Anya Bast - Un Cambio de Estación

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    AgradecimientosAgradecimientos

    A Staff Excomulgado por su maravilloso trabajo:

    Anna_abc, Clary81, Dannn y !ob por la

    traducci"n# a $uli, $ivsly, %a&arilla y %dival por

    la corrcci"n, y a 'iti(8 por la diagramaci"n y la

    corrcci"n final d st libro, para l Club d las

    Excomulgadas

    ! a todas las lctoras )u nos acompa*aron y nosacompa*an simpr+ A odas

    -racias...

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    Argumento:Un Cambio de Estacin

    Moira sufre de ataques psquicos que le dan no slo dolor, sino tambin, en su mente, visiones

    de un hombre llamado Dain d'Ange. Dain es uno de los malditos trece seores de Aeoli, un

    hombre de quien dicen que mat a su esposa con la magia del caos la oscuridad que posee.

    Desesperada por encontrar una cura a sus ataques, via!a a Aeoli a la maldicin de los trece

    seores. "l duro invierno se cierne sobre ella pronto se encuentra atrapada con un hombre que

    esta a cada grado tan fro como la temporada. #in embargo, Moira siente que Dain no siempre

    es fro se promete descubrir el calor que se encuentra deba!o su glacial e$terior. %o le toma

    mucho tiempo incitar al hombre del monstruo.

    &uando illian, el hermano de Dain, llega Moira se encuentra en su cama, seducida por los dos

    pronto se pierde en una red de placer carnal. (ambin se encuentra perdida por Dain porquemientras el tiempo pasa descubre que lo ama.

    )ero como el misterio de sus ataques la historia no revelada de Dain, quedarse con l ser*

    difcil.

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    Prlogo

    A partir de una breve Historia de la Civilizacin Nueva Ecasia, por Thomas Ki Haeffen.

    &omo todos los libros de te$to dira, "casia se desintegr por una guerra en el ao +- se

    dividi en dos pases, #udhra %ordan. "sta separacin se produ!o principalmente a causa de

    una maldicin enviada por a Diosa Ariane en vengan/a por la forma en que sus hi!as estaban

    siendo mal utili/adas por sus hi!os varones. Ariane orden que la semilla de los hombres no

    echaran races, al menos raras ocasiones as comen/ la larga lucha por la supervivencia de

    ambos los de %ordaneses #udhraians.

    (odos en #udhra renunciaron a la Diosa optaron por adorar al Dios Anot principalmente.

    (odos en %ordan optaron por tratar de apaciguar a la Diosa la adoraron en primer lugar,

    tratando a sus mu!eres con amor respeto esfor/*ndose por hacer que la Diosa levantara la

    maldicin.

    "n el ao 00+1, estall una guerra entre los dos pases, instigado por #udhra, pero ganada por

    %ordan. "sta guerra, aunque corta, fue uno de los eventos m*s importantes de la historia de

    "casia. #e reunieron las dos mitades de un todo termin con la maldicin de la diosa a travs

    de un incidente conocido actualmente como "l Milagro, un evento que se e$plora en

    profundidad en el captulo titulado ord 2regor ad Anaisse

    As, el pas unido de %ueva "casia naci. 3ue el primer compendio de territorios de %ordan

    #udhra, pero en el ao 00+4, ba!o el gobierno del ord 5ue d'Ange ad ilane, se form el

    territorio de Aeoli. Aeoli es el bastin de Aviat e$iste en los confines septentrionales de

    %ordan. 6a!o la direccin de ad Anaisse ord 2regor, otro pequeo territorio se form

    llamado )uerto del )araso. "l pequeo territorio de )uerto de )araso e$iste en la frontera de

    #udhra %ordan sigue siendo hasta ho un lugar neutral de la gobernabilidad democr*tica

    para el pas de %ueva "casia.

    %o slo hi/o que la diosa levantara la maldicin, sino que tambin les concedi un regalo

    especial a los primeros nios concebidos nacidos al finali/ar la guerra. %o todos, pero la

    maora de los nios de la posguerra han nacido con distintos niveles de la magia que han

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    Captulo 1

    Nueva Ecasia, territorio Nordan, el ao !""

    a copa se desli/ de los dedos de Moira se estrell contra el suelo de madera de su casa. "l

    dolor lacer a travs de su mente, llev*ndola a arrodillarse. Apo sus manos en sus muslos

    se concentr en la copa rota, respirando por la nari/ e$halando por la boca. #enta la cabe/a

    rota, como si su mente se hubiese dividido, como la copa los fragmentos ro/ando uno contra

    otro esfor/*ndose por ponerse de nuevo !untos. as n*useas la invadieron, trag saliva

    haciendo un esfuer/o para que se le pasara.

    os episodios empeoraban con cada da que pasaba. Apret sus puos, al darse cuenta que no

    haba manera de evitarlos antes de que la consumieran. )ensaba que el >ltimo breba!e a base de

    hierbas suprimira los destellos de im*genes, pero obviamente, no audaron en lo m*s mnimo.

    "l dolor desapareci !unto con la >ltima imagen que permaneci en su visin mental. &on una

    creciente sensacin de temor, recogi los peda/os de la copa se levant. Moira los puso sobre

    la mesa se de! caer en una de las sillas de troncos r>sticos que la flanqueaban. "l fuego en el

    cora/n de la chimenea arda alegremente, en directo contraste con sus emociones,

    ahuentando el fro insidioso de finales de otoo que pasaba por deba!o de la rendi!a de la

    puerta de su cabaa a travs de los bordes de las ventanas cerradas.

    #u cama estaba en un rincn, hecha con una colcha de m>ltiples colores varias almohadas que

    los aldeanos le haban cambiado, por sus remedios a base de hierbas asesoramiento. ?ierbas

    secas colgaban de las vigas de madera por encima de su cabe/a.

    #u casa no estaba bien amoblada ni era grande, pero era cmoda, c*lida segura, no quera

    de!arla, especialmente no en obediencia a la compulsin que implacablemente la persegua

    todos los das.

    "ste ord &ric. @ue a Diosa la protegiera.

    ;n profundo temor acompa al susurro del nombre en sus labios o la imagen de su rostro que

    pareca grabado en su visin mental. #us o!os eran grises como el cielo nocturno lleno de nubes

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    carente de alma. (odo el con!unto, su mandbula, los finos labios prensados, la barbilla

    afilada. (odas sus caractersticas las vio con cada respiracin dara cualquier cosa para que

    desapare/can.

    #e estremeci con repugnancia. )or qu la percepcin del hombre llenaba su mente con tanta

    frecuencia en estos das, acompaado por dolores agudos en su sien que podan hacerla caer de

    rodillasB os )oderes, la Diosa Ariane el Dios Anot, le estaban gritando que de!ara su cabaa

    via!ara, probablemente hacia ese repulsivo e$trao. &uanto m*s se resista, m*s fuerte creca

    la compulsin. "ste hombre tena un aura de maldad. )or qu os )oderes queran ponerla en

    peligroB

    (ena que ser un error, ra/onaba.

    Moira se puso de pie, tom su abrigo de lana gris de la percha en la puerta los tir sobre sus

    hombros, luego cogi el cubo que se encontraba en el suelo. "s me!or poner la imagen de l a un

    lado de su mente. "ra me!or seguir adelante con su vida como si esos ataques no la acosaran,

    como si "l )oder no la mandara a que buscara a un hombre cuo nombre senta como sinnimo

    de muerte destruccin.

    %ecesitaba agua para lavarse cocinar. (ena madera para recoger remedios que elaborar.

    "sto antes le haca comen/ar un buen da. "l viento le arrancaba el aliento cuando sala de su

    cabaa. #e cerr la puerta detr*s de ella con un golpe violento. (emprano en la maana estaba

    revestida de penumbra, el bosque en tonos oscuros las ramas de los *rboles cru!an con el

    viento fro.

    Moira naci de una lnea familiar conectada a ad #ienne ord Mar9en, como

    descendiente directa de su hi!o primognito, 2alen, haba heredado una buena dosis de magia.

    ?aba sido el regalo de la Diosa Ariane al primer hi!o de %ueva "casia cuando habanlevantado la maldicin.

    #e haba mudado al bosque despus que la magia latente en su interior se haba manifestado.

    #us poderes emp*ticos haban crecido tanto que vivir cerca de los dem*s era emocionalmente

    insoportable.

    Al menos en esta parte del territorio de %ordan las personas aceptaban su magia. "n algunas

    regiones del (erritorio #udhraian, dentro de la parte sur de %ueva "casia, los que tenan magiano se consideran bendecidos, sino malditos. #, haba sido pensado como una bendicin, un

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    regalo, pero en algunos todava atrasados en la parte antigua del pas de #udhra, la magia era

    considerada la marca del diablo.

    (ena m*s control sobre sus habilidades ahora, pero se haban acostumbrado a vivir en soledad.

    3uera en el bosque, le!os de la maora de la gente, era tranquilo pacfico. Aquellos que

    valoraban su capacidad de leer el presente el pasado, aconse!arlos sobre lo que vea,

    via!aban a verla regularmente. #e haba hecho una vida decente con su habilidad hasta ahora.

    Moira mantena sus visitas a la aldea al mnimo, slo iba cuando necesitaba suministros. #u

    familia amigos, los que no tenan aversin a la magia, via!aban a verla ocasionalmente. #i

    alguna ve/ se senta un poco sola, bueno, que as sea. (odo tena su costo.

    &amin aba!o el sendero por su bien. as ramas cru!an ba!o sus botas el viento a/otaba sus

    faldas alrededor de sus piernas su cabello a su cara.

    At su cubo a la cuerda sac agua. #us m>sculos protestaron por el movimiento descans el

    cubo en el borde del po/o de piedra, mirando los refle!os en la superficie ondulante del agua.

    )or un momento, la hipnoti/aron con la brillante lu/ menguante. De repente, se form una

    imagen.

    ;n cegador dolor estall a travs de su cabe/a ca hacia atr*s con un grito. "sta ve/ no fue el

    rostro de ord &ric, el que llen su mente, fue el de otro hombre. %o reconoci los rasgos

    toscos los p*lidos o!os de otro tono de a/ul. #in embargo, reconoci el nombre que susurraba

    por su mente. Aunque nunca haba puesto fsicamente los o!os en l, saba que el nombre la

    reputacin de quien lo llevaba. ord Dain d'Ange.

    )ero no quera estar en ning>n lugar cerca de ord Dain, el devorador alado de mu!eres.

    %inguna mu!er en su sano !uicio lo querra.

    ord Dain.

    #. (odo el mundo saba del loco ord de Aeoli, un hombre tambin descendiente de los

    primero m*gicos. "ra un Aviat, de la lnea de ord 5ue ad ilane. Cncluso bru!as ermitaas

    como ella haban odo las historias sobre l.

    8h, qu peligros enmaraada red de destino haba te!ido la diosa a su alrededor ahoraB

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    #. ;na mu!er !oven vino de %ordanese de la parte rural por el aspecto de su ropa.

    )reguntando por usted.

    Dain se qued mirando a Eilliam por un momento, pasmado.

    @uiere que la ahuente, mi ordB

    Dain frunci los labios. "staba lo suficientemente intrigado como para hacerlo por s mismo.

    %o. :o har que se vaa.

    )iedrecillas arena cru!an ba!o sus botas mientras caminaba hacia la barbacana. )oda ver que

    Eilliam haba de!ado la pesada puerta de madera abierta, aunque la compuerta estuviera

    todava aba!o. ;na figura delgada pequea estaba acurrucada !unto a la puerta, vestida conlas envolturas de gris apagado de un plebeo. ;na egua gris ensillada se al/aba a su lado,

    limpiando el camino de grava de unos hierba!os obstinados.

    6li$ Athna, unos perros negros de gran tamao, trotaron hacia l flanque*ndolo mientras se

    acercaba a la puerta. &uriosamente, no ladraron ni grueron, como siempre lo hacan con los

    e$traos. Athna dio un pequeo gemido cuando se acerc a la mu!er se sent a sus pies. 6li$

    se sent al lado opuesto, con las ore!as hacia adelante su *gil cuerpo alerta.

    Apreci a la mu!er antes de dirigirse a ella. ;na vie!a, rada bufanda envolva su cabe/a,

    ocultando su pelo, aunque algunos mechones de color ro!o sangre se haban liberado de!*ndose

    caer alrededor de su cara p*lida en forma de cora/n. Manchas oscuras desvirtuaban la piel

    deba!o de sus o!os verde oscuros. 8!os que lo miraban ahora con no poca inquietud. (ena los

    labios entreabiertos una veta de tierra marcaba una de sus me!illas. #e vea qui/*s unos cinco

    aos m*s !oven que l. #us enro!ecidos agrietados dedos se apoderaron de los barrotes de la

    compuerta.

    @u quieresB e gru a ella. %o tenemos traba!o aqu no damos caridad.

    #lo le pido una entrevista, mi ord. ;nas pocas horas si le sobran.

    )ara quB

    #e movi con evidente malestar. "s un asunto delicado, mi ord, uno que requiere una

    cantidad de cuidadosa e$plicacin. 6aste decir que requiero un di*logo #u discurso le

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    desconcert. %o hablaba como una plebea, sino como una de alta cuna. 3uera quien fuese, era

    educada.

    @u demonio del Cnframundo podra obligarle a desear pasar tiempo conmigo, mu!erB %o

    sabes quin soB

    Apret la mandbula en un gesto terco frunci el ceo. #.

    "l levant su barbilla hacia ella. Dgame. Dgame quin so.

    ord Dain d'Ange, uno de los trece Aviat gobernantes del territorio de %ueva "casia de Aeoli.

    ;sted desciende del hi!o de ord 5ue ad ilane, que fueron uno de los primeros m*gicos.

    ;sted es el ord de la 3ortale/a Aeodan. &uando "casia fue a la guerra con el pas de aren'tar,aud a liderar nuestras fuer/as a la victoria. #u obra se habla en todo el pas, llevadas a cabo

    por los bardos. ;sted fue un hroe durante la guerra.

    Dain sacudi la cabe/a. %o, nia. Dime quin so en realidad. Dime la parte oscura de la

    historia. Dime lo que pas cuando llegu a casa de la guerra. Dime lo que han dicho tus amigos

    tu familia en las noches oscuras, de tormenta. &untame la historia de horror. &ontinua.

    #e agarr a los barrotes hasta que los nudillos estuvieron blancos. "s el decimotercer ord deAeoli, algunos le llaman el prncipe maldito. Dicen que se volvi loco con sus e$periencias en la

    guerra cuando regreso sigui afectado por ellas. #usurr. "llos... ellos dicen que regres

    mat a su esposa, Andreea, con magia oscura retorcida. Dicen que cuando ocurri cada

    pedacito de vidrio, todas las ventanas, todos los peda/os de cer*mica e$plotaron... ...igual que

    su esposa.

    "ntonces, en nombre de la diosa Ariadna que est*s haciendo aquB

    %7no esto segura.

    "st*s chiflada, entoncesB

    #us labios se retorcieron en una leve sonrisa. Aunque ha quienes en mi pueblo pueden debatir

    ese punto, no esto chiflada, mi ord.

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    GMi ord, por favorH (engo que hablar con usted. G"s de suma importanciaH o llam.

    De importancia para ella, no para l. A pesar de que sonaba tan desesperada que casi se sinti

    mal por ella cuando dobl la esquina camin fuera del alcance de audicin.

    &asi.

    * * * * *

    Moira ri/ sus dedos en los barrotes de la compuerta de! caer sus manos a los lados. 6ueno,

    no haba sido como esperaba que le dieran la bienvenida. %o saba lo que haba esperado, pero

    no haba sido nada f*cil.

    Y no era como si le pudiera decir que haba estado teniendo cegadoramente

    dolorosos ataques psquicos en el que su rostro y nombre quemaban su

    mente. No era como si ella podra simplemente dejarlo escapar as como as.

    /0uin s l $ord Cyric y cu2l s su rlaci"n con l3Senta intuitivamente que

    esta situacin requera un manejo ms sutil.

    Mir m*s all* de la compuerta, por el pequeo camino que probablemente conducira al patio

    de la 3ortale/a Aeodan. "n lo alto, el sol la lluvia besaban las paredes de piedra rosa a cada

    lado de la entrada. "l viento silbaba por la va, pero fuera de eso haba un silencio total. )or un

    momento tuvo un flash de un tiempo anterior. "l olor a sudor de caballo el cuero llegaron a

    sus fosas nasales o el tintineo del correo los cascos de caballo en el camino de grava. M*s

    all* de eso lleg el sonido de un saludable prspero sustento, los comerciantes gritaban el uno

    al otro, nios llorando, conversaciones risas.

    &on un apretn fuerte de su cabe/a, de!o de pensar en eso. Algo horrible haba ocurrido aqu,

    lo que pas involucraba directamente al amo seor. )ero Moira no haba percibido ninguna

    mala intencin que emanara del hombre. %o tena ninguna sensacin de terror cuando ella di!o

    su nombre o vio su rostro.

    %o.

    "staba eno!ado. "staba a oscuras. "staba consumido completamente por su pasado. )ero Moira

    saba instintivamente que no estaba en peligro, sin importar lo que los bardos cantaran. Il poda

    gruir ladrar, pero no morda.

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    "st*n listos, mi ord di!o la vo/ de Eilliam en la entrada del gran saln.

    Dain se levant se le uni. lam a 6li$ Athna que levantaron sus grandes cabe/as de sus

    lugares en el suelo cerca de su mesa !untos los tres salieron de la fortale/a hacia el patio real.

    Dain se puso su tra!e de montar, mont en su caballo. Il Eilliam pasaron por delante de la

    barbacana hacia fuera sobre los p*ramos que se e$tendan frente a Aeodan. #us perros

    trotaron con gracia por la nieve !unto al negro caballo que cabalgaba, !ugando entre s

    aullando de alegra por haber sido incluidos en la e$cursin.

    Il Eilliam cabalgaron hacia la i/quierda del campamento de la mu!er. #in embargo, poda

    sentir su mirada pesada sobre l mientras se acurrucaba !unto al fuego. )or qu la desdichada

    no pensaba en volver a casa en lugar de quedarse congelada en el suelo froB %o tena nada que

    ofrecerle. %o tena ninguna ra/n lo suficientemente importante como para hacerla arriesgar su

    vida de esta manera. "ra su decisin, su eleccin si encontraba su cad*ver congelado en la

    primavera se acordara de eso, chiquilla testaruda. #e oblig a apartar la vista de la direccin de

    su campamento, hacia el bosque.

    #acudi la cabe/a e$amin la lnea de *rboles al/ados delante de l, obligando a sus

    pensamientos a dirigirse a la ca/a que estaba por venir. "speraba encontrar venados o alces. "l

    viento fro a/ot la piel e$puesta de su rostro. )arpade, los o!os llorosos ante el frochamuscado. )oda tomar aire e$plorar por el !uego, pero uno de los inconvenientes era su

    tamao envergadura. (endiendo a tener un efecto indeseable de asustar a los animales

    haciendo que se ocultaran, aunque su visin era m*s ptima cuando estaba en el aire. Il se frot

    la barbilla, contemplando sus opciones. &uando volvi a mirar a 6li$ Athna, los vio correr en

    direccin opuesta.

    Directo hacia el campamento de la mu!er.

    Detuvo a su caballo !ur ba!o agreg en vo/ ba!a. :a vuelvo, Eilliam. "$plora el terreno

    para el !uego o vo a recuperar a mis perros. Eilliam asinti con la cabe/a Dain tir de las

    riendas de su caballo d*ndolo vuelta con un apretn de sus rodillas, lo puso al galope.

    &uando lleg al campamento, vio a la mu!er acurrucada en su masiva sarta de ropa delante de

    su fuego. #e sent en una manta de hilos usados en frente de una estructura provisional que

    haba construido a partir de ramas. #obre el fuego haba una especie de asador que colgaba una

    olla pequea. #u caballo buscaba cerca por la nieve, arrancando la hierba seca de invierno.

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    6li$ Athna se acobardaron !unto a la mu!er mientras se acercaba, como si creeran que les iba

    hacer dao. e irritaba. %unca les haba levantado la mano, nunca.

    6li$, Athna, orden con severidad. Jengan. "llos no se movieron. evant la vista de Athna

    hacia la mu!er con una mirada furiosa. "l caballo sacudi la cabe/a como fue criado por l,

    sinti el mal genio de su !inete. "s usted m*gicaB ?a embru!ado mis animalesB

    #o m*gica, pero no he encantado a tus perros. e dio unas palmaditas a 6li$ en la cabe/a

    esbo/ una sonrisa. #lo me gustan.

    ?aba mu pocos m*gicos. "ran los descendientes de los primeros nios, nacieron !usto

    despus que la diosa Ariadna rompiera la maldicin sobre los #udhraians los %ordaneses. a

    magia progres ba!o las lneas de los primeros nios en forma aleatoria, manifest*ndose como

    en el color a/ul de los o!os o el pelo castao. Aunque los Aviat nunca haban sido tocados por la

    maldicin de la diosa, heredaron tambin la magia de los primeros nios.

    Dain era tambin un m*gico. "ra su gran maldicin. "ra una fuer/a oscura en su interior que

    guardaba cuidadosamente atada. #i pudiera recha/ar la magia de su interior, lo hara en un

    abrir cerrar de o!os.

    Dain entorn los o!os a la mu!er. %o confiaba en la magia, ni un poco. #i usted es de hecho

    m*gica, cmo vo a saber que me est* diciendo la verdadB (al ve/ usted ha hechi/ado 6li$

    Athna como una manera de ganarme asegurar su paso a mi fortale/aB

    "lla lo mir hacia arriba. )ero, mi ord, usted tambin m*gico, verdadB )or qu no puede

    simplemente mirar en mi mente o emociones para ver que no lo hiceB 5eanud su caricia con

    su mano, alisando la cabe/a 6li$ sus hombros.

    "l suprimi un gruido furioso. %unca utili/o mi magia... nunca conclu con un gruido.

    %o desde

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    sus instintos de ca/a tambin. ?o iba a permitir que la mu!er usara su magia. A pesar de s

    mismo, lo intrigaba.

    A su lado cabalgaba la mu!er. #e haba quedado quieta como la superficie de un estanque en un

    da de verano sin aire. (al ve/, en sintona con el bosque, 3inalmente murmur. Ah.

    a mir. Apuntando casi en lnea recta, un poco a la i/quierda. "ntrecerr los o!os, sin ver nada.

    A continuacin, parpadeo revelando un movimiento que llam su atencin. ;n arbusto se

    movi. Dain entrecerr los o!os. )areca ser un !abal desrai/ando el suelo del bosque en busca

    de alimento.

    Mu malo para el !abal que ellos tambin estuvieran buscando.

    Del otro lado, Eilliam lo mir, ba! su arco tom la lan/a asegurada a la silla. #e comunicaban

    en silencio. Dain era me!or disparando con el arco, Eilliam ira despus con la lan/a.

    Dain respir levant su arco. A diferencia de los cuentos de los bardos, no saboreada tomar

    una vida en cualquier forma, a sea animal o humano.

    %i siquiera la lechu/a en su interior podra eclipsar al humano en ese sentido. (omara al !abal,

    porque significaba la supervivencia durante el invierno no por otra ra/n. "l !abal se acercobviando su presencia, Dain tra/ una lnea en la vista le dispar. &on un chillido, el !abal

    ca al suelo. Eilliam se puso encima del !abal termin con su miseria. a bestia se qued

    inmvil.

    a mu!er salt de su montura, fue hasta el !abal se arrodill. )uso la mano al lado de la bestia

    mir hacia arriba, moviendo los labios mientras hablaba algo en vo/ ba!a. Dain mir donde

    sus rodillas tocaban la nieve, de!ando que su mirada se desli/ara hacia arriba en el arco de su

    cuello delgado la curva de su me!illa. (ena labios hermosos, not, plenos suaves.

    De! de orar se levant.

    @u hicisteB, )regunt. #u vo/ se o ruda a sus propios odos.

    Agradec a la bestia por el sacrificio de su vida le di las gracias a la Diosa al Dios por

    proveernos.

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    "l caballo de Dain se movi ba!o sus pies, marcando sus pe/uas en el suelo. a mir en

    silencio. &mo te llamasB

    Moira.

    (e has ganado un lugar en mi mesa esta vspera, Moira.

    * * * * *

    "n el minuto que Moira entr a la fortale/a de Dain, un regordete, rostro colorado de mu!er

    corri hacia ella. Mi querida seora e$clam ella con una sonrisa. "sto tan aliviada que Dain

    la haa invitado a entrar a mu!er dio a Dain una mirada penetrante llena de reproche. :o

    tema que nunca lo hara.

    Moira mir de Dain a la mu!er, esperando que la abofeteara, pero l solamente continu

    tranquilamente con el traba!o de despo!arse de su arco el carca!, que puso en una mesa

    cercana. Moira, conoce a 6ess, di!o sin mirar a ninguna.

    G"sta absolutamente fro ah fueraH (e vi en tu campamento por la maana tema por ti, di!o

    6ess preocup*ndose de Moira, ponindole una pesada capa en los hombros.

    (odava estaba fro dentro de la 3ortale/a de piedra, pero era mucho m*s caliente aqu que en

    los p*ramos ventosos. ;n pequeo fuego chisporroteaba a ratos en el cora/n del hogar, no lo

    suficiente como para calentar la habitacin cavernosa. #o fuerte, 6ess, respondi con una

    sonrisa Moira. "staba de pasada en el p*ramo, pero gracias por tu preocupacin.

    A su lado, Dain murmur algo acerca de la terquedad. Moira no le hi/o caso.

    6ess mir su cuerpo chasque la lengua. %o lo creo. "st*s fr*gil como una golondrina.&ualquiera puede decirlo a>n con todos esos envoltorios a tu alrededor. 6ess tir de su bra/o.

    De!ad que los hombres vean la lea el resto. (e preparar un agradable bao caliente antes de

    cenar. "ncendi otra dura mirada a Dain olfate. Jamos a demostrar que todava se puede

    mostrar la hospitalidad en Aeodan.

    Moira mir a Dain, pero pareca haber olvidado todo sobre ella. #e encogi de hombros

    permiti a 6ess llev*rsela.

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    6ess la llevo fuera de la gran sala, por un pasillo subi un tramo de escaleras, charlando todo

    el camino. (odava ha algunos de nosotros que quedan, f!ate. :o misma, cocino para ord

    Dain. Mi esposo, Eilliam, hace todo tipo de traba!os ocasionales. "l hermano de Dain, illian,

    vive aqu la maor parte del ao, tambin. illian est* ausente por ahora, pero volver* en

    cualquier momento. "stamos mantenidos por su seora, esperando que l salga de... bueno, lo

    que sea en que este De! escapar un suspiro. #e le acus in!ustamente, siempre lo he dicho.

    Cn!ustamente acusado.

    6ess la llev a un dormitorio, uno de los muchos que estaban vacos, Moira supuso. ;na cama

    con dosel dominaba la rec*mara, colgaban pesadas cortinas de tafet*n ro!o. ;n armario estaba

    !unto a la chimenea, donde arda alegremente un fuego. ;na tina estaba en un rincn, medio

    llena de agua.

    Moira frunci el ceo, mirando de la chimenea la baera llena de agua hacia 6ess.

    Me tom la libertad cuando te vi montando m*s all* de los p*ramos con ord Dain Eilliam.

    "spero que no te importe.

    #ubiste toda esa agua la calentaste tu misma, 6essB

    6ess neg con la cabe/a. %o se moleste. ?a un po/o un cubo al final de la sala. "n realidad,

    no era mucha la molestia.

    "res mu amable, 6ess. 2racias.

    6ess dio un chillido de $tasis que sobresalt a Moira. "sto tan feli/ de tener otra mu!er en

    Aeodan. ?a pasado tanto tiempo. 6ess se apresur a salir del cuarto regres un minuto

    despus con un vestido que le cubra los bra/os un par de /apatillas en la mano. %o s si le

    quedaran bien, pero pens que disfrutara cambiarse esa ropa.

    Moira los tom le ofreci una sonrisa a cambio. M*s amabilidad. %o puedo decir lo

    agradecida que esto.

    6ess le palme el bra/o le gui un o!o. "l solo hecho de tenerla aqu son gracias suficientes.

    a sirvienta le aud a desvestirse luego la aud a entrar en su bao. Mientras Moira se

    baaba, 6ess tra!o varios cubos llenos de agua, calent*ndolos en el fuego del hogar los aadi

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    a la baera. Moira se frot hasta que su piel brillaba, despus sali se sec el cuerpo el pelo

    con las toallas que 6ess le haba proporcionado.

    "l vestido rosa claro era de lana suave era un poco grande, aunque las /apatillas le sentaban

    perfectamente. &uando Moira se acababa de secar el pelo en el calor del fuego, 6ess la llam a

    cenar.

    a sirvienta la condu!o a travs de una serie de corredores, no a la gran sala donde primero

    haba entrado en la fortale/a, sino a una pequea habitacin de madera !unto a la cocina.

    #upona que era m*s f*cil mantener el calor.

    Definitivamente el sentimiento era de menos soledad muchas menos telas de araa decorando

    las esquinas. "n el centro haba una mesa, al lado del fuego que calentaba la c*mara. 3rescos

    !uncos cubran el suelo de piedra tapices colgaban en las paredes a ambos lados de la

    chimenea.

    Dain estaba dentro de la habitacin cuando entro. Moira, la saludo.

    Mi ord.

    %o me llames as. #olo ll*mame Dain.

    Dain, entonces replic ella e inclin la cabe/a.

    ?i/o un gesto a la silla frente a l. )or favor, sintate.

    #e sent en la silla sinti su mirada pesada sobre ella. )areca que la llevara desde la punta de

    los pies hasta la coronilla de la cabe/a. #e senta caliente casi pareca acariciar su piel. a

    lu!uria, procedente de Dain estall a lo largo de su cuerpo. ?aba sentido su deseo antes,cuando haban hablado a travs de la re!a. #e senta atrado claramente por ella su propio

    cuerpo responda ente eso. "ra peligroso. (ena que recordar cu*nto tiempo este hombre haba

    estado solo, secuestrado por eleccin propia en el castillo.

    a abstinencia no era un estado normal para un %ordanese o un Aeolian. Ambos eran personas

    altamente se$uales, criados en una cultura altamente se$ual. "lla misma haba pasado

    demasiado tiempo sin un hombre poda sentir la necesidad dentro de su cuerpo como una

    esca lista para prenderse fuego. o >ltima cosa que necesitaba era encenderse con este hombre

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    frente a ella. "ra mu guapo, pero demasiado intenso en su temperamento para un encuentro

    causal. evant la vista le sostuvo la mirada de manera uniforme. "staba aqu por negocios,

    nada m*s. "r a me!or que l entendiera eso.

    6ess sirvi una cena simple de nabos hervidos pescado salado probablemente capturados en

    el ro cercano de #oren. ?aba tantas cosas que quera preguntarle a Dain, pero senta que no

    deba. )or qu haba despedido a todos sus hombresB @u era e$actamente lo que haba

    ocurrido cuando regreso de la guerraB )or qu permiti a la gente a creer que estaba loco

    cuando claramente no lo estabaB )ero estas preguntas no tenan nada que con la verdadera

    ra/n por la que estaba aqu solo satisfaran su propia curiosidad. &uando el vino desapareci

    en su garganta la comida desapareci de su plato, saba que se estaba quedando sin tiempo.

    ?*bleme de su magia, di!o.

    (rag sorbo de vino. ?e desarrollado la capacidad de leer la gente hace unos cinco aos. Mi

    magia estaba latente en mi cuerpo simplemente un da floreci. )uedo ver en el pasado de las

    personas su presente. A veces hasta tengo un poco de precognicin sobre el futuro de las

    personas. a gente de mi pueblo a veces me paga por aconse!arles. "lla se encogi de hombros.

    As es como mi magia se ha manifestado hasta ahora, por lo menos. %o es mu fuerte, con toda

    honestidad.

    @u hacas antes de que tu magia se manifestaraB

    Jiva en el pueblo traba!aba en el negocio de mi familia, el entrenamiento de caballos.

    "so e$plica su habilidad con un caballo evant una ce!a. : tambin tal ve/ con mis perros,

    conclu con vo/ apretada.

    #inti un destello de diversin en l a pesar de su e$presin adusta. "lla se ech a rer. %o s

    por qu 6li$ Athna me han tomado.

    :a no vive en su puebloB

    "ncogi los hombros mir hacia arriba. %o. ;na ve/ que la magia residi en m, he

    encontrado la constante presencia de personas un tanto molesta. "n aquel entonces no

    poda controlar mis habilidades mu bien poda sentir sus emociones cuando no lo

    deseaba.

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    "res emp*tica, afirm rotundamente.

    #inti una pared slida entre ellos. :a no poda sentir siquiera un susurro de sus sentimientos.

    #. #o descendiente de ad #ienne. "ra una figura reconocible en la historia de %ueva "casia

    desde que desempeara un rol en como la guerra de #udhrain7%ordanese haba comen/ado

    su compaero, Mar9en, haba desempeado un papel decisivo para ponerle fin. a magia

    dentro de m comen/ a actuar e$traamente hace unas dos semanas. "mpec a tener ataques

    psquicos.

    #e inclin hacia delante, pero era la >nica seal e$terior que l quera que continuara. Moira

    atrap un destello de intenso inters m*s all* de la barrera que haba creado entre ellos.

    (odo empe/ hace unas dos semanas, continu. &omenc a ver tu rostro en mi mente al

    mismo tiempo, escuchar su nombre. :o los llamo los ataques porque son mu violentos. #e han

    vuelto cada ve/ peor. ?an me!orado desde que esto aqu, as que s que esto en el camino

    correcto.

    Dio unos golpecitos con el dedo contra el costado de su copa. )ero t> o no tenemos ning>n

    vnculo. )or qu debera estar viendo mi cara en esos ataquesB

    "lla neg con la cabe/a. %o s por qu. %unca nos hemos conocido. %o entiendo por qu

    estamos depositados en este camino. )ero ha m*s. ?e estado viendo otra cara otro nombre

    por mucho m*s tiempo que el suo. "lla vacil.

    &ontin>a.

    &onoces a alguien llamado ord &ricB

    #u rostro se ensombreci un m>sculo traba! en su mandbula. ;na ola de poderosa ira salide l. " hi/o a Moira desli/arse de su silla hacia atr*s le!os de la mesa. As que l te envi,

    verdadB (e pagan mucho por estoB

    #us o!os se abrieron como platos. %o. )or favor, no creas eso.

    Dain se levant. )uedes irte ahora. ?ar que 6ess busque tus cosas.

    %o, espera. )or favor, esc>cheme. #e puso de pie. Al mismo tiempo que se levant un doloratraves su cabe/a.

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    8h, no. Ahora no.

    ;na visin de ord &ric llen su mente con eso vino la sensacin de n*usea. #e de! caer de

    rodillas al lado de su silla la agarr de su bra/o en un intento desesperado para evitar perder

    el conocimiento. #u cabello caa sobre su rostro como dos pesadas cortinas ro!as como la sangre.

    8 Dain furioso por encima de ella, pero pronto el tono se convirti en preocupacin. #inti

    sus manos en la parte superior de su bra/o al mismo tiempo que el dolor llegaba al m*$imo

    e$plotaba a travs de ella.

    a oscuridad sigui r*pidamente, chup*ndola ba!o el negro poder con el que no poda luchar.

    * * * * *

    Dain se qued mirando la figura arrugada en su suelo maldi!o en vo/ ba!a. )or la Diosa, era

    este alg>n tipo de trucoB "staba fingiendoB a haba enviado &ric para atormentarloB #e

    arrodill !unto a ella. "staba inmvil, pero todava respiraba. Al parecer, se haba desmaado.

    #acudi varios /arcillos de su pelo ro!o oscuro le!os de su cara. #i era una actri/, era una mu

    buena.

    6ess se apresur por la puerta con un plato lleno de pan caliente, grit de! caer el plato. Miord, qu ha pasadoB e dirigi una mirada de horror.

    %o le hice nada, 6ess, di!o.

    3runci el ceo. %unca pens que usted lo hi/o, mi ord. &ree que me quedara aqu si lo

    creera una amena/aB

    Di!o que tena ataques psquicos. &reo que pudo haber tenido uno !usto ahora. "lla es m*gica.

    "s una descendiente de los primeros niosB

    "so es lo que me di!o.

    6ess se arrodill !unto a Moira sinti su frente. "st* en un profundo sueo. #er* me!or

    llevarla a la cama. #e volvi hacia Dain chasque. : !uro por la misma diosa, Dain, que si la

    sacas afuera al fro, tomar a Eilliam lo de!ar para siempre por su bien. #acudi su dedo

    ba!o la nari/. G%o te atrevas a dudar de mis palabrasH

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    Dain levant a Moira. )esaba dos on/as m*s nada. (ena que ser alimentada. &*lmate, 6ess.

    %o la abandonar. A menos que &ric la haa enviado, aadi en silencio. "ntonces se podra

    congelar !usto ba!o su puerta delantera mirara mientras lo haca.

    a llevaron a la c*mara donde 6ess preparado su bao la puso en la cama. 6ess Eilliam

    hicieron el fuego mientras Dain contemplaba a la mu!er. a lu/ del fuego parpadeaba sobre sus

    rasgos mientras estaba all. #u cabello largo de color ro!o oscuro aca sobre su almohada. #e

    haba percatado de sus o!os de inmediato. "ran verdes llenos de inteligencia. #u cuerpo era

    ligero, casi de aspecto dbil, aunque la mu!er tena una tenacidad que lo hi/o saber que la

    debilidad no era parte de su personalidad.

    M*s all* de lo que pareciera en el e$terior, tena una uniformidad, una especie de pa/ sobre ella.

    "sa sensacin pareca emanar de ella se envolva en su interior, sea o no pa/ lo que quera

    sentir )a/ era la >ltima cosa que mereca sentir.

    Dio media vuelta camin hacia la ventana en la oscura noche. "l viento se haba levantado la

    nieve se agrupaba en las esquinas de la solera. #e qued mirando como si pudiera ver a travs

    de la oscuridad.

    os pensamientos del pasado pululaban por su mente le hicieron apretar los puos. Dnde

    est*s, &ricB murmur.

    Moira abri los o!os apenas lo suficiente para ver el toldo ro!o drapeado de la cama donde aca.

    uch por sentarse pero el dolor se desli/aba por su cabe/a hombros. &on una mueca de

    dolor, se recost en las almohadas. ?aba sido tan tonta en asumir que los ataques la haban

    de!ado por el mero hecho de que haba venido aqu. "ncima de eso, haba sido el peor que

    nunca haba tenido. #e qued mirando el fuego en el hogar adornado suspir. @u queran

    os )oderes de ellaB

    %o tena ning>n vnculo con este lugar, con estas personas. )or qu su vida, de la manera que

    era, empe/aba tanto alterarseB "ra descendiente de los primeros nios, s, pero de forma

    aleatoria. %o haba heredado las rique/as, o tierras. "ra una plebea, llevando una vida

    anodina.

    "so era, hasta ahora.

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    Te vi toda la noche##u estmago hi/o otro pequeo estru!n con esas palabras.

    Mi cabe/a todava me duele esto un poco mareada de pie, pero de todas

    maneras esto bien. "lla apret los labios. )uedo irme esta maana si quieres.

    ;n silencio descendi. Moira esperaba que le digiera que se marchara volvera a la nieve el

    fro sin la informacin por la que haba venido. %o poda sentir nada de sus emociones. "ste

    hombre llevaba a cabo el bloqueo de emp*ticos con un toque de magia como ella.

    "st*s atrapada aqu, ahora Moira. Atrapada por el invierno hasta la primavera, di!o

    finalmente.

    Moira mir por la ventana apret los bra/os sobre su pecho.

    (odava puedo via!ar, respondi con una nota de incertidumbre en su vo/. %o quera

    quedarse aqu si no era bienvenida. #e mordi el labio. De todos modos, no lo dira en vo/ alta,

    pero era importante encontrar a &ric. )or todo eso, saba que l tena ra/n en estar atrapada.

    %o con los ataques que est*s teniendo. )uede que no seas capa/ de conseguir a travesar este

    fro la nieve, independientemente de tu condicin. Mi hermano illian es un soldado

    probado, con sangre acostumbrada a via!ar en el invierno de Aeolian podra tener problemaspara conseguir pasar a travs de esa temprana tormenta que nos golpe.

    #iento imponerme.

    Moira, no entiendo lo que est* pasando aqu, pero creo que e$agere la noche anterior. Me

    tomaste por sorpresa al decir su nombre. "s que trato de no pensar mucho en l es alguien

    que no se nombra en vo/ alta en Aeodan desde hace mucho tiempo.

    %o entiendo qu est* pasando tampoco, Dain no s ni siquiera cmo s su nombre, ni por

    qu. Dio una sacudida con la cabe/a lament cuando un dolor lacerante la atraves. %o

    entiendo la cone$in aqu.

    (al ve/ lo podamos entender.

    &err los o!os por un momento. 2racias a la Diosa, que iba a audarla.

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    "spero que s, Dain. 5ealmente lo hago. &rame cuando digo que todo lo que quiero es

    cumplir con lo que los poderes quieren de m para que pueda irme a mi casa en pa/.

    a mir fi!amente durante varios segundos de una manera evaluativa, sus o!os refle!aban la lu/

    del fuego. Jo a pedirle a 6ess que prepare el desauno para nosotros. Asinti con la cabe/a

    se levant. : te dir sobre &ric.

    * * * * *

    levaba un vestido de lana blanca que era demasiado grande para ella. "l amplio escote se

    desli/aba de ve/ en cuando mientras se mova se ba!aba lo suficientemente como para

    e$poner la clavcula la primera ronda de su hombro. 6ess debi de haber adquirido una

    tienda de ropa para ella, pensaba Dain mientras rompa otro bollo de pan por la mitad le

    untaba mantequilla. Moira no pareca darse cuenta del tamao e$cesivamente grande de su

    vestido su inters por la forma en que la parte del cuello resbalaba hacia aba!o. ?aba pasado

    mucho tiempo desde que haba visto a una mu!er hermosa. "ra natural que la encontrara

    atractiva.

    Cncluso cuando haba estado inconsciente la noche anterior haba pasado largas horas

    estudiando el ascenso cada de su pecho, la suave curva de su me!illa la plenitud de sus

    labios, que haba fantaseado con ella. ?aba estado tanto tiempo sin una mu!er que lo tent sin

    piedad. Aer por la noche, en su habitacin iluminada por el fuego, haba imaginado resbalar

    su mano s ba!o las s*banas, deba!o de su ropa correr sus dedos sobre sus pechos, su se$o.

    Cmagin probando su cuerpo sin piedad hasta que se cremar* para l, se corriera para l, hasta

    que despertara le rogara que la tomara. @u suave apretado se sentira ese coito perfecto

    alrededor de su polla. &mo sus gemidos sonaran en sus odos mientras la tomaba con calma

    al principio, luego m*s r*pido m*s duro hasta que el castillo se llenara con los sonidos de susgritos.

    #u puo apret el tallo de su copa mientras una imagen de su cuerpo, atada a su merced se al/

    en su mente. "l pensamiento dispar los nervios a su ingle. #i tan slo ella supiera todo lo que

    soaba hacerle, todos los !uegos se$uales que quera !ugar con su dulce cuerpo< as cosas

    erticas seran aceptables en la clase noble %ordanese hace un siglo, pero ahora eran menos

    practicadas eran especialmente e$traas para un plebeo. "lla habra corrido de la 3ortale/a

    Aeodan ahora mismo, duro invierno Aeolian o no.

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    (om un trago largo aclar la niebla de su cerebro. 3ue slo una autotortura permitirse pensar

    de esos placeres. "staba fuera de su alcance. "lla no era para ser seducida nunca lo sera.

    %unca se le permitira un tesoro como ese en su vida de nuevo.

    &ric, comen/ abruptamente. "lla levant la vista de su desauno de pan con miel t.

    %o le deba la historia que estaba a punto de contar. %o le deba nada, a>n menos el dolor

    todava demasiado crudo que podra agraviarla. )or qu deseaba darle un tro/o empapado en

    sangre de su historia personalB %o estaba mu seguro. #lo que esa mu!er le haca querer hacer

    decir cosas que no hara normalmente.

    #ola ser uno de mis propietarios de tierras, continu con fuer/a. ?aba un bloque de tierra al

    sur de aqu una casa de campo grande. "ra un

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    Captulo 3

    ;n da se convirti en dos, dos das se convirtieron en una semana. 3inalmente, un mes entero

    haba pasado.

    Moira se sent al final de uno de los pasillos del castillo. Dirigi su manta de lana con m*s

    firme/a sobre los hombros mir por una ventana grande que formaba parte de la pared. o

    haba transformado uno de los lugares inhabitados que visitaba con frecuencia. Aqu poda

    echar una mirada al campo que se e$tenda delante de la barbacana, su camino hacia casa. a

    nieve apenas haba de!ado de caer desde la tormenta original que la haba atrapado aqu.

    a nieve el hielo cubran en capas el suelo hasta el punto de que no tena ninguna esperan/a

    de via!ar a travs de ella... si alguna ve/ la tuvo antes. #i lo intentaba, sera de seguro su muerte

    no slo por la cantidad de nieve, sino tambin debido a las temperaturas intensamente fras que

    haban descendido sobre la tierra. os *rboles estaban cubiertos con una capa de hielo cuando

    el sol se pona tras ellos, hacia parecer al mundo como si estuviera hecha de a/>car cristal.

    "n el mes transcurrido desde que Dain le haba dicho que poda quedarse, haba sido fiel a supalabra se esfum. ?aba visto solo atisbos de l cuando doblaba una esquina, o captaba

    flashes a travs de una ventana del piso superior mientras traba!aba para entrenar a un caballo

    en el patio cubierto de nieve. Jarias veces lo haba vislumbrado desde una ventana,

    precipit*ndose desde las torretas del castillo con sus alas de b>ho e$tendidas, un enorme b>ho

    blanco. #i no fuera por 6ess Eilliam, Moira sentira que haba perdido la cordura en el

    enorme, solitario castillo en el que cada ruido pareca hacer un eco sin fin todos los fantasmas

    parecan una multitud entrada la noche.

    ;na r*faga de viento sacudi la ventana Moira abra/ la manta m*s cerca a su alrededor. Al

    menos no haba tenido m*s ataques. (al ve/, al menos por ahora, os )oderes se mostraron

    satisfechos con los pasos que haba dado al llevar a cabo sus deseos, cualesquiera que fueran.

    8tra r*faga de viento sacudi la ventana, for/ando a Moira a pararse de la silla. "l fro creci

    demasiado para sentarse all a mirar el mundo blanco por m*s tiempo. a decisin de continuar

    su recorrido por el castillo, pareca interminable, busc las escaleras ba!. ?aba pasado atravs de los pisos superiores de Aeodan, pero no haba e$plorado las plantas m*s ba!as

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    todava. #us pisadas resonaron en los peldaos de piedra mientras iba hacia aba!o hacia aba!o,

    en las entraas de la fortale/a. "ncontrara alguna c*mara de tortura aqu aba!oB &on un seor

    tan e$trao lleno de rabia como lo era Dain, tal ve/ s.

    )or >ltimo, la escalera lleg a su fin. Aqu los corredores eran oscuros debido a la falta de

    ventanas. #u respiracin se mostr blanca en el aire, aunque la temperatura era un poco m*s

    caliente aqu. "l olor a moho la humedad la hacan estornudar.

    ?i/o una pausa, mirando hacia la oscuridad. )or qu se senta obligada a continuarB "ra m*s

    que desagradable aqu. a oscuridad la humedad no eran cosas que disfrutaba, incluso estaba

    cerca de perder la cabe/a. #in embargo, algo la empu! a llegar tomar una antorcha de la

    pared avan/ar por el pasillo, en la oscuridad. (al ve/ si iba slo un poco por el pasillo< %o

    era como si hubiera otra cosa que hacer ... que en el Cnframundo estaba pensandoB

    #e detuvo se volvi, sacudiendo la cabe/a ante su ridcula inclinacin. "l sonido de pasos

    sobre el suelo de piedra la hi/o detenerse agarrarse a la pared. #aba que la cadencia de Dain

    era la que caminaba ahora. Dulce Diosa, no quera verla en ninguna parte cerca de l. o haba

    de!ado claro. Debera irse. Moira se dirigi hacia las escaleras con esa intencin. uego lo

    escucho silbando un poco una vie!a cancin de bebedores de %ordanese.

    "lla frunci el ceo. Dain silbandoB (al ve/ era parcialmente humano despus de todo.

    Cncapa/ de resistir su curiosidad acerca de lo que haba puesto a Dain en tal estado

    e$cepcionalmente bueno de *nimo, coloc la antorcha en un soporte cerca de ella avan/ m*s

    all* de una serie de puertas de madera. ;na ve/ pasado el crculo de la lu/ p*lida de la

    antorcha, estir la mano arrastr sus dedos a lo largo de la pared de enfrente, sintiendo la

    arena la humedad de la piedra. ;na lu/ calentaba el corredor m*s adelante se acerc. )or

    >ltimo, lleg a una puerta abierta. #e agach mir dentro de la habitacin.

    as antorchas encendidas en las paredes de una larga c*mara se refle!aban en una gran piscina

    de piedras. ;na fuente de agua, tal ve/ una fuente termal, gorgoteaba en el centro de la misma.

    Dain estaba cerca de la orilla, tirando de la camisa sobre su cabe/a. #us o!os se abrieron. #us

    hombros eran anchos su pecho estaba con buena musculatura se reducan en una estrecha

    cintura. os m>sculos de su espalda traba!aban mientras se quitaba la camisa la arro!aba al

    suelo cerca de l, !unto a sus botas que a se haba sacado. #us manos fueron a los botones de su

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    pantaln saba que tena que apartar su mirada. #u mano se tens sobre el marco de la puerta.

    )areca completamente incapa/ de hacer eso, de todas formas.

    Dain ba! pantalones para revelar un trasero bien formado fuerte, musculosas piernas. Algo

    creci a la vida entre sus muslos. #u se$o se volvi candente, pulsante de vida. #u ritmo

    cardaco se aceler su respiracin quedo atrapada en su garganta. ?aba pasado mucho

    tiempo desde que haba estado con un hombre. )ens que su libido haba tomado una pausa

    permanente, pero al parecer no era as. ?aba notado antes que Dain era atractivo, cualquier

    mu!er lo hara, pero ahora su cuerpo pareca tenerlo en cuenta realmente.

    Jio cmo Dain se estiraba se volva. e echo una mirada a su polla, fl*cida, pero a>n as

    impresionante. GDulce Diosa, el hombre era enormeH Cncluso en reposo, el rgano era grueso

    largo. "n su erecta forma, sera positivamente aterrador... o no. )oda sentirse mo!*ndose ante la

    vista de l. ;n chorrito de !ugo recorri su coo, por las partes internas del muslo con la idea de

    tomar ese rgano bello en su interior.

    Afortunadamente, Dain se sent en el agua, ocultando su cuerpo de ella. Moira se sinti

    aliviada decepcionada a la ve/.

    Moira, de!a de esconderte ven aqu.

    #e qued inmvil, en shoc9 la vergKen/a rasgaba a travs de ella. Dain nad hasta la orilla de

    la piscina m*s cercana a ella. #u mirada choc con su cara sonro!ada.

    Debes saber que es imposible acechar a un Aviat, di!o. (enemos sentidos mu agudos. ?e

    sabido que estabas all desde que ba!aste las escaleras.

    8h. Aclar su garganta incmoda se levant. o siento. #olo estaba e$plorando el castillo

    vagando por aqu. &uando escuch ruidos, vine a investigar, balbuce. )ero no quera decir

    nada porque s que no quieres verme L

    Moira, est* bien.

    5espir. #iento haber espiado.

    Dain se apart nad de espaldas al otro borde de la piscina. Atraa destellos de lu/ sobre su

    cuerpo cuando era visible ba!o el agua, pero trat de no mirar... verdaderamente, lo intent.

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    Moira neg con la cabe/a. Mi intuicin no se equivoca nunca, Dain. %o s lo que viste, o lo que

    ocurri ese da, pero creo firmemente que no mataste a su esposa.

    #us o!os se nublaron de rabia. "st*s mintiendo. ?as sido enviada aqu por &ric a

    atormentarme.

    G%oH G?e venido aqu para encontrar &ricH G%o he sido enviada por lH

    "ntonces, esta tan chiflada como sospeche al principio. #e apart comen/ a nadar

    ale!*ndose.

    "lla hi/o un sonido enfurecido, sac su vestido por la cabe/a con rabia se quit los /apatos de

    una patada, qued*ndose slo con la camisa.

    Dain nad hacia ella. @u est*s haciendoB )regunt.

    Jo entrar en la piscina, respondi con vo/ apretada.

    &re que no confiabas en m.

    &amin hacia la orilla del agua, todava con su camisa, era delgada blanca, una ve/ mo!ada

    sera transparente, pero sera suficiente para hacerla sentir como si fuera una especie de capa de

    proteccin entre ella Dain. %o poda llevar su bata porque se mo!ara, morira al subir hasta su

    habitacin.

    %o confo en ti, le espet. )ero de que otra manera puedo probar que realmente no creo que

    matara a su esposaB

    )or qu crees que me importa lo que piensesB

    #opl el aliento e$asperada se meti en el agua tibia se encontr la primera de una serie de

    escalones de piedra lisa que conducan a la piscina. "st*s completamente insoportable, lo

    sabasB

    "so me han dicho. %ad hacia ella le tendi la mano. (en cuidado.

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    Mir la mano con cautela declin. "sto bien, gracias. #e hundi en el agua con un gruido

    de satisfaccin. 5ealmente era maravilloso. "l calor pareca hundirse en cada uno de sus

    m>sculos liberando la tensin que haba estado sosteniendo en sus hombros espalda.

    "l cambio se aferr a su cuerpo mientras nadaba en el agua, su camisa se enredada alrededor

    de sus piernas. @uera quit*rsela, pero no se atrevi.

    Dain se qued mir*ndola desde varios pies de distancia. #us o!os grises se haban tornado m*s

    oscuros, que parecan< fundidos. "n qu estara pensandoB #e trag el nudo en la garganta

    le devolvi la mirada fi!amente. Ah est*, lo vesB ?abra entrado en esta piscina contigo si te

    creera un asesinoB

    #i no fueras tonta que no habras hecho.

    5odo los o!os. "n realidad eres imposible.

    )or qu crees que so inocenteB "s tu precognicin quien te dice esoB

    "lla neg con la cabe/a. %o, se parece m*s a una sensacin de conocimiento que tengo acerca

    de algunas cosas. "s mi intuicin. (an pronto como te conoc en la compuerta, o saba que

    nunca le haras dao a un inocente.

    "stuve en la guerra. ?e per!udicado matado a muchos... tal ve/ muchos eran inocentes.

    "lla neg con la cabe/a. "so es distinto. As es la guerra.

    &moB e espet, con los o!os repentinamente brillantes. &mo es diferenteB

    %o esto aqu para participar en filosofa o debatir sem*ntica. &uando me acerqu a la puerta

    supe que estabas atormentado, pero no un asesino... al menos nunca asesinaste a tu esposa.

    %o di!o nada. Il slo mir hacia otro lado. Me encantara crete, Moira. 5ealmente me

    gustara.

    #u nombre en sus labios hicieron contraer su cuerpo sus senos se sentan pesados. #u mente le

    haca estragos por momentos, imagin*ndolo murmurando su nombre cuando se estuviera

    metiendo en su interior. #e aclar la garganta nado de espaldas, le!os de l para conseguir

    distancia. "sta piscina es maravillosa, di!o a la ligera, en un esfuer/o por cambiar de tema. Dio

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    media vuelta nad hasta el otro e$tremo, luego se volvi para hacer otro tramo se encontr

    cara a cara con Dain.

    #e inclin hacia delante, ponindose entre su duro, delgado cuerpo la pared de la piscina. #u

    boca ba!o hacia la de ella a un suspiro de distancia de sus labios. "l cora/n le tron en su pecho

    su respiracin se hi/o dura pesada. #upongo que estabas en lo correcto al no confiar en m

    murmur Dain !usto antes de bucear a travs de los labios de ella.

    a lu/, desnudo un beso que rob su aliento. 6usc algo en que afirmarse slo encontr a

    Dain. #us dedos envueltos alrededor de sus hombros musculosos sus manos encontraron su

    cintura, se enred en la tela h>meda de su camisa que todava encerraba su cuerpo. Il slo se

    cerna sobre su boca, apenas ro/aba sus labios. &ada nervio en su cuerpo se estremeci con el

    ligero toque, con en el aliento que baaba sus labios.

    ;n pequeo sonido, un gemido de necesidad le llen sus odos le tom un momento para

    darse cuenta de que se trataba de su propia garganta.

    3inalmente termin con su tormento con un pequeo gruido inclin su cabe/a le aplast su

    boca a la sua. Al mismo tiempo, apret su pecho a sus senos.

    (odo el cuerpo de Moira lleg a la vida gritando. #us pechos se hicieron pesados los pe/ones

    se al/aron sensibles erguidos mientras su pecho raspaba sobre ellos. "l material de su camisa

    era lo >nico que separa la piel de la piel el roce de l sobre sus pe/ones sensibles la hi/o

    temblar disparando necesidad hasta la columna vertebral. Dain traba!o sus labios sobre su boca,

    mordiendo suavemente su labio inferior, luego lo dibu!o pere/osamente entre los dientes para

    tirar de l. ;na lnea invisible se apret directamente de su boca a su coo. #e senta primitiva

    por l, su propio se$o listo para su polla.

    Dain coaccion a sus labios para separarlos desli/ar su lengua dentro de su boca. "l primer

    roce de su lengua contra la de ella estuvo a punto de darle un orgasmo. #e sacudi contra l, la

    lengua entrando lenta metdicamente. "l hombre la bes, de igual forma en que la miraba,

    pens con un escalofro, intenso consumiendo todo.

    #e estremeci se levant a s misma contra el cuerpo de l con s>bita necesidad. #us manos a

    la deriva hacia aba!o, sus dedos e$ploraban las crestas valles increbles de su pecho

    estmago. #us dedos se cerraron alrededor de su polla dura, enorme. %o pudo cerrar los dedostodo el camino alrededor de su ereccin.

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    Dios, qu iba a sentir cuando...

    #us manos navegaron hacia arriba, sobre sus senos pesados, !ugueteando con sus pe/ones

    sensibili/ados sobre el material de su camisa. "lla se que! en contra de su boca mientras l

    desli/aba una mano hacia aba!o. "ncontr su cltoris lo frot. #in embargo el material de su

    camisa separaba la mano de su carne. "l material causaba friccin adicional contra su cuerpo a

    sobrecalentado.

    Jueltas vueltas alrededor le acarici, hasta que ella al/ la cabe/a hacia atr*s slo poda

    !adear gemir. #u boca descendi en la piel e$puesta de su garganta, mordisqueando

    suavemente mordiendo besando.

    "lla grit cuando su cuerpo se tens lleg con facilidad a su clma$ por l. "l placer ba! del

    centro de ella, crispando su cuerpo en una deliciosa oleada tras otra. ?aba olvidado lo bueno

    que poda ser. ?aba pasado tanto tiempo desde que un hombre haba puesto sus manos sobre

    ella. )or >ltimo las olas cesaron, de!ando una masa de satisfaccin deseo, de!*ndola queriendo

    m*s de l.

    a mano de! su cuerpo ella abri los o!os, sintindose medio borracha queriendo slo

    atraerlo hacia ella beber hasta hartase de l. "lla le sostuvo la mirada e instant*neamente se

    quedo quieta. %ubes de emocin se arremolinaban a travs de sus o!os a/ul claro.

    Il se apart. )erdname.

    "lla neg con la cabe/a, tratando de formar palabras, tratando de decirle que estaba bien. #in

    embargo, sospechaba que esa disculpa no era por ofenderla por qu tena esa triste mirada en

    sus o!os. "lla se arrepinti rodando de encima la golpe en una ola empalagosa.

    Me promet a m mismo que mantendra el control. #inceramente, pens que podra. ?a

    pasado un largo tiempo para m. Dio media vuelta sali de la piscina.

    Moira agarr el borde de la piscina, por fin encontrando su vo/. ?a pasado un largo tiempo

    para m, tambin, Dain, di!o en vo/ ba!a.

    Il la mir fi!amente durante un buen rato, un afligido momento, luego sali de la habitacin.

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    Captulo 4

    Dain se sent en su cuarto, su cabe/a apoada entre sus manos. "l fuego arda en la

    chimenea frente a l. ?aba sido la primera ve/ que haba tocado una mu!er desde que

    Andreea haba muerto. "l fi! sus manos en su cabello.

    &uando Moira se haba sacado ese vestido por la cabe/a, todas sus buenas ideas de control

    haban desaparecido. #u piel era tan suave a la vista, tan sedosa. #us pies eran largos delgados

    sus tobillos delicados al principio bien formada que le hi/o lamentar el camisa que llevaba.

    ?aba querido ver el resto de las piernas largas para poder fantasear con cmo se sentira

    envuelto alrededor de su cintura mientras l se enterraba hasta las bolas en profundidades

    dentro de ella. ?aba vislumbrado sus pequeos rosados los pe/ones presionando contra la fina

    tela de su camisa cuando se movi apenas a la derecha, haba sido capa/ de ver el parche de

    pelo ro!o que cubra su dulce monte.

    &uando se sumergi en el agua, el calor le haba hecho distinguir el olor distinto de ella, Facinto

    algunas otras flores que no poda identificar que crecan m*s fuertes.

    "se olor le haba perseguido en el >ltimo mes. o haba olido cerca l tendra que ir en la

    direccin opuesta con el fin de evitar que hiciera algo realmente irracional est>pido... como

    besarla, o llevarla al orgasmo.

    Dain se levant bruscamente, se acerc al fuego se dio vuelta. illian estara mu orgulloso.

    )ensaba que Dain se haba castigado a s mismo lo suficiente por lo que haba ocurrido cuando

    regreso a casa de la guerra."so haba sido un accidente pensaba que debera tomar otra esposa

    empe/ar de nuevo. (ener nios. #er feli/.

    Dain saba que nunca podra castigarse a s mismo lo suficiente. %unca sera capa/ de

    permitirse la felicidad.

    * * * * *

    Moira dobl una esquina en la planta ba!a de la fortale/a mientras se diriga a la cocina para

    desaunar. ;na semana haba pasado desde su encuentro con Dain en la piscina. %o haba

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    tenido siquiera un atisbo de l despus de lo ocurrido. #i no lo conociera, habra pensado que

    haba de!ado Aeodan por completo.

    #u!et*ndose el chal sobre los hombros para protegerse del fro, entr al acogedor calor de las

    cocinas. Moira se detuvo en seco al ver la cabe/a oscura de Dain inclinada sobre un recipiente

    mientras se sentaba en la larga mesa que dominaba la sala. 6li$ Athna acan en el suelo cerca

    de sus pies. #in perder tiempo, para que no desapareciera como uno de los fantasmas

    etreos del castillo, dio un paso adelante impulsivamente mientras deca, Dain, por favor, no te

    arrepientas de lo que pas en la piscina. %o te invit, es cierto, pero eso no significa que no lo

    hiciera. Dain levant la cabe/a se dio cuenta que no era Dain en absoluto. )areca casi

    e$actamente igual que Dain, el mismo pelo oscuro, los mismos o!os celestes, el mismo hermoso

    rostro, pero haba diferencias sutiles. a maor diferencia era la lu/ contenta en los o!os de estehombre, la marcada falta de tormento.

    8h, termin, est>pida cerr la boca. 6li$ Athna grueron, se levantaron se dirigieron a

    ella. es acarici sus cabe/as pulcras.

    "l hombre sonri al/ una ce!a oscura. Algo pas en la piscinaB De repente esto mu celoso

    de mi hermano, por primera ve/ en muchos aos.

    5o/ tmidamente un mechn de pelo de su cara. o siento. %o tena idea de que no eras Dain

    con la cabe/a as inclinada hacia aba!o.

    "l hombre se par. "s increble que te dieras cuenta que o no era Dain. )or lo general, nadie

    nos puede diferenciar. &amin hacia ella. #o illian, el hermano menor de un minuto

    medio.

    2emelos idnticos.

    #, pero tengo me!or personalidad, creo. e gui un o!o le tom la mano. lev*ndolo a la

    boca lo beso. %o esperaba que Dain tuviera una visitante tan hermosa para el invierno.

    legu !usto antes de la gran tormenta quede varada.

    #uerte para Dain.

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    ;na oleada de triste/a se apoder de ella por un momento. Desgracia para Dain. &reo que lo

    >ltimo que quera era compaa. "specialmente la ma.

    Ah, pero algo pas en la piscina, noB Al parecer, no es tan reacio a compartir su compaa.

    #u rostro se puso caliente no respondi.

    illian murmur algo halagador en vo/ ba!a acerca de su hermano, luego di!o, Dain no sabra

    de una ocurrencia propicia feli/ si no le mordieran el culo. "st* demasiado ocupado auto

    flagel*ndose.

    6ess se afan en la cocina desde el e$tremo opuesto. GAh, que bien, illian, a est*s aquH

    #alud al hermano de Dain con un abra/o un beso matronal. 2racias a la Diosa, la pobreMoira finalmente tiene alguna otra compaa dem*s Eilliam o.

    6ess pas los pr$imos minutos sirviendo gachas de avena para Moira un segundo ta/n para

    illian. Despus de que se preocupara por un rato por la moda, 6ess, finalmente sali de la

    habitacin, hablando sobre las camas frescas. 6li$ Athna trotaron tras ella, de!*ndola sola con

    illian una ve/ m*s.

    As que, debes decirme cmo terminaste en el castillo del tercer ord enloquecido de Aeoli,Moira. %o eres tonta, verdadB

    "mpu! la avena alrededor con la cuchara. a gente sigue pregunt*ndome eso.

    6ueno, debes haber odo los rumores acerca de mi hermano. a gente no lo busca con

    frecuencia.

    ?e odo los rumores. evant la mirada hacia l. %o significa que las crea a todas. %i siquieraquiere decir que crea la versin de la historia de su hermano. %o significa que no sienta que es

    inocente del delito que se auto flagela por lo ocurrido.

    illian se detuvo la mir, con una cucharada de avena a medio camino a la boca.

    6ueno, ahora, eso es intrigante. Debes ser m*gica.

    o so. 6a! la mirada.

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    Mi nombre completo es Moira 9i #ienne.

    Descendiente de ad #ienne, mismaB "sa es una herencia para !actarse.

    &omo la de ustedes. #aba que heredaste la magia, as como DainB

    6a! la mirada a su plato. %o. %o tengo magia, hasta donde o s. Dain consigui ambas

    magia Aeodan no hace nada con ninguna.

    #uenas amargado.

    illian levant la vista le dio una media sonrisa. %o lo esto. o siento por mi hermano, tal

    ve/. %o esto celoso por lo que tiene, slo que l no siente ning>n deseo de disfrutar su buena

    suerte. Moira se sonro! ba! la mirada hacia su plato. "ste comentario pareci apuntar

    directamente a ella.

    Dime, di!o despus de un perodo de silencio. #abes algo de un hombre llamado &ricB

    (odos los m>sculos en el cuerpo de illian se pusieron rgidos. )or supuesto di!o con

    severidad. "l volvi cornudo a mi hermano cuando estaba en la guerra. e rob lo m*s

    preciado para l en todo el mundo, su esposa. Il representa la cada de Dain.

    Moira empu! a travs de la cuchara de sopa en su plato una >ltima ve/, a continuacin, la

    cuchara. ad Andreea tena un papel que desempear en eso, sospecho, di!o en vo/ ba!a. A

    continuacin, m*s fuerte, "sto buscando a ese hombre. #abes dnde est*B

    illian emiti un sonido de burla. 6uscas en vano. #i alguien sabe dnde estaba, estara muerto

    por mi o la mano de Dain ahora.

    a vo/ de Dain lleg desde la puerta de la cocina, sorprendindola. )or qu persistes as,

    mu!erB D!alo ir. "s me!or que este le!os de illian o.

    Dain, di!o illian, levant*ndose de su silla fue hacia l.

    os dos hombres se abra/aron, sonriendo golpe*ndose cada uno en la espalda. "stuvo difcil

    hacer el camino hasta aqu desde la corte de ord ArvandB )regunt Dain.

    &asi no lo logro.

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    )or qu te fuisteB ?a muchas mu!eres hermosas en la cama devuelta ah, sin duda, di!o

    Dain.

    as cosas est*n bien ah, pero esto contento de estar en casa en la temporada de fro. )odra

    usar un poco de pa/ tranquilidad. Adem*s, me parece haber encontrado una mu!er bonita

    aqu. illian indic a Moira.

    #e puso de pie, con una e$presin dura en su cara. )ero o no esto a favor de las camas, di!o

    con recato. Mientras lo deca, atrap los o!os de Dain. (odo lo que haban hecho en la piscina le

    lleg r*pidamente, hacindola humedecer entre los muslos, supo entonces que solo haba

    mentido.

    illian acababa de hacer el sonido altamente especulativo de ?mmmm. "ra as de

    transparenteB

    5ecogi su falda camin hacia la puerta. Maldiciendo su tinte p*lido. #e dio cuenta de que sus

    me!illas estaban ro!as. (engo muchas cosas que atender, di!o distradamente. #lo necesitaba

    salir de all. illian se ech a rer por lo ba!o. #, ha mucho que hacer en un castillo vaco en

    medio de la temporada de fro, mi seora di!o l tras ella. &osas que hacer en la piscina.

    * * * * *

    &mo sabes lo que pas en la piscinaB Murmur Dain, observando la hermosa Moira tomar

    su r*pida retirada.

    illian sonri. )ens que o eras t> cuando entr en la cocina. Di!o que no tenas que

    arrepentirte hermano. #u sonrisa se ensanch. #ea lo que sea que le hiciste, creo que le gust.

    "l pene de Dain se torci en sus pantalones. )or el Dios Anot< lo que tuvo. @uera m*s de ella.

    a quera desnuda deba!o de l. a quera !adeando gimiendo de placer por sus manos boca

    polla.

    )or qu no la tomas, hermanoB, )regunt en vo/ ba!a illian.

    %eg con la cabe/a. %o. %o vino aqu para ser seducida. Jino a m para tener una perspectiva,

    en busca de auda. %o sera correcto

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    illian levant una mano para detener sus palabras. Mi hermano, siempre tan preocupado por

    lo que es correcto. (> eres el hombre m*s noble que cono/co.

    Dain mir hacia otro lado para ocultar el destello de dolor en sus o!os. %obleB %o lo

    suficientemente noble como para detener la ola de furia que haba provocado su primera

    >nica manifestacin de magia. "l que haba hecho aicos todas las ventanas del castillo,

    destruendo todo vidrio o cer*mica mat a su propia esposa. %o me hables de noble/a,

    gru.

    illian suspir. 6ueno, no vas a tomar la oportunidad de llevar a la hermosa a la cama, lo har

    o. illian comen/ a ale!arse. "s un largo invierno, lo sabes. "spero que no te importe. Mi

    nari/ Aviat no me engaa. a mu!er rogando por una larga dura revolcada. )ersonalmente,

    creo que ella te quiere, hermano. e dirigi una mirada r*pida. )ero tal ve/ ella se

    conformara con alguien que se parece a ti.

    Dain levant la cabe/a se qued la parte de atr*s de illian cuando sala de la cocina. ;na

    curiosa me/cla de emociones retorca su estmago. %o le importaba. %o debera importarle.

    )ero que la diosa lo condenara, Gle importabaH Dain fi! sus manos a sus costados, pero se

    qued como petrificado en su lugar mientras la risa de illian encontraban a sus ore!as

    empe/aba a silbar mientras avan/aba por el pasillo le!os de l. Ah, es bueno estar en casa,

    grit de nuevo.

    * * * * *

    os fantasmas parecan seguir Moira dondequiera que iba por el castillo. e susurraban con

    voces demasiado suaves para que tan slo ella entendiera. Alcan/aban su ropa con dedos

    apenas tangibles cuando se volva en las esquinas. 5espiraban a travs de su piel, hacindola

    sentir como si estuviera parada en una tela de araa, cuando no haba telaraas por las que

    pasar.

    #us talentos no corrieron la comunicacin con los desencarnados. )remoniciones, intuicin, s.

    #er medium era una habilidad tal ve/ latente dentro de ella, pero a>n as fuera de su alcance.

    ?aba muchas cosas de su poder que no haba e$plorado, mucho que a>n no saba. os

    fantasmas tenan secretos que impartir. (enan cosas que decirle a parecan querer hacerlo

    desesperadamente. )or m*s que trataba Moira, no era capa/ de or.

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    Dobl una esquina en el segundo piso de Aeodan uno de ellos alis su me!illa como un

    suspiro. De alguna e$traa manera, la consol. Al menos no estaba sola. Moira busc la

    habitacin que haba encontrado una semana antes. ?aba sido el solar de las seoras en alg>n

    tiempo telas, carretes de hilo, te!idos e hilados bastidores a>n quedaban. ?ace unos das,

    haba hecho la limpie/a del polvo, de!ando el cuarto como debera estar. a haba sorprendido

    que 6ess no hubiera reclamado esa c*mara. ;na ve/ que la habitacin estaba limpia, haba

    comen/ado hacer algunas prendas de vestir nuevas. ;n chal bastante nuevo para 6ess, t>nicas

    para illian, Dain Eilliam una bata de servicio para ella. #i se iba a quedar aqu por la

    temporada, bien podra hacer algo >til, algo para ganarse su sustento. De coser te!er nunca

    haban sido su actividad favorita, pero era una alternativa mucho me!or cortarse las muecas

    por el aburrimiento.

    #e instal en una silla tomando el chal 6ess. ?aba comen/ado bordando un patrn pequeo,

    colorido en los bordes el da anterior. &omo siempre, sus pensamientos se dirigieron a Dain.

    (odos los das trataba de no pensar en l, trataba de no pensar en la mirada atormentada de sus

    o!os a/ul claro. %o trataba de imaginar sus labios sobre los suos, su cuerpo desnudo,

    desli/*ndose contra el suo. (rataba de no pensar en sus manos sobre su cuerpo, conducindola

    a alcan/ar un clma$ estremecedor.

    "ra difcil no pensar en l.

    #eguro como los fantasmas en el castillo, que l la atormentaba. #u olor, una fragancia

    maderada picante, !ugueteaba en su nari/ cuando entraba en una /ona del castillo donde !usto

    haba estado. #e despertaba en medio de la noche despus de tener un sueo en el que le haca

    el amor lentamente, una otra ve/. "ra un sueo que tena a menudo. #u cuerpo le dola de

    necesidad hasta la maana, masturbarse con su propia mano no era bueno. %o pareca poder

    satisfacer la profunda necesidad que senta por l.

    #lo l poda hacer eso.

    )asos sonaban fuera de la puerta. o sinti en el aire apual*ndola pinch*ndose por la

    sorpresa. GAH lorique. 6a! la mirada, viendo la sangre brotar de su dedo ndice. o llev a

    su boca.

    @uin te dio el derechoB #e o la vo/ de Dain, ba!a ronca.

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    Moira al/ bruscamente la cabe/a ante el sonido de su vo/ dolorida frunci el ceo. Dain

    parado en la puerta, vindose congelado... vindose enfurecido. Mir alrededor de la habitacin

    luego apunt su mirada hacia ella. "l cora/n de Moira casi se detuvo por la mirada de sus

    o!os. "lla lo per!udicada de alguna manera, pero cmo...

    "ste fue su cuarto, di!o en vo/ ba!a fra. %o tenas derecho a alterarlo. #e dio vuelta se

    ale!.

    Aturdida, Moira se qued mirando la puerta vaca por un instante, recobrando sus sentidos,

    puso el chal a un lado corri tras l. o sigui por el pasillo a un ritmo r*pido mientras se

    ale!aba de ella.

    Dain, espera por favor le di!o.

    #e detuvo, pero no se dio vuelta.

    o alcan/o le puso una mano sobre su bra/o. #us hombros encorvados tensos en su cuerpo.

    "lla inmediatamente lo retir.

    %o deberas haber tocado esa habitacin. "sa era su cuarto, di!o con una vo/ engaosamente

    tranquila.

    :o

  • 8/13/2019 Anya Bast - Un Cambio de Estacin

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    "$tendi la mano tom le un mechn de su cabello entre sus dedos. a frot de un lado a otro,

    luego lo llev a su nari/ he inhal. Dain cerr los o!os gimi. "l deseo se e$tendi por su

    se$o. #us senos se volvieron pesados sus pe/ones apretados.

    8h, Dios, t> me tientas, le murmur. Desli/ una mano por su cintura arrastr un rubor

    contra l. "lla fue de buena gana, enca!ando contra su cuerpo duro como si all perteneciera.

    "l pensar cmo sabas sentas en la piscina sigue en mis pensamientos, le susurr cerca de su

    odo. @uiero sumergirme en ti, Moira. @uiero llevarte a mi habitacin quitarte este vestido.

    @uiero que te acuestes en mi cama devorarte, hundir mi polla dentro de ti. #u aliento quedo

    atrapado en su garganta con sus palabras.

    Il le acarici el cabello le!os de su garganta puso un beso en su clavcula.

    "n mis sueos, te tomo con calma luego r*pido fuerte. (e tomo una otra ve/ desde el

    atardecer hasta el amanecer, hasta que ambos hemos llegado al clma$ tantas veces que

    dormimos durante un da entero, desnudos enredados !untos en mi cama.

    Moira cerr los o!os. #us rodillas se senta dbiles, pero l la estaba sosteniendo. #u pecho,

    suavemente musculoso deba!o de su camisa, frotaba sus pe/ones doloridos con cada

    respiracin. #u polla, enorme, dura tirante, presionaba a travs de su pantaln en su vientre.

    (e preguntas por qu quiero que su cuarto no se altere, mi dulce MoiraB Murmur en vo/

    ba!a que le retumba. %o es para preservar su memoria.

    De repente, la puso le!os de l. a accin dura brusca la hi/o !adear.

    #e puso de pie, recortado por la lu/ menguante del atardecer que entraba por una ventana

    detr*s de l. "s para que recuerde lo que puedo hacer de nuevo.

    2ir sobre sus talones se ale!.

    o vio doblar la esquina al final del pasillo, o que sus pisadas se desvanecan. 8h, Dios,

    susurr. #us rodillas finalmente se debilitaron lo suficiente como para que se viera obligada a

    agacharse en el piso de piedra. #u cuerpo /umbaba vibraba. #u coo le dola se senta tan,

    tan vaco. &mo o por qu Dain tena ese poder sobre ella, no lo saba, pero el hombre iba a

    hacer que se volviera loca pronto. 8h, Dios, susurr de nuevo, presionando una mano en su

    pecho sintiendo los r*pidos golpeteos de su cora/n.

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    * * * * *

    Moira dio un >ltimo vista/o en el espe!o largo de su dormitorio antes de que saliera de la

    habitacin ba! al piso inferior de la fortale/a. ?aba cerrado el solar de las damas despus de

    su encuentro con Dain, pero se haba llevado el traba!o a su habitacin para terminarlos. Al da

    siguiente se haba acabado el chal 6ess se lo haba dado. a criada le haba encantado tanto

    que haba decidido llamar a todo el mundo en Aeodan para cenar esa noche.

    Moira no se senta preparada para enfrentar a Dain esta noche, sin embargo, no tena ning>n

    deseo de ofender a 6ess por lo tanto no tena otra opcin.

    ?aba terminado el vestido esa tarde. "ra un rico profundo color verde estaba hecho de

    suave terciopelo. "ra un diseo simple con un escote cuadrado mangas abullonadas. e

    sentaba cmodamente hasta la cintura, donde sala una cada suave de una falda triple. Algo

    que podra usar a menudo.

    "rase una ve/, que las mu!eres de %ordanese haban usado un material llamado fla$cloth.

    Mantena al usuario caliente, pero era casi transparente. "n aquellos tiempos, los %ordanese

    haban estado ba!o la maldicin de la diosa Ariane haba sido especialmente difcil para las

    mu!eres a concebir. "n %ordan, esto haba fomentado una cultura que consideraba las

    relaciones se$uales libremente. ;na relacin de se$o abierta era mu com>n entre los nobles, las

    mu!eres los hombres copulaban con muchas pare!as, mu rara ve/ tenan compaeros

    mongamos. #udhra, al sur, haban sido mucho m*s reprimidos.

    Despus de la guerra entre #udhra %ordan haba terminado la Diosa Ariane haba

    levantado la maldicin, las culturas de ambos %ordan #udhra haba cambiado. %ordan era

    todava un poco m*s libre en muchos aspectos que #udhra, pero en %ordanese a no se

    practicaba relaciones se$uales abiertas. 6ueno, en la maora del pas, de todos modos. : lasmu!eres a no vestan con batas fla$cloth.

    %o llevaba !oas haba asegurado su cabello lo me!or que pudo en la parte superior de la

    cabe/a. #e regaaba a s misma por el poco cuidado de su apariencia, se volvi a la pequea

    habitacin donde 6ess di!o que servira la comida.

    (odos estaban a reunidos cuando Moira lleg. os tres hombres se levantaron cuando entr

    en la habitacin. 6ess se preocup gor!e la introdu!o en una silla entre Dain illian.

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    6uenas noches, mi ad, di!o illian con una c*lida sonrisa.

    "lla asinti le sonri.

    Dain no di!o nada no la miraba a los o!os. "ra me!or puesto que ella no saba qu decirle.)oda sentirlo, sin embargo. &ada respiracin que tomaba cada leve movimiento que hacia

    pareca ir a travs de ella. "ra como si el mismo calor que su cuerpo despeda calentado travs

    de ella. #e tom un sorbo de su vino habl de las cosas sin importancia. Eilliam illian

    discutan de lo que plantaran en el pequeo campo a la i/quierda del castillo. "lla illian

    discutan las idas venidas en el )uerto del )araso un poco de la poltica.

    De repente, Dain se levanto, casi derribando su copa de vino. %o tengo hambre me retirare

    un poco m*s temprano esta noche. Aturdidos, todo el mundo lo mir.

    "n ese momento, 6ess apresuradamente iba vena de la cocina con su primer plato. )or

    supuesto que no lo har*, mi ord Dain. #e sentara actuara como el seor civili/ado de este

    castillo por una ve/. "lla chasque la lengua. (u hermano est* aqu tiene una invitada. o

    menos que podemos hacer es tomar el vino el pan con ellos una ve/ en la misma habitacin.

    Dain se detuvo un momento en silencio. ;n m>sculo traba!ado en la mandbula. )or >ltimo, se

    de! caer hacia aba!o en su silla con una e$presin similar a la piedra en el rostro.

    ;na sonrisa se dibu!aba en los labios de Moira. @ue fingi toser se tap la boca con la

    servilleta. 6ess era una mu!er formidable. (al ve/ era la >nica persona en el mundo lo

    suficientemente formidable para controlar a Dain.

    6ess sonri. Mucho me!or. %o es agradableB

    Dain hi/o una mueca, pero Moira pens que estaba realmente tratando de sonrer. Muagradable, gru.

    6ess sirvi un caldo de pollo con pan, a continuacin, un fais*n asado que illian haba trado.

    Al final del plato, Moira estaba llena de vino risas. #intindose m*s rela!ada, se permiti

    sonrer bromear con illian, Eilliam 6ess. 6ess sirvi un hermoso pastel de a/>car con

    glaseado blanco de postre. Moira tomo apenas un poco a que estaba llena de la deliciosa

    comida.

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    illian cort un tro/o un poco m*s grande de la torta se la aadi a lo que se haba servido.

    a vida es corta, Moira. Jamos, debes tomar venta!a del placer cuando te lo han servido.

    "lla se ri tom el tenedor arriba. ?ablas como mi padre, di!o Moira.

    Ah, s, mi lad, di!o Dain en vo/ ba!a. )ero ninguno de nosotros es su padre. #er* me!or que

    recuerde eso. #e levant sali de la habitacin.

    * * * * *

    "so es lo qu tiene mi hermano que te atrae tantoB

    Moira se apart de su lugar en una ventana, donde haba estado mirando la nieve que caa.

    ?aba estado absorta en sus pensamientos acerca de muchas cosas. #us ataques no se haban

    ido. ?aba tenido dos en las >ltimas tres semanas. &ada da se encontraba aislada, buscado

    respuestas de os )oderes. (odos los das no poda encontrarlos. ?aba estado tan sumida en

    sus pensamientos que no haba odo hablar illian viniendo detr*s. (ena que haber sido ella,

    los fantasmas, sus pensamientos.

    e dio una media sonrisa distrada. )or qu dice que me siento atrada a lB

    #e ech a rer. )orque tienes esa mirada divertida en tu cara cada ve/ que est*s en la misma

    habitacin con l lo evitas todo lo posible.

    6ueno, qui/*s lo esto evitando si tengo una mirada divertida en mi cara cuando l est*

    cerca, es porque no me gusta. %o has considerado esoB

    %o di!o sin alterarse. # que te sientes atrada hacia l. (e lo puedo decir.

    "lla apart la mirada. "s tan obvioB

    (e sientes atrada por l, pero no por m. )or qu es esoB "$tendi sus grandes manos

    sonri. Ambos tenemos el mismo aspecto, despus de todo.

    a atraccin es mucho m*s profunda que la esttica illian. "ch la cabe/a hacia un lado

    sonri. De todos modos, quin te di!o que no me senta atrada por tiB o esto. Muchsimo,

    de hecho. a verdad era que se senta atrada fsicamente hacia illian, pero haba mucho m*s

    cuando a Dain se refera.

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    6ueno, me alegro de escuchar la >ltima parte, pero tienes que e$plicar la primera parte. Desde

    que Andreea muri, ha sido m*s como un oso que un hombre. #e encogi de hombros. @ue

    la atrae tantoB

    "lla no respondi durante un buen rato. "n cambio, mir por la ventana. Dain es un hombre

    complicado, que sostiene las sombras cerca de l. )or eleccin, se ha envuelto en ellas. "s un

    buen hombre que se cree malo. )ero, a veces, en las profundidades de sus o!os en la forma en

    que te mira o 6ess, veo al hombre que debera ser, el que era antes de que Andreea muriera. "s

    ese hombre el que me atrae, pero es todo el hombre que el que me cautiva.

    (iene o!os que ven m*s all* del e$terior, respondi solemnemente illian.

    e devolvi la mirada. Jamos, t> eres su hermano, no slo eso, eres su gemelo. %o me digas

    que no ves lo que veo.

    &uando miro a Dain, no veo su verdadero ser cortando la oscuridad como t>. %eg con la

    cabe/a. &uando miro a mi hermano, veo a un hombre roto, torturado s que si de alguna

    manera no puedo tirarlo de esa parte sombreada de s mismo, vo a perderlo para siempre. "l

    tiempo, Moira, el tiempo se acaba para Dain. %o se sientes esoB

    Mir hacia aba!o luego de vuelta hacia l. o hago. "lla sostuvo su mirada constantemente.

    "n ese momento se for! un vnculo con el enlace de Dain entre ellos. Ambos vean a Dain de

    diferentes maneras, sin embargo, el n>cleo de sus sentimientos acerca de l era lo mismo. A

    ambos les preocupaba el mismo hombre eso les dio un terreno com>n una cone$in.

    Mi hermano me habl de su problema, )or qu buscas a &ric por qu buscaste a Dain, di!o

    illian.

    #. #e dobl la mano en las mangas, como si tratara de protegerse. ?e tenido las visiones por

    algunos aos, pero estos ataques son algo nuevo no son bienvenidos en todos.

    ?a mucho dolorB

    #e humedeci los labios. A veces, s. A veces me desmao. A veces ambos dolor agoni/ante

    prdida del conocimiento.

    Debe ser aterrador.

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    Me gustara saber por qu los esto teniendo. ?a una ra/n. ?a algo que me conduce hacia

    &ric Dain. #e encogi de hombros. a e$plicacin m*s probable es que tenga algo que ver

    con lo sucedido el da Dain regres de la guerra. @u me puedes contar sobre esoB

    #onri. 6ueno, eso es una larga historia, pero creo que tiene derecho a saber, teniendo en

    cuenta su cone$in aparente a los dos. "s una buena cosa que este aqu. )robablemente no haa

    forma en que alguna ve/ Dain hable de ese da.

    Moira mir por la ventana. #aba que era verdad. #us pensamientos se desviaron de nuevo al

    incidente en el pasillo hace una semana se estremeci. Dain haba e$citado su cuerpo sus

    emociones, aplastado todo en el mismo instante.

    )or qu no vienes conmigoB Jamos a alg>n lugar que no es tan fro, con algo caliente para

    beber hablar.

    "lla asinti sonri. "st* bien.

    ;n poco m*s tarde, se encontraron sentados en una pequea habitacin !unto a la cocina.

    Eilliam haba encendido un fuego para ellos Moira se haba acurrucado en una manta gruesa

    caliente en una silla al lado de la chimenea sostuvo una !arra de sidra en la mano. "lla cerr

    los o!os un instante, disfrutando de la comodidad. "l fuego, la sidra la manta pudieron

    finalmente ahuentar el fro que pareca asentarse definitivamente dentro de sus huesos.

    Mi hermano n