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Antonio Paoli Ambitos sociales del sentido y contextos de legitimidad Estudiaremos como se definen y delimitan los arnbitos de sentido a traves de los contextos de legitimidad. Nos ubicaremos tanto a nivel interpersonal como rnacro-social. Los ambitos sociales de sentido se fijan mediante reglas. Con ellas se prescriben modos de jugar el juego de la iriteraccion social. Alguien puede solicitar empleo en una fabrica cuando en realidad tiene intereses sindicales. Al ingresar se hace miembro del sindicato. Ha entrado a un ambito y ya esta en otro. Podernos estar a la vez en ,varios ambitos sociales de sentido y pasar de uno a otro segun el discurso que utilicemos. Sin dejar el puesto de trabajo, en el mismo lugar, nos transferimos a otro ambito. Basta cambiar nuestro contexto de legitimidad. El ambito del sentido condiciona el conocer. En el se asumen implicita o explicitamente ciertas causas y finalidades, se ubican Ics papeles que podemos actuar, las normas y los valores que emplearemos. Al pasar de uno a otro transfor- mamos nuestras redesasociativas. Frecuentemente basta una pregunta, una inflexion de la voz, para trasladar la circunstancia a un nuevo ambito. Con la finalidad le damos sentido al ambito social, cori las normas establecemos ~in orden en el, con los valores generamos y consagramos calidades a las personas y a las cosas, con el modo de conocer definimos inanerai; de asociar universales y proyectarios sobre la realidad. Segun el ambito de sentido en el que nos ubicamos, generamos un conjunto de expectativas y evocamos ontec:edentes reales o supuestos. Todo esto define condi- ciones de enunciacion y de recepcion. Aqui nos centraremos en los aspectos normativo y valoral, referidos a los contextos de legitimidad institucional en general y estatal en particular. Veremos como sus estructuras normativas se articulan a multiples arnbitos psiquicos y sociales.

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  • Antonio Paoli Ambitos sociales del sentido y contextos de legitimidad

    Estudiaremos como se definen y delimitan los arnbitos de sentido a traves de los contextos de legitimidad. Nos ubicaremos tanto a nivel interpersonal como rnacro-social.

    Los ambitos sociales de sentido se fijan mediante reglas. Con ellas se prescriben modos de jugar el juego de la iriteraccion social.

    Alguien puede solicitar empleo en una fabrica cuando en realidad tiene intereses sindicales. Al ingresar se hace miembro del sindicato. Ha entrado a un ambito y ya esta en otro.

    Podernos estar a la vez en ,varios ambitos sociales de sentido y pasar de uno a otro segun el discurso que utilicemos. Sin dejar el puesto de trabajo, en el mismo lugar, nos transferimos a otro ambito. Basta cambiar nuestro contexto de legitimidad.

    El ambito del sentido condiciona el conocer. En e l se asumen implicita o explicitamente ciertas causas y finalidades, se ubican Ics papeles que podemos actuar, las normas y los valores que emplearemos. Al pasar de uno a otro transfor- mamos nuestras redesasociativas. Frecuentemente basta una pregunta, una inflexion de la voz, para trasladar la circunstancia a un nuevo ambito.

    Con la finalidad le damos sentido al ambito social, cori las normas establecemos ~ i n orden en el, con los valores generamos y consagramos calidades a las personas y a las cosas, con el modo de conocer definimos inanerai; de asociar universales y proyectarios sobre la realidad.

    Segun el ambito de sentido en el que nos ubicamos, generamos un conjunto de expectativas y evocamos ontec:edentes reales o supuestos. Todo esto define condi- ciones de enunciacion y de recepcion.

    Aqui nos centraremos en los aspectos normativo y valoral, referidos a los contextos de legitimidad institucional en general y estatal en particular. Veremos como sus estructuras normativas se articulan a multiples arnbitos psiquicos y sociales.

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    Partirenios de una idea de articulacion entre las relaciones cara a a r a tanto como de las relaciones macrosociales que definen modelos de hegem~onia, ordenes iimbolicos de la sociedad global tramado!; en la lucha por la direccion y el dominio de la sociedad civil.

    Esta trama nos pondra frente a un modelo que permite eje~rcer un poder autoritario, y, al mismo tiempo, hace necesaria la multiplicidad de diversos ambitos de sentido. La sociedad global se fracciona en multiples esferas de interes. Se desarrollan ciertos modos de interaccion simbolica que posibilitan la direccion y el dominio, pero impiden la comunicacion plena. Es decir impideri establecer la conciencia profunda del mutuo respeto.

    Las principales preguntas que pretendo responder, o por lo menos plantear con claridad aqui son: >Podemos hacer expiicitas condiciones de enunciacion en la inacrosociedad? iPor que tienden a generarse multitud de ambitos de sentido que impiden la comunicacion? iComo conceptuar la articulacion entre la interaccion cara a cara y la dimension macrosocial?

    Partiremos del concepto valor como la referencia clave que posibilita cualquier interaccion simbolica. Entenderemos en este trabajo valor como la cualidad positiva del ser. Definir una razon esafirmar la tendencia a la realizacion de algun valor. Nada tiene sentido si no se orienta hacia una valoracion.

    EL C0NTE:YTO DE LEGITIMIDAD

    Cuando el sujeto entra en una relacion social, ya sea conyugal, laboral o de cualquier tipo, esta clispuesto a comprometerse segun ciertas normas y no aceptara que se rompan ciertos limites. Si su jefe le manda, que mate respondera con un no rotundo. Asumira valores y derechos que marcan Kmites y precisan las normas aceptables en aquel contexto de legitimidad. De tal manera que cada contexto de legitimidad tiene como referencia, implicita o explicita, el ordenamiento juridico que la sociedad avala y sostiene. E l ambito del pequeno grupo no es ajeno a la organizacion publica. De ella toma elementos claves de su estructura.

    Tanto los ambitos psiquicos como los sociales estan en conexiort, en referencia a diversos ordenes institucionales.

    Entendieremos aqui contexto de legitimidad como un conjunto de normas y valores implicitos y explicitos, con base en los cuales se afecta, delimita o define un ambito social de sentido de acuerdo a ucia finalidad determinada y un cierto modo de conocer.

    El contexto de legitimidad no solo esta basado en normas,valores y fines, tambien en el conocimiento de que al faltar a ellos se tendera a generar algun tipo de sancion. Asi, las-con!;ideraciones normativas presuponen una conciencia de la reaccion social, una visualizacion de las evoluciones posibles de la interaccion social.

    Es probable que algunas normas juridicas nunca lleguen a ser aplicadas expresa- mente en un ambito y solo esten como referencia. Por ejemplo, que nunca se llegue a aplicar el codigo penal para castigar a alguno de los miembros de una oficina. Sin

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    embargo, se considera una norrna fundamental el no matair y seve a la normatividad juridica respectiva como real y sumamente elaborada. Otra normas se aplicaran csonstantemente y quiza su aplicacion sea permanente motivo de conflicto. Unas se basaran en la costumbre, y no estaran sujetas a ninguna jurisprudencia. Habran otros tipos de acciones que se apartan de lo regular y se toleran. Toda norma, juridica o no, supone una reierencia implicita a valores.

    Un sujeto asume a lo largo de su vida muchisimos contextos de legitimidad. Casi si~empre en un solo dia entra y !;ale de varios: en el hogar, en la oficina, en el metro, en la escuela. En cada uno de esos lugares entra y sale uno constantemente de ambitos de sentido diversos, odenados por contextos de legitimidad especificos. En cada uno de ellos acepta formas de relacion que muy probablemente no aceptaria en otros. Ademas, con cada iwjeto que interactua variara la finalidad, el modo especifico de aplicacion normativa, valoral, cognoscitiva. Quiza en algunos casos la relacion se parezca mucho, pero aunque sea sutilmente, ,algo variara.

    Los ambitos del sentido son como tramoyas sutiles y cada actor los usa y los transforma al entrar a escena. E l contexto de legitimidad define las pautas con las que se espera realizar cada actuacion.

    Toda relacion interpersonal supone una historia de los multiples contextos de legitimidad en los que se ha dado. Cada sujeto, al entrar en relacion con otro u otros, tiende hacia ciertos fines y comprende sus relaciones en referencia a los ambitos de sentido en los que ha actuado. Esta condicion define el modo de ser de su conciencia para dirigir su accion. En cada ambito se aceptaran ciertas emisiones que son inaceptables o inapropiadas en otros.

    Notese la diferencia entre el contexto de legitimidad y el ambito de sentido. E l primero es un modelo normativo y el segundo es una organizacion en acto. Porque el contexto de legitimidad se instala en lo que Schutz ha llamado "ambito finito de sentido". Es decir un medio peculiar en el que se definen de antemano modos de asociacion, de definicion de la:; reglas con las que se acepta la realidad y se proyecta la accion sobre ella, una forma especifica de experimentar a los sujetos que entran en interaccion y a los objetos sobre los que se actua; tambien constituye un modo lpecuiiar de vivir el tiempo. 1

    En fa vida practica el ambito de sentido y el contexto de legitimidad se presentan integrados como una so!a circunstancia. Sin embargo, el modelo normativo puede ,aplicarse al sueno, al juego de los ninos, a la vida cotidiana. desplazarse a otros ambitos o jugar a que se hubiera desplazado.

    En este trabajo, como ya se ha indicado, nos referiremos principalmente a los ambitos sociales de sentido, y los abordaremos tanto eri las relaciones cara a cara como en !as relaciones macro-sociales.

    LA LEGITIMIDAD DEL ESTADO Y LOS AMBITOS DEL !SENTIDO

    Weber pensaba que toda forma de dominacion, todo sistema de obediencia habitual, supone maneras peculiares de legitimacion. Como bueri discipulo del historicismo

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    aleman, se plantea el rescate de la singularidad, de la diferencia de cada modo de organizacih historico-social y su sentido.

    Cada modo de ser legitimo supone una valoracion para Webei. Y el entiende que las valoraciones son "las apreciaciones practica de un fenomeno, en el cual pueden influir nuestras acciones al aprobarlo o reprobarlo."2

    La legitimidad es una cierta garantia, entre otras, con base en la cual se tiende a lograr estabilidad en el ejercicio del poder politico. La coaccion directa puede mantenerse relativamente ausente cuando la legitimidad es clara. Y quien esta en el poder fomentara su imagen de mandatario legitimo, especialmenteen lo que Weber llama una dominacion racional, que se apoya en la idea de legalidad.

    En una dominacion racional el estadlo tendera a ser una referencia clave. Sus mensajes se orientaran a penetrar todos los ambitos del sentido y a uisar de ellos para refoizar su dominacion. 3

    La resistencia de los diversos grupos de la sociedad civil a someterse por entero a la dominacion, generara ambitos sepairados, que se iran definiendo por diversos contextos de legitimidad. Sin embargo, los mensajes del aparato del estado tienden a !legar sistematicamente a ellos. A convertirse en referencias obligadas. No necesa- riamente en definitorias de cada pequeno ambito, pero si en atinerites, en vinculos conceptuales.

    Los actos del poder son referencia obligada en muchisimos grupoije instituciones. Sin embargo, los mensajes del estado suelen interpretarse como ajenos, como aquello de lo que se habla, pero no necesariamente como mensaje para mi. Con irecilencia no apela a mi respuesta consciente, sino a mi aprobacih inconsciente. Esto va definiendo un modo de conciencia que tiende a aplicarse atodos los ambitos, o, por lo menos a presentarse como ambito conexo de sentido,

    Por otra parte, el diccuru, integrador del estado nacion se remite constantemente a las amenazas y los entrenamientos abiertos o sutiles con otros estados. Este mecanis- mo es obligado para afianzar la imagen de unidad interna frente al enemigo comun.

    EI desarrollo de los estados modernos esta basado en el enfrent3miento mutuo. La diplomacia se encarga de crear sistem,as significantes que tiendan a constatar una integracion comunicativa. Las identidades nacionales se desarrollan en gran medida con la finalidad de enfrentar colectivamrinte a otros estados y sus politicas. Frente a ellos es necesario cohesionarse para defeiider, si es necesario con el uso de las armas, los territorios y ventajas, las prebendas y los capitales. Hay que proteger a la propia sociedad: la seguridad de la sociedad, de su religion, de su riqueza. Con referencia a estos valtores se legitima la accion represora.

    Este mecanismo apunta constantemente hacia un contexto beligerante de legi- timidad, que invade a muchisimos ambitos del sentido. Es un artilugio que tiende a un modo peculiar de engranar tanto a los ambitos psiquicos co,mo sociales del sentido.

    Al parircer, este es el origen de la definicion politico-militar y economica del moderno estado racional. Weber senala que "la lucha permanente, en forma pacifica o belica, (de los estados nacionales en concurrencia por el poder, creo para el moderno capitidismo occidental las mayores oportunidades. Cada estado particular

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    habia de concurrir por el capital, no fijado a residencia alguna y que le brindaba condiciones bajo las cuales le ayudaria a adquirir poder.'A

    Y en Weber la palabra poder supone alguna forma de dominacion y de fuerza p,ara hacer cumplir los mandato's del estado. Para el, el sentido mismo de la politica no puede desvincularse de esta condicion:

    Una asociacion de dominacion debe llamarse asociacion politica cuando y en la medida en que su existencia y la validez de sus ordenaciones, dentro de una geografia determinada, esten garantizados de un modo continuo por la amenaza y aplicacion de la fuerza fisica por parte de su cuadro administrativo.'

    El estado moderno contemporaneo ha probado multiplles caminos, ha disfrazado la coaccion de muchas maneras, mientras la refuerza cada vez mas.

    En este contexto los actores sociales tienden a buscar alianzas para oponerse a sus antagonistas, a los represores reales y potenciales del estado que consideran, paradojicamente, legitimo. Por razones tacticas o estrateg,icas, se tendera a generar y a consolidar una simbologia y una organizacion de resistencia frente a ellos. Y al rnismo tiempo, en flagrante contradiccion, se aceptaran diversos ambitos conexos de sentido que el estado trama constantemente.

    Todas las formas de legitimidad de los estados modernos tienen limites mas o menos difusos. E l equilibrio simempre esta en vias de romperse. Con frecuencia se pone de manifiesto y las divlersas politicas son incapaces de ofrecer soluciones duraderas. Las alternativas surgen y proliferan. 6

    El enfrentamiento y las alianzas multiples entre los distintos, tiende a generar muchos ambitos sociales de sentido y a debilitar los lazos que unen a la sociedad global. Por lo mismo, el estado tendera a reforzar su conexion con todos los ambitos de sentido que le sea posible. La busqueda de nuevas alternativas politicas hace siempre cambiantes sus politicas. Las instituciones tienen que vivir a la defensiva. La competencia contra organizaciones del exterior y del interior es constante. Por ello tenderan a creer y apoyarse mas en el derecho que en los valores; en la coaccion ]mas que en el consenso. Sin embargo, no podran dejar de referirse a los valores, ya (que entonces perderian su legitimidad. Y esos valores cada vez iran siendo menos creidos, pues se tienden a sostener como pretexto, como estrategia politica de legitimacion.

    En esta perspectiva, la sociedad moderna y posnioderna ha ido gestando multiples ambitos de sentido. Muchas constelaciones de contextos de legitimidad van perfilando nuevos espacios sociales en los que se define y redefine e/ sentido. La multiplicidad de transmisiones simbolicas aumenta, mientras las posibilidades de comunicacion, entendida comoconciencia profunda del imutuo respeto, disminuyen ante tal proliferacion.

    Al estudiar la significacidn, frecuentemente aparece con claridad que con irecuencia la emision significante y la recepcion suelen no ser compatibles. La multiplicacion de los ambitos del sentido es una de las razones de esta imposibilidad de verdadera comunicacion."

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    El sistema simbolico, entendido como forma de interpretacion de la relaciones, 12s verosimil dentro de ciertos ambitos. Fuera de ellos carece de sentido. La vida social impone pricticas simbolicas y expulsa otras. Hay fronteras historicas y territoriales para su aceptacion. Enfrentamientos entre los pueblos, entre generos, entre grupos de edad, entre clases sociales, entre religicmes, entre sectas, entre linajes, entre tantas cosas. Cad,i lucha impone limites de diversas indoles. Y unos sujetos frecuentemente no pueden entrar a los ambitos del sentirlo de otros.

    Las figuras de rebelion y guerra nos ayudaran a senalar y matizar grandes paradojas normativa:; y valorales, a partir de las que se generan ambitos de sentido relativa- mente cer~rados, incomunicados; y con frecuencia, sistemas simbolicos incompati- bles. La trmsmision puede realizarse, pero la interpretacion de los mensajes sera siempre diversa. Los significantes llevaran sistematicamente a signific:ados superficia- les iguales y a significados profundos distintos.

    El signsificante sera como un certificamdo falso, a traves del cual se declara que se esta hablando de lo mismo. Esto es muy comun. El discurso suele servir para ocultar que estamos incomunicados.

    Dice Albert Camus que cuando el esclavo afirma su no, indica la existencia de una frontebra. "La rebelion va acompanada de la sensacion de tener uno mismo, en alguna paite razon."'

    La rebelion va acompanada normalmente de la conciencia de que el otro no tiene razon. Esta contraposicion constituye una forma de repudio a prior;, que negara la interpretacion del oponente. Sin emb,argo, es probable que esta oposicion no sea tan clara mientras la rebelion no haya empezado.

    La obediencia puede durar, incluso .a sabiendas de que se asume la injusticia de la situaci6n. Y en toda situacion visualiz.ada como injusta, siempre se presupone un Iimite, aunque difuso, mas alla del cual no se esta dispuesto a transigir. Los procesos de rebelion tienden a fijar esos limites y lo hacen a nombre de un valor, o de un conjunto de valores. Asi, la accion rebelde parte de ajustar los actos humanos a valores. Con ello tiende a constituir mas o menos rapidamente una etica y un derecho. En la medida en que estas normas quieren hacerse cumplir, incluso en el campo de los rebelados, tiende a ejercerse algun genero de coac~cion, con lo cual pasamos del ajustarse a valores, al someterse a la dominacion y a su carga de violencia. No se trata, pues, solo del hombre rebelde, sino del hombre que instituye la rebeldia, la colision como sistema de vida. Aqui los valores tenderan a ser pretexto legitimante.

    Puede no llegarse nunca a la rebelion, pero instaurane una forma de rebeldia, de impugnacion, a veces oculta, a veces manifiesta. Se generaran entonces modos velados o abiertos de colision.

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    Incluso antes de la rebelion, en la mente de cada sujeto tienden a dibujarse, de manera mas o menos imprecisa estos Iimites, a partir de los cuales se alzaria una valoracion y un derecho contrarios a los del enemigo.

    Conforme los Iimites tolerables aparecen claros y las condiciones son propicias, los sometidos tienden a informarse mas y a plantearse un sistema de normas y valores que justifican la rebelion.

    Afirma Camus que "la conciencia nace de la rebe~ion".~ Y la rebelion es o tiende a ser razon comunitaria en el momento de su estallido.

    Pero frecuentemente no estalla, se queda agazapada en los intersticios de la organizacion social y de la psique. Entonces habran formas de halagar a los amos o a quienes los representen, mientras el rencor soterrado se esconde y brota espora- dicamente. Habra en esos casos un contexto de legitimidad para la agresion y otro ex-teriorizable para el halago.

    Los subordinados que gestan algun genero de rebeliijn, o por lo menos de resistencia, trazaran junto con una valoracion distinta, convenciones propias y ambitos de sentido peculiares. La ambiguedad definira dos contextos de legitimidad que perfilan dos ambitos sociales del sentido.

    La rebelion no necesariamente estallara como epopeya. Puede verse hoy en casi cualquier ethos como disconformidad, como tendencia al enfrentamiento y a la burla.

    Todo contexto delegitimidad demarca sus Iimites, mas o menos difusos, mas alla dci los cuales se transforman las actitudes y las acciones a realizar.

    La, organizacion social puede representarse como campo de batalla. Muchos mo- mentos de la historia se distinguen por un discurso agresivo que marca Iimites frente al enemigo. Al interior del territorio propio, la cohesion se tiende a estructurar mediante la figura amenazante del enemigo comun. Lo de alla es ilegitimo y lo de aqui debe protegerse contra la infamia agresora. La represion interna se justifica gracias a la vocacion protectora. Muchos procesos histtjricos se marcan por la presencia agresiva de algun gen~ero de sociedad politica que custodia. Los diversos ambitos del sentido pueden definirse entonces en funcion de la preservacion del propio pais frente a la amenaza. Sin embargo, los ambitos estan creados. No se eliminan por la apariencia de unidad, simplemente permiten al poderoso, entrar en ellos e imponer su sentido a la vez agresor y protector. Se le permite ser mediador en las relaciones interpersonales en la medida en que se acepte su trama simbolica y se aplique para juzgar a los ag:resores del estado.

    El Santo Oficio protege contra la maldad de los herejes; la seguridad nacional se c~onvierte en una especie de riiligion del estado; la lucha de clases y el odio a la burguesia se presenta como un dogma deducido por la (ciencia y sancionado por poder socialista. E l discurso enemigo es considerado altamente subversivo y quien lo utilice puede estar sujeto a fuertes castigos. La historia ide los estados contempo- rineos esta plagado de diversos modelos en los que la defensa y el ataque definen

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    las estructulras claves de su simbologia poditica. Junto con ella se refuerzan mecanis- mos econa~micos, militares, religiosos y de diversas indoles. Un caso especialmente ilustrativo fue el fenomeno de la guerra fria.

    Al terminar la segunda conflagracion mundial, la guerra fria se convirtio en una estrategia politica fundamental para el estado norteamericano y para continuar sistemas de acumulacion. "El metodo mas seguro para preservar las ventajas de la guerra -explica Alan Wolfe-, era tener una todo el tiempo, especialmente porque esto se podia hacer con un minimo de verdadera ~ucha. '"~

    Las estructuras del discurso politico dirigido a la gran sociedad, se reproducen como modelosde construccion simbolica en el ambito de lavida cotidiana. La noticia de los actos del poder constantemente irrumpe, con todo su sentido de epopeya, en las modestas esferas del hogar y de los circulos de amigos. Se presentan asi las luchas y los triunfos del estado contra los enemigos comunes como una referencia casi omnipresente.

    Los sujetos tienden a asumir la formulacion oficial de los conflictos macrosociales desde sus ambitos de sentido. La ubicuiidad multiple del poder politico reproduce psiquicamente la presencia simbolica del conflicto internacional. El mandatario ya no es quien da ordenes a la multitud. Es quien realiza actos cuyas referencias se multiplicari en las celulas sociales. Asiel sentido del ejercicio publico, se adopta como sentido de un inmenso numero de conversaciones privadas. Gracias a las noticias cotidianas de los quehaceres gubernamentales, los );equenos grupos hablan de los actos de los mandatarios. De esta manera el individuo juega a ser participe del hecho publico; a ser enemigo privado de los enemigos publico;del estadci.

    La dominacion ya no se presenta aqlui solo como orden social que se continua bajo una cierta amenaza, sino como forma de integracion psiquica que avala la agresion del estado contra otros. El poder del estado parece intocabie por el sujeto aislado, y el sentido de los actos del poder se presenta como topico comun. De tal manera que el movil que reune a muchiijimos grupos para dialogar, pareciera ser la referencia a los actos de los poderoso.

    El poder politico y economico se reviste con imagen de traiscendencia. Su capacidad de ordenar la realizacion de obras insolitas y de grandes movilizaciones de capital, junto con una letania de referencias legitimantes, le da una dimension mitica, en la que aparece como el demiurgo artifice de maravillas. La atencion de las multitu~des tiende a propiciar que su atencion y su apreciacion se orienten hacia admirar y aprobar los actos del poder.

    lin un grupo corroido por las serialidades -dice Sartre-, el soberano se reproduce ;ante todo como un organo de integracion. Como es insuperable, su soberania lo situa por encima de la recurrencia. Como es mediacion universal, rompe en todas lpartes la reciprocidad cuando existe, y las relaciones de los terceros solose pueden iestablecer por su intermediacion. Y se produce precisamente en el momento en ique esas relaciones existen cada vez menos. Desde luego que su presencia instituida contribuye a degradarlo!: aun mas; pero los restablece como sus propios productos. Esta relacion es fija en tanto que tiene su razon fuera. de el en la praxis

    11 ide el Otro y que solo por esta razon se mantiene.

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    Esto es una tendencia alienante. En esta cita, Sartre pareciera postularlo como abrumadora realidad, como alienacion completa. No es asi. Los ambitos de sentido de los pequenos grupos se mantienen, pero al hacer referencia constante a los actos, ordenanzas y normas del estado y sus conflictos, se articiulan a el, construyen un imaginario que depende de el. Con todo eso aceptan el ainbito conexo de sentido del aparato politico de direccioin y dominio.

    Las guerras, o las colisiones del estado, se evocan por la mayoria de los ciudadanos de la sociedad civil. La ebullicion constante die esa guerra suele acallar las rebeliones. Los individuos y las instituciones desarrollan sus propios ambitos, pero traman su unidad nacional y su identidad en gran medida ai partir de aquello que los poderosos presentan como su aiccion benefica y protectora.

    La colision parece ausente de la vida cotidiana y, sin embargo, su formulacion c(onstante es un eje clave de la articulacion social agresiva y minusvalorizante.

    En la vida moderna, los tambores epicos de la guerra o de la rebelion estan escondidos normalmente. Su sonido puede dejarje oir en la casa, en la tribuna, en los medios masivos, en los actos religiosos. De pronto lo vemos surgir mounstruosa- mente en los campos reales de batalla. Cuando estan encubiertos, no por ocultos dlejan de movilizar los animos y las tendencias a protegerse yatacar en caso necesario.

    LA LEGITIMIDAD PARADOJICA DE LAS INSTITUCIONIS

    Una banda de ladrones tiene su contexto de legitimidad que supone lealtades, derechos y deberes. Hay cosas entre ellos que no se permiten. A los soplones se les castiga severamente. Esta banda se forma con vistas a determinados fines. Deciden asaltar un banco. Y claro, van a enfrentar a un ambito de sentido donde su accion es intolerable. Ellos, previendo esa intolerancia, planifican su estrategia.

    Desarrollan un ambito de sentido que no pretendein generalizar. Cuando ya posean su botin, podran depositarlo en el banco, si pueden. Ahora estara a su nombre. No es que ellos quieran hacer ilegitima a la institucion bancaria Solo quieren aprovecharla de otra manera. Por lo mismo, seran muy claros respecto a los Iimites de su ambito de sentido. Sus ambitos sociales d'el sentido tendran limites claros; fuera de ellos no osaran tocar ciertos temas. Por el contrario, los banqueros, no veran con tanta precision lo!; limites de legitimidad de l a ~ s instituciones que poseen o administran. Su discurso facilmente podra presentarse como modelo normativo que no tiene por que especific:ar sus ambitos sociales e hstoricos.

    La legitimidad del modo bancario de operacion se pondra en cuestion y se defendera por muchos, incluidos los asaltantes. EE discurso juridico fijara normas basado en esta legitimidad.12

    E! aparato judicial, de oficio, tratara de aplicar a 10s asaltantes las sanciones que el derecho penal prescribe. Unos dirian que es para protegera la sociedad de posibles atentados, y que por eso se mantiene esta norma como almenara virtual; otros diran que se trata de hacer que los maleantes se regeneren; allgunos que esto constituye m acto de venganza social. Los tres enunciados se construyen con finalidades

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    distintas. El primero tendera a justificar la aplicacion del derecho por el bien de la sociedad, el segundo por el bien de los maleantes y el tercero se orientara contra este modo de hacer justicia.

    Los primeros dos enunciados podran apelar a normas y valores, el tercero apelara principalmente a valores, ya que pocas veces podra condenar al !sistema usando normas establecidas, y mucho menos a normas juridicas. Tendera a fincar un contexto d'e legitimidad, que no podra ser el de la institucion judiciail. Sin embargo, estara protegido por las garantias constitui:ionales para externar sus opiniones contra el propio establecimiento juridico. Es decir, puede un discurso ser legitimo aun cuando se enfrente a la propia organizacitjn que lo protege. Por lo tanito este discurso no se legitiina por las normas institucionales, sino por los valores. Y estos trascienden a !as instituciones y a las normas. Por lo mismo, la institucionalidad no puede renunciar a los valores. Incluso cuando el apelar a ciertos valores poinga en cuestion a !a institucion misma.

    Es comun, por ejemplo, que el poder politico asuma como una (de sus cartas de legitimidacl su tolerancia a la oposicion. De esta manera se legitima por su referencia a los valores. Los valores asumen la aipariencia de ser autosustentables, inde- pendientemente de las normas establecidas formalmente. El aparato de poder, cuando apela a valores, tiende a consolidar su legitimidad, pues da la impresion de sustentarse mas alla de la formalidad de !sus normas instituidas.

    Algunos piensan que la institucion vive solo, o fundamentalmente, de sus normas y del aparato represor que las respalda. :Sin embargo esta solo es uina idea. Ya que siempre hay normas que protegen la rebeldia valoral y valores que dlan sentido a las normas. El valor y norma siempre van ligados, aunque sea de maneras ocultas. La norma tiene sentido porque protege al valor, sin el no podria ijustentarse. Las representaciones juridicas serian absurdos. Su ser simbolico desapareceria.

    La enunciacion siempre supone mucho mas de lo que las palabras afirman. Hay siempre un conjunto de antecedentes que permiten al sujeto retomar un sistema simbialico y emitirlo desde un determinado ambito de sentido. Todo esto dara un marco estructurante de las condiciones de enunciacion que permiten la interpreta- cion del sentido, no solo en terminos de su finalidad, sino tambien de la coherencia de sus procesos.

    LEGITIMIDAD INSTITUCIONAL: LOS FINES Y LOS VALORES

    Es normal que la motivacion del obrero al ir a trabajar en la fabrica no sea incrementar la produccion, sino mantener a su familia. La produccion de la factoria no es lo planeado y deseado por ellos. No les irnporta en si misma. No es "la posibilidad determinada de lo querido", como decia Hegel al exaltar el trabajo cluees "voluntad sapiente".13 Ellos con ajenos a los fines de la empresa. Tienen otros fines y usan a la empresa, ,y por lo mismo generan otro contexto de legitimidad en oposicion a la empresa. l is muy dificil que los discursos elaborados por la dirigencia de la fabrica y

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    los elaborados por los trabajad'ores sean perfectamente compatibles. Lo que es legitimo alla frecuentemente es ilegitimo aca.

    Al interior de las organizaciames formales se generan asociaciones a las que les es indiferente la finalidad oficial1 e inclusive les resulta repulsiva. Por lo mismo, al interior de la vida real de las organizaciones hay comunmente normatividades enfrentadas. En ellos se planteariin formas muy diversas de interpretacion institucio- nal. La institucion tiende a protegerse de estas colisiories o francas rebeldias, mediante el derecho y el uso de la fuerza publica, los cuales le son mas confiables que las normas informalmente trazadas o que los valores nombrados como ritual.

    Cuando un sujeto entra a cierto ambito social de sentido a fin de lograr objetivos para los que no fue disenado, el interfecto tendra una actuacion que frecuentemente podra considerarse ambigua, enganosa o francamente maligna. En principio es desconfiable apriori, aunque, paradojicamente, la institucion lo requiera.

    Han habido muchos casos en los que al recien llegado, e incluso al rebelde y al invasor, se le considere visionari'o, profetico y hasta divino. Porque hay contextos de legitimidad perdidos. Es decir, los fines en funcion de los cuales fueron disenados ya no tienen vigencia, a nadie le importan, mientras la institucion o sociedad aquella, sigue contando con recursos y se necesita de alguien que le de un nuevo sentido, que invente otra finalidad enamorable.14

    El resultado final de la accion politica -decia Weber- guarda una relacion absolu- tamente inadecuada, y con frecuencia incluso paradojica, con su sentido origina- rio. Esto no impide, sin embargo, prescindir del servicio a una causa, si se quiere que la accion posea fuerza interior. Lo que importa es que siempre ha de existir alguna fe. Cuando esta falta, resulta absolutamente cierto que la maldicion de la indignidad de la criatura ensombrece incluso los exitos politicos aparentemente mas seguros.'5

    La institucion dejaria de tener sentido, se desmoronaria. Los contextos de legitimidad suponen normas, viilores, lealtades, mediante las cuales se administran recursos. Sin esto no se puede desarrollar un ambito social de sentido. Los recursos son so!o puntos de apoyo para la accion. Se aprecian y se interpretan en funcion de una fiinalidad. Nada puede comprenclerse s i no se entiende su para que. Por lo mismo, toda organizacion entra en un caos normativo cuando no tiene claridad de fines.

    La representacion institucional estara siempre en guardia, y al mismo tiempo tendra que tolerar normatividacles y ambitos de sentido muy distintos de los que usa y promueve la direccion. A veces tambien sera energica y aplicara las formalidades del derecho, cuando los miembros de la institucion, que poseen fines muy diversos a lbs oficiales, imponen su sentido. Esto es lo que sucede, por ejemplo, en una huelga.

    La gran ambiguedad de la institucionalidad que conocemos tiende a hacer cada vez mas extranas las relaciones comunicativas en su interior. En estas condiciones, un mensaje se escuchara desde diversos ambitos de sentido, con lo cual tienden a producirse serias diferencias de. significado entre el emisolr y ei receptor.

    Cuando no se comparte la finalidad, y sin embargo se conoce, uno puede entender porque el otro actua de tal manera. Uno puede prever las actividades del

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    otro. Esto es lo que Weber ha llamado relacion social.16 Pero esto no es comunicarse. Puede ser lo contrario de la comunicacion. Como sucede con dos generales en guerra, que cada uno puede prever las acciones del otro.

    Los fines definen el para que de la institucion, o conjunto institucional, y los valores precisan las ventajas y a los prestigios de unas y otras.

    La valoracion permite mantener el prestigio institucional, con base en el cual sera mas facil la aceptacion del sentido que desde ella se postule.

    Que clase de valoraciones han sido mas gustosamente usadas por los individuos liberalmente practicos? -se pregunta Wright Mills-. La idea de que las instituciones en general esian retrasadas con respecto a la tecnologia y de la ciencia en general, es una idea muy popular. Supone unavaloracion positivade la ciericiay del cambio ordenadamente positivo.'7

    Los valores siempre consagran. En el contexto de legitimidad aiqui aludido se exalta a la ciencia. Se le da mayor valor a la ciencia, se le concede mayor status, mayor racionalidad que a las institucionei,. Esto aumenta la credibilidad y la acepta- cion social de sus postulados. Por eso mismo se le reconoce implicitamente mayor legitimidad. En estas condiciones, quieneij asi opinan, tenderan a generar un ambito social de sentido desde el cual se aprec:iara al cientifico como mis digno de ser escuchado.,

    LEGITIMIDAD INDIVIDUAL

    Los ambitos de sentido son al mismo tiempo individuales y colectivos. En un mismo sepelio no se juzgaran @al las acciones de un pariente que las de

    un extrano, las del sacerdote o las del enterrador. Porque aunque todos esten en escena, cada uno de ellos esta en un ambito de sentido diferenciados. Y cada una de sus accion~rs redefine de manera mas o menos sutil o radical su propio contexto, como contexto legitimo para si.

    Hay un ambito de sentido para todos si contemplamos el ritual como un todo, si vemos la finalidad comun de enterrar ail cadaver en ese lugar y con ese ceremonial. Pero ninguno puede actuar exactamente c:on base en las mismas normas que los otros.

    Esto nos pone frente a una paradoia: el ambito de sentido es estrictamente individual y estrictamente colectivo.

    Volvamos al sepelio: el enterrador d'ecide lanzar un mensaje en el que declara heroico al ser cuyos despojos ahora entierra. Puede que cumpla con una consigna de su partido politico. El esta aplicando una regia y esta desobedeciendo otra. lrrumpe en un ambito de sentido para irnponer otro.

    Un nuevo contexto de legitimidzd se aplica a la situacion. La iniciativa personal decide romper con lo esperado. El ac:epto una alternativa distinta a su rol de enterrador.

    Y es que todo ambito de sentido coltxtivo se sostiene gracias a la aceptacion de los sujetos que participan de el. El individuo da su venia para que la sociedad aplique

  • 1 136 SENTIDO DE LEGITIMIDAD

    un determinado contexto d e legitimidad. Lo que no puede evitar el sujeto es que el ambito d e sentido creado sea social.

    NOTAS

    Un sistema simbolico (SS), como el lenguaje escrito, la fotogriifia o cualquier otro, puede operar como ambito de sentido en el cual opera otro SS. Esto equivale a decir que un SS especifico opera como una forrna de realidad, pero tambien puede insertarse en diversas ambitos de sentido. En el primer caso se convierte en circu'nstancia y en el segundo en sistema que brinda un model'o de interpretacion complejo a cualquier asociacion de universales.

    Max Weber: El Sentido de la 'Libertad de Valoracion' en las Ciencias Sociologicas y Economicas. Este texto fue putilicado en 1917, esta incluido en el libro titulado Sobre las Ciencias Sociales, Ediciones Pe~ninsula, Barcelona, 1971, p. 93.

    Javier Esteinou ha hecho un buen planteamiento del proceso de desarrollo del estado ampliado, que apoyado en las tecnologias de la informacion ha extendido su hegemonia en los diversos ambitos de la sociedad civil del mundo de hoy. Ver Economia, Politica y Medios de Comunicacion, Editorial Trillas, Mexico, 1990.

    %ax Weber: Economia y sociedad, Fondo de Cultura Economica, Mexico, 1969, Tomo II, p. 1047.

    ' Ibidem. Tomo 1, p. 43. " Ver Alan Wolfe: Los Iimites de la Legitimidad: contradicciones politicas del capitalismo

    contemporaneo; Edit Siglo XXI, Mexico, 1980, Capitulo X. 7 Ver A. Paoli: Relacion social y sentido, Capitulo VIII: Significacion y Sistema Simbolico, Tesis

    de Doctorado en Ciencias Sociales, Univ. Iberoamericana, 1992. " Albert Camus: El hombre rebelde, Editorial Losada, Buenos Aires, 1970, p. 121. '' Op. Cit., p. 122 'O Alan Wolfe: Los Iimites de la Legitimidad, Edit Siglo XXI, Mexico, 1980, p. 207 " Jean-Paul Sartre: Critica de la razon dialectica, Libro II Edit. Losada, Buenos Aires, 1979, p.

    292. Cuando Sartre dice el Oi.ro, con mayuscula, se refiere al estado, a cuyas acciones y sentido se refieren los multiples grupos de la sociedad.

    l 2 Habermas afirma que la institucion tiende a protegerse con normas juridicas. Sin embargo, inclusoquienesacatan a esainstitucion con mucha frecuenciaaceptan las normasjuridicas en una instancia mientras la violan en otra. Y ellos mismos estan protegidos por la norma juridica. En ellas encuentran base para desarrollar su acciori de aprovechamiento institu- cional. Y las razones que aval.an las finalidades de la institucion tambien seran utilizados por ellos si asi lo requieren las circunstancias.(Ver J. Habermas: Teoria de la Accion Comunicativa, Tomo II, Cap. 'Vlll, Edit. Taurus, Buenos Aires, 1990.

    l 3 Ver Hegel: Filosofia real, Edit. Fondo de Cultura Economica, Mexico, 1984, p. 163.

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    l 4 Por ejemplo, Marshall Sahlins, en su libro Islas de historia, muestra que los invasores frecuentemente son vistos como salvadores. Basandose en Dumezil, Balandier y en otros autores, se refiere a muy diversas latitbides, y explica que los nuevos lideres suelen constituirse precisamente a partir de romper con los viejos ordenes. "Adoptamos el punto de vista de la sociologia general: en todas las civilizaciones mencionadas, compuestas basicamente de amigos y parientes, de diversos linajes y clanes, el gobernante que esta oor encima de la sociedad. se considera tambien mas alla de ella. Como la trasciende horalmente, tambien procede del mas alla, y su advenimiento es una especie de terrible epifania Es extraordinariamente comun que losgrandes iefes y reyes de lasociedad politica no sean del pueblo al que gobiernan." ~ i ? r l s l z de ~isioria,' ~d i tor ia l Gedisa, ~arkelona, 1988, Capitulo III, sobre los reyes extranjeros. La cita esta tomada de la p. 84. En este imismo sentido son muy elocuentes los examenes que Rene Lourau ha hecho en torno a la transformacion institucional y al liderazgo en su libro El Estado y el Inconsciente, donde precisamente la institucion en crisis tiende a definirce por dimensiones mesianicas y por la tendencia a seguir direcciones radicalmente opuestas a las anteriores, como normas de supewivencia.(Ver Rene Lourau: El estado y el inconsuente, Edit Kairos, Barcelona, 1980).

    l 5 Max Weber: La politica como vocacion, conferencia dictada en 191 9). Publicada en Escritos Politicos, Tomo II, Folios Ediciones, Mexico, 1982, p. 351.

    '' Ver Max Weber: Economia y sociedad, calpitulo I l 7 Wright AAills: La imaginacion sociologica, Fondo de Cultura Economica, Mexico, 1975,

    p. 105.