14052016-resena 1 HYM No. 28-NL

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 14052016-resena 1 HYM No. 28-NL

    1/4

    142 El Hombre y la Mquina No. 28 Enero - Junio de 2007

    Autor: Jean-Pierre ChangeuxEditorial: FCE312 pginas2005

    EL HOMBRE DE VERDAD

    El hombre de verdad, publica-

    do por vez primera en francs en

    el 2002 por Editions Odile Jacob

    bajo el ttulo LHomme de vrit,

    es una obra clave del pensamiento

    filosfico y (neuro) cientfico con-

    temporneo; Jean-Pierre Changeux,

    en la misma ruta que emprendi

    en El Hombre neuronal y en La

    naturaleza y la norma. Lo que nos

    hace pensar (con Paul Ricoeur),

    escudria a profundidad, por mediode un anlisis multinivel, la relacin

    existente entre el modo en que est

    estructurado nuestro cerebro, el

    modo en que se re-estructura, la

    relacin entre sus funciones y las

    funciones cognitivas superiores en

    la labor de evaluacin de la verdad.

    Realiza un anlisis de la vida social,

    los genes, la epignesis y la evolu-

    cin, la investigacin cientfica y la

    verdad, y la ciencia en relacin con

    el humanismo: propone un anlisisneurocientfico de la verdad! Este

    anlisis se potencializa con una

    perspectiva que el mismo Changeux

    denomina materialismo instruido,

    y se sintetiza en la pregunta por

    Cmo se origina, se pone a prueba

    y evoluciona la concordancia entre

    el mundo exterior y los estados

    interiores producidos por el cere-

    bro? Esta obra se ve atravesada, de

    modo extraordinario, por la teora

    de la epignesis por estabilizacin

    selectiva de sinapsis (presentada

    hace 34 aos por Courrge, Dan-

    chin y Changeux) y por la hiptesis

    del espacio de trabajo consciente

    (presentada hace casi diez aos por

    Dehaene, Kerszberg y Changeux);

    en temticas como el aprendizaje, la

    variabilidad, la vida social, etc. Estas

    posturas y sus hiptesis derivadas

    jugarn un papel fundamental.

    En el Capitulo I Changeux

    presenta una serie de presupuestos

    neurocientficos acerca de los nive-

    les moleculares, neuronales y fun-

    cionales del cerebro. Presenta los

    principales componentes del cere-

    bro (neuronas, glas, diversidad, va-

    riabilidad, seales elctricas, efecto

    excitador, efecto inhibidor, seales

    qumicas, neurotransmisores, re-

    ceptores, transduccin electroqu-

    mica, conmutadores moleculares y

    cerraduras alostricas), explicando

    la importancia de la diferenciacin

    entre niveles moleculares y niveles

    supramoleculares y su importancia

    en la organizacin bio-qumica de

    las neuronas. Contina presentando

    la actividad cerebral espontneacomo el componente funcional que

    impide describir al cerebro como

    una especie de rgano pasivo y

    que, por el contrario, permite iden-

    LIBROSLIBROS

  • 7/25/2019 14052016-resena 1 HYM No. 28-NL

    2/4

    143El Hombre y la Mquina No. 28 Enero - Junio de 2007

    tificar en l el origen de actividadespontnea especfica, y originada

    por medio depotenciales de accinespontneosque, a su vez, depen-den de osciladores moleculares. Atodo lo anterior debe sumarse la

    plasticidad neuronal, directamenteligada con laflexibilidad funcionalneuronal, la memoriay la autoor-ganizacin.

    En esta va, el cerebro es ca-

    racterizado como un sistema que

    ostenta tres rasgos principales de

    organizacin tanto estructural como

    funcional: jerarqua, paralelismoe integracin. A su vez, el cerebrodebe ser identificado como un sis-

    temaautoorganizado: abierto (unsistema de constante intercambio

    de energa e informacin con el

    mundo exterior) y motivado (esdecir, un sistema con capacidadesde autoactivacin). Tanto el nivelde lo molecular como el nivel de

    lo cognitivo son el producto de

    mltiples procesos evolutivos im-

    bricados, y estos deben ser un lugarimportante de anlisis del porqu

    el mundo es algo susceptible de ser

    comprendido.

    En el captulo II, se cuestiona

    la relacin de correspondencia

    entre los eventos y hechos del

    mundo exterior y aquellos objetosdel pensamiento producidos por elcerebro. Changeux se centra en las

    bases del aprendizaje por seleccin

    en un nivel cognitivo. Comienza porpresentar una serie de dispositivosinstintivos, como la sed, la autoes-timulacin y la recompensa para

    preguntarse por la relacin existente

    entre estos y la bsqueda del placer

    de conocimiento. Contina abor-

    dando la representacin neuronal

    de los conocimientos; y as, pues,

    surge la pregunta acerca de cmo

    se originan constantes comparti-das para ciertos conocimientosen

    cerebros distintos. Esto le lleva a

    la revisin de algunos avances en

    neurosemntica; mostrando cmodiferentes categoras semnticasdifieren en cuanto a su correlato

    neuronal. As pues, a partir de la

    hiptesis de que los componentes de

    diversos conocimientos estn distri-

    buidos a lo largo del cerebro, surge

    la pregunta por la dinmica que

    posibilita la unin de estos en unida-des de conocimiento: la sincrona,como caracterstica de la actividad

    neuronal, entra en escena. Entra

    en escena, tambin, el anlisis dealgunos juegos cognitivos propiosde las primeras etapas del desarrollo

    (y precedentes a juegos de lenguaje)

    y que posibilitarn la interaccin

    experimental con el mundo (un

    test de realidad) y, por ende, la

    estabilizacin o desaparicin de

    estados neuronales transitorios(por mecanismos de neuro-selec-cin epigenticarelacionados conun generador de diversidad de tipo

    darwiniano (descrito en virtud dela presencia de actividad neuronalespontnea)).

    En el captulo III, titulado:

    Estados de conciencia, Chan-

    geux se cuestiona acerca del Yo

    y la conciencia; arriesgndose a

    lanzar la hiptesis de que el accesoa la concienciadepende de redesneuronales especficas. Plantea lacuestin en torno a la relacin entre

    dichas arquitecturas neuronales y lapuesta a prueba del conocimiento.

    Comienza exponiendo algunas de

    las caractersticas reconocidas en la

    conciencia, tales como: los qualia,la unidad, la autonoma, etc., pro-siguiendo con la presentacin de

    algunos reportes empricos acerca

    del espacio de trabajo conscien-te . En este sentido, afirma queexiste un constante intercambio

    retroalimentativo de actividad entre

    el tlamo (ncleos especficos yno-especficos) y la corteza; afir-

    mando que los ncleos talmicosno-especficos contribuyen con lagnesis del medio consciente. Aspues, la coherencia y la resonan-cia temporal se muestran comoel tipo de actividad que posibilita

    el espacio conciente; afirma que

    la conciencia es una actividad

    intrnseca espontnea generada

    por osciladores neuronales (P.:

    89). Mencionando la visin ciegay la facilitacin semntica, afir-

    ma que las estructuras neuronalesque intervienen en los fenmenos

    inconscientes y conscientes son

    distintas, y atravesando por tpicos

    sobre el proceso de sntesis mentalo unificacin del mundo interior

    (aspecto caracterstico de la con-

    ciencia) y procesos cognitivos

    como la simulacin y laprueba derealidad(procesos representativosde funciones de supervisin, e.g.la toma de decisiones), llega al yo

    neuronal y al espacio de trabajoneuronal(Changeux lo asemeja alcampo global unificadode Searle ya un espacio computacional mayorde Baars: red densa de conexioneshorizontales asociativas y decusati-vas). As pues, finaliza este captulo,por un lado, con algunas predic-

    ciones experimentales sobre la

    hiptesis del espacio de trabajo y,por otro lado, sobre cmo la con-

    ciencia humana se relaciona con

    un modo particular de evaluacinde la verdad (i.e. prediccin por

    simulacin o autoevaluacin) que

    ha potencializado la supervivencia

    del Homo sapiens sapiens y quese relaciona con las diferencias

    cerebrales existentes con otros ma-

    mferos y con las particularidades

    de su desarrollo.

    Cmo justificacin al captulo

    IV, Changeux se anticipa a afirmar

    LIBROSLIBROS

  • 7/25/2019 14052016-resena 1 HYM No. 28-NL

    3/4

    144 El Hombre y la Mquina No. 28 Enero - Junio de 2007

    que hacer parte de la dimensin

    social potencializa un modo efec-

    tivo de puesta a prueba de la ver-dad; en general, surgen preguntas

    fantsticas: Cmo individuos

    epigenticamente distintos pueden

    producir qualia similares? As

    pues, la incursin en el nivel social,

    siendo coherente con lo dicho, de-

    pende de la generacin de espaciosde trabajo neuronal comunesy deselecciones colectivas de represen-taciones(normalizacin); por estava (en un primer momento) entra

    en escena el lenguaje y la relacinentre la estabilizacin epigenticade redes neuronales comunes y elvnculo arbitrario entre significan-te y significadolo que permite lacomunicacin lingstica- y (en

    un segundo momento) reaparece

    el espacio de trabajo y su relacin

    con la comprensinlingstica. Lacomunicacin (llamada) inferen-cial, en este sentido, constituye unproceso de produccin de multipli-

    cacin de la informacin, en virtudde la pertinencia, cuya finalidadconverge en la adquisicin del

    sentido de las palabras. En este

    punto entran al juego las neuronasespejo, la teora de la mentey larelacin entre el adulto y el jovenen el proceso de confirmacin y va-lidacindel conocimiento en tornoal hecho de compartir recompensas.Reintroduciendo un concepto de

    Wittgenstein, Changeux describe

    algunos fenmenos involucrados enlosjuegos de lenguaje, e.g.: la pro-duccin ypercepcin de sonidos, yaquellos relacionados con la gnesis

    de la conciencia social. Changeuxfinaliza presentando el concepto de

    regla epigentica (operador social)y analizando su relacin en la es-

    tructuracin cultural.

    El captulo que prosigue a este

    anlisis (V) le brinda un turno de

    intervencin a la gentica, tituln-

    dolo: De los genes del cerebro.

    Changeux inicia con la presentacinde dos factores involucrados en la

    correlacin entre elpatrimonio ge-ntico y la organizacin cerebral,estos son: la parsimonia gnica yla no linealidad de las expresionesgnicas(entre organizacin gen-micay complejidad cerebral). Asmismo, afirma (e.g.) que las dife-

    rencias con otros animales deben

    rastrearse al nivel de las estructuras

    de expresin gnica responsables

    de nuestra arquitectura cerebral. Deeste modo, presentando el problema

    de la morfognesis y el modelo deTuring, Changeux retoma el temaprincipal y afirma que una primera

    concordancia del cerebro con la

    realidad depende de la veracidad de

    representaciones formadas a partir

    del capital gentico, cuya presenciaasegure la homeostasis y reproduc-cin. Finalmente, concluye con unaaproximacin a la relacin entre los

    genes y la cognicin, incursionandoen este terreno con la pregunta:

    Qu papel tienen los genes en la

    especificidad del cerebro humano

    y de sus capacidades propias? (P.:

    199). La evolucin gentica diolugar (e.g.) tanto a la estabilizacin

    de cierto saber innato como a la de(e.g.) capacidades para poner aprueba conocimientos nuevos.

    Construido el camino, llega el

    turno (en el captulo VI) para la

    individualidad cerebral y la cultura.

    La hiptesis inicial que defender

    Changeux se opone al determinismo

    gentico absoluto de la conectividadsinptica del cerebro humano y ra-dica, ms bien, en describirla como

    el resultado de unproceso evolutivoepigentico. De este modo, la co-nectividad es variable y se somete

    a la neuro-seleccin epigentica;posibilitada por laplasticidad cere-

    bral; en efecto, grandes procesos deformacin arquitectnica neuronal

    (sinaptognesis) ocurren despusdel nacimiento. Esto potencializael aprendizaje del lenguaje y laestabilizacin de representaciones

    comunes (e.g. reglas morales, etc.),

    de modo que se presenta una modu-

    lacin epigentica por interaccin

    social. Pasando por la descripcin

    de fenmenos de muerte celularcontrolada (regresin), regenera-cin en la conectividad y por larelacin embrin-morfognesis,

    Changeux se centrar en la estabi-lizacin selectiva de sinapsis; algode lo que ha venido hablando a lo

    largo del libro. De acuerdo con esta

    teora, el estado de actividad de lasneuronas post-sinpticas determi-na el cambio de la conectividad

    (la estabilidad, la regresin y la

    regeneracin) a travs de una seal

    de propagacin retrograda, de este

    modo la singularidad (neuronalmolecular y conectiva) depende

    de la estabilizacin selectiva, a suvez, dependiente del estado de ac-tividad de los contactos sinpticos.

    En resumen, se trata de un control

    retrgrado de la seleccin sinptica.

    En esta lnea, el estudio neuronal de

    la epignesis es indispensable en un

    abordaje de la gnesis del conoci-

    miento y, por ende, de su relacin

    con los mecanismos y factores (por

    ejemplo: cognitivos y sociales)

    involucrados en la estabilizacin

    epigentica de conexiones sinp-ticas. La epignesis se consolidacomo una dinmica inherente a la

    adquisicin del saber, de modo

    que posibilita el desarrollo de

    la cultura, su diversificacin, trans-

    misin y evolucin (P.: 219).

    Finalmente, Changeux concluye

    afirmando que la no linealidad enla morfognesis y la complejidadfenotpica cerebral de los huma-nos ha conducido evolutivamente

    LIBROSLIBROS

  • 7/25/2019 14052016-resena 1 HYM No. 28-NL

    4/4

    145El Hombre y la Mquina No. 28 Enero - Junio de 2007

    al desarrollo de un espacio de

    trabajo consciente: se despliega

    el abanico evolutivo y con esto la

    posibilidad de un universo interior

    de representaciones sometido a

    un examen crtico de su veracidada travs de la reflexin y la accin

    del ser humano.

    En el captulo VII, titulado, La

    investigacin cientfica en busca de

    la verdad, bajo la hiptesis de que

    la bsqueda de la verdades una ma-nifestacin propia de la complejidad

    de nuestro cerebro, Changeux seencarga de algunos lugares clsicos

    comunes dentro de la investigacin

    filosfica y antropolgica. Entran

    en escena el pensamiento salvaje,el gora, el conocimiento objetivoy el pensamiento mtico.

    Para finalizar El hombre deverdad, Changeux compone unafuga dedicada a problemas epis-

    temolgicos y sociolgicos intrin-

    cados con los modelos cientficos,la experimentacin, la comunidadcientfica, la universalidad de losconocimientos, el desarrollo de latecnologa y la calidad de vida.Changeux ha bautizado esta fuga

    (captulo VIII) con la intrigante y

    capciosa pregunta: Es la ciencia

    un humanismo?.

    A mi modo de ver El hombrede verdad, como lo mencion alprincipio, constituye un obra fun-

    damental dentro del pensamientofilosfico y cientfico contempo-

    rneo; haciendo parte de la prodi-

    giosa ola de reflexiones profundas

    lideradas por neurocientficos. A

    diferencia de los tiempos de Pavlov

    y Skinner, los cientficos no temen

    entretejer sus tesis e hiptesis conpreguntas de alto vuelo (preguntas

    filosficas!), por ejemplo, acerca de

    la conciencia, la identidad personal,

    el Yo, la representacin, etc. Un

    ejemplo de esto son los trabajos de

    Edelman, Tononi, Gazzaniga, Sacks

    y Damasio.

    Desde mi punto de vista, esta

    obra ofrece ideas, tesis y evidencia

    emprica a favor de una perspectiva

    coherente y sistemtica; considero,

    en consecuencia, que el aporte adebates actuales en disciplinas

    como la filosofa de la mente, las

    ciencias cognitivas y la psicologa

    del desarrollo es invaluable.

    Changeux, si bien como lo dijo

    explcitamente al comienzo, se

    soporta sobre un materialismo ins-truido, la instruccin del mismono es la defensa de un eliminativis-

    mo o de un reduccionismo radical,

    sino de un verdadero intento de dar

    cuenta de (sin reducir radicalmente)

    la cultura, el conocimiento, la mente

    y la verdad: Changeux nos muestra

    que podemos naturalizar (usando

    trminos de Quine) el abordaje al

    universo de nuestra mente y nuestra

    cultura sin la necesidad de incurrir

    en la defensa de hiptesis radicales

    acerca de la ontologa implicada

    en la terminologa de las explica-

    ciones! Me refiero, por ejemplo, a

    programas como el materialismoeliminativo de P. Churchland; a

    diferencia de programas de inves-

    tigacin planteados en este talante,

    Changeux (siendo neurocientfico)

    teje una red en la que entran en jue-

    go diversos dominios explicativos y

    campos de justificacin casi en unequilibrio fantstico. Queda al fil-

    sofo de la mente la tarea de encar-

    garse de los problemas derivados,

    por ejemplo, de una interpretacin

    neuronal de la conciencia versus

    una interpretacin fenomnica de

    la misma, ya que creo, para fina-

    lizar, que Chalmers nos muestra

    una distincin a tener en cuenta: el

    problema duro y el problema blando

    de la conciencia. As pues creo que

    el hombre neuronal nos deja conpreguntas filosficas como: Qu

    relacin existe entre la conciencia

    fenomnica y la conciencia neuro-

    nal? (y esto no implica ser dualistas

    ontolgicos!) Obviamente este no

    es el propsito de Changeux, y es

    all donde el materialismo instruido

    es pertinente: en la consolidacin de

    programas cientficos coherentes y

    no eliminativistas; programas de

    investigacin heursticos, slidos

    y prudentes.A mi modo de ver, Changeux

    cumple en El hombre de verdad,de modo sorprendente, el reto que

    se plante desde la primera pgina

    del mismo.

    CARLOSM. MUOZS.

    Estudiante del postgrado en filosofa y del

    programa de psicologa

    Grupo de investigacin Mentis en filosofa de

    la mente y ciencias cognitivas.

    Universidad del Valle

    neurofilosofia@[email protected]

    LIBROSLIBROS

    mailto:[email protected]:[email protected]