Apacienta Mis corderos: Guía para padres y maestros

ApacientaMis corderos

Guía para padres y maestros

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Apacienta Mis corderos

Guía para padres y maestros

Selección y revisión de los versículos del curso Apacienta Mis corderos: Derek y Michelle Brookes.Preparación de la versión en castellano: Gabriel García Valdivieso y Jorge Solá.Ilustraciones: Max Belmont. Color: Étienne Morel.Diseño: Giselle LeFavre.Título original: Feed My LambsISBN de la colección en inglés: 3–03730–018–3ISBN de la colección en castellano: 3–03730–020–5

La versión Reina-Valera de la Biblia, revisión de 1960, es propiedad de las Sociedades Bíblicas Unidas.

© 2002, Aurora Production AG, SuizaDerechos reservados. Impreso en Tailandia.

En Internet: http://es.auroraproduction.com

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Presentación➽ Apacienta Mis corderos es una colección de libritos preparada con

el propósito de enseñar a niños pequeños los rudimentos de las Escri-

turas. También sirve como curso de memorización. Torna fácil y diver-

tido para ellos el estudio de los principios fundamentales de la Biblia

y el aprendizaje de sus textos. Los seis libritos presentan un total de 90

versículos simplifi cados, cada uno acompañado de una atractiva ilustra-

ción que ayuda al niño a relacionar el sentido del texto con situaciones

de su vida cotidiana.

➽ Los versículos se han adaptado para ponerlos al nivel de los chi-

quitines, tomando como punto de partida diversas traducciones de la

Biblia, aunque mayormente la versión Reina-Valera, revisión de 1960.

Se ha puesto especial cuidado y oración para simplifi car el vocabulario

sin afectar el signifi cado. En cada caso se consultaron también otras

traducciones.

➽ A todo lo largo del curso, y en parte por afán de claridad, se han

escrito con mayúscula inicial los pronombres personales tónicos y los

adjetivos posesivos que se refi eren a Dios o a Jesús.


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Seguir a Jesús

Obediencia

Perdón

Espíritu Santo

Dar testimonio

Curación

La buena batalla

➽ Los versículos vienen agrupados en 15 temas:

Amor

Salvación

Fe

Promesas de Dios

Oración

La Palabra de Dios

Vida cristiana

Dios/Jesús

Importancia de enseñar a los niños la Biblia

Una de las últimas instrucciones que dio Jesús a Sus seguidores fue:

«Apacienta Mis corderos»1. Los niños que Dios nos confía son corderitos

Suyos que, para alcanzar un desarrollo espiritual armónico, necesitan

apacentarse bien con Su Palabra.

«La Palabra de Dios es viva y efi caz»2, y por medio de ella los niños

aprenden la verdad y adquieren sólidos principios y valores que les

permiten hacer frente a todas las difi cultades que se les presentan en la

vida.

1 Juan 21:15b. 2 Hebreos 4:12.


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Puede que le sorprendan los cambios conductuales que observará

usted en los niños cuando empiece a enseñarles la Biblia y a indicar-

les de qué forma pueden aplicar desde pequeños los principios de la

Palabra de Dios. Incúlqueles que cada vez que la leen y la ponen en

práctica hacen feliz a Jesús. Cuando uno de ellos, por ejemplo, no obre

con amor, recuérdele: «Jesús quiere que tengamos amor por los demás.

¿Te acuerdas de lo que dijo? “Amémonos unos a otros”». Y añada: «¿Qué

puedes hacer ahora para portarte bien con tal y cual y arreglar la situa-

ción?» Cuando un chiquitín parezca preocupado o asustado, tranquilí-

celo diciéndole: «Dios cuida de ti, y además ya hemos rezado, así que

puedes dejar el miedo. Acuérdate de que Él dijo: “No temas, porque Yo

estoy contigo”». Sin duda no le faltarán oportunidades de emplear estos

versículos fundamentales.

En esta guía se presentan motivadores versículos sobre el buen efecto

de enseñar a los niños la Biblia, así como consejos prácticos sobre

la forma de ayudarlos a memorizar pasajes de la misma. También se

incluyen juegos de refuerzo y una lista de los versículos de los libritos.

¡Que lo disfruten!


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Versículos sobre enseñar a los niños la Palabra de Dios

(Algunos de estos versículos mencionan explícitamente la memoriza-

ción de las Escrituras, actividad que puede desempeñar un importante

papel en el desarrollo espiritual de un niño.)

Deuteronomio 6:6-7 Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he

dicho [las Palabras de Dios], y enséñaselas continuamente a tus hijos;

háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te

acuestes y cuando te levantes.

2 Timoteo 3:15 Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las

cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en

Cristo Jesús.

Lucas 18:16 Dejad a los niños venir a Mí [...]; porque de los tales es el

reino de Dios.

Proverbios 4:4 Grábate en la mente mis palabras; haz lo que te ordeno,

y vivirás.


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3 Juan 4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan

en la verdad.

Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere

viejo no se apartará de él.

Isaías 38:19 El padre hará notoria Tu verdad a los hijos.

Isaías 54:13 Todos tus hijos serán enseñados por el Señor; y se multi-

plicará la paz de tus hijos.

Encamine a su hijo hacia Jesús

Para dar a los niños un buen fundamento y prepararlos para la vida

es de suma importancia ayudarlos a entablar una relación personal

con Dios por medio de Jesús. Conviene que aprendan que Él les tiene

un cariño especial; que pase lo que pase, Él siempre estará a su lado,

porque los ama. Cuando son chiquitines es muy sencillo llevarlos a

aceptar a Jesús como Salvador. Y una vez que lo conocen, disfrutan

más y entienden con mayor facilidad Sus Palabras cuando las leen o se

las aprenden de memoria.


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Desde pequeños, los niños pueden rezar para aceptar la salvación

eterna que Dios les ofrece y abrirle a Jesús la puerta de su corazón.

Difícilmente puede encontrarse a alguien más sincero y dispuesto a

creer que un chiquitín. Por eso dijo Jesús que debemos hacernos como

niños para ir al Cielo1. Si un niño es capaz de hacer una oración senci-

lla, ya puede recibir a Jesús.

Cuando le haya enseñado quién es Jesús (para ello es estupenda una

biblia infantil ilustrada), explíquele: «Jesús quiere vivir en tu corazón. Él

te quiere mucho. Quiere ser tu mejor amigo y estar siempre contigo. Si

le pides que entre en tu corazón, entrará. ¡Y ya nunca te dejará! ¿Quie-

res que entre en tu corazón?»

Seguidamente haga una pequeña oración para que el niño la repita

como buenamente pueda. Aunque él sea muy pequeño y no consiga

decir más que la última palabra de cada frase, es sufi ciente, porque

para Jesús lo que cuenta es el deseo del corazón. La oración puede ser

algo así como: «Jesús, entra en mi corazón. Creo en Ti y quiero amarte,

así como Tú me amas. Perdona mis faltas y dame vida eterna. Amén».

Y con eso, Jesús entrará en el corazón del niño, y éste será salvo para

siempre. Dios lo ha prometido2.

1 Mateo 18:3. 2 Apocalipsis 3:20; Romanos 10:13.


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La anterior oración fi gura en el dorso de cada uno de los libritos de

versículos, para que cuando el niño la haga con usted la vaya leyendo,

si es que ya sabe leer.

A los niños más mayorcitos conviene darles una explicación más com-

pleta de lo que es la salvación. Veamos un ejemplo:

«Nadie es perfecto. Todos tenemos nuestros puntos fl acos, y a veces

hacemos cosas que nos apartan de Dios. Pero Él nos quiere tanto que

desea perdonarnos y ayudarnos a cambiar. Para ello hizo un gran mila-

gro: pensó un plan muy sencillo para que cualquiera pudiera salvarse.

Lo único que tenemos que hacer es aceptar a Jesús. Cuando Él entra

en nuestra vida, aparte de ayudarnos en la Tierra, también nos da vida

eterna en el Cielo. La salvación es un regalo sensacional que Dios hace

a todos los que aman a Jesús y creen en Él. Dios desea que todo el

mundo se salve, pero deja que cada uno escoja. Cada uno decide si

acepta a Jesús y la vida eterna que Él nos ofrece».

Para los padres es una experiencia maravillosa participar en el descu-

brimiento de Jesús y Su salvación por parte de uno de sus hijos.


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Benefi cios de memorizar en la infancia

Un aspecto de enseñarles a los niños la Palabra de Dios, aparte de

leerles relatos y pasajes de la Biblia, consiste en ayudarles a aprenderse

de memoria ciertos versículos clave. El conocimiento de las Escrituras

nos permite comprender mejor al Señor y Sus caminos, y las promesas

que memorizamos acrecientan nuestra fe y son una fuente de consuelo

y soluciones en los momentos difíciles.

La Biblia nos manda memorizar la Palabra a fi n de agradar a Dios y

no hacer nada que hiera o perjudique a los demás. «En mi corazón he

guardado Tus dichos, para no pecar contra Ti»1.

A los niños les resulta fácil aprenderse versículos de memoria, sobre

todo si uno se los enseña de forma divertida.

�

➽ Con la edad adquirimos sabiduría; pero cuanto más pequeño es

uno, más fácil le resulta asimilar y almacenar información.

1 Salmo 119:11.


10

➽ En los primeros seis años, el cerebro humano absorbe información

a un ritmo asombroso. Además, los datos que retiene incrementan su

capacidad. Pasada esa edad, el proceso resulta más difícil.

➽ Los niños son capaces de aprender a una velocidad mucho mayor

que los adultos, y de recordar por más tiempo lo aprendido.

➽ Para ayudar a los niños a retener durante años lo que aprenden

conviene repasarlo con ellos y aplicarlo de nuevas maneras.

➽ No hay prácticamente nada que no se le pueda enseñar a un niño.

Apacienta Mis corderos como curso de memorización

➽ Unos versículos son más fáciles que otros, sobre todo para niños

chiquitines o que memorizan por primera vez. En el listado de la

presente guía se han agrupado en dos niveles, según su difi cultad.

Conviene enseñarles primero todos los del nivel 1, y luego volver a

empezar por el primer librito para que esa vez se aprendan también los

del nivel 2, que son más complicados. En los libritos, la difi cultad viene


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indicada por un punto de color:

� Nivel 1 (verde)

� Nivel 2 (naranja)

(Una vez que los niños sean mayorcitos y se sepan los versículos de

Apacienta Mis corderos, recomendamos que se aprendan los de La

Biblia en cápsulas, también de Aurora Production.)

➽ Utilice la lista de control para ir anotando los progresos del niño.

Además, cada vez que se aprenda un versículo, él mismo puede pegar

al pie de la página correspondiente del librito un autoadhesivo, como

premio, en el lugar que para ello se señala. Los autoadhesivos van

incluidos.

(Aunque no se empleen los libritos como curso de memorización, los

autoadhesivos se pueden aprovechar para animar al niño a aprender y

aplicar la Palabra de Dios.)


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Pautas de memorización de padres y maestros con experiencia

Primeros pasos

➽ Si la memorización es algo nuevo para usted y para su(s) niño(s),

empiece con un versículo cada dos o tres días. Una vez que se vayan

acostumbrando, probablemente podrán hacer uno al día.

➽ Lea el versículo del día mientras los niños desayunan. Coméntelo

brevemente con ellos para asegurarse de que lo entienden y ven de

qué manera lo pueden aplicar. Repítaselo unas cuantas veces. Repá-

senlo antes de acostarse.

➽ Avance a un ritmo relativamente rápido. La verdad es que así los

niños absorben mucho mejor los conocimientos.

➽ Conviene tener cada día una hora y un lugar fi jos para memorizar.

➽ Procure que los niños le presten toda su atención. Minimice las

distracciones.

➽ Presente los textos de una forma relajada.

➽ Haga que les resulte entretenido.


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➽ Las sesiones de memorización deben ser breves, sin exceder nunca

la capacidad de concentración de los niños. Pare antes que se aburran.

➽ Recalque el sentido y las palabras clave variando la infl exión de la

voz. Si usted lee o repite siempre los versículos con la misma entona-

ción y cadencia, se los aprenderán antes.

➽ Para enseñar un nuevo versículo, primero diga la referencia, luego

el versículo en sí, seguido de una sencilla explicación.

➽ En el caso de versículos largos, enséñeselos por partes. Luego junte

las partes.

➽ Anime a los niños a escuchar primero detenidamente el versículo,

o la parte que les esté enseñando, sin decirlo. Cuando se ponen ense-

guida a repetirlo, es frecuente que digan mal algunas palabras, y luego

cuesta que se las aprendan bien.

➽ Repitan juntos el versículo un par de veces; luego deje que lo digan

solos.

➽ Anime a los niños a vocalizar bien y a decir los versículos con la

debida expresión. Deles ejemplo de entusiasmo.

➽ Sea fl exible. Si un método no resulta, pruebe otro.


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➽ Recuerde que la primera ley de la memoria es la repetición.

Música y gestos

➽ Los niños aprenden mejor por medio de la acción. Les gusta parti-

cipar, no sólo escuchar.

➽ Una forma fácil y divertida de aprender las Escrituras es musicali-

zarlas. Para ello pueden adaptarse tonadas que los niños ya conozcan,

como Los elefantes, En la granja de Pepito, Dónde están las llaves,

Tengo una muñeca o cualquier otra.

➽ Puede ayudar el hecho de decir el versículo con cierto ritmo. Por

ejemplo, los niños pueden dar palmadas o marchar en círculo mientras

lo recitan.

➽ Represente lo que dice el versículo, para que los niños lo entiendan

bien y se les quede grabado. Dígales que imiten sus gestos. Puede que

en un principio a los más chiquitines les cueste hablar y gesticular al

mismo tiempo; pero una vez que lo logren, les encantará.

Premios

➽ Se puede animar a los niños a aprender y repasar versículos

mediante incentivos.


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➽ Los premios no tienen por qué ser gran cosa: se trata simplemente

de reconocer de un modo entretenido los avances realizados por los

niños. Por ejemplo, se les puede dar un autoadhesivo por cada versí-

culo que memoricen, un premio un poco mayor por cada librito que

terminen, y algo todavía más grande por completar el curso.

➽ Para que los niños no pierdan el interés y sigan haciendo progre-

sos, probablemente convenga variar el incentivo de vez en cuando.

Repaso

Una vez que los niños hayan empezado a aprenderse versículos, es

indispensable que los repasen para que no se les olviden al poco

tiempo. A continuación presentamos unos cuantos consejos para ame-

nizar el repaso. Si la memorización y el repaso se vuelven tareas tedio-

sas, hay más probabilidades de que los niños no quieran seguir.

➽ Acostumbre a los niños a repasar como mínimo unos cuantos versí-

culos cada día.

➽ Un método que funciona bien con la mayoría de los niños (y tam-

bién con los adultos) consiste en repasar los nuevos versículos varias

veces al día durante la primera semana, una o dos veces por semana

durante el mes siguiente, y a partir de ahí una o dos veces al mes


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durante varios meses.

➽ Tenga los versículos de los niños a mano para repasarlos rápida-

mente cada vez que dispongan de unos instantes: mientras los viste o

los prepara para la cama, mientras aguardan a que la comida esté lista

o a que empiece un programa de TV, en la sala de espera del dentista,

en el bus, etc. Si ya son mayores, enséñeles a repasar por su cuenta en

esos momentos libres, aunque usted no esté presente.

➽ Grabe en un casete los versículos de los niños y póngaselo a la

hora de la siesta, cuando se acuesten por la noche, etc. (Diaria o sema-

nalmente, añada nuevos versículos. Los niños mayores pueden apren-

der a grabar ellos mismos tales cintas de repaso).

➽ Prepare un cuadro en el que anote sistemáticamente en qué fecha

repasaron por última vez los niños determinado versículo o grupo de

versículos. Cada día vaya siguiendo la lista a fi n de ir repasando todos

los versículos que hayan memorizado. Al terminar de repasar un versí-

culo o un pasaje, pongan en el cuadro un autoadhesivo o una señal.

➽ Si ve que a los niños se les están olvidando versículos, no les

enseñe ninguno más durante varios días o una semana y concéntrese

en el repaso.


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➽ Para que haya variedad, dedique las tres primeras semanas del mes

a aprender nuevos versículos y la cuarta a repasar lo memorizado hasta

ese momento.

➽ Es preferible pasar muchos minutitos sueltos repasando versículos

que hacerlo durante largos períodos pero con menos frecuencia.

La experiencia de una joven

Testimonio de una joven que cuida de una nena chiquita:

Como mi niñita no tiene más que dos años y medio, nuestras sesio-

nes de memorización no son muy largas. Así las disfruta mucho más.

Cuando me dispongo a enseñarle un versículo nuevo, procuro que me

preste toda su atención. Normalmente la siento sobre mi falda mirando

hacia mí, para evitar distracciones. Dejamos los juguetes y apagamos

la casetera o el televisor. Luego le digo el versículo, que por lo gene-

ral requiere alguna explicación. Algo que me parece vital es presentar

la Palabra de Dios con alegría. Normalmente le digo el versículo dos

veces. Si es largo, lo estudiamos por partes, y la animo a repetir cada

una. Me gusta que escuche bien una parte y luego la repita, en lugar

de tratar de decir el versículo conmigo, con lo que a menudo no se


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lo aprende bien. Como es muy inquieta, le suelo tomar las manos y le

digo que me mire mientras se lo digo. Terminamos con un beso y un

abrazo, y queda con un versículo más en el corazón y en la cabeza.

Como con cualquier relato o poesía, viene bien enfatizar algunas

palabras empleando un tono agudo o grave, o diciéndolas con voz

más fuerte. De esa manera se subraya el sentido y se facilita la com-

prensión. A veces marchamos en círculo diciendo el versículo. Si éste

habla de algo loable, movemos la cabeza de arriba abajo; si se trata de

algo censurable, la meneamos de lado a lado, o hacemos un gesto de

reprensión con el índice. Cuando se menciona a Jesús, o el Cielo, o a

Dios, señalamos hacia arriba, o a nuestro corazón. Todos esos gestos

contribuyen a que entienda el versículo y se le quede bien grabado.

Una de las formas más divertidas y fáciles de aprenderse versículos es

musicalizarlos. Lo más sencillo es aprovechar tonadillas que los niños

ya conozcan. Se puede, por ejemplo, cantar Hebreos 13:5 al son de En

la granja de Pepito:

No te desampararé, ni te dejaré.


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Entretenidos juegos de memorización y repaso

(Algunos de estos juegos exigen ciertos preparativos; otros, muy pocos,

aparte de unos cuantos accesorios sencillos; por último, los hay que no

requieren nada. Algunos son para grupos de niños; otros, para uno solo

acompañado de uno de sus padres o de su cuidador. Algunos se pueden

hacer aunque los niños no se hayan aprendido versículos de memoria;

otros sólo son factibles si se saben como mínimo algunos).

Para menores de seis años:

Las sillitas

Se trata de una variante del conocido juego del stop. Se colocan en

el centro del cuarto varias sillas mirando hacia fuera, una menos que

el número de participantes. A continuación se pone en marcha un

casete o compacto de música, e inesperadamente se para o se aprieta

el botón de pausa. En ese instante, todos tienen que procurar sentarse.

El niño que queda sin silla debe decir uno o dos versículos. Se puede

repetir cuantas veces se quiera.

Jeroglífi cos

Los niños se turnan para representar un versículo (o una de sus princi-


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pales palabras) en la pizarra o en una hoja empleando fi guras o símbo-

los. Los demás tienen que adivinar de qué versículo se trata.

Asociaciones

Se dice una palabra (por ejemplo, fruto) y se les pide a los niños que

reciten cuantos versículos recuerden que estén relacionados de alguna

forma con ella. También se pueden escribir esas palabras clave en tar-

jetas y decirles a los niños que se turnen sacando una del montón.

El semáforo

El niño que hace de semáforo se coloca a cierta distancia de los demás,

de cara a ellos. Cuando les vuelve la espalda y dice: «Verde», los otros

avanzan sigilosamente. Cuando dice: «Rojo» y se gira de pronto, los

otros deben quedarse inmóviles. Si ve a uno moverse, éste tiene que

volver a la línea de partida, a menos que sea capaz de recitar un versí-

culo sobre el tema que le indique el que hace de semáforo. El primer

niño en tocar al semáforo gana y se convierte en el siguiente semáforo.

Armar versículos

Con un marcador, y con letra bastante grande, se escribe en una tira

de cartulina el versículo de memorización del día (o los de repaso). Se

recorta luego la tira de forma que cada pedazo contenga varias pala-

bras. Se introducen esos pedazos en un sobre y se escribe la referen-


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cia del versículo en la parte exterior. El niño se divertirá armando el

rompecabezas. Si hay varios niños, se le puede entregar a cada uno un

sobre para ver quién lo logra primero.

Para mayores de seis años:

La cuadrícula

Se traza un rectángulo en una hoja cuadriculada, o bien se dibujan en

un papel en blanco varias hileras de puntos a espacios regulares, de tal

manera que al juntarlos formen una cuadrícula (por ejemplo, 4 hileras

de 4 puntos delimitan 9 cuadrados; 6 hileras de 6 puntos delimitan

25; 8 hileras de 8 puntos delimitan 49, etc.). El juego tiene por objeto

formar cuadrados. El primer jugador traza una raya vertical u horizontal

que una dos puntos adyacentes. No se permiten líneas en diagonal. Su

adversario hace lo mismo. Ambos jugadores, alternadamente, van enla-

zando puntos evitando dibujar el tercer lado de un cuadrado, ya que

eso le daría a su contrincante la posibilidad de trazar el cuarto lado y

terminar un cuadrado. Cuando un jugador completa un cuadrado, el

otro le pregunta un versículo. Si lo dice bien, escribe su inicial en el

cuadrado. De lo contrario, debe preguntarle a su adversario el mismo

versículo. Si éste lo dice bien, puede escribir su inicial en el cuadrado.

Si ninguno de los dos se lo sabe, el cuadrado se pinta de negro y no


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es de nadie. Cada vez que un jugador termina un cuadrado y dice bien

el versículo, puede dibujar otra raya. El turno se le acaba cuando la

raya que traza no completa ningún cuadrado o cuando no es capaz de

decir el versículo que le piden. Una vez rellenada la cuadrícula, gana el

jugador con más cuadrados a su nombre.

Palitos

Se escriben en palitos o en popotes (pajillas para sorber líquidos)

referencias de versículos que los niños hayan aprendido últimamente.

El primer jugador deja caer todos los palitos en un montón. Si es capaz

de tomar uno sin mover ningún otro, debe recitar el correspondiente

versículo. La misma persona sigue sacando palitos hasta que mueve

uno que no debe. Entonces le toca el turno al siguiente. Se cuenta un

punto por cada palito que se saca y dos más por cada versículo que se

dice bien.

Concurso de memoriones

Este juego se desarrolla como un típico concurso, con diversas varian-

tes. Se dice una referencia y se ve quién es capaz de recitar el versículo

correspondiente. O se les pide a los concursantes que se turnen para

decir un versículo sobre un tema determinado, como la salvación, la

curación, la confi anza en Dios en momentos difíciles, etc. Otra posibi-


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lidad es pedir a los niños que den un versículo para determinada situa-

ción: «Una familia pobre necesita dinero para comer. ¿Que versículo

puede invocar?» Las tres variantes también se pueden jugar cuando hay

un solo niño con uno de sus padres o con su maestro: en ese caso

pueden turnarse haciéndose preguntas mutuamente.

Preguntas y respuestas

Una persona simula tener un interrogante o un problema que no sabe

resolver y hace preguntas que los demás deben responder exclusiva-

mente con versículos de la Biblia. Ejemplos:

P.: «¿Qué debo hacer para salvarme?» (R.: Hechos 16:31).

P.: «¿Soy pecador?» (R.: Romanos 3:23).

P.: «¿Cómo puedo tener más fe?» (R.: Romanos 10:17).

P.: «¿Qué es la verdad?» (R.: Juan 17:17).

(Observación: En muchos juegos de repaso es preferible hacer más

hincapié en la exactitud que en la velocidad. También puede resultar

contraproducente recalcar mucho la competencia. La retentiva es algo

que varía bastante de un niño a otro. Algunos son capaces de memori-

zar y recitar muy rápido, mientras que otros son más lentos, pero quizá

refl exionan más sobre los versículos).


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Versículos de la colección Apacienta Mis corderosNivel 1: Poca difi cultad

Amor 1 Corintios 13:8 El amor nunca se apaga.1 Juan 4:7 Amémonos unos a otros.

SalvaciónHechos 16:31 Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.Efesios 2:8 Por gracia somos salvados mediante la fe.Apocalipsis 3:20 Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él.

Fe Romanos 10:17 La fe viene de oír la Palabra de Dios.Marcos 9:23 Para el que cree, todo es posible.

Promesas de DiosFilipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.Filipenses 4:19 Dios suplirá todo lo que te falta.Hebreos 13:5 No te desampararé, ni te dejaré.

OraciónMateo 7:7 Pide, y se te dará; busca, y encontrarás.Juan 14:14 Lo que pidas en Mi nombre, Yo lo haré.


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1 Tesalonicenses 5:17 Ora sin cesar.1 Tesalonicenses 5:18 Da gracias a Dios en toda situación.

La Palabra de DiosJuan 17:17 La Palabra de Dios es verdad.

Vida cristianaLucas 6:38 Da, y se te dará.Filipenses 4:4 Alégrate siempre en el Señor. Hechos 20:35 Más bienaventurado es dar que recibir.

Dios/Jesús1 Juan 4:8 Dios es amor. Juan 8:12 Yo soy la luz del mundo.Juan 10:14 Yo soy el buen pastor; conozco a Mis ovejas, y ellas me conocen.Juan 14:6 Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.Juan 15:5 Sin Mí no puedes hacer nada.Juan 4:24 Dios es Espíritu.Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

ObedienciaJuan 13:17 Si sabes lo que debes hacer, serás feliz si lo haces.Efesios 6:1 Hijo, obedece a tus padres por amor al Señor, porque eso es justo.Juan 14:15 Si me amas, obedecerás Mis mandamientos.


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Espíritu SantoHechos 1:8 Cuando venga el Espíritu Santo sobre ti, recibirás poder y serás Mi testigo.

Dar testimonioProverbios 11:30 El que gana almas es sabio.Marcos 16:15 Ve por todo el mundo y anuncia el Evangelio a toda criatura.

CuraciónSantiago 5:15 La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará. Hechos 9:34 Jesucristo te sana.

Nivel 2: Mayor difi cultad

AmorMateo 22:37 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente.Mateo 22:39 Amarás a tu prójimo como a ti mismo.1 Pedro 4:8 El amor cubre multitud de pecados.Juan 13:35 De este modo sabrán todos que son Mis discípulos, si se aman los unos a los otros.

SalvaciónJuan 1:12 A todos los que lo recibieron, les dio el derecho de ser hijos de Dios.


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Juan 3:16 De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo único, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.Romanos 3:23 Todos han pecado, y ninguno alcanza la gloria de Dios.Hechos 4:12 En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el Cielo en que podamos ser salvos.Romanos 10:9 Si confi esas que Jesús es tu Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.2 Corintios 5:17 Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasa-ron; todas son hechas nuevas.

FeMateo 9:29 Sea para ti conforme a tu fe.Proverbios 3:5 Confía en el Señor de todo corazón y no en tu propia inteligencia.Isaías 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti perse-vera; porque en Ti ha confi ado.2 Timoteo 1:7 No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.Isaías 41:10 No temas, porque Yo estoy contigo. Soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré.

Promesas de DiosRomanos 8:28 Dios hace que todas las cosas sean para el bien de quienes lo aman.2 Corintios 12:9 Te basta con Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad.


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Santiago 1:5 Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, y le será dada.Salmo 37:4 Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón.Proverbios 3:6 Reconoce al Señor en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.

OraciónMateo 18:20 Donde dos o tres se reúnen en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos. Salmo 19:14 Sean agradables los dichos de mi boca y los pensamientos de mi corazón delante de Ti, oh Señor, roca mía, y redentor mío.Jeremías 29:13 Me buscarás y me encontrarás cuando me busques de todo corazón.

La Palabra de DiosJuan 6:63 Las Palabras que te he hablado son espíritu y son vida. Santiago 1:22 No sólo escuches la Palabra: llévala a la práctica.1 Pedro 2:2 Desea la leche pura de la Palabra, para que por medio de ella crezcas.Salmo 119:11 En mi corazón he guardado Tus dichos, para no pecar contra Ti.Salmo 119:18 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de Tu ley.Salmo 119:105 Tu Palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.Juan 8:31 Si te mantienes en Mi Palabra, serás realmente Mi discípulo.

Vida cristianaGálatas 6:7 Cada uno cosecha lo que siembra.Efesios 5:16 Aprovecha bien el tiempo.


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Salmo 133:1 ¡Qué bueno y qué delicioso es vivir juntos en armonía!1 Corintios 14:33 Dios no es Dios de confusión, sino de paz.1 Corintios 14:40 Hágase todo decentemente y con orden.Mateo 5:9 Bienaventurados los pacifi cadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.Mateo 5:44 Ama a tus enemigos, haz bien a los que te aborrecen, y ora por los que te hacen daño y te persiguen.Lucas 16:10 El que es fi el en lo muy poco, también en lo más es fi el.Gálatas 6:2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas.Filipenses 2:14 Hazlo todo sin quejas ni discusiones.Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira. Proverbios 15:3 Los ojos del Señor están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.

Seguir a JesúsJuan 15:5 Yo soy la vid, y tú una rama. Si permaneces en Mí, como Yo en ti, darás mucho fruto.Hebreos 12:1–2 Teniendo alrededor nuestro una nube tan grande de testigos, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús.Colosenses 3:2 Pon la mira en las cosas de arriba, no en las de la Tierra.

PerdónMateo 6:14 Si perdonas a otros sus ofensas, también te perdonará a ti tu Padre celestial.


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1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Dios es fi el y justo para perdonarnos y limpiar nuestro corazón.

Espíritu Santo1 Corintios 3:16 Eres templo de Dios, y el Espíritu de Dios vive en ti.Gálatas 5:22,23 El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio.

Dar testimonioMateo 5:16 Deja brillar tu luz, para que los demás vean tus buenas obras y glori-fi quen a tu Padre que está en los Cielos.

CuraciónMateo 4:23 Jesús curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias.Marcos 10:52 Tu fe te ha curado.Marcos 16:17–18 Los que creen pondrán sus manos sobre los enfermos, y éstos sanarán. Salmo 34:19 Muchas son las afl icciones del justo, pero de todas ellas lo librará el Señor.

La buena batallaSantiago 4:7 Resiste al Diablo, y huirá de ti.Efesios 6:11 Ponte toda la armadura de Dios para que puedas hacer frente a los ataques del Diablo. 1 Juan 4:4 Más poderoso es el que está en ti que el que está en el mundo.


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MATERIAL DIDÁCTICO RECOMENDADOde Aurora Production AG

Láminas y lemas: Cuarenta afi ches de vivos colores para chiquitines, con sencillas frases que enseñan principios cristianos.

Crecer con cuentos: Colección de cuentos salpicados de coloridos y llamativos dibu-jos, para niños de 2 a 10 años. Presentan sanas enseñanzas de forma entretenida.

Jesús y yo: Tres libros de breves y atractivos mensajes de parte de Jesús, para darlo a conocer a los chiquillos y llevarlos a descubrir Su amor y el interés que tiene por cada uno de nosotros.

T alabo: Tres libros de expresiones de gratitud a Dios, con espléndidas ilustracio-nes. Para niños de diversas edades.

Música para niños: Tres discos compactos con temas motivadores y optimistas que enseñan buenos hábitos y valores. Títulos de la colección: Somos felices, A colo-rear el mundo, Que sueñes con los angelitos (canciones para la hora de dormirse).

Grandes aventuras: Dos discos compactos de sesenta minutos con los relatos de la Biblia más conocidos. Narrativas cautivantes y animadas canciones.

Chiquivideo: Cinco programas de media hora, estilo videoclip, que contribuyen a mejorar la conducta de los niños de los 6 meses en adelante.

El desván del tío Iván®: Colección de videos para entretener y educar a un público de más de 2 años de edad. ¡Dinámicos temas musicales y relatos que hacen ameno el aprendizaje!

Ven a jugar al Desván: CD-ROM multimedia con todo un surtido de juegos estimulantes, basado en la colección de videos El desván del tío Iván®. Para niños a partir de los 4 años.


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COLECCIÓN SOLUCIONES PARA PADRES

Criar bien a los hijos en la sociedad actual no es nada fácil; ¡pero tampoco es imposi-ble! La colección Soluciones para padres revela los secretos para cuidarlos y formarlos satisfactoriamente desde el momento en que nacen hasta que terminan la adoles-cencia. Estos libritos presentan montones de actividades entretenidas y enriquece-doras que favorecen el desenvolvimiento de diversas destrezas en los niños. ¡Ofrecen asimismo abundantes consejos de índole práctica y espiritual para aprender a alentar, inspirar, orientar y corregir a los hijos, disfrutar con ellos y ayudarlos a desarrollar todo su potencial!¡La colección entera constituye una magnífi ca adquisición personal, o un estupendo regalo para unos amigos!

Disfruta de tu bebé está repleto de consejitos de todo tipo para que la mamá, el bebé y toda la familia inicien su nueva vida con alegría.

Preescolares enseña a encauzar la tremenda energía que tienen los niños de esa edad, a fi n de aprovechar al máximo los primeros años, en que aprenden y se desarro-llan con gran rapidez.

La formación de los niños: La labor de los padres tiene sus difi cultades; pero si se hace con acierto, reporta recompensas tanto inmediatas como eternas. Cuando uno ayuda a su hijo a descubrir la senda del bien, ve iluminado su propio camino.

¡Urgente! Tengo un adolescente: La típica súplica: «¡Que el Cielo nos asista!» es hoy en día un deseo cumplido. En este librito se presentan mensajes recibidos directamente del Cielo en respuesta a preguntas sobre la comunicación con los hijos adolescentes.

¿De dónde sacar fuerzas?: Principios que ayudan a los padres a criar a los hijos con amor y a hacerlos partícipes de una fe que sea su áncora y que permita a unos y otros sortear las tempestades de la vida.

La colección Soluciones para padres desvela misterios y allana el terreno para entender a los chicos de cualquier edad. Todo el que tenga algo con ver con niños o jóvenes le sacará buen partido.


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Apacienta Mis corderos: Guía para padres y maestros