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Surgió de Bellas Artes ) 1 J BALLERINA HA LLf.V.-\DO el flom bre y In cu'lfuN/ do? ¡H ,;rico en tri unfo por loda A mérica, Su Arte ya no es nuestro: forma parte del Patrimonio Universal Lui s R. Sánchcz ARRIOLA Folos de Nacho LOPEZ 46 EIT TJ Y contad os arti s t..'l S m exicanos han alea n- _ zada el reconocimje nt o del m undo; su obra ya no es sólo nu estra: forma parte d e"¡ pa - trimoni o artístico uni versa l. Ellos han llevado de uno a otr o ex tr emo de la ti er ra el nombre y las he rmosas tr adi - ciones de la nación mexi ca na .. En ese gr'upo pri\ ·jlegiad o, y en sitio mu y especial, única en la m ás delicada de las a rtes: El Ball et, fig u ra la ballerina Lupe Ser ran o. La discusión enta blada ace r ca d e si Lupe Ser rano es conside rada en alg un os países chilena y en otros mex ica - na , debe terminar ya. Se rr ano, la muj er y la artisla , se h izo en xico, y ¡ }(I r esto nos la hemos apropiado si n lener m ás en c uenta vana s consideraciones de t il}(l gco- grúfico, Lo importante es, para ella, para Méx ico y para qui e- nes todavía r ecuerdan que \'Vnssili de Ba sil, el Marqu és de Cuevas, Alicia Alonso y L.ucía Ch ase \'enían a ll evarse lo mejor que p l'Od ucía " nu estro ballet"; lo ve rda deramen - te import a nt e es que Lupe, baJlerina de l Nat ioll11 [ Amer- ican Ballet T/¡ealre. s igue paseando por el co ntinenl e y pronto lo haril por el resu lt ado de los aflOs de increíble esfu erl.O r ealizado por l os ma est l'Os de ba ll et. act i\'os en la ca pi lalyla s pl'Ovillcias de nu esl ra Republica. y hoy. Lupe Se rran o, por su gran vo lu nt nd y por el reconocimie nt o qt\(' han hecho de su tal en to su perior los pueb los de América. posee la misma categoría que las es lI'e ll as de los ballets nac ionales ruso, :nglés, danés. fran - cps y norteam ericano. En UIlOS c uan los aflOS de diaria lllcl;a en el medio tu m ultuoso del ballet occidenta l, SerTa' no se ha colocarlo a la altura de las célebres {pilra 1I0S- IroS todaví<1 desconocidas) solistas de los teatros sov re· ti cos: Ni nel Kurg¡í pk inn. :'\'Iar ina Kondriítie\'a O Raisa S tru chkovn. Según los jenírqu icos del ballet en Inglate rra. su :lombl'e pued e figuf<lr en t re los de Na · dla N erina. Mo im She arel' , Bowena J <!. ckson y Svetlana B er iosovll ; y, en Estlldos Un idos.r Fl'ancia, junto a D<ty d¡i, Tal1c hief, LeClerccj. Moylall , H il yden O Novak. Es sólo cuestión de tiempo el que nueslra artista lle- gue al último peldailO de la escala sacerdotal de la da n za c1<Ís i Cil : fique! mismo que han alcn nzad o, en la m¡í s re - ciente etapa del a rte blanco, lan gra ndes como Danilova, iVlarkova, Toumanovil, FOllle)'rr, Alonso, Ul;moviI .Y Dudin skay a. Pued e ser esta con sagra ción (Icf: n ili\'il le tU llW muchos nfl os, pero lleg<H'<Í IJALL E Rl N A S y BAILARI NAS El título de ba!fer;,w se otorga ho)' en día. prin cipal· ment.e en los países qu e como el nu es tr o car ecen de un a yer dader a tr adición y escuela de ballet , a cu alquier bai - larin a que l ogra distinguirse de la ma sa obscura y s imé· trica del corp s de ballel, ya porque su tcc ni cn es un poco s depurada, ya por(lue su personal idad se pierde me- nos en el conjun to. por el hecho simple de que no se cu en ta con algo mejor. Si tal honor, co nferid o a djest ra )' sinies tra imp un eme nt e, fuera reconocido por las na cio' nes en qu e el ba ll et se ha convertido en una segu nda re - li gi ón, habría de verse que exi sten no menos de quini en. ta s ballerinas. cuando la rea lidad seil nla la mínima s uma de veinte en todo el orbe. En los paí ses donde la tradi ción ha ech ado raíces pro· íundas , Jos ma es tr os de ba llet, co reógra fo s y regisseurs Imn dejado pasar mu chos arIOs ante s de ntreverse a pre - se ntar co mo ballerinGs, lim it ando sus in ter pretaciones del gran repen ori o, a jóvenes consagrad3 S por los publicos miÍ s preparados y exigente s. Y sin em bargo, es precisa - mente la artis ta qui en habrlÍ de otor gil rse a si mi sm a la sec ular deno m inación que mnbicion8n todas las ba ilarin ds de clásico. Ser ra no, que ha ce apena s ailO y medio \'eía su nom - bre por deba jo de los de Kocs un y Larlese, en el or den de credit os del B <1llet Th ea tr e, insensible mente ha id ') dejimdolas atr<Í s, pese <l su fama CO Ill O solistas y a su ant i güedad en la co mpaflÍa, sólo porque su c il pacidad se ha revelado cada día s uperi ol' n la del resto, y sin 1 <1 valiosa inter'vención, por desg ra ci a muy frecue nt e y ha sta nociva. de lo s directores y ndminiS\l'ndorcs de la s e mpre sas.

Bellas Artes. Órgano del Instituto Nacional de Bellas Artes · Ballet de Alicia Alonso y en el BaBet Russe de Man ... las piezas más importantes del reperlorio universnl,

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Surgió de Bellas Artes

) 1

J BALLERINA

H A LLf.V.-\DO el fl om bre y In cu'lfuN/ do? ¡H ,;rico en triunfo por loda A mérica,

Su Arte ya no es •

nuestro: forma parte del •

Patrimonio Universal

Luis R. Sánchcz ARRIOLA

Folos de Nacho LOPEZ

46

EIT TJY contados artis t..'l S m exicanos han alea n ­

_ zada el reconoci mjento del m undo; su obra ya no es sólo nuestra: forma parte de"¡ pa ­

trimonio artístico uni versa l. Ellos han llevado de uno a otro extremo de la tierra el nombre y las hermosas tradi ­ciones de la nación mexi ca na .. En ese gr'upo pri\·jlegiado, y en sitio muy especia l, única en la más delicada de la s a rtes: El Ballet, fig ura la ballerina Lupe Ser rano.

La discusión enta blada acerca de si Lupe Serrano es considerada en algunos paí ses chilena y en otros mexica­na, debe terminar ya. Serrano, la mujer y la artisla , se h izo en México, y ¡}(Ir esto nos la hemos apropiado si n lener m ás en cuenta vanas consideraciones de til}(l gco­grúfico,

Lo importante es, para ella , para México y para quie­nes todavía recuerdan que \'Vnssili de Basil, e l Marqués de Cuevas, A licia Alonso y L.ucía Chase \'enían a llevarse lo mejor que pl'Od ucía " nuest ro ballet"; lo verdaderamen­te importante es que Lupe, baJlerina del Nat ioll11[ Amer­ican Ballet T/¡ealre. sigue pasea ndo por el continenle y pronto lo haril por Euro lm~, e l resultado de los aflOs de increíble es fuerl.O realizado por los maes tl'Os de ba llet. act i\'os en la ca pi lalylas pl'Ovill cias de nueslra Republica.

y hoy. Lupe Serrano, por su gran voluntnd y por el reconocimiento qt\(' han hecho de su tal en to su perior los pueblos de América. posee la misma ca tegoría que las es lI'ell as de los bal lets na cionales ruso, :nglés, danés. fran ­cps y norteam ericano. En UIlOS cuan los aflOS de diaria lllcl;a en e l m edio tum ultuoso del ball e t occiden ta l, SerTa ' no se ha colocarlo a la altura de las célebres {pilra 1I0S­(¡ IroS todaví<1 desconocidas) so lis tas de los teatros sov re· ti cos: Ni nel Kurg¡í pk inn. :'\'Iarina Kondrií tie\'a O Raisa Struchkovn. Según los p~'o t ocolos jenírquicos del ballet en In glaterra. su :lombl'e puede figuf<lr entre los de Na· dla Nerina. Moim Shearel', Bowen a J <!.ckson y Svetlana Beriosovll ; y, en Estlldos Un idos.r Fl'ancia , junto a D<tyd¡i, T a l1chief, LeClerccj. Moylall, H ily den O Nova k.

Es sólo cues tión de tiempo el que nueslra arti sta l le­gue al último peldailO de la esca la sacerdotal de la da nza c1<ÍsiCil : fique! mismo que han alcn nzado, en la m¡í s re­cien te etapa del a rte blanco, pcrsQn:tlicJ~(IQS lan gra ndes como Da nilova, iVla rkova, T oumanovil, FOllle)' rr, Alonso, Ul;moviI .Y Dudinskaya. Puede ser qu~ es ta consagración (Icf: n ili\'il le tU llW muchos nflos, pero lleg<H'<Í

IJALLERlN A S y BAILARINAS

El título de ba!fer;,w se otorga ho)' en día. principal · ment.e en los países que como el nues tro carecen de una yerdadera trad ición y escuela de ballet, a cualquier bai ­larina que logra d isti ngui rse de la masa obscura y simé· trica del corps de ballel, ya porque su tccnicn es un poco má s depurada, ya por(lue su personal idad se pierde me­nos en e l conjun to. por el hecho simple de que no se cuen ta con algo mejor. Si tal honor, conferido a djestra )' siniestra impun emente, fuera reconocido por las nacio' nes en que el ba llet se ha convertido en u na segunda re­li gión, habría de verse que existen no menos de quinien . ta s ballerinas. cuando la rea lidad seilnla la mínima suma de veinte en todo el orbe.

En los países donde la tradi ción ha echado raíces pro· íundas, Jos ma estros de ballet, coreógra fos y regisseurs Imn de jado pasa r muchos arIOs antes de ntreverse a pre­sentar como ballerinGs, lim itando sus in terpreta ciones del gran repen orio, a jóvenes consagrad3S por los publicos miÍs preparados y exigentes. Y sin em bargo, es precisa ­mente la artista quien habrlÍ de otorgil rse a si mism a la secular denom inación que mnbicion8n todas las bailarinds de clásico.

Serra no, que ha ce apenas ailO y medio \'eía su nom­bre por deba jo de los de Kocs un y Larl ese, en el orden de creditos del B<1llet Thea tre, in sensibl emente ha id') dejimdola s atr<Ís, pese <l su fama COIllO solistas y a su

antigüedad en la compaflÍa , sólo porque su cil pacidad se ha revelado cada día superiol' n la del res to, y sin 1<1 valiosa inter'vención, por desgra cia muy frecuente y hasta nociva. de los d irectores y ndminiS\l'ndorcs de la s empresas.

PERTP.NECE " la misma tradición centenaria de los grandes artEstas del ballet " su arte es únicoj su memoria, grata en el alma de tresciell tas ciudades.

I NCOMP"R"BLE ES la poesia de su baile, su don de musicalidad extraordina­rio, y genial la proyección (le su gran Miento dramático, natural y accesible.

H " LLEG"DO a ser una BALLERIN A ig/lalmente poderosa, expresiva que domina lo lirico y lo heroico.

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SF 11 17.0 urtista en nllPs/ras escuelas de dllw:.a. DEBl' TÓ P.'" el Teatro Naóonal dc \ lrxjro.

, \ .. Be[J(I,i Artes voh·jó. poco después, precedida ya de su propia lama . . ~~~~~--~~~~~~~==~

-I~U IIOP¡\ LA r econoce sIn I/l/berla riSIO todavía ...

l NT~: IIPI\ ETE l\ I Ac;s iFI CA del ballet rI1ml'Ístico,

EL L\I I'nT de su ge/llo la huce desafia /" la gro­/wdod , r re/1cer!(I e011 {JI,(/(·jo ,

E N LOS ballets clásicos genera virtuosism o y sentimientos que a/con -:.an trarlSIJarenÓ(I.

Ih :CHt:A El', los escenarios. /Jie;os y IIlI CVOS. el espíritu y las formas del arle de ayer y de Itoy.

l l RI C A y H ER OICA

AL'N OIC$ POJAIM del atavío /onlrisf;CO. en L"pe Serrano se prolollgo siempre la esencia de la ar,;sta.

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Estos, y los publicas de toda América , sim plemente han corroborado que Lu pe Serrano tiene méri tos de sobra para actua r como bol/erina y para serlo.

Del Ba llet de la Ciudad de México salió )'" c1asi­Cicada como tal ; pero, aparte las estrellas del elenco: Markova y Dol in, los miembros nacionales de la compail ía no tuvieron el reconocim iento general de la avanzada internacional del ba llet. POr eso, Lupe hubo de volver a empez.ar una y otra vez. en el Ballet de Alicia Alonso y en el BaBet Russe de Man­tecad o, con Igor SchwezoU y el s..,llet TIleatrc. Hasta hace un ai10 y medio no fue sinO una baila ­rina solista internacional con maravilloso futu ro; hoy se encuen tra a un paso de alcanzar el rango de pri. ma ballerina.

I\ eva lidaron con el aplauso y el en tusiasmo sin­ceros su título de ballerina, adquirido per se, los públicos de los teatros de Open y Ba lle t de San Francisco, Chicago, N ueva York, México, Buenos Ai res y Bío de Janeiro. Así, y a pesar de q UQ aún queda pendiente la confi,'mación europea, Lupe Se· r ra no ha dejado, mat.erial y moralmente para siem· pre, de se r una bailarina , para ingresar al cí rculo privilegiado, una vei ntena si acaso, de las posibles primas ballerirlllS de ma ilflna . Finalmente, el reco· nocimiento de su gran ta lento como arti sta comple ta de b..,lIel por los europeos, es cien to por ciento se· guro, y quizá tenga \'eri ficativo este mismo a iJO, en septiembre, época scila lada para la próxllila gira in­lercontinental del Ballet Theat re.

SERRA NO Y EL PALA CIO DE BELLAS A l/TES

Del tea tro na cional de la '>pera y el hallet de México, del Pil lacio de Bellas Artes, Lupe Ser rano salió para CO rJ<lui star a los públicos de todo el mUll­do pronto 11<11";', cinco nilOs. Desde en lonces, su nom­bre mcxicn llO ha vcnido apareciendo en lns cartele­ras de Iwi s de trescientos lentros en las tres Améri· caso Ballet t,'as ba llet, las piezas más importan tes del reperlorio universnl, <Hluélla s que sólo han sido confiadns n Legllnni, T chessinsku, Pa vlova, Karsavi­lIa. Spessi tse\'a, Da n ilo\"a, i\!larkova, Ul<lI1o\'a y FOll teyn, p<,ula tinamcnte le han sido transmitida s. EII Bellas Artes, durante la tem porada 1955 del Ba~

lIet Thea tre, le fue dado un nuevo primer p<'I pcl, el de In obm " Interplay" ( Hobbins-Gould ). Aquí mis· mo, creó In trad ición de intérpretes pa ra " El Com­b<'lte" ( Doll ar-Banneld ) an te la audiencia Il ecional, .Y COII un virtuosismo miÍximo, asombmso, in terpre tó la Odctl e de " El La go de los Cisnes", alternando con Kaye y I-lightower, primas ballerinas de la compa­flÍa . El eSCell1ll-io de Bellas ArIes, asimismo, fue lestigo de su triunfo en " Las Sí lfides", " Helena de Troya", " Design wi th Strings", " Pas de Quatrc", y los inmortll les pas de dellx de! " CaSCflnUeccs" y de " Don Quijole".

Debutó en este tca lm. Sus primeros esfuerzos y éx itos fueron consegu idos den :ro de él. Para los mexica nos hn creado ya el punto de pa rtida ce la lrndición de una obra inmortal : "El Com bate", so­bre la escena del máx imo teatro nacional. Y, duran­te su reciente vis ita a la pa tria, poco antes de rein ­corporarse a l Bnllet Theatre y Je su debut en P ro­vidence, Rhode Island, E.. U. A., lugar inicia l de las acti vidades de la compailÍa , en enero pasado. Serra­no estuvo nueva mente en Bellas Artes. donde le fue­ron tomada s las extraordinaria s fOlografías que apa ­reCen en este reportaje.

Pa ra Lupe Serrano, nuestra escena mayor es inolvidable. Ella misma lo ha dicho antes de mar­char a la conquista dcl renombre mundial : " A Mé­xico vendré siempre a darlo todo .. . " y el Insti . tuto Na cional de Bellas A rtes también considera inol­vidable a Lupe Serrano, la primera ballerinn surgí. da de sus primeras escuelas de dUllza.