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B. o. del E Núm. 107 4 mayo 1964 5679 Articulo veinte.-'ra?7/a¿>. Las tariías podrán ser modifica- das por el concesJonario, previa aprobación por la Administra- ción de un estudio económico en el que la modificación resulte justificada por las alteraciones habidas en los elementos y fac- tores que sirvieron de baée al propio concesionario para la de- terminación de las tarifas Iniciales. Articulo veintiuno.Inspección y vigilancia.^La construc- ción y explotación de ios teleféricos estarán sujetas a la ins- pección y vigilancia de la Administración. Sección cuarta Extinción de la . concesión Artículo veintidós.Extinción normal: Uno. ' Transcurrido el plazo minimo a que se refiere el ar- tículo diecisiete, la concesión podrá cesar en cualquier momento por voluntad de la Administración o del concesionario, mani- festada con la antelación mínima de seis meses. Dos. Caducada la concesión conforme al párrafo anterior, ia Administración abonará ^al concesionario las inversiones que no hubieran podido ser amortizadas, de acuerdo .con los plazos previstos en los estudios económicos aprobados por la propia Administración. Artículo veintitrés.-Cadüíidttd por incumplimiento: Uno. El incumplimiento de cualquiera de las condiciones que en el Reglamento o en el pliego de condiciones se califiquen como esenciales o el incumplimiento reiterado de cuaiquír otra condición, dará lugar a la caducidad de la concesión. Dos. El Reglamento determinará las sanciones económicas que procedan cuando el incumplimiento no sea de los que mo- tivan la caducidad. Tres. En el expediente de caducidad serán preceptivos los informes de Jos Consejos de Obras Públicas y de Estado. Artículo veinticuatro.Rescate: Uno. Los teleféricos podrán ser rescatados en cualquier mo- mento por la Administración, abonando al concesionario tantas anualidades como años falten para la terminación del plazo míninío por el que la concesión se hubiera otorgado. El valor total de la suma de anualidades se actualizará a la fecha del rescate, teniendo en cuenta el intei'és legal del dinero en el momento del mismo. Dos. Tales anualidades se determinarán por la media arit- mética de los ben^eficios netos que la explotación de los telefé- ricos hubiere reportado al concesionario durante los tres años anteriores. Tres. La Administración abonará también ai concesionario las inversiones que no hubieran podido ser amortizadas, de acuerdo con los plazos previstos en los estudios económicos apro- bados por la propia Administración, Artículo veinticinco.Concesión a perpetuidad.Los telefé- ricos de servicio público podrán concederse a perpetuidad cuan- do el peticionario no solicite los beneficios de ocupación de terre- nos de* dominio público ni los de expropiación forzosa, en cuyo caso quedarán exentos de las formalidades de concurso y de aquellas otras, entre las establecidas en la presente Ley, que no sean de apiicación por el hecho de otorgarse la concesión a per- petuidad. CAPITULO III Teleféricos de servicio particular Artículo veintiséis.Condiciemes para la instalación: Uno. Los teleféricos de servicio particular podrán instalarse y explotarse sin más restricciones que aquellas que impongan los reglamentos de seguridad y salubridad pública. Dos. El proyecto deberá ajustarse a las condiciones de se- guridad que el Reglamento de la presente Ley establezca, y habrá de ser aprobado técnicamente por la Administración Artículo veintisiete.Utilidad pública.La presente Ley no ampara ninguna declaración de utilidad pública, a efectos de expropiación forzosa u ocupación del dominio público en favor de los teleféricos de servicio particular. La utilid:adi pública que en los mismos pudiera existir, será la de la actividad principal a que sirvan, y, en consecuencia, su declaración se ajustará a la legislación que fuere aplicable. Artículo veintiocho.Teleféricos para transportes mineros.Los teleféricos para transportes mineros continuarán rigiéndose por la legislación vigente de Minas. DISPOSICIONES FINALES Primera. En las instalaciones de interés turístico las com- petencias atribuidas por la presente Ley al Ministerio de Obras Públicas deberán ejercitarse en forma coordinada con las propias aei Ministerio de Información y Turismo, que, a tal fin, deberá ser oído en tpdos los casos de ejercicio de dichas competencias. Segundá. Las concesiones de teleféricos que se ,otorguen al amparo de esta Ley gozarán de todas las ventajas fiscales que, previstas en la Ley de Ferrocarriles Secundarios y Estratégicos de veintitrés de febrero de mil novecientos doce, les han sido de aplicación hasta la fecha, en tanto no se establezca un régimen especial en cumplimiento de lo previsto en el artículo dieciocho de la Ley de Modificaciones Tributarias de veintitrés de diciem- bre de mil novecientos cincuenta y nueve. Tercera. En el plazo de un año, a contar desde la publica- ción de la plresente Ley, se promulgará su Reglamento y un pliego de prescripciones técnicas que recojan las exigencias de la técnica moderna y las tendencias de la legislación internacio- nal en materia de teleféricos, fijando toda cl^ de condiciones y garantías, especialmente en reiación con los cables y los meca- nismos de seguridad y salvamento. DISPOSICIONES TRANSITORIAS PripieAa.Las concesiones de teleféricos ya otorgadas al en-, trar en vigor la presente Ley, continuarán rigiénclose por sus condiciones jurídicas y económicas. Segunda.-r-En el plazo de seis meses, a contar desdie la en- trada en vigor del Reglamento de la pi-esente Ley, la Adminis- tración girara visita de inspección a todas las instalaciones técnicas y fundamentalmente de seguridad, y propondrá los términos de su adaptación en las condiciones de orden técnico y económico que se estimen convenientes y posibles a las pres- cripciones de esta Ley y .su Reglamento. Dada en el Palacio de El Pardo a veintinueve de abril de mil novecientos sesenta y cuatro. FRANCISCO FRANCO LEY 5/1964, dales. de 29 de abrü^ sobre condecoraciones poli- El Decreto de dieciocho de junio de mil novecientos cuarenta y tres, que recibió fuerza de Ley por la de quince de ';mayo de mil novecientos cuarenta y cinco, creó la Medalla al Mérito Po- licial, en sus tres categorías, para premiar los servicios extra- ordinarios realizados por los funcionarios de la Policía Gu- bernativa El tiempo tranacurrido desde que tales disposlcioines fueron dictadas, así como la índole especial de los servicios encomen- dados a la Policía Gubernativa y la complejidad alcanzada por los mismos, aconsejan modificar en algunos aspectos la nor- mativa vigente, a ñu de disponer de un mstromento legal ade- cuado, dotado de la necesaria flexibilidad que permita premiar a quienes observen las virtudes de patriotismo, lealtad y entrega al servicio en el más alto grado, y que, al mismo tiempo, fo- mente la interior satisfacción y estímulo en todos los funciona- rías de la Policía Gubernativa. A tal efecto, sin crear nuevas recompensas, pero adaptando las existentes a las exigencias actuales, se mantienen Ids Meda^i lias de Oro y Plata al Mérito Policial, si bien se establece una mayor precisión en las causas que pueden originar su conce- sión. La Medalla al Mérito Policial, en su categoría de Bronce^ se sustituye por la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo o blanco; aquélla, para premiar los hechos distinguidos que impliquen acusado riesgo para quienes los realicen, y ésta, para premiar a quienes sobresalgan en el cumplimiento de sus de- beres o en la realización de trabajos estudios de carácter profesional; en todo caso, con prestigio para la Corporación o utilidad para el,servicio. En su virtud, y de conformidad con la propuesta elaborada por las Cortes Españolas,. DISPONGO: Articulo primero.Laá recompensas enumerada» en el ar- ticulo tercero del Decreto de dieciocho de junio de mil nove- cientos cuarenta y tres, pertenecientes a la Orden del Mérito Policial, quedan establecidas del siguiente modo: Medalla de Oro, Medalla de Plata y Cruz con distintivo rojo o con distintivo blanco. Artículo segundo.La Medalla al Mérito Policial, en cual- quiera de sus clases, se concederá por Orden del Ministro de la Gobernación, a propuesta del Director general de Seguridad, oída la Junta de Seguridad y previo expediente sumario que se instruirá por dicha Dirección General. La Cruz al Mérito Policial, cualquiera que sea su distintivo, será concedida por orden del Ministro de la Gobernación, a pro- puesta del Director general de Seguridad, quien deberá oír pre- viamente a la Junta de Seguridad.

B. o. del E —Núm. 107 4 mayo 1964 5679 · 2019-04-09 · B. o. del E —Núm. 107 4 mayo 1964 5679 Articulo veinte.-'ra?7/a¿>. —Las tariías podrán ser modifica das por el

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B. o. del E —Núm. 107 4 mayo 1964 5679

Articulo veinte.-'ra?7/a¿>. —Las tariías podrán ser modifica­das por el concesJonario, previa aprobación por la Administra­ción de un estudio económico en el que la modificación resulte justificada por las alteraciones habidas en los elementos y fac­tores que sirvieron de baée al propio concesionario para la de­terminación de las tarifas Iniciales.

Articulo veintiuno.—Inspección y vigilancia.—^La construc­ción y explotación de ios teleféricos estarán sujetas a la ins­pección y vigilancia de la Administración.

Sección cuarta

Extinción de la . concesiónArtículo veintidós.—Extinción normal:Uno. ' Transcurrido el plazo minimo a que se refiere el ar­

tículo diecisiete, la concesión podrá cesar en cualquier momento por voluntad de la Administración o del concesionario, mani­festada con la antelación mínima de seis meses.

Dos. Caducada la concesión conforme al párrafo anterior, ia Administración abonará ^al concesionario las inversiones que no hubieran podido ser amortizadas, de acuerdo .con los plazos previstos en los estudios económicos aprobados por la propia Administración.

Artículo veintitrés.-—Cadüíidttd por incumplimiento:Uno. El incumplimiento de cualquiera de las condiciones

que en el Reglamento o en el pliego de condiciones se califiquen como esenciales o el incumplimiento reiterado de cuaiquír otra condición, dará lugar a la caducidad de la concesión.

Dos. El Reglamento determinará las sanciones económicas que procedan cuando el incumplimiento no sea de los que mo­tivan la caducidad.

Tres. En el expediente de caducidad serán preceptivos los informes de Jos Consejos de Obras Públicas y de Estado.

Artículo veinticuatro.—Rescate:Uno. Los teleféricos podrán ser rescatados en cualquier mo­

mento por la Administración, abonando al concesionario tantas anualidades como años falten para la terminación del plazo míninío por el que la concesión se hubiera otorgado. El valor total de la suma de anualidades se actualizará a la fecha del rescate, teniendo en cuenta el intei'és legal del dinero en el momento del mismo.

Dos. Tales anualidades se determinarán por la media arit­mética de los ben^eficios netos que la explotación de los telefé­ricos hubiere reportado al concesionario durante los tres años anteriores.

Tres. La Administración abonará también ai concesionario las inversiones que no hubieran podido ser amortizadas, de acuerdo con los plazos previstos en los estudios económicos apro­bados por la propia Administración,

Artículo veinticinco.—Concesión a perpetuidad.—Los telefé­ricos de servicio público podrán concederse a perpetuidad cuan­do el peticionario no solicite los beneficios de ocupación de terre­nos de* dominio público ni los de expropiación forzosa, en cuyo caso quedarán exentos de las formalidades de concurso y de aquellas otras, entre las establecidas en la presente Ley, que no sean de apiicación por el hecho de otorgarse la concesión a per­petuidad.

CAPITULO IIITeleféricos de servicio particular

Artículo veintiséis.—Condiciemes para la instalación:Uno. Los teleféricos de servicio particular podrán instalarse

y explotarse sin más restricciones que aquellas que impongan los reglamentos de seguridad y salubridad pública.

Dos. El proyecto deberá ajustarse a las condiciones de se­guridad que el Reglamento de la presente Ley establezca, y habrá de ser aprobado técnicamente por la Administración

Artículo veintisiete.—Utilidad pública.—La presente Ley no ampara ninguna declaración de utilidad pública, a efectos de expropiación forzosa u ocupación del dominio público en favor de los teleféricos de servicio particular. La utilid:adi pública que en los mismos pudiera existir, será la de la actividad principal a que sirvan, y, en consecuencia, su declaración se ajustará a la legislación que fuere aplicable.

Artículo veintiocho.—Teleféricos para transportes mineros.— Los teleféricos para transportes mineros continuarán rigiéndose por la legislación vigente de Minas.

DISPOSICIONES FINALESPrimera. En las instalaciones de interés turístico las com­

petencias atribuidas por la presente Ley al Ministerio de Obras Públicas deberán ejercitarse en forma coordinada con las propias

aei Ministerio de Información y Turismo, que, a tal fin, deberá ser oído en tpdos los casos de ejercicio de dichas competencias.

Segundá. Las concesiones de teleféricos que se ,otorguen al amparo de esta Ley gozarán de todas las ventajas fiscales que, previstas en la Ley de Ferrocarriles Secundarios y Estratégicos de veintitrés de febrero de mil novecientos doce, les han sido de aplicación hasta la fecha, en tanto no se establezca un régimen especial en cumplimiento de lo previsto en el artículo dieciocho de la Ley de Modificaciones Tributarias de veintitrés de diciem­bre de mil novecientos cincuenta y nueve.

Tercera. En el plazo de un año, a contar desde la publica­ción de la plresente Ley, se promulgará su Reglamento y un pliego de prescripciones técnicas que recojan las exigencias de la técnica moderna y las tendencias de la legislación internacio­nal en materia de teleféricos, fijando toda cl^ de condiciones y garantías, especialmente en reiación con los cables y los meca­nismos de seguridad y salvamento.

DISPOSICIONES TRANSITORIASPripieA’a.—Las concesiones de teleféricos ya otorgadas al en-,

trar en vigor la presente Ley, continuarán rigiénclose por sus condiciones jurídicas y económicas.

Segunda.-r-En el plazo de seis meses, a contar desdie la en­trada en vigor del Reglamento de la pi-esente Ley, la Adminis­tración girara visita de inspección a todas las instalaciones técnicas y fundamentalmente de seguridad, y propondrá los términos de su adaptación en las condiciones de orden técnico y económico que se estimen convenientes y posibles a las pres­cripciones de esta Ley y .su Reglamento.

Dada en el Palacio de El Pardo a veintinueve de abril de mil novecientos sesenta y cuatro.

FRANCISCO FRANCO

LEY 5/1964, dales.

de 29 de abrü^ sobre condecoraciones poli-

El Decreto de dieciocho de junio de mil novecientos cuarenta y tres, que recibió fuerza de Ley por la de quince de ';mayo de mil novecientos cuarenta y cinco, creó la Medalla al Mérito Po­licial, en sus tres categorías, para premiar los servicios extra­ordinarios realizados por los funcionarios de la Policía Gu­bernativa

El tiempo tranacurrido desde que tales disposlcioines fueron dictadas, así como la índole especial de los servicios encomen­dados a la Policía Gubernativa y la complejidad alcanzada por los mismos, aconsejan modificar en algunos aspectos la nor­mativa vigente, a ñu de disponer de un mstromento legal ade­cuado, dotado de la necesaria flexibilidad que permita premiar a quienes observen las virtudes de patriotismo, lealtad y entrega al servicio en el más alto grado, y que, al mismo tiempo, fo­mente la interior satisfacción y estímulo en todos los funciona­rías de la Policía Gubernativa.

A tal efecto, sin crear nuevas recompensas, pero adaptando las existentes a las exigencias actuales, se mantienen Ids Meda^i lias de Oro y Plata al Mérito Policial, si bien se establece una mayor precisión en las causas que pueden originar su conce­sión. La Medalla al Mérito Policial, en su categoría de Bronce^ se sustituye por la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo o blanco; aquélla, para premiar los hechos distinguidos que impliquen acusado riesgo para quienes los realicen, y ésta, para premiar a quienes sobresalgan en el cumplimiento de sus de­beres o en la realización de trabajos estudios de carácter profesional; en todo caso, con prestigio para la Corporación o utilidad para el,servicio.

En su virtud, y de conformidad con la propuesta elaborada por las Cortes Españolas,.

DISPONGO:Articulo primero.—Laá recompensas enumerada» en el ar­

ticulo tercero del Decreto de dieciocho de junio de mil nove­cientos cuarenta y tres, pertenecientes a la Orden del Mérito Policial, quedan establecidas del siguiente modo: Medalla de Oro, Medalla de Plata y Cruz con distintivo rojo o con distintivo blanco.

Artículo segundo.—La Medalla al Mérito Policial, en cual­quiera de sus clases, se concederá por Orden del Ministro de la Gobernación, a propuesta del Director general de Seguridad, oída la Junta de Seguridad y previo expediente sumario que se instruirá por dicha Dirección General.

La Cruz al Mérito Policial, cualquiera que sea su distintivo, será concedida por orden del Ministro de la Gobernación, a pro­puesta del Director general de Seguridad, quien deberá oír pre­viamente a la Junta de Seguridad.

Page 2: B. o. del E —Núm. 107 4 mayo 1964 5679 · 2019-04-09 · B. o. del E —Núm. 107 4 mayo 1964 5679 Articulo veinte.-'ra?7/a¿>. —Las tariías podrán ser modifica das por el

5680 4 mayo 1964 B. O. del £•—Núm. 107

Articulo tercero.—Las características dé la Medalla al Méri­to Policial son las e:q)resadas en el articulo décimo de la Orden de Gobemadón de fecha veinte de enero de mil novecientos cuarenta y cmco.

La Cruz al Mérito Policial, cuya longitud total será de cuatro coma cinco centímetros, constituye un octógono regular de ocho lUilímetros de lado y en-el centro y sobre esmalte dorado campea una espada vertical, esmaltada en blanco y adornada de laurel. Los brazos, en su superficie interior, estarán esmaltados en rojo o en blanco, según la clase, y en el centro y de izquierda a de­recha se leerá: #cAl Mérito Policial».

Articulo cuarto—^Podrán ser recompensados con estas con­decoraciones los miembros y funcionarios de los Cuerpos que integran la Policía Gubernativa, cualquiera que sea su categoría, asi como aquellos otros componentes de, los restantes Cuerpos y Unidades integrados en las Fuerzas de Seguridad del Estado que aparecen enumerados en el artículo cuarto de la vigente Ley de Orden Público, cuando se estime que reúnen alguna de las circunstancias exigidas para su concesión; y, excepcional­mente, lás personas ajenas a dichas Corporaciones, cuando se hagan acreedoras a ello por su decisiva colaboración con aque­llos funcionarlos, practiquen actos de relevante importancia en defensa del orden, de las personas o de la propiedad, o así resulte aconsejable por otros importantes motivos.

Articulo quinto.—Para conceder la Medalla de Oro o de Plata al Mérito Policial, según los casos, será preciso que concurra en los interesados alguna de las condiciones siguientes:

a) Resultar muerto en acto de servicio o con ocasión de él, sin menoscabo del honor; ni por imprudencia, impericia o ac­cidente.

b) Resultar con mutilaciones o heridas graves de las que Quedaren deformidad o inutilidad importante y permanente, con­curriendo las mismas condiciones señaladas en el párrafo an­terior

c) Dirigir o realizar algún servicio de ^trascendental im­portancia, que redunde en prestigio de la Corporación, poniendo de manifiesto excepcionales cualidades de patriotismo, lealtad o abnegación.

d) ' Tener una actuación ejemplar y extraordinaria, desta­cando por su valor, capacidad o eficacia reiterada en el cum­plimiento de importantes servicios, con prestigio de la Corpo­ración

e) ReaUzar, en general, hechos análogos a los expuestos que, •in ajustarse plenamente a las exigencias anteriores, merezcan esta recompensa por implicar méritos de carácter extraordinario.

Artículo sexto.—Para la concesión de la Cruz al Mérito Pp- licial con distintivo rojo, será necesario que concurra en los interesados cualquiera de las condiciones siguientes:

a) Resultar herido en acto de servicio o con ocasión de él, sin menoscabo del honor, ni por imprudencia, impericia o ac­cidente.

b) Participar en tres o más servicios, en los que, mediando agresión de armas, concurran las circunstancias del apartado anterior, aunque no resultara herido el funcionarlo.

c) Realizar, en circunstancias de peligro para su persona, un hecho abnegado o que ponga de manifiesto un alto valor en el funcionario, con prestigio para la Corporación o utilidad pata él servicio.

d) Observar una conducta que, sin llenar plenamente las condiciones exigidas para la concesión de la Medalla al Mérito Policial, merezca especial recompensa, en consideración a hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal.

Articulo séptimo.—^Para la concesión de la Cruz al Mérito Po- liclal con distintivo b^co, será necesario que concurra en los in- teresados cualquiera de las condiciones siguientes:

a) Realizar cualquier hecho que evidencia un alto sentido del .patriotismo o de la lealtad, con prestigio para la Corpora­ción o utilidad para el servicio.

b) Sobresalir en el cumplimiento de los deberes de su empleo o cargo, o realizar destacados trabajos o estudios profesionales o científicos que redunden en prestigio de la Corporación o utili­dad para el servicio.

c) Realizar de cualquier modo no previsto actos distingüi- dos de análoga naturaleza que redunden en prestigio de la Corporación o utilidad para el servicio.

Artículo octavo.—Cuando las citadas condecoraciones se otor­guen a funcionarios dependientes de los Cuerpos y Orgaxiismos señalados en el articulo cuarto de la presente disposición y cuyos haberes aparezcan consignados en los Presupuestos Generales del Estado, llevarán siempre anejas las pensiones que se indican, proporcionales al sueldo del empleo que disfrute el funcionario

en el momento de su concesión, o del que vaya alcanzando «n lo sucesivo:

Medalla de Oro: Veinte por ciento.Medalla de Plata: Quince por ciento.Cruz con distintivo rojo: Diez por ciento.La Cruz con distintivo blanco no llevará aneja pensión.En ningún momento se tomará como base para regular dichos

porcentajes sueldo inferior al asignado para la categoría dé Sargento primero del Cuerpo de Policía Armada, cuando los con­decorados pertenezcan a este último Cuerpo o al de la Guardia Civil; tampoco dicha base podrá ser inferior al sueldo señalado a la categoría de Auxiliar Mayor de tercera clase, cuando sé trate de funcionarlos del Cuerpo Auxiliar Femenino de Oficinas de la Dirección General de Seguridad.

Si los premiados con estas condecoraciones no pertenecen a los Cuen)(js indicados en el párrafo primero del presente ar­ticulo, se les podrá conceder las mismas, bien con carácter ex­clusivamente honorífico o bien asignándoles alguna de las pen­siones anuales que se especifican en el artículo quinto del Decreto de dieciocho de junio de mil novecientos cuarenta y tres, según la condecoración concedida, y conforme se determíne en la Orden de concesión.

Artículo noveno.-r-Los beneficios señalados en el artículo an­terior tendrán carácter vitalicio y serán acumulables para él caso de concederse dos o más condecoraciones dé las estableci­das en la presente disposición.

En el caso de que dichas recompensas se concedan a funcio­narios muertos en acto de servicio o a consecuencia del mismo, se aplicará lo dispuesto en el artículo segundo de la Ley de quince de mayo de mil novecientos cuarenta y cinco. Cuando la persona muerta en estas circunstancias no tenga la consi­deración de funcionarlo también le será de aplicación lo dis­puesto para éstos.

Artículo diez.—^Todos los funcionarios que tengan concedida con anterioridad alguna de ias Medallas al Mérito Policial, In­cluso en situación de jubilados, o sus causahabientes que hayan sido declarados con derecho a pensión en virtud del artículo se­gundo de la Ley de quince de mayo de mil novecientos cuarenta y cinco, comenzarán a devengar los beneficios económicos en la cuantía que se establece en la presente disposición, a partir de la entrada en vigor de la misma.

Caso de tratarse de jubilados, los porcentajes establecidos en el artículo octavo habrán de aplicarse al sueldo correspon­diente a la máxima categoría alcanzada por el interesado en servicio activo.

Articulo once.—Las cantidades necesarias para la ejecución de lo dispuesto en la presente Ley serán abonadas con cargo al crédito que figura en los Presupuestos Generales del Estado. Sec­ción dieciséis, capítulo cien, artículo ciento veinte, bajo el con­cepto trescientos ocho/ciento veintidós, subconcepto tercero, «Pensiones», a cuyo efecto se suplementa su dotación actual con la cantidad de quinientas mil pesetas, produciéndose baja por igual cuantía en el crédito del concepto trescientos ocho/ciento veintidós, subconcepto primero, partida tercera, «Remuneración por servicios especiales, etc.», de la misma Sección, capítulo y artículo.

Artículo doce.—Queda modificado el Decreto de dieciocho ^de junio de mil novecientos cuarenta y tres, a que se refiere la Ley de quince de mayo de. mil novecientos cuarenta y cinco en cuanto se oponga a lo establecido en la presente disposición, y se auto­riza al Ministro de la Gobernación para regular o modificar lo dispuesto en el artículo tercero.I

Dada en el Palacio de El Pardo a veintinueve de abril de mil novecientos sesenta y cuatro.

FRANCISCO FRANCO

LEY 6/19S4, de 29 de abril, por la que se organiza él Cuerpo de Conserjes del Ministerio de Marina,

La necesidad de unificar en lo posible la legislación sobre derechos, deberes y haberes del personal que presta sus servicios como Porteros en el Ministerio de Marina con los que lo ejercen en los otros Ministerios Militares, aconseja la reorganización del mismo con la denominación de Cuerpo de Conserjes del Ministerio de Marina.

En su virtud, y de conformidad con la propuesta elaborada por las Cortes Españolas,

DISPONGO:Artículo primero.—El Cuerpo de Conserjes del Ministerio de

Marina estará constituido por el personal necesario para aten­der a la custodia, vigilancia y servicios de los edificios del Mi­nisterio de Marina.