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El presente texto es reproducción íntegra del cap. II de la obra "El nacimiento del Mesías", de Raymond Brown, ed. en español, Cristiandad, 1982.

Brown, Raymond E. - La genealogia de Jesus segun san Mateo.pdf

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  • El presente texto es reproduccin ntegra del cap. II de la obra "El nacimiento del Mesas",

    de Raymond Brown, ed. en espaol, Cristiandad, 1982.

  • CAPITULO IX

    LA GENEALOGIA DE JESUS

    Versin de M 1,1-17

    1 1 Libro del nacimiento de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahn:

    2 Abrahn engendr a Isaac, Isaac engendr a Jacob, Jacob engendr a Jud y sus hermanos,

    3 Jud engendr, de Jamar *, a Fares y Zara, Fares engendr a Esrn, Esrn engendr a Arn,

    4 Arn engendr a Aminadab, Aminadab engendr a Naasn, Naasn engendr a Salmn,

    5 Salmn engendr, de Rajab, a Booz, Booz engendr, de Rut, a Obed, Obed engendr a Jes,

    6 Jes engendr al rey David.

    David engendr, de la que fue mujer de Uras, a Salomn,

    7 Salomn engendr a Robon, Robon engendr a Abas, Abas engendr a Asaf,

    8 Asaf engendr a Josafat, Josafat engendr a Jorn, Jorn engendr a Ozas,

    9 Ozas engendr a Joatn, Joatn engendr a Acaz, Acaz engendr a Ezequas,

    10 Ezequas engendr a Manass, Manases engendr a Amos,

  • 5 2 LA GENEALOGIA DE JESUS

    Amos engrendr a Josas, " Josas engendr a Jeconas y a sus hermanos,

    cuando la deportacin a Babilonia.

    12 Despus de la deportacin a Babilonia, Jeconas engendr a Salatiel, Salatiel engendr a Zorobabel,

    13 Zorobabel engendr a Abiud, Abiud engendr a Eliacn, Eliacn engendr a Azor,

    14 Azor engendr a Sadoc, Sadoc engendr a Aqun, Aqun engendr a Eliud,

    15Eliud engendr a Eleazar, Eleazar engendr a Matn, Matn engendr a Jacob

    16 y Jacob engendr a Jos, el esposo de Marta, de la que fue engendrado Jess, llamado Cristo.

    17 Por tanto, las generaciones desde Abrahn a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportacin, catorce, y desde la deportacin a Babilonia hasta el Mesas, catorce.

  • NOTAS

    1,1. Libro del nacimiento. Literalmente libro de la gnesis. Una tra-duccin ms exacta de la palabra griega genesis puede ser aqu genealgico; pero esta misma palabra en 1,18 significa nacimiento, y traducirla de manera diferente en los dos sitios sera destruir la relacin que pretendi Mateo entre 1,1-17 y 18-25. Genesis nos suministra el leit-motiv del pasaje: 1h forma verbal egennsen (de gennan, engendrar, ser padre de) se emplea u lo largo de la lista, y el nombre genea, generacin, aparece en el resumen final de 1,17.

    Algunos entienden libro en sentido estricto, pensando que 1,1 es un ttulo que abarca los dos primeros captulos e incluso todo el evangelio. Pero, por lo general, se piensa que biblos geneseos refleja las palabras hebreas xiper toledt (o toledot, generaciones), ttulo que Gn 5,1 da a una lista genealgica. Otros relacionan biblos geneseos con la frmula rabnica sper ybasin (libro de relatos de familia genealgicos). Sea cual fuere el trasfondo que se proponga, no es probable que Mateo quiera con su ttulo abarcar algo ms que la genealoga (1,2-17), incluyendo 1,18-25 si esta seccin se considera como explicacin de 1,16. El empleo de genesis en 1,18 muestra que Mateo est pensando aqu en el nacimiento de Jess. Querer que el trmino abarque todo el evangelio, que entonces habra que entender como libro de los orgenes de Jesucristo, es caprichoso.

    de Jess. Otro punto que defiende la teora que acabamos de rechazar es que hay que entender Jess como genitivo subjetivo: libro de la g-nesis (nueva creacin) llevada a cabo por Jess. (Se plantea un problema similar con la traduccin del genitivo Jesucristo que se encuentra en el ttulo de Me 1,1). Otra vez debo decir que esto es arbitrario, puesto que sigue inmediatamente una genealoga en la que Jess no es sujeto, sino objeto. Cf. el estudio de Davies, Setting, 70.

    Cristo. En el relato de la infancia, Mateo emplea la palabra Christos cinco veces, pero es imposible darle en todos los lugares la misma traduc-cin. En 2,4, precedida de un artculo determinado, conserva su sentido ori-ginal como traduccin del arameo mesiha', el Mesas o el ungido, es decir, el rey ungido de la casa de David. Ese significado podra drsele tam-bin en 1,16 (Jess, llamado el Christos) y en 1,17 (desde la deportacin Babilonia hasta el Christos), Pero estos versculos se estn refiriendo al v. 1, donde hay que traducir Cristo, porque lo que en un principio fue un ttulo lleg a ser tan apropiado para Jess que vino a formar parte de 8u nombre. Jess el Mesas se convirti en Jess el Cristo, y luego en Jesucristo. Solamente aqu (1,1) y en 1,18 (cf. nota correspondiente) apa-rece el nombre Jesucristo en el Evangelio de Mateo.

    hijo de David, hijo de Abrabn. Dado que Mateo coloca hijo de David antes que hijo de Abrahn, se ha pensado que quiso dar ms nfasis a los orgenes davdicos de Jess. Sin embargo, el orden es lgico: el hecho de que el nombre de Abrahn est el ltimo en el ttulo le permite introducirlo al comienzo del relato genealgico que comenzar con Abrahn. David est situado en el centro, tanto en 1,1 (Jesucristo/David/Abrahn) como en 1,17 (Abrahn/David/Jesucristo), formando una inclusin. Puede ser que Mateo est ms interesado por Jess como descendiente de David que como des-cendiente de Abrahn, pero no se puede deducir slo del orden de 1,1.

  • 5 4 LA GENEALOGIA DE JESUS

    2. fue el padre de. Egennsen, significa literalmente engendr. La frmula A engendr a B, B engendr a C es un esquema que se encuentra en las genealogas del AT; cf. especialmente Rut 4,18-22 y 1 Cr 2,10-15, que son las genealogas del AT ms prximas a la seccin predavdica del relato de Mateo. Pero en la genealoga posdavdica de 1 Cr 3,10ss se emplea otra frmula: Los hijos ( = descendientes) de Salomn: Robon, su hijo Abas, su hijo As.... Mateo, desde el principio hasta el fin, mantiene la frmula A engendr a B).

    3. Vares engendr a Esrn. Si en el AT hay relatos referentes a los cuatro primeros nombres de la lista de Mateo (Abrahn, Isaac, Jacob, Jud), no los hay con respecto a los nombres que figuran entre Jud y Booz. Para stos, la autoridad del AT consiste en las listas genealgicas que se encuen-tran en Rut 4,18-22 y 1 Cr 2,5ss.

    Arn. En los nombres de esta lista no he transcrito las formas griegas de Mateo, sino que he conservado la forma que tienen los nombres en el AT. Aqu, sin embargo, conservo la variante de Mateo en vez de Ram, nombre que dan al hijo de Esrn el TM de Rut 4,19 y 1 Cr 2,9. Los LXX en Rut dicen Arrn, mientras que en 1 Cr sealan dos hijos de Esrn: Ram y Aram; pero quien engendr a Aminadab fue Arn (2,10). Es posible que los LXX tradujeran un texto hebreo distinto al que conocemos por el TM y que Mateo empleara ese texto hebreo diferente, pero ya veremos que hay otras razones para pensar que la lista de Mateo tuvo a la vista un texto griego y no hebreo.

    Esrn, padre de Arn, est relacionado en el AT (Gn 46,12) con el pe-rodo de Jos y la bajada a Egipto; Aminadab, el hijo de Arn, est rela-cionado (Nm 1,7) con Moiss y las etapas del desierto posteriores al xodo. As, Mateo seala slo un nombre, Arn (no mencionado en el Pentateuco), y slo dos generaciones para un perodo }que tradicionalmente (y quiz de hecho) dur unos cuatrocientos aos (Gn 15,13; Ex 12,40). Probablemente, la herencia genealgica en que se inspira Mateo se ha visto influida por una tradicin bblica que difiere en cuanto a la duracin de la estancia en Egipto, por ejemplo, Gn 15,16: Y a la cuarta generacin volvern.

    4. Aminadab engendr a Naasn. Nmeros (2,3; 7,12) habla de Naasn como de un jefe de la tribu de Jud durante las etapas del desierto y lo describe ofreciendo sacrificios en el tabernculo. Ex 6,23 nos dice que su hermana Isabel (hija de Aminadab) se cas con Aarn, el sumo sacerdote levtico. Tanto en Mateo como en Lucas encontraremos una mezcla intere-sante de Jud y Lev en los antepasados de Jess.

    5. Salmn engendr, de Rajab, a Booz. Aunque Salmn (o Salma) es nombrado como padre de Booz en las genealogas de Rut 4,21 y 1 Cr 2,11, su nombre nunca aparece en la parte narrativa de la Biblia. La afirmacin de que Booz fue hijo de Rajab (Kachab en la ortografa de Mateo) no tiene ningn otro soporte bblico, y es curioso porque la famosa Rajab (Raab en la ortografa de LXX) vivi en el tiempo de la conquista, casi dos siglos antes que Booz. A pesar de la diferencia ortogrfica, es casi seguro que Mateo se refiere a la Rajab de la conquista. Segn la tradicin rabnica, se cas con Josu.

  • NOTAS A M T 1 , 1 - 1 7 55

    7. Asaf. Esta es la lectura mejor atestiguada. Algunos copistas posterio-res advirtieron que el relato de Mateo haba confundido al salmista Asaf (ttulo de Sal 50,73-83; 1 Cr 16,5-37; 2 Cr 29,30) con el rey As de Jud (1 Re 15,9); por eso cambiaron el texto y pusieron As, lectura corriente en la tradicin griega bizantina y en las versiones latina y siraca. Cf. nota sobre Amn en el v. 10.

    8. ]orn engendr a Ozas. En esta frase encontramos la primera omisin en la lista mateana de reyes davdicos. Tres reyes, tres generaciones y unos sesenta aos separaron a los reyes Jorn y Ozas. La lista completa tendra esta secuencia: Jorn, Ocozas, Jos, Amasias y Ozas (cf. cuadro 3). Esta omisin se estudiar en el comentario. En algunos casos conocemos el nombre de nacimiento y el de reinado de los reyes de Jud; en este caso el nombre de nacimiento era Azaras, y Ozas el de reinado.

    10. Arns. Tenemos un problema semejante al del v. 7 con Asaf/As. Copistas tardos creyeron que la lista de Mateo haba confundido al profeta Ams con el rey Amn de Jud (2 Re 21,19), y por eso pusieron en el texto Amn. Algunos comentaristas atribuiran a Mateo las lecturas As y Amn, histricamente correctas, y echaran la culpa de la confusin Asaf y Amos a los copistas. El querer exonerar a Mateo de error puede obedecer il una teora de la inspiracin o a una sobreestimacin del conocimiento que Mateo tena de la Escritura (Bornhauser, Kindheitsgeschicbte, 12). En 21,9 Mateo atribuye a Jeremas una cita que es de Zacaras; y en 23,35 confunde l profeta Zacaras, hijo de Baraquas, con otro Zacaras al que mataron en el templo tres siglos antes (2 Cr 24,20-22). Otros comentaristas admiten que fue Mateo quien escribi Asaf y Amos, pero que lo hizo deliberada-mente para poner en los antepasados de Jess rasgos de sabidura y profe-tismo. Esta opinin es demasiado imaginaria para una lista de reyes dav-dicos.

    11. Josas engendr a Jeconas y a sus hermanos. Aqu Mateo prefiere rl nombre de nacimiento al de reinado, al contrario que en el v. 8 con Amas/Ozas, y pone a Jeconas en vez de Joaqun. Este dato implica la ncgunda omisin en la lista mateana de los reyes davdicos. Histricamente, Josas fue abuelo de Jeconas, quien, por lo que sabemos, slo tuvo un her-mano. La lista sera correcta si Mateo dijera: Josas engendr a Joaquim y a sus hermanos cuando la deportacin a Babilonia; porque Joaquim, hijo de Josas, tuvo dos hermanos (Joacaz I I y Sedecas; cf. cuadro 3), que tambin fueron reyes. Es cierto que Sedecas rein precisamente cuando la deportacin a Babilonia, porque estaba reinando cuando comenz la se-cunda deportacin a Babilonia el ao 587 a. C. Pero Mateo confundi a Jeconas (Joaqun), el nieto de Josas, con Joaquim, el hijo de Josas, y de ese modo omiti una generacin. Estudiaremos esta omisin en el comentario.

    12. Salatiel engendr a Zorobabel. Que Zorobabel fue hijo de Salatiel, primognito de Jeconas, se afirma en Esd 3,2.8; 5,2; Neh 12,1; Ag 1,1.12.14; 2,2.23; y en 1 Cr 3,19 de los LXX. Pero el texto masortico de 1 Cr 3,19 dice que Zorobabel fue hijo de Fedayas, quien era hermano de Salatiel y tercer hijo del rey Jeconas. Zorobabel, que en 520-515 a. C. trabaj activamente en la reconstruccin del templo despus del destierro de Babi-

  • 5 6 LA GENEALOGIA DE JESUS

    lonia, parece que fue nombrado pehah o gobernador de Jud por el rey persa. Se convirti en el foco de las esperanzas mesinicas davdicas en el perodo que sigui al destierro; por eso se encuentra en ambas listas, de Mateo y de Lucas, de antepasados de Jess. Es la ltima persona del relato de Mateo sobre la que nos da algn dato el AT.

    13. Zorobabel engendr a Abiud. Este no aparece en la lista de ocho hijos de Zorobabel que recoge 1 Cr 3,19-20.

    16. Jacob engendr a Jos, el esposo de Mara, de la que fue engendrado Jess, llamado Cristo. En la ltima frase se puede traducir llamado el Mesas, pero probablemente Mateo se quiere referir al Jesucristo de 1,1 (cf. nota). En cuanto al fue engendrado, la forma griega egennetbe (gen-nan) es ambigua cuando se aplica a una mujer encinta, porque puede signi-ficar fue engendrado o naci, dos etapas sucesivas en el proceso genera-tivo. En 1,20 la forma to gennethen se refiere al nio engendrado en el vientre de Mara, mientras que tou gennethentos, de 2,1, se refiere al nio que ha nacido ya. Puesto que en el resto de la genealoga gennan significa engen-drar (A engendr a B), parece mejor conservar aqu el significado de fue engendrado, teniendo en cuenta que tal traduccin no significa que Jos fuera padre carnal del nio. Si Mateo hubiera querido decir esto ltimo (y 1,18-25 es una clara prueba de que no lo quiso decir), no se habra apar-tado de la frmula empleada en toda la genealoga, que lo habra expresado con toda claridad: De la que Jos engendr a Jess, llamado Cristo. El mismo cambio de esquema indica que Mateo no quiso decir que Jos fuera padre carnal de Jess.

    a) Denominar A la lectura que he aceptado. Esta admite la concepcin virginal de Jess tal como la describe Mateo en 1,18-25 y est apoyada por los mejores testigos del texto griego, incluyendo los cdices Vaticano y Sinatico. Pero hay otras dos lecturas con menor apoyo textual, que estudiar despus, y que denominar B y C. Estas habran llamado poco la atencin si los especialistas no hubieran visto en ellas una insinuacin, directa o indirecta, a una concepcin natural de Jess, teniendo a Jos como padre carnal. El lector debe distinguir dos cuestiones: 1) si hay alguna probabilidad real de que una de esas dos lecturas sea preferible como original en la genealoga de Mateo o incluso en una genealoga premateana (si es que la hubo); 2) haya o no tal probabilidad, implican estas variantes que Jos fue padre carnal de Jess? Una respuesta afirmativa a esta ltima cuestin tendra su impor-tancia, aunque se diera una respuesta negativa a la primera, porque si la variante se atribuye a un copista posterior, indicara que ese copista haba intentado negar la concepcin virginal.

    b) Un cdice menor griego (el Koridethi y la familia Ferrar de mss.) y algunas antiguas versiones (Vetus Latina) admiten una lectura (B) que (con variantes insignificantes) podra traducirse as:

    Jacob engendr a Jos, al cual la virgen Mara, que le estaba pro-metida, dio a luz a Jess, llamado Cristo.

    Es de notar que a Jos no se le llama marido de Mara y que a ella se la llama expresamente virgen. Estos datos, ms el hecho de que la lectura rompa tambin con la frmula constante en la genealoga (que habra dicho: Jos

  • NOTAS A MT 1 , 1 - 1 7 5 7

    engendr a Jess), significan que tal lectura da todava menos base que la lectura A a la paternidad carnal de Jos. Despus estudiaremos el posible origen de esta variante.

    c) La lectura C, con menor apoyo textual todava, se puede traducir del modo siguiente:

    Jacob engendr a Jos; y Jos, a quien estaba prometida la virgen Mara, engendr a Jess, llamado el Cristo.

    Aunque, lo mismo que B, la lectura C no llama a Jos marido de Mara y a ella la llama expresamente virgen, es la nica de las tres variantes que con-erva la frmula constante de la genealoga (en cursiva). El nico apoyo claro tic esta lectura es la versin Vetus Siraca (Sinaiticus). B. Metzger, On the Citation y The Text, ha demostrado que son muy dudosos los dems testi-monios que se citan en su favor. Por ejemplo, existe un leccionario de la Iglesia palestina con la lectura: Jos, el marido de Mara, aquel de quien naci Jess; pero esto es al parecer un error de transcripcin en vez de aquella de quien (cf. Burkitt, Evangelion I I , 264). El siguiente testimonio se encuentra en el Dilogo de Timoteo y Aquila, del siglo v: Hay una ge-nealoga de Mateo... y en ella se lee: Jacob engendr a Jos, el marido de Mara; de ella naci Jess, llamado Cristo. Y as Jos engendr a Jess, llama-do Cristo. El final de esta lectura, que he puesto en cursiva, parece un eco ilc la lectura siraca sinatica C. Pero todo el pasaje forma parte de un di-logo entre un cristiano y un judo; y las palabras en cursiva, que son parte del comentario del judo, muy bien pueden ser la conclusin que l ha sacado ms que una cita seguida y tautolgica, tomada de la genealoga. Las otras dos veces que el Dilogo cita a Mateo 1,16 apoya la lectura A y no la C.

    Cmo explicar el origen de las tres lecturas diferentes? Una posibilidad

  • 5 8 LA GENEALOGIA DE JESUS

    mujeres? Ms bien recalca que Mara es virgen y no llama a Jos marido. Y si el autor de la lectura A quiso corregir la lectura C para proteger la concepcin virginal, por qu suprimi esos aspectos, que habran ayudado a su causa? (Todo esto se hace innecesariamente complicado si quien defiende como original la lectura C dice que sta no se ha conservado en su forma original y que virgen es una insercin posterior. La sola mencin de Mara, aun sin llamarla virgen, indica que Mateo le atribuye un papel especial que implica algo extraordinario en su unin matrimonial, cosa que veremos en el comentario al estudiar la presencia de las mujeres en la genealoga).

    Una solucin mucho ms sencilla es suponer que la lectura mejor atesti-guada A fue la original y que B y C son correcciones de A. Por qu un copista iba a sentirse a disgusto con A cuando esa lectura tiene en cuenta la concepcin virginal? Tal vez porque se llama a Jos marido de Mara, una indelicadeza a la luz de la creciente tradicin cristiana sobre la virginidad perpetua de Mara, es decir, su virginidad tambin posterior al nacimiento de Jess, que fue un tema de gran peso teolgico entre los siglos ii y iv. La sustitucin por una frase innocua, a quien estaba prometida (la virgen) Mara, atestiguada en las lecturas B y A, habra sido un intento para evitar esa indelicadeza. Pero esa sustitucin habra creado una dificultad gramatical con respecto al antecedente de la frase que incluye el verbo engendrar; ntese la violencia de la lectura B. Tal dificultad pudo llevar al traductor de la Siraca Sinatica a una ulterior modificacin que dio lugar a la lectura C, la cual, a la vez que preserva la virginidad de Mara, emplea la frmula, constante en la genealoga, Jos engendr a Jess. Como he sealado en ABJ II, 821, el traductor de la Siraca Sinatica tena tal libertad de espritu que no dud en introducir importantes mejoras en la tradicin textual que le lleg. Como semita que era, pudo entender Jos engendr a Jess no en sentido carnal, lo cual estara en contradiccin con el nfasis que pone Mateo en 1,18-25, sino en trminos de paternidad legal (es decir, si un hombre acepta a un nio como hijo suyo, se convierte en su padre. Cf. el estudio del matrimonio segn la ley del levirato en el apndice I).

  • COMENTARIO *

    Para el lector moderno hay pocas cosas en la Biblia con menor sig-nificado que las frecuentes listas de descendientes o antepasados. Los que leen la Biblia desde el principio hasta el fin suelen adoptar un cri-terio bastante elstico cuando llegan a los nueve primeros captulos de 1 Cr. Las genealogas se convierten a veces en objeto de un humor escabroso: una vez que Adn y Eva comieron del manzano, comenzaron a engendrar. Incluso en crculos cientficos, la investigacin genea-lgica conoci tiempos difciles cuando Wellhausen demostr que las listas de nombres del Pentateuco pertenecan, por lo general, a su ltimo estrato y carecan de valor como fuentes para la historia antigua israelita. Pero ahora, al resurgir el inters por otros factores bblicos dis-tintos al histrico, ha cobrado nueva vida el estudio de las genealogas bblicas l . Los recientes trabajos de M. D. Johnson (Purpose) y de R. R. Wilson (Genealogy) demuestran que los nuevos estudios sobre las genealogas del AT tienen repercuciones en los relatos del nacimiento de Jess. Quiz lo ms importante es reconocer que las genealogas se emplean con finalidades diferentes 2 y que a un mismo individuo se le pueden sealar dos o ms genealogas diferentes segn sea lo que se quiere indicar con ellas. Slo muy raramente las antiguas genealogas semticas nos proporcionan una lista de antepasados segn la carne. Lo cual no significa que sean necesariamente errneas, ya que la intencin de los que las conservaron no era estrictamente biolgica. Con demasiada frecuencia se han ledo las genealogas de Jess con el mismo criterio con que se lee la lista de abuelos y tatarabuelos que constituyen la gloria de un rbol genealgico.

    * En el prlogo manifestaba mi propsito de que el Comentario a cada escena evanglica fuera inteligible al lector medio. Quiz debera advertir a ese lector que esta seccin de la genealoga de Jess es, por razn de la materia, la ms difcil de todas.

    1 Un factor importante ha sido la publicacin de la genealoga de la dinasta de Hammurabi, por J. J. Finkelstein, en 1966 y la valoracin de la misma por A. Malamat. El impacto de este hallazgo ha sido muy bien resumido por R. R. Wil-son, OT Genealogies, 171-178. La nueva investigacin genealgica comprende una cuidadosa comparacin entre las modernas genealogas orales y las antiguas genealogas semticas escritas, una distincin entre genealogas que existan inde-pendientemente y otras que se configuraron como parte de un relato anejo, as como un anlisis de las diferencias que hay entre una genealoga lineal (descendencia directa) y una genealoga segmentada (ramas laterales). Segn la definicin prctica de Wilson, una genealoga consiste en una expresin oral o escrita de la descen-dencia de un individuo a partir de un antepasado, enumerando las personas inter-medias. Puede adoptar forma de relato o de lista.

    2 Wilson, OT Genealogies, 180-181, clasifica los mbitos sociales a que respon-den las genealogas orales en domsticos (cuando se centran en la familia, la eco-noma o las relaciones geogrficas), poltico-jurdicos (cuando se refieren a los que han desempeado un cargo hereditario) y religiosos (cuando afectan a un ministerio cultual).

  • 6 0 LA GENEALOGIA DE JESUS

    Veamos cmo las genealogas bblicas tienen diversas funciones 3 . El inters por los antepasados refleja los orgenes tribales de Israel, donde quien puede probar su identidad como miembro de la tribu tiene un pasaporte de supervivencia: la tribu cuida de sus miembros 4. Ade-ms de determinar la identidad, las genealogas bblicas se emplean a veces para definir el status, especialmente cuando se trata del rey y del sacerdote, en los que el linaje cuenta mucho (cf. Esd 2,62-63; N e h 7, 64-65). Los paralelos ms prximos a la genealoga mateana de Jess, el rey ungido (Mesas), se encuentran en las genealogas del Pentateuco y en las del Cronista, es decir, en genealogas cuya finalidad primordial es estructurar la historia en pocas y legitimar una lnea de funcionarios (cultuales). E n otro aspecto, las genealogas pueden relacionarse con el concepto bblico de personalidad colectiva: si se considera que algo del antepasado reaparece en el descendiente, la propia genealoga refleja su carcter, personalidad o rasgos. Con esto se relaciona la tendencia a narrar hazaas de famosos antepasados o descendientes dentro del marco de la genealoga, de modo que la historia se convierte en expli-cacin de una genealoga (cf. G n 10):>.

    Dado este trasfondo, sera realmente extrao que el N T no nos presentara una genealoga de Jess como medio para explicar su signi-ficado. (En una religin hermana, el Islam, hay intentos parecidos de rastrear los antepasados de Mahoma entre veintids y treinta genera-ciones. Lucas va incluso desde Jess hasta Dios a travs de Adn) 6 . Ms adelante estudiaremos detalladamente las diferencias que hay entre las dos genealogas del NT, diferencias que no cuentan con una analoga

    3 Johnson, Purpose, representa un intento de relieve en el anlisis de estas fun-ciones; un buen resumen crtico nos lo ofrece Wilson en OT Genealogies, 172-173.

    4 Deberamos aadir que en una sociedad donde la persona recibe un solo nombre es necesario mencionar al padre o al abuelo para distinguirlo de sus hom-nimos. En Palestina distinguiran a Jess de sus homnimos llamndole Jess de Nazaret. En Nazaret le distinguiran de otros homnimos del lugar llamndole Jess (hijo) de Jos.

    5 Esta prctica contina en los tiempos modernos. As, la historia del beduino Ta'amireh (descubridor de los manuscritos del Mar Muerto) se ha puesto por escrito partiendo de leyendas tribales en forma de rbol genealgico (que abarcan diez generaciones) con interrupciones para incluir relatos sobre individuos. Cf. Couroyer, RB 58 (1951) 75-91. Sin embargo, Wilson, Genealogy, afirma que para enlazar tales relatos no se suelen crear genealogas, sino que se adaptan genealogas ya exis-tentes.

    6 Segn Wilson, OT Genealogies, 179, las genealogas orales son muy limitadas en extensin (es decir, en el nmero de generaciones consignadas). Una genealoga lineal (cf. nota 1) puede abarcar diecinueve generaciones, mientras que una genea-loga segmentada difcilmente va ms all de diez a catorce generaciones. Mayor extensin alcanza una genealoga escrita: observacin que hay que tener en cuenta al estudiar cmo la tercera seccin de la genealoga de Mateo (donde aparecen nueve nombres de personas no documentados en la Biblia) se relaciona con la segunda seccin (los conocidos reyes davdicos de la historia de Jud). Segn el estudio de Wilson, parece que las genealogas ms largas son las que se proponen unir a una persona con un cargo u oficio.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 6 1

    adecuada en el AT. Pero tenemos un precedente bblico de la diferente localizacin de las dos genealogas. En Mateo, la genealoga abre el relato sobre Jess, localizacin parecida a la secuencia de G n 5-9, donde una genealoga sirve de introduccin al relato de No. De modo semejante, lu genealoga de G n 11,10-32 introduce la historia de Abrahn (cap-tulos 12ss). En Lucas, la genealoga (3,23-38) se sita despus del bau-tismo de Jess e inmediatamente antes de que comience su ministerio de proclamar el reino, localizacin parecida a la de la genealoga de las tribus y de Moiss, en Ex 6,14-25, que est situada despus de la voca-cin de Moiss e inmediatamente antes de que comience su misin de liberar de Egipto a las tribus.

    I . FINALIDAD DE MATEO EN LA GENEALOGIA

    Por ahora vamos a centrar nuestra atencin en la genealoga de Mateo, recurriendo, para interpretarla, al trasfondo que nos ofrece el estudio de las genealogas del AT.

    1. Observaciones generales

    Mateo comienza su obra con un ttulo (1,1): Libro del nacimiento (biblos geneseos: cf. nota) de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahn. lista frmula nos recuerda las utilizadas en G n 2,4a; 5,1 y 6 ,9 7 . La ms itfn a M t 1,1 es la de Gn 5,1: Libro de la gnesis (biblos geneseos; hebreo, sepr toledt) de Adn, frmula que, como hemos visto, sirve de introduccin a l r e l a t o de No 8 , lo mismo que la frmula de Mateo sirve de introduccin al relato de Jess. Pero hay una diferencia impor-tante. La genealoga de G n 5 va desde Adn hasta No, porque la ge-nealoga de Adn es de descendientes, mientras que la de Jess es una

    1 No es imposible que, al emplear la palabra genesis en el ttulo, Mateo quiera evocar el primer libro de la Biblia griega, que constituye el mejor paralelo de ese titulo. La palabra genesis aparece unas diez veces en aquel libro; y tal vez ya en el ligio i d. C. fuera Gnesis el ttulo formal del libro entre las comunidades judas de lengua griega. (En hebreo se denominaba En el principio, y Jn 1,1 juega ron el ttulo hebreo).

    * En el relato de No, el ttulo de Gn 6,9, Estas son las generaciones de No, viene despus de haber sido introducido No y sirve de proemio al relato tlel diluvio. Hay dudas sobre el papel del ttulo en Gn 2,4a: Estas son las gene-im iones de los cielos y de la tierra (LXX: Este es el relato del gnesis [biblos geneseos] de los cielos y de la tierra). Los intrpretes modernos lo unen a lo que precede (Gn 1,1-2,3), como un resumen del primer relato (sacerdotal) de la creacin, refiriendo las generaciones de los cielos y de la tierra al esquema numrico de los lele das. Pero los LXX (y tal vez la opinin juda de tiempos de Mateo) parecen haber considerado 2,4a como una introduccin a lo que sigue, al segundo relato (yahvista) de la creacin.

  • 6 2 LA GENEALOGIA DE JESUS

    genealoga de sus antepasados. En la historia cristiana de la salvacin no puede haber genealoga de descendientes de Jess porque en l la historia ha llegado a su meta.

    Adems de titular la lista de las generaciones que siguen (1,2-17), Mt 1,1, con su nfasis en Jesucristo y en hijo de David e hijo de Abrahn, llama la atencin del lector sobre los temas bsicos del relato de la infancia. El nombre Jesucristo (cf. nota) une el t tulo Mesas indivisiblemente a Jess y es una buena preparacin para una genealoga y u n relato que recalcarn que Jess es el cumplimiento de las esperanzas mesinicas judas9 . La filiacin davdica ser el tema especial del primer captulo de Mateo; porque el tema davdico no slo est meridianamente claro en la genealoga 10, sino que vuelve a aparecer en la revelacin anglica a Jos, a quien se llama hijo de David (1,20). Es indispensable para Mateo que Jos, un descendiente de David, acepte a Jess por hijo. El tema de hijo de Abrahn es ms sutil. Como hemos visto, Mateo est muy interesado en justificar la llegada de un gran n-mero de gentiles al cristianismo. E n 8,11, al comentar la fe del centurin romano, Mateo recordar el dicho de Jess: Vendrn muchos de Orien-te y Occidente a sentarse a la mesa de Abrahn, Isaac y Jacob en el reino de Dios. En 3,9, donde se supone que los fariseos y saduceos dicen Abrahn es nuestro padre, Jess les advierte que Dios es capaz de suscitar nuevos hijos a Abrahn. Por tanto, para Mateo, la designacin de Jess como hijo de Abrahn puede indicar que l es la descen-dencia de Abrahn por quien todas las naciones de la tierra se ben-decirn u . Es to se cumplir en el segundo captulo del relato de la

    9 La historia del mesianismo es compleja. En la historia israelita preexlica, cuando haba un rey ungido de la casa de David (y, por tanto, mesas) que reinaba en Jerusaln, las esperanzas de liberacin frente a enemigos o catstrofes se depo-sitaban en ese monarca. Si era malo, las esperanzas se desplazaban hacia su sucesor, como se ve claramente en Is 7, donde el profeta desespera del rey Acaz y pone sus esperanzas en el prncipe que pronto nacer (el rey Ezequas?). Pero cuando el destierro babilnico (587-539 a. C.) puso fin a la monarqua davdica reinante, y cuando en el primer perodo posexlico se desvanecieron los sueos cen-trados en Zorobabel y en la descendencia davdica, las esperanzas que rodeaban a los reyes ungidos de la casa de David se desviaron hacia un rey ungido de un futuro indefinido. As naci la esperanza en el Mesas, el ungido supremo que liberara a Israel. Esta esperanza dej or su voz en el siglo i a. C. en SalSl 17,23(21): Seor, susctales su rey, el hijo de David, en el tiempo en que t, Dios, veas que puede reinar sobre Israel tu siervo.

    1(1 Incluso tal vez hasta el punto de que el esquema (basado en el nmero catorce) en que est organizada (1,17) refleje el valor numrico del nombre de David (cf. infra, nota 38). El ttulo hijo de David no aparece en el AT; pero el hecho de que aparezca en los Salmos de Salomn (cf. nota anterior) refuerza el dato de Me 10, 47 en el sentido de que era un ttulo equivalente a Mesas en el siglo I d. C. (E. Lohse, TDNT, VIII, 481). Es la designacin mesinica que usan con ms fre-cuencia el Talmud y algunos midrases. Cf. apndice II.

    " El tema de la bendicin universal a travs de la descendencia de Abrahn es frecuente en el Gnesis (diecinueve veces), pero podemos considerar Gn 22,18 como un pasaje modelo. El significado del hebreo es que en la descendencia de Abrahn se bendecirn las naciones de la tierra a s mismas o invocarn bendiciones sobre

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    infancia, cuando los magos (que se suponen claramente gentiles) vienen rendir homenaje al rey de los judos.

    Esta relacin especial de Jess con David y Abrahn es una idea premateana, porque est atestiguada en las cartas paulinas de los aos cincuenta (Rom 1,3; Gl 3,16) a . Pero Mateo ha incorporado ambos temas a la genealoga, respectivamente, en 1,18-25 (hijo de David) y 2,1-12 (hijo de Abrahn) para llegar a toda su comunidad, compuesta de cristianos procedentes del judaismo y del paganismo. Desde las pri-meras palabras del evangelio aparecen esos dos segmentos de fieles: Jess es el heredero de las promesas hechas a David y conservadas en el judaismo; es tambin heredero de la amplia promesa de bendiciones que fue hecha a los gentiles a travs de Abrahn. Segn Mateo, los dos antepasados (David y Abrahn) y su ltimo descendiente (Jess) son prueba del plan de Dios. Por tanto, la genealoga no es una muestra de la fecundidad biolgica del hombre, sino una demostracin de la providencia de Dios. Aunque la frmula tipo A engendr a B (cf. nota sobre el v. 2) parece recalcar el papel del hombre 13, en la mentalidad bblica engendrar no alude slo a la transferencia de vida fsica del padre al hijo. En el proceso de la generacin, que cumple el mandato de Dios de crecer, multiplicarse y dominar la tierra (Gn 1,28), se trans-mite la imagen de Dios conferida a Adn (es decir, a los humanos, hom-bres y mujeres) en G n 1,27. Una genealoga, pues, refleja la realizacin del plan creador de Dios en una historia de salvacin.

    Mateo destaca ese plan providencial en 1,17, donde aclara que la genealoga del Mesas se puede dividir en secciones de catorce genera-ciones cada una, cada una de las cuales desarrolla armnicamente una gran parte de la historia de la salvacin. En la primera seccin, pre-monrquica, que va de Abrahn a David, se nos muestra cmo el proceso selectivo de Dios dio lugar al linaje davdico. Jess es hijo de Abrahn no a travs de Ismael, el hijo mayor, sino a travs de Isaac (Gn 16-17); es hijo de Isaac no a travs del primognito, Esa, sino a travs de Jacob (Gn 27). D e entre los doce hijos de Jacob, Jess desciende de Jud, el cuarto hijo, porque a Jud se le prometi el cetro eterno (Gn 49,10).

    tras (es decir, quieren ser bendecidas como lo fue Abrahn). Sin embargo, la comprensin cristiana del texto, segn se ve por Hch 3,25 y Gl 3,8.16, sigue la lectura de los LXX: En tu descendencia sern bendecidas todas las naciones de la tierra.

    12 La combinacin concreta de David y Abrahn tuvo lugar probablemente en el judaismo precristiano. Johnson, Purpose, 149-151, alude a genealogas rabnicas que ponen a David y Abrahn como puntos fundamentales. S. Cavalletti, Studi e mnteriali di storia e religione 35 (1964) 251-265, seala la tendencia del judaismo posbblico a hacer de Abrahn una figura mesinica a la que se podra aplicar Sal 110: un rey que resume la historia de su pueblo.

    " Algunos nacimientos de la genealoga fueron posibles gracias a la ayuda divi-n (Isaac, por ejemplo, naci de la estril Sara); como veremos, la presencia de mujeres en la lista recalca el papel de la providencia. El nfasis en el papel del hombre, en particular del varn, es mucho menor de lo que parece indicar la frmula.

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    Pero Mateo no olvida a los hermanos de Jud, puesto que Jess est ligado a todo Israel (las doce tribus)1 4 , y, para simbolizarlo, llamar a doce discpulos (Mt 10,1; 19,28). Dentro de la tribu de Jud , el cetro es confiado a la casa de David, y as la primera seccin de los antepasados de Jess llega a un final tr iunfante con el rey David, que por la gracia de Dios suplant a Sal. En la segunda seccin de la genealoga, Mateo enumera a los reyes del linaje davdico que reinaron en Jerusaln. Esta seccin monrquica termina con Jeconas, quien, a pesar del exilio babilnico, engendr un heredero y de ese modo hizo posible la super-vivencia del linaje davdico 15. La ltima seccin de catorce generaciones conecta el fin de la monarqua con la aparicin del ltimo rey ungido, el Mesas (Cristo) Jess. El cuarto evangelio se vale de su prlogo (en el principio) para hablar de la encarnacin de la Palabra eterna de Dios; Mateo se vale de su libro introductorio (biblos genes eos, libro del nacimiento) para recalcar la insercin de Jess en un historia y en un pueblo.

    2. Cmo compuso Mateo la genealoga

    Anticipando lo que espero poder probar ms adelante, pienso que puede ser til, al iniciar el estudio del relato del nacimiento (1,2-16), resumir el proceso que Mateo sigui para componerlo. Naturalmente, esto implica una opcin entre las diversas hiptesis que se han formulado. La primera pregunta que afecta a la composicin es si el evangelista compuso personalmente la genealoga o la copi de algn predecesor. La respuesta a tal pregunta est ntimamente ligada con el problema de si Mateo encontr ya forjada la estructura 3 X 14, mencionada en el v. 17, o la cre mediante omisiones deliberadas. Me inclino por una respuesta matizada: que Mateo utiliz dos listas 16 existentes en griego,

    14 Bornhauser, Kindbeitsgeschicbte, 10, trae una discusin sobre hasta qu punto las tribus del reino del Norte tendran un puesto en la edad futura. En esta perspectiva, la inclusin de las doce tribus de los hijos de Israel en Ap 7,4-8 es bastante significativa.

    15 1 Cr 3,17 dice sencillamente que es padre de Salatiel, pero haba leyendas rabnicas que hablaban del prodigio de haber engendrado un hijo estando en prisin (cf. Davis, Fulfillment, 530).

    14 Aunque hablo de dos listas (una para el perodo premonrquico, otra para el monrquico), es posible que ambas se unieran con anterioridad a Mateo. Lo que las une es el ttulo de 1,1: hijo de David, hijo de Abrahn; pero el ttulo podra representar el anlisis que hace Mateo de una lista ya unida. (Me parece poco razo-nable la sugerencia de que la lista premateana tuviera por ttulo Jesucristo, hijo de Abrahn y que Mateo aadiera hijo de David. Cul habra sido la finalidad de una genealoga cuya nica intencin fuera demostrar que Jess descenda de Abrahn? Todos los judos se juzgaban descendientes de Abrahn). P. Parker, EA 48 (1972) 467-469, pens que el fragmento de Qumrn 7Q5 poda ser un ejemplo de genealoga que servira como prototipo para la de Mateo; pero las ltimas fotos publicadas por P. Benoit, RB 79 (1972) 321-324, hacen imposible la interpretacin de Parker. Este mismo fragmento fue antes identificado (errneamente) como de Marcos.

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    las cuales dependan a su vez en parte de genealogas presentes en los LXX. Una de esas listas abarcaba el perodo premonrquico y era pa-recida a las de Rut 4,18-22 y 1 Cr 2,5ss. Mateo hizo algunos cambios en ella, sobre todo aadiendo los nombres de mujeres de las que, a pesar de la anomala de su historia o de su situacin marital, Dios se vali para llevar a cabo su plan y preservar el linaje mesinico. Mateo vio que en esa lista, que abarcaba el perodo desde Abrahn hasta David, ambos incluidos, haba catorce nombres e, implcitamente, catorce gene-raciones. La otra lista, que abarcaba el perodo de la monarqua y el comienzo del siguiente, era una genealoga popular de la casa real de David, con los nombres de los reyes que reinaron en Jud y algunas generaciones de los descendientes de Zorobabel, es decir, los vstagos davdicos posexlicos. La seccin monrquica de esa lista dependa de los datos del AT, pero se habra transmitido por va popular, no tomando datos de archivo, segn se deduce de sus errores y omisiones, debidos probablemente a la confusin de semejanzas en las formas griegas de los nombres reales.

    Mateo observ que en la seccin monrquica, accidentalmente abre-viada, haba tambin catorce generaciones. Adems, en la seccin pos-exlica, que enumeraba los supuestos descendientes de Zorobabel, apa-reca otro esquema de catorce nombres, aadiendo los de Jos y Jess. Apoyado en su predileccin por los esquemas numricos Mateo pens que haba descubierto la clave del plan salvfico de Dios: un esquema ce 3 X 14. En esta hiptesis, el esquema numrico provendra, en parte, de las coincidencias que haba en las genealogas conocidas por Mateo y, en parte, de las propias adiciones del evangelista (Jos y Jess) y de su idea sobre cmo dividir la genealoga. Por lo que respecta a Jess, dudo mucho que Mateo encontrara una genealoga de l y tambin que la compusiera in toto. Lo que hizo fue aadir los nombres de Jos y Jess1 8 a unas listas existentes que contenan una genealoga popular del Mesas davdico, genealoga que Mateo adapt y combin. El resul-tado final (1,1-17) es, pues, obra de Mateo en sus marcados rasgos teo-lgicos y estructurales 19.

    3. Por qu aparecen mujeres?

    Adems de Mara, la madre de Jess, Mateo incluye cuatro mujeres en su genealoga: Tamar, Rajab, Rut y (Betsab) la mujer de Uras, cuyos

    17 Cf. Alien, Matthew, 6; Johnson, Purpose, 211-214. 18 Tambin pudo aadir a Matn, tatarabuelo de Jess (cf. el Matat de la lista

    ile Lucas), pero esto implicara que conoca de la familia de Jess ms de lo que le haba llegado por la tradicin del ministerio pblico. Cf. infra, nota 55).

    19 La dosis de adaptacin me lleva a estar de acuerdo con Johnson, Purpose, 214-228, donde la genealoga, lingstica y teolgicamente, est en armona con el evangelio propiamente dicho. Vogtle, Messias, 16*, subraya que sa es la opinin dominante entre los especialistas modernos.

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    nombres he puesto en cursiva en la traduccin para indicar que hay que prestarles una atencin especial. Tal vez sea una pequea exageracin tratar por separado el problema que plantea la presencia de estas mujeres. Cabra decir que se debe prestar la misma atencin a cada caso en que Mateo se aparta de la frmula estereotipada A engendr a B 20. Pe ro est bastante claro que las variaciones que hacen referencia a los varones (Jud y sus hermanos, Fares y Zara, Jeconas y sus hermanos) tienen por f in llamar la atencin sobre la selectividad practicada por Dios y, por tanto, sobre la accin de la divina providencia en la lista de antepasados del Mesas. Hay que ver si las cuatro mujeres del A T desempean el mismo papel y preguntar qu relacin tienen con Mara. Su presencia en una genealoga resulta ajena a los esquemas bblicos 21. Es cierto que se menciona a Tamar en 1 Cr 2,4, lista genealgica de la que Mateo depende al menos indirectamente; pero, aunque este factor haya intervenido en el proceso, difcilmente puede explicar la eleccin que ha hecho Mateo de las otras tres mujeres del AT. Qu tienen en comn esas cuatro mujeres que haya podido originar la eleccin de Mateo? Tres son las explicaciones ms importantes que se han dado.

    La primera, adoptada ya por Jernimo (In Mt 9: P L 26,22), es que las cuatro mujeres del AT eran consideradas como pecadoras 22, y su inclusin anunciaba a los lectores de Mateo el papel de Jess como Sal-vador de los pecadores. Algunos veran incluso en el proceder de Mateo una apologtica crptica contra la acusacin juda de que Mara fue una adltera que concibi a Jess como f ru to de una relacin pecaminosa: Mateo lo refutara aludiendo a anomalas por parte de mujeres presentes en una genealoga admitida del Mesas23 . Sin embargo, para valorar esta hiptesis hemos de tener en cuenta que la Biblia no considera como

    20 Davis, Fulfillment, 523, piensa que es posible encontrar cinco puntos crticos en los que se rompe la frmula rtmica de la genealoga; por ejemplo, un punto centrado en torno a Jud (Jacob engendr a Jud y a sus hermanos; Jud engendr a Fares y a Zara de Tamar) y otro punto centrado en torno a Booz (Salmn en-gendr, de Rajab, a Booz; Booz engendr, de Rut, a Obed), A su juicio, los cinco puntos constituyen cinco grandes amenazas para el cumplimiento de la promesa y estn relacionados especialmente con el tema de la creacin. Si bien en todos estos casos Dios vence obstculos humanos, Mateo no les da un tratamiento tan sistemtico como quiere Davis.

    21 Las mujeres de David son mencionadas en la lista de 1 Cr 3,1-10, que incluye a Betsab; pero no hay indicios de que esto llevara a Mateo a nombrar a la mujer de Uras. Nunca en el AT Rajab es relacionada con la lnea davdica; por tanto, la Escritura no es la fuente directa de Mateo para incluir en la genealoga a las cuatro mujeres del AT.

    22 Stauffer, Jeschu, 123-125, defiende esta tesis y se fija en el (tardo) Midrs Rabbah VIII, 1, sobre Rut, donde David rechaza la acusacin de que su descen-dencia est corrompida a causa de la moabita Rut y replica que toda la tribu de Jud desciende de Tamar, cuya unin con Jud fue inmoral. Cf. la opinin con-traria y una slida refutacin de esta hiptesis pecadora en Spitta, Die Frauen.

    23 La lgica de esta refutacin no es del todo convincente. Si Mara hubiera co-metido adulterio, la presencia de otras mujeres pecadoras entre los antepasados del Mesas no la absolvera a ella ni hara ms aceptable el origen de Jess.

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    pecadoras a todas esas mujeres del AT. No est claro, por ejemplo, que lUil pecara con Booz24 . Adems, si bien el A T considera a las otras mu-jeres culpables de impureza en distinto grado (Tamar fue seductora y supuesta prosti tuta; Rajab fue prostituta; la mujer de Uras fue adl-tera), la piedad juda de tiempos de Jess las tena en gran estima. Se m i m a b a a Tamar 2 5 como a una santa proslita juda (una cananea convertida): por propia iniciativa haba perpetuado la descendencia le! hijo de Jud, su marido muerto. Se deca que haba obrado as porque tena fe en la promesa mesinica sobre el linaje de Jud y quera parti-cipar en sus bendiciones. A Rajab, clasificada tambin como proslita, *c la vea como a una herona porque haba ayudado a Israel en la victoria de Jeric; un escrito cristiano primitivo la elogiaba como mode-lo de fe (Heb 11,31; 1 Clem 12,1). Incluso el adulterio de Betsab u siempre fue condenado en la literatura rabnica porque, en ltima instancia, f ue madre de Salomn2 6 . Por tanto, no es probable que los lectores de Mateo tacharan a estas mujeres de pecadoras.

    La segunda explicacin, popularizada por Lutero, es ms convin-cente: las mujeres eran consideradas como extranjeras, y Mateo las incluy para demostrar que Jess, el Mesas judo, estaba relacionado por sus antepasados con los gentiles 2?. Segn la Biblia, Rajab y (pro-bablemente) Tamar eran cananeas28; Rut , moabita. A Betsab el AT un la identifica como extranjera; pero Mateo la presenta como mujer le Uras (el hitita), y es esta peculiar designacin la que constituye el irj'u ment ms fuerte en favor de que las cuatro mujeres eran conside-radas como extranjeras en la genealoga del Mesas. Pero hay dos obje-ciones contra esta hiptesis, mxime si se toma como nica explicacin de la presencia de las mujeres. En primer lugar, las cuatro mujeres del AT seran de algn modo una preparacin para el papel de Mara,

    " Algunos han pensado que Rut 3,6-9.14 alude con eufemismos a seduccin y fornicacin; pero no es sa la impresin general del libro. Quiz Rut haba in-itirrido en el desprecio general de los israelitas hacia los moabitas, que tenan su origen en un incesto (Gn 19,30-37) y cuyos descendientes eran impuros hasta la dcima generacin (Dt 23,3).

    " Bloch, Juda, comenta la gran estima de que gozaba Tamar en el judaismo tosbblico; de hecho, su rectitud bsica era reconocida por Gn 38,26. En cuanto i las dems mujeres, cf. Paul, L'vangile, 31-35; y tambin Johnson, Parpse, 119475.

    * St-B, I, 28. Sin embargo, los testimonios de alabanza en favor de Betsab no son numerosos; por eso, Johnson, Purpose, 176-178, afirma que los judos no ala-Imn del mismo modo a las cuatro mujeres del AT citadas por Mateo. A su juicio, rilas mujeres son mencionadas porque todas ellas figuraban en una polmica intra-jiiila contra la expectacin mesinica de los fariseos. Estas mujeres constituan un borrn para la pureza del Mesas davdico y es posible que las citaran quienes pre-(cran un Mesas sacerdotal de linaje puro.

    n Stegemann, Uria, defiende con fuerza esta tesis y seala las posibilidades que ofrece para diagnosticar la teologa del evangelista.

    *'" El Libro de los Jubileos (41,1), que es anterior al cristianismo, presenta a Turnar como aramea.

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    y Mara no era una extranjera2 9 . Adems, no est claro que los judos del siglo i consideraran a esas mujeres como extranjeras a pesar de los datos del AT. En la literatura juda posbblica, Rajab y Tamar no eran presentadas como gentiles, sino como proslitas o convertidas al judais-mo 3 0 . Ahora bien, si Mateo las introdujo en la genealoga para atraer al sector paganocristiano de su comunidad y demostrarle que su presen-cia estaba prefigurada en la genealoga mesinica, cmo podran enten-der los gentiles que las mujeres fueran proslitas? Los cristianos proce-dentes de la gentilidad no se haban hecho proslitos judos para aceptar a Jess. O habremos de sostener que en una comunidad compuesta en su gran mayora de judeocristianos los paganocristianos eran conside-rados proslitos no del judaismo, sino del judeocristianismo?

    La tercera explicacin, que cuenta hoy con muchos seguidores, en-cuentra en las cuatro mujeres del A T dos elementos comunes que com-parten con Mara: a) hay algo extraordinario o anmalo en la unin con su pareja, una unin que, aunque pudiera producir escndalo a los de fuera, posibilit el linaje bendito del Mesas; b) las mujeres tomaron una iniciativa o desempearon un papel importante en el plan de Dios, y as llegaron a ser consideradas como instrumentos de la providencia de Dios o de su Espritu Santo. Tamar tom la iniciativa de su unin, un tanto escandalosa, con Jud. Por el AT nada sabemos de la unin de Rajab con Salmn, pero tuvo que ser irregular, puesto que ella haba sido prosti tuta, y se debi a su iniciativa que Israel pudiese entrar en la tierra prometida. La unin de la moabita Rut con Booz, si no escan-dalosa, tuvo al menos cierta irregularidad (cf. nota 24) y se debi a la iniciativa de Rut ; sin ella la estirpe davdica no hubiera llegado quiz a existir. La mujer de Uras (Betsab) cometi adulterio con David; pero, gracias a su intervencin, Salomn, su hijo, sucedi a David. E n la piedad juda posbblica, estas extraordinarias uniones e iniciativas se consideraban obra del Espritu Santo3 1 . Estas mujeres aparecan como ejemplo de cmo Dios se vale de lo inesperado para vencer los obstculos humanos e interviene en favor de su proyectado Mesas32 . Esta combi-nacin de escndalo o unin anmala y de intervencin divina a travs

    29 Se ha propuesto la inverosmil tesis de que Mara era gentil; cf. R. Seeberg, Die Herkunft der Mutter Jesu (Hom. G. N. Bonetsch; Leipzig 1918) 13-24. Por razones obvias tuvo seguidores en el tercer Reich.

    30 Cf. Paul, L'vangile, 32-33; St-B, I, 22. 31 Bloch, Juda, 386-387, ha recogido muchos textos de los targumes y midrases

    (traducciones arameas del AT y comentarios rabnicos sobre ellas) para demostrar que Tamar era un vaso santo de la divina providencia. (Sin embargo, los textos que relacionan al Espritu Santo con Tamar provienen en su mayor parte de obras medievales, como el Midrs Ha-Gadol). El tardo Midr Rabbah II, 1, sobre Rut 1,1 nos dice: El Espritu Santo se pos sobre Rajab antes de que los israelitas llegaran a la tierra prometida.

    32 Este tema se encuentra tambin en algunas referencias a varones de la genea-loga de Mateo, donde se rompe el esquema A engendr a B. Mt 1,3 menciona a Fares y Zara porque se debi a la providencia divina el que Fares reemplazara a Zara (Gn 38,27-30).

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    de las mujeres es lo que mejor explica la opcin de Mateo en su genea-loga. En otros de los nacimientos que enumera se dio una intervencin divina (por ejemplo, venciendo la esterilidad de Sara, Rebeca y Raquel), pero Mateo no cita a las mujeres correspondientes porque no hubo nada escandaloso en su unin. Este ltimo elemento es importante, porque Mateo ha elegido mujeres que prefiguraban el papel de Mara, la esposa to Jos. A los ojos de los hombres, su embarazo fue un escndalo, ya que ella no haba convivido con su marido (1,18); pero el nio haba ido engendrado en realidad por obra del Espritu Santo, de modo que Dios haba intervenido para llevar a cumplimiento la herencia mesinica. Y esta intervencin a travs de una mujer fue an ms dramtica que los casos del AT; all Dios haba superado la irregularidad moral o biolgica de los padres humanos, mientras que aqu supera la ausencia total del concurso del padre.

    E n consecuencia, la tercera explicacin parece responder mejor al conjunto del relato de Mateo. Pero no excluiramos un tema secundario presente en la segunda explicacin: el inters de Mateo en que las cuatro mujeres del A T eran gentiles o estaban relacionadas con gentiles (la mu-jer de Uras)3 3 . Esto no prefiguraba el papel de Mara, pero s el del Mesas, que conducira a los gentiles al plan salvador de Dios; tales personas, aunque no judos, descendan de Abrahn como Jess. Estas indicaciones sobre cmo puede relacionarse la presencia de las mujeres en la genealoga con la teologa y finalidad de Mateo muestran, por lo dems, que la inclusin de las mujeres pertenece al estadio de la redac-cin de Mateo y no a un estadio premateano.

    4. Catorce: el nmero mgico

    La estructura de la genealoga de Mateo no es estrictamente his-trica, sino artificial, aunque ninguno de los dos trminos sea muy preciso si tenemos en cuenta que la finalidad principal de una genealoga bblica no suele ser la de presentar una descendencia puramente bio-lgica. Al decir artificial quiero sugerir que Dios no hizo las cosas afinando tanto que fueran exactamente catorce generaciones las que separaron momentos tan cruciales en la historia de la salvacin como la vocacin de Abrahn, la subida al trono de David, la deportacin babilnica y la venida del Mesas. Los perodos correspondientes a las tres secciones de la genealoga son demasiado grandes para haber incluido slo catorce generaciones cada uno, ya que hay unos setecientos cincuenta aos entre Abrahn y David, unos cuatrocientos entre David y la de-portacin de Babilonia y unos seiscientos entre la deportacin de Babi-lonia y el nacimiento de Jess3 4 .

    33 Pero recuerdo al lector el problema (no insuperable) del estatuto de proslitas que se dio a estas mujeres en el judaismo, como se ha visto en la segunda expli-cacin.

    34 Los clculos se basan en esta datacin: Abrahn ca. 1750 a. C.; subida de

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    Una ojeada a los cuadros 3 y 4 nos demostrar que, para los perodos monrquico y posmonrquico, Lucas seala algunas generacio-nes ms que Mateo; y un examen de los datos del A T demuestra que Mateo omite nombres en los perodos premonrquico y monrquico (cf. notas sobre los vv. 3.5.8.11)3 5 . Semejantes omisiones en una genea-loga son un problema para la mentalidad occidental con su afn de exactitud en lo biolgico, pero estn documentadas en las genealogas tribales tanto antiguas como modernas3 6 .

    A la luz de estos hechos, cmo hay que interpretar la insistencia de Mateo (1,17) en el esquema 3 X 14? Todo parece indicar que el evangelista no era consciente de las omisiones de su lista o, al menos, no hizo l tales omisiones. Sera extrao que hubiera omitido delibe-radamente varias generaciones para crear el esquema y luego se lo pre-sentara al lector como algo maravilloso e (implcitamente) providencial. Qu sugera el nmero catorce? No sabemos que ese nmero tuviera un simbolismo especial por el hecho de ser dos veces siete, el nmero perfecto. Algunos han calculado que el 3 X 14 de Mateo equivale a 6 X 7 , de modo que Jess fue precedido por seis perodos de siete generaciones, y l inaugura el perodo sptimo o ltimo, divisin crono-lgica que est atestiguada en el Libro de Henoc, como veremos. Pero si sa hubiera sido la idea de Mateo, se esperara que hubiera hablado de 6 X 7 y no de 3 X 14. (Una genealoga montada sobre el nmero siete es perfectamente posible, como veremos en Lucas). Adems, el relato mateano de la infancia no recalca explcitamente que Jess cerrara un perodo y abriera otro.

    David al trono ca. 1000; comienzo del destierro babilnico 597-587, y nacimiento de Jess ca. 5 a. C. Siendo el promedio de las generaciones de veinticinco a treinta aos (cf. infra, nota 78), las catorce generaciones cubriran poco ms de trescientos cincuenta aos. Slo tenemos conocimiento detallado de la seccin cen-tral de la genealoga de Mateo: en realidad hubo dieciocho generaciones de reyes de Jud en los cuatrocientos aos que separan a David del destierro de Babilonia (cf. cuadro 3).

    35 Puede haber subesquemas artificiales en los esquemas globales basados en el nmero catorce. Aunque Mateo ha abreviado hasta lo imposible el nmero de ge-neraciones para el perodo egipcio (cf. nota sobre el v. 3), su lista tiene cinco nom-bres para llenarlo (desde Jud hasta Aminadab) y otros cinco (desde Naasn hasta Jes) para cubrir el perodo del asentamiento en Canan antes de la monarqua davdica.

    36 Wilson, Genealogy, recalca que estas omisiones obedecen a varias razones y que normalmente no se encuentran al comienzo de la lista (los fundadores son importantes) ni al final de ella (el recuerdo est vivo), sino en el centro de la lista, como sucede precisamente en Mateo. Por lo que respecta a las genealogas del AT, el autor de 1 Cr 6,18-28 difcilmente habra pasado por alto el hecho de que para el mismo espacio de tiempo (entre Lev y David) l atribua a Hernn veintin antepasados y a Asaf, pariente de Hernn, catorce. La lista de Esd 7,1-5, que va desde Serayas hasta Aarn, tiene cinco nombres menos que la lista similar de 1 Cr 5, 29-40: los cinco que hay entre Azaras y Merayot. En cuanto a la frmula de Mateo A engendr a B, hay un principio correctivo rabnico que dice: Los nietos son contados como hijos (TalBab, Ktddushin, 4a).

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 7 1

    Pudo Mateo descubrir, en todo o en parte, el esquema de catorce en el material que lleg hasta l? Tal hecho no es improbable por lo que toca a la primera seccin de nombres, ya que, con algn esfuerzo, se pueden encontrar en las listas de 1 Cr 1-2 exactamente catorce nom-bres desde Abrahn a David, contando a ambos3 1 . Por lo que se refiere a la segunda seccin, Mateo pudo tener a su disposicin una lista mo-nrquica que contuviera omisiones accidentales (lo estudiaremos des-pus) y pudo advertir que, si se rompa la continuidad de la lista en la deportacin babilnica y se contaban varios de los ltimos reyes como uno solo (Jeconas y sus hermanos), resultaban catorce generaciones. Semejante clculo pudo fundarse en la gematria, puesto que en la anti-gua ortografa hebrea el valor numrico del nombre de David era ca-torce38 . El hecho de que tal gematria encajara con lo que se propona Mateo en la genealoga mostrar que Jess era hijo de David es un argumento ms para atribuir toda la estructura de la misma genea-loga a Mateo. En consecuencia, me atrevo a suponer que fue el mismo Mateo quien aplic el esquema de catorce a la seccin posmonrquica, aadiendo los nombres de Jos y Jess a una genealoga tradicional de Davdidas que presentaba su descendencia a partir de Zorobabel.

    Combinando fuentes y trabajando con imaginacin, Mateo habra descubierto un esquema de 3 X 14 en el plan mesinico de Dios. Este esquema numrico de la genealoga de Jesucristo sera una muestra de la misma perspectiva que aparece en las cinco citas de la Escritura esparcidas en las subsiguientes escenas del relato de la infancia. Cuatro de esas citas se introducen por medio de una frmula que indica que la escena de la infancia de Jess tuvo lugar para cumplir la Escritura. Dios plane desde el principio y con precisin los orgenes del Mesas.

    37 Pero hay que tener en cuenta que son catorce nombres, no catorce genera-ciones, lo mismo que Mateo presenta catorce nombres en la primera seccin, a pesar de que cuenta catorce generaciones en 1,17. Los hijos de Abrahn estn enu-merados en 1 Cr 1,28; los de Isaac en 1,34; los de Israel (Jacob) en 2,1; los de Jud en 2,3; los de Fares en 2,5, y los de Esrn en 2,9. En 2,10-12 hay ocho nom-bres consecutivos desde Ram hasta Jes (unidos con el mismo engendr a, fr-mula que emplea Mateo), y David es mencionado como sptimo hijo de Jes en 2,15. l hecho de que esta enumeracin sea poco clara en 1 Cr ha hecho pensar que Mateo depende slo indirectamente de 1 Cr o de Rut 4,18-22 (diez nombres desde Fares hasta David). Cf. supra, nota 21.

    38 La ortografa ms corriente del nombre en el TM es dwd ( = 14), no dwyd ( = 24). Pero sabemos por Qumrn que en tiempos de Jess era ms comn la scriptio plena (dwyd) (F. M. Cross, The Contribution of the Qumran Discoveries to the Study of the Biblical Text: IEJ 16 [1966] 89-90). Sin embargo, el valor numrico de la ortografa ms antigua se convirti quiz en tradicin. Ya en el siglo v a. C., cuando se compona el libro de los Proverbios, el valor aceptado del nombre de David parece haber sido catorce (P. W. Skehan, CBQ 29 [1967] 179, n. 6). En mi hiptesis, el evangelista impone esta gematria hebrea a una lista de nombres griegos y por eso no necesita inspirarse en cmo se escriban entonces esos nombres. (La posibilidad de tal mezcla lingstica aparece en Ap 13,18, donde un autor que escribe en griego extrae un simbolismo del valor numrico del nombre hebreo del Csar Nern).

  • Cuadro 1

    LA GENEALOGIA DE JESUS SEGUN LC 3 , 2 3 - 3 8

    Este era Jess, que al empezar tena treinta aos

    Postnonrquica

    1. el supuesto hijo de Jos 2. hijo de Hel 3. hijo de Matat * 4. hijo de Levi* 5. hijo de Melqu 6. hijo de Janna 7. hijo de Jos

    8. hijo de Matatas * 9. hijo de Amos *

    10. hijo de Nahn 11. hijo de Esl 12. hijo de Nagai 13. hijo de Matat * 14. hijo de Matatas

    15. hijo de Semen 16. hijo de Josec 17. hijo de Jod 18. hijo de Joann 19. hijo de Res 20. hijo de Zorobabel 21. hijo de Salatici

    Monrquica

    31. 32. 33. 34. 35.

    22. hijo de Ner 54. 23. hijo de Melqu 55. 24. hijo de Add 56. 25. hijo de Cosn 26. hijo de Elmadn (Elmodn) 27. hijo de Er 28. hijo de Jess (Josu)

    57. 29. hijo de Eliezer 58. 30. hijo de Jorn 59.

    hijo de Matat * hijo de Lev * hijo de Simen hijo de Jud hijo de Jos

    36. hi 0 de Jon 37. hi 0 de Eliacn 38. hi o de Mele * 39. hi 0 de Men* 40. hi 0 de Matat(n) 41. hi o de Natn 42. hi O de David

    Premonrquica

    43. hijo de Jes 44. hijo de Obed 45. hijo de Boaz 46. hijo de Sal (Salmn) 47. hijo de Naasn 48. hijo de Aminadab * (Aminadam) 49. hijo de Admn *

    50. hijo 51. hijo 52. hijo

    de Arni* de Esrn de Fares de Jud de Jacob de Isaac de Abrahn

    Preabramtica

    hijo de Tara hijo de Nacor hijo de Seruc

    * Nombre omitido en algunos manuscritos, versiones o citas de Lucas.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 7 3

    60. hijo de Ragau 69. hijo de Matusaln 61. hijo de Flec 70. hijo de Henoc ta. hijo de Eber M . hijo de Sal 71. hijo de Jret

    72. hijo de Maleleel 64. hijo de Cainn 73. hijo de Cainn (1. hijo de Arfaxad 74. hijo de Ens 66. hijo de Sem 75. hijo de Set 67. hijo de Noe 76. hijo de Adn 68. hijo de Lmec 77. hijo de Dios

    Cuadro 2

    EL PERIODO PREMONARQUICO EN LAS GENEALOGIAS

    l.as catorce generaciones de Mateo Listas de 1 Cr 1,28-34; Lista de Le 3. desde Abrahn hasta David 2,1-15 y de Rut 4,18-22 31-34

    l." Abrahn engendr a Isaac Abrahn; Isaac 56. Abrahn 55. Isaac

    2," Isaac engendr a Jacob Israel 54. Jacob V Jacob engendr a Jud Jud 53. Jud 4." Jud engendr a Fares y Zara Fares 52. Fares V Fares engendr a Esrn Esrn 51. Esrn 6. Esrn engendr a Arn Ram (Aram, Arrn en 50. Arni *

    LXX) 49. Admn* 7.' Arn engendr a Aminadab Aminadab 48. Aminadab *

    (Aminadam) K.* Aminadab engendr a Naasn Naasn 47. Naasn 9." Naasn engendr a Salmn Salma (Salmn en LXX) 46. Sal (Salmn)

    10." Salmn engendr a Boaz Boaz 45. Boaz 11.' Boaz engendr a Obed Obed 44. Obed 12* Obed engendr a Jes Jes 43. Jes 13* Jes engendr a David el rey David 42. David

    * Nombre omitido en algunos manuscritos, versiones o citas de Lucas.

  • Cuadro 1

    EL PERIODO MONARQUICO EN LAS GENEALOGIAS

    Las catorce generaciones de Mateo desde David hasta la deportacin

    a Babilonia

    1.a David engendr a Salomn 2." Salomn engendr a Robon 3.a Robon engendr a Abas 4." Abas engendr a Asaf 5.a Asaf engendr a Josafat 6.a Josafat engendr a Jorn

    7.a Jorn engendr a Ozas 8.a Ozas engendr a Joatn 9.a Joatn engendr a Acaz

    10.a Acaz engendr a Ezequas 11* Ezequas engendr a Manass 12.a Manass engendr a Amos 13.a Amos engendr a Josas

    14.a Josas engendr a Jeconas y sus hermanos

    Lista de los reyes de Jud ** tomada de 1-2 Re

    Salomn (961-922 a. C.) Robon (922-915) Abas (915-913) As (913-873) Josafat (873-849) Jehoram o Jorn (849-842) Ocozas (842) La reina Atala (842-837) Jos (837-800) Amasias (800-783) Ozas o Azaras (783-742) Joatn (742-735) Acaz o Joacaz I (735-715) Ezequas (715-687) Manass (687-642) Amn (642-640) Josas (640-609)

    Lista de Le 3,27-31

    (42. David) 41. Natn 40. Matat(n) 39. Men 4 38. Mele * 37. Eliacn 36. Jon 35. Jos 34. Jud 33. Simen 32. Levi* 31. Matat* 30. Jorn 29. Eliezer 28. Jess (Josu) 27. Er 26. Elmadn

    (Elmodn)

    Joacaz II o Salln

    (609)

    Joaquim o Eliaqun (609-598) Joaqun

    o Jeconas (597)

    Sedecas o Matanas (597-587)

    25. Cosn 24. Addi 23. Melqu 22. Neri

    * Nombre omitido en algunos manuscritos, versiones o citas de Lucas. ** Cuando un rey tiene un nombre de reinado y otro de nacimiento, se pone el del

    reinado en primer lugar y el del nacimiento en cursiva.

  • Cuadro 1

    EL PERIODO POSMONARQUICO EN LAS GENEALOGIAS

    1 ti catorce generaciones de Mateo Descendencia davidica ** Uusdi' la deportacin a Babilonia posmonrquica Lista de

    hasta el Mesas (1 Cr 3,19-24) Le 3,23-27

    1,* Jeconas engendr a Salatiel Senasar *** (595) (22. Neri) ~> * Salatiel engendr a Zorobabel Zorobabel (570) 21. Salatiel V Zorobabel engendr a Abiud Ananas (545) 20. Zorobabel 4," Abiud engendr a Eliacn Secanas (520) 19. Res 1,* Eliacn engendr a Azor Jats (495) 18. Joann (..' Azor engendr a Sadoc Elioenay (470) 17. Jod 7.' Sadoc engendr a Aqun Anan (445) 16. Josec H." Aqun engendr a Eliud 15. Semen V,* Eliud engendr a Eleazar 14. Matatas

    10," F.leazar engendr a Matn 13. Maat * ti," Matan engendr Jacob 12. Nagai l." Jacob engendr a Jos, 11. Esl

    el esposo de Mara 10. Nahn H." de la que naci Jess, 9. Amos *

    llamado el Cristo 8. Matatas * 7. Jos 6. Janna 5. Melqu 4. Levi* 3. Matat -2. Eli (Hel) 1. Jos, del que se

    pensaba que era hijo Jess

    * Nombre omitido en algunos manuscritos, versiones o citas de Lucas. ** Las fechas aproximadas de nacimiento son las que indica F. M. Cross, JBL 94

    llJ74) 17. "** Este hijo de Jeconas, cuyo nombre babilnico fue Sin-ab-usur, fue to de Zorobabel.

    La idea de que una lista de nombres de antepasados de u n h o m b r e famoso, comenzando con Abrahn , pudiera dividirse en par tes numrica-nK'iitc iguales no resultara ext raa a la menta l idad juda 3 9 . La lista de nombres sacerdotales desde Aarn hasta el dest ierro que aparece en I C,r 5 ,27-41 est dividida en par tes iguales median te una indicacin

    " Kaplan, Generation, hace la interesante sugerencia de que el esquema de ca-lrcr aplicado a las generaciones refleja la divisin del mes lunar de veintiocho das (iHtorce en creciente y catorce en menguante). Abrahn habra comenzado el cre-tlcnte, y David sera como la luna llena; entonces vendra el menguante de catorce generaciones hasta el eclipse del destierro babilnico, seguido del creciente de otras catorce generaciones hasta llegar al Mesas como luna llena. Moreton, Genealogy, (rfinia que 3 X 14 son 42 y que Ap 13,5 asigna al mal un perodo de cuarenta y dos meses antes de la intervencin final de Dios.

  • 7 6 LA GENEALOGIA DE JESUS

    de t iempo ligada al nombre de Azaras, que ejerci el sacerdocio en el templo construido por Salomn en Jerusaln (5,36). E n el judaismo tardo, el Midras Rabbah X V 26 sobre Ex 12,2 divide el perodo que va de Abrahn a Salomn en quince generaciones (enumerando los mismos nombres de varones que Mateo), y el que va de Salomn a Sedecas en otras quince generaciones (dato histricamente ms correcto que el de Mateo). Son tambin familiares los esquemas numricos refe-rentes a la venida de la era mesinica. Segn Jr 25,11-12, la esclavitud babilnica durara setenta aos; pero en el siglo n a. C., como se ve en Dn 9,24-27, este nmero se haba ampliado a setenta semanas de aos (490) para designar el perodo comprendido entre el destierro babilnico y la venida del reino de Dios'10. En H e n 93,1-10 y 91,12-17, la historia del mundo est dividida en diez semanas de aos, las tres primeras de las cuales son preisraelitas, de modo que desde Jacob (Is-rael) hasta el fin hay siete semanas de aos. Pirq Abot, 5,2-3, obra del primitivo judaismo posbblico, cuenta diez generaciones desde Adn hasta No y diez ms desde No hasta Abrahn. En 2 Bar 53-74, la historia del mundo desde Adn hasta el Mesas est dividida en doce perodos, el ltimo de los cuales es el mesinico41 . Si bien la mayora de estas enumeraciones comienzan con Adn (ntese que Lucas remonta los antepasados de Jess hasta Dios a travs de Adn), algunas comien-zan con Abrahn. En 4 Esd 6,7-8 se nos dice que la era de Abrahn, Isaac y Jacob marc la divisin de edades, es decir, el fin de la primera edad y el comienzo de la edad futura . Es claro que ninguna de estas enumeraciones est tan pensada como la de Mateo, pero tienen en comn con ella una perspectiva escatolgica, de modo que la venida del Mesas marca el fin de un plan cuidadosamente trazado por Dios 4 2 .

    5. Saba contar Mateo?

    Aunque Mateo (1,17) insiste en la presencia de un esquema de 3 X 14 generaciones en la genealoga de Jess, cuando se cuentan las generaciones de las tres secciones de la lista parece que la aritmtica de Mateo deja algo que desear43 . En la primera seccin, desde Abrahn hasta David, hay catorce nombres, pero slo trece generaciones o pro-creaciones (cf. cuadro 2). Es evidente que Abrahn, cuyo nombre inicia

    40 Se ha sealado que, si se atribuyen treinta y cinco aos a cada generacin, las catorce generaciones de Mateo desde el destierro babilnico hasta Jess sumaran 490 aos. Cf. St-B, IV, 996-1011.

    41 Es posible que haya catorce eslabones en el cmputo fariseo de la tradicin que va de Moiss a Shammai/Hillel (Johnson, Purpose, 202-207).

    42 Johnson, Purpose, 219-223, compara a este propsito la genealoga de Mateo con su evangelio.

    43 F. V. Filson, Broken Patterns in the Gospel of Matthew: JBL 75 (1956) 227-231, demuestra que algunos esquemas numricos han sido elaborados en Mateo y otros no.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 7 7

    la lista, tuvo que ser engendrado; y as es posible que Mateo considerase la implcita generacin de Abrahn como la decimocuarta. Slo en la segunda seccin, desde David hasta la deportacin de Babilonia, se enu-meran explcitamente catorce generaciones (pero a costa de omitir cuatro generaciones histricas y seis reyes que en realidad reinaron; cf. cua-dro 3). E n la tercera seccin, desde el destierro babilnico hasta Jess, otra vez encontramos trece generaciones solamente; y en esta seccin no parece que se pueda resolver la dificultad recurriendo a la generacin implcita de la primera persona nombrada (Jeconas), porque su gene-racin es la ltima de la segunda seccin.

    Dando un paso ms, examinemos las omisiones de la segunda seccin de Mateo, omisiones que no se dan en ninguna lista de reyes del A T (por ejemplo, 1 Cr 3,10-14 ene diecisis nombres desde Salomn a Josas, ambos inclusive, f rente a los trece de Mateo). E n la nota al v. 8 hemos visto que entre los reyes Jorn y Ozas (Jorn engendr a Ozas) Mateo pas por alto unos sesenta aos y tres generaciones de leyes: Ocozas, Jos y Amasias. Se ha sugerido que estos tres reyes se omitieron de la lista de antepasados del Mesas porque fueron perversos4 4 (pero ms perverso an fue Manases, que est incluido en la lista), o porque fueron asesinados (pero tambin lo fue Amn, que est incluido). Un refinamiento mayor de esta teora es que los tres reyes omitidos pasaban por malditos4 5 . Una explicacin ms convincente es que la omisin se produjo accidentalmente a causa de la semejanza que hay en griego entre los nombres de Ozas (en hebreo Uzziah) y Ocozas (en hebreo Ahaziah), Jorn engendr a Ozas es un error, ya que se deba leer Jorn engendr a Ocozas46 . Adems de ste, se dan otros casos de confusin en la lista monrquica, como Asaf en vez del rey As, y Amos en vez del rey Amn (notas a los vv. 7 y 10). Si es cierta la teora antes expuesta de que Mateo encontr la base para su esquema de ca-torce en stas genealgicas que le sirvieron de fuentes, entonces las listas estaban ya en griego y ya contenan errores4 7 .

    44 En cuanto a la ausencia de grandes pecadores en las genealogas, cf. el argu-mento rabnico recogido por Bornhauser, Kindheitsgeschichte, 18-19: Pinjas, hijo de El, no fue pecador (a pesar de 1 Sm 2,12.22), pues su nombre est incluido en la genealoga de 1 Sm 14,3. Cf. tambin Mal 2,12.

    45 La maldicin sobre la casa de Ajab, rey de Israel, que se recoge en 1 Re 21,21 pudo pasar a la casa de Jud por medio de Atala, la hija de Ajab y esposa del rey Jorn. Segn las leyes bblicas, esta maldicin habra afectado a la descendencia de Jorn hasta la tercera y cuarta generacin (Ex 20,5), es decir, a su hijo Ocozas, a su nieto Jos y a su bisnieto Amasias, precisamente los reyes omitidos en la lista de Mateo. Cf. tambin las maldiciones sobre estos reyes en 2 Cr 22,7; 24,22 y 25,16.

    46 El error pudo producirse al menos de dos maneras. La mirada del copista pudo saltar, en la lista real, de Ocozas (en hebreo Ahaziah) a Ozas (en hebreo Uzziah). Otra manera de explicar la confusin puede ser el hecho de que el Cdice Vaticano de los LXX dice Ozeias en vez de Ococas como forma griega de Ahaziah. La posi-bilidad de confundir Ozeias con Ozas sera grande.

    47 Cf. Johnson, Purpose, 186. Aunque, como hemos visto, se puede dar una explicacin lgica de los errores, debemos tener en cuenta la advertencia de

  • 7 8 LA GENEALOGIA DE JESUS

    En la nota al v. 11 he llamado la atencin sobre la segunda omisin que hay en la seccin monrquica de la lista de Mateo, a saber: que en lugar de decir Josas engendr a Jeconas y a sus hermanos, Mateo habra sido fiel a la historia si hubiera dicho Josas engendr a Joaquim y a sus hermanos [los reyes Joacaz I I y Sederas]); Joaquim engendr a Jeconas. De nuevo nos hallamos ante una omisin debida tal vez a confusin entre nombres semejantes: el de Joaquim, hijo de Josas, y el de Joaqun (Jeconas), nieto de Josas. El hecho de que ambos, Joaquim y Joaqun, tuvieran un hermano llamado Sedecas (el hermano del primero fue el rey Sedecas, mientras que el hermano del segundo no rein nunca) produjo confusin ya en la antigedad, como sucede en 2 Cr 36,10, que presenta incorrectamente al rey Sedecas como her-mano de Joaqun. La confusin entre Joaquim y Joaqun (Jeconas) pudo verse facilitada por la ortografa griega, porque a veces los LXX emplean la misma ortografa (loakim) para ambos nombres4 8 .

    Esta explicacin puede ayudarnos tambin para solucionar otra difi-cultad de la aritmtica de Mateo. En la tercera seccin de la genealoga, desde el destierro babilnico hasta Jess, hay slo trece generaciones. Se han propuesto varias hiptesis, algunas muy ingeniosas, para encon-trar la generacin que falta. Se ha dicho, por ejemplo, que Jess era la decimotercera generacin y el Mesas la decimocuarta, pues Jess qued constituido Mesas a partir de la resurreccin, que fue un nuevo naci-miento. Pero seguro que no es sa la opinin de Mateo, puesto que es-cribe el relato de la infancia para demostrar que Jess fue Mesas desde su concepcin, y en el evangelio propiamente dicho es reconocido como Mesas durante el ministerio (Mt 16,16). Otra hiptesis pone a Mara como decimocuarta generacin, ya que de ella, y no de Jos, desciende naturalmente Jess. Pero tampoco as superamos las trece generaciones, ya que difcilmente se puede contar como generacin decimotercera el no ser engendrado por Jos y como decimocuarta el nacer de Mara. Una explicacin ms convincente remonta la dificultad al comienzo de la ter-cera seccin. Si al final de la segunda seccin hubiera ledo Joaquim y a sus hermanos, entonces tendra que haber aludido despus a la ge-neracin de Jeconas: Joaquim engendr a Jeconas. Reconoci tal vez Mateo que se haba omitido una generacin y cont esta generacin implcita mencionando a Jeconas al comienzo de su tercera seccin, lo mismo que haba contado la generacin implcita de Abrahn al co-

    Wilson, Genealogy, en el sentido de que las omisiones son especialmente frecuentes en la seccin central de las genealogas tribales contemporneas, y ello por razones que no parecen lgicas a la mentalidad cientfica occidental. No sera correcto hablar de error en tales casos.

    48 Cf. la versin de los LXX en 2 Re 23,36 y 24,8; tambin la forma loakim para designar a Joaqun en 2 Re 25,27; Jr 52,31 y Ez 1,2. Ciertamente, tales con-fusiones eran ms probables cuando se trataba del nombre de reinado (Joaqun) que cuando se trataba del nombre de nacimiento (Jeconas, en griego Iechonias). Dado que Mateo emplea el ltimo, es ms verosmil que la confusin fuese premateana; ya estara en la lista en que se inspir Mateo.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 7 9

    mi' n / o de la pr imera seccin? 49. Con u n poco de habil idad se puede j f l luilvii' la reputacin de M a t e o como matemt ico . Pe ro , desde el p u n t o li vista del lector mode rno , p u d o sin duda exponer con ms claridad el ti|'u-inn de 3 X 14 generaciones que defiende en la genealoga del M> "iis.

    I I . LA GENEALOGIA DE MATEO COMPARADA CON LA DE LUCAS

    l'ii el curso del es tudio de M a t e o hemos sealado ya algunos pun tos |w invitaban a una comparacin con la genealoga que presenta Lucas >rii.tn.il (!,26-38).

    " t .cuno queda indicado en la nota al v. 2, la frmula de Mateo tiene paralelos -mi mil en el AT. En cambio, es difcil encontrar paralelos del esquema ascendente * I Ii'h nula de Lucas. Las genealogas levticas de Hernn y Asaf en 1 Cr 6,18-28 .nfi-iliiivi-n un buen paralelo fuera de que en los LXX esas genealogas tienen la

  • 8 0 LA GENEALOGIA DE JESUS

    Lucas incluye u n per odo prepat r iarca l (preabrahamt ico) , su l is ta es m u c h o ms larga que la de M a t e o : unos setenta y siete nombres f r e n t e a los cuaren ta y u n o de Ma teo . Inc luso en los tres per odos en q u e las dos genealogas corren paralelas (desde Abrahn has ta Jess) , la de Lucas es ms larga: unos c incuenta y seis nombres f r en t e a los cuarenta y u n o d e M a t e o .

    El perodo premonrquico, que abarca unos setecientos aos en t r e A b r a h n y D a v i d (cf. cuadro 2) , es la nica pa r t e en que las dos genea-logas concuerdan sensiblemente con la nica diferencia significativa de los n o m b r e s q u e van desde E s r n hasta Aminadab . E n es te espacio, Ma teo p o n e a Arn , y Lucas a A r n y A d m n S 2 .

    El perodo monrquico abarca unos cuatrocientos aos desde Dav id has ta la depor tac in a Babilonia (cf. cuadro 3). A q u los nombres d e las dos listas dif ieren comple tamente excepto en el d e David . Lucas p o n e veintin nombres , y M a t e o catorce; y, de los veint iuno, slo los d e Dav id y N a t n estn ates t iguados en la historia ve te ro tes tamenta r ia d e la monarqu a 53.

    El perodo posmonrquico abarca unos 5 7 5 aos desde el comienzo del des t ie r ro babilnico has ta el nacimiento de Jess (cf. cuadro 4) . La lista de M a t e o con trece n o m b r e s y la de Lucas con veint ids slo coinciden e n los dos pr imeros (Salatiel5 4 y Zorobabel) y en los dos l t imos (Jos y Jess) 5 S . Y estos cuat ro son los nicos d e las dos listas sobre los que tenemos alguna informacin bblica. Las dems personas

    palabra hijo (huios), y Lucas la supone. MGNTG I, 236, refirindose a la p. 84, cita una genealoga en arameo palmireno y en griego que emplea la frmula de Lucas.

    52 Mientras el A(ram) de Mateo est documentado en las genealogas de Rut y 1 Cr 2, no hay base bblica para Arn y Admn. Los escribas que copiaron el evan-gelio de Lucas tenan dificultades para identificarlos como se ve por las variantes de los ms. Se ha pensado que Admn es una corrupcin de Aminadab, de modo que Lucas presentara dos veces la misma persona bajo nombres distintos. Tambin se ha pensado que Arn es una corrupcin de A(ram). Ninguna de las dos soluciones es muy convincente.

    53 El hecho de que Lucas haya elegido una lnea mesinica a travs de Matn (2 Sm 5,14) y no a travs de Salomn puede reflejar un escrpulo judo popular sobre la mancha que supona la escandalosa vida de Salomn. Cf. Johnson, Purpose, 135-136.

    54 Mateo y Lucas atribuyen a Salatiel un padre distinto. La atribucin de Mateo (hijo del rey Jeconas) tiene apoyo bblico (1 Cr 3,17); para Lucas, es hijo de Ner, del que nada nos dice el AT. Jeremas, Jerusaln, 307", piensa que Lucas puede estar en lo cierto al hacer a Zorobabel descendiente de una rama davdica que no rein. El centrar sobre l en el perodo posexlico todas las esperanzas del linaje davdico favorecera que se le creara una descendencia directa real, si es que no la tena ya, por ejemplo, haciendo abuelo suyo al rey Jeconas. (En el mismo AT se da confusin sobre el linaje de Zorobabel; cf. nota al v. 12). Pero esa sugerencia de nada sirve para justificar la afirmacin de Lucas de que Zorobabel era nieto de Ner.

    55 Se ha propuesto una quinta coincidencia identificando a Matn, a quien Mateo enumera como abuelo de Jos, con Matat, que es el abuelo de Jos segn Lucas. Sin embargo, la generacin intermedia (el padre de Jos) es distinta en las dos listas.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 8 1

    son totalmente desconocidas para el A T y para la literatura intertesta-mentaria.

    Ante estas enormes diferencias podemos repetir la advertencia que haca R. R. Wilson (OT Genealogies, 182). Es posible encontrar genea-logas discordantes de una misma persona si esas genealogas tienen diferentes funciones. Es posible que slo una o ninguna de ellas sea histrica por lo que respecta al linaje biolgico, pero que las dos sean correctas en cuanto a la funcin que desempean; as, Mateo intenta demostrar que Jess es el Mesas davdico, y Lucas que Jess es el Hi jo tic Dios. Sin embargo, los lectores modernos no pueden por menos de extraarse en lo que toca al linaje biolgico de Jess. Nosotros comen-zaremos por estudiar cmo las dos genealogas difieren en cuanto a la cendencia inmediata de Jess, un problema que nos permitir ser ms precisos acerca del origen de la genealoga de Mateo.

    1. Quin fue el abuelo de Jess?

    Esta pregunta, que podra parecer una ingenua curiosidad, se funda ti el llamativo desacuerdo entre Mt 1,16, que identifica al padre de los como Jacob, y Le 3,23, que lo llama Hel. Un estudio de este des-acuerdo nos lleva a analizar la tercera seccin de la genealoga de Mateo (desde el destierro babilnico hasta Jess) y a ver cmo Mateo dio forma rt su genealoga. Mientras sus secciones primera y segunda estn com-puestas de nombres que nos son conocidos por el AT, en la tercera '.i-ain nos enfrentamos con nueve nombres desconocidos entre Zoro-Inibel y Jos (cf. cuadro 4). Tres son las explicaciones ms importantes do cmo Mateo se hizo con estos nombres: a) los invent; b) los copi de una lista que enumeraba el linaje real posexlico de la casa de David; i ) los copi de las listas familiares de Jos.

    a) Son invencin de Mateo. Esta opinin ha tenido menos acepta-cin que las otras, porque Mateo no muestra ninguna tendencia a in-ventar antepasados en las dos primeras secciones de la genealoga. All Mateo depende de fuentes que difieren poco de las genealogas conocidas or el AT, y se podra sospechar que hizo lo mismo en la tercera seccin. Adems, la admiracin implcita en el hecho de llamar la atencin sobre t:l esquema de 3 X 14 resulta extraa (al menos a nuestros ojos) si M.iteo invent simplemente el ltimo grupo. Suponiendo que la genea-loga quisiera tener algn valor como prueba de cara a los judos, sera iiricsgada una pura invencin.

    El nico verdadero argumento para hablar de invencin es la pre-tcnsin de que las genealogas de personas particulares eran muy raras en tiempos de Jess. Sin embargo, J. Jeremas (Jerusaln, 289-309) fitina que las tradiciones genealgicas, tanto de personas pblicas como privadas, se mantenan vivas entre los judos, y que algunas de ellas te-nsin valor histrico. As, cuando Israel volvi del destierro, las listas

  • 8 2 LA GENEALOGIA DE JESUS

    genealgicas eran absolutamente necesarias para demostrar derechos y privilegios. Por eso el Cronista, que refleja la mentalidad posexlica, comienza su libro con una serie de genealogas (crnicas). Esd 9,1-10,44 subraya que en aquel perodo las familias de linaje puro se mantenan apartadas de las que haban contrado matrimonios mixtos con los gen-tiles. Las referencias posteriores al linaje de personas particulares perte-necen principalmente a miembros de la tribu de Lev5 6 y de la tribu de Jud 57, especialmente de la casa de David.

    b) Estn copiados de una lista davdica. Esto nos lleva a la segunda opinin, segn la cual Mateo emple una genealoga davdica ya existente. Podemos distinguir dos clases de pruebas a su favor. La primera se refiere a personas que pretenden ser descendientes de David; la segunda, a la pervivencia de un linaje real posexlico. En cuanto a lo primero, el gran Rab Hillel es considerado descendiente de David por lnea materna, y hasta bien entrado el primer milenio cristiano el exilarca o jefe de la comunidad juda de Babilonia afirmaba su ascendencia davdica. Eusebio (Hist. Eccl. I I I , xii, xix-xx, xxxii 3-4) menciona la persecucin de judos descendientes de David en tiempos de los emperadores romanos Ves-pasiano (79 d. C.), Domiciano (96) y Trajano (120). Es difcil valorar la historicidad de estas dispersas pretensiones de ascendencia davdica5S, pero su sola existencia acrecienta la posibilidad de que Mateo dispusiera de una lista (histrica o imaginaria) de descendientes davdicos.

    Cuando pasamos a la segunda clase de pruebas, las que pertenecen a la familia real davdica59, vemos que especialistas como E . Sellin y J . Jeremas dicen que la casa de David continu siendo la principal familia laica en el judaismo posexlico, al menos hasta los tiempos de los Macabeos (ca. 150 a. C.). Puesto que en tiempos de Jess se discuta entre los judos sobre los antepasados davdicos del Mesas, pudo per-fectamente haber intentos de rastrear genealgicamente la lnea real (y mesinica) dentro de la casa de David. Pero existan listas oficiales

    56 Hay bastantes indicios de que en Jerusaln se conservaban listas genealgicas escritas de las familias sacerdotales; cf. Johnson, Purpose, 96-101. Josefo (Vida, 1, nn. 1-6), que era de ascendencia sacerdotal, menciona seis generaciones de antepa-sados y en un perodo de casi doscientos aos. Afirma que su rbol genealgico puede verse en los registros pblicos.

    57 Fuera de estos casos, lo que se afirma con ms frecuencia es la pertenencia a la tribu de Benjamn (forzosa aliada de Jud en el reino del Sur; cf. 1 Re 12,21); y es de notar que Pablo se profesa benjaminita (Rom 11,1; Flp 3,5).

    58 Liver, Problem, sostiene que no hay genealogas extrabblicas fidedignas; rechaza la pretensin davdica de Hillel (Midrs Rabbah XCVIII, 8, sobre Gn 49, 10). Para Liver, las genealogas talmdicas de los exarcas babilnicos son una ma-nipulacin de las de 1 Cr. Jeremas, Jerusaln, es menos negativo, pero en las p-ginas 297-303 estudia genealogas falsificadas. Johnson, Purpose, 108-115, estudia el papel que el midrs popular e imaginativo ha desempeado en la elaboracin de las genealogas.

    59 Nosotros compartimos esta opinin, ya que Mateo ha ligado sus nombres pos-exlicos a una lista de los reyes de Jud, a diferencia de Lucas, que atribuye a Jess un solo antepasado que rein, David.

  • COMENTARIO A MT 1 , 1 - 1 7 8 3

    tic la familia real posexlica en el siglo i d. C.? La posibilidad de que existieran se funda en la noticia (procedente de Julio Africano)6 0 de que Herodes el Grande quem los archivos de las familias judas (incluidas las descendientes de Rut ; por tanto, davdicas) para que no I* molestaran con referencias a su propio origen. Es de suponer que rutara particularmente interesado por las genealogas que le pudieran disputar su puesto de rey; y es d suponer tambin que no lograra des-truir todas las listas y que se salvaran algunas genealogas de la familia real davdica. El mismo AT nos da una lista de cinco descendientes de 'Zorobabel61, el ltimo vstago clebre de David. Tal lista llegara hasta pl 400 a. C. aproximadamente, pero es muy discutible que se conti-nuara y conservara enteramente en un perodo (del 400 al 200) del que prcticamente no quedaron otros recuerdos en el judaismo.

    La lista de nombres que da Mateo para el perodo posexlico es dema-siado breve para poder cubrir ese lapso de tiempo, y ninguno de sus nom-bres, lo mismo que los de la lista ms larga de Lucas, coincide con los des-n'iulicntes de Zorobabel e