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BOLETÍN 2: PROYECTO 4: ACCIÓN COLECTIVA JUVENIL EN SANTIAGO DE CALI En las márgenes urbanas de Santiago de Cali, escenario de violencias y territorio en resistencia, encontramos un Colectivo de Jóvenes que se reivindican como HIJOS DE LA CALLE. Sus acciones se inscriben en las prácticas estéticas del HIP-HOP, una manera de ser y un modo de acontecer que hunde sus raíces en las subculturas del Bronx en la década del 70. Como movimiento artístico y musical, el HIP-HOP expresó el sentir de los jóvenes afrodescendientes y latinos que soportaban con estoicismo las prácticas del racismo y la segregación social. El HIP-HOP terminó por convertirse en un movimiento sin fronteras, sus estéticas y el contenido de sus líricas, arraigaron en otras latitudes. En Santiago de Cali la fuerza del HIP-HOP se siente al caminar. En la garganta de los jóvenes, los versos del Rap desnudan la opresión y alientan una última esperanza. La

Boletín 2 - Proyecto 4

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Page 1: Boletín 2 - Proyecto 4

BOLETÍN 2: PROYECTO 4:

ACCIÓN COLECTIVA JUVENIL EN SANTIAGO DE CALI

En las márgenes urbanas de Santiago de Cali, escenario de violencias y

territorio en resistencia, encontramos un Colectivo de Jóvenes que se

reivindican como HIJOS DE LA CALLE. Sus acciones se inscriben en las

prácticas estéticas del HIP-HOP, una manera de ser y un modo de

acontecer que hunde sus raíces en las subculturas del Bronx en la

década del 70. Como movimiento artístico y musical, el HIP-HOP expresó

el sentir de los jóvenes afrodescendientes y latinos que soportaban con

estoicismo las prácticas del racismo y la segregación social. El HIP-HOP

terminó por convertirse en un movimiento sin fronteras, sus estéticas y

el contenido de sus líricas, arraigaron en otras latitudes.

En Santiago de Cali la fuerza del HIP-HOP se siente al caminar. En la

garganta de los jóvenes, los versos del Rap desnudan la opresión y

alientan una última esperanza. La resistencia habita en el canto, en el

gesto de las manos, en la singularidad de su “armadura”. Las palabras y

los muros se recrean mutuamente, no hay territorio HIP-HOP sin

apropiación simbólica, sin el grafiti como ritualización del lugar.

Page 2: Boletín 2 - Proyecto 4

Recorren la Ciudad, se enfrentan a la estigmatización, responden con el

cuerpo y, en medio del break dance, asumen la experiencia de la

libertad y hacen conciencia en la Ciudad.

Los Hijos de la Calle (HDLC) no hacen HIP-HOP, son HIP-HOP. En los

bordes de la ciudad fantasma, la Cali de los invisibles, los olvidados y los

silenciados, HDLC abre un micrófono, dispone un amplificador y recrea

una pista para reinventar la vida de los jóvenes arrojados a la nada,

expulsados de las lógicas del Bienestar, negados por el Capital.

La Calle es el escenario pedagógico de sus prácticas vitales, la Calle es

el telón donde apuestan todo lo que son y también lo que desean ser.

Como forma de Acción Colectiva, también configuran una experiencia de

Comunidad. La Educación es en el afuera de las aulas, y sus pedagogías

escapan de la normalización y cualquier institucionalización. En el fondo

de su expresión el amor y la verdad sólo pueden florecer desde el

asfalto.

♪ Entre Calles de concreto y de historias, viven secretos,

Vive el rap como una red, y en la calle vive HDLC.

Para la Calle, para la luna, el sol, la tierra,

Para los ojos que me vieron cuando era pequeño,

Las cosas que pedí pero que nunca tuve,

Son excusas pa’ este tiempo que se me pasa grabando,

Esperando un sábado que no esperaba y por un sueldo,

Aprendiendo que para llevar el sueño hay que luchar,

Pa’ construir el barrio solamente hay que quererlo ♪

(Tintas de Calle - HDLC)