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COORDENADAS DEL IMAGINARIO: Protocolo para el uso de las cartografias culturales Jorge A. Gonzalez Presentaci6n Las ofertas culturales y suspublicos E l presente texto, nos pennite continuar con la publicacibn de los instnimentos que utilizamos denlro del proyecto nacional La for- macton de las ofertas culturalesy sus publicos en Mexico, Siglo XX (ge- nealogias, cartografias y prdcticas culturales) [FOCYPJ. Asi. la phmera parte de este trabajo presentar^ algunas consideracio- nes pretiminares que desembocan en el protocolo de investigacion usa- do entre octubre de 1993 y septiembre de 1994 en nueve ciudades de Me.xico para trabajar el area de las cartografias culturales. La segunda seccion esta centrada en el cuerpo de la propuesta meto- dologica con la que buscamos, organizamos y clasificamos toda la in- formacion, mientras que la tenrera. muestra algunos ejemplos y pistas en la constmcci6n de los mapas culturales y la utilizacion del software especialmente desarrollado para la capture, la consulta y el analisis de loda la infomiacioii. Primera Parte La solidez de lo imaginario: la dimension materia! de la cultura Cualquier sociedad puede ser estudiada desde el punto de vista del sen- tido. pues dentro de ella sus agentes no solo se dedican a prot^cir den- tro de cieitas formas de organizacion que garantizan su sobrevivencia, Estudios sobre hi Culturas Contempordneas 135 Epoca II. Vol. 1. fiiaa. 2. Colima,diciembre 1995, pp. 135-161

COORDENADAS DEL IMAGINARIO · Coordenadas del imaginario:.,. esas representaciones de la vida. Ese "entomo"' cainbiante. pero durade-ro. es precisamente al que llamamos la dimension

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COORDENADAS DELIMAGINARIO:

Protocolo para el uso de lascartografias culturales

Jorge A. Gonzalez

Presentaci6nLas ofertas culturales y suspublicos

El presente texto, nos pennite continuar con la publicacibn de losinstnimentos que utilizamos denlro del proyecto nacional La for-

macton de las ofertas culturalesy sus publicos en Mexico, Siglo XX (ge-nealogias, cartografias y prdcticas culturales) [FOCYPJ.

Asi. la phmera parte de este trabajo presentar^ algunas consideracio-nes pretiminares que desembocan en el protocolo de investigacion usa-do entre octubre de 1993 y septiembre de 1994 en nueve ciudades deMe.xico para trabajar el area de las cartografias culturales.

La segunda seccion esta centrada en el cuerpo de la propuesta meto-dologica con la que buscamos, organizamos y clasificamos toda la in-formacion, mientras que la tenrera. muestra algunos ejemplos y pistasen la constmcci6n de los mapas culturales y la utilizacion del softwareespecialmente desarrollado para la capture, la consulta y el analisis deloda la infomiacioii.

Primera ParteLa solidez de lo imaginario: la dimension materia! de la cultura

Cualquier sociedad puede ser estudiada desde el punto de vista del sen-tido. pues dentro de ella sus agentes no solo se dedican a prot^cir den-tro de cieitas formas de organizacion que garantizan su sobrevivencia,

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Jorge A. Gonzalez

SU control y su reproduccion. Estos tambien tienen forzosamente quepemar y representarse el mundo en que viven.

La sociedad como objeto de conocimiento constituye una realidadbastanle compleja. Ella comporta un orden de eventos que no se agotani se puede derivar de los ordenes de la naturaleza ni de los individuos.Sin embargo, es un objeto tan real como un volcan, una celula o una es-tampida de biifalos. Si, igualmente real, pero con una peculiar caracte-ristica: la sociedad es una realidad pre-interprelada. lo que significa queno se puede entender "como si fuera" una cosa, porque las interpreta-ciones que los agentes socialcs gencran (y no podemos no hacerlo) so-bre su forma de producir, su manera de ejercer el poder y el control desus instituciones, forman parte activa y decisiva de esa realidad. de suestructura de relaciones objetivas e independientes de su voluntad o co-nocimiento. La cultura —el dominio privilegiado de las interpretacio-nes— rto es eterea, tiene una materialidad. pesa. tiene voliimenes y den-sidades. Si bien en la literatura sociologica se le ha dado un lugar indis-cutible al estudio de las formas de produccion y a las estructuras de or-ganizacioa cabe afirmar que exislen pocos estudios que trabajen !a di-mension material de la cultura. Muchos analisis del discurso, muchashistorias de las ideas y de ios creadores, pero pocos. muy pocos tiabajosque generen informacion e interpretaciones sobre las condiciones nosolo discursivas del sentido. sobre la "infraestructura" material de lacultura. Por aqui va el camino de este trabajo.

En una de las tres areas del proyecto FOCYP dedicamos una buenacantidad de energia y tiempo para conocer de manera extensa y cuanti-tativa un perfil representativo de los habitos y las practicas culturales dela sociedad mexicana contemporanea."

Otra de las areas del proyecto, nos llevo a trabajar de manera intensi-va en un numero mas reducido de ciudades (nueve de las treinta y cua-tro) en las que dentro de cada una de ellas seleccionamos a diez familiascon las que trabajamos en detalle los procesos de cambio social y cultu-ral dentro de cada ciudad en el presente siglo.

Asi, en el conjunto de la informacion de nuestra investigacion tene-mos una version oral y reconstniida de la memoria subjetiva —pero noindividual— de los cambios y los procesos que marcaron el desarrollode la sociedad mexicana en las nueve primeras decadas de este siglo.

Pero todos csos sentidos subjetivos, reconstruidos a panir de histo-rias de vida y de familias se fueron formando en estrecha relacidn conun entomo mas o menos rico, mas o menos denso de insiituciones quepautaron los derroteros, las compatibilidades e incompatibilidades de

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Coordenadas del imaginario:.,.

esas representaciones de la vida. Ese "entomo"' cainbiante. pero durade-ro. es precisamente al que llamamos la dimension material de la cultura.

En unas cuantas notas sobre lo que el llama "material ideologico".Antonio Gramsci' nos proporciona una serie de pistas sobre como estaorganizada de hecho la estnictura ideologiea de una sociedad clasista.en la que existe una compleja organizacion material para mantener, de-fender y desarrollar la vision y la version del mundo de las clases domi-nantes, De entre ellas, segiin el y dentro de su epoea, la preiisa es la par-le mis dinamiea, pero no la liniea:

todo lo que influye o puede influir sobre la opinion piiblica directa olndirectameiite le pertenece: las bibliotecas, las escuelas, los circulos yclubes de varios tipos, hasta la arquitectura en la disposicion de las callesy .sus nombres

Nuestro autor eontinua su argumento con el trabajo de la iglesia paraeonservar su posieion modema y desaiTollar su propia poreion de esiaestnictura material de la ideologia. El estudio de toda esa esiruetura aescala nacional seria, en palabras del mismo Gramsci. "mastodonlieo",pero se podria hacer "para una serie de eiudades una serie de esludios".

Hasta aqui las intuiciones de Gramsei. que entre otras cosas tienen elvalor de operar un coneepto menos restringiiio de ideologia y al mismotiempo. projwne una estralegia de estudio y descripcion detallada deesta dimension fundamental de la vida social.

El coneepto de campo nos resulta operativo para los fines de volverinteligible esa dimension material e institucional, pues designa un siste-ma de reiaeiones sociales objetivas y especializadas en la generacion.preservacion y difusion de representaciones sociales, Este sistema estafbrmado por un conjunto inter-relacionado de instituciones, de agentes ypracticas que la divisi6n social del trabajo ha e.specializado con el tiem-po {al diversificarse y multipliearse) en la funcion de mterpretacion dela vida que es consubstancial a la existeneia de toda relacion social. Laestructura de todo campo debe siempre entenderse como un sistema deposiciones. un sistema 6ejuerzas. y simultaneamente como un espaciode hichas por la preservacion o transformacion de lal estnictura de lasposiciones o lugares. Para que un campo pueda existir, debe poner encirculacion un tipo particular de energia social en forma de productos ydiscursos. cuyo control (creacion, formacion y legitimacion) debe gestarde manera monopolica. A esa energia social se le llama capital culturalespecifico. A los agentes de diferentes dominios especiahzados que loIlevan incorporado se les conoce como sacerdotes. medicos, maestros.periodistas, artistas, cientificos; etc. y a cu>'as producciones y practicascotidianas se les nombra homilias, tratamientos, lecciones, noticias,

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obras. leyes, etc. y finalmente, a tas instituciones que los procuran lesdecimos iglesias, hospit^es, escuelas, medios de diAisidn, galenas, aca-demias. etc.

Como lodo sistema social, el de los campos es siempre historico ysiempre tenskmal. Esto quiere decir. que su actual configuracion depen-de de una serie de transformaciones y desarTollos que son el producto dediversas luchas que solo se vuelven inteligibles en el curso del tiempo.Ni siempre hubo hospitales, ni tampoco desde siempre hubo universida-des- Los hospitales de principios de siglo poco tienen que ver con losactuates. A las instituciones de educacion superior, a las iglesias, a losmedios de difusion, etc. se les puede aplicar el mismo criterio. La pers-pectiva constante del conflicto de intereses se percibe en el interior mis-mo de cada campo a traves de las luchas de sus agentes especial izadospor el control del capital especifico, asi como en las constantes tensio-nes y conflagraciones simbolicas (y a veces no s6lo simbolicas) entielos diversos campos,

Tenemos con esto una imagen cuando menos doblemente dinamica,Cada campo es una estmctura historica unica, con su propia autonomiay su propio desanollo, pero ello se enmarca dentro de una dinamica demayor escala, dentro de lo que podemos llamar el campo de los campos,en el que cada unidad recortada como campo ocupa un lugar en el espa-cio social global y a su vez paiticipa constante. aunque no siempre demanera prolagonica, en las luchas por transformar o preservar el arreglode las posiciones frente a otros campos de fuerza que operan privilegia-damente en el terreno de la cultura.

De este modo, podemos ubicar mejor el conceplo de oferta culturalque manejabamos de manera pro\isional en un trabajo anterior.

Toda la creacion de productos especializados en cualquier tipo desentido que esta disponible dentro de un espacio y un tiempo socialesdeterminados, constituye para nosotros la oferta cultural de una socie-dad. Asi, toda instimcion y todo producto {bienes o servicios) de estaoferta siempre estan sometidos a la doble historicidad que aludimosatras. Y es precisamente esa doble condicion de temporalidad de las re-laciones la que deja sus huellas y sus marcas en el desigual equipamien-lo cultural de las sociedades.

Por equipamiento cultural entendemos la presencia en el ambienteurbano de instalaciones fisicas controladas por instituciones precisas yespecializadas en construir, preservar y difimdir de manera especializa-da sistemas de interpretacion de la realidad.

Las instalaciones de las igiesias, las escuelas, los hospitales, las im-prentas, los teatros, los cines, etcetera, en tanto que cumplen con las

138 . Estudios iobre las Culturas Contempordneas

Coordenadas del imaginario:...

condicioncs arriba mencionadas, deben ser considerados como parte delequipamiento cultural de uiia ciudad.

Imaginar un conjunto de preguntas

^Es posible estudiar los procesos de cambio social y cultural en el Me-xico del siglo XX desde una perspectiva similar? Pensamos que si ypara ello enmarcamos la pesquisa dentro de un conjunto de preguntas unfwco mas especificas:

t,Cual era la infraestructura o equipamiento cultural con la que la so-ciedad mexicana entra al siglo XX?

(.Como fue cambiando la relacion entre los diversos campos cultura-les y dentro de cada uno de ellos en distintos pehodos de la histona delpais?

Hasta aqui, esto puede ir bien como declaracion de principios, perofaltan por defmir dos cuestiones que dentro de un marco metodologicoson siempre claves: la dimension temporal y la dimension analitica.(".Cuales son los recoites o pedodos mas productivos para enfocar el es-tudio? ^Cual es la unidad de analisis que se presta mejor para estos fi-nes?

Un imagjnario en compas de cuatro tiempos(Periodizacion provisoria para estudiar lasofertas culturales en Mexico, siglo XX)

La cultura. como la sociedad por supuesto, cambia, pero no lo hacesiempre de manera acelerada ni tampoco de manera indiscriminada.Ante una pertuibacion o fluctuacion mayor de origen exogeno. la es-tructura y la composicion coyuntural de un campo funciona como unamediacion que difracta en un rango amplio de variaciones el efectoinicial, justo eomo la luz que pasa a trav^s de un prisma. (ver figura 1).

Figura IEstructura intema del campo

Diversidaddeefectos 4x===^^^^^^^ZZ^^^^^^^ \ "̂"*****.̂ Perturbacion

extema

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Y ello tiene ciertamcntc dislinta manifeslacion en diferentes perio-dos, pues la estructura intema (la "opacidad" del prisma en nuestroejemplo) varia como resuUado de las tensiones y luchas propias de cadacampo. Para trabajar el estudio de la estructura cultural de la sociedadmexicana en este siglo decidimos delimitar cuatro periodos. a saber:

La pre-revolucion. que abarca desde 1900 hasta la caida del Porfi-rismo en 1910. Estamos en la ultima parte del sistema Porfirista que du-rame mas de treinta anos pacifico relativamente al pais y acelero el de-sarrollo de las comunicaciones y la inversion extranjera.

Esta calma politica {la paz portlriana) siguio a un periodo de cincueiita aflos,duraiite el cual cada gobiemo cayo en menos de un ano como promedio.

Es asi que dentro de lo que se ha llamado "el milagro mexicano delsiglo XIX", la era porfirista genero una configuracion particular deequipamientos culturales en las ciudades como nunca antes el pais babiapodido tener.

La pos-revoluci6n, que abarca para nuestros fines desde el inicio dela fase institucional del movimiento (-1930) hasta el fin del periodo car-denista{1940).

Nuevamente despues de un periodo de casi veinte anos de guerras einestabilidades que caracterizo a la revolucion mexicana. con la crea-cion del Partido Nacional Revolucionario en 1929. el pais comienza unaetapa de relativa paz en la que los fmtos de la revolucion y el forialeci-miento del aparato del Estado mexicano, hacen posible notar con mayornitidez su efecto en la configuracion desigual de las ofertas culturales enlas ciudades mexicanas consideradas. Hacia el fin de este periodo. la es-tructura ocupacional de la poblacion muestra un perfil que variara con-siderablemente en el curso de dos decadas (vease la figura 2).

Figum2

Meiico: Mlructura d> CIIMM tocialct

A l lTndui

1930Ptrtadoi

S McdilD Papula

Fuente: Howard F. Cline, 1962 {Citado por Hansen, 1974)

140 Estudios sobre las Culturas Contemporaneas

Coordenadas del imaginario:...

La aparicion decisiva de las clascs medias urbanas puede damos unaidea operativa de lo que significo para Mexico el periodo de la moder-nizacion, que corre un poco antes de los afios de la segunda posgueiramundial, que afecto la estructura intema de la economia estadounidense.y al hacerlo abrio perspectivas de crecimiento e industilalizacion inedi-tas hasta entonces en la sociedad mexicana (-1950-1960).

Finalmente, con la abolladura del sistema politico mexicano en 1968y los procesos de devaluacion que padece la eeonomia mexicana. la cri-sis del modelo de desarrollo nacional se inicia a fines de los ailos sesen-tas y entre multiples contradicciones y rejuegos se extiende hasta la grandevaluacion del "83 (~ 1970-1980). Este es tambien el periodo de la granrevolucion urbana. donde el proceso iniciado atras que despoblo el eam-po se agudiza en ia formaeion de megalopolis que se eonvierten por vo-cacion. en el cemro neuralgico de la totalidad de la vida social.

En lo que va del siglo todo Mexico cambio y no pocoLa pobiacion que antes era mayoritariamente rural, comienza a trans-

formarse aceieradamente en urbana (vease la figura 3) y la demanda deservicios se \'ue!ve la norma de justificacion dentro de los escenahosprivilegiados de la reeiente {e incipiente) modemidad: las ciudades ysus redes de equipamientos.

Figuia 3

Mndco: Evnluclsn de h pobhctin total <1904l-I99e)

Fuente: Estadisticas hisloricas de Mexico, INEGl.

En la decada de los ochentas practicamente se estabiliza la tendenciade crecimiento aeelerado de la pobiacion urbana. Los liltimos quinceafios (1980-1995) no fueron considerados para esta primera etapa, preci-samente por la enomie profusion de instalaciones que existen y porquede cualquier manera esa informacion es un poco menos dificil de obte-ner.

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Los criterios elegidos, como en toda periodizacion, tienen sus venta-jas y sus problemas, pero este recoite nos fue de utilidad general paraorganizar las etapas dentro de las que buscariamos la lnformacion. En loparticular, algunas ciudades debieron hacer ajustes para adaptar esta pe-riodizacion a las especificidades de su localidad y de su region.

Unidades de observaci6iiLaciudad: espacio fisico, espacio historico y espacio social

Todos los espacios que conocemos y habitamos en la vida cotidiana tie-nen un vinculo fundante en las relaciones sociales: el espacio fisicosiemprs es genemdo y moldeado por el espacio de las relaciones socia-les y es efecto de su compleja trayectoria. Es en este sentido que todaslas formas espaciales son producidas por la accion social. Asi. la ciudady lodo el desarrollo y distribucion de sus equipamientos culturales pue-den ubicarse como resultado de luchas historicas pcrmanentes entre ac-tores sociales con posiciones, intereses, valores y proyectos antagonistasen pugna por la definicion de lo que Castells llama el "significado uiba-no".' En un trabajo anterior, he propucsto la categoria de los frentesculturales uibanos para comprender las luchas simboUcas variadas entomo a formaciones culturales transclasistas o elementalmente humanasque se juegan en el espacio de la ciudad.'^ Esta propuesta de las carto-grafias culturales tiende a proveer maieriales para fundamentar y ajustaraquella especulacion inicial.

En otro sentido, nuestra aproximaci6n se acerca a los estudios de lageografia historica que atienden a las relaciones que establecen las so-ciedades humanas con el medio geografico actual. Para efectos demiestro estudio de las ofertas cullurales, consideramos como el "mediogeografico actual" mas peitinente a las ciudades. centros neuralgicos delas inequidades del mercado, de las desigualdades del poder y de losdesniveles culturales.

De este modo podemos plantear como hipotesis general que el tipode configuraciones de la dislribucion del equipamiento c lnstalacionesespecificamente culturales y los sucesivos cambios que ha sufhdo du-rante el siglo. son un modo material de expresion de las relaciones con-flictivas entre los diferentes actores sociales.

Nuestra investigacion en esta etapa no pretende el estudio de los mo-vimientos y las tensiones sociales que han originado dichos cambios,solo se limitara a volver obseivables sus huellas en la nwrfologia uiba-

142 Estudios sobre las Culturas Contemporaneas

Coord£nadas del imaginario:...

na, las posiciones relativas de ocho lipos de ofertas culturales durantelos periodos que hemos considerado mas atras.

Del sentido y su ubicaci6n en rebanadas:campos ofertas, instalactones

Llegamos al momenlo de delimitar nuestra propuesta de protocolo, To-maremos a las ciudades como unidades de analisis y dentro de ellas fija-remos una serie de criterios de observacion. Para efectos de una descrip-cion inidal del desarrollo (formacion y transformacion) de la infraes-tiuctura material de la cultura en las ciudades de Mexico en el siglo XX.vamos a delimitar ocho unidades de observacion. Estas unidades estanrelacionadas con seis compos de produccion cultural especializada y condos dominios del dmbito de la reproduccion de la vida material que tie-nen un pape! importante no solo en el consumo de mercancias, sino enla modulacion y expresion de diferentes y diferenciantes estilos de vidaen las ciudactes.

Para cada uno de ellos trabajamos una serie de descriptores mutua-mente excluyentes que fueron seleccionados como los elementos mini-mos mediante los cuales se puede iniciar la descripcion cartografica delpeso diferencial de cada campo en cada epoca.

Asimismo, ftieron itcuperados una sehe de datos contextuales paracada campo y para cada epoca que ayudan a precisar nuestro objetivocognitivo: documeniar la presencia en el espacio de la ciudad de instala-ciones y equipamientos especializados en la creacioa difusion y preser-vacion de sistemas de interpretaciones de la vida y del mundo.

Esto confonna el niicleo de nuestro protocolo de busqueda para vol-ver obeservable, "topografiable", la creciente difeienciacion y especia-lizacion cultural de los espacios urbanos. Para ello vamos a documentar—a traves del uso de archivos y maypoiecas— como se han ido "poblan-do" por este paiticular tipo de infraestnictura, ciudades de tamano va-riado >• de diverso origen, con diferencias en su composicion poblacio-nal en nuestras cuatro epocas histohcas seleccionadas.

gpoca n. Voi. i. Niim. 2. Colima,diciembre 199S, pp. 13M61 143

Jorge A, Gonzalez

Segunda parteProtocolo para el estudio de las cartografias culturales

1) Coordenadas numinosas: el campo religioso

El primero de los campos culturales especializados que se fomia en lahistoria es el campo religioso con sii discurso totalizador sobre el ordendel mundo. El iransito y los comelativos conflictos entre los bnijos, losprofeias y los sacerdotes asi como los limites de su clara distincion,marcan las etapas de una especialiiiacion en la gestion y administracionde la relaci6n de los hombres con lo sagrado. Sin duda alguna el camporeligioso mexicano, al menos desde el establecimiento de la colonia es-pafiola, liene como principal inslitucion a la iglesia Calolica. En termi-nos cuantitalivos. solo las iglesias Cristianas han adquirido presenciasuficiente en algunas regiones como para tensar la compelencia por lospublicos de la religion. Otros sistemas de practicas y discursos religio-sos o con relacion a valores meta-sociales tienen poca presencia ennuestro pais. Sin embargo, la composicion de este campo ha experimen-tado diversos cambios. especialmenle por su enfrenlamiento con el po-der del Estado mexicano, en particular duranie el periodo de la Refonnadel siglo XIX y ya entrado el siglo XX con el conflicto cristero. Nuestroprotocolo registra como equipamiento minimo de este campo a las igle-sias catolicas. los templos cristianos pero no catblicos y los espacios depractica de cualquier otro tipo de cultos.

El niimero y la composicion de agentes religiosos especializados (sa-cerdotes. pastores. ministros. monjas, seglares, etc.) para cada periodoforman los dates frios de este campo.

2) Coordenadas luminosas: el campo de la educacion

La capacitacion basica de la fuerza de trabajo de toda sociedad y latransmision de los conocimientos que son considerados como social-mente necesarios. son dos de las funciones manifiestas mas claras de lossistemas educativos. Del mismo modo, a traves de ellos se inculca nosolo varios tipos de saber y de informacion, sino tambien una serie dearbitrarios culturales que en la medida en que mas alejados estan delas disposieiones de origen de los estudiantes, con mayor facilidad ori-llan (seiectivamente) a la desercion y a las salidas tecnicas e intermediasdel curriculum escolar. La escuela es desde siempre, una especie de lujo

144 EstutHos sobre las Culturas Conlempordneas

Coordenadas del imaginario:.

que suspende del mundo de la produccion —por un tiempo al menos—a una fraccion de la fuerza de trabajo juvenil. El crecimiento de estecampo se verifica cuando aumenta el numero de la pobtacion escolar yeste crecimiento siempre ha sido provocado en la historia por grandestransformaciones sociales. Buena parte de su desarrollo se da dentro deuna tension peimanente con el eampo religioso y en Mexico su creci-miento esta en relacion directa con el fortalecimiento del Estado.

De esta manera, vamos a registrar el crecimiento de las escuelas pri-marias, las escuelas tecnicas (mecanica, eleetricidad, belleza, etc.), lasescuelas normales, en la que se forman los mentores como agentes espe-cializados y por ultimo las escuelas de educacion superior,

Los datos contextuales que complementan la informacion los cons-tniimos con el numero de escuelas, de maestros y de alumnos en cadaperiodo, atendemos a senalar su composicion en el sistema (basico, me-dia, superior) asi como su modo de gestion publica o bien, privada.

3) Coordenadas asistenciales: el campo de la salud

Aqui nos enfrentamos a un vasto sistema de proteccion social que operapara "normalizar" la vida en sociedad, para regular el empleo del traba-jo, proteger de los accidentes, de las enfermedades y del desempleo.asistir a las familias y a las personas mayores, etc.

E! enorme impulso de la investigacion biologica y quimica del sigloXVIII y XIX influyo en el reforzamiento y la eficacia, pero sobre todoen la legitimacion de la practica profesional de la salud. Las definicio-nes sociales de la normalidad, lo patologico, la asepsia y la antisepsia, losano y lo infecto. la vida y la muerte fueron constmidas contra los prac-ticantes y las concepciones no autorizadas de la salud. En efecto. elcampo de la salud es uno de los mas influyentes e importantes sistemassociales especializados en las representaciones pues legitima o sancionael saber sobre el propio cuerpo y sus procesos. Asi, de las institucio-nes de caridad (generalmente controladas por las iglesias) se paso a lamedicina cientifica que por medio de multiples desarroUos, hizo visibleslas partes no visibles del cuerpo y de sus enfermedades. El efecto en lavida social es enorme, incluido por supuesto el mercado, ' La segmen-tacion de la vida uibana, la lejania entre el espacio de trabajo y el espa-cio de residencia cifio el desarrollo de la vida en espacios cada vez masconstremdos e hizo mas dificil el cuidado hogarefio de las enfemieda-des; en poco tiempo. "el hospital como una institucion de trascendentesignificacion, ayudo a abstraer el nacimiento y la muerte, la enfermedad

£poca n. Vol. I. Num. 2. CoUraa,diciembre 1995, pp. 135-161 145

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y el dolor del rango normal de la experiencia humana. Sus consecuen-cias asi como sus causas se extienden mas alia de la pr^tica de la medi-cina".

Para que la experiencia clinica ftiera posible como forma de conocimiento,ha sido menester toda una reorganizacion del campo hospitalario, unadefmicion nueva del estatuto del enfermo en la sociedad y la instauracionde una cierta relacion entre la asistencia y la experiencia, el auxilio y elsaber.,,.

Si bien al principio los hospitales fueron solo para ejercer la caridadcon las clases mAs desposeidas, en alguna parte de este siglo en Mexicose comenzaron a construir hospitales y cllnicas privadas (ni de la Iglesiani del Estado) para atender a las clases no populares. Se amplio el ejer-cicio privado y mercantil de la medicina y atencion de calidad. paraquien pudiera pagaria, Surgen las instituciones estatales de asistencia: elInstituto Mexicano del Seguro Social, IMSS (1942), el Instituto de Se-guridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, ISSTE (I960)y la Secretaria de Salubridad y Asistencia. SSA (1962). Una de los efee-tos mas importantes del movimiento revolucionario de Mexico, solohasta mediados del siglo comenzo a operar, Justo en lo que hemos mar-cado como el arranque de la modemizacion.

La cartografia de este campo la enfocaremos en dos areas: serviciosde atencion y la distribucion de productos. Dentro de la primera deellas, njaremos la vista en los hospitales, los cenlros de especial idades,las cUnicas y los dispensarios por ser espacios privilegiados del ejerci-cio modemo de la medicina publica y privada.

En la segunda. documentamos la presencia de las boticas, las farma-cias y los laboratorios medicos. En los datos contextuales, las asociacio-nes y el total de medicos y sus consultorios privados, nos dan una esti-macion de la presencia de este campo en el tiempo.

4) Coordenadas expresivas: el campo del arte y La Cultura

Todas las actividades que tienen que ver con la expresidn y el cultivo delas disciplinas que le ponen en forma, generan una serie de equipamien-tos que surgen y se despliegan dentro de las ciudades. Asi, la musica, ladanza, la pintuia, el canto, la literatura, el cine "de arte", la dramatur-gia, requieren de un tipo especial de infraestructura para su despliegue,

Toda la polemica entre el arte "culto"y el arte "popular", entre arte"verdadero" y arte "comercial", entre la creacion original e irrepetihleque tiene como publico a los mismos artistas y criticos especializados, y

146 Esludios sobre las Culturas Contempordneas

Coordenadas del imaginano:,..

la repetitividad y previsibilidad de las obras que tienen como destinata-rio al "gran publico", como suele decirsele a los contingentes menosprovistos de las disposieiones para apreciar y degustar tales pioductos,da su caracter tensional al campo y nos documenta algunos de los ras-gos de esta actividad simbolica espeeializada. Sin embargo, tambienha surgido crecientemente un mercado del arte que convierte las crea-ciones en mercancias circulates y al mismo tiempo. se ha generado unmrismo del arte que invade los museos y las ciudades con carga patri-monial.

Vamos a registrar su equipamiento en tres ^reas: las especializadasen la difusion, las dedicadas a la distribucidn de productos y las que seconsagran a la fomiacion de los agentes artisticos,

Los museos, las casas de la cultura, las bibliotecas. los teatros, las sa-las de conciertos, los auditorios , las salas de cine de "arte" y los archi-vos historicos los ubicamos en el ambito de la difiision y preservaci6n.

Las galerias, las librerias y las tiendas especializadas de musica e ins-trumentos y de discos, las colocamos en el rango de la distribucion deproductos del campo artistico, Por ultimo, las escuelas y talleres de artesasi como los eonservatorios se registian como instituciones de forma-cion y legitimacion de los agentes del campo.

Finalmente, las asociaeiones profesionales (coros, orquestas, compa-ftias de teatro y danza, las asociaeiones de escritores, autores, musicos,actores, etc), su numero y su periodo de vida resultan datos de internscrucial para este dominio especializado de la acbvidad social.

5) Coordenadas meta-interpretativas: el campo de la edici6n

Desde el papiro y las estelas mayas. hasta el World Wide Web (WWW) ylas autopistas de la informaci6n, la humanidad ha recorrido im largo ca-mino de especializacion en las laborcs de la edicion, Esta tarea. exigeprecisamente al editar, una seleccion, una re-colocacion y por tanto unaaccion de doble interpretacion, que adem^ de acuerdo al tipo de sopor-te tecnico que la vehiculiza, tendra un mas numeroso y heterogeneo pii-blico: entre el tiraje de un libro de Octavio Paz (dos o tres mil ejempla-res) y los doscientos millones de seguidores de una telenovela en todaAmerica Latina, tenemos un abismo de difusioa Las instituciones espe-cializadas en la edicion, realizan siempre un trabajo ideologico de se-gundo orden, pues re-interpretan y diseminan en la sociedad versiones ydiscursos pre-elaborados en otros campos. Su desarrollo va de la manodel avance tecnologico en la capacidad de almacenamiento y transmi-

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Jorge A. Gonzalez

sion de informacion y esia marcado por su papel especifico en los pro-cesos de mediacion social (cogniliva y estnictural).

Fijaremos la atencion en los equipamientos relativos a medios impre-sos (imprentas, editoriaJes y periodicos); en los medios sonoros (radio-difusoras, producloras de discos, cintas y discos compactos) y en losmedios audiovisuales (productoras de cine y de video). Los datos con-textuales que seleccionamos en relacion a cada periodo. se refieren alvolumen de telefonos instalados. librerias, discotiendas, agencias de no-ticias y asociaciones de profesionales del gremio.

6) Coordenadas ludicas: el campo del ocio

En la medida en que las actividades de la vida social estan marcadas porritmos claramente demarcables, ha surgido toda una rama de la activi-dad social especializada en la gestioa la administracion y la orientaciondel ocio. del uso del ttempo Ubre El ocio suele ser socialmente identifi-cado con el tiempo fuera del irabajo y de las obligaciones familiares, ypor eUo mismo suele ser concebido como una aclividad residual perono por ello menos importante en la vida. Asi. sc ha ido creando todauna eslmctura, quiza menos "organica" o menos visible que la de loscampos ya sefialados atras, pero que dentro del espacio de la vida uiba-na contemporanea tiene una presencia indisculible y creciente. Estecampo resulta por ello un poco mas explicitamente hibrido en su com-posicion, pues tiene relacion directa con el campo de la edicioa particu-larmente porque su equipamiento tiene que ver sobre todo con el espec-taculo y con el disfrute de tiempo sin trabajo. Uno tiene obligackm ( onecesidad) de trabajar para sobrevivir, pero no se puede obligar a lagente a ir al futbol, a los loros o simplemente "al cine". El ocio se Iigacon espacios a veces de relajacion de las responsabilidades, de descansoy recuperacion de las fuerTas, y en algunos casos de biisqueda del placerminimos dentro de la rutina de la vida productiva. En otros casos, detiempos "sagrados'" llenos de catarsis y experiencias vicarias donde laviolencia se canaliza y casi siempre se domestica y donde. por ejemplo.los rituales deportivos se vuelven de repente los signos mas importantesde la identidad. Cuando juega la seleccion nacional o pelea el idoh Ju-lio Cesar Chavez. •'sentimos""que todo Mexico lo hace: "Son horas enque la Patria nos entra por los ojos y los oidos y se nos sale por la gar-ganta".

Asi es que registramos las salas de cine, los cabarets, los salones debaile. los estadios. las unidades y clubes deportivos, los parques. las pla-

148 Estudios sabre las Culturas Conlemporaneas

Coordenadas del imaginario:.

zas de toros, las arenas de lucha y de box y las zonas de tolerancia y losburdelcs.

Para los datos de contexto, trabajamos el volunien de cantinas y deagencias de viajes de cada periodo.

7) Coordenadas gastronomicas: cl campo de la cultura alimentaria

En la definicion de lo que es aplo para comerse inlerviene no solo lapura fisiologia de la digestion, sino tambien y de manera privilegiadalas tradiciones gastronomicas de cada sociedad. en breve, su cultura ali-mentaria. La comida. nos dice Harris, "debe alimentar la mente colec-ti\a antes de poder pasar a un estomago vacio. Pocas cosas tan genera-doras de imaginarios e identidades como la comida, Tradicion. saber,tnmsmision entre generaciones, la cultura alimentaria la entendemoscomo la dimension simbolica del consumo de alimentos. En !a vida pri-vada, la hora de la comida es precisamente el momento de maxima so-cializacion familiar. Todas las acciones de la cocina, desde la compra delos alimentos en el mercado. hasta las decisiones sobre los guisos y susaderezos, los rituales tecnicos y las herramientas de su preparacion ypor supuesto la presentacion para ser consumidos en la mesa ("tambienel ojo qujere su parte"). los instrumentos adecuados para comerlay lasincompatibilidades de algunos alimentos con las edades, con las creen-cias y con las experiencias, estan profundamente regidas por sistemas deinterprctaciones de primer orden que rigen el aspecto stmbolico de lacomida. Sin embargo, con el acontecer de la vida en las ciudades y suefecto en la constriccion de !as actividades, los espacios y los tiempos,la oferta diferenciada de alimentos rapidos y el acto de comer en luga-res piiblicos han ido creciendo hasta foimar una intrincada red de equi-pamientos que distinguen y diferencian los estilos de vida de las dife-rcntes categorias de la poblacion. Asi que no solo la vida cotidiana fa-miliar se ha ido modificando en nuestras ciudades. sino tambien la vidapublica y con ello, la cultura alimentaria de Mexico. Por esta razon, de-cidimos registrar las instalaciones que ofrecen comida rapida (hambur-guesas, pizzas y polio), y las instalaciones restauranteras (las cadenas ylos restaurantes de lujo). En el renglon de los datos frios, documenta-mos el numero . embotelladoras"" de refrescos y de taquerias (o de es-pacios de comida tradicional y popular) registTadas oficialmente por pe-riodo.

Epocall. Vol. I.Num.2, Colima.diciembre 1995,pp. t35-161 149

Jorge A. Gonzalez

8) Coordenadas consumibles:el (meta) campo de la cultura de las mercancias

La cultura contemporanea tiene sin lugar a dudas una relacion funda-mental con la generaci6n y utilizacion de la energia social mas inter-cambiable que es el dinero. El dinero se puede cambiar por todo, inclu-so por otro tipo de dinero: casa, comida, diversion, viajes, ahorro, segu-ros, vitaminas. ropa y adomos para el cuerpo, muebles, libros, discos,servicios. lodos los productos especializados de los siete campos anie-rioies pueden ser obtenidos a traves del dinero. El dinero en moneda, enbillete, en documentos, en pl^tico. Las ciudades tambien estAn marca-das recientemente por la ubicuidad de las maquinitas para obtenerlo.Las clasificaciones comimes de la vida social se Hjan en el ingreso paiarealizar una jerarquizacion de las personas, de las familias, de los ba-rrios, las ciudades. Sin embargo, otra forma quizas complementaria declasificacion recurrente y operante es la forma en que ese dinero, esaenergia social, se gasta, Los niflos deciden ir a la tienda de la esquina acomprar "lo que sea" (o mas bien lo que les alcanza); una familia pasaun domingo dentro de una plaza comercial viendo mucho y comprandoalgo (0 soflando en que algiin dia podrd comprar), para llevar a su casa(un mueble, un cuadro, un adomo, una planta, etc ), o para usar de ma-nera personal {una locion, un reloj, unos zapatos, etc.). o para el bien detodos (un auto, una lavadora, una television, etc) y todos estan en eluniverso de las mercancias, en el mundo placcntero del consumo,

Muchos creen que el consumo se ha convertido en la principal actividad deocio, que sonar, planear y comprar bienes y despues colocarlos en la casaes Una fuente suprema de placer.

Y no solo de eso, sino tambien es una fuente utilizada para distin-guir5e, para generar sentido de individualidad, para expresarse, parapensar dicen algunos,^' La compra de mercancias tambien acompafialos ciclos del aiio, desde la navidad hasta el dia de las madres, los ciclosde la vida (ciunpleaitos, bodas, etc). En sintesis, la produccion y la ad-quisicion de mercancias para su incorpoiacion en el mundo de la vidade las personas es siempre "un proceso cultural y cognoscitivo: las mer-cancias no solo deben producirse materialmente como cosas, sino quetambien deben estar marcadas culttiralmente como un tipo particular decosas", Asi pues, si bien este campo del abasto. es decir. de la pro\i-sidn de las cosas necesarias no cumple las caracteristicas de concerttra-cion, especializacion y control monopolico de los campos en sentido es-tricto. es sin lugar a dudas una modalidad de la cultura contemporaneaque permea la totalidad de las practicas culturales, desde las formas ma-

150 Estudios sobre las Culturas Contempordneas

Coordenadas del tmaginario:...

sivas de retigiosidad, la compra amial de los utiles escolares, la consultaprivada. tas visitas a los museos. la suscripcion al videoclub, las idas alcine cada semana y las hamburguesas y los refrcscos de todos los dias.Por ello, registramos en este campo los grandes conjuntos de centros co-merciales (Plazas, Shopping Center, Malls, etc.), las cadenas de tiendasde autoservicio (Aurrera, Gigante, Comercial Mexicana, Soriana, Ley,Superama, Chedraui, Blanco, ele.), los mercados populares y las agen-cias de venta de automoviles. En los datos contextuales capturamos elnumero de muebterias registiadas como tales en la camara de comercioy el numero de agencias de publicidad en cada periodo.

En el siguiente cuadro hacemos una siniesis de la propuesta:

Cuadro 1: Sintesis del protocolo de cartografias culturales

Re/igK)So {RJ Templos catMiCOSTemptos cnstonosOtros templos

Escualas PnmanasEscueias T^cnicasEscuela5 NarmatesUniversdades

Canlros d» AtanddnLaboratonos OIncoeOispv^sanosOinicas

Cenfros de utptcialld»du*Hos>rtalesCentros de DstibuoOnFarmaossBOacas

Cann>E de OiAjskinMuseosArctiivos HistOncosBiNiotecasCasss de la CulturaSalas dB TeatroSalas de Conaeilo ,AuditonoeOnes de Arie

C«nat>s de DiavibudimGalenasUDrerlas espeoalizadasTiendBsdeMuscaTiendas de Qscos

Ctntroa d* FonnacionEscuelas y talleres deArte Conservalonos etc

RlRTRO

EPETENES

S4.SD8C

SE8H

SF8 8

CMCH

ceccCTC8CACN

CGCL

aCD

CE

Ntimero de agentesespeaaiizados pordenominacifir y pertodo

Total de escueias. maestrosy alumnosporperiodo. nivel(biaco. medio y st^enor)y gestiOn pubuca o prtvada

Total de consullonos y totalde Bsociaaones m6<lcas parperiodo y nUmero de atlliados

Total de asooaaonesprofeaongles de agertesespeaalizados (ccrosorquestas. companias.de danza. de teatroasoaaaortos deescntoFes. autores. adoresy museos Surgimiento ycantiaad por periodo

(cartnm cu*i*ii l

Epoca ir. Vol. I. Num. 2. Coi!ma,diciembre 1995, pp. 135-161 151

Jorge A. Gonzalez

(contlnOa cuadm 1)

Edlci6n[M]

OelolD]

Allmentaci6n [AJ

Abasto IBJ

ImpiesosimprentasEditonalesP«ri6dtcoB

SonorosRadioditusorasProductoras de Dfscos

AudfoicfsuaJesTelevisorasProductoras de ane y vtdeo

CtnesCabaretsSalonesdeBaileEsladiosUnidades Deport Iv asC lubes DeportivosParquesPlazas de ToiosArenas de Lucha y BoxZonas Rojas y Burdeles

ComlOa RiplOaHamburguesasPtzzasPolio trito

RcxisurantesCadenasO«LuJo

Centros Come rcia lesTiendas de AutoservicioAgeocias de Autom6vilesMercados Populates

MlMEMM

MRMD

MTMC

DCDRDBDEDUDODPDTDADZ

AHAZAP

ACAL

BCBTBABH

Total deTdetonoslnstaladosAgencias de noticiasLibrerias no especializadasDiscotiendasAsociaeiones profesionalespara cada pef iodo

Total de cantinas registradasV de agenctas de viajespor periodo

Total dePuestos de comida p'.pulat(taquerias, cenadurias. etc.)y Embotelbdotas pof pefiodo

Total deMueblerias tegistraOasAgencias de Publicidad

Limites y perspectivas

Como se puede observar. esta propuesta de trabajo contiene hasta aqui,varias tomas de posicion que acarrean sus respectivas consecuencias. Enprimer lugar hemos restringido inicialmente el arco temporal de nuestroobjeto al siglo XX, Con ello, todo el movimiento y desarrollo culturalde! siglo XIX, para no metemos con el periodo colonial, ha quedadomomentaneamente fuera.

En segundo lugar, la particion en cuatro grandes periodos nos ha he-cho dejar de lado al menos dos segmentos de importancia radical para ladefinicion de la cultura contemporanea en Mexico: la revolucion mexi-

152 Estudios sobre las Culturas Conlempordneas

Coordenadas del imaginario:...

cana (1910-1929) y los ultimos quince aflos (1980-1995). En estos ulti-mos aftos el pais ha cxperimentado una crisis sin precedenle que al con-vertir la deuda extema en deuda eterna. ha afectado la inversion cstataly privada en la cultura. aunque en algimas areas se ha dado un creci-miento enorme. particularmente en las ciudades.

En tercer lugar. nuestro trabajo empirico intenso (genealogias y car-tografias culturales). no logro tocar en su primera fase ninguna ciudaddel sur y en especial los centros urbanos con una ftierte proporcion depoblacion de origen indigena.

Estas limitaciones deben tomarse en cuenta para moderar algunas delas posibles interprctaciones que con lo aquirido se puedan comenzar ahacer.

Sin embargo, con !o realizado tenemos por primera vez los elemen-tos de una matriz de analisis sumamente nca que nos puede fundar unamejor aproximacion que incluya algunos de los puntos que no fuerontomados en cuenta, bien sea por decision colectiva del equipo de coordi-nadores del proyecto. ya por cuestiones imponderables (falta del equipode Oaxaca a ultima hora para iniciar la capacitacion de los coordinado-res) y por las propias limitaciones nutridas de nuestra doxa sociologica.

En la parte final de este trabajo. haremos una serie de propueslaspara la confeccion, uso y analisis de nuestras cartografias culturales.

Tercera ParteCartografiar territorios del imaginario: juentes, registros. mapas

Hacer un cartografia. imphca necesariamente ejercer el arte de trazarmapas. Nuestra larea es precisamente esa. trazar mapas del equipamien-to cultural de algunas ciudades de Mexico en cuatro periodos dentro delsiglo XX. Para ello. despues de conocer los criterios de descripcion quemarcamos en el protocolo, tenemos que identificar las fuentes de dondeobtendremos la informacion para realizar las cartografias y crear un ins-trumento para su adecuado registro, Una vez generado un banco sustan-tivo de informacion registrada en fichas, pasamos a la elaboracion fisicade los mapas.

Todo mapa. es un instmmento que muestra una serie de relacionesentre los elementos registrados bajo un codigo expUcito y con ello nosvuelve observable una configuracion de la realidad. El mapa. objeto se-miotico complejo. esta hecho para significar y en la medida en que sig-nifica con precision, nos sin'c para representamos la realidad, desde unpunto de vista y desde una escala.

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Jorge A. Gonzalez

Como el intcres es crear mapas del desairollo de las instalacionesculturaies de diferentes ciudades en cuatro tiempos, debemos ser cuida-dosos en los procedimientos y en las operaciones. De ello depende laconfiabilidad y la validez de nuestras cartografias y en esa medida, laposibilidad de utilizarlas de modo comparativo.

A la caza de las huellas del sentido: las fiientes

La Informacion es saber y saber es poder y ciertamente dentro de laorganizacion del sistema mundial los paises explotados —a los que seles extrae valor— primero colonizados y luego dependientes o subdesa-iTollados, tambien son objeto de extraccion de informacion. Pero nosolo se la Uevaron, sino que dejaron con el concurso y la complicidadpasiva de los colonizados una actitud bien arraigada: el descuido de lainformacion. De muchas maneras los controles para el acceso a ella, elalejamiento de los saberes para generarla y de los cuidados para preser-varla, han hecho un severe efecto en nuestra cultura de la informacion,

Hacer una busqueda de las huellas de los equipamientos y ofcrtasculturaies en Mexico es dificil: muchas instituciones que deberian tenerlas informacion disponible, no la tienen o la tienen dispersa, descuidaday con muchas dificultades para su acceso.

No es precisamente el caso de las iglesias, que inctuyen en la fonna-cion de sus agentes especializados las destrezas para el manejo y regis-tro de la informacion de su competencia.

Los archivos parroquiales suelen ser fuentes organizadas.^^ Sin em-bargo cuando nos acercamos a las instituciones gubemamentales, la cul-tura de la infomiacion desciende hasta absurdos tales como la desapari-cion (por venta, por descuido, por accidente) o la inaccesibilidad de losarchivos. Con raras excepciones, a medida que nos alejamos de los cen-tros del poder, mayor es el descuido y peor es el estado de las posiblesfuentes.

Por ello debemos recurrir a una gama abierta de recureos para poderencontrar la Informacion minima para los registros de nuestro protocolo.

Los archivos municipales, estatales y parroquiales son referenciaobligada, aun en su precaria condicidn. Los archivos de las dependen-cias de gobiemo de los sectores educativo y salud principalmente, sue-len estar en condiciones deplorables, cuando existen. En Mexico, decara al siglo XXI, la desaparicion de los archivos cuando cambia unaadministracion, suele ser practica comun y desafortunadamenie impu-

154 Estudios sobre las Culturas Contemporaneas

Coordenadas del imaginano:.

Un archivo bien documentado de las fuentes de infonnacion. es unode los primeros productos de la investigacion,

Del mismo modo. dentro de las fuentes documentales suelen ser muyutiles los directorios de todo tipo: profesionales, telefonicos. turisticos,etcetera.

Tambi^n califican como fuentes importantes los testimonios oralesde agentes especializados de cada campo. En la medida de lo posible,toda informacion debe ser verificada.

Por ultimo, otra de las fuentes importantes es la observacion y el re-conrido a pie de los distintas zonas de las ciudades. £1 uso del espacio—la vocacion, dicen algunos— al cambiar con el paso del tiempo. vadejando sus huellas, si no en [os archivos, si en la memoria de los in-formantes y en la estructura de! uso del espacio de la calle.

Registro

Cualquiera que sea el origen, toda la informacion debe proporcionar unaserie de registros minimos para la identificacion precisa del dato en eltienpo y en el espacio: Nombre de la institucion. Ubicacion (calle, nu-rnero, colonia. barrio o sector) y la Epoca de aparicion y en su caso dedesaparicion de la actividad publica (afto, mes, dia), De acuerdo al codi-go del protocolo a cada registro se le debe asignar con clahdad un codi-go de campo que lo ubica dentro de nuestra constelacion de institucio-nes culturales buscadas. Finalmente. el registro cierra con la clara iden-tificacidn de la fuente, del investigador que realizo el registro y con loscomentarios del mismo que puedan ayudar a ubicar mejor el dato.

Asi, tenemos un sistema de registro particular y con la minima infor-macion disponible que nos permitira realizar posteriormente dos opera-ciones basicas: con^Ietar la ficha mediante la asignacidn de coordena-das espaciales y realizar la captura dentro de un sistema de bases de da-tos que maneja el software FOCYP^ especialmente diseilado para y du-rante el curso de esta investigacion.

Mapas generates y mapas/periodo

En cada caso, la metodologia que diseiiamos para la cartografia tienedos procesos paralelos que vienen a converger en la realizacidn de losmapas.

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Jorge A. Gonzalez

De manera simultanea a la busqueda de infomiacion. dcbe conseguir-se una serie de mapas medianle los cuales trabajaremos las epocas denueslra periodizacion.

Asi. necesitamos cuando menos cinco mapas que con-esponden aotras tanlas epocas del crecimiento de la ciudad en cuestion.

Comenzamos por conseguir el mapa mas actuaJizado de la ciudad. enuna escaia suficiente para poder obser\ar todas sus calles. avenidas,construcciones y monumentos importantes (plazas, estadios. parques.etc.). Este mapa de las dimensiones actuales de la ciudad sera la basedel irabajo carlografico. Sobre de el deben ser trazados los contomosque la ciudad tenia al termino de cada una de las epocas senaladas, Estonos da cuatro mapas con los peifiles diferentes e independiemes super-puestos sobre la base del contomo actual.

Cuando se tienen los mapas de los contomos periodizados. deben serreproducidos en copias fotostaticas de tal manera que para trabajar setenga un mapa/periodo para cada campo. EUos son la base para comen-zar la localizacion y asignacion de las coordenadas . Con ello tcndre-mos una primera mapoteca conformada por los 32 mapas de cada ciu-dad.

Cartografias culturales y bases de datos: el sistema

Una vez consuiiidos los mapas en papel y avanzada la verificacion de lainformacion de cada ficha. se procede a la captura de la misma (a la queya se le ha asiepado un par de coordenadas), dentro del sistema infor-matico FOCYP que tiene cuatro modulos de trabajo, Dos de aspectosinformaticos generales y registro de fuentes y de usuarios, y otros dosque seran esbozados brevemente aqui.

Dentro del modulo de captura, el sistema ofrece la posibilidad de ha-cer ingresar cada una de las fichas y con ello el manejo elemental deuna base dc datos relacional.

Dentro del modulo de consulta se tiene acceso a toda la informacionmediante una serie de filtros que operan para cada campo y a peticiondel usuario.

La parte correspondiente a los mapas, resulta de particular atractivoporque permite confeccionar e imprimir mapas para cada descriptor ypara cada epoca. Los grados de complejidad visual, empirica y concep-tual se incrementan conforme vamos agregando descriptores o epocas.Para ello. el programa permite cinco niveles de acercamiento sobre lospuntos desplegados.

156 Esiudios sobre las Culturas Coniemporaneas

Coordenadas del imaginario:

En fin. la discusion y evaluacion cibcmetica del programa disenadodebe tener un espacio particular dedicado que excede con mucho los fi-nes de este irabajo.

Conclusiones

Al menos logicamente, la propuesta que hemos presentado para el estu-dio de la dimension material de la cultura que llamanios cartografiasculturales. permite localizar, registrar y actualizar informacion basicasobre el desarrollo de las ofertas culturales.

Disponer de informacion confiabte sobre el comportamiento "longi-tudinal"' de las ofertas culturales es uno de los objetivos explicitos deeste trabajo.

Asimismo, con el tipo de configuraciones que es posible generar apartir del programa FOCYP . tenemos una henamienta fundamentalpara poder hacer estudios comparativos del comportamiento de los cam-pos culturaies en Mexico, hechos visibles por medio de las instalacionesque les dan presencia fisica en cada ciudad y en cada epoca.

Podemos bacer estudios del erecimiento de cada campo en cada ciu-dad. o bien comparar el desarrollo de cada campo respecto a los otros enlas demas ciudades. Tambien podemos comparar epocas entre si. En fin,tenemos enfrente una berramienta para pensar y para generar nuevasvias de estudio, que siempre seran perfectibles.

Colaborar al reforzamiento de una cuJtura de la informacion. comorecurso eslrategico para el erecimiento y un desarroilo mas inde-peiidicnte y autonomo de Mexico, es sin duda el telon de fondo de estaempresa Las multiples lecturas que permite esta configuracion de la in-formacion, nos indican que el desarrollo no es un fin en si mismo, inde-pendiente del bienestar y el acceso a la toma de decisiones de la mayo-ria de los mexicanos.

Si hoy en dia, el futuro se mira, para deeirlo de manera eufemistica,inderto, de seguro que sin una solida y arraigada cultura de la infonna-cion. el futuro es poco menos que improbable.

El futuro —prefiado de esperanza— tiene, como el corazon. sus pro-pias y deseables coordenadas.*

Comala, octubre dc 1995

Epoca II. Vol. I. Niira. 2, Colima,diciembre 1995, pp. 135-161 157

Notas y referencias bibliograficas ,

1. Hasta el momento, de los materiales b^sicos de esta investigacion, hemos pu-blicado: Gonzalez, Jorge (1994) "La transformacion de las ofertas cultu-rales y sus publicos en Mexico: una apuesta y una propuesta a la par in-decorosas"' y Galindo, Jesus (1994) "Historia de vida. Guia tecnica y re-flexiva"; ambos aparecieron en Estudios sobre las culturas contempord-neas. Vol. VI, Niim 18 y Gonz^ez, Jorge (1995) ".,,Y todo queda entrefamilia, Estrategias, objeto y metodo para historias de familias" Estudiossobre las culturas contempordneas, Epoca 11, Vol. I, Num 1, Estan enpreparaci6n cinco libros: Gonzalez, Jorge y Chavez, Lupita, La culturaen Mexico (tomo I): publicosy ofertas en 1994\ Gonzalez, Jorge, Chavez,Lupita, Lopez, Heriberto y Arana, Salvador, La cultura en Mexico (tomoII): perfiles y grupos culturales, Gonzalez, Jorge, Morales, Ricardo yVizcana, Fernando (Coords.), La cultura en Mexico (tomo III): de histo-rias con miniisculas (familias y formacion de publicos en el sigh XX);Gonzalez, Jorge, La cultura en Mexico (tomo Fi^: Cartografias cultura-les de Colima (1900-1980) y Gonzalez, Jorge (Coord.) Familias, publi-cos y cambio social en Colima (1900-1995)

2. Todo el proyecto FOCYP tiene (y yo personalmente quizes lo reconozco aunmas) Una inmensa deuda con Jos^ Amozumitia, del Sistema Nacional deInformacion Cultural, CNCA, quien con escasos recursos y poco tiempooficial dedicado at proyecto, participo de manera decisiva en todo el rum-bo de este enorme trabajo. Gracias a 61 y a su equipo de colaboradores,tuvimos la obUgaci6n de poner a conversar cuestiones teoricas y metodo-logicas propias de los estudios sobre cultura con las necesidades, los re-cursos y las Umitaciones del diseflo original de sistemas informaticos,cuyo sentido esta precisamente en ser consultados y utilizados por uii pu-blico diverso y multiple Sin su enorme y desinteresada ayuda, el extra-vio en el vastisimo oceano de intbimacion que produjimos hubiera sido,de s^uro, material para las cronicas de naufragios,

3. El proyecto contemplo una muestra de 4000 unidades domesticas en 34 ciu-dades mayores de 100 mil habitantes y opero con un grado de conl'iabili-dad del 97% y un margen de error de +/- 3%, Se realizo mediante un ins-trumento precodificado cuya aplicacion media duro 60 minutos.

4. Estamos hablando de las ciudades de Tijuana, Mexicali, Monterrey, Vera-cruz, Cd. de Mexico (centro y sur), Morelia, Leon, Guadalajara y Coli-ma.

5. Gramsci, A.Pasatoepresente,Roma,Ed. Riuniti, 1973.6. Ibidem, pag. 226,7. Sobre el particular, vease Lenk, Kurt, El concepto de ideologia, Buenos Ai-

res, Amorrortu, 1978 y en especial el trabajo de Gimenez, Gilberto,Apuntes para una sociologia de las ideologias, Mexico, Universidad Ibe-

158 Estucbos sobre las Culturas Contemportineas

Ccx>rdenada$ del imaginario:

roamericana, 1978, que retoma R. Fossaert en La socdt^ (VI) Les structu-res ideologiques, Paris, Seuil, 1983.

8- El concepto viene de larga tradicion en el pensamiento cientifico y debemos aBourdieu su adecuada teorizacion y uso empirico en el dominio de la so-eiolgia contemporanea- CJr. Bourdieu, Pierre, "Genese et structure duchamp religioux", en Revue Jhm^aise de sociologie, XIV, 1977, y m ^recientemente Bourdieu, Pierre Les regies de I 'art. Genise et structuredu champ littemire, Paris, Seuil, 1992.

9. Wallerstein, Immanuel El modemo sistema mundiai Mexieo, Siglo XX,1979.

10. Recuerdese la dolorosa lucha entre la escuela pos-revolucionaria y la Iglesiacatolica en Mexico o entre las iniciativas para el control de natal de la Se-cretaria de Salud Irente a las posiciones religiosas, etcetera,

11. Cfr. "La transfomiaci6ndelasofertasculturales...'\art cit.12. Dijraccion (de la fisica): "division e intlexion de los rayos luminosos y de

otros movimientos ondulatorios cuando pasan por los hordes de un cuer-po opaco" Casares, Julio, Diccionario ideoldgico de la lengua espaHola,Barcelona, Gustavo Gili, 1981.

13. Hanson, Roger D. La poHtica del desarrollo mexicano, MexicOj Siglo XXI,1974.

14 Es el caso por ejempio, de Tijuana, cuyo desaiTollo no corri6 a la par que lasciudades del centro y del sur y por su condicion fronteriza ha sido siem-pre mucho mas sensible a los cambios y fiuctuaciones del sur de Califor-nia y por ello su cronologia no coincide en todos los cetsos de manerapuntual con las otras.

15. Para el concepto de espacio social ver Bourdieu, Pierre "El espacio social yta genesis de las clases", en Estudios sobre las culturas contempordneas,Vol. Ill, Num 7,1989, pp. 27-57.

16. Por varias razones teoricas, metodologicas y empiricas, compartimos la pro-puesta abieita y critica de Castells para el estudio de la ciudad- Las pers-pectivas que abre y ha fimdado nos ptieden orientar en distintas vias deanalisis e lnterpretacion de esta dimension material de la cultura. VerCastells, Manuel La ciudad y las masas. Sociologia de los movimientossociales urbanos, Madrid, Alianza, 1986.

17. Ver Gonzalez, Jorge: Mds(+) cultura(s). Ensayos sobre realidades plurales,Mexico, Colecci6n Pensar la Cultura, Consejo Nacional para la Cultura ylasArtes, 1994, pp. 88-96.

18. Cortez, C. (Comp.) Geografla histohca, UAM/Instituto Mora, M^cico,1991.

19. Del mismo modo que para el estudio de las genealogias culturales, las ciu-dades en las que trabajamos la propuesta de cartografias fueron Tijuana yMexicali en Baja California, Monterrey en Nuevo Leon, el puerto de Ve-racniz en la entidad del mismo nombre, la Ciudad de Mexico (zonas cen-tro y siu"), Morelia en Michoacan, Leon en Guanajuato, Guadalajara enJalisco y la ciudad de Colima capital del mismo estado. Estas ciudadestueron elegidas principalmente porque en ellas trabajan equipos de inves--

£poca U. Vol. I. NOm. 2, Colima,diciembre 1995, pp. 135-161 159

Jorge A, Gonzalez

tigadores asociados al Programa Cultura que garantizaban un trabajo decalidad en las tres areas de nuestra investigacion por el Upo de gniposexistentes, por los recursos que tienen y por el acceso relativamente facila todas ellas.

20. Cfr. Bourdieu, PierTe y Passeron, Jean Claude, IM reproduccidn. Una teoriade los sistemas de enserlama, Barcelona, Laia, 1974.

21. Fossaert, Robert: Lasociete (HI) Les appareils, Paris, Seuil, 1978, pp. 199yss,

22. Los trabajos de Michel Foucault detallan con elegancia, profusion y calidadla arqueologia de este tipM de interpretaciones de la vida. Ver espwcial-menle El nacimietuo de la dinica, Mexico, Siglo XXI, 1981; Historia dela locum en la epoca cldsica (I y II), Mexico, Fondo de Cultura Econo-mica, 1981.

23. Cordier, Alain, La sante est-elle un marche?, Paris, La documentation fran-caise, 1990.

24. Vogel, Moms J. The invention of modem hospital. Boston, 1870-1930, Chi-cago, University of Chicago Press, 1980,p. 135.

25. En el protocolo inicial este campo Uevo el nombre de "cultura legitima",por referencia a la defmici6n social que se le ha dado a la cultura comosinonimo de un tipo de manil'estaciones artisticas.

26. Ver Mannque, Jorge (CompJ La dicotomia entre arte culto y atte popular(Coloquio intemacional de Zacatecas), Mexico, Universidad NacionalAutonoma de Mexico, 1979; y para un aplicacion empirica al campo lite-raiio en Francia ver: Bourdieu, Pierre Les regies de I 'art. Op. cit.

27. Es a sugerencia de Fossaert en Les appareils, op. cit. que modillcamos ladenominacibn de medios de difusidn por edicion. pues nos parece masprecisa para descdbir el tipo de trabajo discursivo que tales institucionesrealizan,

28. Cfr. Martin Serrano, Manuel La produccion social de comunicacidn, Ma-drid, Alianza, 1986.

29 Cfr. Zeruvabel, Eviatar Hidden rithms. Schedules and calendars in sociallife., Chicago, University of Chicago Press, 1981.

30. Ver el exceiente trabajo de Gilles Pronovost, Loisir et societe. Traite de so-ciologie empirique., Quebec, Presses de l'Universite du Quebec, 1993.

31. Cfr. Monsivma, Carlos Los rituales del caos, Mexico, Era, 1995, p.31.32. Harris, Marvin, BHCATO para comer, Mexico, Grijalbo, 1991.33. En el protocolo original, las embotelladoras de refrescos se trabajaron den-

tro del campo del abasto.34. Lunt, Peter y Livingston, Sonia Mass consumption and personal identity,

Buckinham, Open University Press, 1992, p. 2,35. Douglas, M, Y Isherwood, B, HI mundo de los hienes. Hacia una antropolo-

gia del consumo, Mexico, Grijalbo/CNCA, 1990. Ver tambicn el textocolectivo coordinado por Nestor Garcia Canclini El consumo cultural enA/^x/co, Mexico, CNCA/Pensar la Cultura, 1993.

36. Cfr. Kopytoff, Igor "La biogratla cultural de las cosas: la mercantilizacidncomo pmceso", en Appadurai, Arjun (Comp.) La vida social de las co-

160 Estudios sobre las Culturas Contemporaneas

Coordenadas del imaginario:..

sas. Perspectiva cultural de las mercandas, Mexico, Grijalbo/CNCA,1991. p.89.

37, Inicialmente las agencias de publicidad ftieron colocadas como datos friosen el campo de la edici6n porque se han convertido pr6cticamente en elmedio de subsistencia de todos los grandes medios. Sin embargo, su lu-gar aunque intcrpoietrado con otros campos. esta precisamente en el dela culttira de las mercancias, en la definicion social (y cambiante) de lonecesario.

38. Cfr, Foucault, Michel, Kiicrofisica del potere, Torino, Einaudi, 1977 y Laarqueoiogia del saber, Mexico, Siglo XXI, 1977,

39 La Iglesia catolica siempre ha comprendido el significado estrategico de lainformacion, entre otras cosas, eso le ha permitido subsistir a Io largo delos siglos.

40. En octubre de 1995 en el estado de Nuevo Leon (Noreste de M6dco) en tmmunicipio cercano a Monterrey, la totalidad del archivo municipal ftieextraido en una sola noche y caigado en camiones de volteo. "La policia^-decia la nota periodistica— no tiene pistas".

41. El procedimiento tecnico para la asignacion de coordenadas ser^ expuestoen otro trabajo en detalle.

42. Piensese tan solo en el volumen de la informacidn que se puede conseguir yen el otro voltimen de la infonnacion que tuvo que ser consultada peiraello. En Colima, con mucho, la ciudad mas poquefia de las que trabaja-mos en detalle, un equipo de 18 personas trabajando dtirante cuatro me-ses a tiempo completo consultamos cerca de cmcuenta mil documentos,para obtener de ellos menos de tnil registros validados. En nuestra baseinicial, el equipo de la Ciudad de Mexico, bajo la coordinacion de BtisiCortes, consiguio cerca de cinco mil registros, solamente para la zona surde la ciudad.

• Vaya un reconocimiento especial a todo el equipo de coordinadores del pro-yecto en cada ciudad y a sus —ellas y ellos— enjundiosos participantes:Busi Cortes, Yara Hibenschutz, Mam Siiarez, Gaby Pedroza. Lulu Avila,Sergio Inestrosa, Hector G6mez, Ricardo Morales, Alfonso Cortez, Fer-nando Vizcarra, Ehzabeth Bonilla y Gely Bautista.Agradezco tambien los comentarios al texto de Lupita Chavez, Ana Cue-vas e Imia Rodriguez.

Epocall. Vol. I. Niim. 2, Colima,diciemhre 1995, pp. 135-161 161