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  • Colette Soler

    Las Lecciones de Las psicosis

    Tres conferencias en Buenos aires

  • Foro ANAltICo Del ro De lA PlAtAMAterIAl De CIrCulACIN INterNA - BIBlIoteCA

    reSPoNSABle De BIBlIoteCA: eDuArDo BoyCoorDINADor De PuBlICACIoNeS: luCIANo lutereAuCoorDINADor GeNerAl Del FArP: PABlo PeuSNer

    ndice

    LAS LECCIONES DE LAS PSICOSIS

    El empuje-a-la-mujer 5Las lecciones de las psicosis 11El psicticos y sus humores 20

  • Nota a la edicin

    Este volumen inicia la serie de publicaciones especficas de la Biblioteca del Foro Analtico del Ro de La Plata Se trata de materiales de circulacin interna, editados con el objetivo de acercar a los miembros del FARP textos relevantes para nuestra comunidad de trabajo; tal como ocurre en este caso: la presentacin de tres confe-rencias de Colette Soler, dictadas en el Hospital Jos T Borda, en los aos 2004, 2011 y 2013 respectivamente

    El inters de poner en circulacin estas conferencias radica en orientar prece-dentes que preparan el seminario que Colette Soler dictar en Buenos Aires el da jueves 23 de abril: Lo que Lacan aprendi de Joyce Cmo usarlo en psicoan-lisis? La mencin del nombre de Joyce en las tres conferencias aqu compiladas es una invitacin a continuar un trabajo que nos concierne

    El establecimiento de los textos estuvo a cargo de Nicols Cerruti, a quien agra-decemos su disposicin para la tarea La edicin y revisin tcnica corre por cuenta nuestra

    Pablo Peusner - Luciano LutereauBuenos Aires, marzo de 2015.

  • 5El empuje-a-la-mujer

    Este ao, trabajando sobre las psicosis (especialmente a partir de los seminarios de Lacan de los aos 75 y posteriores), una pregunta me surgi respecto de este tema que lleva el ttulo Observo que la expresin de Lacan el empuje-a-la-mujer, en francs, pousse--la-femme, es una expresin que figura en el texto El atolondra-dicho de 1972 En este texto la aplica al caso Schreber, ya comentado en su texto De una cuestin preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis; sin embargo, observ que cuando se trata de hablar del empuje-a-la-mujer y, ms generalmente, cuando se trata de hablar de las psicosis, nos referimos siempre a De una cuestin preli-minar Eso empez a plantearme una pregunta terica, puesto que despus de ese escrito muchas cosas elaboradas all han cambiado en la teorizacin de las psicosis en Lacan Finalmente me preguntaba si el empuje-a-la-mujer de los aos 70 dice la misma cosa que Lacan dice sobre Schreber en De una cuestin preliminar Digo que muchas cosas han cambiado y efectivamente, en De una cuestin preliminar, tiene una problemtica construida a partir de la nocin de la identificacin El problema latente de este texto se podra formular as: lo que no es lenguaje, o sea, lo que es viviente, es decir, la existencia, el hecho de aparecer como un viviente y existente a la vez, y el hecho de ser de uno u otro sexo, cmo eso se puede identificar o inscribir en lo simblico, en el campo del lenguaje

    En este texto Lacan hace una construccin bastante convincente de la significa-cin flica, del significante falo (efecto de la metfora paterna), el significante que permite identificar a la vida, a la existencia y al sexo Pero esta tesis cambia rpida-mente en la enseanza de Lacan Casi hablamos como si no lo supiramos, puesto que desde La direccin de la cura y especialmente desde Subversin del sujeto, no hace ms del falo un significante que identifica a la vida, al contrario, mantiene la tesis de que el sujeto intenta identificarse al falo, pero que no lo es Entonces, se es el primer giro de la tesis Despus hay diversos pasos pero, rpidamente, hay otro que me parece determinante, difcil de entender (sobre el cual trabaj este ao en mi curso), es el cambio respecto a la concepcin del Nombre del Padre

    A lo largo de los aos Lacan nunca ha renunciado a utilizar la palabra Nombre del Padre, pero cuando tomamos los seminarios de los aos 75, con su nuevo esquema-tismo borromeo, el Nombre del Padre no es ms lo que era, no es ms un significante

  • 6Colette Soler

    Desde el texto El atolondradicho el Nombre del Padre es ubicado como un decir, y eso cambia todo: un decir que nombra, pero adems un decir que supone una exis-tencia Entre el Nombre del Padre, significante que est o no en el Otro, y la funcin del decir paterno Hay una gran diferencia que importa estudiar, noto esto: una existencia siempre es contingente La existencia necesaria para que haya un decir nombrante, si falta, otra existencia puede sustituirle; es decir que, con las contingen-cias algo cambia al nivel tambin de las consecuencias, irremediables o no

    Evocaba eso para volver sobre el empuje-a-la-mujer Es curioso que el momento en el que Lacan deca que La mujer no existe es el mismo en el cual habla del empuje-a-la-mujer, es algo un poco paradjico: el empuje-a algo que no existe Adems, hay una cuestin clnica Cul es la extensin de la tesis? Podemos decir que en todo caso de psicosis hay un empuje-a-la-mujer? Es una pregunta puesto que, clnica-mente, al nivel de la observacin clnica al menos, podemos fcilmente comprobar que no todo psictico presenta los fenmenos schreberianos de transformarse en una mujer (en Schreber, transformarse en la mujer de Dios)

    Sin embargo Lacan presenta la tesis en el 72, hablando de Schreber, presenta lo que dice del empuje-a-la-mujer como algo ya dicho, no lo presenta como algo nuevo o un poco diferente, lo presenta como ya dicho y dice: lo que he desarrollado lo he desarrollado, y entonces nos dirige l mismo a lo que ha dicho en el caso Schreber respecto al empuje-a-la-mujer

    Si me permiten sigo la sugerencia del texto El atolondradicho y voy a ver de nuevo De una cuestin preliminar Lacan se ocupa de criticar y refutar la tesis de la homosexualidad psictica y l mismo dice es un tema que se puede seguir en el texto que el uso de la referencia a la homosexualidad psictica debe ser regla-mentada Observa que la homosexualidad, la referencia patente a una posicin homosexual en Schreber, se presenta no como una causa del proceso psictico sino como un sntoma interno al proceso psictico Entonces, Lacan se pone en contra de todos los comentarios hechos sobre el caso Schreber de Freud, que daban a la posicin libidinal homosexual una funcin causal, una funcin de causalidad desencadenante de la psicosis La tesis de Lacan consiste en decir que la transfor-macin en mujer, patente en el delirio, no refiere a la homosexualidad, es decir, no se trata de una puesta en acto o de una elaboracin de una pulsin homosexual Deniega la pulsin homosexual en la psicosis, una pulsin que sera estructural-mente fundante de la respuesta psictica

    Entonces, cul es la funcin de la transformacin en mujer si no es una actua-cin de tipo homosexual? Lacan tiene su respuesta en el texto de De una cuestin preliminar, una respuesta fuerte: la transformacin en mujer es una manera de solucionar un problema, que es el problema de todo sujeto hablante (no solo de las psicosis), el problema de inscribir su ser, de ubicar su existencia, de ubicar su sexo en el lenguaje, si prefieren, en el Otro del lenguaje Podemos traducir que la transfor-

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    macin en mujer permite a Schreber es la tesis del texto identificarse en el Otro, resolver el agujero de la existencia y del sexo en el Otro

    Es vedad que en el delirio de Schreber no se trata slo del sexo, se trata de manera patente de su existencia Se ve claramente que hay dos temas del delirio antes de la solucin final: primero, el de la amenaza sobre su rgano, la amenaza de desviri-lizacin, eviracin, o feminizacin, y, segundo tema, que quizs es el primero lgicamente, el asesinato del alma, que no refiere al sexo, y que Lacan traduce de manera bastante convincente diciendo que el asesinato del alma designa un desorden al nivel ms ntimo del sentimiento de vida Hay que decir que este desorden al nivel del sentimiento de la vida nunca falta en ningn caso de psicosis, no es como en el tema del empuje-a-la-mujer, que no se encuentra siempre

    Insisto en decir que el tema del delirio sea doble, sexo y existencia, es una razn ms para no pensar que la homosexualidad sera la causa de la psicosis Sin embargo creo que debemos entender bien lo que hace que Lacan se rehse a admitir que la relacin perseguidor-perseguido resulta de la transformacin de una relacin homo-sexual, que aparentemente es la tesis de Freud Aparentemente, puesto que Freud, como saben, en su intento de deducir la posicin del perseguido va una trans-formacin gramatical, pone la pulsin homosexual como la verdad de la relacin perseguidor-perseguido Cuando dice que el delirio resulta de una transformacin gramatical que empieza con: Lo amo; Yo (un hombre) lo amo a l (un hombre), eso sera la acepcin homosexual primaria Despus la inversin del verbo: no lo amo, lo odio; despus, proyeccin: no soy yo quien lo amo, es l quien me ama Entonces, aparentemente, Freud hace de la psicosis o de la persecucin una defensa contra la homosexualidad Digo aparentemente porque si extraemos un detalle perdemos el conjunto de la construccin freudiana, y en el texto de Freud hay toda otra cosa, como la tesis que lgicamente antecede la tesis de la homosexualidad La tesis de Freud que dice que la causa primaria (a nivel libidinal) es la retraccin de la libido, el desinvestimiento libidinal del mundo y de los objetos, que produce lo que llamamos en la psiquiatra, el crepsculo del mundo en la psicosis, y que es algo bien pare-cido a lo que Lacan llama, el desorden al nivel del sentimiento de la vida Freud lo dice explcitamente: la homosexualidad de la cual habla es ya ella misma un intento de solucionar la enfermedad primaria, que es una enfermedad libidinal de retrac-cin respecto a toda relacin de objeto La posicin homosexual es una tentativa de curacin, una tentativa de restablecer un lazo con un objeto Podemos decir que en Freud mismo la tesis no es realmente la causa homosexual, es la causa libidinal al nivel de la imposibilidad de investimiento

    Lacan tambin rehsa la formulacin freudiana segn la cual el autointento de curacin se hara va un lazo homosexual Se rehusa a decir que el intento de curacin pasa por la homosexualidad Creo que aqu se encuentra el argumento fundamental en el texto de Lacan para, como l dice: poner en su sitio la pretendida homosexualidad

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    de la psicosis Es un argumento que produce un shock, realmente fuerte, que golpea y tal vez no lo subrayamos suficiente: la idea de Lacan claramente presente en De una cuestin preliminar es que el psictico no puede ser homosexual no es solo que no lo es sino que no lo puede ser, en el sentido en que se pondra, por ejemplo, en una posicin de mujer respecto a un hombre No puede, es algo imposible, no depende de una eleccin Por qu? Porque no hay hombres, y para ser un hombre homosexual primero hay que ser hombre La tesis de Lacan, explcita, es: el llamado a los bravos o sea a los hombres no podra constituir una solucin a pesar de lo dicho por Freud porque los hombres eran tan improbables como el sujeto mismo

    La forclusin del Nombre del Padre (que condiciona toda posicin de virilidad en el hijo va la transmisin de la castracin), determina que alguien no solo no puede instalarse en una posicin clsica hombre sino que en otra tampoco El Nombre del Padre es condicin para todos los posibles hombres Schreber no solo no puede esperar la atribucin del pene a su persona (puesto que el rgano se atri-buye va la operacin simblica), sino que no puede tampoco esperar encontrar ningn hombre del cual podra decir es un hombre, y entonces del cual podra ponerse como la mujer Consecuencia: por falta de esta condicin (la operatoria del Nombre del Padre) el conjunto de los hombres no existe (si lo decimos en los trminos de El atolondradicho) En este caso la relacin de hombre a hombre (en el sentido de la anatoma) se reduce a la relacin especular, narcisista, que elide la diferencia sexual

    Hay un equvoco en francs, la supuesta homosexualidad (homosexuel) psictica se escribe con dos emes, hommosexualidad, en referencia al homme (hombre, ser humano), equivoca entre homosexualidad y hommosexualidad para designar que en la relacin especular lo que se inviste es la imagen genrica del hombre y no la diferencia sexual Es eso lo que implica la nocin de relacin especular, que Lacan desarrolla en el texto De una cuestin preliminar: relacin espe-cular quiere decir elisin de la diferencia hombre-mujer La homosexualidad, con dos emes, implica la presencia de lo que Lacan llama el filo mortal del espejo Y cuando se habla de la transferencia en el caso Schreber, de la relacin al padre sobre el mdico Flechsig, no hay que pensar que es la transferencia de la relacin homo-sexual al padre, no se trata de un Edipo invertido, se trata de la transferencia de la relacin especular Schreber construye una genealoga delirante de Flechsig con los nombres de la familia Schreber, construye una cadena de los padres de su familia, y Lacan dice que en realidad esta cadena supuestamente simblica es la cadena de las agresiones erticas experimentadas en el sujeto, agresin del eje imaginario del espejo No se trata de una cadena Nombre del Padre, ms bien una cadena de Unos padres, en el sentido de Un padre sin razn, como dice en El atolondradicho

    Cmo se construye, densificando, la tesis de Lacan? Resumo: primero, Schreber sufre de un defecto de simbolizacin de su vida y de su sexo bajo el significante flico

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    (0) Segundo, Lacan tiene una tesis sobre el tipo de solucin posible: lo que puede

    suplir a este defecto son otras identificaciones Entonces tenemos la tesis de Lacan sobre la prepsicosis, sobre todos estos aos en los cuales Schreber no se desencaden, y lo dice explcitamente: una identificacin cualquiera a la madre haba permitido a Schreber mantenerse normalmente en la realidad En tercer lugar tenemos la tesis del desencadenamiento: se produce cuando la identificacin del prepsictico se quebranta Cuarto: teora de la estabilizacin, que es la idea de la restauracin de una identificacin otra, produciendo una pseudo-metfora, en Schreber, identifi-carse a la mujer de Dios, que suple a la forclusin del falo, con dos vertientes que conocemos bien: mira su imagen de mujer en el espejo y, a la vez, dice experimentar una voluptuosidad especial, deslocalizada, respecto al rgano viril

    La pregunta es si El atolondradicho dice la misma cosa Aparentemente s, pero creo que es s y no El caso Schreber, en su peculiaridad, contribuye a introducir una cierta confusin El atolondradicho no dice exactamente la misma cosa puesto que, si leo bien, en l el empuje-a-la-mujer no es la solucin En De una cuestin preliminar su transformacin en mujer se presenta como la solucin, la pseu-dometfora flica En El atolondradicho, si retoman las expresiones, Lacan para comentar su empuje-a-la-mujer, lo llama efecto sardnico, y lo evoca tambin como un forzamiento que se impone al sujeto en el campo de Otro, que hay que pensarlo como lo ms ajeno a todo sentido (flico, creo) Presenta el empuje-a-la-mujer no como la solucin, sino como el problema mismo, es decir, como el equivalente a la amenaza de eviracin en Schreber, pero no equivalente a la solu-cin schreberiana Volverse mujer fue, por un tiempo, una solucin para Schreber, pero es algo peculiar Entonces El atolondradicho pone el empuje-a-la-mujer como el problema mismo, no como la posible solucin

    Eso es algo importante clnicamente, cuando nos planteamos el problema de hacia dnde dirigir la cura del sujeto, quizs el sujeto psictico, incluso cuando encuentra un analista, se orienta solo, y es un problema saber hasta dnde el analista puede influir sobre la direccin de la elaboracin del sujeto Sin embargo el analista se plantea el problema sobre en qu direccin apoyar las elaboraciones Creo que lo que subrayo ahora nos indica que no hay que pensar la transformacin, la femini-zacin, como una solucin, lo fue un tiempo para Schreber, pero generalmente es el problema mismo Me di cuenta que ya en De una cuestin preliminar haba una indicacin en esta direccin: distinguir la amenaza de feminizacin y la solucin va la identificacin femenina Algo difcil de leer en un primer momento, pero Lacan dice: no es por ser forcluido del pene (eviracin), no es eso lo que lo obliga a trans-formarse en mujer Entonces Lacan ya distingua lo que llamaba ser forcluido del pene de transformarse en mujer Creo que desde el 63 el empuje-a-la-mujer designa exactamente la no transmisin de la castracin, y en tanto esta transmisin se encuentra condicionada por el decir paterno, se condiciona entonces la posicin

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    Colette Soler

    hombre Podramos, sin forzar demasiado, decir que el empuje-a-la-mujer equivale a la forclusin del hombre:

    0, lo que evocaba hace un momento Forclusin del

    hombre ms que promocin de la mujer Es coherente con el hecho de que la solu-cin de Schreber, la transformacin en mujer, es una transformacin en una mujer bastante especial, que no es la mujer del hombre, sino la mujer de Dios Es decir que aqu se combina la solucin va la identificacin a la mujer y el tema de redencin de la humanidad, el tema delirante de generar una nueva humanidad

    Adems, la solucin de Schreber se demostr precaria No podemos hablar de la curacin de Schreber, se trata de un momento de estabilizacin ms que de suplencia, porque una estabilizacin no es una solucin definitiva, y la solucin de Schreber tuvo una recada, y en su recada haba dejado de ser la mujer de Dios y la madre de la humanidad futura El empuje-a-la-mujer, como efecto de la carencia del decir paterno, no implica siempre la solucin tipo Schreber de volverse mujer

    Podramos hacer una lista de otras soluciones, otros intentos Uno de los otros intentos de solucin bastante frecuente, y patente, al problema del sexo, sera el tran-sexualismo, que consiste en tratar su certeza de que hay un error en la anatoma, hay un error a nivel de la imagen (anatoma) y a nivel del estado civil El transexual intenta hacer pasar al acto, va la rectificacin quirrgica, la rectificacin de la imagen y del estado civil Y eso tiene un precio, sacrifican el goce Los sujetos que se hacen operar para suprimir el rgano pene despus testimonian que no tienen ni el goce del pene ni el goce femenino, pero tienen una identificacin a la mujer en la realidad

    Hay otras soluciones que cortocircuitan el problema de la transformacin en mujer, especialmente los delirios de grandeza megalmanos, que intentan suplir la excepcin paterna nada que ver con la transformacin en mujer, con una consecuencia divertida: cada vez que hay una verdadera persona de excepcin, sea en el campo de la poltica, del pensamiento, de la filosofa, del arte, de la ciencia, de la matemtica, cada vez, siempre, estas personalidades parecen sospechosas de psicosis, y los psicoanalistas buscan concluir s, es un psictico No s cul es el beneficio de la sospecha

    En la lista de las otras soluciones no podemos olvidarnos de Joyce, que encontr una solucin otra Slo dir que Joyce es un sujeto que ha logrado, a pesar de la carencia paterna, del decir paterno, ha logrado hacer sin el padre y sin delirio Lo ha logrado produciendo l mismo un decir otro del decir nombrante del padre, y es seguro que eso no es la solucin va ser una mujer Lacan lo dice explcitamente, se plantea si Joyce se consideraba una mujer y contesta que no, que se consideraba un sntoma Lacan no ha dicho Joyce la psicosis, ha dicho Joyce el sntoma, y Joyce el sntoma no es Joyce la mujer tampoco No debemos perder de vista que el problema comn del empuje-a-la-mujer se encuentra en todas las psicosis, pero las soluciones son ms diversas, y no tenemos ninguna razn para alentar hacia una solucin va la mujer

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    Las lecciones de las psicosis

    Para m es importante venir a estos lugares, que son los hospitales, porque siempre me acuerdo de la palabra de Lacan, cuando deca: un psicoanalista no debe retro-ceder ante las psicosis El ttulo que eleg para hoy es Las lecciones de las psicosis No puedo hablar de todas, pero es un ttulo que no tiene sentido si no en la ense-anza de Jacques Lacan, puesto que es l quien nos ense a reconocer en las psicosis vamos a decir la locura, por qu no?, reconocer al lado de la neurosis, al lado de la perversin, una de las configuraciones del destino del ser hablante, o sea, de un ser que tiene la marca del lenguaje

    La visin de Lacan respecto de las psicosis siempre fue profundamente anti-segregativa No pensaba l que la psicosis era un fracaso de lo humano en el hombre; pensaba que era, no un fracaso, pero s un avatar Es cierto que Freud se interes en las psicosis, tenemos su caso Schreber, pero se interes en una posicin completamente inversa a la de Lacan En efecto, en la psicosis Freud intentaba o crea reconocer los complejos como deca de las neurosis, y evidentemente lo que l llama el complejo paterno Pensaba que haba solo una diferencia: que la psicosis pona a cielo abierto lo que en la neurosis se encuentra disimulado, reprimido, y entonces que se debe interpretar En Freud era como si finalmente la psicosis confirmaba lo que el anlisis de los neurticos revelaba

    No es el punto de vista de Lacan Al contrario, Lacan, psiquiatra, ha siempre consi-derado que las psicosis se caracterizaban por fenmenos primero por fenmenos y segundo por la causalidad propia, que permiten, precisamente, percibir lo que la neurosis no revela nunca, sea con un anlisis o no Y por qu? Porque, lo sabemos, su hiptesis de entrada es que los efectos del lenguaje sobre el ser hablante son dife-rentes entre neurosis y psicosis En la psicosis falta la falta del Otro, manque la falta del Otro, la falta del Otro no se encuentra simbolizada, subsumida bajo el signifi-cante, es el primer caso O sea, porque la falta ella misma manque, hace defecto; en las psicosis, que tratan a las palabras como cosas, en las cuales todo lo simblico es real Entonces que se trate de lo que Lacan ha llamado Paranoia, primer caso, o lo que contina en llamar Esquizofrenia, en los dos casos los efectos del lenguaje difieren de los efectos en la neurosis

    Voy a hablar de lo que aprehendemos de estos efectos diferenciales del lenguaje

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    Colette Soler

    sobre el ser hablante Voy a hablar de tres lecciones: una, respecto de la libertad, a pesar de que pueda parecer lo ms lejano del tema; otra respecto al lenguaje; y la ltima sobre la escritura

    Leccin soBre La LiBerTad Empiezo con la primera, la leccin sobre la libertad, la ms paradjica El hombre

    que, durante tanto tiempo, fue llamado el alienado es el dice Lacan hombre libre Qu paradoja no es una provocacin, podra parecerlo, pero no lo es; y lo dice de las psicosis en general, pero hay que entender por qu Es sorprendente si pensamos a todos esos casos de psicosis crnicas, deficitarias, que se encuentran en los hospi-tales supongo que aqu como en otros, tambin los psicticos que se pasean por las calles, cuando no tienen ms abrigo en un hospital pero no debemos olvidar que hay una gran variedad de figuras de las psicosis que van en el handicap social completo, hasta el genio, el creativo Entonces, decir que todas estas figuras tan diversas son figuras de la libertad, nos permite entender que quizs la libertad puede ser ruinosa, ms ruinosa que prometedora Si tomamos este hecho en considera-cin quizs podra ser para nosotros un primer pequeo remedio a la tendencia que tenemos, casi normalmente, de idealizar la libertad Pero hay que preguntarse qu es esta libertad del lado del psictico, y que falta al neurtico que le falta en tanto el neurtico suea con la libertad, y siempre se imagina que un Otro quiere suje-tarlo, y protesta quiere defender su supuesta libertad; protesta en contra de todo lo que podra tocar a su supuesta autonoma

    El anlisis nos revela en la orientacin lacaniana que la libertad que le falta al neurtico se encuentra al nivel del decir Un neurtico no es libre de decir cualquier cosa, a pesar de que en el anlisis lo invitamos a decir cualquier cosa No se puede decir cualquier cosa, y, debemos decirlo que no se puede decir cualquier cosa dice Lacan en el Atolondradicho Es curioso, si lo pensamos, puesto que la combinatoria posible de los elementos del lenguaje es casi infinita, y podramos pensar que con eso se logra formar cualquier enunciado En el lenguaje los elementos para decir cualquier cosa no faltan, estn presentes Entonces, de dnde proviene la limita-cin que hace imposible decir cualquier cosa?

    Proviene de la estructura del lenguaje limitaciones que son reales y que se impone a todo lo que podemos decir Pero el decir es otra cosa Imposible decir cualquier cosa no proviene solo del lenguaje, proviene del discurso, de las limita-ciones inherentes a cada discurso, e incluso en la dicha asociacin libre del anlisis el paciente, invitado a decir cualquier cosa, se repite, hace disco como dice Lacan

    Entonces, por qu el decir no se encuentra libre? Es porque el decir no se debe concebir como algo de naturaleza puramente verbal; el decir no depende de la

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    lAS leCCIoNeS De lAS PSICoSIS

    lingstica; el decir, distinguindolo de los dichos, se encuentra ligado a los arreglos del deseo y del goce Este tema se encuentra explcito en el texto del Atolondradicho, y lo encontramos en muchas partes de la enseanza de Lacan

    Dice, imposibilidad del discurso pulverulento [desintegrado, desmenuzado], lo dice en la resea de La lgica del fantasma Imposibilidad del discurso pulverulento, salvo para el psictico El discurso pulverulento precisamente es un discurso que puede decir cualquier cosa (eso significa pulverulento), y esto implica que puede gozar de cualquier manera

    La imposibilidad del discurso pulverulento es la condicin del anlisis Si no habra esta imposibilidad no comprenderamos nada de la asociacin libre Cito el texto de La lgica del fantasma: La imposibilidad del discurso pulverulento es el caballo de Troya con el cual entra, en la ciudad del discurso, el amo que es el psictico el psictico es amo en la ciudad del discurso [La imposibilidad experimentada del discurso pulverulento es el caballo de Troya por donde entra, en la ciudad del discurso, el amo que es en ella el psictico] Voy a desarrollar esto, ciudad del discurso: no hay ciudad sino del discurso Pero cuando uno se sujeta a un discurso cae bajo las limitaciones del discurso Lacan dice que el psictico escapa a las limitaciones del discurso el resultado de esta limitacin se manifiesta en eso, y que las palabras de los sujetos no son aleatorias, las palabras se encuentran lastradas

    El hablante no es una computadora que podra ser programado para producir una multiplicidad de frases aleatorias Lacan tiene diversas maneras para decir eso, que las palabras del sujeto giran siempre alrededor de la misma cosa Entonces es el fuera de discurso del psictico el que condiciona su dicha libertad La libertad del sujeto psictico es la libertad de un sujeto fuera del discurso, pero no fuera del lenguaje; fuera del discurso como orden del lazo social En la ciudad Lacan dice el psictico, amo, pero cuidado! (por eso la traduccin de esta oracin es necesaria), cuidado, esta tesis, psictico amo en la ciudad del discurso, no se aplica solo a las figuras eminentes de la psicosis Estas figuras existen, las conocemos, en el campo de la poltica (grandes locos a veces, pero eminentes), en la literatura, en el arte, en el psicoanlisis tambin; en toda la cultura en general Quizs sera una tentacin leer la frase de Lacan como si, esta frase, dijera que la psicosis predispone a ser amo de la ciudad No es lo que dice No dice que el psictico es amo de la ciudad, dice que el psictico es amo en la ciudad, lo que quiere decir: no sujetado al orden del discurso, a los reglamentos del lazo social, que hace que seamos todos esclavos

    Es verdad que esta libertad se aplica a las figuras eminentes, un Van Gogh, un Rousseau, el presidente Wilson tomo figuras del pasado para no tocar nada del presente; pero la tesis se dedica tambin a los crnicos de los hospitales psiqui-tricos, que no logran mantenerse en el lazo social, que se los ponen bajo tutela o bajo camisa de fuerza medicamentosa Al psictico le falta la camisa discursiva la expresin es un poco excesiva, es para oponerla a la camisa medicamentosa

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    Colette Soler

    Entonces eso, si lo pensamos bien, debera poner la nocin de amo en un sitio ms justo y oponerse a su idealizacin Si es amo, el psictico, no se trata del amo del discurso del amo; el amo del discurso del amo adems es un esclavo del signifi-cante amo, es un sujetado, no es un hombre libre

    La libertad de las psicosis entonces no es un modelo y nos ensea, creo, sobre de manera negativa la funcin del discurso como lazo social ordenado por medio de un semblante, y sin el cual no hay cohabitacin pacfica posible entre los seres humanos Entonces no hay que idealizar la libertad en el sentido desarrollado

    Leccin soBre eL Lenguaje

    La segunda leccin que quiero comentar es que este hombre libre, para su

    desgracia puedo decir, es el mismo del cual Lacan dijo que es un mrtir del incons-ciente Saber si se trata de un mrtir de lenguaje o un mrtir de lalengua es otra pregunta Mrtir quiere decir que padece, que soporta, y por este hecho podemos decir que el psictico es testimonio privilegiado de lo que lo hace sufrir, del efecto del lenguaje que padece Entonces voy a mirarlo un momento del lado de los fen-menos de lenguaje, bien conocidos desde las psicosis, al menos bien conocidos de algunos de los lacanianos, supongo que aqu tambin

    Hay dos categoras: fenmenos de lenguaje y los fenmenos de palabra, puesto que he evocado los fenmenos de fuera del discurso Los primeros, fenmenos de lenguaje, Lacan los calific desde temprano, desde De una cuestin preliminar, los calific como fenmenos de los significantes en lo real, lo que quiere decir en lo percibido Significante en lo real quiere decir significante que aparece fuera de la cadena significante, sta cadena que simbolizamos S

    1, flecha, S

    2 (S

    1S

    2) Cuando

    el significante se encuentra solo, cuando la cadena se encuentra rota, en este caso el significante se encuentra fuera del sentido, puesto que es la cadena misma que produce el sentido Las ocurrencias esenciales del lenguaje en lo real son conocidas: alucinacin verbal, automatismo mental, del cual Lacan dio el paradigma con la alucinacin de marrana en su texto De una cuestin preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis, supongo que conocen el texto Marrana, este significante aluci-natorio cortado del yo (je) Ah no tienen diferencia entre yo (moi) y je qu lstima Alguna satisfaccin debe haber donde en una lengua falta la distincin entre el pronombre de la primera persona del singular y el yo Entonces, el significante en lo real, el significante solo, fuera de la cadena, fuera de sentido, sin conexin con lo que se da a llamar el enunciador, puesto que no tienen la palabra je

    Pero no es el nico caso del significante en lo real, es el ms tpico, el ms cono-cido, pero hay tambin los fenmenos del discurso continuo, que se impone al sujeto bajo la forma, a veces, del comentario de los actos, o de una palabra que sin

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    lAS leCCIoNeS De lAS PSICoSIS

    ser un comentario se desarrolla sin cesar En este caso percibimos, con estos dos fenmenos, la heteronimia del discurso del Otro El discurso del Otro es un par-sito que se impone en lo real, a la superficie de los fenmenos Y este parasitismo del lenguaje es algo que no se percibe en la neurosis El neurtico no es un mrtir del lenguaje, quizs puede soportar los efectos

    Es a propsito de las psicosis que Lacan ha empezado a acercarse a lo que al final llama el inconsciente real, del cual habl en mi libro, El inconsciente reinventado. El inconsciente real, hecho de elementos del lenguaje, fuera de la cadena y fuera del sentido Pero hay una diferencia entre el significante en lo real de las psicosis y el inconsciente real La diferencia es que el fuera del sentido, del significante en lo real de la psicosis, desencadena en el sujeto fenmenos especficos: primero la dimen-sin interpretativa, es decir, en el sujeto, la certeza de un sentido oscuro de lo que ha aparecido en lo real, un sentido oscuro que le concierne Y cuando Lacan habla de la paranoia como de la psicosis no es una traduccin de la nosografa psiquitrica, de ninguna manera, designa todas las formas interpretativas de la locura, vamos a decir las formas trabajadoras Esta definicin deja algunas formas de la psicosis de lado, hay que verlo, lo evocar despus Deja de lado todas las formas donde no hay la dimensin interpretativa, y donde el fenmeno ms patente es la angustia, el pnico volver

    Del lado de la palabra, no del lenguaje, algo tambin se encuentra afectado en las psicosis Deben pensar en las frases interrumpidas de Schreber, el caso de Freud; o al revs, pueden pensar en la incontinencia verbal de una palabra que en algunos sujetos no parecen impuestas, pero que fluyen sin discontinuacin El sujeto no puede dejar de bla bla bla Estos dos fenmenos son dos fenmenos de palabras cortadas, donde se manifiesta un desfallecimiento del punto de capitn, de la significacin Y entonces son equivalentes a significantes fuera de la cadena, si no hay punto de capitn no hay la cadena Es evidente en la frase interrumpida: falta el trmino que permitira poner un punto y decir lo que significa la frase Es lo mismo en el discurso incontinente, que no se puede detener, porque no encuentra su punto de detencin Es algo que real-mente nos muestra, los dos, que en un punto el psictico padece del parasito lenguajero

    Esta cuestin del punto de capitn, o no, siempre presenta en Lacan, en el semi-nario An, todava una pregunta: por qu una frase debe tener un tiempo limitado, o sea, empezar y terminarse Y, efectivamente, en esta pequea pregunta est todo el tema del punto de capitn y de lo que permite producir en su significacin, que no es el elemento del lenguaje

    Aqu sera necesario tambin evocar la holofrase Lacan habl de una manera demasiado corta de la holofrase La holofrase es tambin una ocurrencia de un Uno fuera de la cadena, puesto que consiste la holofrase en hacer funcionar la cadena de los enunciados del Otro, que simbolizamos S

    1S

    2, lo hace funcionar como del Uno, sin

    intervalo, sin el S1 S

    2 Es la tesis del seminario Los cuatro conceptos del psicoanlisis

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    Colette Soler

    Lacan deca tambin no s cmo se dice en castellano la holofrase es la supresin del intervalo significante Cmo se manifiesta que hay un intervalo? Se manifiesta cada vez que escuchamos a alguien, el nio escucha a los padres, percibe la significa-cin de la frase, y sin embargo se pregunta pero qu quieren decir con esto? Es as que se manifiesta que el sujeto no toma, a los enunciados, no cree en los enunciados, se pregunta sobre el sentido, y es as que se manifiesta sencillamente la presencia del intervalo Es en el intervalo entonces que el deseo del Otro, la hiancia del Otro, puede ser cuestionada Qu es lo que le impide a algunos sujetos, los no psicticos, creer en los enunciados del Otro, tomar a sus enunciados sin ms, sin formular un por qu? Lo que permite interrogar el intervalo es la cadena de la represin; esto es un punto de estructura del lenguaje Formalizamos el lenguaje con dos trminos, S

    1 S

    2, pero hay

    siempre tres, si contamos con la cadena reprimida Entonces es la represin la que condiciona la pregunta sobre el discurso del Otro Entonces el sujeto holofraseado es un sujeto que repercute los enunciados del Otro tal cual, quiere decir que es un hiper-dcil hiperdcil frente a las significaciones del Otro, un sujeto que forcluye la X del sentido del deseo Es paradjico, porque es el mismo que se encuentra libre; hiper-dcil y sin embargo libre Creo que estos sujetos holofraseados son por ejemplo las personalidades del como si de Helene Deutsch Sujeto que oscila entre la tontera de algunos dbiles y las psicosis En otros casos, la personalidad como si, o debilidad, son el contrario de las psicosis interpretativas, son el contrario de la paranoia Entonces hay una hipernormalidad en algunas psicosis, por el mecanismo holofrsico son sujetos que estn totalmente en las normas del discurso, hasta el desencadenamiento Total-mente en las normas del discurso es porque Lacan al final ha dicho, no la paranoia: las psicosis es la normalidad Conocen esta frase? Yo opongo la oposicin en Lacan entre la paranoia, la personalidad paranoica, y la psicosis normal, el holofra-seado, que es el contrario de la personalidad, es un sujeto totalmente identificado a las normas del discurso

    Es decir que todo el discurso del Otro puede funcionar como del Uno Eso importa para entender lo que Lacan dice despus del inconsciente y lalengua lo dejo de lado

    Para concluir sobre estos puntos se puede decir que el psictico es un perseguido del lenguaje, cuando el neurtico, al contrario, ignora la heteronoma del lenguaje, puede incluso imaginar que utiliza el lenguaje como un instrumento de comunica-cin, o de expresin, y a veces se queja de no tener suficiente actitud para manejar el lenguaje como un instrumento No logro expresarme, dice el neurtico, cuando me expreso no me entienden Es una expresin sencilla para decir los problemas que tienen los sujetos cuando quieren utilizar el lenguaje como un instrumento No es slo el neurtico el que lo intenta, toda nuestra civilizacin piensa ahora as Saben que Lacan se sorprendi cuando encontr al lingista Chomsky, que pensaba que el lenguaje es un instrumento, y un instrumento condicionado por el cerebro, pero un

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    lAS leCCIoNeS De lAS PSICoSIS

    instrumento que usamos como cualquier otro instrumento La tesis de Lacan real-mente es otra: que el lenguaje nos usa, ms que lo usamos; el lenguaje tiene efectos, no es un instrumento sencillamente

    Entonces la psicosis, segn la segunda leccin, manifiesta de manera bien patente, ms que la neurosis, hasta qu punto el lenguaje es un parsito que imprime su marca sobre el parlante Evidentemente en la psicosis la marca no es cualquiera, estos sujetos son perseguidos del lenguaje, pero no es el lenguaje, es un lenguaje, que les persigue, un lenguaje transformado, afectado de desligazn, un lenguaje que elimina la cadena significante Son testimonios para nosotros, si queremos verlo, de la hete-ronoma del lenguaje, y de la condicin del lenguaje sobre el viviente tambin En efecto, no toqu este ltimo punto, digo unas palabras Los fenmenos de lenguaje de las psicosis son solidarios de fenmenos especficos, a nivel de la regulacin del deseo y del goce

    Respecto al deseo, cmo se manifiesta el deseo en la psicosis? Dira que va de la abulia completa, ausencia de deseo, hasta la voluntad inflexible a veces Va de la ausencia de deseo hasta una rigidez mxima, pasando, entre los dos extremos, por todas las formas caticas de la inconstancia, del deseo inconstante Las tres formas: abulia, voluntad, inconstancia, son bien opuestas al deseo en la neurosis El deseo en la neurosis es un deseo estable pero dudoso es la palabra de Lacan Las tres formar psicticas del deseo las ilustr con los tres escritores que coment en mi libro de las psicosis inspiradas, Rousseau, Joyce y Pessoa

    En cuanto al goce, el deseo que no es goce, deslocalizado, como decimos, en la psicosis, nos muestra cmo la cadena del lenguaje es, segn la expresin de Lacan, el aparato del goce, y cmo cuando la cadena se rompe el goce se modifica En el caso general, la cadena significante, el lenguaje vamos a decir, es un aparato sabemos la tesis que dice Lacan que excluye la proporcin sexual, que excluye la relacin entre los goces en la pareja, que programa al exilio, que produce la soledad Este exilio de la unin no es siempre el destino del psictico, una paradoja tambin Si tomamos como ejemplo a Schreber, vemos que en su delirio pero el delirio es el vehculo de su goce, en su delirio ha logrado ser la esposa de Dios no es poca cosa Eso no quiere decir: entonces es verdad que Lacan ha podido evocar la relacin sexual en la psicosis no quiero decir, con el ejemplo de Schreber, no significa que el empuje a la mujer solucin de Schreber sea la solucin de todos los delirios psicticos Creo que la solucin ms general, que se encuentra bajo diversas formas, es ms bien el empuje a la excepcin, que est siempre La excepcin no es por eso una excepcin grandiosa pero el empuje a la excepcin me parece ms general que el empuje a la mujer, que es un caso particular de la excepcin Las excepciones de goce estn siempre presentes en las psicosis, porque devienen del fuera del discurso, y son soli-darias de la libertad de la cual hablaba antes Ahora tercer punto: la leccin de la psicosis en cuanto a la letra y la escritura

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    lA leCCIN De lA PSICoSIS eN CuANto A lA letrA y A lA eSCrIturA No s si lo que voy a decir se puede realmente entender, porque necesitara ms

    desarrollo, pero les digo mi tesis Nuestra ltima jornada, de la Escuela del campo Freudiano en Pars, tena el ttulo La palabra y el escrito en psicoanlisis Podemos observar primero que la letra y la escritura estn ligadas pero son conceptualmente diferentes La escritura, Lacan la define en el seminario An, no consiste en depo-sitar grafismos sobre una pgina, la escritura es un efecto del discurso Lo afirma en el seminario An Entonces si la escritura es un efecto del discurso necesariamente debe ser tocada en un sujeto fuera de discurso

    La tesis de Lacan es que hablando en el discurso analtico algo se escribe Para definir la escritura que se produce en el discurso analtico utiliza palabras diversas, pero que van todas en la misma direccin Habla de ravinement (la va repro-duce la ravinement en el paisaje) La palabra se encuentra en el texto, la retoma en otros textos, las montaas con la lluvia se encuentran ravine es decir que la lluvia produce lneas, hace marcas

    Lacan dice, en el discurso analtico algo se escribe al nivel del significado Entonces la escritura no es al nivel de los significantes sobre la lnea de los significantes, pero es una traza al nivel del significado, de lo que se ha dicho, repetido, ordenado en un anlisis Entonces puede decir que en el anlisis, en el discurso analtico, algo cesa de no escribirse lo que quiere decir que algo se escribe Y se escribe no con la pluma del escritor, se escribe en razn del decir del analizante As, nos dice que la escritura no consiste en producir texto, la escritura es un efecto del texto produ-cido, al nivel del significado, o sea, al nivel del deseo y del goce

    Cuando un sujeto se encuentra sujetado a un discurso, cualquiera sea el discurso, aqu hablamos del discurso analtico, cuando su palabra se encuentra ordenada por el semblante de este discurso, en este caso, su palabra lejos de ser difluente o cortada, su palabra hace disco, y con su decir algo se escribe lo que implica que se fija tambin

    Qu es lo que se escribe en el discurso analtico? Vamos a decir nada ms que el Uno, el Uno del Hay de lo Uno, y nada ms, dice Lacan Aqu vemos que el discurso pulverulento, que puede decir cualquier cosa, que no es sujetado a un discurso esta-blecido como lo he dicho en la primera parte es precisamente un discurso donde falta la unidad del decir y la unidad de lo que se escribe Es lo que finalmente deduje de las tesis de Lacan

    Debemos concluir, a pesar de la paradoja aparente, que a la psicosis le falta la escritura, incluso a veces le falta bajo la forma de la multiplicidad de las redac-ciones Y sobre este caso, evidentemente, puedo invocar lo heternimos de Pessoa Los heternimos de Pessoa, l mismo puede escribir una multiplicidad de versiones, y percibimos aqu la falta del Uno unario en todas las versiones Tenemos tambin, creo, la prueba con Joyce, porque Finnegans Wake por supuesto es un texto de

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    lAS leCCIoNeS De lAS PSICoSIS

    escritor, pero Finnegans Wake no escribe nada, en el sentido de producir una traza, una, a nivel del significado, no escribe nada de un sentido nico, como la neurosis escribe Entre Pessoa y Joyce tenemos dos ejemplos, uno de pulverulencia del Uno, que excluye el Uno que se escribira, y el otro, el silencio de lo que se escribira Y lo impactante es que, lo que llamo la falta de escritura del Uno en la psicosis, se encuentra en conjunto en las psicosis, muchas veces, con una pasin especial de las letras la letra y las letras; la letra idntica a s misma Como si el desorden del lenguaje, he recordado, que libera de la cadena daba al psictico un acceso mejor, a lo que Lacan ha llamado la moterialit, es un juego (uno ms) de Lacan, en francs se dice mat-rialit, materialismo, y las palabras se dicen mo entonces escribe moterialit para decir que las palabras son materias Moterialit de lalengua

    En general el lenguaje propio, de cada uno, se fabrica con lalengua, pero el lenguaje hace olvidar lalengua, la recubre, la desmarternaliza, dice Lacan Parece que el amor del psictico por la letra puede recordar o manifestar, llama nuestra atencin, sobre lo que se olvida en el caso general, o sea la moterialit de lalengua que se encuentra en el origen Y es una leccin ms de las psicosis: que ms all de la perturbacin del lenguaje hay el recurso posible a la letra fuera del simblico La letra fuera del simblico no tiene orden y entonces no conoce tampoco el desorden

    Esta relacin liberada a lalengua fascina al neurtico, porque el neurtico no la tiene Uno puede preguntarse si el inters especfico del psictico por la materialidad, fuera del sentido de las palabras, apunta ms a librarse del parsito del lenguaje, o si al contrario, este inters por la materialidad fuera del sentido del verbo, es una manera de liberar el goce propio a lalengua Esta pregunta Lacan la pone a propsito de Joyce Si su inters por la letra fuera del sentido era ms un intento de liberarse del parsito, o si era una captacin en el goce de la letra Creo que la pregunta se puede plantear respecto de los otros casos de psicosis, puesto que jugar con lalengua, como jugar con una materia fuera del lenguaje, tomar lalengua como la materia a gozar, no como un vehculo del sentido, no es el rasgo propio de Joyce si pensamos en Russell, conocen a Russell?, Artaud, hay muchos otros que usan lalengua de la misma manera

    Lo propio de Joyce es otra cosa, termino con eso, lo propio de Joyce no es slo jugar, gozar de lalengua sin el lenguaje, en Finnegans Wake, este rasgo lo comparte con muchos otros lo propio de Joyce no es su gusto por la letra fuera de sentido Es que Joyce ha mostrado que era posible hacer sin el padre a condicin de servirse de l, de su funcin, que es la funcin de sinthome una funcin que usa de un decir de nombramiento A este ttulo Joyce es una excepcin; excepcin incluso respecto a sus pares de la literatura fuera de sentido Puesto que l ha logrado producir la suplencia al decir del nombramiento, y eso es otra cosa que dejarse excitar por la letra

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    El psictico y sus humores

    Es un placer venir aqu, al Hospital Borda, de nuevo Eleg el ttulo El psictico y sus humores, voy a decir algunas palabras acerca de por qu eleg este tema

    En realidad hay dos razones que provienen de lados diferentes Hay algo que tiene un texto actual: comprobamos al menos en Francia, no s si se puede extender, no estoy segura no slo en Francia, tambin en Europa tengo un colega que vive en Londres y que justo est viendo el mismo tema, comprobamos que hay muchos ms sujetos diagnosticados como Bipolares, no Manaco-Depresivo, sino Bipolares Es decir, un diagnstico que se funda nicamente sobre el registro del humor, ms o menos deprimido, o al contrario Cuando recibimos a los supuestos Bipolares, cons-tatamos que en verdad son psicticos Hemos hecho esta experiencia en el Hospital Sainte-Anne, donde contino, cada quince das, haciendo una presentacin de casos: cuando llega un paciente Bipolar sale de la entrevista con otro diagnstico Aparen-temente el xito de la apelacin a lo Bipolar, no s cul es la razn, pero que creo que hay dos: primero, sin duda, el efecto de la medicacin sobre el humor, que empuja a diagnosticar al nivel donde la medicacin coopera; pero creo que hay otra motivacin, ms problemtica, es que con eso ya no se habla ms de los psicticos El diagns-tico de Bipolar sirve para disimular, o apartar el diagnstico de psicosis, a veces

    Por supuesto las familias prefieren escuchar que el diagnstico que llega es Bipolar, antes que escuchar que es una psicosis Un poco semejante a lo que pasa con el autismo infantil; conocen el xito del diagnstico y el nmero de autistas que ha subido de manera increble recientemente Es verdad, lo comprobamos clnica-mente, el diagnstico de autismo calma mucho ms a los padres que el diagnstico de psicosis, de la locura

    Entonces la primera razn para hablar es el contexto que evoco rpidamente aqu La segunda razn, ms esencial, menos coyuntural, es que Lacan nos ense a diagnosticar las psicosis a partir de los fenmenos del lenguaje, especialmente de la forclusin, que es un fenmeno interno al lenguaje Y a pensar entonces al sujeto psictico como el que tiene un lazo especfico, diferente del lazo neurtico, con el Otro del lenguaje Es verdad que todos los fenmenos de las psicosis no son del lenguaje, como por ejemplo alucinaciones, automatismo mental hay otros fenmenos que se encuentran a nivel de los efectos del lenguaje sobre lo que no es lenguaje, o sea

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    el PSICtICo y SuS huMoreS

    sobre el viviente, sobre el deseo y, especialmente, sobre el goce En la exploracin de los fenmenos de las psicosis hay fenmenos del lado de las configuraciones del goce, y del lado de los afectos

    El humor utilic esta palabra, humor pertenece al registro de los afectos; el humor, los afectos, los sentimientos, los feeling de un sujeto repercuten a nivel subje-tivo lo que pasa a nivel de sus goces (los pongo en plural); y al nivel de su beneficio de goce, o al contrario, prdida de goce Los humores de cada uno son muy variados, y dependen de los fracasos, de las prdidas, de los duelos, de todo lo que acontece en la vida Pero lo que me interesa es que cada sujeto tiene su plato fundamental de humor, es decir, que hay los que tienen el humor oscuro, los que tienen el humor ms colorido, cada uno tiene una particularidad en su humor, un humor de fondo, independientemente de lo que le acontece cada da Entonces, de dnde proviene? Proviene necesariamente de una repercusin, no slo del sujeto del lenguaje, sino de lo que Lacan ha llamado sujeto del goce Lo tomo as: el humor como signo, efecto, de lo que pasa del sujeto del goce

    Voy a empezar con un desarrollo utilizando el caso Schreber de Freud Este caso es til para nuestro dilogo porque supongo que todos conocen el texto, y conocen el comentario de Freud y de Lacan Y es til tambin, porque es a propsito de Schreber que Lacan introdujo la expresin el sujeto del goce Lo hizo en 1966, conocen el texto, en Presentacin de las memorias de un Neurpata En esta presentacin dice lo siguiente, habla del tiempo que le fue necesario para introducir algo nuevo en el campo y afirma: la polaridad, la ms reciente que promov, del sujeto del goce al sujeto que representa al significante por un otro significante Eso aade Lacan permite una definicin ms precisa de la paranoia, como identificando el goce en el lugar del Otro como tal Es una nueva definicin de la paranoia efectivamente, respecto a la paranoia definida con la forclusin de la funcin paterna

    Quiero atraer su atencin en algo un poco extrao de la frase de Lacan Cuando dice la ms reciente (esto bajo su pluma) del sujeto del goce al sujeto representado El orden de aparicin en la enseanza de Lacan fue inverso, primero habl de sujeto representado por el significante y despus del sujeto del goce Por qu dice l, del sujeto del goce al sujeto representado? No voy a desarrollar esto

    Quizs es porque Lacan tiene la idea del que el sujeto del goce, lgicamente, tiene prioridad, anterioridad sobre el sujeto representado

    Antes de esta fecha, del 66, Lacan ya haba hablado del sujeto del inconsciente, por ejemplo en Subversin del sujeto, como un sujeto supuesto a los significantes de las pulsiones Ya tena un lazo entre el sujeto del significante y el sujeto del goce, pero no fue suficientemente acentuado en ese momento

    Aqu estamos con la idea del sujeto al goce, estamos en el sitio de lo que Lacan ha llamado mi hiptesis, en el seminario Aun dice, mi hiptesis es que el indi-viduo corporal se vuelve sujeto porque el significante lo afecta, individuo del goce

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    entonces Afirma sencillamente que el significante, en tanto que formal, afecta a otro que l mismo; un otro, podemos entender, el organismo viviente, que de golpe se afecta, y que por eso se vuelve sujeto

    Entonces hay que ver que tenemos dos estatutos del significante y del sujeto Hay el significante en tanto que representa al sujeto, y el sujeto representado, que es siempre un sujeto en falta en ser, es un sujeto siempre en otra parte, dice Lacan; y tenemos el significante en tanto que toca directamente la carne y se vuelve signo del sujeto del goce

    Si interrogamos el sujeto del goce con el ejemplo Schreber, Lacan nos dice que permite ver que la paranoia identifica al goce en el lugar del Otro No podramos decir eso del esquizofrnico

    (Se dirige al Lic. Gonzalo Javier Lpez) Me decas que se vean ms esquizofr-nicos que paranoicos en hospital, pero hablo por el momento de la paranoia, que identifica al goce en el lugar del Otro Este lugar, sabemos por Lacan, es un lugar vaco de goce, un lugar donde hay solo significante Cmo entender esta identifi-cacin de goce en el lugar del Otro? Hay dos maneras de entenderla, una ms fcil y otra no tan fcil, pero creo que es la buena La ms fcil, que viene enseguida al pensamiento, consiste en pensar el delirio de persecucin Si pensamos en el delirio de persecucin, que es una formacin imaginaria, el delirio, el fantasma de un otro malo que quiere gozar del sujeto paranoico, entonces podramos decir: el delirio de persecucin identifica el goce en el lugar del Otro Sera coherente, pero no sera un gran descubrimiento, porque no se necesit a Lacan para saberlo

    La otra manera de tomarla, no es pensar el delirio de persecucin, un Otro que impone una destitucin forzada al pobre perseguido, la podemos ilustrar si miramos realmente el texto de Schreber, que Lacan recuerda en el texto del 66 Es verdad que en Schreber tenemos la idea de que Dios, su Dios, quiere gozar de l S, pero lo que Lacan ha captado, y que si leemos bien podemos todos captar, es que se trata de un Dios bien especial Schreber nos explica que Dios no es ms que un gran texto, un texto infinito, constituido de todos los pensamientos que tuvieron todos los muertos de todos los siglos Entonces su Dios es un Dios hecho de pensamientos, vamos a decir, de significantes, es un texto infinito, y Schreber se encuentra incluido a condicin que no deje de pensar La unin entre Schreber y Dios Schreber nos las describe como una suerte de copulacin, no entre dos cuerpos individuales, del viviente, sino dos conjuntos de pensamientos Aqu entendemos el milagro del alarido, si Schreber deja de pensar en su delirio entonces el texto infinito de la pareja que constitua con Dios se deshace, y es el sufrimiento que se expresa con este alarido

    Hay que aadir que el goce, del cual habla Schreber, tiene un rasgo que Freud ha subrayado, y es la dimensin de mortificacin; Schreber lo llama goce, una volup-tuosidad de alma, de las almas muertas Freud subray eso: Schreber habla de goce, pero es un goce especial, un goce del aparato significante Podramos recordar a

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    el PSICtICo y SuS huMoreS

    su vez la tesis de Lacan, del final del Seminario Aun, cuando habla del significante aparato de goce; pero no slo aparato de goce, no slo operador del goce, el signifi-cante como un objeto que se goza Schreber nos ilustra eso: el significante, el discurso infinito que l llama Dios se goza Y cuando el texto se deshace el goce, stop El significante operador del goce es otra cosa que el significante gozado, esa es la gran novedad del Seminario Aun

    Me parece til insistir un poco en el lenguaje operador, que modifica al organismo viviente Sus efectos principales cules son? Uno de ellos, el afecto de negativizacin, o sea, falta de ser y prdida de goce; con el resultado de que este afecto del lenguaje lanza la libido, poder de la pura prdida, dice Lacan Lanza la libido, lanza el deseo, permite entonces investir los objetos de la realidad y del erotismo La negativizacin del lenguaje es lo que condiciona la vida del deseo, no la vida orgnica Es otra cosa decir que podemos gozar del significante, porque esto no implica la negativizacin, no implica el efecto deseo, no implica el efecto libido Recuerdo eso porque la nega-tivizacin del lenguaje, que lanza la libido, determina en cada sujeto, lo que Lacan ha llamado en De una cuestin preliminar, el sentimiento de la vida, el humor fundamental que evocaba, se conecta, repercute, se manifiesta en cada uno como sentimiento de la vida Lacan nos muestra en todas las psicosis un desorden al nivel del sentimiento de la vida, un desorden al nivel del que se manifiesta como humor En este sentido los humores negativos, oscuros, y los ms alegres no son la peculia-ridad de una estructura, se encuentran en cada sujeto y no slo en los psicticos Podemos interrogar en cada sujeto su humor de base La pregunta que hay que saber es si un anlisis puede cambiar eso, la base del humor de un sujeto

    Termino con una ltima observacin de este registro del sentimiento de la vida Lacan dice que Schreber sabe algo que refiere directamente a lo que digo del humor, dice que en Schreber la relacin con Dios se encuentra marcada incluso si Schreber habla de voluptuosidad del rasgo negativo que hace aparecer ms mezcla que unin con Dios, ms voracidad y asco, y que no tiene nada que ver esta relacin con la Presencia y la Alegra Lacan mismo las escribe en mayscula, que iluminan la experiencia mstica Aqu tenemos un texto entonces podramos desarrollarlo que nos indica que no basta hablar del goce en general, que el goce tiene sus matices, singular, en el caso por caso, que repercute en el humor

    Es interesante para nosotros estudiar al lado de los fenmenos de los psic-ticos los fenmenos del goce y del humor La primera afirmacin, que conocen, fue desarrollada, consiste en hablar de los psicticos en general, de diversas formas, de la deslocalizacin del goce, del goce deslocalizado Lo vemos en Schreber Por qu deslocalizado? Deslocalizado respecto a la localizacin comn del goce La loca-lizacin del goce se encuentra en las zonas ergenas y en el rgano sexual, es decir, localizacin en la superficie del cuerpo Mientras que el interior del cuerpo es lo que

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    Lacan ha llamado un desierto de goce, un lugar donde la propiocepcin no entra, salvo en el caso de enfermedad

    Esta deslocalizacin la vemos en Schreber, porque cuando l comparte la volup-tuosidad del alma con Dios, la comparte en el conjunto de su cuerpo, y es slo al final de su delirio, cuando la evolucin, el trabajo del delirio permite una cierta paci-ficacin de su relacin con Dios, que se puede pensar como la mujer de Dios, no como parte del texto de Dios, cuando ha logrado una representacin imaginaria ms vivible, en este momento vemos que el goce se pone en la superficie de su cuerpo, y, especficamente, cuando se mira en el espejo y se puede acariciar los pechos Ese es el momento de la localizacin de goce

    Se ve ms particularmente la deslocalizacin en la esquizofrenia; en la esquizo-frenia lo que falta y falta con respecto al paranoico es el afecto negativizante del lenguaje, puesto que, como Lacan lo puso muy temprano, para el esquizofrnico todo lo simblico es real, lo que quiere decir: no hace cadena, no tiene sentido Freud lo haba dicho antes de otra manera, cuando dijo que el esquizofrnico trata a las palabras como cosas La definicin de una cosa es que no tiene sentido, es cuando est aqu, o no, pero no tiene sentido Era una manera freudiana de percibir que las palabras en el lenguaje del esquizofrnico no son simblicas, no pertenecen al simb-lico Vemos entonces que falta la negativizacin del lenguaje y que queda solo lo que llamamos la esquicia Es decir que no hay un significante sino una serie, distintos, produce una esquicia no una negativizacin; la esquicia se sustituye a la negativi-zacin Con la consecuencia de que el cuerpo no se encuentra desierto de goce y, sabemos todas las fantasmagoras que el esquizofrnico puede tener de lo que pasa adentro Ayer me hablaban de un sujeto que se debe cortar para dominar lo que hay adentro Este es el primer punto que quera subrayar Entonces el goce deslocalizado produce afectos, humores, tambin vamos a decir algo discordante, no concor-dante con lo que pasa en la realidad habitual

    Otro punto que me parece importante, sobre este eje del goce y del humor, es tomar la medida de hasta qu punto algunos sujetos psicticos tienen una tolerancia ms que una tolerancia, una propensin a franquear los lmites de la homeos-tasis corporal, del bienestar corporal, del principio de placer; cmo soportan cosas extremas a nivel del cuerpo, con una gran facilidad, que ningn neurtico podra

    Pensaba en Joyce, que logr servirse del padre a pesar de su ausencia, sin embargo Joyce tena algo especial a este nivel Rele, Lacan lo evoc, no evoco lo que Lacan ha subrayado, se conoce, cuando nos explica que Joyce se hace pegar por los compa-eros, eso no le hace efecto subjetivo, no le importa, como si su cuerpo no era l Hay otros rasgos, si leen por ejemplo el texto de su hermano, que escribi un libro, Mi hermano James Joyce, nos habla de los primeros aos de Joyce en Dublin, hay algunas indicaciones impactantes Dos cosas son las que me han atrado la aten-cin: primero, testimonia y no es el nico testimonio de que Joyce estaba siempre

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    con un humor alegre, siempre igual, en la familia los reconfortaba a todos su sola presencia, las hermanas, los vecinos, los compaeros de su edad, etc Primer rasgo, un sentimiento aparentemente inalterable, positivo, de la vida Y por otro lado, una capacidad de soportar las privaciones ms tremendas, que nadie soportaba en la familia Por ejemplo en la ruina familiar, la falta de calor, la falta de comida, y l no reaccionaba, indiferente, dice el hermano l se quejaba mucho Sabemos que cuando Joyce fue a Pars solo, antes de acompaarse con Nora, ha vivido, y ha ido hasta los extremos, los extremos de lo que llamamos la indigencia, no coma, no dorma, no beba, era casi un indigente Pero un indigente alegre Estn sus cartas Y no quera moverse de ah, poda tener un trabajo pero no, era una eleccin Entonces hay este rasgo, lo evoco como ejemplo, se puede comprobar

    Ahora quiero evoca los extremos de la perturbacin del sentimiento de la vida Si hablo de extremos en este sentimiento quizs piensan en el melanclico Pero antes de hablar de l quiero hacer una puntuacin sobre el manaco El manaco, saben cmo Lacan lo indica en Televisin, efecto del rechazo del lenguaje, del rechazo del inconsciente Lacan dice que es en la mana que la forclusin se hace mortal Por eso escrib un texto La mana, pecado mortal

    Es verdad que sobre la mana Freud se equivoc, creo Freud pensaba que la mana se desencadenaba cuando el sujeto franqueaba los lmites de la ley social, pens que era algo como la fiesta, donde las cosas prohibidas en otro momento en la fiesta son aceptadas Pero no es as, no es una fiesta la mana La mana es un franquea-miento de los lmites homeostticos del organismo: no dormir, no comer, trabajar sin descanso Y, efectivamente, si se empuja al lmite, es la muerte Entonces ms bien es un sentimiento de la vida que parece alegre (y hay testimonios de sujetos que han escrito de cmo se encontraban bien en su mana), pero va directo a la muerte si nadie detiene el fenmeno

    Evidentemente la melancola, pero la psictica, no eso que pasa cuando una maana puedo encontrarme de un humor melanclico, sino la melancola psic-tica, es una vivencia de dolor, sin motivo, sin justificacin por los acontecimientos de la realidad, difcil de mover, con una aspiracin a la muerte, y un temor de no poder morir

    Quiero hablar, decir unas palabras para terminar, sobre lo que voy a llamar la eleccin de la muerte Lo hago siguiendo sobre la mana y la melancola: mana, con consecuencias eventualmente mortales, melancola, tambin, el suicida, es un problema Pero, no s si es por casualidad, durante el ltimo ao he visto diversos casos en el hospital de lo que puedo llamar una eleccin decidida de la muerte, sin la alteracin del humor que encontramos, ni en la mana, ni en la melancola Los dos casos pienso en dos casos diferentes, un hombre y una mujer en un momento haban decidido morir queran morir No era un acting-out, llamado al Otro, no, calculaban cmo lograr la muerte, los dos utilizaban el no comer El hombre del cual

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    Colette Soler

    hablo decidi vender todo, encerrarse en un hotel, ponerse en la cama y esperar la muerte (sin comer y sin dormir) Esper, esper, nada le pasaba Haba ledo que despus de cinco das se morira, pero no, luego de ese tiempo no se muri Entonces pens que no funcionaba Aparentemente es cierto, hay alguien que se qued en el desierto veinte das sin morirse, sin beber Los cinco das entonces, no hay que confiarse demasiado Finalmente intent otra cosa, se fue al bao, puso electri-cidad, se quem, se encontr en coma, pero al fin, siempre vivo Manifiestamente va a buscar la manera de lograrlo

    Pero lo importante era esta certeza de ir a la muerte, y el humor no era triste, ni tampoco alegre, muy racional, y durante su vida fue un hombre bastante inteligente, interesado en las artes, en la comida, un bon vivant Pero esquicia entre el humor, entre lo que puede decir y una determinacin imparable

    La otra es una mujer, joven, veinticinco aos, que cuando llega se encuentra al lmite, al lmite de la muerte, pesaba treinta y dos kilos Tranquila El mismo caso, el discurso, el humor no es un humor triste esquicia entre el acto (la certidumbre del acto formulado) y la subjetividad En el servicio pensaban en que esta mujer no menta, pero deca lo que quera Y finalmente lo que aparece, es que no dice lo que el otro quiere, sino que habla de la palabra del otro, habla de la palabra de su madre, despus del equipo, de la persona con la que se encuentra Una palabra que no podemos decir que es una palabra vaca, sino una suerte de transitivismo de la palabra Se encuentra tranquila, con buena predisposicin, con lo que cada uno le aconseja, su madre, el equipo; eso para decir que del lado de la subjetividad todo parece bien, salvo que, podramos pensar en un como s el como s de Helene Deutsch lo que traduzco diciendo que a nivel subjetivo no hay nadie Pero en sus actos hay alguien, se encuentra en sus actos esta esquicia, no exactamente la esquicia esquizofrnica, pero una esquicia entre el lenguaje, el discurso, la relacin a los semejantes, y un punto de certidumbre sin conexin finalmente, es lo que llamo, la eleccin de la muerte, la certeza de la eleccin de la muerte en acto

    Lacan nos ense a tener un cierto respeto por el acto Cuando hablamos del acto analtico, y de la certeza del acto, es algo a lo cual damos un cierto valor, pero no debemos olvidar que la certeza del acto es algo peligroso

    Termino, digo todo esto para empujar a explorar metdicamente, no solo los fen-menos del lenguaje, sino esos otros fenmenos de las psicosis Subrayo que el abuso de los diagnsticos, de bipolaridad, del humor, que cortan los fenmenos del humor de sus causas, estos diagnsticos descriptivos son peligrosos para el trabajo en la psiquia-tra, porque no incitan a explorar realmente las fluctuaciones del humor

  • Secretara del FARP

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    Ofrecemos una formacin psicoanaltica de acercamiento sostenido a los textos cardinales con un marcado sesgo clnico, tanto en los seminarios como en los talleres donde practicamos el ejercicio de escritura y lectura de la casustica hasta extraer su lgica Nuestra enseanza se integra a la Red Internacional de Foros y a la Escuela de Psicoanlisis del Campo Lacaniano En el seminario anual tica y Poltica del Campo Lacaniano nos proponemos situar los alcances de las diversas instancias que componen nuestra comunidad analtica, su sentido y sus usos posibles: el Colegio Clnico, la Escuela Internacional, el Foro y nuestra Red Asistencial

    Red Asistencial del FARP

    Desde el ao 2007 el FARP ofrece tratamiento psicoanaltico a nios, adoles-centes, adultos y parejas Esta oferta toma los rasgos particulares de una institucin que, orientada por la Escuela, transmite y promueve el Psicoanlisis

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