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LA COLONIZACIÓN DE MÉXICO POR EL CORONEl, DEL EJÉRCITO NACIONAL GUILLERMO WODON DE SORINNE .. INGKNIF:aO CIVIL TITUI,ADO. SKGUJlD! EDICION CORREGID! y .I.U1IENT.l.D.I.. MÉXICO OFICINA TIPOGRÁFICA DE LA SECRETARIA DE FOMENTO. Calle de Sao AD4r6s , Dóm lb. (AveDlda Oriente M.) 1902

COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

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Page 1: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

LA

COLONIZACIÓN DE MÉXICO

POR EL

CORONEl, DEL EJÉRCITO NACIONAL

GUILLERMO WODON DE SORINNE

.. INGKNIF:aO CIVIL TITUI,ADO.

SKGUJlD! EDICION CORREGID! y .I.U1IENT.l.D.I..

MÉXICO OFICINA TIPOGRÁFICA DE LA SECRETARIA DE FOMENTO.

Calle de Sao AD4r6s , Dóm lb. (AveDlda Oriente M.)

1902

Page 2: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

¡

11 1 111111 III 11 -142096-

1~:2()Jb --(Ji BIBLIOTECA DE MEXICO .

COLEr"nN ESPECIAL'

Page 3: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

&ñor Gral. D. Porfirio Díaz, Presidente de los

Estados Unidos Mexioanos.

SEÑOR PRESIDENTE:

TENGO el honor y el gusto de mandar á vd. hoy e:

Estudio sobre colonización de la República Mexi·

cana, que desde hace tiempo ofrecí mandarle. Por h

fecha que lleva, se ve que muchos meses han transcu·

rrido desde su conclusión; pero habiendo creído pru·

dente no presentarlo hasta no haberlo sometido al cri·

terio de varias personas, cuya ilustración y patriotismc

debían ser para vd. muy respetables, forzosamente en

este examen se ha perdido mucho tiempo, á lo qUE

también vino á contribuir la separación inesperada dE

nuestro digno ex-Ministro de Fomento, Don Manuel

Fernández Leal, en cuyas manos estaba ya el estudio

de mi obra, y en el cual yo cifraba grandes esperanzas.

Hoy, Señor Presidente, que pude recoger las más

importantes de aquellas apreciaciones, he pensado útil Colonización.-l

Page 4: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

2

agregarlas á mi manuscrito para asf acrecentar el inte,

rés de su lectura, considerando la actualidad palpitan·

te del asunto de que trata y su importancia, puesto

que sobre la colonización descansa el porvenir de Mé·

xico, su prosperidad, la consolidación de la paz inte·

rior y su respetabilidad politica en el extranjero.

No dudo, Señor Presidente, que el proyecto puede

amilanar á algunos espíritus timidos que, tal vez, á pe­

sar de sus buenos deseos, temerán un fracaso, á la vis­

ta de su magnitud y de los tristes antecedentes de los

ensayos anteriores. Pero, asf como lo hago observar

en mi obra, si el mal éxito no ha tenido más causa que

la precipitación en los ensayos, y si la necesidad abso­

Juta de colonizar es un axioma indiscutible para Méxi­

co, ¿no parece más natural aprovecharse de las leccio­

nes de la experiencia para evitar este fracaso en lo su­

cesivo, no cometiendo las faltas anteriores, y abordar

francamente y de manera resuelta la cuestión, viendo

cuáles son las bases sólidas en que puede establecerse

la obra y emprenderla de frente? Si he encontrado en

algunas personas (muy pocas en verdad) algún temor

en tratar la cuestión prácticamente, debo decir wmbién

que he tenido el gusto de encontrar en ca i todas,

adhesión, apldusos y aun entusia mo; y mi corazón me

di e, mi Glneral, que en vd. mas que en nadie encon

Page 5: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

traré eco en mis aspiraciones y la mano que las lleva­

rá á cabo. Para vd. que ha sabido realizar una obra

mucho más dificil, la de devolver la paz á México y

desarrollar sus elementos flSicos y morales, abatidos

desde medio siglo, ¿qué será esta cuestión de coloniza­

ción? Usted, mi General, no lo dudo, así como todos

los hombres de corazón, de valor y de firmeza, no se

dejará intimidar por las dificultades de la ejecución,

cuando, en su mente, haya pesado la verdad y la im­

portancia de un pensamiento cuya realización comple­

tarla vuestra gloria! Se lo confesaré, Señor Presidente,

¡por vd. y solamente confiado en vd. he escrito mi

obra! Por vd. y fijado en vd. la he meditado, he

condensado mis ideas y formule los articulas de ley

que, humildemente, he presentado y creo podrán ser­

vir de base para la colonización del país. Para tran­

quilizar los espíritus tímidos, temerosos de lanzarse en

una empresa indefinida, he propuesto limitar, prime­

ramente, los ensayos á una colonia por cada Estado de

la República, y elegida en circunstancias tales que fue­

se imposible un fracaso; pudiendo así, además de S~I ,

los gastos de esta obra preliminar susceptibles de apre-

ciación, permitir á la colonización esparcirse simultá·

neamente en todo el país. Propongo también, al creal

la Dirección General de Colonias, como nuevo y tran·

Page 6: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

sitorio Departamento del Ministerio de Fomento, que

para ahorrar gastos, se utilicen en la Sección técnica

de aquel departamento, los servicios de los jóvenes

ingenieros militares sin colocación aún, lo que les

serviría de práctica por de pronto, y tal vez, para

más tarde, les podria abrir alli un porvenir.

Algunas personas han creido ver en mi obra la idea

de establecer oficial é indefinidamente la colonización

en México. ¡Lejos de mi semejante utopia que recha­

zan los principios más elementales de Economia Po­

mica y la experiencia! Si quiero la intervenCión oficial

es para iniciar la obra, prepararla, ponerla en movi­

miento, darle vida, respetabilidad, hacerla un hecho,

acreditarla por todos los medios gubernativos posibles,

para abandonarla después á su propio impulso y á la

industria privada, cuando trazado ya el carril por don­

de ha de correr, pueda andar sola sin desviarse. ¿No

lo hicieron asi los Países Bajos, la Holanda para crear I

su comercio con las Indias Orientales, y la Bélgica, en

1830, para crear su industria?

¡Ojalá, Señor Presidente, llegue mi modesta obra á

fijar la atención de vd., porque no dudo que, con su

clara inteligencia, comprenderá luego que en ella se

abriga á la vez, envuelta, una cuestión de politica tras­

cendental que debe preocupar y preocupará siempre

Page 7: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

5

el espíritu de los buenos hijos de México que, cuando

contemplan á lo lejos el porvenir, mirando al horizon­

te crecer el coloso de los Estados Unidos del Norte,

para tranquilizarse, vean también levantarse á la vez

con los mismos elementos, vigorosa y apta para equi­

librar aquel poder, la República Mexicana!

Si mi obra tuviese la buena fortuna de ser juzgada

por vd. digna de atención, dígnese vd., Señor Presiden­

te, permitir que se examine por una Comisión liad

hoc," colectiva,' competente y patriótica, que discuta

las bases sobre que fundo mi proyecto, y una vez acep­

tado, se digne permitir que se publique á profusión

para su propaganda en los varios idiomas que requie­

re la colonización.

Yo hubiera querido, mi General, mandar á vd. estoe

'l'englones y mi obra para el día 2 del actual, como

muestra de afecto y respeto, en conmemoración dE

.aquella fecha gloriosa, memorable para todos los me·

xicanos, pero más para nosotros, patriotas viejos ~

vuestros admiradores y sinceros amigos. Pero una en·

fermedad, reliquia de mis prisiones del Imperio, nc

me lo permitió, ni aun ir á felicitarlo. Hoy, por fin

tengo el gusto de hacerlo, felicitando á vd. de nueve

y con todo mi corazón, por aquel sitio memorable qUE

ninguno de nosotros, sus adictos, olvidamos, y menO!

Page 8: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

6

que nadie, el que se repite de vd. siempre con el ma­

yor gusto, su más respetuoso, afectísimo servidor y su­

balterno.

Coronel,

GUILLERMO W ODON DE SORINNE.

México, Abril 18 de 1901.

Page 9: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

México, Septiernb1'e 15 de 1900.

Al Sr. General Porfirio Díaz, Presidente de la

República.

SEÑOR PRESIDENTE:

El que suscribe, en Abril 13 de 1882 publicó en un

periódico de esta Capital y en cuaderno separado, un

opúsculo sobre colonización, dirigido al Señor Ministro

de Fomento, y en el cual manifestaba sus ideas sobre

los medios que le parecfan más á propósito para llegar

á un buen resultado.

Intereses particulares, contrariados con aquella pu­

blicación, y Entidades oficiales lastimadas por ella, no

permitieron entonces á aquellas ideas germinar, y e1

01vido vino á cubrir1as con su sombra, apagando así el

interés que parecfa haber nacido en el público á favor

de la obra.

Pero, hoy que han desaparecido afortunadamente

Page 10: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

8

las causas que condenaron al ostracismo aquellas ideas

hoy que la cuestión de ferrocarriles, entonces aun el1

embrión, y actualmente resuelta ya, ha dado á la cues·

tión de colonización un aspecto nuevo; hoy que Méxi·

co, bajo el impulso enérgico dado á todos sus elemen·

tos por la mano viril é inteligente qu~ lo dirige, ha

entrado en una nueva fase de progreso y prosperidad,

he pensado, Señor Presidente, reproducir las ideas emi·

tidas en aquel año de 1882, modificándolas, sin embar·

go, para amoldarlas á las circunstancias actuales, y el1

armonía con los acontecimientos interiores y exterio­

res de la República. Me he permitido, pues, Señor Pre·

sidente, contando con su natural benevolencia para

patrocinar todo lo que pueda ser útil al país, dedicar ~

usted esta pequeña obra.

Cuando publiqué mis primeras lineas sobre coloni·

zación en México, aun no se había resuelto la gran

cuestión que entonces dejaba perplejos los espíritus dE

los pensadores, de si se debía empezar la regeneración

del país por la colonización ó por los ferrocarriles.-En

efecto, ¿cómo se establecerían colonias sin vías rápidas

y económicas de comunicación, para transporte de ¡en­

tes y de productos? Y por otro lado, ¿cómo se estable­

cerían ferrocarriles sin poderlos alimentar con gentes y

productos agrícolas y manufactureros? Dilema dificil

Page 11: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

de resolver, abrumador aun para los espitus fuertes, y

que dejaba indecisos á los economistas más profun­

dos, arrojando sobre el porvenir de la nación un espe­

so velo de duda y de vacilación. Dieciocho años de un

Gobierno sabio, enérgico, que lleva en la mano la ban­

dera de la civilización y del progreso, con una fe inal­

terable en sus actos y la voluntad inquebrantable de

realizarlos, han resuelto el problema y cambiado com­

pletamente la situación. Hoy, ya México no es una in­

mensidad de desiertos inabordables, de llanuras esté­

riles, aisladas y lejanas, unas, que devoraba el sol "Y

amenazaban las tribus salvajes nómadas; otras, fértiles.

es verdad, productoras, hermosas, pero lejanas, sin co·

municaciones ni salidas, sin porvenir para el colono "Y

sin esperanza de resultados prácticos que pudiesen ten­

tar sus aspiraciones y su ambición. Ahora, en México.

las distancias han desaparecido: las vías férreas hall

establecido en él una red inmensa de arterias que ha·

een circular en su cuerpo, hace poco somnolente é iner­

me, la sangre y la vida. Hoy los ríos riegan las llanuras

antes estériles, las cascadas mueven las turbinas, ali­

mentan los dinamos, dan el movimiento á la industria

y la luz á la civilización naciente; los telégrafos y 1m

teléfonos transmiten por donde quiera el pensamiento,

y en fin, por todas partes ha nacido, á la sombra de la

Page 12: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

10

paz, la aurora brillante de la resurrección moral y físi·

ca de una gran nación, abrumada y postergada durantE

siglos, bajo el peso del despotismo y de la ignorancia.

Todo va naciendo hoy en México, bajo la influencill

benéfica de su Gobierno. Como las semillas sepultadae

que bajo la acción vivificadora del sol germinan y fruc­

tifican, asi se levantan y progresan rápidamente en la

República todos los elementos de la riqueza pública:

Agricultura, Mineria, Industria, todo va naciendo y ere·

ciendo de una manera que nos llena de admiración.­

¡ Por qué, pues, en medio de tanto8 adelanto8, en medio deA

concierto de tanto8 elementos que 8e }untan para fo't"rTUfr ei

has de una gran naci6n,por qué no vemos entrar en ellos,

trayendo BU robusto contingente, á uno de los elemento~

principales, el principal, se puede decir, el que ha de daI

á la nación la vida que necesita, la savia poderosa que

debe alimentar sus fibras, la sangre nueva que debe

robustecer su cuerpo y enaltecer su alma? ¿por qué en

medio de tantos esfuerzos admirables y dignos de en·

comio, que me sea permitido decirlo, por qué ha que·

dado como renglón aparte y elemento secundario el

elemento principal, EL DE LA COLONIZACIÓN? ¿No debemos

extrañar que este factor de primer orden como causa

y como efectos, para la riqueza pública y la consolida·

ción de la paz, no camine paralelo con los demás fac·

Page 13: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

11

tores puestos en juego por el Gobierno Mexicano par~

la regeneración del país? ¿Qué falta ahora á México pa·

ra emprenderla? ¿No tenemos ya paz, Gobierno fuerte

y bueno, un tesoro disponible, ferrocarriles por donde

quiera, y la simpatía y confianza de todas las naciones

extranjeras? ¿Qué esperamos entonces, cuando tod(]

brinda á la República para su prosperidad y grandezar

¿Cómo pueden aumentarse las rentas del fisco, el co­

mercio y la industria cómo se puede asegurar la pa2

interior, la respetabilJ:ld del Gobierno en el extranjero~ si no hay gente? ¿No debe considerarse también que~

baj9 el punto de vista fisiológico, las razas, en general,

deben cruzarse, sobre todo las débiles, para evitar en

ellas el cretinismo físico y moral de las razas aisladas

del movimiento general de la humanidad?

Adelante veremos, Señor Presidente, como, en la

opinión de los economistas más distinguidos, la colo­

nización de los países despoblados es, no solamente

una necesidad para los gobiernos, sino 1f.n deber.

Es cierto que hace años se habla de colonizar la Re­

pública. Es cierto que, aun bajo los gobiernos anterio­

res, se han hecho tentativas en este sentido. Es ver­

dad, y no se puede negar, que de algunos años acá, bajo

el impulso y los generosos esfuerzos del actual Minis­

tro de Fomento, Ingeniero Manuel Fernández Leal, se

Page 14: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

12

han hecho tentativas nuevas y grandes sacrificios para

colonizar. Es cierto que han sobrado á aquel inteligen­

te, laborioso é integro colaborador de vd., Señor Pre­

sidente, deseos de llegar á un buen resultado. ¿POI

qué, pues, no se ha logrado esto? ¿por qué la coloniza­

ción en México, en lugar de ser robusta y progresiva:

ha quedado aislada, débil, sin eco ni propaganda?

Examinaremos una por una las causas que han pro­

ducido este raquitismo y los medios para combatirlo.

1.

La gran difieultad de encontmr baldío8 que pudieraIl

-ofrecerse á los colonos, ha sido para el Gobierno Me­

xicano una gran rémora para colonizar. Muy difícil es

-encontrar actualmente baldios en buenas condiciones

para el caso, y por esta razón, ha querido mejor el Go­

bierno, en su vivo' deseo de colonizar, adquirir terre­

nos de propiedad particular para repartirlos entre los

miembros de las colonias que quiso establecer, y que

en adelante expresaremos.

Sin embargo, desde el dia primero de Julio de 1892

hasta 31 de Diciembre de 96, en cuya época ha tenido

.á su cargo, como titular, la cartera de Fomento el se-

Page 15: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

18

ñor Ingeniero Manuel Fernández Leal, conforme:á la

ley de 20 de Julio de 1863, se deslindó por las compa­

ñías autorizadas la superficie siguiente de baldíos:

8.766,287 hectaras, de las cuales co-

rresponden al Gobierno... ............... 5.806,541.896

Y á las compañías deslindadoras........ 2.959,745.964

Los baldíos adjudicados conforme á

la ley de 20 de Julio de 1863, represen-

tan una extensión de........ ............ 659,510.6497.

Y con arreglo á la ley de 23 de Mar-

zo de 1896.................................. 18,752.4958

La extensión de los terrenos nacio-

nales vendidos llega á ................... .

Las composiciones por demasias re-

presentan .................................. .

Los ejidos repartidos ................ ..

621,492.6753

473,783.7024

38,980.6311

y los productos de aquellos terrenos en títulos de h

deuda pública han sido:

Por baldíos .............. ...... $236,667.99 cs.

Por nacionales................ 570,495.31 cs.

Por composiciones........... 258,566.74 es.

Total. .................. $1.065,730.04 cs.

Page 16: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

14

A pesar de estas cifras ya respetables, está bien ave·

riguado que para el establecimiento de colonos, no SE

puede contar con terrenos baldíos ó nacionales sufi·

cientes y convenientes, por lo que lo más acertado eE

()currir á los terrenos de propiedad particular, adquiri.

dos, ó sea por el Gobierno, como intermediario entre

los dueños y los colonos, ó sea directamente por las

mismas compañías colonizadoras que pueden formarse

dentro ó fuera del país. Lo importante es asegurar lOE

terrenos, por los cuales la misma conveniencia de los

propietarios los hará entrar en arreglos equitativos para

su enajenación, y si no, una ley agraria, cuya necesi­

dad se hace sentir ya en la República, para conseguir

la división de aquellas vastas haciendas que, actual­

mente, impiden la marcha progresiva del país, pondrá

á raya esas oposiciones egoistas y anti-económicas,

()bligando á los dueños de aquellas vastas soledades,

incultas y estériles, á cultivarlas, á venderlas ó á per­

derlas por el denuncio.

Merced á los esfuerzos del actual Ministro de Fo­

mento, Ingeniero Manuel Fernández Leal, actualmen­

te, quedan establecidas en la República las colonias si­

guientes:

Page 17: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

15

Colonos Colonos Mex. Extr. Total.

Colonia Porfirio Diaz.--Distrito Jo-jutla de JUlirez. Estado Morelos ..................... 294 11 305

" Fernández Leal.-Cholula.

Puebla ..................... 8 437 445

" Carlos Pacheco. - Tlalan-

qui. Puebla ............... 21 81 102

" Manuel González-Huatus-

co. V eracruz ............... 46 378 424

" Diez G u ti érrez.-C. del

Maiz. San Luis Potosi. .• 283 63 346

" Aldana. Distrito Fed ....... 21 89 110

" Sericultura.- Tenancingo.

México ..................... 112 112

" Tecate.-Dist. Norte. Baja

California ....•..........••. 210 210

" La Ascensión.-Bravos.

Chihuahua ................. 1218 1218

" San Pablo Hidalgo.-Joju-

tla de Juárez. Morelos ... 208 208

" San Vicente de Juárez. Mo-

relos ........................ 128 128

" San Rafael Zaragoza. Mo-

relos ........................ 278 27E

" ::)iscao (Tziscao). - Comi-

tán. Chiapas ............... 40 4(

----------2867 .1059 392(

Page 18: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

16

COMPAÑÍAs FUNDADAS POR COMPAÑÍAS AUTORIZADAS PARA ELLO

Colonos Colonos Mex. Extr. Total

Colonia Oaxaca.-Moctezuma. So·

"

"

" "

"

"

"

"

"

"

"

"

"

nora ........................ 30 Vega de San José.-Costa

oriental de Yucatán ..... . Juárez. - Bravos. Chihua·

hua.......................... 177 Diaz.-Bravos. Chihuahua 221 Pacheco.-Bravos. Chihua·

hua.......................... 87 Dublán.-Bravos. Chihua-

hua.......................... 46 Ranchos Agrlcolas.-Mon-

clova. Coahuila..... ...... 103 Tlahualilo.- Mapimi. Duo.

rango........................ 21 MetlaItoyuca - Huachinan-

go. Puebla................. 21 Tepolobampo.-EI Fuerte.

Sinaloa .................... . Mariano.- Guerrero. Chi-

huahua .................... . Hidalgo.--Bravos. Chihua-

hua ......................... . Garcia.-·Guerrero. Chihua-

hua ......................... . Carlo!¡ Pacheco.-Ensena·

da de Todos Santos. Ba-ja California............... 89

Al frente......... 796

114

120

395 354

244

165

123

103

251

66

48

43

193

2299

144

12(]

572 575

331

211

103

144

124

251

66

48

43

282

3014

Page 19: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

17

Colonos Colonos Mex. Extr. Total

Del frenle ......... 796 2299 3014 Colonia Romero Rubio.~Baja Ca-

lifornia ...................... 28 76 104

" Innominada. Guerrero-

Chihuahua ................. 651 651

" Navalalo.-Culiacán. Sina-

loa ........................... 11 8 H

" Las Palomas. Bravos. Chi·

huahua ..................... 120 2!) 14E

" La Sanlena.-Dislrilo Nor-

te. Tamaulipas ............ 103 103

Total.. ..... 1708 2328 403~

Si agregamos las que están cita-

das arriba, establecidas por la ini-ciativa del Gobierno, tenemos ........ 2867 1059 392€

J;"u: Formando un total de .......... 4!)75 3387 796~

De estos 7,962 colonos, solamente 3,387 se pueden.

pues, considerar como colonos inmigrantes, puesto qUE

los 4,575 son mexicanos del país mismo, ó repatriadm

y formando, más ó menos, parte del censo anterior dE

la población del país.

Con estos datos, que son oficiales, es claro, que

en cien años, solamente aumentaria la población en

338,700 habitantes por la vía actual de colonización, es

decir, que se necesitarían más de 300 años para ingre·

sar á la República 1.000,000 de colonos extranjeros, Colonización.-2

Page 20: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

18

cuando debemos procurar atraerlos cada año á su se­

no en este número por lo menos, para poder andar siD

desventaja en la marcha progresiva que siguen actual­

mente los Estados Unidos· del Norte y las Repúblicas

Americanas del Sur, el Brasil, la Argentina y el Uru­

guay, por donde desbordan de una manera asombrosa

las emigraciones de toda la Europa.

Deberiamos producir, entonces, esfuerzos anuales

trescientas veces mayores que los que se han hecho

ahora para lograr la colonización rápida de nuestro sue­

lo, y esta cifra sola hace comprender la razón por la

cual el Ministerio de Fomen~o, á pesar de sus esfuerzos,

no ha podido ni puede en la esfera de sus recursos, de

sus atenciones numérosas y del tiempo de que pudiera

disponer, atender á un ramo de la Administración PÚ­

blica, que para sI solo necesitada, si no un Ministerio

aparte, exclusivamente dedicado á la colonización, lo

que seria lo mejor, cuando menos una Dirección Ge­

neral agregada al Ministerio de Fomento, pero inde­pendiente en sus actos, libre en sus movimientos,

ligada solamente con él por la parte técnica en sus

operaciones científicas, con el de Gobernación por la

parte política de las colonias, y con el de Hacienda por

las operaciones financieras de aquéllas en que queda

interesada ]a Hacienda pública. Volveremos más tar­

de sobre este punto.

Page 21: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

19

11.

Para ayudar al establecimiento de la colonización, la

ley de 15 de Diciembre de 1883, sobre la materia, en

los artículos 1, 2 Y 3, fijó las bases sobre las cuales pu­

dieran los colonos adquirir los terrenos necesarios pa­

ra colonizar los terrenos baldíos ó de propiedad na­

eional, deslindándolos el Gobierno y fijando á 2,500

hectaras la mayor extensión que 'podía adquirir un

!Solo individuo mayor de edad y con capacidad legal

para contratar, y conforme á las bases siguientes:

1. En venta, al precio fijado por los Ingpnieros y

aprobado por la Secretaría de Fomento.

n. En abonos pagaderos en diez años, empezando

desde el segundo año.

JII. En ídem, al contado ó plazos menores que los

anteriores.

IV. Gratuitamente, pero solamente por cien hecta­

ras, dando el titulo de propiedad cuando justifique el

colono que las recibió, que durante cinco años conse­

cutivos, ha cultivado á lo menos un décimo del te-

·,reno.

En el artículo 4? dice la ley anterior que luego que

hubiere terrenos propios para colonizar, el Gobierno

Page 22: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

20

determinará cuáles son los que deben colonizarse, pre·

sentando los planos y los precios y procurando alter­

nar los lotes con el objeto de venderlos después 6 hi­

potecarlos para conseguir fondos, que, reunidos á los

de las rentas anteriores, permitan llevar á cabo la co­

lonización.

La misma, ley en el articulo 6?, fija las condiciones

para la admisión de colonos, presentando éstos un cer­

tificado de los agentes de inmigración sobre su mora­

lidad y oficio.

En el articulo 7? fija las ventajas que recibe el colo­

no: exención por diez años del servicio militar: ídem

-de toda contribución, menos las municipales: ídem de

derechos de importación de víveres, herramientas, ins­

trumentos de labranza, máquinas, enseres, materiales

de construcción para habitaciones, muebles de uso y

animales para las colonias: exención personal é intras­

misible de los derechos de importación de los frutos,

premios para trabajos notables y primas y protecci6n

para introducir cultivo 6 industrias nuevas. Exenci6n

de legalización de firmas y expedición de pasaportes

con los agentes consulares.

El articulo 9? trata de algunas ventajas para favore­

cer la plantación de árboles.

El articulo II? determina para la colonia el régimen

Page 23: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

21

municipal, sujetánrlose para la elección de sus autori­

dades y sus impuestos á las leyes generales de la Re­

pública y del Estado, pudiendo la Secretaria de Fo­

mento constituir en dichas colonias agentes para la

mejor dirección y reembolso de sus adeudos.

El artículo 13? indica que, cualquiera que sea la na­

cionalidad del colono, será siempre considerado como

mexicano en cuanto á derechos y obligaciones y suje­

to á los tribunales del pais.

El artículo 14? castiga al colono que sin justificación

abandone por más de un año y sin pagar sus terrenos,

con la pérdida de la propiedad.

El artículo 16? amplia á doscientas hectaras las cien

de que hace mención el Gobierno á cada colono pOI

los mexicanos residentes en el extranjero que quieran

volver á la patria para colonizar.

El artículo 17? autoriza al Gobierno para auxiliar á

los colonos inmigrantes, sujetándose á las sumas que

se consignan en las leyes de los presupuestos para

transportes, equipajes por mar y tierra, y manutención

gratis por quince días, y con herramientas, semillas,

materiales de construcción, animales de trabajo y de

cria, por una vez, y reembolsable de la misma maner~

que los terren~s.

Page 24: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

22

De las Compafíías Colonizadoras.

Los artículos 18, 19 Y 20 autorizan á compañias pa­

ra la habilitación de terrenos baldíos con las condicio.

nes de medición, deslinde, fraccionamiento en lotes,

avalúos y descripción, transporte y establecimiento de

colonos, designando aquéllas los terrenos, su extensión

y número de colonos, y siguiendo las diligencias del

apeo y deslinde, como lo señalan las leyes generales

sobre denuncio de baldíos, siendo, 1?, autorizado aquél

por el Juez de Distrito de la Demarcación, y 2?, entre­

gadas las diligencias á la Compañia, si no hubiere opo­

sición, para que las presente al Ministerio de Fomen­

to, con las condiciones del contrato pactado con él.

El articulo 21 autoriza al Ejecutivo para otorgar un

tercio de los terrenos que habilita 6 su valor, pero con

la condición de no poder enajenarlos á extranjeros no

autorizados para adquirirlos, ni en extensiones mayo­

res de 2,500 hectaras, bajo pena de perderlas á benefi­

cio de la Nación.

Page 25: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

23

III.

Condiciones de Contrato del Ejecutivo con las Compañías.

A. Obligaciones de la Compa11ía.

1. Fijar el tiempo para la introducción de los colo­

nos.

11. Que satisfagan éstos las condiciones establecida~

anteriormente en los artículos 5? y 6?

111. Que queden ajustados los contratos á las pres­

cripciones de la ley de 15 de Diciembre de 1883, y su re·

glamento de 17 de Julio de 1889.

IV. Las Compañías, que serán siempre considerada~

como mexicanas y tendrán domicilio y apoderado en la

República, garantizarán el cumplimiento de sus obli·

gaciones.

B. Franquicias de las Compañías.

1. Venta á largo plazo y precios módicos de los balo

díos ó terrenos de propiedad nacional con el exclusive

{)bjeto de colonizarlos.

11. Exención de contribuciones, excepto las de timo

bre, á los capitales de la Empresa.

111. Exención de derechos de puerto, excepto los es·

Page 26: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

24

tablecidos por mejora de los mismos puertos, á los

buques que conduzcan lo menos diez familias de co­

lonos.

IV. Exención de derechos de importación á las he­

rramientas, máquinas, materiales de construcción y

animales de trabajo y cria, destinados á las colonias.

V. Prima por familia establecida y otra menor por

familia desembarcada.

VI. Transporte de colonos por cuenta del Gobierno

en vapores y ferrocarriles subvencionados.

Colonias en terrenos particulares.

El articulo 28 concede las franquicias anteriores á

los particulares que establezcan colonias de extranje­

ros á lo menos de diez familias, siempre que éstas

adquieran por compra ó cesión un lote de terreno pa­

ra cultivo.

Intervención del Gobierno para introducción de Colonos.

Podrá el Gobierno proporcionar colonos extranjeros

á los particulares, bajo las condiciones que se han de

establecer, y podrá auxiliarlos también con los gastos

de transporte de los colonos.

Page 27: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

25

El articulo 29 autoriza al Gobierno para la coloniza­

ción de las islas de ambos mares.

El artículo 30 autoriza al mismo para la adquisición

de terrenos particulares propios para la colonización y

sujetándose á la partida de gastos consignada en las

leyes de presupuestos de egresos.

IV.

Por todo lo que antecede vemos, pues, que el Go­

bierno mexicano, decretando leyes altamente libera­

les para el establecimiento de colonias, como son las

de 15 de Diciembre de 1883 y su reglamento de 17 de

Julio de 1889, ha procurado dar toda la facilidad y los

medios posibles para establecerse en la República, y

sin embargo de estas disposiciones tan favorables y de

los esfuerzos tan manifiestos de la Secretaria de Fo­

mento, de sus afanes y sacrificios, no ha respondido 91

resultado á sus esperanzas, puesto que vemos que, en

el transcurso de casi 20 años, el total de las pequeñas

colonias que se logró establecer, forman en conjun­

to un total de 7,962 colonos, de los cuales, como diji.

mos, sólo 3,387 son extranjeros, y los demás, 4,575, son

mexicanos; nada, comparado con la inmensa exten·

sión del país, y poco, comparado con los sacrificios pe·

Page 28: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

cuniarios que ha costado al Erario, y desgraciadamen­

te, perdidos las más veces, sin resullado ni esperanza

de reembolso.

¿Por qué, á pesar de tantos esfuerzos y sacrificios

no ha podido lograr el Gobierno sus altos y nobles fi­

nes en el ramo de colonización? ¿No es porque ha tro­

pezado contra un escollo que es necesario derribar, la

falta de datos al extranjero sobre nuestro hermoso

pafs, y la falta de una Direccion General y especial de

colonización que, dedicándose exclusivamente á ella,

desde la preparación anticipada de las colonias hasta

la entrega de sus terrenos á los colonos, y poniendo

en práctica todos los medios indicados en las leyes ci­

tadas anteriormente, pueda llevar á cabo esta gigan­

tesca empresa?

El que subscribe no abriga la menor duda de que

ha fracasado hasta ahora la colonizacion en México por

la falta de datos claros, precisos sobre las regiones que

deben colon izarse, por un lado, y por el otro por)a

ralta de agentes activos é inteligentes que sepan pro­

moverla desde los puntos susceptibles de alimentarla;

pero para lograrla, es preciso no precipitarla, como ha

sucedido hasta ahora. Para que no fracase es necesa·

rio prepararla, acopiar con anticipacion, en todos 101

puntos de la República, una lista "1 descripción por·

Page 29: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

27

menorizada de todos los terrenos colonizables, sea del

Gobierno, sea de particulares, con todas sus condicio·

nes climatéricas, topográficas, su latitud, su longitud.

su altura sobre el nivel del mar, su estado higiénico,

sus productos, su precio, sus mercados, sus vías de co·

municación y su distancia á los puntos cercanos mru:

importantes: ranchos, pueblos, villas, capitales. Es neo

cesario fijar el precio de las tierras, su modo de pa·

garse, al contado ó por amortización, fijar las franqui·

cias otorgadas al col?no y sus obligaciones, y los auxi·

lios en gente y dinero que puede encontrar; fijar el

plano de la colonia que elija, el lote que se le vende!

con su extensión y su número al calce; la calle que le

corresponda, el pueblito futuro, cabeza de la colonia!

ya trazado en el plano "ad hoc." Así, al embarcarse el

colono con su título en regla, su propiedad bien mar­

cada y asegurada, su clima conocido como sus produc­

tos, puede ver ya en imaginación, pero sobre datos po­

sitivos, no susceptibles de desengaños, la tierra pro­

metida en donde va á transportar sus Penates y á

labrar su porvenir.

Pero para recoger estos datos preliminares, tan in­

dispensables al éxito de cualquiera colonización, y lle­

gar á un resultado rápido y eficaz, es indispensable la

iniciativa enérgica del Ejecutivo para que todos IOf

Page 30: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

28

Gobernadores, de una manera simultánea, dirigiéndo­

se á su vez á sus Prefectos, por medio de una circular

explicativa, promuevan la formación violenta de una

estadistica de todos los terrenos susceptibles de ser

colonizados, sean baldios ó nacionales, ó sean de par­

ticulares que los ofrezcan para este objeto. El Gobier­

no General, ya en posesión de estos datos y por medio

de la Sección técnica de ingenieros formada liad hoc"

para estos reconocimientos y p.studios, elegida de aque­

llos tprrenos los más adecuados para su obra, forman­

do de ellos un "album," acompañado de todas las cir­

cunstancias particulares á cada uno, el cual constitui­

rla la red de nuestra futura colonización, y reproducido

con profusión para circular en los paises céntricos de

emigración por medio de los agentes consulares y de

colonización que se nombradan simultáneamente en

los puntos principales de Europa, susceptibles de pro­

paganda. Este album ida acompañado de un cuader­

no explicativo de todas las circunstancias especiales

de cada colonia, aprovechando esta época favorable

para México, en que comienza á declinar notablemen­

te la emigración hacia los Estados Unidos del Norte

para dirigirse mejor hacia las Repúblicas del Sur de

América. Indudablemente asi se lograria desviar hacia

México una gran parte de aquellas formidables emigra-

Page 31: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

29

dones que, desde años há, desprendiéndose de Cork

Hamburgo, Amberes, :Génova, etc., derraman sobrE

aquellas Repúblicas la civilización y la riqueza.

Pero, para emprender aquella tarea gubernativa.

sencilla en su concepto, pero dificil, penosa, laboriosí·

sima en su ejecución; para establecer aquella estadís·

tica de terrenos colonizables, estudiar los medios de

atraer á los colonos, ayudarlos, crear para este objete

un sistema financiero que sea eficaz sin ser gravoso

para el Erario; es decir, señalando una ayuda suficien.

te y continua hasta llegar á un resultado, para hacer

los gastos reembolsables por amortizaciones anuale5

reversibles de una colonia sobre la otra, y así sucesi·

vamente hasta dejar, una por una, todas las colonias

formadas, libres de todo gravámen, independientes de

cualquiera ingerencia gubernativa en su manejo, con

su autonomía administrativa propia, ¡qué trabajo, qué

constancia, qué abnegación, ,se necesitarían! Para

el arreglo de los agentes de colonización, los engan­

ches si los hubiere, los contratos con los colonos y sus

cuentas con el Erario, su embarque, su llegada, su es­

tablecimiento, su subsistencia temporal, en fin, todo lo

necesario á la estabilidad de una colonia seria que de­

be prosperar; para todo esto, se necesita una dedica­

ción laboriosa, incesante, á la que no es posible dar

Page 32: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

30

abasto con las atenciones de un Ministro de Fomento

por más que quisiera sacrificarse. Por esta razón creE

el que subscribe, que para que la colonización en Mé·

xico no quede letra muerta, es preciso, si no la creacióIl

de un Ministerio especial, lo que tal vez sería mE'jor, ~

lo menos la creación de una Dirección General de Colo­

nización, que por lo pronto, hasta no adquirir la impor­

tancia creciente que le daría el tiempo, podría formal

un Departamento de la Secretaría de Fomento actual,

Solamente así, con un hombre enérgico y activo á su

cabeza, con la fe en su obra y la firme voluntad de lle­

varla á cabo, podrían dirigirse con éxito todos los hi­

los de esta red gigantesca que, en breve y de una ma­

nera simultánea, vendría á esparcir en todas partes de

la República la sangre y la vida, como las arterias en

el euerpo humano.

v. La cuestión de colonización debe ser, en concepto

del que habla, el objeto de la mayor atención de par­

te del Gobierno mexicano: i qué puede, en efecto, hacer

un país inmenso que no tiene poblaci6nf ¿qué pueden

hacer sus gobernantes, con todo su genio y sus recur­

sos, si se viene á estrellar contra la falta de gente y de

Page 33: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

81

producción P ¿ A qué se debe atricuir el crecimiento

fabuloso de la Capital de México, y que á los espíritus

superficiales los llena de admiración si no es á esta

plétora de gente y de capitales que hoy lo han invadidor

¿No debe atribuirse á ella la carencia de brazos y de in­

dustrias en los Estados por falta de población, la que

causa la emigración de sus fondos, y la que, como laE

arterias cerradas en el cuerpo humano, hace refluir h

sangre al corazón y al cerebro, dejando los miembro!

exhaustos y muertos? ¿No se debe á esta misma falta,

la tristeza y casi el aislamiento de cada Capital de Es­

tado, contemplando con envidia de lejos la prosperi­

dad de esta Metrópoli, de la cual debería participar y

de la que participará el día que el desarrollo de la colo­

nización sea un hecho?

Para hacer patente la escasez de población en Mé­

xico, solamente diremos que sobre una superficie dE

1.946,523 ks. cs., hay 13.500,000 habitantes, cuandc

en los Estados Unidos, susceptible, sin embargo, dE

una población muchísimo mayor, sobre 9.212,300ks. cs

hay 76.500,000 habitantes, lo que da entre las poblacio·

nes de ambos países ]a proporción de 6I á 8t. Pen

si consideramos que en México los i de sus habitan·

tes son indígenas, raza pasiva que no produce ni con·

sume, quedará reducida la proporción anterior, de po·

Page 34: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

32

blación verdaderamente útil, como 2.30 á 8.25, despro­

porción enorme en contra de México, y más cuandc

se considera que los Estados Unidos, compuestos el1

general, de llanuras/inmensas que facilitan mUcho h

aplicación de la mecánica á la agricultura, y pobladm

de gentes industriosas en su mayoría, emplean en es·

ta y en todas sus industrias, todos los recursos de la

mecánica moderna, multiplicando asi y con mucho me·

nos costo los esfuerzos de la industria humana.

Además, si consideramos México con la Bélgica y la

Holanda, los paises más po~lados de Europa, compa·

rativamente con su extensión, vemos que estos dos úl­

timos reinos tienen: el 1 ~ 220 habitantes por km. c. y

el 2? 154, es decir, comparativamente una población

32 y 22 veces la nuestra, sin tener en cuenta la exu­

berancia de su vegetación, tan superior á la de aque­

llos paises.

La cuestión financiera que se debe examinar al tra­

tar de establecer prácticamente la colonización en Mé­

xico, no debe alarmar los espirUus tlmidos, temerosos

de un fracaso, puesto que se debe considerar el éxito

como seguro, obrando con prudencia. La 'cuestión de

fondos, que antes hubiera sido un escollo grave, hoy,

merced á la situación bonancible del Erario, no puede

ser un obsláculo, pues lo que será siempre fácilmente

Page 35: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

33

allanable con el Ministerio de Hacienda que, para crear

el ¡¡Banco Cooperativo de Colonias," cuyos fondos no

quedarían nunca á fondo perdido, sino reembolsables,

con toda clase de1garantías, encontraría siempre recur­

sos disponibles adentro de su mismo Tesoro, ó afuera,

si fuese necesario, puesto el crédito sólido actual y

siempre creciente de la Deuda Nacional.

i Qué costara millones! Y ¿ qué importa el costo de

las cosas cuando son útiles, productivas, y sobre todo

necesarias? GLlora, acaso, el país los millones inverti­

dos en subvenciones de ferrocarriles, en el arreglo de

sus puertos, de sus faros, en sus mejoras materiales,

en el drenaje de su capital?

¿Acaso le tembló la mano al Sr. Limantour al fir­

mar la inversión de los $ 10.000,000 para hermosear á

México? Y si así lo hizo para hermosear á su país, y

á fondo perdido, con más razón lo hará indudablemen­

te cuando se tratará de colonizar al país, cosa de ur­

gente é imperiosa necesidad, y para darle incalculable

vuelo, no solamente como cuestión económica, sino

también como cuestión trascendental de gobernación

y de politica esterior!

En efecto, ¿no debe el Gobierno Méxicano, fijar se­

riamente la atención sobre la gran política interior y

exterior que encierra la colonización para el país? ¿N(] Colon1zaclOn.--:I

Page 36: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

34

debe á todo trance atraer hacia México, desviándola,

aquella falange imponente que cada dia, por miLes de

hombres, arroja sobre la República vecina del Norte,

sus masas colonizadoras, aumentando asi su poder y

de consiguiente nuestra debilidad relativa? ¿No seria

esto una gran revolución social y poHtica. y la pronta

nivelación de las Repúblicas vecinas en población, ri­

queza y poder?

¿No seria también la colonización el medio eficaz

para consolidar para siempre la paz interior de la Re­

pública?

No se disimula, el que subscribe, las grandes difi­

cultades que presenta un buen plan de colonización y

su buen éxito; pero también, sabe que la fe y la cons­

tancia todo lo venceIl, y más cuando se cuenta con el

apoyo de un Gobierno ilustrado y firme en sus desig­

nios. Los grandes y generosos esfuerzos de ese mismo

Gobierno Mexicano en sus ensayos de colonización ita­

liana, en tiempo del Ministerio" PACHECO," aunque

hayan quedado estériles, por su organización defectuo­

sa, hacen esperar al que habla, que vd., Sef'í.or Presi­

dente, se dignará mirar con la benevolencia que acos­

tumbra su modesto trabajo, no rechazando su débil

cooperación en la ejecución de una obra, cuyo feliz

éxito seria el rápido engrandecimiento de México.

Page 37: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

Después de estas consideraciones generales, entra­

remos de lleno en la cuestión; y haciendo, de pronto,

abstracción de razas propias para colonizar, analizare­

mos la tesis bajo un punto de vista general, pasando

en seguida al examen de cada raza en particular, en

tanto que sus circunstancias generales presenten las

requeridas para las razas colonizadoras.

VI.

El que subscribe tiene la convicción de que se pue­

de establecer !la priori," que no hay razones plausibles

para que se malogre la colonizaci6n en México, ejecut(¡n­

dola con prudencia y circunspecci6n.

¿No tenemos en efecto, á nuestro favor, tres circuns­

tancias excepcionales: la dulzura del clima, la rapidez

de las cosechas y la feracidad del suelo, que son elemen­

tos suficientes para dar luego al colono, si no una for­

tuna rápida, á lo menos lo suficiente para asegurar

pronto su existencia y un bienestar que el tiempo de·

be aumentar.

'11res causas atraen al emigrante de Europa hacia

América: la benignidad del clima, la facilidad de vivir

y la esperanza de enriquecerse pronto.

Siete (:ausa lo repelen: 1? L05 sufrimientos de la ha·

Page 38: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

36

vesía. 2? La inseguridad en la posesión de las tierras

adquiridas. 3? La insalubridad del clima. 4? La falta

de recursos para irse á establecer. 5? La inoportuni­

dad en la llegada. 6? La mala organización de las co­

lonias y, en fin, 7? La nostalgia.

Examinaremos detenidamente á su vez cada una de

estas causas perturbadoras y la manera de precaverlas.

1. La conducci6n de l08 colonoA, Ó condiciones de la

travesía, es muy importante, ya como cuestión huma­

nitaria ó bien como causa preliminar que puede pro­

ducir efectos funestos sobre la moral del emigrante,

cuando su~ede que, por un mal trato á bordo, llegue

al punto de su destino triste y algo desmoralizado. Se

debe, pues, evitar á todo trance el transporte de colo­

nos, á tanto por cabeza, por ávidos especuladores, por

ser siempre aquellos transportes oner0808, inhumano8,

desmoralizadores y contraproducente8.

Onerosos, porque los enganchadores, oCreciendo po­

ca ó ninguna garantia á los armadores de buques, tie­

nen que hacer sús contratos á precios subidos, y na­

turalmente recargados sobre los emigrantes que son

las víctimas directas de aquellos contratos. Inhumanos,

porque, estando en báscula el interés del contratante

con el del infeliz colono, queda éste siempre sacrifica­

do, convirtiéndose á su vez aquel enganche en un ver-

Page 39: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

37

dadero comercio de carne humana ó trata de blancos.

Desmoralizadom, porque en lugar de traerse gente la· . boriosa, agricola ó industrial, acostumbrada de ante·

mano á la vida del campo ó del trabajo manual, llegan

á veces, como ya lo hemos visto, gente viciosa, inútil

y nociva, fulleros, gente nómada que busca viajar por

cuenta de los incautos, procurando sacudirse á la pri·

mera oportunidad de sus compromisos, quedando aSÍ,

siempre, una amenaza para la paz de las colonias que

la reciben; y, si se separan, para la tranquilidad del

pa[s que los ha llamado, siendo as[ contraproducente y

funesto para los ensayos subsecuentes de coloniza­

ción.

JI. La seguridad en la posesi6n de los terrenos ad­

quiridos por los colonos debe procurarse con el ma­

yor cuidado, porque ¡cuántas veces hemos visto pobres

colonos llegar al punto de su destino sin poder entrar

en posesión de aquel lole sofiado, á veces sin estar se­

ñalado aún, y otras, teniendo que disputar sus dere­

chos, viéndose en la tristisima disyuntiva de abando­

narlos 6 morirse de hambre! ¡Triste perspectiva á dos . mil leguas de la patria, sin recursos y sin amparo!

III. La cuesti6n de salubridad 6 climatérica, es tam­

bién trascendental y "sine qua non" para la existencia

de cualquier colonia. j Triste, bien triste es para un

Page 40: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

38

país que llama amorosamente al colono á su seno; tris­

tísimo para el otro que se desprende con dolor de una •

parte, aunque pequeña, de sus hijos para ir lejos á co-

lonizar; pero más triste aún mil veces, para los des­

graciados, víctimas de su imprudente confianza, veI

acabar en una funesta hecatombe, una empresa que.

habiendo empezado casi siempre bajo Jos mejores aus­

picios, vino á fracasar miserablemente cuando tenía

que esperarlo todo del porvenir! .

Al llegar el colono al país nuevo que quiere co]oni­

zar, si bien es cierto que ]e encuentra revestido en su

imaginación de ciertos encantos, como sucede con to­

do lo desconocido, también es cierto que produce en

ella la inquietud vaga, punzante, tan natural á la men­

te del hombre que abandona sus Lares, su familia, sus

costumbres tan 'queridas, para entrar de lleno y sil1

transición en los brazos de lo desconocido_ ¿Qué sers

de él, entonces, si al llegar al término de su viaje, en

aquella tierra prometida, fatigado ya por una travesís

maritima penosa, y privaciones inevitables, y COD el

alma debilitada por la tristeza que la inunda con los -recuerdos de la patria, se encuentra luego, al empezal

su penosa tarea, al umbral de su patria nueva, press

de enfermedades endémicas que abaten el espíritu mÍJI

viril y amilanan el corazón más templado P

Page 41: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

89

Para introducir en México la colonización, se debe,

pues, tener en cuenta el origen de los colonos para

apropiarlos á los climas que puedan soportar. Más tar­

de, ellos ó sus descendientes, ya aclimatados, irán po­

co á poco, sin sentirlo, sin perturbaciones en su salud,

extendiéndose por fuera de su esfera primitiva, yen­

do á la conquista agricola de las tierras que, impru­

dentemente invadidas hubieren sido para ellos fu­

nestas.

No hay, sin embargo, que exagerar el peligro de mu­

eh os terrenos de México reputados como mortIferos,

eiertas zonas tórridas infestadas de fiebres endémicas

y plagadas dé insectos que las hacen difícilmente so­

portables. Todas estas tierras, con pocas excepciones,

son habitables por el hombre blanco que, paulatina­

mente, se va acostumbrando á ellas; y en cuanto á la

higiene, se va modifi~ando luego por el desmonte, el

drenaje de las ciénagas y la agricultura. d Qué era la

Holanda antes de su desecación, de sus canales, de su

mar de Harlem conquistada á la agricultura? d Qué

son aún muchos de aquellos terrenos actualmente r ¿ Qué eran y son aún gran parte de las Ciénagas Pon­

tinas de la Campiña de Roma y tantos terrenos de la

Lombardia y del Veneto antes de su drenaje moder­

no? ¿No existían alU y no existen aún en ellos, en Ho-

Page 42: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

40

landa y en Bélgica, la fiebre de los PoldeJr8; en la Cam­

piña Romana, la malaria, fiebres malignas también y

endémicas que aniquilan á sus moradores; pero las que

poco á poco retroceden y sucumblm bajo la mano ven­

cedora de la agricultura y de la industria unidas? ¿Por

qué no ha de suceder lo mismo en México? Para lo­

grarlo debemos solamente obrar con sagacidad y pru­

dencia, procurando, sobre todo en sus principios, no

exponer los colonos á climas que no podrían sopor­

tar, y elegir los más adecuados á sus circunstancias

climatéricas particulares.

IV. Abordarem08 ahora la cuesti6n relativa á lafalla

de recursos de los colonos. Los colonos son de tres cla­

ses: l08 capitalistas, 108 de recursos limitad08, que s.iem­

pre necesitan aú:x:ilios, y l08 pobres de solemnidad.

De los primeros, los colonos capitalistas, poco nos

hemos de ocupar: bien asegurados ellos con sus títu­

los de propiedad en la mano y elementos propios su­

ficientes para emprender el cultivo de sus terrenos,

con un clima sano 6 cuando menos soportable, esco­

gido por ellos, el éxito es seguro. De esta selecta clase

de colonos, el país que los recibe en su seno no tiene

que ocuparse: ellos se bastan á sí mismos y también

pueden ayudar á los segundos y terceros: es la aris­

tocracia de las colonias.

Page 43: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

41

En cuanto á la segunda clase, la de los colonos de re­

cursos limitados, es la que debe cautivar más nuestra

atención é interés, puesto que es la que representa la

gran mayoría de los buenos colonos que, llegando al

país que quieren colonizar con su pequeña fortuna, sus

enseres, su trabajo y su honradez, presentan las ma­

yores garanUas para sus compromisos y para su por­

venir. Estos colonos pronto amarán á su nueva patria,

y no. la abandonarán ya nunca. Son los ricos colonos

del Oeste de los Estados Unidos del Norte, los de la

California, los de Australia, la parte más sana, más fuer­

te, y patriótica de aquellas regiones que los considera

como sus más fieles y queridos hijos.

V. La oportunidad en la época de su llegada es para

una colonia de suma importancia. En efecto, si consi­

deramos que en México se divide el año en dos esta­

ciones muy distintas, la de la seca y la de las aguas, de

las cuales la primera se dedica á preparar las tierras y

á sembrarlas, y la segunda á la germinación y cultivo

de los cereales, importa mucho que el colono llegue en

tiempo oportuno para prepararse al cultivo, cuando

menos de los productos de primera necesidad, como

maíz, cepada, frijol, papas, garbanzo, productos segu­

ros y de pronta cosecha, mientras con desahogo pued::l

esperar los resultados de los otros frutos indígenas que l

Page 44: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

42

como la caña, el café, el índigo, el cacao, la vainilla, el

caucho, etc., si bien ofrecen más porvenir, tienen el

defecto de necesitar más capital y tiempo para cose­

charse. Los colonos pobres deben fijar bien su aten­

ción en este punto, dedicándose exclusivamente de

pronto, como humildemente lo hacen los pobres indí­

genas, á asegurarse de los artículos de primera necesi­

dad, sin exponerse luego, con el alicieiüe de cosechas

de más valor, á veces ilusorias, á seguir una conduela I

imprudente, extemporánea y probablemente funesta

para sus empresarios.

La época más favorable para la llegada de los colo·

nos será siempre el invierno, la primavera ó el otoño

sea para su 'establecimiento en tierras frias, sea en tie·

rras templadas ó calientes, porque así evitan de un la·

do el vómito de Veracruz, y por el otro llegan en b

seca, la que les permitirá preparar sus habitaciones

desmontar y sembrar antes de las lluvias, para asegu·

I'arse desde luego de los cereales de primera necesidad,

La tercera clcue de colono8, es decir el colono entera·

mente pobre, sin recursos de ninguna clase, sin más ca·

pital que sus brazos, se encuentra "a priori" en condi·

dones sumamente malas, pueslo que no presentando

ni capital ni garantias, solamente puede intercalarse

enue las clases más favorecidas, primera y segunda,

Page 45: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

43

como auxiliar, mientras, con sus ahorros, pueda aspi­

rar á tomar asiento entre los colonos propietarios, en

las condiciones requeridas por el Gobierno, las compa­

ñías colonizanoras ó los particulares que quisieren ad­

mitirlos como tales en la repartición de sus terrenos

En tiempo del Ministerio Pacheco, para obviar el in·

conveniente en que se tropezaba con la pobreza de 1m

colonos italianos que llegaban, el contratista Rizzo les

asignaba, de cuenta del Gobierno Mexicano, las cosas

más necesarias para su establecimiento agrícola, con

más un diario suficiente durante un año, para podel

€sperar la primera cosecha. Pero estos auxilios gene­

rosos que hubieran sido suficientes, evidentemente,

para el establecimiento de unas colonias creadas en

buenas condiciones, no pudieron entonces, por los de­

fectos de su organización, impedir su aborlo y su fra­

caso.

VI. La mala organización y la precipitación en el e8-

tablwimiento de la8 colonia8 ha sido á menudo la causa

de su ruina.

Un edificio mal cimentado nunca puede ser sólido:

asl sucede con las colonias mal preparadas, mal orga­

nizadas, mal principiadas. En general, como axioma.

se puede asegurar que la primera impresión en lodas

las cosas es decisiva: salvadora ó mortal.

Page 46: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

Desde luego se comprende la importancia de con·

servar en todo su vigor y sus ilusiones el espiritu de

unos hombres que, llegando con el triste recuerdo de

la patria y las aprensiones de un porvenir dudos(},

sienten éstas multiplicarse, cuando se desmoraliza su

ánimo con las circunstancias de una situación dificil,

impregnada de penas presentes y de inquietudes para

el porvenir. ¿Por qué admirarnos entonces del fin de­

sastroso de tantas colonias, cuando en algunas se ha

visto llegar á ellas los pobres colonos en terrenos que,

si bien, en efecto, les pertenecían, carecían de titulos,

de divisiones, de deslinde, de habitaciones en que abri­

garlos; y, mientras én espera del cumplimiento tardío

ó ilusorio de promesas imprudentes, el infeliz colono,

sin abrigo, expuesto á las plagas del mosco, de los in­

sectos, del sereno, del sol, presa á veces de calenturas,

sin esperanza de ver pronto cambiar su suerte, siente

poco á poco decaer su ánimo, volar sus ilusiones, per­

derse su salud y hasta su vida? Y sin embargo, lo re­

pito, ¡cuántas veces sólo un exceso de precipitación fué

la causa del fracaso! ¡Fatal imprudencia de sus fauto­

res, que lo causaron, cuando con una poca de calma

y de prudencia hubieran asegurado el porvenir de la

Empresa!

VII. Nos oooparemos ahora de la nostalgia, esta en·

Page 47: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

~5

fermedad moral y cruel, gusano roedor del alma, des­

.conocida del hombre dichoso que nunca abandonó su

patria y propia principalmente de ciertas razas, la la­

tina, sobre tudo, y la que causa el desaliento en el al­

ma, la languidez en el cuerpo y después la muerte.

Para combatirla, el que habla cree que es necesario

evitar el aislamiento de los colonos, agrupándolos, en

.cuanto sea posible, en grupos cimentados por amista­

-des anteriores ó simpatías espontáneas. Por esta mis­

ma razón son tan estables y compactas aquellas colo·

nias de irlandeses y de alemanes que emigran de su

país en gr up os considerables. Es natural, en efed(

que la nostalgia, que no es más que el triste recuerdo

de la patria perdida, vaya disminuyendo más y más á

medida que, aumentándose el número de los compa­

triotas, aumente también la ilusión de la patria ausente'

El que subscribe ha visto embarcarse en los puertos

de Hamburgo y Amberes, aldeas enteras de alemanes

que, después de haber realizado en cuanto pudieron

sus pobres tierras, atraídos por la esperanza de mejo­

rar su suerte, y con su alcalde y su cura al frente, lle­

vaban sus Penates y sus Dioses Lares al través d8l

océano, emigrando al nuevo mundo. ¿Qué podían te­

mer aquellos hombres? ¿No llevaban consigo todo su

pasado, su presente, su porvenir? Es importante, pues,

Page 48: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

46

en concepto del que habla, conservar unidos á aquellos

colonos, que llegando juntos han unido ya sus aspira­

ciones y' sus proyectos de porvenir, formando grupos

simpáticos que, semejantes á los enjambres desprendi­

dos de la colmena matriz, vayan á formar en medio de

la gran República Mexicana sus pequeñas Repúblicas

similares, con sus afinidades antiguas ó recientes, con­

servándoles asi la ilusión fortificante de la patria per­

dida.

VII.

La aBÍmilaci6n de las razas colonizadoras con la raza

mexicana debe ser también, en concepto del que habla,

el objeto de la mayor atención. Esta fusión no debe

ser nunca estrepitosa, sino suave: se puede decir solu­

ble, penetrante.

El americano del Norte, al colonizar sus soledades,

no ha tenido necesidad de tener ese cuidado: la natu­

raleza nómada é indómita de las tribus indfgenas no

ha permitido esa fusión: el indio ha tenido que retroce­

der ante la civilización anglo-sajona ó morir. México,

afortunadamente, se encuentra en condiciones mucho

mejores: sus indios son dóciles, hospitalarios, laborio.

sos, agrfcolas, y su fusión con el colono inmigrante no

Page 49: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

47

pide más que tacto y prudencia. Además ,cuántas ven­

tajas no encontrarlan ambos con su contacto, hallando

el colono en el indigena un sér sociable, servicial, la­

borioso y humildé que le traerá luego su cooperación

en las cosas del pals, iniciándose á su vez el segundo

en los mil secretos desconocidos para él, del hogar eu­

ropeo y en los conocimientos agrlcolas que pronto enal­

tecerán su inteligencia y aliviarán su suerte!

¿No es además una cuestión polltica interior tras·

cendental, la asimilación de dos razas que, tal vez, mezo

cIadas sin prudencia y exaltadas, podrlan á ciertas ho­

ras de malas pasiones producir terribles conflictos?

¿No es justo también, si lo merecen, considerar con

favor y protección iguales al hijo legitimo y al hijo adop­

tivo? Y así mezclados, con una fusión suave, sin alteraI

en nada el principio de nacionalidad, más bien al con­

trario robusteciéndolo, ¿no es permitido esperar que

esta raza nueva, mezclada, robustecida por el cruza­

miento, industriosa ya, moralizada por el trabajo, ca­

lentada por un mismo sol y á la sombra de las mismas

leyes, creada ya con las leyendas de los héroes de Mé·

xico y de su Independencia, en esta raza nueva y fuer­

te, pero siempre mexicana, encontrará la patria en sus

momentos de peligro y de angustia la abnegación na­

cional proverbial y su patriotismo nunca desmentidor

Page 50: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

48

Pero sea cual fuere la colonia, homogénea ó mezclada .

de elementos heterogéneos, ¡nunca se debe olvidar que

deb(arrojarse de ella desde luego, aquellos séres dís­

colos ó viciados, cuya influencia contagiosa, roedora y

desorganizadora es disolvente para cualquiera empresa!

VIII.

Constitución de las Colonias.

TRES MODOS se presentan á la vista para colonizar: 1

Por agrupaciones de individuos poseyendo el capital nece­

sario para el fomento de sus concesiones, ó aviados por

uno ó m'ás capitalistas que salgan al frente de todas las

operaciones y gastos de la colonia. 11. Por una mezcla

de colono8 más 6 men08 capitalistas ó cuando menos con

los elementos necesarios para acometer la obra ó prin­

cipiarla siquiera, pudiendo esperar los resultados que

dará el tiempo. Ill. El tercer modo de colonizar es el

que, desgraciadamente en general, se ha querido efec­

tuar hasta ahora, con colonos pobre8 de solemnidad y en

solicitud de amparo desde su embarque.

Cree el que subscribe que estas asociaciones prole­

tarias nunca pueden llegar á un buen resultado, por­

que siendo en general las causas del pauperismo la

falta .de energía. de talento ó el vicio, no es posible que

Page 51: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

49

progrese alguna empresa con tres factores tan disol·

ventes, ni aun mezclándose en él el capital que tendria

en medio de ellos pésima suerte.

El homb"e que sale de la pobreza, que causa infali·

blemente un estado de abyección, cuando menos tem­

poral, necesita para redimirse, ponel'se en contacto con

una parte sana de sus semejantes que posean el vi·

gor, la iniciativa ya adquirida por cierto bienestar:

por el trabajo y la moralidad que dan al sér humano

la posesión de este "algo" que lo constituye una enti­

dad, aunque sea pequeña, en el concierto de la huma­

nidad, y que, al hacerle conservar su dignidad, excita

noblemente su ambición. Por esta razón, cree el que

habla, que una Colonia, para progresar, debe concre­

tarse sólo á los colonos de la primera y seg~nda cate­

gorfas, sin rechazar, sin embargo, la tercera que, en

ciertos limites que dictará el tacto y la prudencia, po­

drá mezclarse como auxiliar con aquéllas, á cuya som­

bra prosperarán infaliblemente los colonos que se ha­

gan acre dores á su protección.

Las Colonias se constituirán y se manejarán en su

parte económica según las condiciones de su estableci­

miento. Las que se formen con capital propio, sea co­

lectivo ó por intervención de uno ó varios capitalistas,

tendrán naturalmente, como cualquiera sociedad, el de-ColonlzacIOn.-4

Page 52: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

60

recho de manejarse como mejor les parezca, según sU!

estatutos y conforme á las leyes generales de la Repú­

blica, con entera libertad en su administración interiOI

y solamente sujetas á aquellas leyes en la parte jud­

dica y polftica.

En cuanto á las Colonias en que hubiere interveni­

do el Gobierno Mexicano, en todo ó accidentalmente,

sea por subvenciones, transportes, préstamos ó cual­

quier adelanto, con el objeto de colonizar, se estable­

cerá naturalmente un interventor que vigile las obras

y cuide de los intereses del Fisco hasta su integro re­

embolso. , \

Según lo expresa el decreto de 15 de Diciembre de

1883, que hemos citado y examinado, después de diez.

años, cubiertos ya sus compromisos con el Erario, po­

drán las colonias, conforme á la Constitución, consti­

tuirse en pueblos, con los derechos y obligaciones que

previenen las leyes del pais .

. Tocante á las colonias mixtas, formadas de partes

heterogéneas, es decir, de colonos solventes y otros

pobres, que será probablemente el caso más común,

siendo también las obligaciones de los primeros, admi­

sibles y suficientes para garantizar sus deudas hacia el

Erario, quedarán también, como las del caso anteriort

libres de toda intervención, pero no así la parte de co-

Page 53: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

61

lonos insolventes que, mezrlados con ellos sin más ga­

rantía que su trabajo y su inteligencia, quedando cor

obligaciones reales para el pago de su deudas, tendrár

que quedar intervenidos y siempre eh estado de ob·

servación.

Cualquiera que sea la condición de las compañias,

la ley de 15 de Diciembre de 1883, aún vigente, leE

asegura las prerrogativas necesarias para favorecer -y

facilitar su establecimiento y constituirse en pueblos,

después de diez años, y haberse redimido de sus como

promisos con el Erario.

IX.

Fomento financiero de las Colonias.

Salvo el caso mencionado en la primera categoria

de colonias, es decir, manejadas con sus fondos pro­

pios, tendrán que caer en el de la segunda, y enton­

ces, sea el Gobierno Mexicano, sean las compañfas co­

~onizadoras, tendrán que subvenir en todo ó en parte

á los gastos erogados por los colonos, desde su engan­

che hasta su establecimiento real en las colonias. En

este caso, obr~rá cada compañia como mejor le pa­

rezca con sus colonos, puesto que sus contratos con

el Gobierno ó los dueños de haciendas, dejando ase-

Page 54: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

52

gurados estos últimos, le dejan enteramente libres de

sus acciones en su administración, pero en cuanto a

Gobierno Mexicano, si bien es ciedo que sus gastos el1

favor de los colonos, pueden considerarse corno un sa­

crificio loable y admisible cuando se trata del porve­

nir de la Nación, sin embargo, al parecer del que ha­

bla, no debe un Gobierno prudente y previsor hacel

inversiones que no tengan reembolso ó compensación~

salvo muy pocas excepciones. Es preciso, pues, pro­

curar, al establecer colonos con fondos del Erario, ga­

rantizar á éste sus desembolsos, de una manera pro­

gresiva que, sin ser penoso para el colono, permita á

aquél reintegrarse de sus fondos. (Jara que vayan á in-. vertirse de nuevo en otras colonias, y de éstas á otras

sucesivamente, hasta dejar concluida en el pafs la obra

de colonización.

Desde luego se viene á la mente la necegidad de es·

tablecer un Banco Nacional Oooperativo de Colonizaci6n l

dedicado únicamente á ella, con fondos del Erario, sin

objeto de lucrar, con un rédito .moderado que podria

ser del 6 p8 anual, muy aceptable para situación de

fondos como. también para los colonos. Este Banco l

especial, creado Had hoc" tendria sus fondos reversi­

bles de una colonia sobre la otra, y asi suce ivamen·

te, hasta dejar la obra terminada, cuando Ja coloniza-

Page 55: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

53

ción pueda seguir ya sola, con su propio impulso ad·

quirido, sin la intervención paternal del gobierno que

dirigió sus primeros pasos.

Este Banr" nunca constituirla, entonces, un sacrifi­

cio para el país; sino al contrario, una situación de fon­

dos bien asegurados y productivos, por un lado, y, por

otro, substraidos as! al estancamiento actual del Tesoro

de la Nación. ¿No seria bueno que estos fondos, des­

pués de surLir sus efectos en la obra de colonización,

al último, recogidos y aeumulados con sus réditos, en

un banco especial creado "ad hoc," vinieran á servir

para la amortización de la deuda pública?

Un agente elegido entre los colonos, podría servir de

intermediario entre ellos y el Erario para los cobros y

remisiones de fondos; y, para que la amortización de

los fondos fuese insensible á los colonos, efectuándose

en pagos anuales que terminen á los diez años, inclu·

yendo en ellos el rédito del 6 pg anual del capital ha·

bilitado, el que subscribe ha establecido las escalas si·

guientes, que cree muy aceptables, puesto que su pro·

gresión aritmética va de conformidad con los progre·

sos materiales naturales de las colonias que liberarfaIl

completamente á los diez años.

Page 56: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

Primer año ... SegU1ldo año. Tpfcer año ... Cuarto año ... Quinto año ... Sexto año .....

.lmortizaci6n con e18~ p8 pro­gresiva snualllobre el présta­mo. desde el segundo hasta el décimo .do.

0.00 p8 3.50

" 7.00 " 10.50

" 14.00 " 17.50 " Séptimo año .. 21.00 "

Octavo año .... 24.50 n

Noveno año .. 28.00 " Décimo año .. , 31.50 "

Total en diez años......... 157,50 p8

Amortlza"íón con el r6dho di 3.80 pg también progresi VIL riet.de el segundo huy el décimo a60.

0.00 pg 3.30 " 6.60 " 9.90 "

13.:20 11

16.53 " 19.80· 11

23.10 11

26.40 " 29.70 "

148.50 pg

Estas cantidades, que son las que vendrfan á impor­

tar en diez años la redención del capital prestado (lOQ

por ejemplo), amortizados por abonos de $ 3.50 á 3.30

por ciento anual, comenzando desde el segundo año

hasta el décimo.

- La amortización del mismo capital paganilo el 6 p8

anual seria:

El rMlto allual ler'

El 1 ero año sobre .... 100 6.00 El 2~ ,. "

100- 3.50=96.50 5.79 El 3<?

" " 100- 7.00= 93. 5.58

El 4<? ,. " 100 -10.50 = 89.50 5.37 El 5~

" " 100-14. =86. 5.10

El 6<? "

., 100 - 17.50 = 82.50 4.95

Page 57: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

El 7? año sobre ....

El 8? " El 9?

El lO? "

" " "

El rédilt) a.nualscrá

100 - 21. = 79.

100- 2-1.50 = 75.50 100 - 28. = 72. 100 - 3] .50 = 68.50

4.74 4.53 4.32

4.11

Réditos en diez años al 6 pg ......... 50.49 Capital prestado ........................... 100.00

Total ........................................ 150.49

Vemos pues, por esta tabla, que la amortización in·

dicada, con pI 3.30 al 3.50 pg, aumentado progresi.

vamente cada año, desde el segundo hasta el décime

año, corresponde, con poca diferencia, á la situaciól1

de los mismos fondos inverlidos al 6 pg anual. Esta

situación es, pues, admisible por el Erario, que puede

y debe con este objeto distraer de sus fondos lo neo

cesario para la situación de este Banco Nacional Coope.

rativo de Colonización, que servirá á ésta de alimente

continuo y progresivo, ayudándose de una manera efi·

caz y rápida á su desarrollo, sin comprometer en nada

el equilibrio de la Tesorería de la Nación.

Constituidas de esta manera las colonias, podrán sus

valores, desde luego, figurar como valores mercantiles

ó industriales, cotizadas en la Bolsa y tomar asiento.

como cualquiera de las acciones que constituyen la

riqueza del país, con lo que se aumentaría el crédito

Page 58: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

56

de este último, lIevándose en el mundo entero, por los

órganos de la prensa, el barómetro de nuestra situa·

ción próspera, proclamando á la vez la situación bo·

nancible de nuestra colonización.

Organizada ésta de aquella manera, desde luego se

comprende la magnitud de su desarrollo, y que! n()

siendo suficientes ni los baldlos ni los terrenos nacio­

nales que puede ofrecer el Gobierno, se tendrá que

ocurrir luego á los terrenos de propiedad particulart

que el interés mismo de sus dueños, que comprende­

rán fácilmente la inmensa ventaja que encontrarán en

su división, harán entrar luego en el movimiento.

x.

Ya se ve, para llegar á esta altura, se necesitará una.

Dirección fuerte y activa, libre de trabas y bastante in­

dependiente para no ver paralizados su.s esfuerzos r seguir con firmeza su programa. Todo tiene que crear­

se: la estadÍ8tica de 108 baldi08, de los terrenos naciona­

nales, de los particulares ofrecidos á la colonización t

su estudio técnico, comercial, indU8trial, BU divisi6n, apro­

piada á aquélla, su reuni6n para formar los állruma de

cada Estado, indicados anteriormente, y BU recopilaci6n

para formar el álbum general de las futuras colonias de

Page 59: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

57

la República que, copiado á profusión, debe esparcir­

se en el mundo entero para establecer la propaganda.

Esto es para el interior. Para el exterior, habrá el

nombramiento de los agentes: hombres experimentado~,

vivos, simpáticos, persuasivos, que, á la vez que inspi­

rasen confianza, la merecieran, y supieran á la vez ba­

jarse hasta el proletario y quedar á la altura de su mi­

sión. Habrfa que ocuparse de los medi08 de transportes,

de apostar agentes en l08 puntos de desembarque, enten­

derse con las líneas Ferrocarrileras, ,'ecibú' l08 colono8 en

la8 colonias, entregar{,e¡J 8US lotes, perfectamente deslin­

dados, medidos, numerados, y subveni,' á tod08l08 gas­

t08 de primer establecimiento, estrictamente necesarios.

Los agentes de colonización, al hacer en sus puntos

respectivos la propaganda, personalmente y por me­

dio de la prensa, darán publicidad á sus álbum s y cua­

dernos descriptivos, procurando completar la obra,

poniendo en conocimiento de las naciones todos los

datos relativos á nuesLras colonias, especificados en

las páginas 25, 26 Y 27.

Los Cónsules Mexicanos en el extranjero, eficaces

colaboradores de la colonización, ayudarán á sus agen­

tes y darán la garantía moral de su representación ofi·

cial, para con Jos emigrantes y á la"vez de controlio

para el Gobierno Mexicano, puesto que bajo su vigi-

Page 60: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

58

lancia se observarán siempre en los enganches de co

]onos y en su embarque todas las reglas y precaucio·

nes que dicten la prudencia y la humanidad.

En las Agencias estarán exhibidas siempre de um

manera permanente y en escala uniforme, y bastantE

grande para ser comprensibles, todos los planos de l,m

terrenos para colonizar, con sus divisiones y lotes nu­

merados, el sitio de la cabecera, su plaza central, S1:

templo, su escuela, su municipio, su cárcel, sus calles.

caños, ríos, canales, arroyos, etc.

En cuaderno adjunto, estarán todas las circunstan-. das especiales climaléricas, topográficas, descritos sus

producfos actuales ó posibles de crear, su rendimien­

to, su valor, sus modos de realización, sus samIas, sus

caminos, sus distancias á los puntos principales y to­

do firm~do por la Dirección de México.

Al inscribirse el colono en el registro de la agencia

correspondiente al punto de embarque, después de te­

ner pleno conocimiento de todo lo relativo á las colo­

nias, declarará cuál es la colonia que elige, el número

de orden que escoge y en caso de competencia, deci­

dirá la suerte. Desde luego conocerá así, aunque im­

perfectamente, todo colono su futura propiedad, podrá

adquirir su Ululo y formarse simultáneamente grupos

de individuos que pueden ayudarse reclprocamente á

la llegada y amenizar mucho su existencia.

Page 61: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

59

Para la manutención de una familia se puede calcu·

lar una superficie de terreno de 10 hectaras. Si fueser:

baldios, la tarifa fijada por el Gobierno de México er

4 de Enero ;:!e 1898, es la siguiente: Prcrlo de

una bectara..

Estado de Aguascalientes ......... $ 2.25

" Campeche ............... 1.50

" Coahuila ................ 1.00

" Colima .................. 2.00

" Chiapas .................. 2.00

" Chihuahua .............. 1.00

" Durango ................. 1.00

" Guanajuato ........ , .... 3.35

" Guerrero ................ 1.10

" Hidalgo .................. 2.25

" Jalisco ................... 2.25

" México .................. 3.35

" Michoacán .............. 2.25

" Morelos .................. 4.50

" Nuevo León ............ 1.00

" Oaxaca .................. 1.10

" Puebla ................... 3.35

" Querétaro ............... 3.35

" San Luis Potosi. ....... 2.25

" Sinaloa .................. 1.00

" Sonora .................. 1.00

" Tabasco ................. 2.50

" Tamaulipas ............. 1.00

" Tlaxcala ................. 2.25

" Veracruz ................ 2.50

Page 62: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

60

P¡' .. eJo de una bectAr .. ~

Estado de Yucatán •....... ......•.. 1.80 " Zacatecas...... ....... .. 2.25

Distrito FederaL.............. ..... 5.60 Territorio de Tepic.............. ... 2.25

" Baja California..... 0.50

Vemos, pues, que el precio mayor de los terrenos­

baldfos es de $ 4.50 la hedara, con excepción del Dis-

'trito Federal, el que es $ 5.60. Pero, generalmente,

vemos que el precio mayor de terrenos baldios es de­

$3.35. Sin embargo, tomaremos el de $4.50, y enton­

ce, las 10 hectaras,' necesarias para sostener una fami-

"Ha, costadan .......................................... $ 45.00

Generalmente se calcula en el pais una yun­

ta de bueyes por fanega; y como una fanega = 3.5662 hedaras ó bien una" hedara = 3.5~62 fanega.

10 . 10 hedaras serán 3.5662 fanegas = 2.80 fa-

negas, 6 aproximadamente 3 fanegas, que ne-

cesitarán tres yuntas á $ 60.......... ...... ........ 180.00

Una vaca para la leche............................. 25.00

Dos arados á $15.................................... 30.00

Media docena de palas......... ...... .............. 9.00

Media fdem de azadones........................... 9.00

Al frente .................. $ 298.00

Page 63: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

61

Del frente .................. $ 298.00

Dos hachas. .................................. ........ 3.OC

Dos barras..................... ...... ...... ...... ...... 5.0C

Tres sierras: una grande de aserrar (sardina). 10.OC

una chica de ídem.................. 2.5C

una de costilla...... ................. 2.0C

Tres fanegas de maiz para semilla á $ 2.50.... 7.5C

Un carrito con eje de fierro y ruedas de ma-

dera con llantas de fierro............... ........ 50.0C

Una casa provisional.. .............................. 200.0C

Total. ........... $ 578.0C

Esto sería el precio que costarían los baldíos de 1C

hectaras, calculadas á $4.50 la hectara, con todos sm

-enseres, casa, útiles y animales propios para el cultivo.

en el momento del establecimiento del colono.

Pero no debemos contar con baldíos ni terrenos na·

-cionales, como dijimos ya anteriormente, sino con te·

rrenos de propiedad particular, y entonces fijaremm

por el precio de la hectara un término prudente dE

$ 20.00, aumentándose pues el cálculo anterior con l~

diferencia de $45.00 á $200.00, es decir, con un au·

mento de $155.00, de manera que costarán al colono

las 10 hectaras $ 200.00 en lugar de $ 45.00 con terreo

nos particulares y su establecimiento costará $ 733.0C

en lugar de $ 578.00.

Page 64: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

62

Es cierlo que no todos los colonos se conformaráIl

con 10 hectaras. El Gobierno General, en su misma

ley de 15 de Diciembre de 1883, ofrece á cada uno

para establecerse en los baldíos ó terrenos nacionales

100 heclaras á título gratuito y 2,500 como máximum

de concesión, en los términos de la ley. El valor de

ésta se podrá, pues, calcular sobre la base del cálcul()

anterior para la inteligencia del colono que desea for­

marse un presupuesto aproximativo de los terrenos

que quiere explotar.

XI.

Ya hemos examinado los medios de preparar las co­

lonias y asegurar su existencia: tenemos que ver aho­

ra la cuestión de las razas más propias para elIas en

México. En tésis general, la mza más propia para co­

lonizar un paÍ$ es la que por su idioma, su clima, sus C08-

tumbres y su religi6n tenga con él más analogía, para

facilitar así su fusión. Pero, si consideramos que Mé­

xico tiene lodos los climas, que muchas zonas están

casi inhabitadas, y muchas otras habitadas por indíge­

nas que sólo hablan el otomite, el tarasco ó el mexi­

cano, idiomas desconocidos del mundo entero, viene á

quedar de poca importancia en México el idioma del co-

Page 65: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

G3

lono, que además siempre encontrará en el indígena,

como dijimos, un auxiliar humilde y laborioso que se­

rá para él un elemento poderoso en todas las faena~

penosas y materiales de la vida campestre.

La cuestión religiosa es también de poca impa1'tancia

puesto que el indígena, indiferente á las creencias dE

la raza blanca, que siempre respeta y considera come

superior á la suya, no ~endo movido p01' 1'esoTtes extm­

ños que lo fanaticen, nunca de por si tenderá á oponer­

se al establecimiento de cultos distintos al suyo, que,

verdaderamente no es más que una mezcla del cultc

católico, en su esencia, con las ceremonias y las exte­

rioridades de sus antiguas creencias paganas, con 1m

cuales los sacerdotes católicos los han querido halagaI

para atraerlos á su seno.

La cuestión climaté'rica queda, pues, en pie; y es ver­

daderamente la única seria que se debe examinar.

Varias razas se presentan desde luego ante los ojos,

propias para colonizar: la latina, la sajona y la céltica,

Raza latina.

De ella tenemos: España y sus colonias, Italia, Fmn.·

cia, Bélgica y Holanda.

Por su idioma y sus creencias religiosas, España 3

sus colonias parecen poder proP!lrcionar un contingen.

Page 66: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

M

te bastante importante para la colonización en México:

pero además de que el cultivador español no está mu,

dispuesto á emigrar, debemos confesar que aquel co­

lono, poco aventajado en agricultura; no ofrece á nues­

tra República grandes ventajas. Sin embargo, el labra­

ador (spañol es robusto, laborioso y tenaz, y siempre

su adquisición seria muy útil para México, sobre todo

siendo de aquellos buenos asturianos y vascongados,

los cuales, hasta ahora, en virtud de los acontecimien­

tos polilicos que quitaron á España casi todas sus co­

lonias, podrían dirigirse hacia nuestras costas, ya que

no pueden encontrar en sus antiguas colonias la pro­

tección y el porvenir que antes se ofrecian á su ambi­

ción.

Las Islas Vanarias son, probablemente, las únicas

colonias españolas capaces de dar su contingente útil,

aunque en pequeña escala. De clima cálido, estas is­

las p~oducen caña, tabaco, uva, grana, vinos, aguar­

diente, papas, cebollas en abundancia y toda clase de

cereales. La decadencia del comercio de la grana, an­

tes uno de los productos más importantes de aquellas

islas, ha hecho emigrar ya á muchos de sus habitantes

que fueron á Buenos Aires, á Montevideo, al Brasil, á

la Habana, llevándose alH el contingente útil de sus

brazos y de su indus.lria. Buenos agricultores, sufri-

Page 67: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

dos, de raza blanca, los isleños de las Canarias, po·

drian, tal vez, por medio de un agente eficaz, propor·

cionar á México, anualmente, un millar de buenos co·

lonos inteligentes v constantes.

La Italia, dotada igualmente de hombres frugales

robustos y agricultores, pobres, en general, ofrece ¡j

México uno de los mejores puntos de emigración. LCl

analogía de su idioma con el español, su mismo origel1

latino, su pobreza misma y su carácter nacional aveno

turero, favorecen mucho su venida hacia las Repúbli.

cas españolas, y está ya bien marcado el movimientc

de su emigración que, después de haberse dirigido en

un movimiento ascendente, en un principio, hacia lo~

Estados Unidos del Norte, se contuvo y se precipita

hoy hacia el Brasil y la República Argentina, en don·

de, en masa compacta, asentó ya su colonización. ¿POI

qué no podríamos llamar hacia nosotros aquellos hom·

bl'es? ¿No desembarcaron ya en nuestras costas cerca

de 3,000 hombres cuando se hicieron nuestras prime·

ras tentativas de colonización, desparramándose aqueo

llos casi sin fruto alguno, en la República? Con tado)

prudencia y la experiencia de lo pasado, ¿por qué nc

lograriamos llamar de nuevo sobre México la atenciór

de aquel pueblo y atraernos sus emigrantes? ¿QuE

ventajas tienen sobre nosotros los países á donde s€ Colonix.aclón,-5

Page 68: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

66

dirigen hoy, que nos superen en clima hermoso, et

feracidad y en salubridad, en vías de comunicación pOI

donde quiera, en Gobierno fuerte y estable, en raz~

simpática y hospitalaria?

¿Qué diremos ahora de la Franma!

Grande por sus artes, su ciencia, su industria, su co·

mercio, su agricultura, debemos confesarlo, sin embar·

go, la Francia no es un país colonizador. Y, si no ¡que

lo diga la historia de sus colonias pasadas! ¡Que lo di·

ga la historia contemporánea de sus esfuerzos en Afri·

ca, para sostener durante más de medio siglo una

colonia militar, existente solamente por la fuerza

de las 'bayonetas! El francés, entusiasta, iniciador1

excelente para dar á las naciones el ultimo barniz

de civilización, no tiene la firmeza, la abnegación, la

constancia necesaria!; para dar á la colonización el

cimiento sólido, macizo, que asegure su estabilidad.

Impaciente, voluble, su imaginación viva y aun exal­

tada, que lo hace tan simpático y propagandista, no

puede dar un buen alimento á una obra que requiere

aquellas condiciones "sine qua non" de constancia J

abnegación. Que me sea permitido hacer una compa­

ración que resuma mi idea: el francés es para el mun­

do como los finos l postres y la Champaña para el fes­

tín: debe venir después, para cONnarlo: es el comple.

mento y la champaña de la civilización.

Page 69: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

67

Sin embargo de estas apreciaciones en general, exis·

ten en esta gran nación elementos de mucho valor pa·

ra todos los ramos agrícolas, y hoy, aun después de

varios años que han transcurrido desde su secuestra·

ción, separada de la madre patria por los acontecimien·

tos de una guerra funesta, una parte de ella sufre aúr

porque su corazón, que ha quedado siempre francés.

los hace volver tristemente los ojos hacia la patria pero

dida. Algo alemana por el carácter y por el idioma, pe·

ro siempre francesa por el corazón, la Alsacia Lorena,

raza desterrada hoy en su propio pais, podría dar á Mé·

xico un pie precioso de colonización. Industriosos, co·

merciantes, agrícolas, de resistente índole, llenos de pa·

ciencia y abnegación, los hijos de aquellas comarcas,

arrancados á la Francia por el cruel derecho de la con·

quista, subyugados y postergados, hubieran podido sel

la fortuna de las colonias francesas de Africa, si la

Francia supiera colonizar. Pero no lo supo hacer, ni

con sus propios hijos, y bien podría México, aunque

ya un poco tarde, aprovechar el abatimiento moral de

aquellas provincias, llamándolas hacia sí, y enrique.

cerse con aquella noble y valiente raza, que llevaría

consigo, á más de sus virtudes y de sus industrias, foro

tunas considerables, substrayéndolas asi á una domi·

nación odiosa.

Page 70: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

68

Al llamar sobre este punto el que subscribe la aten"

ción del Gobierno de México, se permite observar qUE

cualquiera tentativa en este sentido deberia ser lleva"

da con tacto y prudencia, puesto que el Gobierno Ale·

mán, teme"roso siempre de una emigración en masa

que arruinada su conquista, pondria, para impedirla,

todos los medios que estuviesen en su poder.

La Bélgica y la Holanda, siendo paises felices y prós·

peros, deben, de consiguiente, estar muy poco dispues­

tos para emigrar. Sus habitantes encuentran en su pa­

tria, si no la fortuna, á lo menos una vida segura y

tranquila que basta á su limitada ambición. Excelen­

tes agricultores, laboriosos, económicos, de carácteI

afable, expansivos, los campesinos belgas serian para

el país que desea colonizar una adquisición inaprecia·

ble. Pero no es fácil conseguirla, porque además de

su poca ambición, el belga y el holandés son muy ac­

cesibles á la nostalgia. Sin embargo, existen entre ellos,

como en todas partes entre los campesinos, gentes que

sin ser verdaderamente pobres, tienen proporciones

muy limitadas, tierras ingratas, que poco producen á

costa de mil penalidades, gentes que sueñan en mejor

porvenir y que, indudablemente, movidos por resortes

hábiles y alentados por personas de su confianza, ca­paces de darles toda clase de garantías, de buena fe y

Page 71: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

69

sinceridad en sus promesas, podrian resolverse á emi·

grar con su pequeño capital y venir á México en.busca

de mejor suerte.

Pero también, para tomar la responsabilidad de es·

tas seducciones, inmensas y terribles para el hombre

honrado y de corazón, seria necesario que el que lo

hiciese tuviera antes de tomarla, la intima convicción

de un buen éxito y la seguridad de que los terreno~

destinados á la colonia ofrecian todas las garantía~

apetecibles para el porvenir.

Raza anglo-sajona.

Ya que hemos examinado las naciones más fáciles

de asimilarse á la raza mexicana por su origen latino,

examinaremos ahora las otras dos: La Sajona y la Cél·

tica. Estas, sin embargo de no tener con ellas ningún

punto de contacto, ni en origen, ni en idioma, ni en

costumbres, ni en creencias religiosas, constituyen sin

embargo, uno de sus mejores elementos. Las exami·

naremos, pues.

Hablaremos desde luego de los Alemanes y de Jos •

Irlandeses.

¡Ojalá pudiese México atraerse pronto este podero·

iO elemento de la rápida y fabulosa prosperidad de sus

Page 72: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

70

vecinos de la República del Norte! Pero grandes difi·

cultades se oponen á esta desviación de la emigraciór

hacia los Estados Unidos de América. Es tan natural

tan fácIl, tan rápida, tan económica esta emigración

~n medio de un pueblo casi hermano en donde en·

cuentran toda clase de garantías y de amparo! ¡Tan·

tas facilidades ofrecía el Gobierno Americano para la

adjudicación de sus inmensas soledades! ¡Tanta solici· , tud y protección en<:ontraban los colonos! ¿Luego, al

desembarcar eran recibidos y repartidos inmediata·

mente, por los agentes de colonización ó de las socie­

dades filantrópicas que, en vista de sus aptitudes, casi

de la mano los llevaban desde el punto de desembar­

que hasta su destino? ¿Nó hablaban además aquellas

gentes su idioma? ¿No tenían allí amigos, parientes que

los esperaban, que les tendían sus brazos, que les dul­

cificaban los primeros días tan amargos del deslierro l

ayudándoles á construir la cabaña, á abrir el desmon­

te, á escarbar y sembrar el pedazo de terreno, é ini­

ciándoles así con alegría á la vida penosa del colono

agricultor?

Encontrando así desde luego el colono su idioma l

sus costumbres, sus amigos, su religión, todo ]0 que

atrás habia dejado, fácil es comprender aquellas emi­

graciones formidables que, abandonando las campifl.as

Page 73: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

71

de Alemania y de Irlanda, llevaron como por encanto

á los desiertos de los Estados Unidos la agricultura, la

industria y la civilización.

La proximidad de aquellos Estados á Europa, abre­

viando los sufrimientos de una travesia, siempre peno­

sa, era también factor interesante para aquella emi­

gración, que para llegar á nuestras costas necesita un

tiempo doble y en latitudes tropicales, elementos con­

trarios y desconsoladores para los infelices que no tie­

nen los elementos necesarios para dulcificar las priva­

ciones y sufrimientos de tan largo viaje. La abundan­

cia de los rios en los Estados Unidos del Norte ha sido

también un factor importante para su colonización.

Pero. para compensar estos factores desfavorables al

emigrante que quiere venir á México ¿no tenemos aqui

nuestro hermoso clima. la feracidad del suelo, unos in­

dígenas dulces y hospitalarios. una situación geográfica

admirable. en medio de dos océanos que, dando la ma­

no á Europa y al Asia. rese~va á México tan altos des­

tinos? Para compensar la falta de los rios caudalosos

del Norte ¿no puede México oponer las tomas de agua

de sus rios y arroyos. hoy generalmente desperdicia­

dos, la apertura de pozos brotantes ó con ascensores,

y presas que. durante la estación de aguas. puedan pro­

ducir considerables depósitos para los riegos de la Be-

Page 74: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

72

ca' Todo 10 puede ]a industria; y si no ¡que lo digan

el establecimiento de los Mormo.nes en las tierras mi­

serables del "Lago Salado," que recibieron aquellos co­

mo limosna, y su establecimiento posterior en la Sono­

ra, cuando los desterraron de los Estados Unidos, con­

virtiendo aquellas comarcas antes estériles en sitios

productivos y encantadores que hoy llenan al viajero

de admiración!

Debe también llamar la atención del Gobierno Me­

xicano el hecho patente, inegable, de que en México,

como generalmente en todas partes, la despoblación

rural es un hecho que va creciendo cada día más, pues­

to que la'S clases trabajadoras, buscando en las ciuda~

des y en las grandes obras industriales las ventajas

mayores que les ofrecen 'sobre los precios ínfimos del

campo, abandonan éste y la agricultura. Este mal so­

cial y grave debe remediarse á todo trance si no quie­

re verse, á poco, caer en la anemia más profunda la

provincia y los campos que son los que deben alimen­

tar el país.

Atraída la emigración hacia nosotros con tacto y con

el precedente de algunas colonias que tendriamos ya

establecidas y prósperas, alentada por las ofertas ge­

nerosas y paternales de un Gobierno firme y estable,

llevada á su destino por agentes inteligentes y simpá-:o

Page 75: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

ticos, ¿por qué no conseguiríamos una reacción co·

lonizadora hacia México, parando aquel torrente colo·

nizador de las Repúblicas Sur-americanas, cambiando

de repente su curso para precipitarlo en nUE'stro se·

no? Tenemos aquí climas adecuados á cualquiera na·

turaleza humana, á cualquiera industria agrícola. Po·

brps en general, los colonos, ¡cuán fácil sería satisfacer

de pronto su limitada ambición!

Pero para lograr tan ape~ecible resultano. ¡cuánto

tacto, cuánta prudencia se necesita en la ejecución

Proceder por grados, aunque, de pronto en ~enor es·

cala, empezando por las colonias de más fácil realiza·

ción por la similitud de clima, de raza, de idioma, si SE

puede, y de costumbres, asegurando su éxito, para lan·

zar después, sobre sus huellas, las masas imponente~

del Norte de Europa, completando con ellos la grar:

obra de resurrección social de la República Mexicana

Examinaremos ahora las razas más propias para ca·

Ionizar la República Mexicana.

Para guiarnos en la elección de las nacionalidades

que deben elegirse para promover su emigración hacia

México, tenemos á la vista el informe anual publicado

en 30 de Junio del año pasado por el comisario gene­

ral de emigración de los Estados Unidos, T. V. Powder­

Iy. En este informe, haciendo abstracción de las na-

Page 76: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

cionalidades que en escala menor dan su contingentE

á la inmigración de los Eslados Unidos, vemos que lru

principales son clasificadas, según su importancia, co·

mo sigue: Hombre •. M'ujt're:.~ Tot .. l

Italianos. r Norte ............ 9.746 3.345 13.091 1. SUI· ............... 45.587 20.052 65.639

7Ú.73C Judíos .. : ....................... 2I.IQ3 ]6.262 37.415 Polacos ......................... 18.191 10.275 28.466 Alemanes ...................... 14.742 11.890 26.632 Irlandeses ...................... 13.720 18.625 32.345

rOrUegos. } Escandinavos ~aneses... 12.747 10.502 23.249

, Suecos ....

Slovakos ........................ 10.324 5.514 15.838 Ingleses ......... 4\ .............. 6.707 4.005 10.712 Croatas y slavos .............. 7.266 1.366 8.632 Lituanianos ..................... 5.291 1.567 6.858 Finlandeses .................... 3.942 2.155 6.097

TolaL.......... ....... 274.974

Los inrnigr,wLe..; dt! /llenos imlJol'LanciJ. son:

Madgyales ..................... 3.060 1.840 4.900 Sirios .............. ............ 3.446 1.262 4,708 J apone~{'s ...................... 3.171 224 3.3!)f)

Bohemios y ~IOr,lVOl> .. ..... 1.262 1.261 2.526 Griego ............................ 2 :!63 132 2395

Al rreIlLe ............ 17.924

Page 77: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

75

Hombrea. Mujere •. Total,

Del frente .......... 17.924 Portugueses .................... 1.101 995 2.091: Franceses ....................... 1.428 850 2.27~

Holandeses y FlarnenC'os ... 1.226 634 1.86C Rusos ........................... 1.261 513 1.774 Escoceses ....................... 1.057 695 1.75~

Chinos ........................... ].627 11 1.63~

Anlhenianos (Rusnianos} ... 872 528 1.40C Cubanos ........................ 1.074 300 1.374 Del pais de Gales ............. 853 506 1.35~

Españoles ...................... 899 97 99€ Húngaros ....................... 567 233 80C Arnlenios ....................... 471 203 674 Africanos (negros) ............ 220 192 41~

Oálmatas, bosnios, herzf'go-vinos .......................... 297 70 36/

iVIexicanos ...................... 80 83 16~

Hawaiianos .................... 78 80 15~

De las Indias Occidentales. 90 54 144 Austriacos .......... ; ........... 87 32 lH Rumanos ....................... 90 6 96

Servios .......................... 62 7 69

Australianos .................... 39 27 66

Centro-americanos ............ 38 20 58

Sud-americanos .............. 42 10 52

Turcos .......................... 26 2 28

Coreanos ....................... 22 O 22

Búlgaros ........................ 19 1 2C

A la vuelta ......... 312.673

Page 78: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

76

Hombreo •. )lujere!. Totat.

De la vuelta ........ 312.67~

De las Indias Orientales ..... 12 3 lE De las Islas del Pacifico ..... 10 4 14 Montenegrinos ................ 4 1 5 Sin especificar ................. 4 Transil van os .................. 4

Total....................... 311.715

Formando para la inmigración total de los Estados­

Unidos la suma de 311.715 en el año fiscal que conchl­

yó el 30 de Junio de 1899.

Vemos, pues, que Italia es el país que da el mayor con­

tirvgente para la inmigración en el Norte. Después, si­

guen los Polacos, los Alemanes, los Irlandeses y los ha­

bitantes de la Escandinavia. No mencionaremos los­

judíos, porque aunque figuran con una cifra bien res­

petable en la nomenclatura anterior, no constituyen

verdaderamente una nación y, además, sus instintos

puramente financieros y mercantiles no responden á

las aptitudes que requiere la colonización agrfcola que­

necesita México. Nos debemos fijar, pues, solamente

en los individuos de las naciones señaladas anterior­

mente y de preferencia en la Italiana porque, según es

notorio, desde algunos años acá, sea por las dificulta­

des que presentan actualmente los Estados Unidos de)

Page 79: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

77

Norte para la recepción de sus nuevos colonos, sea

porque les parezca más ventajoso su establecimiento

en las Américas del Sur, los Italianos se dirigen hoy

de preferencia hacia este rumbo, en número por lo me­

nos igual á su emigración al Norte, represen tando ya

alli, actualmente, en el Brasil y la Argentina, un factor

imponente en la población.

En cuanto á los Belgas y á los Holandeses, recordan­

do nuestras apreciaciones anteriores sobre ellos, cree­

mos que, desde luego, seria bueno estimular su emi·

gración hacia nuestras costas, de la. manera seria y

prudente que hemos señalado.

Actualmente, se presenta para México una oportuni·

-dad de adquirir colonos de primer orden, allí en don-

-de nunca se le hubiera ocurrido buscarlos, antes de

los acontecimientos políticos funestos que, por la fuer­

za de las armas, estén á punto de arrebatar á un no­

ble pueblo una nacionalidad adquirida durante un si·

glo con las mayores penalidades, la mayor constanci2

y abnegación. Hoy la nación del Transvaal, Repúblic2

como México, raza de hombres honrados, laboriosos.

:valientes y patriotas ardientes é incansables, está dan­

do al mundo admirado el noble ejemplo de un puña·

do de héroes, defendiendo su patria contra la codici~

de una nación poderosa que le quiere arrebatar el pe·

Page 80: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

78

dazo de tierra conquistada por su industria y el sudol

de su frente. Mañana esta raza de valientes sucumbi·

rá ¡nadie lo duda! ¿qué puede la valentia de un niño.

que herofcamente lucha contra la fuerza brutal de un

homhe, que en toda la plenitud de su virilidad lo de­

rriba y le oprime el pecho? Claro es que debe sucumbir.

y está sucumbiendo ya á la faz del mundo civilizado

entero que presencia impávido, en su fria egolsmo, esta

lucha desigual, que cubrirá el estandarte del vencedor

con una mancha indeleble y al vencirlo lo cubrirá de

gloria. ¿Por qué, pues, grande y generoso como siem­

pre, México, que ha sentido como algunas otras nobles

naciones, sublevarse su alma y hervir su sangre á la

vista de esta lucha heroica, por qué, pues, no tenderfa

México su mano á aquellos hombres, sus hermanos en

ideas y en sentimientos, ya que como ella, pero me­

nos afortunados, han derramado su sangre para de­

fender la independencia de su patria? ¿No seria para

México una acción sublime, una página de oro para su

historia, acoger en su seno á aquellos héroes, que en­

contrarán en su calda su apoteosis y la admiración del

mundo, cuyo corazón late al unisono del suyo, parti­

cipando de lejos al dolor de sus reveses y á la alegria

de sus triunfos? ¿Por qué no vendrian acá aquellos

Espartanos modernos, puesto que van á perder BU na-

Page 81: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

70

cionalidad, para confundir con la nuestra su noble ra·

za, sus aspiraciones nuevas y su porvenir? ¿No seria

para ellos un consuelo inmenso en su desgracia, un

dulce rayo de e&~eranza, y para México, para su san­

gre, la mezcla de una sangre nueva, pura Y generosa,

que darla aun mayor vigor y vuelo al águila mexicanar

¡Ojalá, Señor Presidente, le toque á vd., cuyo cora­

zón late á impulso de todas las aspiraciones nobles, III

dicha y la gloria de realizar práclicamen,.le este pensa·

miento, quedando á vd. la inmensa satisfacción de ser·

vir á una noble causa y á la vez la de aumentar la

prosperidad de México! Si la obra es de magnitud, si

requiere gaslos para el Erario, sensibles tal vez para e:

equilibrio del presupuesto, ¿por qué no se ayudarill

al Gobierno Mexicano abriendo en toda la Repúblicll

una subscrición voluntaria para llevar adelante la em·

presa? ¿Cuál es la mano que no se abrirá con guste

para ofrecer el óbolo de su simpatia y admiración á

aquellos hermanos que queremos sin conocerlos y que

desearíamos recibir en nuestros brazos? ¡Qué glorill

seria para México ejecutar esta obra,.lendiendo la ma·

no á aquellos héroes que lodas las naciones han como

padecido, pero que ninguna tuvo el valor de ayuda!

en su política fria de egoismo! ¿No seria una páginll

inmortal y sublime, escrita con las lágrimas generosa~

de una nación sobre el fondo de oro de su hisloria,

Page 82: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

80

Volviendo al asunto de colonización, tenemos que

examinar la de las costas de la República. Diticilmen­

te realizable con la raza blanca, pero tampoco imposi­

ble; con alguna paciencia podría establecerse en aque­

llas regiones tan fértiles, pero desgraciadamente tan

plagadas de enfermedades endémicas y de insectos de

todas clases. Bajo una administración de raza blanca,

bien se podría, con el elemento africano, 6 bien con l08

coolis chinos, contratados directamente sobre bases

equitativas y humanitarias, dar á aquellas comarcas,

hoy improductivas las más, un inmenso valor. Es tan

fácil hoy contratar á los coolis chinos éon los agentes

que se dedican á esta clase de enganches, en Califor­

nia y aun en nuestra República. En cuanto á la raza

negra ó de color ¡cuán fácil es conseguirla en el Sur

de los Estados Unidos, en la Habana, en Hawaii yaun

en Africa, en donde su condición no puede ser peor!

Es claro que par'a estos establecimientos agrlcolas de­

be ser el capital invertido bastante importante, y po­

drian caer aquellos bajo el dominio de sociedades or­

ganizadas sobre un pie bastante respetable en razón

de los gastos crecidos que lendrlan que erogarse para

llegar á un buen resullado.

Page 83: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

81

XII.

Más tarde, el que subscribe, se reserva volver sobre

este asunto, presentando bases de asociación que no

caben en el cuadro conciso al que tiene que sujetarse

por ahora. Lo que sí es necesario establecer, en prin­

cipio, es que toda la República Mexicana es susceptible

de colonizarse con prudencia y transición, poco á poco,

pero que, por aJwra, debemos conm'etarnos á las zonas

templadas, agradables y compatibles con la naturaleza de

l08 colonos europeos, y aprovecharnos de la baja notable

que actualmente existe en la emigración hacia los Es­

tados Unidos y á favor de las Repúblicas Americanas

del Sur, para ver si se logra desviarla hacia México,

con buenas medidas interiores y con una propaganda

inteligente en el exterior. El crédito creciente de nues­

tra República en el extranjero ayudarla eficazmente

á la obra.

En concepto del que habla, ha sonado ya la hora en

que el Gobierno Mexicano debe impulsar' con mano

firme, y de preferencia, el ramo de colonización, puesto

que de él, indudablemente, dependen todos los de­

más que son corolarios de este gran problema. Y ya

que la cuestión de ferrocarriles está resuelta y permi· Colon j zacl6n,-6

Page 84: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

82

te llevar las colonias á todos los puntos de la Repúbli­

ca, ha llegado la hora para el Ejecutiv19 de tomar la

iniciativa de una colonización seria, continua, progre­

siva, poniendo para realizarla todos los medios que

estén en su poder, haciendo para ello todos los sacri­

fidos posibles sin desentenderse sin embargo del equi­

librio de su Erario. Cuidará prudentemente, de asegu­

rar los medios de reembolso de la manera que indica­

mos arriba, para que estos fondos, una vez asignados

y aplicados, vuelvan sin alteración á aplicaciones simi­

lares hasta terminar la obra y volver al Tesoro de la

Nación, después de haberla enriquecido. Entonces la

colonizac!ón, ya fuerte, libre-de torio compromiso y tu'­

tela, habrá recobrado su libertad y su autonomia y ca­

minará sola y robusta, confundiéndose ya (:on los de­

más elementos de la N ación, que le deberá su grandeza

y su poder, Para principiar la ~bra de colonizaci6n y

hacerla accesible, con l08 reC1W808 limitados de que pudie­

ra disponer actualmente el Gobierno Mexicano, CREE

el que subscribe, que seria prudente empezar por es­

tablecer una colonia en cada Estado de la Federación,

eligiendo de los terrenos inmediatamente disponibles,

sean de la Nación ó de particulares, los que presenten

las mayores garantias para un buen éxito. Estas colo­

nias, fácilmente podriclO quedar bajo la protección, ad-

Page 85: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

83

ministración y amparo inmediato del Gobierno del Es­

tado al que pertenecieran, lo cual vendrla á simplificaI

mucho la tarea del Gobierno General, cuya interven­

ción se reducirla entonces á la liquidación de sus cuen­

tas de desembolsos con cada Estado, y á la simple ins­

pección de las colonias as! amparadas por los Estados,

cuya vigilancia inmediata y patriótica solicitud no les

permitirían fracasar. Estos pies de colonización mode­

los, cuyos gastos serian fácilmente soportables por el •

Gobierno y cuyo éxito puede asegurarse, á poco de es-

tablecerse, vendrian á ser unos puntos de atracción

irresistible para los amigos y deudos de los colonos alli

establecidos: y, en esta previsión, se deber!an conser­

var, listos y preparados de antemano, intercalados ó

en el perímetro, lotes disponibles para el ensanche de

la colonia. Dentro de unos diez años, indudablemente,

cada uno de estos centros agrlcolas vendrla á consti­

tuir en la República una entidad poderosa, contra la

cual vendría á estrellarse miserablemente cualquier in­

tento de revuelta politica interior!

Para 8er menos oneroso para el Gobierno .Mexicano ei

establecimiento '!J el sostén de la Direcci6n General de Co­

lonias, de que hablamos en la página 12, se podría for­

mar la sección técnica, si no en totalidad á lo menos

en parte, con los jóvenes ingenieros militares, sin co-

Page 86: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

84

locación aún, ó bien con los que se pueden separar tem

poralmente de los cuerpos á que pertenezcan, ~ncon·

trando aquellos así desde luego, sin gravamen para e

Erario, una práctica útil y, tal vez más tarde, un por­

yen ir para sus aptitudes y su ambición. Así lo hicieron

los Estados Unidos para la división de sus terrenos na­

cionales, destinados á la colonización.

XIII.

Para corroborar las opiniones emitidas por el que

'subscribe sobre colonización, transcribe las palabras

siguientes de los célebres economistas mexicanos y ex­

iranjeros que escribieron sobre la ,materia:

El ilustrado Maestro Guillermo Prieto, en una

de sus "Lecciones orales de política" dice: ¿qué queda

de los estudios sociales donde realmente, como en

nuestros terrenos casi desiertos, no hay sociedad? El

problema que consiste en indagar si es más ventajoso

utilizar la población que existe que procurar el tras­

plante de otra nueva, es á mi juicio, digno de estudio,

pero como uno de los medios de buscar esta cohesión

€s la inmigración; como ella es la que civiliza, como la

educación práctica que procura es eficasísima y como

un medio no excluye al otro, avanzando en las induc-

Page 87: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

85

ciones, nos encontrarnos frente á frente de la cuesti6n dE

colonizaci6n. "

Ignacio Ramírez (el célebre nigromante), en

1868, dijo en una de SttS obras: "no por espíritu de opo,

sición, sino por el vehemente deseo de que se realicen

en la República las grandes mejoras que nuestra rui·

nosa situación demanda, hacemos frecuentes observa·

ciones á los proyectos que comienza á favorecer el Mi·

nisterio de Fomento. Vemos que se desprecian algunas

condiciones que consideramos indispensables para que

la colonización se realice; y corno ella ?'epresenta la pri·

~)¡,era necesidad y el centro de todas las emp1'esas me:/,'ica·

nas, muy oportuno nos parece dete?'minar los elementos dE

vida qtte se deben procurar á nuestras colonias,"

El distinguido Ingéniero Francisco Díaz Cobarru· bias, en su notable obra titulada ¡¡Viaje de la comi·

sión astronómica mexicana al Japón," publicada en

1876, en las páginas 39, 40 Y 41, llamaba ya fuerte·

mente la atención del Gobierno mexicano sobre la neo

cesidad urgente de favorecer, á toda costa" la emigracióll

en la República, como cuestión Hsine qua non" de

prosperidad} de porvenir.

Viley, en sus principios de Economía política dice:

uLa cuestión de colonización es muy complexa y debe

considerarse no solamente bajo el punto de vista eco·

Page 88: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

86

nómico, sino aun bajo el punto de vista moral, políti­

co, y, por decirlo así, filosófico. Se puede decir y se ha

dicho que la colonización es un deber, porque hay

obligaciones para los pueblos, así como para los indi­

viduos, de emplear las fuerzas y las ventajas que han

recibido de la Providencia para el bien general de la •

humanidad. Se puede decir que la colonización es una

de las condiciones de la grandeza nacional, etc ....

Si se puede discutir sobre la utilidad de las Colonias,

110 se sabría, según yo creo, una vez admitida esta utili­

dad, debatir la necesidad de la intervenci6n del Estado en

la obra de colonización. La mano del Estado es necesaria

desde luego pam asegurar lá posesión de la colonia, des­

pués para hacer los trabajos indispensables á la prepa­

ración de la colonia en un país nuevo, y los que los co­

lonos serian manifiestamente incapaces de emprender.

Los gastos del primer establecimiento exigen del

Estado que coloniza sacrificios de que sería quimera

esperar la remuneración en naturaleza; pero la madre

patria será pagada por la expansión de su grandeza y

de su influencia, por el desarrollo de su colonia y de

su industria y por la creación de un pueblo!"

J. Stuart MilI. (en sus Pt·inciplea ofpolitical Econo­

my) dice también: !lEl asunto tie intervención del Go­

bierno en la obra de colonización envuelve los intere-

Page 89: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

87

ses futuros y presentes de la civilización misma, y SE

extiende mucho más allá de los comparativamente es­

trechos limites de consideraciones puramente econó·

micas_ Pero, aun con vista solamente de estas consi­

deraciones, la remoción de población de las partes dE

la Tierra en que está densamente acumulada á la~

otrasldesocupadas es una de aquellas ob¡'Cls de eminentl

utilidad sooial que mns requiere y ,'ecompensa á la vez ZQ

intm'vención del Gobierno,"

Paul Leroy Beaulieu dice: "á países nuevos com(

M éitoico, que nece8itan población laboriosa y civilizada ¡SI

debe abandonar la colonizavión á simples particularesj

¡Imposible! Los parLiculares representan un papel mu~

importante en la colonización como exploradores, co·

mo aventureros, como peones, como comerciantes, pe­

ro no pueden ejercer una acción metódica, prolonga­

da, sobre todo, en 'un país bárbaro, salvaje; ejercen á

veces demasiado el amor del lucro, el espíritu de in·

justicia y opresión. Precursores útiles, auxiliares indis·

pensables, tienen sin embargo que ser contenido8 é ins·

pecoionados por una potencia Política."

El inteligente é ilustrado Sr. Miguel Ramos Lanz, en un estudio sobre Colonización del año 1897,

está en perfecta concordancia con las opiniones de

aquellos autores, que son las mismas que el que subs­

-cribe ha emitido en su proyecto.

Page 90: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

88

Y después de oir la opinión de aquellos maestros

¿quién podrá dudar de la necesidad de la inlervención

gubernativa para iniciar, ayudar y establécer las Colo­

nias en países desiertos como el nuestro, salvo aban­

donarlas más tarde á su administración y cuidado pro­

pios, cuando ya firmes y estables puedan recuperar

su autonomía.

La opinión de las personas respetabilísimas que se

dignaron honrar mi modesto fvllelo con su inaprecia­

ble aprobación no ha sido, entonces, un simple acto de

cortesía hacia mi persona, !;ino un homenaje á la ver­

dad y 1:1n impulso irresistible de patriotismo que les hi­

zo vislumbrar en aquella obra un porvenir lisonjero

para la patria. Usted mismo, mi general, ¿no ha reco­

mendado también la colonización europea en México,

como cuestión de primera importancia, en su aprecia­

ble mensaje presidencial de 16 de Septiembre de 1896?

y hoyes más apremiante: cada día más, sin duda al­

guna.

¡Adelante, entonces, con la obra! Que Jo sepan los

hombres tfmidos unos, y los atrevidos tal vez en el

pensamiento pero cobardes en la ejecución, que son

como aquellos pájaros que cautivos en su jaula desde

que nacieron y viendo un dla abierta la puerta, sin­

tiendo latir de alegria su corazón y estremecerse sus

Page 91: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

89

alas al contemplar las hermosas campifias del cielo, el

donde podrían emprender su vuelo, dudan de sus fuer­

zas para volar y se quedan en la jayla dorada tristes l

temblorosos, contentándose con el estremecimiento de

sus alas y los latidos inútiles de su corazón amilanado

¡Ah, que lo sepan los que temen los grandes hori­

zontes y la altura del zenit: para ser algo en este mun­

do, para los hombres como para las naciones, no de­

be ser uno pesimista ni temer dificultades quiméric3.E

que acobardan el espíritu y que no deben existir para

el hombre que tiene por lema las tres palabras vibran­

tes que dan la victoria: fé, energía y constancia!

Cuando uno quiere á su país, se debe á todo trance

asegurar la paz de esta patria querida, que, después de

medio !'iglo de convulsiones, ha venido á r~nacer apa­

reciendo hoy, como una virgen hermosa y llena de vi­

da, surgiendo del humo de los combates y de las rui­

nas del pasado, sonriendo al porvenir! A los jóvenes

de hoy, patriotas y entusiastas, pero que no han co­

nocido aquellos tiempos llenos de amargura que co­

nocimos nosotros, soldados viejos de la Reforma y de

la Libertad, comiendo el pan duro del soldado, dur­

miendo sobre el suelo húmedo de los campos de ba­

talla y de las prisiones, rendidos, muertos de fatiga y

de hambre al fin de las jornadas, les dire: "Si hubie-

Page 92: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

"seis sentido en vuestro cuerpo aquellos tormentos)

"en vuestra alma aquellas terribles angustias, desespe·

"rados y á veces deseando morir, sabréis lo que valE

"asegurar la paz á su patria, bendeciréis á quien se h

"haya dado y no seréis nunca avaros de los millone~

"de aquella patria para asegurar su tranquilidad y su

"porvenir. "

XIV.

Concretando las ideas expresadas anteriormente, el

que sub~cribe se permite someter al criterio y á la

aprobación del Supremo Gobierno, los articulas si·

guientes:

Articulo·!? El Gobierno General invitará á iodos l08

Gobernadoru de l08 BJtad08 para r¡ue en el término de

seis melles, por medio de una circular dirigida por éstos

á todos los Prefectos de sus Distritos, ree<dan de ésto8 '!I

remitan al .E¡jecutivo, la noticia '!Ilos plano8 en oalca de

t0d08 lo8 terrenos baldws 6 nacionales r¡ue esUn en BU ju­

rilldicci6n, as{ como de 108 particulares, que, invitados to­

dos al efecto, quÚfieren ofrece'riQ8 para la colonización, con

la manifestación sincera, clara y pormenorizada de su

clima, superficie, linderos, topografla, productos y va­

lor promedio, condicione!) de venta, precio y distancia

Page 93: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

91

á los mercados y estaciones de los ferrocarriles má~

próximos.

Artículo 2? Se eslablece"á desde luego, como ogregadc

á la Secretaría de FO'II ento, un departamento nuevo y bas­

tante independiente para no tene,' trabas en 8M marcha

<¡Me se Uamará Dirección Geneml de las Colonias, forma-.-

da de dos secciones: la primen" pMmmente técnica, for-

mada de los ingenieros necesarios para formar el catas­

tro de los terrenos para colonizar, que reconocerán

previamente, dictaminando si son ó no aceptables pa­

ra el objeto y en caso afirmativo, previa la aprobación

de la Dirección General, establecerán sus planos en I~

esenIa suficiente y uniforme necesaria para su clan in­

teligencia; señalando desde luego en ellos la ubicaciór

de la cabecera de la colonia, su trazo, su plab centra

y edificios principales, la división de los lotes con sm

números y superficie, sus calles, caminos,. ríos ó arro­

yos, barrancas ó puntos importantes, para que puedan

servir en los contratos de venta como linderos claro5

y sin temor de litigio. Esta sección se ocupará, tan lue­

go como los lotes estén vendidos, en trazarlos en el te­

rreno, con sus señales muy bien marcadas y los entre­

gará á los colonos á su llegada.

La segunda sección, puramente administmtiva y finan­

ciera, se ocupará: de las cuentas que resulten, sea con

Page 94: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

92

el Erario, y relativas á las cantidades pendientes coa

los colonos por subsidios, transportes, habilitaciones ó

ventas de terrenos, ó sea con los particulares, por ce­

sión ó enajenación de terrenos aceptados para la co­

lonización, ó sea por fin, con el Banco ó los Bancos

Hipotecarios cooperativos de la Nación ó particulares,

creados, el primero, liad hoc/' por el Gobierno, exclu­

sivamente para el objeto de las colonias; y los segun­

dos, por particulares ó sociedades que hicieren prés'

tamos á las colonias, constituyendo los titulos de éstos

créditos un valor real, que, como cualquiera, tendrá S11

cotización en las bolsas mercantiles.

Podrán los Estados de la Unión, cada uno indivi­

dualmente, para facilitar al Gobierno General su tarea,

entenderse directamente con las colonias, desde el mo­

mento que se efectuara la en trega de los colonos á los

puntos señalados de colonización, y entenderse después

directamente para las cuentas que de allí se orignaren,

con la sección segunda referida, ampliamente autori­

zada para el efecto.

Articulo 3? Se rwmbrará en l08 punt08 principales d.

emigraci6n como Anveres, Hamburgo, Cork, /Santander !

Génova 108 agentes de coloni&ación newari08 para que.

de acuerdo con los agentes consulares Mexicanos, )

con la prudencia indicada anteriormente, promuevar:

Page 95: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

93

la emigración en México, de las naciones que presen­

tan más probabilidades de éxito, extendiéndose des­

pués á los puntos del Norte de Europa, que, como la

Escandinavia, según la estadistica de emigrantes, esta­

blecida en las páginas anteriores, presentan una cifra

respetable de emigración.

Articulo 4? Se nombmrán agentes especiales y confiden­

ciales que, reconociendo con prudencia y habilidad la

Alsacia-Lorena, la Irlanda y el Transvaal, procureu

promover allí la emigración hacia México.

Articulo 5? Pam favorecer el establecimiento de las co·

lonias, el Gobie1'no General creará un Banco .Nacional

cooperativo de colonización, exclusivamente destinado á

ella, y el que con el rédito de 6 p8 anual sobre 10<

préstamos ó gastos hechos á favor de los colonos COIl

el sistema de amortización en diez años, indicado en la~

páginas 53, 54 Y 55, serviría de alimento seguro y cons·

tante para el establecimiento sucesivo de las colonias

Articulo 6? Cuando la colonización sea un hecho en le

República, y aquélla sea además estable y vigorosa, el Go,

bierno Federal hará una invitación á todos l08 propieta'

rios de haciendas para que se sustituyan á su acción pri·

mitiva 6 iniciadom, formando entre si, por Estados

asociaciones colonizadoras y reservándose únicamen,

te la representación política que le incumbe.

Page 96: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

94

Artículo 7? Para evitar en lo sucesivo fracasos fJUA

desacrediten la colonizaci6n en México, se prohibe todQ

emigración en nuestras costas que no haya sido ejecutada

bajo la vigüancia <k los agentes del Gobierno MexieanCJ

al Extranjero y aprobada por ellos y el Agente Consu­

lar, con sus firmas al calce.

Podrá, al efecto, si asi le conviniere al Gobierno Me­

xicano, tratar directamente, por medio de sus agentes

con armadores de buques para la conducción de los

colonos hasta los puertos de la República.

Tales son, Señor Presidente, en resumen, las ideas

que el que subscribe, deseoso de ser úLil á México, tie­

ne el honor de presentar á vuestro claro é ilustrado

criterio, alentado por vuestra bondad y patriotismo,

como por el gran conocimiento que tiene, tanto de la

República eomo de los paises colonizadores aludidos.

Comprende cuán imperfecta es su obra; pero com­

prende también que el tiempo urge, y"que hoy, en el

estado actual del pais, una colonización fuerte, rápida,

vivificadora, seria un factor indispensable para su equi­

librio social, sus necesidades materiales y el desarrollo

de su programa comercial, industrial y polftico. Es,

pues, necesario, para asentarla sobre bases firmes é

inalterables, establecer desde luego, ideas y reglas ge­

nerales que, una vez examinadas, discutidas y aproba-

Page 97: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

95

das, sirvan como base y principios fijos, claros y termi·

nantes, dejando ya al cllmino que se trata de recorrel

la amplitud necesaria para caminar sin tropiezos hasta

el objeto que uno se propone. Asi se evitarán en le

futuro los lamentables errores, á veces irreparables

causados por la inexperiencia, creando desde hoy cor

el desarrollo violento de la colonización en Mexicc

una éra nueva y vivificadora que lo haga pronto gran·

de y poderoso.

Espera el que subscribe que usted, Señor Presiden·

te, se dignará acoger estas páginas con toda la indul· gencia y la benevolencia que merece una obra pro·

ducida por el único deseo que tiene su autor de ver á

la República Mexicana, su patria adoptiva, á la mayOI

altura de dicha, de prosperidad y de grandeza.

Soy de usted, Señor Presidente, con la mayor con·

sideración, profundo respeto y subordinación, su ser·

vidor y subalterno.

Coronel,

Gnillermo Wodón de Sorinne, INGENIERO CIVIL TITULADO.

Page 98: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

I.

Casa de Ud., Marzo 26 de 1901.-AI Señor Coronel

Guillermo Wodon de Sorinne.-Presente.-Muy apre·

ciable amigo mio:-Con gran interés lei su Proyecte

de Colonización para la República Mexicana, y tengo

verdadera satisfacción de manifestar á Ud. que me ha

agradado en extremo, inspirándome la convicción dE

que nuestro Gobierno debe, cuando menos, nombral

una Comisión compue¡:;ta de personas competentes,

para que lo estudie en unión de Ud. y consulte la ma·

nera de ponerlo én práctica; estando seguro de qUE

en breve tiempo superarán los resultados á cuante

pudiera esperarse.

Me es muy grato se me presentara esta oportunidaé

para testificar á Ud. la estimación con que soy Sl

afmo. amigo y 5. 5.-C01'l08 Riv(/s.

"Colonizacióll.-7

Page 99: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

98

n.

México, Marzo 28 de 1901.-Señor Coronel Guiller·

mo Wodon de Sorinne.-Muy estimado amigo:-Col1

la debida atención y con el interés que inspira tode

cuanto se refiere á la colonización de la República, mE

he impuesto de su notable trabajo sobre esta materia:

por el que me es grato felicitarle, así por el patrióticc

empeño que demuestra tener por ese asunto de vital

impotlancia para el porveniL' de este país, como por

los medios adecuados y puede decirse eficaces, pam

llevar á efecto tan interesante medio de progreso y

bienestar futuro de nuestra República ..

No pretendo hacer un análisis detallado del trabajo

de Ud., porque además de que sería muy dificil hacer­

lo en los estrechos límites de una cada, sería absolu­

tamente innecesario, pues que todos los que se inte­

resan en este asunto ocurrirán seguramente á impo­

nerse de la obra que Ud. ha formado, leyéndola y es­

tudiándola con concienzuda atención.

Pero sí me permitiré reiterar á Ud. mi felicitación

por haber demostrado, que si han sido hasta ahora

inútiles los empeñosos esfuerzos que los encargados

del Ministerio de Fomento han hecho para He var á

Page 100: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

l'fecto la gnmdiosa obra de Colonización del país, es­

fuerzos que datan casi desde la Independencia, y que

si se ha fracasado en este empeño, esto sólo es debi­

do á lo inadecuado ele los medios empleados para rea­

lizar tan apremiante exigencia social. Y también lo fe­

licito por sus acedadas indicaciones sobre estableci­

miento de una Sección amplia y directamente autori­

zada en el Ministerio de Fomento, encargada exclusi­

vamente de toao lo relativo y concerniente á hacer

prácticas las disposiciones vigentes sobre Coloniza­

ción, y sobre la creación de un Banco suficientemente

dotado para atender á los gastos que de toda necesi­

dad se requieran, á fin de facilitar las primeras opera­

ciones que demanda el pl'Onto y eficaz llamamiento

de colonos.

Si estas indicaciones llegaren á ser admitidas por

el señor Presidente, y si su reglamentación fuere, co­

mo es de suponerse, tan perfecta como debe serlo pa­

ra alcanzar el noble fin que se pretende obtener, en­

tonces Ud. habrá adquirido un timbre patriótico de

gloria verdaderamente envidiable, que á la vez dejará

satisfechas las nobles aspiraciones de Ud. y de cuan­

tos se interesan por la prosperidad y el seguro y gran­

dioso porvenir de nuestra República, entre los que SE

cuenta este su afectisimo amigo y atento y seguro ser­

vidor.-Justino Fernández.

Page 101: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

lIL

Amigo muy airlad'o:-Cuandd lel, hace ya algúrl

Hempo, el muy interesante opúsculo de Ud. sobre Co·

Ionización, tuve el gusto de comuniearle verbalmente

el favorabilisimo concepto que de él me formé; y me

había propuesto consignarlo por escrito, aceptando!

no obstante mi incompetencia en este genero de tra­

bajos expeculativos, la honra que se sirvió Ud. dispen­

sarme al solicitar mi humilde parecer. Pero habiendo

visto ahora el del Sr. Lic. D. Justino Fernálldez, ex­

puesto en la anterior carta, encuentro que las ideas

expresadas en ella coinciden de tal suerte con mi pro·

pio sentir, que al reproducirlas no conseguiría yo más

que darles distinta forma, con menos lucidez y exac· titud.

Hago mío, por lo tanto, en todas sus partes, el sa­

bio dictamen de tan ilustre y respetable patricio. Fe­

licito á vd. de nuevo por el mérito intrínseco de su

estudio, y le deseo logre ver y palpar en no muy lar­

go número de años, los opimos frutos de la semilla

que hoy arroja á los vientos reinantes de paz y pros oA

peridad.

Si así sucediere, á muy pocos les habrá cabido tan

Page 102: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

HH

buena fortuna como á Ud.; de:;pués de combatir e~

las filas de los mejores hijos de México, contra la ti·

ranía y el obscurantismo, bajo la bandera victoriosa

de la reforma politica, alcanzar también un puesto

conspicuo en la vanguardia de los obreros pacificos

del progreso, cuya labor fecunda, dirigida por el má~

hábil entre todos los estadistas de América, ensancha

más cada día las conquistas de nuestra evolución so·

cial, y asegura y consolida para siempre la indepen·

dencia de nuestra patria.

Soy de Ud. sincero amigo y' atento servidor.-A.

Lancuster Jones.

IY.

México.-Su casa, Abril 3 de 1901.-Señor Coronel

Guillermo \Vodon de Sorinne.-Presente.-Muy es·

timado amigo: Aun cuando no soy pal'tidario de la

colonización oficial, creo de interés la Memoria escri·

ta por Ud. sobre esta materia tan importante para el

pais, y en mi concepto merece especial estudio del

Gobierno, sobre todo por su magnifico método.

Quedo siempre de Ud. servidor y amigo.-A{fo·edCJ

Ohavero.

Page 103: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

102

Y.

Correspondencia particular del. Secretario de Ins­

trucción pública.-México, Octubre 4 de 190I.-Sr. Coronel Ingeniero D. Guillermo Wodon de Sorinne

-Presente.-Muy estimado amigo:-He leído con la

atención que se merece su extenso estudio sobre la

colonización de México, y lo encuentro muy bien pensa­

do é interesante. Creo que los especialistas que se de­

diquen á resolver este trascendente problema pam

nuestro país, deberán tener en consideración los jui­

cios y observaciones de Ud. acerca del asunto.

, Al felicitar á Ud. por su importante labor, aprove­

cho la oportunidad para ofrecerme á sus órdenes co­

mo su afmo. amigo y s. s.-Justo Sien'a.

VI.

El periódico Mexican Republic pn su número 3 de

29 de Julio próximo pasado, dice:

PROYECTO W ODON DE SORINNE.

El Sr. Ingeniero Coronel D. Guillermo Wodon de

Sorinne ha presentado al Gobierno Mexicano un pro-

Page 104: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

103

yecto de colonización que ha sido calificado muy fa·

vorablemente por personas muy competentes, come

el señor Ministro de Justicia y los Sres. Lics. Chavero:

Lancaster Jones, Rivas y otros.

El proyecto del Sr. Wodon de Sorinne comprende

la colonización de toda la República. El plan, come

se ve, es vasto; pero está tan bien meditado, le pre·

senta su autor de manera tan práctica, que no duda·

mas que al fin será aceptado por el Gobierno del Sr

General Díaz, y puesto en vías de realización para ur

futuro próximo.

La necesidad en que el país se encuentra de culti·

val' su inmenso territorio para desarrollar sus rique·

zas naturales; la escasa población apta diseminada el:

una área tan inmensa; el papel histórico reservado ~

México, los intereses del progreso, en una palabra

exigen imperiosamente que se promueva la inmigra·

ción europea en la República, sobre bases que por Sl

solidez ofrezcan garantías en el exterior y sean por Sl

patriotismo promesa de engrandecimiento y prospe·

ridad en el interior.

¿ Cómo es posible que aumente el comercio SI nc

hay consumidores?

¿ Cómo florecerá la agricultura, si no hay quienei

cultiven científicamente el suelo nacional?

Page 105: COLONIZACIÓN DE MÉXICO - Tamaulipas

104

¿ y podrá, acaso, ser efectiva la democracia é impe­

rar la libertad, sin difundir antes en las masas la luz

de la civilización?

El valor económico de los Estados se calcula por

sus rentas. Y como hay una absoluta dependencia en­

tre éstas y el desenvolvimiento intelectual y moral de

un país, resulta que si en México no se procura que

aumente el monto de los impuestos sin gravar á los

habitantes, anles bien, aligerándoles el peso de las

contribuciones, jamás se llegará á hacer de este privi­

legiado país un Estado podt>roso, para siempre autó­

nomo y capaz de cumplir con los deberes que la na­

turaleza le ha impuesto.

Precisamente el proyecto del Sr. Wodon de Sorin­

ne ofrece el remedio que necesitamos. Aumentar la

población rural, cultivar las tierras, dar nuevo impul­

so á la tarea felizmente comenzada con los ferrocarri­

les; y después, esperar que Dios derrame sobre Méxi­

co todas sus bendiciones.

Dado el estado bonancible de la Hacienda Pública,

es de creerse que el Sr. General Diaz querrá hacer es­

te incalculable bien á su patria, para que su obra que­

de completo.