42
Análisis comparativo de la concepción de la educación I.- INTRODUCCIÓN Hemos seleccionado el tema " Análisis comparativo de la concepción liberadora de la educación y el planteamiento de Emile Durkheim", por tratarse de dos paradigmas disímiles entre sí y que sin embargo marcaron el proceso educativo, cada uno a su tiempo y con sus características propias. Apelando a la literatura sobre el tema que nos ocupa, examinaremos los aspectos positivos y negativos de ambos paradigmas, realizando una comparación entre la filosofía de cada uno y la orientación pedagógica que defendían. En el caso de la educación liberadora, tomaremos como punto de partida la filosofía de Paulo Freire, por ser este el más representativo exponente de dicha corriente. Para Freire el punto de partida de su pedagogía es la acción y reflexión desde el punto de vista del oprimido y este punto de partida permite definir su pedagogía orientada a la humanización. En contrapartida tenemos la filosofía defendida por Emile Durkheim, quién sostenía que la educación es un hecho social, exterior al hombre como individuo y de carácter coactivo. Dividiremos el presente trabajo en dos partes: a. La concepción liberadora de Paulo Freire y; b. La concepción de la educación desde la perspectiva de Emile Durkheim. II.- DESARROLLO DEL TEMA 2.1.- Concepción liberadora de la educación en el pensamiento de Paulo Freire Paulo Freire propone la educación liberadora, en la cual el educador debe dar prevalencia al diálogo con el educando. El educador ya no es sólo el que educa sino aquel que en tanto educa es educado a través del diálogo con el educando, quién al ser educado, también educa. Así ambos se transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual "los argumentos de la autoridad" ya no rigen. Sostiene Freire que la educación es un proceso en el que ser funcionalmente

Análisis comparativo de la concepción de la educación

Embed Size (px)

Citation preview

Análisis comparativo de la concepción de la educación

I.- INTRODUCCIÓN

Hemos seleccionado el tema " Análisis comparativo de la concepción liberadora de la educación y el planteamiento de Emile Durkheim", por tratarse de dos paradigmas disímiles entre sí y que sin embargo marcaron el proceso educativo, cada uno a su tiempo y con sus características propias.

Apelando a la literatura sobre el tema que nos ocupa, examinaremos los aspectos positivos y negativos de ambos paradigmas, realizando una comparación entre la filosofía de cada uno y la orientación pedagógica que defendían.

En el caso de la educación liberadora, tomaremos como punto de partida la filosofía de Paulo Freire, por ser este el más representativo exponente de dicha corriente. Para Freire el punto de partida de su pedagogía es la acción y reflexión desde el punto de vista del oprimido y este punto de partida permite definir su pedagogía orientada a la humanización.

En contrapartida tenemos la filosofía defendida por Emile Durkheim, quién sostenía que la educación es un hecho social, exterior al hombre como individuo y de carácter coactivo.

Dividiremos el presente trabajo en dos partes:

a. La concepción liberadora de Paulo Freire y;b. La concepción de la educación desde la perspectiva de Emile

Durkheim.

II.- DESARROLLO DEL TEMA

2.1.- Concepción liberadora de la educación en el pensamiento de Paulo Freire

Paulo Freire propone la educación liberadora, en la cual el educador debe dar prevalencia al diálogo con el educando. El educador ya no es sólo el que educa sino aquel que en tanto educa es educado a través del diálogo con el educando, quién al ser educado, también educa. Así ambos se transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual "los argumentos de la autoridad" ya no rigen. Sostiene Freire que la educación es un proceso en el que ser funcionalmente autoridad requiere el estar siendo con las libertades y no contra ellas.

Ahora, ya nadie educa a nadie, dice Freire, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunicación, mediatizados por el mundo.

Los educandos en vez de ser dóciles receptores de los depósitos se transforman ahora en investigadores críticos en diálogo con el educador, quien a su vez es también un investigador crítico.

En la medida en que el educador presenta a los educandos el contenido, cualquiera que sea, como objeto de su ad-miración, del estudio que debe realizarse, "readmira" la "admiración" que hiciera con anterioridad en la "admiración" que de él hacen los educandos.

2.1.1. El proceso educativo en el enfoque de Paulo Freire

La educación para Freire es darle al educando conciencia para asumir su rol; la educación se manifiesta en la liberación de la opresión.

Dice además, la educación es una forma de percibir su realidad social, y al hacerlo el sujeto está haciendo historia; es protagonista de su historia.

Es por lo tanto para Freire, la educación un proceso dinámico, un proceso de acción de parte de los sujetos, y concluye entonces que educación es un producto de la praxis, no es sólo reflexión sino una actividad orientada a transformar a través de la acción humana.

Para Freire la en la pedagogía liberadora el educador no es el que transmite la realidad, sino que es el educando el que la descubre por sí mismo.

Para Freire el conocer, no es sólo una producción de conocimientos nuevos, sino que es también apropiarse de los conocimientos ya obtenidos, someterlos a una autocrítica para producir nuevos conocimientos.

2.1.2. ¿Cuál es la mediación entre opresión y oprimido?

Es la relación a través de normas o prescripciones como conjunto sistemático de principios y mecanismos operativos, que orienta la relación entre opresores y oprimidos, que se da en todo proceso educativo. Los oprimidos deben tratar de romper las relaciones que fundamentan la opresión, porque es él el que más sufre con la opresión.

Para Freire, el conocimiento se inicia en el sujeto, es la visión subjetiva del conocimiento, y hay conocimiento en tanto cambia la realidad, el objeto del conocimiento, visión objetiva, cuando somos capaces de transformar la realidad.

Por lo tanto afirma Freire, no hay objetividad sin subjetividad. No existe la una sin la otra, y ambas no pueden ser dicotomizadas.

El punto de partida de todo análisis es la intencionalidad del autor o los actores, para comprender la conducta del sujeto, y distinguir como se establece la relación entre fenómenos.

En el análisis estructural el papel que desempeñe el sujeto en el marco de relaciones no puede ser el de elemento explicativo, ya que el papel

que está cumpliendo es un papel de relaciones de intencionalidad subjetiva y el contexto que opera es la vinculación entre el sujeto y el objeto.

Dice Freire entonces, que para que la educación tenga validez, hay que darle protagonismo al sujeto, para hacer historia no para vivirla, y esto se logra a través de la praxis.

2.1.3.- Diferencia entre educación bancaria y educación liberadora

Para Freire existen dos tipos de concepción de la educación: la bancaria y la liberadora

Las características que establece para cada una son:

Educación Bancaria Educación liberadora

Se considera al educando como un receptáculo de conocimiento. El educador es el que habla, sabe y escoge contenidos. Clase Magistral.

Educador y educando se enfrentan juntos al acto de conocer

El educador impone las reglas del juego e impone su concepción al educando, y de esta manera expresa una relación similar entre opresor y oprimido en la realidad social.

Enseñanza - aprendizaje. Exposición dialogada.

La función del educando es adaptarse al orden establecido, que se produce a través de un proceso que elimina la creatividad, la conciencia crítica, impidiéndole el diálogo.

Nadie educa a nadie, y nadie se educa a sí mismo. El hombre se educa mediatizado por la sociedad o el mundo.

Invasión cultural Se utiliza el diálogo, a través de la palabra. Reflexión - acción no pueden ir juntos, pero se relacionan.

  El educador fomenta la creatividad y la conciencia crítica en el educando.

  Síntesis cultural

2.2.- Planteamiento de la educación desde la perspectiva de Emile Durkheim

La propuesta educativa de Durkheim, tiene como antecedente la función de la educación que para este pensador consiste en adaptar al niño y la niña al ámbito social. Para eso deben reunir dos condiciones, la pasividad en el educando y la ascendencia del educador.

Como consecuencia de las referidas condiciones el educador debe transmitir al educando, más que contenidos, mantenimiento de pautas y valores, como función educativa integradora, y la asignación de roles, teniendo en cuenta que la educación tiene una orientación única, en la medida que debe convertirse en un instrumento que transfiere las ideas morales que transmiten a la sociedad. El educando debe recibir estas orientaciones con pasividad, comparable a aquél en que se halla artificialmente sumido el hipnotizado. Su conciencia no encierra todavía más que un reducido número de representaciones capaces de luchar contra las que le son sugeridas; su voluntad es aún rudimentaria y por tanto, resulta fácilmente cuestionable. Por esa misma razón es muy accesible y propenso a la imitación.

El ascendiente que el maestro tiene naturalmente sobre su alumno, debido a la superioridad de su experiencia y de su saber, prestará naturalmente su acción la fuerza eficiente que le es necesaria.

La educación debe ser esencialmente ente de autoridad. Para ello hace falta que el educador hable con tono de mando, con autoridad. Debe dar a entender que la negativa a obedecer no es ni siquiera concebible, que el acto debe ser cumplido, que la cosa debe ser considerada tal como él la muestra, que no puede suceder de otra manera.

2.2.1 Proceso educativo en el enfoque de Durkheim

Durkheim sólo ve en el fenómeno educativo su función social y desde esa perspectiva aparece siempre la educación como un fenómeno social, y como consecuencia de ello, el proceso educativo se transforma en un proceso de adaptación metódica a la sociedad.

Para Durkheim la educación es un conjunto de prácticas, de maneras de proceder, de costumbres, que constituyen hechos perfectamente definidos y cuya realidad es similar a la de los demás hechos sociales.

La pedagogía, sin embargo es la reflexión aplicada, lo más metódicamente posible, a las cosas de la educación con miras a regular su desarrollo.

2. Diferencias entre pedagogía y educación, según Durkheim

Pedagogía Educación

Es reflexión sobre la práctica de la educación.

Es la acción ejercida sobre los educandos por los padres y educadores.

Consiste en teorías. Estas teorías consisten en formas de concebir la educación.

Consiste en actos, en maneras de llevar a cabo la educación.

Estriba en una determinada forma de pensar respecto a los elementos de la educación.

Las prácticas educacionales no son hechos aislados, sino que, por una misma sociedad, están ligados en un mismo sistema cuyas partes concurren hacia un mismo fin; y este es el sistema de educación propio de ese país y de esa época.

III.- CONLUSIÓN

Como es bien sabido, en las ciencias sociales a diferencia de las ciencias de la naturaleza, los paradigmas pueden convivir sin que uno suplante al otro, y es este fenómeno el que se dio con estos paradigmas tan opuestos en su esencia. Además debemos tener en cuenta el período de tiempo en que ambos desarrollaron sus filosofías. Emile Durkheim nace en el año 1858, y desarrolla toda su teoría hasta mediados del siglo XX, con una problemática y un contexto histórico diferente al que se enfrenta Paulo Freire, que recién nace en 1917.

Concluimos este trabajo diciendo que si bien no compartimos la totalidad de los planteamientos de Durkheim, rescatamos de su filosofía la importancia de dar al educando una formación dentro de normas y valores que rigen en una sociedad en todos los ámbitos, a las cuales el individuo no puede sustraerse ya que forma parte del desarrollo integral de su formación como persona adulta.

Además, si bien no podemos asumir que el educando es un receptáculo vacío en el momento de empezar su educación, debemos significar la importancia del marco teórico que debe desarrollarse y ser transferido por el educador, corrientemente usando la técnica de clase magistral, donde es el mismo educador el que elige el contenido que será dado. Sostenemos entonces que por este motivo no puede prescindirse totalmente una transferencia de contenido en el proceso enseñanza - aprendizaje, utilizando una clase magistral, ya que esto dará al educando el marco teórico que necesita para posteriormente desarrollar

una actividad de diálogo, motivando a los mismos a manifestar su creatividad y su espíritu crítico.

Con Freire estamos de acuerdo con la idea de que el educando y el educador se enfrentan juntos al acto de conocer; además, es misión del educador despertar el espíritu crítico del educando para guiarlo en la tarea de la realización del ser personal a través de la creatividad, realizando la actividad educativa usando el diálogo comprensivo, confiado, enmarcado en un mutuo respeto, de ayuda y de colaboración.

El punto en que disentimos con Freire es aquél en que defiende o afirma que no debe existir una educación sistematizada, ya que para nosotras es de suma importancia en un proceso educativo poder contar con métodos y objetivos claros que alcanzar.

Tampoco estamos de acuerdo con él cuando dice que con un cambio político automáticamente se origine un cambio en la educación.

Si bien es cierto que según cual sea el paradigma que cada país opte por seguir en una época y una situación política determinada, esto acarrea un cambio en los objetivos y fines de la educación establecidos anteriormente a la opción de un nuevo modelo, pero a nuestro criterio, esto no basta, ya que el éxito de la operatividad de ambos aspectos, objetivos y fines, no se dará si el educador no recibe la capacitación científica adecuada así como también las técnicas pedagógicas que le permitan asumir un cambio de actitud frente a los modelos preestablecidos y que esta actitud de cambio él sea capaz de transferir a sus educandos para enfrentar los nuevos desafíos que a ambos se les presenta.

SIMON RODRIGUEZ

Nace en Caracas Simón Rodríguez, calificado de "loco", "maestro" o "don", este ejemplar venezolano, de padres desconocidos, el 28 de octubre de 1771. Se dice que fue hijo adoptivo de Cayetano Carreño y de Rosalía Rodríguez. De su infancia, se conoce muy poco. Simón Rodríguez es un niño expósito y su único familiar conocido es su hermano Gayetano.

Su carácter nada común lo lleva a quitarse el apellido paterno, el adoptivo y a quedarse sólo con el de su madre (originalmente se hubiera

llamado Simón Carreño Rodríguez), por eso es que, el mismo Simón se presenta como expósito en el acta matrimonial.

Se caracterizará toda su vida por seguir apasionadamente su ideal de pensar y enseñar en libertad plena. Su vida estuvo dominada por la pasión de las letras.

El primer contacto de los dos Simones se produce cuando Rodríguez es contratado por Feliciano Palacios, abuelo de Bolívar, para que en su propia casa le sirva de amanuense. Más tarde, al fugarse de la casa de su tío Carlos Palacios, Bolívar ingresará a la escuela pública de Rodríguez.Este era un maestro que enseñaba divirtiendo, según expresión bolivariana. Su manera de enseñar, distinta a todo lo tradicional, era en el campo, frente a la naturaleza, lo cual servía para el espíritu, para la fortaleza del cuerpo y para el conocimiento de las cosas que nos rodean. Si está en el aula, entre sus 114 alumnos (setenta y cuatro que pagan y cuarenta gratis, entre ellos nueve expósitos), les da instrucción adecuada a sus edades y les inculca las buenas costumbres y el amor por la libertad.

Don Simón Rodríguez, precursor y animador de la inquietud bolivariana, es por antonomasia el Maestro del Libertador; antes de que éste independizara a América, Rodríguez (su "Maestro Universal") hace su tarea: independiza a Bolívar, lo divorcia de la realidad tradicional y lo acerca a la verdad futura; le ayuda a conseguir la perspectiva propia de un creador, a intuir su faena y a calcular las fuerzas de sus auxiliares y sus enemigos. Simón Rodríguez llama a Bolívar a ser terriblemente cuerdo entre aquellos mediocres que se autoestiman depositarios del buen juicio y de la sensatez, y a los ojos de los cuales la Independencia tenía que ser una locura singular.

La enseñanza de Rodríguez se cumple en la adolescencia y en los umbrales mismos de su edad adulta; superados algunos rices de la infancia entre maestro y discípulo, roces que nunca más recordará El Libertador, la compenetración entre ambos es intensa y duradera. Por el carácter independiente y rebelde de Rodríguez se comprende que cale tan hondo en el espíritu del joven.La casualidad pone en manos de Simón Rodríguez, pedagogo per sé y fanático de Juan Jacobo Rousseau, a un niño sano, rico, de alcurnia, inteligente, sin familia, sin padres siquiera a quienes rendir estrecha cuenta de aquella infancia. En suma, encuentra el Emilio ideal. Y Simón Rodríguez inicia la educación que aconseja Rousseau en su

Emilio. Bolívar es el primer hombre moderno, quizás el único, que haya sido educado para hombre libre. Rodríguez le hizo cerrar los libros de texto y le abrió el gran libro de la naturaleza. Le enseña antes que nada a ser fuerte de alma y de cuerpo; y a convivir con la naturaleza, sin ser víctima de ella. Le enseña a dar grandes caminatas, a cabalgar días enteros, a nadar, a saltar. Le transmite oralmente cuanto el discípulo puede asimilar. Y le obliga a leer a los grandes autores clásicos como Plutarco y a los modernos como Rousseau. A eso se limita.

Simón Rodríguez, en 1794 presentó al Cabildo de Venezuela un proyecto de Escuelas Públicas, donde analizaba el sistema educativo para aquel entonces y donde planteaba la necesidad de la participación activa de los alumnos en las cátedras, exponiendo sus ideas y aclarando sus dudas. Pero las autoridades coloniales no le prestaron ninguna atención.

Simón Rodríguez, además, de su conocimiento y talento como educador, sintió también la inquietud de la Libertad; participó en el movimiento revolucionario de Gual y España, y complicado en esta tentativa de independencia abandonó el país al fracasar el movimiento y se traslada a Jamaica, suplantando su nombre por el de Samuel Robinson, para evitar cualquier vengativa por parte de las autoridades del rey.

Al llegar a Jamaica en 1798, se inscribió en una escuela pública para aprender ingles, donde hizo buenas relaciones con los niños, que eran sus compañeros de clase, debido a su bondadoso corazón. Luego marchó a los Estados Unidos, estableciéndose en Baltimore, donde se desempeñó por algún tiempo como cajista de una imprenta. Simón Rodríguez tenía un espíritu de aventurero y esto lo llevo a seguir recorriendo varios países. Simón Rodríguez solía decir: "No quiero parecerme a los árboles, que echan raíces en un solo lugar; sino al viento, al agua, al sol, a todas esas cosas que marchan sin cesar".

Viajó por espacio de diez y seis años, conoció Italia, Suiza, Alemania, Bélgica, Rusia, Inglaterra y otros. Su estadía en el viejo continente le permite dominar el francés, el italiano, el alemán y el portugués, profundizar sus estudios filosóficos y entrar en contacto con las teorías revolucionarias que pronto implantarían un nuevo orden político y social de alcance mundial. Todos estos conocimientos, más tarde los vertería en su más destacado alumno: el Libertador Simón

Bolívar.

Simón Bolívar viaja a Europa para distracción de su viudez temprana, dura tres años por fuera, donde se encuentra con su Maestro Simón Rodríguez y se convierte en un viaje de aprendizaje, ya que Rodríguez vuelca todos sus conocimientos en él. En esta época Rodríguez le aconseja a Bolívar que estudie a "Helvecio, Holbach, Hume", entre otros.

En 1823, vuelve Simón Rodríguez a Venezuela, cuando su antiguo discípulo Simón Bolívar se encontraba preparando la emancipación del Perú. Al enterarse Bolívar de la llegada de su maestro lo llama a su lado y lo nombra Director e Inspector de Instrucciones Públicas y Beneficencia, y regenta la Escuela Municipal de Caracas. Y en calidad de tal acompaña al Libertador a Chuquisaca, donde funda una escuela, acorde con sus ideas de enseñanza. Se esmera en hacer de sus alumnos albañiles, herreros, carpinteros y otros oficios manuales. Pero lamentablemente fracasa, porque los mismos padres de familia miraban con desagrado que sus hijos aprendieran tales oficios, teniendo que cerrar la escuela.

Bolívar ratificó en 1823 la manera de enseñanza de Rodríguez sobre las buenas costumbres y el amor a la libertad: «Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso».

En 1826 Rodríguez le escribía a Bolívar: "No sé si usted se acuerda que estando en París, siempre tenía yo la culpa de cuanto sucedía a Toro, Montúfar, a usted y a todos sus amigos". Palabras que sugieren la gran amistad entre aquellos jóvenes y el travieso pero respetado Pedagogo. Esto haciendo remembranza de la época que pasaron juntos en París cuando bolívar viajó a Europa.

En ese entonces, Rodríguez solo contaba con treinta años.

En 1829, retirado de la docencia, establece en Azángaro, sobre las riberas del Lago de Titicacas, una fábrica de Velas, que irónicamente él llamaba "De luces americanas". Pero reclamado por la población cedió a encargarse de nuevo de la Educación.

Después de la muerte del Libertador, en 1830, se traslada a Lima y luego a Huacho. En 1833, fue nombrado Director de estudios del Departamento de Concepción, este mismo año, en Chile se entrevista con su compatriota Andrés Bello y funda una escuela de Barrio.

Después de algunos años de permanencia en aquella República, pasó a la del Ecuador donde fue nombrado catedrático de Botánica y Agricultura del Colegio de Latacunga.

En 1846, regenta un Colegio en Quito y en 1847, se traslada al Sur de Colombia, entregado siempre a su pasión de enseñar. Luego se enrumba a Perú, donde murió Simón Rodríguez, pobre y sin hogar a los 83 años de edad, el 23 de Febrero de 1854, en el humilde pueblecito peruano San Nicolás de Amotape. Fabricaba velas, que es hacer luz.

Sus restos fueron trasladados en 1954 al Panteón Nacional, en el centenario de su muerte.No sin motivos, Bolívar usaba el calificativo de «el Sócrates de Colombia» para referirse a su maestro.

Simón Rodríguez, fue un maestro ejemplar y gran luchador por la Libertad y la Justicia.

Escribió obras de valioso interés, entre las que se pueden citar:Educación Popular.El suelo y sus habitantes.Tratado sobre las luces y las virtudes sociales.Defensa de Bolívar.El Libertador del Mediodía de América.Sus compañeros de armas defendidos por un amigo de la causa social..................................

CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓNLas principales características de la educación son:

a) Función receptiva.La educación implica, por una parte, recepción o captación adecuada de información proveniente de fuentes diversas, especialmente de agentes educativos; por otra, la selección y transformación de la misma, para integrarla en sentido configurativo y formativo.

b) Influencia humana.La educación requiere la influencia o contacto humano, la presencia del hombre que actúa como modelo, como emisor y como interventor; lo que posibilita la emergencia deestímulos, información, patrones u objetivos, normas conductuales,

sanciones, puestas en acción, contextos congruentes, etc., que permitan al educando elaborar o construir su personalidad de acuerdo con un patrón determinado. Es pues, en primera instancia una intervención, directa o encubierta, de un hombre sobre otro.

c) Finalidad.La educación requiere y exige la presencia de una finalidad, objetivo, patrón ideal, etc., que oriente el proceso y la acción. No es un proceso azaroso o descontrolado. Por ello sedistingue del mero acontecer biológico, social, etc.

d) Intencionalidad.La intencionalidad es sustantiva en el proceso educativo. La educación trata de que el hombre "se construya" su personalidad de acuerdo con un patrón prefijado. Por eso, laeducación es un proceso intencional. Esta intencionalidad que reside en un principio en el educador, debe ser asumida progresivamente por el educando, para que sea autor de su concreta, singular e irrepetible personalidad.

e) Perfeccionamiento.La educación hace referencia a perfeccionamiento u optimización, ya que valora más al hombre al elevarse su nivel de determinación o libertad, porque le permite alejarse,distanciarse o desvincularse de las respuestas y liberarse de los estímulos, pudiendo proyectar su conducta antes de realizarla, lo que supone un factor de control y previsión de consecuencias.

f) Proceso gradual.La educación es un proceso gradual, que permite desde cada nivel alcanzado elaborar y aspirar a los siguientes.

g) Proceso integral. La educación es un proceso integral que se refiere y vincula a la persona como unidad y no a dimensiones o sectores de ella. Es la persona, unidad radical, quien se educa. Lasexpresiones diferenciales de educación sólo indican acentos de dimensiones, pero no ruptura o parcialismo, porque todos ellos incluyen el proceso integral.

h) Comunicación.La educación es una relación interpersonal por la que alguien (emisor /educador) transmite a alguien (receptor / educando) un determinado mensaje (contenido educativo)mediante un canal apropiado (medio), con la finalidad de mejorar al destinatario en algún aspecto.

i) Proceso activo. La educación es proceso activo del sujeto que se educa. Sólo el hombre "seconstruye" por su actividad. El educador promueve, interviene, pero no educa. Es la puesta en acción de la persona la que genera el proceso educativo. La educaci6n implica acción. En cuanto proceso,deben concurrir en ella la actividad del educador y la actividad del educando; lo activo tiene, pues, un doble sentido:- Atendiendo a la función del educador, que trata de influir sobre otros y favorecer en ellos procesos perfectivos sistematizados, es decir, estructurando en ellos ideas, necesidades, actitudes, etc., para presentarlas de modo ordenado y coherente. Ello está en relación con el diseño de una programación de aula propia que abarca desde el establecimiento de objetivos, contenidos, actividades,temporalización, medios, y evaluación, hasta el feed-back que revisa todo el proceso.- Atendiendo a la función del educando, éste no sólo recibe informaciones, sino que las decodifica, las clasifica, establece relaciones con informaciones previas, las aplica..., en definitiva, las integra activamente en una estructura personal.

j) Proceso temporal.La educación es proceso temporal, porque se identifica con la vida. El hombreestá y es permanentemente inacabado y su "construcción" le ocupa su tiempo vital.

SIMON RODRÍGUEZ

Fue el maestro del Libertador Bolívar, el forjador de su ideario emancipador. Humanista, rebelde, con una extraordinaria profundidad filosófica, fue activo masón, que supo llevar la luz del raciocinio a las más apartados comarcas del Nuevo Mundo. Fundó escuelas normales en Chuquisaca y Cochabamba, en la lejana Bolivia, con la misma mística que solía poner de manifiesto en sus discusiones filosóficas en las logias de Francia y los Estados Unidos.

Nació en Caracas el 28 de octubre de 1771. Fueron sus padres Cayetano Carreño y Rosalía Rodríguez. Se cambió el apellido paterno por el

materno, a raíz de una violenta discusión que tuvo con su hermano carnal Cayetano.

Cayetano era conservador y concupiscente, con ideas contrarias al espíritu liberal y reformista que evidenciaba simón desde muy joven. Un día discutieron tan violentamente, que simón para no parecerse en nada a su hermano, decidió adoptar el apellido Rodríguez.

Inquieto, estudioso del pensamiento revolucionario de Juan Jacobo Rousseau, participó en el movimiento revolucionario de Manuel Gual y José María España, ambos destacados dirigentes masones. Debido a esto en 1797 salió de Venezuela. Temía no sin razón que los realistas lo mandaran a la horca. Para viajar sin peligro de ser arrestado, se puso el nombre de SAMUEL ROBINSON.

Años antes, había sido el maestro de un niño, que con el correr de los años sería el Libertador de cinco naciones, enseñándole el valor de la libertad, la importancia de la justicia y el significado de la autodeterminación. A ese niño le inculcó el amor a Venezuela y la necesidad de rebelarse contra la opresión.

De Venezuela salió por el puerto de La Guaira, embarcándose rumbo a Jamaica. Allí estudió inglés, partiendo después a Filadelfia. En los Estados Unidos residió algún tiempo, viajando más tarde a España, Francia y Austria. En Viena consiguió un buen empleo que alternaba con su visita a la surtida biblioteca del reino.

En Francia se encontró con su antiguo discípulo, el joven Simón Bolívar. Juntos recorrieron varios países. Presenciaron emocionados la coronación de Napoleón Bonaparte y fueron a Roma. Cuando llegaron al Monte Sagrado, emocionado por los relatos épicos de su maestro y amigo, Bolívar pronunció su famoso juramento, tan comentado por los historiadores.

Al cabo de veinte años de ausencia en diferentes países europeos, Simón Rodríguez volvió a Sur América.

Cuando estaba en Colombia, recibió una conceptuosa carta del Libertador, la cual empezaba así: "! Oh mi maestro!, IOh mi amigo! IOh mi Robinsón!... Usted formó mi corazón para la libertad". Esas frases no pueden ser más elocuentes ni expresivas. El Libertador testimoniaba así su reconocimiento por la gran labor espiritual de Simón Rodríguez, quien sembró en la mente del Emancipador, las semillas de la magna obra de la Independencia.

Bolívar, llevó a su viejo maestro al Perú. Juntos entraron a Lima, siguiendo viaje, después de todas las gestas heroicas, rumbo al Alto Perú.

En la nueva nación soberana creada por el Libertador: Bolivia, Simón Rodríguez, por mandato expreso del héroe de Boyacá, Carabobo y Junín, se dedicó de lleno a la creación de las estructuras de la educación, con el cargo de Director General de Instrucción Pública y Beneficencia.

Todos los conocimientos que adquirió en Francia, Italia, Estados Unidos y Austria, sus ideales masónicos de forjar una juventud realmente libre y responsable, los puso de inmediato en práctica. En la ciudad de Sucre, Departamento de Chuquisaca, fundó una escuela normal, para la formación de maestros. Un instituto similar organizó después en Cochabamba. Los programas de estudios comprendían los más avanzados conceptos pedagógicos.

Simón Rodríguez, que había estudiado a fondo a los grandes pensadores masones: Rousseau, Diderot, Voltaire, D' Alembert, Montesquieu y otros, soñaba con una juventud democrática, liberada de prejuicios y supersticiones; con un cabal concepto del significado del trabajo, de la igualdad y la justicia.

Pero, encontró muchos tropiezos. Le salieron al encuentro seudo educadores de mentalidad colonial, que seguían pensando como en la época de Carlos V. Desengañado y triste, salió de Bolivia, buscando refugio en una tranquila aldea en la costa del Perú, después de un corto peregrinaje por Chile.

Allí siguió enseñando en una modesta escuela y dedicado a la artesanía en sus momentos libres. Dejó de existir en 1854. Legó a la posteridad algunos libros, entre los que destacan: "El Suelo y sus habitantes" y "Extracto Sucinto sobre la Educación Republicana".

¿Dónde se inició Simón Rodríguez en la masonería? Varios autores afirman, que después que salió de Venezuela en 1797, al quedar comprometido, en el movimiento revolucionario de Gual y España, primero fue a Jamaica a estudiar inglés, viajando más tarde a los Estados Unidos.

En diferentes libros y revistas norteamericanas, francesas y británicas, hay referencias muy vagas sobre la iniciación de Simón Rodríguez. Lo que está confirmado, en París, cuando se encontró con su discípulo el joven Simón Bolívar, ostentaba el Grado de Maestro Masón. Todo parece indicar que fue en Francia donde recibió el sublime Grado de Maestro

Masón. Humboldt y Bonpland, ambos masones, cuando hablan de Simón Rodríguez, le confieren el título de "Maestro". Finalmente en los archivos de la Gran Logia de Bolivia, hay abundantes referencias sobre la actividad masónica en Chuquisaca y Cochabamba, del Q:. H :. Maestro Masón, Simón Rodríguez.

Todo esto lleva a la conclusión que Simón Rodríguez, tenía el Grado 3° del simbolismo masónico. Por lo demás su vida y obra, siempre dentro del compás y la escuadra, es el mejor testimonio de su militancia en la francmasonería.

Murió en Amotape, una aldea del norte peruano, el 28 de febrero de 1854.

Fines de la Educación

No se puede dejar de mencionar a Hubert y más cuando en la definición de FINES DE LA EDUCACION los autores coinciden en muchos aspectos. Las definiciones son amplias abarcando grandes temas de interés que obligatoriamente derivan en otros secundarios.

La formación en la fraternidad y la solidaridad que lleven a escuchar el clamor de los pobres y a un compromiso gradual con la transformación de la realidad social, como signos de una educación en la fe que fructifique en obras de justicia son objetivos apreciables en la educación.

El desarrollo de actitudes democráticas mediante acciones y prácticas que hagan posible la participación, la responsabilidad y la autonomía como verdaderos ciudadanos. El pleno desarrollo de la personalidad y de la capacidad de asumir con responsabilidad y autonomía los derechos y deberes. El conocimiento de sí mismo, el fortalecimiento de la autoestima, la construcción de la identidad sexual, la adecuada expresión de la afectividad y el ejercicio del respeto mutuo, para el logro de una personalidad integrada que posibilite una convivencia armónica y responsable. La motivación por un estudio serio, responsable, creativo e innovador, como medio eficaz en la construcción del conocimiento y en la búsqueda del saber. El conocimiento y valoración de las raíces y tradiciones culturales como elementos constitutivos y orientadores en la búsqueda de la Identidad Nacional. El estímulo de la pasión por el conocimiento y la investigación a partir de las estructuras y actividades de los procesos pedagógicos. La capacitación para asimilar y humanizar los avances de la ciencia, de la tecnología y la profusión de diferentes medios de comunicación.

El despertar sentimientos de admiración, respeto y valoración por la naturaleza como expresión de vida, para lograr una conciencia ecológica

que se exprese en el uso racional de los recursos naturales. La educación de la sensibilidad que posibilite captar la belleza en las manifestaciones sorprendentes de la vida, maravillarse ante ellas y expresarla creativamente con sentido artístico. La formación para el cuidado de la salud, recreación, el deporte y la utilización adecuada del tiempo libre. La valoración del estudio y del trabajo como fundamento de realización personal y social. El desarrollo de la creatividad, de la capacidad de análisis y el sentido crítico por medio de espacios y actividades que estimulen y favorezcan estas dimensiones. La toma de conciencia de que la familia es el espacio vital para que la alumna pueda crecer en sus dimensiones biológica, afectiva, social y trascendente.

Los ideales y la educación [12/06/2007]  

Los ideales no tienen cabida en la educación, pues impiden la comprensión del presente. Está claro que solo podemos darnos cuenta de los que "es" cuando no escapamos hacia el futuro. Mirar al futuro con esperanza, luchar por un ideal, indica pereza mental y deseo de evitar el presente.

¿No es la búsqueda de una teoría utópica, concebida previamente, la negación de la libertad y plenitud del individuo? Cuando uno sigue un ideal, una norma, cuando uno tiene ya una formula de lo que debe ser, ¿no vive uno de un modo muy superficial y automático? Lo que necesitamos no son idealistas ni individuos con mentes mecanizadas, sino seres humanos integrales que sean inteligentes y libres. Forjar un modelo de lo que debe ser una sociedad perfecta se traduce en luchas y derramamientos de sangre por lo que debe ser, mientras ignoramos lo que "es". [...]

A la verdadera educación no le interesa ninguna ideología, por mucho que esta prometa una utopía futura; no se basa en ningún sistema, por bien pensado que esté, ni constituye un medio para condicionar al individuo de la manera que fuere. La educación, en el verdadero sentido, capacita al individuo para ser maduro y libre, para florecer abundantemente en amor y bondad. Este debería ser nuestro auténtico interés, y no el moldear al niño de acuerdo con una norma idealista.

Cualquier método que clasifique a los niños atendiendo a su temperamento y aptitud no hace más que acentuar sus diferencias; crea antagonismos, estimula las divisiones sociales y no ayuda a desarrollar seres humanos completos. Es evidente, pues, que ningún método ni sistema pueden proporcionar una verdadera educación, y la estricta adhesión a un método particular demuestra indolencia por parte del educador. Mientras la educación se base en principios preparados de antemano podrá tal vez producir hombres y mujeres

eficientes, pero no seres humanos creativos.

Solo el amor puede ayudar a comprender a los demás. Cuando hay amor hay comunión instantánea con el otro, al mismo tiempo y en el mismo nivel. Es nuestra aridez, nuestro vacío, nuestra falta de amor lo que nos ha llevado a permitir que los gobiernos y los sistemas se encarguen de la educación de nuestros hijos y dirijan nuestras vidas. Y los gobiernos quieren técnicos eficientes, y no seres humanos; porque los seres humanos son peligrosos para los gobiernos, y también para las religiones organizadas. Por eso los gobiernos y las organizaciones religiosas tratan de ejercer el control sobre la educación.

La vida no puede adecuarse a un sistema, no puede ser sujeta a una norma, por más noble que fuera la intención con que esta se concibió; y, por lo tanto, una mente a lo que solo se ha instruido en el conocimiento de hechos ya formulados es incapaz de afrontar la vida en toda su diversidad y su sutileza, de afrontar sus profundidades y altas cimas.

SIMON RODRIGUEZ Y LA EDUCACION

(ALFONSO RUMAZO GONZÁLEZ)

Estatuye Simón Rodríguez, como principio y fundamento de acción educadora, este principio absolutamente desconocido en su tiempo: “Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser equivalente de la educación, aunque instruyendo se eduque”. Y comenta midiendo, tras visión orbital, la consecuencia: “Enseñen y tendrán quien sepa; eduquen y tendrán quien haga”. El doble rumbo: ¡la teoría y la práctica! Esta distinción enjuicia directamente el problema de la niñez y la juventud: instruir es dación de conocimientos, de saberes; mediante información grábase aquello que se ha ignorado; en contraste, educar implica ir de lleno al hombre integral, y no sólo al hombre pensante. El individuo poseído de grandes apetencias germinativas, será ciudadano útil. Instrucción significa dación de conocimientos; en cambio educación es formación de criterio, enrumbamiento, conciencia. Al instruir se educa, pero sólo en pequeña parte: la relativa estrictamente a conocimientos intelectuales.

Hay que partir del razonamiento. “El siguiente principio –dice- es importantísimo en la educación mental: léalo cada uno con toda la atención

que pueda darle: No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no lleve su “porque” al pie: “Haz esto, porque” y si hay tiempo, empiécese por el “porque”. Acostumbrado el niño a ver siempre la razón, respaldando las ordenes que recibe, la echa de menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo: ¿Por qué? Con hombres que hacen esta pregunta se puede emprender lo que se quiera, con tal que el porque sea bueno”.

Y hay que ir del razonamiento a la estructuración del carácter “Sólo la educación impone obligaciones a la voluntad”, expresa el Maestro. ¡Una voluntad recia, orientada por certero burilar educativo, da por consecuencia un Simón Bolívar!

Hecha esta distinción sustantiva, valida especialmente en los tiempos actuales en que, por el desarrollo gigantesco de las ciencias y la técnica, se supone que los saberes bastan, con olvido o subestimación del hombre completo, fija esta deducción: “Antes de abrir escuelas, piénsese en formar maestros”. La docencia no ha de proporcionar ocupación; ha de constituir ejercicio de vocación. Y hasta debe poseer el docente estas condiciones: “ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo, porque su oficio es formar hombres para la sociedad”. Los maestros asumen especial dignidad social. “El titulo de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender”, aunque ese noble oficio no alcance gratitud: “No hay muchacho que busque al maestro, como no hay oveja que busque al pastor”.

Observa Augusto Mijares –en el prólogo a “Doctrina del Libertador” de la Biblioteca Ayacucho– que en aquellos tiempos de Rodríguez “era muy difícil formar maestros, tanto por aquella incultura casi general de la población, como por los pocos incentivos que la profesión presentaba; además, no había dinero para pagar los maestros”. El educador caraqueño lo sabia; pero, adoctrinaba, enrumbaba, agujereaba la roca de la costumbre, indicando el “que debe hacerse”. No había, en la práctica del momento, ninguna situación dramática para el Maestro.

¿A quien enseñar? ¡A todos! “La instrucción debe ser nacional... Respóndase si los pobres no tienen derecho a saber; si el labrador, el artesano, el tendero, han de ser bestias”. Se propicia un derecho igualitario.

Hay otro principio original, que nadie había formulado todavía: la escuela será obligatoria. “La sociedad –escribe– debe no solo poner a la disposición de todos la instrucción, sino dar los medios de adquirirla, tiempo para adquirirla, y “obligar a adquirirla”. ¡Anticipación, con un siglo!

Esa escuela obligatoria ha de “enseñar a raciocinar”. Exclama entusiasta, ”¡Ideas, ideas primero que letras!”. Comenta que la infancia y la adolescencia hacen la cuarta parte de la vida; perdida ésta, o mal empleada, tendrá el que quiera instruirse, que “detenerse en la juventud a hacer estudios de niño”. Simón Rodríguez desea niños veraces, fieles, comedidos, agradecidos, generosos y aseados; además, “se les ha de acostumbrar a respetar la reputación y a cumplir con lo que se promete”.

Plasmación de autentica originalidad suya fueron sus fundaciones en Bogota y en Chuquisaca. Hubo antes escuelas en que se enseñaban artes manuales y oficios, pero no como sistema educativo, sino por propósitos de obtener ingresos para salvar la economía del establecimiento. A eso acudió Pestalozzi, cuando sus fundaciones iban a clausurarse por pobreza. Mucho después de Simón Rodríguez, vendrán los Talleres organizados por el sacerdote italiano Juan Bosco. Al aconsejar al Colegio de San Vicente de Latacunga, advertía el Maestro: “La escuela primaria dará reglas de conducta, en general; la maestranza pondrá en practica las que le toquen, y el Colegio habrá dado en lo que nadie hasta aquí, que es hacer ver que en toda ocupación, en toda empresa, ha de regir la idea de la sociabilidad”. Y pedía, concretamente: una cátedra de castellano y otra de quichua, en lugar de latín; una de física, otra de química y otra de historia natural, en lugar de teología, derecho y medicina (que se enseñaban en Quito) Y recomendaba el establecimiento simultáneo de dos fabricas; una de losa y otra de vidrio, creando una maestranza de albañileria, de carpintería y de herrería, “porque con tierras, medras y metales se hacen las cosas mas necesarias”. A las mujeres se impartía instrucción y se les enseñaba oficio, “para que no se prostituyan ni hagan del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia”.

Esta creación dio origen en el mundo no sólo a los Talleres de Salesianos y otras entidades similares, como las de Artes y Oficios de carácter oficial, sino también a la Escuela Activa y otros sistemas pedagógicos de parecida estructura. Había dentro una tendencia social, intelectual y pedagógica, o sea algo en extremo desconcertante para aquellos tiempos reacios a innovaciones.

(Todos los textos que aparecen a continuación, se han tomado de la obra en dos volúmenes “Simón Rodríguez – Obras Completas”, edición hecha por la Universidad “Simón Rodríguez”, de Caracas en agosto de 1975 - Editorial Arte)

Yo he pensado y trabajado mucho en la enseñanza, y me he convencido de que la Primera Escuela es la que debe, ante todas cosas, ocupar la atención de un gobierno liberal.

La Educación Republicana

Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser un equivalente de la educación, aunque instruyendo se eduque.

Luces y Virtudes Sociales

Enseñen, y tendrán y quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga.

La Educación Republicana

No hay interés donde no se entrevé el fin de la acción. Lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa.

Llamar, captar y fijar la atención, son las tres partes del arte de enseñar. Y no todos los maestros sobresalen en las tres.

Luces y Virtudes Sociales

El titulo de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda aprender o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender.

La Educación Republicana

 

Los conocimientos se dividen en teóricos y en prácticos; y la teórica no es sino el conjunto de preceptos dados por una experiencia consumada; teórica sin practica, es pura fantasía.

Defensa de Bolívar

 

Por falta de lógica en los padres, de celo en los gobiernos y de pan en los maestros, pierden los niños el tiempo leyendo sin boca y sin sentido, pintando sin mano y sin dibujo, calculando sin extensión y sin número. La enseñanza se reduce a fastidiarlos, diciéndoles a cada instante y por años enteros: así, así, así y siempre así, sin hacerles entender por que ni con que fin; no ejercitando las facultades de pensar.

Luces y Virtudes Sociales

No hay oveja que busque al pastor, ni muchacho que busque al maestro.

Pródromo de Sociedades Americanas en 1828

Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por que de lo que se les mande hacer, se acostumbren a obedecer la razón no a la autoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos.

Consejos de amigo

 

El siguiente principio es importantísimo en la educación mental; léalo cada uno con toda la atención que pueda darle: No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no lleve su “porque” al pie: “Haz esto, porque”, y si hay tiempo empiécese por el porque. Acostumbrado el niño a ver siempre la razón

respaldando las ordenes que recibe, la echa de menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo: ¿Por qué?

Con hombres que hacen esta pregunta se puede emprender lo que se quiera, con tal que el porque sea bueno. Los que no tienen porqués que dar, o los tienen malos, tratan de preguntones a los esclavos de la razón.

Crítica de las Providencias de Gobierno

 

Si en la primera Escuela se enseñara a raciocinar, habría menos embrollones en la sociedad. Empachados de silogismos salen los jóvenes de los colegios, a vomitar paralogismos por las tertulias. De ahí vienen los sofismas, que pasan por razones en el trato común y llegan hasta ser razones de Estado en Los Gabinetes Ministeriales.

Consejos de amigo

Los principales obligados a la educación e instrucción de los hijos son los padres.

Estado actual de la Escuela

La ignorancia es la causa de todos los males que el hombre se hace y hace a otros; y esto es inevitable, porque la omnisciencia no cabe en un hombre: puede caber, hasta cierto punto, en una sociedad (por el más y el menos se distingue una de otra). No es culpable un hombre porque ignora –poco es lo que puede saber-, pero lo será si se encarga de hacer lo que no sabe.

Sociedades Americanas en 1828

El vulgo no ve en la Primera Escuela más que niños en salitas o en salones, incomodando al maestro para que no incomoden en sus casas; los niños creyendo que la escuela es para aprender a fastidiarse, y el maestro que debe fastidiarse, a darles ejemplo. Ellos aprenden a mentir, y él a disimular. Obedecer ciegamente, es el principio que gobierna; por eso hay tantos esclavos, y por eso es amo el primero que quiere serlo.

Consejos de amigo

Piense la Dirección de Enseñanza en formar maestros, antes de abrir escuelas. “Tantos millares de niños frecuentan tantos centenares de escuelas”, dicen los Ministros en sus Mensajes. ¡Así serán las escuelas, y así saldrán los niños de ellas!

Consejos de amigo

El hombre no es ignorante porque es pobre, sino al contrario.

La Educación Republicana

Aun los estúpidos de nacimiento pueden mejorarse por la educación.

Pródromo de Sociedades Americanas en 1828

 

Asuma el gobierno las funciones de padre común en la educación; generalice la instrucción, y el arte social progresará, como progresaran todas las artes que se cultivan con esmero. Esta indicación no es de consejo: ella encierra el primer precepto que impone el honroso encargo de representar al pueblo en el Congreso. Bien general es el bien de la nación representada; nadie ignora esto. Pero parece que no todos distinguen, entre los bienes que se pueden hacer, los que se deben; ni entre lo que se deben, el primero que deba hacerse.

Luces y Virtudes Sociales

¡Ideas, ideas, primero que las letras!

Luces y Virtudes Sociales

 

Enseñen, enseñen; repítaseles mil veces; ¡enseñen!, y obtendrán los americanos mucho mas de lo que desean los filósofos y los publicistas europeos. Tendrán la satisfacción de oír las bendiciones de sus hijos, durante sus días, y morirán seguros de haber erigido, en el corazón de sus descendientes, un monumento eterno a su memoria.

Luces y Virtudes Sociales.

 

Establézcase una Junta que se titule Inspectora de la Instrucción Primaria. En ella no ha de haber miembros descendientes de Sancho Panza, que digan en sus sesiones: “El mundo ha sido siempre el mismo, y lo será mientras dure”, “Querer corregir el mundo es pretender blanquear a un negro”, “El que se mete a redentor, muere crucificado”, “El que sirve al público, a nadie sirve”, “Para cuatro días que hemos de vivir, demasiado hacemos”, “Vivir y vivamos, y el que venga atrás que arreé”, “Mas vale malo conocido que bueno por conocer”, “Mas sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”, “A donde quiera que fueres haz como vieres”, “Los hombres no son ángeles”, “!Querer hacer un pueblo de filósofos!”, etc., etc. El que quiera continuar la retahíla, compre una resma de papel.

Consejos de Amigo

Acostúmbrese al niño a ser veraz, fiel, servicial, comedido, benéfico, agradecido, consecuente, generoso, amable, diligente, cuidadoso, aseado; a respetar la reputación y a cumplir con lo que promete. Y déjense las habilidades a su cargo; el sabrá buscarse maestros, cuando joven.

Consejos de Amigo

 

Sólo la educación impone obligaciones a la voluntad. Estas obligaciones son las que llamamos hábitos.

La Educación Republicana

 

Si se hubiera malogrado, en la ignorancia general, el talento de los escritores que nos han instruido, ¿qué sabríamos? Si la instrucción se proporcionara a todos, ¿cuántos de los que despreciamos por ignorantes, no serian nuestros consejeros, nuestros bienhechores o nuestros amigos? ¿Cuántos de los que nos obligan a echar cerrojo a nuestras puertas, no serian depositarios de las llaves? ¿Cuántos de los que tememos en los caminos, no serian nuestros compañeros de viaje? No echamos de ver que los mas de los malvados son hombres de talento ignorantes; que los mas de los que nos mueven a risa con sus despropósitos, serian mejores maestros que muchos de los que ocupan cátedras; que las mas de las mujeres que excluimos de nuestras reuniones por su mala conducta, las honrarían con su asistencia; en fin, que entre los que

vemos con desden, hay muchísimos que serian mejores que nosotros, si hubieran tenido escuela.

Sociedades Americanas en 1828

 

Es verdad que los Derechos del Hombre, en cuanto a regir la sociedad, no son los de su persona, sino los de sus aptitudes; pero, naturales, que consisten en sus facultades mentales. La sociedad, para aprovechar de estas facultades, debe no solo poner a la disposición de todos la instrucción, sino dar los medios de adquirirla, tiempo para adquirirla y “obligar” a adquirirla.

Sociedades Americanas en 1828

 

Toca a los maestros hacer conocer a los niños el valor del trabajo para que sepa preciar el valor de las obras.

La Educación Republicana

Esta muy bien que los jóvenes se instruyan; pero, en lo necesario primero.

Pródromo de Sociedades Americanas en 1828

Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra.

 

Pródromo de Sociedades Americanas en 1828

 

Hacer negocio con la educación es... Diga cada lector todo lo malo que pueda: ¡todavía le quedara mucho que decir!

Luces y Virtudes Sociales

Enseñar es hacer comprender; es emplear el entendimiento; no, hacer trabajar a la memoria.

Sociedades Americanas en 1828

“Ha acabado su educación” no quieres decir que ya no tenga más que aprender, sino que se le han dado medios e indicado modos de seguir aprendiendo. ¿Quién ha puesto este principio en práctica? ¿Quién no ve, por poco que haya leído de historia, los errores antiguos en los nuestros? Y viéndolos, ¿Quién no comparara la tradición a un hilo que nunca se rompe? “Las costumbres son leyes”, decimos, y queremos que produzcan otros efectos, sin derogarlos. No varían las cosas porque se les muden los nombres: muchos de estos han conservado su significación intacta, hasta nuestros días. El nombre de esclavo, por ejemplo, y aunque el de siervo se haya disfrazado con el de vasallo, este con el de súbdito, y el de súbdito con el ciudadano: la condición es la misma. Las Academias, en sus grandes Diccionarios, se explayan en menudas distinciones.

Crítica de las Providencias de Gobierno

La educación mental pide mucha filosofía; la moral, muchas combinaciones; la física, muchos conocimientos; la social, de todo mucho; muchos conocimientos, muchas combinaciones y mucha filosofía; y todas una larga experiencia.

Luces y Virtudes Sociales

En tanto que los conocimientos del estudiante no estén al nivel del tratado que lee, en tanto que sus ideas no se amolden sobre las del autor, en vano se cansa; para amoldar es necesario fundir, y aunque el entendimiento sea un crisol destinado a fundir ideas, hay ciertas cabezas en que las ideas mas fusibles parecen refractarias.

Defensa de Bolívar

Las impresiones recibidas en la infancia son indelebles, si no se rectifican en la infancia misma, o, cuando mas tarde, en la juventud. Solo los hombres sensatos se ilustran en toda edad; los mas atraviesan la vida sin salir de la niñez; y no todos los juicios tienen ocasiones o tiempo para poner en ejercicio la facultad de reflexionar; por lo regular vienen a desengañarse cuando el desengaño es ya inútil: la vejez es el tiempo de conservar, no de adquirir: es la época de hacer balance, para ver si se ha ganado o perdido en el comercio de ideas, y dar cuenta a la generación que sigue.

Critica de las Providencias de Gobierno

El maestro de niños debe ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo, porque su oficio es formar hombres para la sociedad.

Cartas

Hay tres especies de maestros: unos, que se proponen ostentar sabiduría, no enseñar; otros, que quieren enseñar tanto que confunden al discípulo; y otros, que se ponen al alcance de todos, consultando sus capacidades. Estos últimos son los que consiguen el fin de la enseñanza y los que perpetúan sus nombres en las escuelas.

Consejos de Amigo

 

Sin moderar el egoísmo, el hombre no es sociable. Los sentimientos se moderan rectificando las ideas. Y como las ideas vienen de las cosas, tratar con las cosas es la primera parte de la educación, y tratar con quien las tiene es la segunda.

Sociedades Americanas en 1828

Los estudiantes nunca leerán demasiado. Sepan que los que les han precedido han estudiado mucho; consulten a esos hombres estimables, y les oirán decir que para instruirse han tenido que perder una gran parte de su tiempo leyendo lo que ya sabían, por aprovechar de ciertas miras que les faltaban en su colección; que así han enriquecido el repertorio de sus conocimientos, y que su

merito no consiste tanto en lo que han aprendido, cuanto en el trabajo que les ha costado saber algo.

Luces y Virtudes Sociales – Galeato

 

 

En el curso del día tendrá el maestro muchas ocasiones para instruir a los niños en los preceptos sociales, objeto principal de la escuela. Lo demás que se enseña en ella se reduce a dar medios de comunicación, como hablar, escribir, calcular, etc. Puede uno ser orador insigne, literato, poeta, pendolista, matemático, teólogo... y ser insociable! Y un sordomudo, manco y ciego, ser un modelo de sociabilidad.

Consejos de Amigo

Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte.

Defensa de Bolívar

En la escuela, poco y bien hecho vale más que horas enteras de fastidio.

Consejo de Amigo

El modo de pensar se forma del modo de sentir, el de sentir del de percibir, y el de percibir de las impresiones que hacen las cosas, modificadas por las ideas que nos dan de ellas los que nos enseñan. Las calidades, propiedades y relaciones de cosas y acciones son las mismas; pero el hombre perspicaz y sensible aprende solo, si las ocasiones lo favorecen; los demás, necesitan siempre de maestro.

Sociedades Americanas en 1828

Digamos a los muchachos, cuando estén en estado de entendernos, que los vicios son hijos de la ociosidad y que los vicios son nietos de la ignorancia. Que el refrán “La ociosidad es madre de todos los vicios” es el padre de los refranes; y que todo argumento a favor de la ignorancia pertenece a la familia, y el que lo sostiene es pariente, en el grado en que este su argumento; afín, agnado, colateral, o en línea recta.

Sociedades Americanas en 1828

El plan de Educación Popular, de destinación a ejercicios útiles y de aspiración fundada a la propiedad, lo mandó ejecutar Bolívar en Chuquisaca. Expidió un decreto para que se recogiesen los niños pobres de ambos sexos, no en Casas de Misericordia a hilar por cuenta del Estado; no en Conventos a rogar a Dios por sus bienhechores; no en cárceles, a purgar la miseria o los vicios de sus padres; no en Hospicios, a pasar sus primeros años aprendiendo a servir, para merecer la preferencia de ser vendidos a los que buscan criados fieles o esposas inocentes.

 

Los niños se habían de recoger en casas cómodas y aseadas, con piezas destinadas a talleres, y éstos surtidos de instrumentos y dirigidos por buenos maestros. Los varones debían aprender los tres oficios principales: albañilería, carpintería y herraría, porque con tierras, maderas y metales se hacen las cosas mas necesarias, y porque las operaciones de las artes mecánicas secundarias dependen del conocimiento de las primeras. Las hembras aprendían los oficios propios de su sexo, considerando sus fuerzas; se quitaban, por consiguiente a los hombres muchos ejercicios que usurpaban a las mujeres.

 

Todos debían estar decentemente alojados, vestidos, alimentados, curados, y recibir instrucción moral, social y religiosa. Tenían, fuera de los maestros de cada oficio, Agentes que cuidaban de sus personas y velaban sobre su conducta, y un Director que trazaba el plan de operaciones y lo hacia ejecutar.

 

Se daba ocupación a los padres de los niños recogidos, si tenían fuerzas para trabajar; y si eran inválidos se les socorría por cuenta de sus hijos: con esto se ahorraba la creación de una casa para pobres ociosos, y se daba a los niños una lección práctica sobre uno de sus principales deberes.

 

Tanto los alumnos como sus padres gozaban de libertad –ni los niños eran frailes, ni los viejos presidiarios; el día lo pasaban ocupados y por la noche se retiraban a sus casas, excepto los que querían quedarse.

En cada Departamento de la República debía haber un establecimiento igual; no había número determinado, y todos entraban voluntarios. En menos de cuatro meses reunió la casa de Chuquisaca más de 200 niños, cerca de 50 pobres y 20 jóvenes de diferentes partes que aprendían apara propagar la

instrucción en otras ciudades. A la salida del Director para Cochabamba, dejó una lista de cerca de 700 niños pretendientes a los primeros lugares que se diesen.

 

La intención no era –comos se pensó- llenar el país de artesanos rivales o miserables, sino instruir, y acostumbrar al trabajo, para hacer hombres útiles, asignarles tierras y auxiliarlos en su establecimiento; era colonizar el país con sus propios habitantes. Se daba instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyeran por necesidad, ni hiciesen del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia.

El establecimiento que se emprendió en Bolivia es “social”; su combinación es “nueva”; en una palabra, es la República.

 

Si el gobierno de Bolivia, en el año 26 (1826), se hubiese tomado el trabajo de examinar el plan, habría conocido su importancia. Si hubiese exigido de los que desaprobaban las razones en que debían fundarse, e impuesto silencio a los que se oponían bajo pretextos frívolos, el Alto Perú seria hoy un ejemplo para el resto de la América Meridional: Allí se verían cosas verdaderamente nuevas. En los cuatro años que han corrido desde enero de 26, en que se dio principio al Establecimiento en Chuquisaca, habría, a lo menos, 25.000 personas ocupadas –con propiedad, por consiguiente-, instruidas en sus deberes morales y sociales; los campos estarían cultivados y los labradores tendrían casas bien construidas, mobladas y limpias; estarían decentemente vestidos; se divertirían con moderación y entenderían la sociedad. En una apalabra, serian ciudadanos.

 

No se niega que algunos habrían perdido en la mudanza. Los burros, los bueyes, las ovejas y las gallinas pertenecerían a sus dueños. De “gente nueva” no se sacarían pongos para las cocinas, ni cholas para llevar la alfombra detrás de las señoras; al entrar en las ciudades no se dejarían agarrar por el pescuezo –a falta de camisa- , para ir por orden de los asistentes a limpiar las caballerizas de los oficiales, ni a barrer plazas, ni a matar perros aunque fuesen artesanos; los caballeros de las ciudades no encargarían indiecitos a los curas, y como no vendrían los arrieros no los venderían en el camino. Lo demás lo saben los hacendados.

Defensa de Bolívar - Nota sobre el Proyecto de Educación Popular

El colegio de Latacunga se distinguirá, poniendo: una cátedra de castellano y otra de quichua, en lugar de latín; una de física, otra de química y otra de historia natural, en lugar de teología, derecho y medicina, (esto se enseña en Quito). Estableciendo dos fabricas, una de loza y otra de vidrio, y creando una maestranza de albañilería, de carpintería y de herrería: ¡un consejo llamado a ser Universidad!. Enseñando a hablar la lengua de los bárbaros, y haciendo platos, botellas, tapias, silletas y clavos. ¡Qué mengua, dirán los doctores de antaño! ¡Qué honor, dirán los de hogaño! Nosotros tendremos quien nos haga lo que necesitamos, bien hecho, barato a tiempo y sin trampas. Ustedes echaran tajos y reveses en latín, cuando los engañen, o tendrán que comer en la mano, que beber de bruces en la acequia, que arrojarse en Tabucos, que sentarse en el suelo, que colgar sus gorros en estacas y que juntarse a maldecir su suerte, en verso, en lugar de bendecirla, en prosa.

Consejos de Amigo

La escuela primaria dará reglas de conducta, en general; la maestranza pondrá en práctica las que le toquen; y el Colegio habrá dado en lo que nadie hasta aquí, que es hacer ver que en toda ocupación, en toda empresa, ha de regir la idea de la sociabilidad.

Consejos de Amigo

Para contar con una mayoría de hombres sensatos en la sociedad, es menester ser muy severo con los niños, es menester cultivar su razón, haciéndoles aplicar el raciocinio a los asuntos sociales de su edad.

Partidos

Para mayor información se puede descargar desde el link: Simón Rodríguez, Maestro de América una biografía muy completa en PDF, elaborada por el mismo autor: Alfonso Rumazo González, donde se aborda la labor educativa de este gran pensador.

parte de la filosofía. Así, en Occidente, la filosofía era un concepto extenso y ambiguo. Hoy, sin embargo, su alcance es más restringido y se caracteriza por ser una disciplina más fundamental y general que cualquier otra.

[]