26
La historia no absuelve sino absorbe: la penúltima muerte de Fidel Castro La historia no absuelve sino absorbe: la penúltima muerte de Fidel Castro revistaindicadorpolitico @carlosramirezh @CR_indipolitico carlosramirezh Impresiones de la calle: que habla y enseña con el otro Por Juan María Alponte / pág.11 Homenaje a Juan María Alponte Director: Carlos Ramírez indicadorpolitico.mx Lunes 28 de Noviembre de 2016 [email protected] Número 379 $5.00 de España / págs. I-IV En esta edición: Homenaje a Juan María Alponte Por Carlos Ramírez / pág. 3 El acervo perredista Por Armando Reyes Vigueras / pág. 4 EE.UU.: entre la decadencia moral y el racismo Por Carlos Ramírez / pág. I Suplemento El horno no está para fiscalías de chocolate Por Jesús Sánchez / pág. 9 Fin de una era / pág. 7

$5.00 La historia no absuelve sino absorbe: la penúltima ...indicadorpolitico.mx/imgpublicaciones/pdf/diario_ip_379_castro.pdf · bierno de John F. Kennedy patrocinó una ... vier

Embed Size (px)

Citation preview

La historia no absuelve sino absorbe: la penúltima muerte de Fidel Castro

La historia no absuelve sino absorbe: la penúltima muerte de Fidel Castro

revistaindicadorpolitico @carlosramirezh @CR_indipolitico carlosramirezh

Impresiones de la calle: que habla y enseña con el otroPor Juan María Alponte / pág.11

Homenaje a Juan María

Alponte

Director: Carlos Ramírez indicadorpolitico.mx Lunes 28 de Noviembre de 2016 [email protected] Número 379

$5.00

de España / págs. I-

IV

En esta edición:

Homenaje a Juan María

Alponte

Por Carlos Ramírez / pág. 3

El acervo perredistaPor Armando Reyes Vigueras / pág. 4

EE.UU.: entre la decadencia moral y el racismoPor Carlos Ramírez / pág. I

SuplementoEl horno no está para fiscalías de

chocolatePor Jesús Sánchez / pág. 9

Fin de una era / pág. 7

228 de Noviembre de 2016

ConspiraCy Theory

Índice3

4

5

79

I

I

11

13

15

17

Por la misma tijera por Luy

Luis Enrique Miranda, otra preocupación más del presidente

Enrique Peña Nieto.

Mtro. Carlos RamírezPresidente y Director General

[email protected]

Lic. José Luis RojasCoordinador General Editorial

[email protected]

Mtro. Carlos Loeza ManzaneroCoordinador de Análisis Económico

Samuel SchmidtCoordinador de Relaciones Internacionales

Mauricio Montes de OcaRelaciones Institucionales y ventas

[email protected]

Monserrat MéndezRedacción

Raúl UrbinaAsistente de la dirección general

Diario Indicador Político es una publicación diaria editada por el Grupo de Editores del Estado de México, S. A., y el Centro de Estudios Políticos y de Seguridad

Nacional, S. C. Editor responsable: Carlos Javier Ramírez Hernández. Todos los artículos son de responsabilidad de sus autores. Oficinas: Durango 223, Col. Roma,

Delegación Cuauhtémoc, C. P. 06700, México D.F.

indicadorpolitico.mx

Roberto VizcaínoDirector [email protected]

Lic. Armando Reyes ViguerasDirector [email protected]

Dr. Rafael Abascal y MacíasCoordinador de Análisis Político

Wendy Coss y LeónCoordinadora de Relaciones Públicas

Ana Karina SánchezCoordinadora [email protected]

Lic. Alejandra Sánchez Aragón Diseño

Directorio

Trascendió en Los Pinos que sorprendió mucho “el arranque” del secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, con motivo de la glosa del Cuatro Informe presidencial. “El licenciado Miranda ha aguantado muchos choques en Gobernación con los maestros de la CNTE y demás grupos… qué raro que se prendió con la diputada de Morena”, nos refieren.

No obstante, en la agenda presidencial ya anotaron el caso Mi-randa: el pasado jueves se prendió la mecha en el Palacio de San Lázaro, pues mientras diputadas del PAN, PRD y Morena exigieron la renuncia del secretario de Desarrollo Social por la forma en que se dirigió la noche del miércoles a la presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Araceli Damián, el PRI tuvo que solidarizarse con la legisladora, pues no le quedaba de otra. El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que su bancada reprueba estos hechos, no justifica las expresiones (de Miranda) y se solidariza con la diputada Araceli Damián.

Como se recordarán, durante su comparecencia ante Comisio-nes Unidas, ante las críticas que le hizo la diputada de Morena por su falta de conocimiento del sector, Miranda le respondió: “y sí me falta estudiar, desgraciadamente no estudié siquiatría para enten-derla a usted”.

La diputada panista Angélica Moya Marín consideró inadmisi-ble la expresión del funcionario que insultó no solamente a la di-putada sino a todo el Poder Legislativo. “Así que en este contexto exijo, y estoy segura que en nombre de todos mis compañeros, que el secretario no sólo ofrezca una disculpa y ahí quede el asunto, sino que por dignidad renuncie”, reclamó.

De tal forma, al presidente Enrique Peña Nieto se le agrega un asunto más por resolver esta última semana de noviembre.

La historia no absuelve sino absorbe:la penúltima muerte de Fidel CastroPor Carlos Ramírez

El acervo perredistaPor Armando Reyes Vigueras

Sin derecho fundamental a la salud en OaxacaPor Rosy Ramales

Agenda del día

El horno no está para fiscalías de chocolatePor Jesús Sánchez

Suplemento: El Imparcial

Suplemento: Torre de babelEE.UU.: entre la decadencia moral y el racismoPor Carlos Ramírez

Impresiones de la calle: que habla y enseña con el otroPor Juan María Alponte

¡Ojo! El plato del acuerdo PNV-Socialistas, estaba precocinadoPor José Oneto

En la muerte de RitaPor Pablo Sebastián

Los Pinos 2018: la silla embrujada

28 de Noviembre de 20163

Columna Indicador Político

bierno de John F. Kennedy patrocinó una invasión de cubanos anticastristas y Cas-tro respondió declarando a Cuba como país comunista.

El tiempo se detuvo en Cuba; con muchos sacrificios, los cubanos resistie-ron el embargo de los EE.UU. luego de la ruptura de relaciones diplomáticas; la vida cotidiana en Cuba en la actualidad es la misma de 1961. El único resquicio hacia el mundo fue el apoyo de la Unión Soviética fortalecido en 1962 cuando Moscú quiso instalar en Cuba bases de misiles apuntando hacia los EE.UU. y los gobiernos de Kennedy y Kruschev es-tuvieron a minutos de estallar la tercera guerra mundial; Moscú aceptó retirar los misiles a cambio de que Washington fir-mara el acuerdo de nunca invadir Cuba ni derrocar a su gobierno socialista.

Castro murió varias veces: cuando comenzó la represión en el liderazgo de la guerrilla para quedarse como el único líder, cuando destrozó la economía cuba-na y la isla tuvo que vivir de los rublos soviéticos, cuando apoyó la represión del Kremlin al socialismo democrático en Checoslovaquia, cuando patrocinó movi-mientos guerrilleros fracasados en Améri-ca Latina, cuando la política de desarrollo fracasó en Cuba y cuando Raúl Castro, obviamente que con el apoyo de Fidel, decidió pactar relaciones diplomáticas con la Casa Blanca.

Pero la última muerte de Castro, la definitiva, ocurrirá cuando su utopía sim-bólica y luego autoritaria termine con el regreso de los EE.UU.  al control de la isla ya con el líder guerrillero incinerado con su idea comunista.

Política para dummies:El poder es una ilusión cuando se aspira a

escribir la Historia porque no es más que la suma de pequeñas historias contradictorias.

Castro no supo leer la historia de la realidad. El siglo XX habría de estar do-minado por dos figuras señeras de la ideo-logía: Lenin en la primera mitad y Castro en la segunda, los dos atropellados, para-dójicamente, por la historia que preten-dían cabalgar como domadores de potros salvajes.

A lo largo de su vida, Castro tuvo dos fases: la del combatiente revolucionario en la guerrilla en la Sierra Maestra y su obstinación de derrotar a los EE.UU. y con ella su dominación del periodo sim-bólico de la caliente guerra fría y la del combatiente gobernante que terminó sus días encabezando una dictadura peor que la de Fulgencio Batista.

El saldo histórico está a la vista: la fa-milia Castro ha dominado la vida de Cuba con riendas absolutistas durante 63 años desde el ataque al Cuartel Moncada y 57 años desde que tomaron el poder, por cierto más de los escasos 56 años que tuvo Cuba desde su independencia en 1903.

Fidel Castro fue el guerrillero que quiso ser estadista, pero resultó el estadis-ta que ejerció el poder como guerrilla. El pueblo cubano en su mayoría cayó bajo el embrujo de la obstinación antiestadu-nidense de Castro, pero el guerrillero no supo administrar el poder para el bienes-tar de su pueblo. Hoy Cuba es más pobre que en 1959, aunque el pueblo cubano quedó sumido en el desconconcierto cuando Raúl Castro, el hermano menor de Fidel que heredó el poder político, decidió regresar a Cuba la órbita políti-ca, geopolítica, económica y de seguridad nacional de la Casa Blanca. Cuba se había cerrado al mundo en 1961 cuando el go-

Sólo para sus ojos:

[email protected]

@carlosramirezh

•A pesar de filtraciones, inter-pretaciones y desmentidos, lo que queda claro es que el gobier-no federal carece de una estrate-gia viable en la relación con el presidente electo Donald Trump y que esperan a que llegue para que el nuevo gobernante tome la iniciativa. Lo único cierto es que la relación no pasa ni pasará por la cancillería de Claudia Ruiz Massieu y que la gestión se dará en torno a un especialista en tra-tados comerciales.• El gobernador con licencia Ja-vier Duarte de Ochoa ilustra la sentencia de Juárez que descu-brió Héctor Aguilar Camín: “a los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.• Se tambalea la posición de Luis Enrique Miranda como secretario de Desarrollo Social por su desastrosa presentación en la Cámara de Diputados. A su insensibilidad para tratar a legisladores de oposición se agre-gó el desconocimiento de cifras, planes y tendencias de la pobreza en México.

Por Carlos Ramírez

La historia no absuelve sino absorbe:la penúltima muerte de Fidel Castro

Fidel Castro estuvo llamado a ser la gran figura política de la segunda mitad del siglo XX, pero al final terminó sus días como El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez:

espantando zopilotes en su palacio tropical.

428 de Noviembre de 2016

@AReyesVigueras

PEn teoría, los libros son vehículos para transmitir el conocimiento y lograr que se compartan ideas que pueden ayudar a formar grupos que, al sentirlas comunes, bus-quen influir en temas de interés para el país. Pero, lamentablemente, vemos que algunos partidos no les dan la importancia que este tema merece, ya sea editando sólo a pocos autores, dejando de lado la labor editorial o poniendo a cargo de la misa a familiares, sólo porque tienen sangre azul.

Del tinter

El acervo perredistaComo nuestros lectores se habrán dado cuenta, los lunes

dedicamos este espacio a reseñar algún documento de trabajo o investigación acerca de temas electorales, de

preferencia resultado de los centros de estudio de los partidos políticos. En estas páginas ya hemos presentado textos del PAN, del PRI y de centros académicos como el CIDE, pero buscando ofrecer lo que los partidos políticos nacionales editan, buscamos abordar algo de lo generado por el PRD, encontrando que, pese a las facilidades que tecnologías como Internet ponen a nuestra disposición, su oferta es pobre en este rubro.

Por Armando Reyes Vigueras

Columna Mundo Electoral

que afecta al país y las propuestas que tienen para su solución.

Asimismo, en la parte de acervo, se con-tabilizan 3,000 documentos, 2,900 libros, 46 títulos de revistas, 500 carteles, 1,500 fo-tos, 200 videos y 500 audios. En resumen, un archivo que se puede considerar peque-ño en comparación con otros partidos, pese a que el PRD fue fundado en 1989.

Acerca de los documentos de trabajo, ninguna pista. Al menos en este sitio no se encontró alguna sección para conocer si se producen este tipo de textos, pese a estar contemplados en las prerrogativas que por concepto de actividades específicas entrega el INE a cada partido, y que sirven para el sostenimiento de sus respectivos centros de estudios y formación.

Si bien cada partido puede establecer los lineamientos, estrategias o líneas de ac-ción que consideren conveniente, llama la atención que se descuide el contacto con el usuario de Internet que pudiera mostrarse interesado en conocer la obra editorial y de investigación del partido, sobre todo porque si ya tienen disponibles obras como ¡Hasta siempre, Heberto! no ofrezcan un catálogo más amplio con otro tipo de temáticas que pudieran ayudar a difundir sus tesis e idea-rio entre más personas.

No obstante, seguiremos insistiendo hasta encontrar un documento de trabajo producido por el PRD, estaremos comen-tando cualquier hallazgo en este espacio.

Pueden visitar la página del Instituto Nacional de Investigación, Formación Po-lítica y Capacitación en Políticas Públicas y Gobierno del PRD en el siguiente sitio: http://investigacion.prd.org.mx

Sol eclipsadoPese a contar, como otros institutos políti-cos, con un centro de estudios, en este caso el Instituto Nacional de Investigación, For-mación Política y Capacitación en Políticas Públicas y Gobierno del PRD, inscrito en la Dirección Ejecutiva de Estudios de Inves-tigación Socioeconómica y Política, la falta de material a disposición del público es algo que se pone en evidencia al empezar la bús-queda en Internet.

Quien esto escribe ya había tenido expe-riencias decepcionantes con esta instancia, pues en cierta ocasión —a propósito de la redacción de un reportaje sobre la informa-ción que los partidos tenían sobre sus pri-meras elecciones—, la única fuerza política que no pudo proporcionar algún dato acer-ca de los comicios en los que inicio su vida electoral fue el PRD. Vamos, ni siquiera una fecha o lugar en donde se llevó a cabo la votación.

De acuerdo al portal del Instituto, su objetivo es “generar y divulgar conocimien-to acerca de las problemáticas sociales y po-líticas del país, que contribuya por un lado a fomentar la cultura democrática entre los ciudadanos en general y los propios miem-bros del partido y, por el otro, alimentar con insumos más complejos las políticas públi-cas y propuestas que éste dirige a la sociedad mexicana”.

En esta página se puede leer acerca de cursos o platicas que dan acerca de temas relacionados con lo electoral o con el par-tido, pero llama la atención que el diseño

de la misma tenga en la parte superior una imagen que asemeja un estante de libros, al estilo del diseño que tenían portales de pu-blicaciones como Issuu, pero vacío, además de que varias de las secciones de este sitio web repite la información.

En el acervo de libros, sólo existen 9 publicaciones electrónicas a disposición del público, con títulos como Nace una es-peranza de Cuauhtémoc Cárdenas, ¡Hasta siempre, Heberto! o un texto acerca de los orígenes del partido, realmente se nota la poca importancia que se le da a este tema considerando que cada vez más mexicanos tienen acceso a Internet y que se trata de un medio que permite poner a disposición de los ciudadanos las obras que edita el sol az-teca, de manera rápida y sin generar gastos para el lector.

La oferta por esta vía se completa con algunos documentos acerca de la línea polí-tica de instituto político, la evaluación que se hizo del Pacto por México o los progra-mas anuales de trabajo, pero no hay datos disponibles para conocer si llevan a cabo alguna investigación que ayude a entender como visualizan alguna de las problemáticas

28 de Noviembre de 20165

Por Rosy Ramales

Columna Crónica Política

Sin derecho fundamental a la salud en Oaxaca

ué triste y grave es la situación en Oaxaca sobre el principal de los derechos huma-nos: La salud. El anuncio del cobro de consultas en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, ícono en la atención de la salud de la población de escasos recursos

económicos, ha sido un dardo mortal al derecho fundamental.Durante 51 años en las instalaciones que hasta ahora ocupa, ha sido el único nosocomio

abierto a la población en general, pero principalmente para personas cuya pobreza es un pase seguro a la muerte porque no tienen dinero ni para aplicarse una inyección para la gripe.

Incluso, ha sido referente desde 1865 en que funcionó con otro nombre y en distintos inmuebles; en 1941 recibe el nombre de Hospital “Dr. Aurelio Valdivieso”, y en 1965 fue inaugurado en su sede actual, donde además son ingresadas de manera urgente personas accidentadas que no tienen derecho al Seguro Social.

La gran demanda ha provocado su crecimiento en instalaciones y número de camas. Sin embargo, ello no justifica la falta de medicamentos y material de curación; déficit que motivó al Consejo Técnico del referido hospital general a tomar la decisión de cobrar las consultas, tal vez a 150 pesos; y probablemente ya no reciban a pacientes provenientes del interior de la entidad oaxaqueña.

“Con el dinero que podamos obtener (del cobro de consultas), podremos comprar me-dicamentos, soluciones, material de curación que no tenemos. Hemos tocado puertas, he-mos hecho la gestión que nos corresponde; sin embargo, en algunas claves de medicamentos

628 de Noviembre de 2016

[email protected]

Columna Crónica Política

sólo hemos tenido un 29 por ciento”, explicó la directora del Hospi-tal Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, Maritza Hernández Cuevas.

Con la determinación del cobro para allegarse de recursos eco-nómicos para adquirir medicamentos y material de curación, se tra-ta de evitar poner en riesgo la vida de los pacientes cuando se carece de lo indispensable para su atención, según detalló.

Es infinita la demanda y su consecuente gasto, y el presupuesto es minúsculo. Los gastos diarios del hospital general ascienden a 80 mil pesos y el presupuesto anual apenas es de 5 millones de pesos. ¡Imagínense! Es una verdadera desgracia, frente a 150 consultas dia-rias, 25 nacimientos al día y entre 12 y 15 cirugías por turno.

Francamente se le estruja a uno el corazón con revelaciones como esta y no se alcanza a entender lo que ocurre en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, cuando, por otra parte, la adminis-tración de Gabino Cué Monteagudo (gobernador cuyo mandato termina el próximo miércoles) “inició y concluyó 24 obras, entre las que destacan cuatro Hospitales Comunitarios asentados en Santa María Huatulco, San Pedro Huamelula, Villa Sola de Vega y Teo-titlán de Flores Magón”.

Y de 140 obras inconclusas que recibió la administración gabi-nista (del sexenio del priista Ulises Ruiz Ortiz), “se terminaron 87; parte de las obras restantes están en proceso de avance con recursos autorizados, mientras otras presentan problemas legales con terce-ros, incluso algunos no cuentan con autorización a nivel federal, entre otras razones”.

Además, la administración saliente concluyó tres Centros de Sa-lud con Servicios Ampliados, construyó el Centro Estatal de Vacu-nología y participó en la edificación del Hospital de la Mujer.

Eso según explicó el encargado de los Servicios de Salud en la entidad, Héctor González Hernández, durante su comparecencia con motivo de la glosa del 6º Informe del gobernador Gabino Cué. Por cierto, Héctor González entró como emergente cuando el ti-tular, Germán Tenorio Vasconcelos, renunció al cargo; se fue en medio de señalamientos de conductas indebidas que abonaron al desastre en materia de salud en la entidad oaxaqueña.

Nada probado hasta el momento. Pero el encargado está pagan-do los platos rotos.

En el contexto de las acciones de gobierno, cabe preguntar: Si hubo recursos para la terminación y construcción de obras hospi-talarias, ¿por qué no los hubo para abastecer suficientemente de medicamentos y materiales de curación al Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”? ¿O el sindicato, los directivos y el personal del nosocomio están exagerando la nota? ¿Hay conflicto entre ellos? ¿Se trata de un asunto político? ¿El gobierno a qué laboratorios compró los medicamentos? ¿A qué precio?

Pareciera haber gato encerrado en el caso de dicho hospital ge-neral, cuyo déficit ciertamente no se generó del todo en la adminis-tración gabinista, sino se ha venido arrastrando varios sexenios atrás. Y el problema hizo crisis en este sexenio, pero por algo. No obstan-te, ni ello justifica la falta de medicamentos y material de curación.

¿Se dan cuenta de la gravedad? ¡Es la vida humana la que está de por medio!

De hecho el tema de la salud pública en Oaxaca es un desastre: Hay centros de salud y hospitales sin terminar, o terminados pero sin muebles y sin médicos, y algunos de los terminados no cuentan ni siquiera con el respirador para pacientes con infarto cerebral o del corazón. Esa es la situación desde hace varios sexenios atrás, y la administración gabinista también puso su granito de arena… ¿o fue montón de arena?

¿Y a quién corresponde solucionar el problema en materia de salud en Oaxaca?

De entrada tanto la Constitución General como la Particular establecen que “toda persona tiene derecho a la salud” y éste es un derecho humano. La competencia es tanto Federal como Estatal, prueba de ello es que el Secretario de Salud local también es el titu-lar de los Servicios de Salud Federal.

Y ese servidor público gana más de 100,000 pesos mensuales. Incluso, el cuestionado Germán Tenorio alguna vez declaró que nada de pecaminoso tenía su alto sueldo porque él no se lo dio, sino se lo dio el gobierno. Con un ingreso mensual de tal monto, ningún funcionario va a consulta a un hospital público como el “Aurelio Valdivieso”, sino acude a los mejores hospitales particulares en Mé-xico o en el extranjero.

Incluso, los servidores públicos, mandos superiores y medios, tienen seguro amplio de gastos médicos para ellos y sus familiares. Claro, habrá sus excepciones. ¿Lo tienen también los senadores y los diputados federales y locales? ¡Imagínense! Mientras el pueblo que vaya a los hospitales públicos, donde no hay ni material de curación.

Caray, ¿eso no es una forma de discriminación?La Constitución General ordena lo siguiente: “Queda prohibi-

da toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condicio-nes de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

Sin embargo, la realidad es distinta. En materia de salud puede decirse: “Dime quién eres y cuánto tienes, y te diré cual es tu dere-cho a la salud”. “Y te diré si tienes derecho a gastos médicos mayores o a seguro popular”.

La Carta Magna también mandata: “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, res-petar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibili-dad y progresividad”.

¿Cumplen con esa obligación?  En materia de salud parece que no. Por ejemplo, eran gratuitas las consultas en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, localizado en la capital oaxaqueña; ahora se pretenden cobrar. ¿Cuál progresividad? Más bien es retroceso: Adquirí el derecho humano a la consulta gratuita y ahora la quitan. ¿Y cuál universalidad? Si unos tienen seguro de gastos médicos ma-yores y otros seguro popular y acceso sólo a hospitales públicos con el riesgo de que en éstos no haya ni material de curación.

Chequen el significado de ambos principios:“El principio de progresividad establece la obligación del Es-

tado de generar en cada momento histórico una mayor y mejor protección y garantía de los derechos humanos, de tal forma, que siempre estén en constante evolución y bajo ninguna justificación en retroceso”.

“El principio de universalidad deviene del reconocimiento de la dignidad que tienen todos los miembros de la raza humana sin distinción de nacionalidad, credo, edad, sexo, preferencias o cual-quier otra, por lo que los derechos humanos se consideran prerro-gativas que le corresponden a toda persona por el simple hecho de serlo”.

¿En México cuántos hospitales habrá en la misma situación crí-tica del “Aurelio Valdivieso”?

28 de Noviembre de 20167

Agenda del día

Con la muerte de Fidel Castro, fin de una era

L A HABANA.- Fidel Castro Ruz, el líder histórico de la Revolución Cubana, murió a los 90 años de edad, la noche del pasado viernes 25, casi 60 años después del desembarco del Granma, con lo cual

inició el movimiento social y armado. Se inicia el fin de una era en la Isla y el mundo.

De inmediato se dieron reacciones en todo el mundo. El presidente de Cuba, Raúl Castro, hermano menor de Fidel, informó del deceso en un mensaje videograbado:

“Con profundo dolor comparezco para informar a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo, que hoy 25 de noviembre del 2016 a las 10:29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz”.

En ese mensaje, estableció: “En cumplimiento a la voluntad expresa del compañero Fidel, sus restos serán cremados en las primeras horas de mañana sábado 26”, esto a un pueblo a quien la noticia tomó por sorpresa.

Fidel Castro murió el día en que se cumplió el 60 aniversario de su partida a Cuba desde Tuxpan, Veracruz, el domingo 25 de noviembre de 1956, a bordo del yate Granma, para iniciar su revolución contra la dictadura de Batista.

En México, desde la Presidencia de la República, Congreso, uni-versidades y representantes sociales manifestaron sus condolencias al pueblo cubano por la muerte de su líder.

Luego de su triunfo militar y de anunciar la conversión de Cuba al socialismo, mantuvo un largo enfrentamiento con Estados Unidos, apo-yado por la entonces URSS.

La distensión empezó a resolverse en marzo de este año cuando el presidente Barack Obama visitó Cuba.

Su muerte termina de cerrar un capítulo en la historia, después de que convirtiera a Cuba en un campo de batalla de la Guerra Fría con la crisis de los misiles en 1962 entre EU y la Unión Soviética.

Figura legendaria del último siglo, Fidel se proyectó al mundo desde la pequeña isla de Cuba, donde ejerció un poder absoluto.

El líder de la guerrilla de rebeldes barbudos que triunfó en 1959, había cedido el poder a su hermano en 2006 a causa de una crisis intes-tinal que lo tuvo al borde de la muerte.

En febrero de 2008 renunció definitivamente a la presidencia de Cuba y en abril de 2011 a la jefatura del gobernante Partido Comunista (único).

Con su salida del poder, se abrió una nueva etapa en la historia de Cuba marcada por una cauta apertura económica, pero manteniendo siempre el régimen de partido único que todavía es criticado por viola-ciones de derechos humanos.

Cinco años menor, y fiel a la línea política de su hermano y mentor, Raúl Castro se esmeró en reformar el ineficiente y agotado modelo so-cialista de corte soviético.

Con voz firme, y en su tradicional atuendo militar, el mandatario cu-bano fue el encargado de dar la noticia sobre la muerte de Fidel.

“La comisión organizadora de los funerales brindará a nuestro pueblo una información detallada sobre la organización del homenaje póstumo que se le tributará al líder de la Revolución Cubana”, añadió Raúl Castro.

De momento, no se conocen detalles sobre las circunstancias que rodearon su deceso.

Fidel Castro había cumplido 90 años el 13 de agosto. La vejez y las secuelas de la enfermedad lo habían diezmado, pero con su sola pre-sencia ejercía gran influencia en la isla que moldeó con mano de hierro.

Su deceso sorprendió a la mayoría de los cubanos. Marco Antonio Díaz, de 20 años, contó que estaba en una fiesta en La Habana cuando, de repente, detuvieron la música para dar a conocer la noticia. La cele-bración terminó abruptamente.

“Regresé a casa y desperté a todo mundo: Murió Fidel. Mi mamá quedó pasmada”, contó este trabajador de una lavadora de autos.

Desde que dejó el poder, Fidel se dedicó a escribir esporádicos ar-tículos de prensa y a recibir a personalidades en su casa de La Habana.

El miércoles de la semana pasada circuló la que podría ser su última foto en vida. Entonces apareció, en su ya habitual chaqueta deportiva blanca, junto al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang. En sus últimos años Fidel se había obsesionado con el calentamiento global, el riesgo nuclear, la sobrepoblación mundial, la preservación de la paz y Estados Unidos, su eterno enemigo.

En el ocaso, Fidel alcanzó a ver lo que parecía imposible: el fin de la enemistad con Estados Unidos, su principal adversario por medio si-glo, fruto de un histórico acercamiento iniciado por Raúl y el presidente Barack Obama.

Ambos países restablecieron lazos diplomáticos el 20 de julio de 2015, cerrando el último capítulo de la Guerra Fría en América.

Obama justificó el drástico cambio de política hacia Cuba afirmando que los intentos de aislar a Cuba habían terminado por aislar a Estados Unidos en el continente.

Fidel Castro llegó a ser el más antiguo gobernante en ejercicio en el mundo y bajo su régimen nació el 70 por ciento de los más de 11 millones de cubanos, que desde 2006 se habituaron paulatinamente a su eclipse del poder.

Hombre del eterno desafío a Washington, el líder cubano, desper-tó amores y odios: considerado por unos como símbolo de soberanía y dignidad latinoamericanas, de solidaridad y justicia social, y por otros, como un dictador megalómano y cruel.

La última vez que apareció en público fue el día de su nonagésimo cumpleaños. En abril, en la clausura del Congreso del Partido Comunista Cubano, había pronunciado un discurso con aires de despedida.

“Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno”, dijo.

Ingresen a través de la siguiente liga http://www.amazon.com/Carlos-Ram%C3%ADrez/e/B00O081UX4/ref=ntt_athr_dp_pel_1

o escaneando el código QR en esta página.

eBooksEnriquezcan su biblioteca digital con los eBooks que tenemos para ustedes en Amazon y la Kindle Store.

Visítanos enindicadorpolitico.mx

Conoce el lado oscuro del Poder. Análisis y opinión con los más destacados columnistas de la prensa nacional, además de publicaciones digitales y más en el Portal Indicador Político

28 de Noviembre de 20169

Por Jesús Sánchez

Columna El Rincón del Chamán

Dicen que en política hay que pensar mal para acertar, por eso el politólogo Aquiles Baeza está convencido de que el nombramiento del

titular de la Fiscalía Anticorrupción es uno de los fac-tores de negociación entre los partidos en el Congreso para resolver el tema del Fiscal General.

fiscalías de chocolateEl horno no está para

1028 de Noviembre de 2016

—32 en total, de los cuales 11 ya habían participado en el proceso casi olvidado de 2014—, únicamente Ximena Puente, Miguel Sarre y Manuel Hallivis se desta-caron con posibilidades pero con muchos asegunes.

Esto también es para Ripley porque los suspirantes a la Fiscalía Anticorrup-ción tampoco la tienen fácil. Son los encargados de revisar los perfiles de los consejeros ciudadanos del Sistema Nacio-nal Anticorrupción los más críticos. Con mucha razón.

A la abogada colimota Ximena Puen-te, titular del INAI, no le ven con la sufi-ciente preparación, mientras que a Halli-vis —presidente del Tribunal de Justicia Administrativa— creen que si bien está más vinculado al tema, en ambos casos quieran brincar de escalafón burocrático sin haber aportado gran cosa a sus tareas actuales.

De cualquier manera, en caso de que los actuales coordinadores caigan en las redes de una negociación underground para construir las “fiscalías de chocolate”, como temen algunos, los reposteros tam-bién serán los integrantes de los partidos en el Congreso y la factura la tendrán que pagar en su momento.

Lavaderus est

1.- Lo que no se ve no se juzga. Lo planteado en el Consejo Político del PRI confirma que no la tienen fácil para los comicios del próximo año en el Estado de México, pero los focos rojos están en Coahuila y Nayarit.

2.- Los expertos en puntos de vista todavía no se recuperan de la fuerte im-presión que les causó que el preciso des-mintiera el comentario que se hizo en una columna periodística sobre el pepel de Luis Videgaray en las negociaciones del gobierno mexicano y el equipo de tran-sición del presidente electo de EU. Aho-ra los asesores mandan por delante a you know who y ellos ni se despeinan.

3.- Complicado panorama para el PRD, porque así como irá de acompaña-miento a las elecciones mexiquenses (alia-do con quien pueda), en el 2018 también tendrá que compartir espacios con la chi-quillería. Y será otro entre muchos.

De manera paralela, la reflexión de los encargados de sacar adelante el proceso del Sistema Nacional Anticorrupción es que si el Consejo Ciudadano responsable de que funcione adecuadamente este es-fuerzo de fiscalización estará desvincula-do de los partidos, el resto de los titulares de los órganos del sistema también deben honrar este principio.

Esta perspectiva no es buena noticia para Raúl Cervantes, senador con licencia de sello priista, pues podría terminar el se-xenio como procurador y hasta ahí.

Hay que decirlo, parece que alguien convenció a Cervantes que tenía el pase automático asegurado, pero hoy se ve que no es así.

Otro factor a tomar en cuenta es que los tiempos de la sucesión presidencial podrían empalmarse y alejaría aún más a Cervantes de su objetivo.

El tema está bastante enredado.Para Cervantes seguramente la situa-

ción es harto incómoda pero no hay mu-cho para dónde hacerse. Es más, ni siquie-ra un milagro de apellido Duarte —si es que lo detienen— podría darle el impulso suficiente como para que sus críticos en la oposición estén dispuestos a darle el bole-to de pase automático. Ya ni en la UNAM es tan sencillo, dicen los chinchorreros.

Los panistas por ejemplo, comenzan-do con Ricardo Anaya, siguen que trinan por la detención de los Guillermo Padrés (padre e hijo) en la investigación que se les sigue por uso indebido de recursos públicos.

En el Senado, panistas y perredistas insisten en que presentarán una iniciativa para reformar la Constitución que elimi-nará la condición del pase automático de procurador a fiscal general. Y eso llevaría tiempo, mucho tiempo.

Lo que es un hecho es que los legisla-dores cambiaron en pocos días su percep-ción del tema.

Los senadores avalaron el nombra-miento de Cervantes como procurador con 82 votos a favor, 3 en contra y una abstención, mientras que para Arely Gó-mez, como secretaria de la Función Públi-ca le obsequiaron la confirmación con 95 votos a favor y 3 en contra. Todo parecía miel sobre hojuelas.

Pero apenas se enteraron de que Cer-vantes estaba apuntado para ser fiscal ge-neral las cosas cambiaron.

Y como si algo faltara, en la mesa con-tigua donde se registraron los aspirantes al nombramiento del Fiscal Anticorrupción

Pero aunque se superen los desacuer-dos para el nombramiento del icónico fiscal anticorrupción —cuya estructura administrativa es equivalente a una sub-procuraduría—, lo que no se ve es cómo se resolverá el entuerto del pase automáti-co del actual procurador a fiscal general, pues está diseñado como un espacio bu-rocrático transexenal y de enorme carga política partidista que chocaría con el res-to de la estructura del Sistema Nacional Anticorrupción.

Los especialistas en el tema advierten que aún hay posibilidades de corregir los errores de este diseño de tal manera que el horno legislativo no se preste a crear fisca-lías de chocolate (como bien apunta Edna Jaime, directora de México Evalúa).

El proceso para darle forma al Sistema Nacional Anticorrupción está en marcha pero se ha topado con inconvenientes que no harán facil su aterrizaje.

Uno de los desacuerdos más evidentes entre los grupos parlamentarios, cuyos votos en el Senado tienen la última pala-bra, es que el procurador Raúl Cervantes asuma el cargo como fiscal general por los siguientes nueve años, equivalentes a un sexenio y medio. Ni más ni menos.

Los desacuerdos los han hecho públi-cos las bancadas del PAN y del PRD y si no hay una sorpresa bajo la manga, lo más seguro es que el tema se meta en la con-geladora y quede para el próximo periodo de sesiones, que inicia en febrero de 2017.

En poco menos de tres semanas el Congreso se irá de vacaciones y los sena-dores y diputados se relajarán entre las po-sadas y las fiestas de fin de año satisfechos con lo obtenido, en el más amplio sentido del término.

@Chucho_Sanchez@Chamanic_com

[email protected]

Columna El Rincón del Chamán

www.e l impa r c i a l . e s I

L as sanciones impuestas por la gestora del PSOE a los diputados que rom-pieron la disciplina de partido en la

votación de investidura no han dejado in-diferente a nadie. Por otra parte, poco más se podía hacer. El hecho de que sólo dos de los diputados díscolos hayan sido sanciona-dos tiene su explicación: Zaida Cantero y Margarita Robles son independientes, y los diputados del PSC pertenecen a un partido “asociado” al PSOE.

Esto último es una realidad palmaria: PSOE y PSC son dos partidos muy dife-rentes, por cuanto éste último cada vez está más cerca de las tesis de Esquerra que del

socialismo tradicional. Y retrata fielmente el problema que tienen los socialistas en Cata-luña: la deriva nacionalista de sus dirigentes durante los últimos años les ha ido distan-ciado cada vez más de su electorado.

Así las cosas, el margen de maniobra tiene un recorrido corto. La solución del “problema catalán” no puede estar a cargo de una dirección provisional, sino de una nueva. Y eso saldrá del próximo congreso; momento idóneo también para fijar el pro-yecto de futuro y delimitar el papel de “in-dependientes” que, como Margarita Robles, son un verdadero peligro.

L a muerte ayer de Rita Barberá en un hotel madrileño no dejó indiferente a nadie. Contrastaban ayer algunas

condolencias de compañeros suyos de parti-do, salvo Aznar, Ana Pastor y Jesús Posada, nadie se refirió a ella como “amiga” con la soledad que la exalcaldesa vivía en los úl-timos tiempos, pendiente de un juicio por corrupción.

Y contrastaba especialmente esa soledad con la popularidad de Rita Barberá durante sus años dorados en el PP. De hecho, podría decirse que Valencia fue a los populares lo que Andalucía a los socialistas: un auténti-co semillero de votos donde primaba más el rédito electoral que la ética política. De aquellos polvos vienen muchos de los actua-les lodos.

La soledad de Rita Barberá

Editorial

Hay, sin embargo, una diferencia sus-tancial: la llamada “pena de telediario” que ha sufrido de manera inmisericorde Rita Barberá frente a, por ejemplo, Chaves y Gri-ñán. A la política popular se la ha sometido a un linchamiento público de todo punto desproporcionado, sin el menor respeto a su intimidad ni a su presunción de inocencia; más bien, presunción de culpa inquisitorial. Al tiempo, resulta tan impresentable como reveladora la actitud de Podemos, cuyos miembros se negaron a guardar un minuto de silencio en la Cámara. En todo caso, con la muerte de Rita Barberá se va una forma de hacer política muy distante y distinta a la actual. Pese a todo, justo es reconocer su legado tanto en Valencia como la trayectoria del PP durante los últimos 30 años.

La “no” purga del PSOE

Editorial

www.e l impa r c i a l . e sII

se hace así. No se puede uno sonreír ni puede hundir el dedo en la llaga de la muerte. Podemos ha levantado con este acto tan deleznable el regreso a una guerra civil. Imagino que, en estos días, tendrán que explicar muy clarito el porqué de la barbarie cometida. Esto no es la política en la que yo creía, sino el hacer de la madera el acero consistente para derrocar al adversario. No sabremos —o quizá sí— si Rita Barberá al final habría sido con-denada por financiación ilegal del Partido Popular en el ayun-tamiento de Valencia. Pero una cosa es la corrupción y otra la ausencia de bonhomía, de respeto, incluso de llanto ante alguien que no ha sabido mantener el acoso al que ha sido sometido en todos los abecedarios de los cabrones que confunden política con vida humana. Nunca les perdonaré a Podemos este atenta-do cometido contra la democracia, los derechos humanos y el entierro de las armas de guerra. Iglesias cada vez se parece más a Lenin. Y lo que ha ocurrido con la presunta corrupción de la exalcaldesa de Valencia me lleva a pensar incluso en el estalinis-mo. Decía Balzac que en las grandes crisis el corazón se rompe o se endurece. A Rita humanamente le he fallado el miocardio, pero no por ello podemos enviar festivales a las calles, ni siquiera a los parlamentos. Tardará mucho tiempo en que los ciudadanos de Podemos perdonen la actitud de sus sultanes. Una cosa es la cárcel y otra bien distinta la nada, la no existencia, el patíbulo, la muerte como condena.

O los de Podemos pide perdón o de otro modo “La Tempes-tad” de Shakespeare caerá sobre ellos por el uso de este bisturí de tanatorio hincado sobre la vida posiblemente incorrecta política-mente de un animal atravesado por el pico de los buitres. Pablo Iglesias debería haberse anunciado como médico forense ante la autopsia de una vida que vale tanto como cualquier otra. ¡Dios, qué gran error!

Por Emilio Arnao

Los buitres al alba acostumbran a comer la carroña de los cuerpos muertos. Lo ocurrido con Podemos se puede con-siderar como un asesinato político. Carlos Bousoño dijo

que la vida es una historia muy bella que siempre termina mal. Toda política es una guerra moral y civil que únicamente debe dictar una auditoría sobre el hecho meramente político, pero nunca jamás sobre la existencia aurífera de cualquier persona. Todos los crímenes políticos comienzan con la venganza o con el humo del botafumerio de los equívocos pronósticos de una democracia. Lo sucedido con Podemos al negarse a mantener el homenaje vivo y viviente de un enemigo político se convierte de repente en una suerte de fascismo. Pablo Iglesias ha cometido el gran error de erigir un campo de concentración en relación con la muerte de Rita Barberá. Esta actitud no se la van a perdonar ni incluso los militantes y votantes de un partido que aullaba so-bre la justicia social, sobre la solidaridad, sobre el honor público o sobre la carne podrida de las clases más desfavorecidas. ¡Qué tremendo error, por diós! ¡Qué tremendo error!

Yo tengo escrito un libro que titula “La nueva democracia de Podemos”, en el cual exalto la apertura de una juventud harta de tanta corrupción y de tantas desigualdades entre las distintas clases sociales. Nunca nadie de Podemos hizo caso a mi libro, el cual exaltaba y exalta esta necesidad de regeneración de un país barnizado por la más atenta crueldad de sus dirigentes, so-bre todo en lo que tiene que ver con los partidos tradicionales. Creía yo y sigo creyendo que los lemas de Joaquín Costa o Lucas Mallada regresaban como primera necesidad ante el atentado de unos aedos políticos que han sometido durante años a España bajo el yugo de las flechas y el militarismo de la demagogia y el clientelismo, dando como consecuencia el estado de retraso en que ahora nos seguimos encontrando. Sin embargo, no, esto no

Rita o los buitres de Podemos

www.e l impa r c i a l . e s III

Clinton no fue una buena candidata (confieso que en lo personal me hubiera gustado una presidenta para esa gran potencia en un momento en que la mujer se abre paso en todo el planeta). La en-deblez partidaria de los opositores y la frenética elocuencia que los medios de comunicación norteamericanos pusieron contra Trump, provocaron, a su vez, un efecto boomerang. Sea lo que fuere, el triunfo del candidato republicano parece ser el síntoma de una mu-tación más profunda, que anuncia para algunos una nueva época de incertidumbre para la historia mundial.

Sin embargo, a medida que transcurren los días se ve que la meta no es otra que seguir en el camino, ya que la mayoría de las “políticas de estado” que sostienen al sistema son inmodificables. En cuanto al reality show montado en campaña por el excéntrico multimillonario, es poco lo que hay que agregar. Tan sólo que la historia se repite y que nada es nuevo bajo el sol de este asombroso país.

En los comienzos de 1981 me tocó presenciar de cerca las elec-ciones de los Estados Unidos cuando el gobernador de California y exactor de cine Ronald Reagan venció a Jimmy Carter, empresario cultivador de algodón y maníes, que iba por su reelección presiden-cial (“Es lo que nos toca en esta decadencia”, bramaban algunos escépticos americanos; “nuestro destino está en manos de un ma-nicero y ahora se lo disputa un actor de reparto de segunda línea”). Con las consabidas variantes, recuerdo que en esos días nadie daba un centavo por Reagan; la vieja idea reeleccionista norteamericana de que “no hay que abandonar el caballo en medio de la carrera”, parecía prevalecer. No obstante, contra todos los pronósticos, como ha sucedido ahora, ganó el candidato republicano sobre el juicioso Carter. Y así, el denostado “actor de segunda línea”, desalojó al de-mócrata de la Casa Blanca.

En el orden internacional, sin agotar el tema, podría argumentar-se que cualquier enumeración de los errores de la política norteame-ricana, debe concluir en esta salvedad: esos equívocos, magnificados por los medios de publicidad, por el periodismo y por las pasiones políticas, revelan vicios y fallas inherentes a las democracias plutocrá-ticas, aunque no sé si indican una debilidad intrínseca como país. Si bien es cierto que los Estados Unidos han sufrido derrotas y adver-sidades, estas no alcanzaron a ser situaciones extremas. Las derrotas

Por Roberto Alifano

Contra la mayoría de los pronósticos, lo que podemos llamar “la rabia contenida” se impuso en las recientes elecciones nortea-mericanas. Disgustadas con los políticos del establishment, que las vienen marginando del idílico american dream, “el sueño ameri-cano”, las esperanzas de una clase media y trabajadora en rebelión dio su veredicto en las urnas de la democracia. Avaló esta decisión un dato digno de tener en cuenta: la mayoría de la gente sigue votando con el bolsillo. A pesar de los puestos de trabajo creados durante la administración Obama, el ingreso medio de las familias permanece estancado desde principios de este siglo. Creció el PBI, es cierto, pero ese incremento no ha sido suficiente para generar el bienestar de las mayorías. La incertidumbre material por la pérdida de empleo y el miedo a empeorar inclinaron a esos votantes por un outsider. A eso, Donald Trump, este enjundioso magnate devenido en político, sumó un patrioterismo provocador, cercano al discur-so populista, para arremeter contra ciertas molestas convenciones. Otro factor irritante es que el balance de la globalización ha arro-jado menos ganancias que pérdidas al pueblo norteamericano. La especialización en exportaciones sofisticadas ha hecho crecer la bre-cha entre los salarios de los trabajadores calificados y los no califica-dos. A la inversa, las importaciones, con poco valor agregado, junto a la tercerización, también ha reducido los sueldos y aumentado el desempleo de los asalariados con menos preparación. En términos reales, para el ciudadano norteamericano, el abrirse al mundo, sig-nifica perder, no ganar e integrarse.

Ahora bien, a los Estados Unidos, lo mismo que a otras demo-cracias industrializadas, tal vez no les ha faltado poder sino pru-dencia en demasiados casos. En el Medio Oriente, por ejemplo, han ido demasiado lejos y el costo se sigue pagando. Esa virtud, “la prudencia”, ya señalada por Aristóteles es, sin duda, el más pre-cioso valor político; está hecha de sabiduría, moderación, discer-nimiento y persistencia en la acción. Si a eso sumamos que todo el Occidente se ha parapetado en un egocentrismo inusitado, se explica también la indignación de esas mayorías de puertas para dentro que desaprueban el intervencionismo.

Hay otro asunto para tener en cuenta. Más allá de una trans-gresora campaña política, que rozó el maniqueísmo, quizá la señora

The Trump show

www.e l impa r c i a l . e sIV

nen a Trump el proteccionismo cerril ni el tremendo déficit fiscal que planea ni tampoco el feroz endeudamiento que sin duda contraerá para concretar su prometido Megaplan of public works, “mega plan de obras públicas”. De tal manera los pecados mortales de los países emergentes son celebrados como ocurrencias virtuosas cuando los co-mete la Casa Blanca. Tampoco esos economistas se sienten interpela-dos en la hora aciaga; seguramente esquivarán el centro del escenario y se plegarán al discurso antipolítico del magnate republicano. “Que se vayan todos”, han aprobado en voz baja satisfechos junto a los votantes; eso sí, menos ellos mismos, que seguirán haciendo cálculos infalibles desde las trastiendas de World Street.

Así pues, el triunfo de Donald Trump, a contramano de encues-tas y de medios de información, ha dejado una vez más al desnudo que todas las predicciones y recetas —sean populistas o tecnocráti-cas— no son más que una grotesca falacia. La campaña electoral del magnate norteamericano cuestionó también la consabida noción de lo “políticamente correcto”, ese dudoso entramado de esquemas que empezó siendo el necesario escudo para defender a las víctimas y a las minorías, y que terminó desamparando paradójicamente a las mayorías, a la vez que conformando una cristalización del pensa-miento reaccionario. La gente, casi de manera solapada, pronunció en voz alta sus sentimientos en las urnas; moraleja: donde hay pro-hibición y castigo se incuba siempre una rebelión.

Sobre el tema irritante de la inmigración, creo que aunque Trump ha confirmado que cumplirá lo prometido en campaña, es poco probable que haga un esfuerzo serio para deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados. Eso tendría un alto cos-to y plantearía demasiados problemas legales. Un liviano blanqueo será suficiente.

Los números de la realidad parecen llevar ahora al electo presi-dente a poner los pies en la tierra. “El futuro solamente para Dios”, decía la monja mexicana Sor Juana Inés de la Cruz. Si bien siguen las incógnitas, ya empieza a amanecer sobre muchos temas espino-sos. Si hay un país pragmático desde siempre, son estos hijos de la Reforma. Hoy los norteamericanos se entregan, con las propuestas de Trump, a una suerte de mórbida avidez, a un brusco placer de protagonismo, acaso menos cierto que esperanzado.

han sido episodios, no batallas decisivas y, en cuanto a lo segundo, podemos argumentar que tampoco han sido ni son irreparables. El poderío económico, científico y técnico de ese país sigue siendo to-davía superior al de Rusia; también lo es su sistema político y social. Hijos de la Reforma Religiosa, las instituciones norteamericanas fue-ron diseñadas para una sociedad en perpetuo movimiento, estableci-das sobre bases éticas que responden a una firme moral protestante, mientras que Rusia continúa prolongándose en una sociedad estática de castas. Con más criterio moderno, aunque montada en el deca-dente sistema comunista, la República Popular China se encuentra mejor instalada en un pragmatismo progresista de desarrollo que la ha llevado a un crecimiento formidable en los últimos años, transfor-mándose en competencia para ambos poderes.

A la diplomacia internacional, en tanto, se la ve preocupada por otras causas sin duda más comprensibles. Trump prometió que no financiará la defensa de Europa y que confía más en el fuerte lide-razgo de Vladimir Putin que en los vacilantes gobiernos europeos. Aunque también se debe tener en cuenta que el implícito fortale-cimiento de Putin pondría en riesgo la independencia de Lituania y la integridad de Ucrania, país al que el líder ruso ya le arrebató Crimea. Lo cierto es que Europa no es lo que era después del Brexit y de Trump, dos severos golpes a su prestigio y a su seguridad. Si Trump dejara a Putin con las manos libres, Siria podría convertir-se en una colonia del Kremlin. El presidente ruso configuró hasta ahora la única garantía real para la continuidad en Damasco del autócrata Bashar al-Ásad.

El malestar que recorre al mundo —y en especial al hemisferio norte— es económico. Viene a cuento señalar que los programas aplicados por la tecnocracia en los Estados Unidos y en la Unión Europea han fracasado, en tanto y en cuanto incrementaron la des-igualdad y la concentración de capitales financieros, al tiempo que dinamitaron motores productivos, lesionaron el Estado de bienes-tar y no tienen ahora una hoja de ruta frente a la robotización, que ya multiplica el desempleo. Pero, atención con el fenómeno Trump, porque detrás del surgimiento de cualquier populismo, hay siempre una economía negligente que licua el prestigio político.

Los economistas más ortodoxos, es probable que no le recrimi-

28 de Noviembre de 2016I

Suplemento

EE.UU.: entre la decadencia moral y el racismo

Por Carlos Ramírez

¿Decadencia? No, no lo creen. Se molestan un poco por el des-dén. Ocurrió con el premio nobel de literatura. ¿No tienen nivel de nobel los enlistados, el minucioso Phillip Roth, el sorprendente Paul Auster, el conejo John Updike, el peleador John Delillo, el irre-verente Thomas Pynchon despreciado por el Pulitzer y ahora medio revaluado, el Corman McCarthy mal comprendido por sus novelas anteriores y hasta la siempre presente Joyce Oates?

Bueno, tienen nivel y calidad, pero sí, en efecto, se nota una li-teratura sin referentes. Son escritores hacia sí mismos. Y nadie de la calidad de Faulkner, la certeza de Steinbeck, el estilo de Hemingway o la propuesta de Morrison. Y si la literatura es el reflejo de la vida, entonces hay una tendencia al aislamiento. Ahí está Auster y sus novelas intimistas. O la dolorosa de Delillo sobre el hombre del por-tafolio que salió del humo de las torres gemelas el 9/11. Roth es de los más profundos, pero no entendieron su texto La conjura contra América o el triunfo del nazismo y sus efectos en los EE.UU.

En la calle camina la crisis. Los temores al desempleo. Los ho-meless que han comenzado a aparecer como moscas. Y ese mundo

La decadencia se mide por el desconcierto de los ciudadanos. Luego de los ataques del 9/11 y de la respuesta militarista que llevó al Vietnam iraquí, los ciudadanos ya no saben qué pensar.

Siguen envueltos en el patriotismo de apoyo a las tropas, pero cada vez con más dudas sobre la eficacia de la guerra. Y bueno, qué decir del mayor interés en la final del futbol americano para el superbowl de enero y la importancia de la serie mundial de béisbol que involucra a equipos de los EE.UU. y alguno de Canadá fuera de lugar.

pudiera estar prefigurando el clima de Steinbeck, aunque sin un escritor a la vista. Pero el mundo real es más complejo que el lite-rario. El alza de gasolinas causó una depresión social: a pagar más y sin quejas. Al final del gobierno de Carter hubo conflictos sociales por la falta gasolinas, así que es mejor pagarla más cara pero que haya en las gasolineras. Y lo raro es que una parte del voto no será estimulado por esta carestía. Y a lo mejor ni siquiera por la baja de los impuestos. No. Se trata de un estado de ánimo depresivo. Y lo es porque saben que Bush es hijo de sus temores y que al final de cuentas un imperio se sostiene por la fuerza… si no, pues no sería imperio.

La decadencia está, pero con la ausencia de la crítica. El patrio-tismo ha invadido a la crítica. Se extraña a Mailer y a Capote. Los irreverentes. A lo mejor no planteaban otro camino, pero satisfacían los estados de ánimo. El The New York Times vota en un editorial por Obama, pero dos días después llama a salvar al capitalismo. Ahí está el verdadero centro del alma estadunidense. Quieren todo, pero cada día se percatan que no se puede todo. De ellos se burlaban

II28 de Noviembre de 2016 Torre de Babel

Mailer y Capote. Pero ya no están. Hoy la crítica la encarna Paul Krugman, pero con la intención de “refuncionalizar” el capitalismo. En lo social murió también Susan Sontag.

Y el ambiente de crítica quedó desolado.¿A quién leer? Hasta Bob Woodward comienza a ser visto como

un promotor de la vía armada pero legal, al fin y al cabo, que él viene del área de inteligencia de los marines.

El ambiente se nota pesado en las calles. No hay entusiasmo. Peor: se nota cierto grado de rencor, de resentimiento con la vida. El miedo en las aduanas, el miedo que amenazó Al Qaeda. ¿Cómo vo-tar en medio de una crisis económica y un deterioro del liderazgo? A los ciudadanos les están exigiendo de más. Clinton ganó por la guerra de Bush padre pero también por ser el más guapo y, por qué no, por encarnar el machismo americano. Bush era el cowboy frente al tibio Gore o al inútil de Kerry. Es decir, votan por las opciones. ¿McCain-Hillary? Claro, la oportunidad a la mujer, aunque sea más hombre que su marido.

A lo mejor se trata de eso precisamente: de la falta de opcio-nes. No quieren más humillaciones como las de Carter. ¿Existe el imperialismo bueno?, preguntan a veces con ingenuidad. Y no, no se trata del color de la piel. Ahí está la dura de Condoleezza Rice, artífice del militarismo de Bush. Y eso que tiene la sensibilidad de la música clásica que gusta tocar en el piano. Entonces los prototipos se esfuman y ya no queda nada a lo cual asirse. ¿Obama el Kennedy, si es que Kennedy representaba la salvación? No le ven tamaños. Y el Roosevelt del new deal o el Eisenhower del complejo militar industrial. No, no están a la altura.

Por eso es que la elección será artificial. El desafío es mayor pero los Estados Unidos carecen de figuras de liderazgo. Las campañas fueron de marketing, de oportunidades, de cuidarse de sí mismos, de no cometer errores. De eludir trampas. De repetirse a sí mismos. Los debates fueron de flojera: el mundo no existe si no es por ellos. Sarah Palin llamó la atención por su belleza, no por su cabeza. Bi-den llegó dando manotazos. Las campañas buscaron los medios, no los sentimientos. Johnson cautivó con su “nueva sociedad”, Nixon con su mayoría silenciosa, Robert Kennedy y la esperanza, el John Kennedy que preguntó qué podías hacer por tu patria.

No, pues no. Obama a veces parece desbordado por el signifi-cado del color de su piel. Los mítines son de decenas de miles de personas, como nunca antes se había visto. En Alemania hubo un mitin de cientos de miles de personas, pero identificadas como los grupos anti-Bush, desde los globalifóbicos hasta los antiimperialis-tas, pasando por las minorías contrarias a la ideología de derecha. Y ahí ha quedado atrapado Obama. ¿De veras Obama es un can-didato anti-Bush? ¿De veras representa todo lo contrario de Bush? ¿De veras Obama es el antiimperialista que esperan en Europa? ¿De veras Obama es el candidato que como presidente va a hundir al imperialismo norteamericano?

Los estadunidenses no quieren pensar, sino que exigen respues-tas de corto plazo. Y no las hay. Obama es el candidato que le tocó la suerte de estar en el momento adecuado. Pero ya ha dejado ver que las cosas no van a cambiar: el secretario de Estado, el secretario del Tesoro y el director de la CIA estarán en la lógica del stablishment dominante. Por tanto, Obama estaría mandando el mensaje de que no sería bueno que esperaran mucho de él.

Al final Obama como senador aprobó las iniciativas de Bush. Y

no sólo por conclusión propia sino porque el stablishment tiene sus propias reglas del juego.

Los EE.UU. han entrado en una zona de incertidumbre. El pri-mer aviso de un presidente de piel afroamericana fue del novelista Irving Wallace, quien en 1964 publico el best seller titulado El hom-bre, la historia de un senador negro en los EE.UU. que llega a la presidencia de los EE.UU. por la muerte del presidente y el vicepre-sidente. Pero ya en el poder se encuentra atrapado en conflictos de los grupos racistas, de los negros radicales y del aparato de poder de Washington. La novela de Wallace hace un buen esfuerzo analítico y su conclusión no es positiva: no importa tanto el perfil racial de los presidentes, sino el control del poder por grupos de presión.

De ahí que lo importante de la elección del martes 4 no sea si va a ganar Obama o McCain sino qué sociedad va a surgir del voto de una sociedad pasmada por la crisis y el agobio político.

Pues he aquí que las crónicas del poder suelen satisfacer las pa-siones del largo plazo, pero no logran explicar la historia de lo in-mediato. Barack Obama pasó a la historia como el primer negro que llegó a la presidencia de los Estados Unidos. Y que lo hizo sobre el repudio contra George W. Bush. Y que todo se medirá conforme a los únicos resultados que suelen importar a los estadunidenses: los que fijan la popularidad de un presidente y los que marcan la posi-bilidad de la reelección.

Y es la sociedad norteamericana la escurridiza. Con la habilidad de haber escogido a un hombre de color para la presidencia buscó la expiación de culpas por haber votado dos veces a Bush y haber caído en el garlito del miedo, de sus propias pasiones, del temor al monstruo del radicalismo musulmán que afectaba su modo de vida. Y la misma sociedad que miró con pasividad a Bush era la misma que saludó cálidamente a Obama.

El problema en los EE.UU. es la falta de crítica. La sociedad progresista parece haberse conformado con el color de la piel de Obama sin racionalizar el hecho de que el sistema político es con-sustancial del sistema económico de explotación, del sistema militar de dominación y del sistema social de expoliación internacional. La crítica intelectual actual fue mediocre. No la hubo contra Bush. Y nadie se atrevió a contextualizar a Obama en el escenario de la reconstrucción del mismo capitalismo de siempre.

Por eso es necesario acudir a los que faltan. En 1966, cuando los EE.UU. se enfilaban hacia el gran colapso de 1968, la escritora Susan Sontag respondió una encuesta de la revista Partisan Review sobre el momento de los EE.UU. Y ahí fijo una tesis que sigue sien-do válida y que podría ser punto de partida para analizar el fenó-meno Obama:

“Todo lo que se siente acerca de este país (los EE.UU.) está, o debería estar, condicionado por la percepción del poder norteame-ricano: de los Estados Unidos como el archiimperio del planeta, que retiene en sus manazas de King Kong el futuro tanto biológico como histórico del hombre”.

Y daba sus tres perfiles de los EE.UU.:“Los Estados Unidos se fundaron a partir de un genocidio”.“Los Estados Unidos no sólo tuvieron el sistema de esclavitud

más brutal de los tiempos modernos sino también un sistema jurí-dico único que no reconocía, en un solo sentido, que los esclavos eran personas”.

“Los Estados Unidos se formaron como país —por contraposi-

28 de Noviembre de 2016III

Torre de Babel

ción a la colonia— gracias principalmente al excedente de pobres de Europa, reforzado por el pequeño grupo de los que sólo estaban Europamüde, cansados de Europa”.

En la figura de Obama se impuso la imagen por sobre la rea-lidad. ¿Bastará el color de la piel para resolver las contradicciones del imperio? Obama va a retirar las tropas de Irak —ya lo había decidido Bush, por lo demás— en medio de la euforia de la gente.

Pero a ver, a ver.¿Va a retirar las tropas o va a cambiar la estrategia de seguridad

nacional de los EE.UU. hacia el medio oriente? Porque Bush atacó a Irak por una pasión enfermiza propia y de su padre, pero también con el objetivo de arrinconar a los terroristas en su territorio y para crear las condiciones de una democracia impuesta. Obama no ha redefinido la estrategia terrorista ni ha dicho si va a continuar con la estrategia imperial de imponer la democracia a la norteamericana en sociedades ajenas a esa tradición.

Obama anunció el cierre de la cárcel de Guantánamo por las torturas a prisioneros. Bueno, dicen que cuando le avisaron a Bush de esa decisión, el aún presidente sólo dijo: “qué bueno porque yo llevo dos años tratando de cerrarla y no puedo”. Obama no ha expli-cado qué es para él Guantánamo: ¿la queja ciudadana por torturas a algunos prisioneros o la decisión del presidente Bush de poner la seguridad por encima de las garantías civiles… y, sorpresa, con el apoyo del Congreso al que, otra sorpresa, pertenecía Obama? Hasta ahora sólo es el tema de la tortura. Por tanto, va a continuar la polí-tica de seguridad violando derechos civiles.

Sontag, Norman Mailer, Tom Wolfe y algunos otros, aquéllos que se comprometieron personalmente contra la guerra de Vietnam y participaron en actividades callejeras contra Johnson y Nixon, fueron al fondo de la crítica. Los EE.UU. eran imperialistas. Con la violación de leyes y códigos, Sontag por ejemplo realizó en junio de 1968 un viaje a Hanoi la capital del comunismo vietnamita y escri-bió sobre ello para demostrar que ahí había una guerra imperialista.

Obvio: Saddam Hussein, el carnicero, no es el Tío Ho Chi Minh que enarbolaba la bandera de la independencia. Pero de todos modos los intelectuales pasaron al activismo. Ahí están las grandes crónicas de Mailer sobre las marchas al Pentágono para quemar pú-blicamente las tarjetas de reclutamiento de jóvenes. Y a unos pa-sos rodeando el Lincoln Memorial en uno de los extremos del The Mall, están los museos de la guerra de Corea, la primera guerra im-perialista de la guerra fría capitalismo-socialismo, y del otro lado del

pequeño lago se yergue el muro de los 58 mil muertos en Vietnam.Ahí estaba la esencia de los EE.UU. que va a gobernar Obama.Y ahí estaba la herencia de Bush, de los Bush, del Clinton que

bombardeó Afganistán para distraer la atención de sus encuentros sexuales con Mónica Lewinsky en una cocina al lado de la Oficina Oval, del Clinton que no entendió el bombazo en el estacionamien-to del World Trade Center en 1993 y a cuya pasividad y frivolidad se debió el ataque que destruyó el WTC ocho años después.

Obama aparece como un político pragmático, astuto, molusco. Carece de conciencia histórica: llegó a territorio de los EE.UU. en 1983, sin participar en las luchas por los derechos civiles. Y su tarea fue estudiar, prepararse, escalar la estructura de poder tradicional. Como senador alentó programas de atención a la pobreza de las minorías de color en Chicago, pero sin convertirlas en conciencia histórica.

Los discursos de Obama no se localizan en el escenario del con-flicto racial. Más bien buscan superar el tema sin resolver las con-tradicciones históricas y de comprensión. Lo malo es que el racismo en los EE.UU. no se va a resolver con retórica sino atendiendo las contradicciones morales.

El tema va más allá: ¿a quién le confiaría usted una cirugía de vida o muerte de un familiar cercano, un hijo, por ejemplo? ¿A un doctor blanco o a un doctor negro? El asunto es complicado; la respuesta podría ser sencilla: en peligro de muerte, muchos con-testan que a un doctor blanco. La razón; el doctor negro puede ser eficaz, pero pudo haber sido beneficiario de ascensos en función de su condición de minoría. En cambio, los doctores blancos logran sus ascensos en función de una competencia de habilidades.

Así se las gasta el racismo. No fue sólo el discurso de Lincoln en 1863 de que todos “nacimos iguales”, sino la corrección de los gru-pos racistas bajo la connotación de las Leyes de Jim Crowe: si, igua-les, pero separados. Así nació en los EE.UU. la segregación racial. El The Washington Post publicó un par de días antes de la toma de posesión una foto: una tubería bajaba del techo y se desviaba hacia los dos lados: de uno, una pared blanca con un bebedero de agua limpio, sobre una pared blanca, en perfecto estado; la otra tubería iba al otro lado, a un bebedero sucio, en mal estado, pequeño. Cada bebedero tenía un letrero: Blancos, de Color.

Lo paradójico es que Obama ganó con el voto de la crisis de conciencia del racismo en un país que se fundó sobre el exterminio de minorías raciales y la esclavitud, pero su meta prefijada está lejos de los temas del color de la piel. El día antes de su toma de posesión, Obama publicó un sustancial ensayo en el periódico The Washington Times, considerado como el vocero de la derecha, para convocar a darle la vuelta a la página del racismo.

Pero el tema está presente. Cierto que las relaciones interraciales que fueron condenadas en los sesentas son hoy cosa común, pero de todos modos sigue la esperanza de ajustar cuentas con la historia. La única conciencia histórica de Obama es su nacimiento producto de una pareja interracial que al comienzo de los sesenta no hubiera po-dido vivir en los EE.UU. Pero no hubo en esa relación más conflicto que los desencuentros de parejas. Su madre, blanca, se divorció de su padre keniano, luego llegó su nuevo matrimonio con un indone-sio y algunos años en ese país.

Como hombre de color, Obama destacó por su inteligencia en la Universidad de Harvard. Su desapego de la conciencia histórica

28 de Noviembre de 2016IV

[email protected]

@carlosramirezh

del racismo lo hizo ponerse otros objetivos. Ahora llega con el voto de la comunidad afroamericana casi como venganza histórica, pero su papel no va a ser una nueva guerra civil sino la reconstrucción del capitalismo. Por eso se espera cuando menos un poco de más sen-sibilidad de Obama con respecto a las minorías. Pero su propuesta de reforma migratoria no servirá para terminar con el racismo sino para darle mayor dinamismo al capitalismo con la mano de obra hasta ahora explotada.

Obama será, pues, el encargado de una minoría con la tarea de reconstruir la viabilidad del sistema capitalista de la mayoría. Buscará crear empleos, ampliará la cobertura de la seguridad social y abrirá los esquemas educativos. Pero la carga moral del racismo seguirá latente en los sectores que persiguen a los indocumentados, en el problema de la migración ilegal, en las leyes aprobadas para castigar la ilegalidad. Pero todo ello lleva una carga racista.

¿Son los Estados Unidos un imperio o una metáfora? Mailer se encargó de desentrañar los misterios de los orígenes históricos. Son-tag los criticó. Wolfe se burló de ellos. Los jóvenes contra la lucha de Vietnam fueron aguerridos no tanto por la guerra en sí sino porque habían sido llamados a filas. ¿Qué hubiera pasado con la protesta juvenil, de Berkeley al Pentágono, sin las tarjetas de reclutamiento?

Irak molesta a un sector que se sintió engañado por la mentira de las armas de destrucción masiva pero que aceptan el derroca-miento de Hussein. Es decir, el problema no es de crítica al imperio sino de calendario y legitimidad: una nueva negativa de Obama y dos semanas más hubieran llevado a la ONU a autorizar la invasión de los EE.UU. Guantánamo no molesta por la violación de las ga-rantías civiles sino por la tortura.

No hay, pues, un examen crítico del imperialismo. Bush logró tocar uno de los resortes que otros presidentes también utilizaron: el miedo. La guerra fría fue la guerra del miedo. Corea y Vietnam fueron el miedo al comunismo en el mundo. McCarthy y su macar-tismo fueron avalados por la mayoría silenciosa a la que apeló Nixon para terminar con la guerra de Vietnam. Reagan exacerbó el miedo para reventar a la Unión Soviética con presupuestos militares que los soviéticos no pudieron equiparar. Carter se negó a usar el miedo y por eso le faltaron el respeto a los EE.UU. con los rehenes en la embajada de los EE.UU. en Irán durante más de un año.

Bush encontró en el miedo su posibilidad de respuesta. Le acha-can todo pero los ataques del 11 de septiembre fueron posibles por la frivolidad de Clinton: no analizó estratégicamente el bombazo en el WTC de 1993, el primer gran ataque terrorista dentro de los EE.UU.: el aparato de inteligencia y seguridad nacional se desarti-culó, Clinton quería ofrecerse como el presidente bueno.

Bin Laden no fue caracterizado como enemigo y no se le per-siguió. Y Bin Laden preparó los atentados del 9/11 dentro de los EE.UU.

Bush se rodeó de una estructura conservadora. Y le presentó al pueblo norteamericano el miedo. Y el pueblo tuvo miedo. Y vota-ron por Bush. Y le aprobaron sus leyes. Y le permitieron violar las garantías civiles. Y la prensa cayó en el garlito y no hizo las pregun-tas difíciles ni investigó la realidad. En Vietnam, la prensa comenzó con la duda: los corresponsales operaron por su cuenta para tratar de confirmar los boletines oficiales y se encontraron con una guerra incomprensible. Luego vino la crítica. Y después el reclamo: ¿de qué lado están?, les criticó el gobierno de Johnson. Y la prensa se convir-tió en el espacio de acoso pacifista.

Hoy la prensa carece de sentido crítico. En Irak no fueron a re-portar una guerra sino a hacer la crónica del invasor: los reporteros trabajan dentro del aparato militar, sólo participan dentro de los vehículos militares de los EE.UU. Al modelo se le llama embedded, empotrados. Pero no tienen una perspectiva crítica de lo ocurrido. Y como los jóvenes ya no son llamados a filas porque Bush inven-tó el modelo de la subcontratación de empresas de seguridad que proveen los soldados y a otros se les facilita la legalización si van a luchar a Irak, entonces en los ER.UU. no hay crítica social. Y no hay conciencia crítica.

Por eso Obama no tendrá muchos problemas para gobernar. Sus decisiones marcarán cierto consenso social. Pero no se sabe aún qué va a hacer con el terrorismo o con las guerras o con el expansionismo de Rusia en una nueva fase de la guerra fría o con los radicalismos populistas o, sobre todo, con la consolidación nuclear de Corea del Norte e Irán. La estructura militar de los EE.UU. no va a permitir desequilibrios nucleares, sobre todo por naciones que podrían usar esas armas para sus agendas locales. Y sigue el terrorismo: Bombay fue la bienvenida a Obama. Y la crisis en la Franja de Gaza recordó la vigencia eterna de la crisis árabe-israelí.

Es decir: la crisis de los EE.UU. en realidad no es moral sino de viabilidad del imperio. La moral en los EE.UU. podría ser la misma que en el México de El Alazán Tostado: un árbol que da moras. Un gobierno moral significaría la destrucción de los EE.UU.

Pues entonces habrá que esperar que Obama responda a la pre-gunta clave: ¿los EE.UU. son un imperio o una metáfora?

El ascenso de Obama fue la suma de todas las crisis de concien-cias morales de los estadunidenses.

Se lo escribió Mailer a la señora Kennedy el 3 de noviembre de 1960: “no estoy de acuerdo con su marido respecto a Cuba (y vendrían luego Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles). Creo que se dispone a cometer un grave error, pero votaré por él de todas formas”. Luego Mailer escribiría su arrepentimiento: “la noche en que Kennedy fue elegido experimenté una sensación de espanto, como si hubiera cometido un grave error, como si de un modo u otro hubiera traicionado a la izquierda y a mí mismo”.

Ahí es donde los Estados Unidos se convierten en una metáfora de lo que todos quieren ser haber sido, pero no pudieron serlo. Al final, Obama tendrá que ser el presidente del imperio, porque su mundo de metáforas nada tiene que ver con el uso descarnado del poder. A menos que quiera repetir el papel de Carter: la moral lo reivindicó con su alma, pero le hizo perder la reelección. Obama tendrá que decidir entre su moral o la reelección. Y no hay mucho riesgo en la apuesta: a la reelección.

Al final debe quedar la afirmación de Susan Sontag, por encima de las pasiones y los sentimientos: “Todo lo que se siente acerca de este país (los EE.UU.) está, o debiera estar, condicionado por la percepción del poder norteamericano”. Porque al final de cuentas Obama es presidente de la nación más poderosa del mundo, la que se encuentra en crisis, la que reafirmó en el discurso de toma de posesión la hegemonía del mundo y la que quiere seguir siendo imperio.

28 de Noviembre de 201611

Impresiones de la calle: que habla y enseña con el otro

En homenaje al maestro Juan María Alponte, Diario Indicador Político publica una selección de las columnas más destacadas de nuestro inolvidable articulista.

Homenaje a Juan María

Alponte

Por Juan María Alponte

Columna México y el mundo

Ayer, al mediodía, iba andando hacia un almacén donde me esperaba mi esposa. Como el almacén era cercano fui andando, dando un paseo. En la mitad del trayecto, muy

respetuosamente, me paró un joven —me dijo que había sido mi alumno en la Facultad de Ciencias Políticas— y me añadió, que tenía un problema.

1228 de Noviembre de 2016 Columna México y el mundo

Un poco asombrado le dije que me explicara su problema. Me dijo que no es un problema, sino que tengo que explicar qué es un ghetto (o geto) y aunque sé que significa aislamiento o separación de los demás, del otro, no tengo la menor idea de dónde procede la palabra.

No sabía si enfadarme o reír. Preferí lo último. Le dije que la palabra procede de una isla mediterránea, frente a Venecia y que se la conoce como ghetto. La gente terminó por entender que la isla, aislada, estaba separada de la península italiana. Su nombre, ghetto, terminó siendo, a escala, una idea o una tesis sobre la separación o, repito, el aislamiento y, en casos, la discriminación.

Le añadí que en 1516 los judíos de Venecia, en esas etapas de la historia, atormentada, empleaban la palabra ghetto que podía significar, primero el aislamiento y, también, la expulsión de una comunidad, de un ghetto.

Mi joven interrogante me dijo esto que tal: “Finalmente entien-do cuál es el origen de esa palabra perdida en las peleas humanas”. No era para tanto. La voz ghetto, ha terminado por representar mu-chos problemas de discriminación. Han pasado los siglos por la isla y por la mensura de la expulsión de los judíos de Venecia y, sin más, todavía, los seres humanos seguimos asumiendo, inventando o arrojando a un grupo religioso, político o cultural a sus respectivos ghettos.

La palabra nos transporta, muchas veces, a situaciones límites, por ejemplo, rechazando a una comunidad o un grupo hablante de manera distinta que queda encerrado, en teoría o realmente en un ghetto.

No digamos algo terrible: el ghetto de los expulsados de una co-munidad por el color de su piel o, simplemente, por su idioma. La palabra, por tanto, es el sinónimo del racismo y alguien ha señalado, inclusive, que las prisiones son un ghetto, una forma explícita del fenómeno de aislamiento o la condena.

Los numerosos grupos de aislamiento racial permiten pensar como en el caso de Israel y Palestina que, infortunadamente, no han salido o superado su “isla”, su aislamiento o su doble vida, en ghettos, porque no se ha tenido la valentía de terminar, para siem-pre, con los ghettos que nosotros mismos creamos. A veces sobrevi-vimos o vivimos en ghettos al negarnos a participar en los procesos políticos, sociales o culturales que nos separan y vivimos, por ello, en nuestros respectivos ghettos que son, en el fondo, el entrenamiento para todas las barbaries de la discriminación y la incomunicación.

Infortunadamente vivimos, en nuestro cada día, en un ghetto ideológico o político que nos impide oír o escuchar al otro que,

a su vez, tiene la obligación ética de salir de su ghetto particular y escuchar, también, desde el horizonte de la libertad y no de la ex-clusión, al otro para que, finalmente, los dos salgamos de nuestros respectivos ghettos insulares y discriminatorios. Cada uno, pues, en su propio ghetto.

Lo grave del modelo del ghetto es que termina, siempre, en la exclusión, la discriminación y en un racismo escondido que se en-reda en las palabras, pero que en el fondo funciona, socialmente, como discriminación o, en muchos casos se explicita, además, en el racismo y la exclusión.

En mi casa, como siempre, tenemos un grupo de gatos con pieles y ojos distintos. Lo que nos une es que viven con nosotros, están con nosotros, saben su nombre de pila y llegan, con la cola le-vantada en actitud interrogatoria: “¿Qué quieres?”. No viven en un ghetto —vivir en una isla de Venecia—, esto es, viven con nosotros.

Tienen sus momentos de reacción y, sin duda, viven en su mundo, pero no están perdidos en un ghetto gatuno. Al revés, han aprendido a vivir con el “otro” —de dos patitas— que es un amigo y un aliado. Sólo les falta hablar pero entienden, muy bien, cuando es la hora de dormir.

Mi artículo diario lo escribo en la noche. Siempre tengo a “Fe-lipe” a mi lado. Tiene el pelo blanco, sedoso. Pongo mi mano en su columna vertebral y se duerme. Cuando a las 12 o una de la madrugada termino mis tareas y obligaciones —entre ellas preparar las clases y comenzar mi libro 38— tenemos un corto diálogo: “¿Te vienes a la cama o te quedas en el sillón donde trabajo?”. Felipe, el blanco maravilloso de ojos verdes, entiende.

Unas veces le da la gana de dormir en mi almohada y, en los más de los casos, prefiere su vida privada. No vivimos, con nuestros gati-tos, en un ghetto de amos y animales, sino en una casa compartida. Los racistas parten de la idea de que son mejores que los “otros”.

En muchos casos viven, perdidos para siempre, en su propio idioma como frontera de su aislamiento. La otra noche cenaba en una cafetería con mi esposa y, de pronto, vimos que una pareja ma-yor nos estaba haciendo fotografías. Después vinieron a saludarnos. Nos dijeron, en inglés, que eran iraníes. Irán me pareció lejano y fascinante.

Fue un encuentro repentino, conmocionante y desprendido de todos los ghettos. Era la vida que proporciona la posibilidad de co-nocer al otro. Aunque fueron unos minutos aprendimos de ellos y, de pronto, el mundo se hizo grande y asombroso: habíamos salido de nuestro ghetto. Llegamos a casa muy contentos. Habíamos co-nocido al “otro”.

28 de Noviembre de 201613

¡Ojo! El plato del acuerdo PNV-Socialistas, estaba precocinado

De ahí, el escaso papel que la Gestora socialista que preside Ja-vier Fernández ha tenido en el acuerdo, un acuerdo que todos coin-ciden que es muy importante para Euskadi y para España, y que al final, ha recibido el visto bueno de la gestora porque los socialistas siempre han “considerado positivo el entendimiento y el diálogo en Euskadi con el nacionalismo moderado que representa el PNV”. Un pronunciamiento que no oculta la indignación con los dirigentes vascos, de los miembros que están dirigiendo actualmente el PSOE, especialmente Javier Fernández y el portavoz, Mario Jiménez, un hombre de la presidenta andaluza, Susana Díaz.

La escasa intervención de la Gestora ha sido confirmada por la secretaria general del Partido Socialista de Euskadi, Idoia Mendía, miembro destacado del antiguo equipo de Sánchez, al confesar este martes a Carlos Alsina, director y presentador del programa “Más de Uno” de Onda Cero, que el presidente de la Gestora, Javier Fer-nández, se enteró del acuerdo con el PNV “un poquitín antes” que la prensa. Es decir cuando todo estaba ya cocinado y a punto de servirse en público. Una costumbre, la del precocinado, nada usual en la cocina y en la gastronomía vasca.

Por si faltara poco, el primero en reaccionar, cuando todavía los miembros de la Gestora no se habían repuesto de la noticia, ni conocían el texto completo de los 70 folios del acuerdo, fue precisa-mente Pedro Sánchez, con un tuit en el que el exsecretario general del PSOE trasladaba su reconocimiento al PSE por su acuerdo con el PNV. “Mi reconocimiento al PSE. La responsabilidad que asumís es importante también para el país. Vuestra suerte es la de todos”. El

El Pacto entre el PNV y el partido socialista de Euskadi, que se ha firmado este martes en el Parlamento vasco y que ha produ-cido todo tipo de reticencias en el Partido Popular y, en ciertos

sectores del partido socialista, estaba precocinado por Pedro Sánchez y su equipo desde el mes de septiembre. Tras los fracasos electorales en las autonómicas de Galicia y Euskadi, los resultados fueron mucho peores que los que pensaba el secretario general del PSOE, que se negó a dimitir entonces, pero que tuvo que hacerlo en el mes de Octubre, tras la reunión de un tormentoso Comité Federal en el que perdió la votación para la convocatoria de un Congreso exprés extraordinario. Desde esos fracasos electorales se venía hablando con el PNV.

partido en Euskadi había echado un órdago a la Gestora y lo había ganado. Teniendo en cuenta que la investidura de Iñigo Urkullu es este jueves, ni a la Gestora ni al Comité Federal que, en teoría tiene que aprobar ese tipo de acuerdos, le daba tiempo a reaccionar y no tenía más remedio que dar el visto bueno o abrir otra crisis interna en el partido, una vez calmada las aguas tras las sanciones a los dipu-tados que votaron No a la investidura de Mariano Rajoy.

No han podido matizar siquiera lo más discutido del acuerdo, en el que se reconoce el derecho que tiene el PNV a debatir sus puntos de vista sobre Nación y sobre el derecho a decidir, dentro de la legalidad y en el borrador de anteproyecto que se redactará en el plazo de ocho meses para, después, ser sometido a Referéndum, como se hizo con el Estatuto de 1979.

En este sentido el PNV y el PSE, apuestan en ese texto por pro-mover una reforma de la Constitución “para mejorar y garantizar el autogobierno que demanda la sociedad vasca”. “El modelo autonó-mico vigente en el Estado español precisa de una reformulación que ponga en valor el autogobierno vasco y sus singularidades históricas, jurídico-institucionales y culturales propias”, sostienen. Además, abogan por una actualización del Estatuto, respetuosa con la legali-dad vigente; se comprometen a poner en marcha una ponencia para su actualización y, en ese contexto, aceptan debatir sobre cuestiones como el “reconocimiento de Euskadi como nación” y del “derecho a decidir”, o la “definición del modelo institucional del país” en referencia a eventuales cambios en la Ley de Territorios Históricos.

@oneto_p

Por José Oneto

Columna ¡Viva la Pepa!

14

Suscríbete a nuestro canal de YouTube, en el cual podrás ver la videocolumna Agenda Política de Carlos Ramírez, con el análisis de lo

más importante en la política, economías y el ámbito social de México y el Mundo, además de la serie Los Pinos 2018: La Silla Embrujada, en la que se revisan los pasos de los aspirantes de la candidatura al 2018 y la

historia de la sucesión presidencial. No te los pierdas.

www.youtube.com/user/grupotransiciontv

Los Pinos 2018 Agenda Política

28 de Noviembre de 201615

En la muerte de Rita

Por Pablo Sebastián

Columna El Manantial

La senadora y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha muerto en un hotel madrileño, víctima de un infarto que sin duda ha sufrido como consecuencia de su penosa situación política, personal y judicial, y el por el acoso, a veces

despiadado y desproporcionado de sus adversarios políticos y los medios de comuni-cación (La Sexta TV con especial saña y mofa), a pesar de no haber sido ni imputada (sólo investigada) ni condenada por un tribunal, aunque sí existían indicios de su presunta relación y el conocimiento de la corrupción valenciana del PP.

supuestamente luego recuperó en dos billetes de 500 € procedentes de una “caja B”.

Y desde luego Rita Barberá fue duramente criticada por sus ad-versarios y acosada por los medios de comunicación hasta la puerta misma de su casa y, hasta la saciedad en La Sexta TV con una saña y un escarnio desmedidos que esta cadena “justiciera selectiva” no aplica a todos los políticos por igual.

La muerte por infarto de Rita Barberá no ha sido natural sino inducida por la presión constante a la que estaba siendo sometida, a pesar de que su caso en la presunta corrupción valenciana no era comparable a otros casos del PP (véanse los indicios flagrantes de los “papeles de Bárcenas”), o los ERES del PSOE con el dinero público del paro. Y entendemos el doble pesar de Rajoy por su muerte y también por el mal comportamiento del PP con Rita (como lo ha subrayado Aznar) a la que ahora los valencianos van a homenajear.

Estamos ante la trágica muerte de una destacada política debe de servir de reflexión a los políticos y a los medios de comunicación sobre lo ocurrido con Rita Barberá. Un fallecimiento que ha provo-cado el gesto de un “minuto de silencio” en los plenos del Congreso y del Senado en señal de respeto por la muerte de su compañera que fue seguido por los grupos políticos de ambas cámaras con la excep-ción de Podemos que se ausentó en el Congreso con el argumento de que era “un homenaje a la corrupción” lo que no es verdad.

Rita, la que sin duda fue durante 24 años una gran alcaldesa de Valencia, ha tenido un pésimo final. Fue abandonada por su partido, el Partido Popular (donde nadie puede dar lecciones sobre la corrupción ni siquiera Maroto que fue tan duro con ella y tan silencioso con otros), relegada al Grupo Mixto del Senado e inves-tigada en el Tribunal Supremo por un presunto delito de financia-ción ilegal del PP valenciano al que ella había aportado 1,000 € que

@psebastianbueno

28 de Noviembre de 201617

L os partidos continúan siendo campos de una batalla por la candidatura presidencial de 2018, aún y cuando falta poco más de un año para que se defina —dependiendo del método de selección— quien será el abanderado para la campaña que dará inicio en el primer trimestre del último año de gestión del actual mandatario federal.Las señales apuntan a que la disputa por el puesto será una que dejará, además de agravios, divisiones internas incluso en el partido gobernante. Para

comenzar, en el PRD se dieron las primeras amenazas de que Miguel Ángel Mancera no tendrá facilidades para convertirse en el candidato para la próxima elección federal. Silvano Aureoles y Graco Ramírez han hecho un frente común para evitar que el jefe de gobierno capitalino termine de concretar su pro-yecto, pidiendo que se renueve la dirigencia nacional del sol azteca y piso parejo para el proceso de selección.

En un proceso de división similar se encuentra Acción Nacional, partido en el que también se pide a su dirigente nacional, Ricardo Anaya, que se defina para convertirse en aspirante a la candidatura, dejando la presidencia del partido, o que garantice piso parejo para los aspirantes.

El escenario futuro para ambas fuerzas electorales, podría incluir una renovación de sus respectivas dirigencias nacionales, aunque las elecciones de 2017 servirían para retrasar esta decisión, por lo que las negociaciones entre ambos institutos políticos para formar alianzas —en especial en el Estado de México— se vuelven vitales para que tanto Alejandra Barrales y Ricardo Anaya tomen fuerza para completar sus proyectos.

En tanto, Mancera, Aureoles, Ramírez, Moreno Valle y Margarita Zavala de Calderón se tendrán que conformar con continuar con las estrategias ya trazadas, sin olvidar presionar a sus respectivos dirigentes. Se puede esperar, con este motivo, que las filtraciones prosigan como una manera de llevar esta guerra de baja intensidad hasta sus últimas consecuencias.

En el PRI, también se podría tener noticias incluso de rebeliones internas que vayan contra la tradicional disciplina partidistas que atiende las indica-ciones del Presidente de la República. El factor que podría concitar un movimiento de esta naturaleza se llama Manlio Fabio Beltrones, quien recorre el país promoviendo su propuesta de gobierno de coalición y tiene la oportunidad de aglutinar a los priístas inconformes con lo que ha sucedido respecto a la imagen del partido y las decisiones que se toman en Los Pinos.

Esto indicaría que el tricolor entraría en zona de turbulencia luego de los comicios del año entrante y derivado de los resultados que se obtengan, pues de perder dos gubernaturas, la mayoría de las mismas estaría en manos de partidos de oposición y esto afectará, sin duda, las posibilidades de retener la Presidencia. Ni que decir si se da un resultado adverso en tierras mexiquenses.

Morena, por su parte, es el único instituto político en el que no se dará una división interna, pues todo se conjuga a favor de Andrés Manuel López Obrador, a quien le ha beneficiado la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Del tabasqueño depende que se pueda concretar una victoria o que, con sus errores, repita la derrota del 2006 y 2012.

El resto de los partidos se preparan para sumarse a los grandes vía alianzas.Los candidatos independientes también se pueden ver beneficiados de lo que sucedió en Estados Unidos, pues ha quedado demostrado que un aban-

derado antisistema tendría posibilidades de ser competitivo. Pese a que las encuestas no los favorecen, los espacios en redes sociales son propicios para hacer crecer sus candidaturas.

La silla endiablada:

Bajan:Los suspirantes:

Escenario semanal:

Suben:

Los Pinos 2018:La silla embrujada

• Andrés Manuel López Obrador• Manlio Fabio Beltrones• Miguel Ángel Mancera• Margarita Zavala de Calderón• Jaime Rodríguez Calderón• Jorge G. Castañeda

• Ricardo Anaya Cortés• Miguel Ángel Osorio Chong• José Antonio Meade• Rafael Moreno Valle• Silvano Aureoles• Graco Ramírez• Eruviel Ávila

D onald Trump, el Brexit y la consulta sobre el proceso de paz en Co-lombia tienen en común que se trata de votaciones en las que una mayoría silenciosa y harta del sistema político pudo expresarse. La

elección que se le presenta al ciudadano ya no depende de la influencia de la propaganda o del carisma de los candidatos, sino de la percepción que sobre su particular estado económico, de ánimo o los efectos de malos gobiernos tiene el elector.

En el caso de México, la próxima elección presidencial también entrará en esta dinámica, pues son muchas las señales de que la ciudadanía busca cambiar a la actual clase política. Falta que surja el candidato que sepa leer el momento y conectar con ese electorado.

CUENTA REGRESIVA:

Faltan 1 año, 8 meses y 11 días para las elecciones

presidenciales.

Síguenos en Twitter y participa de nuestras encuestas rumbo al 2018.

@LosPinos_mx

Hablemos de política... con Carlos Ramírez

Todos los miércoles a las 22:15 en Efekto TV canal 234 de Sky