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Las fuentes del agua, en Burgos, durante la Edad Media. Diego Martinez Santamaria Miembro del equipo Cynthia Tapia Cibrian Miembro del equipo Javier Varaona Isla Miembro del equipo Luis V. de Benito Aparicio Profesor de Biología y Geología

2004 2005 las fuentes del agua, en burgos, durante la edad media

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Las fuentes del agua, en Burgos, durante la Edad Media.

Diego Martinez SantamariaMiembro del equipoCynthia Tapia CibrianMiembro del equipoJavier Varaona IslaMiembro del equipoLuis V. de Benito AparicioProfesor de Biología y Geología

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La pagina web que fue premiada se puede consultar en la siguiente dirección:

http://almez.pntic.mec.es/lbea0001/

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Las fuentes del agua, en Burgos, durante la Edad Media.

Introducción. El desarrollo de los núcleos de población siempre se ha encontrado supeditado a un

suministro continuo de agua. La historia de la ciudad de Burgos, no ha sido diferente, desde poco tiempo después de su fundación ,en el año 884, se iniciaran una serie de obras hidráulicas encaminadas a asegurar dicho suministro. En principio esta historia no tendría nada de especial, pues hemos de pensar que en otras ciudades ha ocurrido lo mismo, pero en Burgos en plena Edad Media acontecieron hechos que como relatan las crónicas “parecen obra de encantamiento” (José Barrio Villamar “Historia de Burgos”, manuscrito 1638). El estudio de la naturaleza química del agua que corría por estas obras nos llevó a interesarnos por ellas: cómo son, cómo funcionaban, y de qué modo han condicionado el desarrollo de la ciudad donde hoy vivimos.

En el siglo XII, alrededor de la fortaleza, que manda edificar Alfonso III al conde Diego Rodríguez, se originaron una serie de barrios que van a dar la estructura de la futura ciudad y que crecen al amparo de la buena situación geográfica que ocupa en el Camino de Santiago. Tan importante es su crecimiento que en el año1103 ya se censaban unos 1000 habitantes. Este crecimiento de la población llevó parejo una mayor demanda de agua.

Burgos en el siglo XII

Por otro lado, la proximidad a la ciudad de Burgos de una laguna donde los ríos Pico y Vena se unían antes de tributar sus aguas al río Arlanzón era causa de importantes epidemias que colapsaban los dos únicos hospitales de la ciudad: el del Emperador y el de San Juan. En este último había un monje francés llamado Adelmo. A iniciativa de él, se acomete el primer cambio urbanístico importante. El plan consistía en desecar el mencionado lago y encauzar el agua por medio de canales y esguevas que entrando, por la ciudad, pudiera dar utilidad a sus habitantes. El plan fue aprobado por el Concejo y, de este modo, el terreno desecado se convirtió en productivas huertas y las esguevas que recorrían las calles permitieron el movimiento de los molinos, la higiene en las casas y en los baños públicos. La ciudad reconocida por esas mejoras le nombrará patrono en 1511. (San Lesmes).

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Plano de Burgos en el siglo XV en el que se pueden observar las esguevas que atraviesan la ciudad.

El abastecimiento de agua al castillo de la ciudad se realizará de forma independiente. El agua tan necesaria en los asedios para calmar la sed de los sitiados, como para apagar los fuegos provocados por lo sitiadores, se obtendrá de un pozo y de un aljibe. El pozo del castillo de Burgos es único en cuanto a su fábrica. Posee una profundidad de unos sesenta metros y entorno a él, hay una escalera que permite las labores de mantenimiento. Pozo del Castillo

Estas obras están en funcionamiento hasta finales del siglo XIX donde las esguevas son tapadas por los malos olores que desprendían y el agua del pozo del castillo se vuelve de mala cálidad. La situación empieza a volverse crítica cuando en 1889 se inicia una suscripción popular en la ciudad para cubrir el importante gasto que supone la traída de aguas a Burgos. En 1920 todavía no estaba construido un pantano que regulase las aguas del río Arlanzón por lo que a las sequías estivales se le unía el problema de las inundaciones. No hay que olvidar que el puente San Pablo, un paso importante de las comunicaciones de Madrid con Francia quedo en estado ruinoso después de las crecidas 1769. Estas crecidas se repitieron en 1874 y en 1930.

En 1933 se finalizaron las obras del pantano de Arlanzón con capacidad para 22 hectómetros cúbicos. En esta fecha la población de Burgos ronda los 60.000 habitantes. Posteriormente se construiría el embalse de Uzquiza con capacidad para 75 hectómetros cúbicos. El nombre del embalse procede del pueblo que quedo sumergido en sus aguas. Este embalse se terminó en 1988. Esta obra junto con los pozos subterráneos de Villaverde Peñahoradada abastecen en la actualidad a una ciudad con 150.000 habitantes.

La similitud de soluciones para resolver el abastecimiento de agua a la ciudad en la Edad Media y Moderna: las esguevas y la construcción de una manguardia (murallas de protección a ambos lados del cauce) en el río Arlanzón que, evita el peligro de inundación;

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el pozo del castillo y los pozos de Villaverde Peñahoradada y por último el aljibe del castillo y los pantanos, motivó el inicio de un estudio sobre las características del agua de los ríos que alimentaban estas infraestructuras. Es decir, se trataba de saber si el cambio de aguas del río Pico, Vena, Morquillas y Cardeñadijo en la Edad Media respecto al río Arlanzón en la actualidad había supuesto un cambio en la composición de las aguas y el efecto que esto tiene en nuestra calidad de vida.

El trabajo que viene presentado en formato web en el disco que acompaña a estas hojas, los podemos resumir en los siguientes pasos:

1. Recogida de muestras.

Se realizó de acuerdo a los siguientes criterios:a) Como ejemplo del agua que podría contener el aljibe del castillo se recogió en un pluviómetro agua de lluvia.b) Para el agua del pozo del husillo se utilizó agua recogida en la fuente Bermeja que mana del mismo acuífero que la del pozo (suponemos que debe tener una composición similar). c) Para las esguevas se tomó muestras de agua de los tres ríos que la alimentaban: río Vena, río Pico y río Morquillas.d) De las aguas del río Arlanzón se tomaron varias muestras: una antes de la torre de captación de agua que la lleva a la potabilizadora y que representa el agua de uso actual y dos después de la potabilizadora, pues el río Arlanzón a su paso por Burgos en la Edad Media también era una fuente de suministro. e) El río Cardeñadijo no presenta ningún tipo de infraestructura, pero su proximidad a la ciudad como recurso hídrico hizo que de él también tomásemos una muestra.

2. Análisis químico.

A la hora de escoger que características del agua íbamos estudiar consideramos que tendrían que ser unos factores sencillos de evaluar, dentro de los medios que posee el Centro, y que nos permitieran abarcar un elevado número de muestras de agua para obtener así unas conclusiones significativas. Así nos decantamos por: pH, conductividad y temperatura. Los dos primeros parámetros fueron tomados en el laboratorio, mientras que el último fue registrado in situ a la hora de coger las muestras. Del estudio de las muestras de agua obtuvimos los siguientes valores:

3. Conclusiones.A continuación representamos los valores obtenidos en un esquema que representa

la red hidrográfica de los ríos desde su nacimiento (izquierda del esquema) hasta su llegada

ESTACIÓN Valor pH Valor Conductividad µS/cm Temperatura ºC1.-Castillo (pluviómetro) 6,46 64 2.- Fuente Bermeja (husillo) 7,19 964 93.- Villimar 7,73 990 114.- Villayermo Morquillas 7,94 1197 10,55.- Quintanapalla 8,06 1020 11,56.- Orbaneja de Riopico 8,06 2320 137.- Paseo Espolón 7,76 570 118.- San Millán de Juarros 7,41 190 119.- Cola embalse Uzquiza 6,97 30 610.- Los Pisones 7,79 970 10,5

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a la ciudad (derecha del esquema). La letra E representa la estación y su numero. A continuación viene el valor de pH y el de conductividad.

Al observar las tablas de datos representada en el grafico superior podemos llegar a las siguientes conclusiones:

A) Relación entre las características del agua y su entorno.

1.- El agua del aljibe (E1) que debiera ser neutra, presenta pH próximos a 6,4. Esto puede ser debido a que en la atmósfera las gotas de agua entran en contacto con el dióxido de carbono producido por las combustiones de las calefacciones, industrias y automoción de la ciudad. De ser cierta esta afirmación, este tipo de análisis podrían tener muchas utilidades pues nos serviría para hacer una estimación del efecto invernadero provocado por la liberación del anhídrido carbónico en Burgos, así como para evaluar su efecto en la lluvia ácida que produce la destrucción de la vida acuática, la deforestación sobre el cinturón verde de la ciudad y el deterioro de monumentos y edificios de piedra caliza como la catedral. También llama la atención la conductividad del agua que es más elevada que la que presenta la muestra tomada en el embalse de Uzquiza (E 9) lo cual lo atribuimos al polvo en suspensión que hay en la atmósfera de la ciudad. Hemos de pensar que estos valores en la Edad Media se aproximaban más a la neutralidad en el pH y a una conductividad más baja por haber menos polvo en suspensión.

2.- El agua del pozo del Castillo (fuente Bermeja (E2)) procede de un acuífero que esta formado por areniscas y arcillas. Su valor de pH es próximo a la neutralidad como era de esperar por la naturaleza pétrea del manantial. Sin embargo extraña la elevada salinidad la cual atribuimos a infiltraciones que se han producido desde las capas superiores de calizas y margas, más solubles que las areniscas y que corona el cerro del Castillo. Agua del pozo de Peñahoradada no pudimos obtener pero suponemos que al proceder de un acuífero de calizas del Cretácico contendrá un alto valor de pH y conductividad.

3.- Existen dos tipos del agua en función de la naturaleza geoquímica de la cuenca hidrográfica:

(a) El río Morquíllas (E4), el río Vena(E5), el río Pico (E6) y el río Cardeñajimeno (E10) presenta un agua con un pH elevado y una conductividad alta. Esto significa que cuando el

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agua atraviesa zonas calcáreas (margas y calizas del páramo) su pH se hace básico debido a la meteorización química que el agua produce sobre el carbonato cálcico que forma la roca. De igual forma una conductividad eléctrica alta nos está informando que hay una gran cantidad de iones en disolución debido a la erosionabilidad del terreno que atraviesan estos ríos.

(b) En la cola del embalse de Uzquiza del río Arlanzon, (E 9), los valores son muy diferentes al resto. Pensamos que esto se debe a la carencia de Calizas y a la presencia de rocas metamórficas (Cuarcitas, Pizarras) mucho más compactas menos erosionables y solubles. Observamos también como a lo largo del cauce del río Arlanzón (E8 y E7) la conductividad aumenta por los aportes de sus afluentes y el pH tiende hacerse más básico.

4.- Si el coeficiente de salinidad del agua por tributario y por kilómetros permite evaluar la erosionabilidad o pérdida de suelo en cada una de las cuencas hemos de concluir que al ser la cuenca del río Pico y Morquillas las más pequeñas y las de conductividad más alta son las que presentan una erosionabilidad mayor y donde s tendrían que tomar medidas para evitarlo reforestando la cabecera de dichos ríos.

B) Conclusiones sobre el uso del agua en el consumo humano, la agricultura y la industria.

1.- La desinfección del agua mediante la utilización de cloro tiene lugar satisfactoriamente a un pH menor que 7, pero no es buena a pH superiores. Por tanto, se tiene que desestimar el uso de esta sustancia en la potabilización del agua de los ríos Morquillas, Vena, Pico y Cardeñadijo.

2.- Un agua con un pH menor que 6 es muy agresiva o corrosiva para los metales. En ningún caso de los estudiados nos encontramos con este tipo de aguas.

3.- El agua potable debe tener un pH entre 7 y 8,5, aunque se toleran valores de 6,5 a 9,2. Las muestras se mueven dentro de estos márgenes. El agua del husillo del castillo y fuente Bermeja figuran como no potables pero entendemos que debe ser respecto a otros patrones no comprendidos en este estudio.

4.- El agua de riego debe tener un pH entre 4,5 y 9,0. Todas las muestras de agua aptas para el riego.

5.- Las aguas con una conductividad mayor de 2000 plantean problemas para el riego. El caso más extremo que hemos detectado son las aguas del río Pico (E6) a la salida del pueblo de Orbaneja de río Pico.

6.- Las aguas carbonatadas son agresivas e imposibles de utilizar con fines industriales o domésticos ya que al hervirlas precipita el carbonato. Consideramos a la vista de los resultados que los pueblos que se abastezcan de los ríos Pico, Morquillas, Vena y Cardeñadijo presentaran este tipo de problemas. No así las del río Arlanzón.

C) El condicionamiento histórico.

La desaparición de las esguevas a finales del siglo XIX que eran alimentadas por el río Morquillas, Vena y Pico y la opción de utilizar el Arlanzón como única fuente de agua de la ciudad con la construcción de dos presas (los pozos de Villaverde Peñahoradada sólo se utilizan cuando se ha recogido poco agua en los embalses) posibilitó el uso de un agua con características muy diferentes a las que utilizaban los pobladores de la Edad Media y cuyo

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uso se extendió hasta 1870 donde el profesor Larruga escribía "las aguas de Burgos ricas en ácido carbónico son excelentes".

5. Bibliografia.

- “Atlas del medio físico de Burgos y su marco provincial” Francisco Javier Ayala Caicedo y otros. Editado por Instituto Tecnológico Geominero de España. 1988.

- “Mapa geológico y minero de Castilla y León” Escala 1:400.000. Editado por la Junta de Castilla y Leon.1997

- “Equipo de análisis de agua” José Gumuzzio Fernández y Miguel García Gutierrez. Editado por ENOSA. 1987

- “El castillo de Burgos: una recuperación en marcha” Jose Sagrado García. Editado por Excmo. Ayuntamiento de Burgos. 1999.

- “Breve historia de la ciudad de Burgos” Fernando Ortega Barriuso. Editado por la Asociación Provincial de Libreros de Burgos. 1998.