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    Bartonelosis

    P. Berbis

    Las bacterias del gnero Bartonella (B.) causan la enfermedad por araazo de gato(EAG), angiomatosis bacilar, peliosis heptica, fiebre de las trincheras, enfermedad deCarrin, endocarditis y linfadenopatas. La EAG se debe aB. henselae, que se transmitepor la pulga del gato. La manifestacin tpica de esta enfermedad consiste en unaadenopata con un crecimiento progresivo que puede supurar, asociada a una ppula

    rojo-pardusca situada a distancia en el territorio de drenaje. En el 5-14% de los casos seobserva una forma sistmica, que puede ser grave y requiere un tratamiento condoxiciclina y rifampicina. La enfermedad de Carrin, que se observa principalmente enlos Andes de Per, se debe aB. bacilliformis, que se transmite por el flebtomo. La fiebrede Oroya es la forma aguda de la enfermedad de Carrin (tratamiento: cloranfenicolasociado a un betalactmico). La verruga de Per (verruga peruana) es la forma crnicade la enfermedad de Carrin (tratamiento: rifampicina). La angiomatosis bacilar es unaenfermedad vascular proliferativa debida aB. quintana y aB. henselae. La angiomatosisbacilar se observa sobre todo en pacientes inmunodeprimidos y puede afectar a variosrganos, como la piel. Si no se trata, puede comprometer el pronstico vital. Eltratamiento se basa en la eritromicina. La peliosis heptica es la localizacinespecficamente heptica de esta proliferacin vascular inducida por Bartonella. La fiebre

    de las trincheras se debe a B. quintana, que se transmite por el piojo del cuerpo. Secaracteriza por crisis febriles recidivantes cada 4-6 das. Recientemente, se ha observadouna reaparicin de las infecciones debidas a B. quintana en forma de bacteriemia crnicaen Europa y Estados Unidos en personas sin hogar. B. quintana y B. henselae son agentesreconocidos en la actualidad como inductores de endocarditis. Las endocarditis por B.henselae se desarrollan con frecuencia en valvulopatas subyacentes. La asociacin dedoxiciclina-gentamicina es el tratamiento de eleccin de las endocarditis por Bartonella.B. quintana puede causar linfadenopatas.

    2010Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

    Palabras Clave:Bartonella; Enfermedad por araazo de gato; Carrin; Fiebre; Trincheras;Angiomatosis bacilar; Peliosis heptica; Endocarditis; Linfadenopata

    Plan

    Introduccin 1

    Bacteriologa 2

    Clasificacin 2

    Sensibilidad in vitro a los antibiticos 2Reservorios y vectores de transmisin 2

    Evolucin natural 2

    Demostracin. Pruebas complementarias diagnsticas 2

    Serologa 2

    Western blot 2

    Inmunohistoqumica 2Biologa molecular (reaccin en cadena

    de la polimerasa [PCR]) 2

    Cultivo 2

    Enfermedades humanas debidas a Bartonella 3Enfermedad por araazo de gato 3Enfermedad de Carrin 4Angiomatosis bacilar 4Peliosis heptica 6Fiebre de las trincheras 6Endocarditis 7Linfadenopatas 7

    Conclusin 7

    IntroduccinLas bartonelosis son enfermedades infecciosas ubi-

    cuas, con una expresin muy polimorfa en funcin delmicroorganismo causal y de las caractersticas delhusped. Los cuadros clnicos varan desde formas

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    locorregionales simples, poco complicadas, a formassistmicas potencialmente graves, sobre todo en pacien-tes inmunodeprimidos. Dado que el cultivo es difcil, eldiagnstico se basa en la serologa y las tcnicas debiologa molecular. La presencia de lesiones cutneaspoco especficas, pero a menudo sugestivas, hace que eldermatlogo ocupe una posicin destacada en eldiagnstico.

    BacteriologaClasificacin

    En 1993, las especies pertenecientes al gnero Rocha-limea se reagruparon en el gnero Bartonella (B.). Losmiembros del gnero Bartonella son bacterias cortas,pleomorfas e intracelulares facultativas, que pertenecenal subgrupo alfa 2 de la clase de las proteobacterias, conuna proximidad filogentica respecto a los gneros

    Brucella, Agrobact eriu m y Rhizobium [ 1, 2 ]. Se trata depequeos bacilos aerobios gramnegativos. Las enferme-dades humanas que suelen reconocerse como secunda-rias a las bacterias del gnero Bartonella son: enfermedadpor araazo de gato (EAG) (B. henselae), angiomatosis

    bacilar (B. henselae y B. quintana), peliosis heptica (B.henselae), enfermedad de Carrin (fiebre de Oroya yverruga de Per: B. bacilliformis), fiebre de las trincheras(B. quintana). Otras enfermedades se han relacionadoms recientemente con infecciones por Bartonella y anslo se han descrito unos pocos casos: bacteriemiascrnicas, endocarditis, linfadenopatas crnicas. En elCuadro I se resumen los conocimientos actuales sobrelas correlaciones entre microorganismos y enfermedadeshumanas.

    Sensibilidad in vitro a los antibiticosLas concentraciones mnimas inhibitorias (CMI) de

    los distintos antibiticos correlacionan bastante mal consu actividad in vivo frente a las bacterias del gnero

    Bart onella. La ausencia de actividad bactericida y elcarcter intraeritroctico del parasitismo se han pro-puesto como explicacin de este fenmeno [1].

    Reservorios y vectores de transmisinEl ser humano es el reservorio de B. quintana y de B.

    bacilliformis, el gato lo es de B. henselae y de B. clarrid-geiae, mientras que la rata es el de B. grahamii [2]. Elperro puede infectarse por B. vinsonii subspp. berkhoffii(B). B. alsatica se ha demostrado recientemente enconejos (en [2]). Los vectores de transmisin son losartrpodos (sobre todo pulgas, mosquitos y piojo delcuerpo).

    Evolucin naturalLas Bartonella residen en un reservorio natural, en el

    que la bacteria persiste y provoca una bacteriemiacrnica intraeritroctica, que puede ser asintomtica (loque constituye una excepcin al postulado del Koch) [2].Se ha demostrado un tropismo por las clulas endote-

    liales[3]

    . El vector se contamina en el seno del reservorioal alimentarse con su sangre. La transmisin al huspedse produce por picadura (mosquito, pulga) o por lasdeyecciones del vector, de modo que la penetracin seproduce a travs de la piel por las excoriaciones causa-das por el prurito. La transmisin puede ser directa, delreservorio al husped, a partir de una picadura o de unaraazo (gato).

    Demostracin. Pruebascomplementarias diagnsticas

    SerologaLa serologa es el mtodo diagnstico ms utilizado

    para el diagnstico de las infecciones por Bartonella. Lainmunofluorescencia indirecta es la tcnica de referen-cia. Los ttulos superiores o iguales a 1/50 permitenestablecer el diagnstico mientras que ttulos superioreso iguales a 1/800 son sugestivos de endocarditis [4]. Laserologa tiene una utilidad limitada en los pacientesinmunodeprimidos (angiomatosis bacilar, peliosis hep-tica). Se pueden encontrar reacciones cruzadas conCoxiella burnetii y Chlamydophila pneumoniae (en [5]).

    Western blotEsta tcnica es ms especfica que la serologa y

    permite descartar las reacciones cruzadas, as comoidentificar la especie causal.

    InmunohistoqumicaMediante las tcnicas de inmunohistoqumica, se ha

    podido demostrar la presencia de Bartonella en el senode las lesiones cutneas [6] y valvulares[7].

    Biologa molecular (reaccinen cadena de la polimerasa [PCR])

    Las Bartonella pueden detectarse en la sangre y en lostejidos afectados (ganglios, piel, vlvula cardaca,hgado) mediante PCR.

    Cultivo

    La deteccin de Bartonella en los medios de cultivoautomatizados convencionales es muy difcil [8]. Lasbacterias se desarrollan en el interior de medios decultivo hmedos, a 37 C, enriquecidos con un 5% de

    Cuadro I.Correlacin entre microorganismos y enfermedades humanas.

    Bacterias Enfermedades humanas

    Bartonella alsatica Endocarditis

    Bartonella bacilliformis Enfermedad de Carrin

    Fiebre de Oroya

    Verruga de Per

    Bartonella elizabethae Endocarditis

    Bartonella grahamii Retinitis

    Bartonella henselae Enfermedad por araazo de gato

    Angiomatosis bacilar

    Peliosis heptica

    Bacteriemia

    EndocarditisEncefalitis

    Neurorretinitis

    Bartonella kohlerae Endocarditis

    Bartonella quintana Fiebre de las trincheras

    Angiomatosis bacilar

    Endocarditis

    Bacteriemia crnica

    Pericarditis

    Bartonella vinsonii subspp.berkhoffii

    Endocarditis

    Bartonella vinsonii subspp.arupensis Endocarditis

    Bartonella washoensis Miocarditis

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    CO2[9]. Tambin pueden crecer en suero de ternera

    fetal. El agar debe enriquecerse con sangre (sangre deconejo o de caballo mejor que de cordero [2]).

    En el cultivo sobre agar sangre, las colonias puedenobservarse al cabo de 12-14 das. Sin embargo, puedeque se requieren perodos de incubacin ms prolonga-dos (hasta 45 das). Los sistemas de cultivo celularpermiten acortar significativamente el perodo necesariopara su demostracin (15 das) [10]: clulas endoteliales

    (consideradas como el mejor soporte), clulas HeLa [10]

    .

    Enfermedades humanasdebidas a Bartonella

    Enfermedad por araazo de gatoLa EAG fue descrita en 1950 por Debr et al [11]. Su

    distribucin es ubicua y se debe a B. henselae (denomi-nada inicialmente Rochalimea henselae). En 1993, Dolanet al [12] aislaronB. henselae en el interior de ganglios depacientes afectados por la EAG. Sin embargo, hay queindicar que se han descrito varios casos de EAG causa-dos por B. clarridgeiae [13].

    B. henselae es un bacilo gramnegativo, de 0,5 m degrosor y de 1-2 m de longitud. Su reservorio es el gatoy la transmisin al ser humano se realiza por unasolucin de continuidad cutnea, directamente por unaraazo o mordedura de gato o indirectamente por lapicadura del artrpodo Cephalides felis [14].

    En la actualidad, la EAG es la bartonelosis ms fre-cuente. Su incidencia en Estados Unidos [15] es de 0,3/100.000 pacientes ambulatorios. Afecta sobre todo anios y adultos jvenes. Se observan varios picos defrecuencia estacionales (agosto, octubre)[2]. La seropre-valencia de B. henselae en la poblacin general vara, loque sugiere un carcter asintomtico de muchasprimoinfecciones [16].

    Forma habitual, locorregionalEn personas inmunocompetentes, la EAG provoca

    una infeccin limitada, cuya expresin es nicamentelocorregional [17]. En el punto de inoculacin se desa-rrolla una lesin eritematopapulosa inflamatoria(3-10 das despus de la inoculacin) [18]. La lesin eseritematosa al principio, despus papulovesiculosa eincluso pustulosa y evoluciona a una costra de variosmilmetros que puede persistir 1-3 semanas. Esta lesincutnea inicial puede ser dolorosa o poco sintomtica,de modo que puede pasar desapercibida. Experimentauna regresin espontnea en 15 das, dejando quepersista una discreta cicatriz. El estudio anatomopatol-gico muestra la presencia de un infiltrado inflamatorio

    drmico polimorfo difuso, que asocia polimorfonuclea-res neutrfilos e histiocitos, as como eosinfilos yplasmocitos [18]. La epidermis puede mostrar hiperplasia.La tincin argntica de Warthin-Starry puede poner demanifiesto los bacilos en el interior de estos microabs-cesos. Se han descrito casos menos frecuentes de mani-festaciones cutneas ms atpicas [18]: exantemasmorbiliformes, urticaria, eritema nudoso y eritemapolimorfo.

    La adenopata se desarrolla en 1-2 semanas despusde la lesin cutnea, en el territorio de drenaje, sinlinfangitis. La adenopata es nica en la mayora de loscasos, pero pueden encontrarse varios ganglios [19]. Laadenopata persiste durante 2-3 meses y despus experi-menta una lenta regresin. En los pacientes inmuno-competentes, no suele haber bacteriemia, el estadogeneral se conserva y el paciente est apirtico [2]. Elestudio microscpico [19] muestra un aspecto de abscesosestrellados que contienen una gran coleccin de poli-morfonucleares neutrfilos rodeados de histiocitos. Elnmero de bacilos que pueden encontrarse (tincin

    argntica de Warthin-Starry, inmunohistoqumica) en elinterior de estos abscesos es escaso, a diferencia de losque se observan en las lesiones de angiomatosis bacilar.El sndrome oculoglandular de Parinaud [20] constituyela forma ocular y asocia una conjuntivitis y una adeno-pata regional. Este sndrome no es especfico de la EAGy tambin se puede observar en la tularemia y labrucelosis [19].

    En los pacientes mayores de 60 aos, la EAG puede

    tener una presentacin atpica [21], sobre todo conausencia de adenopata en el 25% de los casos (frente aslo un 6% en las personas sanas). Por ello, el diagns-tico puede establecerse con retraso, lo que permite laaparicin de complicaciones sistmicas en estos pacien-tes. El estado general aparece ms alterado. La afeccinpuede presentarse como una fiebre aislada [21] en el7,7% de los casos. La frecuencia de las complicacionesneurolgicas es superior en los ancianos, al igual que lade las endocarditis (13,5%) [21].

    El diagnstico diferencial de la EAG se establece conlas adenopatas de origen infeccioso (micobacterias,esporotricosis, linfogranulomatosis venrea), las adeno-patas linfomatosas, la sarcoidosis y las adenopatasmetastsicas. El contexto y la anatoma patolgica delganglio permiten establecer el diagnstico en la mayorade las ocasiones.

    Formas sistmicas

    Las formas sistmicas de EAG se observan en el 5-14%de los casos, segn los autores [1, 16, 21]. Complican laEAG en los pacientes inmunodeprimidos en la mayorparte de los casos. El estado general est alterado, confiebre, astenia y adelgazamiento. Los signos funcionalesconsisten en la asociacin de mialgias y artralgias. Laslocalizaciones sistmicas son variadas: encefalopatas,neurorretinitis (con riesgo de edema del disco ptico yde exudados de la mcula), neuritis ptica, vasculitisretinianas, flebitis retinianas, coroiditis [20, 22], pleuritis,neumopata, hepatitis granulomatosa, osteomielitis.Giladi et al [23] han observado, en una serie de841 pacientes con EAG, una artropata seronegativa enel 2,9% de los casos. Esta artropata suele ser grave einvalidante. Los factores de riesgo estudiados en unanlisis multivariante muestran que esta artropataafecta preferentemente a las mujeres y a adultos. Se hapropuesto su asociacin con un eritema nudoso. Lasarticulaciones ms afectadas son las rodillas, muecas,codos y tobillos. En el 20% de los casos, se desarrollauna artropata crnica. Se ha descrito un caso de endo-carditis por B. henselae secundaria a una EAG contrada6 meses antes [16] en un varn de 43 aos. Por tanto, losautores sugieren que se realice una serologa, un hemo-

    cultivo y un anlisis sanguneo mediante PCR en buscade una bacteriemia por B. henselae en los pacientes convalvulopata y que contraigan una EAG. La positividadde este estudio debe hacer que se instaure un trata-miento para evitar cualquier riesgo de endocarditis. Enun nio que fue araado por un gato 4 meses antes, sedemostr la presencia de cido desoxirribonucleico(ADN) circulante de B. henselae mediante PCR [24].

    La serologa es la prueba diagnstica ms utilizada. Latcnica de referencia es el anlisis de anticuerpos porinmunofluorescencia indirecta (IFA) [25]. El estudiomediante Western blot permite diferenciar B. henselae y

    B. quin tana [26]. El anlisis con PCR de las muestrasganglionares suele ser positivo [27], pero es infrecuenteque el cultivo sea positivo en pacientes inmunocompe-

    tentes, debido a la respuesta inmunitaria [28]. Las tcni-cas de inmunofluorescencia se han evaluado enmuestras ganglionares [29]. El anlisis puede realizarsecon una muestra de biopsia o, en su lugar, por aspira-cin del pus ganglionar con aguja.

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    Tratamiento

    Forma locorregional de pacientesinmunocompetentes

    Los antibiticos suelen carecer de efectos notables enpacientes inmunocompetentes, aunque se han descritobuenos resultados [1] con el ciprofloxacino, la rifampi-cina y el cotrimoxazol. Un estudio frente a placebo [2]

    ha demostrado que la azitromicina permitira reducir deforma significativa el volumen de la adenopata, perocareca de efecto preventivo sobre el posible desarrollode una forma sistmica. Se puede plantear una antibio-ticoterapia en las formas muy dolorosas o muyvoluminosas.

    Formas sistmicas

    La asociacin de doxiciclina (100 mg/12 h) y rifam-picina (300 mg por va oral/12 h) ha sido eficaz [1].

    Enfermedad de CarrinSe debe a B. bacilliformis. La mayor parte de las

    personas infectadas son nios [30] y adultos jvenes [2].El reservorio de B. bacilliformis es el ser humano y el

    vector de transmisin es un flebtomo (Lutzomyiaverrucarum). La infeccin se encuentra en la cordillera delos Andes y ms concretamente en Per. La enfermedadde Carrin se presenta como una forma aguda (fiebre deOroya), a la que en ocasiones sucede una forma crnica(verruga de Per). Una vez inoculada a travs de la piel,

    B. bacilliformis penetra en las clulas endoteliales, proliferay se disemina por invasin de los eritrocitos y de las clulasdel sistema reticuloendotelial [31]. Esto explica la anemia

    gra ve y el conjunt o de los snto mas sist micos que seobservan en la forma aguda (fiebre de Oroya).

    Fiebre de Oroya

    Afecta sobre todo a pacientes que no han tenido unaexposicin inmunolgica previa (turistas, trabajadores

    ocasionales). En el Cuadro II se indica la frecuencia delos distintos sntomas que caracterizan esta forma agudade infeccin por B. bacilliformis.

    El pronstico es grave si no se instaura un trata-miento (40-85% de mortalidad) (en [1]). Una anemiagrave (17% de hematcrito como promedio en la seriede Maguina et al [31]) y la frecuencia de las sobreinfec-ciones (Enterobacter, Salmonella, Staphylococcus aureus,

    Pseu do mo nas ae ru gino sa ) agravan el pronstico. Eltratamiento de la fiebre de Oroya se basa en el cloran-fenicol, asociado a un betalactmico. La duracin deltratamiento debe ser de 10-14 das. Se han descrito casosde xito en varias observaciones con trimetoprima-sulfametoxazol, roxitromicina y fluoroquinolonas(en [1]).

    Verruga de Per

    Constituye la forma crnica de la enfermedad deCarrin y se desarrolla en algunas personas autctonas

    de los Andes y de Per, despus de pasar la fiebre deOroya. ElCuadro IIIindica la frecuencia de los sntomasde la verruga de Per.

    Las lesiones cutneas se presentan en forma deppulas redondeadas pruriginosas y sangrantes (Fig. 1).

    El cloranfenicol no es eficaz, a diferencia del trata-miento de la fiebre de Oroya. La rifampicina (10 mg/kg/da) durante 10-14 das ha demostrado ser eficaz en el80% de los casos de la serie de Maguina et al [31]. Msrecientemente, se ha descrito que el ciprofloxacino

    (500 mg por va oral/12 h durante 7-10 das) y laazitromicina [32] son eficaces.

    Angiomatosis bacilarLa angiomatosis bacilar se caracteriza por una prolife-

    racin vascular secundaria a Bartonella. Este cuadro se hadescrito sobre todo en pacientes inmunodeprimidos [33]

    (infeccin por el virus de la inmunodeficiencia humana[VIH], trasplantados, tratamientos por citostticos,leucemias, corticoterapia). Se han descrito casos deangiomatosis bacilar en personas inmunocompeten-tes [ 34 , 3 5 ], pero con mucha menos frecuencia. Laslesiones subcutneas denominadas angiomatosis bacilarse observaron por primera vez en 1983 en pacientes

    infectados por VIH [36]

    . En 1990, Relman [37]

    , amplificmediante PCR fragmentos de cido ribonucleico ribos-mico (ARNr) 16S muy parecidos a los de Rochalimeaquintana (hoy Bartonella quintana) en el interior delesiones tisulares de angiomatosis bacilar (piel, bazo,mdula sea). Ms adelante, se identific B. henselae enotros pacientes con angiomatosis bacilar. En la actuali-dad, se admite que B. quintana y B. henselae son respon-sables, segn los casos, de la angiomatosis bacilar. Estaenfermedad se expresa por lesiones de aspecto tumoralvascular, que aparecen en la piel, pero que puedenafectar a otros rganos. Si no se aplica un tratamiento,el pronstico vital puede verse comprometido.

    Afectacin cutaneomucosa

    Es casi constante (83,7% de los casos de la serie deGasquet et al) [6] y con mucha frecuencia es el dato querevela la infeccin. Las lesiones son al principio ppulaseritematosas (Fig. 2). Evolucionan progresivamente hacia

    Cuadro II.Frecuencia de los sntomas de la fiebre de Oroya (segn [31]).

    Fiebre: 99%

    Malestar general: 99%

    Cefaleas: 69%

    Postracin: 69%

    Dolor abdominal: 46%

    Nuseas-vmitos: 41%

    Artralgias: 41%

    Mialgias: 26%Disnea: 26%

    Hepatomegalia: 82%

    Ictericia: 71%

    Adenopatas: 69%

    Cuadro III.Frecuencia de los sntomas de la verruga de Per (segn [31]).

    Fiebre: 57%

    Temperatura superior a 38,5 C

    Malestar general: 53%

    Artralgias: 47%

    Mialgias: 26%

    Cefalea: 25%

    Adenopatas: 29%

    Hepatomegalia: 9%Esplenomegalia: 62%

    Hemorragia de las lesiones cutneas: 66%

    Figura 1. Verruga de Per (con autorizacin del profesorPradinaud).

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    ndulos rojizos, drmicos profundos (Fig. 3) y despushipodrmicos (Fig. 4), en una situacin profunda,adherentes a los planos profundos e incluso al huesosubyacente [38]. En ocasiones puede observarse un ribetedescamativo epitelial. El nmero de ndulos es variabley puede llegar a varios cientos [19]. Las lesiones notienen el carcter violceo de los ndulos de la enfer-medad de Kaposi. Los ndulos pueden ulcerarse. Alfinal, pueden formarse placas induradas [39]. La distribu-cin de las lesiones puede ser localizada, segmentaria odifusa [19]. Los ndulos suelen ser asintomticos, peropueden ser pruriginosos. Se pueden observar zonashemorrgicas. Se han descrito presentaciones atpicas, detipo ulceraciones de los miembros inferiores [40]. Des-pus del tratamiento, pueden quedar lesiones residualespigmentadas (Fig. 5) o ligeramente fibrosas. El anlisismicroscpico suele mostrar un tejido de granulacin

    con una proliferacin capilar evidente, de tipo lobular.Los vasos aparecen ectsicos, con clulas endoteliales

    Figura 3. Angiomatosis bacilar: lesiones nodulares constitui-das (A, B) (con autorizacin del doctor Guibal, hospital Saint-Louis, Pars).

    Figura 5. Angiomatosis bacilar: lesiones residuales pigmenta-das despus del tratamiento de ulceraciones de los miembros

    inferiores.

    Figura 2. Ndulo eritematoso: lesin inicial de angiomatosisbacilar (con autorizacin del profesor Brouqui, centro hospita-lario universitario de Marsella).

    Figura 4. Angiomatosis bacilar (con autorizacin del doctorGuibal, hospital Saint-Louis, Pars).

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    protuberantes en el interior de su luz ( Fig. 6). Estaslesiones angioproliferativas se acompaan de edema yde un infiltrado inflamatorio polimorfo, compuesto depolimorfonucleares neutrfilos, linfocitos e histiocitos.En ocasiones se observan restos leucocitoclsticos [19].Las clulas endoteliales no suelen presentar atipias (aexcepcin de ciertas observaciones) [19, 41]. En el interiorde las lesiones se encuentra un material eosinfilo. Latincin argntica de Warthin-Starry muestra masas debacterias (Fig. 7) que, en microscopia electrnica,

    resultan ser cocobacilos pleomorfos con una paredtrilaminar [42]. El anlisis inmunohistoqumico permiteen ocasiones mostrar las Bartonella. Si el tratamientoantibitico es insuficiente, el aspecto microscpicopuede ser menos tpico. El aspecto microscpico escomparable a nivel de las lesiones viscerales. En lasformas drmicas, hay que realizar el diagnstico dife-rencial con un granuloma pigeno, un hemangiomahistiocitoide, la verruga de Per y, en menos ocasionesen estos pacientes, con una enfermedad de Kaposi.

    Afectacin sistmicaPuede haber localizaciones sistmicas, que constitu-

    yen el factor de gravedad de la infeccin. El estadogeneral est alterado en la mayor parte de los casos.

    Gasquet et al [6], al concluir una revisin de la literatura,han determinado la frecuencia de las principales locali-zaciones. La afectacin heptica se observa en el 21% delos casos [43] y es comparable a las lesiones de peliosis

    heptica. Se asocia ms especficamente a B. henselae. Laafectacin esplnica se aprecia en el 32% de los casos.Puede haber necrosis [19]. La localizacin pulmonar semanifiesta por tos, hemoptisis y derrame pleural. Laafectacin ganglionar aparece en el 46% de las ocasio-nes y se asocia sobre todo a B. henselae. La afectacinsea se produce en el 16% de los casos y se asocia msespecficamente a B. quintana, al igual que las manifes-taciones neurolgicas (8% de los casos: meningitis,meningoencefalitis, neurorretinitis, encefalopata,lesiones tumorales vasculares) [44].

    Las otras afectaciones son ms infrecuentes: mscu-los estmago, diafragma, intestino, rin, gln-dulas suprarrenales, ojo, afectaciones orofarngeas [39].Recientemente, se han asociado varias observaciones depapilomatosis angiomatosa seudomembranosa oral auna infeccin por B. henselae mediante PCR [45].

    Tratamiento

    El tratamiento de eleccin es la eritromicina [1] :500 mg/6 h por va oral durante 3 meses en adultos. Laeficacia es espectacular (efecto antibitico + efectoantiangiognico [46]). En caso de contraindicacin. Laalternativa es la doxiciclina (100 mg/12 h por va oraldurante 3 meses [ 1, 4 7 ]). En caso de infeccin muyevolutiva, en pacientes inmunodeprimidos, algunos

    autores recomiendan asociar a la eritromicina o a ladoxiciclina la rifampicina (300 mg/12 h por va oral) [1].En las afectaciones del sistema nervioso central por

    Bartonella, Rolain et al [1] recomiendan la asociacin dedoxiciclina-rifampicina. Las lesiones cutneas experi-mentan una regresin en un promedio de 1 mes. Lapeliosis heptica (cf infra) requiere varios meses detratamiento[1]. Un tratamiento demasiado corto (menorde 3 meses para la angiomatosis bacilar o de 4 mesespara la peliosis heptica) expone a recidivas, sobre todoen inmunodeprimidos. En caso de recidiva a pesar deun tratamiento adecuado, Rolain et al [1] recomiendancontinuar el tratamiento durante todo el perodo deinmunodepresin.

    Peliosis hepticaLa peliosis heptica constituye la expresin de unainfeccin por B. henselae en el hgado.

    Puede existir con independencia de las lesionescutneas de angiomatosis bacilar. Desde el punto devista clnico, la peliosis heptica se manifiesta pornuseas, vmitos, diarrea, distensin abdominal y fiebre,as como por una elevacin de las enzimas, sobre todode las fosfatasas alcalinas. En la tomografa computari-zada (TC), se observan lesiones hipodensas. Desde elpunto de vista microscpico, la peliosis heptica secaracteriza por una dilatacin de los capilares sinusoideshepticos, lo que causa grandes espacios cavernososrellenos de sangre en el seno del parnquima heptico.En la periferia de estos espacios, se observa una vaso-

    proliferacin (aunque es menos evidente que a nivelcutneo) y un estroma mixoide. Asociada a esta vaso-proliferacin, se observa una inflamacin abundantecompuesta por numerosos polimorfonucleares neutrfi-los. En el seno de esta inflamacin, la tincin argnticamuestra la presencia de muchos microorganismos.

    Fiebre de las trincherasLa fiebre denominada de las trincheras (porque

    afect a ms de un milln de soldados durante laprimera guerra mundial) se debe a B. quintana (baciloaerobio gramnegativo, no mvil, de 0,3-0,5 m degrosor y 1-1,7 de longitud). El ser humano es el reser-vorio de la bacteria. El piojo del cuerpo (Ped iculu shumanus corporis) es el vector principal de transmisin.

    Por tanto, la transmisin de B. quintana se ve favorecidapor la precariedad y la falta de higiene. B. quintana semultiplica en el interior del tubo digestivo del piojo yse transmite a travs de las excoriaciones provocadas por

    Figura 6. Angiomatosis bacilar (aspecto microscpico): clu-las endoteliales protuberantes en la luz vascular (con autoriza-cin del profesor Brouqui, centro hospitalario universitario deMarsella).

    Figura 7. Angiomatosis bacilar (aspecto microscpico): de-mostracin de bacilos a gran aumento (con autorizacin delprofesor Brouqui, centro hospitalario universitario de Marsella).

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    el prurito. B. quintana se ha demostrado en los eritroci-tos, los eritroblastos y las clulas endoteliales [48, 49]. B.quintanatambin se ha demostrado en el interior de laspulgas del gato y de la pulpa dental de este felino(en [5]). Por tanto, no se descarta la posibilidad de unatransmisin comparable a la de la EAG, aunque el modode transmisin principal sea la pediculosis. Se observuna recrudescencia de la fiebre de las trincheras durantela segunda guerra mundial [5]. Ms recientemente, se ha

    descrito una nueva aparicin de la enfermedad enEuropa y en Estados Unidos [50, 51]. La sintomatologaclnica es variable en su intensidad y oscila de formascasi asintomticas a otras muy graves. El perodo deincubacin es de 5-38 das [19]. La fiebre de las trinche-ras se caracteriza por episodios febriles sucesivos de1-3 das de duracin, con recidivas cada 5 das (fiebrequintana). La sintomatologa que se asocia a estaafeccin consta de cefalea, dolor pretibial, lenguasaburral, hiperemia conjuntival y erupcin morbili-forme. Cada nuevo episodio suele ser menos intensoque el anterior. El pronstico vital no suele estar com-prometido, incluso en la era previa a los antibiticos [1].La resolucin espontnea es frecuente [19]. En algunospacientes, se puede producir una bacteriemia crnicaasintomtica por B. quintana despus de estos episodiosfebriles iniciales. Un estudio prospectivo realizado en elservicio de urgencias del centro hospitalario universita-rio de Marsella ha demostrado que el 14% de las perso-nas sin hogar presentaban una bacteriemia crnica [50].Se ha descrito un caso de pericarditis por B. quintana enun paciente sin hogar [52]. El tratamiento recomendadopara las bacteriemias crnicas consiste en la asociacinde doxiciclina, 200 mg/da por va oral durante 28 dasy gentamicina, 3 mg/kg/da en perfusin intravenosadurante 14 das [1]. El tratamiento de estas bacteriemiases fundamental para prevenir el riesgo de endocarditispor B. quintana

    EndocarditisLas Bartonella provocan alrededor del 3% de las

    endocarditis bacterianas [53]. B. quintana y B. henselaepueden causar endocarditis [53], que son mucho menosfrecuentes con B. elizabethae [54] o B. vinsonii subspp.berkhoffii [55]. Se trata de endocarditis crnicas, febriles,con hemocultivos negativos en medios de cultivoestndar. Esto hace que el diagnstico sea tardo yexplica que la mortalidad sea elevada. La ecocardiografamuestra vegetaciones en ms del 90% de los casos. Esnecesario realizar una sustitucin valvular en ms del90% de los casos [5]. Raoult et al [56], a propsito de101 casos, han establecido las caractersticas epidemio-lgicas de las endocarditis por Bartonella: sexo mascu-lino (85% de los casos), promedio de edad de 50 aos,personas sin hogar (38%), alcoholismo crnico (57%).Las endocarditis por B. quintana se desarrollan en uncorazn sano, mientras que B. henselae infecta sobretodo a vlvulas patolgicas [5]. Las circunstancias detransmisin son las que se suelen observar con estasbacterias (precariedad y pediculosis por B. quintana,mordedura o araazo de gato por B. henselae). El diag-nstico se basa en las mismas tcnicas que para las otrasbartonelosis (serologa, Western blot [26]).

    El tratamiento recomendado para las endocarditis porBartonella [5, 10] consiste en la asociacin de doxiciclina,100 mg/12 h por va oral durante 6 semanas, congentamicina, 3 mg/kg/da intravenosa durante 14 dasen los adultos.

    LinfadenopatasB. quintana puede causar adenopatas aisladas, que se

    han descrito en slo unos casos [5]. En ellos, B. quintanase ha aislado en el interior de los ganglios, en la sangrey en la mdula sea.

    ConclusinLas bartonelosis, aunque son infrecuentes a excepcin

    de la enfermedad por araazo de gato, deben identifi-carse de forma precoz, sobre todo en pacientes inmuno-deprimidos, debido a que pueden ser graves si no setratan, a que existen mtodos diagnsticos fiables y aque se cuenta con posibilidades teraputicas eficaces.

    Agrad ecimi ento s : El autor quiere expresar su agradecimiento al

    profesor Philippe Brouqui (servicio de enfermedades infecciosas,

    centro hospitalario universitario de Marsella) por la relectura de este

    manuscrito.

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    Service de dermatologie, Hpital Nord, Chemin des Bourrellys, 13015 Marseille, France.

    Cualquier referencia a este artculo debe incluir la mencin del artculo original: Berbis P. Bartonelloses. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),Dermatologie, 98-350-A-10, 2010.

    Disponible en www.em-consulte.com/es

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