VII. "ACCION CONJUNTA DE LOS PAISES MIEMBROS DEL PACTO ANDINOVINCULADA AL 'SECTOR AGRICOLA' DE LA SUBREGION

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El sector agricola de la subregión andina presenta un acentuado ­

retraso como lo demuestra el estado de pobreza en que se desenvuel ve 1a

poblaci6n campesina,su alto Ind í ce demortaliclad, el grado de analfabe ­

t í smo , subempleo, falta de vivienda y otros múltiples servicios acor-des

con una vida civilizada. Esta es una de las causas fundamentales que

origina una migración constante de la población rural hacia los centros

urbanos, agravando as i el problema de desempl ea, miseda y pres ión so­

bre los proqramas soc i a1es y servi e i os púb1i ccs .

Por lo tanto, el sector aqr fco l a debe ser considerado de pr imera

prioridad en los programas de desarrollo económico, social, educativo y

cultural de la subregión, no s610 por las razones arr-iba señaladas, si­

no, también, por muchas otras, entre las cuales se puede citar el hecho

de que la agricultura constituye la fuente de producción de alimentos ­

para la superviviencia humana y animal, y la proveedora de materias pri­

mas para la industria.

Por ello, se creó en mayo de 1974 el Consejo Agropecuario, con el

objeto de asesorar a los órganos principales del Pacto Andino en la co­

ordinación de las politicas nacionales, en la preparación de los progra­

mas y acciones conjuntas, asi como, analizar los avances realizados.

En honor a la verdad, muy exiguos han sido los esfuezos para me­

jorar las condiciones de producción y de vida en la subregión, hasta el

punto de que en noviembre de 1976, el entonces r·linistl'o de Agricultlll'a

de Colombia, Alvaro Araujo, declaró que la "discriminación del sector

... / '"

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agropecuario en el morco de la integración subregionol es tol, que cuan­

do se habl a de integración prácticamente se trata de la programación in­

dustrial", y propuso la adopción de mecanismos que conduzcan, a través

de proyectos especificos de desarrollo agricola, a programaciones con ­

juntas dentro del Grupo Andino en lo rel atlvo a producción, sanidad, co­

mercialización, insuficiencia a'l imenta r ia e intercambio tecnológico.

Simultáneamente, el t·linistro de AgricultUl'a de Bol ivia, Alberto

Na tsus , abogaba por una prqgramaci6n conjunta del sector agropecuario ­

para "no entrar en el juego que las transnacionales desean imponer a

los países subdeser-rc l l ado s y mantenerlos en permanente dependencia co­

mo simples proveedores de ma tcr-f as primas y compradores de 01 imentos y

artículos manufacturados".

No fue sino a fines de 1977 cuando los pafses andinos resolvie

ron instituir dentro de su. sistema institucional, la "Reunión

de los' Ministros de Agricultul'a de los Países r'liembros, como foro

especial de coordinación, asesoramiento y consulta. Dicha Reunión

tendrá a su cargo asesorar a la Comisión y formular recomendaciones

acerca de la pol I t i ca subregional para el desarrollo integral del sec­

tal' agropecual'io, la annonización de las pol It ícas y la coordinación de

los planes nacionales en ese sector, y la realización de acciones con­

juntas en materia de comercialización, abastecimiento de productos ali­

menticios, promoción de exportaciones, investigación aplicada, asisten­

cia técnica y financiera, sanidad vegetal y animal, entre otros .

... / ...

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Así mismo, la Comisión del Acuerdo de Cartagena aprobó un Catálo­

go de Plagas y Enfermedades Exóticas o cuya ocurrencia no se haya regis­

trado en el Grupo Andino, a fin de perfeccionar el régimen común de Sa­

nidad Agropecuaria y adoptar acciones preventivas que 1imiten los efec­

tos negativos de plagas o enfermedades sobre 1a estructura agropecuaria

de los países andinos.

En la primera semana de diciembre de 1977, la Reunión de Ministros

de Agricultura efectuada en Bogotá, hizo un llamado para la integración

agropecuaria del Grupo Andino, al mismo tiempo que aprobó numerosas re­

soluciones sobre lós aspectos siguientes:

Institucionalizar la Reunión de Ministros de Agricultura del

Grupo Andino;

Encargar a la "Junta del Acuerdo de Cartagena, ól"gano técnico

comunitario de la integración andina, la elaboración de un in­

forme anual sobre la situación y perspectivas del sec tor agro­

pecuario de los países del Grupo Andino;

Aprobar la part.tc í pac ión de los cinco países del Grupo Andino

en los estudios relativos a los proyectos específicos de inte­

gración aqropecuer-ta sobre trigo y semillas, así como , el diag­

nóstico agroindustrial de trigo, carne bovina, leche, maíz,

sorgo y oleaginosas;

Iniciar un sistema andino de planificación agropecuaria que-

." / ...

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oriente la producción cn el proceso de intcgración, la coordina­

ción de los planes nacionales de desarrollo del sector agrope­

cuario y la formulación a mediano plazo del plan indicativo

regional;

Solicitar a la Comisión del Acuerdo de Cartagena la aprobación

y adopción a nivcl del Grupo Andino de medidas de carácter

zoosanitario y fitosanitario para la exportación e importación;

Adoptar las acciones necesarias para continuar la ejecución del

proyecto sobre estudio intcgral de la madera para construcción;

- Aprobar el programa conjunto pará la prevención, erradicación

y control de la roya del cafeto .. Dicho proyecto será financia­

do con aporte de los países andinos y con los recursos que ob­

tenga la Junta del Acuerdo de Cartagena de organismos interna­

cionales;

Recomendar un mayor acercami ento del Grupo Andino con el Sis­

tema Económico Latinoamericano (S.LL.A.), a fin de intercam ­

biar íntormac iones y experiencias y coordinar actividades, es­

pecialmente en el ámbito agropecuario y alimenticio;

Recomendar a la Junta el í'or-te l ec tmtento y ampliación de los

sistemas de información referentes al sector agropecuario, a

efecto de que los países cuenten con informaciones oportunas, con­

fiables y consistentes que hagan posible ~l desarrollo conjun­

to de la actividad agropecuaria en el Grupo Andino;

... / ...

- 189 -

Solicitar a la F.A.O., en respaldo al planteamiento del Minis­

tro de Agl'i cultura y Cría de Venezuela, 1a el aborac ión de un ­

anuario mundial de sanidad vegetal, en el cual se especifique

la distribución y el grado de ataque de las plagas y enferme ­

dades que afectan a las plantas cultivadas y los procedimientos

utilizados para su control;

Establecer criterios para la determinación de los aportes de ­

los Países del srepo Andino, para el financiamiento de proyec­

tos agropecuarios a nivel subregional,y

Recomendar a la Junta del Acuerdó de Cartagena, que durante

1978, real ice los es tud ios necesarios para la creación de un

centro subregional de capacitación, investigación e intercam­

bio de experiencias en el campo del aprovechamí errto racional ­

de los suelos.

Respecto a la referida Reunión de Ministros de Agricultura, cele­

brada en Bogotá, se puede dec ir que entre los asuntos más importantes

tratados está el determinar la planificación, comercialización y desa­

1'1'0110 tecnológico en los países endínos , como las áreas principales ­

para empezar a consol i dar la integración agrícola. Así mismo, merece

destacarse el acuerdo tomado para crear el Sistema Andino de Planifica­

ción Agropecuaria, ya que servirá para fortalecer la agl'icultura con la

adopción de métodos comunes de manera de llegar, a un plazo más largo,

al Plan Indicativo Agropecuario Subregional.

... / ...

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En atención a la Decisión 92 del Acuerdo de Cartagena, que esta -

blece la obligación de los países miembros de adoptar acciones conjuntas

en defensa de la agricultura de la subregión, los integrantes del Grupo

{Indino acordaron una acción conjunta para contrarrestar las nefastas con­

secuencias que origina la "Roya" del café, así como, tomar medidas con­

ducentes a un mejol"amiento de la productividad y de la cal idad del café.

En materia forestal, existe el proyecto de utilizar la madera pa·,

ra la construcción de viviendas en los países del Pacto Andino, debido

a que hay 104 especies de maderas estudiadas hasta el presente en esta

subregión, de características adecuadas para la construcción; además, ­

el abastecimiento de materiales' tradicionales (cemento, concreto e hie­

rro) se hace cada vez más d í f ic il y costoso, en comparac íón con la made-

ra que es relativamente bara ta. Se ha estimado que para el año 1985,

con los ritmos actuales de suministro de materiales tradicionales de

construcción, sería imposible cubrir ni siquiera el 50% de las necesi ­

dades de vivienda que tiene el área subregiona1.

La producción forestal del Pacto Andino es exigua en comparac í ón

con el potencial de los inmensos recursos forestales que en su mayoría

están inexplotados e, incluso, desconocidos. Hay bosques tropicales

que albergan más de 30 mil millones de metros cúbicos de madera, valo ­

radas en unos 40 mil millones de dé l ares . Sin embargo, en el contexto

mundial, el Grupo Andino contribuyó, en 1973, con sólo el 2% de la pro­

ducción total de madera rol l i za extraída de sus bosques.

.., I

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las naciones del Pacto Andino explotan poco sus recursos foresta­

les y su producCión en este ramo es desorganizada, í rrec tone l y carente

de una tecnología apropiada. Por 10 tanto, este campo ofrece extraordi­

narias perspectivas a dichas naciones que, por otra parte, daría ocupa­

ción a mano de obra no calificada.

Uno de los proyectos recientes más importantes es el relativo a

"Tecnología, Producción y Comercial ización de Al imantas Infantiles y

Dietéticos formulados en la, subl'egión de los países que integran el Pac­

to Andino" y forma parte de la cuota que Venezuela aporta a la impl emen­

tación de Proyectos And inos de Desar-ro l l o Tecno lóqtco (PADT).

Este proyecto de investigación lo están desarrollando conjuntamen­

te el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas

(CONICIT) con otras naciones de la subregión, y tiene como objetivo me­

dir y analizar los efectos de las actuales estructuras de diseño, pro­

moción, importación, distribución y venta de alimentos infantiles y die­

téticos, para solucionar el gl'ave problema nutricional de los sectores

marginados que viven en el área andina.

En 10 que respecta a las patentes, se acordó que todas las nacio­

nes que conforman el Pacto Andino sean titulares de los conocimientos ­

sobre las invenciones que resulten de la ejecución de proyectos tecnoló­

gicos en el área de alimentos.

Para el referido proyecto, se ha previsto una inversión de 6,5

millones de dólares, para desarrollar la tecnología apropiada al efecto.

, .. / , ..

- 192 -

De esa suma, la Comunidad Económica Europee aportaría 1,6 millones de ­

dólares, bajo la forma de préstamo no reembolsable.

Este proyecto tendrá primera prioridad en la pol ítica de acción ­

del Pacto Andino, ya que va dirigido a mejorar el nivel nutricional de

los grupos poblacionales de m11YOI' vulnerabilidad en las naciones de la

subregión, caracterizado por una alta prevalencia de la desnutrición in­

fantil calórico - proteínica y elevadas tasas de mortalidad infantil. ­

En efecto, dicha desnutrición oscila entre un 251 y un 60% y la morta­

lidad varía entre el 51,7 y el 78,5 por cada mil niños nacidos vivos me­

nores de un año, y entre 5,7 y 14,9 por mil habitantes para niños de

uno a cuatro años de edad.

Ante esa grave situación, la inlplemen;;ación del referido proyecto

dal'á prioridad a acciones que puedan beneficiar en forma directa los

grupos más vulnerables a la malnutrición, como son los niños menores,

las madres gestantes y las madres nodrizas, poniendo a su alcance al i­

mentos de bajo costo y alto contenido calórico-proteico.

Otra de las acciones conjuntas aprobadas por la Comisión del Acuer­

do de Car-taqena , es la re l a t i va al proyecto multinacional para la cons­

trucción del sistema andino de carreteras, cuyos objetivos son:

al Vincular a los países miembros 10 más dt rec tamen te posible, por

medio de una red de carr-eteras continuas que asegure un fáci 1

acceso a las principales ZOllas económicas de la subregión;

... / ...

- 193 -

bl Atender el intercan~io comercial andino, de forma tal que los

costos de tr-anspor-te permitan incentivar la producción subre ­

gional y no disminuyan los estímulos logrados por efecto de la

desgravación arancelaria;

c ) Conectar la subregión andina con los demás países de América ­

Latina, con miras a expandir el mercado subregional y a lograr

una total integración física.

Dicho proyecto compr-enderé la construcción de 12.300 kilómetros

en tres etapas y requel'irá una tnvers tón estimada de 1.600 millones de

dól ares en los próx tnos 10 años, previéndóse para la pr imere etapa un

costo de 500 millones de dé leres ,

Por otra parte, la Junta del Acuerdo de Cartagena contrató la pre­

paración de un estudio destinado a analizar la forma de ampliar y moder­

niza,' la estructura de comercialización de granos y oleaginosas en los

Países tl¡iembros del Pacto Andino. Para ello, la Junta ha sido benefi ­

ciada con un préstamo no reemaol sab le del B.I.D. por 260.000 dól ares pa­

ra colaborar en el financiamiento del mencionado estudio.

Este programa tiene por objeto proporcionar la información básica

para llevar a cabo un esfuerzo coordinado tendiente a estabilizar el su­

ministro y los precios de los granos en la subregión; se espera que su

ejecución permita cubrir las necesidades de nutrición de la población ­

de bajos ingresos y proporc tone , al mismo tiempo, mayores ingt'esos a los

agricultores de los países andinos,

... / ...

- 194 -

En materia de comercio exterior, 1¡,. Junta del Acuerdo recomendó ­

elaborar e implementar el Pril1'p.r Plan Andino de Export.aciones, el cual

tiende a pronover primordialmente el comercio entre los pafses de la

subregión, con especial dedicación al programa de desarrollo agrfco1a ..

Desde 1970 se observa una crecIente dependencia de la subregión ­

en el abastecimiento de productos agrfco1as y el deteri6ro en las rela­

ciones de intercambio entre las importaciones y exportaciones de dichos

.iroductos . En efecto, el comerc io agropecuario intraregiona1 no alcan­

zó ni al 10% entre las naciones andinas. En. consecuencia, los integran­

tes del Pacto han cons i derado necesa ri o tomar acti oncs conj untas encami­

nadas a fomentar el comercio intrasubregiona1 para, posteriormente, ex­

tendel' su acción al comercio extrasubregiona1. Entre las acciones acor­

dadas para la promoción de exportaciones intrasubregiona1es, figuran la

red andina de información comercial y la participación conjunta en fe­

rias y exposiciones.

Igualmente, en una reunión ce l ebrada en Bogotá en 1977, los Direc­

tores de las Oficinas de Promoción de Expor tac iones de las naciones del

Pacto Andino, analizaron y aprobaron acciones conjuntas a desarrollar ­

con la Comunidad Económica Europea, a fin de incrementar las exportacio­

nes de la subregión hacia el mercado europeo.

Otra de las acciones conjuntas que decidieron tomar los Miembros

del Acuerdo de Cartagena, fue la concerniente a la creación de empresas

binaciona1es fronterIzas como polos de desarrollo económico, en regio -

.. , / .. ,

nos que generalmente se carac ter-i zen por altos índices de desempleo.

Así vernos, que «n los programas coordinedos por la Corporación Andina ­

de Fomento {C.A.F.I, se prev~ el establecimiento de empresas binaciona­

les en las fr-on teras de Co l onbí a con Venezuela, Perú con Ecuador', y Pe­

rú con Bolivia y Ecuador.

Un CilSO í lus tre t ivo de esa iniciativa lo constituye la empresa

agt'oindustl"ial Azurca, con una inversión de 55 millones de dólares. que

tiene por objeto el deserrc'í lo de la caiiicultura y la industria azucar-e­

ra en la región f'ronter iza colombo-venezolana comprendida en el Departa­

mento Santander y el Estado Táchi ra.

Para fines de 1990 está prevista la Unión Aduanera Subregional pa­

ra los países del Pac to Andino, lo que va a significar la eliminación ­

de aranceles para los productos originarios de éllos y la adopción de

un ilrancel externo común frente a las naciones fuera del área ilndina.

En la actual idad se están dando los pasos para que esa Unión Aduanera

se convierta en realidad, mediante la apl icación del prcqrama de 1ibe ­

ración comercial y la adopción de acciones conducentes a la implantación

del arancel externo común.

La creación de un Fondo de Desilrrollo del Cooperativismo, planteó

la Comisión del Acuerdo de Cartagena ante el Primer Seminario Int.erna ­

cional de Asistencia Técnica Cooperativa realizado en Lima, que est.aría

destinado especialmente a los países integrantes del Pacto Andino, con

el propósito de promover el desarrollo del cooperativismo a nivel sub-

... / .. ,

- 196 -

regional. En atención a ello, el citado SBninario recomendó, entre sus

conclusiones, crear un Fondo Financiero o Banco Cooperativo a nivel la­

tinoamericano y a nivel nacional ell los distintos paises del área del ­

Pacto subr-eq ione l , as f como, buscar la constitución, con caréc ter per ­

manente, de una Comí si ón /lndi na de Promoci ón Cooperat i va.

A pesar de que el Grupo Andino es exportador de productos aqr íco­

las, exls te un problema de desabastecimiento y una marcada tendencia al

incremento de la tmportac ién , debido a que la producción aumenta a un ­

ritmo má5 lento que el consun~ de la subregión. Asi se observa que,

mientras la producción aumentó en un 3,1% ~n el periodo 1970-1977, se ­

ha estimado un crecimiento del consumo de un 4,6%.

Esta situación ha inspirado la iniciativa de Pro-Venezuela de pro­

poner la r-eal i zec ión de una Convención de materias pr-imas de origen agro­

pecuario con las naciones integrantes del Pacto Andino, con el objeto ­

de hacer un análisis de la problemática agrícola -en base a una perspec-

tiva más amplia, con proyecciones a corto, mediano y largo plazo, que

conduzcan a un desarrollo autónomo y al abastecimiento normal de al imen­

tos y materias primas dentro de 1a subregión.

Merece destacarse entre las acciones conjuntas, por su trascenden­

cia singular y por las posiciones controversiales que ha originado, la

Decisión 24 sobre Régimen Coman de Tratamiento a los Capitales Extran ­

Jeros , as í como, sus modificaciones post.eriores.

Los r~inistros de Relaciones Exteriores de los Paises Miembl'OS del

. .. I ...

- 197 -

Acuerdo de Cartagena, en su primera reunión celebrada en Lirna expresaron

su reconoctmíento de que el capi ta 1 extr-anjero puede real i zar un apor-te

considerable al progreso económico de América Latina y que la tnvers íón

de capitales y el traspaso de tecnologías extranjeras constituyen una

contribución necesaria para el desarrro l Io de Países r1iembros y deben ­

rec ibí r seguridades de estabilidad en la medida en que realmente consti­

tuyan un aporte positivo.

La proqremac ión del dcsar-rol Io subregional y la ampliación del mer­

cado. generan nuevos requerimientos de inversión en los distintos secto­

res productivos. Por. lo tanto, se ha creido conveniente establecer re­

glas' 'comunes para la inversión externa que estén en consonancia con las

nuevas condiciones creadas por e) flcuerdo de Carta~ena, con la finalidad

de que las ventajas que deriven de él. favorezcan a las empresas nacio­

nales o mixtas.

El capital foráneo dirigido a la subregión debe constituir una con­

tribución efectiva al logro de los objetivos de la integración y al cum­

plimiento de las metas senaladas en los planes nacionales de desarrollo.

Se han contemplado mecanismos que rijan las normas comunes para

hacer posible una participación creciente del capital nacional en las ­

empresas extranjeras existentes o que se establezcan en los Países r~iem­

bros , de manera talque se 11e9ue a 1a creac i ón de empresas mi xta s en

que el capital nacional sea mayoritario y en que los intereses naciona­

les tengan capacidad para participar en forme determinante en las deci-

•• t / •• t

- 19B -

siones fundamentales de dichas empresas. Cuando la participaci611 del ­

capi tal nacional estií representada pOI' apor-tes del Estado o de empresas

de éste, puede no ser mayoritaria, siempre que se garantice su capaci ­

dad determinante en las decisiones de la empr-esa.

¡'jiís adelante, en el año 1976, la Comisión del Acuerdo de Cartage­

na introdujo modificaciones a la Decisi6n 24, entre las cuales figuran

las concernientes a inversi6n extranjera directa, inversionista nacio ­

nal, inversionista subreq ional , inversionista extranjero,' empresa mixta,

empresa extranjera, ínver-s tdn nueva, reinversión, y otras.

Quedó aprobado 'cons t derar como tnverstcnts ta nacional al inversio­

nista de la subregi6n y como "cap i ta l neutro" a las inversiones de las

entidades financieras gubernamentales o entidades.gubernamentales para

el desarrollo económico. O sea, que el capital neutro no será nacional

ni extranjero, y para determinar la calidad de nacional, mixta o extran­

jera de una empresa, se excluirá de la base de cálculo el capital neu ­

tro.

Así mismo, quedó aumentado el límite de remisión de ut i l idades de

un 14% a un 20%; se permite, además, en casos especiales, que cada miem­

bro fije porcentajes superiores. Por otra parte, se elev6 del 5% al 7%

el límite de la "re invcr-s tóneutomát ica'' que pueden efectuar las empre­

sas e inversionistas extranjeros.

Consciente de la importancia de las estadísticas, la Comisión del

Acuerdo de Cartagena decidió establecer el Sistema Subregional de 1nfor-

... / ...

- 199 -

mación Estadística que abarcaría el universo de la subregión andina,

así como, el Consejo de Estadística que tendré a su cargo asesorar a los

órganos del Acuerdo en todo 10 referente a la armontzac tón de las esta­

dísticas subregiona1es.

Esta valiosa iniciativa se fundamenta en las consideraciones si­

guientes:

l. que la heterogeneidad de conceptos y definiciones estadísticas,

coberturas diferentes y los niveles de desarrollo de informa­

ción de los Países Miembros, no permiten una adecuada evalua­

ción de las actividades sectoriá1es de la subregión;

2. que la programación conjunta del sector .agríco1a debe susten­

tarse en un conocimiento real de la estructura y perspectivas

de la situación de los Países Miembros, para 10 cual es nece­

sario disponer de una información estadística uniforme e in­

tegral;

3. que para efectos de la evaluación de los avances del proceso

de integración, la información estadística básica debería cons­

t í tutr uno de los principales instrumentos que permitan a la

Junta realizar los estudios pertinentes;

4. que las estadísticas del comercio exterior con terceros paí ­

ses son instrumentos esenciales para la adopción de políticas

comerciales comunes;

... / ...

- 200 -

5. que con el fin de realizar neqoc iac iones conjuntas, es esen ­

cial para la subregión contar con datos homogineos sobre el

comercio exterior.

Para la implementación de la primera etapa del referido sistema.

se crearon tres "Grupos de Trabajo del Consejo de Estadística", entre

cuyas áreas de competencia está el Sector Agropecuario.

La Comisión del Acuerdo de Cartagena resolvió. así mismo, aprobar

el "Instrumento /Indino de Migración Laboral" apl icable a "los trabajado­

res cal ificados, fronterizos, temporales e indocumentados. Dicho Instru­

mento reviste especial importancia para Vénezuela, donde impera una si­

tuación de inmigración laboral, .de todos conocida.

La legislaci6n del Acuerdo define el status de cada uno de los

grupos de migrantes mencionados, en la forma siguiente:

i) Trabajador ca 1i fi cado. es aquel que posee una formaci ón pro­

fesional o experiencia ticnica para desempenar una labor de­

terminada.

ii) Trabajador fronterizo, es aquel trabajador, calificado o no,

que viva cerca de la frontera de un país miembro que, mante­

niendo su habitación y familia en la naci6n de emigración,

se traslade habitual y contínuamente a la regi6n fronteriza

de otro paí s mi embro,

iii) Trabajador temporal, es aquel calificado o no, que se tras-

... I ...

- 201 -

lade a otro país miembro a ejecutür labores cs tac iona l es o

de temporada o en otra act iv idad económica de corta duración.

iv) Trabajador indocumentado, es aquel que esté ejerciendo ac t t­

vidades lícitas por su propia cuenta o bajo cualquier tipo

de contrata de trabajo. sin contar con documentes oficiales

idóneos o de viaje que acredí ten su nacional idad y su pcrma­

nencia legal en el país.

No podri haber discriminación alguna en el empleo de los trabüja­

dores miqrantes , Por lo tanto, tendrán idénticos derechos 1aboral es

que los del país de inmigración, inclusivé los alcanzados en centre tos

colectivos. e igualdad de trato en lo relativo al ejercicio de los de­

rechos sindicales, con sujeción a la legislación'nacional del país de

inmigración.

Igualmente, el trabajador migrante y su famil ia tendrán los mismos

derechos que los nacionales en lo que respecta a educación, vivienda, ­

salud y seguridad social, y se le concederían las facilidades del caso

para el envío a su país de origen de parte de los fondos provenientes

de su trabajo. así corno para llevar consigo los efectos personales ad­

quiridos con el fruto de su trabajo , previo cumplimiento de las dispo ­

siciones legales pertinentes.

En lo que respecta a la seguridad social aludida, es oportuno in­

dica¡' que existe el "Instrumento Andino de Seguridad Social" que rige

para las naciones de la subregión, el cual será apl icado en las ramas

'" / ...

- 202 ..

de enfermedad, materni dad, acc í dentes de trabajo, enfermedades profes io­

nales, invalidez, vejez, muerte y auxilio funerario.

Las disposiciones del indicado Instrumento serán aplicables a las

personas protegidas por la legislación del seguro social de cada uno de

los países miembros y no habrá discriminación en el trato conferido a

aquéllas en relación a los nacionales de las naciones respectivas.

Tanto la Comisión del Acuerdo de Cartagena como la Prímera Reunión

de Ministros de Agric~ltura del Grupo Andino, consideraron que era in­

dispensable para la Subregión disponer de un mecanismo que permita a los

Países Miembros mantener una vigilancia cÓlltínua y coordinada frente al

riesgo de ataques de plagas y enfermedeces exóticas para su agricultura

y ganadería, asi como,para prevenir la difusión y contagio de las que ­

actualmente existen en su territorio.

Ello dio origen al establecimiento del "Sistema Andino de Sanidad

Agropecuaria", el cual constituye el marco institucional para la preser­

vación y mejoramiento del estado sanitario de la agricultura de la sub­

región, a través del cumplimiento de las normas sanitarias. A la vez,­

actúa como instrumento jurídico para facil itar el comercio de productos

agropecuarios en lo relativo a los requisitos sanitarios que éstos de­

ben 11 enar.

El aludido Sistema Andino comprende los elementos siguientes:

al El Diagnóstico Sanitario Continuo de la Agricultura y la Ga-

.. , / ...

- 203 -

nadería de la Subregión;

b) El Registro de las Normas Fitosanitarias y Zoosen í tar ias que

se apl icarán al comercio aqropecuar ío , tanto entre los Países

~1iembros como desde otros países hacia la Subregión; y

e) Un mecanismo para la coordinación subr-eq ione l de acciones pa­

ra la protección sanitaria de la agricultura y de las explota­

ciones pecua r ias , así como, para la exclusión y erradicación,

en los casos en que fuere posible, de las plagas y enfermeda­

des que las atacan.

Así mismo, se acordó el compromiso de los Países Miembros de lle­

var a cabo acciones conjuntas para la I'ea"lización de campañas sanitarias

que sean necesarias en v tr-tud de los elementos de juicio resul tantes del

Diagnóstico Sanitario Contínuo y de la aplicación del Registro de Normas

Fitosanitarias y Zoosanitarias. Estas acciones conjuntas se concreta ­

rán de manera general, entre otras, en 1as sigui entes 1íneas:

1. Asistencia mutua para el combate y control de plagas que,

afectando a un país, entrañen amenaza de contagio para sus

vecinos inmediatos o para los demás de la Subregión;

2. Complementación de -recursos humanos y materiales disponibles;

3. Transferencia de tecnologías de control y combate de enferme­

dades y plagas que entrañan riesgos para dos o más países;

, .. / .. ,

- 204 -

4. Ad tes tramtento para el per-scna l prof'os íonal y de operadores

de campo, inspectorias sanitarias, etc.;

5. Fomento de prácticas sen ttartas que vayan en apoyo del cumpli­

miento de propremas de producción y abastecimiento, que pudie­

ran derivarse de la celebraci6n de los convenios y acuerdos ­

comerciales que se establezcan en el marco ~eneral de los pro­

gramas de integración aqropecusr ia ; y

6. Fomentar en lo posible la rea l ización de campañas de control ­

biológico y el establecimiento de centros de multiplicación de

enemigos na'tural e s de las plagas- agrícolas, en razón de sus

ventajas para el mantenimiento de los balances ecológicos den­

tro de la Subregión.

La Junta del Acuerdo, con el asesoramiento del Consejo Agropecua ­

ri o, mantendrá de manera permanen te un informe actua 1izado sobre el fun­

cionamiento del Sistema Andino de Sanidad Agl"op('cuaria y 10 pres entaré

a la Comisión.

Una de las iniciativas de mayor- importancia par-a el sector agríco­

la, fue la creación de la Oficina Central de Información Comercial de ­

Productos e Insumos Agropecuarios, la cual tiene a su cargo la recepción,

análisis, procesamiento y difusión de la información comercial que pet'­

mita en forma ágil el conoc imiento mutuo, por parte de los Paises ~'iem­

bros, de las oportunidades de importación y exportación de productos

agropecuarios de la Subregión.

... / ...

- 205 -

En términos generales, dicha Oficina se encarga de todo el siste­

11m subreqí onal de tnfurmac idn de mercados y precios de productos e insu­

mas aqropecuar ics , A tal efecto, las respectivas naciones tienen que

designar las instituc.iones responsables de integrar el indicado sistema

subregional de información comercial.

En 10 concerniente a la investigación agricola conjunta, se con ­

certó en Hashington, a mediados del afio 1979, un proyecto que tiene

por objeto iniciar una serie de investigaciories sobre la problemática ­

agricola de los paises del Pacto Andino, para luego incorporar sus re­

sultados al desarrollo económico de cada uno de ·fillos. El financiamien­

to de esas investigaciones está. a cargo del Banco Interamer.icano de De­

sarrollo.

Bajo los auspicios de. la UNESCO y del Convenio Educativo, Cienti­

fico y Cultural Andr6s Bello, las naciones del Grupo Andino se reunieron

en Bogotá, para es tructurar un programa de cooperación científica y tec­

nológica para la subregión. Entre los planes formulados figuran los con­

cernientes a:

i) industria de al imentos;

t í ) cultivos de ccnsumo interno de alto contenido proteico;

iii) nutr-íc tón

Para la ejecución de estos planes, los pafses andinos propusieron

la formación de Grupas de Investigadores, bajo la dirección de una Comi-

• •• / o.'

- 206 -

sión Conjunta, para cada país y cada uno de los sectores seleccionados.

Complace observar cómo los países del Grupo Andino resaltaron la

importancia que tiene la aplicación de la ciencia y la tecnología en el

fomento del desarrollo integral de la subregión y lo indispensable que

era un mancumunado esfuerzo de parte de todos para la satisfactoria e­

jecución de proyectos cooperativos de investigación y desarrollo expe -.

rimental.

Digno de resaltar es el estudio sobre el comportamiento de la in­

dustria de fertilizantes en la subregión, iniciado a mediados de 1977,

bajo los auspicios de la Junta del Acuerdo de Cartagena y el Banco Mun­

dial. Dicho trabajo ha sido concluido y en su forma preliminar señala:

La cooperación dentro del Grupo Andino en el sector fertili­

zantes permitirá reducir apreciablemente los costos que oca­

siona la satisfacción de la demanda subregional de fertili ­

zantes en el perfodo 1978-1989;

Los costos netos totales en un esquema de no cooperación son

del orden de un 33% más altos que en cualquiera de las for­

mas en las que sí se considera la cooperación;

Un esquema de no cooperación determinaría una dependencia

mucho mayor de los mercados externos en comparación con cual­

quiera de las formas que sí considere la cooperación a nivel

del Grupo Andino.

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Durante los tres últimos años el consumo de los tres nutrien­

tes básicos, nitrogenados, fosfotados y potásicos, en el Gru­

po Andino sólo representa entre el 0,5% y el 1% de la deman­

da mundial de fertilizantes;

Si se compara la demanda del Grupo Andino con la de Brasil y

México, principales consumidores de Latinoamérica, se obser­

va que salvo por el anormalmente bajo consumo de potasio en

México, la demanda de fertilizantes en la Subregión es neta­

mente inferior a la de estos dos países considerados indivi­

dualmente;

Proyectando la demanda mundial y subregional para los próxi­

mos 20 años, se observa que las presiones de demanda del Gru-

po Andino siguen siendo muy modestas, del orden del 1% en

relación a la mundial;

El mercado internacional de fertilizantes está constituído ­

por la suma de los excedentes de producción de los países

tradicionalmente exportadores que son, generalmente, los paí­

ses industrializados;

Los excedentes históricos en el mercado internacional son

del orden de 10 veces el consumo de nitrpgeno del Grupo An­

dino, 20 veces el consumo de fósforo y 40 veces el consumo

de potasio;

Por estas características y otras no mencionadas, la posibi-

- ?OS -

lidad de hacer exportaciones des~e el Grupo Andino a terce ­

ros paise~, requerirla de un plarlteamiento especialmente

cuidadoso y tal vez, algan tipo de acuerdo que asegure un

mercado b5sico para sus producciones.

Finalmente, podcnos afil'f,;¡.r que los pe í s es de la subregión andina

tienen un Genominador común en su subdese r ro l lo: los recursos humanos.

De aquf que t enqamos las mismas responscb i l l dade s en la búsqueda de los

caminos que nos conduzcan a un mejor aprovechamiento de nuestras rique­

zas y a la solución de los apremtuntes problemas que' todavia agobian a

nuestros pueblos.

Hay que tomar verdadera c~nciencia.de la importancia que tiene el

el emento cual t tat í vo humano como factor fundamental de nuestro progreso.

Por ello, la Reunión Extr-aordlnar í a de la Comisión Andina de F01'­

mación Profesional, acordó ímp l cmentar de inmediato proqramas de capa ­

citación de recursos humanos, con el objeto de combinar los esfuer-zos ­

integracionistas a nivel subregional para acelerar el desarrollo y ele­

var el nivel de vida de los grupos mayoritarios. de nuestra población

mal'gi nada.

Si~_desarrollo del recurso humano-,-.!l~lle~nsaren un

desarrollo sensato Y..s:..<J..uilibra<!.o~~u..breqión Andina.