Upload
guillermo-fernandez
View
602
Download
5
Embed Size (px)
Citation preview
Guillermo Fernández Gonzalo
Las Minorías Sociales
La repoblación va a dar lugar en los reinos cristianos a una sociedad muy diversa donde junto a los grupos dominantes
(los cristianos reconquistadores) coexistían minorías étnicas, culturales y religiosas diferentes.
- Mudéjares Musulmanes residentes en territorio cristiano que optaron por acogerse a los Pactos de Capitulación propuestos
por los cristianos, que incluía el respeto a sus costumbres y la conservación de algunas de sus autoridades. Vivían
en barrios situados a las afueras de las ciudades (morerías) y estaban bajo la jurisdicción de sus propias
autoridades. En el campo mantenían más relación con la población cristiana.
Su número varió, fue aumentando conforme avanzaba la reconquista. Su importancia demográfica en el conjunto
de la población total oscilaba según los territorios, siendo mucho mayor en los territorios de la Corona de Aragón.
- Moriscos Mudéjares que, tras la conquista de Granada, se convirtieron al cristianismo. El decreto de conversión, firmado por
los Reyes Católicos en 1502 solo era válido para los territorios de la Corona de Castilla. En Aragón este decreto
entra en vigor en 1525.
Desde su conversión hasta su expulsión la convivencia entre moriscos y cristianos está llena de encuentros
violentos. La rebelión de las Alpujarras (1500), duró dos años y puso al reinado de Felipe II en algunas dificultades
en un momento crítico, cuando estaba manteniendo guerras de religión contras los calvinistas franceses y los
musulmanes turcos. La sublevación fue duramente reprimida por Don Juan de Austria (hermanastro del rey) y
acabó con la dispersión de los moriscos de las Alpujarras por diversas ciudades castellanas.
La expulsión de los Moriscos
Su expulsión definitiva se llevó a cabo en 1609, ordenada por Felipe III y su valido, el Duque de Lerma,
aunque el decreto de expulsión había sido firmado por Felipe II en 1582. Se comenzó por el reino de
Valencia, donde los nobles señores de los moriscos se opusieron a la medida por la pérdida económica que
suponía. Para aplacar los ánimos el Duque de Lerma les dio a los señores los bienes de sus vasallos. Los
moriscos tenían que embarcar en los puertos señalizados en el plazo de tres días y con los bienes que
pudieran llevar consigo. Después de Valencia, se procedió a la expulsión en Murcia, Andalucía y Castilla. El
número de expulsados pudo ser más de 150.000 y produjo un descenso de producción agraria y una crisis
demográfica.