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Universidad Católica de Valencia, San Vicente Mártir. Catedral de Valencia: organización administrativa y contabilidad en el siglo XVI (1546 - 1555) TESIS DOCTORAL Presentada por: Inmaculada Llibrer Escrig Dirigida por: Dr. Nicolás Sánchez García 2014

Catedral de Valencia: organización administrativa y

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Page 1: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Universidad Católica de Valencia, San Vicente Mártir.

Catedral de Valencia: organización administrativa y

contabilidad en el siglo XVI (1546 - 1555)

TESIS DOCTORAL

Presentada por:

Inmaculada Llibrer Escrig

Dirigida por:

Dr. Nicolás Sánchez García

2014

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Page 4: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Agradecimientos

Es fácil entender la importancia de los agradecimientos de una tesis doctoral, pues

el trabajo que conlleva no es fruto del esfuerzo de una sola persona. Pero es difícil

de expresar todo lo que se siente en, tan sólo, unas líneas que significan mucho.

Reconozco que esta ha sido la parte más complicada del trabajo.

Ahora es el momento de agradecer públicamente todo el inestimable apoyo

recibido en lo oculto de los días pasados, el callado refuerzo recibido en el

transcurso de los años que ha durado esta investigación. Quiero manifestar mi más

sincero agradecimiento a todos los que, de una u otra forma, han contribuido a que

esta tesis haya llegado a término.

En primer lugar, quisiera agradecer a mi director Dr. Nicolás Sánchez, el trabajo

que le ha supuesto la dirección de esta tesis doctoral, agradezco sus consejos, su

experiencia, sus conocimientos, y su saber hacer, agradezco su exigencia

conmigo, sin duda alguna ha contribuido a mi formación en la investigación.

Gracias, no sólo por el acompañamiento de estos últimos seis años, sino también

por su confianza, su amistad y su apoyo durante más de veinticinco años.

Muchísimas gracias por todo este tiempo.

Quiero expresar mi especial gratitud al Dr. Esteban Hernández, a la Dr. Susana

Villaluenga y al Dr. Francisco Mayordomo, gracias por todos los esfuerzos que

cristalizaron en tantísimos trabajos en este área de conocimiento, sus lectura me

fascinó y me condujo a la decisión de emprender esta investigación. Su ayuda me

guió en los tiempos difíciles, en los que una amalgama de problemas sin resolver

se cernía sobre mí. Gracias por vuestra desinteresada ayuda que ha permitido

resolver las más variopintas cuestiones y que ha resuelto muchas dudas de

interpretación.

Agradezco al cabildo catedralicio valenciano, y en particular al canónigo

archivero Dr. Vicent Pons y a Juan Ignacio, todo su trabajo, su atenta y amable

Page 5: Catedral de Valencia: organización administrativa y

ayuda durante la fase de investigación en el archivo. Gracias por facilitar cuanto

he necesitado y poner a mí servicio los recursos de la institución.

Dedico también unas palabras de agradecimiento a mis queridos compañeros

David, María, Luís, Rosa, Elena, Miguel Ángel, Ana, Cristina, Sandra, Vicent,

Arancha, Jordi, Rut, Andreea, Dolo y Martina con quienes he compartido los

mejores y peores momentos de estos años. Diariamente habéis sido mi ayuda,

todos vuestros consejos, vuestro apoyo, vuestros conocimientos y vuestro ánimo

han allanado el camino hasta llegar este momento. Y mi especial gratitud a Dr.

Juan Sapena, por la confianza depositada en mí desde el primer día en que decidí

comenzar esta tesis doctoral.

Quisiera hacer extensivo este agradecimiento a mis amigos, que han aceptado las

limitaciones diarias que esta tesis me imponía, les agradezco su comprensión y su

incondicional amistad, no cabe ninguna duda de que la ausencia ha reforzado los

lazos de afecto que siento hacia ellos.

Con un cariño especial quiero mencionar el apoyo de mi familia. Doy las gracias a

mi hermano el Dr. Jose Antonio Llibrer, por ofrecerme siempre su ayuda en este

proyecto, desde los días de la redacción de la memoria hasta hoy, por estar

siempre a mi lado, por compartir conmigo su conocimiento de la historia, sus

libros, por estar atento y pendiente de mi como si de él se tratara. Gracias también

a mi padre, por su apoyo constante durante todo el tiempo de mi formación, mil

gracias también por su confianza que me ha traído hasta aquí, por sus ánimos y

por acompañarme valientemente.

Pero el verdadero artífice y columna de apoyo ha sido mi marido, querido Rafa,

con quien comparto mi vida, te doy las gracias por emprender conmigo este

proyecto, por estar siempre a mi lado en los momentos áridos, en los momentos

difíciles, en los momentos de desánimo en los que la decisión más fácil era la de

abandonar. Gracias por sufrir a mi lado, gracias por ceder en silencio, por

entregarme tu tiempo, todo el que este trabajo ha impedido que te dedicara como

mereces tú y los niños. Mi agradecimiento también a mis cinco hijos: Rafa,

Page 6: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Ignacio, Inma, Reyes y Jose María, por comprender que la mama está trabajando,

por hacer las tareas de casa, por los besos que me dabais cuando mamá estaba

atenta a la pantalla, por entender sin entender. Vosotros habéis sido durante todo

este tiempo el nexo de unión con el mundo real.

Y sólo queda agradecer su ayuda a una persona que hoy no está, pero que estoy

segura que se también se alegraría por ver finalizado este trabajo, quiero agradecer

a mi madre que me trasmitiera el entusiasmo por la historia, le doy las gracias por

contagiarme su afición por aprender y por enseñarme a luchar por lo que quiero y

terminar lo empezado.

A todos, gracias.

Page 7: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

1

Índice de contenido

Índice de contenido .............................................................................................. 1

Índice de Tablas .............................................................................................. 7

Índice de Gráficos. .......................................................................................... 9

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad ...................................... 11

1.1. Contabilidad como ciencia. ..................................................................... 11

1.2. Historia de la contabilidad como área de conocimiento ........................... 15

1.3. Fines de la historia de la contabilidad...................................................... 16

1.4. Etapas de investigación en historia de la contabilidad ............................. 17

1.5. Enfoques metodológicos y epistemológicos ............................................ 19

1.5.1. En el ámbito de la historia .................................................................. 19

1.5.2. En el ámbito contable ......................................................................... 21

1.5.3. En el ámbito histórico contable .......................................................... 23

1.6. Áreas de investigación en historia de la contabilidad............................... 37

1.7. Estado de la cuestión .............................................................................. 40

1.7.1. Investigación en historia de la contabilidad ........................................ 40

1.7.2. Investigación desde otros ámbitos científicos ..................................... 43

1.8. Objeto de la investigación ....................................................................... 45

1.9. Fuentes y metodología ............................................................................ 53

Capítulo 2. Contexto histórico ............................................................................ 56

2.1. Finalidad ................................................................................................ 56

2.2. Contexto político .................................................................................... 57

2.2.1. Contexto político español ................................................................... 57

2.2.2. Contexto político del Reino de Valencia ............................................ 61

2.3. Contexto económico ............................................................................... 67

2.3.1. Indicadores de la coyuntura económica .............................................. 67

2.3.2. Sectores económicos .......................................................................... 76

2.3.3. El mercado financiero ........................................................................ 86

2.4. Contexto social ....................................................................................... 95

2.4.1. Realidad social ................................................................................... 95

Page 8: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

2.4.2. El estamento eclesiástico .................................................................... 97

2.4.3. La remuneración eclesiástica: los beneficios .................................... 100

2.4.4. Influencia del concilio de Trento ...................................................... 105

2.5. La catedral de Valencia......................................................................... 108

Capitulo 3: Organización capitular ................................................................... 114

3.1. Antecedentes históricos ........................................................................ 114

3.2. Finalidad litúrgica ................................................................................. 117

3.2. El oficio divino ..................................................................................... 118

3.3. El cabildo catedralicio .......................................................................... 120

3.4. Origen de los canonicatos en Valencia .................................................. 124

3.5. Jerarquía capitular ................................................................................ 127

3.5.1. Dignidades ....................................................................................... 127

3.5.2. Canónigos ........................................................................................ 134

3.5.3. Beneficiados .................................................................................... 136

3.6. Oficios .................................................................................................. 139

3.7. Oficios relacionados con tareas de gestión administrativa ..................... 141

3.7.1. Administrador .................................................................................. 141

3.7.2. Procurador ...................................................................................... 143

3.7.3. Obrer ............................................................................................... 144

3.7.4. Sots-obrer ........................................................................................ 145

3.7.5. Racional .......................................................................................... 146

3.7.6. Collector .......................................................................................... 148

3.7.7. Baciner ............................................................................................ 148

3.7.8. Bosser .............................................................................................. 149

3.7.9. Apuntador ........................................................................................ 149

3.7.10. Archiver ......................................................................................... 150

3.7.11. Pertiguer........................................................................................ 150

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia .................. 151

4.1. Estructura funcional .............................................................................. 151

4.2. Pavordías .............................................................................................. 156

4.2.1. Creación de las pavordías ................................................................. 156

4.2.2. Retribución de los pavordes ............................................................. 163

Page 9: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

3

4.2.3. Reorganización de las pavordías ...................................................... 167

4.3. Administración canonical ..................................................................... 173

4.3.1. Fundación de la administración canonical ........................................ 173

4.3.2. Cargos de la administración canonical.............................................. 176

4.3.3. Datas de la administración canonical ................................................ 179

4.4. Administración de diner menut ............................................................. 183

4.4.1. Fundación de la administración de diner menut ................................ 183

4.4.2. Cargos de la administración de diner menut ..................................... 186

4.4.3. Datas de la administración diner menut. ........................................... 189

4.5. Administración de doblas y aniversarios ............................................... 193

4.5.1. Las doblas y los aniversarios. ........................................................... 193

4.5.2. La administración de doblas y aniversarios y la bolsa del coro ......... 198

4.5.3. Tipos de libros de cuentas ................................................................ 202

4.5.4. Cargos de la administración de doblas y aniversarios. ...................... 203

4.5.5. Datas de la administración de doblas y aniversarios. ........................ 207

4.6. Administración de la almoina ............................................................... 210

4.6.1. La pobreza en la sociedad moderna. ................................................. 210

4.6.2. Fundación de la almoina. ................................................................. 212

4.6.3. Capital fundacional y organización .................................................. 216

4.6.4. Procura mayor de la almoina ............................................................ 221

4.6.5. Procuras menores: Ruzafa y Benimaclet........................................... 233

4.6.6. Procura Censos de Xàtiva ................................................................ 239

4.6.7. Pagador de señales ........................................................................... 242

4.7. La bolsa del coro .................................................................................. 248

4.7.1. Gestión económica ........................................................................... 249

4.7.2. Otros miembros del coro .................................................................. 250

4.8. Administración de fábrica ..................................................................... 253

4.8.1. Definición de fábrica........................................................................ 253

4.8.2. Análisis de los libros de cuentas ....................................................... 254

4.8.3. Cargos de la administración fábrica.................................................. 256

4.8.4. Datas de la administración fábrica .................................................... 261

4.9. Administración de armario de fábrica ................................................... 266

Page 10: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

4.10. Administración de annata mortis ........................................................ 268

4.10.1. Definición de annata mortis ........................................................... 268

4.10.2. Análisis de los libros de cuentas ..................................................... 269

4.11. Administración de raciones comunes .................................................. 271

4.11.1. Representación del brazo eclesiástico en las cortes valencianas ...... 271

4.11.2. Fundación de la administración raciones comunes ......................... 274

4.11.3. Cargos de la administración raciones comunes ............................... 275

4.11.4. Datas de la administración raciones comunes ................................. 276

4.12. Administración de tesorería ................................................................ 279

4.12.1. Organización de la administración ................................................. 279

4.12.2. Cargos de la administración de tesorería ........................................ 280

4.12.3. Datas de la administración de tesorería ........................................... 282

4.13. Administración de misas ..................................................................... 286

4.13.1. Fundación de la administración ...................................................... 286

4.13.2. Cargos administración de misas ..................................................... 288

4.13.3. Datas de la administración de misas. .............................................. 290

4.14. Administración de la décima ............................................................... 291

4.14.1. Definición de décima ..................................................................... 291

4.14.2. Cálculo de la décima ...................................................................... 293

4.14.3. Análisis de los libros de cuentas ..................................................... 295

4.15. Administración de sacristía. ................................................................ 297

4.15.1. Funciones de la administración de sacristía .................................... 297

4.15.2. Libros de cuentas de la sacristía ..................................................... 298

4.16. Visión capitular conjunta .................................................................... 300

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas. .................................................... 308

5.1. Contabilidad en España en la primera mitad del siglo XVI .................... 308

5.2. Método de partida simple. ..................................................................... 317

5.2.1. Definición de método contable ......................................................... 317

5.2.2. Rasgos que definen el método de partida simple .............................. 318

5.2.3. Sistema memorial ............................................................................ 320

5.2.4. Sistemas descritos por Diego del Castillo ......................................... 323

5.3. Sistema de cargo y data ........................................................................ 325

Page 11: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

5

5.3.1. Fundamentos del sistema ................................................................. 325

5.3.2. Instituciones que emplean este sistema ............................................. 328

5.3.3. Mecánica del sistema de cargo y data ............................................... 333

5.3.4. Ventajas y limitaciones del sistema de cargo y data .......................... 337

5.4. El sistema de cargo y data en la catedral ............................................... 342

5.4.1. Características formales ................................................................... 342

5.4.2. Estructura y organización de los libros de cuentas ............................ 344

5.4.3. Estructura de los apuntes .................................................................. 351

5.4.4. Definición y cálculo del alcance ....................................................... 355

5.5. Sistemas de partida simple avanzada o partida doble incompleta .......... 362

5.5.1. Introducción ..................................................................................... 362

5.5.2. La contabilidad llevada en la cámara del príncipe don Juan .............. 364

5.5.3. Contabilidad de factor ...................................................................... 365

5.5.4. Sistemas descritos por Sebastián de Jócano. ..................................... 366

5.5.5. Sistemas descritos por Raymond de Roover y Vlaemminck ............. 368

5.5.6. Los negocios de Diego Ordoñez en la feria de Medina del Campo ... 370

5.5.7. Los libros de la banca de Pere Descaus y Andreu d’Olivella ............ 370

5.5.8. Las cuentas de Sancho Matienzo. ..................................................... 371

5.5.9. Libros de cuentas de la Catedral de Sevilla....................................... 372

5.5.9. Libros de cuentas de la Casa de Adeje .............................................. 373

5.6. Método de partida doble ....................................................................... 374

5.6.1. Factores que contribuyeron a su aparción ......................................... 374

5.6.2. Fundamento de la partida doble........................................................ 375

5.6.3. La partida doble como aplicación de principios ................................ 380

5.3.4. Elementos de la partida doble........................................................... 383

5.6.5. Conclusiones de la partida doble ...................................................... 389

5.7. El libro mayor y el libro manual de la caja de la Sacristía. .................... 390

5.7.1. Descripción y características de la caja de la sacristía ....................... 390

5.7.2. Sistema contable empleado .............................................................. 393

5.7.3. Tipos de transacciones anotadas ....................................................... 397

5.7.3. Asientos de ajustes practicados sólo en el libro mayor. ..................... 401

5.7.5. Manual del llibre de la caixa. ........................................................... 403

Page 12: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

5.7.6. Libro mayor ..................................................................................... 407

5.7.7. La apertura del mayor ...................................................................... 411

5.7.8. Sistema contable a la luz de los tratados contables por partida doble 413

Capítulo 6. Conclusiones ................................................................................. 419

Bibliografía ...................................................................................................... 442

Glosario ........................................................................................................... 499

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación. .. 509

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos. ........................................ 521

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas. ............................................ 557

Page 13: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

7

Índice de Tablas

Tabla 1. Pavordes en el año 1546 .............................................................................. 134

Tabla 2. Importes variables de las distribuciones canonicales. ................................... 175

Tabla 3. Cargos de la administración canonical, año 1546 ......................................... 178

Tabla 4. Datas de la administración canonical, año 1546 ........................................... 181

Tabla 5. Alcance de la administración canonical, año 1546 ....................................... 183

Tabla 6. Cargos de la administración de diner menut, año 1546................................. 188

Tabla 7. Datas de la administración diner menut, año 1546 ....................................... 191

Tabla 8. Alcance de la administración de diner menut, año 1546 ............................... 193

Tabla 9. Cargos de la administración de doblas y aniversarios, año 1546................... 206

Tabla 10. Datas de la administración de doblas y aniversarios, año 1546 ................... 208

Tabla 11. Alcance de la administración de doblas y aniversarios, año 1546. .............. 210

Tabla 12. Cargos de la procura mayor de la almoina, año 1546 ................................. 225

Tabla 13. Ingresos netos de la procura mayor de la almoina, año 1546 ...................... 225

Tabla 14. Datas de la procura mayor de la almoina, año 1546. .................................. 231

Tabla 15. Alcance de la procura mayor de la almoina, año 1546 .............................. 232

Tabla 16. Cargos de las procuras menores de la almoina, año 1546 ........................... 234

Tabla 17. Vencimientos de los censales de las procuras menores de la almoina. ........ 234

Tabla 18. Datas de las procuras menores de la almoina, año 1546 ............................. 237

Tabla 19. Valores en porcentaje de las datas de las procuras menores de la almoina, año

1546 .............................................................................................................. 238

Tabla 20. Ingresos de la administración de censos de Xàtiva correspondientes a la

almoina, año 1546 ......................................................................................... 240

Tabla 21. Datas administración censos de Xàtiva de la almoina, año 1546 ................ 241

Tabla 22. Porcentaje de las datas de la administración de censos de Xàtiva sobre los

cargos. Año 1546 ........................................................................................... 241

Tabla 23. Cargos de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546 .............. 243

Tabla 24. Ingresos netos de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546 ... 244

Tabla 25. Datas de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546 ................ 245

Tabla 26. Alcance de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546 ............ 246

Tabla 27. Cargos de la administración de fábrica, año 1546 ...................................... 260

Tabla 28. Datas de la administración de fábrica, año 1546 ......................................... 264

Tabla 29. Definición de la administración de fabrica, año 1546 ................................. 265

Page 14: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

Tabla 30. Beneficiados fallecidos entre 1546 y 1555 devengando la annata mortis. .. 269

Tabla 31. Cargos de la administración annata mortis, año 1546 ................................ 270

Tabla 32. Datas de la administración de annata mortis, año 1546 .............................. 270

Tabla 33. Cargos de la administración de raciones comunes, año 1546 ...................... 275

Tabla 34. Datas de la administración de raciones comunes, año 1546 ........................ 278

Tabla 35. Alcance de la administracion de raciones comunes, año 1546 .................... 279

Tabla 36. Cargos de la administración de tesorería, año 1546 .................................... 281

Tabla 37. Datas de la administración de tesorería, año 1546 ...................................... 284

Tabla 38. Alcance de la administración de tesorería, año 1546 .................................. 285

Tabla 39. Tipos impositivos de cada una de las cuatro pagas de la décima recaudada en

la diócesis de Valencia. .................................................................................. 294

Tabla 40. Aportación final en concepto de décima por beneficio. Se incluyen las cuatro

pagas. ............................................................................................................ 295

Tabla 41. Ingresos capitulares totales netos, año 1546 ............................................... 302

Tabla 42. Gastos totales del cabildo por administración, año 1546 ............................ 304

Tabla 43. Porcentaje de las datas por administraciones sobre el total de los gastos

capitulares y porcentaje de las datas de cada administración sobre el total de los

ingresos capitulares, año 1546 ....................................................................... 304

Tabla 44. Cargos y datas netos por administración, año 1546. Visión capitular conjunta.

...................................................................................................................... 305

Tabla 45. Alcance total capitular del ejercicio 1546................................................... 306

Tabla 46. Alcances del ejercicio 1546 por administraciones ...................................... 306

Tabla 47 Tipo de interés de censal............................................................................. 514

Tabla 48 Tipo de interés censal, 2 ............................................................................. 515

Tabla 49. Compensaciones recibidas por las pavordías del fondo común. Año. 1321. 520

Tabla 50. Asignación de las pavordías a los pavordes. Año 1.321 ............................. 520

Page 15: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

9

Índice de Gráficos.

Gráfico 1. Organigrama capitular .............................................................................. 153

Gráfico 2. Porcentaje de las partidas de los cargos sobre el total de los ingresos de la

administración canonical, año 1546 ............................................................... 179

Gráfico 3. Porcentaje de las datas sobre los ingresos de la administración canonical, año

1546 .............................................................................................................. 182

Gráfico 4. Porcentaje de cargos sobre el total anual administración diner menut, año

1546 .............................................................................................................. 189

Gráfico 5. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la administración de diner menut,

año 1546 ........................................................................................................ 192

Gráfico 6. Porcentaje de los cargos respecto al total. Administración de doblas y

aniversarios, año 1546 ................................................................................... 206

Gráfico 7. Porcentaje de las datas respecto a los ingresos netos administración de doblas

y aniversarios, año 1546 ................................................................................ 209

Gráfico 8. Ingresos netos de la procura mayor de la almoina, año 1546 ..................... 226

Gráfico 9. Porcentaje de las datas sobre los ingresos netos de la procura mayor de la

almoina, año 1546 ......................................................................................... 232

Gráfico 10. Porcentaje de las datas sobre los ingresos netos de las procuras de la

almoina, año 1546 ......................................................................................... 238

Gráfico 11. Porcentaje de los cargos de la procura de censos de Xàtiva sobre los

ingresos, año 1546 ......................................................................................... 242

Gráfico 12. Porcentaje de cargos del pagador de señales de la almoina, año 1546 ..... 243

Gráfico 13. Porcentaje de las datas respecto a los ingresos netos del pagador de señales

de la almoina, año 1546 ................................................................................. 246

Gráfico 14. Porcentaje de las partidas de ingresos respecto al total de ingresos de la

fábrica, año 1546 ........................................................................................... 260

Gráfico 15. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la fábrica, año 1546 ............. 265

Gráfico 16. Porcentaje de las datas respecto a los cargos de la annata mortis, año 1546

...................................................................................................................... 271

Gráfico 17. Porcentaje de los cargos sobre el total de los ingresos de la administración

de raciones comunes, año 1546 ...................................................................... 276

Gráfico 18. Porcentaje de las datas sobre los ingresos de la administración de raciones

comunes, año 1546 ........................................................................................ 278

Gráfico 19. Porcentaje de los ingresos respecto al total de la administración de tesorería,

año 1546 ........................................................................................................ 282

Gráfico 20. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la administración de tesorería.

Año 1546 ....................................................................................................... 285

Page 16: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Índice de contenido

Gráfico 21. Porcentaje de cada administración sobre el total de los ingresos netos, año

1546 .............................................................................................................. 303

Gráfico 22. Importes de los ingresos y gastos netos por administración, año 1546 ..... 305

Gráfico 23. Alcances del ejercicio 1546 por administraciones ................................... 307

Page 17: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

11

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

1.1. Contabilidad como ciencia.

La contabilidad es una disciplina que, en un principio, se concibió como una

técnica de registro de operaciones,1 como una técnica práctica que respondía a la

necesidad de proporcionar un elemento material de registro capaz de conservar

información de acuerdo a un determinado orden (M. V. López Pérez 1999, 32).

Con el tiempo, los profesionales e investigadores comenzaron a reflexionar sobre

el modo que esta técnica aplicaba para captar la realidad.2 Fue a partir de la

revolución industrial, y como consecuencia de los cambios que ésta supuso en el

ámbito económico europeo occidental, cuando la contabilidad empezó a

experimentar transformaciones fundamentales que dieron origen a las corrientes

doctrinales que condicionaron su evolución hasta la actualidad (Méndez Picazo y

Ribeiro Soriano 2012, 74).

1 La contabilidad surgió como respuesta a la necesidad que tuvo el hombre de recordar los hechos

económicos que habían ocurrido. Durante todas las etapas históricas se han practicado diferentes

formas de registro contable, que han dado lugar a métodos y sistemas contables diferentes que

obedecían al progreso, a la capacidad, y a los medios de los que dispuso según la época o el país

en el que habitó. Sobre los distintos modos empleados a lo largo de la historia ver (Masi 1957;

Vlaemmick 1961; Gertz Manero 1992; Cañizares Zurdo 1996; Hernández Esteve 2007, 161;

2011c, 5)

2 La contabilidad como instrumento, no es producto del azar humano. Como producto cultural

surgió de manera intencional, de forma voluntaria y consciente. Surgió por un plan preconcebido,

es decir, hubo una conducta consciente de lo que se quería lograr; además, hubo claridad sobre el

contexto motivacional de la acción, en el motivo ‘para’ de la acción. En otras palabras, la función

de la contabilidad es reducir la complejidad en el control de los recursos brindando información.

En este sentido, la función de la contabilidad no es registrar transacciones, ni medir hechos

económicos, ni cuantificar, ni generar confianza. Su función, es decir, el uso que los agentes le

dan, es ser un sistema de registro de transacciones económicas, un medio para medir hechos

económicos, cuantificar y generar confianza (Cuenú Cabezas 2013, 176).

Page 18: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

En la historia del pensamiento contable esta renovación ocurrió en el denominado

periodo científico.3 En los últimos años del siglo XIX aparecieron numerosas

escuelas que hicieron avanzar la sistematización de esta técnica, y fue en este

periodo cuando comenzó el debate entre partidarios de las distintas corrientes en

torno a la consideración de la contabilidad como una técnica o como una ciencia

(Hernández Esteve 2003a; Gaffikin 2006).

En las primeras décadas del siglo XX empezaron a darse los primeros pasos para

la acumulación de conocimiento científico, se organizó el saber de acuerdo a unos

objetivos concretos, el uso de métodos científicos permitió que se formularan

enunciados básicos, hipótesis, leyes principios y sistemas teóricos que propiciaron

la formación de un cuerpo científico contable.4 En España, el estudio de esta

ciencia como tal se inicia con la publicación del libro de José Mª Brost, Curso

completo de Teneduría de libros o modo de llevarlos por partida doble, obra que

marca la incorporación de este país a las corrientes de pensamiento europeo

(Hernández Esteve 2003a, 4).

Apreciar en la contabilidad esta dimensión científica conllevó todo un trabajo de

investigación sobre los principios y las causas contables, y comportó el emprender

un proceso racional orientado a sistematizar los contenidos teóricos con el fin de

ofrecer generalizaciones y construcciones racionales que, junto al empleo de un

método específico y científico, posibilitara captar, reflejar, representar, valorar,

medir, informar e interpretar la realidad económica, todo lo cual permitió que la

contabilidad obtuviese el reconocimiento y la consideración de ciencia.

3 El profesor Tua ha elaborado un excelente trabajo sobre las características y las fases por las que

ha transcurrido el pensamiento contable (Tua Pereda 1988).

4 La consideración de la contabilidad como ciencia fue estudiada por Richard Mattessich que data

en el año 1940 el momento en el que se consideró la contabilidad como una ciencia aplicada

(Mattessich 2007, 139). En el año 1956, Vincenzo Masi, muestra los diversos puntos de vista a los

que estuvo sometida la concepción de esta disciplina y termina afirmándolo con contundencia

(Masi 1956, 321).

Page 19: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

13

Unos años más tarde confluyeron una serie factores que contribuyeron a

consolidar la inquietud por la búsqueda de la naturaleza científica, lo que conllevó

que la contabilidad reafirmara esta nueva dimensión que acababa de adquirir.

Entre estos factores se pueden citar la consideración profesional contable, la

aparición de asociaciones que agrupaban a profesionales, la extensión en todas las

empresas de la contabilidad como necesidad de control de gestión y la adquisición

de rango académico y universitario de la enseñanza de la disciplina (Quesada

Sánchez 2004, 203).

Hoy no cabe duda de que la contabilidad es una ciencia empírica y aplicada,5 que

pertenece al ámbito de las ciencias económicas y sociales,6 cuyo objetivo básico

es aprehender y describir la situación económica del sujeto o entidad que la

emplea.7 Han sido muchos los autores que han elaborado definiciones sobre la

ciencia de la contabilidad, entre otros, Cañibano,8 Larriba,

9 Mattessich,

10 Tua,

11

5 Es empírica dado que sus verdades pueden refutarse por la experiencia, y es aplicada, ya que

cada sistema contable requiere de un conjunto de hipótesis instrumentales a partir de las cuales

construye sus reglas en función de los objetivos previstos por el sistema (Mattessich 2003a, 461;

Quesada Sánchez 2004, 203).

6 Las ciencias sociales buscan comprender la manera en que se construye y cómo se significa el

mundo social. Dado que la contabilidad es un producto cultural que surge por medio de la acción

humana, la contabilidad tiene entre sus fines el complementar la capacidad limitada de memoria y

sistematizar las actividades humanas, concretamente las actividades de carácter económico

(Gaffikin 2006, 1; Cuenú Cabezas 2013, 163).

7 Algunos autores conciben la contabilidad como una parte integral de la economía, no como un

cuerpo independiente y separado (Monterrey Mayoral 1998, 429).

8 La contabilidad es una ciencia de naturaleza económica que tiene por objeto producir

información para hacer posible el conocimiento pasado, presente y futuro de la realidad económica

en términos cuantitativos a todos sus niveles organizativos, mediante la utilización de un método

específico apoyado en bases suficientemente contrastadas, con el fin de facilitar la adopción de las

decisiones financieras externas y las de planificación y control internas (Cañibano Calvo 1995).

9 Ciencia de carácter empírico y aplicado que capta, representa, mide y valora hechos de naturaleza

económica, para darnos cuenta y explicación organizada de estos mismos hechos, en términos

cuantitativos y cualitativos, por medio de un método científico y singular y con el fin de la

Page 20: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

Quesada12

y Vela.13

Todos ellos coinciden en que a la contabilidad le corresponde

el conocimiento de una realidad principalmente económica, objetivo que comparte

con otras ciencias, todas llegan a él desde una perspectiva diferente dada la

complejidad del fenómeno económico estudiado (M. V. López Pérez 1999, 39).

La contabilidad como ciencia tiene la misión de organizar, especificar y precisar

los conocimientos adquiridos, de forma que se puedan extraer todas las

conclusiones y consecuencias posibles para que las proposiciones que se formulen

a nivel teórico puedan ser, en todo momento, confirmadas por los hechos (M. V.

información que sirve sea útil en el proceso de toma de decisiones de la unidades económicas.

Citado en (Quesada Sánchez 2004, 204).

10 Mattessich considera la contabilidad como una ciencia empírica y aplicada que, de forma similar

a otras ciencias puras y en contraste con otras disciplinas aplicadas, trata de representar segmentos

de la realidad en una forma pragmática, sin llegar a una representación en el sentido positivo o

puramente científico (M. V. López Pérez 1999, 44). Mattessich, define la contabilidad como una

disciplina que estudia las descripciones cualitativas y predicciones de la circulación de la renta y

de los agregados de riqueza, a través de un método basado en el siguiente conjunto de hipótesis

básicas: valores monetarios, intervalos temporales, estructura, dualidad, agregación, designación

de los derechos monetarios, objetos económicos, agentes económicos, entidades, transacciones

económicas, valoración, realización, clasificación, datos de entrada, duración, extensión,

importancia y asignación. Citado en (Juliá Igual y Server Izquierdo 2005, 59).

11 Disciplina científica de naturaleza económica cuyo objeto es describir el estado y evolución de

la situación y resultados de la entidad, así como, de cuantos aspectos económicos y financieros y

sociales, o de otro tipo, se relacionen con dicha situación a través de métodos propios de captación,

medida, valoración, representación e interpretación, con el fin de comunicar a sus usuarios, tanto

externos como internos (Tua Pereda 1988, 99) citado en (Quesada Sánchez 2004, 204).

12 Ciencia de carácter empírico y naturaleza económica cuyo objeto es la presentación y predicción

cualitativa, cuantitativa y organizativa de los hechos económicos, realizada por medio de métodos

científicos suficientemente contrastados, con el fin de poder comunicar a las unidades económicas,

información objetiva, relevante y válida para la toma de decisiones (Quesada Sánchez 2004, 204)

13 La contabilidad es una ciencia social de naturaleza económica que tiene por objeto, mediante un

método específico, elaborar una información en términos cuantitativos, relativa a la realidad

económico patrimonial que se da en una unidad económica para que los usuarios de dicha

información puedan adoptar sus decisiones en relación con la expresada unidad económica (Juliá

Igual y Server Izquierdo 2005, 59).

Page 21: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

15

López Pérez 1999, 39). En consecuencia, en la ciencia contable existen teorías,

hipótesis, axiomas y datos actualizados todos ellos testeables, tanto en el ámbito

normativo como en el empírico, para que, en virtud de las reglas de referencia, sea

posible llegar a unos resultados capaces de ser interpretados y cuyo contraste con

la realidad nos revele el potencial explicativo y predictivo de esta ciencia.14

1.2. Historia de la contabilidad como área de conocimiento

Cuando las ciencias alcanzan cierto grado de desarrollo y madurez comienzan a

preocuparse por su propia historia y por querer ver su evolución a través de los

tiempos, como una forma de no perder la memoria de los avances alcanzados, de

fijar el recuerdo de los fallos cometidos para no repetirlos, y de honrar a las

personas que contribuyeron a formar los conocimientos que constituyen el núcleo

y la razón de ser de la disciplina.

La preocupación por la historia de la propia disciplina es una señal de perfección

y sensatez, un signo de identidad, una muestra de conciencia profesional

colectiva, un deseo de enraizarse y situarse dentro del fondo de inquietudes

culturales e intelectuales sentidas por la humanidad en el transcurso de su devenir,

para ocupar un lugar y relacionarse con las demás disciplinas científicas

desarrolladas por el hombre, pues es fundamentalmente a través de su historia

como las distintas disciplinas se unen en un sistema común de raíces e

interconexiones (Hernández Esteve 1992a, 537).

Como cualquier otra disciplina científica, la contabilidad también tiene su historia.

La historia de la contabilidad, sin embargo, es más que la historia de unas técnicas

y unas prácticas o costumbres de anotación contable (Hernández Esteve 1981a,

16). Es un área de conocimiento dentro de la ciencia contable que tiene como

objeto el estudio de la evolución en el pensamiento contable, las prácticas e

14 (Tua Pereda, 1991) citado en (Wirth 2001, 10), ver también (Quesada Sánchez 2004, 202)

Page 22: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

instituciones, en respuesta a los cambios en el entorno y a las necesidades

sociales.15

En este contexto, la Historia de la Contabilidad se ocupa de presentar y explicar

los hechos que acontecieron en el pasado y que estuvieron relacionados con la esta

disciplina, bien porque fueron registrados en los documentos, libros de cuentas,

normas o textos impresos, bien porque tuvieron algún tipo de relación o

vinculación con ella.

1.3. Fines de la historia de la contabilidad

En el año 1968 se creó en el seno de la Asociación Americana de Contabilidad un

Committee on Accounting History,16

que elaboró un informe en el que se

reconocía la importancia de esta área de conocimiento en cuanto a la disciplina, y

en el que se definía qué era la historia de la contabilidad. El documento

concretaba para esta disciplina dos grandes fines a perseguir (American

Accounting Asociation 1970, 53):

1. El intelectual, que ilumina el proceso de desarrollo de las prácticas

contables, de las instituciones que la practican y del pensamiento

contable en general, identificando los factores del entorno que propician

el cambio y revelan cómo estos cambios ocurren realmente. Asimismo

pretende desvelar el impacto de la contabilidad sobre el entorno, y

contribuir a la mejor comprensión y conocimiento de la historia

económica y empresarial.

2. El utilitarista, con la finalidad de que la historia de la contabilidad

ofrezca información sobre los orígenes, conceptos, prácticas e

instituciones, proponiendo una visión y perspectiva nueva con la que

poder solucionar los problemas contables actuales; ofreciendo un

15 Así la define la American Accounting Association (American Accounting Asociation 1970).

16 Con posterioridad este comité dio origen a la institución denominada Academy of Accounting

Historians.

Page 23: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

17

conocimiento de la interacción con el entorno y los cambios acontecidos

en las prácticas contables y las instituciones que las empleaban,

contribuyendo a predecir las consecuencias de las soluciones propuestas.

Mediante la observación de la evolución del pensamiento contable, de las

prácticas y de las instituciones que han contribuido en el contexto

económico, social, político y legal, pude ser posible reconocer e indicar

las prácticas que son más compatibles con los países en desarrollo

(American Accounting Asociation 1970, 53).

Unos años más tarde, el profesor Hernández Esteve (2012, 2) incorporó a estos

dos fines, uno nuevo: el ser una vía privilegiada de aproximación histórica. Este

tercer objetivo se concreta en extraer la mayor información posible de los

documentos, registros, libros de cuentas, normas, textos y cualquier otro soporte

documental que haya sido empleado en transcurso de la investigación insertándola

en su contexto, para obtener el conocimiento histórico en general. Como los

registros contables son comunes para cualquier actividad económica y para

cualquier tipo de organización, la historia de la contabilidad se configura como

una vía de acceso al tratamiento y conocimiento de áreas tan dispares y alejadas

entre sí que apenas podrían mostrar otro vínculo de unión entre ellas (Hernández

Esteve 2006a, 196).

1.4. Etapas de investigación en historia de la contabilidad

Algunas obras de contabilidad y teneduría de libros escritas en los siglos XVI,

XVII y XVIII contienen referencias a aspectos concretos de la historia de las

técnicas contables, o hacen mención de algún autor clásico pero el estudio de la

historia de contabilidad, propiamente dicho, comienza más tarde, a mediados del

siglo XIX, desde entonces hasta el momento actual, se pueden identificar cuatro

etapas en las que incluir los distintos trabajos de investigación (Hernández Esteve

2002, 4).

1. Los primeros interesados fueron los estudiosos o profesionales del siglo

XIX, los trabajos de este periodo conciben la historia de la contabilidad

Page 24: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

como el estudio de autores y tratados contables. En España tenemos un

ejemplo de ello en la figura de Sebastián de Jócano y Madaria, que en su

libro Disertación Crítica y Apologética del Arte de llevar Cuenta y

Razón, explica la contabilidad por partida doble haciendo referencia a

cuestiones de índole histórica, aún así el autor no puede ser calificado

como historiador de la contabilidad (Hernández Esteve 2000a, 43).

2. En el primer tercio del siglo XX se inicia el segundo periodo, los trabajos

publicados en este intervalo se centran en el estudio de autores y tratados

contables, en la evolución de las técnicas contables, y en las novedades

que surgieron dentro de ellas. Abundan los trabajos de autores alemanes

y de lengua inglesa, con especial relevancia del investigador Littleton

(Hernández Esteve 2000a, 43).

3. En el año 1937 se abre una nueva etapa, la tercera, que se inicia con la

publicación del artículo de Raymond de Roover (1937). Artículo que

marca un punto de inflexión a partir del cual los trabajos se centran en la

investigación de las fuentes primarias. El contacto con esta fuente de

investigación hizo que la historia de la contabilidad comenzara a

contextualizarse, a los investigadores no solo les interesaban las prácticas

y técnicas contables sino también la participación de éstas en la dirección

y administración de las entidades que la practicaban y la influencia de

ésta en el entorno social.

En esta etapa se publicaron las grandes historias generales de la

contabilidad de Federigo Melis y de Joseph-H Vlaemminck; se iniciaron

los congresos mundiales de historiadores de la contabilidad; se crearon

las primeras asociaciones que agrupaban a los interesados en la historia

de la contabilidad.

4. La última etapa se inició en el último tercio del siglo XX, en la

actualidad nos encontramos en ella, el hecho que marca este nuevo

periodo es el nacimiento de la Nueva Historia de la Contabilidad, una

corriente de investigación que, como se verá con más detalle, incorpora a

la disciplina una nueva preocupación sociológica y multidisciplinar

(Hernández Esteve 2005a, 9).

Page 25: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

19

1.5. Enfoques metodológicos y epistemológicos

1.5.1. En el ámbito de la historia

La Historia es una disciplina intelectual dedicada al estudio y conocimiento del

pasado, cuyo objeto de observación es el hombre y las sociedades, los cuales, con

sus comportamientos racionales o irracionales, han encarnado y protagonizado la

realidad de un tiempo dado, en un cierto espacio, y han construido las bases sobre

las que las sociedades posteriores han cimentado su misma progresión (Igual Luis

2000, 108).

Los historiadores del siglo XX pretendían la aproximación y búsqueda de la

realidad que concretaban en todo lo que había acontecido para comprender la

dinámica evolutiva de las sociedades humanas desde sus orígenes. Este

conocimiento lo cimentaban sobre un sólido cuerpo teórico que les ofrecía la

capacidad de entender e interpretar los procesos evolutivos acontecidos con

anterioridad.

En esta búsqueda, o acercamiento a la verdad, advirtieron que la realidad objetiva

era difícil de alcanzar porque estaba sujeta al tamiz propio del historiador que

seleccionaba e interpretaba los hechos, los datos, las actuaciones, y los

documentos que encontraba.

Al mismo tiempo, todo lo que superaba esta primera criba era sometido a estudio

y análisis, sujeto y condicionado por una percepción personal, un segundo filtro

sobre el que el historiador se mostraba incapaz de liberarse y al que añadía otra

nueva limitación, la derivada de las propias huellas del presente en las cuales se

habían conformado sus capacidades (Munsuri Rosado 2006, 12).

En los trabajos y publicaciones de los historiadores que reflexionaban sobre estos

aspectos de la percepción se aprecian, de un lado, la atracción e influencia de las

posturas y reflexiones de filósofos como Kant, y de otro, el peso de los

acontecimientos vividos en los primeros años del siglo XX, entre otros, las dos

Page 26: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

guerras mundiales, la gran depresión, el nazismo, el estalinismo, el holocausto, y

la amenaza nuclear. Diferentes sucesos que llevaron a que muchos historiadores,

científicos, investigadores, filósofos, e intelectuales abandonaran o se replantearan

las creencias, verdades y certezas que cimentaban su razonamientos y sobre las

que se sustentaba el mundo que conocían (Neimark 1990, 103).

En este momento, comenzaron a surgir preguntas como ¿Qué es la realidad

histórica? ¿Qué no lo es? ¿Es posible llegar a conocerla? ¿Es posible conocer toda

la realidad histórica o solo una parte? ¿Cómo se comunica esta realidad histórica?

¿Puede conocerse de manera objetiva, o el investigador le incorpora un grado de

subjetividad? ¿Qué interpretación se hace de los hechos? ¿El pasado es real?

¿Cuál es el papel del historiador al descubrir los hechos? ¿Qué estructuras y qué

relaciones entre los hechos son considerados al interpretar los acontecimientos?

Todas estas preguntas, y muchas otras, buscaban respuestas que debían ser

ofrecidas desde distintos ámbitos, unos de tipo ontológico,17

otros de tipo

epistemológico18

y otros de tipo metodológico.

En la búsqueda de respuestas o al intentar darlas, todas estas cuestiones y su

posterior confrontación con la comunidad científica, hicieron surgir diferencias

entre los historiadores, desembocando en una alineación de los profesionales en

torno a dos grandes corrientes de pensamiento los historiadores tradicionales, o

positivistas, y los partidarios de la nueva historia.

El enfoque denominado positivista o tradicional, fundamentaba el conocimiento

histórico en el descubrimiento de los hechos del pasado, dedicando una parte de

su esfuerzo a parcializar la historia hacia una ‘historia oficial’ una historia que

tiene como principal objeto de investigación los hechos políticos, que tiene como

17 Las cuestiones ontológicas son preguntas acerca de la realidad y la existencia de cosas, de los

sucesos y las relaciones, interrogantes y dudas que se han plateado pero no siempre han sido

contestados satisfactoriamente por científicos, filósofos o profanos (Mattessich 2003a, 444).

18 Cuestiones referidas a qué podemos saber, y cuáles son los fundamentos del conocimiento

científico.

Page 27: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

21

protagonistas únicos a los grandes reyes, conquistadores o políticos. Estos

historiadores pretendían ofrecer una visión objetiva de la historia, su método

principal se sustentaba en la búsqueda de las causas necesarias y suficientes para

la ocurrencia del hecho histórico (Quinche Martín 2006, 189).

En cuanto al segundo enfoque metodológico, denominado nueva historia, los

partidarios de esta forma de investigación realizaban sus trabajos empleando

diversas disciplinas sociales con el fin de hacer una ‘historia total,’ su visión de la

historia se ha denominado ‘historia desde abajo’. Los autores de esta corriente

querían mostrar una historia de la humanidad, o historia total, y no solo de

grandes personajes, cuyos protagonistas fueran los artesanos, que trabajaban en

casa junto a su familia, o los mercaderes, que redistribuían los productos de la

región entre los vecinos de la comarca.

Estos historiadores empleaban nuevas fuentes documentales como las

prosoprografías, las reconstrucciones del caso y del individuo como medio de

análisis para descubrir la realidad cotidiana para que fueran, junto a las oficiales,

las que proporcionaran información producida por aquellos sectores que ‘no

tenían historia’ (J. A. Llibrer Escrig 2007, 16). La investigación histórica así

efectuada, reconoce su fuerte subjetividad, el espacio vivido y humanizado,

aspectos y relaciones sociales y económicas, lo que se denomina historia

subjetiva, la cotidianidad, cómo vivieron los acontecimientos sus propios

protagonistas (Quinche Martín 2006, 190).

1.5.2. En el ámbito contable

En el ámbito de la investigación contable también se advierten dos líneas o

enfoques metodológicos diferentes, que surgieron a mediados del siglo XX, en la

década de años 50, con un poco de retraso respecto a la evolución de la historia en

general y resultado de la evolución y avances de la ciencia contable (Montesinos

Julve 2003, 1).

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Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

Las dos corrientes son consecuencia de una transición del enfoque tradicional, o

normativo clásico, hacia un enfoque más científico, que constituyó la denominada

contabilidad positiva y que supuso una verdadera ruptura con la tradicional y

normativa.19

El término positivo se popularizó de la mano de Friedman y fue importado a la

contabilidad por Watts y Zimmerman.20

La contabilidad positiva no debe ser

confundida con la investigación empírica, que se ha erigido como el principal

instrumento de la investigación de naturaleza positiva, lo cual no implica que todo

lo empírico sea necesariamente contabilidad positiva, ni que toda la contabilidad

positiva se apoye en técnicas empíricas.21

La contabilidad positiva considera que la información contable no es un producto

neutral, sino que tiene consecuencias económicas cuyo impacto es necesario

analizar (Monterrey Mayoral 1998, 429), la información contable está en

interacción con las decisiones operativas de inversión y de financiación de las

empresas, desempeñando un papel crucial sobre las decisiones tomadas

(Monterrey Mayoral 1998, 431).

19 El enfoque tradicional basaba su investigación en el conocimiento teórico y normativo,

encaminado hacia el estudio de la regulación contable y centrando su interés en la producción de la

información más que en su utilización en el análisis económico. El objetivo de mostrar el estado de

un patrimonio, como cuantificación de la esfera jurídico-económica de un sujeto, ha sido la meta,

hasta épocas relativamente recientes, de todos los autores contables (Quesada Sánchez 2004, 200).

20(Watts y Zimmerman 1978) Citado en (Monterrey Mayoral 1998, 429).

21 La contabilidad empírica está basada en datos tomados de la realidad. Este tipo de trabajos fue

empujado por la disponibilidad de bases de datos, de programas informáticos cada vez más

avanzados y de un creciente desarrollo en la actividad académica en materia contable con una base

de instrumentos analíticos y cuantitativos propios de la teoría económica, como las técnicas de

análisis estadístico y matemático, que permitieron un impulso y desarrollo de los trabajos en esta

vertiente de la investigación. La investigación empírica se encuentra muy vinculada a disciplinas

como el análisis económico, las matemáticas y la estadística. La materia prima de estos trabajos

son los estados contables que son sometidos a análisis con las herramientas y modelos de las

matemáticas modernas y de las ciencias sociales (López Gracia 1996, 522).

Page 29: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

23

1.5.3. En el ámbito histórico contable

Al igual que lo ocurrido entre los investigadores de la historia y los de la

contabilidad, también en el ámbito de la historia de la contabilidad se advierten

dos enfoques, dos corrientes que se habían observado primero entre los

historiadores y después entre los contables.

La historia de la contabilidad es disciplina que constituye una línea historiográfica

dentro de la historia económica, pero también se incluye como un área de

investigación perteneciente al ámbito científico contable,22

sus investigadores

participan de las mismas influencias, simpatías e inclinaciones que los

investigadores pertenecientes a las áreas de conocimiento afines y, a semejanza de

lo ocurrido en éstas, en los trabajos publicados en materia histórico-contable se

advierten dos enfoques metodológicos distintos al abordar la investigación.

En este sentido, desde el año 1980, la historia de la contabilidad ha recibido las

corrientes renovadoras nacidas de las reflexiones de los historiadores. Algunos de

sus investigadores también acogieron y meditaron sobre estas mismas cuestiones

epistemológicas trasladadas a su ámbito científico.23

Por ello, en la historiografía

contable se perciben dos tendencias, una denominada tradicional, positivista, o

científica, y otra formada por los investigadores que poseen un enfoque diferente

del tradicional, una forma alternativa de concebir la historia y la contabilidad, un

grupo de historiadores denominados de la nueva historia de la contabilidad cuyos

pioneros fueron Tinker, Merino y Neimark (1982), y que se configuran como una

categoría de investigación socio-histórico-contable (Napier 2009, 32).

22 La historia económica tiene por objeto la actividad económica, es decir, todos los hechos que se

reflejan a través de la producción, la circulación, la distribución y el consumo de los bienes

económicos. Esta actividad emana, de eventos causados por el hombre que es, por lo tanto, el

objeto y la causa (Melis 1950a, 4).

23 La autora cita los trabajos publicados que contiene preguntas sobre el conocimiento en la

disciplina contable (Neimark 1990, 105).

Page 30: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

A) Enfoque metodológico positivo o tradicional.

Para los investigadores de este enfoque el conocimiento se fundamenta en el

descubrimiento de los hechos del pasado empleando el estudio empírico. Su

método de investigación es común al empleado por otras disciplinas científicas y

consiste en el examen, análisis, e interpretación de la información objeto de

estudio.24

El trabajo de campo se efectúa en los archivos en los que se encuentran los

documentos, los libros de cuentas, los textos antiguos o cualquier otra

documentación que contenga información de lo acontecido. La información es

observada, en ocasiones transcrita, y posteriormente sometida a análisis para, con

los resultados obtenidos, poder llegar a conclusiones fundamentadas en la

exactitud de los datos encontrados, conclusiones que posteriormente podrán ser

comprobadas y verificadas por otros investigadores.

El enfoque tradicional considera la contabilidad como objetiva, factual y neutral, y

por ello los resultados y conclusiones obtenidas deben ser objetivas e imparciales.

Los investigadores de esta corriente buscan y mantienen una posición neutral sin

tomar ninguna postura que interfiera en la objetividad, trabajando desde la

premisa de que son observadores pasivos y que sólo quieren el mejor

conocimiento de los hechos evitando toda interpretación subjetiva, así como,

cualquier predicción (Mickhail y Graaf 2000, 4).

Los investigadores de esta línea metodológica historiográfica someten a estudio el

material archivístico, así como, el contexto histórico en que dicho material se

generó, por ello no se limitan a contemplar la contabilidad como una técnica o

práctica de anotación sino como una fuente de datos sobre los negocios

24 La voluntad de aplicar el método investigación empleado en las ciencias naturales es propio del

positivismo, si bien, hay autores que consideran que este método es menos indicado para el estudio

de las ciencias sociales que estudian aspectos y comportamientos sociales (Gaffikin 2006, 2).

Page 31: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

25

indispensable para la historia económica (Carmona Moreno, Céspedes, y Gómez

Díaz 1997, 430).

Entre los investigadores de esta orientación metodológica es posible advertir dos

grupos, el primero de los cuales engloba a aquellos que su trabajo se reduce a

realizar una exhaustiva descripción los hechos encontrados, todos ellos tienen una

concepción puramente narrativa y descriptiva de la historia. Un segundo grupo

está formado por los investigadores partidarios de interpretar los hechos

analizados, autores para los cuales los registros y los datos, con todas sus

limitaciones, son el soporte del quehacer histórico.

B) Enfoque de la nueva historia de la contabilidad

Debido a la naturaleza de ciencia aplicada y a su precaria posición científica, la

contabilidad es más vulnerable que otras hard sciences, como son las ciencias

exactas, tecnológicas, naturales, o ingenierías, disciplinas mucho más sólidas y

precisas cuyos investigadores y estudiosos parecen quitarse de encima con más

facilidad los contraargumentos de los radicales como el postestructuralismo de

Foucault, el deconstruccionismo de Derrida y el hiperrealismo y la noción de

simulacro de Baudrillard (Mattessich 2003b, 111).

La nueva historia de la contabilidad es una corriente alternativa a la tradicional

que pone el énfasis en la multidisciplinariedad de la investigación.25

Razón por la

cual este grupo de investigadores no está integrado sólo por historiadores, en sus

filas se cuentan, entre otros, sociólogos, politólogos, etnólogos e ideólogos. Todos

ellos científicos que aportan un carácter multidisciplinar a sus investigaciones

(Hernández Esteve 2002, 6), por lo que la nueva historia de la contabilidad no es

una escuela de pensamiento o un cuerpo unitario de doctrina, sino un conjunto

25 Miller, Hooper y Laughlin la definen ‘a loose assemblage of often quite disparate research

questions and issues’ (Miller, Hopper, y Laughlin 1991, 396) citado en (Napier 2009, 32). Y

también otros autores se hacen eco de esta característica (Hernández Esteve 1996, 50; Hernández

Borreguero 2002, 11; Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 26).

Page 32: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

variado de enfoques y formas de entender la disciplina que, a menudo, muestran

diferencias entre sí (Hernández Esteve 2000a, 49; R. Donoso Anes 2005, 33).

Los pertenecientes a esta escuela no se adhieren a una idea conceptual concreta,

sino que una gran parte de sus investigadores muestran la influencia de teóricos

como Marx, Weber, Derrida, Habermas, Latour y Giddens, o son afines a las ideas

sociológicas, a la teoría institucional, a la feminista y al constructivismo social de

género (Neimark 1990, 106; Hernández Esteve 2000a, 49; Napier 2009, 34).

Entre sus partidarios se advierte que unos, usan sus esquemas teóricos para

interpretar la evolución general de la contabilidad en la forma indicada, otros,

utilizan simplemente su metodología, o su enfoque analítico, para abordar los

temas investigados, y otros, centran su atención en la aplicabilidad de los

planteamientos de Foucault en el caso de la investigación histórico-contable

(Hernández Esteve 1996, 62).

Sin lugar a dudas, los planteamientos de Michael Foucault fueron los que más

influyeron en las tendencias modernas dentro de la historiografía contable,

cristalizando en las más modernas tendencias historiográficas, del mismo modo

sus ideas también alcanzaron a los historiadores de la nueva historia de la

contabilidad creando un influjo tan fuerte en algunos de ellos que llegaron a

identificarse como un grupo específico dentro de ellos. Foucault, les proporcionó

un método de trabajo para examinar las relaciones de poder,26

pudiendo llegar a

demostrar la naturaleza problemática de la contabilidad y el peligro de concebir la

contabilidad como una disciplina puramente teórica (Merino 1993, 163).

26 El punto básico del trabajo de Foucault, y su principal contribución al análisis histórico contable,

ha sido el estudio del cambio que se produce en la naturaleza del poder en el siglo XVIII. Durante

este periodo se pasa de un poder soberano a un poder disciplinario. Bajo el planteamiento de

poder-conocimiento de Foucault, lo que importa es el cómo del poder, las prácticas, las técnicas y

los procedimientos que lo producen (Gutiérrez Hidalgo y Romero Fúnez 2005, 156).

Page 33: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

27

De acuerdo con las ideas de Foucault,27

la contabilidad de costes, o de gestión, fue

diseñada para observar el funcionamiento de toda la organización asegurando con

este fin un control y vigilancia del comportamiento y rendimiento de los

trabajadores de la entidad (Hernández Esteve 2000a, 50). Bajo esta perspectiva, la

contabilidad se equipara a una herramienta que dispone de unas técnicas y

procedimientos que permiten el conocimiento de la actuación del individuo, y por

tanto, el ejercicio del poder dentro de la organización (Gutiérrez Hidalgo y

Romero Fúnez 2005, 156).

Entre los investigadores de la nueva historia de la contabilidad hay autores que

han resaltado el vínculo simbólico existente entre capitalismo y contabilidad,

Tinker (1980),28

Cooper (1980),29

y Armstrong (1987)30

consideran que la

contabilidad representa y sirve los intereses de la clase capitalista y, en

consecuencia, defienden la contabilidad como una práctica interesada, ideológica

y, fundamentalmente, tergiversadora de la realidad que pretendidamente refleja de

forma objetiva.31

Con la crítica práctica histórica de Michel Foucault, ha

comenzado a aparecer en la literatura contable la deconstrucción que se esfuerza

en reducir la complejidad de la existencia humana (Arrington y Francis 1989, 2).

27 Foucault ilustra a partir del Panopticon de Jeremy Bentham, es decir, de esa prisión circular en

la que los guardianes pueden ver y vigilar a los presos sin ser vistos de forma que éstos se sientan

constantemente vigilados. La contabilidad directiva, o de gestión, ofrece a los foucaultianos un

ejemplo patente de este proceso dentro del contexto contable, pues dicho sistema permite observar

el funcionamiento de toda la organización y asegurar la vigilancia y el control del comportamiento

y rendimiento de sus trabajadores. Naturalmente, para los foucaultianos, la contabilidad de gestión

no ha sido desarrollada por motivos de racionalidad puramente económica, sino más bien como

consecuencia de esa búsqueda, nunca explicitada por las capas dirigentes, de medios de disciplina,

control y vigilancia sociales (Hernández Esteve 2002, 6-7).

28 Ver también (Tinker, Merino, y Neimark 1982), citado en (Macías y Annisette 2004, 40)

29 Citado en (Macías y Annisette 2004, 40)

30 Citado en (Macías y Annisette 2004, 40)

31 Citado en (Macías y Annisette 2004, 40)

Page 34: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

El enfoque de Foucault en la nueva historia de la contabilidad también ha

permitido a los investigadores abrir los límites de la investigación histórico-

contable para incorporar el saber y el saber hacer de otras disciplinas en los

análisis realizados. Los autores de la nueva historia de la contabilidad analizan los

problemas contables que atravesaron las organizaciones desde una perspectiva

histórica, y para el análisis de estas situaciones emplean cuerpos teóricos

procedentes de otras áreas de conocimiento como la teoría de la organización, la

teoría económica, la sociología, la psicología y la antropología, junto a las

técnicas sociológicas e institucionales modernas (Hernández Esteve 1996, 50;

Carmona Moreno, Céspedes, y Gómez Díaz 1997, 429; Hernández Borreguero

2002, 11).

En particular, el recurrir a los conocimientos estas disciplinas sociales ha

conllevado el uso de nuevas metodologías y el establecimiento de nuevos

objetivos que han permitido ampliar el estudio de la contabilidad e información

contable dentro de su contexto sociocultural y económico (Romero Fúnez y

Gutiérrez Hidalgo 2001, 643).

Tras del estudio de los hechos históricos realizan la explicación de éstos con un

enfoque de orientación a la interpretación y crítica de la evidencia observada

(Cámara de la Fuente, Chamorro, y Castilla 2004, 85). Y al formular sus

conclusiones consideran que la aproximación histórica es una metodología de

estudio que permite establecer generalizaciones válidas, incluso extrapolables a

nuestro tiempo, sobre el funcionamiento de los sistemas contables (Carmona

Moreno, Céspedes, y Gómez Díaz 1997, 430).

Los investigadores de esta corriente historiográfica entienden la contabilidad

como una disciplina científica subjetiva social en la que los actores participan en

la construcción de esta realidad que es en sí misma subjetiva (Mickhail y Graaf

2000, 2). Respecto a la contabilidad como técnica, los autores de la nueva

contabilidad la consideran como una práctica social e institucional, estiman que

está presente e influye sobre las organizaciones y las instituciones, y le otorgan la

Page 35: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

29

consideración de elemento capaz de configurar el contexto social y organizativo

de la sociedad (Gomes et al. 2011, 392).

C) Rasgos distintivos de la nueva historia de la contabilidad en relación

a la tradicional

El principal punto de debate entre estas dos grandes líneas de investigación es de

naturaleza epistemológica y está referido a la objetividad.32

La corriente

tradicional considera la investigación desde una perspectiva objetiva, centrándose

en el estudio del material archivístico y del contexto histórico en que dicho

material se generó (Carmona Moreno, Céspedes, y Gómez Díaz 1997, 429). La

corriente de la nueva historia de la contabilidad muestra un rechazo a la

posibilidad de objetividad, afirma que no existe realidad objetiva y que los hechos

no pueden hablar por sí mismos porque éstos siempre están sujetos a

interpretación, lo cual implica inevitablemente sesgos del investigador que forma

parte de la interpretación (Miley 2006, 1).

Para los partidarios de la nueva historia de la contabilidad no existe una única

historia de la contabilidad, sino que el discurso histórico se construye a partir de

las relaciones que establece el investigador con los hechos históricos (Gutiérrez

Hidalgo 2003, 2). Autores como Novick emplean el término that noble dream

para referirse a la búsqueda de la objetividad (Hernández Esteve 2005a, 10). El

lugar de la objetividad es ocupado por la interpretación apriorística que es

posteriormente verificada por los hechos.

En respuesta a estos planteamientos, los historiadores tradicionales critican los

razonamientos calificándolos de eruditos y se oponen a ellos porque con esta

pérdida de la objetividad se puede crear una visión de la historia que induzca a

errores o falsedades (Hernández Esteve 2000a, 48). Los autores del enfoque

positivo son conscientes de que el conocimiento de la verdad no puede ser

32 Debate sobre la objetividad, la precepción y representación fiel de la realidad todavía sigue

abierto (Lehman 2010, 1)

Page 36: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

perfecto, lo cual no implica la exclusión de la descripción de los hechos y la

formulación de conclusiones claras.

Buscando la objetividad los investigadores tradicionales acuden a los archivos en

los que encuentran las fuentes originales y primarias para su investigación,

justificando tal práctica en que los hechos hablan por sí mismos. Los autores

positivistas consideran que sólo el estudio objetivo de los hechos, asumiendo las

características de racionalidad y neutralidad, permite la reconstrucción de la

verdad histórica (R. Donoso Anes 2005, 33).

Por el contrario, para los investigadores de la nueva historia de la contabilidad, al

considerar la objetividad como una ilusión, desprecian la investigación en

archivos y la búsqueda de fuentes primarias, para ellos no se trata ya de dejar

hablar a los hechos por sí mismos, sino de formular interpretaciones apriorísticas

que puedan ser verificadas por los hechos (Hernández Esteve 2002, 6-7).

Denuncian que la mera reunión y descripción de los hechos no proporciona una

explicación adecuada de cómo y de por qué las prácticas contables se

desarrollaron de una manera concreta y no de otra, proclamando que la única

actividad histórica con verdadera significación es la interpretación de los hechos,

despreciando el abuso de la investigación en los archivos y la exclusiva búsqueda

de información en las fuentes primarias, motivo por el cual los investigadores de

la corriente tradicional los acusan de relegar las fuentes primarias de archivo a un

segundo plano (Hernández Esteve 2000a, 51).

Otro punto en el que difieren las dos posturas es en cuanto al fin que se pretende

conseguir. El enfoque positivista tiene como finalidad producir teorías

explicativas de los fenómenos relacionados con la doctrina contable, en cambio,

para el enfoque de la nueva historia de la contabilidad la investigación ha de estar

orientada a la resolución de problemas actuales.33

33 Hopwood, señala que la contabilidad no es un fenómeno estático y que habría que estudiar las

raíces del cambio contable y remarca que el presente de la contabilidad está, de alguna forma,

Page 37: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

31

En esta línea y desde la perspectiva de que las organizaciones y los individuos son

considerados como entidades que aprenden, Carnegie y Napier (2012, 329)

rechazan la idea de que el pasado no tiene nada que decirnos en el presente, todo

lo contrario, dado que cada instante no surge ex novo, sino que se fundamenta en

lo que había antes, las decisiones que se toman son producto de una experiencia, y

por ellos los autores consideran que la historia de la contabilidad unifica el

pasado, el presente y el futuro de la contabilidad, porque a la luz de la historia el

presente parece efímero.

Los autores de la nueva historia pretenden que se realice una reflexión sobre las

consecuencias de las prácticas contables que se ejercieron en las organizaciones

para advertir la influencia en el presente. En este empeño Johnson (1986)34

afirma

que si los estudiantes de contabilidad comprenden el porqué y el cómo la

contabilidad ha evolucionado, entonces serán capaces de adaptar el sistema

contable a los cambios futuros del entorno.

Otro punto en el que se percibe la distancia entre investigadores tradicionales y

los pertenecientes a la nueva historia de la contabilidad es en la interpretación de

las distintas prácticas contables que han tenido lugar a lo largo de todas las

épocas. Para los autores que practican el método tradicional, la evolución de la

contabilidad significa progreso, es el darwinismo contable. La contabilidad está en

constante cambio, los métodos más antiguos son menos eficaces que los que van

surgiendo a medida que transcurre el tiempo (Carmona Moreno, Ezzamel, y

Gutiérrez Hidalgo 2004, 40).

Los autores tradicionales tratan de identificar el origen y las causas de las

innovaciones en la práctica contable, poniendo mayor énfasis en el método de la

partida doble, en sus orígenes, su evolución, en el progreso de este método de

‘escrito’ en su pasado. Y más recientemente Fleischman y Parker han señalado que la historia es

una base de datos que sirve para interpretar el presente. Citado en Gutiérrez Hidalgo (Gutiérrez

Hidalgo 2005, 102)

34 Citado en (Gutiérrez Hidalgo 2003, 2)

Page 38: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

registro frente a los demás. En este empeño no limitan el estudio a los registros de

cuentas efectuados por partida doble, sino que amplían el ámbito de investigación

al estudio de normas, literatura, personas, difusión teórica y práctica, y cualquier

otro tema que haya tenido un papel importante en el establecimiento de este

sistema (Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 29).

Para los autores de la nueva historia de la contabilidad, la historia de la

contabilidad no es una simple cronología de las prácticas contables, es necesario

identificar y explicar los factores que causan esas contabilidades (Miller y Napier

1993, 632), por eso los autores de esta nueva línea adoptan una visión crítica e

interpretativa de la evolución de la contabilidad, examinando las relaciones y los

datos de interpretación de una manera más similar a las demás ciencias sociales.

Piensan que el identificar las innovaciones en la práctica contable es una manera

de concebir la historia como una colección de eventos que, de forma sistemática y

por orden cronológico, avanzan gradualmente en la escala temporal, modo que

consideran erróneo (Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 40).

La forma cronológica y sistemática empleada por los historiadores tradicionales es

considerada por los nuevos como llena de problemas y poco fructífera, porque no

existe a priori una razón por la cual un hecho debe haber ocurrido en un momento

o lugar concretos,35

negando así la existencia de este proceso evolutivo hacia el

progreso. Postulan que lo significativo, lo verdaderamente importante y lo que

debe estudiarse, no son sólo los cambios evolutivos, sino las situaciones de

ruptura, de interrupción, de inercia y de retroceso del método contable (Hernández

Esteve 2000a, 49; Hernández Esteve 2002, 6).

Los dos enfoques también difieren en cuanto a las causas que impulsan el

desarrollo de la técnica contable. Los autores de la línea tradicional consideran

que el proceso de evolución de la contabilidad está sujeto a un progreso

continuado bajo el estímulo de las necesidades de adaptación del entorno. Los

35 (Ezzamel, Hoskin, y Macve 1990, 157) citado en (Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez

Hidalgo 2004, 40)

Page 39: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

33

autores del enfoque metodológico positivista, identifican los avances en la

doctrina contable con una necesidad de información, una demanda o necesidad del

usuario que necesita ser satisfecha.

Por el contrario, los investigadores de la nueva historia de la contabilidad

consideran que la búsqueda de los orígenes de las innovaciones contables es un

problema de difícil solución, porque a priori, no hay razón por la que un hecho en

particular deba producirse en un lugar o tiempo en concreto (Carmona Moreno,

Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 40).

Los autores de la nueva historia de la contabilidad fundamentan la razón por la

cual aparece la contabilidad en varias causas, no sólo en una necesidad económica

a ser satisfecha sino en la sensatez, la practicidad, el poder y el conocimiento.

Consideran que hay factores externos a la organización, como las ideas que

predominan en la sociedad, que promueven la introducción de nuevas técnicas

contables, cuando estas ideas, o creencias, forman parte del esquema cognitivo del

individuo actúan como la forma más fuerte de control actuando en beneficio de la

permanencia del cambio (Álvarez-Dardet Espejo, Capelo Bernal, y Araújo Pinzón

2004, 73).

Para los autores de la nueva historia de contabilidad es muy interesante reconocer

cómo los desarrollos de la técnica han influido en la configuración del contexto

social y organizativo de la sociedad. Con ello le entregan a la contabilidad un

papel más activo en relación con el entorno en el que opera, entendiendo la

relación entorno-contabilidad en un doble sentido, influyendo y siendo influido

por él (R. Donoso Anes 2005, 34). En esta línea Hopwood (1987)36

señala que la

contabilidad no es un fenómeno estático y que habría que estudiar las raíces del

cambio contable y sus efectos en la organización.

Las discrepancias nacidas al responder la pregunta de ¿por qué ocurrió? se

materializan en dos formas de entender y elaborar un trabajo de historia de la

36 Citado en (Gutiérrez Hidalgo 2003, 2)

Page 40: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

contabilidad: El modo narrativo, propio de los autores de la línea positivista que

deja al lector que extraiga sus propias conclusiones, y el modo interpretativo,

empleado por los partidarios de la nueva historia de la contabilidad, que incluyen

la interpretación que le imprime el investigador a su trabajo. Interpretación se

pone de manifiesto al evaluar las relaciones que surgen de la evidencia empírica

desde una perspectiva de la historia como una ciencia social (R. Donoso Anes

2005, 27).

Para los autores de la nueva historia de la contabilidad en los trabajos de Littleton

se identifican claramente la mayoría de los rasgos positivistas, razón por la cual lo

consideran como el máximo exponente de esta línea metodológica y lo

caracterizan como ahistórico y presentista, es decir, consideran que está

equivocado porque se enfrenta a los problemas históricos con criterios y

planteamientos del presente, abstrayéndolos de su contexto y estudiándolos como

si tuvieran un carácter intemporal (Hernández Esteve 1996, 62; Hernández Esteve

2000a, 49; Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 28).

Lo consideran reduccionista por su tendencia a buscar causas u orígenes de la

evolución contable exclusivamente en el marco de lo técnico y económico,

olvidando otras causas concurrentes como el desarrollo del poder administrativo,

la profesionalización de la contabilidad, el papel del Estado, o la normalización y

consolidación de las técnicas educativas. También consideran que está equivocado

al afirmar que la contabilidad está en constante progreso, acusándolo de que

estaba más pendiente de las causas y del lugar en que se generó de la contabilidad

actual que de las consecuencias que supuso (Napier 2001, 2).

Consideran que la forma que tiene Littleton de colocar la partida doble en el

corazón de la historia de la contabilidad sólo restablece la percepción de que,

mientras que la materia y los métodos contables pueden cambiar en respuesta a

los cambios externos, hay un núcleo esencial que es estable, inmutable, que es el

corazón y es identificado como contabilidad.

Page 41: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

35

Autores como Napier y Miller (1993, 631)37

afirman que no hay ninguna esencia

de la contabilidad y ningún objeto no variable puede ser unido al término de

contabilidad.38

Más bien, los autores de la nueva historia de la contabilidad

identifican esta esencia de la contabilidad con lo que ésta representa, y no lo que

hace o lo que puede hacer. La contabilidad construye y da valor económico y esta

esencia es invariable en el tiempo y en el espacio (Carmona Moreno, Ezzamel, y

Gutiérrez Hidalgo 2004, 34).

La nueva historia de la contabilidad fue introducida en España por Salvador

Carmona, uno de los fundadores de la Escuela de Sevilla y el historiador de la

contabilidad español con más proyección internacional (Hernández Esteve 2005b,

64). La Escuela de Sevilla nació en el año 1989 en el Departamento de Economía

Financiera y Contabilidad de la Universidad de Sevilla. Sus integrantes apreciaron

las posibilidades de investigación que la historia de la contabilidad ofrecía en

España, dada su historia y la riqueza de sus archivos en documentación contable,

por lo que las aportaciones de los investigadores españoles en materia a nivel

mundial podían ser de gran potencial (Hernández Esteve 2005b, 70). Los trabajos

de investigación realizados por los seguidores españoles de esta línea emplean

fuentes primarias por lo que sus trabajos son de mucho interés.

En la comunidad investigadora hay tendencias que opinan que ambos enfoques

parecen irreconciliables y contrapuestos, si bien, las posiciones extremas en

ambas líneas son muy pocas y, en la actualidad, son cada vez más numerosas las

posturas a favor de una conciliación. Muchos autores defienden la

complementariedad, el apoyo mutuo de ambas líneas en orden a enriquecer los

conocimientos de la disciplina científica, materia que nos ocupa.

Una solución de consenso entre estas dos aproximaciones al análisis histórico

sería la denominada concepción relativista de la historia de la contabilidad

37 Ambos autores consideran que la contabilidad es diseñada para controlar y dominar a otras

personas y que se pueden atribuir nuevos significados a esta técnica.

38 Citado en (Carmona Moreno, Ezzamel, y Gutiérrez Hidalgo 2004, 33)

Page 42: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

planteada por Gourvish y Stewart, que proponen el estudio de la evidencia

archivística primaria a la luz de teorías contables, sociológicas o de organización

de empresas (Núñez Torrado 2000, 136).

Otros autores como Napier, opinan que ambas tendencias pueden coexistir

realizando un especie de simbiosis o división del trabajo de investigación,

encargándose los partidarios de la nueva historia de la contabilidad de llevar a

cabo las interpretaciones y teorizaciones, tomando el material archivístico

previamente descrito y analizado por los historiadores tradicionales, lo que

garantizaría la objetividad y fiabilidad de los hechos.39

Esta actitud de consenso entre los investigadores pertenecientes a ambas escuelas

debe ser la apuesta de futuro en este ámbito científico, una actitud que permita

aprovechar la sinergia entre ambas escuelas y que ayude a enriquecer el horizonte

de la historia de la contabilidad. En este sentido, los trabajos y esfuerzos de los

investigadores tradicionales pueden proporcionar sustento empírico a

investigaciones mas teóricas que, por otra parte, pueden aportar debates

conceptuales, ya que lo que sin duda debe ser valorado de la nueva historia de la

contabilidad es el mayor énfasis en la interpretación de los hechos por encima de

su descripción y análisis, y la mayor contextualización de los estudios, no

haciendo referencia únicamente al entorno económico, sino también a los aspectos

políticos y sociales (Ruiz Llopis 2005, 51).

39 Citado en (R. Donoso Anes 2005, 36)

Page 43: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

37

1.6. Áreas de investigación en historia de la contabilidad

Las investigaciones en la historia de la contabilidad se pueden ejercer en diversos

ámbitos, parcelas, sectores o campos de conocimiento. Previst, Parker y Coffman

(1990) los identificaron y agruparon 7 áreas de estudio: 40

1. Biografía, agrupa los trabajos que estudian a las personas que han

ejercido influencia sobre los conceptos, la práctica y las instituciones

contables.

2. Historia institucional, aglutina los trabajos dedicados al estudio de

profesión contable y las organizaciones, en los que se considera el

entorno social y político de las mismas y su influencia en el desarrollo

contable.

3. Historia del pensamiento contable, reúne las investigaciones que

explican la influencia que han ejercido las personas, las instituciones y

las ideas en el desarrollo y difusión del conocimiento.

4. Historia general, aúna las publicaciones realizadas desde una

macroperspectiva del desarrollo contable centrándose en un área dentro

de la disciplina.

5. Historia crítica o de las relaciones de la contabilidad con su entorno

económico, institucional, político y social, los trabajos de este ámbito

exponen la relación entre la contabilidad y el contexto institucional,

político y social, como la contabilidad ha ejercido una influencia en su

entorno y como ha sido configurada por él.

6. Bases de datos, cronologías bibliografías y taxonomías, los trabajos de

este ámbito proporcionan información descriptiva sobre sucesos, fechas

y acontecimientos, y sirven de apoyo a otras investigaciones históricas.

7. Historiografía o estudio del quehacer histórico, de su teoría, metodología

y desarrollo, este último grupo agrupa los trabajos publicados que

40 Ver (Hernández Esteve 1996, 65; Ruiz Llopis 2005, 29)

Page 44: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

analizan el corpus teórico y metodológico de la historia de la

contabilidad.

En el año 1992, en España se convocó el primer encuentro de trabajo sobre

historia de la contabilidad al objeto de sentar las bases para la futura

investigación. 41

En este encuentro el profesor Hernández Esteve (1992b) dio a

conocer las áreas en las que encuadrar los distintos trabajos en historia de la

contabilidad, la clasificación atendió a dos criterios.42

Un criterio fue el tipo de fuente empleada en la investigación, atendiendo a éstas

se fueron identificados tres campos:

1. El dedicado a los documentos contables de todo tipo: libros de cuentas,

inventarios de bienes, rendiciones de cuentas, informes de auditoría,

testamentos, inventarios de bienes y cualquier otro tipo de anotaciones

contables.

2. El dedicado al estudio de tratados y textos de contabilidad; noticias y

comentarios contables; y toda clase de escritos en los que se informe del

modo de llevar las cuentas y su importancia.

3. El dedicado al estudio de las normas y textos reguladores de la actividad

contable, así como sentencias, pleitos y demás consideraciones legales

surgidas en el desarrollo de la actividad.

Otro criterio fue el sujeto o entidad cuyos registros eran sometidos a análisis, y

siguiendo este criterio surgieron dos campos de estudio:

1. La historia de la contabilidad pública, en la que se incluye el estudio de

las contabilidades llevadas por los órganos centrales del Estado, en sus

41 El citado Encuentro se celebró los días 24, 25 y 26 de septiembre en la Residencia ‘La

Cristalera’ en Miraflores de la Sierra y sirvió de marco de presentación de la Comisión de Historia

de la Contabilidad que la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas

decidió crear en su seno.

42 Ver también (Hernández Esteve 1996, 72)

Page 45: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

39

diversas modalidades, y las llevadas por los órganos periféricos y

administraciones locales.

2. La historia de la contabilidad privada, con diversos subcampos, como el

de la contabilidad de los mercaderes, hombres de negocios y banqueros;

la contabilidad señorial, de terratenientes y casas aristocráticas;

instituciones como universidades, consulados de mercaderes, hospitales

y monasterios, así como las llevadas por tutores, administradores y

demás gestores de bienes y patrimonios.

Transcurridos trece años desde que se efectuó esta clasificación y con objeto de

presentar la investigación realizada en España durante el quinquenio 2001 a 2005,

el profesor Hernández Esteve (2005b) volvió a ordenar los trabajos publicados

hasta la fecha. Una nueva catalogación en la que se aprecia la aparición de dos

grupos más consecuencia del aumento del número de investigadores que se

incorporaron a esta nueva disciplina y del trabajo continuo de los que ya lo

estaban. El número de trabajos publicados sobre entidades eclesiásticas permitió

que en el campo de la contabilidad privada se consolidase un grupo con entidad

suficiente y con características propias, como puede apreciarse en el siguiente

listado.

1. Contabilidad del sector público o contabilidad estatal.43

2. Contabilidad del sector privado.44

3. Contabilidad eclesiástica.

43 Incluye trabajos históricos sobre contabilidad de ayuntamientos, organismos locales y de la

Administración pública en general, incluido el Consejo de Indias, los territorios sujetos a ella, así

como sobre la de bancos públicos, del ejército y la armada, la específica de la empresa de

colonización de Sierra Morena y la de empresas propiedad del Estado, incluidos los monopolios

oficiales.

44 Incluye los trabajos sobre historia de la contabilidad de comerciantes, establecimientos

manufactureros e industriales, navieros, ferroviarios, mineros, de bancos, de terratenientes, de

instituciones sin ánimo de lucro no religiosas, así como los trabajos sobre información financiera

facilitada o a facilitar por las empresas.

Page 46: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

4. Un grupo general de trabajos sobre otros temas, de estudios e

investigaciones no claramente encajables en alguno de los anteriores o

que por su especificidad merecían un apartado concreto.45

1.7. Estado de la cuestión

1.7.1. Investigación en historia de la contabilidad

Hernández Esteve (2008, 121) ha analizado los trabajos de investigación sobre

entidades eclesiásticas que se han realizado durante los primeros años del siglo

XXI, el autor pone de manifiesto que la administración de estas entidades fue

cuidadosa y exacta, y que además este tipo de instituciones tuvo un papel

importante en el desarrollo de la contabilidad, y a pesar de ello a nivel

internacional las publicaciones sobre estas entidades son muy escasas.46

(Alisdair

2011).

Villaluenga (2004, 55) identificó dos grupos en los que podían ser incluidos los

trabajos publicados, esta clasificación responde a la naturaleza eclesiástica de la

entidad cuyos libros son estudiados.

1. Los trabajos que estudian la contabilidad de las instituciones

pertenecientes a la Iglesia secular.

45 Se incluyen trabajos sobre epistemología y metodología de la historia de la contabilidad,

comprendidas las disquisiciones sobre la nueva historia de la contabilidad y la historia tradicional,

las reflexiones específicas sobre los sistemas contables, la partida simple, la partida doble y la

contabilidad por cargo y data, los trabajos sobre historia de la regulación contable en general,

sobre la contabilidad de costes, sobre la de la enseñanza y formación de la profesión contable,

sobre la historia del pensamientos contable y la biografía de personajes ilustres de la contabilidad,

sobre la contabilidad del transporte y venta de esclavos, sobre la contabilidad nacional como

materia con entidad propia distinta de la contabilidad pública.

46 En la investigación realizada por Alisdair Dobie (2011) el autor cita algunos trabajos

relacionados con entidades capitulares del Reino Unido.

Page 47: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

41

2. Los trabajos que estudian la contabilidad de las instituciones

pertenecientes a la Iglesia regular, o contabilidad monacal.

En el primer grupo se incluyen las investigaciones referidas al estudio histórico de

la contabilidad de instituciones diocesanas, entre las que se encuentran catedrales,

parroquias, templos, hermandades, cofradías y todo tipo de organizaciones

religiosas no monásticas. De los trabajos pertenecientes al ámbito de historia de la

contabilidad que tienen como fuentes primarias los registros de cuentas de

catedrales españolas han sido estudiados los siguientes:

1. La sede primada de Toledo (Villaluenga de Gracia 2001; 2004; 2005a;

2005b; 2009; 2010a; 2010b; 2010c; 2011; 2012a; 2012c; 2012b).

2. La catedral de Sevilla (Hernández Borreguero 2001; 2002; 2005; 2007;

2010; 2011a; 2011b; 2012).

3. La catedral de Segovia (Cillanueva de Santos 2008a; 2008b; 2009a;

2009b).

4. La catedral de Barcelona (Fatjó Gómez 1993; 1999; 2001).

5. La catedral de Mallorca (Sastre Moll 1993; Pomar Castellano, Llompart

Bibiloni, y Sastre Moll 1997; Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2008;

Sastre Moll 2010; Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2010a).

6. La catedral de León (Rodríguez Pérez et al. 2010).

De los trabajos que tienen como fuentes primarias los registros de cuentas de

parroquias y comunidades eclesiásticas se han revisado los siguientes:

1. La comunidad de Moià en Barcelona (José M Passola 2001).

2. La parroquia de la Villa de Agüimes (Castro Pérez 2003; Castro Pérez y

Calvo Cruz 2005; Calvo Cruz, Castro Pérez, y Granado Suárez 2007).

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Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

De los trabajos que tienen como fuentes primarias los registros de cuentas de

templos, hermandades, cofradías y todo tipo de organizaciones religiosas no

monásticas se han estudiado los siguientes:

1. Las cuentas de la capilla de san Andrés en Jaén (Lillo Criado y Álvarez

López 2006a; 2006b; 2008).47

2. La cofradía de san Antonio abad, en la Villa de Agüimes (Castro Pérez,

Calvo Cruz, y Granado Suárez 2008). 48

3. La Colecturía general de espolios y vacantes (Calvo Cruz 2001; 2005). 49

4. La gestión de las bulas de la santa cruzada (Rodríguez González 2001).

En el segundo de los grupos identificados por Villaluenga, en el que se estudian

los libros de cuentas de las entidades pertenecientes a la iglesia regular, las

investigaciones consultadas pertenecientes a este ámbito son: 50

1. El monasterio de Silos (Maté Sadornil, Prieto Moreno, y Tua Pereda

2001; 2004; 2008; 2010; 2011; Maté Sadornil y Prieto Moreno 2010).

2. El monasterio de Guadalupe (Fidalgo Cerviño 2001)

3. El monasterio de Santa María la Real de Oseira en Ourense (Ramos

Stolle, Rivero Fernández, y Gallego Rodríguez 2003; 2005; 2006; 2007;

47 Esta capilla fue fundada para atender determinados fines benéficos.

48 Las cofradías servían para encauzar la devoción laica fundadas con fines caritativos, piadosos,

sociales, penitenciales o festivos

49 Entidad creada, en 1753, para controlar y gestionar los bienes y rentas denominados espolios y

vacantes. Espolios era el dinero, alhajas, créditos y bienes muebles que los obispos dejaban a su

fallecimiento o traslado, adquiridos con rentas de la mesa arzobispal. Vacantes eran esas mismas

rentas generadas en la diócesis hasta que fuera nombrado otro prelado

50 Hay otros trabajos que estudian los libros de cuentas de este tipo de entidades pero desde una

perspectiva distinta a la historiografía contable, en el transcurso de esta investigación han sido

consultados los trabajos de (Gómez Díaz y Sierra Capel 2001) sobre el convento de los

franciscanos en Almazora, Almería; y de (Lange y Zabala Montoya 2000) sobre la comunidad de

religiosas clarisas de santa Isabel de Areatza.

Page 49: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

43

Rivero Fernández, Gallego Rodríguez, y Ramos Stolle 2005; Gallego

Rodríguez y Rivero Fernández 2012).

4. El monasterio de Valbuena (Maté Sadornil 2008).

5. El convento de los Llanos, Albacete (M. del M. López Pérez y Tejada

Ponce 2008).

1.7.2. Investigación desde otros ámbitos científicos

A través de los siglos los cabildos han sido instituciones eclesiásticas que, anexas

a su función principal, también ejercían otras funciones. El papel destacado de los

cabildos catedralicios como instrumentos de cultura, su influencia en el arte, en la

música, en la arquitectura, en la historia y en otras muchas áreas, han hecho que

sus archivos estén llenos de documentos que hayan sido tomados como fuentes

primarias para estas disciplinas proporcionando a los investigadores un excelente

campo en el que trabajar.

En el transcurso de la investigación han sido consultados algunos de estos trabajos

que, si bien han sido elaborados desde otras disciplinas como la historia

económica, la historia del arte, la musicología, la arquitectura, la paleografía, la

literatura y la filología, han aportado información y conocimientos sobre el papel

de las catedrales, su organización, su composición y funcionamiento. Los trabajos

estudiados han sido los siguientes:

1. En la catedral de Ávila.51

2. En la catedral de Cádiz.52

3. En la catedral de Canarias.53

51 Dos ámbitos diferentes: con una perspectiva histórica (Luis López 2004) y desde una

perspectiva musical (Ramos Ahijado 2011).

52 Desde un ámbito eclesiástico el trabajo ofrece una visión general de la diócesis (Sánchez

Herrero 1994).

53 Han sido varios los trabajos consultados todos ellos desde la perspectiva histórica analizando las

rentas y sus gastos (Quintana Andrés 1996; 1999; 2002).

Page 50: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

4. En la catedral de Córdoba.54

5. En la catedral de Girona.55

6. En la catedral de Granada.56

7. En la catedral de Huesca.57

8. En la catedral de Jaén.58

9. En la catedral de León.59

10. En la catedral de Lugo.60

11. En la catedral de Murcia.61

12. En la catedral de Orihuela. 62

13. En la catedral de Palencia.63

14. En la catedral de Salamanca.64

15. En la catedral de Santiago de Compostela.65

54 Trabajos elaborados desde la historia ofreciendo información sobre el componente institucional

y económico (Sanz Sancho 2000; Díaz Rodríguez 2012).

55 Desde una perspectiva histórica (Negre Pastell 1958; Garganta 1981) y con particular

información sobre su archivo y los documentos que en él se custodian (Jiménez Sureda 1999).

56 Perspectiva histórica (Marín López 1998).

57 Los trabajos publicados sobre esta catedral pertenecen a vertiente histórica, aunque ofrecen una

particular información de ámbito contable (Latorre Ciria 1982; 1988; 2009).

58 Los trabajos analizados emplearon las actas capitulares como fuentes primarias y fueron

sometidas a análisis desde el ámbito codigológico y paleográfico: (Beltrán Almazán y Toledano

Galera 1988), o desde una perspectiva histórica (Higueras Maldonado 2006).

59 Desde el ámbito histórico ofrece información sobre la composición del cabildo catedralicio y

sobre su organización capitular (Nicolás Crispín, Bautista Bautista, y García García 1990).

60 Desde una perspectiva histórica ofrece información sobre la estructura económica de éste

pequeño cabildo gallego (Burgo López 1993).

61 Desde una perspectiva histórica (Pascual Martínez 1993; Cánovas Botía 1994a; Irigoyen López

2000), y desde el estudio de las actas capitulares desde el ámbito codigológico y paleográfico

(Olivares Terol 1994; 1995; 2004).

62 Perspectiva musical (Pérez Berná 2007a; 2007b).

63 Desde una perspectiva histórica (Sánchez Herrero 1976; Cabeza Rodríguez 1997).

64 Desde una perspectiva histórico-económica (García Figuerola 1989)

65 Desde una perspectiva del análisis de los documentos de su archivo (Vázquez Bertomeu 1997;

Iglesias Ortega 2010; 2012)

Page 51: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

45

16. En la catedral de Segorbe.66

17. En la catedral de Segovia.67

18. En la catedral de Sevilla.68

19. En la catedral de Toledo.69

20. En la catedral de Valencia.70

21. En la catedral de Zaragoza.71

1.8. Objeto de la investigación

Este proyecto de investigación pretende el estudio de las prácticas contables

empleadas en la catedral de Valencia en el siglo XVI, concretamente durante la

década que transcurre entre los años 1546 y 1555. La elección del ámbito

temporal perteneciente al siglo XVI, está relacionada con las importantes

transformaciones que en este periodo se produjeron, unos cambios que alcanzaron

a todas estructuras políticas, eclesiásticas, culturales, religiosas y sociales, un

momento histórico en el que la sociedad española vivía una época de cambio, un

proceso de modernización que afectó a todos los estamentos.

66 Desde una perspectiva histórico-jurídica (Blasco Aguilar 1973).

67 Estos dos trabajos pertenecen al ámbito económico, el primero, (García Sanz 1987), analiza los

fondos que se emplearon en la construcción del templo catedralicio y el segundo, efectúa un

interesante análisis desde la economía de la empresa de la organización económica y su estructura

formal del cabildo catedralicio (Santamaría Lancho 1982).

68 Trabajos elaborados desde un enfoque histórico-artístico (Recio Mir 1999) y arquitectónico,

(Rodríguez Estévez 2006).

69 Con una vertiente histórica han sido consultados los siguientes trabajos: (Izquierdo Benito 1982;

Sánchez González 1998; 2002; Fernández Collado 1999; 2000; Lop Otín 2002). Desde el ámbito

musical (Franco Mata 2010).

70 Desde una perspectiva histórica (Sanchis Sivera 1909; Olmos y Canalda 1961; M. M. Cárcel

Ortí 1991; Palao Gil 1993; Burns 1993), o desde una perspectiva musical (Ramírez i Beneyto

2005; Villanueva Serrano 2009).

71 Es un estudio histórico del sector de la construcción en el que se incluye un apartado específico

sobre la construcción de la catedral (Navarro Espinach 2004).

Page 52: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

Para comprender mejor la época, la mentalidad y el entorno en el que se

encontraba la catedral es necesario despojarse de algunos prejuicios presentistas

(Floristan Imizcoz 1992, 39):

1. No se trata de una estructura de clases sino estamental. No se está ante

individuos iguales entre sí frente a una ley común y diferenciados

principalmente por sus fortunas, sino ante familias que desempeñan,

legal y socialmente, papeles diferentes, con sus deberes y obligaciones

propias.

2. Existen vigorosos cuerpos sociales intermedios entre el individuo y la

nación, hoy desaparecidos, que tejen una compleja red de relaciones con

sus normas, sus solidaridades y sus conflictos propios. Cada familia

pertenece, con respecto a las demás a cierto clan o linaje, a una

determinada comunidad rural, a un gremio o cofradía, además de

insertarse, con respecto al gobierno del rey o del reino, en cierto

estamento.

3. Cuando se efectúa un análisis de la sociedad perteneciente a periodos

temporales incluidos dentro del Antiguo Régimen y éste se hace en

términos de estamentos, clases o grupos sociales, es frecuente el

confundir la diferencia con la separación, y se acaba separando a los

diferentes. Sin embargo, la estructura organizativa social no se

caracterizaba por la separación de los diferentes sino por estrechos

vínculos de dependencia. Los propios estamentos comprendían a gentes

de niveles muy diferentes, en relación a la nobleza se encontraba la alta

nobleza de los Grandes y los títulos, la nobleza media de los caballeros, y

los simples hidalgos; en el clero se distinguía entre el alto clero,

compuesto por hijos de las principales familias que conseguían acomodo

en catedrales y conventos, y el bajo clero; y por último, el estado llano

comprendía a todos aquellos que no gozaban de un estatuto personal

privilegiado, que eran la inmensa mayoría, y por tanto, englobaba a

categorías profesionales muy diversas como los comerciantes, los

artesanos y los campesinos (Imizcoz Beunza 2005, 54).

Page 53: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

47

4. Las profundas diferencias económicas, organizativas y honoríficas de la

sociedad del Antiguo Régimen no daban lugar a clases o estamentos

separados unos de otros, sino a estrechos vínculos de autoridad y

dependencia, de paternalismo y de deferencia, de dominio y de

subordinación. La comunidad y la asamblea local desempeñaban un

papel decisivo en todos los aspectos de la vida económica y social.72

En materia contable, el siglo XVI se configuró como un momento en el que se

consolida la partida doble, en este sentido el profesor Donoso (1994a, 489) refiere

toda la centuria como un siglo de oro en materia contable, sobre todo en relación a

la partida doble. Porque fue durante este periodo cuando en España tuvieron lugar

los acontecimientos económicos más importantes de la historia, una época en la

que la contabilidad, al igual que en otras ciencias y artes, alcanzó su plenitud

respecto a los métodos de registro, unas fechas en las que hubo un importante

desarrollo comercial, con gran influencia de los mercaderes italianos afincados en

esta tierra que ejercieron el comercio y las finanzas.

Investigadores de reconocido prestigio han clasificado la historia de la humanidad

en etapas en las que las prácticas contables en ellas ejercidas presentaban unas

características comunes, de entre ellos destacan cuatro autores, Melis (1950a, 18-

21), de Roover (1955), Montesinos Julve (1978a, 83) y Hernández Esteve (1996,

72).

72 La asamblea de municipio o de la villa fijaba las fechas de labranza, decidía las cosechas, prueba

de ello es el Tribunal de las Aguas, compuesto por ancianos del lugar, reunidos a las puertas de la

catedral con objeto de zanjar verbalmente los litigios surgidos entre los campesinos (Kamen 1986,

21).

Page 54: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

En este contexto este proyecto de investigación se ubica en la segunda de las

etapas propuestas por Hernández Esteve, un periodo temporal en el que se

generaliza el uso de la partida doble.73

Por otra parte, tratando de ubicar este trabajo en la historiografía contable, el

presente proyecto de tesis debe ser incluido dentro del área de estudio dedicada a

la historia institucional, al campo perteneciente a la historia de la contabilidad

privada, concretamente a la contabilidad eclesiástica, y de ésta, la que estudia las

entidades eclesiásticas pertenecientes a la iglesia secular, en particular a las

catedrales.

Con respecto a las fases de elaboración del trabajo, al iniciar la investigación se

comenzó por el estudio y comprensión de la entidad titular de las cuentas, pero

pronto fue necesario ampliar los conocimientos sobre los hechos económicos que

habían sido registrados en los libros de cuentas, necesidad que surgió con el deseo

de poder interpretar y captar la realidad que recogían.

Muchos de los hechos analizados hacían referencia a conceptos económicos ya

desaparecidos, otros empleaban acepciones y significados desconocidos en la

actualidad, y otros era términos que, por estar referidos a conceptos pertenecientes

al ámbito eclesiástico o al derecho canónico, tomaban un significado diferente del

que se emplea en la actualidad. Ejemplo de todos ellos son, entre otros, las

palabras amortización, beneficio, cargo, censo, censal, décima, definición, dinero,

73 En el marco del primer encuentro de trabajo de historia de la contabilidad en España Hernández

Esteve identificó cinco etapas históricas que son:

1. La etapa premoderna o previa a la introducción de la contabilidad por partida doble.

2. La etapa de implantación y difusión de la contabilidad por partida doble.

3. La etapa de silencio y aparente olvido de la antigua tradición castellana en materia de

contabilidad por partida doble.

4. La etapa de reparación de las noticias sobre la partida doble, como novedad procedente de

Francia y con adopción de la terminología y modelos franceses.

5. la etapa contemporánea.

Page 55: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

49

escolán, escusado, fábrica, libra, sueldo, subvención, ración, razón, subsidio y

tesorería.

Como puso de manifiesto Herman (1974)74

la contabilidad de las instituciones

eclesiásticas es de abrumadora complejidad, a lo que Latorre Ciria (1982, 8)

añadió que la organización administrativa de las catedrales parece estar diseñada

para evitar un conocimiento exacto de sus rentas, estructurada en una clave de

difícil comprensión para todo aquel que se acerca por primera vez a este tipo de

institución eclesiástica sin ninguna formación específica previa.75

Durante las primeras fases de la investigación esta dificultad se hizo patente y, en

un intento de superarla, fue necesario comenzar una segunda línea de trabajo

dedicada a la comprensión de la organización cuyos libros de cuentas estaban

siendo estudiados. Para conseguir entender y vislumbrar la estructura de la entidad

fue necesario emprender el estudio y la comprensión de la religiosidad de la

época, así como de las diversas ceremonias que se oficiaban porque la realidad

recogida en los libros de cuentas recobraba su sentido teniendo presente que el

principal objetivo que la catedral pretendía conseguir tenía un carácter espiritual y

no económico-lucrativo.

La mayor parte de información de los registros de cuentas analizados había sido

elaborado con la finalidad de tomar y rendir cuentas, lo cual no impedía poder

visibilizar la actividad económica que aconteció, ni su interpretación en un

determinado contexto geográfico y temporal.76

En este sentido, y pretendiendo

facilitar la comprensión de los datos analizados, fue necesario recomponer el

momento histórico en el que la entidad estaba envuelta, lo que justifica la

inclusión de un apartado que ofrezca la contextualización desde los ámbitos

político, económico y social, y que sea capaz de mostrar la situación económica y

74 citado en (Latorre Ciria 1982, 8)

75 (Latorre Ciria 1982, 9)

76 (Maté Sadornil, Prieto Moreno, y Tua Pereda 2008, 138)

Page 56: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

política general, las circunstancias particulares del Reino de Valencia que la

condicionaron y la mentalidad de la época en la que estaba inserta.

La forma de concebir la actividad litúrgica y el modo en que ésta estaba

financiada, organizada y administrada pertenecen a un modo de pensar inserto en

una incipiente sociedad moderna a la que pertenecían las personas que la

materializaron. El modo en que los hechos fueron anotados en los libros de

cuentas supone una concepción y una forma de entender característica de las

personas que formaban parte de la sociedad moderna, cuyos rasgos modelaban su

forma de actuar de un modo distinto del actual, unos razonamientos que, sin lugar

a dudas, no deben omitirse por la influencia que pudieron ejercer condicionando

la forma y el modo en que los hechos se percibían y cómo éstos fueron anotados.

Una segunda fase en la investigación fue el estudio y análisis de las diversas

prácticas contables que se habían ejercido en la catedral entre los años 1546 y

1555. Este objetivo conllevó conocer y tipificar los registros, identificando en

ellos las características formales, externas e internas. Reconocer la forma de

registrar los hechos. Estudiar los motivos que llevaron a su uso. Determinar

quiénes eran los usuarios de la información, quienes las personas que practicaron

estos modos de registro. Descubrir la filosofía que las inspiró y la mentalidad que

mediatizó y marcó el modo de hacerlo, el grado de evolución o desarrollo que

tuvieron, así como los acontecimientos y factores del entorno que condicionaron,

propiciaron o justificaron la utilización de estas técnicas, y las influencias que

estas formas de registro pudieron ejercer sobre el entorno y las personas de la

organización.

Para poder tipificar los tipos de prácticas utilizadas se han estudiado las prácticas

contables que empleadas por otras instituciones reales, civiles o eclesiásticas en el

siglo XVI puestas de manifiesto en los numerosos trabajos de investigación

pertenecientes a la historiografía contable. De este modo ha sido posible el

establecer una comparación entre los registros encontrados en la catedral y los

utilizados en dicha entidades del periodo, evidenciándose las semejanzas y las

diferencias entre ambos.

Page 57: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

51

En cuanto a la información que recogían los libros, los apuntes han sido

agrupados en partidas más grandes de naturaleza similar, en orden a poder ser

analizadas, lo que ha permitido identificar los tipos de hechos y transacciones que

habían sido registrados, la clasificación y tipificación según la naturaleza

económica de los hechos, pudiendo llegar a calcular los porcentajes que tienen

cada uno de estos valores respecto al total, lo cual informa sobre la importancia

relativa de cada área interna de la entidad y de ésta respecto al total. También ha

sido posible el elaborar tablas y gráficas que permitan poder aprehender la

realidad económica que sucedió, en este contexto se ha podido recomponer la casi

totalidad de los ingresos y gastos capitulares, lo que ha permitido el mostrar los

orígenes y las aplicaciones de los fondos intra-capitulares y las transacciones de

fondos entre las distintas partes de la estructura capitular.

Respecto a las tablas y los gráficos que forman parte del texto de éste proyecto de

tesis, aunque el análisis de los datos comprendió los diez ejercicios contables,

concretamente los incluidos entre los años 1546 a 1555, solo se ofrece la

información del ejercicio 1546, por ser éste el ejercicio contable que más libros de

cuentas se conservan. La decisión de ofrecer los datos de un solo ejercicio se tomó

en orden a hacer prevalecer el criterio de una información comprensible y clara

frente a una información completa pero no exenta de un alto grado de dificultad

ya que el ofrecer tablas y gráficos con datos de diez años conllevaban una elevada

complejidad y ofrecía una información poco relevante respecto a los datos de un

solo ejercicio, ya que los datos económicos de un ejercicio variaban muy poco

respecto al siguiente o al anterior, por lo que los cambios en los valores eran poco

significativos.

Se ha podido recomponer parcialmente la situación económica capitular,

identificando los ingresos netos y los gastos capitulares. La visión que se ofrece

no es completa dado que algunos de los libros de cuentas no han podido ser

consultados, por haberse perdido o por estar en malas condiciones.

Analizar la composición y naturaleza de los ingresos y la aplicación y destino de

éstos materializada en los tipos de gastos y pagos efectuados por las distintas

Page 58: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

administraciones catedralicias ha permitido mostrar la singularidad y complejidad

de la organización evidenciándose algunos aspectos organizativos y de gestión

que el cabildo había decidido en orden a conseguir sus objetivos, y que

condujeron a la creación de un difícil entramado organizativo capaz de sustentar

eficazmente la actividad litúrgica.

Respecto a la organización, se han reseñado los puestos relacionados con la

actividad económica, se han identificado las unidades que componían la estructura

funcional capitular en el ámbito interno, se han organizado respetando la finalidad

que tenían asignada para poder ofrecer el organigrama de la entidad. La teoría de

la organización ha facilitado la representación del organigrama capitular y ha

permitido el dar a conocer la cadena de mando y cómo fluían las decisiones del

cabildo o de las personas en las que éste delegaba su autoridad.

Por último, en relación al ámbito temporal en las primeras fases de la

investigación se estimó un periodo de tiempo mayor, pero al ir descubriendo la

magnitud económica y la importancia que la catedral tuvo en la época analizada,

fue necesario reducir el periodo temporal. Facilitó la decisión el encontrar el libro

mayor de la caja de la sacristía, y casualmente, el manual que le correspondía, por

lo que se decidió delimitar temporalmente la investigación en una década,

abriendo el intervalo el ejercicio en el que se abrían el libro manual y el mayor

citados, concretamente desde el año 1546 hasta el año 1555.

La delimitación cronológica a un periodo de diez años corresponde a un deseo de

abarcar un periodo lo suficientemente amplio como para obtener conclusiones de

una cierta validez y que simultáneamente permita acotar la cantidad de

información a manejar, teniendo en cuenta las enormes dimensiones del volumen

de negocio que la catedral poseía en estas fechas.

Hubo otra causa que propició la decisión de limitar el periodo temporal a esta

década, ésta fue que durante estos diez años no hubo cambios en la silla episcopal,

fue un intervalo de continuidad de la autoridad, que contrasta con la época

anterior en la que se sucedieron continuas ausencias y cambios en el episcopado

Page 59: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

53

valenciano. En las fechas seleccionadas estuvo al frente de la diócesis Tomás de

Villanueva que emprendió la reorganización de la diócesis que duraría varias

décadas más.

1.9. Fuentes y metodología

Esta investigación emplea como fuentes primarias los libros de cuentas de la

institución que se conservan en el archivo capitular. La fiabilidad de los libros de

cuentas no ofrece dudas, son manuscritos redactados por los administradores, por

los procuradores y por los archiveros capitulares y, posteriormente, revisados por

los racionales. Al tratarse de documentos de uso interno no existe razón para la

ocultación o distorsión de los datos. El control de los racionales era estricto, en

orden a evitar los fraudes. Los libros que no han podido ser consultados

representan un pequeño porcentaje, lo que ha permitido reconstruir la mayor parte

de la estructura capitular.

También forman parte de las fuentes primarias consultadas los libros de cuentas

de la Bailia, custodiados en el Archivo del Reino, y los libros de cuentas de la

Taula de Canvis, que se guardan en el archivo municipal, con la intención de

comparar los métodos contables capitulares con empleados en dichas instituciones

valencianas, al efecto de poder detectar similitudes y diferencias entre las técnicas

utilizadas en orden a aumentar los conocimientos sobre éstas.

En cuanto al método empleado, el estudio empírico consistió en la lectura

detallada de los libros, en la transcripción de los datos y en aquellos documentos

en los que la transcripción no era posible por su dificultad o por la importancia

que tenían respecto a la investigación, se optó por su digitalización. En el

transcurso de la investigación fue fundamental la planificación del trabajo a

desarrollar, por lo que se decidió estudiar todos los documentos de cada una de las

unidades en las que estaba dividida internamente la catedral y que conformaba el

organigrama funcional capitular.

Page 60: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

Para seguir un orden en su estudio se empleó el catálogo del archivo capitular en

el que se seleccionaron las entradas relacionadas con la actividad económica, se

revisaron no sólo los documentos contables relacionados con las administraciones,

sino también otros documentos no contables como cartas, bulas, pergaminos,

sentencias, acuerdos capitulares, libros de costumbres y cualquier otro tipo de

documento con información relacionada con un aspecto o materia de índole

económico, todo lo cual permitió el conocimiento en profundidad del objeto de

cada administración y reproducir una visión global de la institución.

La información recopilada fue tratada empleando hojas de cálculo con las que se

facilitase la agrupación, comparación, composición y presentación de manera

clara y comprensible, al efecto de poder interpretarla y llegar a conclusiones

coherentes. Los datos económicos han sido agrupados por partidas de naturaleza

similar, al efecto de poder llegar a un importe final el cual pueda ser comparado

con los mismos valores alcanzados en cada una de las administraciones

capitulares.

También se han calculado las proporciones de gastos e ingresos respecto a los

totales de ambos conceptos en el ejercicio así como la comparación de los gastos

respecto a los ingresos de cada administración, con ellos se han elaborado tablas y

gráficas con la finalidad de visualizar algunos aspectos de la institución

eclesiástica y sobre los cuales se fundamentan las conclusiones.

La información de los libros de cuentas ha sido integrada en un estudio global que

permita hallar un total capitular, al hacerlo se ha tenido en cuenta que el

funcionamiento intra-administraciones, identificando los hechos económicos que

suponían la salida de fondos de una y la entrada en otra, los cuales han sido objeto

de ajustes y eliminaciones por consolidación, al efecto de no duplicar los

importes, pretendiendo no ofrecer un total capitular distorsionado.

Se han elaborado las conclusiones que contemplan, los resultados cuantitativos y

cualitativos, valores y rendimientos no exentos de su contextualización para poder

ser interpretados desde una perspectiva contable y de organización. Por último se

Page 61: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 1. Investigación en historia de la contabilidad

55

ofrecen las futuras líneas de investigación en las que sería interesante continuar el

trabajo hasta el momento conseguido.

Page 62: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

Capítulo 2. Contexto histórico

2.1. Finalidad

Antes de adentrarse en el objeto de este proyecto de tesis es conveniente situar la

catedral en su momento histórico. Contextualizar los datos sometidos a análisis

con los hechos, las ideas y los acontecimientos ocurridos en los ámbitos

económico, político y social que sucedieron simultáneamente, permite que el

estudio y análisis de éstos y la formulación de conclusiones se realice con la

conciencia de que los mismos no se generaron aisladamente, in vitro, sino que se

insertan dentro de un contexto que los explica y condiciona (Hernández Esteve

1996, 56).

Esta introducción no pretende hacer una interpretación general que abarque y

relacione entre sí todos los planos de la vida histórica que tuvo lugar en el siglo

XVI, entre otros motivos porque el cambio social, político, económico, cultural y

religioso de España y de Europa en este siglo es un proceso histórico tan amplio, y

ha sido analizado e interpretado de formas tan variadas y diferentes, que cualquier

intento de describirlo adecuadamente en el marco de una introducción tropezaría

con obstáculos difícilmente superables (Hinrichs 2001, 90). Tan solo se persigue

el modesto objetivo de ambientar y contextualizar aquellos aspectos que están

relacionados con la catedral y con los datos contenidos en los documentos

sometidos a análisis con el fin de que permitan su comprensión e interpretación.

Tradicionalmente, el siglo XVI abre el periodo de la Edad Moderna, en el año

1500 convivían simultáneamente situaciones de contrastes entre la tradición y el

cambio (Koenigsberger 1991, 17), porque la Edad Media no se acabó ni en 1453,

con la toma de Constantinopla, ni en 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a

América, como con todas las épocas históricas, la Edad Media no acabó de morir

en una fecha concreta y dejó en las instituciones y en las mentalidades de las

personas muchos elementos vivos (Bennassar y Jacquart 2005, 11), algunos de los

Page 63: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

57

cuales son recogidos en este contexto por haber sido identificados encontrados en

los documentos estudiados.

2.2. Contexto político

2.2.1. Contexto político español

A comienzos del siglo XVI España se había convertido en una gran potencia pero

no podía borrar de golpe las profundas diferencias existentes entre ambas

coronas.77

La Corona de Castilla, mucho más extensa, poblada y rica, se había

organizado en un sentido unitario, salvo algunos territorios periféricos como

Galicia, Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Los territorios que pertenecían a

esta corona tenían las mismas leyes e impuestos, unas únicas cortes y constituían

el mismo espacio aduanero.

En las mismas fechas, la Corona de Aragón todavía no recuperada de la profunda

crisis demográfica y económica bajomedieval, era una agregación de reinos en los

que todos conservaban sus leyes y sus instituciones propias. Formaban parte de la

Corona Aragonesa el Reino de Aragón, el Principado de Cataluña, el Reino de

Valencia, el Reino de Mallorca, Cerdeña y Sicilia, y más tarde también los viejos

reinos cristianos de Nápoles y de Navarra (Floristan Imizcoz 1992, 27).

La Corona de Aragón se constituía como una realidad geopolítica distinta a la

Corona de Castilla, en la que cada uno de sus miembros se organizaba

77 Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragón, contrajeron matrimonio en el año 1469, la boda

sentó las bases para la futura unidad política de España. Los reinos no se fundieron en uno solo,

sino que, a partir de entonces, fueron gobernados con un criterio coordinado y unitario.(Hernández

Esteve 1997, 95). El largo reinado de Isabel y Fernando propició la unificación de los reinos

comenzando por creación de los concejos reales, organismos de gobierno comunes a ambos reinos

que favorecían la colaboración de ambas coronas en empresas exteriores. Los concejos reales

tenían como objetivo encargarse de funciones especializadas en asuntos de estado, en especial en

lo referente a política exterior: guerra, fianzas, las Indias, los dominios españoles en Italia, las

órdenes de caballería (Koenigsberger 1991, 34).

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Capítulo 2. Contexto histórico

constitucionalmente con estructuras distintas, por ello, al referirnos a la Corona de

Aragón se puede hablar de reinos en plural, al contrario de lo que ocurre en

Castilla, donde es posible identificar una unicidad, por este motivo los fueros,

usos y costumbres adquirieron en Aragón un sentido casi sagrado (Comellas

García-Llera 1972, 15).

El monarca que gobernó ambas coronas en el intervalo seleccionado para la

investigación fue Carlos I. Desde el punto de vista político las cuatro décadas de

su reinado, que comienzan en el año 1516 y llegan hasta el año 1556, presentaron

una mezcla de continuidades e innovaciones que implicaron y conllevaron

transformaciones sociales y económicas profundas y de mucha envergadura.

En cuanto a política exterior del monarca, los historiadores de la época moderna

dividen su reinado en cuatro etapas:

1. Se inicia con su reinado en el año 1516 y finaliza en el año 1530, quince

años después. En estos primeros años Carlos I fue elegido emperador del

Sacro Imperio cuando sucedió a su abuelo Maximiliano en los dominios

del Imperio, Austria, Estiria y Carintia. Esta elección le conllevó la

rivalidad perpetua entre él y su primo Francisco I de Francia, que no cejó

en el empeño de ser emperador entrando ambas coronas en conflicto

bélico casi permanente.78

78 En el año 1521 se desencadenó un estallido bélico en la frontera franco-española, en Italia, los

franceses pierden el milanesado tras la derrota de Bicoca en el año 1522. En un intento de

recuperar el milanesado, el rey de Francia, Francisco I, fue derrotado, hecho prisionero en Pavía

(1525), traslado a España y conducido en el año 1526 en Madrid a firmar el tratado por el que

renunciaba a Milán, este hecho no fue suficiente para que Francisco desistiera de su objetivo, por

lo que al poco tiempo, en mayo de 1526, ya formaba parte en la liga de Cognac, contra Carlos V,

liga que agrupaba en una coalición al papa Clemente VII, a las repúblicas de Venecia y Florencia,

al duque de Milán y a Francia, sólo quedo fuera Inglaterra porque Enrique VIII cambió de bando.

Las tropas imperiales atacaron al miembro más débil de la coalición, al papa Clemente VII,

teniendo lugar el saqueo de Roma en el año 1527. El genovés Andrea Doria y su poderosa flota se

puso del lado del emperador y con ello se compensó la presión turca sobre Viena.

Page 65: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

59

2. Desde el año 1530 hasta el año 1544, en esta época el principal problema

para Carlos I era el islamismo, que se agravó con la reclamación de

Hungría por los Habsburgo.79

3. Desde el año 1544 hasta el año 1551, durante estos siete años se

sucedieron una serie de acontecimientos políticos en los que se aprecia al

emperador Carlos I que, en plena madurez, se resiste a aceptar la

evidente ruptura de la Cristiandad.80

4. Desde el año 1551 hasta el año 1556, los cinco últimos años de su

reinado hasta que se produce su abdicación. La cuarta y última fase

79 El reino de Hungría había desaparecido. Tradicionalmente, este reino era un parachoques entre

Asía y Europa que mantenía a distancia a los infieles. El temor a los turcos se fundamentaba

también en sus éxitos militares y en su organización a la que dedicaron muchos elogios los

observadores del siglo XVI (Elton 1976, 168-169). Durante este intervalo temporal comenzaron de

nuevo las oscuras maniobras dirigidas por Francia para unir a los enemigos del emperador,

orquestando pactos y acuerdos que tenían el propósito de crear una alianza antiimperial. El

monarca francés busca una coordinación con el Imperio turco y los príncipes protestantes

alemanes (Salvador Esteban 2005, 175; 2009, 384). En el verano de 1534 las cosas llegaron a un

punto crítico, Barbarroja realizó una larga y destructora incursión en la costa Italiana del Adriático.

Fue tan devastadora que hasta el papa Clemente VII tuvo que dar un cambio de sentido a su

política exterior contra el emperador Carlos I y alinearse con él para llamarlo a una cruzada contra

los infieles. En 1535 se inició un conflicto bélico, cuando los franceses conquistaron Saboya, a lo

que Carlos I contestó con la invasión de Provenza. Finalmente, la intervención del nuevo Papa

Pablo III consiguió la tregua en Niza en 1538. La investidura del Milanesado para Felipe, originó

un nuevo estallido bélico en 1542. El centro de la lucha se trasladó a Lorena y los Países Bajos, el

conflicto finalizó en 1544 con la paz de Crépy.

80 En el año 1544 los Habsburgo, tras largas y complejas conversaciones que se habían iniciado

con la reclamación de Hungría, llegan a un acuerdo familiar respecto a la sucesión en el Imperio.

Es un periodo en el que se advierte una mayor distensión en la frontera con Francia y en la frontera

con el mundo islámico porque Francia se retiró de la alianza antiimperial (Salvador Esteban 2005,

175). Esta situación de paz permitió a Carlos I concentrar sus energías en el ámbito alemán, todos

los esfuerzos imperiales se centraron en la frontera de la catolicidad, contra los protestantes

alemanes. Los intereses estrictamente hispanos no estuvieron muy bien representados en este

periodo, sin embargo la presencia española hizo patente su fidelidad y lealtad a través de su apoyo

a la causa del emperador (Salvador Esteban 2009, 384).

Page 66: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

comienza en el año 1551 y se extendió cinco años más.81

Durante esta

última fase prosiguió la lucha en la frontera de la catolicidad, aunque de

forma menos exclusiva que en la etapa anterior. Un emperador cansado,

envejecido y delicado de salud finaliza su reinado entre los años 1555-

1556, fechas en las que abdicó y se retiró a una casa de campo al lado del

monasterio de Yuste.

El periodo seleccionado para la investigación se localiza entre la tercera y la

cuarta etapa de su reinado, fase en la que la política exterior de Carlos I entrañó

enormes necesidades de mantenimiento y defensa, consumiendo cuantiosos

recursos humanos y económicos que se destinaron a financiar fortificaciones y

guerras constantes, hechos que exigieron un sacrificio agotador que acabaría

poniendo a la monarquía al límite de sus posibilidades (Sanz Camañes 2007, 96).

A mediados del siglo XVI, los gastos de la monarquía se aproximaban al millón y

medio de ducados, de los que un 65% se dedicaba a financiar el ejército y la

marina, concretamente, en el año 1555, las dos terceras partes del presupuesto

total se destinaban a las fuerzas armadas, y no era un momento especialmente

crítico desde el punto de vista militar (Sanz Camañes 2007, 96).

A grandes rasos, y en materia de política exterior, durante su reinado de Carlos I

tuvo que resguardarse de la oposición de los protestantes y ser capaz de afrontar

los retos que suponía la administración de las nuevas tierras americanas que se

iban añadiendo a sus posesiones (Salvador Esteban 2005, 162). Consiguió

consolidar las posesiones españolas en Italia, había contenido el avance turco en

81 La paz de Crepy finalizó cuando el rey de Francia ocupaó Toul, Metz, y Verdún en el ducado de

Lorena, mientras, Mauricio de Sajonia atacaba por sorpresa a Carlos I que estaba en el Tirol,

obligándole a pactar en Passau 1552. Esta estrategia combinada de los enemigos de Carlos I hizo

que éste fracasara en Mentz, pero no impidió que obtuviera éxitos en Toscana, donde pudo colocar

a las guarniciones españolas y expulsar a los franceses de Siena 1555. Además, en estas fechas

Carlos I simultaneó el escenario diplomático, consiguiendo para su hijo el matrimonio con María

Tudor en el año 1554, y más tarde, ya en 1556, firmó con Francia la tregua de Versalles,

momentos antes de que Carlos I abandonase su corona (Escartín 1993, 203).

Page 67: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

61

el Mediterráneo y en Hungría, había obligado al papa Pablo III a convocar la

primera sesión del Concilio de Trento y, poco antes de su abdicación, había

casado a su hijo Felipe con la reina de Inglaterra, María Tudor, que también en el

año 1556 iba a morir sin descendencia. Fue el mismo año, 1556, cuando los Países

Bajos se vincularon definitivamente a España.

En el ámbito de su política interior, Carlos I tuvo que hacer frente a la

coordinación de los extensos territorios de su imperio que estaba formado por

agrupación de diversos Estados recibidos por herencia y agrupados bajo la corona,

consiguiendo consolidar una monarquía hispánica y católica que se había iniciado

con el reinado de sus abuelos.

El imperio de Carlos I se caracterizado por la conservación de una manera casi

total su individualidad conservaban sus leyes, sus instituciones a nivel nacional y

local, su moneda, sus funcionarios, sus oficiales; los territorios de la corona

estaban separados por las fronteras tradicionales consolidadas por barreras

aduaneras. Los reinos, principados, ducados, marquesados o ciudades que

formaban parte del imperio conservaban sus ‘privilegios’ o ‘franquicias’ que su

soberano había jurado respetar.82

2.2.2. Contexto político del Reino de Valencia

La primera autoridad el Reino de Valencia era el virrey que encarnaba el poder

monárquico (Canet Aparisi 1999, 237). Desde el año 1536 a 1550 este cargo

estaba ocupado por el duque de Calabria. El lloctenient o virrey residía en la

ciudad y su influencia era tan grande que tenía asumido que representaba al

monarca. Sus atribuciones eran amplias en materia militar y de gobierno, solo

limitadas por los fueros y privilegios del reino. El virrey era útil a la monarquía

porque servía de parachoques de las protestas del reino ya que era él quien las

82 Rasgo que muestra que a principios de siglo XVI pervivía la mentalidad medieval, que veía en

el emperador al jefe de la jerarquía feudal, la autoridad suprema (Bennassar y Jacquart 2005, 137).

Page 68: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

recibía directamente de los valencianos y tenía el encargo de hacerlas llegar

personalmente al monarca.

La más alta representación del Reino la ostentaban les Corts que, al menos en

teoría, constituían el principal poder opositor a los designios del monarca. Su

composición estaba formada por tres estamentos, el eclesiástico, el militar y el

real. El más alto cometido de les Corts era el legislativo, aunque también

desempeñaron funciones judiciales a través de la reparación de agravios, greuges,

y funciones financieras que se concretaban en la votación de los servicios o

contribuciones a la corona (Canet Aparisi 1999, 239).

Junto a les Corts la representación del reino era asumida por el General, un

organismo nacido para recaudar el subsidio al monarca, pero al que con el tiempo

le fueron añadidas a las funciones tributarias otras de índole política.

La Audiencia Valenciana era la más alta institución judicial, su jurisdicción se

extendía a todo el reino.83

Era un tribunal de gran prestigio y poder, cuyos jueces

expresaban la voluntad del rey e intentaban hacerla respetar, entrando a veces en

contradicción con los fueros. En la Audiencia se terminaban los recursos contra

sentencias emitidas por los jueces ordinarios (Canet Aparisi 1999, 238).

En el ámbito político relativo al reino de Valencia, los historiadores han puesto de

manifiesto la relativa autonomía administrativa que gozaba la ciudad de Valencia,

destacado el papel desempeñado por los jurados en la elección de los cargos más

representativos de la ciudad. La ciudad de Valencia se regía por una asamblea

ciudadana en la que estaban representados todos los estamentos sociales que

tenían la capacidad legal para participar en la política municipal (Mayordomo

García-Chicote 2005, 137).

La participación de los ciudadanos en la elección de la asamblea no significaba

que toda la población pudiera formar parte de ella. La asamblea municipal estaba

83 Esta institución fue creada por Fernando el Católico, en 1506.

Page 69: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

63

compuesta por artesanos y mercaderes,84

miembros de las trece parroquias85

y

miembros de la nobleza. Desde la conquista de la ciudad por Jaume I, el gobierno

municipal recaía en un Consejo cuyo número de componentes en cada legislatura

variaba en función de los presentantes de los gremios (Mayordomo García-

Chicote 2011, 135).

Esta asamblea municipal elegía anualmente al azar a cuatro jurados,86

los dos

primeros afortunados eran los jurats en cap.87

De los cuatro jurados, dos

representaban a la nobleza urbana, cavallers o generosos, y los otros, a la

burguesía rentista, ciutadans honrats. Con ellos se lograba una representación

amplia y diversificada, aunque menos de lo que parece a primera vista, pues los

propios cabecillas populares representaban a la pequeña burguesía de los oficios.

Por otra parte, las coacciones que se daban en la elección de los cuatro jurats, dos

cavallers y dos ciutadans honrats, hacían que en la ciudad hubiera, a penas,

noventa o cien familias que estuviesen en condiciones de competir por los altos

cargos (Bennassar 2001, 154).

Los cuatro jurados,88

tenían la función de regir de forma autónoma el municipio,

contaban con atribuciones políticas casi ilimitadas sobre los aspectos de la vida

84 Sesenta y seis miembros, artesanos y mercaderes, dos por corporación, elegidos de entre los

cuatro que proponía cada corporación, elección que efectuaban los jurados del año anterior.

85 Cuarenta y ocho miembros de las trece parroquias de la ciudad, cada parroquia proponía ocho

nombres y los jurados aceptaban cuatro.

86 En la catedral se aprecia una similitud con este periodo anual de permanencia en los puestos, en

ambas instituciones los puestos de administración eran ocupados por personas elegidas que

ejercían su función durante un año, al término del cual cesaban en el puesto.

87 En el año 1245 se creó la figura dels jurats, el poder ejecutivo de la ciudad. El rey facultaba a

los prohoms para elegir entre ellos anualmente a cuatro jurats que regirían, de forma autónoma, el

municipio (Mira Jódar 1999, 84).

88 Las personas que ejercían estos puestos debían tener suficientes conocimientos y aptitudes que

les habilitaban como capacitados para ejercerlos, eran los insaculats (Bennassar 2001, 153). Al

tener que poseer estos conocimientos y aptitudes resulta evidente que la nobleza local, el estament

militar, y el patriciado formado por los ciutadans honrats, los mercaderes y artesanos

Page 70: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

diaria en la ciudad, constituían el eje sobre el que giraban todas las cuestiones

relativas al abastecimiento de la urbe, la gestión de las finanzas locales, el

mantenimiento de la paz social, el cuidado de la salud y la higiene públicas, y la

defensa de los intereses municipales ante las instituciones del reino.

Junto a los cargos de naturaleza política, el aparato administrativo del municipio

comprendía toda una serie de oficiales de carácter técnico y especializado:

1. El más importante era el mostassaf, magistrado con amplios poderes

sobre el control de los mercados y las transacciones comerciales y sobre

la ordenación urbanística de la ciudad.

2. La gestión de las finanzas urbanas las ejercían varios clavaris cada uno

estaba al frente de una de las claverías o administraciones, éstas eran

Clavería comun, la Clavería dels censals, la Claveria de quitament, la

administración de la Llontja nova y la Fábrica de murs y valls, 89

que

llevaban la contabilidad de la hacienda local. Los clavarios tenía bajo su

acomodados, tenían todos los requisitos que eran necesarios, por lo que detentaban un lugar

preponderante en el gobierno de la ciudad. No obstante, a pesar de estas limitaciones, las

instituciones municipales tenían un carácter representativo mayor que su equivalente en las

ciudades castellanas, pues suponían la participación de muchos elementos en la gestión de la

ciudad. Además las magistraturas eran anuales, de modo que nadie podía perpetuarse en el poder

(Bennassar 2001, 153).

89 La Clavería comú tenía a su cargo los gastos derivados del abastecimiento de carne y trigo, el

pago de los salarios municipales, la celebración de las fiestas. La clavería de censals regulaban la

emisión de este tipo de deuda pública, y la claveria del quitament se encargaba de su amortización

y los de intereses y de las rentas devengadas por la deuda pública; La fabrica de murs y valls se

encargaba del mantenimiento del cauce del Turia, de los puentes para evitar las frecuentes crecidas

del río y sus nefastas consecuencias para la ciudad. La administración de la Llotja nova se ocupaba

de diversas obras ciudadanas necesarias, incluso del salario de los catedráticos de la recién creada

Universidad Estudi General (Ferrero Micó 1999, 242), ver también (Mayordomo García-Chicote

2001a, 469).

Page 71: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

65

autoridad la custodia las llaves, de ahí su nombre,90

de las arcas

municipales.91

3. Els sindics asumían la representación del municipio y la defensa de sus

intereses ante otras instancias políticas.

4. El cargo de Racional era privativo del estamento de ciutadans y a él se le

encomendaba la organización financiera del municipio. 92

Correspondía

al Racional93

supervisar y controlar la contabilidad de las claverías, del

Comú, de Censals y de Quitament y dos administraciones anexas la Lotja

Nova y Fàbrica de Murs y Valls. Gozaba de poderes en cuanto a la

90 Claverías, en valenciano claveríes, procede de la palabra clau, llave. Clavari era el que tenía en

su poder la llave, del arca o caja fuerte. Se advierte una similitud con la forma en que el cabildo

custodiaba los depósitos, que también se depositaban en el arca de la sacristía. Ver capítulo 5.

91 La dificultad del análisis de la hacienda municipal de Valencia viene dada por la dispersión de

clavarías que la componían, las rentas y los gastos no son administrados por una sola persona,

como ocurría en Castilla con la figura del mayordomo sino que la ejercían diversos clavarios según

los asuntos y se encuentras separados esencialmente por claverías. La división en claverías es un

fenómeno típico de la ciudad de Valencia en el resto de pueblos el sistemas se encuentra

centralizado en una sola clavería (Giménez Chornet 2002, 29). La forma de administrar la ciudad

se asemeja a la organización interna de la catedral de Valencia, ver capítulo 4.

92 Desde su creación, este cargo incrementó su autoridad en la organización política local, el inicio

de este poder no legislado pero consentido por el patriciado, se sitúa en la constitución del consell

secret en 1418 como órgano ejecutivo municipal, en el cual pasó de ejercer las tareas contables a

constituirse en pieza clave, en el hombre políticamente fuerte del municipio, siempre en contacto

con el monarca (Narbona Vizcaíno y Cruselles Gómez 1998, 195).

A principios del XVI el racional perdía sus atribuciones especiales en materia política y

económica, y quedaba completamente vigilado y sometido a la acción de oficiales y comisarios

regios, por lo que toda la estructura de poder que se había construido a su alrededor se derrumbó

(Narbona Vizcaíno y Cruselles Gómez 1998, 209).

93 El Racional de la ciudad de Valencia no tenía ninguna relación jerárquica con el Mestre

Racional del Reino de Valencia, el primero se encargaba de la hacienda municipal, el segundo de

la gestión administrativa y contable del Reino, sin ninguna facultad sobre la administración de la

ciudad (Mayordomo García-Chicote 2011, 132).

Page 72: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

administración y contabilidad de la hacienda local.94

A él se le confiaba

la dirección de la Taula de Canvis y era el titular del Registro Mercantil

de ámbito municipal

El Consell Secret era una comisión permanente que tenía plenos poderes para

dirigir la política económica, financiera y social del municipio, así como la Taula

de Canvis (Mayordomo García-Chicote 2005, 137). Estaba compuesto por els

jurats, el Racional, el Síndic, dos abogados y el escribano de la Sala.

El Síndic se encargaba de cobrar a los deudores de la ciudad e intervenía en las

operaciones mercantiles o financieras, como la emisión y amortización de

censales o la compra de trigo. Los abogados eran los asesores jurídicos e

intervenían en asuntos judiciales relacionados con el municipio.

Respecto al ambiente político que se vivía en la ciudad, todavía se vivían algunas

tensiones y problemas de orden público que, aún habiéndose ejercido la represión

de las revueltas del movimiento agermanat, no habían desaparecido por

completo.95

Tanto el virrey como los políticos municipales tuvieron que hacer frente a la

creciente incapacidad de oferta de productos alimenticios que requería el

abastecimiento de la población. Por esta razón una gran parte de la política de la

94 Las competencias del Racional están excelentemente detalladas en (Mayordomo García-Chicote

2005, 140 y ss).

95 La germanía fue el nombre que recibió la rebelión de las clases populares, los artesanos y los

pequeños comerciantes, els agermanats, contra la oligarquía urbana, los grandes comerciantes y la

nobleza. El movimiento, que comenzó en la ciudad de Valencia, se extendió rápidamente al resto

del reino. Se observa en este levantamiento un predominio de las comarcas litorales, de mentalidad

burguesa y artesana, en oposición a los grandes dominios señoriales del interior. La rebelión no fue

obra de los bajos estratos sociales, sino de los ciudadanos burgueses, fueron los gremios de

artesanos los que se enfrentaron a los nobles que detentaban el control del municipio (Comellas

García-Llera 1972, 105). Para el estudio del movimiento de las germanías ver (Comellas García-

Llera 1972; Salvador Esteban 1972; Boix y Ricarte 1980; Reglà 1989; Furió Diego 1995; Quas

2006; Martí Mestre y Serra Estellés 2009).

Page 73: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

67

ciudad se focalizaba en la gestión municipal necesaria para favorecer el

abastecimiento de la ciudad. Buscar la cantidad de trigo necesaria para abastecer

la demanda ocupó gran parte del tiempo y recursos del municipio. Los créditos

necesarios para comprar trigo provocaron el creciente endeudamiento del

municipio que, al comienzo del siglo pudo ser satisfecho por el dinamismo

comercial de la ciudad, pero que con la depresión de mediados del XVI hizo que

la corporación alcanzara altas cifras de déficit presupuestario.96

La gravedad de

las crisis trigueras venía, algunas veces, agudizada por catástrofes naturales como

la plaga de langosta declarada en el año 1548.

Lo más importante para asegurar la llegada de mercancías era la paz, en el mar y

en tierra, por ello la tregua firmada por el Duque de Calabria como representante

del rey con los turcos, en junio del año 1547, fue una maniobra diplomática en

orden a garantizar la buena circulación de mercancías. La defensa de las costas

supuso la elaboración de un plan estratégico militar en el que quedaron implicados

las autoridades locales, los municipios y los señoríos (Seguí Cantos 1998, 48).

2.3. Contexto económico

2.3.1. Indicadores de la coyuntura económica

La economía mundial del siglo XVI, como la de todo el periodo moderno,

contiene todos los rasgos típicos del Antiguo Régimen como el estar caracterizada

por el predominio absoluto de la producción de productos de subsistencia, la

debilidad de los medios de intercambio, la débil productividad, y la extrema

sensibilidad a las variaciones de factores coyunturales (Bennassar y Jacquart

2005, 35).

96 Las ventas de seda y de tejidos de seda, de lanas castellanas, del azúcar valenciano y de artículos

diversos equilibraban la balanza exterior, desequilibrada por las importaciones de grano necesarias

(Bennassar 2001, 158).

Page 74: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

Pero también se advierten nuevos rasgos que la diferencian de la economía del

siglo anterior y la configuran como perteneciente a otra etapa o época. Estas

peculiaridades son:

1. Se comienzan a legitimar los beneficios contrariamente al pensamiento

tradicional.

2. Se amplía el horizonte de los productores y comerciantes.97

3. Se evidencian señales de una marcada economía monetaria.

4. Se crean nuevas relaciones de producción.

La consideración global de estos rasgos como indicadores de la actividad

económica permite afirmar que durante los primeros años del siglo XVI se perfila

una época nueva, la Edad Moderna, que concluirá dos siglos después (Bennassar y

Jacquart 2005, 35). En la evolución de la coyuntura económica mundial del siglo

XVI se pueden distinguir tres periodos característicos (Bennassar y Jacquart 2005,

64):

1. Entre los años 1500 y 1530, periodo en el que se ubica el hermoso siglo

XVI, donde aumentan las fuerzas productivas, la producción alcanza

niveles anteriores a las crisis del siglo XIV y XV, los productos de

primera necesidad son abundantes; los progresos técnicos y el trabajo

humano permite un aumento de la productividad. Unos años en los que la

inflación es moderada y actúa como factor de inversión y de estímulo a

la producción, y donde la apertura de los nuevos mercados estimula a la

economía europea.

2. Entre los años 1530 y 1570 se define un periodo en el que se advierte un

apogeo económico amenazado, o de crisis latente. El crecimiento de la

población conlleva la llegada a los límites de la producción agrícola. Las

97 Este cambio de mentalidad se advierte en los escrúpulos de conciencia de los mercaderes

españoles en la colonia de Brujas que se debatían entre las prácticas usurarias y la necesidad de

adaptarse a las nuevas corrientes financieras que se practicaban en estas plazas internacionales

(González Ferrando 1989, 271).

Page 75: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

69

crisis de los productos de subsistencia son numerosas y graves. La

producción artesanal se desarrolla alegremente y el comercio

internacional es muy activo. Emerge el desfase entre el alza de los

precios y el nivel de los salarios provocando tensiones sociales. Los

estados incrementan la necesidad de recaudar mayores ingresos

desencadenando mayor presión fiscal.

3. Entre los años 1570 y 1600, los últimos decenios del siglo, es un periodo

en general mediocre, excepto para algunos sectores privilegiados. La

producción agrícola disminuye notablemente, lo que entraña un aumento

de los precios de los productos de subsistencia, que tiene graves

implicaciones sobre el consumo, la demanda y la actividad artesanal. La

financiación de la guerra se convierte en una pesada carga sobre España,

y el desorden monetario y la inflación acaban desorganizando los

mercados internacionales.

En cuanto a los factores que favorecieron la renovación económica del siglo XVI

pueden citarse, entre otros, el crecimiento demográfico, que exigía una mayor

cantidad de bienes de subsistencia; las nuevas necesidades que aparecen del lado

de la demanda, como el refinamiento en el gusto de los consumidores de las

diversas clases sociales; las necesidades surgidas de la política llevada a cabo por

los Estados que provocaron la necesidad de ejércitos permanentes; la apertura de

nuevos mercados, ubicados en la misma Europa, la entrada de Rusia y los

pertenecientes al nuevo mundo.

Es indudable que nos encontramos ante uno de los momentos más interesantes de

la evolución económica general europea y, más concretamente, de la española. A

lo largo del siglo XVI, la economía española entra de lleno en una fase de

expansión, impostada sobre el momento anterior, los últimos años del siglo XV,

en los que se produjo un tránsito entre una economía francamente depresiva y la

expansión del Quinientos, años que fueron de enlace entre las llamadas Edad

Media y Edad Moderna.

Page 76: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

El crecimiento económico no fue el mismo en todos los sectores ni en todos los

periodos, una aproximación correcta a la coyuntura real exigiría el conocimiento

de un largo período y de diferentes elementos como la producción por sectores,

los precios, el consumo y las rentas, pero la documentación existente sólo

proporciona unos fragmentos de esta verdad económica.

El entender, relacionar e interpretar algunos de los indicadores económicos ayuda

a conocer la situación económica en la que la catedral estaba incluida, al efecto, se

han estudiados los siguientes:

1. Los precios,

2. Las rentas señoriales,

3. Los salarios,

4. El stock monetario.

A) Los precios

Lo que mejor se conoce son los precios, que durante los años que transcurren

entre 1500 y 1595-97 se mantuvieron siempre en alza. Los productos agrícolas

fueron los que más subieron, afectando la subida sobre todo a los precios de los

productos de subsistencia que llegaron a cuadruplicarse o quintuplicarse. En

cuanto a los precios de los productos industriales la intensidad de la subida fue

menor que en los productos agrícolas (Vicente Algueró 1992a, 65-66).

El investigador que mejor estudió los precios fue Earl J. Hamilton, quien llegó a

distinguir dos grandes etapas, desde el año 1501 a 1550, de alza moderada y desde

el año 1551 a 1600 de alza culminante.98

Los estudios de Halmilton se han ido completando con los trabajos de otros

autores que, sin ser totalmente completos por existir algunos desfases según los

países y los productos, ha permitido recomponer la tendencia y la evolución de la

98 Citado en (Salvador Esteban 1972, 320).

Page 77: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

71

economía europea (Bennassar y Jacquart 2005, 60), en este contexto se identifican

cuatro etapas caracterizadas por:

1. Un estancamiento relativo desde 1490 a 1520-1530,

2. Una rápida subida de 1530 a 1545,

3. Seguida de un desaliento más o menos marcado hasta 1565,

4. Una subida muy rápida, especialmente sensible en los productos

agrícolas hasta 1590-1595.

La tasa de inflación sufrida en el siglo XVI también ha sido sometida a análisis,

de esos estudios se deduce que se pueden identificar dos fases en los valores de

ésta variable, la primera, desde el año 1501 a 1562, con una inflación media anual

del 2,8% y la segunda, desde el año 1563 a 1600, con una inflación media anual

de 1,3%.99

En cuanto a los datos relativos a la tasa de inflación acumulada, ésta

fue de 107,65% entre los años 1501 y 1550 y de 94,74% entre los años 1551 y

1560. En total, los precios se triplicaron entre 1501 y 1600 (Reglà 1989, 97).

La variación en los precios se ha justificado por la pérdida real del valor intrínseco

de los metales preciosos, resultante de su abundancia tras las conquistas de

México, entre los años 1519 y 1521, y del Perú en los años 1531 y 1533.

Ocupaciones en las que los españoles extraían oro y plata de todas partes donde

los hubiera. Desde el año 1540 se empezaron a explotar sistemáticamente las

minas de plata, riquezas que embarcaban hacia Sevilla, y con ellas también

llegaban el efectivo correspondiente al pago de las importaciones de todo tipo de

bienes provenientes de toda Europa que, previamente, habían sido llevados a los

nuevos territorios para atender la demanda de los colonizadores (Koenigsberger

1991, 20).

Se observa un curioso efecto, los precios crecieron más aprisa en la primera mitad

de siglo, en la que las llegadas de metal fueron menores, que en la segunda,

cuando las remesas llegadas a España eran mucho más considerables, lo que abrió

99 Citado en (Vicente Algueró 1992a, 64-66).

Page 78: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

una polémica historiográfica (Vicente Algueró 1992a, 66). Por ello, fue necesario

incluir más factores que ayudasen a explicar qué sucedió. Hamilton, interesado

por el fenómeno, perfeccionó y completó su estudio con la teoría cuantitativa del

dinero, teoría que enunció Irvin Fischer, para lo que fue necesario incluir otros

factores como la velocidad de circulación del dinero (V), las relaciones entre la

masa monetaria (M), los precios (P) y la cantidad de bienes y servicios (Q) que

Irvin Fisher, materializó en la ecuación PQ=MV

Bennassar y Jacquart (2005, 61) justifican el incremento de los precios y su

evolución no sólo con la entrada de metales americanos, sino que contemplan

nuevas causas como una lenta depreciación del poder adquisitivo, un desequilibrio

entre la oferta y la demanda de productos de subsistencia, la necesidad de

financiar los gastos de la guerra, y las consecuencias devastadoras que supusieron

los conflictos bélicos. Las transformaciones económicas surgidas en esta época

supusieron renovaciones profundas y estructurales como el auge del capitalismo

comercial, el mercantilismo de los estados, las necesidades financieras de éstos y

el uso que se daba al dinero (Vicente Algueró 1992a, 67).

B) Las rentas

La variación de las rentas es mucho más difícil de cuantificar, el movimiento de

los beneficios empresariales es demasiado cambiante y diferente para cada una de

las compañías, y dependiente de multitud de factores humanos, de tipos de

organización, de formas de concebir la riqueza y el capital. Se advierte que éxitos

espectaculares se asocian a asombrosas quiebras. La habilidad de los financieros y

hombres de negocios consistió en colocar rápidamente los beneficios en activos

no amenazados por la inflación, especialmente en bienes raíces (Bennassar y

Jacquart 2005, 62).

En cuanto a las rentas señoriales, las rentas fijas que se percibían en dinero

recibieron el impacto de las devaluaciones, pero la revisión regular de los

arrendamientos permitió a los propietarios seguir el movimiento general de la

producción. Se incrementaron los alquileres en especie a los que no les afectaban

Page 79: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

73

la subida de los precios haciendo que las rentas se ajustaran al valor real

(Bennassar y Jacquart 2005, 62).

C) Los salarios

El tercer factor que permite tener una aproximación a la coyuntura económica en

la que se encontraba España es el movimiento de los salarios, siendo muy difícil

su cuantificación dado que muchos obreros eran remunerados en especie,

incluyéndose como parte de su salario el alojamiento y la alimentación por parte

de su patrón. Sin embargo los autores concuerdan en afirmar que el salario real

experimentó una tendencia a la baja por la pérdida del poder adquisitivo. El

periodo favorable para los salarios duró hasta el año 1515, después, el peor

periodo se localiza entre los años 1520 hasta 1560 en los que la rápida subida de

los precios dejó los salarios por los suelos (Bennassar y Jacquart 2005, 63).

Hamilton establece una relación entre la expansión del capitalismo en el siglo

XVI y la combinación de salarios bajos y precios elevados, si bien, en el caso

concreto de España, el autor apunta que el margen entre los salarios y precios no

fue lo suficientemente amplio para impulsar con fuerza el capitalismo (Reglà

1989, 98).

D) El stock monetario

El stock monetario de Europa en la Edad Moderna no era grande, el dinero fue un

bien escaso que pasó a ser de la mayor importancia para una cantidad creciente de

personas.100

Las razones de esta escasez fueron el enorme crecimiento económico

100 La prueba de esta escasez la encontramos en los lamentos por la falta de dinero que se advierten

en las cartas y documentos de los comerciantes del siglo XVI y en la suspensión de las ferias

comerciales como la que tuvo lugar en el año 1543 en Medina del Campo y otras ocasiones

posteriores (Parker 1979, 438). Fueron los economistas peninsulares del Quinientos de la llamada

Escuela de Salamanca los pioneros en el estudio de su coetáneo incremento sostenido de los

precios. Así, ya desde el año 1557, el clérigo de Barasoain Martin Azpilicueta teorizó sobre la

relación entre la mercancía y la moneda: Todas las mercaderías encarecen por la mucha

Page 80: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

consecuencia del aumento de la población, el surgimiento de las nuevas

industrias, la intensificación del uso de la tierra y el crecimiento del comercio.

La demanda de dinero era muy superior a la oferta, aun teniendo en cuenta la

incorporación al mercado monetario de las extracciones procedentes de las minas

europeas y americanas. La falta de dinero conllevó el aumento de los instrumentos

de crédito, desencadenándose un hecho, todas las clases sociales estaban

endeudadas (Parker 1979, 415).

En líneas generales, la primera mitad del siglo XVI, es para todo occidente

europeo una fase de expansión económica, un periodo de prosperidad

caracterizada por la revolución en los precios, mientras que la segunda mitad

registra síntomas de cansancio, con crisis periódicas (Salvador Esteban 1972, 326;

Reglà 1989, 97).

En cuanto a las características económicas del Reino de Valencia se advierte que a

finales del siglo XV se produjeron dos circunstancias que alteraron

sustancialmente las bases sobre las que se sustentaba el periodo de esplendor de la

economía valenciana.

1. La expansión de la economía atlántica impulsada por los

descubrimientos geográficos del nuevo continente, una circunstancia

crucial que desplazo hacia el Atlántico el eje económico-comercial, un

eje que con anterioridad se encontraba en el Mediterráneo y que

articulaba los intercambios comerciales entre diferentes países (Franch

Benavent 2008, 619). El Mediterráneo pasó a convertirse en mar de

periferia, si bien es cierto que hasta el año 1520 no empieza a tomar

importancia el comercio de las Indias, monopolizado en Sevilla

(Artiñano y de Galdácano 1914, 28; Salvador Esteban 1999, 255).

necesidad que ay, y poca qantidad dellas; y el dinero en quanto es cosa vendible, trocable o

conmutable por otro contrato, es mercadería, por lo susodicho, luego también él se encarece por

la mucha necesidad y poca qantidad dél. (Lange y Zabala Montoya 2000, 19-20)

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Capítulo 2. Contexto histórico

75

2. La unión dinástica de las coronas de Castilla y Aragón, personificada en

Carlos I, que integraba a dos territorios con una extensión y un peso

demográfico y económico muy distinto, lo que favoreció el papel

dominante de Castilla frente a Aragón (Franch Benavent 2008, 619).

Ambos factores implicaron cambios sobre la economía valenciana que comenzó a

declinar respecto a las dimensiones que había adquirido con anterioridad (Franch

Benavent 2008, 619).

Uno de los indicadores económicos que permite una aproximación a la economía

del Reino de Valencia fue estudiado por Reglà (1989, 103) que centró su trabajo

en el análisis y evolución que experimentaron los precios, en su estudio se

aprecian seis etapas diferentes:

1. El periodo entre los años 1521-1522 en los que se duplica el coste de la

vida de la época precedente gobernada por los Reyes Católicos. En estas

fechas tuvieron lugar las revueltas de las Germanías.

2. En el año 1523 se inicia una nueva fase que durará hasta el año 1530,

marcada por una tendencia en los precios a igualarse a los salarios.

3. La tercera etapa abarca diez años, desde 1535 hasta 1545 durante la que

se produce un desnivel en el coste de la vida consecuencia de un

incremento de los precios tan grande que merma la capacidad adquisitiva

de los salarios.

4. Otro nuevo periodo se abre desde el año 1550 a 1567, ya en la segunda

mitad del siglo, en el que los salarios solo cubren la mitad del coste de la

vida.

5. Desde el año 1568 al año 1575 se ponen de manifiesto las consecuencias

económicas derivadas de la expulsión de los moriscos, agravándose

todavía más la diferencia entre los salarios y coste de la vida.

6. En el año 1580 se abre época de inflación galopante donde los precios se

disparan, etapa que finaliza en el año 1600.

Page 82: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

2.3.2. Sectores económicos

Para apreciar la realidad económica es conveniente acercarse a conocer cada uno

de los tres sectores económicos que se identifican en cualquier economía.101

Cada

sector se refiere a una parte de la actividad económica cuyos elementos tienen

características comunes, guardan una unidad y se diferencian de otras

agrupaciones. La mayoría de las veces las fronteras entre sectores suele ser

imprecisa, pero esta clásica la separación de la actividad económica será de ayuda

al objeto de conocer el ambiente económico que rodeaba la catedral valenciana.

Los tres sectores económicos son:

1. Sector primario: agrupa las actividades de extracción y obtención de

materias primas.

2. Sector secundario: Incluye las actividades de transformación industrial

de las materias primas.

3. Sector terciario: recoge las actividades de servicios.

A) Sector primario

Entre los índices de la coyuntura económica de siglo XVI destacan los índices de

la producción agrícola, por ofrecer unos valores muy superiores al resto de

indicadores de la producción de otros sectores económicos.

La agricultura europea, y en particular la española, experimentó un proceso de

clara expansión. Hasta el año 1520 se continúa la fase de recuperación iniciada en

la segunda mitad del siglo anterior, consolidándose a partir de esta segunda

década, un nivel bastante alto de producción.

101 Un sector es una fracción de un todo, que al aplicarse a la economía se traduce en una parte de

la actividad económica, definida según criterios preestablecidos, en función de lo que se desea

analizar y compuesta por elementos característicos que mantienen cierta unidad y coherencia entre

si, lo que les permite ser diferenciados de otras agrupaciones (Pellicer Armiñana 2004, 67).

Page 83: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

77

Le siguió una fase de mantenimiento de la producción hasta llegar al año 1550

cuando comenzó un descenso espectacular, una caída puesta de manifiesto cuando

llegaron a escasear los granos en toda la cuenca mediterránea, lo que desembocó

en una época de crisis ya entrada en la primera mitad del siglo XVII.

La economía de la población rural era básicamente de subsistencia. Una mayoría

de la población vivía todavía en el campo, los campesinos ya no eran siervos, sino

que legalmente eran hombres libres, muchos de ellos cultivaban una agricultura

que les permitía suficientes excedentes como para poder cubrir sus necesidades, la

de sus vecinos y reservar un resto para vender en los mercados locales o

extranjeros altamente organizados. Pero al mismo tiempo, otras comunidades

aldeanas permanecían prácticamente intactas.102

Las características generales del sector primario en el Reino de Valencia eran

similares a las de cualquier economía agraria perteneciente al Antiguo Régimen.

Desde una perspectiva global la agricultura valenciana era básicamente de

subsistencia, si bien, los excedentes obtenidos de las tierras valencianas permitían

el comercio interior, la exportación al resto de la península y el abastecimiento de

la industria local. Se empleaban las técnicas agrarias tradicionales, pero merecen

mencionarse los esfuerzos que se hicieron por aumentar las tierras de regadío.

Se considera como una característica peculiar y particular de la agricultura

valenciana el contraste entre las ricas huertas costeras de regadío, de las que se

obtenían frutas, arroz, cáñamo, caña de azúcar, morera y hortalizas, y las tierras

ubicadas en las comarcas interiores, zonas de cultivo de secano que

proporcionaban rendimientos menores.103

102 Vivían en caseríos aislados, aldeas, pueblos o pequeñas ciudades, tal y como lo habían venido

haciendo durante la mayor parte de la edad media.

103 Este sector primario fue fundamental para la catedral, dado que de él recibía las dos terceras

partes del diezmo, la décima parte de todo lo recolectado en un año, aunque la casuística de la

recolección del diezmo dio lugar a diferentes tipos aplicables a distintos productos, incluso

algunos de ellos estaban exentos o eran inferiores al 10%.

Page 84: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

El cereal era el cultivo por excelencia, el trigo producido en las tierras valencianas

era, en su totalidad, utilizado para el abastecimiento local y del mercado interior.

El Reino de Valencia fue deficitario en grano,104

por lo que, regularmente, tuvo

que recurrir a importarlo.105

El azúcar se cultivaba en la huerta de Gandía. Otro

cultivo fundamental fue la morera destinada como alimento para los gusanos de

seda, este tipo de cultivo permitió que la producción de seda valenciana fuera

suficiente para abastecer el consumo interno y para ser exportada a Castilla.

El regadío era empleado para aumentar el cultivo y producir excedentes a

comercializar, la huerta cercana a los núcleos urbanos abastecía el consumo de la

población y proporcionaba suficientes productos para ser llevados a mercados

exteriores (Reglà 1989, 115). Pero los cultivos de las zonas regadas eran cultivos

que hoy se identificarían como de secano, tales como cereales, viña, y sobre todo

olivo y algarrobo (Ardit Lucas 1992, 144). En estas zonas, la viña era el cultivo

más frecuente y su crecimiento iba unido a la reducción del cultivo de la aceituna.

En las comarcas del Maestrat, la madera se exportaba para la construcción de

galeras y otros tipos de naves (Reglà 1989, 115). Las diferencias de rentabilidad

entre los cultivos de secano y de regadío fueron notables, sobre todo a favor de

éstos últimos, por lo que había un interés en aumentar la superficie de regadío que

llegó a ser de ochenta mil hectáreas (Gual Vilà 2007, 64).

La ganadería estaba centrada principalmente, en el ganado ovino, cabruno y

vacuno, contándose en torno a novecientas mil cabezas de ganado. Las principales

104 En el periodo que abarca esta investigación las causas de la falta de grano deben atribuirse a las

malas cosechas provocadas por factores climatológicos como el granizo o los desbordamientos del

Turia. Los factores climatológicos no sólo influyeron en las cosechas sino que también impedían la

llegada al puerto de las naves cargadas con trigo procedentes de otras ciudades como Sicilia

agravando la falta de avituallamiento, a estos factores se unió que en el año 1548 una plaga de

langosta arrasó los cultivos (Felipo Orts 2004, 427).

105 El grano tenía procedencia principalmente del interior de la península, de Italia y de todo el

Báltico (Reglà 1989, 117).

Page 85: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

79

comarcas ganaderas eran las del interior y en ellas se combinó esta actividad con

el cultivo de frutos secos (Reglà 1989, 115; Gual Vilà 2007, 64).

Este sector económico era muy importante para el cabildo, su producción era la

base sobre la cual se calculaba el diezmo y las primicias, ambas fuentes de

ingresos sustentaban económicamente al arzobispo, al cabildo, a las parroquias y a

otras tantas instituciones y eclesiásticos.106

B) Sector secundario

A nivel europeo en el sector secundario predominaban las formas artesanales de

producción, por lo que, en la Edad Moderna el concepto de industria se acerca

más al de artesanía o manufactura que al de industria, si se piensa en ésta como el

concepto que de ella tiene la historiografía tradicional, una imagen más cercana a

la creada por la Revolución Industrial. Pero la evidente división del trabajo en

operaciones que se suceden en diversos talleres, y que se complementan una a otra

en una especializada cadena técnica; el uso de instalaciones, como molinos, que

106 El diezmo ha constituido una forma de financiación de la iglesia que toma ejemplo de la forma

en que lo hacía la tribu de Leví, tribu de los sacerdotes en el pueblo de Israel, que recibía de las

otras once tribus de Israel la décima parte de lo producido por la tierra, y por este motivo no tenían

parte en la distribución de la tierra prometida. La obligación para los cristianos de pagar el diezmo

se remonta a los primeros siglos de la Iglesia católica. El cabildo fue el administrador general del

diezmo, lo que conllevó muchas tareas y ocupaciones, sobre todo en las primeras fases de su

instaturación, entre las que se encuentran el definir los diezmos, desplazarse hasta los lugares,

revisar y contar la cosecha, separar y recaudar los frutos, transportarlos y almacenarlos en

almacenes que habían de construirse, mantenerse y vigilarse, para que en ellos se pudiese

mantener la cosecha hasta hacer efectiva su recaudación, vendiéndolos, bien el en el lugar donde

se recogían o almacenaban, bien en lugares diferentes donde la demanda era superior, con lo que

de nuevo debía realizarse otro transporte. Había que pagar los gastos ocasionados, sacar las

cuentas de los hechos y rendirlas a los partícipes, calcular las porciones a entregar al obispo,

capítulo y las dignidades, y por último hacer la entrega a cada una de las partes. Todo el proceso

implicaba tiempo y un control contable.

Page 86: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

permitían el aprovechamiento de la energía animal, humana, hidráulica o eólica107

y la producción a escala supracomarcal son factores que permiten hablar en esta

época de industria, de empresa industrial o de proceso industrial (J. A. Llibrer

Escrig 2007, 13).

De la tendencia que experimentó la producción industrial no se poseen más que

datos dispersos que dan muestras de que también en el sector se produjo un

estancamiento a partir del periodo que va desde el año 1560 a 1570, para

continuar hasta el final de siglo con una ligera caída de la actividad industrial

(Bennassar y Jacquart 2005, 61).

La industria española de la época de los Austrias hay que situarla entre dos

corrientes, o dos formas de concebirla, de un lado la industria que tiene un modo

de entender la producción diferente del esquema gremial heredado de la Edad

Media, de otro, la industria que explora e indaga modos de organizar la

producción cercanos a las formas capitalistas, todo ello no exento de aciertos,

dificultades y fracasos (Vicente Algueró 1992b, 108).

La industria textil española ocupaba al mayor número de artesanos pertenecientes

al sector secundario, y en concreto, dentro de la actividad textil destaca el sector

lanero, aunque, los centros industriales castellanos no fueron competitivos a

escala internacional, y en el mercado nacional la producción española competía

con paños de mejor calidad procedentes de Países Bajos y de Italia (Vicente

Algueró 1992b, 113).

También dentro de la actividad textil el sector de la seda tuvo gran importancia.

Se trataba de una industria productora de bienes de lujo cuyo consumo iba

dirigido a una demanda de alto poder adquisitivo. La industria sedera, por el alto

coste de la materia prima y la complejidad de su proceso productivo, requirió de

107 La máquina, excepto en contados sub-sectores, ejerció un papel subordinado a la mano del

hombre y a su habilidad, destreza y pericia.

Page 87: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

81

un cierto grado de centralización. Se distinguen dos grandes tipos de centros

sederos (Vicente Algueró 1992b, 115):

1. Las ciudades y los ámbitos rurales bajo su influencia, dedicados a la

elaboración de materia prima, entre las que se encuentran Valencia y

Murcia.

2. Otras ciudades dedicadas, preferentemente, a la transformación de la

materia prima en tejidos de seda que se definen como más artesanales

que productoras, entre las que se encuentran Córdoba, Toledo y Sevilla

(Vicente Algueró 1992b, 115).

Para concretar las características particulares del sector secundario en el Reino de

Valencia, se han analizado los trabajos publicados que ponen de manifiesto una

semejanza entre lo ocurrido aquí y lo que aconteció en el resto de España. En la

actividad textil, el sector de la lana era, con mucha diferencia, el más importante

(Ardit Lucas 1999; Torro Gil 1999, 252).

Se considera como industria pañera la dedicada a la producción de tejidos de lana.

Este tipo de actividad era la que mayor número de trabajadores empleados tenía y

la que ofrecía unos indicadores de producción más altos (Torro Gil 1999, 252).

Para las familias valencianas la manufactura textil suponía unos ingresos

accesorios que completaban los rendimientos que obtenían de la actividad

agrícola, que era su actividad principal, esta razón conllevaba una industria urbana

muy corporativizada y gremial que mediatizaba los procesos de producción (Gual

Vilà 2007, 65).

En particular, en la ciudad de Valencia, la manufactura pañera estuvo presente

muy temprano, ya desde la reconquista cristiana, y su producción se destinaba al

básicamente a abastecer el mercado interno (Navarro Espinach 2000, 72). Con el

tiempo, desde mediados del siglo XV, esta producción textil se consolidó y la

producción alcanzó niveles que permitían abastecer los mercados supracomarcales

(J. A. Llibrer Escrig 2007, 33).

Page 88: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

La industria de la seda también tenía un notable desarrollo (Gual Vilà 2007, 68;

Franch Benavent 2008, 624). Este otro tipo de manufactura se localizaba en la

capital del reino y en algunos pueblos de la Ribera Alta. Los productos tenían

como destino los mercados locales o comarcales, lo mismo que la producción que

elaboraban los gremios, que se destinaba al mercado local (Ardit Lucas 1992,

145).

En los años entre 1546 a 1551, los dos sectores textiles de la lana y la seda todavía

padecían los resultados del conflicto de las germanías, su producción era

sensiblemente inferior si se compara con la que tuvieron antes del comienzo de la

contienda, se estaban dando los primeros pasos para el declive de esta industria

urbana (Navarro Espinach 2000, 77).

Las revueltas sociales de los agermanados condicionaron de tal modo a la

burguesía mercantil e industrial que se aprecia un cambio de actitud en el

comportamiento a la hora de decidir dónde invertir su capital. Los que tenían

fondos que invertir optaron por una política de reinversión de sus beneficios

colocándolos en negocios seguros como el mercado financiero, comprando

activos de los que extraer una renta, en lugar de arriesgarlos y reinvertirlos en

actividades industriales, lo conllevo a medio plazo una pérdida de la hegemonía

de estos sectores (Reglà 1989, 113).

Por último, también incluidos dentro del segundo sector, aunque con menor peso

económico, estaban las ‘empresas’ o empresarios que ejercían otras actividades

industriales algunas de las cuales eran las manufacturas de platería, la impresión

de libros, la elaboración de cerámica, la construcción y la fabricación, y forja de

herramientas y utensilios.

C) Sector terciario

El sector terciario tenía una importancia nada despreciable, prueba de ello es el

aumento demográfico experimentado en las ciudades españolas, crecimiento que

no solo se debió al crecimiento vegetativo, sino también, a la fuerte inmigración

proveniente del campo que buscaban en las ciudades las oportunidades laborales

Page 89: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

83

que ofrecía el sector secundario y el terciario (García Sanz 1998, 20). Formando

parte de este sector terciario se podrían citar muchos servicios, pero dos de ellos

sobresalen por su importancia, el comercio y la banca.

Los metales preciosos que llegaban desde América estimulaban el comercio, lo

que supuso que los intercambios mercantiles alcanzasen dimensiones

desconocidas en otras épocas. La gran novedad de este siglo fue el comercio

transoceánico intercontinental que representaba la actividad económica con

mayores perspectivas de inversión y beneficios.

El comercio recurría al transporte terrestre cuando no había una alternativa

marítima o fluvial, los caminos eran impracticables por efecto de las lluvias, la

nieve, el frío, o simplemente, porque los municipios a quienes competía su

mantenimiento no lo realizaban. En el cuidado de los caminos se incluía el

mantenimiento de los puentes, los más antiguos eran de construcción romana y

otros muchos eran de madera. Las rutas terrestres y las distancias entre ciudades

exigían posadas, la mayoría de ellas de pésima calidad, según las referencias de

los viajeros que han llegado hasta nuestros días (Vicente Algueró 1992c, 132).

El comercio que se practicó en el Reino de Valencia tuvo su época de auge unos

cuantos años antes, durante la Edad Media, el centro neurálgico del comercio

europeo había sido el mar Mediterráneo y la ciudad de Valencia había sabido

aprovechar la decadencia del puerto de Barcelona, llegando a ser una de las

primeras potencias comerciales.108

Los mercaderes valencianos llevaron a que el sector terciario se convirtiera en el

más poderoso de los tres sectores económicos. Las oportunidades de negocio se

intensificaron como consecuencia de la excelente posición geográfica de la ciudad

de Valencia, ya que, al estar ubicada en el centro del litoral mediterráneo ibérico,

108 Los comerciantes valencianos supieron aprovechar la ventaja competitiva de la decadencia

catalana y el desplazamiento hacia el Mediterráneo Occidental de las potencias mercantiles

italianas como consecuencia del avance turco (Franch Benavent 2008, 624).

Page 90: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

se convirtió en una auténtica encrucijada en la que confluían los más diversos

tráficos, tanto por vía marítima, como por vía terrestre.

El puerto de Valencia era un gran centro mercantil en el que recalaban todo tipo

de embarcaciones, naves, barcos de cabotaje, hasta navíos de gran tonelaje.

Estuvo abierto a todas las rutas que iban desde el norte de Europa hasta Oriente

Medio, por lo que mantuvo un constante, elevado y denso tráfico (Vicente

Algueró 1992c, 135).

Al auge del comercio contribuyó otro factor, la inseguridad existente en el sureste

de la península, este hecho convirtió a la ciudad de Valencia en la principal vía de

salida al Mediterráneo de las mercancías castellanas, actuando, a su vez, como

centro redistribuidor hacia la meseta de los diversos productos que afluían hacia

ella desde las restantes áreas del mercado (Franch Benavent 2008, 624).

Los productos importados eran muchos y muy variados, entre los más frecuentes

y básicos se cuentan los productos como el trigo, el azúcar, las materias primas

necesarias para la industria textil, como colorantes y lanas, algunos productos

manufacturados como la cerámica o elementos metálicos, y otros productos como

los libros, el papel y los productos de lujo que procedían de Italia y Francia (Reglà

1989, 118; Ardit Lucas 1992, 145).

La abundante población de Valencia representaba un aliciente para el despliegue

de un comercio indispensable para su correcto abastecimiento, de ahí la

preocupación de las autoridades municipales por facilitar el suministro suficiente

de los productos de primera necesidad como el grano y la carne, no solo el interés

altruista de evitar la hambruna, sino también el alejar los desórdenes que se

pudiesen desencadenar el que la población padeciese necesidad (Salvador Esteban

1999, 254).

Además, por su condición de capital política del reino, Valencia reunía entre sus

habitantes a los miembros de las élites sociales que percibían rentas elevadas lo

que les permitía unas pautas de consumo de productos de lujo y excelentes

Page 91: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

85

manufacturas con las que trataban de marcar su preeminencia social, lo que

representaba una demanda muy atractiva para los comerciantes.

El volumen alcanzado por la demanda de artículos de lujo, su cantidad y su

calidad obligaba a mantener una considerable actividad importadora de aquellos

artículos que buscaba la población y de los que carecía la ciudad. No resulta

sencillo trazar unos límites precisos entre el sector importador y exportador

habida cuenta del papel redistribuidor que había asumido la capital, dado que los

artículos importados podían ser también exportados o trasladados a otras ciudades

españolas, aunque con toda seguridad se ha estudiado que básicamente Valencia

importó alimentos y productos textiles (Salvador Esteban 1999, 256).

No todo fueron facilidades, el comercio tuvo que salvar las dificultades de las

infraestructuras porque la red viaria era insuficiente, había pocos caminos y en

malas condiciones, por lo que el comercio terrestre estaba poco desarrollado a

causa de los elevados costes del transporte, las carreteras eran pésimas y la mayor

parte del transporte que se efectuaba era de mercaderías de poco peso y elevado

valor, como la seda (Salvador Esteban 1999, 254).

En cuanto a la tipología de los protagonistas del comercio, ya en els Furs, en la

época de Jaime I, se cita a los mercaders, cabalers, cambiadors, y drapers. Los

mercaders eran comerciantes al por mayor, dedicados a la importación y

exportación. Los cabalers tenían tienda abierta al público para la venta de textiles

o mercerías, tanto al por mayor como al por menor, los drapers, dirigían el

comercio al por menor de tejidos que adquirían a los mercaderes o a los

fabricantes y por último, los cambiadors que se dedicaban, como su nombre

induce, al cambio de la moneda, pero también al préstamo (Salvador Esteban

1999, 257).

La burguesía mercantil estaba formada por los comerciantes al por mayor que

ejercían la actividad de forma individual o colectiva a través de asociaciones,

muchas de las cuales, sobre todo en esta época, tenían un marcado carácter

familiar. La élite mercantil no constituyó un círculo cerrado, podían incorporarse a

Page 92: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

ella cualquiera que dispusiera de bastante dinero. Por ello, se consideran

pertenecientes a esta élite los maestros artesanos más ricos que, cuando tenían

suficiente capital, iban cambiando su área de negocio hasta conseguir convertirse

en patronos de otros artesanos, y en su tendencia a crecer, al acumular una suma

mayor de capital abordaban un nuevo objetivo, el introducirse en nuevos

mercados (Navarro Espinach 2000, 69).

Paralelamente, muchos miembros de la élite mercantil, con posibilidades de

invertir y diversificar sus negocios, decidieron intervenir en la producción

manufacturera, en este sentido ponían bajo su control a artesanos independientes a

los que les suministraban materia prima con el encargo de realizar los productos

que ellos comercializaban (Navarro Espinach 2000, 69).

2.3.3. El mercado financiero

En relación a la banca, en el año 1239 se redactó la primera acta fundacional de la

banca valenciana, en esta fecha el rey Jaime I creó en Valencia una zona reservada

para la mesas de cambio y garantizó la exclusividad en los intercambios de dinero

de los vecinos, la zona se ubicó en el carrer de canvis.109

La acuñación de moneda valenciana confirió importancia al trabajo de los

cambistas que eran los que fijaban la paridad de la moneda. La importancia del

comercio en la ciudad, la búsqueda de operaciones comerciales en los nuevos

mercados internacionales, y el número de monedas en circulación con diversos

pesos y valores, conllevó la concentración de la riqueza y favoreció la rápida

consolidación del oficio financiero en la Ciudad (Igual Luis 2000, 129).

109 Todavía hoy existe esta calle, en pleno centro antiguo de la ciudad, muy cerca del edificio en el

que se albergó la Taula de canvis.

Page 93: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

87

A partir del año 1420 se instauró en Valencia un activo mercado de valores que

comenzó a ofrecer la cotización diaria de los cursos monetarios con otras plazas

bancarias europeas, lo cual implicaba:

1. La existencia de un mercado de dinero amplio,

2. La participación en dicho mercado de un vasto espectro social,110

3. El afianzamiento técnico y social de las modalidades de cesión de dinero

como la letra de cambio.

La letra de cambio triunfó como mecanismo preferente de transferencia de

capitales con otras plazas internacionales (Igual Luis 2000, 113). Este instrumento

financiero acabó por consolidarse como una solución a los problemas de la

Corona de Aragón para enviar y remitir fondos entre la Península Ibérica e Italia,

y para anticipar ingresos a la corte.111

Algunos indicadores y hechos que sucedieron nos permiten reconstruir el ámbito

financiero y llegar a tener una idea de la imagen alcanzada por la ciudad de

Valencia, éstos son:

1. La extraordinaria capacidad de sostener crediticiamente las actividades

militares y políticas de la monarquía de Aragón.112

2. La situación hacendística saneada de las finanzas municipales.

110 Si bien, con anterioridad a estas fechas en Valencia ya existían prácticas financieras, pero con

menor grado de implantación (Igual Luis 2001, 123).

111 El rey o su tesorero, se hacía avanzar dinero en Nápoles y libraban una letra sobre Palermo,

Barcelona o Valencia e incluso sobre Cagliari o Florencia, que debía pagarse a cargo de las rentas

reales, de los derechos urbanos o de cualquier otro tipo de fondo estatal. El monarca entraba en el

juego cambiario como persona privada, sin embargo, los contactos entre el rey y los agentes que le

proporcionaban liquidez no se adecuaban siempre a los criterios de cotización efectiva (Igual Luis

2001, 105).

112 Las necesidades de financiación exigidas por las empresas italianas, obligaron a poner a punto

un sistema de intercambio monetario eficaz, cuyos puntos cardinales fueron no sólo Valencia y

Nápoles, sino Barcelona y Palermo (Igual Luis 2001, 105).

Page 94: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

3. El incremento de la presión fiscal

4. Las frecuentes adquisiciones de metales preciosos en Granda y el Norte

de África.

5. La progresiva integración de las agentes financieros valencianos en las

redes europeas de circulación cambiaria.113

Todos ellos hicieron que el reino de Valencia viviera, durante el siglo XV, un

periodo de armonía de las variables macroeconómicas como son la ausencia de

devaluaciones, una tendencia uniforme en los precios, una estabilidad prolongada

en los salarios, una solidez monetaria, una paridad de cambios entre las monedas

cuenta y las monedas efectivas, y la abundancia de liquidez. Circunstancias que

facilitaron que el Reino de Valencia se alinease junto a los países que tenían una

moneda fuerte.

Todos estos factores económicos, y los ritmos cronológicos, permitieron que una

ciudad mediterránea como Valencia tomara, poco a poco, entre los siglos XIII al

XV, un rol ciertamente destacado dentro de las redes financieras europeas. Las

acciones de la corona, concretamente las necesidades de liquidez de Alfonso el

Magnánimo, promovieron el inicio de una movilización ingente de recursos

económicos y humanos entre Valencia y las ciudades italianas, principalmente

Nápoles.

Las relaciones comerciales entre las ciudades italianas se fueron consolidando con

el tiempo y favorecieron la generalización de prácticas financieras, que atrajeron

el interés de mercaderes y banqueros, artesanos, nobles y miembros de la

burocracia cortesana, lo que da contenido a la idea de que los hombres de

negocios cuyo origen podía estar en posiciones sociales dispares acaban

convergiendo en el mercado financiero y rastreando las oportunidades de éxito y

fortuna (Igual Luis 2001, 143).

113 En la mayoría de las ocasiones la causa era la actividad comercial de las empresas italianas que

solicitaban de éstos servicios (Igual Luis 2000, 117)

Page 95: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

89

La burguesía financiera, dedicada a los negocios de la banca y las finanzas se

consolidó como elemento esencial en el proceso de afirmación de nuevas

monarquías nacionales, necesitadas de personas capacitadas para poner en marcha

y mantener la maquinaria de su hacienda (Salavert Fabiani y Graullera Sanz 1990,

133).

La formación y los conocimientos económicos de esta burguesía financiera

valenciana estaba en consonancia con el elevado prestigio social del grupo

oligárquico al que pertenecía, los hijos de los mercaderes más influyentes

cursaban estudios de corte humanista y adquirían unos sólidos conocimientos

mercantiles, técnicas contables, negocios en participación, fiscalidad, fletes,

seguros marítimos y contratos imprescindibles para el ejercicio de su actividad

(Mayordomo García-Chicote 2000, 121).

La burguesía, dedicada al comercio, a las finanzas, o a vivir de las rentas que

generaba su patrimonio se fue situando en los estratos más altos de la jerarquía

social, consolidándose como una clase social con peso específico (Mayordomo

García-Chicote 2002, 82:71).

En el mercado financiero una institución sobresale de entre toda, la Taula de

canvis municipal, entidad que se fundó en el año 1408 a imitación de la Taula de

canvis de Barcelona, que había iniciado su actividad en el año 1401. Esta primera

Taula de canvis fue inviable porque la estabilidad de la política local, la confianza

en las finanzas públicas y la solidez de las redes de crédito, acarreaban que esta

institución tuviera un coste de mantenimiento elevado en atención a los beneficios

que proporcionaba a la ciudad.

Años más tarde, en 1519 se inicio la nova Taula de canvis, en esta segunda fase el

funcionamiento y las facultades de la institución eran similares a las de la

primitiva Taula, los fondos confiados aumentaron considerablemente y la

institución empezó a funcionar de manera razonable. La finalidad de la Taula era

actuar como banco seguro para los particulares, una institución que les permitiera

realizar las operaciones de cambio de moneda, depósitos bancarios, transferencias

Page 96: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

de cuentas, y cualquier otra transacción con ciertas garantías y solvencia

(Mayordomo García-Chicote 2002, 82:63).

Ya se ha explicado el impacto que tuvo sobre la masa monetaria el

descubrimiento de América. El sistema monetario de los reinos de España se

asentaba en el oro, la plata y, para pequeñas transacciones, el vellón, moneda de

cobre con pequeño contenido en plata.

En España no existía un único sistema monetario porque cada reino tenía el suyo

aunque existían equivalencias entre ellos.114

Cada una de las muchas monedas que

estaban en circulación tenía un valor intrínseco y un valor nominal:

1. El valor intrínseco dependía de su ley o contenido efectivo en metal más

los costes de fabricación;

2. El valor nominal era el otorgado por la corona y era expresado en una

unidad de cuenta que en Castilla era el maravedí y en la Corona de

Aragón la libra, el sueldo y el dinero (Vicente Algueró 1992d, 159).

La unidad de cuenta permitía interrelacionar las monedas que circulaban por el

reino ya que al tener todas ellas un valor de referencia común se conseguía la

homogeneidad. El maravedí era una simple unidad de cuenta utilizada en Castilla

que servía para reducir a un común denominador la multiplicidad de monedas que

entonces se utilizaban en el tráfico internacional, peninsular o aún castellano.

(Hernández Esteve 1984, 115).

Al contrario de lo que ocurría en Castilla, la moneda de cuenta valenciana tenía

conexión con el sistema común de la Europa Occidental (Lapeyre 1982, 55). El

reino de Valencia disponía de un sistema monetario propio cuyas unidades de

cuenta eran la libra, el sueldo y el dinero. Estas unidades guardaban entre sí la

proporción de 1 libra = 20 sueldos = 240 dineros. En el transcurso de la

114 Más adelante se expondrán las características de la moneda valenciana, por ahora sólo cabe

referir que real castellano, que equivalía a 34 maravedíes, tenía un valor diferente en Cataluña 26

dineros, en Aragón 24 dineros, y Valencia 20 dineros (Vicente Algueró 1992d, 162).

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Capítulo 2. Contexto histórico

91

investigación se han encontrado unos pocos apuntes que incluyen referencias a

una moneda más pequeña que un dinero, conocida como mealla.115

La existencia de un sistema monetario propio no impedía que la mayor parte de la

moneda que circulaba en el reino de Valencia fuera moneda acuñada en Castilla,

por lo que en este sistema monetario los reales valencianos habrían desempeñado

un papel subsidiario (J. I. Martínez Ruiz y Gauci 2008, 13).

La moneda no era el único medio de pago empleado en las transacciones,

circulaban activos financieros que, en la práctica, eran entregados como

contraprestación de transacciones económico-mercantiles, o para cancelar deudas.

El incremento en el uso de estos activos dio lugar a negocios estrictamente

financieros como el de los cambistas y el de los mercaderes banqueros.116

La Corona y el Estado jugaron un papel muy importante en el mercado financiero

que, por sus necesidades de financiación, tuvieron que emitir mucha deuda

pública. Ésta deuda se convirtió en un recurso cada vez más utilizado por el

Estado y las instituciones públicas para obtener fondos con los que financiar sus

déficits. Los activos financieros más empleados fueron:

1. Los juros. Eran títulos de deuda pública que devengaban una renta

perpetua calculada por la corona en función de un tipo de interés que

podía ser amortizada a largo plazo, el principal de los juros no constituía

deuda, ya que el Estado no contraía la obligación de devolverlo. Los

juros eran vendidos en el mercado financiero al que acudían particulares

o instituciones que buscaban en ellos el obtener una renta fija y segura.117

115 Mealla: moneda ínfima, de valor mig diner, medio dinero, en castellano meaja.

116 Aunque conviene recordar que la aparición de estos fue propia de la Baja Edad Media.

117 Los juros eran, en su origen, pensiones anuales que el rey concedía a determinadas personas o

instituciones con cargo a rentas de la corona. Su comienzo se remonta a las últimas décadas del

siglo XII, el rey Alonso VIII de Castilla, que no encontrando otros medios con los que

recompensar los servicios de sus vasallos, les concedió, por vía de merced, ciertas rentas cuyo

pago era, al principio, en trigo, cebada, sal y otras especies, y más tarde en moneda. Estos juros se

Page 98: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

2. Los asientos. Eran convenios o contratos entre la Hacienda y una entidad

financiera mediante los cuales el Estado recibía anticipadamente unos

fondos, generalmente en una plaza internacional, que posteriormente le

eran amortizados junto con unos intereses.

El pago se efectuaba frecuentemente con metales preciosos como oro o

plata. Los asientos estaban unidos a empréstitos, vinculados a

operaciones de cambio, o por explotación de propiedades y rentas del

Estado, los convenios llevaban la firma personal del monarca para

ofrecer mayor garantía.118

3. Las letras. Este documento fue creado para evitar riesgos al trasladar

fondos de una plaza a otra. Su empleo era una manera de esquivar el

robo que podían sufrir durante el camino todos los que tenían necesidad

de trasladar moneda a otra ciudad, porque al emplear la letra ya no era

estamparon sobre cédulas que contenían el juramento o promesa del rey que garantizaba el

cumplimiento de lo pactado, de donde se deriva el nombre de juro. Los Reyes Católicos tuvieron

necesidad de fondos para financiar los gastos de la guerra y otros asuntos de estado, por lo que

modificaron el antiguo juro creando juros al quitar (Sánchez de Ocaña 1892; Vicente Algueró

1992d; Hernández Esteve 2010, 106).

118 Carlos I, recurrió con frecuencia al uso del ‘asiento’ lo que conllevó que la deuda de la corona

materializada en este tipo de activos financieros fuera muy elevada (Hernández Esteve 2003b,

246). Varios autores han estimado el importe del principal de deuda pendiente que a medio y corto

plazo frente a los grandes mercaderes y banqueros oscilaba entre 6.761.276 y 7.524.000 de

ducados (Hernández Esteve 2010, 107). La imposibilidad de hacer frente a las deudas financieras

contraídas por la Estado obligó Felipe II a declarar la primera bancarrota en el año 1557. Ramón

Carande informa que en una relación elaborada en el año 1554 se contabilizaba como importe de

la deuda cuatro millones y medio de ducados, sin incluir la deuda de los Países Bajos, valorada en

un importe cercano a los tres millones y medio. La situación crítica de la Hacienda desembocó en

una suspensión de pagos en el año 1557 (Carande Thovar 1967, 3:428). El decreto de bancarrota

suspendió las consignaciones que sobre rentas reales se hacían a los banqueros, para renegociar

con ellos la deuda y restaurar nuevas vías de crédito en el futuro (Vicente Algueró 1992d, 183) La

bancarrota hizo tambalear la organización financiera y comercial castellana, con las consiguientes

repercusiones en las naciones que negociaban con España. Sobre el asiento consultar (Hernández

Esteve 1989a, 54; 2010, 107; Vicente Algueró 1992d, 181).

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Capítulo 2. Contexto histórico

93

necesario realizar el trayecto llevando el efectivo sino que en su lugar se

desplazaba una orden de pago escrita.119

Las letras fueron utilizadas principalmente por banqueros y

comerciantes, ya que el público en general casi no hizo uso de ellas. En

las operaciones entre mercaderes y comerciantes, las letras de cambio se

convirtieron en sustitutivos de dinero líquido, y al poder ser compradas y

vendidas era posible obtener beneficios financieros jugando con los tipos

de cambio de monedas y con la variación en los tipos de interés.

4. Los censales. La constitución del censal tenía lugar en virtud de un

contrato llamado ‘carregament’ en el que la prestación era el capital

inicial, que podía ser entregado en dinero o en especie, y la

contraprestación, era la renta anual.120

Si se analiza el censal desde la perspectiva de oferta y demanda de

dinero, el censatario es el que ofrece el capital, llevando al mercado una

cantidad de dinero y el censualista es el que demanda capital, recibiendo

del mercado la cantidad que necesita. La operación se pacta por un

119 La mayor innovación financiera de la Edad Media fue la letra de cambio. (García Marsilla

2002, 120). Las letras facilitaban que se pudiera obtener recursos, porque permitían tomar dinero a

préstamo, convirtiéndose en un medio de financiación de la actividad mercantil, al producto

financiero se le incorporó una particularidad, que era el poder hacer el pago de la cantidad

adeudada más unos intereses y en una moneda diferente. Este mecanismo está perfectamente

explicado en (Hernández Esteve 1988a, 246).

La letra de cambio había nacido en el ambiente mercantil, y había sido diseñada por los

mercaderes acostumbrados a un movimiento rápido del dinero y a tener necesidad de él (Conde y

Delgado de Molina 1990, 258). Las letras de cambio no sólo fueron instrumentos bancarios, sino

comerciales, porque necesitaban de operadores o factores que vivieran, o trabajasen, en otras

ciudades para que se hicieran responsables de los giros (García Marsilla 2002, 120; 2006, 120).

120 Conviene diferenciar entre los censales, como activo financiero y los censales que suponían el

precio por el uso de la propiedad, conocidos también como censos enfitéuticos, para profundizar

en esta distinción ver apéndice documental, estudio económico y financiero de los censales.

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Capítulo 2. Contexto histórico

precio, el for, tipo de interés o rédito anual, que se aplica sobre el capital

entregado.121

En el transcurso de la investigación se ha encontrado sólo dos de estos activos

financieros, las letras de cambio, y los censales. Las letras de cambio eran un

instrumento empleado por la catedral para tomar a cambio fondos y enviarlos a

Roma.122

Respecto a los censales, el cabildo acudía al mercado financiero desde la

posición de la oferta, entregando fondos que recibía en donación o que disponía

por exceso de tesorería y constituyendo un censal del que obtener una renta anual.

La casi totalidad de los libros de cuentas están llenos de cobros de rentas de este

tipo de activos.123

En el mercado financiero valenciano con frecuencia se utilizó el trato cambiario

como medio de financiación de la actividad mercantil o de repatriación de

capitales. Los operadores valencianos consiguieron competir con los extranjeros

en el dominio de algunos trayectos, sobre todo en aquellos en los que los naturales

del país contaban con determinados factores políticos de apoyo, como por

121 Tanto las leyes canónicas como las civiles prohibieron y condenaron el préstamo a interés por

lo que en los pueblos cristianos se introdujo una especie de censo que se denominó censo

consignativo, que se diferenciaba del préstamo en la obligación de devolución del principal, en el

censal la devolución es una opción que puede ejercerse o no (Ferrero Micó 1989, 93).

122 ‘Tomar a cambio’ consiste en llevar fondos de una ciudad a otra, se advierte que en las letras de

cambio se combinaban dos operaciones diferentes que influían sobre el tipo de interés aplicado en

el activo financiero: la primera, consistía en diferir la transacción económica respecto de la

transacción real, entrega de los bienes o servicios, e implicaba un tipo de interés por el

aplazamiento, la segunda, era la necesidad de aplicar un tipo de cambio entre dos monedas

diferentes que suponía una ganancia financiera derivada de la cotización entre ambas monedas.

(Hernández Esteve 2003b, 246; 1984, 246). Al respecto, para entender este movimiento financiero

de fondos ver Apéndice documental I, apartado 1. Mecanismo de la letra de cambio, p 501 En este

apartado se representa gráficamente el proceso.

123 El cabildo tenía varias formas de poseerlos, bien por la adquisición en el mercado financiero,

bien por recibirlos en herencias, o por donaciones de los fieles para que sus rentas fueran

empleadas en los fines por ellos designados.

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Capítulo 2. Contexto histórico

95

ejemplo, en Nápoles, conquistado por Alfonso el Magnánimo, o en Roma, donde

fueron elegidos pontífices dos valencianos de la familia Borja.

Esto último, conllevó que en la Santa Sede se creara un círculo de cortesanos

valencianos, cuya emigración se financió con pequeños préstamos negociados a

través de cambios. La mayoría de letras contratadas con Roma dibujaban un

esquema en el que los comerciantes y financieros italianos e hispanos asentados

en la ciudad del Tiber, cedían su dinero a los nobles y eclesiásticos españoles

establecidos allí, los cuales debían retornarlo en Valencia, a factores extranjeros o

autóctonos. La constante intervención de los valencianos en estos circuitos

favoreció dinastías mercantiles como la de los Ruíz o Roís, los Santangel, los

Sanchis o Sánchez (Igual Luis 2000, 126).

2.4. Contexto social

2.4.1. Realidad social

La realidad social es muy compleja, está conformada por diferentes matices y para

poder percibirla es necesario acercarse a ella desde diferentes aspectos o ámbitos

y sin prejuicios. La sociedad europea del antiguo régimen se caracterizó por ser

una sociedad profundamente desigual, estamental, corporativa y feudal. Una

sociedad en la que tres estamentos, nobleza, clero y estado llano, se diferenciaban

legalmente distinguiéndose los dos primeros del tercero por poseer privilegios de

estatuto, atributos y honor.

Era una sociedad marcada por profundas desigualdades económicas, con enormes

diferencias en la propiedad y distribución de la renta. Con una inmensa mayoría

de personas que trabajaban la tierra, generalmente sin poseerla, y por la que

pagaban rentas,124

y una minoría de individuos ricos que no trabajaban, poseían

tierras abundantes de las que percibían cuantiosos ingresos.

124 Para los agricultores valencianos, hay que recordar, que el sistema enfitéutico llevó a la

ausencia de situaciones de servidumbre jurídica, dando lugar a una ‘liberalización’ sobre la

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Capítulo 2. Contexto histórico

Una sociedad corporativa, encuadrada en sólidas comunidades urbanas y rurales,

en corporaciones gremiales y religiosas, en casas y familias. La pertenencia a

éstas confería a sus miembros una identidad social, estatutos y derechos. En

definitiva, una sociedad estamental y religiosa, en la que lo espiritual y lo

temporal parecían inseparables y en la que la Iglesia Católica era la única

institución que llegaba a todas las corporaciones, familias, comunidades y cuya

dirección y doctrina impregnaba todos los aspectos de la vida social (Imizcoz

Beunza 2005, 53).

Un indicador del desarrollo de una sociedad es el grado o tipo de educación que

poseía la población. La historia de la alfabetización y escolarización en la España

del siglo XVI todavía es una cuestión sujeta a conjeturas e hipótesis, con todo, se

puede decir, con ciertas garantías, que España era un país relativamente instruido,

que en el medio urbano ofrecía unos niveles de alfabetización similares a los de

Francia e Inglaterra, con una red de instituciones educativas que no desmerecen a

las del resto de Europa.

La alfabetización es un fenómeno más amplio que la escolarización, por ello

desde una perspectiva sociocultural esta variable sólo puede ser analizada

teniendo en cuenta el uso social que se hace de las habilidades de leer y escribir

(Viñao 1993, 160). A grandes rasgos, entre un 30 y un 50% de la población rural

era analfabeta, excepto los más acomodados, que al igual que los artesanos,

eclesiásticos, nobles, comerciantes y funcionarios sabían leer en un 90-95%

(Floristan Imizcoz 1992, 51). Tanto en Castilla como en Cataluña y Valencia,

donde la cultura manuscrita gozaba de gran tradición, prácticamente en todas las

ciudades existían maestros que se instalaban por su cuenta a enseñar a niños a leer

y escribir (Viñao 1993, 163).

economía de las familias campesinas, el dominio útil de la tierra facilitaba al agricultor iniciativa

técnica y productiva, poder de gestión y organización de su trabajo, de modo que la enfiteusis fue

un factor positivo que despertó la potencialidad del sector rural, activó la empresa familiar

doméstica y contribuyó indirectamente a mejorar la productividad (J. A. Llibrer Escrig 2007, 35).

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Capítulo 2. Contexto histórico

97

Ningún sector de la sociedad valenciana estaba totalmente al margen de la

civilización escrita. Pero la lectura era un hecho excepcional entre los trabajadores

manuales, mientras que en el sector terciario, interesaba casi a un individuo de

cada tres, a uno de cada dos en la nobleza y al menos a tres de cada cuatro en las

profesiones liberales y el clero. Por lo que respecta a las mujeres, es sobre todo

interesante señalar que en la nobleza no existía diferencia en cuanto a la lectura en

función del sexo (Viñao 1993, 167).

2.4.2. El estamento eclesiástico

El clero configuraba uno de los tres estamentos básicos de la época y era, por

definición, abierto. Algunos autores opinan que el clero era un estamento paralelo

a los demás, porque se componía de personas que ya pertenecían a los otros dos

estamentos (Bada i Elías 1993a, 113; Fernández Collado 2007, 90). Se ingresaba

en él tras recibir las órdenes sagradas, ahora bien, la simple ‘tonsura’ de ordenes

menores constituía una frontera irreal e imprecisa con respecto a los laicos

(Floristan Imizcoz 1992, 42).

Es probable que en España, a finales del XVI, hubiera entre 80.000 y 100.000

clérigos, éstos se concentraban principalmente en las ciudades con muchos

conventos de frailes y monjas (Floristan Imizcoz 1992, 42). El clero formaba parte

del grupo de privilegiados, si bien el grado de privilegio a nivel individual era

muy distinto entre un obispo y un cura local. 125

Para el obispo el parangón podía

ser el noble, para el cura era el campesino, con el que compartía las mismas

estrecheces reales (Bada i Elías 1993a, 113).

Por su formación, mentalidad y modos de vida, los clérigos seculares estaban muy

lejos de ser un grupo aparte. Tenía unos puestos fijos, siendo este rasgo uno de los

125 No es lo mismo clase social que estamento, el clero español participaba de ambos conceptos,

por el carácter legal de sus privilegios era estamento, pero por las diferencias económicas y la

penetración social entre sus miembros se advierten connotaciones de diferentes clases sociales

advirtiendose fuertes desniveles dentro de la estructura eclesiástica (Cortés Peña 1996, 44).

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Capítulo 2. Contexto histórico

que reflejan, con más nitidez, la imagen social de una iglesia oficial muy

burocratizada, con escalafones e ingresos fijos. Los clérigos seculares estaban

perfectamente integrados en la sociedad en la que reproducían jerarquías y

actitudes paralelas a las de los laicos.

En las principales ciudades el alto clero lo formaban los obispos y sus cabildos

catedralicios. En España había poco más de medio centenar de arzobispos y

obispos al frente de diócesis muy desiguales en extensión. Todos ellos, desde el

año 1526 fueron presentados por el rey al papa, de quien recibían la ordenación

canónica. En virtud de este ‘patronato universal’, los obispos fueron elegidos de

entre familias, generalmente nobles, atendiendo a sus cualidades intelectuales y de

gobierno (Floristan Imizcoz 1992, 43). Los canonicatos, beneficios y capellanías

de los cabildos aseguraban una vida tranquila y rentas saneadas por lo que, en su

mayor parte, fueron ocupados por los miembros pertenecientes a las élites urbanas

(Floristan Imizcoz 1992, 43).

El bajo clero parroquial lo constituían los párrocos con sus vicarios, tenientes,

beneficiados y capellanes. Sólo los primeros tenían plena responsabilidad pastoral

al frente de la feligresía. Los segundos, cumplían con sus deberes de celebrar

misas o rezos a los que les obligaba la renta del beneficio o de la capellanía de que

disfrutaban.

Antes del concilio de Trento, los clérigos ordenados ‘de menores’ no eran

presbíteros, llegando a representar un total de dos tercios de los eclesiásticos.

Formaban un nutrido grupo de infraclérigos a la espera de una renta y dedicados a

funciones muy diversas como sacristanes, maestros, y secretarios. Por su

extracción social y formación, este clero secular estaba muy cerca de las

comunidades campesinas a las que atendían (Floristan Imizcoz 1992, 43).

En lo que respecta al clero regular, su incremento fue más intenso que el del clero

secular, porque más de la mitad de los clérigos pertenecían a órdenes regulares,

las casas de religiosos duplicaban a las de religiosas. El clero regular formado por

frailes y monjas tenían otra configuración (Floristan Imizcoz 1992, 42).

Page 105: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

99

Por un lado estaban las tradicionales órdenes monacales, de fundación medieval y

ámbito rural, con extensas propiedades, cuyo número apenas se incrementó. Los

mojes cistercienses, cluniacenses, cartujos, jerónimos y basilios, dedicados a la

oración o al estudio, tenían fama de ricos y de seleccionar a los candidatos más

pudientes.

Los frailes mendicantes, sin embargo, vivían más dedicados a tareas pastorales y

asistenciales en el medio urbano y rural. La reforma católica propició la aparición

de nuevas órdenes y la reforma de las antiguas, de las que se desgajaron ramas

nuevas, como es el caso de los carmelitas descalzos.

El estamento eclesiástico acumulaba colectivamente grandes bienes, aunque muy

desigualmente repartidos y de los que se aprovechaban también la monarquía y

algunos nobles. Las iglesias y monasterios tenían enormes propiedades rústicas y

urbanas, además de manejar grandes capitales que se concretaban en forma de

censos o invertían en juros, pero también es cierto que contribuían a la Real

Hacienda con el subsidio, el escusado y las tercias reales, llegando a pagar

millones.126

Una parte del dinero de los eclesiásticos financió un importante mecenazgo

artístico, otra se dedicó a ejercer una labor asistencial, fundaron y administraron

un buen número de obras asistenciales como las ‘arcas de la misericordia’ que

adelantaban simiente, o como las fundaciones que entregaban dote a las huérfanas,

o las que se dedicaban al cuidado de enfermos en los hospitales o acogían a los

huérfanos en hospicios y muchas otras instituciones caritativas (Floristan Imizcoz

1992, 28).

126 Durante el siglo XVI la política imperial desembocó en una política fiscal cada vez más fuerte

para poder sufragar los gastos ordinarios y solventar los compromisos que la Hacienda Real

contraía dentro y fuera de sus reinos. Parte de la carga tributaria recayó sobre el clero que observó

como su aportación extraordinaria se convertía en ordinaria (Catalán Martínez 1997, 179).

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Capítulo 2. Contexto histórico

Propiciaron y ejercieron la formación educativa tanto en centros educativos como

en universidades (Floristan Imizcoz 1992, 44). En la mayoría de los claustros

catedralicios habían nacido las aulas de gramática latina y humanidades clásicas

financiadas con rentas procedentes del diezmo (Delgado Criado 1993, 44).

El influjo social de los eclesiásticos era muy fuerte en todos los niveles y áreas de

la sociedad. Los obispos eran, a la vez, pastores, ministros del rey, participaban en

los consejos, y hasta ejercían el cargo de virreyes.

Desde el púlpito y el confesionario diariamente, y en especial en los tiempos

fuertes de Cuaresma o Pascua y en los tiempos en las que realizaban las misiones

populares, modelaron con la predicación las mentalidades y las actitudes más

profundas de la sociedad. Los dominicos y jesuitas llegaron a ejercer un gran

influjo social y hasta político, la educación media y superior estaba en sus manos.

Buena parte de la literatura del Siglo de Oro la redactaron personas que

pertenecían a este estamento, ejemplo de ello son Góngora, Lope y Tirso de

Molina.

2.4.3. La remuneración eclesiástica: los beneficios

Según la definición que efectúa M.M Cárcel Ortí (1979, 121), beneficio

eclesiástico es una cosa temporal que se hace espiritual por razón del oficio o

ministerio sagrado al que está afecto.

El beneficio es perpetuo por que representa la unión indisoluble que hay entre el

sacerdote y su iglesia. El eclesiástico tiene derecho a ser alimentado por aquellos a

quienes dispensa los sagrados ministerios.127

127 Cárcel Ortí, define el beneficio según los canonistas el beneficio es ius perpetuum percipiendi

redditus ex bonis ecclesiasticis competens clerico popter officium sacrum auctoritate ecclesias

constitutum (M. M. Cárcel Ortí 1979, 212).

Page 107: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

101

Esta definición permite identificar unas características internas propias del

beneficio eclesiástico:128

1. El beneficio debe ser perpetuo, o mejor dicho, debe durar mientras viva

el beneficiado,129

porque éstos están llamados a desempeñar su

ministerio en la Iglesia perpetuamente, por lo que es de justicia que lo

sea también el derecho a percibir las rentas.

2. El beneficio debe ser instituido por una autoridad eclesiástica que es la

única capaz de asignar las rentas pertenecientes a la iglesia.130

Esta

misma razón hace que una capellanía fundada por un laico que la

autoridad del obispo no haya elevado a rango de beneficio, sea

considerada como un mero estipendio o limosna (Mellado 1851, Tomo

sexto:152).

3. Y por último, el beneficio ha de concebirse por y para atender un oficio

sagrado. De esta forma la iglesia vinculaba el servicio que prestaba el

clérigo a la renta que percibía.131

En el término beneficio se aúnan dos conceptos, de un lado una función religiosa

que conlleva obligaciones y cargas para la persona que lo ejercía y de otro la

128 Definición que coincide por la que interpretación que Mellado (1851, Tomo sexto:1049) recoge

para el ámbito del derecho canónico en el que la palabra beneficio significa el derecho a percibir

los productos de los bienes que están perpetuamente asignados a cada iglesia y a cada uno de sus

ministros.

129 En primer lugar es ius, porque aunque el beneficio considerado en si es una cosa temporal, se

hace espiritual por razón del oficio o ministerio sagrado a que está afecto. Se añade perpétuum

porque representa la unión indisoluble que hay entre sacerdote y su iglesia (M. M. Cárcel Ortí

1979, 212).

130 A continuación concluye autoritate eccelsiae constitutum, por que sin la autoridad eclesiástica

no pueden existir los beneficios (M. M. Cárcel Ortí 1979, 212).

131 Se pone luego percipiendi fructus ex bonis ecclesiatis, porque el eclesiástico tiene derecho a ser

alimentado por aquellos a quienes dispensa los sagrados misterios. Y viene después comptetens

clerico para dar a entender que el beneficio ha de conferirse a un clérigo, al menos tonsurado (M.

M. Cárcel Ortí 1979, 213).

Page 108: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

retribución de dicha función religiosa. Desde el momento en que el beneficiado

tomaba posesión de su beneficio gozaba de todos los derechos y quedaba obligado

a los deberes temporales y espirituales que se atribuían a su beneficio. Entre los

derechos estaba el de administrar los bienes asignados a su beneficio o capital

fundacional, y entre los deberes se incluían el deber de residencia, el deber de

impartir la cura de almas y algunos otros deberes que varían según el tipo de

beneficio.

Al analizar semánticamente el término beneficio se aprecia que en la raíz están las

palabras, beneficium, stipendium y precarium (M. M. Cárcel Ortí 1979, 10), por lo

que el término nos remonta hasta la época romana. Los romanos denominaban

beneficium a una porción de tierras que distribuían a los guerreros en recompensa

de sus servicios. Estas liberalidades eran personales y vitalicias (De Reina 1965).

Los francos introdujeron en las Galias esta costumbre y la aplicaron a la división

de las tierras conquistadas, haciéndola después extensiva a las cargas públicas, a

la administración de las provincias y a la administración de las ciudades. Estos

beneficios eran enteramente revocables a voluntad del rey, pero los que los

poseían consiguieron que estos bienes pudiesen transmitirse a sus hijos en

herencia y, aprovechando la debilidad de la monarquía, consiguieron del rey que

los beneficios fuesen declarados inamovibles (Mellado 1851, Tomo sexto:1048),

alterándose completamente la naturaleza del término.

Los poseedores de los antiguos beneficios, al lograr que éstos fuesen convertidos

en hereditarios, consiguieron transmitir a sus herederos todas las atribuciones de

poder, por lo que la palabra beneficio, que era un recuerdo permanente del origen

de concesiones individuales con un plazo temporal, se sustituyó por la palabra

feudo que conllevaba el reconocimiento y fidelidad al soberano de quien procedía

la donación y a quien debían agradecer su beneficio (Mellado 1851, Tomo

sexto:1049-1050).

El origen de los beneficios eclesiásticos en España se remonta al siglo IV,

momento histórico en el que la Iglesia introduce la costumbre de asignar a cada

Page 109: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

103

eclesiástico unos predios132

para que los poseyeran durante su vida, si bien, de

éstos sólo los poseía el usufructo, en este contexto la renta que percibían era la

contraprestación al oficio que realizaban.

Con esta práctica de retribución la Iglesia establecía una relación entre el oficio

eclesiástico y unas determinadas rentas que le eran anexionadas (Mellado 1851,

Tomo sexto:1050). El beneficio respondía a una necesidad evidente garantizar a

los clérigos un mantenimiento económico que les permita dedicarse a su

ministerio sin tener que trabajar en otras actividades para sustentarse.133

Las continuas reglamentaciones en la historia de la Iglesia del estatuto de los

beneficiados, tienden marcar una diferencia entre el beneficio y el beneficiado, el

primero se constituye como una persona jurídica permanente, el segundo es la

persona física que en cada momento histórico lo posee. Cuando ambos

conceptos,134

oficio espiritual e ingreso temporal, se unieron en uno solo, el

beneficio, se consiguió garantizar que las rentas eclesiásticas servirían a fines

religiosos. La idea de perpetuidad propia del beneficio hacía que normalmente

fuesen dotados con propiedades inmobiliarias de las que se percibían sus rentas, lo

cual no excluía que se pudiese constituir un beneficio con otro tipo de bienes.

132 Heredad, hacienda, tierra o posesión inmueble (Diccionario de la Real Academia Española de

la Lengua).

133 Una gran preocupación de las autoridades eclesiásticas desde el siglo XVI era asegurarse de

que cada beneficio disponía de rentas suficientes para el sustento del beneficiado. Por eso, el

obispo podía, en caso de necesidad o de utilidad para la Iglesia, transferir un beneficio y trasladar

su residencia, unirlo a otros beneficios para asegurarle una dotación suficiente o incluso

suprimirlo. También podía desmembrarlo o dividirlo, caso que ocurría si las cargas o rentas eran

excesivas para un solo beneficiado, o convertirlo y cambiar su condición, por ejemplo, de simple a

curado. El Concilio de Trento prohibió terminantemente que un solo clérigo acumulase dos o más

beneficios curados o residenciales.

134 Esta unión tuvo lugar muy temprano, en el siglo XI.

Page 110: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

Tipología de los beneficios.

Los beneficios eclesiásticos pueden ser clasificados de diversos modos:

1. Mayores, entre los que están los beneficios de pontífice, cardenal,

patriarca, arzobispo, obispo y algunos abades, y los beneficios menores

que son el resto.

2. Beneficios simples o dobles. El beneficio simple, es un beneficio que no

comporta ningún deber de administración, gobierno o jurisdicción. Las

prebendas, capellanías y prestameras se consideran beneficios simples.

El beneficio simple se contrapone al beneficio doble o calificado, en los

que el beneficiado asume deberes de la Iglesia y responsabilidades

pastorales.

Los beneficios simples son también conocidos como no residenciales

porque, salvo excepciones, no exigen la residencia del beneficiado en

una iglesia o lugar determinado. Este rasgo les convertía en beneficios

compatibles, es decir, que un mismo clérigo podía acumular más de un

beneficio simple.

3. Beneficios regulares o seculares, según el beneficiado deba ser un clérigo

secular o regular.

4. Beneficios propios o impropios. Los beneficios propios son aquellos

fundados para el servicio general de la iglesia o de los fieles, por ejemplo

un cura párroco. Se advierte una diferencia de los beneficios impropios

que eran fundados para el servicio particular de personas o de

corporaciones, por ejemplo capellán de un convento.

5. Según el modo de elección de los beneficios pueden ser electivos o

colativos. Los beneficios electivos se conceden por elección, que tiene

que ser confirmada por el obispo o superior. Los beneficios colativos, se

entregan por voluntad del prelado.

6. Cuando un beneficio no puede ser revocado a menos que se haya

cometido una falta grave, el beneficio es perpetuo o inamovible, mientras

Page 111: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

105

que si el beneficio es revocable a voluntad del patrón o de la autoridad

eclesiástica, es manual, temporal o amovible.

7. El beneficio radicado en un cabildo es capitular y el ubicado en una

parroquia es parroquial.

8. El beneficio patrimonial es el que está reservado a un determinado grupo

de individuos, normalmente los nacidos en una localidad o territorio

determinado.

El concilio de Trento prohibió que un solo clérigo acumulase dos o más

beneficios que comportasen residencia, restricción que tenía la finalidad de evitar

prácticas abusivas de aquellos que tomaban la carrera eclesiástica con el fin de

enriquecerse y que empobrecían la cura de las almas de aquellos lugares en los

que no residían, porque si se quería crear un beneficio el derecho canónico sólo

aceptaba como causa la necesidad de desempeñar una función espiritual en

provecho de la iglesia.135

2.4.4. Influencia del concilio de Trento

La reforma protestante y los primeros pasos de la contrarreforma católica hasta

llegar a la convocatoria del Concilio de Trento influyeron de manera determinante

a la hora de conseguir una transformación de las relaciones entre los individuos y

la divinidad (Usunáriz Garoya 2005, 125). La reforma supuso un cambio

profundo en la sensibilidad religiosa, cambio que afectó no solo a las creencias

religiosas, sino también a toda la vida intelectual, artística, económica y social de

casi la mitad de Europa.

135 La doctrina de la iglesia antigua española ha estado siempre conforme con estos principios.

Varios de los concilios celebrados en Toledo, en Valencia, en Narbona y en Sevilla consignaron el

principio de que ningún eclesiástico podía poseer dos beneficios. En los siglos IX y X un tanto

relajada la disciplina eclesiástica, se confirieron varios beneficios a un solo beneficiado, sin

inconveniente ni reparo.

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Capítulo 2. Contexto histórico

En los países la Europa meridional-occidental, simultáneamente al fenómeno

protestante, progresaba un deseo de renovación religiosa que terminaría por

cristalizar en la reforma católica (E. Martínez Ruiz 2000, 155). La reforma tuvo

sus precedentes en las reformas nacionales y en el deseo de un concilio general.

En España, los primeros intentos reformadores se registran bajo la actividad de

Cisneros y fueron aplicados al clero, al monacato y a las universidades, sin excluir

las reformas místicas de la Baja Edad Media. En Francia, también se advierten

intentos de esta índole, pero fue sobre todo en Italia donde primero se manifestó el

nuevo espíritu de reforma.

El Concilio de Trento tuvo un largo proceso de gestación que se inició en el año

1535. Pablo III empezó su pontificado nombrando cardenales a varios conocidos

reformistas moderados y enviando nuncios por toda Europa para informarse del

ambiente que había respecto a un posible concilio general. En Inglaterra, le

respondieron con una negativa descortés, en Francia, con una fría y desinteresada

indiferencia, y en Alemania, Fernando que deseaba restablecer la paz, insistió en

la necesidad de convocar un concilio, pero los luteranos protestaron con una

negativa a un concilio al que ellos no podrían asistir.

En los diez años que transcurren desde el año 1535 hasta el año 1545 se

sucedieron tres convocatorias fallidas: la de Mantua en el año 1537, la de Vicenza

en el año 1538, y la de Trento en el año 1542 (Bada i Elías 1993b, 311). La

justificación de que los sucesivos intentos no llegaran a ser definitivos fueron,

entre otros, la reivindicación de Lutero y sus partidarios, el proceso cismático de

Inglaterra, y la permanente situación de guerra entre el emperador Carlos y el rey

de Francia Francisco, que impedía contar con obispos.

El concilio buscó hacer frente a la ofensiva volviendo a confirmar, en el plano

doctrinal, todos los principios sobre los que tradicionalmente se había apoyado,

pero los conciliares eran muy conscientes de que la obra no podía limitarse

únicamente a la vertiente doctrinal, debía afrontarse también el problema de la

crisis de las instituciones eclesiásticas y de su adecuada transformación a la

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Capítulo 2. Contexto histórico

107

sociedad que, ya desde mucho antes del ataque de Lutero, se encontraba en el

centro de las preocupaciones de tantos movimientos de reforma (Prosperi 2008,

70).

La empresa no era fácil, la sociedad europea había vivido en los últimos siglos

una transformación profunda, el orden eclesiástico no quedó inmune a tal

mutación, en él se acusaba la sed de ascenso social y de enriquecimiento de la

clase patricia de las ciudades, este estamento seguía ofreciendo a la nobleza feudal

títulos de poder y vías de colocación de sus hijos segundones.

La materia de los beneficios era la que ofrecía más espectáculo evidente y

escándalo, pues una muchedumbre de clérigos poblaba las universidades y las

emergentes cortes principescas, viviendo de las rentas de lejanas parroquias,

diócesis y abadías, y cuyos cargos religiosos eran confiados a vicarios, capellanes

y otros sustitutos carentes de adecuada preparación, mal pagados, y por ello,

obligados a ejercer oficios no siempre dignos (Prosperi 2008, 72).

El concilio elaboró dos tipos de decretos, los dogmáticos o cánones, y los decretos

de reforma. Los decretos dogmáticos se referían a la parte inmutable de la

religión, iban encaminados a terminar con la herejía y consideraban hereje a todo

el que no los aceptaba. En cuanto a los decretos de la reforma, afectaban a la

disciplina y al régimen interno de la Iglesia y variaron con el tiempo.

Los decretos de la reforma afirmaban la jerarquía de la Iglesia; impulsaban la

selección y preparación de los clérigos; incrementaban las tareas pastorales,

predicación y catequesis; defendían el celibato eclesiástico; recomendaban las

visitas pastorales a la diócesis; prohibían acumular beneficios y recibirlos antes de

los 14 años; impulsaban la creación de un seminario en cada diócesis; fijaron en

25 años la edad para ser sacerdote; imponían el uso de hábito y ropa talar,

proponían el concurso de méritos para la provisión de cargos; afirmaban la

necesidad de administrar los bienes eclesiásticos clara y concretamente, así como,

la necesidad de llevar registros parroquiales de bautismos, matrimonios y

defunciones (E. Martínez Ruiz 2000, 158).

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Capítulo 2. Contexto histórico

El Concilio de Trento dio respuesta a las principales doctrinas luteranas aportando

elementos doctrinales136

y recuperó, ante todo, la imagen de pastor en sus dos

niveles, obispo y párroco, estableciendo lo necesario para su preparación con la

fundación de los seminarios, su elección mediante la reforma beneficial, su

actuación con la predicación y vida, y al mismo tiempo, reafirmó la validez de la

vida religiosa puesta en duda por luteranos y calvinistas (Bada i Elías 1993b,

312).

Con la convocatoria de concilio se confirió al catolicismo una gran unidad, el

concilio había sido deseado y procurado con la finalidad de reunificar la Iglesia

que comenzaba a dividirse, hasta tal punto se había establecido el cisma y se

habían enconado las partes llevando a que las discordias fueran ya

irreconciliables.137

Tras la degradación y crisis que había llegado a la Iglesia

Católica el concilio supuso una base fructífera para el futuro que fue decisiva en

los años inmediatos, pues mientras que los grupos protestantes iban

experimentando una atomización creciente, el catolicismo se consolidó como un

bloque sólido y coherente (E. Martínez Ruiz 2000, 159).

2.5. La catedral de Valencia

La Seu de Valencia era, sin duda, la más rica de las enclavadas en los territorios

de la antigua Corona de Aragón, y la segunda en importancia dentro del reino de

136 P Sarpi, Historia del Concilio Tridentino, ed. C Vivanti. Turín, citado en (Prosperi 2008, 37)

137 Este concilio esperado por los obispos para recobrar la autoridad episcopal, en gran parte

pasada a manos únicamente del pontífice romano, se la ha hecho perder toda, reduciéndolos a

mayor servidumbre. Por el contrario, temido y rehuido por la corte de Roma como medio eficaz

para moderar el poder exorbitante que de pequeños principios con varios progresos había llegado a

un exceso ilimitado, hasta tal punto se ha establecido y confirmado la autoridad que nunca fue

tanta, ni tan bien arraigada. (Prosperi 2008, 37)

Page 115: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

109

España, compartiendo lugar con la mitra de Sevilla, y sólo precedida por la sede

primada de Toledo (Domínguez Ortiz 1972, 41; Palao Gil 1993, 22).138

Pero esta posición no se alcanzó de la noche a la mañana y sus cimientos los

encontramos en sólidas bases económicas en las que el Rey Jaime I quiso

fundamentar a la Iglesia tras la reconquista del reino de Valencia. El monarca le

entregó un sólido patrimonio inicial que fue muy bien gestionado e incrementado

por los prelados que ocuparon la sede diocesana.

Durante los primeros años de su fundación el problema más importante para la

diócesis valenciana, era estabilizar su base económica, todo lo demás dependía de

esta tarea, la fachada gótica, los ornamentos, las pinturas, las campanas, el

esplendor del culto, todo dependía de gestión de las rentas. Solo unas finanzas

poderosas y no sólo la mera voluntad de los eclesiásticos, o la concurrencia de

circunstancias afortunadas, serían capaces de dar lugar a lo que todavía hoy se

conserva (Palao Gil 1993, 22).

La organización económica que poseía el cabildo catedralicio en el siglo XVI fue

el resultado un corpus jurídico que se había ido formando poco a poco, mediante

las diferentes constituciones sinodales, decisiones, acuerdos y deliberaciones

capitulares, visitas pastorales y normas eclesiásticas recibidas de la santa sede.

Todas ellas fueron ajustando y modelando la organización haciendo de ésta una

institución con personalidad y estilo propio.

Los siglos XIV y XV fueron los grandes siglos para la Catedral en lo que se

refiere a su edificio principal. A partir del año 1262 se había construido el

transepto y la primera puerta, la románica de la almoina, desde el año 1303 se

acometió la construcción del grandioso cimborrio y la puerta de los apóstoles, en

un estilo gótico francés. En la segunda mitad del siglo XIV fue edificada la

138 Su posición preeminente dentro de la Corona de Aragón eran bien conocida en la época como

se ha puesto de manifiesto en varios estudios como el realizado por Palao (1993, 22) y unos años

más tarde el realizado por Carrasco Rodriguez (2002, 67).

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Capítulo 2. Contexto histórico

hermosa Aula Capitular y en el año 1381 se inició la obra del campanario, una

torre robusta, octogonal, de más de 50 metros de altura que se concluyó a

principios del siglo XV, convirtiéndose en uno de los edificios más emblemáticos

de la ciudad, el Micalet. Entre los años 1440 y 1480 fue ensanchado el edificio

principal, que alcanzó su tamaño tal como hoy se conoce, por último, en el año

1492, y coincidiendo con la conversión de la sede episcopal en metropolitana, se

efectuó el ensanche y se arreglaron de las calles y plazas que rodeaban al edificio.

Este esplendor del templo contrasta con la deplorable situación en la que se

encontraba la archidiócesis al inicio de siglo XVI fruto, en gran medida, del

absentismo de sus prelados.139

En el año 1427 murió el obispo Hugo de Lupia y

después de su muerte la sede valenciana estuvo vacante durante dos años. Para

ocupar la silla episcopal el papa Martín V nombró al canónigo Alfonso de Borja y

Cabanilles, nombramiento motivado en el agradecimiento del pontífice por los

servicios prestados en la extinción del Cisma de Occidente.

Cuando Alfonso de Borja llegó a Valencia como prelado tan sólo estuvo un año

porque pasó largas y dilatadas temporadas fuera de la diócesis. En el año 1455 fue

elegido papa, tomando el nombre de Calixto III. Estando ya en posesión de la silla

papal no renunció a ser obispo de Valencia, sino que desde Roma continuó

ejerciendo como tal, hasta que poco antes de su muerte nombró obispo de

Valencia a su sobrino Rodrigo de Borja.

Rodrigo de Borja tomó posesión de la diócesis por medio del canónigo Antonio

Bou, y durante su tiempo en el obispado apenas vivió en Valencia. Años más

tarde fue nombrado papa, renunciando en ese momento al arzobispado de

Valencia y nombrando su sucesor al cardenal César Borja, que tan sólo contaba

con 16 años de edad. Durante los seis años que fue arzobispo de Valencia Cesar

139 Todos los autores que tratan el tema coinciden en señalar la decadencia del clero valenciano en

los comienzos del siglo XVI. El absentismo, simonía, indisciplina, ostentación y concubinato eran

las notas más destacadas de una vida despreocupada, basada en la seguridad económica (Castán

Esteban 1998, 146).

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Capítulo 2. Contexto histórico

111

de Borja no visitó nunca su diócesis y terminó su periodo de arzobispo al

presentar su renuncia para secularizarse.

Le sucedió en la sede arzobispal Juan Borja, en un periodo muy corto, tan sólo

diez meses y doce días en los que no visitó ni una sola vez la diócesis. El siguiente

en ser nombrado Arzobispo fue Pedro Luís de Borja, y al igual que sus

predecesores, en los once años que estuvo al frente de la diócesis tampoco visitó

la ciudad.

A instancias del rey Fernando el católico, en enero del año 1512 el papa Julio II,

nombró arzobispo de Valencia a Alfonso de Aragón, prelado que residió en

Zaragoza no visitando nunca la diócesis. A su muerte le sucedió Erardo de la

Marca, obispo de Lieja y Carnoy, ciudad en la que vivió sin tan siquiera

desplazarse hasta Valencia sede de su arzobispado, hasta que el 27 de febrero del

año 1538 murió, momento en el que el papa Pablo III, nombró sucesor a Jorge de

Austria, hijo de Maximiliano I, emperador de Alemania y tío de Carlos I.

Jorge de Austria, llegó a Valencia el 12 de enero del año 1539 mostrando gran

celo apostólico durante el tiempo que estuvo en la diócesis, hasta que en el año

1544 renunció al arzobispado de Valencia para ser nombrado obispo de Lieja.

Este acontecimiento dio paso a que fuera nombrado por el papa Pablo III, a

propuesta del rey Carlos I,140

el religioso agustino Tomás de Villanueva, que

encontró la sede valenciana en un estado realmente lamentable consecuencia de

140 El rey podía proveer a los candidatos que prefería a los obispados vacantes gracias a una bula

concedida por el papa Adriano VI en el año 1523. Este escrito otorgaba a la corona el derecho de

presentación de las personas idóneas para que ocuparan los puestos vacantes de las sedes

episcopales y de los cabildos de todas las catedrales de España. El nombramiento de los obispos

permitió al monarca acrecentar el control sobre la diócesis (Carrasco Rodríguez 2002, 66). Los

criterios regios para el nombramiento que establecieron los reyes católicos fueron mantenidos por

Carlos I y se completaron por Felipe II (Barrio Gozalo 2000, 23). Pero Roma siempre tuvo el

derecho de confirmación, que unas veces utilizó para defender la idoneidad de los electos y otras

muchas como arma arrojadiza contra la Monarquía hispánica para proteger o afianzar sus intereses

(Barrio Gozalo 2012, 37).

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Capítulo 2. Contexto histórico

haber transcurrido más de cien años sin gobierno pastoral directo. La situación

moral del pueblo y del clero era realmente difícil, lo que le supuso muchos

esfuerzos, trabajo, dedicación y la firme decisión de comenzar una profunda

renovación eclesial de la diócesis.141

La renovación no se vio interrumpida por su

muerte, al ser proseguida por sus sucesores en la diócesis, sobre todo por Juan de

Ribera, que la finalizó.142

Tomás de Villanueva fue el primer prelado que, tras observar en sus visitas

pastorales en qué condiciones se encontraba su clero, se enfrentó directamente con

el problema. Para buscar soluciones tomó la decisión de convocar sínodo pues

hacía más de cien años que se había convocado el último.143

Al sínodo convocado en el año 1548 debían acudir todos los eclesiásticos y se

caracterizó por la ausencia de los seglares.144

Durante las sesiones sinodales se

promulgaron las constituciones que regirían el futuro de la diócesis, todas las

normas diocesanas tenían como objetivo la reforma del clero, persiguiendo un

cambio en las actitudes más comunes, para que los párrocos recibieran las rentas

141 La visión que mejor trata la situación de la diócesis fue escrita por un contemporáneo, un

sacerdote valenciano, Juan Bautista Anyes, conocido como el venerable Agnesio, sus versos

latinos Elegia in mala nostrotum temporum dedicados a Tomás de Villanueva ponen de relieve la

necesidad de afrontar la reforma urgiendo al nuevo prelado a emprenderla (Castán Esteban 1998,

147).

142 Después de Tomás de Villanueva, ocupó la sede valenciana Martín de Ayala que también

convocó concilio provincial, para asumir los decretos de Trento. En el año 1569 Juan de Ribera

fue nombrado prelado de Valencia y también dedicó sus esfuerzos a la renovación iniciada por sus

predecesores. El resultado fue un clero, fruto de la actividad pastoral de los prelados, preparado

para cumplir su misión, y de llevar la reforma a toda la sociedad (Castán Esteban 1998, 149;

Rodrigo Zarzosa 2006, 371).

143 En 1432 Alfonso de Borja, futuro Calixto III convocó el último sínodo (Martí Mestre y Serra

Estellés 2009, 1:51).

144 La ausencia estaba motivada en que debían tratarse asuntos referentes al injusto proceder de los

eclesiásticos y no era procedente que sus delitos, ni aún sus defectos llegasen a noticia de los

seglares (Castán Esteban 1998, 155).

Page 119: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 2. Contexto histórico

113

se impuso la obligación de residencia a los párrocos, se retomó la obligación de

cumplir las cargas misales, se les prohibió intervenir en los negocios seculares, se

impuso la obligación de llevar control de los beneficios y censales de cada iglesia,

se retomó la costumbre de vestir traje talar, y se suprimió el beneficio y oficio a

los sacerdotes concubinos.145

Tomás de Villanueva pretendía que los clérigos evitaran vicios y malas actitudes,

era necesario que reformaran su vida para que fuese ejemplo de virtud para el

pueblo, y para ello intentó crear una nueva imagen de sacerdote, entregado a su

ministerio, de vida íntegra y buenas costumbres.146

También se trataron cuestiones

sacramentales y catequéticas, se revisó la gestión de rentas eclesiásticas, los

asuntos sobre limosnas, se dispuso un reglamento en atención a celebrar el culto

divino con dignidad promulgando ordenanzas para el coro.

Otra preocupación que Tomás de Villanueva debía resolver estaba en relación con

el culto divino, el prelado quería que éste se celebrase con dignidad y con esta

finalidad emprendió una reorganización interna de algunas costumbres que se

practicaban en la catedral y que desvirtuaban el culto, urgía la necesidad de que

los canónigos y beneficiados asistiesen al coro. Para lograrlo emprendió una

reforma de la financiación catedralicia, mediante la incorporación de las rentas

que gestionaban las pavordías a la mesa canonical,147

ganándose la oposición de

miembros más poderosos e influyentes del Cabildo catedralicio, que vieron

amenazadas sus expectativas de lucro y buscaron defender sus privilegios

acudiendo a la Santa Sede.

145 la necesidad de reforma de la diócesis fue el principal motivo del sínodo, tal como él mismo

indica en la carta enviada al cabildo de Xàtiva para convocar el sínodo puesta de manifiesto en la

carta que Tomás de Villanueva dirigió en el año 1548 al cabildo de Játiva.

146 Con éste ánimo junto a la celebración del sínodo diocesano fundó el Colegio de la Presentación

de Nuestra Señora para estudiantes pobres de la diócesis que quisieran ser eclesiásticos (Castán

Esteban 1998, 154).

147 Ver Reorganización de las pavordías, p.171

Page 120: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

Capitulo 3: Organización capitular

3.1. Antecedentes históricos

En el primer siglo de la era cristiana la iglesia vivía de las aportaciones de sus

fieles, fue a partir del siglo segundo cuando comenzó a reunir bienes para

financiar las diversas finalidades eclesiales que ejercía, entre otras, para atender

las necesidades del culto, para la sustentación de los clérigos y para ayudar a los

pobres. Los bienes de la Iglesia se concentraron en torno a cada iglesia episcopal

lo que supuso que el obispo fuera el único administrador de estos bienes. Más

tarde, en el siglo IV, surgieron las normas que regulaban la gestión económica

que, en ese tiempo ejercían los obispos.

La iglesia católica, que en el reinado del emperador Justiniano había adquirido

carácter de religión oficial, fue recibiendo cada vez más adeptos a su fe lo que le

conllevó tener mayor poder económico y permitió a algunos de sus miembros el

asumir un papel político preponderante. Fue ella la que mantuvo vivas todas las

prácticas culturales, entre otras la de llevar cuenta y razón de las operaciones

económicas realizadas (Gertz Manero 1992, 53).

En esta misma época inicial, concretamente a partir del siglo V, los papas

Simplicio y Gelasio iniciaron en Roma una reforma del patrimonio eclesiástico

regulando que los ingresos se dividieran en cuatro partes, una para el obispo, otra

para el clero, otra para los pobres y la última para la propia iglesia. Esta forma de

repartir los ingresos, obligatoria en toda la Iglesia, tuvo su excepción para la

Iglesia española a la que se le autorizó una distribución diferente, fragmentándose

la cantidad a repartir en tres, una para el obispo, otra para el clero y la última para

la iglesia.

A lo largo de la Edad Media y por influencia de los pueblos germánicos el

patrimonio eclesiástico se fue disgregando progresivamente y se asignó en parte a

Page 121: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

115

parroquias rurales, a parroquias de ciudad, a iglesias propias, y a catedrales o

cabildos (Aznar Gil 1993, 75).

Los cabildos habían nacido en la alta edad media porque el obispo tenía permiso

para extraer de las parroquias de su diócesis a presbíteros y diáconos de conocido

mérito para establecer en su ciudad principal iglesias catedrales.148 Vivían en

común bajo la autoridad del obispo que los había nombrado para el puesto y

colaboraban con él en la administración eficaz de los bienes de su casa y diócesis

(Sánchez González 2002, 21).

En este primer momento los bienes de la iglesia continuaban siendo administrados

por los obispos que tenían libertad para decidir entregar una retribución diferente

a sus clérigos pudiendo gratificar a los que se distinguiesen en el ejercicio de su

ministerio.149

Después, y a partir del siglo X, los obispos dejaron de apoyar la vida en común y

los canónigos, que hasta la fecha habían disfrutado y poseían muchos bienes,

fueron abandonando su vida comunitaria quedando ésta reducida a un periodo de

tiempo diario en el que se reunían para oficiar juntos la liturgia todos los días y

sobre todo en solemnidades y festividades (Cavalario 1848, 129; Mellado 1851,

Tomo sexto:1050; Fernández Collado 2000, 150; Villaluenga de Gracia 2001, 1).

Consecuencia de la confusión del siglo X, los canónicos abandonaron la vida en

común, no por imposición de la autoridad eclesiástica, sino por desidia de los

obispos y malicia de los canónigos que se habían enriquecido (Cavalario 1848,

129).

Esta ruptura de la vida comunitaria capitular conllevó la división de los bienes de

las iglesias catedrales que se separaron en dos grandes bloques: las rentas que se

148 Canon XII Concilio de Mèrida, (Villodas 1802).

149 Hay en la Iglesia algunos clérigos, que con santo zelo desempeñan su ministerio; pero otros

muchos poseídos del espíritu de indolencia y floxedad no contribuyen al bien perfecto. Por eso el

concilio da facultad al obispo para premiar el mérito de aquellos (Villodas 1796, 2:430).

Page 122: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

aplicaron a la financiación del obispo y las que se dirigían hacia el cabildo, dando

origen a la mensa episcopal y a la mensa canonical (Cavalario 1848, 129;

Cánovas Botía 1994a, 129; Fatjó Gómez 2001, 3; Sánchez González 2002, 21)

A su vez, las rentas de la mesa canonical se dividieron en tantas partes como

canónigos había, cada una de estas partes era una porción que se adjudicaba una a

cada canónigo que ejercía su ministerio (Cavalario 1848, 130). Así distribuidas, se

les denominó prebendas,150

palabra que comúnmente designaba a los alimentos

cotidianos que los canónigos percibían como retribución procedente de su

beneficio.151

A partir de la ruptura entre la mesa episcopal y canonical las

catedrales fueron independientes en su gestión económica, estableciendo en

función de sus necesidades, un modelo de gestión que les permitiera financiar

todas las actividades que ejercían.

Es necesario emplear la imaginación para formarse una idea de la envergadura

que llegó a tener la catedral en la ciudad, la importancia que alcanzó por ejercer

desde su fundación como iglesia principal y madre de todas las del episcopado,

por albergar en ella brillantes ceremonias y ofrecer un culto con las mayores cotas

de belleza y esplendor, y ser una ayuda a los obispos en el gobierno de su

diócesis, sobre todo en los momentos en que éstos estaban ausentes de la ciudad.

La catedral se percibía como un lugar donde convergían el poder eclesiástico y el

prestigio de la iglesia secular, ofreciendo conjuntamente la mejor expresión de la

150 Prebenda, renta eclesiástica anexa a un canonicato (González Arnao 1826, I parte:656).

151 En este sentido un canonicato es un beneficio y los beneficios eclesiásticos responden a un

objetivo concreto: que los clérigos que ejerzan el ministerio puedan realizar todas las tareas que

comporta dicho oficio litúrgico sin tener que realizar otras actividades que le procuren beneficio

económico para su sustento, y este modo de entenderlo queda recogido en las constituciones y en

los estatutos más antiguos cuando se entendía que al retribuir el oficio divino, no se paga la

realización de éste, sino una dedicación exclusiva con el fin de que no disminuyera el culto divino

‘porque los ministros de la Iglesia debían dar de balde lo que recibieron de balde, y los servicios

que prestaban no debían ser confundidos con un comercio. Si el salario fuese el precio del trabajo,

las cosas sagradas se convertirían en una vil mercancía’ (ACV, Legajo 687, Capítulo 2).

Page 123: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

117

autoridad, desde la catedral se proyectaban iniciativas que dirigían hacia toda la

población diocesana.152

La prominente dimensión que alcanzó la catedral va íntimamente unida a la

dimensión de sus finanzas que llegaron a tener una magnitud, complejidad y

dimensión muy considerables siendo necesario el desarrollar, paralelo a la

estructura litúrgica, todo un entramado organizativo notablemente complejo que,

para los que se acercan a él por primera vez, ofrece una visión semejante a una

maraña de organismos, más o menos especializados, y estrechamente vinculados

entre sí, cuya comprensión conlleva mucho tiempo de estudio y dedicación, no

exento de elevado grado de dificultad.153

3.2. Finalidad litúrgica

Una catedral es más que un edificio grandioso, es la iglesia mayor y matriz donde

reside de manera permanente la cátedra del obispo, y también es la parroquia

común de toda la diócesis (Cavalario 1848, 231). Cualquier catedral fue, y sigue

siendo, el centro de la vida religiosa y litúrgica la diócesis.154

En su interior se

oficiaba diariamente el culto divino con la mayor solemnidad posible (Irigoyen

López 2000, 92). El transcurso del tiempo favoreció que se le fueran añadiendo

otras actividades culturales y cultuales que la transformaron en el centro

indiscutible de la ciudad.155

152 Autores como Lop Otín (2003, 375) son de la opinión de que la posibilidad de llevar a cabo

estas actuaciones descansaba en el poderío económico de estas instituciones lo que les proporcionó

protagonismo en el ámbito social, económico, político, cultural, musical y, sin lugar a dudas,

religioso

153 No se puede hablar de un modelo homogéneo de organización económica de las catedrales, sino

de una pluralidad de formas organizativas y de sus expresiones contables, fruto del desarrollo

histórico de cada institución (Fatjó Gómez 2001, 5)

154 (Universidad de Navarra 2006, 379) Canon 503-510 y Título I Estatutos del Cabildo de la Santa

Iglesia Basílica Metropolitana de Santa María de Valencia (2007)

155 Las constituciones más antiguas recogen la finalidad de ser el lugar en el que oficiar el culto

divino (ACV Legajo 687: 183).

Page 124: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

La catedral de Valencia fue consagrada el 28 de septiembre del año 1238,156

y ya

desde su inicio se advierte una segunda misión, pues al ubicarse en unos

territorios recién conquistados, debía erigirse como un modelo de referencia para

el resto de iglesias menores de la diócesis (Burns 1993, 40-41). Por ello cuidó de

manera ejemplar el oficiar un culto divino con la mayor dignidad y solemnidad.

La importancia que el cabildo dio a la liturgia fue en aumento, adquiriendo

gradualmente mayor ostentación y grandeza, el mantenimiento del coro y de la

capilla de música da buena muestra de ello.157

3.2. El oficio divino

La costumbre que tiene la iglesia de dirigir a Dios unas oraciones en determinadas

horas del día es herencia del pueblo de Israel, que en la oración del Shemá acogía

como una instrucción la necesidad de pronunciar una oración cada mañana, tarde

y noche.158

A estos tres rezos los sacerdotes hebreos unieron otras oraciones que

el profeta Daniel proponía para que fuesen recitadas en unas horas concretas a lo

largo de la jornada.

La liturgia cristiana de las horas tomó esta forma de rezar de los hebreos

adaptándola y transformándola. La iglesia convirtió la oración de la mañana,

156 Durante los días previos a esta fecha Jaime I, realizó varias visitas a la ciudad pero de una

manera informal, eran estancias en las que tenían lugar las revisiones de la rendición en los barrios

y casas más grandes, la reunión del botín de guerra, las tareas administrativas y trámites formales

de la rendición y los preparativos de todo lo necesario para su entrada oficial (Burns 1993, 27;

Jaime I 1995). Entre estos preparativos estaba la necesidad de purificar la mezquita mayor de la

ciudad de Valencia convirtiéndola en catedral, acto que se realizó el día 28 de septiembre de 1238,

momento en el que también se entregó a la iglesia diez mil bessants de plata, todas las mezquitas y

casas pertenecientes a éstas y los cementerios árabes a excepción del cementerio de Valencia, que

se reservó para ubicar en él el mercado de la ciudad (ACV, Legajo 35:2).

157 El cuidado de esta actividad y su correcto funcionamiento en relación a la liturgia es común a

muchas catedrales, ver (Cánovas Botía 1994a, 125; Irigoyen López 2000, 92; Sánchez González

2002, 48).

158 Deuteronomio 6, 4-11.

Page 125: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

119

laudes matutinae, en una oración de alabanza; la oración de la tarde, vísperas, en

una oración de tono sacrificial; las horas de tercia, sexta y nona se orientaron

siguiendo la cronología de la pasión de Cristo del evangelio de san Marcos; a los

maitines se les confirió un rasgo catequético y la reunión vespertina, en torno al

ágape, se caracterizó por una acción de gracias por la luz.159

Con estas oraciones a

lo largo de todo el día se ofrecía, incesantemente, a Dios un sacrificio de alabanza

(Cavalario 1848, 97).

El conjunto de estas oraciones recibió el nombre de oficio divino que era

sinónimo de una oración solemne y constante compuesta de salmos, himnos,

lecciones y otras preces, que debían realizar diariamente los sacerdotes, diáconos

y demás miembros del clero, para los que el principal trabajo debía ser el oficiar

las oraciones de la iglesia.160

Como estas oraciones estaban repartidas a lo largo de toda la jornada,161

los

eclesiásticos estaban siempre en oración, lo que requería que abandonasen todos

los demás deberes y profesiones, razón por la cual este modo de oración constante

fue considerado como un trabajo, el oficio divino. Años después también recibiría

la denominación de horas canónicas (Cavalario 1848, 98).

Estos rezos comenzaron a celebrarse primero en los monasterios, y posteriormente

fueron introducidos en las catedrales por los obispos pertenecientes a órdenes

monásticas que, promovidos al obispado, ordenaron que en su cátedra se oficiaran

159 Martimort, 173-176: La priere juive au temps du Christ. Citado en Evolución histórica del

oficio divino.

http://www.mercaba.org/LITURGIA/KUNZLER/509-524_evolucion_historica_del_oficio.htm

Consultado el 15/7/2013

160 El contenido del oficio divino se configuró a lo largo del siglo IV, especialmente en las

comunidades urbanas de oriente y años más tarde fue introducido en la iglesia de occidente.

161 La jornada comenzaba con los maitines y los laudes que se celebraban entre las 5 y las 6 de la

mañana, a las 7,30 de la mañana la hora prima, a las 9 de la mañana la hora tercia, al mediodía la

hora sexta, entre las 2 y 3 de la tarde la hora nona, al ponerse el sol las vísperas, y las completas al

finalizar el día.

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Capitulo 3: Organización capitular

las horas canónicas a imitación de la vida monacal a la que estaban

acostumbrados. En este sentido, desde que en el año 633 se celebró el IV Concilio

de Toledo, se estableció como costumbre que el oficio divino se practicase

diariamente y de manera uniforme en todas las iglesias de España (Fernández

Fernández 1992, 171). El XI concilio de Toledo incluyó la misa diaria como una

hora canónica más denominándola misa conventual.

La liturgia de las horas en la catedral valenciana la realizaba la comunidad de

canónigos, los beneficiados y el obispo, las oraciones tenían lugar en el coro y se

rezaban empleando un libro denominado breviario en el que se recogían todas

juntas. (Lázaro de Hortal 1772, 10-14).

3.3. El cabildo catedralicio

El órgano de máxima autoridad en la catedral es el cabildo (Cabeza Rodríguez

1997, 51). El cabildo catedralicio es un colegio, comunidad, o cuerpo de

canónigos con personalidad jurídica propia (Irigoyen López 2000, 22). Los

cabildos fueron descendientes directos del Presbyterium y aparecieron en la Alta

Edad Media (Fernández Collado 1999, 23).

Los capitula eran los clérigos regulares que formaban parte de ellos, vivían en

común sometidos a la autoridad del prelado sin ser una orden religiosa pero con

algunas características afines a este modo de vida pues compartían un mismo

modo de vida, tenían un mismo traje, una era su habitación, una misma su comida,

y un mismo fin, que era servir todos a la Iglesia (Cavalario 1848, 128).

Las reuniones capitulares se celebraban en la catedral. El colegio de canónigos se

reunía periódicamente unos determinados días, normalmente dos por semana, eran

las llamadas reuniones capitulares ordinarias, a las que debían asistir los

canónigos previamente convocados.162

162 Los capítulos ordinarios se celebraban los miércoles y los viernes siempre que no fueran

festivos. El capítulo pascual era el más importante de los celebrados en el año (Martí Mestre y

Page 127: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

121

Para los asuntos que requerían urgencia se podían convocar reuniones

extraordinarias, a las que también era obligatoria la asistencia de todos los

miembros. Los motivos de la premura podían ser un acontecimiento de gravedad

que requería ser comunicado a los capitulares, un problema que necesitaba una

solución o respuesta rápida del capítulo, o cualquier otro asunto importante que

requiriese la necesidad de tomar una decisión colegiada.

En todas las reuniones, tanto las ordinarias como las extraordinarias, el cabildo

actuaba colegiadamente con poder de decisión corporativa sobre asuntos

referentes al ámbito espiritual, litúrgico y material, sobre negocios pertenecientes

a los canónigos o a la catedral, y sobre los temas de la diócesis en los

correspondía asesorar y colaborar con el obispo ayudándole a ejercer una

administración eficaz del obispado (Burns 1993, 82; Irigoyen López 2000, 21;

Sánchez González 2002, 21; Díaz Rodríguez 2012, 29).

Esta capacidad de ayudar al obispo en el gobierno de la diócesis tuvo su origen en

las frecuentes y largas ausencias de muchos obispos que, ocupados en intereses

extradiocesanos como cuestiones personales, propósitos económicos, razones

lucrativas, asuntos en la corte, proyectos de guerra, o negocios y pleitos, no

podían cumplir con las funciones de gobierno de su iglesia. El paso del tiempo

transformó esta costumbre en necesidad, quedando el prelado obligado a solicitar

consejo o consentimiento en determinados proyectos eclesiásticos, llegando a

constituirse como un senado diocesano (Cavalario 1848, 133).

Junto al obispo, el cabildo también ejercía una oposición leal como defensor de

los derechos diocesanos frente a las autoridades civiles, esta filosofía se expresa

en la frase el cabildo está en el obispo y el obispo está en el cabildo,163

pues la

causa de uno implicaba los intereses del otro.

Serra Estellés 2009, 1:344). En otras catedrales los días fijados para las reuniones eran otros, por

ejemplo en la catedral de Murcia eran los martes y viernes (Irigoyen López 2000, 23).

163 “capitulum est in Episcopo et Episcopus in capitulo” (ACV, pergamino 4.647 de 16 de julio

1263), citado en Burns (Burns 1993, 82).

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Capitulo 3: Organización capitular

La asistencia a los capítulos estaba restringida a los miembros del cabildo, es decir

a los canónigos titulares y al obispo, no a las dignidades, porque el cargo de

dignidad no siempre era ocupado por un eclesiástico. Como excepción sólo

podían asistir los no eclesiásticos que tenían una autorización expresa para ello.

El capítulo tomaba una decisión después de que los asistentes hubieran votado los

asuntos tratados en la reunión. Previo a la votación, los presentes escuchaban a los

componentes del cabildo que exponían su opinión, deseo o resolución, siempre

guardando un orden jerárquico de antigüedad (Irigoyen López 2000, 25), después

se procedía a la votación también respetando el orden de antigüedad.164

Cada canónigo tenía un voto que no le era permitido ceder a otro, excepto en el

caso de encontrarse ausente motivo por el cual estaba autorizado para hacer llegar

su voto al cabildo. Cada decisión, o solución, era tomada tras ser sometida a

votación y coincidía con la opción más votada, de este modo las decisiones

capitulares reflejaban la opinión de la mayoría (Cánovas Botía 1994a, 125;

Cabeza Rodríguez 1997, 51).

Cuando las materias sobre las que decidir eran muy graves se votaba por agallas,

que eran unas bolas pequeñas de dos colores, unas blancas y otras negras. A cada

capitular se le entregaban dos de estas bolas, una de cada color. El presidente de la

reunión exponía el asunto y se concretaba qué valor se le daba al color blanco o

negro, luego se procedía a realizar la votación. Cada miembro elegía el color que

quería y depositaba en una urna o bolsa el resultado de su elección, cuando habían

votado todos los miembros se contaban los votos y se aceptaba la opción que

había tomado la mayoría (Irigoyen López 2000, 26).

Todos los temas tratados en las reuniones del capítulo eran secretos, por lo que los

miembros debían guardar silencio de lo deliberado y de lo ocurrido en ellos. Las

reuniones eran a puerta cerrada y nadie podía entrar en ellos, salvo que lo

164 (ACV Legajo 301, cuaderno 1)

Page 129: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

123

solicitasen y se les concediera expresamente el permiso (Irigoyen López 2000,

29).

En asuntos referentes a la Iglesia y a la catedral, el capítulo tenía capacidad para

elaborar sus estatutos; tomar decisiones sobre asuntos relativos a la basílica

catedral; ordenar, velar y atender al culto divino en el templo; ordenar pagos o

gastos extraordinarios; deliberar democráticamente sobre los asuntos propuestos

en cada una de las reuniones; aprobar sus normas y leyes, obligatorias para sus

miembros; representar al estamento eclesiástico en las cortes; enviar pleitos y

cuestiones a Roma; elegir, de manera alterna con la Santa Sede, el obispo cuando

la sede había vacado; tomar decisiones sobre la posesión y explotación de sus

propiedades; guardar celosamente sus derechos y deberes; en definitiva, para

tratar todos los asuntos que requerían una solución corporativa (Nicolás Crispín,

Bautista Bautista, y García García 1990, 35).

El paso del tiempo, el devenir de los acontecimientos cotidianos, la personalidad

de cada uno de los canónigos y obispos y multitud de circunstancias externas

como los factores religiosos y profanos, la mentalidad de la época, las creencias

religiosas, las normas de la Iglesia de Roma, los concilios y las constituciones

sinodales, determinaron que el cabildo valenciano, como cualquier otro colegio de

canónigos, adquiriera una personalidad propia, un corpus legal fruto de estatutos,

constituciones, breves, bulas, normas, capítulos, concordias, sentencias,

constituciones, reglamentos y registros, que lo modelaron concediéndole unas

características particulares pero compartiendo las señas de identidad comunes al

resto de cabildos (Sánchez González 2002, 21).

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Capitulo 3: Organización capitular

3.4. Origen de los canonicatos en Valencia

Desde el año 1345 los miembros del capítulo de la catedral de Valencia fueron los

veinticuatro canónigos y el arzobispo, que lo presidía.165

El número de canónigos

no fue siempre el mismo sino que fue incrementándose desde su institución.

El primer obispo de Valencia, Ferrer de Pallarés, nombrado obispo en el año

1240, fue un hombre con una gran capacidad administrativa, organizó la diócesis

asentándola sobre una sólida base económica gracias a la dotación monetaria

inicial recibida del rey Jaime I. El prelado empleó lo recibido en esta donación en

adquirir bienes inmuebles de los que obtener rentas suficientes para mantener la

estructura capitular necesaria en una diócesis de frontera (ACV, Legajo 44:8

Episcopologio).

El obispo creó, en primer lugar doce canonicatos, y a los pocos años, gracias a las

cuantiosas rentas que percibía la diócesis, aumentó las plazas del coro a quince

(Burns 1993, 64). Los ingresos que financiaban el pago de la renta a cada uno de

estos canónigos procedían de la tercera parte de los dos tercios del diezmo (ACV,

Legajo 44:8, Episcopologio), porcentaje que es resultado de la decisión del rey

165 El número de canónigos y dignidades de las catedrales era variable. Respecto a las catedrales

pertenecientes a la Corona de Castilla la catedral de Córdoba tenía cinco dignidades y veinte

canónigos; la catedral de Granda tenía siete dignidades y doce canónigos; la catedral de Salamanca

ocho dignidades y veintiséis canónigos; la catedral de Burgos catorce dignidades y treinta y tres

canónigos; la catedral de Cádiz seis dignidades y diez canónigos; la catedral de León doce

dignidades y cincuenta y nueve canónigos; la catedral de Jaén ocho dignidades y veintiún

canónigos; la catedral de Murcia ocho canónigos; el cabildo de Lugo doce dignidades y veintidós

canónigos; la catedral de Palencia doce dignidades y sesenta canonjías; la catedral de Santiago de

Compostela el número de canónigos fue variando a lo largo del tiempo; En las catedrales

pertenecientes a la corona de Aragón, la catedral de Lérida tenía ocho dignidades y veinticuatro

canónigos; la catedral de Tarragona tenía siete dignidades y veintidós canónigos; la catedral de

Orihuela tres dignidades y diez canónigos (Sánchez Herrero 1976, 492; Burgo López 1993, 65;

Irigoyen López 2000, 22; Sanz Sancho 2000, 198; Pérez Berná 2007b, 9; Iglesias Ortega 2010,

41).

Page 131: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

125

Jaime I de retener un tercio del diezmo para financiar las instituciones del reino

recién conquistado, por lo que en la diócesis valenciana la iglesia no recibía la

totalidad del diezmo.166

La mayor parte de estos primeros canónigos fueron personalmente elegidos por el

obispo, eran hombres muy conocidos en la época, algunos de ellos pertenecían a

familias nobiliarias, o de la alta burguesía, otros fueron hombres de relieve y

fortuna, o con títulos académicos, todos ellos con una personalidad propia,

166 El origen del pago del diezmo en la diócesis de Valencia se remonta a tres bulas pontificias

firmadas por los papas Alejandro II (1061), Gregorio VII (1073), y Urbano II (1095), dadas en

Roma. El papa Alejandro II, hace concesión al monarca aragonés Sancho Ramírez y más tarde a

Pedro I, del diezmo y de las primicias de todas las iglesias ubicadas en tierras que conquistara y de

aquellas que de nuevo se edificasen en estos territorios, con la intención de favorecer la

reconquista de las tierras que estaban en manos musulmanas. Gregorio VII, ratificó este privilegio

y Urbano II lo transformó en hereditario, pasando a las arcas reales los diezmos recaudados, a

cambio del compromiso por parte del rey de dotar completamente el culto y a los que ministros,

debían establecerse y consolidarse en los pueblos liberados. A esta bula se le conoce como bula

áurea (ACV, Legajo 35:8). El siguiente hito histórico lo encontramos en la villa de Monzón, Jaime

I había convocado Les Corts para reclutar y formar su ejército y disponer los preparativos para

emprender la conquista de Valencia, fue el 5 de noviembre de 1236 el día en que el rey hizo

solemne promesa de dotar abundantemente a la Iglesia en Valencia si conseguía la victoria en la

empresa que iba a iniciar. (ACV, Legajo 2:1; legajo 1610). Con el tiempo fue materializando este

compromiso, y tres años después, el 22 de noviembre de 1241 hizo entrega al obispo y cabildo de

de dos tercios del diezmo recaudado el Reino de Valencia, reservándose para la corona, a feudo, la

tercera parte del diezmo y entregando también las primicias a las parroquias. A la parte que se

mantuvo se le denomina terç del delme, y lo hizo para financiar de las instituciones civiles del

incipiente reino de Valencia (ACV, Legajo 1610) y (Salvador Esteban 2004, 863). El hecho de que

el rey retuviese una parte del diezmo fue visto por el obispo y cabildo como una cláusula lesiva, y

en defensa de su razón iniciaron un enfrentamiento con el rey y recurrieron al sumo pontífice para

que interviniese como mediador y obtuviese de la corona el retorno del terç del delme. A Jaime I le

llegaron las quejas del obispo y algunos canónigos, pues no todo el capítulo se opuso. Para

finalizar este desacuerdo y como solución concedió las villas y castillos de Villar, Chulilla, Gargio

y Bolulla sus términos, jurisdicción y frutos, mediante privilegio a favor de obispo y cabildo,

donación que se materializó el 27 de abril de 1268 y fue ratificada el 26 de febrero de 1273.

Page 132: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

capaces de aportar al cabildo la energía, talento y conexiones sociales del estrato

al que pertenecían (Burns 1993, 64).

Poco tiempo después, el cuarto obispo, Jasperto de Bononat, aumentó a veinte el

número de canonicatos.167

Equiparó estos nuevos beneficios a los canonicatos ya

existentes, estableciendo que los canónigos que los ocupasen recibieran los

mismos ingresos que los canónigos más antiguos.

El colegio de canónigos se completó cuando el obispo, Ramón de Gastón, creó 4

nuevas plazas estableciéndose definitivamente el número en 24 canónigos. Para

pagar la renta anual de estos cuatro nuevos canónigos el prelado entregó parte de

sus rentas arzobispales, y al hacerlo convirtió esta donación en una renta perpetua

incorporada a la mesa canonical, que en Valencia recibe el nombre de

administración canonical. En el año 1409 el papa Benedicto XIII, entregó una

canonjía al rey Martin I y a sus sucesores,168

esta decisión papal sobre esta

canonjía se materializó en una bula (Martí Mestre 1994, II:49).

Las canonjías podían ser de dos tipos: simples y de oficio (Barrio Gozalo 2010,

51). Las canonjía simples no tenían misión especial, sólo las relativas a las

actividades capitulares ordinarias,169

en cambio las de oficio conllevaban que las

personas que las poseían contraían la obligación de realizar tareas adicionales,

ocupaciones que estaban relacionadas con necesidades capitulares o litúrgicas.

167 El aumento de los canonicatos se financió con el incremento de los ingresos decimales, se

observa la misma causa del incremento en la Catedral de Jaén (Beltrán Almazán y Toledano

Galera 1988, 38)

168 El nombrar canónigo al rey fue práctica común en otras catedrales españolas (Barrio Gozalo

2010, 53).

169 En el colegio de canónigos valenciano habían doce canonjías presbiterales, seis canonjías

diaconales y seis subdiaconales (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:75; V. Cárcel Ortí 2002,

349).

Page 133: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

127

Las canonjías de oficio eran: la canonjía lectoral,170

la canonjía magistral,171

la

canonjía doctoral,172

y la canonjía penitenciaria.173

Por definición, estos oficios

estaban unidos a una canonjía, y por derecho, sólo debían ser ocupadas por

miembros del cabildo catedralicio.

3.5. Jerarquía capitular

3.5.1. Dignidades

Pronto apareció en torno a la liturgia una jerarquía capitular, un orden de

importancia entre los que componían la organización distinguiéndose entre

dignidades, canónigos y beneficiados, todos con una misión fundamental, ejercer

el oficio divino, pero cada uno con grado diferente dentro de una escala

jerárquica.

Las dignidades constituyen los cargos más altos y relevantes dentro de la

organización catedralicia, en el que se guardaba un orden de prelación muy

concreto y definido. Entre los canónigos unos disfrutaban solo el canonicato y

170 La canonjía lectoral parece que tiene sus raíces en el concilio IV de Letrán, que mandó crear el

oficio de lector en las iglesias metropolitanas, asignándole una prebenda. Sus obligaciones

consisten en dar una lección de Sagrada Escritura en la catedral, y si esto no puede realizarlo por

falta de oyentes, debe predicar sobre la misma todos los domingos y fiestas que el obispo señale

(Barrio Gozalo 2010, 52). En el cabildo valenciano esta canonjía será fundada en el siglo XVII.

171 La canonjía magistral la erige Sixto IV para que en cada iglesia puedan conferirse dos

prebendas, una de licenciado o doctor en teología y otra a un graduado en derecho. La bula de

Sixto IV no impone a la canonjía magistral carga de predicación o enseñanza, y su oficio se va

precisando por costumbre, estatutos y edicto de oposición (Barrio Gozalo 2010, 53). En la catedral

valenciana el canónigo magistral debía ser licenciado o doctor en teología.

172 El oficio doctoral consiste en asesorar al cabildo en las cuestiones jurídicas y defenderlo en los

pleitos (Barrio Gozalo 2010, 53). El canónigo doctoral debía ser titulado en derecho. La canonjía

magistral y doctoral del cabildo de Valencia se fundaron en 1657-1658.

173 El concilio Lateranense IV mandó a los obispos poner presbíteros en sus catedrales para oír

confesiones de los fieles (Barrio Gozalo 2010, 53). La canonjía penitenciaria la catedral de

Valencia se fundó en 1557.

Page 134: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

otros gozaban además de una dignidad (Cavalario 1848, 130; Mellado 1851,

Tomo sexto:1026). Ser dignidad eclesiástica conllevaba disfrutar de un título

beneficial que otorgaba, al que lo poseía, una cierta elevación y preferencia sobre

los demás (GEA 2000 2000, 1).

Las dignidades ocupaban un lugar de privilegio, en el coro, en las reuniones

capitulares y en los demás actos del cabildo (Pascual Martínez 1993, 155; Marín

López 1998, 13; Luis López 2004, 353). En la catedral valenciana la jerarquía

entre las dignidades expresada en orden de mayor a menor importancia era la

siguiente:

1. El obispo era la primera dignidad,

2. El arcediano mayor, la segunda,

3. El sacristán, la tercera,

4. El arcediano de Xàtiva, la cuarta,

5. El cabiscol, la quinta,

6. El deán, la sexta,

7. El arcediano de Murviedro, la séptima,

8. El arcediano de Alzira, la octava.

A) Obispo

Era la máxima dignidad, a él le correspondía fundar el número de dignidades que

creía conveniente en su diócesis según los requisitos organizativos y las

costumbres de cada iglesia. En el ejercicio de esta potestad el primer obispo de

Valencia, Ferrán de Pallarés, creó las cuatro primeras dignidades que fueron

arcediano mayor, sacristán, cabiscol y arcediano de Xàtiva.

Un siglo después, en el año 1492, el papa Inocencio VIII, elevó la diócesis

valenciana a archidiócesis, por lo que a partir de la fecha la primera dignidad fue

el arzobispo.

Page 135: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

129

B) Arcediano

La vida en común, la organización y el gobierno de la nueva diócesis valenciana

requerían la creación de cargos eclesiásticos denominados arcedianatos. El

arcediano mayor, quae est prima post pontificalem, hacía de diácono todas las

veces que el prelado celebraba solemnemente, pudiendo ejercer de visitador si el

obispo se lo encargaba. 174

Su función y cometido era asistir al obispo en las solemnidades de la iglesia

catedral, podía convocar sínodos, imponer disciplina y cantar el evangelio en las

misas pontificales (Pascual Martínez 1993, 155). Las funciones asignadas al

puesto le concedían un alto grado de autoridad, muy próxima a la ejercida por el

obispo.175

Entre los dos primeros arcedianatos fundados en Valencia, el primer lugar le

correspondía al arcediano mayor, que era el arcediano de la ciudad, y el segundo

lugar le correspondía al arcediano del área diocesana de Xàtiva.

El obispo Jazperto de Botonach, nombró dos nuevos arcedianos para las áreas

diocesanas de Morvedre176

y Alzira. Estos dos beneficios recibían sus rentas de

las primicias de las iglesias ubicadas en esos lugares (ACV, Legajo 44:8).

174 La visita pastoral es el nombre que recibe la obligación que tiene los prelados de visitar su

diócesis. Esta costumbre se practicaban ya en la Edad Media pero se reglamentaron en el concilio

de Trento. La finalidad de estas visitas es conocer mejor el estado material y espiritual de las

iglesias y lugares que pertenecen a su ámbito diocesano. El prelado puede delegar estas visitas en

personas de su confianza, son los visitadores. Éstos revisaban el conjunto de bienes y su

administración o el comportamiento de las personas eclesiásticas o laicas, identificando lo que

necesitaba ser corregido o enmendado (salus animarun y status ecclesiae) los resultados debían

quedar reflejados en un libro que se custodiaba en el archivo parroquial y también en el libro del

visitador (M. M. Cárcel Ortí y Trench Odena 1981, 131; García Hourcade y Irigoyen López 2006,

294).

175 Demetrio Mansilla considera a la figura del arcediano como ‘un pequeño obispo dentro del

obispado’ Citado en (Cánovas Botía 1994b, 126).

176 Sagunto.

Page 136: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

Las dignidades tenían asignado un grupo de rentas independiente de la mesa

canonical, las rentas las recibía directamente la persona que ocupaba la dignidad.

Estas rentas comportaban unos gastos que asumía el que poseía la dignidad. Al ser

creados los dos últimos arcedianatos más tarde, su lugar en el orden de dignidades

capitulares respetaba la antigüedad en la creación.

C) Sacristán

El Sacristán era el cargo más importante en la vida administrativa de la

catedral.177

Tenía encomendado el mantenimiento, el cuidado, y la custodia de los

tesoros litúrgicos y los objetos necesarios en la vida cultual de la comunidad

catedralicia entre los que estaban el tesoro, la ropa y los ornamentos, los vasos

sagrados, las urnas de las reliquias y el dinero (Blasco Aguilar 1973, 120; Pascual

Martínez 1993, 156).

También atendía, protegía, velaba y custodiaba los documentos, escrituras,

partituras, manuscritos y libros del archivo de la Catedral. Esta documentación

formaba parte del tesoro de la catedral por el valor litúrgico y cultural, así como

por el valor probatorio como garante de los derechos jurídicos y patrimoniales de

la institución (Iglesias Ortega 2012, 1).

Para que le ayudara en el ejercicio de sus funciones, en el año 1303, el obispo

Ramón Despont, instituyó formalmente el cargo de sots-sacristà y para darle

estabilidad financiera fundó el beneficio de la santísima Trinidad que le fue

anexionado y le proporcionaba las rentas. Las tareas encomendadas fueron las de

custodiar y mantener las reliquias, los tesoros, ornamentos y la gestión de las

administraciones particulares que se incluían dentro de la Sacristía (Martí Mestre

1994, II:11).

177 En otras catedrales recibía el nombre de custodio y a su atención estaba el toque de las

campanas, el mantenimiento de las lámparas y las luminarias, la provisión del incienso, del pan y

del vino (Beltrán Almazán y Toledano Galera 1988, 40; Portillo Capilla 1991, 89; Marín López

1998, 399).

Page 137: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

131

D) Cabiscol

El cabiscol, conocido en Castilla como chantre, era la máxima autoridad en lo

referente a la organización del coro (Blasco Aguilar 1973, 117; Pascual Martínez

1993, 155; Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:228; Franco Mata 2010, 112).

Esta dignidad recibía sus rentas de un salario estipulado financiado con rentas

episcopales y una primicia de una parroquia para la cual debía ser nombrado.

El capítulo le delegaba el reparto de responsabilidades litúrgicas, ocupándose de

vigilar, enmendar, corregir y ordenar el coro, velando por el buen funcionamiento

de éste en los diferentes turnos, oficios y celebraciones. También formaban parte

de sus funciones el preparar las antífonas, los salmos, y las demás partes cantadas

de las misas. Ordenaba el canto en las procesiones dentro y fuera de la catedral,

así como en los demás actos litúrgicos del cabildo. Como director del coro era de

su competencia la elección de las personas que debían integrarlo como el

sochantre, los cantores, los músicos. También le correspondía enseñar canto llano

a los que no lo sabían.

El hecho de que desde muy pronto, en el año 1240 ya hubiera un chantre, pone de

manifiesto la antigüedad de la práctica musical acompañando al rezo de las horas

en esta institución (Ramírez i Beneyto 2005, 217). En este sentido, José Climent

(1989, 21) data en el año 1300 la creación de una escuela de canto en la que se

formaba a los alumnos que posteriormente adornarían con su música de la liturgia.

El cabiscol tenía a su cargo dos ayudantes conocidos con el nombre de sots-

cabiscols o sochantres, dos oficios no canonicales fundados en la catedral desde

antes del año 1334 (Villanueva Serrano 2009, 81). Entre las funciones de estos

ayudantes estaba encabezar el canto llano del coro clerical desde el punto de vista

organizativo y práctico. También ayudaban en las celebraciones del altar y la

capilla mayor, por lo que estaban obligados a asistir a la liturgia. Asimismo,

arreglaban el altar y todo lo necesario para las misas tanto de aniversarios, de

conventuales, de doblas o votivas. Y eran encargados de llevar el incensario al

Page 138: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

arcediano para su uso durante los distintos momentos de la liturgia (ACV, Legajo

37:19).

Todas estas tareas estaban reguladas, describiéndose inclusive en qué momento de

la liturgia debían de estar de pie, que ayudas debían de atender, en qué lugar

debían sentarse, en qué momento bajaban del altar o tomaban el incensario del

subdiácono y otras muchas tareas (ACV, Legajo 37:19).

E) Deán

La dignidad de deán, en valenciano degà, fue instituida en el año 1260 más tarde

que las seis anteriores dignidades, por lo que su posición el orden de dignidades es

posterior. Fue fundada por el tercer obispo de Valencia, Andrés de Albalat. Entre

las funciones del deán estaba mantener el cuidado y el orden de los oficios del

coro y procesiones, cuidar de que las funciones corales se ejecutasen a su debido

tiempo, y convocar las reuniones capitulares, de las que era moderador.

Para su sustento le asignó la parte episcopal de los diezmos de Segorbe y Altura

(ACV, Pahoner III, 194). La dignidad de deán, se quedó sin rentas cuando el

obispo de Albarracín tomó las que tenía asignadas, después de que Roma se las

adjudicara al resolver el pleito que había interpuesto con la diócesis de Valencia,

pleito con el que reclamaba su jurisdicción sobre ellas.

El obispo Ramón de Gastón, tuvo que solucionar el problema entregando al deán

una parte de los diezmos de la mesa episcopal, concretamente los que obtenía de

Chelva, Tuejar y Alpuente (ACV, Legajo 44:8).

F) Pavordes

En las catedrales de la corona de Aragón era habitual que algunas preposituras

tuviesen el rango de dignidad, este era el caso de las doce preposituras creadas en

el año 1259 por el obispo Andrés de Albalat, denominadas pavordías, que

conllevaban el reconocimiento de dignidad eclesiástica a las personas que las

poseían (ACV, Legajo 44:8 Episcopologio).

Page 139: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

133

Un pavorde era el prepósito que ocupaba una pavordía (Labenia 1844, 2:429). La

palabra pavorde procede del verbo latino paveo que significa alimentar porque

entre sus funciones estaba la de cuidar del alimento de los súbditos de la iglesia

(Real Academia Española 1737, 2:170).

El pavorde estaba obligado a la asistencia a las horas canónicas,178

si bien estaban

exentos de dicha presencia durante el tiempo que, por tener que ejercer la gestión

encomendada, tuvieran que permanecer fuera de la ciudad. El cabildo contrajo la

obligación de pagarles la asistencia a las horas canónicas, asignándoles una

porción igual a la de un canónigo179

y de hecho si residían las percibían.180

Las pavordías se instituyeron con carácter vitalicio, es decir, cada pavorde la

poseía hasta su muerte o hasta que renunciara a ella voluntariamente, momento en

el que, a decisión del obispo y cabildo, se cedería a otro canónigo.

Dado que los que las poseían recibían rentas muy elevadas fueron unos puestos

eclesiásticos muy solicitados y disputados, la mayoría veces eran entregados a

miembros de familias importantes de la sociedad valenciana. En el periodo

temporal en el que se centra la investigación las pavordías pertenecían a los

siguientes canónigos:

178 Los que estén presentes, tanto canónigos como prepósitos, procuren el cumplimiento de las

horas canónicas diligente y devotamente, y los ociosos sean castigados con castigos impuestos por

el señor obispo y cesen en el oficio y beneficio de los servidores (Zamorano Genovés 1986, 34).

179 Los pavordes tengan por siempre distribuciones como los canónigos (Cipres de Pobar 1641, 9).

180 Con el transcurso del tiempo se originaron pleitos entre canónigos y pavordes, porque los

primeros consideraban como perjuicio para su renta el compartir la distribución diaria con los

pavordes, puesto que les reducía la cantidad a percibir siendo que las dignidades llegaban a ser

inmensamente ricos. (ACV Legajo 39:23)

Page 140: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

Tabla 1. Pavordes en el año 1546

Fuente: Elaboración propia. (ACV legajo 4147)

Pavordia de enero Nofre Sans de Galves

Pavordia de febrero Borjia fil del duc de Gandia

Pavordía de marzo Ferrando Gomis

Pavordía de abril Lluis de Torres

Pavordía de mayo Joan Carrals

Pavordía de junio Francès Roca

Pavordía de julio Francisco de Proxida181

Pavordía de agosto Melchor de Cassanova

Pavordía de septiembre Cristofol de la Torre

Pavordía de octubre

Pavordía de noviembre

Pavordía de diciembre Geroni Vich182

La pavordía de octubre no tenía pavorde porque fue entregada por el papa al

cabildo para que sus rentas fueran empleadas en el pago de la distribución

canonical.183

En este año 1546 la pavordía de noviembre no tenía pavorde, se

desconoce el motivo de su ausencia, pero es probable que el pavorde anterior

falleciera y no hubiera sido nombrado el sucesor.

3.5.2. Canónigos

En un primer momento de la historia de la Iglesia, canónigo era el nombre que se

daba a todos los inscritos en el canon que eran los que se sometían a los estatutos

de la Iglesia (Cavalario 1848, 128). En la Alta Edad Media el obispo seleccionaba

de las parroquias de su diócesis a presbíteros y diáconos para establecer en su

ciudad la iglesia catedral,184

los clérigos seleccionados hacían posible que en las

principales ciudades se rezara diariamente el oficio divino.

181 Familia Proxida: Olfo de Proxída cavaller, consejero y camarlengo del rey Martín I, (Martí

Mestre y Serra Estellés 2009, 1:208)

182 Familia Vich: Familia nobiliaria, Jerónimo Vich y Vallterra fue embajador de Fernando el

católico y más tarde de Carlos V en Roma

183 Ver Administración canonical p. 176

184 Canon XII Concilio de Mérida año 666. (Villodas 1796, 2:429).

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Capitulo 3: Organización capitular

135

Cumpliendo con las obligaciones asociadas a su beneficio los canónigos tenían

que atender tres compromisos, residir en la localidad e iglesia en la que servían,

asistir al oficio que se celebraba en esta iglesia y asistir a las reuniones del cabildo

(Marín López 1998, 15).

Estudios recientes sobre el estilo de vida de canónigos y dignidades de las

catedrales españolas llegan a conclusiones relativamente uniformes respecto a

diversos aspectos sociológicos del colectivo,185

entre otros, el origen social de las

personas que poseían las canonjías,186

el acceso a estos puestos,187

la procedencia

de los canónigos,188

la permanencia temporal en la prebenda,189

y la formación

académica de los que ocupaban la canonjía.190

Entre los años 1546 y 1555 la mayor parte de los canónigos de Valencia eran

miembros de familias pertenecientes a la nobleza, como pone de manifiesto la

coincidencia de apellidos de dignidades y canónigos, y los apellidos de las

personas que ocupaban los principales poderes civiles del Reino,191

miembros de

familias que ocupaban cargos relacionados con las finanzas, la contabilidad y la

185 A comienzos del siglo XVII en España había cerca de 2500 canónigos en el estudio se

analizaron los datos que se disponía de los siguientes cabildos; Santiago de Compostela, Toledo,

Cádiz, Barcelona, Tarragona o Granada (Latorre Ciria 2009, 549).

186 Frecuentemente miembros de la nobleza o de las principales familias notables locales (Latorre

Ciria 2009, 549).

187 Con frecuencia era por designación de los obispos o por prebendados en ejercicio (Latorre Ciria

2009, 549).

188 Solían ser de la propia diócesis o de la región donde se halla el cabildo (Latorre Ciria 2009,

549).

189 El tiempo que la poseían era larga (Latorre Ciria 2009, 549).

190 En un alto porcentaje tenían formación universitaria (Latorre Ciria 2009, 549).

191 Fueron canónigos de Valencia: Martí Asensi, Cesar Barcí, Carrós menor, Gaspar de Castellví,

Lluís de Castellví, Castellví, Dassio, Joan Exarch, Ferrer, Cristofol Frigola, Joan de Gays,

Berenguer Gombau, Giner, Miedes, Bertomeu Parent, Pellicer, Olfo de Proxida, Olfus de Proxida.

Las familias nobles valencianas eran la familia Carrós, la familia Dassio, la familia Eiximeno, la

familia Ferrer, la familia Friguerola, la familia Pellicer, la familia Proxida, la familia Vich (Ferrero

Micó 1989, 96; Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:196).

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Capitulo 3: Organización capitular

economía del municipio y del reino.192

Estudios realizados recientemente ponen

de manifiesto que estos mismos apellidos se mantenían en las canonjías durante

varios siglos.

3.5.3. Beneficiados

Además de los canónigos y dignidades, que representaban el alto clero

catedralicio, en la catedral también ejercían sus tareas eclesiásticas los

beneficiados, que cumplían con las obligaciones de su beneficio y asistían

diariamente a los actos litúrgicos. Recibían el nombre de beneficiados por ocupar

un beneficio que había sido fundado en la catedral.

En los cabildos españoles había un número elevado de beneficiados, y

particularmente en los pertenecientes a la corona de Aragón en los que había

mayor tradición de fundar beneficios y capellanías con dotación propia en altares

y capillas de las catedrales.193

Instituir un beneficio en la catedral implicaba, para el fundador, entregar un

capital fundacional capaz de generar una renta perpetua que permitiera mantener

al clérigo que ocuparía el beneficio, y para el eclesiástico que lo ocupaba, cumplir

con la obligación de oficiar los actos litúrgicos que el fundador o instituidor

dejaba ordenados (Irigoyen López 2000, 112).

192 Un miembro de la familia Dasio fue síndico de Valencia en 1532, en este mismo año, un

miembro de la familia Eiximeno era el encargado de recibir los libramientos de censales sobre los

bienes y derechos de la ciudad de Valencia, un miembro de la familia Ferrer actuó en cinco

ocasiones como virrey interino, un miembro de la familia Vich fue embajador del rey Fernándo el

católico y de Carlos I en Roma (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:208).

193 La capellanía se fundaba en torno a dos necesidades, una de tipo espiritual, expiar los pecados

del instituidor y obtener la salvación de su alma, y otra de tipo material, generar una renta a partir

de la cual se pueda mantener un capellán de forma vitalicia, solucionando los problemas de

subsistencia del eclesiástico (Lillo Criado y Álvarez López 2006a, 194).

Page 143: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

137

Los beneficios así fundados, adscritos comúnmente a la propia familia, capilla o

altar, aseguraban el culto religioso, y la consecución de unos sufragios por el alma

del fundador o de los miembros de su familia (M. M. Cárcel Ortí 1979, 247). Las

familias nobles, y las que aspiraban a serlo, pertenecientes a los grupos sociales

que gozaban de una capacidad adquisitiva alta, fundaban beneficios eclesiásticos

dotándolos de rentas según el número de beneficiados que querían adscribir y

según la cuantía que deseaban que éstos recibieran. 194

La razón por la que eran estas familias económicamente más potentes las que

fundaban los beneficios estaba en que el capital fundacional necesario para

generar una renta suficiente capaz de mantener al beneficiado suponía un

desembolso económico inicial de una cantidad de dinero, valores o bienes muy

elevada.

De entre todas las iglesias de la diócesis valenciana, la catedral era la que más

número de beneficios tenía, había más de doscientos beneficiados. La nobleza, el

alto clero y las clases medias, todos tenían allí sus fundaciones, algunas familias

nobles incluso habían adquirido el derecho de sepultura en las capillas por ellos

fundadas (M. M. Cárcel Ortí 1979, 437).

En la medida en que los fundadores tenían el derecho a designar quién ocupaba el

beneficio, la mayoría de las veces designaban a los miembros de sus familias, por

lo que los beneficios de la catedral eran ocupados frecuentemente por

descendientes de nobles o por personas que estaban emparentados con familias de

rentas elevadas a las que estaba adscrito el beneficio.195

194 Para fundar un beneficio era necesario entregar un patrimonio inicial que generase unas rentas

que debían emplearse en pagar los gastos de la celebración y en mantener al beneficiado que

recibía las rentas. La sede del beneficio se localizaba en una capilla del templo y a ella debía

acudir el beneficiado a celebrar.

195 El fundar un beneficio era una manera de asegurar una renta fija a los hijos o descendientes que

ocupasen el puesto, y dado que el beneficio era fundado a perpetuidad la renta también era

perpetua por lo que siempre existía la posibilidad de designar un miembro de la parentela para que

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Capitulo 3: Organización capitular

Otras veces se instituían beneficios de manera testamentaria, cumpliéndose las

últimas voluntades de los instituidores que dejaban indicadas en las clausulas

testamentarias su voluntad de dedicar un importe en calidad de capital

fundacional, razón por la cual dedicaban una parte de sus bienes para que fuesen

entregados en herencia a la institución en la que el beneficio se fundaba para que

las rentas que anualmente se generaran fuesen empleadas en pagar al beneficiado

y los gastos anexos.

También habían otro tipo de beneficios que habían sido fundados por el cabildo

que en acuerdo capitular, en dichas reuniones se tomaba la decisión de fundar un

beneficio para que la persona que lo ocupase se dedicara a ejercer unas tareas

concretas, frecuentemente ligadas a la liturgia, que precisaban ser atendidas a

cambio de recibir la renta del beneficio, ligándose el beneficio a una tarea

eclesiástica, en este caso los beneficios eclesiásticos estaban unidos a la liturgia

nunca a tareas de administración o gestión económica.

Los beneficiados eran ministros auxiliares de los canónigos y de las dignidades y

en la jerarquía capitular ocupaban y desempeñaban puestos de menor orden que

éstos. Además de las obligaciones específicas propias del beneficio como las

misas y el canto, los beneficiados podían ayudar en lo concerniente al coro, al

altar, a la sacristía y también podían ejercer algunas tareas de ayuda en los puestos

administrativos.

Además de las rentas que percibían por ocupar su beneficio, los beneficiados

también percibían distribuciones ordinarias y extraordinarias por su asistencia a

las celebraciones diarias que se oficiaban en el coro. Su asistencia personal en el

oficio divino, recibía el nombre de residencia y era controlada por el apuntador

del cabildo.196

Cuando vacaba una plaza de canónigo por muerte, o por ascenso,

los beneficiados tenían preferencia para su promoción.

ocupase el beneficio y dedicase su vida a la carrera eclesiástica (M. M. Cárcel Ortí 1979, 247;

Irigoyen López 2000, 112).

196 También esta era la costumbre en la catedral de Segorbe (Blasco Aguilar 1973, 170).

Page 145: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

139

3.6. Oficios

El quehacer diario y la vida administrativa de la catedral requería de personas que

atendieran, con constancia y eficacia, las tareas necesarias para garantizar y cuidar

la liturgia diaria, el culto y los bienes capitulares.197

Pronto fue necesario que

alguien se ocupara de atender las obligaciones que se enmarcaban en otros

ámbitos no litúrgicos como el económico, el jurídico, el administrativo o el

asistencial. Las personas a las que el cabildo les encomendaba estas tareas ejercían

un oficio (Sanz Sancho 2000, 190).

Los oficios se diferenciaban de los beneficios en que no estaban unidos a una

determinada canonjía,198

y aunque los ejercieran los canónigos, podían ser

desempeñados por personas no eclesiásticas y ajenas al cabildo. La retribución de

los oficios dependía del salario estipulado por el cabildo que era pagado con las

rentas de la administración de la que dependía el oficio.199

Respecto a los oficios relacionados con la liturgia, en el transcurso de la

investigación se han encontrado los siguientes:

1. Sots-diacà, clérigo ordenado in sacris, no presbítero. Su función era leer

la epístola (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:278).

2. Sochantre, clérigo que asistía en las celebraciones litúrgicas, en las misas

cantadas y en las vísperas, ayudando en todo lo necesario y vigilando que

197 Durante los siglos XII a XVI la vida administrativa en las catedrales era estatutaria, de esquema

monástico por el género de vida comunitario en observancia de la regla tercera de san Agustín

(Portillo Capilla 1991, 85).

198 No se debe confundir las canonjías de oficio con los oficios, aunque estos sean canonicales, las

canonjías de oficio son la canonjía lectoral, la doctoral, la penitenciaria, y otras y por definición,

los canónigos que las ocupan ejercen estos oficios canonicales que están unidos la una canonjía y

siempre, por derecho, han de ser ejercidos por miembros del cabildo catedralicio (Cabeza

Rodríguez 1997, 121).

199 La retribución de los oficios no entraban a formar parte de la masa común ni del fondo de

distribuciones cotidianas que retribuían los oficios eclesiásticos (Cabeza Rodríguez 1997, 121).

Page 146: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

no falte nada necesario. En la catedral valenciana habían dos personas en

este puesto.

3. Domer, eran los encargados semanalmente de las celebraciones del oficio

y la administración de sacramentos (Martí Mestre y Serra Estellés 2009,

1:241), en el año 1259 se fundaron dos beneficios para que los que los

ocuparan cantasen durante la misa conventual y el oficio en el coro.

Después, el obispo Andrés de Albalat, fundo otras dos plazas más,

quedando en cuatro, esta nueva dotación tenía como objetivo que

desempeñasen su cargo dos cada semana.

4. Hebdomari, ejercían el oficio ayuda en el altar. Habían cuatro plazas de

hebdomaris unidas cada una a un beneficio. Éstos también tenían unos

turnos semanales para ejercer sus tareas (Villanueva Serrano 2009, 84).

5. Cantores, la catedral contrataba músicos para que ejercieran labores

musicales durante la liturgia. Los cantores solían poseer alguna orden

sagrada, al menos la mitad eran presbíteros. El ingreso de cualquier

cantor tenía lugar tras la correspondiente admisión por el cabildo que

señalaba su salario. A partir del año 1554 primero, y luego en el año

1562, se crearon ocho capellanías específicas para cantores con salarios

asignados a las plazas.

6. Organista. Se ocupaba del órgano, su tarea era un oficio y se remuneraba

en calidad de salario, el puesto podía estar ocupado por un seglar.

7. Músicos. Recibían un salario por las funciones que realizaban y no era

necesario que los que ocupasen este puesto estuvieran ordenados (Pérez

Berná 2007a, 54).

En su obra sobre la catedral de Valencia Sanchis Sivera (1909, 22) refiere otros

muchos oficios que se ejercían entre ellos cambrers, capistols, acólitos, perreros,

barrendero, lamparero, expulsador, pertiguero, campaneros, corredor de diezmos,

albañil, nuncio, ayudante de manchador, platero, cerero, escribano, carpintero,

ayudante de archivero, y animero. A lo largo de esta investigación del análisis de

los apuntes pertenecientes a distintas administraciones se advierte que muchos de

estos oficios eran ejercidos por terceros ajenos a la entidad eclesiástica, como es el

Page 147: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

141

caso de los carpinteros, de los cereros o de los plateros, todos ellos profesionales a

los que el cabildo recurría cuando tenía necesidad de sus servicios, por lo que no

pueden ser considerados como ejercidos por personas pertenecientes al ámbito

interno capitular.

3.7. Oficios relacionados con tareas de gestión administrativa

3.7.1. Administrador

A continuación se describen algunos de los oficios relacionados con tareas de

administración, puestos que se han encontrado en el transcurso de la investigación

y que están relacionados con la gestión económica del cabildo, entre ellos destaca

el administrador.

Cada uno de los centros de responsabilidad en que estaba dividido el tejido

administrativo capitular recibía el nombre de administración y el cabildo delegaba

en un administrador las tareas de gestión. El cabildo le encargaba el

funcionamiento, la planificación y la eficiencia, en definitiva, el gobierno de unas

rentas capitulares que debían emplearse en atender unos pagos concretos,

previamente definidos por el capítulo.

El administrador asumía la disponibilidad de las rentas, y contraía una

responsabilidad frente al cabildo respondiendo de ellas con su patrimonio. Debía

velar por el cumplimiento de los intereses capitulares en el área que él ocupaba

pero no tenía libertad de decisión para contraer nuevos gastos o pagos, y si de

hecho los efectuaba sin acuerdo expreso o autorización del cabildo, no le serían

posteriormente descargados en el momento en que rindiera cuentas de su gestión.

El puesto de administrador era siempre ocupado por un canónigo o dignidad

catedralicia. La administración se ejercía durante un año que no coincidía con el

Page 148: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

año natural, 200

comenzaba el 1 de mayo y finalizaba el 31 de abril. Al finalizar

este periodo, el canónigo cesaba en el cargo de administrador y era nombrado para

ejercerlo en otra de las administraciones, estableciéndose turnos rotatorios entre

los capitulares (ACV Legajo 1592).201

El establecer turnos rotatorios en los puestos de administrador para cada uno de

los miembros del cabildo, era una costumbre que permitía que todos los

capitulares tuvieran un alto grado de información y conocimiento derivado de la

experiencia personal adquirida en el desempeño del puesto de trabajo y que les

familiarizaba con las particularidades propias de cada uno de los centros de

responsabilidad (ACV, Legajo 1592).

Por ejercer este oficio percibía unas rentas, que formaban parte de los gastos

ordinarios de la administración. En el periodo analizado el salario estipulado era

el mismo para todas las administraciones y ascendía a 50 libras, un importe

elevado para la época si se compara con salario de 30 libras establecido un siglo

después para el administrador de la Fábrica de Murs y Valls, entidad dependiente

del municipio de Valencia encargada del mantenimiento del cauce y de los

puentes del río Turia.202

200 En el cabildo de Barcelona se aprecia la misma estructura organizativa, pero allí los cargos de

administrador se ejercían por dos años (Fatjó Gómez 1999, 105).

201 En el acto de la definición, ver capítulo 5 p. 365, finalizaba la responsabilidad del

administrador. Dada la diferencia temporal que existía entre el cierre del ejercicio y la fecha en la

que se realizaba la definición, el administrador disponía durante este periodo de recursos

capitulares que no entregaba hasta el momento de la definición. O por el contrario, había empleado

recursos personales que no recuperaría hasta que recibiese el importe del alcance, por ello su

responsabilidad no terminaba con el final del ejercicio.

202 En 1674 se fija un sueldo anual de 600 sueldos, el equivalente a 30 libras para el obrer de la

fabrica de Murs i Valls (Lop 1674, 76).

Page 149: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

143

3.7.2. Procurador

Cuando la administración tenía un número elevado de rentas que cobrar y

numerosos pagos que atender, el administrador delegaba las tareas de recaudar los

cobros de las rentas en un procurador, encomendándole una parte de la gestión de

tesorería. Se encargaba de cobrar, procurar, cada renta en su vencimiento

desplazándose, si era necesario, a diferentes lugares de la diócesis y atendiendo

eficazmente los pagos en el vencimiento, o ejecutando las órdenes que le indicaba

el administrador.

Como en este puesto se manejaba dinero, las personas que lo ocupaban debían ser

de confianza y de probada responsabilidad para el administrador, por lo que con

mucha frecuencia el puesto de procurador era desempeñado por un beneficiado

que estaba en un nivel jerárquico inferior al canónigo que ocupaba el puesto de

administrador.

Las funciones de administrador y procurador conllevaban el cuidado y control de

fondos catedralicios, por lo que las personas que ejercían estos puestos contraían

una responsabilidad que garantizaban con su patrimonio personal. Cuando el

importe de los ingresos anuales de la administración era muy elevado, o cuando

los bienes del administrador o procurador no eran suficientes, el cabildo les

solicitaba fermances, avales.203

Los que avalaban eran personas con las que el administrador había contraído una

relación contractual por la que se comprometían a responder con su patrimonio,

asegurando y garantizando el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el

203Fermances: Seguro o garantía del cumplimiento de una obligación mediante juramento, prenda

de bienes propios. Era costumbre solicitarla como garantía de cumplimiento de obligaciones o

deudas (Furs, 1603: 23). Les fermances era una de las formas más comunes que garantizaban la

obligación de un deudor (Gil Vicent 2002, 76).

En otros cabildos también se solicitaban a las personas que ocupaban puestos de responsabilidad

económica, es el caso de la Catedral de Murcia que lo solicitaba al mayordomo de la mesa

capitular (Irigoyen López 2000, 25).

Page 150: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

administrador. El cabildo recibía de les fermances una seguridad en caso de

incumplimiento del administrador o en caso de que el administrador produjese un

daño contra el cabildo porque éstos respondían con su patrimonio de los fondos

manejados por el administrador.

El solicitar avales era una práctica común en las instituciones valencianas,

numerosos estudios ponen de manifiesto que los avales se solicitaban a todos

aquellos que ocupaban puestos en la administración de las finanzas del municipio

de Valencia (Mayordomo García-Chicote 2002, 82:161).

3.7.3. Obrer

El canónigo que tenía a su cuidado el mantenimiento del edificio de la catedral

recibía el nombre de obrer.204

Su objeto era administrar rectamente las rentas

pertenecientes a la fábrica del templo catedralicio y evitar se empleasen para otros

fines, ejerciendo el control sobre las aplicaciones de los ingresos.205

Ejercía las

tareas de gestión durante un año y recibía ayuda de un procurador, denominado

sots-obrer.

Cuando el cabildo tuvo necesidad de emprender obras de envergadura, como la

construcción de la arcada principal del templo en el año 1459, eligió y nombró a

dos canónigos206

en los que delegó la responsabilidad de la selección y la compra

204 En la catedral de Mallorca el canónigo encargado de la fábrica recibe también la denominación

de obrer (Sastre Moll 2010, 91), en la de catedral de Toledo se denominaba obrero (Izquierdo

Benito 1982, 467), en la catedral de Huesca se utiliza la denominación de fabriquero (Latorre Ciria

1982, 18); en la catedral de Lleida se denominaba procurador major (Argiles i Aluja 1993, 19) y en

la catedral de Sevilla mayordomo de la fábrica (Rodríguez Estévez 2006, 155).

205 En la catedral de Mallorca también era el encargado de contratar a los maestros directores de la

obra y el cargo también era de duración anual (Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2010a, 7).

206 El arcediano mayor y un pavorde. También se aprecia este mismo proceder en la catedral de

Mallorca, en la que al frente de la obra habían dos canónigos obrers, que asumieron las cargas

administrativas y el control financiero. Los canónigos obreros representaban al capítulo, se

encargaban de contratar los maestros, visitar e inspeccionar las canteras para elegir el material

Page 151: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

145

de los materiales, los gastos de la construcción, la selección y designación del

maestro de obras, los picapedreros, carpinteros, herreros, marmolistas, y tallistas.

También debían revisar y hacer un seguimiento de las obras, dar la orden de pago

después de la supervisión, pagos que ellos mismos hacían u ordenaban a través del

notario capitular.

Los dos canónigos obreros estuvieron al frente de las obras durante todo el tiempo

que éstas duraron sin que fuesen sustituidos en el cargo por otros canónigos, como

era la costumbre en el resto de administraciones capitulares, y respondían delante

del cabildo de las cuentas de la obra realizada.207

3.7.4. Sots-obrer

El sots-obrer208

era un cargo administrativo, recibía las monedas que le

entregaban los collectores de rentas eclesiásticas asignadas a la fábrica o de los

bacins. El obrer delegaba en él las tareas de cobro de las rentas y el pago de los

adecuado, contratar con los proveedores de materiales para la obra, fijar, junto con el capítulo, el

salario extraordinario de los maestros mayores, y otra muchas tareas relacionadas con el salario del

qüestor, la venta de la madera inservible, o del material que sobraba, para vender determinados

bienes y conseguir dinero, y de examinar las cuentas del sotsobrer (Sastre Moll 2010, 92).

207 Al efecto ver: (ACV, Legajo 1494 año 1461, legajo 1495 año 1461, legajo 1497 año 1462;

legajo 1498 año 1463, legajo 1499 año 1463 y legajo 1500 año 1464)

208 En la catedral de Lleida el encargado de vigilar de cerca las obras y el que tenía el encargo de la

redacción de los libros de cuentas era el procurador menor, oficio que desempeñaba un

beneficiado de la catedral (Argiles i Aluja 1993, 19) que era realmente el responsable de la fábrica.

Las tareas de las que se encargaba estaban relacionadas con la organización de los actos litúrgicos

importantes: como la procesión del corpus, de las representaciones teatrales, de los sermones

hechos por predicadores llegados de fuera como Vicent Ferrer, del toque de las campanas a las

entradas y salidas de los monarcas en la ciudad, del juego de artificios con la llegada del rey; la

representación del capítulo en asuntos relacionados con las obras, especialmente cuando debía

desplazarse fuera de la ciudad; y de asuntos relacionados con la construcción y conservación del

templo (Argiles i Aluja 1993, 19-20).

Page 152: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

gastos,209

en esta línea, era el encargado de materializar el pago semanal a los

operarios y adquirir los materiales necesarios para el avance de las obras. Se

conoce que en el año 1396 la fábrica de la catedral de Valencia tenía dos sots-

obrers (M. M. Cárcel Ortí 1991, 207).

3.7.5. Racional

Racional u oidor de comptes.210

El nombre de racional deriva de la capacidad para

dar cuenta y razón de los gastos e ingresos. Racional es el que da razón, el que

explica y justifica las partidas que contienen las cuentas.211

En la catedral los

racionales realizaban la revisión de las cuentas que, para cada administración, se

elaboraban al cierre del ejercicio.

209 En la catedral de Mallorca los canónigos obreros obligaban al sots-obrer a registrar los ingresos

y los gastos en los libros de obra, que eran revisados al final del ejercicio contable, revisando

puntualmente todas las partidas. La experiencia en las tareas contables modificó y perfiló la

estructura de los libros, estructura que se mantuvo durante muchos años después (Sastre Moll

2010, 91).

210 En la catedral de Barcelona reciben la misma denominación (Fatjó Gómez 2001, 16). En

Toledo los que desempeñan esta función reciben el nombre de contadores (Villaluenga de Gracia

2012a, 6).

211 En la ciudad de Valencia, dentro del organigrama municipal, existía el cargo de racional, que

ejercía la gestión de las finanzas y el control de la contabilidad de la hacienda local y de la Taula

(Mayordomo García-Chicote 2002, 82:146-147).

En cuanto al patrimonio real, desde el año 1285 en que Pedro el Grande entró en contacto con la

curia magistrum rationalium existente en el reino de Sicilia, el maestro racional, se encargaba de

la hacienda y del patrimonio del monarca, haciendo de contador mayor de la corte, de

administrador del patrimonio real y de inspector de ingresos y gastos. Posteriormente en el año

1288 Alfonso el Liberal suprime el oficio, y no será hasta el reinado de Jaime I, que en 1293 se

crea el cargo denominándose Mestre Racional. La primera ordenanza, conocida, relativa a las

funciones del maestro racional data de 1339, siendo las Ordenaciones fetes per lo molt alt senyor

Pere tercer, rey d’Aragó, sobra lo regiment de tots los officials de la sua cort de 1344, las que

configurarán el oficio. (Conde y Delgado de Molina 2003, 3). El Mestre Racional guarda ciertas

semejanzas con el corregidor castellano (García Ruipérez 2005, 62).

Page 153: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

147

El cabildo nombraba anualmente a dos racionales, dos canónigos que tenían el

cometido de auditar los libros de cuentas del año en el que ejercían su cargo.212

El

cargo de racional se ocupaba sólo durante un ejercicio estableciéndose también

turnos rotatorios en el puesto que siempre era ejercido por canónigos o

dignidades.

Los libros, que habían sido elaborados por el sistema de cargo y data, eran

presentados por los administradores o procuradores y eran el instrumento sobre el

que se practicaba la rendición de cuentas de la gestión que habían ejercido, por

ello, previo al acto de la definición, estos libros eran sometidos a un exhaustivo

análisis de los procuradores.

Los dos racionales realizaban juntos la revisión y comprobación de todos los

apuntes, velando por los intereses del cabildo, en este contexto revisaban los

ingresos anotados para que no fueran inferiores a los reales,213

evitaban

duplicidades en las anotaciones de los gastos, repasaban las sumas de cada página

para que todas fueran correctas (ACV, Legajo 1084, año 1547), verificaban la

suma de las cantidades totales de cargos y datas, comprobaban que todas las datas

tuvieran su consiguiente comprobante y autorización capitular, eliminando

aquellos gastos no autorizados y modificando los apuntes erróneos por la

autoridad que el cabildo les concedía.

No entraba dentro de su competencia elaborar las cuentas, sino sólo revisar las

cuentas ya elaboradas, y hasta que no finalizaban la comprobación no se procedía

212 En otras catedrales como en la de Palencia, el oficio de contador era fue uno de los menos

accesibles, solo podían serlo dos canónigos elegidos por mayoría de los votos del cabildo. Para

facilitar su aprendizaje, los que acababan de servir asistían el año siguiente instruyendo a los

nuevos. Realizaban tareas de intervención tales como vigilar con regularidad las operaciones del

secretario, fiscalizar las cuentas, autorizar los resultados con la firma o decretar la pena del punto,

que imponía el embargo de la prebenda de los beneficiados que no pagaban sus deudas (Cabeza

Rodríguez 1997, 81).

213 Vease un ejemplo de lo expuesto en (ACV, Legajo 1370, año 1551, vº 2)

Page 154: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

al acto de la definición. En la revisión de las cuentas no tenían ayudantes en los

que delegar tareas, siendo ellos mismos los que efectuaban las revisiones.

Para ejercer la revisión verificaban los apuntes con los justificantes de pago

insertos al final de los libros, los asientos de los libros de ejercicios anteriores, los

contratos de arrendamiento de diezmo y otros documentos capitulares internos

como las actas de las reuniones capitulares. Por esta razón, los canónigos que

ocupaban el puesto manejaban una información de carácter interno y de

responsabilidad.

Por ejercer este oficio cobraban un importe fijo por administración revisada, una

cantidad fija e igual en cada administración que ascendía 33 sueldos, es decir, 1

libra y 13 sueldos, con independencia del mayor o menor volumen de operaciones

registradas.

3.7.6. Collector

El collector era la persona que realizaba la colecta, el que cobraba los ingresos

pertenecientes al capítulo. Podía ser clérigo o seglar, y estaba legitimado para

exigir el cumplimiento de las cargas espirituales que se habían detallado en los

testamentos, aniversarios y memorias de misas, así como para recibir las limosnas

de las misas que se oficiaban para distribuirlas entre los celebrantes e incluso

estaba facultado para realizar las diligencias judiciales necesarias para la efectiva

cobranza de las dádivas, deslindes y el reconocimiento de fincas adscritas al

cumplimiento de las imposiciones espirituales. El collector era una figura que

tenía regulada sus funciones en las constituciones de los sínodos diocesanos

(Calvo Cruz, Castro Pérez, y Granado Suárez 2007, 4).

3.7.7. Baciner

El baciner era la persona que estaba al cuidado del bací, plato o buzón donde se

depositaban las limosnas. En la estructura administrativa jerárquica estaba situado

Page 155: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

149

en un plano inferior, y sin ninguna función importante ni decisoria, pero integrado

dentro del organigrama capitular.214

3.7.8. Bosser

El bolser o bosser era la persona que tenía a su cargo la bolsa y hacía efectiva

diariamente la entrega de una cantidad, si el pago respondía a la asistencia al coro

era el bolser del cor, si la cantidad diaria a pagar era el señal que diariamente se

entregaba a los pobres en la almoina, era el bolser de la almoina, y pertenecía a la

administración, pagador de señales.

3.7.9. Apuntador

El oficio de apuntador era uno de los oficios más delicados y difíciles de ejercer,

era un puesto que necesitaba mucha experiencia y conocimiento de las

obligaciones y cargos, la persona que ejercía esta tarea debía ser conocedora de

todas las particularidades que debían concurrir para ganar las distribuciones.215

En

el cabildo se elaboraba un listado con los nombres de los asistentes y junto a ellos

eran colocados los puntos, indicándose de este modo los que tenían derecho a

recibir la cantidad prevista, comúnmente se conocía esta práctica como ganar el

punto (Cabeza Rodríguez 1997, 82). El apuntador debía anotar las faltas para que

no se hicieran entregas de distribuciones a los ausentes. La falta implicaba la

ausencia del punto.

214 La fábrica de Mallorca disponía de un qüestor i de un preveré que denunciaba los perdons per

les sgléyes (Sastre Moll 2010, 91).

215 Cada celebración litúrgica tenía previsto una remuneración diferente, y diversa era también la

cantidad que recibía según fueran canónigos, oficiales del coro, o beneficiados. Ver administración

Canonical p. 176 y Diner menut p. 187

Page 156: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capitulo 3: Organización capitular

3.7.10. Archiver

El archiver era el encargado de guardar, custodiar, administrar y llevar con orden

todos los instrumentos, papeles, escrituras, documentos, libros y la cuenta y razón

de las administraciones y sus colectas. También debía emitir certificados o

duplicados de los documentos custodiados a los que lo solicitasen (ACV, Legajo

46:9). Els archivers eran dos, y recibían su nombramiento del cabildo. Entre sus

funciones también estaba el llevar cuenta y razón a los colectores, procuradores y

a los administradores, esta tarea no debe ser confundida con la del racional, ya que

los archiveros eran los encargados de elaborar los apuntes de los libros de cuentas

con la información que les debían facilitar las personas que ejercían los puestos

administrativos.

También tenían bajo su responsabilidad el realizar los cálculos de las partes o

porciones en que debían ser divididos los diezmos, identificando y separando la

cantidad que debía ser entregada al arzobispo, a los pavordes, a los arcedianos y a

cualquier otro partícipe de esta renta.216

3.7.11. Pertiguer

El pertiguer era la persona encargada de poner orden dentro del recinto sagrado,

llevaba una pértiga o bordón. El oficio de pertiguer era desempeñado por un laico,

el oficio no era de los que descalificaban a quienes los ocupaban, sino todo lo

contrario, ya que con la pértiga de plata, acompañaba a las dignidades y canónigos

en todos los actos principales dentro y fuera de la Iglesia. Como representante

oficial del cabildo hacía de correo, dignificaba las embajadas de los diputados, y

durante las reuniones capitulares guardaba la puerta de la sala (Cabeza Rodríguez

1997, 120). Hasta el año 1565 el oficio de pertiguer lo ejercía un sots-diacà

(Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:267).

216 Para conocer los cálculos que se realizaban sobre los ingresos decimales ver (I. Llibrer Escrig

2011, 13).

Page 157: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

151

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral

de Valencia

4.1. Estructura funcional

Concebir la Iglesia como una empresa sería del todo desacertado, pero no hay que

obviar el hecho de que cualquiera de las entidades que la forman necesita una

estructura económica que financie y haga posible el ejercicio de la actividad

eclesiástica o litúrgica que practica, estructura que se diseña según los fines que la

organización pretende conseguir, fines que no son económicos sino litúrgicos y no

lucrativos. Alcanzar estos fines también incluye conseguir otros objetivos anexos

como el sostenimiento material de los miembros de la organización, la

construcción o el mantenimiento del templo, la adquisición de los objetos que se

empleaban en la liturgia, y la defensa y mantenimiento de las propiedades

(Santamaría Lancho 1982, 508).

Al acercarse a la información de los libros de cuentas y reflexionar sobre ella, se

pone de manifiesto que en el ámbito interno existía de una estructura funcional

que se había ido formando con el transcurso de los siglos como resultado de las

decisiones que, en respuesta a la necesidad de dividir el trabajo y atendiendo a la

especialización de los diferentes servicios litúrgicos, había ido tomando el

cabildo. Las normas eclesiásticas y los acuerdos capitulares fueron modelándola

cuidadosamente haciéndola estable y eficiente en orden a los objetivos que la

institución pretendía alcanzar.217

La catedral se dividió en centros de responsabilidad que recibieron el nombre de

administraciones, cada una de ellas estaba fundada al amparo de un acuerdo

capitular, documento en el que se concretaba su fundación, se le asignaban unos

217 Se advierte el mismo proceso en otras catedrales (Fatjó Gómez 2001, 3).

Page 158: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

recursos capitulares, se establecía el marco jurídico que regiría la actividad

encomendada, y se delimitaba el ámbito de actuación en el que ejercería sus

funciones.

Desde su fundación cada administración recibía unos recursos de naturaleza

económica, que se materializaban en bienes, o derechos de cobro, con capacidad

de generar unos ingresos anuales suficientes para financiar los gastos asociados al

área de actividad. También tenía asignados unos recursos humanos, personas que

trabajaban y ejercían un oficio por el que recibían una remuneración, con

frecuencia las personas que ocupaban estos puestos pertenecían al ámbito

eclesiástico, aunque también podían ser ejercidos por seglares, todos se

esforzaban por alcanzar los fines capitulares previstos.

Cada una de las administraciones era una unidad, un elemento constituyente de la

estructura interna capitular. Al frente de cada administración había un

administrador en quien recaían las tareas de gobierno. La estrategia de gestión

elegida por el cabildo para dirigir esta estructura estaba basada en una estrecha

amplitud de mando, con un alto grado de centralización, con una delegación de la

autoridad en los administradores que siempre eran canónigos, y que ocupaban el

puesto durante un año, finalizado éste volvían a ser administradores de otra

administración, estableciéndose un turno rotatorio entre los capitulares.

Las administraciones eran independientes entre sí, dedicándose cada una a su

parcela de actividad capitular. Cuando el volumen de las operaciones y la carga de

trabajo adquirían dimensiones considerables la administración se dividía en otras

administraciones más pequeñas, sufriendo un proceso de mitosis en el que las

administraciones recién creadas tenían las mismas características organizativas

que el resto, pero en una escala jerárquica inferior a la administración de origen.

Al frente de estas nuevas administraciones el cabildo designaba un procurador al

que le encomendaba las tareas de gestión y que estaba a las órdenes y bajo la

supervisión del administrador que gestionaba la administración principal, ejemplo

de ello son el conjunto de administraciones de la almoina.

Page 159: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

153

En el interior de cada administración se advierte la existencia de una estructura

administrativa jerárquica, que posibilitaba el ejercicio de la autoridad del máximo

responsable, el administrador, sobre las personas que tenía a su cargo, a su vez, el

administrador estaba sometido a la autoridad superior que detentaba el cabildo,

ante quién estaba obligado a rendir cuentas de su gestión anual.

La toma de decisiones sobre la utilización de los fondos estaba centralizada en el

cabildo que retenía la autoridad sobre ellos y decidía su aplicación. El sistema

contable empleado estaba orientado al control de la utilización de los fondos y no

dejaba margen de libertad alguna a los administradores. El cabildo delegaba la

revisión de las cuentas en dos racionales que ejercían personalmente esta revisión.

La estructura administrativa capitular que estaba formada por 11 administraciones

principales y 5 administraciones secundarias, a lo que se deben añadir las doce

preposituras o pavordías, y las más de 58 administraciones particulares,218

dependientes de la sacristía bajo el control directo del capítulo delegado en el

sots-sacristà (ACV, Legajo 1600).

Gráfico 1. Organigrama capitular

218 El equivalente en Castilla son las capellanías.

Diner menut Almoina

Canonical

Armario de

fábrica

Doblas y anive

rsarios

Sacristía

Procura mayor Pro

cura Ruzafa Procura

Benimacle

t

Pagador de señales

Décim

a

Cabildo

Bolsa del Coro

12 pavordías

Tesorería Fábrica

y obr

a

Misas Racione

s comune

s

Annat

a mortis Cen

sos de

Xàtiva

adm. particulares

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Las doce pavordías no forman parte de la organización interna capitular, porque

eran independientes en la gestión y sólo intervenían en el mes en el que cada una

de ellas tenía que atender los pagos previstos, o en el momento de entregar

cualquier otro pago al que estaban obligadas.219

Las administraciones capitulares

habían sido creadas para atender los siguientes fines:

1. Administración canonical, o mesa canonical, se encargaba de la gestión

de una parte de la retribución entregada a los canónigos.

2. Administración de diner menut, se encargaba de retribuir la asistencia al

oficio divino de los beneficiados.

3. Administración de doblas y aniversarios, se dedicaba al cuidado y

atención de la celebración de misas por el alma de los difuntos o de

celebraciones litúrgicas instituidas por la devoción a un santo. La última

década del siglo XVI se escindió de ésta una administración menor

denominada censos de doblas y aniversarios, su procurador se dedicaba

sólo a cobrar un elevado número de censos y entregar el importe a la

administración principal.

4. Administración de almoina. ejercía la beneficencia a los pobres, estaba

fraccionada en cuatro administraciones: procura mayor, de la que se

escinden la procura menor de Ruzafa, la procura menor de Benimaclet, y

el pagador de señales. La administración censos de Xàtiva cobraba los

censos que esta administración poseía en esta ciudad.

5. Administración de fábrica y obra, encargada de proveer lo necesario para

la liturgia y el mantenimiento o remodelación del templo.

6. Administración del armario de fábrica era una sección de la anterior

administración.

7. Administración de annata mortis, recaudaba la renta de los beneficios

vacantes que pertenecía a la catedral.

8. Administración de raciones comunes, que asumía el pago de dietas y de

todos los gastos de manutención y estancia de las personas que el cabildo

219 Ver apartado 4.2.1. Creación de las pavordías p. 160

Page 161: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

155

enviaba como representantes capitulares a otras ciudades para resolver

asuntos pendientes.

9. Administración de tesorería, que se ocupaba de la reparación y

adquisición de ornamentos.

10. Administración de misas, encargada de la gestión de las misas y del pago

a los que la oficiaban.

11. Administración de la décima, creada expresamente para atender la

recaudación de impuestos reales.

12. Administración de sacristía, al frente de la cual estaba el magister o sots-

sacristà que se encargaba de la gestión de los anuales, es decir de las

rentas de los fieles que debían emplearse en atender los gastos de realizar

365 misas por el alma del donante.

El pago de la distribución a los asistentes del coro se realizaba a través de la bolsa

del coro, que no era una administración capitular sino una bolsa que estaba a

cargo de los bolseros que recibían de las administraciones canonical, diner menut,

doblas y aniversarios, y almoina el importe mensual necesario y previsto para

pagar la asistencia de los eclesiásticos en las horas del oficio. Los bolseros

entregaban diariamente la distribución en cada una de las celebraciones, a cada

uno de los presentes.

Las administraciones de la sacristía y la décima, no pueden ser consideradas como

administraciones en el sentido escrito, ya que la sacristía gestionaba las rentas de

las administraciones particulares cuyos fondos no eran del cabildo, sino de los

fieles donantes, y la administración de la décima se creó expresamente para

recaudar, durante uno periodo de cuatro años, los importes de un impuesto cuyo

sujeto pasivo eran los eclesiásticos de la diócesis valenciana.

Page 162: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.2. Pavordías

4.2.1. Creación de las pavordías

Sólo unos pocos años después de la reconquista, en el año 1259, el obispo Andrés

de Albalat, de común acuerdo con todos los canónigos que componían el capítulo,

instituyó doce oficios llamados pavordías que cambiaron la forma que hasta ese

momento se empleaba para la recaudación de las rentas catedralicias (ACV,

Legajo 39:17). La creación de estas doce pavordías conllevó cambios profundos

en la configuración económica y administrativa de la Catedral que se mantuvieron

vigentes hasta el siglo XVI.

El pavorde era la persona que ocupaba la pavordía y al hacerlo contraía la

obligación de ejercer un oficio que se concretaba en encargarse de recaudar y

gestionar los diezmos y posesiones capitulares, y pagar los gastos capitulares que

designaba el capítulo.

El motivo que llevó al obispo y cabildo a su creación era delegar en ellos las

tareas administrativas que ocupaban la mayor parte del tiempo a los canónigos, de

forma que, al ser los pavordes los encargados de atender la administración de los

bienes, los canónigos quedaban libres para dedicarse a la oración y a la liturgia.

Los bienes que debían administrar eran las posesiones, términos, pertenencias,

parroquias, alquerías y lugares propiedad del cabildo y que éste les confiaba, junto

con el compromiso de recolectar la renta suficiente con la que atender los pagos

capitulares. El oficio de pavorde se unía el compromiso y la responsabilidad de

atender y efectuar los pagos de la mesa capitular y todos los gastos que el Cabildo

considerara necesarios (Zamorano Genovés 1986, 414-415; Barrio Gozalo 2010,

157). En los primeros años de su institución, este oficio se encomendó a doce

seglares, pero al poco tiempo volvieron a ser nombrados los canónigos para

ocupar los puestos.

Page 163: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

157

La creación de estos doce oficios fue un proceso en el que intervinieron el obispo

y el capítulo y que comprometía a ambos por lo que era necesario el acuerdo. Se

comenzó delimitando las tareas que iba asociadas al oficio de pavorde, entre las

que se pueden diferenciar dos grandes grupos:

1. Las relacionadas con el origen de los fondos.

2. Las relacionadas con la aplicación de los fondos,

Forman parte de las tareas relacionadas con los orígenes de los fondos la gestión

de las posesiones, la recolección de los diezmos, el cobro de las rentas capitulares,

su administración, y en el caso de que las rentas fueran en especie, su

transformación en efectivo. Todas estas tareas requerían atención, cuidado,

gestión, vigilancia, control, en definitiva, precisaban mucho tiempo de dedicación

a lo largo de todo el año porque los pavordes debían velar por atender las

siguientes tareas:

1. La construcción, las obras de ampliación, el mantenimiento, y las

reparaciones de desperfectos que se originasen en graneros, almacenes,

almáceras, prensas y bodegas para recoger el vino y todos los frutos del

diezmo que el cabildo recibía en especie y que debía custodiar hasta que

se llevase al mercado.

2. Las reparaciones y mantenimiento en las instalaciones de la Catedral.

3. El pago de todos los gastos jurídicos que ocasionaban los contratos de

arrendamiento, de venta, de compra, de permutas, la formalización y el

reconocimiento periódico de censos enfitéuticos de tierras, hornos,

molinos, casas, y las reclamaciones de impagos.

4. Las tareas y gastos vinculados a la comercialización de los productos

recibidos en especie, como los de los viajes y desplazamientos por toda

la diócesis, el transporte de mercancías y productos decimales hasta los

graneros, la guardia y vigilancia de graneros, así como cualquier otro

gasto necesario en la venta de éstos.

5. Los gastos ocasionados por la búsqueda y selección de compradores.

Page 164: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

6. La gestión de los señoríos de Puçol, Chulilla, Villar, La Llosa, Gèrig,

Bolulla y Zia (M. M. Cárcel Ortí y Pons Alós 1999, 89).

7. Los salarios del personal necesario tanto administrativo, como el

contratado para la recolección de la parte decimal o los trabajos

relacionados con el mantenimiento.

8. La gestión, registro y control de tesorería hasta el momento en que se

tuviesen que hacerse efectivos los pagos del mes asignado, ya que los

fondos recaudados por el pavorde no eran entregados al cabildo, sino que

eran retenidos y guardándolos en arcas de las que solo ellos tenían las

llaves (Cipres de Pobar 1641, 13).

Respecto a las funciones o cometidos relacionados con la aplicación de los fondos

entre las tareas que atendían los pavordes se pueden enumeran las siguientes:

1. La distribución y reparto de las rentas decimales. Los dos tercios del

diezmo que correspondían a la diócesis debía ser dividido y entregado en

partes que se denominaban porciones. Éstas eran diferentes según la

dignidad o el cargo que las recibiera, todo lo cual estaba regulado por las

normas eclesiásticas vigentes. Debían separarse la parte asignada a la

mesa arzobispal de la parte estipulada para la mesa capitular, la cual, a su

vez y atendiendo al diezmario de procedencia, se asignaba una fracción

variable a los arcedianos, otra a los pavordes, y otras diferentes a

determinadas administraciones (ACV, Legajo 39:23). Para atender estas

particiones y hacerlo correctamente era necesario mucha experiencia

porque conllevaba un cierto grado de dificultad.

2. Los pavordes eran responsables de efectuar diariamente el pago de las

raciones cotidianas y gastos anuales de vestimenta a los canónigos,

conceptos que satisfacían en efectivo, este concepto lo recibían los

canónigos y aquellos a quienes el obispo y cabildo habían asignado

ración y fondo de vestimenta, que eran los oficiales y maestros del coro

(ACV, Legajo 39:23; legajo 44:8).

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

159

3. Debían dejar anotados por escrito los alimentos que suministraban cada

día y cada mes, y entregar ese documento al deán, que guardaba los

documentos en armarios especiales, junto con otros documentos del

obispo y cabildo, cerrados bajo llave (Zamorano Genovés 1986, 39). Este

registro escrito se hacía para evitar reclamaciones posteriores y atender

de forma equitativa el reparto de las cantidades de los ausentes entre los

que residían.220

4. Debían atender, en nombre del capítulo y de los canónigos, el pago de

impuestos eclesiásticos solicitados por la corona o el papa, como el

subsidio, el excusado o los quindenios (Gisbert Terol y Ortells Pérez

2005, 321).

5. Asumían los gastos devengados por las visitas pastorales del obispo a

cualquier parte de la diócesis, o los gastos y dietas realizadas por los

delegados pontificios que pasaban un tiempo en la ciudad.

6. Tenían que financiar el gasto por alimentos que se entregaba a los pobres

que pasaban por el refectorio diariamente.

7. Si el capítulo consideraba que era necesario efectuar un gasto o adquirir

algún bien, tenían el compromiso de atender la necesidad y eran

responsables de pagarla.

Con la finalidad de que el trabajo fuese hecho de forma coordinada y de común

acuerdo entre ellos, se estableció un orden para que cada pavorde asumiera y

atendiera los pagos que le correspondían, a fin de que no se generasen disputas ni

interferencias entre ellos durante la gestión y atención de las tareas

encomendadas.

En este contexto, se pensó que el mejor modo de evitarlo era que cada pavorde

pagase los gastos de un mes, razón por la cual cada pavordía recibió el nombre del

mes en el que debía atender los pagos. Cuando finalizaba el mes el pavorde cesaba

220 Para mayor detalle ver administración canonical.

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

en la obligación de pagar gastos capitulares y esperaba 11 meses a que de nuevo

llegase su turno de atender los pagos.

Después de definir las funciones se procedió al reparto del área en la que recaudar

las rentas. El término territorial diocesano incluía sólo las comarcas centrales del

reino porque el norte, pertenecía al obispado de Tarragona, la región de Segorbe al

obispado de Albarracín, sometido a Toledo (V. Cárcel Ortí 1987, 91), y las tierras

meridionales, después de su incorporación al reino tras la reconquista, dependían

de la diócesis de Cartagena.221

Para la planificación y reparto de las propiedades que cada pavordía debía

gestionar la diócesis fue dividida en tres grandes áreas de recaudación, partición

que se efectuó con los siguientes criterios de división:

1. La extensión del territorio,

2. El volumen de renta a recaudar y

3. La naturaleza y tipo de renta a recaudar.

La primera zona abarcaba las tierras de la ciudad de Valencia y su huerta y las

poblaciones de Puçol, El Puig de Santa María, Museros, Foios, Moncada,

Burjassot, Paterna, Manises, Torrent y todas las tierras desde esta población hasta

el mar.

En esta zona se agrupaban las localidades cercanas a Valencia que formaban un

soberbio cinturón verde de huerta, amplia y fértil, en la que se habían localizado

los primeros asentamientos de cristianos tras la reconquista. En el año 1259 el rey

Jaime I, consideraba que esta zona era estratégica porque tenía capacidad

suficiente para generar los productos agrícolas necesarios para aprovisionar una

parte muy elevada de la demanda de alimentos, materias primas y combustible del

reino (Rubio Vela 1999, 94). Además la producción de esta fértil huerta

221 El territorio que abarcaba la diócesis de Valencia difería de las fronteras civiles del Reino

(Furió Diego 1992, 125).

Page 167: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

161

proporcionaba a la ciudad de Valencia la autonomía suficiente para no depender

en exclusiva del comercio y de los inseguros transportes.

El cabildo también consideró esta zona como estratégica porque de ella recibía

una cuantiosa cantidad en concepto de ingresos de diezmo,222

además en ella

estaban ubicadas propiedades y señoríos de los que recibía ingresos por derechos

señoriales223

o en enfiteusis.224

También se incluyeron dentro de zona la gestión

de algunas rentas y territorios que excedían del área delimitada como son:

1. El cobro anual de la renta que el cabildo recibía de los religiosos de

Calatrava y Uclés.225

2. El cobro del delme del carnatge, diezmo de la carne, de toda la diócesis

3. El diezmo del pescado de toda la diócesis.

4. El cobro de la renta anual que el rey pagaba como compensación por el

diezmo de la albufera (ACV, Legajo 44: 28 p.52).

La segunda zona abarca las tierras limítrofes de la primera área hasta la margen

del río Júcar, división que recuerda a la realizada por el rey Jaime I para la

organización y consolidación del territorio.226

El término de Cullera, que poseía

222 El diezmo era sólo de dos tercios ya que el rey se había retenido un tercio para la financiación

de las instituciones del reino de Valencia.

223 Los derechos señoriales eran el conjunto de prestaciones y rentas que recibían los señores en

virtud del domino que tenían sobre la tierra, provenían de la explotación económica de sus

propiedades y de la utilización de los monopolios señoriales, como molinos, hornos, forjas, etc. El

señor también tenía la jurisdicción, es decir, tenía atribuciones de carácter público sobre un

territorio mucho más amplio que incluía las tierras propias y las tierras alodiales.

224 Ver apéndice documental

225 Órdenes religioso-militares ayudaron a Jaume I en la reconquista, y por lo que en recompensa

de la ayuda prestada el rey les otorgó privilegios, poblaciones, castillos y territorios a los largo de

todo el reino. El cabildo en compensación de estas tierras y rentas perdidas recibía un pago anual

según concordia firmada.

226 El territorio de valencia quedó estructurado en dos circunscripciones político-administrativas,

de las cuales el río Júcar era el eje que dividía el territorio. Sus nombres respectivos eran el de

citra Xucarum i ultra Xucarum, es decir, más acá y más allá del río Júcar. (López Elum 1989, 119)

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

tierras al otro lado del río Júcar, quedó incluido en esta segunda área pero se

excluyeron las tierras que pertenecían a las órdenes de Calatrava y Uclés, el

diezmo del carnatge y el diezmo del pescado,227

que habían sido incluidos en el

área anterior, y la mitad de los frutos que acostumbraban recogerse en el granero y

cillero de Alzira.

La tercera y última zona abarcaba las tierras que estaban más allá del río Júcar y

que llegaban hasta el final de las tierras de la diócesis. En esta zona se incluyeron

la mitad de los frutos que se recaudaban y almacenaban en el granero y cillero de

Alzira y se excluyeron las que estaban incluidas en las áreas anteriores.

Una vez delimitadas las áreas de gestión se procedió a asignar las pavordías a las

áreas. En la primera zona se asignaron seis pavordías, este grupo recibió la

denominación de pavordías de la huerta y los meses en los que atendían los pagos

capitulares eran agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero.

A la segunda zona de recaudación se asignaron tres pavordías, las que debían

hacer los pagos en los meses de mayo, junio, julio. Estas tres pavordías recibían el

nombre de pavordías locales.

A la tercera zona se asignaron las tres últimas pavordías, para que realizaran los

pagos en los meses de febrero, marzo, abril. Estas tres eran conocidas como las

pavordías de las montañas y dado que en la fecha del reparto eran las que menos

pobladas porque estaban en los territorios que acababan de ser reconquistados,

eran las que menos ingresos generaban.

En la constitución de las pavordías se dejó expresamente regulado que debía

ocurrir cuando, con el paso del tiempo, fueran apareciendo nuevas rentas que en el

momento de la institución no estuvieran definidas, éstas debían ser asumidas por

los pavordes en cuya área surgieran (ACV, Legajo 301).

227 Diezmo de la carne y del pescado.

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

163

4.2.2. Retribución de los pavordes

Los pavordes tenían dos fuentes de ingresos, una que retribuía su beneficio

eclesiástico por asistir al oficio divino, y otra, que retribuía el oficio

administrativo por las tareas de gobierno económico de las rentas eclesiásticas a

ellos delegadas por el cabildo (Cipres de Pobar 1641, 15).

Los ingresos más elevados los percibían del oficio administrativo, que les

reportaba abundantes beneficios. La retribución del oficio no era una cuantía fija

mensual, porque el cabildo no les asignó ningún salario, sino que los pavordes

percibían, en concepto de retribución, la diferencia entre los ingresos anuales que

recaudaban y los pagos que con ellos debían atender (Cipres de Pobar 1641, 14).

Para regular las condiciones de la retribución el cabildo contrajo como obligación

establecer periodos de seis años en los que cada pavorde tenía que pagar siempre

la misma cantidad diaria en el mes asignado (Zamorano Genovés 1986, Apéndice

3; ACV, Legajo 301). Durante el sexenio el cabildo no podía variar ni el número

de personas que recibían rentas de las pavordías, ni la cantidad que éstos percibían

de los pavordes.228

Si durante el sexenio las condiciones económicas se tornaban adversas y no era

posible recaudar suficiente renta para atender el volumen de pagos capitulares, el

pavorde debía compensar la falta de ingresos empleando rentas de su patrimonio

particular hasta alcanzar la totalidad de los pagos de la mesa capitular (ACV,

Legajo 301). En el supuesto de que las pérdidas fueran tan elevadas que el

pavorde no pudiese hacer frente a los compromisos, el resto de pavordes debería

ayudarle aportando el efectivo necesario hasta completar los pagos de la mesa

canonical. 229

228 Recibían pago de los pavordes los canónigos, los oficiales del coro y los pavordes.

229 Quidquid accrescat, accrescat praepositus, e non canonicis (ACV, Legajo 301).

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Por el contrario, si durante los seis años, las rentas percibidas por el pavorde eran

superiores a los pagos que debía atender, el cabildo no percibía el exceso, ni podía

reclamarlo, sino que éste pasaba a engrosar el patrimonio personal del pavorde.

De este modo el exceso de los ingresos respecto a los gastos que el pavorde debía

atender era la retribución del oficio de pavorde, lo que le reportaba unos

beneficios capaces de compensar las pérdidas que tuviera que asumir en los

momentos en los que los ciclos económicos dieran lugar a situaciones de crisis

económica o de recesión (ACV, Legajo 301).

Al concluir el periodo de seis años se recalculaban las rentas recibidas por los

pavordes y el importe de las distribuciones canonicales atendidas por éstos. Con

esta revisión se pretendía conocer si era posible aumentar el número de los

canónigos, de oficiales del coro, las cantidades que éstos recibían, o el importe

anual a cobrar por el vestuario (ACV, Legajo 301).

El obispo y cabildo se reservaban la facultad para realizar los cambios que

suponían una variación en las cantidades que debían entregar los pavordes. El

obispo y cabildo podían decidir sobre las rentas que debían pagar los pavordes

pero no tenían autoridad suficiente para tomar decisiones que implicaran despojar

a los pavordes de sus pavordías.

Conviene recordar que durante los primeros años de las pavordías, el signo de la

economía valenciana fue positivo en términos absolutos, lo que no es sinónimo de

que en esta época el crecimiento fuera lineal y continuado (Rubio Vela 1989,

185). La economía agraria valenciana estuvo sujeta a fluctuaciones originadas por

causas coyunturales que le conllevaron cierta fragilidad e inseguridad.

La inestabilidad del régimen pluviométrico mediterráneo comportó que las

cosechas fueran vacilantes, porque estaban a merced tanto de una sequía

prolongada, como de la abundante torrencialidad provocada por el

Page 171: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

165

desbordamiento de los ríos y la inundación de los sembrados.230

También, las

precipitaciones de granizo, la niebla y la sequía arruinaban las cosechas

produciendo desastres locales. En los periodos en los que había dificultades y

escasez de grano ésta también afectaba al ganado que ya había sido muy

disminuido a causa de la sequía. Más esporádico, pero no menos devastador, era

el efecto de los movimientos sísmicos detectados durante la Edad Media en tierras

valencianas (Furió Diego 1992, 100).

La producción agraria era sensible a las variaciones en la mano de obra, sujetas al

reclutamiento de los campesinos para atender a los conflictos armados,231

y a la

reducción de la población debilitada por la hambruna, la peste y las

enfermedades.232

Eran periodos agrícolamente desastrosos en los que la escasez

del cereal era casi constante, lo que desencadenaba el encarecimiento de los

productos, que desembocaba en una pérdida del poder adquisitivo de la

población.233

Pero al mismo tiempo que se producían estos hechos, la llegada de nuevos

colonos atraídos por el reparto de tierras de conquista incrementaba la superficie

cultivable y la producción agrícola aumentaba al acrecentarse el área cultivada. La

producción de la huerta cambiaba en la medida en que se experimentaban

230 Las riadas del Turia y del Júcar eran catástrofes cíclicas en las comarcas centrales del reino, y a

menudo fueron responsables de la modificación del hábitat y la destrucción de las edificaciones

(Furió Diego 1992, 100).

231 Por la debilidad de las fronteras y la hostilidad y la amenaza constante de los musulmanes de

granada y del norte de África (Rubio Vela 1989, 190).

232 Las dificultades y adversidades no eran solo coyunturales, ni se localizaban exclusivamente en

la esfera demográfica y económica, sino que afectaban a todos los ámbitos de la vida social (Furió

Diego 1992, 99).

233 Las malas cosechas y las crisis de subsistencia fueron una realidad histórica tan alarmante como

en el resto de Europa. En el año 1324 comenzaba un lustro agrícolamente desastroso. No se trata

de un fenómeno local, ya que lo padecieron simultáneamente otros territorios de occidente, pero en

Valencia se vería agravado por los efectos catastróficos de la riada del año 1328 (Rubio Vela 1989,

185).

Page 172: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

profundas transformaciones como una política ambiciosa de desecación y drenaje

de las zonas pantanosas del litoral. Progresivamente se fueron dedicando más

espacios para el cultivo de las plantas tintoreras empleadas en la naciente industria

local. También se comenzaron a cultivar ciertos productos como el arroz,

destinados en buena parte a la exportación, aunque todo ello, naturalmente, en

detrimento del grano panificable (Rubio Vela 1999, 95).

Todos estos sucesos desencadenaban fluctuaciones y variaciones en las rentas

capitulares provocando que el cabildo sufriera temporadas en las que padecía

graves desajustes de tesorería, generándose en determinadas fechas, que

coincidían con periodos de crisis, situaciones en las que no era posible atender los

pagos en las fechas previstas, no pudiendo ofrecer a los canónigos una la

regularidad en la renta que percibían.

La institución de las pavordías fue una solución a estos problemas, pues el cabildo

conseguía neutralizar la incertidumbre del entorno económico trasladando el

riesgo y la inseguridad del entorno al pavorde y asegurando a sus miembros unos

ingresos anuales fijos.

Para que la gestión del pavorde fuera lo más efectiva posible, el cabildo alineaba

los intereses del pavorde a los suyos asignando a los pavordes el exceso sobre los

pagos, de este modo, cuanto más eficiente fuese la gestión realizada por el

pavorde mayores serían los ingresos que percibiría y, simultáneamente, el cabildo

tendría mayor seguridad de que los pagos serían atendidos. En la medida en que

crecieran las rentas gestionadas por el pavorde, consecuencia de la revisión en

cada sexenio, mayores serían las expectativas de aumentar nuevos pagos al final

de los seis años (Zamorano Genovés 1986, 17).

Cuando una pavordía vacaba por muerte o renuncia, el obispo y el cabildo

nombraban a otro capitular para que ejerciera el oficio de pavorde.234

A efectos de

234 Le correspondía la decisión de común acuerdo al obispo y cabildo, ‘o a la mayor parte de ese’

(ACV Legajo 301)

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

167

poder establecer una continuidad entre pavordes, se estableció como norma que

cuando un pavorde quisiera abandonar su pavordía, la renuncia se hiciera efectiva

en el mes de enero, o antes de que hubiesen recibido algunos frutos decimales de

aquel año, en el caso contrario debía de permanecer en la pavordía hasta la

finalización del año en curso.

Si algún pavorde debía ausentarse, quedaba obligado a poner al frente una persona

capaz e idónea que cumpliese diligentemente las obligaciones de la pavordía, de

lo contrario, no habiendo nadie que hiciese el oficio, el obispo recibiría íntegra la

pavordía para que pudiese entregarla a otro que se hiciera cargo del oficio.

4.2.3. Reorganización de las pavordías

A los trece años de haber sido instituidas se manifestaron los primeros problemas.

El acontecer diario hizo surgir disputas, bien por el modo de actuar de algunos

pavordes, bien por el proceder de algunos de sus procuradores en los que

delegaban sus tareas. Algunos pavordes tomaban y ocupaban parte de las rentas

de otros pavordes sin su permiso, y al ser requeridos en su conducta, dilataban la

devolución o restitución de lo que habían tomado. En otras ocasiones se

entablaban disputas por opiniones encontradas, llegándose a situaciones en las que

algunos pavordes no atendían los pagos de los gastos comunes del cabildo.

Todas estas circunstancias generaron desacuerdos y escándalos que determinaron

que en el año 1273, el obispo Andrés de Albalat, poco antes de partir al concilio

de Lion, queriendo calmar la situación entre pavordes y canónigos, con el acuerdo

unánime del cabildo, ordenó lo siguiente:

1. Que los pavordes acordasen entre ellos el modo en el que se debían

recoger las rentas.

2. Ningún pavorde, ni sus procuradores, ni otra persona, podía tomar nada

que perteneciera a la parte asignada a otra pavordía, de hacerlo, si

habiéndosele reclamado no lo restituía en el plazo de tres días incurría,

ipso facto, en excomunión.

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

3. Los pavordes debían pagar todos los gastos que el cabildo considerara

oportunos y necesarios, de forma que si alguno no pagaba la parte

proporcional que le correspondía, pasados tres días de ser requerido,

incurría en la misma sentencia de excomunión (ACV, Legajo 301).

Estos acuerdos a los que llegaron favorecieron un periodo de cincuenta años sin

conflictos entre pavordes, hasta que en el año 1321, al ser revisadas las rentas de

las seis pavordías de la huerta se puso de manifiesto que al estar pro indiviso los

términos en los que cada una de ellas recaudaba los ingresos, los pavordes, unos

por otros, se acomodaban, no buscaban el incremento o mejora de las rentas y las

decisiones a tomar eran soluciones de consenso que, en la mayoría de los casos,

no asumían riesgos que favorecieran incrementar el rendimiento.

El obispo y los seis pavordes implicados se reunieron para buscar soluciones, y

tras varios días de reuniones y acuerdos, decidieron dividir el territorio en 6 áreas

más pequeñas, asignando una a cada pavorde. La división se realizó atendiendo a

dos factores: la renta estimada de que cada área generaba y el porcentaje que de

dicha renta se le asignaba al pavorde.235

Dado que la renta generada por cada pavordía no era la misma, con el objeto de

igualarlas, se creó una pavordía común que emplearía sus rentas para la creación

de un fondo del que entregar a cada pavorde la cantidad suficiente para completar

una renta en 8.000 libras anuales, equilibrándose los valores recibidos por cada

uno de los seis pavordes.

A la pavordía común se asignaron los términos de El Puig de Santa María, la

Pobla de Farnals y Cebola236

que no habían sido incluidos en el reparto inicial. La

235 Ver Apéndice documental I, apartado 3. Reparto de las pavordías en el año 1321 p. 511

236 Localidades que el cabildo reclamaba como suyos a los sucesores de Roger de Lauria, que los

poseían por haberlos heredado de éste después de que el Papa Bonifacio VIII, se los hubiera

entregado como recompensa de la ayuda prestada en la reconquista. La entrega que el Papa realizó

a Roger de Lauria tenía carácter de explotación temporal y comprendía estas zonas descritas y

otras como los diezmarios de Ontinyent y Biar. Los Familiares y herederos las retuvieron porque

Page 175: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

169

pavordía común también incluía la recaudación de los diezmos del carnatge y del

paner237

de toda la diócesis.

Después de que las rentas quedaran igualadas, se procedió a la asignación por

sorteo de las pavordías.238

Las decisiones acordadas en este proceso fueron

llevadas al capítulo pascual celebrado en mayo del año 1322, para conceder al

pacto una continuidad temporal.239

En el año 1358 el obispo Vidal de Blanes, aprobó una constitución en la que se

incrementaba en 3.000 sueldos, 150 libras, la cantidad que cada pavorde debía

entregar en su mes (Zamorano Genovés 1986, 419). Con estas 150 libras se debían

aumentar las cantidades diarias que cada canónigo recibía por asistir a la liturgia y

también el importe que éstos recibían en concepto de vestuario.

Los pavordes recibían cumplida información de los pagos y los gastos que el

cabildo esperaba que atendiesen, de este modo se pretendía evitar posteriores

discusiones y enfrentamientos. El hecho de recibir esta información ponía de

manifiesto la estrecha unión que existía entre el obispo y los pavordes, por tener

ambos asuntos comunes.240

Compartir intereses con el obispo, recibir información

capitular, y percibir un volumen de rentas elevado, hizo que la mayor parte de las

personas que ocupaban las pavordías tuvieran un sentimiento de superioridad

respecto al resto de miembros del cabildo y, sin duda, respecto a los beneficiados.

creían que les pertenecía. El obispo y cabildo reclamaron al papa la devolución de dichas tierras,

entablándose pleitos con ellos, si bien, en la fecha de esta distribución todavía las mantenían, por

lo que aparecen en blanco en la tabla.

237 Diezmos de la carne y de las hortalizas.

238 Ver apéndice documental, reparto de las pavordías en el año 1321

239 El capítulo pascual era el más importante de los celebrados durante el año, tenía lugar durante

la primera semana después del domingo de Pascua, la semana in albis.

240 La unión de los pavordes y el obispo nace de la relación que ambos establecen al tener que

atender en común los pleitos sobre los intereses de cada uno. Constitución sobre la creación de la

prepositura de la sede valentina y de sus cargas y de la creación de los hebdomarios y otros

magistrados de la Iglesia, ver (Zamorano Genovés 1986, 415).

Page 176: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Su forma de actuar conllevó que fuesen percibidos con connotaciones negativas

por el resto de miembros de la organización.241

Las pavordías eran beneficios muy codiciados, muchas familias de la oligarquía

valenciana las deseaban para sus hijos, y de hecho, fueron entregadas a miembros

de las familias más ilustres de Valencia, incluso muchos cardenales pretendían

alcanzar una de estas pavordías (Sanchis Sivera 1909, 20).

Llegaron a ser tan valoradas que cualquier persona importante, incluso de fuera de

Valencia, deseaba tener una pavordía. Los mismos canónigos, no se tenían en

nada si no alcanzaban uno de estos oficios, y para que sólo las ocupasen personas

pertenecientes a la diócesis, se acordó en constitución sinodal, que no podían

ocupar las pavordía personas ajenas al reino, debiendo ser los canónigos de

Valencia los propuestos para pavordes, de manera que llegó a ser requisito y

condición necesaria para ser pavorde ser canónigo de valencia, y para éstos era

como un ascenso el llegar a ellas (Cipres de Pobar 1641, 32).

El abuso de poder de los pavordes llegó a ser excesivo lo que creó una división

entre los miembros del cabildo, como queda recogido en las constituciones del

obispo Vidal de Blanes, que intentó poner en práctica algunas soluciones que

retornasen el equilibrio de los primeros años y evitasen el enfrentamiento entre los

miembros capitulares.242

Al morir este prelado la diócesis de Valencia tuvo un

periodo de cerca de cien años en los que en la ciudad no residió arzobispo, hasta el

nombramiento de Tomás de Villanueva, por lo que todo este enfrentamiento

permaneció latente.

241 “Crecieron tanto las rentas decimales administradas por los pavordes que, con el tiempo,

llegaron a pasar de tres y cuatro mil ducados de renta cada pavordía, y aún hubo pavordías que

llegaron a siete y nueve mil ducados” (Cipres de Pobar 1641, 32).

242 Por el exceso de los pavordes padecían mucho los canónigos y otros oficiales de la iglesia. Y

este mismo sentir aparece recogido también en el (ACV legajo 39:23) Reconociendo el Cabildo

que al passo que los dichos pabordres se enriquecían por su buena administración, e empobrecía

la mesa capitular, suplicaron a la sede apostólica se suprimiesse las dichas pabordrías, y

agregase sus frutos a la mesa capitular.

Page 177: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

171

La diócesis que encontró Tomás de Villanueva tenía graves problemas

consecuencia de la falta de pastor. Urgía una profunda reforma en muchos

aspectos, uno de los cuales era el asunto de las pavordías y las rentas capitulares.

Con el acuerdo del capítulo, aunque sólo de trece de sus miembros (ACV, Legajo

301, Cuaderno 1), se solicitó a la sede apostólica de Roma la supresión de las

doce pavordías, con la finalidad de que las rentas que ellas percibían volvieran a la

administración canonical, que era la que gestionaba las rentas de mesa capitular

(ACV, Legajo 39:23).

En el año 1553 se aprobó la supresión de las pavordías,243

sin embargo la

incorporación de las rentas fue un proceso largo y difícil, no exento de litigios

judiciales, en el que los pavordes se resistían a perderlas, razón por la cual la total

supresión no se hizo efectiva hasta los últimos años del siglo XVI. Esta supresión

debería producirse de forma progresiva, en la medida en que fuesen vacando las

pavordías por muerte de los pavordes que entonces las ocupaban. En casi todos

los casos, el cabildo procuró llegar a un acuerdo con cada uno de los pavordes

para que entregasen las rentas, no solo sin tener que renunciar a la dignidad

eclesiástica, puesto que ocuparían hasta su muerte, sino también con unos

cuantiosos ingresos en concepto de pensión vitalicia por entregar su pavordía.244

Una a una fueron incorporándose las rentas de las pavordías a la administración

canonical, testigo de dicho proceso son los libros de cuentas de esta

administración catedralicia, que con cada incorporación, fueron adquiriendo un

mayor volumen de registros y de páginas empleadas, llegando a ser necesario

emplear dos gruesos libros en cada ejercicio, uno para los ingresos y otro para los

gastos.

243 La catedral de Barcelona tenía seis pavordías, y emprendió el mismo proceso de recuperación

pero una centuria después (Fatjó Gómez 1999, 93).

244 (ACV Legajo 39:1, legajo 39:2, legajo 39:3, legajo 39;4, legajo 39:5, legajo 39:6, legajo 57:1,

legajo 57:2 y legajo 697). Ver también (Cipres de Pobar 1641, 33-34; Felipo Orts 2000, 167).

Page 178: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

La primera pavordía que se incorporó fue la de noviembre, le siguieron

septiembre, marzo y enero, luego, julio y diciembre. Más tarde las de agosto, abril

y mayo, siendo estas tres las que más dificultades presentaron sus pavordes. La

única pavordía que permaneció sin incorporarse a la mesa canonical fue la que

estaba en poder de la familia Borjia, la pavordía de febrero,245

cuyos derechos

ostentaba la casa ducal de Gandía y era ocupada siempre por un miembro de esta

familia.246

En el año 1582, Tomás de Borjia, canónigo de Toledo y titular de la pavordía de

febrero, comenzó a negociar con la ciudad de Valencia el traspaso de cuantiosas

rentas de esta prepositura a favor del municipio, para que éste emplease sus rentas

en la financiación de la Universidad, el proceso comenzó después de recibir la

bula papal y de compensar económicamente la pérdida de la pavordía a los Borjia

(Felipo Orts 1989, 150-151).

La bula que en el año 1585 firmó el papa Sixto V, permitía la creación de

dieciocho cátedras a cargo de las rentas decimales de la pavordía de febrero.

Cátedras que recibieron el nombre de cátedras-pavordías quedando vinculadas a la

docencia en la Universidad de Valencia, Estudi General (Felipo Orts 1989, 150-

151). La creación no estuvo exenta de múltiples dificultades que desencadenaron

conflictos y procesos judiciales que se extendieron durante el siglo XVII.

Antes de finalizar el apartado conviene concluir que por el modo en que fueron

instituidas las pavordías los pavordes no tenían obligación de rendir cuentas de su

gestión, por lo que no era necesario que redactasen libros de cuentas, ni eran

sometidos a auditoría de los racionales, motivo por el que no se dispone de la

información contable de la gestión que cada pavorde realizaba.

245 Ver también (ACV, Legajo 39:23).

246 La pavordía de Febrero no vacaba nunca por muerte sino por resignación. (Cipres de Pobar

1641, 33)

Page 179: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

173

4.3. Administración canonical

4.3.1. Fundación de la administración canonical

A principios del siglo XIV, obispo y cabildo repararon en que la asistencia al coro

menguaba, al buscar la causa encontraron que canónigos y beneficiados

justificaban la razón de su ausencia en que asistir a todas las horas suponía un

trabajo costoso, y en ocasiones difícil de sobrellevar, en particular, el tener que

asistir a las horas nocturnas era lo que les entrañaba mayor esfuerzo, por tener que

romper el sueño en mitad de la noche y madrugar para asistir a la celebración

(ACV, Legajo 687: p.3).

Además de resentirse la asistencia a estos actos, llegando a ser escasa,247

comenzaba a generalizarse entre los eclesiásticos un hábito que debilitaba el culto,

la costumbre consistía en que no asistían a las horas nocturnas y compensaban la

falta con acudir a las celebraciones de doblas y aniversarios, excusándose en que

estas celebraciones tenían lugar a hora prima,248

volviendo a reducirse el número

de asistentes en la misa conventual y vísperas.249

La presencia en el coro era irregular y variable, justificada por el sacrificio que

suponía asistir a todas las celebraciones, pero también había una segunda causa

que lo motivaba, una razón de naturaleza económica, porque en las doblas y

aniversarios se repartía una renta entre los asistentes, mientras que la asistencia a

las horas canónicas no tenía renta asignada para entregar, por lo que los que

247 También ocurría en otras catedrales, Antonio Cabezas (1997, 132) dedica unas páginas a

describir los motivos por los que no se realizaba la asistencia en la catedral de Palencia, también

ocurría como lo mismo en Murcia (Irigoyen López 2000, 94) y en Granada (Marín López 1998,

26).

248 A las 7,30 de la mañana

249 Que por cuanto por la mañana cuando se celebre algún Anniversario ha mucha residencia en

el Choro ratione emolumenti y que después a las Horas Canonicas, Missas y Visperas no las ay en

menoscabo del Culto Divino (ACV, Legajo 687: p.3).

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

acudían no cobraban, lo cual entrañaba que los eclesiásticos frente a la decisión de

a qué celebración asistir dirigiera su esfuerzo hacia aquellas en las que había

posibilidad de percibir retribución, aumentándose la afluencia en las celebraciones

de las que se esperaba recibir un estipendio.

La administración canonical fue creada en el año 1334, cuando el obispo Ramón

de Gastón, se propuso como objetivo mejorar el culto divino celebrado en la

catedral. Para ello decidió crear cuatro canonicatos más y pagar la asistencia al

oficio a los canónigos y a los que ejercían los oficios del altar que ayudaban en la

liturgia.

Para que estas decisiones se materializasen fue necesario decidir qué rentas se

emplearían en la financiación ambas. Las pavordías no asumieron la entrega de

los fondos necesarios, por lo que fue el obispo el que contrajo el compromiso de

entregar una parte de sus rentas episcopales, concretamente el importe necesario

para la financiación de los nuevos canonicatos. La renta entregada por el obispo

debía ser suficiente para pagar el importe del vestuario y la cantidad mensual que

debían percibir los cuatro nuevos canónigos, importes debían ser iguales a los que

percibían los veinte canónigos ya existentes.

Respecto a la financiación del segundo objetivo, para el pago de las distribuciones

canonicales, también llamadas distribuciones cotidianas,250

se designaron los

diezmarios de Jérica, Joro y Pina de Montalgrao que se destinaron, desde este

momento, a pagar la asistencia en los rezos del oficio divino, que se cantaban en

el coro, de los canónigos y los diez oficiales del altar.251

250 En Segovia, las distribuciones cotidianas incluyen el importe percibido por asistencia a las

horas canónicas y la asistencia a misa de difuntos que había fundado aniversarios (Santamaría

Lancho 1982, 511).

251 En el año 1546 también eran 24 canónigos y los mismos 10 oficiales: cuatro domeros, dos

capistoles, dos diáconos y dos subdiáconos y el vicario de la capilla de san Pedro

Page 181: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

175

La particularidad de las distribuciones canonicales era que sólo las recibían los

asistentes a las horas (ACV, Legajo 687, p.2) y a la misa conventual.252

Además,

no era suficiente con asistir para poder cobrar las distribuciones, sino que había

que llegar a antes de empezar, o como máximo en un momento concreto de la

liturgia y no más tarde.253

Con este modo de proceder se pretendía incentivar la presencia en el coro,

penalizando a los ausentes, gravando el incumplimiento de la obligación de su

beneficio con la no percepción de un estipendio.254

Las distribuciones canonicales eran importes variables dependiendo del beneficio

que ocupaba quién las recibía y según la hora en que se oficiaba la celebración a

la que se asistía, tal como se muestra en la tabla siguiente (ACV, Legajo 687: p.4).

Tabla 2. Importes variables de las distribuciones canonicales.

Fuente: (ACV, Legajo 687). Elaboración propia. Importes en dineros

Canónigo Domero Capistol Diácono Subdiácono Vicario

s. Pedro

Maitines 4 2 2 2 2 2

Misa conventual 4 2 1 1 1 1

Vísperas 4 2 1 1 1 1

TOTAL 12 6 4 4 4 4

Unos años más tarde tuvo lugar otro acontecimiento que incrementó los ingresos

anuales de esta administración. El hecho ocurrió en el año 1372, cuando se

incorporó a esta administración la pavordía de octubre. En ese año ocupaba la

252 La misa conventual era también conocida como misa mayor (Martí Mestre y Serra Estellés

2009, 1:72).

253 Las catedrales recogían en sus estatutos el momento que podían llegar retrasados los capitulares

en cada una de las horas (Sánchez Herrero 1995, 100).

254 En la catedral de Granada se estableció que estos estipendios se repartiesen a prorrata, según

categoría y que fuesen variables de manera que según subieran o bajasen las rentas decimales, se

ajustasen los estipendios a esa variación (Marín López 1998, 15).

Page 182: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

pavordía el cardenal Amadeo,255

que presentó su dimisión como pavorde al papa y

junto con su dimisión le devolvió la pavordía, porque era él quien lo había

nombrado para el cargo. El papa Clemente VII, emitió una bula en la que,

recogiendo la voluntad del cardenal Amadeo, que deseaba que las rentas de su

pavordía se destinaran a aumentar el culto divino, incorporó esta pavordía a la

mesa canonical para que se elevara el importe entregado como porciones

canonicales a los asistentes.256

La pavordía de octubre recibía las rentas de los diezmarios de Puçol,

Massamagrell, Albuixech, y las rentas que producía la albufera. La incorporación

de la pavordía comportó que esta administración asumiera las obligaciones de

pago que la pavordía debía atender que eran el pago de la prima mensis257

de los

canónigos en el mes de octubre, la doceava parte del vestuario anual de los

canónigos, aunque sólo de los veinte primeros canonicatos, los gastos derivados

de la gestión decimal y el sueldo del pavorde.

4.3.2. Cargos de la administración canonical

Esta administración se creó para atender la gestión de las rentas dedicadas a pagar

los nuevos canonicatos y las distribuciones canonicales por asistir al coro

exceptuando la parte financiada por las pavordías. En otras catedrales esta

administración recibe el nombre de mesa canonical.258

255 El Cardenal Amadeo era titular de santa María Nova en Roma (Cuella Esteban 2005, 303) y era

pavorde por concesión papal.

256 Vease (ACV, Pergamino 39:5 Supresión pavordía), (ACV, Legajo 39:2, Legajo 671:1

Incorporatio Praepositura mensis octobris, Autoritate Apostolica, legajo 698: Segundo libro,

Incorporación prepositura por autoridad apostólica).

257 Nombre que recibían las cantidades que en su mes entregaba cada pavordía para el pago de los

importes mensuales que recibían los canónigos.

258 En la catedral de Mallorca los Llibres de Mensa eran los que registraban el pago a los

canónigos (Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2008, 96).

Page 183: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

177

Los libros principales fueron redactados con el sistema de cargo y data, guardando

las características formales de éste método.259

Los ingresos fueron anotados sin

respetar ningún orden, incluyendo en el margen izquierdo de los asientos, junto a

cada apunte, una frase breve que permitía identificar la fuente de la que procedían.

Con la finalidad de poder ofrecer los resultados de su análisis, los apuntes de

ingresos han sido agrupados atendiendo a estos conceptos:

1. La donación arzobispal que debía destinarse para el pago de los cuatro

canonicatos.

2. Nuevas aportaciones pagadas por las pavordías, cumpliendo los acuerdos

capitulares260

o las decisiones papales.261

3. Donativo de la ciudad de Valencia que hacía entrega de 50 libras para ser

utilizadas en el pago de distribuciones cotidianas.

4. Ingresos procedentes de la incorporación de la pavordía de octubre por

su incorporación a la mesa canonical.

5. Ingresos de censales devengados de censales propiedad de esta

administración.

6. Ingresos por capas.

7. Pie del administrador anterior.

Se denomina ‘pie’ al saldo inicial que recibía el administrador para poder atender

el pago de las cantidades devengadas los primeros meses del año para evitar

problemas de liquidez. Este pie lo recibía el administrador de cada ejercicio del

administrador del año anterior y, al término del ejercicio, debía ser entregado al

259 Ver capítulo 5, apartado 5.4. El sistema de cargo y data en la catedral, p.352

260 Como las tomadas en el capítulo celebrado el 30 de junio del año 1429 por el que debían

entregar una renta de 75 libras, con este importe se debían repartir 12 libras a cada asistente en

varias festividades seleccionadas del calendario litúrgico (ACV, Legajo 687: p.7).

261 El breve apostólico recibido en el año 1465, en el que obligaba a que cada pavorde aportara

entregar 20 libras cada uno y las tres restantes, las de febrero, marzo y abril, debían entregar 40

libras, los mismos importes para la administración de Diner menut. O también la que les

comprometía a entregar la víspera de Todos los santos un importe de 412 libras 10 sueldos.

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

administrador que le sucedía. En la administración canonical el pie era de unas

250 libras. Una de las limitaciones del sistema de cargo y data262

es que aparecen

ordenados como cargos diversos conceptos que no pueden recibir la

denominación de ingresos desde una óptica contable, la partida pie del

administrador anterior es un claro ejemplo de ello.

La tabla que se presenta a continuación recoge los importes que para cada una de

las partidas enumeradas anteriormente se registraron en el año 1.546.263

Tabla 3. Cargos de la administración canonical, año 1546

(ACV, Legajo 4147). Elaboración propia LB S D

Donación arzobispal para 4 canónigos 1.329 13 8

Pavordías 692 10 0

Donativo ciudad de Valencia 50 0 0

Ingresos pavordía octubre, diezmos 830 0 7

Ingresos de censales 49 16 2

Ingresos por capas 5 2 0

Pie del administrador anterior 251 7 8

Total Rebudes 3.208 10 1

Se advierte que el pie recibido del administrador anterior es considerado como un

cargo por ser un importe favorable al cabildo, pero no puede tener la

consideración de ingreso por ser una recepción de efectivo que posteriormente

será entregada a un tercero, ello es consecuencia de que este método de cargo y

data estaba pensado para rendir cuentas, no para conocer los ingresos y gastos del

ejercicio.

262 A la explicación de este sistema contable de partida simple se dedica un apartado, ver capítulo

5, apartado 5.3. Sistema de cargo y data, p. 335

263 Para conocer cómo se ha realizado la agrupación de los importes ver Apéndice documental II,

apartado 1.1.Cargos de la administración canonical, año1546. p.513

Page 185: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

179

Se han realizado los cálculos necesarios para poder ofrecer el porcentaje que

representa cada una de las partidas sobre el total de los cargos anuales, los valores

obtenidos se recogen en la siguiente gráfica.

Gráfico 2. Porcentaje de las partidas de los cargos sobre el total de los ingresos de la administración canonical, año 1546

4.3.3. Datas de la administración canonical

Después del apartado de los cargos fueron apuntadas las datas, se aprecia con

claridad los apuntes que responden a las cantidades que recibían los cuatro

canónigos porque a ellos se les dedican las primeras anotaciones. El resto apuntes

de gastos y pagos se practicaron sin atender a clasificación por lo que para poder

ser sometidos a análisis, se ha procedido a agruparlas con el siguiente criterio de

clasificación:

1. El importe a entregar a cada uno de los cuatro canónigos que ocupaban

las cuatro últimas canonjías creadas.264

Las cantidades a cobrar se

denominaban prima mensis y vestuario. Prima mensis es el término que

designaba las cantidades que cada canónigo recibía a principio de cada

264 La prima mensis de los restantes 20 canonicatos era pagada por las pavordías

0,00% 5,00%

10,00% 15,00% 20,00% 25,00% 30,00% 35,00% 40,00% 45,00% 41,43%

21,57%

1,56%

25,87%

1,53% 0,16%

7,82%

Page 186: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

mes por la renta de su beneficio.265

Este valor era variable porque se

obtenía de multiplicar el número de días del mes y el número de sueldos

diarios establecido. El vestuario lo ganan sólo los canónigos,266

la

dotación de vestuario estaba justificada por la adquisición de ropas

corales (Villaluenga de Gracia 2010b, 4).

2. Entregas mensuales a los bolseros del coro por distribuciones

canonicales. La penalización de los no residentes conllevaba que, al no

percibir su parte, ésta se iba acumulando como remanente. Al final del

año, después del capítulo pascual, se procedía a repartir el remanente

entre los canónigos que habían estado presentes en el oficio divino.267

3. Los gastos propios de la pavordía de octubre incorporada a la mesa

canonical, que eran la prima mensis de los canónigos en el mes de

octubre, el porcentaje que el corresponde a la pavordía para financiar el

vestuario, el pago de la antífona de la sapientia, las doblas y aniversarios

instituidas por esta pavordía y el salario del pavorde.

4. Gastos de administración y gestión, entre los que se distinguen varios

tipos:

4.1. Los sueldos relacionados con la bolsa del coro: El de los encargados

de recoger la firma de los asistentes, documentos denominados cedas

265 La cantidad fija mensual la percibían los canónigos por su beneficio como contraprestación a la

obligación de residir, durante la mayor parte del año. (Santamaría Lancho 1982, 510). Desde el

año 1515, como parte de la prima mensis se incluía el solaz, que era el nombre utilizado en

Valencia para nombrar al mes de vacaciones que los canónigos podían disfrutar y durante el cual

les era posible no asistir al oficio divino, ni a las doblas, y percibir la renta como su hubieran

residido. Eran unas vacaciones retribuidas. El mes en el que se disfrutaba el solaz lo elegía el

canónigo, no se admitían días sueltos para evitar que algunos residieran los días en que se repartían

las distribuciones de los ausentes y luego tuvieran vacaciones los días que no conllevaban

distribuciones adicionales (ACV, Legajo 301: Cuaderno 1).

266 Que se dé de vestuario (completo) a los canónigos que se incorporen a la canonjía aunque no

sea desde el mes de mayo, pues no ha sido culpa suya el no residir (ACV, Legajo 301, cuaderno

1).

267 Esta costumbre se practicaba desde el siglo XIV (ACV, Legajo 687: p.5).

Page 187: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

181

que eran justificativos de la asistencia al coro; los sueldos de las

personas que redactaban cada una de estas cedas; y los del encargado

de pagar los maitines.268

4.2. Los sueldos relacionados con la gestión de esta administración como

eran los sueldos del procurador, de los racionales, del notario por la

definición y del administrador canonical.

4.3. Otros gastos relacionados con el objeto de esta administración como

la compra de la bolsa donde se depositaba diariamente el dinero para

pagar en el coro, la exacción de censos y el pago de la realización

del capbreu.269

5. Gastos relacionados con la liturgia como cirios empleados en

determinadas celebraciones, entrega de pan a pobres.

6. Entrega del pie al procurador del próximo ejercicio.

Los importes de cada uno de estos apartados se muestran en la tabla siguiente.

Tabla 4. Datas de la administración canonical, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 4147). Elaboración propia

Administración canonical LB S D

Vestuario y prima mensis de los 4 canonicatos 134 5 0

Distribuciones cotidianas a canónigos y oficiales del coro 2.645 10 3

Gastos propios de la pavordía octubre 124 7 0

Gastos de administración 50 7 0

Gastos como cera, ofrendas, aniversarios … 33 6 8

Pie para el próximo administrador 205 0 0

Total Datas 3.192 15 11

268 Los maitines se celebraban a media noche y asistían los domeros y algunos beneficiados, para

tomar la asistencia era necesario que una persona asistiese tarea por la que recibía un salario.

269 El capbreu es un término amplio que se aplica a libros o registros, de contenido muy diverso

como puede ser: el del reconocimiento de dominio sobre un bien rústico o urbano, el registro de

actas, documentos y protocolos notariales; o un libro de cuentas (Conde, 1996: 132-133) citado en

(Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2010a, 11). En la catedral del Valencia, este término se emplea

para los libros que contienen los reconocimientos de dominio sobre bienes inmuebles.

Page 188: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Para poder establecer una relación entre cargos y datas de esta administración se

ha calculado el porcentaje que cada una de estas partidas representa sobre el total

de ingresos de la administración. En este gráfico se ha incluido el alcance del

ejercicio como una partida más, con el fin de conocer el porcentaje que éste

representa sobre el total de los ingresos.

Gráfico 3. Porcentaje de las datas sobre los ingresos de la administración canonical, año 1546

Se observa que más del 82% de los fondos era empleado en el pago de

distribuciones cotidianas a canónigos y oficiales del coro y que sólo el 4% se

empleaba en entregar la retribución asignada a los cuatro canónigos. En cuanto al

pie, hay una similitud en la proporción de esta partida tanto en los cargos como en

las datas.

Antes de finalizar esta administración conviene presentar los importes que se

obtuvieron en el calculo del alcance, importes que no son representativos del

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00%

90,00%

4,18%

82,45%

1,03% 6,39%

3,87% 1,56% 0,53%

Page 189: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

183

beneficio de esta administración, sino que ofrecen la cantidad que el

administrador entregó al cabildo en el acto de la definición.270

Tabla 5. Alcance de la administración canonical, año 1546

Elaboración propia L S D

Universal rebuda (total cargos) 3.208 10 1

Universal data (total datas) 3.192 15 11

Alcance favorable al cabildo 15 14 2

El importe del alcance se hizo efectivo el 4 de abril del año 1548, fecha del acta

de la definición, y fue recibido en la caja de las cuatro llaves que se custodia en la

Sacristía.

4.4. Administración de diner menut

4.4.1. Fundación de la administración de diner menut

Proporcionar mayor solemnidad a las celebraciones catedralicias requería la

concurrencia de un número suficiente de eclesiásticos que pudiesen asistir al coro

(Irigoyen López 2000, 94). Con esta finalidad el infante, Pedro de Aragón,

entregó una donación de capital para que las rentas que anualmente se generasen

fueran empleadas en entregar una remuneración a los beneficiados capitulares que

asistían diariamente al oficio divino, este incentivo económico debía incrementar

el número de los que diariamente asistían.

Para atender la gestión, el cobro, la entrega, y todo lo necesario respecto a estas

rentas, el cabildo fundó, en el año 1396, la administración de diner menut.271

Estas

270 Para conocer cómo se realizaba el acto de la definición y cálculo del alcance ver capítulo 5,

apartado 5.4.4. Definición y cálculo del alcance, p. 365

Page 190: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

distribuciones a beneficiados recibieron el nombre de diner menut por

diferenciarlas de las distribuciones canonicales, que sólo las percibían los

canónicos y diez oficiales del altar, y que eran atendidas con los ingresos de la

administración canonical.

Como la intención de pagarlas era suscitar y aumentar la asistencia a las

oraciones, las distribuciones de diner menut las ganaban sólo los que estaban

presentes. Al igual que las distribuciones canonicales, la cantidad que recibían los

asistentes era diferente según la hora del oficio, por ello en maitines recibían el

doble que cuando asistían a hora sexta o en completas. Cuando un beneficiado

estaba ausente no tenía derecho a recibirlas, excepto los beneficiados que

padecían alguna enfermedad o los que necesitaban ausentarse por tener que

cumplir un encargo capitular (Cavalario 1848, 111; ACV, Legajo 30: cuaderno 1).

Diariamente se presupuestaba la cantidad a pagar en distribuciones de diner

menut, importe que se obtenía al multiplicar el número de asistentes potenciales

por la cantidad a entregar en maitines, en hora sexta, y en completas.272

El

resultado de estos cálculos era entregado al bolsero del coro.

El importe diario que no era entregado a los ausentes se iba acumulando,

formando lo que se denominaba masa común, que al final del año, después del

capítulo pascual, era repartida entre que habían estado presentes.273

Con el transcurso del tiempo, el capítulo fue incorporando nuevos orígenes de

fondos capaces de generar ingresos anuales imputables a esta administración.

Estas incorporaciones pretendían, de un lado, aumentar el número de asistentes, y

de otro, incrementar el importe diario que cada beneficiado recibía por asistir. El

271 Dinero menudo, calderilla.

272 El número de asistentes era el número de beneficios instituidos en la catedral.

273 En algunas iglesias las cantidades de los ausentes de adjudicaban a la fábrica o a otro lugar

piadoso a voluntad del ordinario (Cavalario 1848, 111).

Page 191: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

185

orden cronológico en el que las fuentes de ingresos se fueron sumando a ésta

administración es el siguiente.

1. En el año 1396, don Jaime de Aragón, hijo del infante Pedro de Aragón,

entregó mil florines de oro (ACV, Legajo 687: 9v) y la parte arzobispal

de los diezmos de Dénia, Xàbia, Sagra, Sanet, Gata de Gorgos y

Pedreguer, Xaló, Ondara y el diezmo del carnatge de Denia (ACV,

Pergamino 35:12).

2. En el año 1424, el obispo Hugo de Lupia y Batjes, entregó de sus rentas

episcopales los diezmos de Ontinyent y Biar, para que se aumentaran las

distribuciones entregadas en concepto de diner menut (ACV, Legajo 687

10v).

3. En el año 1465, una orden pontificia llegada de Roma decretaba que las

pavordías locales y las de la huerta debían entregar cada una cuarenta

libras anuales y las pavordías de las montañas ochenta libras. Cantidades

que eran divididas por mitad entre la administración canonical y la de

diner menut (ACV, Legajo 687: .p 11).

La donación recibida de los diezmarios de Ontinyent y Biar conllevaba la

necesidad de cumplir, de un modo concreto, unas restricciones que habían sido

impuestas en la entrega, lo que se concretaba en un modo especial de reparto de la

renta. La renta generada por estos diezmarios debía ser utilizada en:

1. Entregar diariamente cuatro dineros a cada asistente,274

2. Pagar la renta de dos nuevos beneficios fundados en la catedral, para que

los beneficiados que los ocupasen se dedicasen a las tareas de ayuda en

la liturgia diaria celebrada en el altar mayor.

3. Los ingresos anuales de estos diezmarios que superasen la cantidad

necesaria para atender los dos fines anteriores debían ser utilizados,

exclusivamente, en adquirir ornamentos para la liturgia o para financiar

274 Repartidos del siguiente modo: dos dineros en maitines, uno en sexta y otro en completas.

Page 192: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

en cualquier otro gasto que considerara oportuno la fábrica de la catedral

(ACV, Legajo 687: 10v).

Para cumplir este modo de reparto el procurador de diner menut debía calcular

anualmente la diferencia entre el ingreso percibido en concepto de diezmo y el

resultado de sumar el coste de los dos beneficios y el total anual necesario para

entregar 4 sueldos diarios de distribución, el exceso, que recibía el nombre de

residuo, era entregado a la fábrica.275

4.4.2. Cargos de la administración de diner menut

En el transcurso de la investigación se han encontrado dos tipos de libros, los

libros principales que son libros de cuentas que fueron elaborados empleando el

sistema de cargo y data, y los libros auxiliares que fueron redactados para suplir

las limitaciones de este sistema de registro y facilitar la gestión de las propiedades

de esta administración, en ellos se anotaban, a modo de inventario, las

propiedades con sus arrendamientos y las condiciones particulares de éstos (ACV,

Legajo 1532; legajo 1533; legajo 1534).

En los libros principales, en el apartado de los cargos se recogen las anotaciones

de los importes anuales devengados procedentes de los capitales fundacionales.

Las anotaciones se efectuaron sin ser agrupadas por conceptos, por lo que al

efecto de proceder al análisis de los datos se ha efectuado una clasificación y

agrupación de los apuntes en las siguientes categorías:

1. Ingresos procedentes de los diezmarios asignados a diner menut.

275 Con el tiempo, estos diezmarios generaron rentas tan elevadas que la administración de fábrica

pretendió recibir ella los ingresos de los diezmos y ser la encargada de entregar el importe de

distribuciones y de los dos beneficios del altar a diner menut. Fue tan grande el empeño de la

fábrica que llegó a entablarse un pleito en la curia romana que terminó en el año 1588, momento

en que después de tres sentencias, Roma declarase que los residuos de dichos diezmarios se

aplicasen directamente a la fábrica y ornamentos. A partir de ese momento esta administración se

vio reducidos sustancialmente sus ingresos (ACV, Legajo 688: capítulo 3).

Page 193: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

187

2. Entregas realizadas por las pavordías, veinte libras anuales, excepto las

pavordías de febrero, marzo y abril que entregaban cuarenta libras. En el

margen izquierdo de las anotaciones se anotaban las fechas en que se

procedía a su cobro que fueron las festividades de sant Joan y Nadal.

3. Los cobros recibidos del procurador mayor de la Almoyna responden a

varias y diferentes razones, como una donación anual recibida en

herencia,276

la parte proporcional de las rentas anuales de censales

compartidos con la almoina,277

y la aportación a las distribuciones de la

almoina por acuerdo capitular.

4. La administración de fábrica, cumpliendo un acuerdo capitular, hacía

entrega de una cantidad anual para ser repartida como diner menut.

5. Na morosa, era la titular de un censal cuya renta debía aplicarse a

entregar distribuciones, pero la renta no se cobraba, razón por la cual

recibía el tratamiento de impagado, lo que suponía primero, la anotación

como ingreso del importe devengado anotándose entre los cargos, y

segundo, al cierre del ejercicio, se imputaba al valor de los rosechs,

impagados, en el cálculo de la definición.278

276 Un canónigo quiso dedicar una parte de lo que dejaba en herencia a pagar distribuciones del

coro (ACV, Legajo 1370, año 1546).

277 Esta práctica era común, el capítulo tenía personalidad jurídica y al entregar dinero a censal

actuaba como titular, pero a nivel interno, el dinero que servía para constituir un censal podía

proceder de diversas administraciones, por lo que al cobrar anualmente la renta del censal, ésta

debía ser imputada a cada una de las administraciones de las que era el capital en proporción al la

parte de éste que habían aportado, generándose así multitud de transacciones entre

administraciones. Esta situación tan compleja era consecuencia de que los fondos de cada

administración debían ser destinados a los fines concretos previstos por el capítulo. Es decir, los

fondos de almoina no se podían utilizar para la adquisición de ornamentos, pago de distribuciones

canonicales, a no ser que existiese un permiso expreso emitido por el capítulo o la Santa Sede.

278 Fueron anotados entre los cargos los importes iniciales de rossechs, y posteriormente, al

calcular la definición, se restaron los importes impagados, al efecto de estimar el alcance anual

(ACV, Legajo 1370, año 1546).

Page 194: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

6. El pie recibido del administrador anterior, ya se ha comentado

anteriormente que el pie no es un ingreso, aunque aparezca anotado entre

los cargos.

7. Rosech, saldo inicial de las rentas impagadas, importes que no responden

a un ingreso ni a un cobro, sino a la voluntad de no perder información

de un ejercicio a otro, con esta práctica se intentaba superar otra de las

limitaciones del método de cargo y data.279

Los importes que cada una de astas partidas alcanzaron en el ejercicio 1546 se

presentan en la siguiente tabla.280

Tabla 6. Cargos de la administración de diner menut, año 1546

(ACV, Legajo 1370) Fuente: Elaboración propia

Administración diner menut LB S D

Diezmos 1.920 18 5

Pavordías 280 0 0

Almoina 125 16 8

Fábrica 38 15 0

Na morosa 7 10 0

Pie recibido 750 0 0

Rosechs 481 10 0

Total cargos 3.604 10 1

A efectos de poder ofrecer mayor información sobre la estructura y composición

de los ingresos se ha calculado el porcentaje que cada una de estas partidas

representa respecto al total de los ingresos de la administración, el siguiente

gráfico recoge estos valores.

279 Ver capítulo 5, apartado 5.3.4. Ventajas y limitaciones del sistema de cargo y data, p. 347

280 Ver Apéndice documental II, Cargos de la administración diner menut, año 1546, p. 518.

Page 195: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

189

Gráfico 4. Porcentaje de cargos sobre el total anual administración diner menut, año 1546

4.4.3. Datas de la administración diner menut.

Los fondos recaudados se empleaban en el pago de las partidas que a continuación

se detallan, que han sido el resultado de clasificar y agregar las anotaciones de las

datas.281

1. Entregas mensuales, mesadas, al bolsero del coro.282

2. Las distribuciones pagadas por asistir al rezo de maitines. Estos importes

eran mayores que los entregados el resto de horas. Eran anotados de

forma separada los importes entregados en Navidad, el Corpus, el día 15

281 Ver apéndice documental administraciones, diner menut

282 No se han encontrado los documentos en los que se registraba la asistencia de los presentes en

el coro, pero del trabajo de la profesora Cárcel Ortí, conocemos que unos pocos años después,

había 212 beneficiados, de los cuales residían 120, que percibían percasses y distribuciones del

coro a todas las horas del oficio divino. Había que añadir los canónigos y capellanes del capítulo,

que todos harían un número de 200 (M. M. Cárcel Ortí 2012, 114). También Sánchis Sivera habla

de 24 canónigos y 233 beneficiados (Sanchis Sivera 1909, 134).

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

Diezmos Pavordías Almoina Fábrica Na morosa

Pie recibido

Rosechs

53,27%

7,77%

3,47% 1,05% 0,19%

20,81%

13,35%

Page 196: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

de agosto festividad de la virgen, y los llamados fassos que eran los

maitines del miércoles santo, jueves santo y viernes santo, al que se le

referían como oficio de tinieblas.283

3. Pago de las rentas anuales de los dos beneficiados del altar mayor, los

cambrers, que ayudaban durante la liturgia.284

4. Entregas a la administración de doblas y aniversarios por dos doblas

instituidas: la dobla del ángel custodio y la de la conversión de san

Pablo.

5. Entregas a la almoina.

6. Pago de la asistencia a determinadas procesiones como las de san

Vicente Ferrer, san Vicente mártir, san Jorge, san Martín, la crucifixión

del Señor, procesiones de letanías y otras, que pretendía una oración de

intercesión para que cesaran determinados hechos que causaban males

como la plaga de langosta. 285

7. Cera, epígrafe en el que se agrupan los cargos que reflejaban los pagos

de esta administración por los cirios empleados durante la liturgia así

283 Fas: maitines del dimecres, dijous y divendres sant, durant les quals es té expossat un triangle

de ciris i es va apagant un ciri a la fi de cada versicle, fins a romandre tots apagats (Alcover y

Moll Casanova 1988a, 5:755).

284 Tenían a su cargo el transportar o preparar los objetos religiosos empleados en las ceremonias,

como palios, cruces, lignum crucis, imágenes sagradas (Martí Mestre y Serra Estellés 2009,

1:228).

285 Las procesiones podían realizarse dentro del templo o por la ciudad, en ellas se guardaba el

orden jerárquico capitular. Algunas tenían un carácter de devoción a un santo, por ejemplo San

Vicente Ferrer o San Vicente mártir. Pero otras se hacían para buscar la intercesión divina en algún

problema grave como la peste o la falta de lluvia o el exceso de ésta que provocaba inundaciones o

desbordamientos del Turia. En una sociedad del antiguo régimen la cantidad de agua, en exceso o

en defecto, ponía de manifiesto la limitación humana respecto al plan de Dios, al que debía

solicitarle el perdón y el favor divino. En esta relación el cabildo tenía una especial importancia y

fuerza y era el encargado de organizar las rogativas y plegarias, el pago a los asistentes se hacía a

través de esta administración (Irigoyen López 2000, 103).

Page 197: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

191

como, por el trabajo de encenderlos y entregarlos encendidos a los

presentes en el coro y recogerlos al finalizar.

8. Gastos de administración, epígrafe que agrupa los importes pagados a los

racionales, el salario del administrador, el salario del procurador, los

gastos de la definición entregados al notario, a los archiveros por hacer el

libro286

y al notario por hacer los documentos de los arrendamientos de

diezmos.

Los importes que estas partidas alcanzaron en el ejercicio 1546 se presentan en la

siguiente tabla:

Tabla 7. Datas de la administración diner menut, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1.370) elaboración propia

Administración canonical LB S D

Entregas al bolsero del coro 1.680 0 0

Asistencia a maitines 105 26 9

Dos beneficios del altar mayor 60 0 0

Por dos doblas 12 0 0

A la almoina 6 5 0

Asistencia a procesiones 35 11 2

Cera para el coro 70 11 9

Gastos de administración 22 5 6

Total Datas 1.992 17 2

Para el ejercicio 1546 se ha calculado el porcentaje de los gastos de esta

administración respecto a los ingresos netos. Al efecto, se ha tomando el importe

de los cargos del que se han detraído los valores de tres partidas, el pie, los

rosechs y na morosa. El pie no es un ingreso, ya que al final del año debe ser

entregado al siguiente administrador, los rosechs y na morosa son dos partidas no

cobradas, por lo que sus valores no se transformaron en datas.

286 Ítem, posse en data x sous que he donat al venerable mossén Conquist, altre dels archivers, per

lo escriure en lo present llibre e comprobar los arrendaments, consta ab cautela. (ACV, Legajo

1370: año 1546).

Page 198: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Los importes de los porcentajes que cada una de las partidas de las datas

representan sobre los ingresos netos se pueden conocer al observar la siguiente

gráfica, en la que se considera como una aplicación más el alcance del ejercicio.287

Gráfico 5. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la administración de diner menut, año 1546

En el cálculo del alcance del ejercicio 1546 se advierte una peculiaridad, dado que

entre los cargos del ejercicio se anotaron el pie, y los rosechs, y na morosa,

partidas que no son ingresos, al obtener el valor del alcance estos tres importes

fueron deducidos. El modo elegido para hacerlo difiere del practicado en la

administración canonical ya que el importe del pie no aparece como una partida

de las datas, sino que es restado directamente al calcular el alcance, razón por la

cual se aprecia una diferencia entre el total de las datas, que asciende a 1.992

libras y el importe de la universal suma, que asciende a 3.231 libras.

287 Ver apéndice documental administraciones, diner menut.

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00% 71,01%

5,24% 2,54% 0,51%

0,25% 1,48% 2,96%

0,93%

15,72%

Page 199: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

193

La siguiente tabla detalla todos estos ajustes que consistieron en añadir a las datas

el valor de los rosechs, el valor de na morosa, y el pie entregado al siguiente

administrador.

Tabla 8. Alcance de la administración de diner menut, año 1546

Importes de la definición

Universal rebuda 3.604 10 1

Universal data 3.231 17 2

Total datas 1.992 17 2

Rosechs 481 10 0

Na morosa 7 10 0

Pie 750 0 0

Alcance 372 12 11

Estos ajustes ponen de manifiesto que el objetivo principal del método de cargo y

data era el control sobre el administrador y la búsqueda de la cantidad que éste

debía hacer entrega al cabildo al finalizar su gestión.

4.5. Administración de doblas y aniversarios

4.5.1. Las doblas y los aniversarios.

La dobla es una celebración litúrgica de una misa, u oficio solemne, bajo la

invocación de un santo que tenía lugar el día en que la Iglesia conmemoraba la

festividad de éste. Las doblas eran instituidas por donantes a través de las

correspondientes cláusulas testamentarias, sin que por ello fueran necesariamente

fúnebres. Con estas donaciones se pretendía perpetuar la celebración de

devociones particulares.

Las doblas se celebraban a hora prima, la misa era con sermón y cantada (Martí

Mestre y Serra Estellés 2009, 1:241) en algunas ocasiones se incluía una

procesión claustral dándole mayor solemnidad a la fiesta y si el obispo asistía a la

misa, la dobla recibía el calificativo de bisbal (Martí Mestre y Serra Estellés 2009,

1:226). En algunos casos, según la renta y la voluntad del instituidor, las doblas

incluían maitines, vísperas e incensaciones. También había otro tipo de doblas

Page 200: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

denominadas doblas de aniversario, que incluían únicamente un responso y una

misa rezada (Alonso Perujo y Angulo 1884, 4:156).

El aniversario era una misa solemne en conmemoración de un difunto y la

ceremonia se ofrecía por el alma del instituidor o por la de miembros de su

familia. La misa se celebraba anualmente en el día en que se había producido la

defunción o en cualquier otro día elegido por el instituidor del aniversario.288

Quedaba a voluntad del instituidor decidir si el aniversario era perpetuo, o si se

celebraba durante determinado número de años, si se incluía o no la entrega de

donativos y ofrendas como el repartir pan a pobres o entregar una cantidad de

dinero con la que financiar la cera que se consumía ese día para iluminar la

iglesia, y si junto con la misa se celebraban otros oficios y sufragios religiosos.289

La sociedad europea de la época moderna percibía la muerte con una relativa

familiaridad por la frecuencia con la que ésta se les presentaba (Irigoyen López

2000, 103). Este sentimiento estaba justificado en las graves crisis de mortalidad

288 Podía ser el día de su onomástica, de su bautismo o en una fecha de devoción particular.

289 En los días de Todos los santos, el día de Ánimas y en el aniversario de los difuntos, eran las

fechas en que más frecuentemente se hacían determinados actos de beneficencia y obras pías como

ofrendas de pan, de aceite, financiar el pago de lámparas que permanecían encendidas durante

varios días, o donativos en dinero a pobres o instituciones de caridad. Estos actos podían hacerse

en el altar en el que se oficiaba la celebración, aunque era costumbre que se realizasen sobre las

sepulturas donde descansaban los instituidores o sus familiares. Con el concilio de Trento se

procuró terminar con los excesos comunitarios que dejaban en segundo plano la liturgia, buscando

poner fin a los ritos supersticiosos que rodeaban la muerte. Se procuró una mayor presencia y

protagonismo del clero. Se prohibieron las reuniones de legos en los cementerios, reuniones en las

que especialmente se jugaban a los naipes, dados y pelotas y se impidieron: la celebración de las

comidas en las sepulturas el día de Ánimas, las plañideras y las expresiones excesivas y públicas

de dolor, por ser consideradas como comportamientos anticristianos buscando desarrollar una

actitud cristiana y consciente (Usunáriz Garoya 2005, 111).

Page 201: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

195

que experimentó la población a lo largo de la Edad Moderna que modelaron esta

sensación de cercanía.290

Al igual que cualquier otro acontecimiento de la vida, la muerte no era sólo un

hecho individual, sino que formaba parte de la comunidad, que involucraba a

todos a participar en los diferentes ritos y ceremonias. El fallecimiento daba inicio

al velatorio, en el que participaban familiares, amigos y conocidos, rezando

delante del cuerpo, que era expuesto en la casa donde se imponía el negro

absoluto. Tras el velatorio se iniciaba la procesión de todo el séquito fúnebre por

las calles de la ciudad hasta el templo, al llegar se iniciaba el oficio de difuntos, y

al concluir, tras acompañarlo hasta el cementerio local, se procedía a darle

cristiana sepultura.291

El Cristianismo aportaba al hombre una alternativa frente a la finitud de la muerte,

la creencia de que existía el cielo, de que en él se podía gozar de una vida eterna

les ofrecía una perspectiva y les proporcionaba una esperanza. Para los cristianos

290 La esperanza de vida al nacer era alarmantemente baja, los estudios han estimado que en la

nobleza la esperanza de vida media masculina era de treinta y dos años, y la femenina, de treinta y

cuatro (Kamen 1986, 28; Usunáriz Garoya 2005, 111). La suerte de los más pobres, sobre los

cuales es mucho más difícil encontrar documentación para estimar estas tasas, era inevitablemente

peor. Conviene notar que la esperanza de vida no está ligada al número de años que vivirá

realmente una persona, sino que la esperanza de vida es el promedio de edad de las personas

fallecidas en un año, por ello, la esperanza de vida no corresponde con la edad de senectud.

291 Para conocer la forma en que la sociedad del siglo XVI la percibía son de ayuda los testamentos

que reflejan la mentalidad de la época y la expresan con claridad. El testamento no es un

estereotipo inmóvil, sino un conjunto de indicadores cambiantes que denotan actitudes

diferenciadas y cambios en la sensibilidad colectiva, (Sánchez González 1998, 299; Usunáriz

Garoya 2005, 110; Noain Irisarri 2006, 381). Su estudio ha proporcionado información sobre las

diversas manifestaciones de la religiosidad popular, dando muestras del tipo de piedad, devoción y

fervor en la que la sociedad estaba imbuida (García Fernández 2003, 224). La mayor parte de

hombres y mujeres españoles modernos, se preocuparon por llegar al momento de su muerte en

regla con Dios y con los hombres (Bennassar 2001, 83). Estas actitudes desembocaron en lo que

algunos autores han denominado la muerte barroca (Martínez Gil 2000, 633; Noain Irisarri 2006,

381).

Page 202: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

la muerte era una puerta que trasladaba el alma de esta vida a la otra vida. La

iglesia ayudaba a los fieles a cruzar de un estado al otro, mediante unos ritos

específicos que ayudaban a estar preparados frente a la muerte.

Una parte de esta ayuda debía ser ejercida cuando más cercano estaba el momento

final, un tiempo en el que el sacerdote debía permanecer junto al lecho de los

enfermos, ayudándoles, y no ocultándoles la gravedad de su estado. Ante todo era

preciso profesar la fe católica, la extremaunción, la comunión, el viático, y la

confesión de sus pecados para recibir del sacerdote el perdón y la absolución

(Noain Irisarri 2006, 383).

Cuando se había producido la muerte, la persona ya no podía hacer nada, solo

podía beneficiarse de los sufragios que otros fieles vivos le dedicaban. Habían

cuatro clases de sufragios que ayudaban al alma: la misa, la oración, la limosna y

el ayuno (Martínez Gil 2000, 216; Noain Irisarri 2006, 216). A los que se le

añadían otras prácticas piadosas que también contribuían como los rezos el día del

entierro, sufragios, exequias, funerales, indulgencias, bulas de difuntos292

y

limosnas (Ronquillo Rubio y Viña Brito 2000, 2311; García Fernández 2003, 241;

Castán Esteban 2009, 31).

La seguridad de que se iba a celebrar un juicio tras la muerte, en el que el alma iba

a ser sometida a examen por todas las acciones cometidas, llevaba a los hombres y

mujeres de toda clase y condición social a estar preparados ante el fin de la vida

terrena. Querían compensar, antes de morir, los deslices cometidos, en un intento

de reparar conductas que consideraba poco edificantes pretendiendo, al menos,

reducir la espera del alma en el purgatorio.

La Iglesia mostraba lo que ocurriría al alma en el más allá, y al hacerlo, estaba

vinculado, directamente, lo que ocurriría después de la muerte con la forma en que

292 La forma en que se obtenían las indulgencias era mediante la adquisición de bulas de difuntos

que se compraban, o bulas de composición, para reparar bienes mal adquiridos o usurpados

(Sánchez González 1998, 309).

Page 203: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

197

se vivía, el evitar los pecados y realizar obras piadosas eran acciones que ponían a

las almas en la carrera de la salvación (Lara Guirado 2005, 198). El miedo al

juicio final y las penas del purgatorio llevaban al fiel, que quería garantizarse el

paso a la vida eterna, a procurar arreglar en vida lo que necesitaría más adelante

siguiendo los medios que le ofrecía la Iglesia: misas, indulgencias, limosnas,

caridad, peregrinaciones, llegando, en algunas ocasiones, incluso a nombrar por

heredera el alma, utilizando todos los bienes que poseía con objeto de que, tras su

muerte, se empleasen en realizar oficios redentores (García Fernández 2003, 241).

Los fieles que realizaban estas donaciones a la Iglesia pretendían conseguir dos

fines que eran poner una parte de sus bienes materiales al servicio de personas con

capacidad de intercesión ante Dios y asegurar que sería empleados en conseguir

su última voluntad, por ello, al recibirlos la Iglesia contraía el compromiso de

utilizarlos para el fin previsto, es decir, en beneficio del alma del donante.

Cuando la Iglesia recibía bienes en donación o herencia no podían ser enajenados,

ni sus rentas dedicadas a ocupaciones distintas a la voluntad que el donante había

indicado, quedando perpetuamente afectos cumplir la causa para la que se habían

recibido. La Iglesia ofrecía una seguridad en el destino de la donación mayor que

la que podían ofrecer los familiares herederos, sobre todo los de la tercera o cuarta

generación, miembros que aún perteneciendo a la familia del fallecido en la

mayoría de los casos, ni siquiera lo habían llegado a conocer personalmente, por

lo que no se sentían obligados a cumplir los deseos de los antecesores, dado que

posiblemente en la mayoría de las ocasiones desconocían, por esta razón en las

donaciones entregadas a la iglesia se advierte una intención de perpetuar una

voluntad (Irigoyen López 2000, 111).

Cuando los bienes se entregaban a los pobres, niños, cautivos, viudas, huérfanos o

a las instituciones que cuidaban de ellos, 293

los donantes querían conseguir las

293 Eran receptores de limosnas tanto ellos como las instituciones que ejercían la caridad con ellos,

monasterios, ermitas y órdenes religiosas (Ronquillo Rubio y Viña Brito 2000, 2319; Noain

Irisarri 2006, 388).

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

oraciones de éstos, los mas más necesitados y desamparados de la sociedad, pero

también los más cercanos a la divinidad, por lo que sus oraciones de intercesión

podían resultar muy eficaces para reducir la estancia en el purgatorio (Noain

Irisarri 2006, 383).

Al ser la misa el más importante de los sufragios, muchas de éstas se aplicaban a

los difuntos para lograr la remisión de los pecados y reducir al máximo la estancia

en el purgatorio, constituyéndose como el más eficaz y excelente remedio

(Martínez Gil 2000, 220; García Fernández 2003, 224; Noain Irisarri 2006, 12).

La importancia otorgada al culto y sacrificio de la misa como forma de honrar a

Dios y de obtener la salvación de las almas, llevó a muchos fieles a financiar la

realización de aniversarios,294

anuales,295

treintenarios296

y fundaciones de

carácter perpetuo entre las que se encuentran los beneficios y las capellanías.

La preocupación por la salvación y la mentalidad religiosa popular guiaba la

mayoría de las actitudes y formas de vida de las personas que componían la

sociedad del siglo XVI, un colectivo plenamente sacralizado (García Fernández

2003, 242), del que lo referido hasta el momento, muestra la importancia y el peso

de la religión en los hábitos culturales, supersticiosos, educativos y económicos de

los miembros que la constituían.

4.5.2. La administración de doblas y aniversarios y la bolsa del

coro

La administración de doblas y aniversarios se creó para gestionar el capital

fundacional de las doblas y aniversarios, y para atender las transacciones de

294 Misas que se celebraban el día del aniversario del fallecimiento o cualquier otro día del año

pero con una periodicidad anual.

295 Misas diarias por el alma del difunto.

296 Treinta misas celebradas treinta días seguidos para ayudar a los difuntos a la expiación de sus

pecados (Martínez Gil 2000, 221; Mateo Bretos 2003, 269).

Page 205: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

199

fondos vinculados a este tipo de celebraciones (ACV, Legajo 687: p.20). Esta

administración es una de las más antiguas fundadas en la catedral.297

La fundación de un aniversario entrañaba separar y designar unos bienes que

fueran capaces de generar la renta suficiente para financiar los gastos que

ocasionaba esta celebración.298

Los bienes entregados como importe fundacional

podían ser:

1. Bienes inmuebles como casas, tierras y masías.

2. Derechos de cobro como los arrendamientos sobre inmuebles o el

compromiso de pago de una renta perpetua.

3. Bienes de naturaleza financiera como dinero y censales.

El instituidor decidía a quién le entregaba el capital fundacional que podía ser un

familiar o la misma catedral. Si lo recibía la catedral, contraía la obligación de

gestionarlo, al efecto, el cabildo lo asignaba a la administración de doblas y

aniversarios. Si el capital fundacional era entregado a los familiares, eran éstos los

que quedaban obligados al pago anual de los gastos, en concepto de renta perpetua

y la administración de doblas y aniversarios era la encargada de solicitarles

anualmente el pago del importe.

297 El libro de cuentas más antiguo de esta administración que se conserva comienza en el siglo

XIII (ACV, Legajo 2503: Libro I).

298 Hay una diferencia sustancial entre capellanías y aniversarios, en las primeras el instituidor

segregaba de su patrimonio ciertos bienes y formaba con ellos un vínculo que se destinaría a la

manutención o congrua sustentación de un clérigo, quien quedaba obligado a rezar cierto número

de misas por el alma del fundador o de su familia. En las segundas no se sustentaba a un clérigo,

sino que se financiaba una celebración, pagándose el estipendio del que celebraba y los gastos

litúrgicos que comportaba ésta. En las capellanías el instituidor ejercía la elección de capellán y a

la administración de los bienes quedaba en manos del patrón cuyo nombramiento y características

venían estipulados en el documento de la fundación, los aniversarios podían ser oficiados por

cualquier presbítero. La dotación de la capellanía había de ser mayor que la de un aniversario

porque las rentas deberían de servir de sustento al clérigo encargado de decir las misas (Irigoyen

López 2000, 111).

Page 206: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Respecto a las doblas, el número de doblas instituidas en la catedral era muy

elevado, porque cualquier fiel que quisiera fundar un beneficio en la catedral

estaba obligado a instituir una dobla, 299

que se celebraría en la capilla donde

residía el beneficio.300

Esta costumbre de vincular la fundación de beneficio a una

dobla era muy antigua se remonta al año 1238, costumbre que llegó a ser recogida

en el texto de Els Furs de València (Taraçona 1580, Título I, p.6).

A) Doblas y aniversarios y la asistencia al coro

El obispo, Hugo de Fenollet, y el cabildo tenían una preocupación común, no

podían permitir que los eclesiásticos faltasen al oficio de las horas301

y ambos

decidieron intervenir para corregir esta práctica.

En la búsqueda de una solución aprobaron constituciones sinodales en las que se

incluía la norma por la que se unía la asistencia a doblas y aniversarios a la

asistencia a las horas del oficio, de modo que cuando un beneficiado residía en un

aniversario, y luego no asistía a la misa conventual de ese día, perdía dos partes de

la residencia del aniversario, y de igual modo se procedía con los canónigos y

299 Hay una gran diferencia entre los beneficios y los aniversarios, los beneficios eran fundados por

familias nobles, grupos sociales con capacidad adquisitiva alta porque el capital fundacional tenía

que generar una renta suficiente para mantener al beneficiado (Irigoyen López 2000, 112). Los

beneficios eran ocupados por miembros de la familia fundadora para asegurarles una renta (M. M.

Cárcel Ortí 1979, 247). Como la renta era perpetua, siempre existía la posibilidad de designar a un

miembro de la parentela para que ocupara este cargo dedicándose a un oficio eclesiástico (Irigoyen

López 2000, 112), en cambio las fundaciones de aniversarios conllevaban sólo el pago de los

gastos de la celebración, la renta a generar era menor y eran más asequibles para amplios sectores

de la sociedad.

300 No se puede fundar en la Iglesia de Valencia un beneficio, sin que se le señale al beneficiado

ad minus 20 Libras de renta, y que se dote también en la misma Iglesia un aniversario de 50

dineros (ACV, Legajo 687: p.20).

301 La actividad de la catedral se completaba con las misas privadas de aniversarios y memorias

que normalmente decían los capellanes aunque los beneficiados intervenían en los aniversarios

más oficiales o más rentables. Pero los capellanes sustituían a los prebendados en sus misas

recibiendo solo una parte del estipendio (Marín López 1998, 26).

Page 207: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

201

beneficiados que por la mañana acudían a maitines de difuntos pero luego no

asistían a completas, perdiendo en este caso su distribución.

Con esta norma sinodal se establecía una relación directa entre la asistencia a una

dobla o aniversario y la asistencia al oficio divino, de forma que la no asistencia al

oficio impedía el cobro de la asistencia a las doblas y aniversarios. Al poner en

práctica la normativa quedaron directamente relacionadas la administración de

doblas y aniversarios y la bolsa del coro, encargada de entregar la distribución a

los asistentes a horas canónicas.

A partir de entonces el procurador de doblas y aniversarios hacia entrega al

bolsero del coro de las rentas mensuales de doblas y aniversarios y así contribuía a

pagar los percasses del coro.302

B) Doblas y aniversarios que no se celebraban

Dado que, en la mayoría de los casos, la renta que generaba el capital fundacional

era una cantidad constante que no se actualizaba con las variaciones en los

precios, el transcurso del tiempo y el cambio en el coste de la vida fue haciendo

que las rentas generadas por las de doblas y aniversarios instituidos en los siglos

XIII y XIV, fuesen insuficientes para atender los gastos de las celebraciones,

porque apenas llegaban a cubrir unos pequeños gastos de cera o aceite.

Para remediar esta situación, el cabildo decidió reducir las doblas y aniversarios

que devengaban rentas pequeñas, haciendo que durante uno o dos años éstos no se

celebrasen, de este modo se acumulaba la renta anual hasta completar la cantidad

necesaria para pagar al beneficiado, a los asistentes a la celebración y los gastos

de ésta. Esta era la razón por la que había algunos aniversarios que se celebraban

302 Percàs: renta. Los percasses del coro son las distribuciones por asistencia.

Page 208: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

cada dos o tres años, lo que suponía a los procuradores tener que llevar un control

individualizado de éstos.303

La renta mínima necesaria para fundar una dobla o aniversario la determinaba el

cabildo. En el año 1546 la institución de una dobla suponía la entrega de un

capital de 120 libras que generaban una renta de 120 sueldos anuales (ACV,

Legajo 687: p.16), si la dobla era bisbal la cantidad fundacional debía ser de 400

libras, capaces de general una renta de 400 sueldos al año.

Con la renta anual se pagaba la asistencia de beneficiados, el sueldo de los

músicos que intervenían, el de los escolanes, el de los ministros que atendía el

servicio del altar el día de la fiesta, el toque de campanas, los gastos de las misas,

y todos los demás gastos que fuesen necesarios en la dobla.

4.5.3. Tipos de libros de cuentas

En esta administración se han encontrado dos tipos de libros, los libros

principales, que se estudian en el siguiente apartado y los libros auxiliares. Éstos

contienen información extracontable y eran libros que facilitaban la gestión a los

administradores y procuradores, servían como registro de fechas, nombres de

pagadores, de instituidores y cualquier otro tipo de información que fuera

necesaria para la gestión de estas celebraciones. Han sido estudiados los

siguientes:

1. Dos libros cuya información permite conocer el nombre de los

fundadores de doblas y aniversarios, de los censos que entregaron, de los

pagadores de las celebraciones y las últimas voluntades de los fieles

(ACV, Legajo 1646; legajo 2503).

2. Otro libro auxiliar en el que se anotaban las cantidades que la

administración de doblas y aniversarios debía entregar a otras

303 Situación similar sucedió en Granada (Marín López 1998, 372) y en Murcia (Irigoyen López

2000, 116).

Page 209: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

203

administraciones catedralicias, importes originados en hacer cumplir las

últimas voluntades de donantes que deseaban pagar la cera de una

celebración, o dejaban encargado celebrar un anual (ACV, Legajo 1620).

3. En el año 1541 comienza a redactarse otro libro auxiliar que recopila

información sobre todos los beneficios instituidos, contiene datos sobre

el número de misas que celebran los beneficiados, el nombre de las

capillas en las que estaba instituido el beneficio, el santo bajo la

invocación se celebraba y quién era el beneficiado. El total anual de

misas relacionadas con doblas y aniversarios en este año ascendió a

10.879 (ACV, Legajo 1555).

4. Los capbreus, libros en los que se materializaba el reconocimiento

expreso que los enfiteutas hacían de la propiedad capitular que

disfrutaban y por la que pagaban un censo enfitéutico (ACV, Legajo 662:

4).

5. En otro libro auxiliar en el que se iban registrando los censos cuyo

importe anual era insuficiente para pagar los gastos devengados por las

celebraciones, por lo que debían esperar varios años hasta reunir la renta

suficiente (ACV, Legajo 3632).

4.5.4. Cargos de la administración de doblas y aniversarios.

Los libros de cuentas principales fueron redactados por el método de cargo y data

(ACV, Legajo 1084; legajo 1085; legajo 1091). En el apartado de los cargos los

importes a cobrar eran apuntados respetando una clasificación por epígrafes en los

que se identificaba si el pagador era un beneficiado,304

un familiar del

instituidor,305

o era propiedad del capítulo.306

304 Rebudes de beneficiats

305 Rebudes de censals perpetuals

306 Rebudes de censals amb carta de gracia i luismes

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

También se separaban las anotaciones de los ingresos que financiaban doblas y

aniversarios que se celebraban en la capilla de san Pedro (ACV, Legajo 686: 3r),

capilla situada originariamente, en la primera capilla de la nave izquierda, lugar

que actualmente ocupa la de santo Tomás de Villanueva. En esta capilla, dedicada

al apóstol San Pedro, residía el Vicario (Sanchis Sivera p.490), y era la parroquia

de la catedral (V. Cárcel Ortí 1987, 83).

En las anotaciones también se distinguía entre los ingresos de importe fijo y los de

importe variable, estos últimos devengados por diversas causas como los luismos

de los censales, las prorratas de censales, las vacantes de beneficios, los ingresos

excepcionales, o las datas que no habían sido entregadas. En el cuerpo del asiento

de cada ingreso se detallaba:

1. El nombre y oficio del pagador.

2. El tipo de celebración que funda el instituidor: dobla, aniversario, ambos,

procesión, maitines, vísperas;

3. El santo bajo su advocación hace la dobla,

4. El nombre del instituidor o fundador,

5. El importe establecido por el instituidor como cantidad anual a cobrar,

6. La fecha o plazos en los que se debe realizar el cobro de la renta.

La mayor parte de los instituidores eran fieles laicos, aunque también había clérigos,

miembros del cabildo, y entidades como las cofradías de sant Jaume o la de Nuestra

Senyora,307

o el mismo cabildo.308

Los pagadores de la renta de doblas y aniversarios podían ser:

1. Los herederos del instituidor, que habían quedado obligados a pagar una

renta perpetua.

307 Las cofradías se preocupaban por sus miembros fallecidos, o sus bienhechores, ofreciendo

oficios de difuntos por sus almas.

308 Cuando un capitular moría sin herederos, el cabildo recibía el patrimonio del fallecido

incorporándolo al patrimonio capitular y se dotaba un aniversario por su alma.

Page 211: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

205

2. Los mismos beneficiados que efectuaban el pago de la renta de la dobla

vinculada a su beneficio.

3. Si la renta de la dobla o aniversario procedía de un bien inmueble, el

pagador era el que tenía el uso de dicho bien.

4. Algunos capitulares, canónigos o dignidades, ocupaban casas propiedad

del cabildo que había recibido por adquisición, donación, o herencia. Al

utilizarlas contraían la obligación de pagar las rentas anuales devengadas

vinculadas a una dobla o aniversario.

5. Si el capital fundacional era un censal, el pagador de la renta era la

entidad que había emitido este activo. Si eran necesarios varios censales

capaces de generar la renta de la dobla, los censales eran anotados bajo el

epígrafe con el nombre de la dobla. Si los censales cambiaban de

censualista, se devengaba un luismo que cobraba esta administración.309

6. Si el donante había entregado una donación en otra administración

capitular, pero había indicado que una parte de su donación se destinara a

la celebración de una dobla o un aniversario por su alma, anualmente la

administración que recibía la herencia debía hacer la entrega del importe

necesario para pagar las doblas o aniversarios.

7. Si el instituidor era una cofradía, la renta la entregaban sus procuradores.

8. El capítulo empleaba el dinero recibido de los alcances en constituir

censales de los que obtener una renta. La renta de estos activos

financieros se destinaba a financiar nuevas celebraciones y aumentar la

devoción a algunos santos.

309 Sobre los censales y las características de éstos ver Apéndice documental I, apartado 2. Estudio

jurídico, económico y financiero de los censales, p. 505

Page 212: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Los importes de los cargos de esta administración en el ejercicio 1546 aparecen en

la tabla siguiente.

Tabla 9. Cargos de la administración de doblas y aniversarios, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1.084), elaboración propia

Administración de doblas y aniversarios LB S D

De censos, beneficiados y otros pagadores 2.505 1 5

Ingresos extraordinarios 35 12 3

Ingresos capilla de san Pedro 30 12 9

Vacantes de beneficiados 16 10 4

Cobro de luismos 9 14 0

Total Rebudes 2.597 10 9

Se han estimado los porcentajes de cada una de estas partidas sobre el total de los

ingresos anuales y los valores de estos porcentajes se representan en el siguiente

gráfico.

Gráfico 6. Porcentaje de los cargos respecto al total, administración de doblas y aniversarios, año 1546

0,00% 10,00% 20,00% 30,00% 40,00% 50,00% 60,00% 70,00% 80,00% 90,00%

100,00% 96,46%

1,35% 1,16% 0,62%

0,35%

Page 213: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

207

4.5.5. Datas de la administración de doblas y aniversarios.

Las datas no fueron anotadas bajo epígrafes, sino que al elaborar el libro fueron

escritas sin respetar ningún orden ni clasificación, por lo que para poder ser

analizadas y sometidas a estudio los apuntes se han agrupado por partidas que

responden a los siguientes conceptos:310

1. Entregas mensuales a los bolseros del coro para pagar las distribuciones

del coro.

2. Pago a los asistentes a las celebraciones relacionadas con las doblas, los

aniversarios y las procesiones como la del Corpus, la de san Vicente, la

procesión de la Virgen en el mes de agosto.

3. Gastos relacionados con las doblas y aniversarios como el toque de las

campanas, los adornos florales, el sueldo de los músicos, el sueldo del

organista por tocar el órgano, las ofrendas de pan entregadas el día de la

celebración, los gastos relacionados con la cera y las lámparas.

4. Servicios relacionados con la liturgia entre los que se incluyen cantar la

antífona, cantar la salve, predicar, acompañar al lignum crucis, dar la

paz, encender los cirios y tocar las campanas.

5. Pago de misas ordenadas por los donantes, importe pagado que era el

estipendio de las misas por las los instituidores.

6. Cobrador de los tercios.

7. Doblas y aniversarios en la capilla de san Pedro.

8. Gastos de administración, entre los que se incluyen el salario del

procurador, el salario del bolsero, el salario de la persona que hace las

cedas, los salarios de los abogados, el coste de hacer el libro, el coste de

la definición y el sueldo de los racionales.

9. Rentas impagadas, epígrafe en el que se incluyen algunas rentas que con

el transcurso del tiempo se habían perdido, bien porque nadie las pagaba

310 Ver apéndice documental administraciones, administración de doblas y aniversarios.

Page 214: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

o porque habían fallecido todos los familiares. Esta partida se diferencia

de los rosechs, en que no es un saldo acumulado, sino un importe anual.

La siguiente gráfica contiene los datos de cada una de estas partidas con los

valores que se alcanzaron en el ejercicio 1546.

Tabla 10. Datas de la administración de doblas y aniversarios, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1.084), elaboración propia

Administración de doblas y aniversarios LB S D

Entregas a los bolseros de diner menut 2.053 18 0

Asistentes a procesiones de doblas y aniversarios 130 18 3

Doblas y aniversarios en la capilla de san Pedro 42 8 2

Gastos por servicios litúrgicos 56 0 0

Gastos de doblas y aniversarios 45 12 11

Pagos de misas voluntad de instituidores 75 11 3

Cobrador dels terços 18 0 0

Gastos de administración 92 2 4

Rentas impagadas 155 4 1

Total Datas 2.669 15 0

Se observa que, al incluir entre las datas el importe de los ingresos no cobrados, la

suma de todas las datas debe de ser sometida a ajustes, si se desea conocer el

importe de las aplicaciones de fondos que se produjeron en esta administración,

circunstancia que pone de manifiesto que el sistema de cargo y data tiene sus

limitaciones si se desea conocer el resultado del ejercicio.

Se ha calculado el porcentaje que cada una de estas partidas representa sobre el

total de los ingresos netos y para obtener el importe neto del total de los ingresos

se ha descontado el importe de la partida de rentas impagadas. Con los datos del

ejercicio 1546 se ha elaborado el siguiente gráfico.

Page 215: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

209

Gráfico 7. Porcentaje de las datas respecto a los ingresos netos administración de doblas y aniversarios, año 1546

Como se puede apreciar en el cuadro anterior, el 84% de los ingresos se empleaba

en la distribución de los asistentes a doblas y aniversarios, ya que el cabildo

decidió vincular la cantidad a entregar a los asistentes a las doblas y aniversarios

con la asistencia al coro. En este contexto, si se suman la cantidad entregada a los

bolseros de coro, los gastos litúrgicos de las doblas, el pago de los servicios

litúrgicos y el importe de las misas de los instituidores, el total de todos estos

conceptos supera el 98% de las aplicaciones de esta administración.

En el año 1546 esta administración ofreció un alcance negativo lo que supuso una

situación en la que el administrador debía recibir del cabildo el importe de 72

libras, 4 sueldos y 3 dineros, importe que era consecuencia de restar la universal

data y la universal rebuda, y por esta razón no se ha considerado el alcance como

una aplicación de fondos y no aparece en el gráfico anterior.

En este caso, el alcance supone una aplicación de fondos capitulares que se

destinarán a compensar el déficit cubierto por el administrador, que hasta la fecha

de la definición empleó bienes de su patrimonio para compensar el exceso de las

datas sobre los cargos ya que, como más adelante se verá, el sistema de cargo y

0,00% 10,00% 20,00% 30,00% 40,00% 50,00% 60,00% 70,00% 80,00% 90,00% 84,07%

5,32% 1,72% 2,29% 1,84% 3,07% 0,74% 3,77%

Page 216: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

data exige que todas las datas estén pagadas ya que de otro modo el concepto no

podía ser aceptado como válido. El cabildo extrajo de la caixa de la sacristía el

importe del alcance que debía entregar al administrador. Los importes del alcance

aparecen en la siguiente tabla.

Tabla 11. Alcance de la administración de doblas y aniversarios, año 1546.

Definición año 1546 L S D

Universal rebuda 2.597 10 9

Universal data 2.669 15 0

Alcance favorable al administrador 72 4 3

4.6. Administración de la almoina

4.6.1. La pobreza en la sociedad moderna.

La pobreza, la falta, la escasez, y sus consecuencias mendicidad, marginalidad e

indigencia, cuando no la miseria pura y simple, afectaba a capas muy numerosas

de la población. El número de pobres se ampliaba a cada golpe adverso de la

coyuntura, ya se tratara de una epidemia, de una sucesión de malas cosechas, una

catástrofe, la guerra o de cualquier otra circunstancia.

Al número de pobres generado por estas calamidades se le añadían aquellas

personas que caían en la desgracia por situaciones particulares, cuyo origen estaba

en la enfermedad, invalidez, la viudedad, la orfandad o la vejez. Estas situaciones

arrojaban periódicamente a la pobreza a gentes que hasta entonces habían estado

al resguardo de ella y, de modo inexorable, a gentes que rondaban las fronteras de

la necesidad, convirtiéndose en pobres para siempre, los denominados pobres

estructurales (Marcos Martín 2005, 299).

Se comprende entonces que no todos los pobres eran iguales, de forma que si por

algo se caracteriza el complicado mundo de la pobreza era por la abundante

Page 217: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

211

variedad y las infinitas graduaciones que se pueden encontrar en su seno. Dentro

de los pobres integrados con normalidad en la sociedad cabe distinguir entre

pobres vergonzantes, pobres de solemnidad y mendigos.

Los pobres vergonzantes, vergonyants, pauper verecundos, eran aquellos que

intentaban ocultar su condición por orgullo o dignidad, porque su condición social

anterior les había permitido mantenerse con su trabajo, pero diferentes causas los

habían llevado a la pobreza (Lorente Lorente 1982, 153). Los pobres de

solemnidad, matricularii, eran los que reivindican su situación o condición y por

ello eran capaces de acceder a las ayudas que se les ofrecía desde diversas

instituciones. En último lugar, los mendigos eran los pobres que salían a la calle a

pedir limosna, no eran antisociales ni contestatarios, simplemente actuaban,

adoptaban una posición activa ante su situación (Ariño Villarroya 2003, 14).

En la época anterior al siglo XVI, la sociedad era feudal y estaba fundamentada en

una moral cristiana, los pobres eran el pueblo y por ello los individuos que

formaban la sociedad estaban, en cierto modo, obligados al socorro de los

necesitados. Los grandes cambios del renacimiento tuvieron repercusión en el

ámbito social, religioso, político, económico y demográfico, y afectaron también

al concepto de pobreza y a la manera de abordarla.

Se produjo una separación entre religión, política y economía, cambios que

repercuten en la consideración y tratamiento de la pobreza, la caridad se convierte

en un hecho urbano e impersonal. El incremento de la pobreza en momentos de

crisis obligaba a las autoridades locales a tomar medidas y a hacerse cargo de la

población empobrecida (Vila Mancebo 2011, 44).

En el pensamiento humanista, propio de este periodo, perduró un profundo

sentimiento religioso en los actos del hombre. Los pensadores humanistas dieron

un paso más observando que las conductas de los hombres en lugar de correctas

eran altamente reprobables, criticaron la esclavitud de las apariencias y todo tipo

de supersticiones que se ejercían.

Page 218: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Para los humanistas cristianos la pobreza cumplía una función escatológica,

permitía al rico redimirse por medio de la caridad y de la limosna y al pobre,

salvarse por medio de la humildad. La pobreza era símbolo de Jesucristo, que

siendo rico se hizo pobre, y desde esta perspectiva, los humanistas defendieron

una espiritualidad equiparable a la pobreza, propusieron la vuelta a los orígenes

del cristianismo, donde el cristiano no perseguía otro interés que vivir y difundir

el anuncio del evangelio, una doctrina real sin ser adornada ni revestida de oro, tal

cual lo hacía la iglesia primitiva, ad fontes.311

Con este modelo de vida propuesto,

la pobreza y la religión permanecían unidas, ligadas, a los pobres no sólo había

que ayudarles, sino también admirarlos y tomarlos como modelo (Ariño

Villarroya 2003, 14).

4.6.2. Fundación de la almoina.

Almoina significa limosna. El auxilio a los necesitados se ejerció desde muy

temprano en la época medieval en todas las entidades catedralicias españolas y

europeas, dando lugar a un servicio fundamental para la vida social urbana. Las

311 Los humanistas eran cristianos sinceros que pretendían restablecer los principios de perfección

de su religión. El descubrimiento de los textos antiguos tenía un peso significativo en el

pensamiento humanista y despertaron en ellos el interés por descubrir la realidad de unos textos

que llegaban hasta ellos con una fuerte carga interpretativa de autores anteriores. Esta voluntad de

leer y estudiar directamente los textos clásicos, ad fontes, prevaleció sobre el criterio auctoritas de

quienes los habían traducido e interpretado en el pasado, este método humanista ponía en tela de

juicio la autoridad suprema y más longeva manifestada en la traducción e interpretación de dichos

textos ya traducidos por autores de relevancia contrastada. Con esta praxis el hombre del

renacimiento comenzaba a soltarse de los anclajes que le mantenían sujeto a una visión exclusiva,

siendo capaz de sacar sus propias conclusiones. El humanismo comenzó con un interés filológico

de retorno a las fuentes y a los autores grecolatinos, aportando métodos y técnicas de crítica y

depuración textual. Y estos usos de crítica textual pasaron de las letras profanas a las sagradas, de

autores clásicos romanos y griegos a los Padres de la Iglesia, a las Sagradas Escrituras y al hebreo.

Este Humanismo supuso un contrapeso al pensamiento abstracto de la lógica, un subjetivismo

antropológico frente al saber pretendidamente objetivo, intelectualista y técnico de la Escolástica

(Rodríguez-San Pedro Bezales, 2005, p. 360).

Page 219: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

213

normas nacidas en los primeros sínodos y concilios impulsaron instituciones que

prestaban atención y asistencia a los más necesitados.

En los decretos conciliares aprobados en Aquisgrán, se disponía que los obispos

estaban llamados a disponer de un lugar de acogida para satisfacer las necesidades

de los pobres de su diócesis.312

Este corpus legal configuró la estructura jurídica y

organizativa de los cabildos que, para dar cumplimiento a lo previsto por las

normas eclesiásticas, y buscando su inclusión, modificaron sus estatutos y

adaptaron su organización para materializarlas y ponerlas en práctica según las

características particulares de su patrimonio.

Durante la Edad Media, la Iglesia fue la principal promotora de la labor asistencial

mediante la creación de instituciones benéficas. Fue a partir del siglo XII cuando

la sociedad tomó conciencia de la pobreza y de la existencia de los pobres, y

colaboró con las instituciones creadas por la Iglesia, entregándoles soporte

económico para que mejorasen la atención a los pobres, fue en estas fechas

cuando aparecieron las almoinas en los territorios pertenecientes a la Corona de

Aragón. Había almoinas en Barcelona,313

Lleida, Urgel, Vich, Banyoles, Girona

(Lluch Bramon 2003) y Huesca,314

algunas de ellas incluso dependían del

municipio (Lluch Bramon 2005, 27).

La almoina de la catedral de Valencia era una de estas instituciones, que ejercía la

caridad diariamente. El obispo Ramón Despont, la fundó en el año 1303. En sus

312 Antes del concilio de Aquisgrán, en la baja Edad Media, los preceptos promulgados por el

obispo Isidoro regulaban los bienes de la comunidad, una parte de estos debían ser empleados para

atender a los enfermos y pobres. El mismo fin tenían las reglas redactas por el obispo Crodegango

de Metz, que dedicaba todo un capítulo a la limosna calificándola como una exigencia primordial

de la vida canonical.

313 Desde el año 1.161 en Barcelona el cabildo catalán había constituido un centro caritativo para

pobres de la ciudad, una fundación del sacristán Pere Claramunt que alimentaba a tres pobres

durante todo el año y cuya administración estaba encomendada al Cabildo catedralicio (Fatjó

Gómez 1984, 355; 1985, 73; 2001, 7).

314 Denominada Limosna de la Catedral (Utrilla Utrilla 1984, 32)

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

primeros momentos esta institución nacía vinculada a la personalidad y hacienda

del prelado (Rico Camps 2004, 168), y tenía tres rasgos la definían:315

1. Era una fundación, aunque más bien deberíamos hablar de un encargo o

administración, que posteriormente fue asumida por el cabildo.

2. Su capital fundacional estaba compuesto de censos y propiedades que

generaban rentas anuales.

3. Estas rentas se aplicaban al sustento de un número determinado de

pobres,316

facilitándoles, durante todo el año, y no solamente con ocasión

de las festividades, el alimento necesario para su sustento.

La práctica diaria de la actividad benéfica de la almoina se concretaba en dar de

comer a los pobres,317

los paupers christi, a los que se les entregaba un pan de

veinticuatro onzas, una cuarta de vino puro para cada diez; una libra de carne, de

treinta y seis onzas la libra para cada cinco y un dinero a lo menos de

companatge; y por escudilla, el peso de dieciocho onzas a lo menos a cada uno, y

en los días de abstinencia, peces o huevos a porción de la comida de carne (Rubio

Vela y Vioque Hellín 2010, 12).

315 Al igual que otras 10 almoinas de la corona de Aragón estudiadas por Rico Camps (Rico

Camps 2004, 160).

316 ¿Y quién era considerado pobre en la Edad Media? Mollat (1978, 14) definió al pobre como

aquel que, de manera permanente o temporal, se encuentra en una situación de debilidad, de

dependencia, de humillación, caracterizada por la privación de medios, de poder y consideración

social, de dinero, de relaciones, de influencia, de poder, de ciencia, de cualificación técnica, de

linaje, de vigor físico, de capacidad intelectual, de libertad y dignidad personales. El pobre vive al

día, sin poder variar su situación, si no es con la ayuda de los demás. Citado en (L. Martínez

García 2008, 73).

317 Otras catedrales hispanas y europeas daban también un tipo de servicio similar a ejercido por la

almoina de la catedral de Valencia. Véase (Fatjó Gómez 1984, 353; Fernández Somoza 2003, 88;

Lluch Bramon 2003, 8).

Page 221: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

215

El obispo Ramón Despont también se ocupó de que a los pobres se prestara

atención espiritual, para ello dotó a la almoina de cuatro capellanías,318

a cuyos

capellanes les correspondía ejercer la asistencia material y espiritual. Para que

dicho trabajo lo realizaran de forma diligente, les ordenó que vivieran en la casa

de la almoina, entregados al servicio de los pobres a tiempo completo.

Uno de los cuatro capellanes fue nombrado capellán mayor, y entre sus funciones

estaba la de ser responsable de la gestión y administración de las rentas

procedentes de la donación episcopal, teniendo la obligación de rendir cuentas

anualmente de su gestión ante dos canónigos elegidos para esta finalidad. La

primera persona que ejerció el cargo de capellán mayor fue mosén Martín Conesa,

del cual la almoina tomó nombre, siendo conocida hasta hoy como almoina d’en

Conesa.

Después del pontificado del obispo Ramón Despont se introdujeron dos cambios

sustanciales en la organización de la almoina. Los cambios llegaron de la mano

del sucesor en el obispado, el obispo Ramón de Gastón, que de común acuerdo

con el cabildo, decidió:

1. Cambiar la forma de entregar la limosna,

2. Incorporar la almoina a la estructura administrativa capitular, asumiendo

el cabildo su administración.319

Al terminar el sínodo convocado por Ramón de Gastón, la almoina puso en

práctica los acuerdos alcanzados, comenzando por sustituir la entrega de comida

por la distribución de una cantidad de dinero en efectivo. Los pobres, que acudían

a la casa de la almoina a recoger comida, ahora recibían dinero, concretamente

318 Capellanías instituidas en la capilla de Todos los santos de la Catedral de Valencia.

319 Estos dos acuerdos, que modelaron la configuración de la almoina, se mantuvieron vigentes

hasta 1546.

Page 222: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

cinco dineros diarios.320

Cada pobre recibía al año un total de 7 libras, 12 sueldos,

1 dinero, cantidad que es el resultado de multiplicar cinco dineros diarios por 365

días, a este importe anual se le denominó señal.321

El segundo cambio propuesto por el obispo Ramón de Gastón, conllevó un

cambio en la organización administrativa de la institución.322

Se materializó en el

año 1336, cuando el obispo y cabildo eligieron como administradores de la

almoina a dos canónigos: Pascual Martí, que era el cabiscol, y Bernat Urbi, que

era pavorde. Para ayudarles en las tareas constituyeron como procurador general a

Ramón Ruyo, beneficiado en la almoina (ACV, Legajo 5050). Los

nombramientos conllevaron el final de la gestión del capellán mayor y el inicio

del control capitular, llevà la administració de dita almoina al capellà major i la

aplicà al capítol de la seu (ACV, Legajo 44:8). Este cambio no afectó al servicio

prestado por los cuatro capellanes, que pudieron continuar con la costumbre de

vivir en la casa de la almoina y de atender a los pobres que hasta allí se acercaban.

4.6.3. Capital fundacional y organización

El 24 de mayo de 1303, cuando la almoina solo tenía unos pocos meses de vida,

Ramón Despont hizo entrega de una segunda donación, al capital inicial se

incorporó la tercera parte del señorío de Puçol,323

y los diezmos que en él se

obtuviesen, y un grupo de censos con fadiga y luismo (ACV, Legajo 44:8, Olmos

y Canalda 1961, 117-118).

320 Ramon de Castro, Sisé, (…) que aixi com se donava de menjar se donas cinc diners a cascun

pobre cascun dia en la mateixa casa de la almoina (ACV Legajo 44:8).

321 5 dineros por 365 días equivalen a un total anual de 1.825 dineros, que repartidos entre los

componentes de la moneda valenciana son 7 libras, 12 sueldos y 1 dinero.

322 La almoina de Barcelona también era capitular y tenía al frente a dos canónigos nombrados por

el capítulo (Fatjó Gómez 1984, 356).

323 La propiedad acababa de ser comprada por el obispo a los frailes de Roncesvalles que eran sus

propietarios desde que la recibieron por donación real después de la reconquista

Page 223: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

217

Con posterioridad las sucesivas aportaciones de capital que se fueron sucediendo

en el tiempo fueron realizadas por tres tipos de donantes:

1. Los obispos de Valencia, que hacían entregas de parte de renta episcopal.

2. El cabildo,

3. Los fieles.

Las aportaciones de capital que la almoina recibió del cabildo fueron muchas,

todas ellas fueron consecuencia de acuerdos tomados en reuniones capitulares.

Las aportaciones respondían a la voluntad de dedicar una porción del patrimonio

capitular para que se destinase a ejercer obras de misericordia materializadas en la

atención de enfermos y los pobres.324

Ejemplos de estas donaciones fueron las cesiones de los señoríos de Benimaclet325

o de Burjassot,326

o de pequeñas propiedades situadas en la ciudad de Valencia y

su huerta, tierras que se entregaban a campesinos particulares en condiciones de

enfiteusis, para que éstos las trabajasen a cambio de una renta anual que cobraba

el procurador de la almoina. Periódicamente los enfiteutas reconocían la

propiedad mediante una confesión pública, que tenía lugar cada vez que se

elaboraba un capbreu.327

324 Esta costumbre ser practicaba desde la Alta Edad Media en muchas comunidades catedralicias.

La limosna era una exigencia primordial en la vida canonical. En el concilio de Aquisgran de 816

se estableció igualmente que en la iglesia del obispo existiese un lugar de acogida para satisfacer

las necesidades de los pobres (Fernández Somoza 2003, 89).

325 El 24 de mayo de 1404, el cabildo compró el lugar y señorío de Benimaclet y lo cedió a la

almoina (ACV, Legajo 617:5)

326 La catedral de Valencia es señor de vasallos, como muchas otras catedrales de los que obtiene

un beneficio económico derivado de las rentas señoriales. El señorío sobre unas tierras implica

ejercer poderes jurisdiccionales lo que sitúa a la catedral al mismo nivel que un señor feudal laico

(Latorre Ciria 1988, 51).

327 Los dits senyors: bisbes e honrat capitol, ordenaren que de tot lo censal que la dita almoina ha

en la Ciutat e orta de Valencia fos fet capbreu, ço es, que els emphiteotics de la dita almoina

havents posessions sot señoria de aquella almoina fessen, regonexeran, confessió de aquelles

Page 224: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

La almoina también recibía aportaciones de capital procedente de donaciones

particulares, los donantes eran fieles laicos y eclesiásticos, que podían ser tanto

regulares como seculares. Las donaciones respondían a un ejercicio de la caridad

motivado en la obtención del perdón de los pecados para alcanzar la salvación de

su alma.

En las clausulas testamentarias los donantes dejaban indicaciones de cómo debía

repartirse sus bienes y de qué parte de éstos se destinaba a obras de misericordia.

En cumplimiento de esas mandas la almoina recibía censos y propiedades, que se

justificaban por la certeza que suponía a los donantes de que su patrimonio sería

perpetuamente empleado en los fines que ellos decidían, sabiendo que el ejercicio

de la beneficencia les ayudaría a alcanzar el descanso eterno de su alma después

de su muerte.

Los bienes recibidos podían ser bienes inmuebles,328

dinero, activos

financieros,329

o derechos de cobro.330

Si se recibía dinero en efectivo, éste no era

distribuido entre los pobres en forma de señales, sino que era llevado al mercado

financiero para ser entregado a censal del que percibir una renta anual, con la

realizar la limosna. Este modo de actuar permitía seguir alimentando y atendiendo

a las necesidades de los pauper christi perpetuamente.

possesions, e font fet segons apar(eix) en carta publica rebuda, feta, closa, e signada, per en

Bononat Monar, notari de Valencia (ACV, Legajo 5050).

328 Propiedades urbanas como casas, fincas o viviendas, y propiedades rurales como molinos,

alquerías o tierras de cultivo.

329 Censales.

330 Arrendamientos sobre casas, o fincas; El usufructo de una propiedad que pertenecía a un

familiar; el derecho de cobro sobre un familiar que debía hacer entrega de una cantidad fija anual

perpetuamente. En estos casos la almoina no poseía la propiedad de los bienes sino sólo el derecho

a percibir la renta anual.

Page 225: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

219

También era decisión y voluntad del donante designar en el testamento el número

de pobres que deseaba que fuesen sustentados con su donación,331

así como el

número de señales que debería recibir cada pobre, porque era posible que un

pobre recibiera más de un señal.332

En el mismo sentido, quedó establecido como costumbre que el instituidor dejara

constancia de a quién quería que se le entregase el señal, concretándose la

identidad del pobre, que en muchas ocasiones pertenecía a su familia.333

En los

libros estudiados esta circunstancia era registrada con una indicación específica

senyals asignats a parents, señal asignado a familiar.334

La relación familiar del pobre con el instituidor debía ser probada aportando los

documentos que justificasen su pertenencia al linaje. Los notarios eran los

encargados de dar fe del vínculo familiar y de la emisión del informe con el cual

el procurador de la almoina incluía al pobre en el libro auxiliar de senyals y le

permitía recibir diariamente el dinero.

Desde el momento en que el señal era asignado a un pobre, éste recibía el importe

de cinco dineros diarios hasta el día de su muerte. Cuando el pobre moría, desde

el día de su defunción el señal quedaba vacante hasta que se encontrara otro pobre

331 Los sets senyals instituits per lo reverendíssim don Frances Climent, Patriarca de Hierusalem,

Arquebisbe de Çaragoça i de Tarragona, he són pagats a les persones següents (ACV, Legajo

5615).

332 Jurídicamente el testamento es el documento en que el hombre dispone de sus bienes para

después de su muerte, en que expresa su voluntad post mortem mediante determinadas

disposiciones, ordenadas y reguladas por el notario dando forma a las mismas con arreglo a

derecho (Gómez Navarro 2007, 242).

333 Esta costumbre que también ocurría en otras almoinas como la de Barcelona (Fatjó Gómez

1985, 74).

334 La cerrada organización social provocaba con facilidad la aparición de desclasados, segundones

de familias instaladas, aventureros errantes, mercaderes sin rumbo, enfermos, tullidos, niños

huérfanos, viejos, viudas… incapaces de ganarse el sustento y necesitados de misericordia ajena

(L. Martínez García 2008, 74).

Page 226: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

con derecho a percibirlo. En este caso, el pagador de la almoina retenía el dinero

porque no tenía autoridad para decidir entregarlo a otra persona, por lo que la

renta del señal vacante permanecía en la entidad, recibiendo el nombre de prorrata

de señal.

Era muy frecuente que el señal vacante se asignase a los hijos, hermanos o

familiares del pobre fallecido quienes comenzaban a cobrarlo desde el día en que

se probaba su derecho a recibirlo. A la cantidad que percibía el nuevo pobre desde

que se le adjudicaba el señal hasta el final de ese año, también se le denominaba

como prorrata de señal, porque percibía solo la parte proporcional desde la fecha

que se le adjudicaba hasta final de año.

En el periodo de tiempo que abarca este estudio, la almoina había adquirido una

gran complejidad administrativa resultado del elevado número de rentas que debía

cobrar y también por el crecido número de pobres que tenía que atender. La

almoina tuvo que ir adaptando su estructura al creciente ascenso de tareas

administrativas y organizativas vinculadas a estas dos razones.

La administración de la almoina sufrió un proceso de división o mitosis en cinco

administraciones, cuatro de las cuales se especializaron en el cobro de los censos

y rentas, mientras que la quinta se centró en la labor asistencial, empleando las

rentas que percibía de las otras en la entrega diaria de los señales a los pobres.

Las propiedades y los censales de la almoina se dividieron en cuatro grupos y

cada grupo fue asignado a una administración regida por un procurador; su tarea

era efectuar, procurar, el cobro de las rentas de los censales asignados y la entrega

de la renta cobrada al pagador de señales, así como efectuar los pagos de los

gastos de administración. La siguiente ilustración representa la forma en la que la

almoina estaba organizada

Page 227: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

221

Ilustración 1 Funcionamiento de la almoina.

Estas cinco administraciones recibían el nombre de procura mayor, procura menor

de Ruzafa, procura menor de Benimaclet, censos de Xativa y pagador de señales.

Actuaban de forma autónoma, pero permanecían conectadas entre sí, formando

una única entidad, la almoina, de forma que todas pertenecían a la estructura

capitular y estaban sometidas a las mismas normas y costumbres que el resto de

las administraciones del cabildo.

4.6.4. Procura mayor de la almoina

De las administraciones que componían la almoina ésta es la que mayores

ingresos tenía, y de ella se segregaron las procuras menores. Al frente de esta

administración había nombrado un procurador, que era el procurador mayor.

Almoina

Procura mayor

Procura Ruzafa

Procura Benimaclet

Pagador de señales

Censos de

Xàtiva

Procuras encargadas de

cobrar

Procura encargada de

entregar el dinero a los pobres

Page 228: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

A) Cargos de la procura mayor

Los libros de cuentas fueron redactados por el sistema de cargo y data y como los

hechos a registrar eran muy numerosos, los apuntes se practicaron después de

haber sido clasificados en grupos, clasificación que atiende al origen de los

fondos, identificándose los siguientes epígrafes:

1. Rosechs, es el importe a que asciende el saldo inicial de las cantidades

pendientes de cobro de ejercicios anteriores, en las anotaciones de estos

rosechs se especifica la procedencia de los derechos de cobro.335

2. Procuras, bajo este epígrafe se anotan los ingresos recibidos de diferentes

procuradores en los que se delegaba el cobro de los censales asignados a

la almoina, censales sobre propiedades situadas en términos territoriales

alejados de la ciudad como los situados en Xàtiva, Morvedre, Pedralba,

Alzira, Cullera. Para cada localidad se destina una página y se observa

que hay dos hojas en blanco reservadas para ingresos de las localidades

de Lliria y Castellón de la plana.336

3. Donación arzobispal, bajo este epígrafe ser anotan las rentas de la mesa

episcopal sobre el tercio del diezmo de Puçol, que es una de las

donaciones iniciales efectuada por el obispo Ramón Despont en el año

1303.

4. Donativo de la ciudad de Valencia, por el importe anual que entrega la

ciudad a través del sots-obrer de Murs y Valls.

5. Rentas de censales y pensiones para los pobres, son rentas perpetuas

entregadas a la almoina, entre los que se encuentran los siguientes:

5.1. Una renta sobre la casa del cabiscol para pagar un señal.

335 Para conocer mejor esta partida ver Capítulo 5, apartado 5.4.3. Estructura de los apuntes, p. 362

336 No se ha encontrado el motivo por el cual una ciudad como Castellón, que no pertenece a la

diócesis de Valencia, podía tener un epígrafe entre los ingresos de esta administración. Pero en

cualquier caso, el hecho de que no tuviera importe es indicativo de que el cabildo no recibió dichos

fondos y, además, no quería que desapareciera la partida, por lo que se mantuvo sin importes.

Page 229: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

223

5.2. Una donación de doña Beatriz Boyl para pagar un señal.

5.3. Una renta entregada por la administración de fábrica cumpliendo con

una orden capitular.

5.4. Por censales constituidos sobre el General o la Vila de Murla.

5.5. Un censal constituido sobre una deuda devengada al haber sido

vendida una casa propiedad de la almoina, el valor de la enajenación

se recibió una parte en efectivo y sobre el resto se constituyó un

censal.

6. Ingresos del molino de Benimaclet,337

señorío de propiedad capitular

entregado a la almoina del que se percibían derechos señoriales.

7. Deuda del conde de Oliva formalizada sobre un censal.

8. Ingresos del señorío de Burjassot, por el arrendamiento del Molino, del

Horno, la carnicería o el tercio del diezmo.

9. Ingresos extraordinarios, se advierte que el importe anotado en este

grupo de ingresos extraordinarios se repite todos los años, anotándose

siempre la misma cuantía, por lo que se deduce que el calificativo de

extraordinarios hace referencia a su condición de ‘no ordinarios,’ en

lugar de referirse a la naturaleza de variable, excepcional o inusual.

El hecho de que el cabildo considere estos ingresos como

extraordinarios, pone de manifiesto la interpretación que subyace en la

redacción de los libros y la concepción que tenía sobre el dinero recibido

para atender a los pobres del capítulo.

El calificar estos ingresos como extraordinarios pone de manifiesto que

el cabildo considera ordinarios para la almoina sólo aquellos ingresos

que, en cumplimiento de la voluntad del donante, deben ser utilizados

para entregar señales a pobres. Los ingresos que proceden de donaciones,

337 El molino pertenecía al señorío de Benimaclet, propiedad capitular.

Page 230: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

herencias, de activos financieros o de residuos,338

son ingresos

extraordinarios y por tanto el cabildo tiene un margen de libertad para

aplicarlos a los fines que él decida, razón por la cual se justifica que,

entre las datas de la almoina, existan señales que se entreguen a músicos

o se dediquen importes a cualquier gasto que hubiera sido autorizado en

reunión capitular. En este sentido, eran anotados como extraordinarios

los siguientes conceptos:

9.1. Una donación de la ciudad de Valencia que todos los años entregaba

a la almoina por medio del procurador de Murs y Valls.

9.2. Censales comprados con residuos de herencias recibidas.

9.3. Cantidades anuales cobradas como rosechs del ejercicio.

9.4. Censales constituidos por el capítulo de la renta procedente de las

definiciones de varios ejercicios.

9.5. Rentas sobre tierras y casas propiedad de la almoina.

9.6. Un censal sobre la ciudad de Valencia para que sus rentas se

dedicaran a financiar una cátedra de Derecho.

10. Cuando los fieles hacían heredera a la almoina, las propiedades y el

dinero recibido devengaban ingresos que la almoina recogía en este

epígrafe.

11. Luismos de censales en Valencia y Burjassot que son ingresos

procedentes de censos sobre propiedades ubicadas en estas localidades.

338 Cuando el importe de las rentas generadas por la donación era superior al importe a entregar

como señal.

Page 231: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

225

Los importes de cada una de estas partidas en fueron anotadas en las cuentas del

ejercicio 1546 son los siguientes:

Tabla 12. Cargos de la procura mayor de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5696). Fuente: Elaboración propia

Procura mayor almoina LB S D

Rosechs de almoina 2.708 13 0

Procuras 365 10 6

Donación arzobispal 150 0 0

Donación de la ciudad de Valencia 73 6 8

Rentas de censales y pensiones a los pobres 164 4 8

Ingresos del molino de Benimaclet 45 0 0

Deuda del Conde de Oliva 46 6 6

Ingresos señorío de Burjassot 282 6 4

Ingresos extraordinarios 753 8 10

Fieles que nombran heredera a la almoina 1.873 5 1

Luismos de los censales en Valencia y Burjassot 214 13 4

Total Rebudes 6.675 14 11

Con el fin de poder llegar a conocer el importe de ingresos netos en el ejercicio

1546, se advierte que es preciso realizar ajustes sobre las partidas de los cargos, ya

que entre las partidas se incluyen algunas que representan saldos que no fueron

cobrados, es el caso de los rosechs y les restes, la primera anotada en los cargos y

la segunda en las datas. Si al total de los ingresos restamos el valor de estas dos

partidas se obtiene el importe que, en el año 1546, alcanzaron los ingresos netos

de la procura mayor, tal como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 13. Ingresos netos de la procura mayor de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5696). Elaboración propia

Total Rebudes año 1.546 6.676 14 11

Importes a restar:

a) de los cargos los rosechs 2.708 13 0

b) de las datas les restes 349 6 7

Total no cobrado 3.058 19 7

Importe anual cobrado 3.618 2 3

Page 232: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Se ha calculado el porcentaje que representan cada partida de los cargos sobre el

total de los ingresos netos, el siguiente gráfico permite apreciar una imagen en la

que se visibilizan de dichos valores.

Gráfico 8. Ingresos netos de la procura mayor de la almoina, año 1546

B) Datas de la procura mayor

En los libros de cuentas, las anotaciones de las datas aparecen sin agrupar en

epígrafes por lo que, al efecto de poder ser sometidos a análisis, han sido

agrupadas según en los siguientes conceptos:

1. Una misa diaria, los apuntes se inician con el coste anual que asumía esta

administración por celebrar diariamente una misa en la almoina

siguiendo la costumbre que desde su fundación dejó indicada el obispo

Ramón Despont. El importe era entregado a la administración de misas y

respondía al estipendio ordinario. La misa era cantada cuando se

celebraba en un día festivo del calendario litúrgico.

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

10,09%

4,15% 2,02%

4,53% 1,24% 1,27%

7,79%

20,81%

51,77%

5,91%

Page 233: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

227

2. Señales entregadas a pobres, las anotaciones de este grupo aparecen

agrupadas por epígrafes en los que consta el nombre del instituidor y el

número de señales entregados. El procurador mayor entregaba

diariamente al bolsero de la almoina una cantidad diaria y éste le firmaba

un albarán.

3. Voluntad de donantes, cuando los fieles nombraban heredera a la

almoina, junto a la recepción de los bienes la almoina contraía la

obligación de hacer cumplir la voluntad del donante y por este motivo,

además de entregar a los pobres las señales, debía de cumplir el resto de

las obras pías que el fiel había designado en su testamento para que se

hicieran en favor de su alma.

Las mandas testamentarias incluían anuales, misas diarias por el alma del

difunto, aniversarios en la catedral o en otras parroquias, institución de

beneficios, doblas en honor a santos a los que el fiel le tenía devoción,

lámparas de aceite encendidas en altares según la devoción del

instituidor, donativos a conventos de órdenes religiosas, donativos a

hospitales, misas y entrega de limosnas o pan a pobres en las sepulturas

del fiel o de su familia.

Los procuradores de la almoina debían planificar, organizar y realizar a

tiempo todos los pagos de los compromisos testamentarios, por lo que

era necesario llevar libros auxiliares en los que recogiesen las fechas y

los lugares en los que se debían efectuar los pagos, a quién debían ser

entregados, los santos bajo la invocación se hacían las celebraciones, en

qué momento del año tenían lugar y todo lo que fuese necesario para

cumplir, fielmente, los compromisos adquiridos en la recepción de las

propiedades, siendo conscientes de que del cumplimiento de dichos actos

píos dependían las innumerables almas del purgatorio que esperaban el

tiempo de poder disfrutar de la vida eterna y el descanso perpetuo.339

339 Véase apéndice documental administraciones, administración de la almoina, transcripción del

testamento incluido en un libro auxiliar (ACV, Legajo 5023).

Page 234: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

La necesidad de cumplir con la voluntad del donante es la razón por la

que junto a las cantidades a entregar como señales a pobres, fueron

anotadas las cantidades entregadas para pago de misas, beneficios,

aniversarios, entregas de pan a pobres, toques de campanas y lámparas,

cumpliéndose así, año tras año, el deseo de los donantes instituidores.

4. Censales compartidos con doblas y aniversarios, activos financieros que

se habían adquirido con el dinero recibido de los alcances.

5. Entregas a diner menut340

que responden a tres conceptos:

5.3. Una parte corresponde a una manda testamentaria de un canónigo

que al morir indicó que cada año se entregara un importe para

financiar la asistencia al coro.

5.4. Otra parte era por censales compartidos con diner menut.

5.5. El resto eran dos provisiones capitulares,341

por los que se solicitó al

papa que una parte de los ingresos de almoina, concretamente

aquellas señales que no se entregaban a pobres por haber fallecido

éstos y todos los miembros de su familia. El cabildo pensó que el

dinero que no tenía asignado pobre se emplease en hacer mayor el

culto divino y que se entregase a la administración de diner menut

para que ésta lo aplicase en el pago de distribuciones. El papa

permitió esta aplicación por lo que, desde ese momento, se entregó

un importe a diner menut.

6. Salarios ordinarios, entre los que se encuentran los sueldos de los

procuradores de la almoina, los procuradores de los censos de Burjassot,

dos archiveros, el notario que era secretario del capítulo, el administrador

de la almoina, el procurador, y el bolsero de señales. También se incluían

340 El importe de estas datas es considerado en diner menut como rebudes.

341 También la almoina de Barcelona entregaba cantidades para financiar las distribuciones

cotidianas, también con acuerdo y autorización, si bien en este caso fue episcopal (Fatjó Gómez

2001, 14).

Page 235: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

229

los pagos a los dos racionales y al notario que efectuaba la definición, así

como los sueldos de personas relacionados con el molino de Benimaclet,

el coste de redactar el libro y los gastos de notarios por realizar actos

jurídicos como capbreus, quitamientos de censales, reclamaciones de

cantidades impagadas y cambios de arrendatarios en las propiedades.

7. Datas extraordinarias, importes que recibían este calificativo porque eran

las aplicaciones financiadas con los cargos anotados bajo el epígrafe de

extraordinarios y fueron las siguientes:

7.1. Aumentar el número de señales entregadas a pobres.

7.2. Entrega al bolsero de señales, de los importes registrados como

impagados en las procuras menores.

7.3. Sueldos de cantores, maestros de canto y músicos.342

7.4. Financiación de los niños que aprendían canto e intervenían en el

coro denominados diputats o infantillos.

7.5. Obras de reparación o de mantenimiento sobre propiedades incluidas

en sus señoríos, como las obras en el molino de Benimaclet o gastos

de mantenimiento en propiedades de Burjassot,

7.6. Financiar la adquisición y fabricación de ornamentos litúrgicos.

7.7. Limpieza en la casa de la almoina,

7.8. Entregas a la obra de la catedral como pago de lámparas encendidas

durante todo el año, o pago de parte de la cátedra en teología.

8. Restas y niquils, importes de los cargos impagados o incobrables.

Es posible que llame la atención el hecho de que una administración como la

almoina, cuya finalidad era ejercer la beneficencia, acabe dedicando una parte de

sus recursos anuales a fines relacionados con la liturgia y la música, pero la

conclusión que se alcance debe ser repensada teniendo en cuenta que el cabildo,

como administrador de la almoina, podía decidir en qué aplicar las rentas cuando

342 Los salarios de los cantores se pagan de la limosna por bula emitida por el papa Pio IV (ACV,

Legajo 46:6).

Page 236: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

habían fallecido todos los pobres de la familia y no había nadie más a los que

entregarles el señal porque se había terminado el linaje familiar, lo que daba lugar

a que las rentas quedasen sin destino, o también, cuando las rentas devengadas por

las propiedades eran superiores a los importes a entregar lo que conllevaba un

exceso, llamado sobras y sobre el que el cabildo tenía potestad para decidir su

aplicación.

El cabildo tenía cierto grado de libertad para aplicarlos, aunque siempre sometido

a la autorización de la Santa Sede, como ocurrió con los salarios de los cantores

en virtud de la bula concedida por Pio IV en el año 1564. En este caso el cabildo

optó por pagar los salarios de los cantores antes que aumentar la cantidad que

recibían los beneficiados.

Cuando se tomaban decisiones capitulares respecto al empleo de los fondos en

otros usos diferentes a los que debían destinarse, se anotaban bajo el epígrafe de

datas extraordinarias. Existe, en consecuencia, una estrecha correlación entre las

partidas de cargos extraordinarios y la cantidad dedicada a datas extraordinarias.

Este sistema de asignación de recursos, resultado de un modo de pensar o

concebir el empleo de los recursos económicos, se percibe también en otras

entidades de la época como las instituciones de la Corona, que debían emplear los

fondos recaudados por un determinado impuesto en el objeto que motivó la

solicitud de dicho impuesto (Jouanique 1996, 38). Se debe tener en cuenta que

durante mucho tiempo los cobradores de impuestos eran, asimismo, los pagadores

reales y que el sistema financiero de la administración se fundamentaba en que

cada gasto u obligación, se contraía siempre con cargo a un determinado ingreso o

una percepción concreta (Martínez López 2004, 217).

Page 237: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

231

Se han agrupado los importes de las datas de la procura mayor del ejercicio 1546

tal como aparecen en la siguiente tabla.343

Tabla 14. Datas de la procura mayor de la almoina, año 1546.

Fuente (ACV, Legajo 5695). Elaboración propia

Procura mayor de la almoina LB S D

Una misa diaria 4 13 10

Total señales instituidas 1.363 13 1

Últimas voluntades de los donantes 804 5 8

Censales compartidos con doblas y aniversarios 218 12 6

Entregas a diner menut 125 16 8

Salarios ordinarios 222 6 6

Señales extraordinarias 676 6 8

Restas y niquils 349 6 7

Total datas 3.765 1 6

Se ha calculado el porcentaje que representan cada una de estas partidas sobre los

ingresos netos de la procura mayor para el ejercicio 1546 y a continuación se

ofrece una representación gráfica de estos valores.

343 Ver Apéndice documental II, Datas de la procura mayor de la almoina, año 1546, p. 534.

Page 238: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Gráfico 9. Porcentaje de las datas sobre los ingresos netos de la procura mayor de la almoina, año 1546

Dado que entre los importes de los cargos aparece anotado el valor de los rosechs,

que son cantidades pendientes de cobro de años anteriores, y que durante el

ejercicio continuaron pendientes de cobro, al realizar los cálculos del alcance y

con la intención de anular el valor que había sido anotado en los cargos, el

importe de los rosechs se añadió al valor total de las datas para descargar al

administrador de estos saldos, tal como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 15. Alcance de la procura mayor de la almoina, año 1546

Importes de la definición LB S D

Universal rebuda 6.676 1 10

Universal data 3.765 1 6

importe de rosechs pendientes de cobro 2.708 13 0

Total a restas de los cargos 6.473 14 6

Alcance favorable al cabildo 202 7 4

0,00%

5,00%

10,00%

15,00%

20,00%

25,00%

30,00%

35,00%

40,00%

0,11%

37,67%

22,22%

6,03% 3,45%

6,14%

18,68%

5,69%

Page 239: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

233

En el ejercicio 1546, el saldo del alcance indica que el administrador debía hacer

entrega de 202 libras, 7 sueldos y 4 dineros, que serían depositadas en la caja de la

sacristía.

4.6.5. Procuras menores: Ruzafa y Benimaclet

Ruzafa y Benimaclet eran dos localidades que en el año 1546 estaban situadas en

la huerta que circundaba la ciudad de Valencia, muy próximas a la ciudad.344

La

procura de Ruzafa y la de Benimaclet, también conocidas como procuras menores,

eran dos administraciones segregadas de la procura mayor de la almoina y cada

una de ellas tenía un grupo de censales asignados para el cobro de las rentas.

Los libros de cuentas consultados pertenecientes a estas administraciones fueron

redactados por el sistema de cargo y data. Como estas administraciones sólo se

dedicaban al cobro de los censales asignados, la mayoría de las páginas se

empleaban para las anotaciones de los cargos, quedando sólo unas pocas hojas

para las datas y la definición.345

En relación al número de censos que tenía cada procura, cabe hacer mención a que

en los libros de la procura de Benimaclet había 640 apuntes que corresponden a

640 rentas de censales, mientras que en los libros de la procura de Ruzafa había

469 apuntes que correspondían a 469 censales y rentas perpetuas. Los ingresos

anuales por procura aparecen detallados en la siguiente tabla.

344 Hoy son barrios incluidos dentro de la ciudad de Valencia.

345 El legajo 5676 agrupa cronológicamente diez libros contables, 5 de la procura de Benimaclet y

otros 5 de la procura de Ruzafa, los dos primeros corresponden al ejercicio 1545. También el

legajo 5677 contiene 10 libros de los ejercicios 1550 a 1554, que no se han podido consultar por

encontrarse en malas condiciones de conservación por el ataque de microorganismos. Por último,

el legajo 5678 contiene los libros del año 1555.

Page 240: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Tabla 16. Cargos de las procuras menores de la almoina, año 1546

(ACV, Legajo 5676) elaboración propia

LB S D

Procura de Benimaclet, de censales 722 3 5

Procura de Ruzafa, censales y rentas perpetuas 746 0 10

Para cada procura se ha calculado la renta media por censal,346

en la procura de

Benimaclet, la renta media es de 1 libra, 2 sueldos y 6 dineros. La mayor renta

procedía de 16 cafisadas347

de tierra en Campanar, que devengaba un importe de 8

libras al año; la renta mínima era de 1 dinero y 6 sueldos, devengada por una casa

en la calle de la Nave. En la procura de Ruzafa, la renta media por censal es de 1

libra, 11 sueldos y 8 dineros; la renta más grande la pagaba la duquesa de Calabria

sobre las baronías de Alberich y Alcacer, y era de 76 libras anuales.

La renta que cada censal devengaba al año podía ser cobrada en uno, dos o tres

plazos. El día del vencimiento se hacía coincidir con el día del mes en el que se

celebraba una festividad del calendario litúrgico. Los epígrafes agrupan los

ingresos que tenían la misma fecha de cobro, indicándose la festividad. En la tabla

siguiente se recogen todas las fechas de los vencimientos.

Tabla 17. Vencimientos de los censales de las procuras menores de la almoina.

Fuente (ACV, Legajo 5676) Elaboración propia

Mes 1er

Pago 20 Pago 3

er Pago

mayo-junio (fiesta móvil) Pascua de Pentecostés

junio san Juan

agosto Virgen de agosto

principio septiembre Virgen de septiembre

final septiembre san Miguel

noviembre Todos lo Santos

346 Para ver los cálculos efectuados al obtener dicho importe ver Apéndice documental II, apartado

4.1. Renta media de las procuras menores, p. 524.

347 En Valencia, una cafisada equivale a 6 fanecadas (Alcover y Moll Casanova 1988a, 5:134).

Page 241: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

235

Mes 1er

Pago 20 Pago 3

er Pago

diciembre Navidad

febrero Virgen de febrero

marzo Virgen de marzo

marzo-abril (fiesta móvil) Pascua de resurrección

junio/noviembre san Juan Todos lo santos

noviembre/diciembre Todos los santos Navidad

junio/diciembre san Juan Navidad

junio/diciembre julio enero

junio/diciembre agosto febrero

junio/diciembre octubre abril

junio/diciembre/abril san Juan Navidad Pascua

agosto/noviembre/abril Virgen de agosto san Andrés Pascua

Al realizar el estudio de los libros de cuentas se advierte que los apuntes guardan

siempre el mismo orden de anotación que los del ejercicio anterior, lo que sugiere

que los libros del último ejercicio vencido eran utilizados como base en la

elaboración del siguiente ejercicio, modificándose sólo las anotaciones que habían

experimentado cambios.

Respecto a la descripción de los hechos anotada en el cuerpo de los apuntes, en

todos se da cumplida información sobre los siguientes conceptos:

1. El nombre del pagador de la renta.

2. El tipo de bien vinculado y su ubicación geográfica.

3. El importe a cobrar.

4. La fecha del vencimiento.

En cuanto a la ubicación de las propiedades sobre las que se habían generado los

censales, en la procura de Benimaclet, las rentas procedían de casas, alquerías,

hornos o tierras. Las casas se ubicaban en la ciudad de Valencia, en las calles de

avellanes, corregeria, predicadors, barques, foger, na Jordana, Barcelona,

Bonayre, nau, d’en Amat, pexcadors, cabrit, de sant Cristofol, plaça de l’Àngel,

plaça de santa Anna; o bien cerca de lugares conocidos como Prop de la Seu,

Page 242: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Prop del campanar de la Seu, devall de Sent Francés, prop del forn de Crespo, en

lo oliveral d’abaix, en lo camí de Castelló, Cami de Torrent.

Para citar algunos bienes inmuebles, en ocasiones, solo se nombra la partida o el

lugar en el que se ubicaban como en Algirós, Safranar, Patraix, Marjalenes, en la

Cofraria dels segos, en lo portal dels jueus, o en Campanar. Si la casa tenía un

huerto o tierras vinculadas, también se especificaba en el apunte.

Respecto a las tierras se registraban atendiendo a tipo de cultivo distinguiendo

entre terra campa, moreral o vinya, recogiéndose en el apunte el lugar en el que

se encuentran y la extensión de cada parcela. Los lugares a los que se hace

referencia son Meliana, Algirós, Campanar, Patraix, Portal dels Jueus, Cami de

Torrent, Marjalena, Mormany, Foja de Garret, en Tabernes y en Benimaclet.

Cabe hacer mención a que también había rentas de censos sobre un horno en

Marjalena y rentas de censos sobre alquerías en Campanar, Marjalena, Carriosa,

Lo Real y Benimaclet.

En la procura de Ruzafa las rentas anotadas procedían de casas, alquerías, hornos

y tierras, con cultivos de vinya o sin cultivo, terra campa. Las casas estaban

ubicadas en la ciudad de Valencia, en la calle de serranos, calle san Vicente, calle

san Andrés, calle de la corregería, carrer de la pellería, carrer avellanes, carrer

en bou, carrer asaonadors, carrer argentería, carrer pellería, o plaza de san

Bartolomé, y en las cercanías; las tierras pertenecían al Palmar, Malilla,

Montiolivete, camino de Sagunto y camino del Cabañal.

En cuanto a las anotaciones de las datas, se identifican tres tipos de datas:

1. Las entregas mensuales al bolsero de la almoina, denominadas

mesadas.348

La cantidad diaria que ambas procuras entregaban al pagador

de señales era de 1 libra, 17 sueldos y 6 dineros.

348 Las mesadas son importes variables que dependen del número de días que tiene cada mes, los

meses de 30 días la cantidad devengan una mesada de 56 libras, 5 sueldos; los meses de 31 días la

Page 243: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

237

2. Los gastos de gestión y administración propios de la procura que fueron

los gastos de redactar el libro, los sueldos de los racionales, el importe

cobrado por el notario que intervenía en la definición, el sueldo del

procurador349

y una parte del sueldo del administrador de almoina al que

contribuían las dos procuras menores y la mayor. Estos gastos de

administración son cantidades fijas e iguales para las dos procuras y

durante todos los ejercicios. El total anual asciende a 49 libras y 18

sueldos.

3. Las restas o restes, eran las rentas que no habían sido cobradas por haber

fallecido el pagador y sus herederos, por haberse perdido, por la

destrucción o el derribo del bien inmueble, o por cualquier otra causa que

impidiese su cobro.

Los importes de las datas de las dos procuras menores en el ejercicio 1546 son los

siguientes:

Tabla 18. Datas de las procuras menores de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5676) elaboración propia.

LB S D

Procura de Benimaclet 658 19 2

Mesadas al pagador señales 609 0 2

Gastos de administración 49 19 0

Restas 0 0 0

Procura de Ruzafa 695 16 0

Mesadas al pagador señales 584 14 7

Gastos de administración 49 18 0

restas 11 4 5

a cuenta definición 50

cantidad asciende a 58 libras 2 sueldos 6 dineros. Y el mes de febrero oscila entre 52 libras 10

sueldos cuando el mes tiene 28 días, o cuando el año es bisiesto el importe de febrero es de 54

libras 7 dineros.

349 Que se registraba como me e reptingut el salari de la procura.

Page 244: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Los porcentajes que cada uno de estos gastos representa respecto a los ingresos

netos, estimado éste como el importe total de los cargos, menos el importe de las

rentas impagadas, se muestran en la siguiente tabla en la que aparecen los

importes para ambas procuras.

Tabla 19. Valores en porcentaje de las datas de las procuras menores de la almoina, año 1546

Procura de Benimaclet Procura de Ruzafa

Mesadas al pagador señales 84,35% 79,46%

Gastos de administración 6,79% 6,67%

Alcance 8,86% 13,88%

Una representación gráfica de los valores presentados en la tabla anterior se puede

apreciar en el siguiente cuadro, en la que se puede observar que el porcentaje de

las entregas mensuales al pagador de señales sobre el total de las datas oscila entre

el 84% y el 80% de los ingresos, los gastos de administración son constantes e

iguales en ambas procuras y el alcance es positivo en ambas procuras. Los

alcances se entregaban al cabildo y eran depositados en la caja de la sacristía.

Gráfico 10. Porcentaje de las datas sobre los ingresos netos de las procuras de la almoina, año 1546

Respecto al valor del alcance, los resultados obtenidos en ambas procuras en el

ejercicio 1546 fueron favorables a la institución, por lo que los procuradores

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00%

90,00%

Mesadas entregadas

Gastos administración

Alcance

84,35%

6,79% 8,86%

79,46%

6,67% 13,88%

Procura de Benimaclet

Procura de Ruzafa

Page 245: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

239

tuvieron que hacer entrega de éstos al cabildo que los depositó en la caja de la

sacristía. La siguiente tabla ofrece los valores de los alcances en el año 1546 para

las dos procuras.

LB S D

Procura de Benimaclet

Universal rebuda 722 3 5

Universal data 658 19 2

El cabildo recibe del procurador 63 4 3

Procura de Ruzafa

Universal rebuda 746 0 10

Universal data 645 17 0

El cabildo recibe del procurador 100 2 10

4.6.6. Procura Censos de Xàtiva

Ésta es una pequeña administración que recauda el cobro de los censos que posee

la almoina sobre propiedades de la ciudad de Xàtiva y cercanías. Estos censos,

apenas representan un pequeño importe de ingresos y la razón de su separación

está justificada en los 62 kilómetros de distancia existentes entre la ciudad de

Valencia y la de Xàtiva.

El cabildo delegaba el cobro de estas rentas en un procurador, que era notario en

la ciudad de Xàtiva. Éste cobraba, junto con los importes de la almoina, las rentas

pertenecientes a la administración canonical. Tras acumular los ingresos de varios

ejercicios, se desplazaba hasta Valencia para entregar el importe a los

administradores de almoina y canonical, y los alcances al cabildo.

Los libros de esta administración estaban redactados por el método de cargo y

data, y dado el escaso número de apuntes de cada año, las cuentas de los ejercicios

contables se realizaban sobre papeles sueltos, que posteriormente eran

encuadernados juntos, dando lugar a gruesos libros de cuentas que abarcan veinte

o treinta años. En los libros de ésta administración las cuentas de las

recaudaciones pertenecientes a la almoina y la administración canonical fueron

encuadernadas juntas.

Page 246: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Al ser las rentas de poca cuantía, los apuntes se realizaron en sueldos y por ello se

advierte en los libros que sólo hay dos columnas para el registro de las cantidades,

una para sueldos y otra para dineros. A efectos de poder presentar los datos de

esta administración con la misma unidad de moneda que el resto de

administraciones capitulares, se ha procedido a ajustar las cantidades anotadas en

sueldos a la moneda completa de libras sueldos y dineros.

Los ingresos del año 1546 se originan de 190 censales de propiedad capitular

sobre tierras y casas del término de Xàtiva y los ingresos se han agrupado en los

conceptos que se recogen a continuación.

Tabla 20. Ingresos de la administración de censos de Xàtiva correspondientes a la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 2695). Elaboración propia

Procura censos Xàtiva LB S D

Cargos 231 0 8

De censales 155 19 9

De rosechs 68 0 1

De luismos 7 0 10

Los ingresos de censales y los rosechs tienen los mismos importes en los diez

años analizados variando solo los ingresos procedentes de luismos. Se ha

calculado la renta media por censal que era de 16 dineros y 5 sueldos, valor

sensiblemente inferior a las rentas de los censales pertenecientes a las procuras de

Ruzafa y Benimaclet.350

Respecto a los asientos realizados en el apartado de datas, al comparar los apuntes

en los diez años analizados se observa que, al igual que en los cargos, los importes

de las datas fueron los mismos todos los años, en concreto los del año 1546 se

presentan en la siguiente tabla.

350 Ver Apéndice documental II, apartado 4.2. Renta media de la administración censos de Xàtiva

p. 524

Page 247: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

241

Tabla 21. Datas administración censos de Xàtiva de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 2695) elaboración

propia

Procura censos Xàtiva LB S D

Datas 223 8 6

Mesadas a la procura mayor 204 0 0

Gastos de administración 19 1 0

Donativo s. Antonio 0 7 6

Las datas han sido agrupadas atendiendo a los siguientes conceptos:

1. Entregas al procurador mayor

2. Gastos de administración

3. Un donativo al altar de San Antonio de Xàtiva.

Se ha calculado el porcentaje que estos pagos representan sobre el total de

ingresos de la administración, y se pueden ver en la siguiente gráfica.

Tabla 22. Porcentaje de las datas de la administración de censos de Xàtiva sobre los cargos. Año 1546

Procura censos Xàtiva

Datas Mesadas a la procura mayor 88,31%

Gastos de administración 8,23%

Donativo s. Antonio 0,00%

Alcance 3,46%

Si se representan gráficamente estos valores se puede apreciar fácilmente que el

88% de los ingresos se dedican a ser entregados a la procura mayor de la almoina

en concepto de mesadas, el 8% financia los gastos de administración de esta

procura y apenas tiene impacto sobre los ingresos el donativo anual entregado al

altar de san Antonio de Xàtiva, tal como se puede observar en el siguiente cuadro.

Page 248: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Gráfico 11. Porcentaje de los cargos de la procura de censos de Xàtiva sobre los ingresos, año 1546

4.6.7. Pagador de señales

Esta administración recibía de la procura mayor y de las procuras de Ruzafa y de

Benimaclet los importes de los señales para entregar la porción diaria de cada

señal a cada uno de los pobres de la almoina.

En consecuencia, en los libros de cuentas elaborados por el sistema de cargo y

data, los importes anotados como ingresos corresponden a las entregas mensuales

que debían hacer los procuradores, aunque también fueron anotados entre los

cargos los importes de señales que no habían sido entregados a los pobres por

haber fallecido, que son las denominadas prorratas de señal. El motivo que

justificaba su inclusión como cargos era que, de este modo, se ejercía el control

sobre el procurador, que debía retenerlos hasta el momento de la definición. El

importe de los cargos de esta procura en el ejercicio 1546 es el que aparece en la

siguiente tabla.

0,00%

20,00%

40,00%

60,00%

80,00%

100,00% 88,31%

8,23% 0,00% 3,46%

Page 249: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

243

Tabla 23. Cargos de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5616). Elaboración propia

Pagador de señales almoina LB S D

Procura mayor 1.386 12 11

Procuras menores 1.438 15 0

Señales no entregadas (prorrata de señales) 20 15 7

Total Rebudes 2.846 3 6

El 48 % de los ingresos procedía de la procura mayor, las dos procuras menores

aportan el 50% de los ingresos de esta administración y el resto correspondía a los

señales no entregados, en el siguiente gráfico se representan estos valores.

Gráfico 12. Porcentaje de cargos del pagador de señales de la almoina, año 1546

Al calcular el importe de los ingresos netos de la administración pagador de

señales se pone de manifiesto, de nuevo, las limitaciones del sistema de cargo y

data, ya que para las procuras menores fueron anotados como ingresos los

importes anuales previstos, que eran el valor que cada procurador tenía que

entregar al pagador de señales y que se obtenía resultado de multiplicar 1 libra, 17

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

Procura mayor Procuras menores Señales no

entregadas

48,70% 50,53%

0,70%

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

sueldos y 6 dineros por los días de cada mes. La razón por la cual se hizo de este

modo era el ejercer un control sobre el pagador de señales.

Como todos estos importes previstos no se transformaron en cobros, en el

apartado de las datas fueron anotados los importes que el pagador de señales no

recibió del resto de procuradores. En consecuencia para poder obtener el importe

de los ingresos anuales netos del ejercicio 1546 se han efectuado unos cálculos

que se presentan en la tabla siguiente.

Tabla 24. Ingresos netos de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546

Pagador de señales almoina LB S D

Ingresos brutos 2.730 17 11

Procura mayor 1.386 12 11

Procuras menores 1.438 15 0

Impagados, importes de procuras no cobradas 94 9 12

Ingresos netos 2.730 17 11

Con respecto a las datas de esta procura, al efecto de poder ser analizadas, las

anotaciones de los libros han sido agrupadas en los siguientes epígrafes:

1. Señales, en el que se recogen las cantidades que el procurador debía

hacer entrega a los pobres, cantidad que es una estimación, porque es el

resultado de multiplicar cinco dineros diarios por cada uno de los pobres

que estaban autorizados para cobrar. En la medida en que algunos de

ellos, por diferentes razones, no llegaron a recibirlo, las cantidades no

entregadas fueron anotadas como cargos del ejercicio.

2. Misa diaria, epígrafe en el que se agrupan los importes pagados a la

administración de misas por oficiar diariamente una misa en la casa de la

almoina, costumbre establecida por el obispo desde su institución.

3. Gastos de administración, epígrafe que recoge el sueldo del procurador,

el de los racionales y el del notario que realiza la definición, todo ello

igual que en otras administraciones capitulares.

Page 251: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

245

Las siguientes dos partidas aunque aparecen anotadas entre las datas no pueden

ser consideradas como gasto, pues se trata de los importes de las mesadas que

debían pagar los procuradores de Ruzafa y Benimaclet, pero que no fueron

cobradas y de las cantidades a cuenta de la definición que el pagador señales

entregó al cabildo.

4. Mesadas no cobradas, partida que ya ha sido comentada en el apartado

de los ingresos, en la que se recoge el valor al que ascendieron los

ingresos no cobrados

5. Entregas a cuenta de la definición, apartado en el que se han querido

identificar las entregas a cuenta de la definición anual, importes que en

ocasiones los procuradores hacían entrega al cabildo antes de que se les

llamara para rendir cuentas en la definición.

Los importes que cada uno de estos epígrafes tuvieron en el ejercicio 1546 son los

se recogen a continuación en la siguiente tabla.

Tabla 25. Datas de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5616). Elaboración propia

Pagador de señales almoina LB S D

Señales 2.659 7 5

Misa diaria 3 0 0

Gastos administración 4 6 0

Mesadas de procuras no cobradas 94 9 12

Entregado a cuenta definición 30 19 7

Total datas 2.792 3 0

Se ha calculado el porcentaje que las datas representan respecto a los ingresos

netos, razón por la cual en el siguiente gráfico no aparece la partida de mesadas no

cobradas. Se ha considerado además, como una sola partida, denominada

definición, el importe del alcance y las entregas a cuenta que durante el ejercicio,

hizo el pagador de señales.

Page 252: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Gráfico 13. Porcentaje de las datas respecto a los ingresos netos del pagador de señales de la almoina, año 1546

Respecto al valor del alcance en el ejercicio 1546, teniendo en cuenta el modo en

que se registraron las partidas implicadas, se ha elaborado la siguiente tabla.

Tabla 26. Alcance de la procura pagador de señales de la almoina, año 1546

Liquidación de importes percibidos por el cabildo Lb S D

Total cobros netos de la procura 2.730 17 11

Total pagos (señales, misa diaria y gtos de admon.) 2.666 13 5

Diferencia entre cobros y pagos 64 4 6

Diferencia entre ingresos netos y pagos 64 4 6

+ A cuenta de alcance 30 19 7

+ Señales no entregadas en 1546 20 15 7

El cabildo recibió de esta administración 115 19 8

El bolsero elaboraba cada año un libro auxiliar denominado ‘registro de señales’

en el que eran apuntados cada uno de los pobres que atendía la almoina y los

datos que eran necesarios para gestionar la entrega de señales. La particularidad

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00%

90,00%

100,00%

Señales entregadas a

pobles

Misa diaria Gastos administración

Definición

97,40%

0,11% 0,15% 6,69%

Page 253: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

247

de este libro auxiliar es que en él no se anotaban cantidades, sino que solo se

empleaban signos, de acuerdo con los siguientes criterios:

1. Se utilizaba ʘ para indicar que percibe un señal; si el pobre tenía varios

señales asignados, al lado de su nombre eran escritos tantos signos ʘ

como señales le correspondían;

2. Si el pobre recibía sólo una parte prorrateada de señal, el signo utilizado

era O, parecido al anterior pero sin el · en el interior del círculo.

3. El signo de C significaba que el pobre compartía señal con otro pobre de

su parentela.

El libro auxiliar también fue redactado con la estructura típica del sistema de

cargo y data, de forma que en el cuerpo del asiento se anotaba el nombre de cada

pobre, si pertenecía a la familia del instituido o no, así como el número de señales

que tenía derecho a recibir. En el espacio reservado para las cantidades se

anotaban los signos de los señales entregados.

El análisis de la información contenida en este libro auxiliar permite conocer que

el número de pobres que cada año atendía la almoina ascendía a un total de 239 y

que el número de señales que se pagaban cada año era de 367.351

Existe otro libro auxiliar que fue redactado para tener información particular de

cada instituidor (ACV, Legajo 5023), un libro que ofrecía la información

particular de cada instituidor, en concreto sus últimas voluntades. Se estima que

este libro fue usado por el procurador mayor, que era el que debía de materializar

los pagos de las mandas testamentarias y obras pías de todos los que habían

realizado una donación en la almoina.

También han llegado hasta nuestros días los libros de capbreus, que

periódicamente eran efectuados por los notarios que trabajaban para el capítulo y

351 Un siglo después la almoina de la catedral de Barcelona tenía 232 pobres a los que atendía

(Fatjó Gómez 1984, 356).

Page 254: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

en los que los enfiteutas reconocían la propiedad capitular de los censales y rentas

que pagaban a la almoina.

4.7. La bolsa del coro

La bolsa del coro no era propiamente una administración capitular sino que

recibía de cuatro administraciones los importes que debían emplearse en pagar la

asistencia al coro de los eclesiásticos y pagaba diariamente a cada uno de éstos, en

consecuencia, la bolsa del coro es un intermediario entre las administraciones y

los asistentes al coro, tal como puede apreciarse en la siguiente gráfica.

Ilustración 2. Funcionamiento de la bolsa del coro.

Había dos bolseros que recibían este nombre porque tenían la bolsa con el dinero

y eran los encargados de repartir entre los eclesiásticos que acudían a las

celebraciones y oraciones capitulares, las cantidades que retribuían la asistencia al

coro, también conocida como distribución o percàs, importes que se ganaban por

asistir a cada una de las celebraciones litúrgicas.

Page 255: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

249

4.7.1. Gestión económica

Los ingresos de la bolsa del coro procedían de cuatro administraciones: canonical,

diner menut, doblas y aniversarios, y almoina.352

La gestión económica de la

bolsa se realizaba de la siguiente forma:

1. El procurador de la administración canonical calculaba el importe diario

que correspondía entregar a los 24 canónigos y a los diez oficiales de

coro en cada una de las horas del oficio divino. El importe diario se

multiplicaba por los días del mes y éste era entregado al bolsero del coro.

2. Idéntico proceder le correspondía al procurador de diner menut que

estimaba la cantidad mensual según el número de beneficiados que había

en la catedral.

3. En cuanto al procurador de doblas y aniversarios, éste debía estimar la

cantidad a entregar al bolsero del coro en función de las celebraciones de

doblas y aniversarios que tuvieran lugar cada mes, ya que, como se ha

explicado, estaban vinculadas este tipo de celebraciones con la asistencia

a las celebraciones de las horas.

4. Por último, el procurador mayor de la almoina tenía que hacer entrega de

una cantidad fija mensual hasta alcanzar el importe anual de 1.300 libras

(ACV, Legajo 687, p.2).

Previo a la entrega el bolsero procedía apuntar la asistencia de los presentes,353

a

los que se exigía que llevasen hábitos corales y que su comportamiento fuese

correcto. El orden al ocupar los asientos del coro se hacía respetando la

antigüedad, no permitiéndose que cualquiera pudiera sentarse en cualquier parte,

de la misma forma que ocurría en las procesiones, dentro y fuera del templo.

352 Los libros de cuentas de la bolsa del coro en el periodo de la investigación no se conservan, al

efecto ver (ACV, Legajo 5513) que son los del ejercicio 1578.

353 No se han encontrado las anotaciones de los asistentes pero se sabe por los asientos de los

libros que las administraciones de canonical, diner menut y doblas y aniversarios se hacían cargo

del pago de esta tarea que suponía elaborar las cedas que firmaban los asistentes.

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Para cada tipo de celebración existía un momento a partir del cual el canónigo o

beneficiado era considerado ausente: en misa conventual, acabado el kirie; en las

misas de doblas y aniversarios, al comenzar la epístola; en las celebraciones de

tercia y vísperas, al concluir el segundo salmo; y en maitines y en las demás

horas, al concluir el primer salmo. 354

El importe a percibir los asistentes era variable según el tipo de beneficio que

poseían los participantes en la liturgia y según la celebración a la que asistiesen.

Los pagos del bolsero tenían lugar durante la celebración, no pudiendo salir de la

oración después de cobrar. El arzobispo Tomás de Villanueva eliminó esta

costumbre de pagar en medio de la celebración porque se interfería en las

oraciones.

El dinero diario se llevaba en una bolsa, y después de cada celebración se pagaba

a los asistentes, al terminar la bolsa se guardaba en un arca que se custodiaba en la

sacristía, a la espera de la siguiente entrega. Al final del día, el importe que no

había sido entregado por la ausencia de canónigos y beneficiados, denominado

sobras, se guardaba en el arca hasta que procediera su reparto.355

4.7.2. Otros miembros del coro

Al coro también asistían los músicos que acompañaban en la liturgia. La relación

entre música y liturgia estuvo presente desde el primer momento y llenaba toda la

actividad litúrgica. El canto monódico de los distintos oficios debía ser conocido y

practicado por todo el clero (Villanueva Serrano 2009, 80). La oración a través el

canto coral fue una de las manifestaciones de culto más desarrollada en la

catedral. La capilla de música contribuyó a dar mayor brillantez a esta forma de

rendir culto a Dios.

354 (ACV, Legajo 301, Advertencias para los señores canónigos que presiden en el coro y demás

residentes p.5.)

355 Este arca no era el arca de las cuatro llaves, pues no se han encontrado anotaciones de ésta

bolsa en los libros analizados.

Page 257: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

251

La música estaba presente de manera especial en la misa y en el oficio de las

horas de forma que los músicos, compositores, instrumentistas, cantores,

organistas y ministriles trabajan para la Catedral.356

No se sabe con seguridad ni

exactitud en qué momentos del oficio las oraciones se decían rezadas, y cuándo

eran cantadas, pero se supone que gran parte del oficio y de otras ceremonias

litúrgicas se hacían cantadas, sobre todo los días de festividad y solemnidad.

Al oficio divino se añadían otras celebraciones que se hacían cantadas, como la

sabatina,357

los cantos procesionales, las letanías, las oraciones diarias de la salve,

el ángelus, las celebraciones de la víspera de san Sebastián, y otras muchas en las

que el canto y la música ocupaba un lugar importante (Martí Mestre y Serra

Estellés 2009, 1:73).

El cabildo nombraba anualmente un encargado de la dirección de las escuelas de

canto de la catedral, puesto que desempeñaba un canónigo, que recibía el nombre

de maestro de capilla, aunque para ocupar este puesto no era necesario que fuera

un experto en música. También recibía el mismo nombre de maestro de capilla un

músico nombrado por el cabildo para que ejerciera el magisterio del canto

polifónico y su enseñanza. Aunque la nomenclatura es la misma, en la época no se

producían confusiones, siendo habitual emplear la denominación de maestro de

capilla para el músico (Villanueva Serrano 2009, 81).

Los oficios de sochantre y maestro de capilla358

tenían áreas de responsabilidad

diferenciadas, uno en canto llano y el otro en canto polifónico, y solían estar

desempeñados por personas diferentes. Además, mientras que los sochantres eran

oficios fijos de la catedral, el puesto de maestro de capilla en algunas ocasiones

estuvo vacante (Villanueva Serrano 2009, 81).

356 Los músicos en los siglos XVI y XVII son, en su gran mayoría, empleados o servidores de las

iglesias, trabajaban para la catedral, las parroquias o los conventos (Martí Mestre y Serra Estellés

2009, 1:72).

357 Canto solemne a María que se celebraba todos los sábados del año.

358 Se refiere al puesto de maestro de capilla ocupado por un músico.

Page 258: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Los cantores eran músicos profesionales contratados por el cabildo para que

actuasen en los oficios del coro. El ingreso como cantor en la catedral tenía lugar

tras la correspondiente admisión por el cabildo, que era el que señalaba su salario.

En el año 1554 y posteriormente en el año 1562, se comenzó la reorganización de

la capilla creando ocho capellanías específicas para cantores, con salarios

asignados a cada una de estas plazas (Villanueva Serrano 2009, 88). Era frecuente

que los cantores hubieran sido infantillos que, al alcanzar la edad, decidiesen

continuar sus estudios ejerciendo como cantor adulto.

Los cantores no ocupaban plazas fijas, por lo que el número de éstos fue variable

hasta el año 1554 (Villanueva Serrano 2009, 90). Todas las voces necesarias para

interpretar el repertorio polifónico de la época estaban representadas de forma

aparentemente equilibrada (Villanueva Serrano 2009, 91). La intervención de los

cantores también estaba vinculada a otros actos fuera del coro como procesiones,

entierros de miembros del alto clero capitular, celebraciones extraordinarias como

canonizaciones o acciones de gracias por acontecimientos reales, como el

nacimiento del príncipe Felipe.

La belleza de la liturgia cantada estaba muy vinculada al uso del órgano. En la

catedral habían dos de estos instrumentos denominados órgano mayor y órgano

menor (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:73). Para que el organista pudiese

tañer el órgano hacía falta la presencia de un entonador que moviese los fuelles

que insuflaban aire al instrumento, el salario del entonador era pagado por la

fábrica (Villanueva Serrano 2009, 97).

En el año 1560 la catedral creó un grupo estable de ministriles formado por cuatro

músicos de viento con unas obligaciones a lo largo del año litúrgico, aunque con

anterioridad estos trabajaron para la catedral, tanto en el ámbito interno del

templo, como en el externo, formando parte de las procesiones.

En la catedral había cuatro infantillos, que también recibían el nombre de diputats,

o fadrins. Sus funciones estaban en relación con el canto y la ayuda en la liturgia

llevando cirios, o candelabros, y asistiendo a las procesiones y celebraciones muy

Page 259: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

253

solemnes. Los niños adquirían una formación musical y estaban bajo la tutela del

mestre dels diputats, que se encargaba de alojarlos, alimentarlos, proveerles de

ropa, medicinas y todo cuanto fuera necesario durante su periodo de formación.

4.8. Administración de fábrica

4.8.1. Definición de fábrica

En la catedral de Valencia se utilizaba indistintamente el término obra o fábrica

para designar ésta administración.359

Fábrica significa construcción, o parte de

ella, hecha de piedra o ladrillo y argamasa. Desde el siglo V, este término se

empleó para designar la masa de bienes afectos a la construcción de las iglesias y

se encargaba de proveer todo lo necesario para la construcción, edificación y

ampliación del templo (Cánovas Botía 1994a, 497; Rodríguez Estévez 2006, 154).

Un siglo más tarde, entre los años 590 y 604, el término también se empleaba para

referirse a la conservación y mantenimiento externo e interno de los templos e

iglesias, servicios que comprendían tanto la rehabilitación de los desperfectos del

edificio como la atención de las necesidades materiales de las dependencias y los

pequeños arreglos de carpintería, cerrajería, albañilería y limpieza.

Desde el siglo XI, la fábrica también se encargó de todo lo necesario para el culto

(Quintana Andrés 1996, 153; Cillanueva de Santos 2008a, 193), atendiendo las

necesidades relacionadas con el ornato del templo y garantizando el desarrollo

ordinario del culto religioso, asumiendo tareas como el aprovisionamiento de la

cera y el aceite para las lámparas que lo iluminaban, la vigilancia del templo, el

mantenimiento de los capellanes, la preparación del templo con los adornos

propios de cada una de las festividades.

359 En la catedral de Lleida, las cuentas de la fábrica quedaban incluidos dentro de los libros de la

obra (Argiles i Aluja 1993, 20).

Page 260: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

En el siglo XVI, en los textos del concilio de Trento, los términos de iglesia y

fábrica tenían un significado común, en este sentido, por extensión la fábrica era

el organismo encargado de la administración de los bienes y rentas pertenecientes

a una determinada iglesia (Cillanueva de Santos 2008a, 193).

Royo García (1993, 770) define la fábrica como el cúmulo de bienes destinados a

la reparación, conservación, aseo, ornato de la iglesia y todo lo necesario para

celebrar el culto divino en ella. Entendida así, la fábrica del templo es una

verdadera persona moral no colegial, a la que pertenecen todos los bienes y

derechos útiles destinados a dichos fines como verdadero sujeto de dominio.

4.8.2. Análisis de los libros de cuentas

Atendiendo al contenido de los libros se identifican dos grupos de libros, los

libros principales y los libros auxiliares.

A) Libros auxiliares

Las partidas de gastos y pagos que posteriormente formarían parte de las datas del

libro principal eran anotadas en un libro de tamaño cuartilla, al efecto de ser

recogidas en tu totalidad. En este libro auxiliar todos los conceptos se anotaban

sin respetar ningún orden (ACV, Legajo 1508). El traslado de esta información al

libro principal se hacía de dos modos, algunos apuntes eran copiados literalmente

mientras que otros, los del mismo concepto, eran sumados y anotados juntos en un

solo asiento.

Otro libro auxiliar se empleaba para el registro de todos los gastos relacionados

con los actos litúrgicos que se celebran cada día como las letanías, las misas de

difuntos, y otras muchas más. También estaban redactadas las obligaciones del

encargado del armario de la fábrica, el armarier (ACV, Legajo 1531).

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Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

255

B) Libros principales

Los libros que contienen los datos del periodo analizado están incluidos en el

legajo 1490, corresponden a los ejercicios de 1546, 1548 y 1549 y fueron

redactados por el sistema de cargo y data. Los libros de los ejercicios 1547 y los

de 1550 a 1555 no se conservan.

Aunque están fuera de ámbito temporal seleccionado para esta investigación, han

sido analizados los libros de fábrica de los años 1461, a 1464, porque llamó la

atención la denominación que recibían llibre maior, y por la importancia de las

obras que en estas fechas se realizaron en la catedral (ACV, Legajo 1494). En un

primer momento se pensó que podían pertenecer a la partida doble, pero al

revisarlos se descartó la posibilidad.

Del estudio detallado de estos libros se concluye que, aunque recibieran la

denominación de libro mayor, no fueron elaborados siguiendo el método de

partida doble. Una particularidad de estos libros es que no contienen anotaciones

de ingresos, sino sólo tienen apuntes de compras de material, los gastos de

salarios, datas y pagos realizados por los canónigos obreros en las obras, todos

ellos agrupados bajo epígrafes, con el objetivo de poder estimar el montante total

anual de cada uno de los costes en los que el cabildo incurrió en la construcción

de la arcada principal del templo.360

El sistema contable empleado en la redacción

es una adaptación del sistema de cargo y data y debe ser clasificado como

perteneciente al método de partida simple.

360 Eran epígrafes los tipos de materiales empleados según su naturaleza, entre ellos: madera,

piedra, cal, cáñamo y arena; También los sueldos de trabajos realizados, distinguiendo entre los

diversos tipos de salarios cuyo sistema de pago era el de jornales diarios, los días festivos no

trabajados no se devengaban salarios. como el que recibía el maestro de obra, los cobrados por los

picapedreros, los que se pagaban a los que vaciaban la tierra sobrante y otros muchos.

Page 262: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.8.3. Cargos de la administración fábrica

Los libros principales, redactados por el sistema de cargo y data, guardan registro

de los movimientos de fondos que atendía el procurador de la fábrica, también

denominado sots-obrer. Los cargos fueron agrupados bajo epígrafes que

identificaban diversos tipos de ingreso y fueron los siguientes:361

1. Subvención capitular, importe que había sido acordado en capítulo, éste

entregaba anualmente 100 libras para el mantenimiento de la fábrica.

2. Las pavordías entregaban dos cantidades:

2.1. Una denominada prima mensis, que era la aportación que cada

pavorde debía hacer entrega en el mes de su pavordía para atender

los gastos de la fábrica, el importe que era el mismo para todos los

pavordes ascendía a 1 libra, 18 sueldos y 9 dineros.362

2.2. Un segundo pago se materializaba el día de la festividad de Todos

los Santos, que era de 206 libras y 5 sueldos, cantidad que aportaban

entre todas las pavordías.

3. El rector de la parroquia de santo Tomás, debía hacer entrega de una

parte de las rentas de su beneficio en concepto de donativo. Era una renta

perpetua que se distribuía por mitad para la fábrica y mitad para la

sacristía de la catedral, parte que en el periodo analizado recibía la

administración de tesorería.363

361 Ver apéndice documental administración obra y fábrica.

362 Para financiar la actividad de la obra y fábrica desde muy pronto en España se estableció como

norma general que la fábrica recibiese un tercio de los diezmos, los otros dos eran para el obispo y

para el clero, pero esta norma no siempre se llevó a la práctica, el devenir de diversos

acontecimientos históricos propios de cada diócesis hizo que esta norma se modificase (Mellado

1851, Tomo sexto:1052).

363 La tesorería es una administración capitular que se separó de la sacristía, ver capítulo 4,

apartado 4.12. Administración de tesorería, p.282

Page 263: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

257

Esta renta tiene su origen en una orden episcopal emitida en el año 1374,

por la que de las rentas asignadas al vicario de la parroquia debía hacer

entrega de cuatrocientos sueldos, doscientos de los cuales los recibiría el

sots-sacristà, y los otros doscientos el sots-obrer, el destino de estos

fondos debía ser la adquisición de ornamentos. Las fechas en las que se

hacían efectivas las entregas eran en san Juan y en Navidad.364

4. Ingresos por vacantes.365

Cuando un beneficio vacaba por muerte del

beneficiado, la renta del primer año debía entregarse a la fábrica. Esta

norma incumbía tanto a los beneficios instituidos en la catedral como a

los de las rectorías de los pueblos y parroquias de la ciudad.366

Para

recaudarlos se nombraban colectores que recorrían la diócesis y traían a

la fábrica las annatas.367

Los registros anotados en este epígrafe eran

importes netos, de los que previamente fueron descontados los sueldos

de los colectores.

5. Donativos entregados por fieles para ganar indulgencias. Estos importes

se recaudaban el jueves santo y el viernes santo.368

Cuando la Santa Sede

364 Cuando el vicario de esta parroquia recibió el nombramiento de rector, creyó que ya no existía

obligación al pago de estos 400 sueldos, por lo que dejó de pagarse esta pensión, pero el cabildo

no lo entendió así. Como el rector se negaba a pagar se procedió a abrir un pleito contra él y sus

sucesores que llevó a la Santa Sede. En el año 1585 se emitió la sentencia que fue favorable al

cabildo (ACV, Legajo 52:24).

365 Sanchis Sivera indica que las vacantes son de prebendas, curatos y piezas colectivas (Sanchis

Sivera 1909, 9-10).

366 Las vacantes que se cobraron en el año 1546 fueron de los siguientes lugares: Rectoría de

Alberic, Algemesí, Cullera y Sueca, Castelló del Rugat, Moxient, Sollana, Godella, Belgida, del

Grau de València, del Puig, de Almàcera, de Xulilla; de las parroquias de Valencia de san Andrés,

san Joan del Mercat; de los canonicatos y dignidades catedralicias: tres canonicatos y de la

vacante de la sacristía.

367 En la catedral de Mallorca la annata, que también pertenecía a la fábrica, recibía el nombre de

l’anyada (Sastre Moll 2010, 108).

368 Los días de jueves santo y viernes santo se concedía indulgencia a todos aquellos que

entregaban donativos a la catedral, a efecto se colocaban tres mesas una en cada puerta de la

Page 264: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

declaraba que durante un año los fieles que entregaban una determinada

cantidad podían ganar el jubileo, para ellos o para sus familiares

difuntos, la catedral era la encargada de recibir los importes del donativo

con el que se obtenía esta gracia y una parte del mismo era ingreso de la

fábrica.369

6. Ingresos por lámparas. Los fieles que querían financiar, en concepto de

obra pía,370

el pago de lámparas, luces que permanecían encendidas

delante del altar mayor, o de los altares en que se encontraban santos de

su devoción, entregaban 2 libras al año por este servicio a la fábrica.

En algunos casos los pagadores de las lámparas eran las administraciones

capitulares que empleaban sus fondos en pagar estas luces, es el caso de

una lámpara encendida durante todo el año delante de las reliquias,

mientras que en otras ocasiones lo hacían cumpliendo lo ordenado en los

testamentos de los donantes. También estaba incluido como parte del

catedral para recaudar fondos destinados a la fábrica (ACV, Legajo 1490, año 1549). Después del

concilio de Trento, se quitó esta indulgencia, por lo que ya no se ponían en las puertas de la

catedral estos tres platos, los libros de cuentas del siglo VII son testigos de que esta costumbre que

destinan el primero de los asientos a recogerlo: Fas memoria que en la seu y havia una

indulgencia en lo dia de divendres stant cascun any y possaven tres taules ab plats per a accaptar

en les tres portes de la seu y lo que es acaptava era per a la fabrica y del dia que es publica lo

consili de Trento se lleva tot (ACV, Legajo 1391, año 1602).

369 Fas memoria que en les bulles de la croada y altres bules acostumaven possar y publicar algun

jubileus per sufragi de vius y morts, y pagaven sis diners per cascuna persona viva y tres diners

per cascun diffunt, y dits jubileu lo posaven en la seu y de tot lo que es acaptava se donava la

setzena part per a la fabrica y de aço fea memoria per a el esdevinador. (ACV, Legajo 1391, año

1608). También se recaudaban limosnas ordinarias y extraordinarias para la fábrica en otras

catedrales: Jaén (Higueras Maldonado 2006, 127) o en Mallorca, en este caso la fábrica disponía

de un qüestor i de un preveré que denunciaba los perdons per les sgléyes (Sastre Moll 2010, 91).

370 La definición de obra pía es tarea difícil porque con esta denominación genérica se consideran

formas de expresión muy distintas entre sí, aunque todas tengan como denominador común la

piedad. Se puede entender por obra pía toda creación piadosa que la devoción de un fiel instituye,

bien a lo largo de su vida, o en el momento final de la misma (Lara Guirado 2005, 197).

Page 265: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

259

estipendio de las misas una cantidad que servía para atender el gasto de

la cera y el aceite que se consumía durante estas celebraciones, por lo

que las administraciones hacían entrega a la fábrica de esta parte

(Cánovas Botía 1994a, 497).

7. Ingresos de los bacins.371

Los fieles que deseaban contribuir a la

financiación del edificio depositaban limosnas en los bacins que se

instalaban en la catedral o en las parroquias de la diócesis.372

8. Ingresos de censales propiedad de fábrica.

9. Cobros de luismos de estos censales.

En el ejercicio 1546 los importes que alcanzaron cada una de estas partidas se

muestran en la siguiente tabla.

371 Bací, plato hondo de metal para poner agua u otro líquido, que se usaba también como el lugar

donde se depositaban las colectas (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:224). De este utensilio

recibirá el nombre el bancier que era el encargado de recibir los donativos, en algunas iglesias el

término Bací se utiliza para referirse a la institución parroquial que ejercía la caridad (Lorente

Lorente 1982, 153; Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:224).

372 Los bacins o buzones, o cepillos, se colocaban en la catedral o en las parroquias en los días de

festividades. En Mallorca los donativos en el bacín de la catedral se hacían durante la misa. Y el

importe que se recogía durante todo el año en los bacins de las parroquias se entregaba al final del

año al sots-obrer (Sastre Moll 2010, 101). En la catedral de Toledo se depositaban las limosnas en

las arcas, cepillos, para contribuir a los gastos de la construcción del templo (Izquierdo Benito

1982, 475). En la catedral de Jaén, también se recaudaban donativos en bacines (Beltrán Almazán

y Toledano Galera 1988, 46). En Castilla, las colectas extraordinarias recibían el nombre de

bacinetas, se recogían en todas las iglesias de la diócesis todos los domingos y fiestas solemnes y

pertenecían a la catedral.

Page 266: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Tabla 27. Cargos de la administración de fábrica, año 1546

Fuente (ACV; Legajo 1490). Elaboración propia

Fabrica 1546 Lb S D

Subvención capitular 100 0 0

Pavordías 206 5 0

Beneficiado de santo Tomás 0 4 0

Ingresos por vacantes 289 19 7

Ingresos de indulgencias 4 1 6

Ingresos por lámparas 45 0 0

Ingresos de los bacins 89 0 0

Ingresos de censales 74 15 9

Luismos de censales 0 0 0

Total Rebudes 809 5 10

Se ha calculado el porcentaje que representa cada una de estas partidas sobre

los ingresos totales de esta administración, los valores obtenidos se pueden

observar en el siguiente gráfico.

Gráfico 14. Porcentaje de las partidas de ingresos respecto al total de ingresos de la fábrica, año 1546

0,00%

5,00%

10,00%

15,00%

20,00%

25,00%

30,00%

35,00%

40,00%

12,36%

25,46%

0,00%

35,72%

0,49%

5,56%

11,00% 9,15%

0,00%

Page 267: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

261

4.8.4. Datas de la administración fábrica

Para poder ser analizados, los apuntes anotados en las datas han sido agrupados

atendiendo a la naturaleza de los hechos registrados dando lugar a los siguientes

conceptos:373

1. Gastos del monumento en la fiesta del Corpus. La celebración de la

solemnidad del Corpus tenía gran importancia y varias administraciones

dedicaban parte de sus fondos a los preparativos de todo lo relacionado

con esta festividad. La fábrica era la encargada de destinar fondos a la

instalación, decoración y ornamento del lugar en el que se ubicaría el

monumento. La compra de utensilios necesarios como flores, telas,

maderas y los gastos de mano de obra que cada año eran necesarios se

anotaban juntos en un epígrafe a efectos de conocer el coste anual.374

2. Las administraciones de diner menut, doblas y aniversarios, almoina,

sacristía, y la mesa arzobispal, recibían anualmente un importe de la

fábrica en cumplimiento de acuerdos capitulares.

3. La fábrica financiaba dos beneficios, entregándole la renta de éstos a los

beneficiados que los ocupaban.

4. Los trabajos de limpieza comprendían barrer el templo y sus alrededores,

limpiar el retablo del altar mayor, limpiar las puertas del templo, limpiar

el órgano, limpiar las estancias capitulares como la sacristía y el archivo,

quitar el polvo a las sillas, eliminar la tierra que se acumulaba alrededor

de la catedral y mantener limpio los alrededores y algunos otros más.

5. Había dos órganos, llamados mayor y menor, que estaban colocados en

la nave central, en el coro, enfrentados el uno al otro.375

El maestro de

373 Ver apéndice documental administración de fábrica y obra.

374 Sobre el ceremonial que se celebraba en la catedral con motivo de la solemnidad del Corpus

Cristi ver la Consueta de la Seu (ACV, Ms, 70, fols 73r-78v).

375 El órgano mayor se había colocado en el transcurso de unas obras que se efectuaron en los años

1511 y 1513.

Page 268: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

órganos realizaba las labores de mantenimiento y reparación necesarias

para dejarlos en perfecto estado de funcionamiento. La fábrica destinaba

una parte de sus fondos al cuidado de estos instrumentos que debían ser

afinados, limpiados y mantenidos para su uso en las celebraciones

litúrgicas. También había otros órganos que se empleaban en las

procesiones, eran órganos portativos.376

6. Los gastos necesarios para que el templo estuviera iluminado, pues se

requería de personas que atendieran el encendido y apagado de los cirios

y lámparas, que se ocupase de la colocación de los candelabros de mayor

categoría que ofrecían más luz y mayor solemnidad, según los tiempos

litúrgicos y solemnidades y que reparara en su posterior retirada.

7. La fábrica se hacía cargo de los gastos de los libros de música, entre los

que se encuentran los libros para los miembros del coro, los libros de

oraciones, salterios para el coro, libros de misas y de salmodias, libros de

canto de órgano y de canto llano. Financiaba la adquisición de

ejemplares ya acabados, la confección de nuevos libros bajo la tutela de

la catedral, la encuadernación y mantenimiento de los ya existentes, y

también adquiría papel y los gastos vinculados a la conservación de los

ejemplares que ya existían en la librería (Villanueva Serrano 2009, 103).

8. En determinados tiempos litúrgicos como navidad, cuaresma, pascua, o

en algunas solemnidades y festividades como la de la Virgen en agosto,

el templo se decoraba y adornaba de manera especial muestra de la

importancia que se le concedía a la fiesta.

Había diferentes tipos o formas de decorar el templo, unas veces se

colocaban arreglos florales y decoraciones con plantas de aroma como

murta, tarontger, bova y ciprés; otras veces se colocaban todo tipo de

adornos como banderas, empalizadas, telas y ornamentos litúrgicos; pero

376 El instrumento se situaba delante de la custodia en la procesión del Corpus Cristi y era llevado

por dos personas con la presencia del organista y del entonador (Villanueva Serrano 2009, 102).

Page 269: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

263

todas ellas requerían de trabajos de carpintería y la ocupación de

personas que ayudasen a ponerlos y quitarlos.

La celebración de estas fiestas y tiempos litúrgicos también extrañaba

tareas complementarias como poner los reclinatorios, colgar las cortinas,

la colocación de cojines de raso. El poner y quitar todo ello acarreaba un

esfuerzo y una ocupación extra, unidos a la limpieza y al retornar todo a

su lugar de almacenaje, hasta recobrar la vida ordinaria. Además se

incluyen en este epígrafe importes pagados por trabajos litúrgicos como

velar el Santísimo o la exposición de reliquias como la de san Luís.377

9. Los gastos de mantenimiento, partida que agrupa los gastos de

carpintería, ferretería y cerrajería, pintura y dorado de ornamentos,

arreglo y compostura de tapices, cortinas, así como otros pequeños

gastos y compras de herramientas o utensilios como palas para quitar el

barro, o telas, carbón para calentar la catedral durante el rezo de

maitines, e incluso una polea para el pozo de la sacristía.378

10. Los gastos de administración, que incluye los salarios del administrador,

del colector de las vacantes, del sots-obrer, de los racionales y del

notario de la definición, y la parte proporcional asignada del sueldo del

abogado capitular.

11. La iluminación suponía un gasto muy elevado de aceite y, para ejercer un

control sobre esta partida se destinaba toda una sección del libro en la

que aparecen los asientos individualizados para cada una de las

adquisiciones que se hacían. En el cuerpo de cada asiento se indicaba el

nombre del proveedor, la procedencia del producto y el precio pagado

por él.

377 La consueta y el Llibre de Antiquitats de la Seu dan muchos detalles de todos estos actos

litúrgicos.

378 La proporción de cada uno de estos gastos sobre el total era: los gastos de carpintería ascienden

al 30%, los de ferretería al 24%, los de pintura al 4%, los arreglos de telas y tejidos al 32% y las

pequeñas compras al 6%. Importes obtenidos sobre el importe anual de los gastos de

mantenimiento en el ejercicio 1546.

Page 270: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Se ha elaborado la siguiente tabla que contiene los importes que alcanzaron

cada una de estas partidas en el ejercicio 1546, y fueron los siguientes:

Tabla 28. Datas de la administración de fábrica, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1490) Elaboración propia

Fabrica y obra 1546 Lb S D

Gastos relacionados con el monumento 53 10 11

A diner menut 38 15

A doblas y aniversarios 71 5

almoina 31 19 10

A sacristía 17 5

La mesa arzobispal 2 8

Dos beneficios 25 0 3

Limpieza 11 4 4

Órgano 46 9 3

Lámparas 102 2 3

Libros 6 17 1

Trabajos extra en solemnidades 17 15 10

Mantenimiento 167 3 3

Gastos de administración 74 8 8

Aceite 128 6 11

Total Dates 794 13 7

Con el fin de representar gráficamente las aplicaciones o destinos de los fondos de

la fábrica se ha calculado para cada uno de estos conceptos el porcentaje que

representa sobre el total de los ingresos de la fábrica en el año 1546, tal como se

muestra en el siguiente gráfico.

Page 271: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

265

Gráfico 15. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la fábrica, año 1546

Respecto a los importes que en el ejercicio 1546 se utilizaron para calcular el

valor del alcance la siguiente tabla ofrece información de ellos.

Tabla 29. Definición de la administración de fabrica, año 1546

Importes de la definición LB S D

Universal rebuda 809 5 10

Universal data 794 13 7

Alcance a favor del cabildo 14 12 3

Es conveniente indicar que en el libro de cuentas, la suma total de las datas no

coincide con la universal data utilizada para calcular el alcance, la diferencia entre

valores es la partida del aceite, material que la fábrica compraba para utilizarlo en

iluminar el templo. A simple vista puede parecer un error o una omisión pero no

lo es, porque la última parte del libro, después de la definición, se empleó en

recoger los albaranes y justificantes de las compras de este producto, anotaciones

0,00%

5,00%

10,00%

15,00%

20,00%

25,00%

6,55% 4,70%

8,78%

3,83% 2,10%

0,25%

3,09% 1,36%

5,69%

12,61%

0,74% 2,10%

20,64%

9,15%

15,82%

2,60%

Page 272: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

que hacían personalmente los proveedores del producto, desconociéndose la razón

por la que esta partida no se anotó como data. Este modo de hacerlo es una

excepción respecto al resto de libros de cargo y data.

4.9. Administración de armario de fábrica

La administración armario de fábrica era una administración segregada de la

fábrica, su actividad consistía en recoger los ingresos procedentes de las limosnas

que diariamente se cobraban y los empleaba en adquirir los pequeños gastos y

servicios que eran necesarios para la liturgia como el vino, las formas, el incienso,

la limpieza y barrido del templo, y otros más que después se enumerarán con más

detalle. El procurador que la gestionaba recibía el nombre de armarier y su

gestión era independiente de la fábrica.

Los libros de cuentas de esta administración del periodo de 1546 a 1555 no se

conservan, por lo que para conocer la composición de los cargos y datas ha sido

necesario recurrir a los del ejercicio más próximo que son del año 1534 (ACV,

Legajo 1334).

Los ingresos de esta administración tenían su origen en las limosnas que

diariamente entregaban los fieles, las rentas de algunos censales asignados por el

capítulo para financiar los gastos diarios de mantenimiento de la catedral y la

liturgia, y la venta de la cera que sobraba después de su uso, restos que adquiría el

cerero para reutilizarla como materia prima.

Los ingresos de las limosnas eran anotados diariamente, registrándose el importe

total recibido. Tras la lectura de los apuntes se advierte que los días del año con

mayor recaudación eran el 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, y el

viernes santo. En los domingos y días festivos, los ingresos registrados eran

mayores que los del resto de días de la semana. Se ha obtenido la media diaria

recibida por donativos para el ejercicio 1534, que asciende a 4 sueldos y 8

dineros.

Page 273: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

267

Para llevar las cuentas de la cera, se anotaban como cargos los importes de las

entregas de cera usada que eran llevados al cerero, valorados a precio de venta, y

como datas las adquisiciones de cera nueva que el cabildo compraba para uso

diario, valorados a precio de compra, describiéndose en cada apunte la cantidad

recibida según el peso de los cirios o el color de la cera, así como el precio de

cada producto.

Los trabajos que diariamente hacía el armarier estaban relacionados con

pequeñas compras y algunos servicios, a continuación se describe todos ellos.

1. Compraba las ostias, el vino, el incienso, las palmas en el domingo de

ramos y el aceite para el crisma.

2. Velaba por el mantenimiento de los ornamentos y del ajuar del altar,

encargándose de que fuesen llevados a limpiar los manteles, las toallas y

los corporales.

3. Reparaba en el cuidado y la limpieza del interior del templo, en

particular, la del altar mayor, los altares laterales, y la del sagrario.

4. Financiaba la adquisición de las escobas y pagaba el salario a los

encargados del barrido del templo.

5. Se preocupaba de mantener limpio el pozo y cuidaba de la limpieza de

las pilas de agua bendita.

6. Tenía a su cargo la adquisición de materiales necesarios para adornar el

templo como olmo, sauce, chopo, naranjo, murta, flores, mosqueta,

fenoll.

7. Vigilaba y pesaba la cantidad de cera usada entregada al cerero.

8. Entregaba cirios a los canónigos en la liturgia, y a los asistentes a las

celebraciones nocturnas.

9. Indicaba al cerero la cantidad de cera nueva que era necesaria.

Page 274: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.10. Administración de annata mortis

4.10.1. Definición de annata mortis

La annata mortis era una renta que se devengaba al vacar un beneficio eclesiástico

por defunción del beneficiado, pues si el beneficiado promocionaba a otro

beneficio la vacante no devengaba annata.

La annata mortis era el valor anual de los ingresos netos del beneficio importe

que debía ser entregado a la iglesia, razón por la que la anata era percibida como

un impuesto eclesiástico.

En la diócesis de Valencia, el fallecimiento del arzobispo (ACV, Legajo 4415:

p.22), de alguna de las siete dignidades y de algún pavorde o canónigo, devengaba

una annata mortis cuya mitad recibía la fábrica379

y la otra mitad se repartía entre

la familia y el nuevo beneficiado que ocupaba el beneficio.380

La administración de la annata mortis, tenía como objetivo tomar y liquidar las

cuentas de los beneficios capitulares vacantes, el administrador era el encargado

de la gestión de la tesorería procedente de los puestos vacantes. Para ello recibían

los ingresos, y atendía los gastos, las cargas y los pagos que estaban vinculados al

379 En el caso de la catedral de Jaén, para la reconstrucción del templo, la diócesis de Jaén solicitó

un permiso expreso a la Santa Sede para que concediera la aplicación de las annatas de todos los

beneficios vacantes en la diócesis para financiar la construcción de la nueva catedral (Higueras

Maldonado 2006, 118).

380 La forma de calcular el importe de la renta a entregar como annata se obtenía del importe de la

renta líquida anual, incluyéndose las dos pagas que las dignidades percibían al año. Del total anual

se hacían tres partes, la primera, correspondía a la renta generada desde el primer día del ejercicio

hasta el día de la defunción, esta parte se le entregaba a los familiares del fallecido. La segunda,

era la renta neta desde el día del fallecimiento hasta medio año después, y ésta era la parte que se

le entregaba a la fábrica y el resto, si sobraba se le daba al sucesor de la dignidad (ACV, Legajo

4415: p.22).

Page 275: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

269

beneficio vacante. Todas estas gestiones eran anotadas en los libros de esta

administración.

4.10.2. Análisis de los libros de cuentas

Cuando la vacante era una canonjía, se computan como ingresos el vestuario y la

prima mensis de los doce meses siguientes a la defunción. Los gastos deducibles

eran el salario del colector, los impuestos eclesiásticos como la décima y los

salarios de racionales y del notario por hacer la definición.

Si el beneficio vacante era una pavordía se consideraban como ingresos los

diezmos de dicha pavordía y como gastos imputables y deducibles las cantidades

que la pavordía estaba obligada a entregar en concepto de pagos por acuerdos

capitulares, la prima mensis, los gastos derivados de los arrendamientos del

diezmo, o cualquier otro gasto de la pavordía y en último lugar, los gastos propios

de la administración como el salarios de los racionales y del notario que redactaba

la definición.

En el periodo de diez años que abarca esta investigación vacaron 9 canonjías, 3

dignidades y una pavordía, con el detalle siguiente:

Tabla 30. Beneficiados fallecidos entre 1546 y 1555 devengando la annata mortis.

Fuente (ACV, Legajo 4461), Elaboración propia

Beneficio vacante Defunción de fecha de defunción

Canonjía Martí Assensi 23 -6- 1546

Sacristán y canonjía Hieroni Burgarino 1-2-1547

Canonjía Berenguer Gombau 8-4-1551

Canonjía Cristofol de la Torre 12-8-1552

Canonjía Joan de Gays 23-3-1553

Canonjía Francés Torrella 09-1-1552

Arcediano de Morvedre y canonjía Miquel Perez de Miedes 29-9-1553

Pavordía de Septiembre Cristofol de la Torre 1553

Canonjía Lois de Castellví 7-7-1554

Canonjía Giner 22-1-1554

Arzobispo Tomas de Villanueva 8-9-1555

Page 276: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

La tabla muestra que hay años en los que vacan varios beneficios y otros en los

que no hubo defunciones, por lo que no se devengó la annata mortis. Esta

administración tiene ingresos muy variables, poco previsibles y con un número

reducido de asientos. Las cuentas se realizaban sobre pliegos sueltos de papel que

posteriormente eran encuadernados juntos en un solo libro.

Para poder ofrecer los valores de cargos y datas del ejercicio 1546 de la annata

mortis se han elaborado las siguientes tablas, una para los cargos y otra para las

datas:

Tabla 31. Cargos de la administración annata mortis, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 4461) elaboración

propia

Annata mortis 1546 LB S D

Canonjía de Marti Asensi 42 14 7

Tabla 32. Datas de la administración de annata mortis, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 4461) elaboración propia

Annata mortis 1546 LB S D

Colector 3 4 0

Décimas pendientes de entregar 7 8 3

Definición 1 3

Racionales 3 6 -

Definición 27 13 4

Total datas 15 1 3

Se ha calculado el porcentaje que cada una de las partidas de las datas representa

respecto a los ingresos de la administración en el ejercicio 1546, siendo los

valores de éstos los que se recogen en el siguiente gráfico.

Page 277: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

271

Gráfico 16. Porcentaje de las datas respecto a los cargos de la annata mortis, año 1546

4.11. Administración de raciones comunes

4.11.1. Representación del brazo eclesiástico en las cortes

valencianas

Les Corts Valencianes se convocaron por primera vez en el año 1239, siguiendo

un movimiento que comenzó en el siglo XII y se generalizó en toda Europa en pro

de la consolidación de las monarquías.381

En el año 1302 se acordó para el Reino de Valencia la celebración de les Corts

cada tres años o en caso de acceso al trono de un nuevo soberano, durante el

primer mes a partir del relevo. Les Corts se celebraban en la población aragonesa

381 Las cortes forales eran inherentes a una sociedad medieval con fuerte predominio de sus grupos

privilegiados iglesia, nobleza y patriciado urbano, y con una monarquía en lucha con los poderes

territoriales de la nobleza (Carbonell Boria 1995, 62).

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

70,00%

80,00%

Colector Décimas pendientes de

entregar

Definición Racionales Alcance

7,14%

16,67%

2,38%

7,14%

73,74%

Page 278: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

de Monzón. El monarca era el que poseía el privilegio de convocarlas, era el

presidente nato y parte indispensable de les Corts (Carbonell Boria 1995, 68).

La celebración de les Corts era la vía primaria y más directa de relación y de

reconocimiento recíproco entre el monarca y los gobernados. Todo el pueblo

estaba representado en les Cortes en uno de los tres brazos que eran:

1. El brazo eclesiástico.382

2. El brazo militar.

3. El brazo real o popular.

Los estamentos privilegiados estaban representados en los brazos eclesiástico y

militar, siendo privilegiados fundamentalmente en el trato de favor que se les

dispensaba en aspectos fiscales y penales. El estamento de los no privilegiados,

absolutamente mayoritario, hacía efectiva su presencia a través de un solo brazo,

el brazo real. Cada uno de estos brazos enviaba unos representantes que tenían el

derecho y la obligación de asistir a las reuniones de la asamblea, pudiendo elegir

síndicos o procuradores que los representaran.

Las atribuciones de les Cortes tenían carácter legislativo, económico y hasta cierto

punto judicial (Salvador Esteban 2011, 455). Las competencias o funciones que

daban sentido a les Corts Valencianes eran, fundamentalmente, cuatro (Carbonell

Boria 1995, 73-76):

1. El acto en que el rey juraba los fueros y recibía la fidelidad por parte de

sus súbditos.383

382 El brazo eclesiástico que debía asistir a Cortes estaba formado por los dignatarios eclesiásticos

que ejercían su jurisdicción en tierras valencianas que eran: los obispos de Valencia, Tortosa,

Segorbe, los maestres de la orden de Montesa y Calatrava, el comendador de Montalbán (orden de

Santiago) los abades de los monasterios de Poblet, Benifaça y Valldigna, y los representantes del

cabildo de la catedral de Valencia (Reglà 1989, 113; Carbonell Boria 1995, 68).

Page 279: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

273

2. La actividad legislativa destinada a que la política pactista fuese efectiva.

3. Una función financiera ligada a la oferta del donativo en les Corts. En

general el donativo, dinero o tropas, se recaudaba por reparto entre los

brazos, pero el método no siempre implicaba acuerdo entre los mismos.

4. La prestación y reparación de greuges o transgresiones, poniéndose de

manifiesto las protestas del Reino por determinadas actuaciones,

básicamente de la administración real, que vulneraban los fueros o las

libertades del Reino, así como las garantías personales.

La ventaja de estas Corts para los componentes de los brazos era que, en el

transcurso de las asambleas, tenían posibilidad de entablar un diálogo con el rey, y

conscientes de la oportunidad que les brindaba la presencia real, fueron frecuentes

las veces que se abstuvieron de presentar molestas reivindicaciones a la corona.

Les Corts tenían, generalmente, como argumento las necesidades de la monarquía

frente a la constante lucha de los brazos para mantener sus privilegios.

Los intereses comunes entre los tres brazos era muy pocos, lo que muchas veces

les impedía llegar a acuerdos (Salvador Esteban 2011, 453). A las diferencias

legales entre los privilegiados y no privilegiados se les venía a sumar el hecho de

que los actos de la corte no afectaban a aquel, o aquellos estamentos, cuyo brazo

representante hubiese disentido de forma expresa en el solio de clausura de dichas

Corts.

En el ámbito temporal que abarca la investigación se celebraron dos sesiones de

les Cortes de los años 1547 y 1552, que fueron inauguradas por el príncipe Felipe

en nombre de su padre el emperador.384

383 Les Corts pretendían siempre que, al comienzo de su reinado, el monarca jurase ante ellas

respetar las leyes, costumbres y privilegios, a su vez el rey recibía el juramento de sus ciudadanos

lo que suponía que le eran leales, le obedecerían y le servirían (González Antón 1989, 95).

384 En el discurso inaugural que efectuó Felipe, hizo referencia a los acontecimientos políticos que

habían acontecido desde la última sesión de las cortes convocada en el año 1542. El emperador

Carlos, por medio de su hijo, evidenció el temor contra los nuevos ataques de los turcos (Salvador

Page 280: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.11.2. Fundación de la administración raciones comunes

La finalidad de la administración de raciones comunes era atender el pago de

dietas y gastos de desplazamiento de las personas que el capítulo nombraba como

sus representantes para defender sus intereses en asuntos eclesiásticos, políticos,

jurídicos o económicos. Los destinos más habituales eran las poblaciones

pertenecientes a la diócesis, con una distancia suficiente para hacer necesario

pernoctar antes de regresar a la capital, o bien otras ciudades españolas o

europeas. Los desplazamientos a estas últimas eran menos frecuentes pero más

costosas.

El cabildo necesitaba ser representado en distintos ámbitos como en les Cortes

valencianes a las que debía asistir enviando un representante del brazo

eclesiástico, en asuntos jurídicos en los que debía enviar personas que lo

representaran y defendiesen, o en asuntos eclesiásticos a los que debía enviar a

Roma personas que efectuaran las tareas relacionadas con estos asuntos como eran

las visitas diocesanas ad limina, pleitos en tribunales canónicos, asistencia a

concilios o cualquier otro asunto.

Raciones comunes recurría con frecuencia al empleo de letras de cambio para

hacer llegar a sus representantes los fondos necesarios en calidad de dietas, gastos

o suplidos.385

El mercado financiero existente en la capital le facilitaba el envío de

los fondos sobre todo a la ciudad vaticana, ya que en las fechas estudiadas los

asuntos allí tratados requerían frecuentes y cuantiosas sumas de dinero por los

pleitos derivados de la supresión de las pavordías.

Esteban 2009, 389). Para continuar en la sesión del año 1552 asegurando que la armada otomana

había zarpado y venía hacia Europa con el fin de juntarla con las galeras francesas e invadir los

reinos de Su Majestad (Salvador Esteban 2009, 395).

385 Para conocer este mecanisimo ver capítulo 2, apartado 2.3.3. El mercado financiero p. 88 y

Apéndice documental I, 1. Mecanismo de la letra de cambio p. 510.

Page 281: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

275

4.11.3. Cargos de la administración raciones comunes

Los libros de cuentas pertenecientes a esta administración fueron redactados

empleando el sistema de cargo y data. Las cuentas fueron elaboradas sobre pliegos

de papel suelto que posteriormente fueron encuadernados juntos.

Las fuentes de ingreso seleccionadas por el cabildo para sufragar los gastos de

desplazamiento, manutención y estancia fueron cuatro:

1. Una parte del diezmo de la Vall de Ayora.

2. Una donación fija de parte de las rentas arzobispales correspondiente a

los diezmos de El Puig de Santa María y Massamagrell.

3. Un censal sobre la ciudad de Valencia.

4. Una aportación de las pavordías.

La tabla siguiente recoge los importes que se anotaron en los libros de esta

administración en el año 1.546.

Tabla 33. Cargos de la administración de raciones comunes, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5005), elaboración propia

Raciones comunes 1546 LB S D

Diezmo de Vall de Ayora 120

Donación arzobispal de los diezmos de El Puig y Massamagrell 44

Rentas de un censal sobre la ciudad de Valencia 20

Aportación de las pavordías 36 10

Total Rebudes 220 10 0

Se ha calculado el porcentaje que cada uno de estos ingresos representa sobre el

total de los ingresos de la administración con los importes del ejercicio 1546, los

valores de éstos se ofrecen en el siguiente gráfico:

Page 282: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Gráfico 17. Porcentaje de los cargos sobre el total de los ingresos de la administración de raciones comunes, año 1546

4.11.4. Datas de la administración raciones comunes

En los libros de cuentas analizados, las anotaciones de las datas se hicieron de

manera aleatoria, sin respetar ningún orden ni clasificación o agrupación previa,

posiblemente porque los gastos anuales de esta administración no solían coincidir

con los de ejercicios anteriores.386

Después de realizar el análisis de los importes

anotados, se han podido identificar tres tipos de aplicaciones:

1. Las dietas de representantes capitulares.

2. Las retribuciones, sueldos y salarios, de algunos empleados capitulares

que representaban al capítulo.

3. Los gastos de administración.

386 Conviene indicar que en las administraciones cuyos importes apenas varían de un ejercicio a

otro, los apuntes de los libros respetan el orden del ejercicio anterior, porque el copiar los apuntes

del ejercicio anterior facilitaba mucho la redacción y la posterior comprobación de los racionales,

que tomando los datos ya correctos del ejercicio anterior sólo debían centrar su atención en los

importes nuevos o los que tenían carácter variable.

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

Diezmo de Vall de Ayora

Diezmos del Puig y

Massamagrell

Censal sobre Valencia

Aportación de las pavordías

54,55%

20,00%

9,09% 16,36%

Page 283: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

277

En relación a la primera partida, los asuntos capitulares que motivaron el envió de

representantes y consiguientemente devengaron dietas que el cabildo tuvo que

atender fueron:

1. La representación capitular en el brazo eclesiástico de les Corts. Los

miembros capitulares que se desplazaban hasta Monzón recibían un

importe en concepto de dietas, los gastos de desplazamiento y estancia y,

al ser excusados de su no asistencia a los oficios divinos, también

percibían la distribución como si estuviesen presentes.

2. Los pleitos que el cabildo tenía abiertos en otras diócesis, por ejemplo en

la de Tarragona, por un asunto con la Orden de Montesa.

3. La incorporación a la mesa capitular de las pavordías. El arzobispo,

Tomás de Villanueva y el cabildo tomaron la decisión de incorporar las

pavordías, y para ello fue necesario enviar a Roma representantes

capitulares, que defendieran la causa en los tribunales canónicos de la

Curia Vaticana.

4. La realización de los capbreus tenía como finalidad el reconocimiento de

la propiedad sobre rentas y censales capitulares, que para que tuvieran

validez debían ser elaborados por notarios, lo que devengaba gastos

jurídicos y dietas a los representantes capitulares a los que se les

encomendaba la tarea.

La segunda de las partidas de las datas, la relativa a las retribuciones, agrupa el

importe que esta administración dedicaba al pago del salario del notario que

ejercía de secretario del cabildo y los importes de honorarios correspondientes a

abogados que contrataba el cabildo para que lo representase en determinados actos

jurídicos.

En cuanto a la partida de los gastos de administración se han considerado los

relativos al pago de la revisión de los racionales, el sueldo del administrador, el

gasto del notario por redactar la definición, los importes pagados en concepto de

gastos de papel, plumas y tinta, así como el importe entregado a los archiveros por

contar los importes anuales.

Page 284: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Estos tres tipos de gastos alcanzaron en el año 1546 los importes se ofrecen en la

siguiente tabla.387

Tabla 34. Datas de la administración de raciones comunes, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 5005) Elaboración propia

Raciones comunes 1546 LB S D

Dietas 98 5 4

Retribuciones 38 3 6

Gastos de administración 19 13 0

Total datas 156 1 10

Se han realizado los cálculos oportunos para conocer el porcentaje que cada una

de estas partidas representa sobre los ingresos netos de la administración. La

siguiente gráfica muestra los valores obtenidos de estos porcentajes en el ejercicio

1546, el alcance se ha considerado como una aplicación más, por lo que aparece

en esta representación gráfica.

Gráfico 18. Porcentaje de las datas sobre los ingresos de la administración de raciones comunes, año 1546

387 Ver Apéndice documental II, apartado 7. Administración de raciones comunes. p. 541.

0,00%

5,00%

10,00%

15,00%

20,00%

25,00%

30,00%

35,00%

40,00%

45,00%

Dietas Retribuciones Gastos de administración

Alcance

44,55%

17,27%

8,64%

38,10%

Page 285: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

279

La diferencia entre los cargos y las datas es el importe del alcance que en el

ejercicio 1546 alcanzó el importe que se ofrece en la siguiente tabla.

Tabla 35. Alcance de la administración de raciones comunes, año 1546

Alcance raciones comunes. LB S D

Universal rebuda 220 10 0

Universal data 156 1 10

Alcance favorable al cabildo 64 8 2

4.12. Administración de tesorería

4.12.1. Organización de la administración

Esta administración tenía como finalidad la adquisición, custodia y mantenimiento

de los ornamentos litúrgicos (ACV, Legajo 52:24) y la financiación de los gastos

relacionados con la música en la liturgia.388

Para atender su gestión se designaba

al tesorero. Desde el año 1395 el oficio de tesorero lo desempeñaba un canónigo y

fue desde ese momento cuando se redactaron los libros de esta administración,

que hoy todavía pueden ser consultados (ACV, Legajo 52:24).

Esta administración asumió parte de las tareas que le correspondían al sacristán,

concretamente las dedicadas al mantenimiento y adquisición de objetos religiosos

de elevado coste que componían el tesoro de la catedral, de lo cual deriva su

nombre, tesorería, siendo razonable pensar que esta administración es una

segregación de la administración de sacristía.

388 En la catedral de Mallorca los libros de sacristía recogen los gastos corrientes relativos a la

adquisición de material litúrgico y reparaciones (Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2008, 96).

Page 286: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.12.2. Cargos de la administración de tesorería

Los libros de cuentas de esta administración fueron redactados con el sistema de

cargo y data. Los importes anotados en el apartado de los cargos han sido

agrupados dando lugar a los siguientes conceptos de ingreso:389

1. Aportación de las pavordías, que entre las doce aportaban un total de 206

libras anuales, importes que se recibían el día de la festividad de Todos

los Santos.390

2. El rector de la parroquia de Santo Tomás hacía una entrega anual de 200

sueldos, procedente de las rentas de su rectoría.391

Este importe no se

consideraba en la suma final de los cargos pues era una renta no cobrada.

3. Rentas procedentes de donaciones a esta administración.

4. Ingresos por capas que eran entregados por los que tomaban posesión de

un canonicato o dignidad capitular, los cuales debían entregar entre 25 o

50 libras,392

que después se emplearían a la confección de la capa que

usaría para oficiar durante los actos litúrgicos (Villanueva 1851,

XVI:103). La capa era propiedad del cabildo y se custodiaba en la

389 Ver apéndice documental, administraciones, administración de tesorería.

390 Esta renta anual que percibe de las pavordías es parte de una orden que el capítulo dio a las

pavordías para que entregasen 825 libras anuales que se aplicaban a fábrica, canonical y tesorería.

“Primer pose en rebuda doscentes lliures y cinc sous he rebut del ilustre capitol en la vigilia de

tots sants la cuart part de aquelles 825Lb que paguen les pavordries a raho de 15s cascuna

pabodria y es partiren desta forma la fabrica 206Lb 5s. la tesoreria 206Lb 5s y la mensa

canonical 412Lb 10s” (ACV, Legajo 1297 año 1582).

391 El 26 de julio de 1374 se acordó que el vicario de la parroquia de Santo Tomás de Valencia

entregara a la Catedral una renta vitalicia de 400s, 200 los recibiría el sotsacristà y 200 el tesorero

para ornamentos (ACV Legajo 51:24). Estos últimos son los registrados en esta administración, y

los recibía todos los años en la fiesta de navidad.

392 La cantidad prevista para cada nuevo canónigo era de 50 libras, esta obligación se remonta a

1287 con el obispo Jazperto de Botonach, y queda recogida en las costumbres sinodales (Martí

Mestre y Serra Estellés 2009, 1:66).

Page 287: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

281

sacristía. Esta costumbre también se practicaba en otras catedrales como

en la de Mallorca.393

5. El pie, importe entregado por el administrador del ejercicio anterior.

Los importes que en el año 1546 alcanzaron estas partidas de cargos se pueden

observar en la siguiente tabla.

Tabla 36. Cargos de la administración de tesorería, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1294). Elaboración propia.

Tesorería 1546 LB S D

Por la constitución de Todos los Santos 206 5 0

Rector de la parroquia de santo Tomás, renta anual 10 0 0

Rentas donaciones por herencia 125 0 0

Ingresos por capas 175 0 0

Pie para pagar las mesadas de agosto, sep. y octubre 25 0 0

Total Rebudes 541 5 0

Al efecto de poder ofrecer una representación gráfica de los porcentajes que

cada una de estas partidas tuvieron sobre el total de los ingresos en el ejercicio

1546, se han realizado los cálculos necesarios y se ofrecen en la siguiente

grafica.

393 (Memorial ajustado formado en virtud de Decreto de la cámara con citación y asistencia de las

partes del pleyto que en ella sigue el clero de racioneros de mensa y beneficiados colativos de la

iglesia metropolitana del Salvador de Zaragoza con el cabildo de canónigos de la misma. 1797,

38) y (Dameto, Mut, y Alemany 1841, III:645).

Page 288: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Gráfico 19. Porcentaje de los ingresos respecto al total de la administración de tesorería, año 1546

4.12.3. Datas de la administración de tesorería

Los apuntes de las datas también han sido clasificados y ordenados en los

siguientes conceptos:

1. Para el cuidado de los infantillos,394

conocidos como diputats que

ejercían las funciones de acólitos y cantores (Martí Mestre y Serra

Estellés 2009, 1:241). Eran unos niños que recibían la formación musical

del maestro de canto en quien el cabildo delegaba el darles alojamiento,

proveerles de ropa, alimentos y de ser su preceptor durante el periodo de

su formación.395

Sus funciones estaban relacionadas con la capilla de

música y con la liturgia (Villanueva Serrano 2009, 82).

La administración de tesorería les proveía de su atuendo y por ello

encargaba la confección de medias, sobrepellizos, gipons,396

zapatos,

394 También llamados ‘misanticos’

395 Los infantillos eran niños entre ocho y catorce años con voz de tiple (Ramírez i Beneyto 2005,

220)

396 Gipó, pieza de vestir con magas ajustadas i ceñida al cuerpo, que cubre todo el tronco desde los

muslos hasta la cintura, en castellano jubón (Alcover y Moll Casanova 1988b, 6:293).

0,00%

5,00%

10,00%

15,00%

20,00%

25,00%

30,00%

35,00%

40,00%

Por la constitución de Todos los

Santos

Rector de la parroquia de Sto Tomás, renta anual

Pie paga pagar las mesadas

deagosto, sep y octubre

Rentas de censales por

herencia

Posesiones de dignidades, parvordías y canonicatos

38,08%

1,85% 4,62%

23,11%

32,35%

Page 289: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

283

camisas, barrets y sombreros; les arreglaban los colchones y les

compraban sábanas, y también los almohadones sobre los que se

sentaban durante la liturgia.

2. Salario anual de las cinco personas que ejercían el oficio de escolà, que

no deben confundirse con los niños que hoy en día ayudan a la liturgia,

en esta época no era así. Els escolans realizaban tareas que en muchas

ocasiones necesitan una excelente forma física, eran oficiales que asistían

a la liturgia, llevaban la cruz en las procesiones, y ayudaban a desvestirse

al obispo celebrante (Villanueva Serrano 2009, 85).

También hacían otras tareas más pesadas como tocar las campanas,

poner y quitar los objetos litúrgicos en festividades, abrir y cerrar las

puertas de la catedral, apagar y encender los cirios y lámparas, barrer el

templo, adornar y empalizar la catedral en festividades o colgar y

descolgar cortinajes y banderas que embellecían el templo. Los cinco

escolans estaban a las órdenes del magister o sots-sacristà (Villanueva

Serrano 2009, 85).

3. Adquisición y mantenimiento de ornamentos y elementos materiales

exigidos en las celebraciones litúrgicas, que se puede calificar como

‘ajuar litúrgico.’ Se hacían entregas a cuenta a los artesanos plateros y

joyeros para la adquisición de oro y plata; se encargaba la confección de

capas, corporales bordados de oro, cojines de los asientos del coro o de

las sillas de los asistentes, arreglos en las cruces, candelabros, copones,

cálices y otros objetos litúrgicos; se encargaban cordones, nuevos palios,

cortinas, cubres y paños de seda, y se compraban los sobre-pellices que

utilizarían los sacristanes en la liturgia.

4. Gastos relativos con la música cantada durante los actos litúrgicos, entre

los que se incluye el sueldo anual de los organistas, se financiaba la

adquisición o elaboración de libros de canto en el coro, así como la

encuadernación, el arreglo y mantenimiento de los libros ya existentes.

Page 290: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

En este concepto también se incluye el sueldo del encargado de firmar

las cedas del coro.397

5. Obras pías, entre las que se agrupan las anotaciones que hacen referencia

a la entrega de los fondos necesarios para el pago de una luz que

permanecía encendida delante del altar mayor y un memorial de un

difunto donante, importes que se entregaban a la sacristía.

6. Gastos de administración entre los que se incluyen los salarios de

racionales, el importe que cobraba el notario por hacer la definición, el

sueldo del administrador, el sueldo del sots-sacristà y a los gastos de

abogados.

Tabla 37. Datas de la administración de tesorería, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1294) elaboración propia

Tesorería 1546 LB S D

Para los infantillos 62 1 9

Salario anual de los escolanes 80 0 0

Adquisición y mantenimiento ornamentos 312 14 0

Gastos de música en la liturgia 29 3 4

Obras pías 9 16 4

Gastos de administración 18 9 0

Total datas 512 4 5

Con el fin de poder ofrecer la representación gráfica de los porcentajes que cada una de

las datas representan sobre los ingresos de la administración en el ejercicio 1546, se han

realizado los cálculos y los valores obtenidos se pueden observar en el siguiente gráfico.

397 Las cedas eran unos justificantes que los asistentes de coro firmaban para que constara su

asistencia y se devengara la porción a cobrar por ella.

Page 291: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

285

Gráfico 20. Porcentaje de las datas sobre los cargos de la administración de tesorería. Año 1546

En el gráfico anterior se ha considerado el importe del alcance como una

aplicación de los fondos de la administración y se ha obtenido el porcentaje que

representa sobre el total de los ingresos anuales. El importe de los cargos y las

datas del ejercicio 1546 que dieron lugar al alcance favorable al cabildo fueron los

que se recogen en el siguiente cuadro.

Tabla 38. Alcance de la administración de tesorería, año 1546

Fuente (ACV, Legajo 1294)

Alcance Año 1546 LB S D

Universal rebuda 531 5 0

Universal data 512 4 5

Alcance, favorable al cabildo 19 0 7

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

11,68% 15,07%

58,76%

5,46% 1,69% 3,39%

7,31%

Page 292: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.13. Administración de misas

4.13.1. Fundación de la administración

En el año 1459 se creó la administración de misas con el nombre de collecta de

terços (Sanchis Sivera 1909, 12). Con su fundación se quería atender todo cuanto

era necesario para la realización de estas celebraciones litúrgicas, tanto en el

ámbito material, como en el económico.

Los libros de la administración de misas pertenecientes al periodo investigado no

se conservan, por lo que para conocer el cometido de esta administración, ha sido

necesario recurrir a los libros que se conservan pertenecientes al ejercicio más

cercano que corresponden al año 1579, ejercicio perteneciente a la época en la que

ocupaba la silla arzobispal Juan de Ribera.398

Con los datos que se disponen de esta administración se ha podido calcular que en

el año 1579 se celebraron en la catedral un total de 57.130 misas, lo que da una

media de 156 misas diarias.399

Es posible que en el periodo de los años 1546 a 1555, el número de misas fuese

superior, ya que durante los años anteriores al arzobispo Ribera, además de la

misa conventual se celebraban diariamente entre ochenta o noventa misas

denominadas misas bajas, no cantadas, y cada año se cantaban más de 100 oficios

de difuntos y hasta 828 aniversarios (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:72).

Estos datos que aportan evidencias del elevado volumen que pudieron alcanzar

este tipo de celebraciones.400

398 Arzobispo también canonizado en el año 1960 por el Papa Juan XXIII.

399 Ver Apéndice documental II, apartado Cálculo de la media diaria de misas en el año 1576, p.

533.

400 Ver también (M. M. Cárcel Ortí 2012, 114).

Page 293: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

287

La misa recibía una denominación diferente según las características o

particularidades que esta celebración tenía, pudiéndose hacer referencia a las

siguientes:

1. La ‘misa bisbal’ era una misa cantada en la que asistía y presidía el

arzobispo o el obispo auxiliar.

2. La ‘misa conventual’ era la misa mayor que diariamente se celebraba y a

la que debían asistir los canónigos y beneficiados.

3. La ‘misa baixa’ era la misa no cantada.

4. La ‘misa d’alba’ era la primera misa celebrada.

5. La ‘misa de la Mare de Deu’ se cantaba cada día en el altar mayor a la

salida del sol i antes del oficio del coro.

6. La misa ‘del gall’ era la misa cantada solemne que se decía el día de

Navidad a media noche.

7. La ‘misa de requiem o de cos present’ era la misa de difuntos.

8. La ‘misa de la vigilia’ era la misa propia de una festividad mayor y se

cantaba a última hora de la tarde la víspera de la fiesta.

9. La ‘misa de les plages’ es la misa conmemorativa de las cinco llagas de

Jesucristo que se decía en viernes.

10. La ‘misa feriada’ era la propia del día, probablemente rezada.

11. La ‘misa a la cartoxana’ se refiere a una misa austera i sobria del estilo

del oficio de la cartuja, que incluye muchos tiempos de silencio y sin

intervención de ningún instrumento musical (Martí Mestre y Serra

Estellés 2009, 1:72).

El número de misas oficiadas cada día era variable, lo que implicaba que el

número de misas del año también lo fuera. Algunas misas eran fijas a perpetuidad,

y se ofrecían por las intenciones de los instituidores de beneficios fundados; otras

eran variables y obedecían a una decisión puntual de un fiel que quería ofrecerla

por una intención concreta; mientras que otras eran solemnes o festivas, según el

día del calendario litúrgico.

Page 294: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Cada una de las misas requería el pago de un real castellano en concepto de

caridad de la misa o estipendio. El real castellano equivalía a 23 sueldos de la

moneda valenciana, es decir 1 libra y 3 sueldos.401

Este importe se repartía del

siguiente modo, una parte era entregada al que celebraba la misa y a los

eclesiásticos que asistían a ella, otra parte servía para financiar los salarios de los

que ayudaban a preparar la celebración, y la última parte se destinaba a pagar los

gastos como el coste de la cera, así como la limpieza y mantenimiento de los

ornamentos utilizados.

La gestión económica de esta administración estaba encomendada a un canónigo,

que ejercía este cargo durante un año y que éste delegaba el cobro de la caridad de

las misas en un collector o cobrador, que recibía de los instituidores el importe y

pagaba el estipendio previsto para los presbíteros que celebraban.

El collector empleaba un libro auxiliar (ACV, Legajo 2664) en el que anotaba, por

meses, las misas realizadas diariamente y el nombre de los presbíteros que las

celebraban. Las misas celebradas en la capilla de san Pedro, se anotaban en una

sección separada del libro.

4.13.2. Cargos administración de misas

En el estudio de los apuntes de los libros de cuentas de esta administración se

pone de manifiesto diferentes grupos de personas que hacían entrega de la caridad

de las misas, que eran las siguientes:

1. Cada uno de los 229 beneficiados en la catedral entregaba la caridad de

las misas que se celebraban en su beneficio.

2. El sots-sacristà o magister era el encargado de pagar por cada una de las

misas que diariamente se oficiaban por razón de los anuales y otras misas

perpetuas que él gestionaba. La forma que tenía el sots-sacristà de

entregar la caridad era calculando 12 pagas iguales mensuales,

401 A rahó de un real castellà per missa (ACV, Legajo 1001: año 1579).

Page 295: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

289

denominadas mesadas, de 100 libras 11 sueldos y 6 dineros al mes, el

total anual ascendía a 1.206 Libras, 17 sueldos y 11 dineros.

3. El procurador de la administración de doblas y aniversarios por las misas

que habían instituido los donantes en sus testamentos.

4. El procurador mayor de la almoina, por la misa que diariamente se

celebraba en la casa de la almoina.

5. El procurador de diner menut, por las misas que diariamente se

celebraban por el alma de un donante, celebradas en la capilla de san

Sebastián.

6. Los baciners, por los importes recaudados en los bacins de las ánimas.

En la catedral habían unos bacins, platos, en los que los fieles hacían

donativos para pagar cuatro misas diarias celebradas por las almas del

purgatorio.

7. Por las misas encargadas por Gaspar de Eiximeno, que fue notario y

secretario capitular e instituyó tres anuales.

8. Por las misas extraordinarias, celebradas a voluntad de los fieles que se

celebraban en cualquiera de los altares de la catedral.

9. La administración de fábrica entregaba a esta administración una

cantidad por la cera que se empleaba en las misas.

10. Los administradores de ejercicios anteriores entregaba parte de las rentas

cobradas en fechas posteriores al cierre para que con ellas se celebrasen

las misas que no habían podido decir por impago.

Hay varios apuntes que registran cantidades recibidas de varios

administradores.

11. Por las misas en la capilla de la Trinidad.

Page 296: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

4.13.3. Datas de la administración de misas.

Los pagos efectuados por el colector de misas están anotados en las datas y se

agrupan en los siguientes tipos:

1. Cada vez que un presbítero oficiaba una misa, era anotado por el racional

de las misas en una ceda.402

Diariamente se contaban las misas

celebradas y se pagaba a cada uno, tarea que hacía el colector o pagador

de las misas. Había cuatro colectores de misas que se repartían el trabajo

por semanas.

2. Se anotaban después los rosechs del ejercicio importes que

correspondían a los cargos cobrados con retraso y que después de

haberse sido hechos efectivos eran entregados al colector de misas del

ejercicio siguiente.

3. Los salarios ordinarios que eran los siguientes:

3.1. Al racional de las misas

3.2. A los tres ministros que ayudan en los alteres,

3.3. Al escolán de la capilla de san Pedro por ayudar en las misas,

3.4. Al colector de misas,

3.5. A los cuatro bolseros o colectores de las misas, cada uno de los

cuales ejercía durante una semana.

3.6. A los racionales y al notario por la definición.

4. Otros gastos como el pago de la cera que se consumía durante las misas,

importe que se pagaba al armarier, el gasto de hacer un libro y por

comprar una bolsa que utilizaban los bolseros en el ejercicio de su

trabajo.

402 Este racional de misas es independiente de los canónigos racionales que realizaban la revisión

de las cuentas.

Page 297: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

291

4.14. Administración de la décima

4.14.1. Definición de décima

La décima, también llamada subsidio o cuarta, era un impuesto directo sobre las

rentas eclesiásticas.403

El impuesto de la décima tuvo su origen a finales del siglo

XII y principios del siglo XIII, cuando los pontífices solicitaban, de forma

extraordinaria, una parte de las rentas eclesiásticas para financiar las cruzadas

(Sánchez Martínez 2003, 160). En este mismo sentido, la décima, o una parte de

ella, fue transferida a los reyes para que sirviera de ayuda a la financiación de los

gastos necesarios para la reconquista de territorios ocupados por musulmanes.

En la península ibérica, dada la proximidad de la frontera y la necesidad de

restaurar las sedes episcopales que pertenecían a los territorios ocupados por los

musulmanes, el papado permitió que la monarquía castellana y aragonesa

recibiesen una parte de las rentas eclesiásticas a través del cobro habitual de este

impuesto (Catalán Martínez 1997, 179). Tanto fue así, que en los territorios de la

Corona de Aragón, a partir de la segunda mitad del siglo XIV, la décima

prácticamente se recaudaba cada año (Sánchez Martínez 2003, 146).

Cuando se emitía una décima el papa se redactaba bula pontificia en la que se

concretaban las condiciones de cada décima en cuanto a su duración, los plazos de

recaudación, los beneficios exentos de pago, la parte correspondiente a la Cámara

Apostólica y la identidad de los recaudadores.

403 Según los cánones, tanto de derecho positivo como divino, los bienes eclesiásticos estaban

exentos de cualquier tipo de contribución excepto, y siempre bajo la aprobación papal, en aquellos

pechos y tributos que son para bien común de todos, en caso de gran necesidad y utilidad de la

república (Catalán Martínez 1997, 179).

Page 298: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

En el siglo XVI las necesidades económicas de la política imperial de Carlos I404

justificaron que el clero aportara los llamados subsidios que tenían un carácter

extraordinario. Este impuesto fue muy mal recibido por los miembros del

estamento eclesiástico, y desde sus inicios en el año 1517, la diócesis de Toledo,

sede primada, convocó a todas las demás diócesis a una reunión en Madrid para

resistirse al pago del tributo (Llorente 1868, 338).

La organización de esta oposición y el rechazo al impuesto fue bastante habitual

en la época, porque el monarca para poder recaudarlo debía solicitarlo, en primer

lugar al pontífice, que autorizaba la contribución de los clérigos a las arcas reales,

y después a la congregación del clero, que era una asamblea en la que todos los

cabildos catedralicios españoles representaban al estado eclesiástico (Perrone

2013, 3). En estas reuniones se negociaba la cantidad y se establecía el reparto y

distribución de la misma entre todas las diócesis españolas (Marín López 1998,

381).

La historia de los subsidios se convirtió en un interminable tira y afloja entre las

partes afectadas, pues a cada nueva concesión, le sucedía la negativa del clero a

pagar su importe, pues tras medidas de presión por parte del monarca, se procedía

a negociaciones que propiciaban el entendimiento.405

Según comenta el profesor Ulloa (1977, 602) es posible que después de concedido

el impuesto para los años 1544-1546, el subsidio no se otorgara por denegación

404 Sobre todo, los gastos que suponía la defensa de los ataques e incursiones de los turcos en Italia

y en las costas españolas.

405 Se puede decir que en las negociaciones de los subsidios de la primera mitad del siglo XVI, los

interesados ejercitaron el arte del regateo donde el papa, a instancias de los monarcas, concedía

unas sumas exorbitadas para poder conseguir, al menos, la mitad de lo estipulado (Catalán

Martínez 1997, 180). El desacuerdo con respecto a los tributos ordinarios de subsidio y excusado,

tanto de las cantidades impuestas como de la forma de recaudarlas por parte de los cabildos se

manifestó en diferentes ocasiones. Evidencias de este descontento son los acueros tomados en

Capítulos generales de 1524 y 1697 en la orden de los Benedictinos (Maté Sadornil, Prieto

Moreno, y Tua Pereda 2010, 37).

Page 299: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

293

formal del papa Pablo III, aunque en el año 1551, Julio III envió un emisario a

Carlos I ofreciéndole colaboración si él le prestaba apoyo político y militar en sus

pugnas contra Francia y los Farnesio. De este modo, el subsidio se volvió a cobrar

en el periodo 1552-1554, y pocos meses antes de su muerte, el papa Julio III,

concedió en una bula, Quamvis nobis de 26 de septiembre de 1554, relativa al

subsidio correspondiente al periodo 1555-1557.406

4.14.2. Cálculo de la décima

En todos los beneficios eclesiásticos se conocía el importe neto que percibía el

beneficiado, denominado tasa, valor que se obtenía por diferencia entre los

ingresos del beneficio y los gastos que estaban asociadas a dichas rentas. En este

sentido, cuando se solicitaba una décima no era la décima parte de los ingresos

brutos, sino la décima parte de la tasa una vez ya deducidos los gastos.407

En el periodo que incluye los diez años comprendidos entre el periodo de 1546 a

1555, la diócesis de Valencia tenía asignado recaudar un total de diez mil

ducados, que debían ser aportados por los que poseían los beneficios eclesiásticos

valencianos. Para obtener este importe se establecieron cuatro fechas en las que se

procedería a la recaudación una parte de la décima.

406 En el año 1560, el papa Pío IV, concedió a Felipe II una carga sobre los beneficios eclesiásticos

de 300.000 ducados para la dotación de una escuadra de 50 navíos que se llamaría la Escuadra del

Clero de España y que llevaría sus insignias. A esta aportación se le llamó, desde este momento,

‘subsidio de galeras.’

407 Hernández Borreguero (2007, 97) concluye que la Hacienda Real aplicó el cálculo del impuesto

sobre la cuota a pagar mediante un método de estimación directa, obligando a tributar a los

eclesiásticos en función de un porcentaje sobre los ingresos estimados con independencia de que la

coyuntura económica les hubiera permitido obtener mayores o menores ingresos, ya que una parte

de las rentas eclesiásticas de esta diócesis se cobraban en especie.

Page 300: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Las cuatro pagas con las que se recaudaría la décima se harían efectivas a lo largo

de tres años, el valor de cada una se fijó del siguiente modo:

1. La primera paga debía ser cobrada en el año 1547 y cada beneficiado

debía entregar dieciocho dineros por libra recibida, lo que suponía un

tipo impositivo de 7,5%.408

2. En la segunda entrega cada beneficiado debía aportar doce dineros por

libra, lo que supone un tipo impositivo del 5% por paga.

3. En la tercera entrega cada beneficiado debía aportar doce dineros por

libra, lo que supone un tipo impositivo del 5% por paga.

4. La cuarta y última paga fue a razón de diecisiete dineros por libra, en

esta entrega el tipo impositivo fue del 7,08%

El cálculo de cada uno de estos tipos impositivos por paga se presenta en la tabla

contigua.

Tabla 39. Tipos impositivos de cada una de las cuatro pagas de la décima recaudada en la diócesis de Valencia.

Fuente: Elaboración propia

dinero por libra dineros en libra tipo impositivo

1º paga 18 240 7,5 %

2º paga 12 240 5 %

3º paga 12 240 5 %

4º paga 17 240 7, 08 %

Al concluir los tres años cada beneficiado había aportado cincuenta y nueve

dineros por cada libra de su beneficio, lo que suponía tipo impositivo medio anual

del 8,19%.409

408 El tipo impositivo es el resultado de dividir la cantidad de dineros a entregar (18) entre el total

de dineros por libra (240) (18/240)

409 Valor obtenido al dividir la suma de los tipos impositivos entre 3, que son los años durante los

que se recaudó la décima.

Page 301: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

295

La administración capitular de la décima tenía como objetivo el recaudar estas

cuatro pagas de todos los beneficios de la diócesis, para lo cual se nombraron a

dos miembros capitulares, concretamente a los más antiguos, para que actuasen de

administradores, para los que se estipuló un salario de 50 ducados para cada

uno.410

Para que tuviesen ayuda en la colecta del subsidio se nombraron dos

beneficiados que actuasen como procuradores.

4.14.3. Análisis de los libros de cuentas

Los importes de las cuatro pagas completas fueron anotadas en el libro de la

administración de la décima aunque por su extensión, sólo se transcribe las

correspondientes a las dignidades y canónigos capitulares, que aparecen en la

siguiente tabla.

Tabla 40. Aportación final en concepto de décima por beneficio. Se incluyen las cuatro pagas.

Fuente: (ACV, Legajo 4573)

Seu de Valencia Lb S D

La mesa arquebisbal 850

Dignitats

Lo artiachonat maior, reverendissim senyor bisbe de Castelló 559 6 5

Cabiscolia de València 111 19

Sacristia 255

Lo artiachonat de Xàtiva 920 15 4

Lo deganat de València 240

Lo artiachonat de Morvedre 289 3

Lo artiachonat de Alzira 330 17

pavordries

La pavordria de janer, es en taxa 303 7

La pavordria de febrer 568 10

La pavordria de març 200

La pavordria de abril 325

La pavordria de maig 99 13 8

La pavordria de juny 319 1

410 Se estableció, en acuerdo capitular, un turno rotatorio para ocupar el puesto de administrador en

las sucesivas décimas o subsidios, como era la costumbre en las demás administraciones, de forma

que todos los canónigos pudiesen ejercer el puesto de administrador de este impuesto (ACV,

Legajo 301: constitución 1548)

Page 302: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Lb S D

La pavordria de juliol 296 17 6

La pavordria de agost 253 15

La pavordria de setembre 245 15 9

La pavordria de novembre 245 13 1

Canongies

Canongia, Dassio, es taxa 38 12 11

Canongia posseeix Olfo de proxida 38 12 11

Canongia, Gaspar de Castellví 38 12 11

Canongia, Giner 28 12 11

Canongia, Latorre 28 12 11

Canongia, Rosell 28 12 11

Canongia, Ribelles 28 12 11

Canongia, Olfus de Proxida, menor 28 12 11

Canongia, Carrós menor 28 12 11

Canongia, Carrós 28 12 11

Canongia, Exarch 28 12 11

Canongia, Ferrer 28 12 11

Canongia, Vich 28 12 11

Canongia, Castellví 28 12 11

Canongia, Torrella 28 12 11

Canongia, Barci 28 12 11

Canongia, Miedes 28 12 11

Canongia, Pellicer 28 12 11

Canongia, Frigola 28 12 11

Canongia, Gays 28 12 11

Canongia, Gombau 28 12 11

Canongia, Roca 28 12 11

Canongia, Parent 28 12 11

Canongia, Zamora 28 12 11

Subsacristania 27 10

Domà), prevere Ribes 18 5

Domà, prevere Joner 18 5

Domà, prevere Baltasar Vedella 18 5

Lo benefici anex 11 9 10

Domà, prevere Pere Miquel 18 5

Diaconat Celles 10 10

Diaconat Antist 10 10

Subdiaconat, prevere Pere Mollo 10 10

Subdiaconat, prevere Castello 10 10

Succentoria 14

Page 303: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

297

4.15. Administración de sacristía.

4.15.1. Funciones de la administración de sacristía

La administración de sacristía había sido desdoblada en dos, la administración de

tesorería, que gestionaba los gastos de mantenimiento, custodia, reparación y

adquisición de ornamentos y la atención de tareas litúrgicas; y la propia

administración de sacristía, en la que se delegaba la gestión de un grupo de

administraciones no capitulares que gestionaba el sots-sacristà o magister (Martí

Mestre y Serra Estellés 2009, 1:256).

El sots-sacristà tenía las funciones de custodiar y atender el mantenimiento de las

reliquias, los tesoros y ornamentos capitulares, así como la función de gestionar

las administraciones particulares que los fieles habían creado para financiar los

anuales como se verá más adelante.

Respecto a la primera función, el sots-sacristà se encargaba de lo relativo a la

custodia del ajuar interno de la catedral, el cuidado de reliquias, tesoro y

ornamentos; supervisaba e inspeccionaba a las personas que tenían a su cargo para

que estuvieran a punto los corporales, los paños, los manteles, las albas, las capas

y el vestuario litúrgico (Martí Mestre y Serra Estellés 2009, 1:180); estaba atento

a que se preparasen las alfombras, mantuvieran encendidos los braseros,

acudiesen con los ornamentos indicados para cada servicio litúrgico y, en el

momento preciso, para que estuvieran encendías o apagadas, matadas, las velas en

los altares y las tumbas; por último, también se encargaba de que fueran avisados

los campaneros a cada tiempo de tañer.411

En cuanto a la segunda de sus funciones, el sots-sacristà se hacía cargo de más de

cincuenta administraciones particulares, cada una de las cuales tenía sus propios

ingresos y gastos generados por atender cuanto era necesario para los anuales.

411 Estas mismas actividades las atendía también el sub-sacristán de la catedral de Palencia

(Cabeza Rodríguez 1997, 121).

Page 304: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Anual era el nombre que recibía la fundación de 365 misas por el alma del

donante difunto. El sots-sacristà cobraba los ingresos procedentes de censales o

rentas perpetuas y pagaba los gastos de las misas diarias.

4.15.2. Libros de cuentas de la sacristía

Para atender correctamente la organización y gestión de los anuales se emplearon

varios libros, unos para registro de cuentas, que son los libros principales, y otros

que posibilitaban el guardar información sobre fechas, importes, propiedades y

títulos de propiedad, que son los denominados libros auxiliares que facilitaban la

correcta gestión económica de esta administración.

A) Libros auxiliares

El libro más antiguo que se conserva es un libro auxiliar que comenzó a ser

redactado en el año 1470, con el objeto de guardar memoria de los legados

entregados a la catedral (ACV, Legajo 5149). En él se anotaban cada uno de los

bienes y rentas legados en orden cronológico, empleando el nombre del donante

para identificar la administración. Este libro comienza con un índice, denominado

taula, en el que aparecen las administraciones ordenadas según el nombre del

instituidor.

Existe otro libro auxiliar que comenzó a redactarse en el año 1565 (ACV, Legajo

5026), fuera del periodo seleccionado para la investigación, en el que se anotaron

las donaciones de los fieles, llamadas administraciones ordinarias, con la renta

generada cada año, los pagadores, la fecha en que se instituyeron y a qué obra pía

deseaban los instituidores que se aplicase su renta. No se trata propiamente de un

libro de cuentas sino un libro auxiliar con el que se planificaba el cobro y pago de

cada administración.

También se ha encontrado un inventario que se elaboró en 1540. Este documento

es un listado de los bienes y reliquias custodiadas en la sacristía, fue redactado en

latín y en él no se incluye el importe o el valor de cada uno de los bienes, por lo

que su finalidad era sólo el control de los elementos, no conocer el valor total de

Page 305: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

299

ellos (ACV, Legajo 1655). Hay otro inventario en el que se enumeran los

elementos de menor valor como el ajuar y la ropa empleado en el coro, estolas,

toallas, y otros elementos. En la relación se enumeran los elementos atendiendo al

orden de los cajones de los armarios de la sacristía. La finalidad de este libro

también era el control y no aparecen los importes o valores de los elementos.

(ACV, Legajo 1652)

B) Libros principales.

El sots-sacristà llevaba una cuenta individual para cada una de las cincuenta y

ocho administraciones particulares que tenía bajo su custodia. Para rendir cuentas

de su gestión se elaboraban unos libros de cuentas, los libros principales, que eran

redactados empleando el sistema de cargo y data (ACV, Legajo 1600).

Dado que tenía a su cargo un considerable número de administraciones, las

cuentas de todas y cada una de ellas se recogían en un libro en el que se dedicaban

dos páginas consecutivas para cada administración particular. En la página

izquierda se anotaban los cargos y en la de la derecha las datas. El primer apunte

de los cargos era el saldo inicial de efectivo que cada administración tenía. Por el

texto del apunte se deduce que el sots-sacristà tenía a su cargo una caja fuerte, o

arca, en la que había un saco para cada administración, en cada uno de estos sacos

se almacenaba el dinero propio de la administración, sin que se mezclara con el

dinero de otras. En cada saco se depositaba el dinero cobrado y de él se extraía el

dinero para pagar los gastos propios de la cada administración particular, de forma

que el dinero de cada saco se empleaba sólo para esa administración y no se hacía

uso de este dinero para otros fines.

En este libro de cuentas (ACV Legajo 1600), no se calculaban los importes de los

alcances, ni se hacía la definición, porque el dinero sobrante no pertenecía al

cabildo, sino que era de cada una de éstas administraciones independientes, por lo

que las cuentas de cada ejercicio no se cerraban y el alcance no se entregaba al

cabildo, ni era depositado en la caixa de les quatre claus.

Page 306: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Los alcances de las administraciones particulares sólo se determinaban cuando

había que comenzar otro libro, en ese momento se obtenían los valores para cada

administración y el resultado del cálculo debía coincidir con dinero en efectivo

que se custodiaba en el correspondiente saco de la caja del sots-sacristà (ACV,

Legajo 1600), de este modo el sots-sacristà rendía cuentas de su gestión.

Hay otro libro, que comenzó a ser redactado en el año 1595 que, si bien pertenece

a unas fechas fuera del periodo seleccionado para la investigación, se ha

considerado oportuno estudiar por las características que presentan sus apuntes

(ACV, Legajo 2711). Es un libro que pertenece a la partida simple en el que las

primeras hojas se dedicaron a contener un índice alfabético de todas las

administraciones que en esa fecha gestionaba la sacristía. Las hojas interiores

contienen los apuntes de cargos y datas agrupadas por administraciones, las

páginas estaban enfrentadas de forma que al abrir el libro las páginas de izquierda

y derecha pertenecen siempre a la misma administración. La página de la

izquierda se utilizó para los cobros de las rentas y la de la derecha para las datas o

pagos. Los apuntes de la página izquierda comienzan por la palabra deu y los

registros anotados en la página derecha van precedidos por el término ha de

haver.

Aunque estos términos recuerdan a los empleados por la partida doble, en este

caso no se puede afirmar que las anotaciones siguieran las reglas de este método,

sino que se trata de un libro de partida simple, en el que los apuntes son

enumeraciones de los hechos contables, sin referencias a contracuentas, ni a

apuntes en otros libros. En las hojas destinadas a cada administración se

registraron los apuntes de varios ejercicios, separados por un pequeño espacio y

no se calculaban los alcances.

4.16. Visión capitular conjunta

Con objeto de poder presentar una visión conjunta de los datos que se han

obtenido para cada una de las administraciones capitulares, buscando ofrecer una

imagen de la institución que sea lo más cercana posible a la realidad que aconteció

Page 307: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

301

y teniendo en cuenta que la visión que se ofrece no es completa, se han efectuado

una serie de cálculos en orden a poder ofrecer una visión consolidada de los

importes que la catedral tuvo en el año 1546.

En primer lugar se ha considerado que cada administración es una unidad

independiente de la que se han tomado los datos de cargos y datas y, tal como se

ha ido exponiendo en los apartados anteriores, se han calculados los importes de

ingresos y gastos netos. En segundo lugar se ha procedido a realizar la suma de

los valores obtenidos, pero antes se han practicado ajustes que permitan ofrecer

una imagen consolidada de la entidad.

Éstos ajustes se han realizado para eliminar las relaciones existentes entre las

administraciones por entradas y salidas mutuas, con ello se han suprimido las

partidas de ingresos de las administraciones que eran gastos en otras, por lo que se

han neutralizado los ingresos y gastos mutuos, sin que estas eliminaciones afectan

al resultado de la entidad, pues las transacciones eliminadas no incorporaban

ningún margen de beneficio, al ser partidas recíprocas.

Los ajustes se han realizado sólo a efectos de ofrecer la imagen de la entidad

consolidada, por lo que para nada afectan a las cuentas individuales de las

administraciones que previamente han sido estudiadas. Además, se es consciente

de que los ajustes realizados responden sólo a las partidas que se han identificado

en epígrafes.

Conviene recordar que solo se ha podido recomponer una parte del conjunto

capitular, dado que en determinadas administraciones los libros de cuentas no se

conservan o no se han podido consultar por estar en pésimas condiciones de

conservación.

Para ofrecer las cifras de la entidad, en primer lugar se comienza con la

información referida a los ingresos netos de las distintas administraciones, valores

Page 308: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

que se toman de los registrados en las cuentas del ejercicio 1546, la siguiente tabla

ofrece la información de los importes por administraciones.412

Tabla 41. Ingresos capitulares totales netos, año 1546

LB S D

Ingresos netos de administración canonical 3.003 10 1

Ingresos netos de administración diner menut 2.200 18 5

Ingresos netos de administración doblas y aniversarios 2.141 9 2

Ingresos netos de administración de almoina 5.269 7 10

Ingresos netos de administración de fábrica 809 5 10

Ingresos netos de administración annata mortis 42 14 7

Ingresos netos de administración de raciones comunes 220 10 0

Ingresos netos de administración de tesorería 531 5 0

Total ingresos capitulares año 1546 14.219 0 11

La cifra de ingresos totales anuales que ascendió en el año 1546 a 14.219 libras

puede ser utilizada para poder conocer la dimensión de la institución en

comparación con otras instituciones valencianas de la época, se ha comparado el

importe con el presupuesto que en el año 1550 tenía la Universidad de Valencia,

Estudi General, que ascendía a 2.000 libras anuales (Felipo Orts 1993, 55), se

advierte que los ingresos de la catedral eran 7,5 veces superiores a los de la

Universidad.

Con el fin de poder observar la proporción que cada administración tiene respecto

a los ingresos totales capitulares obtenidos en el ejercicio 1546 se han calculado

los porcentajes que cada una de estas administraciones representa sobre el total

capitular, y con estos valores se ha elaborado el siguiente gráfico.

412 Para conocer los cálculos practicados consultar Apéndice documental II, apartado 10.4.

Obtención de los importes totales netos por administración. p. 547.

Page 309: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

303

Gráfico 21. Porcentaje de cada administración sobre el total de los ingresos netos, año 1546

En cuanto a las partidas de gastos, el valor que se ofrece por administración

corresponde a los importes de gastos netos. En este sentido del valor de las datas

se han eliminado las partidas de ingresos no cobrados, se han eliminado las

operaciones intracapitulares que eran entradas y salidas mutuas, y se han separado

las cantidades entregadas en concepto de a cuenta de los alcances que los

administradores había efectuado durante el ejercicio. En la siguiente gráfica se

muestran los importes de los gastos netos capitulares por administración.413

413 Para conocer qué importes se han ajustado en cada administración consultar el Apéndice

documental II. apartado 10. Importes de totales capitulares en el año 1546. p. 545.

0,00 5,00

10,00 15,00 20,00 25,00 30,00 35,00 40,00

21,12

15,47 15,06

37,06

5,69

0,30 1,55 3,73

Page 310: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

Tabla 42. Gastos totales del cabildo por administración, año 1546

LB S D

Gastos netos de canonical 2.987 15 11

Gastos netos de diner menut 1.992 17 2

Gastos netos de doblas y aniversarios 2.514 10 11

Gastos netos de almoina 4.472 16 0

Gastos netos de fábrica 652 11 9

Gastos netos de annata mortis 15 1 3

Gastos netos de raciones comunes 156 1 10

Gastos netos de tesorería 512 4 5

Total gastos capitulares año 1546 13.303 19 3

Al igual que con los ingresos, para las datas se ha calculado el porcentaje que, en

el año 1546, representa cada administración sobre el total de las datas totales del

cabildo. También se ha considerado representativo calcular el porcentaje que las

datas de cada administración representa sobre el total de los ingresos netos

capitulares, los dos valores se presentan en la siguiente tabla.

Tabla 43. Porcentaje de las datas por administraciones sobre el total de los gastos capitulares y porcentaje de las datas de cada administración sobre el total de los ingresos capitulares, año 1546

% sobre

gastos % sobre ingresos

Canonical 22,44 19,96

Doblas y aniversarios 18,88 16,80

Diner menut 14,96 13,31

Almoina 33,67 29,94

Annata mortis 0,11 0,10

Raciones comunes 1,17 1,04

Tesorería 3,85 3,42

Fábrica 4,90 4,36

Alcance a favor del cabildo

11,08

En la siguiente tabla se ofrecen en valores absolutos de los importes de los cargos

y datas netos por administración en el ejercicio 1546.

Page 311: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

305

Tabla 44. Cargos y datas netos por administración, año 1546. Visión capitular conjunta.

Cargos Datas

Canonical 3.003 2.987

Diner menut 2.200 1.992

Doblas y aniversarios 2.141 2.514

Almoina 5.269 4.472

Fábrica 809 652

Annata mortis 42 15

Raciones comunes 220 156

Tesorería 531 512

Se ha considerado representativo ofrecer la visión conjunta de estos valores

mediante un gráfico en el que se comparen para cada administración los cargos y

datas, en el siguiente gráfico se ofrecen los resultados de dicha comparación.

Gráfico 22. Importes de los ingresos y gastos netos por administración, año 1546

En todas las administraciones a excepción de una, los ingresos superan a los

gastos, en este contexto se ha calculado el alcance total capitular, como la

0

1.000

2.000

3.000

4.000

5.000

6.000

3.003

2.200

2.141

5.269

809

42 220 531

2.987

1.992 2.514

4.472

652

15 156 512

Cargos Datas

Page 312: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

diferencia entre ingresos netos totales y gastos netos totales en el ejercicio 1546,

todos ellos se muestran en la siguiente tabla.

Tabla 45. Alcance total capitular del ejercicio 1546

LB S D

Ingresos netos totales 14.968 0 11

Gastos netos totales 13.313 19 3

Alcance favorable al cabildo año 1546 1.654 1 8

Pero también es importante desagregar el alcance total capitular en cada uno de

los alcances que las diferentes administraciones obtuvieron en el ejercicio 1546.,

los valores de ellos se ofrecen en la siguiente tabla.

Tabla 46. Alcances del ejercicio 1546 por administraciones

Alcances

Administraciones L S D

Canonical 15 14 2

Diner menut 208 1 3

Doblas y aniversarios -373 -1 -9

Almoina 796 11 10

Fábrica 156 14 1

Annata mortis 27 13 4

Raciones comunes 64 8 2

Tesorería 19 0 15

Una representación gráfica de los alcances por administraciones permite

reconstruir una imagen de la situación de los resultados que obtuvo el cabildo en

el ejercicio 1546, tal como se ofrece en el siguiente gráfico.

Page 313: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 4. Organización administrativa de la catedral de Valencia

307

Gráfico 23. Alcances del ejercicio 1546 por administraciones

La administración de doblas y aniversarios tuvo un alcance negativo, que pudo ser

financiado con los fondos que ésta administración había acumulado de ejercicios

anteriores y que había sido depositada en la caixa de les quatre claus que se

custodiaba en el archivo capitular.

-400

-200

0

200

400

600

800

15

208

-373

796

156

27 64

19

Page 314: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

5.1. Contabilidad en España en la primera mitad del siglo

XVI

Los inicios de la Edad Moderna se configuran como un marco idóneo para la

investigación en historia de la contabilidad.414

Se trata de un momento histórico

en el que España ocupaba un lugar privilegiado entre las naciones europeas por su

importancia en el comercio, por los intercambios que mantenía con los países más

avanzados en el ámbito económico, así como por las relaciones de los

comerciantes españoles con los comerciantes de las ciudades italianas de Venecia

y Florencia y también de Flandes.

A principios de la Edad Moderna el método de partida doble era conocido y

empleado en España, no solo por mercaderes y comerciantes, sino por entidades e

instituciones de grandes dimensiones e importancia histórica. Una época en la que

se advierte en muchos países la influencia de la obra de Luca Pacioli, un periodo

en el que se propagó y difundió el uso de la técnica por él explicada y en el que

fue aplicada en multitud de entidades económicas pública y privadas, y en el que

se publicaron en muchos países europeos un número importante de obras en

materia contable.

Muchos de los trabajos publicados dan muestras de ello, en este sentido el

realizado por Villaluenga pone de manifiesto que en el año 1533, Gutierre

Hurtado, receptor en la catedral de Toledo, empleaba el método de partida doble

414 En este sentido investigadores como Karl Peter Kheil (1902), De Roover (1937, 296), González

Ferrando (1956; 1988; 1991a), Vlaemmick (1961, 108), Lapeyre (1981), Hernández Esteve

(1992b; 1996), Martín Lamouroux, (1996), Donoso Anes (1996a), Hernández Borreguero (2002),

Villaluenga (2004) y Cillanueva (2008a) han puesto de manifiesto en sus trabajos la importancia

de este siglo para la historia de la contabilidad.

Page 315: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

309

como sistema de registro de las operaciones de la receptoría que gestionaba,

aunque de manera simultánea le fuera exigido el sistema de cargo y data para

rendir cuentas (Villaluenga de Gracia 2004; 2005a; 2005b; Hernández Esteve

2007).

En el mismo sentido el trabajo de Hernández Esteve (1987), estudia las cuentas

elaboradas en el año 1540 por el Ayuntamiento de Medina de Rioseco, para el

registro de los préstamos solicitados a los ciudadanos, con el fin de comprar el

trigo y abastecer de pan a la ciudad. Este municipio empleó la partida doble para

el registro de las operaciones de adquisición del cereal. 415

Asimismo, R. Donoso (2012), estudió las cuentas de la Casa de la Contratación

advirtiendo que esta entidad, en el año 1555, utilizaba la partida doble como

sistema de registro para las operaciones de venta del oro y plata que recibía de las

tierras americanas.

En esta época el método de partida doble era bien conocido y practicado por

muchas entidades, y las ventajas que se obtenían de su uso superaban los costes

que suponía su implantación, muestra de ello son las solicitudes que los

representantes de los tres brazos hicieron al rey durante una de las sesiones de las

Cortes en el año 1564, tal como queda recogido en las actas de les Corts en

Monzón, en la petición 96.

Los tres brazos pidieron que se llevara el libro de caja y manual en una de las

áreas del General, institución de la corona encargada de la recaudación de los

impuestos en el Reino de Valencia. Los representantes querían su implantación

415 La contabilidad empleada se caracterizaba porque todos sus asientos tenían su cuenta deudora y

acreedora; estaba concebida como un todo cerrado y completo, era una contabilidad adicional,

especial y paralela a la llevada habitualmente con carácter general por el ayuntamiento, por lo que

se excluía la presencia de cuentas de inmovilizado y tampoco eran necesarias las cuentas de

capital. El cuadro de cuentas adolecía de éstas debido a la circunstancia de que el objeto de la

contabilización era una operación específica, y sólo se empleaban cuentas de valores, las

personales y las cuentas diferenciales de pagos y resultados (Hernández Esteve 1987, 87).

Page 316: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

porque el sistema les garantizaba una información que les permitía comprender la

situación patrimonial de la institución, donde todos contribuyen, con intención de

conocer les forces de aquella, e del que li es degut y deu,416

lo que les permitiría

reducir la imposición en el Reino.

La petición no implicaba que se implantara el método de partida doble en toda la

institución, sino que fuera utilizado a efectos de conocer la situación de

endeudamiento y el origen de éste. En este sentido, los tres brazos representantes

de las cortes de Monzón solicitaban que además del libro que se llevaba se

emplease otro libro que se llamara lo contrallibre de compte i raho de la

negociaciò del general, lo qual se porte per estil mercantivol.417

Para que esta

petición se llevase a término era necesario se nombrase una persona hábil y

suficient para dit carech.

El rey Felipe II era conocedor de las ventajas que se derivaban del método de

partida doble, y tras comparar los beneficios y las desventajas que suponía

implantarlos en las instituciones de la Corona, decidió dedicar esfuerzos en

imponer la partida doble en las cuentas de La Real Hacienda.418

El primer intento

tuvo lugar en 1580 y tras su fracaso se volvió a intentar en 1592 con el

establecimiento de la Contaduría de Libro de Caxa de la Real Hacienda,

encargada de llevar la cuenta y razón por partida doble (Pérez-Bustamente 1979;

Hernández Esteve 2007, 175).

Aun siendo muchos los trabajos publicados, todavía quedan numerosos libros de

cuentas que se conservan en los archivos españoles pendientes de ser

416 Furs, Capitols, Provisions, e actes de Corts fets, e atorgats per la S.C.R.M. del Rey don Phelip,

nostre señor ara gloriosament regnat: en las corts generals per aquell celebrades als regnicols de

la ciutat y regne de Valencia en la Villa de Monço en lo any MDLXIIII, cap XCVI, Valencia, 1565,

fol XIIII. Citado en (Pérez-Bustamente 1979, 97).

417 Estil mercantivol, es el modo de denominar en el Reino de Valencia a la partida doble

(Hernández Esteve 1982, 29; González Ferrando 2001, 212).

418 Ver trabajos del profesor Hernández Esteve (1985a; 1986a).

Page 317: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

311

investigados,419

algunos de los ellos eran propiedad de comerciantes valencianos o

afincados en este reino.420

Cruselles (2007, 111) da cumplida información de los

libros de cuentas de los comerciantes valencianos, y llega a la conclusión de que

en el siglo XIV se conocía la contabilidad por partida doble en los ambientes

financiero-mercantiles catalano-aragoneses y en concreto para Valencia, la

presencia de comunidades mercantiles procedentes de plazas más internacionales,

como Nápoles y otras ciudades italianas, permite concluir que la transferencia de

conocimientos en materia contable debió ser acelerada (Cruselles Gómez 2007,

147).

Otra prueba de que en España se empleaba la partida doble en el siglo XVI se

advierte al estudiar la normativa vigente en materia contable. Se tiene constancia

de que a mediados del siglo, en el año 1549421

y en el año 1552,422

la legislación

española requería a los hombres de negocio y a los banqueros que empleasen

como sistema de registro de sus operaciones la partida doble.423

Concretamente,

se obligaba a ‘tener y asentar la cuenta en lengua castellana en sus libros de caxa

y manual, por debe y ha de haber.’424

El que se obligase a llevar un libro diario en

el que se registrasen todas las operaciones del negocio iba encaminado a permitir

419 Hernández Esteve (1996, 70 y ss) refiere algunos de ellos.

420 En el archivo municipal de Valencia se conserva el libro de Juan Augier, hombre de negocios

valenciano (Hernández Esteve 1992b, 25)

421 Real Pragmática de Cigales de 4 de diciembre de 1549 y en Madrid a 11 de marzo de 1552,

regulan los libros que deben tener los bancos y cambios públicos y los mercaderes. ‘sean

obligados a tener y asentar la cuenta en lengua castellana en sus libros de caxa y manual, por

debe y ha de haber, por la orden que los tienen los naturales de estos reynos’ (…) ‘Asentando el

dinero que recibieren y pagaren, declarando en qué moneda lo recién y pagan y a qué personas’

(F. J. Martínez García 1989, 232)

422 Real Pragmática de Madrid de 11 de marzo de 1552.

423 Ver también (Hernández Esteve 1981a, 17; R. Donoso Anes 1994a, 489; 1996a, 117; González

Ferrando 2001, 212).

424 Citado en (Hernández Borreguero 2002, 17)

Page 318: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

el mejor control de la administración a efectos fiscales y cambiarios, (Hernández

Esteve 1981a, 20) y a evitar la salida ilegal de monedas y metales preciosos.425

Antes de finalizar este apartado se debe hacer referencia a los tratados contables

publicados hasta la primera mitad del siglo XVI, entre los que destacan cuatro

autores que desde diferentes puntos de vista tratan en sus libros temas contables y

los métodos de registro empleados (González Ferrando 1996, 228).

1. Diego del Castillo,426

en el año 1522 publica Tratado de cuentas, elabora

un estudio detallado sobre la rendición de cuentas desde una perspectiva

jurídica,427

describiendo tres formas diferentes de llevar cuenta y razón.

2. Gaspar de Texeda, en el año 1546 publica en Valladolid la Suma

arithmetica practica y de todas mercaderías con horden de contadores,

libros que es un estudio aritmético (Hernández Esteve 1981a, 17), en el

que dedica un capítulo a la forma en que deben llevarse las cuentas en

‘cualquier casa de señor’ y presenta una contabilidad señorial por el

procedimiento de cargo y descargo.428

3. Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés,429

redactó en 1535 un

manuscrito con título Libro de la Cámara Real del Príncipe Don Juan.430

425 Extracción ilegal que se achacaba a mercaderes sin escrúpulos que aprovechando las

extracciones legales autorizadas realizaban las suyas fuera de la ley, arruinando el país (Hernández

Esteve 2007, 172).

426 Doctor en derecho, redactó primero su obra en latín, y a petición de Carlos I la publicó en

español para que su obra tuviera mayor difusión.

427 Este autor además de enumerar las tres formas de registro, en los restantes capítulos, detalla las

personas que deben de darlas, lo que debe contener el libro y la forma de revisar las cuentas.

(González Ferrando 1996, 227). Ver también (Hernández Esteve 1981a, 17; 1982, 34; 1992b, 29;

2007, 188; González Ferrando 1991a, 648; 1996, 227; R. Donoso Anes 1996a, 125).

428 También refieren esta obra (González Ferrando 1991a, 648; Hernández Esteve 1982, 35; R.

Donoso Anes 1996a, 127).

429 Fue criado de la Casa Real del príncipe, desempeñando el cargo de Mozo de llaves de si

Cámara, lo que le permitió hacer una precisa descripción de los oficios de dicha Cámara (González

Ferrando 1993a, 758)

Page 319: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

313

Esta primera versión, muy corta, fue rehecha, corregida y aumentada en

el año 1547, aunque no fue publicada hasta el año 1870. El sistema era

una partida simple muy avanzada, los asientos del mayor presentan el

cargo en la plana izquierda, y la data, en la plana derecha, aunque sin

alcanzar aún el registro digráfico de las operaciones, el sistema se

caracteriza por ser una contabilidad que emplea algunos elementos de la

contabilidad por partida doble y de la contabilidad por cargo y data.431

4. Diego de Ribera fue el autor de un formulario para uso de escribanos, en

el que incluía el modelo de una contabilidad testamentaria llevada por

cargo y descargo, el libro era un compendio de las normas jurídicas para

la rendición de cuentas de los administradores de bienes ajenos, muy

inspirado en el Tratado de cuentas de Diego del Castillo (González

Ferrando 1991a, 649).

Las obras citadas constituyen glosas, comentarios o tratados jurídicos, en los que

se insertan comentarios sobre la problemática contable, pero de ellos no se

derivan conocimientos importantes sobre las prácticas contables, aunque permiten

y aportan comprensión sobre cuestiones relacionadas con los libros de cuentas y

los contadores de la época.

430 Otros trabajos que estudiaron a este autor y su obra son (Hernández Esteve 1981b; 1981c;

1982; 2007; González Ferrando 1991a; 1996)

431 Ver (Hernández Esteve 2007, 198) y también describe cuidadosamente este método (González

Ferrando 1993a, 765)

Page 320: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Sin dejar el ámbito literario, aunque superada ya la barrera temporal de mitad de

siglo, dos autores resaltan por su notable importancia en materia contable.432

1. Antich Rocha433

publicó en el año 1565 su libro Arithmetica, en el que

insertó un capítulo en dedicado a la materia contable,434

en el que

presenta un sistema de partida simple denominado sistema factor. Este

tipo de contabilidad no puede ser considerada partida doble, al no

desarrollar las cuentas de capital y resultados que son indispensables

para ser identificada como tal (Hernández Esteve 1992b; Hernández

Esteve 1982; R. Donoso Anes 1996a).

2. Bartolomé Salvador de Solórzano, en el año 1590, noventa años después

de que fuese publicada la Summa de Luca Pacioli, publicó el primer

tratado completo de contabilidad por partida doble redactado en

432 Los textos publicados en Valencia a partir del siglo XVI fueron concebidos para la formación

de los profesionales del comercio y las finanzas, ya que contienen lecciones de arte mercantil y

ejemplos prácticos sacados de operaciones cotidianas de los mercaderes y financieros. Los autores

y los textos están estudiados y descritos por Mayordomo-García Chicote (Mayordomo García-

Chicote 2002, 82:84 y ss).

433 Rocha, médico y polígrafo gerundense, conocía perfectamente la obra de Luca Pacioli, ya que a

lo largo del texto remite mediante citas a él (González Ferrando 1960, 82). El motivo por el que

eligió traducir a Mennher en lugar de a Pacioli puede estar relacionado con el público al que iba

dirigido la obra, ya que en el siglo XVI, existía mucha relación comercial entre Barcelona y las

ciudades italianas de la Toscana, especialmente en Florencia, Lombardía, Génova y Venecia, así

como los de Amberes, en las cuales, los grandes mercaderes habían designado en España a sus

factores, y era a ellos a los que dirigía este capítulo que llenaba un hueco existente en materia de

tratados de contabilidad (González Ferrando 1960, 82).

434 El título que del capítulo es ‘Compendio y breve instruction por tener libros de cuenta, deuda y

de mercadería: muy provechoso para mercaderes, y toda gente de negocio, traduzido de Frances en

Castellano.’ El capítulo es una traducción de la obra de Valentin Memher de Kempte, “Practique

brifue pour cyfrer et tenir liures de compte” que el autor alemán había publicado en el año 1550 en

Amberes.

Page 321: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

315

español,435

con el título Libro de caxa y manual de cuentas de

mercaderes y otras personas con la declaración dellos. Fue un libro que

apareció con retraso en relación a otros textos publicados en países

europeos, pero está a la altura de los mejores. Tenía la ventaja de que

dedicaba un capítulo a la contabilidad bancaria (Hernández Esteve

1992b, 31).

Antes de finalizar esta sección dedicada a las obras en materia contable, aun

siendo consciente de que se superan nuestras fronteras, conviene hablar de dos

obras publicadas que sobresalen, la de Benedetto Cotrugli436

y la de Luca

Pacioli.437

Cotrugli en el año 1458 escribió un manual de contabilidad titulado Della

mercatura et del mercante perfetto, aunque el texto permaneció inédito hasta el

año 1573, por lo que pasó inadvertido (Hernández Esteve 1992c, 88). El libro era

un conjunto de reflexiones sobre el oficio de comerciante y en el capítulo XIII el

autor se ocupaba sucintamente de los libros de comercio y de la contabilidad, esta

435 Las características del método del libro de caxa propuesto por Bartolomé Salvador de

Solórzano están detalladas en el trabajo de Rubín Córdoba (2003, 355) y también ver (González

Ferrando 2001, 212).

436 Nació en Ragusa, la actual Dubrovnic, hacia 1416 en una familia de mercaderes, y el mismo

ejercicio el comercio hasta que en 1459 puso fin a su carrera en los negocios víctima de los celos

de algunos de sus conciudadanos, se sabe que fue director de la Casa de la Moneda de Nápoles

(Jouanique 1994, 206).

437 Son posteriores en la fecha de publicación, pero también importantes En cuanto a la

importancia del estudio teórico de la partida doble llevado a cabo por autores de toda Europa hasta

la mitad del siglo XVI fueron los siguientes En Italia, Cotrugli (1458-1573), Pacioli (1494),

Tagliente (1525), Manzoni (1534), Cardano (1539), Casanova (1558); En Países Bajos, Ympyn

(1543), Mennher (1550): En Alemania, Grammateus (1523), Gottlieb (1531), Schwicker (1549);

En Iglaterra Oldcastle (1543), Ympyn (1547), Peele (1553). En este sentido, a mediados del siglo

XVI, los ingleses tenían un número razonable de tratados de teneduría de libros por partida doble,

todos ellos excelentemente descritos por el profesor Lanero (2001, 308) El sistema contable

empleado en Inglaterra desde el siglo XV estuvo influenciado por los mercaderes italianos que

tenían negocios y sucursales en Gran Bretaña, técnica que aprendieron los mercaderes ingleses.

Page 322: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

sección del libro, que solo abarcaba cuatro páginas, no menciona la partida doble,

si bien el autor la conocía, pues al estudiar con detalle el texto se aprecian todos

los elementos de la partida doble.438

La obra no es un manual para aprender el

método y el autor era de la opinión de que la contabilidad sólo podía aprenderse

con la práctica (Vlaemmick 1961, 121).

Ocupando un lugar privilegiado entre los autores de textos contables se encuentra

Lucca Pacioli, franciscano y sabio del renacimiento,439

promotor por excelencia

de la partida doble. El mérito de Pacioli fue ser el primero en recopilar

científicamente todo el saber contable de aquellos tiempos e incluirlo en su

Summa440

(García Castaño 2009, 70). En su obra explica que el método lo

utilizaban los mercaderes venecianos para registro de las operaciones

comerciales,441

porque mucho antes de la publicación del libro de Pacioli el

método de partida doble se utilizaba en muchas empresas comerciales, no

pudiendo precisarse con certeza quién lo utilizó por primera vez.442

438 La dualidad en las anotaciones, las cuentas de mercaderías, de capital, las de desembolsos, las

personales y las de resultados; la necesidad de expresar en cada asiento: qué, cuánto, dónde y

porqué; la fecha, la unidad de cuenta; la forma de anotar primero en el diario y luego en el mayor

(Hernández Esteve 1992c, 90-96). Diversos historiadores ven en este texto la partida doble,

aunque otros lo niegan, e incluso hay opiniones como la de Melis, que apuntan la posibilidad de

que los poseedores del manuscrito añadieran más tarde modificaciones al texto original (Jouanique

1994, 212).

439 Vlaemmick (1961, 117) le dedica todo un capítulo.

440 El título completo de la obra es Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et

Proportionalita, aunque se le conoce también de forma abreviada como la Summa.

441 Fue en la gran ciudad de Venecia, la ‘Reina del Adriático,’ donde se publicó el primer tratado

sobre la materia y es más que probable que el gran paso hacia adelante en la técnica contable fuera

algo que surgiera naturalmente de la enorme expansión mercantil que se había ido formando en el

Mediterráneo y que alcanzó su apogeo en el siglo XV (De Roover 1952, 99).

442 No parece probable que en el mundo antiguo haya habido nadie capaz ni siquiera de bosquejar

las líneas generales de un sistema coordinado de teneduría de libros, en el que los hechos

económicos se integraran de tal manera que revelasen la totalidad de una situación financiera

Page 323: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

317

La Summa se publicó en Venecia en el año 1494, la obra es una especie de

enciclopedia de las ciencias matemáticas. En el Tractus XI particularis de

computis et scripturis de la Distinctio nona443

se encuentran expuestos en 36

capítulos los conocimientos de Pacioli en relación a la partida doble (Vlaemmick

1961, 118).

Es la primera exposición impresa del sistema de contabilidad por partida doble y

el tratado tenía una finalidad didáctica, con la simple pretensión de poner a

disposición de los lectores las principales normas, prácticas, reglas que les

permitieran utilizar el sistema contable para sus propios fines (Hernández Esteve

1994a, 81). Para Pacioli era fundamental que el comerciante tuviera dinero en

efectivo, supiera hacer con rapidez las cuentas y, sobre todo, fuera ordenado en

registrar y anotar las transacciones comerciales que realizara (García Castaño

2009, 71).

5.2. Método de partida simple.

5.2.1. Definición de método contable

Para conocer qué métodos contables fueron empleados en la elaboración de los

libros de cuentas de la catedral es necesario conocer cuántos métodos contables se

practicaban a principios del siglo XVI y cuáles eran sus características. Para poder

alcanzar este objetivo es necesario comenzar por la definición de qué es un

método contable.

determinada. Quizá no se debe a ningún individuo, es muy probable que el sistema fuera

desarrollando durante algún tiempo (De Roover 1952, 98; Vlaemmick 1961, 97).

443 O Del particular tractato a saper tenere el quaderno e ognaltro conto ordinalmente, según se

dice en italiano en el índice general de la Summa (Hernández Esteve 1994a, 71).

Page 324: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Según el diccionario de la Real Academia Española, método es un hábito, un

modo de hacer con orden, que cada persona tiene al realizar una actividad.444

Al

respecto, el profesor Marín Lamouroux (2003, 5) refiere que la palabra método

significa etimológicamente el camino, y la Lógica lo define como el orden según

el cual alcanzamos la ciencia. Todas las ciencias utilizan métodos en la búsqueda

de la verdad, la contabilidad no es una excepción, como ciencia también emplea

métodos para el registro de los hechos económicos. Hay dos grandes métodos

contables, la partida simple y la partida doble.

5.2.2. Rasgos que definen el método de partida simple

La partida simple es una forma elemental, básica y sencilla de registro, en la que

los hechos económicos son clasificados por conceptos y ordenados

cronológicamente, para ser anotados respetando esos parámetros. De hecho, la

aparición de los primeros sistemas de partida simple fueron la consecuencia lógica

de poner en práctica un orden en la actividad económica, identificando y

clasificando los elementos económicos por partidas, existiendo tantas como

fuesen capaces de identificar en los intercambios (Vlaemmick 1961, 74).

Hay múltiples sistemas de partida simple algunos de ellos eran más avanzados que

otros, y por esta razón no es suficiente considerar como pertenecientes al método

de partida simple sólo a los que practicaban una simple y única anotación por cada

elemento,445

puesto que se han encontrado algunos sistemas de partida simple tan

evolucionados que en ellos se aprecian elementos característicos de la partida

doble como son la doble anotación, el empleo de dos libros denominados manual

y mayor, o el manejo de dos cuentas para anotar cada hecho.

444 En esta línea en el siglo XVIII Sebastián de Jócano y Madaria en su obra definía método como

‘el modo fácil y ordenado de hacer alguna cosa’ (Jócano y Madaría 1793, 10).

445 El registro de cualquier hecho apenas en el debe o en el haber de una cuenta sin el

correspondiente registro del mismo hecho, en simultáneo, en otra o en otras cuentas (Gonçalves

2010a, 70).

Page 325: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

319

No es fácil delimitar la separación entre partida simple y partida doble, y menos si

al pretender identificarlos se observan sólo los elementos formales de los libros y

registros, para realizar esta labor es un requisito necesario profundizar más, llegar

a la filosofía y al razonamiento que llevaba practicar esas formas de anotación.

Hernández Esteve (2005c, 108) señala como característica común a todos los

sistemas de partida simple, el que en todos ellos se advierte como imperfección la

omisión o carencia del registro de las variaciones en el importe neto del

patrimonio, pues son métodos desprovistos del cálculo y estimación del aumento

o disminución del resultado anual consecuencia de las pérdidas y ganancias

producidas en el movimiento y en el empleo de los elementos patrimoniales.

En consecuencia, Hernández Esteve (2005c, 108) considera partida simple a todos

los esquemas contables anteriores a la partida doble, en armonía con lo que

previamente había sugerido Basil Yamey (1990) al describir el método por partida

simple como una mezcolanza de prácticas contables dispares, que iban desde las

simples anotaciones carentes de sistema, a los métodos sofisticados empleados

por los factores, prácticas contables en las que su denominador común es que no

estaban llevadas por partida doble. Yamey recogía en esta definición, lo que

previamente Fabio Besta había enunciado cuando afirmaba que las formas de

registro de la partida simple, que el identificaba como escrituras simples, no

tenían planteamientos específicos para la disposición de las cuentas.446

En conclusión, se advierte que incluidos dentro del método de partida simple hay

varios sistemas contables, todos ellos diferentes entre sí, cuyo factor común es que

no pueden ser considerados como partida doble por la falta de registro de las

variaciones del neto, de lo que resulta imprescindible conocer la diferencia entre

método contable y sistema contable, así como conocer las características de los

sistemas de partida simple.

446 Citado en (Yamey 1990, 21).

Page 326: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Un sistema es un conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente

enlazados entre sí. Esta definición adquiere un significado concreto al emplearla

en el ámbito contable, de este modo sistema contable es un conjunto de cuentas y

medios que articulan la representación y coordinación del fenómeno patrimonial

en el ámbito estructural y funcional. Martín Lamouroux (2003, 5) concreta que

para que el sistema sea completo necesita de una planificación y de una

normalización.447

En sentido amplio, un sistema contable se refiere a la contabilidad que se practica

en un momento dado, en un país determinado, en una situación de hecho, y por

uno o varios sujetos contables, de forma que cada sistema contable es un modo

particular de registro de operaciones. En este sentido, a lo largo de todas las

épocas históricas se han desarrollado diferentes sistemas contables pertenecientes

al método de partida simple.

En los siguientes apartados se exponen las características particulares de algunos

de ellos puesto que a lo largo de la historia se han empleado un elevado número

de sistemas contables diferentes que pertenecen a la partida simple, razón por la

cual se ha decidido efectuar una selección de aquellos que son más conocidos y

representativos y que fueron utilizados por contadores capitulares para registrar

algunas transacciones económicas. Cabe la posibilidad de que fuesen utilizados

otros, pero de haber ocurrido sus registros no se han encontrado.

5.2.3. Sistema memorial

En la Edad Media los documentos de cuentas tenían como finalidad suplir los

fallos de memoria y los comerciantes subsanaron este inconveniente apuntando

por escrito algunas de sus transacciones, dando como el resultado una

contabilidad del tipo memorial, sistema perteneciente al método de partida simple

447 Otra definición de sistema contable la enuncia Jouanique (1996, 34) como un conjunto de

elementos materiales, económicos, sociales y organizativos que, relacionados entre sí de manera

ordenada, contribuyen a un determinado objeto.

Page 327: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

321

(Vlaemmick 1961, 47; R. Donoso Anes 1994a, 487). Las operaciones no se

contabilizaban diariamente, sino que pasado un tiempo desde que habían ocurrido

y tras una recapitulación, los comerciantes agrupaban por conceptos las

operaciones ayudándose con notas y documentos.

Se observa que en los memoriales las anotaciones guardan un orden cronológico,

empleándose el estilo narrativo para explicar detalladamente los pormenores de

cada operación. En algunos memoriales las partidas acreedoras y deudoras se

sucedían unas tras otras sin delimitar el tipo de transacción, por lo que para

conocer su naturaleza es necesario realizar una lectura atenta, de la que se deduzca

por el contexto qué tipo de partida se estaba registrando. En este tipo de

memoriales se puede concluir que la utilidad era simplemente cubrir los fallos de

memoria, ya que no tenían ninguna otra clasificación más que la cronológica

(Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2001, 204)

Otro tipo de memoriales eran los que se elaboraban sobre un libro tipo mamotreto

(Cruselles Gómez 2007, 22). En ellos no siempre se anotaban los datos relevantes

en forma de cuentas, sino que junto a las partidas del negocio también se

registraban otras relacionadas con gastos domésticos y transacciones comerciales.

Con el tiempo, estos memoriales fueron acumulando información sobre créditos y

deudas y añadiendo registros de bienes, llegando a convertirse en memoriales-

inventarios (Vlaemmick 1961, 57).

Poco a poco, dicho estilo cedió el paso a fórmulas de registro más resumidas y

concisas. En un tipo de memorial posterior se advierte una nueva forma de

organizar la información, pues entre los registros comienza dejándose un espacio

en blanco después de cada anotación, espacio vacío que servía para, en su

momento, realizar el apunte que cerrase esa transacción (Vlaemmick 1961, 54).

Cuando la operación quedaba cerrada se cruzaba todo el asiento con una raya, de

forma que al ojear el registro era fácil identificar los débitos y créditos que todavía

permanecían sin cancelar (Melis 1950b, 388). Incluso se han encontrado

memoriales en los que se aprecia el uso de los términos ‘dare y avere’ como

Page 328: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

precursores de lo que más tarde sería empleado en la partida doble ‘debe y haber’

(R. Donoso Anes 1994a, 488).

En la catedral de Sevilla se han encontrado memoriales, sus contadores los

utilizaban cuando la realidad económica suponía muy pocas transacciones a

registrar, por ejemplo para el registro del subsidio, estos libros memoriales

recogían quién ordenaba el impuesto, los nombres y cargos de los pagadores, el

del cobrador real, la moneda con la que se pagaba el impuesto, e incluso el destino

del impuesto (Hernández Borreguero 2011b, 226).

En la catedral de Valencia también se ha encontrado un memorial, un libro

elaborado en el siglo XIV, en el que se anotaban todas las entradas y salidas de

efectivo relacionadas con la caja que se custodiaba en la sacristía (ACV, Legajo

1633). Es un libro encuadernado en pergamino que fue redactado en valenciano,

los asientos se hicieron respetando el orden cronológico, sin separar entre cobros

y pagos. Tras el examen de sus apuntes se advierte un segundo criterio de

ordenación que responde a la agrupación de los apuntes teniendo en cuenta que

los fondos empleados en las transacciones pertenezcan a las diferentes

administraciones catedralicias, en este sentido aparecen primero anotadas las

operaciones de la almoina.

Los asientos tenían un cuerpo en el que se describían los hechos, el cuerpo del

asiento ocupaba poco más de la mitad y el resto de la página se dedicaba para las

columnas de las cantidades. Se empleaba una única unidad de cuenta, la moneda

valenciana. En los apuntes se dejaba un espacio en blanco al finalizar el texto del

asiento para, cuando procediera, ir registrando las operaciones que cerraban la

operación, razón por la cual en algunos casos se observa que unos apuntes tienen

su contrapartida ocupando el espacio que se había reservado al efecto.

Años más tarde, este sistema contable fue sustituido por otro, mas completo que

es estudiado en este capítulo, apartado 5.7. El libro mayor y el libro manual de la

caja de la sacristía. p.390.

Page 329: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

323

5.2.4. Sistemas descritos por Diego del Castillo

La obra Tratado de cuentas de Diego del Castillo proporciona detallada

información respecto a tres sistemas de partida simple empleados en el siglo XVI

(del Castillo 1542, 11 vo).

1. Por el método de data y recibo,448

que era un modo arcaico de registro

basado en la anotación de las operaciones previamente clasificadas de

acuerdo a su naturaleza. González Ferrando (1988, 187) lo describe

como una forma de proceder en la rendición de cuentas de tipo narrativo,

en la que se asentaban en un libro los cargos o cobros, y en otro, las datas

o pagos.

2. Por cargo y descargo,449

sistema que se practicaba de dos formas

diferentes; en un solo libro, en el que en la primera parte se asentaban los

cargos y en la segunda parte las datas; o en un solo folio, en el que se

identifican dos apartados separados por una raya, el primer espacio se

reservaba para los cobros, y el segundo, para los pagos; este segundo

modo es denominado por secciones superpuestas (González Ferrando

1988, 187).

448 Método primitivo, también llamado “libro común” o “libro ordinario”. Las cuentas se llevan al

estilo narrativo, en un solo libro, por secciones superpuestas o mitades contrapuestas, o también en

dos libros, uno para los asientos de recibo o cargo y otro para los de data o pago. Las operaciones

se clasificaban por su naturaleza. La finalidad de los apuntes era evitar la sospecha de fraude

contra el administrador, demostrando con estos documentos que no se había añadido gastos, o que

no se habían dejado de anotar ingresos, demostrando su inocencia frente a los posibles fraudes (del

Castillo 1542, 11 vo).

449 método llamado también por cargo y data o del libro de pliego horadado o de pliegos sueltos.

Este método se usaba principalmente para rendir cuentas y consistía en relacionar y cargar al

interesado todas las sumas que había recibido, abonándole a continuación todas las que había

gastado o entregado por cuenta del administrado. El sistema de cargo y data era utilizado

tradicionalmente en la administración pública.

Page 330: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

3. Por deve y deve aver,450

aunque este nombre era la manera castellana con

la que se identificaba el método de la partida doble (Hernández Esteve

1992b, 30). González Ferrando (1988, 188) ha efectuado un estudio en

profundidad sobre el sistema, poniendo de manifiesto que la descripción

del método que ofrece Diego del Castillo pone en evidencia que este

sistema pertenece a la partida simple, considerándose como un sistema

de partida simple evolucionada, o incluso, una partida doble primitiva

pero con la terminología del momento.451

En la catedral de Valencia se han encontrado libros que se utilizaban para

controlar los arrendamientos de los diezmos que pueden ser incluidos en el tercer

sistema de los descritos por Diego del Castillo. En estos libros se utilizaban las

páginas de la izquierda para el registro de cada uno de los diezmarios y el importe

anual del arriendos, es decir el precio alcanzado en las subastas. En la página de la

izquierda eran anotados, para cada diezmario, los importes a cobrar acompañados

de la palabra deu. En la página derecha se anotaban los importes cobrados en cada

uno de los plazos previstos, de este modo, por comparación entre la información

de ambas páginas se sabía si había que importe se había cobrado y cuál estaba

pendiente de cobro.

Ahora bien, en los apuntes no se hace, en ningún momento referencia a la cuenta

de caja ni a cualquier otra contrapartida, de forma que las anotaciones tienen

como finalidad el control de los cobros supliendo la limitación de la memoria por

tanto, se trata de un sistema de partida simple.

450 Que era el nombre que recibía la contabilidad por partida doble en la tradición castellana.

También se llama libro de Caja con su Manual, aludiendo a los dos libros básicos que componían

el sistema, denominados en la actualidad Mayor y Diario, respectivamente.

451La partida doble consiste en asentar en una página lo que deven y en otra los que ‘deven de

aver’, presentando las cuentas por ‘deve y deve aver’ cuando llega la ocasión de rendirlas; esto es,

enfrentando las partidas deudoras a las acreedoras en forma de cuentas, al igual que hoy se practica

(González Ferrando 1988, 188).

Page 331: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

325

5.3. Sistema de cargo y data

5.3.1. Fundamentos del sistema

El sistema de cargo y data pertenece a las contabilidades incluidas en el método

de partida simple, aunque por la importancia que este modo de registro tuvo en la

catedral de Valencia se ha tomado la decisión de dedicarle todo un apartado

específico.

La forma de registro de cargo y data no empleaba cuentas, sino que se limitaba a

reflejar los hechos como enumeraciones de acontecimientos sucedidos, meras

anotaciones simples sin contrapartida. Este sistema no tiene coherencia interna

intrínseca, no se advierte una conexión e interrelación de los asientos y las cuentas

entre si, por lo que no es posible percibir una unidad de conjunto.

La búsqueda de integración sistemática entre la gran diversidad de asientos,

partidas y libros de cuentas elaborados para una entidad es una tarea estéril,

porque la forma en que se redactaban los libros los hacía independientes e

inconexos unos de otros, tratándose de forma independiente cada una de las áreas

de negocio o secciones de la misma institución (Hernández Esteve 2000b, 828).

Hernández Esteve (1998b, 59) es de la opinión que el sistema de cargo y data no

constituye en realidad ningún sistema, pues, no se inserta en un marco previo y

global que defina unos objetivos, delimite un entorno, y establezca un juego de

relaciones, ya que este tipo de contabilidad surge espontáneamente ante el hecho

de que se está en presencia de un agente al que, de una forma u otra, se le hace

llegar de una suma de dinero, o unos poderes sobre una hacienda, para que los

gestione de acuerdo con las instrucciones del propietario.

El sistema es un tipo de contabilidad patrimonial o doméstica (Hernández Esteve

2000b, 828) y también es conocido con otras denominaciones como cargo y

descargo en Castilla, dates y rebudes en el Reino de Valencia, Reino de Mallorca

y el Principado de Cataluña, y Contabilità di Carico e Scarico, Comptabilitè de

Page 332: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Carge et Décharge y Carge and Discharge Accounting en otros países de Europa

donde también era muy común su empleo.452

La contabilidad por cargo y data es una forma de anotación contable propia de la

contabilidad señorial, de los grandes terratenientes, de las instituciones de la

Corona, de los organismos municipales, de las instituciones eclesiásticas,

benéficas o asistenciales que ya desde el siglo XIII adoptaron este procedimiento

para que rindieran cuentas las personas a las que les habían encomendado la

gestión de sus bienes (Hernández Esteve 2005c, 104).

La naturaleza económica de los fondos que se entregaban a un tercero podía tener

diversas formas jurídicas pues podía ser cedida la totalidad o solo una parte de la

hacienda, podía ser unos poderes, un negocio, unas rentas, un patrimonio, una

manda testamentaria, podía tratarse de los bienes de una tutela de un menor, podía

ser el encargo de recaudar un tributo, la gestión de una pavordía, o simplemente

una delegación de funciones. Se podía ejercer la gestión en calidad de funcionario,

administrador, agente, procurador, tesorero, colector, gestor, factor, tutor,

encargado y recaudador (del Castillo 1542, III, ro y IV v

o; Hernández Esteve

2005a, 48; 2007, 161; 2011a, 90).

Las razones por la que los propietarios optaban por entregar la gestión a terceros

estaban fundamentadas en diversos motivos; en algunas ocasiones se debía a la

gran extensión de su hacienda, lo que requería ser entregada a varias personas; en

otras ocasiones la delegación estaba motivada porque el titular tenía que dedicarse

a otro trabajo como primera ocupación u oficio, o bien porque tenía que asumir

responsabilidades mayores que la gestión económica; otros propietarios tenían

que encomendar su hacienda por no tener los conocimientos; o la formación

económica requerida, aunque también los había porque querían dedicarse a una

vida más acomodada.

452 En Italia se denominaba Contabilità di Carico e Scarico, en Francia Comptabilitè de Carge et

Décharge, y en Inglaterra Carge and Discharge Accounting (Funnell 1996, 17; Hernández Esteve

2007, 181; 2011a, 90).

Page 333: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

327

En cualquier caso, sea cual fuere su razón, ninguno renunciaba a supervisar la

gestión realizada, ni renunciaba a recibir anualmente los rendimientos generados.

Dar razón o rendir cuentas era una acción a la que quedaba obligada la persona

que había recibido la autorización para gestionar los fondos ajenos, de forma que

esta obligación le suponía explicar todo lo que había dado y recibido en el plazo

de tiempo previamente acordado.453

El propietario requería la explicación para

conocer de qué manera se habían producido básicamente cuatro aspectos

económicos:

1. Cuántos ingresos se habían generado.

2. Cuántos gastos o pagos se habían efectuado.454

3. Cuánto dinero tenía que percibir, o debía entregar. 455

4. La fidelidad de las cuentas que recibía.456

En definitiva, los dueños querían verificar que la gestión se había realizado de

manera adecuada, comprobando que los flujos de caja se ajustaban a la realidad o

453 Los conceptos de cargo y descargo potencian su signficicado considerándolos a la luz de su

maitz religioso, relacionados con la forma en que el cristiano debía rendir cuentas a Dios de los

bienes recibidos, ver (Villaluenga de Gracia 2013a, 87; 2013b, 128).

454 Este aspecto y el anterior se complementan para conocer el movimiento de los flujos de caja,

uno de los fines perseguidos por los dueños de la propiedad, información que era útil para los

propietarios de las haciendas puesto que la obtención de superávits netos de caja permitía la

conservación, crecimiento y mejora de sus haciendas. Napier, C.J. (1991): “Aristocratic

accounting: The Bute estate in Glamorgan 1814-1880” Accounting and Business Research vol. 21,

nº 82, pp 163-174. Citado en (López Manjón 2004, 151).

455 La cantidad que el administrador debía recibir le otorgaba una posición deudora respecto al

propietario, en cambio si la cantidad resultante era a pagar, el administrador contraía una posición

acreedora respecto del propietario (Hernández Esteve 2011a, 90), (Hernández Esteve 2007, 161).

456 Buscan conocer si el administrador no ha sustraído nada en su provecho y si no ha simulado

gastos inexistentes. Tal como indica Carmona Pidal el objetivo de esta forma de anotar estaba más

cerca del control del fraude de los administradores que de obtener información. Citado en (López

Manjón 2004, 151)

Page 334: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

a lo que ellos estimaban como cierto y, de ser así, proceder a liquidar y finalizar la

gestión (Hernández Esteve 2005a, 48).

Para la consecución de este objetivo necesitaban unos registros que, de manera

sencilla y clara, les permitiera, sin necesidad demasiados conocimientos

económicos y contables, tener una visión global de lo que había sido la gestión y

poder así aprehender la situación y entender las cuentas (Calvo Cruz 2005, 178).

5.3.2. Instituciones que emplean este sistema

Son muchos los trabajos publicados hasta la fecha que ponen de manifiesto lo

extendido que estaba este método, a continuación se ofrece un estado de la

cuestión distinguiendo entre organizaciones de ámbito público y privado. En este

sentido, en relación a las entidad pertenecientes al ámbito público, empleaban este

sistema la Real Hacienda castellana y las siguientes instituciones a ella

vinculadas:457

1. La Contaduría Mayor de Hacienda.458

2. Las Contadurías menores o Contadurías de Libros.459

3. La Contaduría Mayor de Cuentas.460

4. El Consejo de Hacienda.461

457 También empleaban el sistema de cargo y data otras administraciones públicas pertenecientes al

resto de países de Europa (Hernández Esteve 1998b, 53).

458 Institución que llevaba a cabo las tareas de recaudación, administración y distribución de los

caudales públicos (E. Hernández Esteve, 2000: 826), era la encargada de llevar la contabilidad de

la Real Hacienda, tarea íntimamente relacionada con las funciones de recaudación de los fondos

públicos. La Contaduría Mayor de Hacienda era la organización rectora central, y estaba

estructurada en diversas secciones, las contadurías menores (Hernández Esteve 1998a, 109).

459 Todas ellas empleaban diferentes libros para llevar sus cuentas, la forma habitual era mediante

simples registros o mediante libros de Cargo y Data (Hernández Esteve 1983a, 138; 1984, 113)

460 Institución encargada del control de la contabilidad, comprobaba, a través de la rendición de

cuentas, que los fondos públicos recibidos por determinadas personas para el cumplimiento de una

misión habían sido aplicados y administrados correctamente, pudiéndose proceder a la oportuna

liquidación, su labor era pues fiscalizadora y comprobadora (Hernández Esteve 1998b, 8).

Page 335: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

329

5. El Factor General de los Reinos de España.462

6. La Casa de la Contratación de Sevilla.463

7. El Consejo de Indias.464

8. Las Cajas Reales.465

9. La Casa de la Moneda de Segovia.466

10. En el Ayuntamiento de Sevilla.467

461 Creado en el año 1523 por Carlos I (Hernández Esteve 1998a, 110). Se le concedió la función

de ejercer dirección general de las finanzas y trabajó en estrecha unión con la Contaduría Mayor

de Hacienda, que estaba bajo su control (Lapeyre 1981, 27).

462 Encargado de la gestión de los negocios con los banqueros extranjeros en orden a obtener y

reunir los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones (Hernández Esteve 1984, 86). Las

contabilidades llevadas por el Factor general eran por lo menos cuatro, tres de ellas llevadas por

partida doble, la restante, que materializaba la relación entre el Factor General y la Hacienda Real

se llevaba por Cargo y Data. Por lo que se advierte en él que simultaneaba dos métodos, la

contabilidad dedicada a la gestión, llevada por partida doble y por la que rendía cuentas

materializada en el cargo y data (Hernández Esteve 2011a, 87).

463 Ésta institución tenía una doble finalidad: ser una especie de almacén donde se recogían las

mercaderías con destino a las Indias y se entregaban aquellas que de las indias se enviaban a

España; y el segundo objetivo del organismo era ser una aduana en la que se pudiese ejercer un

adecuado control desde el punto de vista fiscal de los metales preciosos, oro y plata recibidos. El

sistema contable oficialmente reconocido es el de cargo y data, llevado en libros encuadernados de

marca mayor (R. Donoso Anes 1996b, 293; 2004, 70).

464 En el año 1524 Carlos I creó el Consejo de Indias, quedando la Casa de la Contratación

subordinada a él, el cambio no conllevó alteraciones en el procedimiento contable que continuó

siendo el de cargo y data (R. Donoso Anes 2004, 74).

465 Cuyo fin era el control o fiscalización de todos los bienes pertenecientes a la Corona en los

territorios conquistados en Ultramar se desarrolló una estructura jerárquica en la que las Cajas

Reales Principales recibían de otras Cajas Reales sufragáneas dependientes de ellas el remanente

que cada de éstas tenía y, después de ayudar a los territorios menos ricos que no podían

autoabastecerse, remitían el sobrante a la Caja de la Capital del Virreinato y de allí embarcaba

hacia Sevilla (A. Donoso Anes 2008, 66).

466 La casa de la moneda de Segovia funcionó como la fábrica de moneda ‘particular’ del rey

Felipe II, y en ella se instaló el primer ‘ingenio’ mecánico para producir dineros en España, el

Tesorero empleaba el sistema de cargo y data (Cillanueva de Santos 2010, 4).

Page 336: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

En relación a la Corona de Aragón, también incluidas en el ámbito público

empleaban este sistema las siguientes instituciones:

1. En el Reino de Valencia la institución encargada de la recaudación de las

rentas de la corona que era la Bailía General y todas las demás Bailías

de ellas dependientes.468

Las instituciones municipales también

empleaban el sistema de cargo y data, siendo numerosos los documentos

que se conservan redactados por este procedimiento pertenecientes al

ayuntamiento de la ciudad y a las instituciones de él dependientes como

la clavería comptes (Mateu Ibars 1991, 232), la Fábrica de Murs y

Valls,(M. M. Cárcel Ortí 1992, 265), la Taula de Canvis de Valencia,

469

sólo en su primera etapa en el año 1407.470

2. En Cataluña: el Tresorer General del Rei (Massó i Torrents y Rubio i

Balaguer 1989, I:17 y 85) y la Generalitat Catalana (Pérez Latre 2004,

84).

467 Este municipio incorpora el método de partida doble en el año 1569 (Rubín Córdoba 2003,

360).

468 Al frente de la Bailía General se encontraba el Batle General que era el encargado de velar por

los bienes de la Corona, del mismo modo, al frente de las diferentes Bailías estaban los

funcionarios que de él dependían y cuya misión era el recaudar las rentas reales en los territorios

asignados a sus bailías (ARV, Mestre Racional: 3564) y (Salvador Esteban 1972, 34; Mira Jódar

2005, 135; Silvestre Romero 2004, 15:135).

469 Las frecuentes quiebras de cambistas-banqueros, su morosidad a la hora de devolver los

depósitos y los elevados intereses que percibían fueron el motivo por el que los Jurados de la

ciudad concibieron la idea de establecer una Taula asegurada, semejante a la de Barcelona, con el

fin de infundir tranquilidad entre la población y proteger las finanzas municipales de las crisis de

la banca privada (Mayordomo García-Chicote 2001a, 462).

470 La primera Taula de Canvis empleaba este método para el registro de sus operaciones.

(Mayordomo García-Chicote 2001a, 467; 2002, 82:82; Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2008, 92;

2010a, 12).

Page 337: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

331

3. En Mallorca la entidad que se encargaba de la administración del

patrimonio real, era la Procuración Real,471

así como en las cuentas

recibidas de esta misma procuración en la isla de Menorca (Sastre Moll y

Llompart Bibiloni 2005, 2).

Se presenta ahora el grupo de entidades pertenecientes al ámbito privado, entre las

que también estaba muy extendido. Se inicia el listado con la referencia a las

instituciones eclesiásticas, tanto las seculares como regulares, entre otros se

utilizaba en las siguientes:

1. Cabildos catedralicios: la sede primada de Toledo (Villaluenga de Gracia

2004, 222), Segovia (Cillanueva de Santos 2008a, 387), Sevilla

(Hernández Borreguero 2002, 84), Mallorca (Pomar Castellano,

Llompart Bibiloni, y Sastre Moll 1997, 1; Sastre Moll 2010, 117),

Barcelona (Fatjó Gómez 2001, 9), Córdoba (Sanz Sancho 2000, 205),

Granada (Marín López 1998, 368-369), Lleida (Argiles i Aluja 1993,

22).

2. Parroquias, como en la parroquia de la Villa de Agüimes.472

3. En monasterios, conventos, o cartujas

473 como en el monasterio de Silos

(Maté Sadornil, Prieto Moreno, y Tua Pereda 2008, 152), el monasterio

de Oseira (Rivero Fernández et al. 2005, 96), el monasterio de Llanos

(M. del M. López Pérez y Tejada Ponce 2008, 11), la cartuja de

Valldemosa (Bauçà de Mirabò Gralla 2002, 482)

471 (Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2001, 205; 2001, 100). Aunque, en algunos registros como los

Llibres de Comptes se identifican con una partida simple de carácter avanzado (Llompart Bibiloni

2007, 116).

472 Para rendir cuentas en las visitas pastorales (Castro Pérez y Calvo Cruz 2005, 24) y para las

Quentas de Fabrica (Calvo Cruz, Castro Pérez, y Granado Suárez 2007, 10).

473 Las cuentas de los monasterios se llevaban por el sistema de cargo y data, ajustándose con ello

a las prácticas habituales. Efectivamente, la contabilidad monástica de la baja Edad Media y aún

de la Edad Moderna se llevaba por el método tradicional de cargo y data (Hernández Esteve

2005a, 48).

Page 338: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

4. En cofradías o en capillas fundadas para ejercer actividades benéficas

como la de San Andrés de Jaén, (Lillo Criado y Álvarez López 2006a,

201) y la cofradía de San Antonio en la Villa de Agüimes (Castro Pérez,

Calvo Cruz, y Granado Suárez 2008, 17).

5. También se empleaba para la rendición de cuentas en la Colecturía de

expolios y vacantes (Calvo Cruz 2001; Calvo Cruz 2000), para la

rendición de cuentas de los limosneros reales que ejercían la caridad con

el patrimonio real y rendían cuentas al racional (Monclús Guitart 2005,

161), como sistema empleado en la Orden del Temple (Lemarchand

2001, 16), o siendo el sistema empleado para los registros de cuentas

procedentes de las bulas de la santa cruzada (Rodríguez González 2001,

495).

Las entidades u organizaciones pertenecientes al ámbito privado pero dedicadas a

actividades benéficas también empleaban este sistema de cargo y data, pudiéndose

citar entre otros las siguientes:

1. Instituciones hospitalarias como el Hospital de santa María de Plasencia

(Garzón Marín y Donoso Anes 2001, 9), el Hospital de Santa María de

Sevilla (Hernández Borreguero 2008, 4), el Hospital de San Julián de

Albacete (M. del M. López Pérez y Pérez Morote 2007, 56) y el Hospital

de Caridad de La Coruña (Salvador Montiel y Ruiz Lamas 2011, 163).

2. Instituciones educativas como la Universidad de Valladolid (Busto

Marroquín 1991, 409), la Universidad de Salamanca (Martín Lamouroux

1996, 330), el colegio de Santa Catalina de Toledo (Jiménez Montañés y

Villaluenga de Gracia 2000) y el Colegio-Universidad de Osuna.474

En el ámbito privado, el sistema de cargo y data era utilizado en para los registros

de las explotaciones agrícolas de príncipes, obispos y aristócratas (Yamey, 1996:

474 Son dos instituciones: La Universidad, formada por las Facultades de Teología, Artes, Derecho,

Medicina y Humanidades; y el Colegio que funcionaba como residencia universitaria (López

Manjón 2006, 154).

Page 339: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

333

19), muestra de ello son los libros de texto de la época que tratan sobre la

rendición de cuentas a la que estaban sujetos los administradores, sus autores

fueron Gaspar de Texeda y más tarde en el de Gabriel Pérez del Barrio (González

Ferrando 1991b, 715). En este sentido los estudios del profesor López Manjón

(López Manjón 2004) así lo constatan.

Los mercaderes, los hombres de negocios y algunas organizaciones empresariales

también recurrieron a este sistema para llevar sus cuentas, aunque pronto

advirtieron que el sistema de cargo y data era claramente inferior al método de

partida doble y fue reemplazado por otros sistemas más útiles, aunque conviene

decir que este modo de registro y su forma de concebir las operaciones dejó

huellas en los métodos que le sustituyeron (Littleton 1926, 60). Entre otras las

organizaciones empresariales que, en el ejercicio de su actividad económica

empleaban este sistema se pueden citar las siguientes:

1. La Fábrica de Sal de Roquetas (Carmona Moreno, Céspedes, y Gómez

Díaz 1997, 456).

2. La Real Fábrica de Tabaco (Carmona Moreno y Gutiérrez Hidalgo 1996,

348).

3. La empresa comercial de propiedad familiar dedicada a la venta al por

mayor de productos de origen ultramarino (Capelo Bernal 2007, 458).

4. Las empresas mineras que explotaban los yacimientos americanos

(Bernard Hausberger 1993; 1997).

5. Las organizaciones que orientaban su actividad al negocio de esclavos

(Salicrú Lluch 1999, 135).

5.3.3. Mecánica del sistema de cargo y data

Desde la perspectiva de rendir cuentas la mecánica del sistema eran muy simple,

en primer lugar debía ser redactado un libro en el que se distinguían dos

secciones, la primera contenía los cargos y la segunda las datas. Los nombres que

recibían cada una de estas partes, cargo y descargo, cargo y data o dates y rebudes

Page 340: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

se entienden en relación al sujeto titular, al que el administrador iba a rendir

cuentas (Jócano y Madaría 1793, 5).

En segundo lugar, cada elemento económico debía ser anotado, según su

naturaleza, en una de las dos divisiones posibles. Se comenzaba anotando los

cargos que equivalían a un cobro, ingreso, o a haber recibido algo (González

Ferrando 1988, 194), debiendo ser anotadas las personas de las cuales procedían

los importes recibidos. El siguiente paso en el proceso de registro era proceder a

anotar las datas, una data significaba un pago, un gasto, un desembolso y, por

comparación con el cargo, un descargo (González Ferrando 1988, 194).

Los apuntes debían contener la información relevante referida a las personas a las

que se habían entregado los fondos, apareciendo correctamente identificadas,

aunque cada uno de estos apuntes debía ser acreditado con el correspondiente

justificante.

Si los libros de cuentas no presentaban primero la data y luego el recibo, no

estando ordenados los conceptos, el administrador era sospechoso de fraude, y

estaba obligado a pagar al propietario los intereses que se pactasen. Si el

administrador no escribía todo lo que recibía, omitiendo algún ingreso, estaba

obligado a pagar el doble de lo suprimido (del Castillo 1542, fol XI vo).

En último lugar, cuando habían sido anotadas todas las cantidades se procedía a

realizar las sumas de las dos secciones, la correspondiente a los cargos y la de las

datas. Los totales obtenidos se comparaban entre sí y se obtenía, por sustracción,

la diferencia que recibía el nombre de alcance.

Desde la perspectiva del administrador, las anotaciones en la parte de los cargos

suponían fondos que debía hacer entrega al titular, y las anotaciones en la parte de

las datas suponían fondos que debía recibir del titular. De este modo, el alcance

representaba la posición del administrador frente al titular y según las operaciones

que se hubiesen presentado en el ejercicio, podía dar como resultado tres

situaciones diferentes: en ‘contra el administrador,’ ‘a favor del administrador’ o

en equilibrio.

Page 341: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

335

Visto desde la perspectiva del propietario, los cargos suponían para el titular

derechos de cobro, cantidades a recibir, mientras que las datas, le suponían

pasivos, obligaciones que le situaban en posición de entregar fondos al

administrador (Hernández Esteve 1984, 113; González Ferrando 1988, 190).

En cualquier acto de rendición de cuentas era necesario que previamente se

hubieran redactado unos libros, que estaban obligados a presentar los

administradores y sobre las anotaciones se procedía a la rendición de cuentas

(Hernández Esteve 2003b, 291). Los apuntes se podían redactar de dos modos,

sobre pliegos de hojas sueltas o en libros encuadernados antes de su uso.

El rasgo diferencial más destacado de ‘el libro común’475

o ‘libro de pliego

horadado’ era el hecho de que los apuntes contables se efectuaban sobre pliegos

de papel sueltos a los que se hacía un orificio de unos centímetros por los que se

pasaba un cordel o una cinta (González Ferrando 1956, 42; Hernández Esteve

2007, 181), que se anudaba luego por los extremos, dejando una longitud

suficiente para poder pasar y dar la vuelta cómodamente a los pliegos, pero sin

permitir que se desordenaran o separaran del resto.476

Esta forma de archivo permitía archivar las anotaciones, primero de los importes

de los cargos, y a continuación las de la data. Al finalizar, se acompañaban de un

resumen del cargo y otro de la data, con el saldo o alcance, a favor o en contra del

titular de la cuenta. El conjunto resultante era lo que formaba el “libro del pliego

horadado,” al cual se le iban añadiendo e intercalando hojas o pliegos a medida

que se hacían necesarios, en una modalidad precursora de las actuales hojas

intercambiables (Hernández Esteve 1985a, 235).

475 El nombre de “libro común” en realidad, y a pesar del nombre, no se utilizaba libro

encuadernado alguno, sino unos pliegos sueltos de papel (Hernández Esteve 1985a, 235).

476 Esta la forma de registro ha sido descrita por Hernández Esteve en varios de sus trabajos

(Hernández Esteve 1983a, 183; 1985a, 235; 1998b, 52; 2007, 180; 2011a, 90).

Page 342: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Este modelo tenía la ventaja de que al mismo tiempo que se iban agrupando los

folios que contenían las anotaciones contables, se componían, para ser adjuntados

los folios que contenían los justificantes de los asientos. Este sistema era el

empleado generalmente para archivar de forma ordenada cualquier conjunto de

papeles que debieran conservarse juntos, y no era exclusivo de los libros de

contabilidad.

En contraposición, a la ventaja en el orden se advierte un gran inconveniente, que

es la posibilidad de coser y descoser los pliegos. Esta particularidad hacía que

fuera muy sencillo cambiarlos, remplazarlos y añadir nuevos, por lo que con este

sistema era muy fácil la manipulación de las cuentas, circunstancia que constituía

un punto débil del sistema (Hernández Esteve 2007, 182).

Otro modo de efectuar la contabilidad por cargo y data es empleando libros

encuadernados de marca mayor, sistema practicado en la Casa de la Contratación

de Sevilla (R. Donoso Anes 1996b, 293; 2004, 70). La marca mayor, también

conocida como marca grande, era un tamaño de papel intermedio entre el folio

marquilla, que era el folio español habitual, ligeramente mayor que el actual DIN

A4, y la marca imperial, que algunos llaman marca atlántica (Hernández Esteve

2007, 196).477

Al encuadernarse antes de su uso se pretendía dar garantías de autenticidad en las

anotaciones, evitándose la posterior manipulación de las cuentas ya formuladas,

intentando mejorar el modo de pliego horadado que no podía dar fe, ni ofrecer

garantías de autenticidad en las anotaciones (Hernández Esteve 1985b, 212).

Busto Marroquín (1991, 410) expresa la opinión de que el hecho de que las

cuentas figuraran encuadernadas no presuponía la autenticidad de los datos en

ellas contendidos, sino que ésta únicamente vendría asegurada por una toma y

razón minuciosa y exhaustiva, de forma que la encuadernación sólo garantizaba el

477. También explicado en (González Ferrando 1988, 195)

Page 343: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

337

que las anotaciones no pudieran ser cambiadas o interceptadas por otras con

posterioridad a su redacción.

5.3.4. Ventajas y limitaciones del sistema de cargo y data

Las ventajas de este sistema contable están relacionadas con su simplicidad tanto

para las personas que recibían explicación de las cuentas, como para los

encargados de darlas. No se requería formación especializada ni conocimientos

técnicos en materia económica (López Manjón 2004, 151), porque éste era un

sistema sencillo, lógico y muy comprensible para todos (Martín Lamouroux 1996,

332).

Otra ventaja del uso de este sistema es que permitía el poder definir al comienzo

del ejercicio una estimación de los cargos y las datas, al hacerlo el usuario tenía

información equiparable a un presupuesto anual, en el que se identifican los

ingresos y los gastos o pagos previstos, lo que aportaba una ventaja añadida para

instituciones como las eclesiásticas, en las que las fuentes de ingresos eran, año

tras año, prácticamente las mismas, circunstancia que favorecía poder estimar los

gastos para que no sobrepasasen a los ingresos (Villaluenga de Gracia 2012c, 3).

En cualquier caso, el número de inconvenientes o limitaciones del sistema de

cargo y data superaba al número de ventajas. Algunos de estos problemas habían

sido puestos de manifiesto en el siglo XVI por expertos en materia contable como

Pedro Luís de Torregrosa o Gabriel de Salavert. 478

Torregrosa sostenía que este

478 Pedro Luis de Torregrosa nació en Valencia en el año 1.522, procedía de una familia de

comerciantes y estaba afincado en Sevilla. Se sabe que era mercader de perlas e inició sus trabajos

para la corona desde el año 1.554, en que, se ocupó de acuñar moneda de las partidas de oro y

plata que se tomaron para atender las necesidades reales. Después desempeño el cargo de factor en

la Casa de la Contratación de las Indias, y por escritos remitidos al rey conocemos que Torregrosa

era uno de los hombres de negocios a los que podrían encomendarse funciones importantes en

relación con la gestión y administración de la Hacienda del rey. Felipe II le encargó la

implantación de la partida doble en la Real Hacienda (Hernández Esteve 1985a, 230). Gabriel de

Salavert era un caballero y hombre de negocios catalán, que fue llamado por Felipe II para exponer

Page 344: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

sistema era fácil de manipular479

y la misma opinión tenía Salavert, que unos años

más tarde redactó un escrito dirigido al rey Felipe II, en el que manifestaba

explícitamente que el sistema reunía muchos defectos.480

Una limitación grave e importante del sistema era su falta de garantía

consecuencia del modo en que se elaboraban los libros. El hecho de practicar los

registros sobre pliegos sueltos de papel horadado que posteriormente debían ser

agrupados facilitaba la posibilidad de realizar fraudes con cierta sencillez. Esta

limitación que no dejaba muy satisfechos a los comerciantes porque no les

garantizaba un control de su negocio frente a posibles negligencias o deslealtades

de sus contables o factores. En el mismo sentido opinaban los funcionarios

encargados de la recaudación de impuestos porque no les aseguraba frente a

ocultaciones o amaños a efectos tributarios (Hernández Esteve 1985b, 212). En un

intento de solucionar la limitación el sistema se elabora sobre libros

encuadernados de modo que se aumenta la dificultad en la posterior manipulación

de las cuentas.

Otra limitación era que no se podía establecer una relación entre partidas deudoras

y acreedoras (Hernández Esteve 2005a, 48). Este inconveniente era resultado del

modo en que debían ser registrados los hechos económicos, pues al estar los

cargos y las datas anotados en apartados diferentes, no existía ningún elemento

común a ambos que permitiese establecer la relación entre ambos.

En este contexto, cuando una persona tenía transacciones que suponían en unos

casos cobros y en otros pagos, las normas de registro del sistema obligaban a

su opinión sobre ‘las necesidades de su Magestad y destos Reyno’ y para junto con otros hombres

de negocios para ofrecer soluciones a la situación que se encontraba la Real Hacienda, situación de

abandono e indiferencia ante el paulatino desmoronamiento del país (Hernández Esteve 1981a, 22;

1988b, 392; 2006b, 4).

479‘para hacer fraudes y malos recaudos por la facilidad con que se puede quitar un pliego y

poner otro en su lugar y aun no ponerle.’ (Pérez-Bustamente 1979, 101)

480 ‘padece muchos defectos por poderse quitar, poner, y trasladar a plana y ringlon qualquier

pliego.’ Articulo II del memorial transcrito en (Hernández Esteve 1988b, 406)

Page 345: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

339

anotar separadamente los cobros en el apartado de cargos y los pagos en el

apartado de las datas, sin que este método fuera capaz de ofrecer la relación única

con la persona,481

no pudiendo determinar en cada momento la posición deudora o

acreedora de ésta respecto a la institución (Hernández Esteve 2000b, 828). Esta

desincronización solo ofrecía una visión parcial, omitiéndose parte de la

información que podía ser de utilidad para la posterior toma de decisiones

(Hernández Esteve 2000b, 829).

La tercera limitación era que este sistema solo ofrecía una visión reducida y

simplista de lo ocurrido, limitada a conocer cuánto dinero se había generado. La

perspectiva ofrecida era parcial, incompleta e insuficiente de la realidad y de la

actividad, que impedía conocer el estado real y global de las cuentas del

propietario y en la que sólo se contemplaba el corto plazo (R. Donoso Anes 2004,

88). La debilidad derivaba del diseño del método, que como había sido pensado

para rendir cuentas, sólo pretendía llegar a determinar el alcance como resultado

de la gestión, con lo que la visión de la actividad económica se reducía a conocer

los flujos de tesorería.

Hay que hacer mención que al hacer las anotaciones no era necesario diferenciar

entre ingreso y cobro, y gasto y pago, sino que todo se reducía a anotar solo lo

cobrado y lo pagado, y de esto último, solo lo que estuviese convenientemente

justificado, con lo que se omitía la información de los ingresos que quedaban

pendientes de cobro, o de los gastos que no habían sido pagados. Esta

circunstancia hacía necesario recurrir al empleo de libros auxiliares, en los que se

pudiera anotar toda esta información, si se quería conocer el importe que habían

alcanzado los créditos y las deudas.482

481 Esta limitación está resuelta en la partida doble en el que una cuenta registra

indiscriminadamente por orden cronológico las operaciones en el lado correspondiente, según el

signo (Hernández Esteve 2010, 91).

482 A esto refiere Salavert como ‘porque pagarse por Iuan a Pedro 20U ducados, y no cargarse a

Iuan no es otro que perderse para siempre’ (Hernández Esteve 1988b, 406). De lo que, dice,

conlleva ‘grandes y notables daños’(Hernández Esteve, 1988: 395 y 406). También Bartolomé

Page 346: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Para intentar salvar esta limitación, en algunas ocasiones se procedía del siguiente

modo, primero eran anotados todos los ingresos, estuviesen cobrados o no, para

después proceder a descontar el importe de aquellos que no habían sido cobrados,

y el modo de compensarlo era hacer las anotaciones de los no cobrados en el

apartado de las datas, por lo que el valor alcanzado por las datas no era

representativo de los gastos del periodo.

También, en el caso de que durante el ejercicio se hubiesen cobrado importes

pertenecientes a ejercicios anteriores, éstos formaban parte de los cargos del

ejercicio, por lo que el total de cargos y el total de datas del ejercicio difería de la

universal suma de cargos y la universal suma de datas, consecuencia del desfase

contable entre importe devengado y cobrado o pagado.483

Otro defecto era que no se podía apreciar el importe del patrimonio inicial ni el

valor que éste alcanzaba al final del periodo, limitación que también era

consecuencia del diseño del sistema, por estar pensado para rendir cuentas de un

periodo, ya que para tal fin la información del patrimonio no era relevante para el

titular. En consecuencia, el sistema no era capaz de registrar stocks de elementos

patrimoniales, ni tenía posibilidad de registrar las variaciones que los mismos

experimentaban (Hernández Esteve 2005a, 48) y como decía Salavert ‘no puede

sacar balance, ni archivarse los libros de la dicha razón, y cuenta’ (Hernández

Esteve 1988b, 406). No se podía apreciar la situación patrimonial, ni los cambios

que ésta había padecido, ni cuánto valían sus bienes inmuebles, mercaderías, o si

se habían podido generar incrementos o sufrir disminuciones respecto a sus

valores iniciales (Hernández Esteve 2000b, 828-829).

En el caso de necesitar esta visión patrimonial global era necesario recurrir a la

elaboración de tanteos y meticulosos informes de elaboración lenta y compleja

Salvador de Solórzano ya refiere esta limitación, porque se omitía el registro de lo que debían y lo

que a ellos les debía (R. Donoso Anes 2004, 80).

483 Hernández Esteve (1984, 123) refiere estas diferencias de desfase contable.

Page 347: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

341

por encontrarse la información dispersa en diferentes libros y los resultados no

siempre eran fiables.484

Tampoco era posible cuadrar las cuentas, ya que los apuntes eran meras

referencias individuales sin contrapartida, lo que impedía la verificación de los

asientos por contrastación de sumas. La comprobación había de efectuarse

mediante procedimientos extracontables, con documentos, justificantes y libros

auxiliares.

Por las limitaciones del sistema no se pudo sobrepasar del objetivo de rendir

cuentas y el sistema demostró sus imperfecciones y su falta de integración

cuando, a parte de una contabilización de flujos de cantidades adeudadas y

acreditadas, se intentaba contabilizar stocks de elementos patrimoniales y las

variaciones en los mismos, o se buscaba interrelacionar las cuentas entre sí

(Hernández Esteve 2005a, 49).485

Aunque las limitaciones eran grandes, algunos de los propietarios de las haciendas

no pudieron renunciar a este sistema y no tomaron la decisión radical de cambiar

de sistema y pasarse a la contabilidad por partida doble, decisión que les asustaba,

porque pensaban que era un método muy complejo, propio de los mercaderes y

que, en el caso de algunas instituciones, superaba sus necesidades (Hernández

Esteve 2005a, 49).

484 En el año 1688 la situación financiera del cabildo era tan dificultosa que el arzobispo Fray Juan

Thomas de Rocaberti se vio en la obligación de solicitar la elaboración de un informe en el que se

analizaran las causas que habían provocado esta falta de liquidez padecida. El arzobispo buscaba el

origen del problema para poder remediar la situación que se padecía (ACV, Legajo 687; legajo

688). También la Corona necesitaba información para orientar su política, por lo que solicitaba

informes a la Real Hacienda, la información requerida era necesaria para tener una visión global

de sus finanzas y para tomar decisiones, aunque no siempre la información que recibían era fiable

ni oportuna (Hernández Esteve 2000b, 828 y 829).

485 La necesidad de tener información completa del negocio lleva a la aplicación de la partida

doble, en este sentido ver (Hernández Esteve 2005c, 103).

Page 348: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

5.4. El sistema de cargo y data en la catedral

5.4.1. Características formales

Los libros redactados por este sistema tienen la cubierta superior elaborada de

pergamino nuevo y las hojas interiores son de papel. Casi todos fueron

encuadernados antes de su uso, hecho que tiene su importancia como lo refiere el

profesor R. Donoso (1996b, 293), en cuanto a protegerlos de una posterior

manipulación. La mayoría de los libros analizados contienen las cuentas de un

solo ejercicio y están foliados, localizándose la numeración en el margen superior

del folio junto a la esquina derecha.486

Se han encontrado algunos ejemplares cuyos folios permanecen sin numerar,

circunstancia que ocurría cuando la administración tenía escasos movimientos

durante el año, por lo que los apuntes, que apenas ocupaban tres o cuatro hojas, se

efectuaban sobre papeles sueltos que posteriormente eran encuadernados juntos.

En estos libros se pueden observar pequeños trozos de pergamino doblado sobre

el lomo de cada grupo de los folios, pergamino empleado con la finalidad de

separar las cuentas de cada ejercicio contable. Los libros de cuentas elaborados

con los pliegos sueltos son mucho más gruesos que el resto y abarcan unos treinta

años (ACV, Legajo 5005: 1531 a 1563).

Todos los libros fueron escritos en valencià del moment (Martí Mestre y Serra

Estellés 2009, 1:13) aunque se pueden leer fragmentos en latín como la datación,

el texto redactado por el notario en la definición y algunas palabras o expresiones

en el cuerpo de los apuntes. El registro de las cantidades se efectuaba utilizando

siempre la misma unidad de cuenta, la moneda valenciana.

Si la transacción se había efectuado en ducados, maravedíes, o en cualquier otra

moneda, se dejaba constancia del hecho en el cuerpo del asiento, registrándose en

486 A diferencia de los libros de la catedral de Segovia que solían agrupar varios años en un solo

volumen (Cillanueva de Santos 2008a, 390).

Page 349: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

343

las columnas de cantidades el importe equivalente, después de haber sido

efectuado la conversión a la moneda valenciana mediante la aplicación del tipo de

cambio vigente.487

Para la escritura de las cifras se empleó la numeración romana488

o cuenta romana,

sin utilizar la regla sustractiva para hacer más difíciles los fraudes (González

Ferrando 1993b, 233; 1996, 256). En este sistema los números se escribían en

grupos de cifras y para facilitar su lectura se colocaban sobre los dígitos pequeños

puntitos tal como lo describe Vlaemmick (1961, 62). Los números romanos se

empleaban tanto en el cuerpo del asiento como en las columnas del margen

derecho de cada página.

Los dígitos árabes solo fueron empleados en pocas ocasiones y siempre en el

cuerpo del asiento. El escaso uso de los dígitos árabes pudo estar motivado por la

creencia de que podían ser falsificados,489

aunque hay autores que defienden el

uso de números romanos frente a los árabes se debe a la facilidad que los primeros

presentaban a la hora de efectuar los cálculos utilizando para ello el ábaco romano

(Villaluenga de Gracia 2012b, 17).

En todas las páginas hay escritos signos píos o referencia a invocaciones sacras

como era costumbre de la época y práctica habitual (Juan J. Lanero Fernández y

Ortega Montes 2007, 144). Antes de comenzar la escritura de los apuntes se

dibujaba una cruz, centrada en el margen superior y con frecuencia se

487 La libra valenciana equivalía a 15 reales y 2 maravedíes de vellón (Franch Benavent 2004,

516).

488 El uso de la numeración romana era práctica habitual para el registro de las cantidades en los

libros contables de la época (Hernández Esteve 1984, 115).

489 Como indican (De Roover 1937, 191; R. Donoso Anes 1994a, 599; Hernández Esteve 2007,

171). Ahora bien, el uso de la numeración arábiga en los libros de cuentas fue prohibido por las

autoridades de Florencia y Venecia (Hernández Esteve 2011b, 51), también refieren este hecho

(Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2008, 86).

Page 350: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

acompañaba de las siglas JHS Rx, Jesucristo Rey, o referencias a la Virgen

María.490

5.4.2. Estructura y organización de los libros de cuentas

Los libros más antiguos del archivo de la Catedral elaborados por el método de

cargo y data pertenecen a la administración canonical (ACV, Legajo 4145) y en

ellos se aprecia que las cuentas de cada año apenas ocupan uno o dos folios,

porque eran pocos los hechos a registrar. El cuerpo de los asientos era un texto

breve que contenía una escasa información ofreciendo una breve descripción del

hecho. Se distinguen con facilidad dos grandes apartados, en los que se agrupan

los cargos y las datas, concluyendo las cuentas con la definición.491

Con el transcurso del tiempo se incrementaron las rentas y los pagos a ellas

vinculados, lo que supuso un incremento del número de operaciones a anotar. Al

tener que escribir, año tras año, casi siempre los mismos apuntes se fue

consolidando un orden en la anotación que facilitaba la redacción de los libros, y

en la medida que la mayor parte de los registros coincidían, se procedía a respetar

el orden del año anterior, copiándose los apuntes que coincidían y dejando las

últimas páginas los movimientos nuevos o aquellos que tenían importes

diferentes, esta costumbre simplificaba mucho la tarea de escritura, al no tener que

volver a calcular cada vez las sumas de plana y también facilitaba la tarea de los

racionales, haciendo que la revisión fuera mas rápida.492

Este proceso se advierte al revisar de forma minuciosa todos los libros de una

misma administración, en los que se pueden leer casi siempre los mismos textos,

490 También se aprecia esta costumbre en (Hernández Esteve 1988a, 265).

491 Última fase del proceso de rendir cuentas. La definición se realizaba delante de un notario y dos

testigos que verificaban la entrega del importe por el cual se igualaban todos los cargos y todas las

datas, es decir, el alcance. Sólo se realizaba después de que el racional hubiera revisados las

cuentas y con este acto se liberaba al administrador y al tesorero de cualquier obligación.

492 Busto Marroquín (1991, 411) refiere este mismo orden riguroso en los apuntes.

Page 351: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

345

las mismas palabras, los mismos importes, los mismos totales y la misma

disposición. Si por cualquier causa se introducía una variación, por un error

ortográfico en un apellido, el incremento de los detalles anotados de la operación,

o un cambio en el orden de las rentas anotadas por olvido o descuido, dicha

variación se repetía en el ejercicio inmediato posterior y permanecía igual en

todos los años sucesivos.

En los libros pertenecientes a la década que comienza en el año 1546 y finaliza en

el año 1555 se perciben cinco grandes grupos de información presentada en el

siguiente orden:493

1. Una página, la primera, en la que se identifica la administración,

2. Un bloque de páginas en las que se registran los cargos, rebudes,

3. Un conjunto de páginas en las que se anotan las datas, dates,

4. Un apartado en el que consta la definición de las cuentas,

5. Un grupo de hojas con los justificantes de los pagos efectuados durante

el ejercicio: ápocas,494

albaranes495

y cautelas.496

En la primera página se presentan los datos particulares de cada administración

tales como el ejercicio contable, citándose invariablemente el primer y último día

del año contable; el nombre, los apellidos y oficio de las personas que habían

ejercido los cargos de administradores, y si procedía los de la persona que había

ejercido de procurador; los nombres de los canónigos racionales que habían

efectuado la revisión de las cuentas; el nombre de las personas que ejercieron

493 El mismo orden se observa en los libros de cuentas de la Bailía en el siglo XIV (Silvestre

Romero 2004, 15:20).

494 Ápoca: documento por el que el acreedor manifiesta ‘acredita’ haber cobrado una deuda y

también documento notarial en el que consta una operación o trato, acuse de recibo, o acreditativo

de una deuda, en Castilla libranza o libramiento (García Ruipérez 2005, 80).

495 Albarà o albarán: papel escrito acreditativo de un hecho o una orden efectuada. En la Taula de

Canvis eran considerados como un cheque al portador con vencimiento a la vista (Mayordomo

García-Chicote 2001b, 5).

496 Cautela: Documento acreditativo de recepción de una cosa, resguardo.

Page 352: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

como fermançes;497

y un índice con las páginas que contenían los cargos, las datas

y los albaranes.

A partir de la segunda página se ubicaban los apuntes contables, la disposición

formal de estas páginas sugiere la estructura típica del método de cargo y data,498

en la que la hoja se dividía en tres bloques o apartados:499

1. El apartado de la izquierda era un espacio en blanco de unos pocos

centímetros, que se empleaba para el registro de una palabra clave o frase

breve, que señalara el motivo que originaba el apunte con objeto de su

rápida localización.

2. El espacio ocupado por el bloque central era mucho más amplio que los

otros dos, llenando la mayor parte de la hoja. En él se redactaba el cuerpo

del asiento, un texto largo y pormenorizado, donde se precisaban todos

los detalles de la transacción.

497 Fermances: Seguro o garantía del cumplimiento de una obligación mediante juramento, prenda

de bienes propios. Era costumbre solicitarla como garantía de cumplimiento de obligaciones o

deudas. (Furs, 1603: 23). Las personas que eran fermances responderían en el caso de producirse

un daño contra el cabildo. Estos avales también se solicitaban a todos aquellos que tenían puestos

relacionados con la administración de fondos públicos, o estaban empleados en la administración

de las finanzas del municipio de Valencia (Mayordomo García-Chicote 2002, 82:161) para

garantizar el buen cumplimiento de sus obligaciones (Mayordomo García-Chicote y Lloret i Badía

1998, 540). Los ayuntamientos mandaban y ordenaban con derecho propio para nombrar los

empleados que administran los fondos comunales, exigirles fianzas, y tomarles cuentas: para

providenciar en materias de higiene pública, y de instrucción local, y para nombrar empleados para

cualquier servicio municipal (De la Escosura 1853, IV:794) Esta misma costumbre también se

practicaba otras entidades eclesiásticas, lo hacía el refitolero en la Catedral de Toledo en la que se

conocía como ‘fianças legas llanas y abonadas’ (Villaluenga de Gracia 2001, 7); el colector

parroquial en la Villa de Agüimes (Calvo Cruz, Castro Pérez, y Granado Suárez 2007, 6); los

administradores de los obispados (Calvo Cruz 2005, 175) y el receptor de la capilla de San Andrés

(Lillo Criado y Álvarez López 2006a, 199).

498 Esta estructura está descrita en (Hernández Esteve 1984, 98; 1998b, 56).

499 Véase Apéndice documental III, apartado 1. Estructura formal del sistema de cargo y data de la

catedral de Valencia. p. 558.

Page 353: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

347

En algunos asientos se contabilizaba el valor del ingreso o gasto neto,

una vez deducidos los costes o gastos necesarios obtener dichos ingresos,

reflejándose en el cuerpo del asiento los datos de ingresos y gastos

brutos.500

En otras ocasiones, el importe contabilizado era un resumen de varios

gastos, por lo que en el cuerpo del asiento se daban cumplida

información de cada uno de los sumandos. Todo este desglose tenía

como finalidad permitir su posterior comprobación por los racionales.

3. En el espacio de la derecha se colocaban las cantidades previamente

descritas en el cuerpo del asiento, que eran anotadas dos veces, primero

en el cuerpo del asiento con una expresión literal, y después, los mismos

importes eran escritos con cifras romanas en la parte derecha de la página

dando lugar a columnas de cantidades. Al acto de efectuar esta segunda

anotación se denominaba extraure les quantitats, sacar las cantidades.501

Las cifras se alineaban con el cuerpo del asiento, respetando y guardando

la misma distancia entre el final del texto del apunte y la primera de las

columnas.

Al final de la página, en el margen inferior derecho, se reservaba un espacio

donde colocar el importe de la suma total de las cantidades que habían sido

anotadas. A esta suma de la página se denominaba summa de plana o summa

plana, suma de página.502

En el margen inferior, alineados con la summa plana,

aparecen los vises o firmas de los racionales que realizaron la revisión de las

500 Se advierte la misma práctica en las cuentas de fábrica de la catedral de Mallorca (Sastre Moll y

Llompart Bibiloni 2010a, 9).

501 Hernández Esteve da cuenta de la misma expresión que como indica también era una costumbre

en Castilla en el S. XVI y la utilizaba Luca Pacioli. La expresión se refiere a los importes en dinero

de las operaciones que debían ser sacados del cuerpo del asiento y llevados fuera, es decir, a la

columna de cantidades (Hernández Esteve 1994b, 595).

502 El mismo procedimiento que en la cuentas de la Catedral de Segovia (Cillanueva de Santos

2008a, 404).

Page 354: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

cuentas, con la finalidad de indicar que los apuntes habían sido revisados y eran

correctos.

Las tachaduras que se aprecian en algunos libros no son descuidos ni errores en la

elaboración, sino el resultado de la revisión de los canónigos racionales que, al

detectar un apunte inapropiado o incorrecto, procedían a tachar el asiento, la

cantidad y a recalcular la summa plana. Junto al nuevo importe se colocaban las

firmas de los racionales identificando con ellas cual era el valor correcto.503

El cargo y la data se dividían en varios epígrafes que reunían apuntes de

naturaleza o concepto similar a modo de subapartados o subcuentas. Estas

subcuentas eran distintas en el cargo y en la data, pues distintos eran los conceptos

de cobros y de pagos (Hernández Esteve 2011a, 91). Al observar las páginas se

advierte que entre los apuntes resalta un párrafo que identifica el subgrupo, que es

el encabezamiento que aparece centrado en la página y redactado con un tipo de

letra mayor, en el que se describía el concepto o la razón que justificaban la

agrupación de las anotaciones.504

Este texto se enmarcaba con unas llaves o trazos

curvilíneos que lo realzaban y diferenciaban del resto de la hoja.

Dentro de cada epígrafe podían hacerse nuevos subapartados claramente visibles,

porque estaban centrados y escritos con un tipo de letra mayor, con signos a los

lados o subrayados. Estas cabeceras tenían por finalidad indicar una segunda

agrupación o subdivisión. En este contexto, la administración de diner menut

agrupa los cargos en ingresos de diezmos, de censales, y cobros recibidos de otras

administraciones. Incluidos en los apuntes de ingresos de diezmos se diferencian

varios subgrupos: carnatge, delme del pá y ví, subgrupos que aludían a los

503 En el año 1547 el racional detectó un error en la suma de plana de 10 Libras que fue ingresado

dieciséis años después, el 11 de marzo de 1563 (ACV, Legajo 1084: año 1547).

504 Los encabezamientos son habituales de este método ver (Busto Marroquín 1991, 411; Pomar

Castellano, Llompart Bibiloni, y Sastre Moll 1997, 18; Jiménez Montañés y Villaluenga de Gracia

2000, 118; Hernández Esteve 2010, 104).

Page 355: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

349

diferentes productos de los que se recibía el diezmo (ACV, Legajo 1370: año

1546).

El orden en que los epígrafes se escribían tampoco era resultado del azar o

capricho de la persona que redactaba las cuentas, sino que atendía a una

clasificación y separación entre hechos ordinarios y extraordinarios.

Se consideraban ordinarios los ingresos que, al fundar la administración, se

preveía que iban a servir para atender a unos determinados gastos también

definidos en la fundación. Se consideran extraordinarios el resto de ingresos o

gastos que no se previeron en la fundación de la administración. Prueba de ellos

son los ingresos que la procura mayor de almoina considera como extraordinarios

y que se repiten ejercicio tras ejercicio con el mismo importe. Esta forma de

identificar y clasificar difiere de la que se advierte en otras catedrales, entre ellos

la de Segovia en la que los apuntes extraordinarios son cobros de muy diversa

naturaleza aleatorios e imprevistos (Cillanueva de Santos 2008a, 233; 2009b,

164).

Los epígrafes y subepígrafes se identifican con cuentas que representan diversos

tipos de gastos o ingresos, pero en la mayoría de las administraciones, para

conocer el valor total de dichos conceptos era necesario recurrir a sumarlos

extracontablemente, ya que este tipo de información no aparece claramente

identificada, por lo que no debía ser considerada como relevante.

En algunas administraciones catedralicias el administrador recibía una cantidad

inicial de dinero al comienzo del ejercicio que debía ser entregada al siguiente

administrador al finalizar ejercicio. Esta cantidad de dinero recibía el nombre de

pie y su finalidad era que el administrador dispusiera de efectivo suficiente con el

que atender los pagos de los primeros meses del ejercicio, dado que existía un

desfase temporal entre los ingresos que tenía asignada la administración y los

pagos que debía atender mensualmente.

Page 356: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

El pie se registraba como un cargo, al recibirlo y como una data, al entregarlo,

aunque durante el año no se anotaban las variaciones de esta cuenta porque este

sistema no lo permite, y la información no era relevante para el capítulo.

El dinero efectivo de cada administración estaba en poder del administrador que

era el que había cobrado los ingresos y pagado los gastos durante el año, sólo al

efectuar la liquidación el cabildo recibía el importe neto, transacción que ocurría

al ser entregado el alcance en el momento de la definición. La entrega del alcance

se depositaba en la caja de la sacristía, o si el alcance suponía la entrega de dinero

del capítulo, porque el administrador era rebedor, el dinero a entregar salía de la

caja de la sacristía.

De todas estas características y modo de efectuar las anotaciones se deduce que

previo al registro se había efectuado una calificación y clasificación de los hechos

que prevalecía como criterio de registro, descartándose el orden cronológico en

que habían acontecido,505

circunstancia que pone de manifiesto que el método de

cargo y data estaba diseñado para rendir cuentas y controlar a un tercero, no para

gestionar una actividad.

505 Busto Marroquín (1991, 413) llega a la misma conclusión en los libros analizados de la

Universidad de Valladolid, para la autora el hecho de que la data se detallara siempre

inmediatamente después del cargo, sin que quedara ningún espacio en blanco entre ellos, cuando

no tenían porqué producirse cronológicamente, primero todos los ingresos y luego todos los

gastos, el que algunos asientos se recogieran en operaciones agrupadas por conceptos y no por

libramiento, el que se mantuviera el mismo orden en cada partida que componía cada cuenta nos

lleva a pensar de un modo claro la existencia de otros libros antecedentes de los que más adelante

serían lo definitivos, en ellos se irían asentando, nominalmente, todos los pormenores ocurridos en

la institución a medida que fueran ocurriendo, lo que explicaría que las cuentas que se presentaban

para su rendición fueran redactadas siguiendo un modelo tipificado, o que se contemplaran en ellas

anotaciones integrando varias partidas afines en un mismo asiento.

Page 357: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

351

5.4.3. Estructura de los apuntes

En la lectura de los apuntes se advierte que la redacción obedece a una cuidada

estructura interna que les confiere un significado particular. En dicha estructura se

identifican las siguientes partes:

1. La primera anotación comenzaba con la palabra Primo, primero, o su

abreviatura Pº siempre seguida de una coma. Los segundos y sucesivos

asientos se iniciaban con la palabra Ítem, en latín significa además, y

también acompañada siempre de una coma.

2. Les seguía una frase o anáfora, a modo de fórmula o expresión fija, tanto

en los apuntes de cargos como en los de las datas. Como en adelante se

verá hay varios tipos de frases cada uno con su significado propio,

implícito y relacionado con el hecho contable que se registraba.

3. Tras las fórmulas, en el cuerpo del asiento, se procedía a la descripción

del hecho con todo detalle, justificando, en el caso de las datas, el motivo

y la causa del gasto con toda extensión, de acuerdo con la costumbre de

la época (Hernández Esteve 1984, 29).

El asiento terminaba con una referencia al justificante o soporte

documental que daba fe del hecho anotado y se acompañaba del número

de la página del libro que lo contenía, mediante una de las siguientes

frases, contingut en cartes, folio X, o en cartes.

Estos detalles facilitaban la posterior tarea de los racionales y

justificaban el empleo que el administrador había hecho de los fondos,

evitando su anulación.(del Castillo 1542, fol XI vo)

4. Se cerraba el asiento con la fórmula final que era una palabra que

pretendía evitar futuras incorporaciones que pudiesen alterar el apunte.

La expresión era dich, digo, y desde esta última palabra hasta la columna

de las cantidades se dibujaba una raya horizontal que señalaba el final del

asiento.

El cuerpo del asiento servía para referir el hecho económico y se hacía constar en

él, con todo detalle, el tipo de hecho contable, el nombre del pagador o cobrador,

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

la fecha, la cantidad de la transacción y la cuantía del apunte redactada con

palabras. Tras su lectura se advierte que el empleo cada una de las expresiones

fijas no es arbitrario, sino que cada frase va unida a un determinado con un

significado concreto. Las frases empleadas en los cargos eran:

1. Pose en rebuda, pongo en cargo. Esta es la expresión utilizada con

mayor frecuencia, puede ser traducida como hago un cargo, anoto un

cargo, o pongo en cargo. Son términos equivalentes E rebut, he recibido

y rebí, recibí.

2. Fon venut, fue vendido, esta expresión que sólo se utilizaba en los

registros de la parte del arrendamiento del diezmo que pertenecían a cada

administración.

3. Pose en lloch de rebuda, pongo en lugar de cargo. Esta fórmula se

empleaba al registrar dos tipos de hechos, cuando un asiento contenía la

suma de varios ingresos que habían sido cobrados a lo largo del ejercicio,

o cuando era necesario compensar apuntes de datas, como el caso de

gastos que no habían sido pagados, siendo en este caso una anotación

compensadora de gastos.

En relación a las expresiones para las datas, también tienen su significado propio

y son las siguientes:

4. Pose en data, pongo en data; se trata de la expresión más utilizada, que

siempre está referida a gastos o salidas de fondos.

5. Pose en lloch de data, pongo en lugar de data. Esta expresión se utilizaba

cuando el hecho a registrar no era una data, en estos casos el apunte no

era ni gasto, ni una entrega de fondos, ni un pago, pero debía recibir este

tratamiento porque compensaban cargos que habían sido anotados.506

506 Se advierte el mismo modo de actuar en las contabilidad parroquial de la Villa de Agüimes en,

en el que formaban parte de la data aquellos derechos de cobro que habiendo sido anotados en el

cargo no se habían producido el cobro en efectivo por la fábrica pasando a engrosar los rezagos de

las cuentas siguientes (Castro Pérez y Calvo Cruz 2005, 22).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

353

Se asentaban con esta fórmula los importes de cargos no cobrados,

denominados niquils, acomodación del latín nihil, o los ingresos

previstos no devengados.

6. Me he reptingut, o me he retengut, me retengo. Se trata de una expresión

solo usada para el registro de los gastos correspondientes al sueldo del

administrador o procurador, importe que el cabildo no pagaba, sino que

el mismo detraía de los ingresos capitulares, por lo tanto el administrador

se los retenía de los ingresos a entregar al titular.

7. Paguí, pagué. Esta expresión sólo se emplea en los libros de fábrica.

Una expresión común a los cargos y las datas, aunque mucho menos habitual que

las expresiones anteriores, es fas memoria, hago memoria o recuerdo. El uso de

esta expresión estaba unido a un hecho que, habiendo acontecido en años

anteriores, debía ser recordado porque tenía repercusión sobre los datos del año en

curso. El uso de esta expresión estaba unido a la voluntad de querer reflejar los

importes de rentas de ejercicios anteriores que estaban pendientes de cobro, los

deudores, que se denominaban rosechs.

Para anotar los derechos de cobro, había dos formas de considerarlos, de un lado

estaban los que recibían el nombre de rosechs, que eran cantidades pendientes a

favor del cabildo que estaban en proceso de ser cobradas por vía judicial, y de otro

lado estaban los que recibían el nombre de niquils,507

que respondían a rentas que

no pagaba nadie por pertenecer a personas que habían fallecido sin descendencia o

porque el bien en enfiteusis se había destruido o perdido todo su valor.

Los rosechs eran anotados entre los cargos incrementando la universal rebuda,

aunque en el momento de obtener la definición, la parte que no había sido cobrada

507 Palabra que es una adaptación del vocablo latino nihil, nada. Se aprecia una calificación

diferente entre niquils y rosechs, los primeros son casi definitivamente incobrables, los segundos

existe sobre ellos mayor probabilidad de ser cobrados.

Page 360: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

era añadida al importe de la universal data,508

quedando notoriamente identificado

en la redacción del apunte qué valor correspondía a la data y qué valor

correspondía a los rosechs.

Los rosechs que en el ejercicio no se cobraban, eran descontados, había dos

formas de hacerlo, formando parte de las datas como una anotación más, o siendo

sumados al valor de todas las datas, la universal data, en el momento de calcular

el alcance en el acto de la definición.

Cerrado el ejercicio, en los libros del año siguiente, el importe de los rosechs

anotado en la universal data era trasladado al ejercicio siguiente, apareciendo

como la primera anotación de los cargos siempre unido a la expresión fas

memoria dels rosechs,509

ofreciendo información sobre el saldo inicial pendiente

de cobro en el ejercicio.

La expresión fas memoria, que acompañaba siempre a las anotaciones de los

rosechs, concedía al hecho económico una continuidad temporal, intentando

evitar una de las limitaciones del sistema de cargo y data, motivada por el hecho

de no tener previsto recoger el valor de los saldos de los elementos patrimoniales

y por considerar cada ejercicio como una unidad independiente, sin relación con el

anterior o posterior, consecuencia de una visión demasiado simple de la actividad

económica.

Con esta fórmula se pretendía registrar de manera simultánea el aspecto dinámico

y el aspecto estático de la realidad económica, aunque el intento de reflejar la

situación patrimonial estaba limitado a las cantidades que suponían situaciones

favorables al cabildo, porque implicaban la percepción futura de rentas que no se

habían producido. La expresión fas memoria permitía acomodar el método de

508 En la catedral de Barcelona, los rosechs no cobrados eran anotados entre las datas con cualquier

gasto y en ocasiones sin epígrafe que los identificara (Fatjó Gómez 2001, 11).

509 En la Capilla de San Andrés se advierte una situación parecida, pero con una denominación

diferente ‘Deudas atrasadas de censos’ (Lillo Criado y Álvarez López 2006a, 216).

Page 361: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

355

cargo y data, que estaba diseñado para el registro de variables de flujo originadas

en el ejercicio, facilitando la incorporación de variables de stock, admitiéndose el

registro de saldos de carácter patrimonial.

Otra característica del sistema es que no se admitían las cantidades negativas, de

forma que si se hubieran permitido, no hubiera sido necesario recurrir a fórmulas

como pose en lloch de data o pose en lloch de rebuda, para poder recoger

cantidades devengadas no cobradas o pagadas.

Tampoco se permitía la omisión de gastos o ingresos que, aunque se habían

previsto al inicio del ejercicio, por diversas razones no habían llegado a realizarse.

La razón de que tuvieran que ser anotados esta relacionada con la rendición de

cuentas, pues un ingreso no apuntado podía haber sido interpretado como un

fraude o manipulación de las cuentas.

En el cuerpo del asiento nunca se ha encontrado un hecho descrito con dos

cuentas, porque los apuntes eran meras enumeraciones detalladas de hechos

acontecidos y referidos en partida simple, apuntados sin respetar el orden

cronológico en el que se sucedieron, previamente clasificados y ordenados

atendiendo a su naturaleza económica, para ofrecer una información de todo lo

que el administrador había percibido y gastado durante el tiempo en que ejerció

las funciones.510

5.4.4. Definición y cálculo del alcance

El administrador asumía los déficits y superávits de tesorería hasta que, al final de

su cargo, rendía cuentas. Al efecto, en los libros de cuentas se destinaba un

apartado, habitualmente colocado al terminar los apuntes de cargos y datas, que

tenía la finalidad de calcular el alcance del administrador y efectuar la definición,

510 Busto Marroquín advierte el mismo proceso previo a la anotación en las cuentas de la

Universidad de Valladolid (Busto Marroquín 1991, 413).

Page 362: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

acto que conllevaba el cierre de las cuentas, la finalización de la tarea de

administrador y la liberación de sus responsabilidades jurídicas.511

Con carácter previo a la redacción del acta de la definición, se precisaba obtener el

total de los cargos, importe que recibía la denominación de universal rebuda, y el

total de las datas que recibía la denominación de universal data.512

Al efecto se

empleaba una página en la que sólo eran anotadas las cantidades de las sumas de

plana. Los cálculos podían realizarse en una hoja del libro o en hojas sueltas, que

posteriormente eran plegadas en cuatro partes y colocadas en los dobles interiores

del pergamino empleado en la cubierta del libro. Estos cálculos también eran

revisados por los racionales, los cuales dejaban su firma junto a los totales.

La definición contenía el alcance, egualament, obtenido al comparar los valores

finales de cargos y datas. El documento de la definición ocupa una página del

libro siempre después de las datas, aunque se han encontrado excepciones como

ocurrió en la administración de raciones comunes del ejercicio 1547, en el que los

apuntes de las datas fueron omitidos y sustituidos por los justificantes, ápocas,

recibos y cautelas, apareciendo la definición después de todos ellos (ACV, Legajo

5005: año 1547).

El valor del alcance ofrecía la posición del administrador respecto del cabildo, de

forma que el administrador, que durante el ejercicio había cobrado los ingresos y

pagados los gastos, tenía en su poder la diferencia entre ambas cantidades,

asumiendo los déficits y superávits hasta que el cabildo le abonase, o él hiciera

entrega del alcance.

511 La definición también se efectuaba en las cuentas de la Taula de canvis, en las que la

practicaban los jurados de la ciudad a los gestores de la Taula (Mayordomo García-Chicote 2003b,

5).

512 Idéntica terminología, estructura y fórmulas son empleadas en las cuentas de la Catedral de

Mallorca (Pomar Castellano, Llompart Bibiloni, y Sastre Moll 1997, 7).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

357

Entre las datas ordinarias del ejercicio se han encontrado apuntes que registran

entregas de efectivo del administrador al cabildo en concepto de a cuenta de la

definición, como si se tratase de un gasto más.513

Al ejercerse esta práctica el

importe del alcance no era representativo del resultado anual, hecho que no tenía

mayor importancia para el cabildo, porque no pretendía conocer el importe del

resultado anual entendido éste como diferencia entre ingresos y gastos.

Al finalizar el ejercicio se concluía el tiempo previsto para ejercer el cargo de

administrador y con la obtención del alcance se daba por finalizado este

periodo,514

siendo posibles tres escenarios:

1. Cuando los cargos eran superiores a las datas. En este caso el procurador

debía entregar el alcance al cabildo, por lo que era considerado tornador,

esta situación que era la que se producía con mayor frecuencia.

2. Cuando los pagos realizados por el procurador habían superado el total

de las rentas recibidas. En este caso el procurador era rebedor y el

cabildo le entregaba la diferencia.

3. El tercer escenario era muy poco frecuente y acontecía cuando los

importes de cargos y datas eran iguales. En esta situación el procurador y

el cabildo no tenían que hacer ninguna entrega de fondos, lo cual no

eximía de que la definición que se efectuase igualmente.

El cálculo del alcance se materializaba en un documento que recibía el nombre de

definición, era un acta redactada por un notario, la mayoría de las veces era el

notario que ejercía como secretario del capítulo. Las personas que intervenían en

513 La misma práctica la describe Fatjó en la catedral de Barcelona (Fatjó Gómez 2001, 12).

514 En la catedral de Segovia, el alcance de un ejercicio se trasladaba como apertura del siguiente

año, ofreciendo una continuidad, por lo que el alcance era como el saldo inicial de la cuenta de

caja (Cillanueva de Santos 2008a, 399). También en las cuentas de la Real Hacienda, el alcance

podía ser transferido como primer apunte del libro del ejercicio siguiente (Hernández Esteve

1998b, 55).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

la definición y de los cuales hay constancia por sus firmas en todos los

documentos eran:

1. El notario, que daba fe de que el acto se había realizado.

2. El procurador o el administrador, que rendía cuentas.

3. Dos canónigos racionales, en representación del cabildo,

4. Dos testigos, que casi siempre eran beneficiados en la catedral, delante

de los cuales se hacía la entrega en efectivo del alcance.515

El acta de la definición forma parte del libro de cuentas y frecuentemente está

situada en una página después de los cargos y las datas. La estructura formal del

acta la hace diferente del resto de las páginas del libro. En la parte superior de la

página consta la fecha en que se realizó la definición, siempre centrada y

redactada en latín. Bajo de la fecha se distinguen tres bloques de información:516

1. El texto que describe el total de los cargos, la universal rebuda.517

Aparece siempre la información sobre el nombre del procurador o

administrador, el año, y el importe que asciende la suma de los cargos y

éste siempre por duplicado, en el texto y en las columnas del margen

derecho.518

2. Tras un espacio en blanco, más pequeño que el anterior, se encuentra el

texto empleado para la descripción del total de las datas, la universal

data, que repite los mismos conceptos detallados en el párrafo anterior.

515 El Tratado de Diego del Castillo concluye con la mención de la obligación que tienen todos los

administradores de presentar sus cuentas ante testigos y sus administrados (Caunedo del Potro

2003, 157).

516 Vease, Apéndice documental III, apartado 1. Estructura formal del sistema de cargo y data de la

catedral de Valencia. p.558. La misma estructura la encontramos en los libros de cargo y data

analizados en (Salvador Esteban 1972, 44; Mayordomo García-Chicote 2002, 82:153).

517 La misma denominación recibe la suma total en los libros de la catedral de Mallorca (Sastre

Moll y Llompart Bibiloni 2008, 98).

518 Los mismos datos que se refieren en el acta de definición que elaboraba el racional en la Taula

de Canvis (Mayordomo, 2002: 153).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

359

3. Después de otro pequeño espacio en blanco, se recoge el texto que

describe la posición deudora o acreedora del procurador respecto al

cabildo consecuencia de los importes antes descritos.

Cierra el documento un párrafo situado justo después de las dos firmas de los

racionales. El texto siempre se redactaba en latín, lenguaje habitual de los

documentos notariales. Su contenido es una fórmula notarial habitual en la época

con la que el notario acredita que se había hecho entrega del valor del alcance, el

tipo de moneda empleado en el pago, y después la firma del notario cerrando el

documento.

Con la redacción de la definición se aunaban la obtención del alcance y su pago,

se consideraba que la administración había concluido, finalizándose la gestión del

administrador, extinguiéndose su responsabilidad.519

Para el pago del alcance eran admitidas combinaciones de efectivo y pagos a

través anotaciones en cuenta de taulas de canvis. En el margen izquierdo de la

página de la definición, junto a la posición del procurador, se puede leer una

anotación en la que se informa del día en que dicho alcance se depositó en la caja

de la sacristía. Esta referencia permitía localizar los apuntes de la transacción en

los libros manual y mayor de la sacristía.520

Cuando el alcance era pagado mediante órdenes de transferencia o giros en las

taulas de canvi se anotaba además el nombre de la taula y el día en el que se había

efectuado la anotación en cuenta. Estas anotaciones marginales incorporan

información sobre la contracuenta con la finalidad de su posterior comprobación.

El análisis de los ciento veinticuatro alcances anotados en los libros de caja de la

cuatro llaves de la sacristía se advierten dos hechos:

519 Idéntico efecto sobre el administrador lo detalla Mayordomo (2001a, 2; 2002, 82:152)

520 El libro manual de la caja de la Sacristía era redactado por el notario, secretario del capítulo,

que asistía a la definición (ACV, Legajo 1611; legajo 5062)

Page 366: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

1. Que de un total de 124 alcances, sólo 14 son alcances favorables al

administrador, lo que representa un 11% del total de los alcances. El

hecho de que sólo un 11% de los alcances fuesen favorables al

administrador, es resultado del diseño organizativo elegido por el

cabildo, en el que las administraciones habían sido configuradas para

dedicar unos recursos a unos fines concretos y sus administradores o

procuradores no tenían libertad de dedicarlos a otros fines exceptuando

que tuvieran una orden capitular que se lo autorizara.

2. Que eran muy frecuentes los retrasos temporales entre el cierre del

ejercicio y el acto de la definición, pudiendo llegar a ser periodos

superiores a diez años.521

Estos retrasos, aunque hoy puede parecer

excesivos no lo eran en la época, tal como queda recogido por Diego del

Castillo en su obra Tratado de Cuentas, al considerar como aceptables

los periodos de treinta años durante los cuales puede ser requerido el

administrador a dar cuentas, y en el caso de tratarse de una entidad

eclesiástica como monasterios, cabildos o iglesias, el periodo ascendía a

cuarenta años (del Castillo 1542, fol IX ro).

F) Ápocas, cautelas y albaranes

Después del acta de la definición, y en ocasiones después de unos cuantos folios

en blanco, comenzaba el último apartado del libro de cuentas. Aunque los apuntes

de este apartado guardan la misma disposición que la típica del sistema de cargo y

data, no se aprecian las sumas de plana, ni la numeración en los folios.522

Respecto al registro de las cantidades, también eran anotadas por duplicado, una

en el texto y otra en el margen de la derecha. Se utilizaban las cifras romanas,

aunque no siempre se cumplía totalmente esta norma.

521 El mismo retraso observa Mayordomo (2002, 82:153) en la Taula de Canvis y Hernández

Esteve en la Real Hacienda, donde los retrasos podían ser de 20 y 39 años. (Hernández Esteve

1998b, 62).

522 Ver apéndice documental, apartado de ápocas, cautelas y albaranes.

Page 367: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

361

Esta sección era reservada para contener la redacción de las ápocas, cautelas y

albaranes que eran los comprobantes de las anotaciones que se contenían en los

apartados precedentes. Con estos justificantes el cabildo tenía la seguridad de que

los apuntes de cargos y datas respondían a transacciones reales y ciertas,

garantizando la fidelidad en gestión que el administrador había realizado.523

La práctica de solicitar justificantes era propia del sistema de cargo y data, siendo

necesaria y habitual en otras instituciones españolas.524

Los justificantes se

anotaban sin seguir orden, norma o método, pero el aumento del número de

cargos y datas conllevó que se implantara un orden y clasificación entre los

justificantes, separándose los pertenecientes a las datas ordinarias y

extraordinarias (ACV, Legajo 1371, año 1554 y 1555).

La mayor parte de los justificantes correspondían a las operaciones de datas,

porque respecto a los ingresos, sólo una parte de ellos necesitaba ser justificada

(ACV, Legajo 1984, año 1546: 51). No había necesidad de aportar pruebas de los

ingresos considerados ordinarios, sino sólo aquellos que eran variables en cada

ejercicio como luismos o prorratas de censales.525

En cuanto a las datas, para que los racionales admitieran como legítimo un

descargo era necesario que éste constase en cautela o confesión (ACV, Legajo

523 Diego del Castillo recomienda cautela en la custodia de los documentos, recibos, órdenes de

pago, lo que confiere un valor probatorio a los libros. Cuando sucedía algún litigio entre

mercaderes los libros de cuentas eran examinados con meticulosidad por expertos que verificaban

la grafía, alineación, tintas, puntadas, cuerdas, cosidos que pudiesen servir de prueba (Caunedo del

Potro 2003, 155, 156).

524 Bien en instituciones valencianas, ver (Salvador Esteban 1972, 49; Mayordomo García-Chicote

2002, 82:148; Silvestre Romero 2004, 15:20), o en otras instituciones pertenecientes a entidades

ubicadas en España, ver (Castro Pérez y Calvo Cruz 2005, 22; R. Donoso Anes 1996b, 294; 2004,

80; Lillo Criado y Álvarez López 2006a, 215; Monclús Guitart 2005, 161; Pomar Castellano,

Llompart Bibiloni, y Sastre Moll 1997, 6).

525 La misma práctica se observa en la Capilla de San Andrés de Jaén (Lillo Criado y Álvarez

López 2006a, 215).

Page 368: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

39:11). Justificar las operaciones anotadas en las datas era un requisito necesario

para que éstas pudieran ser descargadas de los ingresos imputados al procurador,

procedimiento que reducía las posibilidades de malversación de fondos. En el

cabildo se requería un segundo nivel de seguridad, porque el administrador no

podía hacer un pago de un gasto no autorizado por el capítulo, por lo que era

necesario que le fuera entregada una orden expresa para hacerlo.526

Esta parte del libro era redactada por las personas con las que se habían tenido

transacciones comerciales. Cada uno de ellos redactaban personalmente de su

puño y letra el cuerpo del asiento a modo de justificante de la recepción, haciendo

constar su nombre, apellidos y oficio, el día en que lo recibió, el motivo por el

cual lo recibía y la parte cancelada de la deuda, pues en ocasiones se hacían

entregas parciales o a cuenta de una deuda. Los justificantes se redactaban para

transacciones que se habían producido en efectivo o mediante anotaciones en

cuenta en taulas de canvi (ACV, Legajo 1370: año 1546).

El uso que se hacía de esta sección se advierte al observar en el margen derecho e

izquierdo unos trazos inclinados, marcas, señales, o vises, realizados durante el

traslado de los importes a las páginas principales, o por la conciliación de los

apuntes y la revisión de las cuentas.

5.5. Sistemas de partida simple avanzada o partida doble

incompleta

5.5.1. Introducción

En determinadas situaciones, la línea divisoria entre algunos de los sistemas de

partida simple y otros de partida doble no es demasiado evidente ni perceptible.

Frente a determinados registros, sobre todo los más antiguos, el investigador se

526 Se observa el mismo requisito en otras entidades e instituciones de la época, como la fábrica de

Murs y Valls que era necesario para proceder a atender pagos de cuantías superiores a una libra

(Lop 1674, 98).

Page 369: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

363

enfrenta a una gran dificultad, teniendo la responsabilidad de discernir si tiene

delante de sí un sistema por partida doble o un sistema por partida simple.

En efecto, la partida simple perfeccionada y la partida doble incompleta, o

parcialmente elaborada, presentan elementos semejantes y rasgos comunes con la

partida doble que llevan a que, en algunos casos, resulte extraordinariamente

complejo y difícil de distinguir frente a qué tipo de sistema se trata (Vlaemmick

1961, 100-101). Este ha sido un inconveniente a afrontar en el transcurso de la

investigación cuando ha sido necesario identificar la pertenencia o no a la partida

doble del sistema contable empleado para las operaciones de efectivo de la caja de

la sacristía.527

Para reducir esta dificultad se ha considerado necesario conocer las características

de algunos sistemas de partida doble incompleta tipificados como de partida

simple, para poder conocer los motivos que llevaron a incluirlos en esta categoría.

Se han seleccionado algunos de ellos, concretamente los que poseen rasgos más

característicos y que han sido dados a conocer en trabajos publicados el ámbito de

investigación de la historia de la contabilidad.

Todos ellos ofrecen peculiaridades, elementos, formas de registro, cualidades que

dan a conocer las intersecciones entre el sistema de partida simple y la partida

doble, manifestando los rasgos característicos de la partida doble que comienzan

ya a verse en los sistemas de partida simple. En esta línea van a ser estudiados los

siguientes:

1. La contabilidad llevada en la cámara del príncipe don Juan.

2. La contabilidad de factor

3. Los sistemas descritos por Sebastián de Jócano

4. Los sistemas descritos por De Roover y Vlaemminck

5. El sistema de Diego de Ordoñez en la feria de Medina del Campo

6. Los libros de Pere Descaus y Andreu d’Olivella

527 Ver, apartado 5.7. El libro mayor y el libro manual de la caja de la sacristía. p.395.

Page 370: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

7. Las cuentas de Sancho Matiezo

8. Los libros de cuentas de la catedral de Sevilla

9. Las cuentas de la casa de Adeje

5.5.2. La contabilidad llevada en la cámara del príncipe don Juan

En el año 1535 Gonzalo Fernández de Oviedo describió el sistema empleado para

la hacienda del heredero a la Corona Española, en el que se empleaba un libro

diario y un libro mayor, aunque el uso que de ellos se hizo y el modo en que se

practicaron los registros hacen que este sistema sea incluido entre los

considerados de partida simple.

Este sistema pretendía el registro de todos los movimientos de los bienes, e

incluso también de las existencias, pero aún así, no dejaba de ser más que una

partida simple muy avanzada,528

en la que se simultaneaban el uso de algunos

elementos de la contabilidad por partida doble y de la contabilidad por cargo y

data (Hernández Esteve 2007, 198).529

Se empleaban un número considerable de

libros para el registro de las operaciones, de todos ellos sólo algunos contienen

información contable, éstos son:530

1. El libro borrador que era un libro manual.531

528 Contradiciendo lo que concluye (Martínez López 2004, 220).

529 También describe cuidadosamente este método (González Ferrando 1993a, 765).

530 Los libros han sido clasificados en dos grupos, el primero formado por los libros que guardan la

información relacionada con los títulos, los datos y salarios, y los gastos de bolsillo del príncipe, el

segundo grupo se dedicaba al registro de información contable. Se centra el estudio en este

segundo grupo de libros, denominado libros de cámara, por ser los que contienen las cuentas. Las

anotaciones se hacían en cuatro libros el libro borrador, el libro mayor, el libro entero y el libro

de ynventario (Martínez López 2004, 217).

531 Diariamente se asentaban todas las entradas y salidas de bienes en la Cámara. Estos hechos eran

anotados otra vez en el mayor, a efectos de tener en él la información de toda la hacienda, no sólo

de las transacciones de dinero efectivo, sino también sobre los saldos de deudores y acreedores

(Fernández de Oviedo 1870, 34; González Ferrando 1993a, 764).

Page 371: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

365

2. El libro mayor. 532

3. El libro entero o de las joyas.533

.

4. El libro inventario534

.

5.5.3. Contabilidad de factor

El factor se ocupaba, fundamentalmente, de vender y comprar mercaderías, con

independencia de que estuviera al servicio de uno o de varios mercaderes.535

Recibía y vendía la mercancía de su patrón al mejor postor, al tiempo que

compraba y enviaba la mercancía que su patrón le ordenaba. Puede parecer una

acción mecánica, pero no lo era (Juan José Lanero Fernández y Ortega Montes

2007, 158-159).

532 Las cuentas se ubicaban cada una en una hoja, y en las anotaciones del mayor se hacía

referencia a las anotaciones del manual en el que constaba su origen o entrada. Los asientos del

mayor presentan el cargo en la plana izquierda, y la data en la plana derecha, pero aún así, no se

alcanzaba el registro digráfico de las operaciones (Fernández de Oviedo 1870, 39).

533 Era como un mayor, cada hoja de éste contenía un elemento de valor como una joya, las

tapicerías, o doseles. Se anotaban todos los bienes que eran entregados al príncipe y la persona que

le había hecho la entrega. El libro permitía el control de los bienes que tenían un valor más elevado

a efectos de evitar pérdidas o sustracciones.

534 Libro que se empleaba para el registro, en orden alfabético, de las escrituras de libramientos.

535 El factor no era un agente pasivo, no decidía la política de su patrón, aunque el consejo e

información que le suministraba influía. El conocimiento que el factor tenía del mercado

extranjero influía en el patrón a la hora de decidir qué mercancía exportar. En el siglo XVI,

existían numerosas relaciones comerciales entre los comerciantes de Barcelona y los de las

regiones italianas de Lombardía y la Toscana, en especial con las ciudades de Génova, Florencia y

Venecia, asi como con los comerciantes de los países bajos, en concreto de la ciudad de Amberes.

Los grandes mercaderes allí ubicados designaban a sus factores en España, a ellos era a los que se

dirigía este capítulo de la obra de Rocha que pretendía llenar el hueco existente en la literatura de

los tratados de contabilidad de la época (González Ferrando 1960, 82).

Page 372: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

En el año 1565 se publicó en España una obra de Antich Rocha en la que se

dedica un capítulo a la descripción del sistema contable que debía emplear un

factor,536

se utilizaban tres libros (Vlaemmick 1961, 107):

1. Libro diario en el que se registraban las operaciones cronológicamente.

2. Libro de cuentas personales o de cuentas corrientes, en el que se incluía

la cuenta de caja.

3. Libro de almacén, en el que se anotaban las mercancías en unidades.

Este tipo de contabilidad es considerada como partida simple, porque no permitía

por sí misma la posibilidad de determinar el beneficio al no desarrollar las cuentas

de capital y de resultados, cuentas que son indispensables que aparezcan y se

empleen para que el sistema pueda ser incluido como de partida doble (Hernández

Esteve 1982, 15; R. Donoso Anes 1996a, 128). Además, aunque con este sistema

se pudiera llegar a calcular el resultado, éste sería un importe parcial o asilado de

una de las sucursales o agencias de una gran empresa (González Ferrando 1960,

81), por lo que seguiría estando incluido entre los de partida simple.

Otra limitación de este sistema de factor se encuentra en las cuentas de

mercaderías, las cuales no se integraban en el cuadro de cuentas del libro mayor

(Hernández Esteve 1988b, 397; 2006b, 9). Las mercancías en depósito se

anotaban mediante una especie de asientos de orden, en los que los asientos se

efectuaban por unidades en lugar de por valor (González Ferrando 1960, 74).

5.5.4. Sistemas descritos por Sebastián de Jócano.

Sebastián de Jócano y Madaria publicó en el año 1793 el libro Disertación crítica

y apologética del arte de llevar cuenta y razón contra la opinión del Barón de

536 Esta contabilidad de factor, típica del primer siglo de la literatura alemana, parece ser que tuvo

su origen en un país distinto de Alemania en concreto, en opinión de Federigo Melis fue original

de los registros toscanos a partir del siglo XVI (Melis 1950b, 657-658). Efectivamente, se puede

advertir la existencia de una similitud entre los registros toscanos y los de Mennher, semejanza que

ya había sido puesta de manifiesto por Littleton (González Ferrando 1960, 81).

Page 373: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

367

Bielfeld, en el que enumera tres modos o formas de llevar cuentas, de los cuales

dos eran de partida simple:537

1. El modo de llevar cuantas sin más artíficos que el modo que dictó la

razón natural.

2. El modo de partidas sencillas.538

En el primero de los sistemas los hechos económicos eran asentados en cuentas

anotándose para cada uno, lo que se entregaba y lo que se recibía con la finalidad

de conocer el saldo de cada elemento patrimonial, pudiéndose presentar y separar

la información en varios libros.

El segundo de los sistemas, que Jócano denomina partida sencilla utiliza un solo

asiento en una sola cuenta. Es interesante observar que el autor no confunde ni

justifica el empleo de un borrador y un manual como razón suficiente para incluir

los sistemas dentro del método de partida doble,539

y considera necesario para

identificar si los registros se llevan por partida doble, el hacer de cada partida dos

asientos en dos cuentas diferentes (Jócano y Madaría 1793, 6).

Para Jócano estos dos sistemas de partida simple son un declive o degeneración de

la partida doble, una acomodación imperfecta, incorrecta e incompleta (Hernández

537 Para Sebastián de Jócano llevar cuentas era conocer el estado particular y general de los

negocios en cualquier tiempo, un objetivo mucho mayor que el rendir cuentas, obligación a la que

los administradores no podían renunciar y que no podía prevalecer sobre él (Jócano y Madaría

1793, 11).

538 Era un sistema en el que se incorporaba al primer método dos libros más: un borrador y un

diario. En el borrador, o provisional, los hechos eran anotados a efectos de evitar su olvido y

posteriormente se trasladaban a otro libro denominado diario. En el libro diario, o manual, se

asentaban las partidas en orden cronológico. Este libro permitía complementar, dar seguridad, y

ofrecer mayor consistencia al proceso de rendir cuentas. En el libro diario se explicaba cada

partida sucintamente, sin necesidad de asientos extensos (Jócano y Madaría 1793, 24).

539 Son órganos comunes a este modo de partida simple: un borrador y un libro diario en el que se

copian en limpio, tomadas del borrador, bajo una forma metódica (Sastre Moll y Llompart Bibiloni

2001, 204).

Page 374: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Esteve 1981b, 65). La descripción detallada que el autor realiza de cada uno de

estos sistemas muestra cómo fueron perfeccionándose hasta concluir en la partida

doble. Ambos métodos son explicados bajo la perspectiva de la rendición de

cuentas que debía dar el administrador frente al titular o dueño, cuando éste le

requiriera o solicitaba razón de lo ocurrido.

En relación a la rendición de cuentas, Basil Yamey (1996, 18) expuso que fue la

necesidad de rendir cuentas la que impulsó el nacimiento de la contabilidad y la

teneduría de libro. Esta finalidad marcó una época en la que durante muchos años

las grandes contabilidades privadas eran gestionadas por hombres que no eran sus

dueños y que sólo podían controlar y disponer de los bienes ejerciendo la

delegación de la autoridad que se les había concedido y por la que, pasado el

tiempo, iban ser sometidos a un férreo control (Funnell 1996, 25; Jouanique 1996,

35).

5.5.5. Sistemas descritos por Raymond de Roover y Vlaemminck

Vlaemminck (1961, 81) recogiendo lo que previamente había sido publicado

Raymond de Roover,540

explica algunos ejemplos de contabilidad por partida

simple que incluyen algunos rasgos más evolucionados en la técnica contable,

pero que no pueden ser identificados como pertenecientes a la partida doble. En

cada uno de ellos se advierte una característica que los hace interesantes y que

tienen en común con los elaborados por partida doble los siguientes rasgos:

540 Raymond de Roover dedicó dos trabajos a revisar un gran número de libros de cuentas

anteriores a la publicación de la Summa de Pacioli del año 1494. Éstos libros de cuentas eran

llevados por partida simple. De Roover puso de manifiesto la gran diversidad de procedimientos

contables empleados los cuales mostraban notables diferencias en su objeto, detalle y grado de

sistematización. El trabajo de von Strömer a cerca de los libros de cuentas de mercaderes de

Nüremberg es especialmente valioso en este contexto (Yamey 1996, 21).

Page 375: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

369

1. Comienzan a recopilarse información en multitud de libros auxiliares, lo

que es indicativo de la necesidad de información y la deficiencia ofrecida

por los sistemas de partida simple.541

2. Las anotaciones se efectúan de modo que permiten ofrecer saldos, por lo

que comienzan a apreciarse rasgos de la relación y la coordinación entre

las partidas.542

3. Las cuentas se presentan en dos partes, el debe y el haber, que además

también se ubican en lugares distintos del mismo libro.543

541 La compañía del Bene se conserva un conjunto de registros entre los que destaca el libro negro

‘libro nero’ en el que se registraba las cuentas de deudores y acreedores, así como las de gastos y

pérdidas. Empleaban también varios libros: uno de caja, otro de compras y ventas, otro de ventas

por menor, un libro secreto, un libro para tintoreros y acabadores. Multitud de información

dispersa en diversos registros, que según Raymond de Rooverd estaba justificado por la necesidad

de obtener información concordante por diversas vías (Vlaemmick 1961, 81).

542 La contabilidad de los templarios, es una contabilidad bancaria, empleaban una técnica en las

cuentas de los clientes similar a la de una cuenta corriente, encaminada a ofrecer el saldo que

tenían los clientes con la entidad. Las transacciones a registrar cada día se efectuaban sobre un

libro diario cuyo contenido se pasaba luego a los libros de mayor, la explicación de los asientos era

muy sucinta, habiendo abandonado el estilo narrativo típico. En los asientos del diario se ofrecía

una mención al mayor al que se pasaba la información, que tenía un formato de sezioni

sovrapposte (Vlaemmick 1961, 82 y ss).

Los extractos que elaboraban los templarios eran presentados de forma resumida, agrupando

entradas y los gastos por su naturaleza, disposición que, en la época era superior a la presentación

por orden cronológico, pero este sistema combinaba la contabilidad de cargo y data con la

teneduría de las cuentas de personas, pero la multiplicidad de registros lleva a pensar en que se

trataba de varias contabilidades yuxtapuestas (Lemarchand 2008, 20).

Similar a esta técnica de los templarios era la empleada por dos cambistas de Bruselas que, sin

dejar de ser partida simple, llevan sus cuentas por debe y haber a la veneciana y también se

trasladaban al mayor (Vlaemmick 1961, 90).

543 La contabilidad de la compañía Peruzzi. De entre los libros descritos por Vlaemminck (1961,

86) destaca el libro dell’asse en la que aparecen cuentas de personas y cuentas de valores que

evidencian la evolución de la técnica contable empleada.

Page 376: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

5.5.6. Los negocios de Diego Ordoñez en la feria de Medina del

Campo

El sistema contable empleado por Diego Ordoñez para los negocios realizados

durante la feria de octubre de Medina del Campo debe ser considerado como

perteneciente al método de partida simple (Hernández Esteve 1988a, 224). La

justificación de dicha calificación tiene varias razones, en primer lugar, la

información era recogida en un libro mayor y en un libro de caja, y aunque

recibían la denominación de libros, no lo eran propiamente, sino que las

anotaciones se practicaban sobre pliegos sueltos de papel, que luego se unían

formando un cuadernillo.

En segundo lugar, este sistema solo registra asientos que reflejan las operaciones

que tuvieron lugar en la feria de Medina del Campo, tratándose solo unas

anotaciones aisladas del contexto patrimonial global de Diego Ordoñez, por lo que

al no reflejar la totalidad no puede ser considerado como partida doble

(Hernández Esteve 1988a, 226).

5.5.7. Los libros de la banca de Pere Descaus y Andreu d’Olivella

Los libros de la banca de Pere Descaus, y Andreu d’Olivella, pertenecen a una

contabilidad de partida simple por tres motivos (Hernández Esteve 1989a, 36).

1. Aunque este sistema contenga un libro manual y un libro mayor, que

también recibe el nombre de capbreu,544

no es razón suficiente para que

justifique ser considerado como de partida doble.

2. Los asientos fueron realizados empleando la disposición formal de la

partida doble, pero en ellos se advierte que les falta la dualidad de las

anotaciones, porque al ser registradas las transacciones de terceros con el

544 Aunque la denominación es la misma, los capbreus que se custodian en el archivo capitular no

contienen la misma información que éstos, ya que los de la catedral valenciana contienen el

reconocimiento de la propiedad capitular sobre las tierras entregadas en enfiteusis.

Page 377: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

371

banco, aparecía solo una cuenta, la del tercero, incumpliéndose la

dualidad.

3. Sólo se utilizan cuentas personales, no se advierte el uso de cuentas de

valores ni de resultados, y ni siquiera se advierte el uso de la cuenta de

caja (Hernández Esteve 1989a, 36).

5.5.8. Las cuentas de Sancho Matienzo.

En la Casa de la Contratación de Sevilla el sistema oficialmente establecido para

rendir cuentas de su gestión era el de cargo y data, aunque el tesorero Sancho

Matienzo545

utilizaba un sistema contable más sofisticado, en el que empleaba tres

libros principales:

1. Un libro de cargo y data.

2. Un libro manual del cargo y descargo.546

3. Un libro mayor del cargo y data.547

En lo que se refiere a la forma de realizar el registro de las transacciones, en los

libros manual y mayor los asientos se iban anotando según acontecían

545 El primer tesorero de la Casa de la Contratación de Sevilla fue el doctor Sancho Matiezo,

canónigo de la catedral de Sevilla, que ejerció su cargo entre los años 1503 y 1511. El tesorero

tenía bajo su responsabilidad todo el oro, plata, perlas y piedras preciosas que llegaban de las

indias y cuyo destino era la Real Hacienda.

546 El manual de cargo y descargo era un diario donde, por orden cronológico, se iban asentando

las partidas que se recibían o pagaban, todo ello sin diferenciar entre los cargos y las datas, a

semejanza del manual usado en la partida doble. Los asientos eran minuciosos, con todo tipo de

explicaciones y haciendo referencia al libro mayor y al de las cuentas de cargo y data, presentando

semejanza con los libros de partida doble (R. Donoso Anes 1996b, 297).

547 El libro mayor del cargo y data, a pesar de su denominación, no se trataba de un libro de

cuentas por debe y ha de haber, sino que era un libro clásico de cargo y data, donde los cargos se

asentaban en la primera parte del libro y las datas en la segunda parte y al final se calculaba el

alcance a favor o en contra del tesorero (R. Donoso Anes 1996b, 297) Para conocer otras

características ver (R. Donoso Anes 1996b, 302).

Page 378: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

cronológicamente y sin distinguir la naturaleza de la transacción.548

El manual

conducía al mayor y el mayor al manual, mediante la indicación al final de sus

asientos del número de la hoja donde se encontraba reflejada esa transacción en el

otro libro.

Las transacciones del manual eran simultáneamente anotadas en el libro mayor de

cargo y data, libro en el que se respetaba un orden de anotación atendiendo a su

naturaleza de cargo o de data. Las explicaciones del manual era más extensas,

característica común con los asientos de la partida doble.

5.5.9. Libros de cuentas de la Catedral de Sevilla

En la Catedral de Sevilla también se advierte la existencia de libros diario y mayor

llevados por partida simple, que se empleaban para el registro de entradas y

salidas de dinero, relacionadas con los negociados que controlaban una gran

cantidad de cuentas.

El proceso consistía en registrar en un libro diario todos los pagos y cobros

relacionados con una parcela de actividad ordenados cronológicamente. Cada

anotación en los manuales remitía a una página de un libro mayor, en el que se

registraban numerosas cuentas con derechos de cobro u obligaciones de pago, que

se saldaban mediante estas anotaciones. En estos libros nunca se lleva una cuenta

de caja que es la contrapartida natural.549

548 En ambos libros se empleaban las fórmulas Deve el doctor Sancho Matienzo, expresión propia

de los asientos que se realizaban en el manual del método de partida doble, con una pequeña

variable, y es que aquí la palabra deve se posicionaba delante de la cuenta. La fórmula en partida

doble es ‘El doctor Sancho Matienzo deve por’ y continúa la cuenta que se abonaba. Asimismo, la

expresión ‘debe’ así mismo, se utilizaba en el libro de caxa en la página de la izquierda de cada

cuenta, lo que hoy se conoce, precisamente, por debe de la cuenta e inmediatamente después del

nombre de la cuenta (R. Donoso Anes 1996b, 300).

549 El ejemplo de esta práctica está en los libros manual y mayor de posesiones, un libro diario con

3.000 anotaciones referidas a cobros parciales de arrendamientos, referidos a 1.800 cuentas

distintas. En el mayor hay 227 dobles páginas que recogen 4 cuentas cada una. En el debe de estas

Page 379: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

373

También en la catedral de Sevilla, Juan Bautista Herrera, decidió implantar una

variante al método de partida doble. Esta adaptación consistía en utilizar solo un

libro mayor, de caxa entera, para que todas las anotaciones se registrasen con

todo detalle, y evitar tener que recurrir al diario para completar la información.550

Herrera, entendía que esta variante de la partida doble ofrecía todas las ventajas

del método original, pues permitía la máxima claridad, al sumar lo mismo los

débitos y los créditos eran fáciles de localizar los errores de valoración, y

constituía un mejor método en caso de existencia de numerosas cuentas

(Hernández Borreguero y Donoso Anes 2012, 51).

5.5.9. Libros de cuentas de la Casa de Adeje

En la casa señorial de Adeje, se empleaban cuentas personales para cada uno de

los jornaleros y destajeros, en cada cuenta se registraba el devengo del salario

generando una deuda para la casa. Como los trabajadores podían proveerse de

cualquier efecto disponible en la hacienda, al hacerlo se anotaba el importe de lo

tomado en el crédito de la casa señorial sobre ellos en cada cuenta personal, de

forma que el saldo representaba la cantidad pendiente de pago al trabajador o el

derecho de cobro sobre éstos (Granado Suárez y Calvo Cruz 2008, 10).

cuentas figura el cargo a cobrar del arrendamiento y en el haber los cobros que se realizaron a

cuenta de esos totales (Hernández Borreguero 2011b, 228).

550 Martín Lamouroux (2003, 7) afirma que un solo libro de mayor por sí solo podría explicitar la

Partida Doble, pero sólo desde el punto de vista doctrinal, porque este libro permite observar la

presencia de un deudor y de un acreedor por el mismo importe para cada hecho contable, y que

además se utilice un único proceso para la manifestación de dicho hecho contable, en virtud del

principio de coordinación, lo cual es suficiente para que afirmar la existencia de la partida doble,

pero desde un punto de vista empírico no sería posible afirmar la existencia de la partida doble,

pues el encadenamiento de los hechos contables y su manifestación registral son indispensables

para la garantía de las administraciones.

Page 380: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

5.6. Método de partida doble

5.6.1. Factores que contribuyeron a su aparición

Las empresas mercantiles italianas del siglo XIII iniciaron un progresivo

perfeccionamiento de la contabilidad empresarial, abordando un proceso de

transformación de la partida simple de creciente complejidad, que les llevó a la

aparición y utilización de la partida doble.551

Una serie de factores favorecieron la aparición de estas innovaciones, entre los

que se encuentran las transformaciones de la estructura de los mercados urbanos y

regionales, la circulación de hombres y mercancías, las redes de urbanización y

organización política, los cambios sustanciales en la forma de gestionar los

negocios financieros y mercantiles, así como el nacimiento y puesta en práctica

del espíritu capitalista (Montesinos Julve 1978a, 86).

El pensamiento capitalista estuvo impulsado por el tránsito del concepto de

riqueza al concepto de capital. El capital era un concepto inexistente en periodos

anteriores al año 1200,552

en los que la idea productiva de capital todavía no

estaba presente, porque no era considerado como un factor de producción

(Littleton 1988, 15).Para que la riqueza llegara a ser capital necesitaba sufrir unas

transformaciones que se concretaron en:

1. Una racionalidad en los planteamientos, resultaba imprescindible contar

con un sistema completo de registro de las operaciones, que permitiese al

empresario mantener un contacto permanente con la marcha general de

551Todo ello sucedió en la Europa del siglo XIV, comenzando en las ciudades de Italia para

después extenderse por el Mediterráneo y, más tarde, por el resto del continente (Cruselles Gómez

2007, 15)

552 En la antigüedad, la riqueza no llegó a transformarse en capital, entendiéndose por tal la simple

acumulación de dinero, por lo que no fue necesario de una nueva forma de registro (Littleton 1988,

12).

Page 381: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

375

su negocio, y del que obtener un mínimo de información sobre los

acontecimientos económicos en los que participaba y sobre los resultados

que obtenía (Montesinos Julve 1978 a, 86).

2. Un orden en las actividades de él derivaba la necesidad de identificar

todo hecho económico para, en un segundo paso, clasificarlo con vistas

al control. La aparición de los primeros sistemas de cuentas distintos de

la partida simple fueron consecuencia lógica de la puesta en práctica de

esta inquietud de orden en la información y de sus consecuencias: la

identificación y la clasificación (Vlaemmick 1961, 74).

3. Otro factor que impulsó las innovaciones en materia contable fue

considerar la empresa simultáneamente desde los aspectos jurídico,

económico, social y de organización. El lado jurídico dio el primer

impulso al registro de las cuentas y fue el que conservó su terminología

básica hasta nuestros días. El intento de reflejar el patrimonio económico

con sus diversas mutaciones de valores, llevó a registrar todos los

elementos patrimoniales y a fundir en uno todo el aspecto complejo de

‘naturaleza, trabajo y capital.’ La necesidad de rendir cuentas a cada

socio, impulsó el nacimiento de la cuenta de capital y de los resultados

obtenidos en la gestión de los fondos que habían sido entregados para

financiar la idea del negocio.

5.6.2. Fundamento de la partida doble

En España el método de partida doble también ha recibido otras denominaciones

como las de libro de caxa con su manual,553

sistema de debe y ha de haber,554

o

contabilidad por deve y deve aver (González Ferrando 1988, 188).

553 Llevar la contabilidad por Manual y libro de Caja, significaba en Castilla emplear el sistema de

partida doble (Hernández Esteve 1985a, 223; 1986a, 1:8; 1987, 83; 1994c, 170).

554 Esta denominación aparece en los siguientes trabajos: (Hernández Esteve 1984, 96; Mora

Enguídanos 2008, 168; R. Donoso Anes 1994a, 490).

Page 382: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Este método es un modo de concebir la actividad económico-financiera, una

filosofía sobre el modo de captar y representar la actividad económica, cuya

ideología pretende la observación del fenómeno patrimonial para ponerlo de

manifiesto. A esta concepción filosófica de la partida doble Martín Lamouroux

(2003, 6) la denomina partida doble doctrinal, para diferenciarla de la partida

doble empírica que se pone de manifiesto con la aplicación de normas y

principios.

La partida doble doctrinal es una verdadera técnica intelectual, una nueva forma

de pensar, como muy bien supo percibirlo Raymond de Roover (Hernández

Esteve 1992a, 537). El núcleo de la concepción filosófica del método contable

depende del modo de percibir la actividad económica antes de que ésta sea

reflejada en los libros de cuentas. Reflexionar sobre esta forma de percibirla

permite revelar y poder llegar a conocer el fin que el método pretende conseguir

lo que conduce a poner de manifiesto esta filosofía.

En la actividad económica, cualquier transacción comercial es un intercambio de

bienes y servicios entre dos agentes, de forma que en esta operación se identifican

dos corrientes: una real y otra financiera. La corriente real corresponde a la

entrega de bienes o servicios, mientras que la corriente financiera equivale a la

contraprestación del valor de éstos en dinero.

Ambas corrientes tienen el mismo valor pero son de sentido contrario y la

existencia de una comporta necesariamente la de la otra, de no ser así, la

transacción no se produciría. La contabilidad por partida doble pretende reflejar

estos dos flujos, ambos consustanciales a cualquier operación mercantil y al

hacerlo todo hecho es registrado doblemente.555

555 Si en el momento en que se realiza la transacción no se entrega el valor de la prestación en

dinero se contrae una obligación de pago respecto a la persona que entregó el bien y, desde el otro

lado de la operación al entregar un bien y no recibir el precio de éste en dinero nace un derecho de

cobro sobre la persona que lo recibió.

Page 383: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

377

Al efecto de poder reproducir estas dos corrientes, la partida doble necesita

sustentarse en tres ideas fundamentales que se configuran como columnas sobre

las que se cimenta su método, que son las siguientes:

1. El principio de dualidad.

2. El concepto de patrimonio.

3. La coordinación.

El primer pilar que soporta de la partida doble es el principio de la dualidad, que

tal como decía De Roover (1937, 271), está en la raíz de la partida doble. Una

dualidad de hecho y no de convención, por ello en las anotaciones por partida

doble siempre se identifican y recogen las citadas dos corrientes, real y financiera,

prestación y contraprestación, en los dos libros fundamentales el libro diario y el

libro mayor.

Marín Lamouroux (1990, 322) considera de forma acertada que esta dualidad se

concreta en el modo de realizar un asiento. Al anotar un hecho contable subyace

una doble dimensión objetiva y observable, que conlleva una raíz eminentemente

jurídica y contractual, puesto que cada sujeto debe ser contemplado

simultáneamente como sujeto de derechos y obligaciones, estableciéndose dos

modelos de relaciones una de tipo económico y otra de tipo financiero.

Al contabilizar estas relaciones, dos a dos, surge la partida doble, un modo de

registro en el que las cuentas expresan, no sólo la entrada o salida de uno u otro

bien o derecho, sino toda la gama de correspondencias patrimoniales que yacen en

la transacción (Martín Lamouroux 1990, 322).

El segundo pilar que soporta la partida doble doctrinal es el concepto de

patrimonio,556

en el que se incluye el conjunto de bienes de una persona o entidad,

556 La palabra patrimonio, del latín patrimonium, se deriva de pater dominium e indicaría la

riqueza o el haber del padre, significando, por tanto, el conjunto de bienes de que disponía el pater

familias, teniendo en cuenta al familiae pecuinaque. Más tarde se entendió por patrimonio el

conjunto de bienes pertenecientes a cualquier empresa. Otros sostienen que patrimonio deriva de

Page 384: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

considerados como una unidad jurídica, como un todo, en el que los elementos

que lo constituyen se reemplazan sin cesar unos a otros (Jouanique 1996, 39).

Esta concepción de patrimonio, englobando todas las operaciones del negocio,

hizo olvidar el antiguo concepto de contabilidad como registro aislado de las

cantidades, del cual derivaba la unigrafía de los registros, propia de la mayoría de

los sistemas de partida simple, e implicó un adelanto en los sistemas de partida

simple más avanzados, en los que ya se podía apreciar el importe y la

composición del mismo, mediante el análisis de los elementos que lo integraban,

pero en los que se omitía una cuenta en la que reflejar la cifra que alcanzaban

dichas variaciones del neto patrimonial (Hernández Esteve 2005c, 108).

Con este concepto de patrimonio, la contabilidad de una empresa se convirtió en

una ecuación en la que se colocaban, a un lado de la igualdad, los elementos

patrimoniales, activos y pasivos, con sus correspondientes signos, positivos para

los activos, y negativos para pasivos, mientras que al otro lado, como resultado de

la suma algebraica de dichos elementos, se colocaba una nueva cuenta con la

denominación de capital totalizando el importe global (Hernández Esteve 2005c,

108). Cuenta que, naturalmente, podía desglosarse en otras cuentas, dando lugar al

grupo, hoy denominado, fondos propios o neto. 557

La introducción de las cuentas de neto en el cuadro de cuentas fue lo que confirió

a la partida doble su esencia, su verdadera naturaleza y representó un salto

conceptual decisivo, en la medida en que cualquier hecho económico implicaba

una variación en la composición o en el valor del patrimonio, que podía ser

pater munus, y significaba primitivamente ‘donación y entrega o regalo del padre.’ Pero lo cierto

es que en ambos casos patrimonio hace referencia a entrega, de dotación o donación de ciertos

bienes de la empresa por parte de su dueño o jefe (Masi 1957, 83).

557 Vlaemmick (1961, 74) considera que el concepto de capital como síntesis de todos los

resultados positivos y negativos obtenidos en todos los centros de actividad del negocio, da origen

a la partida doble, que aparece como una culminación necesaria de una organización racional

llevada al plano contable, en la que la mera presentación técnica, en cuanto al modo de presentar

las anotaciones, no tendrá apenas influencia.

Page 385: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

379

recogido empleando las cuentas de gastos e ingresos. Con ellas los registros

además de ofrecer información sobre la estructura del patrimonio, también

informan sobre las variaciones en su montante total (Hernández Esteve 2005c,

112; Gonçalves 2010b, 70).

Sin la existencia de las cuentas de resultados no sería posible determinar, ni

encontrar, una compensación al crecimiento o a la disminución de valor del

patrimonio empresarial, que se constata al ajustar las cuentas después de realizar

un inventario, ni tampoco sería factible conocer la participación del dueño del

negocio en el mismo puesta de manifiesto en la cuenta de capital (R. Donoso

Anes 1994a, 493).

En relación a la coordinación, tercer pilar que soporta la partida doble, cabe hacer

mención a que dada la complejidad de la realidad económica, este método

necesitaba ofrecer una representación fiel de dicha realidad y esta representación

no sería un proceso completo ni adecuado, si no se empleara la coordinación de la

realidad captada.

Se entiende por representación una figura, imagen, idea o símbolo que sustituye a

la realidad. La partida doble necesita de símbolos o elementos sensibles para

representar la realidad que reciben el nombre de cuentas. Las cuentas representan

las variaciones de los elementos de naturaleza patrimonial empleando un leguaje

característico. Al hacerlo ponen de manifiesto la existencia de un pensamiento del

que ellas mismas no son sino la representación formal, limitada y contingente del

todo.558

Como cada cuenta representa un aspecto parcial de la unidad económica, se hace

necesario un proceso de coordinación que armonice la realidad dispersa captada,

558 Pero la idea en que se basa una cuenta, un grupo de cuentas o cualquier representación contable

es siempre un hecho o un conjunto de hechos patrimoniales, o de situaciones patrimoniales, o de

movimientos patrimoniales, o de resultados patrimoniales, o de sus partes, o de determinados

aspectos particulares de un fenómeno patrimonial dado y concreto (Masi 1957, 82).

Page 386: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

de forma que se obtenga la imagen veraz de la entidad considerada como un todo.

De no ser así, sucedería como en un puzle, en el que aún teniendo todas las piezas,

éstas se hallasen diseminadas y sin orden, no formando más que un caos del que

no podrían obtenerse conclusión alguna.559

Para evitar este caos, la coordinación tiene que estar aplicada, sin excepción, en

todos los asientos (Martín Lamouroux 2003, 5), en cada asiento del diario y en

cada traslado de la información a las dos cuentas de mayor, de forma que la puesta

en práctica de este principio justifica la igualdad cuantitativa del debe y el haber

del diario y, a su vez, la simetría de los importes de los saldos del mayor y la

coincidencia de los valores totales anotados en los balances.

5.6.3. La partida doble como aplicación de principios

Después de conocer la concepción filosófica del método es conveniente entender

cómo se materializaba, o de qué forma se ejecutaba, la práctica de la partida

doble. Martin Lamouroux, denomina a este proceso de instrumentación partida

doble empírica, que rige la llevanza de los libros como sistema e implica la

presencia necesaria de unos elementos en los que se materialice y permitan

aprehender la realidad través de sistemas dinámicos. 560

Siguiendo a De Roover,561

la contabilidad por partida doble debe su nombre al

hecho de que cada asiento del libro diario da lugar a la inscripción de dos apuntes

559 Rodriguez Ariza, L (1992): Proyecto docente para el concurso al cuerpo de catedráticos de la

Universidad del área de Economía Financiera y de Contabilidad. Granada. Citado en (Gómez

López 2000, 18).

560 La partida doble empírica rige la llevanza de los libros como sistema e implica la presencia

necesaria, como garantía del buen funcionamiento de la Contabilidad, de un libro Diario y un libro

Mayor y de un juego completo de cuentas que garantice el control patrimonial (Martín Lamouroux

2003, 6).

561 En el año 1937 Raymond de Roover publicó, en la revista Annales, un artículo con título ‘Aux

origines d’une techinque intellectuelle. La formation et l’expansion de la comptabilité à partie

doublé,’ trabajo que marcó un punto de inflexión en la historia de la contabilidad, abriendo toda

Page 387: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

381

en dos cuentas de mayor, en el que el importe anotado en el debe es un cargo y el

anotado en el haber es un abono.562

En consecuencia, cada variación patrimonial tenía necesariamente un punto de

partida y otro de aplicación, y repercutía simultáneamente sobre dos cuentas, de

aquí se deriva el gran principio técnico de la partida doble, que exige que a cada

cargo debe corresponder un abono equivalente y viceversa (M. V. López Pérez

1999, 36; Vlaemmick 1961, 74).

Como se ha dicho anteriormente, el hecho de que las transacciones comerciales

fuesen bilaterales hizo que el lenguaje contable fuera esencialmente dicotómico y

perfectamente jerarquizado a un nivel causa-efecto, registrándose esta

característica sin destruir la esencia jerárquica interna (Martín Lamouroux 1990,

322).

El método de partida doble fue diseñado como un método digráfico, lo que

implicaba una dualidad de apuntes, un doble registro de cómputos (Littleton 1988,

23). Cada hecho patrimonial determinaba un registro en dos o más cuentas, sobre

dos libros, por lo que eran anotados dos veces, una en el libro diario y otra en el

libro mayor.563

una nueva época. En él De Roover definió qué características que debían reunir los registros para

poderles atribuir su pertenencia a la partida doble.

562 Monteiro lo concreta como un modo de escriturar las cuentas que consiste esencialmente, en

registrar el mismo hecho doblemente, a débito de una cuenta o cuentas y a crédito de otra o de

otras (Monteiro 1973, I:47) Citado en (Gonçalves 2010a, 70).

563 En relación con este principio básico de la partida doble, es decir, el de que cada partida

asentada en el debe ha de tener obligatoriamente su contrapartida en el haber, Luca Pacioli se

limita a aseverarlo sin más, comentando simplemente que de este principio nace el hecho de que

después, al hacer el balance, las sumas de las partidas del debe y del haber sean iguales

(Hernández Esteve 1994a, 177; Hernández Esteve 1994c, 168). Bartolomé Salvador de Solórzano

intenta explicar la cuestión diciendo que las partidas resultan más precisas y más breves (Salvador

de Solórzano 1590, fol 25 ro; Hernández Esteve 1994c, 168).

Page 388: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Para identificar si un registro fue realizado por partida doble, De Roover,

consideraba como una condición inexcusable la observancia integral y rigurosa

del principio de dualidad de anotaciones,564

no siendo suficiente con que las

cuentas se presentasen a dos columnas,565

ni que existieran dos libros, el diario y

el mayor (De Roover 1937, 270).

En cualquier caso, el hecho de advertir esta condición en los dos libros no es

suficiente para afirmar que los registros hubieran sido elaborados por partida

doble, porque era necesario que el importe anotado en el débito fuera igual al

anotado en el crédito, y que todas las sumas fueran expresadas en una misma

unidad de cuenta que sirviera de medida común.566

Si se observan estas reglas, y

si todas las anotaciones se efectuaron con exactitud, al sumar el crédito y el débito

del libro mayor los dos totales deben ser necesariamente iguales (De Roover

1937, 270).

Hay otra cuestión más que De Roover considera como necesaria para concluir que

los registros fueron realizados por partida doble, la existencia de un juego

564 En contraposición a De Roover para Federigo Melis es ‘condición necesaria y suficiente que el

mismo se componga de dos series que reflejen los dos aspectos de un mismo objeto, es decir, el

efecto provocado sobre los componentes del capital y el rédito resultante (…) el sistema incluye

dos series de cuentas indispensables al método, dos series antitéticas y equivalentes’ (Melis 1950b,

421)

565 El método de partida doble no está condicionado por una forma de presentar la información en

las cuentas, puede existir perfectamente cuando se llevan en lo que se denomina alla veneziana de

secciones contrapuestas, se emplean dos páginas una para el debe y otra para el haber, o a

sovrapposte, secciones superpuestas, dividiendo la página verticalmente en dos columnas.

(Vlaemmick 1961, 88) Secciones sovrapposte era modo empleado por los contables toscanos que

lo hacían de este modo para economizar el uso del pergamino (Melis 1950b, 428)

566 La explicación más elemental de la partida doble es la que se hace a través de la cuenta como

elemento dinámico fundamental que exige que al mismo tiempo que existe una cuenta deudora ha

de existir una cuenta acreedora por el mismo importe o sustancia, lo que al mismo tiempo prueba

la igualdad entre el debe y el haber en cada transacción, lo que se introduce en el asiento contable

es siempre un precio único, común para el debe y para el haber (Martín Lamouroux 2003, 5).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

383

completo de cuentas, en el que deben encontrarse cinco categorías de cuentas: de

personas, de valor, de desembolsos, de resultados y de capital. Todas han de

encajar unas con otras para que el balance pueda reflejar el equilibrio del débito y

del crédito, sintetizando los resultados de forma que dicho informe permita la

comparación de bienes y derechos, por un lado, y de obligaciones por el otro, al

objeto de determinar la situación del negocio y los resultados de la gestión

empresarial (R. Donoso Anes 1994a, 493).

En último lugar, es imprescindible que los asientos recojan todas las operaciones

económico-contables de la entidad, garantizándose así que la información

recogida por el método sea completa y ofrezca la visión íntegra y total de la

entidad.

5.3.4. Elementos de la partida doble

El libro diario o libro manual es uno de los dos libros básicos de la contabilidad

por partida doble,567

en el que se recogen cronológicamente todas las operaciones

que posteriormente deben ser trasladadas al mayor. En relación a este libro

Pacioli consideraba que la información contenida en él era confidencial y secreta

(Hernández Esteve 1994c, 172), mientras que Salvador de Solórzano reparó en

que era el libro más importante de la contabilidad, porque en caso de pérdida o

destrucción del libro mayor con este libro se podía rehacer, al tiempo que su

información era veraz como el registro de un escribano público (Salvador de

Solórzano 1590, Capítulo 2, fol 2v-3r).

567 A estos dos libros Pacioli añade un tercero, el borrador (Hernández Esteve 1994c, 169)

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Siguiendo las indicaciones del método de partida doble, para que los asientos

estuvieran correctamente practicados era necesario que contuvieran las siguientes

características:

1. La fecha del asiento, que debía colocarse delante del apunte. Si varios

asientos se efectúan el mismo día, para abreviar, se emplea la formula en

este mismo día.

2. La identificación de la cuenta cargada y abonada, hecho que se realizaba

mediante unas determinadas palabras o una frase concreta que permitían

reconocer la cuenta cargada y la abonada.568

3. El empleo de una única unidad de cuenta. Si en las transacciones se

empleaban diferentes monedas, en el cuerpo del asiento se informaba de

todas ellas, pero en la columna de cantidades el valor anotado se

expresaba en una unidad de cuenta común para todas las operaciones

anotadas (Hernández Esteve 1994a, 175).

4. Para indicar la coordinación entre los apuntes de los libros diario y

mayor, en el margen izquierdo de cada asiento se anotaban dos números,

uno arriba y otro abajo, de los cuales la cifra superior indicaba la página

del mayor en la que se encuentran anotado el débito, mientras que la cifra

inferior era el número de la página en la que se encuentra anotado el

crédito.569

568 Lucca Pacioli, empleaba dos expresiones: per que indicaba débito y precedía a la cuenta y a que

refería crédito y precedía a la cuenta abonada, además entre el título de la cuenta deudora y el

término ‘a’ colocaba dos rayitas verticales u oblicuas //. El estilo castellano descrito por Bartolomé

Salvador de Solórzano empleaba una única expresión: debe por para separar la cuenta deudora de

la acreedora, delante de ella se anotaba la cuenta cargada y detrás la abonada, no empleando

ningún signo para separar una cuenta de otra, aparte de esta expresión (Hernández Esteve 1994a,

172; 1994c, 175; R. Donoso Anes 1994a, 495).

569 Pacioli indicaba que era mejor no poner la raya de quebrado, porque no lo era, en cambio

Salvador de Solórzano su que trazaba la raya separando ambas referencias a las páginas

(Hernández Esteve 1994a, 179; 1994c, 175).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

385

5. La comprobación de que los traspasos de las anotaciones en el mayor era

correcta se ejecutaba mediante el punteo, operación conllevaba el dejar

alguna marca o indicación visible.570

El segundo libro básico de la contabilidad por partida doble era el libro mayor,

contenía la misma información que en el libro diario, pero la forma en que ésta se

presentaba era diferente. El libro mayor, o libro de caxa, contenía todas las

mismas cuentas empleadas en el diario, cada cuenta tenía dos partes, el debe y el

haber, pero la forma de representar ambas partes podía variar según estilos.

El estilo ‘a la veneciana’ era una forma de practicar los registros en la que cada

cuenta ocupaba dos páginas, por lo que al observar el libro abierto aparecía

siempre una cuenta completa, la de la izquierda se empleaba para ubicar el debe y

la de la derecha para el haber. En cuanto al segundo estilo, el estilo de secciones

sobrepuestas, presentaba una estructura en la que cada cuenta ocupaba una página,

en la mitad superior se ubicaba el debe y en la mitad inferior, el haber (González

Ferrando 1956, 42).

Lucca Pacioli consideraba necesario llevar un índice en el que se anotasen los

nombres de las cuentas, ordenados alfabéticamente, junto con la página respectiva

del libro en las que éstas se encontrasen. El índice debía estar confeccionado en un

cuaderno suelto, de igual formato que el mayor, para poder ser custodiado entre la

tapa y el primer folio de éste (Hernández Esteve 1994c, 169).

La numeración de las páginas del libro mayor era necesaria porque facilitaba la

coordinación entre los libros diario y mayor. Junto al texto de cada apunte del

diario se anotaban las páginas en las que se encontraban las cuentas del mayor, y

570 Luca Pacioli proponía que en los asientos del manual se practicasen unas líneas verticales a

ambos lados como indicador de que tanto el cargo como el abono habían sido transcritos en el

correspondiente lugar del mayor. Para Pacioli la comprobación debía hacerse antes de efectuar el

balance o cuando se presenta la cuenta a un cliente o corresponsal; Para Salvador de Solórzano, el

punteo debían efectuarse diariamente, abarcando todas las partidas pasadas del diario al mayor

(Hernández Esteve 1994a, 175; 1994c, 173).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

en cada cuenta del mayor también se informaba de la página del mayor en la que

se había anotado la contrapartida. También era importante identificar el ejercicio

al que pertenecían los asientos, información que frecuentemente se indicaba en el

margen superior cada página.571

Para que se pudiera afirmar que los asientos del libro mayor se habían practicado

según el método de partida doble debían observarse las siguientes características o

particularidades:

1. Identificar en qué lugar se ubicaba el debe y cuál era el emplazamiento

del haber, hecho que se advierte mediante el empleo de alguna expresión

escrita.572

2. El texto del asiento solía ser más reducido que el que se había efectuado

en el mayor, con menos detalles.

3. La fecha del asiento debía estar anotaba siempre, en todos los apuntes.

4. Para el registro de cantidades se empleaban las palabras en el cuerpo del

asiento y las cifras en las columnas de las cantidades, por lo que ésta

información se consignaba invariablemente dos veces.573

571 Pacioli recomendaba utilizar la numeración romana para consignar el año al comienzo de cada

folio, sobre todo en el mayor. Salvador Solórzano empleaba para ello números arábigos. Si se

comienza un nuevo año sin que se cambiase de libro, Pacioli advertía que se consignase la cifra del

año al margen izquierdo del primer asiento del nuevo año, tanto en el debe como en el haber del

mayor (Hernández Esteve 1994c, 174).

572 Al efecto Luca Pacioli, empleaba las expresiones de dare y havere sólo en el primer asiento de

cada lado de la cuenta respectivamente, y detrás de ellas el correspondiente nombre de la cuenta.

Salvador de Solórzano utilizaba debe y ha de haber consignadas a continuación del nombre de la

cuenta ambas sólo en el primer asiento, en los demás se daban por sobreentendidas y se

comenzaba directamente por la fecha.

573 Pacioli manifiesta que la columna de cantidades se subdividirá en tantas columnas como

monedas divisorias tenga la unidad de cuenta. Y Salvador de Solórzano propone utilizar números

árabes y romanos de forma simultánea, si bien, las columnas de cantidades se anotarán en cuenta

castellana (Hernández Esteve 1994c, 175).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

387

5. Cada apunte debe contener la referencia cruzada de las cuentas del

mayor, concretamente debía indicarse el folio en el que cada cuenta tenía

su contrapartida.574

Cuando al abrir la cuenta se estimaba que iba a tener pocos movimientos, en dicha

página se podían anotar varias cuentas hasta ocuparla por completo. En el

supuesto en que los movimientos registrados en una cuenta completaban el

espacio reservado en la página, se abría una nueva cuenta al final de la última

página escrita, y se trasladaba a ella el saldo de la cuenta.575

La partida doble estuvo vinculada desde sus inicios a la idea de fiabilidad y

veracidad, y desde ese momento sus usuarios mostraron preocupación por reforzar

las garantías intrínsecas del sistema, mediante medidas formales como las que a

continuación se detallan (Hernández Esteve 1994a, 14):

1. Se estableció que los libros debían estar encuadernados para garantizar

que no fueran manipulados, intercalando folios nuevos o retirando parte

de los originales, debiendo ser encuadernados antes de su uso,

(Hernández Esteve 1986a, 1:13).

2. No debían dejarse folios en blanco que permitiesen intercalar

anotaciones, falseando la secuencia temporal.

3. Los espacios en blanco debían anularse haciéndolos inutilizables.

574 Lucca Pacioli lo hace siempre excepto en el caso en que la cuenta sea la misma que en el apunte

anterior, para evitar la repetición. Pacioli indica que en la partida del deudor se indica el folio

donde se encuentra su acreedor, Salvador de Solórzano recomienda asentar en el libro de caja las

páginas en las que se encuentra la cuenta en el manual y también las páginas del mayor en las que

se encuentra la contrapartida (Salvador de Solórzano 1590, fol 14 vo y 15 ro; Hernández Esteve

1994c, 177).

575 Cómo se realiza esta operación está descrita en (Hernández Esteve 1994a, 212). Ver también

(Hernández Esteve 1994c, 178).

Page 394: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

4. No se podían producir tachaduras, por lo que los errores debían salvarse

de forma que quedara patente.576

Respecto al cierre y apertura de las cuentas de mayor, en el siglo XV y XVI

todavía no existía la costumbre de cerrar los libros anualmente, o al menos con

cierta periodicidad (Yamey 1990, 593). El cierre de cuentas, con sus

correspondientes regularizaciones, no en el sentido amplio que hoy entendemos

estas operaciones, sólo se hacía cuando se acababa las páginas del libro mayor, o

cuando era preciso determinar los resultados por llegar al término de compañía

formada, por fallecimiento de algún socio, o alguna otra causa que exigía la

determinación de un resultado (González Ferrando 1960, 77). El cierre de las

cuentas y su consiguiente apertura se efectuaba sólo en el libro mayor, no siendo

necesario su traslado al libro diario (Hernández Esteve 1994a, 219).

La práctica del balance representaba un procedimiento que ofrecía una visión

sintética y unitaria del volumen y composición del capital y de los rendimientos

por éste generados (Melis 1950b, 579-583). Pacioli explicaba cómo se debía

proceder para realizar este informe y al hacerlo lo refería en el contexto de cerrar

el libro mayor viejo y abrir uno nuevo (Hernández Esteve 1994a, 223).

El balance explicado por Pacioli no es el balance de situación, sino el balance de

comprobación o de sumas y saldos, lo que sustenta la idea de Basil Yamey (1990,

592-593) respecto al establecimiento de los balances, práctica que debía de tener

propósitos contables modestos, siendo probable que se realizase para la

determinación de los beneficios.

576 La corrección de errores en los asientos de Diario y Mayor, sin tachaduras ni enmiendas, de

forma que se preserve la fiabilidad de los libros es tratada igual por Luca Pacioli y Bartolomé

Salvador (Hernández Esteve 1994a, 215).

Page 395: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

389

5.6.5. Conclusiones de la partida doble

La contabilidad por partida doble es un sistema bien definido que no admite la

menor derogación de las reglas que constituyen su fundamento. En consecuencia

se exige la máxima prudencia antes de afirmar que se aplicaba o no en un caso

determinado (De Roover 1937, 271; Vlaemmick 1961, 100). Basil Yamey (1996,

30), define la partida doble como un sistema integrado, que se completa en sí

mismo, con cuentas para los derechos y las obligaciones, así como con cuentas

representativas del valor neto y de los cambios de ese valor neto, un sistema en el

que cada importe de una cuenta se refleja en una contrapartida en otra cuenta con

el mismo valor.

En esta misma línea Hernández Esteve (1982, 7; 1986a, 1:11) manifiesta que

existe un consenso general que establece que sólo puede hablarse de partida doble

cuando nos hallamos en presencia de un sistema integrado, redondo, cerrado en sí

mismo, donde no se deja al margen ni fuera de juego, ninguna anotación, cuenta,

o apunte.

Es indispensable registrar necesariamente todas las operaciones que comprende la

actividad (Hernández Esteve 2005c, 109), siendo igualmente preciso que se

tuviera conciencia de que los apuntes contables debían conducir al

establecimiento de balances, que permitieran una comparación entre bienes y

derechos por un lado, y obligaciones por otro, al objeto de determinar la situación

del negocio y los resultados de la gestión empresarial (R. Donoso Anes 1994a,

493).

Sin embargo, estas características deben ser matizadas cuando se están analizando

ciertas contabilidades donde los objetivos perseguidos no son los mismos que los

de la contabilidad comercial. En este contexto, no cabe encorsetar toda la

información contable sin tener en cuenta el origen de la misma y los objetivos que

se persiguen (R. Donoso Anes 1994a, 494).

Page 396: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

5.7. El libro mayor y el libro manual de la caja de la sacristía.

5.7.1. Descripción y características de la caja de la sacristía

La caixa de les quatre claus era el corazón económico-financiero de la catedral, a

ella iba el dinero de los alcances y de ella salía el dinero necesario para

pagarlos.577

En esta caja fuerte se guardaba el dinero y los activos financieros, por

lo que en ella se materializaba, o en ella se identificaba el potencial económico del

cabildo.578

La custodia del efectivo era una práctica habitual en otras entidades eclesiásticas

que también los depositaban en cajas fuertes que recibían la denominación de

arcas.579

Se han publicado numerosos trabajos en los que se estudia la actividad

financiera, el movimiento de la tesorería y el control de los depósitos de entidades

eclesiásticas,580

En los que se ponen de manifiesto el uso que estas instituciones

hacían del arca como lugar en el que custodiaban dinero y bienes de valor.

577 Dado que el número de alcances favorable al cabildo era superior a los alcances en los que el

cabildo debía entregar fondos a los administradores, se generaba un saldo de efectivo que permitía

al cabildo emplearlo en otras transacciones, como se verá más adelante.

578 Los valores eran albaranes de censales sobre la ciudad o el General, ápocas de instituciones

pertenecientes a la corona y letras de cambio u otra orden de pago (ACV, Legajo 1611 p.7 vº).

579 El arca se cerraba con varias llaves para guardar algo valioso por motivos de seguridad, de

forma que era segura e infranqueable, incluso para un ladrón (Zozaya Montes 2011, 998)

580 Todos los trabajos pueden ser agrupados en dos grandes grupos, los que estudian el movimiento

del arca en entidades eclesiásticas, como las que poserían en las catedrales (Latorre Ciria 1982;

Villaluenga de Gracia 2010c; 2010d; Cillanueva de Santos 2009b; Hernández Borreguero 2011a);

en los monasterios (Maté Sadornil, Prieto Moreno, y Tua Pereda 2004; Gallego Rodríguez, Rivero

Fernández, y Ramos Stolle 2007) y en otras entidades de la Iglesia como (Calvo, 2002; Monclús

Guitart 2005; Lillo Criado y Álvarez López 2006b). Y un segundo grupo en el que se estudian las

transacciones de fondos depositados en el arca de los depósitos pero en estos casos las entidades

estudiadas pertenecen al ámbito de las instituciones públicas. Las trabajos son, en la Casa de la

contratación, (Donoso Anes 1996 p.316), La Universidad de Salamanca (Martín Lamouroux

1996), en las obras de la Ciudad Palatina de la Alhambra (Casares López 2009) y La Taula de

Canvis (Lapeyre 1982; Mayordomo García-Chicote 2003a; 2003b).

Page 397: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

391

Esta caja fuerte se custodiaba en la sacristía, estancia en la que también se

encontraba el cofre denominado la caixa de gross581

de la Taula de Canvis de

Valencia que, desde el año 1544 (Lapeyre 1982, 49), estaba depositado en la

sacristía de la catedral, por ser éste un lugar muy seguro.582

La caja estaba provista de cuatro cerraduras con sus consiguientes cuatro llaves,

cada una de ellas diferente, que eran entregadas a cuatro canónigos elegidos por el

capítulo. El tener varias cerraduras era una medida de seguridad, porque se

requería de la presencia y el acuerdo de los cuatro para que la caja pudiera ser

abierta. En este contexto, para atender los pagos era necesario que los canónigos

recibieran una orden capitular que debía estar formalizada por escrito, en un

documento que podía tener la forma de ápoca, cautela, o provisión y que además

servían de soporte documental acreditativo del asiento contable practicado (ACV,

Legajo 1611, p.I).

En su interior el dinero no se acumulaba formando una masa común clasificada

según el tipo de moneda o valor, sino que estaba separado en pequeñas bolsas o

sacos, cada una de las cuales contenía el efectivo perteneciente a las diversas

administraciones capitulares, respetándose así la independencia de cada

administración y reflejándose dentro de la caja la estructura que componía el

tejido administrativo capitular. Cada vez que se hacía una transacción el dinero se

incorporaba o se extraía de una de estas bolsas, concretamente de la

correspondiente a la administración que había sido creada para atender ese tipo de

operación.583

581 La caixa de gros contenía los depósitos de dinero y la documentación contable de la Taula de

canvis (Mayordomo García-Chicote 2003a, 161; 2003b, 18).

582 Las sacristías de las catedrales y de las iglesias fueron los primeros bancos de depósito de

dinero y joyas (Josep María Passola 1996, 183) y en la catedral de Huesca los particulares

guardaban su numerario en el archivo, donde existían diversas arcas (Latorre Ciria 1982, 22).

583 El hecho de que se custodiara el dinero en bolsas no exclusivo de esta catedral, también ocurría

en otros lugares y entidades como en el arca de la catedral de Toledo en la que el efectivo se

Page 398: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

Había tantos sacos como administraciones capitulares a excepción de dos, la

administración de misas y la de sacristía, de las que no se ha encontrado mención

en los libros analizados.584

En cada uno de los sacos era posible que existieran

otros sacos más pequeños pertenecientes a determinadas transacciones, que al

cabildo le convenía mantener separadas del resto.585

Estos saquitos serían el

equivalente a subcuentas o cuentas auxiliares.586

El dinero era propiedad del cabildo, pero el hecho de estar separado en sacos

indicaba que se respetaba el origen del que procedía y la aplicación que debía

dársele, no pudiendo ser utilizado en cualquier fin, salvo que existiera un acuerdo

capitular otorgando el consentimiento expreso a esa nueva aplicación.

La frecuencia media de apertura de esta caja era de dos o tres días al mes, aunque

había meses sin movimiento y, excepcionalmente, en algunos meses se abría hasta

seis veces.587

En los días en que se procedía a la apertura se hacían coincidir

varias operaciones de cobros y pagos, motivo por el cual muchos asientos repiten

la misma fecha.

acostumbraba a mantener separado en bolsas o talegos, haciendo uso de una bolsa para cada

memoria (Villaluenga de Gracia 2010c, 9).

584 La administración de sacristía gestionaba un conjunto de legados que recibían la denominación

de administración pero sus fondos no eran propiedad del cabildo, por lo que los alcances no eran

custodiados en esta caja fuerte, sino que permanecían separados de los fondos capitulares y bajo la

responsabilidad del sots-sacristà.

585 Similar a la costumbre que se observa en el monasterio de Oserira respecto a las cantidades a

reservar para el pago de la annata (Gallego Rodríguez, Rivero Fernández, y Ramos Stolle 2007, 8).

586 Son las cuentas de llanties y donzelles.

587 La frecuencia media de apertura se ha obtenido del análisis de las fechas de los asientos del

manual, al efecto ver apéndice documental fechas de los asientos realizados en el libro manual de

la caixa de la sacristía.

Page 399: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

393

5.7.2. Sistema contable empleado

Para el registro de las transacciones de esta caja no se empleó el sistema de cargo

y data, que era el empleado en las diferentes administraciones de la catedral, y que

también era utilizado por otras entidades eclesiásticas para llevar cuenta de los

fondos de sus arcas,588

máxime si se tiene en cuenta que la contabilidad de

instituciones eclesiásticas era eminentemente presupuestaria y administrativa, por

lo que la mayoría de ellas no precisaba del método de la partida doble (Martín

Lamouroux 1996, 323).

El cabildo decidió emplear un sistema contable diferente, más complejo y

sofisticado que le proporcionase una información mucho más completa y

elaborada que la que podía obtener del sistema de cargo y data, información

orientada a la toma de decisiones capitulares.

La información que ofrecía el sistema era de naturaleza interna y secreta, aunque

no era completa respecto a toda la institución ya que sólo recogía las entradas o

salidas de dinero en la caja fuerte. En este sentido, el sistema estaba diseñado para

ofrecer la información sobre las variaciones y movimientos de efectivo, la

capacidad que tenían las diferentes áreas de la entidad de generarlo y las

necesidades de dinero que cada una de ellas tenía.

Estos objetivos eran los mismos que tenían el resto de las entidades eclesiásticas

que se regían por el criterio de caja, por tener la necesidad de conocer el efectivo

del que disponían para atender los gastos previstos, evitando recurrir al

588 El sistema de cargo y data era el empleado en el registro de las transacciones del Arca del

monasterio de Oseira (Gallego Rodríguez, Rivero Fernández, y Ramos Stolle 2007, 4) y también,

antes del año 1591 en la catedral de Toledo, la actividad del receptor era controlada por los

contadores, encargados de confeccionar la cuenta por el método de cargo y data. (Villaluenga de

Gracia 2010a, 136), En la catedral de Huesca se custodiaban en el archivo varias arcas donde se

guardaba el dinero de cada una de las administraciones, los canónigos clavarios, nombrados

anualmente, llevaban la relación de lo que en ellas entraba y salía, rindiendo cuentas de éstos

movimientos ante los contadores (Latorre Ciria 1982, 22).

Page 400: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

endeudamiento externo aunque en éstas entidades el sistema contable elegido era

el de cargo y data (Lillo Criado y Álvarez López 2006b, 82; Gallego Rodríguez,

Rivero Fernández, y Ramos Stolle 2007, 2; Cillanueva de Santos 2009b, 168).

El tipo de información que ofrecía este sistema permite afirmar que el usuario

final era el cabildo de canónigos a los que, con toda probabilidad, debían dar la

información los cuatro canónigos poseedores de las llaves.

El sistema contable utilizaba tres libros, dos de ellos principales y uno auxiliar, los

libros principales recibían la denominación de manual de la caixa (ACV, Legajo

1611) y el llibre maior589

(ACV, Legajo 5062), el libro auxiliar se llamaba el

llibre del va i ve, un borrador del que se desconoce su formato, porque no se

conserva el ejemplar pero del que conocemos su existencia por la referencia que a

él se hace en los asientos del manual.590

Los libros manual y mayor constituyen el

soporte del método por partida doble, aunque, siguiendo a De Roover (1937, 270)

su mera existencia no es suficiente para afirmar que las anotaciones se hicieran

empleando este método.591

Respecto a las personas que intervinieron en la elaboración de los libros es

necesario recurrir al análisis de éstos para conocer quién realizaba esta tarea. Tras

la lectura del texto de los apuntes se advierte que existían dos grupos de personas

implicadas, uno formado por los que redactaron los apuntes del manual y otro

formado por los que redactaron los apuntes del mayor.

589 La diferencia de numeración asignada a estos dos libros en el catálogo del archivo está

originada en el desconocimiento de la técnica contable de los que en el siglo pasado clasificaron

los documentos y elaboraron la numeración de archivo.

590 El llibre del va i ve también se utilizaba en el método de partida doble empleado en la Taula de

canvis de Valencia (Mayordomo García-Chicote 2002, 82:204).

591 Estos dos libros estaban presentes en sistemas de partida simple y así lo confirma (R. Donoso

Anes 1994a, 493).

Page 401: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

395

Los apuntes del libro manual fueron redactados por tres notarios,592

Baltasar

Abellá, Baltasar Benet Abellá593

y Joan Alemany, hecho que tiene su importancia

porque se ajusta a la costumbre practicada en las ciudades importantes de la

Corona de Aragón, en las que los libros manuales de los bancos públicos, les

taules, eran efectuados por escribanos públicos.594

A los notarios se les

encomendaba la redacción del libro manual porque este libro era la base de la

contabilidad por partida doble (Lapeyre 1982, 48), de la información en él

contenida se elaboraba el libro mayor y el hecho de ser redactado por un notario

otorgaba fe pública a los registros.595

En cuanto a la redacción de los apuntes del libro mayor se desconoce su autoría,

pero por el tipo de letra empleada al redactar los asientos se deduce que

intervinieron hasta cinco personas diferentes, ninguna de las cuales fueron los

notarios que habían intervenido en la redacción del libro manual. El análisis de

ciertas evidencias en el texto de los asientos permite concluir que los redactores

592 Durante buena parte del siglo XVI (1521-1595) existió una cátedra del Art de la Notaria en la

Universidad de Valencia, Studi General, fundada por el Consell Secret en 1518 a semejanza con la

existente en la Universidad de Bolonia (Mayordomo García-Chicote 2002, 82:116). En opinión del

Mayordomo los conocimientos contables, sobradamente contrastados, de determinados notarios de

Valencia pudieron adquirirlos de tres formas: durante el periodo de prácticas con un notario que

fuera experto en el art mercantivol, en escuelas privadas de aritmética y contabilidad a las que

también asistían los hijos de mercaderes o en la cátedra de Matemáticas del Studi General

(Mayordomo García-Chicote y Lloret i Badía 1998, 541).

593 Baltasar Abellá y Baltasar Benet Abellá eran dos notarios que ejercieron durante varios años el

cargo de secretario capitular y la mayor parte de los actos de definición de las administraciones

capitulares se realizaron en su presencia, actuando en calidad de notarios.

594 Y así lo refiere Bartolomé Salvador de Solórzano (Salvador de Solórzano 1590, 2v-3r).

595 Un ejemplo cercano de esta costumbre está en la Taula de Canvis de Valencia, las autoridades

municipales encargaron la contabilidad de la Taula a dos mercaderes y a un notario, sobre los que

recaían las mayores responsabilidades acerca de la rendición periódica de las cuentas. En esta

entidad financiera municipal eran los notarios los encargados de llevar las anotaciones del manual,

se ocupaban del libro de la caixa de gros, del libro del va i ve y de la caixa de menut (Mayordomo

García-Chicote y Lloret i Badía 1998, 540; Mayordomo García-Chicote 2002, 82:184).

Page 402: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

del mayor fueron los cajeros que estaban sometidos a la autoridad de un canónigo,

Miquel Vich, que ejercía una supervisión y que también intervino en la redacción

realizando algunas de las anotaciones.

Si esta era una contabilidad privada, y la información que registraba tenía carácter

interno, pues estaba dirigida al cabildo ¿qué necesidad había de que fuera un

notario el que redactara el libro manual? La respuesta a esta pregunta esta

relacionada con el hecho de que las personas que redactasen el manual y el mayor

fueran diferentes, y podía estar motivado por querer incorporar una medida de

seguridad al sistema.596

Los notarios proporcionaban una garantía los apuntes del

manual,597

porque actuaban como testigos de que la transacción se había

realizado, lo cual significaba para el cabildo tener una doble ventaja, de un lado

tenía una prueba fehaciente frente a terceros respecto a futuras reclamaciones y de

otro, tenía constancia de que los acuerdos tomados en las reuniones capitulares

respecto a los fondos se habían llevado a cabo, ya que el notario necesitaba una

orden capitular que autorizase y justificase la transacción.

Los asientos del manual se configuraban como el equivalente a un grupo de

control respecto a los que poder observar si existían manipulaciones en los

asientos del mayor que eran anotados por los cajeros, que eran los encargados de

manejar el dinero. Como los cajeros no tenían posibilidad de incorporar,

manipular o modificar los asientos del manual, porque esta tarea no era de su

competencia, se reducían las posibilidades de que se pudieran realizar fraudes.

596 En las instituciones de la corona de Aragón que empleaban la partida doble era frecuente que

los asientos del manual y del mayor fueran redactados por diferentes personas.

597 El notario, como persona que gozaba de la fides publica, era capaz de dar validez a todo tipo de

contratos, matrimoniales, mercantiles, crediticios y contables, llegando a veces a la especialización

profesional y al clientelismo, notarios que se dedicaban a trabajar en una villa o comarca completa,

o para grupos socio-profesionales específicos, como los mercaderes, artesanos, nobles, y, como el

que nos ocupa, para la catedral (J. A. Llibrer Escrig 2007, 17).

Page 403: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

397

Es significativo que en este sistema contable no intervinieran los racionales, que

eran los encargados de revisar los libros de cargo y data de las administraciones

capitulares, lo que refuerza la idea de las sólidas garantías de seguridad que este

sistema conllevaba; aunque la ausencia de los racionales también podía estar

originada en que no hubiera ninguna persona encargada de los depósitos, por lo

que no había nadie a quién controlar, por ser el cabildo el que actuaba,

directamente, a través de los notarios y de los cuatro canónigos.

El cabildo estaba dispuesto a pagar un precio elevado por esta información,

habiéndose comprobado que el coste de elaboración del mayor en el año 1544

ascendió a 50 libras importe que, si se compara con las 150 libras anuales, que,

recibía como salario anual el caixer de menut de la Taula de Canvis de Valencia,

puesto de mucha responsabilidad e importancia dentro de la institución bancaria

municipal (Lapeyre 1982, 50), pone de manifiesto el elevado valor que el cabildo

le concedía a este tipo de información.

5.7.3. Tipos de transacciones anotadas

Este sistema contable no recoge la totalidad de las operaciones del cabildo, sino

tan sólo las relativas a los cobros y pagos en los que intervenía el efectivo de la

caja fuerte capitular, aunque de este grupo fueron anotadas todas las transacciones

al completo.

Las anotaciones de los cobros responden a cinco tipos de transacciones que

suponían una entrada de efectivo para el cabildo:

1. Alcances favorables al cabildo o importes parciales de éstos recibidos en

concepto de a cuenta.598

598 A lo largo de los diez años estudiados, el número de registros del libro manual ascendió a

doscientos cincuenta y seis, de los cuales ciento veinticuatro, el 48% del total, son transacciones

originadas por los alcances.

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

2. Ingresos ordinarios de las administraciones que recibió directamente el

cabildo.

3. Quitamiento de censales, operaciones en las que se recuperaba el capital

invertido en este tipo de productos financieros.

4. Cobro de créditos concedidos a particulares.

5. Préstamos contraídos con particulares porque éstos facilitaban fondos

con los que atender el pago de gastos.

En las operaciones en las que el cobro procedía de un alcance, del quitamiento de

un censal, o de un ingreso imputable a una administración capitular que no había

sido atendido por el cauce ordinario, el asiento practicado cargaba la cuenta de

caja y abonaba la cuenta de la administración en cuyo saco se depositaba el

importe cobrado, omitiéndose el uso de cuentas de ingresos.599

Si el cobro procedía de la recepción de reembolso de un crédito que el cabildo

había concedido a un particular o por recibir un préstamo de un tercero, el asiento

que se practicaba consistía en cargar la cuenta de caja y abonar la cuenta activo

que registraba el derecho de cobro, o la cuenta de pasivo en la se reconocía la

deuda contraída por el cabildo.600

Esta práctica pone de manifiesto que el cabildo diferenciaba entre sus cobros los

que eran ingresos, e influían positivamente sobre su resultado, y los que eran

incrementos de activo o disminuciones de pasivo, transacciones económicas que

no modificaban su resultado pero suponían una variación en la composición de su

patrimonio.

599 La representación gráfica de este asiento, empleando la técnica actual de representación de los

asientos puede verse en el Apéndice documental III, apartado 5.1.1. Cobro de un ingreso de la

fábrica p.549

600 Ver Apéndice documental III, apartado 5.1.2. Fondos recibidos por contraer una deuda. p. 564,

apuntes de cobros anotados en el manual y en el mayor de la caja de la sacristía, ejemplo 2.

Page 405: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

399

Respecto de las anotaciones de los pagos, los hechos registrados se han

clasificado atendiendo a la naturaleza económica de las transacciones, dando

como resultado los siguientes grupos:

1. Pago de alcances. Se ha comprobado que de los 124 asientos

relacionados con alcances, sólo 14 son apuntes de alcances en los que el

cabildo tiene que hacer la entrega del importe a los administradores.

2. Constitución de censales. El cabildo adquiría este tipo de activos

financieros de los que obtener un rendimiento anual, al efecto el dinero

entregado a censal pertenecía a alcances de varios ejercicios. Y, en

muchas ocasiones se utilizaban fondos que procedían de varias

administraciones, por lo que los rendimientos anuales recibidos eran

repartidos proporcionalmente entre ellas.

3. Envío de dinero a representantes capitulares en Roma, comprando letras

de cambio en el mercado financiero. En estas fechas, en las que el

cabildo tenía en Roma representantes por los asuntos relacionados con la

recuperación de las rentas de las pavordías, el envío de dinero era muy

frecuente y se enviaban cantidades de dinero elevadas.

4. Adquisiciones de activos fijos que suponían un desembolso cuantioso. El

cabildo no hacía estas operaciones a través de las administraciones

porque, en la mayoría de los casos, los importes necesarios superaban los

fondos generados en un solo ejercicio, y de hacerlo el administrador

debería adelantar parte del precio, dando lugar a un alcance favorable al

administrador.

5. Gastos propios de las administraciones capitulares.601

601 Existía un cuidado especial en revisar que los gastos pagados por la caja de la sacristía no

hubieran sido ya imputados en los libros propios de cada una de las administraciones capitulares,

al efecto, los racionales eliminaban aquellos ya habían sido atendidos por esta caja (ACV, Legajo

5676, año 1546; legajo 5062, p.122).

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

6. Concesión de préstamos a particulares, con frecuencia generados por

tener que atender pagos de rescates de familiares que habían sido

apresados por los turcos. 602

7. Devolución de parte de los préstamos contraídos.

De estos siete tipos de operaciones el cabildo también diferenciaba entre los que

reducían su resultado porque suponían un gasto, que eran los cinco primero, y los

que determinaban una disminución de una cuenta de activo o un incremento de

pasivo, hechos que modificaban su patrimonio, pero no modificaban el resultado.

Se puede advertir que hay dos formas de anotar los pagos según el tipo de

transacción. Así pues, si se atendía el pago de un gasto, operación que implicaba

la reducción del valor del neto patrimonial capitular, como por ejemplo tener que

pagar el afinar los órganos, la forma de anotarlo era abonar la cuenta de caja y

cargar la cuenta de la administración capitular en la que era imputable dicho gasto

según su naturaleza y de cuyo saco que se extraía el importe.603

Cuando el pago obedecía a una transacción que no modificaba la cuantía del neto

patrimonial, pero sí que alteraba la composición del patrimonio, porque se

disminuía el pasivo o se incrementaba el activo, como la devolución de un

préstamo que el cabildo había contraído o la entrega de dinero por concesión de

602 Francisco I, rey de Francia, se alió con los turcos, con la idea de urdir conflictos bélicos para

conseguir la corona de Emperador, que Carlos I había recibido a la muerte de Maximiliano, su

abuelo paterno (Elton 1976, 168; Salvador Esteban 2009, 384).

En Valencia la amenaza pirata hacía que la población abandonara la ciudad para dirigirse a

poblaciones del interior, sobre todo las clases con más recursos económicos, provocando un vacío

de poder en el municipio. Para poder defenderse frente a los ataques de los turcos, los

agermanados solicitaron al rey que les permitiera llevar armas para estar preparados en la defensa

de los posibles ataques, esta orden ya había sido dada anteriormente por Fernando el Católico, pero

fue retrasada por las autoridades locales por miedo a las revueltas, que de hecho se consolidaron

(Furió Diego 1995, 235).

603 Ver Apéndice documental III, apartado 5.2.1. Pago de un gasto de la fábrica. p. 551.

Page 407: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

401

un crédito a un particular,604

entonces se abonaba la cuenta de caja y se cargaba,

en el primer caso la cuenta de pasivo y en el segundo la cuenta de activo.605

Se puede concluir que las cuentas de las administraciones se utilizaban para el

registro de los ingresos y gastos, siendo cargadas por los gastos y abonadas por

los ingresos, teniendo siempre como contrapartida la cuenta de caja. En relación a

los préstamos y créditos, siempre fueron registrados mediante el uso de cuentas

personales, que funcionan como cuentas de activo para los derechos de cobro y

cuentas de pasivo para las obligaciones de pago.606

5.7.3. Asientos de ajustes practicados sólo en el libro mayor.

Se ha encontrado un grupo de asientos que se realizaron en las cuentas del libro

mayor y que no habían sido previamente anotados en el manual. Los asientos se

practicaban cuando una administración no disponía de fondos suficientes para

hacer frente a un pago a ella imputable, por lo que el cabildo decidía atenderlo con

fondos de otra administración, que él mismo elegía.

En estos supuestos, en el libro manual la operación se anotaba del siguiente modo,

se abonaba la cuenta de caja y se cargaba la cuenta de la administración de cuyo

saco se extraía el dinero, en el cuerpo del asiento se daba cumplida información

sobre la administración que atendía el pago y sobre el crédito que ésta generaba

respecto a la administración a la que era imputable.607

604 Los particulares tenían dos motivos diferentes, a unos se les concedía un crédito como ayuda

para rescate de sus familiares, a otros, normalmente miembros capitulares, se les entregaba dinero

en concepto de cantidad a cuenta para resolver algún tipo de operación relacionada con el cabildo.

605 Ver Apéndice documental III, apartado Concesión de un crédito a un particular. p. 552

606 En el debe se anotaban los incrementos de activos y las disminuciones de pasivo y en el haber

los incrementos de pasivo y las disminuciones de activo.

607 Ver la transcripción del asiento del manual en el que, en el margen de la izquierda aparece el

nombre de la administración a la que es imputable el gasto. Apéndice documental III, apartado 5.3

Apuntes realizados sólo en el libro mayor p. 553.

Page 408: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

El mismo día se practicaba un segundo asiento, sólo en el libro mayor, en el que

se cargaba la cuenta de la administración a la que correspondía el gasto y se

abonaba la cuenta de la administración que había entregado los fondos.608

Estos

asientos de ajuste pretendían conseguir dos objetivos:

1. Reflejar la correcta imputación del gasto en la administración pertinente.

2. Reconocer el derecho de cobro de ésta respecto a la administración que

había atendido el pago, de forma que la administración que había

aportado los fondos, recuperaba el saldo que tenía antes de hacer la

entrega de los fondos.

El reflejo de estos derechos de cobro y obligaciones de pago surgidos en el ámbito

interno entre las administraciones facilitaba que, en el momento de hacer balance

o al cierre de los libros, fuera posible mostrar la situación financiera interna de

cada una de las administraciones, tal como se puede apreciar en la información

que presentan antes de la apertura de las cuentas de mayor.609

Estos asientos de ajustes, que se practicaban solo sobre las cuentas del libro

mayor, no responden a errores, ni descuidos o intentos de manipulación, sino que

obedecen a unas necesidades concretas de información que tenía el cabildo

respecto a los resultados y la situación financiera interna.

Cuando se practicaba estos asientos, el saldo de las administraciones dejaba de

coincidir con el importe de efectivo que se contenía en los sacos. En este sentido,

una administración con un saldo deudor conllevaba que su saco estaba vacío, por

lo que había contraído una deuda con otra administración capitular que era la que

le había facilitado el efectivo para poder atender el pago y ésta a su vez había

devengado un derecho de cobro sobre la primera.

608 Ver Apéndice documental III, apartado 5.3. Apuntes realizados sólo en el libro mayor p. 553.

609 Ver Apéndice documental III, apartado 5.4. Información previa al saldo de apertura en las

cuentas de las administraciones p.555.

Page 409: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

403

En consecuencia las administraciones con saldo deudor mostraban las

aplicaciones de fondos, las administraciones de saldo acreedor ofrecían el importe

de los orígenes de fondos, por último, el saldo de la cuenta de caja presentaba el

importe total del efectivo del cabildo.

5.7.5. Manual del llibre de la caixa.

A) Características formales

Se puede advertir que, desde la primera página del libro manual, el formato y la

estructura de las anotaciones son muy diferentes a las empleadas en el sistema de

cargo y data, los rasgos que caracterizan este libro manual son los siguientes:

1. El margen izquierdo es muy pequeño,

2. El cuerpo del asiento ocupa tres cuartos de la página y a la derecha, el

cuarto restante se reserva para ubicar las tres columnas de cantidades de

la moneda valenciana.610

3. En la parte superior de las hojas se anota el año al que pertenece el

ejercicio contable y el número de la página,611

y en la parte inferior de las

páginas no se advierten las sumas de plana típicas de los libros de cargo

y data, porque no era significativo sumar las cantidades de los

asientos.612

El libro diario fue encuadernado antes de su uso en pergamino nuevo y sobre la

cubierta superior se le practicó una inscripción que lo identifica como manual del

610 Para anotar las cantidades se empleó la numeración romana, aunque se recurrió a la numeración

árabe en el texto del asiento para referir las cantidades y los importes relacionados con el hecho

registrado.

611 La fecha del ejercicio también escribía entre los asientos para indicar el saldo de ejercicio

contable con lo que se evitaba dejar espacios en las páginas.

612 Ni Pacioli, ni Salvador de Solórzano mencionan efectuar la suma las páginas del manual.

Page 410: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

libro de la caja de la sacristía,613

acorde a la costumbre de la época.614

Las páginas

interiores son de papel y fueron numeradas empleando las cifras romanas.615

Durante la redacción no se dejaron hojas en blanco, ni se reservaron espacios

vacíos y no se advierten tachaduras. La corrección de un error cometido se realizó

mediante un asiento, evitando rayar, sobrescribir o raspar el fallo.616

B) Características de los asientos en el libro manual

Todos los asientos practicados en el libro manual comienzan indicando la fecha de

la transacción, de ello se advierte que el primer apunte se realizó el día 30 de abril

de 1546, los apuntes posteriores fueron anotados respetando el orden cronológico,

sin atender ninguna distinción o clasificación previa entre cobros y pagos.

Dado que en la caja de la sacristía sólo se realizaban cobros y pagos, una de las

dos cuentas implicadas siempre era la cuenta de caja.617

Para identificar qué

cuenta se cargaba y qué cuenta se abonaba se utilizaron varias fórmulas,618

de

todas ellas las más empleadas fueron las de foren possades para los cobros y foren

tretes para los pagos. A partir del ejercicio 1553, todos los asientos utilizan ‘deu’

seguida de la cuenta a cargar y ‘per’ seguida de la cuenta a abonar, ajustándose a

613 Llibre de compte de les entrades y eixides dels diners de les administracions de la Seu de

Valencia des del any MDXXXXVI fins lo any MDLX. Manual del llibre de la caixa de la insigne e

metropolitana Seu de Valencia.

614 Bartolomé Salvador recomienda que se escriba claramente el título en la cubierta.

615 Pacioli y Bartolomé Salvador Solórzano muestran una preocupación en el orden, la pulcritud y

la corrección de los asientos anotados en los libros y recomiendan numerar las páginas de todos los

libros (Hernández Esteve 1994c, 171)

616 Dits dia e any foren entrades en la caixa vint sous e son a possats lo dit canonge Giner per

dobles e aniversaris per error de compte (ACV, Legajo 1611, p.17 vº).

617 En ocasiones la cuenta de caja se entiende por la redacción del apunte (ACV, Legajo 1611, p.6

rº)

618 Para indicar la cuenta cargada se emplearon: Deu, foren possats, foren possades, foren

entrades, y donà a la caixa. Y para la cuenta abonada: en crédit a, a, o per, donen e paguen, foren

pagats, foren tretes, a pagat a, li pagaren, per mans dels senyors canonges de (quantitat) a, donen

emprestat, foren quitades, han donat a, dit dia se tragué, pagant de la caixa, y es li degut.

Page 411: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

405

partir de ese momento al estándar descrito años después por Salvador de

Solórzano para la partida doble.

El texto de los asientos era largo, porque se describían los hechos con muchos

detalles, aunque el transcurso del tiempo y la repetición sucesiva de los mismos

tipos de hechos ocasionó que el texto fuera cada vez más escueto, omitiéndose

algunos datos de menor importancia, como la referencia a los cuatro canónigos y

algunos otros detalles auxiliares sobre la transacción.

Todos los apuntes se hicieron en una misma unidad de cuenta, la moneda

valenciana. La única excepción parcial fueron dos asientos de fecha 20 de julio de

1546, redactados con un tipo de letra diferente, en los cuales se omitió el uso de

las libras por lo que la cantidad se expresó en sueldos y dineros (ACV, Legajo

1611, p.6).

Todos los asientos del libro manual fueron trasladados al libro mayor, empleando

las mismas cuentas respetándose la coordinación y la dualidad de las anotaciones,

cargando y abonando siempre el mismo importe. En el margen izquierdo de los

asientos del manual se trazaba una barra inclinada, como indicador de que el

asiento había sido comprobado.

Por la información que se desprende del análisis de los asientos se conoce que se

realizaron al menos dos arqueos de caja, uno el día que se procedió a la apertura

del mayor de la cuenta de caja y el otro en el año 1551, momento en que se

produjo un cambio de cajeros, hecho del que se informa en el manual mediante un

asiento.619

619 En el asiento se proporciona información sobre el cambio de cajeros, el número de monedas y

del tipo de éstas que se encontraron en la fecha que tuvo lugar el arqueo. El apunte es un asiento de

orden, meramente informativo, en el que además, se trazó una línea cruzada sobre su texto a modo

de atención sobre el carácter meramente informativo, por tanto, sin tener su correspondiente

anotación en el mayor. Lo darrer del mes de abril del any 1551 foren fets comptes dels diners de

la caxa entrada ab la eixida ó es los caxers vells ab nous reten en la caxa mil quinsentes

cinquanta set lliures, deset sous, onse diners dich (ACV, Legajo 1611, p. 16 vº).

Page 412: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

En todos los asientos se advierte una dualidad de hecho, no de convención, pues

siempre hay una cuenta cargada y otra abonada e incluso, en algunos casos, hay

dos o más cuentas, siendo éstos últimos asientos múltiples.620

La fecha de

anotación en el manual y en el mayor coinciden para todas las operaciones, no

demorándose los traspasos entre ambos libros.

En relación al juego de cuentas utilizado en este sistema, los tipos de cuentas que

se han encontrado son los siguientes:

1. Cuentas de personas, que representan derechos de cobro u obligaciones

contraídas por el cabildo.

2. Cuentas de valores como la de caja.

3. Cuentas de resultados, aunque no hay cuentas de gastos e ingresos, en su

lugar se utilizaron las cuentas de las administraciones que funcionaban

como cuentas de resultados parciales, en las que se ofrece la información

de éste en un área de la organización.

4. La cuenta de capital, aunque no aparece como tal, está embebida en la

cuenta de caja, conclusión a la que se llega al estudiar el segundo de los

asientos de apertura, tal como se mostrará más adelante.

620 Ni Pacioli Salvador de Solórzano conocen asientos complejos. Todos los asientos que ofrecen

en sus ejemplos son asientos simples. (Hernández Esteve 1994c, 176). Pacioli no propone la

sucesión de operaciones a contabilizar, redacta asientos simples en los que no intervienen más que

una cuenta en el debe y otra en el haber. Los asientos complejos tardarán aún cincuenta y seis años

en aparecer en los tratados de contabilidad de los Países Bajos con Mennher en 1550, setenta y tres

años en Inglaterra con Weddington, en 1567 y ciento cuarenta y dos en Italia con Flori, 1636

(Vlaemmick 1961, 123). En el siglo XVI, eran mucho más frecuentes los apuntes simples, es decir,

aquellos en los que sólo interviene una cuenta en el debe y otra en el haber, si bien, Antich Rocha,

en su traducción de Mennher ya los utiliza asientos múltiples para el registro de operaciones de

venta (González Ferrando 1960, 74).

Page 413: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

407

5.7.6. Libro mayor

A) Características formales

El tamaño del libro mayor es diferente a los otros libros de cuentas de la catedral,

de forma que sus dimensiones de 30x28x6 le conceden un tamaño mayor que el

resto. Este libro fue encuadernado antes de su uso, empleando pergamino nuevo

para la elaborar la cubierta, y a pesar de las precauciones que se tomaron respecto

a su conservación, se han perdido algunas hojas.621

No se ha encontrado el índice, que al ser un cuadernillo que debía custodiarse

entre el primer folio y la tapa del libro es fácil que se haya perdido entre los

distintos documentos del archivo. 622

La primera página se dedicó a contener información general623

como los nombres

de los canónigos que poseían las cuatro llaves, el ejercicio contable y la fecha en

que se hizo uno de los asientos de apertura, el relativo a la situación financiera

intracapitular.624

621 Ver apéndice documental, encuadernación del libro de la caixa de la sacristía. Para reforzar el

lomo de la encuadernación se emplearon dos tejuelos de badana a los lados, la contracubierta es de

mayor longitud que la cubierta al objeto de poder doblarse formando una solapa en la que se

colocaba una hebilla con la que abrochar una correa cosida en la mitad de la otra parte de la

cubierta de manera que el libro quedaba cerrado y protegido. Formato exterior semejante a los que

presentan los libros de Medina de Rioseco (Hernández Esteve 1987, 79).

622 En el índice, confeccionado en un cuaderno suelto, de igual formato que el mayor, debían ir

anotadas todas las cuentas del libro mayor con la referencia a la página del libro en la que se

ubicaban, por lo que, para Pacioli, este documento debía ir junto al libro mayor (Hernández Esteve

1994c, 169).

623 Ver Apéndice documental III, apartado 5.6. Información inicial del libro mayor de caja de la

sacristía. p. 559.

624 Se advierte que el asiento de apertura se hizo en dos fases, la primera, en la que se abren las

cuentas de las administraciones capitulares y de las cuentas personales, ofreciendo la información

de derechos de cobro y obligaciones de pago surgidos en ejercicios anteriores, y la segunda, en la

Page 414: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

La segunda página y siguientes se dedicaron a contener las cuentas, que fueron

escritas respetando el orden alfabético respecto a las cuentas existentes en la

apertura. Las cuentas se representan a la veneciana, por secciones contrapuestas,

de forma que cada cuenta ocupa dos páginas, la izquierda para el debe y la

derecha para el haber.625

Cuando los contables estimaban que las cuentas podían tener pocos apuntes en

una misma página, se colocaban tres o cuatro cuentas para poder aprovechar el

papel,626

siguiendo la costumbre de la época (Hernández Esteve 1987, 84; 1994c,

179).

Cuando los contables estimaban que las cuentas podían ocupar varias páginas

porque se esperaba registrar muchas operaciones, con el fin de que las páginas de

una misma cuenta fueran consecutivas, cuando abrían una cuenta dejaban las

siguientes sin utilizar a la espera de que se fueran completándose con el transcurso

del tiempo.

Esta práctica incumplía un requisito formal de la partida doble, porque se dejaban

páginas en blanco, pero la ventaja de hacerlo evitaba tener los apuntes de una

cuenta intercalados entre otras muchas cuentas, consiguiendo agruparlos cuanto

más podían. Ejemplo de ello es la cuenta de caja, cuyos asientos comienzan en la

página 120 del libro, después de superada la mitad del libro, en las páginas

anteriores se dedican al resto de las cuentas y todavía hoy se puede apreciar que

quedan algunas páginas vacías hasta llegar a ella.

que se abre la cuenta de caja como contrapartida al efectivo encontrado en los sacos de las

administraciones capitulares. Ver apartado 5.7.7. La apertura del mayor. p. 413.

625 Para apreciar la estructura, ver Apéndice documental III, apartado 5.4.1. Cuentas a la veneciana

557.

626 Ver Apéndice documental III, apartado Disposición de las cuentas que se esperaba tuvieran

pocos movimientos en el ejercicio p. 560.

Page 415: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

409

La información que contenían las páginas se presentaba respetando siempre la

siguiente disposición:627

en el margen superior se informaba del ejercicio

contable, acompañado de las siglas JHS. La numeración de las páginas se escribía

en las esquinas superiores y exteriores siendo el modo de hacerlo colocar el

mismo dígito a las páginas enfrentadas de forma que en la de la izquierda éste se

escribía empleando números árabes, y en la de la derecha la cifra se escribía

utilizando los números romanos. Con esta práctica se conseguía la misma

numeración para la página del debe y del haber, haciendo más rápida y sencilla la

localización de importes.628

En el margen inferior de la página no se practicaba ninguna anotación a excepción

de que fuera necesario trasladar la cuenta a otra página por haberse utilizado todo

el espacio. En estos casos se procedía siguiendo el mismo procedimiento indicado

por Pacioli.629

B) Características de los asientos en el libro mayor

Con la finalidad de identificar el debe y el haber se utilizaban dos expresiones:

deu y es li degut.630

En la página izquierda deu se colocaba detrás del nombre de

la cuenta, siempre en el primer apunte y esta expresión ya no se repetía más en los

siguientes asientos. En la página derecha la expresión es li degut abría el primer

627 Ver Apéndice documental III, apartado 5.8. Disposición formal de las páginas del libro

mayorDisposición formal de las páginas del libro mayor. p. 561.

628 Bartolomé Salvador indica que un folio, tanto de Diario como de Mayor, se compone de dos

páginas enfrentadas y que, por consiguiente, el número de estas dos páginas es el mismo (Salvador

de Solórzano 1590 p.Capitulo 12, fol. 12 ro y ss). Ambos, Pacioli y Bartolomé Salvador de

Solórzano, explican de forma expresa que la parte izquierda del mayor corresponde al debe, y la

parte derecha al haber (Hernández Esteve 1994a p.171).

629 Se calculaban las sumas del debe y del haber y, el saldo obtenido se trasladaba a las nuevas

páginas, dejando indicado en qué página del libro continuaba la cuenta y acompañándose de la

firma junto a las sumas como indicador de que éstas eran correctas.

630 Expresiones idénticas a las que se utilizan en sistema empleado en la Taula de canvis de

Valencia, ver (Mayordomo García-Chicote 2002, 82:195).

Page 416: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

apunte y no figuraba el título de la cuenta, a partir del segundo apunte la expresión

tampoco se repetía en el resto de los asientos de la página. Se utiliza el mismo

juego de cuentas que aparece en el manual.

La información de los apuntes se disponía en dos columnas, la columna izquierda

cubría la mayor parte de la página y estaba reservada para el texto del asiento,

mientras que la de la derecha se reservaba para las cantidades.631

Los registros fueron todos anotados en orden cronológico, el mismo que se

aprecia en los asientos del manual. Todos los asientos llevan la fecha antes de la

explicación del hecho, texto que es mucho más breve que el de los asientos del

libro manual (Hernández Esteve 1987, 83).

Al redactar los asientos no se dejaban espacios en blanco, y se inutilizaban

aquellos que quedaban al cerrar las cuentas y ser trasladadas a otra página. En los

asientos no se advierten tachaduras, borrones o manipulaciones de cifras.

En las columnas de cantidades se emplea una cuenta única, la moneda valenciana

con los valores de las operaciones en libras, sueldos y dineros, cantidades que se

escribían siempre con las cifras romanas. El uso de la numeración arábiga se

reservaba para las cantidades del texto del asiento y para indicar los folios de

referencia a la contracuenta.632

Desde que finalizaba el texto del asiento hasta la columna de cantidades se trazaba

una raya y al final ésta siempre se anotaba la página del mayor en la que se

encontraba la contracuenta.633

631 Ver Apéndice documental III, apartado 5.8. Disposición formal de las páginas del libro mayor.

p. 561. La misma estructura que el mayor de Medina de Rioseco (Hernández Esteve 1987, 82).

632 Ver Apéndice documental III, apartado 5.8. Disposición formal de las páginas del libro mayor

561.

633 Ver Apéndice documental III, apartado 5.8. Disposición formal de las páginas del libro mayor

561.

Page 417: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

411

Toda entrada en una cuenta implicaba una salida en otra cuenta, por lo que en

todas las anotaciones se observa la dualidad de anotaciones, lo que da como

resultado que las sumas del debe ofrecen el mismo importe que las sumas del

haber.

Las cuentas de mayor comienzan con el traslado del saldo de apertura que se

había obtenido al hacer el balance de sumas y saldos del libro mayor anterior,634

el

maior vell. Libro que no se ha encontrado, ni tampoco el balance del ejercicio

anterior, lamentándose las pérdidas, que hubieran proporcionado información muy

valiosa.

5.7.7. La apertura del mayor

Para Luca Pacioli la apertura seguía el mismo procedimiento que el arrastre de las

cuentas a un folio nuevo, con una diferencia, en la apertura de un libro nuevo el

saldo de las cuentas era anotado en un folio perteneciente un libro diferente

(Hernández Esteve 1994a, 220). En el libro mayor estudiado la apertura de las

cuentas conllevó una modificación al proceso descrito por Pacioli, incorporándose

antes del saldo de apertura la información financiera de la que procedía el saldo

inicial de las cuentas. En la técnica empleada para la apertura pueden distinguirse

dos fases:

1. La primera, que consistió en anotar la información financiera de las

administraciones cuyo origen estaba en ejercicios anteriores.

2. La segunda, que consistió en abrir la cuenta de caja.

En la primera fase se procedía a anotar la información procedente de ejercicios

anteriores relativa a las operaciones de préstamos y créditos, que era resultado de

los asientos de ajustes practicados solo en el libro mayor. Al respecto, en las

cuentas de las administraciones aparecían, en el debe las deudas que se habían

634 Ver Apéndice documental III, apartado 5.4. Información previa al saldo de apertura en las

cuentas de las administraciones p. 555.

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

contraído y en el haber, los créditos que había concedido. La diferencia entre la

suma del debe y el haber era el saldo, que aparecía al igualar ambas partes.635

El importe que resultaba de igualar el debe y el haber también se anotaba en la

mitad inferior de la página, si era deudor en el debe, y si era acreedor en el haber,

abriéndose la cuenta con el saldo correctamente imputado. En el cuerpo del

apunte, se indicaba que era el importe de apertura. Las operaciones de esta

primera fase están fechadas el día 12 de marzo del año 1546.

En la segunda fase se abría la cuenta de caja, la apertura de esta cuenta se realiza

después de efectuarse el arqueo de caja en el que, tras de contar el efectivo que se

contenía en cada uno de los sacos de las administraciones, se procedía a cargar la

cuenta de caja y abonar las cuentas de las administraciones por el importe de los

fondos encontrados. La apertura de caja se produjo el día 2 de abril del año

1546.636

Ofrecer esta información suponía un lento y costoso trabajo para los contables que

debían repasar cada una de las cuentas del libro viejo y extraer la información

correcta, comprobar que cuadraba y posteriormente anotarla en las cuentas del

nuevo libro de mayor. Todo este trabajo justifica el intervalo temporal entre el día

12 de marzo de del año 1546, fecha en que se hizo el traspaso de la información

del libro viejo al nuevo y el 30 de abril, fecha en que comienzan los asientos de

gestión del ejercicio.637

Con la información que aparece en cada una de las cuentas de mayor abiertas se

ha podido reconstruir el asiento de apertura,638

y al recomponerla se pone de

635 Ver el importe incluido en los cuadrados amarillos de la imagen digitalizada del Apéndice

documental III, apartado 5.4.1. Cuentas a la veneciana p. 558.

636 Ver Apéndice documental III, apartado 5. 9.2. Asiento de apertura de la cuenta de caja. p. 564.

637 Ver Apéndice documental III, apartado 5 información previa al asiento de apertura en las

cuentas de las administraciones.

638 Ver Apéndice documental III, apartado 5.9.1. Primer asiento, detalle de las operaciones

intracapitulares p. 564.

Page 419: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

413

manifiesto que las cuentas anotadas en el haber son las administraciones que han

sido el origen de los fondos y las cuentas anotadas en el debe han sido las

aplicaciones de los fondos. Con este asiento se ofrece una visión continuidad entre

los ejercicios contables.

De este proceso se concluye que las cuentas de las administraciones, el saldo de

apertura estaba desglosado en dos partes, el que procedía de los créditos y

préstamos contraídos y el que procedía del recuento físico del efectivo custodiado

en la caja. El cabildo no quería perder la información de las operaciones que

habían dado lugar al saldo de apertura, por lo que, antes de abrir las cuentas,

ofrecía un desglose de las operaciones que lo habían originado.

5.7.8. Sistema contable a la luz de los tratados contables por

partida doble

Para conocer si el libro manual y el libro mayor fueron elaborado por el método

de partida doble se toman como referencia los requisitos de concepto, de

instrumentación y de formato que enumera Hernández Esteve (2005c, 120).

En cuanto a los requisitos formales que pretenden ofrecer garantías de seguridad y

fiabilidad al método, Hernández Esteve indica que son los siguientes:

1. Que el diario y el mayor estén encuadernados

2. No deben dejarse ni en el libro diario, ni en el libro mayor páginas en

blanco.

3. No deben dejarse espacios en blanco, en caso de ser necesarios por

operaciones de cierro o traspaso de la información a un libro nuevo,

deberán dejarse inutilizados.

4. No pueden hacerse tachaduras

5. Los errores, deben ser salvados mediante contraasientos o explicaciones

según los casos, pero dejando evidencia de los errores cometidos

De los apartados anteriores, en los que se detalla el estudio de los libros manual y

mayor de la caja de la sacristía, se advierte que se cumplen todos los requisitos

Page 420: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

formales excepto que, en el libro mayor, se dejan hojas en blanco para algunas

cuentas.

Respecto a los requisitos de instrumentación, que tiene como objetivo aplicar el

procedimiento de la partida doble, Hernández Esteve enumera los siguientes:

1. El empleo de dos libros principales, el libro diario o libro manual, y el

libro mayor

2. La utilización de una moneda de cuenta única en las columnas de

cantidades.

3. El libro mayor llevado por secciones contrapuestas.

4. La indicación en los asientos de sus correspondientes fechas.

5. Simultaneidad de las fechas con que son anotados los asientos en el libro

diario, y en el debe y haber del libro mayor.

6. La suma de las columnas del debe y del haber del libro mayor

7. La indicación de los folios de las correspondientes cuentas del libro

mayor en los asientos del diario, con frecuencia se utilizan quebrados.

8. La indicación de los folios de las correspondientes cuentas de

contrapartida en los asientos del libro mayor.

9. La numeración de los folios del libro diario y del libro mayor.

10. La formulación de un inventario inicial al comienzo de las operaciones,

que será pasado al libro diario y de allí al libro mayor

11. La regularización de las cuentas diferenciales y de resultados

12. El cierre del libro mayor viejo con traspaso de las cuentas al libro mayor

nuevo, como apertura del mismo.

13. El establecimiento del balance del fin de ejercicio

Recapitulando lo expuesto hasta el momento en los apartados anteriores referidos

al libro diario y al libro mayor, y al compararlos con los requisitos indicados por

Hernández Esteve, se puede concluir que se cumplen todos a excepción dos, el

apartado 7, la falta de quebrados en los asientos del manual en los que indicar las

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Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

415

páginas del mayor, y el apartado 10, la formulación de un inventario inicial en el

que se recojan todos los bienes capitulares.

La primera de las excepciones puede ser consecuencia de que las personas

encargadas de redactar ambos libros eran diferentes y los cajeros que redactaban

el mayor, que disponían de esta información, no estaban autorizados para anotar

nada en el manual.

La segunda de las excepciones, la formulación de un inventario inicial,

entendiéndolo como el que registra todos los bienes capitulares, este requisito no

se cumple porque el sistema no tiene como fin recoger todas las operaciones de la

catedral, sino sólo las relacionadas con la caja en la que se custodiaban los

depósitos y por esta razón el inventario quedaba reducido a practicar un arqueo

del efectivo de caja.

En último lugar, y respecto a los requisitos conceptuales de la partida doble,

Hernández Esteve identifica los siguientes:

1. Consideración de las operaciones en un doble aspecto, que viene dado

por la misma realidad de los hechos, toda entrada en una cuenta implica

una salida en otra.

2. Dualidad de las anotaciones, todo asiento en el debe requiere un asiento

en el haber por igual importe. De este modo, las sumas totales del debe

tienen que ser iguales a las del haber.

3. Juego completo de cuentas, estando formado por las cuentas personales,

de valores, de gastos, de resultados y de capital. Es decir, cuentas de

elementos patrimoniales y cuentas de neto.

4. Registro de todas las operaciones realizadas, de modo que el sistema

permita reflejar tanto los cambios de estructura del patrimonio, como las

variaciones de su montante o valor.

5. Cuando la contabilidad no abarca la marcha de un negocio completo,

sino sólo una actividad singular o conjunto de operaciones concretas no

es necesario el empleo de todo el juego de cuentas, bastará con que se

Page 422: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

utilicen las cuentas necesarias para contabilizar debidamente la actividad

o las operaciones de que se trate.

6. La no inclusión de las cuentas de inmuebles o de mobiliario en la

contabilidad de un negocio no justifica la descalificación de dicha

contabilidad como de partida doble, ello era una práctica habitual en las

partida doble en sus primeros tiempos.

7. El dueño de los libros no tiene que intervenir directamente en el juego

contable, son las cuentas de sus elementos patrimoniales y sus cuentas de

neto las que se mueven y relacionan entre si.

En el sistema de cuentas analizado, respecto a estos aspectos, que son indicadores

de la existencia o no de la filosofía de la partida doble, se advierte lo siguiente:

1. Todas las transacciones recogen las dos corrientes características de la

actividad, la corriente real y la corriente financiera, de este modo entrada

en una cuenta implica una salida en otra.

2. La dualidad de anotaciones se respeta en todos los asientos, lo que hace

que la suma del debe y la suma del haber siempre coincidan, aunque la

dualidad se incumple al buscarla respecto a las anotaciones en los dos

libros simultáneamente, consecuencia de los asientos de ajustes antes

explicados y sólo practicados en el libro mayor.

3. En relación al juego de cuentas utilizado, las categorías empleadas son

las siguientes:

3.1. Hay cuentas de valores como la cuenta de caja y las cuentas de

cautius o donzelles.

3.2. Hay cuentas de personas que representa activos y pasivos

anotándose en el debe los incrementos de activo y las disminuciones

de pasivo, y en el haber las disminuciones de activo y los

incrementos de pasivo.

3.3. No hay cuentas de gastos ni cuentas de ingresos, como ya se ha

indicado, al haberse empleado las cuentas de las administraciones

capitulares.

Page 423: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

417

3.4. Hay cuentas de resultados, son las de las administraciones ya que al

ser abonadas por los ingresos recibidos y cargadas por los gastos

atendidos su movimiento las hace equiparables a la cuenta que hoy

se denomina resultado del ejercicio, aunque en este caso de manera

parcial.

3.5. La cuenta de capital no aparece como tal, aunque está se lleva

embebida en la cuenta de caja, conclusión a la que se llega al

estudiar el segundo de los asientos de apertura en el que se la cuenta

de caja es la contrapartida al efectivo encontrado al inicio del

ejercicio, consecuencia del arqueo.

4. Se advierte en este sistema una voluntad de diferenciar entre gastos e

ingresos, y activos y pasivos. En este sentido los primeros son los hechos

que para el cabildo implican una variación en el importe de su

patrimonio neto, y los segundos, son aquellos que suponen una alteración

en la composición de su patrimonio. Hay que tener en cuenta que la

consideración que el cabildo da a los gastos no es la misma que le

concedía un mercader, porque existe una diferencia sustancial en el

modo en que ambos entienden la actividad que ejercen.

5. Este sistema estaba preparado para dar a conocer las deudas y los

derechos de cobro devengados internamente entre la entidad, mostrando

la situación financiera externa e interna, dando lugar a un complicado

entramado de cuentas y de ajustes contables, que pretendían reflejar la

preocupación capitular de que los fondos se destinasen a los fines para

los que han sido previstos.639

El modo de presentar la información previa

a la apertura lo confirma y ofrece una visión de la estructura financiera y

económica. Este sistema también ofrecía las variaciones en el montante

639 Estas deudas internas podían llegar a convertirse en censales intra-administraciones que

devengaban rentas anuales que cobraban las administraciones que habían entregado los fondos.

Ver ACV, Legajo 687; legajo 688; Legajo 689.

Page 424: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 5: Análisis de los libros de cuentas.

del patrimonio como resultado agregado de los saldos de las cuentas de

las administraciones.

6. No existen cuentas de inmuebles, ni de activos fijos.

Page 425: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

419

Capítulo 6. Conclusiones

La catedral de Valencia fue la institución eclesiástica más importante de la ciudad

y del Reino de Valencia, en la medida en que la diócesis valenciana estaba

circunscrita a la Iglesia de la Corona de Aragón la catedral respetaba y practicaba

las costumbres de las iglesias integradas en este territorio, apreciándose rasgos

litúrgicos, eclesiásticos, organizativos y de funcionamientos comunes a los del

resto de catedrales.

La catedral era el centro de la vida religiosa y litúrgica de la diócesis, su misión

tenía como principal objetivo ofrecer culto a Dios a lo largo de toda la jornada y el

modo de hacerlo era oficiar en el templo, a unas horas concretas, unas

determinadas oraciones que recibían el nombre de oficio divino, y a las que

debían asistir los eclesiásticos pertenecientes a la catedral que ocupaban los

puestos de dignidades, canónigos o beneficiados.

A estas oraciones decretadas por la Iglesia se les fueron incorporando otras,

resultado de la devoción y de la mentalidad religiosa de las personas que

formaban parte de la sociedad de la época. Se trataba de procesiones, misas por la

salvación de las almas de los fieles, misas para pedir la intercesión de los santos,

doblas, aniversarios, anuales y otras muchas que iban engrandeciendo el culto

oficiado en el primer templo de la diócesis.

La importancia que en la catedral se le dio a la liturgia fue creciendo

gradualmente y al ir aumentando el número de celebraciones, de asistentes, y de

gastos e ingresos a ellos asociados, el cabildo necesitó crear una estructura

funcional que le facilitara la correcta gestión económica de sus recursos.

La estructura económico-administrativa que se creó era paralela a la estructura

que ya existía en torno a la liturgia, formada por las dignidades, los canónigos y

los beneficiados, una jerarquía capitular a la que pertenecían cada uno de los

Page 426: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

eclesiásticos vinculados a la institución y que se ponía de manifiesto en las

reuniones capitulares, en el coro y en los demás actos del cabildo.

La dirección de la catedral residía en el cabildo, que detentaba la máxima

autoridad y que era un órgano colegido, al que pertenecían los veinticuatro

canónigos y el obispo. El cabildo se reunía semanalmente y tomaba decisiones en

asuntos relacionados con el ámbito espiritual, litúrgico y económico con el

acuerdo de sus miembros, resoluciones que eran recogidas en actas redactadas por

un secretario capitular, que era un notario, por lo que otorgaba fe pública a los

acuerdos tomados en las reuniones capitulares.

El cabildo decidió el diseñó la organización interna que se materializó en una

estructura administrativa jerárquica, cuya creación estuvo condicionada por las

costumbres y las normas eclesiásticas vigentes, la estrategia empleada respondía a

la especialización y a la división del trabajo. El transcurso del tiempo hizo que se

consolidara la estructura existente, a la que se fueron incorporando nuevas

unidades en función del incremento del volumen de celebraciones litúrgicas y de

recursos que eran necesarios para atenderlas. El diseño estratégico capitular y la

sucesión de los siglos concedió a la institución eficiencia y estabilidad en orden a

los objetivos que pretendía alcanzar.

En un nivel jerárquico inferior al colegio de canónigos estaban las

administraciones que se habían fundado al amparo de un acuerdo capitular. En el

acto de fundación se asignaban unos recursos económicos, bienes inmuebles o

instrumentos financieros, con capacidad de generar unas rentas anuales que debían

ser aplicadas a unos gastos concretos, también definidos por el cabildo en el

momento de la institución.

En el momento de la fundación dichos ingresos y gastos recibían la calificación de

ordinarios, los ingresos quedaban afectos a los gastos así establecidos, no

pudiendo ser destinados a otros fines excepto que existiera una autorización o un

mandato capitular para hacerlo. En este sentido, la calificación de extraordinarios

se otorgaba a aquellos ingresos o gastos que habían sido autorizados en fechas

Page 427: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

421

posteriores a la fundación, no haciendo referencia a su carácter de excepcional o

poco frecuente.

La toma de decisiones sobre la utilización de los fondos estaba centralizada en el

cabildo que retenía la autoridad sobre ellos y decidía su aplicación, no siendo

admitidos aquellos que no hubieran sido expresamente autorizados por él, lo que

pone de manifiesto el estricto control que el cabildo ejercía sobre las aplicaciones

de sus ingresos. Las administraciones capitulares eran las siguientes:

1. Administración canonical, encargada del pago de asistencia al coro de

los canónigos, denominada distribución canonical.

2. Administración de diner menut, encargada del pago de la asistencia al

coro de los beneficiados, denominada distribución cotidiana.

3. Administración de doblas y aniversarios, encargada de la gestión de los

ingresos y los gastos relacionados con estas celebraciones litúrgicas entre

los que estaban el pago a los eclesiásticos que asistían a ellas, razón por

la que se vinculó esta administración con la asistencia al coro.

4. Administración de la almoina, encargada de entregar una prestación

asistencial a los pobres. Administración que había sido dividido en

cuatro administraciones más pequeñas: las dos procuras menores de

Ruzafa y Benimaclet, la procura mayor, y el pagador de señales.

5. Administración de fábrica y obra, que junto con el Armario de fábrica

administración segregada de ésta, atendían los gastos necesarios para el

mantenimiento y cuidado del templo y lo necesario en las celebraciones

litúrgicas.

6. Administración de annata mortis, encargada de la gestión de las rentas

procedentes de los beneficios capitulares vacantes durante el primer año.

7. Administración de raciones comunes, encargada de pagar las dietas y

desplazamientos de los representantes capitulares.

8. Administración de tesorería, atendía y velaba por los ornamentos y el

tesoro capitular.

Page 428: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

9. Administración de misas, encargada del cobro del estipendio de la misa y

del reparto de éste a los que la oficiaban, así como el pago de los gastos

que comportaba esta celebración.

10. Administración de la décima, que recaudaba las cuatro pagas que

componían el impuesto que la corona solicitaba a todos los eclesiásticos

de la diócesis.

11. Administración de sacristía, encargada de la gestión de los recursos que

debían emplearse en los anuales.

Cada administración era una unidad que, en el ámbito económico, funcionaba de

manera independiente del resto, dedicándose cada una de ellas a una parcela de la

actividad litúrgica. Las relaciones internas entre administraciones respondían a las

transacciones económicas ordinarias derivadas del ejercicio de la actividad a la

que cada una de ellas se dedicaba, sin que existiesen entre ellas traspasos de

fondos por necesidades puramente financieras, hecho que sólo acontecía en casos

excepcionales y siempre por tener que cumplir un acuerdo capitular que lo

solicitase.

Las administraciones de sacristía y de la décima aunque tradicionalmente reciben

esta denominación, estrictamente no son administraciones capitulares, dado que

los fondos que gestionaban o recaudaban no eran propiedad del cabildo, pues

sacristía gestionaba fondos de fieles, tanto laicos como eclesiásticos y décima se

encargaba de la recaudación de un impuesto que grababa la renta de los

eclesiásticos de la diócesis y después de recaudado debía ser entregado a la

Corona.

La bolsa del coro no era propiamente una administración, pues era una mera

intermediaria entre los asistentes a las celebraciones del coro, que eran los

canónigos, los oficiales del coro, las dignidades, los pavordes y los beneficiados

en la catedral, y las administraciones capitulares, que tenían el encargo de

gestionar las rentas que debían ser empleadas en retribuir a los asistentes.

Page 429: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

423

En la bolsa del coro, concretamente en el bolsero, se centralizaba el pago de las

distribuciones, al respecto y para poder hacerlo recibía las mesadas, que eran los

importes previstos según los días del mes, el número de eclesiásticos y su

categoría, y el número de oraciones y su horario. Las mesadas las recibía al

principio de mes de cada administración implicada en el coro, éstas eran

canonical, diner menut, doblas y aniversarios, y almoina.

El bolsero entregaba diariamente a cada uno de los asistentes en cada una de las

horas del oficio divino la cantidad concreta que le correspondía. Además, retenía

los importes de aquellos que no habían acudido a las oraciones, hasta que una vez

al año, durante el capítulo pascual, se repartía este remanente entre los que

asistían.

Las doce pavordías eran doce preposituras que habían sido fundadas para la

gestión de las rentas decimales, los pavordes que las ocupaban debían de atender

todo cuanto fuese necesario para la gestión y recaudación del diezmo y de las

propiedades que el cabildo les había cedido. Durante un mes del año, mes del que

recibían la denominación, tenían la responsabilidad de atender todos los pagos

capitulares.

Por las condiciones que se estipularon en su fundación, que tuvo lugar en el siglo

XIII, el cabildo delegó en ellos la gestión de la práctica totalidad de las fuentes de

ingreso entre las que se encontraban propiedades, señoríos, censales, diezmos y

bienes inmuebles en régimen de enfiteusis o en arriendo sobre las que los

pavordes tenían plena libertad para la gestión y de la que no debían rendir cuentas,

razón que explica la no existencia de registros contables de estas rentas, y que

justifica que en la estructura capitular las pavordías no están en el mismo nivel

jerárquico que las administraciones.

La reconstrucción de la composición económica interna ha permitido conocer que

la administración capitular con mayores ingresos netos era la almoina, seguida de

las administraciones canonical, diner menut, y doblas y aniversarios, las cuatro

administraciones que destinaban una parte de sus ingresos a las mesadas del coro.

Page 430: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

Respecto a la retribución de los eclesiásticos de la catedral, se ha identificado la

política salarial de los eclesiásticos de la catedral los cuales percibían ingresos

diferentes según el beneficio que ocupaban y dependiendo del oficio que

desempeñaran.

Respecto a los ingresos de los eclesiásticos relacionados con la catedral se ha

podido identificar la forma de retribuir a cada uno de ellos. Comenzando por las

dignidades capitulares, el modo en que éstas se fundaron condicionó su posición

en la jerarquía capitular y la forma de retribuir su beneficio, ya que a cada

dignidad se le asignaron unas fuentes de ingreso diferentes que devengaban

anualmente unas rentas, debiendo ser la persona que en cada momento poseía la

dignidad la encargada de la gestión, de este modo, las dignidades no recibían sus

ingresos de la catedral, sino que tenían una independencia económica respecto a la

institución, y por ello tampoco hay información contable relacionada con las

fuentes de ingreso que financiaban este tipo de beneficios.

Los canónigos recibían ingresos a través de la catedral, aunque se han identificado

dos grupos diferentes de canonjías, las financiadas por los pavordes y las que

recibían sus ingresos de la administración canonical. Se han identificado cuatro

fuentes de ingresos:

1. Por ocupar el beneficio eclesiástico.

2. Por asistir al oficio de las horas en el coro. Eran las distribuciones

canonicales.

3. Por asistir al resto de celebraciones litúrgicas no pertenecientes a oficio

de las horas tales como doblas, aniversarios, procesiones y otras.

4. Por realizar un oficio, como ser administrador o racional.

Page 431: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

425

Respecto a los pavordes, las decisiones tomadas en la institución de las pavordías

estuvo íntimamente ligada a la manera en que éstos recibían los ingresos, que

difería del modo establecido para los canónigos y del de las dignidades,

identificándose para ellos tres tipos de ingresos:

1. Por ejercer el oficio de pavorde, la retribución que recibían no era una

cantidad fija anual, sino la diferencia entre los ingresos netos que

devengaban las propiedades y los diezmos que habían recibido del

cabildo, y los gastos capitulares que estaba obligado a pagar.

2. Por acudir a oficio de las horas en el coro.

3. Por asistir al resto de celebraciones.

Se daba la particularidad de que los pavordes debían ser canónigos de la catedral,

por lo que a las rentas de canónigos se le añadían las de las pavordías. Lo que

hacía que ser pavorde fuese un puesto muy codiciado, que frecuentemente era

ocupado por miembros de familias muy destacadas de la sociedad valenciana.

En último lugar queda referir el modo en que los beneficiados percibían sus

ingresos que procedían de cuatro motivos diferentes:

1. Por ocupar su beneficio. Los importes recibidos del beneficio dependían

de las condiciones establecidas en la fundación.

2. Por asistir a las celebraciones del coro. Recibían la cantidad establecida

en acuerdos capitulares para cada una de las celebraciones, importes que

eran diferentes a los que recibían los canónigos, y que por diferenciarlos

se les denominaba diner menut.

3. Por asistir a las celebraciones de doblas y aniversarios, recibiendo la

cantidad prevista para los asistentes.

4. Por ejercer un determinado oficio como procurador, bolsero, sots-obrer o

cualquier otro, para los que había establecido sueldo.

El cabildo ejercía la beneficencia a través de la administración de la almoina. La

caridad con los pobres se practicaba diariamente utilizando un patrón denominado

señal, que se materializaba con la entrega de cinco dineros diarios a cada pobre

Page 432: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

que poseía el señal. En el periodo investigado había un total de trescientos sesenta

y siete señales instituidos, que se repartían entre doscientos treinta y nueve pobres,

por lo que algunos de ellos tenían más de un señal asignado.

La gestión de la almoina conllevaba un elevado número de tareas administrativas

relacionadas con el cobro de los censales y los pagos diarios. De este modo,

cuando el volumen fue demasiado elevado para ser atendido por una sola persona

el cabildo tomó la decisión de dividir la administración en otras más pequeñas. Es

por eso que, la procura mayor fue la que sufrió una división en otras

administraciones que tenían como finalidad el cobro de un grupo de censales, por

lo que se especializaron sólo en una parte de las tareas administrativas, en

particular los procuradores de las procuras de Ruzafa y Benimaclet cobraban las

rentas de unos censos y hacían entregas mensuales a la administración pagador de

señales, que era la encargada de pagar los cinco dineros diarios por señal a cada

uno de los poseedores.

También se dividió la administración de fábrica, dando lugar a la administración

armario de fábrica, encargada de la gestión de unas cuantas tareas específicas

incluidas dentro del concepto de lo que se entiende como fábrica desde la

perspectiva eclesiástica general, en particular se dedicaba al cobro de donativos

recibidos en las misas con objeto de emplearlos en pequeñas compras de bienes y

servicios relacionados con esta actividad litúrgica.

Al estudiar los libros de fábrica se pone en evidencia que en los momentos

históricos en los que la catedral tuvo que hacer frente a obras de envergadura en el

templo, como las que se llevaron a cabo en el siglo XV para la construcción del

cimborrio, la fábrica se desdobló en obra y fábrica, dedicándose la primera a las

tareas relacionadas con la construcción y edificación de esta parte del templo,

mientras que la segunda se dedicaba al mantenimiento y al aprovisionamiento de

cuanto era necesario para ejercer la actividad litúrgica.

En los periodos de construcción del templo el cabildo eligió a dos canónigos para

que estuvieran al frente de las obras, que recibían la denominación de obrers y

Page 433: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

427

ejercían como administradores de la obra. Ambos ejercieron en el cargo durante

todo el tiempo que duraron las tareas de edificación, sin que se establecieran

turnos rotatorios entre los capitulares, dando una continuidad a las decisiones

relacionadas con la construcción, y siendo los responsables de rendir cuentas al

cabildo de la gestión efectuada.

En último lugar, la misma división sufrió la sacristía, que se dividió en la

administración de tesorería, a la que se le encomendó el mantenimiento y

adquisición del tesoro capitular, y la administración de sacristía que quedó en

manos del sots-sacristà que era responsable de la gestión de las administraciones

particulares de los fieles que destinaban sus fondos a las celebraciones de anuales,

un tipo de celebración que requería una misa diaria durante todo el año.

En la medida en que los fondos de estas administraciones particulares no

pertenecían al cabildo, su gestión estaba separada y centralizada en la sacristía,

manteniéndose su independencia al ser custodiados en una caja fuerte distinta de

la caixa de les quatre claus, bajo la responsabilidad del sots-sacristà, que llevaba

cuentas de las transacciones en las que estos fondos intervenían.

Al frente de cada administración capitular estaba el administrador, cargo que era

ocupado siempre por un canónigo que tenía el compromiso de hacer cumplir lo

establecido por el cabildo. El administrador podía delegar las tareas de cobro y

pago en un procurador, puesto que frecuentemente era ocupado por un

beneficiado o por un laico. Dependiendo del tamaño de la administración, el

administrador podía tener bajo su dirección a bolsers, collectors o baciners que se

encargaban de tareas relacionadas con la gestión económica y administrativa.

En el interior de cada administración se advierte la existencia de una estructura

jerárquica que posibilitaba el ejercicio de la autoridad del administrador sobre las

personas que tenía a su cargo, aunque el administrador estaba sometido a la

autoridad superior que detentaba el cabildo, ante quién estaba obligado a rendir

cuentas de su gestión anual.

Page 434: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

Al finalizar la gestión anual cada administrador rendía cuentas de los fondos que

había gestionado, al efecto, se elaboraban libros de cuentas, que en esta

investigación han sido calificados como libros principales. El sistema elegido para

rendir cuentas era el de cargo y data, un sencillo modo de registro diseñado para

esta finalidad y que se incluye dentro del método de partida simple.

En el sistema de cargo y data las anotaciones se practican en dos grandes bloques

de información económica, el primero de ellos recogía los importes que suponían

una posición a favor del cabildo, son los cargos o rebudes. Los conceptos

económicos anotados como cargos son:

1. Los ingresos de periodo, entre otros ingresos de censales, cobros de

diezmos, rentas de vacantes, donaciones anuales, luismos y rentas

perpetuas.

2. Ingresos de otros años que han sido cobrados durante el ejercicio.

3. Gastos del ejercicio, que formando parte de las datas no se realizaron,

por lo que compensan su anotación anotándose como cargos.

4. Importes de saldos pendientes de cobro, rosechs, aunque al finalizar el

ejercicio tampoco se cobren, por lo que se descargarán.

Al respecto, como los cargos estaban formados por todos estos conceptos de

naturaleza tan diversa, no es posible identificar el valor de los cargos con los

ingresos anuales, siendo más acertado el empleo del término orígenes de fondos

capitulares.

En cuanto a las datas o dates, los importes anotados en este apartado de los libros

de cuentas suponían una posición en contra del cabildo porque habían sido

satisfechos por el administrador. Entre ellos se encuentran los siguientes

conceptos:

1. Gastos, tanto los ordinarios y los extraordinarios.

2. Pagos, como las entregas a cuenta de la definición que el administrador

hacía al cabildo antes de finalizar el ejercicio y las entregas de pie,

cantidades de efectivo a los administradores del ejercicio siguiente.

Page 435: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

429

3. Ingresos no cobrados como los niquils.

4. Importes de ingresos no realizados que compensaban las anotaciones que

se habían hecho de ellos en el apartado de los cargos.

En este sentido, tampoco sería correcto identificar las datas con gastos del

periodo, siendo más correcto considerarlas como aplicaciones de fondos.

Todo importe anotado en el apartado de las datas debía estar autorizado por el

cabildo y también estar correctamente justificado, de forma que si no se cumplían

estos dos requisitos formales no era considerado válido y procedía ser eliminado

de la liquidación, lo que suponía que el administrador debía restituir el valor.

Visto desde esta perspectiva se pone de manifiesto la existencia de un doble filtro

para autorizar las aplicaciones: de un lado la autorización capitular y de otro, la

existencia del justificante del pago. Al solicitar la autorización el cabildo se

aseguraba de no financiar una gestión incorrecta de sus fondos, y al requerir el

documento acreditativo del pago se aseguraba no contraer deudas por el impago

de los administradores. A este respecto, en los libros de cuentas se dedicaba la

parte final de sus páginas a recoger los justificantes de las transacciones.

Con la finalidad de garantizar el complimiento de estas normas y para revisar si

estos requisitos se cumplían, después de finalizado el ejercicio, todas las cuentas

eran revisadas por dos racionales, puestos que siempre eran ocupados canónigos

los cuales tenían como misión velar por los intereses del cabildo, encargándose

personalmente de revisar los apuntes para comprobar lo siguiente:

1. Que no se hubiesen omitido algunos ingresos.

2. Que los importes anotados como ingreso no fueran inferiores a los reales.

3. Que los importes anotados en las datas tuvieran todos sus

correspondientes justificantes que se adjuntaban al final del libro,

4. Que coincidieran los importes anotados en las datas y los de sus

justificantes.

5. Que los importes anotados en las datas no estuviesen duplicados.

6. Que los valores totales de las sumas de cada página fueran correctos.

Page 436: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

7. Que también lo fueran los valores incluidos en las sumas de los totales

con las que se obtenía el importe de la universal de data y rebuda.

La prueba de que estas revisiones se realizaron son las firmas que los racionales

dejaban en todas páginas que contenían anotaciones, incluidas las que se

dedicaban a calcular las sumas totales. Cuando se hacía necesaria la corrección de

algún error detectado en los asientos contables, los importes erróneos eran

anulados mediante unas barras inclinadas, que a simple vista pueden parecer

errores cometidos durante la redacción, pero que responden al ejercicio de las

funciones de los racionales, prueba de ellos son las firmas que junto a los asientos

anulados dejaban los racionales como una evidencia de su corrección.

Después de que las cuentas fueran revisadas y consideradas como correctas, se

procedía al acto de definición, a partir de la cual concluía la responsabilidad que

contraía el administrador. En él estaban presentes los dos racionales representando

al cabildo, el administrador, dos testigos y el notario. Consecuencia de este acto se

redactaba, en una página del libro, el documento de la definición en el que

estampaban sus firmas el notario y los dos racionales después de que se hiciera la

entrega de los importes de los alcances, momento a partir del cual se daba por

cerrado el ejercicio. El acta de la definición sería el equivalente en Castilla a la

carta cuenta.

Se han analizado los alcances cobrados en la caja de la sacristía durante la década

que transcurre entre los ejercicios 1546 y 1555, habiéndose comprobado que el

número de alcances favorables al cabildo era muy superior a los alcances que eran

en contra del cabildo. Circunstancia que pone de manifiesto que el cabildo

ajustaba sus aplicaciones a los fondos que disponía, evitando situaciones en las

que el administrador fuera rebedor, receptor de fondos en el acto de la definición,

pues si en un ejercicio las datas superaban a los cargos suponía que el

administrador había hecho pagos superiores a los cobros recibidos, por lo que

debía haber hecho uso de fondos de su patrimonio particular, importes que no

recuperaría hasta que se realizase la definición.

Page 437: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

431

Por el contrario, si las datas eran superiores a los cargos los alcances eran

favorables al cabildo y hasta el momento de hacer la definición, el administrador

disponía de fondos que no eran de su propiedad, los cuales estaban bajo su

custodia hasta el momento de su devolución al entregar el alcance.

Por consiguiente, durante el tiempo que transcurre entre que los administradores

eran nombrados al principio del ejercicio y hasta el momento de la definición,

acto con el que cesaba su responsabilidad, los administradores manejaban fondos

capitulares, haciéndose responsables de ellos, contrayendo la obligación de

atender los pagos, y garantizando su custodia hasta su devolución, razón por la

cual el cabildo les solicitaba garantías respecto al cumplimiento de sus

obligaciones y respecto al manejo de los fondos.

Los administradores respondían de su gestión con su patrimonio, pero cuando los

fondos de la administración eran elevados se les solicitaban fermances, personas

que junto a él avalaran la gestión y ofrecieran al cabildo una seguridad respecto al

manejo que se hacía de sus fondos.

Respecto al tiempo que transcurría entre el final del ejercicio contable y la fecha

en que se realizaba la definición, se ha observado que oscilaba entre unos pocos

meses hasta, en ocasiones, diez años. En ningún caso se observa que se devenguen

intereses de demora.

El hecho de que existan estos retrasos permite deducir que el cabildo no

necesitaba de esta información como apoyo a su gestión, que por otra parte era

bien conocida por ser prácticamente la misma cada ejercicio, por lo que la

elaboración de los libros estaba más orientada al control de los fondos manejados

por el administrador que elaborada con una finalidad de obtener información

orientada a la toma de decisiones, ya que las cuentas se elaboraban una vez al año,

y el retraso en la información y en la rendición de cuentas hacía que ésta perdiera

la característica de ser oportuna.

En este contexto, las demoras en la rendición de cuentas eran habituales en esta

época, tal como se advierte en la obra de Diego del Castillo Tratado de Cuentas,

Page 438: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

en la que se recoge que el plazo previsto para rendirlas en instituciones

eclesiásticas era mayor que en el resto entidades, permitiéndose llegar hasta

intervalos de cuarenta años.

El sistema contable de cargo y data satisfacía las necesidades de información que

tenía el cabildo para cada uno de sus centros de responsabilidad, en la medida en

que permitía el control de los fondos y no dejaba margen de libertad alguna a los

administradores que debían de ajustarse a lo que previamente había sido previsto

por el cabildo.

Con la finalidad de incrementar las garantías de las cuentas, los libros eran

encuadernados antes de su uso, las páginas se enumeraban, se empleaba una

misma unidad de cuenta, se sumaban las cantidades de cada página, se evitaban

las tachaduras y no se dejaban espacios vacíos ni páginas en blanco. En algunas

ocasiones los apuntes de las datas eran elaborados personalmente por las personas

que recibían el dinero siendo sustituidos los apuntes por los justificantes. Estos

requisitos aportaban fiabilidad a los registros y garantía respecto a la fidelidad de

los administradores.

El sistema de cargo y data, era un sistema contable de partida simple, en el que los

apuntes eran meras enumeraciones de los hechos que habían ocurrido,

previamente clasificados según la naturaleza de los hechos económicos antes de

ser anotados, sin que se hiciera referencia a una contracuenta. Entre los apuntes no

se aprecia ni coordinación, ni relación entre partidas. A ésta última sólo hay una

excepción, la cantidad a ser entregada en el alcance, porque en el documento de la

definición, en el margen izquierdo junto al detalle del alcance, se hace referencia a

fecha en que éste se materializó en la caixa de les quatre claus o a la Taula en la

que se hizo efectiva la entrega.

Los libros de cuentas se elaboraban para un ejercicio, sin ninguna conexión a las

cifras del ejercicio anterior o posterior, poniéndose de manifiesto la imposibilidad

del sistema para registrar saldos de apertura y los valores al cierre de elementos

patrimoniales. El empleo de este sistema de registro, no permite la estimación del

Page 439: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

433

patrimonio capitular, sin que, por otra parte, se haya encontrado ningún tipo de

registro en el que se valoraran los edificios, las propiedades, los activos

financieros o las deudas del capítulo, por lo que se deduce que este tipo de

información de carácter patrimonial no era significativa para el cabildo, lo que da

como resultado que no haya sido posible recomponer ni estimar el valor total del

patrimonio capitular.

Para superar algunas de las limitaciones de este sistema de registro, en un intento

de recoger información de varios ejercicios, el sistema de cargo y data capitular

quiso registrar los derechos de cobro que el cabildo tenía respecto a cantidades

que no habían sido cobradas, los rosechs. La forma de hacerlo suponía primero

anotar entre los cargos los importes, y segundo, antes de calcular la definición, ser

anotados de nuevo los importes entre las datas, de tal forma que esta segunda

anotación compensaba la anterior, se descargaba.

Al estudiar y tipificar los hechos económicos anotados entre las datas se han

identificado importes que respondían a entregas a cuenta del alcance que el

administrador había ido aportando al cabildo. Esta forma de registrar las entregas

a cuenta comporta que el valor de los alcances no pueda ser tomado como

representativo del resultado anual, importe que, por otra parte, parece que el

cabildo no estaba interesado en conocer, ya que su finalidad no era maximizar ni

obtener beneficio al ejercer su actividad litúrgica, sino mas bien, que ésta se

celebrara con la mayor solemnidad posible, ligando éste objetivo con la necesidad

de tener liquidez suficiente para atender cuanto necesitaba al respecto.

Un objetivo operativo de la entidad era tener suficiente dinero líquido que le

permitiera a atender el pago de los gastos necesarios que permitiesen ejercer

diariamente la liturgia, en este sentido el sistema de cargo y data les aportaba

suficiente información puesto que las operaciones anotadas y el modo en que éstas

eran anotadas mostraban el resumen de los movimientos de tesorería en el

ejercicio.

Page 440: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

El cabildo conocía a la perfección los ingresos, porque en su mayor parte se

trataba de rentas fijas anuales, circunstancia que también concurría en los gastos

que eran fijos y prácticamente constantes en la mayoría de los ejercicios, sin que

fuera previsible que se produjesen alteraciones. El exceso de los cargos sobre las

datas suponía un excedente de tesorería que recibía el cabildo.

El hecho de que solo un 11% de los alcances que se habían materializado en el

periodo de los diez años estudiados fuesen favorables al administrador, es

resultado de la estrategia de dirección elegida por el cabildo, que por otra parte era

más cómoda para los administradores pues no tenían que adelantar fondo al

cabildo.

El cabildo depositaba en la caja de la sacristía los excedentes de tesorería que

recibía en cada acto de la definición. La caixa de les quatre claus era el corazón

económico-financiero de la catedral, ya que el número de alcances favorables al

cabildo era superior a los alcances negativos, lo que conducía a que en la caja

hubiera un considerable importe de efectivo, que permitía al cabildo no tener que

recurrir a la financiación ajena en el momento de emprender fuertes inversiones.

En esta caja fuerte se guardaba el dinero en efectivo y también los títulos de

propiedad de los activos financieros como los albaranes de censales sobre la

ciudad, sobre instituciones públicas como municipios, la Generalitat, también

había ápocas de instituciones pertenecientes a la Corona y letras de cambio u

órdenes de pago los censales, de ahí que la caja se identificaba con el potencial

económico del cabildo.

En el interior de la caixa de les quatre claus el dinero no se acumulaba formando

una masa común, clasificada según el tipo de moneda o valor, sino que estaba

separado en pequeñas bolsas o sacos, cada una de las cuales contenía el efectivo

perteneciente a las diversas administraciones capitulares, respetándose así el

origen y procedencia del dinero y reflejándose dentro de la caja la estructura que

componía el tejido administrativo capitular.

Page 441: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

435

Cada vez que se hacía una transacción el dinero se incorporaba o se extraía de una

de estas bolsas, concretamente de la correspondiente a la administración que había

sido creada para atender ese tipo de operación, prueba de que el dinero se

empleaba para los fines de cada administración,

Había una bolsa para cada administración excepto para las administraciones de

misas y de sacristía, en relación a la primera se desconoce la razón de la

inexistencia por no haberse conservado los libros, y respecto a la segunda, el

motivo de no tener bolsa residía en que los fondos no eran de propiedad capitular

y era el sots-sacristà en que se confiaba del dinero de los anuales, fondos que eran

depositados en otra caja fuerte independiente.

El hecho de que el dinero de los anuales, que pertenecía a las administraciones

individuales de los fieles, no estuviera en la caixa de les quatre claus pone de

manifiesto que en ella sólo se depositaba el dinero que era propiedad capitular,

manteniéndose una total separación e independencia del dinero capitular respecto

al que no pertenecía al cabildo.

Para el registro de las transacciones capitulares en las que intervenía el dinero de

la caixa de les quatre claus se utilizó un sistema contable distinto del método de

cargo y data, un sistema que era una adaptación de la partida doble a las

características y necesidades de información de esta entidad eclesiástica. En este

sistema se empleaban dos libros principales, el llibre maior de la insigne e

metropolitana seu de València y el manual del llibre de la caixa, y también un

libro auxiliar, un borrador denominado el llibre del va i ve.

El cabildo estaba dispuesto a pagar un precio elevado por disponer de la

información que le ofrecía este sistema, una información más completa y oportuna

que la que podía obtener del sistema de cargo y data, pues con la información de

los saldos de las cuentas del libro mayor, y su contraste con la contenida en el

libro manual, el sistema ofrecía la información de los elementos patrimoniales en

un plazo de tiempo menor que la que se podía obtener mediante el sistema de

cargo y data.

Page 442: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

La información, que este sistema suministraba, permitía al cabildo conocer el

origen y la aplicación de los fondos capitulares, porque cada apunte mostraba,

simultáneamente, las dos cuentas implicadas. Además, al elaborar el balance de

sumas y saldos el cabildo podía recomponer la visión global de la entidad,

advirtiendo las áreas en las que había necesidades de fondos y aquellas que eran

las que suministraban estos fondos. En este sistema los fines que se pretendían

alcanzar eran los siguientes:

1. Informar sobre los resultados obtenidos en las diferentes áreas de la

organización y sobre la causas que la habían originado.

2. Informar sobre la composición de una parte del patrimonio capitular,

concretamente la relacionada con las transacciones de efectivo de esta

caja, omitiéndose la del resto de la entidad.

3. Dar a conocer los motivos que habían ocasionado tales variaciones.

4. Informar de las transacciones de fondos intracapitulares.

5. Conocer, en cualquier momento, la situación financiera y de tesorería del

cabildo y las transacciones que habían ocasionado estas situaciones.

El sistema recogía transacciones que no habían sido canalizadas a través de las

administraciones, sino que se habían realizado con los fondos depositados en la

caixa de les quatre claus. Para ello, este sistema se distinguía entre ingresos,

gastos, activos y pasivos, si embargo no se utilizaban cuentas de ingresos y gastos

al ser ambos imputados directamente sobre cuentas de resultados parciales.

El sistema también pretendía recoger los créditos y deudas que, en el transcurso

de la actividad ordinaria, se habían ido generando entre las administraciones

consecuencia del uso de fondos en fines diferentes de los previstos para ellos, por

lo que se practicaban una serie de ajustes internos en el libro de mayor, no

contabilizados en el manual, que respondían a la voluntad de reflejar la situación

patrimonial interna, descartándose la manipulación o fraude de las cuentas.

El análisis de los asientos permite concluir que el cabildo no contraía deudas a

largo plazo con terceros, ni acudía a entidades financieras para solicitar los fondos

Page 443: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

437

que precisaba, empleando el efectivo de la caixa de les quatre claus para corregir

los desajustes de tesorería. Las cuentas de pasivo empleadas en el sistema

responden a situaciones en las se reconoce la deuda contraída con un tercero, que

había entregado fondos al cabildo para que éste pudiera atender un gasto, dinero

que el cabildo le devolvía íntegramente en un plazo, con frecuencia no superior a

un año.

El cabildo no acudió al mercado financiero para buscar fondos, en este sentido no

se han encontrado cantidades pagadas en concepto de rentas de censal, por lo que

se manifiesta que la institución ajustaba sus inversiones a los fondos que disponía,

de forma que cuando se presentaban situaciones en las que una administración

necesitaba de fondos, el cabildo recurría a emplear los fondos de otra, haciendo

nacer una deuda en la primera y un crédito en la segunda.

El registro de estas transacciones es resultado de la particular concepción que el

cabildo tenía respecto a las administraciones y a sus fondos. El cabildo entendía

que, a nivel interno, funcionaban como unidades independientes unas de otras lo

cual no eximía de que todas formaran parte de una única unidad económica.

En los registros se aprecia una dualidad de hecho, no de convención, por esta

razón las operaciones expresan, de un lado la entrada y salida de bienes o

derechos, y de otro, toda la gama de correspondencias patrimoniales entre las

distintas administraciones.

La coordinación de la información se observa estrictamente en todos los asientos

del mayor, especificándose siempre la página en la que se encuentra la

contrapartida, que también se respeta siempre en los asientos del manual. Sin

embargo, al practicar asientos de ajuste sólo sobre las cuentas del libro mayor se

rompe la coordinación entre libros, circunstancia que no impide la formulación de

balances, en los cuales también se respetaba también esta coordinación.

Al objeto de tipificar el sistema empleado, se ha establecido una comparación con

las características de la partida doble descritas por Hernández Esteve en orden a

los requisitos formales, de instrumentación y de concepto de la partida doble. Al

Page 444: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

respecto, en este sistema se cumplen todos los requisitos a excepción de los

siguientes:

1. En el libro mayor se dejaron hojas en blanco entre las cuentas.

2. En el libro manual junto a los apuntes no se anotaron los quebrados con

los que se informa de la referencia a las páginas del libro mayor en las

que se ubican las cuentas implicadas en los apuntes.

3. No se advierte la formulación de un inventario inicial en el que se

identifique los valores del patrimonio inicial, éste se reduce al arqueo de

caja que se efectuó antes de la apertura del mayor y que da lugar al saldo

inicial de caja.

4. No hay cuentas de gastos ni de ingresos, para el registro de estos

conceptos se utilizan las cuentas propias de las administraciones que son

cuentas de resultados.

5. No se advierte la cuenta de capital, aunque dado que sólo se registran las

anotaciones referidas a la caixa de les quatre claus, la cuenta de capital

está embebida en la cuenta de caja.

6. No existen cuentas de inmuebles, ni de activos fijos, ni de activos

financieros.

Todo ello permite concluir que el sistema es una acomodación de la partida doble

a las características particulares de la institución y a la forma que el cabildo tenía

de concebir la actividad que ejercía y los fondos que disponía. Dándole prioridad

a conocer la aplicación que se hacía de los fondos, que debían destinarse a los

fines que se había previsto para ellos, y poniendo en segundo lugar conocer el

resultado de la gestión, importe que, por otro lado, se determinaba para cada una

de las administraciones capitulares, no como un resultado global de la institución.

Se pone de manifiesto la primacía del criterio de caja frente al criterio del

devengo, ya que todos los asientos implican un cargo o un abono de la cuenta de

caja, no habiéndose encontrado asientos en los que se anotaran gastos con abono a

cuentas de pasivo o ingresos con cargo a cuentas de activo.

Page 445: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

439

Este sistema tiene una forma particular de realizar la apertura de las cuentas del

libro mayor, técnica que permitía el omitir la pérdida de información patrimonial

entre el ejercicio y su inmediato anterior, salvando la limitación que suponía abrir

las cuentas sólo con la información del saldo de apertura.

En orden a ofrecer una recapitulación de los sistemas contables utilizados por el

cabildo, se ha elaborado el siguiente listado.

1. El sistema de cargo y data, el más implantado de los sistemas, se

utilizaba en todas las administraciones, los libros que se conservan de

siglos anteriores están elaborados empleando este sistema.

2. El sistema utilizado en los libros de obra, en el año 1461 al 1464, que es

una acomodación del cargo y data, en la que se agrupan los apuntes

atendiendo al tipo gasto y a la naturaleza de éste, muy cercano a la

estimación de costes, y en el que no se recogen ingresos, por lo que, en

consecuencia, no se determina alcance.

3. El utilizado por el sots-sacristà o magister para las cuentas de los

anuales. Es una adaptación del sistema de cargo y data empleado en el

cabildo, pero con una particularidad, que no se calculaba el alcance

anual, operación que sólo se efectuaba al acabar el libro, momento en el

que el alcance de cada administración debía coincidir con el efectivo su

bolsa particular.

4. El utilizado para el control del cobro del arriendo del diezmo, que es una

partida simple en la que, sólo se emplea un libro con características

similares a un libro mayor, en la página izquierda se anotaba el importe

por el que se había arrendado el diezmo en cada diezmario y en la página

derecha, los importes cobrados en cada uno los vencimientos previstos

en el contrato del arrendamiento. En ningún caso aparecen referencias a

la cuenta de caja, ni a ninguna otra cuenta, ni a ningún otro libro.

5. El sistema memorial, empleado en el siglo XIV para las transacciones de

la caja de la sacristía. Aunque en las anotaciones se hace referencia

siempre a dos cuentas, el hecho de reservar un espacio después de los

Page 446: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

apuntes para anotar las operaciones que cerraban la transacción lo

caracteriza como de partida simple. Además no se hace referencia a

ningún otro libro en el que también se anotasen las operaciones.

6. El sistema de la caixa de les quatre claus de la sacristía, que empleaba

dos libros principales, un manual y un mayor y un libro auxiliar, el llibre

del va i ve.

Todos estos sistemas deben ser incluidos en el método de partida simple a

excepción del utilizado para registro de las transacciones de fondos en la caixa de

les quatre claus que es una adaptación del método de partida doble. Se concluye

que en la entidad se aplicaban varios métodos, no siendo incompatible la

existencia de varios modos de registro y pudiéndose concluir que la institución

empleó un método característico de los mercaderes, adaptado a sus necesidades y

a su concepción de la actividad por las ventajas que la información que se obtenía

de este modo de registro.

El uso de estos sistemas contables dependía de la información que el cabildo

necesitaba para cada parte de la organización, del uso que de ésta se quisiera

hacer, y del conocimiento contable que disponían las personas a las que se les

encargaba la elaboración de las cuentas.

Las conclusiones de esta investigación permiten expresar unas futuras líneas de

investigación en le campo de la Historia de la Contabilidad, en especial respecto a

los registros contables de las instituciones eclesiásticas, que serían las siguientes:

1. Estudio de la evolución de los sistemas encontrados en las diferentes

épocas transcurridas desde la institución de la catedral hasta la

actualidad, analizando los motivos por los que éstos continuaron

empleándose o por el contrario, dejaron de hacerlo.

2. El estudio de la biografía y formación de las personas que estuvieron

relacionadas con los distintos modos de llevar cuentas en la institución.

Page 447: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Capítulo 6. Conclusiones

441

3. Establecimiento de indicadores económico-contables que permitan

realizar una comparativa de la catedral con otras instituciones del Reino

de Valencia en esta misma época.

4. Impacto que sobre la entidad tuvo la incorporación de las pavordías.

5. Comparativa de los términos y costumbres de las catedrales de la Corona

de Castilla y las pertenecientes a la Corona de Aragón.

6. Estudio de las catedrales europeas y su funcionamiento.

7. Comparación del sistema contable empleado para las transacciones de la

caja de la sacristía respecto al sistema propuesto por Angelo Pietra.

Análisis de las semejanzas y diferencias.

8. Estudio de las fuentes primarias pertenecientes a la entidad capitular que

se custodian en los archivos del Vaticano.

Page 448: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Bibliografía

Bibliografía

Fuentes primarias

Archivo Catedral de Valencia (ACV)

Administración canonical

Legajos: 34, 691, 2687, 2688, 2692, 2694, 2695, 2696, 4145, 4147, 4148, 4150,

4150, 4151, 4199, 4204, 4236, 4440, 4687, 4798, 4827 y 5051.

Administración de diner menut

Pergamino 35

Legajos: 39:23, 44:9, 44:10, 46:6, 671, 1370, 1373, 1532, 1533, 1534 y 4236

Administración de doblas y aniversarios

Legajos: 44:18, 50:21, 156, 662: 4, 687, 688, 1084, 1091, 1555, 1620, 1646, 2501,

2502, 2503, 2537, 3632, 4448, 5031 y 5150.

Códice 156 olim 82

Administración de almoina

Legajos: 15, 16, 46, 671:1, 671:5, 671:6, 2058, 2394, 2425, 2695, 2696, 3770,

3884, 4413, 5023, 5050, 5615, 5616, 5617, 5634, 5636, 5675, 5676, 5677, 5878,

5696.

Administración de fábrica

Legajos: 44:10, 139, 656:73, 656:74, 656:75, 656:76, 656:77, 656:78, 656:79:

656:80, 656:81, 656:82, 656:83, 656:84, 656:85, 656:86, 656:87, 656:88, 835,

1388, 1391, 1485, 1486, 1488, 1490, 1498, 1508, 1531, 3884 y 5049.

Page 449: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Bibliografía

443

Administración armario de fábrica

Legajos: 1332, 1334, 1531 y 4662

Administración annata mortis

Legajo 4461

Administración raciones comunes

Legajos: 5003, 5004, 5005 y 5006

Administración de tesorería

Legajos 51: 24, 1294, 1297, 2687 y 4411.

Administración de misas.

Legajo: 1001, 2664 y 2665

Administración de la décima:

Legajos, 10 y 4573

Administración de sacristía

Legajos: 1593, 1600, 1601, 1611, 1633, 1652, 1655, 2012, 2711, 2502, 4038,

5026, 5027, 5062, 5079 y 5146.

Otras administraciones personales

Legajo 635, 668:2, 1533, 1580, 1585, 2585, 2874, 5080:121, 5080:122 y 5874

Actas capitulares y constituciones capitulares

Legajos 84, 86 y 301

Beneficiados

Legajos: 34, 46:1, 46: 8 y 46:9

Page 450: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Bibliografía

Cabildo

Legajos: 1601 y 1611

Caja

Legajos 825 y 1633

Canónigos

Legajo 691

Cargos y oficios capitulares

Legajos: 37:19, 37:22, 37:23, 46:9 y 1592.

Casa

Legajos 5054, 671: 1 y 671: 6

Contralibro:

Legajo 4442

Coro

Legajo 1: 84, 37, 2628, 5513, 5758, Ph III, 87

Diezmo

Legajos: 1, 2, 35:2, 35:3, 35:5, 35:6, 35:7, 35:8, 35:9, 35:10, 35:11, 35:12, 35:13,

35:14, 35:16, 35:17, 35:20, 56:11,37:6, 37:35, 37:26, 41:21, 662, 662:2, 666, 676,

1585, 1592, 1610,4236, 4386, 4392, 4410, 4413, 4415, 4428, 4440:1, 4440:2,

4440:3, 4440:4 y 4441:1

Episcopologio

Legajo 44:8

Page 451: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Bibliografía

445

Gaspar Benet Abellá:

Legajo 5 y 153.

Inventario

Legajo 1652, 1655

Patronatos

Legajos 635 y 5080

Pavordías

Legajos: 34, 37:1, 39:1, 39:2, 39:3, 39:4, 39:5, 39:6, 39:7, 39:8, 39:11, 39:17,

39:23, 39:27, 39:46:9, 46:17, 46:20, 53:7, 53: 8, 53:9, 57:1, 57:2, 301, 671, 697,

698; 1 y 698:2, 1680, 1721, 1740, 1751 y 4652,

Procuras

Legajo 826 y 4199

Racional

Legajos:741, 1435, 2008, 2664 y 5049

Recibos

Legajo 820, 1808 y 4008

Rentas

Legajo 4478

Salarios

Legajo 4667

Page 452: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Bibliografía

San Pedro

Legajos 27 y 39

Títulos

Legajo 5027

Archivo del Reino de Valencia

Serie Mestre racional: números 294 Rosechs y 3564,

Serie Varia libri: Números 250 y 484

Archivo Municipal

Legajo h-1, Legajo 483

(R. Donoso Anes 1994b), (Hernández Esteve 1983b; Hernández Esteve 1983c)

(Hernández Esteve 1986b), (Hernández Esteve 1989b)(Hernández Esteve 2000b)

(Sastre Moll y Llompart Bibiloni 2010b)

Page 453: Catedral de Valencia: organización administrativa y

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Page 505: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

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Glosario

Albarà o Albarán: documento escrito acreditativo de un hecho o una orden

efectuada.

Almoina: limosna.

Aniversario: misa solemne en conmemoración de un difunto de periodicidad

anual, que se ofrecía por el alma del instituidor o por la de miembros de su

familia. La misa se celebraba anualmente en el día en que se había producido la

defunción o en cualquier otro día elegido por el instituidor del aniversario, podía

ser el día de su onomástica, de su bautismo o en una fecha de devoción particular.

Anual: trescientas sesenta y cinco misas al año, una al día, ofrecidas por el alma

de un difunto. Los anuales que se oficiaban en la catedral eran gestionados por el

magister o sost-sacristà y se incluyen dentro de la administración de sacristía.

Ápoca: documento por el que el acreedor manifiesta, ‘acredita,’ haber cobrado

una deuda y también documento notarial en el que consta una operación o trato,

acuse de recibo, o acreditativo de una deuda.

Arcediano: dignidad capitular que hacía de diácono todas las veces que el prelado

celebraba solemnemente, pudiendo ejercer de visitador si el obispo se lo

encargaba. Su cometido era asistir al obispo en las solemnidades de la iglesia

catedral, y debía cantar el evangelio en las misas pontificales. Las diócesis tienen

un número variable de arcedianos.

Asistente: el que asiste a una celebración

Bací: plato o buzón donde se depositaban las limosnas.

Baciner: el encargado de recoger las limosnas

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Glosario

Beneficiado: Persona que ocupaba el beneficio. El beneficiado de la catedral

equivale en Castilla al racionero.

Beneficio: es un ministerio espiritual, instituido por autoridad eclesiástica, al que

se le asignan a perpetuidad el derecho a cobrar unas rentas por razón de un oficio

sagrado. El beneficio es independiente de la persona que en cada momento de la

historia lo posee yla renta que percibe el poseedor del beneficio es de carácter

vitalicio y personal. Son beneficios un arzobispado, una canonjía, una rectoría, y

una capellanía. Éstos últimos eran fundados por familias nobles, grupos sociales

con capacidad adquisitiva alta porque el capital fundacional tenía que generar una

renta suficiente para mantener al beneficiado, era frecuente que los fundadores de

los beneficios instauraran ciertas reglas que debían cumplir los beneficiados.

Bolsero: el que recibe las rentas y con lo recibido efectúa pagos. Había un bolsero

del coro que pagaba a cada uno de los asistentes al oficio en el coro y un bolsero

de la almoina que pagaba a los pobres que diariamente recibían la limosna.

Cabildo: es un colegio, comunidad, o cuerpo de canónigos con personalidad

jurídica propia, que es la máxima autoridad en la catedral. El colegio de canónigos

se reunía periódicamente unos determinados días normalmente dos por semana,

eran las llamadas reuniones capitulares ordinarias, a las que debían asistir los

canónigos y dignidades, previamente convocados

Cabiscol o chantre, la máxima autoridad en lo referente a la organización y

dirección del coro. Tenía a su cargo dos ayudantes conocidos con el nombre de

sots-cabiscols o sochantres en quienes había delegado parte de sus funciones

Capas, ingresos por capas: Cuando un canónigo, o dignidad tomaba posesión de

su beneficio, debía hacer entrega de un importe de 25 ó 50 libras con las que se

pagaba la confección de una capa para oficiar, la capa era propiedad del capítulo y

se custodiava en la sacristía.

Cabrevar: realizar un capbreu.

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Glosario

501

Canónigo: el que ocupa una canonjía, miembro del cabildo.

Canonjía: Prebenda por la que se pertenece al colegio canonical. Denominación

que recibe el beneficio eclesiástico en contraposición a canónigo que designa al

beneficiado.

Capbreu: término amplio que se aplica a libros o registros, de contenido muy

diverso como puede ser: el del reconocimiento de dominio sobre un bien inmueble

rústico o urbano, el registro de actas, documentos y protocolos notariales; o un

libro de cuentas (Conde, 1996: 132-133) citado en (Sastre Moll & Llompart

Bibiloni, 2010, p. 11). En la catedral del Valencia este término se emplea para los

libros que contienen los reconocimientos de dominio sobre bienes inmuebles. Los

capbreus eran libros elaborados por un notario en el que los enfiteutas. que

trabajaban la tierra. reconocían que la propiedad de ésta pertenecía al cabildo. En

otros ámbitos también se emplea el término para las escrituras de confesión en las

que consta el reconocimiento de derechos y rentas que hacen los vasallos o los

enfiteutas de su señor. El capbreu es un documento de gestión del dominio

señorial, cada vez que se realizaban se renovaba y se conservaban los derechos

sobre su dominio útil y las jurisdicciones.

Capellanía: Ciertos bienes unidos por un vínculo destinados a la manutención o

congrua sustentación de un clérigo, quien quedaba obligado a rezar cierto número

de misas por el alma del fundador o de su familia, las cuestiones referentes a la

elección de capellán y a la administración de los bienes quedaba en manos del

patrón cuyo nombramiento y características venían estipulados en el documento

de la fundación. Los aniversarios podían ser oficiados por cualquier presbítero, no

así las capellanías (Irigoyen López, 2000, p. 111).

Capitular: referente al capítulo

Capítulo: reunión ordinaria o extraordinaria del colegio de canónigos.

Caridad de la misa, caritat: Estipendio de la misa.

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Glosario

Cautela: Documento acreditativo de recepción de una cosa, resguardo

Cerero: comerciante de la cera que compraba la cera sobrante de los cirios usados

en la catedral y vendía nuevos cirios.

Culto divino: La presencia en el coro de la catedral para el rezo de las horas del

oficio divino, así como la asistencia a las misas solemnes y otros actos de culto

catedralicio, era la primera obligación de los canónigos al recibir el beneficio.

Decimal: procedente del diezmo

Definición: última fase del proceso de rendir cuentas, la definición se realizaba

delante de un notario y dos testigos que verificaban la entrega del importe por el

cual se igualaban todos los cargos y todas las datas. Sólo se realizaba después de

que el racional hubiera revisados las cuentas y con este acto se liberaba al

administrador y al tesorero de cualquier obligación.

Delme: Diezmo

Dignidad: puesto de relevancia en la jerarquía capitular, superior al de los

canónigos.

Diputat, infantillo: Niño que aprendía el canto e intervenía en la liturgia.

Diezmario: Zona de donde se recaudan los diezmos

Diezmo: diez por cien de los ingresos obtenidos de lo producido por la tierra o los

ganados. El diezmo recaudado sobre el trigo es el delme del pa i vi, el recaudado

sobre los ganados es el delme del carnatge, el recibido por extraer pescado del

mar es el delme del peix, y el recibido por las frutas y hortalizas es el delme del

paner.

Distribución: reparto entre los asistentes, genérico de distribuciones canonicales,

cotidianas o de diner menut

Page 509: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

503

Distribución canonical: importe variable que recibían sólo los veinticuatro

canónigos y diez oficiales del coro y altar por su asistencia al oficio divino.

También recibía el nombre de distribuciones cotidianas.

Distribuciones de diner menut: importe que recibían los beneficiados por su

asistencia a las horas del oficio divino

Dobla: celebraciones de misas u oficios solemnes bajo la invocación de un santo

que tenían lugar el día que la Iglesia conmemoraba la festividad de éste. Eran

instituidas por donantes a través de las correspondientes cláusulas testamentarias,

sin que por ello fueran necesariamente fúnebres. Con estas donaciones se

pretendía perpetuar la celebración de devociones particulares. Las doblas se

celebraban a hora prima, que era a las 7,30 horas, la misa era con sermón y

cantada (Martí Mestre & Serra Estellés, 2009, p. 241), y en algunas ocasiones se

incluía una procesión claustral, dándole mayor solemnidad a la fiesta; si a la misa

asistía el obispo la dobla recibía el calificativo de bisbal. En algunos casos, según

la renta y la voluntad del instituidor, las doblas incluían maitines, vísperas e

incensaciones. También había otro tipo de doblas denominadas doblas de

aniversario, que incluían únicamente un responso y misa rezada (Alonso Perujo &

Angulo, 1884, p. 156).

Enfiteusis: contrato entre dos personas en la que el propietario cedía a un tercero

el dominio útil de un bien, reservándose el dominio directo, con el derecho a

recibir una cantidad anual como contraprestación del dominio útil. Este tipo de

contrato jurídico disociaba el derecho de la propiedad separando el dominio del

disfrute, que era entregado a un tercero por el cual éste pagaba al dueño, señor,

una renta perpetua en reconocimiento del señorío o del usufructo de la tierra

(Sánchez de Ocaña 1892, 18; Marín López 1998, 374).

Enfiteuta: aquel que goza de todos los beneficios que producía la tierra, que era

poseedor y propietario de los frutos con solo separarlos de la tierra. El enfiteuta

podía enajenar sus derechos traspasándolos a otro en vida

Page 510: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

Escolans: oficiales que asistían a la liturgia y también tenían otras tareas como

toque de campanas, poner y quitar objetos litúrgicos, apagar y encender las

luminarias de los altares, barrer el templo, preparar, instalar y desmontar los

adornos que embellecían el templo, todos ellos utensilios de uso era frecuente en

festividades, solemnidades o en ceremonias de bienvenida y homenaje a las visitas

de personalidades ilustres.

Fermances: Seguro o garantía del cumplimiento de una obligación mediante

juramento, prenda de bienes propios. Era costumbre solicitarla como garantía de

cumplimiento de obligaciones o deudas (Furs, 1603: 23).

Fundación de un aniversario: entrega de unos bienes que tuvieran la capacidad

de generar la renta suficiente para costear los gastos anexos a esta celebración.

Los bienes entregados podían ser bienes inmuebles o tener naturaleza financiera

como censales. Existe una diferencia sustancial entre capellanías y aniversarios,

en las primeras el instituidor segregaba de su patrimonio ciertos bienes y formaba

con ellos un vínculo que se destinaría a la manutención o congrua sustentación de

un clérigo, quien quedaba obligado a rezar cierto número de misas por el alma del

fundador o de su familia, lo referente a la elección de capellán y a la

administración de los bienes quedaba en manos del patrón cuyo nombramiento y

características venían estipulados en el documento de la fundación. La dotación de

la capellanía había de ser mayor que la de un aniversario porque las rentas

deberían de servir de sustento al clérigo encargado de decir las misas. Además los

aniversarios podían ser oficiados por cualquier presbítero, no así las capellanías.

(Irigoyen López, 2000, p. 111)

Hebdomario: beneficiado que se ocupaba de la cura de almas.

Horas canónicas: Sinónimo de oficio divino.

Instituidor: fiel que entregaba un capital que constituía una fuente de ingresos y

que con su rendimiento anual se financiaba un número de misas, obras pías o

limosna.

Page 511: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

505

Masa común: importe que alcanzaban las distribuciones que no recibían los

ausentes al coro. Ver administración de diner Menut.

Mesa canonical: sinónimo de administración canonical.

Mesada: cantidad mensual pagada por el procurador de diner menut o canonical

al bolsero del coro, que era el resultado de multiplicar el número de asistentes por

los días del mes y por la cantidad a entregar por celebración.

Ministril: músico que tañe instrumento de viento ya sea de madera o de metal

(Pérez Berná, 2007a, p. 56).

Obra Pía: toda creación piadosa que la devoción de un fiel instituye, bien a lo

largo de su vida, o en el momento final de la misma, sin embargo se aplica a

aquellas que nacen con la intención de que tengan permanencia en el tiempo. Las

obras pías generalmente tiene asignados unos bienes raíces que generan unas

rentas a invertir en la acción caritativa prevista por el instituidor (Lara Guirado,

2005, p. 198).

Oficio: tarea necesaria encargada a una persona para garantizar y cuidar tanto de

aspectos litúrgicos como económicos, jurídicos o asistenciales.

Oficio Divino: conjunto de oraciones solemnes oficiadas diariamente por los

eclesiásticos, compuestas de salmos, himnos, lecciones, y otras preces. El

contenido del oficio divino se configuró a lo largo del siglo IV, especialmente en

las comunidades urbanas de oriente y después se introdujo en la iglesia de

occidente. Las horas del oficio Divino son maitines y laudes entre 5-6 de la

mañana, prima a las 7.30, tercia a las 9, sexta al mediodía y nona entre las 2 y 3 de

la tarde; vísperas al ponerse el sol y completas al finalizar el día. El XI concilio de

Toledo incluyó la misa diaria como una hora canónica más denominándola misa

conventual, misa solemne de cada día, que se celebraba después de tercia, en

determinados tiempos litúrgicos, como en Adviento o Cuaresma, si coincidía una

festividad, la misa de feria se celebraba después de prima y la misa de la

festividad después de Tercia.

Page 512: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

Pavorde: Un pavorde es el prepósito que ocupa una pavordía. La palabra pavorde

procede del verbo latino paveo que significa alimentar porque entre sus funciones

estaba la de cuidar del alimento de los súbditos de la iglesia, encargándose de la

gestión de los diezmos.

Percàs: renta de beneficiado (Pérez Berná, 2007b, p. 59) que se corresponde con

el término castellano distribución. Es de uso frecuente en los documentos

eclesiásticos valencianos y con él se denominaba la remuneración económica que

correspondía a un asalariado o a un eclesiástico por asistir a una función

ceremonial coral que es el equivale a distribución cotidiana (ACV, Legajo 39:23).

Pie: saldo inicial que recibía el administrador para poder atender el pago de las

cantidades devengadas los primeros meses del año para evitar problemas de

liquidez. Este pie era entregado por el administrador del año anterior y debía ser

entregado al administrador del nuevo ejercicio

Porción: parte diaria a entregar a los asistentes. También se emplea el término

para la parte del diezmo que reciben los partícipes de éste, como era el arzobispo,

las dignidades, los canónigos y algunas administraciones capitulares.

Prima mensis: nombre que recibían las cantidades que en su mes entregaba cada

pavordía para el pago de los importes que recibían los canónigos.

Prebenda: porción que es el resultado de dividir las rentas asignadas a la mesa

capitular en tantas partes iguales como número de canónigos tenía el cabildo,

siendo cada una de éstas asignada a un canónigo.

Procurador: cobrador, el que ejercía la tarea de cobrar, procurar, las rentas

capitulares.

Punto: anotación que recibían los presentes en el oficio divino que les otorgaba el

recibir la distribución que tenían asignada en función de las horas y del beneficio

que ocupaban.

Racional: canónigo auditor de cuentas.

Page 513: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

507

Residuo: diferencia entre los ingresos generados por una renta capitular y los

gastos que debían ser financiados por ella.

Residir: asistir a las celebraciones litúrgicas.

Rosech: cantidad pendientes de cobro.

Sacristán: dignidad capitular, encargado del mantenimiento, cuidado, y custodia

de los tesoros litúrgicos y los objetos necesarios en la vida cultual de la

comunidad catedralicia: tesoro, ropa y ornamentos, vasos sagrados, urnas de las

reliquias y el dinero. También atendía, protegía y velaba por los documentos,

escrituras, partituras, manuscritos y libros del archivo de la catedral. Le ayudaba

en estas tareas el sots-sacristá, subsacristán.

Señal: cantidad fija anual resultado de multiplicar 12 dineros por 365, cantidad

que se le asignaba como limosna anual a un pobre en la almoina.

Señorío: derecho señorial cuya posesión conlleva ejercer poderes jurisdiccionales

a un señor feudal (Latorre Ciria, 1988, p. 51). Los derechos jurisdiccionales

permiten controlar la vida del concejo del señorío, de forma que las reuniones del

concejo han de celebrarse con la presencia de la aprobación del señor o de un

representante suyo. Del señorío se obtienen rentas señoriales.

Vestuario: cantidad recibida por tener derecho a llevar ropas corales, se trataba de

una cantidad fija anual.

Visita pastoral: es el nombre que recibe la obligación que tiene los prelados de

visitar su diócesis. Esta costumbre se practicaba ya en la Edad Media aunque se

reglamentaron en el concilio de Trento. La finalidad de estas visitas es conocer

mejor el estado material y espiritual de las iglesias y lugares que pertenecen a su

ámbito diocesano. El prelado puede delegar estas visitas en personas de su

confianza, que son los visitadores. Éstos revisaban el conjunto de bienes y su

administración o el comportamiento de las personas eclesiásticas o laicas,

identificando lo que necesitaba ser corregido o enmendado (salus animarun y

Page 514: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Glosario

status ecclesiae). Los resultados que detectaba el visitador debían quedar

reflejados en un libro que se custodiaba en el archivo parroquial y también en el

libro del visitador, con el fin de que en las siguientes visitas se revisara el grado

de cumplimiento o si se había subsanado el error. (M. M. Cárcel Ortí y Trench

Odena 1981, 131; García Hourcade y Irigoyen López 2006, 294)

Page 515: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

509

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados

con la investigación.

Apéndice documental I. Aspectos relacionados con la investigación

1. Mecanísmo de la letra de cambio 509

2. Estudio jurídico, económico y financiero de los censales 511

2.1. El censal, naturaleza jurídica 511

2.2. El tipo de interés 512

2.3. El censo enfitéutico 514

3. Reparto de las pavordías en el año 1321 518

3.1. Estimación de los ingresos por pavordía 518

3.2. Importes generados por la pavordía común 519

3.3. Resultado del sortéo de las pavordías en 1321 520

Page 516: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

1. Mecanismo de la letra de cambio

Paso 1. El mercader A recibe bienes del mercader B, en contraprestación le

entrega una letra de cambio, con vencimiento y lugar en que se materializará el

pago.

Paso 2. El mercader B, envía la letra de cambio a la plaza en la que se hará

efectivo, para que allí lo cobre un delegado suyo

Paso 3. El mercader A, ordena a un delegado suyo en la plaza de destino que

atienda, al vencimiento, la orden de pago

Mercader B

Mercader delegado de

B

Envío de Letra a Roma

Mercader A Mercader B

Adquisición de bienes

Entrega de Letra

Page 517: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

511

Paso 4. El delegado del mercader B entrega la letra de cambio al delegado del

mercader A, que atiende el pago de la letra presentada, concluyéndose la

operación

Mercader delegado de

A

Mercader delegado de

B

Entrega del dinero

Entrega de Letra

Mercader A

Mercader delegado de A

Le daba orden de pago a la recepción de la letra

Page 518: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

2. Estudio jurídico, económico y financiero de los

censales

2.1. El censal, naturaleza jurídica

El censal no era una compra-venta, porque en ésta la relación jurídica entre

comprador y vendedor se extinguía en el instante en que se efectuaba la entrega

del bien y del precio, en cambio, en el censo consignativo era precisamente el

momento de la entrega del capital, el instante a partir del cual nacía la relación

jurídica entre ambos, censualista y censatario, y que tendría a partir de esa fecha

una duración indefinida (Sánchez de Ocaña 1892, 101).

Como cualquier otro activo financiero, los censales podían ser transmitidos o

amortizados. La transmisión implicaba el devengo de una cantidad por fadiga y

luismo que recibía el censualista. Existía la posibilidad de que los censales se

pudieran redimir, quitar o amortizar. En este caso el censatario le devolvía al

censualista el capital inicial y quedaba finalizada la relación entre ambos. La

efectividad del pacto de retro es lo que se denomina redempció, quitament o luició

(García Sanz 1961, 288)

El censualista que invertía en censales transmitía todos los derechos que tenía

sobre el capital al censatario, el cual le proporcionaba una renta y la promesa,

habitualmente ‘sine die’ de devolución del préstamo (Ferrero Micó 1989, 92).

Una característica de la garantía censal era que sólo se garantizaba la pensión

periódica, la renta, y no el capital, pues el deudor no podía ser obligado a

devolverlo. La redención tenía un carácter voluntario, de manera, que el

censualista, o acreedor, no podía exigir su devolución.

Con frecuencia estos activos fueron emitidos por instituciones y particulares que

tenían necesidad de obtener una financiación, llegando a convertirse en el

instrumento financiero más importante y más utilizado para la captación de capital

durante toda la Edad Moderna (Quintana Andrés 1997, 217).

Page 519: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

513

La sociedad valenciana había encontrado en el mercado financiero del censal uno

de los pilares básicos de su estabilidad. Este mercado era la principal alternativa

de inversión para amplios sectores de la sociedad que veían en el censal un

negocio seguro.

En Valencia, se cargó el primer censal en 1355, ya que anteriormente el dinero

prestado se tomaba a ‘cambio.’ Desde los primeros años del cuatrocientos el

censal había sido utilizado de forma masiva, desde el lado de la demanda, como

medio de obtener financiación. En el reino de Valencia los municipios emplearon

con frecuencia el censal, cuyo carregament se hacía sobre ‘los bens y drets de la

dita ciutat’ sin especificar qué bienes eran (Ferrero Micó 1989, 93).

2.2. El tipo de interés

El censal ofrecía unos intereses anuales que eran aproximadamente el mismo

margen que se podía conseguir habitualmente en una arriesgada operación

comercial, y el capital invertido en la compra del censal no quedaba “enterrado”

como se ha llegado a decir, sino que se podía recuperar rápidamente vendiendo el

título de deuda a un tercero (García Marsilla 2006, 380).

Con la compra de un censal se compraba una renta fija anual, dado que la entidad

que lo emitía, la ciudad, o alguna de las instituciones municipales, un organismo

público, un noble o un campesino, no contraía la obligación de devolver el

principal junto con los intereses en un plazo previamente estipulado, sino el

compromiso de pagar una renta anual vitalicia calculada sobre el principal que era

una cantidad fija desde el inicio de la operación. Solo si el censal era quitado por

el emisor se devolvía el principal.

Durante el siglo XVI existió cierta tendencia alcista que obligó a tasar los censales

del General y de la ciudad de Valencia en un for de 16 dineros por libra, lo que

equivale a 6,66% interés anual. La relación entre la pensión y el capital constituía

el tipo de interés del dinero que se calcula mediante un cociente denominado for

(renta anual/capital).Teniendo en cuenta que los censales del mercado libre se

Page 520: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

cargaban a razón de 24 dineros por libra, el equivalente a un 10% anual, la

tendencia no fue bastante fuerte como para mover los censales del General de for

de 16 dineros, precio que se mantuvo hasta 1609 (García Sanz 1961, 299).

En cuanto a la deuda pública del Ayuntamiento de Valencia, prácticamente la

totalidad estaba materializada en censales y se advierte un incremento progresivo

del endeudamiento provocado por las sumas de dinero empleadas por el

municipio para la adquisición de cereal, importes que fueron más elevados en los

años 1541-1542 y 1453-1544. Este endeudamiento progresivo desencadenó

mayores gastos en pensiones de censales y también un incremento constante de la

inflación.

Entregar cantidades a censal fue uno de los recursos más utilizados por las

entidades eclesiásticas que buscaban en este tipo de inversión la obtención una

renta anual fija que les asegurara una continuidad temporal. En particular,

preferían invertir en censales emitidos por las entidades públicas (Quintana

Andrés 1997, 232).

Cálculo del for de un censal

La relación entre la pensión y el capital constituía el tipo de interés del dinero que

se calcula mediante un cociente (renta anual/capital). Supongamos un capital de

4.500 sueldos con una pensión anual de 300 sueldos.

Tabla 47 Tipo de interés de censal

capital en sueldos renta anual en sueldos Tipo de interés anual

4500 300 0,066666667

El interés de este censal es del un 6,6% (300/4500). Este interés es conocido como

‘for’. Otra forma de indicar el for es referir la relación existente entre una libra de

capital, y la pensión anual en dineros

Page 521: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

515

Tabla 48 Tipo de interés censal, 2

capital en sueldos renta anual sueldos tipo de interés anual

4500 300 0,066666667

Capital en libras Renta en dineros for

225 3600 16

16 dineros por libra es el resultado del ratio (3600/225)

2.3. El censo enfitéutico

El censal o censo consignativo era conocido también con el nombre de renta

perpetua, renta simple o constitución de una renta. Existían otros tipos de

contratos que recibían también el nombre de censos como los siguientes:

1. El censo enfitéutico, en el que no se entregaba ningún capital, sino que se

cedía la explotación de una propiedad inmobiliaria. Era el equivalente a

la entrega del derecho de disfrute sobre un bien inmueble a cambio de

pagar anualmente el reconocimiento de dominio directo (Sánchez de

Ocaña 1892, 20).

2. El censo violario, que se diferenciaba del censal en que el violario sólo

podía durar una vida o máximo dos, trascurridas la cuales y sin necesidad

de acto alguno de deudor, se extinguía la pensión automáticamente

(García Sanz 1961, 289).

En cuanto a la estructura de la propiedad de la tierra, habían dos derechos

claramente diferenciados y con titulares distintos: el dominio eminente y el

usufructo de la tierra. Una parte importante de las propiedades eran tierras

privadas, aunque no podían ser enajenadas ni total, ni parcialmente, porque

pertenecían a las denominadas manos muertas, es decir, a propietarios de una

determinada familia, mayorazgo, o a una institución eclesiástica (Vicente Algueró

1992e, 73).

Los tipos de propiedad y tenencia de las tierras señoriales eran muy diversos, así

como las relaciones entre señores y campesinos. En los territorios de la Corona de

Page 522: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

Aragón predominó el censo enfitéutico o enfiteusis, que consistía en ceder a un

tercero el dominio útil de un bien inmueble reservándose, el propietario, el

dominio directo, con el derecho a recibir una cantidad anual como

contraprestación del dominio útil.

Este tipo de contrato jurídico disociaba el derecho de la propiedad separando el

dominio del disfrute, que era entregado a un tercero por el cual éste pagaba al

dueño, señor, una renta perpetua en reconocimiento del señorío o del usufructo de

la tierra (Sánchez de Ocaña 1892, 18; Marín López 1998, 374).

La palabra enfiteusis, y los adjetivos que la acompañan, no aparecen hasta muy

tarde en las constituciones del Bajo Imperio de Roma. Al principio el Estado, y

después las ciudades, las corporaciones, los propietarios de vastas tierras, no

podían cultivarlas por sí, ni hacerlas cultivar por medio de mandatarios, y para

mejor explotarlas buscaban un arrendatario por mucho tiempo, y así obtendrían

una renta fija y periódica. Estando dichas tierras en gran parte incultas, y teniendo

necesidad, para que adquiriese valor, de que el colono se identificara con ellas, las

roturase, y mejorara como si fuesen suyas, como patrimonio de su familia, los

dueños tendían a reconocer un derecho sobre éstos que, sin destituir la propiedad

del Estado o de las corporaciones, diese al colono grandes ventajas (Sánchez de

Ocaña 1892, 12).

La enfiteusis se establece sobre bienes inmuebles, tierras, casas o construcciones

ligadas al suelo; el canon que se paga reconoce el dominio directo de los

propietarios sobre dichos bienes, todo ello queda recogido en el derecho foral

valenciano, Els Furs (1983, 107). En este contexto la enfiteusis podría compararse

con el usufructo y con el arrendamiento, pero se diferenciaba en la perpetuidad de

la concesión y las mayores facultades que tenía el censatario para actuar sobre el

bien cedido.

Se llama enfiteuta a aquel que goza de todos los beneficios que producía la tierra y

que, además, era poseedor y propietario de los frutos con solo separarlos de la

tierra. El enfiteuta podía enajenar sus derechos traspasándolos a otro en vida.

Page 523: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

517

Este traspaso debía cumplir ciertas condiciones y respetar los privilegios del

propietario de la tierra; La enfiteusis no finalizaba con la defunción del enfiteuta

porque era transmitida a sus herederos. La enfiteusis sólo se extinguía con el

consentimiento de las partes, la pérdida total del bien o la muerte del enfiteuta sin

ningún heredero.

Entre las obligaciones del enfiteuta la principal era la de pagar en los periodos

señalados la pensión, o canon. Aunque durante un periodo la tierra fuese estéril

para el enfiteuta no cesaba la obligación, ni si quiera cuando, por cualquier causa

o fuerza mayor, se destruía parte la recolección, tan sólo era eximido del pago en

el caso de la destrucción total del bien inmueble.

Como la obligación del enfiteuta era personal, si el enfiteuta quería trasmitir su

derecho a persona distinta de su heredero, necesitaba el consentimiento de la

operación por parte del propietario. Una vez obtenido éste, el antiguo enfiteuta

quedaba libre y el nuevo se subrogaba en su lugar.

La frecuencia y el uso de estas operaciones estableció que los señores cobrasen

por este consentimiento en las mutaciones o permutas, costumbre que se convirtió

en derecho que se regularizó y fijó en un cincuentavo del valor del bien como

precio que debía de ser entregado al propietario en cada enajenación. A este

precio se le llamó laudemio, luismo, o lluisme. La palabra laudemio procede de la

palabra latina laudare, que significa pedir o dar consentimiento (Sánchez de

Ocaña 1892, 18; Vicente Algueró 1992, 74-74).

La fadiga, era el derecho de tanteo del propietario, por el cual el propietario podía

recuperar, por el mismo precio que otro comprador, la enfiteusis antes de ser

trasladada o traspasada a otro. Según el derecho foral, el señor directo no podía

negarse a conceder las licencias sin aportar una causa justa para impedir la

transmisión (Peset Reig 1983, 110).

En Cataluña la fadiga era la facultad concedida a cada uno de los señores

partícipes en el dominio de una finca enfitéutica para consolidar el pleno dominio,

sobre otro comprador, mediante la preferencia por el mismo precio, sobre el

Page 524: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

nuevo comprador. La fadiga estaba sometida a reglas de derecho común de tanteo

y retracto (Sánchez de Ocaña 1892, 16) En Valencia el mismo término tiene otra

acepción, pues la fadiga era el derecho que tenía el señor directo para ejercer con

preferencia frente a cualquier comprador, por el mismo precio, del dominio útil

(Peset Reig 1983, 123).

El dominio directo, en Cataluña, llevaba consigo otro derecho, el de la

amortización, un derecho introducido a favor del dueño directo de una enfiteusis,

cuando la tierra pasaba a dominio de una mano muerta. Como a estas entidades

estaba prohibido enajenar, y la amortización de la propiedad inmueble privaba a

los señores directos del percibo del laudemio, el más preciado derecho del

dominio, de aquí la existencia del derecho de amortización, por virtud del cual el

señor directo podía obligar a la mano muerta a que enajenase a persona hábil, en

el término de un año, la finca enfiteuticada que hubiese adquirido, o a que

aceptase el aumento proporcional de pensión, a cuyo efecto se admitía, como

regla de probabilidad que cada 30 años se sufría una enajenación, por lo que

dividiendo entre otras 30 anualidades el importe del laudemio, se obtenía como

coeficiente la cantidad que debía aumentarse de pensión anual o canon. (Sánchez

de Ocaña 1892, 32)

Existía otro derecho vinculado al dominio directo de la enfiteusis, llamada

cabrevación, que consistía en la facultad que el señor tenía para exigir, en

cualquier momento, el reconocimiento del dominio directo por parte del enfiteuta.

Este derecho era conocido como cabrevar o fer capbreu.

Los capbreus eran documentos, o en el caso del cabildo valenciano, libros que

eran redactados por notarios y en los que el dueño obtenía prueba jurídica y

judicial de que la finca era de su propiedad y estaba entregada en enfiteusis a la

persona que constaba inscrita en el documento (Sánchez de Ocaña 1892, 34-38).

Estos capbreus consolidaban y aseguraban las relaciones enfitéuticas entre la

propiedad y los que trabajaban la tierra (Peset Reig 1983, 108).

Las obligaciones del enfiteuta se pueden agrupar en las siguientes:

Page 525: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

519

3. La obligación de mejorar la cosa,

1. El pago de la pensión o canon,

2. Reconocer el dominio directo por medio del capbreu,

3. Pagar el luismo ,

4. Notificar la transmisión para que pueda ser ejercida la fadiga.

3. Reparto de las pavordías en el año 1321

3.1. Estimación de los ingresos por pavordía

La siguiente tabla visibiliza cómo se realizó la división y las rentas estimadas para

cada área. (ACV, Legajo 301) (Datos en libras.)

Fuente (ACV, Legajo 301) Elaboración propia.

Pavordía de rentas estimadas renta neta asignada al

pavorde

Agost 14.500 Ł 7.250 Ł

Setembre 16.000 Ł 8.000 Ł

Octubre 22.000 Ł 7.250 Ł

Novembre 31.200 Ł 7.700 Ł

Decembre 10.560 Ł 7.860 Ł

Gener 12.700 Ł 6.350 Ł

Page 526: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental I. Aspectos teóricos relacionados con la investigación.

3.2. Importes generados por la pavordía común

Estos importes serán dedicados a igualar la cantidad que cada pavorde recibe

anualmente.

Fuente (ACV, Legajo 301) Elaboración propia

Términos Rentas estimadas Para el común % común

El Puig de Santa María

La Pobla de Farnals

Cebola

Delme del carnatge 13.000 4.366 0,34

Delme del Paner 11.500 5.750 0,50

TOTAL 24.500 10.116 0,41

Las compensaciones que cada pavordía recibía del fondo común se reflejan en la

siguiente tabla.

Tabla 49. Compensaciones recibidas por las pavordías del fondo común. Año. 1321

Fuente: (ACV, Legajo 301) Elaboración Propia. Importes en libras.

Pavordía de: renta asignada Renta recibida Renta total

Agost 7.250 Ł 750 Ł 8.000 Ł

Setembre 8.000 Ł 8.000 Ł

Octubre 7.250 Ł 750 Ł 8.000 Ł

Novembre 7.700 Ł 300 Ł 8.000 Ł

Decembre 7.860 Ł 139 Ł 7.999 Ł

Gener 6.350 Ł 1.650 Ł 8.000 Ł

3.3. Resultado del sorteo de las pavordías en 1321

Tabla 50. Asignación de las pavordías a los pavordes. Año 1.321

Fuente: (ACV, Legajo 301) Elaboración propia.

Pavordía Mes de pago Pavorde

Pavordía de València Agost Pedro Espluges (Arcediano de Alzira)

Pavordía de Ruzafa Septembre Arnaldo de Cumbris

Pavordía de Puçol Octubre Berenguer Pano

Pavordía de Alzira Novembre Berenguer March

Pavordía de Alboraia Decembre Juan Boyl

Pavordía de Foios Gener Guillermo Davin

Page 527: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

521

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos

1. Administración canonical 522

1.1. Cargos de la administración canonical, año 1546 522

1.2. Datas de la administración canonical, año 1546 524

2. Administración diner menut 527

2.1. Cargos de la administración diner menut, año 1546 527

2.2. Datas de la administración diner menut, año 1546 528

2.3. Alcance de la administración diner menut, año 1546 529

3. Administración de doblas y aniversarios 530

3.1. Cargos de la administración de doblas y aniversarios, año 1546 530

3.2. Datas de la administración de doblas y aniversarios, año 1546 530

4. Administración de la almoina 533

4.1. Renta media de las procuras menores 533

4.2. Renta media de la administración censos de Xàtiva 533

4.3 Transcripción del testamento de mosén Beltrà 533

4.4. Datas de la procura mayor de la almoina, año 1546 534

4.5. Cálculo del valor del señal 535

5. Administración de la fábrica 536

5.1. Cargos de la administración de la fábrica, año 1546 536

5.2. Datas de la administración de la fábrica, año 1546 536

6. Administración de la annata mortis 540

6.1. Gráfico de la distribución de la annata 540

7. Administración de raciones comunes 541

7.1. Datas de la administración de raciones comunes, año 1546 541

8. Administración de misas 542

8.1. Cálculo de la media diaria en el año 1576 542

9. Administración de tesorería 543

9.1. Cargos de la administración de tesorería, año 1546 543

9.2. Datas de la administración de tesorería, año 1546 543

10. Importes de totales capitulares 545

10.1. Total de ingresos netos capitulares, año 1546 545

10.2. Total de gastos netos capitulares, año 1546 545

10.3. Total alcance favorable al cabildo. Año 1546 546

10.4. Obtención de los importes totales netos por administración 547

10.4.1. Importes netos totales administración canonical 547

10.4.2. Importes netos totales administración de doblas y aniversarios 549

10.4.3. Importes netos totales administración de diner menut 550

10.4.4. Importes netos totales administración de almoina 552

10.4.5. Importes netos totales administración de fábrica 553

10.4.6. Importes netos totales administración de annata mortis 554

10.4.7. Importes netos totales administración de raciones comunes 555

10.4.8. Importes netos totales administración de tesorería 556

Page 528: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

1. Administración canonical.

1.1. Cargos de la administración canonical, año1546.

(ACV, Legajo 4147) L S D

La mensa arquevisbal per delmes 1.329 13 8

Rebudes de les pavordies 692 10 0

Gener 20 0 0

Febrer 40 0 0

Març 40 0 0

Abril 40 0 0

Maig 20 0 0

Juny 20 0 0

Juliol 20 0 0

Agost 20 0 0

Setembre 20 0 0

Octubre 0 0 0

Novembre 20 0 0

Dehembre 20 0 0

Pavordries, vespra tots sants 412 10 0

València 50 0 0

Alzira 350 0 0

Cocentaina 75 0 0

Alcoi 75 0 0

Calp 75 0 0

Planes 25 0 0

Gorga 25 0 0

Vall de çesa 25 0 0

Lo puix 67 8 8

Ruçafa 150 0 0

Benaguazil 20 0 0

Museros 65 10 0

Chirivella 82 10 0

Vila malull i riu de millars 160 5 0

Betera 14 3 4

Vilajoyossa 41 6 8

Anna i enguera 78 10 0

Rebudes del delme del carnatge 830 0 7

València, carnatge 36 13 4

Page 529: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

523

Morvedre 3 8 4

Quesa e vicorp 3 7 2

Cuequa cullera 9 5 0

Penaguila 2 0 0

Gandia 3 8 10

Calp 7 11 0

Luchent 10 0 6

Bocairent e bany 12 16 1

Ontenient e biar 14 0 6

Cocentaina 4 14 6

Perpuchent 10 3 4

Alcoy 5 2 2

Xàtiva 12 8 10

Casalla 12 10 0

Denia 7 5 6

Pa i vi, lo peix del mar 75 8 4

Peix de la costa 5 0 0

Paner de valencia 89 11 8

Burjaçot 3 8 4

Carpessa 20 3 4

Lo puix 19 3 4

Patraix e campanar 158 16 8

Alfafar e benetuser 17 3 4

Rambla 33 8 4

Ruçafa 46 5 0

Alboraia 41 15 0

Torrent 17 3 4

Foios 35 0 0

Enova 8 0 0

Castello de xarp 17 4 6

Vall de carçer 13 6 8

Alzira 29 4 8

Alberich i alcoçer 10 1 11

Raçalany 0 19 6

Massalabes 2 1 8

Fulla de xàtiva 3 5 6

Corbera 17 2 2

Valldigna 3 15 0

Rebudes de censals 49 16 2

València 32 5 3

Page 530: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Xàtiva 6 14 10

Alzira 3 6 1

Tresoreria 7 10 0

Censos menuts 7 17 3

Capes 5 2 0

Del anterior administrador 251 7 8

1.2. Datas de la administración canonical, año 1546

(ACV, Legajo 4147) L S D

Vestuari e messades 134 5 0

Mes de maig

Dassio 12 0 0

Ribelles 12 0 0

Miedes 12 0 0

Ferrer 12 0 0

Prima mensis

Juny

Dassio 1 18 9

Ribelles 1 18 9

Miedes 1 18 9

Ferrer 1 18 9

Juliol

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Agost

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Setembre

Dassio 1 18 9

Ribelles 1 18 9

Miedes 1 18 9

Ferrer 1 18 9

Page 531: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

525

Octubre

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Noviembre

Dassio 1 18 9

Ribelles 1 18 9

Miedes 1 18 9

Ferrer 1 18 9

Decembre

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Gener

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Febrer

Dassio 1 16 3

Ribelles 1 16 3

Miedes 1 16 3

Ferrer 1 16 3

Març

Dassio 2 0 0

Ribelles 2 0 0

Miedes 2 0 0

Ferrer 2 0 0

Abril

Dassio 1 18 9

Ribelles 1 18 9

Miedes 1 18 9

Ferrer 1 18 9

Dates que respon la pavordria d'octubre 124 7 0

Vestuari 17 1 8

Mesada de octubre 78 4 6

Dobles i aniversaris 1 4 2

Sapientia 2 0 0

Page 532: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Contractes

16 8

Salari 25 0 0

Als canonges e oficials, distribucions quotidianes 2.645 10 3

Maig 146 12 8

juny 365 11 11

Juliol 142 7 8

Agost 212 18 0

Setembre 152 8 2

Octubre 139 15 8

Novembre 154 15 0

Dehembre 246 10 2

Gener 181 13 2

Febrer 161 17 2

Març 161 14 2

Abril 579 6 6

Dates ordinaries

Despesses d’ administraciò 50 7 0

Signar cedes 2 15 0

Bossa e bosses 0 12 0

Escrivà de les cedes 0 12 0

Exacció dels censos 5 10 0

Oidors de comptes 3 6 0

Definició 1 3 0

Capbreu del canonical, despeses 1 13 0

Cens de Pere Çanoguera 1 11 0

MicerAaguilar, salari 3 0 0

Salari de les distribucions 10 0 0

Maitines 0 15 0

Salari del canonical 19 10 0

Despesses per al cult 33 6 8

Pers ciris 24 0 0

recepció dels astes 0 6 8

Pà en la sepultura canonges 9 0 0

Al seguent procurador 205 0 0

Page 533: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

527

2. Administración diner menut

2.1. Cargos de la administración diner menut, año

1546

(ACV, Legajo 1370)

Rebudes Lb S D

Delmaris 1.920 18 5

carnatge Ontinyent i Biar 152 5 4

carnatge Dénia 84 8 6

pa i vi Ondara 96 19 4

pa i vi Denia 257 17 7

pa i vi Gata i Pedreguer 84 17 0

pa i vi Sagra 45 15 2

pa i vi Xaló 31 10 4

pa i vi Xàbia 315 15 2

pa i vi Ontinyent i Biar 851 10 0

Pavordíes 280 0 0

Constitución sant Joan i Nadal 280 0 0

Almoina 125 16 8

Procura major 2 10 0

Procura major 73 6 8

Procura major 25 0 0

Procura major 25 0 0

Obra 38 15 0

Na morosa 7 10 0

Peu 750 0 0

Rosechs de Na morosa 481 10 0

Page 534: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

2.2. Datas de la administración diner menut, año 1546

(ACV, Legajo 1370) Lb S D

Bolsers del cor 1.680 0 0

Asistència a maitines 105 26 9

Fassos 25 0 0

Maitines nadal 17 3 6

Maitines corpus 19 8 9

Maitines asunciò 18 6 6

Maitines 26 9 0

Beneficis 60 0 0

Cambrer 30 0 0

Cambrer 30 0 0

Dos dobles 12 0 0

A l’almoina 6 5 0

Processions 35 11 2

Processió de s Vicente 3 3 8

Processió de s Vicente 2 17 8

Processió primera aparición 2 15 4

Processió de s. Jordi 3 4 8

Processió s. Martín 2 19 4

Processió pro la langosta 2 5 4

Processió de les letanies 12 2 8

Processió Trinitat i remei 6 2 6

Cera 70 11 9

Cera del cor 63 7 9

Cera crucifixe cor 3 10 0

Encendre els ciris

14 0

Cera del cor 3 0 0

Despesses d’administraciò 22 5 6

Definició 1 3 0

Archivers

10 0

Notari, de arrendamients delme

6 6

Salario procurador 12 0 0

Racionals 3 6 0

Salario administrador 5 0 0

Page 535: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

529

2.3. Alcance de la administración diner menut, año

1546

Año 1546 L S D

Universal rebuda 3.604 10 1

Universal data 3.231 16 2

Pie entregat al següent administrador 750 0 0

Saldo inicial de rosech de na morosa 481 10 0

Impagat d’aquest ejercici de na morosa 7 10 0

Total anotacions de les dates 1.992 16 2

Suma total de la data 3.230 36 2

Es tornador 372 13 11

Page 536: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

3. Administración de doblas y aniversarios.

3.1. Cargos de la administración doblas y

aniversarios, año 1.546

(ACV, Legajo 1084) LB S D

Rebudes 2.597 10 9

Dels censos, beneficiats i altres pagadors 2.505 1 5

Extraordinàries 35 12 3

Per vacants dels beneficits 16 10 4

De censos en Capilla de sant Pere 30 12 9

Per cobrar els lluïsmes dels cens 9 14 0

3.2. Datas de la administración de doblas y

aniversarios, año 1.546.

(ACV, Legajo 1084) L S D

Pagat als bolsers cada més 2.053 18 0

asistentes a procesiones 130 18 3

Festa bisbal 1 6 0

Processó corpus 19 14 6

Octava del corpus 7 17 4

Festa bisbal 2 1 0

Festa bisbal 1 0 0

Festa bisbal 1 15 0

Nostra senyora de la Salut 1 15 0

Procesió nostra senyora d’Agosto 19 8 6

San Llacer 1 15 0

Glorios metgen 2 7 0

San Simeó y san Judes

7 6

Dia de partir lo pà 2 7 0

San Josep 2 16 0

Últim aniversari de cuaresma 18 0 0

Del benefici de santa Águeda

5 0

De santa Llucia 9 0 0

Sant Tomàs apòstol 1 0 0

Page 537: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

531

Inmaculada 12 0 0

Aparició de Jesucrist 1 6 0

San Leandro 2 12 0

Octava de la concepció 4 5 0

Nostra senyora 2 10 0

De la creu 3 18 2

San Pau 2 2 0

De nostre Jesucrist 2 10 0

Octava del corpus 1 6 0

San Ginés 5 0 3

Al bisbe per la caritat

14 0

Doblas i aniversaris en la capella de sant Pere 42 8 2

Aniversaris 11 10 0

Aniversaris 3 18 2

Aniversaris 4 9 6

Aniversaris 4 14 6

Aniversaris 5 5 6

Aniversaris 6 8 6

Aniversaris 5 2 0

Per un aniversari 1 0 0

Servicis extraordinàris 56 0 0

Lignum crucis

15 0

Pagar la salve 10 0 0

Encendre els ciris del cor 1 10 0

Als que fan sermons 24 15 0

A mosén Guillem Selles por els diputats 19 0 0

Despesses de doblas i aniversaris 45 12 11

Distribuir lo pà

10 0

Sepultura de na Sibilia

13 4

Dia de partir lo pà 19 4 9

Dia del aniversars de mosén Gil en la capilla de san Gil 10 0 0

Ramada al altar major en lo dia de san Gabriel 2 0 0

En la capella de santa Agnes 3 0 0

En la capella de san Marcos

10 0

Llum en el altar major 2 0 0

por la cera de un aniversario 2 16 0

Campanes, als escolanes 1 0 0

Despesses que suposa 9 12 10

Per la cera de un aniversari 2 16 0

Campanes als escolanes 1 0 0

Page 538: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Despesses varies

18 0

Sepultura d’un instituidor 1 0 0

Misses pel l’anima 75 11 3

Misses per instituidor

12 0

Misses Monfort

2 0

Misses per l’ànima 1 2 0

Misses per l’ànima 2 12 0

Misses per l’ànima

12 0

Misses per l’ànima

12 0

Misses per l’ànima 19 1 0

Per la cera d’un aniversario

5 0

Despesses que suposa 18 6 9

Al bisbe per la caritat

14 0

30 misses 1 12 6

Per les quartes dels aniversaris majors 30 0 0

Cobrador dels terços 18 0 0

Despesses d’administración 90 42 4

Firmar les cedes 1 7 4

Salari de abogat 6 0 0

Salari del bolser 12 0 0

Definició 1 3 0

Racionals 3 6 0

Procurador 60 0 0

Coste del llibre

6 0

Firmar les cedes

6 0

Salari del notari 7 14 0

Restes, total 155 4 1

Restes 61 19 0

Restes 23 18 3

Restes 46 10 9

Restes 7 19 11

Restes capella sant Pere 14 17 2

Page 539: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

533

4. Administración de la almoina

4.1. Renta media de las procuras menores

L S D

importe en

sueldos

nº de

rentas

Media de dineros

por renta L S D

Ingresos Benimaclet 722 3 5 173.321 640 270,8140625

1 2 6

Ingresos Ruzafa 746 0 10 179.050 469 381,7697228

1 11 8

4.2. Renta media de la administración censos de

Xàtiva

L S D

importe

en dineros

nº de

rentas

Media de dineros

por renta L S D

Ingresos de censos

de Xàtiva 155 19 9 374.37 190 197,0368421

16 5

4.3. Transcripción del testamento de mosén Beltrà.

(ACV, Legajo 5023)

“Mosen Beltrà de Terol: Instituí una capella sot invocació de sant Miquel, dotà de

tres mili-sicens sous moneda real valenciana, volgué dels bens seus sien fets

vestiments necesaris per a dita capellania, el reste lo instituí patronat per a ell i el

seus en la qual capellania sien presentants parents del dit instituidor e lo dit

celebre quotidià. Dexà a la dita capellania e capella una casa sua e no res menys;

dexà altra casa en la plaça de santa Maria de la seu; dexà un aniversari en lo

monestir de predicadors de valència de vint sous; dexà a los capellans que

intervendràn en dit aniversari, dozte diners a cascun; dexà un aniversari de vint

sous en la seu; dexa altre aniversari en lo monestir de sant Francés de quince

sous, consignà per obs de celebrar dits aniversaris sexanta suos que a daquel

lloch cascun any per in real de Ruçafa que respon Bernat de Roselli; dexa una

llantia que creme de nit i de dia davant lo altar de la verge Maria de la seu i altra

llantia davant del altar de Sant Miquel per a les quals consigna la renda de dos

cases de Bernat Belnar, germà de aquelles ab dita.”

Page 540: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

4.4. Datas de la procura mayor de la almoina, año

1546

(ACV, legajo 5696) L S D

Una misa diaria 4 13 10

Per una missa diària 3 0 10

Per misses cantades 1 13 0

Total señales instituidas 1.363 13 13

Als pobres Jaume Exarch 38 0 7

Als pobres Cliemet 32 17 3

Als pobres Cliemet 608 6 8

Als pobres Proxida 22 16 3

Als pobres Joan Civera 22 16 3

Als pobres Olives 197 15 10

Als pobres Brusca 7 12 1

Als pobres Amigó 7 12 1

Als pobres Gaçó 7 12 1

Als pobres Cornellana 7 12 1

Als pobres Pere Garro 319 8 6

Als pobres Luís Navarro 37 19 10

Als pobres Pau Pardo 53 4 7

Últimes voluntats dels donants 804 5 8

anuals 71 0 6

Beneficiats 3 17 6

Beneficiats 97 2 0

Beneficiats 52 0 0

Beneficiats 150 0 0

Aniversaris en altres parroquies 5 1 0

Aniversaris en altres parroquies 4 14 0

Aniversaris en altres parroquies 3 15 10

Aniversaris en altres parroquies 8 3 0

Aniversaris en altres parroquies 8 11 10

Al monasteri i hospital 400 0 0

Doblas i aniversaris 218 12 6

Diner menut 125 16 8

Salarios ordinaris 222 6 6

Procurador almoina 15 0 0

Baltasar Abellà 17 2 0

Page 541: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

535

Bolser de senyales 15 0 0

Archiver 15 5 0

Archiver 15 5 0

Oques per als canonges 5 0 0

Procurador menor 15 0 0

Notari 17 10 0

Salari ordinario procura 50 0 0

Cost del present llibre 0 4 0

Contadors 3 6 0

Definició 2 3 0

Rendes Burjassot 20 0 0

Archiver 7 10 0

Procurador menor 22 10 0

Despeses del molí de Benimaclet 1 11 6

Señals extraordinarias 676 6 8

Suma de plana 195 0 0

Suma de plana 193 1 0

Suma de plana 12 19 6

Suma de plana 24 16 0

Suma de plana 136 10 2

Suma de plana 114 0 0

restes i niquils 349 6 7

Suma de plana 38 12 7

Suma de plana 56 18 4

Suma de plana 3 17 0

Suma de plana 50 0 0

Suma de plana 107 5 4

Suma de plana 92 13 4

4.5. Cálculo del valor del señal.

5 dineros por 365 días = 1.825 dineros

De los que:

a) 1.680 dineros equivalen a 7 libras

b) 145 dineros equivalen a 12 sueldos

c) Resta del total 1 dinero

Page 542: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

5. Administración de fábrica

5.1. Cargos de la administración de la fábrica, año

1546

(ACV, Legajo 1490) Lb S D

Donatiu capitular 100 0 0

Subvencions rebudes por orde capitular 50 0 0

Subvencions rebudes por orde capitular 50 0 0

Constitució de Tots Sants 206 5 0

Ingressos parroquia Sant Tomàs

4 0

Ingressos per vacants 289 19 7

Suma de plana 60 16 10

Suma de plana 50 7 3

Suma de plana 24 8 6

Suma de plana 154 6 0

Indulgències rebudes en divendres sant 4 1 6

Ingressos de censals de les llums 45 0 0

Suma de plana 23 0 0

Suma de plana 22 0 0

Ingressos dels bacins de las parroquies 89 0 0

Parroquia de sant Nicolás 1 0 0

Ingressos dels bacins de fora de la ciutat 8 0 0

Ingresos de los bacins de la seu 80 0 0

Rendes dels censals pertanyents a fàbrica 74 15 9

Suma de plana 26 8 5

Suma de plana 45 13 8

Suma de plana 2 14 0

Per luïsmes 0 0 0

5.2. Datas de la administración de la fábrica, año

1546

(ACV, Legajo 1490) Lb S D

Despeses del monument 53 10 11

Suma de plana 17 13 10

Suma de plana 29 8 8

Page 543: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

537

Suma de plana 6 8 5

A doblas i aniversaris 71 5 0

A diner menut 38 15 0

Almoina 31 19 10

almoina 1 5 0

almoina 30 14 10

Sacristia 17 5 0

Mensa arquebisbe 2 8 0

Beneficiats 25 0 3

Un benefici de la fabrica 10 0 0

Un benefici de la fabrica 15 0 3

Neteja del temple 11 4 4

Per agranar 6 0

Per agranar 6 0

Per agranar 3 11 0

Per agranar 3 11 0

Traure terra del voltant de la Seu 4 0

Llevar la pols de les cadires 1 11

Mig jornal per netejar la porta del campanar 1 6

Netejar el pou del armari 4 0

Netejar retble i marbre de la Mare de Deu 1 0 0

Netejar les portes de la seu 3 0

Traure terra del voltant de la Seu 3 6

Netejar retble i marbre 1 0 0

Netejar sacristia 4 0

Llevar la pols de les cadires 1 11

Netejar la porta del campanari 1 6

Per agranar 5 0

Mantenimient del òrgan 46 9 3

Salari del organista 30 0 0

Netejar l’òrgan 2 0 0

Per afinar l’òrgan major 1 6 0

Òrgan, salari del manchador 12 12 0

Per a l’òrgan 11 3

Lluminaries de la seu 102 2 3

Ciris blancs per a la entrada de la processiò 7 0

Lluminaria 20 0 0

Salario d’encender les llums 11 15 0

Per a la cera de la esglesia 67 15 3

Per a la cera en la salve 2 5 0

Page 544: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Llibres 6 17 1

Por un llibre 4 0

Enquadernar 12 0

Enquadernar un llibre gran dominical 3 0 0

Enquadernar un llibre de les misas 2 5 0

papel y plomas 2 7

Per un llibre 5 6

Ppaper 8 0

Trabajos extra en solemnidades 17 15 10

Claus i taches par a la custodia del corpus 11 0

Per al tabernacle 9 6

Per portar els ciris 4 0

Als quatre capellans que salmodien davant de la custodia 6 0

Per velar la custodia en la catedral, als dos cambrers 12 0

Per exposar les quatre relicaris 2 8 0

Per posar els canelobres la nit del jubileu 3 0

Als quatre capellans que llevaren les reliquies el dia de S Luís 3 0

Per la murta 2 6

Por la processió a les trompetes 3 0 0

Per dos carrges de murta para enramar las cadires del coro 10 0

Adovaments par a la festa de nadal 3 15 0

Traballs del Belén 2 13 0

Al fuster per empalizada del cor 1 5 0

Pintar unes faixes pera la processò del cor 14 0

Traballs de nadal 3 10

Servicios en nadal 3 0

Encarregat de la llum dels canelobres de nadal 3 0

Dos carges de murta para enramar las cadires del coro 10 0

Despeses de mantenimient 167 3 3

Despeses dels fusters 34 10 2

Al Fuster por les treballs 5 0 0

Bancs darrere de l’altar major 5 17 4

mantenimiento barandillas de l’altar mayor 5 10 0

Al Fuster per els treballs 4 4 0

Al Fuster per els treballs 13 0 0

Cordons i taches 3 10

Arreglar el armari 15 0

Depeses del Manya 27 17 0

Per Claus i portes noves 6 0

Per una clau 11 0

Page 545: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

539

manya pes els treballs 27 0 0

Despeses del pintor 5 16 0

Per dorar la corona 2 0 0

Per dorar parts del sagrari 16 0

Per dorar el sacrament 3 0 0

Despeses relacionades amb obres 54 32 4

Arreglar les terrasses de la seu 47 8 0

Compres de pedra 4 12 0

Arreglar el Pou 3 12 4

Despeses relacionades amb la costura 36 0 9

Plata i fils 33 0 2

Treballs costurera 5 0

Compres de teles 13 0

Compres de teles 2 2 7

Otres compres y despeses 7 7 0

Una politja per al pou del corral 2 3 0

Al esparter per les catifes, mantenimient i noves 2 12 0

Una pala de ferro para llevar el fang 4 8

Als escolans per obrir i tancar la porta del campanari 1 5 0

Mantenimient campanes 3 0

Carbó per als maitines 13 4

Cuidar les puertas als maitines 6 0

Despeses de administració 74 8 8

Salaris de la obra 15 0 0

Salaris del collector de vacantes 12 2 10

Salari de advocat del capitol 3 0 0

Lo que resta del salari del administrador de la fabrica 5 5 4

Salari del collector de vacants 2 14 0

Definició 1 3 0

Salario del sots-obrer 30 0 0

Collector de vacants 1 17 6

Racionals 3 6 0

Error corregido en la suma de la definició 1 17 0

Compres d’oli par a les lluminaries de la seu 128 6 11

Page 546: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Mayo Junio Julio Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Marzo AbrilAgosto Febrero

Familia del difunto Fábrica de la catedral Nuevo beneficiado

6. Administración de la annata mortis

6.1. Gráfico de la distribución de la annata.

Se presenta una annata de un difunto que fallece en mitad del mes de agosto. Los

primeros meses del ejercicio los recibe la familia del difunto, desde su

fallecimiento hasta transcurridos seis meses, son para la fábrica, el resto para el

nuevo beneficiado que ocupe el beneficio vacante.

Page 547: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

541

7. Administración de raciones comunes

7.1. Datas de la administración de raciones comunes,

año 1546

(ACV, Legajo 5005) LB S D

Dietes 98 5 4

Enviar cartes a Roma 4 6

Despeses de viatjes canonges 40 4 6

Despeses de viatjes canonges 8 8 0

Porta una carta a Roma 6 0

Per anar a Tarragona 1 6 0

Dietes 12 3 0

Pagament d’un cenal 10 13 4

Ordre de pagament caputular 4 0 0

Portar una carta a Roma 15 0

Dietes d’anar a Tarragona 15 0 0

Anar a Les Corts i portar les actes 5 5 0

Salaris 38 3 6

Salaris de l’advocat del capitol 15 0 0

Salari de l’escrivà 23 3 6

Despeses d’administració 19 13 0

Salari de l’administrador 10 0 0

Papel, plomes i tinta 3 0 0

Salari de l’administrador d’Albal 1 0 0

Salari del racional 1 13 0

Racionales 1 13 0

Racionales 2 7 0

Page 548: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

8. Administración de misas

8.1. Cálculo de la media diaria de misas en el año

1576

Número de misas celebradas en la catedral en el año 1576

Fuente (ACV, Legajo 1001) Elaboración propia

Misas de la catedral Misas celebradas

Misas oficiadas en los beneficios 11.634

Sots-sacristà 12.046

Doblas y aniversarios 799

Almoyna 365

Diner menut 365

Baçí de les animes 1.460

Gaspar Eiximeno 1.095

Misses extraordinaries 4.676

Misseas votivss 9.284

Rossechs 8.000

Misses capella de la Trinitat 7.406

El total anual de misas celebradas 57.130

media diaria de misas =

nº misas al

año = 57.130 = 157 misas diarias

365 365

Page 549: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

543

9. Administración de tesorería.

9.1. Cargos de la administración de tesorería, año

1546

(ACV, Legajo 1294) L S D

Per la constitució de Tots Sants 206 5 0

Rector de Santo Tomàs, renda anual 10 0 0

Rendes de donacions 125 0 0

De la procura major per llegat de Herardo de la Marca 50 0 0

Per un censal donat. 25 0 0

Préstec del capitol por rendes de l’almoina 50 0 0

Ingressos per capes 175 0 0

Possessió d’un canonicat per Francisco Pérez 25 0 0

Possessió d’un canonicat per Olfo de Proxida 25 0 0

Per la possessió de la sacristía 50 0 0

Per la possessió d’un canonicat, Carros sacristán 25 0 0

Per la possessió de la pavordía d’agost 50 0 0

Peu per a les messadas d’agosto, setembre i octubre 25 0 0

9.2. Datas de la administración de tesorería, año 1546

(ACV, Legajo 1294) L S D

Despeses dels diputats 62 1 9

Calses per als diputats 3 8 0

4 guipons 2 0 0

4 sabates 1 2 6

Camises, i sobrepelliços 10 0 2

Diputats, al seu mestre 10 0 0

Despesses per als diputats 7 16 5

Sabates 4 4 0

draps per als diputats 23 10 8

Salari anual dels escolans 80 0 0

Escolans 5 0 0

Escolans 5 0 0

Escolans 5 0 0

Escolans 5 0 0

Page 550: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

Escolans 5 0 0

Escolans, dos mesos 10 0 0

Escolans 5 0 0

Escolans 5 0 0

Escolans, dos mesos 10 0 0

Escolans, dos mesos 10 0 0

Escolans, dos mesos 10 0 0

Escolanes 5 0 0

Adquisició i mantenimient d’ornaments 312 14 0

Lana carmesí 14 7 0

Seda blanca i or 8 1 8

Salaris de coser capes i altres 7 0 0

Lana negra 3 4 3

Lana negra 13 5 6

Per a la sacristía 52 4 6

Or per a la creu 185 8 1

Mà d’obra, arreglar la creu 25 0 0

Altres despeses de la creu 4 3 0

Despeses per a la musica del cor 29 3 4

Salari del organiste 7 7 4

Salari per ordenar i firmar les cauteles del cor 6 10 0

Encuadernar llibres del cor 9 0 0

Obres a la biblioteca de la seu 6 6 0

Obres píes 9 16 4

Lluminaria davant del altar major 3 0 0

un memorial 6 16 4

Despesses de administració 18 9 0

Definició 1 3 0

Racional 1 3 0

Racional 1 3 0

Salari del administrador 10 0 0

Mestro Risina, magister 2 0 0

Salari del advocat 1 10 0

Salari del advocat 1 10 0

Page 551: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

545

10. Importes de totales capitulares en el año 1546

A los ingresos de cada una de las administraciones se les han realizado los ajustes

pertinentes por consolidación y se han descontado los importes no cobrados.

10.1 Total ingresos netos capitulares, año 1546

LB S D

Total ingresos capitulares año 1546 14.968 0 11

Ingresos netos de administración canonical 3.003 10 1

Ingresos netos de administración doblas y aniversarios 2.140 9 2

Ingresos netos de administración diner menut 2.950 18 5

Ingresos netos de administración de almoina 5.269 7 10

Ingresos netos de administración annata mortis 42 14 7

Ingresos netos de administración de raciones comunes 220 10 0

Ingresos netos de administración de tesorería 531 5 0

Ingresos netos de administración de fábrica 809 5 10

10.2. Total gastos netos capitulares, año 1546

LB S D

Gastos totales capitulares año 1546 13.313 19 3

Gastos netos de administración canonical 2.987 15 11

Gastos netos de administración doblas y aniversarios 2.514 10 11

Gastos netos de administración diner menut 1.992 17 2

Gastos netos de administración almoina 4.482 16 0

Gastos netos de administración annata mortis 15 1 3

Gastos netos de administración raciones comunes 156 1 10

Gastos netos de administración de tesorería 512 4 5

Gastos netos de administración de fábrica 652 11 9

Page 552: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

10.3. Total alcance favorable al cabildo, año 1546

LB S D

Ingresos netos 14.968 0 11

Gastos neto 13.313 19 3

Alcance favorable al cabildo año 1546 1.654 1 8

Page 553: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

547

10.4. Obtención de los importes totales netos por

administración

En este apartado se facilitan los cálculos realizados al obtener el importe total por

administración de los ingresos y gastos en el ejercicio 1546. Se consideran para

cada administración los importes de cargos y datas descontando de los ingresos

los importes impagados y realizando la eliminación de cobros y pagos entre

administraciones capitulares para no duplicar los conceptos.

10.4.1. Importes netos totales administración canonical

A) Ingresos netos de la administración canonical

Administración canonical LB S D

Ingresos netos de administración canonical 3.003 10 1

Rentas arzobispales para pago 4 canonicatos 1.329 13 8

Ingresos pavordía octubre, diezmos 830 0 7

Pavordías 692 10 0

Donativo ciudad de Valencia 50 0 0

Ingresos de censales 49 16 2

Ingresos por capas 5 2 0

Pie neto, diferencia entre cobrado y pagado 46 7 8

Para obtener el pie neto se ha calculado la diferencia entre el pie recibido del

administrador anterior y el pie entregado al administrador del siguiente año

Pie recibido 251 7 8

Pie entregado 205 0 0

Pie neto 46 7 8

Page 554: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

B) Gastos netos de la administración canonical

Administración canonical LB S D

Gastos netos de canonical 2.987 15 11

Vestuario y prima mensis de los 4 canonicatos 134 5 0

Distribuciones cotidianas a canónigos y oficiales del coro 2.645 10 3

Gastos para el culto 33 6 8

Gastos propios de la pavordía octubre 124 7 0

Gastos de administración 50 7 0

Page 555: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

549

10.4.2. Importes netos totales administración de doblas

y aniversarios.

A) Ingresos netos de la administración doblas y

aniversarios, año 1546

Administración de doblas y aniversarios LB S D

Ingresos netos de administración doblas y aniversarios 2.140 9 2

De censos netos descontados administraciones capitulares 2.203 3 11

Ingresos extraordinarios 35 12 3

Ingresos capilla de San Pedro 30 12 9

Vacantes de beneficiados 16 10 4

Cobro de luismos 9 14 0

Rentas impagadas (importe a restar) 155 4 1

En la partida de los censos netos se ha descontado el importe de 301Lb, 17s, 6d,

de los siguientes importes por ajustes de consolidación

Total compensación administraciones capitulares 301 17 6

Diner menut 12 0 0

Almoina, ingresos censales 218 12 6

de Fábrica 71 5 0

B) Gastos netos netos de la administración de doblas y

aniversarios, año 1546

Administración de doblas y aniversarios LB S D

Gastos netos de doblas y aniversarios 2.514 10 11

Entregas a los bolseros 2.053 18 0

Asistentes a procesiones de doblas y aniversarios 130 18 3

Doblas y aniversarios en la capilla de san Pedro 42 8 2

Gastos por servicios litúrgicos 56 0 0

Gastos de doblas y aniversarios 45 12 11

Pagos de misas voluntad de instituidores 75 11 3

Cobrador de los terços 18 0 0

Gastos de administración 92 2 4

Page 556: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

10.4.3. Importes netos totales administración de diner

menut

A) Ingresos netos de la administración diner menut,

año 1546

Administración diner menut LB S D

Ingresos netos de administración diner menut 2.950 18 5

Diezmos aplicados a diner menut 1.920 18 5

Pavordías 280 0 0

Pie del administrador anterior 750 0 0

Se han practicado los ajustes por consolidación, al efecto se ha procedido a restar

de los ingresos anuales las siguientes partidas por ser no cobradas y por ajustes

entre administraciones.

LB S D

Rosechs 481 10 0

Na Amorosa 7 10 0

Almoina 125 16 8

Obra 38 15 0

B) Gastos netos de la administración diner menut, año

1546

Gastos netos de administración Diner menut 1.992 17 2

Entregas al bolsero por mesadas 1.680 0 0

Asistencia a maitines 124 8 9

Dos beneficios del altar mayor 60 0 0

Asistencia a procesiones 35 11 2

Cera para el coro 70 11 9

Gastos de administración 22 5 6

Page 557: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

551

A efectos de los ajustes por consolidación ha sido eliminadas las siguientes

partidas:

LB S D

Por dos doblas 12 0 0

A la almoina 6 5 0

Pie del administrador anterior 750 0 0

Page 558: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

10.4.4. Importes netos totales administración de la

almoina.

Al tratarse de un conjunto de administraciones se han eliminado los asientos que

implican salidas de una administración y entradas en otras apareciendo en la

siguiente tabla los importes después de estos asientos de consolidación.

A) Ingresos netos del grupo almoina

Administración almoina LB S D

Ingresos netos de administración de almoina 5.269 7 10

Procura de Benimaclet 722 3 5

Procura de Ruzafa 734 16 5

Procura censos Xàtiva 231 0 8

Procura mayor almoina 3.405 54 39

Pagador de señales almoina 173 10 1

B) Gastos netos del grupo almoina

Administración almoina LB S D

Gastos netos de administración almoina 4.482 16 0

Procura de Benimaclet 49 19 0

Procura de Ruzafa 49 18 0

Procura censos Xàtiva 19 8 6

Procura mayor almoina 1.706 30 32

Pagador de señales almoina 2.655 17 10

Page 559: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

553

10.4.5. Importes netos totales administración de

fábrica

A) Ingresos netos de la administración de la fábrica.

Obra y Fabrica 1546 Lb S D

Ingresos netos de administración de fábrica 809 5 10

Subvención capitular 100 0 0

Pavordías 206 5 0

Beneficiado de santo Tomás 0 4 0

Ingresos por vacantes 289 19 7

Ingresos de indulgencias 4 1 6

Ingresos por lámparas 45 0 0

Ingresos de los bacins 89 0 0

Ingresos de censales 74 15 9

Luismos de censales 0 0 0

B) Gastos netos de la administración de la fábrica.

Obra y Fabrica 1546 Lb S D

Gastos netos de Fábrica 652 11 9

Gastos relacionados con el monumento 53 10 11

Sacristía 17 5 0

al Mesa Arzobispal 2 8 0

Dos beneficios 25 0 3

Limpieza 11 4 4

Órgano 46 9 3

Lámparas 102 2 3

Libros 6 17 1

Trabajos extra en solemnidades 17 15 10

Mantenimiento 167 3 3

Gastos de administración 74 8 8

Aceite 128 6 11

Los ajustes de consolidación ha eliminado las siguientes partidas

A diner menut 38 15 0

A doblas y aniversarios 71 5 0

A almoina 31 19 10

Page 560: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

10.4.6. Administración de annata mortis

A) Ingresos netos de la administración annata mortis

Annata mortis 1546 LB S D

Ingresos netos de administración annata mortis 42 14 7

canonjía de Marti Asensi 42 14 7

B) Gastos netos de la administración annata mortis,

Annata mortis 1546 LB S D

Gastos netos de administración Annata mortis 15 1 3

Colector 3 4 0

Décimas pendientes de entregar 7 8 3

Definición 1 3 0

Racionales 3 6 0

Page 561: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

555

10.4.7. Importes netos totales de la administración de

raciones comunes

A) Ingresos netos de la administración de raciones

comunes

Raciones comunes 1546 LB S D

Ingresos netos de administración de raciones comunes 220 10 0

Diezmo de Vall de Ayora 120 0 0

Donación arzobispal 44 0 0

Rentas de un censal sobre la ciudad de Valencia 20 0 0

Aportación de las pavordías 36 10 0

B) Gastos netos de la administración de raciones

comunes

Raciones comunes 1546 LB S D

Gastos netos de raciones comunes 156 1 10

Dietas 98 5 4

Salarios 38 3 6

Gastos de administración 19 13 0

Page 562: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental II. Cálculos y tablas de datos.

10.4.8. Importes netos totales de la administración de

tesorería

A) Ingresos netos de la administración de tesorería,

año 1546

Tesorería 1546 LB S D

Ingresos netos de administración de tesorería 531 5 0

Por la constitución de Todos los Santos 206 5 0

Rentas de censales por herencia 125 0 0

Posesiones de dignidades, pavordías y canonicatos 175 0 0

Pie para pagar las mesadas de agosto, sept. y octubre 25 0 0

Impagados: Parroquia de Sto Tomás, renta anual 10 0 0

B) Gastos netos de la administración de tesorería.

Tesorería 1546 LB S D

Gastos netos de Tesorería 512 4 5

Para los infantillos 62 1 9

Salarios de 5 escolans 80 0 0

Adquisición y mantenimiento ornamentos 312 14 0

Gastos de música en la liturgia 29 3 4

Obras pías 9 16 4

Gastos de administración 18 9 0

Page 563: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

557

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

Primer asiento, detalle de las operaciones intracapitulares

Información previa al saldo de apertura en las cuentas de la administraciones

Disposición formal de las páginas del libro mayor

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas

Encuadernación del libro de la caja de la sacristía

Información inicial del libro mayor de la caja de la sacristía

Estructura formal del sistema de cargo y data en la catedral de Valencia

Estructura formal de la definición

Estructura formal del apartado de albaranes, ápocas y cautelas

Fechas de los asientos realizados en el libro manual de la caja de la sacristía

Asientos del libro manual y del libro mayor de la caja de la sacristía

Registro de los cobros

Cobro de un ingreso de la fábrica

Fondos recibidos por contraer una deuda

Registro de pagos

Pago de un gasto de la fábrica

Asiento de apertura de la cuenta de caja

Disposición de las cuentas que se esperaba tuvieran pocos movimientos en el ejercicio

Asientos de aprtura del libro mayor

Apuntes realizados sólo en el mayor

5.7.

5.3.

578

Cuentas a la veneciana

572

573

574

575

577

577

565

565

566

567

569

571

5.9.2

559

560

561

562

562

562

564

5.8.

5.9.

5.9.1.

5.5.

5.6.

5.4.1.

5.2.

5.2.1.

5.2.2. Concesión de un crédito a un particular

5.1.2.

3.

4.

5.

5.4.

5581.

2.

5.1.

5.1.1.

Page 564: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

1. Estructura formal del sistema de cargo y data de la

catedral de Valencia

(ACV, Legajo, 1490, año 1546 )

Page 565: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

559

2. Estructura formal de la definición

ACV, Legajo 1091, Administración de doblas y aniversarios

Page 566: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

3. Estructura formal del apartado de albaranes,

ápocas y cautelas.

(ACV. Legajo 1470, año 1546)

Page 567: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

561

4. Fechas de los asientos realizados en el libro manual

de la caja de la sacristía

(ACV, Legajo 1611)

Día Mes Año

Día Mes Año

Día Mes Año

2 4 1546

12 5 1548

24 12 1550

20 4 1546

27 6 1548

8 4 1551

12 6 1546

30 8 1548

4 9 1551

26 6 1546

1 8 1548

5 9 1551

27 6 1546

20 8 1548

22 10 1551

28 6 1546

17 11 1548

16 10 1551

30 6 1546

20 12 1548

24 10 1551

21 7 1546

14 3 1549

13 10 1551

20 7 1546

2 3 1549

16 10 1551

21 7 1546

6 4 1549

17 10 1551

25 8 1546

26 4 1549

12 11 1551

13 8 1546

27 4 1549

25 11 1551

25 8 1546

24 5 1549

7 12 1551

23 10 1546

13 5 1549

10 12 1551

23 10 1546

18 5 1549

4 1 1552

23 11 1546

22 5 1549

20 1 1552

28 11 1546

25 5 1549

8 2 1552

23 12 1546

3 6 1549

10 2 1552

21 1 1547

25 6 1549

18 2 1552

17 2 1547

30 6 1549

23 2 1552

16 2 1547

24 7 1549

8 2 1552

23 3 1547

27 3 1550

2 3 1552

30 4 1547

10 4 1550

7 3 1552

12 4 1547

25 5 1550

20 3 1552

30 4 1547

8 6 1550

22 3 1552

28 5 1547

8 7 1550

22 3 1552

21 5 1547

24 7 1550

20 4 1552

18 6 1547

12 8 1550

22 4 1552

23 7 1547

10 10 1550

27 4 1552

2 8 1547

20 10 1550

8 4 1552

8 8 1547

22 10 1550

27 4 1552

13 4 1548

1 10 1550

5 5 1552

30 4 1548

16 10 1550

30 6 1552

13 4 1548

13 11 1550

8 8 1552

27 4 1548

28 11 1550

Page 568: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5. Asientos de libro manual y del libro mayor de la

caja de la sacristía

5.1. Registro de los cobros

5.1.1. Cobro de un ingreso de la fábrica

(ACV, Legajo 1611, p. 3 vº). Transcripción del asiento en el manual

A 21 de juliol any 1546 foren possats en la caxa per mans dels reverends

magister 15 000 sous, e fon per la possessió del reverend senyor don fray

Thomas de Villanueva, arquevisbe de Valencia pertanyents a la fàbrica

de dita seu per raho de dita possessió. 750 5 8

Asientos en las dos cuentas del mayor, (ACV, Legajo 5062, p 121) y (ACV,

Legajo 5062, p.31)

Representación de estos asientos:

Page 569: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

563

750 5 8 Caja a Fábrica 750 5 8

Caja

Fábrica

750 5 8

750 5 8

Page 570: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5.1.2. Fondos recibidos por contraer una deuda.

(ACV, Legajo 1611, p.15 vº)

/

/

A 22 de octubre any 1550 foren entrades en la caxa quatre-centes trenta

lliures, dotze sous, i sis diners, les quals don Miquel Vich, canonge, en

nom del reverend capitol a donat a canvi per a remetre aquelles a Roma

per a pagar despeses de la unió de la prepositura de decembre conforme

la complimentació fermada entre lo dit capitol i lo dit Miquel Vich.

En credit de don Miquel 430 12 6

(ACV, Legajo 5062, p.V) y (ACV, Legajo 5062, p. 127)

430 12 6 Caja a Miquel Vich 430 12 6

Caja

Miquel Vich

430 12 6

430 12 6

0 0 0

430 12 6

Page 571: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

565

5.2. Registro de los pagos

5.2.1. Pago de un gasto de la fábrica

(ACV, Legajo 1611, p2, vº)

/

A 8 de juny de 1546 lo reverend Capitol provehi que los reverends senyors

canonges, tenit les claus de la caxa, donen e paguen a mossén Bernat Cetria,

Argenter, quaranta set lliures, un sou, i nou diners a d’aquell degudes, e son axi

per lo argent per fer lo peu ab los angels y lo cersoler per a la capella y lo peu

fet per a la neventa per a damunt lo costurer del sant sagrament, aixó es, per lo

artgen que son quatre cuarts, cinch onses, i tres quarts a raó de sis lliures setze

sous valencians 32 £ 9∂, e per les mans, quinze lliures de preu. Suma tot les dites

47 Ł 1s 9∂ dich---------------------------------------------------------------------------

En apres a 12 del dits mes e any lo dit mestre Bernat Resina fetmà àpoca de la

dita quantitat ab àpoca rebuda per mosen Baltasar abella notari -x---- 47 1 9

(ACV, legajo 5062, p CXX) y (ACV, Legajo 5062, p. 30)

47 1 9 Fábrica a Caja 47 1 9

Fábrica

Caja

47 1 9

47 1 9

Page 572: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5.2.2. Concesión de un crédito a un particular

(ACV, legajo 1611, p. 9 rº)

/ Ab acte rebut per mi Baltasar Abella, notari, a 28 de novembre del any

1548, lo reverend canonge Rafael, confessá deure al reverend capitol

cent noranta lliures a d’aquel graciosament emprestades per les causes

en dita provisió contingudes, les quals promet pagar e restituir dins de sis

messos, la qual quantitat fon treta de la caixa. Dich 190

(ACV, Legajo 5062, p. 123) y (ACV, legajo 5062, p 5)

190 0 0 Canonge Rosell a caja 190 0 0

Canonge Rosell

caja

190 0 0

190 0 0

Page 573: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

567

5.3. Apuntes realizados sólo en el libro mayor

Ejemplo de unos gastos de la administración de Raciones comunes pagados por la

administración de Doblas y aniversarios.

(ACV, Legajo 1611, p 6, rº)

Rations

comuns

/

A dos d’agost del dit any se tragé de la caixa setanta dos lliures de

dobles i aniversaris, les quals emprestà a rations comuns per obs de

pagar una lletra de cambi del reverend canonge Parent, sindich en les

corts de Monçó del present any. Feta a 20 de juliol propassat la qual

quantitat és pagada a Joan Parent, mercader, en lo dia de l’any 72

(ACV, Legajo 5062, p. 11) y (ACV, Legajo 5062, p. CXXII)

72 0 0 Doblas y aniversarios a caja 72 0 0

Doblas y aniversarios

Caja

72 0 0

0 0 0

72 0 0

(ACV, Legajo 5062, p. XI)

Page 574: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

(ACV, Legajo 5062, p.26)

72 0 0 Rationes comunes a Doblas y aniversarios 72 0 0

Rationes comunes

Doblas y aniversarios

72 0 0

72 0 0

72 0 0

Page 575: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

569

5.4. Información previa al saldo de apertura en las

cuentas de las administraciones

Page 576: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

Page 577: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

571

5.4.1. Cuentas a la veneciana

Saldo de apertura

Page 578: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5.5. Encuadernación del libro mayor de la caja de la

sacristía

Page 579: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

573

5.6. Información inicial del libro mayor de caja de la

sacristía

Page 580: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5.7. Disposición de las cuentas que se esperaba

tuvieran pocos movimientos en el ejercicio

Page 581: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

575

5.8. Disposición formal de las páginas del libro mayor

(ACV, Legajo 5062, 7) izquierda

Page 582: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

(ACV, Legajo 5062, VII) derecha

Page 583: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

577

5.9. Asientos de apertura del libro mayor

5.9.1. Primer asiento, detalle de las operaciones

intracapitulares

Este asiento es resultado de las operaciones pendientes que se recogían en los

asientos efectuados sólo en el mayor.

Reconstrucción del asiento de apertura elaborado con los saldos iniciales de las

cuentas de mayor. (Fuente ACV, Legajo 5062)

1514 11 0 Capitol

150 3 4 Cosme Bisquert

156 8 8 Doncelles

99 5 4 Gaspar Abella, notari escrivà del capitol

25 0 0 Gaspar Aguilar, mercader

160 0 0 Joan de Sant Pere de València

1 5 9 Joan Periz de la Padilla, apotecari

25 0 0 Llanties

76 10 6 Lo comanador Pellicer e Sebastià Moyano , caballer

29 9 3 Lois Pardo, mercader

76 0 0 Los Cubells Jaume e Baltasar

25 0 4 Luis Navarro

5 0 0 Miquele Vich

45 0 0 Mossén Cuchalo, de Morvedre

4 0 0 Mossén Francés Pere Rodriguez

78 15 8 Pau Pardo

14 14 6 Pedro de Gottor, mercader

100 0 0 Pere Garro

920 16 11 Racions comuns

235 4 6 Tresoreria

a Almoina 990 0 4

a Annatas 528 5 1

a Diner menut 1702 8 9

a Doblas y aniversarios 373 7 3

a Fabrica 148 4 7

Page 584: Catedral de Valencia: organización administrativa y

Apéndice documental III. Imágenes digitalizadas.

5.9.2. Asiento de apertura de la cuenta de caja

Consecuencia del aqueo de los sacos que se custodiaban en el interior de la caja de

las cuatro llaves.

(ACV, Legajo 5062, p.120)

1446 2 3 Caja a Almoyna 0 5 8

Dobles y aniversaris 877 8 6

Annates 195 0 2

Diner menut 77 12 6

Doncelles 0 4 8

Dabrica 191 8 0

Herardo de la Marca (saquet de

fabrica) 100 0 0

Cautius 4 2 9