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l edificio principal de la venta lo conforma una construcción de planta rectangular con patio interior, dos alturas y torreón en la esquina suroeste. Se accede desde una puerta en la fachada este, flanqueada por un pórtico de sillería sobre basamento y decorado con medias columnas adosadas, friso y escudo de armas en el centro del dintel. Desde el patio central, que sirve como distribuidor para la construcción, se accede a las estancias perimetrales de planta baja (cocinas, cuadras y cuartos). Mediante una escalera interior de dos tramos y otra de un tramo desde el patio, se sube a la planta alta distribuida en cuartos y cámaras. El acceso al torreón, con uso actual de palomar, tiene lugar desde una escalera situada en las cuadras; igualmente y a través de un pequeño hueco en el forjado de estos espacios, se llega al pajar. El torreón pudo emplearse como mirador, incluso con cierto carácter defensivo, lo que vendría a justificar que esta torre sea un añadido posterior, asimilable a las de las casas de la Orden de Calatrava de esta misma época. a Venta de Borondo, situada en el límite sur del término municipal de Daimiel, es una de las últimas ventas de la provincia de Ciudad Real que aún se mantiene en pie. Numerosas construcciones similares se han visto abocadas a la desaparición y otras en cambio, han sido muy alteradas por la mano del hombre, perdiendo su configuración original. Es por ello que podemos decir que se trata una de las ventas más singulares y más fielmente conservadas. Los elementos constructivos, descripciones y datos bibliográficos encontrados, justifican la importancia de este edificio y su entorno desde época romana, con el reaprovechamiento de un asentamiento existente, hasta bien entrado el siglo XX. Su construcción, crecimiento y modificaciones, siguen las directrices de la arquitectura popular, sin un proyecto arquitectónico previo; en función del uso, volumen de tránsito y posterior reorientación hacia el sector agropecuario, surgen y se añaden volúmenes con un sentido práctico, sin dejar de lado la implementación de elementos decorativos con el fin de dotar a la construcción de cierta entidad e importancia. n 1982, el propietario de la venta inicia los trámites para conseguir su declaración como Monumento Histórico-Artístico; para ello cuenta con la ayuda del insigne arquitecto Miguel Fisac Serna, quien redacta la documentación que el propietario presenta ante la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico-Artístico de Ciudad Real. Esta instancia no prospera y a la muerte del promotor, sus hijos continuan con los trámites; en 1984, encargan el primer levantamiento planimétrico que se conoce, aunque no será hasta 2007 y gracias al informe presentado por los arquitectos Diego Peris Sánchez, Francisco Racionero De la Calle y Teodoro Sánchez-Migallón Jiménez, cuando la venta es declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Sin embargo, esta figura jurídica no ha evitado el progresivo deterioro de la Venta de Borondo, que fue incluída en 2013 dentro de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. L E E

00.Tríptico Venta de Borondo - SfcArquitectura · época romana, con el reaprovechamiento de un asentamiento existente, hasta bien entrado el siglo XX. ... arquitectura popular,

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l edificio principal de la venta lo conforma una construcción de planta rectangular con patio interior, dos alturas y torreón en la esquina suroeste. Se accede desde una puerta en la fachada este, flanqueada por un pórtico de sillería sobre basamento y decorado con medias columnas adosadas, friso y escudo de armas en el centro del dintel. Desde el patio central, que sirve como distribuidor para la construcción, se accede a las estancias perimetrales de planta baja (cocinas, cuadras y cuartos). Mediante una escalera interior de dos tramos y otra de un tramo desde el patio, se sube a la planta alta distribuida en cuartos y cámaras.El acceso al torreón, con uso actual de palomar, tiene lugar desde una escalera situada en las cuadras; igualmente y a través de un pequeño hueco en el forjado de estos espacios, se llega al pajar. El torreón pudo emplearse como mirador, incluso con cierto carácter defensivo, lo que vendría a justificar que esta torre sea un añadido posterior, asimilable a las de las casas de la Orden de Calatrava de esta misma época.

a Venta de Borondo, situada en el límite sur del término municipal de Daimiel, es una de las últimas ventas de la provincia de Ciudad Real que aún se mantiene en pie. Numerosas construcciones similares se han visto abocadas a la desaparición y otras en cambio, han sido muy alteradas por la mano del hombre, perdiendo su configuración original. Es por ello que podemos decir que se trata una de las ventas más singulares y más fielmente conservadas.

Los elementos constructivos, descripciones y datos bibliográficos encontrados, justifican la importancia de este edificio y su entorno desde época romana, con el reaprovechamiento de un asentamiento existente, hasta bien entrado el siglo XX. Su construcción, crecimiento y modificaciones, siguen las directrices de la arquitectura popular, sin un proyecto arquitectónico previo; en función del uso, volumen de tránsito y posterior reorientación hacia el sector agropecuario, surgen y se añaden volúmenes con un sentido práctico, sin dejar de lado la implementación de elementos decorativos con el fin de dotar a la construcción de cierta entidad e importancia.

n 1982, el propietario de la venta inicia los trámites para conseguir su declaración como Monumento Histórico-Artístico; para ello cuenta con la ayuda del insigne arquitecto Miguel Fisac Serna, quien redacta la documentación que el propietario presenta ante la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico-Artístico de Ciudad Real. Esta instancia no prospera y a la muerte del promotor, sus hijos continuan con los trámites; en 1984, encargan el primer levantamiento planimétrico que se conoce, aunque no será hasta 2007 y gracias al informe presentado por los arquitectos Diego Peris Sánchez, Francisco Racionero De la Calle y Teodoro Sánchez-Migallón Jiménez, cuando la venta es declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Sin embargo, esta figura jurídica no ha evitado el progresivo deterioro de la Venta de Borondo, que fue incluída en 2013 dentro de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra.

LE

E

#corralesarquitecturaVI

U I T E C T U R As f c a r q u i t e c t u r a . c o m

O R G A N I Z A

Venta de Borondo, S.O.S y salvaguarda de una venta manchega del siglo XVI

CONFERENCIA

[ David Cejudo]

Texto: DAVID CEJUDO LOROImágenes: A.C. VENTA DE BORONDO Y PATRIMONIO MANCHEGODiseño: LUIS SOLANO FERNÁNDEZ-CLEMENTE

Detalle de una de las ménsulas de la portada principal con simbología de arpías, trasladada posiblemente

desde una ermita cercana

Viernes · 01 de septiembre · 22:00h

2017VI EDICIÓN

La Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego se constituye en 2016 con la firme intención de evitar la desaparición de este monumento. Con la Venta de Borondo como leitmotiv, la asociación pretende ser un eje dinamizador en la divulgación y la salvaguarda del patrimonio en la comarca. El camino es largo, pero ya se ha comenzado a dar los primeros pasos…Si quieres participar, puedes hacerte socio y aportar tu granito de arena en las actividades e iniciativas que se organizan desde la Asociación.

Más información en:www.ventadeborondo.wordpress.com

[email protected]

Vista interior de la torre reconvertida en palomar, en la que puede apreciarse la estructura de madera que

soporta la cubierta a cuatro aguas