A vueltas con la vasconización tardía

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Joseba Abaitua y Mikel UzuetaIII Jornadas de Lingüística Vasco-RománicaEusko Ikaskuntza23-25 noviembre 2010, Bilbao

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Joseba Abaitua y Mikel Unzueta A vueltas con la vasconizacin tarda III Jornadas de lingstica vascorromnica Eusko Ikaskuntza Bilbao, 23-25 nov. 2010

EjemplarioLa hiptesis de la vasconizacin tarda explica una serie de hechos lingsticos e histricos de forma ms congruente y sencilla que la hiptesis opuesta, esto es, la de una vasconidad antigua del actual territorio del Pas Vasco y Navarra. Gorrochategui (2009) (JG1) "Los textos vascos [de Irua-Veleia], datados por los arquelogos en una horquilla temporal que iba del s. II al s. V d.C., revolucionaran nuestro conocimiento sobre ese periodo de dos maneras muy precisas: 1. en primer lugar, se acabara la reiterada polmica sobre la vasconidad antigua de las provincias vascas, en especial de la capital de los caristios, zanjando la cuestin de un modo incontrovertible a favor de su carcter vasco; y por otro, nos proporcionaran datos preciosos sobre el estado de la lengua vasca en esa poca, aumentando as considerablemente nuestra perspectiva histrica sobre los orgenes, o al menos, sobre fases verdaderamente antiguas del vascuence.

2.

Como todo el mundo sabe, los hallazgos se han revelado falsos."

1. La toponimia (aos 1000-2000)Belasco (2004) (MB1) En Navarra [...] toda la toponimia menor y mayor est recogida y estudiada, documentada y cartografiada. Sobre ella se pueden hacer estudios arqueolgicos, etimolgicos e histricos ya que fue recogida de manera sistemtica y con carcter cientfico. Los datos han sido publicados en 60 volmenes y estn disponibles en internet. El material es accesible y fiable. Lamentablemente esta circunstancia no se repite en las comunidades limtrofes, en concreto, con las que limitan con la Ribera, La Rioja y Aragn, por lo que nos vemos privados de importantes datos con los que comparar los disponibles en nuestra zona de estudio.

Pasado lingstico de hace 1000 (MB2) La toponimia va a servirnos como una linterna de dos focos en esta aproximacin al pasado lingstico de la Ribera [navarra]. El primer foco va a ser el conjunto de la toponimia menor, que nos va a permitir enfocar con gran nitidez mil aos atrs y, con algo menos de claridad, vislumbrar qu ocurra hace mil quinientos aos, siempre, claro est, redondeando las cifras. Corte lingstico (MB3) Se aprecia un ntido corte entre localidades limtrofes cuyos trminos son colindantes (salvo Barsoain y Tafalla, que distan menos de 10 Km.): Lana (40%) y Ziga (0-1%) Arroniz (40%) y Los Arcos (0-1%) Etayo (20%) y Sorlada (0%) Oteiza (40%) y Lern (0-1%) Puente la Reina (50%) y Mendigorria (1-3%) Artajona (40%) y Larraga (0%) Barasoain (70%) y Tafalla (1%) Uju (50%) y San Martn (1-2%) Gallipienzo (65%) y Cseda (0%) Uscarrs (65%) y Navascus (0-2%) Burgui (70%) y Castillo-Nuevo (0-1%) En general pasamos de una transicin gradual [N-S] a un corte brusco, nicamente explicable por una prdida muy temprana de la lengua vasca al sur de la lnea trazada (sic). Aunque Sealemos la existencia de unos municipios al sur de Montejurra donde encontramos una 10-20% de toponimia vasca actual y algo superior en los siglos XIV-XVIII pero que evidencian que la prdida de la lengua vasca debi ya operarse en poca medieval. Encontramos algo similar a orillas del Aragn entre Caparroso y Carcastillo, y en el Zidacos entre Tafalla y Caparroso. Tampoco debe olvidarse el caso de Mendavia, Los Arcos o Sesma, donde en poca medieval se alzaba el poblado llamado Almuza indiscutiblemente vascohablante en el XIV. Todo esto sirve para afianzarnos en la opinin de que existi una ntida y duradera frontera lingstica en Navarra entre vascuence y romance durante siglos. (MB4) La toponimia menor muestra la existencia de una gran parte de Navarra que fue vascohablante hasta el siglo XVI o XVII, siglos en los que se acelera el proceso de prdida que ya se haba obvservado en la Solana, en la ribera del Aragn Medio y Zidacos, adems de Mendavia unos siglos antes, dado que all el romance heredado del latn era un elemento propio desde poca bien antigua.

2 Expansin del euskera en la Alta Edad Media (aos 600-1100)Mitxelena (1981:311) (KM1) Defendi la tesis de que los dialectos no pueden ser muy antiguos y present dos razones en su apoyo: 1. 2. El amplsimo nmero de caractersticas comunes a todos los dialectos, lo cual sera improbable si stos fueran tan antiguos. El elevado nmero de innovaciones comunes a todos los dialectos, hecho difcilmente explicable si la fragmentacin dialectal fuera muy temprana.

(KM2) Es seguro que la romanizacin lingstica (la latinizacin) en zonas uskaras de lengua tuvo que suponer (...) una reduccin drstica del rea de habla vasca que, como foco de atraccin de gentes inadaptas, tuvo que recibir sobre todo en poca de violencia y de inseguridad poblacin de zonas separadas del ncleo central, con el inevitable brassage de hablantes de dialectos y variedades muy diversas. Aqu se alude a un proceso que pudo durar hasta mediados del siglo II de nuestra era, en la cronologa ms corta, y bastante ms, segn las estimaciones ms probables. Zuazo (2010: 163-4) (KZ1) El origen de los actuales dialectos vascos parece situarse en la Edad Media. El momento lgido de la fragmentacin dialectal se encuentra, tal vez, entre los siglos XI y XII, al producirse la fractura del Reino de Navarra. Parece ser, sin embargo, que el rea occidental se haba distanciado del resto de las regiones vascas en una poca anterior, quiz hacia el siglo VIII. No parece que pueda sostenerse la idea de que los dialectos vascos actuales tengan su origen en una poca muy remota, anterior a la llegada de los romanos, y que sean una reminiscencia del rea que ocupaban las antiguas tribus vascas. 1. Por una parte, la unidad de la lengua, especialmente en los dialectos centrales, es muy grande. 2. En segundo lugar, muchas innovaciones, que son comunes a todos los dialectos, se han producido en poca posterior a la llegada de los romanos. 3. En tercer lugar, los dialectos realmente divergentes son nicamente los dos laterales: el suletino y el occidental. 4. En cuarto lugar, las innovaciones no son muy significativas. Por lo general, se trata de elecciones diversas que parten del fondo comn de la lengua. 5. Y en quinto lugar, exceptuando el rea occidental, los lmites de los restantes dialectos no coinciden con el mbito que se ha solido asignar a las antiguas tribus, ni tampoco con el que ocupaban las primitivas dicesis eclesisticas.

Zuazo (2010: 165) (KZ2) Los actuales dialectos vascos parecen tener su origen en la poca medieval, pero queda an por explicar cules pudieron ser los lugares donde surgieron las innovaciones. ste es un terreno apenas explorado. Elena Barrena (1989: 109 y ss.) (EB1) La distribucin territorial de los dialectos del euskera ayuda a recapacitar sobre la ruptura de la unidad vrdula y sobre las distorsiones producidas en la organizacin social de su vertiente septentrional hasta la creacin en ella de Ipuscua [s. XI] porque, si las divisiones dialectales son la huella de la disposicin territorial de las tribus que poblaban las tierras vascas en la poca antigua y, en concreto, el dialecto guipuzcoano lo es de la tribu vrdula, tal correlacin no es en la actualidad tan puntualmente apreciable. En la poca contempornea, la que fuera vertiente meridional del territorio de la tribu vrdula parece que ha de incluirse en el rea del dialecto vizcano, aquel que correspondera a la vecina tribu caristia; asimismo en la parte septentrional se habla el dialecto guipuzcoano dentro e unos trminos slo aproximaos a los que los textos clsicos atribuyen a los vrdulos. E. Barrena propone tres focos de formacin de los dialectos y los situ en tres macizos montaosos: (EB2) Analizando la actual geografa dialectal del euskera peninsular podemos observar que su configuracin resalta tres nudos montaosos que aparecen como los ejes vertebradotes de la extensin que cada uno de ellos alcanza: desde el Pirineo occidental lo harn los dialectos navarros; desde la Sierra de Aralar el guipuzcoano; y desde el Gorbea el vizcano. (EB3) Antes del siglo XI hemos de presenciar un movimiento [repoblador] en sentido S-N que acerca San Milln al norte y, como su materializacin ms concisa, rebautiza el lugar de Eguiluz, al pie de la Sierra de Urquilla, con su mismo nombre, San Milln. No ser este el nico rastro que deje el santo riojano en el espacio cantbrico. Ms significativamente, a partir de l, las iglesias y ermitas dedicadas a San Milln en tierras guipuzcoanas nos informan sobre tales movimientos de poblacin. Elena Barrena (1989: 204 y ss.) (EB4) De la misma forma que hallbamos un espejo histrico en la distribucin el dialecto y de los subdialectos del guipuzcoano, reflejando el primero la funcin aglutinadora desempeada en la poca altomedieval por la Sierra de Aralar y el segundo la fragmentacin interna del mbito de Iputza, tambin las variantes del subdialecto septentrional del guipuzcoano son totalmente concordantes con los efectos que las transformaciones sociales tienen en la reordenacin del espacio del siglo XII.

De esta manera, la distribucin de las variedades subdialectales indica dos ritmos diferentes en el proceso de descenso de la poblacin desde la montaa al valle y en la reordenacin del espacio que ello conlleva. Zuazo (2010: 165) (KZ2) Teniendo en cuenta el rea de los fenmenos dialectales, no parece que su formacin pueda explicarse partiendo de estos puntos. Pienso adems que no es en las montaas, sino en los ncleos urbanos donde han surgido los dialectos actuales. En mi opinin los focos innovadores principales habran sido los cinco siguientes: 1. Pamplona 2. Vitoria 3. Centro de Vizcaya 4. Zuberoa y la Baja Navarra, en el extremo oriental 5. Comarca del Beterri, en Guipzcoa Parece ser que Pamplona y, ms tarde, Vitoria fueron los focos innovadores iniciales. Los tres restantes son, seguramente, ms recientes. (KZ3) El empleo de determinados fenmenos lingsticos en lava, Vizcaya, mitad occidental de Guipzcoa (valle del Deba y comarcas de Goierri y de Urola), comarcas occidentalesde Navarra (Burunda, Ameskoa y Lana), La Rioja y Burgos, hace improbable que su origen se halle en Vizcaya. No hay ningn hecho histrico que explique tal difusin. Zuazo (2010: 173) (KZ4) Por el contrario, las dificultades desaparecen si partimos de Vitoria. Ha de tenerse en cuenta que, desde mediados del siglo XI, Gasteiz es el enclave ms importante del rea occidenteal, capaz de difundir las innovacioes en un dominio tan amplio. [] Por otro lado, se debe tener en cuenta el papel que en dicha centuria juega el obispado de lava (Azkarate y Solaun 2009). (KZ5) En Vizcaya, por el contrario, no contamos con ncleos de semejante envergadura hasta ms tarde. Como se indica en el estudio de Garca Camino (2002), las zonas de mayor densidad de poblacin, en la primera fase de la poca medieval, se situaban en las estribaciones de los montes Oiz y Sollube; en particular en lo que actualmente es el Duranguesado y la zona de Urdaibai. (KZ6) Quisiera recordar que en las comarcas occidentales de Navarra (Burunda, Ameskoa y Lana) y la zona oriental de lava se hablaba, al parecer, un tipo de euskera similar. De ser cierta esta suposicin, quedara una vez ms en entredicho la tesis que defiende la relacin entre dialectos, tribus y dicesis eclesisticas.

La explicacin de esa similitud lingstica se debe seguramente a que recibieron influencias tanto de Pamplona como de Vitoria y, lgicamente, a las estrechas relaciones econmicas, comerciales y sociales mantenidas por sus habitantes, a pesar de pertenecer a dos dicesis eclesisticas -Calahorra y Pamplona- e incluso a dos reinos -Castilla y Navarra- diferentes. En mi opinin son precisamente ese tipo de relaciones las que estn en la base de los lmites dialectales, y no las antiguas divisiones de las tribus y las dicesis eclesisticas. Ms al norte, en las comarcas guipuzcoanas de Goierri y Urola, se observa igualmente la doble influencia de Vitoria y Pamplona. Innovaciones que han partido de Vitoria (KZ7) Todas ellas rebasan los lmites habituales del dialecto occidental (lava, Vizcaya y valle del Deba) y se extienden, aunque sus reas o isoglosas no sean siempre coincidentes, a las comarcas guipuzcoanas de Goierri, Urola, y a las navarras de la Burunda, Lana y Amescoa. 1. Cuando las palabras acabadas en -a se han unido al artculo singular, el resultado ha sido -a+a> -ea, que posteriormente ha evolucionado a -ia o -ie. En la breve poesa de Martn Portal (1610) entontramos aytea 'el padre' (central aita), propheteac 'el profeta' (central profetak) y pobreea 'la pobreza' (central pobreza). Empleo del morfema -rik en expresiones del tipo etxerik etxe 'de casa en casa', kalerik kale 'de calle en calle, por las calles'. Lo general, y tambin occidental, es -z: etxez etze, kalez kale. En el diccionario de Landuchio (1562), por ejemplo, la expresin 'grada a grada' fue traducida por gradyc grada. Sustitucin de la raz *ezan por egin. En las dos ocasiones que se emplea en la poesa de Portal (1610) aparece ya esa raz: eguin eguiu 'hazlo', jan eguiu 'cmelo'. Tenemos por tanto egizu por el general ezazu. Sustitucin del radical verbal por el participio. En el diccionario de Landuchio (1562), por ejemplo, 'cosa sanable' se tradujo por osatu diten gauea,donde el participio osatu sustituye al radical verbal osa. Tratamiento de los verbos irten 'salir' e igo(n) 'subir' como verbos de tipo absolutivo-ergativo, en lugar del general absolutivo. En este fragmento de Juan Prez de Lazarraga (c. 1564) tenemos un ejemplo en la que figuran ambos verbos (urten eben bere camararean eta ygo eben ugaabaren aposentura, en lugar de irten zen e igo zen)

2.

3. 4. 5.

Otras (trece) innovaciones procedentes de lava Urgell (2006:933) (BU1) El sufijo del sustantivo verbal -etan (> -itan) puede tener su origen en lava. En Landuchio (1562) se emplea con los verbos acabados en -adu, -atu, -idu y -e: confiaytan (comn konfiatzen), escaytan (c. eskatzen), desfavoreietan (c. desfaborezitzen), gordaytan (c. gordetzen). Ese sufijo se emplea en la actualidad en la mayor parte de Vizcaya y en la zona meridional del valle del Deba. Falta por hacer una cronologa, aunque sea aproximada, de las innovaciones dialectales, especialmente de las que se produjeron entre el dialecto central y occidental. Peterson (2009: 363-367) Cronologa del vascuence al sur del Ebro (DP1) Periodo pre-conal (ss. VIII-IX). Sugerimos que la aparicin del vascuence en Castila debe mucho a una coyuntura poltica que vera un acercamiento poltico entre lava y primero el Reino de Asturias y despus el Condado de Castilla a lo largo de los siglos VIII-X. Esto explica la aparicin de onomstica vasca en comarcas castellanas, pero su relativa ausencia en equivalentes comarcas controladas por los Banu Qasi. Ms concretamente, si el mencionado nexo poltico tiene sus races en los vnculos dinsticos astur-leoneses (matrimonio del rey asturiano Fruela con la alavesa Munia), el proceso expansivo del euskera parece iniciarse nada ms retirarse el poder andalus de Castilla, pues ya en 759 se observa abundante onomstica vasca en San Miguel de Pedroso. Esta cronologa, relativamente temprana dentro del periodo post-musulmn (un ante quem non a la hora de explicar la distribucin castellana), tiene la virtud de acercarnos a los probables orgenes tardoantiguos de la lengua vasca comn, y a la vez explicar el deterioro observable en algunos topnimos vascos en la documentacin condal. Periodo navarro (s. XI). La desaparicin de la frontera del Oja durante el reinao el Sancho el Mayor y la poltica de expansin hacia el suroeste iniciada por ste y seguida por su hijo Garca de Njera llevaran a la colonizacin de los cursos medios del Oja y del Tirn y de otras comarcas altorriojanas (S. Georgii, Badarn). Este proceso, propio esencialmente del segundo cuarto del siglo XI, se deja notar en la documentacin diplomtica alguna generacin despus. De nuevo, en gran parte (aunque no exclusivamente), el personal colonizador sera oriundo de lava, y ste sera el proceso que nos ha legado la toponimia altorriojana en -uri.

3 Vasconia romana y prerromana (aos 500 aC 500 dC)Gorrochategui (2009) (JG2) Me parece que est totalmente admitida la idea de que el ncleo territorial del vasco antiguo, comprobado por abundantes datos onomsticos de ntida claridad, se encuentra en los sectores central y occidental de la vertiente septentrional de los Pirineos, bajo la forma que denominamos aquitano. Me parece tambin fuera de toda duda la idea de una presencia del vasco antiguo al sur de los Pirineos, especialmente en el territorio propiamente vascn, gracias a documentacin onomstica que ha ido apareciendo en la zona a partir de los aos 60 del siglo pasado. (JG3) Como puede observarse, pocos y problemticos datos antiguos en favor de una presencia vasca en zona caristia, frente a la abundancia de onomstica de origen indoeuropeo en la zona. Pero ante la opinin de quienes piensan que este territorio perteneci desde antiguo a la zona lingstica y cultural indoeuropea, habiendo sido vasconizado en poca postromana, quisiera aducir un par de cuestiones que lo relativizan: 1. En las zonas indoeuropeas vecinas, occidentales y meridionales, en las que la onomstica celtibrica o de origen razonablemente celta es mayoritaria, sta viene trasmitida frecuentemente a travs de denominaciones onomsticas en las que la mencin a la gentilidad es muy importante. Solo hallamos una mencin de gentilidad (ms alguna otra muy problemtica) en toda la abundante onomstica cltica de la llanada Alavesa y este de Navarra; se trata de epgrafe de Irua CIL II 5819 (Elanus Tu/raesami/cio Ambati / f(ilius) an(norum) XX).23 Topnimos terminados en -ica (Gernika, Sondika, Gabika) con sufijo cltico -ico/-a (como los vrdulos Gabalica, Tullica), que pasan al latn con sonorizacin (Luzaga < Lutiaca). Topnimos que son prstamos latinos con rasgos fonticos latinos de bastante antigedad: Guircu (que mantiene el timbre voclico de la -i breve), Getaria (procedente del latn caetaria fbrica de pescado)

2. 3.

Todos estos datos (sic) van en contra, en mi opinin, de una introduccin tarda del vascuence en el Pas Vasco, digamos en poca visigoda o franca (trayendo a veces a colacin los hallazgos de influencias francas y aquitanas de las necrpolis de Aladayeta o Fnaga), debiendo ser lengua hablada en la zona en los dos ltimos siglos del Imperio. Villar (2005) (FV1) Para averiguar la composicin tnico-lingstica del Pas Vasco y Navarro en pocas ms remotas es necesario recurrir a las variedades onomsticas de mayor durabilidad: la toponimia y la hidronimia (y en la medida de la existencia de datos, tambin de la

oronimia): En torno al 64% de todos los topnimos antiguos que nos son conocidos, tanto en el actual Pas Vasco como en Navarra y norte de Aragn pertenecen a una lengua cuya etimologa, fontica, composicin nominal, sufijos derivacionales y morfemas flexionales son compatibles con la etimologa indoeuropea. En el Pas Vasco tiene una considerable representacin la toponimia especficamente celta, con un 18,75%. En cambio este estrato es muy escaso en Navarra donde slo hay un topnimo seguro de esa filiacin (2,26%). En Navarra y el Alto Aragn hay una pequea proporcin de datos toponmicos que permiten concluir que all haba ciertas comunidades de galos que se filtraron desde las Galias hacia el sur; pero eso se refleja sobre todo en topnimos que son ya latinos (Pagus Gallorum, Gallicum). La toponimia ibrica est totalmente ausente en el Pas Vasco. En Navarra est representada, aunque muy dbilmente, con slo 2 ejemplos probables (5,26%): bolsken, umanbaate. La toponimia euskera est muy dbilmente representada tanto en el este como en el oeste. El topnimo occidental (Oiasso/Oiarso) en el lmite territorial de Aquitania, podra en rigor ser simplemente una prolongacin de la euskeridad aquitana. Por su parte, el oriental (Pompaelo) designa una ciudad de fundacin romana; ese topnimo tiene un tactor interno de datacin en trminos de cronologa absoluta: al estar basado en el nombre de Pompeyo no puede ser anterior a la poca de Pompeyo. Eso significa nada ms y nada menos que en el momento que se eligi ese nombre al menos una parte de los habitantes de esa ciudad hablaban una lengua euskera. Y ese momento queda muy bien horquilleado: como terminus post quem tenemos la poca pompeyana y como trminos ante quem la primera aparicin de ese topnimo en las fuentes antiguas, que es la obra de Estrabn (63 a.C. - 19 d.C.). Ningn topnimo demuestra, pues, que hubiera euskaldunes ni en el Pas Vasco ni en Navarra antes de la poca de Pompeyo. El material onomstico en general y el toponmico en particular no avala tampoco la existencia en esa zona de un substrato, "mediterrneo" u otro, que haya sido a la vez pre-indoeuropeo y no indoeuropeo. Antropnimos (FV2) Del mapa de los antropnimos se desprende con claridad la idea de que en las actuales provincias vascas toda la antroponimia autctona es indoeuropea, tal como sealara en su momento M. Gmez Moreno. Los dos nicos antropnimos euskricos que existen en ese territorio (Ilunna y Belteso), por su aislamiento dentro de un stock por lo dems indoeuropeo, tienen como explicacin ms probable la intrusin de algunos individuos o familias aquitanas desde el norte del Pirineo en una poblacin alglota al sur de la cordillera. El nico tenimo de la zona con etimologa euskaldn, Helasse, se explica sin dificultad dentro de los mismos parmetros. Al sur de Pamplona y hasta Huesca, se encuentra una cierta concentracin de antropnimos de etimologa euskera, especialmente entre Andin (Navarra) y Sofuentes (Zaragoza), corroborada por la presencia de seis testimonios teonmicos, casi todos ellos

en los alrededores de Andin. Aun as, los ocho antropnimos euskricos testimoniados entre Pamplona y Huesca resultan tambin minoritarios frente a los nueve indoeuropeos y los cerca de treinta ibricos. Vascos 1 Abisunhari (Lerga, N) 2 Belteson (Oyarzun, G) 3 Dusanharis (Sofuentes, Z) 4 Ederetta (Sdaba, Z) 5 Edsuri (Urbiola, N) 6 -eihar (Botorrita, Z) 7 Illuna (Irua, A) 8 Narhungesi (Lerga, N) 9 Naru[-]eni (Sofuentes, Z) 10 Serhuhoris (Valpalmas) 11 Ummesahar (Lerga, N), [Sesesenco (Cidacos, S)]. Indoeuropeos 1 Ablonius (Ocariz, A) 2 Acnon (Oteiza, N) 3 Ambaicus (Contrasta, A) 4 Ambaicus (Irua, A) 5 Ambaicus (San Romn de San Milln, A) 6 Ambaius (San Romn de San Milln, A) 7 Ambanus (Contrasta, A) 8 Ambata (Andin, N) 9 Ambata (Contrasta, A) 10 Ambata (Pancorvo, B) 11 Ambata (Gastiain, N) 12 Ambatus (Angostina, A) 13 Ambatus (Eguilaz, A) 14 Ambatus (Irua, A) 15 Ambatus (Urabain, A) 16 Ambatus (Contrasta, A) 17 Ambatus (Trevio, B) 18 Ambatus (Maran, N) 19 An(n)i(a) (Gatiain, N) 20 Ana (Aguilar de Cods, N) 21 Ana (Maran, N) 22 Anica (Contrasta, A) 23 Annicius (Contrasta, A) 24 Annicius (Ibarguren, A) 25 Appa (Contrasta, A) 26 Araca (Eslava, N) 27 Araica (Contrasta, A) 28 Araica (x2 Larraona, N) 29 Araius (Contrasta, A) 30 Araius (Ilarduya, A) 31 Araius (Larraona, N) 32 Arquio (Monteagudo, N) 33 Atta (Sos del Rey Catlico, Z) 34 Attia (Trevio, B) 35 Aunia (Gastiain, N) 36 Aunia (Ilarduya, A) 37 Aunia (Irua, A) 38 Ausivos (Irua, A) 39 Avandus (Gordejuela, V) 40 Betunus (Barbarn, N) 41 Boutia (Aguilar de Cods, N) 42 Boutia (Assa, A) 43 Buturra (Gastiain, N) 44 Caelius (Maran, N) 45 Calaetus (Ocariz, A) 46 Calaetus (Oteiza, N) 47 Cantaber (x2 Contrasta, A) 49 Cara (Ocariz, A) 50 Caricus (Contrasta, A) 51 Carus (Contrasta, A) 52 Celtius (Maran, N) 53 Cliastelulimo (Javier, N) 54 Coeli (Uju, N) 55 Coemae (San Martin de Unx, N) 56 Coemia (Aguilar de Cods, N) 57 Coesius (Larraona, N) 58 Doitena (Maran, N) 59 Doiterus (x2 Maran, N) 60 Ebureniq (Belorado, B) 61 Elanus (Irua, A) 62 Elavius (Urabain, A) 63 Elavius (Ocariz, A) 64 Elcuone (Larraona, N) 65 Endegus Ercavicensis (Vascones) 66 Equesus (Oteiza, N) 67 Fesule (Bearin, N) 68 Larus/Iarus (Forua, V) 69 Latturus (Luzcando, A) 70 Lecira (Ilarduya, A) 71 Lecira (Eguilaz, A) 72 Loca (Belorado, B) 73 Maglaena (Belorado, B) 74 Murca (Belorado, B) 75 Oppia (x2 Aguilar de Cods) 76 Pederos (Cabriana, A) 77 Pesina (Rocaforte, N) 78 Plandida (Pancorvo, B) 79 Plendius (Eguilaz, A) 80 Quno (Forua, V) 81 Reburrinus (Ibarguren, A) 82 Reburrus (Pancorbo, B) 83 Reburrus (Ibarguren, A) 84 Ruresica (Luzcando, A) 85 Sandus (Arceniega, A) 86 Seg(ont)ieca (Olazagutia, A) 87 Segila (Belorado, B) 88 Segilus (Laguardia, A) 89 Segontius (Eguilaz, A) 90 Segontius (Gastiain, N) 91 Segontius (Ocariz, A) 92 Segontius (Contrasta, A) 93 Sentoni (Luzcando, A) 94 Serma (Contrasta, A) 95 Surilla (Belorado, B) 96 Talaiorum (Rocaforte, N) 97 Tammarus (Salvatierra, A) 98 Tertion (Viana, N) 99 Tritaiecus (Ocariz, A) 100 Tritaius (Ocariz, A) 101 Tritaius (Contrasta, A) 102 Turaesamicio (Irua, A) 103 Turaesamus (Luzcando, A) 104 Turaesamus (Contrasta, A) 105 Turaesamus (x2 Ocariz, A) 106 Vectius (Contrasta, A) 107 Vendio (Aguilar de Cods, N) 108 Viganica (Belorado, B) 109 Vigganus (Belorado, B) 110 Viriatus (Gastiain, N) 111 Vironus (Gastiain, N) 112 Vistina (Rocaforte, N) Tenimos

(FV3) Vascos 1 Errensae (Andin, N) 2 Helasse (Miano Mayor, A) 3 Larrahi (Andin, N) 4 Losae (Andin, N) 5 Losae (Cirauqui, Andin, N) 6 Loxae ((Arguiariz, N) 7 Selatse (Barbarn, N) Indoeuropeos 8 Baelisto (Angostina, A) 9 Matribus[u]seis (Elorza, V) 10 Matribus ..istis (Laguardia, A) 11 Peremustae (Eslava, N) 12 Peremusta (Rocaforte, N) 13 Tullonio (Alegra, A) 14 Uvarnae (Cabriana, Comunin, Lantarn, A) Iberos 15 Lacubegi (Uju, N) Dudosos 16 Attia (Trevio, B) 17 Aituneo Topnimos (FV4) Vascos 56 Oiasso, 62 (Pompa)elo Indoeuropeos 1 Abuca/Thabuca, 2 Alantone, 3 Alavona, 4 Alba, 5 Alisanco, 6 Amanum, 8 Antequia, 9 Araceli, 10 Aresinarii, 11 Arzakoz, Arzakozon, 13 Aturia, 14 Autricones, 15 Balsione, 16 Barbariana, 17 Barca, 18 Barskunez, 19 Benkota, 20 Bentia, 21 Bituris, 23 Burtina, 26 Cara, 27 Caristos, 28 Cascantum, 29 Ceretani, 30 Curnonium, 31 Damania, 36 Ercavia, 40 Gabalaeca, 43 Gebala, 45 Iacca, 47 (Il)urcis, 48 Kuelikos, 49 Menosca, 50 Menosca, 51 Morogi, 54 Nemanturista, 55 Nerva, 58 Ologicus, 59 Ontikez, 60 Osca, 61 Paramica, 63 Salionca, 64 Sauga, 65 Saunium, 66 Segia, 72 Tarraga, 73 Tirzoz, 74 Tritium, 75 Tritium, 76 Tuboricum, 77 Tullica, 78 Tulonium, 79 Turiaso, 80 Turissa, 83 Varduli, 85 Vascones, 86 Velia, 87 Vennenses, 91 Virovesca Celtas 32 Deobriga, 33 Deva, 38 (Flavio)briga, 67 Segisamunculum, 68 Segontia, 69 Suessetani, 70 Suestatium, 82 Uxama, 90 Vindeleia beros 22 Bolksan, 47 Il(urcis), 57 Olkairun,81 Umanbaate Latinos

37 Fibularia, 38 Flavio(briga), 39 Forum Gallorum, 41 Gallicum, 42 Gallorum Pagus, Gracch(urris), 52 Muscaria, 53 Nasica, 62 Pompa(elo), 71 Summus Pyrenaeus, 88 Vesperies, 89 Victoriacum Indeterminados 7 Andelos, 24 Calagurris, 25 Calagurris, 34 Ebelino, 35 Egessa, Iluberis En las actuales provincias de Vizcaya y lava no hay un solo topnimo euskera en las fuentes antiguas. En la de Guipzcoa tenemos uno, Oiasso/Oiarso, tan cerca de la zona aquitana, que podra no ser otra cosa que una continuacin de la misma. De los 32 topnimos testimoniados en esas tres provincias hay pues tan slo uno euskera. Los restantes se dividen as: 2 latinos 6 celtas [incluido el hbrido latino-celta, que tiene el apelativo celta], y 20 indoeuropeos [en el sentido definido ms arriba] En territorio vascn (que podramos llamar "la parte oriental"), y coincidiendo en su mayor parte con la provincia de Navarra y norte de Aragn hasta Huesca, encontramos 38 topnimos. Slo uno tiene etimologa euskera [el apelativo del hbrido latino-euskera Pompaelo]; los restantes son: 1 celta 2 iberos 5 latinos 5 inseguros y 25 indoeuropeos El estrato indoeuropeo es ampliamente mayoritario en ambos [territorios]. El estrato latino tambin est en cuanta no simtrica, pero equivalente. En lo que se observa mayor diferencia es en la relativa abundancia de elementos celtas en el oeste (20,69%) frente a slo un 2,56% en el este. Y, complementariamente, una cierta presencia de toponimia ibrica en el este (5,12%) frente a su completa ausencia en el oeste, lo que encuentra su paralelo, aunque con proporciones distintas, en la abundancia de antropnimos ibricos en el este y su ausencia en el oeste. (FV5) Las caractersticas distribucionales, cuantitativas y cualitativas de la onomstica euskera antigua del Pas Vasco y Navarra en su conjunto (antropnimos, tenimos, topnimos e hidrnimos) no son compatibles con una presencia ancestral de los euskaldunes en esas zonas: La antroponimia indica que hacia los siglos II-III d.C. no haba hablantes de euskera en el Pas Vasco, salvo algn individuo aislado procedente de Aquitania, instalado entre gentes indoeuropeas. En Navarra hacia esas fechas deba haber ya ciertos ncleos, en medio de poblaciones alglotas (indoeuropeos e iberos). Pero no debieron ser mayora en ninguna de las ciudades (salvo lo dicho de Pamplona) porque ninguna de las

cecas de los vascones redactaba sus leyendas monetales en lengua euskera. Y ninguno de los topnimos presentes en esas leyendas tiene etimologa euskera. La ausencia de topnimos euskeras anteriores al siglo I a.C. (Pompaelo) no permite retrotraer la presencia all de euskaldunes a mucho antes de esas fechas. Los abundantes topnimos modernos -os, -us, etc. carecen de cualquier antecedente antiguo, por lo que hay que concluir que, sea cual sea su origen y etimologa, su extensin es un fenmeno tardo, probablemente medieval. Los ros, cuyos nombres suelen ser fuente slida de informacin sobre estratos de poblacin anteriores, carecen de todo indicio de euskeridad. Ni tan siquiera conocemos con seguridad el apelativo que sin duda tenan que utilizar frecuentemente para "ro" los hablantes de la lengua paleoeuskrica, en los giros del tipo "ro Turia". No conocemos en la toponimia antigua nada euskrico equivalente al wadi rabe, al uba meridional, o al aba / apa paleoeuropeo que haya dejado su impronta en el nombre prerromano de ningn ro del Pas Vasco, como el wadi rabe en los Guadi- actuales. En esa misma onomstica tampoco permite pensar que los iberos sean la poblacin ancestral de la zona. En el Pas Vasco, porque no hay ni un solo topnimo y ni un solo antropnimo ibero. Y en Navarra y Alto Aragn hasta Huesca porque, aunque los antropnimos iberos son all abundantes, los topnimos son muy escasos. La antigedad del celta en estos territorios puede considerarse superior a la del ibero y el euskera. Pero tampoco es la poblacin ancestral, como puede deducirse de diversas consideraciones tanto lingsticas como histricas. Y menos an en Navarra, donde su presencia es casi nula (excepto lo que se refiere a las colonias de galos). El estrato tnico-lingstico ms antiguo tanto del Pas Vasco como de Navarra es el que representa en torno al 64% de su toponimia. Se trata de una lengua indoeuropea no celta, sino bastante ms arcaica. No es posible asegurar desde cundo est all, aunque podemos decir que constituye el estrato ms profundo detectable. Y los patrones distribucionales en los que se agrupan el 80% de esos apuntan en parte al Mesoltico y en parte al Neoltico. Si hubo uno o ms estratos no indoeuropeos anteriores o incluso contemporneos no han dejado huella onomstica o la han dejado tan escasa y arcana que resulta insuficiente para detectarlos e identificarlos. Un indicio adicional de la profundidad de este estrato es que a l pertenecen los nombres de los ros cuyo hidrnimo antiguo nos es conocido: Aturia, Sauga, Saunium, Menosca, Nerva. Por su parte Deva es probablemente celta. No hay ningn nombre de ro ni ibero ni euskera.

(FV6) La secuencia de hechos histricos que mejor se compadece a la vez con los datos antroponmicos y toponmicos es la siguiente: El primer estrato tnico-lingstico asentado en la zona con una densidad suficiente como para crear una tupida red de topnimos y posibilitar su transmisin los estratos subsiguientes fue de filiacin indoeuropea. Cronolgicamente le sigui el estrato celta, sobre todo en la parte occidental del territorio. El estrato ibrico, ms superficial por contener bastante antroponimia pero muy

escasa toponimia, es ms reciente que el celta. Probablemente su presencia en Navarra y el Alto Aragn se debe a una extensin relativamente tarda de la cultura ibrica desde las costas mediterrneas hacia el oeste. Los dos estratos restantes, euskera y galo, se dan en cuanta pequea y con signos toponmicos de ser muy recientes (Pompaelo, de poca romana). Uno y otro son resultado de una infiltracin reciente degentes procedentes del norte hacia este lado de los Pirineos: aquitanos y galos. Es posible que esa filtracin se prolongara a lo largo de los primeros siglos del Imperio Romano. Pero, romanizados los galos, si continuaron penetrando hacia el sur resultaran ya indistinguibles del fondo romano general. En cambio los aquitanos, que conservaron su lengua, continuaron acrecentando su presencia visible al sur de los Pirineos. Y es acaso hacia los siglos VI-VII d.C. cuando se produjo una avalancha mayor, como parecen indicar ciertos indicios arqueolgicos, concretamente los broches de cinturn de tipo aquitano (Azkarate 2003:57-59).

CitasElena Barrena (1989). La formacin histrica de Guipzcoa. Transformaciones en la organizacin social de un territorio cantbrico durante la poca altomedieval Mikel Belasko (2004) Toponimia y panorama lingstico de la ribera de Navarra y comarcas circundantes. En Roldan Jimeno y J.L. Lpez Mugartza (eds.). Vascuence y romance: Ebro-Garona, un espacio de comunicacin, pp. 55-78. Jos Antonio Gonzlez Salazar (1985). Cuadernos de Toponimia: Trevio, Montaa Alavesa Joaqun Gorrochategui (2009). Vasco antiguo: algunas cuestiones de geografa e historia lingsticas. En Acta Palaeohispanica X. Palaeohispanica 9:539-555 Koldo Mitxelena (1981) La lengua comn y los dialectos vascos. ASJU 15, 289-313 David Peterson (2009). Frontera y lengua en el Alto Ebro, siglos VIII-XI. Las consecuencias e implicaciones de la invasin musulmana. Blanca Urgell (2006). Para la historia del sustantivo verbal en vasco. ASJU 40, 1-2: 921-948 Francisco Villar (2005). Vascos, celtas e indoeuropeos. Genes y lenguas. Koldo Zuazo (2010). El euskera y sus dialectos.