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PLAN DE GESTION DE MANEJO INTEGRAL
DE VECTORES DE IMPORTANCIA EN
SALUD PÚBLICA Y PRODUCCION
PECUARIA EN LA CUENCA LOCUMBA
2013 - 2016
COLABORADORES TÉCNICOS
La iniciativa de elaborar un Plan de Gestión Integral de Manejo de Vectores en la
Cuenca Locumba, surgió del análisis que se realizó desde el primer Taller y discutido
hasta el tercer Taller, llevado a cabo en la gestión y coyuntura del Proyecto ―CODIGO
SNIP DEL PIP MENOR 176697 ―MEJORAMIENTO DEL CONTROL INTEGRADO
DE LA PROPAGACIÓN DE LA FAMILIA CULICIDAE: Anopheles
pseudopunctipennis y Culex sp EN LA ACTIVIDAD PECUARIA DEL DISTRITO DE
ITE, PROVINCIA JORGE BASADRE, REGIÓN TACNA‖, por lo tanto, el
agradecimiento es para los colaboradores técnicos participantes en dichos Talleres:
Representantes de la Estrategia Sanitaria de Vigilancia y Control de las
Enfermedades Metaxénicas y Otras Transmitidas por Vectores (ESCEM-OTV),
Representante de Epidemiología, Representante del Laboratorio de Entomología del
Laboratorio de Salud Pública Regional de la Dirección Regional de Salud Tacna;
participación de Autoridades del distrito de Ite, Representantes de la Municipalidad
Provincial Jorge Basadre, Municipalidad Distrital de Ilabaya, Representante de SENASA-
Tacna, Representante de SPCC, Representante de la Universidad Nacional Jorge Basadre
Grohmann, Representante del Programa de Conservación de Murciélagos (PCM), P. S.
Pampa Baja, Institución Educativa Olga Grohmann de Basadre, Representantes lideres de
organizaciones sociales de los Laterales de Ite Pampa Baja y Pampa Alta, División de
Turismo y Protección de Medio Ambiente, Representante de CAR-Tacna.
INDICE
GLOSARIO
ABREVIACIONES
I. PRESENTACIÓN
II. ANTECEDENTES
2.1. Situación de vectores de la Familia Culicidae; Anopheles sp., y Culex sp.
(Importancia en salud pública):
2.4.1. Ite
2.4.2. Locumba
2.4.3. Ilabaya
2.2. Situación de vectores de la Familia Simuliidae (importancia pecuaria)
2.4.1. Ite, Locumba e Ilabaya
2.3. Situación Epidemiológica de Enfermedades trasmitidas por vectores en el Perú.
2.3.1. Perfil Epidemiológico de la Malaria
2.3.2. Perfil Epidemiológico del Dengue
III. ESTRATEGIA DE GESTIÓN INTEGRADA PARA LA PREVENCION Y
CONTROL DE VECTORES
IV. FOCALIZACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y ESTRATIFICACIÓN PARA EL
MANEJO INTEGRAL DE VECTORES CULICIDOS
3.1. Análisis geográfico para la determinación de áreas de intervención
(información cartográfica).
3.2 Análisis de áreas potenciales de intervención en los Municipios
V. VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA DE LOS MOSQUITOS (CULICIDAE Y
SIMULIIDAE)
5.1 MARCO CONTEXTUAL DEL EVENTO A VIGILAR: Aspectos conceptuales de
la biología, bionomía y morfología de Anopheles sp y Culex sp
5.2. PROPÓSITO
5.3. OBJETIVOS DE LA VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA
5.4. ESTRATEGIAS DE VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA
5.5. INFORMACIÓN BÁSICA PARA LA VIGILANCIA ENTOMOLOGICA
5.5.1. Variables e indicadores básicos
5.5.2. Fuentes de información entomológica
5.5.3. Registros para la recolección de la información
5.5.4. Flujo de la información para la vigilancia integrada vectorial
5.5.5. Métodos y procedimientos unificados para la generación de la información
entomológica
5.6. PLAN DE ANALISIS Y TOMA DE DECISIONES
5.7. VIGILANCIA DE LA SUSCEPTIBILIDAD Y RESISTENCIA DE
ANOPHELES SP. A LOS INSECTICIDAS EMPLEADOS EN SALUD
PÙBLICA
VI. MEDIDAS DISPONIBLES PARA LA PREVENCION Y CONTROL DE LOS
FACTORES DE RIESGO DE VECTORES
6.1. ASPECTOS GENERALES
6.2. METODOS DE CONTROL DISPONIBLES
6.3. MEDIDAS DE PREVENCION Y CONTROL RUTINARIO Y SOSTENIBLE
DE FACTORES DE RIESGO AMBIENTALES PARA VECTORES
6.3.1. Medidas de manejo del medio ambiente
6.3.1.1. Modelo de Eliminación y Modificación de Hábitat y Criaderos
6.3.1.2. Procedimientos
6.3.2. Control biológico de formas inmaduras de vectores Culícidos
6.3.2.1. Aplicación de bacteria esporogénica Bacillus thuringiensis var.
insraeliensis (Bti)
6.3.2.2. Datos técnicos para la aplicación de Bacillus thuringiensis var.
insraeliensis utilizado en actividades de control larvario.
6.3.2.3. Aplicación de bacteria esporogénica Bacillus sphaericus
(formulación líquida)
6.3.4. Aplicación de peces larvíboros
6.3.5. Medidas de protección personal
6.3.6. Control focalizado. Control integral de focos persistentes
6.3.7. Vigilancia de laboratorio
6.4. MEDIDAS PARA EL CONTROL OPORTUNO DE LA TRANSMISION
EPIDEMICA DE MALARIA
6.4.1. Control químico de formas adultas (adulticida)
6.4.2. Medidas complementarias
VII. GERENCIA, GESTIÓN Y OPERACIÓN DEL PLAN DE GESTION
6.1. PRINCIPIOS
6.2. PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y COORDINACIÓN INTERSECTORIAL
6.3. OPERACIÓN DE LOS MICROPLANES
VIII. EVALUACIÓN DEL PLAN DE GESTION
7.1. INDICADORES TRAZADORES PARA EVALUACIÓN DEL PLAN
7.1.1. Indicadores de proceso
7.1.2. Indicadores de resultado
7.1.3. Indicadores de impacto
7.2. SALA DE SITUACIÓN LOCAL PARA LA TOMA DE DECISIONES
7.2.1. DEFINICIÓN
7.2.1.1. Acumulación del dato
7.2.1.2. Análisis de la información
7.2.1.3. Toma de decisiones
7.2.2. Análisis de la situación: monitoreo y evaluación
7.2.3. Producción de estudios, investigaciones operativas, otros
7.2.4. Banco de datos, difusión de la información e interacción con la comunidad,
autoridades y los medios de comunicación.
VIII. SISTEMA DE INFORMACIÓN
8.1. Sistema de Información Geográfica (SIG) para Proyectos de Áreas
Demostrativas
8.1.1. Conceptos básicos
8.1.2. Propósitos del Sistema de Información Geográfica
8.1.3. Pasos para la implementación del Sistema de Información Geográfica
8.2. Bases cartográficas digitales
8.2.1. Bases cartográficas digitales requeridas para el Plan de Gestión Integral
8.2.2. Bases cartográficas que se levantarán/crearán como producto de la ejecución del
Plan Integral de Manejo de vectores
8.2.3. Estándares para la geocodificación de unidades y eventos geográficos
8.2.4. Meta-datos de las bases cartográficas digitales
8.3. Propuestas de algunos métodos para el análisis
8.3.1. Índices compuestos para la identificación de localidades
8.3.2. Método de Alerta Temprana en el Sistema de Vigilancia
8.3.3. Mapeo temático de los indicadores
8.3.4. Planeación de las acciones de control y prevención del vector
8.4. Recomendaciones de software para el Sistema de Información y Sistema de
Información Geográfica
IX. REFERENCIAS
X. ANEXOS
GLOSARIO
Agente infeccioso: Microorganismo capaz de causar una enfermedad si se reúnen las
condiciones para ello; los más importantes para la salud son: 1) virus, 2) rickettsias, 3)
bacterias, 4) protozoarios, 5) hongos, y 6) helmintos.
Ambiente: el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre
que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos
vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados.
Anopheles: al género de la clase Insecta, orden Diptera, de la familia Culicidae,
subfamilia Anophelinae.
Artrópodo: (PhylumArthropoda), animales multicelulares con simetría bilateral cuyo
cuerpo está formado por tres regiones, cabeza, tórax y abdomen, con segmentos
modificados en cada región, con forma y función específicos y recubierto por una capa
dura compuesta de quitina y que funciona como esqueleto externo, patas articuladas y
crecimiento discontinuo por medio de mudas.
Asperjar: al rociar un líquido en gotas de tamaño de 100 a 400 micras. Carga e
insecticida, a la cantidad de un preparado de insecticida, en polvo o líquido, necesaria
para abastecer el depósito de una bomba aspersora.
Control biológico: es la utilización de organismos patógenos, parásitos, parasitoides o
depredadores, enemigos naturales de la especies biológicas plaga o vectores de
enfermedades, para mantener a sus poblaciones a niveles inferiores de lo que estarían en
su ausencia.
Control físico: al procedimiento aplicado para disminuir o evitar el riesgo del contacto
vector-humano, efectuando modificaciones en el ambiente para eliminar
permanentemente (modificación del ambiente) o de forma temporal (manipulación del
ambiente) el hábitat de los transmisores.
Control químico: al procedimiento aplicado contra los vectores, en sus estadios larvarios
o inmaduros y de adultos, utilizando sustancias tóxicas con efecto insecticida.
Criadero: al lugar donde el vector hembra pone sus huevos para que se desarrollen
posteriormente los estados inmaduros o juveniles, esto es, larvas y pupas en los insectos
con una fase acuática en su ciclo de vida, como los mosquitos.
Criaderos temporales: aquellas depresiones del terreno que sólo en un periodo
determinado del año contienen agua y larvas de mosquitos.
Criaderos permanentes: aquellos criaderos que se encuentren durante todo el año con
agua y permiten el desarrollo de larvas de mosquito de manera continua.
Ecología: a la ciencia que estudia las relaciones dinámicas de las interacciones de los
organismos o grupos de organismos con su ambiente físico y biológico.
Ecosistema: la unidad funcional básica de interacción de los organismos vivos entre sí y
de éstos con el ambiente, en un espacio y tiempo determinados.
Educación para la salud: al proceso de enseñanza-aprendizaje que permite, mediante el
intercambio y análisis de la información, desarrollar habilidades y cambiar actitudes, con
el propósito de inducir comportamientos para cuidar la salud individual, familiar y
colectiva.
Endemia: al número habitual de pacientes de una determinada enfermedad, en un
determinado lugar y periodo de tiempo.
Enfermedades transmitidas por vectores: a los padecimientos en los que el agente
causal o infeccioso requiere la participación de un artrópodo como hospedero o
transmisor para completar su ciclo de vida y para mantener su población en hospederos
vertebrados susceptibles. Se incluyen malaria, dengue, leishmaniasis, enfermedad de
chagas, encefalitis equina venezolana, rickettsiosis y arbovirosis.
Epidemiología: al estudio de la frecuencia y características de la distribución de
enfermedades, así como de los factores que las determinan, condicionan o modifican
siempre en relación con una población, en un área geográfica y en un periodo
determinado. Proporciona información esencial para la prevención y el control de
enfermedades.
Equipo de aspersión: a los aparatos, generalmente bombas, diseñados para rociar los
insecticidas al aire o sobre una superficie.
Fumigación: a la desinfección que se realiza mediante la aspersión, para el control y
eventual eliminación de especies nocivas para la salud o que causan molestia sanitaria.
Hábitat: al área o espacio con todos sus componentes físicos, químicos, biológicos y
sociales, en donde los seres vivos encuentran condiciones propicias para vivir y
reproducirse.
Hospedero: a la persona o animal vivo que, en circunstancias naturales, permite la
subsistencia o el alojamiento de un agente infeccioso.
Insecto: al artrópodo de la Superclase Hexápoda que se caracteriza por tener tres pares de
patas, un par de antenas y su cuerpo está dividido en tres regiones bien diferenciadas:
cabeza, tórax y abdomen.
Insecticida: a las sustancias de origen químico sintético o biológico que eliminan a los
vectores o evitan el contacto con el humano, están dirigidos a cualquiera de sus estadios
de desarrollo (huevo, larva, pupa o adulto).
Larva, pupa: a los estados juveniles de los artrópodos. Larva y pupa son etapas sucesivas
en insectos con metamorfosis completa (holometábolos).
Larvicida: al insecticida que mata larvas de los insectos.
Toldillos insecticidas de larga duración (TILD), Toldillo de cama o hamaca,
manufacturado con material sintético en el que durante el proceso de fabricación se
incorpora a las fibras el insecticida, teniendo como resultado residualidad del efecto
insecticida de 1 a 5 años.
Mortalidad aguda: cálculo de mortalidad en bioensayos con insectos la cual se mide
hasta 24 horas después de la exposición a insecticidas químicos y biológicos.
Organofosforado: al grupo de insecticidas químicos sintéticos que contienen fósforo y
cuyo modo de acción es afectar los procesos de comunicación de las neuronas con los
tejidos al inhibir la acción de la enzima acetilcolinesterasa en el espacio sináptico.
Ovipostura: a la acción y efecto de la hembra de los insectos, de depositar sus huevos en
el ambiente adecuado para su desarrollo posterior. Normalmente los insectos copulan en
un evento previo y las hembras almacenan el esperma en un receptáculo denominado
espermateca. La fecundación de los huevos se da en el momento de la ovipostura al
abrirse el conducto espermático al canal de ovipostura, entrando en contacto el esperma
con los huevos.
Malaria: a la enfermedad humana causada por protozoarios del género Plasmodiumsp., y
que son transmitidos de un hospedero infectado a otro sano mediante picadura de hembras
de mosquito del género Anopheles. Existen cuatro especies del parásito, P. vivax, P.
falciparum, P. malariae y P. ovale. El P. vivax es el agente causal de la fiebre terciana
benigna y el P. falciparum, es elcausante de la fiebre terciana maligna, la cual es
potencialmente letal.
Parásito: al organismo vivo que crece y se desarrolla, dentro o sobre el hospedero y del
cual depende metabólicamente para su supervivencia, pudiéndole causar daño en
diferentes grados, incluyendo afectación de tejidos en contacto a largo plazo, incluso la
muerte, dependiendo de la especie de parásito.
Piretroides: a los insecticidas de origen natural (piretrinas) o sintético, teniendo como
núcleo químico los grupos funcionales ciclopropanocarboxilato y cuyo modo de acción
(similar al de los organoclorados) es el de afectar el transporte de iones sodio a través de
la membrana del axón nervioso.
Rociado residual domiciliario: a la aplicación de un insecticida de efecto residual
variable, en las superficies (paredes y techos) de las viviendas y de sus anexos.
Tasa de picadura sobre el humano protegido: al método de recolecta de mosquitos,
que se realiza inmediatamente después que aterriza sobre el humano y antes que lo pique.
El colector de mosquitos debe tener su cuerpo cubierto con pantalones y camisa manga
larga y exponer solo una parte de su cuerpo, la cual vigilará constantemente (una pierna).
Se recomienda que la tasa de picadura se realice con dos personas, una que se expone de
manera protegida y la otra que vigila el aterrizaje de los mosquitos.
Tipología de criaderos: a la clasificación de criaderos según su descripción específica
como derivados del domicilio humano (pilas, piletas, cisternas, tinacos, tambos, pozos,
llantas, cubetas, recipientes diversos plásticos (PET) o de metal, floreros o bebederos
animales), naturales (huecos de árboles, charcos, lagunas o ríos), o estructuras de edificios
(canales de desagüe, alcantarillas, techos de viviendas etc.).
Vectores de malaria: a los insectos del Orden Díptera, Familia Culicidae, Subfamilia
Anophelinae. Las especies incriminadas como transmisoras de malaria en Colombia son:
An. albimanus, An. darlingi, An. nuneztovari, An. punctimacula, An. pseudopunctipennis,
An. lepidotusyAn. neivai.
I. PRESENTACIÓN:
La Municipalidad del distrito de Ite, Municipalidad de la Provincia Jorge Basadre
y Municipalidad del distrito Ilabaya, en coordinación con la SPCC, vienen impulsando el
fortalecimiento institucional de dichos municipios para contribuir al mejoramiento de la
capacidad de gestión técnica-operativa y una adecuada capacidad de respuesta al
problema de presencia de mosquitos de importancia en salud pública y de importancia en
la sanidad pecuaria, circunscrita en los territorios que puedan garantizar la sostenibilidad
de las acciones de Manejo Integrado Vectorial (IVM) que incluye la promoción,
prevención, vigilancia y control regulares y una oportuna respuesta al ingreso de
contingencias epidémicas por esta causa. Los nuevos enfoques estratégicos para abordar
el IVM se deben contextualizar en el marco de: La selección de métodos basados en el
conocimiento de la biología de vectores locales; la transmisión de la enfermedad y la
morbilidad; la utilización de una variedad de intervenciones, a menudo en combinación y
sinérgicamente; la colaboración dentro del sector de la salud y con otros sectores públicos
y privados que repercuten en la reproducción de los vectores y sus criaderos; la
participación comprometida con comunidades e interesados locales; un marco de salud
pública reglamentario y legislativo; el uso racional de los insecticidas; y, buenas prácticas
gerenciales.
En concordancia a lo planteado, los municipios participantes vienen realizando la
actualización de guías y manuales técnicos operativos de apoyo para unificar los
diferentes procesos técnicos y administrativos para una mejor eficiencia de la Gestión
Integral de Control de Vectores (GICV). Durante el desarrollo de este, participan: El
personal profesional y técnico de la Dirección Regional de Salud, Universidades,
SENASA e Instituciones de investigación públicas y privadas, contribuyendo en la
construcción consensuada de una herramienta técnica de apoyo que facilite a partir del
conocimiento epidemiológico, entomológico y otras disciplinas en la toma de decisiones
oportuna para la gestión integral del plan GICV durante el periodo 2013 a 2016. El
producto de este esfuerzo mancomunado define la guía para una ―Gestión de la Vigilancia
Entomológica y Control, lo cual, garantizará la sostenibilidad de mantener la Cuenca
Locumba, libre de enfermedades trasmitidas por vectores, principalmente Anopheles
pseudopuctipennis, así como mantenerse en alerta, a la probable introducción de Aedes
aegypti y otros de importancia en salud publica y de sanidad pecuaria.
El contenido de este Plan se realiza pensando en brindar información práctica,
orientaciones e indicaciones para la solución de problemas e inquietudes, que
comúnmente encuentran en su trabajo diario los usuarios. Este Plan Integral está dirigido
a todo el personal de los municipios que realizan actividades entomológicas; al personal
de salud de las tres áreas administrativas y técnicas, responsables de la prevención,
vigilancia y control vectorial en la Cuenca Locumba.
II. ANTECEDENTES
2.1. Situación de vectores de la Familia Culicidae; Anopheles sp., y Culex sp.
(Importancia en salud pública):
2.1.1. Ite:
Históricamente el distrito de Ite es una de las áreas que alberga en forma
permanente a mosquitos de la Familia Culicidae desde su proceso de formación
que data desde 1960, además es refugio de una gran diversidad faunística a nivel
micro y macro. Sin embargo, lo que interesa visualizar es la cronología de los
Culícidos en el tiempo y no existe información referente al comportamiento
biológico de estos zancudos en la literatura existente hasta antes de 1999; salvo
algunos reportes de la presencia de An. Pseudopunctipennis y especies del género
Culex sp., pero sin la cuantificación ni la medición de sus parámetros
entomológicos.
En el año 1999, la Dirección Regional de Salud Tacna caracterizó los criaderos en
los Humedales de Ite, los
cuales, todos tenían
densidades larvales de Alta (21
a 99 larvas / m2) y Muy alta (>
100 larvas / m2).
También la DIRESA Tacna
desarrollo la vigilancia
entomológica de An
pseudopunctipennis adultos, en la cual reportó altos Índices de Picadura por
Hombre por Noche (IPHN) para los años 2000 al 2001, por lo que inició las
coordinaciones con la Municipalidad distrital de Ite y la SPCC y ejecutó una
campaña de desinsectación tanto a nivel larvario y adulto en diciembre del 2001,
logrando reducir el IPHN en el mes de febrero del 2002 en 91,67% con relación al
IPHN del mes de febrero del año 2001 y se mantuvo el periodo de verano del año
2002 con IPHN significativamente inferior a lo observado en el año 2000 y 2001
(Dirección Ejecutiva de Epidemiología, 2002).
Figura 1: IPHN promedio de An. pseudopunctipennis;
Distrito Ite Pampa Baja, 2000 a Abril 2002.
Sin embargo, en adelante esta actividad se continuo en forma irregular e
intermitente con apoyo de la Municipalidad distrital de Ite sin contemplar los
aspectos técnicos de vigilancia y monitoreo ni las especificaciones técnicas de
aplicación de adulticidas con insecticida residual.
2.1.2. Locumba:
En el distrito Locumba la
Dirección Regional de Salud desde
el año 2002 reporta la presencia de
mosquitos de la Familia Culicidae:
An. Pseudocpunctipennis y Culex
sp., en diferentes estaciones de
muestreo que va desde el Puente
Camiara (415 m.s.n.m.), Puente
Locumba (566 m.s.n.m.),
Chaucalana, Sagollo y la Remonta
(735 m.s.n.m.). Las densidades
larvales tienen mayor abundancia en el periodo de seca, es decir, posterior al
aumento del caudal del Río por las precipitaciones pluviales en la zona andina.
Las fluctuaciones de la densidad larval va desde Baja (2 a 5 larvas / m2) en el
periodo de Mayo a agosto y Media (6 a 20 larvas / m2) desde setiembre hasta
diciembre, disminuyendo a muy baja densidad entre enero y marzo (0 a 1 larva /
m2).
2.1.3. Ilabaya:
También la Dirección Regional de Salud Tacna reporta desde el año 2002, la
presencia de mosquitos de la Familia Culicidae: An. Pseudocpunctipennis y Culex
sp. Continuando el curso del Río Locumba hacia pisos altitudinales más altos
después del territorio de Locumba; tal es así, estos mosquitos culícidos se
mantienen en forma permanente desde Margarata (831 m.s.n.m.), Oconchay (886
m.s.n.m.), Mirave (1,070 m.s.n.m.), Ilabaya; siendo esta última la barrera
ecológica para An. Pseudopuntipennis; sin embargo, Culex sp., es más resistente a
Figura 2: Colecta de mosquitos de la Familia Culicidae;
Sagollo, Locumba. (Criadero positivo a An
pseudopuntipennis y Culex sp)
condiciones ambientales frías, dado que se encuentra en altitudes más elevadas,
como en Chejaya, en Toco Chico, Toco Grande, Cambaya y Borogeña. La
densidad larvaria para An. Pseudopuntipennis varia en las diferentes localidades
de Bajo (2 a 5 larvas / m2) a Medio (6 a 20 larvas / m2), excepto Mirave (Figura
4) que temporalmente ha llegado a densidades Altas (21 a 99 larvas / m2) en los
meses de febrero y marzo. Mientras que las densidades de Culex sp., mantiene
mayores densidadas: Medias (6 a 20 larvas / m2) a Altas (21 a 99 larvas / m2) en
la mayoría de las comunidades e inclusive en Boregeña (Figura 3).
Figura 3: Muestreo de larvas de mosquitos (Díptera) de la Familia Culicidae,
criadero positivo para Culex sp, Puente del Río Borogeña, Octubre 2012.
Figura 4: Muestreo de larvas de mosquitos (Díptera) de la Familia Culicidae,
criadero positivo para An. pseudopunctipennis, intersección entre la carretera de
Mirave y Ticapampa, Mayo 2012
Figura 5: Distribución espacial de mosquitos de la Familia Culicidae, Cuenca
Locumba, mayo – octubre 2012
2.2. Situación de vectores de la Familia Simuliidae (importancia pecuaria)
2.2.1. Ite, Locumba e Ilabaya
Respecto a las especies de la Familia Simulidae no se tiene antecedente de
estudios de ecología, diversidad ni de comportamiento biológico en la Cuenca
Locumba. Sin embargo, en los últimos años por notificación de la población
afectada, se ha observado el incremento poblacional de simúlidos en el recorrido
del Río Locumba, principalmente en el distrito de Ite, Locumba e Ilabaya, este
último con focalización predominante en la localidad de Mirave.
El malestar de la población es cada vez más evidente y actualmente
constituye una preocupación desde el punto de vista sanitario-agrario y de salud
pública. Por ello durante la elaboración del presente Plan de Gestión Integral, se
desarrollo un estudio rápido en las mismas estaciones de muestreo de culícidos.
Los métodos de muestreo utilizados fueron el atractivo humano (cebo) y la colecta
se hizo durante el día de 8 a 12 horas. Se obtuvo como resultado que los simúlidos
están distribuidos en la mayor parte de la Cuenca Locumba, desde Ite hasta Toco
Grande (Figura 7). La estación de muestreo con mayor densidad de simúlidos
durante la mañana fue Mirave con un promedio de 468 simúlidos por Hora.
Figura 6: Colecta de simúlidos en el distrito de Mirave, Ilabaya-Octubre 2012.
Figura 7: Distribución espacial de mosquitos de la Familia Simuliidae, Cuenca
Locumba, Octubre 2012.
2.3. Situación Epidemiológica de Enfermedades trasmitidas por vectores en el
Perú.
2.3.1. Perfil Epidemiológico de la Malaria
Durante al año 2011, el Perú ha notificado un total de 22 897 casos
confirmados de malaria con un IPA de 0,77 por 1000 hab. El 88,58 % (20 282
casos) del total de los casos corresponden a infecciones por P. vivax con un IVA
del 0,68 por 1000 hab. y 11,34 % (2596) por P. falciparum con un IFA de 0,09 por
1000 habitantes.
Alta densidadModerada densidad
Leyenda
Borogueña
Cambaya
Toco Grande
Toco ChicoIlabaya
Mirave
Margarata
Chipe
RemontaSagollo
Locumba
Puente Camiara
Pampa AltaPampa Baja
ITE
LOCUMBA
ILABAYA
FUENTE: Dirección Ejecutiva de Epidemiología
Familia Simuliidae
El 92,87 % del total de casos de malaria del país, están focalizados en los
departamentos de Loreto (51 %), Junín (20,02 %), Ayacucho (9,6 %), Madre de
Dios (7,6 %) y Cusco (4,65 %).
La incidencia de casos de malaria a nivel país se mantiene con tendencia a
la disminución en relación a los años anteriores; sin embargo, teniendo en cuenta
la época de lluvias con incremento de la temperatura y humedad ambiental, se
favorece la transmisión en algunas regiones del país, como la región selva central
VRAE (Junín, Ayacucho y Cusco); asimismo, en Loreto y Madre de Dios se
espera se produzcan mayor número de casos de malaria y el nivel de endemia
persista.
De igual manera la región de la costa norte, principalmente las provincias
de Tumbes, Zarumilla y Sullana por el cambio de la temperatura y humedad a
consecuencia de períodos de lluvias que se presentan con mayor regularidad,
aumentan los criaderos de anofeles y condicionan que estas localidades presenten
incremento de casos de malaria en esta época del año (diciembre a mayo).
También hay que considerar el factor de los cultivos de arroz que incluso en estos
últimos años se han extendido estas áreas agrícolas, lo que favorece los criaderos
permanentes del vector de la malaria.
Al examinar el acumulado de casos de malaria a nivel nacional por etapas
de vida se puede observar que en la etapa de vida niño tiene la incidencia más
elevada, relacionado a una mayor exposición y su mayor acceso a los servicios de
salud; le sigue la etapa de vida del adulto.
En relación al acumulado nacional de acuerdo a sexo el 60,53% (13 860
casos) corresponden al sexo masculino y el 39,47% (9037 casos) son del sexo
femenino; los varones están siendo más afectados, lo cual está relacionada a la
actividad ocupacional, principalmente agrícola que como consecuencia de ésta, se
encuentra más expuesto a ser picado por los anofeles y posiblemente las medidas
de protección sean mínimas en este grupo.
Figura 8: Situación Epidemiológica de la Malaria por P. vivax: Perú 2011
Figura 9: Situación Epidemiológica de la Malaria por P. falciparum: Perú 2011
2.3.2. Perfil Epidemiológico del Dengue
El 2011, fue el año epidémico con la incidencia más alta y el mayor
número de fallecidos en la historia del dengue en nuestro país. Desde la ciudad de
Iquitos, capital del departamento de Loreto, en el corazón de la Amazonía
peruana, la epidemia se extendió hacia los departamentos vecinos de San Martín,
Ucayali y Amazonas.
La epidemia se caracterizó por la circulación, por primera vez, en la selva
peruana, del genotipo denominado asiático/americano del virus dengue 2 (VD2),
el cual fue detectado en al menos la mitad de los fallecidos que tuvo Loreto. El
segundo departamento en incidencia y cantidad de fallecidos fue Madre de Dios,
donde circuló predominantemente, el VD1 y VD3 similar a los serotipos
circulantes en el estado vecino de Acre, Brasil durante el 2011. Este brote fue
favorecido por la culminación de la carretera Interoceánica Sur que atraviesa el
departamento de norte a sur y llega a los departamentos de Cusco y Puno.
Precisamente, Cusco departamento sin antecedente del vector ni casos autóctonos
debutó con un brote durante el mes de febrero, en una localidad que es atravesada
por dicha vía cerca de la frontera con el departamento de Madre de Dios.
La Directiva Sanitaria 037 – 2010 MINSA/DGE, para la notificación de
casos de dengue de la enfermedad fue aplicada por la RENACE, demostrándose su
utilidad, entre otras cosas, al detectar los casos denominados dengue con señales
de alarma, lo cual puede indicarnos la circulación o recirculación de un nuevo
serotipo de dengue en alguna zona con antecedente de transmisión, observándose
que la detección de este tipo de casos antecede a la declaratoria de brote en la zona
afectada.
La actividad epidémica como país descendió paulatinamente desde el
segundo mes del 2011, pero sin llegar a alcanzar un nivel basal habitual de casos
notificados como en años anteriores para la misma semana epidemiológica en las
zonas con antecedente de transmisión.
Para el año 2011, el acumulado de los casos (entre confirmados y
probables) de dengue se concentró en las siguientes DIRESAs: Loreto 22 714
casos (19 971 + 2743), Madre de Dios 1978 casos (1912 + 66), San Martín 1753
casos (1286 + 467), Ucayali 1033 casos (514 + 519), Jaén 830 casos (482 + 348
casos), Amazonas 494 casos (291 + 203), Piura 280 (93 + 187), Tumbes 258 (104
+ 154), Huánuco 140 (99 + 41), Junín 116 (35 + 81), Pasco 92 (91 + 1) y Cusco
58 (57 + 1).
Figura 10: Situación Epidemiológica del Dengue: Perú 2011
III. ESTRATEGIA DE GESTIÓN INTEGRADA PARA LA PREVENCION Y
CONTROL DE VECTORES
A partir de 1992, la Organización Mundial de la Salud, dio inicio a la Estrategia
Mundial de Lucha contra el Paludismo y en 1998 para impulsar su desarrollo se puso
en marcha la iniciativa "Hacer retroceder el paludismo" (HRP), con la intención de
crear un movimiento a nivel mundial para fortalecer la ejecución de dicha estrategia y
reducir la carga de la malaria en un 50% para el año 2.010, en todos los países
comprometidos. Coyunturalmente en el año 2.000, la Asamblea General de las
Naciones Unidas incluyó entre los objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el
combate contra la malaria.
Estos corresponden a un acuerdo realizado por 188 naciones, incluida Perú, cuyo
propósito es alcanzar el desarrollo universal, y donde cada país se comprometió a
definir unas metas nacionales para ser alcanzadas en el año 2015. Los objetivos
planeados fueron: erradicar la pobreza y el hambre, adquirir la educación primaria
universal, promover la equidad de género y la autonomía de la mujer, reducir la
mortalidad en menores de 5 años, mejorar la salud sexual y reproductiva, combatir el
VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis.
Dentro de las competencias establecidas en la ley General de Salud, Ley Nº
26842, modificada por Ley N.° 27604 define las políticas, planes, programas y
proyectos para direccionar las acciones de promoción, prevención, vigilancia y
control de las enfermedades transmitidas por vectores; transfiere recursos financieros
para funcionamiento e inversión en el programa, suministra los insumos críticos
requeridos para garantizar la operatividad por parte de los entes territoriales y brinda
la asistencia el apoyo técnico necesario a los departamentos y distritos para una
planeación, ejecución, monitoreo y evaluación de las acciones.
Dada la multicausalidad de determinantes que favorecen la presencia de
mosquitos, simúlidos y teniendo en cuenta la experiencia en el abordaje que
históricamente se ha realizado para intervenir el problema, se plantea un nuevo
enfoque integral que incluya la participación individual, comunitaria e institucional
para fortalecer la capacidad de respuesta local y lograr la sostenibilidad de las
acciones con énfasis en la promoción y prevención de enfermedades que no están
presentes en la Cuenca Locumba.
Figura 12: Modelo de Gestión Integral de Manejo de Vectores.
El diseño e implementación de una Estrategia de Plan de Gestión de Manejo
Integral de Vectores (IVM), es un modelo alternativo que pretende brindar un
enfoque de intervención más real y efectivo. Este incluye el abordaje
interdisciplinario, intersectorial y comunitario de los componentes de vigilancia.
Esencialmente, este Plan de Gestión IVM pretende contribuir a reducir la molestia en
salud pública por parte de los mosquitos y mejorar la producción pecuaria mediante
el control de los Culicoides en el ámbito de la Cuenca Locumba, considerando los
siguientes caracteres estratégicos:
La selección de métodos basados en el conocimiento de la biología de vectores
locales, la transmisión de la enfermedad y la morbilidad;
La utilización de una variedad de intervenciones, a menudo en combinación y
sinérgicamente;
SOSTENIBILIDAD
Entorno desde la Institución Educativa
Entornos desde el Servicio de
salud
Entornos desde el Comité
Multisectorial
Entornos desde la Comunidad
Entornos desde la familia
Gobierno LocalArticula actores sociales e implementa acciones para
generar entornos y condiciones favorables,
(genera PIPs, etc)
Gestión integral de control vectorial
Gestión Integral de Manejo de VectoresEscenarios de intervención
Fortalecimiento de Capacidades en el Recurso Humano
Organización mancomunada de los
Municipios de la Cuenca Locumba
La colaboración dentro del sector de la salud y con otros sectores públicos y
privados que repercuten en la reproducción de los vectores y sus criaderos;
La participación comprometida con comunidades e interesados locales;
Un marco de salud pública reglamentario y legislativo;
El uso racional de los insecticidas;
Buenas prácticas gerenciales.
Este abordaje de IVM tiene en cuenta la infraestructura y los recursos sanitarios
disponibles e integra todas las medidas eficaces que sean disponibles, ya sean
químicas, biológicas o ambientales. El IVM también promueve un abordaje integrado
al control de las enfermedades.
IV. FOCALIZACIÓN, CARACTERIZACIÓN Y ESTRATIFICACIÓN PARA EL
MANEJO INTEGRAL DE VECTORES CULICIDOS
La característica fundamental de la dinámica de vectores culícidos en áreas de
transmisión inestable, hipo, meso o hiper endémicas, como en el Perú, es su
tendencia focal y su variabilidad entre estos. Respecto al área de influencia del Plan
de Gestión Integral, no se tiene transmisión de enfermedad por parte de estos
vectores, sin embargo, si se pretende mantener en cero o disminuir a bajas densidades
larvales y adultas, hay que tener en cuenta las diferencias en al interior de una misma
área (distrito de Ite, Locumba e Ilabaya), dado que presupone la necesidad de un
planteamiento de focalización y estratificación de riesgos, análisis, selección de
intervenciones, monitoreo y evaluación.
3.1. Análisis geográfico para la determinación de áreas de intervención
(información cartográfica).
Una actividad relacionada es la identificación del territorio que tiene los
elementos necesarios como: agua, clima, microfauna y microflora asociada y
fuente de alimentación. Entre ellas, una de las principales es la fuente de agua,
que sirve de criaderos para los mosquitos de la familia Culicidae de
importancia en salud pública y además en la vegetación circundante existen
otros insectos de importancia en la sanidad pecuaria que aún no fueron
estudiados en la Cuenca Locumba, como los simúlidos.
El análisis espacial de la Cuenca Locumba se realizará con la información
base generada en los Municipios del distrito de Ite, Locumba e Ilabaya, en
caso de no contar con esta información, se generará en el Proyecto Plan de
Gestión Integral para el control de vectores. Este análisis se realizará en dos
sentidos, uno hacia la identificación de las áreas ocupadas por la presencia de
vectores Culícidos con la identificación de su estructura espacial, y un
segundo, en la forma en que es ocupado, a fin de determinar las características
biológicas que serán el insumo útil para orientar las intervenciones futuras.
Sobre lo anterior es necesario destacar que la información geográfica
permitirá proponer acciones de manejo integral en el control de vectores,
optimizando la racionalización de los recursos en la Cuenca.
Para definir el área de dominio vectorial se utilizará una imagen de satélite,
la cual será preparada como una composición fotográfica y como tal será
georeferenciada por coordenadas planas que luego serán examinadas.
Además de lo anterior, para la elaboración de los mapas de toda la cuenca
del Río Locumba, debe utilizarse la información del Ministerio del Medio del
Ambiente y la información generada por el Proyecto.
3.2 Análisis de áreas potenciales de intervención en los Municipios
Considerando el análisis geográfico y las características biológicas de los
vectores objeto de vigilancia y control, se realiza la delimitación espacial
con criterios de abundancia e indicadores entomológicos en cada sector.
Para ello, debe contarse con el apoyo del área de Zonificación Ecológica
Económica (ZEE) de los Municipios involucrados.
Zonificación según criterio de riesgo entomológico:
En la actualidad no hay una Norma Nacional por parte del MINSA para
estratificar según criterio entomológico al Género Culex sp., aunque existe para el
Género Anopheles, este no fue actualizada desde el año 2002. De igual forma no
existe para las especies de la Familia Simuliidae (Díptera).
Según Elmer Rojas P.; Mario Gamboa B., y col., (2004) aproximaron la
estratificación para larvas de mosquitos de la Familia Culicidae en criaderos naturales.
Área con alto índice entomológico:
Formas de adultos Anophelinos (Según Manual de DIGESA, 2002):
Alta (> 40 mosquitos / H / H)
Formas larvarias de culícidos:
Alta (21 a 99 larvas / m2)
Muy alta (> 100 larvas / m2).
Área con mediano índice entomológico
Formas de adultos Anophelinos (Según Manual de DIGESA, 2002):
Media (8 a 40 mosquitos / HH)
Formas larvarias de culícidos:
Media (6 a 20 larvas / m2).
Área con bajo índice entomológico:
Formas de adultos Anophelinos (Según Manual de DIGESA, 2002):
Media (<= 8 mosquitos / HH)
Formas larvarias de culícidos:
Baja (2 a 5 larvas / m2).
Muy Baja (0 a 1 larva / m2)
Se sugiere que en el programa de vigilancia entomológica contemplado en el
proceso de desarrollo de Plan de Gestión Integral de Manejo de Vectores para la
Cuenca Locumba, se genere, los criterios entomológicos propios para cada área
en los distritos de Ite, Locumba e Ilabaya.
V. VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA DE LOS MOSQUITOS (CULICIDAE y
SIMULIIDAE)
La Vigilancia Entomológica de los mosquitos de la Familia Culicidae es un
proceso continuo de recolección, tabulación, análisis e interpretación de la
información sobre algunos aspectos de la biología y bionomía del Anopheles sp.,
Culex sp., Aedes aegypti, para la toma de decisiones en el control integral regular
y contingencial de estos vectores. Para realizar las diferentes actividades se debe
disponer de profesionales y auxiliares de entomología y operarios de control de
vectores idóneos, que tengan continuidad dentro del programa, una infraestructura
técnica y logística adecuada, un subsistema de información básico, y la
estandarización de métodos y procedimientos técnicos que garanticen el logro de
los objetivos, calidad técnica y la consistencia de los resultados.
5.1 MARCO CONTEXTUAL DEL EVENTO A VIGILAR: Aspectos conceptuales
de la biología, bionomía y morfología de la Familia Cuilicidae y mosquitos
Simúlidos.
Familia Culicidae
Esta Familia incluye numerosas especies vectoras de filariasis, malaria,
encefalitis, fiebre amarilla y dengue. Se conocen alrededor de 40 géneros y 3600
especies; la región biogeográfica Neotropical es la de mayor endemicidad. En
Argentina se han diferenciado ejemplares pertenecientes a 20 géneros y 211
especies, incluídos en las Subfamilias Culicinae, Anophelinae y Toxorhynchitinae.
Ciclo de desarrollo: son holometábolos, en su metamorfosis se distinguen los
estados de huevo, larva, pupa y adulto. Las hembras oviponen 2-3 días después de
una alimentación sanguínea, entre 50 a 500 huevos, luego de 48 a 72 horas
eclosiona la larva I, al cabo de 3 sucesivas ecdisis la larva IV se transforma en
pupa y 3 días después eclosiona el imago. Las larvas se alimentan por filtración,
de detritus o microorganismos, (algunas son predatoras), las pupas no se
alimentan. En el estado adulto, la hembra hematófaga, necesita una o más ingestas
sanguíneas para concluír el ciclo gonadotrófico.
Figura 12: Ciclo Biológico de Anopheles sp.
Cuadro 1: Clasificación taxonómica del genero Anopheles
Adultos:
Presentan la organización general típica de los insectos.
Reino: Animalia
Phylum: Arthropoda
Subphylum: Mandibulata
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Suborden: Nematócera
Familia: Culicidae
Subfamilia: Anophelinae
Tribu: Anophelini
Género: Anopheles
Cabeza:
Ojos compuestos grandes, no tienen ocelos, frente estrecha, vértex y
occipucio con su superficie cubierta de escamas.
Las piezas bucales forman un aparato de tipo sucto-picador. El labio forma
la prosboscide, alargada, que sirve de estuche a las restantes piezas estiliformes:
labro-epifaringe, mandíbulas, maxilas e hipofaringe.
Los palpos maxilares se insertan lateralmente. El aspecto de estos apéndices
varía en los sexos y en los distintos géneros. En los anofelinos, ambos sexos
poseen palpos largos. En los culicinos, las hembras poseen palpos cortos (1/5 de la
longitud de la prosboscide), mientras que en los machos son tan o más largos que
ésta.
A diferencia de la hembra, el aparato bucal del macho es incapaz de perforar
los tejidos cutáneos, motivo por el cual no son hematófagos y se limitan a
succionar líquidos azucarados, como por ejemplo néctar exudado por las flores.
Poseen antenas de tipo filiforme, con escapo reducido, pedicelo globoso y el
flagelo constituído por 13 o 14 antenitos. En cada uno de ellos se observa,
circunscribiéndolo, un conjunto de cerdas. Este conjunto es más largo y denso en
machos que en hembras.
Tórax
El mesonoto es la región más desarrollada, está subdividido en áreas o
escleritos, entre los cuales sobresale el escudo, en este esclerito se diferencian
numerosas áreas donde se insertan escamas y cerdas, cuyo aspecto y disposición
tienen importancia taxonómica.
Detrás del escudo se diferencia el escutelo, el margen distal puede presentar
el contorno trilobado o redondeado.
En la región pleural, se observan un par de espiráculos mesotoráxicos, que
sirven de referencia para localizar las áreas pre y postespiracular, en las cuales la
presencia o ausencia de cerdas y/o escamas tiene importancia taxonómica. Se
diferencian también un par de espiráculos metatoráxicos.
Las patas están constituídas por los artejos característicos de la Clase
Insecta. La coxa y el trocánter son cortos, los otros artejos están bien
desarrollados. El tarso está constituído por 5 tarsómeros, revestidos por escamas
cuya coloración y tonalidad son de importancia sistemática, termina en un par de
uñas y frecuentemente se diferencian también estructuras de adhesión (empodio y
pulvillos).
Alas: el primer par de alas es de tipo membranosa, se inserta en el
mesotórax, el segundo par está transformado en estructuras denominadas halterios.
Están cubiertas por escamas (espatuladas o lineares), que se disponen sobre las
venas longitudinales, en grupos que forman manchas alares (claras y oscuras).
A lo largo del margen de las alas, se observa la franja alar (formada por
escamas dispuestas en 4 hileras) Los aspectos morfológicos, disposición y
coloración de las escamas tiene valor taxonómico.
Abdomen
Formado por 10 segmentos, los primeros 7 representan el preabdomen. Los
segmentos IX y X forman en conjunto el lóbulo o segmento anal, el cual lleva los
cercos y la abertura anal. Los ejemplares de los géneros Culex y Mansonia tienen
la extremidad abdominal (segmentos VIII a X) telescopada, trunca o roma, y en
los géneros Aedes y Psorophora es puntiaguda. En las hembras los cercos son
evidentes, no así en los machos.
Características de los huevos
Los huevos son de contorno elíptico u ovoide. Son puestos individualmente
o, como en los géneros Coquilletidia, Culex, Culiseta, Trichoprosopon y
Uranotenia, aglomerados, dispuestos verticalmente, formando grupos conocidos
como balsas o jangadas. Los huevos de los anofelinos poseen expansiones
laterales del exocorion en forma de flotadores que contienen aire y facilitan la
flotación de los huevos.
Características de las larvas
Se distinguen cuatro estadios larvales. Las larvas son eucéfalas, ápodas, con
un par de antenas unisegmentadas, con cepillos bucales. El segmento IX del
abdomen está modificado en un sifón respiratorio que lleva en el extremo distal un
par de espiráculos (excepto en anofelinos, en los que las aberturas respiratorias se
sitúan en la superficie dorsal del segmento VIII).
Los 3 segmentos toráxicos están fusionados. En la región dorsal del protórax
de los anofelinos, se observan un par de estructuras membranosas bilobadas que
sustentan la larva en la superficie. Abdomen: en los anofelinos se observan cerdas
palmadas y en los segmentos I a VIII escleritos o placas tergales.
En la superficie basolateral del sifón se nota el pecten del sifón, formado por
una serie de espinas y en el segmento VIII la placa del pecten del 8° segmento. El
segmento X es de aspecto cilíndrico, dotado de una placa esclerotizada llamada
silla que puede o no rodear totalmente a este segmento. El segmento X termina en
2 pares de procesos alargados, esclerotizados, dispuestos alrededor de la abertura
anal, las papilas anales.
Se las diferencia taxonómicamente por la quetotaxia, es decir por la
disposición de las cerdas. La descripción morfológica se realiza en base al estadio
IV.
Características de las pupas
También son acuáticas. Cabeza y tórax están fusionados, forman el
cefalotórax, en el cual se ubican un par de trompas respiratorias en cuyos extremos
se abren los espiráculos. El abdomen es móvil, del segmento IX se desprenden un
par de expansiones laminares: las paletas natatorias.
Sub Familia Anophelinae:
Los vectores de malaria que se citan para el Perú: Anopheles darlingi (de
distribución en la Selva), Anopheles albitarsis y Anopheles pseudopunctipennis
(distribución más restringida a la costa). La presencia de estas especies ha sido
mencionada por Calderon F. (1995).
Biología:
Anopheles pseudopunctipennis:
An. (An.) pseudopunctipennis, registra una amplia distribución en Perú, ha
sido hallado en toda la costa, valles interandinos y selva alta, con excepción
de los departamentos de Loreto y Ucayali, se le encuentra desde el nivel del
Mar (Ejemplo, el distrito Ite) hasta los 3200 m.s.n.m.
Esta es una especie que ha sido catalogada como muy antropofílica y
doméstica. Se ha demostrado por estudios de incriminación que es un vector
de malaria. La densidad de este vector, depende de la altitud, siendo mayor
su densidad por encima de los 400 m.s.n.m. y escasa por debajo de los 100
m.s.n.m. Esto en promedio nacional, sin embargo, contrasta con lo que
ocurre en el distrito de Ite, donde las densidades más altas fluctúan hasta los
100 m.s.n.m.
Por su amplia distribución geográfica es el principal vector de Malaria en
todo el Perú (Calderón FG,Fernandez R, Valle TJ, 1995).
Anopheles albitarsis:
Las larvas se desarrollan en numerosos ambientes acuáticos,
sombreados o expuestos al sol, de aguas limpias o turbias, con o sin materia
orgánica, en charcas, lagos, pantanos, zonas bajas inundables con vegetación
flotante (Pistia sp. y Eichornia sp.). Los adultos son zoófilos y exófilos, pero
también antropófilos. Pican desde el atardecer hasta la medianoche. El vuelo
tiene un alcance de hasta 3 Km. Es mencionado como vector de paludismo
en Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, posible vector de filariasis de
Bancroft.
Anopheles darlingi:
Es vector regional de paludismo en la ecoregión de floresta interior de
planicie y de filariasis de Bancroft en Brasil y Guyana. Las larvas se
desarrollan en cuerpos de agua profundas, pobres en salinidad y materia
orgánica, no contaminadas, leníticas, en zonas sombreadas, con vegetación
flotante (en épocas inundables son eficientes medio de dispersión de las
formas inmaduras).
Los adultos son predominantemente endófilos, se alimentan de sangre
humana y también de animales domésticos. El rango de vuelo es de 1Km.
Debe ser considerado como vector en regiones relacionadas con la
presencia de grandes colecciones de agua (ríos, lagos y represas), presenta
elevada densidad domiciliaria.
En la identificación del rol de los anofelinos como vectores, adquiere
importancia la determinación de la preferencia por un hospedador, el
requerimiento o no de alimentación sanguínea para completar el ciclo
gonadotrófico y la longevidad promedio del vector (ya que el plasmodio
requiere al menos una semana para desarrollarse en el mosquito antes que
este lo pueda transmitir).
Los factores ambientales son muy importantes ya que afectan tanto el
comportamiento del vector como del hospedador y el parásito. En el caso de
malaria, la información tanto de aspectos entomológicos como
epidemiológicos es necesaria para evaluar la situación en una determinada
región y para el diseño de estrategias de control.
Familia Simuliidae:
Se los conoce con el nombre de jejenes. En América son los vectores de
Onchocerca volvulus, una filaria del hombre, pero también transmite a los
animales filarias y protozoos. Los géneros más comunes son Simulium, Cnephia y
Gigantodax. La picadura es muy dolorosa y produce una intensa reacción local,
con edema.
Generalmente no penetran en las viviendas y se encuentran en las cercanías
de los cursos de agua en donde se desarrollan los estados larvales y pupal. Son
activos durante el día. Las hembras son hematófagas prefiriendo al ganado, al
hombre o a las aves según las especies. Los machos se alimentan de néctar.
Daños causados por Simúlidos: Son una plaga molesta y vectores de
enfermedades. Sus picaduras provocan dermatosis con severas reacciones locales
como prurito, edematización, eritemas y en algunos casos hasta infecciones.
Seguidas con fiebres, cefaléa, náuseas y adenitis (inflamación de ganglios
linfáticos).
Además de causar molestias y problemas cutáneos a la gente y a sus
animales domésticos, los jejenes son vectores potenciales de agentes infecciosos, y
algunas especies ya tienen este papel comprobado.
Son transmisores de filarias, entre las que se citan las que provocan la
onchocercosis conocida como la ceguera de los ríos y mansonellosis.
Se los señala como vectores de arboribus. Entre otros se mencionan como
implicados en la transmisión del virus de la Encefalitis Equina Venezolana (VEV)
y el Este (VEE). También transmiten protozoos como Leucocytozoon a las aves y
Crithidia del que se desconoce su huésped.
Importancia económica: impactan al hombre con pérdidas económicas en
la actividad agrícola-ganadera provocando síndromes hemorrágicos.
Figura 13. Ciclo de vida de los simúlidos (Ramírez-Pérez, 1977)
Ciclo de vida y biología de los simúlidos
El ciclo de vida de un simúlido pasa por cuatro fases o estadios de
metamorfosis conocidos como huevo, larva, pupa y adulto; es decir los simúlidos
son holometábolos
Cuadro 2: Clasificación taxonómica de la Familia Simuliidae
Huevos (1): eclosionan a los 2−4 días posterior a la oviposición
Larvas (2): las cuales pasan por 6−9 estadios larvales en un promedio de 20 días.
Estas permanecen adheridas a los sustratos y se alimentan mediante filtración de
microorganismos y materia orgánica en suspensión en la columna de agua.
Pupas (3): A las 2–3 semanas, se transforman en pupas
Adultos (4): A los pocos días del estadio pupa, emergen los adultos
La actividad de los simúlidos es diurna (desde el amanecer hasta el atardecer),
existiendo picos de actividad a determinadas horas del día dependientes de la
especie, estación, condición climática, edad fisiológica, la disponibilidad y
localización de los hospedadores, y la distancia de los asentamientos humanos en
relación con los criaderos del vector.
El período gonadotrófico constituye el intervalo de tiempo, usualmente entre
2–4 días en especies tropicales, entre dos comidas sanguíneas consecutivas, lo cual
incluye la búsqueda e ingesta de sangre, la oviposición, y la búsqueda de la
próxima comida sanguínea. Una hembra puede sobrevivir varios ciclos
gonadotróficos durante su vida. En promedio, la expectativa de vida del vector es
de aproximadamente 1–2 semanas, lo cual no debe confundirse con la longevidad
máxima que puede ser hasta de 1–2 meses. Ya que el desarrollo del parásito en el
vector requiere de aproximadamente una semana, una hembra que haya adquirido
Reino: Animalia
Phylum: Arthropoda
Subphylum: Mandibulata
Clase: Insecta
Orden: Diptera
Suborden: Nematócera
Familia: Simuliidae
microfilarias durante su primera comida sanguínea, podrá transmitir larvas
infectantes durante su segunda, o más probablemente, su tercera comida
sanguínea. De allí que mientras más longeva sea una hembra, mayor probabilidad
tiene de transmitir al parásito O. volvulus en caso de que lo haya adquirido
previamente.
5.2. PROPÓSITO
Aportar información sobre la distribución geográfica, su comportamiento y
estado de la susceptibilidad de los vectores a los plaguicidas empleados en salud
pública, para la selección de intervenciones de control más costo efectivo.
5.3. OBJETIVOS DE LA VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA
Determinar la presencia de los vectores Anopheles sp. Culex sp., especies
de Simúlidos y densidad relativas a larvas y mosquitos adultos en la
Cuenca Locumba.
Ubicar, identificar, mapear y caracterizar los criaderos positivos de larvas
de mosquitos vectores de Anopheles sp., Culex sp., y especies de
Simúlidos
Vigilar los cambios comportamentales en los hábitos de picadura, de
reposo y de adaptación a nuevos sitios de cría de los vectores Anopheles
sp., Culex sp y Simúlidos
Vigilar la susceptibilidad de los vectores Anopheles sp., Culex sp., a los
insecticidas empleados en salud pública.
Seleccionar las medidas de control más costo–efectivas en las localidades
priorizadas para intervención.
Monitorear y evaluar las intervenciones de control implementadas en las
localidades de estudio.
5.4. ESTRATEGIAS DE VIGILANCIA ENTOMOLÓGICA
Las localidades de la Cuenca Locumba seleccionadas para la vigilancia
entomológica deben priorizarse de acuerdo a la zonificación de la densidad
larvaria y adulta de los mosquitos; que sean eco epidemiológicamente
representativo de las localidades que previamente han sido focalizadas,
caracterizadas y estratificadas. Se deben seleccionar los puntos de
muestreo de vigilancia y se podrían rotar anualmente con otras localidades
similares, considerando la tendencia comportamental de los mosquitos.
Estas localidades seleccionadas para la vigilancia entomológica prioritaria
deben cumplir con los siguientes criterios: población estable, accesibles,
orden público manejable que no implique riesgos a los integrantes del
grupo operativo de entomología, fácil acceso, existencia de condiciones
mínimas para pernoctar y presencia del mosquito vector objeto de la
vigilancia.
5.5. INFORMACIÓN BÁSICA PARA LA VIGILANCIA
ENTOMOLOGICA
El insumo fundamental para garantizar una buena vigilancia es la
información entomológica. Esta debe seguir un proceso de recolección,
tabulación, sistematización, análisis e interpretación para la toma de
decisiones que contribuyan al control vectorial eficiente y efectivo de
Anopheles p., Culex sp., y Simúlidos.
5.5.1. Variables e indicadores básicos
Los principales variables para el cálculo de los indicadores básicos
utilizados para la vigilancia entomológica de los Culícidos. Se describen
indicadores como tasa de picaduras, densidad de adultos en reposo, densidad de
larvas, mortalidad en pruebas de susceptibilidad y mortalidad en bioensayos, los
cuales se describen en el siguiente cuadro.
Cuadro 3. Calculo e interpretación de indicadores para la vigilancia
entomológica de los vectores Anopheles sp y Culex sp.
5.5.2. Fuentes de información entomológica
Las principales fuentes de información que se pueden utilizar para obtener
información para realizar la vigilancia entomológica pueden ser las siguientes:
Información de encuestas de adultos y formas larvarias
Resultados de estudios de eficacia y efectividad de mosquitos
Culícidos a los insecticidas (adulticidas y larvicidas).
Estudios de susceptibilidad y resistencia de mosquitos culícidos a
los insecticidas utilizados para el control químico.
Evaluaciones pre y post intervenciones
Registros de aplicaciones
5.5.3. Registros para la recolección de la información
En los Anexos X al X, se incluyen los registros propuestos para la
recolección de la información requerida para la vigilancia entomológica de la
Familia Culicidae. Los registros recolectan las variables básicas para la
elaboración de los indicadores entomológicos.
5.5.4. Flujo de la información para la vigilancia integrada vectorial
La información del nivel municipal y su análisis, debe remitirse a la
Unidad de Vigilancia Entomológica (DESA) y a la Dirección Ejecutiva de
Epidemiología de la Dirección Regional de Salud Tacna, estos realizan el
análisis correspondiente para luego remitir al Laboratorio Nacional de
Entomología del Instituto Nacional de Salud y Dirección General de Salud
Ambiental. Esta información en el nivel nacional se consolida, analiza y
posteriormente se retroalimenta a todos los niveles.
En cada uno de los niveles de recolección es necesario realizar control de
calidad de la información.
5.5.5. Métodos y procedimientos unificados para la generación de la
información entomológica
Las actividades operativas de la vigilancia entomológica que se
desarrollaran en el Plan de Gestión Integral, se realizarán según los
procedimientos técnicos y métodos estandarizados de la OPS/OMS de
muestreo de larvas y adultos, adaptados a las condiciones del país por el
Instituto Nacional de Salud y la Dirección General de Salud Ambiental, así
como también adaptado a las condiciones de la Cuenca Locumba, los
cuales contribuirán a generar información entomológica primaria. (Anexo
X).
5.6. PLAN DE ANALISIS Y TOMA DE DECISIONES
El proceso de recolección, sistematización y tabulación de la información
entomológica permiten construir los indicadores básicos de la vigilancia
entomológica y las rutinas de análisis requeridas para la toma de decisiones
técnicas en el control del Anopheles sp., Culex sp., y Simúlidos.
Enmarcadas en las variables de tiempo (en diferentes periodos del año y
posterior a una intervención) y en lugar(es) determinado(s).
5.7. VIGILANCIA DE LA SUSCEPTIBILIDAD Y RESISTENCIA DE
ANOPHELES SP. A LOS INSECTICIDAS EMPLEADOS EN SALUD
PÙBLICA
La vigilancia de la resistencia de los Culícidos principalmente de
anofelinos a los insecticidas es una actividad prioritaria a nivel nacional. Se
trata de implementar un sistema de vigilancia basado en el monitoreo de
variaciones temporales y espaciales en patrones de resistencia a los
principales insecticidas en uso en la Región. El método de la botella,
desarrollado por el CDC se usará como herramienta para monitorear
rutinariamente tales variaciones en áreas centinelas. El sistema usará
también la prueba de los papeles impregnados de la OMS, al realizar la
línea de base y/o durante el monitoreo, para confirmar el hallazgo de cepas
resistentes con relación a los patrones de referencia internacionales. Tiene
connotaciones que son de interés local y nacional, dado que la
organización de la red de vigilancia está implementada desde el nivel
central en el Instituto Nacional de Salud.
Un aspecto que debe ser considerado como parte esencial del control
químico, es el peligro permanente del desarrollo de resistencia a
insecticidas en los vectores.
La rapidez con que se desarrolle la resistencia va a depender en parte del
buen uso que se haga de los insecticidas, así como de la elección de los
insecticidas alternativos. Por lo tanto, es fundamental implementar un buen
programa de vigilancia de la resistencia, así como de los mecanismos que
ocasionan esta resistencia en las poblaciones de mosquitos vectores.
Propósito
Mantener actualizada anualmente los resultados sobre la susceptibilidad o
resistencia del Anopheles sp o Culex sp a los insecticidas empleados en el
programa de prevención y control integral de mosquitos en las Direcciones
Territoriales de la Cuenca Locumba y que sean comparables para las
localidades priorizadas en el país.
Objetivos
Detectar la presencia de especímenes resistentes en una población
de Anopheles sp tan pronto como sea posible para realizar a los
planes alternativos para manejar la situación cuando el insecticida
en cuestión ya no produce el efecto deseado.
Establecer las bases de comparación de la sensibilidad de los
diferentes vectores de la zona;
Monitorear los cambios posibles a lo largo del período de
aplicación de insecticidas;
Determinar los mecanismos de resistencia y resistencia cruzada;
Evaluar la sensibilidad del vector a otros insecticidas alternativos si
es necesario cambiar de insecticida.
Estrategias de vigilancia
Se seleccionara la localidad de alto índice entomológico que represente un
estrato prioritario para el programa de control, presencia de especies
principales y mayor presión de insecticidas. Dependiendo de las
características eco–epidemiológicas, se seleccionará a Ite Pampa Baja
como localidad/área centinela.
Con el propósito de contar con resultados sobre la susceptibilidad o
resistencia del vector a los insecticidas empleados en el programa de
control integral en las Direcciones Territoriales de la Cuenca, deben ser
comparables con las localidades priorizadas en el país, las Unidades
Básicas de Entomología deben realizar anualmente estos ensayos, previa
capacitación del laboratorio de entomología de la Red Nacional de
Laboratorios del Instituto Nacional de Salud.
El laboratorio de Entomología-INS, capacita y actualiza a los entomólogos
de las Unidades de la Red, en el manejo de las técnicas, y análisis de
resultados de las pruebas de susceptibilidad a insecticidas, de acuerdo a los
protocolos estandarizados por la OMS y CDC, ajustados a los lineamientos
nacionales (Anexos X y X).
La Unidad Básica de Entomología implementada en la Cuenca Locumba
debe levantar una línea de base de susceptibilidad a los plaguicidas
utilizados en el Programa de Control Integral de Vectores, así como a otras
moléculas que puedan ser utilizadas como alternativa ante la eventualidad
que se evidencien resultados compatibles con resistencia a los insecticidas
que se encuentren en uso. Por lo tanto, toda molécula nueva a utilizar en el
programa debe contar con resultados de susceptibilidad en las localidades a
intervenir. La frecuencia de aplicación de las pruebas de susceptibilidad
dependerá de los resultados de la línea base de susceptibilidad y de las
pruebas de eficacia, realizadas en las localidades priorizadas. En las
poblaciones que aún tienen susceptibilidad a los insecticidas no se
realizarán evaluaciones hasta tanto no se detecte pérdida de eficacia y
hayan sido descartadas las causas de tipo operativo.
Información básica para la vigilancia de la resistencia a insecticida:
Las variables necesarias para construir el indicador mortalidad en pruebas
de susceptibilidad y o resistencia son las siguientes:
N° de individuos expuestos:
Es el número total de mosquitos Culícidos expuesto al insecticida evaluado
que se emplean en el bioensayo.
N° de individuos expuestos muertos:
Numero de mosquitos Culícidos expuesto que mueren durante el bioensayo
N° de individuos control:
Número total de mosquitos Culícidos empleados en el control
N° de individuos control muertos:
Número de mosquitos Culícidos del control que mueren en el bioensayo
Fuentes:
Las principales fuentes de información para la vigilancia de la susceptibilidad y
resistencia de los mosquitos culícidos a los insecticidas serán las siguientes:
Fuentes primarias: información de los resultados de las pruebas realizadas por
las unidades básicas de entomología en los levantamientos de la línea de base y de
la vigilancia de la resistencia en las localidades priorizadas.
Fuentes secundaria: publicaciones científicas sobre el tema realizado por
instituciones e investigadores particulares y publicados en revistas nacionales e
internacionales especializadas e indexadas.
Registros para la recolección de la información entomológica
Los instrumentos estandarizados para la recolección de la información que se
deben utilizar para recopilar la información entomológica de susceptibilidad y
resistencia de culícidos a los insecticidas son los siguientes:
Registro para pruebas de susceptibilidad de mosquitos culícidos a insecticidas con
la técnica de CDC – Botella (Anexo X).
Registro para pruebas de susceptibilidad del mosquito culícido con la técnica de
OMS - papel (Anexo X).
Indicadores:
Los indicadores entomológicos básicos para realizar la vigilancia de
susceptibilidad y resistencia a insecticidas son:
Flujo de la información
Los resultados de las pruebas de susceptibilidad deben remitirse tan pronto se
obtengan al Laboratorio de Salud Pública de la Dirección Regional de Salud
Tacna y al Instituto Nacional de Salud. La Unidad Básica de Entomología debe
tener capacidad de análisis de los resultados e informar al nivel regional y nacional
para el acompañamiento y verificación de los resultados para posterior
divulgación de la información a todos los niveles.
La información debe ser actualizada por todos los niveles y divulgada desde la
Unidad Básica de Entomología Municipal, hacia la DIRESA Tacna, al Instituto
Nacional de Salud y Dirección General de Salud Ambiental, anualmente o
inmediatamente si la situación lo amerita, puesto que los valores de
susceptibilidad pueden variar en el tiempo, dependiendo de la frecuencia de uso de
un insecticida en una localidad.
Si bien se considera que la vigilancia de la resistencia a los insecticidas debe ser
coordinada desde el nivel Regional y Nacional, es claro que los equipos locales
deben tener acceso regular a la información. La Estrategia, por lo tanto,
contemplará un mecanismo de retroalimentación hacia el equipo local que
participó en la realización de las pruebas y difusión hacia los equipos de campo
del resto del área.
Métodos y procedimientos técnicos de campo para monitoreo de la
resistencia:
Se recomienda la utilización de los protocolos estandarizados para la realización
de la prueba con papeles impregnados de la OMS y la prueba de la botella CDC
(Anexos X y X). A continuación se describen las actividades que se realizarán en
las localidades centinelas (Ite, Pampa Baja):
Evaluación inicial en localidades centinelas para monitoreo de resistencia:
La localidad de Ite-Pampa Baja será el área centinela donde se realizaran las
siguientes actividades iniciales:
Usando la dosis diagnostica definida se realizaran las curvas de mortalidad para
las especies principales y los insecticidas en uso (líneas de base). En poblaciones
con patrones de curva de mortalidad desviada a la derecha se debe realizar
confirmación de resistencia con el método de OMS.
Actividades rutinarias de monitoreo:
Se trata de monitorear con una periodicidad anual con el método de la botella,
variaciones temporales en el desplazamiento de la línea de mortalidad para las
poblaciones de vectores principales en el área centinela:
Usando la dosis definida como diagnostica en la línea de base, se evaluara la
susceptibilidad de las mismas especies e insecticidas evaluados en la línea de base.
El monitoreo con el método de la botella se realizara con una medición anual. Se
sugiere confirmar de resistencia con el método de OMS para las mismas
poblaciones evaluadas en situaciones donde se registren consistentemente
desviaciones a la derecha de la curva de mortalidad
Análisis y toma de decisiones
En las localidades priorizadas en las que se detecte pérdida de susceptibilidad a
una molécula en particular, se suspenderá el uso de los productos que tengan como
ingrediente activo dicha molécula. Adicionalmente, se realizarán evaluaciones
anuales para conocer el comportamiento de la población frente a la supresión del
factor de selección. Esta información permitirá conocer si el insecticida podrá
utilizarse nuevamente.
Las variaciones temporales de la susceptibilidad de poblaciones de culícidos en la
localidad centinela, medidas como desviaciones hacia la derecha en la curva de
mortalidad en el método de la botella. Tales variaciones deberán ser interpretadas
en conjunto con la residualidad (pruebas biológicas de pared).
Hay que considerar que la detección de la resistencia en una prueba no significa
necesariamente que el insecticida tratado dejará de ser eficaz sobre el terreno. Por
consiguiente, es necesario realizar evaluaciones del efecto epidemiológico para
decidir si se requiere un cambio de insecticida.
VI. MEDIDAS DISPONIBLES PARA LA PREVENCION Y CONTROL DE LOS
FACTORES DE RIESGO DE VECTORES
Considerando el carácter focal y variable de los mosquitos Culícidos y Culicoides en
las diferentes áreas eco epidemiológicas existentes en la Cuenca Locumba y la
necesidad que representa como problema de salud publica principalmente en el
distrito Ite, para lograr impacto y resultados sostenibles en la dinámica de control se
requiere aplicar un abordaje real e inteligente de tal situación de una manera lógica,
específica, racional, integral y participativo.
El presente capitulo presenta una propuesta técnica para un abordaje practico y
flexible que responde y se puede adecuar a las condiciones anotadas.
6.1. ASPECTOS GENERALES
La selección de las medidas de intervención utilizadas en la lucha antivectorial son
el resultado de un proceso de análisis y comprensión de la dinámica específica y
patrones de comportamiento en los focos de las áreas endémicas según la
zonificación estratificada. Desde esta perspectiva, se pueden realizar
intervenciones permanentes con énfasis en la prevención y control regular de las
causas inmediatas, o factores de riesgo que determinan perpetuación focal de los
mosquitos, y el control oportuno de contingencias ante la aparición de otros
vectores como el Aedes aegypti. .
Se debe tener en cuenta que todas las medidas de promoción, prevención,
vigilancia y control integrado de vectores, deben ser sensibles a las necesidades
percibidas por la población, aceptadas social y culturalmente, con mínimo impacto
en el ambiente, costos efectivas, sostenibles, planeadas y ejecutadas con la
participación de la población afectada y los diferentes sectores responsables del
problema.
6.2. METODOS DE CONTROL DISPONIBLES
En general, los métodos disponibles de control de vectores de malaria son el
manejo ambiental, control biológico, protección personal, control químico y
control integrado. Una estrategia de control integrado consiste en combinar
diferentes métodos de control vectorial disponibles, de manera más eficaz,
económica y efectiva, para reducir la densidad vectorial y consecuentemente la
transmisión de la malaria.
En el cuadro 6, se describen los métodos de lucha antimaláricos disponibles, según
el efecto inicial que se desea obtener con su implementación y el eslabón de la
cadena de transmisión que afecta.
Cuadro 4. Métodos de lucha antivectorial disponibles
6.3. MEDIDAS DE PREVENCION Y CONTROL RUTINARIO Y
SOSTENIBLE DE FACTORES DE RIESGO AMBIENTALES PARA
VECTORES
Para alcanzar un impacto positivo del control vectorial, se deben seleccionar,
implementar y mantener intervenciones enfocadas a la reducción y
eliminación de factores de riesgos o causas inmediatas que determinan y
mantienen altas densidades de mosquitos. Estas se deben aplicar
permanentemente para garantizar su sostenibilidad y se deben coordinar los
esfuerzos y recursos disponibles a nivel institucional, social e intersectorial.
Un programa de control rutinario debe comprender:
Métodos de reducción del contacto hombre – vector:
Mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración, protección de
viviendas con el uso de mallas o angeos en puertas, aleros y ventanas,
uso de ropas adecuadas, repelentes y dispensadores.
Métodos dirigidos a la reducción de la densidad de los vectores:
Reducción de criaderos por ordenamiento del medio (drenaje y relleno
de charcos y aéreas pantanosas), regulación de márgenes de ríos y
lagos; aplicación de larvicidas biológicos (Bacillus, reguladores de
crecimiento de insectos y peces) y químicos, y rociamiento espacial con
insecticidas.
Métodos dirigidos al aumento de la mortalidad de vectores adultos:
Rociamiento intradomiciliarios con insecticidas de acción residual y el
uso masivo de toldillos insecticidas de larga duración.
6.3.1. Modelo de Eliminación y Modificación de Hábitat y Criaderos
El manejo del medio representa un reto para los programas locales de control
con participación comunitaria, con el cual se pretende reducir la densidad de
los vectores. La participación comunitaria en las actividades de prevención y
control de factores de riesgo del medio consiste en acciones para controlar o
eliminar los criaderos. Las medidas de manejo del ambiente pueden ser la
modificación y la manipulación ambiental.
Modificación ambiental
La modificación ambiental es cualquier transformación física de la tierra, el
agua o la vegetación de los habitas de cría de los vectores de malaria para
prevenir o eliminar, en forma permanente o largo plazo, su desarrollo.
Cuando se decida utilizar actividades de modificación ambiental se debe
considerar la extensión y el número de criaderos, la asesoría técnica de un
ingeniero ambiental o supervisor capacitado y con experiencia en la
realización de estas acciones, maquinaria necesaria, costos y mantenimiento
preventivo y correctivo y recursos disponibles.
Las actividades de mayor impacto en la reducción de los vectores son la
eliminación de los sitios de cría mediante relleno o terraplenando de los
terrenos inundados, drenaje de charcas, arroyos pequeños originados por
aguas lluvias y áreas pantanosas, limpieza y desbroce de márgenes de
criaderos. Sus efectos son duraderos, eficientes y eficaces; tienen un efecto
favorable sobre el control de enfermedades relacionadas con el agua;
propician la participación de la comunidad; no requieren medidas específicas
de protección ni insumos importados y tienen un bajo costo de
mantenimiento. Entre las desventajas se destaca su alto costo inicial, en el
caso de obras de infraestructura a gran escala y requiere mantenimiento y
evaluación periódico.
Drenaje
El drenaje está diseñado para remover y disponer del exceso de agua, antes
de alcanzar el desarrollo larvario completo para convertirse en vector
adulto. Se recomienda drenar cuerpos de agua situados dentro de un radio
de 1 a 2 km
alrededor de la
localidad prioritaria
que se va a
intervenir. Esta
medida se puede
realizar teniendo en
cuenta la extensión
de la cobertura del agua, topografía y textura del suelo, clima y
localización de las viviendas, las cuales se pueden realizar mediante la
construcción de zanjas, diques abiertos, drenaje del subsuelo o bombeo del
agua de los diferentes criaderos.
Relleno y nivelado:
Son las medidas que producen resultados más duraderos y compromiso de
la comunidad.
Transformación de los márgenes de los habitas de cría de vectores
Culícidos:
Esta indicado realizar esta medida en criaderos de mosquitos como canales
de irrigación, márgenes de ríos y cuerpos de agua que puedan ser
accesibles de modificación ambiental.
Esto forma parte del control físico del vector y consiste en la remoción o
eliminación manual de las algas verdes filamentosas que se desarrollan en los
ríos o arroyos, con o sin corriente y que durante la época invernal o de ―secas‖
originan ―charcas‖ expuestas a la acción directa del sol, hábitat propicio para la
hembra Anopheles pseudopunctipennis deposite sus huevecillos para
que, al desarrollarse las larvas, se alimenten de estas algas y se protejan
del sol y de sus depredadores naturales. Parte del hábitat del mosquito
adulto es la vivienda, por lo que mantener una higiene y su saneamiento no
sólo disminuye la focalización de la transmisión sino además es un
acto para elevar la calidad de vida de la población.
El mejoramiento y protección de viviendas:
Se puede realizar medidas de protección en el hogar mediante el uso de
mallas en ventanas, aleros y puertas. Éste es un método eficaz si se ejecuta
y se mantiene adecuadamente. Sigue siendo casi exclusivamente un
método de protección individual y familiar, ya que requiere una inversión
alta y tiene costos altos de atención y mantenimiento.
Manipulación ambiental
Consiste en cualquier actividad planificada y dirigida en forma repetida a
producir condiciones desfavorables para reproducción y sobrevivencia de los
vectores en sus hábitats para disminuir la densidad de vectores pero sin
eliminarla del todo. Estos cambios son temporales y reversibles con mínimos
efectos sobre el medio ambiente. Se incluye el manejo de los niveles de agua,
inundación o desecación, irrigación intermitente, cambios de salinidad del
agua, manejo y remoción de la vegetación y la sombra de los criaderos.
Otras medidas que podrían utilizarse son las modificaciones del flujo de agua,
control de la vegetación acuática y la restricción del uso de tierras las cuales
tienen un efecto duradero, alto impacto en factores de riesgo relacionados con
enfermedades hídricas y bajo costo de mantenimiento.
6.3.2. Control biológico de formas inmaduras de vectores Culícidos
El control biológico es parte del control natural y no es otro aquel que los seres
biológicos ejercen de forma directa sobre las plagas. Estos seres vivos
normalmente se encuentran realizando una acción de control en forma natural,
y el hombre, lo que hace, es aumentar su magnitud.
El control biológico, además de ser un método de control alternativo que
combate efectivamente a los vectores transmisores de enfermedades, no
contamina el ambiente ni representa un riesgo para el hombre y los animales.
El control biológico juega un papel determinante en la lucha contra los
vectores, porque los controla sin riesgos ecológicos y con costos relativamente
más económicos que el control con productos químicos. Está basado en el
principio de que el agente biológico que se emplee, tenga la capacidad de
provocar daño en los organismos a combatir, conduciendo a su destrucción.
El uso de productos biológicos puede mantener controlada a la población de
mosquitos; la ventaja de estos productos es que persisten mucho tiempo en el
medio donde se aplican, necesitando así un menor número de aplicaciones para
controlar una plaga.
Entre los organismos más empleados para el control biológico están las
bacterias que causan enfermedades a los mosquitos, algunos hongos, diversas
especies de nemátodos o gusanos que atacan insectos, entre otros. Las bacterias
más importantes usadas en el control biológico de los mosquitos transmisores
de malaria, se encuentran las bacterias productoras de esporas, como el Bacillus
thuringiensis var. Israeliensis, y el Bacillus sphaericus.
6.3.2.1. Aplicación de bacteria esporogénica Bacillus thuringiensis var.
insraeliensis (Bti)
El Bacillus thuringiensis israeliensis, es el nombre científico de una bacteria
que se encuentra en la naturaleza, específicamente en el suelo en bajas
cantidades. Esta bacteria forma esporas y produce sustancias altamente tóxicas
para las larvas de los mosquitos. Fue descubierta por un científico japonés en
1900, y fue usada por primera vez para el control de insectos a finales de 1920.
Existen a escala mundial muchas diferentes variedades de esta bacteria, su
selección y uso depende de la plaga que se quiere combatir.
En 1977 Golberg y Margalit aislaron una cepa de Bacillus thuringiensis en
Israel, que fue identificada por De Barjac en 1978 y clasificada con el serotipo
H-14. Para el control de mosquitos, se utiliza esta variedad israeliensis, que
debe su nombre al lugar de descubrimiento.
Las toxinas y esporas que produce esta bacteria (Bti), afectan de manera
específica a las larvas de mosquitos de las especies Anopheles albimanus,
Aedes aegypti y Culex quinquefasciatus, los cuales son importantes vectores de
enfermedades. Por ser un poderoso agente virulento que afecta específicamente
a las larvas de mosquitos, el Bti es usado como ingrediente activo para elaborar
biolarvicidas.
El Bti afecta solamente a las larvas y no tiene ninguna acción contra los
mosquitos adultos. Las esporas, al ser comidas por las larvas, actúan en forma
rápida, produciendo una alta mortalidad en ellas. Esta bacteria produce, con las
esporas, un compuesto proteínico cristalino extraordinariamente tóxico. La
acción tóxica de las esporas y toxinas aumenta sustancialmente con el ambiente
ácido del tubo digestivo de la larva. Al contrario, un ambiente de alcalinidad
neutraliza dicha acción.
Una vez ingeridas, las esporas de la bacteria llegan a la pared intestinal donde
ejercen su acción principal. El cristal de proteína se disuelve rápidamente en el
jugo del intestino, y por la acción de enzimas presentes en este ambiente se
liberan fragmentos tóxicos a partir de las toxinas. Cuando las toxinas y las
partículas tóxicas se alojan en las paredes intestinales de las larvas, las células
epiteliales se hinchan y desintegran. Como consecuencia de esto, la muerte de
las larvas ocurre rápidamente. Cuando las larvas de los mosquitos ingieren el
Bti y son infectadas por éste, dejan de comer después de algunos minutos y su
muerte demora algunos días más.
Las características de un estado avanzado de la enfermedad son una
somnolencia general y una marcada disminución de la sensibilidad. Antes de la
muerte se presenta una coloración parda a negro. Las larvas jóvenes son más
susceptibles. Las bacterias del grupo del Bacillus thuriengiensis no se pasan a
las progenies a través de los huevecillos.
Desde la introducción del Bti H-14 como agente de control biológico de
mosquitos, no se ha reportado ni un solo caso de animales envenenados por
este producto. Sin embargo, el único efecto que se conoce sobre la salud
humana, es irritación en los ojos expuestos a los productos, lo que es
considerado un efecto pasajero que fácilmente se soluciona lavando la cara con
agua. Se considera que este efecto no es propiamente de la bacteria, sino de los
otros ingredientes, como el aceite que se utiliza para elaborar los productos
formulados.
La bacteria Bacillus thuringiensis israeliensis, es un producto promisorio para
los programas de control biológico de los vectores de enfermedades. Sin
embargo, hay que recordar que:
La bacteria actúa solamente sobre las larvas, y tiene mayor efecto sobre
las larvas jóvenes.
La bacteria actúa en forma rápida produciendo una alta mortalidad en
las larvas. Su acción se produce dentro de 24 a 48 horas después de la
aplicación.
La persistencia de la bacteria en el medio es corta, solamente de 15 a 60
días, ya que no es capaz de reproducirse en los criaderos.
La bacteria no recicla en el medio en suficientes cantidades como para
producir efectos residuales sobre las larvas por mucho tiempo. Por
tanto, es necesario realizar frecuentes aplicaciones para prevenir
aumentos rápidos de las poblaciones larvarias.
En invierno, los criaderos se están llenando constantemente por el flujo de las
aguas de lluvias, esto hace que el agua acumulada en los criaderos cambie
constantemente por las lluvias. Bajo estas condiciones será mejor aplicar Bti,
ya que este tiene un efecto rápido pero de poca duración.
Lo mejor es aplicar este bacilo en criaderos temporales dada su breve
permanencia en el medio; además, se deberá tomar en cuenta las características
fisicoquímicas del agua del criadero porque esto tiene mucha influencia en el
éxito de las acciones de control de larvas. La temperatura, salinidad, pH,
densidad de vegetación en el criadero, cantidad de microorganismos en el agua
y el grado de contaminación afectan las acciones del bacilo. En criaderos con
pH mayores de 8.5, las toxinas de la bacteria disminuyen su poder de acción, ya
que los cristales y las toxinas de la bacteria no son compatibles con materiales
alcalinos, por lo que será muy prudente no aplicar este producto en criaderos
con estas características, ya que no se tendrá el impacto esperado.
En criaderos con aguas contaminadas se degrada fácilmente la bacteria por la
acción de los microbios, y su vida será muy corta sin que pueda alcanzar el
efecto deseado.
Con temperaturas entre 19 y 21 grados Celsius, la toxicidad de la bacteria es
baja, mientras que a temperaturas más elevadas por encima de 29 grados
Celsius, se muestra altamente tóxico contra las larvas de los mosquitos.
La salinidad del agua es uno de los factores que se han evaluado en condiciones
de laboratorio, comprobándose que hasta 20 gramos de sal por litro de agua no
parece tener efectos negativos sobre la acción tóxica de la bacteria, pero
concentraciones mayores de sal afectan la actividad de la bacteria. La presencia
de cloro libre en el agua inhibe definitivamente la toxina o destruye las esporas,
reduciendo la actividad de la bacteria.
Su efectividad es mayor en las larvas jóvenes, decrece su acción sobre larvas
maduras y no es efectivo con pupas y adultos. Esto quiere decir que será óptima
su aplicación en los criaderos donde existan poblaciones de vectores en estado
de larvas jóvenes. Si se aplica en un momento cuando las poblaciones de larvas
jóvenes son bajas o nulas, se estará desperdiciando el producto, así como si se
aplica cuando las poblaciones están mayormente en la fase de larvas maduras o
pupas.
6.3.2.2. Datos técnicos para la aplicación de Bacillus thuringiensis var.
israeliensis utilizado en actividades de control larvario.
Formulación líquida a base de Bacillus thuringiensis israeliensis SH-14.
Técnica de aplicación con aspersor manual:
a) Dosis recomendada: 1 cc por metro cuadrado de superficie (1 cc / m²)
b) Preparación de la mezcla: utilizando una dosis de 1 cc / m², para cubrir
200 m² con la carga de un aspersor de 8 litros (8 000 cc), se necesitarán
200 cc del producto más 7 800 cc de agua.
c) Descargue de la boquilla: 800 cc por minuto, utilizando una boquilla
convencional TEE JEET 8002-E.
d) Preparación de la carga: 8 litros de carga (producto mezclado con agua).
e) Presión del aspersor: 55 libras / pulg²
f) Velocidad del operario: de acuerdo a la velocidad de descarga de la
boquilla y los m² a cubrirse.
g) Ancho de la franja: 1 metro.
h) Cobertura de la carga: 200 m²
i) Distancia de la boquilla: 80 cm de la boquilla a la superficie.
6.3.2.3. Aplicación de bacteria esporogénica Bacillus sphaericus
(formulación líquida)
En 1904 Neide descubrió una bacteria formadora de esporas, que por sus
características la llamó Bacillus sphaericus. Cincuenta años después, a partir de
una larva enferma del mosquito Culiseta incidens, investigadores de California
(E.E.U.U.) lograron aislar la primera cepa de esta bacteria que causa
enfermedad en los mosquitos. Desde entonces, en diferentes partes del mundo
se han aislado varias cepas de esta bacteria que son patógenas para las larvas de
mosquitos. Actualmente, la cepa que se utiliza mayormente en el mundo y en
Centro América es Bacillus sphaericus 2362, la cual fue aislada por J. Weiser
en Nigeria (África) en la década de 1980.
El Bacillus sphaericus es una bacteria de tipo Gram variable, que existe en la
naturaleza, estrictamente aeróbico, formador de esporas esféricas, que crece
fácilmente tanto en medios de laboratorio como en el cadáver de un huésped
apropiado como el de las larvas de mosquitos. Debido a que la bacteria produce
esporas y cristales de proteínas tóxicas, específicamente contra las larvas de
mosquitos Anopheles y Culex, es altamente efectiva para el control de vectores
de enfermedades como la malaria.
La actividad larvicida del Bacillus sphaericus se debe a una toxina que se
forma durante el desarrollo y formación de esporas de la bacteria. La toxina se
ubica en la pared celular de la bacteria y no se elimina fácilmente en el medio
exterior. Estas toxinas son proteínas capaces de afectar a las larvas de
mosquitos Anopheles cuando éstas las ingieren. Al ser ingeridas las esporas y
cristales tóxicos causan parálisis intestinal, envenenamiento y muerte.
La permanencia en el medio y una acción prolongada en el tiempo después de
aplicada, es una de las características más importantes en lo que respecta a su
efectividad. La bacteria sigue afectando a las larvas por muchos meses después
de aplicada en el criadero. La capacidad de reciclaje de esta bacteria es el
resultado de su crecimiento y reproducción en el intestino de la larva. Nuevas
esporas son producidas y liberadas en grandes cantidades en el criadero cuando
la larva muere y se desintegra. Las esporas y toxinas de esta bacteria están
protegidas por una capa de proteínas, que permite la supervivencia de las
esporas y toxinas en el agua del criadero por un largo tiempo, haciendo posible
la prolongación de la acción de esta bacteria muchos meses después de la
aplicación.
Se conoce que las esporas formadas por la bacteria persisten por muchos meses
en los criaderos y en los cadáveres de las larvas protegidas de la luz solar.
Como las esporas son capaces de crecer en las larvas muertas, aumenta el
número de esporas en el criadero donde ya ha sido aplicada, y estas esporas
destruyen o envenenan a las larvas sanas. Es importante mencionar que la larva
del mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti, no es susceptible a esta
bacteria, por lo que no se puede esperar ninguna acción de control sobre la
incidencia del dengue con aplicaciones de biolarvicidas a base del Bacillus
sphaericus.
El Bacillus sphaericus es muy seguro como medio de control biológico, ya que
es inocuo para los animales vertebrados de sangre caliente, los anfibios, peces u
otros insectos acuáticos o de tierra.
El efecto del Bacillus sphaericus después de aplicado en los criaderos varía de
acuerdo a las condiciones del criadero, puede durar en algunos casos hasta 6 u
8 meses. Aunque la bacteria tiene capacidad de reciclarse y mantenerse activa
por un tiempo largo, después de ese periodo desaparece su efecto; esto significa
que no se acumula en el medio ambiente en forma permanente y no contamina
fuentes de agua u otros recursos naturales que están estrechamente relacionados
con el hombre.
Se ha demostrado que la persistencia del Bacillus sphaericus en condiciones
naturales, principalmente depende de factores como:
La alcalinidad del criadero. Esto es una limitante para su efectividad
y permanencia. En aguas con un pH mayor 8.5-9.0 influye
negativamente sobre la actividad del bacilo. Las capas de proteínas que
protegen las esporas y las toxinas, se disuelven fácilmente en medios
alcalinos. También la toxina, en medios que tienen una alcalinidad
mayor a pH 8.5, se inactiva.
La cantidad de materia orgánica y fauna acuática presente. Si la
materia orgánica es abundante y hay una rica fauna de insectos
huéspedes, la bacteria podría reciclar y permanecer por un largo periodo
en los criaderos. Pero si el criadero tiene poca presencia de materia
orgánica y sin poblaciones de huéspedes de la bacteria, la permanencia
de la bacteria será por un periodo menor.
La radiación solar en el medio. Este es otro factor importante que
influye en la persistencia o duración de la actividad del bacilo en los
criaderos. Los rayos ultravioletas provenientes de la luz solar, afectan la
capa proteínica que protege a las esporas y toxinas. Por tanto, las
esporas persisten por un periodo largo en los criaderos sombreados con
menor incidencia de luz solar, mientras que en criaderos abiertos, con
mucha incidencia de radiación solar, la bacteria se degrada con mayor
facilidad y permanece por poco tiempo.
La temperatura del agua. Con temperaturas entre 20.1 y 32 grados
Celsius se observó la permanencia del Bacillus sphaericus por más de
tres meses.
Al igual que el Bti, éste es un producto de mucha utilidad para los programas
de control de vectores, aunque se recomienda que:
La bacteria actúa solamente sobre las larvas y tiene mayor efecto sobre
las larvas jóvenes.
La bacteria actúa en forma lenta produciendo una alta mortalidad en las
larvas en las primeras 72 a 96 horas después de aplicada.
La persistencia de la bacteria en el medio es larga, depende de las
condiciones del criadero y puede persistir de 6 a 8 meses por su
capacidad reproductora.
La bacteria se recicla en el medio en suficientes cantidades para
producir efectos residuales sobre las larvas por mucho tiempo. Por
tanto, son suficientes pocas aplicaciones para mantener un control sobre
las larvas de los vectores durante un periodo largo.
El uso de productos a base de Bacillus sphaericus se debe programar en los
criaderos antes del inicio del periodo de lluvias o justo después de éste dado
que en esos momentos los criaderos se encuentran estabilizados y no hay
posibilidad de lavado de los productos por el flujo de aguas de lluvia. Lo más
conveniente es aplicar el bacilo en criaderos permanentes, ya que se recicla en
el medio por mucho tiempo.
Su efectividad es mayor en las larvas jóvenes, decrece sobre larvas maduras y
no es efectivo con pupas y adultos. Si se aplica en un momento cuando las
poblaciones de larvas jóvenes son bajas o nulas, se estará desperdiciando el
producto, así como si se aplica cuando las poblaciones están mayormente en la
fase de larvas maduras o pupas.
Esta bacteria se ha evaluado en Guatemala, en criaderos de Anopheles
albimanus en el departamento de Escuintla y en criaderos de Anopheles
pseudopunctipennis y Culex quinquefasciatus en el departamento de Santa
Rosa. Los resultados obtenidos fueron excelentes, disminuyendo las densidades
larvales de 95 a 100% a los 15 días de aplicación, y con una residualidad de 3 a
6 meses. La aplicación se hace con bomba Hudson X-pert con una dosificación
de 5 a 10 ml por metro cuadrado, dependiendo de la densidad larval que se
encuentre y la cantidad de materia orgánica. La formulación se
compone de esporas y cristales, por tanto, es menester tener cuidado para que el
producto se deposite o guarde en un lugar sombreado a una temperatura por
debajo de 30 grados Celsius. Este producto se debe colocar en lugares no muy
cálidos debido a que la base es de caña y puede fermentarse. El producto debe
aplicarse en criaderos sombreados (la luz UV desactiva el cristal) y cerrados
para que no sea dispersado con la corriente, y el Ph sea menor a 8.5. La época
seca es la más recomendada para hacer aplicaciones o bien después de la época
lluviosa.
6.3.2.4. Datos técnicos para la aplicación de Bacillus sphaericus cepa
2362 utilizado en actividades de control larvario.
Formulación líquida a base de Bacillus sphaericus, cepa 2362. Técnica de
aplicación con aspersor manual:
a) Dosis recomendada: 10 cc / m² de superficie.
b) Descargue de la boquilla: 800 cc por minuto, utilizando una
boquilla convencional TEE JEET 8002 E.
c) Preparación de la mezcla: utilizando una dosis de 10 cc / m² para cubrir
200 m² con la carga de un aspersor de 8 litros (8 000 cc), se necesitarán 2
000 cc de producto más 6 000 cc de agua.
d) Presión del aspersor: 55 libras / pulgada².
e) Velocidad del operario: la velocidad del operario tiene que ajustarse a la
descarga de la boquilla (si la boquilla descarga 800 cc por minuto, los
8000 cc serán descargados en 10 minutos, en consecuencia, el operario
medirá sus pasos en función del tiempo disponible para cubrir los 200
m².
f) Ancho de la franja: 1 metro.
g) Distancia de la boquilla: 80 cm de la boquilla a la superficie.
6.3.4. Aplicación de peces larvíboros
Los peces larvivoros fueron los primeros agentes de control biológico empleados
para el control de mosquitos. Las especies de peces que pueden ser candidatos
para realizar control biológico deben reunir las siguientes características:
Preferencia de alimentación por larvas de mosquitos, en lugar de otro tipo de
alimento disponible en sus hábitats; tamaño preferiblemente pequeño, lo cual les
facilita el acceso a aguas poco profundas y penetrar en la vegetación; alta tasa de
reproducción; tolerancia a la contaminación; salinidad; fluctuaciones de
temperatura y ser propios de la región en donde se usarán para el control
larvario.
Entre las numerosas especies de peces que se han evaluado en cuanto a su
eficiencia para controlar a las larvas de mosquitos vectores de enfermedades, las
más exitosas son las del pez mosquito, Gambusiaaffinis y Gupis Poecilia
reticulata. Su uso ofrece ventajas como que en ambientes adecuados los peces
pueden establecerse por sí solos y ser método de control larvario auto sostenible,
con bajos costos de introducción y mantenimiento, no se requieren equipos caros
para su aplicación, inocuos para el ambiente y dejan el agua apropiada para
consumo.
Entre las desventajas se cuentan la no aceptabilidad cultural de esta medida por
parte de algunas comunidades; su efectividad está condicionada a su capacidad
de auto-establecimiento; no garantiza un control total de las larvas; control
larvario con peces es lento, ya que toma de 1 a 2 meses, y no se recomienda
cuando se requieren resultados inmediatos, y son difíciles de transportar hasta los
sitios de cría.
Algunas experiencias en Perú, como el estudio experimental de Elmer Rojas P;
Mario Gamboa B., y col. (2004) en San Martín, demostraron que especies
nativas Rivulus urophtalmus "chuina" y Pyrrulina brevis "achualillo"
comparados con la eficacia ejercida por Poecilia reticulata "guppy"; alcanzaron
una eficacia de 98% en el control de larvas de Anopheles, cuando se
mantuvieron en densidades entre 10 y 15 peces/m2; estos peces alcanzan
longitudes hasta de 8 cm, y tienen similar o mayor voracidad que Poecilia
reticulata. Similares resultados se obtendría en la aplicación de peces larvívoros
nativos del distrito de Ite.
La metodología de aplicación es sencilla y barata, pero su implementación se
basa en el conocimiento de la ecología de los criaderos (requisito fundamental
para el uso de control biológico). Primero, se deben determinar las densidades
larvales en todos los criaderos del área del distrito de Ite, Locumba e Ilabaya.
Posteriormente se dividen todos los criaderos; en aquellos con densidad larval
muy baja (0 a 1 larva / m2); baja (2 a 5 larvas / m2); media (6 a 20 larvas / m2),
alta (21 a 99 larvas / m2) y muy alta (> 100 larvas / m2).
El personal de vectores o bien los auxiliares de entomología identificarán las
especies de Culícidos presentes en los criaderos, al mismo tiempo colectaran
peces únicamente de los criaderos con densidades larvales bajas (los peces deben
mantenerse vivos en peceras o bolsas plásticas, los peces adultos larvívoros no
son mayores a 10 cm); luego se realizan ensayos para determinar la capacidad
devoradora de los peces hacia las larvas (en tanques o peceras). Determinado
cuáles son los peces larvívoros, se envía algunos ejemplares adultos a
universidades o centros de investigación para su identificación.
Una vez identificados, se realiza el proceso de siembra, que consiste en colectar
alrededor de 300 peces de uno de los criaderos de baja o muy baja densidad
(adultos hembras y machos, y alevines) y liberarlos (sembrarlos) en un criadero
que presente una densidad media para arriba (dando preferencia aquellos
criaderos de muy alta densidad). Antes de realizar la siembra en el criadero
receptor, se debe realizar una limpieza de la maleza circulante, con objeto de que
las larvas queden expuestas a la acción depredadora de los peces. El criadero
donde fueron colectados los peces y el criadero donde se sembraron deben
presentar condiciones ecológicas semejantes y estar separados por no más de 5
kilómetros, de tal manera que los peces no sean maltratados o estresados. Los
peces pueden ser transportados en bolsas plásticas de 25 litros o bien en
depósitos plásticos. Al igual que los otros métodos descritos, se hará monitoreo a
las densidades larvales cada quince días, y se sugieren realizar anotaciones con
respecto a la poblaciones de peces larvívoros (mortandad, reproducción,
etcétera).
Cuadro 5: Ventajas y desventajas de los métodos de control para larvas de
mosquitos
6.3.5. Medidas de protección personal
Las medidas de protección individual se recomienda el uso de ropa protectora,
como camisa manga larga y pantalón; uso de repelentes y toldillos. Los
repelentes pueden aplicarse directamente en la piel (como crema, loción o
aerosol) o en las prendas de vestir. El uso de repelentes también es sólo una
medida de protección individual que puede recomendarse como complemento
del uso de mosquiteros y métodos de protección en el hogar, que deben usar las
personas después del anochecer antes de acostarse bajo el mosquitero o las
personas que tienen que quedarse al aire libre durante parte de la noche.
Otras medidas, son los dispensadores de insecticidas fumigantes se usan
ampliamente para la protección individual, en particular en forma de serpentines
fumigantes para mosquitos siempre y cuando estén adecuadamente ubicados para
proteger a las personas expuestas, acorde a características de picadura
6.3.6. Control focalizado. Control integral de focos persistentes
El modelo focalizado está constituido por las siguientes acciones:
a) Estratificación epidemiológica y entomológica que incluye la
identificación de casos, las casas maláricas y criaderos de los vectores en
2 kilómetros alrededor de las localidades.
b) Control físico en la fase larvaria con periodicidad de acuerdo a los
recursos financieros, humanos, y a la participación comunitaria mediante
la eliminación de hábitat y criaderos de anofelinos.
c) Aplicación de antilarvarios químicos y biológicos en criaderos donde las
medidas físicas no sean adecuadas, con periodicidad y dosificación de
acuerdo a la normativa y experiencia de cada país.
d) Mejoramiento de la vivienda e higiene familiar contra el vector adulto,
mediante la eliminación de refugios naturales de mosquitos
peridomiciliario e higiene familiar y saneamiento peridoméstico; además,
promover y gestionar pintar las viviendas con hidróxido de calcio.
e) Control del vector adulto mediante el uso de piretroides a través de
aplicaciones residuales y/o espaciales en los estratos priorizados.
f) Implementación de pabellones impregnados o no con insecticidas como
barreras físicas y químicas.
En resumen, el modelo propuesto en este plan de gestión integral, deben
concretarse de acuerdo al esquema del siguiente cuadro:
Cuadro 6: Modelo del Plan de Gestión Integral de Vcetores
1. Estratificación: Prioridad de áreas, localidades, casas y personas en riesgo
2. Manejo ambiental Eliminación sistemática de criaderos con participación comunitaria para racionalizar el uso de insecticidas
3. Mejoramiento de vivienda:
Corte de vegetación, barrido de patios y viviendas, encalamiento de paredes
4. Promoción del mejoramiento de la higiene familiar:
Promover el baño frecuente y cambio de ropa
5. Medidas adicionales
(complementarias): Uso de pabellones mosquiteros para dormir; aplicación racional de insecticidas residuales y larvicidas
6.3.7. Vigilancia de laboratorio entomológico:
Esta es una actividad transversal y continua donde se recopila, tabula y analiza
oportunamente la información entomológica de mosquitos culícidos, los cuales
deben incluirse en el sistema de vigilancia entomológica nacional que Norma el
Ministerio de Salud a través de la Dirección General de Salud Ambiental
(DIGESA); así como también la información entomológica de simúlidos, debe
coordinarse con el SENASA. Del mismo modo, para la vigilancia de la
susceptibilidad y resistencia a los insecticidas piretroides de los mosquitos
culícidos debe incluirse al sistema de vigilancia del Instituto Nacional de Salud y
se recomienda seguir los lineamientos técnicos para la toma de decisiones
contempladas en los protocolos de vigilancia divulgados por el INS.
Figura X: Algoritmo de acciones de control de los vectores Culícidos
6.4. MEDIDAS PARA EL CONTROL OPORTUNO DE UNA PROBABLE
TRANSMISION EPIDEMICA DE MALARIA
El control químico de vectores tiene como finalidad la eliminación o
disminución de la abundancia de los vectores, o en su defecto reducir la
sobrevida de la población vectorial; en resumen, disminuir el contacto con el
hombre.
Un probable ingreso de la Malaria no debe de ser desestimado por la
Organización Municipal del distrito de Ite, Locumba e Ilabaya y menos por la
Dirección Regional de Salud Tacna. La ocurrencia de este tipo de evento puede
presentarse inesperadamente en cualquier periodo del año, ya que Ite alberga a
uno de los vectores principales de esta enfermedad (Anopheles
pseudopunctipennis) en forma permanente; así como también temporalmente en
los distritos de Locumba e Ilabaya que forman parte de la Cuenca Locumba;
sumado a ello, la emigración e inmigración de personas desde y hasta zonas
endémicas de Malaria en el Perú y el vecino país de Bolivia son factores
determinantes con probabilidades de que se produzca un brote de esta
enfermedad en el distrito de Ite.
De presentarse tal situación, el brote puede ser focalizado con pocos casos o
explosivo con capacidad de diseminarse en las comunidades de toda la Cuenca
Locumba e inclusive a la Cuenca Sama y áreas de la zona Litoral de Tacna (Los
Palos, La Yarada y Magollo) donde el vector An. Pseudopunctipennis está
instalado.
Este tipo de eventos requiere medidas de control inmediatas para la eliminación
oportuna de la transmisión epidémica con el fin de evitar las complicaciones y la
mortalidad producida por malaria en la población afectada mediante la
disminución del contacto hombre vector, reducción de la densidad y longevidad
de los mosquitos infectantes. Precisamente, es en este tipo de situaciones cuando
está indicado el rociamiento intradomiciliario con insecticidas de acción residual.
Simultáneamente, se deben ampliar e intensificar el uso de mosquiteros o toldos,
la eliminación de factores ambientales que favorecen los criaderos mediante el
manejo del medio y control larvicida, la búsqueda activa de casos y el
tratamiento oportuno de los casos detectados, la concertación y negociación de
conductas y prácticas mejoradas, movilización y comunicación social, y el
monitoreo y evaluación de las actividades. Fundamentadas en la información que
suministra permanentemente el sistema vigilancia en salud. Es necesario
considerar los requerimientos técnicos y operacionales recomendados para la
selección, definiendo el tipo de intervención vectorial más adecuada, oportuna y
eficaz.
Una reflexión responsable que siempre se debe considerar para hacer un uso
racional de los insecticidas disponibles es tener en cuenta los siguientes
interrogantes:
¿Qué insecticida debe aplicarse?
¿Cuándo debe aplicarse?
¿Dónde debe aplicarse? y
¿Cómo debe aplicarse?
6.4.1. Control químico de formas adultas (adulticida)
Es necesario determinar las condiciones necesarias para el éxito en la utilización
de los métodos de control adulticida y larvicida:
Conocer el estado de susceptibilidad del vector objeto de intervención al
insecticida que se piensa utilizar.
Disponibilidad del producto en una o más formulaciones.
Considerar en forma prioritaria la seguridad de la población, de los
aplicadores, la seguridad en el almacenamiento y transporte los
insecticidas y la seguridad del ambiente.
La asequibilidad para determinar la idoneidad de un insecticida y la
elección del método de aplicación.
La integración de diferentes enfoques y métodos.
La coordinación e integración de las actividades con otras instituciones,
programas o proyectos que realicen acciones similares.
Las medidas de control vectorial deben aplicarse selectivamente para lo
cual deben partir de la aplicación y cumplimiento de criterios
epidemiológicos y operacionales claves.
El adiestramiento y la supervisión de los rociadores y el uso de equipo de
alta calidad para la aplicación de insecticidas son esenciales para que la
aplicación de los insecticidas sea segura y eficaz, y deben ser objeto de
atención especial.
La información, educación y comunicación revisten la mayor importancia
en la orientación y el apoyo de las comunidades, las personas y en el
logro de su participación en la planificación, monitoreo y evaluación de
las operaciones locales.
La elección del equipo de aplicación adecuado dependerá del método de
control seleccionado, la escala de la operación, el insecticida y la
formulación que van a usarse.
Información y educación sanitaria a las personas que están expuestas a
los insecticidas, incluida la orientación sobre las medidas protectoras que
deben adoptarse antes de la intervención y durante la misma.
Realizar un monitoreo habitual en todo operario que pueda haberse
expuesto a la contaminación o como parte de programas de salud
ocupacional.
Aplicar y verificar el cumplimiento de las normas establecidas para la
eliminación y disposición final de envases y de cualquier insecticida
exedente.
ROCIAMIENTO RESIDUAL
Consiste en la aplicación de un insecticida en todas las superficies internas de la
vivienda, lo que deja una cantidad de ingrediente activo específico que tiene
efecto letal residual sobre los mosquitos que reposan en las superficies rociadas.
El rociamiento intra domiciliario con insecticidas de acción residual es el tipo de
aplicación adulticida más frecuentemente utilizado en nuestro país para el
control de brotes de malaria.
Condiciones para realizar un adecuado Rociamiento Residual:
Aparte de la selección de un insecticida eficaz, se deben satisfacer otras
condiciones, como las siguientes:
El vector debe ser preferentemente endófilo. Sin embargo, el rociamiento
puede ser eficaz hasta cierto punto contra los vectores que son
parcialmente exófilos.
Las viviendas que se van a intervenir deben tener paredes en las cuales se
pueda aplicar el insecticida.
Las personas deben permanecer en el interior durante la mayor parte del
tiempo del período de picadura del vector, aunque, si duermen al aire
libre, como en muchas zonas cálidas y áridas, el rociamiento puede ser
eficaz si el vector usa las casas como su principal lugar de reposo diurno
para el desarrollo de los huevos (exofagia con endofilia).
La cobertura necesaria debe lograrse antes de la temporada de
transmisión y mantenerse durante la misma. Esto es particularmente
importante en el control de las epidemias.
Con el propósito de unificar una metodología que facilite el uso racional de
insecticidas en la Cuenca Locumba (Ite, Locumba e Ilabaya), el Grupo Técnico
del Plan de Gestión Integral adecua los criterios para guiar la toma de decisiones
y procedimientos para el uso racional de insecticidas establecida en algunas
publicaciones de WHOPES.
Qué adulticida debe aplicarse
La elección del insecticida y la formulación deben basarse en la sensibilidad de
los vectores locales, las características de los diversos compuestos y las
formulaciones de los productos disponibles (efecto residual, efecto excito-
repelente, necesidad de uso de dispositivos protectores, seguridad ambiental,
etc.) y su costo. La elección del insecticida que va a usarse en el rociamiento de
interiores con insecticida de acción residual debe basarse no sólo en la
determinación, en la fase de planificación, de la sensibilidad de la población de
vectores, sino también en un conocimiento del uso general de los insecticidas en
la zona, en particular si hay cultivos extensos de algodón, arroz o de otro tipo
que requieren tratamiento de zonas amplias con insecticidas. También sería
aconsejable estudiar la historia de cualquier aparición de la resistencia en las
zonas vecinas y en las mismas especies de vectores en otras zonas. Los
insecticidas utilizados para el rociamiento intradomiciliario con insecticidas de
acción residual se describen a continuación.
Cuadro 7. Insecticidas recomendados para el rociamiento intradomicilirio con
insecticidas de acción para el control de vectores de malaria
Insecticida Tipo químico Dosis de i.a.,
ingrediente activo (mg/m²)
Residualidad (meses)
Deltametrina Piretroide sintético 10 - 25 2-3
Lambdacihalotrina Piretroide sintético 20 - 30 3-6
Fenitrotión Organofosforado 2000 3-6
Etofenprox Piretroide sintético 100 - 300 3-6
Fuente: WHO/CDT/WHOPES/97.2
Será necesario vigilar los cambios posibles del comportamiento de los vectores
mediante trampas de salida y la observación del comportamiento de picadura de
seres humanos.
Cuando se va a usar el rociamiento con insecticidas de acción residual, se debe
elaborar un plan que garantice el logro de la cobertura necesaria en el período
especificado y la disponibilidad de suficientes recursos humanos y materiales
para esta finalidad. El rociamiento de las viviendas requiere cobertura
coordinada de todas las superficies rociables a intervalos regulares (ciclo de
rociamiento). El objetivo es mantener una cobertura alta de todos los lugares
potenciales de descanso del vector con la dosis eficaz del insecticida durante
todo el período.
El rociamiento interior requiere la colaboración continua de la población, que
puede fácilmente erosionarse si las personas pierden el convencimiento de la
necesidad de la lucha antivectorial. Por ello es esencial mantener contacto activo
con la comunidad mediante acciones de información, educación y comunicación.
Existe alguna relación entre la dosificación y el efecto residual, pero este último
está lejos de ser directamente proporcional al primero. Las dosis varían
considerablemente según los diferentes insecticidas. Todo aumento por encima
de la dosis óptima aumenta el riesgo de efectos colaterales inadmisibles.
Dónde debe aplicarse el insecticida
La selección del rociamiento de interiores con insecticida de acción residual
como medida de intervención antivectorial requiere la definición de la población
que va a protegerse y las zonas donde la medida debe aplicarse. La situación
epidemiológica determinará cuáles zonas deben recibir cobertura total durante un
período relativamente largo y cuáles deberán cubrirse sólo si se detectan ciertas
señales de alarma, si esto es factible.
En las zonas que se van a rociar, el rociamiento de interiores con insecticida de
acción residual requiere, en principio, la cobertura de todos los lugares donde el
vector pudiera reposar, al menos durante las primeras horas después de
alimentarse o mientras busca un cebo, dentro de lo que pueda considerarse una
unidad epidemiológica. En esta es donde el vector circula libremente entre varios
criaderos y fuentes de sangre necesarias para mantener su población.
Teniendo en mente los objetivos y resultados definidos en el control vectorial y
el conocimiento de la bionomía y el comportamiento de picadura y reposo del
vector local, se deben definir los lugares que deben rociarse y realizar un
reconocimiento geográfico de la zona para que se puedan preparar los mapas y
las normas para los rociadores determinando las zonas que van a rociarse.
Se deben mapear o marcar claramente las unidades de intervención, definidas
anteriormente, para que los equipos de rociamiento puedan reconocerlas
fácilmente. Se deben proporcionar mapas y/o criterios de identificación para
guiar a al personal operativo encargado de las operaciones de rociamiento.
Estructuras. Deben seleccionarse los tipos de estructuras que van a rociarse.
Como mínimo, éstas deben incluir todas las viviendas donde hay probabilidades
de contacto entre los vectores y los seres humanos. A menudo son sólo
cobertizos, y constan de nada más que un techo y una o dos paredes incompletas.
Se debe decidir si éstas van a rociarse o no. De manera análoga, otras estructuras,
como albergues para animales, letrinas, bodegas o retretes, pueden ser lugares
importantes de reposo para los mosquitos parcialmente exófilos después de picar.
En todos estos casos, será necesario realizar estudios entomológicos para decidir
qué contribución potencial a la lucha contra los mosquitos podría tener el
rociamiento de estas estructuras.
Habitaciones. En principio, se deben rociar todas las habitaciones de una
vivienda de seres humanos, en particular las alcobas y otras habitaciones donde
las personas puedan reunirse después del anochecer, por ejemplo salas o cocinas.
A menudo se observa que las personas se oponen al rociamiento de habitaciones
donde duermen niños pequeños o personas enfermas. Es importante convencer a
estas personas de que estas habitaciones deben rociarse, y de que los niños y las
personas enfermas deben trasladarse a otro lugar por un tiempo para que pueda
llevarse a cabo el rociamiento.
Superficies rociables. Sea cual sea el objetivo de la lucha contra los mosquitos
culícidos (por ejemplo, prevención de epidemias o control de transmisión en
zonas endémicas), el rociamiento de interiores con insecticida de acción residual
requiere un grado alto de cobertura de los lugares potenciales de reposo,
incluidos todas las paredes, techos y muebles. Con frecuencia es necesario el
rociamiento de los marcos de las ventanas y de ambos lados de las puertas, ya
que pueden ser lugares de reposo temporal para los vectores que entran o salen
de una habitación.
Se sabe que algunos vectores reposan en las paredes sólo hasta una altura de 1,5
a 2 m y a veces el rociamiento puede limitarse a estas áreas de las paredes,
dejando los techos sin rociar. Sin embargo, los hábitos de los vectores cambian
con frecuencia una vez que se aplica el rociamiento. Por esta razón es importante
vigilar los hábitos de reposo del vector y cerciorarse de que la limitación del
rociamiento a las partes inferiores de las paredes sigue justificada.
Tales restricciones pueden dar como resultado considerables ahorros en los
insecticidas y en el tiempo de rociamiento, pero su validez debe comprobarse
antes de adoptarse.
Preparación de las casas antes del rociamiento:
El rociamiento correcto requiere la preparación cuidadosa de las habitaciones
que van a rociarse. En particular todos los alimentos, utensilios de cocina, ropa
de cama y prendas de vestir deben protegerse del insecticida sacándolos de la
casa antes de empezar el rociamiento; y todos los muebles movibles y todos los
muebles colocados contra las paredes deben moverse para que puedan rociarse
las paredes y los muebles por todos los lados.
Por consiguiente, es necesario informar a la población con anterioridad la fecha y
la hora en que el equipo va a realizar el rociamiento para que la casa esté
preparada antes del comienzo de las operaciones.
Cuándo debe aplicarse:
Todas las superficies rociables deben estar cubiertas con una dosis eficaz del
insecticida durante todo el período en el que las altas densidades de mosquitos
deben controlarse. La repetición de las operaciones de rociamiento a intervalos
regulares se denomina ―ciclo de rociamiento‖, que se describe como el intervalo
entre las repeticiones, por ejemplo, un ciclo de seis meses. Cada rociamiento de
todas las casas rociables en una zona durante un período de tiempo se denomina
―ronda de rociamiento‖. Los requisitos epidemiológicos y el efecto residual de la
formulación del insecticida en las principales superficies rociables determinarán
la frecuencia del ciclo de rociamiento.
En las zonas donde hay transmisión estacional, el insecticida seleccionado para
uso debe ser eficaz durante el período en el que hay probabilidades de que ocurra
transmisión. Las zonas que requieren protección continua deben rociarse
regularmente. En éstas, es posible hacer que la ronda de rociamiento dure lo
mismo que el ciclo de rociamiento para proporcionar protección continua y
mantener a los rociadores empleados a lo largo del año.
El requisito de mantener una cobertura eficaz durante toda la temporada de
verano en el distrito de Ite (índices altos de densidad de mosquitos), implica que
el rociamiento de toda la zona a proteger esté terminado antes del comienzo de la
tasa de proliferación máxima (Diciembre o primera quincena de enero) y que, si
el efecto residual del insecticida es insuficiente, la zona debe recibir un segundo
rociamiento. Este requisito tiene implicaciones operacionales que deben tenerse
en cuenta cuando las operaciones las realizan servicios descentralizados, para
lograr la recepción oportuna de suministros y el adiestramiento o la reorientación
profesional de los rociadores.
La duración del día de trabajo debe ser adecuada para hacer que la exposición de
los rociadores al insecticida se mantenga dentro de los límites permitidos por los
requisitos de seguridad (No deben usarse insecticidas más tóxicos, como los
organofosforados). Los trabajadores no pueden evitar cierto grado de
contaminación al rociar. Por consiguiente es esencial vigilar su exposición
cuidadosamente, tomando muestras de sangre para determinar la actividad de la
colinesterasa por lo menos cada semana y cuando haya habido cualquier
exposición accidental.
Cómo debe aplicarse
La aplicación del rociamiento de interiores con insecticida de acción residual se
ha estandarizado durante los 50 últimos años en todo el mundo.
Equipo y mantenimiento
El rociamiento de interiores con insecticida de acción residual requiere la
aplicación de una dosis uniforme del insecticida a todas las superficies
rociables. La mejor forma de lograr esto es usando bombas de compresión
que cumplen con las especificaciones de la OMS. Aunque se ha logrado un
rociamiento razonablemente eficaz con bombas de mano sencillas, una
dosificación adecuada nunca puede lograrse con aspersores agrícolas, que
tienen que bombearse continuamente y no tienen las adecuadas boquillas
de ranura en abanico.
Las bombas de compresión manual que se utilicen deben cumplir con las
especificaciones técnicas aprobadas por la OMS. La especificación de la
OMS (WHO/VBC/89.970) cubre los requisitos de calidad. Estas bombas
deben estar equipadas con puntas de boquillas, que produzcan la banda y la
descarga de rociamiento necesarias, y con manómetros o válvulas
reguladoras del flujo graduadas para proporcionar la descarga necesaria de
aplicación. Las puntas de las boquillas se desgastan muy pronto por las
suspensiones de insecticidas aplicadas a alta presión y por consiguiente
deben estar hechas de materiales sumamente resistentes (acero endurecido,
cerámica, etc.) y se deben examinar con frecuencia para evitar el
desperdicio de insecticida o la dosificación irregular (Anexo X).
El uso seguro de los insecticidas para el rociamiento de interiores con
insecticida de acción residual requiere varias precauciones.
Habitantes de las casas rociadas. Como se señaló anteriormente, es esencial
quitar o proteger físicamente todos los productos alimenticios y utensilios
de cocina, platos y cubiertos. Además, se debe pedir a los habitantes de las
casas que no entren en una habitación rociada hasta que se haya secado el
rociamiento, y que barran todos los pisos antes de permitir la entrada libre
en la casa. Esto es particularmente importante para las familias con niños
pequeños o animales domésticos de la casa que pueden tener mayor
contacto con el piso.
Rociadores y otro tipo de manipuladores de insecticidas.
El uso de los dispositivos protectores y las prácticas de trabajo seguras son
esenciales para evitar o reducir la contaminación de los rociadores, los
empaquetadores y los mezcladores del insecticida. Se puede considerar
suficiente usar overoles, cascos o sombreros de borde amplio que cubran el
cuello del overol, guantes y zapatos o botas, cuyas aberturas deben quedar
cubiertas por el pantalón largo del overol.
Los insecticidas más tóxicos o más irritantes requieren dispositivos
protectores más complejos, como máscaras, anteojos protectores, visores y
respiradores.
Los empaquetadores y los mezcladores corren un riesgo mayor de
contaminación y por consiguiente deben usar guantes de goma, máscaras o
respiradores, y protegerse los ojos con un visor de plástico transparente
adherido al casco. La tendencia actual es que el fabricante suministre los
insecticidas en cargas de bomba que vienen llenadas, preferentemente en
sobres solubles en agua, que pueden echarse directamente en el tanque de
la bomba; en tal caso no se necesitan empaquetadores ni mezcladores.
La preparación de las bombas de rociamiento
Los jefes de brigada deben hacer que se observe un comportamiento sin
riesgos y el uso apropiado de dispositivos protectores. Deben conocer los
signos tempranos de intoxicación y monitorear a los miembros de su
brigada para detectar cualquier signo de intoxicación.
En todo momento es necesario tomar precauciones básicas para prevenir la
contaminación innecesaria. En particular:
Se deben lavar las manos y la cara después de llenar cada carga de
la bomba.
Debe estar prohibido comer, beber y fumar, excepto después de
lavarse y antes de iniciar el rociamiento.
Los operadores no deben estar expuestos al insecticida durante más
de 6 horas cada día.
Los trajes de protección y cascos deben lavarse diariamente, en
especial si se han contaminado en gran medida.
Los operadores deben tomar una ducha al final de cada día de
trabajo, en particular cuando han estado trabajando con insecticidas
organofosforados.
Si se usan respiradores, estos deben quedar bien ajustados a la nariz
y la boca, deben lavarse y secarse, y se debe cambiar el cartucho
diariamente o cuando se obstruya.
Desecho de los envases y de excedentes de insecticidas
Puede ser necesario que los equipos de rociamiento transporten y
usen envases de insecticida sobre el terreno. Es posible que usen muchas
cargas de la bomba y los envases tengan que lavarse sobre el terreno al
terminar el trabajo. Es esencial adherirse estrictamente a las
recomendaciones sobre el desecho de los envases y los excedentes de
insecticidas. En particular, se usará para cada bomba una carga que ha sido
previamente empaquetada en un envase de papel o de plástico.
Es esencial que el contenido de cada envase se vierta completamente en la
bomba. Los envases vacíos, después del enjuague triple deben ser
recogidos por los supervisores del equipo y llevados a la zona central de
almacenamiento para que el personal capacitado los deseche
adecuadamente, en conformidad con las normas nacionales sobre el tema.
Es también esencial seguir las recomendaciones para el desecho de los
envases metálicos más grandes. Aunque esté permitida la limpieza de los
envases de los insecticidas más seguros, la reutilización de los envases
siempre es peligrosa. Si éstos se van a reutilizar, el personal
adecuadamente adiestrado debe seleccionarlos y limpiarlos.
Problemas operacionales, responsabilidad de las operaciones
El rociamiento de interiores con insecticida de acción residual requiere una
cobertura muy alta para ser eficaz, ya que no ofrece protección individual a
las personas a menos que constituyan una unidad epidemiológica aislada.
El rociamiento debe ser: a) total (es decir, se deben rociar todas las
viviendas); b) completo, es decir, debe cubrir todas las superficies
rociables; c) suficiente,es decir, lograr la aplicación uniforme de la dosis
necesaria a todas las superficies rociables; y d) regular, lo cual quiere decir
que el rociamiento debe repetirse a intervalos regulares para que haya un
residuo eficaz durante toda la temporada de transmisión.
La necesidad de cubrir todas las casas requiere que se tenga un
conocimiento completo de la geografía de la zona y que los rociadores
cubran todas las casas alejadas y las poblaciones dispersas. En general se
necesita un reconocimiento geográfico para actualizar los mapas locales y
los datos de censo.
El cumplimiento de estas normas requiere una organización disciplinada y
competente con operadores adecuadamente equipados y adiestrados, y
apoyo logístico eficiente. Tradicionalmente, el rociamiento de interiores
con insecticida de acción residual se ha llevado a cabo basándose en el
modelo operacional de las campañas de erradicación del paludismo de los
años cincuenta y sesenta, que requirió una fuerte organización autónoma y
centralizada. En cualquier caso, debe prestarse atención especial a lo
siguiente:
La logística del apoyo, los suministros y la supervisión de las operaciones;
La planificación de la aplicación regular necesaria del rociamiento de
interiores con insecticida de acción residual y el asesoramiento técnico
requerido para las operaciones descentralizadas; y
La responsabilidad de las personas y de la comunidad. Se espera que las
operaciones descentralizadas se beneficien del control social por parte de la
población, principalmente del distrito Ite, siempre que las personas sean
conscientes de los beneficios de la lucha contra los mosquitos culícidos y
la necesidad de los rociamientos.
Información y educación sanitarias
Estas constituyen los instrumentos principales para lograr el apoyo
necesario para la intervención y son esenciales cuando la ejecución pasa a
ser responsabilidad de las autoridades locales o incluso de personas
informadas. Las actividades actuales requerirán estrecho contacto con los
diferentes participantes para lograr una distribución clara de las
responsabilidades y un plan coherente de trabajo.
6.4.2. Medidas complementarias
Otras medidas que se deben realizar en forma simultánea, es promocionar y
apoyar el uso masivo de mosquiteros; la eliminación de factores ambientales que
favorecen los criaderos mediante el manejo del medio y control larvicida, control
biológico, la concertación y negociación de conductas y prácticas mejoradas,
movilización y comunicación social, y el monitoreo y evaluación de las
actividades.
Uso de mosquiteros o pabellones:
Esta metodología ha sido evaluada en varios países de la región (Perú,
México, Guatemala etc.) con muy buenos resultados; sin embargo, es
fundamental conocer la bionomía de los vectores (si el IPHN es alto dentro de la
vivienda y a las horas que las personas están reposando en sus camas). Los
mosquiteros o pabellones son colocados con objeto de evitar el contacto del ser
humano con el vector infectivo, o bien evitar el contacto de los mosquitos
culícidos sobre las personas principalmente en el distrito de Ite. Aparte de la
barrera física, los mosquiteros pueden estar impregnados de insecticida (por lo
general un piretroide), sirviendo como repelente a los mosquitos y eliminar a
todos aquellos que estén en contacto con su superficie.
La residualidad del insecticida impregnado va a depender de cuán
frecuente se lave este, así como de la exposición al sol (rayos UV), puede durar
de meses a varios años. Algunos son fabricados con fibra de algodón y otros con
poliéster. La impregnación con insecticida puede hacerse de forma casera o bien
comprar los pabellones impregnados. La distribución y entrega de los
mosquiteros debe ir acompañada de una campaña para sensibilizar a la
comunidad, principalmente en las viviendas de Ite, sector Pampa Baja, su uso
debe monitorearse cada 15 días.
VII. GERENCIA, GESTIÓN Y OPERACIÓN DEL PLAN DE GESTION
La elaboración del Plan del Plan de Manejo Integral de Vectores, requiere
una fase de preparación que incluye la participación del equipo multidisciplinario
que integra el Grupo Técnico, constituido por profesionales de epidemiología,
entomología, medicina, bacteriología, expertos en control de vectores, ingeniería
ambiental, científicos sociales y comunicadores. Se recomienda que estos por
competencia y responsabilidad deben participar en la planeación, ejecución,
monitoreo y evaluación del plan. Este proceso se fundamenta en la evidencia
epidemiológica, entomológica, parasitológica, social, cultural; recursos
financieros, recursos humanos, materiales, equipos, infraestructura tecnológica y
logística disponible. Además, siempre se debe considerar y adoptar las directrices
y lineamientos políticos y técnicos nacionales, la Estrategia del Plan de Gestión
Integral de Control vectorial, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la
articulación de la Política de Entornos Saludables.
En general, las fases de la programación comprenden una adecuada
preparación, justificación, análisis de la situación, definición de objetivos y
resultados esperados, selección de alternativas de intervención o estrategias
operativas, definición de actividades y tareas, recursos necesarios, costos,
responsables, cronograma; planificación de la ejecución, monitoreo y evaluación;
elaboración, presentación y aprobación del documento final.
6.1. PRINCIPIOS
El desarrollo del Plan de Gestión Integral se fundamenta en los principios
de gestión y participación local, que incluyen organización, planeación, ejecución
y evaluación de las alternativas de control.
¿Cuáles son los elementos que deben cumplirse para una adecuada
gerencia y operación del Plan de Gestión Integral? En primer lugar, asegurar el
conocimiento de los fundamentos conceptuales del Plan; segundo, establecer un
orden de responsabilidades y funciones para dirigir el cumplimiento de las
actividades operativas; y tercero, la comunicación y difusión del desarrollo del
proyecto. Este último aspecto incluye comunicación técnica y humana, clara,
precisa y permanente, entre los involucrados en la gerencia, gestión y operación;
primordialmente la comunicación dialéctica con la propia población de las
comunidades o localidades involucradas en el proyecto.
El Plan de Gestión para los tres distritos (Ite, Locumba e Ilabaya) estará a
cargo de un coordinador local y profesionales especialistas y técnicos, con
funciones de administración y facilitación técnica, en coordinación con las áreas
específicas indicados por la autoridad máxima de cada uno de los tres distritos
participantes.
Se formalizarán acuerdos institucionales de cooperación y se contratarán
diferentes consultorías bajo términos de referencia y protocolos específicos a
escala local, regional y nacional.
En el esquema siguiente (figura X) se exponen cuatro niveles de
coordinación para la gestión, que no significa relación jerárquica entre ellos. Se
pretende ilustrar la calidad de actores que intervienen en la gerencia del Plan de
Gestión Integral de manejo de vectores (PGIMV) y de cada uno al interior de los
distritos de Ite, Locumba e Ilabaya.
Figura 13. Estructura del Plan de Gestión Integral de Manejo de vectores
en la Cuenca Locumba.
El Comité Directivo está integrado por los Alcaldes o representantes de la
Municipalidad distrital de Ite, Locumba e Ilabaya, representantes de la DIRESA
Tacna, el Coordinador General (CG) del PGIMV y como observador invitado a
representantes de la SPCC. Esta instancia se reunirá dos veces por año para tomar
decisiones sobre la aprobación de planes, presupuestos e informes. La sede central
será en las oficinas centrales de la Municipalidad distrital de Ite, está previsto que
las reuniones pueden ser rotativas en los distritos participantes.
El Comité Técnico de la Cuenca Locumba (interdistrital; integrado por el
Coordinador o supervisor local del PGIMV, coordinadores locales (CL)
municipales distritales, profesionales especialistas de la DIRESA Tacna,
representantes de los Centros o Puestos de Salud de la Cuenca Locumba,
representantes de la SPCC, representantes de las Universidades, representante de
SENASA, Educación, la PCM y de la sociedad civil. Se reúnen las veces que sea
necesario al año para conocer avances del Plan de Gestión Integral, proponer
ajustes técnicos e intercambiar experiencias y jornadas académicas.
Los Comités Operativos funcionan uno en cada distrito beneficiario, y
están integrados por el Jefe de proyecto o programa, profesionales especialistas
del PGIMV, representantes de los sectores, Agricultura, SENASA y representante
de inmigración. Se espera que se reúnan al menos una vez cada seis meses o las
que establezca el Comité.
Los Grupos de Trabajo del Plan de Gestión Integral funcionarán en cada
Municipalidad distrital, cercanas a las zonas de operación, integrados por los
Coordinadores locales, los Centros y Puestos de Salud, el representante de cada
unidad administrativa Gubernamental (Municipios distritales, localidades, etc.);
privados como la Southern Perú Cooper Corporation (SPCC), representantes de
los sectores Ambiente, SENASA, Agricultura, Educación, Universidades, PCM y
otros, con actuación a escala local, representantes de la sociedad civil involucrada
con el Plan de Gestión.
6.2. PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y COORDINACIÓN INTERSECTORIAL
A continuación se listan las etapas del proceso:
1. Identificación y capacitación de personas clave de la comunidad, la
promoción de la coparticipación de las comunidades y formación de
nuevos liderazgos.
2. Decisión sobre los métodos más convenientes y apropiados para controlar
criaderos y prevenir su formación.
3. Registro de las actividades desarrolladas y su evaluación.
4. Actividades con participación comunitaria:
Deslame o extracción de algas verdes filamentosas.
Relleno de charcos.
Drenado de charcos.
Eliminación de basura que obstruya el libre cauce del río.
Corte de hierba y de maleza en los márgenes de cuerpos de agua,
peridomicilios y patios.
El Coordinador Local con el profesional o técnico especialista debe
realizar recorridos periódicos en ríos y arroyos a fin de indicar cuándo es necesario
realizar la limpieza. Durante la temporada de estiaje o invernal se requiere realizar
tal actividad con periodicidad mensual y en temporada de lluvias se recomienda
revisar ríos y arroyos para determinar cuándo es necesario reiniciar los trabajos;
sin embargo, el que no se lleve a cabo la limpieza en la época de lluvias no
significa que se interrumpan los trabajos, por el contrario, se refuerza la limpieza
del peridomicilio, misma que se trabajará durante todo el año.
El Coordinador Local es el responsable directo del éxito de esta estrategia
en cada una de las localidades que se le encomienden, por tal razón deberá
fortalecer año con año esta actividad dentro de la comunidad, sobre todo
promoviendo ante ésta, que se vea como una ―reunión social‖, con una visión
integral de ríos y arroyos como fuente de higiene, alimentación y distracción y
sobre todo reconociendo el esfuerzo conjunto de cada uno de los habitantes de la
comunidad.
En la medida de lo posible es recomendable realizar una fase de
diagnóstico socioantropológico para conocer la percepción de la población de las
comunidades sobre la enfermedad trasmitida por zancudos, el diagnóstico,
transmisión, programa de control vectorial integrado y alternativas en consenso
para el logro de la participación comunitaria. Para ello, existen métodos
antropológicos:
1. Grupos focales (reunión con un grupo de personas clave no mayor de 20,
Comités organizados de la comunidad o selección aleatoria de residentes
autóctonos).
2. Entrevistas a profundidad con autoridades, líderes y personajes clave.
3. Observación participante.
6.2.1. OPERACIÓN DE MICROPLANES
En cada localidad, funcionarán los Grupos de Trabajo Comunitarios
(GTC), los cuales establecerán su propia dinámica de funcionamiento y
organización; de dichos grupos se espera que faciliten lo siguiente:
a) Promover la organización y la participación de la población
comunitaria en el control de zancudos.
b) Organizar cursos de entrenamiento locales y talleres sobre métodos
alternativos de control de mosquitos destinados a líderes locales,
representantes de la sociedad civil, sectores de Salud, Ambiente y
SENASA.
c) Organizar reuniones locales para identificar e incorporar
conocimiento local sobre formas alternativas para control de
zancudos y evaluar los resultados alcanzados.
d) Organizar e implementar intervenciones ambientales comunitarias
en sitios de cría de mosquitos y dentro de una distancia de 2 000
metros del perímetro de la localidad hacia fuera.
e) Fortalecer los servicios locales de salud para que puedan proveer un
diagnóstico rápido y tratamiento adecuado a la enfermedad de la
malaria.
f) Identificación y control físico de las áreas o criaderos del vector,
intervenciones de campo colectivas, lograr la participación de las
comunidades para remover algas verdes de los cuerpos del agua,
limpieza de desagües de agua, así como limpiezas para colectar
residuos sólidos que pueden ser sitios potenciales de cría de
mosquitos.
VII. EVALUACIÓN DEL PLAN DE GESTION
Cada programa o intervención dentro del Plan de Gestión Integral será
evaluado para determinar su eficacia y costo, es decir, Presupuesto Por
Resultados. La evaluación se llevará a cabo con la participación de consultores,
coordinadores regionales, así como de miembros de las comunidades y las
organizaciones que hayan intervenido en los diferentes procesos.
La evaluación partirá de la línea base establecida al inicio de cada
programa o intervención, considerando siempre los siguientes aspectos:
a) Evaluación de impacto: las consecuencias, efectos y resultados
amplios y a largo plazo producidos por el Plan de Gestión Integral en la
situación actual de las comunidades participantes. Por ejemplo, la
reducción de la tasa picadura de mosquitos por persona en las
diferentes etapas de vida y disminución del riesgo de ingreso de la
Malaria u otra enfermedad transmitida por zancudos de la Familia
Culicidae en los distritos beneficiarios.
b) Evaluación del proceso: análisis de las actividades en curso realizadas
durante la implementación del Plan de Gestión Integral a fin de evaluar
si el avance es según lo programado, y obtener información que oriente
el mejoramiento del Plan de Gestión. Esta evaluación se centra en la
recolección de datos sobre las operaciones y tiene como objeto ayudar
a los administradores y coordinadores a determinar los cambios
necesarios en las estrategias y las actividades o intervenciones para
lograr un mejor rendimiento.
c) Evaluación de la efectividad: sirve para demostrar si el Plan de
Gestión Integral alcanza los resultados esperados (metas, propósitos y
resultados).
d) Evaluación de la eficiencia: sirve para evaluar si el uso de los insumos
(recursos financieros, humanos, técnicos y materiales) se ha hecho en
forma económica u óptima para generar los productos.
Cada tres meses el Coordinador local preparará informes técnicos y
financieros según formato y calendario que serán establecidas en el Plan, luego se
emitirán al coordinador General. Anualmente se producirá un informe final para
someterlo al Comité Directivo en reunión regional y darlo a conocer a los sectores
e instituciones que colaboran en el Plan de Gestión Integral.
7.1. INDICADORES TRAZADORES PARA EVALUACIÓN DEL PLAN
7.1.1. Indicadores de proceso
A) Indicadores de Vigilancia entomológica:
Porcentaje de localidades con vigilancia entomológica: [Localidades con
puntos de vigilancia / Localidades existentes en los distritos participantes] X 100.
B) Indicadores de Participación Comunitaria:
Porcentaje de reuniones realizadas: [Número de reuniones realizadas /
Total de reuniones programadas] X 100.
C) Indicadores Operativos:
Porcentaje de criaderos con vigilancia completa: [Criaderos monitorizados
2 veces por mes durante todo el año / Total de criaderos identificados en la Cuenca
Locumba] X 100.
Porcentaje de puntos de muestreos de adultos: [Puntos de colecta de
adultos monitorizados 2 veces por mes durante todo el año / Total de puntos de
colecta identificados en los distritos participantes] X 100.
Porcentaje de localidades con croquis entomológico actualizado: [Número
de croquis actualizados / Total de comunidades de los distritos participantes] X
100.
7.1.2. Indicadores de resultado
Se recomienda realizar siempre una evaluación entomológica antes y
después de implementar cada una de las diferentes medidas de intervención
programadas.
A) Indicadores de vigilancia entomológica:
Porcentaje de cumplimiento de la vigilancia entomológica: [Número de
localidades que cumplieron con la vigilancia entomológica / Total de localidades
programadas para vigilancia entomológica] X 100.
B) Indicadores de control integrado de culícidos:
Porcentaje de cumplimiento del control integrado: [Número de localidades
que cumplieron con el control integrado vectorial / Total de localidades
programadas para el control integrado vectorial] X 100.
C) Indicadores de Participación Comunitaria:
Porcentaje de cumplimiento de actividades de saneamiento comunitario:
[Número de actividades de saneamiento comunitario realizadas / Total de
actividades de saneamiento comunitario programadas] X 100.
7.1.3. Indicadores de impacto
Mide la contribución de las diferentes medidas de control integral, la
reducción de densidad larvaria y adulta. Se trata del análisis juicioso y sistemático
del efecto de las intervenciones en el comportamiento vectorial. Son
esencialmente actividades de supervisión y de evaluación de gestión integral de
los equipos responsables de las operaciones en el área.
A) Indicadores Entomológicos:
Promedio de picadura / Hombre / hora: [Total de culícidos capturados por el
método de Cebo Humano por especie / Horas empleadas en la captura] X número
de cebos humanos.
Estándares:
El promedio de picadura / hora / hombre es muy variable y depende de
factores epidemiológicos, entomológicos, parasitológicos y ecológicos. Por tanto,
el criterio dependerá de la experiencia obtenida en el Plan de Gestión Integral.
Densidad Larval X m2: [Total de larvas y/o pupas colectadas / Total de
muestras o cucharonadas tomadas (caladas)] X m2.
En criaderos pequeños (menos de 5 m2 de superficie) realizar la colecta
cada metro lineal, y en grandes cada 5 metros lineales. Se recomienda tomar
medidas de prevención a partir de los valores medios.
Estándares:
0 a 1 larva / m2; Muy Baja
2 a 5 larvas / m2; Baja
6 a 20 larvas / m2; Media
21 a 99 larvas / m2; Alta
Mayores de 100 larvas / m2; Muy Alta
B) Indicadores de control integrado de culícidos:
Porcentaje de localidades con reducción de la densidad larval y adulto:
[Número de localidades que disminuyeron significativamente la densidad larval y
adulto / Total de localidades programadas para el control integrado] X 100.
7.2. SALA DE SITUACIÓN LOCAL PARA LA TOMA DE DECISIONES
7.2.1. DEFINICIÓN
La sala de situación de local es un espacio físico y virtual, con acceso a
bases de datos y documentos diversos, donde un equipo de trabajo realiza de
manera sistemática el proceso de concentración y análisis de los datos para
determinar el estado vectorial de culícidos y simúlidos que afectan a las
poblaciones expuestas a lo largo de la Cuenca Locumba. De este proceso de
análisis de la situación se desprenden informes técnicos, con los cuales se toman
decisiones viables, lógicas, en función de las prioridades producto de dicho
análisis.
El término sala, hace referencia a un espacio físico, un ambiente de trabajo,
un espacio de interacción y discusión del equipo humano, dinámico, flexible, un
lugar con acceso a la información, a los medios de comunicación. Un espacio
donde se realiza el proceso de análisis de situación local (ASIL), donde se
presenten los informes técnicos, los gráficos, mapas o fotos y donde se lleva a
cabo el monitoreo de los eventos considerados prioritarios o durante contingencias
o emergencias. El concepto de sala no sólo se limita a un espacio físico, ya que el
acceso, análisis, intercambio y difusión de información se puede realizar también
de manera virtual con la ventaja de tener acceso a la información en tiempo real.
Para realizar el proceso ASIL, el equipo de trabajo de la sala de situación
debe tener acceso a un conjunto de datos, fuentes, documentos; información
primaria que previamente ha sido identificada y que corresponde principalmente a
las producidas por el sistema de información local, o aquellas que procede de otras
instituciones, sean de carácter demográfico, social, cultural o económico. Estas
fuentes primarias de información deben ser actualizadas en función de su
disponibilidad. No existe un límite en la consulta y análisis de los datos primarios,
ya que depende de los usos de la sala de situación, del a análisis que realice, de las
demandas de los directivos en el Plan de Gestión Integral o a eventos naturales no
previstos (emergencias y desastres).
El ASIL es una herramienta de participación para los miembros de la
comunidad representados por los líderes de sus organizaciones de base, tales como
iglesias, organizaciones de mujeres, alcaldes o regidores, promotores de salud,
entre otros. Así, la sala de situación en los espacios locales municipales, favorece
la integración y participación de la comunidad como instrumento de
democratización y transparencia en la toma de decisiones. Debe considerarse el
uso estratégico y oportuno de la información frente a acontecimientos de carácter
coyuntural, como las emergencias y los desastres naturales que favorecen la
ocurrencia de brotes o epidemias, así como las que se presentan por enfermedades
transmitidas por vectores, tal es el caso de la malaria.
La sala de situación local es un proceso continuo, sistemático, donde
pueden señalarse tres momentos:
7.2.1.1. Acumulación del dato:
El equipo de trabajo de la sala de situación acumula, actualiza, almacena y
presenta un conjunto de datos primarios como son estadísticas básicas,
información demográfica, económica; reportes de los programas o intervenciones
que contempla el Plan de Gestión Integral, de la vigilancia entomológica,
susceptibilidad de los mosquitos culícidos a los insecticidas piretroides, etc., que
sirven para realizar o actualizar indicadores, mapas, tablas, gráficos. Se fomenta
también el uso de fotografías o sistemas audiovisuales como instrumentos que
favorecen el conocimiento del estado de las poblaciones ante la influencia
negativa de los mosquitos o su satisfacción después de haber logrado un eficiente
control, también debe registrarse las noticias de prensa, opiniones de dirigentes
políticos y comunales, el mapa de actores sociales y sus características.
7.2.1.2. Análisis de la información
Momento en el cual, el conjunto de indicadores expresados en mapas (uso
de sistemas de información geo-referenciados SIG), gráficos, tablas, favorecen el
análisis de la situación vectorial local. Se valoran y comparan las frecuencias de
las densidades tanto a nivel larvario y adulto de los mosquitos de la Familia
Culicidae, determinados en términos de espacio-población-tiempo. Se evalúan los
determinantes ambientales, los procesos sociales, los factores de riesgo
poblacional (inmigración-emigración, conducta humana y hábitos de vida frente a
los mosquitos). Se fomenta las investigaciones operacionales, con las cuales es
posible valorar el comportamiento biológico vectorial, saber cuándo medir la
susceptibilidad y resistencia de los mosquitos culícidos frente a los insecticidas
piretroides, así como también medir la eficacia de biolarvicidas y de peces
larvívoros en criaderos naturales y de experimentación.
Deben valorarse los recursos disponibles para las intervenciones
propuestas y se analiza la viabilidad técnico-política de las mismas. Este momento
favorece la evaluación de las actividades operativas en orden lógico y
sincronizado, sobre todo en el distrito de Ite, debe analizarse coordinadamente con
representantes de SPCC, el desarrollo de las actividades de vigilancia
entomológica y de control integrado vectorial, ya que los Humedales de Ite, sirve
como uno de los criaderos más potenciales para la proliferación de mosquitos, por
lo tanto, las acciones orientadas a la vigilancia y control deben ser coherentes con
la satisfacción de la población. La identificación de necesidades no resueltas o
necesidades de investigación, deben surgir de la discusión y análisis integral.
En el análisis también debe participar representantes de las
Municipalidades de Locumba e Ilabaya, socializando su información de la
distribución de los mosquitos en el río del ámbito de su territorio, que por
pertenecer a la Cuenca Locumba, comparten una ecología similar.
7.2.1.3. Toma de decisiones
En este momento, el equipo técnico de la Sala de Situación Local presenta
la información al equipo directivo del Plan de Gestión Integral y esta a su vez a la
brevedad lo hará con la comunidad en general a través de reuniones. Así, se
presentan los informes técnicos, sintéticos, apoyados por mapas, gráficos y
fotografías, los que permiten su fácil comprensión. Las decisiones son tomadas
con participación de la comunidad, lo que favorecerá la intervención anti vectorial,
la movilización de recursos financieros y humanos, así como programas o
políticas municipales orientadas a contribuir en el mejoramiento de la calidad de
vida de la población y en especial de los grupos vulnerables.
7.2.2. Análisis de la situación: monitoreo y evaluación.
La Sala de Situación Local favorece el análisis; el conocimiento de los
problemas que genera la actividad hematofágica de los mosquitos culícidos en la
población expuesta; los factores de riesgo; incorpora los determinantes sociales,
económicos, culturales, ambientales y étnicos; describe la tendencia del
comportamiento vectorial y los cambios que se producen por la eficacia del
control y manejo integrado de vectores.
La concentración de información, los estudios técnicos y reportes de la
sala, el análisis sistemático de la situación de salud favorecen la vigilancia y
monitoreo del los mosquitos, evalúan las intervenciones que se realizan. Este
proceso permite modificar las intervenciones, precisar las acciones de manejo
integral vectorial en busca del impacto deseado. Las Salas de Situación son de
mucha utilidad en el seguimiento y evaluación en situaciones de emergencias y
desastres naturales o ―situaciones de contingencia‖ como pueden ser los
desplazamientos de población por razones de trabajo o religiosas, como las
peregrinaciones al Señor de Locumba. El ejercicio de analizar en diferentes
espacios-población demanda un mejor sistema de información, mejorando la
calidad y oportunidad del dato. Apoya el desarrollo del sistema de vigilancia
entomológica, evaluando la oportunidad, representatividad y calidad del dato.
7.2.3. Producción de estudios, investigaciones operativas, otros (el apoyo técnico
científico de las Universidades)
El análisis de los determinantes de la abundancia de mosquitos culícidos en
el distrito de Ite y su presencia temporal en los distritos de Locumba e Ilabaya
permite identificar problemas que requieren ser ampliados e investigados. De esta
manera se fomenta la investigación operativa, esto es, tomar la información en el
terreno a través de estudios, cuyos resultados se presenten como informes técnicos
y sirvan para complementar el análisis de la situación local para un mejor
conocimiento de la biología, comportamiento y la respuesta de las formas adultas
a los insecticidas y de las formas inmadura a los biolarvicidas o peces larvívoros
que permita tomar las decisiones correctas.
Este ejercicio busca el apoyo de la asistencia técnica científica de
representantes de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, la
Universidad Privada de Tacna, el Instituto Nacional de Salud y la Dirección
General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud; lo cual, fortalecerá las
capacidades técnicas del equipo humano que trabaja como especialista en el Plan
de Gestión Integral, así como también en el uso de herramientas analíticas para la
identificación de los factores de riesgo.
7.2.4. Banco de datos, difusión de la información e interacción con la comunidad,
autoridades y los medios de comunicación.
La acumulación organizada y almacenada de toda esta información le da
un valor añadido a las salas de situación de salud como espacios de
almacenamiento de datos, de información para los análisis históricos, de tendencia
y elaboración de indicadores de salud. La SDSS promueve la difusión de informes
técnicos que analizan la situación de salud de grupos de la población o de
determinados problemas de salud, como puede ser la mortalidad infantil, materna,
la situación del VIH/SIDA, la malaria, el dengue o la situación de salud en las
poblaciones indígenas. Se trata de informes no extensos que deben presentar el
problema, los factores condicionantes, así como las alternativas de intervención.
El análisis de las fuentes primarias que se producen en la sala de situación,
genera un conjunto de gráficos, mapas, tablas, informes técnicos, informes de
investigaciones, una selección de indicadores por categorías, que deben ser
difundidos. Para su difusión hay que considerar dos tipos de usuarios: los
tomadores de decisión —los gerentes de salud— y la comunidad organizada en
función de la oportunidad y uso estratégico de la información. Otro público
usuario de los productos de la SDSS son los mismos trabajadores de la salud; las
diferentes organizaciones comunitarias, los centros de formación (universidades,
comunidad científica), y los medios masivos de comunicación, quienes además
―posicionan‖ a la institución en su papel rector en cumplimiento a las funciones
esenciales de la salud.
La información puede ser difundida a través de sistemas convencionales
como carteles, trípticos, folletos, revistas o por medios virtuales a través del correo
electrónico, discos flexibles (CDROM) y a través de la página Web institucional.
VIII. SISTEMA DE INFORMACIÓN
8.1. Sistema de Información Geográfica (SIG) para Proyectos de Áreas
Demostrativas
La implementación del Sistema de Información Geográfica en los
Programas del Plan de Gestión Integral, está orientada a fortalecer las capacidades
analíticas, proveyendo la habilidad de manejo de las variables de persona, tiempo
y espacio geográfico dentro del análisis y monitoreo del los indicadores
entomológicos, de control integrado y resultados de intervenciones, permitiendo
su descripción y análisis de la distribución de dichos eventos en tiempo real.
Dicho sistema se basará en la infraestructura, recursos, modelo de flujos de
datos, sistema de información y vigilancia actualmente disponibles en las
Municipalidades distritales de Ite, Locumba e Ilabaya en sus Áreas de
Ordenamiento Territorial (OT). Se incorporarán los elementos no previstos en el
sistema actual y que son requeridos para alcanzar los objetivos del Plan de Gestión
Integral. Como un prerrequisito se asume que existe un sistema de información
que serán desarrollados, contando con un referente geográfico para que esa data
pueda ser incorporada en el SIG-SP del Plan de Gestión Integral para su análisis.
El Comité coordinador responsable de implementar y hacer funcionar el
Sistema de Información del Plan de Gestión recibirá capacitación y el apoyo del
Comité Técnico Regional, particularmente de los asesores en el área de Sistemas
de Vigilancia Entomológica, Sistemas de Información y Sistemas de Información
Geográfica. Se deberán adoptar estándares que permitan la integración de datos y
la interoperabilidad de sistemas, siguiendo prácticas, métodos y técnicas que
aseguren la armonía, calidad y validez de la información a ser utilizada en el SIG-
SP del Plan Integral de Gestión.
Este capítulo tiene el objetivo de brindar los lineamientos metodológicos
básicos para la implementación del Sistema de Información Geográfica en el
manejo integrado de vectores. A continuación se presentan los elementos
conceptuales y los pasos para su implementación.
8.1.1. Conceptos básicos
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son un conjunto
organizado de tecnología que incluye equipos, paquetes de programas, datos
geográficos digitales, métodos de análisis y personal, y que están diseñados para
capturar, almacenar, actualizar, manejar, analizar y desplegar información
geográficamente referenciada. Estos elementos operan de manera integrada para
dar soporte a la toma de decisiones en la solución de problemas que ocurren en el
espacio geográfico. La aplicación de los SIG se dio primero en el área estratégica-
militar y posteriormente se desarrollaron aplicaciones civiles en mercadotecnia,
planeación, urbanismo, etcétera.
Entendemos por SIG en vigilancia vectorial (SIG-VV) a un conjunto de
componentes que interactúan entre sí, utilizan datos de la distribución de los
mosquitos de la Familia Culicidae con un referente espacial y que permiten el
análisis y síntesis de gran cantidad de información. Los SIGVV están dirigidos a
apoyar, orientar y evaluar las intervenciones y la toma de decisiones en un
territorio o espacio definido y sus fluctuaciones o cambios en determinado
periodo.
El objetivo del uso de los SIG-VV está encaminado a contribuir al
fortalecimiento de la capacidad analítica y de resolución de problemas al proveer
herramientas eficientes para las tareas que usen las tres variables principales:
Tiempo, espacio y vector (Culícidos). Permitiendo describir y analizar
distribuciones y patrones espaciales de los eventos y sus determinantes que no son
evidentes usando otras herramientas. Estas herramientas computarizadas permiten
el análisis de la situación entomológica, el monitoreo y la evaluación de la
efectividad de las intervenciones, que son requeridas para la toma de decisiones y
la planeación en manejo integral de vectores. Lo que permite incorporar nueva
información que caracterice la situación o que ayude a explicar las distribuciones
encontradas, al contar con el referente geográfico que vincule estos eventos e
informaciones.
Entre los componentes de SIG-SP se incluyen:
1. Equipo de cómputo y procesamiento (hardware).
2. Datos de vigilancia entomológica, distribución y comportamiento de los
culícidos con referencia espacial (preferentemente georeferenciados), bases
cartográficas para su representación y análisis, así como atributos de entidades con
variables relacionadas con salud.
3. Programas de cómputo (software) para el procesamiento y análisis
espacial de datos y producción de información.
4. Personal capacitado y tomadores de decisión.
5. Aplicaciones, métodos y técnicas de evaluación epidemiológica, de
análisis de situación (tendencia y coyuntura), de planeación y prioridad, de
vigilancia en salud pública y salud ambiental, de investigación operacional y de
análisis de conglomerados y patrones espaciales, entre otros.
6. Mecanismos de evaluación y retroalimentación del sistema, así como de
consistencia y validez de los datos.
8.1.2. Propósitos del Sistema de Información Geográfica
a) Automatización del procesamiento de los datos, incluyendo la creación de
cartografía a partir del levantamiento de ubicación geográfica con receptores
GPS.
b) Planeación de las acciones e intervenciones.
c) Monitoreo de indicadores y detección de áreas y población vectorial que
permite la priorización de las intervenciones.
d) Brindar capacidades de análisis para el monitoreo de los indicadores definidos
por viviendas, criaderos, localidades/comunidades, áreas de salud y otras
unidades de análisis, según se requiera.
e) Evaluación de las acciones e intervenciones a corto y mediano plazo.
f) Facilitar la generación de información para la acción basada en la evidencia.
g) Apoyo para la toma de decisiones.
8.1.3. Pasos para la implementación del Sistema de Información Geográfica
1. Identificar la disponibilidad de datos cartográficos en Instituciones
Nacionales: El Comité Operativo Local de la Plan de Gestión Integral
deberán establecer la coordinación con instituciones nacionales, tales como
los Institutos de Geografía (Instituto Cartográfico Nacional), Planificación,
Demográficos y Estadísticas o la institución o agencia que tenga a su cargo
el catastro regional/distrital o el desarrollo y mantenimiento de la
información geográfica, cartográfica y demográfica; ello con el propósito
de identificar la disponibilidad de las bases cartográficas digitales que
requiere el Sistema de Información Geográfica. En caso de que exista
disponibilidad de los datos cartográficos se realizarán las coordinaciones
para que los mismos puedan ser utilizados.
En caso de que estén disponibles las bases cartográficas digitales de las
viviendas de las localidades del distrito Ite, Locumba e Ilabaya, producto
de proyectos y estudios previos, deben ser utilizadas para aprovechar estos
recursos disponibles.
En todos los escenarios descritos anteriormente se requerirá el
levantamiento de la ubicación de elementos esenciales del Plan de Gestión
Integral, como cuerpos de agua cercanos a la localidad (Humedales de Ite),
criaderos que se establecen secundariamente al río principal cercanas a las
viviendas de las localidades a lo largo del Río Locumba, desde Ite hasta
Borogeña. Este levantamiento debe ser hecho mediante procesos de
digitalización o vectorización utilizando mapas impresos topográficos o
planimétricos, imágenes de satélite, fotografías aéreas y receptores del
Sistema de Posicionamiento Global (del Inglés GPS). El Comité operativo
del Plan de Gestión Integral recibirá capacitación y apoyo técnico para
realizar el levantamiento de coordenadas geográficas, así como su
transferencia al Sistema de Información Geográfica.
En términos de las bases de datos cartográficas digitales y el levantamiento
de localizaciones mediante receptores GPS es imprescindible que se sigan
las recomendaciones de uso de estándares y Meta-datos indicados en los
parágrafos 8.2.1 y 8.2.4.
2. Diseñar, implementar, revisar y asegurar la codificación estandarizada y
única de cada unidad de observación con referente geográfico: Se
recomienda seguir los estándares de Naciones Unidas que se presentan en
el parágrafo 8.2.3.
Esto debe de estar en concordancia con el modelo de análisis que se haya
planteado, el cual debe de ser desarrollado de conformidad con el contexto,
utilizando la caracterización descrita en otras secciones de este Plan de
Gestión. El SIG-VV usará el sistema de información establecido que
deberá de cumplir con incluir los códigos estandarizados seleccionados
para las unidades de observación y elementos con representación
geográfica.
3. Diseñar las tablas de datos de localidades, viviendas por localidades,
vectores de la familia Culicidae por localidades, criaderos por localidades,
muestreo periódico de los criaderos, de acuerdo a los formularios que se
utilicen para cada fin y garantizar el uso adecuado de la codificación única
de cada entidad.
4. Implementar la recolección o registro automatizado de los datos basados
en los formularios utilizados para cada fin: Se recomienda el uso del
software Stargrafics u otro similar para los procesos de recolección y
registro de los datos. Se debe asegurar la identificación única y
estandarizada de los catálogos o registros de localidades, viviendas,
criaderos, vectores y cualquier otra entidad del sistema de información. La
codificación estandarizada debe corresponder con la codificación de las
bases cartográficas.
5. Implementar mecanismos automatizados de registro de los datos
históricos disponibles por localidad: En este aspecto se debe seguir el
punto del Plan de Gestión Integral con los indicadores de línea basal.
6. Establecer los mecanismos de flujos de datos, frecuencia de actividades
y responsabilidades de los actores que interactúan con el sistema de
información que garanticen su funcionamiento, incluyendo los procesos de
a) captura y validación de datos; b) archivo y mantenimiento de datos; c)
procesamiento de datos, generación de información en forma de reportes,
tablas, mapas y gráficos; d) análisis de la información, y e) producción de
reportes técnicos e información para divulgar.
7. Implementar el Modelo de Análisis propuesto en el Plan de Gestión
Integral. Garantizar que el Sistema de Información Geográfica facilite el
procesamiento y análisis de los datos para disponerla en la sala de situación
local.
8.2. Bases cartográficas digitales
8.2.1. Bases cartográficas digitales requeridas para el Plan de Gestión
Integral
Político-administrativas:
1. Límites de los distritos participantes.
2. División político-administrativa de primer nivel (distritos).
3. División político-administrativa de segundo nivel (Municipios,
Jurisdicciones, Áreas de Salud).
4. Localidades de las Áreas del Plan de Gestión Integral.
5. Viviendas de las localidades seleccionadas.
Geográficas:
1. Relieve/orografía.
2. Hidrografía.
3. Vías de comunicación.
4. Vegetación.
5. Tipos de suelo.
6. Uso del suelo.
7. Clima.
8. Actividades económicas relevantes.
Salud:
1. Servicios y Unidades de Salud (Ejemplo: puestos médicos, clínicas,
etc.).
8.2.2. Bases cartográficas que se levantarán/crearán como producto de la
ejecución del Plan Integral de Manejo de vectores.
Localidades:
1. Viviendas.
Vectores:
1. Criaderos de Anofelinos.
Ambiente:
1. Cuerpos de agua (criaderos potenciales) cercanos o dentro de la
localidad y que no formen parte de la capa de hidrografía.
2. Sitios de muestreo, estas bases serán generadas por el Equipo de
Trabajo.
8.2.3. Estándares para la geocodificación de unidades y eventos geográficos
El uso de estándares es de vital importancia para la aplicación y desarrollo
del componente de Sistema de Información Geográfica. La capacidad de los SIG
de integrar datos de diversas fuentes sólo es posible aprovecharla si se conocen los
estándares con que fueron creados los datos y si los datos generados por quienes
desarrollan la aplicación siguen los estándares internacionales. Otro aspecto
importante que debe realizarse según los estándares internacionales es el lenguaje
y simbología a utilizar en los mapas como forma de expresión de la información
generada por el análisis con el SIG.
Teniendo en cuenta que en el desarrollo del componente de SIG del Plan
de Gestión Integral, será imprescindible hacer levantamientos de la ubicación
geográfica de localidades o comunidades, viviendas y criaderos por localidades
utilizando receptores del Sistema de Posicionamiento Global (del inglés GPS),
consideramos que es importante conocer el Sistema de Proyección y sus
parámetros de cada capa cartográfica a utilizar. Con el propósito de simplificar los
procesos y evitar transformaciones de datos, se recomienda que cada capa tenga el
mismo sistema de proyección. Por último, para garantizar la consistencia de los
datos levantados utilizando los receptores de GPS, será indispensable asegurar que
se defina en el receptor GPS el mismo sistema de proyección y datos de las bases
cartográficas.
Se recomienda utilizar el marco de referencia de los estándares, protocolos y guías
que han desarrollado los grupos de trabajo sobre geocodificación y
georreferenciación cartográfica. A continuación se presentan los estándares
recomendados:
Grupo de Expertos de Naciones Unidas sobre Nomenclatura Geográfica
(United
Nations Group of Experts on Geographical Names) (UNGEGN) Guías de
toponimia para mapas y otros fines, para uso internacional
(http://unstats.un.org/geoinfo/toponymyguidelines.htm).
Estándar de Códigos de países, de áreas y regiones geográficas para uso
estadístico ST/ESA/STAT/SER.M/49/Rev.4/WWW Revised 26 February 2003.
Sección Cartográfica y Mapeo en Salud Pública de Naciones Unidas
(http://www.un.org/Depts/Cartographic/englis/htmain.htm). Esta sección ha
formulado los siguientes estándares principales:
Relacionada con la elaboración y producción de mapas. Guías para la
publicación de mapas ST/AI/189/Add.25/REV.1
(http://www.un.org/Depts/Cartographic/english/9701474e.htm).
Draft ISO template for UN Spatial Metadata version 1.0 para la definición
de los Meta-datos de las bases cartográficas. Ver Tópico 4.3.
Código de Naciones Unidas para Localidades de Mercado y Transporte
(United Nations Code for Trade and Transport Locations), ISO 3166
UN/LOCODE 2003-2 de UNECE.
8.2.4. Meta-datos de las bases cartográficas digitales
Los Meta-datos de las bases cartográficas digitales son el conjunto de datos
que describen e identifican la información que contienen las mismas.
Para la definición de los Meta-datos se sugiere seguir el estándar de
ISO/DIS 19115. Los Meta-datos mínimos requeridos para la cartografía digital se
presentan a continuación:
1. Fuente.
2. Año de levantamiento.
3. Año de última modificación.
4. Proyección (Datum y Esferoide de Referencia) sistema de proyección,
datum, falso norte, falso este, paralelo de origen, meridiano de origen).
5. Escala (y factor de escala).
6. Contacto.
8.3. Propuestas de algunos métodos para el análisis
8.3.1. Índices compuestos para la identificación de localidades
Este método consiste en identificar los indicadores que se estarán
utilizando para clasificar las localidades. Una vez identificados los indicadores
entomológicos, se requiere resolver cómo combinar indicadores, que
originalmente tienen diferentes unidades de medida para el cálculo de un índice
estándar único. Existen diferentes procedimientos, pero uno sencillo y
estadísticamente robusto consiste en normalizar o estandarizar todas las unidades a
una sola escala. Para ello se aplican los puntajes normalizados Z (Z-scores, en
Inglés), que es uno de los métodos más comúnmente empleados en la medición y
caracterización de individuos con respecto a sus poblaciones, que mide la
distancia entre un valor observado en una unidad en relación con el promedio de la
distribución (que representaría el horizonte alcanzable esperado).
Para obtener los puntajes Z se requiere conocer como referencias el
promedio y la desviación estándar de una distribución de frecuencias de la
población vectorial. El puntaje Z de cada unidad de estudio para cada indicador se
calcula de la diferencia entre el valor observado con respecto al valor promedio,
dividido por la desviación estándar, como sigue: Z = (Xi-X)/S donde, Xi es el
valor observado para i unidades de estudios, el promedio y S la desviación
estándar. A su vez, el índice compuesto (IC) para cada unidad de estudio se
obtiene de la suma algebraica de los distintos puntajes Z de cada indicador, así: IC
= Z1 + Z2 + Z3 + Zn. Finalmente, los resultados de la suma se ordenan y re-
clasifican en cuartiles para identificar los grupos (áreas geográficas o poblaciones)
con la suma de puntajes más altos, medianos y más bajos, es decir, aquellos con
las mejores y peores condiciones según sea el caso. Los resultados de los índices
se pueden presentar en mapas temáticos, lo que facilitaría la visualización e
identificación de las unidades geográficas o grupos de población.
8.3.2. Método de Alerta Temprana en el Sistema de Vigilancia
Para el monitoreo de los indicadores sujetos a vigilancia entomológica se
sugiere utilizar un algoritmo sencillo de detección temprana de altas densidades de
mosquitos como el Gráfico de la Experiencia Pasada y Presente, o la modificación
de dicho algoritmo que tiene en cuenta las relaciones espacio-temporales de los
datos.
Pueden utilizarse otros métodos que siguen un principio similar al
mencionado anteriormente, con la diferencia que utilizan la media y la desviación
estándar o la mediana y el rango intercuartílico de los valores históricos (baseline),
para definir el umbral del comportamiento usual de la distribución de los eventos.
Si el valor actual del evento se aleja del umbral usual es señal de que está
ocurriendo un cambio significativo que debe ser investigado.
Estos algoritmos tienen como ventaja que pueden ser implementados con relativa
facilidad y no requieren muchos recursos de computación, lo que facilita su
aplicación en los niveles locales.
8.3.3. Mapeo temático de los indicadores
Se deben aprovechar las capacidades de visualización que ofrecen los SIG para
analizar la distribución espacial y temporal de los indicadores y responder al
modelo de análisis del Plan de Gestión Integral. Los métodos de clasificación y los
mapas temáticos deben ser utilizados para identificar y visualizar los criaderos
positivos, la frecuencia de la densidad larvaria por criadero, la frecuencia de
indicadores del vector adulto, entre otras.
Como parte del mapeo temático se recomienda la utilización de los métodos de
clasificación: quintiles, diagrama de cajas (box plot), quiebre natural y media y
desviación estándar.
8.3.4. Planeación de las acciones de control y prevención del vector
Los SIG tienen la capacidad de manejar los mapas como modelos de parte o la
totalidad de la superficie de la Tierra. Dicha capacidad va acompañada de
funciones que permiten hacer mediciones sobre el mapa, determinar la proximidad
de un objeto a otro, determinar si un objeto geográfico se encuentra en el área de
influencia o simplemente contenido en otro objeto, como por ejemplo, si una
localidad se encuentra dentro de los límites administrativos de una área de salud o
un municipio, lo que significa que dicha localidad pertenece al área de salud.
Estas funciones tienen una gran utilidad en la planeación de las acciones de
prevención y control de vectores de la malaria. Por ejemplo, si durante las visitas
del personal técnico del Programa de Vectores se detecta la presencia de larvas en
un cuerpo de agua, se identifica dicho lugar como criadero y se ubica su posición
geográfica; es posible crear un área de influencia de un radio dado y determinar y
contabilizar las viviendas y personas que se encuentran bajo riesgo de transmisión;
también es posible determinar la magnitud de las acciones e intervenciones que
deben realizarse para eliminar ese factor de riesgo, así como determinar, previo a
la intervención, la cantidad de recursos que se necesitarían para ejecutar las
intervenciones, entre otras.
8.4. Recomendaciones de software para el Sistema de Información y Sistema de
Información Geográfica
Para la implementación del sistema de información se recomienda hacer uso de
software sencillo, de uso extendido en el sector salud como EpiInfo, MS Excel y
programas de manejo de bases de datos como MS Access, y FoxPro.
Para la implementación del componente de SIG se recomienda el uso de los
productos:
1. ArcView y/o ArcGIS, Environmental System Research Institute (ESRI).
2. MapInfo, MapInfo Corp.
3. EpiInfo/EpiMap, CDC de Atlanta.
4. HealthMapper, WHO.
El Plan de Gestión Integral de manejo de vectores de la Cuenca Locumba puede
desarrollar un sistema sencillo basado en MS Excel 2010 con funciones para el monitoreo
y evaluación de indicadores del Plan a escala local. Ésta podría ser una alternativa valiosa
como instrumento sencillo de monitoreo para las Áreas de vigilancia y control integrado.
IX. REFERENCIAS
X. ANEXOS