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32 Decisio SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2005 Introducción La cultura de las comunidades rurales de América Latina, que es considerada por sus pobladores como su mayor riqueza, está sufriendo un deterioro sostenido. Esto nos obliga a diseñar acciones que se propongan la salvaguarda del patrimonio local a través de la vinculación de las comunidades ha- cia sus bienes culturales tangibles e intangibles. Un ejemplo de ello son algunos programas de educa- ción continua que responden a la realidad cultural de las comunidades. La mayoría de los pueblos de Michoacán han perdido muchos de sus conocimientos ancestra- les, entre ellos la práctica de técnicas y oficios so- bre la escultura en caña de maíz, misma que viene desde los antiguos p´urhépechas. Afortunadamen- te, aún es tiempo de recuperar este legado para las generaciones futuras. En este artículo relato una serie de experien- cias con las que se pretende resucitar la práctica de referencia en el medio rural, con el propósito Esculturas y relieves en pasta de caña de maíz Aprendizaje de una técnica que se perdió 200 años Pedro Dávalos Cotonieto INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA, CENTRO REGIONAL MICHOACÁN/MORELIA, MÉXICO [email protected]

32 Esculturas y relieves en pasta de caña de maízEl antecedente directo de nuestras actividades fue el hallazgo, en 1994, por el personal de la Coor-dinación Nacional de Restauración

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    Decisio SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2005

    Introducción

    La cultura de las comunidades rurales de AméricaLatina, que es considerada por sus pobladorescomo su mayor riqueza, está sufriendo un deteriorosostenido. Esto nos obliga a diseñar acciones quese propongan la salvaguarda del patrimonio locala través de la vinculación de las comunidades ha-cia sus bienes culturales tangibles e intangibles. Unejemplo de ello son algunos programas de educa-ción continua que responden a la realidad culturalde las comunidades.

    La mayoría de los pueblos de Michoacán hanperdido muchos de sus conocimientos ancestra-les, entre ellos la práctica de técnicas y oficios so-bre la escultura en caña de maíz, misma que vienedesde los antiguos p´urhépechas. Afortunadamen-te, aún es tiempo de recuperar este legado para lasgeneraciones futuras.

    En este artículo relato una serie de experien-cias con las que se pretende resucitar la prácticade referencia en el medio rural, con el propósito

    Esculturas y relievesen pasta de caña de maíz

    Aprendizaje de una técnica que se perdió 200 años

    Pedro Dávalos CotonietoINSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA, CENTRO REGIONAL MICHOACÁN/MORELIA, MÉXICO

    [email protected]

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    de que se convierta en una actividad sustentablepara sus habitantes en el futuro. A través de estaactividad se están formando nuevos escultores yartesanos, además de propagar y afirmar las raícesculturales de la región y de promover la educaciónestética en la población en general.

    Nuestro trabajo abarca desde la plantación dela caña de maíz hasta la construcción de talleresautosuficientes y espacios comerciales para ven-der lo que los talleres producen, lo cual espera-mos que contribuya al desarrollo económico de lazona. Estas actividades están siendo respaldadaspor la asociación civil “Donde florece la cultura,AC” y por el Instituto Nacional de Antropologíae Historia, con el apoyo ocasional de los gobier-nos estatal y municipal, en la tenencia de SantiagoTupátaro, municipio de Huiramba, que enp´urhépecha significa “cañaveral”. Esta comunidadestá formada por mujeres, niños y ancianos, ya quela mayoría de los hombres emigran a los EstadosUnidos en busca de mejores oportunidades econó-micas. La población se asienta en un valle rodeadopor parcelas sembradas de maíz, lo que represen-ta la principal actividad de la comunidad. SantiagoTupátaro cuenta con un templo, una plaza, unaoficina de asuntos municipales, un jardín de ni-ños, una escuela primaria y una tele secundaria.

    El antecedente directo de nuestras actividadesfue el hallazgo, en 1994, por el personal de la Coor-dinación Nacional de Restauración del Patrimo-nio Cultural del Distrito Federal, de un frontal (re-lieve que se aplica en la escultura en un plano osuperficie) elaborado a mediados del siglo XVIII yque fue encontrado en completo abandono en eltemplo de Santiago apóstol. Antes de proceder asu restauración se realizaron las investigacionespertinentes para conocer los materiales de queestaba hecho y las proporciones de losmismos, de los que depende la textura, elcolor y la consistencia de la obra. Una vezrestaurado y cuando el frontal, ante elasombro de los feligreses del templo, fueregresado a su sitio original en 1998, lacomunidad solicitó a los restauradorestener acceso a la enseñanza del uso de lapasta de caña de maíz para la elaboración de Cris-tos, más como una novedad en su vida que por latrascendencia que esto pudiera traer a su pueblo.

    En el mismo año de 1998, gracias a un apoyootorgado por el Banco Interamericano de Desa-rrollo, se impartió en el pueblo el primer cursosobre la elaboración de frontales y esculturas conprocesos de manufactura de hace más de 200 años,con dos objetivos: la capacitación de la comuni-dad para elaborar objetos de pasta de caña de maízy reproducir modelos ya existentes y la genera-ción de proyectos viables en beneficio de las co-munidades y de la cultura del país. Durante el pe-riodo 1999-2000 se desarrolló una serie de cursos,al cabo de los cuales uno de los profesores (autorde este artículo), a petición de los alumnos, deci-dió quedarse a vivir en el poblado y continuar conesta enseñanza. Esto ha permitido que el taller per-manezca abierto, que la enseñanza tenga conti-nuidad y que se incremente la experiencia de losparticipantes. Como parte del proyecto se creó lasociedad civil “Donde florece la cultura AC”, men-cionada líneas arriba.

    Actividades

    El trabajo del taller gira actualmente en torno a laelaboración de esculturas de 360º y frontales enpasta de caña de maíz con procesos de manufac-tura y acabados más avanzados pero muy cerca-nos a los siglos XVII-XVIII. Las actividades se efec-túan de lunes a viernes y, ocasionalmente, hastalos sábados y domingos; participan personas detodas las edades (de los tres hasta los 75 años),aunque la mayoría de los participantes son jóve-nes y mujeres solas con hijos. Aunque el taller noestá incorporado al sistema de educación formal,ha desarrollado y establecido propósitos, conteni-dos, metodologías, recursos didácticos y procedi-

    mientos de evaluación.En la primera fase del aprendizaje el

    propósito es llegar a manejar conceptosy procedimientos básicos del dibujo, dibu-jo de la figura humana, manejo del colory escultura, lo cual se logra en sesionesteórico-prácticas en las que los alumnosdesarrollan sus primeros diseños para los

    frontales y las esculturas en pasta de caña. El pro-fesor establece y acompaña un proceso de ense-ñanza-aprendizaje en el que se toman en cuenta

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    las habilidades individuales y la edad de todos losparticipantes. La sensibilidad visual se desarrollacon visitas a los campos de cultivo, al río o simple-mente estando a campo abierto, con lo que se vaapuntalando una nueva mirada hacia un entornoque de tan cotidiano es poco valorado visualmen-te; posteriormente los alumnos plasman este en-torno en el dibujo y la pintura. No seguimos re-glas rígidas, se trata de un ejercicio lúdico en elque prevalece una relación de empatía y respetopara la interpretación de cada participante.

    En una segunda fase el objetivo es el dominiodel sistema de reproducción de los diseños (ela-borados en papel) en “vaciados” o moldes. De nue-vo el aprendizaje es directo y participativo: todose aprende haciendo y dialogando. El trabajo enequipo es fundamental, lo que también contribu-ye a reforzar la creatividad colectiva, los lazos deamistad entre los participantes y la cordialidad enel grupo. Las alumnas más aventajadas brindan ase-soramiento en cuestiones técnicas a los nuevosalumnos con poca o nula experiencia. Este perío-do de trabajo coincide con la cosecha del maíz,fase en la que la mayoría de las mujeres jóvenes ymaduras van a buscar caña de maíz a los camposde cultivo, la seleccionan y la muelen para ser usa-da en los frontales; también limpian la caña y ela-boran los “cañotes” (caña de maíz limpia unidaentre sí por hilo de algodón y baba de nopal) paraarmar Cristos y esculturas diversas.

    La tercera fase comprende el armado de unfrontal con la participación de todos y el acabadode las esculturas individuales. En el frontal cadaintegrante contribuye con el mejor relieve elabo-rado. En esta etapa es necesario lograr equilibrioen la composición, lo que en las artes plásticas de-nominamos áurea (llamado número o sección deoro; representa la relación de proporciones de ta-maños entre dos líneas de medidas diferentes oentre dos cuerpos poliédricos de medidas diferen-tes, de tal manera que estas medidas son perpe-tuas; su número de oro es 1.618). Se concluye conla aplicación de pintura al temple (mezcla de yemade huevo, barniz Dammar, aceite de linaza y agua)y hoja de oro y plata sobre la superficie del frontalelaborado. Durante todo el proceso se registran yevalúan los diseños y relieves creados por los par-ticipantes, de donde se hace una selección para

    los frontales. Todo el trabajo queda registrado envideo grabaciones y material fotográfico, así comoen una carpeta que reúne diseños y dibujos.

    Paralelamente a los trabajos anteriores se desa-rrollan círculos de lectura con temas diversos comohistoria, literatura, poesía y medio ambiente. Losparticipantes, que por lo regular son analfabetasfuncionales, inician con lecturas en voz alta de cin-co minutos que a lo largo del tiempo aumentan enduración y grado de complejidad, añadiendo ron-das de preguntas para la comprensión de la lectu-ra del día. Las alumnas también escriben y elabo-ran ensayos con temas diversos (experiencias dela niñez, usos y costumbres del pueblo, anécdotasdiversas). Durante estas actividades se pone espe-cial énfasis en el desarrollo de la sensibilidad y laconciencia de los participantes con respecto alcuidado del patrimonio cultural tangible e intangi-ble, para lo cual nos auxiliamos de videos, visitas amuseos, templos, monumentos coloniales, expo-siciones, etc. Los alumnos participan en exposi-ciones temporales, obras de teatro, bailes regiona-les, la exposición del Día de Muertos y otras.

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    Resultados

    La permanencia continua del profesor en el po-blado y el funcionamiento permanente del tallerde recuperación de técnicas y oficios perdidos enla caña de maíz se ha reflejado en la conducta yactitudes de la comunidad, principalmente entrelos jóvenes y niños. Varios de los integrantes queiniciaron siendo adolescentes fueron motivados yacuden hoy a la preparatoria e incluso a la univer-sidad; muchos niños y adolescentes se incorporanal taller en sus ratos libres; quienes han permane-cido en el taller por espacio de siete años tienensólidas competencias y conocimientos en el mane-jo del dibujo, la pintura y la escultura, y sus traba-jos han tenido gran aceptación en la comunidad.Hemos participado en ocho exposiciones diver-sas durante los últimos tres años, obteniendo unpremio de artesanías a nivel estatal, lo que ha for-talecido la autoestima de los participantes y la con-fianza de la comunidad hacia el taller y hacia suprofesor. Las actividades del taller, la visita muyfrecuente de personas de fuera y la participaciónde los miembros del taller en numerosos eventos

    en la capital del estado han ampliado el horizontecultural de los participantes y de la comunidadmisma, que ahora discute sobre los temas más di-versos que otrora le eran ajenos.

    El taller cuenta hoy con una pequeña bibliote-ca, lograda a base de donaciones, que ha servidopara que los asistentes regulares y ocasionales pue-dan consultarla e incluso elaboren allí las tareasescolares, además de realizarse en ella círculos delectura. Los asistentes al taller y el pueblo en ge-neral tienen hoy en día mejor cuidado y concien-cia hacia su templo, que antes era tan sólo partede la rutina diaria.

    Muchos son los obstáculos que han tenido quesortearse. Existen sectores de la población, hom-bres de edad madura o de la tercera edad, que hanmostrado rechazo a la presencia del taller en elpoblado; por lo general estas personas participanen programas oficiales o privados en los que reci-ben un apoyo económico directo y en los que porlo tanto se fomenta la dependencia; afirman queno colaborarán mientras no reciban dinero por ello.Otras personas, dado el enorme rezago educativoy cultural en la zona, no están dispuestas a dejar

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    sus usos y costumbres a los que tan habituadosestán. También hay un grave problema de alcoho-lismo y drogadicción, que impide o entorpece laparticipación de los afectados. Sin embargo, se halogrado algún éxito con estrategias tales como larealización de entrevistas no estructuradas y con-versaciones abiertas con personas de la terceraedad, que conforman el sector más vulnerable yaque por lo general se trata de personas solas y en-fermas que se acercan al taller cuando se realizanbailables, obras de teatro o la exposición de Díade Muertos. Conversando sobre sus tradiciones ysus recuerdos, se han convencido de la importan-cia de todo ello para la comunidad de jóvenes yniños del lugar.

    Otro problema serio es la migración y las con-secuencias que acarrea a los pobladores de Santia-go Tupátaro. Muchas de las personas que se van yregresan al poblado traen vicios y costumbres aje-nas y dañinas que imponen cambios en la manerade pensar y actuar, todo bajo el signo de los dóla-res, erosionando la cultura y la identidad locales.

    Recomendaciones para la acción

    1. Para que un programa sobre la recuperaciónde técnicas y oficios perdidos, en este caso dela caña de maíz, tenga impacto dentro de lascomunidades rurales, es indispensable un pro-grama sostenido y a largo plazo que no res-ponda a intereses políticos ni a tiempos o pla-zos oficiales.

    2. El trabajo en equipo es una condición necesa-ria para el desarrollo del taller. Dicho taller esla pieza fundamental para la obtención de re-sultados a corto, mediano y largo plazo.

    3. Si bien es cierto que la permanencia y constan-cia del profesor y de un grupo de alumnas den-tro del poblado ha sido fundamental, los resul-tados favorables obtenidos han dependido engran parte del apoyo de organismos oficialesestatales y federales que nos ha sido posibleconseguir. Las ayudas y apoyos no llegan por símismos.

    4. Es igualmente importante la difusión de la ex-periencia hacia otros poblados y rancherías cer-canos, y hacia la capital del estado, con ayuda

    de los alumnos más experimentados. La parti-cipación de ellos en las labores de difusión ydiseminación debe formar parte del procesode su entrenamiento continuo y su educación.

    5. La experiencia debe constituirse en parte de labúsqueda de alternativas útiles para minimizarproblemas como el alcoholismo, la drogadic-ción y la migración provocados por la falta deexpectativas y la pérdida de confianza en lasinstituciones.

    Lecturas sugeridas

    AGUILAR BALLARDO, CLAUDIA, 2003. “La nuevautopía”.mimorelia.com/vernota.php?id=4441

    AGUILAR BALLARDO, CLAUDIA, 2004. “La sociedadcivil tiene que recuperar la cultura”.http://mimorelia.com/vernota.php?id=6313

    ALCALÁ, JERÓNIMO DE, 2000. La relación deMichoacán, coordinación de edición y estudiosde Moisés Franco Mendoza, El Colegio deMichoacán, Zamora, México.http://jmvelazco.cnart.mx/cnca/nuevo/2001/diarias/jun/140601/larelaci.html

    NOVAL VILLAR, B., E. MACÍAS GUZMÁN Y P.DÁVALOS COTONIETO, 2001. “Proyectos deconservación con comunidades rurales enMéxico y su relación con la preservación depiezas manufacturadas con caña de maíz”, enImaginería indígena mexicana. Una catequesis en cañade maíz, Publicaciones de la Obra Social yCultural Caja Sur, Córdoba, España.www.ctv.es/eyp/moderno/america.htm

    VELARDE, SOFÍA I., 2003. Imaginería en cañade maíz para Michoacán, Universidad Michoacanade San Nicolás de Hidalgo, Morelia, México.www.analesiie.unam.mx/pdf/84_207-237.pdf(p. 213).