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Anarquía Vs Nacionalismos

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AnarquíaVs

Nacionalismos

Perplejidades intempestivas por Tomás Ibáñez

Cuando acontecen en Catalunya cambios tan drásticoscomo los que se han producido desde las multitudinariasmanifestaciones del 15 de mayo de 2011 resulta difícil noexperimentar cierta perplejidad.

¿Que ha podido ocurrir para que algunos de los sectoresmás combativos de la sociedad catalana hayan pasado de“rodear el Parlament” en el verano del 2011 a quererdefender las Instituciones de Catalunya en septiembre del2017?

¿Que ha podido ocurrir para que esos sectores hayanpasado de plantar cara a los mossos d’escuadra en la plazaCatalunya, y de recriminarles salvajadas, como las quepadecieron Esther Quintana o Andrés Benítez, a aplaudirahora su presencia en las calles y a temer que no tenganplena autonomía policial?

¿Que ha podido ocurrir para que parte de esos sectoreshayan pasado de denunciar el Govern por sus políticasantisociales a votar hace poco sus presupuestos? ¿Pero,también, que ha podido ocurrir para que ciertos sectoresdel anarcosindicalismo hayan pasado de afrmar que laslibertades nunca se han conseguido votando a defenderahora que se dé esa posibilidad a la ciudadanía?

La lista de preguntas se podría ampliar enormemente yse podrían aportar múltiples respuestas a las pocas queaquí se han formulado. En efecto, se pueden aducirfactores tales como el agotamiento del ciclo del 78, lacrisis económica con sus correspondientes recortes yprecarizaciones, la instalación de la derecha en elgobierno español con sus políticas autoritarias y susrecortes de libertades, la escandalosa corrupción delpartido mayoritario etc. etc.

Sin embargo me parece que sería ingenuo excluir deesas respuestas la que pasa por tomar en cuenta, también,el extraordinario auge del sentimiento nacionalista. Unauge que, sin duda alguna, han contribuido a potenciar losfactores a los que acabo de aludir pero que también harecibido muy importantes dosis de combustible desde laspropias estructuras del gobierno catalán y desde sucontrol de las televisiones públicas catalanas. Varios añosde persistente excitación de la fbra nacionalista no podíanno tener importantes efectos sobre las subjetividades,tanto más cuanto que las estrategias para ampliar la basedel independentismo nacionalista catalán han sido, ysiguen siendo, de una extraordinaria inteligencia. Lapotencia de un relato construido a partir del derecho adecidir, en base a la imagen de las urnas y a la exigenciade la libertad de votar, era extraordinaria y conseguíadisimular perfectamente el hecho de que era todo unaparato de gobierno el que se volcaba en promover eserelato.

Hoy, la estelada (roja o azul) es sin la menor dudael símbolo cargado de emotividad bajo el cual semovilizan las masas, y es precisamente ese aspecto elque no deberían menospreciar los que sin sernacionalistas ven en las movilizaciones pro referéndumuna oportunidad que los libertarios no deberíandesaprovechar para intentar abrir espacios conpotencialidades, sino revolucionarias, por lo menosportadoras de una fuerte agitación social, y se lanzan porlo tanto en la batalla que enfrenta los gobiernos deEspaña y de Catalunya.

No deberían menospreciarlo porque cuando unmovimiento de lucha incluye un importante componentenacionalista, y este es, sin duda alguna, el caso en elpresente conflicto, las posibilidades de un cambio decarácter emancipatorio son estrictamente nulas.

Me gustaría compartir el optimismo de los compañerosque quieren intentar abrir grietas en la situación actual

para posibilitar salidas emancipatorias, sin embargo nopuedo cerrar los ojos ante la evidencia de que lasinsurrecciones populares y los movimientos por losderechos sociales nunca son transversales, siempreencuentran a las clases dominantes formando piña en unlado de las barricadas. Mientras que en los procesos deautodeterminación, y el actual movimiento es claramentede ese tipo, siempre interviene un fuerte componenteinterclasista.

Esos procesos siempre hermanan a los explotados y alos explotadores en pos de un objetivo que nunca es el desuperar las desigualdades sociales. El resultado,corroborado por la historia, es que los procesos deautodeterminación de las naciones siempre acabanreproduciendo la sociedad de clases, volviendo a subyugarlas clases populares después de que estás hayan sido laprincipal carne de cañón en esas contiendas.

Eso no signifca que no haya que luchar contra losnacionalismos dominantes y procurar destruirlos, pero hayque hacerlo denunciando constantemente losnacionalismos ascendentes, en lugar de confluir con ellosbajo el pretexto de que esa lucha conjunta puedeproporcionarnos posibilidades de desbordar susplanteamientos y de arrinconar a quienes solo persiguen lacreación de un nuevo Estado nacional que puedancontrolar. Que nadie lo dude, esos compañeros de viajeserán los primeros en reprimirnos en cuanto no nosnecesiten, y ya deberíamos estar escarmentados desacarles las castañas del fuego.

Tomás Ibañez

Barcelona, 26 de septiembre de 2017

Carta a Tomás Ibañez por Miquel Amorós

Compañero Tomás

Tus “perplejidades intempestivas” son el mayorexponente leído por mí del sentido común y del senyrevolucionario que debieran reinar no sólo entre loslibertarios, sino entre todos aquellos que quieren aboliresta sociedad en lugar de administrarla. No obstante, nome extraña que un mogollón de gente que se diceanarquista se haya apuntado a la movida nacionalista yproclame con bríos el derecho a decidir el material del queestarán hechas sus cadenas: ¡hay de Ricardo Mella y “laley del número”!. Tampoco escasearon los que en su día sesubieron al carro de Podemos o al del plataformismo ycambiaron los harapos de la lucha de clases por la ropanueva de la ciudadanía. Es propio del anarquísmo flisteoante la menor encrucijada histórica el optar por hacerle eljuego al Poder establecido. La guerra civil española es elejemplo más palmario de ello. Confusión, atracciónirresistible del jaleo, desclasamiento, táctica del malmenor, el enemigo de mi enemigo, lo que sea. El resultadofnal es ese: una masa de paletos esclavos de cualquiercausa ajena y un montón de egos enfermizos estilo Colau oIglesias que pagarían por venderse. En fn, negrastormentas agitan los aires y nubes oscuras nos impidenver. Intentemos disiparlas.

La cuestión que cabría preguntarse no es por qué unsector local de la clase dominante decide resolver susdiferencias con el Estado por la vía de la movilizacióncallejera, sino por qué una porción considerable de gentecon intereses contrapuestos, principalmente jóvenes,actúa como decorado escenográfco y fuerza de choque dela casta que ha patrimonializado Cataluña, clasista,católica, corrupta y autoritaria como la que más. El juegodel patriotismo catalán no es difícil de desentrañar y

quienes lo promueven y aprovechan nunca han pretendidoocultarlo. El “Procès” ha sido una arriesgada operación declase. La consolidación de una casta local asociada aldesarrollo económico exigía un salto cualitativo en materiaautonómica que la estrategia del “peix al cove” (“pájaroque vuela…”) no podía lograr. La negativa de laplutocracia central a “dialogar”, o sea, a transferircompetencias, principalmente fnancieras, bloqueaba elascenso de dicha casta y mermaba peligrosamente suinfluencia y capacidad política de cara a unos empresarios,industriales y banqueros dispuestos a dejarse liderar porsoberanistas con tal de triplicar sus benefcios. La decisiónpor la cúspide de ir al “choque de trenes” signifcó unaruptura radical de la política pactista del catalanismopolítico. No iba en serio, es decir, nunca tuvo comofnalidad la declaración unilateral de independencia,puesto que sólo pretendía forzar una negociación desdeposiciones más ventajosas. Sin embargo, como tenía queaparentar que sí, necesitó de un aparato de agitación bienengrasado con el fn de inocular una mística patriotera quepusiera a hervir de forma controlada el caldo identitario. Yla movilización se hizo realidad. Fue todo un espectáculo.La demagogia independentista, armada con el marketingde la identidad, supo prolongarse en un ciudadanismodemocrático con el que pudo sacar a la calle a masasdemasiado domesticadas para hacerlo por propia voluntad.Con gran habilidad tocó la fbra oscura de las emocionesreprimidas y los sentimientos gregarios que anidan en lossiervos del consumo, es decir, supo remover enprovecho suyo el poso de la alienación. El objetivo, segúnmi punto de vista, ha sido alcanzado, y la castadirigente estatal está mucho más dispuesta a modifcarla constitución del posfranquismo para mejor encaje dela casta catalanista, aunque para ello ésta tendrá quesacrifcar algunas fguras por el camino, quizás almismo Puigdemont. Poderosos representantes del grancapital (por ejemplo, Felipe González) así parecenindicarlo.

El nacionalismo está manejado por timadores, pero en sí

mismo no es un timo. Es el reflejo sentimental de unasituación frustrante para una mayoría de subjetividadespulverizadas. No actúa de forma racional, puesto que noes fruto de la razón; es más una psicosis que un pálpito deliberación. La explicación de la eclosión emocionalpatriótica en la sociedad catalana habrá que irla a buscaren la psicología de masas y para ello nos serán más útilesReich, Canetti o incluso Nietzsche, que teóricos comoMarx, Reclus o Pannekoek. La convicción y el entusiasmode la multitud no provienen de fríos razonamientos lógicoso de rigurosos análisis socio-históricos; más bien tiene quever con las descargas emocionales sin riesgo, la sensaciónde poder que producen los amontonamientos, el fetichismode la bandera u otros símbolos, la catalanidad virtual delas redes sociales, etc., características de una masadesarraigada, atomizada y desclasada, y, por lo tanto,sin valores, objetivos e ideales propios, predispuesta acomulgar con las ruedas de molino que se repartan. Lavida cotidiana colonizada por el poder de la mercancía ydel Estado es una vida repleta de conflictos latentes einteriorizados, dotados de un exceso de energía que loshace emerger en forma de neurosis individuales ocolectivas. El nacionalismo, de cualquier signo, ofrece unexcelente mecanismo de canalización de esos impulsosque, si se hicieran conscientes, constituirían un temiblefactor de revuelta.

El nacionalismo divide la sociedad en dos bandosparanoicos enfrentados artifcialmente por sus obsesiones.Los intereses materiales, morales, culturales, etc., nocuentan. Nada que ver con la justicia, la libertad, laigualdad y la emancipación universales. El pueblo catalánes algo tan abstracto como el pueblo español, un ente quesirve de coartada para una soberanía de casta con supolicía notablemente represora. Un pueblo únicamente sedefne contra todo poder que no emane de él o que sesepare de él. Por consiguiente, un pueblo con Estado no esun pueblo. Convendrás conmigo en que la historia la hacela gente común mediante asambleas y organismos nacidos

de ellas, pero tal como están las cosas, la historia es dequien la manipula mejor. Lo que dicha gente hace esproporcionar el marco popular de una mala función deteatro donde se ventila un prosaico reparto de poder.Cualquiera puede hacer sus cálculos y navegar enconsideración dentro o fuera de las aguas nacionalistas, deuna turbulencia más bien calma, pero nunca deberáperder de vista el meollo de la cuestión.

Fraternalmente,

Miquel Amorós, Alacant 27-09-2017.

De capitanes y de peces muertos, mareas nacionalistas en Catalunya

Quizás muchos vimos este proceso como un gran circoque fracasaría a la vuelta de la esquina, quizássubestimamos el efecto que produciría en la sociedad y nole dimos relevancia, ya que hace unos meses para muchxsanarquistas estaba claro que la democracia, tenga labandera que tenga, es sólo un muro más para desmantelaren el camino de la autogestión de nuestras vidas, en elsucio y contradictorio camino que nos llevaría a lalibertad, y por ende, al enfrentamiento con los falsoscríticos y las fuerzas que defenden el orden.

Es evidente que poca tinta se ha dejado en la calle en propaganda cuestionando o poniendo nuestra perspectiva de cara a este proceso, las razones las sabrá cadaindividuo y cada colectivo. Así que de nada vale llevarse las manos a la cabeza o señalar con el dedo al “Movimiento anarquista” de Catalunya (si es que existe ésto de forma orgánica y total) y culparlo de irresponsablefrente a esta realidad. Repito: cada individuo ycada colectivo esresponsable de sus actos en el caso de que ahora lo vea como un fallo estratégico.

Anarquistas a votar!

Parece que muchxs “compañerxs”, en el letargo de lasdinámicas en las que vivimos, se olvidaron de las bases delanarquismo.

Hago referencia a esto porque algunas de las basesteórico/prácticas son el internacionalismo comoantagonismo a las fronteras y a los nacionalismos, elcuestionamiento a la autoridad de los estados y a lxspolíticos como los gestores del capital. El mercado a nivel

mundial como la verdadera voluntad por las cuales lasociedades actuales siguen el pulso de la lógica capitalistacon ritmo militar, ya sea a través de elecionesdemocráticas o de golpes de estado.

Nada aportaría si comenzara a describir el funcionamientodel sistema democrático, pero sí que me interesa no dejarde lado que es el sistema de gobierno mas útil alcapitalismo; un sistema en el cual sus súbditos (susgobernadxs) no sienten el peso de su esclavitud por lotanto la lucha por su libertad se hace poco evidente, yaque estos ya se sienten libres. El discurso dominante en lasociedad democrático-capitalista es el de : “ Se libre!Siente! Experimenta!” y claro “consume y elige”. Lademocracia y el circo electoral coinciden perfectamentecon esta flosofía del capitalismo actual.

La perversión se cierra con una libertad de elecciónlimitada por una selva de legalidad rodeada de cordonespoliciales que marcan el límite de la supervivencia y lavida. Las montañas de papeletas y la lógica de la legalidad,son unas de las bases para mantener esta sociedad de éliteo clases sociales que controlan económica-flosófca ypolíticamente al gobernadx. El acto del sufragio universaltiene por un lado una lectura política en cuanto a númerode gobernadxs que aceptan ese sistema.

La estadística de la cantidad de votantes no es sólo unnúmero que engrosa a determinado partido o propuesta,sino que es una lectura de la conformidad con la que lademocracia se ve fortifcada.Existe el voto “consciente” (el sujeto que entiende esto) yel del ciudadano demócrata , que cree que esa falsaelección lo hace libre.

Pero estas dos formas de interpretar este hecho solorefuerzan los porcentajes fnales del número de votantes,refuerzan la hipocresía del sistema, refuerza la perversiónde la ilusión por la cual el votante siente que cambia algo,

en ese tramite por el cual el siente que deposita en la urnauna cuota de poder transformador.

El control institucional , la represión policial y las cárcelesson parte fundamental de las democracias tanto deizquierda como de derechas, ya que la propiedad privadano se cuestiona venga de donde venga.

Los cordones de miles de personas que circundan lasciudades en la completa marginalidad material y cultural ylos millones de marginados que gravitan en torno a lasgrandes potencias económicas también son necesariospara la estabilidad del capitalismo y la democracia. Elparaíso ofrecido tiene un coste: el de exprimir ycontaminar tierras fuera del orden de los estados y el denecesitar a estas personas para mantener estable la ley deoferta y demanda, en entre otras cosas.

Cuando se abre la aparente ventana de la libertad y latapamos con un voto de éste u otro partido, de sí o no, envez de ofrecer actos de dignidad fuera de sus tiempospolíticos, también reforzamos el entramado de control yasesinato de los que no poseemos la propiedad, de los quedecidieron quebrar la noria de la libertad democrática.

Ahora bien, ¿cómo un individuo consciente de todo estodecide que el voto hoy es un acto de desobediencia o partede un supuesto cambio radical, sin mas?

No se trata aquí de hablar de purismo anarquista, ya queno existe esto en ningún conjunto de ideas o de “ismos”,nadie está fuera de la incoherencia, ya que vivimos en laincoherencia: caerán la mayoría de las incoherenciaspolíticas cuando caiga el capital y sus formas de gestiónque tiene el estado (democracia , dictadura , etc), cuandose recupere la propiedad negada, la propiedad privada,cuando no exista una élite que controle a otrxs.

Pero esto no justifca todo, vivir en la incoherencia nos

hace que elijamos qué incoherencia decidimos soportar ycual no. Es desde aquí, que se puede hablar de una ética yuna estrategia, es decir, un pensamiento y una prácticainseparables, el norte en la tormenta de losacontecimientos por los cuales somos atravesadxsconstantemente.

El votar para un anarquista no es una falta a la santaiglesia de la anarquía, sino que sólo revela la falta deanálisis de la realidad por un lado, y por otro, la falta deprofundidad de análisis colectivo e individual de las basesde las ideas anarquistas y a las lecturas que deja lahistoria con lo referente a luchas de carácter nacional.

Votar no es una incoherencia, es una elección política ycon más peso si se trata de personas que entienden lo queesto signifca.

Nuestro ego no acepta las contradicciones, así que buscajustifcaciones a nuestros actos de todo tipo. En estos díasse escuchan justifcaciones de sujetxs que se dicenanarquistas de lo más variadas y “divertidas”, peroninguna soporta la critica a la democracia como sistemade mantenimiento de la lógica del régimen actual.

El terremoto del nacionalismo ha movilizado elcuestionamiento de las ideas anarquistas, sobre todo a losanarquistas nacidos en Catalunya, muchxs decepcionadosde lo que hace meses daban como un pilar más en su ética.Otrxs, simplemente haciendo odios sordos a sus críticas ydejándose arrastrar por la marea de sentimientos queestaban dormidos e inculcados desde la infancia por lacultura de donde han crecido. El nacionalismo en el fondoes una pasión y frente a una pasión no hay crítica racionalo lectura histórica que pueda.

Conficto nacionalista como salida del conficto social

El crecimiento exponencial del nacionalismo catalántiene una raíz muy cercana, a pesar de que el conflictosobre la independencia de Catalunya tiene varios años. Laderecha catalana ha sido lo sufcientemente hábil parapacifcar las protestas y el descontento generalizado acausa de la llamada “crisis” y transformarlo en unconflicto que ya no se resuelve en la calle, sino que loresuelven aquellas fuerzas políticas y instituciones quehace unos años eran cuestionadas. Estas fuerzas políticashoy proponen algo real, concreto, poco “ideologizado” ypositivo: votar como forma de lucha.

Las grandes movilizaciones de protesta en Catalunyaponían el foco en el cuestionamiento a los bancos, alcapitalismo, a lxs políticxs y enpresarixs que se vieronfavorecidxs en los vaciamientos de las arcas “públicas”.Con consecuencias penosas para la población :imposibilidad de pagas de hipotecas, desahucios,despidos , más precarización laboral, suicidios de personasque se vieron desbordadas por esta situación, etc.

Las movilizaciones pasaron de tener un componente deataque simbólico a las entidades gestoras de la miseriasocial a formar fguras en las calles de Barcelona (porejemplo la gran “V” o la gran”X”) pensadas para serfotografadas desde el aire, todo marcado en un ambientelúdico, festivo y nacionalista, es decir: cero manifestacióndel conflicto social en el cual vivimos.

Las manifestaciones masivas ahora están rociadas con unespíritu de “rebeldía”. El discurso (por decirlo de unaforma acotada) de “clase” desaparece y el responsable detodo pasa a estar lejos de nosotros: es decir, cala eldiscurso del imperialismo español. Es un golpe maestro:por un lado se refuerza la idea del enemigo externo(trayendo a acotación imágenes del 36), donde se refuerzala idea de la víctima heroica, “España nos oprime”; por

otro lado, se refuerza el nacionalismo catalán y laburguesía catalana queda intacta. Todo, con un solomovimiento.

La derecha no tuvo ningún problema en sacar estemanotazo de ahogados, no porque el capitalismo enCatalunya fuera a caer, sino porque de todo estedescontento social observó que otros partidos nuevos yaestaban sacando provecho. La derecha necesitaba unasalida y la encontró a través de acercarse discursivamentea su antagónico en el manejo del poder: la dispar izquierdacatalana, el ideal de unidad y de nación-estado emergente.

Así, antes el ser independentista era casi asociado a laradicalidad de izquierda y hoy pretende ser un clamorpopular, tanto de derechas nacionalistas como deizquierdas “radicales”, que nos han demostrado ya cualesson sus tablas de prioridades, en cuanto a medios y fnesse trata.

La CUP es el partido que se jacta de llevar a cabo lademocracia directa a nivel de su interna: no hay más queir una de esas grandes obras teatrales que ellos llamanasambleas para ver cómo el espectáculo de la demoraciase miente a sí mismo como si dos espejos se enfentaran (laplatea y la mesa en el esenario) creando así una verdadque se repite dentro de si misma: “Somos asamblarios,somos los verdaderos demócratas de base” desde laspuertas de esos grandes teatros se siente el fétido olor acomida rancia y cuando te sientas para preparar unapropuesta ya está la mesa servida y las propuestas sevotan mucho más, ya esta todo cocinado de una formapoliticamente correcta, que viva la democracia directa y elmito de las grandes asambleas participativas.

El discurso de la desobediencia era justo el componenterebelde que necesitaban para terminar de canalizar eldescontento popular y poder acercarlo a otras situacionesde rebeldía a nivel histórico. Ganando así simpatía a nivel

local e internacional, dejando de lado que la supuestaDesobediencia no es más que una estrategia que jamáspretende cuestionar las manos de los amos que sujetan lascadenas.

La desobediencia hoy planteada, no es más que un granespectáculo que se rige con las normas de otroespectáculo más grande y brutal: el espectáculo de lademocracia. Toda la acción callejera hoy, estárespaldada en un sentimiento de inocenciajurisdiccional y de legalidad negada.

El escudo de la democracia

Vote quien vote gane quien gane, la verdaderatriunfadora en este conflicto son las instituciones y laDemocracia en general.

No sólo porque no es objeto de cuestionamiento ni ataque,sino porque es el leit motiv de las fuerzas independentistasy del PP como vocero de la unidad española.

Las dos fuerzas utilizan a la democracia como escudo, yridículamente, las dos fuerzas han exprimido en estos díasla lógica de este sistema para llevar a buen puerto a susestrategias (la estrategia para permitir el referéndum enel Parlament y la aplicación de forma encubierta del 155por parte del PP). Pero este “manoseo” de la democraciano es más que la lógica más pura de este sistema, por esoes el sistema más rentable para las élites de España, deCataluña y del mundo, porque todo se hace dentro de unaaparente lógica neutral, cuando la realidad más pura esque todo se hace por intereses político-económicosespecífcos de cada partido; y las leyes, sino se puedensaltar, se “interpretan”. Lxs doctorxs en interpretar la leyson lxs juristas, gracias a estos y a quienes compartenestas inquietudes morbosas se puede justifcar todo en lademocracia: desde los registros a partidos políticos de la

competencia, hasta la militarización de las calles.

Dicha militarización es marca registrada de la GeneralitatCatalana, el control inteligente en Barcelona casi que notiene comparación con otra ciudad del Estado español y deEuropa. Las calles son nuestras, física y políticamentecuando cuestionamos este control. La normalidad en Barcelona es de extrema militarización cotidiana, no solo por todos los cuerpos de policía existentes – policías locales, GuardiaUrbana , Mossos d’Esquadra, y estos días, la Guardia Civil y la Policía Nacional – sino también por el ciudadano respetable que asimiló el discurso del civismo.

Las calles barcelonesas y catalanas no se militarizaron el20 S, el estado policial esta aquí hace tiempo, lasfurgonetas policiales no están solo en el puerto estos días,están estacionados en las festas mayores sin nadie dentro,en las esquinas de tu barrio y en la puerta de la fábricacuando hay huelgas.

Vivimos en un estado policial y militar hace años! Y lxs queluchamos contra estos y los intereses que defenden,nunca paramos de ver como pisoteaban y vulneraban losderechos de los que hablan los políticos hoy.

Los inmigrantes y los marginadosdela Barcelona iluminada y monitoreada 24hs conocemos tratos muchopeores de las policías locales y de las institucionesCatalanas y españolas. Los respetuosos registros de estos días a los políticos que justifcaban y justifcan estas actuaciones en el estado de derecho, hoy juegan el papelde Víctima con un carácter popular de pseudolucha, de ahí las declaraciones de Mas por la radio diciendo: “si tocan a unos, tocan a todos”; o las declaraciones del vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras: “solo el pueblo puede salvar al pueblo”. La intervención policial en el proceso de referéndum

simbólico que estamos viviendo, no solo puso a lospolíticos y las instituciones catalanas en la posición de“represaliadx”, sino que unifcó a los votantes indecisos ya los no votantes también, como si vulnerar lasinstituciones catalanas sea un símil de vulnerar la libertaddel pueblo que vive en Cataluña.

El proceso por la independencia y la creación de un estadocatalán, ha tenido que verse reforzado por otras ideas yconceptos que no hayan estado tan cuestionadoshistóricamente como la democracia. La llamada“Autodeterminación de los pueblos” termina de sellar laveracidad del proceso independentista. Quien puede estaren contra de la libertad , igualdad, fraternidad y de laautodeterminación de los pueblos? Esta es otra preguntaperversa, digna de un político.

La neutralidad

La neutralidad no pasa por votar o no votar, por estaren la calle con las masas o quedarse en el sofá de casa.Ése es el discurso de la democracia, ésa es su lógicaque minimiza la vida a las reglas que pone sobre su juego.

La neutralidad en este mundo es un concepto que noexiste. Entonces frente a la inquietud de con quien seposicionarán los anarquistas frente a el avance fascistaespañolista? La respuesta es simple: la pregunta en si, oestá mal formulada o es una trampa.

Iremos a por los que siempre hemos ido: a por los fascistasespañoles y a por lo fascistas catalanes, y a por los decualquier parte del mundo. El fascismo no está fuera deCataluña esperando la orden para entrar. El fascismoes parte del estado actual y del que se proponen fundarlos independentistas, con forma de república o no. Elfascismo está en las relaciones humanas y se combatedesde ahí hacia afuera.

Si existe una lengua oprimida hay que defenderla, a esta ya las demás lenguas que conviven en un territorio; siexiste una cultura oprimida estaremos de su lado, pero deforma crítica y constructiva, observando los valores de lasestandarizaciones de los lenguajes, viviendo las culturas ypuliendo los valores autoritarios que tienen las mismas,sin transformar el respeto a una cultura, en obediencia asus tradiciones, sea la lengua y la cultura catalana ocualquier otra de la cual decidamos formar parte.

Sobre las alianzas en este conficto

Considero a las alianzas con los partidos políticos omovimientos que luchan por la democracia como errores,que más que contradicciones internas serian horroreshistóricos.

Al no estar en una situación extrema como es la guerra ola revolución, es estúpido pensar en esto. Hay que ser muyiluso para comparar esta situación a la del 36, o acualquier situación en la que desobedecer signifca un tiroen la frente o algo peor. Y aunque estuviéramos en esasituación, es un tema tan serio y complejo que no se puedeevaluar a la ligera.

Lo que es evidente es que si hay espíritu de combate ydignidad en todo este conflicto y se logra desbordar lavisión de un estado y la democracia vs la visión de unfuturo estado y su futura democracia, entonces estaremoscodo con codo, como hemos estado en la huelgas y en lacalles de día y de noche apuntando hacia los objetivos quereproducen la dominación.

Si se logra romper el esquema de “policía bueno y policíamalo”, de “si o no”, estaremos solidarizándonos con losactos de dignad que haya. Mientras tanto apuntaremos adonde siempre apuntamos.

¿Y ahora que?

El problema planteado hoy sería ¿como los anarquistasno se transformarían en un grupo de choque delnacionalismo catalán?¿Veremos a los anarquistaspeleándose con la policía nacional mientras estosirrumpen en locales para llevarse las urnas? Estaremoscon el pueblo en la calle insultando a los nacionales o laguardia civil mientras los Mossos d’Esquadra los protegeninvisibilizándolos como fuerza represora?

Si los mossos cambian la actitud “neutral” que mantienenahora y pasan a una actitud más represiva, generandorespuesta popular en cuanto a los mossos, pero semantiene el discurso nacionalista demócrata capitalista…¿Es valida la lucha nacionalista en ese momento?Seremos los anarquistas los primeros en enfrenarnos a losgrupos de fascistas españolistas que tienen pensadomanifestarse en Barcelona? Si hay una huelga general,¿Como sera una huelga general nacionalista? ¿lasinstituciones catalanas y los bancos locales seránprotegidos por el pueblo?

Si no estamos abiertos a interpretar la realidad, está noslleva hacia el nacionalismo o hacia otro error histórico.Cada cual evaluará si el anarquismo en este conflicto es laquinta pata de la mesa o si tienen un papel esencial comoun discurso que puede ser asimilado por lxs que están enla calle cuestionando las bases de la represión ytransformando su actos civiles en actos de dignidad.Es de vital importancia entender que no siempre las masasen la calle son sinónimos de posibilidad de revuelta,insurrección o de acumulación de experiencia-fuerzas .

Dejarse arrastrar por la seducción de las masas en la callees un error emocional, desestimar todo este procesotambién considero que lo es.

Haga lo que se haga lo más importante son las razones por

las cuales se está en la calle o no. Solo un análisisprofundo de la situación no nos pondrá del lado delenemigo.

Apuntando hacia el fn de toda dominación y de lxs quenos desean dominadxs.

Salud anárquica y nihilismo revolucionario.

octubre 3, 2017

Ni catalanistas, ni españolistas

Posicionamiento del grupo anarquista “L’Albada Social (F.I.J.L.) sobre el bloque negro de la manifestación del 11 de septiembre en Mataró.

Ante la aparición de un “bloque negro” en lamanifestación del 11 de septiembre que organiza laizquierda independentista en la ciudad de Mataró creemosoportuno hacer pública la posición de nuestro grupo enrelación a la participación de los anarquistas en actos ymovilizaciones de carácter nacionalista.

Nosotros tenemos claro que no asistiremos y acontinuación expondremos los motivos por los cuales no loharemos. Esperamos que nuestra aportación desde laóptica anarquista pueda contribuir a desarrollar unafuerza social de pensamiento y acción que se opongan a lacorriente dominante nacionalista. Los partidos políticos detodos los colores, burgueses y pseudo-obreros, de derechay de izquierda, están alimentando una corriente depensamiento dominante de carácter patriótico ynacionalista en la que se está ahogando la sociedadcatalana y de la que pocos somos capaces de escapar.

Los movimientos nacionalistas tienden a aplicar elsiguiente criterio: o estás conmigo o estás contra mí, eresde los míos o eres del pueblo enemigo (o eres catalán oeres español, o eres serbio o eres croata, o eres ucranianoo eres ruso). Cualquiera que decida desmarcarse de losplanes y el programa de un movimiento nacionalista esacusado de favorecer y pertenecer al pueblo odiado, alenemigo. No importa el motivo, no hay razones(racionales) que se puedan enfrentar al sentimiento(irracional) de pertenecer en un pueblo decidido a realizarsu gesta gloriosa.

Nosotros, los anarquistas, no seguimos la corriente

dominante catalanista, ni remamos con todas las fuerzaspolíticas por la independencia de Cataluña, ni nosidentifcamos con la patria catalana. Por eso nos acusan deespañolistas.

Con este texto queremos romper la dualidad catalán-español, independentista-españolista. Simplementequeremos aportar una tercera visión, una nueva vía desuperación del conflicto nacional. Queremos superar elconflicto simplemente poniendo la atención sobre elindividuo a la hora de construir una sociedad justa y sinopresión.

Sobre la liberación y la autodeterminación de lospueblos

Hoy en día el autoritarismo, en sus diversas formas(capitalismo, patriarcado, religión, estado…), se extiendeen todo el mundo manteniendo sometidos de una u otraforma a la totalidad de los pueblos. A esta fuerza alienantey embrutezedora que supone la autoridad se opone laacción y las ideas de aquellas que queremos crear unmundo nuevo basado en la relación fraternal, libre ysolidaria entre individuos y sus comunidades: losanarquistas.

En Cataluña se da el caso que gran parte de la poblaciónse identifca con una serie de rasgos lingüísticos yculturales que no se corresponden en su totalidad con losvalores lingüísticos, morales, religiosos, culturales,tradicionales, artísticos, estéticos y éticos que el Reino deEspaña promociona e impone por igual a todos sussúbditos. Podríamos decir que gran parte de la poblacióncatalana se siente parte de un colectivo de personas conlas que comparte una manera relativamente parecienda dehablar, de celebrar las festividades, de comer, de verel fútbol, de casar las mozas…

Los que se identifcan con este colectivo quizás no tienen

demasiado claro cuáles son las características que setienen que tener, las condiciones que se tienen quecumplir para pertenecer a este club de socios tanheterogéneo, tanto amplio, tanto abstracto. Los socios deeste club dicen “Yo soy Catalán!” pero apenas podríandecir qué quiere decir ser catalán, o defnir con claridadque es el pueblo catalán.

Ahora bien, los socios, y sobre todo el presidente del club,sí que tienen claro como no puedes hablar si quieres serdel club, como no puedes celebrar la navidad y qué equipode fútbol no puedes animar. Para ser catalán puedeshablar como los pijos de Barcelona o como los gitanos deLleida, pero no puedes hablar como el Quijote, no puedescomer zarzuela por nochebuena, no puedes ser delMadrid, no puedes, no puedes, no puedes…

Desde la aparición del estado español (1714), sus élitesdominantes han llevado a cabo un plan dehomogeneización de la población a nivel cultural ylingüístico consistente al imponer los rasgos culturales ylingüísticos que sólo compartían una parte de los súbditos:los castellanos. Se trata de crear una comunidadhomogénea de súbditos que se identifquen con unalengua única, un rey único, un estado único, una banderaúnica.

Este proceso de uniformización cultural tiene comovíctima la diversidad y la heterogeneidad. Esta relación dedominación, ha provocado históricamente la represión ypersecución de todos los rasgos culturales y lingüísticospropios de los territorios catalanes.

En oposición a esta represión cultural han surgido tambiéna lo largo de la historia iniciativas sociales y políticas quehan reivindicado la autodeterminación del pueblo catalán.Hoy en día esta tensión persiste, aunque con menosbrutalidad, y las fuerzas independentistas y nacionalistascatalanas continúan reivindicando la autodeterminación,

pero siempre bajo un mismo principio: la creación de unestado catalán. ¿Pero bajo qué forma puede ser realmentelibre el pueblo catalán?

Los anarquistas concebimos la libertad como el plenodesarrollo de los individuos en todas sus facetas(intelectual, emocional, cultural, física…) en el seno de unasociedad libre y solidaria ausente de todo tipo deautoridad. Por lo tanto, rechazamos la idea de quecualquier estado-nación vaya a ser la solución a nuestraesclavitud, aunque se autodenomine catalán. Nosotrosestamos por la destrucción de todos los estados y no por lacreación de nuevos.

El anarquismo propone construir la sociedad centrando laatención en los intereses de cada uno de sus individuos,puesto que considera que estos no han nacido parasatisfacer las aspiraciones de terceros, sino paraautorealizarse. Por otro lado, el nacionalismo pretendeconstruir la sociedad y la justicia centrando la atención enlos intereses de las naciones. Estas son entidadesabstractas construidas en un nivel superior al individuo.En las naciones, los individuos son medios para satisfacerel interés nacional y por lo tanto, en el momento en el queel interés del individuo se opone al interés nacional, lasociedad basada en la nación obliga al individuo a actuaren contra de su interés y en contra de su voluntad parasatisfacer aquello más sagrado: la voluntad nacional.

Es así como los soldados van a hacer la guerra contra lanación enemiga, dispuestos a dar la vida para salvar lapatria.

El nacionalismo catalán, igual que cualquier otro, tiende acrear una percepción homogeneizadora y simplista de loque implica haber nacido en un lugar determinado. Elpropio pensamiento nacionalista, el patriotismo,culpabiliza, excluye y castiga la diversidad cultural (porejemplo la coexistencia de diferentes lenguas o diferentes

identidades dentro de un mismo territorio) concibiéndolacomo una amenaza a la propia identidad que hay quereprimir y controlar. La exaltación patriótica de aquelloque es propio de un pueblo nos lleva además muchasveces a querer sostener en el tiempo tradiciones ycostumbres que, por anacrónicas o por injustas, setendrían que superar.

La conclusión más clara que sacamos es que cualquier tipode nacionalismo, incluso el de carácter independentista(por ejemplo el vasco o el catalán) son a su vez centralistasy reprimen las diferencias que existen en su seno, puestoque parten de la “nación”, olvidando que cada persona esun ente autónomo con unas cuántas característicaspropias que la hacen inigualable a otra persona.

amenudo dos pueblos, dos naciones, se pueden diferenciarprincipalmente ppor practicar una religión diferente(serbios-ortodoxos, bosnios-musulmanes y croatas-catolicos), pero comparten la lengua (serbios, bosnios ymayoría de croatas comparten un habla eslava llamadaštokavica, štokavština o štokavsko *narječe).

En el caso de los catalanes y los castellanos, la lengua esla característica determinante, o más evidente a la hora deestablecer una diferenciación puesto que tanto catalanescomo castellanos, tradicionalmente, se han sometido alPapa de Roma.

Durante la historia han habido ejemplos de naciones opueblos que se han creado y deshecho dependiente de losintereses políticos de las élites dominantes del momento.

Para crear una nueva identidad nacional que englobe unnuevo estado sólo hay que centrar la atención y darle lacategoría de valor nacional, rasgo diferencial, a aquelloque es común a todos los territorios del estado. En el casode la República Socialista Federal de Yugoslavia de Tito,se olvidaron las diferencias de religión entre Serbios,Bosnios

y Croatas y se construyó la identidad nacional yugoslavaen base a la lucha contra el fascismo y la lengua eslavacomún “serbo-croata”.

Para dividir una nación en dos o más naciones sólo hayque negar aquello que es común y potenciar al máximoaquello que diferencía. Para separar los catalanes de losvalencianos, se obvian las similitudes del habla valencianacon el habla occidental catalana y se centra la atención enlas peculiaridades de la lengua de la capital valencianapara trazar la línea divisoria. Para dividir la naciónyugoslava en la nación serbia, la nación croata y la naciónbosnia sólo se tuvo que recordar-le a la población a quéiglesia o mezquita iban los padres de los serbios, bosnios,y croatas antes de la época socialista.

La creación de las naciones y su evolución esta claramentedeterminada por los intereses políticos de las élitesdominantes que aplican planes de homogeneización odivisión de la población potenciando u obviandodiferencias y rasgos culturales. Las naciones tal y como lasconocemos y sus fronteras han surgido a base de guerras ychoques de intereses entre élites de poder de diferenteslugares del territorio.

Los Països Catalans (Cataluña-norte, País Valencià,Franga de Ponent, Principat, Alguer, Baleares) sonresultado de la expansión del poder de Jaume I, lalimpieza étnica en los territorios conquistados a losmoros y el establecimiento de población catalana en losterritorios anexionados a la corona. Los nacionalistascatalanes, pretenden mantener durante los siglos de lossiglos este status quo heredado de Jaume I, mientraslos nacionalistas españoles pretenden mantener elestatus quo heredado de Felipe V.

Tanto unos cómo otros pretenden aplicar sus planes sobreuna determinada población. Pretenden de formaconsciente moldear la cultura del país y hacerlaevolucionar según sus intereses oponiéndose e intentando

evitar el desarrollo natural de los rasgos culturales ylingüísticos de las diferentes comunidades. Para estatransformación cultural planifcada se utilizan los mediosde comunicación nacionales, se crean estándareslingüísticos, se enseñan los rasgos culturales deseables enlas escuelas de todo el territorio por igual o en losextremos se procede a la limpieza étnica potenciando elracismo.

Los anarquistas nos oponemos a cualquier intento demanipulación planifcada de la población por laconsecución de intereses políticos. Nosotros defendemosla diversidad cultural y lingüística, el mestizaje, elintercambio, la superación de las tradiciones injustas.Defendemos el libre y natural desarrollo de las culturas.Practicamos el respecto a las peculiaridades de cada cualy de cada comunidad.

Es por eso que nos oponemos al estado español y a susplanes de homogeneización artifcial y premeditada delmismo modo que nos oponemos al nacionalismo catalánque pretende crear fronteras, catalanitzar y construir lajusticia social en base a los intereses nacionales.

Sólo combatiendo por igual cualquier tipo denacionalismo, sea este vasco, español, gallego, catalán oandaluz se puede ser mínimamente coherente, porque sontodos igual de perniciosos. Y solamente partiendo delfederalismo y el internacionalismo libertarios se puederespetar la autonomía personal, las diferentes culturasautóctonas y las peculiaridades de cada zona sinsacrifcarlos a intereses políticos.

Sobre la colaboración con partidos políticos y otrasorganizaciones que apuestan por el estado comoinstitución reguladora de la vida social

A la manifestación del 11 de septiembre el “bloque negro”irá en compañía del partido político CUP y otras

organizaciones sociales como Maulets que apuestandecididamente por la creación de un estado catalán.

Imaginamos que desde el “bloque negro” se reivindicará lalibertad de los catalanes sin necesidad de crear un estadopropio. Aún así, creemos que como anarquistas es unaincoherencia asistir a una manifestación donde sereivindica exactamente el contrario de lo que queremos.Respetamos la voluntad de los compañeros que semanifestan en el “bloque negro”, pero creemos que, entodo caso, sería mucho más adecuado la convocatoria deuna movilización propia.

En este caso, como en tantos otros, los partidos políticos ylas organizaciones sociales que los apoyan hacen unllamamiento a la unidad de las “fuerzas de izquierdas”contra “el enemigo común” siendo después ellos quien sepueden benefciar en un futuro del éxito de lamovilización. Los mismos que, en caso del advenimientode un estado catalán, no dudarán ni un momento enreprimir la disidencia anarquista si llegan a gobernar.

Sobre los actos conmemorativos y las jornadas dereivindicación histórica

Nosotros particularmente no somos muy dados a haceractos conmemorativos ni a exaltar determinadas fechashistóricas. Aún así, creemos que los anarquistas notendríamos que tener nada a celebrar o conmemorar el 11de septiembre, y que tenemos fechas mucho mejores parareivindicar la libertad de los catalanes.

El 11 de septiembre quién perdió no fue el pueblo catalánsino una determinada familia real, los austrias, que,de lamisma forma que los borbones, se había dedicado siemprea esclavizar al pueblo sometiéndolo por el hambre, lareligión y la violencia. La pérdida de las institucionesestatales catalanas y de la Corona de Aragón el 1714 no lapodemos considerar una pérdida para el pueblo catalán,

porque estas sólo sirvieron para mantenerlo sometido ymantener una clase social dominante y explotadora. Laverdadera libertad de Cataluña no se dio durante laCorona de Aragón, que además fue un periodo donde lasinstituciones catalano-aragonesas ejercieron elimperialismo repugnante sobre varios territorios delMediterráneo.

Cataluña fue libre en julio de 1936, cuando el pueblotrabajador, inspirado por las ideas del anarquismo yel anarcosindicalismo se tiró en la calle a combatir elfascismo, a colectivizar los medios de producción y asustituir las instituciones estatales por organismosrevolucionarios. Cómo anarquistas y como catalanescreemos que si hay una jornada para conmemorar yreivindicar la emancipación y la libertad del pueblocatalán, esta es sin duda el 19 de julio de 1936, no el 11 deseptiembre de 1714.

Pero no olvidamos que el 19 de julio, los anarquistas nolucharon por la libertad de Cataluña sino por la libertaddel individuos y sus comunidades. La libertad de Cataluñacomo tal es el resultado y consecuencia de la libertad detodos y cada uno de los individuos que se sientenidentifcados con la comunidad abstracta que confgura “elpueblo catalán”.

Grupo Anarquista “L’Albada Social” Federación Ibérica de Juventudes Libertarias

Epilogo

Ante la presente guerra ínter-burguesa (burguesíaespañola vs burguesía catalana) la única posición delproletariado consciente es el "derrotismo revolucionario".Es decir, que los soldados giren sus fusiles hacia susofciales y dejen de ser carne de cañón, tal como hicieronlos soldados rusos durante la 1º Guerra Mundial.

Y por otro lado, 8 políticos profesionales encarcelados. 8 políticos profesionales burócratas, burgueses y corruptos (como todos los demás). 8 políticos profesionales que cobran mas de 8.000 € al mes. ¿Estos son nuestros nuevos héroe?

Así que recordad que las próximas elecciones del 21-Dsolo servirán para elegir con que mano quieres que elEstado te de una Hostia. Con la la Izquierda o con laDerecha !!!

“Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases”.

“La cuestión que cabría preguntarse no espor qué un sector local de la clasedominante decide resolver sus diferencias conel Estado por la vía de la movilizacióncallejera, sino por qué una porciónconsiderable de gente con interesescontrapuestos, principalmente jóvenes, actúacomo decorado escenográfco y fuerza dechoque de la casta que ha patrimonializadoCataluña, clasista, católica, corrupta yautoritaria como la que más.”

Ediciones Marginales