Cell-portrait / Santiago Forero

En este trabajo el dispositivo fotográfico se entrega por completo a la objetivación, reproducción

como huella de la realidad. Más cercano al documento que a la ficción. Nos revela la premisa del

“espejo con memoria” como lo fue en antaño con el Daguerrotipo. Cell-portrait de inmediato

recuerda en su juego lingüístico el concepto de Self-portrait, aún más, trae a nuestro imaginario

cierta práctica popular y masiva no muy antigua que Fontcuberta a dado por denominar como

Reflectorgramas, el tópico de una persona frente a un espejo con su dispositivo retratándose. La

serie de Santiago Forero podría entrar sin lugar a duda en la tipología del Reflectograma, es decir,

en los millones de autorretratos frente al espejo que se encuentran en la red, salvo un notorio

recurso (anti recurso) que el autor utiliza y es la divisa para diferenciarse de aquellos, este es, el

autorretrato sin la noción clásica del retrato, es decir, sin rostro. Así como en los miles de

Reflectorgramas en la red el retratado en el espejo se refleja a sí mismo, es también muy común

encontrar el dispositivo frente al espejo retratándose. El dispositivo frente al espejo como único

elemento del autorretrato es lo que nos brinda el autor como reflexión de su trabajo. Al final, el

autorretrato frente al espejo más singular es aquel donde solo se representa el dispositivo, puesto

que los demás, los millones de Reflectogramas de más, son todos el mismo, miles de copias

reproducidas sin fin.

Nilson Beltrán