Cartas de Sensibilidad Introducción Atlas de Sensibilidad

En esta sección se incluyen mapas de la zona costera argentina y de las aguas oceánicas del Mar Argentino con indicación de algunos de los atributos de importancia desde el punto de vista de la protección del medio y del impacto de las actividades humanas sobre la biodiversidad y el funcionamiento de las comunidades marinas. Las variables ilustradas son:

Tipos de costa Es uno de los factores de mayor importancia en relación con la contaminación por parte de hidrocarburos y otras sustancias.

La caracterización que sigue está relacionada con la vulnerabilidad de las costas a los derrames de hidrocarburos, principalmente según la tipificación propuesta en el documento “Hábitats costeros característicos. Selección de alternativas para responder a derrames de petróleo”, de la Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA), Servicio Nacional Oceánico, Oficina de Respuesta y Restauración, División de Respuesta a Materiales Peligrosos, gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Los factores que se consideran de manera prioritaria para establecer esta clasificación son:

(1) Tipo de sustrato de la línea de costa (tipo, granulometría, pendiente, elevación, origen)(2) Grado de exposición a las olas y mareas(3) Productividad y sensibilidad de los organismos presentes(4) Facilidad de limpiado

El petróleo y sus derivados pueden dañar el ambiente en aguas costeras, líneas litorales o hábitats intermareales y submareales, impedir las actividades recreativas, provocar dificultades económicas, perturbar la pesca y muchas otras actividades comerciales provocando, de esta manera, serios inconvenientes económicos. Además, cuando se produce un derrame los trabajos de mitigación y limpieza son lentos y muy costosos, y generalmente los ambientes tardan meses a años en retornar al estado original. Los costos de estas operaciones, en asociación con el tipo de producto derramado y el ambiente afectado, inciden sobre la decisión de si conviene abordar tareas de limpieza o no. El grado de certeza en estas decisiones, a su vez, está relacionado con la información disponible sobre los tipos de hábitat afectados, el grado de contaminación, la localización y el probable

Cartas de Sensibilidad

Introducción Atlas de Sensibilidad Ambiental de la Costa y el Mar ArgentinoCartas de Sensibilidad

Demetrio Boltovskoy

Acantilado

Plataforma de abrasión o restinga

Arena y/o grava

Limo-arena

Fango

Costa total o parcialmente modificada por el hombre

Costa vegetada

Cartas de Sensibilidad. Introdución 1

comportamiento del petróleo.

De acuerdo a su comportamiento frente a eventos de contaminación con hidrocarburos, en la franja costera se pueden reconocer los siguientes tipos:

Acantilados rocosos expuestosEs una costa intermareal escarpada, con pendiente superior a los 30°, estrecha, con escasa acumulación de sedimento porque el oleaje elimina los escombros de los acantilados erosionados. Las comunidades biológicas exhiben una marcada estratificación vertical. La diversidad y densidad de especies es muy variable, pero pueden abundar percebes, caracoles, bivalvos bisados, poliquetos y macroalgas.

El petróleo se mantiene fuera de la playa por las olas reflejadas en las superficies duras e inclinadas, y los depósitos de hidrocarburo se eliminan rápidamente de las superficies expuestas. El petróleo más resistente permanece como una banda en parches, en o sobre la línea de pleamar. El impacto sobre las comunidades intermareales suele ser de corta duración. Normalmente no se necesita limpieza, sobre todo porque el acceso a las zonas contaminadas suele ser

Acantilados expuestos en las inmediaciones de Mar del Plata.


difícil y peligroso.

Estructuras sólidas expuestas construidas por el hombreSe trata de estructuras sólidas artificiales como muros de defensa, espigones, revestimientos, muelles e instalaciones portuarias en la franja intermareal. El material constituyente es, casi invariablemente, hormigón, madera o metal. Su función suele ser protección de la orilla de la erosión por el oleaje, de las estelas de las embarcaciones y de las corrientes; por consiguiente son áreas de alta energía y están expuestas a procesos rápidos de limpieza natural. La presencia de plantas y animales adheridos es variable, pero puede ser escasa a moderada.

El petróleo se mantiene a distancia de la costa por las olas reflejadas en las superficies duras e inclinadas. Se adhiere con facilidad a superficies secas y rugosas, pero no a sustratos húmedos. Los hidrocarburos más resistentes permanecerán como una banda en parches en o por encima

Defensa costera con tosca en la base sobre la costa del Río de la Plata, en la zona de Olivos, Partido de Vicente López, Provincia de Buenos Aires. Nótese la densa cobertura de las rocas con Limnoperna fortunei, un bivalvo invasor originario de

Asia, introducido en el país alrededor de 1990.

Defensa costera con escombros en la base en sobre la costa del Río de la Plata, en la zona del Partido de

Vicente López, Provincia de Buenos Aires.


de la línea de pleamar. Normalmente no se requiere limpieza, pero puede llevarse a cabo el rociado a alta presión para eliminar el riesgo de contaminación de personas, embarcaciones, o por cuestiones estéticas.

Plataformas rocosas expuestas, restingasSectores de orilla intermareal que están formadas por una cornisa o plataforma de lecho rocoso de ancho variable e inclinación muy suave. La superficie de la plataforma es irregular, con pozos mareales y grietas. La acumulación de sedimento es escasa y ocurre principalmente en la línea de pleamar. A menudo ocurren junto a playas de grava; la playa de grava puede estar en la mitad superior o inferior de la zona intermareal, dependiendo de la naturaleza de la restinga. La diversidad y densidad de especies suele ser alta, con abundancia de balánidos, caracoles, mejillones y macroalgas.

El petróleo no se adhiere a la superficie húmeda de la roca, pero puede penetrar en las grietas y en las capas superficiales de los sedimentos. La persistencia del petróleo

Restinga en la costa de la Provincia de Río Negro.

Restinga frente a la ciudad de Puerto Madryn.

Restinga al pie del acantilado al sur de Puerto Madryn.


es habitualmente corta, excepto en sombras de ola o donde se depositó por encima de la actividad normal del oleaje. Normalmente no se requiere limpieza. Si el área de pleamar es accesible, puede ser factible eliminar manualmente las acumulaciones y los restos del petróleo.

Playas de arenaSon playas intermareales de poco a moderado declive, relativamente compactas. Puede haber grandes acumulaciones de desechos producto de la resaca marina. Escasa flora, fauna en densidad y diversidad variable, con presencia de decápodos, anfípodos, gasterópodos y bivalvos infaunales, etc. Son usadas por numerosas aves, tortugas y otros vertebrados.

Las pequeños acumulaciones de petróleo se depositarán formando bandas a lo largo de la zona intermareal superior, mientras que los derrames importantes cubrirán toda la superficie de la playa. A medida que sube, la marea arrastra el petróleo desde la parte baja de la playa. La penetración máxima de los hidrocarburos varía con el tamaño de grano de la arena: en playas de grano fino o mediano es de aproximadamente 10-15 cm, y en arena gruesa hasta de 25 cm . El enterramiento de capas contaminadas con arena limpia puede ser rápido (un día), y el enterramiento a profundidades de hasta un metro es posible si el petróleo llega a la orilla durante el inicio de un período de deposición. Los organismos que habitan en el sedimento de la playa pueden morir por asfixia o por las concentraciones

Playa de arena en zona medanosa de Villa Gesell, Provincia de Buenos Aires.


letales del petróleo en el agua intersticial. El impacto biológico incluye disminuciones temporales en la infauna, con los consiguientes impactos sobre los animales que se alimentan de ésta. Estas playas están entre las más fáciles de limpiar. La limpieza debe concentrarse en eliminar el petróleo y sus restos de la zona superior una vez que la mayor parte del petróleo haya alcanzado la orilla. Se aconseja la limpieza manual en lugar de llevarla a cabo mediante máquinas excavadoras para minimizar el volumen de arena extraída de la costa y que requiere eliminación. Debe impedirse el tráfico vehicular y de personas que contribuye al enterramiento del petróleo a mayores profundidades. El retrabajo mecánico de los sedimentos ligeramente contaminados desde la línea de pleamar hasta la zona intermareal superior a lo largo de las playas descubiertas puede ser eficaz.

Playas de arena gruesa y gravaDebido a los tamaños de los sedimentos mixtos en estas playas moderadamente inclinadas, puede haber zonas de arena pura, guijarros, rocas de tamaño variable o mezcla. La distribución de los sedimentos puede variar estacionalmente debido al transporte de la fracción más fina hacia afuera durante las tormentas. La desecación y la movilidad de los sedimentos en playas expuestas determinan la baja densidad de animales y plantas adheridos. La presencia de algas,

Playa de arena gruesa y grava (Playa Magagna, en las inmediaciones de Playa Unión, Provincia de Chubut).


mejillones y percebes adheridos indican playas que están relativamente protegidas, con sustratos más estables que soportan biota más rica.

En los derrames pequeños el petróleo se deposita a lo largo y por encima de la duna de pleamar. Los derrames grandes se extienden por toda el área intermareal. La penetración del petróleo en los sedimentos de la playa puede ser de hasta 50 cm; sin embargo, la fracción de arena puede ser muy móvil, con lo que el comportamiento del petróleo es muy similar al de una playa arenosa si la fracción de arena supera el 40%. El enterramiento del petróleo puede ser profundo en y por encima de la línea de pleamar, donde tiene tendencia a persistir, en particular en playas expuestas al oleaje sólo de forma intermitente. Se pueden formar placas de sedimentos asfálticos en lugares abrigados de la playa si no se eliminan las acumulaciones del petróleo, ya que la mayor parte de éste permanece en la superficie. Deben eliminarse las acumulaciones grandes de petróleo encharcado de la parte superior de la playa, procurando eliminar la menor cantidad posible de sedimento no afectado. Puede emplearse el lavado a baja presión para alejar el petróleo de los sedimentos, para su recuperación. El rociado a alta presión debe evitarse a causa del riesgo potencial de transportar sedimentos contaminados más finos (arena) hacia las zonas intermareal inferior o submareal. El retrabajo mecánico de los sedimentos afectados desde la zona de pleamar hasta la zona intermareal superior puede ser eficaz en áreas expuestas regularmente a la acción del oleaje. Sin embargo, los sedimentos contaminados no deben ser redistribuidos por debajo de la zona de media marea. El removido in-situ puede emplearse para alcanzar capas de petróleo enterradas a mayor profundidad en la zona de media marea en playas descubiertas.

Playas de gravaSon playas intermareales frecuentemente escarpadas, con múltiples bermas de oleaje formadas en la parte superior de la playa. El grado de exposición a la energía de las olas puede variar considerablemente. La densidad de animales y plantas en la zona intermareal superior es baja en playas expuestas, pero puede ser alta en playas de grava protegidas y en la zona intermareal baja de todas las playas.

El petróleo inmóvil suele penetrar profundamente en las playas de grava a causa de su alta permeabilidad. La persistencia a largo plazo será controlada por la profundidad del grado habitual de retrabajo físico causado por el oleaje. Es frecuente la formación de brillos permanentes y placas de asfalto a lo largo de extensiones protegidas de litoral


donde las acumulaciones son más grandes. Las acumulaciones mayores de petróleo encharcado deben eliminarse rápidamente de la zona superior de la playa limitando al máximo la eliminación de sedimentos. El lavado a presión puede ser efectivo si todo el petróleo liberado se recupera. El retrabajo mecánico de los sedimentos afectados desde la zona de pleamar hasta la parte baja de la superficie superior de la playa puede ser eficaz en áreas expuestas regularmente a la acción del oleaje; la presencia de múltiples bermas de tormenta es una evidencia de la actividad del oleaje. El removido in-situ puede emplearse para alcanzar capas de petróleo enterradas a mayor profundidad en la zona de media marea en playas descubiertas.

Acumulaciones de roca suelta Costa intermareal compuesta de bloques de granito, hormigón, caliza u otros materiales, de tamaño grande pero variable. Puede ser natural o artificial. Este tipo de acumulaciones se utilizan como revestimientos y espigones para la protección de la orilla o borde de playa, y como rompeolas y diques de encauzamiento alrededor de bocanas y puertos de recreo. La biota adherida es variable en cantidad y diversidad, frecuentemente dependiendo del tipo de material y el grado de exposición al oleaje. Son comunes en áreas costeras urbanizadas.

En caso de derrame el petróleo suele penetrar profundamente entre los bloques, adhiriéndose con facilidad a su superficie rugosa. El petróleo que no se limpia puede

Playa de grava en la desembocadura del Río Santa Cruz.


provocar infiltraciones permanentes hasta que se endurezca. Cuando el petróleo está fresco y líquido, puede ser eficaz el rociado a alta presión y/o inundado de agua si todo el petróleo liberado se recupera. Los petróleos pesados son más difíciles de eliminar, requiriendo rascado y lavado a alta presión con agua caliente.

Llanuras costeras (playas de fango)Son playas intermareales compuestas principalmente de lodo con proporciones variables de arena y, a veces, conchilla. Se dan habitualmente en hábitats de aguas tranquilas, protegidas de la actividad del oleaje fuerte, y marginados por humedales vegetados costeros. Los sedimentos son muy blandos, a veces con grandes densidades de bivalvos, decápodos, poliquetos, y otros invertebrados. Son áreas muy usadas por las aves para su alimentación.

Normalmente el petróleo no se adhiere a la superficie de los playones protegidos, sino que se desplaza a lo largo del playón y se acumula en la línea de pleamar. Si las concentraciones de petróleo son altas se pueden depositar en el playón al bajar la marea. El petróleo no penetrará en los sedimentos saturados de agua, pero podría penetrar las cuevas y las grietas de desecación u otras aperturas en los sedimentos fangosos. En las áreas de alta concentración de sedimentos suspendidos, el petróleo y los sedimentos

Defensa del pie del acantilado construida con roca suelta (inmediaciones de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires).


podrían mezclarse causando la deposición de sedimentos contaminados en el playón. El impacto biológico puede ser severo. La protección de estas áreas es prioritaria debido a que las opciones de limpieza son limitadas. La limpieza de la superficie del playón es muy difícil a causa del substrato blando; se puede intentar el lavado a baja presión y el despliegue de absorbentes desde embarcaciones de bajo calado.

Humedales salados y salobresSon áreas intermareales húmedas con vegetación herbácea emergente. Dependiendo de su ubicación y de las variaciones interanuales en la cantidad de precipitación y drenaje, las especies de flora puede incluir especies adaptadas o que toleran condiciones de aguas saladas, salobres o incluso de agua dulce. Su ancho es muy variable. Los sedimentos son ricos en materia orgánica, excepto en los márgenes de las zonas descubiertas donde abunda la arena. Las áreas protegidas no están expuestas a una actividad significativa de oleaje o estelas de embarcaciones. La flora y fauna son abundantes, con numerosas especies. Son ambientes ampliamente utilizados por aves, peces,

Humedal costero (de “Hábitats costeros característicos. Selección de alternativas para responder a derrames de

petróleo”, Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA), Servicio Nacional Oceánico,

Oficina de Respuesta y Restauración, División de Respuesta a Materiales Peligrosos, gobierno de los

Estados Unidos de Norteamérica)

Cangrejal en la Bahía de Samborombón, Provincia de Buenos Aires.


moluscos y crustáceos.

El petróleo se adhiere con facilidad a la vegetación intermareal. La banda de recubrimiento varía mucho, dependiendo del nivel del agua en el momento del derrame. Las manchas grandes persistirán durante numerosos ciclos de marea. La presencia de petróleo pesado está limitada al margen exterior de la vegetación más densa, aunque petróleos más ligeros pueden penetrar más profundamente, hasta el límite de la influencia de la marea. Los petróleos pesados o medianos no se adhieren o penetran con facilidad en los sedimentos finos, pero pueden acumularse en la superficie o en cuevas de animales o cavidades de raíces. Los petróleos ligeros pueden penetrar unos pocos centímetros en la parte superior del sedimento; bajo algunas circunstancias el petróleo puede penetrar hasta un metro en cuevas y grietas. Si la contaminación es ligera, lo mejor es dejar que el área se recupere de forma natural. Las acumulaciones grandes pueden eliminarse mediante la aspiración, uso de absorbentes o el lavado a baja presión. Durante el lavado se debe cuidar de no desplazar el petróleo a áreas sensibles cuesta abajo o a lo largo de la orilla. Se debe tener especial cuidado para evitar mezclar el petróleo a mayor profundidad en el sedimento. Debe minimizarse el tránsito sobre las plantas y la perturbación de los sedimentos blandos. Sólo se deben emplear métodos agresivos de limpieza cuando los otros recursos (aves migratorias, especies protegidas) corran mayor riesgo si la vegetación se deja contaminada.

Algas pardas en las costas de California, USA (foto Stephen Hayden, arriba, y Alexiperplexi, abajo).

Macrocystis pyrifera.


Bosque de algas pardas (submareal)Son áreas submareales de sustrato duro pobladas por algas pardas, típicas de regiones templadas a frías. Las algas pardas tienen un sistema de raíces que las une al substrato, el grampón, un estípite en forma de tallo, y hojas largas y planas denominadas láminas. Debido a que las algas pardas necesitan del movimiento constante del agua para absorber los nutrientes aparecen en zonas de energía relativamente alta. Los bosques de algas pardas soportan una variada comunidad animal de peces, invertebrados, mamíferos marinos así como a importantes comunidades de otras algas.

Las algas pardas poseen un recubrimiento mucoso que impide la adhesión directa del petróleo a la vegetación en la superficie del agua. El petróleo puede quedar atrapado entre las densas algas entrelazadas en la superficie, prolongando su persistencia en el entorno. La persistencia del petróleo en las algas marrones aumenta los riesgos de exposición para los organismos que se concentran en los hábitats de bosques de estas algas. Los esfuerzos de limpieza se ven a menudo obstaculizados por la dificultad de recuperar el petróleo de la masa densa de algas. Los petróleos pesados pueden acumularse en cavidades resguardadas en el fondo, reaparecer flotando durante las tormentas y volviendo a exponer los recursos al petróleo. El podado de las plantas en la zona contaminada y su extracción puede ser un recurso adecuado en algunas situaciones, aunque esta estrategia puede afectar a la flora y fauna acompañantes por el brusco cambio en las condiciones de protección mecánica y exposición a la luz. Es probable que el impacto del petróleo dispersado sea mayor sobre la comunidad de organismos asociados a las algas pardas que sobre las algas en sí.

Fondo blando (submareal)Hábitats submareales de fondo blando compuestos en porcentajes variables de arena, sedimento y arcilla. Se encuentran en bahías y estuarios protegidos y en áreas más profundas fuera de la costa. La presencia de sedimentos de grano fino indica que el substrato no está expuesto a actividad energética significativa por el oleaje o las mareas. Los recursos biológicos asociados a este hábitat incluyen camarones, cangrejos, almejas, peces y las comunidades pelágicas y bénticas que los soportan (plancton, poliquetos, anfípodos, isópodos).

Este hábitat no suele estar expuesto al petróleo derramado.

Bosque de algas pardas (de “Hábitats costeros característicos. Selección de alternativas para responder

a derrames de petróleo”, Administración Nacional Océanica y Atmosférica (NOAA), Servicio Nacional

Oceánico, Oficina de Respuesta y Restauración, División de Respuesta a Materiales Peligrosos, gobierno de los

Estados Unidos de Norteamérica)


El mayor riesgo de exposición proviene del petróleo que se hunde o de la absorción del petróleo disperso en los sedimentos suspendidos que se depositan después en el fondo. Cantidades significativas de dispersión natural del petróleo en la columna de agua ocurren solamente durante las tormentas fuertes o en los derrames cercanos a la costa. La limpieza del litoral puede provocar la suspensión de petróleo y sedimentos finos, causando la deposición de sedimentos oleosos en los hábitats cercanos a la costa. La posibilidad de contaminación de los mariscos a causa del petróleo dispersado puede convertirse en un problema serio condicionando la interrupción de las actividades pesqueras. Puede ser necesaria la eliminación del petróleo en los lugares en que cantidades grandes del mismo se hayan hundido y hayan formado placas o concentraciones de bolas de alquitrán en la superficie del sedimento. Serán necesarios esfuerzos especiales para controlar los sedimentos y el petróleo suspendidos durante las operaciones de recuperación. Se pueden utilizar dispersantes en hábitats submareales blandos con objeto de proteger los entornos intermareales sensibles. Los efectos sobre la biota son menores en aguas profundas o con mayores tasas de dilución. Se puede aplicar la quema in-situ para proteger los entornos intermareales sensibles. Al arder, algunos petróleos pueden generar residuos sumergibles; los efectos potenciales de estos residuos dependerán de la cantidad y concentración del petróleo a quemar.

Fondos mixtos y duros (submareal)Son fondos submareales compuestos de roca, peñascos o piedras, aunque puede haber sectores con una capa fina de arena recubriendo el fondo duro. Puede haber comunidades ricas y diversas de animales y algas asociados; a menudo hay poco espacio abierto. Algunos de estos hábitats forman elevaciones (bancos o arrecifes) de varios metros de altura que atraen numerosos peces.

Los hábitats de fondos duros y mixtos no se consideran especialmente sensibles a los derrames de petróleo. El petróleo en la columna de agua pocas veces alcanza niveles tóxicos y los organismos bénticos tienen poca exposición. Hay poco riesgo de deposición de petróleo o sedimentos contaminados en estos hábitats, aunque podría haber una exposición de corta duración al desplazarse los sedimentos a través del hábitat en dirección a áreas más profundas. La limpieza natural suele ser rápida, especialmente en entornos de alta energía. Debe evitarse anclar las barreras en las áreas conocidas como sensibles, como son las áreas de fondo vivo. Se pueden usar dispersantes directamente sobre estos hábitats para proteger las áreas intermareales sensibles. Cuanto más profunda es el agua mayor la dilución y por


tanto menor el efecto sobre los hábitats de fondo duro y mixto.

Aguas abiertasSon las áreas más o menos protegidas de estuarios, bahías, caletas y otros accidentes geográficos que condicionan ambientes de baja energía y poco oleaje, con altas concentraciones de sedimento suspendido en la columna de agua, con profundidades variables, frecuentemente menores a los 10 m, o áreas alejadas de la costa, donde la columna de agua tiene más de 10 m de profundidad y poco sedimento en suspensión. La evaluación del impacto ambiental sobre los hábitats de aguas abiertas se centra en los organismos de la columna de agua y los que habitan o utilizan la superficie. Los animales incluyen tortugas de mar, aves pelágicas y numerosos peces e invertebrados pelágicos de importancia económica y recreativa. La densidad de organismos nectónicos y planctónicos en estas zonas es generalmente mucho más baja que en las costas, aunque algunos organismos, como las aves marina, corren gran riesgo cuando utilizan el área para alimentación o migración. Las áreas protegidas (bahías, golfos, caletas, estuarios) son generalmente mucho más sensibles a la contaminación con hidrocarburos por albergar mayores densidades de organismos que las aguas abiertas alejadas de la costa. Además, estos ambientes suelen ser áreas de desove de muchas especies, de crecimiento y alimentación en las fases tempranas del desarrollo, de protección, etc. A menudo se encuentran en estas áreas grandes concentraciones de aves migratorias invernando, aves zancudas y buceadoras. En los estuarios y bahías se encuentran también mamíferos marinos y tortugas de mar. Los estuarios y las bahías son utilizados por peces, crustáceos y otros organismos de migración estacional de importancia económica o recreativa.

En general, los recursos biológicos de la columna de agua son menos vulnerables a los derrames que los de la superficie porque es precisamente aquí donde se concentran los hidrocarburos. El movimiento del petróleo derramado es controlado por los vientos y las corrientes, más que por las mareas o la mezcla con aportes de agua dulce. La mayoría de los componentes solubles y tóxicos del petróleo derramado se pierden luego de horas a días, y las mayores concentraciones de petróleo disuelto o dispersado se encuentran a poca distancia de la parte superior. Las actividades de respuesta se centran en la eliminación del petróleo de la superficie del agua desde embarcaciones o desde el aire, no desde la orilla. Las condiciones del mar y del tiempo pueden obstaculizar significativamente las


operaciones de respuesta. Algunos petróleos suelen sumergirse, dificultando las medidas de mitigación ya que la mayor parte de los métodos de respuesta sólo pueden emplearse en la superficie del agua. Puede ser necesario equipo especial para ciertos productos (por ejemplo, barreras de contención que se extiendan por lo menos 3 metros).

La información acerca del tipo de costa que se reproduce en las Cartas de Sensibilidad es de tipo generalizado y puede ser inexacta en algunos sectores. En este sentido, las dos limitaciones más importantes son la falta de información precisa para extensos tramos de la costa, y la escala de la cartografía utilizada, que no permite representar detalles menores.

Otras características mapeadas

Actividades relacionadas con la industria del petróleoSe indica la ubicación de pozos de petróleo, plataformas off-shore, áreas de yacimientos de hidrocarburos, localización de las refinerías más importantes y ubicación de monoboyas. El detalle de esta información se desarrolla en los Módulos Temáticos de este Atlas “Contaminación costera marina” y “Exploración y explotación petrolera”)

Actividades minerasLas actividades de exploración minera, explotación de minas y canteras y los yacimientos minerales se distribuyen en todo el territorio de la Patagonia y sur de Buenos Aires. Cerca de la mitad de los sitios de actividad minera detectados se encuentran en los departamentos costeros, y por ende son los de mayor riesgo de contaminación en particular a través de los ríos (ver “Regionalización y suelos” en Módulos Temáticos de este Atlas).

AgroquímicosSi bien en las costas marinas no hay evidencias de contaminación generalizada por agroquímicos, la consideración de este factor es importante porque la actividad se encuentra en expansión y el riesgo es creciente. En las costas bonaerenses, el riesgo es función del balance entre aportes de fertilizantes y la exportación en los cultivos cosechados (ver “Regionalización y suelos” en Módulos Temáticos de este Atlas).

Explotación petrolera (pozos, plataformas off shore)

Monoboya petrolera

Refinería

Actividades mineras

Contaminación por agroquímicos


Vertido de efluentes industriales y domiciliariosSe indican los puntos más importantes de vertido de aguas servidas en el mar, con indicación del tipo de tratamiento previo aplicado. En líneas generales, el impacto relativo de estos aportes es proporcional al tamaño de los puntos poblados correspondientes (ver “Contaminación generada por las ciudades sobre su entorno marino” en Módulos Temáticos de este Atlas).

Ubicación de las áreas pobladasSe incluyen los polígonos correspondientes (ver “Contaminación generada por las ciudades sobre su entorno marino” y “Aspectos socioeconómicos” en Módulos Temáticos de este Atlas para información detallada acerca de las ciudades costeras).

Puertos (comerciales y deportivos)Ubicación.

FarosEn el Módulo Temático “Navegación”, “Faros y balizas” se ofrece información detallada acerca de los más de 500 faros, balizas, enfilaciones, y demás señales de utilidad para la navegación costera a lo largo del litoral marítimo argentino. En las Cartas de Sensibilidad solamente se incluye la ubicación de los faros.

Destacamentos PNA y Estaciones SIPALas estaciones SIPA (Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental), que dependen de la Prefectura Naval Argentina, tienen por objetivo brindar respuesta ante la producción de derrames contaminantes, incendios y otros accidentes relacionados con la navegación que afecten a la seguridad de la vida humana, el medio ambiente, la seguridad de la navegación, buques, instalaciones portuarias y otros bienes. Cuentan con personal especializado (12 a 14 hombres por estación cubriendo guardias las 24 horas del día) y con equipos y material específico (barreras de contención de derrames de hidrocarburos para aguas abiertas, barreras tipo cortina, compresores, motobombas de succión y trasvase, mangueras y manguerotes, equipos de rociado aéreo de dispersante, equipos de protección personal, detectores de oxígeno, explosímetros, equipos de respiración autónomos, autobombas, cilindros para aire comprimido, etc.) En total a lo largo del litoral fluvial y marítimo hay 18 estaciones SIPA (ver “Exploración y explotación petrolera” en Módulos Temáticos de este Atlas).

Destacamento de PNA

Estación SIPA (PNA)

Vertido de efluentes

ST

1

2

Efluentes domiciliarios sin tratamiento

Efluentes domiciliarios con tratamiento primario

Efluentes domiciliarios con tratamiento secundario

Ciudad, área poblada

Puerto comercial

Puerto deportivo

Faro


Cantidades de especies de algunos grupos seleccionados registradas en aguas costeras del sectorSe provee el número total de especies de algunos grupos importantes de plantas y animales bentónicos, que han sido registrados en el área de cada una de los mapas de sensibilidad.

Colonias de aves marinas Las especies consideradas como aves marinas que nidifican en las costas de la Argentina pertenecen a las familias Spheniscidae (pingüinos), Procellariidae (petreles), Phalacrocoracidae (cormoranes), Laridae (gaviotas y gaviotines) y Stercorariidae (escúas). En la sección correspondiente (“Aves marinas” en Módulos Temáticos de este Atlas) se presenta información recopilada para cada una de las 17 especies de aves marinas que reproducen en el litoral Argentino, así como una revisión sobre aves marinas presentes en el mar argentino pero que no reproducen en su litoral. En los mapas de sensibilidad ambiental estas 17 especies están agrupadas en las siguientes categorías: pingüinos, cormoranes, gaviotas, gaviotines y escúas, albatros y petreles, y otras aves.

Se ilustran las concentraciones más importantes de estos organismos a lo largo de la costa.

Mamíferos marinosEn el litoral marino de la Argentina se reproducen por lo menos doce especies de mamíferos marinos, y habita un importante número de especies de distribución cosmopolita cuyas poblaciones locales utilizan el área para su alimentación o como ruta migratoria. En la sección correspondiente (“Mamíferos marinos” en Módulos Temáticos de este Atlas) se provee información detallada para 45 especies de mamíferos marinos, incluyendo observaciones acerca de las fuentes de información utilizadas, cobertura temática, metodología, confiabilidad de la información disponible, información sobre distribución y abundancia poblacional, tasas de captura, evaluación de principales amenazas, etc. En las Cartas de Sensibilidad Ambiental se indican los apostaderos, varamientos y avistajes de mamíferos marinos divididos en: ballenas francas y rorcuales, focas, lobos y elefantes marinos, delfines y marsopas, zifios, orcas y cachalotes.

Presencia de especies introducidasEsta información está basada sobre el informe de E. Schwindt (ver “Especies Introducidas” en Módulos Temáticos de este Atlas).

Ballenas francas y rorcuales

Focas, lobos y elefantes marinos

Delfines y marsopas

Zifios

Orcas

Cachalotes

Loberías, apostaderos

Número de especiesintroducidas

Algas bentónicas

Crustáceos decápodos

Cefalópodos

Aves

Mamíferos marinos

Pingüinos

Gaviotines y escúas

Albatros y petreles

Cormoranes

Gaviotas

Otras aves relacionadas con los ambientes costeros


Explotación de recursos renovablesCantidad de especies de bivalvos y gasterópodos explotadas comercialmente, zonas de pesca de bivalvos y gasterópodos, zonas de pesca de cefalópodos (información desarrollada en los Módulos Temáticos “Pesquerías de moluscos gasterópodos y pelecípodos”, “Pesquerías de moluscos cefalópodos”).

Reservas naturales y zonas protegidasSe indica la localizacion de las Áreas Protegidas marino-costeras (de jurisdicción nacional, provincial o municipal), y de las Zonas de Protección Especial en el litoral Argentino establecidas por la Prefectura Naval Argentina en su Ordenanza 12/98. Algunas de las Áreas Marinas Protegidas están delimitadas hasta la línea de más alta marea, otras incluyen el intermareal y otras una porción marina. Todas las ilustradas están asociadas a ambientes costeros y su principal objetivo ha sido proteger sitios de reproducción de aves y mamíferos marinos. Las únicas AP's creadas con el fin de proteger una superficie marina son el Golfo San José (incluida en el Área Natural Protegida Península Valdés), Puerto Lobos y Bahía San Julián (ver “Zonificación y conservación de la biodiversidad” y “Regionalización y suelos de la franja costera” en Módulos Temáticos de este Atlas). Las Zonas de Protección Especial (Ordenanza 12/98 de la PNA) son seleccionadas de acuerdo a criterios ecológicos, socioeconómicos y culturales, y reflejan un grado de sensibilidad en relación a potenciales daños ocasionados por las actividades de los buques. Estas zonas comprenden tanto al ámbito jurisdiccional terrestre de la Prefectura Naval Argentina, como a la superficie del área acuática considerada, la columna vertical de agua abarcada por la misma y el medio bentónico correspondiente. Ese listado de áreas no es definitivo, pudiendo ser modificado en su enumeración o límites cuando se considere necesario. Dentro de estas zonas está prohibida la descarga de hidrocarburos, sustancias nocivas líquidas, sus mezclas, lodos o residuos; lavazas de tanques que hayan contenido a los anteriores; aguas de lavado de bodegas; sentinas y lastre, aguas sucias; basuras, de cualquier clase o en cualquier condición (aún cuando hubieren sido sometidas a algún tipo de proceso); aguas de lastre, aunque hayan sido sometidas a alguna forma de tratamiento (con excepciones) y cualquier otra acción capaz de tener efectos contaminantes. Estas sustancias deben ser retenidas a bordo para su entrega a instalaciones de recepción en puerto, o para su descarga fuera de la zona bajo el régimen reglamentario. Estas normas son válidas tanto para buques, como para las

Reserva o zona de protección

$Especies de bivalvos y gasterópodos explotadas comercialmente

Zona de pesca de bivalvos y gasterópodos

Zona de pesca de cefalópodos


plataformas. El deslastrado se permite solamente en aquellos casos en que previamente se haya efectuado el cambio del agua de lastre, lastrando con agua tomada dentro de las 150 millas náuticas inmediatamente anteriores al límite externo de la Zona de Protección. En estos casos la hora y posición del comienzo y finalización de la operación de cambio del agua de lastre deben ser informados a la Estación Costera PNA del puerto de destino, la operación, la comunicación RT y el método operativo aplicado para el cambio del agua de lastre deben ser asentados en el Libro Diario de Navegación del buque, no debe tratarse de “lastre limpio” (es decir, agua de lastre proveniente de tanques utilizados anteriormente para el transporte de carga líquida de algún tipo), sino de “lastre segregado o separado” (lastre proveniente de tanques utilizados exclusivamente para este fin), y que sea técnicamente factible para la Dependencia Jurisdiccional efectuar a bordo la toma de muestras del agua de lastre, a efectos de control, prueba o verificación. Las Zonas de Protección Especial son las siguientes:

En la Provincia de Buenos Aires: Bahía Samborombón, Bahía San Bias, Caleta de Los Loros, Bahía San Antonio.En la Provincia de Chubut: Golfo San José, Golfo Nuevo, Punta Tombo, Cabo Dos Bahías - Bahía Bustamante.En la Provincia de Santa Cruz: Puerto Deseado, Cabo Virgenes, Ría Santa Cruz - Isla Monte León.En la Provincia de Tierra del Fuego: Bahía San Sebastián-Río Grande, Bahía Ushuaia-Bahía Lapataia

Amenazas para la diversidad biológica costera de la Patagonia

Esta sección fue reproducida de:Yorio P., Tagliorette A., Harris G., Giaccardi M. 1998. Áreas protegidas costeras de la Patagonia: Síntesis de información, diagnosis sobre su estado actual de protección y recomendaciones preliminares. Informes Técnicos del Plan de Manejo Integrado de la Zona Costera Patagónica. Fundación Patagonia Natural, Puerto Madryn, Argentina, 39:1-70.

Las principales amenazas para la biodiversidad costera de las costas de la Patagonia son la contaminación por hidrocarburos, la actividad pesquera y el deterioro de


ambientes costeros críticos. Los hidrocarburos son los contaminantes de mayor riesgo para las aves marinas y costeras del litoral Patagónico. La contaminación, especialmente crónica, subsiste en toda la zona costera. La especie más afectada es el pingüino de Magallanes, aunque el pingüino penacho amarillo y algunas especies de gaviotas, gaviotines, cormoranes, macáes y patos son regularmente observados con señales de contaminación por hidrocarburos. Esta contaminación puede ocasionar la muerte de varias decenas de miles de aves al año y, en algunos casos, resultar en una disminución de su productividad. Durante 1991, un derrame de hidrocarburos afectó a los pingüinos de Magallanes en las costas de Chubut, incluidas las reservas de Península Valdés y Punta Tombo, resultando en la mortalidad de más de 17,000 individuos. La contaminación por hidrocarburos no solo puede afectar a las aves, sino también a otros componentes del ecosistema marino y costero. Derrames de petróleo en el Golfo San Jorge dañaron severamente las praderas de algas en la zona de Puerto Melo, Chubut, las cuales tardaron aproximadamente 10 años en recuperarse. El peligro de derrames provenientes de las actividades de extracción y transporte de petróleo crudo y del lavado de sentinas en el mar, es una las amenazas más serias para todo el ecosistema. A fines de la década del '90, la actividad de extracción petrolera se ha volcado hacia el mar con un incremento en la actividad de explotación "off-shore". Esto se evidencia por la gran cantidad de plataformas de explotación en el Estrecho de Magallanes, en las cercanías de la reserva de Cabo Vírgenes, y la apertura de nuevas áreas en el Mar Argentino. Dicha política incrementa las posibilidades de derrames accidentales en las costas de la Patagonia.

La pesca de altura también ha demostrado afectar a la biodiversidad marina de la Patagonia a través de la sobre explotación de algunas especies comerciales, del descarte de un gran volumen de la captura y del enmallamiento de aves y mamíferos marinos. Entre las especies afectadas por las capturas incidentales en las flotas de pesca de altura se encuentran el lobo marino de un pelo, el delfin oscuro, la tonina overa y el pingüino de Magallanes. Solamente en las pesquerías costeras de Patagonia se arrojan al mar 83 de las aproximadamente 100 especies de peces e invertebrados capturados. En el litoral también se desarrollan otras actividades económicas de pequeña escala basadas en un uso extractivo de la biodiversidad costera, tales como la pesca artesanal, la extracción de macro algas y, en forma incipiente, la maricultura. Estas actividades parecen tener un menor impacto sobre los ambientes costeros. Sin embargo, se ha documentado el enmallamiento de ballenas francas australes en colectores de semilla de bivalvos en el


Parque Marino Golfo San José y la captura esporádica de pequeños cetáceos en redes de pesca artesanal. Por otro lado, se ha registrado en algunos sitios la extracción furtiva de especies de mariscos vedadas, como por ejemplo, en la reserva de Caleta de los Loros y en el Parque Marino Golfo San José.

Varias reservas incluyen o se encuentran cercanas a centros urbanos, por lo que se hallan bajo la influencia de actividades de desarrollo. Esto resulta en efectos negativos derivados de la contaminación por efluentes urbanos y la acumulación de basura, como ocurre por ejemplo en las reservas de "Bahía de San Antonio" y Ría Deseado. Las zonas aledañas a la reserva de Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde se encuentran sometidas a diversos usos y entre las actividades que tienen mayor incidencia ambiental se destacan las industriales, portuarias y agrícolas. Los residuos urbanos y pesqueros, por su parte, están siendo utilizados ampliamente por aves, en especial las gaviotas, y su mal manejo podría tener consecuencias negativas sobre la diversidad costera. La especie más abundante y más ampliamente distribuida en los basurales costeros es la gaviota cocinera, y la utilización de estas fuentes de alimento de origen antrópico podría estar jugando un importante papel en la expansión en varias colonias, muchas de ellas ubicadas dentro de áreas protegidas (e.g., Isla de los Pájaros, Punta Pirámide, Punta León, Punta Tombo y Puerto Deseado).

La explotación de guano del cormorán imperial para su uso como fertilizante es una actividad de importancia para las economías locales en Chubut y Santa Cruz. Actualmente se encuentran habilitadas para la explotación las colonias de las reservas de Isla Pingüino (Isla Chata), Isla Leones e Isla de Monte León [interrumpida en la actualidad], en la provincia de Santa Cruz. La extracción de guano durante la época de nidificacion ha ocasionado en el pasado un serio impacto sobre las colonias de dichas aves. Sin embargo, la ejecución de los trabajos fuera de la temporada de reproducción de las aves y la utilización de metodologías extractivas adecuadas permiten actualmente el desarrollo de la actividad guanera con un mínimo de impacto sobre los cormoranes.

En algunas colonias de gaviotas y gaviotines se ha detectado la actividad extractiva de huevos. Dicha actividad se encuentra actualmente restringida a unas pocas localidades, como las reservas de Bahía San BIas y Bahía Anegada y Bahía de San Antonio, y es realizada por unos pocos pobladores locales. La extracción de huevos de gaviota cocinera de la reserva de Cabo Vírgenes ha contribuido a la disminución en el tamaño de la colonia. Debería


considerarse que los disturbios generados por la actividad podrían también afectar a otras especies que generalmente nidifican con las gaviotas y gaviotines.

Gran parte del turismo en las costas de la Patagonia está basado en la observación de fauna, y ocurre mayormente en las áreas de cría de aves y mamíferos marinos en muchas de las áreas protegidas. Aunque las visitas organizadas y controladas son compatibles con la presencia y reproducción de muchas especies costeras, éstas difieren en su sensibilidad a las visitas. El comportamiento inadecuado de visitantes a las colonias puede resultar en la disrupción de la reproducción, mortalidad de crías, el abandono del área por parte de los adultos reproductores y otros efectos negativos. El grado de vulnerabilidad varía entre las especies. Por ejemplo, algunas especies de gaviotines pueden abandonar sus colonias y perder un año reproductivo ante disturbios causados por el ingreso de personas o perros a sus colonias, como ha ocurrido en el pasado en la reserva de Península Valdés. El pingüino de Magallanes, por otro lado, muestra una gran capacidad de acostumbramiento a la presencia de personas, y el efecto es mínimo siempre y cuando se mantengan las mismas áreas de visita. Debido a la sensibilidad de muchas especies, deben maximizarse los cuidados para evitar que esta actividad afecte o interrumpa su ciclo reproductivo. El turismo furtivo ocurre o ha ocurrido recientemente en algunos sitios, como por ejemplo en las reservas de Complejo Islote Lobos, Punta León e Isla Pingüino. En algunos sitios de la costa se están realizando también actividades recreativas utilizando vehículos todo terreno, aunque esto ocurre todavía en baja escala. En algunos casos, dichas actividades son realizadas dentro o en las adyacencias de reservas provinciales, pudiendo afectar a la fauna que utiliza las playas para reproducir, alimentar o descansar (e.g., colonias de aves, apostaderos de pinnipedos, agrupaciones de playeros migratorios).

En varias de las áreas protegidas costeras se desarrolla la ganadería, habiéndose detectado efectos negativos en algunas de ellas, tales como Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde, Bahía San BIas y Bahía Anegada, Caleta de los Loros, Península Valdés y Costa Atlántica de Tierra del Fuego. En la reserva de Isla de los Estados se ha registrado la presencia de especies exóticas introducidas, como cabras y ciervos, lo que puede resultar también en el deterioro de ambientes.


Cada Carta de Sensibilidad se acompaña por una reseña de las características más salientes de la zona involucrada con imágenes representativas de los ambientes considerados. Esta información se distribuye entre los siguientes acápites:

Provincia donde está ubicado el sector mapeadoLímites (latitud y logitud) del sectorTipo de costaReservas u otras zonas protegidas que contiene,

incluyendo humedales de importanciaLos rasgos biológicos salientesLos factores de riesgo ecológico que afectan al sector

(por ejemplo, derrames de petróleo, actividades industriales, efluentes, perturbación por turismo, etc.)

Demetrio Boltovskoy


Documents

Cartas de Sensibilidad Introducción Atlas de Sensibilidad