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Aguas Termales

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Aguas termanles

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  • 2

  • 3Baos del Inca de Cajamarca:Aguas termales para el nuevo milenio

  • 4Lima, enero de 2005Impreso en Per

    Direccin, produccin y finaciamientoProyecto FIT - Per MINCETUR AECIGladys Ormeo AspauzoYolanda RubattoIvanovOscar Gamarra DomnguezFranco Flores RomeroHuaqiu GanRosa Luz Rodrguez LimoEvelyn Llanos Collins

    Redaccin y edicin: Hugo VallenasEstudios hidrogeolgico y geofsico: INGEMMETColaboradores: Carlos Chang Ch. e Isabel Mendoza N.Direccin: Proyecto FIT Per MINCETUR - AECI

    Diseo y diagramacin: Jeannete Castillo CorreaImpresin: Punto Impreso S.A.

    Publicacin realizada en el marco del Convenio entre MINCETUR, el Complejo Turstico de Baos del Inca y el Instituto GeolgicoMinero y Metalrgico, financiado por la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional (AECI).

    ISBN N 9972-614-34-4Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del Per N 2005-2767

  • 5Contenido

    Presentacin, 9

    Los Baos del Inca, un motivo para visitar Cajamarca, 13

    Ubicacin y datos generales, 13

    Caractersticas del lugar como atractivo turstico, 15

    Contexto turstico de los Baos del Inca, 17

    Cajamarca y los dems Baos del Inca, 18

    Los Baos del Inca en la historia, 21

    Referencias preincas e incas, 21

    Los curacas cajamarquinos y los Baos del Inca, 23

    La toponimia quechua, 25

    Leyendas populares sobre los Baos del Inca, 26

    Cmo eran los Baos del Inca en 1532, 26

    Algunos ilustres visitantes, 29

    Baos del Inca: propiedades de las aguas termales, 31

    El termalismo y los Baos del Inca, 31

    Los Baos del Inca y los recursos termales en el Per, 34

    Estimacin de los recursos termales de Baos del Inca, 37

    El futuro: una villa termal ecoturstica de primer nivel, 41

    Bibliografa, 47

  • 6Estudio Hidrogeolgico de las Aguas Termales del Complejo Turstico Baosdel Inca y Alrededores. 51

    1 Antecedentes, 51

    2 Objetivos, 51

    3 Ubicacin del rea de estudio, 51

    4 Clima y vegetacin, 53

    5 Geomorfologa, 53

    6 Geologa, 53

    6.1 Rocas sedimentarias (estratigrafa), 53

    6.2 Rocas gneas, 55

    6.3 Estructuras, 55

    7 Geoqumica de aguas, 56

    7.1 Localizacin de las fuentes termales y fras, 56

    7.2 Muestreo y anlisis de aguas y sedimentos, 56

    7.3 Caractersticas fsico-qumicas, 57

    7.4 Anlisis e interpretacin de aguas, 59

    7.5 Geotermometra, 59

    7.6 Efectos medicinales de las aguas termales, 60

    8 Geoqumica de las precipitaciones de las fuentes termales, 60

    9 Prospeccin geofsica, 61

    9.1 Mtodos aplicados, 61

    9.2 Resultados e interpretacin, 61

    10 Recurso geotrmico, 62

    10.1 Origen de las aguas termales, 62

    10.2 Fuente de calor del sistema geotrmico, 62

    10.3 Reservorio geotrmico, 62

    10.4 Esquema del Modelo Geotrmico, 62

  • 711 Conclusiones y recomendaciones, 63

    Anexo, 77

    Estudio Geofsico de las Aguas Termales del Complejo Turstico

    Baos del Inca y Alrededores, 99

    1 Definicin y ubicacin, 99

    2 Objetivos, 99

    3 Equipamiento, materiales y metodologa, 99

    3.1 Equipamiento y materiales, 99

    3.2 Metodologa, 100

    4 Resultados, 101

    4.1 Sondajes elctricos verticales, 101

    4.2 Prospeccin ssmica, 109

    5 Relaciones de las ondas P-S y las constantes elsticas, 116

    6 Conclusiones, 119

    Anexo, 121

  • 8Los Perolitos.Yolanda Rubatto

    8

  • 9Presentacin

    El presente trabajo auspiciado por el Proyecto Fortalecimiento Integral del Turismo en el Per de

    la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional (AECI) y el Viceministerio de Turismo del

    MINCETUR tiene por finalidad poner a disposicin de profesionales del turismo, inversionistas

    y pblico en general, la informacin ms reciente sobre el perfil cultural, las caractersticas geolgicas

    y el potencial valor turstico de los Baos del Inca de Cajamarca.

    Este balneario, ubicado a pocos minutos de la ciudad de Cajamarca, constituye un importante

    destino turstico dentro del Circuito Nor-Oriental peruano. Cuenta con piscinas, pozas termales

    privadas y alojamientos, ofrecidos a precios muy asequibles por el Complejo Turstico Baos del

    Inca. Se suma a este esfuerzo de inversin local el aporte de la inversin privada, que permite

    contar en el lugar con un hotel de prestigio internacional. El turista que llega a los Baos del Inca,

    adems de disfrutar los beneficios crenoteraputicos de las fuentes geotermales; tiene a su disposi-

    cin un agradable entorno rural, interesantes restos arqueolgicos y acceso a expresiones

    del folclor local. Es adems un atractivo turstico donde acuden con igual inters tanto

    los lugareos como visitantes lejanos.

    Sin embargo, la actual capacidad instalada del balneario no es capaz de satisfacer la

    demanda turstica ya existente. Es ms, para los cajamarquinos y para todas las institu-

    ciones pblicas y privadas interesadas en el desarrollo de la Regin Cajamarca, es una

    persistente inquietud, no slo ampliar las instalaciones existentes en Baos del Inca, sino

    dar a este balneario un alto rango turstico. Esto se debe a que, por los variados recursos

    naturales, culturales y recreativos que le estn asociados, Baos del Inca encierra un

    valor potencial capaz de satisfacer la demanda, no slo del ms exigente turismo especializado en

    naturismo medicinal y terapia hidrotermal, sino tambin de muchos otros segmentos igualmente

    exigentes ecoturismo, turismo cultural, etc. que pueden alternar la satisfaccin de sus propias

    expectativas con el uso recreacional de las aguas termales. Dar a este recurso una puesta en valor de

    alto nivel tendra, de este modo, un importante efecto dinamizador que se hara sentir en todas las

    actividades relacionadas directa o indirectamente con el turismo, a escala no slo local y regional,

    sino tambin en todo el Circuito Nor-Oriental.

    Si bien existen condiciones bsicas para intentar alcanzar dicha meta, sobre todo por la calidad

    del escenario natural y cultural, promover los recursos termales del distrito de Baos del Inca en

    Cajamarca a travs de un circuito turstico sostenible y de alto rango competitivo, requiere un gran

    esfuerzo de gestin y de captacin de recursos. Hoy en da, diversas entidades del sector pblico,

    empresas, instituciones y gobiernos locales, as como los agentes sociales, estn aunando esfuerzos

    para alcanzar este objetivo.

    Con el fin de canalizar el desarrollo integral del aprovechamiento turstico de este recurso

    hidrogeotrmico, Baos del Inca de Cajamarca ocupa un lugar primordial en el Programa Nacio-

    nal de Termalismo del Viceministerio de Turismo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo

    9

  • 10

    (MINCETUR), en cuyo marco se han inventariado ms de 500 fuentes termales, minerales y

    termo medicinales. Este Programa Nacional promueve as mismo, el Proyecto Cajamarca Villa

    Termal de los Incas, denominado as, por la Dra. Mayte Suarez, prestigiosa consultora especiali-

    zada en termalismo, quien ha visitado el balneario y ha relevado su enorme potencial para el

    turismo de salud y recreativo. El Proyecto est destinado a lograr un turismo termal asociado a la

    revaloracin de la cultura peruana ancestral; que potencie el valor tanto recreativo como teraputico

    de dichas aguas, ricas en cloruro de sodio, magnesio y azufre; y que contribuya a promover el cuidado

    ambiental y la cultura del agua. Estos son valores altamente apreciados en aquellos segmentos del

    mercado turstico que se proyectan como los de mayor crecimiento mundial. El Proyecto Cajamarca

    Villa Termal de los Incas concit gran inters al ser presentado en Termatalia, la Feria de Turismo

    Termal, celebrada en Espaa el ao 2003, gracias a la iniciativa de la Dra. Mayte Suarez.

    El Programa Nacional de Termalismo cuenta con el respaldo de un Comit Multisectorial, presi-

    dido por el Viceministerio de Turismo del MINCETUR, donde participan el Instituto Geolgico

    Minero Metalrgico (INGEMMET), la Comisin de Promocin del Per (PromPer), la Comi-

    sin de Promocin de la Inversin (ProInversin), el Ministerio de Salud, la Asociacin de Muni-

    cipalidades del Per (representada por la Municipalidad de Baos del Inca), la Universidad Pe-

    ruana (representada por la Universidad Particular Ricardo Palma), la Asociacin Peruana de

    Termalismo y el Proyecto Fortalecimiento Integral del Turismo en el Per de la Agencia Espaola

    de Cooperacin Internacional (AECI) y el Viceministerio de Turismo del MINCETUR. Su fina-

    lidad es propiciar el aprovechamiento sostenible de las aguas minero-medicinales, promover su

    conversin en un producto turstico competitivo e incorporar a la comunidad en el desarrollo del

    recurso hidrotermal.

    Este comit multisectorial est llevando a cabo acciones conjuntas para el desarrollo sostenible y

    de largo plazo de este atractivo natural, para lo cual ha convocado la opinin de especialistas en las

    reas de turismo, medioambiente y gestin termal con la finalidad de elaborar el Perfil del Proyec-

    to Cajamarca Villa Termal de los Incas, el cual permitir remodelar el Complejo Turstico,

    siguiendo las nuevas tendencias del turismo especializado en termalismo y las exigencias del mer-

    cado turstico internacional.

    Esta obra se suma a estos esfuerzos en pro del desarrollo sostenible y de impacto ambiental benfico

    de los Baos del Inca de Cajamarca. La informacin que aqu se aporta est organizada en tres

    niveles: cultural, geohidrolgico y desarrollo turstico.

    El anlisis del perfil cultural del recurso hidrotrmico, tiene por finalidad discriminar entre tradi-

    ciones y hechos fehacientes relacionados con la historia de su aprovechamiento, para dar un funda-

    mento consistente a la asociacin entre el recurso hidrotrmico, los restos arqueolgicos presentes en

    la zona, la data histrica disponible y el folclor regional. Se han consultado las fuentes ms auto-

    rizadas y las investigaciones ms actuales.

  • 11

    La informacin geolgica e hidrogeoqumica que ofrece el documento a continuacin se basa en el

    Estudio Hidrogeolgico de las Aguas Termales del Complejo Turstico Baos del Inca y Alrededo-

    res, realizado en noviembre del 2003 por la Direccin de Geologa Ambiental del Instituto Geolgico

    Minero Metalrgico (INGEMMET), perteneciente al sector Energa y Minas. Dicho estudio fue

    producto de un convenio suscrito por INGEMMET, el Viceministerio de Turismo del MINCETUR

    y el Complejo Turstico Baos del Inca, con apoyo econmico de la Agencia Espaola de Coopera-

    cin Internacional (AECI). Se trata de un estudio exhaustivo, que incluy anlisis de muestras de

    distinta profundidad, estratigrafas y trabajos de prospeccin geofsica. Sus resultados, como vere-

    mos en el presente trabajo, son sumamente alentadores. Dicho estudio ha sido incluido en el pre-

    sente trabajo.

    El perfil del potencial de uso turstico se basa en la comparacin descriptiva entre este recurso

    hidrotrmico y el nivel actual de su aprovechamiento tanto teraputico como recreacional (ldico,

    deportivo y de reposo), frente a otros centros tursticos del mismo tipo ubicados en otros pases, en

    el actual contexto de una mayor dinamizacin del turismo especializado, sobre todo en actividades

    relacionadas con el cuidado ambiental y la salud.

    La ltima seccin de este trabajo fija las conclusiones de los tres niveles de anlisis y los lineamientos

    generales que deben guiar una mayor inversin en el desarrollo de este recurso turstico.

    Los Perolitos.Yolanda Rubatto

  • 12

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    Los Baos del Inca, un motivopara visitar Cajamarca

    Ubicacin y datos generales

    La ciudad de Cajamarca, capital de la regin del mismo nombre, se ubica en la zona centro-sur de dicha demarcacin regional, a orillas del ro Mashcn y al pie del cerro Cumbe, a2 750 msnm. El clima es templado y seco, con sol durante el da y fro moderado en la noche.La temperatura media anual es de 14C oscila entre los 7C mnima y 25C mxima y lapoca de lluvias, entre diciembre y marzo, tiene precipitaciones moderadas.

    La ciudad se extiende sobre un valle interandino de excepcional fertilidad. Se trata de unaciudad de antiguas tradiciones y variados recursos tursticos, tanto naturales como culturales,que puede ser visitada con comodidad durante cualquier poca del ao. La ciudad de Cajamarcafue declarada Patrimonio Histrico y Cultural de las Amricas por acuerdo de laOrganizacin de Estados Americanos (OEA), del 14 de noviembre de 1986.

    Para llegar a Cajamarca existen dos vas principales, la terrestre, cubierta por diversaslneas de transporte que parten desde Lima, Trujillo, Chiclayo y otras ciudades; y laarea, que actualmente cuenta con un mejor servicio debido a la ampliacin delAeropuerto Armando Revoredo Iglesias.

    La historia cultural de la ciudad de Cajamarca se remonta a no menos de 2 mil aosantes de nuestra era, con la aparicin de los primeros asentamientos humanos evolu-cionados. Luego tuvo una presencia importante en la zona la cultura Chavn. Msadelante, entre los siglos V y XI dC, se gest all la sede central de la cultura Caxamarca,que se mantuvo vigente ante influencias diversas como los Chim, los Wari y final-mente los incas. De todas estas antiguas ocupaciones quedan diversos testimonios que pue-den verificarse en sitios arqueolgicos cercanos a la ciudad como Huacaloma, Layzn,Cumbemayo y Otuzco.

    Cajamarca tiene un lugar destacado en la historia del Per a partir de su anexin al imperioincaico en tiempos del soberano Pachactec, hacia el ao 1460. Desde entonces se convirtien un centro administrativo de gran importancia, aunque tiene pocos vestigios de arquitec-tura inca. Estuvo ubicada en un lugar privilegiado dentro del Qhapaq an (Camino RealInca) uniendo Quito con la ruta principal dirigida al Cusco1. Los cronistas Francisco deXerez (1533), Pedro Cieza de Len (1553) y Pedro Sarmiento de Gamboa (1572), al igualque el Inca Garcilaso en sus Comentarios reales (1609), han descrito la grandeza monumen-tal que tuvo Cajamarca.

    1 La ruta ms importante del Qhapaq an era la ruta del Chinchaysuyo, que una, partiendo del Cusco, las siguienteslocalidades: Andahuaylas, Huamanga, Jauja, Huanuco Pampa, Pincos (Piscobamba), Huari, Andamarca, Huamachuco,Cajatambo, Cajamarca, Ayabaca, Loja, Tomebamba (Cuenca), Inga Pirca, Quito, Rumichaca y Pasto. La importancia deCajamarca queda puesta en evidencia por los destinos de los caminos secundarios que partan de esta ciudad, dirigidos,respectivamente, a Cajamarquilla, Chachapoyas, Moche (Trujillo) y al valle de Zaa (Lambayeque). Ver Jos Tulio CulquiVelsquez, Estudio del Cpac an en la cultura Chachapoya (pp. 36 y 43).

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    El principal atractivo turstico de Cajamarca lo constituyenlas antiguas fuentes termales, conocidas como de Conoc o dePultumarca, localizadas a pocos minutos hacia el este de laciudad (6 km), en el distrito hoy llamado Baos del Inca.Son manantiales de agua caliente subterrnea ubicados sobreun terreno casi horizontal, a 2 689 msnm. La temperaturapromedio del lquido es de 70C. Estos manantiales calientesson conocidos como El Tragadero y Los Perolitos. Otro ma-nantial, conocido como Santa Rosa, provee de agua fra, quepermite combinarse hasta el promedio establecido de 40C.De los ojos o crteres brota el agua que es retenida en 8estanques. En torno a los pozos hay restos de una antiguainfraestructura de aprovechamiento de las aguas, conocidatradicionalmente como Baos del Inca, aunque su antige-dad es posiblemente mayor, anterior a la presencia de los incasen la zona.2

    Complementando los restos incas (o preincas) ha sido cons-truido un moderno sistema de aprovechamiento de las aguastermales, que permite disfrutarlas a casi un millar de visitan-tes diarios por medio de pozas de disfrute privado. El lugarcuenta actualmente con alojamientos y restaurantes. El Com-plejo Turstico Baos del Inca, comprende albergues y un sa-ln de conferencias y, con ayuda de la municipalidad, ha faci-litado mdulos para el expendio al paso de comidas y bebidasy artesanas, en manos de pequeos comerciantes.

    En tiempos de los incas, los baos termales de Pultumarca,fueron un sitio de reposo muy apreciado por la elite imperial.All ocurri el primer encuentro histrico entre el incaAtahualpa y la llegada de los espaoles conducida porHernando Pizarro hermano del capitn general de la con-quista y Hernando de Soto. Segn el cronista Francisco deXerez (1533), integrante de la expedicin conquistadora, elasiento inca en el lugar estuvo admirablemente fortificado,tan grande y bullente de guerreros que pareca el campa-mento del Gran Turco.3

    Para los pobladores de la ciudad tiene un alto valor tradicio-nal el nexo entre las apreciadas aguas termales y el pasadoincaico, pero las huellas de este vnculo an no han sido de-bidamente estudiadas ni aprovechadas como recurso tursti-co. Una mayor labor arqueolgica y una adecuada inversinen infraestructura permitira dar mayor realce al aspecto cul-tural de este valioso recurso.

    En tiempos coloniales los Baos del Inca fueron poco aprove-chados y tuvieron una connotacin extica para sus escasosvisitantes. La poca republicana mostr un inters por ellosque fue aumentando gradualmente. A lo largo del siglo XX, eluso cada vez ms frecuente de las aguas termales por poblado-res cajamarquinos y forasteros fue creando una pequea pobla-cin llamada igualmente Baos del Inca. Finalmente, por ley13251, del 7 de setiembre de 1959, fue creado el distrito Ba-os del Inca, comprendiendo el territorio del antiguo fundodel mismo nombre, propiedad de la Beneficencia Pblica deCajamarca. El distrito tiene como capital el poblado Baos delInca y como caseros y anexos comprendidos los de Otuzco,Pullucana, Chim Chim, Tres Molinos, Cerrillo, Huayrapongoy Santa Brbara. Las aguas termales fueron declaradas propie-dad del Estado por las leyes 9554 y 9571.

    El primer estudio qumico de las aguas de Pultumarca fuerealizado por rdenes del obispo de Trujillo (cuya dicesisinclua Cajamarca) Baltazar Martnez de Compan, duran-te su minucioso peregrinar por el extenso territorio de suobispado entre 1782 y 1785. Su informe atribuy propieda-des medicinales a las aguas, basadas en lo que se considerabacontenido azufroso. Nuevos anlisis fueron realizados por losilustres viajeros Alexander von Humboldt, en 1802; y porAntonio Raimondi, en 1868. Humboldt aseguraba que lasaguas se componan bsicamente de hidrgeno sulfuroso4

    y Raimondi sostuvo que eran bicarbonatas-magnsicas-sulfatadas5, algo ms cercano a lo que la ciencia moderna haestablecido.

    2 La tesis ha sido sugerida por Rafael Larco Hoyle (1948) y por Henri y Paule Reichlen (1949), fundadores del estudio de la cultura Caxamarca.3 Ver Francisco de Xerez (ed.1917), p. 64.4 Ver Humboldt en el Per, p. 585 Ver Bruno Larrea, Diccionario Geogrfico e Histrico de Cajamarca, p. 120.

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    En el pasado, el origen subterrneo de las aguas y los residuos azufrosos y de otros restosmetlicos visibles en la superficie de los ojos de los manantiales, hicieron sobreestimar elaspecto medicinal en detrimento de su valor como recurso hdrico convencional. Los baoseran realizados con precaucin y se evitaba beber las aguas. En la actualidad, se ha comproba-do que son bsicamente fuentes de agua potable, cuya temperatura, al emerger, no excede los74 C. Tienen un balance no riesgoso de diversos contenidos minerales como sodio, potasio,calcio, estroncio, hierro, magnesio y slice; pero son bsicamente cloruradas-sdicas, de ori-gen profundo, que se combinan con aguas provenientes de acuferos ms cercanos a la super-ficie antes de emerger6. Esta combinacin con otras vertientes subterrneas, ms limpias y demenor temperatura, hace ms accesible el disfrute de las aguas.

    Tradicionalmente, en los Baos del Inca, la gente espera aliviar dolores articulares y reumti-cos e inflamaciones crnicas y nerviosas. Y atribuye esta virtud curativa al presunto conteni-do azufroso o potsico de las aguas. De hecho, tal virtud curativa reside funda-mentalmente en la pureza de los manantiales y el factor trmico. Los componentesminerales cumplen una funcin bsicamente tonificante. La moderna ciencia dela crenologa, que estudia los efectos teraputicos de los baos termales, reconoci-da como tal en 1986, encuentra amplias posibilidades curativas en la frecuencia ytemperatura de las inmersiones. En este ltimo aspecto, la cercana de manantialesprofundos de agua caliente y de agua fra de excepcional pureza, hace de los Baosdel Inca un lugar privilegiado para el desarrollo de este tipo de terapias, que inclu-yen tratamientos de salud cutnea, anti-estrs, de rehabilitacin de sndromesadictivos, antidepresivos, etc.

    Caractersticas del lugar como atractivo turstico

    Por la cercana a la ciudad de Cajamarca, los Baos del Inca cuentan con abundante trans-porte pblico. En los Baos y en el poblado circundante, hay todo tipo de servicios (comuni-caciones, bancos, tiendas diversas, atencin mdica, etc.). Tambin existe un nivel aceptablede seguridad para los turistas y las familias que visitan el lugar.

    La planta turstica (alojamientos, alimentacin y servicios tursticos propiamente dichos) deBaos del Inca est formada por dos sistemas integrados (que incluyen todos los serviciosnecesarios): el Complejo Turstico Baos del Inca, dirigido al gran pblico; y el Hotel LagunaSeca, que ofrece instalaciones y servicios ms exclusivos. De los dos manantiales de aguastermales, el grupo llamado Los Perolitos alimenta los servicios del Complejo Turstico Baosdel Inca, y El Tragadero los del Hotel Laguna Seca.

    El Complejo Turstico Baos del Inca abre sus puertas de lunes a domingo de 5 am a 8 pm.Su diseo se basa en el predominio de reas verdes, que armonizan con el entorno rural. Los

    6 Ver Introduccin del Estudio hidrogeolgico de las aguas termales del Complejo Turstico Baos del Inca (en esta mismaedicin).

    Poza del Inca.Yolanda Rubatto

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    visitantes pueden disfrutar de los baos termales en pozasprivadas (que las hay pequeas, para una o dos personas; ygrandes, cuyo tamao permite acomodar a toda una familia)o dentro de los alojamientos.

    El hospedaje est formado por bungalows y un Albergue Tu-rstico. Cada bungalow consta de un pozo de agua termal,servicios higinicos, 3 camas, una sala de estar y TV. El Al-bergue Turstico es una opcin de hospedaje ideal para colec-tividades tursticas, ya se trate de estudiantes, colegas profe-sionales, clubes, grupos de personas de la tercera edad, etc.

    El Complejo Turstico ofrece servicios de sauna que combi-nan las aguas termales con hierbas medicinales como euca-lipto, manzanilla, molle, cedrn y hierbaluisa. Tiene igual-mente servicios de oxigenoterapia y medicina hierbrica aten-didos por especialistas. Los visitantes tienen tambin a su dis-posicin una piscina semiolmpica.

    Los pozos termales del Complejo Turstico estn clasificadosen tres categoras: primera: 58 pozos en el pabelln de turis-tas; segunda: 33 pozos en los pabellones A,B y C; tercera: 11pozos grandes. Todos ellos poseen privacidad y utilizan aguade la misma vertiente.

    El aporte de la empresa privada a la actual planta tursticade Baos del Inca est representado por el Hotel LagunaSeca, que cuenta con servicios de alojamiento y restaurantede calidad, piscinas de agua termal temperada, pozas termalesteraputicas en las habitaciones y baos sauna. Es un hotelde estilo spa & resort con balneoterapia. La oferta tursticadel hotel pone el nfasis en el descanso y el bienestar encontacto con la naturaleza, para lo cual agrega actividadescomo paseos a caballo, bicicleta, trekking, tour cultural yvisitas a una granja ecolgica.

    El Hotel Laguna Seca tiene plaza para 85 huspedes, distri-buidos en suites, junior suites, habitaciones simples, dobles ymatrimoniales. Un atractivo importante de este hotel es po-seer un Centro de Convenciones.

    La planta turstica descrita, siendo notable a nivel del Circui-

    to Nor Oriental, no tiene todava una capacidad instalada de

    acuerdo con la exigencia internacional que debera tener este

    valioso recurso hidrotrmico. A nivel distrital, la recepcin

    de usuarios en los baos termales alcanza a poco ms de un

    millar de baistas diarios. A su vez, la capacidad de aloja-

    miento del distrito no excede los 300 huspedes. Ambas ci-

    fras resultan bastante insuficientes, tanto desde el punto de

    vista de la demanda local, como en un contexto comparativo

    con otros balnearios termales del continente. De hecho, el

    lugar muestra cierta congestin: se forman largas colas para

    el uso de las pozas y los alojamientos deben reservarse con

    mucha anticipacin.

    Una estrategia de desarrollo de la capacidad instalada de este

    atractivo turstico, que incida en los aspectos tanto recreativo

    como teraputico de los baos termales, de acuerdo con las

    nuevas exigencias internacionales, requiere ampliar

    sustantivamente la capacidad de uso de las aguas termales,

    los alojamientos y las opciones de servicios, dando un carc-

    ter mucho ms profesional y especializado a los servicios

    relajativos, curativos y de prevencin de salud basados en

    hidrotermoterapia; y a las diversas modalidades de disfrute

    ldico, deportivo y repositivo de las aguas termales.

    Bungalows en Complejo Turstico Baos del Inca.Yolanda Rubatto

  • 17

    Contexto turstico de los Baos del Inca

    Adems de los atractivos que ofrece la ciudad de Cajamarca como la catedral y las iglesias deBeln, la Recoleta y San Francisco, en las cercanas de los Baos del Inca, adems de lasaludable campia, hay sitios de inters turstico que amplan los horizontes de la estada yaumentan el valor del disfrute de los baos termales.

    Callampoma o Kayacpoma: (2 870 msnm) es un paraje ubicado 3 km al nor oeste de losBaos del Inca, en terrenos de la comunidad de Huayrapongo. En la zona destaca un com-plejo arquitectnico de la fase temprana de la cultura Caxamarca (siglo V dC), ubicado en lafalda norte de la cadena montaosa que separa las quebradas de Shaullo Chico. Los aflora-mientos rocosos presentan tumbas de estilo Caxamarca excavadas en forma de pequeascuevas. En los bordes y acantilados de la falda media del macizo rocoso hay muestras de arterupestre, sobre todo en la llamada Cueva de Pumashco. Son pinturas de silueta plana, configuras antropomorfas, zoomorfas y geomtricas7.

    Los baos de Yumagual: (2 200 msnm) rumbo a San Juan, 10 km aloeste de Cajamarca, tomando un desvo de herradura se llega a la pintores-ca ex hacienda Yumagual. All, a orillas del ro, hay unos ojos de aguastermales subterrneas que se mezclan en forma natural con la corrientedando lugar a remansos de distinta temperatura.

    Ventanillas de Otuzco: (2 910 msnm) sitio arqueolgico 8 km al este dela ciudad de Cajamarca (a espaldas del aeropuerto). Es una necrpoliscompuesta por decenas de pequeas criptas talladas sobre las paredes ro-cosas de los cerros.

    Cumbemayo: (3 425 msnm) sitio arqueolgico 22 km al suroeste de laciudad de Cajamarca. Abarca 25 000 m2, emplazado en las faldas del cerro Cumbe. Com-prende tres grandes grupos arquitectnicos erigidos alrededor del ao 1200 dC por la culturaCaxamarca. El primer grupo es llamado el Santuario; el segundo es Las Cuevas; y el tercero elAcueducto. La visita a Cumbemayo toma entre 3 y 4 horas.

    Frailones: (3 500 msnm) son formaciones megalticas ubicadas en los alrededores deCumbemayo. Recibe el nombre de Bosque de Piedras de los Frailes o, simplemente, LosFrailones, por las enormes rocas que asemejan frailes encapuchados.

    Pariamarca: (3 090 msnm) distrito ubicado 11 km al sur de Cajamarca. Es un pequeopoblado de atrayente paisaje. Son clebres en la Regin sus trabajos textiles.

    Necrpolis de Combayo: (3 000 msnm) sitio arqueolgico situado 20 km al noreste deCajamarca. Es una necrpolis de la cultura Caxamarca, formada por una sucesin de venta-

    7 Ver Rogger Ravines, Cajamarca Prehispnica: Inventario de monumentos arqueolgicos, p. 110.

    Iglesia de San Francisco,construida entre 1699 y 1737.

    Yolanda Rubatto

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    nillas cavadas en la roca viva, ms notables y en mejor estado de conservacin que las deOtuzco.

    El turista que disfrute de los Baos del Inca tambin puede compartir con la poblacin localla alegra y el colorido de diversas fiestas folclricas. Las ms importantes son:

    Los Carnavales de Cajamarca, festividades que se realizan en fecha variable entre los mesesde febrero y marzo.

    La Semana Santa, que incluye el famoso Domingo de Ramos de Porcn (17 km al nortede Cajamarca), con su procesin de las cruces.

    El Corpus Christi, festividad religiosa de gran solemnidad a la que asiste toda la poblacindesde lugares apartados.

    El da de San Juan, que se celebra el 24 de junio, es una festividad popular de gran signifi-cado en Cajamarca y Llacanora (6 km al sureste de Baos del Inca).

    La Feria Agropecuaria y Artesanal de Baos del Inca, que se realiza el 24 de julio, dondejunto a los productos rurales y artesanales hay danzas populares y festivales gastronmicos.

    La Fiesta del Huanchaco, que se celebra del 7 al 8 de setiembre en Baos del Inca,con mltiples actividades religiosas, costumbristas y de conmemoracin de la crea-cin del distrito.

    La Semana Turstica de Cajamarca, que se realiza en la segunda semana del mes de octu-bre, con muchas atracciones para los visitantes.

    La Fiesta de Todos los Santos, que se celebra en Cajamarca el 1 de noviembre con muchosrasgos tpicos.

    De este modo el viajero, pudiendo visitar Cajamarca y los Baos del Inca en cualquierepoca del ao, tiene la posibilidad de relacionar su estada con el difrute de muchas festivi-dades tpicas.

    Cajamarca y los dems Baos del Inca

    Los cronistas atestiguan que los incas Huayna Cpac y Atahualpa tenan en muy alta estimael disfrute de los baos termales de Pultumarca (hoy Baos del Inca). El dato es todava msrelevante si tomamos en cuenta la riqueza de recursos hidrotrmicos del Per, la mayora deellos en uso desde tiempos ancestrales.

    De acuerdo con el Programa Nacional de Termalismo desarrollado por el Viceministeriode Turismo del MINCETUR, el Per cuenta con ms de 500 fuentes termales, mine-rales y termo medicinales, de las cuales, a su vez, el INGEMMET, hasta el momento,ha logrado establecer la calidad de 345 manantiales en el norte, centro y sur del pas.Como veremos a continuacin, muchos de esos lugares se llaman igualmente Baosdel Inca.

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    En la Regin Hunuco tenemos las aguas termales de Tauripampa (2 km al sur de la ciudad deLa Unin), conocidas desde tiempos ancestrales como los Baos del Inca. Consisten en untnel natural de 10 m de profundidad de donde fluyen aguas termales consideradas curativas.

    A 2 km de la ciudad de Hunuco estn las aguas termales de Conoc (nombre que tambintuvieron en el pasado los Baos de Pultumarca de Cajamarca), consideradas medicinales parael reumatismo y la piel. El balneario sigue vigente y cuenta en la actualidad con dos piscinas,tinas y una sala de sauna.

    Tambin estn en Hunuco, a 116 km de la ciudad capital, las aguas termales de Baos,tambin llamadas Baos del Inca. La parte arqueolgica del lugar muestra dos piscinasptreas con escalinatas y canales para agua caliente y fra. La tradicin asegura que all elinca y sus acompaantes tomaban sus baos en sus viajes al Cusco, Hunuco Pampa,Cajamarca y Quito.

    En la Regin Pasco tenemos Huarautambo, cerca de Yanahuanca, sobre el Camino Real Incaque comunicaba Xauxa (por el sureste) y Hunuco Pampa (por el noreste). El lugar es men-cionado por el cronista Pedro Cieza de Len (1553) como sede de unos Baos del Inca delos que no queda rastro, salvo una fuente de agua mineral de uso comn de los lugareos.

    A cinco kilmetros de Yanahuanca (3 180 msnm) se encuentran los baos termales deTambochaca-Villo, en la margen izquierda del ro Chaupihuaranga, que tambin fueronBaos del Inca segn la tradicin, y cuyas aguas siguen siendo aprovechadas con finesmedicinales. En la actualidad, los baos termales de Tambochaca-Villo tienen una plantaturstica, que incluye una enorme piscina implementada con vestidores y nueve pozas adicio-nales para uso medicinal.

    En la Regin Huancavelica, el poblado de Izcuchaca fue un lugar inca de reposo y disfrute deaguas termales. A su vez, el sitio arqueolgico de Inkaan Uchkus, a 24 km de la ciudad deHuancavelica, tuvo el mismo propsito y un sector de l es conocido como Baos del Inca,habiendo sido adems un espacio ceremonial para ritos relacionados con el culto al agua. Elrecurso hidrotermal, mencionado por los cronistas, qued agotado o abandonado.

    En la Regin Cusco, en Aguas Calientes, donde suelen pernoctar los viajeros con destino aMachu Picchu, hay unos antiguos baos termales de origen inca que siguen vigentes.

    En Calca, a 50 km de Cusco, bajo el imponente paisajes de los nevados Pitusiray y Sawasiray,se encuentra el complejo arqueolgico de Huchuy Qosqo, donde estn los baos deMachacancha (aguas termales) y Minasmoqo (aguas gaseosas fras), ambos habilitados desdela poca de los incas.

    En la Regin Arequipa, estn los baos termomedicinales de Yura (30 km al noroeste deArequipa), los de Socosani (7 km de Yura) y los de Jess (6 km al este de Arequipa), que latradicin tambin asocia a la presencia de los incas en la regin.

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    Tenemos igualmente diversos Baos del Inca cuya relacincon fuentes termales no conocemos hoy en da.

    Tal es el caso, en la Regin Ayacucho, del sitio deVilcashuamn, 120 km al sur de la capital regional, centroadministrativo incaico que incluye entre sus construccio-nes, adems de un Templo del Sol y de la Luna, unIntiwatana, un palacio inca, un torren y unos Baos delInca (con una piedra de 17 ngulos) erigidos, al parecer,en base a lagunas artificiales que se abastecan de aguastermales no conocidas en la actualidad.

    En la Regin Huancavelica, provincia de Castrovirreyna, enel complejo arqueolgico inca de Huaytar, a 338 km de Lima,se distinguen dos secciones conocidas como el Palacio delInca y los Baos del Inca; esta ltima la forman paredes de1,65 m de espesor y 3,7 m de altura, con un sistema de ingre-so y salida de aguas de distinta temperatura.

    En tiempos coloniales eran conocidos en Cusco los baostermales de Uyurmire, donde la tradicin deca que se en-contraban los ms antiguos Baos del Inca. Otros Baosdel Inca estn ubicados en Yucay, a 68 km de Cusco, en elPalacio del Inca Manco Sayri Tpac Segundo. Tambin hay

    unos Baos del Inca en Inga Pirca, Ecuador (provincia deCaar), que habran sido de origen termal.

    Todas las evidencias indican que los Baos del Inca eran, fi-nalmente, una red de instalaciones de aprovechamientohidrotermal ubicada a nivel de todo el imperio, siendo, posi-blemente, las ms notables e importantes de todas las dePultumarca en Cajamarca. Existi, como puede verse, unaestrecha relacin entre todos los Baos del Inca y el Qhapaqan o Camino Real Inca, al igual que un remarcable conoci-miento de las bondades del hidrotermalismo.

    Frente a los otros centros hidrotermales del pas, los Ba-os del Inca de Cajamarca destacan por la abundancia desus fuentes, por poseer manantiales tanto de agua calientecomo fra y por la tradicin que asocia el lugar con tras-cendentales hechos histricos. Y siendo en la actualidadun importante atractivo turstico, es tambin el centrohidrotermal que ms posibilidades tiene por la amplitudy la calidad de sus fuentes y por el entorno rural y cultu-ral para alcanzar un rango turstico de primer nivel, conuna capacidad instalada, que incluya instalaciones recrea-tivas y pro teraputicas, a la altura de los ms altosestndares internacionales.

    Fiesta de Las Cruces de PorcnPromper

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    Los Baos del Inca en la historia

    Referencias preincas e incas

    Aunque la tradicin atribuye a los incas haber edificado aposentos y pozas en el lugar, lasevidencias histricas indican que hubo un antiguo aprovechamiento del recurso termal desdetiempos preincas, siendo los soberanos cusqueos continuadores de la habilitacin realizadapor los curacas locales, herederos de la antigua cultura Caxamarca.

    Existen, por cierto, cajamarquinos fervorosos que niegan toda influencia inca en el uso deestas aguas, sobre todo en base a la lgica, como el estudioso cajamarquino Justiniano Gue-rrero de Luna (1934): No obstante conocerse tal residencia con la denominacin de Baosdel Inca, nada hay que permita suponer que ella fuera edificada por alguno de los soberanosdel imperio incsico, [...] quienes tuvieron all estadas precarias y de ninguna manera losuficientemente prolongadas como para disponer semejante edificacin. Los Anco, los Astoo los Carcuaraicu s, porque fueron los seores oriundos de la regin.8

    Algunos datos aislados parecen favorecer esta apreciacin. En efecto, el cronista Mi-guel Cabello Valboa (1586), quien documenta con gran detalle la incursin incaica enlos principales valles, seala que luego de ganado el territorio por los generales del IncaYupanqui (Pachactec), hacia 1460, el hijo y futuro sucesor del monarca, Tpac IncaYupanqui, estuvo de paso algunos das por la ciudad de Cajamarca, en dos oportuni-dades entre 1462 y 1464, aproximadamente para organizar desde all sus campaasmilitares. Luego hizo dos breves visitas Huayna Cpac siendo ya soberano, hacia 1511,por el mismo motivo. La ms prolongada estada fue la de Atahualpa, pocas semanasantes del encuentro con los conquistadores en 1532.9 No habra, por tanto, una pre-sencia frecuente ni del inca ni de su corte.

    Un segundo argumento que disminuye la presencia inca en torno a los clebres Baoses la severa escasez de testimonios culturales de filiacin incaica en la regin. Este detalle hallamado la atencin de todos los estudiosos de la cultura Caxamarca, entre ellos los arquelogosfranceses Henri y Paule Reichlen (1949). Citndolos, monseor Jos Dammert Bellido, mi-nucioso difusor de la historia de Cajamarca, menciona que, por sorprendente que parezca,los incas han dejado muy pocos monumentos en la regin de Cajamarca y su cermica estambin rara.10 No hubo grandes obras arquitectnicas, ni canalizaciones, ni monumentosreligiosos. Adems, siguieron vigentes muchos centros ceremoniales caxamarcas, como los deContumaz y Tantarica (este ltimo ubicado sobre un cerro, a 3 300 msnm) que, segn SilvaSantisteban (1986), fueron las sedes principales del reino de Guzmango o Cuismanco,nombre del ms poderoso curacazgo caxamarca.11

    8 Ver Justiniano Guerrero de Luna: Motivos Norteos. (1934); pp. 44, 46.9 Ver Miguel Cabello Valboa, Miscelnea antrtica (ed. 1951), pp. 317 y ss.10 Ver Jos Dammert Bellido, Cajamarca en el siglo XVI (1997); p. 21. Rafael Larco Hoyle identific la originalidad de la

    cultura Caxamarca en 1948. Henri y Paule Reichlen complementaron esta identificacin en su obra Reconocimientos ar-queolgicos en la sierra de Cajamarca (1949), donde establecieron una secuencia en 5 fases de su cermica.

    11 Ver detalles sobre los asentamientos culturales caxamarcas en, Fernando Silva Santisteban, El reino de Cuismanco. En:Historia de Cajamarca. Tomo II, pp.16-18.

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    12 Ver Federico Kauffmann Doig, Historia y arte del Per antiguo, tomo 2, p. 348.13 Citado por Federico Kauffmann Doig en Historia y arte del Per antiguo, tomo 2, p. 348.14 Ver, Mara del Pilar Remy, Organizacin y cambios del reino de Cuismanco 1540-1570. En: Historia de Cajamarca. Tomo II, p. 18-20.15 Ver Pedro Cieza de Len, La crnica del Per (ed. 1988), p 188 y 189.

    Es, asimismo, bastante peculiar que, mientras la presenciainca se hizo sentir fuertemente en las expresiones culturalesde otras regiones conquistadas, sobre todo en la cermica deuso ceremonial y suntuario, no ocurri lo mismo con la cul-tura Caxamarca. Su cermica del siglo XVI, adems de care-cer de influencia inca, conserva, en lo esencial, la factura y eldiseo de su poca ms autnoma. La cermica Caxamarcaera bien distinta de la incaica. Era de pasta de caoln, colorblanco, con motivos menudos a pincel de colores negro, ocrey naranja en el interior y el exterior, destacando la forma pe-culiar de la base, ya sea anular, con un borde saliente, o enforma de trpode12.

    Entre el estilo artstico Caxamarca IV (de los aos 1200 a1400 dC) y el estilo Caxamarca V (contemporneo de losincas), el arquelogo Rogger Ravines (1994) encuentra queuna de las principales caractersticas [...] es su continuidad yunidad estilstica, que expresa un desarrollo sostenido [...]pese a haberse visto afectada en diversos momentos de su his-toria por factores externos.13

    Otro detalle peculiar es que bajo su dominacin, los incas noimpusieron, al parecer, las normas de organizacin socio-po-ltica tpicas, que fueron aplicadas con rigor en otras regio-nes, como el doble curacazgo, la subdivisin de castas hanan(de arriba) y hurin (de abajo) en las poblaciones y el ayllu ocomunidad rural. Segn Remy (1986), para el caso deCajamarca [...] los documentos del siglo XVI no mencionan

    el trmino ayllu cuando se refieren a las unidades sociales [...]sino que emplean el trmino pachaca. [...] Tampoco encon-tramos rastros de la divisin dual Hanan-Hurin que, eviden-temente, s fue fundamental en el centro y sur de los Andes.En cambio, se emplean los conceptos de pachaca y huaranga[...] para identificar las parcialidades que integran la etnia.14

    Esto no significaba tan slo otra denominacin sino la sub-sistencia de muchas tradiciones regionales y una mayor auto-noma admministartiva respecto a otros territorios bajo do-minio incaico.

    Todo parece indicar que, junto con la indudable importanciaeconmica, tributaria y militar que tuvo para los incas el va-lle de Cajamarca, los administradores y servidores de alto rangodel soberano cusqueo, antes que derribar los testimonios dela cultura local, decidieron disponer o ampliar simplementelos recursos y habilitaciones ya existentes. Esto inclua el usode los baos termales de Pultumarca? Ciertamente. El cro-nista Pedro Cieza de Len (1553), relata que la provincia deCaxamarca fue grande y muy rica, con seores poderososcuyos templos y adoratorios eran muy venerados; con gen-te muy guerrera, conquistada ms por maa y buenas pala-bras [...] que por fuerza; y que a esta provincia, los incas latuvieron en mucho y mandaron hacer en ellas sus palacios yedificaron templo para el servicio del sol muy principal; yque en los palacios de los incas haba muchas cosas que ver,especialmente unos baos muy buenos, adonde los seores yprincipales se baaban estando aqu aposentados15.

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    Los curacas cajamarquinos y los Baos del Inca

    Investigaciones recientes confirman la tesis de Horacio Urteaga (1931), segn la cual, elaposento real de Baos del Inca era originalmente la residencia del mximo jefe tnico ohatuncuraca de Cajamarca. Dice Urteaga, luego de describir el primer arribo de un soberanocusqueo a la regin, que el inca llegaba a la esplndida residencia del curaca a Puntumarca(Baos del Inca), y ms tarde haca su entrada triunfal en Caxamarca en medio de danzantesy cantores.16

    Rogger Ravines (1985) retoma la idea de Urteaga precisando que dicho aposento no era uncampamento improvisado, sino un conjunto ordenado de estructuras y baos,erigido por los seores de la regin, cerca a los manantiales volcnicos de aguassulfurosas, que all afloran. Corresponda indudablemente, a la residencia delcuraca Gusmango Cpac.17

    La historia del uso de los baos de Pultumarca est asociada al gran cacique18 ocuraca Cuismanco, Cuismancu o Gusmango de Cajamarca, estudiado por Fer-nando Silva Santisteban (1986) y Mara del Pilar Remy (1986), quien tuvo unextenso seoro, colindante con el de Huamachuco, que ocupaba las cuencasde los ros hoy conocidos como Cajamarca y Crisnejas.19 Este es un personajecuyos datos biogrficos figuran en diversas crnicas y en las tablas de sucesinde los curacazgos cajamarquinos, cuyo nombre tambin design al vasto terri-torio que dominaba.20

    Es bien sabido que los curacas de los caxamarcas, entre ellos Cuismanco, ofre-cieron dura batalla a los incas aliados con el Chim Cpac de Chicama y Moche.Segn Cabello Valboa (1586), el rey Cuismanco de Caxamarca tuvo comoaliado a Minchansamn, rey de Chim, quin envi un ejrcito bajo elmando de un prncipe de su propia casa para ayudar a Cuismanco.21 Final-mente los de Caxamarca decidieron pactar la paz con los cusqueos, lograndoa cambio diversos reconocimientos. De ah en adelante los caxamarcas obtuvieron importan-tes privilegios de los incas e hicieron de su ciudad principal un soporte fundamental de laadministracin imperial. En este contexto, los Baos del Inca, sin duda ampliados por losocupantes, bien pudieron significar parte de la ofrenda de paz de los curacas locales a sunuevo soberano.

    16 Ver Horacio Urteaga, La conquista del norte del Per bajo los incas (1931). En: Historia de Cajamarca. Tomo I, p. 231-4.17 Ver Rogger Ravines, Cajamarca Prehispnica. Inventario de monumentos arqueolgicos, p. 109.18 El trmino correcto es curaca, pero muchos cronistas emplean el trmino cacique, proveniente de Amrica Central.19 Ver Ramiro Matos Mendieta, Etnias y seoros andinos en el siglo XVI en El mundo andino en la poca del Descubri-

    miento, p 175.20 El Inca Garcilaso designa, con este mismo nombre, al rgulo o curaca de Pachacmac y Maranga que enfrent a Pachactec,

    en el Captulo XXXI del Libro Sexto de los Comentarios reales (1609).21 Citado por Mara del Pilar Remy, en Organizacin y cambios del reino de Cuismanco 1540-1570. En: Historia de

    Cajamarca. Tomo II, p. 28-30.

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    Encuentro entre Atahualpay Pizarro en Cajamarca segn

    Guaman Poma de Ayala.

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    Basndose en los cronistas Cieza (1553) y Cabello Valboa(1586), Horacio Urteaga describe as aquel trnsito de la guerraa la paz, y de la paz a la alianza, entre caxamarcas e incas: Elcuraca de los caxamarcas [...] haba reunido a sus levantiscosy leales sbditos en su populosa capital y tena preparado unejrcito aguerrido. [...] Teniendo conocimiento de la tenaci-dad y el valor de los quechuas, se asegur la alianza del granrgulo de Chicama, el gran Chim Capac. [...] El choque fuesangriento y desesperado y los caxamarcas sufrieron una es-pantosa derrota. El inca no tard en ofrecer de nuevo propo-siciones de paz, [...] los felicit por su valor, se regocij dellamarlos confederados de los hijos del Sol y les concedi cuan-to ellos deseaban para no hacer sensible la prdida de su li-bertad. El curaca de los Caxamarca, despus de comprome-terse a viajar al Cusco para rendir homenaje al soberano, ha-bra de conservar su seoro. El inca se comprometa por otraparte a respetar la religin de los vencidos y exiga slo elculto al Sol, el tributo al soberano y la adopcin de la lenguaquechua.22

    Desde entonces, los caxamarcas fueron valiosos aliados de lossoberanos incas. El cronista Cabello Valboa (1586) agregaque el curaca principal del valle de Cajamarca fortaleci enforma singular su vnculo con la realeza cusquea. Su hijoChuptongo fue llevado al Cusco, donde se educ entre prn-cipes y, siendo ya hombre, [...] por su calidad y loables cos-tumbres cobr gran fama y reputacin en todo el reino.Debido a sus mritos, al tiempo de su muerte, el dicho TopaInga Yupanqui, con parecer y votos de todos los seores ycaciques, [...] hizo gobernador de todo su reino al dichoChuptongo [...] y le hizo tutor de su hijo llamado HuaynaCpac Inga y as lo obedecieron todos. Cuando Huayna

    22 Ver nuevamente Horacio Urteaga, La conquista del norte del Per bajo los incas (1931). En: Historia de Cajamarca. Tomo I, p. 231-4. Urteaga ubica a Cuismancodentro de una extensa confederacin, liderada inicialmente por Chuquicanchay.

    23 Ver esta informacin en, Horacio Villanueva Urteaga, Los caciques de Cajamarca. Estudio histrico y documentos, pp. 7-9; y Jos Dammert Bellido, Cajamarca en el sigloXVI, pp. 18-21.

    24 Mitmas o mitimaes, grupos de colonos enviados a provincias del imperio inca.25 Citado por J. Dammert Bellido en op. cit., p.21.

    Cpac visit las provincias incas del norte trajo consigo porsu gobernador al dicho Chuptongo, respetndolo como a supropio padre; [...] y de vuelta a la ciudad del Cusco el dichoChuptongo pidi licencia al dicho Huayna Cpac Inga paravenirse a la provincia de Cajamarca, su patria. Finalmente,Chuptongo hizo su casa y corte en el pueblo de Guzmangoque llaman el viejo, donde vivi y gobern quieta y pacfica-mente, sucedindole como legtimos herederos de su go-bierno y seoro [...] un hijo llamado Caruatongo el mayor yotro llamado Caruarayco. Estos ltimos fueron testigos delenfrentamiento entre Huscar y Atahualpa.23

    Segn el historiador cajamarquino Horacio VillanuevaUrteaga (1955), otro vnculo importante entre Cajamarca yel Cusco fue el establecimiento en el valle cajamarquino deun hijo de Tpac Inca Yupanqui, recordado como TpacGualpa Yupanqui luego bautizado como Cristbal, quienform un ayllu inca compuesto por mitmas24 de la familiaimperial, por incas de sangre, aunque tambin pudieron exis-tir de privilegio en proporcin no determinada. AgregaVillanueva Urteaga, basndose en la Historia ndica del cro-nista Sarmiento de Gamboa (1572), que el hijo de TpacGualpa Yupanqui, don Gonzalo Tito Uscamayta GualpaInca, obtuvo el reconocimiento de su nobleza y parentescocon los incas soberanos del Cusco por real cdula de Carlos Vdada en Valladolid el 9 de mayo de 1545.25 Este es un datosignificativo que confirma la importancia de Cajamarca den-tro del imperio siendo un smbolo de este vnculo los Baosdel Inca y demuestra la existencia de un firme vnculo entresus personajes de rango y la elite cusquea, aunque la in-fluencia del incario no sea visible en la arquitectura ni en lasexpresiones artsticas.

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    La toponimia quechua

    Existe una antigua controversia sobre si los Baos del Inca deben conservar esta denomina-cin o si conviene restituirles su antigua designacin quechua. En el idioma de los incas eranidentificados como baos de Pultumarca (toponimia que tambin aparece en otros escritoscomo Pultamarca o Puntumarca), y se siguieron llamando as durante la poca colonial, peroha habido objeciones a esta denominacin porque correspondera a la localidad y no precisa-mente a los baos termales.

    Esta precisin se basa en el significado de Pultumarca, que sera lugar cubierto de habas,posible derivacin de puyu (habas) o puspu (habas cocidas), mientras marca significa cam-po, zona o localidad. Es un nombre que alude a un espacio agrcola amplio y no a un balnea-rio. Sera por esta razn que, en los documentos ms antiguos, los baos termales propia-mente dichos son mencionados como baos de Conoc, trmino que significa caliente y que,por lo mismo, tambin identific a otras aguas termales, como aquellas ubi-cadas cerca de la actual ciudad de Hunuco. As lo hace, por ejemplo, en suInstruccin de 1570, Titu Cusi Yupanqui, hijo de Manco Inca y penltimoinca de Vilcabamba (nieto de Huayna Cpac y sobrino del Atahualpa), quienmenciona el encuentro entre el inca y los primeros espaoles en los baosde Conoc, a legua y media de Cajamarca.26

    Sin embargo, rebautizar a los Baos del Inca como Baos de Conoc sera,simplemente, darle un adjetivo obvio (baos calientes), que para los incasse aplicaba a muchos otros baos termales, y no un nombre propio. Por lodems, baos de Pultumarca sera un intil anacronismo, ya que toda lalocalidad ha abandonado esta denominacin e incluso el distrito se llama actualmente Baosdel Inca.

    Otros nombres quechuas tradicionales que estn asociados a los Baos del Inca de Cajamarcason conoc puquio (manantial caliente), inca yacuc, (agua del inca), ninac yacuc (agua decandela) e inti puquio (manantial divino), que tambin tienen un valor descriptivo aplica-ble a otros baos termales. Ninacyacuc era el antiguo nombre del manantial caliente hoyconocido como Los Perolitos, Chiriyacuc (agua fra) era, obviamente, el nombre del manan-tial fro que ayuda a templar las pozas, hoy conocido como Santa Rosa. Llactana (de uso delpueblo) era el nombre del otro manantial caliente, hoy llamado El Tragadero. Paradjica-mente, ese manantial, que era el destinado al uso de la plebe o de los personajes menores delentorno de los curacas o del inca, hoy es la fuente que abastece al Hotel Laguna Seca.

    Algunos estudiosos cajamarquinos tradicionalistas han propuesto llamar a los baos Pitucaja,Milpuna o Sorocuo, pero uniendo su inventiva a usos no frecuentes del quechua.

    26 Ver, Titu Cusi Yupanqui, Instruccin al Licenciado Lope Garca de Castro, p. 6.

    Los Baos del Inca en 1958.Herbert Kirchhoff

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    Leyendas populares sobre los Baos del Inca

    Los baos termales de Cajamarca han sido motivo de leyendas y danzas tradicionales, algu-nas de ellas muy imaginativas y pintorescas. La ms conocida de estas leyendas populares es lade Culebra Pampa, nombre de una llanura situada en las inmediaciones. En esta planiciehay una serie de pequeos montculos rocosos naturales que terminan en uno mayor, dondesuelen crecer cactus.

    Segn una antigua creencia popular, esta aparente serpiente ptrea est formada por los restoscalcinados de un gigantesco reptil que vino de las selvas amaznicas a Cajamarca para asolarla comarca. El monstruo fue despedazado por una deidad del fuego que habita en el crterconocido como El Tragadero.27 Para algunos estudiosos, esta leyenda representara el lejanorecuerdo de una antigua creencia religiosa asociada a los pozos termales.

    Existe otra conocida leyenda que tambin involucra al pozo grande, conocido como ElTragadero. Cuenta la tradicin que all se ech al fondo una de las literas de oro del incaAtahualpa, para que nunca se pueda encontrar despus. Los historiadores dudan mucho deesta posibilidad. La leyenda fue referida al estudioso alemn Alexander von Humboldt cuan-do visit el lugar en 1802. Humboldt trat de hacer clculos experimentales pero llam mssu atencin la forma regularmente redonda del borde del manantial, llegando a afirmar quehaba sido artificialmente labrado en la arsenisca, sobre una de las grietas del afluente y quesera, en ese caso, obra de los incas.28

    Otra leyenda desestimada por los historiadores es la que menciona la existencia de un apo-sento fabuloso donde el soberano cusqueo poda baarse con su tina y menaje de oromacizo.29 Se aade a esta leyenda que tan valiosos objetos ureos hoy estaran enterradoscerca de las pozas termales. No hay indicios de un grado tal de boato imperial en ninguno delos testimonios de quienes conocieron de cerca los baos en 1532.

    Cmo eran los Baos del Inca en 1532

    No es exacta la idea muchas veces difundida sobre el incario, que presenta al soberano y sucorte en medio de un desmedido dispendio de oro, plata y piedras preciosas. Los metalespreciosos y las joyas eran escasos y de difcil manejo para los antiguos peruanos. Y antes querepresentar bienes atesorables ya que no haba moneda eran destinados a finalidades cere-moniales. Los invididuos de alcurnia, incluido el inca, no acumulaban ni heredaban objetosde este tipo. Usaban slo aquellos ornamentos que correspondan a su investidura de poder yeran sepultados con ellos.

    27 Ver, Justiniano Guerrero, Motivos norteos, pp. 44, 46.28 Ver, A. Humboldt, Imagen de Cajamarca, en Umbral N 12, pp. 36.37.29 Dato mencionado por Antonello Gherbi en El Per en Marcha, pg XV.

    Arriba: Guaman Poma de Ayala investigdirectamente en Cajamarca la antigedad

    de los Baos del Inca (1600)

    Abajo: Inca Huayna Capac, segn GuamanPoma de Ayala (1600), quien acostumbraba

    a disfrutar Los Baos de Cajamarca

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    Los Baos del Inca, por consiguiente, eran aposentos bastante austeros, no obstante ser partede un alojamiento del ms alto rango. Aparentemente, los soberanos Tpac Inca Yupanqui,Huayna Cpac y Atahualpa residieron all y no en la ciudad de Cajamarca. En primer lugar,porque se trataba de los aposentos de Cuismanco, el ms importante curaca cajamarquino;en segundo lugar, por ser un ambiente ms privado para el inca y su corte; en tercer lugar, porcontar con los muy apreciados baos termales; y, en cuarto lugar, por permitir acampar en elentorno a un buen nmero de tropas. Aparte de la edificacin descrita en las crnicas comocasa del inca, haba instalaciones anexas para provisiones, ganado y servidumbre.

    En 1532 los baos estaban protegidos por un lago que en los siglos siguientes entr en pro-ceso de desecacin, hasta convertirse en una frtil llanura. El lecho del lago mantuvo rezagospantanosos y alberg algunos totorales hasta la llegada del siglo XX. Juan Ruiz de Arce, unode los soldados que acompa a Hernando de Soto al primer encuentro con el inca Atahualpaen Pultumarca (Baos del Inca), refiere que para llegar al lugar tuvieron que atravesar por uncamino hecho de calzada ya que a una y otra parte estaba todo lleno de agua30

    Francisco de Xerez (1533), otro testigo directo del encuentro con Atahualpa (llamado Atabalipaen su crnica), describe as el sitio de los baos: La casa de aposento de Atabalipa [...] es lamejor que entre los indios se ha visto, aunque pequea. [Est] hecha de cuatro cuartos y enmedio un patio, y en l un estanque, al cual viene agua por un cao tan caliente, que no sepuede sufrir la mano en ella. Esta agua nace hirviendo en una sierra que est cerca de all.Otra tanta agua fra viene por otro cao, y en el camino se juntan y vienen mezcladas por unsolo cao al estanque; y cuando quieren que venga la una sola, tienen el cao de la otra. Elestanque es grande, hecho de piedra. Fuera de la casa, a una parte del corral est otro estan-que, no tan bien hecho como ste, que era el destinado a los servidores.31

    Cotejando sus observaciones con diversas fuentes, el arquelogo Julio C. Tello describe as ellugar, que para l no era una sola vivienda sino una aldea o conglomerado: Esta aldea,ocupada temporalmente por los incas, era muy antigua y dentro de ella, estaba la residenciao casa de placer del inca Atahualpa. [...] Al centro del huerto, primorosamente construidocon piedras labradas, estaba el llamado Bao del inca y en las afueras de la residencia habaotra cisterna destinada al uso de la servidumbre y comn del pueblo. El agua que alimentabaestas cisternas corra por caera de piedra, mezclndose la caliente con la fra antes de llegara ellas.32

    Estudios realizados en el lugar han permitido a Julio Sarmiento y Tristn Ravines (1996)reforzar esta descripcin de la siguiente manera: La residencia o casa de placer de Atahualpaconsista en una cmara o vivienda baja, slidamente construida y pintada. [...] La puerta era

    30 Ver las Advertencias (1542) de Juan Ruiz de Arce en la antologa Tres testigos de la conquista del Per, Buenos Aires, 1953.31 Ver, Francisco de Xerez, en Las relaciones de la conquista del Per, p. 64.32 Ver, Julio C. Tello en Origen, desarrollo y correlacin de las antiguas culturas peruanas, Revista de la Universidad Cat-

    lica, Ao 3, N10, p. 106

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    baja, con una ventana que daba sobre el patio y el estanque. El patio era un corredor alto oterraza que daba a su vez sobre un huerto rectangular, a cuyos lados se levantaban variashabitaciones destinadas al personal de servicio. Frente a la cmara del Inca y cerrando elpatio, haba cuatro habitaciones abovedadas. [...] Al centro del huerto y esmeradamenteconstruido con piedras labradas, haba un estanque donde se baaban l y sus mujeres. Fuerade la residencia exista otro estanque, no tan bien hecho como el primero, destinado al uso dela servidumbre. [...] El agua que los surta corra por canales de piedra, mezclndose la calien-te con la fra antes de llegar a ellos.33

    Qu queda en la actualidad de la antigua construccin? Es posible restable-cer su aspecto original? Desde el punto de vista de la conservacin arqueolgi-ca, el lugar sufri sucesivos maltratos a lo largo de los siglos. En el aspectoecolgico, el sitio tambin experiment fuertes aluviones, como el que men-ciona Antonio Raimondi en sus notas de viaje de 1868, que redujo considera-blemente la boca del crter de El Tragadero, que habra tenido antes de 1857un dimetro de 4 a 5 metros.

    El arquelogo Rogger Ravines (1985) resume de este modo el proceso vividopor las instalaciones incas: Hasta hace algunos aos, [...] slo quedaba LosPerolitos, es decir, la fuente natural de agua termal. De la antigua residencia,hasta el terremoto del 14 de mayo de 1928, se mantenan en pie dos estanquesy restos de paredes de mampostera concertada, sobre los que se haban levan-tado toscas construcciones. Uno de los estanques que se conoce an como elPozo del Inca, fue burdamente remodelado en 1947. Los amplios y vistososjardines, corredores y vestbulos, a mediados de siglo pasado fueron sustitui-dos por una casa de dos patios, uno de ellos adyacente a la capilla de NuestraSeora de la Natividad, levantada en 1637 por fray Mateo de Jumilla, y queen 1946 se demoli para dar paso a la construccin de la piscina municipal.

    Trabajos de delimitacin arqueolgica realizados en setiembre de 1979 por el InstitutoNacional de Cultura, pusieron al descubierto numerosos restos arqueolgicos de diversandole, inclusive canales y estanques que concuerdan con los datos y descripciones de losprimeros conquistadores.34

    Los autnticos restos incas e incluso ms antiguos, de los baos de Pultumarca, esperan serdebidamente estudiados y rehablitados, mostrando en toda su dimensin el avanzado cono-cimiento del manejo de las aguas termales que tuvieron los antiguos peruanos. Es un esfuerzocostoso y complejo, que forma parte de la propuesta de desarrollo sostenible de este atractivoturstico contemplada en el Plan Maestro del Distrito Baos del Inca.

    33 Ver, Julio Sarmiento y Tristn Ravines, Cajamarca: historia y cultura, pp. 34-5.34 Ver, Rogger Ravines, Cajamarca Prehispnica: Inventario de monumentos arqueolgicos, pp. 109-10.

    Arriba: Capilla de los Baos del Incaen 1931. Jos Dammert Bellido

    Abajo: Ciudad de Cajamarca en 1958.Herbert Kirchhoff

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    Algunos ilustres visitantes

    Concluida la poca incaica, la zona de los Baos del Inca fue parte de la encomienda oseoro rural otorgada en 1535 al conquistador Melchor Verdugo, que comprenda las juris-dicciones de Cajamarca, Bambamarca, Pomamarca y Chota. Hasta 1542, cuando la enco-mienda es dividida y la zona de Chota se asigna a Hernando de Alvarado, se menciona alpoderoso curaca Caruaraico (hijo menor del clebre Chuptongo, quien fuera tutor de HuaynaCpac), como hatuncuraca de las siete huarangas de caxamarca [...] muy leal a su majes-tad.35 Los lderes locales conservaron su antiguo sistema de jerarquas, segn el cual, el curacaestaba al mando de una huaranga y el principal a cargo de una pachaca. A su vez, los princi-pales estn subordinados al curaca de su huaranga y todos ellos se someten al curacaprincipal o hatuncuraca, que es la mxima autoridad del grupo tnico, como sealaMara del Pilar Remy.36

    Entretanto, la zona de los baos termales se mantuvo dentro del mbito privado delos encomenderos y los curacas locales. El primer personaje importante que habravisitado los baos y disfrutado de ellos sera el corregidor Francisco lvarez Cueto(sobrino del primer virrey, Blasco Nez Vela), representante del virrey Francisco deToledo, encargado en 1572 de la inspeccin oficial y de verificar el estado de lostributos luego de una severa peste que asol Cajamarca. Entonces el corregimiento oreparticin administrativa de Cajamarca, establecido en 1566, inclua en su juris-diccin Huamachuco, que recin form un corregimiento aparte en 1759.37

    Otro visitante ilustre que disfrut de los baos e hizo observaciones sobre su valormedicinal fue el arzobispo Toribio de Mogrovejo, quien hizo dos visitas pastorales aCajamarca, en los aos 1585 y 1593. Tiempo despus, en 1776, hizo un viaje deestudio a la zona Cosme Bueno, cosmgrafo mayor del virreinato.38Luego hizo unesforzado recorrido diocesano el obispo Baltazar Martnez Compan, entre 1782 y 1785,quien atribuy a las aguas de Pultumarca un alto valor azufroso. Lo mismo hizo el estudiosoalemn Alexander von Humboldt en 1802, aunque enfatizando su utilidad teraputica. Enlas notas de viaje de Humboldt aparece como detalle curioso que en Pultumarca todavapodan verse ruinas bastante elevadas de un castillo del inca.39

    En los albores del siglo XIX, tuvieron amplia difusin en el Viejo Mundo los baos calientescomo terapia contra diversas inflamaciones e infecciones, prctica que tuvo entre sus msentusiastas seguidores al emperador Napolen Bonaparte (quien recurra a baos calientescotidianos para aliviar una disuria crnica). Creci entonces un inters por los baos

    35 Ver, Atlas departamental del Per, tomo 11 p. 61.36 Ver, Mara del Pilar Remy, Organizacin y cambios del reino de Cuismanco 1540-1570. En: Historia de Cajamarca.

    Tomo II, p. 28-29.37 Ver, Fernando Silva Santisteban, El reino de Cuismanco. En: Historia de Cajamarca. Tomo II, pp. 16-18.38 Ver, Daniel Valcrcel, Geografa del Per virreinal-siglo XVIII (ed. 1951), p. 58.39 Ver, Humboldt en el Per, p. 58.

    Monseor Baltazar Martinez deCompan quien visit los Baosdel Inca siendo Obispo de Trujillo

    entre 1782 y 1785.Biblioteca Nacional del Per

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    termomedicinales realizados en manantiales naturales. Los informes de Humboldt y otrosviajeros extranjeros dieron renombre a las fuentes termales de Pultumarca, aadindoles unaura de misterioso exotismo, ms an al empezar a difundirse la denominacin Baos delInca. Fue en Europa, en sus das juveniles, que tuvo noticia de las fuentes hidrotermalescajamarquinas el Libertador Simn Bolvar, quien, en plena campaa militar en el Per,distrajo unos das de sus agitados quehaceres para visitar Cajamarca y poder disfrutar de losbaos el 13 de diciembre de 1823.40

    Un visitante extranjero que acudi a Cajamarca, atrado por el distante encanto de los Baosdel Inca y luego contribuy a acrecentar su fama, fue el ingls William Bennett Stevenson.Este personaje lleg al Per en 1820 como secretario del marino ingls Lord Cochrane y gannotoriedad en el mundo de habla inglesa con un difundido libro de memorias. Entonces elsitio de Pultumarca era parte de un fundo privado y el acceso a las pozas dependa de la buenadisposicin de los dueos. Sin embargo, existan instalaciones decorosas para su aprovecha-miento, aparentemente superpuestas a las que quedaban de la poca inca.

    Stevenson describi as el estado de los baos: Son dos confortables casas de piedra, ubica-das una a cada lado de un patio muy amplio en el que hay un inmenso pozo de bao quetiene como cinco yardas cuadradas, por dos de profundidad. Los costados y el fondo estnrevestidos de piedra toscamente pulida. En dos de las esquinas cuatro peldaos dan a dospuertas que se abren a diferentes lugares de la casa; en el centro del lado opuesto se comuni-can por una puerta con una amplia habitacin. A la izquierda hay otro bao pequeo llama-do de los pobres y tiene, como el otro, habitaciones contiguas apropiadas. A la entrada delpatio, a derecha e izquierda, hay un corredor que sirve de establo; al frente estn las doscocinas y un pasaje que conduce de un extremo al otro de la contruccin. El visitante aaderespecto a El Tragadero, que trat de sondearlo con una soga de cincuenta yardas pero nofue posible hallar el fondo.41

    Otro viajero, de origen francs, Jean Marcel Monier, relata que en 1886 los Baos del Incatenan un arrendatario que cobraba un cmodo estipendio. Menciona que las dificultadespara llegar hasta Cajamarca estuvieron compensadas con el disfrute de las aguas termales.Acudi todos los das, durante un mes, a los Baos del Inca, lamentando ser, muchas veces,en todo ese tiempo, el nico cliente del establecimiento.42 Tambin elogi los Baos delInca el alemn Ernst Middendorf -mdico, antroplogo y lingista, estudioso del quechua-quien visit Cajamarca en 1887. Este cientfico anota que entonces la parte baja del valle seencontraba llena de cinagas y totorales, y que exista todava un camino que conduce a losbaos a travs del valle sobre un terrapln pavimentado, obra que construyeron los incas.43

    40 Ver, Atlas departamental del Per, tomo 11 p. 70.41 Ver, William Bennett Stevenson, Historical & descriptive narrative of twenty years residence in South America. London, 1825;

    Vol. II, pp 121-142.42 Ver, Jean Marcel Monier, Des Andes au Para, Prou et Amazonie. Paris, 1886, Cap V, pp. 176-221.43 Citado por Fernando Silva Santisteban en, Cajamarca: Referencias para la historia del asentamiento humano. Patrimonio

    Monumental de Cajamarca, p. 12-3.

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    Baos del Inca: propiedades delas aguas termales

    El termalismo y los Baos del Inca

    Tras largos aos de disquisiciones cientficas sobre el carcter medicinal o inocuo de las aguastermales, y en particular sobre las de los Baos del Inca, el uso frecuente de muchos visitantesha impuesto un consenso sobre el alcance de sus efectos benficos, no obstante que la cienciasigue debatiendo diversos aspectos del tema. Existe, finalmente, una definicin comnmenteaceptada sobre los beneficios medicinales de las aguas termales de Pultumarca. Es la queencontramos resumida por Bruno Larrea en el Diccionario geogrfico e histrico de Cajamarca:

    [Estas aguas], por experiencias adquiridas, se sabe que son recomendables para enfermeda-des cutneas, reumticas y estomacales. Lamentablemente la carencia de estudios de hidrologamdica y balnoterapia impide apreciar cientficamente los efectos acumulativos de estas aguastermales, [...] para aliviar y an curar numerosas enfermedades. Aade el Diccionarioque los beneficios del uso crenoteraputico de los manatiales requieren poner unespecial cuidado en la circunfusa, es decir, el efecto en el ser humano de los agentesfsicos, como clima, atmsfera, etc. De ah que sea fundamental -prosigue el Dicciona-rio- levantar una planta integral turstica en Baos del Inca, [...] pues una cura deaguas termales exige reposo, descanso, distraccin, solaz; requiere solarium para reci-bir los beneficios del sol serrano, [...] barroterapia [...], etc; elementos que sumados alpaisaje y los deportes convertiran este lugar de Cajamarca en uno de los centros turs-ticos ms famosos del Mundo.44

    Uno de los ms importantes promotores de esta idea a su vez gran difusor de lacrenologa o ciencia del termalismo en nuestro medio ha sido el mdico LadislaoPrazak, quien sostuvo que los baos termales de Cajamarca posean condiciones envi-diables para este aprovechamiento teraputico integral: primero, por su calidad in-trnseca; segundo, por su altitud y presin que concurren en su accin salutfera; y tercero,por la suavidad y direccin de los vientos que soplan sobre sus parajes.45

    En su tratado sobre Crenologa peruana (1949), Ladislao Prazak se extiende sobre estos con-ceptos, siempre con un gran entusiasmo por los baos cajamarquinos: Desde el punto devista del paisaje, [los Baos del Inca] estn situados maravillosamente. [...] Todo el valle estcubierto por pequeos bosques y grupos de eucaliptos, por prados y por campos de cultivo,lo que contribuye en gran modo a la belleza del paisaje. Las fuentes [...] son aguas hipertermalesoligomineralizadas, con una proporcin significativa de cido silcico. [...] Las indicacionescurativas son las correspondientes a las aguas hipertermales: las enfermedades articularesreumaticas, las inflamaciones crnicas nerviosas, las parlisis, y las enfermedades de las muje-

    44 Ver, Bruno Larrea, Diccionario geogrfico e histrico de Cajamarca, pp. 119-122.45 Citado por Bruno Larrea, en Diccionario geogrfico e histrico de Cajamarca, p. 121.

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    res. [...] Adems de estas enfermedades, tambin se podrancurar con xito las afecciones cutneas, con respecto al conte-nido elevado de cido silcico en el agua.46

    Prazak extiende an ms las virtudes curativas de las fuentestermales cajamarquinas: Una de las enfermedades articula-res ms hiperrgicas es el pseudoreumatismo gonorroico. [...]Responde mejor [esta hiperergia] a los tratamientos termalespor ejemplo, en los Baos del Inca, que a los procedimien-tos isotermales o a los baos concentrados. Y aade un casoms: Nos resta tratar de un grupo de enfermedades tpicaspara la cura balnearia; estas son las enfermedades nerviosascrnicas, especialmente las parlisis. La manera ms conve-niente para las curas termales de las parlisis perifricas, es laindicacin de termas simples como los Baos del Inca.47

    En su tratado, Prazak llama la atencin sobre el gran poten-cial turstico del termalismo en el Per: Sera erroneo pensarque el termalismo peruano es una cosa nueva, ajena al pas ysin tradicin. Los estudios histricos demuestran que ya des-de la poca Incaica eran usados algunos balnearios medicina-les. [...] Slo la falta de medios de transporte y comunica-cin, de la mayora de estas fuentes, con los centros del pasdensamente poblados, no ha permitido un desarrrollo seme-jante al de los grandes centros termales, como ha sucedido enEuropa. La riqueza termal peruana es grande. El Per tienefuentes minerales que una vez enmarcadas y arregladas cons-tituirn balnearios medicinales, compatibles con las estacio-nes termales del Viejo Mundo.48

    Las opiniones de Ladislao Prazak, en su sentido esencial, si-guen teniendo vigencia, ya que se apoyan en el termalismoconsiderndolo un componente parcial del proceso terapu-tico, sin descuidar los medios clnicos y quirrgicos. Sin em-bargo, dan al mismo tiempo una gran importancia al escena-rio motivacional, de reposo y contacto con la naturaleza, den-tro del cual el termalismo cumple una funcin facilitadora dela rehabilitacin del individuo. Estas ideas se inscriben den-

    tro de una corriente de pensamiento en pro de una medicinams sensible y humanista. Nada tienen que ver con aquellasotras opiniones que dan a los baos termales una funcin deefecto placebo o efecto milagroso, a veces relacionada conideas msticas o una sobreestimacin de sus componentesminerales.

    Dentro de esta lnea de interpretacin de las bondades deltermalismo, los Baos del Inca han tenido apasionados de-fensores que no deben ser olvidados. En dcadas pasadas,cuando todava no se prestaba la debida atencin a la conser-vacin ambiental ni a la vida saludable, el termalismo eraconsiderado en muchos crculos cientficos casi una extrava-gancia, siendo necesario un gran despliegue polmico de susdefensores para que el tema sea seriamente considerado. Delas columnas de opinin del diario El Comercio hemos selec-cionado dos elocuentes artculos representativos de esta bre-ga muchas veces incomprendida por hacer de los Baosdel Inca un importante centro termal turstico y teraputicoasociado a su entorno natural y cultural.

    El primer artculo pertenece a Juan Losno Muoz. Se llamaCajamarca, centro teraputico, y fue publicado el 28 dejulio de 1943:

    La prodigalidad con la cual la Naturaleza ha dotado aCajamarca se manifiesta en la belleza de su verde campia, enlo saludable de su clima, en la pureza de sus aguas, en lalimpidez de su ambiente, en la nitidez de su luz solar, en lafertilidad de sus tierras y especialmente, en el borbotar de susaguas termales, cuyas virtudes qumico-biolgicas, estn com-probadas desde los incas y actualmente por el sinnmero degentes que se baan y con deleite reciben sus beneficios. Loms admirable de sto estriba en que esas maravillosas aguassurgen en un terreno casi horizontal, cuyo ambiente es deeterna primavera. [...] Las races histricas de la hidroterapia,sealadamente, en esta ciudad, se confunden con las delincanato: Huayna Cpac y Atahualpa aparecen como los incas

    46 Ver, Ladislao Prazak, Crenologa peruana, p. 110.47 Ver, Ladislao Prazak, Crenologa peruana, pp. 86 y 97.48 Ver, Ladislao Prazak, Crenologa peruana, p. 20.

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    que apreciaron mejor los efectos de nuestras fuentes termales. El pensamiento cientfico delmundo antiguo, el Corpus Hipocraticum, incorpora ya la hidroterapia a su caudal teraputi-co. Plinio menciona los baos como la primera medicina de los romanos. [...] Quien conozcala hermosa llanura de los Baos del Inca y compruebe las inagotables y limpias fuentes deaguas calientes de El Tragadero y de Los Perolitos y a corta distancia la fuente de agua fray cristalina y abundante del pozo Santa Rosa, se quedar maravillado ante ese increblecontraste, pero real y magnfico, como si la naturaleza se hubiese empeado en hacer all unlugar predilecto para solaz del ser humano. [...] Los Incas nos han enseado a comprender yutilizar los designios de la naturaleza llenando los pozos con agua a la temperatura deseable.Nada hemos avanzado en ese camino. Se mezclan en nuestros tiempos, aguas cristalinas conotras impuras. Las fuentes originales estn sin proteccin y reciben diferentes detritus. [...]Tampoco se utiliza en teraputica cientfica ni experimental la enorme cantidad de barroprobablemente radioactivo que yace en el fondo de las fuentes calientes. [...] Esta prodigali-dad natural, tambin es prodigalidad humana. Dejamos que se pier-da todo ese material. Lo que en otros pases es motivo de atraccin yfuente de riqueza, para nosotros no tiene mayor importancia, lo des-perdiciamos y sin embargo nos declaramos pobres porque queremoscurarnos con lo que se fabrica lejos, pero no con lo que la naturalezanos obsequia generosamente. [...] Si la naturaleza pone en nuestrasmanos un servicio teraputico completo y de primer orden, qurazn justificara que continuemos desperdicindolo? Si en pocaspartes del Per se renen factores tan importantes, benficos y c-modos para la salud humana como en este paraje, quin, con lgicay patriotismo, ubicara un centro teraputico, tan completo como elque nos ofrece la situacin natural de las fuentes termales en referen-cia, fuera o lejos de este regalo de la Naturaleza?49

    Otro artculo destacado pertenece a Nicols Puga. Tiene como ttulo Baos del Inca y trata-miento del cncer y se public el mircoles 27 de junio de 1956 con un subttulo: Famososmdicos alemanes dicen que la curacin es posible mediante los baos termales:

    En un servicio especial de noticias mdicas transmitidas desde Londres, se ha transcrito unasensacional informacin sobre la comprobacin que han hecho dos mdicos alemanes, losdoctores Zabel y Lampert, de que la curacin del cncer es posible mediante baos calientes.[...] Es un tratamiento que ya en muchos casos ha dado resultados positivos, consistente ensometer al enfermo a la accin de altas temperaturas mediante el bao de agua caliente; puessi bien las clulas sanas pueden resistir hasta 43 y hallarse en peligro de morir slo a los 45,las clulas malignas apenas a los 39 se hallan en peligro y mueren irremisiblemente a los 42.Tal sistema curativo se llama hipertemia del griego hiper (mucho) y termes (calor) y suaplicacin, si bien es sencilla, requiere cuidados especiales que, al dejrselos de tomar en

    49 Ver, artculo de Juan Losno Muoz, Cajamarca, centro teraputico, en El Comercio, Lima, 28 de julio de 1943.

    Los Perolitos.Yolanda Rubatto

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    cuenta, sus consecuencias son gravsimas. Ahora bien, si la aplicacin sistemtica de baoscalientes es una positiva curacin para el terrible flagelo del cncer, qu debemos hacer conlas numerosas fuentes que tenemos en nuestro territorio? La respuesta no puede ser otra queaprovecharlas al mximo [...] Entre las fuentes termales que posee el Per, indudablementeque las de Pultumarca o Baos del Inca, que se hallan en un paradisaco rincn de la campiacajamarquina, ocupan por su ubicacin, su clima, su abundancia y su temperatura (+70C),un lugar preferente en Sudamrica, tal lo declar la misin italiana de crenlogos que en1947 trajo al pas la Corporacin Nacional de Turismo. Sin embargo, pese a estas y otrasconsideraciones, hasta ahora no se las utiliza mejor que en la poca incaica y sus instalacionesdejan mucho que desear, pues ni siquiera cuenta con un hotel para albergar a quienes deseanpasar una temporada aprovechando el beneficio de sus aguas [...] Dejar pasar por ms tiempola oportunidad de aprovechar este maravilloso obsequio de la naturaleza sin ponerlo al alcan-ce de todos, es un pecado imperdonable del cual ya no deben excusarse quienes tienen en susmanos la organizacin del pas.50

    Afortunadamente, muchos de los antiguos prejuicios contra la medicina termal yahan quedado atrs y, al mismo tiempo, los Baos del Inca cuentan con una notableinfraestructura que permite a muchos apasionados del termalismo disfrutar de susaguas y su paisaje a plenitud.

    Los Baos del Inca y los recursos termales en el Per

    Adems de la abundancia y limpidez de sus aguas termales y del grato entornonatural y cultural que tantos visitantes han destacado a lo largo de los siglos, losBaos del Inca de Cajamarca ocupan un lugar privilegiado dentro de un contextoms analtico del panorama hidrotermal del Per, como nos lo confirman los estu-

    dios ms recientes del Instituto Geolgico Minero Metalrgico del Per (INGEMMET).51

    En los ltimos aos, el INGEMMET ha realizado un inventario de las fuentes termales yminerales a nivel nacional, como parte del Proyecto Hidrotermalismo en el Per. En los aos1996 y 1997 se efectuaron estudios sobre el hidrotermalismo en el sur del Per, relacionadosal vulcanismo activo de la zona. Luego, en los aos 1998 y 1999, se realizaron los estudioscorrespondientes a los sectores norte y centro del Per. El resultado del inventario indica untotal de 345 fuentes termales vigentes, aunque no todas ellas debidamente habilitadas para laactividad balnearia.

    Se considera una fuente termal vigente aquella cuyo fluir contnuo tiene una temperaturasuperior a los 20 C y presenta caudales mayores a 1 litro/segundo, pudiendo, por consi-guiente, ser potencialmente considerada para la habilitacin de un centro balneario turstico.

    50 Ver artculo de Nicols Puga, Baos del Inca y tratamiento del cncer, en El Comercio, Lima, mircoles 27 de junio de 1956.51 Muchos datos y conceptos de esta seccin provienen del informe Aguas termales y minerales en el norte y centro del

    Per, publicado por INGEMMET y que es de dominio pblico a travs de la internet. Ver Bibliografa.

    Los Perolitos.Yolanda Rubatto

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    De acuerdo con el INGEMMET, la clasificacin de las aguas se realiza de acuerdo a sutemperatura, contenido de iones en solucin y composicin qumica. Se incluye dentro delconcepto de aguas termales aquellas que poseen temperaturas mayores a 20 C y comominerales aquellas que contienen ms de 1 000 mg/l de iones en solucin. Para la clasifica-cin qumica se toma en cuenta la presencia de todos los iones contenidos mayores a 20%,en el orden aniones-cationes, de manera decreciente.52

    El inventario del INGEMMET ha clasificado la composicin qumica de las aguas estudia-das dentro de la familia de las cloruradas por una parte, y las bicarbonatadas y sulfatadas porotra; predominando en el norte las cloruradas y en el centro las sulfatadas y bicarbonatadas.Las fuentes termales ms idneas poseen temperaturas elevadas (por encima de los 50C),considerable contenido de cloro (Cl) y valores que van de pH neutro a ligeramente cido. LosBaos del Inca encajan a la perfeccin dentro de esta categora, que permite su uso potable.Las aguas cloruradas tienen esta caracterstica por la mezcla frecuente con aguas subterrneassuperficiales. En el caso de los Baos del Inca, el alto ndice de cloruro de los manantialespodra interpretarse como resultado de la lejana influencia subterrnea de aguas marinas ydomos salinos. Por su parte, las aguas sulfatadas y bicarbonatadas (es decir, con abundanciade CaSO

    4 y CaCO

    3), se interpretan como aguas que surgen de rocas calcreas, que en su

    transcurso hacia la superficie diluyen dichos componentes.

    Una ventaja adicional para los Baos del Inca es, precisamente, su ubicacin en la sierranorte. Desde el punto de vista de la continuidad del recurso, existe una importante dife-rencia entre las fuentes termales ubicadas en el norte y aquellas situadas en el sur del Per.En las del sur del pas se aprecia mayor presencia de vulcanismo que en las del norte. Lamenor o ms distante actividad volcnica hace ms confiable el conjunto del recurso fluyente,ya que tender a mostrar la misma composicin qumica y temperatura durante todo suciclo de vida. A su vez, la menor cercana con la actividad volcnica tambin influye en unamenor densidad y riesgo de las precipitaciones de snter (sedimentaciones de metales) pre-sentes en todo tipo de aguas subterrneas. El inventario del INGEMMET seala que, engeneral, las concentraciones metalferas de los snters disminuyen significativamente en lasaguas termales del norte del pas.

    Siendo favorable su ubicacin geogrfica y geolgica, los Baos del Inca cuentan con la ven-taja de haber sido objeto de continuos estudios sobre su grado de pureza y su profundidad.Las investigaciones ms recientes han confirmado y hasta reforzado las seculares estimacionessobre la longevidad de su vigencia. No es fcil calcular el potencial de una fuente termal. Esun proceso similar a la exploracin petrolera. De hecho, los estudios hidrogeolgicos realiza-dos en el norte peruano han estado relacionados con prospecciones mineras y petroleras.Buscar otros Baos del Inca sera sumamente costoso. En teora, existen tres tipos de rocas

    52 Informe del INGEMMET Aguas termales y minerales en el norte y centro del Per.

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    que tienen el potencial de albergar aguas subterrneas paraalimentar fuentes termales: sedimentos inconsolidados (gra-vas y arenas), rocas sedimentarias consolidadas (areniscas ycalizas) y rocas volcnicas (brechas volcnicas, derrames frac-turados), pero la simple presencia de tales estratos no garanti-za la existencia de un amplio recurso.

    El inventario del INGEMMET, de acuerdo con los resulta-dos de los ensayos qumicos de las muestras de agua de lasfuentes termales, descubri en algunos casos elementos per-judiciales para la salud humana. As por ejemplo, en la sierracentral se encontraron algunas fuentes con altos valores dearsnico (As) y de litio (Li), perjudiciales para la salud, y otroselementos como hierro (Fe), magnesio (Mg) y azufre (S) queafectan el sabor de las aguas.

    Segn estos resultados, las fuentes termales se clasificaron entres categoras: una apta (sin restriccin alguna); otra no re-comendable (por contener elementos que afectan el sabor oque pueden causar malestares diversos a algunas personas); yuna tercera no apta, sobre todo en el caso de la presencia deAs que es un comprobado elemento cancergeno en caso deser bebido constantemente por regular tiempo. Los Baosdel Inca se encuentran dentro de la condicin de aguas aptas.

    El inventario realizado por INGEMMET, como parte de unesfuerzo ms amplio de anlisis del potencial de los distintosmanantiales, tiene como finalidad establecer con claridad loslmites de aprovechamiento de los recursos hidrotermales.Debe existir una base segura para recomendar o no, a quienesacuden a los baos termales, el uso recreativo o medicinal detales aguas. Segn el INGEMMET, la falta de estudios ade-cuados de dichas aguas hizo que hasta hoy no se puedan ex-plotar en su totalidad todas las aguas termales en el Per anivel internacional. Por ello es necesario realizar estudios con-juntos con distintas disciplinas para poder sacar conclusionesapropiadas y explotar las fuentes con criterios cientficos y noempricamente como hasta ahora se viene haciendo.53

    El inventario de INGEMMET ha certificado las siguientesfuentes termales como recursos apropiados y confiables para

    ser desarrollados como complejos termales locales de peque-a envergadura:

    Pinipata Baos, Bombn y El Cumbe, en el sectorCajamarca.

    Chaquil, Corontochaca, Michina, Tocuya y Baos LaShayna, en el sector Moyobamba.

    Oscol, Gran Chim, Doa Ramona, Chingol, Huacs,Tablachaca, Cochaconchucos, Aticara, Chihun, Shangoly Hualcn, en el sector Pomabamba.

    Azulmina, Baos y Tambochaca-Villo en el sector Unin.

    Shucsha y Patn en el sector Oyn.

    Uchubamba y Huajal en el sector Jauja.

    Huachocolpa en el sector Huancavelica; y

    Huahuapuquio en el sector Andahuaylas

    El inventario indica las siguientes fuentes termales como apro-piadas y confiables para el desarrollo de complejos termalestursticos importantes:

    Baos del Inca, Chancay Baos, Quilcate, Llanguat, Ba-os Xerez y Yumagual, en el sector Cajamarca.

    Troncomocho en el sector Grau.

    Baos Termales San Mateo, en el sector Moyobamba.

    Aguas Calientes, Maramorco, Huaranchal, Yanasara, ElEdn, Cachicadn, Jocos-Peinado, Pacatqui, Aquilina,Rpac, Pomabamba, Baos Huancarhus y La Merced, enel sector Pomabamba.

    Chancos, Monterrey, Chavn y Olleros en el sector Huaraz.

    Vroc, Churn, Cabracancha, Huancahuasi, Huancachn,Huayllay y Santa Catalina en el sector Oyn.

    Yauli y Acaya en el sector Jauja.

    Aguas Calientes, Coris, Huancavelica y Pirata en el sectorHuancavelica; y

    Larcay en el sector Andahuaylas.

    53 Informe del INGEMMET Aguas termales y minerales en el norte y centro del Per.

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    Concluye el informe del INGEMMET se