Avío del alma

Retiro

Avío del alma

3er. Año – Nivel Polimodal

Pastoral Juvenil Marista

Retiro Avío del Alma

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“Avío del alma”“Avío del alma”“Avío del alma”“Avío del alma”

Objetivos:

• Vivir una experiencia grupal de encuentro, reflexión y profundización de vida, a la luz de una mirada creyente.

• Ayudar a mirar el pasado con sinceridad y en clave positiva, el presente con limpieza y el futuro con esperanza.

• Clarificar algunas dimensiones de las opciones personales y de las tensiones que nos habitan, valorando los sueños como “nuestro tesoro en vasijas de barro”

Primer día

18:00 Alojamiento

18:30 Cantos de bienvenida Trabajo personal: La Voz de... Presentación del grupo y del encuentro: posiblemente los participantes del encuen-tro se conozcan con anterioridad, pero es conveniente tomarse un momento al inicio para poder compartir muy simplemente cómo llegan a esta experiencia. Por eso se propone que en forma personal se completen la hoja “La voz de...”, motivando a es-cribir las noticias de su propia vida y lo que “pronostican” para estos días de encuen-tro:

¡¡Último momento!! Catástrofe. Buenas noticias Pronóstico del tiempo.

En los próximos días de encuentro se espera vivir... Dinámica para compartir de a dos.

Luego se invita a compartirlo, tratando de dar un minuto, para que conversen una de las noticias, luego se puede golpear las palmas y cambiar de compañero.

19:00 Puesta en común: Pronóstico para estos días. Después de unos minutos se vuelven a ubicar en ronda y se propone poder escuchar las expectativas frente al encuentro (Puede usarse el “pronóstico para estos días”).


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19:10 A modo de presentación se les cuenta “El vendedor de agua”.

El vendedor de Agua

“Cuentan que en un país lejano, cada algunos años se producía una gran escasez de agua; esto hacía transformar el lugar en un verdadero desierto. La gente cuidaba cada gota de agua como si fuera un tesoro, y a pesar de eso los pozos se secaban, y entonces sus pobladores sabían que a partir de ese mo-mento sólo les quedaba esperar a que lloviera o... que como había ocurrido en otras ocasiones viniera el vendedor de agua con sus grandes barriles.

Esta fue una de esas ocasiones. La falta de agua ya se hacía sentir y el vendedor de agua con gran esfuerzo se llegó una vez más hasta aquel lugar. Cuando llegó la gente lo recibió con gran alegría y cada uno se acercaba con un vaso o pequeñas jarras (tenía que alcanzar para todos) a comprarle algo de agua.

Ese día mucha gente compró su jarra de agua, y aunque el precio era ra-zonable, nadie lo cuestionó porque realmente la necesitaban. Pero hubo un hombre que se acercó al vendedor y le dijo:

– ¿A cuánto vende el agua? – Solamente 10 centavos. – Yo se la compro por 5 centavos.

Y el vendedor se dio la vuelta y se alejó, dirigiéndose hacia donde había un gran grupo de gente esperándolo, pero antes de irse le dijo:

– Si realmente tuvieras sed, no regatearías el precio. Proponer a los chicos reflexionar qué nos puede decir el cuento a la hora de comen-zar un retiro. Sintetizar lo compartido rescatando que si realmente creemos que va-le la pena y necesitamos este tiempo de retiro, no “regateemos”, es decir que demos lo mejor de nosotros si creemos que esta oportunidad nos puede ayudar a crecer. (La clave es motivar a dar lo mejor de cada uno si creemos realmente que es valioso este espacio para nosotros y para nuestro grupo). Leemos entre todos la hoja de presentación del encuentro.

19:30 Trabajo en grupos: ¿De qué está hecha nuestra vida en este tiempo? Se les propone entonces formar grupos de 4 a 5 integrantes para realizar una acti-vidad que nos va a ayudar a vernos un poco más en profundidad. Se los invita a recordar lo que escribieron en su hoja y lo que escucharon de sus compañeros y compañeras y reflexionar a través de la siguiente pregunta... ¿De qué está hecha nuestra vida en este tiempo? Tanto lo que se ve de nosotros, como lo que nos pasa interiormente. Se les propone expresar todo eso en el piso con tizas de manera muy libre o puede ser con témperas en papelógrafos. Intentar que sea en un clima tranquilo y de res-peto. Puede ayudar colocar una música de fondo y que el animador de este momento vaya repitiendo la pregunta, invitándoles a reflexionar y expresarlo en forma creati-va.


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Puesta en común

Luego de que han finalizado, se puede hacer un recorrido por el piso o por los afi-ches, invitándolos a prestar atención y recordar todas las cosas que expresaron. Cerrar este momento comentando lo importante que es no “dejar afuera”, al venir a un retiro, todas estas cosas que forman parte de nuestra vida hoy. Este tiempo pue-de ayudarnos a reflexionar, compartir y celebrar junto a Jesús lo que nos pasa.

20:15 Previo a la cena es conveniente organizar los servicios de: • Limpieza • Cocina • Comedor • Ambientación

Cena. Servicios.

21:30 Proyección de la película: “Con honores”

23:30 Celebración: “Descansar en Jesús” Preparar el lugar de reunión con un aguayo, una vela, e ir explicando los símbolos. Co-locar también en el aguayo las bolsitas. Comenzar la celebración con algún canto. Luego se invita a cerrar los ojos y recorrer el día que vivimos. Destacar la alegría de encontrarnos para vivir este tiempo personal, grupal y de encuentro con Jesús. El animador continúa diciendo:

“El personaje de la película tenía una bolsita muy personal, y en ella guardaba cosas muy importantes de su vida. En estos días intentaremos armar también nuestra bolsita. Pero primero vamos a hacerla nuestra ya que en este momento son todas iguales. Por eso los invitamos a tomar una bolsita y escribir en ella su nombre, hacer dibujos, escribir frases que los identifiquen, etc. Que expresen quiénes son”.

Colocar una música de fondo e intentar que se haga en un clima tranquilo. Finalizamos invitando a los chicos y chicas a dejar su bolsita que simboliza su vida descansando junto a Jesús y colocarla en el aguayo. Hacer el gesto en un clima de tranquilidad. Mientras, se puede cantar alguna canción.

Segundo día

08:00 Levantarse

08:30 Desayuno – Servicios.

09:15 Reconstrucción y análisis de la película. En un primer momento se realiza una reconstrucción rápida de la película. Es simple-mente contar qué vimos, aclarar partes que no hayamos entendido, cosas que nos llamaron la atención (no sacar todavía ninguna conclusión).


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Trabajo en grupos:

Luego se dividen en grupos de 5 integrantes y se les da a cada uno un personaje para que analice:

• ¿Qué proceso fue haciendo este personaje a lo largo de la película? Los personajes a analizar son : Simon, Monty, Everett, Courtney, Jeff y el profesor Pitkaman. Puesta en común: Los grupos exponen sus conclusiones, y el resto de los chicos y chicas pueden ir agregando algunas ideas. Finalmente se les reparte la hoja con las frases de la película y se los invita a leerlas en silencio.

Frases de la película “Con Honores”.“Con Honores”.“Con Honores”.“Con Honores”.

“Tienen 150 días para entregar su tesis; allí se decidirá si su destino es la grandeza o la mediocridad”

“Sé lo que están pensando: ¿verdaderamente encajo aquí? Probablemente no, pero no te rindas, no se den por vencidos”.

“Levántate: ¿Sólo tienes que aplastar a los demás?” “Voy a sacarle una copia. Esto es mi vida” “Él no te conoce, estoy segura que no quiere que repruebes. Nada más

trátalo como a un ser humano” “Ya sé que es un ser humano, lo olí. Es un ser humano despreciable, cochino e

inútil”. “Estudiante de Harvard muere aplastado por ego gigante”. “¿Qué ves cuando me mirás? ¿Qué ves? ¿Un hombre? No, ves un pedazo de

mierda, Harvard, un hombre sin hogar”. “Tenés miedo de depender hasta de objetos inanimados”. “Ese vago es el eje de mi vida. Son mis honores”. - “¿Por qué me llamaste perdedor? Yo no soy un perdedor, yo me doy por

vencido, tú te esfuerzas demasiado. - Los ganadores se olvidan de la carrera. Sólo les encanta correr”

- “Esto no es sólo una tarea. Es mi vida”. – “¿Tu vida es un montón de papeles?”

“Este es el mensaje de Simón Wilder: Jamás aceptarás cosas sólo porque otros las dicen. Ni verás con los ojos de los muertos. Tampoco verás cosas a través de mis ojos, no aceptarás lo que diga. Escucharás a todas las partes y filtrarás la información tú solo”.

“Yo no doy clases, ni limosna. Cuando doy, me doy a mí mismo”. “Yo me veo como tú te sientes”. “Cómo se pudo morir, si no vivió?”. “Se graduará de la vida con honores y sin arrepentimiento”.


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Luego pueden comentar alguna frase que les haya llamado la atención o que más les haya gustado.

10:00 Descanso

“MIRAR NUESTRO PASADO”

10:30 . Trabajo personal. Se colocan en el centro de la ronda las bolsitas. El animador puede introducir este momento diciendo:

Recuerdan que Simón en la película guardaba en ella piedritas que sim-bolizaban “historias que quería recordar”; que había en ellas personas, expe-riencias, situaciones vividas que formaban parte de su vida, hubieran sido mo-mentos felices o no tanto.

Los invitamos a tomarse un tiempo personal muy especial, donde puedan recorrer su pasado y buscar todas “las historias que quieran recordar” y colo-car por cada una de ellas una piedra en su bolsita.

Se puede colocar una música de fondo e ir guiando este momento dejando resonar algunas preguntas. Para motivar se puede escuchar la canción “Habla el alma” de Alejandro Lerner.

11:10 Trabajo en tríos: Invitar a los chicos y chicas a compartirlo en tríos. Proponer un clima de escucha y respeto por las “historias” propias y de los otros.

11:40 Descanso

12:00 Trabajo en grupos: En el mismo lugar se dividen en pequeños grupos y se preguntan:

• ¿Qué sentimientos se despiertan cuando miramos nuestra bolsita? • ¿Qué papel juega, a nuestro modo de ver, la propia historia en el desarrollo de

una persona y en su manera de plantearse el futuro? Mientras están conversando en grupos se buscan algunos chicos y se les pide que en el momento del aporte puedan representar simplemente con gestos, una de las acti-tudes que figuran en la hoja delante de sus compañeros. Se les entrega una bolsita con piedritas sin nombre y se les asigna a cada uno una actitud diferente. Puesta en común Se realiza una puesta en común de las preguntas trabajadas en los grupos. Luego se invita a los chicos a representar las diferentes actitudes frente al pasado. Luego entre todos se rescata lo que hicieron. Se van tomando cada una de las acti-tudes que se representaron y entre todos se reflexiona sobre esa actitud y las con-secuencias que nos trae mirar nuestro pasado de esa manera. El animador de este momento puede ir redondeando algunas ideas ayudado por el siguiente...


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Aporte: Mis manos y mi pasado.

Necesitamos reconocer que podemos tener diferentes actitudes frente o nuestro pasado. Hemos visto en la película cómo Simon y Monty realizan un camino de reencontrarse con él, y esto les permite también vivir su presente con mayor limpieza y su futuro con esperanza. Nosotros hoy también hicimos un ejercicio que nos permitió una vez más encontrarnos con algunas "historias que necesitamos" recordar de nuestro pasado, porque esto nos habla de quie-nes somos.

Hay algunas actitudes frente a nuestro pasado que nos pueden hacer mucho daño y que necesitamos revisar.

¿Qué sería revolear nuestro pasado? Cada una de nuestras historias son un tesoro, son algo muy íntimo y muy personal. Son, aunque en algunos casos se nos haga difícil reconocerlo, "parte de nosotros mismos”. Por eso no podemos andar “repartiendo” todas las cosas que nos han pasado en cualquier lugar, a cualquier persona. Esto nos puede pasar, y a veces es uno forma de querer que algunas cosas nos duelan menos y entonces no darles importancia.

Otra actitud puede ser querer “taparlo”, es decir, creer que tal o cual situación no pasó y entonces gastar mucha energía en ocultar algunas casas de nosotros. La realidad es que cada situación que nos tocó vivir forma parte de nosotros, y podemos estar perdiendo una riqueza si no nos animamos a asumir-las, y a ver que eso mismo que tal vez nos cuesta aceptar nos ha enseñado mu-cho y nos hace más “sabios” hoy, para vivir nuestro presente y futuro.

Hay veces que quisiéramos poder “manejarlo a nuestro gusto”, que sig-nifica de alguna manera “engañarnos” a nosotros mismos creyendo que hay co-sas que no fueron de tal o cual manera, o "sacar” algunas partes que tal vez no nos son muy gratas y preferimos no incluir en nuestra historia. Esto nos puede pasar, y necesitamos reconocer al igual que en la actitud anterior que hay "his-torias nuestras” que aunque sean muy difíciles, si las miramos con cariño, pue-den enseñarnos mucho de nosotros.

También puede suceder que a veces quisiéramos “tirar” nuestra histo-ria. Hay veces que nos han pasado cosas muy dolorosas y nos cuesta mucho asumirlas como propias, y solemos creer que nada de lo que hemos vivido nos sirve.

Otra actitud que podemos tomar es querer “encajárselo a otro”. Puede sucedernos que en nuestra historia haya personas que nos lastimaron, y que hoy sigamos reconociendo esa herida aunque haya pasado mucho tiempo. Pode-mos sentirnos constantemente “víctimas” de lo que los otros nos hicieron, pero esta actitud no nos ayuda a crecer y a aprender de cada paso vivido. Entonces necesitamos asumir que eso también forma parte de nuestra historia, que ne-cesitamos sanar esas heridas y que tal vez, con el tiempo, podamos de a poco ir perdonando y perdonándonos y viviendo con más paz y alegría.


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Hay otras actitudes que nos pueden hacer mucho bien en este camino de asumir, sanar y apropiarnos de nuestro pasado paro ser cada vez más noso-tros mismos.

Necesitamos animarnos a tomar como propio nuestro pasado, con to-das las alegrías, las historias que queremos recordar y los que tal vez no, con todos las personas que forman parte de él y con todas las heridas que todos traemos. Este es el primer paso: animarnos a “adueñarnos” de él, ya que es so-lamente nuestro, nos identifica y es único como nosotros.

También necesitamos acariciar nuestra historia, es decir, empezar a cuidar y a sanar todo lo que sea necesario. Muchas veces hay heridas que nece-sitan cicatrizar, y por eso hay que tratarlas con mucho cuidado y con mucho cariño, y esto por supuesto no es fácil y necesita tiempo.

Y en este camino necesitamos compartir estas “historias” que nos na-rran, que hablan de nosotros mismos, porque el compartirlo nos ayuda a hacer que algunas cosas nos “pesen” menos. Los demás también nos pueden ayudar a ver las cosas de otra manera.

Y como le ocurría a Monty en la película el poder compartir sus heridas le permitió hacer lo que no había hecho nunca, ponerse o jugar como si fuera un niño y animarse a ser feliz.

13:00 Celebración “Las caricias de Jesús” Comenzar con algún canto. Luego el animador continúa diciendo:

En nuestra vida reconocemos que hay muchas personas, experiencias, situaciones, historias que nos han hecho muy felices. Y también encontramos momentos de dolor, de tristezas que son tal vez lo que más nos cuesta acari-ciar y sana:, son heridas que pueden seguir todavía doliendo aunque haya pasa-do mucho tiempo.

Vamos a escuchar un pasaje del Evangelio que tal vez lo hemos escucha-do muchas veces. Pero vamos a intentar descubrir qué nos quiere decir Jesús sobre cómo tratar las heridas.

Lectura: Lc 10, 30-35 Entre todos reconstruir las distintas actitudes que fueron teniendo los personajes frente a las heridas. El animador completa la reflexión diciendo:

Las heridas son parte de la vida y Jesús nos invita a cargar nuestras propias heridas, y a estar atentos a las heridas del otro, como el buen samari-tano.

Invitar a los chicos y chicas a realizar de a dos el gesto de curarse y acariciarse las heridas, pasando de a dos y pasándose un poco de aceite y vino con un algodón en las palmas de sus manos. Finalizar con algún canto.


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13:30 Almuerzo. Servicios. Tiempo libre.

“EL FUTURO”

16:30 Puesta en común Comenzar leyendo las historietas de Mafalda. Comentar qué diferentes ideas, posturas, sentimientos presentan las historietas frente al futuro.

16:45 Trabajo personal (hoja “Mirando al futuro”). Tomate un tiempo personal para pensar en tu futuro y responde con sinceridad es-tas preguntas...

• ¿Cómo me imagino en el futuro, qué cosas espero? ¿Cuáles son mis anhelos? • ¿Qué siento que yo quiero “ser” y “hacer” en mi vida? • ¿De qué cosas me siento capaz? ¿Para qué me siento fuerte, con ganas, y veo

que la realidad me da posibilidades? • ¿A qué le tengo miedo? ¿Cuáles son mis temores? ¿Qué cosas siento que me

cuesta afrontar? • ¿Qué esperan los demás de mí? • ¿De qué cosas no me siento capaz, o me cuestan más? ¿Qué cosas siento que mi

realidad me limita y no me da las posibilidades?

17:15 Trabajo en grupos: Armar pequeños grupos (4-5 integrantes) para compartirlo.

17:45 Merienda. Descanso

18:45 Puesta en común. Realizar un pequeño eco de lo conversado en los grupos, y luego realizar una lluvia de ideas con la siguiente pregunta...

• ¿Qué preguntas me hago en este momento de mi vida? Recoger las preguntas en un afiche. El animador completa lo anterior, relacionando las preguntas con el siguiente... Aporte: Un camino de toda la vida

La vida es un camino apasionante, pleno de búsquedas y encuentros, de opciones y conflictos, de logros, luchas, fracasos, intentos...

En algunas etapas de la vida nos encontramos particularmente conflic-tuados por situaciones que se nos presentan al modo de “encrucijadas”, cruces de camino. Allí. no se trata simplemente de “seguir adelante”, porque precisa-mente no estamos ante un “adelante” sino ante un “cruce”, que pone en juego nuestra libertad y nos invita a elegir.

Pero veamos un poco más lenta y analíticamente qué es lo que ocurre.


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Todos nosotros somos SUJETOS DE DESEOS DE OTROS lo que sig-nifica que los otros tienen deseos y proyectos sobre nosotros. De hecho, nues-tro mismo nacimiento es fruto de un encuentro y un deseo, y particularmente en la niñez experimentamos los deseos que los otros tienen acerca de noso-tros: cómo quieren que nos portemos, de qué manera resultamos más agrada-bles, etc...

Poco a poco, nos vamos descubriendo SUJETOS DE DESEOS PRO-PIOS. Nuestros deseos van emergiendo, y comenzamos a sentir que no siempre lo que nosotros deseamos coincide con lo que los demás desean de nosotros.

El tiempo y lo madurez nos permiten crecer como SUJETOS DE PALA-BRA, capaces de nombrar aquello que deseamos. Parece algo obvio, pero no es tan sencillo “poner nombre” a nuestros deseos, sueños, anhelos, sentimientos... "Nombrar" el mundo interior que nos habita es una tarea delicada, a la que no siempre prestamos suficiente atención.

Sucede que, a medida que vamos dando cabida o los deseos, descubri-mos que en nosotros conviven deseos muy diversos y hasta contradictorios. Por poner un ejemplo muy sencillo, podemos “desear” quedarnos durmiendo tem-prano en cosa una noche, y a la vez “desear” salir con nuestros amigos. Ambos cosas las deseamos, pero no podemos hacerlos a la vez. Eso que es tan sencillo sucede con muchísimos aspectos de nuestra vida: no siempre nos resulta fácil convivir con los deseos contradictorios.

Justamente el ser capaces de reconocernos y nombrarnos nos permite ser SUJETOS DE OPCIÓN LIBRE, o sea, capaces de elegir, entre nuestros deseos, aquellos a los cuales queremos dar cauce, en qué poner nuestras energ-ías. En definitiva, a qué decir “si” y a qué decir “no”.

Este “camino de toda la vida”, que nos permite transitar en opciones co-da vez más libres y sólidas, no es sencillo.

Muchas veces vivimos contradicciones y tensiones, que son buenas y ne-cesarias.

¿Por qué? Porque esas tensiones nos revelan “algo” de lo que somos. Por ejemplo: es verdad que muchas veces los deseos que otros tienen

sobre nosotros no coinciden con los nuestros, y eso nos pone tensos: y hasta nos hace sufrir. Hay quienes “creen” resolver esta situación simplemente “cor-tando” con cualquier expectativa que los demás puedan tener sobre él, afirmándose a sí mismo y a sus deseos sin importarle demasiado las demás per-sonas. La “trampa” de quienes resuelven así esta cuestión es decir “yo tengo que ser yo mismo”; y es cierto, pero... ¿puedo ser “yo mismo” sin serlo “con los demás”?

Por otra parte, otros nunca se atreven o reconocer sus propios deseos. y prefieren vivir cómodamente (y a veces penosamente) lo que los demás “eli-gieron por ellos”.

Como vemos, ninguno de las dos soluciones parece llenarnos de vida. Una nos encierra en una búsqueda caprichosa de nosotros mismos que a la larga nos


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frustra, porque la “realización egoísta” no es fuente de felicidad; la otra es una renuncia a nuestra identidad y a nuestro aporte propio a la construcción del mundo.

Necesitamos descubrir que yo soy yo CON LOS OTROS, y mi camino es en verdad un camino “juntos” cuando lo vivo desde la verdad de lo que soy. Por eso decimos que nuestro camino es “solitario y compartido”.

Por otra parte, el ser sujetos de deseos propios hace, como decíamos, que experimentamos cómo muchas veces nosotros mismos convivimos con an-helos encontrados. Algunos prefieren entonces “no ver” sus deseos contradic-torios, “no nombrar” lo que les pasa ... Es como si “recortasen” la mitad de su ser, y simplemente se permitieran ver “una parte” de lo que son. Podemos que-dar hundidos en la confusión si no nos atrevemos a nombrar lo que anhelamos, pero también podemos fabricarnos una “identidad recortada”, no ser “total-mente” nosotros mismos, cuando sólo nos atrevemos a poner nombre a “una partecita” de lo que somos, para evitar la confusión y el conflicto. Nuestro ca-mino necesita pasar por lo confusión y la claridad. Pero una claridad que surja como el sol tras la noche oscura; o sea, no una claridad artificial o fabricada, sino el fruto de “poner nombre” a nuestras confusiones.

Cuando vamos poniendo palabras a lo que deseamos, y reconocemos en nosotros tantas fuerzas que nos llaman y nos tironean para “lugares” tan dis-tintos, nos puede ocurrir que “no elijamos nada”... deseamos tantas cosas y to-das a la vez que no nos atrevemos a dar pasos en alguna dirección. Un poco co-mo le pasó a aquel burro que no comía el pasto de al lado de la arroyo porque estaba muy húmedo, ni el cercano al alambrado porque temía lastimarse, ni el de la casa porque no quería molestar a la gente, ni el cercano a la calle porque era muy seco... y finalmente se murió de hambre. También puede ocurrir que, ante la necesidad de elegir, “manoteemos cualquier opción”, con tal de dar un paso. Todo camino de crecimiento está hecho de enormes posibilidades, pero también de elecciones que suponen renuncias.

Como ves, el camino es apasionante, pero no es sencillo. Sobre todo, porque podemos equivocarnos, tomar desvíos que no nos ayuden. “Callejuelas” más cómodas pero menos plenificantes; o bien, detenernos simplemente, por temor a avanzar.

¿Qué puede ayudarnos a caminar con audacia, firmeza y plenitud, aun-que nos equivoquemos y atravesemos dificultades y temores? NUESTROS SUEÑOS MÁS PROFUNDOS.

¿Por qué? Porque nuestros sueños más hondos: � Nos animan a arriesgarnos a la aventura de “ser juntos”. Porque nadie pue-

de soñar solo ni solamente para sí mismo. Los verdaderos sueños, los que dan sabor y plenitud a la vida, son sueños en los cuales los demás también tienen algo que ver. “Soñamos juntos” y soñamos ser felices con otros.

� También los sueños tienen esa enorme capacidad de “pincharnos” para que no nos quedemos estancados; nos animan a nombrar la confusión, justa-mente para salir de ella, porque siempre nos lanzan hacia el horizonte.


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� Y también son los sueños, justamente, los que nos permiten “conectar” con lo más hondo de nuestra identidad. Elegir entre todas nuestras palabras aquellas que “dicen más de nosotros mismos”. Te invito a que hagas la prueba... Tratá de “nombrar quién sos” escuchando a tu corazón, conectán-dote con tus sueños más genuinos. Vas a ver cómo tu alma vibra, y te llenás de un extraordinario impulso que te lanza a ser ese que soñaste ser. La fuerza de los sueños nos permite hacer opciones valientes, que nos ponen en dirección de caminos nuevos, en los cuales, tarde o temprano, vamos sintiendo que “somos nosotros mismos con los demás”, que la felicidad es posible incluso en medio de temores, tristezas y fracasos, porque hemos escuchado la voz del corazón y caminamos decididamente por la vida.

Para eso necesitamos tres actitudes muy importantes: – La transparencia para reconocer nuestra verdad, lo que nos pasa; – La paciencia, para permitir que nuestros deseos y anhelos se vayan

manifestando; – La profunda confianza en esa fuerza misteriosa y divina de los sue-

ños, que nos susurran y a veces nos gritan quiénes somos y quiénes estamos llamados a ser.

19:15 Trabajo en grupos Invitar a los chicos a armar grupos de 4 o 5 personas que se conozcan para que com-partan cómo viven esas tensiones, cómo se viven esas tensiones, cómo se ven frente a esas tensiones y cómo ven a cada uno de los compañeros del grupo a modo de un espejo muy simple.

20:00 Puesta en común Comentar cómo nos fue en el ejercicio anterior y plantearse que estamos invitados a vivir este camino solitario y compartido, confuso y claro y hecho de posibilidades y de elecciones y renuncias, pero necesitamos tomar contacto con nuestros sueños más genuinos para animarnos a dar pasos en ese camino, especialmente en esta etapa de “cruces de caminos” Escuchamos a Martín Valverde: “Con y por amor”.

“NUESTROS SUEÑOS”

Trabajo personal Luego, a cada uno se le reparte la hoja “Sueños” y un pequeño pergamino y se los in-vita a tomarse un tiempo personal para poder escribir todos nuestros sueños en este tiempo. Animar a los chicos a soñar sin límites, en serio. No es tiempo ahora de plan-tearse de qué manera se realizarán, si es posible o no... sino ¡¡¡es tiempo de soñar!!!. Al finalizar escriben en el pergamino una frase o lema que resuma todos sus sueños y lo firman con letra clara. (Recoger los pergaminos y colocarlos enrollados dentro de una vasija pequeña con el nombre claramente identificado de cada integrante).


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21:00 Redondeo final. Con la hoja “Los sueños” aclarar algunas ideas respecto a los sueños.

21:30 Cena. Servicios.

23:00 Celebración: “Llevamos un tesoro en vasijas de barro” Comenzar la celebración creando un clima de interiorización prendiendo el fuego en una vasija cantando “Solo el amor” de Silvio Rodríguez. Realizar un ejercicio de imaginería recorriendo el día vivido. Luego se puede cantar alguna canción suave que invite a la escucha de la Palabra. Lectura: 2 Cor 4, 6-10 Invitar a los chicos a cerrar los ojos y colocar sus manos juntas y con las palmas hacia arriba mientras se realiza la siguiente reflexión:

Cada uno llevamos un tesoro en vasijas de barro, que a pesar de nuestra propia fragilidad, de nuestras heridas, de algunas cosas que sentimos como “rotas” en nosotros, Dios sigue confiando en nosotros, porque llevamos el teso-ro de nuestros sueños. Y Dios está comprometido con nuestros sueños porque ellos hunden sus raíces en el sueño de Dios para nosotros... Por eso son un te-soro.

Mientras están con los ojos cerrados y con las palmas juntas y abiertas, reciben una vasija que contiene el pergamino con sus sueños. Se puede escuchar la canción “Sueños” de Los Carabajal. Invitar a los chicos a colocar la vasija dentro de su bolsita. Finalizar invitando a darse el saludo de la paz y cantar “Volver a empezar”, de Ale-jandro Lerner.

24:00 Acostarse.


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Tercer día

08:30 Levantarse

09:00 Desayuno - Servicios

09:45 Proponer durante esta mañana ir aterrizando nuestros sueños y ver desde nuestra realidad los pasos que nos sentimos invitados a dar para ser fieles a nuestro tesoro. Comenzamos escuchando “Los días de mi secundaria” de Daniel Poli. Rescatar algunas frases y cosas que nos hayan llamado la atención. Luego leemos entre todos el cuento “Arbolito de Navidad” de Mamerto Menapace. Trabajo personal:

Proponerle hacer un último trabajo personal que permita “repasar” lo vivido en estos días.

Momento personal

Porque los sueños profundos, esos que nos acompañan desde la infancia y a través de toda la vida son ciertos...

...Y como decía el cuento “quizá no se cumplan de la manera como nosotros los hubiéramos imaginado, pero Tata Dios está comprometido con ellos...”

• Te invitamos a tomarte un espacio para recorrer y recordar (volver a pasar por el corazón) todo lo vivido en este retiro.

• Buscá un lugar que también haya sido especial en estos días y llevá todos los materiales que te han acompañado en este retiro.

Llegamos a este encuentro con algunos de nuestros compañeros, con nuestra vida, con nuestras cosas... ¿Cuáles fueron tus sentimientos, expectativas, ilusiones al llegar a este encuentro?

¿Cuáles fueron las situaciones o frases de la película que más te impacta-ron? ¿Por qué?

¿Qué rescataste al revisar tu pasado? ¿Cuáles son tus actitudes con él? ¿A qué te sentís llamado a partir de haber mirado sinceramente y en profundi-dad tu pasado?

¿Cuáles son tus sentimientos frente al futuro? ¿Cuáles son las tensiones que sentís?

¿Cuáles son tus sueños para el futuro? ¿Cuál es el “tesoro” que sentís que Dios te ha dado?

¿Qué cosas te han dejado los “días de tu secundaria”? Después de haber recorrido lo vivido en este encuentro te proponemos que le escribas una

carta a Jesús a corazón abierto, contándole lo que estás viviendo en este momento...

Hablale de tus sueños...


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11:30 Descanso

11:45 Arreglo de la casa y armado de los bolsos.

12:15 Celebración final: “Avío del alma”. Comenzar con algún canto y luego invitar a algunos chicos a que lean la carta que le escribieron a Jesús o alguna parte que ellos quieran. Mientras contemplan su bolsita, escuchar la canción “Avío del alma”. En este momen-to se devela el porqué este retiro se llama “Avío del Alma” y que, en esta bolsita que es nuestro Avío, están las cosas que necesitamos para este viaje que comenzamos: tenemos nuestra historia y nuestros sueños. Si se realiza una eucaristía en el momento del ofertorio se puede ofrecer los avíos. En caso contrario, invitar a ofrecerlo mientras expresan alguna oración de acción de gracias por su Avío del alma. Al final de la celebración o la eucaristía se puede realizar un envío, llamando a cada uno y entregándole el avío. Terminar con el saludo de la paz y alguna canción festiva.

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