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Análisis kantiano del «interés moral» Los hombres no tienen precio, los hombres tienen dignidad. Imm. Kant En el ámbito de la filosofía práctica de Kant. simplificada tantas veces y reducida trivialmente a una inoperancia teórica descarnada, se hace preciso pensar la efectiva instalación de este saber práctico en el actuar humano personal, exigente y libre, con una variedad casuística inmensa. con tal que no sobrepase la determinación racional práctica, universal, autónoma y legisladora, que no permita, en modo alguno, la instrumenta- lización de ningún ser racional ni por uno mismo, ni por otros. Con esta advertencia, la operatividad de la razón práctica es prioritaria frente al uso teórico de la razón, pues ‘«en el enlace de la razón pura es- peculativa con la pura práctica para un conocimiento, lleva la última el primado —fúhrt die letztere das Pri¡nat—. supuesto, sin embargo, que este enlace no sea casual y arbitrario, sino fundado a priori en la razón misma, y. por consiguiente necesario. Pues sin esta subordinación surgirá una contradicción de la razón consigo misma, porque si la una estuviese sólo coordinada a la otra, encerraríase la primera estrechamente en sus lími- tes, sin embargo a todo, y cuando lo exigiese su necesidad, trataría de en- cerrar a aquélla dentro de sí. Por otra parte, subordinarse a la razón espe- culativa e invertir, pues, el orden, no se puede exigir de la razón pura prác- tica, porque todo interés es, en último término práctico y el interés mismo de la razón especulativa es condicionado y sólo con el uso práctico está completo». La noción de interés se hace determinante de la primacía que corres- ponde a la razón práctica y por lo mismo se hace preciso un análisis so- bre cómo es, cómo ha de ser el tipo de interés que validez a la acción. que no redunde en sometimiento de los hombres, sino que preserve la so- beranía personal, la dignidad humana. «Todo interés es. en último término, práctico» y asimimo 2 «práctico es 1. Crítica de la Razón práctica, p. Ii). Madrid. lispasa Calpe. Austral 1975. (A 219). 2. Crítica de la Razón Pura. (A 800. E 828). Ano/es dcl Seminario dc Uia/Aha. N ti m. Extra’. Homcnajc a 5. Rabat/e. Ud. Complutense. 1992

Análisis kantiano del «interés moral»puede pensar en interés, referido a una voluntad divina». Para dejar bien claro que la presencia de un interés en la voluntad, no puede

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Page 1: Análisis kantiano del «interés moral»puede pensar en interés, referido a una voluntad divina». Para dejar bien claro que la presencia de un interés en la voluntad, no puede

Análisis kantiano del «interésmoral»

Los hombresno tienenprecio,los hombrestienendignidad.

Imm. Kant

En el ámbito de la filosofía prácticade Kant. simplificadatantasvecesy reducida trivialmente a una inoperanciateórica descarnada,se haceprecisopensarla efectiva instalaciónde este saberprácticoen el actuarhumanopersonal,exigentey libre, con unavariedadcasuísticainmensa.con tal que no sobrepasela determinaciónracional práctica,universal,autónomay legisladora,queno permita,en modoalguno,la instrumenta-lización de ningún ser racionalni por uno mismo,ni por otros.

Conestaadvertencia,la operatividadde la razónprácticaes prioritariafrente al usoteórico de la razón,pues‘«en el enlacede la razónpura es-peculativacon la pura prácticapara un conocimiento,lleva la última elprimado—fúhrt die letzteredasPri¡nat—. supuesto,sin embargo,queesteenlaceno seacasualy arbitrario,sino fundadoa priori en la razónmisma,y. por consiguientenecesario. Puessin esta subordinaciónsurgirá unacontradicciónde la razónconsigomisma,porquesi la unaestuviesesólocoordinadaa la otra, encerraríasela primera estrechamenteen sus lími-tes,sin embargoa todo, y cuandolo exigiesesu necesidad,trataríade en-cerrara aquélladentrode sí. Por otra parte,subordinarsea la razónespe-culativae invertir, pues,el orden,no se puedeexigir de la razónpura prác-tica, porquetodo interéses,en último términoprácticoy el interésmismode la razón especulativaes condicionadoy sólo con el uso prácticoestácompleto».

La noción de interés se hace determinantede la primacíaquecorres-pondea la razón prácticay por lo mismo se haceprecisoun análisisso-bre cómo es,cómo ha de serel tipo de interésque dé valideza la acción.que no redundeen sometimientode los hombres,sino quepreservela so-beraníapersonal,la dignidad humana.

«Todointeréses.en último término,práctico»y asimimo2«prácticoes

1. Crítica de la Razón práctica, p. Ii). Madrid. lispasa Calpe.Austral 1975. (A219).

2. Crítica de la RazónPura. (A 800. E 828).

Ano/esdcl Seminario dc Uia/Aha. N ti m. Extra’. Homcnajc a 5. Rabat/e.Ud. Complutense.1992

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todo aquello que es posiblemediantela libertad». Kant recurrea la no-ción de interé~ —lnteresse—por serprincipio de todo movimiento en elconocimientoy en la acción. como haceconstaren «Dialéctica dc la ra-zón pura práctica»3:«Porprimacíaentredos o máscosasligadaspor larazón,entiendoyo la ventajaqueuno tiene de ser el primer fundamentode la.determinaciónde la unión con todas las demás.En sentidoprácti-co, estricto,significa la ventajadel interésde la una en cuantoa esteinte-rés (que no puedeposponersea ningúnotro) está subordinadoel interésde lasotras».

En las determinaciones,tanto del conocercorno del obrar. Kant atri-buye primacíaa la razón práctica basándoseprecisamenteen el interésxpuestoque «todointeréses,en último término,práctico».Así lo han reco-gido los seguidoresde Kant para ponerde manifiestola poderosaproyec-ción kantiana.Así Fichte, que ha sentadocomo principio real la acción,—dic Tathandlung—encontróen el criticismo práctico kantiano el entu-siasmopara su creaciónfilosófica. Esta disposiciónfichteanala ponedemanifiesto expresamenteJúrgen Habernias.vinculándolo directamentecon Kant, cuandoescribe<:«(Fichte)concibe el acto de la razón,la situa-ción intelectual,como una actividadreflexiva, quevuelve sobresí mismay convierte en un principio la primacíade la razón práctica».

Esta relación la recogeasimismo Otfried Hóffe~, cuandorecuerdaaHabermasen su «teoríade la comunicaciónlibre de dominación»,pues-to que «no busca,cuandose refiere a normasconcurrentes(principiosnormativos) una solución violenta ni autoritaria,sino una deliberaciónconjuntaen su lugar, con el interésgeneral(voluntad básica)para lograrun convencimientocolectivo sobrelos principios fundamentalesqueseareconocidopor todos».TambiénOelmúllct insiste en estapresenciadel~<interés»parael reconocimientode la preeminenciade la razón práctica:«Kant,en su determinaciónde la ilustración,como manifestabanlas an-terioresreferenciasa su críticadel sistemamoral y de la teoríassocialesyestatales,da por supuestoqueel hombreen su razónprácticadisponedeun interésy dc un «poder»para la autodeterminaciónmoral y libre, asícomo parala identidadpersonal.y esteinterés«haceinmediatamentene-cesarioun respetopara cl hombre».

Tenemos,pues.cómo Habermasve claramenteproyectadala prima-cía de la razón práctica en el primer postkantianoFichte. enlazándolacon el conocimiento,dondetambién tienesu parteel interés.Pero el mis-

3. <IRpr, «DialécticaIII». p. 169. (A 216).4. Habermas.ilirgen: ConociniienroeInterés, p. 208. Madrid. Taurus.5. Hóffe. Ot.: Ethik und Politik. Grundmodelleund Problcmcda praktischenPhi-

losophie.p. 244. FrankfurtaM.. Suhrkamp. 1979.6. OcímÉiller, Willi: «Kants Beitrag Sur (Jrundlegungciner praktischenPhiloso-

phie der Moderne»,p. 548. en RIEDEL. M. (Hrgj: RehabiliuierungdeypraktishenFf0-losophie2 voL., II, Freiburg.Verlag Rombach.[974.

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mo Kant tienequeprecisaren quéconsisteel interéspuro, comoconceptolímite quearticula unaexperiencia,auncuandono es plenamentecom-prensibleparala razóncómosea posiblela subsunciónde la libertad enel imperativo. Paraello, en F.M~. advierte: «Perocomo la razón purasin otros móviles,no importa de dóndeesténtomados,puedeserprácticapor sí misma, es decir, como el simpleprincipio de validezuniversal deto-das susmáximoscomoleyes stn materia(objeto) de la voluntada la quese puedeprevercon antelaciónun interéscualquiera,puedepor si mismoofrecer un móvil o realizarun interésquepuedadecirsepuramentemo-ral —o, en otraspalabras.cómo la razón pura puedeserpráctica—;puesbien, éste es un problemaque la razón humanaes absolutamenteinca-paz de explicary es vano todoesfuerzopor buscarunaexplicación».

Estasexpresioneskantianasponende manifiesto que la razón purapuedeser prácticapor el móvil de un interésmoral, por lo que se haceprecisoinsistir en el esclarecimientode estanoción deinterés y la actitudqueen virtud de este interéspuedemantenerel sujeto moral quese mue-ve, ante todopor deber,con respetoa la ley.

Por esoKant tienequedejarbienclaroqueestátratandode un interéspuro, que puedellamarse«interésmoral»,interesde la sola razónprácti-ca.«puroy libre de los sentidos»comorefiere en «Anatitica»de C.R.pr. 8

pues interés en estesentido,significa «un motor de la voluntaden cuantoes representadopor la razón. Puestoquela ley mismatiene queser, en unavoluntadmoralmentebuena.cl motor, así en el interésmoral un interésde la sola razón práctica,puro y libre de los sentidos».

TratandoKant de la forma de mandatoque se llama imperativo, enUdC., puedeesclarecerel modo cómodebeser movida la voluntad,enorden moral. En esaFundamentación<, el autorse refiere a que«la depen-denciade unavoluntad ocasionalmentedeterminablepor principios de larazónse llama Interés. Estetiene lugar,pues.solamenteen unavoluntaddependientede queno siemprees, de suyo, conformea la razón; no sepuedepensaren interés,referidoa unavoluntaddivina».

Paradejarbienclaroquela presenciade un interésen la voluntad,nopuedesignificarnuncaun sometimientodela razóna algodiferentede simisma,sino que, en todocaso,en cuantola voluntad,como facultaddeldeseo,se determinaa obrar por principios de la razón,por deber,comorespetoa la ley. y no por otro interés.Kant afirma ~:«Así, pues,elprinci-pio de todavoluntadhumanacomovoluntadlegisladorauniversalmediantesusmaximas,aun cuandopor lo demásse encontraradotadasolamentedesu rectitud,se avendríaperfectamenteconel imperativocategórico,pues,

7. Fundamentaciónde la Metatísicade lascostumbres:III. p. 178. Madrid, 8. A., Agui-lar. 1964. (HA 125. 125).

8. UR.pr.. «Analítica». La p. II. e. III: «De los motores...»,p. II?. (A 141).9. FM±’.,II. p. 99, nota.BA39.lo. Ibid. p. 13<).

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precisamente,acausade la idea de la ordenaciónuniversal,no se basaenningún interés y. por tanto, entre todos los posibles imperativos~.única-mentepuedeser incondicional;o mejoraúndandola vueltaa la frase: siexsiteun imperativocategórico(ed..una ley paratodavoluntadde un serracional)sólo puedeordenarquese hagatodo segúnla máximade suvo-luntad como voluntadque, al mismotiempo pudieratenersea si mismapor objeto como ordenadorauniversal:pues sóloentonceses el principiopráctico y el imperativo a que obedece,incondicional,ya que no puedetenercomo baseningún interés».

Estohacepensaren la necesidadde precisarlas característicasdel in-terés para saberde qué interésse trata, y cómo intervienecuandohaya-mosde referimos al interésmoral, que haceprácticaa la razón pura. Estejuego de referenciasrecíprocas.uso especulativo,uso práctico, tambiéntienelugar en Kant, recorriendosusconsideracionessobreel interés’’: «Eltuterésde su usoespeculativoconsisteen el conocimientodel objeto hastatos principios a priori máselevados,el del uso práctico,en la determina-ción de la voluntad, con respectoal último y máscompleto fin ... sólo laamplificación de la razón, no el simple acuerdoconsigo misma, serácomputadocomo interés».

Queda manifiesto que «interés»se da en una voluntad determinablepor principios de la razón,pero se buscacómo ha de ser «el interésmo-ral» en unavoluntad,cuya determinaciónpuedeno serconformea la ra-zón. mientrasque la moralidad secumple rectamentesólo cuandola ac-ción respondea una determinaciónde la voluntad siguiendolos princi-pios de la razón práctica.Estoqueremosprecisarlocontinuandoel análi-sis que Kant nos proporcionasobreesta materia.

INTERES MORAL

Si bien el interés es siemprepráctico,no siempre la acción respondeplenamenteal ordenpráctico,puedeno cumplirseaquello quees posiblemedianteel sentidomoral,que tieneLigar cuandoel hombreactúasola-mente por deber— lediglich ausPflicht—. Por lo cual, ya nos hemosre-ferido al interésque aquí se considera,al interésque ha de serpropio dela razón práctica».«un interés puro, que puedellamarse interés moral»,«interésde la sola razón práctica,puro y libre de los sentidos».Estees elque describeKant en «Analítica» de C.R.pr. ‘~: «Del conceptode un mo-tor surgeel de un interés, quenuncaes atribuido a un ser como no tengarazón,y significa: un motor de la voluntad en cuantoes representadopor larazón. Puesto que la ley misma tiene que ser, en una voluntad moralmente

II. C.R.pr., «Dialéctica»,1.’ p.. Ití. C. II. llt. p. 169. A 216.12. CIr. nota 8.

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buena,el motor así el interésmorales un interésdela solarazónpráctica, pu-ro y libre delos sentidos».

La referencia al interés en el Criticismo moral kantiano, con miras a laacción es tan significativa, quees necesarioprecisaral máximo todaslasreferenciasde estanoción de inter¿xv, comoelementoimportantísimoen lavaloración del obrar humano.El interésmoral, se da cuandoeseinteréssecifra expresamenteen observanciade la ley ‘: «Hay así algo de parti-cular en la estimaciónilimitada de la puraley moral, exentade todopro-vecho, tal como la razón prácticanos la presentapara su observancia...esesentimientoestáinseparablementeenlazadocon la representacióndela ley moral en todo ser racional finito. Si este sentimientodel respetofuerapatológicoy, por tanto, un sentimientode placerfundadoen el sen-tido interior, sería inútil tratar de descubrir un enlacedel mismo concualquierideaa priori. Ahora bien,es un-sentimientoque sólo se dirige alo práctico, y dependede la representaciónde una ley, meramentesegúnsuforma, y no por objeto algunode la misma,y por consiguienteno pue-de sercontadocomo placerni como dolor, y, sin embargo,produceun in-terés en la observanciade la ley, interés que nosotrosdenominamosmo-ral: así como tambiénla capacidadde tomar tal interésen la ley (o el res-peto hacia la ley moral misma) espropiamenteel sentimientomoral».

La motivación del interésparaqueseaválido, nuncapuedeserdirigi-do a procurarseun placer sensible,ni por conseguirdirectamenteprove-cho alguno,como seríael asentimientoa una aspiracióntan naturalmen-te humanacomo es la felicidad. Por el contrario, su valoración moral-mente positiva le correspondeúnicamentesi eseinterés lo espor obser-vancia dc la ley moral,por respetoa la ley.

La referenciaal «interés»como motivaciónprácticapara la razónad-quiere tal significación que el propio Kant no duda en dedicarleabun-dantesreferenciaspara precisarde qué manerapuededarseel «interés»propio de la soberaníay dignidad de los seresracionales,sin instrumen-talizarse los hombresen ningún momento. Kant contrapone interés apulsion y cómo la razón‘~ «sólo se toma interés inmediato en la accióncuandola validez universalde la máxima de éstaes basesuficientede ladeterminaciónde la voluntad. Sólo un interéssemejantees puro».

13. Ibid., p. lIS. (A 142).14. «El interéses aquellomediantelo cual la razónllega a serpráctica,c.d.. causa

determinantede la voluntad.De ahíquesediga dc un ser racionalquese toma inte-rés dondelos irracionalessólo tienenimpulsossensoriales.

La razóncomotal sólo se toma interésinmediatoen la accióncuandola validezuniversalde la máximadeéstaes basesuficientede la determinaciónde la voluntad.Sólo un interéssemejantees puro. Perocuandosólo puededeterminara la voluntadmedianteotro objeto del apetitoo bajo el supuestode un sentimientoespecialdel su-jeto, la razónsetoma solamenteun interésmediatoen la acción,y ya quela razónnopuedepor sí soladescubrirsin la experienciani objetos de la voluntad ni un senti-miento especialque le sirva de base,el interésúltimo seráempirico y no un interés

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Setrata,en todocaso,deesclarecerlos diferentesmomentosdel interéspráctico, al queestá inseparablementeunido el «interésmoral» y viene adar solución deeste modo,completándolos.a los planteamientosproble-máticos (leí orden especulativo.

Vemos en C.R.pr, cómo el interéspuro mantienecl respetoa las exi-genciasdel imperativocategórico, y por lo mismo.Kant reconocela impor-tancia quetiene ponerde manifiestoque «si la razón pura puedeserporsi práctica,y lo es realmente,como la concienciade la ley lo manifiesta...,aunquela facultad no alcanceen el primeroa fijar afirmándolasciertasproposiciones,sin embargo,como tampocolas contradice,tiene quead-mitir precisamenteestastesistan prontocomo ellas pertenezcaninsepara-blementeal interéspractico de la razónpura.si biencomoalgo extrañoqueno ha crecidoen su suelo,con todo como suficientementejustificado»‘~.

En tal consideración,el interésprácticonos lleva puesa su origen enla misma razón pura,precisamentepara serpráctica,aunqueen el ordenmeramenteespeculativopudieraparecerextrañohablarde interé& Peroya habíarequeridoKant esteinterésen la misma Crítica de la razónpura,pues el interévpráctico es lo que sitúa a todo ser racional en la realidadnouménica,por cuanto«lo prácticodesembocaen la conclusiónde quehay algo (quedeterminael último fin posible)porquealgo debesucederloteóricoen la conclusiónde quehay algo (queoperacomocausasuprema)porque algosucede»‘6,

Por esose haceprecisoreconocerla necesidadde completarel usoes-peculativode la razón pura,como el usopráctico de la misma, medianteel interéspráctico, puesa propósitode «El ideal del Bien Supremo»17 es-cribe Kant: «Ahora nos quedapor hacertodavíauna exploración, la deaveriguarsi no es igualmenteposiblequeencontremosla razónpura en elusopráctico, si no nosconduceen esteusoa las ideasquealcanzanlos fi-nes supremosde las mismas... sí, esa misma razón no puedebrindarnos,desdeel puntode vista de su interéspráctico aquello quenos niegaen reía-cion con st¡ interésespeculativo».

Considerandola importanciadel interésen el criticismo kantianoparaexplicar la valoracióndel obrarhumano,desdelas determinacionesde larazón práctica.podemosestablecerla gradaciónde los efectosresultantesdc la intervencióndel interés práctico,en cuantopodemosver quesitúaal ser racional en la realidadnoumeníca.el interés prácticolibera de laactuaciónpor necesidady cuandoel hombre«setoma interés»mantienela autonomíay la dignidad, propios de la razon.

racionalpuro. El interéslógico de la razón(promoversu propiacomprensiónde lascosas)no es nuncainmediato,sino quesuponepropósitosde su uso»

FMI? III, pp. 175-176.nota(BA 122 nota),15. C.R.pr., «Dialéctica».1.’ p.. 1.11. c. II. III. pp. hO-hl. (A 219).16. C.R.p., A 806, B 834.17. Ibid., A 804, B 832.

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En cuantoal mundonouménicoparael cognoscente.estoes lo queseatribuyeal interéspráctico en ~7.R.P.8: «Lo prácticodesembocaen la con-clusión de quehay algo (que determinael último fin posible)porquehayalgo (que operacomo causasuprema)porquealgo sucede,por lo queve-mosla inmersiónde la razónen el acontecerreal medianteel interésprác-tico. quesitúa a todo serracionalen la realidad nouménica.

El interésprácticolibera de la necesidad,porqueno esun determinis-mo invariable lo que determinaa la voluntad, sino la presenciade losprincipios dela razón prácticaqueuno debeseguirsi bien puedeno ha-cerlo. Así lo expresaKant como hemosobservadoanteriormente‘~: «Perola dependenciade unavoluntadocasionalmentedeterminablepor princi-pios de la razón se llama interés».

Cómo intervieneesemotor en la voluntad que sc llama interés en elserracional para determinarsea la acción,exige una clarificación de losfactoresdeterminantespara poderestablecerasimismo la valoración delas acciones,pero prioritariamenteel modo de ser el hombreque se vedeterminadoa actuar.En primerlugar. sepuedeadvertir la diferenciaen-tre toniarse interés y obrar por interés, como leemosen la misma nota,de-nominandoa lo primero «interéspráctico en la acción y a lo segundoelinteréspatológicoen el objeto de la acción»,de tal modoque se revela enlo primero«solamentela dependenciade la voluntadde los principios dela razón», y, en tal caso.«la razón sólo proporcionalas reglas para de-sembarazarsede la necesidad—wie dem BedúrfnissederNeigung abge-holfen werde—».Si el interésestuvierapuesto en el objeto de la acción.movido por las inclinaciones,Kant lo denomina«patológico».o pasio-nal, contrapuestoa tomarseinterésen la acción,segúndeterminacióndela voluntad por la razón,en cuyo casoel interéses lógico, que esconside-radomoraL puro y libre de sentido.Establecidaestadiferenciade maticesentretomarseinterésy obrarpor interés, podemosreconocerqueestaparti-

18. C.R.p., A 806. E 834.19. EMC. II. p. 99. nota (Ra 39): «Perotambiénla voluntadhumanapuedetomar-

se interés en algo sin obrarpor interés. Lo primero implica el interéspráctico en la ac-cion. lo segundoel interéspato-lógico en el objeto de la acción. Lo primero revelaso-lamentedependenciade la voluntadde los principiosde la razón, lo segundodepen-denciade los principios de la misma en beneficiode la inclinación, ya quela razónsólo proporcionalas reglasparadesembarazarsede la necesidad.En el primer casome interesala acción,en cl segundoel objeto de la acción(entanto quemesea agra-dable).Hemosvisto en el primer capítuloqueen una acciónpor deberno debemi-rarseel objeto de la acción.sino simplementea la acción misma y asu principio enla razón(la ley)».

A esterespectotambién podemosañadir para su confirmaciónotro pasajedeCR.pr.: «En realidad, mientrasse pongacomofundamentola razónpráctica.comopatológicamentedeterminada,es decir, administrandosolamenteel interésde las in-clinaciones.bajo el principio sensiblede la felicidad, no se puedehaceresareclama-ción a la razónespeculativa».C.R.pr.. Ii’. 2t. II. III. p. 170.

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cipación en los motivos, cuandoun serracional se toma interésen la ac-ción sin que se muevapor interésdel objeto de la acción.mantienela auto-nomía de la razóny la dignidadde la persona,puestoque este modo decomportarseliberta de la inclinación, independizaal sujeto de la necesi-dad subjetiva,por lo queestonos lleva a considerarel modo de valorarlas accionesy quieneslas realizan,en consonanciacon lo ya kantiana-menteestablecidoa propósitode la autonomíay la dignidadde la perso-na, como propiasdel ser racional.

Paraadvertiren quémedidapuededarseel modo de obrar al tomarseinterés en la acción,sin ser movido por el interésen el objeto de la acción.Kant viene a establecerunaclasificaciónvalorativade todocuantohay.visto en el ámbito del orden práctico,a lo que se hacereferenciacomo«reinode los fines». Y estaes suafirmación: «lm Reicheder Zweckehatalíes entwedereinen Preis odereme Worde»20. Estaprecisiónda a enten-der quepuedeagruparsecomode la mismaclasetodo aquelloquepuedeserequivalentea otro, queseaposible intercambiarloy por lo mismo quelleguea asignarleun precio ya seaun precio comercialo un precio«lectivo, yen todo casose trata de algo como medio y no como fin en sí. cuandoenello seponeel interés.Perocuandoalgotieneun valor internoy no es in-tercambiablepornada,sevalora por sí mismoy no por referenciaa nin-gunaconsecución,puedeconsiderarsecomo fin en sí mismo. Entoncesatal ser le correspondela dignidad, quees el modo propio de quien actúapor ejercerla acciónmoral, por deber,por respetoa la ley. siendodeter-minado a ello por los principios de la razón práctica,en el ámbito de lalibertad y no de la inclinaciónsensibleo necesidadsubjetiva.

Paralelamentepodríamosreferir este modo de valoración kantiana,cuandono reconocelicitud moral a quienobrapor conseguirla felicidad.pero sí seríaválido obrarpor hacersedignos de ella, manteniendoasí ladignidady la autonomíade la persona2’,sin someterseen modoalgunoanadadiferentede la propia razón determinante.

EL INTERES SUPREMO

Al reconocerKant la primacíade la razón práctica,por cuantoinves-tiga el primer fundamentode determinaciónen la unión de dos o mas

20. Cfr. FAlO, II. p. 134. (RA 78).21. «Felicidad es la satisfacciónde todasnuestrasinclinaciones(tanto extensive.

atendiendoa su variedad,como intensive, respectode su grado.comotambiénproten-s¡ve~ en relacióncon su duración).La ley prácticaderivadadel motivo de la felicidad lallamo pragmática(reglade prudencia).En cambio,la ley, si es que existe,queno po-seeotro motivo quela dignidadde serfeliz la llamo ley moral (ley ética). La primeranos aconsejaqué hay quehacer si queremosparticiparde la felicidad. La segundanos prescribecómo debemoscomportarnossi queremosser dignos de ella». <IR.

1’., A806. B 834.

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cosas,reconoceque«a toda facultaddel espírituse puedeatribuir un in-terés,esto es,un principio que encierrala condiciónbajo la cual sola-mentees favorecidoel ejerciciode la misma»22 Sobreestomismollega apreguntarse«welchesInteressedasobersteseV. —¿cuál es el interés supre-mo»— y esto sin que tengalugar la subordinación,puesno se contradi-cen necesariamente.«Si la razónespeculativa23,queno sabenadade loquele ofrecelaprácticaparaquelo acepte,tienequeadmitiresasproposi-ciones y. aunqueparaella seantrascendentes,tratar de unirlascon susconceptoscomo unaposesiónextrañatransportadaa ella; o si ella estáautorizadaa seguirtenazmentesupropio interésseparado,y seguirel ca-non de Epicuro. a rechazarcomo vanassutilezastodo lo queno puedajustificar su realidadobjetiva por medio de evidentesejemplosa presen-tar en la experiencia,por muy entretejidoque estécon el interésdel usopráctico (puro), y aunqueen sí no seacontradictoriotampococon el delteórico,sólo porquerealmenteperjudicaal interésde la razónespeculati-va en cuantolevantalos límites queéstase ponea sí misma.abandonán-dola a todoslos contrasentidoso desvaríosde la imaginación».

Tenemosaquíel propósitoorientadorde todoel criticismo kantiano,al reconocerqueel interésde la razónespeculativaes condicionadoy só-lo en el usoprácticoestácompleto.Estohacever la contradicciónquesu-pondríaen la razón misma anteponerlo condicionadoa lo quede suyoda la plenitud al uso de la razón,quees precisamenteel interéspráctico,y por lo mismoha señaladoKant quela primacíade la razónprácticaes-tá fundadaen la razónmisma,a priorL como algo necesarta

Estemodo de precisión en reconocimientodel «interésmoral»,man-teniendola dignidaddel hombrecomo persona,es reconocidacomo elmomentoculminantede la filosofía prácticakantiana.Así Varga von Ki-bed24 escribe:«Mediantela filosofía étieade Kant se le reconocedigni-dadal individuo humanocomopersonaconconcienciadel deber,y que-da expresadoademásel valor singulardel individuo, de cadauno de loshombres.Frenteal mundode las cosasquetienenprecio y poseenun va-br de cambio,quedaclara la singularimportanciadel hombreen el con-cepto de dignidad,de cadauno de los hombres,mediantela ley moral.(El comerciode hombresy la esclavitudcontradicena la dignidad delhombre,quedanprohibidaspor la ley moral)... El humanismode la éticafilosófica de Kant alcanzasu punto culminanteen estospensamientos.En el puntocentraldel humanismoético estáel conceptodel hombreco-mo fin de si mismo.El hombrecomoacabamientode la creación,se dig-nifica deestamaneraen la éticafilosófica de Kant y quedadefendidoan-te todamanipulaciónindigna».

22. C.R.pr., p. 169. <A 216).23. Ibid., p. 170. (A 217).24. Varga von Kibed, Alexander: Vernunft und MoraL Oberdic Grundbegriffeder

Ethik, p. 10. Múnchen,Verlag Uni-Druck. 1973.

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itirgen Habermasreconoceque es Fichte quien ha desarrolladoelconceptokantiano, el interés de la razón en el sentidode un interésemancipatorio,inherentea la razónmisma trashabersubordinadola ra-zónteóricaa la práctica25 y él mismoconsideralos interesesrectoresdelconocimientodentroprecisamentedel conceptode una historia dela espe-cie humanaconcebidacomoprocesodeformación.Paraafirmar, en estesen-tido, al fin 26: «La razón está bajo el interés por la razón.Podemosdecirquesigueun interéscognoscitivoemancipatorioquetienecomo metala rea-lización de la reflexión como tal».

La noción de «interés»,en sentidomoral,por ser siemprede carácterpráctico,se vincula irreparablementecon la afirmaciónde la «libertad».Es la preocupaciónde Kant sobre«los limites de la razónpráctica»27:«La imposibilidad subjetivade explicar la libertad de la voluntades unamisma cosacon la imposibilidad de hacervisible y concebibleun interésqueel hombrepuedateneren las leyesmorales:y. sin embargo.se tomaverdaderamenteun interésen ella,parala queel fundamentoen nosotroslo llamamosel sentimientomoral. Estesentimientofue tenido falsamentepor algunoscomo patrón de nuestrosjuicios morales,cuandoha de serconsideradomásbien como el efectosubjetivoqueejercela ley sobrelavoluntadparalo cual sólo la razón proporcionalos fundamentosobjeti-vos».

Esteinterésmoral, que es el que el hombrepuedeteneren las leyesyda lugar a que la razón especulativaejerza como razón práctica,harádescubrirlos factoresquepondránen movimientotodo el procesofilosó-fico emancipatorioparalos hombresquese abrecaminoen la contempo-raneidad.Kant lo esclareceen unaamplia nota28: «Un interés inmediatoen la acción sólo se lo toma la razóncuandola validez universalde lamáxima de la misma es un fundamentosatisfactoriopara la determina-ción de lavoluntad.Sólo un interésasíes puro. En cambio,cuandola ra-zón sólo puededeterminara la voluntadmedianteotro objetodel deseoobajo el presupuestode un sentimientoespecialdel sujeto,entoncesla ra-

25. Cfr. Habermas.J.: Conocimientoe Interés p. 201. Madrid. Taurus,26. «Me refiero a la fuerzaemancipatoriade la reflexión queel sujeto verifica cn

si en la medidaen quese hacetransparenteasí mismoen su propiahistoria genética.La expresiónde la reflexión se articula,en lo referenteal contenido,en el conceptodcprocesode formación y metodológicamente,conducea un puntode vista desdeel quese nos da espontáneamentela identidad de la razóny de la voluntadde razón.En lareflexión, un conocimientopor mor del conocimientocoincidecon el interéspor laemancipación:pues la realización de la reflexión se sabecomo movimiento de laemancipación.La razónestábajo el interéspor la razón.Podemosdecirquesigueuninteréscognoscitivoemancipatorioquetienecomomcta la realizaciónde la reflexiónco-mo tal». Habermas,J.: Conoc. e ¡nr, pp. 200-201.

27. FAlO., III. «Limite de toda filosofía práctica».pp. 175-176.(RA 122),28. ¡bid, nota.(RA 122).

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zón toma solamenteun interésmediatoen la acción,y, puestoquela ra-zón no puedellegar a encontrarparasí sola sin experienciani objetosdela voluntadni un sentimientoespecialsubyacente,por lo mismocl últi-mo interésseriameramenteempíricoy no un interéspuro de la razón. Elinteréslógico de la razón (parapromoversus miras) nuncaes inmediato,sino quepresuponesiemprelos propósitosde su uso».

Ahí estáafirmada en la filosofía moral kantiana su mira a la acciónreal y concreta,a la actuacióny actualizaciónde los hombresen los quehacen,queno quedeindeterminadoni indeferentepor cuantojuega unpapeltan significativo el interés,queha de ser considerado,a su vez, có-mo ejercesu influenciay quéefectosresultandel modo de actuar.Estospropósitosdel uso prácticode la razón,manifiestosen el interés,salva-guardandola soheraniadc los hombresse proyectanpróximamenteen elprocesode liberalizaciónque tiende a floreceren las accionestransfor-inadoras.aspirandoa un sabery poder actuarprácticos,pues«prácticoes aquello quees posiblemediantela libertad».

Luis JIMÉNEZ MORENO(U.C.M.)