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| 719 Capítulo 45. JERARQUÍA URBANA Y LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE FIRMAS Manuel Suárez Lastra 1 Introducción L a teoría urbana clásica propone sistemas urbano-regionales cuyas regularidades espaciales deben poder ser medibles cuantitativamente. Aunque las ciudades evolucionan de manera constante acoplándose en ellas distintas innovaciones tecnológicas que guían su crecimien- to, los principios de estas teorías, algunas con más de cien años, siguen siendo vigentes en la literatura urbana actual tanto en México como en el resto del mundo. El propósito de este capítulo es evidenciar la existencia de regularidades en la organización espacial de aspectos socioeconómicos en el territorio mexicano, y que dichas regularidades coinci- den con las teorías urbanas más importantes. Se abordan dos aspectos. Por un lado se examina la distribución territorial de áreas urbanas en cuanto a tamaño, número y distancia entre las mismas. Por otro lado, se analiza la distribución de tipos de negocios de acuerdo con su presencia en la jerar- quía del sistema urbano nacional y el grado de diversificación económica para ocho clases jerárquicas de localidades. El capítulo está organizado en cinco secciones. La primera sección esboza los principios teó- ricos que se analizan del territorio nacional. La segunda sección presenta los resultados de la lo- calización de negocios a nivel nacional, mientras que la tercera presenta resultados respecto a la distribución de ciudades en México según Suárez (2013). La cuarta sección combina los análisis anteriores y revisa la heterogeneidad económica en los distintos niveles de la jerarquía urbana na- cional. Finalmente, el capítulo cierra con un apartado de conclusiones. Teoría Las ciudades ofrecen en un espacio relativamente pequeño un gran número de actividades econó- micas, lo que permite que nos sirvamos de las habilidades de otros seres humanos de manera más efectiva debido a su cercanía física. La organización económica de las ciudades permite reducir los costos de transporte que implican las actividades humanas. Esta aglomeración económica también permite que se generen economías de escala (Krugmann, 1996). Esto significa que a medida que la concentración de actividades en un área geográfica aumenta, los costos por unidad de producción tenderán a disminuir. Las ciudades son el lugar en el que se generan el mayor número de interac- ciones cara-a-cara entre personas (Saxenian, 1996), y son por lo tanto espacios clave para la inno- vación tecnológica (Glaeser, 1997), el desarrollo sustentable, además de ser cuna de movimientos sociales (Cabrero, 2014; Castells, 2014). Existen ciudades de diferentes tamaños cuyas funciones varían de acuerdo con su número de habitantes y su localización geográfica. Las áreas urbanas pequeñas –que además son las más abundantes– tienen servicios y funciones básicas mientras que las más grandes cuentan con una 1 Departamento de Geografía Económica, Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito de la Investigación Científica, Ciudad Universitaria, 04510, Coyoacán, México, D. F. Correo electrónico: [email protected]

Capítulo 45. JERARQUÍA URBANA Y LA DISTRIBUCIÓN

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Capítulo 45. JERARQUÍA URBANA Y LA DISTRIBUCIÓN

ESPACIAL DE FIRMAS

Manuel Suárez Lastra1

Introducción

La teoría urbana clásica propone sistemas urbano-regionales cuyas regularidades espaciales deben poder ser medibles cuantitativamente. Aunque las ciudades evolucionan de manera constante acoplándose en ellas distintas innovaciones tecnológicas que guían su crecimien-to, los principios de estas teorías, algunas con más de cien años, siguen siendo vigentes en

la literatura urbana actual tanto en México como en el resto del mundo. El propósito de este capítulo es evidenciar la existencia de regularidades en la organización

espacial de aspectos socioeconómicos en el territorio mexicano, y que dichas regularidades coinci-den con las teorías urbanas más importantes. Se abordan dos aspectos. Por un lado se examina la distribución territorial de áreas urbanas en cuanto a tamaño, número y distancia entre las mismas. Por otro lado, se analiza la distribución de tipos de negocios de acuerdo con su presencia en la jerar-quía del sistema urbano nacional y el grado de diversificación económica para ocho clases jerárquicas de localidades.

El capítulo está organizado en cinco secciones. La primera sección esboza los principios teó-ricos que se analizan del territorio nacional. La segunda sección presenta los resultados de la lo-calización de negocios a nivel nacional, mientras que la tercera presenta resultados respecto a la distribución de ciudades en México según Suárez (2013). La cuarta sección combina los análisis anteriores y revisa la heterogeneidad económica en los distintos niveles de la jerarquía urbana na-cional. Finalmente, el capítulo cierra con un apartado de conclusiones.

Teoría

Las ciudades ofrecen en un espacio relativamente pequeño un gran número de actividades econó-micas, lo que permite que nos sirvamos de las habilidades de otros seres humanos de manera más efectiva debido a su cercanía física. La organización económica de las ciudades permite reducir los costos de transporte que implican las actividades humanas. Esta aglomeración económica también permite que se generen economías de escala (Krugmann, 1996). Esto significa que a medida que la concentración de actividades en un área geográfica aumenta, los costos por unidad de producción tenderán a disminuir. Las ciudades son el lugar en el que se generan el mayor número de interac-ciones cara-a-cara entre personas (Saxenian, 1996), y son por lo tanto espacios clave para la inno-vación tecnológica (Glaeser, 1997), el desarrollo sustentable, además de ser cuna de movimientos sociales (Cabrero, 2014; Castells, 2014).

Existen ciudades de diferentes tamaños cuyas funciones varían de acuerdo con su número de habitantes y su localización geográfica. Las áreas urbanas pequeñas –que además son las más abundantes– tienen servicios y funciones básicas mientras que las más grandes cuentan con una

1 Departamento de Geografía Económica, Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito de la Investigación Científica, Ciudad Universitaria, 04510, Coyoacán, México, D. F. Correo electrónico: [email protected]

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especializacón económica de mayor nivel, pero a la vez tie-nen una mayor diversificación de actividades. Es decir, en las ciudades más grandes (que no son tantas) hay todo, y en las pequeñas (que abundan) solo hay algunas cosas.

Según Henderson (1974) la economía de regiones y países está organizada en sistemas de ciudades. Su análisis propone que el tamaño de los ciudades dependerá de su gra-do de especialización y que este grado de especialización así como su subespecialización económica, dependerá del gra-do en que distintos sectores económicos se complementan entre sí, a lo que se llama economías externas.

Pero ¿cuál es el génesis de estos sistemas de ciudades? ¿Dónde inicia el proceso en el que se crean ciudades de diferentes tamaños con especializaciones distintas? ¿En realidad existen patrones espaciales de localización? A continuación se esbozan algunos puntos importantes de la teoría de lugar central que posteriormente serán puestos a prueba para el caso mexicano.

Competencia en una líneaEl principio de competencia en una línea, propuesto por Hotelling en 1928, sentó la base teórica para el estudio de la localización de empresas, y la aglomeración económica.

La Figura 1A representa una playa aislada, limitada por riscos, con sus habitantes distribuidos de manera uniforme. Supongamos que se quiere abrir un negocio de helados (que es, en efecto, el ejemplo original) en dicha playa. Supon-

gamos además que debido al calor que hace en la playa, los helados son un bien con una demanda inelástica, es decir, que todos los habitantes de la playa recorrerán la distancia que sea para refrescarse con un helado. ¿Cuál sería la loca-lización ideal?

En realidad, en este caso, la localización de la heladería (con fines de mercado) no importa y puede ser cualquier lugar en la playa. Supongamos que el dueño de la heladería elije el sitio A en la Figura 1a. Por ser un monopolio que vende un bien que toda la población desea adquirir, todos tendrán que viajar al punto A en donde el dueño ha decidido ubicar la heladería.

Ahora bien, ¿si alguien quisiera establecer una nueva heladería en la misma playa, dónde debería localizarse bajo el supuesto de que venderá el mismo bien, con la misma ca-lidad y al mismo precio? Dado que la única variable en juego para que una persona elija entre la vieja heladería y la nueva es la distancia de recorrido, la nueva heladería debe estable-cerse en el punto B de la Figura 1b, pues una vez localizada ahí, ganará a todos los clientes del lado derecho de la playa mientras que la heladería original se quedará solo con los clientes del lado izquierdo. Para recuperar clientes, la he-ladería original, A, tendrá que relocalizarse a la derecha de B para quedar en A’ (Figura 1c), quedándose ahora con la clientela del lado derecho de la playa, que es un mercado más grande que el del lado izquierdo. Eso incitará a que B se mude hacia B’ (Figura 1d) y así consecutivamente hasta que los

Fuente: elaboración propia con base en Alonso (1964).

Figura 1. Competencia a lo largo de una línea.

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dos queden localizados en el centro en A” y B” (Figura 1e). En esa ubicación ambos negocios quedan en situación de equilibrio, y ninguno puede ganar mercado cambiando de ubicación.

Localización de negocios de acuerdo con la teoría del lugar centralSi en lugar de una línea recta, pensamos en un plano car-tesiano, entra en juego la llamada teoría del lugar central. Supóngase que el mercado ya no es una playa limitada por riscos sino que el territorio es una planicie. Debe también suponerse que la población es sensible a las distancias de recorrido para adquirir bienes. Una persona tenderá a con-sumir una menor cantidad de un bien mientras mayor sea la distancia que tiene que recorrer porque se pone en juego el tiempo de traslado. Al igual que en la playa, en la plani-cie, la heladería se localizará en cualquier lugar. El mercado de consumo lo definirá el costo del producto más el costo del traslado para adquirirlo, lo cual implica que a partir de cierta distancia, los clientes ya no estarán dispuestos a reali-zar un viaje para adquirir el helado. Esa distancia determina la localización de la siguiente heladería que no competirá con la primera porque al ubicarse fuera del área de mer-cado de la primera, tendrá un mayor ingreso. Mientras la población se mantenga distribuida de manera constante, las heladerías se localizarán formando un patrón triangular, cubriendo toda el área del mercado de consumo.

¿Si se tiene un nuevo tipo de negocio, –una tienda de abarrotes– dónde deberá localizarse? Si esta tienda es un monopolio, su ubicación puede ser cualquiera. Sin embargo, si no lo es, y pretende competir con otras tiendas de abarro-tes, deberá localizarse junto a una heladería. De esa forma, reducirá la distancia que los consumidores que desean obte-ner ambos productos deben recorrer. Cuando dos negocios se aglomeran en el espacio, se genera sinergia económica que a su vez es producto de la competencia entre los mismos (Jones y Simmons, 1993).

Cuando los lugares crecen y si se retira el supuesto de distribución uniforme de la población, se irán requiriendo nuevos negocios para cubrir la nueva demanda. Estos ne-gocios tendrán que localizarse en cercanía a los negocios ya existentes para así asirse de los beneficios de la aglomera-ción (Krugman, 1996) excepto, cuando la expansión urbana es suficiente como para crear una nueva área de mercado.

Si en el nivel regional se retira el supuesto de distri-bución uniforme de la población, es evidente que habrá que pensar en que el tamaño de distintos lugares variará. Los sitios más grandes tendrán bienes y servicios más especia-lizados y, cualquier lugar que sostenga un negocio de alta especialización, podrá sostener a negocios de menor grado

de especialización. Los distintos lugares centrales crearán un patrón hexagonal, cada lugar central tendrá su población y su mercado de consumo y estarán contenidos dentro de hexágonos más grandes de lugares centrales de mayor jerar-quía creando sistemas de ciudades.

Sistemas de ciudadesEl concepto de un sistema de ciudades tiene sus raíces en la teoría de lugar central desarrollada por Christaller en 1933. Christaller (1966[1933]) propuso un sistema jerárquico de asentamientos (burgos) contenidas dentro de una red de áreas urbanas de mayor jerarquía. Éstas, a su vez, están con-tenidas dentro de otra red con un menor número de ciudades de mayor jerarquía aún, y así consecutivamente hasta llegar a un total de siete niveles urbanos. En cada nivel urbano se localizan bienes y servicios con un grado de especialización que depende del tamaño de su población. En las localidades de jerarquía más baja los bienes y servicios satisfacen solo a la demanda local. A medida que el lugar central se vuelve más grande, los bienes y servicios serán más especializados y a la vez servirán a un mercado regional más amplio.

Por su parte, Losch (1977[1938]), sugirió que la forma más eficiente para organizar estos sistemas regionales era mediante hexágonos. La Figura 2 muestra hexágonos que representan redes de distribución. En éstas, cada punto es un centro de población y cada línea un segmento de la red de transporte. La organización hexagonal permite que las

Fuente: Suárez (2007).

Figura 2. Distribución hexagonal de lugares centrales.

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áreas de distribución de los bienes y servicios no se tras-lapen entre sí cubriendo, además, el territorio por completo.

En el esquema del lugar central, el número de ciuda-des aumenta por factor de 3 en cada nivel jerárquico. Así, por cada capital regional, hay tres ciudades de segunda je-rarquía, nueve de tercera jerarquía y así consecutivamente hasta llegar a siete niveles. También existe una distancia y población teórica entre y para cada nivel jerárquico. En la jerarquía más baja, se esperarían poblaciones de 800 perso-nas y una distancia, entre lugares centrales de ese nivel, de 6.9 km. Por su parte, las capitales regionales tendrían una población de 300 000 habitantes y estarían separadas de otras ciudades de este tamaño por una distancia de 187 km.

La teoría del lugar central parte de un importante su-puesto en el que el territorio es isotrópico. Es decir, una pla-nicie uniforme tanto en términos físicos como humanos. Dado que Losch no partió de la observación empírica sino de la modelación matemática, su aportación a la teoría del lugar central puede considerarse como una teoría normati-va. Es decir, aunque los hexágonos generen la organización espacial más eficiente, ello no significa que el poblamiento esté organizado de esa forma. Según el propio Losch, ten-drían que esperarse distorsiones de naturaleza no económi-ca en la distribución real de los lugares centrales. De igual forma Losch hizo notar que debido a las distintas especia-lizaciones económicas de los lugares centrales era posible tener sistemas de redes hexagonales que se empalmaran en el territorio.

En 1949, se publicó la ley de Zipf que complementa la idea de jerarquías urbanas de Christaller. Ésta especifica que el tamaño poblacional de una ciudad es inversamente proporcional a su número de rango dentro del sistema de ciudades a las que pertenece. En términos simples, la ley dice que el tamaño de la segunda ciudad en una región será el de la ciudad más grande dividida entre dos; y que el tama-ño de la tercera ciudad será el de la primera dividida entre tres; y así consecutivamente. En términos matemáticos esto implica que al graficar los logaritmos del tamaño de cada ciudad contra los logaritmos de sus números de rango (la más grande tendrá el número de rango 1, la siguiente en tamaño el número de rango 2), el resultado será una línea recta con una pendiente de -1.

Como en la mayoría de las teorías sociales, no puede esperarse que la ley de Zipf se cumpla a la perfección. Y al parecer las ciudades más grandes y capitales de los países suelen romper el patrón (Jefferson, 1939). Sin embargo, se puede esperar que ley de Zipf empiece a funcionar a partir de la quinta o sexta ciudad más grande (Krugman, 1996; Barioch, 1988).

En el resto del capítulo se probará si en efecto existen umbrales de población para determinados tipos de negocios

y si en efecto las firmas más especializadas se encuentran en localidades de mayor tamaño. Igualmente, se probará si existe un patrón espacial en la distribución de localidades de acuerdo con su tamaño, y hasta qué grado, el sistema urbano nacional sigue la ley de Zipf.

Umbrales de población para la localización de firmas

En este apartado se presenta un ejercicio mediante el cual es posible conocer los umbrales de población que se requie-ren para que un sitio pueda sostener a un tipo de negocio específico. Esto permite probar si a medida que los lugares crecen existe una mayor especialización económica y si el número de firmas disminuye a medida que su especializa-ción aumenta.

Para el análisis se utilizó el Directorio Estadístico Na-cional de Unidades Económicas (denue) de 2011, la inte-gración territorial (iter) de 2010 y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (enigh) 2010. El denue permite conocer la ubicación puntual de las unidades eco-nómicas del país, su clase y tamaño. La iter se utilizó para conocer los tamaños de localidad en donde se encuentran los distintos negocios. Por su parte, la enigh se compone de una muestra de hogares a nivel nacional. A partir de ésta se seleccionaron los negocios más importantes para el consu-mo del hogar.

Todos los análisis fueron realizados con software libre: R (R Core Development team, 2013) y grass (grass Deve-lopment Team, 2014).

Selección de negociosDado que las unidades económicas que contiene el denue están desagregadas por rama se seleccionaron los negocios que se consideraron básicos para el consumo cotidiano en el hogar. A partir de la enigh se calculó la frecuencia con la que los hogares realizan los distintos tipos de gastos consi-derados en la encuesta. Se agregaron los gastos de manera que se pudiesen asignar a clases de negocios. La selección final incluyó 36 tipos de unidades económicas (32 negocios y cuatro servicios públicos) en las que se llevan a cabo los gastos más frecuentes de los hogares. Estos negocios se se-leccionaron de la base de datos para una muestra2 de 650 localidades representativas del territorio nacional.

2 La selección de localidades se llevó a cabo mediante probabili-dad proporcional al tamaño poblacional de todas las localidades del país.

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Umbrales de población por tipo de negocioPara conocer el umbral de población mínimo requerido para soportar a cada tipo de negocio, se aplicó la metodología em-pleada en un estudio previo (Suárez, 2014) para la Región Citrícola de Nuevo León que a la vez es una réplica de la me-todología de Berry (1958). Para cada localidad se obtuvo el número de negocios por clase. Para cada clase de negocio se realizó un método conocido como regresión lineal en la que se predice el tamaño de población P a partir del número de establecimientos N de manera que ln P = A + B · ln N. Tanto la población como el número de negocios son transformados a logaritmos. A partir de los resultados de cada una de las re-gresiones (una por cada clase de negocio) es posible calcular el umbral de población con el que se puede sustentar cada tipo de negocio. También puede estimarse el número de ne-gocios que se esperaría que las localidades de 2 500 habi-tantes y 25 000 habitantes deban tener aproximadamente.3

3 Para una introducción a los métodos estadísticos empleados en este trabajo, véase Tabachinik y Fiddell (2002).

A partir de este análisis es posible saber qué servicios son urbanos y cuáles no. También es posible conocer el gra-do relativo de especialización, y el tamaño relativo de los mercados de consumo para cada tipo de firma. Mientras mayor sea el umbral de población, disminuye la accesibi-lidad a un negocio específico aunque su área de influencia es más grande y por lo tanto existe una mayor elasticidad en las distancias de viaje que los consumidores estarán dis-puestos a recorrer.

El Cuadro 1 muestra los resultados para el análisis de las unidades económicas. El rango indica el grado de espe-cialización relativa de cada una de las firmas seleccionadas y es el resultado de ordenar los resultados de los umbrales de población de manera ascendente. Las columnas de la cons-tante y coeficiente, muestran la ecuación del análisis de regre- sión para cada firma.4 Las últimas dos columnas muestran

4 El umbral de población es el resultado de aplicar la regresión cuan-do el número de negocios N es igual a 1. Como la ecuación de re- gresión es: ln P = A + B · ln N, y como el logaritmo natural de 1 es

Cuadro 1. Umbrales de población para unidades económicas seleccionadas

Rango Tipo de negocio Constante (A) Coeficiente (B)Umbral de población con N=1

(P)N con P=15K N con P=50K

1 Misceláneas y abarrotes 4.11 1.12 61 136.5 399.7

2 Tortillerías 7.03 0.98 1 130 13.9 47.5

3 Estéticas 7.11 0.84 1 219 19.5 81.2

4 Papelerías 7.11 0.91 1 230 15.5 57.8

5 Café Internet 7.59 0.92 1 975 9 33.4

6 Talleres mecánicos 7.61 0.87 2 019 9.9 39.3

7 Primarias públicas 7.64 1.09 2 079 6.1 18.5

8 Preprimarias públicas 7.82 1.13 2 499 4.9 14.3

9 Tlapalerías 7.88 0.91 2 638 6.7 25.1

10 Mueblerías 8.45 0.93 4 680 3.5 12.8

11 Salones de Fiesta 8.59 0.9 5 390 3.1 11.9

12 Farmacias 8.69 0.89 5 958 2.8 11

13 Lavanderías/Tintorerías 8.9 0.77 7 359 2.5 12.1

14 Restaurantes 9.02 0.82 8 226 2.1 9.2

15 Mini-super 9.1 0.77 8 954 2 9.3

16 Bancos 9.15 0.82 9 375 1.8 7.7

17 Gasolineras 9.37 1.03 11 717 1.3 4.1

18 Preprimarias privadas 9.58 0.8 14 435 1 4.7

19 Renta de videos 9.63 0.94 15 278 1 3.5

20 Bibliotecas públicas 9.74 1.47 16 928 0.9 2.1

21 Preparatorias públicas 9.76 1.42 17 376 0.9 2.1

22 Primarias privadas 9.78 0.98 17 661 0.8 2.9

23 Secundarias privadas 9.92 1.37 20 379 0.8 1.9

24 Secundarias públicas 9.92 1.37 20 379 0.8 1.9

25 Puesto de periódicos 10.05 0.74 23 223 0.6 2.8

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el número de negocios que se esperaría que hubiera en lo-calidades de 15 000 y 50 000 habitantes, respectivamen-te. Estas cifras se obtienen despejando N de cada ecuación de regresión.

A partir del cuadro anterior se comprueba que en efec-to existen umbrales distintos para diferentes negocios y su especialización y mercado de consumo relativos. En el caso de México, los negocios menos especializados y más abun-dante son las misceláneas y tiendas de abarrotes, que por consiguiente, tienen la menor elasticidad de demanda el mercado de consumo más pequeño y el umbral de población más bajo. En efecto, solo se requiere de 61 personas en una localidad, para poder sostener un negocio de este tipo. (Con la posibilidad de que las misceláneas requieran umbrales de población aún menores, y las tiendas de abarrotes ligera-mente mayores.)

Según los cálculos solo los primeros ocho negocios pueden sostenerse en ámbitos meramente rurales, si se considera un umbral urbano-rural de 2 500 habitantes. Es notorio que dentro de las unidades económicas que figuran debajo del umbral de 2 500 habitantes se encuentren las primarias y preprimarias públicas y no así las privadas. El resto de las firmas de ámbito rural son servicios básicos que incluyen estéticas, papelerías, tortillerías, café internet y talleres mecánicos. Entre los umbrales de 2 500 y 15 000 habitantes, se encuentran firmas donde se adquieren bie-nes más especializados. En ese intervalo poblacional apare-

cero. Entonces el umbral de población se obtiene elevando el ex-ponente natural e a la potencia de la constante para cada firma. En el caso de las tortillerías, por ejemplo, el umbral se obtiene porque e7.03 = 1 130 personas.

cen tlapalerías mueblerías farmacias, bancos, restaurantes y gasolineras, entre otros. Aparecen también, las escuelas pre-primarias privadas.

Entre los umbrales de 15 000 y 50 000 habitantes comienza a aparecer el resto de las instituciones públicas y privadas de educación, tiendas de ropa, supermercados, centros nocturnos y tiendas departamentales. Entre las uni-dades económicas seleccionadas, los umbrales de población más altos, por arriba de 50 000 habitantes, los requieren los consultorios médicos, terminales de autobuses y los mate-riales para construcción.

Jerarquía urbana

En este apartado se presentan los análisis y resultados obte-nidos por Suárez (2014), en los que exploró, a nivel nacio-nal, la jerarquía y distribución espacial de las áreas urbanas en México. Para definir el sistema de ciudades Suárez (2013) utilizó la clasificación de zonas metropolitanas de Conapo y consideró que todas las localidades que integran una zona metropolitana pertenecen a la misma. Cuando no existe una zona metropolitana entonces se consideran solo los da-tos por localidad. Los datos de población fueron extraídos de la integración territorial (iter) y del Censo de población y vivienda de 2010 (Inegi, 2011).

Rango y tamañoPara probar si la ley de Zipf se cumple, es necesario ordenar a las ciudades por su población de mayor a menor. A cada una debe asignársele un rango, de manera que la Ciudad de México tendrá el número de rango uno, Guadalajara el dos, Monterrey el tres y así consecutivamente. El análisis

Cuadro 1. Umbrales de población para unidades económicas seleccionadas

Rango Tipo de negocio Constante (A) Coeficiente (B)Umbral de población con N=1

(P)N con P=15K N con P=50K

26 Ropa 10.23 0.47 27 706 0.3 3.5

27 Supermercados 10.3 0.84 29 861 0.4 1.9

28 Centros nocturnos 10.33 0.97 30 519 0.5 1.7

29 Preparatorias privadas 10.35 0.93 31 202 0.5 1.7

30 Hospitales 10.41 0.88 33 217 0.4 1.6

31 Venta de autos 10.46 0.75 34 800 0.3 1.6

32 Tiendas departamentales 10.59 0.85 39 926 0.3 1.3

33 Librerías 10.79 0.73 48 770 0.2 1

34 Consultorios médicos 11.03 0.37 61 797 0 0.6

35 Terminal de autobuses 11.35 0.39 85 250 0 0.3

36 Materiales para construcción 12.41 0.57 244 986 0 0.1

Fuente: elaboración propia con datos de Inegi (2011).

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incluye todas las localidades de 2 500 o más habitantes. En caso de que dos localidades tengan la misma población se les asigna a todas el mismo rango. Posteriormente se calculan los logaritmos naturales para el rango así como para el ta-maño de la población de cada área urbana. Posteriormente se grafican los resultados que se espera sean una línea recta si la teoría se cumple con cabalidad; además, es posible co-nocer qué tanto se ajusta el resultado a la línea recta teórica en términos estadísticos, mediante una regresión lineal. La pendiente de la línea de regresión deberá ser -1 cuando la relación es como marca la teoría. Si además la relación no fuera perfectamente lineal, el estadístico R2 indica en qué proporción se cumple con ese supuesto.

La Figura 3 muestra los resultados nacionales. Se pue-de observar un patrón que es, en general, una línea recta con un estadístico de R2 muy cercano a 1. La pendiente de la línea de regresión es de -1.11, también bastante cercana a -1. La ciudades que se comportan de manera atípica parecen ser más grandes de lo que la teoría marca. Se trata de ciu-dades que tienen un rango de población de entre 100 000 y 1 millón de habitantes. Es decir, estas son ciudades impor-tantes que por supuesto son capitales regionales. Aun con esta irregularidad, el sistema de ciudades del país se ajusta relativamente bien a la Ley de Zipf

Jerarquía y distanciaUna vez establecido que hay una regularidad en cuanto a rango-tamaño habría que ver si existe también una regula-ridad en cuanto a las distancias entre localidades. Sabiendo que México no es una planicie uniforme, es evidente que sería imposible encontrar patrones hexagonales en el siste-ma de ciudades. Sin embargo, si la teoría del lugar central funciona para México, sí tendría que haber una regulari-dad en las distancias entre localidades de distinta jerarquía. Es decir, las localidades más pequeñas deberían tener dis-tancias más o menos cortas entre sí, mientras que las más grandes deberían tener distancias mayores. Para revisar este supuesto, Suárez (2013) consideró todas las áreas urbanas de 2 500 y más habitantes clasificadas en rangos. Calculó para cada nivel jerárquico la distancia euclidiana (en línea recta) a la localidad más cercana de su propia jerarquía, así como al resto de las jerarquías urbanas para posteriormen-te calcular las distancias promedio entre niveles jerárquicos de localidades.

El Cuadro 2 muestra el resultado de dicho análisis. De acuerdo con la teoría, a medida que el tamaño de las ciuda-des crece, la distancia entre ellas aumenta. La diagonal del cuadro muestra que la distancia promedio entre las locali-dades urbanas más pequeñas es la más pequeña (13.7 km) y por lo general aumenta hasta llegar a las ciudades más

grandes. En el modelo de Christaller, basado en el sistema urbano del sur de Alemania, el factor de incremento en la distancia de la diagonal debería ser de 1.7. En México este factor es de 1.4. Si solo se toman las áreas urbanas de hasta 320 000 habitantes –el 98% de las localidades del sistema urbano nacional– el factor aumenta a 1.63.

También puede observarse que a medida que las je-rarquías urbanas divergen, las distancias entre ciudades aumentan. Es decir, existe una menor distancia entre las ciudades más pequeñas que entre éstas y las ciudades más grandes. El cuadro también muestra el factor por el cual au-mentan las distancias entre rangos de ciudades, que es un número muy cercano a 1.35 en la mayoría de los casos, por lo cual puede considerarse una regularidad.

Suárez hace énfasis en que algunos números que coin-ciden con los que propone Christaller podrían ser casua-lidad pero que aún así resultan interesantes. Mientras que en el estudio de Christaller, la distancia entre ciudades del orden de 300 000 es de 186 km y en México es de 194 km. Para Christaller, la distancia entre localidades de cerca de 6 000 habitantes debería ser de 21 km. En México, la dis-tancia promedio es de 22 km. ¿Patrón o coincidencia?

Diversificación de negocios

En este apartado se combinan los análisis de las secciones anteriores. Se analiza si en efecto, a medida que aumenta el tamaño de localidad, la diversificación de firmas aumenta

Fuente: Suárez (2013).

Figura 3. Ley de Zipf: relación entre rango y tamaño.

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también. Para tal efecto se utiliza un indicador llamado índice de variación cualitativa (ivc), cuyos valores varían entre cero y uno. Cuando el valor del ivc es cero significa que existe una homogeneidad total. Para el caso de firmas, querría decir que todas las firmas en la localidad son de un mismo tipo. Cuando el índice es uno, quiere decir que existe la máxima heterogeneidad (o variación) entre los tipos de firmas. El ivc se calculó para todas las localidades naciona-les agrupadas por tamaño. Debe recordarse que los análisis que se han realizado en este capítulo son solo una selección de negocios en los que se lleva a cabo el consumo de bienes y servicios cotidianos, por lo que se esperaría que en general la diversificación sea relativamente alta, ya que se trata de firmas comunes.

La Figura 4 muestra los resultados del análisis. En efec-to, las localidades rurales muestran una heterogeneidad de cerca de 75% respecto a la máxima heterogeneidad, mien-tras que las tres jerarquías más altas tienen una heteroge-neidad de 90%. Por lo que se comprueba que, acorde con la teoría, a mayor tamaño de localidad mayor diversificación de actividades.

El mapa que acompaña a este capítulo (Figura 5) mues- tra el ivc, o heterogeneidad económica para todos los muni-cipios del país, a lo que se le ha sobrepuesto la jerarquía del sistema urbano nacional. En este mapa se puede observar que en cercanía a las zonas urbanas más grandes existe la mayor diversificación, y en las menos urbanas, la menor.

Conclusiones

Este capítulo puso a prueba una serie de supuestos de teo-ría urbana clásica, así como si existían regularidades en el patrón de rango-tamaño de las localidades (ley de Zipf). Se probó si existía un patrón de distancias entre ocho niveles jerárquicos de localidades (Christaller), así como también, si existía un patrón de umbrales para firmas que sugirieran que la especialización está ligada a áreas de mercado de di-ferente tamaño y a umbrales poblacionales distintos. Final-mente, se evidenció si a medida que el tamaño de localidad aumenta existe una mayor diversificación de la economía en términos de unidades económicas en las que se satisface el consumo cotidiano de los hogares. En todos los casos, la respuesta es ¡la teoría sí funciona!

Fuente: elaboración propia.

Figura 4. Diversificación de negocios por tamaño de localidad.

Cuadro 2. Distancias a vecinos más cercanos entre jerarquías urbanas, 2010

TAMAÑOS DE LOCALIDADES DESTINO (VECINOS MÁS CERCANOS)

2.5-5 5-10 10-20 20-40 40-80 80-160 160-320 320-640 640-1.3K 1,3K-2,6K 2.5K-5.1K 10.2K-20.4KFactor de

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5-10 16.6 22.2 32.7 42.4 80 114.6 114.8 204.5 128.9 385.3 368.2 513.4 1.37

10-20 18.1 24.1 37.5 50.8 90.5 120.1 119 195.8 141.2 376.6 343.5 515.6 1.34

20-40 14.3 22.2 35.9 51.4 81.5 120.5 114 193.4 130.6 376.4 352.5 522.7 1.36

40-80 29.9 24.3 44.4 70 97.2 145.8 132.7 255.1 145.5 420.4 430 632.1 1.33

80-160 23.4 25.3 43.8 60.2 90.9 165.7 162.1 263.9 158.6 391.3 435.7 626.3 1.35

160-320 20.4 28.9 47.8 52.3 120.9 146.4 194.5 302.6 170.9 415.4 489.3 735.9 1.36

320-640 24.3 36.4 39.6 59.9 104.2 152.7 148 153.5 152.5 365 244.3 446.1 1.27

640-1.3K 35.5 38.4 67.3 65 100.2 153.3 177.9 338.1 264.9 467.8 534 761.8 1.33

1,3K-2,6K 42.6 63.7 114.2 117 171.9 175 156.4 609.9 165.5 648.8 772.7 1054 1.3

2.5K-5.1K 25.6 22.4 35.1 30.1 61 141 147.5 153.9 127.4 285.3 591.1 416.8 1.34

10.2K-20.4K 40.5 43.5 40.5 43.6 109.5 94.7 70.5 72.5 58.7 55.9 108.7 NA 1.07

Fuente: Suárez (2013).

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Sirva este breve capítulo como prueba para derribar los argumentos (sin pruebas empíricas) de los detractores de la teoría urbana clásica (incluidos marxistas, pseudo-marxistas y posmodernos), aquéllos que sugieren que la teoría urba-na clásica no es válida porque geometriza el espacio (¿qué tiene de malo el espacio geométrico?). Pero sobre todo, que este trabajo sirva a quienes comienzan sus estudios en geografía urbana; para que se adentren en el estudio de las generalidades espaciales, los patrones geográficos medibles y las leyes científicas que sirven bien para describir y entender la distribución territorial de las actividades humanas.

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Glosario

Elasticidad. En economía, la elasticidad de la demanda es el cambio en la demanda con un aumento en el costo del producto. El costo del producto puede incluir el tiempo o distancia de recorrido que se requiere para obtenerlo.

Firma. En la literatura urbana, se habla de firmas para refe-rirse a negocios de un tipo.

Mercado de consumo. Es el número de clientes potenciales para un producto, en Geografía urbana está delimitado como un espacio físico en el que un bien es accesible.