Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    1/177

    World of Darkness -- Mundo de Tinieblas:

    VENTRUE(Grupo: Vampiro. Saga: Clanes, vol.05)

    Gherbod Fleming

    "Clan Novel: Ventrue"Traduccin: scar Daz Garca

    PRIMERA PARTE:

    HOSPITALIDAD

    _____ 1 _____

    Viernes, 25 de junio de 1999, 11:30 h.

    Muelle 13, puerto de Baltimore Baltimore, MarylandLa limusina circul lentamente por las instalaciones del puerto.

    La luz que haba no consegua penetrar en el cristal tintado, sino quese reflejaba claramente sobre el impecable cromo y las otrassuperficies bien pulidas del vehculo. El automvil se termindeteniendo ante la plancha de un pequeo carguero; pequeocomparado con las bestias gigantescas que cada da adornaban losmuelles, cargando y descargando toneladas y toneladas demercancas. Los pocos estibadores con turno de noche no prestaron

    mucha atencin a la limusina. No era muy extrao que un inversoracaudalado o un patrn de barco inspeccionara personalmente suspropiedades, aunque la hora era algo peculiar.

    Se abri una de las puertas traseras del coche.--Espera aqu --dijo Alexander Garlotte antes de saltar del

    refrigerado interior al salado aire nocturno. Su sepulcral rostro blancorefulgi como un faro en contraste con su poblada y negra barba y el

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    2/177

    cabello que caa sobre sus hombros. Permaneca erguido, como unseor ingls de siglos pasados inspeccionando su feudo; la limusinaa su lado haca las veces de corcel fuerte y bien atendido. Lamayora de los caballeros acaudalados habran albergado dudas alfrecuentar esta parte de Baltimore tan entrada la noche, pero elprncipe Garlotte se mostraba indiferente. sta era su ciudad.

    Subi por la plancha al barco, El Vigoroso, un carguero peruanoque haba entrado en el puerto sin la documentacin pertinente.Como mnimo se podan tardar semanas en solucionar los problemasde los papeles, con las maniobras burocrticas necesarias, y la gentede Garlotte en las aduanas y las autoridades del puerto no tenaprisa en agilizar el asunto. Mientras tanto, Garlotte haba encontradoun uso adecuado para el barco y su tripulacin, un triste grupo demarineros mal pagados y desnutridos, que sencillamente estaban

    agradecidos por no ser rechazados para que murieran de hambre enalta mar.

    A bordo todo estaba tranquilo. Garlotte se abri camino por elinterior y a lo largo de unos cuantos pasillos estrechos hasta elcamarote que haba servido como alojamiento del capitn. Elprncipe golpe ligeramente la puerta.

    --Entra.Su voz era como la msica de las mareas, aunque Garlotte

    poda percibir un tono desacostumbrado en ella incluso ahora. Abri

    la puerta y entr con elegancia. Ella se encontraba detrs de un granarmario que haba girado desde la pared para formar una especie debiombo. El camarote era estrecho y ordinario, muy necesitado delimpieza, una capa de pintura y probablemente de fumigacin.

    --Fuiste muy amable, Alexander--dijo ella desde detrs delarmario.

    --Tonteras. Hara cualquier cosa que estuviese a mi alcance...Sus palabras se desvanecieron cuando Victoria sali a la vista.

    Vesta el elegante traje de noche negro que la haba mandado llevar,y los guantes de terciopelo a juego que suban justo por encima de

    sus codos. Como Garlotte recordaba con exactitud, ella slonecesitaba cierta sencillez elegantemente elaborada paracomplementar una belleza radiante que eclipsara cualquier prenda.

    --Dios mo, ests deslumbrante --se encontr diciendo. Victoriasonri recatadamente con un pestaeo sutil. Garlotte se apercibi delobvio peligro de su atractivo. Su belleza considerable era a la vezms y menos de lo que pareca; ms que la mera perfeccin fsica;

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    3/177

    menos sincera de lo que era en realidad. Su halo de misterio era elquid de sus poderes. Garlotte saba bien esto. Aun as, lossentimientos agitados que despertaba en l su mera presencia eranembriagadores. Se movan pasiones que no haba sentido en...bueno, en muchos aos. l se acerc, como la polilla dando vueltasalrededor de una llama.

    --Cmo podra compensarte por este exquisito traje,Alexander? --pregunt ella.

    Se desliz detrs de ella, pero entonces se detuvo. Ah estabade nuevo, la leve tensin en su voz que no recordaba de susencuentros previos.

    --Dejando que me regale la vista mientras lo luces --dijo--, esees un pago ms que suficiente, amor mo.

    Amor mo, repiti en su mente. Cmo me permito esto.

    Slo porque estaba en sintona con la tirantez misteriosa de lavoz de Victoria advirti que los msculos del cuello de ella setensaron ligeramente con la palabrapago.

    Tiene deudas pendientes que deben ser compensadas,especul Garlotte. Tal vez pueda ayudar: quiz haya algn modo deatarla a m. Pero el prncipe se detuvo slo un breve instante.

    --Me he tomado la libertad... --comenz l, al tiempo que sacabados pendientes de oro, labrados intrincadamente. Extendi su brazoalrededor de Victoria y los puso en su mano--. Me haras el honor?

    --Ella volvi una mejilla rubicunda hacia l y sonri mientras se lospona--. Y por supuesto... --prosigui, cogiendo el collar y el medallna juego del bolsillo de su chaqueta.

    --Alexander, menudo adulador ests hecho.--Estoy demasiado enamorado de tu belleza como para ofrecer

    algo tan falso como la adulacin. --Baj el collar sobre su cabeza. Elmedalln era relativamente liso y bastante grande, del tamao deuna palma abierta. Como el traje, era elegante en su sencillez deformas, aunque comparta los mismos adornos intrincados de lospendientes. Para muchas mujeres, el medalln sera demasiado,

    pero no para Victoria. Garlotte lo baj contra el valle de sus pechosmientras abrochaba el cierre tras su nuca. La piel de Victoriairradiaba calor. El prncipe aspir su lujuriosa fragancia. No habatocado ni mirado el collar en muchos aos. Haba pertenecido a suesposa, a la querida compaera de sus aos mortales, y llevabaencerrado junto a sus otros efectos personales desde haca mucho.Pero haba sentido el impulso --el deseo, la necesidad-- de traerlo

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    4/177

    esta noche. Mientras Victoria se volva para quedar enfrente de l,Garlotte suspir como un clrigo que hubiese contemplado durantemucho tiempo el sacrilegio y finalmente se aliviara por haber cedido.

    Ella pos una mano cariosa en la mejilla de l.--Alexander, es precioso.Garlotte sinti que sus ojos se llenaban de lgrimas. Se inclin

    hacia delante y la bes levemente en una mejilla y despus en laotra. Sus fros labios ardieron con el fuego de ella.

    No era casualidad que el barco permaneciera completamente ensilencio salvo por la conversacin en el camarote del capitn.Cuando Garlotte respondi a la llamada de Victoria la noche pasada,la haba encontrado envuelta en vestiduras que ocultabancompletamente su rostro y su cuerpo. Ella no le haba permitido quela mirara, y apenas haba hablado con l. No era una conducta

    habitual. Haba sentido el dolor en su voz, el miedo, y cuando seneg a que la llevaran a alguno de sus mltiples refugios y dio aentender que necesitaba sangre, prepar este santuario pococorriente para ella. No haba rastro de los catorce tripulantes, y la pielde Victoria estaba plena de vigor. Catorce hombres. Poda haberseentregado esta criatura angelical a semejante libertinaje? Sin duda

    jams habra podido aprovechar tal volumen de sangre, aunque elprncipe encontr la idea vagamente ertica.

    --Un instante, Alexander, y estar lista para salir. --Victoria volvi

    a situarse tras el armario, donde se ocup de alguna posesin oculta.La leve tensin en su voz era el nico indicio de sus dificultadesprevias.

    El prncipe estaba al tanto de que haba llegado desde Atlanta,pero no saba cmo haba escapado de la matanza, o cmo haballegado a su ciudad. Y ahora, mientras escuchaba cerrarse el brochedel medalln, y Victoria se reuna con l, se negaba a tocar el tema.Francamente, prefera baarse en el nimbo de la gloria de ella.

    * * *

    Victoria se desliz con facilidad en la limusina y se sent entreIsaac, que estaba esperando en el coche, y Garlotte, que la segua.El prncipe observ con satisfaccin que Isaac se pona algo tensoen presencia de Victoria, incluso antes de que ella se rozara demodo casi imperceptible, y desde luego sin darse cuenta, contra lapierna del joven vstago. Isaac estaba claramente al tanto de los

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    5/177

    encantos de su invitada, y estaba en guardia.El chiquillo tal vez sea imprudente, pens Garlotte,pero no es

    ignorante. Una irona sutil, no obstante, basada en que con todo lorelacionado con Victoria, la preparacin apenas vala de nada.

    --Victoria --dijo el prncipe--, te presento a Isaac Goldwin, sheriffde Baltimore. Isaac, la seorita Victoria Ash: Recin llegada de

    Atlanta, no aadi. Se guardara sus dardos para ms tarde, cuandose hubiera desgastado la novedad y la embriagadora conmocin dela presencia de Victoria.

    Segn Isaac besaba la mano ofrecida, ignorintencionadamente el hinchado pecho de Victoria mientras seinclinaba hacia l. Los perfiles sombreados en el oscuro interior sloservan para acentuar las curvas de su figura.

    l cree que lo est haciendo bien, pens Garlotte divertido. Por

    supuesto, Victoria sera intencionadamente torpe en sus intentospoco entusiastas de seduccin. Una vctima confiada en que habaconseguido mantenerla alejada sera una presa mucho ms fcil enel futuro.

    --SheriffGoldwin --dijo Victoria--. Estoy muy impresionada. --Unarespiracin profunda (y bastante innecesaria, advirti Garlotte) denuevo llev su pecho a la falta de atencin directa y deliberada deIsaac.

    Dios bendito, pens Garlotte, lo va a descalabrar con el

    medalln si no tiene cuidado.--Sirvo a mi prncipe lo mejor que puedo --dijo Isaac.--Cunta modestia --dijo Victoria, dando una palmadita en su

    rodilla.Garlotte se resisti al impulso de poner los ojos en blanco. Ella

    estaba pasndose un poco, pero sus payasadas serviran para tenerun valioso dilogo socrtico con Isaac ms tarde. El prncipe nopoda evitar preguntarse si su chiquillo-sheriff subestimara a laatractiva Toreador despus de su presentacin inicial, como sin dudaella pretenda. Viendo el encuentro desde cierta distancia, Garlotte

    apreci la estratagema de Victoria, y tambin reconoci la levepunzada de celos en su pecho cuando ofreci sus atenciones a otro.

    Dios mo, es astuta, pens Garlotte,pero hace que vuelva asentirme vivo.Aunque el prncipe se alegraba de que Isaac estuvieseatento contra la influencia de los encantos de Victoria, Garlotte noestaba listo para negarse los placeres, ni los peligros, de sucompaa. Podra rechazarla cuando quisiese, se dijo a s mismo,

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    6/177

    sabiendo que era mentira, pero sin importarle.--Qu alivio saber que puedo salir al exterior completamente

    segura --dijo Victoria al joven sheriff.Escuchando sus bromas con Isaac, otro matiz de la

    conversacin alcanz los odos de Garlotte. El tono duro que habarevestido la voz de Victoria en el barco, el miedo, la vulnerabilidad,estaba totalmente ausente ahora. Ejerciendo su oficio, por asdecirlo, se senta todo lo segura de s misma que poda estar. Quizla caza de un joven vstago le llevara a olvidar sus problemas, oquiz la vulnerabilidad era un aspecto de ella que comparta conGarlotte, pero no con otros. Con ese pensamiento sinti florecer laesperanza en su interior, pero no permiti que medrara. En lugar deeso, la arranc del suelo en barbecho y la dio la vuelta en su mano,viendo lo que era en realidad... un autoengao. Ahora se adulaba a

    s mismo... pero qu tena de malo, se preguntaba, si estaba altanto del hecho?

    A pesar de todo, el prncipe haba visto y odo suficiente de losflirteos de Victoria con su chiquillo.

    --Espero que me permitas proporcionarte un alojamiento mscmodo --dijo Garlotte a Victoria. Su inocente propuesta estabasembrada de preguntas en el aire... Qu te pas ayer por la noche?Has secado a suficientes marineros? preguntas que el prncipe nohaca directamente por tacto--. Una suite en el hotel Lord Baltimore,

    quizs?Victoria se volvi hacia l; su frente fruncida y su labio en unmohn suficiente para implorar con elegancia.

    --Ya he abusado de ti, Alexander.--Tonteras --prosigui Garlotte, siempre el anfitrin consciente

    de sus deberes--. Debo enviar a alguien a por tu equipaje? --Sabade sobra que las nicas pertenencias que tena en el barco eran losvestidos y los artculos de aseo que l le haba enviado, nadairremplazable. Haba llegado a su ciudad como una indigente,aunque sin duda poda tener acceso a cuentas bancarias ahora que

    estaba... recuperada.--Creo que no --dijo Victoria. Rode el hombro de l con su

    mano. Isaac estaba olvidado, descartado, por ahora--. Eresdemasiado bueno conmigo, mi prncipe.

    --Tonteras.La limusina hizo una majestuosa procesin alrededor del puerto,

    desde los muelles de carga oeste y norte, despus al este de nuevo

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    7/177

    sobre el margen superior del Puerto Interior, con sus grandesedificios pblicos y comerciales.

    --Has mejorado mucho este lugar desde la ltima vez que vine,querido --dijo Victoria con admiracin. Se detuvo y mordi levementesu labio inferior, tratando de recordar de manera evidente--. En aqueltiempo haba ciertos problemas, creo. Fue durante la Guerra Civil?

    --La guerra de 1812 --le record Garlotte.--Supongo que tienes razn --se encogi de hombros Victoria--.

    Los hombres siempre os diverts mucho ms con las guerras.Poco despus de medianoche, la limusina gir hacia Thames

    Street y se detuvo ante el Lord Baltimore Inn. Garlotte ayud aVictoria a salir del coche. Permaneci junto a la puerta abiertadurante un largo instante y admir los edificios del siglo dieciochodominando el restaurado paseo martimo. Las tiendas de baratijas

    estaban cerradas, pero un puado de pubs seguan zumbando conmsica y actividad. Victoria ignor estos inventos ms modernos y secentr en la remozada arquitectura, y en los veleros de poca atadosal muelle.

    --Maravillosamente pintoresco, Alexander. Se ve que aqu tesientes como en casa.

    --En efecto. Fell's Point. --La entretuvo brevemente con un pocode la obligada historia de la zona, despus comenz a ofrecer subrazo, pero se detuvo--. Un momento, querida.

    El prncipe se inclin hacia el interior del coche, donde Isaacrpidamente se reanimaba tras haber sido ignorado la ltima partedel viaje.

    --Isaac, el barco en el que se alojaba la Srta. Ash... asegrate deque se lleva a alta mar y se echa a pique.

    Isaac cogi su telfono mvil para que as fuera.Garlotte hizo un gesto brusco con la cabeza al chfer, quien

    haba estado de pie discretamente junto a la puerta abierta desdeque se haban detenido, y despus se volvi de nuevo hacia Victoria.

    --Entramos? --Ella cogi su brazo, y codo con codo entraron en

    el Lord Baltimore Inn.

    * * *

    El movimiento segua siendo insoportable. Victoria tuvo queesforzarse para mantener la mueca alejada de su rostro mientrassala de la limusina. En pie, las agujas de dolor--no, los clavos de

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    8/177

    hierro de dolor-- nuevamente se cebaban con ella. Agradeci a losdioses la interminable charla de Garlotte. A su lado, mientras ellaluchaba por mantener la compostura, l le daba una conferenciaacerca de los edificios renovados, la viejas piedras de balasto que seusaban para adoquinar las calles en el facsmil histrico, y... bueno,no estaba segura de qu ms. Sus palabras parecan unirse en unlargo zumbido monocorde. Y mientras tanto, Victoria poda oler elfluido vital del conductor mortal de pie a menos de un metro, pero eraincapaz de hacer otra cosa ms que sonrer y asentir cortsmente.

    Seguramente uno ms saciara mi sed, pens ella, advirtiendo alchfer en su visin perifrica. Pero haba tenido esa mismasensacin a bordo del barco... una y otra vez.

    Por fin, Garlotte extendi su brazo, y ella le permiti que laacompaara al hotel. El lugar era una magnfica reconstruccin,

    repleta de madera veteada y flores macizas de pino, lmparas decobre, alfombras orientales, y por supuesto los sirvientes --se tenaque acordar de llamarles empleados-- vestidos con trajes de poca.Una atraccin secundaria para el empresario o turista tpico, peropara muchos vstagos, dicha atencin al detalle permita laoportunidad de huir de la confusa era moderna y deleitarse con lafalsa ilusin. Victoria sospech que Garlotte deba pasar muchotiempo aqu.

    A mitad del vestbulo se detuvo, cerr sus ojos, y bebi las

    fragancias de sus alrededores: A positivo, el botones; B positivo, elrecepcionista; B negativo; el ama de llaves...Parece que esta noche slo tengo una cosa en la cabeza,

    comprendi, pero no pudo evitarlo. Su huida de Atlanta le habadejado debilitada; no la huida en s misma, sino las varias noches desu encarcelamiento previo. Elford, ese demonio Tzimisce, unaparodia de la humanidad, haba... Se estremeci con solo pensarlo.

    --Has tenido un escalofro, querida? --Garlotte le pregunt condiscrecin mientras la llevaba hacia el ascensor y frot sus hombros.Sus dedos eran hielo contra su piel, pero ella le lisonje con tono

    tranquilizador.Elford haba... abusado de ella. Mucho. Sus ministerios la

    haban dejado herida y dud si alguna vez se curara. Pero a pesardel persistente malestar, se haba curado, en su mayor parte. Losuficiente para poder lucir el traje revelador que el prncipe le habaregalado. Los guantes eran un complemento afortunado, y por suertela espalda no bajaba demasiado. Se asombraba continuamente ante

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    9/177

    el poder de la sangre --la materia de la vida-- en cuanto entraba ensu cuerpo no muerto. A pesar de todo, la ingente cantidad de sangreque haba sido necesaria la haba horrorizado... posteriormente, trasdarse cuenta de lo que haba hecho.

    A lo hecho, pecho, pens.El ascensor tena botones para los cinco primeros pisos.

    Garlotte introdujo una llave que franqueaba el paso hacia el sexto yel sptimo.

    --Envi las citaciones, como solicitaste --dijo el prncipe,abordando al fin los negocios.

    Victoria, tambin, centr su mente en los asuntos a tratar.Apret su brazo de modo juguetn.

    --Invitaciones, querido. Invitaciones. No vamos a enjuiciar aestos nios. --Mientras le reprenda por su talante autoritario, sus

    pensamientos iban en otra direccin.Catorce. Haban sido catorce marineros. Poda proseguir con

    sus planes. El registro del barco contaba con diecinueve tripulantes,lo que habra sido desastroso, o si no desastroso al menos habrahecho que Victoria interrumpiese lo que poda hacer. El capitn, trasestimularlo con dulzura, haba admitido ante ella que se habainventado a cinco marineros en los registros para quedarse con sussueldos. El viejo y maravilloso negocio sudamericano del soborno.Victoria se haba animado mucho.

    Antes de que Garlotte la hubiese dejado en el barco, ella lehaba pedido que convocara a todos los vstagos que pudiese,especialmente a supervivientes y refugiados --como ella-- de losataques en el sur por parte del Sabbat. Sus queridos rescatadoresSetitas, antes de que ella los hubiese abandonado en el aeropuerto,le haban contado ms de los ataques irresistibles que, desdeninguna parte, haban arrasado gran parte de la Costa Este laspasadas noches. Atlanta, Savannah, Charleston, Columbia... todashaban cado en poco tiempo. Imaginaba que los vstagos quehubiesen sobrevivido --y de Atlanta, hasta ese momento, no conoca

    a otro que no fuera ella-- encontraran sus domicilios previosinhspitos. Algunos podran huir al este, a Chattanooga, Knoxville o,ms probablemente, a Nueva Orleans. Pero muchos se dirigiran alnorte, especialmente si no estaban al tanto del avance en direccinnorte de las fuerzas del Sabbat que les pisaban los talones. Tambinera probable.

    Victoria saba que dichas migraciones forzosas provocaran el

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    10/177

    caos. Moriran prncipes, o al menos seran expulsados de susciudades, y quin consiguiera reafirmar el orden en medio delalboroto obtendra importantes laureles.

    Por tanto, haba pedido a Garlotte que convocara a losvstagos, y l haba cumplido su orden. Ella reagrupara a las tropas,por as decirlo; se ofrecera desinteresadamente, al ser tambin unarefugiada, como pastora de almas perdidas... y la adoraran. Leimploraran que los dirigiera. Haba estado muy cerca de hacerse conlas riendas de Atlanta, slo para que se las arrebatara la malditainterferencia del Sabbat. Los protagonistas estaban todos reunidos ypreparados. Era evidente que el prncipe Benison habra cado anteJulius, o habra sido depuesto por la Camarilla si hubiese logradodestruir al arconte Brujah. Thelonius y Benjamn haban llegado aformar una alianza inestable; la fulana que el prncipe tena por

    esposa, Eleanor, habra encontrado un final desgraciado, y quiz sehubiese llevado con ella a alguno de los conspiradores. Las puertasa la sede del poder se habran abierto de par en par, y Victoria habraentrado sin oposicin.

    Si el tres veces maldito Sabbat no hubiese reventado su fiesta(literalmente), y no hubiese arruinado todos sus cuidadosospreparativos.

    Ms preocupante, sin embargo, que el fracaso de sus planes,ms terrorfica que la tortura que haba sufrido a manos del vil

    Tzimisce, era la leve sospecha que no poda sacudirse de encima;que era una simple marioneta. Cierto, era una preocupacin quellevaba con ella desde haca aos, una inquietud justificable. Al igualque la mayora de los mortales permanecan ignorantes de lasociedad secreta de seres no muertos que dominaban la noche einfluan a travs de agentes mortales en los acontecimientos de cadada, la mayora de los vstagos apenas tenan idea de las fuerzasmucho ms poderosas y antiguas que haba en el mundo, deaquellos que tiraban de los hilos de los que tiraban de los hilos.Victoria no ignoraba a estos antiguos seres. No es que tuviera

    pruebas definitivas... pero nadie las tena. Su intuicin en el asunto,sin embargo, era tan fuerte, tan innegable, que el conocimiento eracerteza para ella.

    Por eso llevaba mucho tiempo protegiendo la integridad de susacciones y tratando de asegurar que sus planes fueran suyos, no elcapricho de algn participante secreto en la Yihad, la pugna de lospoderes invisibles, para quienes incluso la Camarilla y el Sabbat no

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    11/177

    eran ms que simples piezas en el tablero. Victoria haba decididoser imprevisible, para cerciorarse de que ninguna persona, ningunacriatura, pudiese apoyarse distradamente en ella para querepresentara cierto papel en algn empeo. En apariencia, aquellosque la rodeaban esperaran que una dama del clan Toreador fuerafrvola. Tanto mejor si, a la vez que cumpla las expectativas vacuasde ellos, aseguraba un propsito ms profundo.

    Incluso sus planes ms sencillos, menos arriesgados y msfructferos estaban sujetos al calibre de la aleatoriedad. Como era sucostumbre, haba sometido sus planes en Atlanta a esa prueba deindependencia. Las gigantescas puertas adornadas cubiertas confrisos en el Museo de Arte haban servido a ese propsito. Cielo eInfierno. Victoria haba observado quin entraba y por qu puerta.Leopold, el pattico petimetre, haba escogido el Infierno y, por tanto,

    segn dictaba su elaborada frmula que implicaba se y otroscriterios, Victoria entr en la galera a travs del Cielo.

    Sin embargo, la noche se haba vuelto en su contra, y de unamanera bastante dramtica. Coincidencia? Victoria no tena enmucha estima a ese concepto.

    Por suerte, cambi sus planes, los descart, y prob otrosnuevos con la misma facilidad que se hace con ropas o amantes, ycomo su prueba de aleatoriedad ms bizantina le haba fallado en

    Atlanta, Victoria asumi una prueba mucho ms sencilla para validar

    o impedir sus planes de Baltimore. En vez de una compleja ecuacinde minucias, haba decidido confiar nicamente en un factorinequvoco: el nmero de marineros del barco; par o impar. Sihubiese sido impar, habra evitado esta reunin de vstagos, aunquehubiese indicado a Garlotte que la organizara. Pero haban sidocatorce; no slo un nmero par, sino tambin divisible entre siete, elnmero de clanes que componen la Camarilla. Poda ser ms claroel resultado de su prueba? Victoria adivin que estaba destinada aascender a la grandeza dirigiendo a sus iguales vstagos despusde los salvajes ataques del Sabbat, el primero de los cuales haba

    truncado sus planes previos. As que, en cierto modo, la destruccinde sus esfuerzos en Atlanta la haba llevado directamente a suoportunidad actual. Quiz hubiese descendido al Infierno nicamentepara poder ascender ahora al Cielo.

    --No crees, Victoria?Alz la vista hacia Garlotte un instante, dndose cuenta que se

    haba perdido por completo lo que l acababa de preguntar. Dio una

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    12/177

    palmadita en su brazo.--Claro, querido. --Daba igual. Garlotte nunca haca preguntas

    importantes.El ascensor se detuvo en la sexta planta. Ms all de las

    puertas, en el pasillo se alineaban de manera llamativa una docenade hombres con esmoquin. Seguridad. Ghouls, sin duda. Garlotteacompa a Victoria a travs de la fila, y aunque eran hombresapuestos, ninguno de ellos presentaba una figura tan atractiva comola del prncipe con su traje oscuro a medida. Ella se esforz porapartar de su rostro cualquier signo delator del dolor fsico que laasaltaba con cada paso.

    El extremo opuesto del pasillo acababa en puertas dobles trasun ltimo centinela. No era un ghoul, sino un vstago; una criaturadesaliada, de ojos feroces, que pareca fuera de lugar en aquel

    entorno elegante, a pesar del intento de alguien por vestirle con unachaqueta cruzada y unos chinos.

    --Victoria --dijo el prncipe--, te presento a Malachi, el ayudantedel sheriff, respetado representante del clan Gangrel.

    El azote, pens Victoria. Tena sentido. Evidentemente, ste erael que cubra las espaldas al sheriff Goldwin. Isaac no era un matn;l tomara las decisiones polticas. Probablemente Garlotte estabapreparando a su chiquillo para que fuera su sucesor con el tiempo,pero relegaban el trabajo sucio a este desgraciado. Un criado

    Gangrel, si se consegua persuadir a una de aquellas bestias paraque sirviera, por lo general demostraba ser tan leal como un perro, eldoble de til, y ms inteligente que la mayora de las razas.

    Victoria ignor al Gangrel y estir la corbata de Garlotte.--Nos unimos a las masas desaliadas, mi prncipe?Volvi a tomar su brazo, y entraron en el pequeo auditorio,

    dejando que Malachi cerrara las puertas y husmeara el aire.

    _____ 2 _____

    Viernes, 26 de junio de 1999,1:44 h.Auditorio McHenry, Lord Baltimore Inn, Baltimore, Maryland

    Caos. Caos en su estado ms puro.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    13/177

    El auditorio era ms una pretenciosa sala de conferencias,inspirado en un anfiteatro, con cinco filas ascendentes y curvas dediez a dieciocho asientos cada una, y casi cada asiento, en estemomento, estaba ocupado con un espectro chilln salido de lassimas del infierno. O eso le pareci a Garlotte. Despus de hora ymedia, la atmsfera de la "conferencia" estaba empeorando cada vezms.

    --Podras ver que tengo razn --insista Victoria por encima delbarullo a uno de los Brujah sentado en los bancos del fondo-- si nofueses un canalla tan obstinado, imbcil e irrespetuoso.

    El joven Brujah mene su lengua entre la "v" de su ndice y sudedo corazn. El resto de la chusma rugi con aprobacin y tambincomenz a hacer el mismo gesto.

    Quizs, supuso Garlotte, Victoria no se encuentre del todo a

    gusto. Uno contra uno, ella sin duda podra manejar a cualquiera deestos cachorros a su antojo, clavarles una estaca al sol de medioda,y hacer que suplicaran pidiendo ms. En este foro pblico, noobstante, con cada insurgente apoyado por sus camaradas, parecaalgo perdida. Viendo que ni el encanto ni la razn estabandestinados a conducir la noche, haba continuado hacia delantehasta llegar a los improperios.

    --Por qu deberamos esperar que alguno de vosotrosentendiera algo, si no sois ms que un hatajo cabreado de

    pervertidos lobotomizados?Garlotte permaneca en el centro y al frente. Victoria estaba a suizquierda, cerca del borde del centro del auditorio. Inicialmente habaocupado un asiento mientras Garlotte comenzaba la conferencia,daba la bienvenida a los huspedes de su ciudad, y proceda con laspresentaciones de los asistentes notables. Tras haber concluido sinincidentes los detalles preliminares, Victoria se haba levantado yhaba cavilado brevemente acerca de los recientes problemasiniciados por el Sabbat, y la necesidad de una respuesta unificadapor parte de los miembros de la Camarilla. Cuando uno de los

    rufianes Brujah, todo testosterona bajo su camiseta demasiadoestrecha, intervino y expres su apoyo por "romper las pelotas" decada vampiro del Sabbat que estuviese a menos de mil millas,Victoria haba cuestionado la prudencia de dicha estrategia.

    --Como si necesitsemos el consejo de los refugiados paletosque ya han recibido una buena tunda --haba respondido el Brujah, yel debate enseguida degener desde ese punto.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    14/177

    Aunque Garlotte no estaba seguro de por qu Victoria se habadejado arrastrar hasta una discusin tan enconada y descentrada,estaba inquietndose cada vez ms con el comportamiento de loselementos ms rudos. La mayora eran Brujah, por supuesto. Por logeneral, dirigan la existencia de los Anarquistas, vagando librementeentre Baltimore y Washington, eludiendo las responsabilidades delclan, y slo molestndose en aparecer en las reuniones de losvstagos cuando podan montar gresca o cuando pensaban quetenan que reclamar algn derecho. Hasta este momento, Garlotteles haba permitido expresar sus puntos de vista sin obstculos pordos razones: en primer lugar, l mismo se senta incmodo conalgunas de las implicaciones de lo que propona Victoria, y no queradar la impresin de que la apoyaba incondicionalmente; en segundolugar, sofocar a los elementos incendiarios antes de tiempo podra

    atraer la ira del participante ms importante de la conferencia.Quiz el trminoparticipante fuera una descripcin demasiado

    generosa. Hasta ese momento, Theo Bell no haba pronunciado unapalabra. Se sentaba en el asiento del extremo derecho de la tercerafila, aunque como arconte del justicar Brujah Pascek tena derecho aun asiento central en la primera fila. Slo parcialmente oculto por susgafas de espejo y su gorra de bisbol con la visera baja seencontraba el ceo aparentemente perpetuo en su rostro de bano.Era un hombre grande y musculoso, y su voluminosa cazadora de

    cuero y sus brazos cruzados intensificaban esa impresin. Supresencia haca necesaria la moderacin al tratar con los demsBrujah. Aun as, la paciencia de Garlotte estaba cerca de su lmite.

    Los ocupantes de los asientos traseros de nuevo estabandedicando gestos poco delicados a Victoria. En medio de ellos,alguien comenz a patear el suelo, y en unos segundos una veintenade pies enfundados en botas se haban unido a l.

    Garlotte dio un paso adelante y alz una mano. El alborotoqued rpidamente reducido a unos cuantos pisotones pertinaces.Uno de los menos revoltosos entre los Brujah --Garlotte recordaba

    que se llamaba Lydia-- dio un pescozn al infractor, y el pataleo cespor completo.

    --Todava no hemos escuchado a algunos --dijo el prncipe concalma, mientras al mismo tiempo su mirada de hierro taladraba elgrupo Anarquista.

    Evit expresamente mirar hacia Victoria --estara molesta por nohaber acudido en su auxilio antes-- mientras se volva hacia el otro

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    15/177

    lado del auditorio con una expresin atrayente pegada a su rostro.En respuesta, Maria Chin, la nica representante del clan

    Tremere presente en la reunin, se levant e inspeccion con calmala cmara para cerciorarse de que tena la atencin de al menos lamayora de los presentes. Los alborotadores Brujah estabanintimidados, por no decir completamente apaciguados, tras laintervencin del prncipe.

    --Srta. Ash --comenz la bruja de la capilla de Washington delclan--, habla usted de una respuesta unificada, o una accinconcertada, pero nos parece que en este momento carecemos deuna valoracin completa de la situacin.

    Las energas de Victoria crecieron de manera evidente.--Una afirmacin extraordinariamente perspicaz... por fin

    --aadi, echando un vistazo a las zonas superiores de la cmara.

    Un silbido colectivo surgi de aquella seccin, pero rpidamente sedesvaneci con una mirada intencionada de Garlotte.

    --Si vamos a responder a estas incursiones del Sabbat, algo quedebemos hacer --insisti Victoria--, primero tenemos que recabartanta informacin como sea posible. Imagino que tal vez nos puedailustrar acerca de cmo les ha ido a los Tremere las nochespasadas...

    Chin se pens bien las palabras de su respuesta. Ningn rastrode emocin surc sus rasgos orientales.

    --Como todos los dems clanes, hemos sufrido... algunos daos.A Garlotte no le sorprendi la naturaleza imprecisa de larespuesta de Chin. Los Tremere no iban a revelar a nadie ajeno a suclan el grado en que los hechiceros podran o no estar debilitados acausa de las atenciones del Sabbat. Victoria debe saberlo, pens.

    Luego habl otro Toreador, uno de los sbditos de Garlotte.--Sin duda ningn clan ha superado la semana pasada indemne

    --admiti Robert Gainesmil--. Pero, cuntas capillas siguen activasen las ciudades atacadas? --pregunt con mayor intencin--. Sitenemos que resistir a las bestias, en primer lugar debemos saber en

    qu posicin estamos.--Que le den a los brujos! --grit uno de los Brujah, y un nuevo

    tumulto de apoyo llen el auditorio.Esta vez Garlotte esper pacientemente. Tambin tom nota

    que Gainesmil, un partidario antiguo e incondicional del prncipe,estuviese apoyando a Victoria, aunque eso fuera beneficioso paraellos. Mediante reprimendas no conseguiran que la reservada

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    16/177

    Tremere transmitiera lo que ella --y lo que es ms importante, sussuperiores-- consideraban que era informacin privilegiada,basndose en su lealtad a la secta o en cualquier otra cosa.

    Chin, mientras tanto, permaneca tan imperturbable como eltraje de falda liso de color gris que llevaba. Los chillidos de los

    Anarquistas no la afectaban ms que las insinuaciones de deslealtadhacia la Camarilla de los dos Toreador.

    --Coincidimos en que es vital recabar la informacin adecuada--dijo Chin.

    Adecuada, pens Garlotte.Ah est el problema.--Tenemos una lista fidedigna de las ciudades que han cado?

    --pregunt Chin.--Atlanta, Savannah. --La nueva, profunda y potente voz se gan

    al instante la atencin de todos los presentes, a pesar de los

    alborotadores del fondo. Theo Bell contaba con los dedos de susmanos de manera impersonal las ciudades--. Charleston, Columbia,Greenville, Asheville, Raleigh y Wilmington, en Carolina del Norte,cay ayer por la noche. Norfolk est sufriendo un ataque esta noche;la prensa lo llama agitacin laboral en los astilleros. Se haninterrumpido las comunicaciones con Charlottesville yFredericksburg.

    --Dios bendito --susurr Gainesmil sobrecogido ante laenumeracin mientras se hunda en su asiento--. Los brbaros estn

    en las puertas.--Que pasen! --grit el mismo Brujah que haba despreciadoanteriormente a la Tremere. Sus parientes se hicieron eco de sussentimientos. Theo se cruz de brazos de nuevo y volvi a su actitudimpasible previa.

    Chin tambin volvi a sentarse, ahora que el centro de lareunin haba pasado de su percibida obstinacin al espantosoavance del Sabbat.

    --Debera ser evidente --dijo Victoria, tomando de nuevo lainiciativa--, que tenemos que oponernos a ellos.

    --Qu propones exactamente? --pregunt Garlotte.Sospechaba algo, pero hasta ahora slo haba escuchadovaguedades--. Sin duda el prncipe Vitel de Washington y el prncipeThatchet en Richmond, y otros, estn tomando las precaucionesnecesarias. Igual que yo.

    --Pero puede un solo prncipe prepararse lo suficiente?Teniendo en cuenta... --interrumpi Gainesmil. Onde su mano,

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    17/177

    como si trazara una lnea con las ciudades cadas, y pase la miradaintranquilo entre Garlotte y el de nuevo callado Theo Bell.

    El prncipe reprimi una mirada ceuda. Que su sbditocuestionara su capacidad para proteger la ciudad era irritante,aunque pareca que la pregunta desafilada de Gainesmil proceda dela preocupacin, ms que de cualquier deseo de daar la posicin deGarlotte.

    --Exactamente lo que yo pienso --dijo Victoria--. Nuestrasciudades caern una tras otra...

    --No pueden seguir con lo que han estado haciendo--interrumpi Lydia, la Brujah--. No tienen motivo.

    --Parece que estn hartos --dijo Victoria--. Lo suficiente comopara matar al arconte Julius.

    El silencio horrorizado subsiguiente rpidamente cedi en

    cuanto los ocupantes de los bancos traseros estallaron ante esteinsulto. Mientras los elementos ms violentos de los Brujahdedicaban eptetos poco halageos a Victoria con imprudentedesenfreno, Garlotte ech un vistazo cauteloso hacia Bell. El oficialvestido de cuero del clan Brujah pareca no haberse ofendido porqueVictoria les hubiese arrojado a sus caras el fallecimiento de sucompaero arconte. De nuevo, era notoriamente difcil interpretar surostro.

    Victoria consigui de algn modo hacerse or por encima de sus

    detractores.--Esta asamblea debe aceptar la responsabilidad de laresistencia ante estos ataques. Si no, nuestras ciudades caerncomo fichas de domin.

    --Cmo el puto sudeste de Asia? --grit arrepentido unAnarquista quien, por su aspecto, bien poda haber sido un veteranode Vietnam.

    --Esto no es una suposicin --dijo bruscamente Victoria--.Habis escuchado la lista y lo que dijo Theo. --Su inferencia de queel arconte apoyaba su posicin detuvo a los dems Brujah--. Si no

    nos ponemos en marcha, caer una ciudad tras otra.Un tipo raro y desharrapado, con una barba lo bastante larga

    para meterse en sus pantalones, escupi en el suelo y elev un dedoen el aire.

    --Nunca tomarn Washington! --afirm. Su igualmentedesaliado compaero mostr su acuerdo asintiendo vigorosamente.

    Garlotte se sorprendi por su inters repentino y apasionado.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    18/177

    Los dos Malkavian, conocidos slo como el Matn y el Cuquero,generalmente permanecan callados. Pero el prncipe tambin sabaque nunca deba sorprenderse pornada que hiciera alguno de loslunticos.

    --Nunca pens que tomaran Charleston --dijo inesperadamenteun refugiado.

    --O Savannah --coincidi otro sureo desplazado.--Debemos tomar el control de la situacin --asever Victoria.--Con qu autoridad? --Todos los ojos se giraron hacia el

    orador, el prncipe Garlotte. Aqu estaba el quid de sus reservas.Evidentemente se tena que hacer algo, pero un acuerdo quepisoteara sus derechos soberanos como prncipe era inaceptable.

    --Con la autoridad de la necesidad --dijo Victoria--. Con laautoridad de la supervivencia. Yo estuve en Atlanta. Casi no logro

    escapar. --Lanz una mirada tan fra a los Anarquistas que ningunode ellos se atrevi a desafiarla o a burlarse de ella en esta cuestin--.No volver a ser una vctima.

    Transcurri un largo y silencioso instante, mientras cada vstagoen la cmara imaginaba lo que significara ser una vctima delSabbat.

    Pero entre todos ellos, Victoria saba lo que era aquello. Y laemocin apenas reprimida se filtr hasta la superficie en su voz.

    --Debemos decidir lo que es necesario, y despus tenemos que

    convocar a los clanes, a los prncipes, al Crculo Interior... --Sedetuvo, recobrando la calma--. Debemos hacerlo que sea necesario.Justo entonces, las puertas dobles en el fondo del auditorio se

    abrieron de golpe. Malachi se ech a un lado cuando Isaac Goldwinentr con resolucin en la cmara. Pas, sin demasiada amabilidad,

    junto a algunos de los Anarquistas que, en el transcurso de la noche,haban salido en tropel de los asientos para bloquear el pasillo, y seabri paso hasta ponerse al lado de Garlotte.

    --Mi prncipe --se inclin respetuosamente el sheriff--, hayproblemas en Washington.

    Un silencio sepulcral atenaz la sala.Garlotte se enfureci en silencio. En primer lugar, el leal

    Gainesmil se haba puesto de lado de Victoria en pblico antes deque Garlotte hubiese indicado claramente su postura. Ahora, elinsolente chiquillo del prncipe estaba montando un espectculopblico al comunicar cierta informacin que, probablemente, deberahaberse transmitido en privado.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    19/177

    --Qu problemas? --pregunt en tono grave el prncipe. Apenaspoda devolver el genio a la botella en aquel instante.

    --Violencia --dijo Isaac de manera siniestra--. Tiroteos en lascalles, ms de los habituales incluso para la capital. --Escupi lasltimas palabras con desagrado, como si la idea de aquella ciudadocupando una posicin ms elevada que Baltimore le disgustara.

    Inmediatamente estall un alboroto que dejaba a todos losanteriores en ridculo. Gritos de "El Sabbat! Estn aqu!" y"Matadlos! Matadlos a todos!" llenaron la sala.

    --Por la melena de Jesucristo! --grit Matn--. Washington hacado!

    A su lado, el Cuquero rompi a llorar abatido.--Saba que sucedera... saba que sucedera...Victoria trat de aprovechar la repentina marea de adrenalina.

    --Veis? Esto es lo que yo... --Pero nadie escuchaba.Los Anarquistas estaban exaltados. Pateaban el suelo

    indignados, arrancaban asientos de sus sujeciones, se aporreabanen los hombros, y en general avivaban el frenes colectivo.

    --Malditos cabrones.--Matad hasta el ltimo...--Voy a abrir en canal sus... y sacar sus... y darles una patada

    en...Aquellos que todava no lo haban hecho, se movieron en tropel

    desde los asientos hasta los pasillos. All, por unos brevesmomentos, se arremolinaron en evidente agitacin --algunoshaciendo trizas los papeles pintados con sus garras; otrosarrancndose las ropas y aullando amenazadoramente-- antes desalir por la puerta. Un coro que deca "Tenemos que ir aWashington... tenemos que dar unas cuantas ostias... malditoscabrones!", se fue desvaneciendo lentamente en la distancia.

    La tensin no fue menor tras la ausencia de la faccin militante.Garlotte ignor a su chiquillo sheriff, mientras Victoria dabagolpecitos con el pie de manera fastidiosamente engreda. Theo Bell

    no se haba marchado con los rufianes de baja estofa; estabasentado, con los brazos cruzados, inescrutable como siempre. Lahosca Tremere, Maria Chin, pareca como si hubiera mordido unlimn. Matn se haba marchado con los Anarquistas, dejando alCuquero escondido (sin mucho xito) detrs de una silla. Por lodems, varios refugiados se apiaban y parloteaban de modonervioso. A Garlotte le recordaban a ganado mugiendo.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    20/177

    Victoria se desplaz hacia el prncipe.--Debemos ponernos en contacto con los justicar--dijo--, para

    que se lo puedan notificar a los miembros del Crculo Interior.--Crees que no saben lo que est pasando? --pregunt

    Garlotte.--Imagino que lo saben. S si les importa? --Se encogi de

    hombros--. Estoy dispuesta a arriesgarme a que no enven ayuda sino se les solicita? Ests dispuesto a arriesgarte a eso, conBaltimore en juego?

    Garlotte mir a Bell. El arconte, eso le pareca, tal vez fuera elnico en ofrecer algn punto de vista sobre el tema, pero Theopareca inclinado a reservarse la opinin. Chin, como saba Garlotte,era una nulidad entre los Tremere; era un cargo intermedio enviada,porque result estar cerca, para vigilar a los dems vstagos. Si

    tenan que tomarse decisiones importantes, tendra que decidirlas l.Victoria estaba muy cerca de l. Senta su calor, y capt el centelleodel medalln, el medalln de su querida esposa.

    --Me pondr en contacto con Lucinde --dijo finalmente.Por mucho que odiara llamar la atencin del justicar Ventrue y

    de los poderes fcticos de la Camarilla sobre su ciudad --quinsaba lo que podran decidir?-- lo hara. El Sabbat estaba enWashington. Tena que hacerlo.

    Garlotte volvi la espalda a Victoria.

    --Isaac, acompaa a la Sra. Ash a su habitacin --orden a suchiquillo mayor--, y despus vuelve. Quiero hablar contigo.

    _____ 3 _____

    Lunes, 28 de junio de 1999, 3:47 h.U.S.S. Apollo, Puerto interior, Baltimore, Maryland

    El farol colgante se balanceaba suavemente de la viga maestra.Malachi, mucho ms cmodo con su ropa militar y su camiseta quecon un atuendo formal, se agazapaba en lo alto de la gruesa mesade madera y observaba sin ningn inters a Isaac. El sheriff estaba,por segunda noche consecutiva, esposado al suelo del camarote,con una larga lmina de plstico extendida debajo de l. Despus detodo, el prncipe haba gastado una cantidad considerable de dinero

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    21/177

    para remozar la goleta del siglo diecinueve, y la sangre dejabamanchas.

    Garlotte se sentaba cerca en una silla de respaldo recto concojn de fieltro, leyendo la edicin de la tarde anterior del WashingtonPosta la luz del nico farol. Los informes de la ciudad vecina eraninquietantes. La capital de la nacin llevaba mucho tiempo infestadacon abundantes drogas, prostitucin y delitos violentos, con granparte de la actividad infame precipitada (o al menos alentada) por losseores del crimen no muertos. Sin embargo, siempre haba habidoun cierto orden, una familiaridad reconfortante, en el caos. No comoen las dos noches pasadas. Haba familiaridad, pero estaba lejos deser reconfortante.

    Guerra de bandas, disturbios raciales espordicos... sonconstantes de la vida, y la no vida. A pesar de lo que el mundo mortal

    sola creer, tales sucesos a menudo no eran acontecimientosespontneos. Normalmente Garlotte habra recibido un aviso de loselementos que participaban en tales demostraciones. Lo normal, noobstante, haba dejado de existir. El Sabbat se haba encargado deello.

    La informacin llegaba al norte a trompicones, pero por lo quehaba recabado Garlotte, la guerra relmpago haban comenzado en

    Atlanta haca menos de una semana. Para la mayor parte del mundo,los tiroteos aparentemente aleatorios, los ataques contra el Museo

    de Arte y otros edificios alrededor de la ciudad, haba sido unapasmosa campaa de terrorismo domstico. Los actos violentos delos dems lugares (ms tiroteos en Savannah, incendiosdevastadores en Charleston, una explosin en el puerto deportivo deWilmington), slo haban servido para realzar la paranoia de losmortales.

    Pero Garlotte saba que el Museo era un importante Elseo enAtlanta, y que dos de los otros edificios destruidos eran el refugio delprncipe Benison y la capilla Tremere. Garlotte saba que varios delos miembros del ayuntamiento de la ciudad tiroteados en Savannah

    haban sido marionetas, si no autnticos ghouls, del prncipe de laCamarilla del lugar, y que entre las zonas destruidas de Charlestonse encontraba el orgullo del prncipe Purrel, el Battery. Smese a esola repentina erupcin de violencia nocturna en la huelga de astillerosde Norfolk. Theo Bell haba identificado correctamente ese suceso.

    Y ahora, como Isaac haba informado tan elocuentemente dosnoches atrs, haba una guerra abierta en las calles de Washington a

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    22/177

    una escala que atraera las miradas de todo el mundo, y queamenazaba con propagarse --con el Sabbat!-- hacia el norte hastaBaltimore.

    Garlotte dobl el peridico y lo arroj al otro lado de lahabitacin. Cogi una taza de latn, hizo sonar su contenido duranteun instante, y despus devolvi el contenedor a su ltima posicin.

    --Ahora, Isaac --dijo el prncipe amablemente--, voy apreguntrtelo poroctava vez: Cmo puedes evitar contrariarme enel futuro?

    El joven Ventrue inspir con firmeza, pero aun as su voz tembllevemente.

    --Debo presentarle a usted las noticias importantes en privado, yno delante de una multitud.

    Garlotte sonri con entusiasmo.

    --Muy bien. --Se volvi hacia Malachi--. Haz que esta vez searpido.

    El Gangrel se baj de la mesa y cogi la cizalla de mango rojoque haba a su lado. La mente de Garlotte regres inmediatamente ala situacin poltica. Apenas se fij en los gritos de su chiquillo, ydespus en el lastimero gimoteo. Malachi tir la primer falange delndice derecho de Isaac a la taza de latn junto a los otros.

    --Slo dos veces ms y habremos acabado --record el prncipea su chiquillo.

    Garlotte acababa de recuperar su peridico cuando llamaron ala puerta. Por el sonido, supo que Katrina estaba al otro lado.Llamaba bruscamente, como si quisiera causar dao a la puerta, noporque estuviese en su camino, sino porque exista.

    --Entra.Katrina abri la puerta y entr en el camarote. Mientras echaba

    una ojeada a su alrededor, sus ojos azul claro ni siquiera sedetuvieron en Isaac y sus apuros.

    --Espero no interrumpir. --Ignor del todo a Malachi.--Tonteras --dijo Garlotte. Extendi una mano hacia ella--. Ven

    conmigo. --Ella hizo lo que se le ordenaba. Siempre son mucho msobedientes cuando uno de sus hermanos est en medio de uncastigo, observ el prncipe. No eran en realidad hermanos, porsupuesto, no en el sentido mortal. Pero compartan un vnculo desangre.

    Ella cogi su mano. A Garlotte le encantaba simplementemirarla; sus ojos, su pequea y coqueta nariz y sus labios estrechos,

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    23/177

    su fuerte y ancho mentn y su barbilla puntiaguda. Inicialmente sehaba sentido atrado hacia ella por la semejanza con su querida

    Amelia, y cuando la chica permaneca callada, casi podaconvencerse a s mismo de que miraba a su esposa fallecida. OjalKatrina no hablara, ni le desafiara, ni se sintiera obligada a vestircomo un vulgar macarra callejero. Dios mo, se pregunt Garlotte,cuntos miles de cabezas de ganado han muerto para vestir decuero a tantos vstagos?

    --Tienes visita --dijo Katrina, rompiendo la ensoacin delprncipe--. Ser mejor que lo veas por ti mismo --respondi a lapregunta no expresada de las cejas enarcadas de Garlotte.

    Intrigado, Garlotte se levant de su asiento.--Dnde est Fin?--Probablemente con su furcia --se encogi de hombros Katrina.

    El prncipe suspir. Mi Amelia nunca habra hablado as.Ahuecsu mano suavemente sobre la mejilla de Katrina.

    --Ah, mi delicada flor, llvame hasta nuestro invitado.--Est en la cubierta.La mano de Garlotte se tens contra su rostro. Sus ojos se

    clavaron en la mirada de ella, y la sostuvieron.--Muy bien. Entonces no tendrs que acompaarme mucho.Salieron del interior insonorizado del U.S.S. Apollo a la brisa

    previa al amanecer del puerto interior. Por el comportamiento frvolo

    de Katrina, Garlotte esperaba a casi cualquier otra persona diferentea la que en realidad lo esperaba en cubierta.--Vitel. --Garlotte no consigui ocultar su sorpresa.--Saludos, prncipe Garlotte --dijo Marcus Vitel. Hizo una

    profunda reverencia, despus se levant--. Busco santuario en suciudad.

    Vitel era una figura llamativa: alto, aunque no tanto comoGarlotte; rasgos marcados; mechones grises en su cabello; ojosazules, pero ms oscuros y duros que los de Katrina. El prncipe depaso vesta un caro traje gris a medida, pero en muy mal estado. El

    hombro izquierdo estaba desgarrado, y sus prendas estabanarrugadas y polvorientas de la cabeza a los pies.

    Garlotte se encontraba ms all de las escaleras y la barandilla,y puso una mano sobre el hombro de Katrina. La presencia de Vitel,y su propsito al buscar a Garlotte, era un augurio terrible.

    --Por supuesto, es bienvenido en Baltimore --dijo Garlotte--,pero, por favor, entre. --Seal una puerta distinta a la que l y

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    24/177

    Katrina acababan de franquear.--Katrina... --comenz el prncipe, pero despus dud. Tena

    pensado que ella sirviera a Vitel y a l mismo. Por lo general, la chicaera lo bastante astuta como para no replicar a su sire en presenciade compaa, pero dependiendo de su comportamiento searriesgaba a pasar vergenza. Considerando la talla del invitado,Garlotte decidi que la prudencia era la parte ms importante de lahospitalidad--. Manda llamar a Gainesmil, querida. --Pens enmandarla que mantuviera el secreto, pero de nuevo, por qu dar ala chica rdenes que no cumplira, cuando las noticias de lapresencia de Vitel pronto seran de dominio pblico en cualquiercaso?

    Katrina frunci el ceo ante la imposicin, pero no tanto comopara que Vitel la viera.

    Al menos no ha puesto los ojos en blanco, pens Garlotte. Esohabra sido demasiado, y me habra visto obligado a echar a perderese hermoso rostro. No debera mimarla tanto.

    --Dennis --llam Garlotte, mientras Katrina atravesaba laplancha. Un hombre robusto de cabello moreno con una chaquetacruzada y pantalones de pinzas dio un paso adelante desde lascercanas sombras. Su presencia no fue evidente hasta que semovi, aunque era uno de los varios puados de ghouls deseguridad estacionados en el barco y los muelles--. Dennis, lleva al

    prncipe Vitel a la sala de estar.Garlotte permaneci sobre cubierta durante un rato, viendo aKatrina alejarse en la distancia. Nunca fallaba. La poda observardurante horas. El movimiento de su caminar, la manera que seapartaba el cabello de su rostro, todo eso le recordaba a Amelia, apesar de los esfuerzos continuos de Katrina por aparentar ser msdura de lo que era. Garlotte saba que llegaba hasta el punto deasociarse con Anarquistas. Conoca otros aspectos ms inquietantesacerca de ella, pero los mantena apartados de su mente.

    Un husped importante esperaba su audiencia.

    El prncipe de Baltimore pens en mandar llamar a Victoriaadems de a Gainesmil, pero no lo hizo. Ya bastaba con un Toreadorpara esta noche. Gainesmil, arquitecto convertido en urbanista ylugarteniente no muerto, llevaba tiempo siendo compaero delprncipe a la hora de elaborar estrategias y deba escuchar lo queVitel tena que decir.

    La exclusin de Victoria tcnicamente no era un desaire, aunque

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    25/177

    sin duda poda percibirse como tal. Garlotte no estaba listo paraconceder legitimidad a esa idea de ella que deba jugar un papeldecisivo en la defensa contra el Sabbat. l le permitira cierto gradode influencia, y saboreara sus encantos, pero la mantendra a raya.

    Adems, con Gainesmil presente, Victoria sabra enseguida lo quepasaba. Aquella era una alianza entre Toreadores que tendra quevigilar, aunque no habra que ponerla freno obligatoriamente.Garlotte podra incluso beneficiarse de la confianza de Gainesmil consu importante refugiada.

    --Es un barco precioso --observ Vitel--. Est en condicionesde navegar?

    --Oh s, completamente. --Su conversacin sigui por temas deinters mundano, puesto que Garlotte haba explicado que uno desus consejeros de confianza estaba de camino--. Aunque me temo

    que no la saco demasiado a menudo. Seguro que sabe el motivo... eltrabajo se acumula; siempre hay algo que requiere tu atencininmediata, y de repente... pfft!... se ha pasado otra dcada.

    Vitel asinti con la cabeza.--Debe aprender a reservarse tiempo para usted.--Ah, ojal pudiera --dijo Garlotte lamentndose de sus

    responsabilidades--. Pero estoy siendo un mal anfitrin. Puedoofrecerle algn refrigerio, prncipe Vitel?

    --Muchas gracias, pero ahora no me apetece nada.

    --Entonces espero que no piense que soy maleducado si yobebo.--Por favor.Garlotte hizo una seal, y Dennis trajo una licorera y una sola

    copa. Garlotte bien saba que era complicado entretener a uncompaero Ventrue. Era improbable que el anfitrin tuviese a manola cosecha apropiada del invitado --era poco probable que supieracul era, pues esto era un asunto secreto dentro del clan--, y aun asse esperaba que hiciese el ofrecimiento. Garlotte llen su copa consangre sabrosa y vital de origen ingls. Era una variedad que cada

    vez era ms difcil tener a mano en esta era moderna de deprimentemovilidad generalizada, una dificultad que con el tiempo podrarequerir una migracin inversa hacia el Viejo Pas. Por ahora, sinembargo, Dennis y varios de los otros ghouls hacan generosascontribuciones a las reservas.

    --La de antes en la cubierta, Katrina, era chiquilla suya?--pregunt Vitel.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    26/177

    La pregunta sorprendi en cierto modo a Garlotte. La mayorade los vstagos atesoraban el conocimiento que recababan de losdems como un avaro con un diente de oro. La pregunta en s mismasugera que Vitel haba recopilado un expediente sobre Garlotte ysus socios. Por supuesto, Garlotte haba hecho lo mismo con Vitel.Pero la revelacin de ese conocimiento por parte del prncipevisitante careca de rimbombancia, de querer quedar por encima.Curiosamente, la consulta pareca ser... una pregunta inocente.

    --S. Katrina --dijo Garlotte.Vitel se limit a asentir. Su conducta, reservada y corts, se

    volvi sombra.--Yo tena dos hijas... dos chiquillas. Ahora... --Se encogi de

    hombros, dej caer sus manos en el regazo y mir fijamente al suelo.Garlotte de nuevo estaba hecho un lo. Esperaba Vitel...

    compasin? El prncipe de Baltimore se sinti muy aliviado cuando lallamada familiar de Gainesmil son en la puerta.

    --Entra.Garlotte mantuvo al mnimo las cortesas. Estaba deseando

    escuchar a Vitel, y quedaba poco tiempo para el amanecer. Elprncipe de Washington permaneci triste mientras contaba loscombates espordicos que se haban transformado rpidamente enuna invasin a gran escala.

    --No fue un asedio del Sabbat, como antes hemos visto

    --explic--. Saban dnde atacar, y golpearon duro. Deben llevaraos reuniendo informacin.--Parece demasiado... organizado para el Sabbat --dijo

    Gainesmil.--Estoy de acuerdo --dijo Vitel--. Sospecho que Benison en

    Atlanta tambin lo estara, y Purrel en Charleston.--S, s --Gainesmil, a causa de su nerviosismo y aprensin, se

    descuid y cort la letana del prncipe. Vitel, aparentementehumillado, no pareci ofenderse, pero Garlotte anot la infraccinpara llamar la atencin de Gainesmil posteriormente--. Aqu hay

    algn elemento en juego --prosigui el Toreador--. Cmopodran...? --Pens en la coordinacin que habra sido necesaria, lalogstica, la estrategia. Sacudi su cabeza bruscamente--. Imposible.Quin habra podido reunir tanto apoyo? Borges? No es nadaprobable.

    --Sera el que ms cerca estuviese de Atlanta, pero estoy deacuerdo. Quiz Polonia --sugiri Garlotte.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    27/177

    --Habl con el lder--dijo Vitel. El anfitrin y el consejero secallaron, esperando con expectacin--. Sarah Vykos.

    --Vykos? --repiti Garlotte. Algo no estaba en su lugar--.Sascha Vykos?

    Vitel lade la cabeza, despus asinti.--Tal vez eso sea correcto. Yo haba supuesto que era juda.--Sascha Vykos? Crea que Vykos era un hombre --dijo

    Gainesmil.--Depende de la noche --respondi Vitel sardnicamente.--No pens que saliese de Europa --aadi Garlotte a la

    confusin general.--Ahora lo hace --dijo Vitel.--Independientemente de quin lidere la vanguardia --anunci

    Gainesmil-- hay un ejrcito del Sabbat a menos de cincuenta millas

    de aqu. Debemos comunicrselo a los dems prncipes, a...Garlotte alz una mano y call a su consejero.--S, deben atenderse otros preparativos, Robert, pero nuestro

    husped no ha tenido un viaje sencillo, y aqu estamosinterrogndolo antes de que descanse. Prncipe Vitel, le invito apermanecer a bordo hoy, y prometo acondicionar un alojamiento msadecuado para usted por la maana.

    Tras la respetuosa aceptacin de Vitel, Garlotte dijobruscamente a Dennis:

    --Asegrate de que el prncipe Vitel est a gusto.--S, seor.--Gainesmil, ven conmigo --dijo finalmente Garlotte--. Debo

    hacer un par de preguntas ms a Isaac antes de que me retire.

    _____ 4 _____

    Mircoles, 30 de junio de 1999,1:10 h.

    Spring Street, Laurel, Maryland

    Fin aparc a tres manzanas y se abri camino en silencio atravs de la barriada residencial. Por lo general, era cuidadoso --eravergonzoso ser descubierto por alguna estpida patrulla ciudadana--,pero esta noche lo era an ms. El Sabbat estaba en Washington.Todos los vstagos se haban enterado de las noticias. Los

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    28/177

    monstruos podran dirigirse al norte cualquier noche. Todo Baltimoreestaba aterrorizada... al menos todos los no muertos. Incluso algunosde los mortales parecan sentir la inquietud, aunque su nerviosismoera probablemente consecuencia de la matanza manifiesta en lacapital, y no debido a la intranquilidad de los chupasangres ocultosentre sus filas. Pero Fin todava se preguntaba si los mortalescaptaban el aroma del miedo, por osmosis o cualquier otro medio.Igual que un vaquero agitado puede hacer que su manada sedesbande...

    El prncipe haba dicho a Fin que no viniera aqu, que no fuera alsur de Baltimore. Si el Sabbat iba al norte, ste sera el principalpasillo del ataque. Pero por eso Fin tena que venir.

    Un peligro mayor para el joven Ventrue probablemente losupusieran las bandas errabundas de Brujah que se encargaban de

    patrullar entre ambas ciudades... la versin de los vstagos de unaestpida patrulla ciudadana.

    Pero esta barriada pareca verdaderamente tranquila, y Finprosigui sin obstculos hasta su destino. Se desliz junto a la casasin disparar el detector de movimiento --que haba descubierto en suprimera visita-- y sigilosamente escal el exterior del garaje hasta laventana abierta del apartamento por encima. Se escurri al interiorsin apenas mover la cortina de encaje, y advirti con satisfaccin queno haba rozado su lustrosa cazadora de cuero.

    La joven estaba sentada dndole la espalda, ante ella un libroabierto sobre la mesa, con auriculares bombeando msica lobastante alta como para que Fin pudiera orla al otro lado de lahabitacin. No se preocup por que sus ligeros pasos lo delataran.Se acerc, y estir una mano hasta su delicado cuello.

    En el instante en que su dedo helado toc la piel de ella, la jovensalt y se gir con un chillido desgarrador. Su libro vol hasta lapequea cocina. El cable de los auriculares se enred de algnmodo en su mueca, con lo que estos auriculares oscilaron y lagolpearon en el rostro.

    Fin se encogi y trat de hacerla callar:--Morena... Morena...Ces el frenes de movimiento. Ella se qued con los ojos de par

    en par y jadeando; se ech una mano al pecho.--Crcholis, menudo susto!Fin le concedi unos instantes para que se calmara, e intent no

    rerse de lo que, segn ella, era una palabra soez. La risa slo la

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    29/177

    irritara ms.--Sabes? --dijo Morena, mientras se quitaba el cable y los

    auriculares--, hay una puerta.--Tus padres podran verme.--Y qu? --Recuper su libro y busc su lugar--. Tengo

    veinticuatro aos. No me tienen bajo llave. --Puso un marcapginasen el libro y despus lo puso bruscamente sobre la mesa--. Porsupuesto, no les he mencionado que mi novio es un retoo carnvorode Satn.

    --No soy carnvoro.--Oh, es cierto. Tienes una dieta a base de lquidos. Mam,

    pap... Fin viene a comer. Basta con que exprimis ese filete crudo.l estaba encima de ella antes de que pudiera moverse. Fin la

    llev hacia la cama, aterriz encima suyo, sujetando sus brazos

    extendidos. Morena finalmente consigui proferir un chillidosorprendido, pero las risitas se ahogaron en su garganta cuando viola mirada de sus ojos... ardientes, rojos brillantes, hambrientos.

    --No todo va a ser diversin --dijo l.Ella respir hondo, y se vio incapaz de apartar la mirada de l.--Pensaba que no haba nada divertido --respondi Morena.--Djame convertirte en lo que soy yo. Puedes estar conmigo

    eternamente. --Sus palabras eran un gruido grave, amenazador,pero ella poda escuchar el ruego bajo la superficie.

    --No puedo... no puedo dejarlo todo... tengo responsabilidades...mis padres... mi trabajo... mis jerbos.--Tusjerbos? Ostia puta! Vas a dejar pasar la vida eterna

    para poder estar con tus putos jerbos!--Necesito ms tiempo.Fin descendi sobre ella, hundi su rostro en el hueco de su

    cuello y se qued all durante un momento largo y silencioso.--No me puedo quedar mucho --dijo al fin. Recorri con su

    lengua la senda de la yugular de ella--. Puedo hacerlo, ya lo sabes.Quieras o no.

    Morena lo apart de un empujn --l la dej-- y se sent.--Puedes. Pero no lo hars.Fin rod sobre su espalda y se tumb a su lado. Al lado, sus

    jerbos correteaban en su jaula de plstico.--No quieres estar conmigo --dijo. Morena mir sus pies pero no

    le respondi--. Qu tienes que perder?--Toda mi vida!

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    30/177

    l suspir. Tena razn. Del mismo modo que ella tena razn enque no la arrastrara a la no vida de la existencia entre los vstagoscontra su voluntad. An no. Pero su resolucin se debilitaba cadavez ms.

    --Tendras toda una eternidad... conmigo --dijo Fin.--Entonces habr mucho tiempo para eso despus, si me

    decido.O si yo me decido, pens Fin.--Creo que ser mejor que te marches --dijo Morena.Fin recorri la espalda de ella con sus dedos, y traz la senda

    vertical desde el cierre del sujetador hasta su hombro. La cabeza deMorena volvi a caer hacia atrs mientras l volva a acariciar con laboca su tierno cuello desnudo.

    --Pronto --dijo, mientras ella se entregaba--. Pronto.

    _____ 5 _____

    Sbado, 3 de julio de 1999, 22:34 h.Una oficina en el edificio Harrison, Baltimore, Maryland

    En opinin del prncipe Garlotte, Marcus Vitel era un beneficiariovalioso. Los dos Ventrue, regentes de ciudades muy prximas,haban sido rivales durante ms de treinta aos, desde que Vitelhaba ascendido al poder tras la defuncin del anterior prncipe deWashington, Marissa del clan Tremere. Durante esas dcadas, Vitelhaba disfrutado de un mayor prestigio, a causa de la geopolticaglobal. Haba desatendido lamentablemente los asuntos del clan y sehaba mantenido reservado, y aun as los dems no dejaban deadularlo: qu piensa el sabio y poderoso prncipe Vitel de esto? Yde aquello?

    No es que Garlotte estuviese celoso.Por poco que confiara en Vitel, o por mucho que el prncipe de

    Baltimore estuviese irritado por el indecoroso comportamientolisonjero de aquellos miembros del clan Ventrue o de otros, Garlottedescansaba ms tranquilo sabiendo que un compaero de clan, envez de una bruja Tremere, sostena las riendas del poder en elDistrito de Columbia.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    31/177

    Y ahora, tras treinta aos de rivalidad, Vitel dependa casi porcompleto de la administracin evidentemente superior de Garlotte.

    Ah, quiz haya justicia en esta vida, pens Garlotte. Aunque la vidaen cuestin se extendiera a lo largo de varios siglos.

    Ninguno de estos pensamientos atravesaron el estudiadocomportamiento de Garlotte de inters y preocupacin, pero sin dudaVitel, sentado al otro lado del escritorio en esta silenciosa oficinapropiedad de Garlotte, los conoca. Seguramente Vitel supiera que, apesar de la costumbre Ventrue de ofrecer socorro a un compaerode clan necesitado, su anfitrin estaba recopilando una larga lista defavores debidos... una lista cuya existencia Garlotte nunca secansara de recordar a Vitel, de cientos de maneras corteses ymodestas.

    Actualmente, asuntos menos agradables exigan la atencin de

    Garlotte.--El gobernador prudentemente coincide conmigo --prosigui

    Garlotte con lo que estaba discutiendo con Vitel-- en que esapropiado que ofrezca el uso de la Guardia Nacional de Maryland,teniendo en cuenta el grado de anarqua en Washington.

    Vitel pens en esto durante un largo rato. El prncipe expatriadose haba mantenido casi en silencio desde su llegada a Baltimore.

    Aunque Garlotte tena que conceder que seis noches, para unvstago, era una cantidad insignificante de tiempo para llorar la

    prdida de sus chiquillos, no obstante senta que la prudencia exigaque hiciese uso de cualquier recurso con el que an contase Vitelque pudiese reforzar la resistencia de Baltimore ante el Sabbat.

    --Por qu no alentamos la intervencin de tropas federales?--pregunt finalmente Vitel--. Seran ms fiables.

    --Ms disciplinadas --le corrigi Garlotte, alzando un dedo--,pero para nuestros propsitos, tambin ms difciles de influir. Amenos que usted tenga ms contactos dentro del Pentgono de loque uno podra esperar razonable...

    Vitel neg con la cabeza casi imperceptiblemente. Pareca algo

    recuperado desde su llegada a la ciudad, gracias fundamentalmenteal cambio de sus ropas destrozadas con un nuevo traje a medida.Pero an conservaba parte del aspecto desorientado y traumatizadoque le haba acompaado en su desplazamiento, como si fuera unesfuerzo para l permanecer totalmente engranado con aquellos quelo rodeaban.

    Parece tan... vencido, pens Garlotte. Nadie tena topos tan

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    32/177

    arriba en el ejrcito federal como para provocar con xito eldespliegue a gran escala de tropas durante un tiempo; Garlotte sehabra quedado de piedra si Vitel los tena... casi tanto como si Vitelhubiese admitido tenerlos.

    --Por eso --prosigui Garlotte--, las tropas estatales satisfacenmejor nuestras necesidades. El gobernador est listo paradesplegarlas. Slo falta que el alcalde de Washington acepte elofrecimiento.

    --El alcalde o el comit supervisor del Congreso --dijo Vitel, ancon pinta de no prestar toda la atencin--. Me permite...? --Hizo ungesto hacia el telfono sobre el escritorio de Garlotte.

    --Por favor, adelante.--Es una lnea segura? Bien. --Vitel puls un nmero, y no tuvo

    que esperar mucho--. Buenas noches, senador. Perdneme por

    molestarlo en su casa... S, senador. Me doy perfecta cuenta de loque sucede...

    Mientras hablaba Vitel, Garlotte pudo ver el fuego regresando alos ojos de su rival. La visin era al mismo tiempo alentadora yalarmante; alentadora porque Vitel en sus cabales, ingenioso yperspicaz, era mucho ms valioso para defender Baltimore;alarmante porque Vitel en sus cabales, taimado y astuto, tal vezbuscara remediar la prdida de una vieja ciudad con la adquisicinde una nueva.

    --Si no recuerdo mal --estaba diciendo Vitel al telfono--, susamigos en el comit de supervisin del Distrito le deben variosfavores. Y creo que ya estn a punto de declarar el estado deexcepcin y relevar a los funcionarios de la ciudad del control de lamisma... S, s. Agradecera que los alentase en esa direccin. Es lomejor para todos, no cree usted?

    Garlotte observ que Vitel pona cuidado en no mencionarnombres, ni el del senador, ni los de los "amigos" en el comit desupervisin. Probablemente Vitel hubiese marcado a travs de unacentral telefnica intermedia o un banco de llamadas tambin,

    aunque Garlotte examinara los archivos posteriormente.--S, exacto --dijo Vitel--. El gobernador va a ofrecer la Guardia

    Nacional de Maryland. Es imprescindible que el comit desupervisin acepte su oferta. Y tambin es recomendable el toque dequeda en toda la ciudad. Para cundo podemos esperar laautorizacin de dichas medidas? --Vitel escuch, asinti--. S.Comprendo. S que est haciendo todo lo posible... Disclpeme... S.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    33/177

    He odo mencionar su nombre como candidato a la vicepresidencia...Qu creo? Creo que sus servicios son muy valiosos en el senado.Buenas noches, senador.

    Vitel colg el telfono. El fuego ya estaba empezando adesvanecerse de sus ojos a medida que la emocin de lanegociacin retroceda y la pena y la prdida recuperaban su lugar.

    --Treinta das. Las tropas entrarn. Estado de excepcin, toquede queda. Pero es poco probable que el comit de supervisinautorice que dure ms de treinta das. --Hizo el gesto de jugar a carao cruz con sus manos.

    Garlotte se reclin en su silln de ejecutivo.--Son treinta das ms de los que tenamos. --De mala gana,

    inici una nueva lista mental: favores que deba a Vitel. Por suerte,era una lista mucho ms corta en ese momento.

    Todo ha sido muy movido desde su llegada, Marcus --dijoGarlotte, sintiendo que poda venirle bien cambiar de tema--.Hbleme usted de sus chiquillos. --Era la compasin encarnada, sinquerer otra cosa que no fuera aliviar el dolor de su rival.

    _____ 6 _____

    Martes, 6 de julio de 1999, 21:23 h.Una gruta subterrnea, Ciudad de Nueva York

    La luz titilante de la lmpara no bastaba para que un mortalleyera con comodidad, pero Calebros no se dio cuenta. Sus ojosgrandes y profundamente engarzados estaban acostumbrados a laoscuridad total y parcial. Qu suerte, porque se pasaba las nochesestudiando detenidamente los informes. Algunos llegaban

    electrnicamente a travs de SchreckNET; Umberto le traa lascopias impresas si a Calebros no le apeteca recorrer los hmedostneles hasta el terminal. Podra conectarte un terminal propio si telibraras de ese fsil de mquina de escribir y limpiaras tu escritorio,haba ofrecido Umberto. Calebros haba dado un cachete en lasorejas al jovenzuelo ante la insinuacin.

    Otros comunicados llegaban a travs del mensajero. El mayor

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    34/177

    nmero de informes, con mucho, los recababa el propio Calebros. Susire, Augustin, le haba enseado el valor de poner sobre el papelhechos aparentemente ajenos. A menudo los resultados eraninfructuosos, pero a veces surgan pautas donde no se pensaba queexistiesen. Por ejemplo, en el arrugado folio que Calebros estabaestudiando en este momento.

    6 de Julio de 1999Asunto: inexplicado

    22/6 -- Manhattan, tnel de metro 147: seis

    obreros encontrados muertos; los peridicos dicenque las ratas haban rodo los huesos hastadejarlos limpias (y nuestro hombre en el depsito

    de cadveres lo confirma). Jeremiah lo inspeccion e

    inform de que las ratas en la zona del tnel estaban nerviosas y

    gordas, y se mostraban agresivas.

    2/7 -- Manhattan, viejas imprentas auxiliaresdel NY Times: extraa inundacin de las imprentas("guarida del dragn") en el lecho de roca; fallael ascensor de servicio, un trabajador se ahoga.

    Las ratas cercanas a las imprentas del Times tambin se

    mostraron extraamente agresivas; es la primera vez que se le

    presenta ese problema a Jeremiah.

    _____ 7 _____

    Jueves, 8 de julio de 1999,3:02 h.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    35/177

    Suite del Gobernador, Lord Baltimore Inn, Baltimore Maryland

    Los leos falsos alimentados por gas ardieron en la chimenea.Victoria pareca disfrutar de una sensacin de poder por ser capazde iniciar un fuego simplemente girando un tirador, sin tener queacercarse demasiado. Puso al mximo el acondicionador de aire,para que el calor del fuego fuera agradable, aunque las puertasfrancesas al balcn permanecan abiertas, permitiendo que la brisaprocedente del puerto jugara con las cortinas que iban del techo alsuelo.

    --As que usted ha hablado con Vitel? --dijo Gainesmil. Selimpi una mota de pelusa de sus chorreras de seda verde enperfecto estado.

    Victoria le observ pelearse con la chorrera.

    --No merece la pena preocuparse por esa camisa, Robert. --Sepuso en pie y camin hacia las puertas francesas--. Slo porque seacara no implica que debas ponrtela. Por otra parte, todo el gusto dealgunas personas est en sus bocas.

    Gainesmil se qued mudo en su asiento ante esta reprimenda.Antes, ella lo haba tratado con amabilidad, incluso con afecto, pero aveces Victoria pareca olvidar que era el consejero ms cercano alprncipe Garlotte, y le trataba simplemente como a cualquier otrosubordinado Toreador.

    --Sabe?, el prncipe se sorprendi mucho con la llegada deVitel.Victoria le dio la espalda y mir fijamente al puerto.--Viejas noticias, querido. Eso fue hace semana y media.Gainesmil tartamude pero no se le ocurri nada que decir. Se

    ruboriz consternado. Esta mujer lo confunda. Justo cuandopensaba que su sociedad se estaba solidificando, se volva fra ycondescendiente. Y si Gainesmil iba a alejarse de su gratificantelealtad hacia el prncipe, tena que estar seguro de su nueva aliada.Si no --a menos que estuviera seguro de Victoria y de las

    recompensas de apoyar su causa--, los riesgos no merecan la pena.Recordaba con mucha claridad la taza de latn, y cmo Malachi, pororden de Garlotte, haba cortado las dos ltimas yemas de Isaac.

    Aquel recuerdo hizo palidecer a Gainesmil. Reprimi las imgenes yse concentr a cambio en Victoria. En la brisa de las puertasabiertas, su traje de lino blanco pareca hacerse uno con las largascortinas al vuelo. Gainesmil poda imaginarse que ella estaba

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    36/177

    desnuda entre las ondeantes cortinas, con el aire marino acariciandosu plido cuerpo... de hecho se lo imaginaba, para su enojo.

    --No respondi a mi pregunta --dijo l enfadado.Pero si ella le escuch, no dio pista alguna y sigui limitndose a

    observar el puerto. Gainesmil decidi esperar. Se negaba a mordersus talones como algn perrito faldero. Si no valoraba suscontribuciones, tendra que dejar que se las arreglara sola, y ella selo perdera.

    Mientras esperaba, Gainesmil advirti un medalln redondo enuna cadena sobre la mesa de caf a su lado. Record haber visto aVictoria llevarlo en la conferencia; poda imaginar cmo reposabasobre su pecho... tambin se sacudi esta imagen. Gainesmil seinclin hacia delante en su asiento. Es lo bastante grande para teneralgo dentro, pens, inspeccionando la centelleante joya desde poca

    distancia. Victoria podra haber olvidado su presencia, igual que leprestaba poca atencin a l. Lentamente, Gainesmil tendi la manohacia el medalln de oro.

    --Esta misma tarde he visto a Vitel --dijo Victoria.Gainesmil contrajo su mano tan rpido que se golpe el codo

    con el extremo de la mesa a su lado. Un dolor hormigueante recorrisu brazo, pero consigui sostener la lmpara, que haba comenzadoa tambalearse peligrosamente.

    --Vitel parece muy... --Dio la espalda a las puertas abiertas, pero

    segua sin mirar a Gainesmil. Elevaba la barbilla, mientras mirabafijamente en algn punto intermedio indeterminado y evaluaba elasunto--. Triste. Muy triste. --Su mirada se fij en el otro Toreador--.Sientes su prdida, Robert?

    Gainesmil se perdi en sus afligidos ojos verdes. No podraseguir su razonamiento pero no quera admitirlo.

    --S..., supongo que estaba triste.--Perdi un chiquillo en el ataque a Washington --explic Victoria

    sin apenas reprimir sus emociones. Cerr las puertas francesas--. Noconoce el destino de su otro chiquillo. Has Abrazado alguna vez,

    Robert? --De nuevo sus ojos se centraron en l.Gainesmil se humedeci los labios.--No, yo... no.--El prncipe tiene chiquillos, no?--El prncipe Garlotte? Oh, s. --Gainesmil emerga de su

    confusin a medida que la conversacin volva a terreno familiar--.Usted ha conocido a Isaac... --Vacil levemente mientras la visin de

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    37/177

    los dedos cortados y ensangrentados volva a asaltarlo.--El sheriff.--S --asinti Gainesmil--, el sheriff. El prncipe tiene otros dos

    chiquillos. Ninguno de ellos demuestra mucho inters en los asuntosde la Estirpe. Katrina es una muchacha hermosa, aunque es un pocobocazas. l la adora. --Gainesmil mene su cabeza condesaprobacin--. Se habra desecho hace mucho de cualquier otroque lo mancillara del modo en que ella lo hace.

    Victoria se acerc lentamente a la chimenea y apag el gas. Lasllamas se extinguieron.

    --Mancillarlo? Cmo?--Oh, de todas las maneras que se le ocurren. --Gainesmil puso

    los ojos en blanco--. No hace mucho Abraz a dos mortales sin supermiso... no uno, tngalo en cuenta, sino dos.

    --Y l no hizo nada? --Victoria pareca escptica.--Lo barri debajo de la alfombra --explic Gainesmil--. Nunca ha

    surgido como asunto oficial, aunque todo el mundo est enterado.--Fin, el tercero, es otro cantar, pero igual de decepcionante

    --prosigui--. Parece no poder dejar atrs a los mortales. Est locopor una chvala... er, chica...

    Victoria se sent en el extremo del sof pegada a Gainesmil.Puso un dedo sobre su rodilla.

    --Vitel me cont algo muy interesante --dijo, cambiando

    bruscamente de tema.--De qu se trata? --Gainesmil intentaba seguirla, pero los ojosde ella estaban demasiado cerca, y su dedo trazaba crculos sobre larodilla de l.

    --Dijo que los Tremere no movieron un dedo para salvarWashington.

    Gainesmil asinti estando de acuerdo.--S, hemos confirmado el dato con distintas fuentes. No

    podemos agradecrselo a la Sra. Chin. Por lo visto Dorfman, PeterDorfman, el Pontifex, estaba fuera de la ciudad, de hecho fuera del

    pas, y sus subordinados pensaron que era ms importante protegerla capilla que proteger la ciudad.

    --Y ahora la capilla Tremere es el nico vestigio del poder de laCamarilla en Washington --dijo Victoria--. Deberan ser castigadospor tamaa cobarda.

    --O elogiados --ofreci Gainesmil, y qued satisfecho por laaparente confusin de Victoria--. Oh, s, as es como lo interpretan

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    38/177

    ellos. Que estaramos mucho peor sin un punto de apoyo desde elque reconquistar la ciudad.

    --Pero tal vez no la hubiramos perdido! --protest Victoria.--Ah, pero quines de entre nosotros pueden testificar que las

    fuerzas de la capilla, aunque dispersas, habran bastado para darmarcha atrs al asalto del Sabbat? --pregunt Gainesmil, haciendode abogado del diablo.

    Victoria comprendi y sigui el razonamiento de l.--Y la capilla es ms valiosa como puesto defensivo, y como

    obstculo para las lneas de suministros y comunicaciones delSabbat si siguieran avanzando. --Victoria asinti. Apret la pierna deGainesmil y se levant de su asiento--. Menudos demonios. Tendrque hablar con la Sra. Chin. Cunto falta para la prximaconferencia?

    Gainesmil ech una ojeada a su reloj.--Maana es ocho. Nos volvemos a reunir el diecisis, ms bien

    durante la medianoche del diecisiete.Victoria se cerni sobre l y puso un esbelto y delgado dedo

    sobre sus propios labios.--Se sabe algo de los justicar...?Gainesmil neg con la cabeza.--Nada, que yo sepa. El prncipe Garlotte elev una peticin a la

    justicar Lucinde, pero no hemos recibido respuesta alguna. El tiempo

    es muy diferente para esos antiguos europeos...--Bueno --dijo Victoria--, supongo que no corren el peligro de verdesaparecer sus dominios ante sus ojos viejos y arrugados.

    --Hablando de desaparecer--Gainesmil record uno de losmotivos para su visita de esta noche--, tenemos un problema con unempleado del hotel... un botones.

    Victoria se muri de vergenza y sonri abochornada. Gainesmilpens haber visto incluso un ligero rubor.

    --Lo llaman servicio de habitaciones...--Por favor, trate de controlar sus impulsos, Victoria --suspir

    Gainesmil--. Slo se tiene que hacer uso del personal enemergencias extremas. Si no, con la cantidad de huspedes que hayen la ciudad, pronto empezaremos a servir nosotros.

    --Y no podemos permitirlo, verdad? Controlar mis impulsos,Robert --dijo, pasando sus dedos por su pelo--, si t controlas lostuyos.

    A Gainesmil se le sec la boca. Victoria camin hacia l y abri

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    39/177

    las puertas dobles al dormitorio. El toque en un interruptor apagtodas las luces, salvo aquellas del exterior alrededor del puerto.Puls otro interruptor, que comenz a cerrar las persianasespecialmente instaladas para bloquear toda luz exterior.

    --Por qu no viene a visitarme el prncipe, Robert? Apenas lohe visto durante la ltima semana. Se ha cansado de m? --Victoriaapoy su espalda contra la puerta.

    A medida que las persianas obstruan poco a poco lo quequedaba de luz, los ojos de Gainesmil se ajustaron a la crecienteoscuridad. Sinti su lengua torpe.

    --Yo... seguro que no... uh, el prncipe, es que... ha estado muyocupado con la defensa de la ciudad, el... uh, flujo de refugiados noha descendido, a pesar de la aparente inercia del Sabbat...

    --Entiendo --dijo pensativa Victoria--. No estoy entre sus

    principales prioridades.Gainesmil no pudo volver la cabeza cuando ella se pase por la

    oscuridad hasta la cama en la habitacin adyacente. Apenas sinmoverse, se quit el vestido y, desnuda, se desliz bajo las sbanas.

    --Lo echo de menos --suspir Victoria--. Y Robert, perdona queno te acompae a la puerta.

    Como si estuviese borracho, Gainesmil se levant y fue hacia lapuerta... la otra puerta, la salida. No fue hasta que estuvo cerrada asu espalda cuando logr deshacer el nudo que tena en su garganta.

    _____ 8 _____

    Lunes, 12 de julio de 1999, 00:01 (hora local)Suite ejecutiva, The International Ltd., Amsterdam, Holanda

    Jan Pieterzoon se hundi en el mullido silln y se masaje las

    pequeas marcas rojas de su nariz causadas por las gafas demontura metlica que ahora descansaban sobre su escritorio.

    Ansiaba whisky. Necesitaba whisky. Pero estas noches no le sentababien. Sospechaba que su estmago se haba atrofiado y encogidopor culpa de los aos de desuso. Por supuesto, entre los vstagosproliferaban esos cuentos, pero quin saba cules eran merasilusiones y cules haban de creerse? Y preguntar a un cainita ms

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    40/177

    anciano y entendido sera admitir demasiado la ignorancia propia. Laignorancia era debilidad, y los dbiles rara vez sobrevivan. Nodemasiado tiempo.

    --Est usted bien, Sr. Pieterzoon?Jan asinti pero ni habl ni abri sus ojos. Marja an estara

    preocupada. Le preguntara qu poda hacer por l y, en estemomento, bastara con la propia pregunta. Escucharla hablarholands calmaba sus nervios. Demasiados de sus contactos denegocios eran en francs, o en alemn, o --que Dios le ayude-- eningls.

    --Puedo hacer algo por usted, seor?--No, gracias, Srta. van Haevermaete.Sr. Pieterzoon. Srta. van Haevermaete. Jan permiti que la

    dolorida sonrisa se extendiera lentamente por sus labios. Cunto

    tiempo llevas sirvindome, Marja?.Aun as, la formalidad. Y asseguira. Jan no poda permitirse familiaridad entre ellos, y mientrasl no pudiera, ella no la tendra.

    Recorri sus dedos por su corto cabello rubio, y despus rozlos msculos de su siempre suave mentn. Cada msculo de todo sucuerpo pareca ser una acumulacin de tensin, y por desgracia notena tiempo para llamar a su acupuntor.

    --Nos marchamos pronto a los Estados Unidos --dijo Jan,abriendo los ojos.

    Marja se enteraba en ese momento.--Los Estados Unidos? Cundo?--Tan pronto como sea posible. En unas pocas noches.Observ mientras ella digera la informacin, y haca una lista

    mental de los preparativos necesarios.--Negocios? --pregunt ella.--No, en teora no.Ella asinti. Eso impondra otro conjunto de criterios en sus

    preparativos. Un viaje para reunirse con inversores o tratar conrepresentantes sindicales habra estado por completo dentro de su

    campo de operaciones. Sin embargo, si el viaje estaba relacionadocon las maniobras misteriosas de la Estirpe, de las cuales ella sloconoca exactamente lo que necesitaba saber, tenan prioridad otrasconsideraciones.

    --Seguridad?Jan pens un instante.--Ton y Hermn.

  • 7/29/2019 Clanes 05 - Ventrue - Gherbod Fleming

    41/177

    --Ayudantes?--Usted y Roel. --Roel era competente, bien parecido, un buen

    compaero para Marja. Jan lo escogi por ese motivo. No tena ni lamenor idea del vnculo subyacente que les una a Jan.

    --Debera bastar. Podemos reforzar posteriormente el personal,si es necesario --explic Jan brevemente--. No quiero llegar con unsquito demasiado numeroso. Los asuntos pueden resultar...bastante delicados sin que demostremos atrevimiento.

    Marja sigui con sus notas mentales.--Destino?--Baltimore. Nos alojaremos en el Lord Baltimore Inn como

    huspedes de Alexander Garlotte. Por favor, haga los preparativosnecesarios --le dijo ms por costumbre que por necesidad.

    Marja se volvi para salir de la oficina. Su falda, ms larga de lo

    que estaba de moda, casi le llegaba a las rodillas. Su suter sencilloaunque atractivo dio