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COACHING COLABORATIVOi
Conectando, Colaborando, y Creando “Con”
Harlene Anderson, Ph.D.
Mi enfoque colaborativo en coaching surgió de mis años de experiencia como terapeuta
colaborativa y consultora en organizaciones y negocios a través del cual he aprendido a apreciar,
valorar, e invitar a los talentos, recursos, capacidades y la creatividad que cada persona posee.
Me enteré de que podía caminar al lado de mis clientes, confiando en que juntos podríamos crear
posibilidades y desarrollar resultados personalizados específicos para la situación de cada
persona y sus circunstancias. No los tuve que guiar, enseñarles el camino, ni guiarlos por detras.
Para proveer coaching colaborativo se necesita una asociación auténtica entre el cliente y un
coach que valora las posibilidades que existen en las relaciones colaborativas y el diálogo
generativo. El papel del coach es el de invitar y facilitar— creación de un espacio para—este
tipo de relaciones y diálogos donde los nuevos significados y las nuevas posibilidades surgen.
Caracterizado por un proceso de interrogación mutua y la reflexión crítica, el coaching
colaborativo implica un proceso de hacer "con" que mejora la eficacia del cliente, su satisfacción
y su éxito ya sea el enfoque del coaching en una dirección personal o profesional del cliente o en
una orden del dia de una organización tal como el liderazgo o en fortaleziendo un equipo de
trabajadores.
El Corazón y los Supuestos del Coaching Colaborativo
La relación colaborativa y el diálogo generativo son el corazón del coaching colaborativo. En
pocas palabras, la relación colaborativa se refiere a la forma en particular en cual un coach se
orienta, conecta, actua y responde con el cliente. La intención es invitar al cliente en un
compromiso compartido o en una acción conjunta donde el cliente tiene un sentido de
participación, pertenencia y propiedad. El diálogo generativo se refiere a un estilo particular de
conversación o tipo de conversación en la que los participantes hablan entre ellos mismos (en
voz alta) y con si mismos (en silencio) en una búsqueda mutua de comprensión, una
investigación compartida sobre los asuntos del día: examinando en conjunto, cuestionando,
preguntando, reflexionando, etc. A través de esta búsqueda, las novedades de los significados e
interpretaciones son continuamente interpretadas, reinterpretadas, aclaradas, ampliadas y
revisadas. El diálogo genuino valora la polifonía, el mundo del otro, el entrar en el mundo del
otro. Las relaciones colaborativas y el diálogo genuino es una actividad social/relacional que es
transformativa para todos los participantes.
El coaching colaborativo se basa en los siguientes supuestos que son esenciales para invitar y
sostener las relaciones y diálogos preferidos. En pocas palabras,
Socios de Conversación. El cliente y el coach se conectan e intercambian opiniones en un
proceso juntos, mutuamente, hacia atrás y hacia adelante, dando y recibiendo donde actúan y
hablan juntos en vez de uno al otro sobre los temas en cuestión y los resultados que desean.
Expertos Relacionales. El cliente es el experto en su vida personal y profesional. El coach es
un experto en invitar, crear y mantener relaciones colaborativas y los diálogos generativos.
El Coach Como Aprendedor. El coach es un estudiante que es realmente curioso. Su
curiosidad ayuda a invitar espontáneamente los pensamientos reservados y a convertirlos en
palabras, que son aclaradas y ampliadas por el proceso. Esto comienza una actividad relacional y
conversacional a través del cual nuevas formas de hablar de lo conocido se evolucionan
naturalmente, y tambien conduce el desarrollo mutuo de la novedad en el significado y en el
resultado preferido.
El No-Saber. Como aprendedor, el coach esta auténticamente en una posición del no-saber.
El no-saber se refiere a la creencia de que una persona no puede pre-comprender a otra persona,
su situación, o lo que es mejor para ellos. Se refiere a la intención y el modo de pensar del coach
sobre la manera en la que va a introducir sus conocimientos y pericia que cree tener. Los
conocimientos y la pericia (si vienen de la investigación, la experiencia o la teoría) se ofrecen
provicionalmente como alimento para el pensamiento y el diálogo y permanecen flexibles para
recibir desafíos y cambios.
Lenguaje Cooperativo. El coach elige lenguaje (palabras y acciones) cooperativo (de
apertura), en lugar de lenguaje (palabras y acciones) al cual le falta cooperación (de clausura).
Preguntas, opiniones, especulaciones o sugerencias se ofrecen en una forma que expresa un
verdadero respeto, interés y aprecio por la experiencia del cliente.
Investigación Compartida. En conjunto, todo lo mencionado aqui espontáneamente invita al
cliente a participar en una investigación compartida o mutua, un proceso interactivo y fluido en
el que el coach y el cliente juntos exploran lo conocido y en conjunto desarrollan algo nuevo. En
esta investigación, la historia del cliente se cuenta de una manera que la va aclarando, ampliando,
y tambien cambiando. Lo que se crea es mutuamente construido dentro de la conversación, y se
contrasta con la novedad que es importada de fuera de la conversación.
La Incertidumbre. Un enfoque colaborativo implica e invita a la incertidumbre. Cuando un
coach acompaña a un cliente en un viaje metafórico y camina al lado de ellos, la novedad (por
ejemplo, soluciones, resoluciones y resultados) que se desarrolla desde dentro de la conversación
local, es creada mutuamente, y específicamente a la medida de la persona o personas
involucradas. La manera en cual se produce la transformación y como es varia de cliente a
cliente, de coach a coach, y de situación a situación. Simplemente, no hay manera de saber con
seguridad la dirección en que se desarrollará el coaching ni el resultado cuando se pertenece a
una relación colaborativa y a la conversación dialógica.
Transformación Mutua. El coach no es un agente experto con el poder para cambiar a otra
persona. Por el contrario, cuando los participantes están involucrados en diálogos colaborativos,
ambos son formados y reformados--transformados mientras van trabajando y creando juntos.
Relaciones y Sistemas Igualitarios. Cuando un coach genuinamente valora la inclusión de
cada voz y la riqueza inherente en las diferencias, invita relaciones menos jerárquicas y dualistas
y menos procesos técnicos e instrumentales. Coaching se convierte en un esfuerzo más "adentro"
que "afuera" ya que evita la promoción de dicotomías del experto versus el no experto. En
consecuencia, los clientes reportan un sentimiento de propiedad, pertenencia y responsabilidad
compartida. Coaches reportan un nuevo sentido de agradecimiento por sus clientes, un sentido
renovado de entusiasmo, y un mayor sentido de aptitud y esperanza por su trabajo. También
reportan una reducción en el desgaste.
Cuando un coach actúa desde estos principios preferidos, él o ella asume una postura particular
para pensar, experimentar, estar en relación con, hablando con, actuando con, y respondiendo
con las personas que van conociendo en el coaching. En acción, la postura tiene múltiples
formas, variando la relación y el proceso conversacional de coach a coach, de cliente a cliente, y
situación a situación. La novedad continúa y los resultados que suceden por el coaching
colaborativo son sorprendientes, revitalizantes y dinamicos para los coaches. Se genera una
emoción continua y un entusiasmo para los coaches y los clientes también.
Referencias*
Anderson, H. (2005) Collaborative Coaching. Coach 21 Newsletter, March, 2005, Tokyo,
Japan.
Anderson, H. (2003) A postmodern collaborative approach to therapy: Broadening the
possibilities of clients and therapists. Ethically Challenged Professions: Enabling
Innovation and Diversity in Psychotherapy and Counseling. In Y. Bates & R. House
(Eds.). PCCS Books: Herefordshire, UK.
Anderson, H. (2000) Supervision as a collaborative learning community. American
Association for Marriage and Family Therapy Supervision Bulletin. Fall 2000:7-10.
Anderson, H. (1998) Collaborative learning communities. In. S. McNamee & J.K. Gergen
(Eds.). Relational Responsibility. Sage Publications: Newbury Park, CA.
Anderson, H. (1997) Conversation, Language and Possibilities: A Postmodern Approach to
Therapy. New York: Basic Books.
Anderson, H. & Burney, P. (1996) Collaborative inquiry: A postmodern approach to
organizational consultation. Human Systems: The Journal of Systemic Consultation and
Management.
Anderson, H., Cooperrider, D., Gergen, K., Gergen, M., McNamee, S., Whitney, D. &
Watkins, J. M. (2008) Appreciative Organizations. Revised Edition. The Taos Institute:
Chagrin Falls, Ohio.
* Para ver una lista completa de las publicaciones entrenamientos y servicios de coaching
ofrecidos por la Dra. Anderson, vaya a: www.harlene.org and www.access-success.com.
Harlene Anderson, Ph.D.
www.harleneanderson.org ▪ www.access-success.org
i Translated by Adriana Gil-Wilkerson
