15
LAS FRONTERAS ENTRE TEATRO Y VIDA EN SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE AUTOR “(...) si el teatro es espectáculo, la vida no lo es menos, en todo lo que tiene de verdad y de ficción, de apariencia y de profundidad (...). Doctor Hinkfuss 1 Seis personajes en busca de autor del italiano Luigi Pirandello es una pieza teatral emblemática al momento de referir el tratamiento de las vinculaciones entre realidad y ficción. En esta oportunidad, abordaremos el empleo de los procedimientos de la metateatralidad y la problematización de los límites entre ficción y realidad, teatro y vida, además de la configuración, por parte del autor, de una visión desrealizadora del mundo, donde finalmente, triunfa el poder de la ficción. La cuestión de los límites entre la realidad 2 y la ficción, la puesta en escena de la literatura en la literatura, la reflexión sobre sus alcances en el interior de los mismos textos ficticios, en síntesis, la “metaficción”, existe en la literatura desde hace siglos (baste recordar la maestría de Shakespeare, Cervantes y Calderón), aunque el abordaje de su estudio crítico desde la teoría literaria cobra importancia desde mediados del XX. Antonio Vilanova se retrotrae aún más en el tiempo y sitúa la imagen de la vida como comedia en el pensamiento de Séneca. Es ilustrativa al respecto, la figura de don Quijote de La Mancha que en su volitiva 1 En Esta noche se improvisa de Luigi Pirandello, citado por Raschella en “Introducción” (Pirandello, 1997:17) 2 En este trabajo, consideramos la realidad o lo real como lo “garantizado porque se presenta a nuestra empiria, independiente de la voluntad” (Prada Oropeza, 1999: 77). 1

Artículo sobre Seis personajes en busca de un autor

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Metateatro

Citation preview

Distintos planos de realidad (o de ficcin):

LAS FRONTERAS ENTRE TEATRO Y VIDA

EN SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE AUTOR

(...) si el teatro es espectculo, la vida no lo es menos, en todo lo que tiene de verdad y de ficcin, de apariencia y de profundidad (...).

Doctor Hinkfuss

Seis personajes en busca de autor del italiano Luigi Pirandello es una pieza teatral emblemtica al momento de referir el tratamiento de las vinculaciones entre realidad y ficcin.

En esta oportunidad, abordaremos el empleo de los procedimientos de la metateatralidad y la problematizacin de los lmites entre ficcin y realidad, teatro y vida, adems de la configuracin, por parte del autor, de una visin desrealizadora del mundo, donde finalmente, triunfa el poder de la ficcin.

La cuestin de los lmites entre la realidad y la ficcin, la puesta en escena de la literatura en la literatura, la reflexin sobre sus alcances en el interior de los mismos textos ficticios, en sntesis, la metaficcin, existe en la literatura desde hace siglos (baste recordar la maestra de Shakespeare, Cervantes y Caldern), aunque el abordaje de su estudio crtico desde la teora literaria cobra importancia desde mediados del XX. Antonio Vilanova se retrotrae an ms en el tiempo y sita la imagen de la vida como comedia en el pensamiento de Sneca. Es ilustrativa al respecto, la figura de don Quijote de La Mancha que en su volitiva realidad de caballero andante, se construye como personaje, como ente ficticio de novelas de caballera (que para l son la pura realidad), e imagina, desde un comienzo, al sabio autor que narrar sus aventuras y lo que de l dir; o el don Quijote de la II Parte de la novela, que sabe (y habla) de la existencia de la I Parte, de las aventuras de las cuales l es personaje protagnico.

Los recursos metaficcionales proliferan en numerosos textos del siglo XX, entre ellos en Seis personajes en busca de autor. La crtica coincide en que esta preferencia por el cuestionamiento de lo real y sus vinculaciones con el arte, se relaciona con momentos histricos de crisis en los que el mundo es concebido como una ilusin, como un engao a los sentidos, tal como sucedi en el perodo Barroco. (Cfr. Larson: 4). Ana Mara Dotras define a la novela de metaficcin (caracterizacin vlida para el texto metaficcional, independientemente de su gnero) como aquella que se vuelve hacia s misma y, a travs de diversos recursos y estrategias, llama la atencin sobre su condicin de obra de ficcin y pone al descubierto las estrategias de la literatura en el proceso de creacin (Dotras, 1994: 27-28). Estos textos autorreferenciales desnudan el juego literario, sea narrativo, dramtico o lrico, para desafiar al lector-espectador y descolocarlo frente a los hilos de la marioneta literaria. As, se destruye la ilusin de realidad del artificio y se cuestionan las fronteras entre arte y vida.

El concepto de metateatro da cuenta de los procedimientos autorreflexivos en los textos dramticos, en particular. El crtico Richard Hornby ha sistematizado los recursos tpicos de la metateatralidad en: el teatro dentro del teatro, la ceremonia dentro del teatro, el juego de un rol dentro de otro, las referencias a la literatura, a la vida real y al mundo del teatro. Todos ellos dan cuenta de la autorreferencialidad en la obra dramtica.

Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello fue estrenada en Roma en 1921, y aunque la primera puesta fue un fracaso, la siguiente versin se consagr con rotundo xito. A partir de 1925, incluye un prlogo del dramaturgo en el que esboza su potica sobre el teatro y realiza comentarios sobre la obra, sus personajes, su representacin y el proceso creativo.

La metateatralidad en Seis personajes en busca de autor se manifiesta en sus distintos recursos, produciendo un complejo entramado autorreferencial.

El procedimiento del teatro dentro del teatro, por medio del cual la pieza encuadrante (actores ensayando una obra) posee a su vez, en su interior, otro espectculo en el que los personajes se convierten en espectadores, crea la ilusin en el espectador real o emprico de que la representacin enmarcada: el discurrir de la vida de los seis Personajes, posee mayor grado de ficcionalidad que la primera. Otro efecto que provoca este procedimiento es la borradura de los lmites entre el teatro y la realidad.

Dicho recurso era el empleado por Cervantes, Lope y Caldern para ilustrar la imagen de la vida como teatro, donde los espectadores miramos un espectculo al igual que los personajes, que miran otro espectculo pensndose espectadores (igual que nosotros), expresando as, la idea de que, quiz, nuestra vida sea tambin una representacin teatral donde el gran espectador es Dios.

Esta mostracin de la especificidad de la representacin por medio del teatro dentro del teatro en el texto de Pirandello, aparece duplicada, y de esta manera, podemos distinguir cuatro planos de ficcin (o de realidad), tal como puede verse en el siguiente esquema:

A continuacin, observaremos el funcionamiento de cada uno de los niveles de ficcin de la obra, y cmo la metateatralidad se complejiza a medida que avanza la accin.

El primer plano ficcional presenta a un grupo de actores con su director, dispuestos a ensayar una obra de teatro. La didascalia con que se inicia el texto indica:

Los espectadores al entrar a la sala de teatro, encontrarn levantado el teln y palco escnico como est de da, sin bastidores ni decorados, casi en la oscuridad y vaco, para que desde el principio tengan la impresin de un espectculo no preparado. (...) (pg.49).

De esta manera, el escenario de la representacin se muestra desnudo al espectador, sin la preparacin habitual para una funcin. Escenario al que acuden el Maquinista, el Director de escena, los Actores, y otros personajes relacionados al mundo teatral, para realizar un ensayo. As, los espectadores-lectores nos enfrentamos a una obra de teatro que consiste en un ensayo de otra: el teatro se vuelve sobre s mismo y nos presenta su condicin de artificio en la mostracin de la preparacin de lo que luego constituir un espectculo. Cabe sealar que, adems, el espacio de los espectadores, correspondiente a la realidad extraliteraria, se confunde con el de la ficcin, pues los distintos personajes se mueven por la sala, por ejemplo, los Actores ingresan por la entrada verdadera de la sala, la traspasan hasta acudir al escenario (como ocurrira con actores no ficticios que acuden a ensayar al teatro) y as, entes reales y ficticios comparten el mismo lugar, la sala del pblico trasmuta en escenario, el punto de vista del espectador se modifica, y la distancia entre espectador-espectculo, demoledora de la ilusin teatral, se acrecienta an ms.

Al configurarse el segundo nivel de ficcin con la entrada a escena de los Personajes de fantasa, se produce un nuevo choque, pero esta vez con la realidad del primer plano ficcional, pues los Actores no pueden creer que estos seres sean personajes en busca de un autor, los tratan de locos y se ren de ellos, aunque luego, poco a poco, van a compenetrarse con el drama viviente, sin manuscrito, que se les presenta a los ojos. As, los Actores se vuelven espectadores de la vida, inconscientemente representada, de estos entes de ficcin. Por ejemplo, como seala la didascalia al momento de subir los Personajes al escenario:

Los actores, al principio estupefactos, despus con admiracin por este despliegue, estallarn en aplausos, como si se tratara de un espectculo que les ha sido ofrecido a ellos (pg.72),

o los dichos y actitudes de los personajes: Pero miren qu espectculo (pg. 89), o el Director que bajar a la sala ([...] como si aprehendiera la impresin de la escena en calidad de espectador) (pg.90) y pedir silencio.

El procedimiento teatro dentro del teatro se duplica en la obra y genera el tercer y cuarto plano ficcional. El tercero corresponde a la actuacin consciente de los Personajes de escenas de su propia vida (a diferencia del nivel anterior donde son percibidos por los actores y el director como protagonistas de un drama). As, los Personajes se convierten en actores, y los Actores verdaderos (de acuerdo al primer plano de ficcin) en espectadores: recurso del rol dentro del rol. Estas escenas, a su vez, aparecen repetidas en la narracin efectuada, con anterioridad, por los Personajes que las protagonizan, y duplicadas, posteriormente, en una especie de espejo deformante en el cuarto y ltimo nivel ficcional, cuando los actores reproducen, o intentan reproducir, las escenas del drama sin escritura de los seis Personajes, que constituyen, a su vez, el pblico de la puesta en escena de su vida. De esta manera, se ampla la distancia entre el espectador y la obra, y se insiste en la ruptura de la ilusin de realidad de lo representado, a causa de los procedimientos del metateatro.

Como hemos mencionado, el juego autorreferencial se complejiza gradualmente. Puede observarse cmo el autor emprico de Seis personajes en busca de autor, Pirandello, se ficcionaliza y aparece como autor de la obra por ensayar, nombrado en las didascalias (...)todos los que se supone deben participar de la obra de Pirandello, El juego de las partes(...) (pg.51), y en los enunciados de los personajes, por ejemplo, dice el Director: (...) nos hemos visto obligados a poner en escena comedias de Pirandello (...) (pg.64). As, el texto problematiza, en una gradacin ascendente, los lmites entre arte y vida, ficcin y realidad, que a causa de esta inclusin del autor se tornan ms borrosos.

A su vez, esta obra del personaje-autor Pirandello se muestra en la doble naturaleza del texto teatral: en lo espectacular, en cuanto se la ensaya, y en su escritura, pues el Apuntador la lee. As, el manuscrito de una obra de teatro se encuentra en el interior de otra, entonces lo metateatral juega, adems, en relacin a otro sistema sgnico diferente al de la representacin: la escritura.

Otro recurso del metateatro que tambin se presenta es el de referencias al teatro o teatro que reflexiona sobre el teatro. Pirandello se vale de este procedimiento para poner a consideracin, a travs de la voz de sus personajes, sus ideas sobre el teatro y la representacin, para criticar y opinar sobre otros e, irnicamente, sobre l mismo y la interpretacin de su obra. Por ejemplo, dir el Director al Primer actor:

Qu quiere que haga yo si desde Francia no nos llega ms una buena comedia y nos hemos visto obligados a poner en escena comedias de Pirandello, que el que las entiende es realmente inteligente, hechas con toda intencin para que ni actores ni crticos ni pblico queden nunca contentos? (pg.61).

Son muy interesantes las opiniones expresadas por el Padre y el Director, dice el Personaje: (...)No consiste su oficio en dar vida sobre el escenario a personajes de fantasa? (pg. 69), a lo que el director responde:

Pero yo le ruego que crea que la profesin del cmico, querido seor, es una nobilsima profesin! Si hoy por hoy los comedigrafos nuevos nos dan a representar estpidas comedias y fantoches en lugar de hombres, sepa usted que nos jactamos de haber dado vida aqu sobre estas tablas- a obras inmortales (pg. 70).

Respecto del papel del autor, expresa el Padre que quiere convencer al Director de serlo: No se necesita nada. Lo hacen tantos! (pg. 123). Tambin hay comentarios sobre el drama que todava no fue escrito: Pero todo es narracin, seores mos! (pg. 105), y su representacin: Vayamos al hecho! (...) (pg.110), por mencionar algunos ejemplos.

Todas estas reflexiones, evidenciadas en cada palabra de los personajes, ms el recurso de las referencias a la literatura, exponen una autntica teorizacin sobre el teatro. Un ejemplo de este ltimo procedimiento est en la explicacin del Padre sobre la vida eterna de los entes ficcionales ms all de sus virtudes, y para ilustrarla recurre a la figura de Sancho Panza (emblemtica, por cierto, en su existencia ms all de la ficcin).

A este tratamiento de Pirandello de las relaciones entre ficcin y realidad a partir del metateatro y, como consecuencia, el establecimiento de diferentes planos de ficcin dentro del mundo de Seis personajes en busca de autor, se suma la problematizacin del teatro entre su escritura y su representacin, la ficcin escrita y la espectacular. Recordamos, al respecto, la lectura del personaje Apuntador del manuscrito de la obra que se est ensayando. Sin embargo, la cuestin supera la insercin de un tipo de texto en otro, y confluye en la textualizacin y, por ende, el enfrentamiento de dos sistemas sgnicos distintos y adems, segn lo prueba Seis personajes en busca de autor, inconciliables: el teatro como escritura y el teatro como representacin.

En la figura de los seis Personajes, Pirandello rene estos sistemas, en tanto imagen del personaje teatral que posee dos caras: el cuerpo y la palabra, tensin que constituye la originalidad de su ser (Abirached, 1994: 13).

Si la representacin teatral traduce a escena el texto proporcionado por la escritura, Pirandello da cuerpo, materialidad, a la escritura y la sita al lado de su traduccin, es decir junto a los Actores, personajes reales (cuya realidad parece corresponderse con la de los espectadores) que interactan con entes de ficcin. Este vnculo se intensifica porque los Personajes necesitan de los actores para vivir en ellos, para mostrarse, pero adems, y en primera instancia, de un manuscrito que constituya su ser. Dice Pirandello en su prlogo:

Y esperaban (...) que yo los hiciera entrar al mundo del arte, componiendo con sus personas, sus pasiones y sus azares una novela, un drama o por lo menos un cuento (pg.29).

Y estos seres deseosos de vivir, especficamente el Padre y la Hijastra, se ocuparn de buscar el autor que les otorgue ese ser, aunque hayan recurrido a seres vinculados al mundo de la representacin y no al de la escritura. Dice la Hijastra en sus esfuerzos por convencer al Director de ser su comedia nueva (pg.69): Seor, crea que somos realmente seis personajes interesantsimos! Aunque extraviados. (pg.74). El director, ya seducido ante la propuesta de cumplir el papel de autor, evaluar: Y le aseguro que todo esto me interesa, me interesa vivamente! Intuyo que es materia como para extraer de ella un bello drama. (pg. 120). Sin embargo, la tarea se torna imposible porque, si bien los seis Personajes son nacidos (...) para la escena (pg. 121), tienen su razn de ser en la escritura y no en la dramatizacin: aqu (...) no actan los personajes. Aqu actan los actores. Los personajes estn all en el manuscrito, sentencia el Director.

De esta manera, Pirandello realiza la mmesis del proceso creativo (Hutcheon, citada por Dotras, 1994: 20), caracterstica de la metaficcin, pero sumada la complejidad que implica la doble entidad del texto teatral. El autor muestra as, a partir de todo lo enunciado, no slo el proceso de la representacin, sino tambin la naturaleza de la escritura teatral.

En el cuarto plano ficcional, cuando los Actores cumplen con su trabajo de poner en escena el drama, ms o menos esbozado, de los seis Personajes, se produce un nuevo choque entre estas figuras provenientes de diferentes mundos: los Personajes sienten ajena la interpretacin que de ellos hacen los Actores. Ya no s qu decirle... No s... Ya empiezo a escuchar como falsas, con otro sonido, mis propias palabras. (pg. 139), expresa el Padre. Y as, gradualmente, en el accionar de Actores, Director y Personajes, se devela la imposibilidad de la representacin, de una representacin mimtica, de acuerdo a los postulados realistas. Dice el Padre respecto de su actor:

(...) la representacin que har, difcilmente pueda ser una representacin ma, tal como realmente soy. Adems de la figura, ser ms bien lo que l interpreta que yo soy, tal como me siente si llega a sentirme- y no como yo me siento dentro de m mismo. (...) pg.145).

Cabe sealar que el problema no se limita a la encarnacin de los personajes, sino que tambin se presenta en la seleccin del material a representar, el espacio, la escenografa. Por ejemplo, los requerimientos de la Hijastra para la escena, ajustados fielmente a su realidad, no pueden satisfacerse: No pretender que se le edifique aqu, tal cual, aquella trastienda de Madama Pace, que usted conoce! (pg.146), le reclama el Director.

De esta forma, Pirandello no slo critica los procedimientos del realismo, al desbaratar la lgica del teatro tradicional, de la ilusin de verdad desnudando la prctica teatral, sino que muestra mediante la realidad ficcional de los siete Personajes, la imposibilidad de representar objetivamente la realidad; en sntesis, el teatro no es la copia fiel de la vida: (...) Aqu usted, como es usted, no puede ser!(...)! (pg. 143), Aqu hay que respetar las exigencias del teatro (pg.158), explica el Director a los Personajes.

Por otro lado, el autor emplea procedimientos del teatro realista, como el detallismo en las extensas y narrativas didascalias que explican punto por punto la escenografa, el vestuario y el desarrollo de la accin, aunque stas construyan un escenario para mostrar, paradjicamente, la naturaleza espectacular y ficticia (verosmil y no verdadera) del teatro: Aqu estamos en el teatro! la verdad hasta cierto punto! (pg.187), aclara el Director ante el afn mimtico de los Personajes.

Las barreras entre la ficcin y el mundo son borrosas, ser autor es un rol ms en el teatro de la vida. Dice el Director: nunca hice de autor, yo! (pg.123). Y el autor emprico aparece en la obra como personaje, y en el Prlogo al texto de 1925, se da a conocer como el autor de los seis personajes de fantasa y habla sobre su proceso de creacin. Si bien estas afirmaciones podran leerse de manera metafrica en el marco del ensayo literario, Pirandello va ms all, pues se corresponde con el autor que los personajes buscan en la ficcin y comenta desde su punto de vista los encuentros que mantuvo con los Personajes, hecho que coincide con lo expresado por los entes de ficcin dentro de la obra. Por ejemplo, dice la Hijastra: (...) Qu escenas, qu escenas bamos a proponerle! Yo, yo lo tentaba ms que todos. (pg. 215). De esta manera, autor y personajes, y tambin los lectores de la obra que Pirandello prologa, se confunden en el mismo plano de realidad o de ficcin? Este planteo explcito de las relaciones entre el autor y su creacin, tanto en el prlogo como en la obra, es una caracterstica de la metaficcin.

Los seis Personajes se presentan, desde un comienzo, ms verdaderos que los personajes-Actores, la didascalia que indica su aparicin as lo expresa:

(...) Los personajes no debern aparecer como fantasmas, sino como realidades creadas, construcciones inmutables de la fantasa y por lo tanto ms consistentes que la voluble naturalidad de los actores (...) (pg. 63).

Su existencia es ficticia pero no menos real que la de Pirandello, o de los Actores, Menos reales acaso, pero ms verdaderos, argumentar el Padre nacido personaje, pues (...) se nace a la vida de varios modos (...) (pg. 71). Vida de la que el Director y los incrdulos Actores en un principio se reirn, pero a los que luego envolver con su dramatismo y finalmente colmar de confusin y espanto; vida ficticia que puesta en discurso ser definida como narracin por el Director, como literatura por el Hijo, y por el Padre como vida y pasin. As tambin, el drama de los personajes de fantasa constituye la verdad a representar por los Actores. De esta manera, el ente ficcional, que tiene conciencia de serlo, enuncia (en este caso el Padre) la desrealizacin del hombre, en oposicin a su legitimacin como ser real: (...) un personaje tiene realmente una vida propia, sealada por caracteres propios, por los cuales siempre es alguien. Mientras que un hombre (...) as en general, puede ser nadie (pg.209). As a partir de lo enunciado en el prlogo y en la obra, Pirandello otorga un estatuto ntico a la ficcin: la capacidad de dar vida.

Resulta significativo el ttulo de la obra teatral cuyo ensayo fue truncado por la aparicin de los seis personajes: El juego de las partes, ya que funciona como un reflejo de lo que suceder, pues la accin se despliega en un juego de roles que se intercambian y sobre los que se reflexiona: el apuntador ser taqugrafo; el director, autor; los personajes, actores; y todos ellos, personajes ejecutando ante la vista del pblico el juego de la teatralidad. As, se apela al recurso metateatral de un rol dentro de otro.

Sin embargo, este juego contribuye al borrado de las, ya vapuleadas, fronteras entre el teatro y la vida, la ficcin y la realidad; pues los lectores-espectadores de Seis personajes en busca de autor, que presenciamos el artilugio metateatral, tambin podemos ser partcipes del juego de las partes, ser actores frente a otro u otros espectadores en una vida de ilusin. El Padre se lo plantea al Director:

Quiero hacerle ver una cosa: si nosotros (...) adems de la ilusin no tenemos otra realidad, corresponde que tambin usted desconfe de su realidad, de esta realidad que hoy respira y toca en s mismo, porque como la de ayer- ella est destinada a revelrsele ilusin maana. (pg. 211).

Estas palabras nos devuelven el eco de otras, de aquel otro desdichado personaje, Augusto Prez, frente a su creador Miguel de Unamuno, luego de que ste le comunicara su naturaleza de personaje de ficcin:

Mire usted bien, don Miguel... no sea que est usted equivocado y que ocurra precisamente todo lo contrario de lo que usted se cree y me dice, (...) que sea usted, y no yo, el ente de ficcin (...). (Unamuno, 1998: 255-256).

La confusin de planos ficcionales en la representacin, de los Personajes y Actores entre la escritura y la actuacin, la ficcionalizacin del autor Pirandello y dems recursos de la metateatralidad, contribuyen a crear una imagen desrealizada del mundo, en el que conviven mltiples perspectivas: la del pblico que acude a ver la puesta de Seis personajes en busca de autor en una sala-escenario compartido, la de los Actores, la del Director, la de los seis Personajes que, a su vez, tienen una imagen propia y diferente de la realidad.

Hemos mencionado que el procedimiento de teatro dentro del teatro hace parecer ms verdadera la ficcin encuadrante respecto de la encuadrada, en este caso, la ms ficticia sera el nivel de los Personajes de fantasa; sin embargo, Pirandello revierte esta ilusin puesto que precisamente ellos son lo nico real, son alguien porque poseen una razn de ser.

De esta manera, el poder es detentado por la ficcin y por el autor creador de artificios que pone en tela de juicio, a cada momento, la verdad de la vida, que se confunde, y funde, con el arte.

BIBLIOGRAFA

ABIRACHED: 1994 La crisis del personaje en el teatro moderno. Publicaciones de la Asociacin de directores de la escena. Madrid.

ANDRS-SUREZ, Irene: 1997 La autorreferencialidad en el teatro espaol del Siglo de Oro. En El teatro dentro del teatro. Verbum. Madrid.

de UNAMUNO, Miguel: 1998 Niebla. Alianza. Madrid

DOTRAS, Ana Mara: 1994 La novela espaola de metaficcin. Jcar. Madrid.

ESTBANEZ CALDERN, Demetrio: 2001 Diccionario de trminos literarios, Alianza. Madrid,

GOBAT, Laurent: 1997 Juego dialctico entre realidad y ficcin: El retablo de las maravillas de Cervantes. En El teatro dentro del teatro. Verbum. Madrid.

LARSON, Catherine. El metateatro, la comedia y la critica: Hacia una nueva interpretacin. En sitio web: www.ux1.eiu.edu

PAVIS, Patrice: 2003. Diccionario del teatro. Dramaturgia, esttica, semiologa. Paidos. Buenos Aires.

PIRANDELLO, Luigi: 1997. Seis personajes en busca de autor. Losada. Buenos Aires.PRADA OROPEZA, Renato: 1999 Literatura y realidad, FCE, Mxico,

1- Ensayo de la obra El juego de las partes.

2- Los Personajes son vistos como actores de su propia vida.

3- Representacin escnica de los Personajes, de su propia vida.

4-Representacin escnica a cargo de los Actores, de la vida de los Personajes.

En Esta noche se improvisa de Luigi Pirandello, citado por Raschella en Introduccin (Pirandello, 1997:17)

En este trabajo, consideramos la realidad o lo real como lo garantizado porque se presenta a nuestra empiria, independiente de la voluntad (Prada Oropeza, 1999: 77).

Aplicamos el trmino Personajes, con mayscula, para referirnos a los personajes en busca de un autor.

Las citas en las que slo se indica nmero de pgina pertenecen a Seis personajes en busca de autor y al prlogo de Pirandello de 1925. Las mismas corresponden a la edicin de Editorial Losada del ao 1997.

PAGE 1