Buena Práctica Local: El Resinado en Coca y En la Comunidad de Villa y Tierra de Coca

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Estudio de una Buena Práctica Local:

El Resinado en Coca y En la Comunidad de Villa y Tierra de Coca.

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Índice

Páginas

1. Identificación de la Buena Práctica. 4

2. Entidad o entidades promotoras. 5

3. Entidades colaboradoras. 5

4. Objetivos. 5

5. Descripción del proyecto. 6

5.1 Introducción Al resinado 6 - 7

5.2 Usos de la Resina 7 - 9

5.3 Los Agentes Implicados en el Sector 9 - 11

5.4 La Resinación en España: Evolución del Sector. 11 - 28

5.5 La Resina en Coca 29

5.5.1 La Comunidad de Villa y Tierra de Coca y el Municipio de Coca: Breve Descripción de Su Marco Físico y Socioeconómico.

29 - 33

5.5.2 Los Aprovechamientos Forestales en Coca y en la Comunidad de Villa y Tierra de Coca.

33 - 44

6. Estructura Empresarial de Rincón de La Vega 44 - 46

7. Bibliografía 46 - 47

ANEXOS 48

ANEXO I: APROVECHAMIENTO DE RESINAS EN COCA EN EL PERÍODO 2008 – 2012 49 -55

ANEXO II: BOSQUE MODELO “PINARES MUDÉJARES DEL DUERO”.

56 - 60

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1. Identificación de la Buena Práctica.

La Buena práctica que será descrita en el presente documento se centra en el

aprovechamiento de la resina de la masa forestal del pinar en la Villa y Tierra de Coca y

más concretamente en el municipio de Coca, en la provincia de Segovia.

Mapa 1: Comunidad de Villa y Tierra de Coca

Fuente: Elaboración Propia

Para un mayor entendimiento de esta actuación económica se explicarán además los

procesos relacionados con la explotación de este recurso y la evolución de este sector a

lo largo de los años en el conjunto de España, centrándonos posteriormente en el

análisis de este sector productivo en Castilla y León y en el municipio de Coca.

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2. Entidad o entidades promotoras.

Las entidades Promotoras son el Ayuntamiento de Coca, La Comunidad de Villa y

Tierra de Coca, Rincón de la Vega S.A.L. y la industria de Transformación Unión

Resinera Segoviana (LURESA)

3. Entidades colaboradoras.

• Cesefor (Centro de Servicios Forestales de Castilla y León)

• Centro Forestal “El Sequero”

• Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias

• Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias

4. Objetivos.

• Generar empleo.

• Asentar población En edad de trabajar en el medio rural para evitar el

envejecimiento y el despoblamiento de esta área.

• Promover la mano de obra para la gestión de los recursos de los bosques de la

comunidad de Villa y Tierra de Coca.

• Fomentar la prevención de incendios como elemento favorecedor para la

conservación del bosque y de minoración del cambio climático.

• Asumir la necesidad del aumento de la capacidad de captura del CO2 para

favorecer la mejora de la calidad del aire. Anotar que los bosques de resinosas

son, dentro de los sistemas forestales, los que más capacidad de fijación tienen,

pudiendo ser susceptibles de modificación para aumentar esa capacidad de

captación mediante la gestión forestal.

• Ser alternativa real a los productos derivados del petróleo.

• Favorecer la investigación y la tecnología en la explotación del recurso forestal

de la resina.

• Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en el medio rural.

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5. Descripción del proyecto.

5.1 Introducción Al resinado

El sector de la resina ha sido durante más de un siglo un claro ejemplo de cómo un

aprovechamiento ordenado puede contribuir a conservar el medio natural y generar

empleo en el medio rural.

La organización en el tiempo y el espacio de la resinación, las rentas continuadas

generadas a los propietarios forestales, la actividad desarrollada por los resineros en la

extracción, que hacen posible su vinculación y conocimiento del monte, los trabajos

selvícolas asociados a este aprovechamiento y la implantación de industrias de

transformación cercanas a las masas productoras explican la favorable situación

socioeconómica de algunas comarcas de Castilla y León, principalmente en la provincia

de Segovia, y en menor medida en Valladolid, Ávila y Soria, que mantenido durante

décadas ha contribuido significativamente a la propia identidad cultural de esas zonas

rurales.

El pinar ha sido para muchos pueblos algo más que la base de su economía. En unos

tiempos en que la forma de vida era la dedicación casi exclusiva al trabajo, en el tiempo

que restaba a las labores cotidianas las gentes de los pueblos se desplazaban al monte a

hacer acopio de piñas y serojas, cortar leña, cazar, hacer carbón, recoger frutos

silvestres, recolectar setas,…Unas actividades y otras giraban en torno al monte,

generándose un vínculo entre ambos, y que aún hoy pervive en las comarcas resineras.

De aquel estilo de vida son testigo

las chimeneas de destilerías, las

pegueras, las chozas artesanales de

los resineros y los potes de barro a

pie de árbol, símbolos por excelencia

que todavía podemos contemplar.

7 (60)



En algunas localidades de tradición resinera se han creado museos que muestran el

oficio y la vida en torno a la resina.

Se puede definir la resina como cualquiera de las sustancias de secreción de las plantas

con aspecto y propiedades más o menos análogas a las de los productos conocidos

vulgarmente con el mismo nombre (Diccionario de botánica de Pío Font Quer). Sin

embargo, en el análisis de la buena práctica local se habla de la resina como sustancia

que producen las coníferas (pinos, abetos, etc.) y que fluye al exterior desde los canales

resiníferos al realizar incisiones en la madera. Aparece en forma de pequeñas gotas, es

pegajosa y persistente y tiene un olor intenso característico. Se desliza lentamente sobre

la superficie trabajada para ser recogida en un recipiente (“pote”).

La resina se puede obtener de diversas especies de pinos. En nuestro país y en Portugal

proviene fundamentalmente del pino negro o resinero (Pinus pinaster Ait.). En el

ámbito resinero se dice que la resina cambia su nombre al de miera una vez sale del

árbol, e incluso, al llegar ésta a las fábricas de destilación podríamos hablar de

trementina (Fr. Lewton). En la fábrica se somete a un proceso de destilación, en el que

se obtienen dos productos: aguarrás y colofonia. El rendimiento medio en nuestro país

es de un 70% de colofonia, un 20% de aguarrás y el 10% restante de agua e impurezas.

5.2 Usos de la Resina

Con el paso de los siglos las aplicaciones de los productos resinosos han ido variando.

Las resinas naturales es un producto que se viene utilizando desde la antigüedad, por

poner un ejemplo, el mundo romano realizaba importantes transacciones económicas

con los productores de resina de las actuales zonas de Aragón, del sur de la Península

Ibérica o de Coca, utilizando esta resina para el calafateado de sus buques o para el

desarrollo de su armamento. Mucho antes, durante el Solutrense Superior nuestros

antepasados realizaban los sistemas de sujeción de las puntas de flecha al astil, mediante

la aplicación de resinas de coníferas. Por otro lado, el uso de la resina estaría también

asociado, durante la misma época, a la elaboración de pigmentos de gran resistencia al

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mezclar este producto con ocres y ceras. Posteriormente se usó para cicatrizar las

heridas del ganado, impermeabilizar barcos o para fabricar jabones.

En la actualidad el interés de la miera, la brea y la colofonia tienen una aplicabilidad

bien distinta para la industria moderna. Actualmente la colofonia se usa como

emulsionante en la fabricación de caucho sintético, en adhesivos, goma base para

fabricar chicles, bebidas, productos depilatorios, jabones, pinturas,... en las proporciones

que refleja el gráfico adjunto.

Gráfico 1: Consumo Mundial de Colofonia por aplicaciones, 2007

Tradicionalmente el aguarrás se ha usado como disolvente pero en la actualidad la

aplicación más importante es la producción de materias primas para la fabricación de

fragancias, vitaminas y resinas politerpénicas.

La brea, subproducto que se obtiene de los residuos forestales de la resinación, se ha

usado tradicionalmente como impermeabilizante, aunque en la actualidad ya no se usa.

Los productos resinosos han sido sustituidos en algunas aplicaciones por otras

sustancias (algunas de ellas derivadas del petróleo) pero las características y

9 (60)



composición de la miera hacen que siga siendo muy valorada por la industria química

en algunos usos.

5.3 Los Agentes Implicados en el Sector

El propietario del monte decide los productos a obtener del mismo (caza, micología,

resina, etc.) y establece el procedimiento parar ponerlos en el mercado y el precio de

venta.

La producción actual de la miera se encuentra principalmente en montes de utilidad

pública, en su mayoría pertenecientes a ayuntamientos. Otros son de particulares, pero

la extracción en estos montes es hoy en día mínima.

El gestor del monte debe garantizar la conservación del recurso, mantener la

multifuncionalidad del mismo y establecer la organización productiva que permita su

explotación económica de forma sostenible. Los montes de utilidad pública son

gestionados mayoritariamente por la administración forestal competente.

La extracción corresponde a los resineros, obreros forestales especializados que de

forma individual o agrupados en cooperativas desarrollan las diferentes labores

siguiendo las normas que indica el gestor del monte. Considerando que la extracción de

la miera supone una labor profesional estacional, los resineros realizan otros trabajos

forestales en el pinar en otras épocas del año (tratamientos selvícolas, podas,

conservación de cortafuegos, etc.) lo que permite una complementariedad laboral y

estacional que favorece que sea posible la fijación de mano de obra estable.

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Gráfico 2: Distribución de Tareas en los Trabajos de Resinación

La destilería o industria de primera transformación se sitúa normalmente cerca de la

materia prima, creando empleo industrial en el medio rural. La industria, antes del inicio

de la campaña, establece las condiciones de adquisición de la miera.

En 2008 funcionaron en Castilla y León cuatro destiladoras de miera, tres en Segovia y

una en Soria.

Las industrias de segunda transformación se integran con las anteriores o bien se

localizan cerca de los núcleos consumidores. Pertenecen al sector de las químicas y los

productos finales son variados: pinturas, barnices, jabones, productos farmacéuticos,

cosméticos, tintas de impresión, etc.

Esta industria es netamente exportadora, con porcentajes superiores al 50% de la

facturación de media y con tendencia creciente en los últimos años, que se ha traducido

en incremento de personal técnico altamente cualificado en estas empresas, dedicado

principalmente a labores de investigación, desarrollo e innovación tecnológica.

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El futuro de este aprovechamiento en nuestro país depende en gran parte de la

necesidad de estas empresas de disponer de una fuente de abastecimiento estable (en

cuantía, características y precio) y cercana y del interés en valorizar el origen natural,

las características diferenciales de la miera ibérica y su procedencia de montes

gestionados sosteniblemente.

En Coca (Segovia) se sitúa la única fábrica que mantiene en la actualidad La Unión

Resinera Española, que procesa la casi totalidad de la colofonia nacional, completando

su actividad con colofonia de importación. Tiene una parte importante de sus mercados

en Europa y ha sido durante décadas el referente de la industria resinera española. Esta

fábrica fue fundada en 1862, como efecto de la revolución industrial en Coca.

Otras fábricas ya desaparecidas en la misma provincia fueron: En Navas de Oro,

Hermanos Crespo y Basilio Mesa; en Cuéllar, la fábrica de los Suárez y en Viana de

Cega, La Unión Resinera.

5.4 La Resinación en España: Evolución del Sector.

La resinación en España ha afectado a tres especies de coníferas autóctonas: Pinus

pinaster (pino negral), Pinus halepensis (pino carrasco) y Pinus nigra (pino laricio). El

Pinus pinaster ha sido siempre el de mayor importancia y la única especie que se resina

actualmente.

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Mapa 3: Distribución de Pinus Pinaster Relación entre la cabida Superficial de Los Montes de

Esta especie y la total de cada Provincia Escala 1: 6.000.000

Durante los pasados siglos XVIII, XIX y primera mitad del XX la principal fuente de

empleo de muchas zonas rurales provenía de los pinares, del sector forestal, dando la

riqueza suficiente como para que el hombre permaneciera en el medio y favorecer la

afinidad de ambos, del hombre con su medio y, por tanto, la conservación del bosque.

En los años cincuenta del siglo XX la abundancia de mano de obra en el medio rural

originó que se pusiesen en explotación la mayoría de las masas susceptibles de

aprovechar, a pesar de la escasa productividad de algunas. Así, en 1968, con 18

millones de pinos en resinación y cuarenta y seis mil toneladas métricas de resina,

España era el tercer país del mundo en producción de resinas naturales. Un alto

porcentaje de la producción era extraído en Castilla y León.

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A partir de los años finales de la década de los 60 y principios de los 70 la situación

empezó a ser bien distinta y se inició una grave crisis en el sector de las resinas

naturales debida a, entre otras cosas, al incremento de costes, la caída de la rentabilidad

y la reducción del empleo; estos factores provocaron el encarecimiento de la mano de

obra a lo que se sumó, además, la entrada a los mercados de las resinas de China, India

y Brasil, haciendo que decayera una de las primeras industrias estratégicas españolas.

Analizando los problemas laborales del pasado se pone de manifiesto que se pretendía

que los pinares en condiciones de ser aprovechados se distribuyesen de forma igualitaria

entre los numerosos resineros existentes, de forma que los ingresos obtenidos en zonas

con producciones distintas fuesen compensados. Para ello el trabajo de los resineros se

reguló mediante la Orden de 14 de Julio de 1947, por la que se aprobaba la

Reglamentación Nacional de Trabajo para la Industria Resinera. Dicha orden establecía

las categorías laborales existentes, su retribución, la clasificación de los montes según

su producción o tamaño, etc. Su conocimiento y análisis resulta de interés porque a esa

organización empresarial se achacan parte de las causas que desembocan en la crisis del

sector a partir de los años 80. La industria transformadora explica como causas de la

crisis de los años 70 y 80 el incremento de costes de la mano de obra frente a terceros

países por dos factores establecidos por la citada orden:

- la organización del trabajo (el resinero era considerado obrero de temporada de la

industria transformadora y sus ingresos dependían de la cantidad y la calidad de la

miera extraída más una cantidad fija por los trabajos realizados en cada pino

resinado)

- la obligatoriedad de cotización al Régimen General de La Seguridad Social.

Con la Constitución Española y el Estatuto de los Trabajadores se buscan fórmulas

adaptadas a la nueva situación del sector, caracterizada por la entrada de grandes

cantidades de miera de terceros países a precios inferiores a los de producción de

España.

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La migración rural, la dureza de estos trabajos y las variaciones de precios de la miera

hicieron desaparecer paulatinamente la explotación de muchas de las comarcas. Las

consecuencias de aquella crisis se tradujeron en pérdida de efectivos en los pueblos al

producirse un éxodo migratorio hacia otros territorios del que aún no se han recuperado,

provocando también la degradación del bosque al no ser utilizado y aumentando los

riesgos de deforestación e incendio al no estar en uso el bosque.

Ante el deterioro de la situación en 1986 se firmó un nuevo plan de reestructuración del

sector resinero en Castilla y León (comunidad que contaba con más del 76% de los

trabajadores del sector en España). El 23 de mayo de 1986 se logró un acuerdo entre

todas las partes implicadas e interesadas; propietarios públicos y privados, industria

resinera representada por la Asociación de Industrias resineras y la Asociación Nacional

de fabricantes de resinosos, Administración central y autonómica (Castilla y León) y

representación laboral (CCOO y UGT). El resultado fue un Plan de reestructuración del

sector resinero. El plan estaba dividido en dos fases a aplicar durante cinco años Así, los

resineros se mantenían en la rama General del Régimen de la Seguridad Social como

trabajadores por cuenta ajena pero en régimen cooperativo. Esto mantuvo el sector hasta

1990 pero el desacuerdo en los precios de la siguiente campaña supuso el hundimiento

casi total de las extracciones en 1991.

A partir de ese momento, las cooperativas formadas se dedicaron fundamentalmente a

tratamientos selvícolas, siendo inicialmente apoyadas por la administración y adoptando

posteriormente otras figuras jurídicas (Sociedades Anónimas laborales, Sociedades

Limitadas, etc.)

Cuando los trabajos selvícolas eran suficientes para mantener su actividad, fueron

abandonando la resinación como actividad principal de la empresa, aunque algunos de

sus constituyentes la siguieron desarrollando a título privado después de su jornada

laboral.

En Segovia el elevado número de resineros hizo inviable el mantenimiento de todos

ellos con trabajos selvícolas, por lo que cuando mejoró la situación del mercado de la

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resina volvieron a ejercer las labores de extracción como parte de su actividad

empresarial y complemento del resto de trabajos que realizan durante el año.

Un indicador claro de la evolución del sector es que en 1950 funcionaban en España 87

fábricas de destilación de resina frente a 4 que lo hicieron en 2008 y llegó a resinarse en

20 provincias de la geografía española. En el siguiente mapa podemos ver la

distribución de fábricas de destilación en España en 1950:

Mapa 4: Fábricas de Destilación de Resinas

La ordenación de las masas existentes fue una de las consecuencias positivas del

aprovechamiento de la resina en otras épocas y la propia existencia de esos pinares se

debe al interés económico que su existencia supuso para los propietarios de los terrenos

desabordados.

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Pero, ¿Cuál es la situación hoy en día? De aquellos 18 millones de pinos en resinación

en 1968, en la actualidad no llegan a 2 millones los que están en explotación. En la

actualidad existen muchos más pinos que resinar que obreros dispuestos a ello. La

dureza del trabajo realizado por los resineros, la necesidad de aprendizaje y su escasa

rentabilidad económica explican el escaso número de obreros dedicado a este

aprovechamiento y las escasas y poco duraderas incorporaciones que se producen en

este colectivo.

Las infraestructuras viarias creadas, la selvicultura aplicada y la relación laboral que los

vecinos de los pueblos han mantenido con estos montes han sido garantía de su

conservación y han constituido parte indispensable de la más eficaz y rentable política

de prevención de incendios forestales. Prueba palpable de esta afirmación es la vivida

en los últimos veranos por algunas comarcas en las que el aprovechamiento de la miera

ha desaparecido (Valle del Tiétar, Tabuyo del Monte, Matamala de Almazán, etc.) y en

los que han proliferado los grandes incendios forestales.

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Tabla 1: Grandes Incendios en España 1999 - 2007

Gráfico 3: Superficie Forestal Afectada por Grandes Incendios 1999- 2007

Hoy en día, el despertar de los tres gigantes mundiales (China, India y Brasil) hace que

sus exportaciones de resina sean menores hacia los mercados, por lo que pudiéramos

llegar incluso a un desabastecimiento de los mismos. La escalada en los precios del

petróleo, de cuyo 40% no utilizado en combustibles se extraen casi los mismos

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subproductos que de las resinas naturales; la abundante mano de obra desempleada por

la actual crisis española y las mejoras que han experimentado las técnicas de

explotación resinera, vuelven a hacer viable la resinación en los montes españoles.

España puede generar, por medio de la innovación y de la aplicación tecnológica,

17.670 empleos directos y estaríamos en disposición de competir con parte del 40% del

consumo nacional de petróleo, en la obtención de algunos de sus subproductos como

colas; pinturas; barnices; emulsionantes; tintas de imprenta; productos cosméticos;

adhesivos de neumáticos, plásticos, gomas, explosivos y un sin fin de productos

complementarios de la alimentación.

Este oro amarillo inagotable es actualmente deficitario en la UE y hoy en día tenemos

que importar grandes cantidades de este material natural, renovable y ecológico. Cuanta

más resina introduzcamos al mercado, menos petróleo utilizaremos en nuestra vida

cotidiana y por consiguiente, menos emisiones de CO2 a la atmósfera, más empleo en

los montes, más presencia humana en la época de peligro de incendios de los mismos y

más recursos económicos para sus propietarios y más riqueza para nuestro país. Por

todo ellos se mitigarían las emisiones de los derivados del petróleo a la atmósfera y se

limpiarían los montes de ramaje inferior y de matorral, aumentando de forma

considerable el empleo en el sector forestal y utilizando todo el residuo forestal como

combustible en calderas de biomasa.

La explotación de este recurso evita la degradación del bosque, que ocurre cuando no es

utilizado, y la disminución de los riesgos de deforestación e incendio al estar en uso el

bosque. Son significativos los gravísimos incendios producidos en Teruel y Galicia en

el año 95, o los más recientes de Guadalajara, Portugal, Ávila, Soria o Zamora por

señalar sólo algunos de los más importantes. Es preciso apuntar aquí, en materia de

prevención, que la resina continua fluyendo, después de resinado el pino, por las

profundas grietas abiertas provocando el enteamiento del árbol y la extensión del

incendio hacia la copa y hacia el resto del bosque de pinar. Esto puede ser evitado por

los trabajadores selvícolas que pueden acudir a su sofocación de manera inmediata y

avisar a los servicios de extinción correspondientes.

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Los elevados costes del petróleo y la reducción del gasto derivado por el uso de resinas

naturales podrían aplicarse a nuevos proyectos de desarrollo en las zonas más

desfavorecidas de nuestra Península. A modo de ejemplo, la UE necesita en torno a

300.000 Tm y la Península podría producir 93.000 Tm de acuerdo con los datos

proporcionados por el Inventario Forestal Nacional (IFN 1995-2002), es decir, España

puede cubrir un 50% de las necesidades pero en la actualidad sólo aporta un tercio de

este consumo.

Apoyar a la industria química natural significa mantener una materia prima propia de

nuestro territorio, significa crear riqueza en las zonas rurales y significa,

ecológicamente, defender la vulnerabilidad de los bosques ante los incendios.

Poner en explotación nuevos tramos de resinación, se traduce en una mayor obtención

de energía de biomasa que sustituye la quema de petróleo que tiene como consecuencia

la reducción de la dependencia del petróleo y de otros mercados y el envío de emisiones

de CO2 a la atmósfera; además, al aumentar el diámetro de la planta en su preparación

para su explotación posterior se aumenta la capacidad de captura de CO2 de cada pie

siendo así un importantísimo factor de mitigación.

Una novedad en los últimos años a la gestión de

los montes es la incorporación de la Certificación

Forestal en respuesta a una creciente demanda de

la sociedad por garantizar la Gestión Forestal

Sostenible. La mayoría de los montes objeto de

aprovechamiento en Castilla y León cuentan

desde el año 2004 con el certificado en Gestión

Forestal Sostenible bajo el sistema PEFC, lo que

permite comercializar la miera de estos bosques

con un sello que avala y garantiza que proviene

de bosques gestionados de forma sostenible y

contribuye a su vez a una mejora continuada de su

gestión.

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El aprovechamiento resinero permite además la complementariedad con otros usos

(caza, madera, micología, etc.)

Haciendo un resumen de los últimos años, tal y como se ve en la tabla y las gráficas

expuestas bajo estas líneas, la producción ha ido descendiendo a lo largo de los años.

Como ya se ha comentado anteriormente, la falta de acuerdo en el precio de la miera

hizo que en 1990 – 1991 la producción cayera en picado. Desde entonces y hasta 1998

se da una lenta recuperación de producción y a partir de ahí vuelve a descender de un

modo más progresivo, ocurriendo una variación paralela en la producción y en el valor

del producto generado.

Tabla 2: Producción y Valor Económico de la Resina 1990 - 2006

Fuente: Anuario de Estadística Forestal 2006. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

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Gráfico 4: Producción (Toneladas) 1990 – 2006

Producción (Toneladas) 1990 - 2006

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Años

Pro

ducc

ión

(Ton

elad

as)

Producción (Toneladas)


Gráfico 5: Valor (Miles de €) 1990 – 2006

Valor (Miles de €) 1990 - 2006

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Años

Val

or (

Mile

s de

€)

Valor (miles de Euros)


22 (60)



Así, se puede ver que una de las causas directas del descenso de la producción es la

caída de los precios, motivado por la nueva competencia de las resinas de otros países.

La entrada en la UE forzó la apertura de los mercados, y la competencia en forma de

precios más baratos llegó a España. Además, la mano de obra nacional es mucho más

cara que en otros países, como China, principal competidor actual.

Casi toda la producción se ha dado en Castilla y León y el resto corresponde a la

provincia de Cuenca. El precio medio se ha situado entre los 540 y los 610 €/t, a

excepción del año 2003, el de descenso más acusado de la producción, en el que se situó

en los 2.165 €/t. Desconocemos los datos de producción del año 2004.

En 2005 se obtuvieron datos similares de producción, pero el valor económico era muy

bajo y se optó por la estimación propia del mismo para incluirlo en la serie histórica. El

año 2006 ha sido similar al 2005 en calidad de la información recogida. La producción

ha sido muy parecida a la del año anterior. En cuanto al valor económico, ha sido

necesario hacer una estimación del mismo. El precio medio del que se parte es de 530

€/t, que es el proporcionado por las provincias de Castilla y León, que son a su vez las

que aportan mayor producción. Al ser este precio medio algo inferior al de años

anteriores, el valor económico obtenido también es menor del que cabría esperar

siguiendo la serie histórica.

De todo esto se deduce que la producción de resina es muy variable, así como el valor

asociado. En el año 2006 continua la tendencia descendente de los años anteriores,

aunque es ligeramente superior a la cifra de 2005.

La producción por provincia se muestra en la siguiente tabla, en la que además se refleja

que la mayoría de la resina se obtiene de montes de Entidades Locales Catalogados

como Montes de Utilidad Pública y principalmente en la provincia de Segovia:

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Tabla 3: Provincias Productivas de Resina


Gráfico 6: Producción (Toneladas) por Provincias

16,55 8

1579,47

12,04 88,95

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

Pro

ducc

ión

(Ton

elad

as)

Cuenca Ávila Segovia Soria Valladolid

Provincias Resineras

Producción (Toneladas)



24 (60)



Mapa 5: Producción de Resina Por Provincias 2006


Gráfico 7: Valor Económico (€) por Provincias

546,152400

52122,51

439,94

7864,07

0

10000

20000

30000

40000

50000

60000

Pro

ducc

ión

(Ton

elad

as)


Provincias Resineras

Valor Económico (€)



25 (60)



Según los datos del anuario Estadístico del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y

Marino, Castilla y León presenta, respecto al resto de Comunidades Autónomas un

número intermedio de explotaciones forestales resinosas según SAU (Superficie

Agrícola Utilizada) mientras que las Comunidades Autónomas que presentan mayor

número de explotaciones de aprovechamiento resinero según SAU son Galicia,

Cataluña y la comunidad Valenciana. A esto hay que considerar la superficie total de

cada Comunidad Autónoma por lo que en el caso de Castilla y León en proporción a su

superficie total es muy bajo si se compara con otras Comunidades Autónomas.

Tabla 4: Estructura De Las Explotaciones Agrarias: Distribución Autonómica Del

Número De Explotaciones Forestales De Resinosas Según SAU, 2007

Resinosas Comunidad Autónoma Con SAU Sin SAU

Total

Galicia 29.222 17 29.239 P. de Asturias 2.552 – 2.552 Cantabria 260 – 260 País Vasco 7.941 1 7.942 Navarra 1.662 1 1.663 La Rioja 184 – 184 Aragón 2.553 – 2.553 Cataluña 10.259 – 10.259 Baleares 2.836 – 2.836 Castilla y León 7.960 22 7.982 Madrid 199 – 199 Castilla-La Mancha 4.113 – 4.113 C. Valenciana 9.934 2 9.936 R. de Murcia 1.194 – 1.194 Extremadura 353 – 353 Andalucía 2.079 56 2.135 Canarias 68 – 68 ESPAÑA 83.369 99 83.468 Fuente: Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrícolas, 2007. INE. (SAU): Superficie agrícola utilizada.

Sin embargo si se analizan las hectáreas totales de explotaciones forestales de resinosas

se ve que Castilla y León presenta el mayor número de superficie. Esto es porque al

analizar las explotaciones sin SAU se ve que Castilla y León muestra más de 1000

hectáreas de explotación de resinosas mientras que en el resto de Comunidades

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Autónomas no hay explotaciones de resinosas en esta categoría. Aún así, si valoramos

la superficie con SAU vemos que también Castilla y León presenta mayor valor que el

resto de las Comunidades Autónomas pero hay que darse cuenta que en este caso no se

está valorando el número de explotaciones sino la superficie destinada a este

aprovechamiento forestal. Por tanto, se deduce que Castilla y León presenta una gran

superficie resinable pero en un número de explotaciones reducido. Así, si el número de

explotaciones por superficie resinada es elevado puede dificultar su aprovechamiento

por varios motivos:

- que un terreno de pequeño tamaño considerado pueda pertenecer a varios propietarios

(o que la cantidad de superficie por propietario sea baja)

- que los terrenos resinables, relativamente pequeños, estén más alejados unos de otros

en el espacio.

Así, la concentración de la superficie resinable favorecerá la explotación del recurso,

como ocurre en Castilla y León.

Tabla 5: Estructura De Las Explotaciones Agrarias: Distribución Autonómica De las

Explotaciones Forestales De Resinosas Según SAU, 2007

Resinosas (hectáreas) Comunidad Autónoma Con SAU Sin SAU

Total (hectáreas)

Porcentaje Respecto al Total de España

Galicia 93.599 29 93.628 4,50%

P. de Asturias 16.288 – 16.288 0,78%

Cantabria 18.109 – 18.109 0,87%

País Vasco 71.782 1 71.783 3,45%

Navarra 62.768 8 62.776 3,02%

La Rioja 40.619 – 40.619 1,95%

Aragón 248.796 – 248.796 11,97%

Cataluña 296.511 – 296.511 14,26%

Baleares 33.478 – 33.478 1,61%

Castilla y León 460.715 1.093 461.808 22,21%

Madrid 21.812 – 21.812 1,05%

Castilla-La Mancha 254.570 – 254.570 12,25%

C. Valenciana 135.955 11 135.966 6,54%

R. de Murcia 47.982 – 47.982 2,31%

Extremadura 15.438 – 15.438 0,74%

Andalucía 258.879 342 259.221 12,47%

Canarias 68 – 68 0,00%

ESPAÑA 2.077.369 1.484 2.078.853 100%

Fuente: Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrícolas, 2007. INE.

(SAU): Superficie agrícola utilizada.

27 (60)



Gráfico 8: Distribución Autonómica De las Explotaciones Forestales De Resinosas

Según SAU, 2007


Resumiendo lo anteriormente expuesto, los tres factores más importantes que se tienen

en cuenta para la nueva puesta en valor y explotación de la resina son:

• La escalada actual en los precios del petróleo, un coste al alza en estos momentos,

que redunda en el aumento de precios de otros productos derivados. Además, de la

industria resinera se extraen casi los mismos subproductos que del petróleo,

teniendo los resinosos la gran ventaja de su carácter renovable y ecológico,

además de reducir en un elevado porcentaje el consumo de petróleo.

• La abundante mano de obra desempleada por la actual crisis española y la alta

rentabilidad que el sector resinero puede aportar, es otro factor para apoyar esta

ecológica industria.

• Las mejoras que han experimentado las técnicas de explotación resinera, vuelven a

hacer viable la resinación en los montes españoles. Utilizan ya desde hace años un

28 (60)



método que no requiere tanta técnica, ni esfuerzo físico, es el llamado “Pica de

Corteza”

Para conseguir recuperar un oficio centenario como este, es necesario, a juicio de Félix

Pinillos, técnico del Centro de Servicios Forestales de Castilla y León (Cesefor), reducir

el coste de la mano de obra. «Es imprescindible mecanizar el sector, cuanta más

maquinaria, menos coste en mano de obra y mayor productividad».

Por ello, están realizando pruebas experimentales de mecanización en Segovia y Soria.

«Se trata de utilizar un taladro para hacer un agujero en el árbol y saltarnos el paso del

descortezado, que es la parte no productiva, y así podríamos disminuir el tiempo de

trabajo de siete a cinco meses», explica Pinillos.

También están buscando otro método de recogida, ya que el pote tiene el inconveniente

de que cuando llueve la resina se mezcla con agua. Y cuando hace mucho calor, se

evapora. Por eso, apuestan por un sistema de embudos y bolsas de plástico, que evitan

estos dos problemas.

Con todo, Pinillos reconoce que ahora se dan unas condiciones favorables para relanzar

el sector resinero. «En los últimos tiempos se ha producido un aumento del precio de la

resina, a pesar de la crisis. Además hay un mayor interés por el sector, y con la

mecanización ya no se van a necesitar esos conocimientos que requería el resinero

clásico».

29 (60)



5.5 La Resina en Coca

5.5.1 La Comunidad de Villa y Tierra de Coca y el Municipio de Coca: Breve

Descripción de Su Marco Físico y Socioeconómico.

La Comunidad de Villa y Tierra de Coca1 se encuentra geográficamente situada al norte

de las estribaciones del Guadarrama y al sur del Duero, en el corazón de la denominada

Tierra de Pinares de la cuenca del Duero, donde este tipo de bosque ha sido la especie

dominante durante los últimos 8.000 años y protagonista del paisaje vegetal de estos

territorios.

En la actualidad la Comunidad está formada por nueve poblaciones: Coca, sobre cuyo

alcalde recae la presidencia, Fuente de Sª Cruz, Moraleja de Coca, Navas de Oro, Nava

de la Asunción, Santiuste de S. Juan Bautista, Villagonzalo de Coca, Villeguillo y

Ciruelos de Coca; entre todos ocupan una superficie aproximada de 291 km2.

La Comunidad de Villa y Tierra era una institución política castellana, un ente jurídico autónomo que

nació libremente como un sistema de autogobierno que distribuía justicia y autoridad entre sus vecinos

y ordenaba en comunidad el aprovechamiento de las aguas, de las tierras y de los pinares. Se formó con

la suma de antiguas costumbres más las necesidades propias de la época.

Nació a raíz de la repoblación efectuada por Alfonso VI, cuando surgieron los grandes Concejos a lo largo

de la línea del sur del Duero. Intereses comunes de varias poblaciones hicieron que éstas se agruparan

en una Comunidad. Más tarde, el rey Alfonso VIII de Castilla apoyó y dio vigor a estos grandes concejos.

Después de ser conquistada a los musulmanes, esta zona se repuebla bajo el reinado de Alfonso VI y

surgen, bajo este impulso demográfico, todas las aldeas cercanas. Coca se encargará de organizar

jurídica, administrativa y militarmente el territorio circundante surgiendo a finales el siglo XI la

Comunidad de Coca. En el siglo XIII estaba formada por 17 poblaciones y cerca de 300 Kilómetros

cuadrados, siendo Coca la capital del Concejo, depositario del poder real, y quedando las aldeas

supeditadas a su autoridad.

30 (60)



Mapa 6: Municipios de La Villa y Tierra de Coca

La comarca caucense forma un extenso territorio natural en el límite de las provincias

de Ávila, Valladolid y Segovia. El paisaje está definido por la cubierta forestal

espontánea integrada por las especies Pinus Pinaster y Pinea, instaladas sobre amplias

extensiones arenosas cuaternarias que cubren miles de hectáreas que constituyen la

superficie compacta más extensa en la región castellano leonesa, como así recoge el

Inventario Forestal Nacional.

El número de habitantes de la Comarca de Coca es de más de 9.000 personas. El

territorio ofrece una gran variedad de escenarios naturales en los que se integra el

elemento humano, cuyo resultado más palpable es la tradición y la cultura de sus gentes.

Tradición y cultura cultivada por la historia y el rico patrimonio artístico y natural que

se manifiesta tanto en la tradicional gestión del monte por los vecinos de estos

municipios, como en el uso correcto de sus potencialidades. La atención preferente y

continua de estos montes ha permitido crear en la comarca un ambiente

inequívocamente forestal, y todavía hoy, una parte muy importante de la población

comarcal se siente vinculada a los pinares por diferentes motivos.

La Comunidad de Villa y Tierra de Coca tiene entidad jurídica propia y es propietaria

de una gran masa forestal de pinares. Los beneficios del pinar se emplean para dar

31 (60)



distintos servicios a los pueblos que la constituyen: limpieza, extinción de incendios,

reparación de caminos, recogida de materiales reciclables (papel y pilas)...

Coca, es un municipio “tipo” dentro de la comunidad autónoma: con una población de

2.131 habitantes (datos del Padrón Municipal de 2009) se encuentra dentro de los 2.193

municipios menores de 5.000 habitantes (sobre un total de 2.248).

Gráficos 9 y 10: Evolución y Movimiento Natural de la Población en Coca.

Fuente: Estudios Municipales Caja España

Esto significa que más del 95% (el 97,55%) de los municipios castellano – leoneses

tiene 5.000 habitantes o menos y el 94%, menos de 2.000 habitantes. Castilla y León,

con 2.528.417 habitantes, representa el 5,69% del territorio nacional, a pesar de que este

territorio abarca una quinta parte de la superficie del país. Esto se traduce en que la

densidad demográfica es muy baja, en torno a los 26,57 hab./km², registro que es más de

tres veces inferior a la media nacional, lo cual indica que se trata de una región

escasamente poblada y demográficamente en declive, sobre todo en las áreas rurales e

32 (60)



incluso en las pequeñas ciudades tradicionales. Las características demográficas del

territorio muestran una población envejecida, con una baja natalidad y una mortalidad

que se aproxima a la media estatal. En el siguiente gráfico se puede valorar la estructura

de la población de Coca, donde el envejecimiento de los habitantes del municipio es

mucho mayor, al igual que pasa en el resto de la Comunidad Autónoma, que la media

nacional. La tasa de maternidad está por debajo de la media nacional y la tasa de

dependencia es superior a la de la media española. Aún así hay que comentar que los

valores mostrados en Coca son un poco más esperanzadores que en la media de la

Comunidad de Castilla y León.

Gráficos 11: Estructura de la Población en Coca.


Si bien es verdad que si se analiza la variación Absoluta de población de Coca entre los

años 2004 y 2009, dicha variación es positiva (se da un aumento de 126 personas en

estos cinco años) pero un análisis más exhaustivo nos indica que Coca ha tenido una

variación absoluta de población de españoles entre los años mencionados negativa en 97

personas, es decir, existen 97 personas españolas menos contabilizadas entre la

población de Coca, lo que nos lleva a deducir que en la actualidad la población de este

área rural se está manteniendo gracias a la llegada de extranjeros (entre 2004 y 2009 se

33 (60)



asentaron en Coca un total de 223 extranjeros, mayoritariamente de nacionalidad

rumana, y en menor medida de nacionalidades latinoamericanas y africanas)

5.5.2 Los Aprovechamientos Forestales en Coca y en la Comunidad de Villa y

Tierra de Coca.

Los aprovechamientos forestales ya se contemplaban en las Ordenanzas de 1583. Es tal

la importancia que dedica 64 de las 176 ordenanzas de la Comunidad de Villa y Tierra

de Coca a regular la actividad en la foresta. Los montes de esta comarca están

ordenados desde principios del pasado siglo, realizándose las cortas por turnos de 100

años y por Aclareo sucesivo uniforme. No existe afección a los bosques, y desde 1993

el ramaje de cortas y podas se tritura en el monte, prohibiéndose las quemas para evitar

la propagación de hongos.

Castilla y León es la Comunidad Autónoma con mayor cantidad de Montes de Utilidad

Pública de toda España.

Tabla 6 y Gráfico 12: Superficie Forestal

COCA


34 (60)



Tabla 7: Evolución del Catálogo de Montes de Utilidad Pública por CCAA.,

período 1985 - 2009

Fuente: (1) Abreu, 1995, (2) IFN3, 2009 a excepción de Andalucía, Castilla y León y Aragón

En la actualidad el sector forestal aprovecha los restos de podas para la generación de

biomasa forestal favoreciendo la sostenibilidad y la conservación del bosque. La

práctica de la resinación añade un alto valor añadido al producto final como recursos

biomásicos, ya que los restos depositados en el manto hacen aumentar el poder

calorífico de la biomasa.

Cabe comentar, como apunte a este trabajo, que también sería digno de analizar como

buena práctica local que el ayuntamiento ha sustituido las seis calderas municipales por

calderas de biomasa (en los edificios de ayuntamiento, instituto y polideportivo

municipal, entre otros) lo que ha supuesto que las arcas municipales se están ahorrando

57.000 euros anuales desde 2008 y la generación de puestos de trabajo directos e

indirectos. El Centro Forestal “El Sequero”, situado a unos 2,5 km. de la localidad de

Coca, es referente en toda Castilla y León del uso de la Biomasa. Este comentario puede

35 (60)



asociarse a la explotación resinera pues, como ya se ha visto, la extracción de resina y

los tratamientos selvícolas van de la mano en el desarrollo económico de este municipio

y este sector económico.

La economía del municipio de Coca, como ya se ha venido comentando a lo largo de

este estudio, ha tenido una estrecha relación con el aprovechamiento de la resina. En el

Diccionario Geográfico, Histórico y Estadístico publicado por Pascual Madoz entre

1845 y 1850, en Coca ya figuraban ocho fábricas de productos resinosos, con treinta

vecinos dedicados a hacer pez y a extraer resina por procedimientos bastante arcaicos,

con hornos muy rudimentarios de forma abovedada, las pegueras, que se siguieron

utilizando hasta 1862, año en que se creó La Resinera Segoviana, fundada por los

señores Falcón2, Ruiz y Llorente, que en Coca levantaron la fábrica de resinas más

moderna de su tiempo, introduciendo mejoras en todo el proceso productivo. Con los

avances en la investigación, se llegaron a abrir 37 fábricas14 en la comarca de Tierra de

Pinares, a la que pertenece Coca.

Además los fundadores de La Resinera Segoviana sustituyeron la tradicional resinación

a muerte e introdujeron el método Hugues, por primera vez en España, en los pinares de

Coca, un siglo más tarde, se introdujo la resinación con estimulantes químicos y de pica

corteza.

En 1898, por iniciativa de Calixto Rodríguez se creó La Unión Resinera Española, S.A.,

que absorbió a La Resinera Segoviana4, Rafael Navarro en su libro, Topografía médica

de la Villa de Coca llegó decir que era única en su género en España y una de las

mejores de Europa.

2 Dos hermanos Leopoldo y Ernesto Falcón, que procedían de la región francesa de Las Landas, en Coca

encontraron apoyo financiero en dos familias, los Ruiz y los Llorente y fundaron la empresa denominada

“Resinera Segoviana” 14 En Coca, Aguilafuente, Nava de la Asunción, Navas de Oro, Navalmanzano,

Mozoncillo, Zarzuela del Pinar y Cuéllar.

3 En Coca, Aguilafuente, Nava de la Asunción, Navas de Oro, Navalmanzano, Mozoncillo, Zarzuela del Pinar

y Cuéllar.

4 Registrada en el Padrón Industrial de Coca de 1909 como fábrica de aguarrás, barnices, aserrío, taller de

carpintería, taller de pipería y taller de imprenta.

36 (60)



Una fuerte capitalización con la que casi dobló el capital social, pasando de 75.000.000

de pesetas en 1942 a 125.000.000 en 1943, permitió a La Unión Resinera Española ir

absorbiendo empresas menores, para acabar con el dominio del mercado nacional. La

Resinera, comúnmente llamada, resultó muy beneficiosa para todos, tanto como para La

Comunidad de Villa y Tierra de Coca como para empresarios y trabajadores. Además

La Resinera dio lugar a un gran número oficios:

• Los resineros: que tuvieron que aprender a utilizar nuevas herramientas y las

nuevas formas de hacer las incisiones en los pinos para sacar su resina. Cada uno

trabajaba en su “mata”, adjudicada, por subasta. Las matas contaban con

aproximadamente 2.750 pinos, que podían explotar durante cinco años desde marzo

hasta octubre.

• Los herreros: encargados de fabricar las herramientas

• Los carreros (transportistas): su trabajo consistía en llevar las cubas vacías desde la

fábrica al monte, repartirlas por las diferentes matas y devolverlas a la fábrica

cuando estuviesen llenas. Y después del tratamiento de la miera para convertirlos en

aguarrás y colofonia, llevar los bidones hasta la estación de ferrocarril.

• Los cuberos: elaboraban las cubas destinadas a la resina con madera de roble y las

destinadas a la colofonia con madera de pino, además de reparar las cubras ya

fabricadas.

• Los alfareros: modelaban el barro para hacer los potes16, con el tamaño y forma

requerida por cada empresa.

• Pesadores o “desconteros”: calculaban lo que no era resina (agua, tierra, virutas…)

• Además de fogoneros, destiladores, clasificadores de colofonia, aserradores…

Además, la Villa de Coca y los montes de su Comunidad de Villa y Tierra fueron

siempre un referente. Allí se encontraba el Almacén Nacional de Semillas, del que se

abastecieron las repoblaciones efectuadas por todo el territorio nacional entre 1940 y

1980 y cuya pista se sigue ahora desde Coca para acreditar la singular calidad resinera

de los pinos segovianos y advertir cuántos de los montes replantados entonces por todo

el país pueden entrar ya en resinación.

37 (60)



También el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias tuvo matas en

experimentación en Coca. El Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias paralizó

esta investigación el pasado año, para desolación del regidor caucense y su equipo, que

han decidido retomar por su cuenta las experimentaciones en una extensión de 18.000

pinos.

Dada la tradición existente en Coca en la explotación del pinar y las necesidades de la

industria moderna para sustituir los derivados del petróleo por derivados de la resina en

la fabricación de ciertos productos, desde la comarca de Coca, se viene trabajando desde

hace unos años en la búsqueda de soluciones y en la aportación de iniciativas que

permitan volver a extraer este valioso producto.

En la actualidad La Unión Resinera Española, S.A., es una sociedad en la que hay

capitales invertidos por industriales, financieros y entidades bancarias, participada

mayoritariamente por el Banco Santander, con domicilio social en Madrid y fábrica en

Coca. La fábrica de resinas ha tenido varios incendios a lo largo de su historia, siendo

uno de los más importantes el originado el día 6 de septiembre de 1908.

Hoy en día existe en Coca una empresa dedicada a la resinación de los pinos y la

realización de actividades selvícolas: S.A.L. Rincón de la Vega. Otras “cooperativas”

fueron desapareciendo de forma paralela a las industrias de primera transformación a la

que abastecían.

Rincón de la Vega presenta la forma jurídica de Sociedad Anónima Laboral. Su gerente,

Alejandro Rogero es resinero de tradición familiar y todavía recuerda su infancia entre

montes y resina. Con siete años acompañaba a su abuelo a los pinares, de sol a sol, para

ayudarle en la afanosa tarea de extraer miera. Era una época de auge para el sector, en el

que se conseguía mucha productividad y apenas había competencia de mercados

exteriores. Unas cuantas décadas más tarde, las cosas han cambiado. Pero Rogero

continúa con el oficio familiar que ha pasado de generación en generación, tratando de

mostrar el último testimonio de la actividad.

38 (60)



Sin embargo, el número de resineros es prácticamente anecdótico. Solo un centenar de

personas se dedican a la extracción de miera en los pinares castellanoleonses. Pero no

todos ellos tienen dedicación exclusiva durante la campaña, que suele durar de abril a

octubre. El resto ven la extracción de resina como una actividad complementaria a su

profesión habitual. En entrevista personal a Alejandro Rogero realizada para el

desarrollo de este estudio nos explica que «Muchos se dedican a ello de forma parcial,

porque no tienen la seguridad de que vayan a poder complementar los meses restantes

con otra actividad».

En 1998 se organizó un simposio que agrupó a todos los agentes nacionales e

internacionales implicados en el sector. De ahí nació la idea de conseguir un acuerdo

entre la Unión Resinera Española y la “cooperativa de antiguos resineros”. De todas

estas negociaciones nació la firma de un primer convenio. En él se fijo un precio real y

estable para la resina, así como un precio estable por el alquiler del pino. Se trataba de

cambios importantes ya que eran precios fijados para toda España lo que ha permitido

que el sector se estabilice.

Por ello, en la actualidad se da una cierta estabilidad en las relaciones entre los agentes

del sector. Propietarios de los montes, resineros e industria transformadora firman

acuerdos plurianuales en los que los primeros se comprometen a mantener el

aprovechamiento de resina de sus montes, los segundos a trabajarlos y los terceros

a hacerse cargo de la miera procedente de los mismos, todo ello a unos precios

previamente consensuados para cada campaña en función del mercado

internacional. Esta situación se ve completada por las inversiones en trabajos forestales

(tratamientos selvícolas, retenes, etc.) que realiza la administración en la zona y a las

que con mayor o menor facilidad acceden las empresas de resineros de la comarca,

completando así los trabajos y los ingresos de la resina. El mantenimiento de este difícil

equilibrio ha hecho posible la continuidad de la resinación en este municipio.

Se trata de un proyecto en el que, a través de un convenio entre las industrias de

transformación, la empresa de resineros y el propio municipio, se ha puesto en marcha

la resinación de más de 200.000 pinos, con lo que se han obtenido unos ingresos

39 (60)



superiores a los 120.000 euros anuales y un empleo medio para más de 60 personas, de

los cuales 38 trabajan para Rincón de la Vega.

Actualmente el convenio que se encuentra en vigor es el del período 2008 – 2012,

siendo éste el tercer convenio firmado (Véase ANEXO I: APROVECHAMIENTO DE

RESINAS EN COCA EN EL PERÍODO 2008 – 2012). La campaña actual, en contra de

lo que se podría pensar por la crisis económica actual, es muy favorecedora dado que de

los 0,69 € el kilogramo de resina, como precio establecido en la campaña del año

pasado por Unión Resinera a Rincón de La Vega, este año se ha pasado a un precio

establecido de 1,05 € el kilogramo de resina. Estos datos no figuran en ningún registro

oficial, sino que han sido aportados directamente por Rincón de La Vega. Esta empresa

además ha facilitado el dato de que actualmente sus trabajadores están extrayendo

aproximadamente 700 toneladas de resina al año. Ello supondrá un valor económico

final de 735.000 €. Esto se justifica por el hecho de que en la actualidad existe una falta

de abastecimiento muy acusada en el sector motivado principalmente por dos causas:

- la baja cantidad de pinos en resinación en España.

- China e India, como dos de los principales productores de resina han empezado a

desabastecer los mercados que tradicionalmente proveían porque la resina es

requerida en sus propios países para los procesos industriales que actualmente se

están llevando a cabo allí e incluso se han convertido en importadores.

Observando el ANEXO mencionado puede verse que la asignación de los lotes son

concedidas en gran medida a Rincón de La Vega pero también se adjudican otros lotes

más pequeños a particulares, dado que aún quedan muchos particulares que en la

temporada de la resinación, concilian esta acción laboral con otra que realizan a lo largo

del año.

40 (60)



Aunque los datos económicos parecen muy halagüeños, no hay que olvidar que en la

actualidad los resineros se ven obligados a compaginar esta actividad con la de los

tratamientos selvícolas y si la crisis no ha supuesto un problema para la extracción de la

resina, sí se han manifestado las consecuencias de la crisis económica en las actividades

relacionadas con los tratamientos selvícolas. Así, la Junta de Castilla y León ha

recortado los presupuestos en esta materia por lo que a día de hoy, los trabajadores de

Rincón de La Vega se encuentran parados desde Noviembre, esperando a que en

Febrero se ponga en marcha la campaña de recogida de la resina.

En los últimos años, el Ayuntamiento de Coca y la Comunidad de Villa y Tierra de

Coca, a la que pertenece, ha puesto en marcha la explotación de 18.000 pinos de forma

directa con dos sistemas innovadores de explotación resinera y que ha multiplicado por

tres la rentabilidad normal.

41 (60)



Además, en la actualidad, y promovido por la comunidad de Villa y Tierra de Coca, se

trabaja para conseguir que los montes de pináceas de Tierra de Pinares sean declarados

Bosque Modelo. La extensa Tierra de Pinares, comprende una gran masa arbórea que se

extiende por parte de las provincias de Valladolid y Segovia. Tiene una extensión total

de más de 2000 km2.

Los bosques modelos están concebidos como un medio para desarrollar, verificar y

demostrar los enfoques innovadores de la ordenación forestal incluyendo el uso de

indicadores a nivel local para controlar el proceso. Los bosques modelos promueven la

ordenación forestal sostenible a nivel de campo, ayudan a convertir los programas

forestales nacionales en acción y proveen una continua respuesta a los gobiernos para su

uso a nivel de las políticas. El concepto, inicialmente desarrollado en el Canadá, es

aplicable a todos los tipos de bosques, modelos de propiedad y objetivos de ordenación.

La ordenación de un bosque modelo está guiada por la asociación voluntaria de

individuos, organizaciones, grupos de interés y compañías privadas que tienen una

participación en la ordenación forestal sostenible. Se utilizan escasos recursos y se hace

hincapié en el continuo aprendizaje y en las respuestas obtenidas en la red de

comunicación y otros sitios. (Véase ANEXO II: Bosque Modelo “Pinares Mudéjares

del Duero”)

Hoy en día sólo existe declarado un Bosque Modelo en España, Los Montes de Urbión,

en las provincias de Burgos y Soria, declarado el 19 de Marzo de 2007, con más de cien

mil hectáreas de masas naturales autóctonas formadas principalmente por pino silvestre

(Pinus sylvestris) y pino resinero (Pinus pinaster).

Desde el Ayuntamiento de Coca y La Comunidad de Villa y Tierra de Coca también

existe una fuerte preocupación por el empleo, el envejecimiento de su población y la

disminución progresiva de ésta. Por ello, se esfuerzan al máximo por conseguir asentar

población joven en su territorio. Así, para conseguir atraer a población joven hacen

especial hincapié en la generación de puestos de trabajo en los sectores que el medio

rural puede ofrecer hoy en día.

42 (60)



Una de las apuestas de Coca para la generación de empleo ha sido el sector resinero, por

ello, a través del Proyecto INTEGRA realizaron entre Enero y Febrero de 2009 acciones

de formación dirigidas a inmigrantes en el ámbito de la Gestión del medio natural para

facilitar el acceso de los inmigrantes al empleo así como su plena integración social y

laboral. De este modo se consiguió dar formación a 10 alumnos y generar 8 contratos

laborales nuevos. La formación recibida versó en los módulos de: desbroce en masas

forestales, tratamientos selvícolas, repoblación forestal, conservación y

aprovechamientos forestales, resinación, aprovechamiento de los recursos y el de

primeros auxilios en el medio natural. Todo ello supuso un gasto total de 30.716,00 €

En su afán por tratar de expandir sus ideas y su apoyo al sector resinero y forestal, Juan

Carlos Álvarez Cabrero, alcalde de Coca, ha recorrido la geografía española realizando

de forma desinteresada y sin cobro económico alguno conferencias y charlas,

exponiendo la realidad del sector y la potencialidad que este presenta para reducir los

problemas existentes en el medio rural. Juan Carlos Álvarez es miembro de una familia

de varias generaciones de forestales que trabajaron en la investigación de la extracción

de resinas, lleva el monte y su riqueza en la sangre y trata de extender su

convencimiento por toda España. A modo de ejemplo del esfuerzo que Juan Carlos

Álvarez realiza en este ámbito entre Enero y Abril de 2010 dió más de 40 conferencias

sobre las experimentaciones que su Consistorio lleva a cabo en 18.000 pinos para

mejorar la producción y hacer más rentable y menos penoso el trabajo de los resineros.

Así, es de destacar su intervención en CONAMA9 (Congreso Nacional de Medio

Ambiente en Diciembre de 2008).

Su arraigo a la tierra segoviana le ha llevado a colaborar en la puesta en marcha de

iniciativas relacionadas con la resina. Un ejemplo es su participación en las I Jornadas

de Desarrollo Rural en el municipio de Sebúlcor, donde este año, gracias a su

colaboración, la de Félix Pinillo (técnico de CESEFOR) y la de Alejandro Rogero

(gerente de S.A.L. Rincón de la Vega) se llevará a cabo una actuación formativa para

intentar recuperar este uso tradicional del aprovechamiento forestal en Sebúlcor.

43 (60)



Todas estas actuaciones le han llevado también a recibir numerosos premios; de entre

los más recientes destacan:

- el recibido en Septiembre de 2010, donde Los municipios de Coca (Segovia),

Somiedo (Asturias) y La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) recibieron ex aequo

el I Premio de Buenas Prácticas para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural por

sus proyectos generadores de empleo y de asentamiento de la población. La ministra

de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, fue la encargada de

entregar los galardones en el marco del I Congreso de Pequeños Municipios que se

celebró en Toledo el 10 y 11 de Septiembre de 2010. El alcalde de Coca, Juan

Carlos Álvarez, al recoger el galardón explicó el plan eficiente de extracción de

resinas puesto en marcha en su pueblo, que ha generado 150 empleos directos e

indirectos.

- premios “Arbol y Bosque del Año, 2010” en la categoría de “Bosque cuidado”

concedido por la ONG Bosques sin Fronteras y la Fundación Biodiversidad en

Noviembre de 2010.

- Premio Bandera Verde Bandera Verde-Municipio Responsable a los ayuntamientos

españoles que destacan por su gestión medioambiental, concedido por La

Federación de Usuarios Consumidores Independientes, FUCI, en Mayo de 2010.

No hay que olvidar tampoco la acción de Cesefor, quien encabezará el proyecto del

programa INTERREG ‘Multifuncionalidad, conservación y empleo rural en el territorio

del sur de Europa a través de la extracción de la resina’ Este proyecto forma parte del

Programa INTERREG IV B y está enmarcado en el ámbito del Proyectos del Programa

de Cooperación Territorial Espacio Sudoeste Europeo 2007-2013, Sudoe.

Su desarrollo se llevará a cabo en los próximos dos años. Su objetivo es mantener la

extracción de la resina como aprovechamiento forestal rentable que contribuya al

empleo rural y a la conservación del territorio y de los pinares de Pinus pynaster del

ámbito del Sudoe. Esta iniciativa se llevará a cabo en colaboración de España, Francia y

Portugal.

44 (60)



Además desde Coca se ha propuesto la creación de un centro autonómico de referencia

sobre investigación y formación de resinas naturales en Coca (Segovia).

Uno de los indicativos que nos lleva a afirmar que Coca presenta un Mercado Local de

Trabajo más estabilizado que la provincia y la Comunidad Autónoma en que se ubica es

que a pesar de la situación actual de crisis económica, este municipio registra un 4% de

paro en 2009 mientras que la provincia registra un 4,7% y la comunidad autónoma un

6,4% de paro.

6. Estructura Empresarial de Rincón de La Vega.

Como ya se ha comentado la empresa Rincón de la Vega presenta una estructura de

Sociedad Anónima Laboral

La Sociedad Laboral presenta diversas ventajas y desventajas respecto a otros tipos de

estructuras empresariales. Lo primero que hay que destacar es que la responsabilidad

frente a terceros está limitada a las aportaciones de los socios, igual que ocurre en el

caso de las sociedades limitadas, sociedades anónimas, sociedades limitadas laborales y

las cooperativas. Esto es una ventaja con respecto a las sociedades civiles y las

comunidades de bienes.

Las sociedades laborales gozan con carácter general de una bonificación del 99% en el

Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y exención

en este Impuesto sobre las cuotas devengadas por operaciones societarias de

constitución y aumento del capital.

Deben dotar un fondo de reserva con el 10% de los beneficios líquidos de cada año, que

sólo podrá destinarse a la compensación de pérdidas, en el caso de que no haya otras

reservas disponibles para tal fin.

Ningún socio podrá poseer acciones que representen más de la tercera parte del capital

social, salvo las entidades públicas, las personas jurídicas en cuyo capital participe

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mayoritariamente el estado, las comunidades autónomas o entidades locales, que podrán

participar en el capital hasta el 50%. En el caso de Rincón de La Vega las acciones están

únicamente en manos de los trabajadores y personal jubilado. En ningún caso el

ayuntamiento o la Comunidad de Villa y Tierra de Coca han adquirido acciones. Es

interesante comentar que poseen la alternativa de tener las puertas abiertas a cualquier

persona que desee adquirir acciones de la empresa. Por este camino, este tipo de

empresas pueden realizar ampliaciones de capital, dentro de las normas que las regulan

El capital mínimo para establecer la actividad laboral es de 60.102 € en la Sociedad

Anónima Laboral y pertenece a los socios trabajadores. Por tanto el capital inicial es

muy alto (si se compara por ejemplo con el capital inicial requerido para formar una

cooperativa).

Con el plan de reestructuración del Sector Resinero del año 1986 se establecía que los

resineros tenían que pasar al Régimen General de Cotización de la Seguridad Social por

lo que dicho plan recogía en la primera fase de aplicación la formación de Sociedades

Anónimas Laborales (comúnmente llamadas entre los resineros cooperativas). La

Administración autonómica se comprometió al apoyo del Plan mediante una subvención

de 170.000 pesetas por socio- resinero incluido en el censo para la constitución de las

correspondientes «cooperativas».

De los 950 resineros estimados en el año 1.986, solamente 465 se acogieron al Plan,

formando nueve «cooperativas». En 1.988 dentro del Plan trabajaron 403 resineros. La

administración Autonómica incentivó durante la vigencia del Plan la compra de

material y herramientas, así como la incorporación de sociosresineros a las

«cooperativas».

Sin embargo, Rincón de la Vega S.A.L. no se fundó hasta 1992, estando destinada en

principio a tratamientos selvícolas. Fue en 1998, cuando se firmó el primer acuerdo con

el Ayuntamiento de Coca y Unión Resinera, cuando comenzaron a explotar también el

recurso resinero.

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Sin embargo, al estar el recurso de la resina sujeto al plan de reestructuración, los

fundadores de la empresa tuvieron que acogerse a éste régimen empresarial, dado que

era el único que les permitía entrar en el Régimen General de Cotizaciones y tener

derecho a prestaciones en caso de que fuera necesario (lo cual no ocurriría como

autónomos).

En la actualidad la Cooperativa de Trabajo Asociado también les permitiría estar

incluidos en el Régimen General y tener todos los integrantes la misma importancia

jerárquica en la empresa, pero este tipo de estructura empresarial fue creada

posteriormente, aprobándose en 1999 la Ley de Cooperativas (Ley General de

Cooperativas 27/1999.). Las Cooperativas de Trabajo son aquellas que asocian

autónomamente a personas físicas y jurídicas, que se han unido de forma voluntaria para

crear, mantener o mejorar para los socios, puestos de trabajo a tiempo completo o

parcial, mediante la organización en común de la producción de bienes o servicios.

Lo interesante de la Cooperativa de Trabajo es que la gestión es democrática. Los socios

reciben el retorno cooperativo, que es lo que queda tras el reparto y dotación de fondos,

que es distribuido en proporción a su actividad, no a su capital aportado.

7. Bibliografía

- Navarro García, R. Topografía médica de la Villa de Coca.

- Pérez Rebollo, J.L. Ortuño Pérez, S. F. y La Resinación: Estudio de viabilidad de

nuevas técnicas para España. Dpto. Economía y Gestión de las Explotaciones e

Industrias Forestales E.T.S.I. Montes. Madrid.

- Pinillos Herrero, F.M. et al. 2009 La Resina: Herramienta de Conservación de

nuestros pinares. Cesefor

- Uriarte Ayo, R. La industria resinera en Segovia (siglos XIX-XX)

- Ximénez de Embun, J. y González-Arnao. 1958. La resinación en las Llanuras de

Castilla.

- Actas CONAMA 9 (Congreso Nacional de Medio Ambiente)

47 (60)



- Bosque Modelo “Pinares Mudéjares del Duero”. Comunidad de Villa y Tierra de

Coca

- Las Calderas De Biomasa: Instrumento De Reducción De Deuda Pública Y Eficaz

Mitigador Del Desempleo. Candidatura Del Ayuntamiento De Coca Al Premio

Conama A La Sostenibilidad De Pequeños Y Medianos Municipios 2010

- Diccionario Madoz (1845-1850) Segovia

- Documentación De La Visita De Campo 3: Pinares Ordenados De La Llanura

Segoviana. Aprovechamiento e Industrialización De Resina Y Biomasa. 5º Congreso

Forestal Nacional

- FECOMA 2010. Alternativas de gestión forestal para distintos usos de la madera.

Observatorio Industrial del Sector de la Madera y el Mueble

- Domínguez, S. 2007. La Red Internacional de Bosque Modelo: El Caso concreto de

Urbión.

- Diario Norte de Castilla. Noticias Varias.

- Estudios Municipales Caja España 2009

- Anuario Estadístico Municipal La Caixa 2009 - 2010

- Anuario Estadístico Forestal 2006. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y

Marino

- Anuario de Estadística 2009. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y

Marino

- Anuario de Estadística 2008. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y

Marino

- Instituto Nacional de Estadística (INE)

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ANEXO I: APROVECHAMIENTO DE RESINAS EN COCA EN EL PERÍODO

2008 – 2012

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ANEXO II: Bosque Modelo “Pinares Mudéjares del Duero”.

Un “Bosque Modelo” es un área forestal con características homogéneas que ha

recibido tal distintivo por parte de la Secretaría de la Red Internacional de Bosques

Modelo (RIBM). La RIBM está integrada por todos los bosques modelo que existen

actualmente en todo el mundo: 44 bosques de 20 países de los 5 continentes.

El funcionamiento común de todos ellos se basa en un esquema innovador que combina

las necesidades sociales, culturales y económicas de las comunidades locales con la

sostenibilidad a largo plazo de los recursos forestales.

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El requisito fundamental para la obtención del distintivo internacional Bosque Modelo

es doble.

• Por un lado debe ser aplicada una correcta gestión forestal en la que prevalezca la

aplicación de criterios de sostenibilidad.

• Además debe existir una institución con funcionamiento democrático (asociación,

fundación, etc) que represente a dicho Bosque Modelo y en la que estén

representados todos los agentes socioeconómicos que tienen interés, directa o

indirectamente, en la gestión de sus recursos naturales (propietarios, senderistas,

cazadores, recolectores de setas, maderistas, piñeros, hosteleros, etc.).

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Esta institución debe servir para canalizar ideas, resolver conflictos, proponer nuevas

medidas de gestión sostenible, establecer medidas de colaboración científica, etc.

En la actualidad está en marcha el proceso de creación del Bosque Modelo “Pinares

Mudéjares del Duero”, a iniciativa de la Comunidad de Villa y Tierra de Coca y de las

Diputaciones de Ávila, Segovia y Valladolid. El proceso es tutelado por la Red

Mediterránea de Bosques Modelo, institución creada en 2008 para lograr una mejor

interconectividad de los Bosques Modelo del arco mediterráneo y cuya oficina técnica

tiene su sede en Valladolid.

La provincia de Valladolid aporta cerca el 36% del territorio propuesto para Bosque

Modelo y el 62% de la población rural censada. La provincia de Ávila aporta el 9% del

espacio territorial y el 8% de la población. Segovia lo hace con el 55% de la superficie y

el 30% de los habitantes. Es por ello que las tres Diputaciones han decidido sumar

esfuerzos a este proceso y que se concretan en apoyo técnico (recursos humanos) e

institucional (coordinación entre las Diputaciones).

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Documents

Buena Práctica Local: El Resinado en Coca y En la Comunidad de Villa y Tierra de Coca