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Boletín mensual (18) Octubre 2015 Espacio de reflexión Buscar En nuestra trayectoria a través de la enseñanza, solemos encontrar temas debatibles, cuyas interpretaciones son diferentes. Hay varios. Me referiré, esta vez, a “Buscar”. Como el buscar tiene una presencia activa en nuestras vidas, conviene precisar, en primer término, su significado. El diccionario señala que es hacer lo necesario para conseguir o hallar algo o alguien. En un sentido, esta definición apunta a aquella acción o movimiento destinado a encontrar algo conocido. Pero, en otra acepción, buscar es simplemente salir a buscar o salir a descubrir, donde buscar encierra imprecisión respecto a aquello que se busca. De este orden, es aquel juego que nos proponen cuando niños: “Hay un regalo para vosotros. Salid a buscarlo”. Una y otra vez intentamos hallar el regalo desconocido, a veces con éxito, otras no. Voy a citar dos textos de Krishnamurti en aparente oposición y mi aporte consistirá en descubrir y hacer visible un puente por el cual podemos transitar del uno al otro sin oposición. El primero, suele emplearse como fundamento de la interpretación sin matices que descarta buscar, y que es prevaleciente en ambientes conectados a la enseñanza.

Boletín mensual - fkla.org fileVoy a citar dos textos de Krishnamurti en aparente oposición y mi aporte consistirá en descubrir y hacer visible un puente por el cual podemos

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Boletín mensual (18) Octubre 2015

Espacio de reflexión

Buscar

En nuestra trayectoria a través de la enseñanza, solemos encontrar temas debatibles, cuyas interpretaciones son diferentes.

Hay varios. Me referiré, esta vez, a “Buscar”. Como el buscar tiene una presencia activa en nuestras vidas,

conviene precisar, en primer término, su significado. El diccionario señala que es hacer lo necesario para conseguir o hallar algo o alguien. En un sentido, esta definición apunta a aquella acción o movimiento destinado a encontrar algo conocido. Pero, en otra acepción, buscar es simplemente salir a buscar o salir a descubrir, donde buscar encierra imprecisión respecto a aquello que se busca. De este orden, es aquel juego que nos proponen cuando niños: “Hay un regalo para vosotros. Salid a buscarlo”. Una y otra vez intentamos hallar el regalo desconocido, a veces con éxito, otras no.

Voy a citar dos textos de Krishnamurti en aparente oposición y mi

aporte consistirá en descubrir y hacer visible un puente por el cual podemos transitar del uno al otro sin oposición.

El primero, suele emplearse como fundamento de la interpretación

sin matices que descarta buscar, y que es prevaleciente en ambientes conectados a la enseñanza.

“Hay varias cosas involucradas en el buscar: está el buscador y la cosa buscada. Cuando el buscador encuentra lo que cree que es la verdad, Dios, la iluminación, tiene que poder reconocerlo. Tiene que reconocerlo ¿verdad? El reconocimiento implica conocimiento previo, de otra forma uno no puede reconocer. Yo no podría reconocerle a usted si no lo conociera previamente. En consecuencia, cuando digo “Esto es la verdad”, quiero decir que ya la conozco y, por tanto, no es la verdad. De modo que una persona que busca la verdad, vive una vida de hipocresía, porque su verdad es la proyección de su memoria, de su deseo, de sus intenciones de encontrar algo diferente de “lo que es”, una fórmula. Así, buscar, implica dualidad, el buscador y la cosa buscada, y donde hay dualidad hay conflicto. Un desperdicio de energía. Así que nunca puede encontrarla, nunca puede invitarla”. ( J. Krishnamurti Online, Krishnamurti en la India, 1970-1)

Hay una fuerte influencia del texto citado, en aquellos que le restan valor a todo intento de buscar.

¿Es de sentido común generalizar y descartar a priori todos los

intentos de búsqueda? Krishnamurti vuelve a referirse al tema y sostiene:

“La mente no puede fabricar esa cosa llamada eternidad, tal como no puede cultivar el amor. Ni la eternidad puede ser descubierta por una mente que la está buscando. Y la mente que no la busca es una mente malgastada. La mente es una corriente muy profunda en el centro y muy superficial en la periferia, como el río que tiene una fuerte corriente en el medio y agua quieta en sus orillas. (Krishnamurti, “Encuentro con la Vida”, El río)

En la vida corriente, la mente trata de huir de la incertidumbre, quiere estar segura, alejarse de los conflictos, del sufrimiento y el curso normal es buscar una salida. La búsqueda puede adoptar distintas formas. Puedo buscar lo que se concibe de antemano que contiene o es la “verdad”, lo que equivale a buscar mi verdad, o aferrarme a una institución o personalidad a quién confiero autoridad en esas cuestiones fundamentales, ante las cuales declino el uso de mis propias facultades críticas.

Pero también, existen cuestionamientos, interrogantes, que se

traducen en una forma de búsqueda de otra naturaleza, que duda o levanta hipótesis. Quizás, en su vida, haya habido varios intentos probatorios en ese sentido, como por ejemplo: que usted se afilie a un

partido político y su ideología y se desilusione de sus maquinaciones y lucha por el poder, o a una religión y se dé cuenta que la fe no resolvía sus inquietudes, o siga a un maestro hasta percatarse de su ignorancia, etc. Puede que en vez de abatirlo, esos desencuentros, más bien le impulsen a seguir buscando. La disconformidad se mantiene y actúa como una llama que le impulsa a continuar. Nada da respuestas a esa insatisfacción interior. En tanto mi incertidumbre y mí no-saber se van acrecentando hasta dirigir esas preguntas hacia mí mismo y a no aceptar posturas o respuestas que no haya explorado y cotejado con los hechos.

Siento que el párrafo de Krishnamurti, nos sitúa ante esa tesonera

búsqueda, aquella que en vez de alejarnos de nosotros mismos, dando un rodeo, nos vuelve a nosotros mismos como foco de las interrogantes hasta, en último término, disipar la mente, volviéndose ésta serena, silenciosa. Ese buscar se inscribe en un proceso de maduración y autonomía individual.

Creo que la confrontación de ambos párrafos, nos advierte del

cuidado que debemos tener en nuestras lecturas de la enseñanza. El primero nos previene del error de buscar en lo conocido, lo que nos aleja de la verdad y el segundo, nos insta a un buscar, que, sugiero, corresponde a una mente que duda e interroga, que tiene nociones vagas, suposiciones provisionales, vislumbres de eternidad, que actúan como acicate o estímulo para ir más allá de lo conocido. Si la negación de buscar se vuelve un a priori, es decir, un postulado que se asume pero no se ha cotejado con la vida, produce esterilidad, es decir, actúa desincentivando e invalidando intentos correspondientes a un grado de maduración interior que necesita del ímpetu de buscar. Patricio Arturo Muñoz Vega, (Chile)

Noticias

Reunión de publicaciones en Brockwood Park

Reunión del Comité Internacional de publicaciones de las fundaciones Krishnamurti en Brockwood en el que participa la Fundación Krishnamurti Latinoamericana. Del 8 al 12 de octubre, los síndicos de la FKL se reunirán en Brockwood Park con sus amigos y colegas de las demás fundaciones Krishnamurti oficiales. El contacto y la convivencia son siempre muy importantes en la relación, y Krishnamurti insistía en que los síndicos se reunieran y pasaran tiempo juntos con el fin de compartir y trabajar juntos como una sola mente. Además, esta estancia anual de la FKL en Bockwood es siempre una oportunidad para reunirnos también con los numerosos estudiantes, personal y mature students hispano hablantes que residen en Brockwood. La atmósfera de Brockwood que abarca tanto la paz del centro de estudio y la energía de la escuela es siempre propicia para ahondar en el conocimiento propio.

Encuentro de la Fundación en Valencia, España ¿Existe tal cosa como la transformación? ¿Puede cambiar la humanidad? ¿Podemos cambiar nosotros?

Últimas plazas para el encuentro de la FKL a finales de octubre, del viernes 30 al 1 de noviembre, en Valencia, España.

El encuentro se celebrará en Calima, un maravilloso centro en medio de la naturaleza a solo 20 minutos de Valencia, España, en la sierra Calderona, entre el mar y la montaña.

El centro consta de 2 espacios de reunión, 3 espacios dormitorio y una zona con 5 duchas, 3 pilas y 3 espacios vestidor. Recomendamos que visiten la página Web (www.centrocalima.com) para ver fotos de cada espacio.

El precio del hospedaje compartido en pensión completa y con menú vegetariano, de viernes a domingo es de 108€/ persona. Incluye 2 cenas, 2 desayunos y 2 comidas.

Para reservar su plaza:

• Abone 58€/persona a modo de anticipo en la cuenta de La Caixa del Centro Calima ( 2100 6385 97 0200032704)

• Anote su nombre completo en el asunto de la transferencia • Envie el mail justificando la transferencia a

calima@centrocalima con copia a [email protected]

Se ruega contactar con el centro Calima ANTES de proceder al ingreso de la reserva para asegurar con el centro de que quedan plazas libres.

Texto

¿Puede el pensamiento engendrar un cambio vital? Hasta ahora, hemos confiado en el pensamiento, ¿verdad? La revolución política, tanto de derechas o de la extrema izquierda, es el resultado del pensamiento. ¿Puede el pensamiento cambiar fundamentalmente al ser humano, cambiarle a usted, cambiarme a mí? Si dice que puede, entonces debe ver todas las implicaciones: que el hombre es el producto del tiempo, que nada existe más allá del tiempo, etc., etc. Así pues, si debo producir un cambio fundamental en mí mismo, ¿puedo confiar en el pensamiento como un instrumento para generar esa transformación? O ¿solo puede haber un cambio fundamental cuando el pensamiento deja de intervenir? Mi problema, entonces, es experimentar, descubrir, y solo puedo hacerlo por medio del conocimiento propio, conociéndome a mí mismo, a través de la observación, dándome cuenta en esos momentos cuando estoy desprevenido. Es sólo cuando empiezo a comprender la acción de mi propio pensar que puedo descubrir si el cambio fundamental es o no posible; hasta entonces, el mero afirmar que puedo o no puedo cambiar tiene muy poca importancia. Obras completas, tomo VII