RO STRO S 7DVierne s 14 de m a r zode 2 014 H OY

E s algo cíclico. Cadavez que me tocaarreglar mi closet,me convierto en

Miss Procrastinating. (Pro -c ra s t i n a t i n g suena más chicque decir “toy barajando”,¿no?). En esta ocasión, soltéla primera percha para de-dicarle toda mi atención aun capítulo de “Se i n f e l d”…del 1997. Veamos: E laine

Be n e s tiened i f e re n c i a scon unac o m p a ñ e rade oficina,quien la“s u e n a” y apesar deque pideayuda, losdemás per-ciben elabuso co-

mo cat fight, acepción quelos americanos usan, conuna alegría perturbadora,para describir cualquier“manoteo vigoroso” e n t rechicas. Al final, la pobreE laine, con un pajonazo pa-trocinado por su compa-ñerita de trabajo, preguntacon voz desgarradora: Whatis so appealing to men abouta cat fight? (¿qué es lo que lee n c u e n t ra nlos varo-nes a las

peleas de mujeres, depor-dio?), mientras el par de“i n c o n s c i e n t e s” de Jerr ySeinfeld y K ra m e r se “eplo -t a n” de la risa. Cualquiersituación similar, créanme,es pura coincidencia. Porotro lado, hay dos cosas quelos harán mejores personas:Óptica Félix viene con unaimagen tan moderna y de-senfadada, que sería capazde provocarle inseguridadesa la misma Lady Gaga, y lafranquicia Forever 21, contoda la ropita de moda delmundo, abrirá sus puertasen Ágora Mall. Pero, sin lu-gar a dudas, el evento mas

comentado de lasemana, fue la

Gaby y Justo parecían de la realeza, como si sus amiguitos del colegiousaban su nombre de pila, y en vez de apellido, el “de Bélgica”, “deL i e cht e n s t e i n”, “de Luxemburgo” o “de Mónaco” y así…

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.“cat fight”,a ce p ci ó n

que los ameri-canos usan,con alegría per-turbadora, paradescribir cual-quier “m a n o teov igo ro s o” e nt rech ica s ”

GINA LÓPEZ NÚÑEZ

gina.lop eznunez@gmail.comw w w. l a p agi n a rd .co m .d o@GinaLop ezN

E.T.C. EXTRAVAGANTE, TRENDY Y CHIC

boda de Gabriella Haché yJusto García, en la iglesia deLas Mercedes, que excedióla dosis de gente bella re-comendada por el CirujanoGeneral. (Los novios pare-cían de la realeza, como sisus amiguitos del colegiousasen su nombre de pila, yen vez de apellido, el “deB é l g i c a”, “de Lie-

GGGaaabbbrrriiieeellllllaaa HHHaaaccchhhééé yyy JJJuuussstttoooGGGaaarrrcccíííaaa ssseee cccaaasssaaarrrooonnn eeennn lllaaaiiigggllleeesssiiiaaa dddeee LLLaaasss MMMeeerrrccceeedddeeesss...

South United DistrictSUD Supperclub, cuyos propie-tarios son Francisco Espinal, Víc -tor Arias, Alberto Vargas, Ju a nDomingo Vicente,César Alma,Eduardo de Cas-t ro y Henry Hor-ne, es la locuradel momento.Entre sus bondadesse destacan platos de Su-damérica, s i g n a t u re cocteles yuna hermosa terraza.

ALEJANDRO NÚÑEZ FRÓMETA

El intercambio de anillosestuvo lleno de emotividad.

EEElll aaammmbbbiiieeennnttteee fffeeessstttiiivvvooo eeerrraaaeeevvviiidddeeennnttteee::: eeelll nnnooovvviiiooo eeessstttrrraaannnssspppooorrrtttaaadddooo pppooorrr sssuuusss aaammmiiigggooosss...

DanielitoFernández yRicardo Díazdurante la“hora loca”.

Ana Cristina Curreyay Gabriella Haché.

CCCaaarrrooollliiinnnaaa MMMeeedddeeerrrooosss,,,NNNyyydddiiiaaa BBBooonnniiillllllaaa yyyPPPaaammmeeelllaaa LLLuuunnnaaa...

El “s elfie” de Ellen Degeneres enlos Oscar inspiró esta simpáticafoto grafía.

Chantal Paiewonsky, Ivette Baquero, Virginia Pimentel, Gaby Haché,María Chotín y Ana Curreya.

Gabriella desfila radiante del brazo de suorgulloso padre, George Haché.

Gabriella Haché resaltó su portearistocrático y delicada bellezacon un elegante diseño deMonique Lhuillier igual al queluce esta modelo.

La decoración estuvo a cargo deMusa & Alfonso Interiores.

Su especialidades la comidas u d a m e ri ca n a .

En palabras coloquiales, supperclub es cuando lograsunir restaurante y fiesta sin que uno interfiera con elo tro.

Giuliana Haché, Gabriella Haché y Martha Haché.

c h t e n s t e i n”, “de Luxembur-g o” o “de Mónaco” y así…).Ga by en un diseño de Mo -nique Lhuillier y del brazode su orgulloso padre, Geor -ge Haché, desfiló radiante.Es una de las novias máshermosas que hemos visto.La recepción nupcial acon-

teció en el impresionanteescenario de las Ruinas

de San Francisco, yaquello era purapoesía. La música,el bar de ostras, los“mozos de la guar-

d a”, que nunca teabandonaban, la ale-

gría de los novios y los in-vitados, hicieron de esa ce-lebración, bajo un cielo co-lonial, algo inolvidable. “To -do el mundo en esa familiaes bello y flaco”, expresó unafuente de entero crédito, yluego agregó: “¡o sea, queahí nada más había gentelinda!”. La “hora loca”, alestilo Gatsby, incluyó un es-pectacular show de fuegosartificiales logrando escenasde júbilo que rayaban en elparoxismo. (Las fotos, pu-blicadas por el talentoso fo-tógrafo Alejandro NúñezFr ó m e t a en su cuenta de

Instagram, no me dejanmentir). Entre las personascon más alta tasa de gozo,quienes nunca se “a p i a ro n”de la tarima, Ana Curreya,Virginia Pimentel, Ma r í aChotín, Ivi Baquero, Chan -tal Paiewonsky y Sarah deMoy a . Se cuela que los no-vios, quienes disfrutan de suluna de miel en San Fran-cisco, al llegar a un chichotel de La Zona, a eso delas 6:00 de la mañana, notenían llave, y nadie lesabr ió… por lo que tuvieronque ir a dormir a casa deJu s t o , ¡en vestido de novia, ysin maleta!