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A. RAQUEL VERDESOTO S. SIN MANDAMIENTOS mandamientos.pdf · SIN MANDAMIENTOS . 3 NO TENGO “MANDAMIENTOS” ... a flor de los senos erectos del mar. ¡Por intrépida! quiero me sepulten

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  • 1

  • 2

    A. RAQUEL VERDESOTO S.

    SIN MANDAMIENTOS

  • 3

    NO TENGO “MANDAMIENTOS”

    Yo ví ese “Sinaí” con un incesto,

    erosión en la cumbre, planta en segmentaciones.

    …………………………………… Portalada dormida

    sobre la Madre-Tierra, arrugada de huellas.

    …………………………………… No tengo mandamientos

    ya se han libelulado en todas las arenas

    que tienen alma de olas …………………………………..

    el símun del velamen. …………………………………..

    Me escondí en una cueva, para ahorcar los lobos de un dintel empinado.

    ………………………………….. Huerté………………………… .

    pregón, fosforescencias, credenciales de amor

    …………………………………………. Herida, como altamar

    por la base de un barco……………… Me he quitado la venda porque es mi vía-lactea

    frontón de rebeldías …………………………………………..

    Balan las playas de mi herida, Desnudas, sin normas,

    en los linderos: ¡Amor! en el corazón de mi sangre:

    :¡más Amor! ………………………………………

    Los otros, me han mirado sin absoluciones,

    con insidia, por mis arobos sin bautismo,

    sin “Tablas de Ley”

  • 4

    INVOCACIÓN

    Oye:

    Emerges en el agua de todos mis cantares, sin jadear los acentos,

    quisiera descubrirte ¿en dónde languideces?

    Cabrilleas mis horas,

    no sólo en los acordes, si nó en las dos barquillas de mis labios cloróticos...

    El vacío… En su estirpe, tiene un talud de bronce con piel encruelecida, que me reta con odio

    en un zig-zag de angustia.

    ¿Dónde te has escondido? Buscando el refrigerio,

    encuentro en las anémonas color e inflorescencias.

    Y las manos no asoman, aquellas que decoran opulencia en la granja.

    Mi torre es un milagro de armonía claustral,

    ¿Y el que brindó la magia? vive dentro mi misma,

    endentado en las fibras, ¡Y no sé dónde está!

  • 5

    YO

    Ascensor en tus músculos. Deseos hiperbólicos………

    Tentación de arañar en las nubes, y derrumbar los árboles, partir en cruz las aguas

    por la emergencia de criticismos. ¿Serán vida?

    ……………………………………… Pretidigitaciones.

    Encajería de besos. Tornadizos, sin vidrieras

    para mirar los b eñales de las espaldas del día.

    Y mi pecado. Humano. Cósmico.

    Y mi Poema. Un acendro,

    en la rueda misteriosa de nuestras complicidades.

  • 6

    FUGA

    Los cielos con turbinas, se raptarán mi nombre, escrito en solenoides

    con vaho de sirena………….. …………………………………

    Y por las excisiones de mi endeble argamasa; tronchada en arrecifes:

    sordos, libidinosos…………… Mis plantas en cendales

    por la alevosa huida................. Copule con el Cristo que vino a Palestina

    cerca de dos mil años…………. Muera infinitamente, y el Profeta Judío.

    sin darme el Paraíso me mande a ser la gota, hermana con la de éter,

    que un día la encontramos, jugando al escondite

    en el café del alba……………… Y en los parques que enhebran

    añiles y virajes; como la alegoría

    de una mujer desnuda, habrá una gota de agua………… ……………………………………. recogiendo esa pena…………….

    EL BESO

  • 7

    Una ambrosía, el ala de un “poema”.

    El si que se ha quedado feroz como serpiente,

    trenzado entre mis labios.

    No tirita tu beso como una novia frígida;

    candente, provicero, da un prólogo al delirio de todos mis nocturnos.

    En las orgias íntimas, me dice que te espere,

    que te espere anhelosa, en las driadas

    que enlazan su canto las cigarras; donde nada se palpa,

    en la colina eterna que cruje de infinito.

  • 8

    ESPIRAL EN MI MISMA

    Pregúntame la forma de ese crujir....................

    que anduvo, con pasos escabrosos en la Alameda feérica.

    Estático…….. cretino, me miraba de frente.

    “son tres días que viene me percibo más bueno; ¿si trae en su equipaje

    la estrangulaciones?.......... ………………………………….. …………………………………..

    Durmieron las palabras debajo de las ramas; hipérbole neumática

    de las bocas cerradas. …………………………………… …………………………………..

    Y no pude decirte…………….

    los dos asesinemos el que te asedia. La espiral en mi misma

    rodando en los sentidos……….. …………………………………….

    .—Cuando sabré quererte

    con las revelaciones ciclópeas de cumbre; y llamarte al ágape

    de todas mis vendimias, sume las mezquindades,

    puse cuatro lebreles furiosos, en mi alcázar.

    Sabré yo en tus banquetes de la munificencia …………....? …………………………………….

  • 9

    APOSTROFE Y SECRETO DE LA LUZ

    ¡Luz! Háblale, del rito oriental de mi absyntio,

    de mis noches de rapsodia romántica; ¡consuélale!

    porque tiene amores con el Bárbaro y Gitano Dolor.

    ¡Luz! pálpame,

    cuando exprimen el champaña tus cabellos rubios: la mañana,

    flotando allá, en la urbe

    que es “Árbol de Ciencia del Bien y del Mal”

    ¡Luz! llévale, a sus labios donde los abrojos

    sentaron sus principios malditos, una araucaria,

    el beso primigenio la armonía de mi último vibrar.

    ¡Luz! prepárame

    una cita en la gran sinagoga de la ondas hertcianas,

    y en “Pelión” el idilio

    que venga con la luna, el trovador.

    ¡Luz! El tiene tu arrebato, la invasión de tu carne

    dentro de sus neuronas. Voy llevando el venablo de su extensa tragedia.

    ¡Luz! ¿le veré con la brida

    de las constelaciones? o en la cima de argón?

    Así mis párpados caerán con paz ultraterrena.

    ¡Luz! yo quiero que me nombre,

    no entre la caravana del templo de Citeres. Soy la nota que canta

  • 10

    su gemir en la Cruz. ¡Luz! astro eres y esplendor,

    la daga en sus caminos, ¿le guiarás sus plantas?

    Con El iré rezando las catorce estaciones.

    SIN CUMPLIR PENITENCIAS

  • 11

    fui una pampa gélida

    de estatismo de acanto. ………………………………………

    Por qué estará hoy senámbula mi aorta coagulada?

    ………………………………………

    Naturaleza espero, la partitura entera

    de tus manos metálicas. No llegan tus mandatos por mís reincidencias; no cumplo penitencias

    deambulo en perspectivas

    Hay topacio en mi risa, prisma reverberante

    no el bemol de un alágrima, una nota de Tierra

    ……………………………………….. ………………………………………..

    Maremoto espumante, sólo por devociones,

    hilando estoy mi verso en veladas isócronas un Ramadán de lunas

    como sacerdotisa ………………………………………….

    Mezquitas y un profeta…………….

    Para las quiromancias de su escorial combusto;

    he llamado a concilio harem de religiones.

  • 12

    ESTABAS

    Estabas en la víbora de mis presentimientos;

    en las aves –marías, con todas sus antípodas.

    En el camino grande de mis apostasías;

    cuando iba cercenando plegarias de creyente………

    En tu boca: ‘“Fiat Lux”

    y se hicieron procesión de linteras heréticas;

    por eso hay una flámula, lustral en mi arrianismo……….

    Llevo una cimitarra con ese Padre Nuestro,

    muy tuyo, sin preceptos!

  • 13

    YO NO TENGO RELIQUIAS

    Pirámides de ha siglos,

    las he despedazado un gesto así a los dólmenes que anidan mis recuerdos.

    Están dinamitadas,

    ni siquiera hay cenefas de efigies en mi alcoba.

    ……………………………………

    Yo no tengo reliquias…………. aquellos Continentes, dibujaron un éxodo

    . —Como los jeroglíficos células de otro idioma.

    .—Como el camino ajado se queda sin viandante.

    ……………………………………..

    Han crujido en un ártico, faltó el espejo flameo,

    y un paisaje en mi boca, en el que una cisnesa, con clones de máyade

    desorbite agonías.

  • 14

    ALTAR

    ¡Hay un Altar! en la redoma de mis asombros

    Se flordelisan consonancias tienen el estupor hierático

    de las manos unidas, de las pestañas que cuentan las estrellas por el ceño fruncido de un Corán………… ………………………………………………..

    Yo no camino los ojos por el suelo……………

    ¡Qué no se reptilice la adoración…………..

    Mis rodillas sí! han oteado las junturas del gredoso pedestal…..

    Ya tienen cavernas ligeras: el paso de ese trípode travieso,

    que dejan los caminos, en Cristos y en Verónicas.

  • 15

    CARACOL EN TU MAR

    No es de temor mi lancha, si en tu agua se gravitan,

    como un coral marino, dos alas impetuosas

    de algún Luzbel en pena. Remolca, sus dos flancos,

    sepúltala muy dentro entre los pasamanos

    de una erguida madrépora. ………………………………

    Y si me vuelvo nada, y si en mi cara ha puesto

    su mano la tiniebla con tilde de naufragio!

    ………………………………. No quiero estar a flote, sino en lo caracoles; que tienen un trisagio en todas las vitelas

    de fas cajas timpánicas. Sabes de su epopeya?

    .—Nacieron el momento en que garzas sedientas

    se bebían el agua; han copiado ese ruido. ¡Un peremne vagido!

    ……………………………….. Sepúltame ¡Sepúltame!

    en la caja armoniosa de un caracol de luto.

  • 16

    TRANSMIGRACIÓN

    Ya gravité otra vez sobre esta Tierra………

    Vine... Acaso de Hermana, por nuncio de otro día?

    o fuí la cantinera de tus ajenjos rotos? o en alguna parábola; de tus lides en ristre,

    me puse la “Cruz Roja”? o lucí el amaranto de tus cortesanías,

    en bailes sicalípticos de alguna dogaresa?

    …………………………… Pero en todas las vidas,

    Yo debí ser agreste, con las ingenuidades que nace la legumbre;

    una línea desnuda, de esas convexidades,

    que escriben los caminos, en todos los viajeros

    jerosimilitanos……………

  • 17

    AJEDREZ

    Yo te he llamado sola, antes de ensombrecerme con crespones de sueños; dejando en mis fervores, sobre los almohadones,

    besos febricitantes……….. Que vengas a deshora, quedito a recogerlos,

    con dos plantas enanas. ……………………………….

    Y si es que despierto, cuando ambulan tu ojos

    en busca de carmines……… extenderé los brazos,

    y entonces ¡qué alegría! te quedaras atado,

    en el averno díscolo, de mis redes metálicas.

  • 18

    EN MI CLANGOR HAY TISIS

    Voy a llamar a todos los puntos cardinales,

    que me traigan semínimas, de exóticas plegarias.

    ………………………………. En mi clangor hay tisis, por gritarte en el “Signo

    de la Cruz” en mis noches: Atrio de invocaciones!

    ………………………………… Tumba de resonancias,

    ……… mi caja tuyo fusas. ………………………………….

    Hurtaré a los timbales que andan en romería

    con las sombras piratas!

  • 19

    CON ALAS

    Me ha besado la conciencia de los que navegan el viento

    en barquillas invisibles. ¡Soy hermana de las alas!

    Rompí mis sacramentos medioevales, para calzarme los dones de los céfiros

    ¡Libres”……….. Mas libres!.................

    Los mares no son creyentes, nunca se acusan de soberbia

    ……………………………………….

    Voy a volar, a flor de los senos erectos del mar.

    ¡Por intrépida! quiero me sepulten en sus vísceras.

  • 20

    DUNA

    Mi rebato

    no relampagueó de gritos en la cifra de algún pórfido;

    llegó hasta tu logaritmo: incensario como Gólgota

    el martirio de la mirra ………………………………..

    Aprendí de adoraciones. …………………………………… ……………………………………

    Una duna microscópica, luego: espersión de sonidos y células de tierra…………....

    Al momento…………. volvieron a cisarse los caminos

    partidos en querella: metrópoli, espejismo

    en los mapas de Amor. Tengo los pies vestidos

    para nuevas arenas en tu vía

    Hay aljibes dormidos para engolosinar los polvos rubios,

    …………………………… Soplen pólen las rúas

    …………………………… Domaré los caminos.

  • 21

    A TUS PLANTAS

    Bienaventurada en marismas para vaciar salmos…………...

    ………Ablución de las madrugadas con fragancia de leche.

    …….Voy mirando los temblores

    de la noche, para lo encarrujados

    de mi verso. .—Que no te deshagan las manos

    si son corceles, rudos!

    ………Soy la torre con ojos endulzados de sonrisa……………………….

    calando los flancos, ascenderás,

    al atrio de mis caricias .—Que no te azoguen las monotonías …………………………………………

    Alarmaré la cerradura!

    Sin abrirla! Te quedarás!

  • 22

    DONDE EXISTEN POEMAS

    En mis velos,

    transparencias de amor que no se palpan

    por las distancias empedernidas, y murientes ………………………..

    En el edén de tu boca: un movimiento sísmico

    en comedia………………..

    ¡Hermano! de vendimias,

    las más espirituales, descolgué de tus pasos

    las rimas que se trizan………… Cien esquelas,

    como Arca de Noé, salvaron a mis versos

    del Diluvio……………………

    Un día me dejaron:

    seremos bambalinas de algún guiñol dramático,

    Antañón, de exorcismos

    …………………………………. ………………………………….

    el esguince asesino se rompió en estallidos.

    …………………………………… Luego……………………………

    Yo tomé en mis angustias todo una contrición…………….

  • 23

    MI RIO

    Acércate a mi verso riacho de hierbas claras, como un cristal el agua. puedes hacer vidrieras de tu terraza ebúrnea; Riega pétalos blancos

    de Rosa de Castilla para bañarte en ella. Bébela hasta volcarte

    de una ingenua frescura, el agua de mi río

    es como un dátil nuevo. El agua es de prodigio, nace de las entrañas fecundas de mi barro

    como lenguas de música, día y noche cantado.

    Su lomo es levantisco. parece un arquitecto

    que quiere trazar torres de una catedral gótica,

  • 24

    ESTA NOCHE DE GARFIO

    Suicidio de mi escala por cítaras ancianas;

    electrocutaciones en mi caja torácica.

    ………………………………………. Estrabismo en mis vasos

    torcedores de bronce; alguien esta fundiendo,

    debajo de la tierra unos grillos de espanto.

    ………………………………………… Esta noche de garfio,

    mordedura de víboras, ascienden a mi tronco como árbol de guarida.

    ………………………………………… Un satán que .en mi nombre

    va marcando sus pasos, una lucha sangrienta de cartílagos rojos;

    un duelo de relinchos en mis arterias locas.

    Termómetro de trópico, barquichuelo de hierro

    en mar con neurastenia. Alquitara de gotas de chirrido flotante.

    ………………………………………… Esta noche de garfio

  • 25

    ESCUCHA

    Yo esperaré tu carta tras de la galería

    de mi balcón derruido. Carta que a redimirme

    vendrá de mis ancianos alares escabrosos.

    Han sonado las cinco en todos los relojes

    de esta ciudad simplista

    Y si no viene! .—Tengo el hundoso velero

    de letal desconfianza; para sintetizarme

    en las altas mareas sobre el descuido grave

    de mi timón dormido. Después sabrán la historia,

    unas tigresas aguas por la carta perdida.

  • 26

    RISA DE LOS AMANECERES

    Y se asoma la luz, que es carcajada, revienta y todos rezan. La alborada. Los pájaros: galanes de los trinos;

    adoran a los dioses matutinos. El agua en un rondó, charla contento,

    y en los hombres un fresco sentimiento. De mañana la siega de los trigos,

    se cosechan las mieses y los higos. El hombre que amanece dá la esencia

    de su loción volátil: la inocencia. Amanecer de amor, sonrisa y Risa!

    y después el dolor de la ceniza

  • 27

    PENUMBRA

    ¡Pasaron!... cuántas lunas, cada vez más plateadas dejando en mis oídos fiel canto de sirena…………. ¡sensación imprecisa!... Fueron vestidas de hadas?

    pues me hicieron inquieta siendo yo tan serena.

    Y fue así:

    Mi risa era sonora, mi vida cristalina, El se pasó por ella dejándome una espuma.

    Después:

    En noche el horizonte, oscuro mi paisaje,

    es que Aquel, caminaba, ya bajo otro celaje

    Ahora:

    Yo guardo su recuerdo, de lo que fué reflejos, y trato de alcanzarlo... ¡Es que se encuentra lejos!

  • 28

    DEL FUTURO SILENCIO

    ¡Señor! le han fastidiado mis amores enfermos! y no quiere que sea la luz de su camino; volverá mi salvaje planta de peregrino,

    e iré por otras rutas, con mis cantares yermos.

    Mi canción escarlata se hará melancolía, tengo un presentimiento sin lágrimas y vago, no charlarán ya luego las ondas de mi lago y el perfil de tu historia se borrará en un día.

    Quizás como ironía, cuando la luz se zarca,

    en busca de un marino, yo embarcaré mi nave, con las pupilas lánguidas, desengañado, grave, El regrese en mi barca…………………………

  • 29

    BESOS NAZARENOS

    Pena que se esculpe,

    con japonerías cerca a tu tragedia.

    tengo el hundimiento bicorne del dardo.

    ¡Cúrame con besos, besos cantarinos!

    que traigan la hipnosis a mis pulsaciones, que sean antídotos para mis ciclones Camino descalza,

    llevando la endemia de vestir sayales

    ¡Que vengan tus besos sobre mi ascetismo, besos nazarenos!

    que sean el trémolo de mis labios nuevos, y el rumbo mi fuente

    la de “aguas doradas”

  • 30

    POETA FRANCISCANO

    Voy a cerrar mis labios, y ponerme talares

    de clausura perpetua.

    Cuando vengas, avísame! para romper las rejas de alguna pasarela.

    Pero, antes, es preciso, que reces muy cerquita de mi áurea cerradura:

    Abre, soy tu poeta, poeta franciscano

    como aquel cenovita de Asís en tu leyenda;

    incendié mi fortuna por todos los amores, quiero rezar contigo

    ya vengo a tu vivienda.

  • 31

    INFINITAMENTE

    Para tu beso el tiempo no será presidiario;

    ni tendrá el calendario con alguna infraoctava,

    ni la estrechez que indican

    las escalas menores dentro los pentagramas.

    Invocaré las cábalas a que vengan diez luces

    en mis Pentecostés; para hacerte unos nuevos

    salterios afiebrados, con mis trovas vernáculas.

    ……………………………………………. Mis brazos en abrazo, para el camino extenso

    de mi vida: una eclíptica, por ella seguiré.

    Mi credo polipétalo, secuencias tendrá

    en cada declaración de fe.

  • 32

    ESCULTURA DE MI BARRO

    Barro…………………. De mis Líneas,

    escultura de esta Tierra: trigos rubios y arreboles encendidos

    en mi fondo

    Barro………………….. De mis labios,

    nervadura de avideces, corazón de licor Sádico, en la orilla

    de la carne.

    Barro…………………….. De mis seños

    una cumbre de tibiezas; convertidos en clavel de tentaciones

    y en mí estériles.

    Barro……………………. De fecundidades,

    levantadas en la noche de cercados. en él duermen los jirones infinitos

    de mi raza.

  • 33

    ANUNCIACIÓN

    Supe ser......... Blanca, como la doradura

    de la novia – Estación. Vaporosa……………….

    Los vagidos de mis besos…….. Tímidos…………….. Azules………………..

    Veniste…………….

    mi torrentera afónica de pascua. Decías: Hay babeles de .Amor Nórdicos……………………….

    cerradura de los Muelles Eternos Hay labios cárdenos

    Enómanos …………………… ¡Hembra!;

    Mi palpé………… sintetizada

    Humillada………….. Era toda eminencias

    Túrgida…………………… ¡Presentí ya el Dolor de ser Hembra!

  • 34

    RETINA DE SOL

    ¡Retina de Sol Violadoras!..............

    Un estupro: este Sol me dio saetas

    de su núcleo enfiebrecido, enquimótico;

    un segmento de su sexo sobre el sisma de mi Cosmos………

    ¡por castigo! por los Amores de Lirio, de Cuaresma................. de mortaja en otro día.

    Se ha esmaltado ya

    el glosario de mis versos Hoy

    ludibrio de las púrpuras. ¡Retinas de Sol!

    en mi fuente, donde se engendran plegarias;

    en mi paso ara de besos, en mi éxtasis

    para Ti, genuflexiones ¡Retinas de Sol!

    Bibla de enajenaciones

    II

    Tengo amores con el sol que es cejijunto:

    Inquisición de mis celos. Se han perdido en sus hogueras…….

    ¡Retinas de sol! son abismos, semicerrados,

    que se clavan carniceros en el himen de la noche………….

    Me fecundan ¡Afiebrada!

    Soy rojiza…………………..

  • 35

    Languidezco,

    cuando alcanza la pupila de mi mástil errabundo.

    ¡Retinas de sol!

    que enajenen y detengan las aristas de mi barco.

  • 36

    ¡SALVE POR EL!

    ¡Por qué rezo! . — Porque soy un océano de piedades tre-

    (mantes ……… Porque tengo un Dios…………..

    Uno…………….. Hermano…………………. Errabundo………………… en la alquimia de las rúas.

    Agonizan estas yemas,

    sobre el sortilegio de dos turgencia, para oír como habla mi sangre

    en sus aurículas……………………. en sus caminos………………………

    ¡Dios! Así te rezo

    profanamente, en mi cruz de laxitudes tentadoras……….

    Ya mi sandalia

    rompió los focos de una elipse gitana….. vagabunda…………..

    con estertores de ateísmo

    Ahora………………. trizo mi liturgia............ Creo…………………

    en la unción de mis “Megnificats’ Creo en El………………….

    por la reverencia de mis párpados…………… por mis manos de plegaria……………..

    por mi aureóla de versos……………………. por mi peplo…………………………….

    de jaculatorias…………………..

    En mi boca se quema el contorno de una Salve……………..

    ¡SaIve por el arroyo de sus besos! de sus ternuras……………………

    que no cuajan en témpanos, Postrimería de mi boca…………….

    ¡Salve por El!

  • 37

    GIBA

    Un giba en dorso

    de los Hermanos Nuestros, que cuidan los telares

    y sacan la viruta de las maderas broncas

    Giba con estatura de un alfil de Miseria

    que tiene vuelta al cielo posición de plegaria:

    ¡Que venga un Nazareno! Y las corcovas llevan

    pátina en sus vestíbulos, como si fueran letras

    de un códice olvidado: ………………………………………. ……………………………………….

    En coro van las gotas la gibas más parecen

    Un lomo de clepsidras, gotas de los sudores: levadura de panes,

    gotas de agua en el tiempo: ………………………………………

    Alquitaras hermanos y ambas envejecidas

  • 38

    SUBLIMACIÓN

    Quiero la vida: para partir tu rondel,

    para saquear el oro de tus besos para ser la “Flordelina” de tus largas veladas para remar tu lancha, con los brazos de mis

    (inquietudes, para calzar tus sandalias de reposo

    Anhelo:

    quebrar tu sed en el marmóreo plinto de dos hagiografías;

    desparramarme toda para ofrendarte estrellas soñar siempre en tu llanto

    no sentir la sequía; orar tu eterno nombre aunando una caricia

    y tallarme en el grito de tu triste clamor: para disminuir tus lágrimas,

    agigantar tu risa y vendarte la herida de tu desgarradura

    Pido:

    que no venga el préster, las fauces de la tromba: incendian, matan;

    que no venga el silencio el silencio: vomita sombras.

    Que existas:

    para los tiempos infinitos; para la que guía tu lancha

    y enfoca sus pupilas con cuidado

    de hacerla naufragar

  • 39

    EL PEQUEÑO VENDEDOR

    cañas! Canas! Canción de Hambre.

    ……………………………………….. Niño adulto;

    los cendales desteñidos no concurres a la Escuela porque tu madre no tiene

    diez centavos para comprar un cuaderno.

    Cuando mozo, no sabrás poner tu nombre

    sino , en Tí ha caído el asalto

    de cuantas expoliaciones. Niño! Eres hombre como todos,

    en tu dorso vas llevando

    como carga la tragedia. Haz de cañas

    es el rótulo incisivo que hará las Revoluciones

    nuevas, altas. Grito, sordo, prematuro,

    destemplado será lanza en el Ocaso…..

  • 40

    CONTINENTE DE FUGAS

    Cortada la cabeza de mi poema banco

    que tuvo en las crecientes la postura de risa

    …………………………………………. He buscado en mi fondo

    la bondad que un buen día me visitó de cordero.

    ………………………………………….. Estaba de miserias ajado el catecismo de mi Lira sativa.

    …………………………………………… Los aludes han roto

    las calles ensambladas por donde iba y venia, el agua de mi verso.

    …………………………………………... Por eso es que mi libro,

    se queda mutilado. No sé por qué terrazas, ni dársenas antártitas, mis rimas hecho trizas se habrán patrocinado.

  • 41

    DEL PROFUNDO REGRESO

  • 42

    SI, EL ÚLTIMO FUEGO

    Traficante de fantasmas las dos arquitecturas de mis manos ningún espacio

    orientan ¿llegué o no vine, un viaje, un sueño?

    una mezcla de piedra en pozo de alarido vértigo de relámpago sobre la superficie rallada

    de un espejo, idea,

    bostezo que fusila un galope aventura que suma su circunvalación hacia un proyecto,

    un puñado de tiempo.

    Pienso sólo en preguntas soy alquimia que hierve experiencias sin límite

    ventana, panoramas de distancia, sed,

    tal vez un pie desnudo por una geografía que se volatiliza.

    complejo que adelgaza su acero entre dos gritos — nacimiento y naufragio —

  • 43

    POR EL ESPACIO VIAJA UNA MANCHA

    Antes de mi llegada estaban preparados huracanes

    salvajes y bajo de ese cielo los solares del hambre,

    el rayo no vino del sol algas muertas lavaron mi cabeza sin ningún sobregiro

    de palabras, desde un vuelo cerrado porciones luminosas de veneno;

    sílabas desprendidas de algún nombre, al abismo, hundió sueños el agua pestilente de los ríos y mares.

    Aquí había nacido con un cántaro de esperanzas encima de los hombros,

    atmósfera con desvaríos de belleza materias en desorden,

    todo estaba otorgado menos justicia, hasta la muerte con su precio

    para que duerma bajo el sol o socorrida por un canto de pájaro sin memoria de su árbol,

    y la tierra ¿de quién y las millas de mar, geranio de corales y de peces?

    Pocos tunantes para el champán en río, una sonrisa antigua de sabores metálicos

    avenida algún espejo cóncavo,

    hubo un suburbio amargo al tiralíneas de los horizontes el tiempo sin contarse

    las fuerzas del pantano garra al hombre pigmeo, repetidos contactos con la muerte en música de selva

    un abrazo gustado de la nieve por un blanco perímetro;

    el mar y su concierto permanente, antifaz mentiroso de su monotonía

    ubicuidad azul no transparente en medio de un licor que alza canciones a los estibadores

    de los puertos,

  • 44

    y en todo sitio el hombre escondiendo su espejo de fatiga, silencio poderoso con un tic de sonrisa en el eterno viaje

    de la calles y orillas hasta tomar la isla solitaria que le entrega su cera de

    emigrante en forma de una noche;

    y yo diminuto ser en el aire de las galaxias perdido por el viento vacío que me busca

    un grito en este cementerio de soledad devuelve palabra por palabra,

    sola llamando a nadie dentro de esta naturaleza sin medida es posible sentir el relámpago de los segundos

    imaginar un barco sonámbulo en el mar

    si vienen los fantasmas de los pescadores traen los peces muertos,

    se ha vuelto oscura la vegetación antes de morir podrida por el agua o balanceada terriblemente por el viento.

    En la niebla y el trueno fue mi reino ¡oh perdida mañana que salí para cumplir mi ley!

  • 45

    TENGO YA TU FIGURA

    Regreso con tránsitos marinos en mi carga, vuelvo como quien revisa un almanaque

    ordena su tablero de fichas.

    Llevo un lápiz de sombra para darle a la tarde que repinte su línea,

    espero que la luna me dé su placidez para quemar mis ojos en los suyos

    el tiempo puso cal sobre mi frente, hay traumas que han quedado en los arcones.

    Soy alarma agotada por el bando de un camino infinito, trisado a mi rostro

    dura mi poesía oscura como pozo de petróleo.

    De preguntas he llenado mi equipaje de vuelta ¿quién arregla mi cámara de frío para un extenso olvido?

    ………………………………………………. pero debe ser ella,

    enloquece mi hierba su guardaespaldas elige los cadáveres

    desmorona mis juegos pone llave e los grillos,

    su campana me parla de manera distinta de la voz de una iglesia,

    donde el agua es un piano quiebra la porcelana, satura de sábados mi paso,

    en mi lote de estar arma su tienda y de seguro fue mi acompañante en el extraño viaje.

    Guardiana de mis cedros memoria donde raspan las cabras del insomnio

    tengo ya tu figura. Del oblicuo sonido del invierno

    arranqué el bajo cero de tu clima,

  • 46

    helada matemática arrullo de paciencia en pureza de viaje por entre

    migraciones llenas de sal y dársenas, si busco el domicilio en el almendro donde habita.

    un poema no se enciende mi lámpara porque tu mano impide.

    Tengo ya tu ventana despiadada tu sintética piel

    tu plaqueta de brillo declinante, del azul huyes siempre aunque en los mares cuentan

    que trabajas el rojo te fascina porque en el fuego encuentras

    destrucciones, con el color de hierba has puesto llagas en los muros

    de algunos cementerios, el amarillo estimas todos los veranos para pintar

    el rostro de tu casta de muertos.

    He perdido la cuenta de tus líneas de tu salto y tu chispa paralela y sinuosa,

    andas por mis sentidos y volúmenes olor a toronjil olor a menta,

    a la caja devuelves olor de ácido múltiple.

    Te tocan terciopelos afelpados en medio de dureza de maderas,

    recibo de tu piel que es una lija y brotan soledades invisibles,

    tu cuerpo altura de áspero y altura de caída entre la seda.

    Aunque por siempre llevas tus dos ojos vendados quisiera ver colores de retina,

    sin embargo conoces la fosa de la noche

  • 47

    la edad del horizonte, manejas los radares a tu gusto

    y adelantas tus faros para tender alfombras.

    El sabor de tus alas de murciélago engaña a los espíritus del aire

    sabor dulce de pan puesto a la mesa reencontrado en la fruta,

    herrumbra el tiempo tu sabor callado, sabor de maldición

    sabor de rastro sabor de llave vieja que termina su vuelta para siempre.

    Hermana de los hilos y las platicas negras, ciudadelas brumosas tus moradas

    construyes catedrales apacientas eclipses, desolada memoria leve pluma de aire

    siempre dibujas líneas en mis manos,

    superlativa cifra sin forma ni principio

    ¡qué violento es tu signo! tu escuadra me entregó los estampidos que rompieron.

    mis tímpanos, ese muro de arena en tu baluarte multiplicó cortinas

    en mis ojos, fundamental y serio es tu combate

    escucho tu caballo que me impide prolongar la centella de mi fragua.

    Mi herida ha emprendido su vuelo a otra herida dora mi viña un viejo sol, tengo fresco el camino

    dije a la escolopendra que limpie los cristales, alguna red que enlace orilla y otra orilla

  • 48

    puedes pasar el foso, ya quité lo escarlata de las rosas

    el estoque de azahar, lo que tengo de sombra tiene abiertos los ojos

    en algún candelabro

  • 49

    LLEVO EL SOL DE MI PATIO

    Tétrico desembarco, fulgores resentidos derraman en la niebla:

    el vuelo de un columpio los días de paseo

    mis motivos llenando unos papeles desde enero a diciembre los libros amarillos sin estantes,

    mi bandada de viaje que comía las migajas de pan de nuestra cena,

    petrificados viven los saludos de los vecinos muertos

    arquitectura vieja de unos muebles parece aproximarse, las piedras del camino

    los líquidos cabellos de las aguas de un río ya viene la muñeca de una infancia en la felicidad

    de un mediodía lavado por los ángeles, aquí esta la medida sabrosa del durazno el acompañamiento épico de los arboles,

    se enciende una penumbra con escolta de noche, arropaba mis juegos,

    el menguado tesoro de mis cuentos, hay frío cobijándose con un chal de regresos.

    Uvas que granan en mi huerto conmigo irán, llevo el sol de mi patio

    esa canción sencilla que se prende en mi labio cuando lavo mi ropa,

    la caña de pescar mis fantasías. Mi lámpara espectral tiene dos alas

    de cuerpos transparentes, madejas de palabras que segundo a segundo

    habitan mis dos manos,

    Yo bebí luz en vez del agua pura puse unos nombres nuevos a las cosas tracé unos cuantos croquis al silencio

    todo se va conmigo en el regreso apasionada voy a mi principio,

    a mi tierra a mi piedra al día lívido,

  • 50

    metafísico fin, evanescente capítulo con que cierra la vida su pie.

    Pensar que en mi esqueleto y mis cuchillos guardé tantas preguntas aventé muchos éxtasis, con una aguja inquieta

    remendé la sonrisa de los días. Idioma abstracto de los años

    que no dice ese cuando ni dónde pero va con nosotros

    a la escuela al descanso, después a los oficios a la casa.

    Está guardado el día, vendrá aquella azafata de los ojos vendados

    trayendo en su papel disposiciones de un día de jinete, de barco

    o de ventana abierta, imposible un vigía

    ni un radar ni un robot, el fin se viene como caballo o bala atropellando

    sirenas electrónicas

  • 51

    HE GOLPEADO EN EL AIRE

    En la senilidad de tus espejos hay una galería

    partidas van mis hoces, yo percibo tu paso por mis alas plegadas.

    Todo lo que acontece a ti me acerca el hilo de los vientos con su frío

    invisible fragancia podrida de la rama, como un cirio de límite

    serena en el final de mi aventura estoy sobre puntillas sin moverme por si acaso me llame tu pañuelo,

    muy repentinamente.

    Desde el vino del mar con su sordina te remití una carta con un lucero dentro, un Atlántico,

    un pez alguna redes, yo te dejé la llave de mi casa en la primera rama de

    presagios que arrima su verdura hasta mi puerta.

    Altamancha me cubre pero ¿que pondrás en lugar de un sol para recibirme

    una esfinge de frío una brazada de humo?

    He golpeado en el aire, después con tu aldabón y mi sortija, espero con el arado que me dieron lea vientos para que sea

    diligente en la siembra, el barco para el viaje siniestro por los mares,

    el mío, ms que viaje un encuentro porque en mi brazo traigo mordeduras flotantes.

    Ya tocaste mis signos la limpidez de mis materias

    la quietud e mi suelo absoluto de lluvias.

    He conversado largo con tu espera ¿estarás en el triunfo de la noche

    en el sol de gran luz en que yo estorbo, frenta al yodo del mar y su garganta,

  • 52

    desde la altura en cumbre detenida con un verso prohibido donde guardas las voces de los días

    sobre el aire en distancias afiebradas, desde una medianoche que arrastra pensamientos

    en fin cerca del fuego?

    Hay un color que se anticipa al rojo de la sangre un aire lo detiene en sus dos alas,

    te encontraré una noche apadrinada de relámpagos sordos, no sé de donde silbas largamente con un hilo torcido por

    tu seda, contigo voy es tiempo que me retes

    tengo los ojos fijos en tus sienes mis dos manos en puño, adelantado el pie,

    lista en el salto.

    Dulzainas engañosas en tu cámara una furia en el brillo de tu hoja centelleante,

    mi línea es de una fiera que se atreve con fuerza hasta tu alcance,

    duros están mis brazos, suavemente te daré la sorpresa de mi entrega,

    y si ruedo en la lona que arranquen de ese sitio la mañana

    porque voy más allá.

  • 53

    TAMBIÉN SUEÑA EL SILENCIO

    En esa orilla blanca mi casa de manglares haré una galería de todas las arenas para dejar mis

    libros, mis apuntes eternos y también la chaqueta. Que me permitan, quiero llevar al otro lado

    las espigas de trigo para sembrar un campo ¡cómo no hacer estadios para jugar carreras con una

    mariposa! todavía me sobra este poco de infancia.

    Entonces mis lecciones al alba el color de la lana de cordero con una brillantez ya

    corregida, los niños entre campana y amanecer con delantales

    blancos, pizarrones calóricos,

    habla de río en ritmo de la lengua clima en los pasos de gorrión y música

    en tratado de lluvia; mis manos se abrirán a las caricias,

    esas que fueron rudas como manos de bronce sobre cabezas de azafrán

    Otra historia del mundo esas ubres del suelo labrantío alacenas de todos para

    todos, cráteres dorados

    cielo rosa, el regreso del tiempo

    su lectura del fin hacia el principio, y con una riqueza de ser libre

    quemar la urbanidad de las visitas esa miel de vestido de etiqueta,

    Después de un sueño largo a nivel de alegría por alguna avenida interminable

    sobre tierra de mieles y de surcos sin el crimen que asoma en cada esquina

  • 54

    ni la llaga de angustia que desnuda palabras, el dinero, equitativo, serio,

    se encenderán las letras a los ojos oscuros y las enfermedades habrán echado al hombro su maleta

    de viaje; ella la del espacio de los huracanes

    la del vocabulario sin sonidos no me dirá reproches.

    Busco una paz que yo no eche de menos esta hierba

    esta lluvia que cae diariamente en mis sienes, ¡ah! si de la distancia o la casa vacía en que tú

    albergues mi amortajada sangre veré si crece el césped.

  • 55

    LO QUE DICE MI PAZ

    Permiso señora muerte, se puede echar al aire en tu tiniebla

    por lo menos el duende de algún canto.

    Me gusta el día blanco, precipita sus árboles

    del fondo de la noche. Ansiaba voz distinta,

    venida de las cosas insepultas: ese calor que tienta de bienestar completo entre la

    llama una caída do agua diminuta

    la venda de ternura en hoja renacida el nunca que se tiende sobre un vuelo.

    Alguien me espera, repite su llamada, presurosa seré con mi vestido de espumas y de encajes

    que se evaporan antes del olvido. Del aire viene

    una desconocida que yergue solitaria su paseo con ese andar tejido de combates y domingos de tregua.

    Un orden, un sistema de prisas y descansos debe ser su presencia,

    un muestreo que pierde el final de los días.

    La encontré maltratada, descansaba su sombra en mi palabra

    lejos de las insurrecciones de las aguas y las mudas campanas.

    Ella ablandó mi canto con su espejo, la espiga de mi voz

    quitó la herrumbre de mis carnavales.

    Con la paz en las hojas de mis arboles yo no espero que los soles se enciendan,

    salgo las madrugadas a su encuentro.

  • 56

    Una iluminación corteja la mañana puedo observar el día sin que nadie lo toque,

    por mi ventana las abejas pasan el miedo se regresa ya sin la biografía de la espada.

    Arieto yo mi paz dentro del muro de un parpado cerrado, en el papel que viene y va,

    cuando se esparce pura un olor a tranquilo. Pensamos juntas,

    a veces me dirige una carta escrita con la tinta transparente de una mañana dulce

    o con el aire negro de la bruma, sitúa calendarios

    no anda con mutaciones, esta paz apacigua oscuras actitudes de la noche.

    Menos que acento de ala ms que desmayo y sueño, en disyuntiva con un golpe

    leve como una mancha, siento que me acompaña

    como una .criatura como un vaso de vino entre los labios.

    Ni una mota de polvo en su vestido con hilván de pureza

    y extraviado por siempre el último centavo de violencia,

    en mi paz reverdece suavidad de llanura ¡ah la paz de los seres que no dicen palabras:

    la luz, la piedra, el árbol!

    Sobre raíz de tiempo viene el día dorado de proyectos, las horas van pintadas

    y las pequeñas plumas de los mirlos que caen en mi puerta son señal de visita.

    Hice un descubrimiento,

  • 57

    no supe que tenía extraña propiedad en la distancia — juguete temporal para mi víspera —

    Paz, la letra mayúscula en mi última conquista, arrastra lentitud, arma los faros.,

    Voy blanca, simple, ilímite, ¿a quién debo dejar estas palabras que ruedan por el suelo

    y esta paz que remansa los vientos de mi júbilo?

  • 58

    ESTA FÁBULA

  • 59

    Mensaje

    Esta fábula es mía por su asombro latinoamericano de raíces agrarias. Canta mi solidaridad con bosques y mares. Palabras deliberadamente rotas y oscuras

    reconocen mis días primeros y la resistencia a lo extraño que visiblemente cae sobre la milpa.

    R.V.

  • 60

    NO ME SUSTENTO SOLA

    Diminutas muertes grises cubren la música de mis alas

    rozo los viejos troncos con la piel de mi noche talleres de los días me fabrican

    abanicos de sombra.

    Mi aliento se quita su vestido en algún sitio sobre hielo o estampa de manos esquimales,

    insectos oyen mis palabras me contestan en la primavera de sus antenas, comunicaciones invisibles ofrecen su metal.

    ¡Ah el mar!

    Para mí son sus series de tardes siempre iguales, ocio yodado

    cardumen musical al hotel de sus olas.

    Yo vivo de ese brindis de champán que concreta el sol de la mañana tótem que apoya sus espaldas de luz en hombres de una bandada negra

    tierna de golondrinas.

    Asombra con su romería lumbre de flecha en papagayo verde,

    custodia mi bosque el salmo que despierta el pico de las aves.

    Todo lo insípido que cubre herida de las hojas

    me da faena duelen los “hastaluegos” que dejan su abandono

    entre los pasadizos.

    Acoquina los frutos alacena de dimensión silvestre,

    mi paso tiene presentimiento de cordillera o playa el árbol se me acerca.

    Mi familiaridad con los pastos no está despedazada

    volví a juntar mi parentesco con soledades laboriosas los balidos me esperan en su patio.

    Hay quien me da en su mano la filigrana de unos amaneceres,

    aves cardan mi elogio en el cuadrilátero redondo de su lengua de almendro,

    partituras de carne sostienen diálogo constante con mis servidores,

  • 61

    yo encuentro entre mis voces las del mirlo, un timbre de ………….. altura de jilguero.

    Agentes invisibles aprestan instrumentos para llenar violines

    tomo de mis arenas sus voces submarinas, como en cassette registro saludes de mis lobos

    hay noches imponentes que enlutan de terror a los jaguares

    Arco magnético de altura los cóndores extienden atracciones,

    gorgueras albas echan un color blanco en mis mañanas.

    Tengo mi paz en la ansiedad del topo que horada los olvidos de la tierra

    en el liquen que ablanda resistencia en la roca y en medio de este asombro

    no hay campanas,

    Los gusanos me entregan sus insomnios en las flores lucientes,

    “asa de estribo” en vuelo la garra de mis águilas.

    La naturaleza me da la seda de su tienda

    adorna mi entorno, yo respiro la nubecilla en el lago de oxígeno del aire.

    Una sola gota de agua tiene su fábula vagabunda

    abre meses de enero sus estruendos de sal en el océano

    juntan miles de manos y en su laboratorio colmado de espejismos las ostras me responden con sus perlas.

    No me sustento sola,

    lejanas mesas de panal me guardan miel tumultos de tibieza concilian su calor para apretarme.

    Todo fue cuando la piedra se puso túnica para dar solidez a mi…………… el abismo su légamo para matar su indiferencia frente a las hojas verdes

    la playa su arena la fruta su agua dulce

    el ave su delgada serenata

    la flor su aliento, no me negó la fiera su rugido de espanto

  • 62

    ni el sol su adusto brillo.

    No vivo abandonada me acompaña la palabra del árbol,

    los troncos muertos vuelven el suelo es un espejo que regresa la imagen de la vida

    y la tierra me entrega en su obediencia sus pisos encerrados de riqueza.

    Establecí mi claridad

    junto a la sirena de barco de un arroyo quejumbroso de sueños,

    a su llamada líquidos fantasmas trajeron provisiones

    mientras la musicalidad de una paciencia hizo mi manta.

    Alguien vive en el rosado color de mis dedos,

    gusta del susurro de las flores en la madeja de los colibríes

    Yo no tengo el privilegio de mi código huello las madrugadas para torcer el curso de las aguas,

    peso la balanza de los bosques cambio la melodía de una orquesta en mis noches.

  • 63

    YO VINO

    Primer sueño, una ebriedad de la materia en su giro cabello de nube, mi potro,

    mi aliento, diminuta gota de luz.

    Entre una redondez que marca el paso de las condensaciones me alimenté de soledad, hubo en los elementos y la noche.

    Desde el vagido gaseoso hasta el país del clan celeste

    tantos siglos de hipótesis, desde la tierra hasta el alumbramiento de algas verdeazules

    capítulos de sed.

    Mi tiempo no es de hoy, yo parto del festín de las edades

    yo vi romper las cintas en la inauguración de los relámpagos.

    En los momentos de descanso esperé a los árboles,

    que las musas se sienten en el banquete de mis esponjas blancas.

    Dependo de una cadena de movimientos esas montañas que no conozco sostienen mi cataclismo,

    las aguas de mi mar me traen peces, las nubes, un estío de estafetas doradas.

    Soy un punto en millones de ciclos que me siguen, yo tengo los motines de la primera música del agua

    sus gotas alcanzaron mis arenas en el concierto fresco de alguna catarata.

    Amistad fraternal entre hombre y aire,

    yo guardo la estatura del huracán más alto su armonía no pudre ni virginal orquesta de jilgueros.

    Fui una en el mutismo grave de un lago grande

    de su diccionario azul pendí mi rostro.

    Aún golpea mis años pequeñísima luz que se amanera en planetas distantes,

    soy un grito que aturde la materia galáctica y viaja con el viento que despierta nostalgias espaciales.

  • 64

    Días que traen regocijos a los cambios eternos dan amapolas negras a la ojera de una siempre pregunta

    ¿en qué momento vine de lo “inerte a la vida”?

    Acurrucada mordiendo los confines de uno y otro astro

    llegué hasta mi sistema prendida en la batalla de un verano de luz, salón de sol, cobre de fuego

    disparado a mi frente.

    Portal de mi memoria en ella se escogieron dimensión y colores la de una noche tiene tinta negra,

    mi ventana de siempre.

    Escondidas reposan en mis células las épocas inditas,

    la miseria fragante de un capital de lunas, siempre guardé la víspera de una voz secuestrada.

    Anticatálogo de oscilaciones y de cúmulos,

    ruinas largamente cansadas de polvos atmosféricos me arrojaron a huertos con clamores incógnitos

    donde traje solamente una herida.

  • 65

    ESOS DÍAS PRIMEROS

    Época de voces distantes sobre un puente tendido entre principio y terminal de viaje,

    primates con pupilas de nostalgia hundieron horizontes en aire de una fruta

    atada al tronco nuevo de los árboles.

    De pronto un habitante verde apretó su mano para coger el rayo ¡oh la carrera en busca de migajas de lluvia picoteadas de pájaros!

    Ayudaron los fantasmas

    levanté mi jibosa vivienda, capturé trazos para el escenario de pedernal de mi caverna

    hasta cuando mi sueño ondeó sus despertares en la flor y el insecto.

    Una primera nieve caudalosa, extraño visitante de la bruma empujó lágrimas de ríos

    sobre días que no escondieron el color de su yerba y la canción doblada de sus aves

    aprendí a guardar el rumor de su vuelo en hojas con alegría de crecer, pude guiar el horóscopo de las claraboyas en la confusión de la selva

    conocí los septiembres (no supe todavía su nombre).

    El agua, su baranda desbordada, agua en el aire blanco de todas las mañanas,

    un surtidor poético y agua en el aire unánime con el presentimiento de las brisas.

    Roca en mi pasarela de señales

    en mi desnudo pie, no percibía entonces ni siquiera su polvo.

    Aprendí el alfabeto del odio

    clanes desbarataron sus lanzas en mi muro, balanceó mi rencor en las ciudades verdes de los bosques.

    Por el ruido de las hojas

    se abrió la puerta del verano el sol filtró su paz.

    Rompí el cielo para que chorreara sobre mi cabeza

    enmudecida y loca luz.

    Tropeles de silencio en puntillas irreflexiva pureza de la selva.

  • 66

    Inviernos sin bautizo,

    en verano nadie lanzó una queja por ausencia de fuego.

    Sobre las esperanzas de la tierra

    montañas desiguales iniciaron un sueño, puse mis ojos en las sinventanas de las rocas

    Tempranamente nómade

    antes que nadie conocí el asiento de los Continentes, huellas de dos pares de pies en los caminos

    balidos, balidos, balidos, largo mugir de bueyes.

    Combine la fatiga de mis ardientes gritos con un poco de sol,

    desaté mi equipaje de garzas y canciones

    Pregunté al mar, gota a gota las corcheas furiosas

    me dieron su respuesta,

    los lagos envolvieron en pedazos de su agua el color de mi cara y entre familias acuáticas y cenizas de sonido se hizo mi voz.

    Tenores de bosque, los ruidos de las hojas

    y el libro con que se ata la alegría de todas las mañanas en la lengua cantora de las aves.

    Llevo constancia del nacimiento de los horizontes

    de la luminosa geografía del maíz, quedó la huella de mi mano en los árboles

    el espesor de mi primera sombra en el jugo sedoso de las frutas silvestres

    Nadie pensó que regresaría

    vaciando cántaros de sol sobre mis letras, volví con ellas a cavar los días en la sorillas titilantes de peces

    y de vientos

    Entre canciones, sobre el nocturno ruido de los siglos antiguos tierras de distintos safaris intentaron venderme serpientes,

    el hambre trasegó el aire con su flecha y llenó mi mano de cadáveres y de hojas

    ¡oh el hambre que dijo versos a la historia!

  • 67

    Arquitectos los días, yo en la lava de los primeros cráteres,

    maravillada en máximo puse en el gris de los colores mudos

    una palabra de colores verdes.

    No busqué la carcajada rubia del dorado metal su brillo hizo uno solo el agua y el espejo;

    fui minador de su desperdicio de luz.

    Alguna planta mágica me llevó entre las nubes una invadida eternidad en la montaña.

    Reverberaciones de la memoria,

    yo untada con aceite de venada salvaje guardó los días en el silencio de mi cueva,

    aves y frutos para el grito de cuervo de los meses desnudos.

    Una relación me une al tiempo, una relación que viene de las tierras abiertas

    de mi tribu cuando voces en coro abrían los caminos

    levantaban las piedras de los templos y las placas bruñidas.

    Un solo bloque en la cosecha

    un solo movimiento para el acto de esparcir la semilla, diálogo de pregunta y respuesta en el cuidado de la caña y su grano

    Dioses de piedra me dieron la llama para encenderme de rodillas,

    siempre viví de acuerdo con lo que los árboles y las aves me dijeron en su ………..

    La magia vegetal de los maizales

    picó mis pies desnudos con su leche, mi río,

    el croar de las ranas en mi seno bordado.

    Yo que hablé con los árboles enronquecí al sentarme sobre alguna cantera

    donde había dormido aguacero cansado de un hueso de canario.

  • 68

    RECOGÍA LAS PIEDRAS DE COLORES

    Fue distante país sobre trompos de espuma y tierra almibarada, principio de cestillos colmados

    ave de pinza con el ala tendida al horizonte.

    Aldeana, clara, limpia como historia de juglares anónimos

    olor a mandarina mi memoria de infancia.

    Uva de llanto que caminó en el fondo de esa taza de azúcar,

    un patio de familia la madre, si perritos unidos por el hilo

    dulce de la ternura en un chorro de leche, el vino de las aguas

    su euforia libaban las orillas en las ramas asidas por el viento

    Detrás de un aire antiguo una mano en la espesa piedra de mis paredes,

    tú con tu siembra nuevamente, padre, a despertar las hojas

    la poda del granado, tú sintiéndote un árbol para todos.

    Burlón resbala el día un rumor de bisagras en ritual desencanto

    la mañana habitada patatas que descubren el secreto do unas flores moradas

    ¿con qué pincel sonámbulo pintaron mis manzanas?

    Mes pedregoso de rastrojos, jadeante llegó hasta la frescura de mi arroyo

    en busca de dulzainas, recogía las piedras de colores,

    mi delantal con música de río de paisaje de puente, yo llena del estanque de la tarde.

    Mañana con hectáreas de sol

    atril en filo de aire solo de clarinete,

    masticaba migajas caídas de los trinos.

    Mi carrera al son de agua redonda de molino con el grito quemado en llanos de inocencia

  • 69

    para encerrar un eco al fondo de barranco trillonado de tiempo

    Jugaron las hormigas en la copia luciente de mis ojos sobre el lomo y su brillo un gigantesco cántaro de frío.

    Herrumbre que congela en campana las cinco de la tarde

    son las voces del campo que devuelve cometas en forma de cadáveres los ayes se recogen en las gotas de lluvia

    ¡que tacto de agridulce entre la piel y un tallo de geranio!

    Un insensible pulso de verano mecía con su sol las vacaciones, polluelos, en voz de grano tierno picaban una paz de sementera.

    Frío y cruel ese asombro iluminado

    por el asno y su lágrima sin un cristal en donde reclinarse.

    Desde una brisa tierna viene el fresco deleite del retorno

    aquella imagen de camisa blanca con olor de jabón en los caminos

    Sola yo en el silencio para saber quien pone las estrellas,

    sola con el balido quejumbroso que echa su ruina al viento.

    El circo que recoge la leña de una carpa su payaso y su risa con cuchara de miel en la palabra,

    tumulto, pregón de charlatanes juglares y su sombra de un viejo quitasol,

    serpiente mágica, pájaro adivino con domingo en el pico.

    Fueron oscuridades luminosas, hogueras de San Pedro degollaban la noche en paredón de luces

    ojo de niña con la fotografía de un incendio.

  • 70

    CONOCÍ UN PUEBLO

    No fue su salvo oh patria por los que afuera duermen amarillos de noche

    niños y pies desnudos, lecciones de homicidios ¿quién sin tasa reparte el dolor por las calles?

    Colina sin un ojo de sol, el hombre con un golpe

    con algo parecido a la vida y más a la venganza.

    Por esa letanía de lodo en los jardines una misma palabra

    por el aire de las hojas volantes una misma palabra

    por la riada de la hermosura abierta de los patios una misma palabra

    y en toda la Casona movimiento de gritos sobre torreón de puños.

    Habíase cortado el viento por la violencia de los uniformes la plaza estuvo a punto de tomar por mentira el arco iris.

    Remendaba la tarde dividida en escuadras humanas,

    apresuradamente junto a nuestras banderas los niños las mujeres y sus manos olor a día nuevo,

    los de tierra y azada los de mar y de monte

    — importaba la sombra y el bostezo si podía salvarse la esperanza — los que descubran su valor en el peligro de un fusil y un sótano

    los troceados el pecho por cuero de zapatos, madres casi dementes por el rasguño sucio de los días oscuros

    el vecino que exhibe borbotones de ruido en el alero de sus trapos viejos,

    el lustrabotas que encontró una carta y la lee a la luz de los bombillos

    la voz del canillita que se pierda en los portones de una madrugada los maestros de escuela con un fragante gesto en sus insignias

    el portal y sus hombres que prueban por las noches esas impías …………. de intemperie,

    la protesta de las mas de casa en plática cerrada con el hambre la viuda con sus cuatro pequeños

    el que no está apuntado en el registro de los nacimientos pero sí

    en el prontuario de los crímenes la vendedora de cortezas pintadas en la fruta

  • 71

    quien prepara lecciones a la benevolencia de la luna quien busca una ventana tanto horadar la tierra para ser un Colón

    del oro negro, albañiles que alquilan u poema de piedra a palacios de púrpura

    los tejedores de volutas ajenas sobre telas de fábrica el que lleva en la mano la huella de esas máquinas sangrientas.

    Mansiones cubrieron sus espejos

    iglesias sus cantos una sonrisa dactilógrafa de secretaria que acaba su informe asomó

    en el cielo al mismo tiempo candelas de metal.

  • 72

    ALIENACIÓN Y RESISTENCIA

    Símbolo onda su magia su montaje

    su médula — la palabra —

    el mundo multiplica su rostro, su risa, su collado de luces

    la serpentina de su movimiento prueba el agobio de tanto signo que pretende ser limpio,

    los tableros de la Tierra pintan la palabra con una u otra túnica,

    yo no pertenezco a los alienados por imágenes y símbolos.

    En la ciudad donde los hombres no madrugan sus rostros en las canciones blancas de los pájaros

    alguien vende en estuches la sonrisa prestada, nada es puro ni gratis

    sólo el sol, hasta el aire lavado se compra en un retiro.

    Por el brillo de los ………….

    hay un rumor de gentes importantes se arman

    ¿capturan un animal salvaje? en los barcos gente armada en las fábricas gente armada

    por las calles junto a los libros

    ¿un mundo de delincuentes? o soy vasija rota que blanquea sus ojos olvidados,

    la paz amaneció tendida de un sablazo en el cráneo porque hace mucho tiempo se marchó la justicia.

    Días de insignia en las trincheras

    soportan el incendio toman trago en un hueso

    se visten de blanco esperan una fiesta después de la guerrilla

    Mi luz de campesina recoge sensaciones,

    a tres cuadras del palacio de unos antiguos condes que ya son de alpargatas esmaltadas

    minas de basura custodian “arcángeles del sueño”, tres niños harapientos,

  • 73

    siempre los de piel negra alistan viandas aunque con una rosa en la solapa y su risa como una puerta abierta,

    un amigo espontáneo — yo me llamo Patricio —

    soy un escombro anclado en una dársena un instante de mariguana

    catedrales para fotografía de los visitantes inmensidad de música y de oro en columnas dormidas para nadie,

    la calle desgarra bolsillos de cadáveres guardaban utopías grasientas de esperanza,

    quedan los que van a morir entre llamas de una ciudad sin agua clara.

    Viajo sobre cojines de ruido camino con el ruido no sólo de mis pasos

    hasta el diálogo acosa el ruido de mis palabras

    ¡oh el progreso que me alarga sus brazos con el ruido! la ciudad camina bajo la gerencia del ruido

    automóvil pregón

    altoparlante de charlatán avión que decola en un puerto

    sirena de fábrica.

    Extraños han inventado la filosofía de la buena vida, fascinación de lo nuevo, poder del brillo

    para arrancarme dinero, oigo voces que pertenecen a una batalla.

    tratan de convencerme sobre la necesidad de adquirir hasta lo innecesario,

    así distraen mi protesta movilizan su luz, sus maquinarias,

    sus engaños se diluyen en la música de mis esparcimientos, me introducen en la farándula del derroche

    hipotecan mi muerte.

    Nuevos dioses son del dominio de lo útil vigilias generosas han muerto en una esquina por accidente de transito

    tumbas insomnes andan en el cementerio de los fósiles.

    Pasan ríos humanos con un par de zapatos cada uno distinto

    el traganíqueles de la sociedad de consumo ha puesto en moda dos palabras “use y tire”

  • 74

    La muerte de estos años no va a la guillotina ni a la hoguera

    se ha regado en el aire para que los poetas ya no escriban al azul de los cielos

    los mares tienen cristales negros en sus ojos, cálices de radiactividad traen mundos ocultos a la clorofila de las

    hojas para mover el oleaje dulce de los pájaros destinados al fin,

    ¿felicidad? no da el agua es avispa que viaja a través de mi sed

    en las nuevas gramáticas

    smog es un sinónimo de muerte.

    De un fragmento de segundo y un botón nace el naufragio de lo bello, sistemas de seguridad universal esconden sus cuevas, un robot estrangula suspiros en la vigilia de los hombres

    que ya no pueden gobernar sus máquinas descansa como crimen enrejado ese tacto electrónico de oreja.

    Hay una cresta de hierro con mayor dignidad que los seres vivientes, Conversa con sus iguales

    Ordena y organiza, un día levantará su mano para asesinarme.

  • 75

    HORIZONTES AMBIGUOS

    Hálito de extrañeza y feria de dinero restan atributos a mi bosque iré a las aguas limpias en busca de mi espejo.

    De la tierra, del mar

    de adentro viene mi expedición sobre un Continente donde torres han hecho saltar petróleo y bilis,

    yo me siento en la playa el mar sueña conmigo balanceando sus aguas sobre unos dinosaurios.

    Toco presencias con la yema de mis dedos nuevos espacios arrojan dardos a la vida,

    mi piel no reaprende, creció sobre la fortaleza de rocines de pajonal y nieve de los páramos

    no entiende aconteceres de los nuevos diseños.

    Vuelvo mi rostro sobre mi lama silvestre despereza la nueva algarabía,

    volúmenes inciertos levantan palacios y viviendas para tribus ajenas a las mías.

    Quiero sentirme lejos de los cielos rayados por el filo de una hélice,

    no participar en la monarquía de los caminos que miden con su triple ruedas de Scania Vabis

    Por las calles ni colibrí ni hormiga

    en la feria de billetes de banco no el ruido de mis voces campesinas.

    ¿Autopista? esta nueva palabra nunca creció a lo largo de un sendero forrado de terciopelo verde

    huella de pie con la primera imagen que tiene olor a ninfa.

    Han maltratado mi equipaje de sueños mi colección de música de río

    el color de mi césped,

    Corto el tallo que quiere atarme a una extraña carta, yo no soy de plástico

    vivo con el árbol, soy la piedra sillar donde toman descanso puro anacrónicos

    y desinteresados a mí no me escriben en la espalda la palabra siervo.

  • 76

    Mi silencio está intacto hecho de piedrasol

    y mi rencor es duro batido en argamasa de alguna alfarería

    Un ruido gigantesco, águilas mecánicas con su estremecimiento quiebran el aire de mi arcadia,

    asustan la oreja de mi asno en tierras donde los viejos troncos apaciguan mi cólera salvaje.

    Armonías escriben sobre la miel de las abejas,

    debo guardar mis voces para esconderlas en mi canasto de cicatrices.

    Sólo el sol generoso entrega beneficio

    su calor se reparte sin el más alto precio de una materia prima,

    los volcanes definen sus derechos con metralletas de piedra, ídolos llevan otro nombre

    cortan las cuerdas bucales de mis ríos, mi montañas sienten el ultraje de los turistas.

    Me niego a vivir con la velocidad de la luz

    yo voy por mi vereda campesina vendiendo en un cartucho el brillo de las alas de algunas mariposas,

    cierro mis ojos al humo de las superproducciones me visto como sueño en las noches y amo lo días claros.

    Mi combate con todo lo que viene frente a mi antigua paz,

    yo en el aire con águilas yo en el grito que vive en la punta de un sable,

    entre cláxones y condominios también entre chozas y soledades,

    ceñida con mi poncho arreglo los arados y escucho los tractores que destrozan las hebras de mi tierra.

    Un aire me acompaña

    hecho de tintineo de barro y de cristal que ha vaciado muchas copas de llanto

    me fatiga el ruido de las registradoras de monedas

    Andan voces mezcladas, la flauta y el parlante

    la de un viaje mecánico y de puma, a mi pequeña luz cierran sus puertas esos “ordenadores” que abalanzan

    su cántico de números.

  • 77

    PATIO DE RECREO Poemas para niños

  • 78

    NIÑA

    Ojitos de piel de hormiga,

    tamaño de un alfiler, anda buscando un gorjeo

    que he perdido en el jardín. La piel que tiene morena, se la empreteció al nacer, con un fuerte sol de amor, La cortinas de sus ojos, como niñas caprichosas,

    se han volteado para atrás. ¡Niña, jilguero, canción! tienes paso de arroyito

    que caminas sueña y canta, pelo de azúcar dormido,

    ¡dentro estás del corazón!

  • 79

    PARA ELLA

    Muñequita que te duermes oyendo mi corazón,

    mira, es un caracolito que te traje de la mar.

    En vacaciones, muñeca, yo me fui de romería, el agüita era un arrullo como dulce melodía.

    Muñequita, muñequita, vine trayendo un cantar,

    pues, te dejé abandonada, por ir el agua a rondar.

  • 80

    LEYENDA DEL PRIMER PAN

    Curioso de ver la Tierra, un día se desprendió un trozo de vía láctea: para venir a posarse

    en la mesa de un mendigo. El pobre quiso tomar, esa luz que titilaba.

    El hambre le hizo llorar, las lágrimas fueron ríos. Los ríos se columpiaban, las luces se columpiaban, y poco a poco asomaron transformadas en un pan.

  • 81

    PROYECTO

    ¡Compañera! ¡Dulce nombre! Puede caber en el hoyo que en tu mejilla se ve. A paseo vamos juntas,

    por los caminos dorados, a ver lo que sale el sol.

    No parece que está lejos, buscaremos donde tiene ese sol su gran palacio,

    para bañarnos de luz

  • 82

    MI SALA

    La clase es una moneda, cuando entra el sol tempranito.

    —Lolita limpia las sillas, mientras borro el pizarrón.

    Esta mañana, un buen cuadro han pegado en la pared,

    donde Panchito está junto a la maestra de miel

  • 83

    CANCION DE LA NARANJA

    Era apretada y pequeña cuando acabó de nacer:

    se asomaba recelosa entre la hojita pañal.

    Su color teniálo verde, como el barniz de un gramal.

    Le alentaba la esperanza de tener aúreo percal.

    Cuando ya se sintió joven abandonó su morada,

    y el buen sol en homenaje le dió túnica dorada.

  • 84

    CANCIÓN DE LA LUNA DESCALZA

    Se quitó la luna pálida sus dos zapatos plateados, fueron robados de noche

    por los sueños de los niños. No se constipó la luna con el frío del sereno.

    ¿Qué pieles le cubrirán? ¿Dónde las habrá tan blancas?

  • 85

    EL HUERTO

    Retazo de tela verde con encarrujados frescos,

    cuando el agua mansamente resbala por las acequias.

    ¡Qué frescura? Qué alegría Risa de mi huerto, niño,

    aspiremos ese aire; tomemos un baño, amigo,

    en la piscina de brisas.

  • 86

    LA RUEDA

    Rueda que te has convertido en un anillo de cobre;

    vas haciendo un caminito por el patio de recreo.

    Rueda que te has convertido en una lunita hueca, algún ogro se comió

    lo que se hallaba en tu seno. Está jugando mi amigo,

    de la rueda haciendo un sol, — mira se aleja volando—

    al interior del jardín.

  • 87

    EL PASEO

    Chapoteando en el agua, el agua se volvió blanca y nos enseñó sus canas.

    ¡Cómo bebíamos sol! en un camino de sueño Dormido vi ese camino ¿En dónde lo conocí?

    Iban unas dos cigarras, juntitas a descansar,

    en la sala de algún árbol. La bajada fue una cuna,

    corrimos hasta llegar al extremo del camino

  • 88

    EL ALMUERZO

    Mamá ha servido la sopa, hermanitas a comer.

    El humo es como perfume, ya lo quisiera coger.

    Vamos al almuerzo, alegres, ¡Ronda! ¡Ronda! ¡Una canción!

    Mamá preparó el almuerzo ¡Ah qué sabrosa sazón!

  • 89

    LOS DOS AMIGOS

    ¡Cómo se cambian sonrisas el patio y el sol radiante!

    ya les va a fotografiar la alegría de una niña. El patio es una parcela

    que humilde presta el regazo; en él planté mi rayuela

    y el juego me da su abrazo. Sobre el patio de recreo,

    cual si fuera un papel blanco, pega mi negra silueta

    el sol amigo y travieso.

  • 90

    EL VOLCÁN

    Las entrañas de la Tierra con furia abrieron las puertas,

    la magna quiso asomarse a una ventanavecina,

    del cielo callado y manso. Pronto se hizo mi mirador

    para conocer el valle Con un temblor el volcán

    secó al sol sus carcajadas, los hombres se hicieron locos,

    tratando de apaciguar la acechanza temeraria.

  • 91

    EL RIO

    El abrazo de este sol hizo espíritu a la niña,

    se tornó voluta de agua y la nieve se ausentó. Era como la princesa

    de algún castillo encantado, vivía cerca del cielo,

    y causaba la impresión de ser pluma diluida, espumita de jabón

    puesta al recreo al relente, clara de huevo batida,

    en medio de un gran deseo de entonar una canción.

    La nieve volvióse río, bajó hablando de nostalgias

    ¡NIÑA, GRACIA, LUNA, BLANCA! ¡NOSTALGIA, HUIDA, CANCIÓN!

    Estás llorando en los ríos. ¿Dónde está tu corazón?

  • 92

    QUITO

    Ciudad dormida en las faldas de las colinas añejas,

    el río te hace un romance, mientras le das la repuesta

    en madrugada bohemia, con voz de plegaria y fiesta.

    Parece que la Colonia se ha quedado boquiabierta, en el frontis de los templos. Los ponchos listados lloran,

    y siguen riendo alegres los patrones haraganes.

    Mi ciudad meditativa, el Pichincha te custodia,

    con su ceño adusto y negro; el Panecillo sonríe

    como un aldeano sencillo, y el Ichimbía es la puerta

    de la mansión de los cielos.

  • 93

    MADRE

    Madre, singular tesoro, ojos de limpio cristal;

    igual que un ensueño de oro es tu risa matinal.

    Cuando tu nombre pronuncio la boca me sabe a miel,

    y es tu palabra un anuncio de que ha huido la hiel. Espero pagarte un día

    lo que tú has hecho por mí; una promesa sería

    de velar siempre por tí.

  • 94

    MAESTRO

    ¿Cómo decir maestro sin unir al recuerdo la mañana y el niño,

    la luz y la faena?

    ¿Cómo decir maestro sin que la fantasía

    traiga la dulce imagen del labriego sencillo?

    Por eso yo quisiera en este grato día, palabras inefables para su pleitesía.