Bourdieu-Que Significa Hablar

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  • Maquera: RAG

    Reservados todos los derechos, De acuerdo a 10 dispuesro enel arr. 270 del Codigo Penal, podran ser casrigados con penas

    de rnulta y privacion de libenad quienes reproduzcan 0 plagien,en to do a en parte, una obra literaria, artfstica a cientifica fijada

    en cualquier tipo de soporte sin la precepriva autorizacion.

    PIERRE BOURDIEU

    GQUE SIGNIFICAHABLAR?

    1.' edicion: 19852.' edicion: 19993.' edicion- 2001

    Ediciones Akal, S.A., 1999: 2001Sector Foresta, 1

    28760 Tres CantosMadrid - Espana

    Tel.: 91 8061996Fax: 91 804 40 28

    ISBN: 84-7600-050-2Deposito legal: M-40.574-2001

    Imprcso en Materprinr, S.L.Colmenar Viejo (Madrid)

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    t ndidas a la vez como capacidad de produccion y capacidadtores en ~aci6n y de apreciacion 0, en otras palabras, como la capaci-de apro~ienen los diferentes agentes que actuan en el intercambio paradad quer los criterios de apreciacion mas favorables a sus productos.irnpon:pacidad no se determina s610 desde el punto de vista lingtiisti-Bstacerto que la relacion entre las competencias linguisticas -queCO. ~to que capacidades de produccion socialmente clasificadas ca-en ~arizan unidades de produccion linguistica tambien socialmente cla-r~tc:das, y, en tanto que capacidades de apropiacion y de aprecia-

    s~ ,In definen mercados, asimismo socialmente clasificados- contri-~~y; a determinar la ley de formacion de precios que se impone paraun cambio particular. En cualquier caso, la relacion de fuerza lingiiis-tica no esta exclusivamente determinada por las fuerzas lingiiisticasen presencia. A traves de las lenguas habladas, los locutores que lashablan Ylos grupos definidos por la posesion de la correspondientecornpetencia, es toda la estructura social 10que esta presente en cadainteracci6n (y, asi, en el discurso). Esto es 10 que justamente ignorala descripci6n interaccionista que trata la interaccion como un impe-rio en un imperio, olvidando que la forma particular que reviste 10que ocurre entre dos personas -entre una patrona y su domestica,0, iratandose de una situacion colonial, entre un francofono 0 un ara-bofono 0 incluso, en una situacion post-colonial, entre dos miembrosde la nacion antiguamente colonizada, arabMono el uno, francofonoel otro- se debe a la relacion objetiva entre las lenguas 0 los corres-pondientes usos, es decir, a la relacion objetiva entre los grupos quehablan esas lenguas. Para mostrar hasta que punto ese esmero en vol-ver a las cosas mismas y cefiirse al maximo a la realidad que sue-le inspirar la intencion microsociologica, puede conducir a la fugapura y simple de 10real, algo que no se entrega a la intuicion inme-diata en cuanto que reside en estructuras transcendentes a la interac-cion de que estas estructuras informan, no hay mejor ejemplo que elde las estrategias de condescendencia. Asi, a proposito del alcalde dePau, que durante una ceremonia en honor de un poeta beames se di-rigio al publico en beames, un periodico en lengua francesa publica-do en Beam (provincia del sur de Francia) escribe: Este detalle con-movio mucho a los asistentes I. Para que tal asistencia compuesta

    1 La celebraci6n ojicial del centenario del nacimiento de un poeta de lengua bear-nesa, Simin Palay, cuya obra completa, lengua aparte, aparece dominada, tanto enla forma como en los temas, por la literatura francesa, crea una situaci6n lingiiisticacompletamente ins6lita. No solamente los guardianes titulados del bearnes, sino tam-bien las propias autoridades administrativas transgreden la regia no escrita segun lacual el frances seria de rigor en todas las ocasiones oficiales, sobre todo en boca delos ojiciales. De ahi la observaci6n del periodista (que sin duda expresaba muy fiel-mente una impresi6n muy general): la intervenci6n mas senalada correspondi6 de to-das formas al prefecto de los Pirineos Atlanticos, M. Monfraix, que dirigiendose a laasistencia en un excelente bearnes (... ). M. Labarrere (alcalce de Po) respondi6 a Mlle.Damazou-Betbeder. presidente de 1aescuela, en un bearnes de calidad. Esta atenci6nafect6 mucho a la asistencia que aplaudi6 largamente (La Republique des Pyrenees.9 de septiembre de 1974).

    CAPiTULO IILA FORMACION DE PRECIOS Y -r, , .. ,

    BENEFICIOS LAPREVISION 1)Qu' , ~izas por COstu b

    que tOdo ho b . m re profesional "jo, la calma m re Importante adquier~ qUlZas en virtud de Imite al interl~~~~~e, sabiendo que dom~~:~~f se SOlicita suac~alllJ'tam bien para hac que se agite, se esfuerc a conversaci6n nse,a pesar de J er valer el canicter dey 10nase mal ' ~er.guien le os ~randes favoritos) J e.su cabeza (segun "10 q~12as

    expoma al ' e senor d N e gneabsoluta Com . go, conservaba una' e, ,orpois, cUand ga,-y Sordo_ 0 sr se estuviera habland Jnmovlhdad de rOst 0 aI,

    en Una gJYPtoteca 0 ante algun busto r~ tan" . antlgUo

    Marcel Proust E b' n usca del .

    ttempo perdido.Relacion de com . . .

    da en Ia transcripcio Ull!Cac1On entre un emisorblecimiento de ,n yel desciframiento Yun receptor fundbi un codig d ,por con" , a-~amb 10 lingiiistico es ta~b?' e un.a competencia g:~gUIe;te en el esta.

    Ca 0 en una cierj .I;n un Illtercambi . era ora, el intertor, provisto de un ~/e:ac1On.simbo1ica de f~:conomico que se lIev;merC~do), apto par er 0 capltal1ingiiistico rzas entre un produc_co. ~Icho con otrasa p~ocurar un cierto ben;d'ci~n cons?midor (0 uns~m solo excepcional p abr~s, los discursos no m~t~nal 0 simb6li_clfra~os; son tambi ?Ien.te) slgnos destinados a son UllIcamente (010

    apreclados Ysignos ~~ s/gno~ de riqueza desti;e~cOmprendidos, des-ldos. Jndependientemen~:~r~dad destinados a ~ro; a.Jer valorados,os usos poeticos_ del e os usos literarios rei os Yobedeci-~a,lengua funcione sololenguaje, en Ia vida ordin;~ especialmente deusqueda de Ia maximi co~o puro instrumento na es rnuy raro que

    cepclonalmente es el f' zac1On. del rendimient .d~ comu.ll!cacion: lapuramente instrum III exc1uslvo de Ia Produ o. ~n ~rmatlvo solo ex-tr?~iccion con Ia b ,ental dellenguaje que im ~~Ion llllgiiistica Yel uso~01I~? Si esto es a~,squeda,. a menudo incontlca suele entrar en con-

    lIngUIstica comunic~ ~de~as de la informaci~~ente, del beneficio sim-nera.(diferencial) de lllevIt~blemente una info decl~~ada, la practicaperclbido Yapreciad COmUll!car, es decir sob rma~1On sobre la ma-~ practicamente co;pp~r.referenciaal ~nive~~~l ~st:lo expresivo queslmbolica. e ItIVOS, cobra un valor e. os estilos teoric~

    SOCIal Y una ef' .IcaclaCAPITAL. MERCADO Y PRECIO

    Los discursos solo c bu.n mercado, caracteri 0 ran su valor (y su s .t~~:~ el valor del discu~~~od~~r uga ley particul~~~~% en re!~cion Con

    ce concretamente ent 1en e de la relacion d f rmaclOn de pre-re as comp t. e uerzas q40 e enclas ling'" . Ue se es-UIStIcas de los 1ocu-

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    de gentes cuva lengua materna es el vearnes sient~:~~~e~etalle ~l hecho de que un alcalde bearn~cs~~~rfn conlllo,la cual iaelSePnrgecIsof que reconozca tacjtamente esa ley no elcarl,at ella ell, ua rancesa se ' com 1 " a segti~~~~~~sc~~ ~;~~~~: ~ b~s ~~,u~~~~~; ~fici~lle~"u~c:s~~t~~~~l~:~ lo~entre las len neJlclarse de a re aClOn de fuerzas ,?n,do, si el fra gU?S qu; en la pnictica se enfrentan (inc1uso y o~jetIvamente esa re~~~'esta aus~nte) ~n el aC!O mismo de nega; si: ~e, to,las hablan S ron, es decir, la jerarqtJla entre esas lenguas b~llca_que la d'f' e~ejant~e.strategia es posible en todos aquell y qUlenesentre su 1 eren~la ObjetIVa entre las personas en presenci os casos enpor tOd~s~roPledad7ssociales) es 10 btlstante conocida y:/es de7ir,y espectad;:: ~~r~~cr~arPo~,quienes estan presentes, com~~~~~~dala jerarquia (la' ,teraclOn) para que Ia negaci6n simbo'l' es

    . que conslste por ei 1 e rca dernna acumular los be f.' ~ ejemp 0, n mostrarse simple) pe~e::F~~~~omP17tam,e~~e~~~~~:~~u~~~~;aj:;~~:u:~~ ei::ee~~~cura l~utilizar Ia r~~~i~~~hc~ el ~econocimiento concebido a l~ man~~aP~rpuede producir est~C;:-f~~i~l~a.Dedhecho, .el alclande de bearnes s61~calde de una gran ciud e con escenCla, en a medida en que altodos los titulos (es pro~d, con el aval de cIUdadano, POsee tambie~ci6n de pleno derecho e~or agreg~d~) q%e garantizan su participa_(nadie, y sobre todo ,en. a supe~lOndrrido Ia idea de alaba~l?gun penodlsta provI~clal, se Ie hubiera ocu-bearnes puesto ,a cahdad de su frances, como se hizo codefinici6n, ex-ofl~i~el es un lo~utor titular, patentado, hablandon ~~tor legitimo de la len' ~n t~n.ces de calidad), En boca de un lo~udad, alabado como~af egltIma ~o que se llama un bearnes de cali-valor y resultaria 1' no te?dna nmgurr valor. No tendria nin 'situaci6n oficial h~~r dO demas, socio16gicamente imposible en ~~ncar que nunca h~bia a 0 por un campesino como el que, para eXPli~haber obtenido el rna pens~do en ser alcalde d~ su ciudad a pesar des~?ia hablan> (se sU~~~i~~~erf1e vo~os, decla (en frances) que noCIOn completamente soc'ol' ~ e rances), en n~m~re de una defini-de pasada que 1 I ?glcade la competencla Imgiiistica V

    as estrateglas db" d l' . emosvas, tanto en materia de 1 e su verSIOn ~ as jerarquias objeti-chas posibilidades de ser ;;g~~ ;omo en ll?ate

    dn a de cultura, tiene mu-

    das a quienes estan 10 b mien estrateglas e condescencia reserva_quias objetivas como astante seguros de SU posici6n en las jerarparezca que las igno para poder ~egar1as sin correr el riesgo de qu -cias, Si un dia el be:r~~ 0 que SO? mcapaces de satisfacer sus eXigen~blarse en las ocasiones o~,(~ ~l cnoll?, en otrOS lugares) llegara a ha-tores de la lengua do ' ICla es, sena por un acto de fuerza de locumidad lingiiistica (al~~ante 10 bastan,te provistos de titulos de legiti~no puedan resultar s nos ante sus mterloctltores) como para Uea falta de otra cos~>~~echososde recurrir a Ja lengua estigmatiz~da

    Las relaciones de fuerzas que aparecen en eJ mercado lingiiistico

    p

    s variaciones determinan las variaciones del precio que un mis-y CUX~curso puede recibir en diferentes mercados se manifiestan y rea-~o len cuanto que ciertos agentes no estan en condiciones de aplicarhZ~ productos lingiiistic~s ~~reci~os, por ellos mismos 0 po~ los de-a I, los criterios de apreciacion mas favorables para sus propios pro-m;:;os, Este efecto de imposicion de legitimidad es tanto mayor -yt leyes del mercado tanto mas favorable a los productos propuestosaSr los detentadores de la mayor competencia lingiiistica- cuanto conpOas fuerza se imponga el uso de la lengua legitima. Es decir, cuanto~as oficial sea la situacion -y, por tanto, mas favorable a quienes

    estan mas 0 menos oficialmente acreditados para hablar- y cuantomas total sea el reconocimiento (aunque relativamente independientede su conocimiento de esta lengua) que los consumidores concedena la lengua Y a la competencia legitimas.

    Dicho con otras palabras, el mercado es tanto mas oficial, es de-cir, practicamente de acuerdo con las normas de la lengua legitima,cuanto mas dominado esta por los dominantes, es decir, por los de-tentadores de la competencia Iegitima, autorizados a hablar con auto-ridad. La competencia lingiiistica no es una simple capacidad tecnicasino una capacidad estatutaria que suele venir acompafiada de unacapacidad tecnica, aunque s610sea porque esta capacidad tecnica de-pende de la asignaci6n estatutaria (enobleza obliga), ala inversa de10 que se suele creer cornunmente, entendiendo la capacidad tecnicacomo el fundamento de la capacidad estatutaria. La competencia le-gitima es la capacidad estatutariamente reconocida a una persona auto-rizada, a una autoridad, para emplear en las ocasiones oficiales lalengua legitima, es decir, oficial (formals, lengua autorizada que creaautoridad, palabra acreditada y digna de credito 0 Performativa, quepretende (con las mayores posibilidades de exito) producir efecto. Unavez definida asiesa competencia legitima que implica la eficacia reco-nocida a 10 performativo, se comprende que ciertas experiencias depsicologia social hayan podido establecer que la eficacia de un dis-curso, el poder de convicci6n que se Ie reconoce, depende de la pro-nunciacion (y secundariamente del vocabulario) de quien la pronun-cia, es decir, depende de la autoridad del locutor, a traves de ese indi-ce particularmente seguro de la competencia estatutaria. La evalua-ci6n practica de la relaci6n de fuerza simb61ica que determina los cri-terios de valoraci6n en vigor en un mercado determinado s610 tomaen cuenta las propiedades propiamente lingiiisticas del discurso en lamedida en que anuncian la autoridad y la competencia sociales de quie-nes las pronuncian, Lo mismo puede decirse de otras propiedades nolingiiisticas como la posici6n de la voz (la nasalizaci6n 0 la faringeli-zaci6n), disposoci6n duradera del aparato vocal que constituye unode los mas poderosos signos sociales, y de todas las cualidades masabiertamente sociales, como los titulos nobiliarios 0 escolares, el ves-tido y especialmente los uniformes y vestimenteas oficiales, los atri-butos institucionales, el ptilpito del sacerdote, el estrado del profe-sor, la tribuna y el micro del orador, que colocan allocutor legitimo

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    II'!

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  • en ",pOSICIOn eminentetructura del es acio y ~structuran la intera "grupo dentro ~el c que imponen y, en fin la~wn. a traws de la ebT tSdi, la compete~~;:~i;lge~? t~ cabo e,l ;nte~~~::::i~omposicion del,I I a es de funcion IS rca dominante ' ,

    tico capaz de impon~r en un mercado particul~lene tanta~, ma~ posi-a sus productos y de /a ley de formacion de ~o~o capital lingut.cu~nto mas oficial s p ncn,'" el correspondie p ecios '!'" favorabsde imponer por sf mi~a la situacion. Es decir ute beneflc~Q simbolicado de expresion dorni rna el reconocimiento d~ ~u~nt?,m~s capaz seamenos al nivel de mante.. convirtiendo la ~ egitimidad del mo-caH~a" ,ignm,a;,:orncoacion) qne la ca::,:n~ntes faciitativas (.oficiales) y cuanto ~aco~o se dice de las ves/n zan en reglas impe-producciones lingtiis/ dispuestos se muestren]~e~tas ,en las comidasla coercion de la si IC~~ a conocer y recono as estmatarios de suspresion. Dicho de ~~::}on oficial, la legitimi~~d ~ margen mismo denan esas diferentes ~r,?a: cuanto mas e este modo de ex-mente concecidos aclondIClOnes en un me;c~~n mayor grado, se reu-f~ontan alii rna, peox~' productos lingiiistico," los valores practica-e~~, en la hipotesis d imos estaran al valor teoque realmente se con-CIOn en el sistema e un mercado unificado nco que se les atribui-~edlda que dismin~mpleto de 10' estilos lin' .'~. funcion de su posi-bio y el grado en qut el grade de oficialidal~"tOs: A la inversa azados, la ley de form es~.cambio esta dominado' a situacion de c';"ble a I~s pmducto, dacwn deprecios tiende a poclocntores autodla defmicion de Ia ref l~~ habitus lingtiisticos ;ac~rse menos favora-cado puede Sel- ob' aClOn de fuerza simb T ommados. Cierto quetos limites, puede Jeto de ?na negociaci6n 0 Ica constitutiva del mer-bre las condicio ser ma~~pulado por un y que,el mercado, en cier-plo, de las expr~~~~:sutlhz~cion del discu~:~~~dISCurSO que versa so-bra demasiado l'b que slrven para intr d' al es el caso por eJ' em-n I re 0 choc 0 UClr 0 ea esta expresion ante (

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    Etudes de Lingiiisti-. ., -7'

    4 Ver B de Cornulier La noci6n de auto-interpretacIOn,. 1982que appliq~e, 19, 1975, PP 52-82. . . rMinuit, 1982, P. .

    5 F. Recanati, Les ennonces performatifs, Pans, Ed. D.6 F. Recanati, op. cit., P. 195.

    .., rado en enco~-. de la orden. Cierto que los hn~~l~t~s se h~n.apresu 10 performatl-

    no n las vacilaciones de la definicion austlmana de ~ustin les ha-rrar ~~ pretexto para hacer desaparece~ ~I ~roblen,ta qU~~te lingiiistica

    v~, lanteado y para volver a una defl~lc~one.stnctaIJI 05 performati-bla ~ ora el heche del mercado: al dlstmgUlr entre Ique represen-que 19n .fi t slO

    I 'Cl'tOS necesariamente auteveri ican es, pue 'vos en el sen-vos exp1, .' , 1 f mati .n si mismo la realtzacion del act?, y os per or. un acto dife-t~~oemas amplio de enunciados que SlTven ~an~ reahZ~nte, al distin-

    n te al simple hecho de decir algo -0, mas slmpleJlllarar la sesi6nren I' .. , ti rno deC d

    . entre un acto propiamente mguis lCO .co .,~ por hecho e~~~~rta, Y un acto extralingiiistico co~o abrir la sesicar el analisis dedeclararla abierta- se creen con autoridad para recus\OS enunciadosI condiciones sociales del funcIOnamlento deU f'erformativos. . solo se re lerenp Las condiciones de felicidad de q~e Austm h~bla sesi6n hay queal acto extralingiiistico; en efecto, solo para abn~ lall con indepen-t habilitado Y cualquiera puede declararla abler! ~ 4. l.Es precise~se~~ia de que su declaraci6n tenga 0 no te~ga efectOllsiste en un de-tanto ingenio para descubrir que cuando m; hacer c~vando ha~ta .~?Scir, yo hago necesariamen~e1.0 q~e yo digo? '. Pe.~? l~ !lYextr~lmgUlsultimas consecuencias la dlstmcIOn entre la hngUlstl~!l (especlalmentetica en la que aquella pretende fu~~ar su autonomi ( el absurdo querespecto a la sociologia), la pragmaUca dem~est~a p.~(1 que s610 pue-los actos que Austin d:scribe son actos de mstltucl~ida, est~~ acep-den ser sancionados soclalm~nte c~ando, en alguna m I:1rir la seSlOn haytados por todo el orden social. Si, en efecto, para a osici6n de supe-que estar habilitado no hay necesidad de estar en ~en a su capitan.rioridad para ordenar: el soldado puede dar u~a or etos s. Mas au~Ocurre, simplemente que esa orde.n no te~,dra efe aue estar aut?n-para pretender legitimamente abrir la seSIOn, ha~. pero cualqUlerazado por la instituci6n Y no todo el mundo 10 esta- mo es la orden,tiene autoridad para realizar un acto de palab.ra c~n acto tal 6. Lade manera que cualquiera puede pretender reahzar pstituyen los per-construcci6n de estos perforrnativos puros que cOrecer a contr~rioformativos explicitos tiene por efecto h~cer des~p~tes, que imphcansensu los presupuestos de los perf?rmatlvos c.orn~?" : desde un puntola referencia a sus condiciones soclales ~e reahzaclO~cir cualquier cosade vista estrictamente lingiiistico, cualqUlera'p~ede d 'barra las letrinas.y el simple soldado puede o~denar ~ su,c~pltan que de hecho adoptaPero, desde un punto de vista SOCIOlogIC?,. el que~ felicidad, es cla-Austin cuando se interroga sobre las condIcIOnes. d~ quiere s610 puedero que no todo el mundo puede afirmar todo. 0, Sl S ocurre en el casohacerlo corriendo unos determinados riesgo s, comO

    p

    La cuestion de los enunciados performativos se aclara en el rno-mento en que estos se contemplan como un caso particular de los efec-tos de dorninacion sirnbolica que tiene lugar en todo intercambio lin-guistico. La relaci6n de fuerzas lingiiistica no se define nunca exclusi-vamente por la relacion entre las competencias lingiiisticas en presen-cia. Y el peso de los diferentes agentes depende de su capital simboli-co, es decir, del reconocimiento, institucionalizado 0 no, que obtienede un grupo: la imposici6n sirnbolica -esa especie de eficacia magicaque pretende ejercer no ya la orden 0 la consigna, sino tambien el dis-curso ritual, la simple cornunicacion, la amenaza 0 el insulto- s610puede funcionar en tanto en cuanto se reunan condiciones sociales ab-solutamente exteriores a la logica propiamente linguistica del discur-so. Para que el lenguaje de importancia del filosofo se reciba comoeste lenguaje pide ser recibido es preciso que se reunan las condicio-nes sociales propias para que este en condiciones de obtener que sele conceda la importancia que el se concede. De la misma forma, lainstauracion de un intercambio ritual como el que la misa implica,entre otras cosas, que aparezcan reunidas todas las condiciones so-ciales necesarias para asegurar la producci6n de los emisores y de losreceptores conformes con ella, es decir, avenidos entre si; por eso, laeficacia simbolica dellenguaje religioso se ve amenazada en el mo-mento en que dejan de funcionar el conjunto de los mecanismos ca-paces de asegurar la reproducci6n de la relaci6n de reconocimientoque funda su autoridad. Algo que puededecirse tambien de cualquierrelaci6n de imposici6n simb6lica, incluso la que implica el uso del len-guaje legitimo. Un lenguaje que, en tanto que tal, encierra la preten-sion de ser escuchado, e incluso creido y obedecido, y que s610 puedeejercer su especifica eficacia en tanto que pueda contar con la efica-cia de todos los mecanismos, anteriormente analizados, que aseguranla reproducci6n de la lengua dominante y el reconocimiento de su Ie-gitimidad. Observemos de pasada que el principio del beneficio de dis-tinci6n que procura todo uso de la lengua legitima -aunque uno delos componentes, y no de los menores, de ese beneficio haya que bus-carlo en el hecho de parecer unicamente fundado en las cualidadesde la persona- reside en el conjunto del universo social y de las rela-ciones de dominaci6n que Ie confiere su estructura.

    La investigaci6n austiniana sobre los enunciados performativos so-10 puede concluirse en los limites de la linguistica. La eficacia magicade esos actos de institucion es inseparable de la existencia de una ins-tituci6n que defina las condiciones (en materia de agente, de lugar 0de momento, etc.) que deben reunirse para que la magia de las pala-bras pueda actuar. Como indican los ejemplos analizados por Aus-tin, esas condiciones de felicidad son condiciones sociales y quienquiera proceder con gozo al bautismo de un navio 0 de una personadebe de estar habilitado para hacerlo de la misma manera que, paraordenar, hay que tener una autoridad reconocida sobre el destinata-

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    1"J1, )!fEL CAPITAL SIMB6LICO: UN PODER RECONOClDO

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  • del insulto. Cualquiera puede gritar en la plaza publica: decreto lamovilizacion general. Como, al faltar la autoridad requerida, estaspalabras n~ puede.n ser ~cto, no son mas que palabras; se reducen au.n cIamo~ m~ne, infantil 0 demente 7. El ejercicio logico que con-siste en disociar el acto de palabra de las condiciones de su efectua-ci?n pone d~ manifiesto, por los absurdos que esta abstraccion per-~Ite concebir, que el enunciado performativo como acto de institu-c.lon .s?lo puede eXis~ir socio-logicamente con independencia de la ins-tltuclO.n que Ie.conflere su razon de ser y que, si a pesar de todo seprodujera, s.oclalmente estaria desprovisto de sentido 8. Puesto queun orden 0 incluso una consigna, solo puede ser a favor del ordende las cosas y puesto que su realizacion depende de todas las relacio-nes de orden que definen el orden social, como he dicho antes, habriaque e~t~r loco para concebir y preferir una orden cuyas condicionesde fel.lcldad no se cumplan, Las condiciones de felicidad anticipadascontnbuyen a deterrninar el enunciado y permiten pensarlo y vivirlocomo razonable 0 realista. Solo un imposible soldado (0 un lingiiistapuro) ~)Uede concebir.como posible el dar una orden a su capitan.El enunciado perforrnativo encierra una pretension exhibida en po-seer tal 0, cual poder 9, pretension mas 0 menos reconocida, y, portanto, mas 0 menos sancionada socialmente. Esta pretension de ac-tuar sobre el mun,do social a !raves de las palabras, es decir, mdgica-mente, resulta mas 0 menos msensato 0 razonable segun este mas 0menos fundada en la objetividad de ese mundo social 10: asi, el insul-to (
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    Parece como si en cada situaci6n particular, la norma lingiiistica (la leyde formaci6n de precios) fuera impuesta por el poseedor de la competenciamas semejantea la competencia legitima, es decir, por ellocutor dominanteen la interacci6n,Yelloen forma tanto masrigurosacuanto mayor seael gra-do de oficialidaddel intercambio(enpublico, en un lugaroficial, etc.); como

    tOdas

    las otras formas de autocensura; concesiones que se concedey un universo social por el hecho de hacerse aceptable para el,a Como los signos lingiiisticos son tarnbien bienes condenados a re-'bir un precio, poderes propios para asegurar un credito (variable se-c~n las leyes del ~er~ado en que aparecen eotocados). ~a p~~ducci6n

    TIngiiistica se ve mevltablemente afectada por la antlclpaclOn de lassanci

    onesdel mercado: todas las expresiones verbales, tratese de las

    frases intercambiadas entre dos amigos, del discurso de un portavozautorizado 0 de un informe cientifico, Bevan la marca de sus condi-ciones de recepci6n. Asi, deben parcialmente sus propiedades (inclu-so al nivel de la gramatica) al hecho de que, basandose en una antici-paci6n practica de las leyes del mercado considerado, sus autores -generalmente sin saberlo ni quererlo expresamente- se esfuerzan enmaximizar el beneficio simb6lico que pueden conseguir de practicasinseparablemente destinadas a la comunicaci6n y expuestas a lavaloraci6n 15. Lo que quiere decir que el mercado fija el precio de unproducto lingiiistico cuya naturaleza, y , por tanto, su valor objetivo,se determinaran parte por la anticipaci6n pnictica de ese precio; asi,la relaci6n practica con el mercado (facilidad, timidez, rigor, inco-modidad, silencio. etc.) que contribuye a fundar la sanci6n del pro-pio mercado, justifica aparentemente esa sanci6n de la que parcial-mente es producto.Tratandose de producci6n simb6lica, la coercion que el mercadoejerce mediante la anticipaci6n de las posibilidades de beneficio re-viste naturalmente la forma de una censura anticipada, de una auto-censura, que no solo determina la manera de hablar, la elecci6n dellenguaje -el c6digo switching de las situaciones de bilingiiismo- 0del nivel del lenguaje, sino tambien 10 que podra 0 no podradecirse 16.

    IS Esto significa que la comprensi6n cabal de un discurso culto (por ejemplo, untexto literario) supone en primer lugar el conocimiento de las condiciones sociales deproducci6n de la competencia social (y no solamente lingiiistica) de los productores,que en cada una de sus producciones comprometen la totalidad de sus propiedades (lasque definen su posici6n en la estructura social y tam bien en la estructura del campode producci6n especializada) y, en segundo lugar, el conocimiento de las condicionesde la implantaci6n de esta competencia, de las leyes especificas del mercado considera-do que, en el caso particular, coinciden con el propio campo de producci6n (ya quela caracteristica fundamental de la producci6n culta reside en el hecho de que tiene porclientela al conjunto de los demas productores, es decir, los competidores.

    16 Dado que el trabajo de representaci6n Yformalizaci6n constituye la condici6nsine qua non del acceso a la existencia de la intenci6n expresia, la propia intenci6n decaptar un contenido en estado brute, que subsistiria, invariable, a traves de diferentesformalizaciones, esta desprovista de sentido.

    ,

    La ciencia de un discurso ue u .forma en 9ue existe, en la medida e umcament,e puede 'existir, y en lacorrecto smo tambien y sobre tod n que.nf solo sea gramaticalmenteescuchado, crefdo y por tanto efic'o socia mente aceptable, es decirlas relaciones de producci6n y d I~nte e~ ~n determinado estado d;las leyes de formaci6n de precio; cIfCUlaCIO?, .debera tener en cuentad.erado 0, dicho con otras palabr~scaractenstIcasdel mercado consi-~lOn.~~ s?ciales de la aceptabilidad ( ,las leyes que definen las condi-~?~UIStICaS de la sramaticalidad): ~~e ~folgloban las leyes propiamente

    iciones de recepcion forman . ec ivarnente, las esperadas con-y la anticipaci6n de las sancio~:~t~ ~e las condicion~s de produccionnar la produccion del discurso E e m~r~ado. contribuye a determi-q~~ ~er con un calculo conscie~t sta antictpacion, que no tiene nadagUISt~~O que, en tanto que rodue, es consecue.ncla de un habitus lin-relaclO~ con las leyes de UIfciert~~e~e una p.nmordial y prolongadaun s~~tldo. de la aceptabilidad val cado, tiende a funcionar comoduccion linguisticas y de la~ d or probabl~s de sus propias pro-mer~ados 14. Es este sentido de la e los. ~emas en los diferentesd.e ca~~lo racional orientado haci:~ePtabl.hd.ad,.y. no ninguna forma~lm~Or~?S, 10 que, al incitar a que s~ ~~lmlzacIO~ de los beneficios

    e e iscurso en la produccion det . e en cuenta el valor proba-, ermma a su vez las corr .ecciones

    LA ANTICIPACION DE BENEFICIOS

    de se sigue que el ejercicio de un od . ,.do de un trabajo sobre laformaP er simbolico aparece acorn a-en el caso de los poetas de las q.ue, como puede verse c1ara na,atestiguar el dominio del oradosocledades arcaicas, esta destinaJnt

    e

    grupo (logica que volvernos a e;c~n~ otorgalrle el,reconocimienm ~ alsulto que busca en la puj a . .rar en a retonca popular d I .elas formulas rituales la r~al~~i~~omsta 't la deformaci6n reglaJa 13-reidores de su parte). expresiva que permita poner a lo~. Asi, de la misma manera ue '

    crones de ac~ptabilidad y, a ~av~~~:n~fse de constativ.os las condi-curso se defmen en la relaci , e as, la forma misma del di. d IOn con el m d' IS-CI.~ os performativos, las condicion erc~ . 0, tratandose de enun,

    bien en relacion con las posibilidades de/eh~ldad se determinan tam-n:t~rcado. Por consiguiente frente es 0 recidas por un determinado~~n de undorden propiame~te ling~f~~~~s ~asbfo~mas de autonomiza-q~e to a palabra se produce ar ,e e e quedar bien senta-su existencia y sus propiedad P, a Y pO,r.el mercado al que deb

    es mas especificas. e

    1~ L~ que equivale a dar d .los hngiilstas introd un ver adero sentido a la noci6n dmaticalidad sin ex~cen ad v~ces .para librarse de la abstracci6 ~

  • si el ;fect.o de la censura ejercido sobre el locutor dominado y la necesidadque este uene de adoptar el modo de expresion legitimo (el frances en el casodel que ?abla patois) 0 de esforzarse hacia el se experimentaran en formatanto mas aguda, cuanto mayor sea la distanciaentre los capitales -mientrasqu~ es.t? ~oerci6~ desapareceria entre los poseedores de un capital simbolicoy .I~ng~~stlco equivalente, por ejemplo entre campesinos. Las situaciones debilinguismo perrrnten observar en forma casi experimental las variaciones dela lengua empleada en funci6n de la relacion entre los interlocutores (y desus I~strumen~os .?e ~xpresi6n) en I~ estructura de la distribucion del capitalpropiamente linguistico y de otros tipos de capital. Asi, en una serie de inte-rac~lOnes observadas.en 1963 en una ciudad del Bearn, la misma persona (una~uJer . de edad habitante de un caserio) que se dirige en un frances-dialectizado a una joven ~omercian~e del burgo procedente de otro gran burgode Bearn (por 10 tanto mas urbanizada y que pudiera desconocer 0 fingirdesconocer el bearnes), instantes despues habla en esa lengua a una mujerdel b~.rgo pero procedente de un ca~erio y mas 0 menos de su edad, a conti-nuacion ~n un fran~es muy corregido a un pequefio funcionario y, en fin,en bearnes a un peon cammero del burgo, originario de un caserio y mas 0

    me~os de ~u eda.d. Co~o se ve, el entrevistador, en tanto que habitante dela clUd~d mstr~ldo~), solo'pued~ registrar en sus entrevistas 0 un frances muycorregido 0 el silencio. Y Sl la utilizacion del bearnes es capaz indudablemen-te ~e aliviar la tension del mercado, 10 quiera el 0 no, sigue siendo una estra-tegia de condescendencia propia para crear una situacion no menos artificialque la relacion inicial.

    El conocimiento y reconocimiento practices de las reyes inmanen-tes de un mercado y de las sanciones en que esas leyes se manifiestandeterminan las mo~ificaciones estrategicas del discurso, tratese del es:fuerzo por corregir una pronunciacion devaluada en presencia derepresentantes de la pronunciacion legitima -normalmente suelen ser

    corn:~cio~:s qu: ti.enden a valorizar la produccion lingiiistica por unarnovilizacion mas mtensa de los recursos disponibles- 0 a la inver-sa, de la tende~cia a recurrir a una sintaxis menos compleja, a ese ti-po de frases mas cortas observadas por los sociologos en los adultoscuand~ se di~ige~ a nifios. En algun modo, los discursos son siempreeufemismos mspuados. en la preocupacion por el bien decir, porel hablar como es debido como si se tratara de fabricar productos

    d~ acuerdo con las e~igencias de un determinado mercado, dejorma-clOnes.de compromtso, resultado de una transaccion entre el interesexpresivo (10que hay que decir) y la censura inherente a las particula-:es relaciones de produccion lingiiistica -tnitese de la estructura de

    ~nteraccion lingiiistica 0 de la estructura de un campo especializado-11?puesta a un locutor dotado de una cierta competencia social es de-c~r, de un poder simbolico mas 0 menos importante sobre esas rela-crones de fuerzas sirnbolicas I7.

    17 S de asi cl ifie pue e aSIc aSI lcar.como eu~e?1ismos todos los tipos de doble sentido, parti-cuI,armentefrecuentes en el discurso religioso, que permiten dirigir la censura nombrando10l~ombrable en forma tal que no se Ie nombra (ver, mas adelante, en la tercera partecapitulo I, censura y forrnalizacion), y todas las formas tambien de la ironia que, ne-

    52

    Asi, las variaciones de lajorma del discurso, y mas concretamen-te el grado en que esa forma aparece controlada, vigilada 0 refinada,dependen, por una parte, de la tension objetiva del mercado, es de-cir, del grado de oficialidad de la situacion y -en el caso de unainteraccion- de la amplitud de la distancia social (en la estructurade la distribucion del capitallingiiistico y de las demas especies de ca-pital) entre el emisor y el receptor, 0 sus grupos de pertenencia; y,por otra, de la sensibilidad del locutor a esta tension y a la censuraque implica, y de la aptitud, estrechamente vinculada a ese locutor,para responder a un alto grado de tension con una expresion fuerte-mente controlada, y, por tanto, fuertemente eufemistica. En otras pa-labras: la forma y contenido del discurso dependen de la relacion en-tre un habitus (el mismo producto de las sanciones de un mercadoa un nivel determinadc de tension) y un mercado definido por un ni-vel de tension mas 0 menos elevado, definido, pues, por el grado derigor de las sanciones que inflinge a quienes carecen de esa correc-cion y de la forrnalizacion que implica el uso oficial (formal). Asi,por ejernplo, dificilmente podrian comprenderse las variaciones esti-listicas si no es relacionandolas con las variaciones de la tension delmercado. Bally 18 ofrece una buena muestra de esas variaciones conesta serie de expresiones aparentemente intercambiables, puesto quetodas se orientan hacia el mismo resultado practice: [Venga!,[Quiere venir!, i,No quiere usted venir?, i,Vendni usted, no?,[Digame que vendra!, i,Y si viniera usted?, [Deberia usted ve-nir! ,

  • la cortesia se.encamin~ ~ apro~imarse10mas posible a la formula per-fe~t~ que se impondria inmediatamente si se tuviera un perfecto do-rmrno de ~a situacion del mercado. La forma, y la informacion quela f?rm~, mfor~a, condensan y simbolizan toda la estructura de la

    rea,bzacI~n social a la que deben su existencia y su eficiencia (Ia famo-sa lllo~u!~onary force): 10que se llama tacto consiste en el arte de captarla pOSICIOn rel~tIva del ~mIsor y del receptor en la jerarquia de las di-

    fere~te~ especies de capital, pero tambien del sexo y de la edad, y delos bmIte~ I,nscntos. en esta rel~cion. Limites que, si lIega el caso, setrans~redIran, gracias al trabajo de eufemizacion. Eufernizacion queno existe en lo~ ~asos de Aqui, Venga 0 Venga aqui, mientrasque la atenuacion ~e la coercion aparece mas senalada en el Haga-me el. ~avor de vernr .. La f~rma empleada para neutralizar la inco-

    r~e~clOm> puede ser bien la interrogacion simple (

  • ~no ..~e .nosotros una especie de sentido del valor social de los usIinguisticos y de la relacion entre los diferentes usos y los dif osmercados, sentido que organiza todas las percepciones posterI.erentdeslos prod t I' ..... iores e. uc os mgursticos, 10que tiende a asegurarle una gran t bi

    Iidad, (Ya e~ sa?ido que, en terrninos generales, los efectos ~~ ~ 1-n.~eva expenencia puede ejercer sobre el habitus dependen deql Inac~on ?e co.mpatibilidad practica entre esta experiencia y I a re a-nenc.I~S ya mtegradas en ese habitus en forma de esquemas~ expo,duc~lOn y de apreclaclon y que, en el proceso de reinterpreta .~ pro-lectiva resul~ant~ d~ esta dialectica, la eficacia informadora ~~o~o~enuev~ expe~Iencla tiende contmuamente a disminuir.) Este tid ad~ la inversion lingiiistica regula el grado de coercion que ~~~n: 0~llla~o campo impone en la produccion del discurso obli a de er-sIle~clO 0 a un lenguaje hipertrofiado a unos y dejando a fosno~~1las hberta~es de un lenguaje garantizado. Lo que quiere deci IScompet.e~cla, que.se adquiere por la practica, implica inseparabre~Ue~t:el d~mIlll.o practico de un uso de la lengua y el dominio nracuco delas situaciones en las que ese uso de la lengua es socialmente a tb~e. EI.s;ntido del valor de los p!opios productos lingiiisticos ~e~:;dlII~ens~on fundamental del sentido del lugar ocupado en el e .social: mdudablemente la relacion originaria con los diferenteSpaclOcados I " de las sanci s mer-

    . y a expenencia e las sanciones impartidas a las propiaduc.clOnes con~tituyen, juntamente con la experiencia del preci~ ~~~~cedido a.l propio cuerpo, una de las mediaciones a traves de las c Ise constItuye esa especie de sentido personal del propio valor ua .e~que regula la relacion practica con los diferentes mercados (ti~f::~desenvoltura, etc.) y, mas generalmente, toda la manera de com 'tarse en el mundo social. por-

    Si to~os los locutores son ala vez productores y consumido dsus propias producciones linguisticas, no todos estan en condic!es eya 10 hemos vIStO, de aplicar a sus prop~os productores los esq~~~e:~con arreglo a los cuales los han producido. La infortunada rela "que ~os pequefios burgueses mantienen con sus propios product CIOnpartIcularmente con su pronunciacion, juzgada por ellos co os~yFostrado Labov, con particular severidad) se debe al div~rcio~o t aos e~queI?~s .de produccion y losesquemas de apreciaci6n: en al ~~:

    medld.a dIVldld?s en si misrnos, los pequefios burgueses son a I; vezlos m~s conscienress, de la verdad objetiva de sus productos (lse defm.e en la hipotesls cuIta del mercado perfectamente unifi~ad~)y los mas encarlllzados en impugnarla, en negarla en desmentirl~us esf1!~rzos. Asi debe juzgarse su sensibilidad e~pecialmente v~v~o;a tension del mercado y por eso a la correccionf ... ti

    . . .. " ngUls Ica -correcclOn para SI mismo y para los otros 21 -que les empuja a la hi-

    21 Difere~tes ~xperiencias de psicologia social han mostrado que los e uefgue.sels son.mas habiles que los rniernbros de las cIases populares para des~uf, . nlos blur-socra segun la pronunciacion. fir a case

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    ercorreccion, su inseguridad que Ilega al paroxismo en las ocasiones~ficiales creando

  • pas a las exigencias objetivas del campo. Tal es el fundamento de Iforma mas frecuente y mejor disimulada de la censura la que cons' ate en colocar en P?sici~~es que implican el derecho a la ~alabra a age~:tes dotados d~ dl.SposlcIOnes expresivas censuradas de antemanopu~st? ~ue coinciden con las exigencias inscritas en esas posicion:>'Principio d~ tod~~ los rasgos d.i~tintivos del modo de expresion dom~~nante, la distension de la tension es la expresion de una relacion cel mercado que solo se adquiere en la frecuentacion precoz y consta~~te de me~cados cara~~enzados, hasta en las ocasiones corrientes, porun ~lto myel de tension y por una atencion constantemente sostenidahacia la fo~ma y las formas que definen la estilizacion de la vida. Ciertoque a medida que las pers?nas se elevan en la jerarquia social, el gra-

    d.~ de c~nsura y, correlativamente, de formalizacion y de eufemiza-cI?n .se mcre~~nta constantemente, y esto no solo en las ocasionespubhcas u oficiales (como es el caso de las clases populares y sobtodo en la I?e~uefia burguesia, que llevan a cabo una neta oposicionentr710 c~tl?Iano y 10 extra-cotidiano), sino en las rutinas de la exis-tenc!a cotidiana. Lo que puede apreciarse no solo en la manera de

    vestIrs~ 0 de comer sino.tambi~nen la manera de hablar, que tiendea eXcl,Ulr toda espontaneidad, hbertad 0 licencia, algo que esas perso-nas solo se conceden cuando estan entre ellas. Esto es 10 que indi-rectamente sefia~a Labov cuando observa que esa conducta consistente7n preguntar abl~rtam~nte,en casa de los amigos, el precio de un ob-jeto (

  • de la hexis corporal donde se expresan toda la relacion del mundo so-cial y toda la relacion socialmente instruida con el mundo. Todo per-mite suponer que, a traves de 10 que Pierre Guiraud llama el estiloarticulatorio, el esquema corporal caracteristico de una clase deter-mina el sistema de los rasgos fonol6gicos caracteristicos de una pro-nunciaci6n de clase: la posici6n articulatoria mas frecuente es un ele-mento de un estilo global de las utilizaciones de la boca (en el hablar,pero tambien en el comer, el beber, el reir, etc.), por tanto de la hexiscorporal, que implica una informacion sistematica de todo el aspectofonol6gico del discurso. Este estilo articulatorio, estilo de vida cor-poreizado, como toda hexis corporal, constituye los rasgos fonologi-cos, a menudo estudiados aisladamente relacionando cada uno de elloscon su equivalente en otras pronunciaciones de clase, en una totali-dad indivisible que debe ser aprehendida como tal.

    Asi, en el caso de las clases populares, participa de manera evi-dente en una relaci6n con el cuerpo dominada por el rechazo de losrnelindres 0 rernilgos (es decir, de la estilizacion y de la forrnali-zaci6n) y por la valorizaci6n de la virilidad, dimensi6n de una dispo-sicion mas general para apreciar 10 que es natural: y Labov segura-mente tiene raz6n en explicar la resistencia de los locutores masculi-nos de Nueva York a asumir la imposici6n de la lengua legitima co-mo consecuencia de que estes asocian la idea de virilidad con su ma-nera de hablar 0, mas aun, de utilizar la boca y la garganta hablando.Seguramente no es casual que el uso popular resuma la oposici6n en-tre la relaci6n burguesa y la relaci6n popular con la lengua en la opo-sicion, sexualmente sobredeterminada, entre la boca mas bien cerra-da, fruncida, es decir, tensa y censurada, y por eso femenina, yel mo-rro, amplia y francamente abierto, hendido, es decir, distendidoy libre, y por eso masculino 25. La visi6n, mas bien popular, de lasdisposiciones burguesas 0, en su forma caricaturesca, pequefioburgue-sas, identifica en las posturas fisicas de tension y contencion (cbocafruncida, labios fruncidos, apretados, sin mover los labios)los indices corporales de disposiciones muy generales respecto a losotros y respecto al mundo (y particularmente, tratandose de la boca,respecto a los alimentos) como la altivez y el desden (ctorcer la bo-ca), Por el contrario, el morro -0 la jeta, 0 eI hocico- seasocia con las disposiciones viriles que, segun el ideal popular, se ba-san en la tranquila certeza de la fuerza que excluye las censuras, esdecir, las prudencias y disimulos tanto como los remilgos, y quepermite mostrarse natural (el morro pertenece al mundo de lanaturaleza), actuar sin remilgos, no tener pelos en la lengua 0,simplemente, ponerse de morros; designa la aptinid verbal identi-ficada con la fuerza puramente sonora del discurso, por tanto con la

    25 Casi no es necesario recordar que la censura primordial, la que atane a las co-sas sexuales -y mas generalmente corporales-, se impone con especial rigor a las mu-jeres (0, buen ejemplo del efecto de mercado, en presencia de las mujeres).

    60

    vozY con la violencia fisica que vehicula, especialmente en la injuria(

  • minante, y en particular un rasgo tan caracteristico como la pronun-ciacion legitima, es en alguna medida renegar doblemente de su virili-dad, puesto que el hecho mismo de la adquisicion exige docilidad, dis-posicion impuesta a la mujer por la division sexual del trabajo (y porla division del trabajo sexual), y puesto que esa docilidad inclina adisposiciones percibidas tambien como afeminadas.

    Llamando la atencion sobre los rasgos articulatorios que, comola apertura, la sonoridad y el ritmo expresan perfectamente en su 10-gica las disposiciones profundas del habitus y, mas concretamente,del hexis corporal, la sociolingiiistica espontanea muestra que una fo-nologia diferencial deberia tener siempre presente los rasgos articula-torios caracteristicos de la clase 0 de la fraccion de clase de que setrate, tanto en su seleccion como en su interpretacion, en relacion ala vez con los otros sistemas con referencia a los cuales otros rasgoscobran su valor distintivo, por tanto su valor social, y con la unidadoriginariamente sintetica de la hexis corporal de donde nacen y porla que representan la expresion etica 0 estetica de la necesidad inscritaen una condicion social.

    El linguista ejercitado en una percepcion anormalmente aguda -particularmente al nivel fonoI6gico-, puede percibir diferencias alii dondela gente corriente no las ve. Ademas, obligado a referirse, por las necesidadesde la medida estadistica, a criterios discretos, tiende a una percepcion analiti-ca rnuy diferente en su logica a aquella que, en la existencia corriente, fundalos juicios clasificatorios y la delimitacion de grupos homogeneos: a parte deque los rasgos linguisticos no aparecen nunca claramente autonomizados conrelacion al conjunto de las propiedades sociales del locutor (hexis corporal,fisonomia, cosmetica, vestido, etc.), los rasgos fonologicos (lexicos u otros)no son nunca independientes con relacion a los demas niveles del lenguajey el juicio que clasifica un lenguaje como popular 0 una persona como vul-gar, como toda predicacion practica, se apoya en conjuntos de indices queno afloran en tanto que tales a la conciencia, incluso en el caso de aquellosesteorotipos que tienen un peso mas importante.

    A traves sobre todo de la disciplinas y de las censuras corporalesy lingiiisticas que suelen implicar una regIa temporal, los grupos in-culcan esas virtudes que constituyen la forma transfigurada de su ne-cesidad e incorporan las elecciones constitutivas de una relacion conel mundo economico y social en forma de constantes montajes par-cialmente sustraidos al control de la conciencia y de la voluntad 28.De ahi, la estrecha correspondencia entre las utilizaciones del cuerpo,de la lengua y seguramente tambien del tiempo.

    Verano 1980

    28 No se trata, pues, de una casualidad que un sistema escolar, como el de la Es-cuela republicana concebido durante la Revolucion y realizado durante la Tercera Re-publica, cuya intencion es modelar completamente los habitus de las clases populares,se organice alrededor de la inculcaci6n de una relaci6n con ellenguaje (con la aboli-cion de las lenguas regionales, etc.), de una relacion con el cuerpo (disciplinas de higie-ne, de consumo -sobriedad-, etc.) y una relacion con el tiempo (calculo -economico->, ahorro, etc.),

    62

    II

    LBNGUAJE Y PODER SIMBOLleO

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    moscovaNota adhesivaUnmarked definida por moscova