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ANTIBIBLIA
ADVERTENCIA
El contenido de este archivo puede herir la sensibilidad del creyente
José Luis Arnáez Fernández
Ingeniero Industrial
Bilbao, 4 Abril 2013
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INTRODUCCION
Sirva o no sirva, léase o no se lea, ésta es la introducción.
Si se ha de contar, vamos allá, salga pez o rana, caiga quien caiga, para general
escándalo y particular miedo.
Este ignorante injerto de literato comienza tomando el ordenador para emborronar
papeles.
A mis lectores, apacibles o exigentes, dulces o amargos, aseados o puercos, cultos o
tordillos, vengan como vengan.
Estimado lector o tronco, que no importa más lo uno que lo otro para el propósito de
mi obra.
Este es el tema de todas las cosas, y otras muchas más, escrito por el doctor en dioses
y experimentado en todas las materias: el único maestro resabidillo.
Trata de lo que debería ser, es, no es, es imposible que sea, puede ser y de lo que es
intrínsecamente evidente.
¡Maldito sea el don del ingenio!. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Me pongo
delante del ordenador con horror, sobresalto y enojo. Escribo este texto para no
morirme de hambre o hastío. Después leo los terremotos de tinta de los nublados
papeles, padezco de sustos mortales, no sé dónde esconderme y desearía no haber
nacido. Quizá otros ingeniosos hayan podido librarse de desatinos y disparates, pero
yo siempre encuentro quien me maldiga, pisotee y ultraje.
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Si al leer este tema me maldicen los muertos y vivos, no me resultará extraño. En
cuanto a los muertos, que duerman a cráneo suelto y no traten de rebatir su
contenido, porque yo no les pienso responder. En cuanto a los vivos, que primero se
restrieguen los dos ojos del culo de su cerebro antes de empezar a decir estupideces.
Todavía no estoy descolorido del todo por el humo de mi cerebro y sigo teniéndolo
encendido. Si este tema me lleva más tiempo del previsto, oleré a chamusquina.
Estoy casi tan negro de escribir como la tinta de la impresora, y si sigo escribiendo no
tendrá ni un solo hueso que me quiera bien.
Si consigues leer este tema completo sin crucificar la respiración ni levantar calvarios
de bostezos, habré logrado mi objetivo.
He entretenido mi vida con maldiciones, excomuniones, insultos y demás lindeces.
Dejo a los lectores descontentos, presumidos, vanos, colmilludos, rabiosos y fiscales de
mi tema, que todo lo muerden, lo bueno y lo malo, lo sabroso y lo insípido, lo flaco y lo
gordo, lo duro y lo tierno, su tarea de echarme más mierda encima.
He visto en este mundo injusticias, adulaciones, falsos testigos, ladrones, muertos,
medio muertos, poco vivos, vivos, muy vivos, angustias, fiebres y, en fin, viejas, putos y
cabrones.
Procuro la ruina y condenación de los robavidas hasta dejarlos descarnados,
cadavéricos, con una tibia vitalidad y palidez cementérica y con un hedor a sepulcros y
mortajas que sofocarían a todo ser viviente a varios metros de distancia.
No creo en el cielo, padre de la mentira y mortal enemigo de los hombres. Ni en la
filosofía del demonio sobre mi miedo e ignorancia.
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Santísimos son los ejemplos, doctrinas y advertencias que encontrarás en este tema
para que vivas robusto y erguido, estirando la vida más allá de los centésimos. Al final
no espera una mortaja para sofocar nuestros deseos, ideas, posesiones y felicidades,
un ataúd para pudrirlos y una sepultura para desvanecerlos.
La última y feliz sentencia de los mortales es una muerte perdurable.
Me gustaría poder decir lo siguiente: Tú no quieres que yo escriba, pero yo he de
escribir hasta morirme. No quiero que leas este tema ni que oigas comentarios acerca
de él, ni que te acuerdes de mí. Si lo lees peor para ti. Si no te gusta, ladra y gruñe todo
lo que quieras, porque a mí no me importa. Y si no lo entiendes, eres idiota, la culpa no
es mía.
El Autor
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ANTIBIBLIA
El tema de la correcta interpretación de la Biblia como interpretación de sueños o
simbolismos sexuales no es nuevo. No solamente Freud desarrolló este tema, sino que
también lo desarrollaron otros autores tales como Otto Rank, L. Levy, etc.
Otto Rank es un seudónimo. Su verdadero nombre era Otto Rosenfield. Fue un
sicólogo austríaco (1884-1939) que extendió la teoría sicoanalítica freudiana al estudio
de las leyendas, mitos, arte y creatividad.
Lucien Lévy-Bruhl fue un filósofo francés (1857-1939) que estudió la sicología de los
pueblos primitivos, su religión y su mitología.
Parece muy ingeniosa la frase latina utilizada por Freud: “Lo creo porque es absurdo
(credo, quia absurdum)”.
Si algo no es absurdo normalmente se acepta, analiza, demuestra, experimenta, etc.
Si algo es absurdo existen dos opciones claras: rechazarlo o creerlo. Pero en mi opinión
existe una tercera opción: interpretarlo como si se tratara de un sueño.
Según Freud existe una inclinación humana generalizada hacia la credulidad y la fe en
lo sobrenatural.
La gente suele preferir al hombre ‘milagroso’, los hechos inexistentes y las promesas
de una vida después de la muerte.
Freud afirmó que los signos, milagros, profecías y apariciones descritos en los libros
antiguos eran el producto de una ignorancia humana extrema. En otras palabras, los
libros antiguos se escribieron cuando las civilizaciones estaban en la cúspide de la
ignorancia y la ciencia prácticamente no existía. Además afirmó que las doctrinas
religiosas son ideas infantiles. Pero la experiencia nos enseña que este mundo no es
ninguna guardería de ideas infantiles.
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La pregunta que se plantea es: ¿En los libros de las civilizaciones antiguas se cuentan
verdades o sueños?.
Las tradiciones y los libros sagrados están impregnados de tantas maravillas y sucesos
milagrosos que a uno no le queda más remedio que rechazarlos, creerlos o
interpretarlos como un sueño.
Lo que sabemos es que los hechos que se narran solamente se les podían ocurrir a
ellos. Pero el verbo ocurrir significó y significa no suceder. Actualmente no suceden ni
uno se imagina que puedan suceder semejantes hechos en serio ni por lo más remoto.
Según Freud en el simbolismo de los sueños el nacimiento de un bebé se expresa
normalmente relacionado con el agua. Es evidente que el ser humano pasa la primera
fase de su existencia en el agua, es decir, en el fluido amniótico del embrión del útero
materno. Por consiguiente el bebé, en el momento del parto, emerge del agua. La
simbología del nacimiento del bebé consiste en el rescate del bebé del agua.
Freud narró la conversación que tuvo con un niño al que le preguntó: “¿Quién fue la
madre de Moisés?”. El niño respondió sin vacilar: “La princesa”. Freud le comentó:
“No. Solamente le rescató del agua”. El niño respondió: “Eso es lo que dijo ella,
pero…”. En otras palabras, el hecho de romper aguas y dar a luz en la Biblia se expresa
utilizando la simbología onírica (simbología de los sueños).
El paso de Moisés desde Egipto hacia la tierra prometida separando las aguas del Mar
Rojo (“rompiendo aguas”) se interpreta como el parto bíblico del pueblo judío.
El episodio bíblico de Jonás en una ballena se interpreta como el abultamiento del
vientre materno hasta el momento del parto.
Resulta curiosa la interpretación freudiana del sueño de caminar por las aguas como si
se tratara de un parto. El hecho de romper las aguas uterinas se representa
usualmente, por efecto de la distorsión del sueño, como la entrada en el agua y el paso
por el útero materno se representa como el caminar por las aguas.
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Según Freud el hecho de llevar la cabeza en una bandeja en un sueño simboliza la
castración.
Resulta sorprendente el hecho de que al Dios Creador se le llamara Padre. Utilizando la
teoría de la interpretación de los sueños se explica este hecho de la siguiente forma: el
padre es el creador del hijo; este no se imagina a él mismo ni al mundo sin su padre. En
otras palabras, el padre creó al hijo y el hijo, en su fantasía, cree que el padre también
creó el mundo que ve y siente.
El hijo pequeño acepta la palabra de su padre como dogma de fe, porque lo ha dicho
su padre. Esta omnipotencia oral también se encuentra en las religiones.
El episodio de la zarza bíblica y Moisés relatado en el Exodo (3:2) es común a muchas
civilizaciones antiguas. Las sacerdotisas y vírgenes de Apolo y Vesta guardaban la llama
como si fuera un objeto sagrado. Los persas adoraban al fuego y esto también sucedió
en otras civilizaciones antiguas.
En algunas civilizaciones denominaban al aire ‘espíritu’, palabra que procede del verbo
respirar. Hasta Aristóteles llegó a afirmar que los vientos nacen, viven y mueren como
si fueran espíritus mortales.
Más curiosa es la teoría de los demonios en la época en que no existían religiones ni
dioses. En aquellos tiempos creían en los demonios, que no fueron creados por ningún
ser supremo. Los demonios eran hostiles, pero hacían que el ser humano tuviera más
confianza en sí mismo. Esta confianza es detectable en muchas creencias antiguas.
Por ejemplo, si el ser humano necesitaba lluvia, vertía agua imitando a la propia
naturaleza. Actualmente este hecho se denomina superstición.
Parece ser que la religión apareció para liberar a los pueblos primitivos del temor a los
demonios.
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Según Freud la religión es un enemigo serio. La fuerza de la religión es tremenda y
ejerce su poder sobre las emociones más fuertes del ser humano. En tiempos remotos
incluía toda la parte anímica de la humanidad, cuando la ciencia no existía. La religión
proporcionó información errónea sobre el origen del universo y del ser humano, su
objetivo vital, su protección contra las vicisitudes de la vida y guió sus pensamientos y
acciones mediante mandamientos y normas religiosas. Por consiguiente satisfizo de
forma errónea el deseo de conocimientos, supuestamente libró al ser humano
sicológicamente de peligros con su creencia en un ser superior, le consoló en los
avatares de la vida aceptando las situaciones porque Dios lo había querido así y le dio
la falsa esperanza de una vida futura mejor después de la muerte.
Pero la verdad puede ser más sorprendente que la fantasía.
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LOS SUEÑOS
El dicho popular “los sueños proceden del estómago” o “quien hambre tiene con pan
sueña” se basa en el concepto de sueño como perturbación del reposo. El sueño sería
una reacción contra una perturbación.
Los escritores anteriores a Aristóteles afirmaron que el origen del sueño era divino, no
estomacal ni orgánico. Distinguieron entre sueños reales y valiosos, que eran
advertencias o predicciones del futuro, e inútiles y fraudulentos, que eran
apocalípticos.
Aristóteles afirmó que los sueños no eran enviados por los dioses, sino por los
demonios. Además aseguró que el sueño convierte las pequeñas sensaciones en
intensas. Es posible soñar que se camina sobre el fuego y, de hecho, se siente un calor
intenso simplemente si se calientan un poco los pies.
La cuestión más importante que se debatió sobre los sueños a lo largo de la historia no
fue su origen divino o demoniaco sino su origen sicológico y/o fisiológico.
Según Hildebrant (1875) se puede soñar con hacer un viaje a la isla de Santa Elena para
ofrecer al prisionero Napoleón un excelente vino de Mosela y que el antiguo
emperador le reciba de muy buena gana. La realidad puede ser que el soñador no es
vinatero ni quiere serlo, no ha viajado nunca en barco y la isla de Santa Elena sería el
último lugar del mundo al que le gustaría ir. Además el soñador no siente ninguna
simpatía por Napoleón y no había nacido cuando Napoleón murió en la isla de Santa
Elena.
Hildebrant concluyó que los sueños no tienen nada que ver con la vida real. Sin
embargo aseguró que esta afirmación no podía ser totalmente cierta porque el
contenido del sueño procede de la realidad y las elaboraciones oníricas más
espectaculares y también más ridículas están formadas con elementos de la vida real.
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J. Nelson, autor americano del artículo “A study of dreams” publicado en la revista
americana “American Journal of Psychology” en 1888, afirmó que las impresiones del
sueño frecuentemente datan del segundo o tercer día anterior al sueño si las
impresiones del día inmediatamente anterior al sueño son suficientemente débiles e
insignificantes.
Piloz matizó que las impresiones del sueño profundo pertenecen a tiempos remotos y
que las impresiones de la fase del sueño anterior al despertar son de origen reciente.
Strümpell describió un experimento para dormir conocido con el nombre
“experimento de Strümpell”: cerrar las puertas sensoriales más importantes, los ojos, y
proteger los demás sentidos contra todos los estímulos sensoriales o su variación, por
último intentar dormir aunque todos los preparativos hayan resultado un rotundo
fracaso.
Una luz intensa en los ojos, un ruido fuerte, un olor desagradable que pueda irritar las
membranas mucosas de la nariz, partes dormidas del cuerpo que puedan estar
expuestas a la sensación de frío, la picadura de un mosquito, etc. Pueden
despertarnos. Los estímulos intensos pueden interrumpir el sueño. Este hecho
demuestra que la mente permanece en comunicación constante con el mundo exterior
durante el sueño. Los estímulos pueden estar relacionados con el contenido del sueño.
Según Jenssen (1856) un trueno puede provocar el sueño de una batalla; el ruido de
una puerta puede provocar un sueño de ladrones; una manta que se cae de la cama, el
pasearse desnudo o caerse al agua; el hecho de estar en posición diagonal con los pies
colgando por fuera de la cama, el borde de un precipicio o la caída desde una gran
altura; la cabeza debajo de la almohada, una gran roca encima de la cabeza a punto de
aplastarla; la acumulación de espermatozoides, hacer el amor con mujeres bellas;
pequeños dolores, sueños de maltratos, ataques hostiles o heridas en el cuerpo; …
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Meier (1758) describió un sueño que consistía en que le estaban ahorcando porque
tenía el cuello de la camisa del pijama demasiado prieto.
Hoffbauer describió el sueño de la caída de un muro alto porque, de hecho, se había
caído de la cama.
Gregory narró que se había acostado habiendo colocado una botella de agua caliente
en los pies y que soñó que se fue de viaje a la cima del monte Etna, donde el calor del
suelo es casi insoportable.
Maury soñó que estaba delante de un tribunal formado por Robespierre, Marat,
Fouquier-Tinville y todos los héroes de la revolución francesa. Le sentenciaron a
muerte. Fue conducido por una enorme multitud al lugar de la ejecución. El verdugo le
colocó en la guillotina… Al despertar comprobó que la cabecera de su cama se había
caído y se había golpeado ligeramente en el cuello. Según Maury los estímulos que
afectan a los sentidos durante el sueño no aparecen en su verdadera forma sino
mediante alguna relación que no es ni única ni exclusiva.
Strümpell afirmó que el cerebro del soñador no capta correctamente el estímulo
sensorial que da origen al sueño. Un ejemplo: Si uno se pasea por el campo y cree ver
un animal lejano, puede pensar que se trata de un caballo. Si se acerca más, puede
pensar que se trata de una vaca. Si se acerca lo suficiente podrá ver con claridad que
se trata de un grupo de personas sentadas en el sueño. La conclusión de este autor fue
que durante el sueño pasa algo parecido, porque el cerebro no distingue
correctamente los estímulos sensoriales y los trata caprichosamente.
Según Ladd (1892) las imágenes visuales constituyen los elementos principales del
sueño. Además afirmó que los demás sentidos contribuyen el contenido del sueño,
exceptuando quizás el sentido del oído, que es relativamente insignificante e
inconstante.
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Aristóteles afirmó que, debido a la intensidad exagerada de las impresiones
experimentadas en el sueño, es posible detectar enfermedades incipientes. En otras
palabras, es posible predecir enfermedades analizando sueños.
Tissié citó el caso de una persona de cuarenta y tres años que aparentemente gozaba
de buena salud pero que tenía sueños de ansiedad. En un examen médico se
detectaron complicaciones cardíacas y la persona afectada murió de un fallo cardíaco.
Además afirmó que las enfermedades provocan sueños específicos. Los sueños de las
personas cardíacas son generalmente breves y despiertan con un sobresalto. El
contenido del sueño es casi siempre la muerte en circunstancias terribles.
El siquiatra Krauss (1858) desarrolló el concepto de transubstanciación de las
sensaciones en imágenes durante el sueño.
Mourly Vold (1897) afirmó que los sueños de animales o monstruos suceden cuando
las extremidades del soñador están colocadas de forma anómala en la cama.
Freud aseguró que se provocaba un sueño determinado, siempre que quería,
utilizando anchoas de la siguiente forma: “Si por la tarde como anchoas, por la noche
tengo sed y me despierto. Antes de despertarme tengo siempre el mismo sueño: estoy
bebiendo. Sueño que bebo una gran cantidad de agua que me sabe tan deliciosa como
una bebida refrescante teniendo la garganta muy seca. La causa del sueño es la sed. Lo
sé porque cuando me despierto tengo sed. El sueño satisface mi deseo de beber.
Duermo bien y no suelo despertarme por ninguna necesidad corporal. Logro apaciguar
mi sed soñando que bebo y no me despierto para aplacar la sed. Es un sueño de
conveniencia”.
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Freud se hizo la siguiente pregunta: ¿Con qué sueñan los gansos?. Respuesta: con
maíz, porque el sueño es una realización de deseos.
Como es más fácil partir dos nueces juntas que por separado, Freud añadió otro
problema: ¿Cómo pueden los sueños penosos y terroríficos satisfacer nuestros
deseos?. La respuesta freudiana fue la distorsión de los sueños. Y añadió que esta
respuesta le planteaba otra pregunta: ¿Cuál es el origen de la distorsión de los
sueños?. Según Freud la causa de la distorsión de los sueños es una fuerza síquica que
ejerce de censor del deseo. Los sueños penosos y terroríficos satisfacen las
inclinaciones masoquistas que se generan convirtiendo la agresividad sádica
justamente en lo contrario. En los instintos sexuales de muchas personas existe una
componente masoquista que resulta de convertir la agresividad sádica en
masoquismo. Los masoquistas mentales no consiguen placer torturándose el cuerpo
sino humillándose.
Los sueños de los pacientes freudianos eran bastante extraños. Un joven soñó que se
ponía el abrigo y no le apetecía en absoluto llevar abrigo. Según Freud una mujer
confesó al joven que su último hijo nació porque se le rompió el preservativo. En
alemán la palabra preservativo se escribe “ueberzieber”, que significa literalmente
“abrigo ligero”. Además un preservativo fino es peligroso porque se puede romper y
uno grueso es inútil porque no te permite disfrutar del sexo. Al joven soltero no le
gustaba en absoluto utilizar preservativos.
Una joven soñó que puso una vela en un candelabro, pero la vela se rompió. Sus
compañeras le decían que era muy torpe, pero ella respondió que no era culpa suya.
Según Freud la vela es un objeto que excita el órgano genital femenino. Si se rompe la
vela significa que el hombre es impotente.
Un amigo comentó a Freud que sus sueños no contenían distorsiones. Una vez soñó
que su hermano mayor, de seis años, estaba en la cama con la ‘canguro’ y su hermano
se lo confirmó. Se citan casos de ‘canguros’ en la época de Freud que emborrachaban
al hijo mayor con cerveza. El amigo de Freud tenía entonces tres añitos y dormía,
mientras la ‘canguro’ estaba acostada con su hermanito de seis años en la misma
habitación.
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Otro paciente soñó que no había estado en Italia. La explicación freudiana fue que la
expresión “en Italia” se escribe en alemán “gen Italien”, es decir, “genitalien”
(genitales). Freud dedujo de este sueño que la paciente era virgen.
Freud describió el siguiente sueño de un niño de cuatro años: El notario le trajo dos
peras y le dio una pera para que se la comiera. Dejó la otra pera en la ventana de la
sala de estar. Al despertar el nene pidió obstinadamente a su madre que le diera la
otra pera. Su madre se echó a reír. Según Freud las dos peras simbolizan los pechos de
su madre, que le estuvo amamantando hasta una edad avanzada. Al pedir la otra pera
lo que de hecho pedía el nene a su madre era el pecho.
Freud afirmó que en los sueños las flores violetas significaban violaciones, porque el
significado oculto de la palabra “violeta”, aparentemente asexual, es la palabra inglesa
“violate” (violar). En los sueños la idea de la violencia de la desfloración (pérdida de la
virginidad) y quizás las tendencias masoquistas se expresan mediante violetas.
El doctor austríaco Paul Federn propuso que los sueños de seres volando simbolizaran
erecciones. También Mourly Vold sostuvo que los sueños de volar se podían
interpretar como erecciones y eyaculaciones.
Freud afirmó que las personas que se orinan en la cama usualmente sueñan con nadar,
romper olas, etc. Y que los sueños de estar mucho tiempo en el agua son edípicos, del
feto materno y del parto. Según este autor los sueños de arrojarse al agua oscura bajo
la pálida luz de la Luna reflejada en el agua son sueños de partos.
Además afirmó que los sueños muy inocentes usualmente esconden deseos eróticos
salvajes.
Según Freud el sueño de andar por espacios estrechos y abrir puertas con llave
simboliza un intento de realizar el coito entre las nalgas de una mujer. Un pasadizo
estrecho representa la vagina.
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Hipócrates avanzó la teoría de que una perturbación en la vejiga ocasionaba sueños de
fuentes, manantiales, etc.
Scherner aventuró la hipótesis de que un estímulo uretral fuerte ocasionaba estímulos
sexuales y sueños eróticos.
Freud afirmó que los estímulos intestinales provocan sueños de enterrar o desenterrar
tesoros ocultos debido a la analogía etnosicológica entre el oro y las heces.
Según este autor los sueños de rescates son sueños de partos.
Los sueños de ladrones y fantasmas son fáciles de interpretar para Freud. Se trata de
visitantes nocturnos que van a ver cómo duerme el nene o la nena y a taparlo para que
no enfríe. El ladrón es siempre el padre y el fantasma la madre o alguna otra persona
que esté cuidando al bebé.
Freud relató el siguiente sueño: Tres leones en un desierto, uno de ellos se ríe a
carcajadas, pero el soñador no les teme en absoluto. De repente los leones se enfadan.
El soñador sale corriendo y trata de trepar a un árbol. Pero la profesora de inglés, que
es su prima, está en el árbol y no le deja subir.
La explicación freudiana es la siguiente: El padre del soñador tenía una barba leonina.
La profesora de inglés se llamaba Miss Lions (Srta. Leones). Un amigo le había regalado
las baladas tituladas “Lion” (león). Así tenemos los tres leones del sueño. El soñador no
temía a su padre ni a su prima y además le gustaban las baladas. El soñador había
leído una historieta de un negro que incitó a sus colegas a la rebelión. Fueron a su caza
con perros de presa y tuvo que trepar a un árbol para que los perros no le mordieran.
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Según Freud la anemia cerebral produce alucinaciones demoníacas y situaciones de
ansiedad nocturnas y quizás diurnas. Posiblemente su origen sea hereditario porque el
padre del niño que sufría estas alucinaciones y ansiedades era sifilítico.
El soñador está loco si se comporta despierto de la misma forma que en el sueño, es
decir, si sueña despierto.
Cicerón afirmó lo siguiente: “Nihil tam praepostere, tam incondite, tam monstruoso
cogitari potest, quod non possimus somniare” (no hay nada imaginable que no sea tan
absurdo, recóndito ni monstruoso como para que no pueda ser soñado).
Según Hegel (1770-1831) el sueño carece de coherencia objetiva inteligible.
Duglas (1897) afirmó que el sueño es una anarquía síquica, emocional e intelectual.
Fechner (1889) aseguró que la actividad del cerebro normal se vuelve, durante el
sueño, en la actividad del cerebro de un idiota.
Hildebrant aseguró que existen contradicciones ridículas durante el sueño: el soñador
tolera las contradicciones pero el exceso de tonterías obliga al soñador a despertar.
Puede soñar que tres por tres son veintitrés, que un perro recita poesías de
Shakespeare, que un muerto sale de una tumba, etc.
Binz (1878) afirmó que en un sueño se pueden unir personas o cosas que no tienen la
mínima relación entre ellas, de forma irracional y absurda. Al despertar nos ponemos
la mano en la frente y nos preguntamos sin todavía poseemos la facultad del
raciocinio.
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Maury aseguró que las imágenes de la mente durante el sueño son como el baile de
San Vito y la parálisis del movimiento.
Según Delboeuf (1885) el soñador es como un actor que representa los papeles de loco
y cuerdo, verdugo y víctima, enano y gigante, demonio y ángel.
Jessen afirmó que el soñador no se vuelve mejor persona ni más virtuoso durante el
sueño. Al contrario, parece que la conciencia se silencia en los sueños, porque el
soñador no siente ni la más mínima compasión y puede cometer los mayores
crímenes, robos, asesinatos y homicidios con total indiferencia y sin remordimientos.
Según Volkelt los sueños sexuales son extremadamente desvergonzados y carentes por
completo de valores morales. Hasta el ser menos puritano se sonrojaría de sus ideas si
estuviera despierto.
Según Haffner (1884) el hombre virtuoso también lo es en sueños. Resiste las
tentaciones y no siente simpatía por el odio, la envidia, la enemistad y los demás
vicios. Sin embargo el impúdico sueña con todas las imágenes de los vicios que tuvo
mientas estuvo despierto.
Plaff (1868) aseguró lo siguiente: “Cuéntame tus sueños y te diré cómo eres”.
Hildebrant afirmó que cuanto mejor es la vida de una persona, mejor es su sueño.
Resulta horripilante la actitud de la Inquisición respecto de los sueños. Tomás Careña
escribió en su ‘Tratado del Santísimo Oficio de la Inquisición’ (1639) lo siguiente: “Si
alguno profiriera herejías durante el sueño, el Inquisidor considerará que es razón
suficiente para investigar su conducta en la vida, porque se sueña con lo que sucede
durante el día”.
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Según Stricker (1879) si alguien teme a los ladrones, en el sueño los ladrones son
imaginarios, pero el temor es real.
Kant afirmó que lunático es aquél que sueña despierto.
Schopenhauer afirmó que el sueño es una locura breve; la locura, un sueño largo.
Wund aseguró que, de hecho, se experimenta en sueños lo que los locos hacen en el
manicomio.
Radestock afirmó que el contenido de los sueños y el de la locura son análogos.
Freud y otros autores analizaron los aspectos biológicos del sueño.
Según Freud si el soñador padece algún dolor, sueña con perros viciosos o toros
furiosos. Si el contenido del sueño es sexual el soñador puede imaginar que es
perseguido por una persona desnuda.
Hohnbaum afirmó que el primer ataque de locura se produce usualmente
acompañado de un sueño de ansiedad terrorífico.
Sin embargo Sante de Sanctis (1896) afirmó que era el sueño el que causaba la locura.
Thomayer (1897) afirmó que los sueños de ansiedad equivalen a los ataques
epilépticos.
De Sanctis y Tissié describieron sueños paranoicos de alcohólicos con voces acusando a
su mujer de infidelidad.
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Scherner interpretó, antes que Freud, ciertos sueños de la siguiente forma: la casa
simboliza el organismo humano: calles muy largas con edificios, el intestino; el tejado
de una casa, la cabeza; etc.
Volkelt interpretó otros sueños de la siguiente forma: los objetos con agujeros, cestas,
sacos, etc. simbolizan el corazón; el extremo de un clarinete o pipa, el pene; un vestido
de piel, el vello del pubis; un camino estrecho, deslizante y suave, la vagina; etc.
Freud afirmó que los objetos alargados, bastones, troncos de árboles, paraguas, todos
los objetos puntiagudos, cuchillos, picos, etc. representan el pene.
Las cajas pequeñas, hornos, cavidades, buques, todo tipo de barcos, etc. simbolizan el
órgano genital femenino.
Una habitación generalmente representa una mujer.
Las calles empinadas y escaleras para subir o bajar simbolizan el acto sexual.
Las paredes lisas simbolizan a los hombres.
Las mesas, con o sin mantel, simbolizan a las mujeres.
La cama y la mesilla simbolizan el matrimonio.
El sombrero de una mujer simboliza muy frecuentemente el pene y también la
corbata. Los hombres que sueñan con corbatas suelen tener una colección de ellas
muy extravagantes.
Los paisajes con puentes o montañas, con árboles, los planos, mapas, etc. representan
los genitales.
La calvicie, el corte de pelo, la pérdida de algún diente, la decapitación, etc. simbolizan
la castración.
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Los peces, moluscos, gatos, ratones y culebras simbolizan el pene.
Los animales pequeños, gusanos, etc. simbolizan a los niños, por ejemplo, hermanos o
hermanas no deseados.
El hecho de estar infectada por algún animal nocivo (ratas, insectos, etc.) equivale a
quedar preñada.
Los aviones simbolizan el pene.
Los órganos genitales pueden ser representados en sueños por otras partes del
cuerpo: el pene por una mano o un pie, la vagina por la boca, la oreja e incluso un ojo.
Las secreciones del cuerpo humano (mocos, lágrimas, orina, semen, etc.) pueden estar
intercambiadas en el sueño (el soñador puede orinar lágrimas, eyacular mocos, etc.).
Según Stekel el hermano pequeño simboliza el pene. Jugar o golpear el hermano
pequeño frecuentemente simboliza una masturbación.
Pero lo que está claro es que no se pescan peces en los desiertos sino en los ríos, que
no se pescan truchas con bragas y que las uvas no crecen en el agua sino en los
viñedos, aunque te puedas imaginar toda clase de disparates en sueños.
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ANTIEVANGELIOS
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Ingeniero Industrial
Bilbao, 5 Abril 2013
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ANTIEVANGELIOS
MARIA: ¿Dónde aparecieron los evangelios?.
LOLITA: El papiro más antiguo que se conoce del Nuevo Testamento contiene unos
pocos fragmentos del evangelio según San Juan escritos hacia el año 110.
El evangelio según San Mateo se escribió entre los años 150 y 200.
La mayor parte del Nuevo Testamento se escribió entre los años 200 y 250.
CARMEN: El Código Vaticano data del siglo 4. Actualmente se encuentra en la
Biblioteca del Vaticano. Probablemente fue escrito en Alejandría (Egipto).
El Código Sinaítico data del siglo 4 o 5. Fue descubierto por Konstantin von Tischendorf
en el monte Sinaí en 1844.
La lista de Clemont fue descubierta en el siglo 6.
El denominado Fragmento de Muratori, que data del siglo 8, fue descubierto por
Muratori y publicado en 1740.
La lista de Cheltenham fue descubierta en 1885 en Cheltenham (Inglaterra).
El fragmento, las listas y los códigos citados contienen los cuatro evangelios.
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MARIA: ¿No se conocen evangelios de la época de Jesucristo?.
LOLITA: Ninguno, a pesar de que se atribuyen a San Mateo, San Marcos, San Lucas y
San Juan.
Los escritores cristianos de aquella época no escribían su nombre en la obra literaria o
utilizaban seudónimos, por ejemplo el nombre de algún apóstol.
Además, en el evangelio según San Mateo, el supuesto autor del evangelio narra que
Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado en la oficina de tributos, y le dijo:
“Sígueme”. No afirmó que era el autor del evangelio.
En el evangelio según San Marcos el autor llama a Mateo, Leví, hijo de Alfeo.
También en el evangelio según San Lucas el autor llama Mateo a Leví.
En el evangelio según San Juan no se cita a Leví.
CARMEN: ¿Pero eso se podría considerar un fraude?.
LOLITA: A los cristianos solamente les importaba el contenido de la obra. No lo
consideraban un fraude. El autor era considerado como un instrumento, porque se
creía que el verdadero autor era el Espíritu Santo.
Se creía que el autor se identificaba con Cristo y los apóstoles, y de esta forma
conseguía el reconocimiento eclesiástico.
CARMEN: También podría haber sucedido que los primeros cristianos fueran
perseguidos por judíos y romanos. Por consiguiente no les quedaría más remedio que
dejar la otra literaria anónima o firmarla con un seudónimo, como en la época de la
Inquisición.
24
MARIA: ¿En qué idioma están escritos los evangelios originales?.
LOLITA: En griego, de principio a fin, básicamente en griego ático, con muchas palabras
y expresiones jónicas y pocas dóricas.
CARMEN: Es decir, básicamente en griego de la zona de Atenas y del Mar Jónico. El
lenguaje de Palestina era el arameo.
MARIA: Pero Jesucristo era analfabeto. No sabía ni leer ni escribir. No creo que sus
apóstoles, siendo Jesucristo el Maestro, supieran griego de la zona de Atenas ni
palabras ni expresiones jónicas. No es posible atribuir los evangelios a los evangelistas
que supuestamente eran arameos y contemporáneos de Jesucristo.
LOLITA: Orígenes, el máximo Doctor de la Escuela de la Iglesia de Alejandría en el
siglo 2, afirmó que las realidades cristianas eran figuras espirituales y que los hechos
cristianos eran fantasías mentales o alegorías.
Papías, Obispo de Hierápolis (Turquía) en el año 130, afirmó que no creía en la
veracidad de los escritos cristianos.
Ireneo, Obispo de Lugdunum (actual Lyon, Francia), afirmó haber visto al apóstol San
Juan. Pero se sabe que Ireneo nació entre los años 135 y 140 en Esmirna (Turquía) y
que probablemente murió en Lyon en el año 200 aproximadamente.
MARIA: Además, ¿por qué en Palestina nadie creyó en Jesucristo y siguieron
esperando al Mesías?.
25
CARMEN: Pensando con lógica, si Jesucristo hubiera hecho algún milagro, tal como se
afirma en los evangelios, con toda seguridad hubieran creído en él. La gente de aquella
época era supersticiosa. Cualquier milagro, por pequeño que fuera, les hubiera
asombrado enormemente.
MARIA: Pero eso no sucedió y, de hecho, siguieron esperando al Mesías, su supuesto
salvador. Además todos los discípulos de Jesús huyeron cuando vieron sus vidas en
peligro o se escondieron, lo cual no dice nada a favor de los supuestos milagros.
¿Y cuándo apareció la primera comunidad cristiana en Palestina?.
LOLITA: En el año 326 la madre del Emperador Constantino visitó los lugares cristianos
y promovió la construcción de basílicas (Santo Sepulcro, Belén, etc.).
En aquellos años se intensificaron las peregrinaciones cristianas de gentiles
convertidos fuera de Palestina hacia los lugares cristianos.
CARMEN: Como anécdota curiosa, en el año 614 los persas invadieron Palestina
ayudados por los judíos palestinos y destruyeron o dañaron gravemente las basílicas,
excepto la basílica de Belén porque pensaron que los magos que adoraron al niño
Jesús eran persas. Saquearon monasterios y mataron a muchos cristianos.
MARIA: Pero ¿no dicen que existieron tradiciones orales cristianas?. ¿Cómo se
comprende que existieran tradiciones orales si los evangelistas que supuestamente
escribieron los evangelios eran contemporáneos de Jesucristo?.
26
LOLITA: San Mateo era uno de los doce apóstoles. Parece ser que se trataba de un
recaudador de impuestos llamado Leví.
No se sabe bien quién era San Marcos. Parece ser que se trataría del hijo de María, que
se llamaba realmente Juan y que le llamaban Marcos. En el Nuevo Testamento se
afirma que en el año 42 o 44 Pedro llegó a casa de María, madre de Juan, llamado
Marcos, más joven que Pedro. Podría tratarse del joven que, cuando arrestaron a
Jesucristo en el huerto de Getsemaní, huyó desnudo para librarse de los soldados,
dejando el manto en sus manos. Este episodio solamente se narra en el evangelio
según San Marcos. ¿Qué hacía desnudo en el huerto de Getsemaní?.
San Lucas parece ser uno de los colaboradores de San Pablo hacia el año 50. Podría
tratarse de un médico que atendió a San Pablo en alguna enfermedad y que fue
colaborador suyo durante algunos años.
San Juan sería uno de los doce apóstoles.
Evidentemente si los evangelistas eran San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan,
las tradiciones orales no tienen ningún sentido puesto que San Mateo, San Marcos y
San Juan fueron contemporáneos de Jesucristo.
CARMEN: Se sabe que existieron tradiciones orales cristianas en Grecia y también en
las ciudades de Cesárea, Antioquía, Roma, Efeso (en la costa del Mar Egeo), Alejandría,
Corinto (Grecia) y en el norte de Africa.
A partir de estas tradiciones algún autor desconocido ( o varios) escribió (o escribieron)
los evangelios.
El libro de tradiciones orales judías es el Talmud, en el que no se cita para nada a
Jesucristo.
27
LOLITA: En los evangelios no se especifica claramente dónde tuvo lugar el
prendimiento de Jesús.
CARMEN: En el evangelio según San Mateo se cita lo siguiente: “Entonces fue Jesús con
ellos a una granja llamada de Getsemaní”.
En el evangelio según San Marcos se cita textualmente: “Llegaron al huerto llamado de
Getsemaní”.
En el evangelio según San Lucas se afirma lo siguiente: “Salió y fue, según su
costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos le acompañaban”. Además, en la
exhortación a la vigilancia se afirma textualmente: “Por el día enseñaba en el templo y
las noches solía pasarlas en el monte de los Olivos”.
En el evangelio según San Juan se cita un huerto, situado al otro lado del torrente
Cedrón, donde Jesús se había retirado allí muchas veces con sus discípulos.
MARIA: ¿Se trata de una granja, un huerto o un monte?.
Cambiando de tema. Aunque en los evangelios se afirma que San Juan era el discípulo
predilecto de Jesucristo, no parece haber ninguna razón clara para sospechar que San
Juan y Jesucristo fueran amantes.
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CARMEN: Se conoce la existencia de la homosexualidad en casi todas las civilizaciones.
En la antigua Grecia la relación sexual entre el educador y el alumno adolescente
macho fue aceptada socialmente y se denominó pederastia.
Los filósofos griegos Sócrates y Platón practicaron este tipo de sexualidad.
En aquella época los educadores (“erastes”) inculcaban los valores sociales a los
jóvenes (“eromenos”) y mantenían relaciones homosexuales con ellos.
Los gimnasios griegos eran los lugares en los que se desarrollaban usualmente este
tipo de relaciones. Disponían de vestuarios, aseos, salas de entrenamiento, masajes y
aulas. Como dato curioso los atletas practicaban deportes estando desnudos.
En los simposios se reunían los griegos para beber, oír música y participar en
discusiones intelectuales. En estos lugares la homosexualidad era casi ritual.
Cuando las costumbres helénicas invadieron Roma, los romanos se escandalizaron de
la moral y forma de vida de los griegos, además de ver con malos ojos la forma de
practicar los deportes griegos.
LOLITA: Alejandro Mago mantuvo relaciones homosexuales con Bagoas, su amante
persa. Julio César tuvo un amante varón. Adriano mantuvo relaciones sexuales con
Antinous, un amante muy conocido. El escritor latino Cátulo escribió poesía amorosa
homosexual. Leonardo da Vinci y el pintor y escultor Migue Angel fueron
homosexuales. En fechas más recientes el escritor Oscar Wilde y el matemático e
inventor del ordenador Alan Turing también fueron homosexuales.
CARMEN: A pesar de la condena social de la homosexualidad a lo largo de la historia,
los homosexuales varones y las lesbianas no solamente existieron sino que ocuparon
altos cargos en la sociedad.
29
LOLITA: Platón describió a Sócrates como un sátiro de nariz chata y ojos barrigones.
La biografía de Sócrates, escrita por Aristómenes de Tarento, discípulo de Aristóteles,
es escandalosa. Luciano de Samosata le describió como un pederasta que mantuvo
relaciones homosexuales con sus discípulos (citó textualmente a dos de ellos, Carmino
y Fedro).
Según Platón, Sócrates fue culpable de corrupción pública de jóvenes y de no creer en
los dioses aceptados por los ciudadanos atenienses, sino en seres sobrenaturales
inventados por él mismo.
La homosexualidad pública era considerada como un delito grave contra los dioses, es
decir, un crimen religioso.
A Sócrates le condenaron en juicio público a beber la cicuta.
Platón estuvo en Siracusa en la Corte de Dionisio el Viejo, gran amigo de la cultura. Fue
amante del joven cuñado de Dionisio, Dión. El tirano se enfureció y ordenó vender a
Platón como esclavo en el mercado de Egina (pequeña isla griega situada cerca de
Atenas). Anniceris de Cirene le rescató y le dejó en libertad. Platón retornó a Atenas y
fundó una comunidad religiosa dedicada al culto de las Musas, un centro de debate y
estudio al que puso el nombre de Academia en honor del héroe mítico griego
Academo.
Al morir Dionisio el Viejo le sucedió Dionisio el Joven. Dión convenció al nuevo tirano
para que invitara a Platón a Siracusa. Platón aceptó la invitación.
Esta vez el nuevo tirano expulsó de Siracusa a Dión y se quedó con Platón. Al estallar la
guerra en Sicilia Platón volvió a Atenas. Platón hizo un último viaje a Siracusa.
Dionisio el Joven tuvo celos de Dión y no se llevó bien con Platón. Este tuvo que
regresar a Atenas. El discípulo de Platón, Calipo, mató a Dión.
MARIA: Analizando el contenido evangélico se puede afirmar que los discípulos eran
doce, todos ellos varones. La homosexualidad pública era considerada en aquella
época un delito contra Dios. La tradición hebrea era la base de la moral judía, que
condenaba la homosexualidad con la pena de muerte. El relato bíblico de Sodoma,
descrito en el libro Génesis 19:1-11, dio origen al término sodomía.
30
LOLITA: En el capítulo 19 del libro Génesis titulado “El fin de Sodoma” se afirma lo
siguiente: Dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot insistió mucho para que se alojaran en
su casa. Antes de que fueran a acostarse los habitantes de Sodoma rodearon la casa,
mozos y viejos, todos sin excepción. Llamaron a Lot y le dijeron: “¿Dónde están los
hombres que han venido a tu casa esta noche?. Sácanoslos para que les conozcamos”.
Salió Lot a la puerta y cerrándola desde afuera les dijo: “Por favor, hermanos míos, no
hagáis semejante maldad. Mirad, dos hijas tengo que no han conocido varón; os las
sacaré para que hagáis con ellas como bien os parezca; pero a esos hombres no les
hagáis nada, pues para eso se han acogido a la sombra de mi techo”. Pero ellos
forcejearon con Lot violentamente e intentaron romper la puerta. Los dos ángeles
metieron a Lot dentro de la casa y cerraron la puerta. Después de transcurrido un
cierto tiempo Lot salió para hablar a sus yernos, los que habían de tomar por mujeres a
sus hijas, y les dijo: “Levantaos y salid de este lugar, porque Yahvé va a destruir la
ciudad”.
Y les pareció a sus yernos que se burlaba. Lot regresó a su casa. Los dos ángeles
tomaron de la mano a Lot, su mujer y sus dos hijas, y les llevaron fuera de la ciudad.
Lot, su mujer y sus dos hijas se encaminaron hacia Segor. Yahvé hizo llover del cielo
fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra. La mujer de Lot miró hacia Sodoma mientras
llovía fuego y azufre y se convirtió en un bloque de sal. Lot habitó en el monte de Segor
con sus dos hijas porque temía habitar en Segor y moró en una caverna con las dos
hijas. El relato finaliza con el amor sexual de las dos hijas con Lot.
31
CARMEN: Los hechos del relato bíblico son los siguientes:
1. Llegaron dos forasteros a Sodoma y todos los habitantes intentaron conocerlos.
2. Lot ofreció sexualmente a sus hijas. Por consiguiente los habitantes querían conocer
sexualmente a los forasteros.
3. Los futuros yernos también intentaron conocer sexualmente a los dos ángeles,
puesto que rodearon la casa mozos y viejos, todos sin excepción. No se opusieron al
forcejeo con Lot y parece ser que prefirieron a los dos ángeles o tuvieron miedo.
Además no protestaron por la oferta sexual de Lot que consistió en que mozos y viejos
pudieran tener relaciones sexuales con sus dos hijas.
4. El supuesto hecho de que la mujer de Lot se convirtiera en un bloque de sal al mirar
hacia atrás se explicaría oníricamente de la siguiente forma: mirar hacia atrás simboliza
mirar al trasero y convertirse en una estatua de sal simboliza el esperma.
5. Lot mantuvo relaciones sexuales con sus dos hijas.
LOLITA: En la reprensión a la ciudades infieles descrita en el evangelio según San
Mateo Jesucristo increpó a los habitantes de Cafarnaún por no hacer penitencia
después de haber realizado algunos supuestos milagros de la siguiente forma: “Y tú,
Cafarnaún, ¿serás acaso elevada hasta el cielo?. ¡Hasta el infierno te hundirás!. Porque
si en Sodoma se hubieran hecho los milagros realizados en ti, duraría hasta el día de
hoy. Pero os digo que en el día de juicio habrá más tolerancia para Sodoma que para
ti”.
MARIA: Según Jesucristo el hecho de no hacer penitencia era más grave que el hecho
de que todos los habitantes de Sodoma mantuvieran relaciones homosexuales.
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LOLITA: En las señales de la segunda venida de Cristo descrita en el evangelio según
San Lucas se cita lo siguiente: “Y como acaeció en los días de Noé, así será en los días
del Hijo del Hombre. Comían, bebían y se casaban ellos y ellas, hasta que Noé entró en
el arca y vino el diluvio y exterminó a todos.
Lo mismo sucedió en los días de Lot: Comían, bebían, compraban, vendían, plantaban,
edificaban, pero el día en que Lot salió de Sodoma llovió del cielo fuego y azufre, y
perecieron todos. Así sucederá el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.
En la misión de los setenta y dos discípulos descrita en el evangelio según San Lucas se
cita la siguiente afirmación de Jesucristo: “Pero en la ciudad donde entréis y no os
reciban (se refería a sus discípulos), salid a sus plazas y decid: ‘Hasta el polvo de
vuestra ciudad que se nos pegó a los pies nos lo sacudimos’. Sabed empero que yo os
digo que en aquel día la suerte de Sodoma será más llevadera que la de esta ciudad”.
MARIA: Según Jesucristo el hecho de no recibir a sus discípulos en alguna ciudad era
mucho más grave que el hecho de que en Sodoma todos sus habitantes tuvieran
relaciones homosexuales.
CARMEN: En el diálogo con sus discípulos descrito en el evangelio según San Juan se
cita lo siguiente: “En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que conversara con
una mujer (la samaritana)”.
MARIA: Según San Juan.
CARMEN: Sí. Según el discípulo predilecto.
MARIA: Se trataría de un hecho muy inusual, muy chocante, que podría ocasionar
muchos celos.
33
CARMEN: En el texto del evangelio según San Juan titulado “Los que aman a Jesús” se
cita: “Si alguno me ama, guardará mi doctrina y mi Padre lo amará y vendremos a él y
haremos morada en él”.
En el texto titulado “Las despedidas” se afirma lo siguiente: “Os doy un mandamiento
nuevo: que os améis unos a otros. Que como yo os amé, así también vosotros os améis
mutuamente. En esto reconocerán que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros”.
En el texto titulado “Otro consolador” se cita lo siguiente: Si me amáis, observaréis mis
mandamientos. Yo rogaré al Padre y El os dará otro consolador”.
En el texto titulado “Jesús, la puerta” se afirma lo siguiente: “En verdad, en verdad os
digo que yo soy la puerta de las ovejas … Yo soy la puerta, el que entra por mí se
salvará, entrará y saldrá y encontrará pastos”.
En el texto titulado “Promesa del agua de vida” se citan las siguientes palabras de
Jesucristo: “El que tenga sed, que venga a mí, y beba el que crea en mí, como dice la
Escritura: de sus entrañas manarán ríos de agua viva”.
LOLITA: En la época de Jesucristo la religión fue la base de las leyes civiles y formaba
parte de ellas. Las leyes civiles estaban muy impregnadas de connotaciones religiosas.
El caso de Jesucristo fue similar el de Sócrates. Este no anduvo entre huertos, granjas
ni olivares, al menos no se tiene constancia de ello. Estuvo en gimnasios y simposios.
Pero, según Platón, fue un sátiro y llegó a ser un escándalo público.
Jesucristo no anduvo en gimnasios ni simposios porque no era griego, sino en huertos,
olivares y granjas, porque era judío.
También le sometieron a juicio, como a Sócrates, por delitos contra Dios,
denominación muy sutil de la homosexualidad pública. Según los relatos evangélicos
Jesucristo no se defendió en el juicio por las acusaciones de delitos contra Dios, es
decir, de homosexualidad pública. Tampoco Sócrates se defendió, sino que le defendió
Platón.
A Jesucristo le llamaron Maestro, como a Sócrates. También tuvo discípulos, como
Sócrates. Pero no les llevó al gimnasio o simposio, sino al huerto, granja o monte.
34
CARMEN: El caso de Platón fue un poco diferente porque se trataba de un ciudadano
ateniense en Siracusa. La pena siciliana, en la época de Dionisio el Viejo, por la
homosexualidad pública era la esclavitud.
Sin embargo Dionisio el Joven no condenó a Platón a la esclavitud sino que incluso
tuvo celos de Dión. Es muy probable que el asesinato de Dión a manos de Calipo fuera
pasional porque Platón habría mantenido relaciones homosexuales con Dión, Dionisio
el Joven y Calipo.
LOLITA: Las palabras de Sócrates antes de morir fueron similares a las de Jesucristo.
MARIA: ¿Los dos pensaron lo mismo antes de morir?.
LOLITA: Cuando Sócrates estaba en prisión, antes de tomar la cicuta dijo a Crito lo
siguiente: “Que se cumpla la voluntad de los dioses y sus designios”.
En la agonía de Getsemaní descrita en el evangelio según San Mateo se citan las
siguientes palabras de Jesucristo: “Padre mío, si no es posible que este cáliz pase sin
que yo lo beba, hágase tu voluntad”.
En el evangelio según San Marcos: “¡Abba Padre!, todo te es posible; aparta de mí este
cáliz, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”.
En el evangelio según San Lucas se afirma lo siguiente: “Padre, si quieres, aleja de mí
este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya”.
MARIA: Sócrates pidió que se cumpliera la voluntad de los dioses y Jesucristo la
voluntad del Padre.
35
LOLITA: Existen discrepancias evangélicas en la muerte de Jesús. Sus últimas palabras
no coinciden y, según dos evangelios, no fueron palabras sino gritos.
En el evangelio según San Mateo se afirma lo siguiente: “Y Jesús, dando de nuevo un
fuerte grito, exhaló su espíritu”.
En el evangelio según San Marcos se cita textualmente: “Pero Jesús, lanzando un gran
grito, expiró”.
En el evangelio según San Lucas se afirma lo siguiente: “Y Jesús, con fuerte voz, dijo:
‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’. Y al decir esto expiró”.
En el evangelio según San Juan: “Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: ‘Todo está
cumplido’. E inclinando la cabeza entregó el espíritu”.
CARMEN: De acuerdo con el evangelio según San Mateo, Jesús gritó varias veces.
De acuerdo con el evangelio según San Marcos, Jesús gritó una sola vez.
De acuerdo con el evangelio según San Lucas, Jesús no gritó ninguna vez. Lo mismo
sucede en el evangelio según San Juan, pero sus últimas palabras no coinciden.
MARIA: Existen muchas discordancias en los relatos evangélicos.
LOLITA: ¿Qué discordancias?.
CARMEN: ¿Tú sabes lo que dices?.
MARIA: Sí. En el evangelio según San Mateo se afirma que Jesucristo pidió que le
trajeran un burro y una burra, colocaron mantos sobre el burro para sentarse y no se
sabe nada más de la burra.
En el evangelio según San Marcos se afirma que Jesucristo pidió que le trajeran un
burro que nadie había montado aún, no pidió que le trajeran una burra.
En el evangelio según San Lucas se cita que Jesús pidió que le trajeran un burrito que
nadie había montado aún.
36
LOLITA: Es decir, que en este evangelio no pidió que le trajeran ni un burro ni una
burra, sino un burrito.
MARIA: En el evangelio según San Juan se afirma que Jesús encontró un burrito y se
montó en él.
LOLITA: En este evangelio se afirma que no le trajeron ni un burro, ni una burra, ni un
burrito, sino que se lo encontró.
CARMEN: Dejando el asunto de los burros ¿qué otras discordancias existen en los
relativos evangélicos?.
MARIA: No se comprende en absoluto la reacción de los judíos ante los supuestos
milagros.
LOLITA: ¿Por qué lo dices?.
37
MARIA: En la expulsión de los mercaderes del templo descrita en el evangelio según
San Mateo se afirma textualmente: “Llegaron a Jesús ciegos y cojos y los curó a todos.
Pero los pontífices y escribas, AL VER las maravillas que hacía, se indignaron.
Independientemente de la explicación que pretenda dar el autor del evangelio ¿tú
crees que si alguien ve un milagro se indigna y no se asombra ni se maravilla de lo
visto?.
En el evangelio según San Marcos se afirma que los pontífices y escribas temían a Jesús
porque la gente estaba asombrada de su doctrina.
En el evangelio según San Lucas se afirma que los pontífices, los escribas y los
principales del pueblo trataban de prenderlo y no sabían cómo hacerlo porque todo el
pueblo estaba pendiente de El escuchándole.
En el evangelio según San Juan se cita que se reunieron en Concilio los pontífices y
fariseos y decían: “¿Qué haremos?. Este hombre hace muchos milagros. Si lo dejamos
creerán en El todos … “, y decidieron matarlo.
LOLITA: Entonces, de acuerdo con el evangelio según San Juan, si alguien hace milagros
no es cuestión de maravillarse, sino que se corre el peligro de que la gente crea en los
milagros que hace y, por consiguiente, se toma la decisión de matar al que hace los
milagros.
MARIA: ¿Cuál sería la reacción humana ante un milagro?. ¿Maravillarse e incluso
temer de alguna forma al que es capaz de hacer milagros o indignarse y decidir matar
al que hace milagros?. La respuesta a esta pregunta es obvia.
CARMEN: ¿Qué sucedió en el prendimiento de Jesús?.
38
LOLITA: De acuerdo con los evangelios según San Mateo y San Marcos, uno de los que
estaban con Jesús cortó al siervo del pontífice una oreja. Todos los discípulos
abandonaron a Jesús y huyeron.
De acuerdo con el evangelio según San Lucas Jesús le curó la oreja.
CARMEN: Esta vez el autor no afirma que todos los discípulos le abandonaron y
huyeron. Además el supuesto evangelista San Lucas era médico y por esta razón el
autor del evangelio escribiría que Jesús le curó la oreja.
LOLITA: De acuerdo con el evangelio según San Juan fue Simón Pedro el que cortó la
oreja.
CARMEN: Este autor no afirma que Jesús curó la oreja ni que todos los discípulos
salieron huyendo. Resulta muy extraño que el supuesto milagro de la curación de la
oreja pasara desapercibido en tres evangelios.
MARIA: ¿Quiénes fueron al sepulcro a ver dónde colocaban a Jesucristo muerto?.
LOLITA: Los cuatro evangelistas afirman que José de Arimatea y otras personas.
CARMEN: En el evangelio según San Mateo se afirma que María Magdalena y María, la
madre de Santiago y José.
En el evangelio según San Marcos se cita a María Magdalena y María, la madre de José.
En el evangelio según San Lucas se afirma que fueron al sepulcro las mujeres que
habían acompañado a Jesús desde Galilea, entre ellas María Magdalena, Juana, y
María, la madre de Santiago.
En el evangelio según San Juan se afirma que un hombre, Nicodemo.
39
MARIA: Tampoco coinciden los evangelios en quiénes fueron el primer día de la
semana, al amanecer, después del Sábado, al sepulcro para embalsamar a Jesús.
CARMEN: En el evangelio según San Mateo se afirma que María Magdalena y la otra
María.
En el evangelio según San Marcos se cita a María Magdalena, María, la madre de
Santiago, y Salomé.
En el evangelio según San Lucas se afirma que las mujeres que habían acompañado a
Jesús desde Galilea.
En el evangelio según San Juan se afirma que solamente María Magdalena.
MARIA: ¿A quiénes se apareció Jesucristo después de muerto?.
LOLITA: De acuerdo con el evangelio según San Mateo, a las dos Marías, es decir, a
María Magdalena y María, la madre de Santiago y José.
De acuerdo con el evangelio según San Marcos, a María Magdalena, después de haber
lanzado fuera de ella nada menos que a siete demonios.
En el evangelio según San Juan se afirma que a María Magdalena y omite los
demonios.
MARIA: ¿Se contradicen los evangelistas o no?.
40
LOLITA: En el evangelio según San Mateo, en el juicio se cita textualmente: “El
presidente le interrogó diciendo: ¿Eres tú el rey de los judíos?. Respondió Jesús: Tú lo
dices: lo soy. Por lo que Pilato le dijo: ¿No oyes de cuántas cosas te acusan?. Pero él a
nada contestó de cuanto le dijo”.
En el evangelio según San Marcos se cita lo siguiente: “Pilatos le preguntó: ¿Eres tú el
rey de los judíos?. A lo que Jesús respondiendo le dijo: Tú lo dices, lo soy. Pilatos
nuevamente volvió a interrogarle diciendo: ¿No respondes nada?, mira de cuántas
cosas te acusan. Jesús, empero, nada más contestó”.
En el evangelio según San Lucas se afirma lo siguiente: “Pilatos, pues, le interrogó
diciendo: ¿Eres tú el rey de los judíos?. A lo cual respondió Jesús: Así es como tú
dices”.
En el evangelio según San Juan se cita lo siguiente: “Replicóle Pilatos: ¿Con que tú eres
rey?. Respondióle Jesús: Así es como dices: yo soy rey … Por lo que Pilatos le dice: ¿A
mí no me hablas?; ¿no sabes que está en mi mano el crucificarte, y en mi mano está el
soltarte?. Respondió Jesús: No tendrías poder alguno sobre mí, si no te fuera dado de
arriba. Por tanto quien a ti me ha entregado, es reo de pecado más grave”.
CARMEN: Por consiguiente Jesús respondió a Pilatos, contradiciendo al evangelio
según San Mateo en el que se afirma que “él nada contestó de cuanto le dijo” y al
evangelio según San Marcos en el que se afirma que “Jesús, empero, nada más
contestó”.
MARIA: Pero tampoco comprendo eso de la crucifixión. No la practicaron los judíos en
toda su historia.
41
LOLITA: El sacrificio básicamente era un acto religioso de oferta de víctima o de algún
objeto. En el pueblo judío los sacrificios cruentos era el holocausto, que era el más
solemne, el expiatorio y el pacífico, con intenciones de petición, acción de gracias o
devoción.
En el holocausto se quemaba a la víctima, que podría tratarse de un ser humano o un
animal.
Las víctimas humanas estaban prohibidas por ley, pero fueron sacrificadas muchas de
ellas, como en los sacrificios cananeos. Estos y los fenicios practicaban sacrificios
humanos en situaciones de calamidad pública y en presencia de una multitud.
Además, en la Pascua judía se quemaba en holocausto a la víctima.
MARIA: La crucifixión no se practicó entre los judíos, defensores de sus costumbres y
enemigos del Imperio Romano.
CARMEN: Resulta sorprendente que los autores de los evangelios discrepen en algo
tan específico como es el rótulo situado en la parte superior de la cruz.
En el evangelio según San Mateo la inscripción fue: “Este es Jesús, el rey de los judíos”.
En el evangelio según San Marcos: “El rey de los judíos”.
En el evangelio según San Lucas: “Este es el rey de los judíos”.
En el evangelio según San Juan: “Jesús Nazareno, el rey de los judíos”.
MARIA: ¿Y cómo eran los sacrificios en Grecia?.
LOLITA: En los sacrificios de seres humanos, las víctimas eran criminales a los que se
flagelaba, hería o mataba en grupos de tres, doce o cien.
42
MARIA: ¿Cómo eran los sacrificios en Roma?.
LOLITA: Los sacrificios cruentos en la antigua Roma se denominaban hostias si el
animal sacrificado era pequeño, por ejemplo un cerdo, una cabra o una oveja, y
víctimas si el animal sacrificado era más grande, por ejemplo un toro o una vaca. Los
romanos solían sacrificar cinco o diez cerditos, siete corderos y treinta terneros. En
ocasiones especiales sacrificaban caballos, perros y peces.
Prendían el fuego sacro con la madera sacada del árbol sagrado al dios al que se
ofrecía el sacrificio. Pensaban que una muerte rápida ocasionaría malos augurios. Los
romanos no sacrificaban seres humanos.
MARIA: ¿Cómo era la pena de muerte en la época de Jesucristo?.
LOLITA: Entre los hebreos se practicó la lapidación, que ejecutaba el pueblo.
CARMEN: En la antigua Roma no se aplicó la pena de muerte excepto en el caso de alta
traición al Imperio Romano. Se crucificaron esclavos y rebeldes, se les expuso a las
fieras o se les quemó en una hoguera.
Primero los judíos condenaron a muerte a Jesús por homosexualidad pública y después
Pilatos lo volvió a condenar a muerte por alta traición al Imperio Romano, por
autoproclamarse rey de los judíos.
En Atenas se daba veneno al condenado.
43
LOLITA: En la mitología y en la religión se trata el tema del intercambio de almas. Las
tribus de Nueva Guinea, en Indonesia, utilizaban palmeras para simbolizar los
monstruos míticos. El tronco de la palmera representaba la columna dorsal del
monstruo y las hojas su pelo. Además el artista de la tribu pintaba un par de ojos
grandes y practicaba una abertura en el tronco de la palmera para simular la boca. Los
jóvenes se colocaban enfrente de la palmera, que emitía sonidos guturales como si los
estuviera deglutiendo. Las mujeres lloraban como si el monstruo se hubiera comido a
los jóvenes.
CARMEN: Pero serían las hojas de la palmera las que emitirían sonidos.
LOLITA: De hecho sonaba un tambor.
MARIA: El asunto de las palmeras me tiene un poco perplejo. Entiendo el rito
indonesio, pero no comprendo cómo pudo llegar a Palestina semejante rito.
CARMEN: Los judíos pudieron pensar algo parecido.
MARIA: Mi opinión es que los judíos utilizaron palmeras en los holocaustos, es decir,
para quemar a la víctima. No creo que simbolizaran monstruos que tragaban seres
humanos.
CARMEN: Solamente se narra en el evangelio según San Juan el episodio de los ramos
de palmeras, en la entrada triunfal de Jerusalén.
44
LOLITA: Cierto.
En los evangelios según San Mateo y San Marcos se narra que muchos de la multitud
tendían sus mantos, cortaban ramas de los árboles y las extendían por el camino.
En el evangelio según San Lucas se narra que extendían sus mantos en el camino a
modo de alfombra.
MARIA: Esta vez no utilizaron ramas de árboles, que resultarían muy incómodas para
transitar.
LOLITA: En el evangelio según San Juan se narra que muchos tomaron ramos de
palmeras y salieron al encuentro de Jesús.
MARIA: Esta vez no alfombraron el camino de ninguna forma.
CARMEN: Resulta sorprendente.
MARIA: ¿Y qué me dices de la resurrección?.
LOLITA: La primera historieta clara de resurrección es la del cazador vasco que afirmó
haber sido matado por un oso. Después el oso exhaló su aliento sobre el cazador. El
oso murió y el cazador resucitó tan fuerte como un oso.
MARIA: ¿O sea que el cazador vasco resucitaría antes que Jesucristo?.
45
CARMEN: Efectivamente. Pero eso de la resurrección es un asunto mítico.
LOLITA: Y también religioso.
En el antiguo Egipto existía el mito de Osiris que confería el don de la inmortalidad. Los
antiguos egipcios creían en el juicio final. El embalsamamiento era la forma de
preservar el cuerpo muerto para que pudiera comer, beber y oler a incienso.
CARMEN: ¿Algo más concreto?.
LOLITA: En la pirámide del faraón Pepi 1, de la sexta dinastía (234-218 a.C.
aproximadamente) se representa al faraón muerto paseándose por el cielo felizmente
y vestido con la piel de una pantera.
CARMEN: Este no se sentó a la diestra del Padre.
LOLITA: No. Este se dedicaba a pasear.
En el papiro egipcio Ebers se afirma que la vida entra en el cuerpo por la oreja
izquierda y sale por la oreja derecha.
En Mesopotamia, los sumerios, babilonios y asirios creían que los pecados ocasionaban
las enfermedades y la muerte. Esta misma creencia existió entre los judíos.
MARIA: Sería la supuesta causa de los milagros evangélicos. Si Jesús perdonaba los
pecados a alguno, de acuerdo con esa creencia, se curarían sus enfermedades e
incluso podría resucitar.
46
CARMEN: ¿Y en Mesopotamia embalsamaban a los muertos para que se sentaran a la
diestra del Padre o se pasearan por el cielo?.
LOLITA: En Mesopotamia no se embalsamaba a nadie.
La muerte consistía en vivir en la oscuridad, comer arcilla y vestirse como pájaros.
Según la mitología mesopotámica los dioses hacían al ser humano a partir de la arcilla.
También creían que dios estaba dentro de cada uno de ellos.
Además creían que los órganos del ser humano contenían las emociones y las
facultades que denominamos mentales: el corazón era la base del intelecto, el hígado
de la afectividad, el estómago de la habilidad, las orejas y los ojos de la atención y el
útero de la compasión.
MARIA: Los judíos creían que el ser humano procedía del polvo, casi como los
mesopotámicos.
CARMEN: El polvo es algo parecido a la arcilla de los mesopotámicos.
LOLITA: En el Talmud se describen los conceptos de inmortalidad y resurrección. Según
los judíos Dios es el único que puede resucitar de entre los muertos.
MARIA: Y sin embargo ni creyeron ni creen en Jesucristo. Evidentemente no resucitó
de entre los muertos.
47
LOLITA: Los judíos creían en la existencia de un hueso que denominaban “Luz”.
Estaría situado en la espina dorsal, justamente debajo de la decimoctava vértebra y
sería indestructible. No se podría dañar ni con el agua ni con el fuego ni golpeándolo
con una lanza. Los árabes denominaron a este hueso “aldabarán”.
CARMEN: ¿Pero existe este hueso?. Y si existe ¿qué tiene que ver con la resurrección?.
LOLITA: En 1543 Vesalius demostró que el supuesto hueso indestructible no existe.
Los judíos creían que Dios utilizaría el hueso indestructible junto con otros huesos para
formar un nuevo cuerpo. El Espíritu Santo soplaría sobre el nuevo cuerpo y de esta
forma resucitaría.
MARIA: Resumiendo, los judíos creían en la posibilidad de la resurrección de Dios
solamente y a partir de un hueso indestructible e inexistente.
LOLITA: Exacto.
CARMEN: De lo que deduzco que la prueba de fuego para los judíos consistiría en que
muriera el supuesto Dios, se tratara de destruir su supuesto hueso indestructible
denominado “Luz” y se viera si el muerto resucitaba o no. En caso afirmativo la víctima
sería Dios.
LOLITA: Pero los judíos de aquella época continuaron esperando al Mesías.
48
MARIA: En el hinduismo del año 1500 a.C. se afirma que el mundo estaba vacío, sin
respiración, comenzó a respirar y surgió la vida.
Creían en los fantasmas, en la no violencia, en los sacrificios cruentos, en la verdad y
en la consciencia cósmica.
Muchos ritos religiosos derivan de la doctrina Dharma-sastra de Manu.
LOLITA: ¿Y quién era Manu?.
MARIA: El supuesto autor de la doctrina Dharma-sastra, venerado por su experiencia,
sensatez y sabiduría.
Los hindúes llamaban a la muerte Ohm.
CARMEN: ¿Pero creían en la resurrección o no?.
MARIA: Sí. Creían que los muertos podrían resucitar como demonios.
Practicaban una ceremonia de resurrección.
CARMEN: ¿Cómo era esa ceremonia?.
MARIA: Hacían diez bolas de harina de cebada mezcladas con azúcar, miel, leche, etc. Y
las colocaban una a una en el suelo simbolizando la cabeza, cuello, espalda, corazón,
pecho, etc. La décima bola simbolizaba la capacidad de digerir y suponían que
satisfacía el hambre y la sed del cuerpo creado.
Después arrojaban las bolas al río. De esta forma el alma supuestamente volvía al
cuerpo muerto. Por último las quemaban.
49
LOLITA: No querían que los muertos resucitasen en forma de demonios.
MARIA: Exacto.
¿Y qué me dices de los árabes?.
LOLITA: ¡Creen en la vida en la tumba!.
MARIA: ¿Qué me dices?.
LOLITA: Como te lo cuento.
Dos ángeles de color azul y negro, llamados Munkar y Nakir, interrogan al muerto.
A los no creyentes se les abre una puerta en su tumba, que se llena de calor y humo
del infierno y viven en la tumba de esta forma.
Los creyentes van a los Jardines de las Delicias.
MARIA: ¿Algo más de los árabes respecto a este tema?.
LOLITA: Creen que la muerte es como un sueño. La gente duerme porque Alá les quita
el alma durante la noche. Si no se la devuelve, muere.
MARIA: Y los árabes ¿creen en el polvo?.
LOLITA: Creen que Alá hizo al ser humano a partir de la arcilla, como los
mesopotámicos. Alá moldeó la arcilla y exhaló su espíritu. De esta forma aparecieron,
según la creencia árabe, los seres bípedos y sin plumas que denominados bebés.
50
MARIA: ¿Y la supuesta ascensión al cielo?.
LOLITA: De acuerdo con el evangelio según San Marcos, Jesús fue levantado a los cielos
y sentado a la diestra de Dios.
De acuerdo con el evangelio según San Lucas, Jesús fue llevado al cielo.
CARMEN: En este evangelio no se especifica el supuesto hecho de sentarse ni la forma
en que Jesús fue levantado ni llevado al cielo.
LOLITA: En los evangelios según San Mateo y San Juan no se especifica si Jesús fue
levantado al cielo o no.
MARIA: ¿Y el misterio de la Santísima Trinidad?.
CARMEN: Eso de que una misma persona pueda ser tres personas distintas y un solo
Dios verdadero.
LOLITA: Una persona puede ser padre si tiene hijo, e hijo si tiene padre. Si llamas
Espíritu Santo al alma, ya tienes tres personas distintas en un mismo ser.
MARIA: ¿Y qué es la hostia?.
LOLITA: En las civilizaciones más primitivas se creía que se podía depositar el alma
durante algún tiempo en algún lugar seguro fuera del cuerpo, incluso en el cabello.
Esta creencia era usual en muchas civilizaciones primitivas.
51
CARMEN: En la hostia supuestamente estaría el alma de Jesucristo.
MARIA: Pero los cristianos afirman que la hostia es el cuerpo de Cristo.
No colocan el alma en un objeto externo sino que afirman que el objeto externo es el
cuerpo de Cristo.
¿Qué datos históricos conoces de la hostia?.
LOLITA: Entre la población Minahassa, en las islas Célibes (Indonesia), cuando una
familia cambiaba de choza, el sacerdote recogía las almas de toda la familia en un saco.
CARMEN: Ese saco sería la hostia.
LOLITA: Después de efectuado el traslado, el sacerdote abría el saco y les devolvía las
almas. En caso contrario se creía que estarían expuestos a peligros sobrenaturales.
MARIA: ¿Alguna otra historieta?.
LOLITA: Los nativos de Amboyna (Malasia) creían que su fuerza residía en el cabello.
En otras palabras, creían que su cabello era la hostia. También creían que al cortar el
cabello los criminales decían la verdad.
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CARMEN: En algunas civilizaciones europeas se creía que los poderes de la brujería
residían en el cabello. Para convertir a los brujos y brujas al cristianismo se les cortaba
el pelo. El inquisidor Cumanus rapó todo el pelo de cuarenta y siete mujeres acusadas
de brujería, antes de enviarlas a la hoguera.
Hubo quien afirmó que Satanás predicó un sermón desde el púlpito de la iglesia de
North Berwick, en Escocia, afirmado que a los diablos no les pasaría nada mientras
tuvieran el pelo largo.
LOLITA: En la provincia de Bastar, en la India, a los brujos se les rapaba el pelo y se les
sacaba los dientes para que no pudieran pronunciar encantamientos.
Entre los aztecas de México a los brujos se les cortaba el pelo de la coronilla para
extraer todo su poder de brujería y encantamiento y después se les mataba.
MARIA: ¿Y eso de plantar un árbol?. ¿Tiene alguna relación con la hostia?.
CARMEN: En Camerún (Africa) se creía que la vida de un ser humano estaba
relacionada muy estrechamente con la vida de un árbol.
LOLITA: En Rusia, Alemania, Inglaterra, Francia e Italia existía la costumbre de plantar
un árbol cuando nacía un bebé. Incluso se sabe que en el cantón suizo Aargan se
plantaba un manzano si nacía un niño y un peral si nacía una niña.
En los primitivos pueblos germánicos, y concretamente en Meklenburg, la madre,
después de dar a luz, depositaba al recién nacido al pie de un árbol joven.
CARMEN: En varias tribus nigerianas situadas a orillas del Níger, entre Lokoja y la
desembocadura del río, existía la creencia ‘en el otro yo’ en forma de cocodrilo o
hipopótamo.
Se creía que si un nigeriano moría, el cocodrilo o hipopótamo también moría, y
viceversa.
53
MARIA: Los cocodrilos e hipopótamos serían la hostia.
CARMEN: Sucedió que un inglés disparó a un hipopótamo en aquella zona, cerca de
una aldea, y lo mató. Los amigos de la mujer que murió la noche siguiente al disparo
demandaron al cazador inglés por asesinato. El cazador tuvo que pagar una cierta
cantidad de dinero en concepto de indemnización.
LOLITA: Entre los indios de Guatemala y Honduras existían creencias similares a las de
los nigerianos. Estos indios llamaban “nagual” o “naual” al objeto animado o
inanimado relacionado con un ser humano.
MARIA: ¿Algún ejemplo?.
LOLITA: El “nagual” del cacique de la llanura Quezaltenango, en Guatemala, era un
gran pájaro de plumaje verde.
El General español Pedro de Alvarado mató al pájaro con su lanza y simultáneamente
el cacique dejó de respirar para siempre.
CARMEN: Murió.
LOLITA: Sí. Quedó tendido en el suelo. Eso es lo que se contó y escribió.
CARMEN: Pero del dicho al hecho …
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LOLITA: En la tribu Wotjobaluk, en Australia, se creía que la vida del hombre era la vida
de un murciélago, es decir, de un “ngunungunut”, y la vida de una mujer era la vida de
una lechuza, es decir, de una “yartatgurk”.
Creían, por ejemplo, que si mi hermano se llama Juan, el murciélago de Juan es tan
hermano mío con el propio Juan, y si mi hermana se llama María, la lechuza de María
es tan hermana mía como mi propia hermana.
MARIA: Los murciélagos y las lechuzas supuestamente eran la hostia.
CARMEN: Sin embargo en la zona baja del río Murray, en Australia, creían en la mujer-
murciélago.
MARIA: Pero volvamos a los evangelios. Según los cristianos los evangelios se
complementan.
LOLITA: Es cierto que, en general, en cada evangelio se narran supuestos
acontecimientos diferentes.
A título de ejemplo solamente se narra en el evangelio según San Mateo el árbol
genealógico de Jesús. En este evangelio también se narra la adoración de los magos.
En el evangelio según San Mateo se afirma que los magos entraron en la casa y vieron
al niño con María.
En el evangelio según San Lucas se cita que María dio a luz a su hijo primogénito; lo
envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la
posada.
En los evangelios según San Marcos y San Juan no se narra el nacimiento de Jesús.
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CARMEN: No lo veo claro. ¿Jesús nació en una casa o en un pesebre?. ¿Se trataba de
una casa de huéspedes, es decir, de una posada?.
LOLITA: En el evangelio según San Mateo no se especifica el tipo de casa. Se sabe que
en Caná, en la época de Jesucristo, las casas de huéspedes eran, en realidad,
prostíbulos.
CARMEN: ¿Y cómo es que, después de la supuesta adoración de los magos, no se
conoce ni el más mínimo vestigio de cristianismo antes del año 400 d.C.?.
MARIA: La respuesta lógica es que, de hecho, la supuesta adoración de los magos no
sucedió.
LOLITA: El episodio de la mujer adúltera solamente se narra en el evangelio según San
Juan.
El episodio de la castidad voluntaria solamente se narra en el evangelio según San
Mateo.
MARIA: Desconozco la relación existente entre la religión y la magia.
LOLITA: Los cristianos tradicionalmente no han sido partidarios de la magia.
CARMEN: Se creía que los magos del antiguo Egipto tenían el poder de alejar las
tormentas.
Hace miles de años, en Egipto y la India, se creía que los magos eran infalibles.
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MARIA: Como el Papa de la Iglesia Católica, con su lema de infalibilidad: “quod semper,
quod ubique, quod ad ómnibus”. Esta afirmación milenaria es una confesión de la
ignorancia y debilidad humanas, una falta de objetividad.
LOLITA: El egiptólogo francés Gaston Maspero afirmó que la magia fue el fundamento
de la religión. Los sacerdotes no cristianos fueron magos.
MARIA: Pero ¿con qué tipo de lógica están escritos los evangelios?.
LOLITA: No entiendo esta pregunta.
MARIA: En el diálogo con Nicodemo descrito en el evangelio según San Juan (3:13) se
narra que Jesús afirmó lo siguiente: “Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo,
el Hijo del Hombre, que está en el cielo”.
En otro capítulo del evangelio según San Juan (5:28) se cita lo siguiente: “No os
maravilléis de esto, pues llegará la hora en que todos los que están en los sepulcros
oirán su voz y saldrán”.
En este mismo evangelio, en el texto titulado ‘Obcecación de los judíos’ (5:45) se
afirma lo siguiente: “No creáis que os acuso yo ante el Padre, os acusa Moisés, en
quien vosotros esperáis. Porque si creyeseis a Moisés, creeríais en mí, pues él escribió
de mí”.
LOLITA: ¿De dónde era el evangelista que escribió esta historieta?. Desconocía las
creencias judías. El pueblo judío no esperaba a Moisés, sino al Mesías.
Según Jesucristo Moisés escribió sobre el Mesías.
CARMEN: Moisés, a parte de las tablas bíblicas, no dejó nada escrito, y las tablas se
perdieron. Además las tablas no contenían ninguna referencia al Mesías, de acuerdo
con los textos bíblicos.
57
LOLITA: Probablemente el autor del evangelio según San Juan era griego.
MARIA: Resulta sorprendente que el primer milagro pasara desapercibido a tres
evangelistas.
CARMEN: Y el hecho de que en una boda de ricos, con maestresala y sirvientes, no
tuvieran vino suficiente para todos los invitados.
LOLITA: En el evangelio según San Juan se afirma que la Virgen María informó a Jesús
de que el vino se había acabado y que Jesús respondió a su madre: “Mujer ¿a nosotros
qué nos importa?. No ha llegado mi hora”.
CARMEN: Tampoco parece lógico que los sirvientes llenaran las tinajas de las
purificaciones judías con agua. Lo considerarían un delito religioso por tratarse de
objetos sagrados. Dudo mucho que los judíos utilizaran las tinajas de las purificaciones
para otro fin.
LOLITA: De acuerdo con el evangelio según San Juan, el maestresala dijo al novio:
“Todos sirven primero el vino bueno, y cuando están ya bebidos, el peor. Pero tú has
guardado hasta ahora el vino mejor”.
CARMEN: El novio no negó que él hubiera guardado el mejor vino para el final.
La fe, no la realidad de los hechos, genera milagros que ni existieron, ni existen, ni
existirán.
58
MARIA: ¿Y cómo se explica la transfiguración de Jesús?.
CARMEN: La transfiguración es el efecto del fuego de San Telmo.
Los fuegos de San Telmo son resplandores luminosos que aparecen durante las
borrascas sobre las puntas y lados de cuerpos conductores de la electricidad (por
ejemplo, cuerpos húmedos) en contacto con el suelo.
Sobre las cimas de las montañas, los fuegos de San Telmo son tan intensos que las
cabezas de las personas, el perfil de sus vestimentas y las manos extendidas
resplandecen enormemente.
LOLITA: En el evangelio según San Mateo se cita que Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a
Juan, su hermano, y los llevó aparte a un monte alto. El rostro de Jesús brilló como el
Sol y su vestido era blanco como la luz.
En el evangelio según San Marcos se afirma que los vestidos de Jesús se volvieron
resplandecientes, muy blancos, como no los puede blanquear lavandero sobre la
Tierra.
CARMEN: En el mismo texto de la transfiguración descrita en el evangelio según San
Mateo se cita textualmente: “Le preguntaron los discípulos: ¿Cómo, pues, dicen los
escribas que Elías tiene que venir primero?. El respondió: Elías, en verdad, está para
llegar, y restablecerá todo. Sin embargo, yo os digo: Elías ha venido ya, y no le
reconocieron; antes hicieron con él lo que quisieron; de la misma manera el Hijo del
Hombre tiene que padecer de parte de ellos”. Entonces entendieron los discípulos que
les hablaba de Juan el Bautista.
MARIA: Primero Jesús dice que, de verdad, Elías está para llegar. Después dice que
Elías ha venido ya. Y para finalizar, los discípulos comprenden que no se trata de Elías,
sino de Juan el Bautista.
59
BIBLIOGRAFIA
1. La Sagrada Biblia por Félix Torres Amat. La Casa de la Biblia Católica.
2. Great Books of the Western World 6. Plato.
Mortimer J. Adler. The University of Chicago. Encyclopedia Britannica, Inc.
3. Great Books of the Western World 54. The major works of Sigmund Freud.
Mortimer J. Adler. The University of Chicago. Encyclopedia Britannica, Inc.
4. Great Books of the Western World 55. 20th Century Philosophy and Religion.
Mortimer J. Adler. The University of Chicago. Encyclopedia Britannica, Inc.
5. Great Books of the Western World 58. Social Science 2.
Mortimer J. Adler. The University of Chicago. Encyclopedia Britannica, Inc.
6. Enciclopedia Italiana del Novecento. Giovanni Trecanni.
60
APENDICE DE ANTIBIBLIA
ADVERTENCIA
El contenido de este archivo puede herir la sensibilidad del creyente
José Luis Arnáez Fernández
Ingeniero Industrial
Bilbao, 8 Abril 2013
61
TERRORISMO
El terrorismo es un fenómeno social mezcla se fanatismo religioso e
idealismo político.
Básicamente los terroristas se creen los ángeles exterminadores
mencionados en la Biblia.
Matan a personas malas desde el punto de vista religioso cumpliendo,
según ellos, la voluntad de Dios.
Pero los textos bíblicos contienen muchas fantasías – como la del ángel
exterminador – y muy pocas realidades.
62
APENDICE DE ANTIEVANGELIOS
ADVERTENCIA
El contenido de este archivo puede herir la sensibilidad del creyente
Contiene:
1. Los hijos de María
2. La infalibilidad pontificia
3. Conclusiones
4. La prueba definitiva
José Luis Arnáez Fernández
Ingeniero Industrial
Bilbao, 8 Abril2013
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1. Los hijos de María
Evangelio de San Mateo
En el capítulo 13, versículo 55, se cita textualmente: “¿No es éste el hijo
del carpintero?, ¿no se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y
José, y Simón, y Judas?. ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros?”.
* En los evangelios la palabra hermano siempre significa hermano de
sangre, como lo prueban los siguientes párrafos:
En el capítulo 4, versículo 18 se afirma lo siguiente: “Y andando Jesús junto
a la mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y
Andrés, su hermano…”.
Capítulo 4, versículo 21: “Y pasando de allí vio otros dos hermanos,
Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, en el barco de Zebedeo, su
padre…”.
Capítulo 17, versículo 1. “Y después de seis días, Jesús toma a Pedro, y a
Jacobo, y a Juan su hermano… “.
Capítulo 19, versículo 29: “Y cualquiera que dejare casas o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras…”.
64
Evangelio de San Marcos
En el capítulo 6, versículo 3, se afirma lo siguiente: “¿No es éste el
carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de
Simón?. ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas?”.
* También en este evangelio la palabra hermano significa hermano de
sangre, como lo demuestran los siguientes párrafos:
Capítulo 1, versículo 16: “Y pasando junto a la mar de Galilea, vio a Simón,
y a Andrés su hermano…”.
Capítulo 1, versículo 19: “Y pasando de allí un poco más adelante, vio a
Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano…”.
Capítulo 3, versículo 17: “Y a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan hermano
de Jacobo…”.
Capítulo 5, versículo 37: “Y no permitió que alguno viniese tras él sino
Pedro, y a Jacobo, y Juan hermano de Jacobo”.
Capítulo 10, versículo 29: “Y respondiendo Jesús dijo: De cierto os digo,
que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o
padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades…”.
Capítulo 10, versículo 35: “Entonces Jacobo y Juan, hijo de Zebedeo …”.
65
Evangelio de San Lucas
* También en este evangelio la palabra hermano significa siempre
hermano de sangre.
Capítulo 5, versículo 10: “Y asimismo a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo
…”.
Capítulo 6, versículo 14: “A Simón, al cual también llamó Pedro, y a Andrés
su hermano…”.
Capítulo 6, versículo 16: “Judas hermano de Santiago…”.
66
Evangelio de San Juan
* Este evangelio es muy cuestionable puesto que está atribuido al
discípulo predilecto y amado de Jesús siendo el evangelio que menos trata
de la vida y obras de Jesucristo.
El capítulo 7, versículo 5, contiene el siguiente párrafo: “Porque aún
muchos de sus hermanos no creían en él”.
* En este evangelio la palabra hermano se utiliza como en los anteriores
evangelios.
Capítulo 1, versículo 40: “Uno de los dos, que oído lo que dijo Juan,
siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro”.
Capítulo 6, versículo 8: “Dícele uno de sus discípulos, Andrés hermano de
Simón Pedro: … “.
Capítulo 7, versículo 2: “Mas estando próxima la fiesta de los judíos,
llamada de los Tabernáculos, sus hermanos o parientes le dijeron: Sal de
aquí y vete a Judea…”.
* En este caso concreto el supuesto evangelista no especifica el grado de
parentesco.
Capítulo 11, versículo 1: Estaba enfermo por este tiempo un hombre
llamado Lázaro, vecino de Betania, patria de María y de Marta sus
hermanas”.
67
Capítulo 11, versículo 2: “(Esta María es aquella misma que derramó sobre
el Señor el perfume, y le limpió los pies con sus cabellos; de la cual era
hermano el Lázaro que estaba enfermo)”.
Capítulo 11, versículo 5: “Jesús tenía particular afecto a Marta y a su
hermana María y a Lázaro”.
Capítulo 11, versículo 19: “Y habían ido muchos de los judíos a consolar a
Marta y a María de la muerte de su hermano”.
Capítulo 11, versículo 39: “ … Marta, hermana del difunto, le respondió:
…”.
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2. La infalibilidad pontificia
El Papa es el sucesor de San Pedro en la Tierra, pero fue precisamente
San Pedro el que negó a Jesucristo tres veces consecutivas.
Resulta evidente que San Pedro se equivocó porque mintió y que el Papa
puede equivocarse.
3. Conclusiones
* Según la Iglesia Católica algunos judíos hicieron la afirmación sobre los
hermanos y hermanas de Jesús porque tenían envidia de Dios – de sus
milagros, etc. -, lo cual es tremendamente absurdo.
Sin embargo, en realidad, ni la vida ni las obras de Jesucristo pudieron ser
motivo de envidia.
* También según la Iglesia Católica se debe creer en la Virgen María, la
infalibilidad pontificia y a unos niñ@s que afirmaron haber visto a la
Virgen María (casos de Lourdes y Fátima).
Pero los niñ@s no siempre dicen la verdad y tienen una imaginación
portentosa.
No resulta extraño que antiguamente algunas mujeres jóvenes hicieran el
amor en grutas y las pudieran ver durante poco tiempo niñ@s que
pasaran por lugares apartados y cercanos a los pueblos.
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4. La prueba definitiva
En el evangelio de San Marcos, capítulo 16, versículos 16, 17 y 18, se
afirma lo siguiente: “el que creyere y se bautizare se salvará, pero el que
no creyere será condenado. A los que creyeren, acompañarán estos
signos: … tocarán las serpientes; y si algún veneno letal bebieren, no les
hará daño; …”.
Obviamente no hace falta creer en Jesucristo para poder tocar
serpientes.
El creyente para la prueba definitiva del veneno letal podría ser el Papa
porque es, en teoría, el mayor creyente en Jesucristo existente en el
mundo.
¿Sobreviviría sin tomarse el antídoto?.
