Aproximacion de La Fenomenologia de Schutz a Las Ciencias Que Se Ocupan de La Construccion Del Habitat

8/16/2019 Aproximacion de La Fenomenologia de Schutz a Las Ciencias Que Se Ocupan de La Construccion Del Habitat

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Aproximación de la fenomenologíasocial de Alfred Schütz a las

disciplinas que se ocupan de laconstrucción del hábitatÁlva ro Fo re ro

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Resumen

Son conados los esudios de sociología del are en nuesro país; son más raras aún lasaplicaciones de la eoría social al diseño urbano y a la arquiecura. Ese documeno presenauna aproximación al enlace enre la sociología, el diseño y la arquiecura. Para ello acude ala enomenología en su veriene más sociológica cuya corriene de pensamieno iene susorígenes filosóficos en Husserl y sus correspondienes avances en Heidegger. Ésa se desarrolla

plenamene en las ciencias sociales gracias a la ainada inervención de Alred Schüz, uno delos auores más represenaivos del pensamieno social del siglo XX. Como al, se preendeinroducir a los ineresados en los concepos de una de las más imporanes sociologías dela vida coidiana. Por un lado, sigue la esrucura generada por Maurice Naanson al ordenarpor componenes la eoría propuesa por Schüz; por ora pare, asume el reo de ensamblarcoherenemene cada uno de los concepos presenes en la enomenología con las relacionessociales en las que se encuenran los arquiecos y los desinaarios de sus obras.

Palabras clave: sociología del are; sociedad y arquiecura; enomenología; diseño paricipaivo.

Approximation of Alfred Schütz phenomenology to the disciplinesregarding the construction of habitat

Abstract

Sudies abou sociology o ar are ew in our counry and applicaions o social heory o urbandesign and archiecure are even scarcer. T is paper presens an approach o he link amongsociology, design and archiecure. o develop his approach, phenomenology –a is mossociological elemen– is used. Phenomenology has is philosophical origins in ideas romHusserl and Heidegger and i is ully developed in social sciences hanks o he houghulinervenion o Alred Schüz, one o he mos represenaive social hinkers in he weniehcenury. As such, his aricle seeks o inroduce he conceps o one o he mos imporansociologies o everyday lie. On one side, he aricle ollows he srucure creaed by MauriceNaanson abou ordering he heory proposed by Dr. Schüz in componens. On he oher side,i aces he challenge o coherenly assembling each concep presened in phenomenology, wih

he social relaions beween archiecs and he recipiens o heir works.

Keywords: sociology o ar, sociey and archiecure, phenomenology, paricipaory design.

* Diseñador Indusrial, Universidad Jorge adeo Lozano (1989-1994). Arquieco, Universidad Caólica de Colombia (1995-2000).Sociólogo, Universidad Nacional de Colombia (2001-2005). Candidao a Maesro en Sociología, Universidad Nacional de Colombia(2006-2009); susenación de esis pendiene. Correo elecrónico: [email protected]


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Introducción

Son cinco los componenes que los lecores han deconsiderar para ingresar al pensamieno social del AlredSchüz. En primera insancia, odas las relaciones delhombre se encuenran inmersas y las comprendemos como

naurales en el mundo de la vida coidiana, aspeco queambién las presena bajo el marco de acuerdos ácios queodos esablecemos como sentido común. En segundo orden,dichas relaciones suponen un encuenro enre dierenesen un pasado, un presene y un uuro; por consiguiene,los conacos que enablamos con oros esán moivados,consciene o inconscienemene, por los significados queles oorgamos a sus acciones desde nuesra realidad. A ese

juego muuo de aribuciones de significado enre acoressociales, Schüz denomina ‘inersubjeividad’. En ercer orden,nuesras acciones suelen proyecarse hacia oros y, dadoque esán cargadas de ‘inencionalidad’, son el resulado deuna inerpreación del mundo en paricular, dependen de

la siuación que ocupamos en dicho mundo y de la maneracomo consideramos que las acciones exiosas en el pasadopromueven nuesras acciones en el presene proyecándolashacia el uuro. En cuaro lugar, es necesario reconocer que

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nuesras acciones, para que logren un objeivo claro, deben serormalizadas como proyecos y ésos se encuenran en relacióndireca con nuesra condición social, es decir, con el papel o rolque enemos en la sociedad. Del mismo modo, los proyecosson realizados porque enemos una serie de moivos que los

jusifican y los orienan; desde esa perspeciva, es necesarioener presene que consiuyen sólo un ragmeno de la realidad y poseen un significado acorde con dicha ragmenación. Comoquino y úlimo aspeco, Schüz presena cómo las múliplesaceas de la realidad nos obligan a manejarla mediane ámbiosfinios de senido; eso quiere decir que la realidad nos abarca

y, cieramene, se nos impone, por ano, se hace necesariocrear una serie de esraegias para delimiarla y enenderlade acuerdo con la capacidad para predecir los resuladosde nuesros proyecos o ‘ponerla enre parénesis’ cuandoalgo en esa realidad predecible alla o no corresponde a lasormas coidianas de hacer las cosas, es decir, no concuerdacon las ‘receas’ que nos resulan uncionales. Para concluir,odos sin excepción, enemos una ocula conciencia sobrenuesra finiud, es decir, sabemos que algún día moriremos einenamos evadirla y resisirnos a pesar de su ineviabilidad. Lapermanencia de una obra de arquiecura consiuye un escape ala ansiedad undamenal que nos provoca nuesra moralidad; sies consisene, rascenderá nuesra exisencia conviriéndose enuna “ruina más bella que las oras” (Apollinaire, 1913).

1. El mundo del sentido común

odos sin excepción: usuarios y diseñadores, arquiecos yhabianes se encuenran siuados en el mundo de la vidacoidiana; quienes proponen los escenarios en los que ésa sedesenvuelve suponen la necesaria relación que hay enre ellos

y los beneficiarios de sus obras. Los creadores ienen presene,como es naural, el cúmulo de las relaciones que rodean su vidacoidiana y la de sus recepores. La arquiecura y el diseñoconfiguran el escenario de las relaciones enre disinos iposde sujeos, en ello reside su carácer ‘inersubjeivo’. Por orolado, los arquiecos ambién saben que, con el paso del iempo,quienes habiarán sus espacios lo harán asumiendo una aciud“naural”, es decir, reconocerán las cosas y los lugares como‘propios’ consruyendo mediane al aciud una disposicióndesprevenida ane el mundo. Resula claro de esa conexiónenre dadores y recepores que exise la inención implícia para

que prevalezca una muua relación enre unos y oros.Ninguno de los acores sociales en mención asume el mundode manera pasiva. Es un hecho evidene que los arquiecos

Foto: Camilo Quintero.

Estudiante del Programa de

Arquitectura


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ransorman coninuamene nuesra esera coidiana, al vez con mayor inensidad y recuenciaque sus desinaarios, aunque ambién es necesario resalar que los habianes ransormanlos lugares en los que se encuenran una vez se inicia su relación con ellos: “[...] los hombresinenamos dominar anes que comprender, no sólo inerpreamos el mundo que nos rodea, lomodificamos y eecuamos cambios en él”, al como afirma Schüz (1995). Finalmene, es ípico

que las esrucuras maeriales y ambienales que inegran nuesro hábia pasen inadveridas ono sean evaluadas ormalmene; quienes vivimos en ellas acuamos de al manera que nuesrasclasificaciones y convencionalismos quedan sujeos a las ipificaciones propias que se hacen enla vida coidiana.

La situación biográfica

Una obra de arquiecura esá aravesada por las vivencias acumuladas de quien la concibe, deese modo el carácer biográfico del arquieco cobra imporancia. Su siuación y rayecoriaproesional definen la manera como adminisra y oriena sus acciones en un proyecoarquiecónico. La elección de deerminado camino es produco del aprendizaje logrado conel paso de los años. al bagaje acumulado le permie al creador expresar en sus rabajos suspropios y pariculares inereses, realzar las moivaciones, aspiraciones, ideología y compromisos

que lo llevan a asumir deerminada posura. Los rayecos recorridos por un arquieco revelanlas claves mediane las cuales inerprea y enrena los desaíos y las posibilidades que se lepresenan a lo largo de su vida. De las experiencias personales se sirve el ormador de espaciospara reconsiderar sus proyecos presenes y uuros; de esa ‘esrucura sedimenada deexperiencias’ se vale para reconocer a sus desinaarios, acudiendo a los aspecos que a su juicioconsidera significaivos y sobre los cuales genera cada nuevo proyeco que le es asignado. odala experiencia de vida acumulada es la que, en úlimas, se vaciará en el proyeco como resulado.

El acervo de conocimiento

La vida de quienes diseñan espacios esá vinculada a su oficio coidiano y a las ipificacionespropias que, como individuos, hacen desde su experiencia personal y proesional. Es de la vidadiaria y del consane ejercicio proesional desde donde los arquiecos exraen las ‘receas’ que

les permien aproximarse a los oros, capar su nauraleza para luego ubicarlos y clasificarlosen parones ípicos que les caracerizan como clienes, usuarios, visianes o habianes, enreoros anos posibles perfiles. Desarrollar un proyeco para oros incluye, como es de esperarse,un vínculo enre los perfiles que se elaboran de los desinaarios y los lugares que se han deproyecar para la edificación. Hacer arquiecura se asocia a la acumulación de un conocimieno

vivencial, eórico y prácico, liso para ser uilizado y relacionado. Cada proyeco no sólorepercue en la orma como se perfilan o reuerzan los inereses del arquieco, sino en la maneracomo se resuelven los dierenes aspecos écnicos, ormales, conexuales y uncionales queinegran un espacio arquiecónico.

Coordenadas de la matriz social

Los reerenes para esablecer las coordenadas en el espacio son el geográfico en cuano a lo

naural y el arquiecónico con respeco a lo arificial. La posición que asume el planificador deespacios es la de quien suplana por un insane su ubicación por la de oros; raserencia querealiza mienras concibe, desarrolla y localiza el objeo arquiecónico en un espacio geográficodeerminado. De ese modo es como ambién anicipa la posición y las cualidades del edificio en


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unción de la rayecoria del sol, la dirección de los vienos, lascaracerísicas del erreno o la vegeación. El sesgo que asumeel arquieco en cuano a la siuación de sus desinaarioses la que finalmene dierencia lo marginal de lo cenral, loimporane de lo insignificane; en oras palabras, es lo que

decidirá por qué la edificación debe ser de una orma y no deora, odo como resulado de la susiución imaginaria quehace el arquieco al asumir un rol emporal como habiane,paseane o usuario, ello aconece mienras proyeca el edificio.

La mirada singular del arquieco decide por aribuciónpersonal y proesional dónde se siúan los disinos espaciosque componen la edificación. En eeco, la relación con elpaisaje y el conexo urbano, la disposición de los accesos ylas circulaciones con respeco a la iluminación, enre oros,son numerosos aspecos que el arquieco ha de consideraral proyecar los lugares que inegran los edificios. Su misiónes la de quien esablece los punos de encuenro de oros; superspeciva le permie definir desde su habilidad y experiencia

qué es adecuado para uno u oro habiane. Durane eseproceso, el arquieco ambién considera los aribuos de susrecepores, privilegia aspecos personales como la sensibilidad,o esrucurales como su rol social.

Figura 1.El mundo del sentido común

y su relación con la arquitectura.

Fuente: el autor.


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El lugar que ocupa el arquitecto en el mundo, su aquí actual, es el punto de partida desde elcual prevé y orienta los usos y las formas de habitar de otros en el espacio, este es el origen desu sistema de coordenadas desde el cual juzga y establece otros sistemas de coordenadas.

De modo similar, el ahora en que proyeca el arquieco corresponde al origen de oras

perspecivas en las que asume consrucciones imaginarias en un dibujo o en una maquea,según las cuales organiza los lugares para que cieros sucesos se presenen en un iempo uurodeerminado por su senido común. El basameno personal del arquieco en la vida coidianareside en un iempo y un espacio subjeivos que se maerializan con el fin de hacerse objeivos;de ese modo quienes diseñan definen lo que oros individuos harán en el mundo desde susubjeividad, esrucurando y sedimenando sus vivencias desde su mirada singular en uniempo presene.

2. La intersubjetividad

¿Cómo es posible conocer a oros para quienes se diseña o concibe un espacio arquiecónico?Para el arquieco la presencia de ese oro para el cual se proyeca es undamenal, sea comoproduco su imaginación o un recuerdo consignado en su memoria, la orienación de un

proyeco depende en buena medida de la manera como se idenifican e inerprean lasnecesidades, las preerencias o los deseos de los recepores de una edificación. Pregunarse porel oro en arquiecura o diseño es pregunarse por la razón primera de un objeo o un espacioen la vida coidiana, pues sin unos desinaarios la proyección de una obra carece de senido yde valor en érminos ‘inersubjeivos’. La vida de los objeos y de los espacios en arquiecurasólo es comprensible enre sujeos, de sus encuenros depende en buena medida la relevancia yla rascendencia del diseño.

El aquí y el allí del ego

Diseñadores y arquiecos se ven consanemene abocados a raar de comprender la proundanauraleza del aquí y el allí. El cuerpo de los arquiecos, sus experiencias y vivencias, susexpecaivas y anhelos, encuenran su origen naural y evidene en un aquí , posición que ellos

mismos sólo pueden definir en la medida en que reerencian a oros, esos oros que por susiuación se encuenran en un múliple, diverso y, la mayoría de las veces, poco dierenciado allí .Cuando los arquiecos proponen una idea y la convieren en proyeco buscan inexorablemenedesplazarse desde su aquí hasa los allí de quienes serán sus desinaarios. Aunque su realidadles impide lograr capar direca y oalmene la perspeciva del aquí de oros, pueden aribuirlehipoéicamene a sus acciones una ‘reciprocidad de perspecivas’, reciprocidad que en úlimasse crisaliza mediane un proyeco de arquiecura. De esa manera, los arquiecos en su calidadde inérprees buscan siuarse desde su aquí hasa el allí de los oros; pueden: “[...] no sólosuponer que perciben de manera común” los objeos, los lugares y los sucesos del mundo quecomparen con oros, sino que: “[...] esán en capacidad de generar unos nuevos para ellos”(Schüz, 1995). odo eso es posible gracias a que asumen un cambio de perspeciva, raslaciónque definiivamene, les permie convenir con oros la maerialización de su allí rene a laposición que ellos asumen en un aquí .


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El álter ego

Quien diseña para oros reconoce en sus expresiones y caracerísicas una maniesación consciene de suindividualidad. Para el arquieco, los egos de sus desinaarios

son experimenados como similares al suyo; soporado enal afinidad elabora su proyeco y lo produce maerialmenepara enregárselo a sus recepores. Ahora bien, mienras elarquieco revisa y reflexiona sobre sus aneriores obras,su conocimieno de los oros lo vivencia en un preseneinmediao; anes o durane el proceso de diseño capa susinquieudes, percepciones y deseos, escucha sus inereses,de al manera que en el diálogo recoge la subjeividad de susinerlocuores mienras la conrasa con su propio marco deexperiencias.

Predecesores, sucesores, contemporáneos y asociados

Quienes producen nuesro enorno maerial reconocen en losoros una variedad de semejanes que, de acuerdo con Schüz,pueden ser agrupados de la siguiene manera:

Figura 2. Los procesos intersubjetivos

y sus implicaciones en diseño y

arquitectura.

Fuente: el autor.


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a) Para los arquiecos es undamenal el legado y la influencia de quienes le oorgan senidoal oficio; así, los predecesores hacen pare de un pasado cercano o lejano que ermina porinfluenciar la mirada que ienen los arquiecos sobre su proesión.

b) odo proyeco esá orienado en principio a un perfil grueso de desinaarios, grupo

generalizado de personas que es asumido por los arquiecos denro de la caegoría de losconemporáneos, es decir, aquellos personajes que –siendo anónimos para el creador–erminan compariendo el mismo iempo con respeco a la producción y al uso de laedificación.

c) La caegoría de los asociados se vincula con la de sus colaboradores, clienes y colegas;ellos son quienes conorman el círculo inmediao que exala y apora a la labor delarquieco.

d) Finalmene, emergerán los sucesores de los arquiecos, aquel grupo cuya nauraleza virual, es decir, que esá en poencia a pesar de no percibirse, se verá en un uuro aecadapor su obra, sean ésos oros arquiecos o habianes.

3. La acción socialDiseñar implica una acción dirigida hacia los demás que, generalmene, se encuenra doadade senido y propósio. La creación de un espacio arquiecónico es el resulado de unainención individual que se proyeca hacia oros con el fin de dar respuesa a sus demandas,expecaivas y preerencias. Aunque las circunsancias en que se encuenran aquellos orospueden ser o no manifiesas, la labor del arquieco se oriena al reconocimieno de sus ormasde vida, expresiones que evidencian la esrucura de la vida coidiana en las que se encuenraninmersas.

Interpretación subjetiva de sentido

Crear espacios y objeos para oros implica asumir una acción doada de propósio. Laacción ejercida por los arquiecos proviene, por una pare, de la necesaria aribución desenido que le oorga a sus acos en el desempeño de su oficio, y por ora, en la comprensiónde las acciones de quienes –en su calidad de desinaarios– se relacionan con su obra. Lainerpreación subjeiva de senido que los arquiecos realizan al proyecar su obra se originacomo produco de las ipificaciones que hacen de oras personas en la vida coidiana; dichasclasificaciones son el resulado de su experiencia social y de los marcos de significación queemplean al reconocer a oros desde su senido común. Es de esa manera concrea como losarquiecos inerprean y conrasan su experiencia con la de los ocupanes de aquellas obrasconsruidas por él.

Al desarrollar una edificación el arquieco compara sus moivos personales con los objeivosque orienan el diseño del edificio. Durane ese proceso recoge las opiniones de algunos desus probables recepores y las compara con el marco de significaciones que ha consruido para

elaborar los espacios que proyeca.Sus acciones durante la concepción del edificio y las que reconoce de sus destinatariosse relacionan bajo significados en “apariencia” similares; para ello genera un esquema


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interpretativo en el que se ve reflejada, de forma tentativa e imaginaria, la futura vidacotidiana de los ocupantes, su existencia social en los lugares proyectados y las cualidadesarquitectónicas de los espacios previstos mediante planos y maquetas preliminares.

Una vez superado el proceso de diseño, la inormación obenida por dierenes uenes es

ensamblada y ordenada por el arquieco en el proyeco. El resulado, es decir el proyeco, esuna “sínesis edificable” que expresa el pensamieno del arquieco y que será siuada ane laexperiencia de oros para ser vivida, comprendida y usada.

El resulado de la labor de los arquiecos se presena de al modo, que debe ser recreado yrepensado colecivamene por los habianes de la obra edificada. El éxio del proyeco dearquiecura reside, en el mejor de los escenarios, en la consrucción de un ‘nosoros’, base sobrela cual se genera un marco comparido de ipificaciones donde el arquieco y sus desinaarioscomparen un horizone muuo y, como es de esperarse, inersubjeivo. La consrucción de un‘nosoros’ en arquiecura no es un mero eeco de la maerialización de los edificios, en especial,por que el arífice se encuenra sujeo irremediablemene a su ego. En ocasiones, la posibilidadde un ‘nosoros’ puede verse runcada por la presencia de un ‘yo’ sobredimensionado, unego exalado suele desconocer a los oros y rae consecuencias no esperadas de la acción del

arquieco; así, los eecos de esa desproporción erminan por compromeer el carácer socialde cualquier rabajo de arquiecura.

Definición de la situación

Los arquiecos son responsables de su siuación y del espacio-iempo en el cual proyecansu obra; la manera como se ubican y definen su posición con respeco a oros corresponde aodos los aspecos proesionales y personales que acompañan su hisoria personal. Desde esaperspeciva ano sus obras como sus acciones son invesigables, no sólo desde su muliplicidadcon respeco a su presencia y aciudes en el mundo de la vida coidiana, sino en relación conquienes –como recepores– experimenan sus obras. El objeo de la invesigación sociológicaesá en reconocer los significados que el arquieco aribuye a sus proyecos, al mismo iempoque conempla cómo ales acciones se remien hacia los oros, cuyas vivencias cuenan en el

momeno de orienar su acción, es decir, de generar y concebir su proyeco.Los horizontes de la acción

El conjuno de proyecos que un arquieco realiza durane su oda su vida se conocecomúnmene como su obra, en ellos deposia su pensamieno y mediane ésos oriena suacción. Si el arquieco es consisene, sus rabajos no se enconrarán aislados, su coninuidadserá la recapiulación de los aneriores y un filón que anuncia sus poseriores proyecos. Concada nuevo encargo el arquieco reuerza su visión y reflexiona, produco de su ejercicioproesional; eso lleva a que sus rabajos aneriores, acepados con relaivo éxio, consoliden lainención social que los ha hecho realidad. El ‘puedo volver a hacerlo’ (Schüz, 1995) se reuerzacon la aprobación de la sociedad para la cual el arquieco desina su obra, premisa undamenalque reiera su acción en el presene, reafirma una serie de circunsancias ípicamene similares

que en el pasado hayan dado los mismos resulados. En el reconocimieno posiivo de lasociedad descansa el ‘puedo volver a hacerlo’, “combusible” que, en úlimas, da a la obra de unarquieco su ama y reconocimieno.


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Pueso que los proyecos realizados por el arquiecopresuponen un reconocimieno en la sociedad, la posición eimporancia que ocupen en ella esará asociada a su capacidadpara manejar los daos de su experiencia y proyecarlos en surabajo. El acumulado reflejado en su obra y la correspondiene

aprobación social erminan por provocar una nuevaconvocaoria al arquieco, dinámica que reiera su disposiciónmediane un ‘… y así sucesivamene’ (Schüz, 1995). Elpresigio acumulado a lo largo de los años se relaciona con lascoordenadas del proesional en la mariz social, su poder deraslación con respeco al aquí y el allí del ego y la posibilidad dereomar o recobrar una ‘órmula o recea’, que anes ue probada,ermina por oorgarle al arquieco una siuación de privilegio.

4. Proyectos y roles

Diseñar es anicipar la vivencia de oros mediane la experiencia y la imaginación propias de quien proyeca. La concepciónde un edificio y la consrucción, real o imaginaria, de sushabianes son dos caras de la misma moneda. En un principio,el arquieco proyeca los espacios mediane un proceso dediseño consciene, críico y reflexivo, insancias donde su saber

Figura 3. La acción social del

arquitecto y su interpretación

con respecto a la realidad de sus

destinatarios.

Fuente: el autor.


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académico y las experiencias adquiridas durane la generación de sus proyecos aneriores se vuelcan sobre el presene encargo. Al mismo iempo y, desde oro puno de visa, el arquieco‘anasea’ (Schüz, 1995); para ello crea un escenario virual sobre el cual siúa hipoéicamenea los uuros ocupanes de los espacios que proyeca. Los planos, las maqueas y las animacionespor compuador además de apoyar la previsualización del edificio, sirven de marco de reerencia

para la localización de los desinaarios y sus dierenes perfiles; de hecho, su realizaciónsupone el reconocimieno de algunas posibles aciudes y comporamienos que los habianespuedan asumir una vez el edificio sea consruido. Mediane esas herramienas el arquiecoambién recrea recorridos y esaciones, configura aproximaciones a dierene escala que lepermien, juno con su equipo de rabajo, visualizar a diversos niveles las probables prácicasde los ocupanes. odo el proceso de consrucción de modelos y maqueas permie orienar lascualidades arquiecónicas, écnicas y uncionales de los espacios, aciliando el esudio de losrequerimienos sociales inherenes a la población que empleará la edificación.

El anaseo propio de los arquiecos se ajusa a la anicipación, al proyecar visualizando lo queoros harán en los espacios que recrean. Desde ese marco circunsancial, los creadores acúancomo si esos oros exisiesen en realidad; sin embargo, son proyecciones de lo social que –al seresrucuradas desde comporamienos predecibles– les permie simular sus acciones y siuarlos

virualmene sobre los dibujos realizados. ‘El proyecar se asocia con el anasear acos’ (Schüz,1995), sobre esa base arquiecos y diseñadores no sólo hacen uso de su siuación biográfica,sino que ponen en uncionamieno su acervo de conocimieno para inerprear a oros. Laanicipación que se presena durane el diseño del proyeco y su ejecución esán separados porun conjuno de ‘inermedios emporales’ que los arquiecos deben rasponer reflexivamene afin de llevarlos a cabo. Realizar un edificio o, en general cualquier areaco, implica un “juego”en el iempo y en el espacio donde los oros se ransorman pasando de lo virual a lo real. Elloconlleva que las ideas, los concepos y los conocimienos de los creadores, que dan la vida a lomaerial, se enremezclen con lo social a lo largo de odo el proyeco, eapas que garanizan elránsio del plano imaginado al edificio pracicado.

Durane ese ránsio, quien concibe el proyeco ermina por darse cuena de que susplaneamienos se cumplen parcialmene y que no son llevados a la realidad en su orma original.La realización de cualquier proyeco en la vida se caraceriza ano por la desilusión como por eléxio. Los arquiecos experimenados saben que el ‘Yo’ que anasea no será idénico al ‘Yo’ quemás arde reflexiona sobre su aco cumplido. El ‘Yo’ del arquieco que anasea encapsula un ‘Yo’personal complejo y cambiane, cuyo conocimieno del mundo y de los oros es an ragmenarioe inacabado como el conocimieno de sí mismo.

Las consideraciones expuesas resulan claves para comprender el papel social que cumplen losarquiecos y los diseñadores al desarrollar sus obras para oros. Véase a coninuación cómo losproyecos y los roles de los implicados se encuenran regidos por los moivos, los significados ylos ragmenos de sociedad desde los cuales se puede considerar una obra de arquiecura.

Los motivos ‘para’ y los motivos ‘porque’

odos en general amarramos nuesras decisiones a un ‘porqué’ y a un ‘para qué’ hacemos algo. Esasí como los moivos ‘para’ esán dominados por el iempo uuro, insigan a la acción y ormanuna caegoría subjeiva; mienras los moivos ‘por qué’ se encuenran deerminados por elpasado, explican cieros aspecos de la acción que permanecen oculos a la conciencia del acor


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y orman una caegoría objeiva. Quienes gesan un proyeco de diseño o arquiecura lo hacen bajo la influencia del pasado y la búsqueda de resulados en el uuro. Pregunas como ¿Paraquiénes será el proyecto? ¿Cómo los afectará? , hacen pare de la primera caegoría; enre ano,cuesiones como ¿Por qué es importante realizar un proyecto de arquitectura? o ¿Qué beneficiosha traído en el pasado su realización? , hacen pare de la segunda caegoría. El pasado y el uuro

de una obra de arquiecura confluyen en el presene, en el cual es convocado el arquieco; elencuenro enre quienes le invocan y el realizador anuda una razón con un deseo, hace acibleuna opción enre oras posibles.

Los moivos que jusifican las acciones preliminares que llevan al desarrollo de un proyecoesán susenados en la presenación de una variedad de ‘porqués’. oda edificación se

jusifica en la medida en que se explique ‘objeivamene’ su relevancia y apore social; desdeesa perspeciva prevalece un marco de razones en el pasado, que van desde las más amplias

y generales hasa las más específicas y concreas. Cada razón se encuenra dispuesa en unrango de elección de acuerdo con el público al que se oriena la consrucción de un proyecoarquiecónico. Los moivos ‘para’ encuenran, como se indicó, su asidero en el uuro; se esperaenonces que los arquiecos indiquen el senido y curso de su acción personal en unción delproyeco que preenden desarrollar. El ‘para qué’ compromee ano a los creadores como a su

acción rene a los desinaarios, señal que buscan al dirigir sus proyecos hacia ellos, insanciaque habilia al invesigador a realizar la correspondiene indagación enomenológica.

La fagmentación

Durane el desarrollo de un proyeco el arquieco reflexiona y hace uso de sus capacidadescomo pensador de espacios y generador de lugares. En oposición al sujeo que crea, seencuenra la edificación que opera como objeo y resulado de su ejercicio proesional. ParaMead, el ‘Yo’ “es siempre el sujeo de cualquier acción, mienras el ‘Mí’ es el objeo” (Mead,ciado por Schüz, 1995). rasladando el principio de Mead al caso que nos ocupa, el ‘ Yo’ delarquieco se proyeca mediane su acción en, para ese caso, ‘Su’ edificación. Esa ragmenaciónambién es emporal, el ‘Yo’ que diseña en iempo presene puede converirse en un ‘Su’ edificioen iempo uuro. Cada uno de los arquiecos es, no sólo un ragmeno de la sociedad para la

cual proyeca, sino apenas un ragmeno de sus propias posibilidades. Cada arífice se presenaane su sociedad y ane sus semejanes con diversos rasgos de su nauraleza, personalidad yhabilidades, caracerísicas que son concreadas en orma de un rol social limiado.

La arquiecura como proesión y oficio orece un rol social. Desde esa perspeciva losarquiecos enrenan un dilema, pues dado que se reconocen como sujeos de modo parcial,nunca llegarán a conocerse en su propia complejidad y, por ano, ampoco reconocerán a susprobables desinaarios en su oalidad dado que son individuos con varias aceas. odas lasobras de los arquiecos y su rol social esán impregnados por la imperección que supone elauoconocimieno y el conocimieno parcial y ragmenario de ‘oros sí mismos’ ¿Cómo haceenonces el arquieco para lograr, a pesar de ales imperecciones, capar y capurar los “anhelos

y deseos” de la sociedad para la cual diseña? O, mejor aun, ¿Cómo a pesar de la ragmenaciónde su ser y de su enorno social, logra condensar y maerializar algo de esa dispersión en unproyeco arquiecónico?

odos nosoros, incluidos arquiecos y sus recepores, esamos desinados a desempeñar una variedad limiada de roles. Cada papel social como expecaiva de conduca se remie a lo que


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Figura 4. Proyectos y roles que

operan en la realización de un

espacio de arquitectura.

Fuente: el autor.

los arquiecos esperan de su acuar al concebir sus edificios y a loque los demás esperan y reciben como resulado de dicha acción.

A cualquier relación social se ingresa apenas con una pequeñapare de sí mismo, un ‘ragmeno’ desde el cual se iene preseneque hay un auera desde el cual se enabla una relación con oros

y desde del cual que se pueden desprender daos significaivos a lahora de proyecar la edificación. La ineviable ragmenación delser de los arquiecos y el de sus desinaarios será una consaneen la generación y realización de cualquier proyeco de diseño

y arquiecura. Un edificio, por ideal que pueda ser, sólo lograráreunir ragmenos de la experiencia de quien lo concibió y dequienes lo habian, como unidad inegrada de segmenos depersonas que aspiran a lo inegral sin alcanzarlo.

Significatividad

Quienes emprenden un proyeco de arquiecura eligen un cursode acción. El moivo de dicha elección se encuenra asociadoa lo que deerminado arquieco de acuerdo con su ormación,experiencias e inereses considera como significaivo. Aunquela mayoría de los arquiecos comparen con sus desinaariosdeerminados sisemas de significación, algunos se desacan másque oros; los que encuenran una reciprocidad de perspecivas

advieren que a menudo sus recepores eligen preerencialmeneunos aspecos de sus obras por encima de oros. Las dimensionesque los arquiecos desacan como imporanes en susproyecos recuenemene se asocian a su esquema undamenal


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de preocupaciones, pilares desde los cuales susenan lo esencial y significaivo de susplaneamienos. Si a pesar de sus esuerzos la posura del arquieco no es comprendida por losoros, sus rabajos erminan ineviablemene como obras inrascendenes. ano los acuerdoscomo las dierencias de opinión son inherenes a la producción de cualquier proyeco dearquiecura; en ésos subyacen las disancias y aproximaciones, las divergencias y confluencias

enre quienes –juno con el arquieco– pueden o no comparir sus sisemas de significación.al como las coordenadas de la mariz social deerminan la manera como a los arquiecos se lespresena el mundo, así ambién, hay una especie de aquí y ahora en los espacios arquiecónicosque dan significado a la exisencia para cada desinaario.

5. Realidades múltiples y ámbitos finitos de sentido

Quienes hacen y viven la arquiecura poseen sus ‘propios ámbios finios de senido’, es decir, larealidad esá consiuida por el senido que cada uno de nosoros le oorgamos a un espacio dearquiecura. Desde esa perspeciva las propiedades ambienales y maeriales de los lugares olas cosas cobran valor, gracias a que cada quien posee su propia y paricular manera de percibir,conocer y aproximarse al mundo que le rodea. Desde su mirada singular, los arquiecos y susdesinaarios elaboran sus experiencias y las comparan enre sí; al mediación esá dada por la

capacidad que ienen los edificios para apunalar cada una de las vivencias de quienes paricipande su creación y uso. El mundo del acuar coidiano en el ambiene consruido es el arqueipo denuesra experiencia de la realidad, y sobre ese ejecuar es que los arquiecos y los diseñadoresrecrean las circunsancias desde las cuales oros asimismo lo harán. A coninuación se revisarácómo esas realidades múliples caracerizan el senido que damos a los lugares que nos rodean.

La realidad eminente

Al proyecar sus espacios los arquiecos se siúan rene a sus desinaarios y los asumen comoindividuos que emplean su senido común al ocupar deerminado lugar. Desde esa perspeciva,quienes configuran espacios inenan hacerlos próximos y paricipan a oros de al acción.En los escenarios consruidos por la arquiecura, los individuos se siúan como cuerpos queineracúan ísicamene; con su presencia y paricipación, los habianes asumen una posición

relaiva desde la cual cada quien encuenra apoyo o resisencia ano de sus semejanes comode los lugares en los que se encuenra inmerso. Conormar y habiar espacios implica inserarseen el mundo, eso significa que los arquiecos –al desarrollar un proyeco– incursionan yocasionan cambios en el mundo que sus desinaarios ambién advieren como significaivos.La vida coidiana se encuenra demarcada por las posibilidades y las limiaciones que oroshan dispueso en los lugares que han previso; al asuno ermina poenciando o coarando laexperiencia que enemos con el mundo.

Al examinar sus acos, los arquiecos saben que mediane su oficio les oorgan cualidadesúiles a los lugares que generan. Del mismo modo, cuando conciben los espacios de un edificioreconocen que sus acciones poseen un carácer causal, es decir, que sus ideas se encuenranencadenadas mediane una sucesión de inenciones que finalmene desembocan en la generaciónde una obra edificable. Durane el proceso de diseño, los arquiecos se anicipan a las acciones

de oros; de hecho, al como se afirmó, anasean y simulan sus posibles experiencias, y al aciudsugiere que ransfieren sus vivencias a las de oros mienras “vieren” sus ideas en los lugaresque proyecan. Quienes conciben un edificio imaginan o pronosican, bien sea parcialmene,las consecuencias que sus decisiones raen a la vida de quienes experimenan sus obras; de ese


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Figura 5. Realidades y ámbitos de sentido implicados en la arquitectura.

Fuente: el autor.

modo es como el ‘Yo’ presene del arquieco susiuye al ‘ú’ ausene de sus recepores, vínculoque se reviere una vez el edificio sea una realidad. Durane odo el proceso de diseño persiseun coninuo diálogo con oros, conversaciones que supondrán un juego enre lo absraco de losoros imaginados y lo concreo de los oros consulados.

Al inserarse en el mundo mediane sus obras, los arquiecos saben que se comunican conoros; eso significa que no sólo usan al lenguaje como medio eecivo para inercambiar ideas y enender las demandas de sus inerlocuores inmediaos, sino que emplean los espaciosque producen como medios para proponer dierenes ipos de vínculo con sus ocupanes.La inersubjeividad en ausencia o presencia es comunicación, a ella corresponde anolas ipificaciones que hace el arquieco sobre la vida de oros, como las que realizan susdesinaarios una vez advieren que un espacio consruido hace pare de su vida coidiana.

Las opiniones personales de unos y oros hallan su expresión primaria en un mundo edificadopor odos, mundo de la vida coidiana que ormula las condiciones para que los individuos

vivan crédulamene en él.

La actitud natural puesta entre paréntesis

Ni los arquiecos ni sus desinaarios dudan sobre la exisencia del mundo maerial que lesrodea, ambos reconocen que los lugares esán allí creados por unos y usados por oros, con unpasado incuesionable y un probable uuro. Los individuos vivimos en espacios pensados yrealizados por oros; cada uno de esos lugares hace pare de la esera naural que nos envuelve

y nos rodea. Algunas veces los espacios que habiamos racuran la percepción naural queenemos de ésos, es decir, evenualmene esos lugares no se ajusan a nuesras ormasradicionales de habiar. De orma irremediable surgen una serie de inerroganes produco deuna experiencia erráica, cuesionamos las meodologías habiuales que empleamos al esar orecorrer un lugar, ponemos enonces nuesras nociones enre parénesis.


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La ansiedad undamental

rascender es escapar de aquello que la vida errenal orece y proyecarnos a lo que Hécor Abad Faciolince omó de Borges para iular su novela: El olvido que seremos. Hacemos odolo humanamene posible para escapar del iempo vial, aunque sea por un breve insane. La

cuesión undamenal de oda rascendencia radica en que las obras de los seres humanossobrevivan como huellas permanenes a la labor de su creador: “Preparar a la hiedra y aliempo una ruina más bella que las oras”, versa una rase de Guillaume Apollinaire (1950).Los arquiecos operan sobre la geograía, reconfigurarán un lugar, lo hacen con maerialesque garanizan el paso del iempo y escriben, como en su momeno lo expresó P. Coelho: Laarquiecura es la hisoria escria en la piedra. En la obra generalmene persise una improna,la firma de quien se resise a desvanecerse en el iempo y, para ello, emplea su oficio y lo queello represena. al inención se asocia a la esperanza de saisacer las necesidades de orosacudiendo a las saisacciones personales que eso rae. Las oporunidades y los riesgos de esamisión incian a los arquiecos a raar de dominar el pequeño mundo que se les ha encargadocomo proyeco de arquiecura, a superar los obsáculos y a desarrollar sus ideas con el fin dellevar a cabo su obra. Schüz adviere que “la realidad inminene de la vida diaria se basa en lasecrea capación que iene cada hombre de su propia moralidad”.

Conclusiones y esquema integral de la teoría

Alred Schüz presena una indagación que da cuena de la realidad social, en ese caso, aplicadaal diseño y a la arquiecura. Su apore resula significaivo dado que permie realizar unaprimera aproximación sisemáica a las esrucuras que rodean el mundo de la vida coidiana endichos campos. Su obra no es una simple exensión de la eoría husserliana; por el conrario, laenomenología le sirve como insrumeno para ordenar los problemas propios de las cienciassociales en una unidad esrucurada y coherene. Desde el sisema de relaciones que aquíse desarrolla pasa a ser el esudio de las acciones que asumen los arquiecos al concebir yrealizar un proyeco de arquiecura y cómo sus decisiones aecan las acciones de quienes –encalidad de desinaarios– ocupan y habian sus obras. Ese esudio aborda aquellos procesosde inercambio enre creadores y recepores, ipo de mediación que desde la enomenología

se conoce como ‘inersubjeividad’. Por medio de su invesigación, Schüz sugiere que losprocedimienos propuesos por las ciencias sociales pueden ser los más adecuados para caparla realidad de ese ipo de enómenos porque conducen al descubrimieno de los principiosgenerales que gobiernan cualquier producción humana.

Subrayar la acción de los implicados en la concepción y uso de una obra habiable no equivalea undar una sociología de la arquiecura o a reclamar un nuevo ipo de conocimieno, suuero corresponde al de resalar la imporancia cualiaiva de la enomenología como marcode saberes implicados en el esudio de la vida social de los espacios, los lugares y las cosas. Losposulados de la enomenología social de Schüz son de uilidad para que se repare en lo queson los hombres, no sólo como unidades de esudio y de observación del hombre de ciencia,sino como inérprees de su propio campo de acción; erriorio donde su comporamienomanifieso no es sino un ragmeno de su conduca oal (Naanson, ciado por Schüz, 1995).

El primer desaío planeado a quienes procuran enender la realidad social es asimilar y,asimismo, comprender la subjeividad de los arquiecos y sus desinaarios, capando el senidoque sus acos ienen para ellos; aspeco y eje undamenal de las relaciones sociales en el mundo


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de la vida coidiana. Por úlimo, al subrayar la acción, Schüz conduce a analizar el porqué y elcómo los individuos son proclives a realizar ipificaciones en la vida diaria como produco deluso de su senido común. El invesigador social iene por area reconsruir el modo como loshombres inerprean y oorgan significado al mundo en su vida coidiana.

Schüz confiaba plenamene en la validez de su empeño. Por eso afirmó en una ocasión: “Noesoy an seguro de mis resulados; al vez oros logren más éxio que yo. Pero de una cosa esoyproundamene convencido: aquí residen los problemas de las ciencias sociales”. Asimismo,ese documeno, en alguna medida, ha preendido undamenar algunos de los cimienos de lafilosoía y del pensamieno social en arquiecura.

Figura 6. Sisema inegral de relaciones derivado de laenomenología social y su vinculación con las conclusiones del exo.

Fuene: el auor.


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Referencias

Apollinaire, G. (1950) Les Peintres Cubistes: Méditations Esthétiques. Genève: Ediions PierreCailler.

Naanson, M. (1973) Phenomenology and the social Sciences. Evanson: Norh WesernUniversiy Press.

Quiroz, F. (2001) La hiedra y el iempo. En: Revisa Mundo. Bogoá: dic./eb., pp. 15-19.

Schüz, A. (1962) Te Problem of Social Reality. La Haya, Holanda: Marinus Nijhof.

Schüz, A. y Luckmann, . (2003) Las estructuras del mundo de la vida. Buenos Aires: Amorroru Ediores.

Szilasi, W. (2003) Introducción a la fenomenología de Husserl. Buenos Aires: Amorroru Ediores.

Wolf, K. (2001) Fenomenología y sociología. En: Botomore, . y Nisbe, R. (comp). Historiadel análisis sociológico. Buenos Aires: Amorroru Ediores.

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Aproximacion de La Fenomenologia de Schutz a Las Ciencias Que Se Ocupan de La Construccion Del Habitat