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Análisis del cuento Las actas del juicio de Ricardo Piglia Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest Análisis del cuento Las actas del juicio de Ricardo Piglia Piglia construye su cuento a partir del formato de un acta. El texto se presenta como el fragmento de las actas de un juicio, el juicio que no se realizó a la muerte de Urquiza. Encontramos así un primer narrador, el secretario de actas, que cuenta una serie de acontecimientos en una secuencia temporal: el juez se presentó en la Sala del Juzgado a tomar declaración a un testigo, el testigo juró decir la verdad y luego declaró. El primer narrador, uno de los personajes del juicio, enmarca el relato de un segundo narrador, el testigo, que refiere el asesinato de Urquiza. La escritura del texto, como si se tratara de la transcripción de un documento existente, juega con los límites entre la Literatura y la Historia, entre la ficción y el relato verdadero. Por su construcción, el texto no parece cuento, sino un documento oficial: bajo la ilusión de verdad que produce el documento oficial, Piglia inventa la posible declaración de uno de los cincuenta hombres que entraron en la casa del general el día del asesinato. El escritor, en su relato, deja algunas huellas que confirman la reconstrucción ficcional de la

Análisis Del Cuento Las Actas Del Juicio de Ricardo Piglia

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Análisis literario de un cuento de R.Piglia

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Anlisis del cuento Las actas del juicio de Ricardo Piglia

Piglia construye su cuento a partir del formato de un acta. El texto se presenta como el fragmento de las actas de un juicio, el juicio que noserealiz a la muerte de Urquiza. Encontramos as un primer narrador, el secretario de actas, que cuenta una serie de acontecimientos en una secuencia temporal: el juez se present en la Sala del Juzgado a tomar declaracin a un testigo, el testigo jur decir la verdad y luego declar. El primer narrador, uno de los personajes del juicio, enmarca el relato de un segundo narrador, el testigo, que refiere el asesinato de Urquiza.

La escritura del texto, como si se tratara de la transcripcin de un documento existente, juega con los lmites entre la Literatura y la Historia, entre la ficcin y el relato verdadero. Por su construccin, el texto no parece cuento, sino un documento oficial: bajo la ilusin de verdad que produce el documento oficial, Piglia inventa la posible declaracin de uno de los cincuenta hombres que entraron en la casa del general el da del asesinato.

El escritor, en su relato, deja algunas huellas que confirman la reconstruccin ficcional de la historia.Mencionamos aqu algunos datos: ningn juicio a los culpables pudo llevarse a cabo, por falta de apoyo de las autoridades provinciales y por la imposibilidad de actuar de las autoridades nacionales ; el personaje que declara se llama Robustiano Vega y podra ser la modificacin del nombre de uno de los atacantes, Robustiano Vera. Por otra parte, Vera, segn las referencias de distintos historiadores, particip de la partida que entr en la casa de Urquiza pero no fue quien lo asesin.Sintetizando, podemos decir que el escritor del cuento presenta el texto como si fuera un acta oficial; pero, a travs de algunos datos, le recuerda al lector que se trata de una reconstruccin ficcional.

Elinterrogatorio ausenteEl relato del testigo est construido como una serie de respuestas a un interrogatorio (el del juez) cuyas preguntas no figuran. Los espacios en blanco y las rayas de dilogo indican una alternancia devocespor las que rpidamente reconocemos que est ausente un integrante: siempre habla el testigo, reproduce preguntas, inicia las intervenciones con frases como "No, seor" para dirigirse, seguramente, al juez.

Las ausencias y los blancos obligan al lector a llenar los vacos del textoyproponen una lectura activa del relato. Esta invitacin a intervenir en el cuento no se da solamente a nivel de la forma en que est narrado. Tambin se incita al lector a pensar sobre los acontecimientos pasados, desde puntos de vista y apreciaciones no abordados por la Historia.

Los blancos hablan de los huecos de los relatos histricos. En ellos siempre hay voces, puntos de vista, hechos que resultan irrecuperables. El cuento pone de manifiesto que los historiadores, con todas sus explicaciones e interpretaciones, al intentar develar los enigmas del pasado, losvuelvenevidentes y los multiplican. Por qu cambi Urquiza? Qu motivaciones o qu fines orientaban sus acciones? Por qu se dej vencer en Pavn? Hubo algn pacto secreto? Cules eran los intereses que defenda el general? Dice Vega en su declaracin:De esas cosas les quiero preguntar, a ustedes, que son letrados, aunque se hayan juntado aqu para que sea yo el que hable, porque yo no puedo decir ms que lo que s y el resto lo tienen que averiguar.Las mltiples respuestas no logran cerrar la cuestin. Existe un "resto" que nadie puede averiguar y los blancos de la Historia, los enigmas, siguen estando ah.

El punto de vista del asesinoysu lenguajeEl interrogatorio permite incluir un punto de vista, respecto de los acontecimientos, que no aparece en los libros de Historia: el del asesino.Ese punto de vista presenta una imagen de Urquiza como un muerto en vida despus de haber sido considerado como un dios. El punto de vista define un lenguaje propio de un provinciano, un integrante de las tropas del general que luego, por esas contradicciones propias de la vida de los hombres, termin como unode sus asesinos.

Las intervenciones del testigo guardan algunas marcas propias de la oralidad, debido a que la forma de un acta responde a la transcripcin textual de las palabras del interrogado.Recordemos que un acta es un documento que registra todo lo ocurrido en una reunin, en una asamblea, en un juicio o en cualquier accin cuyo testimonio formal sea imprescindible. Su funcin primordial consiste en dejar constancia de lo sucedido y actuado, para que cualquier persona que no haya estado presente o que tenga alguna duda u objecin pueda consultar el texto. En su redaccin, deben constar:el lugar y la fecha, los participantes,los asuntos tratados o los hechos ocurridos,las palabras de quienes declararon (si se trata de un juicio),las resoluciones tomadas,las firmas de los participantes (que garantizan la veracidad de lo expuesto en el acta).La precisin de los datos es fundamental, para que el acta guarde su valor testimonial.El lenguaje que se emplea es formal y, generalmente, existen palabras, frases y expresiones fijas que se repiten en casi todas las actas.El texto del acta narra las accionesyactuaciones: refiere la sucesin de hechos en los que participaron ciertas personas, en un espacio y un tiempo determinados. Para indicar que la narracin se realiza al mismo tiempo que suceden los hechos, se utiliza el tiempo verbal presente. De esta manera se garantiza que todo lo acontecido ha sido registrado en el texto.

Las actas del juicio de Ricardo Piglia : Contexto histricoEn este cuento, Ricardo Piglia escribe, desde la ficcin, ciertos episodios de la Historia Argentina ligados con la muerte del general Justo Jos de Urquiza.Urquiza naci en las cercanas de Concepcin del Uruguay en 1801.Hombre de ideas federales y defensor de las autonomas provinciales, estuvo ligado a la vida poltica desde muy joven, en una poca signada por el enfrentamiento entre unitarios y federales. En 1842, lleg a ser gobernador de su provincia, Entre Ros.En medio del conflicto poltico que divida al pas hacia mediados del sigloyque giraba en torno a la falta de una constitucin, Urquiza se enfrent a Juan Manuel de Rosas y lo venci definitivamente en la batalla de Caseros en 1852. Su llegada al poder no elimin la contienda entre Buenos Aires y el interior. Los enfrentamientos con los defensores de los intereses porteos se sucedieron hasta que, en Pavn, frente al gobernador de Buenos Aires Bartolom Mitre, Urquiza abandon la lucha, a pesar de que estaba ganando la batalla. Diversas interpretaciones proporcionan los historiadores respecto de las motivaciones de la retirada: las explicaciones van desde la traicin hasta el gesto heroico de quien se rinde para pacificar al pas.Este acontecimiento, su prolongada hegemona en la provincia y la posterior adhesin a la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento abrieron el camino para que uno de sus principales hombres, Lpez Jordn, decidiera tomar su lugar. Los historiadores conjeturan que fue l quien organiz la partida que lo asesin en 1870.El 11 de abril de ese ao, cincuenta hombres armados entraron en la casa de San Jos. Una parte de ellos, bajo las rdenes de Robustiano Vera, ingres en la parte posterior, tom prisionero al jefe de guardia y custodi la salida. Algunos hombres, comandados por Jos Mara Mosqueira, controlaron la entrada principal. Un grupo pequeo, dirigido por el cordobs Simn Luengo, entr en el patio principal y atac a Urquiza que, aparentemente, apenas hizoundisparo. Dos uruguayos, Ambrosio Luna y Nicomedes Coronel, ultimaron al general conundisparo y varias pualadas, en presencia de su hija.El sumario policial iniciado por el juez Ezequiel Crespo no prosper por falta de fondos y de una autoridad que apoyara la investigacin.