ROMANOS 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las

misericordias de Dios, que presentéis vuestros

cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,

que es vuestro culto racional.2No os conforméis

a este siglo, sino transformaos por medio de la

renovación de vuestro entendimiento, para que

comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,

agradable y perfecta.

La esencia del discipulado es hacer de Jesucristo el

Señor de tu vida, si realmente dejamos que Jesús

nos dirija, El nos guiará hacia el plan perfecto que

Dios tiene para cada una de nuestras vidas pero

tenemos que dejarnos guiar por su palabra para

poder conocer su perfecta voluntad.

REQUISITOS DEL DISCIPULADO

Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Cuando llegamos a Cristo debemos estar dispuestos a entregar toda egolatría y entender que ya no podemos seguir gobernándonos a nosotros mismos que ya hay alguien mas que gobierna en nuestras vidas y podamos decir con seguridad:

YA NO VIVO YO, MAS CRISTO VIVE EN MI.

Para poder ser discipulados por JESUS, debemos comprender que debemos hacer su voluntad y no la nuestra como muchas veces pretendemos hacerlo. Puede ser que no nos guste o no nos agrade venir a recibir discipulado en nuestra iglesia local, pero “ o agradamos a Dios o hacemos lo que a nosotros nos gusta?”

Con CRISTO estoy juntamente crucificado, quiere decir que

estoy vivo, pero es Cristo el que ahora tiene el control de

nuestras vidas (Estoy muerto para mi y vivo para Cristo) .

El que está crucificado mira solo en una direción.(Puestos los

ojos en Cristo en autor y consumador de la fe.)

No regresa al pasado.(El tiro todos nuestros pecados al fondo

del mar).

No hace planes por si solo. (Todo lo puedo en Cristo que me

fortalece).

EL que está crucificado con Cristo no tiene control de su vida

sino que cede todos sus derechos a Cristo. Esto es realmente

necesario para que seamos sus discipulos.

Existe una expresión muy usada en el mundo: YO SOY COMO

SOY Y NADIE ME VA HA CAMBIAR, pero cuando llegamos a

Cristo, el quiere hacernos instrumentos de honra en sus manos

y moldearnos para el servicio de su obra. AMEN.

Debemos considerar que todo tiene un costo en esta vida y cuando estamos dispuestos a dejarnos discipular por JESUS, debemos estar seguros de nuestro compromiso con EL, no podemos divagar en dos aguas, hoy decidimos que SI, y mañana tranquilamente no volvemos, Jesús con sus discípulos siempre quiso que fueran hombres de firmes principios o de principios firmes, Jesús quiere que seamos hombres y mujeres de carácter firme que cumplamos nuestra palabra, AMEN.

Lucas 14:27-32Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.e28Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?29No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,30diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.31¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?32Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.33Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

HOY en día existen muchas personas que realmente comienzan con un proyecto en nuestras congregaciones y a medida que pasa el tiempo van menguando y por ultimo abandonan todos sus proyectos, el discipulado no es quien comienza sino de quien termina con la obra encargada por nuestro Señor Jesucristo, cuando llegan los obstáculos, las dificultades y las adversidades muchos ya no quieren continuar y nos olvidamos para que fuimos llamados.

Si realmente nos hemos comprometido delante de Dios es menester que estemos dispuestos a cumplir nuestras promesas, muchas veces nos apresuramos a prometer y luego pensamos que esto no tiene importancia delante de Dios

LUCAS 5:1 Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.2No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la

tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.

SI JESUS NO ES SEÑOR DE TODO

NO ES SEÑOR DE NADA

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,

niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

No podemos rendir solo una parte de nuestras vidas y esperar

que Dios nos use el no quiere una parte el desea toda tu vida

para poder usarte, Dios no te comparte con nadie, o le servimos

de corazón o no le servimos no podemos servir a dos Señores:

O servimos a Dios o servimos a las tinieblas

O servimos a Dios o servimos a las riquezas

O servimos a Dios

O servimos al mundo no se a quien tu quieres servirle, pero

que podamos decir YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVA.

No podemos seguir por la vida viviendo con una parte de ella

entregada a Dios y la otra parte sirviendo en el mundo a

nuestros caprichos, o somos de Cristo con todo nuestro ser o

no somos de Cristo.

NO HAY VUELTA A TRAS

Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano

en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Por lo general comenzamos colocando la mirada en Jesus y terminamos colocando la mirada en los hombres, estamos mas preocupados de lo que los hombres puedan hacer por nosotros que lo que Jesús quiere hacer en tu vida. Estamos mas preocupados por nuestras metas.

en muchos casos, pedimos a Dios que «apruebe nuestros planes», pero lo cierto es más bien pedirle que «nos incluya en los suyos». ¿Está usted involucrado en los planes de Dios? O ¿pretende que Dios se meta en los suyos?

No importa cuanto tiempo estemos sirviendo en su obra siempre

existe la posibilidad de desviarnos de los objetivos de Cristo y

nos enfocamos en los nuestros, siendo engañados por el enemigo.

«Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo...»

Lo que Jesús está diciendo es: Mantengan las cosas en la debida perspectiva. No está diciendo que no podamos poseer nada, pero lo que no debemos permitir es que esas cosas nos posean. Para usar las mismas palabras de Jesús: «Hemos de renunciar a nuestras posesiones». **Corrie Ten Bomm dijo: «He aprendido a tomar las cosas suavemente, para que no me duela la mano cuando Dios decida llevárselas». La idea es agarrar las cosas con «poca fuerza».

Para muchos de nosotros, que vivimos en una sociedad orientada a lo que «tenemos», nosotros mismos luchamos por las mismas cosas. No hemos aprendido de Dios la ciencia del contentamiento, y luchamos por tener más, y con esto nos alejamos de la posibilidad de estar disponible para Jesús.

No es que sea malo tener dinero lo malo es que el dinero nos tenga a nosotros, muchas veces Dios nos bendice y nos vamos tras la bendición y nos olvidamos de quien fue el que nos bendijo. No podemos permitir que las riquezas de este mundo tomen nuestros corazones.

Conclusión:

Quiero terminar con uno de los episodios de la vida de Jesús que más me incomodan, y espero sinceramente que a ustedes también. Está en Juan 6:

«Al oír estas enseñanzas, muchos de los que seguían a Jesús dijeron:

—Esto que dice es muy difícil de aceptar; ¿quién puede hacerle caso?

66Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él. 67Jesús les preguntó a los doce discípulos:

—¿También ustedes quieren irse?»

Me parece muy curioso que Jesús haya dejado la puerta abierta por si alguien decidía retirarse. ¿A quiénes les dijo Jesús estas cosas? Sí, es correcto, a sus Discípulos. No debe extrañarnos el hecho de que cuando se hablan de cosas tales como discipulado y compromiso, tenga tan poco eco en las personas que forman el cuerpo de Cristo, ya que cuando el tema es profecía, sectas, o hermenéutica, las cosas sí cambian. Creo que la vida cristiana exige de cada uno de nosotros un compromiso total y fiel a Aquel que lo hizo primero por nosotros.

Los discípulos de Jesús no fueron seguidores ocasionales o temporales sino que fueron sus discipulos para siempre. Y eso estamos tu y yo llamados a ser sus DISCIPULOS PARA SIEMPRE, AMEN.