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CAPÍTULO I : EL SUBDESARROLLO: ¿UN DESTINO INMODIFICABLE?CAPÍTULO II: UN GRAN DESAFÍO: LA EDUCACIÓN EN CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD E INNOVACIÓN CAPÍTULO III: CONOCIMIENTO, POSGRADO Y SOCIEDADCAPÍTULO IV: EL VALOR SOCIAL DE LA CIENCIA EN LA PERIFERlACAPÍTULO V: ÉTICA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA: SOBRE LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA TECNOCIENCIA.http://www.oei.es/salactsi/acevedonunez.htm
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ELSA BEATRIZ ACEVEDO PINEDAJORGE NÚÑEZ JOVER
APRECIACIAPRECIACIAPRECIACIÓÓÓN SOCIAL N SOCIAL N SOCIAL DE LA CIENCIA DE LA CIENCIA DE LA CIENCIA
EN LA PERIFERIAEN LA PERIFERIAEN LA PERIFERIA
Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia
Universidad de la Habana, CubaCátedra Colombia de CTS+I
COLCIENCIAS - OEI
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
CONTENIDO 1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES. EL SUBDESARROLLO. UN DESTINO INMODIFICABLE? (Elsa Beatriz Acevedo Pineda)
1
Un contexto real: el subdesarrollo como fenómeno histórico regional 1 Globalización: integración o desintegración mundial 10 Parecidos pero diferentes 23 El subdesarrollo un grave obstáculo a la creatividad endógena de Ciencia y Tecnología
37
¿Desarrollo dentro del subdesarrollo? 47 El desarrollo como estrategia prospectiva en un mundo globalizado 54 2. UN GRAN DESAFÍO: LA EDUCACIÓN EN CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD E INNOVACIÓN. CST+I (Elsa Beatriz Acevedo Pineda)
89
¿Cómo estamos? 89 La educación en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación 96 ¿Por qué educar en CTS+I? 152 3. CONOCIMIENTO, POSGRADO Y SOCIEDAD (Jorge Núñez Jover)
167
4. APRECIACIÓN SOCIAL DE LA CIENCIA EN LA PERIFERIA (Elsa Beatriz Acevedo Pineda)
253
Contextualización 253 Divulgación y Ciencia 273 Los retos 277 5. ÉTICA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA: SOBRE LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA TECNOCIENCIA (Jorge Núñez Jover)
284
Introducción 284 Lo que nos enseñan los Estudios de la Ciencia. 286 Ética, ciencia y tecnología. 294 Tecnociencia para qué, tecnociencia para quién. 302 En lugar de las conclusiones: el “contrato social” que necesitamos 315 BIBLIOGRAFÍA
CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES PRELIMINARES
EL SUBDESARROLLO: ¿UN DESTINO INMODIFICABLE?
“La crisis no es sólo económica y social, hay también una crisis de ideas” Osvaldo Sunkel
UN CONTEXTO REAL: EL SUBDESARROLLO COMO FENÓMENO
HISTÓRICO REGIONAL
En América Latina, la búsqueda permanente de alternativas tendientes a
desarrollar, un modelo de crecimiento con equidad social para nuestros países, ha
sido y seguirá siendo, una característica de los estudios de Ciencia, Tecnología,
Sociedad e Innovación (CTSI).
Varios científicos sociales latinoamericanos han logrado una aproximación
bastante acertada sobre las raíces de nuestras estructuras históricamente
dependientes. De la misma manera, vale la pena reconocer los esfuerzos
2 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
realizados por la CEPAL*, el SELA**, la OEA entre otros organismos
internacionales, en el sentido de realizar un valioso aporte documental,
profundamente reflexivo, sin el cual habría sido casi imposible comprender las
consecuencias de la dependencia externa, en un momento histórico en que se
debe exigir, en primera instancia, el derecho internacional que tienen los pueblos
al desarrollo.
Ante las circunstancias actuales, hoy críticas para algunos de nuestros países, es
imposible asumir una posición acrítica y pasiva, máxime cuando vivenciamos la
agudización de la crisis interna, ratificando como sostiene Jorge Rolón Luna, que
“un fantasma recorre el mundo; el fantasma de la pobreza”1, el cual parece
ensañarse en nuestra geografía del subdesarrollo.
No es necesario realizar complejos ejercicios econométricos para descubrir que
nuestros países andan mal en diversos aspectos, también es cierto que esta
situación de caos, es factible modificar mediante una dosis de conocimiento de
amplio beneficio social aunada a reformas estructurales de fondo. Quienes
realizamos estudios en el campo de la ciencia, la tecnología, la
* CEPAL = Comisión Económica para América Latina ** SELA = Sistema Económico Latinoamericano 1ROLÓN LUNA, Jorge. Dos décadas pérdidas. Subdesarrollo y derecho internacional del
desarrollo. Sala de Lectura Virtual: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. www.clacso.org. p. 94.
3 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
sociedad y la innovación (CTSI) estamos convencidos del valor que aporta el
conocimiento a los procesos de desarrollo integral de cada nacionalidad. Por esta
razón la gestión del conocimiento adquiere una dimensión social específica,
especialmente para Colombia en momentos de gran complejidad e inestabilidad
socio política.
El fracaso de diferentes modelos de desarrollo, ha generado un clima continental
de incertidumbre generalizado. Además, la actitud abiertamente arrogante como
hemos sido tratados por los organismos internacionales, ha sembrado una semilla
de desconfianza con respecto a sus mecanismos de financiación externa, tal es el
caso del Fondo Monetario Internacional, cuyas actividades violatorias al Derecho
Internacional de las naciones, han sido denunciadas ante el Tribunal Permanente
de los Pueblos (TPP).
Desde la perspectiva jurídica internacional, se considera que estas agencias han
venido atentando directamente contra la autonomía de numerosos países, lo cual
ha quedado demostrado a través de su enorme poder y capacidad para influir en
las decisiones internas de los países afectados por sus determinaciones.
4 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Ante tales circunstancias, la necesidad de realizar un estudio concertado,
prospectivo y retrospectivo para América Latina, se convierte en preocupación de
demócratas, científicos y académicos, porque "nuestra historia no es un juego de
inocentes"2, sino el resultado de un proceso histórico caracterizado entre otras
cosas por la ausencia de autonomía, situación que se torna más preocupante en el
caso del desarrollo científico y tecnológico.
En materia de economía del desarrollo, los humanistas partiendo de enfoques
flexibles y diferenciados, es mucho lo que podemos aportar con respecto al diseño
de una política de "aggiornamiento" generalizado, orientado al establecimiento de
un estilo de desarrollo más acorde con el humanismo y la sostenibilidad ambiental.
Para lograr este objetivo, se hace necesario impulsar un progreso científico y
tecnológico dotado de una alta dosis de "utilidad social", entendiendo por ella, el
mejoramiento continuo de la calidad de vida de la mayoría de la población.
Los países latinoamericanos, experimentamos constantemente los profundos
desafíos de un mundo de cambios permanentes, tanto incrementales como
radicales. Ante ello, nuestro mayor reto "consiste en la capacidad de combinar
2 América Latina: Opciones estratégicas de desarrollo. Caracas: Editorial Nueva Sociedad, 1992. p. 11.
5 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
la inserción en el orden mundial con la movilización de los factores endógenos de
desarrollo (democracia, libertad, identidad cultural y creatividad"3 y esta es
una tarea histórica ineludible, que entra en contradicción con la actual política de
globalización.
No obstante, después de haber transcurrido varias décadas, la gran mayoría de
los problemas que nos aquejan continúan sin solución, y en el caso concreto de
Colombia, vivenciamos con preocupación la agudización desproporcionada de un
conflicto, verdaderamente insostenible, que plantea retos a todos los actores
nacionales, especialmente, a la academia y la investigación que debe entrar de
manera inmediata a plantear soluciones a nuestra complicada problemática social.
Teniendo en cuenta los cambios que se presentan a nivel mundial, en los
mercados, en la política, en el orden militar y en las características de la
información (infotecnología), nuestras naciones deben desarrollar la capacidad de
asimilar todas estas modificaciones teniendo en cuenta que frente a los procesos
tanto de globalización como de regionalización no podemos continuar
3Conferencia Científica de la III Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Ciencia
y tecnología para el desarrollo sostenible. Salvador, Bahía, Brasil, julio de 1993. p. 4 www.oei.es/cts
6 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
como espectadores pasivos en un mundo de cambios profundos, acelerados y
con un altísimo agregado de conocimiento.
Es importante entonces, aprender a valorar en su debida dimensión todas las
experiencias tanto positivas como negativas, que acontecen en los escenarios
mundiales frente a un proceso de construcción endógena, colectiva, de nación y de
futuro, fomentando las fortalezas y convirtiendo en enseñanza las debilidades y
amenazas.
Precisamente las estrategias paradigmáticas alternativas, son las llamadas a
poner en manos de nuestras naciones las enormes posibilidades de recuperar el
"tiempo perdido" (década del 80), o “crisis de la deuda” el cual arroja valiosas
enseñanzas para el diseño de estructuras interdependientes "hacia fuera "e
independientes "hacia adentro" en lo que a modelos de desarrollo se refiere.
Vale la pena recordar, que la década de los 80, marcó profunda y
desfavorablemente el crecimiento económico de América Latina, período de crisis
que obviamente disparó los indicadores de pauperización. ¿Cuáles fueron sus
rasgos característicos? Según Oswaldo Sunkel, es posible enumerar los
siguientes:
1. Pérdida de confianza en las posibilidades de desarrollo.
7 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
2. Una década perdida. Peor que la depresión de los 30.
3. Gran crisis económica y financiera.
4. Fuga de capitales.
5. Crecimiento de la deuda externa.
6. Baja inversión externa.
7. Violencia en ascenso.
8. Elevado desempleo y subempleo.
9. Déficit externo debido al constante deterioro de los términos de cambio.
10. Escalada inflacionaria.
11. Altas tazas de interés internacionales.
12. Deficiente administración estatal.
13. Desequilibrios macro y microeconómicos.
14. Debilidad del sector privado.
15. Caída en los precios de las exportaciones.
16. Descenso en la taza de crecimiento potencial.
17. Aumento en las tazas de interés.
18. Desequilibrios internos en aumento.
19. Pésima distribución del ingreso.
20. Bajo ingreso percápita.
21. Profundos problemas estructurales.
22. Proteccionismo excesivo.
8 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
23. Reducciones del margen comprimible de las importaciones.
24. Cuantiosos desequilibrios externos fiscales.
25. Pérdida de dinamismo económico4.
Como se puede observar, el anterior listado de “Calamidades” aparece como una
constante característica de la crisis del subdesarrollo capitalista. Para Colombia
en caso de hacer el análisis punto por punto, con seguridad nos encontraremos
con la desagradable sorpresa de evidenciar un incremento en los enunciados de
Sunkel. Nuestra convulsionada situación nacional, ha tomado peligrosos matices
de guerra civil, conflicto que empieza a comprometer a otros actores, tanto intra
como extra continentales.
Sobre la verdadera magnitud de la crisis de los ochenta, el economista
colombiano Isidro Parra Peña, desarrolla un profundo análisis en su libro “Silencio
!Enfermo Grave. América Latina en Crisis!”. Por su parte Oswaldo Sunkel en
“Desarrollo desde Dentro” un enfoque estructuralista para América Latina”
presenta lo que él denomina, “especialización empobrecedora”, en clara
4Sunkel, Osvaldo y Zuleta, Gustavo. Neoestructuralismo versus neoliberalismo en los 90. Nuevas fronteras económicas. Vol. 1 No 3 Universidad Andina Simón Bolívar. Sucre – Bolivia mayo 1991. Citado en “Desarrollo Tecnológico Endógeno realidades y perpectivas. Universidad Tecnológica de Pereira Colombia 1993 Elsa Beatriz Acevedo P. 52 – 53.
9 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
alusión al incremento del subdesarrollo dentro del subdesarrollo, situación que
viene año tras año complicando la paz social de nuestros países.
En este sentido, un enfoque social de la problemática regional, representa un buen
punto de partida, además de ofrecer la mejor de las orientaciones, al incorporar la
apreciación humanista sobre la complejidad de nuestro contradesarrollo.
Considerando al hombre y toda su ecología social como el núcleo a partir del cual
habrán de trazarse alternativas políticas y sociales encaminadas a contener la
enorme presión social predominante en Latinoamérica. Presiones que no son otra
cosa que el resultado de procesos generalizados de "exclusión social",
característicos de sociedades desintegradas, no participantes y con muy bajo nivel
de compromiso en las transformaciones con equidad.
Es por esta razón, que en sociedades con inmensos desajustes como en el caso
de la nuestra, sea difícil diseñar una estrategia de cobertura social insertando
nuestra realidad con dinamismo prospectivo en los escenarios mundiales y
regionales, los cuales exigen parámetros de desarrollo y estabilidad socio política,
como garantía de economías sólidas y competitivas frente a los nuevos
requerimientos internacionales que impone la globalización.
10 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
GLOBALIZACIÓN: ¿INTEGRACIÓN O DESINTEGRACIÓN MUNDIAL?
Según Eduardo Mayobre, Director de Relaciones Económicas del SELA: “El
concepto de globalización se ha aplicado a los más diversos campos y
fenómenos, al punto que ya no sabemos muy bien que queremos decir con él. La
palabra “globalización” se utiliza inicialmente en el área económica, pero pronto se
hicieron notar sus connotaciones sociales, culturales, científicas, tecnológicas e
ideológicas”5.
Pedro Pablo Burbano afirma que “el concepto globalización se ha convertido en
“un vocablo imprescindible” es “un movimiento planetario en que las sociedades
renegocian su relación con el espacio y el tiempo por medio de concatenaciones
que ponen en acción una proximidad planetaria”6. El autor relaciona la
globalización con la interdependencia, los avances científicos y tecnológicos, la
educación, el conocimiento y la información. Presupone además, cambios
sustanciales en la naturaleza de las relaciones económicas internacionales, los
cuales marcan profundamente la dinámica interna de las naciones. Veamos
algunas características de este fenómeno planetario:
5 MAYOBRE, Eduardo. Realidad y Mito de la Globalización. Web Sela mayo 2000. IV Congreso Nacional de Estudios de Africa y Asia, Mérida, Venezuela. 17-19 de mayo de 2000. p. 1 6 BURBANO, Pedro Pablo. Asesor del Centro de Investigaciones del Instituto Tecnológico del Putumayo. “Las Paradojas de la Globalización”. Colombia Ciencia y Tecnología. Vol. 18 No. 4.
11 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
• Naciones más competitivas.
• Mayor peso de las CTN. (Compañías, empresas, corporaciones
transnacionales) así como de las multinacionales (CMN)
• Auge de las ideologías de mercado.
• Gran avance Científico – Técnico = Sociedades del Conocimiento.
• Mayores desequilibrios externos e internos.
• Cambio en las ventajas comparativas. Agregado fundamental: el
conocimiento.
• Limitaciones al "Estado-Nación" tendencia a “desmontar” el Estado
• Patrones de producción – consumo – contaminación globalizados.
• Aculturización.
• Sustitución de materias primas, por productos de alta tecnología
• Fortalecimiento de los bloques económicos mundiales como ejes de poder
• Integración de los mercados financieros.
• Fortalecimiento de la seguridad internacional. Auge de la tecnología militar.
• Incremento de la revolución tecnológica.
• Mayor movilidad hacia los centros urbano-industriales, consolidación de las
megalópolis con sus megaproblemas
La globalización plantea igualmente numerosos interrogantes por ejemplo:
• ¿Qué sucederá con la soberanía de las naciones?.
12 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
• ¿Habrá mayores presiones financieras-militares?.
• ¿Se presentará un nuevo enfrentamiento entre dos mundos: ciencia y
tecnología desarrollada y ciencia y tecnología subdesarrollada?.
• ¿Existirá o se impondrá una "homogeneidad cultural?.
• ¿Tendremos todos acceso a los mismos recursos?.
• ¿Globalización = "Globalización desintegradora?”.
Actualmente existe numerosa literatura sobre el tema. Recomendamos entre
otros los documentos de la web del “Centro Lationamericano de Globalización y
Prospectiva” <CELGRYP>, de la “Comisión Económica para América Latina”
<CEPAL>, del “Sistema Económico Latinoamericano” <SELA>. Además el libro
de Álvaro Salgado Gutiérrez “Japón, Alemania y la Crisis Norteamericana”
(Editorial Electra, Bogotá – Colombia 1998) ofrece una interesante descripción de
este complejo y contradictorio fenómeno.
“Para saber cómo actuar ante ella tendríamos que saber mejor qué significa
“Globalizar”, pues bien pudiera suceder, y de hecho puede pasar que nos
estuvieran presentando como parte de los efectos inevitables de la
globalización asuntos sobre los cuales no tenemos capacidad de influir y, en
consecuencia estuviéramos renunciando a posibilidades de acción ante
13 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
situaciones que pudieran ser evitadas. También es posible que se trate de un
sofisma para inducirnos a actuar de una manera determinada o a permanecer
pasivos ante algunas situaciones que vulneran nuestra autonomía. El mismo
carácter, general y abstracto del concepto avalaría esta última interpretación”7.
Ateniéndonos a las palabras de Mayobre la complejidad de la globalización radica
precisamente en la multiplicidad de sus interpretaciones. La historia de la
humanidad ha sido pródiga en ejemplos globalizadores. Lo que sucede hoy, es
que en el complejo tejido de las relaciones internacionales, aparece como “una
tendencia o mejor una alternativa de carácter único” para la humanidad, lo cual
riñe completamente con su trasfondo ideológico, económico y cultural. La
globalización así entendida se aproxima más al efecto demostración que produce
y reproduce copias de un mundo desequilibrado.
Desde las ciencias sociales debemos realizar una lectura diferente de un
fenómeno de impacto material y espiritual, reconociendo eso sí, que la
globalización se apuntala en un proceso de poder tecnocrático y
transnacionalizado, portador a su vez de valores culturales específicos, más
parecidos a la Doctrina Monroe, que a una filosofía que apoye y defienda la
7 MAYOBRE, Eduardo. “Realidad y Mito de la Globalización”. web Sela (IV Congreso Nacional de Estudios de África y Asia, Mérida-Venezuela, 17-19 de mayo de 2000. p. 2
14 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
autonomía y la autodeterminación de las naciones subordinadas a la
“Globalización Neoliberal” con todo el caos social que le caracteriza.
Debe quedar claro que la globalización acentúa las disparidades no sólo a nivel
internacional sino al interior de cada país. En este sentido, Pedro Pablo Burbano,
afirma que: “Al relacionar el consumismo de los países desarrollados y los
tercermundistas, las diferencias y brecha entre pobres y ricos es abismalmente
grande, pues la quinta parte, es decir, 1.200 millones de habitantes, más rica del
mundo presenta la siguiente relación panorámica:
Ø “Consume el 45% de toda la carne y el pescado, y la quinta parte más pobre el
5%.
Ø Consume el 58% del total de la energía, y la quinta parte más pobre menos del
4%.
Ø Tiene el 74% de todas las líneas telefónicas y la quinta parte más pobre menos
del 1.5%.
Ø Consume el 84% de todo el papel y la quinta parte más pobre el 1.1%.
15 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Ø Poseen el 87% de toda la flota mundial de vehículos, y la quinta parte más
pobre menos del 1%.”8.
En estas condiciones, los procesos de globalización llevan implícito un profundo
sentido “imperial” y hegemónico que, pone en discusión no los equilibrios sino más
bien la profundización de los desequilibrios económicos, sociales, culturales,
científicos-tecnológicos y ambientales. La idea es convertir “perversamente” las
contradicciones del sistema capitalista a nivel mundial en un verdadero
“paradigma” que debe ser “asimilado pasivamente” por la mayoría de los
habitantes del planeta.
La globalización indudablemente ha expandido numerosos problemas y “Colombia
no se escapa de ese turbulento vendaval social, político, cultural, económico,
científico y tecnológico que ha ocasionado una gran parte de la globalización.
Después de abrir las puertas al libre comercio, desde la época del presidente
Barco e intensificada por el presidente César Gaviria en la década de los 90, la
situación del país no es nada halagüeña”9
8 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, 1998. Citado por BURBANO, Pedro Pablo. “Las Paradojas de la Globalización”, revista Colombia, Ciencia y Tecnología. Vol. 18 No. 4. Octubre-diciembre de 2000. p.p. 14-15. 9 BURBANO, Pedro Pablo. Op. Cit. p. 21.
16 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Queda claro entonces, que los fenómenos desencadenados por la globalización
son de una enorme complejidad y una lectura adecuada de los mismos debe
considerar en primer orden la imagen del contexto actual, así como su dimensión
futura.
Es necesario anotar que los partidarios de la corriente humanista denominada
“Nuevo pensamiento” establecen una interesante diferenciación entre globalización
y mundialización, entendiendo por la última un acercamiento cultural que excluye
las hegemonías, el uso de la fuerza, respetando “la unidad en la diversidad” bajo
una “nueva metodología“ propuesta para la solución de las crisis mundiales.
Al respecto, el filósofo cubano Fidel Martínez Álvarez conceptúa que “la
mundialización no elimina la identidad cultural nacional, como lo hace la
transculturización globalizadora neoliberal, sino supera y conserva dialécticamente
lo mejor e imperecedero de ella”10. Más adelante retomaremos la idea del autor,
que arroja nuevas luces para los estudiosos de la globalización.
De todas formas, sea como problema semántico, cultural, económico, ideológico
Globalización y Mundialización responden a presupuestos diferenciados. El
10 MARTÍNEZ ÁLVAREZ, Fidel. “Fundamentos Filosóficos de la Globalización”. Conferencia Inconclusa Universidad de Camagüey, Cuba, 2000.
17 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
primero sustenta las hegemonías, el segundo defiende las autonomías, tal vez por
esta razón el SELA aconseja “diseñar una estrategia de desarrollo basada en el
crecimiento con equidad.
Por su parte, Marcia Rivera plantea sobre el actual proceso de globalización que:
Los procesos de globalización parecen estar marcados por signos diversos y contradictorios: ¿tendrán todos en una sociedad acceso a los mismos recursos tecnológicos, o servirá la globalización para agigantar las diferencias entre los países ricos y los pobres y entre sectores sociales al interior de los países?, ¿qué significaría una ciudadanía mundial, de la cual muchos ya están hablando?, o para no ir tan lejos, ¿qué significaría una ciudadanía latinoamericana en el contexto de fortalecimiento de bloques de poder económico en las distintas regiones del mundo?, ¿dejaremos realmente de sentirnos argentinos, chilenos, bolivianos o paraguayos, para sentirnos lisa y llanamente latinoamericanos?, ¿alcanzaremos una convivencia donde negros, mulatos, indígenas y blancos tengan idénticos derechos y oportunidades?, ¿se hará alguna vez realidad la igualdad jurídica y cultural de hombres y mujeres en nuestros países?. Evidentemente, mucho tiene que cambiar para que nuestras sociedades lleguen a asumir plenamente las consecuencias políticas, sociales y culturales de los procesos de globalización económica que hoy están en marcha11.
La globalización no es lineal ni homogénea, por el contrario, agudiza las
contradicciones nacionales e internacionales, es un fenómeno controvertido que
11
RIVERA, Marcia. Globalización: los movimientos de mujeres frente a los desafíos de los procesos de globalización económica. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. www.clacso.org p.p. 1-2
18 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
sustenta la concentración del poder mundial mediante el “uso” del conocimiento. *
Tiene lugar en un mundo de vencedores y vencidos, cuya victoria no se basa
precisamente, en consideraciones éticas y sociales, por tratarse de un fenómeno
impositivo que genera nuevas tensiones mundiales, a través de una reacción en
cadena, que en algún momento tendrá que romperse por su parte más débil,
porque se puede estar a favor o en contra de la globalización, lo que no se puede
negar es su contradictorio efecto a nivel mundial.
En realidad, la globalización como proceso transversal ha estado presente en
varias etapas del desarrollo mundial, en este sentido Fidel Martínez Álvarez en una
conferencia inédita denominada “Fundamentos Filosóficos de la Globalización”
resalta las premisas históricas de este proceso a través de diferentes
formaciones socioeconómicas. Afirmando además que: “el tema de la
globalización nos exige recuperar la discusión del todo y de las partes”. Es
interesante además, la introducción de lo que el autor denomina “conceptos
concomitantes (similares y opuestos) al de la globalización” anotando los
* Sobre las relaciones entre el conocimiento y la Globalización, se recomienda el documento “Globalización y Conocimiento. Signos de nuestro tiempo de Miguel Ángel Gutiérrez, miembro del proyecto milenium. www.global.latino.com
19 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
siguientes: mundialización – humanidad – universalidad – totalidad – aldea global
– grandes espacios – región – identidad – nación – pueblo – localidad –
comunidad”.12
El fenómeno globalizador visto desde nuestra realidad subdesarrollada, es
sinónimo de generalización de una serie de problemas que nos acompañarán
durante este siglo. Significa la imposición de un mundo globalizado dentro de un
“submundo” de “información desinformadora” que nos presenta la filosofía
globalizante como una receta. No obstante, la realidad demuestra la
profundización de la brecha mundial bajo nuevas ideologías dominantes.
El predominio de un paradigma tecno-económico impulsado por la tecnocracia
transnacionalizada minimiza las razones sociales y ambientales, con respuestas
tardías a problemas básicos de la humanidad, transnacionalizando todo,
empezando por las crisis sociales, los procesos de “aculturización”, la metástasis
ambiental, el terrorismo y hasta la delincuencia organizada, que busca sus propios
beneficios bajo la sombra de “la aldea global”.
12 MARTÍNEZ ÁLVAREZ, Fidel. “Fundamentos Filosóficos de la Globalización” Universidad de Camagüey – Cuba. Documento inédito.
20 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
No se trata de una interdependencia, sino de la concentración cada vez mayor de
poder básicamente en el centro hegemónico (los Estados Unidos) sobre una
mayoría subordinada, a la cual se le impone un nuevo paradigma dominante. Así,
“La Geoeconomía de la Globalización manifiesta la consolidación del globalismo
norteamericano, de ahí que prefiramos asociarlo con intereses y políticas de orden
intervencionista que nos hacen recordar al imperialismo clásico”13.
Por lo demás, la globalización responde a un megaproyecto financiero tejido por
los organismos como el F.M.I, el B.M, el B.I.D, etc. Presumiendo que sí “es bueno
para ellos es bueno para todo el mundo”.
Mientras tanto, las amenazas regionales se van convirtiendo en globales, se
acelera el desempleo y la crisis social ligada al desgaste de un modelo irracional,
que cambia la cooperación por explotación. Al mismo tiempo vivenciamos el
surgimiento de nuevas formas de pensar y de construir el futuro por parte de un
importante sector de la intelectualidad latinoamericana, que día a día lucha por
consolidar una línea de pensamiento independiente.
13 GANDARILLA SALGADO, José Guadalupe. ¿De qué hablamos cuando hablamos de la Globalización? Una incursión metodológica desde América Latina. Web de la U.N.A.M. México.
21 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
La ciberdependencia, se convierte en un fenómeno arrollador, los virus
electrónicos paralizan la industria, las finanzas y los organismos de seguridad de
los estados; lo irracional se nos presenta como racional. Por su parte, los patrones
de producción y consumo aparecen sometidos a una nueva cultura, la cultura del
mercado. El “Efecto de demostración” amenaza las identidades nacionales. El
“hiperdesarrollo” del centro contrasta con el “hipersubdesarrollo”
de la periferia, las empresas globales pertenecientes al mundo de las grandes
corporaciones transnacionales absorben como esponjas a nuestras pequeñas y
medianas empresas. Las hegemonías mundiales se refuerzan y expanden su
campo de acción. El concepto “democracia” adquiere diferente connotación: la de
“ellos” y la de “nosotros”.
La globalización se nos presenta como un aparente equilibro mundial y un
paradigma que enfrenta los grandes desequilibrios regionales cuando en realidad,
convierte el nuevo orden mundial de las potencias en un verdadero “desorden”
para las naciones emergentes. Seguramente por esta razón “las limitaciones de
la ideología de la globalización han sido reconocidas de manera creciente aún por
quienes han sido sus máximos promotores”14.
14 MAYOBRE, Eduardo. Op cit. p. 7
22 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Preguntamos ¿qué sucederá con el Desarrollo Humano Sostenible, cuando los
postulados neoliberales son aceptados como panaceas para el mundo
subdesarrollado? La situación de nuestra sociedad exige, cambios radicales bajo
principios de soberanía nacional diseñados de acuerdo a las características de
cada país, especialmente en lo concerniente a la autonomía económica, científica y
tecnológica “bloqueada” por la transferencia impositiva de las mismas.
Al respecto, el investigador colombiano Octavio Barbosa Cardona afirma sobre el
peso de la transferencia de tecnología que:
Es evidente que para poder ejercer una real opción sobre la política económica, apoyada en la transferencia tecnológica, Colombia al igual que otros países subdesarrollados, deberá adquirir mayores conocimientos y destrezas en el manejo de las características, cada vez más complejas, del desarrollo tecnológico fundamentalmente en lo que se refiere al mercado y el poder de negociación15.
El economista Barbosa Cardona presupone dos momentos importantes, la
educación tecnológica y la capacidad de gestión. Ambos aspectos se encuentran
estrechamente vinculados al desarrollo de conocimientos endógenos y de los
estudios de CTS+I .
15
BARBOSA CARDONA, Octavio. La inversión extranjera en Colombia, ¿factor de desarrollo?. Bogotá: Fondo Editorial Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 1987. p. 118.
23 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Son tan grandes, graves, complejos y profundas las implicaciones de la
globalización que nos obliga a cerrar este capítulo con un análisis más profundo
del mismo.
“PARECIDOS PERO DIFERENTES”
Observando el conjunto de países latinoamericanos, encontramos serios escollos
para diseñar estrategias multilaterales tendientes a posicionar a nuestro continente
a nivel mundial. La situación se hace más compleja cuando
intentamos establecer una tipología que reúna tanto las generalidades como las
particularidades típicas de cada país. Esto es prácticamente imposible, debido a
la marcada diferenciación estructural como sello característico de nuestra
historicidad; con mucho apego al pasado e innumerables temores e inseguridades
frente al futuro. Así, "cambios muy rápidos se han sucedido en América Latina en
un medio sociológico variado y contradictorio donde coexisten en el tiempo y en el
espacio cuerpos sociales muy diferentes y dentro de una ordenación diversificada
y conflictiva. Por esta razón se afirma que en América Latina “el pasado habita en
el presente”16.
16 PARRA PEÑA, Isidoro. El Estado. Crisis y Desarrollo. Santafé de Bogotá: Pijao Editores Volumen 64, 1990. P. 26.
24 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Es obvio suponer entonces, que nuestro continente no podía escapar a las
desigualdades del desarrollo mundial, y a la "internacionalización de la pobreza",
como la denomina Jorge Rolón, combinando nuestro pasado con las formas más
modernas de los procesos de transnacionalización tecnológica. Esta manera tan
particular de crecimiento, nos ha caracterizado como un continente profundamente
heterogéneo, representando así un fenómeno de alta complejidad, característica
de mucho peso a la hora de analizar las posibilidades de nuestro desarrollo en
materia prospectiva. Ejercicio que proponemos realizar al final del presente
capítulo.
Además, los graves desequilibrios macroeconómicos, aunados a las guerras y las
crisis internas sin lugar a dudas han contribuido en gran medida a la agudización
de la problemática de cada país en particular. En tales condiciones, pretender
establecer clasificaciones rígidas resulta una empresa en extremo difícil, frente a
un panorama tan heterogéneo en lo económico como en lo referente al desarrollo
sociocultural, político, científico, tecnológico y ambiental.
Todas estas ambivalencias, diferenciaciones, diversidades, etc., nos inducen
inevitablemente a redimensionar la tesis de los dualismos, que en su debida
época pretendió abordar el tema de atraso estructural, desde un enfoque
25 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
diferenciado permitiendo construir nuestro imaginario colectivo, respetando la
unidad, en la diversidad. Porque, “en América Latina se han constituido las
comunidades nacionales en medio de distorsiones, disparidades, desajustes y
mixturas dinámicas pero irregulares entre lo arcaico que se resiste a cambiar y lo
que se mueve en la dirección de la modernización y que son inherentes a la gran
heterogeneidad estructural característica”17.
Por esta razón, el estudio diferenciado, resulta más acertado en el momento de
analizar las particularidades que han acompañado el desarrollo histórico de
nuestros países. Al mismo tiempo, nos abre la posibilidad de plantear soluciones
programáticas y prospectivas de acuerdo a las necesidades específicas de cada
país, tendientes a consolidar, la unidad latinoamericana como bloque alternativo a
nivel internacional.
Teniendo en cuenta los cambios en la esfera de las relaciones internacionales, es
necesario reconocer que ante un eventual debilitamiento, de las presiones
externas en la región, no hemos podido estructurar todavía un esquema de
relaciones tanto exógenas como endógenas que nos garantice una vía de
desarrollo autónoma. Se podría pensar entonces, que, somos dependientes
17
PARRA PEÑA, Op. cit. P. 26
26 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
por vocación propia, reflexión que bien valdría la pena analizar desde una óptica
psico-social, ligada a patrones específicos de comportamiento, sistema de valores
morales, educativos, éticos, culturales, de pertenencia e identidad.
Sobre este tema, la Declaración de Oporto es clara al afirmar que “nuestro
compromiso de fortalecer el espacio cultural iberoamericano que resulte de la
existencia del patrimonio histórico, étnico, lingüístico, y sociológico común. La
apertura al exterior de nuestras sociedades, partiendo de la propia identidad,
ofrece una oportunidad para la difusión de los valores y la cultura que nos
distinguen"18. En el fortalecimiento del espacio cultural, el conocimiento científico
y tecnológico debe ocupar un lugar importante, y la gestión del mismo debe ser
protegido por políticas estatales.
Es importante reconocer en los últimos años una importante reactivación de la
tesis de "los dualismos", que tanto incomoda a quienes tratan de presentarnos
nuestras realidades como un fenómeno uniforme, lineal e inmodificable, y no como
la combinación permanente de igualdades y diferencias.
18
XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Declaración de Oporto. Los desafíos de la globalización y la integración regional. En: Revista Iberoamericana de Educación No. 183. p. 3. Oporto: 17 al 18 de octubre de 1998. www.oei.es/cts
27 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Para una mayor claridad es especialmente interesante rescatar algunas de las
enseñanzas de la CEPAL, en materia de heterogeneidad estructural, puesto que
en ellas encontramos la explicación de valiosos científicos sociales, que en su
intento de aproximación a la realidad de nuestra evolución, han arrojado
importantes luces que nos permiten prever el futuro, diseñando escenarios reales y
posibles bajo circunstancias nacionales e internacionales bien diferentes a las
actuales.
Reconocemos el aporte de la CEPAL, al enfatizar que los fenómenos
latinoamericanos, en materia socioeconómica, es necesario dimensionarlos en los
marcos de un período histórico determinado teniendo en cuenta tanto sus
debilidades como sus fortalezas. Este enfoque contextualizado, es fundamental en
los estudios de CTS+I.
De otra parte, el solo hecho de ser catalogados por la CEPAL, como países con
un crecimiento "respetable", pero poco satisfactorio, deja mucho que pensar al
remarcar la profunda diferenciación de nuestras sociedades más empeñadas, en
alcanzar los indicadores de tipo económico que en solucionar la crisis social.
Afirmando, además, la CEPAL que hoy son tres las tendencias de América Latina:
a) profundas transformaciones económicas; b) cambio en la estructura de la
gobernabilidad y c) cambios en el pluralismo democrático.
28 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Estos tres elementos comprenden a su vez una gran cantidad de variables,
configurando una radiografía de la realidad latinoamericana, que todo investigador
debe conocer para así poder entender y más que ello, diseñar las estrategias de
desarrollo a seguir.
Obviamente, que los cambios paradigmáticos que han acontecido en todos y cada
uno de nuestros países, obligan a replantear el estilo de desarrollo predominante,
así como la producción de conocimientos sociales, culturales y ambientalmente
apropiados. Un replanteamiento en tal sentido, con seguridad arrojaría luces
sobre la dinámica que debe caracterizar nuestra inserción en el sistema de
relaciones internacionales.
Vivimos en países caracterizados por un alto índice de "vulnerabilidad",
entendiendo por ella la debilidad para enfrentar creativamente los retos del
desarrollo mundial tanto en materia económica como social, cultural y obviamente
en lo que a la producción científica y tecnológica se refiere. Esto nos hace sentir,
permanentemente dentro de un “Apartheid” del cual parece imposible salir, por lo
menos a corto plazo, a no ser que aceleremos los procesos de endogenización
del conocimiento como una de las variables importantes para enfrentar los
desafíos del desarrollo mundial.
29 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
En cuanto a las heterogeneidades se refiere, es bueno remarcar una vez más la
“convivencia” en cada país latinoamericano de dos sociedades diferentes “un
subcentro y una subperiferia”, como reproducción de procesos mundiales de
exclusión, generando así, una amplia franja social no participante y desintegrada
como resultado de una sociedad con serios desajustes tanto a nivel interno como
externo.
En consecuencia, el subdesarrollo como “subproducto” del capitalismo
desarrollado, no sólo impacta las estructuras económicas sino también las
sociales, por esta razón es que la pobreza no se manifiesta como una
"enfermedad homogénea", al existir en su interior, unos sectores más
desfavorecidos que otros, como reflejo de los enormes costos sociales que
impone el crecimiento en un entorno subdesarrollante. En estas condiciones, nos
identificamos con los informes citados de la CEPAL reafirmando que la pobreza
es un fenómeno estructural en la mayoría de los países latinoamericanos, con muy
graves implicaciones para el futuro de nuestras sociedades. Esto sucede
precisamente porque el subdesarrollo es un "desarrollo" deformado, una vía "no
clásica" de crecimiento resultado de un orden mundial desequilibrado y
heterogéneo.
30 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Son numerosos los esfuerzos por explicar el origen de la actual miseria en que se
debate la mayoría de la población latinoamericana, es tan marcada esta
preocupación que algunos expertos coinciden en afirmar, que la misma es parte
de un círculo vicioso ligado a la dependencia estructural. En modo alguno, se trata
de volver por la senda de los dependentistas a ultranza, sino de reconocer en la
subordinación externa un elemento inhibitorio de nuestra autonomía generalizada.
Fenómeno que lamentablemente preocupa sólo a algunos de nuestros dirigentes
políticos, gremiales y empresariales.
De otra parte, se podría considerar que el atraso latinoamericano corresponde a
una situación que debe ser aceptada como una realidad (léase calamidad)
histórica "inmodificable" por la cual todas las naciones deben pasar. De acuerdo
a lo anterior, no tendría sentido realizar esfuerzos tendientes al mejoramiento
sostenido de nuestra situación puesto que estamos marcados por "el destino" y
contra él nada podemos hacer.
Estas actitudes derrotistas están definitivamente descartadas en nuestro análisis
teniendo en cuenta que, tratamos precisamente de modificar constructivamente la
realidad latinoamericana y este es un propósito que nos debe unir en torno a la
solución concertada de una serie de problemas que en mayor o menor medida a
todos nos afectan. De todas formas, “como la crisis
31 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
se transformó en un fenómeno global, no es necesario decir que ningún país o
sociedad podría permanecer indemne una vez que mercados e instituciones
importantes resultan seriamente golpeados por las contingencias críticas. Esto es
resultado directo e inmediato de la globalización, con sus costos y beneficios”19.
Además, es un grave error afirmar que las superpotencias no tienen sus propias
crisis, lo que pasa es que están “supuestamente”, mejor preparadas para
afrontarlas. Recordemos que en su interior también existen gravísimas
disparidades sociales, lo que hace que en cada megalópolis del “primer mundo”
habite una ciudad del tercer mundo con toda su marginalidad incorporada. El
capitalismo no es entonces, un modelo ideal de desarrollo, de prosperidad y
dignificación humana. Bajo estas circunstancias,
Los nuevos paradigmas para las naciones como Colombia se deben convertir en el mayor reto prospectivo para nuestra intelectualidad pensante y deliberante. Por esta razón, es tan importante fijar unas “reglas de juego” claras a nivel mundial con el fin de evitar que la competencia nos elimine y que el libre mercado, sea una imposición más sobre los modelos de “mercados y las mentes cautivas” de nuestro continente. Reglas de juego enmarcadas en la reestructuración del orden económico internacional. *
19
LASCANO, Ramón Marcelo. Crisis internacional y revolución intelectual. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Biblioteca Virtual Sala de Lectura. p. 2 www.clacso.org.ar
* Ver de la autora. “Hacia el establecimiento de un nuevo orden científico, técnico, Internacional. Revista Ciencias Humanas. Universidad Tecnológica de Pereira. Año 2 No. 3, 1995.
32 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Es importante reconocer que nuestro futuro está en juego y para superar las
dificultades de hoy y de mañana, debemos disminuir la supeditación foránea que
ha marcado nuestra historia, al punto de llegar a imprimir un aire de pesimismo
generalizado cuando de buscar alternativas con un sano toque de nacionalismo se
trata. Porque “los retos, las oportunidades, los problemas de la sociedad
postcapitalista y del Estado postcapitalista sólo se pueden atacar donde se
originaron. Y fue en el mundo desarrollado”20. Pero, ¿hasta dónde están
dispuestas las potencias en tratar “como iguales” a quienes históricamente han
“manejado” como diferentes?”, y más aún ¿hasta dónde existe voluntad política de
corregir el “rumbo” de su paradigma?
De otra parte, los estudios relativos a las características de nuestro sistema no
deben radicalizarse al punto de considerar como único culpable de la actual
problemática al sistema de relaciones externas, pues si bien representa un factor
de cohesión interesante, también es cierto que ha desempeñado un papel
importante en nuestro desarrollo. Por lo tanto, debemos reconocer que hemos
venido generando una estructura de pensamiento profundamente enraizada en la
dependencia creciendo lentamente y por debajo de las expectativas esperadas.
En otras palabras, la desidia y latente desinterés por
20
DRUKER, Peter. La sociedad postcapitalista. Santafé de Bogotá: Grupo Editorial Norma, 1994. p. 15.
33 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
buscar y sobre todo por encontrar soluciones de fondo a nuestros problemas
parece ser la característica fundamental de quienes tienen a su cargo la toma de
grandes decisiones.
De la misma manera, nos afectan todos los cambios mundiales como por ejemplo
los relativos a las ventajas naturales, teniendo en cuenta que es usual considerar
que:
"Cuando un país no avanza hacia la producción de bienes de mayor complejidad
tecnológica, en realidad retrocede en la competencia internacional. Esto ocurre
porque cada día entran más países a la producción de bienes de baja complejidad
tecnológica, de modo que las ventajas relativas que da la fuerza de trabajo barato
se diluyen, pues siempre el último en entrar tiene los mejores costos laborales”21.
Se podría considerar además, que el inmovilismo en la búsqueda de alternativas
constituye un importante impedimento para orientarnos hacia una nueva
conceptualización del desarrollo. Podríamos afirmar también, que el marcado
carácter monoexportador de nuestra historia económica, ha
21
MONSALVE DE LEÓN, Alfredo. La ciencia y la tecnología marcan la pauta de los cambios mundiales. Santafé de Bogotá: Revista Universidad de la Salle No. 23, 1996.
34 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
contribuido al diseño de un "monopensamiento" en torno a las posibles
alternativas, a la crisis llevándonos a buscar por fuera lo que evidentemente
tenemos "por dentro". En otras palabras, la solución a nuestros problemas está
aquí, frente a nosotros, lo que sucede es que se nos ha educado para copiar lo
que se ha hecho en otras latitudes y no para encontrar en nosotros mismos la
verdadera salida y la mejor alternativa para la crisis de la cual tanto nos quejamos.
Parece ser que el lamentable deterioro en los términos de intercambio durante
tantos años, hubiera impreso en nuestra mente un complejo de inseguridad que se
ha convertido en verdadero obstáculo para alcanzar un desarrollo endógeno
equitativo. Además, debemos tener presente, que la dependencia económica
termina por invadir todos los espacios de la vida nacional, y lo que es más
preocupante incide directa o indirectamente en la toma de decisiones de carácter
político.
Otro aspecto preocupante, corresponde a la fuga de capitales, producto de la
profunda inestabilidad política de nuestro país, lo cual aunado a la pérdida de valor
de nuestros productos exportables y al evidente proceso desindustrializador de la
economía, nos ubica con “bajo puntaje de credibilidad” en las relaciones
económicas internacionales. Y en materia de conocimiento,
35 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
asistimos inermes a la preocupante fuga de cerebros colombianos hacia otras
latitudes, donde el desarrollo del mismo responde a una fuerte infraestructura
tecnocientífica.
Tal vez por esta razón, muchos observadores consideran que una característica
nuestra radica precisamente en lo que bien podría describirse como un "desarrollo
bloqueado". Y si bien es cierto, que tenemos graves problemas, ligados al tipo
específico de relaciones que nos ha unido al mundo exterior, también lo es que,
hemos venido navegando por un mar de pasmosa conformidad, como si fuéramos
incapaces de modificar la realidad actual. Así, dependencia externa más
indiferencia interna, conforman un esquema histórico muy difícil de asimilar y
mucho más de modificar.
Recordemos también que el mayor impedimento para la libertad de un pueblo lo
constituye la pobreza, por esta razón la consolidación de la paz social representa a
nuestro modo de ver, importante premisa para elevar la calidad de vida de todos
los países del continente. Irónicamente pueblos con tanta riqueza, sufren hoy los
padecimientos de un crecimiento a medias. América Latina, como afirma Isidro
Parra Peña, tiene además de la deuda externa una deuda social y este será
punto importante del aporte teórico del presente
36 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
trabajo, especialmente cuando tratemos el tema del valor social de la ciencia en
la periferia.
En este sentido, una gran responsabilidad histórica recae sobre nuestros
dirigentes políticos, gremiales, empresariales, académicos y científicos frente a un
sistema excluyente, por naturaleza. Por esta razón el atraso generalizado se está
convirtiendo antes que en una crisis de gobernabilidad, en un problema de
carácter moral de valores y de principios.
Finalmente, observando el panorama mundial encontramos que nuestro sistema
con bajo nivel de dinamismo económico contrasta bruscamente con otros mucho
más sólidos, obviamente que los pasos que se van dando en el sentido de
reactivar las economías latinoamericanas no son fáciles, máxime si se tiene en
cuenta que en todos y en cada uno de nuestros países el polvorín social en lugar de
apaciguarse se activa cada vez más, circunstancia por demás clara, si tenemos en
cuenta, que hemos venido creciendo dentro de un entorno heterogéneamente
subdesarrollante. Esto nos hace “parecidos pero a la vez diferentes”.
37 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
EL SUBDESARROLLO UN GRAVE OBSTÁCULO A LA CREATIVIDAD
ENDÓGENA EN MATERIA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Es innegable que la Ciencia y la Tecnología representan una inmensa posibilidad
de crecimiento y desarrollo, no obstante por razones de carácter interno, sumadas
a otras de índole internacional, no se han consolidado en la mayoría de nuestros
países como fuentes de Desarrollo Humano Sostenible. Posiblemente porque las
estructuras subdesarrolladas impactan negativamente la autenticidad de nuestro
desarrollo histórico, así como la ausencia de una sólida infraestructura
investigativa representando un obstáculo, que debe preocupar a la academia, a
los científicos, los gremios económicos, la clase dirigente y a la sociedad en
general.
El desarrollo tecnocientífico se debate hoy entre el predominio de las naciones
poderosas y las aspiraciones nacionales y regionales, y aunque puede resultar
menos comprometedor abordar el tema de nuestro atraso generalizado desde una
óptica puramente econométrica, consideramos un compromiso humanista
introducir en la discusión la posibilidad de hablar de estructuras mentales
subdesarrollantes y subdesarrolladas en Latinoamérica. Muchos de los
fenómenos de carácter crítico que hoy vivenciamos tienen estrecha relación con
38 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
esa parte intangible del pensamiento y de nuestra conciencia social así como la
complejidad que ambos encierran.
Como muchos otros temas, el atraso generalizado debe ser necesariamente
manejado con la seriedad que merece esperando una respuesta tanto social como
económica en los marcos de una política coherente con la realidad de las
sociedades latinoamericanas. Por ello, partimos reconociendo que el
subdesarrollo nos priva de una visión de identidad, realista y sanamente
nacionalista. Además, nuestro grupo de países ha estado marginado en la
generación de conocimientos de manera endógena, situación que se ha venido
agravando en los últimos años, ante el impetuoso avance de la tecnociencia a nivel
mundial.
El lector se podrá preguntar: ¿es factible hablar de estructuras mentales
subdesarrolladas?, la verdad es que en realidades tan heterogéneas y colonizadas
no podemos limitar un efecto tan amplio como el subdesarrollo a formas e
impactos ligados sólo a la productividad económica. En consecuencia, la
colonización del pensamiento latinoamericano, es un hecho real que ha adoptado
formas específicas en cada sociedad. ¿Cómo se manifiesta esta colonización?
hablando en términos sencillos, en la imposibilidad de sintonizarnos con las
realidades mundiales, en la dificultad
39 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
para adaptarnos creativamente a los cambios en materia tan sensible como la
generación endógena de conocimientos para el desarrollo y lo que es peor en la
imposibilidad manifiesta para contener nuestros conflictos internos.
En consecuencia, el fenómeno denominado “estructuras mentales
subdesarrolladas" se manifiesta cuando incapaces de transformar nuestra propia
realidad nos reducimos a imitar las ajenas, será por esta razón que algunos
consideran que de sociedades pobres nos estamos convirtiendo en "pobres
sociedades".
De otra parte, ante la magnitud de la revolución del conocimiento a nivel mundial
sería imperdonable desconocer el papel protagónico que deben desempeñar en el
futuro nuestras comunidades científicas. Este es un llamado para convertir en
ventaja competitiva, la capacidad humana subutilizada que tenemos con el fin de
forjar megaproyectos enfocados hacia el desarrollo generalizado de nuestras
sociedades, sólo así lograremos salir del estado “precientífico” con el que nos han
venido identificando, a la luz de los avances científicos de los últimos tiempos.
Así, con enormes debilidades en lo que a visión de futuro se refiere, poco a poco
hemos ido entregando el mismo a factores de decisión externa y quienes
40 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
sustentan su intromisión, erróneamente se basan en el juicio (válido para ellos)
de nuestra escasa capacidad de decisión y de gestión. Bajo estas circunstancias
el "rescate civilizador" del “primer mundo” resulta un insulto para nuestras naciones
y un pretexto para su intromisión permanente en los asuntos internos de nuestros
países. Es precisamente por esta razón, que necesitamos analizar científicamente
la realidad nacional antes de mirarnos en espejos ajenos, víctimas del
“subdesarrollo mental”, el cual se puede abordar desde tres ángulos diferentes.
En estas condiciones el desconocimiento de nuestra identidad, valores, así como
de la capacidad de desarrollo autónomo ha representado un freno enorme a los
procesos de liberación generalizada. Es imposible abordar un problema tan
importante como la creatividad en sociedades dependientes, obviando el
trasfondo socio cultural y económico, que de una u otra forma desempeña un papel
bien importante en la configuración de formas superestructurales consecuentes
con una atmósfera favorable al desarrollo de un pensamiento creativo endógeno.
Por esta razón, no podemos desconocer el enorme potencial de nuestro "ejército
científico de reserva" para asumir los retos de la creatividad. Es precisamente esa
masa crítica en algunos casos olvidada y subestimada la que
podrá realizar aportes muy significativos en la superación de los retos del
desarrollo mundial. En este sentido, la necesidad de fortalecer la infraestructura
41 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
científico-técnica es prioritaria teniendo en cuenta que, de su fortaleza depende
en gran parte, la posibilidad de producir conocimientos como ventaja competitiva
para el futuro de nuestras naciones.
Sería entonces absurdo pensar que sólo a través de la elitización de la ciencia
podríamos “alcanzar” a las naciones desarrolladas, cuando en realidad se trata
precisamente de lo contrario, de fomentar su creación endógena, popularizar la
ciencia y la tecnología llevándolas a los sectores más desfavorecidos y creando
unas estructuras educativas mucho más flexibles en materia curricular, para así
brindarle a la misma el espacio de honor que le corresponde y sin el cual un
proceso educativo nunca llegará a ser verdaderamente integral. Este es uno de
los objetivos fundamentales de los estudios de CTS+I.
En consecuencia, la creatividad debe actuar en las sociedades subdesarrolladas,
en calidad de factor dinamizador de cambios estructurales a través de la
aplicación de sus resultados a la solución de la problemática más urgente de cada
nacionalidad. No obstante, el desarrollo de graves problemas
internos de nuestros países, inhibe la generación de conocimientos, así como la
asignación de recursos financieros destinados a la I + D.
42 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Desafortunadamente, las condiciones imperantes no han sido propicias para el
desarrollo de la ciencia y la tecnología. La casi permanente crisis presupuestal de
los centros de educación superior que alberga a la mayoría de los investigadores,
centros y grupos de investigación, en numerosas oportunidades actúan como un
peligroso factor desestimulante para el desarrollo de sus actividades, las cuales no
deben ser de carácter coyuntural sino permanente. En tal sentido Luis Enrique
Orozco considera que:
La acreditación de instituciones de educación superior en América Latina y el Caribe ha cobrado un énfasis especial durante la última década. Hoy día es ésta una de las más fuertes exigencias que recae sobre las instituciones de educación superior. Su necesidad se hace evidente al reflexionar la importancia de una educación superior de buena calidad para el desarrollo de nuestros países; cuando se observa -como es el caso de toda la región - una disminución de los recursos del Estado aplicados a la educación en un contexto general de escasez; cuando se presenta una pérdida de legitimidad de la educación superior frente a la sociedad, el Estado y el usuario; cuando se da un cambio de la relación entre el Estado y la educación superior caracterizada, hasta el presente, por la forma inercial de asignación de recursos sin evaluación de la gestión; cuando se pone en evidencia la mala calidad de la formación que brindan muchas de las instituciones de postsecundaria; cuando hay una duda seria sobre las bondades de la planeación normativa y finalmente, cuando se presenta una incapacidad manifiesta del Estado para orientar la educación superior. Con frecuencia, todos estos factores intervienen para preservar el rendimiento de cuentas por parte de las instituciones y para generar propuestas innovadoras desde su interior22.
22
OROZCO, Luis Enrique. Educación: la agenda del siglo XXI. Santafé de Bogotá: PNUD-TM Editores, 1998. p. 298.
43 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Es claro que, la solución a toda nuestra confusa problemática no la vamos a
encontrar en una fórmula mágica, ni mucho menos a través de la copia de modelos
foráneos, porque la respuesta a nuestras inquietudes, la tenemos "a la mano" a
través de la conjugación de una serie de factores, encaminados a encontrar la
mejor forma de apoyar la creatividad nativa, propia de nuestro medio, que
responda a todos los sectores con la misma facilidad con que se genere, aplique
y difunda.
Es bien sabido que el núcleo de las actividades investigativas se concentra en las
Universidades, reproduciendo estas últimas la problemática nacional. Por lo tanto,
es apenas obvio que en su interior se proyecten los antagonismos y
contradicciones propias del medio. En este orden de ideas, es importante tener
en cuenta que las universidades colombianas representan varias realidades:
reflejan la confrontación ideológica del país; su crisis social y son punto de
encuentro de la producción científica. En tales condiciones, la gestión del
conocimiento adquiere características específicas y debe responder a las
urgencias del medio tanto regional como nacional.
En medio de este contexto, las instituciones de educación superior deben
desempeñar además una multiplicidad de funciones dentro de la más profunda
44 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
heterogeneidad típica del juego de una realidad subdesarrollada. Es por esta
razón que resulta casi imposible, trazar una línea de comportamiento común,
dentro de la vida universitaria enfrentada a los retos de superar la marginalidad,
porque el subdesarrollo se ha convertido en un problema tanto ético como moral
para la humanidad, comprometiendo seriamente las comunidades científicas y
académicas de nuestros países.
En las circunstancias actuales de Colombia, la creatividad endógena se encuentra
relegada a un tercer plano en la escala de prioridades, demostrando con ello, la
ausencia de una identidad paradigmática a nivel nacional, además de una
tremenda irresponsabilidad social de la clase dirigente.
De otra parte, es necesario reconocer que nuestros países han estado
marginados en el plano internacional, en la generación de conocimientos científico-
técnicos, por el peso de la dependencia externa, que tradicionalmente en este
sentido ha ejercido el grupo de los países centrales. A nivel interno, es necesario
reconocer la ausencia de una fuerte formación investigativa, bajo nivel de
desarrollo de las actividades encaminadas tanto a la creación como a
la innovación tecnológica, así como una serie de problemas internos inherentes a
las comunidades científicas.
45 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Por lo tanto, nuestras naciones en medio de “una autenticidad crítica” se han
venido resignando a la compra y al trasplante de tecnologías foráneas cargando
con los altos costos en materia de dependencia y atraso que conlleva este
proceso.
Así, mientras en el mundo desarrollado, la ciencia y la tecnología son puntales para
el desarrollo y la modernización además de fuente que garantiza su
competitividad. En América Latina, el peso de la transnacionalización tanto de
productos como de procesos no solo ha bloqueado esta posibilidad sino que ha
impedido el diseño de un modelo de desarrollo endógeno. Por consiguiente, es
ingenuo creer que una compañía transnacional o cualquier subsidiaria suya, esté
interesada en estimular la investigación independiente en los países en vías de
desarrollo. Además la tradición cultural nuestra no se ha basado precisamente en
la creación y desarrollo de una mentalidad científica independiente, por lo cual
podemos afirmar que la fragilidad de nuestra cultura científica “autóctona”, ha
entorpecido en forma considerable el desarrollo del país en tal sentido.
Los conocimientos forman parte del patrimonio universal, es injusto entonces que
la gran mayoría de los países emergentes no tengamos acceso a ellos en la
medida en que lo requiere la superación del subdesarrollo. En tales condiciones,
46 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
el conocimiento aparece como arma de sojuzgamiento de los que
“supuestamente saben sobre los que no saben” o lo que es peor sobre los que,
según ellos, “somos incapaces” de hacer aportes significativos a la ciencia y al
desarrollo tecnológico mundial. Posteriormente veremos que nuestra ciencia y
tecnología no son de “segunda clase” no obstante la precariedad de las
condiciones en que actualmente se produce, así como la dosis de patriotismo que
según Jorge Núñez Jover caracteriza a los científicos de nuestros países.
No obstante, en el estudio del desarrollo científico de América Latina, se debe
reconocer un atraso considerable pues los Centros de Investigación más o menos
maduros se empiezan a configurar tardíamente (1930), posiblemente bajo el
estímulo del proceso de sustitución de importaciones, ligados a los procesos de
industrialización impulsado en buena parte por las ideas populistas de ese
entonces y que merecen una lectura histórica acertada.
Vale la pena preguntarnos entonces: ¿qué posibilidades de formación de
científicos y de escuelas de pensamiento hemos tenido? Teniendo en cuenta que
la mayoría de la investigación que se realiza en América Latina como
hemos dicho se realiza en las universidades, que a su vez al estar inmersas en la
complejidad ideológica de los conflictos propios de cada nación, han sido objeto
de estigmatización y hasta de persecución política, hecho que conduce al cierre de
47 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
las mismas y al consiguiente exilio forzoso de sus investigadores impidiendo así
la consolidación de auténticas “sociedades de conocimiento” dentro de nuestras
realidades socioculturales.
1.5. ¿DESARROLLO DENTRO DEL SUBDESARROLLO?
Si bien se insiste en considerar el atraso generalizado de nuestros países como
una “variable inmodificable”, la verdad es que la evolución de las sociedades
subdesarrolladas, conserva un dinamismo muy particular; así en medio de todo el
atraso que no dudamos en reconocer, existen algunos indicadores que denotan la
presencia de actividades, que demuestran que sí es posible crecer en medio del
subdesarrollo, y que el desarrollo se puede construir y convertir en una posibilidad
real para nuestras naciones.
Tal es el caso de la investigación en ciencia y tecnología que aunque muy lejos aún
de satisfacer nuestras enormes exigencias, no por ello deja de representar un
elemento interesante y una prueba de la factibilidad de modificar la estructura del
subdesarrollo. Por esta razón, Colciencias considera que: “para
48 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
ser más competitiva, la producción nacional requiere desarrollar ventajas en
algunos segmentos o nichos que hacen uso intensivo del conocimiento”23
En este sentido, el fortalecimiento de la base científico-técnica es urgente en
Colombia como medio para elevar la calidad de vida y así contener las profundas
convulsiones sociales, porque como afirma Hernán Echavarría:
El desarrollo no es ningún concepto abstracto o filosófico, como muchas veces se afirma. Desarrollo es poner a trabajar el país en una forma más activa y eficiente. Es perfeccionar su sistema de producción para que la comunidad pueda gozar de un mejor nivel de vida. El desarrollo de una sociedad comprende también, naturalmente, la satisfacción de sus necesidades de higiene, educación y recreación. Pero estas necesidades sociales no las puede satisfacer la sociedad sin perfeccionar su sistema de producción de bienes salarios, es decir de alimentación, vestuario y habitación. Solamente si se produce en abundancia estos bienes salarios, puede la comunidad trasladar parte de su población a prestar los servicios de higiene, educación y recreación24.
Por esta razón, la ciencia y las innovaciones tecnológicas tienen un enorme
compromiso social con el conocimiento y el desarrollo. Considerar lo contrario
constituye un impedimento para alcanzar los logros de otras sociedades.
23
COLCIENCIAS-DNP. Ciencia y tecnología para una sociedad abierta. Bogotá: Colciencias-DNP, 1989. p. 6.
24ECHAVARRÍA OLÓZAGA, Hernán. El sentido común de la economía colombiana. Santafé de
Bogotá: Editorial Legis, 1991. p. 150.
49 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Esto nos demuestra que, si bien es cierto nos encontramos atravesando una
profunda crisis, también lo es que podemos modificar las condiciones imperantes
que la precipitaron aunando esfuerzos para recuperar la identidad perdida. El
desarrollo de la ciencia y la tecnología, no sólo brindaría mayores posibilidades en
materia de mejoramiento de la calidad de vida sino que actuaría como importante
factor de reconocimiento colectivo al enorme esfuerzo que diariamente realizan
nuestros investigadores comprometidos con la necesidad de cambios urgentes.
Nuestro país está urgido de una política tecnocientífica prospectiva que contemple
entre otras, tres estrategias; a) La formación de investigadores; b) Retención de
los mismos en el país y c) repatriación de los científicos fugados. En todas es
urgente reforzar la presencia de la tecnociencia como agente de paz social,
desarrollo sostenible y competitividad. Obviamente que la realización de todos
estos cambios se encuentra sujeta tanto a las transformaciones socioeconómicas
como a las variaciones de las estructuras de poder político.
Indiscutiblemente que, las heterogeneidades del desarrollo histórico imprimen
características específicas a la evolución científica y tecnológica a nivel continental
sobre la cual recomendamos la lectura del libro: “37 modos de hacer
50 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
ciencia en América Latina”*, el cual ofrece un análisis comparativo ampliado
acerca del surgimiento y desarrollo de los centros e institutos de investigación en
donde se generan las propuestas y proyectos de ciencia y tecnología a nivel
Latinoamericano.
No es del caso ahora detenernos nuevamente en los desafíos que plantea el
desarrollo científico- tecnológico, a nuestros países así como sobre su importancia
tanto nacional como regional, tema central de nuestros libros anteriores.
Queremos sencillamente remarcar que así como hablamos de "desarrollo del
subdesarrollo", cuando queremos resaltar el elevado incremento de la pobreza, la
crisis económica, los conflictos sociales, la violencia generalizada aunados a un
creciente deterioro del ambiente natural, también es cierto que en medio del caos,
surgen signos positivos en materia de desarrollo de nuevos conocimientos que
aunque opacados por el deterioro anotado, tienen un gran valor al “sobrevivir” en
condiciones adversas al florecimiento de la ciencia y la tecnología. En este
sentido:
Los países de la región coincidimos en que el futuro de la humanidad depende en gran medida de que se logre articular un enfoque racional de desarrollo, en el cual se alcance una mejor
* “37 modos de hacer ciencia en América Latina” de Hernando Gómez Buendía y Hernán Jaramillo. TM. Editores- Colciencias Bogotá – Colombia 1997. Se recomienda además “El universo de la medición” de Hernán Jaramillo y Mario Albornoz. TM. Editores – Cociencias – Ricyt Bog. Col. 1997.
51 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
distribución de la riqueza, se elimine paulatinamente la gran diferencia entre ricos y pobres y entre grupos sociales dentro de los mismos países; y se garantice la sostenibilidad de forma tal, que el bienestar creciente para las actuales generaciones no ponga en peligro el destino de las futuras, lo que supone un desarrollo en total armonía con el medio ambiente en que vivimos25.
Este es el megaproyecto en que debemos comprometernos todos; científicos e
investigadores, políticos y dirigentes gremiales, para demostrar que tenemos
importantes avances en materia de investigación científica y desarrollo
tecnológico, basta ojear las últimas convocatorias de COLCIENCIAS en donde la
multiplicidad de grupos, disciplinas, enfoques, áreas de investigación denotan el
fortalecimiento, contra cualquier adversidad, de la comunidad científica
colombiana. Los proyectos de investigación, aprobados contemplan entre otras
las siguientes áreas:
• Biotecnología
• Salud
• Tecnología del mar
• Tecnología agropecuaria
• Medio Ambiente y hábitat
25
VII Conferencia Científica del Programa CYTED. El desarrollo sostenible y la transferencia de tecnología en una economía globalizada. Reunión de Ministros y altas autoridades de ciencia y tecnología de la comunidad iberoamericana. La Habana, septiembre de 1999. p. 1. www.oei.es/cts.
52 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
• Ciencias sociales y humanas
• Desarrollo tecnológico de industria y calidad
• Electrónica, telecomunicaciones e informática
• Estudios científicos de la educación.
Queda claro entonces, que una cosa es “Ciencia Periférica” y otra bien diferente
“Ciencia en la Periferia”, porque en el caso colombiano existe una comunidad
científica con proyectos de excelencia científica.
En este sentido la publicación de COLCIENCIAS “Ciencia y Sociedad. Colombia
frente al reto del Tercer Milenio” publicado en diciembre de 1998 no sólo
demuestra el interés de la institución en apoyar sostenidamente a los grupos y
centros de investigación, sino en fomentar una estrategia de gestión del
conocimiento consistente en estimular a los talentos jóvenes de nuestro país.
Observando este documento, descubrimos un verdadero mundo del conocimiento
en un contexto periférico. Y es tal la importancia del mismo, que debería ser
incorporado en la educación, como elemento testimonial, y referente obligatorio de
un importante grado de madurez científica y tecnológica en Colombia.
53 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
De la misma manera, es importante que nuestros educadores conozcan la
verdad sobre nuestra ciencia y desarrollo tecnológico, enseñando y demostrando
en escuelas y colegios que tenemos una nutrida y valiosa comunidad científica
nacional, la cual a través de un esfuerzo “heroico” trata de luchar contra las
adversidades del subdesarrollo, esta sería una hermosa manera de abordar el
aprendizaje de las ciencias, a través del reconocimiento que bien se merecen
nuestros investigadores.
En mucho contribuiría a orientar nuevas vocaciones científicas, si los alumnos
aprenden a reconocer, respetar y ojalá a imitar a nuestro valioso cuerpo de
científicos mirando a través de ellos una realidad diferente, una alternativa viable,
una posibilidad nueva para la nación. Solo así, la lectura de la realidad puede
vislumbrar escenarios diferentes a los de la guerra, las masacres, la violación de
los derechos humanos, y la complejidad crítica de la crisis social. Es obligación de
la educación sembrar la posibilidad de la paz a través de la acción social del
conocimiento. Por esta razón, dedicaremos una parte especial de nuestro trabajo
a resaltar por un lado la importancia de la formación en ciencia, tecnología,
sociedad e innovación CTSI y por el otro a exaltar el valor social de la ciencia en la
periferia, claro ejemplo de “desarrollo dentro del subdesarrollo”.
54 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
EL DESARROLLO COMO ESTRATEGIA PROSPECTIVA EN UN MUNDO
GLOBALIZADO
El desarrollo de una visión prospectiva requiere una serie de premisas, máxime
ahora frente a la globalización, que produce diferentes respuestas, tanto a favor
como en contra, especialmente cuando supone que las autonomías nacionales, se
diluyen bajo el peso económico y político de las finanzas internacionales,
remarcando con ello el impacto imperial del proceso de globalización sobre el cual
Marcia Rivera considera que:
La lógica de la economía global, como advertimos al principio, es profundamente contradictoria. Está sentada sobre la velocidad, el riesgo, la creatividad, pero también sobre la impunidad en el orden internacional, ya que no existen mecanismos de regulación de los intereses colectivos de la humanidad. Pero, sobre todo, esta lógica está sentada sobre las bases de la inseguridad de las personas, particularmente las de los países y sectores pobres. Se transfiere la producción de los países altos a aquellos con salarios bajos, se especula en el mercado financiero sin considerar las consecuencias - excepto para el propio capital- trastocan patrones culturales y de consumo y se hace daño irreversible a la base ecológica del planeta, sin preocupación por las generaciones futuras. La globalización ha contribuido a generar constante y crecientemente, exclusión y polarización social, minando con ello las bases de una convivencia armónica y pacífica. No es de extrañar que frente a los procesos de globalización se hayan desatado fuerzas que reivindican el espacio local y las identidades más restringidas, así como que hayan surgido peligrosos nacionalismos xenófobos y grupos religiosos intolerantes que amenazan la paz26.
26
RIVERA, Marcia. “Los movimientos de mujeres frente a los desafíos de la globalización”. Documentos Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Clacso. Org. Ar. P. 7.
55 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Es preocupante que en este marco de exclusión generalizada, existan voces que
pregonen el fin de la periferia, cuando vivenciamos todo lo contrario; la
agudización de sus contradicciones, en un ambiente mundial ampliamente
desfavorable al desarrollo de las autonomías nacionales.
Por esta razón, una estrategia prospectiva de desarrollo debe contemplar entre
otros aspectos: ciencia y la tecnología para la paz y el desarrollo, integración
latinoamericana bajo el respeto de la unidad en la diversidad, desarrollo humano
sostenible, fortalecimiento de los sistemas nacionales y regionales de innovación,
construcción de una cultura científica y tecnológica endógena, desplazamiento de
la cultura en la imitación por la cultura de la innovación, apropiación pública de la
ciencia, disminución de la brecha tecnológica, consolidación de alianzas
estratégicas, etc. todo ello, implica asumir nuevos retos en un mundo de
incertidumbre generalizada.
En Colombia por ejemplo, frente a la crisis de tan enorme complejidad, es
importante pensar en los valores deseables, y los realizables; en este sentido, las
prácticas políticas éticas son urgentes para una sociedad, que aspira a construir
un nuevo sistema valorativo como “carta de navegación” prospectiva,
incorporando los desafíos de la paz y la democracia como elementos sustanciales
del desarrollo moderno. Todo esto justifica la lucha
56 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
humanista por un mundo mejor, por la democratización de la ciencia y la
tecnología, por una inversión en investigación y en desarrollo tecnológico acorde a
las necesidades más urgentes del desarrollo de nuestra nacionalidad.
El imaginario de futuro, no puede ser una utopía, como tampoco lo es la
posibilidad de construir una sociedad mejor, más justa y equilibrada. De otra
parte, la experiencia mundial demuestra que las naciones con proyecciones hacia
el futuro tienen mayores fortalezas que aquellas que miran la prospectiva como
algo ajeno a su realidad. La visión de futuro por su parte, nos permite identificar
las debilidades y fortalezas para este nuevo siglo, que desde sus comienzos
“lanza” grandes retos, especialmente en lo que a conocimiento socialmente
conveniente, se refiere, porque:
La globalización es un proceso complejo de carácter multisectorial que desarrolla en forma vertiginosa relaciones intersectoriales en escala mundial y que genera un nuevo escenario de alcance mundial, con procesos globales, actores globales, problemas globales, posibilidades y riesgos globales. Ha cambiado la escala de los fenómenos a estudiar, ha cambiado el ritmo de los acontecimientos y ha cambiado el contenido de los conocimientos que se expresan en las más diversas actividades27.
27
GODOY, Horacio. Reflexiones sobre el proceso de globalización. Centro Latinoamericano de
57 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Frente a estas modificaciones es imposible permanecer en el inmovilismo,
máxime cuando se nos critica a los latinoamericanos por vivir aferrados al pasado,
llorando sobre sus cenizas y lamentando lo que no pudo ser. En parte, esta
afirmación corresponde a una realidad, pues en numerosas oportunidades
continuamos atados al pasado mirando hacia atrás, mientras otros pueblos han
descubierto que cuando ponen su mirada en el futuro empiezan a pensar en
grande, descubriendo posibilidades que antes no podían ver, construyendo así su
versión endógena tanto en materia de crecimiento como de desarrollo.
En numerosas oportunidades nos dejamos arrastrar por la inmediatez de lo
cotidiano, resolviendo asuntos puntuales, viviendo al día en medio de una realidad
que oscila entre los lamentos del pasado y la emoción efímera del día de hoy, sin
atrevernos a construir el desarrollo futuro. “En todo caso ante el dilema entre
crecimiento y desarrollo, la prioridad debe dársele a este último, en el sentido de
cambio dialéctico cualitativo de una situación desventajosa, abandonando y
erradicando la tradicional circunstancia latinoamericana de tener y consolidar el
crecimiento sin desarrollo como normal y ordinario”28. Por lo tanto, nuestra visión
de futuro debe ser una visión de desarrollo, de lo tangible con lo intangible dentro
de principios éticos y humanistas.
Globalización y Prospectiva. www.global.latino.com p. 1.
28PARRA PEÑA. “El Estado Crisis y Desarrollo”. Pijao Editores. Bogotá 1990. P. 33.
58 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Para comprender la importancia de la visión prospectiva es necesario generar una
“cultura de futuro”, adoptando nuevos patrones y estilos no solo de encarar la
realidad crítica que nos rodea sino de diseñar sus cambios. Esta óptica facilita no
solo planificar sino desarrollar en forma práctica soluciones a las necesidades
más urgentes de la región. Además es necesario planear estrategias con el fin de
sostenernos en la agresiva competitividad mundial, basada en el progreso
constante de la tecnociencia y de las innovaciones no solo tecnológicas sino
sociales.
Según expertos una mirada endógena al futuro de la ciencia y la tecnología
comprende necesariamente la revisión del modelo de desarrollo como causa
fundamental de la crisis que nos golpea, demostrando que no debemos confiar
únicamente en las fuentes externas como gestoras de nuestros propósitos de
desarrollo prospectivo. Esto nos permitirá generar destrezas auténticas que le
apuesten al desarrollo como elemento constitutivo del crecimiento porque: “la
sabiduría económica convencional y corriente se satisface y empalaga con el
manejo de cifras macroeconómicas que se expresan en refinados modelos
econométricos alimentados con informaciones elaboradas sobre las apariencias
inmediatas de los fenómenos sociales”29. No obstante, América Latina, y muy
29
PARRA PEÑA, Op. cit., p. 105.
59 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
especialmente Colombia requiere de una serie de transformaciones de fondo y la
sabiduría económica exige de la sabiduría social y política para así poder superar
las barreras del atraso, la violencia y la marginalidad.
Además, es necesario sopesar la enorme relación que en las variables
económicas tienen las categorías: desarrollo e industrialización. Porque, algunos
autores no dudan en hablar del desarrollo como el campo que concentra la
sociedad más industrializada del mundo. Desconociendo los serios efectos del
mismo sobre el planeta. En el caso colombiano el proceso de industrialización no
sólo ha sido tardío y dependiente sino que no ha logrado incorporar una estrategia
endógena de tecnologización. No porque seamos incapaces de hacerlo, sino
porque la endogenización como estrategia autónoma nacional ha sido bloqueada
tanto desde afuera como desde adentro. En tal sentido Isidro Parra Peña en una
radiografía clásica del subdesarrollo manifiesta que:
Los empeños se colocarán hacia la derrota del estilo vigente de desarrollo que es transnacional, consumista e individualista y demasiado adherido a las importaciones de capital y tecnología, amén de los patrones de gasto y satisfacción que se imitan con calco. El desarrollo de ahora es monetarista, aperturista y proclive a la privatización indiscriminada y deja a las gentes nuestras sin destino ni esperanza. Substituyamos la obsesión por los equilibrios monetarios y financieros y preocupémonos de la generación del empleo suficiente y apropiado, del
60 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
alza sostenida en la actividad económica y de la distribución del ingreso y de la riqueza.
En todo caso al intentar un curso de acción que llene nuestras necesidades y aspiraciones habrá que ceñirse a las siguientes conclusiones de ideario del gran maestro colombiano Antonio García N., desaparecido en abril de 1982. 1. No existe posibilidad alguna de desarrollo sin profundos y drásticos cambios estructurales y con grandes sacrificios, sobretodo en lo que hace a las formas y políticas de distribución del ingreso nacional, de suerte de abrir la posibilidad de una aceleración de la acumulación y la materialización de fundamentales cambios tecnológicos. 2. No existe posibilidad alguna de desarrollo sin contar con una estrategia global fundamental en la capacidad de movilización enérgica de las fuerzas sociales y de los recursos internos de desarrollo. En este contexto estratégico, ideológico y teórico del desarrollo tiene que operarse la transformación en los aparatos del Estado, constituyendo un nuevo tipo de Estado Nacional Popular. 3. Cada país y cada pueblo ha de asumir la plena responsabilidad de liberarse, de transformarse y desarrollarse. Hasta ahora no se ha dado el caso de un país periférico que lo desarrolle la potencia que lo explota y exprime y menos por las clases que son beneficiarias de los esquemas operativos de dominación social y de unos ciertos patrones de distribución del ingreso. 4. Cada comunidad nacional debe definir su proyecto político de nueva sociedad que exprese aquello que quiere ser y renunciando a la ingenua e ilógica pretensión de importar de los arsenales ideológicos de grandes potencias los arquetipos o modelos de desarrollo. Cada pueblo tendrá que buscar su propio camino, su propio espacio y su propio proyecto político de nueva sociedad30.
30PARRA PEÑA, Isidro.Silencio. ¡Enfermo grave” América Latina en crisis. Editorial Ecoe, 1989. P. P. 32 -33
61 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Bajo estas premisas derrotar el estilo de globalización vigente transnacional,
consumista e individualista no es tarea nada fácil, por encontrarse estas
características inmersas en el modelo de desarrollo impuesto, basado en
estrategias que profundizan las disparidades mundiales, regionales y nacionales.
Así las cosas el destino futuro de nuestros países, merece consideraciones
urgentes tendientes a modificar la estructura de la dependencia fomentando los
lazos interdependientes, aunadas a reformas sociales de carácter urgente.
Por lo demás, ya hemos hecho suficientes sacrificios sin lograr modificar la
postración de nuestra economía que aunada a la crisis social constituye, el
pasaporte a la violencia, la anarquía y la degeneración de las costumbres políticas.
Así, condiciones materiales e inmateriales influyen en el comportamiento que nos
cataloga al margen de las grandes decisiones mundiales y en materia de
conocimiento, la situación es mucho más compleja.
Es urgente entonces, proponer un desarrollo nacional dentro de los marcos de una
regionalización integradora, ello se explica como hemos visto, a través de la
similitud de los problemas que nos aquejan; obviamente lo regional va de la mano
con la reestructuración que a nivel interno de cada país se habrá de
62 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
realizar, una vez logrado este propósito podemos unir las partes en un todo más,
justo y equilibrado a nivel continental.
Así como las naciones con altos índices de desarrollo se preocupan por mantener
su constante “estabilidad”, nuestros países deben plantear estrategias para
contener las convulsiones sociales internas y explorar al mismo tiempo una
acertada apertura hacia los procesos de interdependencia que hoy se plantean en
el orden mundial en los cuales la ciencia y la tecnología tienen un rol importante,
frente a las nuevas estrategias de la competitividad basadas en el valor agregado
implícito en los conocimientos.
Al mismo tiempo, para América Latina es imperativo la dinamización económica
a través de un intenso proceso de reconversión tecnológica con equidad social.
“Por eso una sólida cultura científica, una incorporación de los valores racionales y
éticos de la ciencia a la cultura nacional son requisitos estructurales para el
funcionamiento de la sociedad abierta”31 entendiendo por ella una sociedad
abierta al conocimiento.
31
COLCIENCIAS-DNP, Op. cit., p. 34
63 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Para lograrlo, la mejor estrategia es la formación de recursos humanos puesto
que día a día se pone de manifiesto la crisis en la producción de conocimientos
como elemento estratégico de nuestro desarrollo futuro. En consecuencia, la
competitividad no sólo debe estar enmarcada en una variable económica tan
importante como el crecimiento, sino a través del factor cualificativo de sus
recursos humanos, lo cual eleva considerablemente el poder de autodeterminación
del país.
La propuesta es clara, en el sentido de dinamizar la economía y los procesos
sociales, ello implica convertir el desarrollo tecnológico en un presupuesto social
participativo tendiente a lograr la equidad. Para ello, es necesario llegar a los
tejidos sociales menos favorecidos, porque mientras las desigualdades se sigan
multiplicando la posibilidad de un crecimiento equilibrado se aleja cada vez más.
Definitivamente realizar un análisis prospectivo sobre la realidad latinoamericana,
no deja de ser una aventura conceptual fascinante, que de una u otra forma nos
aproxima al futuro facilitando una visión crítica de un pasado inflexible y de un
presente basado en las inequidades, hecho que indudablemente exige la
construcción de nuevas alternativas sociales que requieren a su vez, de una
reingeniería social basada en el valor agregado del
64 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
conocimiento, frente a los procesos de globalización que como hemos dicho
involucra diferentes componentes como los tres siguientes planteados por Horacio
Godoy:
a. Los hechos, los temas, los problemas y las tendencias globales, con sus respectivos actores globales y/o víctimas globales. Esta realidad global es materia de un Diagnóstico Interdisciplinario y Prospectivo
orientado hacia la descripción, explicación, evaluación del Proceso de Globalización tal como se presenta en la realidad contemporánea. b. El segundo componente del Proceso de Globalización es la
“infraestructura” informática y telemática que constituye la base tecnológica del llamado “espacio informativo” que da al Proceso de Globalización la característica fundamental de desatar procesos de información y comunicación en “escala global” y en “tiempo real”.
c. El tercer componente es el “Bien Común Global”, el gran ausente de los
análisis contemporáneos del Proceso de Globalización que justifica y exige la reflexión interdisciplinaria que incorpora el elemento humano32.
Como podemos ver, Horacio Godoy quien se desempeña como Director del
Centro Latinoamericano de Globalización y Prospectiva, presenta un conjunto de
ideas de enorme valor estratégico y analítico; por ejemplo al hablar de “víctimas
globales” nos permite una lectura periférica del proceso de
32
GODOY, Op. cit. www.global.latino.com
65 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
globalización. En lo que se refiere al “espacio informativo” interfiere con los
sutiles lazos de la comunicación, la transculturización y la crisis de identidad
resultado de la imposición de una cultura global utilitarista y excluyente. Por último,
el concepto de “Bien Común Global” permite retomar la causa y las consecuencias
de una División Internacional del Trabajo basada en los desequilibrios, que están
abiertamente contrapuestos al bien común global y por ende al nuevo orden
internacional.
De otra parte, analizando la Declaración de Oporto*, encontramos que los desafíos
futuros plantean para nuestros países una serie de compromisos entre los cuales
podemos citar los siguientes:
1. El estudio del impacto globalizador.
2. La urgente necesidad de fijar políticas y estrategias regionales
concertadas.
3. Implementar la democracia y el pluralismo político.
4. Respeto a los derechos humanos.
5. La soberanía y libre autodeterminación de las naciones.
* Sobre “La Declaración de Oporto” se recomienda consultar “Las Declaraciones” en la web de la OEI, www.owi.es/declaraciones.htm
66 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
6. La paz social.
7. La estabilidad política.
8. Reformas al sistema judicial.
9. Mayor intercambio económico.
10. Inserción en la mundialización.
11. Internacionalización productiva.
12. Regulación de la deuda externa.
13. El respeto al medio ambiente.
14. Nuevas relaciones con la Unión Europea, Asia y África.
15. Lograr el crecimiento sostenido.
16. Conseguir la paz.
Como se puede observar, son 16 puntos que pueden ampliarse, o fusionarse,
comprometiendo diferentes aspectos de la vida nacional así como la inserción de
la misma en las estrategias mundiales. Se trata de una agenda compleja,
teniendo en cuenta la magnitud de la crisis social que en el caso colombiano
adquiere cada día dimensiones extracontinentales, frente a un proceso de paz
inestable, contradictorio y que no logra aún convertirse en un proyecto de
desarrollo nacional y prospectivo. (Ver gráfica No. 1).
67 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
GRÁFICA No. 1 RETOS PROSPECTIVOS
ACTORES INVOLUCRADOS
ESPACIOS INVOLUCRADOS
SECTORES INVOLUCRADOS
¨ INTERNACIONAL
¨ NACIONAL
¨ REGIONAL
¨ ECONÓMICOS
¨ SOCIALES
¨ POLÍTICOS
¨ CULTURALES
¨ AMBIENTALES
¨ CIENTÍFICOS
¨ TECNOLÓGICOS
¨ EL ESTADO
¨ EL SECTOR PRODUCTIVO
¨ LAS COMUNIDADES ACADÉMICAS E INVESTIGATIVAS
¨ “INFRAESTRUCTURA CIENTÍFICO-TÉCNICA” ¨ LA SOCIEDAD GENERAL
68 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Es preocupante además, el desconocimiento que tenemos sobre el potencial
estratégico que representamos para el mundo del futuro, manifiesto a través de los
datos siguientes y que no obstante no ser muy recientes nos permiten tener una
visión cercana de una realidad que no hemos dimensionado en sus debidas
proporciones:
“Hay 10 minerales metalíficos de los que nuestro subcontinente produce más de la décima parte de la extracción mundial. Son los siguientes, indicándose para cada uno, entre paréntesis la participación en el total del mundo y luego los principales países productores. • Antimonio (23.6%) La mayor parte en Chile, sigue Perú. • Plata (18.5%) La mayor parte en Perú, sigue Chile. • Estaño (15.9%) La mayor parte en Bolivia, el resto casi todo
en Brasil • Zinc (15%) La mayor parte en Perú, sigue México. • Molibdeno(13.9%) Casi todo en Chile. • Hierro (13.3%) La mayor parte en Brasil, vienen después
Venezuela y Chile • Plomo (12.5%) Perú y México abarcan más de las 4/5 partes. • Manganeso(10.8%) La mayor parte en Brasil, sigue México. • Tungsteno (10.8%) La mayor parte en Bolivia, sigue Brasil y
Perú33.
En consecuencia, no tenemos inventariadas nuestras riquezas, por lo que interesa
más la cantidad de lo importado que la calidad de lo exportado, todo ello aunado
a una baja disponibilidad para la innovación, falta de recursos y
33
BELAUNDE H., César. América Latina en el mundo. Buenos Aires: Ediciones Machi. 1983 p. 56
69 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
divorcio intersectorial. Fenómenos que han venido generando un ambiente
adverso a la adopción de nuevas estrategias de desarrollo sobre todo cuando se
requiere de un modelo endógeno de tecnologización, que garantice el uso racional
y sostenible de nuestros recursos.
Por esta razón la innovación como parte importante del desarrollo prospectivo
tiene un gran peso puesto que “remueve” y “renueva” tanto la base productiva
como la cultura y los valores nacionales. Reconociendo, claro está el ambiente de
tensiones internacionales en las cuales se desarrolla producto de una
globalización excluyente que a medida que fortalece a unos, debilita a otros.
Teniendo en cuenta que el objetivo del presente trabajo representa un aporte al
estudio social sobre la CTSI, trataremos ahora de sintetizar algunos de los
elementos que a nuestro modo de ver pueden ser importantes en el proceso de
consolidación de lo que se denomina una “cultura científica prospectiva” capaz de
impulsar tanto el crecimiento económico como el desarrollo integral de nuestras
naciones.
En consecuencia, las tendencias que a continuación entregamos representan una
aproximación al estado de nuestro desarrollo científico y tecnológico con una
visión de futuro. Con ellas se pretende involucrar al lector en la
70 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
construcción de las argumentaciones que deben complementar cada uno de los
presupuestos siguientes.
1. La formación tecnológica en nuestros países debe conceder un lugar de
importancia a la fundamentación científica. Es necesario estimular la
investigación encaminada a solucionar con prontitud los urgentes
problemas de la comunidad en aspectos tan vitales como la salud, el medio
ambiente, la educación, la paz, etc. En el cumplimiento de esta tarea la
formación humana integral desempeña un papel fundamental y debe estar
orientada a la transformación de la realidad.
2. La integración regional en materia de investigación y desarrollo es crucial
en las actuales circunstancias porque a través de ella podemos estar en
contacto con otras comunidades investigativas y de sus experiencias se
podrá aprender para así dar solución a problemas similares en cada país.
Por lo tanto, se deberá estimular al máximo la conformación de una
comunidad científica a nivel regional así como de redes de investigadores
en áreas específicas del conocimiento.
3. Es necesario hacer énfasis en el uso racional de la ciencia y la tecnología
evitando al máximo los efectos colaterales negativos que de
71 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
su aplicación puedan desprenderse, sólo así se logrará realmente elevar
la calidad de vida de la mayoría de la población de nuestros países. En
este sentido, la alfabetización tecnocientífica y la evaluación estratégica
representan importantes espacios de reflexión-acción orientados a la
construcción colectiva de un ideario de desarrollo diferente.
4. En la actualidad cuando nos enfrentamos a una serie de cambios radicales,
es de imperiosa necesidad impulsar la cultura humanista de la creación,
combinando el crecimiento con el desarrollo integral de la sociedad.
5. La capacidad nacional de creación aparece hoy como un medio efectivo
de competitividad, internacionalización y modernización.
6. La investigación en nuestros países además de orientarse a la elevación
de las tasas de crecimiento, debe responder a cada forma específica las
expectativas sociales, culturales, ambientales y políticas de cada país.
7. Mientras la investigación esté desarticulada de los planes de desarrollo,
nunca podrá rendir los efectos esperados.
72 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
8. No debemos esperar que sean los agentes externos quienes planteen
líneas de investigación para América Latina pues queda claro que sus
intereses están en contravía de los nuestros.
9. El éxito de un modelo de desarrollo descansa en gran parte en la
originalidad de su desarrollo tecnológico así como de su inserción
sociocultural.
10. América Latina requiere con urgencia la conformación de equipos de
investigación en torno a una agenda que contemple, entre otros:
a. Políticas científicas y tecnológicas
b. Procesos de transferencia de tecnología.
c. Creación de una sólida infraestructura científico-técnica.
d. Administración de ciencia y tecnología.
e. Implicaciones del cambio técnico. (sociales, culturales, ambientales,
etc.)
f. Gestión tecnológica
g. Evaluación estratégica de Tecnología
h. Estudios de ciencia, tecnología, sociedad e innovación.
73 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
11. Los gobiernos, el sector productivo y las universidades deberán marchar
por el mismo camino y empezar a generar un flujo considerable de
conocimientos teórico-prácticos capaces de sintonizarnos con el mundo.
12. Bajo las actuales circunstancias de nuestros países los científicos tienen un
serio compromiso con la estabilidad social y política de los mismos.
Ciencia y política no son excluyentes.
13. Se requiere con carácter urgente investigaciones sobre nuestro potencial
energético; medio ambiente; recursos minerales e hidráulicos; población;
producción industrial, de alimentos, del sector servicios, así como en salud,
vivienda, educación y cultura.
14. Teniendo en cuenta que sobre las universidades descansa gran parte del
peso del desarrollo tecnocientífico, se considera que antes de aumentar el
número de las mismas, se debe elevar la calidad de la educación como
una de las armas más efectivas contra el subdesarrollo. La calidad y la
excelencia representan prerrequisitos incuestionables para ser
competitivos.
74 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
15. Si América Latina no abandona la copia y empieza la etapa de creación,
estará renunciando a las posibilidades endógenas de desarrollo.
16. De la misma manera, si los países latinoamericanos no generan
investigación apropiada a sus circunstancias, será muy difícil modificar el
desequilibrio en los términos de intercambio para así lograr un Nuevo
Orden Científico-técnico Internacional.
17. América Latina debe empezar a invertir “en gente” como parte de la
inversión para el desarrollo. El conocimiento permite el dominio racional
del entorno hacia un desarrollo viable, autorregulado, sostenible y
equilibrado.
18. Es necesario perder el temor e incursionar en las tecnologías de punta
como la robótica, la telemática, la informática, la biotecnología, la ingeniería
genética, la mecatrónica y los nuevos materiales, etc.
19. La ciencia y los principios humanistas deben unirse en un humanismo
científico. En este sentido las universidades deben poner fin al absurdo
divorcio que tradicionalmente ha existido entre ambos. Además, es
75 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
necesario crear espacios culturales favorables al progreso
tecnocientífico.
20. Las actividades científicas deben dejar de ser extrañas a la sociedad, que
en última instancia es la primera beneficiada de su aplicación. Es urgente
apoyar la divulgación social de la ciencia y el periodismo científico.
21. Para diseñar una política clara en materia de producción científico-técnica
en América Latina es indispensable conocer el estado actual de nuestro
“desarrollo dentro del subdesarrollo”.
22. América Latina enfrenta el peor de sus retos futuros: encontrar la sabia
combinación entre lo que se trae y lo que debe producir internamente. Ello
exige reconocer nuestras debilidades y fortalezas. La reconversión debe
ser tan productiva como cultural.
23. Nuestros países serán verdaderamente competitivos cuando
aprendan a generar soluciones adecuadas a sus circunstancias y sí
además de las inmensas riquezas que poseemos prendemos a
“producir conocimientos” estaremos cerca de abandonar el espacio
tercermundista que se nos ha asignado.
76 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
24. El dilema para América Latina navega entre el “saber-hacer” y el “saber
hacia dónde ir".
25. Es bien sabido que la apertura hacia nuevos espacios de competitividad
debe ir acompañado de una serie de reformas profundas al interior de
cada uno de nuestros países, con el fin de corregir las asimetrías internas
producto de un paradigma insostenible.
Presupuestos como los enunciados deben estar acompañados de una “cultura
científica y tecnológica” capaz de generar profundos cambios de beneficio social
generalizado. Porque la carrera tecnológica no exime a una sociedad de su
compromiso primario con el bienestar de sus ciudadanos y en este sentido el
conocimiento desempeña motor fundamental de desarrollo. Por esta razón, los
estudios de CTS+I cobran un importante valor estratégico en la realidad
latinoamericana.
Resumiendo, la ciencia y la tecnología como instrumentos de poder mundial
plantean serias exigencias para el desarrollo de nuestras sociedades. Tal y
77 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
como se aprecia en el planteamiento siguiente del filósofo Guillermo Hoyos sobre
la tecnología:
Por tecnología se entiende una reflexión y un discurso sobre determinadas aplicaciones “técnicas”, logradas con base en las teorías científicas o alcanzadas a partir de ellas. En sus orígenes la tecnología tiene que ver con la destreza y pericia de quienes en una determinada profesión dominan técnicamente un oficio, poseen una serie de habilidades y destrezas para alcanzar determinados resultados aplicando ciertas reglas de acuerdo con leyes, y son capaces de generar discursivamente dichas experiencias.
Por su parte, la técnica significa en general la potencialidad para producir algo, gracias a los instrumentos aptos y a la pericia para utilizarlos. Para poder realizar determinados proyectos hay que poseer el tino y la competencia de ingeniarse caminos, condiciones e instrumentos que permitan obtener los mejores resultados. Este es el aspecto propiamente “técnico” de una profesión, que tiene que ver con cierta pericia, astucia y estrategia frente a la naturaleza, en oposición a la actitud más contemplativa de la teoría, fundamento de las ciencias34.
Es sabido que, el binomio ciencia y tecnología representa para nuestros países la
posibilidad de insertarnos en las corrientes de desarrollo contemporáneo. Para lo
cual, necesitamos una conciencia de futuro, una estrategia ordenadora del mismo
y una cultura prospectiva orientadora de los planes de desarrollo.
34
HOYOS VÁSQUEZ, Guillermo. Colombia el despertar de la modernidad. Elementos filosóficos para la comprensión de una política de ciencia y tecnología. Ediciones foro nacional por Colombia “ Bogotá 1991 pp. 399 – 400.
78 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Teniendo en cuenta lo anterior, en sociedades con muy débil desarrollo
tecnológico, es necesario, desarrollar una cultura de creación, aplicación y difusión
de conocimientos tecnocientíficos de alto agregado social, teniendo en cuenta que
el desarrollo se enmarca no sólo en la creación endógena sino en la capacidad y
habilidad de socializar y popularizar el conocimiento.
Por tal razón hemos venido sosteniendo que las actividades científicas no pueden
ser independientes del marco cultural social, económico, ambiental, político, etc.,
esto significa una contextualización humanista y prospectiva de las estrategias de
desarrollo. Lo cual, a su vez exige una “recontextualización” filosófica del por qué y
para qué de la ciencia, reconociendo en la misma una importante institución social,
en un medio donde la resistencia al cambio es aún muy fuerte.
En consecuencia, la prospectiva valorando el pasado, reformando el presente,
pretende construir un futuro con menos errores y desaciertos basados para ello en
una filosofía histórico-cultural profunda, sostenidamente innovadora del desarrollo
del conocimiento, ejercicio que ya adquiere madurez en algunos países a través
de los estudios en CTSI.
79 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Así como no debemos renunciar al pasado, negar el presente, tampoco
podemos detener el futuro, y una interpretación adecuada del mismo, y de la
complejidad del accionar histórico es imprescindible. La prospectiva brinda la
posibilidad de construir colectivamente el camino a seguir para alcanzar las metas
de un paradigma de desarrollo digno y humanizante.
En el proceso de visualizar un mundo más equilibrado, debemos ineludiblemente
analizar y empezar a contrarrestar las causas de los desequilibrios, para lo cual
contamos con el valor estratégico de los estudios de CTSI que hoy se realizan con
el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos OEI en varios países de
la región, especialmente en Cuba, El Salvador, Argentina, Brasil, Venezuela, entre
otros. El diseño prospectivo, característico de los mismos consulta desde lo
particular hasta lo general, pasando por interesantes procesos locales, regionales
y nacionales que van gestando una vocación de futuro estimulando el desarrollo de
estructuras mentales nuevas posibilitadas para asumir los riesgos e
incertidumbres que debemos enfrentar.
En Colombia Colciencias lanzó en 1998 un trabajo programático, prospectivo
dirigido por el entonces Director Fabio Chaparro, denominado “Conocimiento,
innovación y construcción de sociedad: una agenda para el siglo XXI”, de gran
80 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
valor estratégico no sólo para Colombia sino para el resto de América Latina,
puesto que representa una carta de navegación en materia de innovación y
construcción de una sociedad de conocimiento, prerrequisito importante para
insertar a nuestra sociedad en la competitividad mundial.
Este documento es la respuesta de la comunidad científica colombiana a los
desafíos del futuro reunidos en 10 temas estratégicos a saber:
1. La educación para el siglo XXI.
2. Ciencia y tecnología en la construcción de la sociedad del conocimiento.
3. Gobernabilidad y formas de organización social.
4. Convivencia, paz y seguridad.
5. Medio ambiente, biodiversidad y desarrollo sostenible.
6. Gerencia social: conocimiento y políticas sociales.
7. Innovación, competitividad y desarrollo empresarial.
8. El futuro del sector agropecuario y de la sociedad rural.
9. Territorialidad, regiones y ciudades.
10. Salud y bienestar social.
Tal y como se puede observar la agenda para el siglo XXI representó un trabajo
transversal, interdisciplinario y enormemente prospectivo. Solamente la región
81 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
del occidente colombiano encabezado por la comunidad científica del
Departamento de Risaralda convocó la “I Convención Científica del Occidente
Colombiano del 9 al 11 de septiembre de 1999”, bajo los 10 temas de la agenda,
por considerarla uno de los esfuerzos más completos realizados hasta ahora en el
país, con visión de futuro tratando de unir actores y escenarios, alrededor de un
propósito democrático participativo, de concertación, diálogo nacional, encuentro
de saberes y bajo un propósito común: la apropiación social del conocimiento, y su
aprendizaje social, como propósito fundamental para este siglo.
Por lo demás, la agenda para el siglo XXI orientada desde Colciencias representó
un desafío a nuestra capacidad de solucionar pacíficamente los conflictos internos,
minimizando las debilidades que tenemos en el posicionamiento internacional a
través de la consolidación de un proyecto de paz para la nueva Colombia, la
Colombia del futuro, caracterizada por una “sociedad abierta” al conocimiento, a la
innovación como proceso sociocultural y a la creatividad endógena. El
pensamiento prospectivo eje central de la agenda y del Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología se pasa en cuatro pilares:
1. La capacidad de pensamiento estratégico y prospectivo en
el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.
82 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
2. El diseño estratégico en cada uno de los programas
nacionales de ciencia y tecnología.
3. El desarrollo de procesos de apropiación social del
conocimiento y del aprendizaje social.
4. A partir de esta reflexión estratégica y prospectiva, y a partir
de un análisis de los problemas del país, se busca generar
una visión de futuro para la sociedad colombiana35.
Es importante resaltar que la Agenda para el Siglo XXI está impregnada de un
necesario y sano propósito de regionalización, objetivo bien importante en la
consolidación de los escenarios regionales fundamentales para el diseño de su
imaginario de unidad, contrarrestando de esta forma la imagen centralista y
excluyente en el manejo de las estrategias en materia científica y tecnológica.
La “I Convención Científica del Occidente Colombiano”, demostró que el diálogo
regional futurista, derrotó al monólogo centralista del pasado, abriendo paso a
interesantes procesos de reconocimiento, e interacción de actores bajo el
35
COLCIENCIAS: Conocimiento, innovación y construcción de sociedad. Una agenda para el siglo XXI. Santafé de Bogotá: TM Editores, 1998. p. 8.
83 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
propósito de generar una nueva cultura, una nueva mentalidad que exalte los
valores de las regiones en la construcción de los escenarios del futuro (Ver Anexo
A).
Anexo A. I Convención Científica y Tecnológica del Occidente
Colombiano. Declaración Final
La comunidad científica del occidente colombiano, reunida en la ciudad de Pereira
(Risaralda) durante los días 9, 10 y 11 de septiembre de 1999, fue unánime al
manifestar que los procesos de cambio acelerado en materia de ciencia y
tecnología exigen, hoy más que nunca, el apoyo sostenido a la investigación
científica y al desarrollo tecnológico, como un importante reto, tanto regional como
nacional, con el fin de acceder a los escenarios de la competitividad mundial a la
entrada del nuevo milenio.
Por esta razón, la Convención consideró que la construcción de los escenarios del
futuro es imposible, sin el rescate de las regiones como ejes importantes para el
desarrollo nacional, precisamente porque la visión de conjunto nacional
corresponde a la suma de las visiones regionales, en la misma medida en que las
soluciones locales influyen en la dinámica de las soluciones nacionales.
84 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Teniendo en cuenta lo anterior, la Gobernación de Risaralda y el Capítulo de la
Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (A.C.A.C.), han asumido el
reto de liderar la convocatoria, tendiente a construir colectivamente los escenarios
del futuro, dominados por la sociedad del conocimiento. Para cumplir con
nuestros objetivos, nos hemos propuesto como premisa fundamental consolidar
una comunidad científica sólida, cohesionada y ampliamente comprometida con la
solución de nuestra problemática regional.
En este sentido, la I Convención Científica y Tecnológica del Occidente
Colombiano respondió a la necesidad de crear un espacio de reflexión
prospectiva, como punto de encuentro de saberes, de propósitos y de regiones,
conscientes de que la problemática regional exige una activa participación de
todos los actores sociales, a través del rescate de las “unidades regionales”, como
artífices de su propio desarrollo a través de la producción incremental de ciencia y
tecnología.
La aproximación a ese conocimiento regional fue importante, en el sentido de
poder responder a las particularidades de cada uno de los núcleos temáticos,
motivo de las investigaciones, a través de una gran cantidad de proyectos
presentados y que abarcaron “La Agenda para el Siglo XXI”, dentro de la gran
85 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
transversalidad de su unidad temática, en la cual resaltan una serie de problemas
de carácter tan crítico como estratégico para el futuro de nuestra nacionalidad.
La I Convención Científica del Occidente Colombiano demostró una vez más la
imperiosa necesidad de crear y fortalecer una escuela de pensamiento regional,
profundamente comprometida con un modelo de crecimiento con equidad, dentro
de los marcos de una realidad enmarcada por la descentralización.
Por su parte, los investigadores del occidente colombiano, con sus novedosas
propuestas investigativas, se han convertido en muestra fehaciente de su enorme
responsabilidad con el cambio regional, partiendo para ello de proyectos
originales, creativos y de un alto compromiso con el desarrollo de su región.
La Convención confirmó además la enorme responsabilidad regional en la
construcción de una alternativa endógena del desarrollo, basada en la
transformación regional con equidad, hacia la construcción de la paz y dentro de un
nuevo modelo de Desarrollo Humano Sostenible.
Hoy más que nunca ha quedado demostrada la importancia de las regiones, su
capacidad de creación científica y tecnológica, así como las posibilidades de
elevar su potencial investigativo, con el fin de lograr fortalecer la capacidad de
gestión del conocimiento y del desarrollo tecnológico para beneficio de la
86 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
sociedad y su entorno generalizado. Sólo así pasaremos de usuarios del
conocimiento a generadores del mismo.
Por lo anterior, la Convención ha dejado tantas experiencias como tareas, que
hacen de ella un proceso continuado de reflexión colectiva, de dinámica interna,
unificadora y sostenida, como ejemplo para otras regiones de nuestro país.
Hemos medido nuestra capacidad investigativa de diálogo, concertación,
convivencia y encuentro de saberes, que nos unifica y nos seguirá fortaleciendo
hasta el próximo milenio cuando nos volveremos a encontrar en la gran
“Convención Científica Nacional”, cuya sede será nuevamente nuestro
Departamento de Risaralda.*
Basados en lo anterior, nuestra idea central radica en impulsar opciones
endógenas, sociales en la producción y en el manejo del conocimiento no sólo
a nivel mundial, sino al interior de cada uno de nuestros países, en donde se
reflejan las disparidades globales a través de centros excluyentes y “exclusivos” de
conocimiento frente a la mayoría de las comunidades científicas de las regiones,
* Elsa Beatríz Acevedo, Directora de la “I Convención C y T del Occidente Colombiano. Pereira. Noviembre de 1999”.
87 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
configurando así, un conflicto silencioso y permanente dividiendo sin sentido a las
mismas.
Pero el viejo esquema de dominación centralista ha demostrado sus profundas
grietas y debilidades internas que lo hacen cada vez más vulnerable e
inconsistente frente al avance de nuevas formas de pensar y concebir el imaginario
futuro de las culturas locales.
La ciencia como poder de unos pocos y exclusión de la mayoría necesariamente
tiene que dar paso a nuevas y dinámicas formas de democratización de la misma.
La tecnociencia no es un problema de gobernabilidad sino la mejor alternativa de
participación social, tal y como lo demuestra la Agenda para el siglo XXI de
Colciencias.
Finalmente es importante reconocer que la posibilidad de diálogo nacional
estratégico y prospectivo, sólo es posible cuando se tiene una amplia visión
humanista de la función social del conocimiento como proceso integrador nacional.
Así, uniendo lo regional a lo nacional y éste a lo internacional, la Agenda para el
siglo XXI de Colciencias se convierte en el aporte más importante en los últimos
años de la comunidad científica colombiana a través de un ejercicio de
construcción colectiva, estratégica y prospectiva de nuestra nacionalidad.
88 Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
Además de ello demostró la urgencia de unir el conocimiento a los procesos
sociales, económicos y políticos del país.
CAPÍTULO II
UN GRAN DESAFÍO: LA EDUCACIÓN EN CIENCIA, TECNOLOGÍA,
SOCIEDAD E INNOVACIÓN
<CTSI>
“El pensamiento latinoamericano sobre CTS se ha proyectado como un discurso sobre América Latina en su conjunto y sus cultores han adquirido, con frecuencia, liderazgo regional”
Leonardo Silvio Vaccarezza
¿CÓMO ESTAMOS?
En América Latina tenemos gran cantidad de proyectos científicos orientados
a la modernización de nuestras sociedades, que lamentablemente, por falta
de estímulo, recursos y divulgación, terminan en el olvido. Partiendo de esta
realidad, la doctora Nohora Elizabeth Hoyos en su investigación sobre
políticas de estímulo para los investigadores afirma que:
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
90
En Colombia el investigador debe enfrentarse a una serie de dificultades con implicaciones profundas en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y, por tanto, en el desarrollo económico y social. Destacamos solo algunas de ellas: la falta de mejores oportunidades profesionales, la ausencia de una atmósfera adecuada para la investigación, la falta de continuidad en el trabajo, la inexistencia de planificación, la falta de incentivos, la desactualización y poca agilidad de nuestros centros de documentación, la deficiencia en la infraestructura de los laboratorios, la burocracia y dictadura administrativa de los institutos y universidades estatales, los graves tropiezos para importación de equipos e insumos, las escasas oportunidades de trabajo e inclusive, la carencia de personal de apoyo. Finalmente, si un investigador logra superar todos estos escollos y producir resultados, se encuentra con la imposibilidad de divulgar las conclusiones de sus investigaciones36
Este juicio cobra hoy mayor vigencia, al reflejar la marginalidad y fragilidad
que ha caracterizado el desarrollo científico-técnico nacional, involucrando
tanto la creación como la aplicación y difusión de conocimientos, en el marco
de una infraestructura científico técnica con serias debilidades, manifiestas
no sólo a través de los aspectos directamente vinculados con la academia,
sino con aquellos que involucran la política y estrategia científica, en un país
como Colombia, poco familiarizado con este tipo particular de quehacer y lo
que es peor con los beneficios derivados de su aplicación.
36 HOYOS, Nohora Elizabeth. Ex Directora de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia –A.C.A.C.- Directora Ejecutiva de Maloka. La situación del investigador en Colombia frente a las iniciativas de otros países. Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Nacional. Santafé de Bogotá VIII Convención Científica Nacional 1990. 1992, p. 121.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
91
Por esta razón, importantes investigaciones tendientes a solucionar
problemas urgentes, reposan en el olvido no obstante la urgencia de su
aplicación. Este hecho nos permite afirmar que el acertado manejo científico
y tecnológico es muy importante en la salida del subdesarrollo involucrando
la producción, el Estado, el aparato educativo y muy especialmente la
apropiación pública de la ciencia en un contexto, caracterizado, por la falta de
sensibilidad del Estado y de la sociedad en general, acerca de la importancia
de la investigación científica y tecnológica como elementos de paz y
desarrollo en una nación estructuralmente atrasada.
La ciencia y la tecnología representan valores culturales y como tales deben
generarse y retroalimentarse dentro de cada sociedad, en correspondencia
con los requerimientos específicos de cada etapa de su desarrollo. Por esta
razón, la divulgación y popularización científica adquiere hoy, especial
relevancia en el proceso de asimilación y de apropiación social del
conocimiento, encerrando una dinámica de triple movilidad; representada por
tres actores fundamentales: u los científicos e investigadores; v los
periodistas científicos o divulgadores sociales de la ciencia; w la comunidad
receptora.
El científico es el creador, el periodista el socializador del conocimiento y la
comunidad representa el tejido social, que recibe y “se apropia” del producto
del conocimiento. Sin lugar a dudas, sobre los primeros descansa el reto de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
92
enfrentar con soluciones endógenas, apropiadas y originales, los problemas
que presionan la caldera de las convulsiones sociales en Colombia.
Partiendo de lo anterior, los doctores Nohora Elizabeth Hoyos y Eduardo
Posada Flórez considerando la situación colombiana manifiestan que:
Somos conscientes de la actual crisis económica y de las dificultades que el gobierno ha tenido para incrementar la inversión. Sin embargo, teniendo en cuenta la gran importancia que el sector de Ciencia y Tecnología tiene como factor de crecimiento económico y de bienestar social, estamos seguros de que el gobierno sabrá darle la prioridad que merece. Con tal fin creemos que se deben emprender con urgencia las siguientes acciones:
♦ Recuperar en plazo muy corto los niveles de inversión en ID hasta alcanzar la meta del 2% del PIB recomendada por la UNESCO y por la División de Ciencia, Educación y Desarrollo, con ese objetivo se debería iniciar con urgencia la gestión de un crédito del BID o del Banco Mundial para Colciencias y otras entidades involucradas.
♦ Reactivar el programa de becas doctorales, con énfasis en los doctorados nacionales, para lo cual es indispensable modernizar la infraestructura de las universidades en laboratorios, plantas piloto, etc.
♦ Consolidar el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, especialmente los grupos universitarios y los centros de investigación y desarrollo, buscando mecanismos para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
♦ Mejorar los estímulos tributarios para el desarrollo tecnológico y los mecanismos para apoyar la creación de nuevas empresas.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
93
♦ Desarrollar un ambicioso programa de apropiación social de
la ciencia que incluya la reforma de la educación en todas sus formas37
Estos planteamientos pueden aplicarse a otros países. Pero en el caso
colombiano, es indispensable contextualizarlos teniendo en cuenta que una
cosa piensa la comunidad científica y otra los ministerios de Hacienda,
Educación y los expertos de Planeación Nacional. Además, es obvio que en
un país en guerra las prioridades van en tal sentido y para que la ciencia y la
tecnología se conviertan en verdadero propósito nacional es fundamental
consolidar la paz social y crear una mentalidad abierta al valor agregado del
conocimiento.
La comunidad científica colombiana, también involucrada en este conflicto
tiene un compromiso ineludible con el actual proceso de paz, especialmente
en lo que respecta al valor social estratégico de la ciencia y la tecnología en
sociedades emergentes y a pesar de que:
“Las comunidades de científicos y tecnólogos no puedan considerarse como élites estructurales de poder, la importancia política de la ciencia y de la tecnología es considerable en diversos aspectos. En la práctica política, no solo se tiende a plantear la solución a problemas públicos como cuestiones que ha de delegar, de alguna forma, en manos de científicos y tecnólogos (a los que califica de
37 HOYOS, Nohora Elizabeth y POSADA FLÓREZ, Eduardo. Ciencia y Tecnología para el desarrollo en Colombia. Ponencia: Programa de Jóvenes Emprendedores Exportadores. Ministerio de Comercio Exterior. Santafé de Bogotá, marzo 16 de 2000. P.p. 8-9.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
94
“expertos”) sino que se reclama la autoridad del discurso científico como base para la legitimación de las decisiones políticas38
El planteamiento de Manuel Medina, nos permite trabajar en el siguiente
capítulo en un tema complejo, delicado y de actualidad, que involucra la
apreciación social de la ciencia en la periferia. Por ahora, debe quedar claro
que mientras sobre nuestro personal científico se cierna la sombra de un
futuro incierto, nos veremos obligados a importar software, hardware y en el
peor de los casos manpower. Es decir, transfiriendo tecnologías tanto
desincorporadas como incorporadas, situación que obviamente contribuye a
un mayor y preocupante “desarrollo del subdesarrollo” en materia tan
delicada como la producción de conocimientos.
Por su parte, la educación como institución multicultural, tiene que ser
portadora de nuevos valores y estructuras mentales capaces de incorporar la
ciencia, la tecnología y la innovación a través de una nueva propuesta
educativa de alto contenido social, estimulando siempre el desarrollo de un
pensamiento crítico y constructivo con autenticidad e identidad pensante,
deliberante, amplio y diverso, con capacidad “para abrir espacios de libertad
y justicia para nuestras sociedades, cambiando el costo valórico desde el
individualismo competitivo hacia el mundo de la solidaridad y la comunión de
38 MEDINA, Manuel. La filosofía de la tecnocracia. p. 153.167. En: MEDINA, Manuel y SANMARTÍN, Ignacio. Ciencia, Tecnología y Sociedad. Estudios Interdisciplinares en la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
95
intereses”39. Es fundamental entonces que nuestras instituciones educativas
incorporen los estudios de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación
(CTS+I) como parte de sus estrategias competitivas ligadas a la calidad y a
la excelencia académica.
Pero una educación en tal sentido, sólo se construye mediante la formación
humana integral orientada al desarrollo de competencias de distinta
naturaleza tanto personales, como de interacción social.
En consecuencia, la educación en CTS+I comprende una estrategia social
valorativa del conocimiento tecnocientífico, así como de la innovación
teniendo en cuenta que:
“El mundo de los países del tercer milenio no podrá ser el mismo de hoy, en que el 20% más rico recibe el 86% de los ingresos totales del planeta, mientras que el 20% más pobre solo alcanza el 1.3% de esos ingresos, donde existen más de 900 millones de analfabetos y un número indeterminado en condiciones de analfabetismo funcional; y el 21% de los niños en edad escolar primaria de los países en desarrollo (130 millones) no asisten a la escuela. Los recursos que actualmente se destinan a la educación reflejan, nítidamente, esa desigual distribución de la riqueza mundial. Mientras que los países desarrollados dedican 1.211 dólares por habitante a los gastos públicos destinado a la educación, en América Latina y el Caribe solo llega a 153 dólares por habitante”40
universidad, en la educación y en la gestión pública. Barcelona (España): Anthropos Editorial, 1990. 39 Organización de Estados Iberoamericanos –OEI-. Calidad de la educación: desarrollo e integración ante el resto de la globalización. IX Conferencia Iberoamericana de Educación. La Habana (Cuba). 1 y 2 de julio de 1999. p. 2. 40 Organización de Estados Iberoamericanos –OEI-. Op. cit. P. 4.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
96
En estas condiciones, de marginalidad la innovación lejos de ser un
fenómeno estrictamente productivo representa una estrategia socio cultural
capaz de incorporar la tecnología como agregado social estratégico.
LA EDUCACIÓN EN CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD E
INNOVACIÓN
Durante el presente siglo, presenciaremos grandes cambios que habrán de
modificar no sólo el sistema de vida material, sino la estructura de
pensamiento de la humanidad. En estas condiciones, la formación en CTS+I
asume los retos del futuro, desde un enfoque social, humanista y valorativo
con relación al impacto de la tecnociencia en las sociedades modernas.
Por su parte, “los estudios de las relaciones ciencia, tecnología y sociedad
(CTS), tanto en el campo de la filosofía, la historia y la sociología de la
ciencia como desde la educación científica, han sufrido un enorme desarrollo
en los últimos años”41 Precisamente, en la medida que se incorporan nuevos
enfoques, visiones y disciplinas a través del trabajo científico interdisciplinar,
aplicado a la enseñanza de las ciencias.
41 I Congreso Internacional “Didáctica de las Ciencias” y VI Taller Internacional sobre la Enseñanza de la Física. La enseñanza de las ciencias a las puertas del siglo XXI. La
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
97
El objeto fundamental de la educación en CTS+I radica en generar, estimular
y mantener viva una actitud responsable con respecto al manejo de la ciencia
y la tecnología en diferentes contextos sociales. Se trata de promover un
estudio dinámico y sostenido tan innovador en lo productivo como en lo socio
cultural, promoviendo una “Revolución del Conocimiento”, ampliamente
contrapuesta a la educación tradicional sobre la cual Marcia Rivera afirma
que:
La escuela latinoamericana, con su impronta patriarcal, autoritaria, aburrida, centrada en la transmisión de conocimientos que rápidamente quedan obsoletos, poco ayuda a motivar a los jóvenes de hoy, que tienen en la vida cotidiana acceso a información sobre el mundo entero y estímulos muy diversos, por vía de la televisión y en los casos de algunos privilegiados por vía del Internet. La escuela no ha sido capaz de enseñarnos a aprender, a captar e incorporar nuevos conocimientos que se generan con gran rapidez. Creo, que la universidad, con raras excepciones, tampoco lo ha hecho y también va quedando desfasada su capacidad de incidir sobre los procesos económicos y sociales de nuestros pueblos42
Este planteamiento de Marcia Rivera exige que las actitudes
responsables hacia la ciencia y la tecnología se canalicen a través
de: u Una política institucional de apoyo sostenido al desarrollo
científico técnico. v La responsabilidad social del científico y su
Habana (Cuba): Centro de Convenciones Pedagógicas Cojimar. Diciembre 6 al 10 de 1999. p. 1. 42 RIVERA, Marcia. El escepticismo paralizante: La universidad frente a los desafíos del proceso de desarrollo hoy. Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Sociología celebrado en la Universidad de Buenos Aires, Agosto de 1996, p. 3. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales –CLACSO: www.clacso.edu.org
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
98
capacidad ética y moral frente a la ciencia y la tecnología; w El nivel
de comprensión pública de la ciencia por parte de la comunidad, a
través del aprendizaje, popularización y apropiación social de la
tecnociencia, conducente a adoptar actitudes valorativas frente a la
misma. A este último aspecto se le denomina “alfabetización
científica de la sociedad” en un momento en que la ciencia, la
tecnología y la sociedad representan espacios de interacción
constante del conocimiento, exigiendo nuevas y dinámicas formas de
participación pública.
Por esta razón, diferentes documentos de carácter mundial* representan un
llamado a la conciencia de los científicos acerca de la responsabilidad ética,
social y moral que su quehacer encierra. De la misma manera, plantean el
porque, para qué y hacia dónde debe conducir la enseñanza de las ciencias,
enfatizando la urgencia de su contenido socio-humanístico, como estrategia
formativa hacia el futuro, “de modo que la gran mayoría de la población
pueda disponer de conocimientos y destrezas necesarias para desenvolverse
en la vida diaria, ayudar a resolver problemas y necesidades de salud
personal y supervivencia global, adoptar actitudes responsables frente al
* Se recomienda consultar sobre este punto el “Programa en Pro de la Ciencia: Marco General de Acción. Adoptado por la Conferencia Mundial sobre la Ciencia” en www.unesco.org.uy/documentos. html
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
99
desarrollo y sus consecuencias, así como poder participar activamente en la
toma de decisiones”43
Una verdadera formación científica, solo se logra cuando la educación
incorpora los valores del conocimiento a través de la práctica responsable
del mismo, especialmente en sociedades con deficiencias notorias en cuanto
a la producción de ciencia y tecnología se refiere. En al sentido es
importante resaltar las recomendaciones del I Congreso Internacional
“Didáctica de las Ciencias” realizado bajo el auspicio de la Organización de
Estados Iberoamericanos, (OEI) durante el cual se planteó “la dimensión
afectiva del aprendizaje de las ciencias” como categoría actitudinal hacia las
mismas.
En esencia, se trata de despertar vocaciones científicas en los jóvenes a
través de “actitudes y aptitudes” creativas hacia el conocimiento, no se trata
de fomentar “una fría racionalidad científica” sino por el contrario, encontrar
nuevas lecturas e interpretaciones a una actividad tan original y creativa que
lleva implícita un profundo valor estético hacia la sociedad y la naturaleza.
En este sentido el Congreso confirmó que “el curriculum ha de conformar
creencias, actitudes y valores que, fundamentalmente, desarrollen un interés
crítico por la actividad científica. Actitudes y valores que permitan en el
43 I Congreso Internacional “Didáctica de las Ciencias”. Op, cit. p. 2
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
100
futuro evaluar el papel que la ciencia juega y ha jugado en nuestras vidas y
preparen así el camino para la participación colectiva en la solución de los
problemas con los que se enfrenta la sociedad44. Este es precisamente el
objetivo de la educación en ciencia, tecnología y sociedad e innovación que
se debe implementar tanto a nivel de pregrado como de posgrado.
Así, despojando la ciencia de esa barrera que la ponía lejos de la sociedad,
se dinamiza la aproximación ciencia-sociedad, ciencia-popularización y
ciencia-apropiación social del conocimiento. Es de destacarse el valor
implícito en el interés crítico por la actividad científica y esto es lo que
precisamente se persigue con la educación en CTS+I, cuyo sentido radica
precisamente, en lograr la aprehensión social del conocimiento, a través de
la incorporación de sus valores a la realidad social que las genera.
Los contenidos de CTS+I según Fuller se dedican a “estudiar críticamente las
dimensiones sociales de la ciencia y la tecnología, tanto en lo que respecta a
las condicionantes sociales del campo científico-tecnológico como en lo que
atañe a los impactos sociales de dicho cambio. El marco de trabajo es de
carácter interdisciplinar, y en él concurren disciplinas tradicionales como la
filosofía, la sociología, la historia o la economía”45.
44 Ibíd. p. 3 45 FULLER, Steve. La epistemología socializada. Organización de Estados Iberoamericanos. www.oei.org/cts Entrevista concedida en la Universidad de Oviedo, España al Doctor José Antonio López Cerezo.
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101
Por esta razón, en los estudios en CTS+I, resaltamos las dimensiones
siguientes, las cuales corresponden a su vez, a las disciplinas y tendencias
comprometidas en los mismos
♦ Filosofía de la Ciencia
♦ Filosofía de la Tecnología
♦ Historia de la Ciencia
♦ Historia de la Tecnología
♦ Sociología de la Ciencia
♦ Economía del cambio técnico
♦ Gestión Tecnológica
♦ Gestión de la innovación
♦ Educación para la innovación
♦ Políticas Científicas y Tecnológicas
♦ Evaluación Estratégica de Tecnología (EET)
♦ Ciencia, Tecnología, ética y valores
♦ Epistemología
♦ Ciencia, Tecnología y Cultura
♦ Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente
♦ Ciencia, Tecnología y Política
♦ Apropiación Pública de la Ciencia y Comunicación Científica
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♦ Didáctica de la Ciencias
♦ Prospectiva Científica y Tecnológica
♦ Educación Tecnológica
♦ Ciencia, Tecnología y Género
♦ Institucionalización de la Ciencia y la Tecnología
Es de suponer que un enfoque de tan alto compromiso interdisciplinario, exija
desarrollar estructuras académicas flexibles y modernas José A. López
Cerezo opina al respecto que:
El cambio académico de la imagen de la ciencia y la tecnología es un proceso que comienza en los años 70 y que hoy se halla en fase de intenso desarrollo. Se trata de los estudios CTS. La clave se encuentra en presentar la ciencia-tecnología no como un proceso o actividad autónoma que sigue una lógica interna de desarrollo en su funcionamiento óptimo, sino como un proceso o producto inherente social donde los elementos no teóricos (por ejemplo: valores morales, convicciones religiosas, intereses profesionales, presiones económicas, etc.) desempeñan un papel decisivo en su génesis y consolidación. La complejidad de los problemas abordados y su flexibilidad interpretativa desde distintos marcos teóricos, hacen necesaria la presencia de esos elementos no técnicos bajo la forma de valores o intereses contextuales46
Esto significa que la visión social de la ciencia, representa un fenómeno
integral del conocimiento, el que a su vez debe ser parte de la educación
46 LÓPEZ CEREZO, José Antonio. Ciencia, tecnología y sociedad: El estado de la cuestión en Europa y Estados Unidos. En: Revista iberoamericana de Educación No. 18. p. 2.
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contemporánea a través de los estudios sociales del desarrollo científico y
tecnológico, de tal manera que permita someter el conocimiento a la
evaluación y acción crítica de la sociedad, la que debe analizar, medir y
sopesar ese desarrollo así como su impacto socio-ambiental; con el fin de
evitar más desastres como por ejemplo los: “vertidos de residuos
contaminantes, accidentes nucleares en reactores civiles y transportes
militares, envenenamientos farmacéuticos, derramamientos de petróleo, etc.
Todo esto no hizo sino confirmar la necesidad de revisar la política científico-
tecnológica de cheque en blanco y, con ella, la concepción misma de la
ciencia-tecnología y de su relación con la sociedad”47.
Y esta revisión implica un manejo estratégico de la ciencia, de las
investigaciones y de las políticas de innovación. Queda entonces,
descartada la imagen de una ciencia “desideologizada”, “neutral” y sin
compromiso político. Porque la misma responde a intereses bien concretos,
lleva implícita una intencionalidad de poder y dominación cuya expresión más
clara la vemos en las tecnologías militares y su “despiadada”
transnacionalización.
El filósofo José Antonio López Cerezo, considera además que los “estudios
CTS constituyen una diversidad de programas de colaboración
47 FULLER, Op. Cit. P. 3
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multidisciplinar que, enfatizando la dimensión social de la ciencia y la
tecnología, comparten: u el rechazo de la imagen de la ciencia como una
actividad pura; v la crítica de la concepción de la tecnología como ciencia
aplicada y neutral; w la condena de la tecnocracia”48.
Dichos estudios, según palabras del autor se desarrollan en tres direcciones:
u en la investigación; v en la política pública y w en la educación, que es el
caso que ahora nos ocupa como parte central de un esfuerzo conducente a
demostrar que la educación en ciencia, tecnología, sociedad e innovación
representa un puente entre la fase teórica de un paradigma económico y la
fase de la práctica social de la ciencia y la tecnología.
Es importante reconocer además, que aunque dichos estudios han ido
adquiriendo reconocido peso académico a nivel mundial, en América Latina,
los mismos, se han desarrollado de una forma más lenta, pero sin duda
alguna tienden a convertirse en un reto académico para todas nuestras
universidades y en general para toda la educación, exigiendo cambios
metodológicos, actitudinales, investigativos, culturales, etc. Evidentemente
que los mismos deben responder a la problemática específica de cada
sociedad y en el caso nuestro manifiestan un profundo contenido político,
48 LÓPEZ CEREZO, Op, cit. p. 3
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estratégico, ético y de “activismo social”, en la búsqueda de un conocimiento
socialmente apropiado.
En sociedades tan convulsionadas como la colombiana reflexiones sobre el
valor ético-social de la tecnociencia así como la responsabilidad moral de los
científicos exige su urgente contextualización y no obstante que el
pensamiento “de punta” en materia de éstos estudios se centren en Europa y
Estados Unidos, no significa la exclusión automática de América Latina de
las mismas. Por el contrario, se convierten cada vez más en un proyecto
académico, estratégico y prospectivo.
Lo que sucede es que en nuestro medio su trayectoria es diferente, debido a
la multiplicidad de factores histórico-culturales que han rezagado a nuestras
sociedades en lo que a producción de conocimientos avanzados se refiere.
Por esta razón, nuestro debate se centra hoy más en la endogenización de la
tecnociencia así como en una lectura adecuada eminentemente
latinoamericana de lo que en realidad deben ser unas tecnologías
apropiadas, para la transformación de un paradigma verdaderamente
insostenible.
Otra cosa importante, es que mientras en los estados desarrollados, los
estudios de CTS+I tienen una mayor apropiación, aceptación y
popularización, para el caso nuestro, la educación universitaria, aún no los
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
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valora dentro de la integralidad de sus procesos cognitivos y en cuanto a la
educación a nivel primario y secundario, la situación es preocupante pues las
ciencias aparecen como islas de conocimiento repetitivo con bajo nivel de
contextualización social y de formación pedagógica dentro de la rigurosidad
implícita en los estudios propuestos.
En consecuencia, “nos hace falta involucrar tanto a docentes como a
estudiantes en los problemas sociales, ambientales, éticos, culturales, etc.,
planteados por la ciencia y la tecnología”49. Además, las relaciones ciencia-
sociedad, tienen implicaciones históricas, filosóficas, sociológicas, culturales
que deben tener una lectura y asimilación adecuada a través de los
diferentes procesos culturales.
Es un error considerar que la formación en CTS+I es responsabilidad
exclusiva de las ciencias sociales, por eso enfatizamos que se trata de
estudios interdisciplinares, ello implica un ejercicio intelectual interactivo entre
diferentes saberes. Lo que sí es cierto es que en el ámbito de las ingenierías
y las tecnologías suelen descargar “esta tarea” a la formación humanista,
cuando en realidad es un compromiso de toda la academia.
49 Ibíd. p. 4
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
107
En estas condiciones, la educación en CTS+I implica una enorme
transversalidad que debe recorrer sostenidamente la formación superior, la
investigación y la extensión universitaria. Por lo tanto, los cuadros
académicos y administrativos deben participar en este proceso de
alfabetización social del desarrollo tecnológico, descubriendo en el mismo,
valores y principios para la construcción de una nueva sociedad.
El discurso de la ética científica debe convertirse en una fortaleza de nuestra
educación superior “porque la cultura que resulta de erigir como valores
predominantes la eficacia, el resultado cuantificable en términos materiales, y
el beneficio a corto plazo, se ha mostrado insostenible”50.
La ciencia y la tecnología tienen límites, es preciso conocerlos y evaluarlos
para poder superar las barreras del subdesarrollo en materia de
investigaciones científicas e innovaciones tecnológicas. Es preciso
programar cursos, seminarios, foros, debates, publicaciones, investigaciones
y unidades académicas dedicadas a fortalecer una educación científica y
tecnológica de amplio contenido social.
De la misma manera es indispensable apoyar, formar y consolidar la red de
periodismo científico como mecanismo divulgador de conocimientos tanto
50 El UNIV 99. Solidaridad y ciudadanía: Retos para la universidad del siglo XXI. www.exponet.es/univ/univ.99.htm p. 1.
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endógenos como exógenos. La divulgación científica representa hoy un
enorme agregado valorativo para las comunidades científicas.
Obviamente, que la exaltación de la producción de conocimientos
endógenos debe actuar como mecanismo fortalecedor de nuestra identidad y
parte fundamental del reconocimiento del potencial intelectual de cada
nación. En el caso colombiano contribuiría enormemente a reforzar nuestro
inconsciente colectivo a nivel interno y mejoraría el imaginario que se tiene a
nivel internacional de nuestro país.
Los estudios en CTS+I deben demostrar que por encima de su utilidad
económica, la tecnociencia representa un problema valorativo en el cual la
“utilidad social” está por encima de cualquier consideración.
Es por esta razón que José A. López Cerezo afirma que:
No podemos señalar los valores e intereses que están presentes en el cambio científico-tecnológico, reproduciendo en el aula (a través de la relación uno-muchos/arriba-abajo) los estilos tecnocráticos de distribución de autoridad que caracterizan tradicionalmente la relación ciencia-sociedad. La actitud crítica y participativa debería entonces ser reflexiva y alcanzar a la propia metodología docente y a las técnicas didácticas. Es un reto abierto que requiere apoyo institucional y en el que, sin duda, los docentes tienen mucho que decir51.
51 LÓPEZ CEREZO, Op, cit. p. 7
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Porque la ciencia tiene sus intereses que deben responder a las necesidades
de la sociedad en donde tiene su origen y desarrollo, es imposible entonces,
que pensemos como europeos, asiáticos o norteamericanos, cuando el
proceso actual nos exige una verdadera autenticidad social frente a la
creación, aplicación y difusión de la ciencia y la tecnología en espacios
subdesarrollados, esa autenticidad radica no sólo en la forma en que
asumamos el reto de la creatividad sino en la medida en que esta última
favorezca el desarrollo socioeconómico.
El caso Latinoamericano presenta algunas características interesantes tal
como lo vimos en el capítulo anterior, demostrando que es imposible sustraer
la ciencia y la tecnología del esquema conceptual básico en el cual reposa la
filosofía del modelo de desarrollo imperante.
Los dualismos, las heterogeneidades así como los desequilibrios y
desigualdades han marcado la historia de la ciencia y la tecnología en
América Latina. Ello implica que la misma tiene sus avances y retrocesos en
concordancia con las crisis y convulsiones de su estructura económico social,
hecho que indudablemente influye en las decisiones políticas, así como en el
marco jurídico en el cual se desarrollan las mismas.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
110
En este sentido, el sociólogo argentino Leonardo Silvio Vaccarezza
especialista en estudios sociales de la ciencia y la tecnología, ofrece una
interesante visión sobre lo que debería ser nuestro desarrollo científico y
tecnológico; partiendo de un interrogante básico: ¿De qué ciencia y de qué
tecnología hablamos cuando nos referimos a América Latina?.
La verdad es que el profesor Vaccarezza con esta pregunta, aparentemente
sencilla ofrece una “retadora oportunidad”, en el sentido de partir de la
historicidad de nuestro desarrollo o subdesarrollo, mediante una ubicación
objetiva, contextualizada que a su vez exige un compromiso de cambio “de lo
que son y lo que deben ser la ciencia y la tecnología” en nuestro espacio
regional, partiendo de la unidad en la diversidad.
En otras palabras, el desarrollo del conocimiento científico y tecnológico en el
caso latinoamericano tiene lugar en un contexto económico, social, cultural y
político convulsionado, siendo a la vez el vivo reflejo de la realidad inherente
a los espacios regionales, dentro de un “mosaico heterogéneo”, en el cual
como sostiene Vaccarezza:
El gasto en actividades de ciencia y tecnología en los países latinoamericanos alcanza poco menos de los 8.000 millones anuales, lo cual representa el 2.3% del gasto mundial en el sector. Es cierto que en esta década se experimentó un incremento en el gasto, mayor al promedio mundial, pero ello significó, en términos absolutos 3.400 millones más a los bajos niveles de financiamiento que existían a comienzos de
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la misma. De todas formas, si consideramos que todo lo que gasta América Latina en ciencia y tecnología equivale a la mitad de lo que invierte la General Motors en ID, no podemos dejar de impresionarnos con los desniveles dramáticos que sufre la región en comparación con las áreas desarrolladas52.
Desniveles dramáticos que se traducen no solo en bajos índices de
crecimiento, modernización, capacidad de innovación y desarrollo, sino en
graves problemas sociales, políticos y ambientales que caracterizan nuestras
realidades dependientes.
En estas condiciones, un proyecto de desarrollo, que involucre a la ciencia, la
tecnología, la sociedad y la innovación no puede ser espontáneo,
unidireccional, puesto que involucra la economía, la apropiación social del
conocimiento, la participación pública, la educación para el futuro, y una
férrea voluntad y compromiso político con su desarrollo sostenido.
Lamentablemente, en América Latina es usual que el discurso se quede
corto frente a la realidad social, no obstante sobre ciencia y tecnología
tenemos numerosos documentos, propósitos, reuniones de apoyo que se
han quedado en el plano teórico sin rebasar la retórica, demostrando con ello
la falta de compromiso ético y moral con la más convulsionada de todas las
sociedades tal es el caso de Colombia.
52 VACCARCEZZA, Leonardo Silvio. Ciencia, tecnología y sociedad: El estado de la cuestión en América Latina. En: Revista Iberoamericana de Educación No. 18. p. 2.
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112
De otra parte, la estructura de nuestra historia de dependencia conduce a
que una sociedad dominada con una ciencia y una tecnología dominadas.
Esta ausencia de autonomía, sustentada por políticas externas como en el
caso de la “globalización” o “modernización de la dependencia” representa un
error grave en nuestras estrategias de desarrollo que deben consultar y
responder prioritariamente la convulsión social interna a través de una
ciencia y una tecnología para el desarrollo. Además, siguiendo a
Vaccarezza:
La apertura de la economía tiene un impacto equívoco sobre la demanda de investigación en ciencia y tecnología; por una parte, el supuesto de la competitividad exigiría a las empresas locales abastecerse de conocimientos nuevos, a fin de no quedar desplazados del concierto internacional o de encontrar nichos novedosos de mercado donde poder desempeñarse; por otra parte, la apertura obligaría a una homogenización tecnológica mayor, por lo que la transferencia internacional de tecnología –y no la inventiva loca- se convertiría en el instrumento clave del aumento de la competitividad. La internacionalización de las inversiones productivas, además, puede maniatar la innovación tecnológica de las subsidiarias locales en los centros internacionales de investigación53
El estudio presentado por Vaccarezza es importante no sólo por el análisis
objetivo en materia de ciencia y tecnología sino por remarcar lo que él
describe como “nuestras dos debilidades básicas”: u baja producción
científica y tecnológica frente al monto de la misma a nivel mundial; y v
desvinculación de la investigación con la sociedad en la cual se produce.
53 Ibíd. p. 3.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
113
En los estudios sociales de CTS+I es factible involucrar varios temas de
investigación puntual como; nuestra escasa producción científica y
tecnológica y su desarticulación con la solución de la problemática tan
compleja que nos afecta, las deficiencias en la política de la ciencia y para la
ciencia, la baja calidad de la educación en la cual los estudios en CTS+I
deben desempeñar un rol fundamental de la excelencia, calidad y
competitividad a la formación integral se refiere.
Precisamente por esta razón nos parece importante además de urgente, una
nueva política educativa orientada al conocimiento, endógeno y en este
sentido contamos con experiencias valiosas en América Latina tal es el caso
de Cuba que adaptó su forma específica de “política del conocimiento” a
partir de los años 60 y cuyos pilares fueron:
1. Campaña masiva de alfabetización 2. Nacionalización de la educación. 3. Gratuidad de la educación. 4. Fomento a las publicaciones de carácter científico. 5. Sistema becario. 6. Educación para adultos. 7. Educación campesina. 8. Educación femenina54
54 NÚÑEZ JOVER, Jorge y LÓPEZ CEREZO, José Antonio. Innovación Tecnológica, innovación social y estudios ciencia, tecnología y sociedad en Cuba.www.oei.org/ctsi.htm
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
114
Con estas ocho medidas, se dio comienzo a una importante y valiosa
estrategia educativa que conduciría al país a consolidar sus fortalezas en
este sentido, que han merecido amplio reconocimiento internacional.
La experiencia cubana, demuestra que la educación cuando se convierte en
política de estado y propósito nacional, se traduce en ventaja comparativa de
carácter social. De la misma manera, la identificación de áreas prioritarias de
investigación ha llevado a Cuba a consolidar una “masa científica” altamente
calificada, por esta razón es catalogado hoy, como un país de ciencia, no
obstante la adversidad histórica que le ha tocado vivir. A pesar de lo cual
Cuba ha logrado forjar un Sistema Nacional de Ciencia e Innovación
Tecnológica acorde a las necesidades más urgentes de la producción de
bienes y servicios dentro de un concepto de competitividad y calidad muy
difícil de comprender para quienes habitamos en un mundo con un sistema
de relaciones socio-económicas con marcadas diferencias. “En resumen, es
posible observar en el pensamiento político cubano una percepción del valor
y la significación social de la ciencia y la tecnología, de su prioridad y
centralidad en las estrategias de desarrollo social que pudiéramos sintetizar
en la existencia de una “ideología de la ciencia” que viene del lado de los
principales actores políticos”55.
55 Ibíd. p. 7.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
115
Actores políticos comprometidos con los diferentes procesos sociales que
reciben reconocimiento de la comunidad internacional, especialmente ahora
ante la urgencia de un lenguaje de tolerancia y convivencia dejando atrás el
pensamiento que descalificaba a Cuba, por pertenecer a un orden socio-
económico diferente. Hoy los científicos sociales de Cuba son acogidos con
entusiasmo por el pensamiento de avanzada no sólo de América Latina sino
de Europa y en aquellos lugares en donde las “sociedades abiertas” al
conocimiento han sabido cerrar el paso al oscurantismo ideológico que tanto
daño le ha hecho a la humanidad.
La educación en CTS+I debe ser latinoamericanista, de unidad y solidaridad
internacional, una educación en valores, respeto y convivencia para
aprender, según palabras del escritor Gabriel García Márquez, a “vivir como
iguales en medio de las diferencias”.
En estas condiciones, la autonomía científica representa un factor
indispensable para alcanzar el desarrollo, y la educación tiene la misión de
inculcar nuevos valores basados en el reconocimiento de los principios
fundamentales de identidad latinoamericana. Sólo así lograremos formar y
desarrollar estructuras tendientes al diseño y construcción de escenarios
favorables al desarrollo científico y tecnológico latinoamericano, además
como sostiene José Leite López:
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
116
Si los programas educacionales no se acompañan por una política educacional de desarrollo económico intensivo, darán lugar, en última instancia, junto con una economía basada en la explotación de materias primas (café, algodón, cacao, minerales de hierro), a la emigración de científicos y técnicos hacia los países avanzados. Sólo gobiernos nacionales representativos de las aspiraciones de la mayoría de la población –elevación constante de su nivel de vida junto la afirmación de la cultura nacional, integrada en la cultura universal, pero sin merma de sus características y riquezas propias- pueden formular programas y políticas para integrar la economía con la educación, la cultura y la ciencia. Si, por el contrario, los gobiernos de estos países adoptan planes que se dirigen sobre todo a proteger intereses de grupos privilegiados o intentan someter a intereses a los grupos y gobiernos extranjeros, esos gobiernos no podrán mantenerse en el poder escapando al sistema democrático –tan alabado en los países occidentales- de la libre elección de dirigentes por voto directo. Y todo programa aparentemente dinámico, de desarrollo de la investigación, formulado en asociación con organizaciones poderosas de origen externo, no podrá abrir camino al florecimiento de la ciencia de un pueblo consciente de sus riquezas materiales y culturales, de su identificación nacional dentro de la historia, y de la comunidad de las naciones56
Si nuestros países no logran configurar hacia el futuro un proyecto
económico sólido que garantice la estabilidad social de las instituciones que
sustenta, será muy difícil entrar en la era del conocimiento aportando una
sociedad basada en la equidad, la calidad y la excelencia. Como hemos
visto, en Colombia es importante agilizar mecanismos en dos sentidos: por
un lado, retener a nuestros científicos; por otro, repatriar los cerebros
fugados que están enriqueciendo el desarrollo y fortalecimiento de la
infraestructura científica y tecnológica de otras naciones.
56 LEITE LÓPEZ, La ciencia y el dilema de América Latina: Dependencia o liberación. México: Siglo XXI Editores, 1978. P. 86
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
117
Nuestro proceso de paz exige además apoyo tanto internacional como
regional, con el fin de crear un clima favorable al desarrollo cuyos desafíos
impactan vertical y horizontalmente a la sociedad colombiana, por eso es
importante plantear las aspiraciones democráticas de nuestros pueblos,
como una importante premisa hacia la equidad, la que a su vez permitirá
orientar una mayor inyección presupuestal en tecnologías de paz y no de
guerra. Es entonces cuando el ideario ético de la ciencia debe entrar a
desempeñar un rol importante en las estrategias tecnocientíficas del país.
En consecuencia, en América Latina estamos en mora de adaptar una
auténtica cultura de desarrollo, basada en el valor social del conocimiento, y
en este sentido la educación CTS+I debe desempeñar un papel fundamental,
como ventaja comparativa de excelencia, máxime hoy cuando los expertos
afirman que la competitividad del futuro se basará precisamente en la
fortaleza de los sistemas educativos. La educación es por lo tanto importante
factor de desarrollo integral de una sociedad, además de una estrategia
básica de competitividad internacional.
Pero una cultura de “desarrollo” sólo se concibe en sociedades innovadoras
capaces de incorporar los beneficios del conocimiento tanto en su
crecimiento como en su desarrollo. Según la declaración de Bucarest,
significa que:
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118
Los países deberían adoptar las mejores prácticas para promover las innovaciones, de la manera que mejor se adapte a sus necesidades y recursos. La innovación no es un proceso rectilíneo derivado de un adelanto científico único, sino que exige un planteamiento sistémico, en el que se necesitan asociaciones, vínculos entre múltiples ámbitos de conocimiento y una alimentación constante de la información por parte de numerosos protagonistas. Por ejemplo, se podrían crear centros cooperativos de investigación y redes de investigación “incubadoras” de tecnología y polos de investigación, así como organismos consultivos para la pequeña y mediana empresa. Se deberían adoptar medidas específicas, y más concretamente iniciativas para fomentar la creación de sistemas nacionales de innovación que garantizasen la vinculación de la ciencia y la tecnología, teniendo en cuenta los cambios económicos y tecnológicos mundiales57
La innovación como proceso sistémico exige la reconversión de las prácticas
educativas, por esta razón el concepto “cultura de la innovación” y “cultura
tecnológica” es cada vez más frecuente en el ámbito académico
latinoamericano, y en la temática de estudio de CTS+I en lo que
corresponde al área de la gestión de la innovación.
La Conferencia de Budapest considera además, prioritarias para la
educación, las siguientes estrategias:
1. La educación en ciencias sociales,
57 Declaración de Budapest (Hungría). Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el Siglo XXI. Un nuevo compromiso. Junio 26 al 1 de julio de 1999. P. 4 www.oei.es/cts
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119
2. La educación en ciencias ambientales.
3. La evaluación de riesgos y vulnerabilidad, así como la alerta sobre
catástrofes y riesgos naturales.
4. La educación interdisciplinaria.
5. La cooperación entre universidad e industria.
6. Educación en cultura y desarrollo.
7. Buscar la cooperación internacional y regional.
8. Consolidar la integración universitaria a nivel interno.
9. Manejar una política de actualización permanente.
10. Involucrar a los estudiantes en investigación.
11. Poner la ciencia y la tecnología al servicio de la paz, el desarrollo y la
coexistencia.
Todos ellos involucran una educación interdisciplinaria así como la
posibilidad de transformación social a través de la formación de valores,
ahora “que estos nuevos valores cuestionen o no la cultura científico-
tecnológica en una sociedad concreta, depende de la intencionalidad de
quienes están envueltos en el proceso”58. Por esta razón, la formación
universitaria debe básicamente encaminarse a superar la mentalidad
alienante típica del subdesarrollo. Porque:
58 PEÑA BORRERO, Margarita. Los Estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad en el Contexto Latinoamericano. P. 125-127. En: MEDINA, Manuel y SANMARTIN, José. Ciencia, Tecnología y Sociedad Estudios Interdisciplinares en la universidad, en la educación y en la gestión pública. Barcelona (España): Anthropos Editorial, 1990.
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A este cuadro de alienación de las riquezas y de las estructuras básicas de un país, le corresponde un cuadro de alienación de las universidades, cuya única misión es formar ingenieros, técnicos, necesarios para el funcionamiento de empresas y máquinas montadas o importadas; historiadores, escritores y sociólogos que se adaptan al sistema vigente, administradores y socios menores de empresas.59
Precisamente, por esta razón nuestro Nobel Gabriel García Márquez,
sostiene que la educación debe ser inconforme y reflexiva, con el fin de
generar nuevas estructuras mentales. De no modificar el enfoque educativo
unidimensional que nos ha caracterizado, seguiremos reproduciendo
estructuras mentales dependientes. Es erróneo suponer que la educación se
limite a lograr que las mentes jóvenes se adapten pasivamente al sistema
establecido, pues es tarea de las mismas romper creativamente con el
inmovilismo a través de la construcción y consolidación de nuevos valores y
nuevos paradigmas. Aquí radica el contenido social de la innovación.
En América Latina, enfrentamos la enorme responsabilidad de formar los
transformadores críticos del presente y los estrategas creativos del futuro, o
sea, aquellos cuadros científicos, investigadores, empresarios, dirigentes y
actores sociales, capaces de asumir con enorme originalidad el reto de un
desarrollo tecnológico autónomo.
59 LEITE, Op, cit. p. 158
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
121
Al respeto Leite López afirma que:
No se puede aceptar la tesis, defendida en algunos círculos de países avanzados, según la cual las naciones subdesarrolladas deben prepararse solo hasta alcanzar el nivel en que sean capaces de comprar o alquilar tecnologías inventadas en el exterior; las naciones avanzadas constituirán una especie de inmenso mercado científico y tecnológico donde gobernantes y empresarios de los países menos desarrollados acudirán para comprar los productos expuestos a la venta. Estos últimos países, con las restricciones impuestas a su desarrollo económico ¿podrían realmente comprar los bienes que necesitan?
El volumen de bienes primarios, de materias primas que
exportan y su precio, ¿serán suficientes para pagar sus productos industriales que deben importar? 60
Así el mercado tecnológico de los centros de desarrollo crece y se amplia al
compás del aumento de las necesidades más urgentes del tercer mundo. Se
trata de un mercado estrecho y poco accesible sobre todo para aquellas
naciones carentes de recursos y rezagadas en lo que asimilación de
tecnologías avanzadas se refiere. Por tal razón, hoy más que nunca
nuestros países exigen rápido acceso a los últimos avances científicos y
técnicos con el fin de incorporarlos a la dinámica de su desarrollo
socioeconómico. En tales circunstancias, se considera que destinar tan bajo
porcentaje del PIB a la investigación científico técnica, es una vergüenza
para un país con aspiraciones de competir a nivel internacional.
60 Ibíd. p. 137
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122
Por esta razón tenemos sistemas de investigación de características
marginales, con baja inversión estatal, en un marco de preocupante divorcio
entre sociedad y conocimiento. Además, hay que tener en cuenta que: "En
la sociedad del conocimiento, las empresas no se medirán por su valor
contable de manera tradicional, sino por sus recursos humanos, patentes,
potencial de transformar conocimiento en productos, el desarrollo seria antes
innovación que crecimiento.61
Hoy se considera que Colombia "produce muy poca ciencia" en comparación
con la proliferación de universidades que tiene el país; esto es verdad,
máxime si tenemos en cuenta que la universidad colombiana no genera
soluciones en la cantidad y calidad que los problemas urgentes del entorno
social así lo exigen cuando en realidad éste debe ser su misión fundamental.
Es decir, como Institución social de saberes no se ha insertado en su
entorno en calidad de agente generador de soluciones alternativas y
tendientes a la elevación de las condiciones de vida de la población, como
premisa de paz social.
Muchas personas afirman además, que nuestros científicos sólo deben
buscar "el saber puro" mientras que los tecnólogos, las soluciones prácticas.
61 ÁNGEL GUTIÉRREZ, Miguel Ángel. Exportación de servicios universitarios. Universidad de Buenos Aires, 1998. P.2. www.global.latono
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
123
Nos parece que es improcedente trazar líneas divisorias entre ciencia y
tecnología máxime hoy, cuando no se concibe progreso social ni productivo
sin la activa participación de ambas como fuerzas productivas, generadoras
de cambio sostenido.
En Colombia es urgente activar un proceso de doble vía, por un lado
transferir tecnologías foráneas apropiadas como elemento retroalimentador
de actualización y modernización de los diferentes sectores productivos y
sociales De otro, institucionalizar políticas de estímulo y financiación para las
actividades verdaderamente creadoras y originales, que respondan a una
adecuada utilización de nuestros recursos humanos, materiales y
ambientales.
Siempre que nos referimos a la necesidad de transferir tecnología, lo
hacemos teniendo en cuenta que la misma sea la más adecuada capaz de
imprimirle el dinamismo que exige nuestra situación interna. De seguir
negociando paquetes tecnológicos inadecuados, corremos el riesgo de
convertimos en un "museo tecnológico" en el que se deposita la chatarra
proveniente del mundo industrializado. Obviamente, todo este proceso de
transferencia y adaptación debe ir acompañado de la valoración permanente
de las tecnologías tradicionales, endógenas y autóctonas; así como de la
evaluación estratégica de aquellas que importamos. Es en este espacio en
donde los estudios de CTS+I tienen una inmensa función social.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
124
Además, si el país aspira a competir en los mercados internacionales, debe
introducir avanzados procesos tecnológicos a su desarrollo industrial, ello
exige la implementación fáctica de una política seria, coherente, de gestión
de la innovación, de la cual se ha venido hablando hace mucho tiempo como
parte sustancial del sistema nacional de innovación. En 1979 por ejemplo,
durante la instalación del seminario sobre Transferencia de Tecnología,
planteaba el Doctor Jaime Lizarralde que:
La transferencia de tecnología ha sido siempre un área de interés preferencial para los distintos sectores de nuestra economía. Lo es más hoy, cuando Colombia, como otros países de la región latinoamericana, se encuentra en trance de abandonar el modelo de desarrollo proteccionista tradicional y de adoptar un modelo más abierto a la competencia internacional y más propenso a la eficiencia productiva ya la competitividad externa.62
Desde el momento en que se formuló este planeamiento al presente, ya ha
transcurrido bastante tiempo y aún hoy nos lamentamos, pues casi la
totalidad de la tecnología que se importa no es ni la más moderna ni mucho
menos la más adecuada.
En tales condiciones y teniendo en cuenta que, curiosamente mientras un
país importa más tecnología, que pueda ser adaptada a la especificidad de
62 LlZARRALDE, Jaime. Memorias del Seminario sobre Transferencia de Tecnologías. Bogotá, 1978. p.6.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
125
su desarrollo, eleva su crecimiento, nos preguntamos siendo
tradicionalmente grandes receptores de técnicas foráneas por qué no hemos
logrado "saltar" al desarrollo? La razón es muy sencilla; no se trata de un
fenómeno de naturaleza cuantitativa, es decir, el problema no se reduce en
saber cuánta tecnología se importa, sino la clase de tecnología que recibimos
(sus características), sus posibilidades de adaptación productiva y de
asimilación socio-cultural y ambiental. Ese estudio cualitativo lo tenemos en
la investigación en materia de CTS+I.
Entonces, un país que considera como meta futura la obtención de la
autodeterminación económica y tecnocientífica debe incursionar cuanto antes
en la sabia combinación, de traer tecnología moderna con la creación de sus
propias soluciones endógenas. Esto sólo se obtiene como resultado de una
amplia política de concertación en donde participen al lado del Gobierno, los
sectores productivos y los núcleos en los que se realiza investigación.
Así, antes de importar indiscriminadamente la tecnología, se debe analizar el
costo social y ambiental de la misma. Además, hay que tener en cuenta la
disponibilidad de otros factores como capital, trabajo, escala de modernidad
tecnológica y recursos naturales que posee cada país, porque:
Las tecnologías importadas inducen al surgimiento de islas de modernidad industrial ligadas (por sus flujos comerciales, relaciones humanas y técnicas utilizadas) a la metrópoli. Ya
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
126
que se relacionan escasamente con los otros sectores económicos, sus efectos benéficos son débiles; en cambio, sirven de vehículo para imponer ideologías, sistemas de producción, modos de vida, etc., inadaptados a nuestras posibilidades y necesidades.63
De ahí la importancia de la selección tecnológica adecuada en el momento
que se requiera su importación, pues el afán de imitar los patrones
productivos de los centros urbano-industriales, olvidando los urgentes
requerimientos de otros sectores como el agrícola por ejemplo, (de tanta
importancia en países con una enorme tradición agraria como el nuestro),
sólo puede conducir a incrementar los desequilibrios internos con graves
repercusiones en la esfera de los conflictos socio-políticos de nuestra
nacionalidad.
La tecnología debe “llegar” no como un elemento de alienación a través de
formas de consumo imitativo, sino como factor que al elevar la productividad
genere desarrollo, porque ella debe solucionar antes que crear más
problemas de los que ya existen.
Por estas razones, se hace cada vez más necesaria una verdadera
formación en CTS+I, la cual no sólo debe cuestionar a la sociedad en sí sino
la diferenciación tan marcada que existe entre sociedad y naturaleza. Esta
nueva área de formación integral debe tender además, a la más completa
63 Ibid. P. 7
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
127
democratización del conocimiento mediante su popularización y apropiación,
con el fin de darle sentido social al mismo. "Las universidades deberán velar
porque sus programas en todos los campos científicos se centren tanto en la
educación como en la investigación y en la sinergia entre ambas. También
deberían hacer que la investigación sea parte integrante de la educación
científica y que una parte de la educación de los científicos comprendiese el
aprendizaje de las técnicas de relaciones públicas y de las ciencias
humanas”.64
Como parte fundamental de la educación científica los estudios de CTS+I,
deben abordar todos los problemas vinculados a la transferencia tecnológica
la que a su vez exige una debida contextualización nacional, regional e
internacional, tal como se puede observar en los esquemas 1, 2, 3. El
estudio diferenciado de los tres niveles ofrece interesantes alternativas para
la investigación en CTS+I.
64 Declaración de Budapest, Op, cit. p. 2.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
128
ESQUEMA 1. ELEMENTOS INVOLUCRADOS EN LA TRANSFERENCIA DE
TECNOLOGÍA E INDEPENDENCIA TECNO-CIENTÍFICA65 (NIVEL NACIONAL)
ESTÍMULO A LAS ACTIVIDADES CIENTÍFICO-TÉCNICAS*
Desarrollo de una Infraestructura científico–técnico nacional
§ El orden de los elementos depende del carácter de la estructura económica así como de las necesidades más urgentes a nivel social.
ESQUEMA 2. ELEMENTOS INVOLUCRADOS EN LA TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA E INDEPENDENCIA TECNO-CIENTÍFICA (NIVEL REGIONAL)
• Cooperación científico-tecnológica. • Identificación de áreas prioritarias de interés común • Sistemas regionales de información científico- técnica • Fortalecimiento de las instituciones financieras para el
fomento científico-tecnológico. • Posiciones comunes frente a organismos
financieros internacionales.66 ESQUEMA 3. ELEMENTOS INVOLUCRADOS EN LA TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA E INDEPENDENCIA TECNO-CIENTÍFICA (NIVEL INTERNACIONAL)
• Promoción programas de investigación científico-tecnológica
• Obtener ayuda de los organismos internacionales para la financiación de programas científicos.
• Proporcionar a los países en desarrollo acceso al • patrimonio científico universal. • Cooperación tecnológica.67
65 Fuente: Memorias del Seminario sobre Transferencia de Tecnología. Consejo Interamericano de Comercio y producción. Bogotá. 1979. 66 Ibid. 67 Ibid.
§ Asegurar una verdadera transferencia de tecnología.
§ Garantizar precios justos en transacciones de tecnología
§ Diferenciar entre tecnología patentada y tecnología libremente disponible.
§ Ajustar los mecanismos legales para permitir el flujo de tecnologías
§ Capacitación de recursos humanos.
§ Coherencia en las labores de transferencia tecnología. de tecnología (comunicación entre todos los sectores).
§ Involucrar al proveedor en el riesgo de la inversión. § Orientar la ID hacia el sector productivo. § Integración gobierno-industria.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
129
1. NIVEL NACIONAL
Observamos que los requerimientos nacionales planteados como
indispensables en el momento de trazar una alternativa cientÍfico-técnica
independiente, aún no se cumplen en nuestro país. No somos una sociedad
científica ni tecnológicamente "educada" Esto se debe entre otras cosas a la
desarticulación Estado-Sector Productivo-investigación que impide incorporar
las variables económicas como estrategias fundamentales para el desarrollo
social.
De igual forma, mientras no exista una idea clara sobre el tipo de tecnologías
que más le conviene al país, marcharemos por caminos diferentes y sin ruta
definida. En tales condiciones, hablar de una sólida infraestructura científico-
técnica en un país donde la investigación y el trabajo de todos aquellos
involucrados en este proceso, aún no goza del respeto ni del reconocimiento
que su labor merece, es en extremo difícil, porque tenemos investigadores
diseminados por todo el país en las más apartadas regiones que cuyo trabajo
ni siquiera conocemos.
La verdad es que mientras no se apoye y estimule al investigador en el
contexto nacional, éste seguirá en el anonimato, situación muy lamentable
porque ellos están generando soluciones viables a una serie de problemas
que nos mantienen sumidos en el atraso, el subdesarrollo y la más compleja
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
130
dependencia. Resulta claro entonces por qué hay tantas dificultades para
retener a nuestros talentos en el país. También es indispensable reconocer
que invertir en I+D produce beneficios sociales importantes.
Como se puede observar, los procesos tendientes a la generación de una
autonomía tecno-científica no son nada fáciles, máxime cuando sobre la
misma actúan presiones externas e internas que terminan por configurar un
cuadro desalentador para quienes sueñan con convertirse “de la noche a la
mañana” en el' Japón Latinoamericano"
Leyendo al Doctor Luis Carlos Arboleda, Ex-subdirector de la formación y
redes en ciencia y tecnología de Colciencias, encontramos muy actualizados
sus planteamientos, sobre todo en lo referente a la problemática relativa a la
innovación en los países emergentes. Unificando criterios con el doctor
Arboleda, la innovación enfrenta serios desafíos para nosotros
caracterizados por:
1. Uno de los más bajos índices de inversión en ciencia y tecnología.
2. Una comunidad científica escasa y dispersa, además aislada, tanto a
nivel interno como externo.
3. Ausencia casi total de enfoques prospectivos que proyectan planes y
estrategias hacia el futuro.
4. Un equipo de científicos de escaso papel protagónico en el diseño de las
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
131
políticas de desarrollo nacional.
5. Ausencia de tendencias orientadas a la formación de investigadores o
"escuelas de pensadores".
6. Escasa "convivencia científica" mediante la implementación de
investigaciones interdisciplinarias.
7. No existe estímulo a la competencia "inter-científica" pues según
Arboleda, "la competencia entre innovadores es el mecanismo a través
del cual se hace efectivo el ideal movilizador en la moderna empresa
científica.68
8. Una muy débil tendencia hacia la reestructuración de formas
organizacionales que promuevan la gestión innovativa.
En consecuencia, mientras no existan presupuestos adecuados, preparación
de personal calificado, políticas coherentes, estrategias claras en materia de
ciencia y tecnología, capacidad de negociación y una inmensa voluntad
política, en lugar de acercarnos al primer mundo nos alejaremos cada vez
más de él.
2. Nivel Regional
Siguiendo el orden los planteamientos reiteramos que la urgencia de las
68 ARBOLEDA, Luis Carlos Innovar por la competencia Colombia: Ciencia y tecnología, Vol. 9, No.3 (Ene-Mar), 1992, p. 6
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
132
medidas nacionales requieren a su vez un marco regional e internacional
adecuado. De tal forma, encontramos a nivel regional (esquema 2) un
común denominador, a través de la necesidad de integración
latinoamericana, de carácter histórico ineludible con el fin de sostenernos en
el competitivo mundo actual.
Sobre este punto existen elementos muy interesantes con relación a la toma
de posiciones concertadas frente a los organismos de financiación externa lo
cual representa hoy por hoy, la piedra angular de un viejo problema; la
dependencia a través de los canales de financiación externa.
Es preocupante el escaso poder de negociación que poseen nuestros países,
y en lugar de disminuir, se incrementa cada vez más el monto de la deuda
externa situación que inhibe las posibilidades de una negociación equitativa
en materia tecnológica. El manejo adecuado de este problema, es de
importancia vital para el futuro del continente y mientras no se aclare el
dilema deuda-soberanía, ningún país podrá ni deberá estar tranquilo.
Si bien es utópico pensar que nosotros de manera aislada podamos imponer
sanciones al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional, ello no
impide que actuemos en forma unificada en el manejo no sólo de la deuda
sino de los diversos mecanismos de presión que dichas organizaciones
financieras internacionales ejercen sobre nuestros gobiernos. Así, debemos
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
133
reconocer “la mano” del Banco Mundial en el diseño de las actuales medidas,
que a nivel interno implementan nuestros gobiernos y que nos han acercado
a una verdadera encrucijada económica, social y de violencia política de
difícil solución. Esto nos induce a pensar si estaremos frente a una nueva
versión de la década perdida?
En estas condiciones, el fortalecimiento de las instituciones para el fomento
científico y tecnológico endógeno, la creación de sólidos sistemas financieros
de ciencia y tecnología, así como la identificación de áreas prioritarias de
interés común, deben responder al objetivo de crear una estrategia de
cooperación multinacional científico-técnica a nivel latinoamericano. Para lo
cual las organizaciones gubernamentales, los centros e institutos de
investigación, las universidades y sector productivo deben entrar a
desempeñar un papel dinamizador a gran escala, estableciendo contactos
permanentes con otros países, con sus investigadores y en general con
todos los estamentos involucrados en la generación de ciencia y tecnología.
En otras palabras, la idea de “regionalizar” el triángulo de Sábato redundaría
en amplios beneficios para los países del área.
Además, se requiere una gran voluntad política y recursos presupuéstales
adecuados para traer y llevar investigadores, facilitar investigaciones
conjuntas, adecuar institutos, modernizar los equipos de las universidades y
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
134
permitir que la ciencia y la tecnología empiecen aunque tardíamente a
orientar el futuro de estas naciones.
Un buen ejemplo de integración y de cooperación hemisférica está
representado por el Mercado Común del Conocimiento Científico y
Tecnológico (MERCOCYT) de la OEA en el cual nuestro país representado
por Colciencias desempeña un papel importante en la consolidación de una
integración hemisférica sostenida en materia de conocimientos científicos y
tecnológicos. Es precisamente por ello que en las agendas de trabajo se le
debe dedicar un espacio de privilegio a la integración científica y tecnológica
como estrategia prospectiva de excelencia, así como a la formación de un
pensamiento realmente innovador; entendiendo por este último “la
materialización de cambios científicos, técnicos y organizacionales mayores y
menores, para ser aplicados en la producción de bienes y servicios públicos
y privados. La formación amplia de capital humano para la innovación, a todo
nivel, adquiere a fines del siglo XX una urgencia y una dimensión hasta ahora
inéditas e incuestionables.”69
Desde un enfoque humanista, entendemos la innovación como un proceso
de enorme transversalidad, comprometiendo ampliamente los procesos
económicos sociales, culturales, educativos, tecnológicos, la producción de
69 Conferencia Científica de la V Cumbre Iberoamericana de Jefes de estado y de Gobierno Fundación para la innovación, Buenos Aires (Argentina)' Organización de Estados Iberoamericana -OEI-, Octubre 2 al 4 de 1995 p. 2.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
135
bienes y servicios además de un desafío a la creatividad, al cambio, a la
reconversión, a la modernización y a gestión de la innovación. Entendiendo
por ésta última:
El proceso por el cual se manejan todas las interfaces constitutivas de la innovación; entre los miembros de un equipo de trabajo, con quienes lo financian, con quienes lo utilizan, con los usuarios finales. Es, en última instancia, la eliminación de todas las fricciones que se generan en la aplicación de los conocimientos técnicos a la práctica en un proceso complejo, que requiere la intervención de una multiplicidad de actores. La experiencia demuestra que la gran mayoría de fracasos en procesos innovadores es atribuible a problemas en este ámbito, más que a deficiencias cientifico-técnicas70.
En el plano de las relaciones sociales, la innovación enfrenta el enorme
desafío de lograr mayores índices de calidad de vida, a través precisamente
de la innovación permanente de todos aquellos bienes tangibles e intangibles
destinados a satisfacer las necesidades tanto materiales como espirituales
de la sociedad, incluyendo en primer orden la paz social y la convivencia
pacífica.
En el plano político, la innovación exige un cambio cultural hacia nuevos
esquemas y estructuras mentales capaces de plasmar una política de
compromiso con las futuras generaciones, eliminando la corrupción e
introduciendo la ética en el manejo de la política tanto interior como exterior,
70 Ibíd. p. 3
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
136
garantizando así condiciones de verdadera democracia.
En los aspectos culturales la innovación representa una forma y expresión
cultural típica de un pensamiento de avanzada, de compromiso futuro,
porque la cultura de la innovación compromete sectores muy sensibles de la
sociedad y de su intelectualidad, exigiendo una educación moderna,
dinámica, dotada de una alta dosis de innovación en sus bases y estrategias,
en su filosofía y orientación.
La educación en CTS+I cumple con estos requerimientos además, porque
puede sanear conflictos y brechas internas, logrando así, ubicar en
condiciones favorables a nuestra nacionalidad en el contexto internacional.
Educar para la innovación equivale a educar para el futuro, para la
competitividad, para disminuir los desequilibrios nacionales y mundiales y
más que todo para imprimir una direccionalidad ética a los planes de
desarrollo. Por esta razón:
En el ámbito de la educación general, la formación para la innovación debe hacer un énfasis especial en transformaciones conceptuales, orientadas a reforzar las capacidades interactivas y el trabajo en equipo, competir cooperando, el uso de la razón y el método, la generación de interrogantes, habilidades básicas de análisis, formulación y resolución lógica de problemas. Es fundamental educar para la capacitación en la generación de soluciones útiles y prácticas, tanto manuales como conceptuales y una visión holística e integradora de conceptos, en lugar de antiguas enseñanzas atomizadas e impartidas desde una prospectiva autoritaria, formalista, acrítica y meramente
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
137
retransmisora de conocimientos.71
En consecuencia, la educación en CTS+I representa formación para el
futuro, en la cual la innovación responde a un ejercicio colectivo cuyo valor se
traduce en los resultados del trabajo en grupo. Así como el manejo
democrático de consensos porque la suma de individualidades innovativas
representa una fortaleza para cualquier sociedad; encarnando el reto del
“trabajo en equipo”, lo cual exige trascender el plano de los liderazgos
individuales, en donde los proyectos colectivos tienen serias dificultades
precisamente por existir en su interior, actitudes egocéntricas, delirios de
grandeza, obsesión de poder, sumando a ello conductas arrogantes y
excesivo afán protagónico producto de mentalidades que impiden el
progreso.
Por todo lo anterior los estudios de CTS+I proponen una “reingeniería de
valores” de los técnicos, ingenieros, administradores de ciencia y tecnología,
así como del personal científico vinculado directamente a la investigación y
núcleo central de las comunidades científicas.
Así mismo, en este ámbito se reitera la necesidad de actuación a diferentes niveles; en el más amplio y básico, estos conceptos generales sobre ciencia, tecnología y sociedad debieran formar parte del proceso educativo de prácticamente todas las profesiones e incluso de todos los niveles. La comprensión de la relación ciencia-tecnología-
71 Ibíd. p. 2
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
138
sociedad debiera ser inherente a los procesos formativos a todo nivel. A un nivel más específico y especializado, estos conceptos y habilidades deben ser entrenados y reforzados en aquellos profesionales y empresarios con aptitud e inclinación por estas tareas, que implican una dosis importante de liderazgo, disposición a asumir riesgos y una gran facilidad de relación interpersona72.
Por lo tanto, es importante formar líderes, facilitadores con mentalidad
abierta, aptos para manejar la ciencia, la tecnología y la educación desde
una visión de principios, de colectividad, con mente sana y honestidad
intelectual, capaces de hallar alianzas estratégicas orientadas a convertir la
ciencia y la tecnología en un propósito social, porque las sociedades que
triunfan y prosperan son las sociedades innovadoras.
La innovación no es un proceso espontáneo, esporádico ni mucho menos
ligado a la voluntad de una persona. La innovación como proceso histórico
cultural es transversal, prospectiva por excelencia, es racional y no intuitiva,
es planificada y no improvisada, es tan política como social, tan cultural como
económica y requiere de un clima favorable, de una amplia inclinación al
mejoramiento sostenido de todos y cada uno de los espacios de la sociedad,
rebasando los marcos locales, nacionales y regionales para insertarse en los
canales de una sana y acelerada competencia internacional. Del colegaje
interpersonal pasa a una cadena local, nacional y en el marco regional debe
propender por la integración latinoamericana para el desarrollo, la eficiencia y
72 Ibíd. Pag. 3
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
139
la equidad. Es urgente entonces diseñar una política innovativa enfocada en
tres acciones: impulsar, apoyar y proteger la investigación, favoreciendo el
desarrollo, de marcos jurídicos, financieros e institucionales destinados al
desarrollo tecnocientífico regional.
Para mayor claridad sobre el tema, transcribimos en el anexo 1 una serie de
recomendaciones para los gobiernos, las instituciones educativas y el sector
empresarial de la V Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de
Gobierno: “Formación para la Innovación” realizada en 1995 en Argentina
bajo el auspicio de la Organización de Estados Iberoamericanos –OEI-. En
ellos se pone de manifiesto la importancia de la concertación multilateral para
las naciones latinoamericanas, siendo de especial interés para la educación
en CTS+I las recomendaciones a las instituciones educativas.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
140
ANEXO 1
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS A LOS GOBIERNOS
1. Incorporar la cultura de la innovación en el aparato del Estado, como
agente de su promoción en la sociedad y como objetivo y sujeto de la
propia innovación, la modernización del aparato productivo requiere del
apoyo estatal y de la modernización de la propia gestión pública.
2. Asumir un rol preponderante en el estímulo del clima de innovación en
las empresas, incentivando la capacitación para la innovación por medio
de diversos mecanismos tales como financiamiento directo, créditos
preferenciales, incentivos fiscales, becas de incorporación de expertos,
etc.
3. Garantizar un apoyo continuado a las instituciones educativas, científicas
y tecnológicas, privilegiando las actividades que favorezcan la innovación
con impacto en los requerimientos sociales y productivos. Esto requiere
de un balance adecuado entre el financiamiento, la oferta y la demanda.
4. Promover y apoyar actividades de cooperación iberoamericana en los
ámbitos de la formación para la innovación, la gestión tecnológica, la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
141
investigación científica, la experimentación e investigación educativa y la
cooperación empresarial para el desarrollo tecnológico.
5. Asociar los apoyos gubernamentales a esquemas claros y explícitos de
evaluación de indicadores sobre el desempeño institucional que
aseguren la eficiencia y eficacia en la utilización de estos recursos.
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS A LAS INSTITUCIONES
EDUCATIVAS
1. Promover la cultura de la innovación en la sociedad, favoreciendo una
formación apropiada en todos los niveles de enseñanza, desde la
educación primaria hasta la superior, los programas de formación de
técnicos, gestores y emprendedores y de diversos ámbitos de la
capacitación laboral.
2. Revisar los conceptos con relación a los contenidos y formas de impartir
la educación, privilegiando la comprensión de la relación ciencia-
tecnología-sociedad, las capacidades intelectuales y sociales asociadas a
la innovación y una formación que estimule la creatividad, el pensamiento
crítico, la formulación de nuevos interrogantes y una visión integradora del
cambio y los problemas de su entorno.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
142
3. Desarrollar un amplio programa de investigaciones y pruebas
experimentales orientadas a la introducción de estos conceptos
educativos.
4. Introducir, en el curriculum de diversas carreras profesionales, los
conceptos y métodos de la gestión de la innovación; así como diseñar
programas de postgrado, capacitación e investigación en estas materias.
5. Fortalecer los centros y programas de popularización de la ciencia y la
tecnología.
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS AL SECTOR EMPRESARIAL
1. Promover, a través de las organizaciones empresariales, la difusión de la
cultura de la innovación y las nuevas técnicas de gestión en las
empresas.
2. Incrementar la participación en las actividades de investigación y
desarrollo, compartiendo en forma creciente el esfuerzo y el
financiamiento de estas actividades.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
143
3. Colaborar con las instituciones educativas y de investigación en la
definición de sus programas y en la concreción de sus requerimientos,
para alcanzar los mejores beneficios.
4. Asumir de forma creciente su responsabilidad en la internacionalización
de la economía de sus empresas y en las actividades de cooperación
iberoamericana en esta materia.
El logro de los anteriores propósitos depende en gran medida de las
fortalezas del sistema educativo, de la gestión financiera conducente a
realizar los mismos, así como de su inserción en la sociedad, en su
economía, en su desarrollo agroindustrial y en su capacidad de innovación
sostenida. Además, de lo anterior, es importante un cambio actitudinal, de
mentalidad y de enfoque hacia “lo que debe ser” la educación del futuro, de
la formación integral hacia el conocimiento y hacia la “apertura mental” que el
mismo implica.
El enfoque de la Organización de Estados Iberoamericanos es claro, al
afirmar la necesidad de la participación pública en los procesos científicos y
tecnológicos para lo cual la educación de futuro, debe ir necesariamente
acompañada de una divulgación científica tendiente a la alfabetización
científica y tecnológica sostenida.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
144
Todo lo anterior exige un ambiente participativo, de compromiso democrático
y de paz, con el fin de poder generar un espacio propicio para la educación
en ciencia, tecnología, sociedad e innovación, capaz de garantizar un clima
favorable al desarrollo de una tecnociencia con compromiso social. “Así
mismo, es necesario reorientar los objetivos de la innovación tecnológica, en
el marco de un debate democrático, hacia los problemas nacionales y las
necesidades de las poblaciones en la región (como energía renovable, salud,
educación, alimentación y vivienda) reconociendo explícitamente la
necesidad de que los programas científico-tecnológicos alcancen las áreas
del interior de cada país”73
Hemos visto que, los planteamientos o requerimientos en materia de
autonomía tecnológica manifiestan un cuadro difícil a nivel nacional por la
misma complejidad de los procesos que se viven al interior del país, amén
del impacto de las medidas económicas neoliberales que se han venido
implementando en los últimos años.
En el plano regional, su problemática dificulta la integración, alrededor de
objetivos claros y unánimes en lo referente a la toma de decisiones de
consenso con miras a alcanzar la autonomía tecnocientífica, en verdad, en
Latinoamérica estas pretensiones no se han convertido en realidad que se
73 Curso-Taller para Centroamérica, Panamá y República Dominicana sobre Administración y Gestión en Ciencia y Tecnología. San Salvador: Noviembre de 1999. p. 2.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
145
traduzca en motivo de desarrollo. Básicamente porque en cada uno de estos
países la magnitud de su crisis interna adquiere proporciones cada vez
mayores, exigiendo la atención de los gobernantes, más en contener las
convulsiones sociales, que en diseñar las estrategias multilaterales de
integración.
3. NIVEL INTERNACIONAL
Observando el ámbito internacional, encontramos crecientes desigualdades
que en nada favorecen al conjunto periférico, puesto que el núcleo de la
investigación y del conocimiento se concentra, en los países de alta
industrialización, en donde los avances científicos han contribuido a la
elevación de las condiciones de vida de millones de personas, como
resultado de la aplicación generalizada de los últimos descubrimientos tecno-
científicos. Por esta razón hemos venido insistiendo en la necesidad de
implementar un nuevo orden científico internacional.
Las urgencias de los subdesarrollados en materia de ciencia y tecnología son
cada vez mayores, exigiendo un trato especial y diferenciado tanto por parte
de las potencias, como de sus propios gobiernos. Por lo tanto, a las
exigencias de autonomía económica se une la de nuestra autodeterminación
científica y tecnológica no como un mecanismo encaminado a romper con los
centros de desarrollo, sino en calidad de complemento a una relación de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
146
interdependencia regulada, dosificada y en total correspondencia con las
características de una nueva vía de desarrollo.
Por esta razón, en materia de educación, la formación de recursos humanos
para la competitividad representa un interesante reto prospectivo para los
centros de educación superior y en general para toda nuestra estructura
educativa. De lo contrario, seguiremos figurando en el contexto mundial
como países perdedores y científicamente pobres, porque un país que no
fomenta sostenidamente su producción científica y tecnológica está
imposibilitado para afrontar los retos del futuro, retos que adquieren
dimensiones diferentes y especiales. En el caso colombiano, la ciencia, la
tecnología y la innovación se deben convertir en instrumentos de paz y
desarrollo humano sostenible.
Pero, el diagnóstico y la identificación de la problemática son insuficientes
cuando se carece de una clara directriz gubernamental, que garantice la
inversión y flujo de recursos para la investigación, la innovación y el
desarrollo de la infraestructura científico tecnológica, fortaleciendo lo
endógeno y buscando en lo externo, configurar alianzas estratégicas tal y
como lo exigen las recomendaciones planteadas a nivel regional.
Frente a los cambios mundiales nuestra educación debe realizar una
profunda “reconversión” interior de cara a la realidad internacional, debe ser
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
147
pensante, deliberante, cambiante y propositiva de acuerdo a la luz del
desarrollo del conocimiento. En este contexto se inscriben los estudios de
CTS+I.
Por esta razón afirmamos la importancia de establecer una estructura
curricular coherente con el cambio de siglo y de mentalidad que acompaña al
mismo. La educación en CTS+I debe enfatizar en la formación integral,
como uno de los aspectos fundamentales de “alfabetización científica y
tecnológica”, si en realidad aspiramos a consolidar una “cultura” y una
“mentalidad” abierta al cambio y al conocimiento así como a la apropiación
social del mismo.
En nuestros estudios, somos especialmente reiterativos en el compromiso de
la universidad moderna en la producción de conocimientos socialmente
apropiados, como uno de los factores culturales que más influye en los
diferentes procesos de cambio. De la misma manera, creemos en la
consolidación de espacios políticos propicios favorables al desarrollo de una
“cultura de la innovación” de cara al futuro.
Los ministerios de ciencia y tecnología, la institucionalización de la educación
en CTS+I, la consolidación de una carrera profesional de investigación,
representan elementos fundamentales que puedan cambiar los escenarios
del atraso hacia condiciones más democráticas en América Latina. Por eso,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
148
la educación debe realizar una gran reflexión pedagógica de acuerdo a los
avances del mundo contemporáneo caracterizados por la producción
sostenida de conocimientos.
Así, empresas, gobierno, centros de desarrollo tecnológico y aparato
educativo deben marchar por el mismo camino, si aspiramos a elevar la
competitividad de nuestra nación tanto a nivel continental como
extracontinental.
No solo necesitamos técnicos, físicos e ingenieros sino también
investigadores sociales de la ciencia. La formación científica y tecnológica
sin el valioso agregado que proporciona el humanismo es insuficiente, no es
integral y tampoco responde a las exigencias socio-culturales de una
sociedad emergente. En este sentido, la valoración socio-ambiental de la
transferencia tecnológica, el fortalecimiento de la infraestructura científico-
técnica, la modernización productiva, la aplicación de nuevas tecnologías
apropiadas, las técnicas de gestión tecnológica con identidad propia, la
adaptabilidad al cambio y la administración de la ciencia, tienen espacio
fundamental en la reflexión que debe hacer la educación en CTS+I bajo
nuevos esquemas valorativos de los elementos aquí enunciados.
De otra parte, existe una tremenda confusión al abordar la necesidad de
contextualizar la universidad con respecto al medio externo, al incluir en éste
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
149
último solamente al sector industrial, por esta razón estamos inundados de
estudios “universidad-empresa” o “universidad-sector productivo”. Esta
miopía social, cultural y ambiental es típica del subdesarrollo, puesto que
tanto empresas como industrias de mayor y menor escala, si bien son
importantes representan tan sólo uno de los componentes del medio
sociocultural externo.
Miopía que nos ha venido afectando en los últimos tiempos, cayendo en ella
parte de nuestros académicos, defensores de una visión lineal unilateral,
fragmentada y recortada de la realidad. Solamente asumiendo el reto de la
educación integral podemos elevar la conciencia social de nuestros
profesionales para que puedan comprender que la ciencia, la tecnología y la
innovación son procesos socio-culturales y que no existen sociedades
“inferiores”, sino débilmente preparadas para el futuro. Y en la identificación
de los “focos” de atraso nacional, el desconocimiento de este valor es un
error que no nos podemos permitir.
Debemos formar integralmente para el futuro, ser críticos, constructivos,
integrales y valorativos frente a la ciencia y al conocimiento en general; así la
educación ganará credibilidad y aceptación al representar la conciencia
crítica constructiva, de la nueva sociedad, con identidad y proyecto nacional
de desarrollo.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
150
Tarde o temprano los científicos, los políticos, los educadores, los
empresarios, los medios de comunicación comprenderán el enorme valor de
la creatividad comprometida a través de la educación en CTS+I como
estrategia prospectiva, porque los modelos de conocimiento no se imponen
sino que se deben crear al interior de cada sociedad, especialmente cuando
además del problema del “saber-hacer” se planea el de “saber hacia dónde
ir”.
Bajo estas circunstancias, a la educación le corresponde un papel
protagónico en el diseño de alianzas estratégicas porque:
Los gobiernos y las instituciones de enseñanza superior, con la ayuda de la cooperación internacional, deberían tomar medidas para mejorar la enseñanza de la ingeniería, la enseñanza tecnológica y la enseñanza profesional comprendida la formación a lo largo de toda la vida. Se deberían definir nuevos tipos de programas de enseñanza conformes a las exigencias de las empresas, adaptadas a las necesidades de los empleadores y atractivos para los jóvenes. A fin de atenuar las repercusiones negativas del desequilibrio de las corrientes migratorias de personal calificado de los países en desarrollo hacia los países desarrollados, y a fin de conservar una enseñanza e investigación de alta calidad en los países en desarrollo, la UNESCO puede desempeñar la función de catalizador para establecer relaciones más equilibradas y estrechas entre los profesionales, científicos y tecnólogos del mundo entero, y también para crear una enseñanza e infraestructura de investigación de nivel mundial en los países en desarrollo74.
74 Declaración de Budapest. Op, cit. p. 5.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
151
Del anterior planteamiento se deducen varias cosas importantes: la
necesidad de integración multinacional en materia de CTS+I, puesto que a
las opciones técnicas es necesario sumar los propósitos humanistas que
deben acompañar a la innovación. De la misma manera, es importante la
renovación curricular acorde a los cambios mundiales, así como la urgencia
de retener a los investigadores al servicio de las necesidades más urgentes
de cada sociedad. En el caso de Colombia esto representa un reto mayor,
pues “hacer progresar” el conocimiento en medio de condiciones de conflicto,
exige poner en marcha un enorme compromiso social de la ciencia con los
propósitos de paz, democracia, integración, reconciliación nacional y
cooperación internacional. Porque “hoy más que nunca, no puede haber
desarrollo que prescinda de las ciencias naturales y sociales y de sus
aplicaciones. La cooperación mundial entre científicos es una contribución
valiosa y constructiva a la seguridad mundial y al desarrollo de relaciones
pacíficas entre países, sociedades y culturales diferentes”75.
Planteamientos como el anterior son más que demostrativos de la
importancia del fortalecimiento de la educación y la investigación en CTS+I.
75 Ibíd. p. 3.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
152
¿POR QUÉ EDUCAR EN CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD E
INNOVACIÓN?
Hasta hace poco tiempo la ciencia y la tecnología se estudiaban desligadas
de las fuerzas sociales, la cultura, la economía, el medio ambiente. De la
misma manera, a la innovación tan sólo se le consideraba como un elemento
ligado a la cultura material, productiva, cuando en realidad representa una
fuerza histórico-cultural de la sociedad, de su pensamiento y sus
posibilidades creativas. El inmenso rol social de la ciencia y la tecnología ha
demostrado que “la práctica de la investigación científica y el uso del
conocimiento científico siempre deben tener por objetivo lograr el bienestar
de la humanidad, tanto de los hombres como de las mujeres, respetar la
dignidad del ser humano y sus derechos fundamentales, y tomar plenamente
en cuenta nuestra responsabilidad común para con las generaciones
venideras”76.
En este sentido, ciencia, tecnología, sociedad e innovación forman y activan
una sinergia de tales proporciones que desconocerla, sería imposible.
Porque los problemas del mundo actual, además de cuantitativos también
son cualitativos, colocando al ser humano por encima de cualquier pretensión
76 Ibíd. p. 7.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
153
material y utilitarista, en un momento en que las necesidades sociales de la
mayoría de la población del planeta no dan espera.
Por esta razón, el discurso tecno-económico resulta limitante y deficiente,
ante las necesidades sociales, demostrando sus profundas grietas, además
de su incapacidad de incorporar un lenguaje social, humanista cultural y
ambiental. Anteponer el lucro económico al beneficio social, contribuye a
debilitar, viejas estructuras mentales basadas en modelos desfasados de la
realidad sociocultural, además contribuir a multiplicar los gravísimos
problemas emanados de copiar modelos insostenibles.
Por el contrario, la educación en CTS+I, partiendo de un enfoque social
diferenciado, puede demostrar la viabilidad de un Desarrollo Humano
Sostenible, con el apoyo del conocimiento bajo un propósito dignificante y
estructuralmente constructivo con el fin de crear un ambiente de paz y
democracia, propicio al desarrollo del conocimiento con responsabilidad
social y ética ambiental, porque, “la science doit étre au service de I’
humanité tout entiere”77.
77 Organization des nations unies pour I’ education, la science et la culture. Conference Mundiale Sur La Science. La science pour le XXI e siécle. Un nouvel engagement. Budapest (Hungrie), 26 juin, 1 juillet 1999, p. 1. Project de Declaration sur la Science et L’utilisation du savoir scientifique. Versión preliminaire. www.unesco.org.uy/cienciasbasicas/cmc99
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
154
Indudablemente, el acelerado desarrollo de la ciencia y las innovaciones
tecnológicas ha modificado el sistema de vida de millones de personas,
porque todos en mayor o menor medida, recibimos diariamente los beneficios
del conocimiento universal. No obstante lo anterior, “le progréss scientifique
et technologique a aussi rendu possible la fabrication d’engins de guerre
sophistiqués, et notamment d’armes atomiques, biologiques et chimiques, qui
ont la capacité e causer des exterminations massives, voire de détruire la
planeté entiére”78. Es precisamente por esta razón que todos debemos
tener una actitud vigilante hacia los fines de la ciencia en el mundo
contemporáneo, máxime cuando se encuentra en juego el futuro del planeta
y de la humanidad entera.
Por esta razón, la educación en CTS+I tiene un propósito especial ético,
ambiental, de cultura humanista, de paz, tolerancia y convivencia. En tal
sentido:
La IX Conferencia Iberoamericana de Educación declaró que:
La educación debe cumplir una serie de funciones en los nuevos contextos vinculados al desarrollo. Hoy se pide entre otras cosas una nueva ciudadanía para los contextos políticos de creciente participación y apertura. Una formación básica que ofrezca fundamento para la integración social y la inserción en nuevos y cambiantes ambientes productivos. Una educación que afirme críticamente los
78 Ibíd. p. 2.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
155
valores de la propia cultura e identidad, a la vez que permita una apertura a los procesos de integración y mundialización en curso79.
Definitivamente, la formación humanista implícita en los estudios propuestos
representa una premisa para la competitividad no sólo en términos
cuantitativos, sino cualitativos. No se trata de lograr que un individuo
produzca más, mejor y en menor tiempo, sino que esté dotado de la mayor
ventaja competitiva contra el individualismo como lo es la concepción
humanista de sí mismo y de su entorno. En estas condiciones, la innovación
se manifiesta como la formulación de una propuesta tendiente a consolidar la
paz social y la identidad cultural de nuestros pueblos, porque
indudablemente:
Entre los recursos con que cuentan nuestros países, los más valiosos son sus personas, las cuales se forman en el conjunto de las instituciones educacionales y de las unidades productivas del país que las pueden capacitar. La preparación de un país para enfrentar los retos del presente y del futuro pasa por lograr una efectiva y voluntaria cohesión social e integración de sus recursos naturales y humanos y puede elevar el nivel de sus ciudadanos y trabajar en el campo internacional de manera cooperativa80.
En el proceso de formulaciones educativas interfieren un sinnúmero
de factores comprometidos con su calidad, eficiencia, cobertura y
79 Organización de Estados Iberoamericanos. Op, cit. p. 9. 80 Ibíd. p. 11.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
156
misión dentro de las especificidades culturales de cada nación. Debe
afirmar valores, derecho a la diferencia, convivencia pacífica y una
nueva visión-misión del progreso científico técnico, partiendo del
enfoque holístico que confiere la educación en ciencia, tecnología,
sociedad e innovación, sólo así transformaremos el esquema
mundial de desventajas en que nos ha correspondido sobrevivir.
Las estrategias recomendadas por la Organización de Estados
Iberoamericanos en materia de educación en CTS+I cubren un amplio
espectro, que va desde el fortalecimiento de la infraestructura educativa, la
integración de la misma a nivel iberoamericano hasta el diseño de una
estrategia prospectiva en materia de educación sostenida, porque una
sociedad educada es menos vulnerable a los desequilibrios tanto internos
como externos.
En este sentido, la pedagogía de la paz debe desplazar las diferentes
prácticas violentas que sumen a nuestra sociedad en un “contradesarrollo”.
Es importante entonces, desarrollar la innovación social en el más amplio
sentido, entendiendo por tal la facilidad de encontrar nuevas estrategias
valorativas a las encrucijadas del subdesarrollo.
No es suficiente un “funcionamiento adecuado” del sistema educativo, si el
mismo no se acompaña de una actitud cultural innovativa, propia de una
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
157
mentalidad abierta al cambio, y a las enormes ventajas del conocimiento de
punta, como fuerza neutralizadora de los múltiples conflictos que nos
aquejan. Conflictos que exigen innovación social, ética y moral en la cual la
educación CTS+I desempeña un rol fundamental haciendo de la ciencia, la
tecnología y la innovación procesos de desarrollo creativos, humanistas y
portadores de valores. Porque, los conflictos y desequilibrios mundiales no
se eliminarán por sí solos, es mediante la acción de los hombres de paz que
podremos asomarnos a un futuro menos azaroso.
Es importante desterrar los focos de conflicto, especialmente al interior de
cada individuo aliada en su moral, en su sicología, en su actitud hacia la
educación, la paz, el conocimiento y el desarrollo. Debemos declararle “la
guerra a la guerra” y para ello la educación en CTS+I ofrece una excelente
oportunidad, como desafío prospectivo para la reconciliación de nuestra
sociedad.
Sostenemos con insistencia, que la formulación de la política científica de
cada país (política para la ciencia) así como los proyectos que de ella se
deriven, tienen que estar orientados por una óptica humana y por ende social
del desarrollo (política de la ciencia); en ambas la educación tiene una gran
cuota de responsabilidad social.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
158
El investigador argentino Miguel Ángel Gutiérrez refiriéndose al valor de la
misma, plantea una trilogía bien interesante: uLa producción de
conocimientos; v conocimiento de la producción y w producción basada en
el conocimiento. A los tres anteriores debemos agregar el valor estratégico
de la innovación social con su efecto transversal en u, v y w. Sumamos a lo
anterior, la visión prospectiva caracterizada por la innovación sostenida de
propuestas y propósitos tendientes a lograr un crecimiento con equidad.
La innovación depende y responde a una serie de estímulos educativos así,
como a circunstancias específicas que favorecen o por el contrario impiden
que la misma se consolide como una actitud constante, inherente y
característica de los individuos y de grupos sociales determinados.
En el documento Educación Tecnológica en el Siglo XXI José Antonio López
Cerezo y Pablo Valenti afirman que:
La innovación constituye en principio la creación o adaptación de nuevos conocimientos y su aplicación a un proceso productivo, con repercusión y aceptación en el mercado. Esta definición clásica, por sí misma, no nos dice donde se van a crear o demandar esos conocimientos a lo largo del proceso innovador. Durante mucho tiempo se pensó que bastaba con una buena base científica para poner en marcha el proceso innovador, que era suficiente formar y preparar investigadores científicos para conseguir la inyección de conocimiento de interés en el ámbito económico. Con el tiempo se ha ido demostrando que esto no es del todo cierto, pues existen ejemplos que dan cuenta de innovaciones surgidas desde las empresas, en centros
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
159
tecnológicos, a partir de demandas de los consumidores, debidas a los propios trabajadores, etc.81
La innovación como proceso social debe responder entonces a unas políticas
de estímulo, fomento y apoyo generalizado, teniendo en cuenta que la misma
compromete la creatividad, la calidad y la excelencia. Es un proceso que
impacta y modifica la vida material y espiritual de la sociedad. Ella es el
producto de una cultura y una mentalidad dispuesta al cambio y a la
creatividad. Por esta razón, la educación en CTS+I debe fomentar la
creatividad como sustrato de la innovación para “hacer ciencia” con
conciencia, esto es con responsabilidad socio-ambiental. Porque:
La propia educación ha sido entendida por diversos autores como una tecnología social: un conocimiento especializado que es aplicado, con el auxilio de diversas técnicas e instrumentos, para la transformación del medio social de acuerdo con una agenda dada. Por este motivo, la participación en el cambio tecnológico, por parte de los colectivos sociales afectados e interesados, es algo que debería comenzar en el propio proceso educativo y ningún ámbito es más adecuado que el de la propia educación tecnológica82
Cuando hablamos de una educación tecnológica, partimos de la base de una
educación formadora antes que informadora, que maneje conceptos y
categorías propias de las ciencias sociales y de otras ciencias, que enfoque
el mundo no desde la estrecha óptica del know.how técnico, que plantee la
81 LÓPEZ CEREZO, José Antonio y VALENTI, Pablo. Educación tecnológica en el siglo XXI. Organización de Estados Iberoamericanos –OEI- p. 2. www.oei.org.co/cts 82 Ibíd. p. 4.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
160
evaluación socio-ambiental del riesgo tecnológico, que enfatice en la
participación pública, en el desarrollo científico-técnico, que trabaje de la
mano con el periodismo científico y la divulgación tecnológica y considere a
la sociedad como el núcleo fundamental, primario y receptor del
conocimiento.
La innovación como reto a la creatividad local, representa una dimensión
social del conocimiento en dos sentidos: en primer lugar: en la
endogenización de la ciencia, la tecnología y los procesos derivados de las
mismas; en segundo lugar, en la producción mundial de conocimientos y su
apropiación social. En este sentido la innovación se refleja y manifiesta a
través de la capacidad de “selección tecnológica”, entendiendo por la misma
la posibilidad de escoger los “desarrollos externos” en ciencia y tecnología
que más se adapten a nuestra realidad interna y ofrezcan el mínimo de
impacto socio-ambiental.
La innovación además debe estar presente en las políticas y estrategias de la
ciencia y para la ciencia en realidades socio-culturales específicas, pues
debe expresar la voluntad de cambio hacia el desarrollo, la paz y la
democracia. Lamentablemente:
El tratamiento de la innovación, con la integralidad que supone el concepto de sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación no está consolidado en la totalidad
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
161
de nuestros países y es necesario avanzar en la armonización y el desarrollo de una visión conjunta sobre su definición, funcionamiento y alcance. Por lo general, faltan o no están adecuadamente desarrollados los instrumentos de política de fomento de la innovación tecnológica y en particular, las normativas en cuanto a los incentivos para el desarrollo de los sectores productivos83
De la misma manera, el Sistema Nacional de Innovación representa el
resultado de la suma de los subsistemas locales de innovación, actuando de
tal manera que el Sistema Nacional aparece como el macro sistema que
involucra los micro sistemas de las diferentes regiones de un país. En este
sentido, la unidad en la diversidad representa la incorporación de una visión
innovadora sumatoria y consultora de actores regionales, respetando las
particularidades socio-culturales de los mismos, mediante la activación
adecuada del derecho al desarrollo autónomo e identitario propio de cada
zona o región.
Es precisamente en esta dinámica de configuración, diseño y planificación
que los estudios en ciencia, tecnología, sociedad e innovación tienen un
papel importante como portadores de una visión holística del desarrollo
tecnológico, involucrando los aspectos humanos y de sostenibilidad
ambiental como el norte hacia donde se deben dirigir las estrategias de
gestión y de innovación tecnológica bajo propósitos humanistas.
83 VII Conferencia Científica del Programa CYTED. El desarrollo sostenible y la transferencia de tecnología en una economía globalizada. Reunión de Ministros y Altas Autoridades de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
162
En consecuencia, es un verdadero despropósito pensar que un sistema de
innovación se oriente única y exclusivamente hacia un objetivo productivo
cuantificable, cuando el valor cualitativo y el enfoque del mismo debe ser
prioritario. Es por esta razón que existen tantos vacíos en las políticas de
desarrollo, debido precisamente a que su diseño se encuentra en manos de
una tecnocracia empobrecida en cuanto a ética y valores sociales, culturales
y ambientales se refiere.
Así, cuando las pretensiones individuales sean políticas o académicas le
cierran el paso a las estrategias de consenso, de participación democrática el
resultado no puede ser otro que la perpetuidad del atraso y del subdesarrollo.
Con razón, Sergio Fajardo afirma que:
Hace pocos días se conoció el informe del Foro Económico Mundial en el cual figura la clasificación de un grupo de 59 países, de acuerdo con su capacidad competitiva. Los resultados para Colombia son poco halagadores. Estamos clasificados en el puesto 54, y una mirada a los países más cercanos en la tabla, nos haría sonrojar. El único vecino latinoamericano a nuestras espaldas es Bolivia. Chile que en tantas oportunidades aparece como ejemplo, ocupa el puesto 21 “¿Por qué estamos así?”84
Ciencia y Tecnología de la Comunidad Iberoamericana. La Habana (Cuba): septiembre 22 al 24 de 1999. p. 2. www.oei.org.co/cts 84 FAJARDO, Sergio. En: Revista Dinero. Febrero 21 de 2000. p. 90
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
163
Recordando a Gabriel García Márquez, la respuesta la tenemos que buscar
en nuestras raíces culturales que imprimen características específicas y nos
hacen “diferentes”, “complejos” e “indescifrables” dotados de una “astucia
casi sobrenatural y tan útil para el bien como para el mal”. En este juego de
adversidades de ingenioso individualismo producto de un medio en donde
predomina “la ley de la selva” la educación “descontextualiza reproduce
modelos descontextualizados, que son reflejo parcial y acomodado de sus
estrechos límites formativos. Por esta razón, nuestro proceso de evolución
científica y tecnológica manifiesta profundas limitaciones en cuanto a la
valoración adecuada del sentido innovador, que debe caracterizar a las
sociedades "con futuro” competitivo. Porque:
La competitividad de las naciones depende cada vez más de su capacidad para la innovación. Pero la innovación está cada vez más asociada a características endógenas, a una serie de aspectos estructurales y a variables sociales que le son propias a cada contexto. Las actuales tendencias para la generación de capacidades de innovación parten de identificar aquellos factores que logren integrar funciones productivas con la generación de conocimientos, de la existencia de organismos capaces de asumir los riesgos que la innovación supone, de un nuevo rol del Estado mucho más activo y del diseño de instrumentos para la transferencia de tecnología. En definitiva se requiere un cambio cultural frente a una nueva forma de competir en los mercados. La innovación existe como un fenómeno social, en el cual la capacidad de cooperar y complementar funciones se vuelve un factor determinante de éxito85.
85 Organización de Estados Iberoamericanos. Innovación Tecnológica. www.oei.es/cts p. 2
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
164
Desde el enfoque humanista como “columna vertebral” del presente estudio
debemos resaltar el rol eminentemente social de la innovación como
producto de la creación, las relaciones sociales, la visión del ser humano, de
factores actitudinales de comportamiento, de poder de decisión sobre el
impacto social, económico, cultural y ambiental presente en todos los
procesos. De ahí que las “naciones competitivas” sean el resultado de su
capacidad de adaptarse a los cambios que exige la misma, desde una óptica
activa-creadora, frente a los presupuestos pasivos-imitadores.
Por tal razón, consideramos que la innovación involucra una movilidad
creativa en dos sentidos; de una parte aparece la “adaptación innovativa” de
procesos, productos, conocimientos, actitudes y hasta de comportamientos
foráneos. De otra, está representada por la “endogenización de la
innovación”, entendiendo por ella la factibilidad de transformar creativa y
sostenidamente todos los espacios de una sociedad, recordando que la
innovación es tan económica como social, tan social como cultural, tan
cultural como de pensamiento, tan de pensamiento como de conciencia y tan
de conciencia como de educación.
De lo anterior, se deduce que reducir la innovación a factores netamente
productivos representa una seria limitante de quienes trabajan en gestión
tecnológica y por consiguiente en gestión de la innovación y en política
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
165
científica y tecnológica. El simplismo en tal sentido demuestra una profunda
debilidad conceptual valorativa de la integralidad de los procesos que
inducen a una mentalidad o “cultura de la innovación” y es más que
imposible pontificar sobre la innovación, sino se entiende por ella una
compleja variable interdisciplinaria, que no se impone desde una óptica
estrecha sino surgida al interior de cada sociedad, respondiendo a los
desafíos que la misma implica en correspondencia con las “urgencias” de
cada nacionalidad.
Por esto insistimos en que el Sistema Nacional de Innovación es el resultado
de la suma de todos los Sistemas Locales de Innovación. En consecuencia,
la característica general del Sistema Nacional de Innovación radica en su
profunda heterogeneidad. De ahí la importancia de someter a un análisis
detenido el tipo de desarrollo tecnocientífico que necesitamos en Colombia,
lo cual implica una educación con amplio contenido de futuro, en la lectura de
nuestra cotidianidad.
Este proceso de “aprehensión social” del conocimiento involucra a toda la
infraestructura científico-técnica, comprometiendo de manera especial a la
educación superior. Es importante considerar que el trabajo académico
comprometido con la formación en CTS+I representa como hemos dicho un
reto educativo, ampliamente interdisciplinario.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
166
Enfatizamos en la complejidad de este esfuerzo, por cuanto tiende a crear
con originalidad una visión social, ética y cultural de la tecnociencia. Y si
bien es cierto, que para nuestra fortuna contamos con valiosos ejemplos en
este sentido, también lo es que la formación en CTS+I debe responder a las
condiciones históricas de cada país, en donde el diseño de la misma parta de
un enfoque integral, crítico, constructivo y de amplia visión de futuro, porque
la ciencia, la tecnología y las innovaciones influyen, transforman y modifican
nuestros espacios materiales e inmateriales, convirtiéndose en una “medida”
tanto de crecimiento como de “desarrollo”. Por tal razón, los estudios
propuestos, comprometen a todos como parte de nuestra responsabilidad
ética moral, social y cultural con el bienestar de cada una de nuestras
sociedades.
CAPÌ TULO III
CONOCIMIENTO, POSGRADO Y SOCIEDAD
Jorge Núñez Jover
INTRODUCCIÓN: PENSAR EL POSGRADO
Durante la década de los noventa el posgrado en Cuba ha experimentado
una acelerada expansión. Ha crecido de manera notable el número de
personas involucradas en los posgrados, la educación de posgrado se ha
convertido en elemento esencial en el funcionamiento de las universidades y
sus interrelaciones con organismos, empresas y territorios; los programas de
posgrado están jugando un papel fundamental en el proceso de reinserción
internacional que las universidades cubanas han experimentado en la última
década. Los antecedentes fundamentales de esta eclosión se sitúan en la
obra educacional de la Revolución Cubana, la consolidación del sistema de
educación superior, los avances que el país ha logrado en la investigación
científica y la formación de recursos humanos para ese fin.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 168
Por tanto el sistema de posgrado cubano tiene importantes antecedentes,
aunque su estructura actual, así como el volumen y complejidad que ha
alcanzado, le confieren una indiscutible novedad.
Ello explica que las reflexiones conceptuales sobre el posgrado y la
preparación de las personas encargadas de su gestión requieran especial
atención. Esto ha justificado un mayor interés conceptual y práctico por el
posgrado, que parcialmente se viene expresando en publicaciones,
comunicaciones en reuniones académicas, investigaciones y la organización
de cursos para la capacitación de personas involucradas en la gestión del
posgrado.
El debate académico sobre el posgrado también ha sido influido por nuestros
contactos internacionales, sobre todo con organizaciones y universidades de
Iberoamérica. Por ejemplo la Asociación Universitaria Iberoamericana de
Posgrado (AUIP) ha organizado frecuentes seminarios, cursos, talleres y la
Junta Consultiva sobre el Posgrado en Iberoamérica (que cuenta ya con
cinco ediciones) se ha convertido en un foro estable de debate académico y
concertación de acciones prácticas86. La Unión de Universidades de América
86 La I Junta se desarrolló en 1992, en gran medida impulsada por el entonces Presidente de la AUIP, Rafael Portaencasa. En las cuatro ediciones han participado más de 800 personas de 15 países.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 169
Latina (UDUAL) ha publicado numerosos trabajos dedicados al posgrado y
ha ofrecido información estadística valiosa para cualquier análisis (Villegas
1992 y 1994; UDUAL, 1995).
Los problemas vinculados al desarrollo de nuestro posgrado, así como los
contactos internacionales, nos han persuadido de la necesidad de avanzar
en la formulación de los marcos conceptuales que deben orientar nuestro
Sistema Nacional.
Hay un sin fin de problemas prácticos que requieren de respuestas bien
fundamentadas. ¿Posgrado para qué, posgrado para quién? ¿Qué se
entiende por calidad del posgrado? ¿Qué agentes deben influir en la
evaluación del posgrado? ¿Cuál debe ser el papel de los programas de
maestrías y sus limites con las especialidades? ¿Cómo articular una
estrategia de educación continua de los graduados universitarios? ¿Qué
relación debe existir entre la formación de posgrado y el sistema nacional de
ciencia e innovación tecnológica? ¿Cómo fomentar la relación entre los
posgrados de las universidades y las necesidades e intereses de los
territorios donde ellas actúan?. . . El temario de preguntas es infinito.
Es importante comprender que todas ellas apuntan a problemas prácticos
que no tienen respuestas únicas. Por eso la reflexión conceptual, apoyada en
experiencias y estudios de casos, es fundamental.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 170
En este documento nos situaremos en el plazo de la discusión conceptual.
En él trataremos de poner a trabajar los conceptos para que nos ayuden a
entender mejor la práctica. En nuestro auxilio utilizaremos reflexiones que
provienen de diversos campos, en especial la Filosofía, la Sociología y la
Historia de la Ciencia. Esto no debe sorprendernos. El posgrado es un
proceso que involucra la producción, transferencia, diseminación y aplicación
de conocimientos. El debate sobre él, tiene por tanto, un cierto perfil
epistemológico. Pero no cualquier epistemología puede ser útil para
nuestros propósitos. Argumentaremos que necesitamos alimentarnos de una
comprensión del conocimiento que acentúe su dimensión social, su
articulación a los valores y su sentido cultural y rompa en concepciones
tradicionales del conocimiento, la investigación, la ciencia y la tecnología, ya
caducas y desajustadas a nuestras condiciones. En resumen, nos
apoyaremos en una teoría del conocimiento socialmente significativo.
Por si queda alguna duda acerca de la importancia de tales reflexiones
conceptuales, pueden presentarse argumentos fundamentales a favor de
ello. Detrás de todo problema práctico hay diferentes enfoques, teorías,
paradigmas. Los problemas prácticos no se solucionan al nivel de la teoría
pero ese es el sitio donde comienzan a resolverse. En ausencia de marcos
conceptuales adecuados, las decisiones prácticas difícilmente pueden
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 171
desbordar los límites de la inmediatez. Detrás de la gestión debe estar la
política y detrás de la política están las teorías, con frecuencia en conflicto.
Los enfoques teóricos son esenciales para la construcción de ideales. A
cada paso la gestión y las políticas de posgrado pueden estar determinadas
por circunstancias que de momento impiden avanzar al ritmo y en la
dirección deseadas. Pero esa dirección, ese rumbo, deben estar claros, y
ellos se construyen con ayuda de buenas teorías.
Finalmente puede subrayarse el papel de las teorías en la construcción de
consensos entre los actores involucrados en el posgrado. Compartiendo
ideas, fines, proyectos se puede avanzar más y mejor. Un cierto nivel de
teorización afirmado en la práctica parece fundamental para la articulación
del consenso.
¿Posgrado para qué?
El posgrado es un proceso que involucra la producción, transferencia,
adaptación, diseminación y aplicación de conocimientos. Por ello la actividad
de posgrado está -o debe estar- profundamente articulada a los sistemas de
innovación, ciencia y tecnología en un país cualquiera y debe ser atendido
como una de las variables que definen el éxito de estos últimos. El avance
exitoso de la ciencia, la tecnología y la innovación (entendida como un
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 172
proceso de amplio alcance social), requiere promover la educación continua
de las personas que participan de esos procesos. La responsabilidad del
sistema educativo, en particular el de posgrado, es evidente.
Junto a esto, se debe destacar el nexo del posgrado en la totalidad del
sistema educativo. El posgrado se presenta como el piso más alto de ese
sistema de cuyos niveles anteriores se nutre y a los cuales debe enriquecer.
Una política educativa que desatienda el posgrado, resulta mutilada.
Observemos también que el posgrado puede tener una notable influencia
sobre la cultura y la vida intelectual de todo país. Morles (en Morles at.el,
1996) ha llamado insistentemente la atención sobre el papel del posgrado- y
en general de la educación avanzada- en el sistema de la producción
intelectual. Esa producción intelectual se nutre de las contribuciones más
diversas, no sólo de las actividades tecnocientíficas, sino también de las
artes, las humanidades, el pensamiento social, entre otras dimensiones que
desde luego no se producen sólo en el ámbito del posgrado, pero que
también reciben los beneficios de éste.
Un argumento no desestimable a favor del posgrado es el papel que él juega
en los intercambios internacionales de diversas instituciones académicas y
sobre todo de las universidades. El posgrado es fundamental en garantizar el
contacto de todo país con los flujos internacionales de saberes,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 173
conocimientos y experiencias. Sobre todo en las condiciones del mundo
globalizado es preciso disponer de la capacidad de asimilar, transferir,
difundir y aplicar en provecho propio tales conocimientos y prácticas. Los
programas de posgrado, desde los cursos y entrenamientos hasta los
doctorados son esenciales para tales fines. Un sistema de posgrado bien
articulado a las realidades nacionales es fundamental para el desarrollo
nacional. Nos detendremos en este último concepto.
El tema del desarrollo está poblado de algunos malos entendidos que para
entender el por qué del posgrado es preciso despejar. El primero es su
identificación con el crecimiento económico. El desarrollo social es mucho
más que crecimiento económico. Entenderlo es fundamental también para
las políticas de posgrado. El desarrollo es un proceso que afirma la
independencia nacional; asegura y desarrolla los valores culturales y
garantiza la participación democrática del pueblo como principal actor y
beneficiario de ese proceso. Todo ello es impensable en ausencia de los
procesos de creación, adaptación y socialización de saberes y experiencias a
los que el posgrado debe contribuir. Es importante insistir en la sensibilidad
que debe caracterizar a las políticas de posgrado por el conjunto de las
necesidades de conocimiento implicadas en las urgencias del desarrollo.
Hay otro mal entendido muy difundido. Con frecuencia el desarrollo se
concibe como un proceso más o menos uniforme a recorrer de modo
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 174
semejante por todos los países. El subdesarrollo se percibe así como una
etapa hacia el desarrollo que estará garantizado por la replicación de las
experiencias de los países desarrollados. Contra esta apreciación ha lidiado
lo mejor del pensamiento social de las últimas décadas. Pero sigue
existiendo en la mente de muchos y puede tener influencia en las políticas de
posgrado, por ejemplo, a través de la implantación de programas, enfoques
de calidad y otras cuestiones que detrás de una apariencia de modernidad
esconden el desinterés o la capacidad por desarrollar estrategias propias. Es
importante estar atentos a las experiencias internacionales pero con el fin de
incorporarlas a una política propia. En el posgrado esto es fundamental.
En los últimos años, bajo el influjo de la globalización y el paradigma
tecnoeconómico que se ha venido imponiendo, el referente internacional ha
sido utilizado insistentemente en diversos debates como vehículo para
procurar recursos a favor del posgrado y la investigación. Alusiones a la
"Sociedad del Conocimiento", de "La Información", etc. son frecuentes en
tales discursos. Vamos a detenernos brevemente en este asunto.
Es importante tener bien claro el contexto social y cognoscitivo en que se
encuadra la "Sociedad del Conocimiento". Ese contexto es el de la
polarización extrema del conocimiento y la riqueza mundial, asociadas a
estructuras de poder que no están favoreciendo una mejor distribución del
conocimiento, la ciencia y la tecnología a nivel planetario, sino todo lo
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 175
contrario. Más del 85% del esfuerzo mundial en ciencia y tecnología
corresponde a unos diez países del mundo. En particular los países
latinoamericanos, sus universidades y sistemas de posgrado deben estar
muy atentos a esas realidades.
La argumentación de Chomsky y Dieterich puede ayudarnos a comprender
el asunto. Según estos autores el factor más importante al considerar el
papel que jugarán los conocimientos y la educación en el siglo XXI son los
“imperativos de la realización del capital a nivel mundial” (p.125). En la
economía global del siglo XXI la calificación científica y profesional de la
fuerza de trabajo debe constituir el arma competitiva fundamental,
desplazando las ventajas comparativas tradicionales como riquezas
naturales u otras. Esta tendencia “aumenta, in abstracto, la importancia de
los sistemas educativos formales a nivel mundial” (p.126).
Sin embargo otras tendencias ejercen un efecto opuesto al anterior. Así por
ejemplo el capitalismo actual se caracteriza por la proliferación acelerada y
generalizada del desempleo y subempleo que oscila entre el 7 y el 25% en el
Primer Mundo y el 30 y 75% de la población económicamente activa en
América Latina. Desde el punto de vista del capital esa población precaria es
una población superflua, cuya educación no genera beneficios sino sólo
costos.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 176
Sumemos a esto que los trabajos no calificados se desplazan cada vez más
hacia la Periferia, en particular hacia América Latina. Se trata de actividades
que no requieren una alta calificación y pagan bajos salarios; este es el caso,
por ejemplo, de las maquiladoras.
Estos autores consideran que alrededor del 50% de la población
económicamente activa del tercer mundo quedará en situaciones como las
descritas antes.
En otras palabras el empleo y la educación son variables dependientes de la
lógica de la realización del capital. La función de América Latina dentro de la
división internacional del trabajo que se viene diseñando no consiste en
proveer innovaciones científicas y tecnológicas sino suministrar mano de
obra barata y materias primas.
Si esto es así no es de esperar grandes demandas educativas para América
Latina y en consecuencia formular para ella un horizonte de “Sociedad del
Conocimiento” no pasa de ser una predicción abstracta carente de
fundamentos económicos y sociales reales.
Concluiremos presentando los cálculos de estos autores respecto a la
pirámide ocupacional – educativa de América Latina en la Sociedad Global,
de acuerdo con los imperativos de la lógica de la realización del capital.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 177
Según estos autores, los que tendrán empleos precarios, desempleados y
lumpen proletarios alcanzarán del 45 al 75% de la población y para ellos será
suficiente una enseñanza primaria incompleta. La masa industrial
representará del 20 al 30% y esa masa de población requerirá una educación
primaria y secundaria. Del 10 al 15% de la población ocupará posiciones en
la conducción de empresas y trabajarán para el Estado (ingenieros,
contadores, economistas, abogados, etc.); esa fracción de la población se
formará en universidades privadas o públicas. Finalmente una élite quedará
encargada de las tareas de la conducción de la economía y del Estado
(directores, ministros, etc.) y para ellos se necesitará probablemente entre el
0,1 y el 0.3% de la población económicamente activa. Su formación la
adquirirán de modo creciente en instituciones privadas con frecuencia
situadas en los países desarrollados.
El conocimiento es una fuente importante de poder, pero en un mundo
desigual, profundamente escindido en cuanto a la riqueza, el conocimiento se
convierte en una fuerza más en manos de los que detentan el poder
económico y militar.
Los países desarrollados disponen de alrededor del 90% de los científicos e
ingenieros dedicados a I+D y del 94 % de los gastos destinados a ese fin. El
resto del mundo, los no desarrollados, que en el próximo 2020 albergarán el
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 178
75% de la población mundial (Comisión del Sur, 1991) no pueden disfrutar a
plenitud de la “Sociedad del Conocimiento”.
No intentamos restar importancia al conocimiento. Es decisivo que
comprendamos su valor y significación actual y estratégica. Pero el
conocimiento no es una variable independiente de la sociedad; el saber no
navega por encima de las circunstancias sociales igualando oportunidades.
Lo que convierte al conocimiento en un recurso significativo es la sociedad
que lo promueve y desarrolla. El conocimiento hará parte de las
desigualdades y oportunidades propias de una sociedad cualquiera. Es la
dinámica económica y social, junto a la actuación política, la que determinan
el significado social del conocimiento.
La variable clave que debe definir las políticas de posgrado, investigación,
innovación, desarrollo tecnológico y otras, es la estrategia social, económica
y cultural del país, tributaria del desarrollo. Lo que convierte en valioso e
importante el conocimiento es la sociedad que lo produce, transforma,
disemina y aplica. La enajenación de las instituciones productoras de
conocimiento de las necesidades y demandas sociales, es una de las
debilidades estructurales más importantes de los países subdesarrollados.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 179
Hay que prestar atención a los términos "demandas" y "necesidades". Ambos
tienen diferente sentido epistemológico. Las necesidades nos hablan de
conocimientos y experiencias que las instituciones de producción y servicios
u otras están reclamando. Sin duda que la educación continúa y dentro de
ella el posgrado, debe atenderlas. Sin embargo, el conocimiento que el
posgrado es capaz de producir, adaptar y aplicar debe servir también para
abrir el camino al desarrollo económico, social y cultural. Las universidades,
por ejemplo, no pueden limitarse a atender demandas de corto plazo, sino
necesidades latentes y perspectivas que abrirán posibilidades nuevas al
desarrollo del país.
Un comentario histórico puede ser útil. La I Revolución Industrial fue posible
en Inglaterra en parte por el nivel de educación técnica (vinculado el interés
por máquinas y arte factos) que ese país había alcanzado (Landes, 1979).
Alemania y Francia reaccionaron a su atraso estructurado una gama de
escuela técnicas que cubrieron desde los niveles básicos hasta los
avanzados. El Estado jugó un papel fundamental en la creación del sistema
institucional que posibilitó la introducción y difusión de las nuevas
tecnologías. El desarrollo de la ciencia, en particular la conversión de las
universidades alemanas en centros de investigación y posgrados, jugó un
papel decisivo en el desarrollo ulterior de la industrialización. La ciencia y la
educación fueron fundamentales en el desarrollo de la II Revolución
Industrial.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 180
El desplazamiento de la vanguardia de la industrialización de Inglaterra a
Alemania no fue casual. Es importante notar que la educación jugó un papel
central en la pérdida por una y la ganancia por la otra de la hegemonía
industrial. Mientras que en Inglaterra hacia 1860 sólo alrededor de la mitad
de los niños tenían acceso a alguna forma de instrucción y sólo en 1880 la
enseñanza primaria se hizo obligatoria, en algunas regiones de Alemania esa
instrucción era obligatoria desde el siglo XVII y entre 1860 - 70 el 97,5% de
los niños en edad escolar de Prusia acudían a la escuela (ibid, p.36). Junto a
esto la instrucción técnica en Inglaterra enfrentó muchos tropiezos; se tendía
a pensar, según su propio pasado, que la instrucción científica y técnica sería
ineficaz y la propia experiencia práctica de los hombres permitiría los
avances esperados. En contraste Alemania desarrolló una educación
científica y técnica eficaz con amplio respaldo estatal. En la medida en que la
industria requirió una mayor base científica, la educación vino a marcar una
importante diferencia.
La actual Revolución Industrial es sin duda el producto de un esfuerzo
deliberado por interrelacionar la ciencia, la tecnología y las esferas de la
producción y los servicios, proceso donde las grandes empresas y los
Estados han jugado un papel decisivo. No hay duda de que un sistema
educativo de buena calidad, en particular universidades que sean capaces de
realizar investigación y posgrados de buen nivel y relacionar efectivamente
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 181
esas capacidades con sus entornos productivos y sociales, es una condición
obligada para los países que intenten participar del nuevo paradigma
tecnoeconómico.
En una contribución muy temprana Sábato y Botana (1970) apelaron a la
imagen del triángulo para ilustrar la conexión reciproca del conocimiento y la
sociedad. Para ellos la innovación (tema central hoy día), es resultado de un
sistema de relaciones entre el gobierno, la infraestructura científico-
tecnológica y la estructura productiva, siempre que esos "vértices" estén
capacitados para ejercer de modo eficiente sus funciones en relación con el
objetivo innovador, respectivamente: realizar una acción deliberada en este
terreno, poseer capacidad creadora y empresarial. El asunto en América
Latina consiste, a juicio de ellos, en eliminar los obstáculos que impiden la
expresión de esas capacidades, asunto que reclama una acción dilatada.
Entre los que se mencionan: sistemas educativos anticuados; mecanismos
jurídico-administrativos burocráticos; planificación inexistente o rudimentaria;
universidades tradicionales con poca investigación, casi nula la investigación
vinculada con la producción. Finalmente la fuente de esos obstáculos la
descubren en el sistema cultural existente, en los valores, actitudes y
creencias, divorciados de esas necesidades, que prevalecen en la sociedad.
Ellos lastran el comportamiento de los sujetos cuya presunta acción haría
posible la innovación. Es cierto, desde luego, aunque insuficiente, concluir
que "...de nada sirve organizar estructuras formales, si no se acompaña de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 182
un efectivo desarrollo orgánico de nuevos valores y actitudes capaces de
poner en marcha los procesos y relaciones que hemos diseñado". (p.76).
Más recientemente Cerejido (1996) sentenció el asunto diciendo que América
Latina ya aprendió a investigar y ahora necesita aprender a hacer ciencia, es
decir, vincular la infraestructura científica y tecnológica al aparato
productivo.
Los países industrializados discuten cotidianamente sobre la calidad de sus
sistemas educativos y la capacidad que manifiestan de enfrentar los retos de
la competitividad y la innovación en condiciones de globalización. Es la
batalla por la sobrevivencia dentro de un orden mundial en cuya constitución
esos mismos países han sido los sujetos dominantes.
Los países subdesarrollados han sido más bien los objetos de esas
transformaciones. La ciencia moderna es para ellos una adquisición tardía y
parcial, la tecnología es más importada que creada, las prioridades de las
instituciones productoras de conocimiento se relacionan más con los
intereses de sus homólogos de los países industrializados que con la propia
sociedad.
Esa diferencia Sagasti (1984), la capta al hablar de "países de acervo
científico, tecnológico endógeno" y "países de acervo científico tecnológico
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 183
exógeno". Esa dicotomía ilumina un rasgo esencial de la fractura entre
países desarrollados y subdesarrollados, destacando el diferente papel del
conocimiento en unos y otros.
La educación de posgrado debe jugar un papel fundamental en la
incorporación del conocimiento moderno, la ciencia, la tecnología y los
saberes humanísticos y sociales pertinentes a los fundamentos de nuestras
culturas, sin olvidar nunca las tradiciones que las nutren.
En ese camino hay que evitar dos trampas. Una es el mimetismo acrítico
disfrazado de ambición de modernidad. No se debe copiar y además es
imposible copiar: son irreproducibles en el mundo de hoy los caminos que los
países industrializados siguieron para consolidar su desarrollo.
La otra trampa es tomar lo anterior como coartada para el "aldeanismo", el
aislamiento internacional, la desactualización. Esta trampa es suicida y las
políticas de posgrado deben tenerlo muy presente.
La discusión anterior quiere situar el debate del posgrado en la perspectiva
de los países en desarrollo, sobre todo los de América latina. La razón de
este énfasis es epistemológica: las relaciones conocimiento-sociedad tienen
en estos países particularidades que la educación de posgrado no puede
olvidar.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 184
Ciencia y desarrollo. Las imágenes de la ciencia y las trampas conceptuales.
Nuestro punto de vista es que las políticas de posgrado deben alimentarse
de una cierta sensibilidad epistemológica que insista en el nexo del
conocimiento con la práctica. No estamos hablando de cualquier
conocimiento, sino del conocimiento socialmente significativo.
Para ilustrar mejor este punto de vista se necesita contraponerlo a otros dos
discursos de amplia repercusión en la cultura académica (Núñez, 1999).
Ambos discursos han sido formulados en el largo debate sobre la
contribución de la ciencia al desarrollo. Mostraremos que se trata de
imágenes distintas de la ciencia y que ambas funcionan como auténticas
ideologías.
La comprensión del atraso científico y tecnológico por parte de políticos,
académicos e intelectuales del Tercer Mundo ha gestado numerosos
discursos que enfatizan la contribución de la ciencia al desarrollo. Dos
maneras, hasta cierto punto contrarias, de percibir esa contribución de la
ciencia al desarrollo han venido a conformar dos imágenes y de hecho, dos
ideologías de la ciencia: tecnocrática y economicista una, cientificista la otra.
Explicaremos brevemente este punto.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 185
El cientificismo y el tecnocratismo no son, desde luego, dos filosofías, sino
dos maneras de concebir la ciencia y su relación con la sociedad.
Aquí hay tres cuestiones que subrayar:
1. A las prácticas científicas, a sus comportamientos institucionales, a las
políticas que en relación a ellas se diseñan, a la manera en que se les
enseña, les subyacen siempre determinadas imágenes de la ciencia.
2. Cuando esas imágenes funcionan como recursos discursivos para
defender posiciones de determinados actores sociales, expresando así
sus intereses y legitimando sus actuaciones (de comunidades científicas,
de planificadores de la ciencia, etc.) entonces ellas cumplen funciones
ideológicas.
3. Esas imágenes están construidas con recursos conceptuales diversos.
Contienen tesis de naturaleza filosófica (por ejemplo, la objetividad del
conocimiento, la relación conocimiento-valor), nociones sociológicas (por
ejemplo si la ciencia acepta o no políticas que la dirijan) y desde luego
tienen ingredientes históricos (ejemplos que provienen de la historia y se
adoptan para legitimar unas y otras posiciones).
Lo que sostenemos es que esas imágenes no son inocentes respecto a las
políticas científicas, el modo en que se enseña la ciencia, su articulación
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 186
institucional, etc. Tampoco son inocentes respecto a las políticas de
posgrado.
La perspectiva tecnocrática y economicista privilegia las contribuciones
económicas de la ciencia a través de la tecnología y con frecuencia acaba
por suponer que de modo más o menos lineal el desarrollo científico
generará tecnología y ésta colocará a la sociedad en los rieles del
desarrollo. Se trata, supuestamente, de transitar por el mismo camino que
siguieron los países desarrollados. En esta perspectiva se subraya la ciencia
aplicada, se desvaloriza la ciencia básica, se apuesta a proyectos
tecnológicos a corto plazo y se marginan las humanidades y las ciencias
sociales. Se simplifica, además, el vínculo ciencia-tecnología: se asume que
la tecnología no es más que ciencia aplicada, ignorándose las complejas
relaciones entre creación científica y tecnológica e innovación.
Finalmente se asume a la ciencia sólo con un insumo de la producción y se
castra toda su dimensión cultural: su papel ilustrador y racionalizador. Los
criterios de validación del trabajo científico se ubican en la eficacia de sus
resultados.
Quizás como rechazo a esa ideología, en las comunidades académicas ha
anidado una perspectiva hasta cierto punto opuesta: el cientificismo. Se trata
de la defensa a ultranza de la autonomía de las comunidades científicas, de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 187
la posibilidad de construir una agenda académica que se guíe por razones
que son sólo de naturaleza científica y estén de espaldas a reclamos sociales
y económicos. Desde este punto de vista la ciencia contribuye al desarrollo
con su propia excelencia, expresada en artículos, doctores y otras formas de
medir el progreso del conocimiento. Como estas comunidades científicas
están inscritas en un diseño transnacional de la ciencia, donde las
prioridades, los temas de moda, los criterios de evaluaciones, estándares, los
aportan los países desarrollados, el propósito de la excelencia en la periferia
con frecuencia conduce a un reforzamiento de las ya nada desestimables
capacidades científicas de los países centrales. Esta vinculación a las
comunidades académicas de los países centrales facilita a los periféricos
recibir financiamiento externo, publicar en revistas importantes, recibir
honores, etc.
De un modo u otro todos los países subdesarrollados conocen de la tensión
entre esos dos puntos de vista. La oposición de ambas ideologías es sin
embargo, relativa. Ambas coinciden en apreciar la ciencia como motor
primordial de la sociedad, como factor en si mismo benefactor y
modernizante.
En oposición al economicismo habría que sostener el valor cultural de la
ciencia y observar también que como tipo de producción espiritual la ciencia
necesita crecer paulatinamente, construir poco a poco sus escuelas, estilos
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 188
de pensamiento, valores. Todo eso se va desarrollando en el tiempo y para
ello requiere de tolerancia y apoyo social.
Los juicios económicos externos no pueden sustituir la valoración académica
del trabajo científico. Sin esa valoración no se puede asegurar el rigor de la
ciencia.
Al cientificismo habría que formularle también varias objeciones. Un montón
de publicaciones y doctores no desarrollan un país. Por otra parte, este
modelo de ciencia que elude sus compromisos sociales parece distante de la
práctica científica real de los países desarrollados a los cuales dice imitar. La
ciencia y la tecnología sí deben asumir compromisos con el desarrollo social,
tanto económicos como culturales.
Por otra parte debe enfatizarse que la ciencia no garantiza el desarrollo. Ella
sólo puede desenvolver sus potencialidades en sociedades que sean
globalmente innovadoras, culturalmente creativas, es decir, sociedades que
sean capaces de efectuar las mutaciones económicas, políticas y de todo
orden a cuyo interior la ciencia pueda desarrollarse y desarrollar a la
sociedad. Sólo en un clima social innovador, creativo, puede la ciencia
contribuir al desarrollo. La ciencia, las sociales incluidas, puede contribuir en
mucho a desarrollar ese clima a través de la evaluación y crítica sistemática
de los procesos sociales en que se inscribe. Esto último no siempre se
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 189
comprende (o al menos no se acepta con facilidad) pero es una función de la
ciencia tan importante como producir tecnologías de importancia económica
para la sociedad.
Como hemos comentado, una importante diferencia entre la ciencia periférica
y la que se desenvuelve en los países desarrollados viene dada por los
valores que dominan en el contexto social. Lo que encontramos con
frecuencia en los países subdesarrollados es una insuficiente valoración
social del conocimiento, el saber no es una fuente primordial de promoción,
no hay verdadera presión por producir conocimientos ni por publicar sus
resultados; en las Universidades el valor dominante es la docencia y no la
investigación. En ellas como se ha dicho, es más gratificante administrar que
descubrir. El investigador suele recibir el reproche por su escaso aporte al
desarrollo pero no está garantizada la demanda social que asegure su
contribución. (Vessuri, 1987).
El sabio cubano Don Fernando Ortiz, al referirse a este tipo de ambiente
cultural decía más o menos así: países como los nuestros en los que el saber
apenas interviene en el éxito de los triunfadores en tanto la bobería es la
muerte civil del individuo.
Lo que se desprende de lo anterior es que al caminar políticas de posgrado
desde el subdesarrollo hay que tomar en cuenta un elemento cultural muy
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 190
importante. De qué reconocimiento goza el saber como valor social, cuánto
representa saber más en la vida de las personas, qué dividendos morales y
materiales alcanzan aquellos que obtienen el doctorado, la maestría o en
general su superan profesionalmente y también aquellos que suministran esa
formación. Sin resolver este problema, las políticas de posgrado deben
desenvolverse en condiciones que no les son favorables.
En resumen, la ciencia periférica es asediada por dos trampas: la escasa
valoración social del conocimiento que suele caracterizar la sociedad y la
existencia de una cultura científica transnacionalizada que con frecuencia
distrae a los mejores cerebros en temas de moda a nivel internacional pero
de escasa contribución a la solución de los problemas del desarrollo
nacional.
En el plano conceptual a esta situación hay que oponer una perspectiva de la
ciencia que insista en su compromiso social a la par que respeta su
naturaleza cultural como proceso de producción, difusión y aplicación de
ideas que sólo puede desenvolverse eficientemente en un ambiente
institucional creativo donde rijan valores propios de la cultura académica.
Esa perspectiva de la ciencia debe insistir en que la ciencia debe ser
concebida como un sistema a cuyo interior el conocimiento natural,
matemático, médico, técnico, humanístico, establece relaciones fecundantes,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 191
nunca excluyentes. El énfasis desmedido en cualquiera de los componentes
de ese sistema daña su integridad e impide su desarrollo normal.
También debe asumirse una visión dialéctica de la relación entre la práctica
y el conocimiento de modo que la vocación por la solución de tareas
prácticas inmediatas no bloquee el asentamiento de tradiciones necesitadas
del cultivo de las más variadas formas del trabajo científico.
De modo que hay diferentes maneras de concebir la ciencia y su
contribución al desarrollo. Debe enfatizarse que esas formas no son
inocentes respecto a las políticas que sobre el posgrado podamos imaginar.
En principio, desde el cientificismo se puede estimular un posgrado de un
buen nivel académico cuyo objetivo declarado sea la excelencia y el
resultado, la contribución al conocimiento universal. Si todo funciona bien ese
posgrado generará publicaciones internacionales que engordarán los
currícula de los alumnos y sus tutores. Finalmente tendremos más maestros
en ciencias y doctores, lo que no necesariamente permitirá resolver un mayor
número de problemas sociales, aunque si podrá enriquecer el caudal de
saberes de la "transnacional de la ciencia" y la tecnología que galopa junto a
ella; desde luego, todo bajo el control de los países desarrollados.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 192
Mientras tanto, el economicismo debe en principio promover posgrados de
otra orientación. Esta ideología reclamaría la contribución económica y no
social y cultural en general) de los resultados, incentivando, en el mejor de
los casos, investigaciones aplicadas a corto plazo y privilegiando la
adquisición por los estudiantes de saberes y habilidades de utilidad
inmediata. La validación de este tipo de posgrado no tiene que ver con la
excelencia académica, sino con impacto económico.
Nuestras políticas de posgrado deberían favorecer alternativas al
economicismo y el cientificismo. Como estos son, a fin de cuentas, la
expresión de determinadas maneras de comprender la ciencia y su
contribución al desarrollo, se les debe oponer un enfoque teórico alternativo
que como se sugirió antes, entienda la ciencia como un tipo de actividad
humana institucionalizada, siempre condicionada por el contexto social e
histórico y promotora de una expresión peculiar de cultura: la cultura
científica.
Lo que quiero subrayar en este apartado es el papel que corresponde a los
posgrados en la conformación de esa cultura.
Como toda expresión cultural, la ciencia es portadora de valores propios de
la profesión. El que toma el camino de la ciencia se incorpora a un tipo de
subcultura, la científica, distinguible de otras (la religiosa, por ejemplo).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 193
Como cualquiera ella porta sus propios ritos, jerarquías, estándares,
controles. El de la ciencia no es un mundo donde el talento florece de modo
espontáneo sino que resulta de la educación que tiene lugar en el interior de
esa subcultura.
Merton (1980) ha formulado los valores o ethos de la ciencia que a su juicio
caracterizan el trabajo científico y que constituyen sus imperativos
institucionales: universalismo, comunitarismo, desinterés y escepticismo
organizado. La ciencia debe desentenderse de criterios personales, credos
políticos, preferencias o favoritismos. La aceptación de la verdad no puede
depender de nada de esto, lo que prueba su universalismo. El
comunitarismo significa que ella es el resultado de la colaboración y un bien
compartido por todos. Mientras el científico a nivel individual tiene diversos
motivos para efectuar su labro, la institución en cambio le exige una actitud
desinteresada como precepto de la vida comunitaria. El escepticismo
organizado es a la vez un mandato metodológico e institucional: para la
ciencia todo puede ser cuestionado y nada puede prescindir de la obligación
de ser probado.
De modo que, según Merton, los científicos deben ser educados en el
universalismo, el comunitarismo, el escepticismo y el desinterés.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 194
Este ideal mertoniano es sin duda sometido a severas tensiones bajo las
condiciones de la llamada "ciencia industrial" (Ravetz, 1971). Respecto a su
precedente, la "ciencia académica" (idem), esta fase de la "ciencia industrial"
supone otra organización social del trabajo científico y una actitud psicosocial
diferente del hombre de ciencia respecto a la disciplina, los colegas y una
actitud ética distinta. Según Ravetz la "ciencia académica" articuló desde el
siglo XIX una ideología oficial de la ciencia entre cuyos rasgos se destacan:
una ética de la búsqueda de la verdad, seguridad en el beneficio social de la
ciencia, libertad intelectual; la propiedad personal de los científicos se basa
en el reconocimiento y prestigio entre sus pares y la pureza de la ciencia se
contrapone a los intereses prácticos.
El ideal mertoniano -que corresponde a la ideología que comenta Ravetz- es
puesto en duda bajo las nuevas condiciones de la ciencia industrial en la cual
se producen fenómenos de burocratización, autoritarismo, competición,
corrupción, entrelazamiento de la ciencia con intereses industriales, entre
otros.
Esto es lo que ha llevado a Bunge a hablar del "suicidio de la ciencia" (1985).
No es por gusto que los autores opuestos en diversos grados a los enfoques
sociales de la ciencia (del tipo kuhniano, por ejemplo) hayan incorporado a
sus argumentos la necesidad de preservar el ideal de la honestidad
intelectual y la objetividad científica (Lakatos, 1983).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 195
Como hemos dicho, una alternativa al economicismo y al cientificismo
consiste en reconocer la naturaleza social y cultural de la ciencia (Vessuri,
1987). A los efectos de lo que quiero exponer, esta idea puede ser detallada
argumentando que la actividad científica constituye una subcultura específica
sostenida por la actividad comunal de grupos practicantes. Para que esa
subcultura pueda desarrollarse se exigen mecanismos de socialización y
transmisión del conocimiento; criterios y estándares definidos para evaluar y
legitimar el conocimiento, deben construirse y/o aceptarse grupalmente
paradigmas que permitan el funcionamiento de la ciencia normal y los
procesos educativos que le son inherentes y la apertura a las
transformaciones más radicales en el saber. La actividad científica no es un
juego libre entre razón y experiencia sino un proceso que se rige por normas,
valores, formas de autoridad y control que organizan y orientan el proceso.
Conocimientos, normas, valores, autoridad, control, son componentes de la
cultura académica.
El entrenamiento científico asegura que la persona que se educa en esa
subcultura internalice no sólo los contenidos cognoscitivos sino todos esos
contenidos culturales propios de la profesión. Lo que hace ese entrenamiento
es equipar al científico con los contenidos culturales que le permiten llegar a
ser creativo y riguroso en el marco de la subcultura. Parece importante
subrayar el papel relevante que corresponde a los posgrados en la formación
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 196
cultural del científico. Esto es válido, muy en especial, para los programas de
maestría y de doctorado.
El científico no nace, se hace; se hace con materiales culturales y a través de
un proceso de educación necesariamente dilatado. El posgrado es parte de
ese proceso de formación y no sólo por el argumento de que la formación de
pregrado es necesariamente insuficiente, sino porque la ciencia es cultura. A
investigar se aprende imitando, compartiendo ejemplos, modelos. De ahí la
centralidad de la figura del tutor y la necesidad de que los programas de
posgrado se articulen a líneas de investigación en marcha. Es una
perogrullada, pero la respuesta a la pregunta de cómo se aprende a
investigar no es otra que investigando en vínculo con personas y grupos que
saben hacerlo. La educación científica es una herencia que se trasmite a
través de la propia actividad científica.
Este es el argumento que considero central en la crítica a aquella perspectiva
según la cual el doctorado es la consumación de una carrera científica, el
título que se extiende a posteriori a personas que ya tienen la formación
científica de ese nivel. El doctorado, como la maestría en alguna medida,
son etapas en la formación de los investigadores y consecuentemente los
programas de doctorado deben concentrar su atención en los jóvenes,
velando mucho por la inscripción cultural de ellos en la subcultura científica.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 197
En América Latina la creación de esas subculturas no puede desentenderse
de las realidades económicas, sociales y culturales vinculadas a los procesos
de desarrollo. Estas realidades deben imprimir ciertas peculiaridades a
nuestros posgrados. En caso contrario, las subculturas científicas
emergentes permanecerán marginales respecto a las realidades sociales que
constituyen su contexto.
Creemos, como Vessuri (1987), que la ciencia periférica debe ser
reorientada de modo que se logren los objetivos de pertinencia y legitimidad
social. Esto será imposible sin una adecuada concepción de los posgrados.
Desde nuestra perspectiva, las políticas de posgrado desde la periferia
deben observar cuidadosamente lo siguiente: en los países industrializados
el tránsito de la "ciencia académica" a la "ciencia industrial" fue una
construcción paulatina, inscrita dentro de los procesos económico, sociales y
culturales que lo explican y lo hacen posible. En los países subdesarrollados
no ha ocurrido igual. Para utilizar efectivamente la ciencia, el conocimiento,
la tecnología dentro de nuestros procesos de desarrollo es preciso generar
aplicaciones útiles del conocimiento, pero detrás de ello no hay un largo
proceso de evolución de las instituciones productoras de conocimientos, de
la creación de potenciales humanos, consolidación de la vida académica y
reconocimiento de su legitimidad social. En otros términos, las tareas que
hoy le planteamos al posgrado no se derivan siempre de la evolución
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 198
paulatina del conocimiento, la sociedad y sobre todo, de su encuentro. No
queda otra alternativa entonces que construir estrategias que atiendan ese
conjunto de problemas, preservando el compromiso social del conocimiento
sin lastimar el necesario proceso cultural que su desarrollo reclama.
En el apartado siguiente vamos a explicar los cambios producidos en el
modo social de producción de conocimientos y sus antecedentes.
El modo de producción de conocimientos.
Creo posible caracterizar el posgrado como un proceso que involucra la
producción, transferencia, diseminación y aplicación de conocimientos.
Asumo también que a fines del siglo XX se ha producido un cambio en el
modo de producción de conocimientos que actúa como un referente nuevo
de posgrado.
Por ser un proceso social, la orientación del posgrado, su eficacia, no
dependerá sólo de la racionalidad de las propias actividades de posgrado,
sino de sus conexiones con el conjunto de las actividades e instituciones
orientadas a la producción y gestión del conocimiento. En particular será muy
importante para el posgrado su articulación a la racionalidad de las políticas
educativas y las políticas científicas y tecnológicas (PCT) actuantes en cada
contexto y las formas institucionales en que ellas se expresen.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 199
En otros términos, reflexionar sobre el posgrado exige atender las PCT
actuantes y las formas institucionales que el trabajo científico adquiere.
Es importante notar que a lo largo del siglo XX la racionalidad de los PCT ha
venido cambiando, así como las formas institucionales de la ciencia.
Seguramente ello ha influido también sobre la comprensión del posgrado,
sus fines y agentes.
Hasta bien avanzado el siglo XX dominó una concepción de las relaciones
ciencia-tecnología-sociedad, según la cual el desarrollo del conocimiento
científico conduce paulatinamente a aplicaciones tecnológicas exitosas, éstas
contribuyen progresivamente al crecimiento económico y éste casi
automáticamente al progreso social. Esquemáticamente: + C = + T = +E = +
P.
En otras palabras, el asunto está en generar conocimiento científico
(expresado en publicaciones, carreras universitarias, formación de doctores,
etc.) y éste, a través de una lógica más o menos inexorable, conduce al
progreso social. Ese conocimiento científico es producido a través de la
llamada ciencia académica, preferiblemente situada en los ambientes
universitarios modernos (modelo de Humboldt), caracterizados por una gran
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 200
autonomía en la búsqueda del conocimiento. La tecnología se interpreta aquí
como ciencia aplicada y sus impactos sociales como benefactores.
En cierta medida esa concepción de la relación entre la ciencia y el progreso
se expresó en los esfuerzos gubernamentales por impulsar la ciencia y el
conocimiento que tuvieron lugar en la primera parte del siglo XX. En los
países industrializados, al menos hasta la II guerra mundial, la ciencia
académica resultó la forma institucional dominante (Woolgar, 1991), aunque
desde fines del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX fueron
creciendo los laboratorios de investigación-desarrollo (I+D) en las industrias,
muy orientadas a la creación de tecnologías (Sánchez Ron, 1995).
La expresión más o menos canónica de esa comprensión de la relación entre
la ciencia y el progreso tomó cuerpo en el informe de Vannevar Bush, zar del
establishmente científico norteamericano y asesor del presidente de los
EUA, - “La ciencia, frontera sin límites”, presentado en 1945. El informe se
apoya en cuatro indicaciones fundamentales:
1. La ciencia y los científicos pueden ser motores principales para el
desarrollo económico.
2. Proyectos de gran escala como habían sido los de la bomba nuclear y del
caucho sintético eran los orientadores; podían reunir los objetivos de la
nación y de las corporaciones.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 201
3. Se requerían para ello nuevas estructuras institucionalizadas.
4. La selección de áreas de investigación debía ser dejada en manos de los
científicos mismos.
La ciencia se concibe como una actividad sin límites, vinculada a los
intereses de los Estados, a la vez que la decisión de los temas de
investigación queda en manos de los científicos. Con estas ideas se sellaba
el contrato social entre la comunidad científica y los gobiernos, cuyo
respaldo económico estaba garantizado en virtud de la expansión económica
de la posguerra. Al valorar el alcance del informe, Salomón (1996) opina que
“no sólo fundó la legitimidad de la intervención del poder federal en el
sistema privado de las industrias y las universidades, sino que fue también el
origen de las ideas formuladas sobre el proceso lineal de innovación, al
afirmar que la ciencia es, por ella misma, el acelerador del progreso técnico y
la instancia decisiva para el logro de los objetivos nacionales en todas las
áreas de competencia gubernamental. La movilización de los científicos y de
los laboratorios, que había rendido tantos frutos desde la Segunda Guerra
Mundial, debía pues perpetuarse en tiempos de paz – hasta el punto de que
en los Estados Unidos un tercio de los científicos e ingenieros trabajó en
problemas y con contratos vinculados con la defensa. Siguiendo el ejemplo
de los Estados Unidos, los más grandes países industrializados (excepto
Alemania y Japón) establecieron las mismas prioridades: defensa, átomo,
espacio, electrónica” (ibid, p.93).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 202
Esta perspectiva va a modelar las “Políticas para la ciencia” que se van a
desenvolver entre los años 40 y 60. En ellas “la justificación social del gasto
en Ciencia y la orientación del mismo se sustentaban en una visión calificada
de unidireccional y optimista. Se asumía, en efecto, la validez del llamado
modelo del “science push”, según el cual lo que hay que hacer
fundamentalmente es gastar en la investigación básica realizada en las
universidades y laboratorios gubernamentales, pues, de manera
relativamente automática, los descubrimientos de la Ciencia se convierten en
logros de la tecnología – que significativamente solía denominarse “ciencia
aplicada” – y estos a su vez en beneficio para la economía. Además de
lineal en el sentido que antecede, la concepción predominante era
esencialmente optimista, pues sostenía que las consecuencias sociales del
quehacer científico resultan en conjunto altamente positivas” (Arocena,
1995, p.93).
La idea era gastar en ciencia básica, dejando en manos de los científicos la
decisión de en qué dirección investigar. Se le ha llamado también modelo de
ósmosis (González et.al, 1996). Estas concepciones sirvieron de base al
contrato social entre el Estado y la comunidad científica (Dagnino, 1996).
Una segunda etapa se abre desde mediados de los años sesenta y se va a
prolongar durante los setentas. Marca su inicio el “fin de la ingenuidad”
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 203
respecto al rendimiento del gasto en I+D. Desde entonces se habla menos
de políticas científicas y cada vez más de políticas para el binomio ciencia y
tecnología, reconociéndose la especificidad de la tecnología. Junto a esto se
hará evidente la necesidad de controlar más el gasto de I+D y evaluar mejor
sus resultados.
El modelo unidireccional que dominó antes cedió paso a una mayor atención
del papel de la demanda (“demand pull”). Las áreas prioritarias además de
las “ciencias duras” (sobre todo química y física), serán las ingenierías. La
investigación aplicada y el I+D industrial son especialmente estimuladas.
En ese contexto se realizaron grandes esfuerzos gubernamentales y
académicos para perfilar y controlar las políticas en ciencia y tecnología. El
crecimiento económico, junto al aspecto militar se consideran los objetivos
prioritarios. Ciencia y tecnología ocuparon desde entonces un lugar relevante
en la agenda política.
En la década de los años ochenta y noventa se imponen las llamadas
"políticas para la innovación. “La conjugación de una nueva e importante
aceleración del cambio técnico con la agudización de la problemática
económica, ocupacional y ambiental puede ser vista como la principal fuerza
impulsora del siguiente viraje de las políticas científico – tecnológicas.
Ciertos automatismos, que no pocos dieron por supuestos durante décadas,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 204
han mostrado hasta la evidencia sus frecuentes fallos: el avance científico y
tecnológico no siempre tiene consecuencias beneficiosas, y ni siquiera
garantiza de por sí la modernización de la producción; la introducción de
nuevas tecnologías no implica necesariamente que la producción se
incremente; el crecimiento económico ya no asegura la disminución del
desempleo” (Arocena, 1995, p.95).
Todo esto conduce al propósito de desarrollar Sistemas Nacionales de
Innovación (SNI). La idea del SNI tiene varias implicaciones:
• El centro de atención se coloca en la tecnología y sus posibilidades de
innovación en la esfera de la producción y los servicios.
La tecnología es la herramienta fundamental de la competitividad.
Pero la idea de innovación tecnológica no se refiere sólo a la creación
de productos y procesos, sino también a los aspectos organizativos y
a la forma de relacionarse con el mercado.
La innovación tampoco se refiere exclusivamente a novedades en
materia de productos y procesos, sino a innumerables cambios
incrementales, permanentes, para mejorar productos y procesos ya
existentes.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 205
También hay que ver de manera amplia los escenarios de innovación
tecnológica. No se refieren sólo a la industria: extracción minera,
agricultura, pesca, banca, transporte, turismo, servicios.
• La investigación en ciencia y tecnología, en un sentido restringido y más
bien básico, es sólo una de las fuentes de innovación.
• En consecuencia, el SNI es una red de instituciones, sujetos, procesos,
que contribuyen al proceso de innovación: empresas, ministerios,
educación, centros de investigación, universidades. Freeman lo define así
aproximadamente: red de instituciones, públicas y privadas, cuyas
actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas
tecnologías (Cassiolato, 1994, p.282).
Es dentro de esos SNI que deben actuar las universidades y articularse a
las empresas, al sector productivo, a los servicios.
El Estado juega un papel muy importante en la construcción de esa red y
ella requiere cambios en las actitudes institucionales y la creación de
mecanismos de conexión, por ejemplo, universidad – industria.
De modo que la política del conocimiento se presenta de modo preferente
hoy en día como política para la innovación, orientada, sobre todo, por una
racionalidad económica y competitiva compulsiva.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 206
A lo largo del proceso descrito se han producido cambios importantes en la
institucionalización de la ciencia. Price (1973) habla de la transición de la
Little Science a la Big Science: mega proyectos orientados a fines prácticos,
activa intervención gubernamental, trabajo multidisciplinario, gran
complejidad organizacional, cuantiosos recursos; mientras que Ravetz (1971)
prefiere hablar de la “ciencia industrial”, no sólo más grande, costosa,
compleja, sino también menos autónoma, más globalizada y con una
orientación más empresarial.
Petrella (1989) habla de la industrialización de la ciencia entre cuyos rasgos
están:
• La industria se convierte en productor de ciencia.
• La industria orienta cada vez más la actividad de la universidad.
• La ciencia se convierte en un sector industrial.
Todo esto quiere decir que la racionalidad de los PCT ha cambiado
considerablemente, así como los asientos institucionales del conocimiento.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 207
Las necesidades de la actual revolución tecnológica ha influido notablemente
en los cambios operados en las PCT y las instituciones. Entre las
características del paradigma tecnológico que se ha implantado, están
• Creciente rol de las innovaciones tecnológicas.
• Creciente demanda de información y nuevos conocimientos.
• Gran demanda de investigaciones aplicadas.
• Tendencia a la comercialización del nuevo conocimiento.
• Auge de la trasnacionalización de la economía mundial y participación
creciente de los estados y las empresas trasnacionales en la generación y
difusión de las nuevas tecnologías.
La información más reciente sobre ciencia y tecnología en el mundo, permite
captar varias tendencias sobre su desarrollo. Vamos a resumirlas.
1. Se ha fortalecido el núcleo dominante Estados Unidos, Europa y Japón.
La idea de Toureine de que el mundo no está globalizado sino
trilateralizado es especialmente cierta en ciencia y tecnología. Algunas
evidencias de esto son las siguientes (UNESCO,1996):
1.1 Si se considera el Gasto Interno Bruto en Investigación y Desarrollo
(GIBID) de Estados Unidos (167,01 miles de millones de dólares),
Unión Europea (117,67) y Japón (68,31), ese gasto es superior al
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 208
80 % del total mundial (428,58). Los más próximos son China
(22,24) y los Nuevos Países Industrializados (10,73) (Papón y
Barré, UNESCO, 1996).
1.2 El promedio mundial del GIBID en relación con el Producto Interno
Bruto (PIB) es de 1,8%. Pero la Unión Europea alcanza el 1,9,
Estados Unidos 2,8 y Japón 2,8. La mayor parte de los territorios y
países no alcanza el 1%. Federico Mayor (UNESCO, 1996) sugiere
luchar por el 0,4%, meta aún difícil para muchos países.
1.3 El promedio mundial de científicos e ingenieros dedicados a I+D por
cada mil habitantes es de 0,8. La Unión Europea alcanza 2 ,
Estados Unidos 3,7 y Japón 4,1. El resto de Europa también
promedia por encima de 2, al igual que Australia, Nueva Zelandia y
Canadá. (Papón y Barré, UNESCO, 1996).
1.4 La producción científica medida a través de las publicaciones se
distribuye así: Estados Unidos 35,3% del total mundial, Unión
Europea 31,5% y Japón 8,1, sumados casi el 75% del total mundial.
Entre 1963 y 1993 Estados Unidos acumuló el 49,33% de los
Premios Nobel; Reino Unido y Alemania rivalizan por el segundo
lugar: 11,50 y 8,16 y Japón el 1%. Los países más industrializados
han mantenido un esfuerzo significativo en investigación básica:
Francia 25% de su I+D; Alemania 23%; Japón y Estados Unidos
19% y Reino Unidos 13%. (ibid).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 209
1.5 La producción tecnológica también tiene una alta concentración
como evidencia la concesión de patentes en Europa y Estados
Unidos, los dos mercados abiertos principales.
En el mercado europeo domina la Unión Europea con 45,4% pero
Estados Unidos le sigue con 27,3% y Japón 20,9. Debe indicarse
que en los últimos 6 años la Unión Europea ha perdido 9 puntos
porcentuales, mientras Estados Unidos ha ganado 3 y Japón 29
(ibid, p.17).
En el mercado de Estados Unidos el dominio de ese país alcanza
48,7%, Japón 25% y la Unión Europea 18,6%. En los últimos 6
años la posición norteamericana aumenta ligeramente en 5 puntos
de por ciento, la Unión Europea cayó en 24 puntos y Japón
ascendió 11 (idem).
1.6 En estos tres grupos de países los orígenes de la financiación de
I+D son muy disímiles, destacándose la contribución que los
fondos para usos militares tiene en Estados Unidos (24%), mucho
más bajo en la Unión Europea (9,4%) e insignificante en Japón
(1,4%). La contribución del Estado para investigación civil es más
alta en la Unión Europea (37,8%), le sigue Japón (22,5%) y es
menor en los Estados Unidos (16,9%). La contribución de las
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 210
empresas es muy alta en Japón (76,1%) y también alta en los
Estados Unidos (59,1%) y en la Unión Europea (52,8%). La
estructura de realización de I+D es más similar en las instituciones
públicas de investigación se realiza entre el 13 y el 18 %, en las
universidades entre el 13 y el 19% y en la industria entre el 63 y el
74% (ibid, p.19).
2. En los sistemas de ciencia y tecnología más avanzados crece el papel de
las empresas en el financiamiento y la realización del esfuerzo de I+D lo
que va desplazando cada vez más el énfasis del esfuerzo hacia las tareas
de desarrollo las que predominan sobre la investigación básica y aplicada.
Como se mencionó, en Estados Unidos las empresas financian el 59% de
las actividades de I+D, mientras el gobierno cubre el 36% y las
universidades y organismos no lucrativos el 18%. La realización de ese
esfuerzo se distribuye así: las empresas el 72%, el gobierno el 10% y las
universidades y organismos con fines no lucrativos el 18%.
Por ejemplo, en ese país el apoyo federal a actividades de I+D ha
descendido del 70% al 60% en tanto ha crecido el financiamiento de otras
fuentes. Respecto a este mismo país es sumamente improbable que
aumente sustancialmente la financiación a la ciencia básica universitaria
en los próximos años. Continuará el incremento del número de centros de
investigación conjuntos entre universidades y empresas y continuarán
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 211
ejerciéndose presiones sobre las universidades para que aumenten sus
contribuciones económicas. De igual modo disminuirán los
financiamientos a investigadores individuales. También las universidades
europeas reciben presiones para satisfacer necesidades de investigación
a corto plazo (Nichols y Ratchford, 1996).
3. El proceso innovativo tiene un carácter cada vez más global. Desde
luego que la globalización de la economía envuelve a las actividades
de ciencia y tecnología. Un ejemplo del proceso de internacionalización
del desarrollo de Ciencia y Tecnología es el de la empresa Biogen, de
mediano tamaño, radicada en Suiza, financiada por capitales de riesgo
aportados por INCO, compañía minera canadiense, Sherong-Plough
firma farmacéutica norteamericana, Monsanto de Estados Unidos y Gran
Metropolitan, un grupo británico que abarca actividades hoteleras,
agrícolas y ganaderas. Biogen tiene laboratorios en Boston y subsidiaria
en Holanda. Ha firmado acuerdos de diverso tipo con empresas
japonesas y alemanas, así como con centros de investigación ubicados
en Europa y Estados Unidos. La estrategia de Biogen es acceder al
conocimiento disponible en otras empresas y centros de investigación
ubicados en diferentes países como mecanismo para aumentar sus
capacidades en Ciencia y Tecnología.
Las grandes empresas, las medianas y las instituciones académicas
crean redes a escala internacional para generar tecnología e innovar.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 212
La colaboración entre instituciones académicas se pone de manifiesto en
el crecimiento del número de publicaciones compartidas por
investigadores de instituciones de diferentes países. En algunos países
llega a ser el 20 % del total.
Esto también se expresa en la formación de estudiantes en el exterior.
Por ejemplo, los países asiáticos han venido aprovechando, sobre todo al
nivel de posgrado, las capacidades de formación en investigación con
que cuentan Europa y Estados Unidos.
Así Estados Unidos otorga a ciudadanos chinos el 46,1% de los títulos de
Doctor en Ciencias y 21,1% de ingeniería en comparación con los que
otorga la propia China. En relación con Corea del Sur: 42,6% y 44% y
Taiwan 81,1% y 73,6%.
Los profundos cambios producidos han conducido a Licha (1997) a hablar de
un “nuevo modelo de ciencia” que incorpora nuevas formas institucionales
(consorcios de investigación, parques científicos, incubadoras tecnológicas,
etc.) y nuevos patrones de financiamiento. La capitalización y privatización
del conocimiento, acelerados por la globalización, cambian radicalmente la
orientación de la investigación científica. Empresas y universidades tejen
nuevas alianzas. En este curso las universidades devienen industrias de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 213
producción y transferencia de conocimientos y tecnologías (Didriksson,
1997).
En las versiones más contemporáneas la investigación se aprecia como un
fenómeno que cumple diversas funciones y atiende una variedad de
intereses. Callon (1995) identifica cinco dimensiones principales: la
producción de conocimientos cientificados orientados a la comunidad
científica, la formación que se realiza dentro del sistema de enseñanza, las
innovaciones económicas dirigidas al mercado; la divulgación y el peritaje de
interés de los medios de comunicación y la administración, y las
contribuciones en cuestiones de interés general (poder, prestigio, salud)
asociadas a las políticas públicas.
En resumen, al concluir el siglo XX nos encontramos con un nuevo modo de
producción de conocimientos dominante a nivel planetario. Resumiremos sus
rasgos principales, aunque enfatizaremos más en unos más que en otros.
Veamos.
I. El conocimiento es producido en el contexto de su aplicación. Aquí se
enfatiza el carácter aplicado del conocimiento; su organización a
través de proyectos orientados a resolver problemas prácticos,
problemas cuya solución exigirá la planificación y gestión flexible de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 214
los proyectos y la interacción con una diversidad de actores e
intereses.
II. Heterogeneidad y diversidad organizacional. El conocimiento se
produce, transfiere, disemina y aplica en una variedad de instituciones
que deben construir redes, negociar, comunicarse, construir proyectos
interinstitucionales, solucionar conflictos, favorecer mecanismos de
cofinanciación, compartir infraestructuras y personas, entre otras
cosas.
III. Reflexibilidad y comprensión social. Hay que considerar seriamente
las diversas percepciones que los diferentes actores construyen en
torno al conocimiento y su valor social. El conocimiento ha dejado de
ser percibido como un valor en si mismo y de él interesan sobre todo
sus aplicaciones están no se aprecian siempre como benefactoras.
Pueden surgir conflictos entre actores vinculados al proceso del
conocimiento y la reflexión y el análisis social en torno al
conocimiento, cobra la mayor importancia.
IV. Multi, inter y transdisciplinariedad. Los problemas prácticos son con
frecuencia complejos y requieren de la actuación de equipos con una
variada composición disciplinaria; los intercambios de concepto,
metodologías y resultados y la negación permanente entre los
miembros de los equipos, se convierten en estilos habituales de
trabajo.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 215
V. Control ampliado de la calidad. El valor del conocimiento queda
sometido a una diversidad de criterios: académicos, económicos,
éticos, políticos, ambientales, entre otros. También se amplían y
diversifican los evaluadores de cuyos intereses dependerán las
metodologías que asuman.
Existe, sin embargo una visión limitada de la calidad y de cómo medirla.
Con frecuencia el énfasis se coloca en las publicaciones, sobre todo en
los que se producen en revistas internacionales. Detrás de esa
concepción se encuentra la idea de la ciencia como conocimiento
certificado. El conocimiento se considera certificado si ha recibido el
visto bueno de los pares académicos; en otras palabras se trata del
sistema de peer review tan difundido a nivel internacional. El otro
supuesto básico es que el motor de la ciencia es el intercambio de
información por reconocimiento. Lo que constituye al científico es la
creación de conocimiento, el reconocimiento de sus pares, a lo que sigue
el reconocimiento, proporcional al aporte realizado. Ese es el ethos
académico que respalda el peer review y a los procedimientos
cientométricos basados en publicaciones, citaciones, etc.
Velho (1994) ha criticado los supuestos básicos de la cientométrica
tradicional. Esta discusión es fundamental para plantear adecuadamente el
tema de la calidad del posgrado.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 216
1. Se asume que la meta principal de la ciencia es producir nuevos
conocimientos (lo que Merton llama la extensión del conocimiento
certificado). Observemos que diferentes aspectos prácticos, vinculados a
la ciencia, así como la capacidad para transferir y adaptar conocimientos,
no se consideran importantes. Sin embargo cabe dudar que esa sea la
única meta de la ciencia, así Vessuri (1987) ha formulado la idea del
científico de la periferia como transmisor y traductor del conocimiento
existente. Para ilustrar se pueden mencionar otras metas:
a) Solución de problemas prácticos.
b) Transmisión de educación científica a la población.
c) Contribución a la educación en general.
d) Aumento del prestigio del país.
e) Garantía de autonomía de un país en ciertas áreas.
Como se aprecia el análisis cuantitativo reduce considerablemente las
metas de la ciencia.
2. Se supone que el conocimiento es intrínsecamente beneficioso. Sobre
todo en las últimas décadas este supuesto ha sido puesto en duda.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 217
3. El producto se busca en revistas científicas y otras publicaciones. Sin
embargo en la ciencia las comunicaciones informales pueden ser muy
importantes. Por ejemplo lo que se denomina “conocimiento tácito” que
consiste en la asimilación de conocimientos y técnicas a través del trabajo
compartido en el laboratorio y las relaciones entre colegas es fundamental
para el desarrollo de la ciencia.
Los tres aspectos mencionados constituyen limitaciones conceptuales del
enfoque cientométrico, a los cuales pudieran sumarse diversas críticas de
carácter metodológico, como la manera en que construyen las bases de
datos, lo que se define como autores científicos, las publicaciones que son
tomadas en cuenta, entre otros.
La creación del Institute for Scientific Information fundado por Garfield en
Filadelfia y que realiza publicaciones como el Current Content, Who is
Publishing in Science, y el Science Citation Index ha contribuido a la
consolidación de la cientometría y a la sobrevaloración de las publicaciones
como medida de los resultados científicos.
Licha (1994) sugiere que los países subdesarrollados necesitan establecer
otros indicadores para medir el impacto de la ciencia que en ellos se practica,
“lo importante para los países periféricos es tener claro lo que se espera de
la ciencia en estos países y si la cuestión esencial es que la ciencia en la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 218
periferia debe contribuir al main stream o a la solución de los problema
cruciales de la sociedad… Los países periféricos, más que preocuparse por
ser productores de ciencia main stream, deberían hacer un esfuerzo por
definir aquello que se requiere sea medido” (p. 355). Y más adelante
concluye que la cientometría o la bibliometría “y en general el enfoque
cuantitativo para la evaluación de actividad científico-tecnológica pone sobre
el tapete la necesidad que tienen los países en desarrollo de concebir un
enfoque alternativo que posibilite la creación y uso de indicadores más
ajustados a su situación particular a la vez que orientados a la medición de
las metas del desarrollo económico y social” (p.357).
Licha concluye presentando diferentes razones que conducen a desarrollar
en la periferia un sistema alternativo de indicadores científicos y tecnológicos,
que permita evaluar sus contribuciones a los problemas de esas sociedades:
1. Los indicadores y metodologías vigentes responden preferentemente a
las necesidades de los países desarrollados y no son pertinentes para los
subdesarrollados.
2. En relación con los países periféricos esos indicadores no hacen más que
ilustrar lo que todo el mundo sabe: es pequeño el número de personas
que se dedican a la actividad científica, es bajo el nivel de gastos, así
como el número de publicaciones, entre otros. Además de obvios estos
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 219
indicadores no contribuyen a la planeación de la ciencia y la tecnología en
vínculo con las prioridades económicas y sociales.
3. Los principales parámetros que midan el impacto de la ciencia deberían
enmarcarse en el proceso de planeación y evaluación de las políticas de
desarrollo.
4. Los indicadores de ciencia y tecnología tienen que relacionarse con los
problemas medulares de las sociedades subdesarrolladas, tales como la
dependencia tecnológica, la satisfacción de las necesidades humanas
básicas, la elevación de la calidad de la vida, entre otros. Esas deben
considerarse las misiones estratégicas que deben cumplir la ciencia y la
tecnología en esos países y los indicadores deben reflejarlas.
Los argumentos anteriores permiten comprender el orden social y epistémico
- y sus interrelaciones - dentro del cual se desenvuelven nuestras actuales
políticas de posgrado. Un corolario de ese análisis es la necesidad de
identificar estrategias propias desde los países subdesarrollados,
fuertemente relacionadas con las necesidades del desarrollo, visto como un
proceso social integral.
A continuación consideraremos varias de las estrategias discursivas que
suelen ponerse en juego en los debates sobre políticas de posgrado e
investigación, la implantación de programas, la búsqueda de fondos, etc.
Intentaremos argumentar que con frecuencia en esos debates se plantean
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 220
falsas dicotomías que pueden ser superadas desde una visión más
actualizada del conocimiento y su relación con la sociedad.
Las Falsas dicotomías
La implantación de políticas de posgrado, la evaluación de los programas,
suelen acompañarse de debates donde se sostienen juntos de vistas
diversos sobre la ciencia, el conocimiento, el método, las finalidades del
posgrado, su articulación a la investigación, la universalidad del
conocimiento, el papel de los expertos, entre otros temas.
A continuación intentaremos resumir algunas de las alternativas teóricas que
suelen ponerse a prueba en tales debates. Las presentaremos como
contraposiciones, no sólo para facilitar su explicación, sino también porque
en efecto, tales juicios suelen contraponerse en la práctica discursiva real de
los actores del posgrado.
Vamos a considerar varias alternativas cuya discusión abrirá diferentes
horizontes al esclarecimiento conceptual del posgrado.
La primera alternativa: ciencia pura vs. ciencia aplicada. La división entre
ciencia pura y aplicada es un recurso discursivo que cada vez dice menos
acerca de la realidad de la ciencia contemporánea. Ya hemos caracterizado
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 221
el actual modo de producción del conocimiento e insistido en su
caracterización como conocimiento que se produce preferentemente en el
contexto de su aplicación. Existen, desde luego, grados diferentes de
aplicación de los conocimientos y plazos diversos para su aplicación. Si sólo
se acepta el posgrado y la investigación de utilidad práctica inmediata, se
bloquean contribuciones de importancia perspectiva. Probablemente
necesitamos cambiar los conceptos al uso que no permiten superar la
contraposición que discutimos y sea preferible reclasificar la investigación
básica como investigación estratégica, es decir aquella que tiene
posibilidades de aplicación que en un momento determinado no pueden ser
especificadas con claridad (Herrera, et, al, 1994).
En algunas discusiones la referida paradoja intenta superarse atendiendo a
que la ciencia se divide en buena y mala, sólo eso. El problema de este
planteamiento es que deja sin resolver el asunto de cómo diferenciar la
buena de la mala, es decir, los criterios de calidad.
La lógica del planteamiento conduce a la dicotomía excelencia vs pertinencia.
La pertinencia se refiere al impacto económico, social o de otro tipo, que el
conocimiento puede producir. La excelencia suele asociarse a la legitimación
del conocimiento por parte de los pares académicos, lo cual se produce
habitualmente a través del arbitraje de las publicaciones, el nivel reconocido
de las publicaciones en las que aparecen los trabajos y las citaciones que
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 222
estos reciben. La pertinencia habla de utilidad, la excelencia del valor
intrínseco del conocimiento. En la crítica que antes formulamos a la
cientometría tradicional intentamos relativizar el valor de los indicadores
bibliométricos. Mucho de la actividad científica que necesitamos para
producir, transferir, adaptar, diseminar y aplicar conocimientos, no es
fácilmente determinable a través de ellos. El carácter aplicado de la
investigación complica mucho el tema de la evaluación. A esto se suma que
el foco de atención se desplaza del investigador individual al colectivo, lo que
introduce otras consideraciones. La idea de “investigación estratégica” obliga
a reconsiderar la práctica y los criterios de evaluación. El otro problema es
que si la calidad se mide por la incorporación de las contribuciones al main
stream y este se define por las comunidades de los países centrales,
entonces la investigación relevante para el entorno económico, social y
cultural, cuya importancia parece imposible eludir, queda fuera de nuestro
horizonte de calidad. En otros términos, aceptamos ideas de calidad que
difícilmente llevan al encuentro del conocimiento con las estrategias
socioeconómicas a los que el conocimiento debe fecundar.
No vemos otra manera de resolver el asunto que disolviendo la paradoja
excelencia vs pertinencia y sustituyéndola por una idea de calidad que la
integre.
Este debate puede relacionarse con otro que aborda Lage (SELA, s/f) y que
tiene mucha importancia para el posgrado: la dicotomía cooperación vs
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 223
ayuda. La ayuda es una manera tradicional de plantear las relaciones entre
el Norte y el Sur en materia científica. En lugar de esto hay que plantear el
asunto en términos de cooperación, lo que introduce diferencias notables,
incluidas las epistemológicas. “Hay que ver la cooperación como un proceso
de integración de conocimientos en el cual participan colectividades” (pág.
14) La ayuda genera difusión del conocimiento, la cooperación produce
“conocimiento recombinante” (idem) que nace del encuentro de las
diversidades culturales. Las implicaciones prácticas de estas diferencias
conceptuales son grandes: al transitar de la ayuda a la cooperación las
actuaciones se desplazan de acciones aisladas a programas a largo plazo;
se pasa de oferta becas a concebir proyectos conjuntos de investigación; de
la formación de individuos al fortalecimiento de instituciones, entre otras
diferencias.
En otras palabras, la calidad no consiste en extrapolar un tema de moda o
lograr incorporar investigadores, a través de las becas u otras vías, a la
actividad de las comunidades centrales. Estas acciones tendrán valor en la
medida en que genera interacciones provechosas y con ello avances
colectivos e institucionales. La calidad de la investigación y los posgrados
también debe estimarse a partir de estas consideraciones.
La cooperación debería propiciar el acceso a lo más avanzado del
conocimiento y la posibilidad de participar de su desarrollo. Los “temas
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 224
apropiados” que admiten financiamiento externos no pueden ser sólo los de
valor estrictamente local: “hay que intentar introducir equipos científicos de la
región en los grandes problemas de las fronteras del conocimiento, aunque
sin enajenarlos de las necesidades locales. Ni en un extremo ni en otro: el
desafío es precisamente tender puentes” (p. 15)
Continuo a este debate es el siguiente, introducido por Vessuri: ¿débe el
posgrado formar un profesional internacional (entendido como un individuo
cuya formación es equiparable a la de cualquier otro formado en los centros
mundiales del conocimiento) o un agente local del desarrollo científico y
tecnológico? La importancia de las cualidades "internacionales" del
profesional están fuera de toda duda. A ellas, sin embargo, habría que
sumar la capacidad de ese profesional de entender la dinámica real de su
entorno y construir soluciones adecuadas para él. Posiblemente para ello no
siempre alcancen las capacidades teóricas y prácticas más avanzadas, sino
que se necesitan también sensibilidades, habilidades y experiencias que sólo
el contacto directo con el entorno puede generar. Es la síntesis del
conocimiento más avanzado, la comprensión de las propias realidades y un
sentido inexcusable de compromiso con la solución de los problemas que
ellas plantean, lo que se resume la idea de un agente local del desarrollo
científico y tecnológico.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 225
En nuestra perspectiva epistemológica los procesos de producción,
transferencia, transformación, diseminación y aplicación de conocimientos
que el posgrado debe generar no pueden existir más que en interacción con
las restantes dimensiones de la actividad social y los agentes que los portan.
Por esta razón el conocimiento avanzado no puede existir al margen de la
etnociencia. La contraposición ciencia vs etnociencia es otro tema a abordar.
La etnociencia (Lamo de Espinosa, et.al, 1994) no es más que la manera en
que la ciencia se filtra en el tejido social, en la cultura, proceso mediado por
múltiples factores sociales (intereses prácticos, creencias populares, medios
de comunicación, etc.). La etnociencia es importantísima para el
funcionamiento social de la ciencia e interviene de manera decisiva en su
valoración social, proceso a través del cual se produce el enredo de la
ciencia con las creencias, prejuicios, y otras expresiones culturales. A través
de la educación, la ciencia puede influir notablemente en la etnociencia y
parece imprescindible que así ocurra, si de avanzar hacia sociedades de
conocimientos se trata. Los programas de investigación, los programas de
posgrado no pueden perder de vista la “etnociencia popular” con la cual
tienen que trabajar. Por ello al posgrado le interesa todo el sistema
educacional y no sólo la altura del nivel educativo en que él se sitúa.
No se trata sólo del papel que la ciencia juega en la aceptación de la ciencia
y sus protagonistas sino que ella misma es fuente importante de saber y
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 226
experiencias. No todos los que saben ni todo saber valioso está en la
academia. Hay una experiencia práctica muy rica entre los que no han
formalizado titulaciones que los acrediten como expertos. También aquí el
conocimiento se nos presenta como interacción, ahora entre sujetos sociales
diferentemente acreditados en lo que toca al saber académico, pero aptos
todos para participar de los procesos sociales de conocimiento. Los títulos
son importantes si fueran obtenidos en programas e instituciones de buena
calidad, pero hay que salvarse del credencialismo, la búsqueda a toda costa
de títulos escasos o nulo valor y también del desprecio al saber y la
experiencia sin respaldo de titulaciones.
La dicotomía ciencia vs técnica también se asoma con frecuencia a los
debates sobre posgrado. Intentaremos mostrar que es preciso avanzar hacia
ideas unificadoras, para lo cual nos servirán los conceptos de tecnología y
tecnociencia (Núñez, 1999).
A nivel lógico e histórico, ciencia y técnica son distinguibles. En principio la
ciencia se vincula a la adquisición de conocimientos cuyo ideal más
tradicional es la verdad. Objetividad, rigor, verdad suelen ser los atributos
reconocibles de la ciencia. La ciencia es un saber por qué.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 227
La técnica, mientras tanto, se refiere más bien a la realización de
procedimientos y productos lo que sitúan a la utilidad como su ideal clásico.
La técnica es un saber cómo.
Además de utilidad analítica esa destinación tiene valor histórico: han
existido culturas donde la ciencia ha predominado sobre la técnica y a la
inversa.
La civilización griega clásica se encargó de legitimar la superioridad de la
Theoría y el menosprecio por la técnica, la práctica. El trabajo manual,
artesanal se consideraba como algo vergonzoso y deformador. Aquí
encontramos los orígenes de la comprensión de la ciencia como teoría y no
como práctica, y su superioridad sobre la técnica. Es notable cómo esas
concepciones han atravesado toda la historia de la cultura occidental y llegan
prácticamente hasta hoy.
El proceso de la Revolución Científica que dio lugar a la ciencia moderna en
la Europa del siglo XVIII representó también una revalorización del saber útil
y con él, de la actividad de los artesanos e ingenieros.
El Renacimiento marcó un punto de viraje al establecer el primado del
hombre sobre la naturaleza. El dominio del hombre exige del conocimiento,
de un saber útil. Con ello la idea de un saber desinteresado va a ir cediendo
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 228
paso a la idea de un saber útil, orientador de una práctica de dominio de la
naturaleza. La nueva ciencia natural alimenta el proyecto de aprovechar el
descubrimiento de leyes naturales para dominar la naturaleza. Más aún,
esos conocimientos permiteron inventar máquinas que se basan en
proyectos racionales sustentados en la nueva ciencia, abstracta y
matematizada; esas particularidades son las que le permiten proyectar
instrumentos y prácticas, es decir, inventar.
Es ese proceso de articulaciones renovadas entre conocimiento teórico,
abstracto, matemático y creación de equipos, aparatos, máquinas, lo que
permite el tránsito a la tecnología: la técnica se enriquece en virtud de su
asunción dentro de un nuevo horizonte de racionalidad, la racionalidad
científica, alimentada de un móvil utilitario.
En este proceso la técnica misma sufrió un profundo cambio al inscribirse en
un nuevo horizonte de racionalidad: La racionalidad científica. Es ese nuevo
estadio de la técnica, a lo que Agassi (1996) denomina tecnología.
Sería un error, sin embargo, entender la tecnología como ciencia aplicada.
La acumulación de conocimiento científico no genera inexorablemente
avance tecnológico y mucho menos innovación. La tecnología, la innovación
tiene sus propias racionalidades, sus propias condicionamientos y estímulos.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 229
En las políticas de investigación estas conexiones y diferencias deben ser
atendidas.
Otro error habitual es identificar la tecnología (o la técnica) con equipos,
aparatos, herramientas. A ese enfoque le siguen ideas muy limitadas, sobre
la transferencia y la evaluación de tecnologías, temas fundamentales para la
educación y las políticas científicas contemporáneas.
Se necesita una idea menos simple de tecnología dentro de un enfoque que
muestra su conexión estructural con la ciencia.
Para Mockus (1985) la ciencia es la “exploración racional de lo posible”
(p.44), en tanto la tecnología es la búsqueda sistemática de lo óptimo dentro
de un campo de posibilidades. La tecnología no es meramente ciencia
aplicada: hay decisiones y acciones propiamente tecnológicas influidas por
un criterio de optimización inevitablemente afectado por circunstancias
sociales. La búsqueda de lo óptimo dentro de lo posible es la esencia de la
racionalidad tecnológica.
Así para Sabato y Mackenzie (1982) la" Tecnología es un paquete de
conocimientos organizados de distintas clases (científico, técnico, empírico)
provenientes de distintas fuentes (ciencias, otras tecnologías) a través de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 230
métodos diferentes (investigación, adaptación, desarrollo, copia, espionaje,
etc. (p.30)
En la perspectiva descrita, queda poco margen para contraponer ciencia y
tecnología y reducir el alcance de esta última.
Llegado este punto quedan dos opciones a nivel de los conceptos: relativizar
las diferencias entre ciencia y tecnología, aproximándolas al máximo, o
disolver ambos conceptos en uno más sintético. En la primera opción : "El
conocimiento natural y la tecnología ya no son sólo metodológicamente
equivalentes, no están meramente ligados por la estructura epistémica del
conocimiento operacional. Ahora tienden a la unificación a nivel de la
teoría... Por eso es que hoy algunos autores prefieren hablar de un
continuum de búsqueda de conocimiento, guiado por dos conjuntos de
fuerzas dominantes -las fuerzas del mercado de bienes y servicios, por un
lado, y las fuerzas relacionadas con los intereses y propósitos de los
buscadores profesionales de conocimiento (autonomizadas dentro de las
académicas), por el otro, con lo cual la distancia entre conocimiento científico
y tecnológico llega a ser mínima" (Vessuri, 1992, p. 165).
En la literatura más reciente, se ha acuñado un concepto que intenta disolver
los límites entre ciencia y tecnología: tecnociencia. Este concepto subraya la
orientación preponderante del conocimiento a fines prácticos, el soporte
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 231
tecnológico (equipos, computadoras, etc.) que reclama la investigación, el
dominio del polo técnico en el conjunto del binomio, la importancia de la
eficacia manipulativa y la operatividad como criterios para juzgar el valor del
conocimiento (expresado en tesis, proyectos, etc.), la diversidad de móviles
sociales que mueven el desarrollo del conocimiento. La Biotecnología,
Farmacología, Química Sintética, serían algunos ejemplos que ilustran la
llamada tecnociencia.
Con estos argumentos parece posible superar la dicotomía ciencia vs
técnica, ciencia vs tecnología. Es posible sostener que nuestros países
necesitan fomentar el nexo entre la ciencia, la tecnología y la innovación de
un modo más sistemático de lo que lo han hecho hasta hoy. Las políticas y
los programas de posgrado pueden también contribuir a ese fin.
Con frecuencia nos encontramos otra dicotomía que valdría la pena despejar:
la contraposición entre contribución y reproducción. Se trata de un asunto
epistemológico de gran importancia para juzgar el valor de los productos del
conocimiento que se expresan en tesis u otros portadores de conocimientos.
Al juzgar el conocimiento, verdad y error aparecen siempre como referencias
implícitas en los juicios evaluativos. En principio se estima que la verdad es
lo que debe ser premiado, a través de la aceptación de tesis, por ejemplo.
Se supone, además, que existe un recurso que permite acceder a la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 232
verdad y desplazar el error: el método científico. Es frecuente que el método
de preferencia sea el hipotético deductivo (modelo clásico de problemas,
hipótesis, variables, etc.) apoyado en determinaciones, cuantitativas. Tanto
más rigor cuanto más datos cuantitativos se pueden aportar.
Para los que están más enterados de la epistemología será evidente que la
identificación del conocimiento con la verdad, en especial la teoría científica
verdadera, y la caracterización del método que hemos referido, son caballos
de batalla de la tradición del empirismo lógico. Verdad, método, los excesos
de la" cuantofrenia", son temas largamente debatidos a lo largo de este siglo.
El enfoque limitado de esos asuntos, sin embargo, parece subyacer todavía
en muchos juicios de valor sobre el conocimiento. Es como si el
neopositivismo viviera entre nosotros, aún sin saberlo.
Estas breves reflexiones apenas aspiran a introducir un debate que aquí no
puede agotarse. La idea del conocimiento como verdad completa, acabada,
absoluta ha recibido una crítica muy severa en este siglo. Popper argumentó
de modo convincente que todo conocimiento científico es de algún modo
hipotético, el conocimiento con que operamos puede ser verosímil si está
respaldado por buenas razones empíricas y teóricas; la ciencia puede y debe
producir conocimiento objetivo pero las verdades acabadas no suelen
pertenecer al ámbito de la ciencia. La ciencia se nos presenta hoy como una
aventura falible que progresa a través de los consensos que van
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 233
construyendo los productores y usuarios del conocimiento. El error no es
distorsión carente de valor, sino parte del proceso del conocimiento y posible
fuente de debate, más interesante que verdades triviales . El modelo actual
de ciencia es mucho más hipotético, probabilista que el heredado del
neopositivismo. El conocimiento es una construcción social, cultural,
contextual e histórica cuyo valor no está en su acabado y exactitud, sino en
su capacidad de incorporarse a nuevos procesos de conocimiento, nutrir
debates, enriquecer perspectivas.
En esta lógica surge el tema de qué es lo que cuenta como contribución al
conocimiento. Las contribuciones al conocimiento pueden ser muy variadas.
Los resultados de las investigaciones pueden ser comparados con el “estado
del arte” en el campo correspondiente a nivel internacional y verificarse su
novedad. Se supone que el sistema de las publicaciones internacionales
resuelve este asunto: si los referees lo aceptan, vale como contribución.
Queda pendiente la utilidad de esa contribución pero ese es un tema que
ahora dejaremos a un lado. Existen, sin embargo, muchas otras maneras de
hacer contribuciones, entre ellas, aplicaciones nuevas del conocimiento
disponible, la “fertilización cruzada” de conocimientos de diversas disciplinas,
la utilización productiva de teorías y conceptos provenientes de unas
disciplinas en otras, el acceso y actualización a campos dinámicos a nivel
internacional pero que en la cultura académica local no se han desarrollado y
se imaginan utilizaciones provechosas de ellos.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 234
En resumen, las contribuciones no pueden medirse sólo por el nivel
internacional del conocimiento y su expresión en revistas internacionales.
Los juicios de calidad sobre el conocimiento deben observar ese
conocimiento en el entorno cultural y social en que se inscribe.
Estamos proponiendo una suerte de “ecología del conocimiento”. Pero hay
que advertir que lleva consigo el peligro del" aldeanismo". Esto sucede
cuando la idea de juzgar la contribución desde una perspectiva contextual, se
toma como coartada para colocarse al margen de los desarrollos
internacionales. El posgrado, al menos en sus experiencias más elaboradas
(doctorados, maestrías), tiene que garantizar el dominio del “estado del arte”
de un campo cualquiera a nivel internacional. Ese diálogo con el “frente de
investigación” o”frente profesional” es condición inexcusable de todo
posgrado de calidad. Es en el encuentro entre el stock de conocimientos
disponibles a nivel mundial y las realidades económicas, sociales y
culturales de nuevos entornos donde pueden encontrarse numerosas fuentes
de inspiración que den lugar a expresiones diversas de creatividad.
Una visión flexible y dinámica del conocimiento también puede ayudar a
discutir varios lugares comunes del posgrado. Uno de ellos se refiere a su
organización curricular sobre la base de cursos. Las estrategias de
formación pueden ser muy variadas; el curso es sólo uno de entre muchos.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 235
Lo importante es que ellos cultiven la autonomía intelectual, la creatividad,
desplazando el modelo pedagógico tradicional centrado en el profesor al
modelo centrado en el alumno, quien contribuye a construir el conocimiento y
otorgarle nuevos significados.
Otro lugar común es el de la organización disciplinaria del conocimiento. Ya
este tema lo hemos discutido antes: el conocimiento en gran medida avanza
mediante la fertilización cruzada de disciplinas diferentes. Sin embargo, no
siempre el posgrado posibilita esto e incluso con frecuencia lo frena.
Por último vale la pena meditar sobre las maneras clásicas de presentar las
contribuciones de los estudiantes de posgrado: las tesis. Estas, además,
tienen un formato prefabricado al cual tienen que amoldarse todas las
pretensiones de conocimiento para ser aceptadas. De cara al “nuevo modo
de producción de conocimiento” que ya hemos discutido, el énfasis en la
operatividad del conocimiento más que en su valor estrictamente teórico, la
diversidad de campos (ingenierías, artes, deportes, ciencias, humanidades),
incorporados al posgrado, parecería que una moldura única para expresar el
conocimiento es cuanto menos un enfoque limitado.
Nos queda aún un tema por tratar, el de la ciencia nacional vs la ciencia
universal. El asunto ha sido largamente discutido. Vamos a retomar esa
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 236
discusión y al final tendremos un cierto modelo de actividad académica
bastante útil para el posgrado.
Comencemos por decir que la idea de una ciencia nacional no cuenta con
demasiado respaldo. Al parecer hay varios postulados de la epistemología y
la sociología de la ciencia tradicionales que se le oponen. En la primera nos
encontramos una idea de la ciencia que la identifica con el conocimiento y
éste con la teoría científica verdadera, casi siempre inspirada en el modelo
hipotético deductivo de la física fuertemente matizada. En esta perspectiva
la ciencia es universal.
La sociología funcionalista reconoce que la ciencia está caracterizada por
dos tipos de racionalidad independientes: la racionalidad teórica y la
racionalidad social. La primera no admite condicionamientos del contexto
social y cultural, por lo que también queda fuera de todo análisis social.
Nuevamente la ciencia se aprecia aquí como descontextualizada, universal.
Y como vimos antes, sus criterios de evaluación son únicos: existe un
consenso global que lo definen las publicaciones de prestigio y sus
“porteros”, es decir, los comités y árbitros encargados de esas revistas87.
87 En el apartado anterior ya discutimos este punto. Aquí recordaremos que las "publicaciones internacionales" sólo se refieren a una pequeña parte de las publicaciones periódicas, además de que se trata de una red internacional cuyos mecanismos de evaluación y selección otorga a los investigadores norteamericanos un peso muy alto en el control de la producción científica mundial. "Se trata de un sistema consensual, aunque el consenso se restringe a un grupo limitado de personas pertenecientes a un marco institucional y cultural determinado" (Herrera, et.al. ibid, p.245). Lo que venimos discutiendo en este punto es si el asunto de los "marcos" es o no importante.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 237
De este modo, la universalidad de la ciencia es defendida, sobre todo, por
dos productos culturales de la primera mitad de este siglo: la filosofía
formalista y la sociología funcionalista. La idea de la ciencia como
conocimiento, como teoría científica verdadera es fundamental para llegar a
esas conclusiones.
Nuestra perspectiva es que esa comprensión de la ciencia es muy limitada
por lo que la propia filosofía y sociología de la ciencia, sobre todo la más
reciente, se ha encargado de superarla.
Las políticas de posgrado deben colocarse sobre visiones más complejas y
ricas de la ciencia. La ciencia resume por lo menos tres dimensiones.
Más que conocimiento formulado a través de teorías ya probadas y
verdaderas, la ciencia es una actividad social que incorpora procesos de
producción, transferencia, diseminación, distribución y aplicación de
conocimientos. Cualquier política del conocimiento, la ciencia, el posgrado,
debe prestar atención a cada uno de esos procesos. En principio los
programas de posgrado deben atender la totalidad de ellos, sus proporciones
e interacciones.
Pero la ciencia es también una institución social y como tal, portadora de
relaciones sociales. Mediante un recurso de abstracción denominaremos a
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 238
éstas como intracientíficas y extracientíficas. Las primeras son informativas
(flujos de información), organizativas (determinadas por las exigencias
derivadas del manejo de la información y el conocimiento), así como un
conjunto variado de relaciones jurídicas, morales, psicológicas, ideológicas,
etc. imprescindibles en toda actividad social compleja.
En el mismo espíritu analítico pueden destacarse también un conjunto de
relaciones sociales extracientíficas que se refieren a las articulaciones con el
Estado, las empresas y otros agentes sociales.
El posgrado, sus políticas y sus programas (como células básicas donde se
producen y difunden conocimientos) tienen que atender cuidadosamente el
conjunto de esas relaciones. La ciencia contemporánea no es un juego libre
e individual entre razón y experiencia, sino un proceso social y
comunalmente orientado.
Finalmente la ciencia es también un tipo especial de cultura, o mejor sería
decir una subcultura propia de ciertos grupos practicantes que suelen
denominarse comunidades científicas.
Desde esta perspectiva, la idea de “ciencia en contexto” empieza a cobrar
importancia. La Filosofía y sobre todo la Sociología de la ciencia más
reciente está de acuerdo en revalorizar el elemento “local” para explicar la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 239
ciencia. En muchos aspectos la ciencia exhibe una gran diversidad en los
diferentes contextos: en cuanto a roles socioprofesionales, estructura
institucional; relaciones con otras manifestaciones culturales, en cuanto a la
construcción y comunicación del conocimiento. Todo eso influye
notablemente en los procesos sociales de conocimiento: en su producción,
transferencia, distribución, aplicación.
La ciencia se nos presenta como una red de individuos, instituciones y
prácticas ancladas en diversos contextos, con sus propias determinaciones y
peculiaridades socioculturales. Vista así, la ciencia puede ser nacional.
La idea de ciencia nacional no tiene por qué contraponerse al rasgo universal
de la ciencia, por el contrario la diversidad de prácticas científicas locales
enriquece más a la cultura de la humanidad que la homogeneización de
dichas prácticas. Como dice Lage (SELA, s/f) “esta diversidad, además, crea
oportunidades específicas para el aporte científicos en diferentes contextos
sociales que pueden enriquecedores de la cultura, de la humanidad. Se trata
de una diversidad que hay que aprovechar, no homogeneizar” (p.13).
En la construcción de la ciencia nacional, las actuaciones políticas son
fundamentales. Se necesita voluntad y poder para construir un orden
tecnocientífico capaz de articularse a los sistemas educativos, de salud,
productivos, entre otros. La dimensión política es esencial para construir la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 240
base científico tecnológica endógena de la que hemos hablado antes. Sin
aquella es difícil imaginar la articulación de las políticas de investigación y
posgrados a las estrategias socioeconómicas y culturales de los países. La
trivialidad o importancia del conocimiento tiene mucho que ver con la
capacidad de ejercer el poder. Como afirma Goldstein (1989) "Un país que
genera ciencia trivial jamás podrá aspirar a ser autónomo o conservar una
posición hegemónica, ya que no dispondrá de los instrumentos de poder que
le permitan independizarse de tutelajes políticos y económicos, mantenerse
como potencia y negociar en condiciones de igualdad con otras potencias".
Y también lo inverso: "si un país genera ciencia excelente fuera de un
contexto político de autonomía y poder real, los resultados útiles sólo serán
aprovechados en y por los países hegemónicos" (p.13).
La idea de ciencia nacional abre también la posibilidad de redefinir la medida
del desarrollo científico. Si la ciencia es conocimiento universal expresado
en artículos que logran incluirse en revistas internacionales, entonces la
medida del desarrollo científico queda definida por el indicador de artículos
publicados. Tampoco resuelven el problema, otros como la fracción del PIB
dedicado a I + D, la fracción de científicos en la población, el número de Ph D
u otros criterios. Otra manera de estimarlo, es a través de las patentes
aceptadas en los principales mercados internacionales (EUA y Europa). En
ambos criterios se pierde una parte sustancial del aporte que la ciencia
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 241
puede hacer al desarrollo social en sus múltiples intervenciones, en la
educación, los sistemas de salud, la cultura, la innovación, entre otros.
El desarrollo científico y tecnológico nacional sólo podrá estimarse a partir de
su conexión con los problemas concretos del país y su capacidad de dialogar
con el “frente de investigación” a nivel internacional. Si hay desarrollo
científico ese diálogo debe permitir reelaborar creativamente el conocimiento
disponible y orientarlo en las direcciones deseadas. El desarrollo debe
expresarse en la existencia de recursos humanos capaces de
producir/transferir/utilizar el conocimiento en la solución de diversas tareas.
No se trata sólo del personal dedicado a la ciencia y la tecnología avanzadas,
sino también a la existencia de una capacidad educacional extendida en la
población que la hace apta para la solución de numerosos problemas
técnicos cotidianos.
En resumen, el desarrollo científico supone varios elementos
interconectados: capacidad de desarrollar tareas de alto vuelo científico y
tecnológico, situadas a nivel de la frontera mundial; capacidad de “traducir” el
conocimiento disponible y “reelaborarlo” para darle utilización práctica;
capacidad para brindar los numerosos servicios científicos y tecnológicos que
las sociedades necesitan; disponibilidad de una cultura científica y técnica
extendida en la población.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 242
Las políticas educativas, en particular las de posgrados son fundamentales
para esos fines.
La perspectiva local que veníamos defendiendo, también tiene la utilidad de
ayudar a identificar los elementos necesarios para la cristalización de esa
“ciencia en contexto” (Chambers, 1993)
Uno de ellos es la incorporación a una red de información y comunicación
que permita el intercambio, la actualización, las influencias. Las
publicaciones, la asistencia a congresos, los intercambios de estudiantes, los
contactos personales permiten el acceso no sólo al conocimiento
formalizado, que circula con mayor o menos libertad, sino también al
“conocimiento tácito”, aquel que sólo puede captarse a través del trabajo
conjunto y los contactos inmediatos.
El segundo es la existencia de una infraestructura científica local que incluye
instalaciones físicas, organizaciones, instituciones educativas, revistas, roles
socio-profesionales, es decir, la planta física y diversos mecanismos de
acceso al conocimiento y socialización imprescindibles para la participación
exitosa en la ciencia moderna.
Un tercer elemento es la existencia de recursos humanos en cantidad y
calidad suficientes para el ejercicio de la práctica científica. Es el famoso
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 243
tema de la “masa crítica” sobre el cual se ha hablado tanto. Por supuesto
que el número de personas involucradas es importante, pero la anotación de
Lage (SELA, s/f) al respecto parece fundamental: el concepto real de “masa
crítica” debe incluir no sólo un conjunto de individuos que trabajan en temas
semejantes y pueden por ello intercambiar, debatir, validar, legitimar
pretensiones de conocimiento, sino que debe incorporar como elemento
esencial las interacciones entre ellos, y del conjunto de ellos con otros
componentes de la sociedad (sistemas productivos, educacionales, políticos).
"Ese es el verdadero concepto de 'masa crítica': volumen de la actividad,
más intensidad de sus conexiones” (p.14).
Esas conexiones suelen expresarse a través del cuarto elemento: el conjunto
de mecanismos sociales y estrategias culturales que conecten efectivamente
a la ciencia local con el ambiente social donde ella se desenvuelve. El
proceso de legitimación de la práctica científica en un contexto cualquiera
puede ser un proceso dilatado que incluye negociaciones, conflictos y
numerosas tensiones. Los mecanismos sociales y estrategias culturales que
las comunidades sean capaces de desarrollar serán decisivos en ese
proceso de validación y legitimación del trabajo académico.
Los cuatro elementos señalados esbozan los puntos básicos de un modelo
que ayuda a comprender la ciencia en contexto. Con ayuda de ese modelo
podemos mirar nuestros posgrados. Instalar un programa de posgrado es
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 244
mucho más que preparar un plan de estudios y poner un grupo de gente a
enseñar y aprender. Hacen falta, como indica el modelo, redes de
información y comunicación internacional, infraestructura, una cierta “masa
crítica” y el despliegue de un conjunto de mecanismos sociales y estrategias
culturales que conecten al programa con otros semejantes y con el ambiente
social más amplio.
Consideraciones finales
Ninguno de los temas tratados en este artículo admite conclusiones
definitivas, por eso los hemos presentado como cuestiones abiertas,
sometidas a debate. Sólo dos ideas nos gustaría retener al final de este
recorrido.
El posgrado, sus políticas y prácticas, requieren de planteamientos
conceptuales fundamentados en lo mejor y más actualizado de los estudios
contemporáneos en Filosofía, Sociología e Historia de la Ciencia y la
Tecnología, así como en los estudios interdisciplinarios sobre Ciencia,
Tecnología y Sociedad. Imágenes caducas del conocimiento, la ciencia y la
tecnología, y sobre todo de sus relaciones con la sociedad, sólo pueden
estimular políticas y prácticas desajustadas de los propósitos del desarrollo
social.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover 245
La opción teórica a la luz de la cual hemos intentado someter a discusión la
diversidad de temas tratados la hemos resumido en la idea de una Teoría del
Conocimiento Socialmente Significativo. Se trata de una epistemología
social que encuentra el valor del conocimiento, no sólo en su contenido
intrínseco de verdad, sino sobre todo, en sus interacciones con los sujetos y
procesos sociales vinculados a las instituciones productoras de
conocimiento. El conocimiento se interpreta así como una construcción
histórica, cultural, como un proceso social. Y en esta misma lógica se pone
en duda la validez del orden epistémico tradicional que acentúa las barreras
disciplinarias, aisla la ciencia y la tecnología, la ciencia y la etnociencia, la
ciencia y la cultura.
Nuestra propuesta es que el posgrado se beneficia si esos moldes
tradicionales son removidos.
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CAPÍTULO IV
EL VALOR SOCIAL DE LA CIENCIA EN LA PERIFERlA
CONTEXTUALIZACIÓN
Considerando el valor social de la tecnociencia, en las estrategias de
desarrollo prospectivo, presentamos algunos factores, que inciden en la
producción, aplicación y difusión del conocimiento en la periferia.
Aclaramos que el concepto periferia, se ha venido utilizando básicamente en
la literatura económica, aludiendo situaciones de marginalidad y exclusión.
De la misma manera, el investigador Marcos Cueto, hace referencia a la
periferia para identificar a todos aquellos países con serios impedimentos en
“Los problemas de la investigación no pueden ser separados del juego social del cual son parte sustantiva”.
Pablo Kreimer
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
254
su estructura económica social, hecho que imprime características
específicas al desarrollo de la ciencia.
En este contexto periférico, remarcamos la importancia que para nuestros
países representa la existencia de comunidades científicas; unas con mayor
grado de madurez que otras, compartiendo la observación de Jorge Núñez
J. según la cual "una comunidad científica no es una suma aleatoria de
personas que comparten un local de trabajo. Es algo más: las comunidades
científicas suelen compartir paradigmas, es decir modelos de solución de
problemas”88.
Las comunidades científicas representan, además de lo anotado, grupos
humanos unidos entre si por una serie de relaciones, que en determinado
momento imprimen a la investigación matices diferenciados, en
oportunidades contradictorios, en el sentido de reflejar diversos enfoques
conceptuales y apreciaciones socio culturales, tanto frente al proceso de
investigación como en lo referente a sus resultados.
Estos grupos humanos obedecen a ciertos elementos de cohesión interna
que la configuran como una empresa de conocimiento inclusive de
características virtuales o sistemas de comunicación virtual. (H. Vessuri).
88 NUÑEZ JOVER, Jorge. Material docente del curso. “Epistemología y educación”. Universidad de La Habana – Cuba. 1998. P 81
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
255
La empresa científica, según Medawar, es además “una labor efectuada por
hombres y mujeres que pueden ser nuestros vecinos, que vienen todos los
días a su lugar de trabajo, alimentados por esperanzas y propósitos que son
comunes a todos, recompensados, como la mayoría por triunfos esporádicos
y entristecidos por reveses ocasionales”89. El juicio de Medawar
corresponde a una imagen más sensible del científico, descartando la
pretensión de superioridad, que muchos le confieren al hombre de ciencia,
aislándolo de su entorno.
En nuestro medio, el hombre de ciencia debe cumplir con una serie de
exigencias: capacitarse permanentemente, investigar, producir y publicar
resultados, buscar ascensos, reconocimiento y como si fuera poco, luchar
por una asignación presupuestal que garantice la sostenibilidad de su
investigación. Es usual que algunos científicos incursionen con éxito en la
gestión empresarial, trabajando en verdaderos laboratorios industriales.
Porque si bien hay científicos académicos también hay científicos
industriales.
Pablo Kreimer considera que: “Todo grupo tiene una doble existencia: social
y cognoscitiva. La magia de la palabra “paradigma” se sostiene en esta doble
89 MEDAWAR P. B. Consejos a un joven científico. Fondo de Cultura Económica, México, 1996. P.9
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
256
significación: designa una cierta manera, pero también una organización
social con reglas, sus formas de solidaridad propias. ¿Por qué haber
separado durante tanto tiempo lo social y lo cognoscitivo? Los dos son
indisociables, y el grupo no podrá definirse si no a través de las
concepciones del mundo que sus miembros comparten y que estructuran los
conocimientos que aquel produce; a cambio sin los mecanismos sociales de
integración de aprendizaje, de transmisión de la matriz cultural, ésta
desaparecería y no tendría ninguna consistencia”90.
Kreimer analiza la unión de dos vínculos reales y concretos: el saber y el
contexto social, demostrando que existe una interacción permanente entre
ambos. El primero, se encuentra ampliamente influenciado por el segundo,
ofreciendo tanto oportunidades como limitaciones, lo cual puede ser
indicativo de ascenso social a través de la ciencia, en correspondencia con el
contexto cultural en donde se realiza.
Por su parte Jorge Núñez Jover considera que: las comunidades científicas
además “suelen ser grupos donde se comparten enfoques, métodos,
objetivos, lo que genera un cierto cierre profesional que afecta la
90 KREIMER R. Pablo: ¿Una Modernidad Periférica? La investigación científica, entre el universalismo y el contexto”. Documento de trabajo No. 8 20/5/98 Universidad Nacional de Quilmes. Grupo Redes p.4
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
257
comunicación con los que comparten otros paradigmas”91. El autor plantea
en este juicio dos aspectos esenciales, el primero, hace alusión a las
premisas fundamentales que impulsan la conformación de un grupo o
comunidad científica, representada por vínculos fundamentales ligados a un
área específica del conocimiento; el segundo, se relaciona con un
presupuesto “autismo” en ciertas esferas de la ciencia, lo cual impide la
fluidez de la comunicación hacia otras ramas del saber, así como la
consolidación de las comunidades interdisciplinarias, afectando además, la
apreciación pública del conocimiento producido.
Teniendo en cuenta que la ciencia como actividad social genera, sustenta y
rompe paradigmas, es importante introducir en los estudios sociales de
Ciencia y Tecnología, elementos de valoración social del conocimiento, así
como de las comunidades científicas que lo producen. Reconociendo a su
vez, que al igual que los intereses sociales, la política está marcando de
manera considerable el desarrollo de la ciencia, el conocimiento no se
produce al margen de la misma. Porque “la ciencia es una tradición, una
cultura, con sus propios valores, ritos, criterios de evaluación."92.
91 NÚÑEZ JOVER, Jorge “Rigor, objetividad y Responsabilidad Social: la ciencia en el encuentro entre ética y epístemología” Material Docente del curso: Epístemología y educación. Universidad de la Habana, Habana Cuba 1998 p.81. 92 NÚÑEZ JOVER, Jorge. Op Cit. P. 80
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
258
Por esta razón, es interesante penetrar al interior de las comunidades
científicas, con el fin de poder hacer una lectura adecuada de sus códigos
culturales, sociales y valorativos, inmersos en los conflictos mismos de cada
nacionalidad. Involucrando dentro del análisis, algunas de las herramientas
conceptuales del aporte humanista.
Consideramos, que la validez y autenticidad del mismo, debe obedecer a una
postura independiente y original, en el sentido de poder plantear argumentos
que respondan a las características de una sociedad como la nuestra, y no a
una copia de posturas "intelectuales", originadas en otros espacios, ajenos a
nuestra realidad. Por tal razón, preferimos incertarnos dentro de la dinámica
social, que hoy nos corresponde vivir en Colombia.
Por su parte, en la sociedad latinoamericana, el desarrollo de la ciencia y la
tecnología ha estado marcado por los profundos desniveles propios de
nuestra estructura económico social, caracterizados por la ausencia de un
propósito nacional orientado a fortalecer su desarrollo (lo que se traduce en
ausencia de un modelo endógeno de institucionalización de la ciencia), en la
heterogeneidad del desarrollo científico técnico, la falta de estrategias locales
tendientes a fortalecer los SLI –Sistemas Locales de Innovación -, la
debilidad de una ciencia nacional, identificada, comprometida, es decir una
ciencia para el cambio, para la competitividad y el desarrollo.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
259
Al respecto Marcos Cueto considera que: “para la mayoría de las personas
no familiarizadas con las interioridades del trabajo de investigación, la ciencia
es una actividad asociada con técnicas sofisticadas de lenguaje esotérico y
descubrimientos originales. Por el contrario, para la mayoría de los científicos
comprometidos con el trabajo cotidiano de la investigación, la ciencia puede
hacerse durante mucho tiempo, sin equipos, con razonamientos sencillos y
sobre todo, sin descubrir nada original93.
La segunda parte del planteamiento de Marcos Cueto, con seguridad puede
no ser compartida por algunos investigadores, especialmente por aquellos
vinculados a empresas científicas ligadas a las últimas tecnologías pero, no
podemos desconocer, que Cueto es bastante acertado en su primera parte,
en la cual la clave de todo radica en la muy escasa familiaridad que existe en
nuestros países con la ciencia lo cual se traduce en una baja valoración
social de la misma. Este hecho, aunado a toda una historia de dependencia
generalizada, le imprime al científico y más específicamente a su trabajo
características particulares que hacen del mismo, un ejemplo para otros
países latinoamericanos.
En Colombia, el tema concerniente al valor social de la ciencia es
relativamente reciente, precisamente por tratarse de un enfoque nuevo que
93 CUETO Marcos op.cit p.21
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
260
involucra un recurso humano tan valioso como sensible, representado por
nuestros científicos, expresión particular de una aún inmadura cultura
científica. Porque, según Medawar “la ciencia, en cierto sentido contiene su
propia cultura dentro de sí misma; lo que un científico hace es función de lo
que otros han hecho antes que él."94, lo cual ratifica una vez más la tradición
social de la ciencia como valioso patrimonio cultural que se transmite de
generación en generación, de ahí la importancia de la historia de la ciencia,
en circunstancias específicas como las que rodean a la periferia.
El científico es particularmente valioso, porque a través de años, en la
generación de conocimientos, visualiza más allá del presente, sin desestimar
el valor patrimonial del pasado, marcando el diseño y la construcción de
futuro. Es importante entonces, conocer los valores de cada sociedad, y el
nivel de su cultura científica con el fin de poder precisar la orientación de su
desarrollo científico y tecnológico.
Por su parte, el quehacer científico es sensible y profundamente creativo,
Medawar observa que " la creatividad en el dominio de las ideas científicas
está emparentada con la creatividad tal y como se manifiesta en poetas,
pintores y similares"95. La creatividad responde por su parte, a toda una
94 MEDAWAR op.cit.p.50 95 MEDAWAR op. Cit. P64
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
261
serie de premisas formativas y situacionales. Por esta razón, hemos
enfatizado en la necesidad de contextualizar la ciencia y la tecnología" dentro
de un enfoque de desarrollo diferenciado, aún al interior de cada país, porque
como afirma Jorge Núñez J.: "El movimiento del conocimiento, la
acreditación de la verdad debe ser relacionada con los marcos institucionales
donde se produce"96. Además de la imagen de contexto, proponemos mirar
la producción científica como una maravillosa obra de la creación humana a
través de sus grupos sociales de científicos, tal y como lo plantea Medawar.
De todas formas, que la tecnociencia altera, modifica e impacta las
estructuras sociales es un hecho inobjetable, ahora bien, que la misma se
manifieste permanentemente como forma de progreso social, no es cierto,
por cuanto la evaluación social del mismo desarrollo tecnológico al crear islas
de conocimiento y monopolización del mismo, además de un gravísimo
impacto ambiental demuestra lo contrario; especialmente cuando el mismo
va en contra vía de los valores éticos de la humanidad o de un grupo social
determinado. Por tal razón, ni el tecno optimismo ni su contrario, el tecno
pesimismo, representan enfoques objetivos, cuando presenciamos un
fenómeno mundial de connotaciones bien contradictorias.
La respuesta social, o mejor dicho la valoración social del desarrollo científico
96 NÚÑEZ, Jorge. Op cit. P. 81
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
262
y tecnológico representa hoy una interesante alternativa que debe
necesariamente responder a los valores imperantes en cada sociedad. Lo
cual implica descartar de plano cualquier tendencia determinista y así
parezca interesante la alternativa tecnológica impuesta por los procesos de
globalización, vulnera nuestra conciencia, al pretender estandarizar
mecánicamente formas de producción, vida y consumo que van en contra vía
con la paz socio ambiental del planeta. En consecuencia, la empresa
científica, antes que científica debe ser una empresa sistémica, humanista y
contextualizada. Este sería un interesante contrato social entre las
comunidades científicas y la sociedad.
Alan Porte en su trabajo" A Guidebook for tecnology assessment and impact
analysis" afirma que la tecnología nunca es neutral, nunca es un instrumento
a-moral. Entre otras cosas porque existe una dinámica de reciprocidad entre
contexto social y desarrollo científico y tecnológico, en el sentido de influir el
uno sobre el otro, a través de la búsqueda de respuestas, que hace imposible
abordarlas como factores independientes, precisamente porque el análisis
interdependiente debe orientar la valoración social de la ciencia y del
desarrollo tecnológico.
Ahora bien, la misma valoración implica un enfoque estratificado tanto en el
plano internacional como a nivel interno de cada país, en donde los marcos
sociales y económicos impiden o facilitan el libre acceso al conocimiento.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
263
El mismo respecto, Jorge Núñez J. afirma que: “En los tiempos que corren
“el templo" de la ciencia se llena de "mercaderes", de gente buscando hacer
negocios y donde el problema no es tanto qué se puede hacer sino qué se
debe hacer, “el control ético" de la práctica científica es imprescindible"97, en
momentos en que la privatización y mercantilización de la ciencia cobran
fuerza.
En tales circunstancias, mecanismos como la Evaluación Social de la Ciencia
y la Tecnología así como la divulgación científica representan un importante
factor de acercamiento, asimilación y valoración de la I+D en sociedades
como la nuestra, ganando la confianza pública en una ciencia responsable,
que plantea soluciones viables.
Es claro que para valorar acertadamente la ciencia y los diferentes
desarrollos tecnológicos, es necesario implementar una cultura científica, de
amplio contenido socio cultural, lo que a su vez exige conocer la ciencia, su
imagen de contexto y la forma como evolucionan las comunidades
científicas, como indicadores de la madurez de la infraestructura científico
técnica y del potencial competitivo de un país.
97 NÚÑEZ JOVER, Jorge. Op cit. P. 85.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
264
Desde este punto de vista, nuestros científicos, actores del presente con
visión de futuro, actúan como estrategas y diseñadores de nuevas
realidades, que nos permitirán alcanzar un mejor posicionamiento a nivel
regional e internacional, en el cual según Jorge Núñez J.: "Es posible que la
ciencia sea la más transnacional de las empresas modernas"98. Este juego
internacional que involucra diferentes saberes, imprime una triste imagen de
marginalidad periférica a la producción científica de nuestros países, que
aunque no tan numerosa como la de las potencias no deja de representar un
aporte singular de nuestra mal denominada "ciencia periférica" al
conocimiento universal.
Hemos dicho además, que el científico es un ser sensible, porque en el
proceso de generación de conocimientos actúa como artista, creador,
además de un ser, dotado de características particulares, que hacen del
mismo un visionario. Según Stefano Sonnati "sustancialmente, la figura del
científico, tal como nos la ha transmitido la antigüedad, es una figura aislada
y profundamente diferente de la de los demás hombres, a veces motivo de
curiosidad y otras de burla, es decir, una figura todavía no asimilada, que
desempeña un papel concreto en el entramado conexivo de la sociedad a la
que pertenece."99
98 NÚÑEZ JOVER, Jorge. Op cit. P. 82 99 SONNATI Stefuno La Ciencia y los Científicos en la Sociedad Burguesa. Editorial l caria Barcelona España 1984 p.13
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
265
Pero sucede que su trabajo o más exactamente el resultado del mismo, se
inscribe en el caso de la periferia, en una realidad histórica tan difícil de
entender como de aceptar y modificar. Es la realidad de un mundo violento,
desequilibrado, con estructuras mentales poco sensibles, comprensivas,
aprehensivas y abiertas a la trascendencia del conocimiento, del cual el
científico es su agente primario por excelencia.
Esta escasa valoración de la Ciencia, representa un grave
síntoma de atraso, con preocupantes connotaciones no sólo a nivel nacional
sino continental, demostrando además, que la ciencia ni es un bien público ni
representa un propósito nacional, para nuestra sociedad. Cuando en
realidad el apoyo público al desarrollo científico debe ser directamente
proporcional a las soluciones que el mismo ofrece a la sociedad.
No obstante lo anterior, la mayoría de la población, no alcanza a comprender
la magnitud de la responsabilidad social de nuestros científicos, en los
procesos de cambio dominados hoy por el conocimiento. Esta falta de
confianza en las posibilidades futuras del mismo, nos mantiene suspendidos
en un mundo de "segunda clase", marginado y marginal frente al valor
estratégico de la ciencia y la tecnología en los procesos de desarrollo social.
Lamentablemente, evidenciamos posiciones adversas con respecto a la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
266
formación de investigadores, así como en lo que respecta al acceso a
mayores niveles de formación, calidad y excelencia académica. Esto se debe
a la falta de compromiso que existe aún en nuestro medio académico con
respecto a la capitación y actualización permanente. En tal sentido, sería
interesante conocer cuántas investigaciones, publicaciones y posgrados
ostentan quienes toman a la ligereza tales decisiones desde una óptica
burocrática tan pobre Lo que sucede, es que el subdesarrollo y el atraso
invaden espacios tangibles como intangibles, tal es el caso de tan deplorable
actitud mental, demostrando el subdesarrollo hasta para descalificar a
nuestros pares.
Pero la situación se torna más grave, cuando se acude al argumento del
"límite de edad útil". Tan curiosa cosificación se está convirtiendo en el
caballito de batalla y argumento para negar la posibilidad de elevar la
formación académica en muchas de las universidades colombianas. Los
docentes e investigadores no son productos con fecha de vencimiento ni
objetos deshechables por razones de la edad.
A la pregunta sobre cuál sociedad pone límites a la producción de
conocimientos, la respuesta salta a la vista: la más atrasada en donde
existen aún criterios contrarios a la calidad, la excelencia y al respeto de la
dignidad de sus comunidades científicas, formadoras de las escuelas de
pensamiento para las futuras generaciones.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
267
La historia de desafueros e incoherencias frente al progreso del conocimiento
está impregnada de un fuerte aroma discriminatorio, precisamente porque
aún no se comprende, asimila, aplica y difunde el valor social del mismo. El
desarrollo de la ciencia y la tecnología no son aún la columna vertebral de los
planes de desarrollo ni regional ni nacional. Se han hecho algunos esfuerzos
esporádicos, coyunturales, que terminen por diluirse, ante la ausencia de una
verdadera cultura científica de quienes toman las decisiones finales.
En estas condiciones, el progreso de la ciencia enfrenta serias dificultades
ante el analfabetismo tecnológico de los burócratas. Es entonces cuando el
trabajo de los investigadores se convierte en un trabajo de alto riesgo, en el
sentido de los retos que su acción quijotesca y patriótica debe enfrentar.
Todo esto transcurre ante la mirada indiferente de la sociedad, del gobierno,
los gremios empresariales y lo peor de todo, de algunas autoridades
académicas resistentes a los retos del conocimiento mundial.
Posiblemente las causas de tan insólita actitud sean múltiples y confusas,
pero lo que sí es claro, es que la ciencia "pertenece" en nuestros países, a
un grupo aún muy cerrado, con sus propios códigos comunicativos, sus
referentes teóricos e ideológicos, con interlocutores específicos. Tiene
además, débiles nexos con la sociedad en general, debido a su escasa
popularización, así como frente a otras disciplinas, tal es el caso de las
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
268
ciencias sociales, o ciencias humanas frente a las áreas técnicas y
viceversa.
No obstante, en la presentación de proyectos, es importante el
reconocimiento que en Colombia tiene la investigación en Ciencias Sociales;
resultaría lógico y hasta normal que en un estado de guerra como el actual,
las prioridades se orienten hacia la misma. Aquí radica nuestro principal
error, pues es mediante ciencia y su aplicación social, que se definen y
figuran las posibilidades de desarrollo, máxime ahora frente al conflicto
armado, que exige tanto una salida política, como profundos cambios
sociales, porque el conocimiento debe ser factor de estabilización y
consolidación de una salida democrática.
En tales condiciones, el exilio de los investigadores representa para la nación
un error muy grave que nos pone de cara al pasado y no frente al futuro. De
ahí la importancia de saber por qué se van nuestros científicos, cuántos se
van?, hacia dónde?, por cuánto tiempo?, desean regresar o por el contrario
van a permanecer en el exterior?, por qué no regresan?, cuáles son los
saberes donde se presenta mayor emigración? Estos interrogantes
conducen a otro fundamental: ¿Qué lugar ocupa la ciencia en Colombia?
¿Cómo y para qué retener a los científicos? ¿Cuál es la causa de nuestra
ciencia? (H Vessuri).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
269
Es importante remarcar que el trabajo del científico nunca se desarrolla fuera
de los marcos sociales, entendiendo por ellos los espacios culturales
signados por una estructura determinada, llámese desarrollo o subdesarrollo,
en este sentido, para muchos de nuestros científicos además de las
limitaciones típicas de las condiciones de nuestro país, el desconocimiento a
su pensamiento estratégico y futurista representa un peligroso factor de
desestimulo, además de una premisa para el abandono del país, hacia
realidades mucho más "atractivas" para sus investigaciones.
Así, bajos salarios, escaso reconocimiento social, falta de estímulo,
necesariamente se tiene que traducir en fuga de cerebros, éxodo de
potencial científico, volatilidad de personal capacitado, éxodo de
competencias, fuga de capital humano, migraciones obligadas, movilidad
científica, nomadismo científico, etc. En este caso, como afirma Madawar:
"el doctorado es un pasaporte válido para la inmigración a casi cualquier
institución del mundo"100. La idea es “salir” cómo, cuándo, hacia dónde y por
cuánto tiempo carecen de una dimensión específica.
En tales condiciones, el desarrollo de unas verdaderas industrias del
conocimiento, (descartando la pretensión de afirmar que el conocimiento sólo
posee un valor comercial), en Colombia, enfrenta serias dificultades ante la
100 MEDAWAR. Op.cit. P. 29
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
270
ausencia de un propósito nacional sostenido hacia la ciencia y la tecnología.
Mientras los científicos no encuentren legitimidad y validez social para
desarrollar sus conocimientos, los resultados de los mismos no podrán
cumplir con las necesidades sociales urgentes del desarrollo. Porque el
científico, es y será un agente activo del mismo, esto se puede demostrar
cuando asume una actitud crítica frente a los desequilibrios sociales,
económicos, políticos, ambientales, etc. que hoy actúan como barreras para
el crecimiento cualitativo de nuestra nacionalidad.
En este sentido, es importante analizar la forma, la medida y la receptividad
que tienen los científicos al interior de nuestra sociedad. Vale la pena
preguntamos si su lenguaje, trabajo, actividades, y liderazgo goza de un
reconocimiento generalizado La respuesta obviamente es NO, las razones
son múltiples, básicamente se concentran en la ausencia de una educación y
una cultura científica, que rodee al científico del reconocimiento social
sostenido y a la sociedad de una atmósfera de interés, aceptación y
apropiación de los beneficios derivados de la ciencia y del desarrollo
tecnológico.
En un análisis estratificado, el valor social de la ciencia, la evaluación y el
reconocimiento son sectorizados y cerrados, precisamente por las
condiciones en que se ha venido desarrollando. En estas condiciones los
científicos buscan aceptación de sus pares, tanto a nivel nacional como
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
271
internacional, lo cual es perfectamente normal, pero al hacerlo caen en una
posición limitante, y muchas veces subordinada en el sentido de la dinámica
inherente a la comunicación social del conocimiento. La búsqueda de
reconocimiento lo induce a caer involuntariamente en la generación y
fortalecimiento de círculos cerrados que se protegen entre sí y mantienen
una comunicación fuerte a nivel interno, pero débil a nivel externo.
Según Sonnati "Es así como en la actualidad, el conocimiento científico se
presenta como un gran mosaico del que los científicos de un determinado
sector son únicamente un elemento mientras que cada vez es más difícil
discernir la fisonomía global resultante del conjunto de todas las
disciplinas”101. Esto significa que en la producción social del conocimiento,
existen dos tipos de interlocutores: los directos y los indirectos. Son directos,
los de una misma disciplina, e indirectos los pares interdisciplinarios y la
comunidad en general en su calidad de receptora social de la tecnociencia.
Según Núñez Jover, "La apropiación de proyectos de investigación, la
definición de prioridades en ciencia y tecnología son procesos
profundamente mediatizados por los valores e incluso por las ideologías"102.
Ratificando con ello, la necesidad de estudiar en su dimensión social los
101 SONNATI, Stefano. Op cit. P. 27 102 NÚÑEZ JOVER, Jorge "Rigor y Objetividad”. P. 79
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272
anexos entre ciencia y política, tema del cual nos ocuparemos al final del
libro.
De otra parte, los reconocimientos pueden ser de dos tipos: tangibles o
intangibles, el primero se manifiesta a través de bonificaciones, que
contribuyen al mejoramiento en términos de ingresos; el segundo hace
alusión al reconocimiento, respeto y aceptación de los científicos gracias a
los aportes de los resultados sociales de su investigación. Indiscutiblemente,
ambos se encuentran ligados al prestigio, entendido como valoración social
del conocimiento. Los reconocimientos de carácter formal, corresponden al
ingreso a las Academias así como a la asignación de Premios a la
investigación (Jorge Núñez Jover). Tal es el caso en Colombia del Premio
Nacional al Mérito Científico que otorga anualmente, la Asociación
Colombiana para el Avance de la Ciencia, A.C.A.C.
Sin lugar a dudas, ambas modalidades benefician, apoyan y estimulan
sostenidamente la ciencia, representando una premisa fundamental para su
desarrollo. No obstante, las oportunidades sólo las brinda una sociedad en
donde la ciencia tiene alta valoración social, es comprometida,
contextualizada y forma parte de una política de Estado.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
273
DIVULGACIÓN Y CIENCIA
En cuanto a los mecanismos de socialización se refiere, como parte
importante de la comprensión pública de la ciencia, podemos citar:
publicaciones, informes, ponencias, proyectos, y todo lo que tenga que ver
con propuestas tendientes al desarrollo de la ciencia y la tecnología. De la
misma manera: los foros, seminarios, congresos, conferencias y eventos de
carácter científico, así como la vinculación a diferentes asociaciones
científicas tanto nacionales como internacionales.
Es importante remarcar el valor social de la comunicación científica en los
procesos de transferencia y apropiación de los resultados de investigaciones.
Tal vez sea esta la razón por la cual Jorge Núñez J. habla de comunidades
científicas como comunidades lingüísticas.
Reconocemos dos instancias en la dirección comunicadora, la primera hace
referencia a la divulgación de eventos científicos de manera general; la
segunda involucra de manera directa al comunicador con el científico en este
momento es posible jugar con varios elementos; dar una versión
estrictamente científica, o trabajar con el científico desde un enfoque más
humano. En ambos casos, es necesaria tanto la formación integral como la
habilidad del divulgador además de la capacidad del científico de "salirse" de
los estrictos formatos de la ciencia, entregando el valor social y humano de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
274
sus conocimientos, de una manera que si bien no es elemental si debe ser
comprensible, aprehensible y sencilla.
De todas formas, la comunidad en general debe estar en contacto con la
ciencia, los científicos, y la producción de conocimientos para lo cual es
necesario establecer un sistema comunicativo ágil, dinámico, objetivo,
impregnado de un enfoque formativo capaz de rebasar los marcos de la
simple información. La idea es fomentar una imagen humana de la ciencia y
la tecnología; presentando a los científicos, no como una élite de sabios, "por
encima" de cualquier mortal, pues son hombres de carne y hueso como
nosotros. Además ni todos los científicos son sabios, ni todos los sabios son
científicos.
La divulgación científica en países como Colombia, representa aún una tarea
difícil cuando el periodismo científico no se ha afianzado como razón social y
profesional inherente a la infraestructura científico técnica del país, no
obstante los enormes esfuerzos realizados por organizaciones como la
Asociación Colombiana de Periodismo Científico ACPC. Por lo tanto, es
importante, reconocer en su mensaje, no sólo la exaltación de nuestros
investigadores, sino las posibilidades de desarrollo humano sostenido que su
trabajo representa, para una sociedad en vía de desarrollo como Colombia.
Además la divulgación de la ciencia representa un agente fundamental de
valoración social de la misma y un factor estratégico educativo y formativo.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
275
De la misma manera, para los científicos se impone como un reto, la
necesidad de manejar nuevos códigos comunicativos, empleando un
lenguaje de fácil comprensión para el público en general. En tal sentido, las
publicaciones científicas desempeñan un papel bien importante de cohesión,
acercamiento y consolidación de redes que antes de la revolución informática
eran prácticamente imposible.
En el ambiente científico, "La publicación casi siempre toma forma de un
“artículo” escrito para una revista especializada; en contraste con los
humanistas que a menudo publican sus investigaciones en forma de
libros”.103 Esta dinámica, interactiva entre ciencia y comunicación representa
uno de los pilares vitales para la socialización de los conocimientos, en los
diferentes estratos.
En este sentido, en Colombia hay que reconocer en los últimos años un
naciente interés por los avances científicos y por el desarrollo de la
investigación, denotando con ello, un comportamiento socio cultural más
favorable hacia la ciencia y la tecnología, que antes era casi inexistente.
Pero el periodismo científico tiene un público que se nutre
fundamentalmente desde el sector educativo, y no penetra fácilmente en todo
el tejido social.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
276
Por lo general, el periodismo en Colombia bien sea escrito, radial o de
televisión, aún no es muy dado a abordar los temas de la ciencia y del
desarrollo tecnológico, como parte de su agenda de trabajo cotidiana. Esto
denota, una muy débil cultura científica y un obstáculo para el desarrollo de
unas verdaderas regiones inteligentes al interior de nuestra geografía
nacional. No obstante ya se empieza a vislumbrar un naciente interés por las
temáticas relativas al desarrollo tecnocientífico, que acompaña los grandes
cambios mundiales, tanto en la paz como en la guerra.
Si aspiramos modificar nuestro inconsciente colectivo tan ligado a la guerra,
y a las tragedias, la nota científica debe actuar como importante catalizador
sicológico, para devolver la fe y la esperanza a la sociedad. Porque, la
ciencia a través de la exaltación del género humano y de su enorme
capacidad creativa, se convierte en importante instrumento de reconciliación
nacional. Esta estrategia comunicativa, representa un importante canal
formativo e informativo, que necesariamente debe estar dirigido a la
educación, la ciencia y la cultura sensibilizando los actores internos de
nuestro conflicto social.
En este sentido, el cambio que hemos venido observando en la actitud social
103 MEDAWAR. Op cit. P. 91|
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
277
hacia la ciencia, demuestra que las actividades científicas y tecnológicas en
nuestro país, han dejando de ser un fenómeno pasivo y exógeno al
desarrollo integral de la sociedad colombiana. En efecto, en la actualidad, se
denota el surgimiento de un mayor interés por el mundo de la ciencia y esto
se manifiesta a través del contenido de algunos programas de radio y
televisión, así como de parte de algunos columnistas, quienes despiertan en
la población y muy especialmente entre el público infantil, la vocación por el
mundo de los conocimientos, así como la necesidad de manejar una
segunda lengua como en el caso de los programas emitidos en un idioma
diferente al nativo.
En consecuencia, la revolución de la información ofrece posibilidades
ilimitadas de capacitación y de consulta, al abrir el universo de la ciencia a
todos los públicos.
LOS RETOS
El mundo de la ciencia es el mundo de los retos, y de los grandes
interrogantes, abarcando no sólo las necesidades netamente materiales de
nuestras vidas, sino que involucra los hilos más, sensibles de nuestro
desarrollo humano, como el patrimonio social, ético, estético, cultural y
ambiental de nuestra sociedad, de la cual la ciencia es fuerza social
modificadora. En este sentido, el conocimiento representa un arte,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
278
expresado a través de la más profunda acción transformadora - creadora del
ser humano, arte de gran transversalidad que pone en juego la inteligencia y
la capacidad de plantear solución a los retos e incertidumbres del mundo
contemporáneo.
Al científico, le corresponde entonces la enorme misión de ser parte
fundamental del cambio estructural de nuestra sociedad, gracias a su
constante interacción con la misma, tanto con su base productiva como con
las diferentes formas de conciencia social. En medio de un ambiente donde
fluye la velocidad de saberes, el conocimiento endógeno aparece como un
reto y una meta a alcanzar, en una sociedad que se pregunta por los límites
éticos del mismo.
Por su parte, la ética científica se convierte hoy en la respuesta a un
interrogante fundamental; ¿quién decide sobre el impacto social de la ciencia
y del desarrollo tecnológico? En tal sentido, en materia de organismos
genéticamente modificados existe un ejemplo de una polémica científica bien
interesante. El científico húngaro Arpad Pusztal, manifestaba su
preocupación por el impacto en la salud humana de los alimentos
transgénicos, y no obstante tener una enorme experiencia de 35 años como
científico, sus críticas le han costado además del despido, el señalamiento
afectando su imagen y credibilidad científica. Esto nos demuestra la
tremenda vulnerabilidad del conocimiento, así como la creciente importancia
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
279
de su valoración social y los nexos entre poder político y desarrollo científico.
De otra parte, el esquema multiplicador de saberes y de valores debe
afianzarse al interior de nuestro país y en nuestra geografía continental, para
lo cual la creación de comunidades científicas multinacionales es una tarea
impostergable. Tarea que no es tan difícil como parece, teniendo en cuenta
la revolución de los medios electrónicos, gracias a los cuales hoy es posible
crear y mantener una divulgación científica permanente, proporcionando un
cambio actitudinal e institucional favorable a la producción científica y
tecnológica, como uno de los grandes retos del futuro. De la misma manera,
es posible fortalecer las redes de conocimiento, así como la consolidación de
comunidades científicas que buscan afanosamente su reconocimiento social,
especialmente en los países emergentes.
Pero, ¿son conscientes nuestros científicos de la necesidad de responder a
todos éstos desafíos? Difícil pregunta, teniendo en cuenta que en el trabajo
cotidiano en el cual actúa e interactúa, el científico es ante todo un ser social,
producto de un medio y de unas condiciones determinadas, portador de una
estructura de valores, con sus presupuestos ideológicos, con respecto al
valor social de su conocimiento. Aquí aflora, con especial magnitud el dilema
ético social de la ciencia y su sentido social transformador.
De todas formas, el quehacer científico es y será siempre el resultado de la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
280
acción social del conocimiento, de la conciencia social del investigador, de su
relación con su entorno, de su apreciación íntima de la estructura de valores
de la ciencia, con sus códigos éticos y morales. Por encima de los
requerimientos meramente economicistas, siempre estarán los valores
humanistas del científico. Por lo tanto, la educación en valores, propuestos
en los estudios de CTS+I, debe cimentarse a través de toda la vida
ciudadana, mediante la cual la responsabilidad social de la ciencia esté
siempre por encima de cualquier consideración.
En el mundo de hoy, los valores, la ética, la moral, la ciencia, la tecnología y
el desarrollo humano representan elementos básicos en la revolución social
del conocimiento. Por lo tanto, el control social de los mismos debe ser tarea
de científicos y humanistas, máxime cuando la libertad de la ciencia pierde su
legitimidad en momentos críticos para la humanidad como en el caso de la
guerra y los conflictos armados permanentes, cuando se demuestra que la
ciencia también genera, maneja y controla intereses a nivel mundial.
En consecuencia, sobre la investigación y su razón social no debe existir
ninguna sospecha. El científico debe "saber identificar" los propósitos que
encarna su trabajo, “moverse con habilidad" en todos los medios,
comprometiendo a la comunidad científica, exaltando la acción social del
conocimiento, apoyado para ello de una sólida estructura conceptual, de
valores y de principios.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
281
Cuando hablamos de la necesidad de que los científicos lleguen a otros
espacios, no necesariamente nos referimos a los del conocimiento, sino a
desarrollar actividades más amplias en el sentido de poder convertirse en
"agentes activos" del conocimiento, lo cual con seguridad reforzará su “poder
social” tanto a nivel interno como en el exterior - en donde con seguridad, se
abrirán excelentes oportunidades para el desarrollo regional.
Teniendo en cuenta lo anterior, el valor social de la ciencia representa, por un
lado, un elemento cualificador para la sociedad, en la medida en que el
mismo se convierta en factor de cambio con responsabilidad. Por otro, actúa
como factor que transforma la mentalidad de los "receptores primarios" en el
sentido de lograr la apropiación social del conocimiento.
Por lo anterior, en el estudio social sobre la ciencia y tecnología hay que
tener en cuenta las múltiples interrelaciones de la ciencia con la economía, la
competitividad, la política, el medio ambiente, las expresiones culturales, así
como con las contradicciones sociales y políticas.
Uno de los aspectos más interesantes relacionados con la valoración social
de la ciencia, radica en la capacidad – posibilidad, que tiene la sociedad para
realizar su evaluación estratégica prospectiva (EEP), lo cual involucra
necesariamente el impacto de la tecnología en contextos socioculturales
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
282
específicos.
La EEP, implica la identificación de áreas de impacto por parte de los actores
sociales comprometidos, así como los lineamientos hacia el futuro. Alan
Porte propone, como estrategia de análisis de impacto social, abarcar desde
las áreas económicas hasta las sico - sociales, enfatizando en lo que él
denomina el "impacto sobre los valores", considerando este último como de
"importancia crítica para la evaluación. Por esta razón, recomienda que "es
deseable" incluir humanistas en el equipo de estudio. A nuestra manera de
ver, la inclusión de los humanistas además de deseable, es absolutamente
necesaria, con el fin de fomentar la conciencia crítica en tomo a la
tecnociencia.
Teniendo en cuenta la subjetividad implícita en los valores se hace cada vez
más necesaria la participación de diferentes disciplinas cobijadas bajo las
ciencias sociales. En consecuencia, la incursión de una sociedad en los
diferentes campos de la competitividad, en que se mueve la tecnociencia,
necesariamente debe estar precedido por la valoración interna reguladora,
social y anticipativa de la misma y de sus contenidos éticos, lo cual implica
una sociedad abierta a la investigación y al desarrollo.
Por esta razón, es verdaderamente preocupante la escasa apreciación social
de la ciencia y la tecnología en nuestro país por parte de su dirigencia, como
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
283
vivo reflejo del abandono presupuestal a que se ha visto sometida la I+D en
los últimos años, poniendo en peligro la capacidad nacional de producción de
conocimientos, así como la supervivencia de grupos y centros de
investigación.
Con sobrada razón el científico Emilio Yunis considera que “nuestros
gobiernos le dan la espalda a la educación, a la ciencia, a la investigación
científica, a la creación de conocimiento”.104
La producción de conocimientos no es pobre, pero sí lo es la pobreza mental
de la clase dirigente, claro ejemplo de su analfabetismo científico. Afirma
Arnold Pacey que "La ciencia y la tecnología pueden ser manipuladas por
cínicos sin compromiso con el desarrollo de las mismas y sólo ven en ellas
fuentes de ganancia personal y rentabilidad sin medir escrúpulos".105 Por
esta razón nuestra propuesta central se basa en anteponer la valoración
ética de la tecnociencia por encima de cualquier otra consideración.
104 YUNIS, Emilio. Ciencia y Política. Bogotá, Colombia. 1991. P. 10. 105 PACEY, Arnold. " La cultura de la tecnología". Documentos OEI www.oei.es/cts.htm
CAPÍTULO V
ÉTICA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA: SOBRE LA FUNCIÓN SOCIAL DE LA
TECNOCIENCIA.
Jorge Núñez Jover Universidad de La Habana
Introducción.
El tema de los valores en ciencia y tecnología ha dispuesto de alguna
atención en la literatura publicada en Hispanoamérica en años recientes. En
particular, la dimensión ética ha sido tratada en un par de libros de nombres
casi coincidentes (Agassi, 1996; Olivé, 2000) y en otras obras (Roy y Alfaro,
1991), además de publicaciones periódicas (Ciencia Hoy, 1996; 2001). El
tema de la responsabilidad ética de los investigadores implicados en la actual
tecnociencia (Durán y Riechmann, 1998) también ha sido discutido.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
285
A mi juicio estos temas deben ocupar un lugar cada vez más relevante en la
Filosofía de la Ciencia y en los Estudios Sociales de la Ciencia y la
Tecnología (CTS).
Esta apreciación, sin embargo, pudiera no ser respaldada por la creciente
importancia de la tendencia a la “naturalización” de la Filosofía de la Ciencia
y el énfasis en estudios empíricos propios del campo CTS. La naturaleza
normativa propia del debate ético podría perder fuerza frente a la descripción
y los estudios de casos apoyados en recursos sociológicos, antropológicos,
biológicos u otros.
Otra dificultad pudiera provenir del predominio de lo que Winner (2001) llama
“Tecnología Autónoma”, un enfoque que interpreta la dinámica tecnológica
como dotada de una racionalidad intrínseca, inexorable, que oculta los
intereses que la mueven y con ello la variedad de sus posibles trayectorias.
Nuestra perspectiva es que una consideración social de la ciencia y la
tecnología debería ayudarnos a ver las cosas de otra manera.
Aún aceptando la relevancia del debate ético podría polemizarse sobre su
agenda. La clonación, los transgénicos, el uso de animales de laboratorio,
por citar algunos temas de interés, parecen capturar una parte significativa
de esa agenda. En este documento subrayamos la significación ética y
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
286
política del proceso de privatización del conocimiento que está en marcha.
La referencia al mismo permitirá esbozar una reflexión sobre el proceso
social más amplio que alienta la privatización del saber y pone en dudas su
“capacidad civilizatoria” (Frigotto, 2001). En este camino proponemos
colocar la función social de la tecnociencia en el centro de nuestra atención,
recuperando el debate que inició J.D. Bernal hace algo más de 60 años.
Este trabajo se organiza en tres secciones. La primera presenta en forma de
tesis la perspectiva social en que se inscribe el debate ético que nos interesa.
La segunda dibuja un cierto marco dentro del cual creo conveniente
desarrollar el debate ético. La tercer pretende justificar la inquietud por los
rumbos actuales de la tecnociencia y la conveniencia de atender preguntas
tales como tecnociencia para qué, tecnociencia para quién.
Lo que nos enseñan los Estudios de la Ciencia.
Como anuncié antes presentaré este apartado en forma de algunas tesis
cuya explicación pormenorizada escapa las intenciones de este texto.
1. Los estudios sobre la ciencia vienen prestando un creciente interés a la
dimensión social de la misma; la incorporación de la tecnología a la
agenda, acentúa aún más el interés por los estudios sociales.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
287
2. El interés se concentra cada vez más en el estudio de la ciencia "en el
proceso de ser hecha", es decir en los procesos de producción,
diseminación, aplicación de la ciencia; lo que pudiéramos llamar la
práctica científica o la actividad científica.
3. Esos desplazamientos obligan a la aproximación interdisciplinaria entre
Filosofía, Historia, Sociología, Economía, entre otras. Autores como
Wartofsky (1976) denominan a este conjunto "metaciencias" y el esfuerzo
por reunirlas en un proyecto interdisciplinario se ha llamado de diversos
modos: Ciencia de la Ciencia, Cienciología, Ciencia-Tecnología-
Sociedad, etc.
En esta línea está el proceso "naturalización de la Filosofía de la ciencia",
es decir, estudios empíricos, interdisciplinarios que buscan ofrecer
respuestas más profundas y responsables al problema de la "naturaleza
de la ciencia moderna" o al problema de "cómo se elabora la ciencia"
(Chalmers, 1992). Aquí se reúnen perspectivas cognitivas, biológicas,
sociológicas, CTS, feministas, históricas, entre otras. Las perspectivas de
los estudios empíricos no tienen por qué suprimir el énfasis normativo de
los estudios de la ciencia: ellos generan una "alerta epistemológica" y una
"alerta moral" respecto a la práctica científica.
4. Como mencioné antes, el interés se desplaza hacia la interrelación entre
la ciencia y la tecnología y de éstas con la sociedad. Es decir, la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
288
tecnología está cada vez más en el centro de la agenda, lo cual se
manifiesta en la idea de que lo que debe ser estudiado es la tecnociencia
y no sólo la ciencia y la tecnología como entidades independientes.106
5. Para este tipo de aproximación son útiles algunas conceptualizaciones
recientes, por ejemplo los diferentes "contextos" que identifica Javier
Echeverría (1995, 2001): Educación, Innovación, Evaluación, Aplicación.
Al desbordar el clásico "contexto de justificación" aparecen ante nosotros
un conjunto de escenarios decisivos para la práctica tecnocientífica y sus
interrelaciones con la sociedad1. El estudio de los escenarios ayuda a
plantear con más claridad el problema de dónde se hace la ciencia. Si nos
orientamos por los "estudios de laboratorio", lo fundamental es estudiar el
laboratorio. Pero "no se hace" sólo allí. Fuller (2001) ha justificado muy
106 Sin embargo, Pavitt (1997) demuestra que la frecuencia de citación de artículos científicos en patentes de diversas áreas tecnológicas sugiere que no en todas ellas el nexo ciencia-tecnología es tan fuerte como el vocablo “tecnociencia” parece subrayar. No obstante, considero que la idea de “tecnociencia” ofrece posibilidades heurísticas dignas de atención. En ausencia de un posicionamiento social claro y adecuada información empírica sobre la ciencia y la tecnología, puede ocurrir que el desbordamiento del "contexto de justificación" no se desmarque suficientemente de los modelos de análisis que sirvieron para ese contexto. Un ejemplo es el libro de Kitcher "The life to come" (1996) que avanza hacia una "ética de la ciencia" vinculada a las aplicaciones de la biología molecular y las prácticas eugenésicas que se van imponiendo. La crítica de Adelaida Ambrogi (2001) revela adecuadamente que el modelo utilizado por Kitcher no desborda el típico "ciencia como conocimiento ya elaborado" y la "sociedad como fuente de los problemas". El proceso social que da forma, orientación y define las trayectorias tecnocientíficas y la posibilidad de someterlas a discusión, no aparece en esa perspectiva. En otras palabras, se puede hacer mucha "filosofía de la ciencia tradicional” aún tocando temas o contextos nuevos. Un ejemplo es el libro Ciencia y Desarrollo (1982) de Mario Bunge referido a la política científica en América Latina. (Núñez, 1998).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
289
bien que un sitio preferente para los estudios CTS son las universidades,
con sus amalgamas de funciones, compromisos e intereses. Arocena y
Sutz (2001) lo han argumentado también. La ampliación de los escenarios
y las motivaciones de los estudios ya señalados, valorizan también
aquella tesis de Horkheimer, según la cual toda teoría del conocimiento,
toda teoría de la ciencia, exige una teoría social. En principio una
explicación de la tecnociencia parece exigir una visión más atenta de los
agentes y estructuras que determinan la dinámica social. Las categorías
de “Modo de Producción Social”, “Totalidad Social” (totalidad
sociohistórica, totalidad concreta) propias de la tradición marxista, pueden
ayudar a explicar y juzgar el modo de producción de conocimientos
(Gibbons, et.al, 1997) que se viene imponiendo.
En resumen, la ciencia y la tecnología son procesos sociales en varios e
importantes sentidos. Revalorizar lo social no como "escenario" sino
como elemento decisorio, es comenzar a andar en una dirección correcta.
Lo social ayuda a entender la "ciencia en contexto", lo que aquí apunta al
entramado de circunstancias económicas, políticas y culturales que le dan
sentido y orientación a una práctica científica determinada.
6. Según creo, la asunción de la tesis anterior ha permitido revalorizar al
nivel de la teoría aquellas prácticas científicas que se desenvuelven fuera
de lo que pudiéramos llamar el "main stream" y abre el camino al estudio
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
290
de la "ciencia periférica", o dicho más directamente, de la práctica
científica que se efectúa en los países subdesarollados y cuya expresión
en términos de número de científicos, publicaciones, patentes, y otros
indicadores es realmente modesta al nivel mundial. Sin embargo ello no
impide que esa actividad científica sea significativa para comprender la
sociedad y la cultura donde ella se desenvuelve. Los estudios de la
ciencia han estado tradicionalmente concentrados en los países
desarrollados, sin embargo, también los subdesarrollados necesitan
promover una reflexión capaz de iluminar sus prácticas investigativas,
docentes, de política científica, entre otros. 107
7. Volvamos a las llamadas metaciencias. Shils (1980) las denomina
"industria científica" y las considera parte del "orden de la ciencia" que se
constituye alrededor de las prácticas científicas y que conforma un ámbito
que incluye instituciones, apoyos a las mismas, así como un componente
reflexivo que es la "industria científica". Según Shils ésta no es más que
el conjunto de reflexiones sobre el crecimiento del conocimiento, de sus
instituciones, relaciones del conocimiento con otras formas de
conocimiento, consideraciones sobre el valor social de la ciencia, entre
otros elementos. Lo que interesa aquí rescatar de la idea de Shils es la
107 El debate en torno a la temprana contribución del modelo propuesto por G. Basalla (1967) ha permitido profundizar el alcance de una visión de “ciencia en contexto” (Chambers, 1993; Núñez, 1999 pp 132-136).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
291
reivindicación de la necesaria reflexión que debe acompañar la práctica
científica (tecnocientífica) en cualquier contexto. Esa reflexión incluye un
fuerte contenido ético.
Como apunta ese autor esa "industria" es fundamental para la ciencia
local porque le aporta una visión de su pasado, presente y futuro,
influyendo en la educación científica, la política científica y tecnológica,
mostrando sus relaciones con los actores sociales diversos y colaborando
en el desarrollo cultural.108
8. Los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología han puesto en
evidencia el condicionamiento del desarrollo tecnocientífico por fines,
intereses y valores de los actores sociales (clases, grupos, empresas,
gobiernos) que están en capacidad de tomar decisiones financieras y
políticas sobre el mismo. Las dinámicas tecnocientíficas que tienen lugar
no son inexorables ni son las únicas posibles.
108 El polémico “caso Sokal” ha puesto en evidencia el conflicto que ciertas aproximaciones “sociales”, “culturales” pueden provocar entre los científicos. Nuestra experiencia es otra. Cada año tenemos la oportunidad de presentar temas sociales de ciencias y tecnología a un centenar de profesores e investigadores cubanos y latinoamericanos. Nuestra perspectiva, desde luego, es diferente a la que Sokal critica y permite un debate sobre la función social del conocimiento que juzgamos útil para investigadores y otros profesionales. La aceptación de esta perspectiva en las comunidades académicas y profesionales es significativa. Para estudiar el “caso Sokal” ver http://physics.nyu.edu/Faculty/Sokal.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
292
La idea de que el desarrollo tecnocientífico está asociado a fines,
intereses, actores, valores, encuentra respaldo en las diversas corrientes
que estudian la ciencia desde una perspectiva constructivista. El
Programa Fuerte (Barnes, Bloor), el Programa empírico del relativismo
(Collins, Pinch) los Estudios de Laboratorio (Latour y Woolgar), la Teoría
de la Red de Actores (Latour y Callon) descalifican cualquier intento por
mostrar el desarrollo de la ciencia como un proceso condicionado
exclusivamente por fines epistémicos que sigue trayectorias inexorables e
incontestables.109
El enfoque constructivista sugiere estudiar las trayectorias tecnocientíficas
como el resultado de fuerzas e intereses en pugna y expresión de
voluntades individuales y colectivas que adoptan decisiones con arreglo a
valores. Es posible considerar que esta perspectiva sirve para abonar el
debate ético en ciencia y tecnología. Si estas fueran gobernadas por sus
racionalidades intrínsecas y su desarrollo obedeciera a una vocación
incontestable por la verdad, habría poco margen para el debate valorativo
y ético. Por el contrario, la ciencia “se construye” y hacerlo es
responsabilidad de los actores sociales, casi siempre colectivos e
institucionalizados.
109 Para una presentación de la bibliografía de estos y otros autores vinculados a los Estudios CTS, ver López Cerezo, J.A. “Bibliografía Básica CTS”, en http://www.campus-oei/org/salactsi/ctsdoc.htm.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
293
Es importante entender esto para comprender el grado de
responsabilidad intelectual y ética que corresponde a los actores y
estructuras encargados de la política científica. El desarrollo científico es
un acto de opción, prioridad y sentido donde los valores en juego son
esenciales.
En su tiempo Oscar Varsavsky (1972) argumentó que los países en
desarrollo podrían construir diferentes “estilos científicos”, ajustados a
diferentes tipos de “proyectos nacionales”, respaldados por sus
respectivas ideologías. Entre los proyectos él identificó los más
habituales: neocolonial, desarrollista y aquel que estimó deseable: el
“socialismo nacional creativo”.
Así, desde una “perspectiva constructiva” y una “posición relativista”,
Varsavsky propuso construir un “estilo científico” que permitiera una
“ciencia para el pueblo” y “del pueblo” que él opone al cientificismo
dominante (1969) y a una ciencia orientada por las élites de poder. Lo
esencial, decía Varsavsky siguiendo a Robert Weiner, no es el know-how,
sino el know-what: la definición precisa de las prioridades de investigación
y la organización social de la ciencia y los valores que deben
respaldarlas.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
294
Ese nexo entre ciencia, ideología, valores, intereses, es, según creo, lo
que da verdadero sentido al debate ético.
En resumen, los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología nos
proporcionan un aceptable marco de referencia para el debate ético: el
interés por la práctica tecnocientífica más que por los resultados
cognoscitivos de la misma; la exploración de variados contextos, todos
ellos intervinientes en la práctica tecnocientífica y permeables a valores
en conflicto; la necesidad de asumir una perspectiva realmente mundial
para los estudios de los condicionamientos y los impactos de la
tecnociencia, irreductibles a los asociados al llamado “main stream”; el
estudio de la tecnociencia como el producto de decisiones humanas
vinculadas a intereses, y, finalmente, la necesidad de un “orden de la
ciencia” a cuyo interior discurran una “industria científica” capaz de
contribuir a la reflexión epistemológica, ética y política de la ciencia.
Ética, ciencia y tecnología.
En el apartado anterior he mostrado la relevancia del enfoque social en el
estudio de la tecnociencia. En este argumentaré la relevancia y pertinencia
del debate ético, inscribiéndolo en la perspectiva más amplia de la totalidad
histórica que le da sentido.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
295
Comencemos por enunciar los elementos que conforman un cierto marco
general que ha de ser tomado en cuenta para el debate ético. Ellos son:
a. Las características de la evolución histórica y social contemporánea y su
nexo con la tecnociencia. Vivimos la época donde domina el capitalismo
global o transnacionalizado (denominado de diversos modos:
“mercantilismo de las corporaciones”, según Chomsky;
“neomercantilismo”, según Petras) que funda nuevas formas de
imperialismo (Salomón, 2001) vinculadas a la tecnología y que ha
subordinado el conocimiento a la lógica de la reproducción del capital
(Núñez, 2001). Este dato es esencial para juzgar el sentido humano o
antihumano de las tendencias en curso.110
110 Las obras de N. Chomsky y J. Petras donde se abordan estos temas pueden encontrarse en http://www.rebelion.org. Para Petras la etapa actual de la mundialización del capital es liderado por oligopolios y megacorporaciones en alianza con un grupo de estados industrializados que en su beneficio apelan a diversas formas de proteccionismo e imponen sus intereses con un considerable respaldo militar. Para Chomsky el sistema emergente puede ser clasificado como mercantilismo de las corporaciones; en él las decisiones sociales, políticas y económicas están cada vez más concentradas en instituciones privadas, sin ningún mecanismo de control social. Frigotto (2001), siguiendo a Mészaros, habla de una “crisis del capital” que supone (a) agotamiento de su capacidad civilizatoria: mientras desarrolla las fuerzas productivas genera desempleo, trabajadores a tiempo parcial, deterioro del medio ambiente y marginalidad para muchas naciones y personas; (b) capacidad exponencial de producción de mercancías y a la par concentración de riquezas, conocimiento y poder e incapacidad de satisfacer las necesidades humanas básicas de la mayoría de la población mundial; (c) hipertrofia del capital financiero especulativo que termina por afectar el propio capital y desencadena crisis financieras de graves consecuencias (México, Asia, Rusia, Brasil, Argentina).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
296
b. Las transformaciones producidas en la ciencia, la tecnología y sus
interrelaciones. Por mucho tiempo la Filosofía de la Ciencia centró su
atención preferente en la llamada “ciencia básica” orientada a finalidades
más bien teóricas. De ahí en parte el privilegio de la teoría en la
consideración de la ciencia: la ciencia como una empresa esencialmente
teórica. Hoy la ciencia se aprecia de modo mucho más instrumental y
sólo se le puede comprender a partir de las diversas finalidades prácticas
que orientan su desarrollo. Hoy en día es difícil sostener una idea de
tecnología como mera ciencia aplicada y los intereses sociales aparecen
por todas partes al considerar las trayectorias tecnocientíficas. En esta
perspectiva la dicotomía ciencia/valor carece de sentido. El concepto de
“nuevo modo de producción de conocimiento” o “modo dos” (Gibbons,
et.al, 1997) sugiere interrelaciones ciencia/tecnología/sociedad
cualitativamente diferentes. Como dice Ziman (1999), una de las
“virtudes” de la nueva forma de producción de conocimientos es que no
puede esconder sus problemas éticos debajo de la alfombra.
c. Las transformaciones en la imagen y la autoimagen de la ciencia. La
imagen de la ciencia ha perdido su halo benefactor. La identidad supuesta
entre ciencia y progreso ha sido desplazada por una imagen mucho más
problemática que acepta impactos positivos y negativos, siempre
vinculados a valores. Los propios científicos, devenidos empresarios que
cotizan en la bolsa sus creaciones y construyen mecanismos de interfase
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
297
entre empresas y gobiernos, difícilmente pueden sostener ahora un ideal
de la ciencia por la ciencia misma. Tampoco el público acepta esa visión
y crecen las quejas por los errores y el descontrol tecnocientífico.
(Maddox, 1998).
Como dice Bunge (1985) la pregunta sobre si la ciencia tiene o no futuro
no apareció entre 1660 y 1960. Pero desde entonces las razones para
formularla con clara inquietud han aumentado.
Los elementos considerados antes conforman un cierto marco general que
sirve de referencia para el debate ético en ciencia y tecnología en la
actualidad.
Para comprender mejor la situación contemporánea es conveniente explorar
la evolución de las actitudes históricas respecto a ciencia y tecnología
acudiré a la visión que nos ofrece Mitcham (1996).
El período que corresponde al trecho que va de Platón y Aristóteles hasta el
Renacimiento, Mitcham lo caracteriza de "escepticismo moral", según el cual
la ciencia y la tecnología son formas defectuosas de conocimiento y formas
de acción humanas socialmente desestabilizadoras; las técnicas son
peligrosas o culpables hasta tanto se pruebe su necesidad o inocencia. Esta
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
298
perspectiva impone restricciones políticas y culturales a la ciencia y la
tecnología.
A partir del Renacimiento y sobre todo desde la Ilustración (el caso de Bacon
es ejemplar) la ciencia y la tecnología se consideran verdaderas formas de
conocimiento y son socialmente beneficiosas. El nuevo compromiso ético
consiste en el desarrollo sin trabas de la ciencia y la tecnología para el
bienestar humano. La actitud de esta etapa Mitcham le denomina
"promoción moral".
Desde el siglo XVIII y considerando los impactos de la Revolución Industrial,
aparece con figuras como Rousseau y luego Heidegger una re-evaluación
ética que acepta efectos colaterales no deseados. A la actitud de este
período Mitcham le llama de "duda moral".
¿Cómo caracterizar el período en que vivimos? Al parecer coexisten la
apología tecnófila y el cuestionamiento tecnófobo. Adoradores de la
tecnología comparten el espacio social con un número significativo de
detractores. Esas percepciones se inscriben en el marco general
mencionado. Es ese marco general el que da sentido a las actitudes citadas
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
299
Para una discusión sobre los compromisos éticos de la ciencia y la
tecnología es muy importante asumir la perspectiva social en los estudios de
la ciencia que ya fue mencionada. Recordemos que hay una perspectiva que
sostiene la neutralidad valorativa de la ciencia y la tecnología, según la cual
ellas no son ni buenas ni malas, sino que eso dependerá de cómo se usen
los conocimientos, las técnicas, los instrumentos. Y eso depende de los
agentes sociales. Los problemas éticos pertenecen al ámbito de los fines y
esos los deciden políticos, militares, etc. La ciencia y la tecnología apenas
son medios que pueden orientarse a esos u otros fines. Por ejemplo, el más
reciente informe sobre el Desarrollo Humano (2001) dice que la tecnología no
es intrínsecamente ni buena ni mala. Los resultados dependen de su
aplicación (capítulo 2, p.29).111
111 Una fuerte suspicacia ha sido formulada por “Los verdes-izquierda verde” quienes han denunciado la presión de Monsanto sobre el PNUD como resultado de lo cual el filo crítico del informe del año 2001 fue mellado respecto al informe de 1999 (La Insignia. 8 de agosto del 2001, España). Un análisis detallado del Informe sobre el Desarrollo Humano 2001 escapa a los intereses de este documento. Es posible, sin embargo, sugerir que el mismo refleja no pocas de las tensiones que hoy rodean el tema de la tecnología. Mark Malloch Brown, administrador general del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha considerado valioso el énfasis en la relación entre tecnología y desarrollo que el mismo coloca. A su jucio, en el siglo XXI la política científica podría ser tan importante como la política comercial a la hora de determinar el rumbo de la mundialización, por lo que se requiere una “nueva visión en la que el desarrollo esté reforzado por la tecnología”. A su juicio, en Europa y Estados Unidos hay un amplio prejuicio contra el uso de las nuevas tecnologías en los países en desarrollo, lo que profundizará la división entre el norte rico y el sur empobrecido. Frente a estas visiones, hay que destacar el papel de las nuevas tecnologías en la alimentación, la salud y la educación, problemas críticos en los países subdesarrollados. En tal sentido hay que reconocer el valor del Informe del PNUD 2001. Sin embargo, el Informe presenta más el aspecto de una apología a la tecnología que un debate crítico sobre tecnología y sociedad. Atribuir a la tecnología la capacidad de resolver los problemas del subdesarrollo y la dependencia es retroceder respecto a los diagnósticos críticos que el pensamiento latinoamericano hiciera tres o cuatro décadas atrás (Varsavsky, 1972).
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
300
Un planteamiento así sólo tiene sentido dentro de ciertos límites. El mismo
parece dejar fuera la discusión sobre el proceso de construcción social de
tecnologías y los fines que lo animan. Tampoco estimula la discusión sobre
las tecnologías que no se están produciendo en virtud de la racionalidad
socioeconómica dominante.
Es todavía fuerte el peso del razonamiento que asume la dicotomía
hecho/valor: las teorías científicas explican los hechos y no valoran esos
hechos. Las tecnologías son equipos, instrumentos que ofrecen medios para
obtener ciertos fines pero la decisión de para qué fines se utilizarán no les
compete.
La alternativa a esta perspectiva es posible si consideramos (Olivé, 2000)
que la ciencia no se entiende sólo como un sistema de conocimientos,
teorías, ni la tecnología sólo como un conjunto de artefactos o técnicas. Más
oportuno es considerarla como un "sistema de acciones intencionales".
Vistas así las actividades tecnocientíficas incluyen: agentes, fines, intereses,
creencias, valores, normas.
Esto es válido para las tecnologías físicas y para las tecnologías sociales. De
estas últimas se habla menos, pero el Banco Mundial, el FMI, la teología
neoliberal, las recetan todos los días.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
301
Obviamente los fines, intereses, valores y normas son susceptibles de
evaluación moral. El desarrollo tecnológico depende de decisiones humanas.
De este planteamiento se deduce, según Olivé (2000), que no se puede
discutir en abstracto la maldad o bondad de la ciencia y la tecnología. Más
bien hay que juzgar desarrollos y sistemas tecnocientíficos concretos y los
resultados que a que ellos conducen.
Así los sistemas tecnocientíficos pueden ser condenables o no según los
fines que pretendan y los resultados que produzcan; el daño o beneficio que
produzcan a mujeres y hombres, a la naturaleza, etc. En consecuencia, los
sistemas tecnocientíficos sí están sujetos a evaluaciones morales.
El debate ético puede situarse a varios niveles, por ejemplo, al nivel de la
"racionalidad de los fines". En ese plano es posible analizar si esos fines
resultan o no compatibles con valores que juzgamos fundamentales desde el
punto de vista moral.
También el debate ético compete a los medios. Si, por ejemplo, para
investigar en un medicamento se violan normas como la de informar a las
personas con las cuales se experimentará, esa acción es susceptible de una
evaluación moral.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
302
Finalmente también se puede disputar la moralidad de los resultados,
inhumanos unos, antihumanos otros.
Tecnociencia para qué, tecnociencia para quién.
El siglo XX terminó con un debate que fue o pudo ser importante sobre
Ciencia y Sociedad convocado por la UNESCO y el Consejo Internacional de
la Ciencia (ICSU). En la I Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el siglo
XXI participaron unos 155 países y representantes de numerosas
organizaciones vinculadas a la ciencia. Alrededor de 1800 científicos
estuvieron presentes. En términos de documentos los resultados se expresan
en dos de ellos: La Declaración sobre la ciencia y el uso del conocimiento
científico y el Programa marco de acción para la ciencia. Ambos documentos,
como es natural, introducen temas de claro interés ético como los del
conocimiento al servicio del progreso, la ciencia al servicio de la paz, la
ciencia al servicio del desarrollo y la ciencia en y para la sociedad112.
Esta conferencia se convocó 20 años después de una análoga celebrada en
Viena en 1979: la Conferencia sobre las Naciones Unidas sobre Ciencia,
tecnología y Desarrollo, en la cual un énfasis significativo se colocó en la
112 Más información en http://www.campus-oei.org/cts/budapestdoc.htm
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
303
necesidad de compartir el saber a través de la cooperación internacional
entre países desarrollados y subdesarrollados (Albornoz, 2001).
El lapso de 20 años habla de un silencio prolongado sobre temas de gran
interés humano. Ahora el “tema estrella” (Lopez Cerezo, J. A; Lujan, J. L,
2001) fue la búsqueda de un consenso respecto a la necesidad de articular y
consensuar un nuevo contrato social para la ciencia. Por su composición y
orientación la conferencia pareció reproducir algunas visiones tradicionales
de la ciencia que limitaron el alcance de la reflexión: escasa atención a la
tecnología, referencias limitadas a las ciencias sociales y las humanidades,
atribución del protagonismo en el debate sobre tema del “contrato social” a
los investigadores, obviando el papel de los empresarios, y decisores
políticos y otros actores y públicos influyentes en los cursos tecnocientíficos.
En general, el debate sobre el desarrollo científico pareció abstraerse de los
contextos sociales que le confieren su orientación y sentido.
De todos modos, un “debate democrático vigoroso sobre producción y
aplicación del conocimiento científico” debe agradecerse en un mundo donde
la tecnociencia parece correr en dirección contraria al crecimiento de grandes
necesidades humanas básicas insatisfechas.
Anotaré tres tendencias del desarrollo tecnocientífico que justifican la
afirmación anterior. En primer lugar, el alto grado de concentración de la
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
304
ciencia y la tecnología en un grupo reducido de países y orientación
prioritaria de la investigación hacia países y personas con alta capacidad
adquisitiva; en segundo lugar la privatización y comercialización creciente del
saber y en tercero, el involucramiento en la empresa científica en objetivos
militares que ponen en duda la esperanza surgida al término de la guerra fría
de que los cuantiosos recursos destinados a tales fines se destinaran a la
educación, la salud y otros fines humanos.
A nuestro juicio, a la luz de tales tendencias, el debate sobre el “nuevo
contrato social de la ciencia” debe vincularse a la respuesta a preguntas que
no tienen hoy, en lo absoluto, una respuesta satisfactoria: ¿tecnociencia para
qué? ¿tecnociencia para quién? Para abordar esas preguntas, hay que
asumir una perspectiva global en el debate sobre ciencia y tecnología.
Como vimos antes, la perspectiva de Olivé consiste en sustituir la discusión
sobre la maldad o bondad de la ciencia y la tecnología en general, por la
evaluación de desarrollos tecnocientíficos específicos en términos de los
beneficios y daños que estos generan.
Sin embargo, las preguntas anteriores pueden conducirnos hacia un debate
ético global sobre ciencia y tecnología, desbordando así las discusiones
puntuales sobre determinados sistemas tecnológicos. No para rechazar o
aceptar acríticamente al conjunto de la tecnociencia, asumiendo posiciones
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
305
tecnófobas o tecnófilas, sino para que con ayuda de esas interrogantes
preguntarnos en qué medida las actuales prioridades tecnocientíficas
atienden las urgencias del desarrollo humano sostenible a escala planetaria.
Las ideas de Langdon Winner (2001) contribuyen a una reflexión de ese tipo.
Para Winner es errónea la idea de que la tecnología es una fuerza lineal y
unívoca (p.57) y parte de la idea de la construcción social de la tecnología.
"Lo que se ve no es un monstruo ordenado de antemano para lograr una
forma particular y para tener consecuencias particulares, sino más bien un
conjunto de opciones a elección y una variedad de contextos sociales vivos
sobre los cuales se harán elecciones" (p. 58).
Sin embargo, predomina, según él, la idea de "tecnología autónoma" ya
comentada.
Winner observa las consecuencias de Ciencia y Tecnología conducidas por
el mercado: "En Silicon Valley y en otros centros de vitalidad emprendedora
la única filosofía pública discernible es la celebración de la nueva fiebre de
oro" (p.60).
En su argumento Winner utiliza el Informe de Desarrollo Humano de la ONU
(1999) y encuentra allí la conclusión de que las principales tendencias en el
desarrollo tecnológico, medidas a través de los indicadores de calidad de
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
306
vida, tienen una relación claramente desfavorable con el bienestar de buena
parte de la población mundial; por ejemplo el capital de las tres personas
más ricas, es mayor que el PIB de los 48 países menos desarrollados.
El 20% más rico tiene el 93% de INTERNET. Pasa igual con la biotecnología
aplicada a la medicina y la agricultura. El informe dice: "al definir agendas de
investigación, y en las discusiones sobre el dinero los productos cosméticos
innecesarios y los tomates de maduración lentas, van más arriba en la lista
que los cultivos resistentes a la sequía o una vacuna contra la malaria”
(ONU, 1999, p.6).
El mercado lo es todo para la tecnología, dice Winner, y termina abogando
por un movimiento social que denomina "tecnología profunda".
La lectura del informe más reciente (ONU, 2001) ofrece otros datos: el 1%
más rico de la población mundial recibió el mismo ingreso que el 57%, más
pobre (p.22). Más de tres cuartas partes de los usuarios de INTERNET viven
en países de la OECD que cuentan con el 14% de la población mundial.
El informe también registra un hecho al que aludimos antes "en algunos
países, sobre todo de Europa, la ciencia ya no goza de la confianza pública,
y eso incide en las posibilidades de avance tecnológico del mundo".
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
307
Hace más de tres décadas Max Born (1968) se refirió al “sueño maravilloso
de los científicos” que confiaron ciegamente en el efecto benefactor de todo
avance científico, ingenuidad de la cual “nos despertaron los acontecimientos
mundiales” (pp. 190-101). Born aludía a los sucesos de la guerra. Con alguna
suspicacia diremos que es probable que la ingenua convicción en (de) la que
han vivido los científicos según la cual la creación de conocimientos tiene un
efecto intrínsecamente positivo en la humanidad sea tan insostenible que
mantenerla sea no solo falso, sino también irresponsable
Un científico cubano (Lage 2001; 2002) ha vinculado el tema de la
responsabilidad social de los científicos con la cuestión básica de la
apropiación privada del conocimiento y los intereses a los que este sirve. A
su juicio, los científicos deben preguntarse: ¿cómo se usa? ¿a quién sirve?
¿a dónde nos conduce?, el conocimiento que generamos. Su conclusión es
que hay que actuar sobre la función social de la ciencia (2002)
Un problema básico es el de la apropiación del conocimiento: ¿a quién
pertenece lo que se produce? El capitalismo ha reaccionado a la
transformación del conocimiento en un medio de producción creando
mecanismo de privatización del conocimiento. Entre esos mecanismos
están:
a) Reforzamiento de los derechos de propiedad intelectual.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
308
b) Desplazamiento del financiamiento/ejecución de las investigaciones hacia
el sector empresarial privado.
Flujo selectivo de personal calificado.
Comentaremos brevemente los puntos anteriores.
La imposición universal de la protección de la propiedad intelectual (mediante
los derechos de patentes y otros instrumentos) formó parte de los acuerdos
de la última ronda de negociaciones del GATT (Acuerdo general de comercio
y aranceles) que dio lugar a la Organización Mundial del Comercio en 1995,
después de un intenso “lobby” corporativo. En realidad el ciclo de revisión de
la propiedad intelectual comenzó en 1976 con la revisión del derecho autoral
(Copyright Act) en los Estados Unidos. Con la regulación precedente la
producción y venta de medicamentos y vacunas era libre en la mayoría de
los países, limitada sólo por los necesarios requisitos de calidad, pero no por
el acceso al conocimiento.113
Los TRIPS (derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio)
constituyen el principal tratado internacional para determinar los derechos de
propiedad intelectual que incluye patentes, derechos autorales y marcas. Hay
113 Ver Phillippe Quéau, A quem pertence o conhecimento? En www.nepet.ufsc.br
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
309
una relación directa entre el proceso de globalización y el control del
conocimiento. El conocimiento es monopolizado en favor del lucro privado y
condicionado por el mercado de consumidores ricos. La alternativa sería
mantener el conocimiento bajo el dominio público y usarlo para combatir la
pobreza, el hambre y las enfermedades.
Las patentes son hoy parte de la teología neoliberal; ahora el conocimiento
puede apropiarse, comprarse y venderse. Es el caso de algunos
medicamentos esenciales como los del SIDA. Antes de los TRIPS, países
como China, Egipto o India concedían y reconocían patentes de
procedimientos farmacéuticos pero no de productos finales, lo que permitió la
fabricación de medicamentos genéricos. En Paquistán, que aceptaba las
patentes de productos, los precios eran 13 veces mayores.
Es probable que estas medidas excluyan a muchas personas de productos
esenciales como medicinas, semillas, materiales educativos, entre otros.
Conducirán también a profundizar la brecha tecnológica y aumentar el flujo
de recursos financieros de los países en desarrollo a los industrializados.
Con las reglas que prescriben los TRIPS las actividades de I+D se orientarán
cada vez más al mercado de consumidores ricos y menos a las necesidades
básicas de personas pobres. Menos del 10% de los gastos globales de
investigación en áreas de salud son dirigidos al 90% de los problemas
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
310
globales de enfermedades. Gran parte de la investigación agrícola se orienta
a mejorar la presentación y la apariencia de los productos para consumidores
de mercados ricos en lugar de apoyar la producción sustentable de productos
agrícolas básicos. En síntesis, los mercados de los pobres no podrán influir
en el “policy making” de la I+D mundial.
Con las reglas establecidas, los TRIPS van a limitar las capacidades de los
países pobres para innovar y participar efectivamente en los mercados
globales, así como sus posibilidades de imitar y adaptar nuevas tecnologías.
Más aún, la propia investigación científica puede verse afectada. Hay
evidencias de que la privatización puede encarecer los costos de la
investigación. Si cualquier conocimiento o información que pueda ser
necesario para el progreso de una búsqueda científica debe ser pagado, esto
terminará por limitar la investigación. La privatización del conocimiento pone
límites a la circulación y recombinación del conocimiento (Lage, 2000).114
114 El Journal of the American Medical Association ha publicado una encuesta realizada por Eric G. Campbell de la Facultad de Medicina de Harvard a genetistas y otros biólogos para analizar la naturaleza, extensión y consecuencias de la ocultación de datos en al investigación genética. Entre otros datos, la encuesta revela que al negárseles el acceso a los datos, más de la cuarta parte de los genetistas no pueden confirmar una investigación publicada y la quinta parte abandona una línea de investigación prometedora. EL País, 29.01.2002, España.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
311
De igual modo, al reducirse la cantidad de países y grupos que pueden
participar en la investigación se reducirá la diversidad cultural, orientaciones
e intereses que animan las búsquedas científicas (Lage, 1995).
Los TRIPS están incentivando la piratería de recursos biológicos y de
conocimiento de los agricultores e indígenas en países en desarrollo. Todas
estas medidas que afectan billones de personas se han introducido con un
mínimo de debate público.115
A través de la ingeniería genética y la biotecnología se está produciendo un
proceso de mercantilización de formas de vida. Hay una relación clara entre
seres vivos y mercados capitalistas: esa es la base de la investigación en
biotecnología. Más del 90% de la investigación en Ingeniería genética y
biotecnología se realiza en EUA, Europa y Japón y 2/3 corresponde a
empresas privadas. Los laboratorios públicos hacen frecuentemente
investigación básica y nutren la industria privada. Se está produciendo una
continua privatización del conocimiento, lo cual implica la apropiación del
conocimiento colectivo por grandes compañías (Durán y Riechmann, 1998).
Philippe Quéau, Director de la División de Informática de la UNESCO, ha
indicado claramente cómo el tema de la evolución del derecho de propiedad
115 Ver Phillippe Quéau, A quem pertence o conhecimento? En www.nepet.ufsc.br
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
312
intelectual es mucho más que un problema técnico; es, sobre todo, un
problema político. Ciertos “lobbies" han conseguido una prolongación de la
duración de los derechos, la creación de nuevos derechos de propiedad
intelectual, la limitación de las excepciones legales y otros cambios legales
que favorecen sus intereses.
Algunos ejemplos ilustran esto: en 1985 todos los datos del programa público
de observación de la tierra por satélite Lanstad fueron concedidos a Eopsat,
una asociada de General Motors y General Electric. El resultado es que el
acceso a los datos devino 20 veces más caros. Esas informaciones se
habían obtenido con dinero público y las beneficiadas fueron las empresas
petroleras. Todo esto va a remodelar la correlación de fuerzas entre los
estados y grupos sociales que detentan la propiedad intelectual y los que
quedan marginados de ella.
El "bien común" o como dice el autor: "La justicia social mundial"
(observemos que Friedrich Hayek considera la justicia social una
“superstición cuasi religiosa”) pierde ante los intereses particulares. Es más
ventajoso para la humanidad dejar circular libremente la información que
restringir esa circulación. De paso esa restricción afecta la propia
investigación científica y la creatividad, como ya mencioné.
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
313
El propio Quéau recuerda que una reunión de la Comisión Europea (1999)
sobre los TRIPS identificó como "problema estratégico" la posible resistencia
de los países en desarrollo a tales regulaciones, insistiendo en que “debe
evitarse ese intento, a fin de preservar los intereses de todas las partes”.
Es obvio que asistimos a un cambio importante en la propiedad sobre los
resultados de la investigación científica. La tendencia favorece a las
empresas privadas, sobre todo a las multinacionales y transnacionales, la
mayoría de ellas situadas en la tríada Estados Unidos, Europa y Japón. La
lógica que conduce el comportamiento de estas empresas es la ganancia y
resulta difícil imaginar que esos beneficios se extiendan a los grupos
humanos que la globalización margina.
Commoner (1998) ha contado como Genentech se negó a producir la vacuna
contra la malaria que con financiamiento de la Organización Mundial de la
Salud había investigado la Universidad de Nueva York. Gerentech exigió los
derechos de la vacuna en exclusiva aludiendo que debía considerar los
beneficios y la estrategia comercial de la empresa.
El mismo autor menciona que en la industria biotecnológica el 62% de las
empresas fabrican productos farmacéuticos y la mayoría presta más interés a
la diagnosis que a los tratamientos médicos; ¿obedecerá esto a algún
singular consenso fruto de la racionalidad médica?, se pregunta Commoner,
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
314
y concluye: el número de personas que reclaman diagnósticos es mayor que
el que se somete a tratamiento: el mercado de productos para diagnosis es
mucho mayor que el mercado de productos para tratamientos. Es la
racionalidad económica la que domina absolutamente la orientación de la
investigación.
El flujo selectivo de personal calificado significa un aporte financiero notable
que hacen los pobres a los ricos y que es mucho mayor que la "ayuda oficial
al desarrollo". En la teoría clásica a este fenómeno se le denominó “robo de
cerebros” y se le contempló como fenómeno esencialmente económico. Hoy
se habla de una “teoría del nomadismo científico” que estudia la multitud de
factores que lo genera, los efectos que produce y las posibles estrategias
para enfrentar los procesos migratorios propios de las comunidades
académicas. (Meyer, J et. al 2001). Denominaciones aparte, el flujo
migratorio sigue siendo devastador para los países subdesarrollados.
Por todas estas vías se acentúa el fenómeno de "polarización del
conocimiento" que se presenta ya como una tendencia estable e irreversible
del sistema mundial del conocimiento (Polanco, 1986) que reduce la
capacidad científica y tecnológica de muchos países y contribuye a la
enajenación del conocimiento respecto a las necesidades humanas de las
poblaciones de esos territorios. Al drenaje masivo de cerebros se suma la
enajenación del conocimiento local (el que se produce en los propios países
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
315
subdesarrollados) respecto a esas mismas necesidades. Eso tiene que ver
con la orientación exógena del trabajo científico endógeno, con su
orientación a temas y prioridades dictados en mayor medida por las
comunidades científicas de los países centrales y bastante menos por las
necesidades locales de saber. Por eso, un proceso de democratización real
que de acceso a las mayorías a los beneficios del conocimiento exigiría en
muchos países una “reingenierización del potencial científico”. (Dagnino y
Thomas, 1999).
El riesgo de que la Ciencia y la Tecnología operen en el sentido de la
ampliación de las desigualdades y las contradicciones de nuestra época y no
en el sentido de su solución, es un riesgo real.
En lugar de las conclusiones: el “contrato social” que necesitamos.
UNESCO ha presentado las “Diez tendencias a largo plazo que podrían
esbozar los futuros posibles de la humanidad en el siglo XXI” (El Nuevo
Correo, 2002). Entre ellas hay algunas que sirven para nuestro argumento.
Se espera que “el auge de la tercera revolución industrial continúe” y esta se
considera la primera de las tendencias. Pero se espera también la
“agravación de la pobreza y la exclusión” (segunda tendencia), sobre todo en
los países “con economías en desarrollo” que en el próximo cuarto de siglo
reunirán el 85% de la población mundial pero que hoy tienen menos del 10%
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
316
de la capacidad científica y tecnológica mundial. De un informe del Banco
Mundial citado por UNESCO se desprende que la pobreza absoluta seguirá
creciendo, mientras que “El factor agravante de la concentración de los
recursos en manos de unos pocos es muy probable que persista, o incluso,
se agrave”, según UNESCO.
En la tendencia sexta, referida a las amenazas para la paz, la seguridad y los
derechos humanos, se registra el “auge que han cobrado los gastos militares
y el comercio de armas”. Todo ellos, desde luego, asociado a un crecimiento
de la investigación científica orientada al desarrollo de nuevos armamentos.
La solución de estos problemas, no está, desde luego, en la ciencia, sino en
la universalización de valores éticos y políticos que la ciencia sola no puede
garantizar. Pero ello no excluye, sino presupone, el debate ético en torno al
papel de la ciencia y la tecnología en estos procesos.
Muchos temas éticos suscitan amplia discusión pero es escasa la atención al
uso del conocimiento científico como forma de incrementar las desigualdades
sociales; esto no es esporádico, es cotidiano y no parece existir una
conciencia ética sobre ello (Lage, 2002).
Estas preocupaciones han llevado a Krishna (1999) a peguntarse qué puede
hacerse para que la ciencia y la tecnología atiendan las necesidades básicas
Apreciación Social de la Ciencia en la Periferia Elsa Beatriz Acevedo Pineda – Jorge Núñez Jover
317
de la sociedad, sobre todo en los países con ingresos bajos y medios. A su
juicio es necesario avanzar hacia un “nuevo contrato social entre ciencia y
sociedad” a través de un proceso de democratización de la tecnología que
contrarreste los “aspectos violentos y hegemónicos de la ciencia y la
tecnología”: La primera condición para ello sería romper el monopolio sobre
las decisiones en tales materias que hoy detentan ciertas élites científicas y
políticas e intereses privados corporativos.
Una reciente Declaración de responsabilidades y deberes humanos116
reconoce la relevancia de los problemas tecnocientíficos para el “respeto por
la dignidad y la igualdad de todos los seres humanos”. Así, en el capítulo 12
se habla de “promover el desarrollo científico y responsable en beneficio
igual de toda la humanidad”, de la obligación de los más avanzados de
contribuir al desarrollo de “la capacidad científica y tecnológica de otros
estados menos avanzados científicamente”; se menciona la promoción del
flujo libre de los conocimientos científicos y tecnológicos y de la
responsabilidad de las comunidades de investigación en la regulación moral
de sus actividades.
En lo que se ha denominado una suerte de “Juramento hipocrático del
investigador” se llama a las “comunidades de investigación y los científicos” a
116 Declaración. Proyecto Valencia III Milenio UNESCO: http//www. valenciatercermilenio.org/espanol/proyec/proyec6.html
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respetar la vida y el bienestar de todo ser humano, a evitar que los
resultados de la investigación sean utilizados para amenazar la paz y la
seguridad. Se pide a los “investigadores y científicos individuales” asumir la
responsabilidad frente a las consecuencias desconocidas de sus
descubrimientos.
Estos planteamientos vienen a subrayar una vez más la significación moral
de la conducta científica. Observemos sin embargo que el énfasis recae en
el científico individual o a lo sumo en las comunidades de investigación y en
los impactos de sus descubrimientos. En nuestra perspectiva hay otro nivel
de planteamiento del problema que también debe ser incorporado: por una
parte hay que extender el examen ético a diversos actores sociales – y no
sólo a los investigadores – que están involucrados en los diversos contextos
que articulan la práctica científica. De otro, no es posible reducir el problema
ético a la práctica científica, hay que destacar sus “circunstancias sociales”,
las redes de actores, intereses, valores que dan sentido y orientación a la
práctica tecnocientífica. No se trata solo de velar por los impactos sino de
tomar nota del direccionamiento social que sigue la tecnociencia, en
particular el problema de la apropiación privada del conocimiento, y discutir
en qué medida esos desarrollos afirman o cuestionan el alcance humanitario
de la ciencia. Se habla de científicos morales pero no se mencionan las
estructuras políticas, económicas y sociales que están definiendo la práctica
científica; no se habla de la dictadura del mercado; no se pone en duda la
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legitimidad ética de los manejos del conocimiento por las grandes
corporaciones y la tecnociencia orientada a objetivos militares que impulsan
algunos estados.
Un planteamiento ético con tales omisiones guarda silencio frente a temas
que están en el centro de la actual encrucijada civilizatoria.
El debate sobre el “nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad” que animó
el final del siglo XX bien pudiera incorporar esas preocupaciones a su
agenda.
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