4. La Realidad Constitutivamente Moral Del Hombre. Aranguren

5/14/2018 4. La Realidad Constitutivamente Moral Del Hombre. Aranguren

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-Jo s~ Lu is A rani u r e nCAPf roLo VII

LA REALIDAD CONSTITUTIVAMENTE MORAL DEL.HOMBRE: MORAL COMO ESTRUCTURA

Seguiremos en este capitulo la s ideas antropo16gicas de XavierZubiri que nos muestra al.hombre qu a moralizado, es dear, en tan-to que moral. La realidad moral es constitutivamente humana; nose trata de un "ideal", sino de una necesidad, de una forzosidad, exi-gida por la propia naturaleza, por las propias estructuras psicobio-16gicas. Ver surgir la moral desde estas equivaldra aver surgir elhombre desde el animal (naturalmente no se trata aquf de un surgirgeaetico-evolucionlsra),: Zubiri parte, para su antlisis, de la corifrontaci6n entre el com-portamiento animal y el comportamiento humano. En el animal, laosituaci6n 1estimulante de un lado y sus propias capacidades biol6-gicas del otto, determinan unfvocamente una respuesta 0 una seriede respuestas que establecen y restablecen un equilibrio dinamico.Los estimulos suscitan respY8$tas en principio perfectamente ade-cuadas siempre a aqueIlos..-fI8y aSI un "ajustamiento" perfecto. unadeterminacion ad uftumeJ?tre el animal y su medio. AI caracterfor inal de este ajustamieJM le llama Zubiri "justeza".. EI hombre compute parcialmente esta condici6n. Pero el orga-nismo humane, a fuerza de complicaciony formalizaci6n 2. no pue-de ya dar, en todoa los casos, por sl mismo, respuesta adecuada o-ajustada, y quecta a u en suspenso ante los estimulos, "libre-de" el105-",.1 ScgUn la correcd6n geata1 tis ta del conductiamo, los estfmulos no lie pre-sentan aislados, sino coDltituyendo una estruetura, un "campo" 0 "Jigura"....2 Esta formal1Ucl6D ea extern." e intema. La extern. 0 del medio CI estrue-turacl6n de percepclODel (formalizacl6D figural) y estruCturaci6n de morimientol-(formallzacl6D motriz). La formalizaci6D lntema ea 1a del tono Yital..

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(primera dimension de l : : t libertad). La~ e~tructuras s.om:iticas e~i~enasi, para la via~il idad ~e.est~ hiperf~rma.hza~o ser "lVO,la aparl~!?nde la inteligencia.


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. -Antes de seguir adelante resumamos en unos pocos puntos el re-sultado de nuestra investigaci6n hasta el momento presente.. 1. Hemos analizado una estructura radical del comportamientohumano, que es Ia del ajustamiento del acto a la situacion. AI ani-.mal- este ajustamiento. le viene dado. El hombre tiene que hacerlopor S I mismo: por eso en su caso ]0 hemos llamado "justi6caci6n",Todo acto para ser verdaderamente humano tiene que ser "justo",es decir, ajustado a 1arealidad, coherente con ella, "respondiente" aella. Pero, enriendase bien, se trata de una primera dimension dela "justificaci6n", justificacion como ajustamicnto. A esta primcradimension la llamaremos, con Zubiri. moral comoestruelura: '. .

Z . La justificaci6n puede tener un segundo sentido.al que ape--nas se ha heche mas que aludir al f inal de nuestra exposici6n. ju s - '.tificacion como justicia. Consiste en que el acto Be ajuste, no ya a lasituaci6n. no ya a la realidad, sino a la norma etica (fin Ultimo. leynatural, conciencia moral). "Justo" ahora ya no significasimplemen-te "ajustado". sino que significa"honesto" (recuerdese que para Aris-t6teles y en cierto modo tambien para Santo Tomas, la justicia noes .una parte de la virtud, sino toda la virtud. Es decir, que justiciapuede tomarse como sinonimo de honestidad,como facere bonum).A esta segunda dimension -de la que todavfa no. hemo~ habladoporque nada tiene que ver con el principo psicologico, pero de -I ague naturalmente tendremos que hablar- la llamaremos, con Zq7biri, moral como contenido. . . '. 3. Los acres del hombre y -10. que nos importa mas. como aI!a~es.del analisis .de los principios etimo16gicos y prefilosoficoshe-: mc;>smpezado ya ~.vee y habremos de ver con m~ claridad- el~~mbre mismo, en el' segundo sentido de las palabras "justificacien"r:fmor~". ciertamente pueden ser justos 04ljustos, morales e .~.:.morales, y hasta si se quiere tal vez amorales tambien. . ,4. Pero en el primer sentido, el hombre en cada uno de susa~C?aVerdaderamente humano! y. desde Iuego,' e n el conjunto de au_ _ _ n ~ a ; no' .tiene mas remedio que ser "justo" 0' ajusudo'a la realidad;En'el.analiSis'pre6loS6ficov1mos que_el.hombre "conduce" au vid.;( .tue.ll,su-modode 'conducirla Ie_JlamaII l~JI.: '_~!1~~~~ ..AhO ia1i~"-""" ' mOB visto que tiene que hacerlo as! porque iuvida no csta p i e d ' e : . 'te.miinada por S U S estructuras psicobioI6gicas.-comoen el ~o delanimal..AI reves,:htas le exigen que sea Iibre.: Ef hombre es nece-sariamente +eon neeesidad exigida por su -naturaleza, al precio desu viabilidad- I ibre. Por eso ha podido eseribir Ortega que somo;.. , : ; . '

-.~~Ja fuerza libres". y este es .el senrido j~St9 de la conocida semen-era de Sartre : "estarnos condenados a ser Iibres". En 1 0 que-se retiere:l est.a primera dimension de la. moral, carecen por tanto de sentido,referidas al hombre, las cxpreslones "inmoralidad" 0 "amoralidad'"d. hombre es constitutivamente moral '. . .. ; Sin embargo. la disposici6n para hacer este "ajustami.eI).~o."de)a mora] co"?o estrucrura puede ser. lIegtin el estado psicosomatieoen; que el sujeto se encuentre, segUn su tono vital 0 temple (deter-~lDado por la salud 0 en!ermedad, por "buena forma" 0 por fa-~ga) mayor 0 rnenor, suficiente 0 deficiente. Es entonces cuando se~abla de ."mor,~ elevad~" 0 bien .de encontrarse "bajo de moral".desmoralizado , expreslones que. como se recordara, aparecierony~ en el analisis prefiloso?co. Ahora se ve que estas expresiones tie- .?Zen qfJ,~ ,;)e1' (Iclaro que nenen que ver J ) con la moral, pero precisa- .m,mte en el plano de la moral como estrucrura. .. 5. De las dos dimensiones de Ia moral, la moral como contenidose menta necesariamente sobre ]a moral como estructura y no puededarse sin ella .. Precis~mente porqu~ al h~mbre no Ie es dado por !narur:uez~ el aJustannent~ a la realidad, S100 que tiene que hacerlo :por Sit ~lsmo, cobra sentido demandarle que 1 0 haga, no arbitraria :

o subjetivamente, sino conforme a determinadas nonnas, conforme I~. determinados sistemas de preferencias. .Expuesta ya nuestra manera de entender la arti~laci6n de la~tropologia y 1a Erica. es decir, 10 que ios escolasticos Daman~~baltemaci6n" de la Erica a la Psicologfa, debem.oshacer una r a - .pida .referencia a otras coneepciones eticas que Began a resultados.m,as0menos pr6ximos. '.. . .' . .'., La distinci6n entre laomoral. como estructura :v la moral 'comocontenido es en cierto modo hom610ga a la cU"tinclonescolastlca, e n.l~,que. insistenmucho los, grandes jesuftas, espafioles, entre el sex-~o.~. ~. cormin y _ suespecificaci6n enbueno y malo. Hay una mo-r~!dt1:SIn . g ene r e~ .una raz6n. moral en comun, un g e nu s mons ~.~~ste. con ,e 1 g~ u s naJurae- del que.~el hombre no puede eva";. ' .dirse P~f:.Jnmo~ :que sea.' Tambien p~a estoa pensadores. el ser

........... ~~; -,, !.. : ~.~ ' ........ - --...;..:.::.~:":~.~ _ ' .. - -. " .- -- ...-..~:~..R~~~~te._~_h;p: produddo en Frauda dOl relatos,Uterarlamente- de - . .. ._- . _.-1'l Ilor~,y, que dio a tftu lo de eurioaidacS; -encoDtta de esta concepd6n: L'EtrDflgn,- . --- ..de Camul y EI ",i,6ft, de Robbc-Crillet. Loa protagonistaS de una y otta se Veilconducidol a 101 actOl , que respecdYamCDtt : e jcrcutaD. ~ ,el primer ease, por 1ac;qDsp,\raci6n de Ju drcuDJtandu '1'd temperamento: CD d. aegundo. 'por d "d-ron" I,UbconadCDte ,d~,unOi ~8D~~"o~jetos ~que p a r e c e J l orpn1zarse, ellos 101os.-eauna collltc1ac16n 0 "estruc:tura" detem.J.lDantt: del componamiento. ...~ ,.. ... ,

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humano es siempre, quiera 0 no, moral, puesto que es raclonal y li-bre. S6lo los animales 0 los hombres completamente idiotas puedenser in-morales (mejor a-morales) . El modo inhonestum de ser es yaun modo moral de ser, (L a palabra mosJ como la castellana "cos-rumbre", es generica y vale tanto para los buenos como para los ma-los. habitos.] Por eso justamente pudo Suarez decir que "los aetos dela voluntad incluyen. en su entidad natural , la especif icacion moral" '.Sin embargo, es prec i se aiiadir que, para los escoli.sticoa, esteprimer plano moral de la moralitas in g e ~ e r e envuelve siempre'1a especif icacien en bondad 0 malicia moral. La rwn de, es to esque entienden Inmediatamente por moral la moralidad 0 la mensu-rabilidad de los actos humanos por la regula morom. .' .

Por otra parte y. como se sabe, Santo Tomas puso el mayor Inte-res f i losofico en mostrar la est recha vinculacion entre la inteligenciay la l ibertad, Recuerdese aquel conocido texto suyo: "Radix liberta-tis est voluntas sicut subiectum ; sed sicut causa est ratio; ex hocenim voluntas libere potest ad diversa ferri, quia ratio potest haberediversas conceptiones b on i" '. Efectivamente, la l ibertad para preeriresta 0 la otra posibilidad precede de que la intel igencia como versiona la realidad concibe 0 proyecta las diversas posibil idades de salidade la situacion actual, Pero, lcomo ha podido surgir una situaclonque --como contraste con todas las si tuaciones animales-- no esta.en su futuro inmediato, univocamente determinada por sus condi-ciones estimulantes, s ino que admire desenlaces diversos? Porque elhombre. previamente a la inteligencia (naturalmente se trata aquIde un prius abstracto y meramente logico; no entramos c :n el pro-blema genedco), ha quedado , a diferencia del animal, en suspensoante los esdmulos, l ibre-de ellos. En rigor se t rata, pues, como se ve,de una estructura a 1 a vez compleja y unitaria.

Por 10 d em as , l a a fi rm ac ie n de Aristoteles y de la Escollbtica, deque el hombre en cuan to - tal se comporta siempre sub r a o o n e boniJ10 que no significa que su comportamiento sea siempre moralmentebueno, . supone 'Impllcltamente la distincion entre moral como es -tructura y. moral como contenido, El hombre se conduce sieiDpre ._...conforme a 10 que le parece "mejor"; pero el "bien" de este "mejof 'puede ser no el bonum morale, sino el bonum communiter sumpttfm., De bOml4k el mGli t i t J GChlum hUfrumorum, I. 3, D. 20. 0 dicho con mia rigor, cui Ilcmpre. Hay qu~ cxc :eptua r e1 ~ de 101 616-sofos quc admiten 1a rcalidad de actO. moralmcntc iDdJfelCDtcI in irulivlduo. " ', S. Th., I - n . 17, I.ad 2. ' ,

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Desde supuestos compleramente diferentes, un fi16sofo modemo,Benedetto Croce, ha llegado a resultados no lejanos de estos, Bene-dett~ Croce I II dis~i~gue dos gra~os de la vida pnictica: el primeroCO~Slste en .la actividad e~~nomlca; el segundo, que implica el an-tenor, consiste en la actividad moral. Querer econ6micamente esquerer un fin. Querer moralmente es querer un fin racional comouniv~rs~l. Pero quien obra moralmente tiene que hacerlo tambieneconoIlU~amente, p~es .leOmo podrfa querer algo como universal sino 10 qUlere al proplo nempo como fin particular? Pero en cambio laproposicien recfproca no es verdadera, como 10 prueban -continuaCrocc- los ejemplos de un Maquiavelo, de un cesar' Borgia, delYago de Shakespeare. Aun cuando bajo la influencia de la teorfauti~tarista de 1a Etica se ve claramente que 1 0 que Croce' quieredecir aqui corresponde con 10 arriba dicho. Esta dist inclon de Croce1:1asido .rccogida .posteriorplente por W. G. De Burgh, que establecedos sentidos de nght: 1) 10 que ha de hacerse, es decir, 10 requeridopor un efic iente tra~iento de la situacien, y 2) 10 que debe se rheche, esto es, 10 eXlgfao por la ley moral dentro de esa misma si-tuacion. Es el doble sentido de faciendum como must y como ought.Ambos consisten en un ajustamiento pnictico (odjustement) -ajus-tamiento a la particular situacion de facto 0 ajustamiento a un g e -n e r a l , pattern of behaviour- y el primero es previo al segundo 11.~tes que De Burgh .ha apli~d~ a la Erica el concepto .de ajusta-~ento 0, como eI dice, de fitt,ngnessJ el fil6sofo tambien inglesc . .D.' Broad 12.

,.La via de la estratificacion -tan frecuentada hoy por psicolc)gos,caracterologos y psicoanalistaS-- consiste, como su nombreIo indi-~, en c;iistinguir en el hombre distintos niveles 0 estratos, y precede,en de6nitiva, de, Platen, El nivel inferior, de naturaleza biol6gica,es el de los impulsos 0 apetitos ( 1 a epithymia platOnica) y r econocepc?r.principle fundamental ,el placer. Sobre ~l se extiende el estrato4~ :t,hymosJ el de la fue~ (andreia) y _la grandeza del alma (mega-lopsykhia)j y, en .fin, por, encima de ambos se. aha el nivel del espi-: 10 Cfr. Filosofi. d~lltJ iW4lriaz: Economics el l Elics.," 11 elr. From Morali" to &l ig i on , Londrca, 1938, p4gs . 45-8, 61- 4 Y 97. , I> ' Cfr. Five IYf1eS' of .thical theory, Londrca, 1930, pigl. 218-223 Y 164-5 .Tamb lm 'convicnc bac:er constar, aunquc lea en DOta, que algunos pen sadorea,como, por ej emplo, el Doncamerlcano Ch. 1. Stevenson, tienden a tomar comopUDtO'de partida para la inYCItipd6n 6ti ca. un amplio lent idode la palabra "mo-ral- que abarque toc I. o"ee riOUI queat lonnmg of, aim. , or conduct" (dr. E'lrics tmdUmguage, Yale Unlvenfty Prcaa, 19+4, pig. 16). . .

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riru 1:1. El tercer estrare provee de sentido a los dos primeros; p e r O ta su vez, se alimenta de ellos. Los estratos inferlores son, de estemodo, sobre todo el segundo, imponantes faaores de la vida ctica(s~nti;d~ coco de la~ "pasiones~, etc.), E~ error de esta hip6tesil cs depnnaplo al hacer incomprensible Ia umdad radical del hombre.A la teo ria de los estratos pueden tambien reducirae, en Ultimotermino, las ideas de Nicolai Hartmann y de Rene Le Senne, Elprimero distingue la "fuersa" y la "altura". Los principios m a s ele-v:a~os dependen de los mas baj~ y ~can su fuerza de ell os ("prin-aplo .de Ia fuerzaj: pero al lDlSIDO nempo los conforman ("ley dela materia") y. pese a su dependencia, .50n libres rente a ellos C'prin-cipio de la Iibertad"].", D e aquila "doble faz" de la moral, negJl-ova y positiva, de auto-dominie y de despliegue, de fuerza y de es -pirirualidad. Lo positive de la aponacion de Hartmann consistc.desde nuestro punto de vista, en su entrevisien de que la libcnadno reposa sobre S I misma, sino que se levanta sobre las estructuraspsicobiol6gicas... Rene I.e 'Senne, prolongando esta linea de pcnsamiento y fun-diendo la "fuerza" con la antigua virtud de la "fortaleza", bajo elnombre de c ou r a g e , ~cuentra en CIte, con su doble dimension, po-ramente psiquica y, a la .vez, ya moral, el puente que comunica Iapsicologia con la ctica. EI valor moral 0 virtud no se.ria sino le c o s . . . .1'age du b i e n . "C. 'cst la mission ducourage d'accoucher le bien," 1 . 3 :fonaleza 0 c ou r a g e , al veneer el obstaculo, abre el ambito de la vida.moral. "C'est un obstacle de l'existence qui, en provoquant une rae-'tion d'approbation de r u n ou l'autre signe, change de ~yehologi-que en moral le caractere ' du facteur considere" 11. Esto aconteeeporque favorecer o contrariar un dinamismo pSiquioo' cuaIquicraequivaldrfa, a 10 menos implicitamcote. a aprobarlo 0 desaprobarlo.es decir, a calificarlo moralmente. . . .

Como se ve, en Le Senne hay un intento de trasc~der la teonade la estrarificacien abriendo, desde la psicologfa, el ambito de 'Iamoral, sin caer, como...1ospsicologisw, en la confusion de ambas d-feras. Vease, por ejemplo, el sigulente pasaje 11: ~ primera pruehade la irreeusabilidad de la moral es au indispenSabilidad vital. En el~no ~e una contradicddn que nos desgarra 0 al pie de .un obstaculo. ~ . . ... '

que nos detiene, 1 0 que no podemos no preguntarnos es : 'iQue ha-L ' C l ' ? " No obstante es mani6esta la insuficiencia de su esfuerzo,. Merleau-Ponry, igual que Zubiri, se apoya constantemente en labiologfa y CD la psicologia. Para su filosofar parte, como el mismodice, "desde abajo" y se vale de la idea de "estrucrura", de una fe-cundidad a~nas ~trevista. P~ suo id~smo dialectico y una ideawt:llmente 1I~SU6elC:~,tee la "inteligencia" 1r le impiden desembo--ear, ~l estudiar la estructura del comportamiento", en una cons-utaaon .de la forzosidad del comportamiento moral humano. Entodo el libro apenas se encuentra una alusion a Ia conducta libre del .hombre fr~te al enca~mien~~el. animal forzado por el a priori-de la espeae. Todas las mvesngaaones semejantes a la de Merleau-Ponty, bien sigan Ia orientacion del bchaviorismo, bien la de la Ges-.talttheorie, y por I_Dasque intenten trascender los resultados de aque-Ilas, se muestran 1IIlpotcotes para Iograr, desde la psicologla, el ac-o C C S O a la esfera moral ". .~ Llegamos, en fin, para cerrar esta aerie de conrontaciones a lamas 'lmportante de t6das. Como se sabe, la vida humana consiste,-para Ortega,fundamentalmente, en tarea 0 quehacer, Dentro de estemarco general se ha referido CD diversas ocasiones a 10 moral. aun.c:uang,o nunca con el detenimiento que hubieramos deseado. Creo.que, CD toda su obra, el pasaje m a s decisive desde nuestro punto de~~ta es el siguiente:

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"Me lrritaeate YOCIblo. "moral". Me lrriu. porque en su UIO v abu10 tradicionalea Ie entieode po r moral DO Ie qu~ abdido de o~-to puesto a 1& Ylda Y lei" de UD hombre 0 de un pueblo. Por ClO yopre6ero que Cl lector 10 eotienda por 10 que aigoma, no en la contrapoIid6D fIIOrtlJ.inmorlll. liDo enel aentido que adquierc cuando de al-gulen Ie dice que ~ demaorali:tulo; Entonces Ie. addene que la m0-ral DO. es uoa ter fDrJ lUl f ' " suplemeDtar ia .y lujOla que el hombre aliade:I sa aer para oblener un premio. sino que ea el ser mismo del hombrecuaado esti en proplo quido "I .?ita! dcada. Un hombre deamorallzadoca Ilmplemente UD hombre que DO cad. en poseai6D de 11 mismo; queesd fuera de IU radical auteut iddad r por ello no vive IU vida. Y porclio no era. al. fccunda. Di hiDche IU dealino" It. I

13. CU., por eJemplo. ]a '1 l1tnHlucc i6 ra 'a III EtictI, de Herawua NoM. .'14 Ethik; 59 5 u. . '.:'15 Trai l de Mora le GInb '; le . 531 , 70 4 . '70 8. 325 " 31 6.. '. ' ...II Ob. cit.. 24. .:. ...

; .

..: _ ..... 1- . ..;:El h~eho' ?~que este t~o 'no tome como punto de partida 13: IJ>s~eologla posltlva no le pnva de su v~~or capital sobre el cual u~.i:: I

11 La s I rUClure du c o m/ JO r lem en p4gs . 126 -138.11 Cfr guisa de ejemplo e1 llbro de J. Nuttin. Tdclae. rlussiket iclaec.Th6Of'ie .de III corului,. humoine. . .,.:l~-,Porqu~ .he escrito EI hombre tI III defensiWl", en O. C., t. IV. 72.' , :...

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&TICA ' -' 1 II ::AI .l run r.oSlOo."Tlrn\'.uU:Nn: )IORAI. J)f.1. JlO:tolRRI;

camente habria que hacer un par de reservas, La primera porque en'el no aparece claro que el eoncepto de "desrnoralizacien" no es sino-un concepto limite: un hombre totalmente desmoralizado dejariaabsolutamente de cOlDportarse como hombre. En segundo lugar, pa-rete -pero antes de hacer una afirmaci6n rotunda serfa menesterestudiar seriamen~e la etica on~guia~a, tarea que esta por cumplir-que el alumbramiento de 1~dimension que hemos llamado "moralcomo estructura" se hace a expenses de la "moral como contenido".I En cualquier caso Onega ha visto bien que la vida humana, antesI__de.ser honesta 0 inhonesta, es moral. La etica se halla anclada en 1a -

I psicologia y aun en la biologia, 10 que no significa, es clare, que "tadamoral sea de esenc i a biologica", como opino Bergson ", ni aun to-mando este Ultimo termino, como el 1 0 hacfa, en el mas amplioy contundente senti do. Sino que no se trata de ningun "reino ideal"y. que la etica constituye un capitulo esencial de la antropologia 0idea unitaria del hombre.. Dedamos al principio que la s especulaciones usuales en torno almetodo de la Etica suelen referirse a la cuestion de si es la Etica

una ciencia especulativa 0 una ciencia pnictica. Vamos nosotros abo-ra a ahondar libremente en ella. la manera como 10 acabamos dehacer en 1a "subalternacion" de Ia Erica :1.La doctrina recibida y mas comunmente aceptada afirma que laErica no es, en rigor, ni una ciencia especulativa pura ni una cienciapractica pura, sino una ciencia especulativa, si, pero circa operabilia,.una ciencia late practica 0 una ciencia "especulativamente practica",Practica porque busca el cognoscere como fundamento del dirigere.Especuladvamente porque, a diferencia de la direccion espirirual yde la prudencia, no se propone inmediatamente dirigir, sino cono-~er. Es una ciencia directiva del' obrar humano, pero solamente encuanto a los principles generales: No se propone decir a cada c u a r

10 que ba de hacer u omitir. .Esta es, expresada muy som~ente, 1a doctrina tradicional. Alos efectos que ahora nos importan, tam bien la de Kant. Es verdad'~ue la Etica formal kantiana no enuncia 10 que sc"'ba de hater;s~no ~~ se ha de haeer. Pero, en definitiva, no deja por ello de seroenoa. directiva, directiva de nuestra intenci6n. Sin embargo, laafirmacion de que la Erica es especulativamente practica, 0 sea, que-. 20 Ob. c iL , ptg. 103,21 Se ref unden continuaci6n luprimer.s paginal del articulo' "La e n s e : : :f ianza de la Etica" , publi cado en la Rcv is ua de EdUCt l c iO ra , DWn. 26, dldembre 19504_

riene una dimensionen otro sentido. quetomar aqui.Tengamos presente, en efecto, la fundamental distinci6n entrela moral como estructura (que el hombre ha de haeer) y la moralcomo contenido (/0 que el hombre ha de hacer], La realidad hu-mana, declamos, es constitutivamente mora), el genus mons com-prende 10 mismo los comportamienetos honestos que los llamadosimpropiamente "inmorales". La moral es pues una estructura 0 unconjumo de esrructuras que pueden y' deben ser analizadas, de.modopuramente teoretico. No se trata simplemente de que sea posible unapsieologia de In moralidad y ni siquiera de una fenomenologia dela eonciencia moral. No. Es .que la segunda dimension, moral como-contenido, moral normativa, tiene que montarse necesariamente so-bre la primera, segtin hemos visto ya.La Etica en esta primera dimension, la Etica como antropologia0, segu.n la terminologia escolastica, la Etica como subalternada a Iapsicologia, es puramente teoretica, se Iimita a estudiar unas estruc-ruras humanas. Pero la Etica no puede ser solo eso; so pena de que-darnos en un puro "formalismo", del que, como veremos a su tiem-po, la erica existencial esta muy cerca. La "forma" etica esta siem-pre demandando un "contenido" con e1 que llenarse, ,De donde pro-cede esc eontenido? De In "idea del hombre" vigente en cada epoca.Pero esta idea del hombre se nutre de elementos religiosos y de "in-clinaciones" naturales -ligaci6n a la felicidad, ob-ligaci6n a 1a leymoral natural, etc.-, asieomo de otros condicionamientos situacio-nales e hiatericos, Esta es la "materia" moral. Ahora bien, esta ma-reria, para' ser tomada en consideraci6n 'por la ciencia erica, ha deser justificada metafisicamente (subordinaci6n de la Erica a la On-tologia y' a la T eologia natural) y ademas ba de esclareeerse conprecisi6n la relaci6n entre la moral y la religi6n, es decir , la necesariaabertura de la moral a 1a religi6n. En ~ta doble y articulada dimen-si6n de la moral es en la ..que nosotros reparamos para asumir aquelladsble caracterizaci6n. d e .la ..Erica 'como especulativamente practica,La" Escolastica ba .descuidado a veees el aspecto estructural. El psi-cologismo. y el sociologismo, por el contrario, han querido hacer deella una ciencia puramente explicativa 0 descriptiva, tratando de "re-ducirla" a la psicologia 0 de rebajarla a mera "science des moeurs",De este modo han desorbitado 1a "subaltemacien" (a la p!'ie~logia ya la sociologfa), dan do de lado .1a "subordinaci6n" (a la n~etafisica) ..

especulativa y otra pracdca, puede entenderse-es, justamcnte, el senti do en que la vamos a

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1 0 que la enca tiene de memento activo de la metafisica, de hacerque sea plenamente 1 0 que es. En este sentido, la cnca de Arist6-teles se~ala el. equilibrio, no esunco, sino d in am ic o , l o gr ad o a truesde tensrones mternas, entre el punto de vista heredado de Plat6n- ' : s i de los juec~ a Ia meta 0 al revCs"- y el hallazgo propiodeA.ristoteles; el primado de Ia "subordlnacidn" 0 el de la "subalter-nacion". Lo nuevo de Aristoteles es la orientacion de la etica a la.experiencia, la psicologia y , la caracterologia. y el descubrimiento delID grado distinto y propio de akribeia. -

Por 0u:a parte, Ia ~p;uacion de, theori ypraxis es artificiosa.Enel pe.nsaull.ento de AristOteIes la theoria era b. forma suprema de laprdxis , Y Jus~mente por eso tiene sent ido que, para el , la ,formas~prema de ethos sea la alcanzada en el bios theoretik6s. La filoso-fia actual ha ahondado en esta antigua idea, radica1izindola al caerpor su base e! ideal de la IlUtdrkeio. En primer lugar el hombre filo-sofa para hu,r del ~o-saber - a id " C o CP!Uj !tv - : ij v cqvotav icp t> "OC l~C lV -- " Por tanto, en el meJor de los casos, alcanzaria la autosu6ciencia at r a ~ e s de la filosofia, pero esta serla siempre prictica en su origen:nacida par,\ sacar al hombre de la indigencia, para ayudarlc a sobrc-Ilevar su encadenamiento a la naturaleza u. Asi , pues, tambien Ari..'toteles habria podido haeer suya esta r a s e de Nicolai Hartmann:" r p e r Menesch ist in erster Linie praktisch, in zweiter erst theore-'tisch" '4 . Toda t eo r ia e n vu e lv e una toma de posicion y est! susten-ta~ por un ethos y, reciprocamente, a traves de la ocupac ien teo-~enca ~e define y traza una ,personalidad. Como ha escrito Jose Gaos.tambien con el hacer teona se haec el hombre a sf miamo, Cuantohaeemos los 'hombres, sin exceptuar las teorfas, es prima, es ha-eerse a sf m i smo . .. en esto radica e l f am o so comprometerse y la fa-m?A responsabi1i~ad del 616s0fo, que son la confeccion existencialrmsma .de la esencia de uno u otto hombre -co.ueccion ltica porquela ~cia en confecci~n es un ethos"". (para poder aceptar estase:cP~esl0nes en. s.u sentido recto es menester tener presente la dis-tincien de Zubiri entre ou s i a 0 esencia "substante" y ou s i a 0 esenaa"s~~tante".) .Pero toda theorla ademds de, ser praxis es a la vez-, .'_p cn es u , ~ menos incoativamente, porque, como tambien ha hecho~er,.~fb~, el, saber implica el "penetrar", "registrar" e "intervenir"

::1 ,Mel., 982 b, 19 II. .'-: :: ~~tl e p ~ 'T~ a 0 5 I . : r , 'tID" r A p ' ; " ' . . . . . , . . i~" (Net., ,982 b , 29).:,21 '.En tonao 4 la f i lO$Of i4 mmc.araa, t. n, P'P' 42 II.

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,-hay, por tanto, una un:idad interna entre saber y mo~. Por-todo ella, podrla tener tal vez ruon Marx en su crltica a los filoso-'os -"Ios filosofos no han hecho mas que interpretar el mundo, pero1a c uesd en e s cambiarIo" -, referida a tales 0 cuales fi1osofos. pero no.de ninglin modo, si pretende alcanzar a-la actitud filosefica =-filcso-fla en su plene senti do, 610501acomo etica tambien- en cuanto tal.La 61osofia, en su vertiente etica, realiza la sfntesis de conocimiento- y ,existencia, t iende ccnstiturivamente a la realizacion., . Hasta ahora hemos considerado la preferencia como el acto depref~ 'qu7'pdDe - e n juego el sujeto para ajustar suco~portamiento'I la siruaclen en, quese, -encuentra. Pero Ia preferencia puede ser-censiderada tambien en la otra vertiente suya, como realizacion de"una posibilidad. La posibil idad preferida queda, en efecto, realizada.Pero realizada tdonde? Queda realizada, por supucsto, en la rea-'lidad exterior a mi, en el mundo. (Es 10 que mi acden tiene depoiesis 0 jacere.) Si mato a un hombre, por ejemplo, el rcsultado de~ accion es, en el m~ndo, la sustituci6n de un ser humano por un.cadaver. Pero el resultado en mf mismo es que la posibilidad que, 'Yo tenfa de ser homicida me la he convertido en realidad, 0, 10 que-e s igual, la he incorporado a mi realidad: d es de e se momento yo'. s o y un homicida. Pero este "ajustamiento" y la consiguiente apro-piaci6n es claro que ocurre. no una vez, sino constantemente a 10 '- 1 : a r g o de la vida; y a este inexorable hacer la propia vida a travCs- 9 .e ,cada uno de sus aetas y a la consiguiente inscripci6n de ese ha-' < : C r , por medio de bab~tos y earacter, ~n nuestra naturaleza, ea.a 10'~e llamamos moral Como estrUctura.

Sit seglin hemos visto a 10 largo del presente capitulo, el hombre '-e s constitutivamente moral por cuanto que t iene que conducir por'.sf mismo au vida, la moral, en un sentido primario, consisOra en'1:. manera c6mo la conduzca, 'e s decir , en la s posibil idadcs de Ii-mismo que haya preferido. La moral consiste no solo en el ir hacien-do mi vida, sino tambi~n -y esta esIa vertiente que ahora estamos

, _examinanda--.en ,la vida tal como queda- hecha: __en Ja ,incorpora.-cion 0 apropiaci6n de las posibilidades realizadas, La moral rcsultaSCI' asf algo fisicamente real 0. como deda Arist6telcs; una segundanaturalez6. Tal es el senti do fuerte, el sentido plene de los vocablos-que clasicamente ha empleado la Etica: 6thosl mos, hlxisl habitusJ habitudo, aret~1 v i r tus l vitium (Zubiri suele aconsejar, para que'Ie comprenda bien la "rea1idad" del vicio, que se piense .en la aeep-


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- .~. . . _;6 ETICAcion de esta palabra en expresiones tales como, por ejemplo, O l e ) vi-cio que ha cogido esta puerta"), ,Ahora bien. esta apropiacion real de posibllidades, buenas 0 ma-las, va conformando C1 l una "segunda naturaleza" m penonalidad.0, como decfa Zubiri , a l apropiarme mis posibl lidades constituyo CODello mi habitud en orden a' mi autodefinicidn, a la definicion de mipersonalidad. Sobre mi "realidad por naturaleza" se va montaDdo'una "realidad por apropiaci6n", una "realidad por segunda natura-leza" que, inseparablemente unida a aquella, la conforma y . .cuaI i-f ica seg(an un sentido moral. Mi realidad natural es-mi-propia r ea li- "dad. en tanto que recibida; mi realidad moral es m propia realidaden tanto que apropiada. Porque al .realizar cada uno de' mil ac:toIvoy realizando en mf mismo mi ethos, caracter 0 personalidad mo-ral. He aqui, pues, como volvemos a encontrar un concepto. centralpara la Erica aunque pocas veces se haya visto asf, que ya habfanlosdescubierto etimolegicamente y sobre el que habrcmos de volveruna y otra vez.

En' este senrido, los libros mas profundos de moral que se hanescrito, porque apuntan directamente al concepto central, son los.que. tal el de Teofrasto, han llevado el titulo de "Los caracteres".Pero hay que tener presentes dos observaciones: en primer lugar,que debe distinguirse cuidadosamente el "caracter" en nuestro ~.rido, que es una realidad moral. del "remperamento", que es una rea~lidad biopsfquica. Y en segundo lugar quc, como ha dicho muy bienOrtega sa, el libro de Teofrasto -y sus semejantes- nos dan "unOI'cuantos esquemas de estructuras humanas, figuras tfpicas a ~da unade las cuales pertenecen muchos individuos humanos", En 'cambia.c J ethos es estrictamente individual. .

2' El hombr~ y In" genIe, p 4g a, 1 85 -6 ,

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4. La Realidad Constitutivamente Moral Del Hombre. Aranguren