Cien Facetas Del Sr. Diamonds - Vol. 6 - Emma Green

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  • En la biblioteca:

    Poseda

    Poseda: La saga que dejarmuy atrs a Cincuenta sombras de

    Gre!Pulsa para conseguir un muestra

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  • Emma Green

  • Cien Facetas del Sr.Diamonds

    Volumen 6:Relumbrante

  • En la biblioteca:

    Toda suya volumen 1

    Pulsa para conseguir un muestragratis

  • En la biblioteca:

    Murdeme

    Una relacin sensual yfascinante, narrada con talento

    por Sienna Lloyd en un libroperturbador e inquietante, a medio

    camino entre Crepsculo yCincuenta sombras de Grey.Pulsa para conseguir un muestra

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  • 1. Que as sea

    [Amande dulce, te devuelvo tulibertad. Haz buen uso de ella]

    Ha escrito el mensaje con talpulcritud que no cabe dudar de suspalabras. Gabriel acaba dedejarme, definitivamente. Trasdescifrar dolorosamente estaspalabras, mi mundo se hunde un

  • poco ms. Me aparto las sbanas,me cuesta respirar, la cabeza me davueltas, mi estmago se contrae ysiento unas violentas nuseas.

    Por qu se ha marchado?No soy nada sin lMe sumerge una ola de tristeza,

    de desesperacin, me siento hueca,vaca. Por fin puedo admitir queestoy enamorada de ese hombre. S,lo confieso, le quiero! Como nuncahaba querido antes y nunca pensque podra hacerlo. Me encuentroligada a l en cuerpo y alma, es

  • algo fsico y mental, delicioso ydoloroso, inconcebible ymanifiesto.

    Para qu amar a un hombreque no te quiere...?

    Mi vocecita interior intentaponer fin a mis lamentos, mi iraaumenta de forma brusca y violentay ahoga mis sollozos. Si mal norecuerdo, ayer por la noche,Gabriel me prometa el el sol y lasestrellas. Cierto, no me prometaamor, slo el resto. "Amandine, nosabes de qu soy capaz por ti".

  • Esas palabras me parecan tanprometedoras... Las promesas sehan hecho humo, mi terrible amanteacaba de dejarme, de abandonarme,de escaparse de mi cama como unCasanova de tres al cuarto. Y esono lo acepto.

    De repente, estoy como poseda,un subidn de adrenalina me dafuerzas para levantarme, paraactuar. Me visto rpidamente ycorro hasta el metro. Necesitoverle, escucharle, demostrarle que,si l no est dispuesto a luchar por

  • nosotros, yo lo estoy ms quenunca. El andn de la lnea 6 estprcticamente desierto. No es raroun domingo a las 7.30 de lamaana... Sigo absorta en mispensamientos y casi se me olvidabajar en Nation. Mientras me dirigoa buen paso hasta el andn de lalnea 2, me preparopsicolgicamente para enfrentarmea Gabriel. Se alegrar o seenfadar al verme? Durante lasdiecinueve estaciones que mellevan hasta Monceau, hago todo lo

  • posible para canalizar misemociones, para adoptar unaimagen de tranquilidad. Saco miespejo de bolsillo, el pequeoneceser de maquillaje e intentomejorar mi rostro marcado por lafalta de sueo y por las lgrimas.Nada sofisticado, slo quiero evitarasustarle con mi aspecto asolado.

    Aunque Quizs as se daracuenta del dao que me ha hecho.

    Todavla tengo la llave que abrela inmensa puerta de madera macizade su palacete. Al sacarla de mi

  • bolso, me doy cuenta de la irona dela situacin. Gabriel ha decididosacarme de su vida sin preguntarmey ahora me dispongo hacer lomismo: entrar en su casa porque yoquiero, sin su permiso. Un pocofebril, giro la llave en la cerraduray penetro en su santuario. Sinpensarlo, me dirijo hacia laescalinata y empiezo a subir losescalones que me separan deGabriel. Mi nico deseo esabalanzarme contra l y agarrarmecon todas mis fuerzas a su cuerpo

  • musculoso para impedirle que merechace. Pero un obstculo vestidode punta en blanco y con un mootenso se interpone en mi camino. Laveo cuando no estoy ms que a unmetro de ella. Suelto un pequeogrito estridente. Tres escalones porencima de m, con los brazoscruzados contra su pecho, Soledadme mira con dureza. Cuandoempieza a hablar, su voz estcargada de reproches.

    Seorita Baumann, qu puedohacer por usted?

  • Necesito hablar con Gabriel.Est aqu? Es urgente.

    El seor Diamonds se hamarchado de Pars hace variashoras. Ha tenido que ir al extranjeropor cuestiones de negocios.

    Al extranjero? A dnde?No puedo ofrecerle esa

    informacin, seorita Baumann.Su actitud condescendiente

    empieza a hincharme las naricesAhora soy la seorita

    Baumann? Ya no me llamaAmandine?

  • No, no hay ya razn algunapara que le llame por su nombre.Por otra parte, le rogara que medevolviera la llave, ya no lepertenece.

    Es una orden de Gabriel?S, efectivamente, me lo ha

    pedido el seor Diamonds.As que saba que vendra?S, me ha comunicado que as

    podr ser. Ahora, si lo desea, voy aacompaarle hasta la salida.

    Pero, quin se cree es?!No se moleste. Aqu tiene la

  • llave.Emocionada, le devuelvo el

    nico objeto que me daba acceso almundo de mi amante perdido. Doymedia vuelta y bajo las escalerasintentando contemer las lgrimasAntes de franquear el umbral de lapuerta, no puedo evitar dirigirleestas ltimas palabras patticas

    No me rendir!Cuando vuelvo a mi casa, llevo

    ya casi una hora llorando. En elfelpudo, descubro la colorida fundade un vinilo. Let it be, de los

  • Beatles. Lo traduzco mentalemente:Djalo estar, qu as sea. Elannimo me pone de los nervios,posiblemente sabe que mi amanteme ha dejado y se alegra de ello.Harta de librar una batallaconstante contra un enemigoinvisible, entro a mi apartamento,tiro el disco a la basura y meinstalo delante del ordenador. Elcorreo es mi nica y ltimaoportunidad para ponerme encontacto con Gabriel. He intentadollamarle una decena de veces pero

  • mi cruel amante no me hacontestado. Al parecer, sucontestador est lleno pero temoque, en realidad, Gabriel me hayabloqueado el acceso. Entro a micorreo electrnicos con laesperanza de haber recibidonoticias suyas, un signo de vida, laprueba de que no me ha olvidadopor completo. Nada. Las lgrimasvuelven a inundar mi rostro.Redact un correo electrnico,espero que me conteste...

  • De: Amandine BaumannEn: Gabriel DiamondsAsunto: Por qu? Te necesito. Te quiero.

    Apenas un minuto despus dehaber pulsado la tecla de Enviar,recibo un mensaje. El corazn meva a mil, mis ojos no consiguen vercon claridad, tengo la impresin de

  • flotar entre el paraso y el infierno.

    De: Gabriel DiamondsPara: Amandine BaumannAsunto: Para protegerte. No soy quien tu crees. Ni el que

    necesitas.

  • De: Amandine BaumannA: Gabriel DiamondsAsunto: No es necesario. No eres t el que debes

    decidirlo. Quiero ser tuya. Meniego a que me dejes.

    De: Gabriel Diamonds

  • A: Amandine BaumannAsunto: Si tu supieras... Me duele, Amandine, pero no

    tengo otra opcin. Tu entrada en mivida ha cambiado todo. Hasderrumbado mis barreras, tengo quevolver a levantarme. Hasdespertado todo lo que estabaoculto, ahora tengo que enterrarlo.Estoy perdido, necesitoreencontrarme. Te mereces otracosa, no quiero destruirte, deseoque seas feliz. Eres tan importante

  • para m...

    De: Amandine BaumannA: Gabriel DiamondsAsunto: Dilo. S que me quieres. Tus ojos, tu

    boca, tus manos, tu sexo... losquiero todos sobre m, contra m, enm. Y t quieres lo mismo, lo s!

  • Dilo, Gabriel, por compasin, dilopara liberarme, para que puedavolver a respirar. Te pertenezco,slo te deseo a ti. Vuelve.

    De: Gabriel DiamondsA: Amandine BaumannAsunto: Adis Cudate, Amande ma. No me

  • olvides demasiado deprisa...

    Sus ltimas palabras merematan. Sin pensarlo, cierro elordenador, levanto mi cuerpo, queparece pesar una tonelada, y doyunos pasos para llegar hasta el sof.Me dejo caer, ya no tengo lgrimas,slo un dolor agudo que meatraviesa todos los centmetros demi cuerpo. Estoy abrumada,atontada, corroda por una

  • desesperacin que me invade y medesgarra. Este sufrimiento me haceser consciente de cunto amo a estehombre. Unos segundo ms tarde,pierdo el conocimiento y me caigoen los brazos de Morfeo.

    Estoy en un playa desierta,acostada en la arena caliente, bajoun sol abrasador que se soportabien gracias a la suave brisamarina. Los rayos dorados inundanmi piel y me aportan una sensacinde bienestar absoluto. El agua tibiay cristalina me acaricia las piernas

  • desnudas y tan solo el murmullo delas olas osa interrumpir el silencioque reina a kilmetros a la redonda.No s dnde estoy pero me sientomejor. El dolor ha desaparecido, ladesesperacin ha dejado paso a unexquisito letargo.

    Aqu no podrs alcanzarme,Diamonds !

    Una vez ms, mi vocecitainterior ha hablado demasiadodeprisa. Tras unos segundos derelax total, percibo un olorembriagador y almizcleo de

  • Gabriel. Al levantarme, le veo,vestido totalmente de blanco,avanzando hacia m. En este entornoidlico, parece un ngel. El ngelGabriel... Mi amante diablico seha metamorfoseado? Soy incapaz demoverme, me limito a admirarlemientras recorre la corta distanciaque nos separa. Es terriblementeguapo. Su piel es color miel, llevael pelo alborotado y la ropa seadapta a la perfeccin a esa siluetaesbelta y viril. La escena pasa acmara lenta ante mis ojos

  • subyugados. Cuando llega por finhasta m, mi bello amante searrodilla sin decir una sola palabray sumerge su mirada azul en la ma.

    La tensin sexual es palpable.Sin ni siquiera tocarme, se enciendeen mi interior una hoguera. Surostro lleno de deseo se acercadespacio al mo, como undepredador se acercainsidiosamente a su presa. Respiroa sacudidas, esperando que este sersublime haga lo que quieraconmigo. Cuando al fin sus labios

  • se apoderan de los mos, gimo, conel corazn a punto de explotar. Mireaccin le invita a continuar, y,mientras su lengua acaricia la ma,coloca sus manos sobre mi piel. Merozan la nuca, los hombros, mecogen los pechos y bajan hasta miintimidad hmeda. No llevo nadadebajo de mi vestidito de playa yseparo las piernas para alentarle aproseguir. Me introduce un dedo ydescribe crculos al ritmo de misjadeos. Cierro los ojos y saboreo elmomento. Somos los nicos seres

  • de esta isla paradisaca, nadapodra arruinar este momentoinesperado.

    Todo se acelera. Mis ojos estnllenos de placer, mi amante bestialsaca su sexo empalmado, me echacontra el suelo, se coloca entre mismuslos dominndome desde arriba.Se introduce en m, siento cmo seme abre la carne para acogerle y melevanto del suelo. A lo lejos,percibo sus gemidos de placer. Seretira y vuelve a penetrarme, estavez con mayor violencia. Repite ese

  • movimiento una y otra vez, sin dejarde mirarme, hasta que le suplicoque se quede en m, que no vuelva adejarme. Su virilidad se desliza enmi cuerpo cada vez ms fuerte, cadavez ms deprisa y siento que llegoal abismo. Escapan de mi gargantagemidos roncos mientras mi vozarticula sonidos agudos.Finalmente, mi cuerpo se rinde ydisfruto de un orgasmo de unaintensidad loca, casi sobrenatural.Estoy en las nubes, agotada peronoto como mi amante reencontrado

  • se arquea en lo ms profundo de my se derrama en mi intimidad.

    Amandine, despierta!El aterrizaje ha sido brusco.

    Cuando escucho la voz de mi mejoramiga a un metro de m, me doycuenta de que estaba soando. Mecuesta mirarle a los ojos ya quetodava sigo excitada por estaescena inolvidable. Quizs nodebera haberle dado una copia demis llaves Y, despus, me vienena la memoria todos losacontecimientos recientes y eso

  • deja de tener importancia alguna.Me doy cuenta de que es domingo,de que Gabriel me ha dejado esamaana, de que los mailsintercambiados no han arregladonada, de que nunca reconocer sussentimientos hacia m y de quetengo ganas de morirme.

    Estabas gritando en sueos,va todo bien? Tienes mala cara.

    Las lgrimas estn de vueltaQu te pasa? Es Ben?

    Gabriel?

  • Cuntas veces voy a tenerque repetrtelo? Me da igual Ben,es mi EX, nada ms.

    Ok, ok...Gabriel me ha dejado.Me echo a llorar ante la mirada

    compasiva de mi mejor amiga.Durante varios minutos, me abrazae intenta que deje de temblar. Alfinal, consigo calmar los sollozos yrecupero el uso de mi voz.

    Tiene miedo de hacerme daoy no quiere enamorarse.

    Al menos, eso me ha parecido

  • entenderUn cobarde ms... Te mereces

    algo mejor, Amandine, eresdemasiado buena para l, ya es horade que te des cuenta.

    Eso es justo lo que no queraor! Me niego a que me deje, voy aluchar por l, a recuperarle.

    Entonces, voy a ayudarte.Le cuento todo a Marion con

    pelos y detalles. Incluso el polvo dela noche anterior en el callejn.

    Quizs, el ltimo con GabrielSin saber qu aconsejarme, mi

  • mejor amiga decide recurrir al quellama encuentra-todo: su hermanoTristan, el mayor rastreador detodos los tiempos.

    Es un especialista de lossucesos, nos ayudar a saber mssobre tu millonario!

    Ya no es mi millonario,Marion.

    Ah, s, perdn.Suena el timbre. Es un alivio

    levantarme para ir a abrir a Tristan.Adoro a Marion pero, en lassituaciones crticas, le cuesta

  • mantener la calma. El guapomoreno de rasgos finos me abrazacalurosamente y me pregunta qupara qu le hemos hecho venir. Porlo que parece, su hermana le haordenado que se presentara ah deinmediato sin darle ningunaexplicacin. Esta vez, es Marion laque toma la palabra y le explica lasituacin. Empieza la historia desdeel principio, desde mi encuentrocon Gabriel hace cinco meses en elcastillo de Bagnolet.

    Cinco meses Es tanto y tan

  • poco al mismo tiempoTristan escucha a su hermana a

    medias e interrumpe en bastantesocasiones su monlogointerminabla para preguntarmecosas. Sobre Diamonds, su pasado,su presente, su hermano Silas, suhermana Cleste, sus padres, susactividades, su fortuna, su palacete,la casa familiar de Los ngeles...Me llama la atencin que apenaspuedo contestarle algunaspreguntas. S muy poco del hombreal que quiero recuperar... Una hora

  • despus de comenzar elinterrogatorio, Tristan harecopilado la informacin ncesaria.Se recoge en su mochila de cuerolas hojas garabateadas con notasilegibles. Antes de marcharse parallevar a cabo su pequeainvestigacin, me transmite susinquietudes...

    No s qu voy a descubrir.Ests segura de que quieres queinvestigue el pasado de tumillonario? Podra no serdemasiado bonito...

  • S. Es mi nica baza pararecuperarle.

    Entendido. Espero al menosno agravar la situacin...

    El hombre al que amo noquiere estar conmigo. No podra serpeor.

    Tristan y Marion se marchan yme encuentro sola en casa, presa demis miedos.

    Y si no vuelve nunca?Y si Tristan no descubre nada?Para matar el tiempo hasta que

    mi cmplice me d noticias, me

  • pongo a saco con las tareas delhogar. Soy un autntico robot, voyencadenando tareas sin parar. Esome ayuda a no pensar en mi amanteperdido, en apiadarme de mi malasuerte y sucumbar a la ensimacrisis de lgrimas. Pasan las horasy sigo sin recibir noticias deTristan. La impaciencia meconsume. Decido prepararme lacena, no he comido nada desdeayer. Corto dos tomates y loscoloco en un plato, aado unostacos de mozzarella, albahaca y un

  • chorrito de aceite de oliva. Mi cenapreside la mesa pero, incapaz decomer un solo bocado, la echohacia atrs. Al fin, mi telfonosuena.

    Tristan!Amandine, ya s porqu te ha

    dejado Gabriel.

  • 2. El fantasma del pasado

    Respira, Amandine, respira

    Me temo lo peor. Tras elintercambio de correos de estamaana con Gabriel, la razn merecomienda huir, aceptar la rupturay avanzar sin mirar atrs. Pero micorazn me lo impide y me obliga aaferrarme a la escasa esperanza que

  • me queda, incluso a quedarme enpunto muerto. Diamonds es unhombre torturado, que esconde unsecreto que le martiriza. En elmomento en el que mi amigo sedispone a anunciar el veredicto,empiezo a dudar de si quiero saberla verdad...

    Mujer prevenida vale por dosTe escucho, Tristan.He buscado por todas partes,

    he removido cielo y tierra paraencontrar informacin. Me has dadocarta blanca as que no he dudado

  • en ponerme en contacto con una demis fuentes de informacin general.Tu millonario est limpio, temaque estuviera metida en algn temade trfico poco legal o queestuviera fichado por fraude, perono es el caso...

    Y?No te va a gustar pero puede

    que te aclare un poco la situacin.Tristan!Tu millonario estaba

    prometido. Hace trece aos, sufutura mujer muri cuando daba a

  • luz al nio. Un nio.Acabo de recibir un mazazo,

    estoy completamente estupefacta.Se me cierra la gargante, un nudoaprieta mi estmago, mis neuronastrabajan a toda velocidad. Estoydividida entre el alivio y, he deadmitirlo, por los celos. As queam a una mujer. Hasta el punto decomprometerse eternamente y dedejarla embarazada. Los flasbacksme asedian. Ahora entiendo mejorporqu Gabriel se aterroriz alpensar que yo estaba embarazada.

  • Porqu lea a veces tristeza ymelancola en su sublime mirada.Porqu quera ofrecerme la tierraentera, pero no su amor. Porqu suspropios sentimientos le asustan y leparalizan. Mi amante no es unhombre fro, autoritario y egoista...Es un hombre que ha sufrido y queintenta evitar lo peor... y lo mejor.

    Amandine? Sigues aqu?Perdona, estaba pensando.Quieres saber su nombre?Qu nombre?El de la muerta!

  • Ah, s, dime.Probablemente un nombre de

    Barbie californianaEleanor Fitzgerald.ErrorLos descubrimientos de mi

    cmplice me han dejado pasmada,ya no s en qu pensar... si enrealidad Gabriel me ha expulsadodefinitivamente de su vida. Pero,despus de lo que le pas, no puedoreprochrselo. El amor le asestuna pualada en el pasado, por esoevita volver a pasar por lo mismo

  • otra vez. Aun as, la idea de haberleperdido me parece insoportable.Cmo renunciar a alguien que mehace vibrar y que me fascina tanto?No, no puedo dejarle escapar, lenecesito demasiado, necesito queme abrace, que me emocione con sumirada, que me transporte con laboca, que me llene con su sexo...

    No s dnde est, no tengo niidea de qu hora es en el pasdonde se encuentra, pero hedecidido llamarle. No mesorprende que me salte el

  • contestador pero, esta vez, una vozmonocorde me invita a dejarle unmensaje. Mi voz no oculta misemociones, ni siquiera intentocontrolarlas, quiero que sepa que susilencio me desgarra, que suausencia me mata.

    [Gabriel, he descubierto tusecreto, s todo. Ya no necesitasesconderme la verdad, huir de m.La vida fue extremadamente cruelcontigo hace tres aos pero djameamarte. Vuelve, te lo ruego. Teespero]

  • Son las once de la noche. Meacuesto y dejo el telfono en misegunda almohada esperando quemi nueva meloda de los Lumineersse ponga a sonar por la noche. Nos si responder a mis splicas, simi amante torturado volver a m alsaber que la verdad no me asusta osi, al contrario, estar msconvencido que nunca a conservarla distancia que nos separa. Antesde cerrar los ojos y dejarme llevarpor un sueo agitado, rememoro subello rostro para no olvidarlo

  • nunca...Amandine, puedes enviar la

    ltima newsletter para que laconfirma, por favor?

    ric Chopard me habla con untono amistoso, sin sospechar que eltrabajo es la ltima de mispreocupaciones en ese momento.Debera prestar ms atencin a lasrdenes de mi jefe pero, desde esamaana, slo me asalta unaobsesin: imaginar cmo seraEleanor, la prometida difunta deGabriel. He buscado por Internet

  • pero no he encontrado nada.No la he empezado, pensaba

    ponerme con ella esta tarde...Como veas, me basta con

    tenerla antes de las cuatro.Morena o rubia? Alta y

    esbelta? Baja y rellenita? Seguroque est mal envidiar a una personafallecida, considerarla una rival,pero es ms fuerte que yo. Qutena esta chica tan especial paraque Gabriel estuviera dispuesta acomprometerse y a tener un hijo conella? Quizs por aquel entonces era

  • diferente, ms despreocupado einocente, menos reservado ydesconfiado. Me habra gustadoesa versin de l tanto como laactual? No estoy segura... Me sientoinexorablemente atrada por susdiferentes facetas, por ese ladosombro, salvaje, insaciable,obseso del control...

    La pequea milie espera a sucompaera Amandine en la mquinade caf...

    La voz burlona viene del otrolado del pasillo. El humor de mi

  • compaera me trae de vuelta a unarealidad, sacndome de misreflexiones confusas ydesordenadas. Bajo a la tierra derepente y salgo de mi oficina para ircon ella. La guapa rubia me entregaun caf cargado y me dirige unasonrisa apenada. Su simplicidad, sufrescura y su naturalidad melevantan el nimo. milie siempreencuentra las palabras perfectaspara tranquilizarme, para ayudarmea ver el lado positivo de las cosas.

    Gracias, milie, lo

  • necesitaba.Sin tu dosis de la caf no eres

    la misma! Qu tal?De lunes.Cuntame.Estoy cansada, eso es todo.No tiene nada que ver con tu

    Apolo millonario?T qu piensas...?Sin necesidad de decrselo,

    milie entiende que no tengo ganasde hablar del tema. No insiste y sepone a enumerarme los ltimoschismes que circulan en las

  • oficinas. ltimamente, he estado tanembelesada por mi propia vida quehe olvidado observar lo que pasabaa mi alrededor. Por lo que parece,Fred, el maquetador freelance, hasalido del armario; Iphignie, laasistenta, est en pleno proceso dedivorcio y nuestra panaderafavorita espera su sexto beb.

    Eleanor mur dando a luz alprimero

    Haga lo que haga, todo merecuerda a l! Me enfado conmigomisma, tengo ganas de darme de

  • cabezazos contra la pared paradejar de pensar todo el tiempo en lomismo. Intento concentrarme en eltrabajo para dejar de machacarme ylo consigo un poco. A las cuatro enpunto, envo el documento Word aric con el convencimiento de quees una chapuza pero aliviada porhaber respetado el plazo indicado.Para mantener ocupada hasta las17.30, me pongo a redactar unartculo sobre los vinosaromatizados, el nuevo fenmenoque est haciendo furor. Cuando

  • estudio la ficha de una boetella desabor rosado "sex on the beach",vuelvo a pensar en mi sueo erticodel da anterior.

    Le necesito tantoDespus de hacer una seal a

    ric y milie para despedirme,salgo de la oficina y bajo lasescaleras que llevan hasta la calle.Todava no tengo un plan fijo parala tarde, quizs podra llamar aMarion, Louise o Camille para noestar sola con el fantasma deEleanorm. Acciono el mecanismo

  • de la pesada puerta marrn deledificio, doy unos pasos endireccin al metro antes dedetenerme en seco. Gabriel est ah,frente a m, apoyado en un robleenorme, guapsimo en su trajenegro.

    No se march al extranjeroSoledad me minti Furcia!

    Buenas tardes, Amande.La intensidad de su ronca voz me

    traspasa pero su mirada azul estcargada de incertidumbre, dedudas...

  • Ests aqu...Mi sorpresa le hace esbozar una

    sonrisa. Avanza hacia m y me basatiernamente en mis labiosentreabiertos.

    S. Y no me voy a ningunaparte sin ti.

    Esto s que es nuevo!Ven, Amande, vamos a tomar

    un caf o un whisky!No me muevo, estoy en estado de

    shock. Pensaba que nunca iba avolver a verle, estaba dispuesta asuplicarle una y mil veces para que

  • volveria pero, ahora que est ah, aunos centmetros de m, no s cmoreaccionar. Tengo ganas de saltarleal cuello pero tambin de darle unbofetn, gritarle mi amor y mi odio.Vuelvo a encontrarme con sumirada y detecto una mezcla deinquietud y de asombro. l tampocopensaba que reaccionara as...Finalmente, consigo recuperarme yacepto seguirle al bar ms cercano.

    No tienes fro?Has vuelto para preguntarme

    eso?

  • No. Pero eso no quita paraque me preocupe por ti...

    Perdn?Y lo haces muy bien desde el

    principio...Me gustara conservar la calma

    porque s que la conversacinpodra ser interminable yagotadora, pero hierbo por dentro.Mi tono es brutal, cido, laspalabras que le reprocho sonferoces.

    Dejarme en plena noche, comoun cobarde, eso es apra ti

  • cuidarme?Y sigo... Preme!Amandine, me march por tu

    bien. Tambin ha sido una torturapara m. S que es difcil deentender, pero quera ahorrarte...

    Al final de la frase, su voz seapaga. Es la primera vez que veo aGabriel as, tan emocionado.

    Rompindome el corazn?Mantenindote lejos de m, de

    mis demonios, de mi pasado...Todo eso me da igual. Lo que

    quiero contigo es el presente, tu

  • pasado y tu futuro te pertenecen a ti.Percibo un nuevo matiz en sus

    ojos. Algo entre la diversin y lacontrariedad.

    Ojal pudiera descifrarlaNo quieres un futuro

    conmigo?No si sigues pasando de m

    durante das y das, huyendo de m,ponindote borde, impidiendo quete quiera. No, por ahora, no

    MENTIROSA!Mi respuesta ha sido una

    bofetada para l. Mi millonario

  • xxxx, su voz se vuelve ms dura,ms contundente.

    Cmo has descubierto mipasado?

    Tristan me ayud.l tambin pretende ligar

    contigo? Parece que tengocompetencia... Bueno, si se lepuede llamar as...

    Ha vuelto su carcteregocntrico, seor Diamonds?

    En absoluto, seoritaBaumann. Soy plenamenteconsciente de lo que soy y de lo que

  • valgo. Soy un hombre de poder,tengo xito en todo lo que hago ycasi nada se me resiste. Exceptousted, por supuesto.

    Yo me resisto, usted huye.Todo parece indicar que voyganando...

    No vaya demasiado lejos,Amandine... No me obligues ademostrarte que te domino. Bastaracon que me pegara contra tu cuerpoy que subiera mis manos entre tuspiernas para demostrrtelo.

    Umm, no tengo nada que

  • objetar, su seoraLa camarera nos interrumpe

    cuando viene a dejarnos un boll depalomitas saladas en nuestra mesacuadrada. No puede evitar devorara Gabriel con la mirada, pero estela ignora totalmente. Me bebo unsorbno de kir royal mientras que miamante recuperado pasa alconfesionario...

    Conoc a Eleanor durante unasvacaciones en Chamonix, cuandotena 16 aos. Era la primera vezque me enanoraba, que una chica

  • me causaba ese efecto. Eraguapsima, dulce e inteligente.Eleanor era una artista, seexpresaba de un modo diferente atravs de sus lienzos y esculturas.Nunca deca una palabra ms altaque otra, detestaba los conflictos yla violencia. Tras dos aos derelacin a distancia, nosprometimos. Dej todo para venirconmigo. Yo empezaba misestudios en Francia y ella seinscribi en Bellas Artes.Estbamos locamente enamorados,

  • era algo fusional, pero notaba quealgo no iba bien. Eleanor llevabaaos enferma, pero me lo ocultdurante tres aos. Cuando se quedembarazada, los mdicos me dijeroque deba prepararme para lo peor.Le supliqu que interrumpiera elembarazo, que no corriera eseriesgo. Ella se neg. Fueron nuevemeses de angusta constante. Cadada era una victoria y un lastre. Dioa luz a nuestro hijo y, unos dasdespus, se apag. Eso medestruy. Me jur a m mismo que

  • no volvera a amar a nadie, quenadie decidira mi destino. Y luegoapareciste t...

    Contengo el aliento. Gabrielacaba de desnudarse, ha recitado suhistoria sin detenerse, mirando alvaco. Su rostro emana sufrimientoy determinacin. Me acaba deofrecer el ms bello de los regalos:una parte de l, de su almatorturada, de su corazn partido.

    Su hijoVirgile!Me viene a la memoria la imagen

  • del rubito enfurruado y rebelde.Recuerdo haberme preguntado quhaca ah, en Los ngeles, y quineran sus padres. Por qu era tantmido, silencioso y extrao?Seguramente proque su madremuri en el parto y su padre estabademasiado desolado para ocuparsede l...

    Virgile es tu hijo?Gabriel me lanza una mirada

    implacable, como si nombrar a suhijo fuera un lmite infranqueable.

    Gabriel, necesito saberlo...

  • Me pides demasiado, es...doloroso. No le he criado yo, es mimayor decepcin.

    Dicho esto, se levanta, tira unbillete en la mesa con el que podrapagar diez veces lo que hemosconsumido, me tiende la mano y meacompaa hasta el Mercedes gris.Su mano ardiente despierta micuerpo entumecido por todas estasemociones contradictorias y, en elcamino a mi casa, me sientosumergida por una ola de alivio yagradecimiento.

  • Ha vuelto. Por m"Y luego apareciste t...".

    Acaba de decir entre lneas queme quiere?

    Esta vez no he necesitadosuplicarle para que aceptaraacompaarme a mi casa, todo locontrario... Casi ni me dio tiempo acerrar la puerta cuando se meacercd y me bes con ternura ydelicadeza. Su divino alientodespide los efluvios del irish cofeeen mi boca y mis sentidos serevolucionan. Su lengua suave y

  • aterciopelada me acaricia la ma,que le pide ms y ms. Estoydividida entre la excitacin y lasganas de dejarme lelvar, de abrirlas compuertas para evacuar todaslas emociones negociativasprovocados por su marcha, por suabandono. Se me escapa unalgrima y corre por mi mejilla.Aterriza en nuestros labiosfusionados y su sabor saladoparaliza a mi amante.

    No quiero hacerte sufrir nuncams, dulce Amande. No me

  • marchar nunca ms, te lo juro. Hasconsigo romper mi coraza, me hasvuelto ms vulnerable, ms humano.Voy a cambiar... por ti.

    Me echo contra l, emocionadapor lo que acabo de escuchar. Mismanos se agarran a su cuello ysuben por su pelo mientras l seapropia de nuevo de mis labios.Este beso es ms hambriento, msviolento, surfo los asaltos de sulengua sin conseguir recuperar elaliento. Despus, se despega de my me desnuda a la velocidad del

  • rayo. Mi ropa vuela por todos losrincones de la habitacin y cae alsuelo. Despus, mirndomefijamente con unos ojos crueles, sequita la ropa una a una, lenta ypacientemente. Esta deliciosaprovocacin enciende una llama enmi interior, nunca le haba deseadotanto. Una vez desnudo, se meacerca, nuestros cuerpos casi setocan, y de sus labios salen unaspalabras me que se me clavan.

    Soy tuyo. Haz lo que quierasconmigo.

  • El orgullo y el deseo corren araudales por mis venas, respondo asu llamada sexual llevndole hastael sof y empujndole con un gestoseco y autoritario. Esta vez, yollevo las riendas, quiero volverleloco, poseerle. Sin dejar demirarle, me arrodillo y me llevo susexo erecto a la voca. Susproporciones divinas me llena a laperfeccin, deslizo su virilidadentre mis labios, hasta que suspira ygime de satisfaccin. Siento comosu cuerpo se tensa, su piel est

  • ardiente, aumento el ritmo parahacerle perder la cabeza.

    Te controlo yo, DiamondsSiento que se acerca al climax,

    la respiracin es cada vez msentrecortada, su rostro transmiteplacer en estado puro. Sin dejarmeamedrentar por esta visin, subosobre mi Apolo e introduzco sulanza magistral en mi intidad. Medeslizo suavemente, hasta lo msprofundo de mi ser, y despusacelero la velocidad y la amplitudde mis movimientos. Suelta un

  • gruido ronco e intenta aprisionaruno de mis pezones entre susdientes pero le coloco una manobajo la barbilla y detengo suofensiva fusilndole con la mirada.Se encuentra a mi merced, soy yo laque domina. Para castigarle, lemuerdo sensualmente el labio ymantengo la presin hasta quesuelta un pequeo grito de dolor.Esta sensacin de poder absolutome transciende, me da valor paraseguir avanzando. Arqueo laespalda, inclino mi pecho y muevo

  • las caderas para que me penetre, mellene, me traspase msprofundamente. Esos vaivenesdeliciosos nos hacen explotar y unorgasmo de una intensidad dementese abate sobre nosotros y nostransporta lejos de aqu, lejos detodo. Durante varios minutospermanecemos inmviles,encajados uno en el otro. Despus,me retiro e intento levantarme perome coge del brazo y me da un besitoen los labios antes de morderme lamejilla.

  • Ay!Te lo has ganado. Y no le

    cojas gusto a esto de dominar,pequea... Ese papel exquisito mepertenece. Como t.

    Una hora ms tarde, midesconcertante amante se va para ira firmar un contrato con unosnuevos inversores. Me haprometido que me reservar latarde y la noche de maana, lo queconstituye un adelanto enorme ennuestra relacin. Es la primera vezque me hace partcipe de sus

  • proyectos... y que soy su prioridad.Somos una pareja de verdad o

    es slo un sueo?!Mientras mi comida congelada

    da vueltas en el microondas,enciendo el ordenador para echarun ojo a mi correo electrnico.Seguramente Marion ha intentadoponerse en contacto conmigo.

    Bingo!El primero de los mensajes no

    ledos muestra su nombre ennegrita. Justo debajo, atrae mi vistaotra palabra "Annimo".

  • Otra vez! No me va a dejarnunca en paz?

    Resignada, hago clic e inspiroprofundamente antes de descubrir loque contiene.

    De: AnnimoA: Amandine BaumannAsunto: La curiosidad mat al

    gato... ELLA HONOR

  • Dos palabras escritas con unaletra agresiva, enorme, color rojosangre.

    Harta de comprobar que siempreentro en el juego de ese mensajeromisterioso loco y horripilante, cedoa la tentacin. Escribo ese nombreextrao en el motor de bsqueda,pulso Intro y analizo los resultados.Hago clic en el primer vnculo ydescubro, horrorizada, el rostro de

  • Ella Honor, aka Eleanor Fitzgerald,artista, pintura y escultura. Esclavadita a m.

    Soy su doble

  • 3. Una u otra

    Esta foto oficial desprende unhalo ausente, casi transparente, ascomo una belleza turbadora. Suslargos cabellos lisos y sedosos,color castao dorado, se parecenmucho a los mos, casi del mismotono. Rodean un rostro plido,inexpresivo. Como el mo cuando

  • estoy en la inopia o encerrada en mmisma. Sus grandes ojos coloravellana, tan tmidos comopenetrantes, miran al infinito. Susbrillantes ojos parecen estar a puntode echarse a llorar. Pero estaexpresin de tristeza y enfado se meantoja familiar. Sus delicadoslabios, color rosa palo, como dosfrgiles conchas, estnperfectamente cerrados y noesbozan sonrisa alguna. Sus trazoscolmados de dulzura no consiguenocultar lo que hierve en su interior.

  • Parece tan inocente como poseda.Eleanor tiene algo desgarrador delo que yo carezco pero nuestrosrostros son calcados.

    Leo la leyenda situada bajo estafoto que me produce escalofros.Por lo que parece, la fotografa datade hace catorce aos, es decir, unao antes de su muerte. Se tom conmotivo de su ltima exposicin."La obra de esta joven yprometedora artista refleja supropia imagen: melanclica,sentimental, conmovedora y

  • vibrante. Eleanor Fitzgerald sededica a la pintura y a la esculturacon pasin y nos hace viajar en suimaginacin viva y, en ocasiones,desconcertante. Su sentido de laprecisin y del detalle esabsolutamente impresionante"

    Lo que me impresiona a m esnuestro parecido

    No es a m a quien quiere esa ella!

    Ya no s qu pensar, aparte deque Gabriel me miente desde elminuto cero, desde nuestro primer

  • encuentro, desde la primera miradaque intercambiamos. Ese da, corritras el fantasma de su prometida, notras de m. No soy ms que unacopia plida de la mujer a la queama, una envoltura carnal queutiliza a su antojo para revivir supasado. Soy su objeto. A parte demi fsico, no tengo nada que puedagustarle, no soy sumisa, nopertenezco a su mundo, no soy unaartista ni una princesa de la altasociedad. Me engaa desde elprincipio, sin preocuparse de

  • cundo abandonar su farsa y yoterminar hundindome, sumergidapor el dolor y ahogada en mi pena.

    Esta idea hace reaccionar a micuerpo, antes incluso de que lohiciera mi mente. Como un robotiracundo, me quito el pantaln y lacamiseta de tirantes que utilizocomo pijama. No pierdo tiempoponindome ropa interior. Opto porunos vaqueros que estaban tiradosen una silla, una camiseta limpia, laprimera de la pila de ropa, y mi parde Converse blancas, sin ni siquiera

  • atrmelas. En menos de un minuto,estoy corriendo por la acera haciala plaza Daumesnil, donde tendrms posibilidades de coger un taxi.Cuando entro en el coche, anulocualquier intento de conversacincon el chofer.

    No es el momento, no estoy dehumor...

    Me encierro en mi burbuja ymiro por la ventanilla. La nocheempieza a caer y las luces de losfaros y las farolas que desfilan antemis ojos me producen dolor de

  • cabeza. O igual es por culpa de lasideas que me atormentan. Mi taxitarda una media hora en llegar aldistrito 17 y maldigo a Gabriel porvivir en uno de esos barrios tanelegantes, situados en la otra puntade Pars. La impaciencia me corroecuando el coche se aproxima alparque Monceau, me adelanto, lepago ms de la cuenta al chofer ysalto del taxi en cuanto puedo, antesincluso de que se detenga porcompleto. Me tuerzo el tobillo entrela acera y la calzada pero no me

  • detengo hasta que llego a la entradadel palacete. Llamo al timbre yrepiqueteo la puerta sin aliento ydescontrolada, en un punto medioentre una crisis de nervios y deangustia.

    Por fin, la puerta se abre.Aparece Soledad y me corta el pasodirigindome una sonrisa querefleja sorpresa y remordimientos.No ha debido de olvidar cmo metrat hace dos das... Y yo tampoco.La rodeo lo mejor que puedo ymurmuro algo parecido a "buenas

  • tardes, tengo prisa". Cuando meprecipito a las escaleras para ir abuscar a mi amante, escucho al amade llaves, que intenta detenerme. Laignoro y sigo avanzando, msenfadada que nunca. Cuando entroen el majestuoso saln, encuentro aGabriel con tres invitados.

    Una cena de negocios, lo quefaltaba

    Los cuatro hombres me miran,dubitativos. Dirijo una elocuentemirada al dueo, que se levanta y sedisculpa educadamente antes de

  • venir en mi encuentro. Sabe quealgo no va bien, le noto tenso, enguardia. Me coge por la mano y melleva al otro extremo del pasillo, auna impresionante biblioteca.Cierra la puerta y se apoya en lapared.

    Amande, no s qu haces aqu,pero no es el momento...

    Por una vez, soy yo la quedecido.

    Me parece que ya has tomadobastante la iniciativa esta tarde...

    Se refiere a nuestro ltimo

  • momento de pasin y esa meraimagen me produce nuseas. Susonrisa pcara me resultainsoportable, tengo la impresin deque me provoca, de que se ensaams todava con el cuchillo en miherida. Quiero hacerle dao, quesufra, que se sienta humillado...igual que yo.

    Ella Honor. Te dice algo esenombre?

    Arquea las cejas, asombrado.Despus, frunce el ceo queenmarca sus ojos azules, dejando

  • entrever su inquietud. Estoy queardo.

    Contesta! Di algo antes deque no responda de mis actos.

    Ella Honor, s, me suena.Y? No tienes nada que

    decirme al respecto?S. No tiene nada que ver

    contigo y conmigo.Nada que ver? El hecho de

    que yo sea su doble no tiene nadaque ver? Me tomas por tonta!

    Acabo de subir los decibeliospero me da igual.

  • Quieres jugar a ver quin es elms astuto? No vas a ganar estavez!

    S, es cierto, os parecisfsicamente.

    Intenta mantenerse calmado,mide y elige las palabras concuidado. No consigue ms queaumentar mi rabia.

    Te importo un comino! Para tino soy ms que otra pobre estpidaque ha sucumbido a tus encantos.Es a ella a quien quieres, no a m!Cuando ests conmigo, piensas en

  • ella; cuando follas conmigo, lehaces el amor ella! Me utilizasdesde el principio y yo, como unaidiota, me he enamorado de ti.

    No digas eso, Amande, estotalmente falso. Eres todo locontrario a Eleanor, por eso mesientas tan bien! Te quiero a ti, tedeseo a ti, t me haces revivir...

    Ests loco, Gabriel, enfermo,asqueroso. Pensaba que nuestrahistoria era cierta, diferente, peroes algo srdido! Corres detrs deuna muerta y yo voy directa al

  • abismo...Mis lgrimas empiezan a brotar,

    estoy perdida. Leo el dolor en elrostro del hombre al que amo y estavisin me desmorona. Me gustarapoder odiarle, insultarle, dejarle deuna vez por todas, pero soy incapaz.Agobiada por todas estasemociones contradictorias, medesmorono. El odio y el amorbatallan en mi interior en un duelocuyo desenlace conozco. Haga loque haga Gabriel, ganar el amor,no conseguir eludir mis

  • sentimientos. De repente, sus brazosme rodean y me dejo arrastrar hastasu pecho musculoso, embriagadapor su perfume divino. Con unamano, mi amante preocupado melevanta la cara para mirarmefijamente con esos ojoscentelleantes.

    Eres la nica. No sabes hastaqu punto...

    Mis labios se estrellan contra lossuyos y Gabriel responde conavidez a mi beso. No me quedanfuerzas para orle, para pensar,

  • quiero que todo se pare, que micerebro se detenga y mi cuerpotome el relevo. Mi dios griego meabraza con ms fuerza, como siquisiera que nuestros cuerpos semezclaran, se soldaran parasiempre. Despus, con un gestoseco, me sube los brazos y me quitala camiseta, que va a parar alparquet de corte de pluma. Miamante suelta un gruido desatisfaccin cuando descubre queno llevo sujetador. Mientras sulengua dulce se introduce de nuevo

  • en mi boca, me acaricia los pechoscon las manos y excita mis pezonesya endurecidos por el deseo. Micorazn se pone a mil cuando oigoel ruido de su cinturn y cuando,unos segundos despus, me coge lamano y la coloca sobre su sexoduro. Me quito sin dificultad loszapatos desatados y comienzo amoverme en un vaivn que le hacetemblar. Cuando me desabotona losvaqueros y me los baja hasta lostobillos, me dejo hacer, estoy a sumerced, mi enfado se ha esfumado,

  • slo pienso en su placer y en elmo.

    Sus manos de hierro me levantany, en un arrebato bestial ydelicioso, me pega violentamentecontra la pared. Me penetra degolpe, grito por esa grata sorpresa.Con su mirada intensa clavada en lama, se introduce hasta lo msprofundo de m y acelera el ritmo.Sus embestidas me atraviesan, gimosin parar, intentando seguirrespirando. Sus manos me cogen lasnalgas, sus dedos se clavan en mi

  • piel, grito su nombre y vuelvo aecharme a llorar. Mi tierno amantese da cuenta y me murmura alodo...

    Amandine, soy tuyo. Porcompleto.

    Esas palabras me abrazan, meconfieren valor. Le besoapasionadamente y arqueo laespalda para acercarme ms a suscaderas en pleno movimiento.Siento su virilidad inmensa yardiente ensancharse en m,engrandecer, ganar terreno en cada

  • vaivn. Dibujo crculos con lacadera para aumentar los efectos deeste baile orgsmico y, finalmente,cuando mi Apolo se envalentonatotalmente, alcanzo el orgasmoagarrada a su cabello dorado. Trasvarias idas y venidas, se introducepor ltima vez en mi intimidad yexplota. Bendigo que no utilicemospreservativo desde su accidente deavin. Mi sublime amante me jurfidelidad y no hay nada que meguste ms que sentirle expandirsedentro de m.

  • Cuando me voy del palacete,Gabriel ya ha vuelto con susinvitados. Me ha prometidocontestarme maana a todas mispreguntas, me ha suplicado que nome preocupara, que no me pusieraen lo peor.

    Es fcil decirloAl da siguiente, Camille viene a

    comer conmigo al restaurante de allado del trabajo. Apenas tomo dosbocados de la ensaladalyonnaiseque he pedido. Me sigueatormentando el rostro de Eleanor.

  • No he pegado ojo en toda la nochey esta maana tena tan mala caraque ric me ha propuesto que mecoja unos das de vacaciones.

    Qu te pasa, Dinette?Camille, hace aos que te

    pido que no me llames as... ya notengo tres aos!

    Qu encanto... Se puedesaber porqu ests de un humor deperros?

    He dormido mal, estoycansada.

    Vete de vacaciones, disfruta

  • ahora que eres becaria!Mi jefe me ha dado una

    semana libre, pero gracias porrecordarme que no soy ms que unabecaria.

    Bueno, bueno, qu susceptibleestamos...

    Y razones no me faltan. Acabode descubrir que la ex-prometida demi chico era mi hermana gemela. Ocasi...

    Qu? Qu hermana gemela?Diamonds estaba prometido?!

    S, esa chica era mi vivo

  • retrato. Muri hace trece aoscuando daba a luz a su nio.

    Diamonds es padre?Tiene un nio...Le conoces?No, bueno... Me lo cruc un

    da pero no vive con Gabriel.Desde que sales con Gabriel,

    tu vida parece Dallas! Te vas avolver loca, Amandine, djale, pasaa otra cosa. No es bueno para ti.

    No lo conseguir...Las lgrimas vuelven a entrar en

    escena pero, esta vez, estallo

  • tambin en sollozos. Mi hermanaest preocupada por m, no le pegaen absoluto! Antes de ir a buscar aOscar a la guardera, llama aMarion para que no me quede sola.Mi mejor amiga viene sin dudarloy, una vez, me veo obligada acontarle toda la historia. Veo cmoel bello rostro de Marion se vadescomponiendo a medida queavanzo en mi relato. Est noqueada,apenada, triste por m y enfadadacon ese hombre que, segn ella,"me pone la cabeza y el corazn

  • patas arriba". Y, de repente, mehace una propuesta que acepto sinsaber muy bien porqu.

    Y si nos vamos al campo?Necesitas tomar un poco de aire,alejarte de l para analizar lasituacin!

    A final de la tarde, llegamos aCalvados, a Genneville enconcreto. La casita renovada de lospadres de Marion, situada a quinceminutos de Honfleur, nos da labienvenida. Es un lugar clido,sencillo, tranquilo, alejado del lujo

  • y la grandiosidad a las que me haacostumbrado Gabriel. Le heenviado un mensaje de camino paradecirle que necesitaba un poco deaire.

    [Cambio de planes: me voy alcampo hasta el domingo. No tepreocupes por m, estar sana ysalva con Marion. Ya te echo demenos pero necesito tener un pocode perspectiva. ]

    [No huyas de m, Amande.Necesitamos hablar, cinco das sonuna eternidad! A dnde vais? No

  • soporto saber que ests tan lejos.Vuelve a m...]

    Los tres primeros das pasaronvistos y no vistos. He dormidocomo una marmota, he comido conapetito, he tomado el sol en eljardn, he caminado en la playa, hejugado al Uno, al Scrabble y alTrivial Pursuit con mi mejor amiga,y he pensado una y mil veces en elhombre misterioso e insaciable delque intentaba huir.

    Sal de mi cabeza!Gabriel me ha bombardeado a

  • SMS, llamadas y correoselectrnicos pero he resistido. Noha sido fcil pero no le herespondido ni una vez. Al fin y alcabo, l me hizo sufrir a m lamisma tortura cuando desaparecadurante das, incluso semanas, sindar noticias.

    Qu hay de malo en divertirse?El acosador annimo tambin

    intenta boicotearme este momentode tranquilidad. Una maana,cuando consultaba el correo,descubr un mensaje suyo. Esta vez

  • sin asunto, sin texto, slo una fotoadjunta. Al hacer clic encima,apareci una foto en la pantalla.Gabriel y Eleanor, el da de sucompromiso. Deban de tener pocoms de 18 aos pero un amorincondicional se lea en sus caras.

    Me alegr cuando Tristan vino elsbado por la maana.ltimamente, nuestra relacin esms cercana y siento mayor apreciopor este chico simple, fresco yautntico. Tras un da de playa,Marion prepara un gratinado de

  • marisco en la cocina mientras suhermano y yo tomamos el aperitivoen la terraza.

    No me odias despus de todolo que te cont.

    No, seor investigador. Sutrabajo me ha venido de perlas! Mehas abierto los ojos...

    Entonces? Vas a dejar deuna vez a tu malvado millonario quese divierte jugando con lossentimientos de jvenes guapas einocentes?

    No s... No creo...

  • Creo que eso no le concierneen absoluto, seor Aubrac.

    Detrs de nosotros, la siluetaelegante de Gabriel surge de lanada y su voz dura y autoritaria nosasusta. Estoy asombrada, Diamondsha conseguido encontrarme otravez...

    Me sigue o qu?!Qu guapo es...Tristan no se enfrenta a l, slo

    suspira ruidosamente y salecorriendo dejndome sola con miferoz amante.

  • As que no sabes si dejarme,Amande amarga?

    As que me acosas, seorpuedo-hacer-todo-lo-que-me-venga-en-gana?

    Tengo buenos confidentes. Tuhermana, por ejemplo. Me hacostado convencerla pero, al final,se ha rendido.

    Le has entregado un chequede un milln de dlares? Vosotros,los millonarios, sabis mostrarospersuasivos...

    Con los otros, s, pero parece

  • que no contigo. Pensabas librartede m tan fcilmente?

    No. Pensaba que me dejarasrespirar unos das...

    Y si yo no puedo respirar sinti? Si tu silencio me hiciera sufriratrozmente? Has pensado en eso?

    Lo siento, pensaba que loentenderas...

    Amandine, joder, no hay nadaque entender! Estoy loco por ti, noes tan complicado!

    Loco por m?LOCO POR M?

  • 4. Las mil y una noches

    Vuelvo a encontrarme en elasiento del copiloto pero, esta vez,al lado de mi alocado amante en subrillante Porsche Cayman.

    Loco por m...No le ha hecho falta insistir para

    que regresara a Pars ipso facto.Desde el momento en el que me

  • confes sus sentimientos con ungrito desgarrador, no habra podidosoportar estar separada de l ni unsolo da ms. Tras recoger miscosas, di un abrazo a Marion perono volv a ver a Tristan.

    Lo entender. Eso esperoEl Porsche circula a toda

    velocidad, el paisaje desfila antemis ojos sin tener tiempo a apreciarsu belleza ni los detalles. En mimente, la escena vibrante de sudeclaracin gira en bucle. Mientrastanto, Gabriel coloca la mano en mi

  • rodilla y la sube lascivamente pormi muslo. La aparto varias veces,para desafiarle, para jugar, hastaque Gabriel pierde la paciencia yme regaa como si se dirigiera auna nia maleducada...

    Amandine, vuelves a lasandadas...

    A las andadas de qu?A huir de m. Sabes que no me

    gusta.No soporta que alguien se le

    resista, seor Diamonds?No. Por eso tengo la intencin

  • de secuestrarla durante unos das,seorita Baumann. Donde le llevo,no podr escapar.

    Su voz es autoritaria, pretendetener la ltima palabra.

    No me has domado porcompleto. Si quiero decirte algo, telo digo

    Tengo un trabajo, no puedodejar todo por ti.

    Mis deseos son rdenes,Amande, ya lo sabes.

    Cmo?Aqu se va a armar una buena

  • No pierdas el tiemporebelndote, ya he avisado a tu jefepara que te d das libres. Terecuerdo que trabaja para m y nopuede negarme nada...

    Es mi ltima semana deprcticas, no voy a poder terminarlos dossieres pendientes!

    Eso est solucionado. Le herecomendado un nuevo becario. Esmuy competente, quizs no tantocomo t, Amande amarga, pero harsu trabajo.

    Tienes la intencin de

  • planificarme la vida de principio afin?

    S, efectivamente. Ests a miservicio. Y, confa en m, no tearrepentirs.

    Tengo derechos, Gabriel. Ycreo que a esto lo llamanexplotacin.

    T y tus grandes palabras...Se echa a rer y me dirige una

    mirada burlona. Se est rifando unbuen tortazo...

    Deja de tratarme como a unania! A dnde me llevas si se

  • puede saber?Nos vamos a Dubi, princesa

    Shhrazade. Solos t y yo.Mi mal humor deja paso a la

    excitacin. Se me han pasado lasganas de darle un bofetn, ahoraquiero tirarme a su cuello.

    Aunque... Un pequeo castigo leira muy bien...

    El lunes por la maana,Diamonds pasa a buscarme aprimera hora de la maana para iral aeropuerto Charles-de-Gaulle.En el trayecto, me explica que va a

  • Dubi para establecer nuevascolaboraciones, as como paradisfrutar de m a su manera...

    Incluso a las seis de lamaana, ests resplandeciente. Voya tener que controlarme estas sietehoras de vuelo para no echarte unpolvo...

    Me parece perfecto, me gustahacerme desear.

    Desearte se ha convertido enmi actividad favorita, preciosaAmande.

    Sr. Diamonds, le ruego que

  • mantenga una actitud meramenteprofesional.

    Nos echamos a rer a carcajadascuando bajamos del coche. Gabrielest descaradamente guapo con supantaln de lino beige y su jerseyRalph Lauren color rosa palo quesubraya unos msculos de infarto.

    En realidad, soy yo la que voya tener que hacer esfuerzossobrehumanos para noabalanzarme sobre l!

    Durante el confortable vuelto enprimera clase, Gabriel rebosa

  • afecto. Pocas veces le haba vistotan relajado, tranquilo, feliz...enamorado. Me paso casi todo elviaje pegada a l, tan contenta comofrustrada. Su felicidad escontagiosa, nunca habamos estadotan bien pero sus besos meelectrizan, me envuelven, me ponenen los labios un manjar que nopuedo comer. Mi cruel amante hatenido que calmar mis ardoresinternos en varias ocasiones.

    Cuando salimos del avin,descubro estupefacta y

  • entusiasmada el cuadro idlico deDubi. Hace casi cuarenta grados,el sol est en su punto ms alto y meinvade una sensacin divina debienestar. Este oasis de modernidaden el corazn de la pennsulaarbiga me hace tener la sensacinde estar en otro planeta. Todo loque descubro me resultasobrecogedor y me incita a gritar alos cuatro vientos. Desde losedificios futuristas surgidos deldesierto y las islas artificiales enobras hasta los lujosos hoteles

  • desmesurados o los centroscomerciales gigantescos. Cuestacreer que hace no mucho todo estono era ms que un rido desiertopoblado por los beduinos y unpequeo puerto de pesca famosopor sus perlas.

    Bienvenida al encuentro entreOriente y Occidente.

    Es increble, tengo laimpresin de estar en un sueo...Tanto lujo, tanta ostentacin!

    Aqu, el dinero del petrleobrota a borbotones. Eso es justo lo

  • que me interesa...Vienes aqu a menudo?S, siempre reservo la misma

    suite. Ah me siento cmo en casa.A veces, Silas y Cleste meacompaan.

    Esta ciudad de las mil y unasnoches me inspira, tengo laimpresin de que aqu todo esposible.

    Este viaje va a acercarnos, lopresiento

    El Rolls-Royce nos deja en laentrada del Burj Al Arab, el hotel

  • con fama de ser el ms bello ylujoso del mundo. Elestablecimiento, construido sobreuna isla artificial, es fcilmentereconocible por su arquitecturaespectacular y futurista en forma devela de barco. En el interior,descubro boquiabierta el atrio deuna altura de 125 metros. Al pisarel suelo de la suite de 300 metroscuadros, distribuidos en dos alturas,siento escalofros. Mrmol portodas partes, muebles chapados enoro, equipos high-techultra

  • modernos, regalos lujosos yrefinados, una vista panormicasobrecogedora del golfo prsico...Tanta belleza me cautiva. Hay undetalle en concreto que me da ganasde ponerme a saltar (o a dar vueltasen el suelo)... un frasco de perfumede 100 ml de la marca Herms meespera en cada cuarto de bao! A lolejos, escucho la voz de Gabriel,que intenta que vuelva a tierra.

    Nos baamos?Ni de broma, no pienso salir

    nunca de esta suite. NUNCA!

  • Tras un bao rpido perodelicioso y un picoteo en uno de losbares de diseo del hotel, a mihambriento amante se le ocurre unaidea, que yo suscribo... En elascensor que nos sube al piso 27 yltimo del edificio, Gabriel mebesa apasionadamente, con sucuerpo ardiente pegado al mo. Suslabios estn calientes y salados, sulengua huele a flor de naranjo y,cuando las pesadas puertas doradasse abren, me pregunto cmo elhombre de mis sueos puede oler

  • tan bien en cualquier circunstancia.Este asedio fugaz pero intenso meha dejado con hambre, me sientoincapaz de dominar mi frustracin,necesito sentir sus manos sobre m,su aliento recorriendo mi piel, susexo llenndome, hacindome gritarde placer.

    Llegamos a la habitacin, an sinaliento por este beso pico y casisin tiempo para dejar mi bolso en lamajestuosa consola de la entrada,Gabriel me levanta del suelogruendo ruidosamente y me lleva

  • hacia el dormitorio. Intentoprotestar un poquito, ms por jugarque por no estar desendolo yotambin, pero la mirada intensa demi Apolo me hace enmudecer.

    Mmm Voy a pasrmelo bienEstis aqu, tortolitos?Reconozco inmediatamente la

    voz jovial de Silas. Gabrieltambin porque me deja concuidado en el suelo y me susurra untmido "lo siento" antes de girarsepara regaar cariosamente a suhermano gemelo.

  • Frustracin nivel mximoSilas! Qu haces aqu?

    Sabes que siempre eres bienvenidopero podras haberme avisado!

    Queramos darte una sorpresa,no nos habas dicho que vendrascon tu dulce... Hola, Amandine!

    Hola..."Tu dulce?" Cmo se supone

    que tengo que tomrmelo?Nosotros? No vienes solo?Cleste est conmigo. Est

    durmiendo la siesta pero hemosreservado una buena mesa para esta

  • noche, voy a cambiarla por unapara cuatro!

    Qu majo, Silas se haacoplado!

    Vaya, Amandine, parecesencantada de volver a verme!

    Y, adems, es perspicazMe he quedado asombrada,

    Silas. Pero debera haberloimaginado, tienes un don paracoger a la gente por sorpresa!

    Empiezas a conocerme bien,Amande amarga!

    Me vuelvo hacia Gabriel,

  • desconcertada y un poco molestapor que le haya dicho mi mote a suhermano. Mi amante orgulloso de smismo me observa calmado y medirige una de esas sonrisas que mevuelven loca. Le da un puetazo debroma a su gemelo y le haceentender con un ligero movimientode cabeza que ya es hora demarcharse.

    Venga, hasta luego, tortolitos!Reservad fuerzas para esta noche...

    A las nueve, tras haber estrenadoel cuarto de bao real con mi

  • amante insaciable, me encuentroante los hermanos Diamonds.Cleste ha elegido un sushi bar (dealta gama, por supuesto) ntimo yrefinado. Como siempre, lahermana de Gabriel est guapsimacon un vestido de un gran diseadorque subraya su silueta de ensueo ydestaca el color caramelo de supiel. He intentado hacerle unaligera competencia con un vestiditoretro blanco y negro con adornos,pero no me hago ilusiones, soyconsciente de que tengo todas las de

  • perder.As que mi hermano le est

    invitando a descubrir el mundo,Amandine?

    Me dan ganas de mirar al cielo yecharle a la cara el contenido de mivaso. La Seora Arrogante haregresado. Su sonrisa es forzada, sutono falsamente condescendiente, loque aumenta mis ganas de darle unbofetn.

    Podramos tutearnos, no cree,Cleste?

    Porqu no... Tendr que hacer

  • un esfuerzo.GrrrTranquila, Cleste.El tono de Gabriel es

    implacable, Cleste prefiere pasarde l y ponerse a leer la carta delrestaurante en lugar de desafiarle.Qu bien...

    Bueno, me alegro de queestemos todos reunidos. As tengola oportunidad de oficializar mirelacin con Amandine. Soy msfeliz de lo que nunca haba sido. Ytodo gracias a esta joven sublime.

  • Me sonrojo como una tonta, miamante debe de pensar que esto meagrada pero, en realidad, me hacesentirme incmoda. Cleste mefusila con la mirada y Silas mepellizca la mejilla burlndose de micara de circunstancias.

    Te ests poniendo roja comoun tomate, cuada! Me alegro por...

    Cuada? Vas demasiadolejos, Silas. Deja de beber, te ponessentimental... e imbcil!

    La rplica arisca de Cleste hacado como un jarro de agua fra.

  • La princesa Diamonds est fuera des. Hasta Gabriel parecedesconcertado y no consigue calmarsu enfado. Al final, antes de que metraigan la crme brlecon ansestrellado, Cleste se levanta y semarcha sin despedirse. Los doshermanos la miran marcharse y nointentan retenerla. En la mesa azulnen, el ambiente no puede ser mstenso.

    Qu familia de pirados!De vuelta a nuestra habitacin,

    mi amante intenta hacerme pensar

  • en otra cosa del mejor modo quesabe pero me cuesta olvidar esedilogo irreal. Gabriel ha elegidoel peor momento para anunciar queestamos juntos; Silas ha dadomuestra de su tacto legendario y hametido la pata hasta el fondo; yCeleste se ha transformado en unaarpa y se ha despedido a lafrancesa. De repente, una idea locame viene a la cabeza: y si laquerida hermana del millonariofuera la persona annima que meacosa desde hace semanas? Un da

  • u otro tendr que contrselo aGabriel...

    No te enfades con Cleste, lecuesta confiar en la gente.

    Haga lo que haga, siempreestars de su parte.

    Est usted celosa, seoritaBaumann?

    No, seor Diamonds, todavano me conoce. Estoy hasta lasnarices, no es lo mismo.

    Vamos a comprobar si deverdad no te conozco...

    La voz ronca y autoritaria de

  • Gabriel me coge desprevenida perono es nada comparada con susbrazos, que me rodean de repente yme atraen fuertemente hacia l.Mete la cara en mi cuello y ahogola risa cuando sus labios aprisionanel lbulo de mi oreja. Despus, memuerde y suelto un pequeo grito dedolor.

    Pide perdn, pequeaimpertinente.

    Ni de coa!Otro mordisco.Te he dicho que pidas

  • perdn!Perdn...Mi cruel amante ha conseguido

    lo que deseaba: una prueba desumisin. Sus labios carnosos seposan sobre los mos y metransportan en un baile sensual yensordecedor. Su vida lenguaacaricia la ma, recorre el contornode mi boca y dejo escapar ungemido. Gabriel aparta los tirantesde mi vestido, baja la cremallera dela espalda y, en unos segundos, meencuentro prcticamente desnuda

  • frente a l. Se toma su tiempo paraadmirar mi cuerpo lnguido, deslizasus finos dedos por mis curvas, sumirada se intensifica, se oscurece.

    Me vuelves loco, Amande...Aprieta de nuevo su boca contra

    la ma, sus manos estn en todaspartes, su respiracin se acelera. Seaparta de m, se muerde el labiomientras me mira con insistencia y,despus, me empuja sobre una camaenorme cubierta de raso dorado.Me encuentro acostada boca arriba,a su merced. Con un movimiento

  • hbil y seguro, me levanta lasnalgas, me desliza el tanga y lo tiraal suelo. Se quita la camisa blanca,los vaqueros oscuros y libera susexo orgullosamente erigido. Laescena pasa lentamente ante misojos, esta visin exquisita me hacetemblar de pies a cabeza, separo laspiernas para invitarle a tomarposesin de mi intimidad hmeda.l no tarda en reaccionar, sube a lacama, su pecho roza los mos firmespor el deseo y su virilidad se plantaen lo ms profundo de m. Me llena,

  • me penetra con un ritmo infernal,jadeo bajo sus envistes y me arqueopara sentir mejor cmo se hundeuna y otra vez. Quiero que metraspase, que me marque con elhierro candente de su sexo ardiente,incandescente. El placer me haceperder la cabeza, ya no soyAmandine, la becaria cortejada porun sublime millonario, ahora soyAmande, la amante lasciva de unhombre posedo, en celo.Finalmente, me corro y mil y unasacudidas de placer puro e intenso

  • recorren mi cuerpo mientras grito elnombre de mi amante, que seexpande en m gritandosalvajemente.

    Crees que nos han odo?Creme, Amande, esa es la

    ltima de mis preocupaciones. Lasuite es enorme y las habitacionesestn bien insonorizadas. Estoyseguro de que no te han odo gritarmi nombre...

    Otra vez esa sonrisa picaronaTengo algo para ti.Gabriel salta de la cama y

  • desaparece durante unos minutos.Cuando vuelve a acostarse a milado, me tiende un estuche Cartierrojo de piel. En el interior descubrouna cadena de oro blanco con diezdiamantes incrustados. Nunca hetenido una joya tan lujosa entre mismanos, este regalo debe de costaruna fortuna!

    Gabriel... ests loco?Loco por ti, ya lo sabes.Pero es demasiado bonito

    para m. No llevo joyas tanimpresionantes.

  • Ahora, s.Ah, bueno. Es otra orden?No te gusta? Puedo

    cambiarlo, slo tienes que venirconmigo.

    No, esa no es la cuestin, porsupuesto que me gusta pero es...extrao.

    Extrao?S, como si hubiera algo por

    lo que quisieras disculparte. Unajoya no me har olvidarlo.

    Amandine, crees que es elmomento?

  • S! Necesito hablar,comprender, necesito que me desexplicaciones.

    Explicarte el qu? Nopuedes limitarte a vivir el presente?Por qu te empeas en remover elpasado?

    Porque soy tu pasado. SoyEleanor. Bueno, su doble. Y poreso me deseas.

    Joder, cuntas veces voy atener que repetrtelo? Slo te deseoa ti y, a pesar de vuestro parecido,os distingo perfectamente! T

  • emanas felicidad, vida, amor, poreso no puedo estar sin ti! Ella notena nada de todo eso, ella...

    Di su nombre.Qu?Di Eleanor.Eleanor...Gabriel acaba de resoplar el

    nombre de su prometida fallecida ysu rostro se ha crispado de dolor.Por mucho que intentetranquilizarme, jurarme que no vatras su fantasma, no le creo. En esemomento, soy consciente de que

  • Eleanor estar siempre entrenosotros, como una fuerza invisibley todopoderosa capaz de hacertrizas los mejores sueos, la msbella unin.

    A la maana siguiente, tras unanoche agitada, descubro un SMS noledo en una pantalla de mitelfono.

    [Diez diamantes no son nadafrente al destino]

  • 5. El annimo acosador

    Los das siguientes pasarondemasiado rpido. Disfrut de losbrazos de mi amante todo lo quequise y ms, descubr con l lostesoros de Dubi, del desierto, delgolfo Prsico, degust manjares detodas las nacionalidades y me dejseducir por los beneficios del spa

  • mientras mi businessman seocupaba de sus negocios. En lascontadas ocasiones en las que mecruc con Cleste, se limit adirigirme un movimiento con lacabeza o murmur una palabra amodo de saludo. Sin embargo, Silasacept entusiasmado pasar tiempoconmigo cuando Gabriel seausentaba.

    Echo de menos estar solaAunque el incansable gemelo sea

    un poco pesado, sigue siendo mimejor aliado del clan Diamonds y

  • me he prometido no olvidarlo.Nuestros duelos verbales soninterminables, pero me permitenabrirme y afirmarme. Con l, soy yomisma, tranquila, no mido mispalabras y, he de admitirlo, mesienta bien. Entre nosotros hacrecido una gran complicidad. Heintentado incluso preguntarle porEleanor pero mi hbil interlocutorha conseguido eludir el tema sindificultad.

    No he terminado con usted,seor secretitos

  • En el avin que nos trae devuelta a Pars me sigue resultandodifcil controlar mis impulsos deadolescente enamorada. Gabrielnunca ha estado tan guapo. Su pielbronceada, el cabello despeinado,esos ojos cristalinos, su cuerpoesbelto, definido, musculoso... Estehombre es una obra de arte, unfigurn, un trofeo que anso poseerms y ms cada segundo que pasa.Desde hace cuatro das, somosincapaces de resistirnos el uno alotro, hemos hecho el amor a

  • cualquier momento del da, sinsaciarnos. Esta atraccin intensa ycontinua tiene algo sobrenatural queno sabra explicar. Como sinuestros cuerpos y nuestras mentesestuvieran destinados a unirse, aformar uno solo. Gabriel pone fin ami ensueo cuando me coloca lamano sobre la rodilla, que no parode mover.

    Tranquila, dulce Amande,todava no he terminado contigo.

    Ahora me lees la mente?S, y lo que veo me gusta

  • mucho...Me provoca!Me vuelves loca, Gabriel!

    Antes de conocerte, sabacontrolarme.

    Mmm... Me encanta hacerteperder la cabeza. Ests tan guapacuando te sientes confundida...

    Me regala un beso fresco en loslabios y tiemblo de deseo y defrustracin. Al final, me duermopegada a l, aprisionada entre susfornidos brazos. Tras un aterrizajetranquilo, el chofer de mi delicioso

  • amante me lleva hasta la puerta demi casa. Antes de dejarme escapar,Gabriel me atrae hacia l y me besacon pasin, hacindome gemir dedeseo. Decepcionada por que notenga tiempo de subir paracontinuar, le dirijo una miradaenfurruada. Re tranquilo, vuelve abesarme y me susurra unas palabrasal odo.

    Paso a buscarte maana a lasdoce. S puntual.

    No tengo fuerzas parapreguntarle qu ha preparado para

  • maana. El cansancio y la mezclade emociones me han dejadoexhausta, me resigno y abandonolos brazos de mi Apolo para ir asumergirme en los de Morfeo. Medespierto a las nueve en punto, felizde constatar que mi descanso no seha visto interrumpido por sueostrridos y porque hoy es sbado.Me vienen a la cabeza imgenesvagas y desordenadas: nuestroscuerpos desnudos entrelazados,Gabriel dentro de m, en el tejadode un rascacielos. Sobre nosotros,

  • las estrellas brillan y nos observan.Jadeo de placer cuando mi fogosoamante me posee, cada vez msrpido, cada vez ms fuerte, con sumirada resplandeciente clavada enla ma. Quizs un anticipo de lo queme reserva Diamonds...

    Amandine, es hora de ir a tomaruna ducha fra

    Me dispongo a encender lacafetera cuando suena el timbre. Meato el cinturn del quimono, merecojo el pelo en una coleta y voy aabrir al desconocido. Al otro lado

  • de la puerta, un joven me saludaeducadamente mientras contemplami aspecto de recin levantada y meentrega un paquete antes demarcharse. Slo se me ocurre unaposibilidad:

    Un regalo de mi hombre?Mi sonrisa bobalicona y yo

    vamos al saln para dejar la caja enla mesita. Desato el gran lazo deraso y quito la tapa de esta lujosacaja. Lo que descubro en el interiorme horroriza: un vestido blanco deencaje, sin duda un vestido de

  • novia, manchado de sangre y,encima, una rosa marchitada colorfuego. Esta vez, el annimo ha idodemasiado lejos, sus amenazas cadavez son ms lgubres e inquietantes.Cojo el telfono e intento llamar aMarion pero no contesta. ConCamille y Louise me pasa lomismo, salta directamente elcontestador. Me planteo llamar a lapolica pero decido esperar. Megustara hablar primero con Tristan,quizs l pueda ayudarme a seguirlela pista a este maldito mensajero

  • misterioso.A las 11.55, estoy preparada y

    me paseo arriba y abajo en mi pisomientras espero a que llegue mimillonario. No s a dnde piensallevarme pero me he arregladobastante. He elegido mi ltimohallazgo: un mono ancho de colorazul marino, ajustado en la cintura,con unos tirantes trenzados yanudados. Es sofisticado y sexy,seguro que a mi amante le gusta. Hecompletado este modelito de veranocon unas sandalias a juego color

  • camel y una pulsera grande tribal deplata. Maquillaje ligero, el pelo unpoco rizado y lista! A las 12.01,Gabriel me invita a montarme en suMercedes estacionado en la puertadel edificio. Por fin! Nuestroreencuentro es tierno y apasionado,intercambiamos unos besos divinosque me abren el apetito. Mi amantefeliz intenta calmar mis ardores.

    Despacio, golosa. Vas a tenerque comportarte bien en el sitio alque vamos.

    No estoy lo bastante

  • presentable para usted, seormillonario?

    Con esta ropa, est usted msque presentable, dulce Amande...

    Bingo!Cuando Gabriel me anuncia con

    tono jovial que nos estn esperandoen la segunda planta de la torreEiffel, me pone la mosca detrs dela oreja. Empiezo a conocerlebien... Me entregan el diplomadentro de dos das y algo me diceque mi loco amante tiene laintencin de celebrarlo por todo lo

  • alto. No me equivocaba! Al entraren el restaurante de diseo con unasvistas espectaculares, me veoasaltada por mis familiares yamigos. Han venido parafelicitarme y para disfrutar de unacomida excepcional en un marcoidlico. Mientras abrazo a todos losinvitados, no puedo evitar admirarel decorado y las vistas que merodean. Nos encontramos a125 metros de altura y, literalmente,Pars est a nuestros pies!

    ric y milie tambin estn ah.

  • Me reciben con una enorme sonrisa,lo que me confirma que no se hanenfadado porque haya hecho pellasla ltima semana de prcticas. Mefelicitan calurosamente, bromeanpara hacerme ver que van aecharme de menos y se enzarzan enun debate a muerte sobre losaromas del champn que les hanservido.

    Son tal para cual...Tras dar la vuelta por toda la

    sala, me tiro a los brazos deDiamonds, emocionada por todos

  • los regalos increbles que meofrece constantemente. S que noestamos solos, pero no me apetecenada separarme de l. Quieroahogarme en sus efluvios divinosabrazndome a l con todas misfuerzas. Tras unos largos segundosde felicidad, salgo de mi burbuja yescucho a Gabriel dirigirse a mipadre. No puedo creer que hayainvitado a mis padres! Los pobresdeben de sentirse super incmodosen un sitio como este. Sin hablar delhecho de que es la primera vez que

  • me ven "en pareja". Me preguntoqu les habr contado Camille...

    Ah Pasamos a laspresentaciones oficiales

    Seor Baumann, soy GabrielDiamonds, me alegro mucho deconocerle.

    Buenos das seor, tambin esun placer para m. Le agradezco quehaya organizado todo esto para miAmandine.

    Por favor, llmeme Gabriel.Su hija se merece todo esto ymucho ms! No le gusta hacerse

  • notar ni echarse flores pero tiene unbrillante futuro ante ella. Ir lejos,estoy seguro.

    A pesar de esa conversacin unpoco ampulosa, a mi padre parecegustarle lo que oye, tengo lasensacin de que se entiendenbien...

    Y aqu est mi madrePor favor, mam, contrlateCorazn, ests guapsima! Y

    morena!Empieza suaveBuenos das, Gabriel, ha

  • conseguido usted reservar todo elrestaurante? Es increble...

    Encantado, seora Baumann.Conozco bien al chef Ducasse, noha sido muy complicado.

    De todas formas, un sitiocomo este...

    Mi madre abre los ojos de par enpar, no sabe a dnde mirar, si alsuntuoso entorno o al increbleaspecto de mi amante. Pareceemocionadsima. Tras unos minutosde conversacin banal pero cortsque ayuda a distender el ambiente,

  • mi millonario nos sonreeducadamente y se aleja parasaludar a su hermano y a suhermana. Suspiro de alivio cuandomi padre me dirige un guio deaprobacin y mi madre me tomaentre sus brazos, sinceramente felizpor m. Creo que a Gabriel tambinle han gustado.

    Dinette, qu guapo es! Y qucarismtico! Y qu rico!

    Mam, habla ms bajo. Y, porfavor, no me llames as o perder lapoca dignidad que me queda.

  • S, s, perdn. Entonces, vaisen serio?

    Christine, djala tranquila!Prometimos a Camille que no leavergonzaramos...

    Gracias, pap!Es un poco complicado pero,

    s, creo que vamos en serio.Es mayor que t, no? Bueno,

    tiene pinta de ser un buen hombrepero, si le hace dao a mi hijapequea...

    Pierre, por qu habra dehacerle dao? Es perfecto, cario.

  • Bueno, quin quierechampn?

    Mi padre se aleja y me deja asolas con mi madre, la curiosidadpersonificada. Durante ms de diezminutos, trata de tirarme de lalengua para saber ms sobre mirelacin con Diamonds. Me doycuenta de que estoy viviendo algonico que ella, Camille o Marionno han experimentado nunca.Gabriel ha cambiado mi vida y meha abierto las puertas de un mundoreservado para unos pocos. Slo

  • deseo que dure, que no terminenunca. Amo apasionadamente a estehombre, pero tambin amo todo loque me aporta. Mi sencillaexistencia tranquila y montona hadado paso a una aventura grandiosa,vibrante, a una locura en cadasegundo.

    Antes de sentarnos en la mesapara degustar el men fastuoso yrefinado del gran chef, acudo unmomento al bao. Empujo la puertade madera grabada y estoy a puntode perder el equilibrio cuando

  • descubro a una pareja de lo msinverosmil escondida detrs.Marion est de puntillas, besndosefogosamente con... Silas! Los dosculpables sienten mi presencia y seseparan. El gemelo Diamonds medirige un tmido "hola, Amandine" yse marcha sigilosamente, dejando ami mejor amiga, roja como untomate, sola ante mi enfado.

    Marion, qu haces aqu?Lo siento, Amandine, debera

    habrtelo contado...Sabes que este to se acuesta

  • con todo lo que se mueve?No... Bueno, s que le gustan

    las mujeres, pero eso no es ningncrimen!

    Desde cuando?Qu?Qu cuanto llevis juntos?Empezamos en Ibiza... Ah nos

    acostamos la primera vez y desdeentonces nos hemos visto variasveces en Pars.

    Ibiza? No perdiste el tiempo,le conociste ese mismo da!

    S, vale, slo quera

  • pasrmelo bien.Haz lo que quieras pero, te

    aviso, terminar mal. Silas no es elto que necesitas, no te emocionesdemasiado.

    S, mam.Deberas habrmelo contado!

    Por qu me has mentido?No te he mentido, slo me lo

    guard para m...Marion...Tena miedo de que te lo

    tomaras mal... Adems, ya tenassuficientes problemas con Gabriel,

  • Eleanor, el que te mandaannimos...

    Gracias por recordrmelo...Estoy furiosa pero quiero evitar

    a cualquier precio soltarle algo queen realidad no pienso as que doymedia vuelta y salgo del bao sindecir ni una palabra. Marion me hadecepcionado pero s que ellatampoco aprueba todo lo que hago.Estoy en estado shock pero prefieroconcederle el beneficio de la duda.

    De todas formas, tena queser un Diamonds?!

  • La comida transcurre sinincidentes, todo el mundo disfrutadel contenido de los platos y lasconversaciones son amenas.Gabriel me pregunta en variasocasiones si todo va bien, esconsciente de que hay algo que meinquieta, pero prefiero ocultarle laverdad. Ha organizado todo estopara m y no quiero fastidiarlo.Cuando un camarero coloca ante mun suntuoso postre, mispreocupaciones se desvanecen. Miamante protector sonre de forma

  • adorable observando mi cara defelicidad. Bajo la campana dechocolate blanco que cubre micompota de fresas con albahaca,descubro una llave de bronce.Asombrada, me giro haciaDiamonds para preguntarle con lamirada.

    No es la llave de su palacete, lareconocera

    Tu sueo era vivir en plenoBercy village, no?

    Cmo?Esta llave abre la puerta

  • blindada de tu nuevo piso.Enhorabuena, preciosa Amande,eres su propietaria.

    CMO?He suplicado a mi imprevisible

    amante que acortara la fiesta parallevarme ah y se lo ha pasado engrande poniendo a prueba mipaciencia. Durante ms de una hora,he intentado sonrer y prestaratencin a los que me rodeaban,pero mi mente vagaba por lascallejuelas de mi barrio preferido.Por fin, tras dar un beso a todos los

  • invitados, he conseguido arrastrar ami adorable tirano al ascensor,bajamos de la torre Eiffel y nosmetimos en la berlina gris.

    Entramos cogidos de la mano enel hall del edificio super modernoque bordea majestuosamente elparque de Bercy. No puedo creerlo,Gabriel no tiene lmites! Acaba deregalarme un piso con un simplechasquido de dedos, comocualquier otro hombre compra unafigurita de adorno o un ramo deflores. De camino, me he preparado

  • para rechazar de forma educadaeste regalo desmesurado pero s aciencia cierta que mi millonario noest dispuesto a rendirse...

    Esto prometeEl ascensor solicita que

    introduzcamos un cdigo antes debajar en el segundo piso y nosdesea un buen da. No puedo evitarpensar que, de todas formas,seguir subiendo por las escaleras,como siempre. En este piso slohay una puerta, tiene que ser la ma.Gabriel abre la pesada puerta

  • blindada de color gris claro yaccedemos a una entrada que da aun enorme cuarto de estar. Todoparece nuevo, recin desembalado,desde el suelo hasta el techo. Elparquet de roble claro, las paredesblancas y los enormes ventanalescon salida a un balcn frente alparque aportan luminosidad al piso.El gran saln est amueblado conun enorme sof de esquina colorcrema, dos mesitas ovaladasempotrables, todo de diseo, y unamesa a juego de madera clara y

  • metal, super moderna. En un primermomento, me ha pasadodesapercibida la pantalla plana tipohome cinemadiscretamenteencastrada en la pared. Tras echarun vistazo rpido, comienzo aprestar atencin a los elementosdecorativos tales como las cortinasde lino color crudo, los cojines conbotoncitos de madera...

    El decorador no ha olvidadoningn detalle

    Seguimos la visita dirigindonosa la gran cocina parcialmente

  • abierta al saln, totalmenteequipada. Largas encimeras degranito blanco sobre muebles concierres correderos color topometalizado, un inmenso frigorficoamericano, que nunca llenar, unho r no high-tech y un modernolavavajillas completan esta cocinade catlogo.

    De verdad todo esto es mo?!Atravesamos un pequeo pasillo

    que nos conduce hasta la primerahabitacin, totalmente vaca paraque yo ponga lo que quiera y,

  • despus, hasta otra habitacinespaciosa decorada con gusto. Elparquet sigue siendo el mismo ysobre este descansa una cama dematrimonio enorme con delicadassbanas. El marco y el cabecero dela cama de madera gris envejecidavan a juego con una cmoda muyfemenina. Las dos mesillas, unossencillos cubos de lneas depuradasde acero inoxidable, aportan untoque perfecto de modernidad.Descubro un enorme vestidor ocultotras una puerta doble con espejo. El

  • ventanal de la habitacin da a unaterraza de teca resguardada de lasmiradas gracias a unas plantasaltas. Tambin cuenta con unoscomodsimos muebles de jardn.Para terminar, llegamos a un bao yun aseo decorado como la orilla delmar, compuesto por una pila doblecurva, una ducha italiana formadapor teselas grises y blancas y unabaera retro.

    Todo un universo deposibilidades. Bienvenida almundo del seor Diamonds

  • Te gusta?Ests de broma? Es

    demasiado para m.Todo lo que veo me encanta y

    me emociona. Intento contener laslgrimas pero estoy atnita por todoeste lujo y por la generosidad de miriqusimo amante. Diamonds haconseguido sorprenderme de nuevo,nunca s por dnde va a salir. Esteregalo descomunal es unadeclaracin de amor? Unapromesa de un futuro juntos? Oslo quiere controlarme y

  • convertirme en su marioneta a basede estar en deuda con l?

    Quera ofrecerte algoduradero, algo concreto. Estoycontigo Amandine, de verdad, novoy a ninguna parte.

    Eso es lo nico que necesito,estar segura. Este piso es perfecto,no podras haber elegido mejor,pero no es lo que busco. Espero quelo sepas...

    Quiero que ests protegida yque puedas dedicarte a cualquiercosa que desees, sin preocuparte

  • por las cuestiones financieras.Quiero ofrecerte el mundo,Amande.

    Yo no quiero el mundo. Slote quiero a ti...

    Mi amante en estado de trance seabalanza sobre m y su vida bocase ampara de mis labiosentreabiertos. Mientras gimo bajolos asaltos de su lengua hambrienta,sus manos entran en accin y medesnudan sin esfuerzo alguno.

    Llevo desde el mediodasoando con esto... Mi frustracin

  • ha sido enorme, seorita Baumann.Me alegra orlo, seor

    Diamonds, me gusta hacerleesperar

    Sus dientes muerden mi labioinferior para hacerme callar y misublime impaciente se quita elpantaln de traje para liberar susexo ardiente. Me gira conviolencia y me empuja contra unade las fras pilas. Sin ms dilacin,me empala, de un golpe seco y, conuna mano, me obliga a levantar lacabeza para mirar su reflejo

  • ardiente en el espejo ovalado.Comienza un vaivn infernal,aumentando poco a poco lavelocidad y la profundidad de susembestidas. Nuestras miradas no sedespegan, veo cmo se le dilatanlas pupilas a medida que aumentasu posesin de mi cuerpo. Losgruidos roncos hacen eco a misgemidos quejumbrosos. Despussus manos se apoderan de miscaderas y me fuerzan a arquearmems para acoger su virilidad en loms profundo de m. Estoy

  • sofocada, mareada, mi intimidadmojada est que arde y, todos missentidos, en plena ebullicin.

    Dnde han quedado susrplicas incisivas, seoritaImpertinente?

    Me susurra al odo, ralentizandosus movimientos, y disfrutaobservando el placer intenso ylbrico que deforma mis rasgos. Meveo guapa en este espejo, me gustala Amandine febril y salvaje. Meabandono totalmente a este hombreque sabe tirar de mis hilos como

  • ningn otro, mi cuerpo nunca esttan lleno y vivo como entre susmanos. Su sexo vuelve a deslizarseen m a un ritmo desenfrenado y, enel momento en el que alcanzamos elorgasmo al unsono, mi brillanteamante me coge los pechos y meacerca a su cuerpo. Levantamos elvuelo juntos, pegados uno contra elotro, en un orgasmo vertiginoso.

    A las 3.47 de la madrugada, medespierto por la vibracin de mimvil. Con cuidado para nodespertar a mi amante desfallecido,

  • me acerco a tientas a mi nuevamesilla para coger el smartphone.La pantalla muestra tres llamadasperdidas y cuatro mensajes noledos, todos de Marion.

    [Ten cuidado! Acabo deencontrarme unas cartas que Silasse escribi con Eleanor! Eranmejores amigos. Este enfermo laslleva siempre con l!]

    [Acabo de entenderlo: el de losannimos es Silas! Me piro, este toes un psicpata!!]

    [Ah, se me olvidaba Eleanor

  • no muri durante el parto. Sesuicid...]

    [Amandine, contstame, estoypreocupada por ti! Quizs Gabrielte haya ocultado ms cosas de loque crees...]

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