2
Carta a mi gemelo perdido… y que siempre he estado buscando.  11/10/2013 /2 Comentarios/en Artículos, Centro de Formación /por  Jean Durante el seminario terapéutico de Madrid, una participante con una problemática de desórdenes amorosos, tomó consciencia y después verificó, que durante los primeros meses de su gestación tuvo un gemelo. Este hecho  biológico deja una huella profunda en la memoria afectiva del embrión. Y, después de nacer, puede traducirse en años de búsqueda inconsciente del gemelo perdido para colmar el profundo vacío afectivo que resiente. Aquí les dejamos como testimonio, la carta que esta participante escribió a su gemelo en un acto simbó lico de consolidación de su toma de consciencia y que nos autoriza a publicar por si puede ayudar a otras personas que se encuentren con su misma problemática. “Madrid, 03 de octubre del 2013  Amado hermano:   Hace 34 años decidimos venir juntos a esta Tierra. Decidimos encarnar juntos, en el mismo momento y en el mismo espacio. Habitamos el mismo útero, utilizamos el mismo vehículo para llegar a disfrutar de este viaje llamado Vida. Y así, de repente, mucho antes de lo previsto tú decides terminar tu viaje…apenas había comenzado. Veníamos  juntos, sentía tu presencia, tu calor y tu arropo. Tenía el compañero perfecto para esta encarnación, y así, sin  previo aviso, simplemente m archaste.   Durante todos estos años me he sentido abandonada sin motivo aparente, y para evitar que alguien me abandonara de nuevo, abandoné yo a todas mis parejas. Durante todos estos años me he sentido sola, aunque estuviera rodeada de gente maravillosa. Y durante todos estos años, en muchas ocasiones, me he sentido incluso vacía, como si me faltara algo en la vida, a pesar de tenerlo todo.   Inconscientemente te he estado buscando en cada persona, en cada abrazo, en cada vibración, detrás de cada mirada y cada sonrisa. Te he buscado como si me buscara a mí misma, aún sa biendo que no era eso lo que buscaba.   Pero afortunadamente, cada pa so en el sendero de la conciencia me ha conducido a ti, a descubrir, o mejor dicho, a recordar tu existencia Julián. Hace tres días recordé que durante un tiempo compartimos juntos, y que fue tan especial que te he buscado durante toda mi vida.   He estado buscando en el exterior lo que perdí en un espacio interior. Y ha sido adentrándome en un espacio interior de nuevo como te he reencontrado. Adentrándome en lo más profundo de mi Ser, en lo más profundo de mi inconsciente, de nuevo te he visto, te he reconocido, he sentido tu presencia y de nuevo nos he sentido unidos. Y así, con este reencuentro, cesa mi búsqueda.  Ahora comprendo que tu camino era marchar y que el mío era quedarme a Vivir. Y esto es simplemente perfecto. ¿Quién sabe? Quizás gracias a que tú marchaste yo pude vivir y ser hoy quien soy.   Hoy yo te honro Julián, desde ese lugar sagrado donde todos los seres estamos unidos. Hoy deseo que sepas que te comprendo profundamente. Eres reconocido, eres amado y eres liberado, Julián. Así como yo, con este acto, me honro, me reconozco, me amo y me libero.  

Carta a Mi Gemelo Perdido

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Carta a Mi Gemelo Perdido

 

Carta a mi gemelo perdido… y que siempre he estado

buscando. 11/10/2013/2 Comentarios/en Artículos, Centro de Formación /por  Jean 

Durante el seminario terapéutico de Madrid, una participante con una problemática de desórdenes amorosos, tomó

consciencia y después verificó, que durante los primeros meses de su gestación tuvo un gemelo. Este hecho

 biológico deja una huella profunda en la memoria afectiva del embrión. Y, después de nacer, puede traducirse en

años de búsqueda inconsciente del gemelo perdido para colmar el profundo vacío afectivo que resiente. Aquí les

dejamos como testimonio, la carta que esta participante escribió a su gemelo en un acto simbólico de consolidación

de su toma de consciencia y que nos autoriza a publicar por si puede ayudar a otras personas que se encuentren con

su misma problemática.

“Madrid, 03 de octubre del 2013 

 Amado hermano: 

 Hace 34 años decidimos venir juntos a esta Tierra. Decidimos encarnar juntos, en el mismo momento y en el

mismo espacio. Habitamos el mismo útero, utilizamos el mismo vehículo para llegar a disfrutar de este viaje

llamado Vida. 

Y así, de repente, mucho antes de lo previsto tú decides terminar tu viaje…apenas había comenzado. Veníamos

 juntos, sentía tu presencia, tu calor y tu arropo. Tenía el compañero perfecto para esta encarnación, y así, sin

 previo aviso, simplemente marchaste. 

 Durante todos estos años me he sentido abandonada sin motivo aparente, y para evitar que alguien me

abandonara de nuevo, abandoné yo a todas mis parejas. Durante todos estos años me he sentido sola, aunque

estuviera rodeada de gente maravillosa. Y durante todos estos años, en muchas ocasiones, me he sentido incluso

vacía, como si me faltara algo en la vida, a pesar de tenerlo todo. 

 Inconscientemente te he estado buscando en cada persona, en cada abrazo, en cada vibración, detrás de cada

mirada y cada sonrisa. Te he buscado como si me buscara a mí misma, aún sabiendo que no era eso lo que

buscaba. 

 Pero afortunadamente, cada paso en el sendero de la conciencia me ha conducido a ti, a descubrir, o mejor dicho,

a recordar tu existencia Julián. Hace tres días recordé que durante un tiempo compartimos juntos, y que fue tan

especial que te he buscado durante toda mi vida. 

 He estado buscando en el exterior lo que perdí en un espacio interior. Y ha sido adentrándome en un espacio

interior de nuevo como te he reencontrado. Adentrándome en lo más profundo de mi Ser, en lo más profundo de mi

inconsciente, de nuevo te he visto, te he reconocido, he sentido tu presencia y de nuevo nos he sentido unidos. Y

así, con este reencuentro, cesa mi búsqueda. 

 Ahora comprendo que tu camino era marchar y que el mío era quedarme a Vivir. Y esto es simplemente perfecto.

¿Quién sabe? Quizás gracias a que tú marchaste yo pude vivir y ser hoy quien soy. 

 Hoy yo te honro Julián, desde ese lugar sagrado donde todos los seres estamos unidos. Hoy deseo que sepas que

te comprendo profundamente. Eres reconocido, eres amado y eres liberado, Julián. Así como yo, con este acto, me

honro, me reconozco, me amo y me libero. 

Page 2: Carta a Mi Gemelo Perdido

 

 Fuiste un ser único y especial, y sé que jamás habrá nadie como tú. Al igual que yo soy un ser único, especial y

completo, y mi vida también es única, especial y completa. 

Y mi vida continúa, más allá de lo que vivimos juntos. 

 Fue un placer compartir este trocito de viaje contigo. Ahora yo retomo mi poder, y decido compartir mi vida con

otras desde la plena libertad, absolutamente libre de todo vínculo inconsciente. Ahora, en plena conciencia, elijo

escuchar con nitidez y claridad, libre de todo síntoma inconsciente. Yo hoy, aquí y ahora, decido renacer desde la

conciencia, la libertad y el amor. Decido escuchar con nitidez y vivir mis relaciones de pareja libremente, desde la

 serenidad y la Paz profunda.” 

Agradezco de todo corazón al todo el equipo de la Fundación Psicosomática Clínica y Humanista y a toda mi

familia simbólica por haber facilitado y acogido este proceso de evolución tan importante para mí. ¡GRACIAS!