3
ACTIVIDAD #1 ENSAYO EL MASAJE Y EL TERAPEUTA Basado en el siguiente escrito LAS VÍAS SANADORAS DE LAS MANOS de José Luis Padilla, realizar un ensayo en el que muestre su punto de vista con respecto a la lectura, ya sea que esté de acuerdo o no, argumentando de manera clara y específica el porqué de su punto de vista. “¿Qué extraños, misteriosos y mágicos avatares se encuentran en las manos, para que cuando se aproximan a los cuerpos dolidos, resentidos, enfermizos, o a punto de enfermar, puedan calmar sus pesares, sus quejares y sus daños? Tenemos indudablemente, que motivar nuestras manos. Pero para ello tenemos que pensar claramente, sentir muy… muy intensamente, y decidirnos de manera inteligente, a mover nuestras manos y nuestros dedos para tocar en el sitio preciso –ni más arriba, ni más abajo-; para tocar en el lado adecuado; para golpetear, si es necesario; para suavizar, si es preciso… En la actualidad el masaje ha quedado relegado a un arte inferior, a un arte inferior, un arte menor, de : “Tócame aquí que me duele”, tócame allá que me voy”, tócame aquí que me quedo!... El masaje ha pasado a lo largo de la historia, como algo que finalmente es “frotar y tocar donde duele”, sin más. Así, ha perdido toda la ritualidad mágica y todo el criterio grandioso que supone ese encuentro del cuerpo con la mano.

Actividad #1 ensayo (p)

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Actividad #1 ensayo (p)

ACTIVIDAD #1 ENSAYO EL MASAJE Y EL TERAPEUTA

Basado en el siguiente escrito LAS VÍAS SANADORAS DE LAS MANOS de José Luis Padilla,

realizar un ensayo en el que muestre su punto de vista con respecto a la lectura, ya sea que

esté de acuerdo o no, argumentando de manera clara y específica el porqué de su punto de

vista.

“¿Qué extraños, misteriosos y mágicos avatares se

encuentran en las manos, para que cuando se aproximan a

los cuerpos dolidos, resentidos, enfermizos, o a punto de

enfermar, puedan calmar sus pesares, sus quejares y sus

daños?

Tenemos indudablemente, que motivar nuestras manos.

Pero para ello tenemos que pensar claramente, sentir

muy… muy intensamente, y decidirnos de manera

inteligente, a mover nuestras manos y nuestros dedos para

tocar en el sitio preciso –ni más arriba, ni más abajo-; para

tocar en el lado adecuado; para golpetear, si es necesario;

para suavizar, si es preciso…

En la actualidad el masaje ha quedado relegado a un arte

inferior, a un arte inferior, un arte menor, de : “Tócame

aquí que me duele”, tócame allá que me voy”, tócame aquí

que me quedo!...

El masaje ha pasado a lo largo de la historia, como algo

que finalmente es “frotar y tocar donde duele”, sin más.

Así, ha perdido toda la ritualidad mágica y todo el criterio

grandioso que supone ese encuentro del cuerpo con la

mano.

Page 2: Actividad #1 ensayo (p)

Una de las pocas cosas que el hombre sabía y recordaba de

sus dolores, sus penares y sus quejares, era que podía

recurrir a sus manos para aliviar los síntomas que

encontraba en sus semejantes. Sabía que, con las manos,

se podía hacer algo más que dar palmas.

Hay que recordar que el Nei Jing lo consideraba como una

terapia importante... El saber actuar a través de las manos

es muy importante.

La acción sanadora de las manos tiene tal importancia, que

debe ser considerada como un arte: un arte sin duda,

mágico; un arte conocido por la sabiduría de nuestros

antepasados. EL MASAJE ES UNA ARTE MAYOR.

Cuando empezamos a aproximarnos a este hombre

perturbado, conturbado, dolido, tenemos que seguir una

pequeña sistemática que no es rígida. En ese sentido es

muy importante que cuando acuda a nosotros ese hombre,

ese ser humano afligido que pide nuestra ayuda, tengamos

la curiosidad –al menos- de preguntarle: “¿Qué le ocurre?...

¿Por qué cree que le ocurre?”. Hacer una pequeña historia

acerca de sus padecimientos. Que no seamos unos simples

abordadores de dolores o de pesares, sin antes haber

escuchado el lamento del corazón… Después de hacer –al

menos- una breve historia, hay que acercarse con cuidado,

con prudencia, con respeto, a aquella parte del cuerpo que

duele –si se tratase de un dolor- o aquella que fuera su

equivalente energético, para calmar esa pena, ese

sufrimiento afectivo tan propio de nuestra era, y que difícil

Page 3: Actividad #1 ensayo (p)

solución encuentra en la medicina moderna. A veces, una

pequeña escucha o una pequeña acción es suficiente para

hacer retomar el impulso”.

Padilla Corral, José Luís. LAS VÍAS SANADORAS DE LAS MANOS. Fundación Nei

Jing. Primera edición 2008