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Editorial No fue fácil encontrar un título que explicara, sin malinterpretaciones, lo que queríamos decir, con el título del presente número. Por ejemplo probamos con “arquitectura sin atributos” una versión libre del título de la novela de Musil o “arquitectura cotidiana” y otros. ¿Por qué es tan díficil hablar de la “arquitectura, simplemente” como al final se le llamó, sin pensar que pudiéramos estar hiriendo a los autores de las obras presentadas, o equivocando la idea que se pudiera hacer el lector? Creo que tropezamos ahí con lo que ya empieza a fatigar: el protagonismo excesivo, la caída del nivel de calidad en los super- stars al tratar de mejorar su última marca, la arquitectura de firma, como las poleras Lacoste, reconocibles. Lo que se propone, por ejemplo, el portugués Souto de Moura, “lograr una arquitectura anónima” es por supuesto ya una reacción a esta escalada fatigosa. Y también, aunque marcado por un cierto snobismo, el interés en el hemisferio norte (Harvard, Tokio) por nuestras modestas arquitecturas y urbanismos de las tomas (siempre el mito del buen salvaje), los vaivenes de la moda, y algo de la década del ‘70 que vuelve. Se fijan en nosotros, bienvenidos, no hay problema. Y quizás en ese interés se encuentre aquello por lo que se preguntaba Godofredo Iommi, que nosotros quizás no vemos y que puede ser nuestro valor: “¿Estamos en una tierra en que el obrar es leve?” La arquitectura, simplemente, va desde la elegante y espaciosa casa en Pirque hasta una “casa de basura”, un proyecto de taller de Escuela; reconstrucciones de la Catedral de Curicó –que es una sorprendente y medida intervención- hasta los edificios de Peñafiel, Fernández Larrañaga y Fernández Eyzaguirre con su finura y discreción que tanto se agradece en el día a día cuando la arquitectura, más que ser observada y fotografiada, se habita. Como dice Baros en su artículo: “Esta transitoriedad de los espacios cotidianos obliga a una cierta levedad espacial (…) Levedad entendida como un velo, como una espacialidad fina que se teje sobre una realidad física”. Estas obras que se presentan acogen en su realidad física estas historias personales, en ellas se puede inscribir esa “espacialidad fina”, cotidiana de cada cual. It wasn’t easy to find a title capable of explaining, without misinterpretation, what we meant to say with the title of this issue. We tried, for example, “featureless architecture”, a free interpretation of the title of the novel by Musil, or “everyday architecture”, among others. Why is it so hard to talk about “simply architecture”, as we ended up calling this issue, without worrying about hurting the feelings of the authors of the work presented here, or creating a mistaken idea among readers? I think here we run into something that has begun to tire us all: excessive stardom, the declining quality of super-stars as they strive to improve upon their last score, architecture with a signature, like Lacoste t-shirts. The attitude that, for example, the Portuguese Soute de Moura describes as, “achieving anonymous architecture”, is of course a response to this tiresome trend. It is also, although marked by a certain snobbism, a reflection of interest in the northern hemisphere (Harvard, Tokyo) in our modest styles of architecture and urbanism shaped by squatters (always the myth of the good savage), changing fashions, and something of the seventies that returns. They’re noticing us, welcome, no problem. And it is perhaps this same interest that includes that element that Godofredo Iommi wondered about, that we perhaps fail to see, and that could be our main value: “Are we in a land where craft is lightly applied?” Simply Architecture ranges from the elegant and spacious house in Pirque to a “garbage house”, the result of a workshop project at our School; and includes reconstruction of the Curico Cathedral (a surprising and measured intervention) and buildings by Peñafiel, Fernández Larrañaga and Fernández Eyzaguirre with their refined discretion, so appreciated day by day, when architecture is inhabited, rather than observed and photographed. As Baros says in his article: “This transitory quality of daily spaces forces us toward a certain spatial levity… Levity understood as a veil, composed of a refined spatiality woven around a physical reality”. The work presented here welcomes the physical reality of personal stories, this “refined spatiality”; the daily reality of each finds a place of its own here. Montserrat Palmer Trias En recuerdo de Godofredo Iommi (Buenos Aires, 1917-Viña del Mar, 2001) In memory of Godofredo Iommi (Buenos Aires, 1917-Viña del Mar, 2001)

[Architecture.Ebook].Arq.Chile No.48 La Arquitectura, Simplemente-Julio.2001.(Spanish).pdf

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  • Editorial

    No fue fcil encontrar un ttulo que explicara, sinmalinterpretaciones, lo que queramos decir, con el ttulo delpresente nmero. Por ejemplo probamos con arquitectura sinatributos una versin libre del ttulo de la novela de Musil oarquitectura cotidiana y otros.Por qu es tan dficil hablar de la arquitectura, simplementecomo al final se le llam, sin pensar que pudiramos estarhiriendo a los autores de las obras presentadas, o equivocandola idea que se pudiera hacer el lector?Creo que tropezamos ah con lo que ya empieza a fatigar: elprotagonismo excesivo, la cada del nivel de calidad en los super-stars al tratar de mejorar su ltima marca, la arquitectura defirma, como las poleras Lacoste, reconocibles .Lo que se propone, por ejemplo, el portugus Souto de Moura,lograr una arquitectura annima es por supuesto ya unareaccin a esta escalada fatigosa. Y tambin, aunque marcadopor un cierto snobismo, el inters en el hemisferio norte(Harvard, Tokio) por nuestras modestas arquitecturas yurbanismos de las tomas (siempre el mito del buen salvaje), losvaivenes de la moda, y algo de la dcada del 70 que vuelve.Se fijan en nosotros, bienvenidos, no hay problema.Y quizs en ese inters se encuentre aquello por lo que sepreguntaba Godofredo Iommi, que nosotros quizs no vemosy que puede ser nuestro valor: Estamos en una tierra en queel obrar es leve?

    La arquitectura, simplemente, va desde la elegante y espaciosacasa en Pirque hasta una casa de basura, un proyecto de tallerde Escuela; reconstrucciones de la Catedral de Curic que esuna sorprendente y medida intervencin- hasta los edificios dePeafiel, Fernndez Larraaga y Fernndez Eyzaguirre con sufinura y discrecin que tanto se agradece en el da a da cuandola arquitectura, ms que ser observada y fotografiada, se habita.Como dice Baros en su artculo: Esta transitoriedad de los espacioscotidianos obliga a una cierta levedad espacial () Levedad entendida comoun velo, como una espacialidad fina que se teje sobre una realidad fsica.Estas obras que se presentan acogen en su realidad fsica estashistorias personales, en ellas se puede inscribir esa espacialidadfina, cotidiana de cada cual.

    It wasnt easy to find a title capable of explaining, withoutmisinterpretation, what we meant to say with the title of thisissue. We tried, for example, featureless architecture, a freeinterpretation of the title of the novel by Musil, or everydayarchitecture, among others.Why is it so hard to talk about simply architecture, as weended up calling this issue, without worrying about hurtingthe feelings of the authors of the work presented here, orcreating a mistaken idea among readers?I think here we run into something that has begun to tire usall: excessive stardom, the declining quality of super-stars asthey strive to improve upon their last score, architecture witha signature, like Lacoste t-shirts.The attitude that, for example, the Portuguese Soute de Mouradescribes as, achieving anonymous architecture, is of coursea response to this tiresome trend. It is also, although marked bya certain snobbism, a reflection of interest in the northernhemisphere (Harvard, Tokyo) in our modest styles of architectureand urbanism shaped by squatters (always the myth of the goodsavage), changing fashions, and something of the seventies thatreturns. Theyre noticing us, welcome, no problem.And it is perhaps this same interest that includes that elementthat Godofredo Iommi wondered about, that we perhaps failto see, and that could be our main value: Are we in a landwhere craft is lightly applied?

    Simply Architecture ranges from the elegant and spacious housein Pirque to a garbage house, the result of a workshop projectat our School; and includes reconstruction of the Curico Cathedral(a surprising and measured intervention) and buildings byPeafiel, Fernndez Larraaga and Fernndez Eyzaguirre withtheir refined discretion, so appreciated day by day, whenarchitecture is inhabited, rather than observed and photographed.As Baros says in his article: This transitory quality of daily spaces forcesus toward a certain spatial levity Levity understood as a veil, composedof a refined spatiality woven around a physical reality.The work presented here welcomes the physical reality of personalstories, this refined spatiality; the daily reality of each findsa place of its own here.

    Montserrat Palmer Trias

    En recuerdo de Godofredo Iommi(Buenos Aires, 1917-Via del Mar, 2001)In memory of Godofredo Iommi(Buenos Aires, 1917-Via del Mar, 2001)

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    Lo cotidiano de

    Prlogo:Arquitectura simplementeJos Domingo Peafiel

    Si bajamos a las zonas ms profundas de lamemoria y del recuerdo en busca de las claves quecaracterizan las imgenes de una ciudad, de unbarrio, de una regin, podemos esforzarnos paradescubrir cules son esos elementos esenciales quequedan fijos y hacen reconocible el lugar.La ciudad o una parte de ella es reconocible desdeel inconsciente. Hay lugares ms claramentereconocibles que otros. Ciudades ms caracte-rsticas. Tal como unos pocos acordes contienen

    la informacin de una sinfona completa que estalmacenada en la mente y un leve aroma nosrecrea un paisaje y un momento, hay unos pocoselementos arquitectnicos que nos vienen a lamemoria y nos sitan en un lugar con fuerza yrealismo. Mediante un esfuerzo analtico seintentar develar cules pueden ser stoselementos y por qu producen este resurgir devivencias e imgenes completas del pasado.Tal como ocurre en pintura y en otras mani-festaciones artsticas, hay autores que handesarrollado un lenguaje muy personal ycaracterstico. Con slo ver una pequeasuperficie de una tela sabemos que estamos frentea una obra de Van Gogh o a una de Turner. Del

    1 Edificio El Golf(Isidora Goyenechea N 3356,Las Condes, Santiago)Arqtos: Luis Izquierdo,Antonia Lehmann,Raimundo Lira yJos D. Peafiel

    2 y 3 Edificio El Trovador(Los Militares N 4294-4296, Las Condes, Santiago)Arqtos: Juan Pablo del Roy Jos D. Peafiel

    4 Edificio Lota (Lota N 2257Providencia, Santiago)Arqtos: Raimundo Lira yJos D. Peafiel

    Prologue:Simply architectureJos Domingo Peafiel

    If we investigate the deepest corners of memoryin search of the keys to the images of a city, aneighborhood, a region, we can make an effortto discover the essential elements that remainfixed and make a place recognizable.The city or a part of it is recognizable even at anunconscious level. Some places are more clearlyrecognizable than others. Some cities are moretypical. Just as a few chords can hold the infor-mation for a complete symphony that is stored in

    the mind, so a slight aroma can recreate alandscape and a moment, or a very small numberof architectural elements come to mind and placeus firmly in a specific place. We are going to tryto identify these elements through analysis,looking at try to reveal what these elements mightbe and why they can bring past experiences andwhole images so vividly back to life.As occurs with painting and the other arts, someauthors have developed a very personal andtypical language. By looking at just a small squareof canvas we know if we are looking at a work byVan Gogh or Turner. Similarly, by taking a stancein the midst of a work of architecture we canfigure out with complete certainty that this is part

    la arquitectura

    5 y 6 Edificio San Damin(San Damin N 450,Las Condes, Santiago)Arqto: Jos D. Peafiel

    7 Edificio Telefonistas Tlex(Fanor Velasco N 50,Santiago)Arqtos: Raimundo Lira yJos D. Peafiel

    8 y 9 Casas Calle La Grulla,Los Nogales de la Dehesa.Arqto: Jos D. Peafiel

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    3mismo modo, con situarnos en medio de una obrade arquitectura sabremos con toda certeza quese trata de un proyecto de Niemeyer o uno de LeCorbusier. Son ejemplos extremos, en el sentidode que se trata de artistas cuyo lenguaje espersonalsimo y nico. Su vocabulario artsticoes muy desarrollado y depurado y constituye algoas como una marca registrada. En el caso deNiemeyer, en que adems construy una zonaurbana completa y coherente, como es el casodel centro de Brasilia, el ejemplo es an msnotable y nico. Aqu no podemos hablar dearquitectura simplemente, sino debiera ser dearquitectura sorprendentemente. Otro caso similarpodra ser la Acrpolis de Atenas que, visto con

    la perspectiva de los siglos, constituye una unidadmajestuosa y de una belleza inigualable en lahistoria de la arquitectura.Sin embargo, los ejemplos nombrados ms arribaestn mencionados para situar el tema donde nosinteresa, ajustado al mundo actual y a la ciudadde Santiago. Se trata de la creacin de la huellaurbana a travs de la arquitectura.La formacin de la masa urbana construida enSantiago se ha ido configurando a travs de suhistoria mediante idas y venidas, avanzando porel tiempo a travs de un camino dificultoso yerrtico. Varios factores determinaron que asfuera. Santiago, ciudad lejana, pobre y esforzada.La suma de adobes, tejas y terremotos ha levantado

    The every day quality

    of a project by Niemeyer or Le Corbusier. Theseare extreme examples, in the sense that these areall artists whose language is extremely personaland unique. Their artistic vocabulary is verydeveloped and refined, and constitutes somethinglike a registered trademark. In the case ofNiemeyer, who furthermore built a complete andconsistent urban area, as is the case with thecenter of Brasilia, the example is even morenoteworthy and unique. Here we cannot speaksimply of architecture, but rather surprisingly ofarchitecture.The Acropolis in Athens offers another possiblysimilar case. Viewed from the perspective ofcenturies, it offers its majestic unity and a beauty

    unequalled in the history of architecture. Theexamples listed above, however, are mentionedto help frame the subject of our interest, adjustedto todays world and the city of Santiago. This isreally about how one creates an urban impressionthrough architecture.The development of the urban mass built inSantiago has followed a difficult, zigzagging andoften erratic path throughout history. Severalfactors contributed to this. Santiago, a distant city,poor and hard working. The combination ofadobe, roof tiles and earthquakes has raised andcrumbled buildings for four centuries, making itdifficult to identify signs of a clear urban historythat are stable over time. A handful of colonial

    buildings remain, but not enough to identity acontinuous thread. They are exceptions, quicklyswallowed up by progress. The city grew modernand buildings grew lighter and rose higher abovethe ground. Wood and adobe buildings took over,becoming slimmer and more elegant in theEuropean style. But at the beginning of the 20th

    century old age and unsuitable maintenance alsoswept away this Santiago. Some effort has beenmade to rescue these buildings, but few havesuccessfully retained their dignity, becominginstead old neighborhoods in which modern lifeis uncomfortable and troublesome. In mid-century, the quality of buildings stabilized aroundmodern parameters and a city of anti-seismic

    y derrumbado construcciones durante cuatrosiglos. Esto ha impedido marcar una historiaurbana estable en el tiempo. Quedan unas pocasconstrucciones coloniales, pero no alcanzan aconstituir una trama continua. Son casos aisladosy tragados por el progreso. La ciudad semoderniz y los edificios se alivianaron y selevantaron del suelo. Construcciones de maderay adobe, ms esbeltas y elegantes, al estiloeuropeo. Pero la vejez e inapropiada mantencintambin arras con este Santiago de principiosdel siglo XX. Se han hecho esfuerzos por rescatarestas construcciones, pero son pocas las quelograron mantener su dignidad constituyendobarrios viejos y en cuyo interior la vida moderna

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    of architecture

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    houses and buildings began to take shape,composed of more lasting and resistant materials.The fact that this is a young city at the height ofdevelopment has brought sudden, violentchanges in the zoning of these new neigh-borhoods, destroying by force all that wasplanned to become permanent, shattering theunity with which these areas were planned andforcing a new, larger-scale layer onto the city,producing a breakdown in terms of both thevisual appeal and physical uses that will takedecades to absorb and whose infrastructure hasproven unable to bear the grafts imposed upon it.But what interests us is what gives our city itscharacter. In a specific period, in one of itsneighborhoods or through the specific typologythat constitutes it. We will not approach this byreviewing unusual highlights or examples that areoutstanding for one reason or another.In the city of New York, in the center ofManhattan, the urban tissue is composed of aseries of buildings that form a recognizable unit.All the buildings composing a block, a street, anda neighborhood have a clear, coherent urban face.Together they form a harmonic set of buildings.They are all of similar quality, made of recog-nizable materials, with similar configurations.

    With difficulty, our memory distinguishes someunique features, but the overall result is one ofunity. If we take each building individually, wewill discover its quality, expressed through a nobleand painstaking architectural design with specialattention to details, which altogether yield thesenoteworthy results. If we take the city ofWashington, as our example, especially Geor-getown, once again we find this unity that drawsattention to itself, characterized by brickbuildings, of similar height and characteristicshape, thus creating a particular, unique image.Santiago, however, is different. It seems that thisunity, this harmony and homogeneity arentreally there. We dont find a specific heightcharacterizing a neighborhood. Not are allmaterials recognizable, nor is the architecturallanguage precise. Our city lacks this reductionto its essence. It architecture lacks the characterbestowed by a clearly defined language. Therestoo much protagonism and creativity.We are speaking here of architecture. Always ofarchitecture. This isnt about simplifyingarchitectural language but rather controlling it.Our city lacks coherence, it lacks that characterprovided by neighborhoods composed of worksof similar quality, built in the same spirit, during

    es incmoda y molesta. A mediados del siglo lacalidad de la construccin ya estabiliz su calidadde acuerdo a los parmetros modernos y ya sevislumbraba una ciudad de casas y edificiosassmicos y de una materialidad ms perdurablee incorruptible. El hecho de ser una ciudad joveny en pleno desarrollo ha tenido como consecuenciaque la mayora de estos barrios modernos hancambiado de destino y han sido violentamentetransformados, destruyendo por la fuerza lo quese planific como permanente, rompiendola unidad con la que fueron planificados ysobreponiendo una nueva trama a una escalamayor, que ha producido una ruptura formal yde uso que tardar dcadas en decantar y cuyainfraestructura tampoco soporta estos implantesque le han sido impuestos.Pero lo que nos interesa es lo que caracteriza anuestra ciudad. En una poca determinada, enuno de sus barrios o a travs de una tipologaespecfica que la conforma. No entraremos arevisar puntos singulares, ni revisaremos ejemplosdescollantes en ningn aspecto.En la ciudad de Nueva York, en el centro deManhattan, el tejido urbano est compuesto poruna suma de construcciones que conforman unaunidad reconocible. Todos los edificios que

    componen una cuadra, una calle, un barrio, tienenuna cara urbana clara y coherente. Son una seriede edificios compuestos en armona. Todos tienenuna calidad pareja, una materialidad reconocible,una configuracin pareja. Nuestra memoriadifcilmente podr destacar particularidades, peroel resultado es unitario. Si tomamos cadaconstruccin en forma aislada, descubriremos unamanufactura de calidad, una arquitectura cuidaday noble, un especial cuidado en los detalles, dandoun resultado notable. Si tomamos a la ciudadde Washington como ejemplo, el barrio deGeorgetown en especial, nuevamente encontra-remos esa unidad que nos llama la atencin,caracterizada por las edificaciones de ladrillo, de unaaltura pareja con una morfologa caracterstica,configurando una imagen particular y nica.En Santiago la situacin es diferente. Parece serque esta unidad, esta armona y homogeneidadestn difcilmente presentes. No est la alturacaracterstica del barrio. No estn los materialesreconocibles, no est el lenguaje arquitectnicopreciso. Falta en nuestra ciudad esa reduccin alo esencial. A la arquitectura le falta el carcterdado por un lenguaje acotado. Le sobra pro-tagonismo y creatividad.Estamos hablando de arquitectura. Siempre de

    arquitectura. No se trata de simplificar el lenguajearquitectnico, sino de acotarlo. A nuestra ciudadle falta coherencia, le falta ese carcter dado porlos barrios constituidos por obras de calidadpareja, construidas bajo el mismo espritu, en unamisma poca, impulsadas por objetivos comunes.Obras buenas, serias, finas, cuidadas, sinaspavientos y concebidas como partes de un todo,como una orquesta, donde todos los instrumentosestn actuando bajo la batuta de un director y enfuncin de una sinfona y de un todo unitario, yno donde cada uno trata de sobresalir sobre elotro, creando un caos de ruidos donde la melodaqueda sepultada en una mezcolanza ensordecedora.Las imgenes del Santiago colonial muestran unaciudad homognea: siempre construcciones deadobe, bajas, modestas, pero reconocibles. Elpaisaje caracterstico del valle central, con lacordillera al fondo, ntida, y el aire limpio. Lavegetacin que complementa la ciudad hasta hoy,los lamos, las avenidas frondosas en un paisajerido, eso no ha cambiado mucho. Luego lasimgenes del Santiago de principios del siglo XXson tambin reconocibles. Aparece una arqui-tectura afrancesada, a la moda europea, peroconservando esa modestia de la ciudad colonial.Sigue siendo una ciudad diferente a la anterior,

    a single period, driven by common objectives.Works that are good, serious, fine and carefullyproduced, without fussiness, conceived as part ofa whole, like an orchestra where all the instrumentsare played according to the movements of a singlebaton, and as a function of the symphony and aunited whole, where no single element tries tostand out above the rest, creating a chaos ofsounds that buries the melody in a deafening roar.Images of colonial Santiago show a homogeneouscity: buildings are always made of adobe, are low,modest, but recognizable. We see the typicallandscape of the central valley, with the Andes inthe background, sharply defined, amidst clean air.The vegetation, which complements the city tothis day, the poplars, the leafy avenues in an aridlandscape: none of this has changed much. Imagesof Santiago in the early 20th century are alsorecognizable. A Frenchified architecture appears,European style, but conserving the modesty ofthe colonial city. The city has changed from whatit was before, but remains recognizable. Theseare not images of Paris, or Italian or Spanishcities. Its not Rio de Janeiro either, with itsexuberant landscape and its Portuguese influence.Nor is it Buenos Aires with its grandiose propor-tions and the richness of its materials. Nor is it Lima

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    respect for the spirit of the place. Buildings ofmetal, glass, plastic, capricious, gratuitous, vulgarshapes, all covered with the mantels of gray dusttypical of Santiago. And just as the center ofSantiago has suffered this transformation,something similar has struck Providencia andother neighborhoods that once had their identityengraved in their streets. In other areas we seeexamples of what should not occur in any part ofthe city: buildings that are not integrated intotheir surroundings, that seek to stand out in amistaken way that destroys the place. It is hardto know if, with time, this new city, full of urbanblunders will eventually come together into aunited whole, tying these errors together into asingle positive result. This seems unlikely to occur.When a painter gets ready to paint, the first stepis to complete a selection process. She or hechooses the medium in which to work andchooses the appropriate materials. Then comesa range of colors, just as the musician selects arange of sounds to use in composing music.Without this prior step of selecting the mediaand defining the artistic language to be used inthe development of the work, the result will beunintelligible. It seems possible that the problemwith Santiagos architecture today has something

    Jos Domingo PeafielArquitecto, PUC de Chile, 1975. Desde 1977 trabaj asociado con elarquitecto Manuel Urrejola hasta su muerte en 1980. Luego formaoficina con el arquitecto Raimundo Lira hasta 1987. Desde esa fecha seasocian para diversos proyectos. Ha desarrollado proyectos de casasedificios de vivienda y oficina, industrias, interiores de oficinas, diseode muebles, escenografas, escultura y pintura.

    caught in the splendor of its colonial past. Towardthe middle of the century, urban sprawl picks upspeed and the city grows, losing density.Simply architecture versus what? What would bethe un-simple equivalent? A journey throughSantiago today provides a clear answer. TheAlameda de las Delicias is today, in terms of itslayout the same as it was a hundred years ago.Between the Moneda Palace and Central Station(Estacin Central), a brief analysis leads to somesurprising conclusions. The classic lines ofEuropean architecture remain recognizable eventoday. These are old houses with continuousfacades lining the street and they survive withdifficulty in todays city. The change in the areaszoning has brought flashing advertisements tofacades and roofs, which have been painted incolors that destroy some of their dignity. Otherbuildings have had their facades covered withmaterials of poor quality to look more fashionableand attract buyers. Commerce has invaded theneighborhood. Electric goods and car repairs forsale have replaced the family life that once tookplace inside. This is the development of the city.But the area has lost its unity and identity. Theold houses rub elbows with the buildings that,starting in the 1970s replaced others, with no

    Jos Domingo PeafielArchitect, PUC of Chile, 1975. He worked with the architect ManuelUrrejola from 1977 until his death in 1980. He then formed an officewith the architect Raimundo Lira, which functioned until 1987. Sincethen, the two have continued to work together on diferent projects.

    pero reconocible. No son imgenes de Pars nide una ciudad italiana ni espaola. Tampoco esRo de Janeiro con su paisaje exuberante y suinfluencia portuguesa, ni Buenos Aires con susproporciones grandiosas y la riqueza de susmateriales, ni Lima con su pasado de esplendorcolonial. Hacia mediados del siglo la extensinde la ciudad toma una velocidad creciente y creceperdiendo densidad.Arquitectura simplemente versus qu? Culsera la arquitectura no simplemente? Un recorridopor el Santiago de hoy nos dar una respuestarotunda. La Alameda de las Delicias es hoy, encuanto a su trazado, la misma de hace cien aos.Entre La Moneda y la Estacin Central un breveanlisis entregar conclusiones sorprendentes.Quedan algunas que marcan el perfil de la calle.Las lneas arquitectnicas clsicas europeas sonan reconocibles. Se trata de antiguas casas defachada continua a la calle y que sobreviven condificultad a la ciudad de hoy. El cambio de destinolas ha hecho soportar los avisos luminosos enfachadas y techos. Han sido pintadas de coloresque les han arrancado parte de su dignidad. Otras,con sus fachadas cubiertas por materiales sinnobleza para vestirse a la moda y atraer alcomprador. El comercio ha invadido el barrio.

    Artculos elctricos y repuestos de automviles ala venta han reemplazado la vida familiar de losinteriores. Es el desarrollo de la ciudad. Pero seperdi la unidad y la identidad del lugar. Las viejascasas conviven con construcciones que a partirde los aos 70 reemplazaron a otras, sin respetarnada del espritu del lugar. Construcciones enmetal, vidrio, plstico, formas caprichosas,gratuitas, vulgares, cubiertas por ese manto depolvo gris que baa a Santiago. Y as como elcentro de Santiago est sufriendo esta transfor-macin, algo parecido pero no igual ha sucedidocon Providencia y con otros barrios de la ciudadque tenan su identidad grabada en sus calles. Porotros lados vemos ejemplos de lo que no debiser en algn lugar de la ciudad. Construccionesque no se integran a su entorno, que buscan prota-gonismo en forma equivocada destruyendo el lugar.Es difcil saber si con el tiempo esta nueva ciudadllena de desaciertos urbanos conformar un todounitario y los desaciertos se amarrarn produciendoun resultado positivo. No parece que ser as.Cuando un pintor se prepara para comenzar apintar, hace previamente un trabajo de seleccin.Elige el medio con el cual se trabajar. Luegoelige los materiales apropiados a emplear.Entonces, selecciona su gama de colores al igual

    que un msico selecciona la gama de sonidos queemplear para componer su msica. Si no existeeste trabajo de seleccin de medios, de definir elidioma artstico del cual dispondr para desarrollarsu obra, el resultado ser ininteligible. Parece serposible que el problema de la arquitectura deSantiago en la actualidad tenga que ver con ellenguaje artstico y del alfabeto arquitectnicoempleado para desarrollar las obras. Una miradaatenta a la ciudad hoy hace pensar en que no hayuna seleccin de elementos para componer lasobras de arquitectura. Tal vez se ha entendidomal la libertad que permite la tecnologa hoy, yque la arquitectura en general, por supuesto sinincluir innumerables obras de mucha calidad, seest haciendo sin controlar elementos, materialesy formas en la composicin de proyectos.

    to do with the artistic language and the archi-tectural alphabet used to develop its works.Closer scrutiny of the city today leads one to thinkthat there has been no selection of the elementsto be used on composing its architectural works.Perhaps the freedom allowed by todays techno-logy has been misunderstood, and architecturein general, excluding of course many works ofgreat quality, is being carried out with no controlof elements, materials and forms in the com-position of projects.

  • ARQ Lo cotidiano de la arquitectura

    6Reflexiones sobre laCotidianeidad y la CiudadAna Rosenblth

    En este escrito intentar esbozar una relacinentre arquitectura y lo cotidiano. Me refiero a laarquitectura en su sentido amplio, inmersa en elmbito urbano y creadora de ciudad. Lo cotidianoes en realidad todo. Es nuestra vida diaria yaquello que la constituye. Sin embargo locotidiano es raramente estudiado como tal.Intento aqu recuperar lo cotidiano como impres-cindible para construir ciudades a escalas mshumanas. La premisa bsica es que lo cotidiano estpermanentemente informando aquello que seconstruye. El objeto construido, a su vez, setransforma y plasma a travs de la accin cotidiana.

    Qu es lo cotidiano?Lo cotidiano, en general, puede definirse comolo rutinario, aquello que ocurre da tras da y quese transforma en nuestra realidad ms permanente.En el sentido sociolgico, y de acuerdo a ladefinicin de los autores interaccionistas simblicos(Berger y Luckman, 1968), la vida cotidiana emergedel conjunto de interacciones subjetivas sujetosujeto, sujeto-objeto, donde la subjetividadadquiere un significado propio y se transforma enuna realidad independiente a travs de la accin.Es decir, la actividad humana transforma el mundode interpretaciones subjetivas en una realidadobjetiva y coherente. El mundo de la realidad cotidianaes el mundo del sentido comn, aquel que se experi-menta en estado de vigilia, aquel que proporcionaorden y otorga sentido y significado al aqu y ahora.El mundo cotidiano est compuesto por distintosmbitos identificables de la vida, como el hogar, lacalle, el metro, el parque, el lugar de trabajo y lasinstituciones. Contiene el quehacer de los residentesurbanos, sus rutinas ordinarias como son el comprar,comer, moverse de un lado a otro en automvil, enmicro, o a pie, trabajar y recrearse, entre otras. Perola riqueza de la vida cotidiana se extiende ms allde stas para incluir una variada, compleja y ampliared de significados diversos, mltiples y cambiantes.As, pese a que vivimos la cotidianeidad como untodo coherente, distintas personas experimentan larealidad de manera diversa, de acuerdo a su cultura,nivel socioeconmico, edad, gnero y etnia. La coti-dianeidad se ordena, sin embargo, a travs de rolesprescritos y predeterminados, los que nos antecedeny a los cuales accedemos cuando formamos parteactiva de la sociedad. Pero estos roles prescritos noson inmodificables, y los seres humanos los reconstru-yen, moldean, resisten y cambian a travs de su actuar.

    Lo cotidiano y su sentido urbanoLa ciudad puede definirse como el espacio don-de se desarrolla el quehacer cotidiano. Lamodernidad intent construir ciudades a partirde un mtodo universal que intentaba reproduciruna verdad esencial arquitectnica nica. Sebuscaba soluciones empaquetadas y replicables,aplicadas a todo modelo de ciudad, en donde sevisualizaba un sujeto tipo, con acciones ynecesidades predecibles. Muchos de estosproyectos, sin embargo, no dieron el resultadoesperado. Centros urbanos vacos y sin uso,suburbios carentes de identidad, viviendassociales transformadas en ghettos de pobreza yviolencia, fueron algunos de los resultados de undiseo que buscaba orden y control en lugar deincorporar a la persona ordinaria, su cultura y lasnecesidades que surgan a partir del acontecercotidiano. El espacio urbano cotidiano, sinembargo, es el nexo entre distintos mbitos.Representa la zona de transicin social, y laposibilidad para nuevos arreglos sociales y formasde imaginacin (Crawford, 1999).Lefebvre llama la atencin a la importancia deque la realidad aparentemente trivial cotidianaconstituye la base de toda experiencia social y laverdadera forma de contestacin poltica. Paral la vida cotidiana es la pantalla en la cual lasociedad proyecta su luz y su sombra, su poder ydebilidades. En este sentido, la experiencia vividadebe ser ms importante que la forma fsica en ladefinicin de ciudad. El urbanismo es una formade discurso humano y social. La ciudad es un productosocial creado bajo la demanda del uso cotidiano y delas luchas sociales de sus habitantes urbanos. El diseode lo cotidiano debiera comenzar con la aceptacin deque la vida tiene lugar ah. Los principios basados enlo abstracto-espacial-formal producen espacios quetienen poco que ver con los impulsos humanos reales.Jane Jacobs enfatiza la importancia de lacoexistencia de lo viejo y lo nuevo, de los usosmixtos, de la eficiencia de la ineficiencia comoproductora de vida de ciudad de alta calidad.Jacobs prioriza la vida diaria a pequea escalacomo el componente generador de un buenurbanismo (Kaliski, 1999). Es la vida que segenera a partir de las actividades rutinarias delbarrio, sus calles y veredas con su desordencotidiano lo que para ella promueve la seguridady la libertad en la ciudad. El orden compuesto demovimiento y cambio, la vida misma generadorade un arte especial que crea el dinamismo urbano.Para Jacobs no es el orden preconcebido y eficientedel diseo, sino la variada y compleja gama decomponentes cotidianos los que hacen posible unasatisfactoria vida en la ciudad.

    La cotidianeidad de la ciudad postmodernaLas ultimas dcadas, sin embargo, dan cuenta deun tipo de crecimiento urbano que ya noreproduce el tipo de ciudades de las que hablabaJacobs. Procesos de reestructuracin econmicay de economas flexibles, ciudades interconectadasglobalmente y una sensibilidad postmodernallaman a nuevas formas de interpretacin urbana.La ciudad se vuelve crecientemente contradictoria,con una acumulacin de riqueza extrema a la vezque terriblemente marginadora, con nivelesaltamente tecnolgicos y avanzados coexistiendocon los procesos ms bsicos y rutinarios. Para verel proceso urbano y sus aspectos cotidianos hay quemirar cuidadosamente aquellos recovecos, lomarginal, lo contradictorio de los procesos urbanos.En la era del postmodernismo la ciudad se vuelveuna entidad estratgica, un bien econmico posiblede ser transado en el mercado. No se intenta crearun bien social sino distintos mbitos privados aptospara el gusto y necesidad de quienes tengan laposibilidad de adquirirlo. En esta era se reinventala ciudad. Se recrea aquella imagen, aquella ficcinhistrica o paradigma que permanece en la memoriacolectiva de una ciudad imaginaria. Se vende unaimagen arquitectnica, se comodifica el espaciopblico y la cultura (Zukin, 1995), se crean espaciosprotegidos, inventados, excluyentes y segregados(Crawford, 1991). Guardias de seguridad vigilanlos barrios, se crean comunidades al interior derejas, el mall reemplaza al parque, se venden casaso barrios al estilo propio. Siguen existiendo, sinembargo, los espacios cotidianos espontneos. Lospayasos que hacen acrobacias en los semforos, losvendedores ambulantes, el carretonero, el carritode mote con huesillos. La ciudad postmoderna, llenade sus cotidianas contradicciones, es ms complejade entender, pero es, quizs, ms interesante.

    ConclusinLa ciudad se reinventa cada da, a travs de lasacciones individuales y colectivas de quienes vivenen ella. Estas acciones quedan registradas en laforma urbana y es a travs de ellas que la ciudadse transforma y reorganiza. El estudio de locotidiano ofrece posibilidades transformadoras.Los ms banales y repetitivos gestos de locotidiano pueden en s mismos crear concienciade quienes los habitan sobre sus deseos, nece-sidades y sueos. Las prcticas de un urbanismocotidiano pueden entonces conducir a unentendimiento ms profundo de nuestra realidad.Un conocimiento de lo cotidiano provee herramientasms completas y ms prometedoras de un cambio social.Cambios que surgen de la necesidad misma delas personas, no va lo abstracto, ni desde polticas

  • Lo cotidiano de la arquitectura ARQ

    7ideolgicas desde fuera, sino desde dentro, atravs de las preocu-paciones que emergen de laexperiencia vivida de diferentes individuos ygrupos en la ciudad.

    Bibliografa: Berger, P. y T. Luckmann. La Construccin Social de laRealidad. Talleres Grficos Edigraf S.A., 1968 / Crawford, M. Blurringthe Boundaries: Public Space and Private Life en Everyday Urbanism(J. Chase, M. Crawford y J. Kaliski editores), The Monacelli Press, 1999 /Crawford, M. The Fifth Ecology: Fantasy, the Automobile and LosAngeles en The Car and the City (M. Wachs y M. Crawford editores),University of Michigan Press, 1991 / Kaliski, J. The Present City andthe Practice of City Design en Everyday Urbanism, op. cit. /Zukin, S.The Cultures of Cities, Blawell Publishers, 1995.

    Ana RosenblthPsicloga, Pontificia Universidad Catlica de Chile. Master enSociologa de la University of Southern California (USC), Los Angeles,EE.UU. Obtuvo una especialidad en el Programa de CiudadesSustentables en esta misma universidad y sus intereses principales sonsustentabilidad, justicia medio ambiental, y gnero. Actualmente seencuentra desarrollando su tesis Doctoral.

    Posturas comunesManuel Corrada

    Estoy loco de estar enamorado, no lo estoy de poder decirlo ROLAND BARTHES

    VersionesUna de las pocas cosas que me han llamado laatencin en los ltimos meses ha sido encontraruna pelota de goma. Pelota. Redonda. Goma.Vestigio del pasado? Juguete refractario a losataques del diseo y la moda? Tambin fuimoscon un amigo a comer a un restaurante. Comer.Pollo. Sin topar conocidos, sin ondas, sin que eltenedor siga la coreografa de un mouse y toquehbridos del repertorio fusin.Las carteras de pellejo de avestruz de Herms sonestupendas, encima caras. No traen nombrepropio. No puedo conocer detalles biogrficosdel autor, ni con qu champ se lava el pelo, nidnde veranea ni el repertorio de sus antojos. Elnombre de pila de Issey Miyake es pleatsplease.com.Yohji Yamamoto vende unos proyectos de vestidos:mangas, delanteros, ojales, piezas apenas pespuntadas.Le comento a un estudiante de arquitectura quela ampliacin de cierto edificio tiene la pinta deun cohete de pacotilla. De la oficina tal, dice.Me cuentan que en no s qu universidad, en uncurso de taller de diseo han propuesto un algo avarias cuadras de la plaza. Levantara esa zonamiserable. Levntate, sube, tira para arriba, hacialo ms alto, al cielo cerca de las nubes. De todasmaneras, soar no cuesta nada, ni la realidad seconfunde con los simulacros.Noche, un bar literario. Subterrneo, olor amedia muerte, docenas de volmenes cuyo intersresiste cualquier afn de robo. Msica? Estragosdel tecno. Ropa? Mitad remedos de negro

    versace mitad las cinco tallas mayor del hip-hop.Peinados? Pura qumica del gel. Poses?Distantes, miradas asesinas, ngulos asimtricosde muecas; en cambio, los dobleces de lasrodillas y codos bastante prolijos, precisos.Zapatos? Inciertos pues la luz pestaea.Calle ene ene. Dos personas sentadas junto a unamesa. Botella de vino, platos con hojas de lechugapicadas, servilletas, alcuza. Un ntimo gestomnimo, dcil: las yemas de los dedos acercan conlentitud el aceite al plato de enfrente. Conversan,siguen conversando, seguirn.Uno de los galanes de Corn Tellado, el arquitectoRamn Salinas hablando de su novia, le confiesaa su socio: tengo mi amor propio y esas cosas de lascuales se carece bastante hoy da. Pero ahora s, ahoraya podemos casarnos. El piso es una monera, estsituado como sabes en la mejor obra que hemos presentadolos dos...y los muebles son a gusto de Mauri y mo.Durante la semana varias viudas toman once en elSamoiedo. Los churrascos, dicen, son muy sabrosos.Supongamos que de un da para otro alguien dejade reconocer las caras del prjimo. Pese al pasode los aos, los rasgos de un rostro mantienenuna constancia que permite saludar a los amigos.Si una tetera cambiara de forma a cada rato,maana en la tarde ya no podramos tomar t.(Pedro, por qu atizas? Por gozar de la ceniza)

    InversionesCaperucita roja en la versin de Perrault debe seruno de los cuentos ms truculentos que se hayanvisto: una nia inocente con su abuela achacosahabitan dentro del vientre de un lobo disfrazadode vieja. Los dioses griegos, segn solemosleerlos, tambin eran espeluznantes, unos ogrosabominables que mascaban a sus hijos.Si uno oyera estos episodios al revs encontraraunos relatos harto equilibrados y proporcionadoscon el sentido comn. Caperucita da una vueltade carnero a la vida diaria, es decir, el salto delcuento, del objeto, refleja en un espejo invertidola realidad. Quien lo sabe sabr ver. O, segn laspersonificaciones alegricas, queda en que el diosdel tiempo come el da. Saciar el hambre,alimentarse, comerte con los ojos.Cul es el revs del desecho? Del dbil? Delcualquiera? Del disminuido? De la basura? Deldeterioro?La casa de cierta seora no vale un pepino. Vivefeliz. Su hogar jams ser retratado. Enreferencia a qu no vale un pepino? No vale enreferencia a una comunidad que la considera unanadera, que no aspira a considerarla, que larechaza. Niguenle el pan y el agua. Sin embargo,este delirio comunitario logra definirse como tal

    slo por mirar en menos. La libertad de losdesechos, la independencia del decado: no nece-sitan un punto ajeno para valerse por s mismos.Hamlet: Un cualquiera puede pescar con elgusano que ha comido de un rey y comer del pezque se comi ese gusano.Rey: Qu quieres decir con eso?Hamlet: Slo demostrar cmo puede hacercamino un rey por las entraas de un mendigo.Contra los simulacros de vida, el Tokyo Style; contralos prototipos corbuserianos, un oficinista de aefep.La pelota de pimpn color rojo tomate de los paya-sos en la punta de la nariz, sus pantalones anchos,el calzado exagerado. Cuando mete las manos a losbolsillos, subindolos, la fsica de los suspensoreselsticos entra en funcionamiento. Rebotan. Unchiste, porque la realidad slo autoriza que ocurrajusto todo lo contrario.Una madrugada de lluvia veraniega, plis plas plisplas, Bernardo Atxaga corrige un apunte. Pordescuido roza la lmpara con la palma de la manoy aparece Aladino. Lemelo. Una sorpresa, de veras,que un personaje que est en todas las bibliotecasdel mundo se interese en esas lneas. Soy de lo queya no queda. Estoy interesado en todo. Bernardole dice: tus deseos son rdenes para m.(Tal para cual, Pedro para Juan)

    PerversionesPara qu hojear revistas de arquitectura? Paraver edificios diferentes. Diferentes de cules? Delos que se han visto antes.Fulano se caracteriza por esto y lo otro. Esto y lootro permiten discernir que se trata de ese fulanoy no del vecino. Un estilo, la mano de fulano.La pelcula empieza en una arena. Al hombre,vestido con traje de luces, le empolvan la carapara evitar los reflejos. Un casting, un rodaje.Con su mujer viven en un departamentoimperativamente blanco, mas esto no impide queella deba buscar consuelo puertas afuera. En otrade las escenas de Romance, el frgido se hallasentado en un restaurante japons. Mientrascome sushi hojea un libro de Bukowski.Cuando escasean las claves para discernir acercade las cualidades de un producto, una casa o unahamburguesa, la economa poltica tiende lamano. En un artculo clsico de los aos setentacuya resonancia an se oye y ejercita, PhillipNelson propuso el envo de seas en cualquierformato. No importa que digan los anuncios, lasea queda; a falta de argumentos, se graba. Losmedios para emitir estas ondas varan de acuerdoal tipo de productos. Para los sofisticados, unmodo de vida, una manera de presentarse, unaentrevista ligera.

  • ARQ Lo cotidiano de la arquitectura

    8A raz del encargo bblico, ganar el pan exigesecarse la frente con un pauelo de hilo. Unalstima. Para distinguirse, la gente y las ins-tituciones necesitan afirmarse en algo fuera deserie. Hgame un mono extico y pagar elcolegio de los nios. Tambin sobra un extra parala ropa Polo, es decir, para la dicha de tela.Una gotita de perfume detrs de la oreja, ojalhuela a rosa de Bulgaria.(Con lo que Pedro sana, Sancho adolece)

    Ayuda memoria En estas improvisaciones, o cartas cruzadas, he odolos murmullos de Jean-Louis Houdebine, Mary Douglas y ErnstGombrich.

    Manuel CorradaMatemtico graduado en la Facultad de Ciencias de la U. de Chile.Profesor en la Facultad de Matemticas y en la Facultad de Arquitectura,Diseo y Estudios Urbanos de la PUC. Ha sido profesor, investigador yconferencista invitado en diversas universidades latinoamericanas yeuropeas. Es autor de numerosos escritos sobre lgica, teora deconjuntos y fundamentos de la matemtica.

    Arquitectura CotidianaAlbert Tidy

    Hablar de arquitectura cotidiana como unsegmento diferenciado dentro del quehacerarquitectnico resulta arriesgado puesto queinevitablemente involucra un juicio valricorespecto a la obra. El primer cuestionamientosurge desde la misma definicin: acaso existeaquella arquitectura que no tenga su origen en locotidiano?La arquitectura como manifestacin del hombrese origina como respuesta a la necesidad diariadel subsistir ante la adversidad del medio.Primero fue el concepto de refugio, originadoen la caverna y en las primeras construccioneselementales, cuya finalidad era proporcionarcobijo y la proteccin, luego se multiplic enaldeas y pueblos y junto con ello comenzaron lasprimeras civilizaciones. Nuevos programassurgieron con las nuevas necesidades tanto fsi-cas como espirituales que demandaban lasemergentes estructuras sociales para satisfacer losrequerimientos del habitar y la convivencia encomunidad, hasta llegar a la ciudad contempo-rnea que hoy conocemos. Varios milenios hantranscurrido desde entonces, y el campo de laarquitectura como disciplina se sita en unaperspectiva relativamente reciente en la historiade la humanidad. El acto de habitar surge espont-neamente y prueba de ello son los innumerablesejemplos de arquitectura verncula que subsistenhasta nuestros das, siendo fuente de inspiraciny admiracin de la rama culta del oficio.

    Las variables que intervienen en la problemticaarquitectnica hoy enfrentan un escenarionaturalmente ms complejo, abierto y sofisticadoque evoluciona junto con el desarrollo de lassociedades y el progreso de la tcnica; sinembargo, a pesar de la existencia de nuevasfronteras para la disciplina y la aparicin devariables cada vez ms complejas que intervienenen el habitar, las demandas inmediatas originadasen el cobijo y la proteccin permanecen prc-ticamente inalterables en el tiempo.La obra de arquitectura est inevitablementesometida al testeo de la experiencia cotidiana delusuario, quien establece juicios valricosdimensionables sobre la base del grado de confortque la obra sea capaz de proporcionar, el arraigoemocional o el consenso esttico de la aceptacin.Sin pretender subestimar la importancia de laapreciacin del destinatario, resultara simplistamedir el valor de una determinada obra dearquitectura desde esta perspectiva, ya que lapopularidad en arquitectura no necesariamentees proporcional a la calidad de la propuesta. Lomismo ocurre en el sentido inverso con obrasemblemticas cuyo aporte no siempre es valo-rado, llegando a instancias de franco rechazo porparte de la comunidad.De este modo, la historia de la arquitectura seconstruye en base a selectos ejemplos queirrumpen como obras paradigmticas de unadeterminada tendencia, movimiento o contextoespecfico. Lejos de ser un discurso estructuradoy fluido, son slo un puado de obras las quellegan a coronarse como hitos representativos deun momento singular en la historia las que enforma aparente, nos proporcionan una sntesis dela arquitectura como totalidad. En consecuencia,la informacin disponible en el debate contin-gente y en la escena arquitectnica resultanaturalmente incompleta, puesto que dependedirectamente de la publicacin como medio parasu difusin, reconocimiento o condena.Ante la imposibilidad de disponer de la infor-macin de todo aquello que tericamente secircunscribe dentro del mbito de la arquitectura,los medios de difusin surgen como mecanismode seleccin cuyo objetivo es rescatar, promovery registrar aquella informacin para hacerladisponible a un universo ms amplio que el de laexperiencia espacial in situ.Yo publico, luego existo parece ser una condicinde nuestros tiempos para el oficio, que, lejos deser condenable, es necesaria e indispensable; noobstante debe guardarse una distancia prudenteen comprender la exposicin como una herra-mienta de progreso y no como un fin de la

    disciplina. Rem Koolhas define al arquitectocontemporneo como un ser sediento dereconocimiento que reacciona al ms mnimoestmulo de la publicacin como recompensa. Ensu discurso ofrecido el pasado ao al recibir elpremio Pritzker, nos ofrece una perspectiva pocooptimista al comparar el rol del arquitecto hace50 aos como autoridad intelectual involucradaactivamente en el progreso social, en contrapo-sicin con el rol individualista de la trascendenciapersonal motivada por el deseo de pertenecer alstar system que los mismos medios de difusin hancreado, reduciendo su labor como un bien transableque se ajusta a las reglas del mercado.Sin embargo, aquella arquitectura que es recono-cida no es un hecho aislado, sino ms bien es laconsecuencia de una reaccin crtica a lo establecidoque requiere de intentos fallidos y tiempo para sumaduracin. Son innumerables los casos de obrasque han debido soportar el injusto rechazo de laindiferencia para ms tarde gozar del rol prota-gnico que la historia les reservara.Sin pretender ser un acto de herosmo forzado,el presente comentario tiene como fin reflexionarsobre los valores de aquella arquitectura que noforma parte del repertorio de obras trascendentesy que probablemente permanecern radicadas enel olvido. Son obras que quizs injustamentehacen su aporte desde la discrecin del anonimatoy la sencillez de lo cotidiano, pero que indis-cutiblemente forman parte de nuestra vida diariay que en muchas ocasiones constituyen el puntode partida para nuevas ideas.Lo enteramente original no existe en arquitectura.El poder visionario de maestros que haniluminado el camino de la arquitectura no ha sidofruto de la inspiracin pura. Es el poder deobservacin de lo cotidiano y de lo circundantelo que afirma una visin crtica respecto a loestablecido para proponer una obra o pensamientoque se construye a lo largo del tiempo con el rigorde la perseverancia y el riesgo de la intuicin.No soy un intelectual, soy un carpintero que conocesu oficio afirma el otrora ebanista y diseadorsuizo Peter Zumtor, quien, luego de una largatrayectoria como arquitecto y constructor, hallegado a la cspide de su carrera como arquitectoreconocido por la singularidad de su obra madura.Sin embargo, su obra no podra entenderse deotra manera que no sea la herencia de la tradicinmaderera de los Alpes ni el culto al rigor y laexactitud del pueblo Suizo. El agudo grado deobservacin y de edicin de todo aquello queconforma el imaginario cotidiano, acerca la obrade este arquitecto a lo ms profundo de lasensibilidad de los sentidos. El manejo de la luz

  • Lo cotidiano de la arquitectura ARQ

    9sumado a las propiedades tctiles de los materialesy la belleza que inspira la tradicin de la tcnicadan forma a un lenguaje universal. El complejotermal en Vals, una de sus obras ms celebradas,es una prueba de ello. Casi al finalizar el diseodel edificio el arquitecto visita los antiguos baosde Estambul, Budapest y Bursa y comenta: Enaquel momento comprend no slo de dnde procedenestas imgenes, sino que tambin forman parte de unlegado universal y profundamente arcaico.Es preocupante que con los avances de lascomunicaciones sufrimos de una sobreexpo-sicin de informacin cada vez ms lejana denuestra realidad cotidiana. Con cierto temor heobservado verdaderos cultos hacia tendencias quepoco tienen que ver con nuestra realidadinmediata al ser extrapoladas de forma literal yque al cabo de un tiempo queda en evidencia sufalta de sustancia al no resistir la prueba ms durade la permanencia. Quizs hace falta un acto dehumildad para comprender que tras lo queaparentemente resulte poco atractivo e inclusodesechable en una primera aproximacin,probablemente pueda proporcionarnos las pistaspara entender la labor del arquitecto como unfenmeno cultural nico y valioso para cadacontexto especfico.

    Albert TidyArquitecto, Universidad de Chile (1992) y Master en Arquitectura,Universidad de Yale (1999). Trabaja entre 1993 y 1996 para GonzaloMardones, destacando su participacin en los proyectos Colegio Nidode guilas, Showroom Duomo y el Plan General del Museo InteractivoMirador. Actualmente se desempea como profesor de Taller en laUniversidad de Chile y en la Pontificia Universidad Catlica de Chile,compatibilizando la docencia con el trabajo arquitectnico.

    La seduccin de lo cotidianoMauricio Baros

    No se puede hablar de cotidianeidad sin antestratar de definirla, o al menos enmarcarla dentrode un contexto. Trminos como cotidianeidad,privacidad, colectividad, resultan a veces tangenerales y particulares a la vez, que es imposiblelograr una definicin clara. Generales, porquenos entregan una nocin totalmente abierta atodo; lo cotidiano es definido como lo queocurre diariamente, lo usual, lo que estremendamente vago, en cuanto la existencia esparticular y personal a cada individuo lo que nosproduce que el trmino de lo cotidiano sefragmente en miles de pequeas cotidianeidadespersonales y particulares de cada uno. Lo que aqunos interesa, sin embargo, es el lugar en dondeellas suelen encontrarse, en lo que denominamos

    lugares cotidianos. Lugares que deben suexistencia al hecho de que entre los miles decotidianos particulares que podemos tener, existepor lo menos un grupo de ellos que nos soncomunes a un grupo mayor de personas, y estosgrupos se encuentran fugazmente por momentosen espacios definidos y determinados para talefecto. Es acerca de estos espacios de encuentrofugaz de los que queremos hablar aqu. Espacioscomo el caf, la calle, el almacn de la esquina,etc. Lugares de los cuales han derivado muchosotros hoy en da; el caf se transforma en ciber-caf, la calle en galera comercial, el almacn ensupermercado, etc. Hay un cambio de tiempo yde escalas significativo, la velocidad de la mirada,del paso es otro, la escala crece considerablemente,pero en el fondo existen ciertos elementosinvariantes en estos lugares cotidianos, que son losque queremos tratar a continuacin.... Los seres existen para los otros segn el modo comose miran. Y en ese mundo que estaba conociendo,existan varios modos que significaban ver: un miraral otro sin verlo, un poseer al otro, un devorar al otro,y un apenas estar en el canto y que el otro est alltambin.Ese estar en el canto es algo propio de lo cotidiano,el vivir en el intervalo entre dos situaciones, entreel espacio de la vida privada y la vida pblica. Eseestar en el borde del algo posibilita esa miradalateral, oblicua, tangencial a la gente y el espacio,puede ser una forma de estar y tambin de vivir.Son intervalos, momentos y, por lo tanto,espacios, espacios laterales, de fuga, espacios defuga de la mirada y de la propia presencia en ellugar. La silla del caf junto a la ventana, la acera,los corredores de una universidad, una esquina.Esta tangencialidad nace de lo cotidiano y a lavez lo condiciona; en el momento que pierde estalateralidad y pasa a ser punto focal es otra cosa.Lo cotidiano as se caracteriza por esta situacin de unestar abierto, abierto a la mirada, a la fuga, es unmomento en viaje.Y por ser tan transitoria y fugaz, esta coti-dianeidad est sujeta al tiempo, a la hora. Los usosde nuestros cotidianos son muy efmeros duranteel da, es decir, podramos decir, que hay ciertotiempo en cuanto horario para lo cotidiano. Ascomo resulta ser un intervalo entre dos vidas,tambin es un intervalo entre dos tiempos, unmomento robado a la rutina diaria y, por lo tanto,fugaz. Son los minutos robados a una existenciaquizs demasiado medida, demasiado normada.Es un hurto hecho al tiempo y al espacio, los espacioscotidianos vienen a ser los reductos en dondedepositamos el botn de los minutos robados a nuestrapropia rutina. Y es un hurto compartido, y una

    complicidad tambin compartida.Lo cotidiano posee tambin como particularidadese weathearing, ese uso que se hace de un lugar.Existe un compromiso, una cierta complicidadcon los lugares cotidianos. Este uso, sin embargo,implica un desgaste. Es aquel roce lateral, aquellamarca que dejan los cuerpos al rozarse con unobjeto, al ocupar los espacios, cuerpos extranjeros.El cuerpo tiende a hacer suyo lo cotidiano,amoldndolo, y lo cotidiano por su parte tiendea envolver al cuerpo. Este amoldamiento de locotidiano no es sino una manera de hacer nuestroese momento, ese lugar, una manera de poseer;de esta forma se genera una pertenencia ex-tranjera, me pertenece algo que no es mo, y eseso lo que lo hace especial. Es algo personal, mo,pero a la vez de otra persona, privacidadescompartidas. Hay una cierta complicidad tremen-damente seductora en el uso de los espacioscotidianos.Lo cotidiano, por su parte, envuelve al cuerpocon sus olores, sabores, etc. En l nosotros somosprotagonistas, parte de esa seduccin. Porque locotidiano implica la presencia y uso humanomasivos. Lo cotidiano requiere del contacto del daa da, de esa friccin, ese roce diario.Hay algo tremendamente seductor en lo cotidiano porlo breve de su existencia. Lo cotidiano vive unaexistencia breve pero intensa.Esta transitoriedad de los espacios cotidianosobliga a una cierta levedad espacial, si lopudisemos as denominar. Levedad entendidacomo un velo, como una espacialidad fina quese teje sobre una realidad fsica. Son los usoscotidianos, la intensidad de sus vivencias las quetejen este velo fino sobre un espacio fsicogeneralmente comn, sin atributos. Siendo sunico atributo el tener la capacidad de sostenerdiariamente el velo de cotidianeidad que la cubre.De esta manera hemos visto algunos de losatributos de lo cotidiano, sin siquiera llegar apoder definirlo, porque as como uno de estosatributos es el de la mirada fugaz, tambin ladefinicin nos resulta esquiva y se nos escapaentre los dedos. Tal vez sea lo propio de locotidiano el quedar en ese mbito que esindefinido pero a la vez tremendamente familiar.... Lo que tena el gusto que la lengua tiene en lapropia boca. Y la ausencia de tal nombre es como laausencia de nombre que la lengua tiene en la boca. Noera, pues nada ms que eso...

    Las citas son del libro A Maa no escuro de Clarice Lispector (Ed. RoccoLtda., Rio de Janeiro, 1998).

    Mauricio BarosArquitecto, Universidad de Chile (1986). Magister en ArquitecturaPontificia Universidad Catlica de Chile (1993). Actualmente es docentede las universidades Catlica, de Chile y Central.

  • Obras y proyectos ARQ

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    Oficinas en Santa MaraEl proyecto est ubicado en la ribera norte delro Mapocho con frente al parque, bordendolo.La cordillera de Los Andes, las construccionesen altura al costado sur de la costanera AndrsBello y la arborizacin tpica de este barrio decarcter residencial y de una altura de dos o trespisos como regla general, son el marco visualdonde se emplaza el proyecto.Pedro de Valdivia Norte cuenta con un seccionalmuy restrictivo diseado por la Municipalidad deProvidencia, que permite el destino de oficinasslo frente a ciertas avenidas principales.El edificio se hizo en el contexto de una operacininmobiliaria, donde resulta primordial obtenerla mxima cantidad de superficie til, de allque el anteproyecto queda, en la prctica,predefinido por el glibo resultante de la correctainterpretacin de esta normativa. Siendo elcoeficiente de constructividad de 1.6, la alturamxima es de cuatro pisos; en cada uno de stosniveles no se puede superar el 40% de la superficietotal. La ocupacin del suelo es un 0.4 y por Avda.Santa Mara el antejardn es de 7 m y reguladospor las conocidas rasantes de 70. El resultadode esto es un paraleleppedo que define lavolumetra exacta del edificio.El sistema estructural, combinacin de marcos

    UbicacinEl Gobernador 020, Providencia

    MandanteInmobiliaria El Gobernador

    Clculo estructuralRal Maldonado y Osvaldo Hevia

    ConstruccinBravo, Izquierdo y Fuenzalida

    Materialidad principalHormign visto, piedra pizarra, fierro y cristal

    Superficie terreno980 m2

    Superficie construida1.545 m2

    Fecha construccin1999

    rgidos perimetrales, losas nervadas y un ncleode circulaciones verticales diseado en base amuros, ubicado en el eje de simetra paralelo alde Santa Mara, permiten liberar absolutamentelas dos plantas por nivel, destinadas a oficinas.La modulacin de la estructura est predefinidapor el dimensionamiento de los estacionamientossubterrneos, ya que la altura de slo cuatroniveles no permite desplazar las cargas verticalesentre los pisos tipo y los dos niveles de sub-terrneos.En resumen, la factibilidad como operacininmobiliaria, la normativa especfica del lugar ylos requerimientos estructurales del edificio, hanpredefinido un irrenunciable partido general paraeste proyecto.ste es un edificio que fue diseado como unbuen lugar para trabajar, adems de lograrplantas sin elementos estructurales que condi-cionen las futuras habilitaciones. Se logr unaaltura interior libre de 2.7 y 3.1 m bajo losa,logrando una gran amplitud interior. Losantepechos perimetrales se calcularon de 0.85 mpara permitir el arrimo de cualquier tipo demueble, logrando as un mejor aprovechamientode la superficie. Otra de las variables que sonincidentes en la calidad del espacio de trabajo, es

    Por

    Cristin Fernndez Eyzaguirre

  • ARQ Obras y proyectos

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    Cristin Fernndez EyzaguirreArquitecto, Universidad de Chile,1983. En 1994 trabaja en la oficinaSmith-Miller en New York, y en 1985 en la de Rafael Moneo en Madrid.Desde 1986 a 1999 trabaja asociado con Cristin Fernndez Cox;actualmente ejerce la profesin en forma independiente y/o asociadocon Cristin Fernndez Cox.

    la climatizacin interior de las oficinas. En estecaso se opt por contribuir (y no perjudicar) laclimatizacin, dotando a las fachadas oriente,norte y poniente del edificio con aleros y paramen-tos verticales, los cuales contribuyen a aumentarlos conos de sombra al interior de las oficinas;esto, junto a las ventanas tipo termopanel, permiteun relevante ahorro de energa para enfriar yclimatizar el edificio. La fachada sur de SantaMara, mantiene la retcula de aleros y para-mentos verticales aplomada con los cristalestermopanel, ya que sta fachada es sombreada.Se opt por ingresar al edificio por la calle lateral,para as liberar el primer piso con frente a Avda.Santa Mara, que tiene ms valor comercial. Suacceso est anunciado por una intervencin a nivelde piso ms que un gesto de la fachada que, comoafirmamos, est ordenada por esta retcula dehormign visto. Un par de gradas, una rampla y unpuente sobre un espejo de agua definen este acceso.El hall de circulaciones verticales, definido porun ascensor y una escalera no presurizada que vagirando en torno a ste, son la antesala de lasoficinas, que se opta por llevarlas al permetropermitiendo la entrada de luz natural. La caja deascensor es acristalada y la cabina de ste tambincuenta con su panel posterior acristalado, lo quepermite una sensacin de amplitud y de lumi-nosidad natural en estos recintos de espera. Laescalera, lleva a la terraza comn del edificioubicada sobre el cuarto piso, que cumple lafuncin de lugar de esparcimiento, descanso ymirador a la ciudad.Todos los espacios comunes, acceso, hall deingreso, cabina del ascensor, halls de piso y terrazacomn, son espacios que juegan un papelimportante para el edificio y estn diseados congenerosos estndares en su dimensionamiento,iluminacin y materialidad.Se trabaj con materiales nobles y en estadonatural. El hormign visto, el enchape de piedrapizarra para muros y pisos, un cristal verde botellano espejado en las zonas translcidas y losantepechos, el fierro en su estado natural y losmuros interiores estucados y pintados de blanco,conforman el repertorio de materiales con loscuales est diseado el edificio.

    Corte longitudinal AA

    Nivel acceso

    Piso tipo: 2, 3 y 4

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    EL GOBERNADOR

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    En las nuevas Ordenanzas de la comuna deProvidencia (y en general en todas las Orde-nanzas), la planta del edificio est definida por laforma del sitio. En este caso, un terreno de 20 mde ancho y 29 m de fondo, en la vereda ponientede Avda. Ricardo Lyon, ligeramente trapezoidal.La obligacin de separar la construccin 6 m entodos sus lindes, define una planta edificada de144 m2, en un rectngulo de 8 m de frente y 18m de lado.La solicitud del mandante de cierto tipo dedepartamentos, dos por planta, obliga a mini-mizar el ncleo de servicios, ascensor, escalera yductos, buscndole al mismo tiempo una posicinprecisa para ubicar un departamento de dosdormitorios en 68 m2 al oriente (hacia Avda.Ricardo Lyon) y departamentos de un dormitorioy 50 m2 al poniente.Las pequeas dimensiones de la planta, que encuanto a costos de construccin y eficiencia delos servicios presenta claras desventajas, se haexplotado como ventajas para la distribucin delprograma de cada departamento, consiguiendotener tres orientaciones de modo que todos losrecintos sean exteriores. Al mismo tiempo estasdimensiones hacen posible una estructura conmuros portantes slo en las fachadas y en el

    Arquitecto asociadoPaulina Courard Dlano

    Arquitecto colaboradorSebastin Hernndez Silva

    MandanteInmobiliaria Gaud S.A.

    UbicacinAvda. Ricardo Lyon 2315, Providencia

    ConstruccinJuan Manuel Santos

    Materialidad principalHormign armado

    Superficie terreno580 m2

    Superficie construida752 m2 (sin subterrneo)

    Fecha construccin1998-1999

    ncleo de servicios (siendo estrictamente cadadepartamento una planta libre) losas de 8x8 m yde 5x8 m. Al mismo tiempo, la estructura permiteel uso de toda la planta del primer piso conestacionamientos, accesos y servicios. El resto delos estacionamientos requeridos se ha ubicado enel subterrneo.El volumen edificado, as definido por el terreno,las ordenanzas y la estructura, se presenta comoun frente angosto semejando una pequea torre.La transparencia de la estructura en el primerpiso permite apreciar con una sola mirada eledificio y el terreno con su jardn desde la calle,asegurando la idea de ciudad-jardn buscada porlas ordenanzas municipales. La rampa de accesoal subterrneo se toma por detrs del sitio,quedando oculta, lo que permite entender elfrente completo como antejardn.La expresin del edificio es el resultado demanipular plsticamente su estructura. Los murosportantes forman una mesa de anchas patasperpendiculares a la calle, orientadas en el sentidolongitudinal de la planta. Entre ambos muroslas losas se apoyan con vigas invertidas queforman las tpicas bandejas de balcones corridosformando frentes abiertos en contraste con loslaterales cerrados.

    Por

    Teodoro Fernndez L. Edificio en Ricardo Lyon

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    Sobre esta estructura con forma de mesa se ubicandos pisos en dplex, techados por un losa quetiene a su vez un vuelo importante al oriente yponiente, rematando el edificio sin que ste sediluya contra el cielo, alejndose de la idea formalque produce la rasante que dicta la ordenanza,protegiendo los ltimos pisos del sol y la lluvia.Para enfatizar la expresin plstica del edificio sehan revestido en chapa de ladrillo los murosportantes verticales, dejando en hormign vistotodos los elementos horizontales de la estructura.Estos elementos horizontales se acentan conpequeos volados cuya sombra corta la luz rasantede las fachadas contrastando con los paoshomogneos de ladrillo.

    Teodoro Fernndez LarraagaArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile 1972. Posttulo deArquitecto Paisajista PUC, 1991. Entre sus ltimas obras destacan laIglesia del Campus San Joaqun de la PUC (con Sebastin Hernndez,1997-1998) y la Facultad de Comunicaciones de la PUC (2000-2001).En 1999 obtiene, junto a Paulina Courard, Sebastin Hernndez y DaniloMartic, el primer lugar en el Concurso Parque Las Amricas y el 2000el segundo lugar en el Concurso de Anteproyectos Construccin edificioServicios Pblicos, barrio Cvico Concepcin. Desde 1984 es profesorde Taller de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de la PUC.

    Nivel acceso

    Nivel acceso a dplex (6 piso)

    Piso tipo (2, 3, 4 y 5)

    7 piso

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    El TerritorioLa zona de El Noviciado est ubicada entre elaeropuerto internacional y la Cordillera de laCosta. sta es un rea que se caracteriza por susparcelas agrcolas y por sus inundaciones debidoa la poca profundidad de las napas subterrneas,que en algunas partes alcanzan menos de un metro.Las inundaciones no slo determinan la altahumedad ambiental que permite el crecimientode una vegetacin pantanosa, sino que ademshan obligado a construir canales de drenaje,tranques de acopio de agua y caminos vehicu-lares elevados para poder hacer productivas yhabitables estas tierras.A pesar de estos elementos, las aguas son muchasveces incontrolables y afectan gran parte de lazona, incluso donde existen viviendas. Estasviviendas, en su mayora precarias edificacionesconstruidas por sus propios habitantes, respondenseparndose del suelo. Las soluciones utilizadasmuchas veces son sutiles diferencias de nivel, losuficiente para dejar afuera el agua, y losmateriales utilizados son mltiples, variandodesde plataformas de piedra hasta sistemas depilotes, dependiendo del grado de inundacin yde los recursos e ingenio de los constructores.El clima, las estaciones, la erosin y la descom-

    posicin, son fenmenos que han definido tantoel paisaje natural como la manera en que loshabitantes se sitan en el lugar. Es a travs de laprecariedad de las construcciones que estosprocesos se aceleran y revelan.Santiago se expande y territorios inundablescomo ste, en la periferia norponiente, han sidocubiertos con relleno utilizando escombros ydesechos de la misma ciudad. Como ha ocurridoen otras reas de Pudahuel y Lampa, donde sehan rellenado hasta 3m de altura para poderconstruir industrias sobre terrenos secos.Cuando la ciudad supere el lmite que hasta hoyle impone el aeropuerto internacional, esteterritorio tambin ser rellenado, y con ello todaslas caractersticas actuales de un paisaje inundabledesaparecern as como cualquier huella de unpasado agrcola.Hoy la cercana de la ciudad se hace presente eneste paisaje perifrico a travs de sus desechos.

    El proyecto: una casa de basuraSe propone evidenciar ciertas caractersticasinherentes al lugar y otras menos perceptibles,para crear una visin capaz de establecer un puntode vista ante los cambios que enfrenta esta periferia.Para ello, se han extremado las relaciones

    Una casa de basuraPorMax Nez Bancalari 1

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    Notas: 1 Este artculo es el resultadodel proyecto desarrollado por el autoren el Taller de Magister en Arquitecturade la PUC, dirigido por Rodrigo Prezde Arce y Luis Eduardo Bresciani L.,titulado: Fronteras de transformaciny abandono.

    2 Tambin se utilizan materiales nuevoscomo zinc en la cubierta, terciado enlos pisos y maderas de distintasdimensiones en vigas y pies derechos.

    NEUMTICOS VIGAS PISOS Y PIES DERECHOS NUCLEOS PALLETS Y AISLANTE CUBIERTA Y CANAL

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    existentes entre los procesos de transformacinclimtica y ambiental, y la precariedad de lasconstrucciones existentes.La vivienda, un objeto de escala menor, utiliza lamenor cantidad de componentes. stos seencuentran presentes en el lugar. Muchos sonmateriales de desecho2 como neumticos demicrobuses para construir la base, pallets para loscerramientos exteriores, PVC y polietileno comoaislamiento trmico, y tarros de acero paraconstruir canales para las aguas lluvia. De igualforma, la manera de posarse sobre el terreno,

    como un volumen nico separado del suelo, noes distinta a como se sitan las viviendas existentesen el lugar.La utilizacin de desechos no slo establece unarelacin de lenguaje con las viviendas del lugar,su rpido deterioro har ms evidente su relacincon los cambios que ocurren en el paisaje a travsdel tiempo.El proyecto es una vivienda definida por eltiempo, tanto en su relacin con las variacionesdel agua y el clima, como por el deterioro de suspropios materiales.

    Max Nez BancalariEgresado de Arquitectura, Pontificia Universidad Catlica de Chile,2000. Actualmente cursa el Magister en Arquitectura de la PUC.

    Este deterioro, que acabar con la casa, ledevolver su condicin de desecho a los mate-riales, al mismo tiempo que los desechos derelleno y la industria cubrirn definitivamente ellugar, borrando toda huella del paisaje existentehasta entonces: esto no es nostalgia, es realidad.El lugar no es para siempre y la casa tampoco.

    1 Aguas

    2 Kit de partes

    3 Corte transversal que alterna:terraza-corredor,comedor/estar

    4 Refugio de desechos

    5 Muro de pallets

    6 Casas secas v/s casas hmedas

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    El sitio de esta casa es el resultado de subdivisinen parcelas de 5.000 m2, la mnima superficiepermitida en zonas agrcolas de un parque de20.000 m2 que se haba plantado casi 100 aos antespara una casa que finalmente nunca se construy.El terreno resultante tiene la forma de un romboapuntando hacia el norte. El camino de accesocorre paralelo al deslinde suroriente del sitio. Lamitad sur se encontraba despejada mientras quela norte estaba ocupada por los rboles ya crecidosdel parque original.Se pidi un programa, quizs habitual para unacasa de 250 m2, con algunas particularidades.Normalmente viviran aqu slo tres personas,pero era necesario poder recibir un nmeroimportante de visitas y alojados los fines desemana y los perodos de vacaciones. Adems sedeba contar con un taller, relativamente grande(50 m2), con un patio exterior propio que sera ellugar de trabajo permanente para uno de losocupantes de la casa.Las dimensiones del terreno y lo restringido delpresupuesto frente a los requerimientos exigidos,sugeran un proyecto modesto en su construc-cin, pero generoso en sus dimensiones. Quediera lugar a la hospitalidad que dara sentido ala casa y organizara el terreno entero.

    Considerando el presupuesto disponible, losclientes manifestaron desde un principio supredileccin por el ladrillo visto. El ladrillo, alreforzarse con cadenas y pilares de hormignarmado, adquiere una expresin que es caracte-rstica de la construccin en Santiago. Se propusodar forma a la casa a partir de la albailera refor-zada, aprovechando sus elementos bsicos: muros,pilares, vigas y cadenas. Se dej la obra gruesavista, levantando una especie de ruina instantnea.Para los techos se opt por vigas metlicas quesostienen una cubierta de acero galvanizado ycielos falsos de volcanita pintados de blanco.Estos cielos, junto con algunos muros, tambinpintados de blanco, permiten aliviar la presenciapermanente de la obra gruesa.Para lograr dimensiones ms amplias en la casase privilegiaron ciertos recintos. El taller, el estary el comedor tienen medidas holgadas frente aotros, como los baos o los dormitorios, que sellevaron a sus dimensiones mnimas. Con estamisma intencin se proyectaron recintos semiex-teriores, de manera que cada recinto interior dela casa corresponde a uno exterior ms o menosequivalente, que lo ampla perceptualmente ycomplementa su uso. Los recintos cubiertos, lospatios y terrazas abiertas, toman su lugar dentro

    Arquitecto colaboradorIgnacio Corvaln R.

    MandanteTeresa Gazita C. y Francisco Undurraga

    Clculo estructuralGastn Malts

    ConstruccinRal Daz

    Materialidad principalAlbailera reforzada

    Superficie terreno5.000 m2

    Superficie construida238 m2 (275 m2)

    Fecha proyecto1998

    Fecha construccin1998-1999

    Casa en PirquePorRal Hernndez V.Sebastin Hernndez S.

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    de un cuadrado de 20 m de lado, que define unrea de uso ms intenso dentro del sitio. De estemodo, adems de la superficie techada, la casadefine, a travs de parrones y terrazas, un reams grande de mayor uso en el terreno, que espercibida como parte de la casa. sta se hacecargo de los recintos y de la erosin que seproduce alrededor de ellos.Este cuadrado que define la casa se ubica en lamitad sur del sitio y encuentra su posicin a partirde las diagonales del sitio. Estos dos ejesperpendiculares definen cuatro reas para la casay para el terreno. Hacia el poniente se ubican elrea de servicio y el patio de acceso, hacia el surel taller y su patio, hacia el oriente los dormitoriosde alojados, y hacia el norponiente el dormitorioprincipal, el comedor y el estar.Se propone entonces una construccin con cuatrofachadas equivalentes, definida por muros dedistintos largos y alturas que reciben sombra detechos, parrones y toldos sostenidos por una viga-cadena que la rodea en todo su contorno.

    Ral Hernndez ValenzuelaArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile,1966. Se dedica alejercicio libre de la profesin.

    Sebastin Hernndez SilvaArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1997. Trabaja conel arquitecto Teodoro Fernndez Larraaga desde 1994.

    Planta general

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    Un lugar irreverente donde vivir es una respuestaa una ciudad irreverente. Imposible controlar loque pasa con el exterior: sol, vistas, uso del suelo,destino, son cosas que nos sobrepasan. Pero siqueremos estar en un lugar urbano que podamosidentificar como lo ms ciudad posible y con suelopropio tenamos que decidir quedarnos dondeestbamos y con ingenio hacer de las desventajas,ventajas.No podemos estar como perpetuos nmadesemigrando en busca de lugares utpicos inexis-tentes. Nada queramos saber con estar margi-nados en una parcela en los contornos de laciudad, ni en uno de los nuevos barrios aspticoscon nombres encantadores de villas exticas oautctonas o nombres pomposos de Don o Doao quizs de San o Santa tal o cual, ni menos en-cumbrados y ahogados en un departamento coha-bitando con otros inquilinos por arriba, por abajoy por los lados. Nos bastaba con esta antigua casade Costbal y Garafulic, que ha sido la excusa parainstalarnos de una manera distinta, reverente slocon las necesidades de los que habitamos en ella.A la antigua casa se le sum un taller de aproxi-madamente 125 m2 en una planta de 8.5 x 10 m,ms un segundo nivel en balcn sobre la doblealtura.

    En total, casa y taller tienen alrededor de 350 m2

    tiles en un terreno de 620 m2. Los espaciosexteriores se han transformado en patios ypasadizos entre muros y vegetacin. Muros yrboles se han colocado de manera de aislarse delas construcciones vecinas.Al final, todo tiende a remarcar la interioridad ya evocar un lugar extrao mezcla de cit chilenocon reciclaje sajn, andaluz y laberinto medievalitaliano en plena comuna de Providencia, a pasosde Pocuro y Bilbao. Tal situacin no resistirauna crtica ortodoxa tpica del proyecto dearquitectura en que la obra se entiende ms biencomo un todo completo y acabado. Aqu, encambio, la obra no es ms que una diversin y enla cual nada tiene asegurado una temporalidadmayor que la paciencia o necesidades de sususuarios.Se tom la precaucin de mantener una espinadorsal central de mxima longitud visual uniendouna sucesin de ventanas desde la calle hasta msall del fondo del terreno que pasan de exterioresa interiores varias veces en un juego diurno ynocturno de iluminaciones, en un trayecto quesobrepasa los 100 m lineales.Un patio central circundado en tres costados pormuros de dos pisos de altura con una abertura

    Casa KerestegianPorNeil KerestegianUbicacinRoberto del Ro 1774, Providencia

    ConstruccinNeil Kerestegian

    Materialidad principalAlbailera de ladrillo

    Superficie terreno620 m2

    Superficie construida350 m2

    Fecha construccin1999

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    lateral que separa la casa del taller unindolasolamente en el segundo piso, a travs de unpuente cerrado y por el cuarto lado norte por unmuro pileta jardinera y una membrana vegetalde enredaderas y rboles, que en alturas esca-lonadas aslan y amortiguan de un edificiocolindante de cuatro pisos, probablemente unode los peores de la comuna. Este patio se hatransformado casi en un espacio interior y deintenso uso, sobre todo en las noches veraniegas,integrndose como prolongacin y unin visualy fsica con el estar y comedor de la casa y el dobleespacio del taller, conformando una especie degalera que une diversas actividades que sedesarrollan simultneamente.

    Neil KerestegianHa trabajado como arquitecto, diseador, escultor y profesor en laFacultad de Arquitectura, Diseo y Estudios Urbanos de la PontificiaUniversidad Catlica de Chile. Ha presentado su trabajo en galeras,museos y bienales nacionales. Planta segundo piso

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    Planta primer piso

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    Asesores TcnicosEmpresa Constructora Rucalhue

    Ingeniero CalculistaGuido Cavalla P.

    Materialidad principalHormign, ladrillo, madera

    Superficie terreno1.620 m2

    Superficie construida948 m2

    Fecha proyecto1993

    Fecha construccin1993-2000

    ReconstruccinPor

    Jorge Squella A., Jorge Squella C.,Sebastin Squella C., Germn Squella C.

    El terremoto del ao 1985 produjo daos en laIglesia Matriz de Curic, ubicada en el costadonorponiente de la Plaza de Armas, lo que llev alas autoridades de la poca a tomar la decisin dedemolerla, dejando el frontis y los murosperimetrales.En 1993, el Obispado de Talca, junto con aportesmunicipales y de la comunidad, deciden recons-truir la iglesia, encargando a esta oficina elproyecto de arquitectura.Se nos pide una iglesia de un tamao menor a lasuperficie de la iglesia existente, con el propsitode vender el terreno restante para su recons-truccin. El proyecto propuesto por esta oficinahace entender al mandante lo importante quesignifica para la comunidad e historia de Curic,la concepcin y permanencia total del espacio quela iglesia siempre ocup, y propone una plazainterior entre la nueva iglesia y el antiguocampanario, que media y relaciona con la plazade Curic, manteniendo la dimensin original dela antigua iglesia.Se crea un nuevo muro que juega con lasproporciones de los existentes, y un nuevo cieloseparado de los bordes, dejando una luz quevalora los muros originales unificando lo antiguoy lo nuevo, en un espacio interior unitario libre

    de pilares para facilitar la relacin entre feligresesy sacerdote, recibidos en el altar por un muroque se abre en dos brazos crecientes.Extender la iglesia a la plaza de Curic, y a la vezincorporar la plaza al interior de la iglesia es unprimer propsito. La imagen de la plaza y de laiglesia son de gran sensibilidad para el habitantede esta ciudad. Haba que reconstruir sin daarel recuerdo, una intervencin que posibilitaravolver a habitar ese lugar.No haba que hacer una nueva iglesia, tampococonstruir la misma, sino que haba que redefinirel recinto y acondicionar su uso. Para esto no eranecesario volver a llenar de elementos el espacio,sino que mantenerlo vaco, como lo estuvodurante este tiempo de espera.De alguna manera haba que retener unaimagen y en ese retener, iniciar otra, no cambian-do sino transformando, posiblemente en unaplataforma de la memoria del proyecto histricoque ah existi.El proyecto construye un espacio doble, contenidoentre los elementos perimetrales existentes y unonuevo, que limita un interior de otro. Los murosexistentes enmarcan la totalidad del largo delespacio, levantndose un muro nuevo que definedos recintos equivalentes y dependientes.

    Iglesia Matriz de Curic

    PLAZA CURIC

    ALTAR

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    El plano del cielo que cubre horizontalmente elrecinto interior se separa de los muros y seinterrumpe para recibir la luz que cae por el murocurvo que construye el altar, donde se dibuja unalnea de luz que queda suspendida.La forma estaba dada, slo haba que mantenerla.El tamao del lugar era uno, expuesto de maneratransparente, un lugar silencioso, reconocindoseen l su frontalidad, la que es asumida como unvalor para el proyecto, construyendo sobre unmismo suelo los lugares paralelos y equivalentesque alternan la luz y la sombra.El proyecto por fin es lo que se ve, y est ahexpuesto a la mirada atenta, o a otra ms distrada.Si su destruccin parcial logr en esta obrahacerla aparecer, posiblemente fue para que porfin pueda permanecer.La recuperacin de una construccin patrimonialque pudo desaparecer y que se reconstruye conel esfuerzo de una comunidad que valora unsentimiento arquitectnico, urbano y religioso,que pertenece a la memoria histrica de susciudadanos, es la recompensa del proyecto.La obra actualmente sigue en construccin,faltando restaurar el campanario, como tambinla terminacin de la sacrista y la oficinaparroquial, adems de la construccin de los

    asientos, el altar, el sagrario, la cruz, la sede, elambn y el confesionario.Esta situacin dada, debida a lo distanciado delos distintos avances de la reconstruccin, hapermitido mirar la obra con un tiempo no comnen la construccin de cualquier proyecto, loque de alguna manera produce una relacindiscontinua y espordica con la obra, y al mismotiempo ha permitido revisar y decantar las futurasdecisiones que se vayan tomando.Esta obra no tiene una fecha definitiva detrmino, esto parece ser otra recompensa.

    Jorge Squella AvendaoArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1958. Socio oficinaCalvo-Squella-Squella.

    Jorge Squella CorreaArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1978. Socio oficinaCalvo-Squella-Squella. Socio oficina Squella Arqtos. Asoc.

    Sebastin Squella CorreaArquitecto, Universidad de Chile, 1983. Socio oficina Squella Arqtos. Asoc.

    Germn Squella CorreaArquitecto, Pontificia Universidad Catlica de Chile, 1991. Magisteren Arquitectura PUC, 1994. Reconocimiento Suficiencia Investigadoradel Programa de Doctorado en Urbanismo ETSAB-UPC, Barcelona,1998. Profesor Escuela de Arquitectura PUC y socio oficina SquellaArqtos. Asoc.

    Planta general

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    SACRISTIA

    OFICINAPARROQUIAL

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    PARROQUIA

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    PATIO

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    PATIOEJE C

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    LABBE

    EJE CALLE LAS

    LOMAS

    ArquitectosToms Browne C., Fabio Cruz V. yMiguel Cruz V.

    Arquitectos colaboradoresAndrs Garcs y Ximena Garca - Huidobro

    UbicacinRal Labb 13.921, Lo Barnechea

    MandanteFundacin EducacionalSta. Rosa de Lo Barnechea

    Materialidad principalHormign visto

    Superficie terreno9.930 m2

    Superficie proyectada 2.530,5 m2

    Fecha proyecto1992 - 1999

    Fecha construccin1992 - 2000

    4 IntervencionesPor

    Cruz & Browne Arquitectos Asoc. Colegio Parroquial Santa Rosa de Lo Barnechea

    1 Capilla Santsimo y acceso posterior2 Ampliacin colegio parroquial3 Capilla transitoria4 Oratorio colegio5 Edificios existentes

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    Planta general colegio Parroquial

    PATIO

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    por patio posterior (1992); ampliacin colegioParroquial, pabelln de Los Rayos y remode-lacin interior del edificio servicios (1995);acceso capilla transitoria colegio y despeje patio(1997); oratorio colegio Parroquial (1999).Desde una mirada presente, que observa latotalidad de lo realizado, las intervenciones tienenen comn las siguientes tareas arquitectnicas:

    1. Los edificios construidos configuran unborde, a momentos continuo, a momentossegmentado, para configurar un despeje delvaco necesario para habitar las distancias en quees posible la interioridad de una capilla y la

    Las obras proyectadas en el colegio ParroquialSanta Rosa de Lo Barnechea abarcan un perodode 8 aos, entre 1992 y 1999.Se trata de intervenciones diferidas en el tiempo,encargadas una a una, de diferente magnitud ycon un corto plazo de ejecucin dado su destinoeducacional.Voluntariamente no hay un Plan Maestro deObras, porque nos ha parecido que ello postergarapara otra ocasin el habrselas con la totalidad yconclusin de la obra de arquitectura, en estecaso, la relacin entre lo existente y lo nuevo.Las intervenciones se pueden reunir en 4 etapas:Capilla del Santsimo, parroquia y nuevo acceso

    Corte AA

    A

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    B

    exterioridad de un patio de juego contiguo. Elborde exige per se al arquitecto, un cierto retirode la forma arquitectnica para potenciar unadistancia mnima habitable entre los edificios.

    2. La configuracin de un cinto exterior y unrecinto interior. Se opta para ello, por potenciaruna dimensin arquitectnica del edificio sobrelas otras. La horizontal por sobre la vertical ydiagonal; porque la horizontal resulta ms dcila la relacin entre lo viejo y lo nuevo.

    3. Despejar la mxima cantidad de superficiehorizontal libre para patio, el bien ms escaso al

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    Cruz & Browne Arquitectos AsociadosSociedad formada en 1989 por Fabio Cruz Vial y Toms BrowneCovarrubias, arquitectos de la Universidad Catlica de Valparaso (1979).Fabio Cruz trabaj junto a Francisco Domnguez entre 1980 y 1988. TomsBrowne permaneci, en ese mismo perodo, ejerciendo la docencia en laEscuela de Arquitectura de la UCV. En 1997 y 1998 ha sido profesorinvitado del Taller de Ejercitacin en la Escuela de Arquitectura de la PUC.Desde 1973 es miembro de la Ciudad Abierta Amereida.En agosto de 1995 se incorpora como socio Miguel Cruz Vial, que entre1984 y 1994 ejerci en forma independiente.

    momento de comenzar los trabajos. Por ello losedificios prolongan la horizontal del terrenoaprovechando la parte abrupta de ste, en terrazasabiertas a un horizonte cercano del ro y lejanode la cordillera. La vertical de los cuerposconstruidos es reglada a partir del propsito delretiro de la forma, concebida en su particiny extensin como pausa de luz, en el sentidoque ha de recoger ese silencio que el bordearquitectnico construye. Por eso los edificiospoco a poco se van llenando de blanco.

    4. Una materialidad simple. Hormign armadosin estucos y pintado de blanco por el exterior.Estucos y maderas por el interior, de maneraque la forma comparezca en una cierta elemen-taridad, sin segundas miradas, mostrndose porigual en la cercana y lejana. En ese sentido, lamaterialidad ms pesante ha sido el blanco.

    Corte BB

    Elevacin oriente