ADVIENTO CEDEPCA 2014

8/19/2019 ADVIENTO CEDEPCA 2014

1/20


2/20

2

Presentación

En la actualidad, el mercado se ha apropiado de las grandes celebraciones cristianas; las hadeformado y las ha puesto a la venta. Este es el caso de la celebración de la Navidad; yaque con mucha anticipación la navidad se vende en los grandes almacenes. Es una navidad

plástica y desechable donde el glorioso acontecimiento del nacimiento de Jesús, ha sidoarrinconado dentro de los precios de las supuestas ofertas.

Ante la desfiguración de la celebración de la Navidad, el pueblo cristiano conserva ellegado de las primeras comunidades cristianas, quienes devotamente dedicaron un tiempoespecial, el tiempo de Adviento1, para esperar y celebrar la Navidad o Natividad de Jesús.Durante este tiempo, la comunidad se preparaba con oración, reflexión y acciones propiasque le encaminaba hacia la celebración litúrgica anual del nacimiento de Jesús.Más tarde, el significado del Adviento se desdobló para incluir también la esperanza gozosade su Segunda Venida.

Cada año, siguiendo esta significativa tradición cristiana, CEDEPCA prepara una serie dereflexiones con el objetivo de acompañar a las hermanas y hermanos que quieren recorrer elcamino del Adviento. Estas nacen con una vocación pastoral y buscan acompañar, guiar yenfatizar la realidad del Adviento de Dios en nuestro medio. También surgen dentro denuestra realidad y experiencia latinoamericana; una realidad que muchas veces perturba pero que también nos da la posibilidad del encuentro con Dios.

Las reflexiones están preparadas para ser utilizadas dentro de un marco litúrgicocomunitario; aunque también pueden utilizarse en forma individual. Es nuestra esperanza

que este material traiga buenas noticias, promuevan la oración, el diálogo, y accionestransformadoras que nos lleven al Adviento, es decir, al encuentro gozoso con Jesús en Navidad, y al encuentro entre hermanas y hermanos.

Las citas bíblicas han sido tomadas de la versión Dios Habla Hoy (DHH), en casocontrario, se indica la versión.

La Corona de Adviento

Este es un símbolo que marca el progreso de la estación de

Adviento. A través de esta se van marcando las cuatro semanasde Adviento hasta llegar el Día de Navidad. Es de forma circularcomo símbolo de la eternidad de Dios, sin principio y sin fin.

1 Del latín Adventus = Advenimiento, venida o llegada. Se refiere a la llegada o Advenimiento de Jesús a

este mundo.


3/20

3

Sus ramas son de color verde, color de esperanza y vida. Sobre la corona se colocan cuatrovelas: tres moradas, una rosa, y una blanca en el centro. Las velas se van encendiendodomingo tras domingo y nos muestran cómo las tinieblas se van disipando y nuestras vidasse van iluminando con la cercanía de la presencia de Cristo

Una vez más agradecemos a Dios la oportunidad de presentarles esta nueva edición. Coneste esfuerzo nos unimos a las voces que preparan el camino y que traen buenas noticias anuestros pueblos durante este tiempo que nos encamina hacia la Navidad.

Con gozo y esperanza,

Licda. Judith CastañedaCoordinadora generalCEDEPCA


4/20

4

Primer Domingo de Adviento

¡Vamos al encuentro con Dios!

Introducción

Una voz: Sales al encuentro de quien se regocija y practica la justicia,de quienes se acuerdan de ti en tus caminos. Isaías 64,5 LBLA(paráfrasis)

Invocación

Una voz: ¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo! Salmos 80,3

Todas las voces: ¡Danos vida, y sólo a ti te invocaremos! Salmos 80,18

Una voz: Encendemos la primera vela de la corona de

Adviento con el gozo de ir a tu encuentro ¡oh Dios!

Todas las voces: Que su luz ilumine nuestra espera y nos haga permanecer vigilantes ante tu gloriosa visitación.

Lecturas bíblicas

Isaías 64,1-9; Salmos 80,1-7 y 17-19; 1 Corintios 1,3-9; Marcos 13,24-37.Se lee una o más de las lecturas asignadas. Se sugiere que una de las lecturas sea la del Evangelio.

Después de cada lectura puede guardarse un período de silencio o se canta un cántico apropiado

Reflexión

En este primer Domingo de Adviento queremos saludar y animar los esfuerzos de las personas y comunidades que recorren cada día los caminos de justicia, que procuranencuentros de vida entre hermanos y hermanas, y así propician el Adviento diario de Diosen este mundo.

El Adviento, el encuentro con Dios, sucede cada día cuando somos conscientes de la gloriade Dios que nos habita, cuando decidimos caminar sus caminos de justicia. El encuentro

con Dios sucede en lo cotidiano, cuando nos dejamos guiar por nuestro Creador, cuandocobijamos la gloria de Dios que reside en nuestros hermanos y hermanas. ¡Allí es dondesucede el Adviento! Por eso, el profeta dice: «Sales al encuentro de quien se regocija y practica la justicia, de quienes se acuerdan de ti en tus caminos». Isaías 64,5 LBLA (parafrasis)


5/20

5

Hoy, el profeta Isaías y el Salmista traen el grito de angustia de un pueblo que invoca elAdviento de Dios en su medio. El pueblo reconoce que sus obras les han alejado de Dios;se sienten como hojas marchitas llevadas por el viento. Pero no es Dios quien se ha alejadode su pueblo, es el pueblo quien ha ignorado su presencia y ha tomado sus propios caminos.

En su clamor, el profeta apela a la relación familiar de Dios con su pueblo: «Señor, tú eresnuestro Creador; somos el barro, tú nuestro alfarero; ¡todas y todos fuimos hechos por ti!¡Mira que somos tu pueblo!» Isaías 64,8-9 (paráfrasis). En esta oración, el profeta declara lavocación de Dios: el cuidado de su pueblo; Dios es su Creador; lo ha formado del barro yha puesto en cada persona su aliento de vida, su presencia y su gloria.

Son nuestras propias inconsistencias las que nos hacen extraviarnos de los caminos de Diosy perdernos de su presencia diaria; por eso gritamos como el salmista «¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!» Salmos 80,8. Este es un grito de esperanza que lanzamos alfuturo esperando la plenitud del Adviento de Dios.

¿Cuándo será? ¿Qué eventos mediarán su venida? Son preguntas que han llegado aconvertirse en preguntas enfermizas para muchas personas, que invierten mucho tiempohablando de eventos apocalípticos terroríficos – como si la realidad no fuera suficiente – yhaciendo cálculos del regreso de Jesús.

La primera comunidad cristiana ya tenía preguntas sobre el cuándo y el cómo. Jesús habló poco en cuanto a ello; pero fue claro en decir que hay que mantenerse despiertos, vigilantesy en acción: «Manténganse despiertos y vigilantes, porque no saben cuándo llegará elmomento. Deben hacer como en el caso de una persona que, antes de irse a otro país,

encargó a sus criados que le cuidaran la casa. A cada cual le dejó un trabajo, y ordenó al portero que vigilara. Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: ¡Manténgansedespiertos!» Marcos 13,33-37

Mantenerse despiertos y vigilar se refiere a no acomodarnos a un estilo de vida y dormir elsueño de la indiferencia. Es velar por la vida, la justicia y la paz, y no permitir que lamaldad invada nuestro camino. Un día Jesús llegará definitivamente y gozaremos su presencia. Mientras tanto, hay que cumplir su misión; cuidar la casa que nos ha dejadoencargada y anunciar con nuestras acciones justas que la presencia de Dios ya es unarealidad en nuestro medio.

Hoy en este primer Domingo de Adviento, queremos enfatizar la posibilidad diaria delAdviento con nuestro Creador porque tenemos un Dios amoroso que sale cada día a nuestroencuentro y nos saluda con la vida. Queremos también prepararnos para recibir el Advientode Dios en Navidad, queremos ir al encuentro de Jesús, la coronación del Adviento de Dios.


6/20

6

Vayamos hoy entonces a recorrer los caminos de la vida; vayamos a un encuentro connuestras hermanas y hermanos y ¡Que suceda el Adviento de Dios!

Momento de reflexión

Reflexionemos sobre los caminos que hemos tomado últimamente ¿Son los caminos deDios?

¿Qué tipo de situaciones nos hacen perder el Adviento diario con Dios?

¿Cuál es nuestro énfasis en cuanto a la venida de Jesús, cómo será, cuándo será, o cómoesperar?

¿Qué caminos podríamos tomar en este tiempo de Adviento que nos lleven a tener unencuentro con Jesús en Navidad?

Otras reflexiones pueden ser añadidas

Oración final

Una voz:

Hoy en este primer Domingo de Adviento, te agradecemos oh Dios por habernos creado y por tu presencia que nos habita. Gracias por enseñarnos tus caminos, gracias por salirdiariamente a nuestro encuentro. Te pedimos que nos permitas vivir vigilantes y en acción,

que nuestras acciones hagan posible tu Adviento en este mundo. Que este tiempo sea uncamino de encuentro contigo y que nos guíe hacia una gloriosa celebración de la Navidaddonde recibiremos a Jesús tu Hijo.

Una voz: Salgamos con gozo y con paz al mundo para amar y servir a Dios.

Todas las voces: Vamos al encuentro de Dios, de nuestros hermanos y hermanas.Amén.


7/20

7

Segundo Domingo de Adviento

¡Aquí está su Dios!

Introducción

Una voz: ¡Aquí está el Dios de ustedes! Trae a su pueblo después de haberlorescatado. Viene como un pastor que cuida su rebaño; levanta loscorderos en sus brazos, les lleva junto al pecho y atiende con cuidadoa las recién paridas. Isaías 40,9-11

Invocación

Una voz: ¡Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto!

Todas las voces: Abrimos nuestros corazones, preparamos el camino y vamos a tuencuentro ¡oh Dios!

Una voz: Encendemos la vela del segundo domingo deAdviento que iluminará el camino para ir alencuentro con nuestro Dios.

Todas las voces: El amor y la verdad se encontrarán, la paz y la justicia se besarán, laverdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo. Salmos85,10-11

Lecturas bíblicas

Isaías 40,1-11; Salmos 85,1-2 y 8-13; 2 Pedro 3,8-15ª. Marcos 1,1-8.Se lee una o más de las lecturas asignadas. Se sugiere que una de las lecturas sea la del Evangelio.

Después de cada lectura puede guardarse un período de silencio o se canta un cántico apropiado.

En el comercio, el camino de la Navidad ha sido preparado desde hace varias semanas; esun camino de atractivas «ofertas navideñas», transitado por muchas personas; es un caminocorto que terminará pronto y no dejará ningún progreso ni beneficio para nuestros pueblos.

Como una propuesta diferente de celebrar la Navidad, hay también varios esfuerzos porencontrar el verdadero sentido de esta celebración. Por eso hoy, en este segundo Domingode Adviento queremos celebrar y unirnos a los esfuerzos de personas y comunidades paraquienes, más que un tiempo de consumo excesivo e innecesario, la Navidad es un tiempode encuentro con Dios.


8/20

8

La vocación del tiempo de Adviento es despertar la alegría y la esperanza; es invocar buenas noticias en medio de las desgracias que afligen a nuestros pueblos; es gritar: ¡Aquíestá su Dios! Por eso, las lecturas bíblicas de este segundo domingo de Adviento son comonubes cargadas de lluvias de alegría y esperanza.

¡Aquí está su Dios! – grita el profeta – y su grito rompe con la desesperanza de un puebloque ha experimentado el dolor del exilio; un exilio que va más allá de su propia tierra. Esun exilio de la presencia de Dios; es la percepción de que Dios les ha abandonado. Su tierray su templo han sido destruidos; su rey y sus dirigentes han sido avergonzados; y lamayoría del pueblo ha sido deportado; pareciera que Yahvé ha sido derrotado por los diosesde Babilonia y no hay camino de retorno.

De este exilio Dios llama a su pueblo; y es el profeta Isaías quien hace el llamado:«Preparen al Señor un camino en el desierto, tracen para nuestro Dios una calzada recta enla región estéril». Isaías 40,3. Dios exhorta a su pueblo a volver a la fe, a preparar el camino

porque el exilio no se deja a menos que se piense en el camino de regreso y se emprendanlas acciones necesarias.

No habrá retorno del exilio sin esfuerzo; el regreso traerá sus propios retos; sin embargo, el pueblo viene acompañado de su amoroso Pastor quien «Trae a su pueblo después dehaberlo rescatado. Viene como un pastor que cuida su rebaño; levanta los corderos en sus brazos, les lleva junto al pecho y atiende con cuidado a las recién paridas». Isaías 40,10-11.

«Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto» – vuelve a ser el llamado de Juanel Bautista siglos más tarde. El anuncio viene a un pueblo que de nuevo vive en la opresión

y la desesperanza; sufre el abuso no solo de las autoridades romanas, sino que de sus propios líderes religiosos. Es un pueblo angustiado y abatido, caminando como ovejas sin pastor. Estas son las personas que vinieron a escuchar a Juan el Bautista y acogieron las buenas noticias; prepararon el camino para recibir a Jesús y participaron en este nuevoencuentro de Dios con su pueblo.

Hoy, seguramente, el sentimiento de desesperanza del pueblo exiliado y oprimido nossuena familiar. El sistema anti vida, en el cual vivimos, ha invadido nuestros espacios, los poderosos irrumpieron en nuestros sueños y los han secuestrado. Junto a los ríos deBabilonia nos hemos sentado a llorar nuestro desconsuelo, sobre los sauces hemos colgado

nuestras arpas y no cantamos más. Nos hemos resignado al «ya nada podemos hacer»; noshemos dejado sobrepasar por la maldad; nos hemos desmoralizado y hemos abandonadotoda resistencia; también vivimos un exilio de Dios.

Hoy, este tiempo de Adviento nos trae buenas noticias: ¡Aquí está su Dios! Pero tambiénnos urge a decidir entre quedarnos en el exilio o iniciar el camino de nuestra liberación.


9/20

9

Es Jesús la culminación gozosa del Adviento, que nos sigue invitando a vivir una vida plena, a dejar nuestros exilios de desesperanza e iniciar caminos hacia nuestra liberación.

Que este tiempo de Adviento nos llene de esperanza e inquietudes, que propicie cambios,que nos muestre caminos de vida, y que nos dirija hacia la Navidad, al encuentro con Jesús

nuestro Buen Pastor. ¡Preparemos el camino del Señor!

Preguntas de reflexión

¿De qué maneras el sistema en el que vivimos nos ha hecho perder la esperanza?

¿Nos hemos dejado llevar al exilio? ¿Cuánto tiempo hemos estado allí? ¿Qué ha producidoel exilio en nuestras vidas?

¿Qué acciones concretas podemos empezar para salir de nuestra situación e ir al encuentro

con nuestro Dios? ¿Cómo podemos preparar el camino?


Oración final

Oh Dios, mira a tu pueblo angustiado y abatido como ovejas sin pastor. Confesamos quenos hemos dejado extraviar de nuestra fe; que hemos dejado de confiar en ti plenamente;que hemos dejado de actuar con esperanza. Te suplicamos que en este nuevo Advientoenciendas nuestra fe; que nuestra fe nos permita encontrar los caminos de vida y liberación;

que tomemos los caminos que nos lleven al encuentro con Jesús, el Buen Pastor, que davida y cuidados eternos a su rebaño. Amén.

Otras oraciones pueden se añadidas

Una voz: Dios mismo traerá la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto.Salmos 85,12

Todas las voces: La justicia irá delante de él, y le preparará el camino. Amén.Salmos 85,13


10/20

10

Tercer Domingo de Adviento

Yo soy una voz que clama en el desierto

Introducción

Una voz: El espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha consagrado; me haenviado a dar buenas noticias. Isaías 61,1 (paráfrasis)

Invocación

Una voz: Nuestra boca y nuestros labios se llenan de risas y gritos de alegría¡oh Dios! Salmos 126,2 (paráfrasis)

Todas las voces: Si, porque has hecho grandes cosas a nuestro favor y estamos alegres.Salmos 126,3 (paráfrasis)

Una voz: Que la luz de esta vela del tercer Domingo deAdviento nos inspire a convertinos en la voz quetrae buenas noticias.

Todas las voces: Somos las voces que gritan en el desierto: Abran el camino delSeñor.

Lecturas bíblicas

Isaías 61,1-4 y 8-11; Salmos 126; 1 Tesalonicenses 5,16-24; Juan 1,6-8. Se lee una o más de las lecturas asignadas. Se sugiere que una de las lecturas sea la del Evangelio. Después

de cada lectura puede guardarse un período de silencio o se canta un cántico apropiado.

Reflexión

En este tercer Domingo de Adviento, queremos recordar y saludar a todas las personas quetienen la disposición de abrir diariamente su vida para percibir la presencia de Dios enmedio de su pueblo y que, con pasión, nos anuncian constantemente buenas noticias.

Las lecturas de este día nos rocían con la alegría de un profeta que se siente tan gozosocomo un novio o novia preparándose para su boda; y con la expresión de un cantor que

experimenta la alegría extrema de tal manera, que cree estar soñando. La fuente de sualegría son las buenas noticias de liberación que han llegado a su pueblo.

El Salmo 126 es un canto de alegría que recrea el momento glorioso cuando el pueblo deIsrael regresó del exilio a su tierra. La experiencia es gozosa en extremo, es tan sublime que parece un sueño, hay risas y gritos de júbilo. El Adviento anunciado ha llegado y el pueblo


11/20

11

se ha encontrado con su Dios. Este es un momento de restauración; el fin del exilio y elregreso a su tierra es también un regreso a su fe, a la confianza en Dios .

Regresar, sin embargo, y empezar de nuevo, traía sus propios retos. Mientras las caravanasde repatriados empezaron a llegar y a instalarse de nuevo en su tierra, las tensiones

políticas, religiosas y económicas empezaron a manifestarse. El problema ya no era lacautividad en Babilonia, sino empezar de nuevo e integrar a un pueblo con diversos grupos,incluyendo a las personas que se habían quedado en Judá durante el exilio. No habíanterminado de regresar del exilio, cuando algunos grupos empezaron a hacer sentir su podersobre los más débiles.

En medio de estas tensiones y ansiedades, una vez más, Dios afirma su cuidado y su presencia en medio del pueblo. Es el profeta Isaías, quien como portavoz de Dios, proclamay reafirma las buenas noticias a un pueblo recién llegado del exilio; muchos experimentanla pobreza, la aflicción, la desesperación. Sin embargo, el profeta anuncia que ha llegado elaño favorable, el año del jubileo: un tiempo de recobrar tierras, de liberar esclavos y decancelación de deudas. Una vez más, el pueblo debe recordar que en el camino enfrentaráel dolor, la incertidumbre y la crisis pero así también, encontrará la Salvación de Dios.

La voz de Isaías en medio de los recién llegados a Judá, es la voz de Dios que siempre selevanta contra todo sistema de injusticia y opresión. Es la voz de Dios llamando a un pueblo para asumir sus derechos y reclamar justicia. Esta misma voz vuelve a escucharsecon Juan el Bautista cuando proclama la salvación de Dios en medio de su pueblo, un pueblo que vivía la opresión romana y la opresión de las mismas autoridades judías.

El anuncio de Juan el Bautista empezó a mover multitudes y a dar esperanza al pueblo. Lasautoridades judías se sintieron sorprendidas y seguramente asustadas por el poderosoanuncio de Juan. Por ello enviaron mensajeros a preguntarle: ¿Quién eres?Juan, con mucha firmeza y asumiéndose como mensajero de Dios, les dijo: «Yo soy unavoz que grita en el desierto: Abran un camino derecho para el Señor».

Una vez más el camino se había torcido, los grupos poderosos abusaban de un pueblo débilsin capacidad de asumir y reclamar sus derechos. Por eso llega la voz revolucionaria deJuan el Bautista anunciando la salvación de Dios para el pueblo. Más revolucionaria se oyó

la voz de Jesús en la sinagoga de Nazaret, cuando frente a los rígidos líderes religiosos y un pueblo necesitado, proclamó ser el consagrado para traer la buena noticia a la gente pobre yoprimida, y para anunciarles que había llegado el jubileo, el tiempo de hacer cuentas, eltiempo de liberarse de la esclavitud y de recobrar tierras y posesiones (Lucas 4,18-19). En estemomento el pueblo vivió la plenitud de las buenas noticias que habían sido anunciadas por


12/20

12

Isaías, puesto que Jesús no sólo leyó el mensaje de Isaías, sino que proclamó sucumplimiento. «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura» – les dijo Jesús.

En este nuevo Adviento, es tiempo de levantar nuestra voz con buenas noticias; Los pueblos no deben sentirse desabrigados en medio de sus luchas diarias; porque hay una

comunidad que vive en esperanza y que debe anunciar la salvación de Dios. Esta es lacomunidad de Jesús, la consagrada, la ungida que trae buenas noticias y que se asume como«la voz que clama en el desierto». Esta es la voz que debe alzarse en el Adviento paraanunciar la visitación de Dios a este mundo. ¡Vamos hoy a compartir alegremente las buenas noticias! ¡Que haya alegría, que haya gozo!

Preguntas de reflexión

Seguramente encontrarán muchas, pero enumeren por lo menos tres situaciones difícilesque vive su pueblo en la actualidad.

¿Qué buenas noticias podría traer la comunidad de Jesús a las personas que viven estassituaciones? ¿Cómo llevaría estas buenas noticias?

¿Cree usted que hay suficientes voces anunciando la venida de Jesús en Navidad? ¿Cómo preparamos el camino para recibir a Jesús en Navidad?Otras reflexiones pueden ser añadidas

Oración final

Nuestro Dios, hoy nuestra boca se llena de risas y gritos de alegría; porque has hechograndes cosas por nosotros y nosotras, y estamos alegres. Conocemos tu salvación yqueremos anunciarla. Úngenos con tu Espíritu y conságranos para ser la voz que lleve buenas noticias a las personas pobres, enfermas y tristes. Permite que seamos la voz queclama en este Adviento: «Preparen el camino del Señor».

Una voz: ¡Cómo me alegro en el Señor! Me lleno de gozo en mi Dios, porque me ha brindado su salvación, ¡me ha cubierto devictoria! Isaías 61,10

Todas las voces: Porque así como nacen las plantas de la tierra y brotan losretoños en un jardín, así hará el Señor que brote su victoria yque todas las naciones entonen cantos de alabanza. Amén.Isaías 61,11


13/20

13

Cuarto Domingo de Adviento

No tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios

Introducción

Una voz: El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: — ¡Salve, llenade gracia! El Señor está contigo. Lucas 1,28

Invocación

Una voz: Oh Dios, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso,constantemente contaré que tú eres fiel. Salmos 89,1

Todas las voces: Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable,invariable como el mismo cielo. Salmo 89,2

Una voz: Al encender la vela del Cuarto Domingo deAdviento proclamamos con gran gozo el anunciodel pronto nacimiento de Jesús en nuestro medio.

Todas las voces: Nuestras vidas se iluminan oh Dios con esteglorioso anuncio.

Lecturas bíblicas:

2 Samuel 7,1-11, 16; Salmos 89,1-4 y 19-26; Romanos 16,25-27, Lucas 1,26-38.Se lee una o más de las lecturas de las asignadas. Se sugiere que una de las lecturas sea la del Evangelio.


Reflexión

En este cuarto Domingo de Adviento queremos solidarizarnos y saludar a los pueblosalejados de los grandes centros urbanos. Esos pueblos olvidados por los gobiernos einclusive, desconocidos por sus propios paisanos; esos lugares a donde todavía no hallegado la energía eléctrica y en donde hacen falta los servicios básicos de salud yeducación. A estos lugares es enviado hoy el ángel Gabriel a llevar el anuncio de Navidad:

«El Señor está contigo, no tengas miedo, tú gozas del favor de Dios».

El rey David es una de las figuras más significativas en la historia del pueblo de Israel. Sureinado representó el tiempo de mayor gloria de la monarquía, y en su figura, de reyejemplar y fiel a Dios, se concentran todos los sueños y anhelos de un pueblo.David recibió la promesa que su linaje reinaría siempre en el trono de Israel: «Tu dinastía y


14/20

14

tu reino estarán para siempre seguros bajo mi protección, y también tu trono quedaráestablecido para siempre» – le aseguró el profeta Natán a David. 2 Samuel 7,16. En esta promesa nace la esperanza de un pueblo, que espera un futuro descendiente de David, elMesías, que vendría a reinar con plenitud sobre todos los pueblos.

El salmista celebra esta promesa hecha al rey David, y revive el momento: «Hiciste unaalianza con David; prometiste a tu siervo escogido: Haré que tus descendientes reinensiempre en tu lugar» Salmos 89,3-4. Sin embargo, más adelante, el ritmo del salmo cambia auna lamentación por la ruina que la monarquía ha producido en el pueblo. El pueblo sufre,la corona del rey ha sido arrojada al suelo, los poderosos les han invadido y sufren la burlade sus enemigos. Parece que el salmista está aludiendo aquí a una crisis fuerte en el pueblo,que pudo haber sido el exilio. El sistema humano había fallado pero el salmista todavíacree en la liberación y grita a Dios evocando la promesa de Dios a David y a su pueblo:«Señor, ¿dónde está tu amor primero, que en tu fidelidad prometiste a David?» Salmos 89,49.

La esperanza del salmista es la esperanza de un pueblo que mantiene viva su fe, esperandoal retoño de Jesé que «juzgará con justicia a los débiles y defenderá los derechos de los pobres del país» Isaías 11,4. Esta es la esperanza que mantiene un remanente que, contra todadesilusión espera la llegada del descendiente de David. Es la esperanza del pueblo queaunque sufra la desilusión de los gobiernos humanos, espera y busca la justicia de Dios.

San Lucas relata el anuncio del cumplimiento de esta esperanza mesiánica. La buenanoticia es llevada a una joven mujer de un pueblo llamado Nazaret. En el anuncio hay unareferencia explícita de la profecía hecha a David: «tendrás un hijo, y le pondrás por nombreJesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará

Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Sureinado no tendrá fin». Lucas 1,32-33.

El reavivamiento de la esperanza mesiánica no se dio en un palacio o centro urbanoimportante, sino en Nazaret. Del palacio real de David en Jerusalén, el anuncio se ubicaahora en un lugarcito insignificante llamado Nazaret. («¿De Nazaret puede salir algo bueno?» – preguntará Natanael más tarde. Juan 1,46). Además, de una figura tan reconocidacomo la de David, el anuncio pasa ahora a una jovencita de Nazaret. La profecía de Dios seda a una figura sin ningún peso social, político o religioso. María era una mujer, joven y pobre. ¿Podría haber figura más insignificante que María en el imaginario social del

pueblo? Finalmente, la encarnación del Mesías no se da en un rey fuerte y poderoso queaplasta a sus enemigos y destroza a quienes le odian. El Mesías es un tierno niño que naceen un ambiente vulnerable y no en un «seguro palacio».

El descendiente de David es, entonces, el hijo de una mujer del pueblo, que nace y crece enmedio de su pueblo. Que trae esperanza y manifiesta el interés de Dios hacia cada persona,


15/20

15

especialmente a las más desamparadas; es el Dios que se hace empatía viva, que camina,lucha, ríe y llora con su gente.

Estas y otras distinciones nos hacen pensar en cuál es y cómo es el plan original de Dios para los pueblos. No es el de una monarquía u otro tipo de sistema de gobierno que se

enseñorea y se sirve del pueblo. No es el de un sistema que olvida a Dios como su Creadory se yergue como su propio dios. Mas bien, parece que el plan de Dios es el de caminar juntamente con su creación, con su pueblo; es el de las relaciones humanas basadas en laigualdad, justicia y el servicio. Es una forma de relacionarse sin jerarquías ni sometimientosde las demás personas.

Hoy, como a María y José, nos llega el anuncio. Se nos pide embarazarnos de estaesperanza, de reavivar la esperanza mesiánica en nuestros pueblos. Hoy, el anuncio, elmensaje de Dios viene a nuestro pueblo Nazaret; tal vez un pueblo pobre y sin esperanza pero aquí esperamos que nazca el Hijo de Dios.

Momento de reflexión:

¿Cuáles son los clichés o modelos que tenemos del Mesías?

¿Cómo podemos reavivar la esperanza en este tiempo de Adviento?

¿Podremos embarazarnos de esta esperanza de Dios en nuestras vidas? O ¿ya nos hemosembarazado de nuestros propios proyectos?


Oración final:

Amado Dios, gracias por mantener viva nuestra esperanza de tu manifestación a estemundo. Gracias por manifestarte en Jesús, por tu solidaridad, por caminar a nuestro lado.Permite que en humilde entrega recibamos el glorioso anuncio del nacimiento de tu HijoJesús; permite que nuestros humildes pesebres sean dignos para recibir al niño que nace en Navidad.

Una voz: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Lucas 1,35

Todas las voces: Hágase conmigo conforme tu voluntad.


16/20

16

Día de Navidad

¡Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo!

Introducción

Una voz: Y sucedió que mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempode dar a luz. Y allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el establo, porque no había alojamiento paraellos en el mesón. Lucas 2,7

Invocación

Una voz: Canten al Señor una canción nueva; canten al Señor, habitantes detoda la tierra. Salmos 96,1

Todas las voces: Cantamos a tí oh Dios y te alabamos porque nos has traído una gran

alegría.

Una voz: Con júbilo encendemos la vela del Día de Navidady te pedimos oh Dios que su luz disipe toda tinieblaque nos aleja de tu luz.

Todas las voces: Una luz ha brillado para el pueblo que vivía en tinieblas. Isaías 9,1

Lecturas bíblicas:

Isaías 9,2-7; Salmos 96; Tito 2,11-14; Lucas 2,1-20.Se lee una o más de las lecturas de las asignadas. Se sugiere que una de las lecturas sea la del Evangelio.


Reflexión

La vida empieza con una sucesión de eventos admirables que inician con la alegría de unamadre y un padre que sueñan con su futuro, con la capacidad de engendrar y concebir lavida; con el período expectante del embarazo; con el alumbramiento final del niño o niña,y con las experiencias llenas de ilusión de sus primeros años de vida. Sin embargo, vivimosen un mundo adultocéntrico en donde todo está mediado por la experiencia de la persona

adulta. Inclusive, nuestras reflexiones bíblicas giran alrededor de personajes bíblicos, dequienes solo enfatizamos, los logros de su vida adulta. Este sistema adultocéntrico hadejado muy atrás su niñez, su inocencia, su espontaneidad, sus sueños, su capacidad deasombro ante la vida y de reír con desenfado. Ha dejado atrás sus alegrías y esperanzas.


17/20

17

Gracias a Dios, la celebración de la Navidad trae a la niñez al centro del escenario. Por eso,en este Día de Navidad queremos saludar a toda la niñez de nuestros pueblos; a los niños yniñas que nacen diariamente; a los niños y niñas que tienen que trabajar muy duro paraconseguir su alimento diario; y a quienes migran de nuestras aldeas y ciudades hacia unfalso sueño de vida. Son estos niños y niñas quienes nos muestran las posibilidades del

futuro, quienes nos traen la voz de Dios, voz de esperanza o voz de reproche; son estos pequeños y pequeñas en cuyos rostros vemos hoy, el rostro del niño Jesús.

El libro de Isaías, especialmente el llamado «Primer Isaìas» (capítulos 1-39) tiene unamarcada predilección por las imágenes de niños. La sección de los capítulos 7 – 12, llamada«El Libro de Emanuel», anuncia alegres promesas de embarazos, gozosos alumbramientose inclusive, muestra la presencia de niños en el escenario político y religioso. Cuando Isaías(capítulo 7) lleva una profecía al rey Acaz, se hace acompañar de su hijo cuyo nombresignifica «Un remanente volverá». En ese mismo momento también anuncia que una jovenconcebirá y dará a luz un hijo que tendrá por nombre Emmanuel, «Dios con nosotros y

nosotras». Más adelante se menciona que la profetisa, la esposa de Isaías, concibe y da aluz un hijo cuyo nombre, también significaba un mensaje especial para el pueblo (8,3).

En la lectura de hoy, Isaías anuncia el cumplimiento de la esperanza, el nacimiento deEmmanuel, Dios con su pueblo. Emmanuel, posiblemente el hijo y sucesor de Acaz, es unhijo del pueblo. Por eso Isaías, usando la tercera persona en plural dice: «Porque nos hanacido un niño, Dios nos ha dado un hijo» (8,6). Este nacimiento encarna el reinado de Diosen el pueblo, un reinado que traerá justicia e igualdad. Por eso el recién nacido tienenombres divinos: Admirable, Consejero, Dios invencible, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

El mensaje para el pueblo y para el irreverente Acaz, mediado por figuras de reciénnacidos, es un llamado a regenerarse en la frescura de un niño. El rey y el pueblo se hanvuelto «viejos»; sus ojos viejos no pueden ver más, han perdido el camino; necesitan losojos de un niño, llenos de inocencia, ternura y esperanza.

El evangelio de Lucas nos relata la venida de Emmanuel en plenitud, del Dios con nosotrosy nosotras, Jesús. Su nacimiento sucede en condición de migrante. Su familia ha tenidoque viajar lejos de su hogar. La figura de María embarazada viajando sobre un animalitoha sido romantizada en estampas navideñas; pero habría que ponerse en sus sandalias paraentender las penurias de una mujer y su esposo, que esperan a su hijo y que tienen que

viajar lejos de su casa. Con todo, «la vida se abre camino», señala una expresión popular,y esto es cierto cuando entendemos que Dios es la vida y la esperanza de un continuo nacer.Por eso en medio de la estrechez, en medio de un sistema antivida que hace migrar a unamujer embarazada, la vida se abrió camino y Emmanuel, Dios con nosotros y nosotras fueuna realidad.


18/20

18

Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios, no es un rey adulto poderoso y guerrero, con quien sueñael mundo adultocéntrico; mas bien es un frágil niño, es la ternura, es la esperanzatotalmente abierta; es la posibilidad de que Emmanuel esté vivo en nuestro medio y que promueva la vida, la paz, la justicia, y la vida en abundancia.

Momento de reflexión:

¿Cuál es la situación de la niñez en nuestros pueblos?

Las niñas y niños ¿son tomados en cuenta en nuestras reflexiones y visiones del futuro?

¿En qué medida negamos la llegada de Emmanuel a nuestros pueblos?

Otras reflexiones pueden ser añadidas.

Oraciòn final:

Jesús, Emmanuel, Niño de Dios, te damos la bienvenida. Ven a nuestro regazo, queremosarrullarte y contemplarte sin descanso; queremos llenarnos de tu frescura. Queremoscuidarte, que crezcas en nuestro medio, junto a los niños y niñas de nuestros pueblos.Queremos oir sus risas, ver sus rostros ingenuos y disfrutar de sus sueños, queremos quecrezcan en paz y abundancia. ¡Príncipe de paz mora, crece y vive en nuestro medio!

Una voz: Hoy les ha nacido en el pueblo un salvador, es el Mesías, el Señor.Es un niño envuelto en pañales y acostado en un establo. Lucas 2,11-12

(paráfrasis)

Todas las voces: Vamos pues a Belén, vamos a arrullar a Emmanuel.


19/20

19

La autora:

Neli Miranda, guatemalteca, ministra ordenada de la Iglesia Episcopal de Guatemala.Decana del Seminario Bíblico-Teológico de CEDEPCA. [email protected]

Equipo editorial:

Judith Castañeda, guatemalteca, economista, miembro de la Iglesia del Nazareno,coordinadora general de CEDEPCA. (jcastañ[email protected])

Nancy Carrera, guatemalteca, traductora jurada, anciana gobernante de la Iglesia CristianaComunidad de fe. Asistente de Coordinación General de CEDEPCA. [email protected]

Betty Carrera, guatemalteca, anciana gobernante de la Iglesia Presbiteriana Central.Coordinadora del Programa de Pastoral de las Mujeres en Guatemala de CEDEPCA. [email protected]

Diagramación:

Luis Sarpec, guatemalteco, estudiante de ingeniería de sistemas, católico, Encargado deLogística del Programa de Prevención y Atención de Desastres de CEDEPCA.

[email protected]

mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]:[email protected]


20/20

20

Centro Evangélico de Estudios Pastorales en Centro América

8a. ave. 7-57, zona 2, 01901 Guatemala, Guatemala

PBX/FAX (502) 2254-1093

www.cedepca.org || www.cedepca.us

https://www.facebook.com/pages/Cedepca/443096175772545
http://www.cedepca.org/http://www.cedepca.org/http://www.cedepca.us/https://www.facebook.com/pages/Cedepca/443096175772545https://www.facebook.com/pages/Cedepca/443096175772545https://www.facebook.com/pages/Cedepca/443096175772545http://www.cedepca.us/http://www.cedepca.org/

Documents

ADVIENTO CEDEPCA 2014