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Codina, Víctor (1990). Para comprender la Eclesiología desde América Latina. España: Editorial Verbo Divino. A. ECLESIOLOGÍA BÍBLICA 1. La Iglesia en el antiguo Testamento a. Tres imágenes del Pueblo de Dios En la evolución histórica de Israel podemos distinguir tres momentos que configuran diversas imágenes del pueblo de Dios. Pueblo de Dios: Israel es el pueblo de Dios (laos), escogido de entre las naciones paganas (goyim, ethne). El plan de Dios, expresado de forma poética en los relatos de la creación (Gn 1-2), es crear una comunión cósmica (entre la humanidad y la naturaleza), una comunión humana (simbolizada en la comunión entre la primera pareja) y una comunión divina (entre la humanidad y Dios). Reino de David: Esta noción teológica nace en el contexto monárquico, en el paso de una confederación tribal y nómada a un estado territorial, dinástico, más secularizado y clasista. Es el tiempo de David, Salomón y los reyes. El centro teológico es Sión, Jerusalén, la ciudad santa, el templo, que constituye como el símbolo del pueblo de Dios: es un lugar seguro, alto, fuerte, inexpugnable, centro patriótico, religioso y materno del pueblo. Sin embargo, es una etapa transitoria entre la federación tribal y el posexilio. Permanecerá como ideal mesiánico futuro (el Mesías será hijo

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ECLESIOLOGIA

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Codina, Vctor (1990). Para comprender la Eclesiologa desde Amrica Latina. Espaa: Editorial Verbo Divino.

A. ECLESIOLOGA BBLICA 1. La Iglesia en el antiguo Testamento a. Tres imgenes del Pueblo de Dios En la evolucin histrica de Israel podemos distinguir tres momentos que configuran diversas imgenes del pueblo de Dios. Pueblo de Dios: Israel es el pueblo de Dios (laos), escogido de entre las naciones paganas (goyim, ethne). El plan de Dios, expresado de forma potica en los relatos de la creacin (Gn 1-2), es crear una comunin csmica (entre la humanidad y la naturaleza), una comunin humana (simbolizada en la comunin entre la primera pareja) y una comunin divina (entre la humanidad y Dios). Reino de David: Esta nocin teolgica nace en el contexto monrquico, en el paso de una confederacin tribal y nmada a un estado territorial, dinstico, ms secularizado y clasista. Es el tiempo de David, Salomn y los reyes. El centro teolgico es Sin, Jerusaln, la ciudad santa, el templo, que constituye como el smbolo del pueblo de Dios: es un lugar seguro, alto, fuerte, inexpugnable, centro patritico, religioso y materno del pueblo. Sin embargo, es una etapa transitoria entre la federacin tribal y el posexilio. Permanecer como ideal mesinico futuro (el Mesas ser hijo de David, rey de Israel...), pero al mismo tiempo constituye como una permanente tentacin para Israel y para la Iglesia. Es la tentacin del poder teocrtico, de confundir e identificar el poder de Dios con el de sus representantes, de querer imitar a los reinos vecinos mundanizndose y cayendo en el riesgo de idolatra, es la tentacin de convertir la comunidad en templo y estructura material (N.Lohfink, La tentacin davdica de la Iglesia: Selecciones de Teologa 73 [1980] 75-79). El resto de Israel: El pueblo va al exilio y cautiverio, aunque en realidad fueron sobre todo los grandes (reyes, notables, jefes, hombres de valor) quienes por sus pecados fueron al exilio (2 Re 24, 12). El exilio supuso una dispersin en medio de pueblos paganos y extranjeros, de cultura refinada, lejos de Jerusaln, sin templo, ni sacerdotes, ni reyes. Es tiempo de purificacin, de conversin, de aoranza de Sin, de apertura a otros pueblos. La vuelta a la tierra prometida es vivida como un nuevo xodo, obra de Dios, que no olvida a su pueblo y es fiel a sus promesas. Se recopilan las Escrituras, se renen en sinagogas, se vuelve a proclamar la ley, el pueblo reza los salmos en sus asambleas. Desde este momento, Israel aparece no tanto como un pueblo importante polticamente, cuanto como un resto, un pueblo religioso de pobres y creyentes (anawim), supervivientes humillados, pero llenos de confianza en Yahv, su Dios. Este resto es el verdadero Israel, el retoo y la semilla, el pequeo rebao, del cual brotar el mesas futuro (Sof 3, 12). b. Constantes teolgicas (eclesiolgicas) de Israel Vinculacin especial con Yahv liberador: El acontecimiento del xodo es algo definitivo para Israel. Yahv lo ha creado, formado, adoptado, rescatado, redimido, liberado de Egipto. Y todo ello gratuitamente, por gracia y misericordia de Dios, compadecido de sus sufrimientos y de su clamor. Yahv es el Dios liberador, clemente, compasivo, que salva y libera, optando por los pobres, en contra de los poderosos (Faran). Israel es el pueblo de Yahv, su propiedad y porcin, su heredad. Con este pueblo establece Yahv su alianza (berit),con el fin de formar una comunidad de vida y de destino, en ntima unin de conocimiento y amor. La causa de Dios es la causa del pueblo, y viceversa. Dios es su Dios e Israel su pueblo. Y Dios va a ser fiel (hesed) a esta alianza. Personalidad corporativa: El objeto de la eleccin divina es la comunidad, el pueblo, y en ella, y a travs de ella, los individuos alcanzan la salvacin. Los dones a los individuos son para el bien de toda la comunidad, tanto los dones jerrquicos (sacerdotes, levitas, sumo sacerdote, rey), como los carismticos (jueces, nazireos, profetas). Todos ellos son suscitados por el Espritu de Yahv de en medio del pueblo y para el pueblo. El pueblo entero, incluidos sus miembros muertos y sus futuros descendientes, acta como un todo, como una persona, y esto mediante alguno de sus miembros que est llamado a representar al pueblo y en cuya misma vida se juega vicariamente el destino del pueblo (por ejemplo el rey, y sobre todo el misterioso siervo de Yahv). La comunidad es siervo, esposo, hijo, pueblo de Yahv. Tambin hay conexin con el pasado (Adn, Abrahn, Jacob) y el futuro (el mesas esperado). Hay una solidaridad del pueblo tanto en la gracia como en el pecado, desde el pasado al futuro. Jess ser, simultneamente, una persona individual, descendiente de David, la comunidad de Israel (el siervo de Yahv, el resto de Israel, el pueblo nuevo) y la Iglesia (su cuerpo de resucitado que incorpora a los fieles a su personalidad corporativa). Misin entre los pueblos: Israel vive una tensin dialctica entre la eleccin y la misin. Por una parte, es el pueblo elegido, separado, santificado, segregado del resto de los pueblos, no precisamente por ser un pueblo grande y famoso, sino precisamente al revs, por ser pequeo y despreciable (el gusanillo de Israel...). Yahv pacta con l, lucha con l contra sus enemigos, que son los enemigos de Yahv. Pero, por otra parte, Israel es escogido para una misin, para manifestar a todos los pueblos la gloria de Yahv. Es un instrumento de salvacin para los dems pueblos, es mediador proftico, regio y sacerdotal de la salvacin. Con el tiempo, Israel ir tomando conciencia progresiva de esta misin universal: Yahv es el salvador de todos los pueblos, Israel tiene una funcin universal, destacada por los profetas (Jeremas, Dutero Isaas), y que culminar en el da escatolgico del Seor, cuando todas las naciones se congregarn en Jerusaln (Is 25; Ap 21). Tensin escatolgica hacia la utopa del reino: La caracterstica ms propia de este reino es el derecho y la justicia (mispat wesedeqah), atributos divinos que se deben realizar en la humanidad, sobre todo para con el pobre, el hurfano y la viuda. Los jueces y reyes deberan ser un modelo de derecho y justicia. Los profetas criticarn duramente la injusticia del tiempo de la monarqua. El mesas prometido ser quien realice perfectamente este ideal: el Espritu de Yahv descender sobre l para hacer justicia a los pobres y oprimidos (Is 61; Le 4). Pero este reino, en su plenitud, es escatolgico, futuro. La ley de la marginalidad: Dios acta en la historia de salvacin desde el margen, la frontera, la periferia. Dios utiliza siempre medios pobres y desproporcionados. Los pobres de Yahv sern la semilla del nuevo pueblo, el siervo de Yahv, figura simultneamente del pueblo y del mesas, ser instrumento de salvacin para todos. Este proceder de Dios rompe todos nuestros esquemas racionalistas y materialistas. Slo Dios es el que salva, nadie se puede gloriar de la salvacin, todo es gracia y misericordia. Un pueblo oprimido y sufrido: Israel es un pueblo pobre y oprimido. Todo el Antiguo Testamento es un clamor que sube al cielo: los gemidos del pueblo esclavizado en Egipto (Ex 3, 7); los gemidos del pueblo que se lamenta a Dios en los salmos (Sal 130); los sufrimientos del pueblo por los ataques de los imperios vecinos, de Asira, Babilonia, Persia, Grecia, Roma (Sal 129); el clamor del pueblo, oprimido por sus mismos reyes y gobernantes (Miq 3, 3). 2. El paso del Jess histrico a la Iglesia Codina (1990), expresa que el tema por analizar referente a la fundacin de la Iglesia por parte de Jess, no es dogmtica, sino histrico-crtica, es relativamente moderna. No se halla ni en el tiempo de los padres de la Iglesia ni en la poca medieval. Es un problema ligado a la exgesis moderna. Dogmticamente es claro que la Iglesia es la Iglesia de Jess, es su cuerpo, su esposa, est edificada sobre la piedra angular que es Cristo (Ef 2, 20; Ap 21, 14). Sobre este tema nos muestra tres posturas claramente definidas.a. Postura Clsica Afirma una continuidad sin ruptura entre el Jess histrico y la Iglesia. Jess fund una institucin religiosa nueva, con sus jefes (Me 3, 7), con Pedro a la cabeza (Mt 16), con los sacramentos del bautismo y de la eucarista, con encargo misionero de ir a todas las naciones (Mt 28). La Iglesia es la prolongacin de la encarnacin de Jess, una sociedad con una estructura divina, esttica, intocable. Cristo, al fundar la Iglesia, cre una nueva institucin religiosa, bien organizada y equipada estructuralmente. Sin embargo, esta postura tradicional tiene muchas dificultades para poder ser hoy admitidab.Postura rupturista Esta posicin seala la total discontinuidad entre Jess y la Iglesia. La formulacin ms radical de esta tesis es la del modernista Loisy: Jess predic el reino, y vino la Iglesia. Para esta postura, la Iglesia nace de la fe pascual, pero sin conexin con el Jess histrico (Bultmann). Jess no fund la Iglesia, sta naci al margen o tal vez incluso en contra de lo que Jess quera. Esta postura va en contra de la conviccin eclesial mantenida durante siglos por la tradicin cristiana de que hay una estrecha relacin entre la Iglesia y Jess. Es una postura racionalista y liberal, que desemboca en el fidesmo. Sin embargo, como en todo error, hay tambin aqu intuiciones vlidas. La postura rupturista tambin tiene funestas consecuencias: si la Iglesia se desliga de Jess, no sabemos cul es el estilo propio de la vida eclesial, caemos en la ms peligrosa arbitrariedad, pues al margen del seguimiento de Jess, todo sera posible en la Iglesia. c) Postura dialctica Afirma que hay entre Jess y la Iglesia una continuidad discontinua, o una discontinuidad continua. Sostiene que hay una ntima y profunda relacin entre la Iglesia y Jess, pero esta relacin tiene un carcter procesual, es progresiva. Esta posicin, defendida no slo por algunos biblistas y telogos protestantes, sino tambin por autores catlicos (los exegetas R. Schnackenburg, J.Blank, A. Vtgle, N. Lohfink, y los dogmticos E.Peterson, H. Kng, J. Ratzinger, L. Boff), Entre el Jess histrico y la Iglesia hay una profunda ruptura, la provocada por el misterio de la muerte y resurreccin de Jess y la venida del Espritu. Es despus de pascua-pentecosts cuando los doce se convierten en apstoles, de los cuales Pedro es el fundamento; el bautismo pasa a ser sacramento eclesial de incorporacin a la comunidad de Jess; la eucarista es alimento pascual de la comunidad eclesial; la Iglesia predica a Jess como centro del reino y convoca a la nueva comunidad como comunidad del reino de Dios. Ms an, el rechazo de Israel (simbolizado por la muerte de Esteban y la destruccin del templo) marcar decisivamente la apertura de la Iglesia a los gentiles y el paso al universalismo. Esta postura es la que subyace a las afirmaciones tradicionales de que la Iglesia nace en Pentecosts, o incluso en la lectura patrstica del misterio de la sangre y del agua que brotan del costado de Cristo crucificado; donde el agua simboliza el bautismo y la sangre simboliza a la eucarista, sacramento de la futura Iglesia pascual. Pero esta Iglesia pascual y pentecostal est ntimamente enlazada con Jess, con su predicacin, con su estilo de vida, con su anonadamiento (knosis), con su opcin por los marginados, con su plan de congregar el nuevo Israel, con su grupo de discpulos. La fundacin de la Iglesia tiene un carcter eminentemente teolgico (se fundamenta en Jess) y dinmico-procesual: es un proceso, una gnesis, que comienza con el Jess histrico y pasa por la cruz y la resurreccin, hasta llegar a pentecosts. La visin dialctica es ms conforme con la historia de salvacin; donde Dios acta en la historia, pero respetando las libertades y entrando en el juego humano. La Iglesia es obra de Dios; pero a travs de la historia, del rechazo judo, del fracaso de Cristo de instaurar definitivamnte su reino, de la conversin de los gentiles. Esta postura mantiene un doble principio en la Iglesia, el principio cristolgico y el principio pneumtico. La Iglesia no procede nicamente del Jess histrico sin referencia al Espritu, ni procede del Espritu sin referencia al Jess histrico. Y ambos actan en la historia humana concreta y contingente 3. Eclesiologa del Nuevo Testamento El Nuevo Testamento presupone la existencia de una comunidad nueva: el Nuevo Testamento nace de la Iglesia y se dirige a ella. Los discpulos se renen de nuevo despus de pascua, superado el escndalo de la cruz y la dispersin. La reunin de los dispersos es ya fruto del Resucitado. La Iglesia es un acontecimiento pascual, nace de la fe de pascua. El Dios que resucita a Jess es el que crea la comunidad eclesial, reuniendo a un grupo de hombres dispersos, humillados, derrotados, vencidos, acobardados. Esta comunidad nueva mantiene su continuidad con el grupo formado por el Jess histrico, los doce, con la predicacin y la prctica mesinica de Jess. La novedad de esta comunidad proviene de lo alto, de la efusin del Espritu, don escatolgico del Resucitado, que crea una comunidad que trasciende los lmites de toda sociologa religiosa. Es una comunidad escatolgica y pneumtica. El Espritu, seor y dador de la vida, tambin ahora hace nacer la vida de la muerte y de la nada. La Iglesia nace por la fuerza del Espritu, y nace de un pueblo insignificante y pobre. Pentecosts es una nueva creacin, es el Anti-babel, que produce la comunin, contraria a la confusin de lenguas de Babel. Esta comunidad proclama la palabra, anuncia el reino y a Jess, el mediador y centro del reino de Dios. Los discursos de Pedro en los Hechos, despus de Pentecosts, representan un cambio de perspectiva respecto al judasmo y al tiempo de Jess: se anuncia el kerigma, es decir, la muerte y la resurreccin de Jess y el perdn de los pecados por medio del bautismo. El bautismo introduce a esta nueva comunidad, y la eucarista es su centro: la fraccin del pan. Esta comunidad aparece estructurada segn un orden y una constitucin. Los Doce no slo son el smbolo de las doce tribus de Israel, ni nicamente un signo de los doce jueces de Israel; sino Doce Apstoles, con el poder de atar y desatar, y entre ellos Pedro ocupa un lugar privilegiado, primacial. Existen otros muchos carismas o dones, al servicio de la comunidad, que deben ser armonizados por los servicios de gobierno o direccin. Una lectura de los textos primitivos desde una hermenutica no machista descubre la importancia de la mujer en la Iglesia primitiva. Podemos ver en la Iglesia primitiva una comunidad pluralista y viva. Hay diferencias entre las diversas Iglesias, libertad dentro de una fe comn. La Iglesia aparece como misionera, abierta a los gentiles, en un universalismo mesinico nuevo que no debi ser fcil de aceptar al comienzo. La iglesia es vista como misterio. La palabra misterio no significa simplemente algo oculto, sino algo que forma parte del plan de Dios, de la revelacin de Dios hecha en Cristo. La Iglesia forma parte de la historia de salvacin, de la historia trinitaria de Dios con el mundo. La Iglesia primitiva se concibe como koinona, sacramento de comunin, en estas tres dimensiones: Comunin con el Padre por Jess en el Espritu; comunin que se expresa en la unidad de fe, y cuyo trmino es la divinizacin del cristiano. En el smbolo o credo se expresa por medio de la afirmacin de que la Iglesia es una y santa. Comunin eclesial, que se materializa por la comunin sobre todo en la eucarista, pero que se manifiesta en la comunin con los hermanos, con las dems Iglesias, con el obispo, especialmente con el de Roma, que preside la comunin en la caridad. La expresin comunin de los santos significa tanto la comunin sacramental como la fraterna, incluso con los hermanos ya difuntos. En el credo, las notas de catlica y apostlica expresan esta dimensin. La excomunin exclua precisamente de esta comunin eclesial. Comunin solidaria con los pobres. Exista el principio de que la comunin en lo espiritual comportaba la comunin temporal. Con el tiempo, esto llevar a una visin de la funcin social de la propiedad.B. MODELOS ECLESIOLGICOS A LO LARGO DE LA HISTORIA Codina (1990) realiza una delimitacin de la historia en tres modelos eclesiolgicos, a saber, Eclesiologa Tradicional, Eclesiologa Moderna y Eclesiologa Liberadora. A continuacin se construir una lnea temporal con las caractersticas sociales y polticas donde se construye cada uno de estos modelos.a. Eclesiologa tradicional Vigente desde el siglo IV hasta el Vaticano II. Alcanza su forma definitiva desde el siglo XI, con Gregorio VIL. Su apogeo lo constituyen el Vaticano I y la llamada poca piaa, que culmina con Po XII. Es una eclesiologa centrada en el poder y autoridad eclesial. Sus notas son el clericalismo, el juridicismo y el triunfalismo. Su sujeto social es el pre-moderno (rural, precapitalista, predemocrtico, medieval). Esta eclesiologa, tiene en el arca de No su modelo operativo, ya que fuera de ella no hay salvacin, Parte de un dualismo fundamental entre lo sagrado y lo profano. Posee un fuerte talante apologtico y defensivo. A este tipo de modelo eclesiolgico no le han faltado fuertes corrientes de contestacin eclesial, desde el monacato hasta la minora del Vaticano I, pasando por la separacin del oriente, los movimientos populares laicales y religiosos medievales, la Reforma, las corrientes conciliaristas y galicanas, etc. Todos ellos reivindicaban una visin ms comunitaria y evanglica de la Iglesia.b. Eclesiologa moderna Iniciada por el Vaticano II. Centrada en el concepto de comunidad. Frente al clericalismo anterior, esta eclesiologa afirma que la Iglesia es, ante todo, pueblo de Dios. Frente al juridicismo, la Iglesia se proclama sacramento de salvacin Frente al triunfalismo, la Iglesia se siente peregrina, dialogante con el mundo, caminando hacia la escatologa. Su sujeto social es el moderno, tpico de los pases desarrollados, con una concepcin secular, democrtica, neoliberal, de tecnologa avanzada. Esta eclesiologa es la respuesta, con varios siglos de retraso, a todo el movimiento que, desde el Renacimiento, la Ilustracin y la Revolucin francesa, cambi la mentalidad del mundo occidental en moderno. A nivel eclesial, este modelo recoge lo mejor de la eclesiologa bblica y patrstica de los primeros siglos.

La contestacin a este modelo eclesial ha venido de los grupos conservadores que, o bien se han separado de la Iglesia del Vaticano II (monseor Lefevbre), o quienes intentan construir una nueva cristiandad (el movimiento de involucin pos-conciliar) c. Eclesiologa liberadora Surge fundamentalmente en Amrica latina (y otros lugares del Tercer mundo), al socaire de Medelln y Puebla. Su centro es la solidaridad con los pobres. Retoma los grandes temas de la eclesiologa del Vaticano II, pero les da una peculiar impronta: la Iglesia es pueblo de Dios, pero un pueblo nacido en el xodo y que camina hacia su liberacin; la Iglesia es sacramento de salvacin, pero que tiene en la Iglesia de los pobres su forma histrica, visible y concreta; Iglesia que dialoga con el mundo, pero sobre todo con el mundo de los pobres y camina hacia la escatologa, pero deseando anticipar ya signos de vida en la historia. Su sujeto social es el mundo popular y de los pobres, la persona reducida a condiciones inhumanas de vida, campesinos, mineros, sectores suburbanos, el indio, el negro, la mujer... Es el sujeto social emergente en la llamada Segunda Ilustracin. La contestacin a esta eclesiologa surge de los sectores dominantes de la sociedad, que ven en esta eclesiologa infiltracin marxista bajo capa religiosa, y tambin es incomprendida por sectores eclesiales que temen desviaciones teolgicas y cismas eclesiales en esta eclesiologa. Sin embargo, Codina (1990) es de la opinin que este modelo eclesiolgico recoge lo mejor de la tradicin proftica de toda la historia de la Iglesia y de la eclesiologa bblica y patrstica, recuperando incluso elementos que el Vaticano II no pudo llegar a plasmar, segn es el criterio de este autor.

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