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8/19/2019 Cara de Ángel Borenmann http://slidepdf.com/reader/full/cara-de-angel-borenmann 1/6 Cara de Ángel por Elsa Bornemann Ilustración de Douglas Wright —Los que conocieron a mi nieta antes de la tragedia no pueden creer que se trate de la misma nena, profesora... —Es "otra"... —me dicen— "Otra..." ¡También, !que quedó de aquella criatura que conquistaba a todo el mundo #o supon$a... %ueno... que poco a poco iba a ir recuper&ndose del tremendo s'oc( que sufrió al )er morir a sus padres, apenas a seis o siete metros de distancia... *o+ nunca se supo nada del desalmado que los atropelló mientras cruaban la -)enida del Libertador... *o sólo no respetó la lu roa del sem&foro sino que ni siquiera detu)o su automó)il para socorrerlos, después de 'aberlos 'ec'o )olar por los aires... La nena se sal)ó de milagro/ se les adelantaba andando en su bicicleta... 0$, s$, 1a pasaron dos a2os... 1 *atalia sigue como ausente de todo. Lo peor es que no 'abla... Esteee... quiero decir... no 'abla como nosotros... 3sa palabras que in)enta. -'... si por lo menos las empleara en algo as$ como un di&logo conmigo, una con)ersación, por rara que fuese... *ada. 4abla sola en ese lenguae disparatado, imposible de descifrar. 5e duele su soledad... su aislamiento... -dem&s, ¡tiene die a2os, profesora+ no puede limitarse —6nicamente— a mi compa2$a Esto1 desesperada. 0$, claro+ la )isitan una psicóloga, una maestra particular, un psiquiatra 1 una fonoaudióloga... pero sus empe2os resultan in6tiles... *atalia no traba relación con nadie. 7i)e como ec'ada 'acia adentro de s$ misma. 8or eso... 1o pensé que —si 3sted la acepta en estas condiciones— mi nieta podr$a )enir a su taller de uegos de lunes a )iernes, durante las tardes... -l principio, una o dos )eces 1 después se )er$a... *o, no es agresi)a. 0u conducta es tranquila+ demasiado... 0$, 1a probé que reentablara relaciones con los 'ios de nuestros )ecinos pero —es lógico— los c'icos se aburren con ella, se "pudren", dicen. Es que act6a como si no e9istiesen, como si ella se mo)iera en una realidad aparte, para su uso e9clusi)o... En cambio, aqu$, rodeada de nenas 1 )arones de su edad 1 bao la super)isión 1 el est$mulo de 3sted 1 sus colegas... 1 trat&ndose de uegos... -caso... si :ios quiere... La acongoada abuela se secó las l&grimas con un pa2uelo que —gentil— le e9tendió la profesora a la que acababa de confiarle su drama. Enseguida, completó formularios, firmó registros, entregó documentación, respondió ciertas preguntas m&s 1 se marc'ó de regreso a su casa. *atalia ingresó en la Escuela de ;ecreación de la mano de su "nonina", como la llamaba cuando estaba sanita. Le costó soltarla. # no bien la obser)ó alearse 'acia la calle, tomó una banqueta 1 se sentó en un rincón del florido patio. -ll$ se quedó quieta, con la mirada fia 'acia delante. Esa primera ornada de abril en el taller de uegos la deó transcurrir as$, en idéntica postura, aunque sus compa2eros de grupo se le acercaron una 1 otra )e, le acariciaron el pelo e intentaron —en )ano— con)ersar con ella. <ue un rato antes de que )ibrara en el atardecer la melod$a que indicaba la salida cuando Lucién —un muc'ac'ito también de die a2os— la )io gesticular le)emente, mientras ladeaba la cabea 1 mo)$a los labios, como si c'arlara con alguien in)isible. Lucién se le apro9imó con delicadea 1 se agac'ó a su lado. =omo las profesoras 1a les 'ab$an contado a los alumnos cu&l era el problema de *atalia, el c'ico permaneció callado 1 atento. Logró escuc'ar —entonces— lo que ella dec$a 1 se

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Cara de Ángelpor Elsa Bornemann

Ilustración de Douglas Wright—Los que conocieron a mi nieta antes de la tragedia no pueden creer que se trate de la

misma nena, profesora... —Es "otra"... —me dicen— "Otra..."

¡También, !que quedó de aquella criatura que conquistaba a todo el mundo #o supon$a...%ueno... que poco a poco iba a ir recuper&ndose del tremendo s'oc( que sufrió al )er morir asus padres, apenas a seis o siete metros de distancia... *o+ nunca se supo nada deldesalmado que los atropelló mientras cruaban la -)enida del Libertador... *o sólo no respetóla lu roa del sem&foro sino que ni siquiera detu)o su automó)il para socorrerlos, después de'aberlos 'ec'o )olar por los aires... La nena se sal)ó de milagro/ se les adelantaba andandoen su bicicleta... 0$, s$, 1a pasaron dos a2os... 1 *atalia sigue como ausente de todo. Lo peores que no 'abla... Esteee... quiero decir... no 'abla como nosotros... 3sa palabras quein)enta. -'... si por lo menos las empleara en algo as$ como un di&logo conmigo, unacon)ersación, por rara que fuese... *ada. 4abla sola en ese lenguae disparatado, imposible

de descifrar.5e duele su soledad... su aislamiento... -dem&s, ¡tiene die a2os, profesora+ no puedelimitarse —6nicamente— a mi compa2$a Esto1 desesperada. 0$, claro+ la )isitan unapsicóloga, una maestra particular, un psiquiatra 1 una fonoaudióloga... pero sus empe2osresultan in6tiles... *atalia no traba relación con nadie. 7i)e como ec'ada 'acia adentro de s$misma. 8or eso... 1o pensé que —si 3sted la acepta en estas condiciones— mi nieta podr$a)enir a su taller de uegos de lunes a )iernes, durante las tardes... -l principio, una o dos)eces 1 después se )er$a... *o, no es agresi)a. 0u conducta es tranquila+ demasiado... 0$, 1aprobé que reentablara relaciones con los 'ios de nuestros )ecinos pero —es lógico— losc'icos se aburren con ella, se "pudren", dicen. Es que act6a como si no e9istiesen, como siella se mo)iera en una realidad aparte, para su uso e9clusi)o... En cambio, aqu$, rodeada de

nenas 1 )arones de su edad 1 bao la super)isión 1 el est$mulo de 3sted 1 sus colegas... 1trat&ndose de uegos... -caso... si :ios quiere...La acongoada abuela se secó las l&grimas con un pa2uelo que —gentil— le e9tendió laprofesora a la que acababa de confiarle su drama. Enseguida, completó formularios, firmóregistros, entregó documentación, respondió ciertas preguntas m&s 1 se marc'ó de regreso asu casa.*atalia ingresó en la Escuela de ;ecreación de la mano de su "nonina", como la llamabacuando estaba sanita. Le costó soltarla. # no bien la obser)ó alearse 'acia la calle, tomó unabanqueta 1 se sentó en un rincón del florido patio. -ll$ se quedó quieta, con la mirada fia 'aciadelante.Esa primera ornada de abril en el taller de uegos la deó transcurrir as$, en idéntica postura,

aunque sus compa2eros de grupo se le acercaron una 1 otra )e, le acariciaron el pelo eintentaron —en )ano— con)ersar con ella.<ue un rato antes de que )ibrara en el atardecer la melod$a que indicaba la salida cuandoLucién —un muc'ac'ito también de die a2os— la )io gesticular le)emente, mientras ladeabala cabea 1 mo)$a los labios, como si c'arlara con alguien in)isible. Lucién se le apro9imó condelicadea 1 se agac'ó a su lado.=omo las profesoras 1a les 'ab$an contado a los alumnos cu&l era el problema de *atalia, elc'ico permaneció callado 1 atento. Logró escuc'ar —entonces— lo que ella dec$a 1 se

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concentró mentalmente para entenderla. 8ero ninguna de las palabras que pronunciaba sunue)a compa2era e)ocaba —ni por casualidad— alguna en castellano o en otro idiomaidentificable.

—Linarbolte da namador ogue saradil. =aldisén ratindai son fol daquindel. !;astal !ObeLerbin ornala, adel tros.

Lucién la o$a perpleo. *atalia era capa de 'il)anar oraciones, pero las combinaciones de)ocales 1 consonantes que 'ac$a daban como resultado )ocablos incomprensibles.—>ué l&stima... —pensó—. Tan dulce... linda... 1 tan encerrada+ tan perdida... 8arece un&ngel ca$do en este patio... Eso, cara de &ngel tiene... !4ablar& en lengua angélica !:óndeencontrar un traductor 8obre "=ara de ?ngel"...—. # como "=ara de ?ngel" empearon todosa referirse a *atalia, cuando comentaban cosas acerca de ella. 4asta las profesoras.8asaron cinco meses. *atalia 1a asist$a al taller de uegos de lunes a )iernes.:ócil 1 des)alida como siempre, tomaba la banqueta 1 se sentaba en el patio casi todo eltiempo que permanec$a all$. ;etra$da, larg&ndose a monologar a tra)és del rostro decualquiera que se dirigiese a ella, como si la cara de su ocasional @1 fracasadoA interlocutorfuera transparente.0ólo Lucién no se daba por )encido en su pretensión de comunicarse con la ni2a.!3n empecinado pic'ón de psicoanalista, acaso !3n muc'ac'o lleno de compasión por esaaislada compa2era !3n candidato a m&rtir*o. *ada de eso. -unque cueste creerlo, Lucién se 'ab$a enamorado de *atalia 1 se 'ab$aprometido no parar en sus intentos de conseguir una )erdadera con)ersación. *i caso que'ac$a de las bromas 1 burlas de los dem&s compa2eros del grupo. El insist$a cada semana 1le 'ablaba a *atalia como si entendiera esos misteriosos sonidos que la c'ica persist$a enpronunciar.—!=ómo est&s, *at1 !>ué tal, =ara de ?ngel— le dec$a cada tarde, en el momento de)ol)er a )erla en el taller de uegos. Entonces, se sentaba a su lado en otra banqueta 1 le

contaba lo que se le iba ocurriendo, a medida que la nena desgranaba su delirante discurso.8or eemplo/*atalia/ —0oot an mulbrat, luben tesimor fot. Tamar reti oela crut am tedisén. 5eredes$n dafontés. Erol$n quendel grus. !Lut !OBal$nLucién/ —C!Est&s segura, *at1 #o opino que meor )amos a andar en bici a la plaa, cuandosalgamos de aqu$. !>ué te parece*atalia/ —:abe amarandel nimasi, !ef %liguestal adenomo milum ta$.Lucién/ —Es posible que tengas raón...

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*atalia/ —5osaBa ditorip. Oduit at. :ofe egimantel arcut nebes$n. !Eol !Og ie estalegrespan in risocLucién/ —0$, esa pel$cula es o1a. Entonces, )amos al cine 1 otro d$a a la plaa.*atalia/ —8ered orid, nume. Dumeb nosi otepofin. -brud, nemole...El colmo para los incrédulos amigos/ Lucién anotaba cada una de las palabras que

pronunciaba su e9tra2o amorcito. En un cuaderno especial. <ue as$ como pudo escribir unasrimas con algunas de ellas, las que se le antoaba que *atalia reiteraba con bastantefrecuencia.3na tarde de no)iembre se animó a leérselas, tras el acostumbrado saludo que *at1 am&sde)ol)$a. :e meillas coloradas 1 coraón al trote se las le1ó.La primera/—5eredes$.

 -marandel.Otefop$n.Egimantel.

La segunda/—Erol$n.Tedisén.OBal$n.=aldisén.

La tercera/—%liguestal.5ilum at.rus rastal.

 -n mulbrat.

:e inmediato —en un impulso de almita enamorada— Lucién arrancó de su cuaderno la 'oadonde las 'ab$a escrito 1 la puso sobre la falda de la c'ica.—Tom&, *at1... 0on )ersos para )os, =ara de ?ngel... En ellos te digo que te quiero muc'o...

 -nte el estupor generaliado de los que los rodeaban a pura risa, la nena giró lentamente lacabea, despegó su mirada del )ac$o 1 la fió en la claridad de los oos del muc'ac'o.3nos lagrimones resbalaban por sus cac'etes cuando —titubeante— silabeó/ —#o...tam...bién... te... quie...ro... Te... te... quie...ro... Lu...cién...Cuento inédito, perteneciente al libro —también inédito— titulado -mor libre, publicado

en Imaginaria por gentileza y autorización de su autora.

Me hace falta

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>uerido pap&/

5ami me dio que )os lo 'ac$as durante los dos primeros a2os de mi )ida, cuando a6n era 'io6nico 1 dorm$a en la cuna ubicada unto a la cama de ustedes. >ue lo 'ac$as con muc'aternura —me dio— antes de salir para tu estudio 1 apenas )ol)$as a casa, in)ariablemente

molido 1 reCtarde.

#o no me acuerdo, claro. :e lo que s$ me acuerdo —aunque )agamente— es del d$a de lamudana al departamenteo que ocupamos desde entonces. #a 'ab$an nacido -riela 1 lasmellias 1 se necesitaba m&s espacio.

 - punto de cumplir los cuatro —entonces— estrené mi propio cuarto, este mismo en el quea'ora te esto1 escribiendo mientras oigo ugar a las nenas en su 'abitación, pegada a la m$a.

5e parece mentira que 1a 'a1an pasado siete a2os desde que )inimos a )i)ir aqu$, como —mentira también— el que por fin me 'a1a animado a contarte lo que me 'ace falta de )os, loque siempre espero —in6tilmente— 1 no recibo.

0é que )a a sorprenderte que te lo pida de este modo, por carta, pero mi corae no da param&s. Tengo cierto temor de que te enoes, que me repitas —como por otras actidudes m$as—que lo que deseo tanto no es propio de un )arón de mi edad... que cuando eras como 1o...@%ueno, la corto con el rollo de las comparaciones porque entonces s$ que es fia que te )as a

enoar... 1 por partida doble...A.

5ami opina que no sos demostrati)o, que te cuesta e9presar tus sentimientos. "Intro)ertido",dice.

*o esto1 de acuerdo. !-caso los retos, los gritos que me ligo, los tortaos que 'acés )olar'acia mis meillas, de )e en cuando, no son e9presión de sentimientos 8or supuesto que s$,no puede negarse, !e' Entonces, !conmigo sólo podés e9presar sentimientos negati)os

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0é que and&s mu1 angustiado, pap&+ no como )idrio. Entiendo que te resulta recontra dif$cilconseguir un nue)o empleo en esta época. Te escuc'o pronunciar la palabra "desocupado" 1se me pone la piel de gallina. 8ienso en lo duro que debe ser bancarnos con esas c'angasapenas, arquitecto o1a como sos. # me duele muc'o. =omo a mami, por m&s que te a1udecon lo que gana como psiclóloga+ cada )e menos, que le )an quedando pocos pacientes que

puedan pagar los 'onorarios... 5ir& si esto1 enterado de lo que pasa...

8ero 'asta 'ace nue)e meses atr&s, cuando toda)$a no 'ab$a cerrado la empresa en la quetrabaabas, tampoco te dabas cuenta de lo que me 'ace falta.

# no es un reproc'e, oal& no lo tomes as$+ sólo quiero contare el por qué de mi "cara de(ul...trum", palabras con las que es tu costumbre cargarme a )eces.

3f, aqu$ me mando/ si supieras lo que sufro cuando te )eo darles a las c'icas lo que a m$nunca... # no, pa, no se trata de celos+ ni a'$. Tampoco del par de apatillas con cronómetro,ni del 6ltimo compact disc de la banda =$rculo 7icioso, ni de la compu ni de ninguna de las

cosas que me prometiste. *o so1 bobo como para no comprender que fueron a parar a la"lista de tiempos meores", que )a anotando mami en la 'oa sueta —con un im&n— a lapuerta de la 'eladera. *o. Ol)idate de esa lista por a'ora.

Lo que 1o siento es que sos inusto —eso— al pri)arme de algo que también necesito, comomis 'ermanitas. 0iquiera cuando meto un golao para mi equipo de f6tbol de la escuela... ocomo el meor premio a mis buenas notas de las clases de inform&tica... o antes de ladespedida de las buenas noc'es...

3n beso tu1o, papi, un abrao de 'ombre a 'ombre, la caricia de tus manos sobre los rulosque me barren la espalda 1 que te disgustan como un pecado... Eso me 'ace falta... !- )os

no

#o me muero de ganas de arroarme entre tus braos, de besarte ligerito la incipiente pelada 1acariciarte la barba que empeaste a dearte crecer, en compensasión por la ca$da del cabello,a pesar de que no lo confieses ni a palos, !e'

 -'ora es una luminosa ma2ana de domingo. 7amos a estar untos todo el d$a...

!:ale que en cuanto termines de leer este mensae que 1a )o1 a ir a colocar unto a losdiarios con los que est&s en la cocina, )en$s a darme un beso, un abrao, una caricia

!:ale que s$, papi

Cuento inédito, perteneciente al libro —también inédito— titulado 8adre 'a1 uno solo,

 publicado en Imaginaria por gentileza y autorización de su autora.

Copyright Elsa Bornemann.

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